TEMA 29: CRECEMOS EN LA VIDA DE LA FE OBJETIVOS: Descubrir que en la Confirmación, el Espíritu Santo nos da fuerza para crecer en la fe y ser testigos de Cristo en el mundo. FORMACIÓN PARA LOS CATEQUISTAS Se llama Confirmación porque confirma y refuerza la gracia bautismal. Origen Bíblico: Iniciada por Cristo el día de la pascua (cf. Jn. 20, 22), manifestada el día de Pentecostés (cf. Hch 2, 1-4). Continuada por los Apóstoles (cf. Hch 8, 1517; 19, 5-6). Signos: Unción con el Crisma en la frente, (aceite u óleo perfumado), signo por el que se recibe el Espíritu santo. Extender las manos sobre los confirmados, signo de transmisión del Espíritu Santo. El Beso de la paz, signo de comunión con toda la Iglesia y con todos los cristianos. Rito esencial, unción con el Santo Crisma (aceite de oliva mezclado con perfumes, consagrado por el obispo), que se hace con la imposición de manos por parte del ministro, el cual pronuncia las palabras sacramentales propias del rito. En occidente, esta unción se hace sobre la frente del bautizado con estas palabras: “recibe por esta señal el don del Espíritu Santo”. En las Iglesias Orientales de rito bizantino, la unción se hace también en otras partes del cuerpo, con la fórmula: <<Sello del don del Espíritu Santo>>. Efectos: Efusión especial del Espíritu como sucedió en Pentecostés. Perfecciona la gracia bautismal. Vivencia más profunda del ser hijo de Dios. Une más fuertemente con Cristo y con su Iglesia. Fortalece en el alma los dones del Espíritu Santo Concede fuerza especial para dar testimonio de la fe cristiana. ORIENTACIONES PARA LA CATEQUESIS Se plantea el crecimiento como efectos que se recibe en el sacramento de la confirmación. Explicamos la unión con Jesús y la Iglesia, partiendo de la experiencia que ellos tienen con personas que estén muy unidas y de las acciones que hacen juntos en familia. Comprueba donde están los santos óleos antes de presentárselo a los niños. Se van a leer varios textos bíblicos que debes tener señalado en la Biblia para que los niños lo lean. TESTIMONIAR LA FE La Confirmación nos une con más fuerza a Jesús y a la Iglesia Leemos el párrafo primero y dialogamos con estas preguntas: o ¿Qué recibimos el día de nuestro bautismo? (Los efectos del Bautismo, son: nacemos a la vida de Dios y entramos a formar parte de la Iglesia) o ¿Qué recibimos cuando nos confirmamos? (Los efectos de la Confirmación, son: El Espíritu Santo nos une mucho más a Jesús y a su Iglesia para que seamos testigos valientes de su Evangelio) Hacemos estas dos actividades para explicar qué significa unirse con más fuerza a Jesús y a la Iglesia o Pedimos que nos digan personas a las que están ellos muy unidos. Preguntamos: ¿Por qué estáis tan unidos? (nos queremos, nos llevamos bien, es mi mejor amigo, me gusta estar con él, etc.) ¿En qué se nota que estáis unidos? (hacemos cosas juntas, nos justan cosas similares, nos contamos las cosas, etc). Algo parecido ocurre cuando recibimos el sacramento de la Confirmación que une más a Jesús, pues les contamos nuestras cosas, nos gusta estar con él, queremos ser como él, en su manera de pensar, sentir y actuar con los demás. Eso es lo que sentía Pablo cuando dice: “Ya no soy yo, sino que es Cristo quien vive en mí”. (Gal 2, 20). o Invitamos que nos digan qué cosas hacen juntos en familia que unen más. Vemos como la familia se une más cuando hace cosas juntas pues ayudan a conocerse y quererse. Algo parecido ocurre cuando recibimos la Confirmación pues nos une más a la Iglesia participando más en las cosas que hace y ayudándole aún más en su misión de anunciar al Señor en este mundo. o Levantando la mesa de la sala de catequesis. Le pedimos a uno que la levante. Dejamos un tiempo para ver lo que hace cuando vea que no pueda. Si no pide ayuda, le preguntamos: ¿Qué puedes hacer para levantarla? Pedir a los demás que me ayuden. Algo parecido ocurre cuando recibimos la Confirmación pues nos une más a Jesús y con Él somos más fuerte para ser como Él y dar testimonio en este mundo. Cantamos con gestos la frase de la página 90: “El Espíritu Santo nos da fuerza para ser testigos de Jesús en el mundo”. Después pregunta: ¿Qué nos da el Espíritu Santo? INICIAR EN LA CELEBRACIÓN El Espíritu Santo lo recibimos cuando el Obispo, nos impone la maño sobre la cabeza y nos hace la señal de la cruz con el Crisma. Imposición de manos para invocar al Espíritu Santo Enseñamos el dibujo del Obispo imponiendo las manos y pedimos que nos digan lo ven y el significado del gesto. (Transmisión del Espíritu Santo). Después lee y comenta el párrafo dos. Con la Señal de cruz con el Crisma se recibe el Espíritu Santo Observan y comentan el dibujo de la página 91con estas preguntas: ¿Cómo se llama el que tiene la cruz y el gorro? (Obispo) ¿Qué está haciendo? (La señal de cruz en la frente) Después lee y comenta el párrafo tres. Enseñar los óleos donde está el Crisma que representa al Espíritu Santo Mostramos la crismera donde están: El Santo Crisma y los óleos del Bautismo y de la Unción de enfermos. El Crisma que representa al Espíritu Santo, se recibe en el Bautismo, en la Confirmación y en el orden ALENTAR LA VIDA CRISTIANA Los frutos del Espíritu Santo Los frutos del Espíritu son perfecciones que forma en nosotros el Espíritu Santo como primicias de la gloria eterna. El árbol se conoce por sus frutos. Preguntamos: Si una higuera no echa higos, ¿qué le puede pasar? Si un peral no echa peras, ¿qué le puede pasar? Los frutos del Espíritu Santo en nuestra vida. Según Gálatas 5, 22-23, los frutos, son: Amor, alegría, paz, tolerancia, amabilidad, bondad, fe, mansedumbre, y dominio de sí mismo. Trabajamos el texto de la siguiente manera: o Primero, leemos el texto y después invitamos a que nos digan cómo se llaman los frutos y cuántos son. o Segundo, pedimos que busquen un gesto para cada uno de los frutos. Después de pensarlo lo presentan al resto del grupo que deben averiguar por medio del gesto cuál es el fruto. Por ejemplo: Amor (corazón) Alegría (cara sonriente) Paz (dar la mano a otro) tolerancia (dedo puesto sobre la boca) amabilidad (manos extendidas a lo ancho) bondad (manos extendidas al frente y abiertas) fe (manos extendidos sobre los dos ojos) mansedumbre (Pues de pie con la cabeza inclinada hacia el suelo) dominio de sí mismo (De pie, firme y con las manos pegada al cuerpo) o Tercero, preguntamos: ¿Qué frutos vives tú? ¿Cuáles necesitas mejorar? De lo que se digan en estos momentos puede salir para dar gracias o pedir y el compromiso semanal. Compromiso: Familiar: Explicar a los padres qué es el sacramentos de confirmación y preguntarles a ellos si están confirmados. Personal: Poner en práctica algún fruto del Espíritu, o bien, conocer un poco mejor alguna actividad que hace la parroquia. ENSEÑAR A ORAR Podemos cantar el canto: Espíritu Santo, ven, ven, (bis) En el nombre del señor. Ilumina, transfórmame, llena mi vida (bis). Espíritu Santo, ven, ven. Invitamos a dar gracias por aquellos frutos que bien, o a pedir por aquellos frutos que necesitan mejorar. RECURSOS http://www.youtube.com/watch?v=v8AVDNkL_6Y. Video que contiene la canción que se propone para orar. Tiempo dos minutos y cincuenta y ocho segundo.