El heroe - Ajuntament de L`Hospitalet

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7a Temporada
2.- El Héroe (2v)
David Rubín
Novembre 2013
Índex:
Club de Lectura: El Héroe (2 vol.) / David Rubín
L’autor: David Rubín..............................................................................................................................................1
Obra destacada de David Rubín.......................................................................................................................2
El Héroe v. 1 / Ressenya / Juan Manuel Díaz de Guereñu.......................................................................................3
El Héroe v. 1 / Ressenya / David Fernández ............................................................................................................4
El Héroe v. 2 / Ressenya / Gerardo Vilches ..............................................................................................................6
“El Héroe es un llamamiento a la rebeldía” / Entrevista / El Tío Berni .......................................................7
Altres
Novetats de Setembre 2013/ Secció Còmics d’Adults / Bib. Tecla Sala ............................................................10
Recomanacions .......................................................................................................................................................11
Notícies
Exposició d’en Jorge Parras a Barcelona ..................................................................................................11
“El Papus, quan l’humor podia ser delicte”, taula rodona i exposició ...........................................11
Exposición y presentación de Alter y Walter en Barcelona.................................................................12
4art Saló del Còmic Social..................................................................................................................................12
El anime Akira predijo Tokyo 2020 en 1988 ................................................................................................12
Astiberri, 2011-2012
L’autor: David Rubín
La serva fitxa a Tebeosfera (http://www.tebeosfera.com/autores/david_rubin.html):
David Rubín Miguélez, Ourense, 19-10-1977. Historietista e ilustrador español que
inició su carrera a principios de la década del 2000 como colaborador en diversos
fanzines, trabajó en el mundo de la animación y que pronto orientó su labor en
proyectos independientes de carácter personal.
Tras realizar estudios de diseño gráfico en la Escuela de Arte Antonio Faílde de Orense,
comenzó a trabajar en el sector de la animación y la ilustración, iniciándose en el cómic de
forma autodidacta. En 2001 fue cofundador del colectivo Polaqia
(http://www.polaqiacomic.com/), también presidente del mismo desde 2008 y colaborador
de la revista Barsowia, editada por este colectivo.
Elaboró para el fanzine BD Banda la serie Leon Buenaventura, en Golfiño (tebeo
suplementario de La Voz de Galicia) publicó la serie Os kinkillánsy, también ha entregado
algunas historias breves para revistas como Dos Veces Breve (Ariadna), Huevo, O Fanzine
das Xornadas, el Fanzine Enfermo, TOS y HUMO (estas dos últimas, de Astiberri). Además de en estas publicaciones, algunas de sus historias
cortas se pueden encontrar en álbumes antológicos como Mmmh!! (Polaqia, 2001), en
colaboración con Kike Benlloch, H2Oil (Colectivo Chapapote, 2003), Barsowia en llamas (Dolmen,
2006) y Capital (De Ponent, 2006), también con guión de Benlloch.
En 2005 publicó su primer álbum monográfico, El circo del desaliento (Astiberri, 2005), que incluía
entre otras la historias Donde nadie puede llegar, con la que ganaría el Premio Castelao de Cómic
de 2005 y que sería posteriormente publicada en gallego como Onde ninguén pode
chegar (Edicions Lea, 2006). La obra se reedita (revisada y retocada) en 2008 y gana el premio al
autor revelación del blog La cárcel de papel, además de ser nominado en el mismo apartado en el
Saló del Cómic de Barcelona de 2006.
En 2006, en el Laboratorio de experimentación de la BD de Ourense (labOu) dibujó una historia de
24 páginas en 24 horas, a la manera propuesta por Scott McCloud, titulada Viaje a la tormenta,
publicada por Polaqia en gallego con el titulo Corazón de tormentas. En ese mismo año Astiberri
publicó su segundo libro de historietas en solitario, La tetería del oso malayo, que recopilaba
historietas aparecidas previamente en la revista Dos Veces Breve (aunque retocadas y
redibujadas) junto con material inédito, y por el que recibió cuatro nominaciones para los premios
del XXV Saló del Còmic de Barcelona. Finalmente, en 2007, Rubín recibió el premio al autor revelación en el Saló del Còmic de Barcelona.
Pàgina de “El circo del desaliento”
En 2008 Planeta-DeAgostini publicó su nuevo
libro Cuaderno de Tormentas, y fue nuevamente candidato a los premios del Saló del Còmic de Barcelona. Este mismo año, optó como finalista al Premio
Nacional de Cómic que entrega el Ministerio de Cultura.
Posteriormente publicó los álbumes Romeo y Julieta y El monte de las ánimas adaptando las
respectivas obras literarias para SM e ilustró el libro Solomon Kane para Astiberri. En 2009, colaboró
en la antología Popgun Volume 3 de Image Comics, y en 2010 en el libro Uxío Novoneyra: A voz
herdada, con guión de Kike Benlloch y en el álbum colectivo El secreto de la Alhóndiga.
Además de las obras mencionadas, Rubín ha realizado gran
cantidad de carteles y diseños que van desde insignias hasta el
mural de la fachada del pabellón de deportes de Orense, y
continúa colaborando con numerosas revistas, compaginando su
labor como ilustrador e historietista con la dirección
cinematográfica, siendo su último trabajo en este campo la
película de animación Espíritu del Bosque (2008).
Pàgina de “Cuaderno de tormentas”
Entre 2011 y 2012 publica los dos libros de El Héroe, su obra más
ambiciosa hasta la fecha, adaptación libre de los doce trabajos de Heracles.
Varios de sus títulos han sido publicados a nivel internacional, en países como Francia, Italia,
Republica Checa y EE.UU.
Autor de estilo rotundo y personal con muy diversas influencias, desde Jack Kirby o Frank
Miller hasta Muñoz y Sampayo o Paul Pope, ha sabido evolucionar desde sus historias cortas
iniciales para el mundo de los fanzines hasta obras de una mayor densidad narrativa, como
demuestran sus últimos trabajos y muy especialmente Cuaderno de Tormentas.
De tripas, corazón, el bloc del David Rubín: http://www.detripas.blogspot.com.es/
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Principales premios:
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Premio Castelao de banda deseñada por Onde ninguén pode chegar (2005).
Premio Na Vangarda de Cómic de la Xunta de Galicia, en tercer lugar en 2004 (junto con Emma
Ríos) y en primer lugar en 2005.
Premio de cómic Injuve 2006.
Premio de la crítica de las Jornadas de Cómic Villa de Avilés porLa Tetería del Oso Malayo en la
categoría de Mejor Obra Nacional (2007).
Premio como mejor autor revelación en el Saló del Cómic de Barcelona (2007)
Mejor cómic extranjero por La tetería del Oso Malayo en el Komicfest de Praga (2010)
Mejor autor completo extranjero por La tetería del Oso Malayo en el Festival Internacional del
Fumetti de Sarzana.(2010)
La tetería del oso malayo
Obra destacada de David Rubín
José A. Serrano
A continuació us oferim un llistat (que podreu trobar a La Guía del Cómic http://guiadelcomic.es/r/david-rubin.htm), de la seva obra més
destacada:
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El circo del desaliento. Astiberri, 2005. Recopilatorio de historietas cortas publicadas en diferentes
cabeceras (Tos, Barsowia, BD Banda, alguna inédita) más la historia larga "Donde nadie puede llegar”,
ganadora del Primer Premio Castelao de Cómic concedido por la Diputación de A Coruña. Por este
álbum recibió una nominación en la categoría de Autor Revelación en el Salón del Cómic de Barcelona
2006.
•
La tetería del oso malayo. Astiberri, 2006. Segundo libro de Rubín, que sigue un patrón similar al
primero: recopilatorio de historietas cortas (buena parte de ellas publicadas en Dos veces breve) más
una historia larga inédita ("Las cosas que terminan por romperse"), en esta ocasión con una mayor
unión argumental, ya que todas tratan sobre diferentes personajes relacionados con la tetería a la que
alude el título. Por este título recibió todas las nominaciones posibles en el Salón del Cómic de
Barcelona 2007 (Autor Revelación, Mejor Obra, Mejor Guión y Mejor Dibujo; finalmente ganaría el Autor
Revelación -Max arrasó en las otras tres categoría con Bardín el superrealista- y se le dedicó una
exposición en la edición de 2008) y quedó finalista en el I Premio Nacional de Cómic (el ganador sería,
de nuevo, Max con Bardín el superrealista).
•
Cuaderno de tormentas. Planeta DeAgostini, 2008. El cómic narra la historia de un autor de
historietas (un trasunto del propio Rubín) que, falto de inspiración, recibe una invitación envenenada: la
posibilidad de visitar Ciudad Espanto, donde encontrará las historias que busca para contar, y que debe
retratar en el cuaderno que porta consigo (el "cuaderno de tormentas" que da título al cómic). A lo largo
de la historia, además de las peripecias que vive directamente nuestro protagonista (durante su viaje
por la ciudad conocerá a una chica y más tarde intentará escapar de la ciudad, descubriendo que no es
tan fácil como entrar), se nos contará de forma breve la historia de los diferentes personajes, criaturas y
escenarios de Ciudad Espanto. A nivel formal, la obra usa con frecuencia una composición a doble
página, con frecuencia una única viñeta con un gran bloque de texto, donde por momentos se mezcla
relato ilustrado con historieta propiamente dicha. La obra, además del contenido, ha sido muy cuidada
por su autor a nivel de continente y diseño, y por ejemplo la portada y contraportada son simétricas, y
las guardas iniciales y finales forman también una pequeña secuencia.
Por este trabajo Rubín recibió una nominación en la categoría de Mejor
Dibujo en los Premios del Salón del Cómic de Barcelona 2009.
El héroe (2v). Astiberri, 2011-2012. El Héroe es un cómic que adapta muy libremente el mito de los
doce trabajos de Heracles (o Hércules, según la versión romana), situando la acción en una época
fantástica indeterminada, que mezcla pasado con presente y elementos de ciencia-ficción, pasado por
un turmix pop que toma elementos de los superhéroes y el manga. Así, a diferencia del Heracles
clásico, el de Rubín lo hace armado con una katana, escuchando un reproductor de mp3 (que tiene un
papel esencial en uno de los combates, de hecho), desplazándose en ocasiones en un coche deportivo
o en una motocicleta, protagonizando anuncios y portadas de revistas, e incluso tiene toda una línea de
merchandising sobre su persona. En este cómic Heracles es el hijo bastardo de Zeus, un héroe que
ayuda al prójimo y a lo largo de los años es sometido a una serie de retos que pondrán a prueba sus
capacidades. Durante la historia veremos crecer a Heracles, y con el paso de los años se irá dando
cuenta de las responsabilidades que conlleva la condición de héroe. Así, el primer "trabajo" de Heracles
en el cómic lo ejecuta con nueve años, el segundo con dieciséis, y así sucesivamente. La obra
completa está formada por dos volúmenes.
En El Héroe, Rubín retoma algunos temas que ya había tocado en trabajos anteriores, como la
mitología griega (protagonista de su serie para la revista Humo) o los superhéroes (de los que dio su
particular versión en algunas historietas, como "Donde nadie puede llegar" de El circo del desaliento).
2
Así, en El Héroe Rubín da su versión particular de las leyendas, y en el "libro uno" veremos en las
viñetas su reinterpretación de dioses de primer orden como Hera y Poseidón, de criaturas como la
Hidra, o una visita al reino de las amazonas. Estos primeros nueve trabajos están inspirados
libremente en los relatos clásicos, que casi siempre son reconocibles en las características más
elementales, siendo la excepción más notable la novena tarea, una de las menos heroicas de
Heracles (robar el cinturón de Hipólita, reina de las amazonas) y es posiblemente la que más se
distancia de la historia original. Como curiosidad, mencionar que las Yeguas de Medea al que esto
escribe le recuerdan gráficamente al Guernica de Picasso, especialmente en una viñeta en
particular.
Por la parte superheroica, el cómic incluye frecuentes referencias y guiños a los superhéroes,
desde alusiones directas a Jack Kirby en el prefacio, pasando por detalles como que Euristeo de
niño jugaba con muñecos de diferentes héroes de DC Cómics, que uno de los personajes
secundarios (que juega un papel destacado en dos capítulos) guarda obvias similitudes con
Wonder Woman, o la aparición en una escena onírica de unos personajes que son réplicas de
Superman pero sin el escudo en el pecho. De hecho, Hércules supuestamente es uno de los
personajes que inspiraron la creación de Superman y en el cómic de Rubín se juega con esta
relación, haciendo que Heracles vista en un capítulo (el de la prueba de los establos de Augías) una camiseta con el logo de Superman, o que su atuendo de adulto recuerde al de Superman (botas rojas, calzones rojos con cinturón
amarillo, pantalones azules y cota de malla azulada).
Por último, advertir que a pesar de que algunos pasajes y personajes (el conejo antropomórfico que le forja la katana o una Hidra
sorprendentemente cartoon) puedan tener una apariencia más ligera, el cómic incluye algunas referencias directas a la actividad sexual
tanto de Heracles como de su hermano Euristeo, lo que no lo hace apropiado para lectores demasiado jóvenes.
El Héroe v. 1 / David Rubín
Juan Manuel Díaz de Guereñu
Aquesta ressenya del primer volum d’El Héroe és obra d’un dels habituals col·laboradors del nostre butlletí Còmic Tecla (que trobareu aquí:
http://www.l-h.cat/biblioteques/comictecla.aspx?id=1, al desplegable): el Juan Manuel Díaz de Guereñu. Es va publicar a elcorreo.com
(http://info.elcorreo.com/territorios/articulo/comic/2758832/el-heroe-segun-david-rubin.html):
David Rubín (Orense, 1977) reparte su tiempo entre la animación y el cómic, y no ha publicado
muchos libros. Sin embargo, los que ha firmado hasta ahora se han editado en varios idiomas y 'La
tetería del oso malayo' le valió el premio al autor revelación en el Saló de Barcelona de 2007 y fue
finalista del Premio Nacional de Cómic en su primera convocatoria. El recién publicado 'El héroe'
(Astiberri) proporciona una sólida muestra de su talento y permite comprender por qué el autor
gallego conmueve y convence a sus lectores.
'El héroe' es, ante todo, una obra de dimensiones considerables, es decir, un proyecto creativo
ambicioso en el que Rubín ha invertido varios años de trabajo, lo cual exige convicción y tenacidad.
El libro publicado es el primero de dos y ofrece trescientas páginas en color, lo que en términos
editoriales significa una creación laboriosa y una producción costosa. Pocos dibujantes se embarcan
en tareas tan exigentes y a largo plazo y son menos aún los que consiguen convencer a un editor de
que se arriesgue a producirlas.
Pero el lector de 'El héroe' no tarda en descubrir las razones de que Rubín lo lograra. Su nueva
historia es un jubiloso relato de aventuras, que atrapa la atención y arrastra, de aspecto visual a
menudo apabullante y narrado con el ímpetu y la seguridad de quien disfruta contando pero sabe,
quizá más por instinto que por cálculo, medir sus pasos.
Rubín trama una nueva versión de los doce trabajos de Hércules, es decir, vuelve a contar una
historia vieja como nuestra cultura y a la que han retornado una y otra vez escritores y artistas. Lo
hace con recursos y procedimientos propios del mundo del tebeo. Y no lo disimula. Abren y cierran
'El héroe' homenajes reiterados a Jack Kirby, el dibujante que en los años sesenta reinventó el cómic
de superhéroes y le insufló nueva vida. La ilustración de la cubierta evoca la iconografía kirbyana.
Luego, una página que antecede al inicio de la historia y queda fuera de ésta, a modo de prefacio
personal del autor, recuerda la fascinación del crío que leyó los cómics de Kirby y sabía que nadie
era capaz de contar una buena pelea como él: «¡Qué pasada!». Por último, entre los
agradecimientos que cierran el volumen figura uno a Kirby y a Frank Miller, el siguiente refundador
del género de superhéroes, porque ambos descubrieron a Rubin su vocación de dibujante de tebeos.
Pero la lección que Rubín aprendió de Kirby y Miller no consiste en recetas gráficas o en un
repertorio de recursos narrativos para uso del dibujante perezoso. Como ellos, el autor gallego
afronta su trabajo con la certeza de que ninguna historia importante se ha contado demasiadas
veces y fiado de que el esfuerzo y el talento del creador pueden avivar de nuevo el sentido de lo que
podría parecer ya sabido o rutinario. Habitan su ficción seres imaginados «con el firme propósito de
emocionar, de entretener», según avisa el prólogo. Por eso sus soluciones narrativas están dotadas
de un vigor que nunca desfallece ni defrauda.
3
El héroe de Rubín es el héroe clásico y el de hoy, el héroe de
siempre. Heracles ha nacido para serlo. Fuerte, arrojado y
generoso, carece de ligaduras familiares y es libre, por tanto,
para arriesgarse. Desde niño, lo mueve el impulso de ayudar al
débil que está en dificultades. Pero, como cuenta el mito
clásico, tiene por rey a Euristeo, que nació antes que él, y está
obligado a obedecerle. La diosa Hera, que odia a Heracles,
aviva el rencor de Euristeo contra quien es mejor que él en
todo, admirado y querido por los demás. Por eso el rey va
asignando a Heracles las tareas imposibles que deberían
conducirlo al fracaso y acabar con él. Pero el héroe las
emprende siempre con el mismo ánimo infatigable y las
resuelve victorioso.
La secuencia de los doce trabajos sirve al carácter
inevitablemente reiterativo de las hazañas del héroe, que define
la esencia del género en el cómic, y proporciona a la obra una
estructura episódica que contribuye a su ligereza. El niño Heracles se transforma en joven y luego adulto. Y no lo cambia solamente el paso del
tiempo, sino también el desarrollo mismo de sus tareas. A veces las órdenes de Euristeo le obligan a acometer empresas que le disgustan y que
luego le pesan en la memoria. No son fáciles de obedecer tampoco en un sentido moral. El héroe cumple las tareas que le encomiendan, pero no
sale indemne de ellas, pues no siempre es capaz de solventar los dilemas éticos que comportan. Las turbiedades del poder, envidias y rencores
dejan huella en el personaje y en su historia. El autor los aprovecha para dar densidad a su relato.
En el desarrollo de éste, Rubín ejerce sus prerrogativas de creador con desparpajo. Heracles, aunque ejecuta sus trabajos de siempre y pelea
contra la Hidra o el jabalí monstruoso del bosque de Arcadia, usa móvil, es portada de revistas, anuncia coches deportivos o helados. Incurre, en
suma, en todos los anacronismos imaginables para resultar creíble hoy. Por otro lado, la
articulación narrativa de cada capítulo le da ocasión al autor para alterar el orden temporal de
las escenas y salpimentar la secuencia de éstas con pequeñas intrigas añadidas que les
añaden interés.
Con todo, es en la resolución visual donde se hace más visible la fuerte personalidad del
dibujante. Rubín diseña para cada página una distribución de las viñetas imaginativa y eficaz,
que da variedad a su relato sin resultar nunca artificiosa o superflua. La energía de su
narración debe mucho a la soltura con que concibe y ejecuta puestas en página tan
adecuadas a cada escena que parecen desprenderse de ellas. Rubín es dueño además de
un estilo de dibujo característico, que aúna las diversas expresividades del dibujo animado y
de los cómics de género y obtiene, por ello, un universo de seres tan imaginativos como
creíbles. 'El héroe' se adorna además de un color muy personal, que abunda en osadías y
aciertos.
Hoy que el debate entre el cómic de género y el de autor parece más enconado que nunca,
David Rubín prueba con 'El héroe' que la personalidad creadora es muy capaz de forjar una
obra singular y reavivar el entusiasmo de leer a partir de mitos antiguos y sabidos o de
convenciones narrativas de aspecto gastado. Sólo se precisa el talento y la tenacidad de
quien sabe qué quiere contar y busca en sí mismo modos de hacerlo.
El Héroe v. 1 / David Rubín
David Fernández
Aquesta segona ressenya, obra del David Fernández, la trobareu a Zona Negativa (http://www.zonanegativa.com/?p=28345):
Durante el último lustro, David Rubín ha construido una sólida bibliografía en la que, más allá de inevitables influencias y confluencias, reivindica
un estilo personal e intransferible; en lo relativo al trazo y a la inconfundible línea de tinta, pero también a su prosa y al aspecto emocional de una
obra impregnada de cierto halo de melancolía… pero también de una férrea determinación, una fe y convicción en sus propias posibilidades y un
espíritu combativo e inconformista, demostrado en la sempiterna voluntad de dar un paso más allá de las expectativas del lector.
Así, Rubín parece renunciar una y otra vez a la tentación de acomodarse en fórmulas que
domina, descartando la posibilidad de atenerse a la literalidad de un estilo y una temática con
las que ha alcanzado un merecidísimo reconocimiento. Al mismo tiempo, e independientemente
de que se traten de historias cortas –recopiladas o publicadas en fanzines y revistas–, de
adaptaciones de material ajeno, o de obras unitarias, conjuga ese inconformismo con la
fidelidad a una sensibilidad artística y emocional que impregna su particular universo
ficcional.
Este ánimo, esta actitud beligerante e inconformista frente a la página en blanco, es llevada al
extremo en El Héroe: libro uno, donde se enfrenta a la primera parte de su particular odisea
autoral. Y atendiendo a las líneas que inauguran esta obra –sumadas a la preciosa página
introductoria–, enseguida queda puesta de manifiesto su voluntad de rendir tributo a un “sentido
de la maravilla” del que Jack Kirby es el máximo exponente:
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¡Reina la ficción! Dando forma a un mundo a caballo de lo mítico y lo humano. Donde lo imposible
es sinónimo de cotidiano y lo increíble, dogma de fe. Saltan al escenario decenas de vidas
reimaginadas, reinventadas con el firme propósito de emocionar, de enternecer. Nuevas miradas
desde las que poder juzgar acontecimientos una y mil veces vistos.
Vaya por delante que éste, su proyecto más ambicioso hasta la fecha, no se queda en mero
tributo a los cómics que durante su infancia le acercaron al medio, sino que parece tener algo de
contundente golpe sobre la mesa. Todo un punto de inflexión en su carrera, advertencia sonora de
por dónde discurrirá la misma a partir de este momento: por donde le dé la gana, ni más ni menos.
Sin complejos, trabas, ni cortapisas y contando con la complicidad total de una editorial ya
conocida –la bilbaína Astiberri–, en la que parece sentirse especialmente a gusto; y sin dejarse intimidar por el hecho de que tamaña empresa haya requerido transitar derroteros antaño
desconocidos. No en vano, El Héroe se configura como un cómic de aventuras que aborda
elementos de la mitología griega, centrándose de forma concreta en la historia de Heracles y
las doce pruebas a las que lo sometió su primo Euristeo. Pero en lugar de decantarse por la
fidelidad más absoluta, Rubín opta por introducir numerosos anacronismos y cambios
respecto a la leyenda original, alimentando así una descontextualización que posibilita
conjugar géneros, estilos y temáticas: ciencia-ficción, superhéroes, mitología clásica, crítica
social., etc. Un sorprendente y divertidísimo pastiche que ofrece diferentes niveles de
lectura, todos ellos consistentes y enriquecedores.
Tanto la temática abordada como la extensión de la obra –sumando el segundo libro rebasará las 500 páginas– permiten al ourensano
introducir no pocos cambios en su estilo. En lo que al aspecto narrativo se refiere, destaca sobremanera la posibilidad de explayarse en la
secuenciación de largas escenas de acción. Toda una novedad, teniendo en cuenta que el tono y la trama de tebeos anteriores no permitían
plantear una acción tan física, en la que la elaboración de las “coreografías” le obligan no solo a elegir cuidadosamente los planos y ángulos más
adecuados, sino también a “mover” de forma variada a los personajes y, por extensión, los emplazamientos en los que se desarrolla la acción.
Para alcanzar este fin, Rubín se decanta por una imaginativa
diagramación de página, cuya variedad en la disposición de viñetas no es
fruto del mero capricho ornamental, sino que obedece a los requerimientos
de la historia; prima pues la funcionalidad, sin por ello renunciar a un
notable atractivo estético en la composición de unas páginas que también
llaman la atención por la limpieza de su trazo, privado de las manchas de
tinta, de las masas de negro tan características de obras anteriores. Así,
tanto el enfrentamiento contra las aves del Lago Estinfalia -a ritmo
del Heroes de David Bowie-, como la batalla contra el Toro de la Isla de
Creta, o el episodio onírico de Teseo en la Ciudadela de las Amazonas, son
memorables. También destacan pasajes en los que el autor inserta
pequeñas viñetas dentro de otras que ocupan el ancho de página, de
forma que el conjunto integra una misma secuencia, natural y fluida. Un
recurso que parece alimentado por la experiencia adquirida durante la
realización de Cuaderno de tormentas, obra a medio camino entre el
cómic y el relato ilustrado, donde hizo auténticos juegos malabares con el
aspecto compositivo y narrativo de cada página… Pero también con el coloreado, que en El Héroe adquiere una importancia decisiva; no solo a nivel volumétrico, en la definición y separación de planos, iluminación y
creación de ambientes –físicos y emocionales–, sino también en la propia secuenciación, en el acompañamiento al lector, contribuyendo a
marcar el tempo de cada escena.
Para terminar de rizar el rizo, se anima a sacar un gran partido a una de las herramientas que no por ser de las más representativas de este
lenguaje, dejan de infrautilizarse -e incluso despreciarse-, como son las onomatopeyas. Les da forma de viñeta, las integra en el entorno y las
adapta gráficamente en función de lo que requiere cada situación y personaje u objeto al que aluden, siempre teniendo en cuenta la oportuna
gradación de su morfología y tamaño, para definir la intensidad de los sonidos que pretende evocar. En definitiva, con esta obra Rubín incorpora
multitud de nuevos recursos a su repertorio, y explota todo su potencial -del que parece
plenamente consciente- de otros de los que ya echó mano en el pasado.
También podríamos comentar los numerosos guiños, homenajes e influencias
apreciables en este cómic: unos más evidentes, otros condicionados por el ojo del lector.
Pero no parece descabellado observar detalles reminiscentes de Dragon Ball, Astérix, The
Ultimates, Astro Boy, la DC Comics más clásica, e incluso el rastro de autores de los que el
historietista gallego es confeso admirador, como Jack Kirby, Frank Miller, Paul
Pope, Osamu Tezuka, Chris Ware, o Max. En cualquier caso, puestos a comentar este
catálogo de curiosidades, parece imprescindible valorarlo en su justa medida, sin que quede
lugar a dudas de que quien escribe estas líneas está firmemente convencido de que el autor
ha conseguido integrar de forma totalmente orgánica y natural pinceladas de esas influencias
en su propio estilo, depurándolo, puliéndolo y perfeccionándolo hasta el punto de que con El
Héroe parece haber alcanzado un dominio de su “caligrafía” que le permite afrontar
con confianza decisiones creativas muy arriesgadas. Un brutal salto cualitativo con el que
no solo es fiel a su “voz” autoral, construida durante los últimos años, sino que además la
eleva unos cuantos decibelios.
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Ciertamente, “reimagina” el género de aventuras, y dirige una “nueva mirada” hacia una
historia mil y una veces contada. La historia “del niño que creció sin amor, el hombre que
amó a los demás más que a sí mismo. Del campeón que, con todos sus logros y errores,
antes, ahora y siempre será conocido como… El Héroe“. La historia que, de algún modo,
cierra el ciclo iniciado con la serie mitológica Olimpus (revista Humo, Astiberri). La historia
que, por méritos propios y con independencia del final que reciba durante el año 2012, se
postula como una de las obras españolas más contundentes, meritorias,
reivindicables y recomendables del presente año. Sin lugar a dudas, todo un tebeazo.
El Héroe v. 2 / David Rubín
Gerardo Vilches
La següent ressenya la trobareu a Entrecomics (http://www.entrecomics.com/?p=82977):
Hace algo más de año y medio Astiberri publicó la primera parte de El héroe de David Rubín, que me dejó maravillado y al mismo tiempo
preguntándome qué podíamos esperar de su continuación, y si estaría a la altura de la expectación que generaba. La espera se ha hecho eterna,
por lo menos para mí, pero al fin tenemos la respuesta.
Si en El héroe 1 se nos contaba la infancia y adolescencia de Heracles, en el segundo éste ya
es un adulto que empieza a ser consciente de su lugar en el mundo, que entiende su poder y
está harto del control que Euristeo ejerce sobre él debido a los designios divinos. El tono se
oscurece y la fantasía brillante del primer volumen deja paso a otra más dura, donde un héroe
crepuscular sufre en sus carnes las consecuencias de desafiar a los dioses y al poder
establecido. La referencia a The Dark Knight Strikes Back de Frank Miller es obligada y su
influencia ampliamente reconocida por Rubín, pero creo que va más allá de eso y retuerce a su
Heracles de manera diferente, y bastante más dura. Hay momentos en El héroe 2 brutales, que
dejan helado por su crudeza y carga emocional. Empezando por el segundo capítulo, mudo e
impresionante, y terminando por un clímax perfecto. La intensidad del relato no para de crecer,
con ritmo medido y templado. Al mismo tiempo, la acción que caracterizó a la primera parte
sigue presente, aunque también gana peso el desarrollo de Heracles y su relación con otros
personajes de los mitos griegos, reinterpretados con ingenio. Es un tour de force como pocas
veces se ha visto, pero que no acaba en lo argumental.
Con El héroe 2 Rubín confirma un paso adelante cualitativo en su carrera, que creo que se debe, sobre todo, a un cambio de actitud con respecto
al medio en el que trabaja. Ha abandonado definitivamente cualquier convencionalismo estético, narrativo o comercial y ha roto con los viejos
paradigmas para asumir una verdad que nunca ha estado tan clara: que el cómic es un arte libre, como todos, y que un creador puede hacer lo
que le dé la gana. No es que antes se contuviera, porque de hecho Rubín siempre ha sido un autor de extremos, que no concibe la tibieza,
pero El héroe, en conjunto, es un salto al vacío sin red, obra de un autor que cree en lo que está haciendo y lo hace vaciándose, sin reservar
ninguna bala en la recámara, volcando todo lo que tiene dentro en sus páginas.
Su evolución como autor es evidente, por otra parte. El héroe supone un proceso de
aprendizaje constante y palpable en cada página, y si su primera parte era buena, la segunda
es impresionante. Experimenta con la secuenciación, el ritmo, las viñetas, las onomatopeyas
o los globos de texto y llega a soluciones narrativas verdaderamente complejas y depuradas,
que además están perfectamente integradas con el contenido. Ninguna es superflua y todas
tienen sentido dentro lo de que se está contando, que al fin y al cabo es lo que tiene
verdadero valor: el ejercicio de estilo por el ejercicio de estilo funciona a determinados
niveles, pero acaba siendo hueco. Rubín ha asumido todas sus influencias —el citado
Miller, Kirby, el manga shonen, la BD de aventuras…—, las ha comprendido y fusionado en
algo único y personal. Ha labrado su propio camino desbrozándolo con osadía, asumiendo
tradiciones diferentes sin limitarse a replicarlas sin más. Viene de los géneros y llega a lo
personal, sin volverles la espalda, dotándoles de nuevos significados e insuflándoles nueva
vida. Es un proceso intelectual, pero que se apoya en el compromiso absoluto del autor con
su obra y en una enorme capacidad de trabajo. En El héroe Rubín no deja nada al azar, y no
hay una sola página de transición o rutinaria. En cada una se vuelca e intenta hacer algo
especial y diferente. Rubín consigue que El héroe sea un viaje alucinante que funciona a la
perfección, y en el que el lector experto verá las influencias que mencionaba antes, pero
también una más general del Mazucchelli de Asterios Polyp o, sobre todo, de Chris Ware, de
un modo indirecto, quizás, nada obvio.
Fijándose en cómo experimentan otros
Rubín encuentra su propio modelo, un lugar
donde sentirse cómodo y desde el que
expresar lo que tiene dentro. Porque, al final, El héroe no es sólo una historia increíble, sino que también es una auténtica declaración de
intenciones como artista.
Pero semejante despliegue de talento y pasión tiene, más allá del análisis formal que podamos
hacer, un fin más emocional, en realidad. David Rubín ha conseguido recuperar la sensación a6
lucinante que teníamos cuando leíamos un tebeo de superhéroes de
niños, esa maravillosa certeza de que cualquier cosa podía suceder.
La magia se fue perdiendo, en parte porque nosotros nos hacíamos
más viejos, y en parte porque aquellos tebeos cambiaron, pero El
héroe, que es un cómic de superhéroes que no se limita a emular los
cómics de superhéroes anteriores, es capaz de recuperar esa magia
perdida e incluso llevarla un paso más allá. Por eso se lee con
emoción, con la boca abierta de sorpresa, con miedo y alegría, y sin
renunciar por ello a la lectura adulta. Rubín ha creado un cómic
único que se mueve entre dos mundos y admite distintos niveles de
interpretación. De hecho, ese sense of wonder no es lo único que
recupera Rubín. Con El héroe, una historia de superhéroes vuelve a
conectar con su momento histórico y a tomarle el pulso a la realidad. Hace décadas, Spiderman se enfrentaba al problema de las drogas, o el
Capitán América contemplaba cómo Nixon se suicidaba. Hoy, los cómics siguen siendo un producto de su tiempo, pero rara vez hablan sobre él
de manera consciente. Se prefiere demasiado frecuentemente el escapismo al compromiso. El héroe 2 sí asume una conciencia, aunque no sea
de una manera explícita. Se habla de la crisis de valores, del abuso del poder, y de la necesidad de levantarse y romper cadenas. El camino a la
libertad de Heracles puede ser el nuestro; con sus hazañas parece decirnos que nosotros también podemos cambiar el mundo.
Y al mismo tiempo ese camino del héroe también puede ser el del propio Rubín, que ha roto sus cadenas particulares y ha abrazado la libertad
definitiva y todas sus consecuencias. Con ella ha alumbrado dos libros que entran por derecho propio en lo más grande del tebeo español de
este tiempo, y de todos los tiempos. E inevitablemente surge una pregunta: ¿qué tebeos hará David Rubín dentro de diez, veinte años? No hay
prisa, ya se verá. Ahora, como él, a pensar en el siguiente.
“El Héroe es un llamamiento a la rebeldía”
El tío Berni
A continuació, reproduïm un fragment de l’extensa entrevista que van fer al David Rubín a Entrecomics (http://www.entrecomics.com/?p=82559):
Creo que has empleado casi cuatro años en la realización de los dos libros de El
héroe. ¿Cómo ha evolucionado la historia durante este tiempo respecto a tu idea
original?
Escribí el guión de los dos tomos de una sola vez, antes de ponerme a dibujar el
primero, pensando en que sería un solo libro, con lo cual la columna vertebral básica no
cambió mucho, desde un principio tenía clara toda la estructura de la obra, lo que
pasaba en cada capítulo, su comienzo nudo y desenlace.
Lo que si ha cambiado son muchos de los pequeños engranajes que conformaban ese
guión inicial, han pasado muchas cosas en mi vida, unas buenas y otras no tanto, desde
que me puse en 2009 a trabajar en esta obra, y, lo quieras o no, eso termina
reflejándose en tu trabajo. Por ejemplo, en el tomo dos hay bastantes alusiones a la
crisis económica y social que lo está devorando todo. Creí necesario, y además la propia
historia me brindaba la oportunidad, de hablar de ciertos temas, de utilizar en este tomo
dos el cómic como el medio de comunicación que siempre he defendido que puede ser,
de intentar mediante este medio remover la conciencia de la gente al tiempo que les
ofreces una aventura que les haga pasar un buen rato.
Al igual que el dibujo evoluciona y mejora del tomo uno al dos, de un modo natural, o al
igual que el propio personaje de Heracles evoluciona y va ganando mayor complejidad
según avanza el relato, con el guión pasa lo mismo, evoluciona, cambia, se adapta y
mejora según los tiempos que vives y las cosas que te afectan, un guión no es, ni debe
ser jamás, algo rígido o dogmático, sino más bien una guía para no perderse en la
realización de una obra que puede ser totalmente flexible y cambiar sobre la marcha.
En tu libro se aprecia un gran cuidado por el diseño, un diseño que combina
lo moderno con lo clásico. ¿Por qué este especial cuidado por el diseño y qué
crees que aporta a la lectura?
Potencia la lectura y lo que quieres contar; un diseño acertado y atractivo, tanto a
nivel de página como del libro en sí, como objeto, hace que el contenido del libro
cobre mayor relevancia. Ya puedes currarte el dibujo y el color de maravilla, y
escribir una historia tremenda, que como luego la cagues o te lo chafen con un mal
diseño se va todo al garete. Yo, por eso cuido siempre hasta el último detalle,
desde el papel en dónde se imprime mi libro, si ha de ser tapa dura o rústica, al
propio diseño gráfico del libro; para mí es algo tan importante como la propia
historia, como el propio cómic que contiene; de hecho, en El héroe, el diseño es
parte implícita de la propia historia, aporta datos, genera sensaciones en el lector,
lo prepara para la lectura en la que va a embarcarse.
7
Está bastante claro que El héroe es una carta de amor a los superhéroes, pero también lo es a sus creadores. ¿Qué ha pasado en el
mundo de los superhéroes, por qué apenas existen ya nombres propios entre los creadores, personas que sean capaces de imprimir
un sello personal y de emocionar con sus historias?
Me imagino que eso se debe a varios factores, el principal de ellos es el tema industrial, los
guionistas que trabajan para Marvel o DC ahora saben que los juguetes con los que están
jugando no son suyos, que si inventan tal o cual personaje y luego hacen muñequitos o
una peli no verán un duro, lo mismo si crean una gran historia que sorprenda y siente
bases, como pudo ser en su momento Born Again o La saga de Fénix Oscura. ¿Para qué?
¿Para que luego utilicen esas ideas en tal o cual película o las expriman hasta secarlas en
este o el otro “macroevento” del año sin que ellos vean un duro y ni aparezca sus nombres
en los créditos? Normal, las buenas ideas, los personajes originales se los guardan para
sus creaciones en sellos independientes, donde ellos, los creadores, poseen el copyright
de los personajes y las obras, y para las majors, pues cubren expediente, en el mejor de
los casos realizan un tebeo decente, entretenido y punto, que no pasa de ahí, que se
olvidará al mes siguiente.
Sigue habiendo casos excepcionales, pero no dejan de ser pequeñas gotas de agua en un mar de mediocridad, aburrimiento y falta de
originalidad.
Eso no pasaba con Jack Kirby, por ejemplo, ni con Jim Steranko, ni con Frank Miller, por ponerte tres ejemplos. Hasta un tebeo deleznable
como Holy Terror, de Frank Miller, posee mayor calidad que el 90% de lo que publica a día de hoy Marvel o DC.
Y en cuanto a los dibujantes, pues la cosa no es que mejore; para mi gusto la mayor parte de ellos
son clónicos unos de otros, y usan fórmulas narrativas y compositivas supertrilladas y faltas de
ambición e imaginación, los editores ya no buscan autores con garra, con cosas que contar y
registros gráficos potentes y originales, les importan más los personajes que los autores, y eso se
traduce en que lo que prima finalmente es la mano de obra; el profesional que cumple la entrega
decentemente pero sin brillantez, y eso, aunque digno, se traduce en tebeos que podría firmar
cualquiera, gráficamente desprovistos de personalidad y fuerza. Eso, unido a lo que
comentábamos antes, a un guión falto de ganas y originalidad, se traduce en un tebeo de “usar y
tirar”, en material mediocre y olvidable.
Y es una pena; en un género como el superheroico, debería estar penado el realizar tebeos
aburridos y mediocres. A mí, personalmente, es algo que me cabrea mucho, ya que es el género
que más amo dentro del cómic y lo han convertido en un lodazal de mediocridad.
En tus libros hay referentes muy claros, algunos incluso reciben sus homenajes, nombres como Jack Kirby, Jim Steranko, Frank Miller,
Paul Pope, Frank Quitely, Osamu Tezuka o Shigeru Mizuki. Pero, ¿hay referentes menos obvios e igualmente importantes?
Si, claro, hay muchos,
pero siempre intento
que
esos
guiños
funcionen a dos niveles,
por un lado que los
lectores que ya puedan
conocerlos
disfruten
encontrándose con tal o
cual cosa, pillen el guiño
y lo disfruten pero, por otro lado, que dichos guiños no sean un lastre; no hay cosa
que me cabree más que cuando leo un tebeo o veo una película en donde se hace
alusión a tal o cual cosa para crear un guiño o un gag, para fomentar la complicidad
del lector/espectador y ves cómo gran parte de la gente que lee o ve eso no lo pilla y
se salen del relato, de lo que les están contando, desconcertados, mientras otros sí
que lo disfrutan.
Y ya que lo preguntas, sí, hay alusiones, más o menos evidentes a, por ejemplo:
Akira Kurosawa, Terrence Malick, Andrei Tarkovsky, Stanley Kubrick, Morrissey,
Chris Ware, Moebius, Charles Schulz o Nick Cave, entre otros, tanto en El héroe
uno como en el dos, pero quien las pille, pues genial y quien no, pues no pasa nada,
no entorpecen la lectura.
Ciertamente, hay varios momentos en El héroe 2, especialmente la conversación
entre Heracles y Atlas, que se pueden interpretar en clave política.
Desde luego, hay mucha crítica en esta obra. El héroe es un llamamiento a la rebeldía, a cuestionarse el establishment, una denuncia vestida de aventura y acción sobre la sociedad en la que vivimos, que es una puta mierda de
sociedad, dirigida por mangantes del tres al cuarto y totalmente injusta con el ciudadano de a pie. Una sociedad en donde a un tipo que solicita
un curro de cajero en un McDonald’s le piden nivel alto de inglés mientras que el presidente del mismo país no sabe hablar bien ni el castellano y
8
menos aún su lengua natal; el gallego. O una en la cual comer en el restaurante de
lujo que ponen para los diputados es más barato que comer el plato del día en un bar
o que llevar el tupper al comedor de un colegio es una sociedad que claramente no
funciona.
Cada día nos bombardean con noticias de corrupción por parte de altos cargos
políticos o empresarios, que siguen haciendo lo que les da la real gana, viviendo
como auténticos reyes de espaldas a la gente a la que, en teoría, deberían defender y
que paga sus salarios millonarios y sus vidas de lujo a tutiplén, y creo que ya hemos
tenido bastante con eso, es algo que me cabrea soberanamente y por ello decidí
incluir una crítica a todo ello en el libro.
Cuando veo en las noticias o escucho declaraciones de grandes empresarios,
banqueros o políticos no dejo de pensar en ellos como si fueran grandes dinosaurios
que saben que les ha llegado su hora, que saben perfectamente que tal y como están
haciendo las cosas no son en nada útiles para la sociedad, más bien lo contrario, pero
que aún así, o justamente por ello, se agarran con uñas y dientes a este sistema
corrupto, infecto y decadente que actualmente está más que demostrado que no sirve
para nada, al menos no si lo que se quiere es una sociedad justa. Y contra ellos, en
esta obra, dirijo mi ira e intento remover conciencias.
Las onomatopeyas son otro elemento que has cuidado especialmente, pero,
¿por qué onomatopeyas –y otros textos– están en inglés? Además, cobran una
dimensión estética y narrativa muy importante, no son meras indicaciones de
sonido sino que refuerzan la narración de distintas formas.
No todas, pero sí la mayoría. Por un lado porque es un idioma que el lector medio tiene ya
asumido e interiorizado en lo que a temas de onomatopeyas se refiere, ya que lleva más de
30 años leyéndolas así en los tebeos de superhéroes, y, por otro lado, para internacionalizar
más la obra; las onomatopeyas tienen en El héroe una importancia crucial, son parte de la
narrativa, del dibujo, no meros pegotes para indicar sonido, como pasa en la mayoría de los
casos, por ello, el utilizar el inglés las universaliza y hace que, de cara a ediciones extranjeras
de la obra, no me las cambien y redibujen para adecuarlas a tal o cual idioma, que es algo
que suele pasar, de este modo mantengo el control total sobre cada una de las páginas del
libro.
Para mí las onomatopeyas son un elemento expresivo y propio del cómic, que no funciona en
otro medio que no sea este, y que, por desgracia, a menudo se utilizan mal o infravaloran. A
día de hoy en la mayoría de tebeos, sean del genero que sean, el dibujante no se ocupa de
las onomatopeyas, igual que de los bocadillos, deja eso en manos de terceros, de un
rotulista, que a veces hace bien su trabajo pero que en muchas otras ocasiones lo que hace
es tapar el dibujo y dificultar la narración, en vez de aportar, de sumar, que es lo que debería
hacer.
Fíjate en los tebeos de Kirby o Steranko, o en muchos mangas, la onomatopeya tiene una
importancia crucial, expresiva y narrativa, que a día de hoy se está perdiendo en muchos
tebeos. Yo lo único que he intentado en El héroe es dignificar este recurso, volver a otorgarle
fuerza e importancia, darle peso en la propia historia.
También hay una evolución clarísima en tu dibujo hacia un mayor realismo, una mayor definición y alejamiento de la caricatura, y en
algunos acabados y encuadres te acercas mucho a Frank Quitely. Este nuevo enfoque gráfico, ¿estaba pensado desde el principio,
desde El héroe 1?
No, he ido evolucionando y cambiando de modo gradual y natural
sobre la marcha, mientras la iba haciendo. La obra total consta de
550 páginas, por lo tanto es normal que, página a página, vayas
mejorando como dibujante, encontrándote más cómodo y seguro
contigo mismo y soltándote más.
Creo que es algo que va acorde con la propia evolución de la
obra, pero de lo que no eres consciente mientras la estás
haciendo, sino cuando ya la tienes acabada y echas la vista atrás
y ves el camino que has recorrido y lo que has evolucionado
gracias a recorrerlo. Creo que es algo que le da vida a la obra y a
los propios personajes y acontecimientos que en ella se suceden;
es algo que vi por vez primera en el que es mi cómic favorito de
toda la historia, el Daredevil: Born Again de Frank Miller y David
Mazzucchelli. Si te fijas en esa obra, el dibujo de Mazzucchelli va
9
evolucionando, no es el mismo en el último capítulo que en el primero,
avanza y evoluciona al tiempo que también lo hace el personaje de Matt
Murdock, se libera de ataduras igual que el personaje que está dibujando,
casi al tiempo, eso es algo que ya, desde la primera vez que leí esa obra,
me fascinó.
Y para mi ha sido toda una alegría comprobar, cuando terminé de dibujar El
héroe, que me había pasado lo mismo, en otro registro gráfico, claro está,
pero se trata de lo mismo. Conforme avanzaba la obra me he despojado de
miedos y corsés, y de determinados “tics” gráficos que llevaba arrastrando
desde hace años, y lo hice de un modo inconsciente, orgánico, nunca
pienso “esto voy a dibujarlo de tal o cual modo o con este u otro estilo”,
dibujo y ya está, y es el propio hecho de dibujar, y los requisitos que me
pide como dibujante la propia historia que estoy contando lo que hace que,
sin darme cuenta, vaya evolucionando, alcanzando cada vez más una voz
gráfica y autoral propia, consolidándola.
Una altra entrevista força sucosa la podreu trobar a Zona Negativa: http://www.zonanegativa.com/?p=8891. I encara una altra està recollida a
rtve.es: http://www.rtve.es/noticias/20130121/david-rubin-heroe-hercules-se-da-cuenta-juguete-del-destino/604100.shtml.
Selecció de novetats a la Tecla Sala – Setembre 2013
Còmics d’Adults
C Alb. Alba, Tyto. Dos espíritus. Astiberri, 2013.
C Bag. Bagge, Peter. Reset. La Cúpula, 2013.
C Bru. Brubaker, Ed + Lark, Michael + Guice, Butch. Soldado de invierno #1: El invierno más largo. Panini, 2012.
C Bus. Bustos, Miguel + Pons, Carmen. El Senyor Romaní. EDT, 2013.
C Ent. Entrialgo, Mauro. De postre. Fulgencio Pimentel, 2011.
C Nur. Nury, Fabien + Vallée, Sylvain. Érase una vez en Francia #1: El imperio del señor Joseph. Norma, 2013.
C Pas. Pastor, Anthony. Castilla drive. La Cúpula, 2013.
C Rya. Ryan, Johnny. Pudridero #2. Entrecómics, 2013.
C Set. Seth. La Hermandad de historietistas del gran norte. SinSentido, 2013.
C Tal. VV.AA. Tales from the end of the world. Norma, 2013.
C Tho. Thomas, Roy + Moench, Doug + Buscema, John. Conan Rey #2: Venganza en el desierto. Planeta DeAgostini, 2011.
C Ura. Urasawa, Naoki + Nagasaki, Takashi. BillyBat #6, #7. Planeta DeAgostini, 2011.
Teoria del Còmic
C 741.5 Sup. García, Santiago. Supercómic: Mutaciones de la novela gràfica contemporànea. Errata naturae, 2013.
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Aquest mes el personal de la biblioteca et recomana
•
•
•
•
•
Dani:
David:
Joan:
Jordi:
Silvia
C Sny. Snyder, Scott + King, Stephen + Alburquerque, Rafael. American vampire #1. Planeta DeAgostini, 2010.
C How. Howard, Robert Erwin + Corben, Richard. Bloodstar. Toutain, 1987.
C Van. Vance, William + Stoquart, Jacques. Ramiro: Integral #1. Ponent Mon, 2012.
C DeM. DeMatteis, J. M. + Green, Dan. Doctor Extraño: dentro de Shamballa. Panini, 2012.
IC Ric. Ricard, Anouk. Ana y Froga #1: ¿Quieres un chicle?. Blackie books, 2013.
Estos
primeros
cinco
números de American
Rompe continuamente los
Vampire conforman un
esquemas
del
lector
cómic fresco, excitante y
occidental y aporta una
notable; poseedor de un
lectura novedosa, que evita
nivel justo de ambición pero
caer en los tópicos y
que apuesta fuertemente
manidos argumentos de
por el entretenimiento como
siempre para obligar a
base del cómic.
contemplar la situa
Si en ocasiones la frontera
que separa la ciencia-ficción
de la fantasía es escasa, y
ambos géneros a veces se
solapan con el terror, aquí
Richard Corben nos ofrece
una perfecta muestra de los
tres géneros en una
narración que no chirría en
ningún momento, sin dejar
además de hacer un guiño a
la aventura en su estado
más puro.
Ramiro es un cómic de
época realizado por el
dibujante belga Vance
(conocido principalmente en
España por su serie XIII)
con la colaboración del
guionista Jacques Stoquart.
Si por algo destaca la serie
es por el estupendo dibujo
de un Vance especialmente
preocupado en caracterizar
el Medievo español y la
cruda estepa castellana con
rigor.
Estamos ante una obra hija
de su tiempo, una época
donde
las
grandes
editoriales se arriesgaban
con propuestas innovadoras
y donde los autores tenían
libertad para tratar los más
diversos temas y que dieron
como resultado obras tan
únicas y peculiares como
este viaje místico al corazón
del Shamballa.
Rafael Marín
http://www.zonanegativa.co
m/?p=22136
http://www.bibliopolis.org/um
brales/umbr0087.htm
http://ellectorimpaciente.blog
spot.com.es/2009/05/ramirode-vance.html
http://www.zonanegativa.co
m/?p=65140
El sello independiente
Blackie Books se ha
lanzado al mercado editorial
infantil con el primer tomo
de la serie de cuentos 'Ana
y Froga', de la francesa
Anouk Ricard.
http://www.europapress.es/c
atalunya/noticia-aventurasgamberras-ana-frogaprotagonizan-primer-libroinfantil-blackie-books20130315142922.html
NOTÍCIES
Exposició d’en Jorge Parras a Barcelona
Del divendres, 4 d’octubre a les 20:00 hores, fins el dijous, 31 d’octubre a les 21:00 hores.
(http://fatbottombooks.com/ca/events/exposicion-de-jorge-parras):
La exposición reúne más de 300 gags y tiras cómicas en 138 obras originales, la mayoría publicadas
en El Jueves, Condón, y ARGH! pertenecientes a las series Ritarded, GRRR! y Guou Llea!
respectivamente, aunque también se exhiben obras inéditas, variaciones de un mismo gag, cosas sin
entintar, fallos, descartes… Todo este material viene compilado en el catálogo de la exposición.
Por otro lado, también se exponen algunos originales pertenecientes al fanzine sin título con la
portada azul: http://fatbottombooks.com/books/fanzine/fanzine-sin-titulo-de-jorge-parras
Jorge Parras estudió fotografía y desde entonces no ha vuelto a tocar una cámara. Luego empezó a
dibujar, publicó cómics e ilustraciones en varias revistas y fanzines, compaginándolo con trabajos de
todo tipo, desde músico de orquesta hasta técnico nuclear. En ese tiempo también fue editor de
ARGH! junto a Félix Díaz y tocó el bajo en un grupo que se llamaba The Lone Surfersss. Hoy en día
ilustra mensualmente una sección en una revista de actualidad, mientras trata de sacar adelante
otros proyectos como Crime Comics u OMFGFACEPALMSLURP junto a Molg H.
“El Papus, quan l’humor podia ser delicte”, taula rodona i exposició sobre el 40è aniversari de El Papus
Via Comicat (http://www.comicat.cat/2013/09/taula-rodona-sobre-el-40e-aniversari-de.html):
Amb motiu del 40è aniversari de la publicació de la revista humorística El Papus s'inaugura una
exposició. Ara fa 40 anys, el 20 d’octubre de 1973, va néixer El Papus, una revista satírica que
va viure durant 14 convulsos anys de la nostra història. Les seves pàgines van ser, número a
número, expedient a expedient, suspensió a suspensió, testimoni compromès i arriscat de
l’actualitat d’un decisiu temps de canvis. Per aquest motiu, l’exposició vol recuperar els seus
millors moments, les influències y els autors que ajudaren a configurar el seu específic estil
humorístic, l’evolució de la seva línia editorial, la lluita amb la censura i l’atemptat mortal que va
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patir. L'exposició recupera els seus millors moments, les influències i els seus autors tant gràfics com literaris:
Ja, Carlos Giménez, Tha, L´Avi, Ivà, Albert Turró, Francesc Arroyo i molts altres
(http://www.periodistes.org/ca/noticia/el-papus-quan-l-humor-podia-ser-delicte-nova-exposicio-al-col-legi-deperiodistes-530.html).
El dimecres 2 d'octubre a les 19 h. es farà una taula rodona amb el títol: El Papus: quan l'humor podia ser delicte.
Participaran: Ja (Jordi Amorós), L'avi (Lluís Recasens), Pere Rusiñol de la revista Mongolia i Pepe Gálvez,
comissari de l'exposició i membre de Tanta Tinta (http://tantatintaweb.blogspot.com.es/).
Lloc: Col·legi de Periodistes de Catalunya. (Barcelona, Rbla Catalunya, 10). Exposició oberta del 02/10/2013 al
18/11/2013. Entrada Lliure. (http://www.periodistes.org/ca/home.html).
Exposición y presentación de Alter y Walter en Barcelona
Vist a Entrecomics (http://www.entrecomics.com/?p=92944):
Walter es un hombre gris, tan gris como el entorno que le rodea. A lo largo de los años se ha ido
despojando de sus anhelos y ha barrido sus sueños e ilusiones debajo de la alfombra de un trabajo
rutinario, una mujer a la que apenas ve y un gato que pasa olímpicamente de él. Hasta que un buen día
ya no puede más. Y se va. No sabe adónde, y ciertamente aún no sabe por qué. Pero lo descubrirá en
un motel de carretera que en realidad es cualquier cosa menos un motel de carretera. Encuentros
imposibles, situaciones surrealistas y fantasmas del pasado le acechan en las habitaciones y recovecos
de esa casa de locos en la que tendrá ocasión de enfrentarse con su presente, pero también con su
pasado y su futuro.
Pep Brocal, incansable historietista e ilustrador desde hace ya 30 años, firma en Alter y Walter una de
sus obras más personales y ambiciosas, que es al mismo tiempo un ajuste de cuentas consigo mismo y
un regalo para los aficionados al cómic. Mezcla de drama psicológico, aventura despendolada, comedia
vodevilesca y película de terror, Alter y Walter nos devuelve a un dibujante con capacidades expresivas
y narrativas extraordinarias que ofrece aquí un despliegue gráfico apabullante. Alter y Walter es Pep
Brocal destilado y en su máxima expresión.
http://mutuocentro.com/alter-y-walter/
Alter y Walter, de Pep Brocal
Inauguración: Jueves 03 de Octubre 2013 / 19H
Gratuito
Visita la exposición hasta el día 14 de Octubre 2013.
Horarios: 17 a 21hrs (lunes y martes cerrado)
Entrecomics Comics. Cartoné, 108 p. Color. 22 €
Web de l’autor: http://pepbrocal.blogspot.com.es/
Aquí trobareu ressenyes de l’obra i entrevistes amb l’autor:
http://www.entrecomicscomics.com/obras/alter-y-walter/23/
Mutuo Centro de Arte: http://mutuocentro.com/
4art Saló del Còmic Social
Via Comicat (http://www.comicat.cat/2013/09/4art-salo-del-comic-social.html):
Un any més, i ja en van quatre, un grup de persones vinculades als col·lectius FARTS (Festival d’Art Social) i Saló
del Còmic Social organitzem, del 24 al 27 d’octubre, el SALÓ DEL CÒMIC SOCIAL a Santa Coloma de Gramenet.
Com molts de vosaltres ja sabeu, aquest és un espai de trobada que ofereix exposicions, debats i taules rodones en
que comparteixen veu professionals del còmic i membres dels moviments socials.
El gruix del Saló el celebrarem a la Biblioteca Central de Santa Coloma. Allà podrem gaudir de quatre dies
d’intensos debats sobre temes d’actualitat plasmats en els còmics editats al llarg del darrer any, amb autors i
companys activistes. Ben a prop de la Biblioteca, al saló d’actes del Centre d’Art Contemporani Can Sisteré hi
romandrà l’exposició de l’humorista gràfic Malagón, amb un recull dels seus últims treballs, carregats de crítica
social. I al Carrer Major de Santa Coloma podrem gaudir de l’art al carrer, amb l’exposició “La Línea Roja”, una
recopilació d’obres d’autors de còmic i il·lustradors inspirada en la línia vermella del metro.
(Saló del còmic social: http://saloncomicsocial.blogspot.com.es/).
El anime Akira predijo Tokyo 2020 en 1988
Una curiositat (vista a Deculture http://www.deculture.es/2013/09/07/akira-tokio-2020/):
Lo de Tokio 2020 (la concesión de los Juegos Olímpicos) se lleva sabiendo desde hace mucho, mucho tiempo.
Aunque, eso sí, se mantenía oculto entre las páginas de un manga que todos conocéis: Akira, de Katsuhiro
Otomo. ¡Tiembla Nostradamus!
12
El visionari Katsuhiro Otomo
La ciudad en la que se ambientaba este famoso cómic, Neo-Tokio —una versión reconstruida de la capital
nipona tras ser arrasada— se convertía en la sede de los Juegos Olímpicos en el año 2020 (al menos en el
anime, ya que en el manga se posponían hasta 2031), después de la Tercera Guerra Mundial.
En la obra figura la construcción para la ocasión del Estadio Olímpico, un
edificio que aparece tanto en el manga (escrito y dibujado entre 1982 y
1993) como en la película de anime, que se separa de la línea argumental
del manga por causas claras: la película fue estrenada en 1988, cinco años
antes de la conclusión del cómic.
Neo Tokyo, 2019. En aquest
fotograma de l’ànime es pot
veure un cartell amb un
compte enrere (en japonès)
que posa que falten 147 dies
pels Jocs Olímpics. Això vol
dir que es celebrarien al 2020
De hecho, el estadio juega un papel clave en el filme ya que es donde
ocurre la batalla final entre Kaneda y Tetsuo. Esperemos que las
coincidencias se queden ahí y no vayan a más (por lo de la Tercera Guerra
Mundial, más que nada). Como Iker Jiménez lea este artículo le da para dos
programas. Fuera de bromas, ¿no os resulta curiosa la
coincidencia? Aprovechando la ocasión, creo que le volveré a dar un repaso al manga,
toda una obra maestra que a día de hoy me sigue fascinando. Con vuestro permiso.
Bé, si voleu comprovar tot el que diu
aquest article de Deculture
(http://www.deculture.es/),
les
biblioteques de L’Hospitalet estan
disposades a proporcionar-vos el
que cal:
•
El manga: C Oto. Otomo, Katsuhiro. Akira (6v). Norma, 2005.
•
I l’ànime: DVD Aki. Otomo, Katsuhiro. Akira. Selectavisión, 2002.
Féu el mateix que els de Deculture i aprofiteu l’ocasió per repassar el manga i la peli.
Akira, el manga
(1982-1993)
Això és tot, amics. Recordeu-vos de prendre “a relaxing cup of café con leche” mentre espereu la nostra propera cita:
Propera trobada del club de lectura:
Dimarts, 5 de novembre – 19:30
El Héroe (2 vol), de David Rubín
13
Akira, lànime (1988)
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