Texto resumido y extraído de la Conferencia del Dr. Flávio Kapczinski Con artículo complementario del Dr. Gustavo Vázquez Presentación a cargo del Dr. Gustavo Vázquez El Dr. Flávio Kapczinski es el director del Programa de Trastornos Bipolares y de la Unidad de Psiquiatría Molecular del Hospital de Clínicas de la Universidad Federal en Porto Alegre, Brasil. En los últimos años, se ha constituido en un investigador reconocido internacionalmente por sus trabajos centrados en los aspectos básicos, especialmente en los marcadores neurobiológicos plasmáticos, de los trastornos bipolares. Ha ganado la beca para investigación independiente del NARSAD (National Alliance for Research on Schizophrenia and Depression), una de las instituciones norteamericanas que otorgan fondos anuales para los más selectos proyectos de investigación en medicina, y el grupo que lidera en Porto Alegre acaba de ser elegido por el gobierno de su país como uno de los diez centros de excelencia en el desarrollo de la investigación científica en todas las áreas. Como secretario general de la ASATHU (Asociación Argentina de Trastornos del Humor), es un honor poder contar con su presencia en estas III Jornadas Iberoamericanas y escuchar su presentación, que ha titulado “Toxicidad sistémica en trastorno bipolar”. Toxicidad sistémica en el Trastorno Bipolar Prof. Dr. Flávio Kapczinski NARSAD Independent Investigator Stanley Medical Research Institute National Institute for Translational Medicine , Brazil El tema que se desarrollará es el concepto de ya poseían una cierta pérdida del desarrollo toxicidad, que tiene muchas implicancias para motor y del lenguaje receptivo, entre otras la práctica con los pacientes bipolares. cosas. En cambio, aquellos niños que en la vida adulta presentaron un cuadro de Trastorno El primer investigador que introdujo este Bipolar tenían en su infancia un desarrollo motor concepto habló del algo “tóxico” que ocurría mucho más veloz que la media de los niños y un en los episodios del Trastorno Bipolar porque lenguaje receptivo más desarrollado. los pacientes, cada vez que tenían un episodio, luego quedaban más refractarios, con La cuestión aquí es que quizás existe una presentaciones de la enfermedad más difíciles y población de familiares de pacientes con con un grado de deterioro importante. Trastorno Bipolar con algún grado de problema cognitivo. No obstante, la mayoría no lo tiene Hoy en día se sabe, por varias investigaciones, y, sin embargo, desarrolla la enfermedad. que hay un deterioro cognitivo en muchos pacientes bipolares, y ese deterioro es Hay otro dato acerca del deterioro cognitivo proporcional al número de episodios, sobre que involucra el volumen ventricular cerebral: todo los episodios maníacos. Entonces hay los pacientes que presentan múltiples episodios una impresión clínica que fue validada por los tienen una pérdida del tejido nervioso. Por eso, expertos acerca de que algo pasa a nivel de la dejar a un paciente bipolar sin medicación, salud general del paciente en cada episodio. episodio tras episodio, es inaceptable en la psiquiatría de hoy. Es bien sabido que un paciente con muchos episodios es un paciente deteriorado, con una Hoy en día, que tanto se critica la psiquiatría apariencia física mucho mayor que la edad moderna y sus tratamientos, la gente olvida cronológica que tiene. Se dice entonces que, en que, antes de la clorpromazina (introducida el Trastorno Bipolar, hay un deterioro cognitivo. en Sudamérica por un psiquiatra argentino en los años cincuenta), los pacientes que tenían el En un estudio realizado en niños en Nueva diagnóstico de esquizofrenia (quizás muchos Zelanda, pudo observarse que los niños que de ellos fueran bipolares mal tratados) eran luego desarrollarían esquizofrenia en la adultez internados en manicomios. Nada se podía hacer INFORMACIÓN CIENTÍFICA GADOR Toxicidad sistémica en el Trastorno Bipolar con ellos puesto que tenían un comportamiento Existe un desgaste del sistema nervioso y del inaceptable y vivían en pésimas condiciones. organismo en general; hay un concepto de desgaste neuronal y físico que va a hacer que El enfoque médico de los trastornos psiquiátricos el organismo sea más vulnerable a los factores mayores ha podido cambiar el tratamiento de ambientales. estos cuadros. En esta línea todavía se debe contribuir mucho como profesionales de la En el Trastorno Bipolar, hay un envejecimiento salud —al respecto, nuestra sociedad aún no precoz, dado por la acumulación de episodios reconoce los trastornos psiquiátricos como una que conllevan un desgaste del organismo en su enfermedad médica grave—. totalidad. Por ejemplo, un individuo de 18 años tiene un episodio estresante en su vida diaria y, como consecuencia, hace una depresión menor. Luego, tiene un segundo estresor y presenta una depresión clínicamente relevante. Más tarde, sin estrés alguno, hace un episodio de hipomanía y luego una manía, una depresión y, a lo largo de toda su vida, queda en un estado de “interepisodios”, donde nunca está eutímico, y queda con un efecto residual. Esto se ve mucho en la clínica diaria en pacientes con comorbilidad clínica y psiquiátrica, y que presentan una seria dificultad para tener una Respecto del deterioro cognitivo en los pacientes estabilidad del humor. con Trastorno Bipolar, hasta hoy nadie ha encontrado un solo factor que pueda explicar Otro tema son aquellos pacientes con Trastorno lo que ocurre con los pacientes bipolares, si Bipolar que aún no tienen el diagnóstico correcto. hay una serie de factores que ocasionan una En general, estos pacientes son tratados con pérdida de la homeostasis. antidepresivos, lo cual les empeora el cuadro rápidamente. Se sabe que el órgano más importante para lograr la homeostasis es el cerebro, el intermediario entre el medio ambiente y el medio interno. En un paciente con Trastorno Bipolar o esquizofrenia, si existe un daño en el tejido neuronal, se puede perder la homeostasis del cerebro, con lo cual los factores ambientales pueden producir inestabilidad del humor. De este modo, es mucho más difícil hacer frente al estrés que proviene del medio ambiente. Prof. Dr. Flávio Kapczinski Entonces, se habla de un desgaste neuronal y población joven pero, en los pacientes con físico, que ocasiona un envejecimiento precoz. Trastorno Bipolar, los niveles están aún más Algunos factores pueden estar involucrados bajos que los de la población anciana. La en este proceso, por ejemplo, los cuadros curva de descenso de los valores de BDNF de inflamatorios (enfermedades cardiovasculares) y acuerdo a la edad es mucho más pronunciada el estrés oxidativo (trastornos crónicos físicos). que en los controles normales. El envejecimiento Más recientemente, se ha visto que, cuando en los pacientes bipolares tiene un comienzo en un animal de laboratorio esta crónicamente su sistema de defensa neuronal. estresado, tiene una pérdida de la defensa neuronal, sobre todo a nivel de las neurotrofinas, Sería interesante poder contar con el dosaje por ejemplo, el BDNF. de BDNF en la práctica diaria puesto que, al ser un marcador bioquímico, podría resultar En el Trastorno Bipolar, las neurotrofinas de utilidad para aquellos pacientes que están tienen mucha implicancia como marcadores cursando un episodio y se niegan a tomar más bioquímicos. Si el paciente está eutímico, los medicación. Sería, de este modo, un buen niveles de BDNF están en valores cercanos a los método de diagnóstico auxiliar. normales; en cambio, disminuyen notablemente frente a un episodio. En un estudio realizado sobre los valores de BDNF en cuanto a los diferentes tipos de Pero las neurotrofinas que ayudan al BDNF (como depresión, se llegó a la conclusión de que, en la NT3) presentan un aumento en pacientes con la depresión unipolar, los niveles de BDNF están episodios. Entonces decimos que no se trata de bajos, pero no tanto como los de los pacientes un proceso lineal, sino que un sistema defensivo con depresión bipolar. cae y otro se eleva quizás como un mecanismo de compensación. En pacientes maníacos, cuanto más fuerte es el daño oxidativo provocado por un aumento de los niveles lipídicos en sangre, más bajo está el nivel de BDNF. En pacientes medicados, los niveles de BDNF no disminuyen tanto como en los pacientes no medicados. Entonces la medicación compensa (tanto en la manía como en la depresión) la disminución de los niveles de BDNF. Se sabe que, en la población anciana normal, los niveles de BDNF son más bajos que en la Muchos marcadores de daño oxidativo presentan una diferencia importante en pacientes que sólo han tenido un episodio y en aquellos pacientes con múltiples episodios. Las defensas INFORMACIÓN CIENTÍFICA GADOR Toxicidad sistémica en el Trastorno Bipolar antioxidantes están más activas en las fases más tardías del episodio, pero el estrés oxidativo está presente desde el inicio. El estrés oxidativo representa un ataque al organismo; por eso presenta niveles elevados en los episodios de manía, con disminución del BDNF. Varios grupos de investigación han mostrado que la proteína C reactiva está muy elevada en la manía, y no tanto en los cuadros de depresión. Además, presenta valores casi normales en los pacientes con eutimia. La proteína C reactiva es un marcador de procesos inflamatorios. Por eso decimos que, en la manía, hay disminución del BDNF, aumento del estrés oxidativo y aumento de la proteína C reactiva. El factor de necrosis tumoral alfa es un marcador genérico de inflamación y también está aumentado en los pacientes con Trastorno Bipolar. La homocisteína aumenta en pacientes bipolares (sobre todo en hombres) y es un indicador de un mal funcionamiento sistémico. ¿Alostasis o toxicidad celular? Con estos datos, se puede introducir el concepto de carga alostática. Un proceso de estrés ocasiona el episodio en el paciente bipolar. Cada episodio lleva a un aumento del estrés oxidativo, disminución del BDNF, aumento de los marcadores inflamatorios. Esto lleva a un estado de pérdida de conectividad neural, con deterioro cognitivo y con menos condiciones Los pacientes con Trastorno Bipolar no tratados mueren en forma mucho más prematura que los tratados. Si bien la principal causa de muerte la constituyen los suicidios, también hay un aumento de muertes por neoplasias, enfermedades cerebrovasculares y cardiovasculares. Los pacientes con Trastorno Bipolar viven 20 años menos que la población normal. Además se ha demostrado un acortamiento del telómero, un indicador a nivel celular del número de mitosis. En pacientes con trastornos del humor crónicos graves, estos pacientes tienen 10 años menos de expectativa de vida que el resto de la población. A modo de conclusión, se puede decir entonces que los pacientes con Trastorno Bipolar que presentan episodios a repetición padecen de una toxicidad a nivel sistémico (por ahora no se habla de nivel celular de toxicidad), un cuadro de toxemia que, como consecuencia, produce un deterioro cognitivo y un envejecimiento precoz. del individuo para hacer frente a los desafíos del medio ambiente. Acerca de la neurobiología actual del trastorno bipolar Dr. Gustavo Vázquez Universidad de Palermo Buenos Aires, Argentina Existe una noción cada vez más arraigada nuestra comprensión del fundamento molecular de que probablemente los trastornos afectivos y bipolares surgen de la interacción compleja de En particular, las evidencias recientes que múltiples genes de susceptibilidad (y protección) demuestran que las alteraciones de las vías de y de factores ambientales, y que su expresión conducción de señales intracelulares pueden fenotípica comprende no solamente profundos desempeñar un papel en la patofisiología de desequilibrios en el humor, sino además una los trastornos afectivos y que los antidepresivos constelación de anomalías cognitivas, motoras, y los estabilizadores del ánimo tienen efectos autonómicas, endócrinas y relacionadas con importantes en estos “caminos” de transmisión los ciclos de sueño y de vigilia. Es más, todos de señales, que regulan la neuroplasticidad y los tratamientos eficaces existentes para estos la supervivencia de las células, han producido trastornos requieren la administración crónica, un entusiasmo considerable dentro de la a fin de obtener beneficios terapéuticos, lo cual comunidad de la neurociencia clínica y están indica que los cambios adaptativos retardados reconfigurando las perspectivas de las bases en los circuitos neuronales críticos son mucho neurobiológicas de dichos trastornos. más importantes que sus efectos bioquímicos primarios. Estas observaciones han llevado a la conclusión de que, si bien la disfunción de los sistemas neurotransmisores monoaminérgicos celular subyacente a estos trastornos. Reducción de la plasticidad estructural y la resiliencia celular en los trastornos del ánimo recurrentes (en los que se enfocan la mayoría de los tratamientos eficaces actuales) probablemente Los estudios por imágenes mediante tomografía desempeñe roles importantes al intervenir en por emisión de positrones (PET) han revelado algunas facetas de los trastornos del ánimo, múltiples anomalías del flujo sanguíneo cerebral es posible que estas disfunciones representen regional (CBF) y del metabolismo de la glucosa los efectos posteriores de otras anomalías más en las estructuras límbica y prefrontal (PFC) profundas. en los trastornos del humor. Estas anomalías A pesar de formidables dificultades, en los últimos años se han realizado avances considerables en implican circuitos límbico-tálamo-corticales y límbico-cortico-estriato-palido-talámicos, que incluyen la amígdala, PFC orbital y medial, y INFORMACIÓN CIENTÍFICA GADOR Acerca de la neurobiología actual del trastorno bipolar partes relacionadas anatómicamente del cuerpo sistemática de hiperintensidades en la materia estriado y del tálamo en la patofisiología de los blanca en los cerebros de pacientes deprimidos trastornos afectivos. de la tercera edad y en pacientes bipolares que no pertenecen a este grupo etario, al realizarse comparaciones con las poblaciones de control. Las hiperintensidades de materia blanca pueden obedecer a múltiples causas, como los accidentes cerebrovasculares, la desmielinización, la pérdida de axones, la dilatación del espacio perivascular, quistes cerebrales diminutos y necrosis, y en estudios recientes se han utilizado las imágenes obtenidas mediante tensor de difusión (DTI) para analizar posibles discontinuidades en el tracto de materia blanca en los trastornos afectivos. Estos estudios respaldan la opinión de que las hiperintensidades de materia blanca reflejan daños en la estructura del tejido Es interesante señalar que las investigaciones recientes post mórtem, y basadas en la generación de imágenes mediante resonancia magnética morfométrica, también han demostrado anomalías de la estructura cerebral que persisten de forma independiente del estado anímico y que pueden contribuir a las correspondientes alteraciones de la actividad metabólica. Como fuera mencionado por el Dr. Flávio Kapczinski, en nuestros días es innegable el impacto orgánico del trastorno bipolar sobre el sistema nervioso. Los estudios estructurales por imágenes han demostrado volúmenes reducidos de materia gris en la PFC orbital y medial, el cuerpo estriado ventral y el hipocampo, y un alargamiento del tercer ventrículo en muestras de individuos con trastornos afectivos comparadas con muestras de control de individuos sanos. También hay una presencia cerebral y, probablemente, la discontinuidad de la conectividad neuronal necesaria para el funcionamiento afectivo normal. Aunque la causa de las hiperintensidades de materia blanca en los trastornos del ánimo se desconoce, su presencia (especialmente en cerebros de pacientes bipolares más jóvenes) sugiere ser de importancia en la patofisiología de estos trastornos. Estudios neuropatológicos post mórtem han demostrado reducciones en el volumen de la corteza, la cantidad de células gliales, y/o el tamaño neuronal en la PFC subgenual, la corteza orbital, la PFC dorsal anterolateral y la amígdala. No se sabe si estos déficits constituyen anomalías del desarrollo que pueden conferir vulnerabilidad a los episodios afectivos, los cambios compensatorios a otros procesos patogénicos, o las secuelas de episodios Dr. Gustavo Vázquez afectivos recurrentes per se. La comprensión de antiepilépticas. Sin embargo, de todas estas estas cuestiones dependerá, de alguna manera, moléculas, sólo la lamotrigina ha demostrado de los experimentos que están intentando definir eficacia estabilizante, aunque sólo para la el desencadenamiento de dichas anomalías profilaxis de la depresión bipolar. dentro del curso de la enfermedad y determinar si preceden a los episodios depresivos en individuos con alto riesgo familiar de sufrir trastornos anímicos. No obstante, la importante reducción de las células gliales en estas regiones ha sido particularmente llamativa considerando la apreciación cada vez mayor de los papeles críticos que desempeña la glía en la regulación de las concentraciones del glutamato sináptico y la homeostasis de la energía del CNS, y en la liberación de factores tróficos que participan en el desarrollo y en el mantenimiento de redes sinápticas formadas por procesos neuronales y gliales. De ese modo, las anomalías de la función glial podrían resultar relevantes en las reducciones de la plasticidad celular y en la patofisiología general de los trastornos afectivos. Los primeros estudios neurobiológicos relacionaban la actividad antikindling de la CBZP y el VALP como potenciales mecanismos relacionados con su eficacia como estabilizantes del ánimo, basados en el traspaso de los modelos de kindling (o “encendimiento”) de las convulsiones al campo de los trastornos bipolares. Sin embargo, la actividad sináptica antiglutamatérgica o gabaérgica de estos fármacos estabilizantes de membrana no alcanza a explicar de manera consistente la propiedad estabilizante sobre la afectividad. Asimismo, muchos estudios han explorado la actividad del litio a nivel intracelular y neuronal como principal mecanismo de acción responsable de su acción terapéutica. Los últimos estudios sugieren que, además de una alteración a nivel sináptico, la patofisiología Mecanismo de acción de los estabilizantes del trastorno bipolar involucraría una alteración del ánimo en la transducción intracelular de señales y en la expresión genética neuronal, e inclusive la Hace más de cincuenta años que John Cade producción de un daño crónico neuronal. (1949) describiera los efectos terapéuticos del litio (Li) para los trastornos afectivos en general y para el tratamiento del trastorno bipolar (TBP) en particular. Desde entonces se han ido sumando valiosos aliados para el tratamiento de esta enfermedad. La carbamazepina (CBZP) y el ácido valproico (VALP) son fármacos antiepilépticos (AEDS) de probada eficacia, que han ampliado nuestro arsenal terapéutico. A partir de los AEDS ya establecidos, se ha probado toda una nueva generación de drogas 10 INFORMACIÓN CIENTÍFICA GADOR Acerca de la neurobiología actual del trastorno bipolar Mecanismos sinápticos sistema de transducción intracelular de señales y la regulación de la expresión genética. El litio Todos los estabilizantes del ánimo han demostrado poseer actividad sobre los sistemas neurotransmisores a nivel del espacio sináptico. Todos ellos tienen propiedades atenuantes de la neurotransmisión excitatoria glutamatérgica y, a la vez, incrementan la actividad gabaérgica. Además de estos dos neurotransmisores principales, se ha postulado también la actividad incrementa de forma aguda las concentraciones sinápticas de glutamato y, con la administración crónica, genera una posterior up-regulation de la actividad de su transportador, lo que en definitiva estabilizaría la neurotransmisión glutamatérgica. El litio incrementa los niveles cerebrales de GABA y up-regula los receptores hipocampales tipo GABA-B. comprobada de algunos anticonvulsivantes sobre la neurotransmisión dopaminérgica. Por El ácido valproico (VALP) incrementa las ejemplo, el VPA, pero no la CBZ, incrementa concentraciones de glutamato en cultivos el turnover de dopamina en algunas regiones neuronales cerebrales. Esta propiedad alcanzaría una posiblemente por su actividad sobre las enzimas relevancia particular si tenemos en cuenta las glutaminasa y glutamina sintetasa (ver figura 1). hipótesis dopaminérgica de la manía postulada El VALP también ha demostrado estimular la por algunos autores, la efectividad de los liberación del glutamato en la corteza cerebral antipsicóticos para el tratamiento de los cuadros de ratones. Como consecuencia del incremento maníacos, que siguen siendo una de la opciones de glutamato de manera crónica, se inducirían de primera elección, y los hallazgos recientes mecanismos regulatorios de retroalimentación que involucran la participación del gen para el negativa que mantienen en equilibrio el balance receptor D4 y al gen para el transportador de del neurotransmisor en la sinapsis. El VALP ha dopamina en los trastornos bipolares. Además, demostrado tener actividad directa sobre los la hipofunción serotoninérgica también ha sido diferentes tipos de receptores glutamatérgicos, señalada como una alteración subyacente en tanto NMDA como tipo AMPA y kainato, y los casos de manía. El carbonato de litio ha modula la respuesta fisiológica mediada por demostrado poseer efectos directos sobre el estos receptores. Los efectos inhibitorios del sistema serotoninérgico. En relación con las VALP no pueden ser explicados solamente drogas antiepilépticas, se ha demostrado un por su actividad sináptica, además se postula incremento extracelular de serotonina luego de para este fármaco un mecanismo intracelular la administración de VPA, CBZ y LTG. de regulación del funcionamiento de los y en cerebros de animales, receptores glutamatérgicos. Asimismo, el VALP El litio es, sin lugar a dudas, el gold standard en el tratamiento del trastorno bipolar. Sin embargo, es el fármaco estabilizante que presenta una menor participación a nivel sináptico, ya que su actividad está centrada prácticamente sobre el incrementa la neurotransmisión gabaérgica y aumenta su concentración plasmática y en LCR, en tejido cerebral por inducción de la glutamato decarboxilasa (GAD) e inhibición de la GABA aminotransferasa. Además, el VALP 11 Dr. Gustavo Vázquez aumenta la liberación de GABA e interactúa BCAAs: aminoácidos de cadena racimada, con los transportadores de GABA. A nivel post- BCKAs: alfa-cetoácidos de cadena racimada, sináptico incrementa los receptores tipo GABA-B GAD: hipocampales y potencia las acciones agonistas GABA sobre el receptor tipo GABA-A. aminotransferasa. La carbamazepina (CBZP) también posee demostrados efectos sobre la regulación de la neurotransmisión glutamatérgica, al suprimir, por un lado, la liberación de este neurotransmisor excitatorio generada por diferentes estimulantes y y al disminuir, el incremento de su concentración producido por convulsiones inducidas. La CBZP bloquea las corrientes de membrana generadas por la activación de receptores tipo NMDA en cultivos neuronales. También bloquea la elevación de los niveles intracelulares de Calcio generada por los receptores NMDA y kainato en cultivos celulares y reduce el daño cerebral inducido por actividad NMDA en ratas perinatales. Al igual que en el VALP, el antagonismo sobre receptores NMDA y no NMDA potencia los efectos anticonvulsivantes de la CBZP y además, tiene efectos gabaérgicos leves. Los glutamato decarboxilasa, aminotransferasa, nuevos estabilizantes GABA-T: BCAA-T: del BCAA ánimo o antiepiléticos de segunda generación, como la lamotrigina (LTG), también poseen actividad demostrada sobre la neurotransmisión excitatoria glutamatérgica e inhibitoria gabaérgica. El principal efecto de la LTG es la inhibición Figura 1: Síntesis y metabolismo de los neurotransmisores ácido glutámico y ácido gamma aminobutírico (GABA). El glutamato es sintetizado a partir de la conversión de glutamina por la glutaminasa, o por la transferencia de un grupo amino desde aminoácidos, incluyendo los aminoácidos de cadena ramificada (BCAAs), o del alfa-cetoglutarato. El glutamato liberado de la liberación de glutamato por bloqueo de los canales de sodio y calcio. Además, atenúa significativamente la neurotoxicidad inducida por las inyecciones intra estriatales de kainato. Mecanismos neurotróficos o de protección neuronal es transformado de nuevo en glutamina por la glutamina sintetasa después de su recaptación en las células gliales. El GABA es sintetizado a partir del glutamato por la glutamato decarboxilasa (GAD) o a través de la reacción catalizada por la GABA aminotransferasa (GABA-T). 12 Como todos sabemos, los efectos clínicos de los estabilizantes del ánimo se alcanzan con el tratamiento crónico, lo que coincide con la puesta en marcha de una cascada de mecanismos intracelulares, que abarcan INFORMACIÓN CIENTÍFICA GADOR Acerca de la neurobiología actual del trastorno bipolar desde la modificación de la transducción de la señalización intraneuronal hasta la subsecuente modificación de la expresión genética por activación de los factores de transcripción. Existen muchas evidencias. Actualmente que confirman cambios neuropatológicos presentes en los trastornos bipolares, aunque su etiología y consecuencias ciertas permanecen aún desconocidos. A pesar de que los mecanismos de acción postulados para los estabilizantes del ánimo son diferentes entre sí, la inducción de la expresión genética de diferentes proteínas neuroprotectoras, así como la inhibición de otras proteínas con funciones apoptóticas, parecen indicar que estas acciones podrían contribuir en los efectos terapéuticos a largo plazo de los antirecurrenciales. Regulación de la expresión genética Estos fármacos también regulan la actividad de otros factores de transcripción, como el ya mencionado CREB, que a su vez es responsable de la regulación de la expresión genética de diversas proteínas neuronales, como por ejemplo, la proteína neuroprotectora de linfomas de células B-2 (bcl-2) y de una “nueva proteína regulada por el litio” (NLGR). Estas proteínas se encuentran unidas a diferentes factores proapoptóticos, como el factor activador de la apoptosis 1 (APAF-1). Una vez que se rompe la unión proteína neuroprotectora-factor proapoptótico, Los efectos de los estabilizantes del ánimo sobre las vías de mensajeros intracelulares conllevan una regulación de diferentes factores de transcripción. El litio y el ácido valproico incrementan la actividad basal del factor de transcripción proteico AP-1 y llevan a la inhibición de la enzima glicógeno sintetasa quinasa 3 beta (GSK-3B). Esta enzima fosforila muchas proteínas y juega un rol fundamental en el proceso apoptótico que llevará a la muerte celular. el factor apoptótico cliva las caspasas, que son alrededor de 14 proteínas distintas que generan la destrucción proteica intracelular iniciando el primero de los cuatro estadíos de la apoptosis. Es por este complejo mecanismo que se postula que nuestras neuronas poseen un sistema de suicidio programado en estado latente, que diferentes factores ambientales (estrés, repetición de episodios afectivos, etc.), y siempre sobre una vulnerabilidad intracelular previa, podrían activar los sistemas de suicidio latentes, al tiempo que los estabilizantes del ánimo, así como otros fármacos (antidepresivos Tabla 1: Principales proteínas que son el blanco y antipsicóticos atípicos) protegerían nuestras (o “target”) de la acción de los estabilizantes células, del ánimo. estimular la transcripción genética y posterior favoreciendo su supervivencia al 13 Dr. Gustavo Vázquez síntesis de aquellas proteínas con actividades neuroprotectoras. Principalmente el litio, y en parte el ácido valproico, administrados en forma crónica, reducen la activación de otros factores de transcripción inmediatos tempranos, como el factor de respuesta de crecimiento precoz 1 (Egr-1) que al igual que el AP-1, depende de la proteínquinasa C para su activación. Estudios recientes demuestran que el ácido valproico y la carbamazepina incrementarían selectivamente la expresión de una proteína chaperona (es decir una proteína que modela la estructura cuaternaria de las demás proteínas) molecular llamada proteína regulada por glucosa 78 (GRP78). Tabla 2: Aumento de las proteínas neuroprotectoras y disminución de las proapoptóticas intraneuronales por efecto de los estabilizantes del ánimo clásicos. Protección neuronal Aunque Los efectos de los nuevos estabilizantes del ánimo (o de segunda generación) sobre la expresión genética no han sido tan ampliamente estudiados hasta ahora y, aunque los resultados preliminares son ambivalentes, se sigue trabajando intensamente en el tema. 14 históricamente se consideró a los trastornos afectivos en general, y a la enfermedad bipolar en particular, como patologías benignas o de buen pronóstico, hoy sabemos que nos encontramos bastante lejos de tal escenario. Como fue mencionado por el Dr. Flávio Kapczinski, los estudios más recientes INFORMACIÓN CIENTÍFICA GADOR Acerca de la neurobiología actual del trastorno bipolar nos demuestran la presencia de alteraciones anatómicas estructurales en los trastornos afectivos como consecuencia de la toxicidad de esta enfermedad recurrente. Los pacientes con trastorno bipolar muestran diferencias significativas en cuanto al volumen de diversas estructuras cerebrales, incluyendo disminución de la sustancia gris cerebral, hiperintensidades en la sustancia blanca profunda, aumento de la amígdala, disminución de los volúmenes de la corteza prefrontal y atrofia cerebelar, entre otros. Los estudios neuropatológicos post Los estabilizantes clásicos o de primera mórtem corroboran estos cambios estructurales generación, y de manera más consistente el en los cerebros de los pacientes bipolares. carbonato de litio, han demostrado poseer En este sentido, se han publicado trabajos efectos neuroprotectores tanto in vitro como que confirman la disminución del número de en diversos animales de experimentación. las neuronas no piramidales en diferentes Además de incrementar el nivel celular de áreas corticolímbicas, en el tamaño neuronal la proteína protectora bcl-2 y de disminuir la piramidal y en la densidad glial y neuronal en expresión intraneuronal en células de cultivo y la corteza prefrontal en los pacientes bipolares. en ratas de las proteínas apoptóticas, el litio Los hallazgos mencionados indican que el daño tiene capacidad neuroprotectora contra la neuronal podría ser una característica o una neurotoxicidad excitatoria y la muerte neuronal, consecuencia del trastorno bipolar. al inhibir el influjo de calcio mediado por receptores NMDA y reduciendo el tamaño Figura 2: Esquema de una neurona donde se representan los factores neuroprotectores en color verde y los proapoptóticos en rojo (FN: factores neurotróficos, E: energía [es decir, el piruvato y el lactato que ingresan a la mitocondria neuronal para la síntesis de ATP], GR: receptor para glucocorticoides, CREB: proteína de respuesta de infartos cerebrales isquémicos hasta en un 56%. Incluso hay estudios que demuestran que el litio es capaz de incrementar por sí sólo el tamaño de la sustancia gris en la corteza cerebral. También está comprobada su eficacia para disminuir el daño neuronal provocado por toxinas mitocondriales y por la axotomía. al AMPc, BDNF: factor neuronal derivado del cerebro, NGF: factor de crecimiento neural, El ácido valproico induce la expresión de bcl-2, GSK-3B: glicógeno sintetasa kinasa 3 beta, bcl- disminuye la GSK-3B y bloquea la neurotoxicidad 2: proteína de linfoma de células B2, GRP-78: amiloidea betapetídica por atenuación de la proteína regulada por glucosa, p-53: proteína elevación de los niveles intracelulares de calcio propaoptótica p53, Bax: factor proapoptótico libre liberados por el amiloide betapeptídco o BAX). el glutamato. 15 Dr. Gustavo Vázquez La carbamazepina tiene menos efectos coherente con los efectos neurotróficos y neuroprotectores comprobados, quizás porque neuroprotectores básicos del carbonato de litio, a través de su actividad diferencial sobre la ellos descubrieron que los pacientes tratados proteinquinasa A produce activación de factores con litio de forma crónica mostraban volúmenes de transcripción distintos a los estudiados hasta de PFC que eran significativamente mayores que el momento. los volúmenes en pacientes no tratados con este fármaco y prácticamente iguales a los sujetos control. En un estudio más reciente, Drevets y colaboradores investigaron las densidades de las células gliales en pacientes con trastorno del humor. Aunque los tamaños de las muestras eran bastante pequeños, se realizó la interesante observación de que los pacientes con trastorno unipolar del humor reflejaban una reducción en las densidades de las células gliales, mientras que solamente los pacientes con trastornos bipolares que no tomaban carbonato de litio de forma crónica mostraban reducciones similares. Aunque los resultados de los estudios antes mencionados sugieren que los estabilizadores Evidencias en humanos del efecto neurotrófico del de los estabilizantes neuroprotectores humor pueden haber durante su tenido efectos utilización in vivo, debe tenerse cierta precaución con las Si bien el conjunto de los datos preclínicos mencionados que demuestran los efectos neurotróficos estabilizadores y neuroprotectores del humor es de los asombroso, debe tenerse mucho cuidado al extrapolar los resultados a la situación clínica en los humanos. Considerando los efectos indiscutibles del litio sobre los niveles de la proteína citoprotectora bcl-2 en la corteza frontal, Drevets y otros analizaron datos más antiguos que demuestran reducciones de aproximadamente el 40% en los volúmenes subgenuales de corteza prefrontal (PFC) en sujetos con trastornos del humor con carga genética familiar. De forma 16 conclusiones, considerando lo pequeño de las muestras y la naturaleza transversal de los estudios. Para investigar los potenciales efectos neurotróficos del litio en humanos más directamente, se realizó un estudio clínico longitudinal en el que se utilizó MRS protónica para cuantificar el NAA (un marcador putativo de los niveles de viabilidad neuronal). Estas conclusiones brindan un interesante respaldo indirecto a la opinión de que el litio crónico aumenta la viabilidad y la función neuronal en el cerebro humano. Asimismo, se observó una correlación de aproximadamente 0,97 entre los aumentos de la NAA inducidos por el litio y el INFORMACIÓN CIENTÍFICA GADOR Acerca de la neurobiología actual del trastorno bipolar contenido de materia gris por voxel regional, En general, existe ahora una cantidad y se ofrecieron de ese modo evidencias impresionante de datos que sugieren que el para una co-localización con los aumentos trastorno bipolar en particular, y los trastornos regionales específicos de la bcl-2 reportados afectivos recurrentes en general, se asocian a (por ejemplo, materia gris vs. materia blanca) las reducciones de la Neuroplasticidad y la en las cortezas de cerebros de roedores. Estos resiliencia celular, efectos que pueden ser el resultados sugieren que el litio administrado resultado (por lo menos en parte) de anomalías de forma crónica puede tener no solamente en los sistemas de transmisión de señales CRH/ efectos neuroprotectores robustos (como se glucocorticoides, glutamatérgico y neurotrófico, ha demostrado en una gran cantidad de con la consecuente generación de toxicidad a paradigmas preclínicos), sino también efectos nivel cerebral. neurotróficos directos en humanos. Un estudio volumétrico de seguimiento mediante MRI ha demostrado que 4 semanas de tratamiento con litio también aumentaba significativamente el contenido total de materia gris en el cerebro humano, lo cual sugiere un aumento en el volumen del neurópilo (la región neuronal de aspecto similar al musgo que ocupa una gran parte del volumen de materia gris de la corteza). Se está realizando un análisis subregional más detallado de estos datos provenientes de imágenes del cerebro, el cual muestra claramente que el litio produce un aumento regionalmente selectivo de la materia gris, observándose efectos importantes en el hipocampo y el caudado. Asimismo, no se registran cambios en el volumen global de materia gris en voluntarios sanos tratados crónicamente con litio, lo cual sugiere que el litio realmente está produciendo una reversión de la atrofia relacionada con la enfermedad, en lugar de aumentos no específicos de la materia gris. 17 LITHIUN®. Comprimidos ranurados. Venta bajo receta archivada. COMPOSICIÓN: Cada comprimido ranurado contiene: carbonato de litio 300 mg; excipientes c.s. ACCIÓN TERAPÉUTICA: Antimaníaco, antirrecurrencial. INDICACIONES: Indicado en el tratamiento de episodios maníacos de los trastornos bipolares y como tratamiento de mantenimiento para pacientes con trastornos bipolares con antecedentes de manía. POSOLOGÍA: Comprimidos administrados 3 ó 4 veces al día. La dosis debe individualizarse de acuerdo a los niveles séricos y a la respuesta clínica. Manía aguda: 1800 mg/día en dosis divididas. Tales dosis producen normalmente un nivel sérico efectivo de litio de 1 a 1,5 mEq/l. Es imprescindible el monitoreo regular de la litemia. La primera litemia se debe realizar a los 5 días (5 vidas medias) de iniciado el tratamiento y en base a sus resultados se ajusta la dosis. En fase aguda, dosar la litemia dos veces por semana hasta la estabilización de los niveles séricos y las condiciones clínicas. La sangre para las litemias debe extraerse entre 8 y 12 hs. después de la última toma nocturna y antes de la primera toma de la mañana. Terapia de mantenimiento: La litemia deseable está entre 0,6 y 1,2 mEq/l. La dosis requerida varía de un individuo a otro, pero se encuentra generalmente en un rango de 900 a 1200 mg/día, en dosis divididas. Los niveles séricos de litio en casos no complicados que reciban tratamiento de mantenimiento durante la remisión, deben ser monitoreados como mínimo cada dos meses. Los pacientes inusualmente sensibles al litio pueden exhibir signos de toxicidad con niveles séricos de 1 mEq/l. Deben evitarse niveles mayores a 2 mEq/l. Los pacientes ancianos frecuentemente responden a dosis menores y pueden presentar signos de toxicidad a los niveles séricos normalmente tolerados por adultos jóvenes. En estos pacientes la vida media del litio está aumentada por lo que la litemia deberá solicitarse luego de 5 vidas medias es decir a los 7 o más días. CONTRAINDICACIONES: El litio no debe administrarse a pacientes con insuficiencia renal o cardíaca significativa, con hipotiroidismo no tratado, a pacientes en regímenes hiposódicos, con deshidratación o depleción de sodio, o que reciban diuréticos o inhibidores de la enzima convertidora. Embarazo y lactancia. Enfermedad de Addison. ADVERTENCIAS: La terapia crónica con litio puede asociarse a disminución de la capacidad de concentración renal presentándose ocasionalmente como una diabetes insípida nefrogénica con poliuria y polidipsia, en estos pacientes debe evitarse la deshidratación, con la resultante retención de litio y consiguiente toxicidad. Determinar la función renal basal, previo a comenzar la terapia con litio. Durante el tratamiento con litio, si hay cambios repentinos o progresivos de la función renal, reevaluar la continuación o suspensión del mismo. Se ha registrado un síndrome encefalopático en unos pocos pacientes tratados con litio y neurolépticos, los pacientes que reciban la combinación deben ser seguidos estrechamente para detectar cualquier evidencia temprana de toxicidad neurológica y discontinuar el tratamiento. La toxicidad por litio está estrechamente relacionada a las concentraciones de litio sérico y puede ocurrir a dosis cercanas a las concentraciones terapéuticas. Determinar las concentraciones séricas del litio antes de iniciar la terapia. Los pacientes ambulatorios y sus familias deben ser advertidos de que el paciente debe discontinuar la terapia con litio y llamar al médico si aparecen signos clínicos de intoxicación como diarrea, vómitos, temblor, ataxia leve, somnolencia o debilidad muscular. El litio puede deteriorar la capacidad mental o física, por lo que se deberá tener precaución en las actividades que requieran alerta (manejar u operar maquinarias). El litio puede prolongar los efectos de los bloqueantes neuromusculares, estos agentes deben usarse con precaución. PRECAUCIONES: Generales: La tolerancia al litio es mayor durante la fase maníaca aguda y disminuye cuando los síntomas maníacos se controlan. Considerando que el litio disminuye la reabsorción de sodio por los túbulos renales, con el riesgo consiguiente de depleción sódica, es esencial para el paciente mantener una dieta normal, que incluya sal, y un adecuado ingreso de líquidos (2500 a 3000 mL), al menos durante el período de estabilización inicial. Menor tolerancia al litio en pacientes con sudor profuso o diarrea y en tales casos se deberá reponer sal y fluidos. Los cuadros infecciosos que cursan con temperatura elevada pueden también exigir una reducción o suspensión temporaria de la medicación. En pacientes con probabilidad de hipotiroidismo se exige un cuidadoso monitoreo de la función tiroidea, así como la administración de hormona tiroidea según necesidad. Se recomienda control periódico de la glucemia, (especialmente en pacientes diabéticos); de la función renal, valoración de proteinuria y examen cardíaco. Durante el tratamiento con litio se recomienda no ingerir bebidas alcohólicas. Interacciones medicamentosas: Interacciones con las cuales aumentan las concentraciones de litio: Metronidazol. Antiinflamatorios no esteroides, incluyendo los inhibidores de la COX-2. Inhibidores de la ECA (enalapril, captopril, losartan). Diuréticos (tiazidas). Tetraciclinas. Interacciones con las cuales disminuyen las concentraciones de litio: Xantinas (teofilina, cafeína). Productos que contengan bicarbonato de sodio. Diuréticos (osmóticos e inhibidores de la anhidrasa carbónica). Urea. Interacciones que causan neurotoxicidad: Neurolépticos (particularmente haloperidol a altas dosis), flupentixol, diazepam, tioridazina, flufenazina, clorpromazina y clozapina. Metildopa. Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (fluvoxamina, fluoxetina). Bloqueantes de los canales de calcio. Carbamazepina. Agentes bloqueadores neuromusculares. Fenitoína, indometacina y otros inhibidores de la prostaglandina-sintetasa. Embarazo: En lo posible el litio debe ser suspendido durante, al menos, el primer trimestre del embarazo, salvo que se establezca que esta suspensión amenace seriamente a la madre. Lactancia: Discontinuarse la lactancia. Uso en pediatría: No se recomienda el empleo de litio en niños menores de 12 años. Uso en ancianos: Los pacientes añosos requieren usualmente menores dosis para alcanzar niveles séricos terapéuticos, exhibiendo asimismo reacciones adversas con litemias usualmente toleradas por pacientes más jóvenes. REACCIONES ADVERSAS: La ocurrencia y severidad de las reacciones adversas están, generalmente, directamente relacionadas a las concentraciones de litio sérico y a la sensibilidad individual del paciente al litio. El riesgo de toxicidad aumenta al aumentar la litemia. Los niveles séricos mayores de 1,5 mEq/l presentan mayores riesgos. Sin embargo, pacientes particularmente sensibles pueden presentar toxicidad con niveles menores a 1,5 mEq/l. Reacciones leves a moderadas pueden ocurrir de 1,5 a 2,5 mEq/l y moderadas a severas a concentraciones iguales o superiores a 2 mEq/l. Durante la terapia inicial de la fase maníaca puede ocurrir un temblor fino en manos, poliuria, náuseas y sed moderada y persistir durante todo el tratamiento. Las náuseas y el malestar general leve y transitorio, puede también aparecer durante los primeros días de administración del litio. Estos efectos colaterales generalmente desaparecen al continuar el tratamiento, o con una reducción temporaria o cesación de la dosis. Como signos tempranos de toxicidad pueden aparecer diarrea, vómitos, somnolencia, debilidad muscular y falta de coordinación, que pueden aparecer con niveles menores a 2 mEq/I. Con litemias más altas, puede aparecer ataxia, visión borrosa, tinnitus y dilución de la orina. Litemias superiores a 3 mEq/l pueden producir un cuadro clínico complejo y multiorgánico. La litemia no debe exceder los 2 mEq/l durante el tratamiento agudo. Los siguientes efectos colaterales han sido comunicados sin relación directa con los niveles de litemia. Neuromusculares/SNC: temblor, irritabilidad muscular (fasciculaciones, sacudidas musculares, movimientos clónicos de los miembros), hipertonía, ataxia, movimientos coreo-atetósicos, hiperreflexia tendinosa profunda, síntomas extrapiramidales incluyendo distonía aguda, rigidez en la rueda dentada, convulsiones epileptiformes, trastornos del habla, mareos, vértigo, nistagmus, incontinencia de orina o heces, somnolencia, retardo psicomotor, inquietud, confusión, estupor, coma, movimientos de la lengua, tics, tinnitus, alucinaciones, pérdida de la memoria, retardo del funcionamiento intelectual, agravamiento de síndromes cerebrales orgánicos, miastenia gravis. Cardiovasculares: arritmias, hipotensión, colapso circulatorio, disfunción sinusal con bradicardia y síncope. Gastrointestinales: anorexia, náuseas, vómitos, diarrea, gastritis, tumefacción de las glándulas salivales, dolor abdominal, salivación excesiva, flatulencia, dispepsia. Genitourinarias: oliguria, gIucosuria, proteinuria, albuminuria, disminución de la depuración de creatinina, diabetes insípida nefrogénica incluyendo poliuria, sed y polidipsia. Dermatológicos: cabello seco y afinado, anestesia cutánea, foliculitis crónica, alopecia, psoriasis o exacerbación de la misma, acné, sequedad cutánea, prurito generalizado con o sin rash, úlcera cutánea, angioedema. Sistema nervioso autónomo: visión borrosa, boca seca, impotencia o disfunción sexual. Cambios en el EEG: retardo difuso, ensanchamiento de la frecuencia del espectro, potenciación y desorganización del ritmo de base. Cambios en ECG: ondas T, aplanadas o isoeléctricas. Anormalidades tiroideas: bocio eutiroideo y/o hipotiroidismo (incluyendo mixedema) acompañados por disminución de T3 y T4. La captación de I131 puede estar elevada. Paradójicamente se ha comunicado raros casos de hipertiroidismo. Varios: fatiga, letargo, escotomas transitorios, exoftalmos, deshidratación, hipercalcemia, hiperparatiroidismo, aumento de peso, edema de tobillos y muñeca, gusto metálico, disgeusia, sabor salado, sed, hinchazón de los labios, pesadez en el pecho, articulaciones tumefactas o dolorosas, fiebre, poliartralgias, caries dentales. PRESENTACIÓN: Envases conteniendo 50 y 90 comprimidos ranurados. ELISIUM, elaborado en Darwin 429 - (C1414CUI) Buenos Aires. Para mayor información, leer el prospecto interior del envase. Fecha de última revisión: Abr-2008. MIDAX®. Comprimidos. Venta bajo receta archivada. COMPOSICIÓN: Cada comprimido recubierto de MIDAX® 2,5, 5 y 10 mg contiene: olanzapina 2,5, 5 y 10 mg, respectivamente. Excipientes c.s. ACCIÓN TERAPÉUTICA: Antipsicótico. INDICACIONES: La olanzapina está indicada para el tratamiento agudo y de mantenimiento de la esquizofrenia y de otras psicosis asociadas. La olanzapina está indicada para el tratamiento de la manía aguda o episodios mixtos asociados con el desorden bipolar Tipo I y para la prevención de recurrencia en pacientes con desorden bipolar Tipo I y que han respondido adecuadamente a la olanzapina, en un episodio maníaco o mixto agudo, ya sea como monoterapia o en combinación. POSOLOGÍA: Esquizofrenia y trastornos relacionados: Dosis inicial recomendada: 10 mg/día (rango: 5 a 20 mg/día). Manía aguda asociada con trastorno bipolar: Dosis inicial recomendada: 10 a 15 mg/día como monoterapia ó de 10 mg administrada una vez al día en terapia combinada con litio ó valproato y continuar con la terapia para el tratamiento de mantenimiento del desorden bipolar a la misma dosis; rango 5-20 mg/día. Puede considerarse una dosis inicial menor de 5 mg/día en pacientes geriátricos o en pacientes que presentan una combinación de factores (sexo femenino, paciente geriátrico, no fumador) que podrían retardar el metabolismo de la olanzapina. CONTRAINDICACIONES: La olanzapina está contraindicada en pacientes con hipersensibilidad conocida a alguno de los componentes del producto. ADVERTENCIAS Y PRECAUCIONES: El uso de antipsicóticos, incluyendo olanzapina se puede asociar a síndrome neuroléptico maligno, disquinesia tardía, mayor riesgo de eventos cerebrovasculares en ancianos y en pacientes con antecedentes de enfermedad cardiovascular, y elevaciones asintomáticas y transitorias de las transaminasas hepáticas. Se ha reportado episodios de hiperglucemia, en algunos casos extrema y asociada con cetoacidosis o coma hiperosmolar o la muerte, en pacientes tratados con antipsicóticos atípicos, incluyendo olanzapina y alteraciones indeseadas en los lípidos circulantes, por lo cual se recomienda realizar un apropiado monitoreo clínico. La olanzapina deberá utilizarse con precaución en pacientes con antecedentes de convulsiones y con recuentos leucocitarios bajos. Puede inducir hipotensión ortostática, somnolencia y un mínimo aumento de prolactina. Advertir a los pacientes acerca del manejo de maquinarias peligrosas o vehículos, debido a la somnolencia que puede provocar su uso. Los comprimidos de olanzapina contienen lactosa. Embarazo: evaluar riesgo/beneficio. Lactancia: no amamantar. Interacciones: Inhibidores o inductores del CYP 1A2 (tabaco, carbamazepina, omeprazol, rifampicina). Carbón vegetal. Etanol. Fluoxetina. Fluvoxamina. Lorazepam. REACCIONES ADVERSAS: Frecuentes (≥10%): aumento de peso, sequedad de boca, aumento del apetito, marcha anormal, caídas, somnolencia, alucinaciones, sintomatología parkinsoniana, temblores, aumento de la prolactina. Ocasionales (<10% y ≥1%): astenia, fatiga, hipotensión ortostática, constipación, sequedad de boca, aumento del apetito, edema periférico, acatisia, vértigo, desorden del habla, neumonía, incontinencia urinaria, aumento ALT, aumento AST, glucemia ≥160 mg/dl y <200 mg/dl (hiperglucemia potencial) en cualquier momento del día, glucemia ≥200 mg/dl (diabetes potencial) en cualquier momento del día, valores normales a elevados de colesterol total en ayunas, valores normales a elevados de triglicéridos en ayunas, eosinofilia. PRESENTACIONES: MIDAX® 2,5 mg: envase con 28 comprimidos. MIDAX® 5 mg: envases con 14 y 28 comprimidos. MIDAX® 10 mg: envases con 14 y 28 comprimidos. GADOR S.A. Darwin 429 - C1414CUI - Buenos Aires - Tel: (011) 4858-9000. Para mayor información, leer el prospecto interior del envase o consultar en www.gador.com.ar. Fecha de última revisión: Abr-2008. RISPERIN® Comprimidos / Solución oral. Venta bajo receta archivada. COMPOSICIÓN: Cada comprimido recubierto de RISPERIN® 0,25, 0,5, 1, 2 y 4 mg contiene: risperidona 0,25, 0,5, 1, 2, 3 y 4 mg, respectivamente; excipientes c.s. Cada ml de solución oral contiene: risperidona 1 mg/ml; excipientes c.s. ACCIÓN TERAPÉUTICA: Antipsicótico. INDICACIONES: Tratamiento de la esquizofrenia: tratamiento agudo en adultos y adolescentes de 13 a 17 años; tratamiento de mantenimiento en adultos. Tratamiento de la manía bipolar: Monoterapia: tratamiento a corto plazo de los episodios maníacos agudos o mixtos asociados con el Trastorno Bipolar I en adultos y en niños y adolescentes de entre 10 y 17 años de edad. Tratamiento combinado en adultos: con litio o valproato. Tratamiento de la irritabilidad asociada con Trastorno de Autismo: en niños y adolescentes de 5 a 16 años de edad, incluyendo síntomas de agresión hacia otros, autolesión deliberada, temperamento colérico y cambios de humor repentinos. POSOLOGÍA Y FORMA DE ADMINISTRACIÓN: Esquizofrenia: Adultos: RISPERIN® puede administrarse 1 ó 2 veces al día. Iniciar el tratamiento con 2 mg/día. La dosis puede incrementarse a 4 mg el segundo día. Ajustar en forma individual en caso de ser necesario. Algunos pacientes pueden requerir una fase de titulación más lenta así como una dosis inicial y de mantenimiento menores. El máximo efecto está en un rango de dosis de 4 a 8 mg/día. La seguridad de dosis mayores a 16 mg/día no ha sido evaluada. Dosis de 2 a 8 mg/día para el mantenimiento. Adolescentes: Iniciar con 0,5 mg una vez al día, administrada por la mañana o por la noche. Ajustes posológicos, a intervalos no inferiores a 24 hs, en incrementos de 0,5 ó 1 mg/día, según tolerancia, hasta alcanzar la dosis recomendada de 3 mg/día. No se observó beneficio adicional por encima de los 3 mg/día, y dosis más altas se vieron asociadas con más eventos adversos. Los pacientes con somnolencia persistente pueden beneficiarse con la administración de la dosis en dos tomas diarias. Manía bipolar: Dosis Usual: Adultos: Administrar una vez al día, comenzando con 2 a 3 mg/día. Ajustes en la dosis a intervalos no menores a 24 horas y los incrementos/decrementos deberán ser realizados a razón de 1 mg/día. Eficacia antimaníaca en un rango de dosis de 1 a 6 mg/día. Niños y adolescentes: Iniciar con dosis de 0,5 mg una vez al día, administrada por la mañana o por la tarde. Ajustes posológicos, a intervalos no inferiores a 24 horas, en incrementos de 0,5 ó 1 mg/día, según tolerancia, hasta alcanzar la dosis recomendada de 2,5 mg/día. Los pacientes con somnolencia persistente podrán beneficiarse tomando la mitad de la dosis diaria total en dos tomas al día. Irritabilidad asociada con Trastorno de Autismo: Dosis inicial: en pacientes <20 kilos, 0,25 mg/día y en pacientes ≥20 kilos, 0,5 mg/día. Luego de 4 días de tratamiento la dosis puede incrementarse en pacientes <20 kilos a 0,5 mg/día y en pacientes ≥20 kilos a 1 mg/día; esta dosis debe mantenerse por un mínimo de 14 días. En pacientes que no tienen suficiente respuesta clínica, los incrementos de dosis pueden realizarse a intervalos mayores o iguales a 2 semanas, en incrementos de 0,25 mg/día para los pacientes <20 kilos, ó 0,5 mg/día para los pacientes ≥20 kilos. Debería tenerse precaución en la dosificación en los niños con un peso <15 kilos. Los pacientes que mostraron respuesta al RISPERIN®, recibieron dosis entre 0,5-2,5 mg/día. La dosis máxima que se encontró cuando el efecto terapéutico alcanzó la meseta fue de 1 mg en niños con peso <20 kilos, 2,5 mg en niños con peso ≥20 kilos ó 3 mg en niños con peso >40 kilos. No hay datos de dosis en niños con peso <15 kilos. Poblaciones especiales: En pacientes ancianos, debilitados, con insuficiencia renal, con insuficiencia hepática o pacientes que tienen predisposición a tener hipotensión, se recomienda una dosis inicial de 0,5 mg, 2 veces por día. Esta dosis puede ajustarse individualmente con incrementos no mayores de 0,5 mg, 2 veces por día. Los incrementos a dosis mayores de 1,5 mg, 2 veces al día, deberían ocurrir a intervalos mínimos de 1 semana. Cambio de otros antipsicóticos a RISPERIN®: Cuando se indique médicamente, se recomienda la interrupción gradual del tratamiento previo mientras se inicia el tratamiento con RISPERIN®. El periodo de superposición de los antipsicóticos debería ser minimizado. Cuando se cambie al paciente de antipsicóticos de depósito, se recomienda iniciar el tratamiento con RISPERIN® en lugar de la siguiente inyección. Si el paciente estuviera recibiendo medicación para los síntomas extrapiramidales, debería reevaluarse periódicamente. Administración de RISPERIN® Solución Oral: RISPERIN® Solución Oral puede administrarse directamente de la pipeta dosificadora, o puede mezclarse con una bebida antes de su administración. Se puede mezclar con las siguientes bebidas: agua, café, jugo de naranja y leche descremada; NO puede mezclarse con bebidas cola ni con té. CONTRAINDICACIONES: RISPERIN® está contraindicado en pacientes con hipersensibilidad conocida a risperidona o a cualquiera de los excipientes del producto. ADVERTENCIAS: Síndrome neuroléptico maligno. Disquinesias tardías. Efecto proarrítmico potencial: en algunos pacientes, risperidona y su metabolito pueden aumentar el intervalo QT del ECG. Eventos adversos cerebrovasculares en pacientes ancianos con demencia (accidente cerebrovascular y accidente isquémico transitorio). Riesgo aumentado de mortalidad en pacientes ancianos con psicosis relacionada a demencia. Hiperglucemia y diabetes mellitus. PRECAUCIONES: Hipotensión ortostática. Crisis convulsivas. Hiperprolactinemia. Alteraciones psicomotoras y cognitivas: somnolencia. Priapismo. Efecto antiemético: este efecto puede enmascarar los signos y síntomas de sobredosis con ciertas drogas o de condiciones como cuadros de obstrucción intestinal, síndrome de Reye y tumores cerebrales. Regulación de la temperatura corporal. Suicidio. Púrpura trombocitopénica trombótica. Disfagia. Administrar con precaución en pacientes que tengan enfermedades que puedan afectar el metabolismo o la respuesta hemodinámica. Risperidona no debería ser administrada a pacientes con infarto agudo de miocardio reciente o enfermedad cardiaca inestable. Emplear con precaución en pacientes con Enfermedad de Parkinson y/o parkinsonismos, y demencia con cuerpos de Lewy. Embarazo y lactancia: RISPERIN® no deberá utilizarse durante el embarazo y el médico evaluará su uso sólo si los beneficios posibles superan los riesgos potenciales. Las mujeres que estén recibiendo RISPERIN® no deberían amamantar. Uso en pediatría: No se ha establecido la seguridad y eficacia de risperidona en niños de menos de 13 años de edad con esquizofrenia, en niños de menos de 10 años de edad con trastorno bipolar y en niños menores de 5 años con trastornos de autismo. Disquinesias tardías. Aumento de Peso. Somnolencia. Hiperprolactinemia, desarrollo y maduración sexual. Uso en ancianos: Se recomienda iniciar el tratamiento con dosis bajas. Interacciones farmacológicas: Alcohol y otras drogas que actúan sobre el SNC. Levodopa, otros agonistas dopaminérgicos. Carbamazepina, rifampicina, fenobarbital y fenitoína. Fenotiazinas, antidepresivos tricíclicos, betabloqueantes. Clozapina. Fluoxetina, paroxetina. Valproato. Cimetidina, ranitidina. REACCIONES ADVERSAS: Las reacciones adversas más comúnmente observadas en los estudios clínicos (incidencia ≥10%) fueron somnolencia, aumento del apetito, fatiga, rinitis, infección respiratoria alta, vómitos, tos, incontinencia urinaria, sialorrea, constipación, fiebre, parkinsonismo, distonía, dolor abdominal, ansiedad, náuseas, mareos, boca seca, temblor, erupción cutánea, acatisia y dispepsia. Las reacciones adversas más comúnmente asociadas con la suspensión del tratamiento en los estudios clínicos (>1% de los pacientes adultos y/o >2% de los pacientes pediátricos) fueron somnolencia, náuseas, dolor abdominal, mareos, vómitos, agitación y acatisia. La mayoría de las reacciones adversas fueron de intensidad leve a moderada. PRESENTACIONES: RISPERIN® 0,25, 0,50: envases con 20 comprimidos. RISPERIN® 1, 2, 3: envases con 20 y 60 comprimidos. RISPERIN® 4: envases con 20 comprimidos. RISPERIN® Solución oral: envase conteniendo 30 ml + una pipeta dosificadora. GADOR S.A. Darwin 429 - C1414CUI - Buenos Aires - Tel: (011) 4858-9000. Para mayor información, leer el prospecto interior del envase o consultar en www.gador.com.ar. Fecha de última revisión: Oct-2008. Publicación supervisada por el Dr. Gustavo Vázquez