Bol Med Hosp Infant Mex Volumen 57-Número 12 Diciembre, 2000 Importancia del desayuno en la nutrición y el rendimiento del niño escolar Dr Leopoldo Vega-Franco. Dra. Maricarmen-lñarritu Departamento de Salud Pública, Facultad de Medicina, Universidad Nacional Autónoma de México. México, D.F., México. Se destaca la importancia del desayuno en los niños escolares y se analiza el papel que juega el su crecimiento corporal. En lo que respecta al desarrollo, se analiza la información que hace pensar que el ayuno matutino en los niños, puede intervenir en su rendimiento escolar; debido a que interfiere con la capacidad de atención y la memoria a corto plazo, tanto auditiva como visual. Nutrición; conductas de alimentación; desayuno; escolares. Las etapas de la niñez se identifican convencionalmente por las particularidades somáticas y psicosociales que los niños comparten durante su crecimiento y desarrollo. En cada una es deseable que los niños se encuentren en condiciones óptimas de salud y nutrición, a fin de que mantengan la velocidad de incremento corporal y la maduración neurobiológica, que propician su gradual integración a la cultura en que nacen.1 En la etapa del escolar (6 y 12 años de edad), la responsabilidad de la salud y la crianza de los niños, que hasta antes recaía en los padres y en los profesionistas de la salud, es compartida también por los maestros. Todos ellos, padres, médicos, nutriólogos y maestros, deben tener la convicción de que el crecimiento y el desarrllo de los niños se fundamenta en una buena nutrición, para educar a los escolares en lo concerniente a los alimentos y la importancia que tienen éstos en su salud y nutrición. Deben saber también que aun cuando los niños reciban durante las horas de vigilia una alimentación suficiente, completa, variada, y adecuada a cada etapa de su vida, el hecho de omitir el desayuno puede ser de particular importancia entre los 6 y 12 años de edad. En esta etapa, además del gasto de energía que exige la actividad física matutina, para que los niños se incorporen a sus labores escolares, requieren mantener su mente despierta para aprender. Solicitud de sobretiros: Dr. Leopoldo Vega Franco, Departamento de Salud Pública, Universidad Nacional Autónoma de México. México. D F. México Fecha de recepción: 18-09-200O. Fecha de aprobación: 21-09-2OOO. 714 Cabe resaltar que el desayuno es el primer alimento del día con el cual se interrumpe el ayuno que prevalece por ocho a diez horas durante el des- canso nocturno, lo que invita a reflexionar acerca la trascendencia que pueden tener en las actividades físicas y mentales de los escolares si el ayuno prolonga por unas horas más. Aunque la certeza esta presunción parezca razonable, ha sido difícil probar, de manera fehaciente el efecto que pude tener el desayuno en el rendimiento del escolar y su nutrición. Esta controversia ha motivado el interés por revisar la información acerca de las bondades que algunos atribuyen al desayuno y que otros no han podido probar. Para abordar el tema, es conveniente señalar primero algunas de las singularidades del crecimiento físico de los escolares, las reco- mendaciones nutrimentales que se han establecido para ellos y algunos aspectos de su comportamiento frente a los alimentos. Crecimiento físico La velocidad del crecimiento corporal del escolar sigue una progresión aritmética; si se juzgan por incrementos anuales de peso y talla, los estándares que se han sugerido como referencia internacional2 indican que entre los seis y ocho años de edad promedios son más altos en los niños que en 1as niñas, pero en ambos el aumento anual del peso 2 a 3 kg y el de la talla es de 5 a 6 cm (Cuadro 1). A los nueve años el peso de las niñas es igual al niños, anunciando así el despertar del segundó brote de crecimiento; en esta etapa, de los 9 a Bol Med Hosp Infant Mex Importancia del desayuno en la nutrición y el rendimiento del niño escolar Cuadro 1 ESTANDARES DE PESO Y TALLA EN LA EDAD ESCOLAR E INCREMENTOS ANUALES (~) Talla (cm) Peso (kg) Edad(años) Niños Niñas Niños Niñas (∆) (∆) (∆) (∆) 6 20.7 (2.2) 19.5 (2.3) 116.1 (5.6) 114.6 (6.0) 7 22.9 (2.4) 21.8 (3.0) 121.7 (5.3) 120.6 (5.8) 8 25.3 (2.8) 24£ (3.7) 127.0 (5.2) 126.4 (6.8) 9 28.1 (3.3) 28.5 (6.0) 132.2 (5.3) 132.2 (6.6) lo 31.4 (3.9) 32.5 (4.5) 137.5 (5.8) 138.8 (6.0) 11 35.3 (4.5) 37.0 (4.5) 143.3 (6.9) 144.8 (6.7) 12 39.8 (4.2) 41.5 (4.6) 150.2 (6.3) 151.5 (5.6) (∆) Incremento anual los 12 años, los varones crecen anualmente entre 3.0 y 4.5 kg mientras las niñas aumentan de 4.5 a 6.0 kg. En este mismo lapso las niñas pesan un poco más de 1kg. y son alrededor de 1.5 cm más altas que los niños. Recomendaciones nutrimentales Como la velocidad del crecimiento corporal es relativamente constante entre los seis y siete años de edad, las recomendaciones diarias de nutrimentos paara niños y niñas son muy parecidas; en cuanto a energía en este lapso se recomiendan para ambos sexos 1 800 kcal [7.5 kJl] (83 kcal/kg) y entre los ocho y nueve años 1 900 kcal[7.9 kJ] (69 kcal/kg). De los diez a los 12 años se sugieren 2 200 kcal [9.2 kJ), aunque por kilogramo de peso se estima en los varones 61 kcal/kg y en las niñas 50 kcal/kg (Cuadro 2)3. Cabe mencionar que el pico de máximo incremento 'n el crecimiento corporal varía de un adolescente a otro; en unos aparece más tempranamente que en otros y en las mujeres el pico máximo de incremento en talla precede a la aparición de la menarquia.4 Esto significa que la variación en las necesidades nutrimentales depende de los estímulos endocrinos que intervienen en el proceso de maduración de cada adolescente. Respecto a las proteínas, entre los seis y los 12 años se recomienda, indistintamente para niños y niñas, 1 g/kg/día. En cuanto a otros nutrimentos, cabe resaltar la importancia del hierroy el zinc; de ambos, hasta los diez años, se recomiendan 10 mg/día, en niños y niñas. Después de los once años se sugieren, en los varones 12 mg/día de hierro y 15 mg/día de zinc, y en las niñas 15 mg/ día de hierro y 12 mg/día de zinc.3 La alimentación del escolar Las recomendaciones de nutrimentos deberán ser satisfechas de acuerdo a las modalidades propias de la cultura alimentaria de la familia. En la cultura occidental los tiempos para la alimentación del escolar son: desayuno, comida y cena, con un refrigerio por la mañana y tal vez uno por la tarde. Se sugiere que a esta edad el niño consuma en el desayuno la tercera parte de la energía, lo que implica un aporte de alrededor de 600 kcal/día [2.5 kJ]; en el cuadro 3 se presentan cuatro modalidades de desayuno: que Cuadro 2 RECOMENDACIONES DE ENERGÍA EN NIÑOS ESCOLARES Y ESTIMACIÓN DE SU APORTE POR KILOGRAMO DE PESO Edad (años) Peso (kg) Talla (cm) kcal (MJ) Kcal/kg/día Kcal/kg/día 6-7 22 121 1 800 (7.5) 83 14.9 8-9 28 132 1 900 (7.9) 69 14.4 10-12 Niños 36 143 2~200 (9.2) 61 15.4 Niñas 44 155 2 200 (9.2) 50 14.2 (MJ) Mega Julios (Una caloría = 4.184 Julio8) Committee on Nutrition AAP. Pediatric nutrition handbook. 4a ed. Elk Grove Village, III: American Academy of Pediatrics; 1998. p. 648. Vol. 57, diciembre 2000 715 Vega-Francoy col. Cuadro 3 EJEMPLOS DE DESAYUNOS PARA NIÑOS ESCOLARES Y ESTIMACIÓN DE LOS NUTRIMENTOS* QUE APORTAN CON RESPECTO ALAS RECOMENDACIONES DIARIAS Ejemplo 1 Alimento Leche entera (240 mL) E 150 Pr 8 L 8 HC 12 Con 1c chocolate en polvo 45 1 0.5 19 Huevo Revuelto (1 pieza) Con 1c de aceite (5ml) 75 45 7 - 5 5 - Pan (1 rebanada) Total (%) 70 445(25) 2 18(6) 18.5(30) 15 61(25) Ejemplo 3 Alimento Yogurt (150 g) E 95 Pr 5 L 5 HC 7.5 Papaya (1 taza) 60 - - Granola o cereal (1/3 t) 70 2 Miel o azucar (2c) 40 - 265(15) 7(10) Total (%) Ejemplo 2 Alimento Leche entera (240 mL) E 150 Pr 8 L 8 HC 12 117 2 1 25 60 - - 15 327(18) 10(15) 9(15) 52(21) Ejemplo 4 Alimento Leche entera (240 mL) E 150 Pr 8 L 8 HC 12 15 con 1C chocolate en polvo 45 1 1 19 - 15 Hot Cakes (1 pieza) 115 2 5 15 - 10 Jugo de Naranja (120 ml) Miel (2 c) 60 40 - - 15 10 5(8) 48(19) Cereal desayuno (30 g) (endulzado) con plátano (1/2 pza) Total (%) Total (%) 410(23) 11(16) 14(22) 71(29) * La energía en kcal y otros nutrimentos en gramos ** (%): porcentaje de la recomendación diaria [redondeado) E: energía; L: lípidos Pr: proteínas; HC: hidratos de carbono Nota: la C indica: una cucharada sopera, y c: una cucharada cafetera pueden ser representativos de la cultura citadina en familias mexicanas que cuentan con recursos económicos medios o altos. Es pertinente destacar que incontables niños de las grandes metrópolis de nuestro país reciben cotidianamente como desayuno, una mezcla de alimentos licuados en leche, que contiene un huevo o fruta, o ambos y un saborizante de chocolate que contiene leche en polvo. Es fácil apreciar que el aporte de energía de estos menúes, sólo se aproxima a la recomendación de proveer un tercio del total de la energía diaria, por lo que es deseable que el niño consuma un refrigerio a media mañana, que le pueda proporcionar las 200 ó 300 kcal faltantes. Como toda dieta, la preparación del desayuno enfrenta el reto de que éste sea bien aceptado y a la vez sea consumido con agrado. Estas dos condiciones son a veces difíciles de lograr; a los seis años los niños suelen tener poco apetito por la mañana. Generalmente dicen no apetecer los alimentos sólidos, y aceptan mejor los que son de consistencia líquida. Es probable que por esta razón las madres decidan prepararles a sus hijos una mezcla de alimentos licuados. Poco a poco, a partir de los seis años, el comportamiento de los niños frente a los 716 alimentos va cambiando en sentido positivo; a me- dida que interactúan con otros niños de la misma edad, al participar en juegos de conjunto que impli-can mayor actividad física, suele mejorar su apeti- to, y consecuentemente el consumo de alimentos es mayor. Sin embargo, aunque los niños acepten una ma- yor variedad de alimentos, pueden todavía mostrar- se renuentes a consumir algunos de los que se resis tían comer cuando aún eran preescolares; entre ellos es frecuente que no apetezcan los vegetales cocidos las carnes grasosas, ciertos platillos muy condimentados y los quesos de sabor fuerte. La solución a este problema va a depender de la manera en que los padres enfrenten el rechazo de los niños; si adoptan la costumbre de ofrecerles en forma esporádica aquellos que les desagradan, podrán percatarse cuando sus hijos ya no se rehusan a comerlos. Por el contrario, silos padres insisten a menudo en que los coman, los niños terminarán por aborrecer los alimentos especialmente cuando éstos les son impuestos como castigo. Son muchos factores los que inciden en la familiar, y por ende en los alimentos que consumen Bol Med Hosp Infant Mex Importancia del desayuno en la nutrición y el rendimiento del niño escolar los niños escolares. Como en otras etapas, el ambiente emocional en cual se desarrolla la alimentación influye en el consumo de los alimentos; una convivencia familiar cálida y tranquila, en torno a la mesa en la cual todos sus miembros comen, facilita la comunicación entre los miembros de la familia, sea para despejar dudas, sugerir soluciones a problemas cotidianos o educar a los niños en pautas de conducta socialmente aceptadas al comer. Por otro lado, por la interacción de los escolares con sus compañeros de escuela y con sus vecinos, con quienes acostumbran jugar, empezarán a conocer los patrones de alimentación que siguen otras familias y tratarán de que su madre les prepare algunos platillos que dejaron una grata experiencia al comerlos fuera de su casa. También, los medios de comunicación, y especialmente la televisión, los estimulan a tener experiencias gustativas con nuevos productos, sean éstos, alimentos, bebidas o golosinas.5 Como consecuencia de esta publicidad muchos de estos productos son exitosamente comercializados entre los escolares, quienes dan muestra de su aceptación por: pastelillos, palanquetas, frituras y bebidas gaseosas, o con sabor a frutas o a chocolate, sobre todo cuando se anuncia en la televisión. El desayuno del escolar De los tiempos destinados a la alimentación diaria, el desayuno tiene especial significación en los escolares. Entre los niños norteamericanos, de 5 a 12 años de edad, el desayuno aporta entre 20 a 25% de las recomendaciones diarias de energía y la tercera parte de las que se asignan a las proteínas.6-10 Esta observación puede ser sólo parcialmente válida en países como México, tal vez sólo entre los escolares de familias con recursos económicos holgados, que han adoptado algunos patrones de la cultura norteamericana. Pensando en las condiciones de pobreza en que viven varios millones de niños de este país, cabe suponer que muchos asisten a la escuela sin haber tomado alimento. Esta eventualidad es vista aún en escolares norteamericanos, país en el que a partir de 1966 tiene prioridad el programa de desayunos escolares de áreas pobres y lejanas; se informa que entre 12 y 16% de los niños asisten a la escuela sin desayunar,7,9 aunque por diversas circunstancias se ha visto que estos índices pueden variar en una misma población, de tal manera que a través de los años se pueden encontrar cifras que van de 9 a 30%.10 A este respecto hay poca información en México; Monge, 11 en 1982 encontró en una muestra de 5596 escolares de nuevo ingreso a la educación formal del Vol. 57, diciembre 2000 Distrito Federal, que 5.4% de los niños del turno matutino asisten a la escuela en ayuno y entre los que desayunan, nueve de cada diez (88.9%) lo hace sin que uno de los grupos de alimentos esté representado en su dieta matutina, por lo que el desayuno puede juzgarse como incompleto. Aún más grave es el hecho de que en este mismo informe se señala que en el turno vespertino uno de cada seis niños (16.4%) asiste sin haber tomado el alimento del medio día y entre los que silo consumen, 67.5% lo recibe pero faltándole un alimento de los grupos. En familias socialmente marginadas, que habitan algunas áreas rurales, cabe especular que estos porcentajes pueden ser más altos. Los programas de desayunos escolares La idea de proveer raciones alimenticias a los escolares, parece haber existido desde la edad media. Al menos desde hace varios siglos se han proporcionado a los niños de algunos países Europeos, ya sea para remediar el hambre o para corregir deficiencias en su nutrición.12 En el continente Americano, Rosen13 menciona que en New York se inició en 1908 un programa de raciones escolares que tuvo como objeto “complementar la dieta de los niños para corregir deficiencias en su alimentación" en ese año se estimaba que entre 60 a 70 mil niños en edad escolar eran afectados por el hambre y la desnutrición; tal iniciativa dio lugar a que en Chicago, Filadelfia y otras ciudades, las autoridades iniciaran programas semejantes. Años después, durante la depresión económica de los años 30 en ese país, se fortalecieron los programas alimentarios estatales para proporcionar a los niños raciones alimenticias; estos programas fueron el antecedente del Programa Nacional de comidas (“lunch") escolares que se inició en 1946, con objeto de “salvaguardar la salud y bienestar de los niños de la nación”14 En México el antecedente de las raciones escolares se remonta a las postrimerías de la segunda década de este siglo, en que empezó a funcionar la "Gota de leche". Esta organización se estructuró a semejanza de la que funcionaba en Francia, la cual fue creada para proveer y distribuir leche esterilizada de vaca que era destinada a niños lactantes; ésta era distribuida en centros de higiene infantil dispersos en la ciudad capital. 15 La labor de estos centros fue impulsada por la Sra. Carmen García de Portes Gil, al crear en 1929 la Asociación Nacional de Protección a la Infancia. Tal iniciativa fue revitalizada 30 años después, cuando la Sra. Eva Sámano de López Mateos creó en 1959 el Instituto Nacional de Protección de la Infancia (INPI); esta institución tomó como programa principal, 717 Vega-Francoy col. producir y distribuir desayunos entre los niños que asistían a las escuelas primarias. Desde entonces, con interés dispar entre un sexenio gubernamental a otro, este organismo ha cambiado de nombre -primero como Instituto Mexicano de Asistencia a la Niñez y luego como Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF)- y ha diversificado sus programas. No obstante los cambios que se han hecho a los programas, éstos se han dirigido a la asistencia de los niños y la familia, conservando la producción y repartición de desayunos a los escolares. En la actualidad se reparten 554 183 raciones en 2 170 centros escolares del Distrito Federal. El DIF proporcionaba en 1996, en todo el país, 2 600 000 desayunos dianos.16 Evaluación de los desayunos escolares Históricamente la decisión de proporcionar alimentos a los segmentos de la sociedad que son afectados por circunstancias climáticas, crisis económicas o conflictos bélicos, tiene como propósito inmediato aliviar el hambre y prevenir la desnutrición en los grupos más endebles de la población. El hecho de que en los países en desarrollo la desigualdad social afecte a una población numerosa y por razón de los recursos económicos que generalmente son limitados en estos países, las personas beneficiadas con los programas de ayuda alimentaria se seleccionan entre los grupos de población más vulnerable; entre estos programas han cobrado notoriedad los de desayunos escolares, en parte por ser este grupo de población fácilmente accesible. Si bien los adelantos en los métodos y las técnicas de investigación han permitido en años recientes que las conclusiones a las que llegan los estudios científicos se aproximen cada vez más a la verdad, los avances en cuanto a los diseños y los métodos epidemiológicos no han sido suficientes para lograr, con mayor certidumbre, respuestas apropiadas a los problemas de salud. Este juicio general es aplicable a los programas de desayunos que se dan a los niños escolares, al problema que implica evaluar el beneficio que reciben los niños y a la dificultad para controlar en ellos las numerosas variables implicadas en la nutrición y el rendimiento del escolar, ha sido difícil obtener respuestas reproducibles, por lo que se han generado serias controversias. Aunque es difícil separar la bondad nutricia que confieren a los niños los suplementos alimenticios, de la que puede ser consecuencia indirecta de los programas de promoción y protección de la salud, es pertinente reiterar que el crecimiento y desarrollo está 718 supeditado a una buena nutrición y ambos atributos son parte esencial en la salud de los niños. A pesar de esta dificultad, como todo programa de asistencia, precisa ser evaluado. En este sentido, la experiencia documentada en Japón permite inferir que los desayunos escolares han contribuido de manera substancial a la salud de los niños. La evaluación hecha en 1973 por Shimazono 17incluyó datos acerca del crecimiento de los niños escolares entre 1900 y 1970; como conclusión este autor atribuyó a los desayunos escolares la mejoría observada en la nutrición de los niños japoneses, sobre todo durante el período inmediato a la Segunda Guerra Mundial. El crecimiento en la talla de los escolares aumentó entre 1900 y 1939, lo que el autor considera como signo de la mejoría en el estado nutricio de los niños. Al iniciarse el conflicto bélico, la ganancia en crecimiento cayó al punto inicia' de 1900, atribuyéndolo a la suspensión de los desayunos escolares. Una vez que se restableció el reparto de estas raciones alimenticias, entre 1945 y 1946 los niños gradualmente restablecieron su incremento secular de su talla, de tal manera que en 1965 los niños habían logrado equiparar la talla que sus padres tenían cuando eran escolares, en 1937. Efecto del desayuno sobre el aprendizaje La presunción de que el desayuno contribuye favorablemente a la nutrición y al aprendizaje de los escolares, es un juicio razonablemente lógico, pero, para los maestros de escuelas primarias, tal conjetura constituye un juicio de verdad fundado en experiencias cotidianas. Por el carácter subjetivo de esta apreciación la información que se da a este respecto se juzga actualmente como dato "blando", aunque hace poco más de 50 años, durante la depresión económica en los Estados Unidos de América, era un criterio usual. Así, Lininger18 valoró el efecto del programa de reparto de leche a escuelas primarias de Filadelfia de acuerdo a las opiniones expresadas por los maestros. Por los cambios que apreciaron los profesores en el rendimiento de sus alumnos, concluyeron que la leche ejerció un efecto favorable: 45% de los niños que tomaron leche mejoraron en su rendimiento escolar, mientras que el cambio positivo sólo se observó en 21% de los que no tomaron este alimento. En cierta forma este criterio aún se utiliza de manera esporádica, aunque ahora se usan pruebas diseñadas para medir el adelanto de los escolares en su aprendizaje. A este respecto se ha hecho mención19 que los desayunos permiten a los niños mejorar los puntajes en pruebas que mide habilidades básicas para Bol Med Hosp Infant Mex Importancia del desayuno en la nutrición y el rendimiento del niño escolar el lenguaje, la lectura y las matemáticas; también se encontró que reduce el ausentismo escolar. Otro informe describe un estudio comparativo entre niños jamaiquinos, con desnutrición marginal, que recibían desayunos escolares; se observó que entre los niños que recibían el desayuno hubo una evidente mejoría en habilidades para la solución de problemas de aritmética, y además mejoró la asistencia a la escuela.20 Efecto sobre las funciones cognitivas Los hallazgos hasta ahora obtenidos, sin ser contundentes, hacen notar que silos escolares asisten a la escuela sin haber desayunado, puede interferir con los procesos de cognición y aprendizaje, en especial cuando los niños se encuentran con una desnutrición marginal. Su capacidad de atención y la memoria a corto plazo, en sus modalidades visual y auditiva, son las funciones que con mayor frecuencia se ven afectadas en el ayuno. Los niños que no desayunan registran menor velocidad de respuesta a los reactivos de las pruebas psicométricas y cometen mayor número de errores.21 Como consecuencia de las alteraciones en la memoria y en la atención, se ha encontrado también que cuando los escolares están en ayuno, tienen menor poder de discriminación visual ante estímulos competitivos,22,23 su lenguaje fluye con lentitud y su comprensión es limitada, en particular entre los niños desnutridos.23 Es lógico pensar que todo esto es un obstáculo para el aprendizaje. Recientemente Pollitt y col.24 revisaron y analizaron los resultados que obtuvieron en tres estudios experimentales, todos hechos con un diseño cruzado. En ellos trataron de probar la presunción de que si el ayuno nocturno se prolonga por algunas horas de la mañana, durante el tiempo destinado al trabajo escolar, algunos aspectos del procesamiento de la información que reciben durante su clase, se modifican negativamente. Los dos primeros experimentos incluyeron niños norteamericanos bien nutridos y el tercero, niños peruanos de familias de recursos económicos bajos, con y sin desnutrición marginal. Los autores encontraron que silos escolares están en ayuno, suelen cometer mayor número de errores en tareas de ejecución, por otro lado, tiene cierta limitación en su poder discriminatorio y en su capacidad para asimilar y recordar la lectura de un texto y series de palabras o dígitos, lo que traduce menor capacidad de atención y de memorización. En la discusión plantean como explicación que algunos elementos del proceso de cognición se alteran como consecuencia del estrés Vol. 57, diciembre 2000 metabólico que ocasiona el ayuno prolongado cuyos mecanismos homeostáticos trabajan para sostener la concentración normal de la glucosa, lo cual parece estar de acuerdo con lo observado en estudiantes universitarios.25 Comentarios Como en otras etapas de la evolución, en la del escolar la importancia de la alimentación se puede contemplar desde tres perspectivas: en los aspectos clínicos y dietéticos, que permiten conocer la condición nutricia de los niños; en la promoción de su crecimiento y desarrollo; y, en la manera en que la alimentación contribuye a la educación alimentaria de los escolares, siempre y cuando sea proporcionada de acuerdo a lineamientos dietéticos correctos. Se ha mencionado que cuando el crecimiento corporal ocurre dentro de las normas establecidas, éste es un buen indicador de que los niños han recibido en su dieta diaria una cantidad apropiada de macronutrimentos. Así, cuando los tres grupos de factores: alimentación, nutrición, crecimiento y desarrollo, se integran en un sentido positivo, son una buena parte de los componentes en los que se fundamenta el concepto de salud. De aquí la importancia de conocer las particularidades evolutivas que caracterizan a la etapa del escolar; de esta manera se comprenderá que la demanda de nutrimientos está supeditada al incremento de la masa corpórea, que en los escolares ocurre de manera lenta pero uniforme hasta las primeras manifestaciones de la pubertad. En cuanto a la forma en que la alimentación trasciende en la educación del escolar, cabe hacer notar que es en esta etapa cuando los alimentos empiezan a ser un instrumento más en el establecimiento de vínculos familiares y sociales. En este mismo sentido, por el comportamiento de los escolares frente a los alimentos, éstos reafirman su propia identidad: sus preferencias, sus rechazos, las variaciones de su apetito son ya manifestaciones de su individualidad. Así pues, la interacción del niño con otros escolares dilata el ámbito de su convivencia social. A partir de esta etapa no sólo son los miembros de su familia los que participan modelando su forma de ser, sino también influyen en él los profesores y condiscípulos. Por otra parte, tanto por medio de los textos escolares y por su relación amistosa con otros niños, empieza a conocer otras formas de ser y de actuar, de ver el mundo, y de conducirse ante diferentes circunstancias; de esta manera el niño incorpora nuevas pautas de comportamiento, a la vez que enriquece su conocimiento del mundo en que vive. Independientemente de los resultados de estudios 719 Vega-Francoy col. que pretenden probar que hay una relación entre el rendimiento escolar y el desayuno, es necesario aceptar que de antemano hay cierta propensión a suponer una asociación casual entre estos dos factores. Es pues oportuno destacar que el rendimiento de los escolares se juzga en meses o a lo largo de todo un ciclo escolar, por lo que numerosas variabIes pueden intervenir en el resultado final. Por esta razón, en años recientes los investigadores han centrado su interés en examinar las respuestas a reactivos de pruebas psicométricas que miden algunos elementos del proceso cognitivo, como: la memoria visual o la auditiva, la capacidad para mantener la atención, la capacidad de síntesis y de análisis, la discriminación visual de formas, y otras funciones que eventualmente pueden intervenir el rendimiento de los niños en sus labores escolares. Es pertinente recordar que la condición para que el proceso de maduración física, mental y social ocurra de acuerdo a las potencialidades genésicas de los niños, es necesario que el entorno sea propicio para el desarrollo pleno de sus capacidades, entre éstas las del intelecto. De aquí la importancia de procurar las condiciones óptimas para que esto ocurra. THE IMPACT OF BREAKFAST IN NUTRITION AND SCHOOL GAINING OF SCHOOL AGE CHILDREN This paper emphasizes the relevance of breakfast in school-age children. It examines in a separate way the role it plays in growth, which at this age is steady but slow. With regard to mental development of school-age children analizes the information concerning Ihe true benefit ofbreak. fast on cognitive ability. Skipping breakfast harms the ability of children to pay attention and it interferes with short time hearing and visual memory. Nutrition; feeding behavior; breakfast; schools, children. Referencias 1. Gesell A, hg FL, Ames LB, Bullis GE. 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