40 Días: Campaña de Oración de la Alianza 40 Días de Oración para “Rechazar la Oscuridad” Campaña Personal de Oración Del 17 de abril al 29 de mayo de 2011 “Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestro deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amen.” (Mateo 6:9-13) Durante estos 40 días, queremos aplicar el modelo de oración que Jesús nos dio—sólo 70 palabras. Se puede recitar en sólo diez segundos. Sin embargo, el Padre Nuestro sirve de modelo que incluye todo aspecto de la oración. Es el único modelo que Jesús nos dio. Es lacónico y estratégico, es la Palabra de Dios. En vez de repetirlo como rezo, queremos utilizarlo para estructurar nuestro tiempo diario de oración durante las próximas seis semanas. Algunos días permaneceremos más tiempo en un aspecto que en otros. No se debe ir a la ligera. No hay que terminar todo el modelo cada día. Inclusive, se puede escoger un aspecto cada día de la semana. Sea creativo. Sea interactivo. Sea suya la oración. Sea genuino. 1. Relación: “Padre nuestro que estás en los cielos…” Toda oración verdadera comienza con una relación—recibiendo el amor de Dios en Jesucristo. Reciba el amor del Padre. Lo necesita. Su vecino que está en medio de un divorcio lo necesita. La persona que le irrita lo necesita. Toda persona que ha nacido en este mundo lo necesita. A pesar de las otras cosas que Dios quiere hacer en su vida durante estos 40 días, puede confiar que El quiere refrescarle en Su amor. “Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él”(1ª Juan 4:16). Tome tiempo para recibir el amor del Padre. Tome varios momentos para orar que el amor del Padre sea demostrado en otras personas que Dios trae a la memoria. 2. Adoración: “Santificado sea tu nombre…” Toda oración verdadera responde a la revelación del Nombre de Dios. Es apropiado declarar el valor de Su Nombre, haciendo énfasis en los nombres de Dios que se relacionan con su situación. El Nombre de Dios refleja su carácter, sus atributos y sus virtudes. Dios se revela a Sí mismo. Cada pedacito de verdad acerca de Dios nos fue revelado por su Espíritu Santo. Gócese en algún nombre de Dios. Aprécielo. Repítalo. Medítelo. Grítelo. Hágalo con todo ánimo. Esfuércese en hacerlo. He aquí algunos ejemplos de Su Nombre en que podemos meditar: el Todopoderoso, el Anciano de Días, Nuestro Pronto Auxilio, el Padre de las Luces, el Buen Pastor, el Señor de Señores, el Príncipe de Paz, el Redentor, el Salvador, Torre Fuerte. Proclame el Nombre de Dios sobre su vida. Proclame Su Nombre sobre los que están bajo su responsabilidad. 3. Señorío: “Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.” Cuando se afirma nuestra relación con el Padre y proclamamos la gloria de Su Nombre, debemos extender Su Reino. Es asombroso reconocer que Dios nos ha dado autoridad para extender Su Reino por medio de la oración. Esto debe hacernos caer de rodillas. ¿Qué es el Reino? En forma sencilla, el Reino es el régimen de Cristo hecho visible o manifiesto: “Porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo (Romanos 14:17). Cuando extendemos el Reino por medio de la oración, estamos suplicando por justicia, gozo y paz. Aun más importante, estamos pidiendo un derramamiento del Espíritu Santo. Debemos recordar que el Reino es de Dios; no es nuestro. Estamos orando que se cumpla la voluntad de Dios, no la nuestra. Tome varios momentos para orar por el reino de Cristo sobre su vida, sobre la esfera de su influencia, y sobre las áreas de responsabilidad que Él le ha otorgado. 4. Provisión: “El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.” Jesús suple todas nuestras necesidades conforme a sus riquezas en gloria (Filipenses 4:19). Nuestro pan diario, nuestra comida, representa nuestras necesidades físicas. Como padres de familia proveen comida para sus hijos, así Dios provee por nuestras necesidades físicas. Tome varios momentos para recibir la provisión de Dios para sus necesidades físicas y ore por las necesidades de otras personas. 5. Comunión: “Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestro deudores.” Porque Cristo nos ha perdonado, ahora podemos extender ese perdón a otros. Mientras oramos, Dios frecuentemente trae a la mente áreas de nuestra vida donde hay resentimientos, rencores, enemistades, y ofensas. El único aspecto del Padre Nuestro que Jesús repite después de la oración es el asunto de perdonar: “Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas (Mateo 6:14-15). No queremos que la falta de perdonar estorbe nuestras oraciones. En los próximos minutos, confiese y renuncie todo rencor, amargura, resentimiento o falta de perdonar. Perdone a los que le han ofendido y pídale a Dios bendecir sus enemigos. 6. Liberación: “Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal.” Nuestros enemigos mayores son el pecado y Satanás. En esta porción del Padre Nuestro, confrontamos a ambos enemigos. El pecado es el enemigo interno que se oculta en lugares tenebrosos de nuestra vida, listo a engañarnos y destruirnos. Satanás es el enemigo externo que anda alrededor como león rugiente buscando a quien devorar (1ª Pedro 5:8). Si pudiéramos defendernos contra estos dos enemigos sin la ayuda de Dios, Jesús no los habría incluido en esta porción de su modelo de oración. La obra más profunda que Dios hace cuando oramos, toma lugar en nuestro corazón. ¿Qué ha señalado Dios en su vida? ¿Es orgullo, egoísmo, concupiscencia, decepción, o idolatría? Quizás es una falta de amor, falta de benevolencia, o falta de fe. ¿Lo ha tratado completamente? Ahora es tiempo de hacerlo. Confiéselo y abandónelo. Además del pecado, posiblemente hay fortalezas demoníacas. Puede ser que esta es la hora en que Jesús quiere librarle. Él puede romper las cadenas. Humíllese y pídale a Jesús que le ayude. 7. Dominio: “Porque tuyo es el reino y el poder, y la gloria, por todos los siglos.” Toda oración verdadera nos lleva a reconocer que Cristo es dueño de todas las cosas. El Reino de Cristo, el poder y la gloria es la meta de toda oración. No es de sorprenderse que el modelo de oración de Jesús concluye con esta declaración. El Reino es la palabra clave que se repite en el Padre Nuestro. “Venga tu Reino…tuyo es el reino.” El Poder se refiere a la fuerza y autoridad que Dios tiene para lograr Su propósito. La Gloria es la manifestación de su presencia, el total de todos sus atributos y virtudes. El modelo de oración del Señor termina sin pedir nada, sino simplemente darle a Dios toda la gloria que Él merece. Tome varios minutos ahora para declarar que Cristo es el dueño de todo aspecto de su vida. --Adaptado de materiales originales con derechos reservados por Fred Hartley. Siete Blancos de Oración para Ministerios Internacionales Por Bob Fetherlin 1. Orar que las puertas de países que son mayormente musulmanes árabes se abran más ampliamente y que haya más libertad para predicar el evangelio y para establecer la Iglesia de Jesucristo en estas naciones. 2. Orar que creyentes alrededor del mundo que están siendo perseguidos por su fe en Cristo, sean llenos de esperanza y amor duradero a pesar de la tribulaciones que están sufriendo. 3. Orar por los movimientos misioneros crecientes que están brotando en la familia de iglesias aliancistas (y a través de otras entidades) en América Latina, Asia y África, para que sean poderosas y eficaces. 4. Porque hay muchas personas en el mundo que aprenden por el oír, ore por los obreros internacionales de la Alianza y socios alrededor del globo que están aumentando su uso de estrategias verbales (historias, poesía y drama) para expresar la verdad de la Palabra de Dios y de la buenas noticias acerca de Jesús. 5. Orar por un viento fresco y fuego nuevo del Espíritu para pasar por la familia Aliancista y los socios de la Confraternidad Mundial Aliancista alrededor del mundo, para que resulte en vidas que reflejan a Cristo. 6. Orar por las iniciativas de Rechazando la Oscuridad que ahora están en operación en el norte y partes centrales de Asia y en el norte de África. Para peticiones de oración sobre este proyecto, favor de enviar un e-mail a [email protected] para solicitar ser intercesor para rechazar la oscuridad. Por razones de la delicadeza de este proyecto, hay que estar de acuerdo con las normas de seguridad y autenticación de seguridad para recibir esta información confidencial. 7. Orar por los pueblos que todavía no han sido alcanzados con el evangelio, que Dios levante una persona local de alta categoría que ha tenido una experiencia como la del apóstol en el camino a Damasco con el Cristo resucitado. Si hubiera un individuo cuya vida ha sido totalmente transformada, como el Apóstol Pablo, se podría extender el Reino rápidamente entre esa gente. ¿Qué tal si Osama bin Laden tuviera esta clase de experiencia y llegaría a ser un embajador para Cristo al mundo musulmán? El impacto sería increíble. Oremos que Dios le transforme a él y muchas otras personas de gran impacto entre pueblos no alcanzados y aún resistentes. Siete Blancos de Oración para Ministerios de Iglesias Por John Soper 1. Orar por el complemento y uso extenso de los materiales sobre el Evangelio Cuádruple y los valores principales de la ACyM en nuestras congregaciones. 2. Orar por el desarrollo de la Cultura de Visión, para captar los corazones y las vidas de jóvenes adultos (18 a 30 años) para el Señor. 3. Orar que el Señor supla suficientes obreros internacionales para compartir sus ministerios de impacto global en nuestras iglesias en los EEUU. 4. Orar que iglesias locales puedan conectarse con obreros internacionales por medio de cooperación estratégica en el ministerio. 5. Orar por oportunidades adicionales para capacitar a líderes de distritos étnicos y asociaciones para mejorar sus destrezas para mediar en situaciones de conflicto. 6. Orar por los resultados del Instituto de Plantadores de Iglesias Hispanas para que haya un gran aumento en oportunidades para plantar iglesias hispanas en todo el país. 7. Orar por confianza entre los líderes de la próxima generación en los distritos étnicos y asociaciones para mayor impacto nacional y global.