Bancos Latinoamérica Basilea III en Latinoamérica Caminos y Velocidades Diferentes Reporte Especial Sentidos de Urgencia Difieren: A diferencia de los reguladores en Europa y, en cierta medida, Estados Unidos (EE. UU.), los reguladores bancarios de Latinoamérica no han seguido las guías del Banco de Pagos Internacionales (Bank of International Settlements o BIS) para la supervisión de bancos (Basilea III). La adherencia a estos principios regulatorios varía, estando Brasil y México a la vanguardia en su implementación. Un segundo grupo de países, que incluye a Argentina, Colombia, Chile, Perú, Panamá y Uruguay, está migrando hacia estos principios. El resto de los países latinoamericanos que Fitch Ratings monitorea continúa operando bajo marcos más antiguos. Diferentes Regímenes de Capital Limitan Comparabilidad: Los marcos de requerimientos de capital más robustos a lo largo de la región han fortalecido el sistema bancario y facilitado el camino hacia una penetración bancaria mayor. No obstante, las diferentes definiciones de capital regulatorio limitan la comparabilidad de las posiciones de capital entre los bancos de la región y, por ende, la capacidad de los inversionistas para comparar emisores. Hasta ahora, solo algunos bancos en Brasil y México han emitido títulos nuevos que cumplen con Basilea III (Tier 1 y Tier 2). Regulaciones Inconsistentes Afectan la Competencia: Considerando la expansión regional de los bancos en Latinoamérica y el nivel alto de participación de bancos extranjeros en estos mercados, los diferentes enfoques regulatorios están creando condiciones de competencia desiguales para los que operan en muchos países. Es posible que las subsidiarias de bancos extranjeros o regionales en países con marcos regulatorios menos avanzados se encuentren en desventaja frente a las entidades locales. Reportes Relacionados Colombian Banks’ Road to BIS III (Junio 9, 2015) Understanding Latin America Capital Ratios (Septiembre 4, 2014). Fitch’s Approach for Basel III Hybrids in Brazil (Marzo 24, 2014). Panama's Banks Make Important First Step Toward Basel III (Marzo 10, 2015). Analistas Theresa Paiz-Fredel +1 212 908-1534 [email protected] René Medrano +1 503 2516-6610 [email protected] Claudio Gallina +1 55 11 4504-2216 [email protected] Alejandro García +1 52 81 8399 [email protected] www.fitchratings.mx Bancos de Importancia Sistémica Doméstica: A pesar de los niveles de concentración significativos de activos en casi todos los países de la región, la discusión sobre requerimientos adicionales para los bancos de importancia sistémica doméstica (D-SIB por sus siglas en inglés para domestic systemically important banks) sigue en un segundo plano. Solo Argentina, Brasil, Chile, Uruguay y Perú cuentan con algún tipo de marco implementado. Los cinco bancos más grandes de cada país de la región administran más de 70% de los activos bancarios de su país, mientras que al menos 35 entidades gestionan más de 10% de los depósitos. Poca Urgencia para la Implementación de Pilares 2 y 3: Los reguladores latinoamericanos se han enfocado más en la implementación de reglas de capital nuevas e índices de liquidez. Sin embargo, hasta el momento, las mejoras a los marcos regulatorios para permitir una regulación efectiva e independiente han recibido poca atención. Aquellas en la transparencia y el gobierno corporativo también quedan pendientes, aunque existen algunas excepciones. Cambios en los Regímenes de Resolución: No ha habido una discusión abierta y amplia sobre este tema en la región. Se espera que, debido a su membresía en el Consejo de Estabilidad Financiera (CEF; Financial Stability Board), Brasil y México inicien la misma y entreguen un borrador sobre su enfoque en 2015 o 2016. También es posible que la próxima revisión de la Ley de Bancos de Chile, prevista para el segundo semestre de 2015, ponga el tema sobre la mesa. El sentimiento del público hacia el soporte bancario mediante fondos estatales se mantiene neutral en la región. Septiembre 22, 2015 Bancos Metodología Relacionada Global Bank Rating Criteria (Marzo 20, 2015). Capital Base según Fitch: Desde 2005, la calificadora ha aplicado de forma uniforme su propio índice de capital bancario, Capital Base según Fitch (Fitch Core Capital o FCC), a nivel mundial a fin de facilitar la comparación entre países y reducir los efectos de tener diferentes marcos regulatorios para la definición de capital. El índice de la agencia es bastante similar al Core Tier 1 (CET1) incluido en los principios Basilea III. Considerando que una generación nueva de títulos híbridos (capital secundario o Tier 2 para muchos reguladores) podría entrar en efecto, Fitch también complementaría su indicador FCC con el de Capital Elegible de Fitch (Fitch Eligible Capital o FEC) cuando se considere que dichos títulos absorben pérdidas mientras las operaciones están en marcha. Tabla 1. Progreso en la Implementación de Recomendaciones Basilea Basilea III Reglas de Capital Liquidez En implementación desde ICL para bancos grandes 2013; colchón de de 60% en 2015; 100% conservación de hasta 2.5% en 2019. IFEN 2018. No implementado gradualmente incluye bancos pequeños hasta 2019 y medianos (BPM). Sí En implementación desde ICL para bancos grandes 2013 hasta 2017; colchón (activos > BRL100 de conservación de hasta millones – Mínimo de 2.5%- 5.0% en 2019 60%. Vigente a partir de 2015. No incluye BPM. Parcialmente No implementado; ICL implementado desde implementado actualmente en discusión 2015 hasta 2017. IFEN aún no se implementa. Parcialmente En implementación desde Redactado implementado 2012 hasta 2019; colchón de conservación incluido; regulaciones complementarias requeridas Sí No No No No Redactado País Argentina Basilea I Basilea II Sí Sí D-SIB Se identificaron los D-SIB; cargo de 1% se implementará entre 2016-2019 Brasil Sí Se identificaron los D-SIB; cargos en discusión Chile Sí Colombia Sí Costa Rica Sí República Sí Dominicana Ecuador Sí El Salvador Sí Panamá Sí Perú Sí Redactado No Parcialmente No implementado No No No No Parcialmente Redactado implementado Sí Implementación directa desde 2013 capital mínimo 10.5%, incluyendo un colchón de conservación de 2.5% Parcialmente No implementado Parcialmente Implementación gradual implementado desde 2016 hasta 2019; ningún colchón de conservación Sí Parcialmente implementado Uruguay No Sí Guatemala Sí Honduras Sí Jamaica Sí México Sí Nicaragua No No implementado; discusiones futuras Aplicado bajo un marco regulatorio no Basilea III No obligatorio Redactado No implementado No implementado Implementado Implementado No No No No No Redactado No Redactado No No No No No No Redactado No Redactado No No No Redactado No No Redactado No No Redactado No No Redactado No No Redactado ICL mínimo de 60% desde 2015, a aumentar a 100% en 2019. NSFR está en evaluación y calibración. No Incorporado en regulaciones de capital; aún no implementado Mínimo de 3% a partir de enero de 2018; implementación final pendiente Implementado Implementado No No No No No implementado No implementado 3% a partir de 2016 No No Parcialmente implementado ICL implementado en 2015 y IFEN en 2018 Implementado No implementado Implementado Implementado Implementación gradual desde 2012 hasta 2017; colchón de conservación desde 1% en 2015 hasta 1.5% en 2017 Venezuela Sí No No No ICL: índice de cobertura de liquidez (liquidity coverage ratio) IFEN: índice de financiamiento estable neto (net stable funding ratio) Fuente: Reguladores bancarios y Fitch Basilea III en Latinoamérica Septiembre 2015 Índice de Apalancamiento Pilar 2 Pilar III Publicación en primer Implementado Implementado trimestre de 201; mínimo de 3% a partir de enero de 2018; implementación final pendiente Reglas finales publicadas Implementado Implementado en febrero de 2015; reglas entrarán en vigencia en octubre de 2015 Se identificaron los Vigente; 4% mínimo D-SIB; vigente en la (patrimonio sobre activos) actualidad, 0.5 a 2% Implementado Implementado No No No No 2 Bancos Reglas de Capital Adherencia a Principios de Basilea Los cambios en la regulación bancaria generalmente son consecuencia de una crisis sistémica o, en menor grado, de la adherencia a principios más avanzados con el fin de mantener a los países alineados con las regulaciones de vanguardia. A diferencia de Europa y EE. UU., la última crisis financiera (2008-2009) fue extranjera para los bancos latinoamericanos. Las condiciones para la colocación de préstamos resultaron afectadas en algunos países y también se observó recesión o estancamiento dentro de la región, pero no se registraron fallas bancarias como resultado de esta situación. Así, la reciente crisis financiera no ha sido un catalizador en la región para mejorar la regulación local, aunque existen varios reguladores que están migrando hacia principios similares a los de Basilea III, en especial en los sistemas financieros más grandes. Como se aprecia en la Tabla 1, del universo de diecisiete países en los que Fitch asigna calificaciones a bancos en Latinoamérica, solo México y Brasil, ambos miembros del CEF, se han alineado completamente a los principios de capital de Basilea III. Brasil se encuentra en un período de transición hasta 2019, mientras que Argentina, el tercer miembro latinoamericano del CEF, muestra también un avance importante en la implementación. Un segundo grupo de países ha realizado esfuerzos para alinear sus actuales estándares de capital con los de Basilea III. Argentina, Perú, Colombia, Chile, Panamá y Uruguay están encaminados, aunque con diferentes niveles de adherencia. La mayoría de estos ya ha promulgado reglas de capital, pero con plazos distintos para su implementación. En el caso de Chile, el regulador bancario anunció que propondrá ajustes similares a los de Basilea III en la reforma a la ley del sector bancario en 2015. Fitch destaca que, hasta el momento, el marco de capital de Chile se alinea con los principios de Basilea I; los cargos sobre el capital regulatorio por riesgos de mercado y operacionales no se incorporan directamente en los requerimientos de capital, sino mediante algunas regulaciones prudenciales. Un tercer grupo de países, conformado por Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Jamaica, Nicaragua y Venezuela, no ha reformado sus marcos de requerimientos de capital o, a la fecha de publicación de este informe, no se cuenta con información pública sobre posibles cambios en el corto plazo. Estos países aplican una mezcla de principios de Basilea I y Basilea II con respecto al capital. Requerimientos de Capital Mínimos A pesar de las diferencias en el enfoque, Fitch destaca que, para varios de los países de este tercer grupo (sin cambios hacia Basilea III), el capital regulatorio mínimo supera 8% de Basilea III. Los mayores requerimientos mínimos podrían compensar, aunque no por completo, los cálculos de capital regulatorio menos restrictivos en otras jurisdicciones. No obstante, también pueden incluir capital secundario (Tier 2), principalmente consistente en deuda subordinada y, por ende, sin contenido patrimonial real, lo que puede afectar la fortaleza de dichos índices de capital (ver Tabla 2). Por ejemplo, el capital secundario puede representar hasta 34% del capital regulatorio total en Colombia, mientras que el promedio para el grupo es de 21%. Muchos países latinoamericanos permiten la inclusión de máximo 50% de capital secundario en su cálculo de capital regulatorio total (explícito de facto mediante un capital primario mínimo). Un aumento en el uso de dichos títulos de nivel secundario bajo sus condiciones actuales puede resultar en una divergencia mayor en los índices de capital al compararlos con el resto de la región. Basilea III en Latinoamérica Septiembre 2015 3 Bancos Actualmente, el capital primario representa, en promedio, 11% de los activos ponderados por riesgo (APNR), lo cual es similar al CET1 bajo Basilea III. En el caso del segundo grupo de países, solo Perú tiene un requerimiento más alto que el de Basilea III (10%, sin incluir ningún colchón o cargo sistémico), mientras que el mínimo requerido en Colombia es de 9% sin contemplar ningún cargo adicional. Uruguay se alinea con el requerimiento de capital mínimo de 8%. Los requerimientos de capital en Chile, según Basilea I, exigen un nivel mínimo efectivo o un índice de capital total sobre activos ponderados por riesgo de 8% sin incluir ningún colchón o cargo sistémico. Asimismo, los bancos deben mantener capital básico, capital pagado y reservas similares al capital primario de Basilea, es decir, de al menos 3% de los activos totales menos reservas obligatorias (índice de apalancamiento). Ninguno de estos países ha tomado una decisión final respecto del momento en que los títulos Tier 2 antiguos o legacy (o Tier 1 antiguos), si hubiesen, dejarán de considerarse como capital. Esto ha resultado en un número mayor de emisiones de estos títulos durante 2014 y 2015, los cuales no tienen contenido patrimonial, según los estándares Basilea III. El uso de capital secundario es común entre los bancos de este grupo de países. Con 34%, Colombia reporta la proporción más grande con respecto a su capital total, mientras que Panamá reporta 6%. Para los países del segundo grupo, el monto total vigente de títulos de nivel secundario legacy se estimó en USD20 mil millones a finales de 2014. En el caso de Colombia, Fitch espera que las autoridades locales emitan pronto regulaciones para el retiro gradual de dichos títulos legacy. Dichas reglas contemplarán decisiones para las emisiones realizadas antes de abril de 2015 (probablemente hasta su vencimiento) y para las emisiones realizadas desde abril de 2015 hasta abril de 2016 (plazo de 10 años, independientemente de su fecha de vencimiento contractual). Esto generará una mezcla de plazos de 10 años para las emisiones realizadas antes de abril de 2016, así como de la fecha de vencimiento legal para las emisiones previas. Según los cálculos de Fitch, el período de sustitución efectivo para estos instrumentos legacy podría ser de 7 a 8 años en promedio, pero pocos bancos se beneficiarán de las grandes emisiones realizadas durante el primer trimestre de 2015. De forma similar a lo que ocurre con el tercer grupo, mientras más tiempo demore en entrar en vigencia esta regla para retirar los instrumentos legacy, mayor será el riesgo de sobre extender la ponderación de títulos de nivel secundario legacy que no absorben pérdidas dentro de su base de capital. Los requerimientos de capital mínimos en los países del primero grupo, por lo general, reflejan aquellos incorporados en las reglas Basilea III; aunque el índice de capital mínimo actual de Brasil de 11% se reducirá gradualmente a 8% hasta 2019, antes del cargo sistémico. Los países del primer grupo cuentan con reglas detalladas para el retiro de los títulos mencionados, las cuales están alineadas a los estándares del CEF. La excepción es Argentina, donde no existen reglas establecidas al respecto. El capital secundario legacy representó 22% del capital regulatorio total en Brasil, donde los bancos estatales mantienen la mayor cantidad de títulos, y 11% en México a finales de 2014. Estos títulos alcanzaron cerca de USD60 mil millones y deberán remplazarse eventualmente por capital base o instrumentos nuevos de capital complementario. Basilea III en Latinoamérica Septiembre 2015 4 Bancos Tabla 2. Capital Regulatorio Mínimo Actual y Esperado Patrimonio Común + Colchón de Conservación 7% Tier 1 6% Capital Total 8% 2.5% y 5% en 2019 6% 5.125%; regulación complementaria pendiente 4.50% Actual: 11%; retiro gradual a 8% en 2019 8.0% 9% País Argentina Apalancamiento 3% Patrimonio Común 4.50% Brasil Pendiente 4.50% Chile Colombia Pendiente No definido 3.0% No definido Costa Rica República Dominicana Ecuador El Salvador Guatemala Honduras Jamaica No definido No definido N.A. No definido N.A. No definido 5% a 5% No definido No definido No definido No definido No definido No definido N.A. N.A. N.A. No definido No definido N.A. N.A. N.A. No definido México 3% in 2018 4.50% 7.00% Nicaragua Panamá No definido 3% N.A N.A. De 3.75% a 4.5% a Colchón de conservación fines del período no definido de implementación en 2019 Perú No definido 5% Uruguay 4% No definido Capital Total + Colchón de Retiro Gradual de Conservación Instrumentos Legacy 10.5% Período de retiro no definido De 10.5% a Retiro hasta 2022; 10% 13.0% en 2019 al año 9% a 10% a 10% N.A. No definido 4.5 a 6% 5%a 5%a 6% a 9% 12% 10% 10% 10% No definido N.A. N.A. N.A. No definido 6% 8% 10.50% 5%a 10% De 5.25% a 6% 8% a fines del período de implementación en 2019 No definido 10% N.A. N.A. 11.5%-13.5% 8% Venezuela No definido No definido No definido No definido 12% a No se define directamente como un mínimo Tier 1 sobre capital regulatorio total, sino como un máximo de capital Tier 2. N.A.: No aplica Fuentes: Reguladores bancarios y Fitch No definido No se retiran Propuesta aún debe aprobarse. Propuesta: crédito patrimonial para deuda subordinada emitida antes del 20 de abril de 2016 se reducirá 10% al año. No se retiran No se retiran No se retiran No se retiran No se retiran No se retiran Período de retiro no definido Retiro gradual desde 2013 hasta 2021; 10% al año No se retiran Se retiran gradualmente desde 2016 hasta 2019 Período de retiro no definido Período de retiro no definido No se retiran Definiciones de Capital Regulatorio Sin la intención de lograr un detalle exhaustivo de cada regulación, Fitch encontró que la definición de Capital Primario (o Tier 1) es, en general, la misma en la región, con pequeñas excepciones en algunos países en Centroamérica donde las utilidades retenidas se consideran como Capital Secundario (Tier 2). Las definiciones de este último varían enormemente entre países y dependen del grupo al que se pertenece. El primero grupo se alinea a las definiciones actuales de Basilea III, considerando un período de retiro gradual, mientras que el segundo y tercer grupo tienden a mantener una gran proporción de títulos que no absorben pérdida, sin decidirse todavía cuándo se sustituirán. Algunos bancos en México y Brasil ya han emitido títulos Tier 1 y Tier 2 que cumplen con Basilea III. Las deducciones al capital regulatorio muestran algunos matices, pero la plusvalía se deduce por completo de manera general (ver Tabla 3). Las deducciones de activos intangibles son menos frecuentes, mientras que la deducción del patrimonio invertido en subsidiarias (de seguros u otros) se usa de manera específica según la situación. En algunos países, como Ecuador y Chile, los bancos no pueden ser propietarios de subsidiarias de seguros. Cuando la calificadora calcula su índice de Capital Base según Fitch, el capital se explica principalmente por los elementos del Tier 1 y las utilidades retenidas consideradas como Tier 2 en algunos países. La agencia también deduce por completo la plusvalía, los intangibles, los activos tributarios diferidos y el patrimonio en subsidiarias de seguros dentro de su cálculo. Basilea III en Latinoamérica Septiembre 2015 5 Bancos Bancos de Importancia Sistémica Local (D-SIB) Una de las respuestas a la crisis financiera global fue el surgimiento del concepto de instituciones financieras de importancia sistémica (IFIS; systemically important financial institutions). Los bancos de importancia sistémica a nivel global (G-SIB por sus siglas en inglés para global systemically important banks) han sido identificados como instituciones que pueden generar repercusiones transfronterizas considerables, además de originar externalidades negativas importantes. La nueva noción de bancos de importancia sistémica doméstica (D-SIB por sus siglas en inglés para domestic systemically important banks) es análoga a la de G-SIB, pero el marco de los D-SIB se enfoca principalmente en el impacto que el banco local podría tener sobre la economía local. Como es el caso con los G-SIB, el marco regulatorio de D-SIB trata de reducir la probabilidad de falla para estas instituciones y mitigar el impacto negativo en caso de que suceda. Tabla 3. Definiciones de Capital Regulatorio Deducciones País Argentina Capital Pagado Sí Utilidades Retenidasa Sí Acciones Preferentes Sí Brasil Sí Sí Chile Sí Sí Plusvalía Sí Intangibles Sí Sí En implementación desde 2014 hasta 2018; deducción de 20% al año NA Sí En implementación desde 2014 hasta 2018; deducción de 20% al año Activos Tributario Diferidos (ATD) No Capital Adicional Interés en Ins Nivel 2 Subs.d Legacy Sí Emitido Desde 2013; Emitido montos parciales que exceden 10% del patrimonio No Emitido Nivel 2 Basilea III Reglamentado, pero no emitido Emitido Nivel 1 Basilea III Reglamentado, pero no emitido Emitido No reglamentado No reglamentado Colombia Sí Sí Sí Plusvalía nueva No Emitido Reglamentado, Reglamentado, creada desde 2013 pero no emitido pero no emitido b c Costa Rica Sí Sí Sí Sí No Sí Emitido No reglamentado No reglamentado República Sí Sí No No No No Emitido No reglamentado No Dominicana reglamentado Ecuador Sí Sí N.A. Sí No N.A. Emitido No reglamentado No reglamentado El Salvador Sí Síb Sí No No Sí Emitido No reglamentado No reglamentado Guatemala Sí Síb Sí Sí No Sí Emitido No reglamentado No reglamentado Honduras Sí Síb Sí Sí No Sí Emitido No reglamentado No reglamentado Jamaica Sí No Sí Sí Sí No Emitido No reglamentado No reglamentado México Sí Sí Sí Sí Sí Sí Emitido Emitido Emitido Nicaragua Sí Sí Sí Sí No Sí Emitido No reglamentado No reglamentado Panamá Sí Sí Síc Sí Sí Sí Emitido Reglamentado, Reglamentado, pero no emitido pero no emitido Perú Sí No No Sí Sí Sí Emitido Hasta No vencimiento reglamentado Uruguay Sí Sí Sí Sí Sí Sí Emitido No reglamentado No reglamentado Venezuela Sí Sí Sí Sí Sí No Emitido No reglamentado No reglamentado a En varios países, solo una parte de las utilidades retenidas se considera como capital regulatorio. bConsidera capital de Nivel 2. cPuede ser considerado como capital de d Nivel 1 o Nivel 2 dependiendo de las condiciones de la acción. Intereses de capital en negocios de seguros afiliados Fuentes: Reguladores bancarios y Fitch La presencia de grandes bancos es frecuente en todos los mercados emergentes, considerando los niveles de concentración que imperan. Por lo general, los cinco bancos más importantes en los mercados emergentes manejan por lo menos 50% de los activos bancarios en sus respectivos países. En Latinoamérica, se observa más frecuentemente que las principales entidades concentran más de 70% de los activos del sistema, con algunas pocas Basilea III en Latinoamérica Septiembre 2015 6 Bancos excepciones. Por lo tanto, el tema de los D-SIB debería ser importante en la región, pero sigue en desarrollo por el momento. Los reguladores chilenos fueron los primeros en identificar sus D-SIB en 1997 cuando se introdujo Basilea I y se aplicaron adecuadamente requerimientos de capital adicional a los mismos (Banco Santander Chile y Banco de Chile) y no como parte de su ley de bancos (2% adicional sobre mínimo de 8%). Del mismo modo, durante varios años, Perú ha implementado requerimientos especiales adecuados en su banco más grande y dominante: Banco de Crédito del Perú (BCP, con participación de mercado de más de 30%). Más recientemente, promulgó un marco que incorpora una mezcla de tamaño, concentración de negocios y otras consideraciones, lo que resultó en cargos de capital adicional que no son estáticos y pueden cambiar dependiendo del perfil del banco; dichos cargos aplican más allá del dominante BCP. Entre los miembros del FSB, Argentina y Brasil han listado abiertamente sus D-SIB (Argentina: Santander Río, BBVA Francés, Banco Galicia, Banco Macro y los dos prestamistas estatales más grandes, Banco de la Nación y Banco Provincia; Brasil: Banco do Brasil, Caixa Econômica Federal, Banco Bradesco e Itau Unibanco). México sigue sosteniendo discusiones que no se han hecho públicas. Uruguay también completó el proceso de identificación de dichos bancos y sus requerimientos de capital adicional ya están implementados (Ver Tabla 1). El resto de los países mencionados en este informe no han comenzado una discusión pública acerca del tema o incluido comentario alguno en sus respectivos marcos regulatorios. Reglas de Liquidez Basilea III Las reglas de liquidez bajo los principios de Basilea III han estado sujetas a un debate extenso en ambos lados del Atlántico, dado que las mismas disfrutan de un período de transición más largo que las reglas de capital. Latinoamérica no ha sido una excepción. Incluso ahora que es posible que los reguladores usen diferentes índices estáticos para medir los niveles de liquidez mínima, la evaluación de indicadores de financiamiento estables es menos común. Por el momento, solo Argentina, Brasil, Chile, México, Perú y Uruguay requieren de algún tipo de medidas de liquidez similares a las de Basilea III. No obstante, existen diferentes períodos de transición y una clara diferenciación entre los bancos grandes y medianos y los pequeños, puesto que los últimos se encuentran generalmente exentos de dicho requerimiento hasta ahora (ver Tabla 1). En el caso de México y Uruguay, a pesar de tener un cronograma distinto para su implementación, todos los bancos cumplirán con la regulación. Hasta el momento, en Brasil y Argentina no existe un requerimiento para los bancos pequeños y medianos. El índice de cobertura de liquidez (ICL; liquidity coverage ratio) en Perú y el índice de financiamiento estable neto en Chile no se requieren. Todos los demás países usan medidas de liquidez adecuadas y no existen discusiones públicas acerca de un posible cambio. Los bancos latinoamericanos obtienen su financiamiento principalmente de depósitos; el índice promedio de préstamos a depósitos es de 95%, o bien, de 91% si se consideran algunos instrumentos minoristas tipo depósito en Brasil. Sin embargo, los bancos medianos de varios países, como Brasil, Chile y, hasta cierto punto, México, tienden a incluir una proporción mayor de instrumentos de deuda para financiar sus carteras de préstamos debido a sus franquicias más débiles en comparación con las de bancos dominantes. Por lo tanto, la mayoría de los bancos grandes pueden alcanzar fácilmente los estándares de ICL, mientras que estas reglas pueden representar una carga para los bancos con franquicias de fondeo más débiles, lo que explica, en parte, por qué algunos reguladores han seguido un enfoque diferente. Por el lado positivo, estos requerimientos nuevos han llevado a los bancos a encontrar formas de mejorar Basilea III en Latinoamérica Septiembre 2015 7 Bancos sus financiamientos mediante el fondeo a largo plazo de bancos o agencias de desarrollo, especialmente en el caso de México. El índice de financiamiento estable neto (IFEN; net stable funding ratio) sigue desarrollándose en Europa y EE. UU. Los reguladores latinoamericanos han indicado que seguirán lineamientos similares cuando estos se hayan finalizado en las economías desarrolladas. Por el momento, no está claro qué tan problemático puede ser para los bancos comerciales cumplir con estos requerimientos futuros. No obstante, sería razonable pensar que, dado el enfoque principalmente comercial de los bancos, los fondos inestables no tendrían la misma importancia para ellos que para los grandes bancos activos en inversiones (trading banks) del mundo. Pilar 2 - Transparencia y Divulgación El segundo Pilar de Basilea III, relacionado con administración de riesgo y supervisión, se ha enfatizado menos en Latinoamérica (y otras partes de mundo), aunque es una parte integral e importante del enfoque regulatorio mejorado que se aplica globalmente. En resumen, estas directrices intentan abordar el gobierno corporativo y la administración de riesgo para toda la institución; la captura del riesgo de las exposiciones fuera de balance y las actividades de titularización; el manejo de las concentraciones de riesgo; y la entrega de incentivos para que los bancos puedan administrar mejor riesgos y rendimientos en el largo plazo. También contemplan prácticas de compensación sólidas; prácticas de valoración; pruebas de estrés; estándares de contabilidad para los instrumentos financieros; gobierno corporativo y entidades supervisoras. Aunque la mayoría de los países ha seguido algunos de los principios mencionados de un modo u otro, pocos países han hecho avances considerables en este tema conforme a los detalles provistos por Basilea III. De esta manera, el BIS considera que Brasil cumple, en gran medida, con su Enfoque Pilar 2 mediante reglas implementadas desde 2011. Sin embargo, dicho país sigue mostrando algunas brechas significativas respecto a otros miembros del CEF. Esto es porque los principios se aplican principalmente a los bancos grandes o a los miembros de un grupo financiero y, por ende, no son aplicables al número considerable de bancos de tamaño mediano y pequeño, mientras que los requerimientos de transparencia en la compensación del personal clave no se siguen debido a preocupaciones de seguridad. En el caso de México, el BIS considera que el país está en cumplimiento (sin mayores salvedades), mientras que no ha evaluado a Argentina en este respecto. Guatemala, Colombia, Costa Rica, Honduras, Panamá y Uruguay ya tienen regulaciones vigentes para abordar el tema, aunque el BIS no ha evaluado a detalle su nivel de cumplimiento con los estándares globales (se listan como no implementadas en la Tabla 1, con excepción de Colombia). Ninguno de los demás países de la muestra (excepto Chile, donde se incluirá el tema en la discusión de la reforma a la Ley de Bancos este año) ha participado en discusiones sobre los cambios requeridos en sus marcos regulatorios para cumplir con este objetivo o la discusión actual sigue en borrador (ver Tabla 1). Pilar 3 - Gobierno Corporativo El Pilar 3 implementado con el marco de Basilea II reconoce que la disciplina de mercado tiene el potencial de reforzar la regulación de capital y otros esfuerzos de supervisión para promover seguridad y solidez en bancos y sistemas financieros. La disciplina de mercado impone incentivos importantes para que los bancos conduzcan sus negocios de manera segura, sólida Basilea III en Latinoamérica Septiembre 2015 8 Bancos y eficiente. También puede incentivarlos a mantener una base de capital fuerte como colchón contra posibles pérdidas futuras que surjan de sus exposiciones de riesgo. El BIS piensa que los supervisores tienen un interés relevante en facilitar una disciplina de mercado efectiva como impulso para reforzar la seguridad y solidez del sistema bancario. Por otro lado y con gran importancia, se encuentra la aplicación de políticas sólidas de gobierno corporativo en las que los intereses de las diferentes partes del negocio bancario se encuentren protegidos y alineados. Dichas reglas varían enormemente entre los países de Latinoamérica, mientras que el número de bancos listados en la bolsa de valores puede ser relativamente pequeño, con propiedad muy cerrada y volúmenes de transacción relativamente bajos. Asimismo, la estructura de propiedad cerrada de los bancos en Latinoamérica y la interconexión de los negocios (bancos y compañías relacionadas dedicadas a otras actividades económicas) en países pequeños podrían seguir imponiendo desafíos para lograr un desarrollo y una implementación exitosa de reglas de gobierno corporativo fuertes en la región. Parte de los ajustes al Pilar 3 propuestos por el marco Basilea III (también incluidos en el acuerdo Basilea II) contemplan requerimientos para exposiciones a titularizaciones y patrocinios de vehículos fuera de balance. Se requerirá una mejor divulgación de los detalles de los componentes del capital regulatorio y de su reconciliación con las cuentas reportadas, incluyendo una explicación exhaustiva de la manera en que el banco calcula sus índices de capital regulatorio. Similar a lo que sucede con el Pilar 2, según el BIS, solo un par de países (Brasil y México) cumplen a grandes rasgos con el Pilar 3. En el caso de Brasil, la naturaleza incipiente de su mercado de titularización lleva a algunas divergencias respecto a las recomendaciones del BIS. En México, país que se considera en cumplimiento de manera general, las limitaciones provienen del hecho de que aplica regulaciones de capital de Basilea a los bancos de forma independiente y no consolidada a nivel grupal. En consecuencia, los requerimientos de divulgación del Pilar 3 se implementan para los bancos de manera independiente en vez de consolidada. Asimismo, México tampoco ha implementado los requerimientos de divulgación para el enfoque que se sigue para el riesgo operacional, la descripción del Enfoque de Medición Avanzada ni el uso de seguros para el riesgo operacional (ver Tabla 1). Otros países también han aplicado una regla final, incluyendo Uruguay, Honduras y, muy recientemente, Colombia, después de la introducción de las Normas Internacionales de Información Financiera en enero de 2015. Ninguno de los demás países mencionados en este informe ha emitido un borrador de regulación; República Dominicana, Ecuador y Jamaica trabajan en sus borradores individuales. Los reguladores chilenos están avanzando en el desarrollo de un enfoque regulatorio sólido para los grupos financieros y económicos, pero las reglas promulgadas aún están lejos de ser exhaustivas. Basilea III en Latinoamérica Septiembre 2015 9 Bancos TODAS LAS CALIFICACIONES CREDITICIAS DE FITCH ESTÁN SUJETAS A CIERTAS LIMITACIONES Y ESTIPULACIONES. POR FAVOR LEA ESTAS LIMITACIONES Y ESTIPULACIONES SIGUIENDO ESTE ENLACE: WWW.FITCHRATINGS.COM. ADEMÁS, LAS DEFINICIONES DE CALIFICACIÓN Y LAS CONDICIONES DE USO DE TALES CALIFICACIONES ESTÁN DISPONIBLES EN NUESTRO SITIO WEB WWW.FITCHRATINGS.COM. LAS CALIFICACIONES PÚBLICAS, CRITERIOS Y METODOLOGÍAS ESTÁN DISPONIBLES EN ESTE SITIO EN TODO MOMENTO. EL CÓDIGO DE CONDUCTA DE FITCH, Y LAS POLITICAS SOBRE CONFIDENCIALIDAD, CONFLICTOS DE INTERESES, BARRERAS PARA LA INFORMACIÓN PARA CON SUS AFILIADAS, CUMPLIMIENTO, Y DEMÁS POLÍTICAS Y PROCEDIMIENTOS ESTÁN TAMBIÉN DISPONIBLES EN LA SECCIÓN DE CÓDIGO DE CONDUCTA DE ESTE SITIO. FITCH PUEDE HABER PROPORCIONADO OTRO SERVICIO ADMISIBLE A LA ENTIDAD CALIFICADA O A TERCEROS RELACIONADOS. LOS DETALLES DE DICHO SERVICIO DE CALIFICACIONES SOBRE LAS CUALES EL ANALISTA LIDER ESTÁ BASADO EN UNA ENTIDAD REGISTRADA ANTE LA UNIÓN EUROPEA, SE PUEDEN ENCONTRAR EN EL RESUMEN DE LA ENTIDAD EN EL SITIO WEB DE FITCH. Derechos de autor © 2015 por Fitch Ratings, Inc. y Fitch Ratings, Ltd. y sus subsidiarias. 33 Whitehall Street, New York, NY 10004. Teléfono: 1-800-753-4824, (212) 908-0500. Fax: (212) 480-4435. La reproducción o distribución total o parcial está prohibida, salvo con permiso. Todos los derechos reservados. En la asignación y el mantenimiento de sus calificaciones, Fitch se basa en información factual que recibe de los emisores y sus agentes y de otras fuentes que Fitch considera creíbles. Fitch lleva a cabo una investigación razonable de la información factual sobre la que se basa de acuerdo con sus metodologías de calificación, y obtiene verificación razonable de dicha información de fuentes independientes, en la medida de que dichas fuentes se encuentren disponibles para una emisión dada o en una determinada jurisdicción. La forma en que Fitch lleve a cabo la investigación factual y el alcance de la verificación por parte de terceros que se obtenga variará dependiendo de la naturaleza de la emisión calificada y el emisor, los requisitos y prácticas en la jurisdicción en que se ofrece y coloca la emisión y/o donde el emisor se encuentra, la disponibilidad y la naturaleza de la información pública relevante, el acceso a representantes de la administración del emisor y sus asesores, la disponibilidad de verificaciones preexistentes de terceros tales como los informes de auditoría, cartas de procedimientos acordadas, evaluaciones, informes actuariales, informes técnicos, dictámenes legales y otros informes proporcionados por terceros, la disponibilidad de fuentes de verificación independiente y competentes de terceros con respecto a la emisión en particular o en la jurisdicción del emisor, y una variedad de otros factores. Los usuarios de calificaciones de Fitch deben entender que ni una investigación mayor de hechos ni la verificación por terceros puede asegurar que toda la información en la que Fitch se basa en relación con una calificación será exacta y completa. En última instancia, el emisor y sus asesores son responsables de la exactitud de la información que proporcionan a Fitch y al mercado en los documentos de oferta y otros informes. Al emitir sus calificaciones, Fitch debe confiar en la labor de los expertos, incluyendo los auditores independientes con respecto a los estados financieros y abogados con respecto a los aspectos legales y fiscales. Además, las calificaciones son intrínsecamente una visión hacia el futuro e incorporan las hipótesis y predicciones sobre acontecimientos futuros que por su naturaleza no se pueden comprobar como hechos. Como resultado, a pesar de la comprobación de los hechos actuales, las calificaciones pueden verse afectadas por eventos futuros o condiciones que no se previeron en el momento en que se emitió o afirmo una calificación. La información contenida en este informe se proporciona "tal cual" sin ninguna representación o garantía de ningún tipo. Una calificación de Fitch es una opinión en cuanto a la calidad crediticia de una emisión. Esta opinión se basa en criterios establecidos y metodologías que Fitch evalúa y actualiza en forma continua. Por lo tanto, las calificaciones son un producto de trabajo colectivo de Fitch y ningún individuo, o grupo de individuos, es únicamente responsable por la calificación. La calificación no incorpora el riesgo de pérdida debido a los riesgos que no sean relacionados a riesgo de crédito, a menos que dichos riesgos sean mencionados específicamente. Fitch no está comprometido en la oferta o venta de ningún título. Todos los informes de Fitch son de autoría compartida. Los individuos identificados en un informe de Fitch estuvieron involucrados en, pero no son individualmente responsables por, las opiniones vertidas en él. Los individuos son nombrados solo con el propósito de ser contactos. Un informe con una calificación de Fitch no es un prospecto de emisión ni un substituto de la información elaborada, verificada y presentada a los inversores por el emisor y sus agentes en relación con la venta de los títulos. Las calificaciones pueden ser modificadas, suspendidas, o retiradas en cualquier momento por cualquier razón a sola discreción de Fitch. Fitch no proporciona asesoramiento de inversión de cualquier tipo. Las calificaciones no son una recomendación para comprar, vender o mantener cualquier título. Las calificaciones no hacen ningún comentario sobre la adecuación del precio de mercado, la conveniencia de cualquier título para un inversor particular, o la naturaleza impositiva o fiscal de los pagos efectuados en relación a los títulos. Fitch recibe honorarios por parte de los emisores, aseguradores, garantes, otros agentes y originadores de títulos, por las calificaciones. Dichos honorarios generalmente varían desde USD1.000 a USD750.000 (u otras monedas aplicables) por emisión. En algunos casos, Fitch calificará todas o algunas de las emisiones de un emisor en particular, o emisiones aseguradas o garantizadas por un asegurador o garante en particular, por una cuota anual. Se espera que dichos honorarios varíen entre USD10.000 y USD1.500.000 (u otras monedas aplicables). La asignación, publicación o diseminación de una calificación de Fitch no constituye el consentimiento de Fitch a usar su nombre como un experto en conexión con cualquier declaración de registro presentada bajo las leyes de mercado de Estados Unidos, el “Financial Services and Markets Act of 2000” de Gran Bretaña, o las leyes de títulos y valores de cualquier jurisdicción en particular. Debido a la relativa eficiencia de la publicación y distribución electrónica, los informes de Fitch pueden estar disponibles hasta tres días antes para los suscriptores electrónicos que para otros suscriptores de imprenta. Basilea III en Latinoamérica Septiembre 2015 10