Sección internacional - revista de comercio exterior

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Sección
internacional
ASUNTOS GENERALES
Londres: un solo ganador
D
el 7 al 9 de juni o se celebró en Lond res la déci ma junta cumbre de los jefes de Estado y de Gobi ern o de los siete paíLas informacio nes que se reproduce n en esta
sección so n resú menes de noti cias aparecid as
en d ive rsas publicac io nes nacio nales y extra njeras y no procede n originalmente del
Banco Nacio nal de Comercio Exterior, S.A.,
sino en los casos en que as f se mani fieste.
ses capitali sta s más ricos del mundo (Estados Unid os, Gran Bretaña, Francia, Itali a,
Canadá, Japón y Alemani a Federal). Las reuniones preparatori as para formul ar la agenda respecti va se ll eva ron a cabo en mayo .
En esas sesiones se planteó q ue el objetivo
fund amental del encuentro en la capita l bri táni ca se ría la búsq ueda de ca minos que
condujeran al crecimi ento económico sostenid o y a la generac ión de empleos. Para
ta les propósitos se acordó que el programa
de trabajo girara en torno a los siguientes
temas: refo rza r y mejorar las políticas financieras antiinflacionarias; reducir las tasas de
interés y atemperar la inestabilid ad del mer-
cado monetari o; crear un ambiente adecuado para el desa rro ll o de las refo rm as tec nológicas; promover el flujo de recursos hacia
los países endeudados; encontrar fó rmul as
para enca rar el elevado desempleo en Europa, y fo rma lizar una nueva ronda de negociaciones multilatera les sobre el comercio. 1
Otros temas que se inclu irían en la agenda
serían las tension es Este-Oeste, agravadas
1. Véanse " Baja de las tasas de inte rés, meta
de la reun ión de las potencias en Lo ndres", Uno
más Uno, S de ju nio de 1984; "A most exc lu sive
778
por la instalación de los Crui se y de los Pershing en territorio europeo y la interrupción
subsec uente de las conversac iones sob re
co ntrol de armamentos, el empeoramiento
de la guerra entre Irán e lraq q ue pudiese
derivar en el cierre del estrec ho de O rmu z,
y la fuerza y durabilidad de la recuperación
económ ica, así como las posibilidades de
extender los beneficios del crecimiento económico al resto del mundo industrializado
y a los países pobres. En esta nota se recoge n los pronunciamientos más relevantes
que surgieron durante el curso de la reunión
cimera, así como algunos puntos de vista externados en diversos foros antes y despu és
del encuentro de los siete líd eres.
sección internaci onal
Pacto de Varsovia. Como se recordará, la
gran inn ovac ió n de la novena cumbre de
Williamsburg fue el reconoc im iento de la
globalidad de la seguridad de occ idente con
la extensión de la ali anza a Japó n.
Las notables d ivergencias, pues, no auguraban , ni siqui era para los más optimi stas,
el surgimiento de ac uerdos importa ntes,
pues se preveía que Estados Unidos pondría
oídos so rdos a tod o aq uello que significara
el otorgami ento de concesiones y, por ende, alterara su estrategia y hegemo nía 2
Las pláticas
Las expectativas
S
e esperaba que Estados Unidos asist iera a Londres en mejores cond iciones
qu e en Wil liamsburg. Su economía, esti mulada por los gastos béli cos, co ntinú a recuperándose y las tasas de inflación y de desemp leo siguen bajando . Así, se preveía que
Reagan plantea ra la tesis de que él ha tenido más aciertos que errores en la apl icación
de sus políti cas, y por tanto reafirmara
que su Gobierno no tiene la menor intención de modificar su estrategia. Más aún,
Reagan confiaba en que la cumbre se desarro ll aría en un plano de armonía que,
inclu so, acreditaría la recup erac ión a sus
políticas económicas .
Empero, se pensaba que los otros partic ipantes, con Franc ia al frente, destacarían
que aú n subsisten graves problemas, tales
como los cuantiosos défi cit fisca l y comercial y los elevados tipo s de interés estadounidenses, los cuales pueden no sólo hacer
abortar la recuperación, aun la de Estados
Unidos, sino que además alientan las expectativas inflacionarias y aumentan las perturbaciones de los mercados monetarios internacionales. El Gobierno estadounidense, sin
embargo, se empeñaría en demostrar o simplemente negar la vinculación entre las tasas de interés y su déficit presupuestario.
Para un grupo de ana li stas, la poca receptividad de Estados Unidos a estos asuntos podría dar como resultado que sus ali ados
mostraran poca disposición a los planteamientos políticos y militares estado uni denses para reforzar la ali anza occidental contra la Unión Soviética y los demás países del
club", Time, núm. 25, 18 de junio de 1984, y
"Key issues for talks", The New York Times, 8 de
junio de 1984.
• Recuperación económica. Los europeos dudan qu e la rec uperación de la economía estadounid ense, que involuntariamente sostienen, sea duradera. Aducen que
la hegemonía de Estados Unidos se basa en
las política s monetarias y no en su poderío
económico. Señalan que en la actua lid ad
el dólar es fuerte porque las tasas de interés
son altas, a diferenc ia de los años cincuen ta y sesenta cuando el valor de esa d ivisa
era alto porque se apoyaba en la produ cti vidad más elevada del mun do. Dud an que
el dó lar continúe siendo fuerte en los próximos c inco años, pues aseguran que las
tasas de interés son siempre un signo de
debi lidad y no de fu erza de un a divisa naciona l. Añaden que el déficit púb lico estadounidense es el respon sable del alza de l
costo del d inero, lo cua l no permite una recupe rac ión económica mundial sosten ida
y, asimismo, hace imposibl e el pago de la
deuda del mundo subdesarro llado. Si la recuperación de Estados Unidos existe, concluyen, "es una recuperación malsan a, no
sólo para ese país, sino para todo el mundo".
Dona ld Regan , sec retario del Teso ro de
Estados Unidos, rechazó esos puntos de vista y de hecho reafirmó lo aseverado durante la reunión de la OCDE de mayo último,
c uando señaló qu e " prim ero se les hab ía
dicho que no habría recuperación debido
a las elevadas tasas de interés; desp ués,
cuando la recuperación se produjo, que se2. Véanse " Por ahora Reaga n no hará ca mbios a su polftica monetaria" , Excélsior, 3 de junio de 1984; "A test of confidence at the summit", Business Week, núm . 24, 11 de junio de
1984, y Peter T. Kil born, "Split over us budget
deficits ruffl es th e overall harmony at London
meeting", Th e N ew York Tim es, 9 de junio de
1984.
rfa déb il, y cuando resu ltó ev idente que era
fuerte, ento nces se nos afirmó que no se ría
duradera". Cabe señalar, que durante el primer trim estre de l año en curso el PN8 estadounidense registró un crecim iento real de
9.7%, sim il ar a los resultados del segund o
trimestre de 1983, los más altos desde 1978.
En el com unicado fina l de esta reunión
cumbre no se reflejaron los cuestio namientos a la durab il idad y obstác ul os de la recuperación económ ica mundial. En él só lo se
hacen refere ncias generales sobre la necesidad de reforzar el c rec imi ento econó mi co y la c reación de empl eos, así co mo sobre los peligros que pueden representar para
la rec uperac ión eco nóm ica las tasas de interés elevadas y las presiones inflac io naria s.
Se reitera, tamb ién, la neces idad de continu ar ap lica ndo políti cas monetari as y fiscales prud entes y ser ca utelosos en el manejo
del gasto púb lico, además de demandar in crementos en la productivid ad y ava nces en
el proceso de cambio tecnológico como respu esta a la obso lesce ncia de los eq uipos
productivos. 3
• Tasas de interés y déficit fisca l. A pesar de los esfuerzos del Gobierno de Estados Unidos, antes y durante el curso de la
c umbre, por evitar qu e en las con v€ rsaciones se introdujera el tema del défic it y de
las tasas de interés, éste ocupó un punto de
prim era importanc ia en las deliberac iones
de los líderes, lo cual, se di ce, ca usó irritación a los delegados de ese país . Al igual que
un año atrás en W illi amsburg, los europeos
presionaron para llegar a un acuerdo qu e
diese como resultado el abatim iento de esas
va ri ab les, así como el reco nocimi ento estadounidense del víncu lo entre su déficit y
las tasas de interés. Segú n los europeos, el
défi cit fiscal absorbe un enorm e flujo de cap ital extranjero, el cual estimul a la rec uperación yanqui que no ocurriría emplea ndo
sólo el ahorro nacional, y al mismo tiempo impide la recuperación de Europa. De esta manera " Europa y el Tercer Mundo ti enen el
ho no r de co ntribuir, a su pesar, a la recuperación de la eco no mía estadounid ense,
[lo cua l le da la posib ilid ad] de acelera r la
3. Véanse " Detener la ca rrera armamentista,
única opción que podrfa pa rar el co nstante deterioro eco nóm ico mundial", Uno más Uno, 7
de junio de 1984; Phi lip Stephens, " Thatcher insists on need to keep fighting inflation ", Financia/ Tim es, 9 de junio de 1984; " Text of th e Communiqué of the Seven Nation Economic Summ it
Conference", Th e New York Tim es, 10 de junio
de 1984, y "Creció EU 9.7% en el primer trimestre", Excélsior, 21 de junio de 1984.
779
comercio exterior, agosto de 1984
roboti zación de su indu stria y de ubicarse
en mejor situación frente a sus competidores".4
Desde la prim era sesión, en el discurso
inaugural pronunciado por la primera ministra británica, Margaret Thatcher, en el Music Room de Lancaster House, se introdujo
en las conversac iones el as unto de las tasas
de interés y del déficit fiscal. Ésta seña ló, sin
aludir directamente a la política de su co lega Reagan, que "e l alto nivel de las tasas de
interés puede representar un riesgo para las
economías occidentales y se agrega a los
problemas de los países endeudados". Como en ocasiones anteriores, el presidente
francés, Franc;:ois Mitterrand, adoptó una posición significativamente más combativa. Enfatizó la necesidad de encontrar una estrategia más positiva para el Tercer Mundo
pues afirmó que los tipos de interés de Estados Unidos están en el centro de la crisis
mundial de la deuda. Exhortó a las naciones industrializadas a presionar aú n más a
Washington para que reco rte su déficit fiscal y establezca una relac ión más ba lanceada entre sus po líticas fiscal y monetaria. Sólo de ese modo, dijo, se podrá avanzar en
la recuperación económica mundial y en el
ordenamiento del sistema monetario internacional.5
Ante los embates de la representac ión
francesa, Dona ld Regan apuntó que el déficit no es el responsable del flujo decapitales a su país e insistió en que sus co legas le
demostraran con evidencias el supuesto víncu lo entre el desequilibrio presupuestario y
el aumento de las tasas de interés. Afirmó
que no había que o lvidar que la actual política estadounidense redujo a la mitad la inflación y triplicó la tasa de crec imiento económico, lo cual ha repercutido de manera
positiva en la economía mundial. Con esto,
el funcionario estadounidense rechazó cualquier modificación a la po lítica de su
Gobierno.
Con respecto a la magnitud del déficit fis4. Véanse "Detener la ca rrera armamentista ... ", op.cit.; " A test of confidence at the summit" , op. cit.; Max Wilkinson, "Thatcher hints at
plans for new round of world trade talks", Financia / Tim es, 2 de junio de 1984, y Peter T. Ki lborn,
"Split over US budget ... ", op. cit.
S. Véanse "Efectos devastadores de los réditos en el Tercer Mundo", Excélsior, 9 de junio
de 1 984; "Elogia GB en la cumbre eco nómica la
energía de México", Excélsior, 9 de junio de 1984,
y Philip Stephens, "Tatcher insists on need ... ",
op. cit.
ca l, Regan recordó que está en marcha el
programa para reducir ese desequ il ibrio en
cerca de 1SO 000 millon es de dólares en los
próximos tres años y "eso só lo es el inicio".
Reconoció, en otra oportunidad, que lastasas de interés de su país, "son demasiado
elevadas", pero aseguró que " la tendencia
va a virar a la baja" en el tercer trimestre
del año en curso, cuando disminuya el ritmo de crec imiento de la economía de su
país. Según algunos informantes, el presidente Reaga n prometió " hacer algo" sobre
esas cuestio nes para después de la contienda electoral, aunque advirtió que él no puede gara ntizar si la Reserva Federal hará lo
mismo co n el crédito. Este asunto, por lo
demás quedó fuera de duda pocos días después de conclu ida la junta de Londres, cuando el 2S de junio varios bancos estadoun idenses aumentaron la Prime rate de 12.S a
13 por ciento, como resultado de la enorme demanda de fondos del Gobierno federal, el cua l absorbe de SS a 6S por ciento
de los recursos financieros dispon ibles para financiar su enorme déficit 6
Al comentar el comunicado fin al de la
junta, donde no se alude a Estados Unidos
ni se logra arranca rl e ningún compromiso,
el ministro de Economía francés, jacques
Delors, declaró en una conferencia de prensa que "seguramente les dirán a ustedes que
no existe víncu lo entre el déficit estadoun idense y las tasas de interés, pero ¿quién
puede aceptar esta tesis?" Agregó que el
problema fundamental "es saber si el país
que ll eva la batuta acepta considerar esos
elementos", pero "si en lugar de ello se nos
dice 'somos los mejores y deben imitar nuestro ejemp lo', entonces no hay salida
posib le" _7
• Deuda del Tercer Mundo. No hubo
que esperar mucho para conocer cuá les serían los ac uerdos que sobre este tema se
adopta rían en la reunión. En la ceremonia
in augural la señora Thatcher planteó con
6. Véanse "Oposición de EU a una ren egociación conju nta de la deuda tercermundista" , Uno
más Uno, 8 de junio de 1 984; "Washington no
piensa cambiar su política financiera", Excélsior,
20 de mayo de 1984; " Desisten en la cumbre criticar a Ronald Reagan", Excélsior, 11 de junio de
1984; "A test of confidence .. .", op. cit.; Reginald Dale, "Regan: rates shou ld not go much higher", Financia/ Times, 8 de junio de 1 984; Peter
T. Kilborn, "Split over US ... ", op. cit., y "Bancos de EU elevan las tasas a 13%; afectará el presupuesto", Uno más Uno, 26 de junio de 1984.
7. Véase "Efectos devastadores de los réditos . . .", op. cit.
claridad lo que su país, la representación estadoun idense y el FMI deseaban que fuera
el conten ido del documento final en esta
materia.
La Prim era Ministra inglesa señaló que
"el nivel de la deuda es un serio y apremiante problema. Necesitamos -d ijo- discutir
la est rategia a seguir en las negociaciones
con los países deudores", pero corresponde a " las propias naciones deudoras tomar medidas para ajustar sus economías tan
pronto como sea posible" . Reiteró que "no
hay ninguna so lución sin dolor" al problema de la deuda, pero que "existen caminos
para mostrar al mundo subdesarrollado que
es manejable". Concluyó afirmando que las
medidas de ajuste "son acciones que en
cualquier caso resultan inevitables". En otra
parte de su discurso, sugiri ó a sus co legas
-retomando la propuesta de jacques de Larosiere, director del FMI, durante la reunión
en París de los ministros de la OCDE en mayo último- que se al iente a los bancos comerc iales de sus respectivos países para establecer plazos más largos en los programas
de refinanciamiento de la deuda en los casos de países como México donde "se aprecia este esfuerzo por solucionar el problema". Cabe destacar que, hasta ahora, el reesca lonamiento de la deuda se negocia cada año para los vencimientos correspondientes al mismo período de 12 meses. La
sucesión de esos acue rdos parciales ha tenido como resultado, pri nc ipalmente, que
un enorme monto de rembolsos se concentre en un pequeño número de años
(1986-1987) y de ahí el "embote ll amiento"
que preocupa tanto a los medios financieros.
La señora Thatcher propuso también
alentar el ingreso de inversión extranjera a
los países deudores, la cual "no só lo es saludable a corto plazo, si no que aporta considerables ventajas de gestión y tecnológicas
e importantes vínculos con el circuito del comercio mundial". Sería necesario, para ello,
la forma lización de ac uerdos internac ionales para proteger la inversión, así como pruebas de que los problemas de cada país están en vías de resolverse. En esta tarea, las
instituciones financieras internacionales podrían actuar como cata lizadores para atraer
capital privado . Otro mecanismo que podría
ayudar a los países del Tercer Mundo asali r de su postración es la apertura de los mercados de los países industrializados a los productos de las naciones subdesarroll adas.
Fin almente, la señora Thatcher apoyó la
tesis del FM I y de Estados Unidos en el se ntido de que las negoc iaciones deben tratar-
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se caso por caso y agregó que las siete potencias tienen que trabajar conjuntamente
para demostrar que "se puede crear un sistem a de acc ión para los próximos años, el
cu al restablezca la confi anza de los acreedores y la esperanza de los deudores" .8
Las propuestas de la señora Thatcher fueron , como era de espe rarse, muy bien rec ibidas por la representación estadoun idense. Donald Regan seña ló que su gobierno
alenta rá a los bancos come rci ales para que
cons ideren nuevos plazos de pagos para las
naciones endeudadas que hayan logrado
progresos en sus programas de estabi lización. Agregó que esos arreglos tienen que
reali zarse entre el acreedor y el deudor, si n
interferencias de los gobiernos, pues "el sector privado puede hacer eso mucho mejor" .
Reiteró que las negociacion es deben continuar rea lizándose caso por caso como hasta ahora lo ha llevado a cabo el FMI, pues
la prob lemática de cada nación es diferente una de otra. Rechazó, asimismo, el establec imiento de un tope a las tasas de interés para los préstamos a los países en
desarrollo y sostuvo que la enorme deuda
externa de esas nac iones puede ser co ntrolada mediante programas de austeridad interna y por medio de la extensión de los
beneficios de la recuperación económ ica
del mundo ind ustrializado. 9
El enfoque britán ico-estadounidense causó desazón entre los demás países. Para éstos, de la cumbre de Londres debería surgir un acuerdo que facilitara el problema
de la deuda de los países de menor desarrollo, particu larmente de América Latina.
Existe el temor entre ellos que de persistir
los criterios monetarios y financieros actu ales, se podría presentar una crisis de deudas
en 1985 y 1986, cuando vencen numerosos
préstamos y el pago de intereses. Los países europeos y Japón tenían mucho interés
en la propuesta de poner topes a las tasas
de interés como un medio para conjurar el
peligro de un colapso del Sistema Maneta. 8 . Véa,nse "Elogia GB en la cumbre ... " , op.
c1t.; Phd1p Step hens, "Thatche r insists on
need . .. ", op. cii.; Paul Fabra, "La spi rale de l'endettement", Le Monde, 7 de junio de 1984, y "Le
directeur du FMI obtient des banques qu' elles négocient un rééchelonnement pluriannuel de la
dette mexicaine", Le Monde, 7 de junio de 1984.
9 . Véanse "Oposición de EU a una renegociación conjunta ... ", op. cit.; " Washington no
piensa ... ", op. cit.; " Proteccionismo y altas tasas de interés, principales problemas", Excélsior,
8 de junio de 1984; "Elogia GB en la cumbre . .. " , op. cit., y Reginald Dale, "Regan: rates shou ld not go ... ", op. cit.
sección internaciona l
rio Internacional, ante un a eventua l cesación de pagos masiva.
Francia, a pesar del revés, no se arredró.
Insistió en sus esfuerzos para hacer com prender a sus colegas y a Reagan en particu lar, que la reactivación económica del
mundo industrializado debe pasar necesariamente por el desarrollo económico del
Tercer Mundo y por la so lu ción de su enorme endeudam iento . Para Francia está claro, seña ló un vocero de ese país, que las
naciones en desarrollo deben hacer un esfuerzo "raciona l" para lograr una política
adec uada de expa nsión económica, pero
también es evidente que existen causas
globales que " deben ser abordadas si realmente se pretende resolver el problema" .
Agregó que es preciso reflexionar sobre los
límites que esos países se deben imponer en
la aplicación de sus programas de ajuste
"particu larmente cuando afectan la alim entación de sus habitantes" .
El mandatario francés, Franr;:ois Mitterrand, insi stió ante su colega estadoun idense
-durante una reunión bilateral- en el carácter globa l del problema de la deuda y
aunque reconoció que cada país es un caso particular, reiteró que no es posible resolver ese problema de forma coyuntural,
con negociaciones caso por caso, pues el
remedio sólo su rgi rá si se encara de forma
integral. De no ser así, expresó el ministro
de Economía francés, Jacques Delors, "el
grave desequilibrio esta llará un día de estos
en un a crisis socia l y política que desbordará el marco de un so lo país". El mismo fun cionario dio a conocer un plan de cuatro
puntos donde se compendia la posición de
su país para encontrar una solución adecuada a la problemática del endeudamiento del
Tercer Mundo: a] reducir las tasas de interés; b] otorgar préstamos en co ndiciones
ventajosas y promover el flujo de inversiones privadas; e] asignar DEG mediante una
distribución selectiva a los países con mayores dificultades financ ieras, y d] revisar el
papel de las instituciones financieras internacionales para buscar soluciones a las causas estructurales y no a los síntomas de la
crisis .
Sin embargo, esos pronunciamientos no
trascendieron, pues en el comunicado final
prevaleció la posición conservadora de Ronald Reagan y Margaret Thatcher. Al comentar la debilidad de los acuerdos políticos y
eco nómicos del documento, Miterrand señaló que "cuando se llega a un acuerdo
nunca se hace sobre los puntos más conflictivos" y agregó que el texto no responde a
lo que esperaban los países latinoamerica-
nos. " En lo personal - dijo- a mí me hubi era gustado ll egar más lejos" .10
El más severo revés que produjeron los
ac uerdos en la cumbre de Londres fue para
los países subdesarro llados. Antes de iniciarse la junta de los ricos, siete gobernantes de
América Latina (Argentina, Brasil, Colombia,
Ecuador, México, Perú y Venezuela) envi aron un documento a Londres donde expo~fan las graves dificultades económ icas y
fmane~eras de sus países, las cua les han oblig~d? a relegar su desarrol lo socia l en perJUI CIO de los niveles de vida de la población .
Hacían un llamado donde expresaban la imposib ilid ad de que "los problemas puedan
resolverse sólo por medio del contacto con
los bancos o con la participación aislada de
los organismos financieros internaciona les.
Se requiere llevar adelante un diálogo constructivo entre países acreedores y deudores
[qu e permita] aliviar la carga del endeudamiento externo, teniendo en cuenta los intereses de todas las partes involucradas". En
otra parte de su mensaje, los siete países firmantes demandaban la definición "de un
co njunto de políticas y accio nes integradas
en los campos del financiamiento, la deuda y el comercio. Es indispensable -agregaban- estab lecer un ambiente de franca
cooperación que corresponda a un esq uema de responsabilidad compartida y que refleje los intereses del conjunto de la comunidad intern aciona l" .
Este mensaje, empero, pasó cas i desapercibido en la junta de Londres y el comunicado final no só lo no incluyó medidas
concretas para alivia r el grave problema del
endeudam iento, sino que ignoró olímpicamente el llamado de las naciones latinoamericanas. Posteriormente, esos países y
otros más realizaron una reunión en Colombia de la cua l surgió un documento denominado Consenso de Cartagena, en el cual
reiteraron y amp li aron sus enfoq ues sobre
el problema del endeudamiento . Inmediatamente después de fina lizado ese encuentro, los bancos de Estados Unidos eleva ron
la Prime rateen medio punto. Algunos ana1O. Véanse "Baja de las tasas de interés, meta de la reunión .. .", op. cit.; " Fin al alza de tasas de interés demandará Francia a Occidente"
Excélsior, 6 de junio de 1984; "Proteccionism~
y altas tasas de interés . . ." , op. cit., "Efectos devastadores de los réditos . . ." , op. cit., " La cum bre de Londres estableció medidas para aliviar la
economía del Tercer Mundo", El Oía, 10 de junio de 1984, y " La junta de Londres deja sin solución la crisis de deudas", Excélsior, 1O de junio de 1984.
781
comercio exterior, agosto de 1984
li stas se ñalaro n que si bien el aumento estaba previsto, dado el " mom ento en que se
produjo, fue más agresivo de lo que podía
espera rse" .11
• Comercio. Durante el enc uentro, Estados Unidos, Japó n y Gran Bretaña se pronunc iaron por la rea lizació n de un a nueva
rond a de pláti cas en el se no de l GATI para
1986. El Gobie rn o estadou nid ense in sisti ó
en que la agenda sobre dicho encue ntro deberá inc luir negoc iaciones sob re la liberalizac ió n del co mercio en materia de agricul tura, se rvi cios y alta tec nol ogía, sectores en
los cuales la eco nomía de ese país es altamente competitiva. Según el presidente Reaga n, la li beralización del comercio mundia l
permitirá mantener el crecimiento económico de los países occidentales en un a cifra
superio r a 2% y, asimismo, contribuirá a mejorar la situac ió n de las nacio nes subd esarroll adas.
Francia ha sido siempre la menos entusiasta cuando se trata de liberaliza r el comerc io. Este país oc upa un a muy bu ena
posición en el mercado internacional de servici os, pero lo qu e rea lmente le preocupa
es la insiste ncia de Estados Unidos en materia de agri cultura, pues lo que Wash ington pretende, y no lo ocu lta, es dividir la
po líti ca co mún de los europeos y ataca r
nu eva mente los subsidi os a las exportaciones agrícolas de la CEE . Al igual que Francia, el Gobierno itali ano co nsid era que un
desmantelamiento de las barreras al comercio podría dañar la rea nim ación industrial
y generar mayor desempleo. Por último, para algunos países, liberar el comercio no
ayudaría al Tercer Mundo, pues lo que ellos
necesitan es d inero y estabilidad en los precios, cuestiones que la política estadouni dense no ofrece. 12
• Sistema Monetario Internacion al. A l
igual que en Williamsburg, y aun a sab iendas de qu e la idea no ga naría un a entusiasta recepc ión de Ronald Reagan y de M arga ret Th atc her, la rep rese ntació n francesa
planteó la necesidad de convocar a una conferenc ia tipo Bretton Wood s que conduzca
11. Véase " Urge diálogo acreedores-deudores: siete presidentes de A. L. ", Excé/sior, 7 de junio de 1984.
12. Véanse Reginald Dale, "Reagan supports
round of trade negociations", Financia/ Times, 8
de junio de 1984; jureck Martin, "Fiying the free
trade flag" , Financia/ Tim es, 7 de junio de 1984,
y Daniel Vernet, "EU: deseos de so lu cionar problemas de la eco nom ía, pero complicaciones en
el ca mino", Excélsior, 8 de junio de 1984.
a un nuevo orden monetario internac io nal.
El propósito es vo lver a un SM I apoyado en
paridades fijas que, entre otros aspectos,
permita esta bili za r los tipos de cambio, reforzar al Siste ma Monetario Europeo,
aum entar el empleo de las divisas europeas
y flexibi li zar los créd itos . Sostienen qu e tal
proyecto precisaría de la co ncertación de
un a política eco nómica globa l qu e in c luya
un acuerdo mon eta rio con márgenes de
fluctuación (target zones) para las princ ipales divi sas de occ idente. Apu ntan que esa
tarea es cada vez más urgente si se tom an
en cuenta factores tales como el agudo pro bl ema del desa lineamiento de las monedas,
la eno rm e deuda del mundo subdesarrollado y la rel ativa impotencia de las in stituciones financieras intern acionales para controlar las flu ctuaciones de los mercados mo netario s.
Los delegados franceses señalan qu e además de ello, los movimi ento s excesivos en
las tasas de cambio interrumpen la inversió n, distorsionan el co mportami ento de la
activid ad eco nómi ca y de los flujos financiero y co merci al, y refuerza n las barreras
proteccioni stas . Las fluctuaciones en el valor d el dólar, por ejemplo, han generado
presion es inflaci ona ri as " irreversibles" pues
han impul sado al alza los costos en todo occidente. Por ello, es necesario regresa r a un
sistem a de paridades fijas o co n flu ctu aciones mínimas que sirva de base a una recuperación eco nóm ica sosten ida. En apoyo a
esta id ea los franceses sóstienen qu e el
dese mpeño de las economías de los siete
países más indu striali zados de occid ente,
durante el decenio de los setenta, fue altamente desfavo rabl e con respecto al de los
sesenta, época de paridades fijas. En el últi mo dece nio la inflación se duplicó, el crecimi ento eco nómico se redujo a la mitad y
el desempl eo creció notablemente. Añaden
que los dos shocks petroleros de ese período sólo constituyen un a explicación parcial
de los desaju stes de las nac iones cap itali stas.13
La representación francesa tambi én pugnó por un inc remento de la liqui dez mundi al mediante el aumento del flujo de DEG
a los países del Tercer Mundo. Durante la
reuni ón, el señor Miterrand demandó un a
nueva emisión de 15 000 mi llo nes de dól a13. Véanse Carlos Abalo, " Williamsburg: humo blanco para los euromisiles" , en Comercio
Exterior, vol. 33, núm. 6, México, junio de 1983,
y Phili p Stephens y Max Wilkinson, "The monetary issues that exercise the West' s rich nations",
Financia/ Tim es, 8 de junio de 1984.
res en DEG para se r d istribuidos entre los
países más end eud ados y de ese modo permitir que reco nstruyan sus reservas intern ac io nales y tenga n acceso al financiamiento
bancario. 14
Sin embargo, los otros participantes en
la reunión di sc reparon respecto de las tasas
de ca mbio flotantes. Mientras los franceses
las consideraron como causa fundamenta l de
la inestabilidad econó mica mundial, virtua lmente todos sus socios las concibieron como
imperfecta s pero irremplaza bles. Para esos
últimos países la vo latili dad de los va lores
de las monedas en el último decenio fu e
mu c ho más un reflejo de los enorm es desequilibrios externos y de las in adecuadas políticas para co mbatirlos que cualqui er probl ema inherente a la debi lidad de las tasas
flotantes. Opinaron tambi én que los intentos
para im po ner estabi lidad por med io de sistemas rígidos está n condenados al fracaso.
Concluyeron que el remedio para combatir
los efecto s de la vo lati li dad de las tasas de
cambio es la "convergencia de sanas políticas
no inflac ionarias" .15
La propuesta francesa de in crementar la
as ignación de DEG a los países más e nd e u ~
dados fue recibida con frialdad. Para Estados Unidos la solución a los problemas de
las nacio nes pobres desca nsa en sus políticas interna s. Un nu evo financ iami ento bajo la forma de una asignación ad icional de
DEG -afirma- sólo esti mularía en esos países el retraso de los aju stes eco nómicos
esenci ales para restaurar su capacidad de
créd ito. Gran Bretana y Alemania Federa l,
por su parte sostuvieron que cualquier incremento significativo en el monto qu e el FM I
"bombee" sólo removería el fuego de la
infl ació n mundial. Para otros países, el mejor canal para ayud ar es el Banco Mundi al
y no una inyección ge neralizada de fondos.
Para Bélgica, qu e no asistió a las reuni o nes
cumb re, una respuesta al problema de liqui dez para los pobres podría encararse med iante lo qu e demonin a "DEG condici onados" . Esto es, los países más endeudad os
podrían recibir nu evas reservas financ ieras
siempre y cuando cump li eran co n los programas económicos ap robados por el FMI.
Esta "ingen iosa id ea", como fue ca li ficada
por diversos ex pertos, podría ca lm ar los temores de ingleses y alemanes, aun q ue primero necesita la ap robac ió n del Co ngreso
14. Véanse Peter T. Kil born, "Split over US
budget deficits ... " , op. cit., y Philip Stephens
y Max Wilkinson, "The monetary issues ... " , op.
cit.
15. /bid.
782
estadounid ense para incrementar los fondos
del FMI. 16
Si bien en Londres no se logró un com promiso formal para rea lizar una conferen cia monetaria mundial , ha trascendido que
los ministros de Economía y de Finanzas de
los países indu strializados están realiza ndo
negociaciones con vistas a convocar a una
reunión de ese tipo en 1986. Un funcionario de la Casa Blanca qu e informó lo anterior, seña ló que ello no quiere decir que su
país apoye un cambio radical de las políticas cambiarías, pues para ellos está claro
que las fuerzas del mercado pueden manejar mejor que leyes e instituciones las monedas y los tipos de cambio. Señaló, por
último, que a pesar de las divergencias de
enfoque, su país está dispuesto a asistir a una
conferencia monetaria, pues un acontecimiento de este tipo no tendría ningún sentido si n la presencia de Estados UnidosY
• Golfo Pérsico. El eventual cierre del
estrec ho de Ormuz, con los consecuentes
problemas en el suministro de crudo, produjo una declaración de los siete líderes . En
ésta, señalan que actualmente, medi ante la
cooperación y el apoyo mutuo, es posible
mantener un aprovisionamiento adecuado
del energético durante un considerable período de tiempo dadas las existencias mundiales de petróleo, la disponibilidad de otras
fuentes de energía y los avances en el ahorro de energéticos. En una reunión bilateral, el presidente Reagan ofreció al primer
ministro japonés, Yasuhiro Nakasone, parte de las reservas petroleras de su país
en caso de que el conflicto entre lraq e Irán
provoque el cierre del estrecho de Ormuz .
La propuesta fue recibida con entuasiasmo
por el dirigente de japón, pues 65% de sus
adquisiciones totales de petróleo provienen
de los países árabes . A cambio, sin embargo, Estados Unidos exigiría una mayor apertura de los mercados japoneses a sus productos.18
Declaraciones polfticas
• Relaciones Este-Oeste. Los líderes de
los otros países insistieron al Gobi erno es16. !bid.
17. Véase Peter T. Kilborn, " Global monetary
talks in 86 seen", Th e New York Times, 11 de junio de 1984.
18. Véanse " Proteccionismo y altas tasas de
interés .. .", op. cit. y " Text ofthe Communiqué
of the Seven Nations ... ", op. cit.
sección inte rnacional
tadounid ense sob re la necesid ad de restablecer el d iálogo con la Unión Soviéti ca en
cuestión de armamentos. Las pláticas entre
las dos superpotencias se encuentran suspendidas desde principios de este año a raíz
de la in stalac ión de los mi siles nucl eares de
Estados Unidos en territorio europeo. Los
siete líderes formu laron una declaración sobre las relaciones Este-Oeste donde manifestaron su determin ación de "emprender el
diálogo político y la cooperación a largo plazo con el bloque socialista". Expresaron que
"Estados Unidos ha ofrec id o reiniciar las
conversaciones sobre control de armas nu cleares en cualquier lado, en cualquier momento, sin precondiciones, y [se espera] que
la Unión Soviética actúe de un modo positivo y constru ctivo". Sobre ese ofrecimi ento, fuentes del Krem lin comentaron que "todos los esfuerzos propagandísticos de la
OTAN para prese ntar a Reagan co mo partidario de la paz están condenados al fracaso". En todo caso, agregaron, "pod rán engañar a los electores estadoun idenses, pero el
actual rumbo político de Estados Unidos carece de la mínima perspectiva en su relación
con la URSS" . 19
• Declaración sobre terrorismo. Propuesta por el país anfitrión y dirigida fundamentalmente a Libia, precisa que ese tipo de acciones se combatirá con todos los med ios,
reforzando los existentes y adopta ndo
nuevos .20
• Valores democráticos. Esta declaración, primera de su tipo en diez años de
reunion es, fue auspiciada por la señora
Thatcher y firmemente respa ld ada por
Ronald Reagan, quien dijo: "ya es hora de
que en el mundo occidental publiquemos
un manifiesto sobre lo que creemos". La declaración sobre valores democráticos fu e
presentada por Geoffrey Howe, ca ncill er
británico, durante la cena de trabajo del 8
de junio. En el documento se rechaza el uso
de la fu erza como med io para resolver diferendos. Empero, se reservan el derecho de
mantener " la fuerza militar necesa ri a para
disuadir la agresión y cumplir con [su] responsabilidad de defensa efectiva", lo cual
fu e interpretado como una clara defensa a
la instalación de misiles nucleares estadouniden ses en los países miembros de la
OTAN. Después de la reunión, Geoffrey Howe
19. Véa nse " La junta de Londres deja sin solución .. .", op. cit., y "Texts of Statements on
East-West Relations, Terrorism and the GulfWar",
Th e New York Tim es, 10 de junio de 1984.
20. Véase " Texts of Statements on East-West
Relations . . ." , op. cit.
expresó su satisfacc ión porq ue "aquellos
que estuvieron en bandos diferentes durante
la segunda guerra mundial están ahora unidos por va lores y ca usas com unes", reafirmando su fidelidad a la alianza occ idental
de la posguerra . Esto sin mencionar qu e Italia, j apón y la RFA fueron derrotados po r las
fuerzas coordinad as de la Un ión Sov iética,
Franc ia y Gran Bretaña. 21
Un solo ganador
L
a junta de Londres fue la culminación de
un viaje de di ez días calificado por voceros de la Casa Blanca como uno de los
esfuerzos presidenciales de mayor éx ito para
proyectar la cal idad de Reaga n como líder.
Segú n ellos, el Presidente de su pa ís efectuó una campaña de relaciones públicas que
inició en Irlanda y fin ali zó en la capital británica. En el primer país diri gió un mensaje al electorado estadounidense en el sentido de que ha alca nzado la madurez como
estadista . En Francia, donde acud ió a la celebració n del cuadragésimo aniversario del
desembarco de las tropas aliadas en Normandía -"Día D" -, el Mandatario estadounidense reafirmó en todo mom ento la
firmeza del compromi so de su país hac ia
Europa . En Londres, por último, se esfo rzó
en presentarse como un hombre de paz al
señalar en repetidas ocasion es que ha sido
sincero al soli citar a la Unión Soviétic a su
regreso a las negociaciones sobre co ntro l de
armamentos. Empero, los aliados occidentales no lograron arrancarle ningún ofrecimiento específico para alentar la rea nud ación de las conversac ion es. Con respecto a
las cuestiones económ icas, los estrategas del
Gobierno estadounidense aseguraron que
los resultados de la cumbre fueron altamente satisfactorios, pues el comunicado final
incluye prácti camente todo lo que Wash ington pretendía, lo cual constituye un éxito
personal de Reaga n.22 O
Homero Urías
21 . Véan se "Text of Declaration by Summ it
Conference" , Th e New York Tim es, 9 de junio
de 1984; "Efectos devastadores de los réditos ... ", op. cit., e " Incondiciona lmente EU ofrece negociar la reducción de armas", Excélsior, 10
de junio de 1984.
22. Véanse Steven R. Wesman, " Esfuerzo de
Reagan por proyectar ante Europa su imagen de
lfder", de The New York Tim es para Excélsior, 10
de junio de 1984; " La cumbre mostró la un idad
de los industrializados: R.R.", Excélsior, 10 de junio de 1984, y "Desiste n en la cumbre criticar a
Ronald Reaga n", op. cit.
Comercio Exterior, vol. 34, núm . 8,
Méx ico, agosto de 1984, pp . 783-784
La regulación del
crecimiento demográfico
as opiniones sobre el desarrollo de la
población que expondré aquí se basan
en un trabajo de próxima publicación . Se
trata de un libro en el que he tratado de
combinar los conocimientos de las ciencias naturales y de las humanísticas, a fin
de explicar cómo el éxito del hombre como especie se ha dado en forma natural.
El buen resultado se debe principalmente
a que la humanidad es un producto conjunto de la evolución biológica y de la evolución cultural , en virtud de su habilidad
única para recoger y acumular información , y modificar su comportamiento en
consecuencia. 1
L
El éxito biológico de una especie se mide por el número total de individuos que
la componen y, en un momento dado, se
equipara con una población creciente. En
la naturaleza, las especies crecen generall. This World of Man , de Pergamon Press,
en prensa.
*Texto presentado por el autor elll de julio de 1984 en la Reunión del Club de Roma, celebrada en Helsinki para examinar las
políticas de desarrollo. [Traducción del inglés de Raymonde Deminieux.]
mente hasta donde lo permite el medio circundante. Así, el factor clave para el éxito
es una adecuada relación con el ambiente. Esta relación de seres vivos con su medio depende de la capacidad para obtener energía y protegerse contra los diversos riesgos ambientales.
Solemos concebirnos, como individuos
y en términos históricos, por encima de estos factores básicos. Sin embargo, al examinar detenidamente los cambios de lapoblación a través del tiempo, observamos
con claridad que el progreso de la especie humana se debe estrictamente a su habilidad para obtener energía, es decir, a los
métodos de obtención de alimentos. En suma, durante millones de años, el número
total de cazadores y recolectores -esto es,
los " tomadores de alimentos"- nunca fue
quizá mayor que el de los actuales habitantes de Suecia. Luego durante milenios,
la población agraria -es decir, " los cultivadores de alimentos"- no fue más numerosa que la población actual de la
Unión Soviética . Y ahora, nosotros, científicos y técnicos, que hemos aumentado
enormemente nuestra producción de alimentos gracias a la energía de los combustibles fósiles, sumamos cerca de S 000 millones de habitantes.
PEKKA KUUSI*
El éxito de la humanidad se ha logrado
en acatamiento de las reglas que gobiernan a otras criaturas en la naturaleza, excepto porque la evolución cultural ha proporcionado al hombre nuevos medios para
obtener alimentos, alternando así la relación de la especie con su ambiente. Con
cada nuevo método para conseguir alimentos, la población humana se ha elevado
agudamente, para luego nivelarse, tal como ocurre en la naturaleza cuando una
nueva especie encuentra un medio favorable.
Nos encontramos en un período de crecimiento demográfico concorde con la
transición a una cultura científicotecnológica. ¿Qué cambios pueden preverse en materia de población , habida cuenta de las transformaciones actuales en
nuestra relación con el ambiente?
La cultura científico-tecnológica ha provocado cambios dramáticos en esta relación. Primero, la mayoría de la gente se
ha liberado, al menos por ahora, de las
sempiternas escaseces de alimentos. Esto,
junto con una mejor higiene, ha reducido
la mortalidad actual de la especie humana a sólo un tercio, aproximadamente, de
la tasa de reproducción natural. Por sí so-
784
los, estos cambios mantendrían por algún
tiempo las expectativas de la explosión demográfica.
En contraste, hay otros cambios en
nuestra relación con el medio que debilitan no sólo las oportunidades de crecimiento de la población, sino hasta las
bases mismas de la vida humana. Irónicamente, muchos de ellos han sido causados
por el continuo aumento de la aptitud del
hombre para vivir, mejoría lograda a expensas del resto de la naturaleza, cambiándola, deteriorándola y destruyéndola. El
desarrollo de la población humana -con
sus agudos contrastes- muestra claramente que la evolución cultural del hombre lo
empuja en la actualidad por el camino de
la extinción. En mi libro intento delinear
los cambios que el hombre debe hacer en
su conducta a fin de sobrevivir.
jul iá n Huxley ha resaltado nuestro privilegio de vivir en una época crucial de la
historia cósmica, en un momento en que
la evolución tiene por primera vez conciencia de sí misma bajo la forma de un
ser pequeño e inquisitivo: el hombre. Según mi análisis, el paso hacia una evolución consciente es el que se requiere primero para preservar nuestra existencia. Sin
embargo, debemos dar otro, hacia la " evolución dirigida", a fin de regular conscientemente nuestra evolución cultural, con
pleno conocimiento de las consecuencias
para el futuro de la especie. Este dominio
consciente de nuestra conducta debe producirse con respecto a cada una de las
cuatro funciones básicas descritas en el libro: obtener alimentos y energía, lograr seguridad, aumentar la información y perpetuar la especie.
El paso a la evolución dirigida representa una transición profunda. El ejemplo de
la reproducción ilustra mejor el hecho de
que esta transición está ocurriendo y en
qué forma. Con base en los estudios de
van de Walle y Knodel, y de acuerdo con
las estadísticas de población de los setenta, está claro que nos encontramos en medio de un movimiento masivo hacia el control consciente de la conducta reproductora. Una proporción cada vez mayor de
la humanidad ya no se reproduce hasta los
límites que le impone el medio. La vinculación entre reproducción y obtención de
alimentos, válida a través de toda nuestra
historia, se está rompiendo, junto con las
sección internacional
previsiones demográficas que se basaban
en ella.
próximas generaciones hasta que lo adopte toda la humanidad.
Acaso la descripción más dramática de
mi libro se refiera al cuadro siguiente:
En su trabajo, Esko Kalimo menciona
que mi análisis ofrece razones para abrigar mayor optimismo.2 Sin embargo, yo
resalto en mi libro la posible vinculación
entre las medidas regulatorias que disminuyen el tamaño de la población y los
cambios destructores implícitos en nuestras relaciones con el ambiente. Y lo hago
de esta manera: " La voluntad (de los seres humanos) de reproducirse depende sobre todo, al parecer, de cómo se sienten
en relación con el medio y de cómo perciben su situación. En la actualidad viven
sometidos a toda clase de presiones . Centenares de millones de personas piensan
en el futuro y se plantean una pregunta,
que también hacen a los demás: ¿ser o no
ser? Nuestras relaciones con el medio les 1
parecen destructoras. Por eso prosigue una
estricta limitación de la fecundidad. "
aciones con reposición demográfica
incompleta, según su tasa
de reproducción bruta, 7975-7980
República Federal
de Alemania
Suiza
Países Bajos
Austria
Suecia
Dinamarca
Reino Unido
Finlandia
Bélgica
Noruega
República Democrática
Alemana
Estados Unidos
japón
URSS (parte europea)
Canadá
Francia
Italia
0.70
0.74
0.77
0.80
0.82
0.83
0.84
0.84
0.85
0.88
0.88
0.89
0.89
0.90
0.91
0.91
0.93
Si continuasen las tasas de reproducción mostradas en el cuadro, sin tomar en
cuenta los efectos de la inmigración, los
países occidentales y septentrionales de
Europa tendrían en el año 2050 poblaciones menos a las actuales en un tercio, y
en Estados Unidos y Japón el número de
habitantes sería una quinta parte menor
que hoy.
Independientemente de la religión, de
las políticas demográficas estatales y del sistema soctal, los seres humanos de tres continentes han adoptado de amplia manera
esta fuerte limitación de la fecundidad . Es
importante notar que, históricamente, el
movimiento se extendió también a países
que no han entrado a la cultura científicotecnológica; los principales factores que
explican esta dispersión son aquellos que
influyen en la corriente informal de información entre individuos, tales como un
idioma común y la cercanía a regiones en
las que ya se practica la limitación de la
fecundidad . Es evidente, según creo, que
el dominio consciente de la conducta reproductora es uno de estos " programas"
que se propagan bien en la evolución cultural y continuará extendiéndose en las
En mi libro terminé el capítulo intitulado "Regulación del crecimiento demográfico" de la siguiente manera:
"La evolución del dominio consciente
de la reproducción humana incluirá por lo
visto una conducta que aumente o reduzca el tamaño de la población en consonancia con los cambios que la gente provoca
en el medio; por tanto, el número de habitantes será función de las relaciones de
la humanidad con su medio.
"Alrededor del año 2050, la población
humana, que ascenderá entonces aproximadamente a 8 000-9 000 millones de seres, habrá alcanzado tal dominio de su
propia reproducción que, de ahí en adelante, su magnitud dependerá cada vez
más de la manera en que el hombre perciba y evalúe el ambiente que se haya
construido .
" En ese futuro, todas las posibilidades
estarán a nuestro alcance ... Nada nos
impedirá regular el tamaño de la población, tal como lo requiere la naturaleza,
si ... al explotar los recursos naturales logramos regular la producción y las actividades de protección y seguridad necesarias para la solidaridad de las especies." O
2. Véase en este número el artículo "El crecimiento de la población mundial. Previsiones
y posibilidades de regulación " .
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