7a Temporada 2.- El Héroe (2v) David Rubín Novembre 2013 Índex: Club de Lectura: El Héroe (2 vol.) / David Rubín L’autor: David Rubín..............................................................................................................................................1 Obra destacada de David Rubín.......................................................................................................................2 El Héroe v. 1 / Ressenya / Juan Manuel Díaz de Guereñu.......................................................................................3 El Héroe v. 1 / Ressenya / David Fernández ............................................................................................................4 El Héroe v. 2 / Ressenya / Gerardo Vilches ..............................................................................................................6 “El Héroe es un llamamiento a la rebeldía” / Entrevista / El Tío Berni .......................................................7 Altres Novetats de Setembre 2013/ Secció Còmics d’Adults / Bib. Tecla Sala ............................................................10 Recomanacions .......................................................................................................................................................11 Notícies Exposició d’en Jorge Parras a Barcelona ..................................................................................................11 “El Papus, quan l’humor podia ser delicte”, taula rodona i exposició ...........................................11 Exposición y presentación de Alter y Walter en Barcelona.................................................................12 4art Saló del Còmic Social..................................................................................................................................12 El anime Akira predijo Tokyo 2020 en 1988 ................................................................................................12 Astiberri, 2011-2012 L’autor: David Rubín La serva fitxa a Tebeosfera (http://www.tebeosfera.com/autores/david_rubin.html): David Rubín Miguélez, Ourense, 19-10-1977. Historietista e ilustrador español que inició su carrera a principios de la década del 2000 como colaborador en diversos fanzines, trabajó en el mundo de la animación y que pronto orientó su labor en proyectos independientes de carácter personal. Tras realizar estudios de diseño gráfico en la Escuela de Arte Antonio Faílde de Orense, comenzó a trabajar en el sector de la animación y la ilustración, iniciándose en el cómic de forma autodidacta. En 2001 fue cofundador del colectivo Polaqia (http://www.polaqiacomic.com/), también presidente del mismo desde 2008 y colaborador de la revista Barsowia, editada por este colectivo. Elaboró para el fanzine BD Banda la serie Leon Buenaventura, en Golfiño (tebeo suplementario de La Voz de Galicia) publicó la serie Os kinkillánsy, también ha entregado algunas historias breves para revistas como Dos Veces Breve (Ariadna), Huevo, O Fanzine das Xornadas, el Fanzine Enfermo, TOS y HUMO (estas dos últimas, de Astiberri). Además de en estas publicaciones, algunas de sus historias cortas se pueden encontrar en álbumes antológicos como Mmmh!! (Polaqia, 2001), en colaboración con Kike Benlloch, H2Oil (Colectivo Chapapote, 2003), Barsowia en llamas (Dolmen, 2006) y Capital (De Ponent, 2006), también con guión de Benlloch. En 2005 publicó su primer álbum monográfico, El circo del desaliento (Astiberri, 2005), que incluía entre otras la historias Donde nadie puede llegar, con la que ganaría el Premio Castelao de Cómic de 2005 y que sería posteriormente publicada en gallego como Onde ninguén pode chegar (Edicions Lea, 2006). La obra se reedita (revisada y retocada) en 2008 y gana el premio al autor revelación del blog La cárcel de papel, además de ser nominado en el mismo apartado en el Saló del Cómic de Barcelona de 2006. En 2006, en el Laboratorio de experimentación de la BD de Ourense (labOu) dibujó una historia de 24 páginas en 24 horas, a la manera propuesta por Scott McCloud, titulada Viaje a la tormenta, publicada por Polaqia en gallego con el titulo Corazón de tormentas. En ese mismo año Astiberri publicó su segundo libro de historietas en solitario, La tetería del oso malayo, que recopilaba historietas aparecidas previamente en la revista Dos Veces Breve (aunque retocadas y redibujadas) junto con material inédito, y por el que recibió cuatro nominaciones para los premios del XXV Saló del Còmic de Barcelona. Finalmente, en 2007, Rubín recibió el premio al autor revelación en el Saló del Còmic de Barcelona. Pàgina de “El circo del desaliento” En 2008 Planeta-DeAgostini publicó su nuevo libro Cuaderno de Tormentas, y fue nuevamente candidato a los premios del Saló del Còmic de Barcelona. Este mismo año, optó como finalista al Premio Nacional de Cómic que entrega el Ministerio de Cultura. Posteriormente publicó los álbumes Romeo y Julieta y El monte de las ánimas adaptando las respectivas obras literarias para SM e ilustró el libro Solomon Kane para Astiberri. En 2009, colaboró en la antología Popgun Volume 3 de Image Comics, y en 2010 en el libro Uxío Novoneyra: A voz herdada, con guión de Kike Benlloch y en el álbum colectivo El secreto de la Alhóndiga. Además de las obras mencionadas, Rubín ha realizado gran cantidad de carteles y diseños que van desde insignias hasta el mural de la fachada del pabellón de deportes de Orense, y continúa colaborando con numerosas revistas, compaginando su labor como ilustrador e historietista con la dirección cinematográfica, siendo su último trabajo en este campo la película de animación Espíritu del Bosque (2008). Pàgina de “Cuaderno de tormentas” Entre 2011 y 2012 publica los dos libros de El Héroe, su obra más ambiciosa hasta la fecha, adaptación libre de los doce trabajos de Heracles. Varios de sus títulos han sido publicados a nivel internacional, en países como Francia, Italia, Republica Checa y EE.UU. Autor de estilo rotundo y personal con muy diversas influencias, desde Jack Kirby o Frank Miller hasta Muñoz y Sampayo o Paul Pope, ha sabido evolucionar desde sus historias cortas iniciales para el mundo de los fanzines hasta obras de una mayor densidad narrativa, como demuestran sus últimos trabajos y muy especialmente Cuaderno de Tormentas. De tripas, corazón, el bloc del David Rubín: http://www.detripas.blogspot.com.es/ 1 Principales premios: • • • • • • • Premio Castelao de banda deseñada por Onde ninguén pode chegar (2005). Premio Na Vangarda de Cómic de la Xunta de Galicia, en tercer lugar en 2004 (junto con Emma Ríos) y en primer lugar en 2005. Premio de cómic Injuve 2006. Premio de la crítica de las Jornadas de Cómic Villa de Avilés porLa Tetería del Oso Malayo en la categoría de Mejor Obra Nacional (2007). Premio como mejor autor revelación en el Saló del Cómic de Barcelona (2007) Mejor cómic extranjero por La tetería del Oso Malayo en el Komicfest de Praga (2010) Mejor autor completo extranjero por La tetería del Oso Malayo en el Festival Internacional del Fumetti de Sarzana.(2010) La tetería del oso malayo Obra destacada de David Rubín José A. Serrano A continuació us oferim un llistat (que podreu trobar a La Guía del Cómic http://guiadelcomic.es/r/david-rubin.htm), de la seva obra més destacada: • • El circo del desaliento. Astiberri, 2005. Recopilatorio de historietas cortas publicadas en diferentes cabeceras (Tos, Barsowia, BD Banda, alguna inédita) más la historia larga "Donde nadie puede llegar”, ganadora del Primer Premio Castelao de Cómic concedido por la Diputación de A Coruña. Por este álbum recibió una nominación en la categoría de Autor Revelación en el Salón del Cómic de Barcelona 2006. • La tetería del oso malayo. Astiberri, 2006. Segundo libro de Rubín, que sigue un patrón similar al primero: recopilatorio de historietas cortas (buena parte de ellas publicadas en Dos veces breve) más una historia larga inédita ("Las cosas que terminan por romperse"), en esta ocasión con una mayor unión argumental, ya que todas tratan sobre diferentes personajes relacionados con la tetería a la que alude el título. Por este título recibió todas las nominaciones posibles en el Salón del Cómic de Barcelona 2007 (Autor Revelación, Mejor Obra, Mejor Guión y Mejor Dibujo; finalmente ganaría el Autor Revelación -Max arrasó en las otras tres categoría con Bardín el superrealista- y se le dedicó una exposición en la edición de 2008) y quedó finalista en el I Premio Nacional de Cómic (el ganador sería, de nuevo, Max con Bardín el superrealista). • Cuaderno de tormentas. Planeta DeAgostini, 2008. El cómic narra la historia de un autor de historietas (un trasunto del propio Rubín) que, falto de inspiración, recibe una invitación envenenada: la posibilidad de visitar Ciudad Espanto, donde encontrará las historias que busca para contar, y que debe retratar en el cuaderno que porta consigo (el "cuaderno de tormentas" que da título al cómic). A lo largo de la historia, además de las peripecias que vive directamente nuestro protagonista (durante su viaje por la ciudad conocerá a una chica y más tarde intentará escapar de la ciudad, descubriendo que no es tan fácil como entrar), se nos contará de forma breve la historia de los diferentes personajes, criaturas y escenarios de Ciudad Espanto. A nivel formal, la obra usa con frecuencia una composición a doble página, con frecuencia una única viñeta con un gran bloque de texto, donde por momentos se mezcla relato ilustrado con historieta propiamente dicha. La obra, además del contenido, ha sido muy cuidada por su autor a nivel de continente y diseño, y por ejemplo la portada y contraportada son simétricas, y las guardas iniciales y finales forman también una pequeña secuencia. Por este trabajo Rubín recibió una nominación en la categoría de Mejor Dibujo en los Premios del Salón del Cómic de Barcelona 2009. El héroe (2v). Astiberri, 2011-2012. El Héroe es un cómic que adapta muy libremente el mito de los doce trabajos de Heracles (o Hércules, según la versión romana), situando la acción en una época fantástica indeterminada, que mezcla pasado con presente y elementos de ciencia-ficción, pasado por un turmix pop que toma elementos de los superhéroes y el manga. Así, a diferencia del Heracles clásico, el de Rubín lo hace armado con una katana, escuchando un reproductor de mp3 (que tiene un papel esencial en uno de los combates, de hecho), desplazándose en ocasiones en un coche deportivo o en una motocicleta, protagonizando anuncios y portadas de revistas, e incluso tiene toda una línea de merchandising sobre su persona. En este cómic Heracles es el hijo bastardo de Zeus, un héroe que ayuda al prójimo y a lo largo de los años es sometido a una serie de retos que pondrán a prueba sus capacidades. Durante la historia veremos crecer a Heracles, y con el paso de los años se irá dando cuenta de las responsabilidades que conlleva la condición de héroe. Así, el primer "trabajo" de Heracles en el cómic lo ejecuta con nueve años, el segundo con dieciséis, y así sucesivamente. La obra completa está formada por dos volúmenes. En El Héroe, Rubín retoma algunos temas que ya había tocado en trabajos anteriores, como la mitología griega (protagonista de su serie para la revista Humo) o los superhéroes (de los que dio su particular versión en algunas historietas, como "Donde nadie puede llegar" de El circo del desaliento). 2 Así, en El Héroe Rubín da su versión particular de las leyendas, y en el "libro uno" veremos en las viñetas su reinterpretación de dioses de primer orden como Hera y Poseidón, de criaturas como la Hidra, o una visita al reino de las amazonas. Estos primeros nueve trabajos están inspirados libremente en los relatos clásicos, que casi siempre son reconocibles en las características más elementales, siendo la excepción más notable la novena tarea, una de las menos heroicas de Heracles (robar el cinturón de Hipólita, reina de las amazonas) y es posiblemente la que más se distancia de la historia original. Como curiosidad, mencionar que las Yeguas de Medea al que esto escribe le recuerdan gráficamente al Guernica de Picasso, especialmente en una viñeta en particular. Por la parte superheroica, el cómic incluye frecuentes referencias y guiños a los superhéroes, desde alusiones directas a Jack Kirby en el prefacio, pasando por detalles como que Euristeo de niño jugaba con muñecos de diferentes héroes de DC Cómics, que uno de los personajes secundarios (que juega un papel destacado en dos capítulos) guarda obvias similitudes con Wonder Woman, o la aparición en una escena onírica de unos personajes que son réplicas de Superman pero sin el escudo en el pecho. De hecho, Hércules supuestamente es uno de los personajes que inspiraron la creación de Superman y en el cómic de Rubín se juega con esta relación, haciendo que Heracles vista en un capítulo (el de la prueba de los establos de Augías) una camiseta con el logo de Superman, o que su atuendo de adulto recuerde al de Superman (botas rojas, calzones rojos con cinturón amarillo, pantalones azules y cota de malla azulada). Por último, advertir que a pesar de que algunos pasajes y personajes (el conejo antropomórfico que le forja la katana o una Hidra sorprendentemente cartoon) puedan tener una apariencia más ligera, el cómic incluye algunas referencias directas a la actividad sexual tanto de Heracles como de su hermano Euristeo, lo que no lo hace apropiado para lectores demasiado jóvenes. El Héroe v. 1 / David Rubín Juan Manuel Díaz de Guereñu Aquesta ressenya del primer volum d’El Héroe és obra d’un dels habituals col·laboradors del nostre butlletí Còmic Tecla (que trobareu aquí: http://www.l-h.cat/biblioteques/comictecla.aspx?id=1, al desplegable): el Juan Manuel Díaz de Guereñu. Es va publicar a elcorreo.com (http://info.elcorreo.com/territorios/articulo/comic/2758832/el-heroe-segun-david-rubin.html): David Rubín (Orense, 1977) reparte su tiempo entre la animación y el cómic, y no ha publicado muchos libros. Sin embargo, los que ha firmado hasta ahora se han editado en varios idiomas y 'La tetería del oso malayo' le valió el premio al autor revelación en el Saló de Barcelona de 2007 y fue finalista del Premio Nacional de Cómic en su primera convocatoria. El recién publicado 'El héroe' (Astiberri) proporciona una sólida muestra de su talento y permite comprender por qué el autor gallego conmueve y convence a sus lectores. 'El héroe' es, ante todo, una obra de dimensiones considerables, es decir, un proyecto creativo ambicioso en el que Rubín ha invertido varios años de trabajo, lo cual exige convicción y tenacidad. El libro publicado es el primero de dos y ofrece trescientas páginas en color, lo que en términos editoriales significa una creación laboriosa y una producción costosa. Pocos dibujantes se embarcan en tareas tan exigentes y a largo plazo y son menos aún los que consiguen convencer a un editor de que se arriesgue a producirlas. Pero el lector de 'El héroe' no tarda en descubrir las razones de que Rubín lo lograra. Su nueva historia es un jubiloso relato de aventuras, que atrapa la atención y arrastra, de aspecto visual a menudo apabullante y narrado con el ímpetu y la seguridad de quien disfruta contando pero sabe, quizá más por instinto que por cálculo, medir sus pasos. Rubín trama una nueva versión de los doce trabajos de Hércules, es decir, vuelve a contar una historia vieja como nuestra cultura y a la que han retornado una y otra vez escritores y artistas. Lo hace con recursos y procedimientos propios del mundo del tebeo. Y no lo disimula. Abren y cierran 'El héroe' homenajes reiterados a Jack Kirby, el dibujante que en los años sesenta reinventó el cómic de superhéroes y le insufló nueva vida. La ilustración de la cubierta evoca la iconografía kirbyana. Luego, una página que antecede al inicio de la historia y queda fuera de ésta, a modo de prefacio personal del autor, recuerda la fascinación del crío que leyó los cómics de Kirby y sabía que nadie era capaz de contar una buena pelea como él: «¡Qué pasada!». Por último, entre los agradecimientos que cierran el volumen figura uno a Kirby y a Frank Miller, el siguiente refundador del género de superhéroes, porque ambos descubrieron a Rubin su vocación de dibujante de tebeos. Pero la lección que Rubín aprendió de Kirby y Miller no consiste en recetas gráficas o en un repertorio de recursos narrativos para uso del dibujante perezoso. Como ellos, el autor gallego afronta su trabajo con la certeza de que ninguna historia importante se ha contado demasiadas veces y fiado de que el esfuerzo y el talento del creador pueden avivar de nuevo el sentido de lo que podría parecer ya sabido o rutinario. Habitan su ficción seres imaginados «con el firme propósito de emocionar, de entretener», según avisa el prólogo. Por eso sus soluciones narrativas están dotadas de un vigor que nunca desfallece ni defrauda. 3 El héroe de Rubín es el héroe clásico y el de hoy, el héroe de siempre. Heracles ha nacido para serlo. Fuerte, arrojado y generoso, carece de ligaduras familiares y es libre, por tanto, para arriesgarse. Desde niño, lo mueve el impulso de ayudar al débil que está en dificultades. Pero, como cuenta el mito clásico, tiene por rey a Euristeo, que nació antes que él, y está obligado a obedecerle. La diosa Hera, que odia a Heracles, aviva el rencor de Euristeo contra quien es mejor que él en todo, admirado y querido por los demás. Por eso el rey va asignando a Heracles las tareas imposibles que deberían conducirlo al fracaso y acabar con él. Pero el héroe las emprende siempre con el mismo ánimo infatigable y las resuelve victorioso. La secuencia de los doce trabajos sirve al carácter inevitablemente reiterativo de las hazañas del héroe, que define la esencia del género en el cómic, y proporciona a la obra una estructura episódica que contribuye a su ligereza. El niño Heracles se transforma en joven y luego adulto. Y no lo cambia solamente el paso del tiempo, sino también el desarrollo mismo de sus tareas. A veces las órdenes de Euristeo le obligan a acometer empresas que le disgustan y que luego le pesan en la memoria. No son fáciles de obedecer tampoco en un sentido moral. El héroe cumple las tareas que le encomiendan, pero no sale indemne de ellas, pues no siempre es capaz de solventar los dilemas éticos que comportan. Las turbiedades del poder, envidias y rencores dejan huella en el personaje y en su historia. El autor los aprovecha para dar densidad a su relato. En el desarrollo de éste, Rubín ejerce sus prerrogativas de creador con desparpajo. Heracles, aunque ejecuta sus trabajos de siempre y pelea contra la Hidra o el jabalí monstruoso del bosque de Arcadia, usa móvil, es portada de revistas, anuncia coches deportivos o helados. Incurre, en suma, en todos los anacronismos imaginables para resultar creíble hoy. Por otro lado, la articulación narrativa de cada capítulo le da ocasión al autor para alterar el orden temporal de las escenas y salpimentar la secuencia de éstas con pequeñas intrigas añadidas que les añaden interés. Con todo, es en la resolución visual donde se hace más visible la fuerte personalidad del dibujante. Rubín diseña para cada página una distribución de las viñetas imaginativa y eficaz, que da variedad a su relato sin resultar nunca artificiosa o superflua. La energía de su narración debe mucho a la soltura con que concibe y ejecuta puestas en página tan adecuadas a cada escena que parecen desprenderse de ellas. Rubín es dueño además de un estilo de dibujo característico, que aúna las diversas expresividades del dibujo animado y de los cómics de género y obtiene, por ello, un universo de seres tan imaginativos como creíbles. 'El héroe' se adorna además de un color muy personal, que abunda en osadías y aciertos. Hoy que el debate entre el cómic de género y el de autor parece más enconado que nunca, David Rubín prueba con 'El héroe' que la personalidad creadora es muy capaz de forjar una obra singular y reavivar el entusiasmo de leer a partir de mitos antiguos y sabidos o de convenciones narrativas de aspecto gastado. Sólo se precisa el talento y la tenacidad de quien sabe qué quiere contar y busca en sí mismo modos de hacerlo. El Héroe v. 1 / David Rubín David Fernández Aquesta segona ressenya, obra del David Fernández, la trobareu a Zona Negativa (http://www.zonanegativa.com/?p=28345): Durante el último lustro, David Rubín ha construido una sólida bibliografía en la que, más allá de inevitables influencias y confluencias, reivindica un estilo personal e intransferible; en lo relativo al trazo y a la inconfundible línea de tinta, pero también a su prosa y al aspecto emocional de una obra impregnada de cierto halo de melancolía… pero también de una férrea determinación, una fe y convicción en sus propias posibilidades y un espíritu combativo e inconformista, demostrado en la sempiterna voluntad de dar un paso más allá de las expectativas del lector. Así, Rubín parece renunciar una y otra vez a la tentación de acomodarse en fórmulas que domina, descartando la posibilidad de atenerse a la literalidad de un estilo y una temática con las que ha alcanzado un merecidísimo reconocimiento. Al mismo tiempo, e independientemente de que se traten de historias cortas –recopiladas o publicadas en fanzines y revistas–, de adaptaciones de material ajeno, o de obras unitarias, conjuga ese inconformismo con la fidelidad a una sensibilidad artística y emocional que impregna su particular universo ficcional. Este ánimo, esta actitud beligerante e inconformista frente a la página en blanco, es llevada al extremo en El Héroe: libro uno, donde se enfrenta a la primera parte de su particular odisea autoral. Y atendiendo a las líneas que inauguran esta obra –sumadas a la preciosa página introductoria–, enseguida queda puesta de manifiesto su voluntad de rendir tributo a un “sentido de la maravilla” del que Jack Kirby es el máximo exponente: 4 ¡Reina la ficción! Dando forma a un mundo a caballo de lo mítico y lo humano. Donde lo imposible es sinónimo de cotidiano y lo increíble, dogma de fe. Saltan al escenario decenas de vidas reimaginadas, reinventadas con el firme propósito de emocionar, de enternecer. Nuevas miradas desde las que poder juzgar acontecimientos una y mil veces vistos. Vaya por delante que éste, su proyecto más ambicioso hasta la fecha, no se queda en mero tributo a los cómics que durante su infancia le acercaron al medio, sino que parece tener algo de contundente golpe sobre la mesa. Todo un punto de inflexión en su carrera, advertencia sonora de por dónde discurrirá la misma a partir de este momento: por donde le dé la gana, ni más ni menos. Sin complejos, trabas, ni cortapisas y contando con la complicidad total de una editorial ya conocida –la bilbaína Astiberri–, en la que parece sentirse especialmente a gusto; y sin dejarse intimidar por el hecho de que tamaña empresa haya requerido transitar derroteros antaño desconocidos. No en vano, El Héroe se configura como un cómic de aventuras que aborda elementos de la mitología griega, centrándose de forma concreta en la historia de Heracles y las doce pruebas a las que lo sometió su primo Euristeo. Pero en lugar de decantarse por la fidelidad más absoluta, Rubín opta por introducir numerosos anacronismos y cambios respecto a la leyenda original, alimentando así una descontextualización que posibilita conjugar géneros, estilos y temáticas: ciencia-ficción, superhéroes, mitología clásica, crítica social., etc. Un sorprendente y divertidísimo pastiche que ofrece diferentes niveles de lectura, todos ellos consistentes y enriquecedores. Tanto la temática abordada como la extensión de la obra –sumando el segundo libro rebasará las 500 páginas– permiten al ourensano introducir no pocos cambios en su estilo. En lo que al aspecto narrativo se refiere, destaca sobremanera la posibilidad de explayarse en la secuenciación de largas escenas de acción. Toda una novedad, teniendo en cuenta que el tono y la trama de tebeos anteriores no permitían plantear una acción tan física, en la que la elaboración de las “coreografías” le obligan no solo a elegir cuidadosamente los planos y ángulos más adecuados, sino también a “mover” de forma variada a los personajes y, por extensión, los emplazamientos en los que se desarrolla la acción. Para alcanzar este fin, Rubín se decanta por una imaginativa diagramación de página, cuya variedad en la disposición de viñetas no es fruto del mero capricho ornamental, sino que obedece a los requerimientos de la historia; prima pues la funcionalidad, sin por ello renunciar a un notable atractivo estético en la composición de unas páginas que también llaman la atención por la limpieza de su trazo, privado de las manchas de tinta, de las masas de negro tan características de obras anteriores. Así, tanto el enfrentamiento contra las aves del Lago Estinfalia -a ritmo del Heroes de David Bowie-, como la batalla contra el Toro de la Isla de Creta, o el episodio onírico de Teseo en la Ciudadela de las Amazonas, son memorables. También destacan pasajes en los que el autor inserta pequeñas viñetas dentro de otras que ocupan el ancho de página, de forma que el conjunto integra una misma secuencia, natural y fluida. Un recurso que parece alimentado por la experiencia adquirida durante la realización de Cuaderno de tormentas, obra a medio camino entre el cómic y el relato ilustrado, donde hizo auténticos juegos malabares con el aspecto compositivo y narrativo de cada página… Pero también con el coloreado, que en El Héroe adquiere una importancia decisiva; no solo a nivel volumétrico, en la definición y separación de planos, iluminación y creación de ambientes –físicos y emocionales–, sino también en la propia secuenciación, en el acompañamiento al lector, contribuyendo a marcar el tempo de cada escena. Para terminar de rizar el rizo, se anima a sacar un gran partido a una de las herramientas que no por ser de las más representativas de este lenguaje, dejan de infrautilizarse -e incluso despreciarse-, como son las onomatopeyas. Les da forma de viñeta, las integra en el entorno y las adapta gráficamente en función de lo que requiere cada situación y personaje u objeto al que aluden, siempre teniendo en cuenta la oportuna gradación de su morfología y tamaño, para definir la intensidad de los sonidos que pretende evocar. En definitiva, con esta obra Rubín incorpora multitud de nuevos recursos a su repertorio, y explota todo su potencial -del que parece plenamente consciente- de otros de los que ya echó mano en el pasado. También podríamos comentar los numerosos guiños, homenajes e influencias apreciables en este cómic: unos más evidentes, otros condicionados por el ojo del lector. Pero no parece descabellado observar detalles reminiscentes de Dragon Ball, Astérix, The Ultimates, Astro Boy, la DC Comics más clásica, e incluso el rastro de autores de los que el historietista gallego es confeso admirador, como Jack Kirby, Frank Miller, Paul Pope, Osamu Tezuka, Chris Ware, o Max. En cualquier caso, puestos a comentar este catálogo de curiosidades, parece imprescindible valorarlo en su justa medida, sin que quede lugar a dudas de que quien escribe estas líneas está firmemente convencido de que el autor ha conseguido integrar de forma totalmente orgánica y natural pinceladas de esas influencias en su propio estilo, depurándolo, puliéndolo y perfeccionándolo hasta el punto de que con El Héroe parece haber alcanzado un dominio de su “caligrafía” que le permite afrontar con confianza decisiones creativas muy arriesgadas. Un brutal salto cualitativo con el que no solo es fiel a su “voz” autoral, construida durante los últimos años, sino que además la eleva unos cuantos decibelios. 5 Ciertamente, “reimagina” el género de aventuras, y dirige una “nueva mirada” hacia una historia mil y una veces contada. La historia “del niño que creció sin amor, el hombre que amó a los demás más que a sí mismo. Del campeón que, con todos sus logros y errores, antes, ahora y siempre será conocido como… El Héroe“. La historia que, de algún modo, cierra el ciclo iniciado con la serie mitológica Olimpus (revista Humo, Astiberri). La historia que, por méritos propios y con independencia del final que reciba durante el año 2012, se postula como una de las obras españolas más contundentes, meritorias, reivindicables y recomendables del presente año. Sin lugar a dudas, todo un tebeazo. El Héroe v. 2 / David Rubín Gerardo Vilches La següent ressenya la trobareu a Entrecomics (http://www.entrecomics.com/?p=82977): Hace algo más de año y medio Astiberri publicó la primera parte de El héroe de David Rubín, que me dejó maravillado y al mismo tiempo preguntándome qué podíamos esperar de su continuación, y si estaría a la altura de la expectación que generaba. La espera se ha hecho eterna, por lo menos para mí, pero al fin tenemos la respuesta. Si en El héroe 1 se nos contaba la infancia y adolescencia de Heracles, en el segundo éste ya es un adulto que empieza a ser consciente de su lugar en el mundo, que entiende su poder y está harto del control que Euristeo ejerce sobre él debido a los designios divinos. El tono se oscurece y la fantasía brillante del primer volumen deja paso a otra más dura, donde un héroe crepuscular sufre en sus carnes las consecuencias de desafiar a los dioses y al poder establecido. La referencia a The Dark Knight Strikes Back de Frank Miller es obligada y su influencia ampliamente reconocida por Rubín, pero creo que va más allá de eso y retuerce a su Heracles de manera diferente, y bastante más dura. Hay momentos en El héroe 2 brutales, que dejan helado por su crudeza y carga emocional. Empezando por el segundo capítulo, mudo e impresionante, y terminando por un clímax perfecto. La intensidad del relato no para de crecer, con ritmo medido y templado. Al mismo tiempo, la acción que caracterizó a la primera parte sigue presente, aunque también gana peso el desarrollo de Heracles y su relación con otros personajes de los mitos griegos, reinterpretados con ingenio. Es un tour de force como pocas veces se ha visto, pero que no acaba en lo argumental. Con El héroe 2 Rubín confirma un paso adelante cualitativo en su carrera, que creo que se debe, sobre todo, a un cambio de actitud con respecto al medio en el que trabaja. Ha abandonado definitivamente cualquier convencionalismo estético, narrativo o comercial y ha roto con los viejos paradigmas para asumir una verdad que nunca ha estado tan clara: que el cómic es un arte libre, como todos, y que un creador puede hacer lo que le dé la gana. No es que antes se contuviera, porque de hecho Rubín siempre ha sido un autor de extremos, que no concibe la tibieza, pero El héroe, en conjunto, es un salto al vacío sin red, obra de un autor que cree en lo que está haciendo y lo hace vaciándose, sin reservar ninguna bala en la recámara, volcando todo lo que tiene dentro en sus páginas. Su evolución como autor es evidente, por otra parte. El héroe supone un proceso de aprendizaje constante y palpable en cada página, y si su primera parte era buena, la segunda es impresionante. Experimenta con la secuenciación, el ritmo, las viñetas, las onomatopeyas o los globos de texto y llega a soluciones narrativas verdaderamente complejas y depuradas, que además están perfectamente integradas con el contenido. Ninguna es superflua y todas tienen sentido dentro lo de que se está contando, que al fin y al cabo es lo que tiene verdadero valor: el ejercicio de estilo por el ejercicio de estilo funciona a determinados niveles, pero acaba siendo hueco. Rubín ha asumido todas sus influencias —el citado Miller, Kirby, el manga shonen, la BD de aventuras…—, las ha comprendido y fusionado en algo único y personal. Ha labrado su propio camino desbrozándolo con osadía, asumiendo tradiciones diferentes sin limitarse a replicarlas sin más. Viene de los géneros y llega a lo personal, sin volverles la espalda, dotándoles de nuevos significados e insuflándoles nueva vida. Es un proceso intelectual, pero que se apoya en el compromiso absoluto del autor con su obra y en una enorme capacidad de trabajo. En El héroe Rubín no deja nada al azar, y no hay una sola página de transición o rutinaria. En cada una se vuelca e intenta hacer algo especial y diferente. Rubín consigue que El héroe sea un viaje alucinante que funciona a la perfección, y en el que el lector experto verá las influencias que mencionaba antes, pero también una más general del Mazucchelli de Asterios Polyp o, sobre todo, de Chris Ware, de un modo indirecto, quizás, nada obvio. Fijándose en cómo experimentan otros Rubín encuentra su propio modelo, un lugar donde sentirse cómodo y desde el que expresar lo que tiene dentro. Porque, al final, El héroe no es sólo una historia increíble, sino que también es una auténtica declaración de intenciones como artista. Pero semejante despliegue de talento y pasión tiene, más allá del análisis formal que podamos hacer, un fin más emocional, en realidad. David Rubín ha conseguido recuperar la sensación a6 lucinante que teníamos cuando leíamos un tebeo de superhéroes de niños, esa maravillosa certeza de que cualquier cosa podía suceder. La magia se fue perdiendo, en parte porque nosotros nos hacíamos más viejos, y en parte porque aquellos tebeos cambiaron, pero El héroe, que es un cómic de superhéroes que no se limita a emular los cómics de superhéroes anteriores, es capaz de recuperar esa magia perdida e incluso llevarla un paso más allá. Por eso se lee con emoción, con la boca abierta de sorpresa, con miedo y alegría, y sin renunciar por ello a la lectura adulta. Rubín ha creado un cómic único que se mueve entre dos mundos y admite distintos niveles de interpretación. De hecho, ese sense of wonder no es lo único que recupera Rubín. Con El héroe, una historia de superhéroes vuelve a conectar con su momento histórico y a tomarle el pulso a la realidad. Hace décadas, Spiderman se enfrentaba al problema de las drogas, o el Capitán América contemplaba cómo Nixon se suicidaba. Hoy, los cómics siguen siendo un producto de su tiempo, pero rara vez hablan sobre él de manera consciente. Se prefiere demasiado frecuentemente el escapismo al compromiso. El héroe 2 sí asume una conciencia, aunque no sea de una manera explícita. Se habla de la crisis de valores, del abuso del poder, y de la necesidad de levantarse y romper cadenas. El camino a la libertad de Heracles puede ser el nuestro; con sus hazañas parece decirnos que nosotros también podemos cambiar el mundo. Y al mismo tiempo ese camino del héroe también puede ser el del propio Rubín, que ha roto sus cadenas particulares y ha abrazado la libertad definitiva y todas sus consecuencias. Con ella ha alumbrado dos libros que entran por derecho propio en lo más grande del tebeo español de este tiempo, y de todos los tiempos. E inevitablemente surge una pregunta: ¿qué tebeos hará David Rubín dentro de diez, veinte años? No hay prisa, ya se verá. Ahora, como él, a pensar en el siguiente. “El Héroe es un llamamiento a la rebeldía” El tío Berni A continuació, reproduïm un fragment de l’extensa entrevista que van fer al David Rubín a Entrecomics (http://www.entrecomics.com/?p=82559): Creo que has empleado casi cuatro años en la realización de los dos libros de El héroe. ¿Cómo ha evolucionado la historia durante este tiempo respecto a tu idea original? Escribí el guión de los dos tomos de una sola vez, antes de ponerme a dibujar el primero, pensando en que sería un solo libro, con lo cual la columna vertebral básica no cambió mucho, desde un principio tenía clara toda la estructura de la obra, lo que pasaba en cada capítulo, su comienzo nudo y desenlace. Lo que si ha cambiado son muchos de los pequeños engranajes que conformaban ese guión inicial, han pasado muchas cosas en mi vida, unas buenas y otras no tanto, desde que me puse en 2009 a trabajar en esta obra, y, lo quieras o no, eso termina reflejándose en tu trabajo. Por ejemplo, en el tomo dos hay bastantes alusiones a la crisis económica y social que lo está devorando todo. Creí necesario, y además la propia historia me brindaba la oportunidad, de hablar de ciertos temas, de utilizar en este tomo dos el cómic como el medio de comunicación que siempre he defendido que puede ser, de intentar mediante este medio remover la conciencia de la gente al tiempo que les ofreces una aventura que les haga pasar un buen rato. Al igual que el dibujo evoluciona y mejora del tomo uno al dos, de un modo natural, o al igual que el propio personaje de Heracles evoluciona y va ganando mayor complejidad según avanza el relato, con el guión pasa lo mismo, evoluciona, cambia, se adapta y mejora según los tiempos que vives y las cosas que te afectan, un guión no es, ni debe ser jamás, algo rígido o dogmático, sino más bien una guía para no perderse en la realización de una obra que puede ser totalmente flexible y cambiar sobre la marcha. En tu libro se aprecia un gran cuidado por el diseño, un diseño que combina lo moderno con lo clásico. ¿Por qué este especial cuidado por el diseño y qué crees que aporta a la lectura? Potencia la lectura y lo que quieres contar; un diseño acertado y atractivo, tanto a nivel de página como del libro en sí, como objeto, hace que el contenido del libro cobre mayor relevancia. Ya puedes currarte el dibujo y el color de maravilla, y escribir una historia tremenda, que como luego la cagues o te lo chafen con un mal diseño se va todo al garete. Yo, por eso cuido siempre hasta el último detalle, desde el papel en dónde se imprime mi libro, si ha de ser tapa dura o rústica, al propio diseño gráfico del libro; para mí es algo tan importante como la propia historia, como el propio cómic que contiene; de hecho, en El héroe, el diseño es parte implícita de la propia historia, aporta datos, genera sensaciones en el lector, lo prepara para la lectura en la que va a embarcarse. 7 Está bastante claro que El héroe es una carta de amor a los superhéroes, pero también lo es a sus creadores. ¿Qué ha pasado en el mundo de los superhéroes, por qué apenas existen ya nombres propios entre los creadores, personas que sean capaces de imprimir un sello personal y de emocionar con sus historias? Me imagino que eso se debe a varios factores, el principal de ellos es el tema industrial, los guionistas que trabajan para Marvel o DC ahora saben que los juguetes con los que están jugando no son suyos, que si inventan tal o cual personaje y luego hacen muñequitos o una peli no verán un duro, lo mismo si crean una gran historia que sorprenda y siente bases, como pudo ser en su momento Born Again o La saga de Fénix Oscura. ¿Para qué? ¿Para que luego utilicen esas ideas en tal o cual película o las expriman hasta secarlas en este o el otro “macroevento” del año sin que ellos vean un duro y ni aparezca sus nombres en los créditos? Normal, las buenas ideas, los personajes originales se los guardan para sus creaciones en sellos independientes, donde ellos, los creadores, poseen el copyright de los personajes y las obras, y para las majors, pues cubren expediente, en el mejor de los casos realizan un tebeo decente, entretenido y punto, que no pasa de ahí, que se olvidará al mes siguiente. Sigue habiendo casos excepcionales, pero no dejan de ser pequeñas gotas de agua en un mar de mediocridad, aburrimiento y falta de originalidad. Eso no pasaba con Jack Kirby, por ejemplo, ni con Jim Steranko, ni con Frank Miller, por ponerte tres ejemplos. Hasta un tebeo deleznable como Holy Terror, de Frank Miller, posee mayor calidad que el 90% de lo que publica a día de hoy Marvel o DC. Y en cuanto a los dibujantes, pues la cosa no es que mejore; para mi gusto la mayor parte de ellos son clónicos unos de otros, y usan fórmulas narrativas y compositivas supertrilladas y faltas de ambición e imaginación, los editores ya no buscan autores con garra, con cosas que contar y registros gráficos potentes y originales, les importan más los personajes que los autores, y eso se traduce en que lo que prima finalmente es la mano de obra; el profesional que cumple la entrega decentemente pero sin brillantez, y eso, aunque digno, se traduce en tebeos que podría firmar cualquiera, gráficamente desprovistos de personalidad y fuerza. Eso, unido a lo que comentábamos antes, a un guión falto de ganas y originalidad, se traduce en un tebeo de “usar y tirar”, en material mediocre y olvidable. Y es una pena; en un género como el superheroico, debería estar penado el realizar tebeos aburridos y mediocres. A mí, personalmente, es algo que me cabrea mucho, ya que es el género que más amo dentro del cómic y lo han convertido en un lodazal de mediocridad. En tus libros hay referentes muy claros, algunos incluso reciben sus homenajes, nombres como Jack Kirby, Jim Steranko, Frank Miller, Paul Pope, Frank Quitely, Osamu Tezuka o Shigeru Mizuki. Pero, ¿hay referentes menos obvios e igualmente importantes? Si, claro, hay muchos, pero siempre intento que esos guiños funcionen a dos niveles, por un lado que los lectores que ya puedan conocerlos disfruten encontrándose con tal o cual cosa, pillen el guiño y lo disfruten pero, por otro lado, que dichos guiños no sean un lastre; no hay cosa que me cabree más que cuando leo un tebeo o veo una película en donde se hace alusión a tal o cual cosa para crear un guiño o un gag, para fomentar la complicidad del lector/espectador y ves cómo gran parte de la gente que lee o ve eso no lo pilla y se salen del relato, de lo que les están contando, desconcertados, mientras otros sí que lo disfrutan. Y ya que lo preguntas, sí, hay alusiones, más o menos evidentes a, por ejemplo: Akira Kurosawa, Terrence Malick, Andrei Tarkovsky, Stanley Kubrick, Morrissey, Chris Ware, Moebius, Charles Schulz o Nick Cave, entre otros, tanto en El héroe uno como en el dos, pero quien las pille, pues genial y quien no, pues no pasa nada, no entorpecen la lectura. Ciertamente, hay varios momentos en El héroe 2, especialmente la conversación entre Heracles y Atlas, que se pueden interpretar en clave política. Desde luego, hay mucha crítica en esta obra. El héroe es un llamamiento a la rebeldía, a cuestionarse el establishment, una denuncia vestida de aventura y acción sobre la sociedad en la que vivimos, que es una puta mierda de sociedad, dirigida por mangantes del tres al cuarto y totalmente injusta con el ciudadano de a pie. Una sociedad en donde a un tipo que solicita un curro de cajero en un McDonald’s le piden nivel alto de inglés mientras que el presidente del mismo país no sabe hablar bien ni el castellano y 8 menos aún su lengua natal; el gallego. O una en la cual comer en el restaurante de lujo que ponen para los diputados es más barato que comer el plato del día en un bar o que llevar el tupper al comedor de un colegio es una sociedad que claramente no funciona. Cada día nos bombardean con noticias de corrupción por parte de altos cargos políticos o empresarios, que siguen haciendo lo que les da la real gana, viviendo como auténticos reyes de espaldas a la gente a la que, en teoría, deberían defender y que paga sus salarios millonarios y sus vidas de lujo a tutiplén, y creo que ya hemos tenido bastante con eso, es algo que me cabrea soberanamente y por ello decidí incluir una crítica a todo ello en el libro. Cuando veo en las noticias o escucho declaraciones de grandes empresarios, banqueros o políticos no dejo de pensar en ellos como si fueran grandes dinosaurios que saben que les ha llegado su hora, que saben perfectamente que tal y como están haciendo las cosas no son en nada útiles para la sociedad, más bien lo contrario, pero que aún así, o justamente por ello, se agarran con uñas y dientes a este sistema corrupto, infecto y decadente que actualmente está más que demostrado que no sirve para nada, al menos no si lo que se quiere es una sociedad justa. Y contra ellos, en esta obra, dirijo mi ira e intento remover conciencias. Las onomatopeyas son otro elemento que has cuidado especialmente, pero, ¿por qué onomatopeyas –y otros textos– están en inglés? Además, cobran una dimensión estética y narrativa muy importante, no son meras indicaciones de sonido sino que refuerzan la narración de distintas formas. No todas, pero sí la mayoría. Por un lado porque es un idioma que el lector medio tiene ya asumido e interiorizado en lo que a temas de onomatopeyas se refiere, ya que lleva más de 30 años leyéndolas así en los tebeos de superhéroes, y, por otro lado, para internacionalizar más la obra; las onomatopeyas tienen en El héroe una importancia crucial, son parte de la narrativa, del dibujo, no meros pegotes para indicar sonido, como pasa en la mayoría de los casos, por ello, el utilizar el inglés las universaliza y hace que, de cara a ediciones extranjeras de la obra, no me las cambien y redibujen para adecuarlas a tal o cual idioma, que es algo que suele pasar, de este modo mantengo el control total sobre cada una de las páginas del libro. Para mí las onomatopeyas son un elemento expresivo y propio del cómic, que no funciona en otro medio que no sea este, y que, por desgracia, a menudo se utilizan mal o infravaloran. A día de hoy en la mayoría de tebeos, sean del genero que sean, el dibujante no se ocupa de las onomatopeyas, igual que de los bocadillos, deja eso en manos de terceros, de un rotulista, que a veces hace bien su trabajo pero que en muchas otras ocasiones lo que hace es tapar el dibujo y dificultar la narración, en vez de aportar, de sumar, que es lo que debería hacer. Fíjate en los tebeos de Kirby o Steranko, o en muchos mangas, la onomatopeya tiene una importancia crucial, expresiva y narrativa, que a día de hoy se está perdiendo en muchos tebeos. Yo lo único que he intentado en El héroe es dignificar este recurso, volver a otorgarle fuerza e importancia, darle peso en la propia historia. También hay una evolución clarísima en tu dibujo hacia un mayor realismo, una mayor definición y alejamiento de la caricatura, y en algunos acabados y encuadres te acercas mucho a Frank Quitely. Este nuevo enfoque gráfico, ¿estaba pensado desde el principio, desde El héroe 1? No, he ido evolucionando y cambiando de modo gradual y natural sobre la marcha, mientras la iba haciendo. La obra total consta de 550 páginas, por lo tanto es normal que, página a página, vayas mejorando como dibujante, encontrándote más cómodo y seguro contigo mismo y soltándote más. Creo que es algo que va acorde con la propia evolución de la obra, pero de lo que no eres consciente mientras la estás haciendo, sino cuando ya la tienes acabada y echas la vista atrás y ves el camino que has recorrido y lo que has evolucionado gracias a recorrerlo. Creo que es algo que le da vida a la obra y a los propios personajes y acontecimientos que en ella se suceden; es algo que vi por vez primera en el que es mi cómic favorito de toda la historia, el Daredevil: Born Again de Frank Miller y David Mazzucchelli. Si te fijas en esa obra, el dibujo de Mazzucchelli va 9 evolucionando, no es el mismo en el último capítulo que en el primero, avanza y evoluciona al tiempo que también lo hace el personaje de Matt Murdock, se libera de ataduras igual que el personaje que está dibujando, casi al tiempo, eso es algo que ya, desde la primera vez que leí esa obra, me fascinó. Y para mi ha sido toda una alegría comprobar, cuando terminé de dibujar El héroe, que me había pasado lo mismo, en otro registro gráfico, claro está, pero se trata de lo mismo. Conforme avanzaba la obra me he despojado de miedos y corsés, y de determinados “tics” gráficos que llevaba arrastrando desde hace años, y lo hice de un modo inconsciente, orgánico, nunca pienso “esto voy a dibujarlo de tal o cual modo o con este u otro estilo”, dibujo y ya está, y es el propio hecho de dibujar, y los requisitos que me pide como dibujante la propia historia que estoy contando lo que hace que, sin darme cuenta, vaya evolucionando, alcanzando cada vez más una voz gráfica y autoral propia, consolidándola. Una altra entrevista força sucosa la podreu trobar a Zona Negativa: http://www.zonanegativa.com/?p=8891. I encara una altra està recollida a rtve.es: http://www.rtve.es/noticias/20130121/david-rubin-heroe-hercules-se-da-cuenta-juguete-del-destino/604100.shtml. Selecció de novetats a la Tecla Sala – Setembre 2013 Còmics d’Adults C Alb. Alba, Tyto. Dos espíritus. Astiberri, 2013. C Bag. Bagge, Peter. Reset. La Cúpula, 2013. C Bru. Brubaker, Ed + Lark, Michael + Guice, Butch. Soldado de invierno #1: El invierno más largo. Panini, 2012. C Bus. Bustos, Miguel + Pons, Carmen. El Senyor Romaní. EDT, 2013. C Ent. Entrialgo, Mauro. De postre. Fulgencio Pimentel, 2011. C Nur. Nury, Fabien + Vallée, Sylvain. Érase una vez en Francia #1: El imperio del señor Joseph. Norma, 2013. C Pas. Pastor, Anthony. Castilla drive. La Cúpula, 2013. C Rya. Ryan, Johnny. Pudridero #2. Entrecómics, 2013. C Set. Seth. La Hermandad de historietistas del gran norte. SinSentido, 2013. C Tal. VV.AA. Tales from the end of the world. Norma, 2013. C Tho. Thomas, Roy + Moench, Doug + Buscema, John. Conan Rey #2: Venganza en el desierto. Planeta DeAgostini, 2011. C Ura. Urasawa, Naoki + Nagasaki, Takashi. BillyBat #6, #7. Planeta DeAgostini, 2011. Teoria del Còmic C 741.5 Sup. García, Santiago. Supercómic: Mutaciones de la novela gràfica contemporànea. Errata naturae, 2013. 10 Aquest mes el personal de la biblioteca et recomana • • • • • Dani: David: Joan: Jordi: Silvia C Sny. Snyder, Scott + King, Stephen + Alburquerque, Rafael. American vampire #1. Planeta DeAgostini, 2010. C How. Howard, Robert Erwin + Corben, Richard. Bloodstar. Toutain, 1987. C Van. Vance, William + Stoquart, Jacques. Ramiro: Integral #1. Ponent Mon, 2012. C DeM. DeMatteis, J. M. + Green, Dan. Doctor Extraño: dentro de Shamballa. Panini, 2012. IC Ric. Ricard, Anouk. Ana y Froga #1: ¿Quieres un chicle?. Blackie books, 2013. Estos primeros cinco números de American Rompe continuamente los Vampire conforman un esquemas del lector cómic fresco, excitante y occidental y aporta una notable; poseedor de un lectura novedosa, que evita nivel justo de ambición pero caer en los tópicos y que apuesta fuertemente manidos argumentos de por el entretenimiento como siempre para obligar a base del cómic. contemplar la situa Si en ocasiones la frontera que separa la ciencia-ficción de la fantasía es escasa, y ambos géneros a veces se solapan con el terror, aquí Richard Corben nos ofrece una perfecta muestra de los tres géneros en una narración que no chirría en ningún momento, sin dejar además de hacer un guiño a la aventura en su estado más puro. Ramiro es un cómic de época realizado por el dibujante belga Vance (conocido principalmente en España por su serie XIII) con la colaboración del guionista Jacques Stoquart. Si por algo destaca la serie es por el estupendo dibujo de un Vance especialmente preocupado en caracterizar el Medievo español y la cruda estepa castellana con rigor. Estamos ante una obra hija de su tiempo, una época donde las grandes editoriales se arriesgaban con propuestas innovadoras y donde los autores tenían libertad para tratar los más diversos temas y que dieron como resultado obras tan únicas y peculiares como este viaje místico al corazón del Shamballa. Rafael Marín http://www.zonanegativa.co m/?p=22136 http://www.bibliopolis.org/um brales/umbr0087.htm http://ellectorimpaciente.blog spot.com.es/2009/05/ramirode-vance.html http://www.zonanegativa.co m/?p=65140 El sello independiente Blackie Books se ha lanzado al mercado editorial infantil con el primer tomo de la serie de cuentos 'Ana y Froga', de la francesa Anouk Ricard. http://www.europapress.es/c atalunya/noticia-aventurasgamberras-ana-frogaprotagonizan-primer-libroinfantil-blackie-books20130315142922.html NOTÍCIES Exposició d’en Jorge Parras a Barcelona Del divendres, 4 d’octubre a les 20:00 hores, fins el dijous, 31 d’octubre a les 21:00 hores. (http://fatbottombooks.com/ca/events/exposicion-de-jorge-parras): La exposición reúne más de 300 gags y tiras cómicas en 138 obras originales, la mayoría publicadas en El Jueves, Condón, y ARGH! pertenecientes a las series Ritarded, GRRR! y Guou Llea! respectivamente, aunque también se exhiben obras inéditas, variaciones de un mismo gag, cosas sin entintar, fallos, descartes… Todo este material viene compilado en el catálogo de la exposición. Por otro lado, también se exponen algunos originales pertenecientes al fanzine sin título con la portada azul: http://fatbottombooks.com/books/fanzine/fanzine-sin-titulo-de-jorge-parras Jorge Parras estudió fotografía y desde entonces no ha vuelto a tocar una cámara. Luego empezó a dibujar, publicó cómics e ilustraciones en varias revistas y fanzines, compaginándolo con trabajos de todo tipo, desde músico de orquesta hasta técnico nuclear. En ese tiempo también fue editor de ARGH! junto a Félix Díaz y tocó el bajo en un grupo que se llamaba The Lone Surfersss. Hoy en día ilustra mensualmente una sección en una revista de actualidad, mientras trata de sacar adelante otros proyectos como Crime Comics u OMFGFACEPALMSLURP junto a Molg H. “El Papus, quan l’humor podia ser delicte”, taula rodona i exposició sobre el 40è aniversari de El Papus Via Comicat (http://www.comicat.cat/2013/09/taula-rodona-sobre-el-40e-aniversari-de.html): Amb motiu del 40è aniversari de la publicació de la revista humorística El Papus s'inaugura una exposició. Ara fa 40 anys, el 20 d’octubre de 1973, va néixer El Papus, una revista satírica que va viure durant 14 convulsos anys de la nostra història. Les seves pàgines van ser, número a número, expedient a expedient, suspensió a suspensió, testimoni compromès i arriscat de l’actualitat d’un decisiu temps de canvis. Per aquest motiu, l’exposició vol recuperar els seus millors moments, les influències y els autors que ajudaren a configurar el seu específic estil humorístic, l’evolució de la seva línia editorial, la lluita amb la censura i l’atemptat mortal que va 11 patir. L'exposició recupera els seus millors moments, les influències i els seus autors tant gràfics com literaris: Ja, Carlos Giménez, Tha, L´Avi, Ivà, Albert Turró, Francesc Arroyo i molts altres (http://www.periodistes.org/ca/noticia/el-papus-quan-l-humor-podia-ser-delicte-nova-exposicio-al-col-legi-deperiodistes-530.html). El dimecres 2 d'octubre a les 19 h. es farà una taula rodona amb el títol: El Papus: quan l'humor podia ser delicte. Participaran: Ja (Jordi Amorós), L'avi (Lluís Recasens), Pere Rusiñol de la revista Mongolia i Pepe Gálvez, comissari de l'exposició i membre de Tanta Tinta (http://tantatintaweb.blogspot.com.es/). Lloc: Col·legi de Periodistes de Catalunya. (Barcelona, Rbla Catalunya, 10). Exposició oberta del 02/10/2013 al 18/11/2013. Entrada Lliure. (http://www.periodistes.org/ca/home.html). Exposición y presentación de Alter y Walter en Barcelona Vist a Entrecomics (http://www.entrecomics.com/?p=92944): Walter es un hombre gris, tan gris como el entorno que le rodea. A lo largo de los años se ha ido despojando de sus anhelos y ha barrido sus sueños e ilusiones debajo de la alfombra de un trabajo rutinario, una mujer a la que apenas ve y un gato que pasa olímpicamente de él. Hasta que un buen día ya no puede más. Y se va. No sabe adónde, y ciertamente aún no sabe por qué. Pero lo descubrirá en un motel de carretera que en realidad es cualquier cosa menos un motel de carretera. Encuentros imposibles, situaciones surrealistas y fantasmas del pasado le acechan en las habitaciones y recovecos de esa casa de locos en la que tendrá ocasión de enfrentarse con su presente, pero también con su pasado y su futuro. Pep Brocal, incansable historietista e ilustrador desde hace ya 30 años, firma en Alter y Walter una de sus obras más personales y ambiciosas, que es al mismo tiempo un ajuste de cuentas consigo mismo y un regalo para los aficionados al cómic. Mezcla de drama psicológico, aventura despendolada, comedia vodevilesca y película de terror, Alter y Walter nos devuelve a un dibujante con capacidades expresivas y narrativas extraordinarias que ofrece aquí un despliegue gráfico apabullante. Alter y Walter es Pep Brocal destilado y en su máxima expresión. http://mutuocentro.com/alter-y-walter/ Alter y Walter, de Pep Brocal Inauguración: Jueves 03 de Octubre 2013 / 19H Gratuito Visita la exposición hasta el día 14 de Octubre 2013. Horarios: 17 a 21hrs (lunes y martes cerrado) Entrecomics Comics. Cartoné, 108 p. Color. 22 € Web de l’autor: http://pepbrocal.blogspot.com.es/ Aquí trobareu ressenyes de l’obra i entrevistes amb l’autor: http://www.entrecomicscomics.com/obras/alter-y-walter/23/ Mutuo Centro de Arte: http://mutuocentro.com/ 4art Saló del Còmic Social Via Comicat (http://www.comicat.cat/2013/09/4art-salo-del-comic-social.html): Un any més, i ja en van quatre, un grup de persones vinculades als col·lectius FARTS (Festival d’Art Social) i Saló del Còmic Social organitzem, del 24 al 27 d’octubre, el SALÓ DEL CÒMIC SOCIAL a Santa Coloma de Gramenet. Com molts de vosaltres ja sabeu, aquest és un espai de trobada que ofereix exposicions, debats i taules rodones en que comparteixen veu professionals del còmic i membres dels moviments socials. El gruix del Saló el celebrarem a la Biblioteca Central de Santa Coloma. Allà podrem gaudir de quatre dies d’intensos debats sobre temes d’actualitat plasmats en els còmics editats al llarg del darrer any, amb autors i companys activistes. Ben a prop de la Biblioteca, al saló d’actes del Centre d’Art Contemporani Can Sisteré hi romandrà l’exposició de l’humorista gràfic Malagón, amb un recull dels seus últims treballs, carregats de crítica social. I al Carrer Major de Santa Coloma podrem gaudir de l’art al carrer, amb l’exposició “La Línea Roja”, una recopilació d’obres d’autors de còmic i il·lustradors inspirada en la línia vermella del metro. (Saló del còmic social: http://saloncomicsocial.blogspot.com.es/). El anime Akira predijo Tokyo 2020 en 1988 Una curiositat (vista a Deculture http://www.deculture.es/2013/09/07/akira-tokio-2020/): Lo de Tokio 2020 (la concesión de los Juegos Olímpicos) se lleva sabiendo desde hace mucho, mucho tiempo. Aunque, eso sí, se mantenía oculto entre las páginas de un manga que todos conocéis: Akira, de Katsuhiro Otomo. ¡Tiembla Nostradamus! 12 El visionari Katsuhiro Otomo La ciudad en la que se ambientaba este famoso cómic, Neo-Tokio —una versión reconstruida de la capital nipona tras ser arrasada— se convertía en la sede de los Juegos Olímpicos en el año 2020 (al menos en el anime, ya que en el manga se posponían hasta 2031), después de la Tercera Guerra Mundial. En la obra figura la construcción para la ocasión del Estadio Olímpico, un edificio que aparece tanto en el manga (escrito y dibujado entre 1982 y 1993) como en la película de anime, que se separa de la línea argumental del manga por causas claras: la película fue estrenada en 1988, cinco años antes de la conclusión del cómic. Neo Tokyo, 2019. En aquest fotograma de l’ànime es pot veure un cartell amb un compte enrere (en japonès) que posa que falten 147 dies pels Jocs Olímpics. Això vol dir que es celebrarien al 2020 De hecho, el estadio juega un papel clave en el filme ya que es donde ocurre la batalla final entre Kaneda y Tetsuo. Esperemos que las coincidencias se queden ahí y no vayan a más (por lo de la Tercera Guerra Mundial, más que nada). Como Iker Jiménez lea este artículo le da para dos programas. Fuera de bromas, ¿no os resulta curiosa la coincidencia? Aprovechando la ocasión, creo que le volveré a dar un repaso al manga, toda una obra maestra que a día de hoy me sigue fascinando. Con vuestro permiso. Bé, si voleu comprovar tot el que diu aquest article de Deculture (http://www.deculture.es/), les biblioteques de L’Hospitalet estan disposades a proporcionar-vos el que cal: • El manga: C Oto. Otomo, Katsuhiro. Akira (6v). Norma, 2005. • I l’ànime: DVD Aki. Otomo, Katsuhiro. Akira. Selectavisión, 2002. Féu el mateix que els de Deculture i aprofiteu l’ocasió per repassar el manga i la peli. Akira, el manga (1982-1993) Això és tot, amics. Recordeu-vos de prendre “a relaxing cup of café con leche” mentre espereu la nostra propera cita: Propera trobada del club de lectura: Dimarts, 5 de novembre – 19:30 El Héroe (2 vol), de David Rubín 13 Akira, lànime (1988)