24 octubre 1913 - Gobierno

Año XIX
Pamplona 24 de Octubre de 1913
Núm. 445
(a)Con censura eclesiástica
DIRECCIÓN V flDMINISTRftCIÓN
Biblioteca Católico-Propagandista
TEJERÍA, 40, PAMPLONA
ESPAÑOLES Y FRANCESES
tilado por la herejía y el cisma, pero no odiado y perseguido en su integridad con sana que parece satánica; de
donde parece deducirse la confirmación del refrán latino,
corruptio oplimi pessima, y que la revolución liberal es
peor y causa mayores estragos que la herejía y el cisma,
con ser estos tan abominables.. .
NA corriente antifrancesa recorre las páginas
de nuestra prenea católica, y loa dos diaiios
madrileños que más pesan eu el ácimo de los
españoles dignos de tal nombre, El Siglo FuPues para que se vea cómo esa corriente antifraocesa
turo y El Correo Español, reaufltwuiente se
es sana y priacipálmente se funda en la aversión al malhan declarado contra uua alianza franco-española, que
dito laicismo que todo lo envenena, plácenos poner al
en las circunstancias preeen'ea sería DÜIÍB desastrosa que
descubierto córao la misma prensa católica española y
el mismo Pacto de familia, con
tradicional honra estos días la me-.
haber sido esta desdicha cifra y
moria de un gran francos, seguracompendio de toda desdicha. Con
mente el primer periodista católila Historia eu una mano y con la
co del siglo XIX, del gran Luí»
Geografía en otra, por razón y por
Veuillot, fundador y director de
experiencia, los dos paladines del
V Univers y maeBtro de raaestroB
tradicionalismo español han agoen el difícil arte de defender la
tado materialmente el tema, aduverdad contra todaa las trapaceciendo argumentos en contra y virías, mentiras, odios y envidias de
niendo a esclarecer con luz sobeloa malos y sus auxiliares los merana la razón y la verdad de la ledio buenos, que tienen minado al
pugnancia instintiva con que tcdo
mundo. En la Francia revoluciopecho cristiano ve adquirir comnaria, madre de todas las abomipromisos internacionales entre la
naciones modernas, dorHe tantos
Francia, públicamerte apóstata, y
estragos hablan causado las melola España oficial, públicamente lisidades a lo Chateaubriand y los
bera!, que es un grado menor en
eutusiasmos católico-liberales a lo
la misma enfermedad que consuMontalembert y Dupauloup, soleme a las dos naciones. ¿Quó es vf r
vantó la voz de un amante sincero
y palpar cómo en los discursos,
de la verdad íutegra y pura, y enebrindis, parabienes y manifestamigo irrccoi iciliable de to lo lo que
ciones a que ha dado lugar el viasfea tan peregrina belleza, quien
je del Presidente de ia Repúbüca
poniendo a su servicio el talento,
francesa a Madrid ee ba prescinla cultura y la experiencia, fue el
AOl/.-Sobrante ilc agua de la \nevn ric .I'l Iralii después
dido deliberada, aistemáticamenle,
caballero sin tacha que arremetió
de abastecer la tubería de] salto que produce ti finido eléctrico
del santo nombre de Dios? Auncontra todos los enemigos y conque la actual constitución española asegura b-vjo la fe del
trarios de eBta Raquel, basta dar buena cuenta de ellos,
artículo 11 que la Religión Católica, Apostólica, Romana,
merecieudo vivir y morir en la brecha y que su memoria
es la del Estado español, el Estado español ha tenido
quedase entre nosotros como espejo sin mancha. |Treinta
buen cuidado de ocu'tar'o a los ojos de los franceses, coaños hace que murió este coloso del periodismo católico,
mo quien oculta una deformidad o una vergüenza, poy todavía se conserva en todo su esplendor el recuerdo
niéndose con esto a más bajo uivel que los protestantes
de sus empresas, y todavía sus últimas palabras, puestas
y cismáticos, que delante de loa que les vhititi y pactan
comí epitafio sobre la tumba que guarda yus reatos, llecon el loa no dejan de confesar a Cristo; a un Cristo mugan Insta las entraña? de todos los que por misericordia
234
LA AVALANCHA
de Dios peregrinamos por este valle de lágrimas y campo
de espinas del periodismo católico, puesta la esperanza en
el cielo. «Confío en Jesucristo: siempre le confesé ante
los hombree; humildemente espero que Él me confesará
ante su Padre celestial!»
Así lo esperamos también los que no queremos más
honores ni más provechos ni más gloria ni más vida
que vivir y morir firmemente adheridos a las enseñanzas
de la Iglesia católica nuestra Madre, teniendo la dicha de
confesar a Cristo ente los hombres, en lo cual ponemos
nuestro mayor empeño.
En familia se ha celebrado el centenario de Luis Veuillot en Francia, y ni el Gobierno ni la prensa liberal
ni la tropa oficial han tomado parte en la glorificación
del gran escritor; pero, ¿qué decimos tomar parte? ni siquiera han hablado del asunto, repitiendo acerca de él la
eterna conspiración del silencio. Para qne Be vea una vez
más lo que son la revolución y sus empresas. Para que
se vea una vez más la imbecilidad de que adolecen los
católicos,cuando por echárselas de independientes y equilibrados ensalzan los talentos y glorias humanas de los
revolucionarios. Y para que se vea una vez más cómo
la cuestión, la gran cuestión de nuestros días, no es cuestión de límites, ni de fronteras, ni de formas de gobierno, ni de predilecciones y caprichos, sino de si ha de reinar Jesucristo Nuestro Señor, o Satanás, au contrario.
Y aplicándolo a nuestro caso, sólo diremos que en la
próxima o actual alianza franco-española se ha dado de
lado, se ha relegado al rincón de los trastos viejos, se ha
prescindido sistemáticamente de lo único que pueda
unir, no sólo loa corazones de franceses y españolea eino
los de todas Us gentes de la tierra que a semejanza de
nuestro mae&tio y gula Luis VeuiUot confiesen a Cristo
ante los hombres, con la dulce esperanza de que Él nos
reconozca y tenga por suyos unte su Padre celestial.
ESTANISLAO.
LAS CIRCUNSTANCIAS
E aquí una palabra muy en uso
en nuestros días; especie de moneda corriente que todo el mundo da y todo el mundo recibe,
parándose muy pocos a examinar su verdadero valor. Circula principalmente de boca en
boca entre algunos de nuestros
hermanos católicos: los tibios
aparentan justificar con ella su
frialdad; los tímidos, su cobardía; los perezosos, su negligencia; los esclavos del qué dirán,
su falta do cristiano descaro.
Vedlo si no.En tiempos como
los presentes no faltau aún, gracias a Dios, corazones generosos que se atreven a romper
por todo y o salvar todos los inconvenientes a trueque de
hacer a'go en defensa de la verdad y del bien, objeto de
encarnizados ataques. Pero, ¡ahí los esfuerzos heroicos de
estos corazones independientes se ven mil veces contrarrestados, anulados, ¿sabéis por quién? no por el número
sin uúmero de los enemigos, sino por la flojedad, por la
indolencia de ciertos amigos. Pertenecen a aquella clase
•de hombres de bien, cuyo tipo bien o mal me empeñé en
darte fotografiado, amigo lector, en otra ocasión: su gran
razón, BU razón suprema para no hacer cosa de provecho
ni dejar que otros la hagan, es siempre la misma: < |Hombre 1 ¿qué va usted a hacer? en estas circunstancias »
Proponedles la fundación de un periódico bueno, católico puro, que cante claro y que dé de firme; que sin meterse en camisa de once varas ni en partidos políticos,
que Dios confunda, predique la verdad por la verdad
misma, sin miedos ni contemplaciones
|Jeaúel ¡Santo
Dios! ¿En estas circunstancias?
Hay que pensar en la organización de escuelas cristianas en grande escala. A nuestros pies crece una generación que gana muy bien la vida del cuerpo en nuestras
fábricas y talleres; pero que, en cuanto a la vida del alma, la lleva muy raquítica y desmedrada. Llamad al azar
a una docena de estos niños o niñas. Diez de ellos ignoran el Padre nuestro, los Mandamientos de la ley de Dios,
el Símbolo cristiano; son los gentiles de Europa con toda
la ignorancia del salvaje y toda la corrupción de la civilización; en sus freutee rara vez se imprime la señal de
la cruz; de sus labios no Bale más que la cínica obscenidad o la hedionda blasfemia. Todos lo vemos, lo palpamos; no es necesario hacer un viaje al África para contemplar estas miserias; aquí en España, en nuestra calle,
al lado de nuestra casa, viven siu Dios y sin fe estas deagraciadas criaturas que serán los ciudadanos de mañana, copiosa cosecha de satélites ganados para la demagogia y de almas perdidas para la salvación eterna. ¿No os
mueven estas consideraciones? Manos, pues, a la obra de
las escue'as dominicales y nocturnas. Fundemos una en
cada parroquia, como en la edad media Be estableció una
en chda monasterio y en cada catedral. c]Ah! sí, es verdad! Excelente pensamiento, urgente necesidad. Pero dejad que pasen estas críticas circunstancias. ¡Son tan maloe los tiempos! jTan pésimas las circunstancias!»
¿Y la beneficencia cristiana? ¿Qué aguardamos para
restablecer nuestras conferencias de San Vicente de Paúl,
apostolado doméstico, semillero de virtudes para favorecidos y favorecedores? ¿No las consiente la ley con este
lítul" ? ¿Por qué no fundar sociedades análogas con idéntico fin y nuevo título a tenor de la legalidad hoy vigenU? |Ahl No faltau personas, no falta desprendimiento
•Pero, ¿qué quiere usted? ¿quién se atreve en estas circunstancias? Deje u&ted que mejoren un poco las circunstancias.»
Y asi por el estilo en todo lo que concierne a la religión, culto y popaganda de buenas doctrinas; de suerte
que las benditas circunstancias bau venido a ser para
muchos como el editor responsable de toda clase de negligencias y cobardías.
Una observación llevo hecha durante estos últimos
tiempo», y conmigo la habrán hecho muchos de mis leetore?. La excusa que podemos llamar de las circunstancias sólo se aduce para lo que concierne a la práctica y
defensa de la Religión. Las circunstancias, a los miamos
hombrea que laa traen en boca todos loa días suelen estorbarles muy poco pira todo lo concerniente a sue intereses y conveniencias. Reparadlo. Hay quien no se atreve por las circunstancias a emprender obras cristianas a
que antes viviera consagrado; las circunstancias, sin embargo, no le han perturbado un momento en BUB operaciones mercantiles, y a peearde las circunstancias sigue,
ingeniándose para ganar dinero, y lo gana que ea una
bendición de Dio?. Fijios un poco. más. Tristes Eon las
circunstancias; no obstante, la gente se divierte y luce y
gallardea en paseos y espectáculos, y acaBO el mismo que
reprueba que la Iglesia despliegue tal vez alguna pompa
en alguna de sua augustas solemnidades, alegando la
convincente razón de que no son tiempoB de eeo, de que
no están para eso laa circunstancias, ese mismo deslumhra al público con el fausto y ostentación de su casa y
persona. Eu una palabra, y para concluir: malas como
son las circunstancias (y nadie lo llora como nosotros), es;
todavía peor el abuso que hacemos de esta palabra para
halagar nueBtra ociosidad y quedarnos tan satisfechos
con nuestra apatía. Sin negar que las circunstancias son
alguna vez obstáculo insuperable, aun para las volunta-
LA AVALANCHA
des más decidida?, otras cien veces POLI miserable paliativo de nuestra pereza.
También yo, si autoridad tuviese para ello, invocarla
muy a menudo esta manoseada palabra; también yo la
haiía vibrar eternamente en los oídos de raÍB hermanos
en la fe; pero no para adormecerles como cou blando
arrallo, aino pera que a este grito ae estremeciesen y
despertasen despavoridos. Las circunstancias son crítica tj, les diría, los tiempos perversos; por esto loa tiempos
y las circunstancias imponen a loa que hoy vivimos imperiosos deberes que no es lícito desatender, Por razón
de las circunstancias hemos de trabajar hoy mucho más
que cien afios htras trabajaban nuestros padres; por las
circunstancies hemos de dar más limosna a los pobres, y
darla tambiéu a la Iglesia, al Papa, al culto, a la parroquia, ai altar, a la sacristía, que son nuevos pobres que
ellos no conocieron. Por Jas circunstancias hemos de escribir coBas que ellos no donaron, y leer libros que en sus
tiempos no eran necesarios, y emprender y fomentar ecn>
presas que eu sus tiempos nadie imaginó. Por razón do
las circunstancias hemos de ejercer en la educación de
los hijos un rigorismo que la corrupción actual ha hecho
indispensable, y hemos de ve'ar incesantemente por la
pureza de nueetro hogar y por la integridad de nuestras
costumbres domésticas. Por razón de las circunstancina
hemos de dar al buen ejemplo una importancia que siempre ha tenido, pero que hoy es mucho mayor. Por razón
de las circunstancias hemos de profesar Ja fe y practicar
la ley de Dios con la cara más alta que otras veces, sin
bajarla humillada y confundida por sátira más o menos
que se dispare contra nosotros. Eu Jiu, por razón de las
circunstancias el católico de hoy ha de eer católico n
prueba de bombo, como vulgarmente se dice; o a prueba
de circunstancias, como diré yo, aunque tú, lector amigo,
te iias de la ocurrencia.
jLaB circunstancias! ¡Apáticos, indolentes, esclavos del
respeto humano, HÓUtras de la conveniencia propia, cobardesl Guardad, guardad bien en la memoria esta palabrita, a la cual nndáis ahora tan egnrrados. Guardadla
bien, guardadla para el día de las justicias de Dios. ¡Tal
vez peneáis poder alegarla allí como disculpa de vuestras
criminales fiojedfldee! ¡Vana ilusióül ¿Sabéis cuál será la
voz que se levantará entonces contra vosotros más im
placable y acusfidora? Esta ininna precisamtnte que pensáis ha de levantarse en vuestro favor. ¡La voz de las circunetanciasl—1< S. y ¿'.
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Permaneció su cadáver en el galón regio, convertido en
capilla ardiente, donde se celebraron continuamente misas en once altares, haeta el 5 de Octubre en que fue conducido á la catedral, acompañado de inmenso gentío que
lo aclamaba por sBnto, publicando Iss prodigiosas curaciones que, decían, había obrado rieede el día siguiente
de su fallecimiento. 2 El día siguiente Be celebraron laa
[). Carlos, Príncipe de Viana
D. GARLOS, PRÍNCIPE DE V1ANA
(Conclusión)
Poco tiempo desempeñó D. Carlos el elevado cargo de
lugaiteniente de Cataluña. La enfennfdad que iba minando su existtncia agravóse R principios del mee de
(Septiembre. No hubo cbse alguna de remedios, votoB,
oraciones y rogativas públicas que se dejase de hacer
por su salud; pero Dios, que le quería colocar en mejor
reino, le sacó de una vida tan llena de trabajos para darle
el descanso de BU gloria. Después de recibir los sacramentos con fervor sumo, pidiendo perdón a BU padre
ausente y perdonando a cuautoB le habían perseguido y
ofendido de cualquier modo, enlregó su espíritu al Creador en el palacio ieal de Barcelona el día 23 de Septiembre de 1461, a los cuareuta años de su edad. Hizo testamento el mismo día, declarando heredera del reino de
Navarra a BU hermana D.!l Blanco, con aneglo a lo dispuesto en los de eu ubuelo y su madre. l
1
Aeorca de la enfermedad que le condujo al eepulcro, DeadeviBes dice lué uua tisis. Según Zurita, una afección debida a
IOB disgustos quo enfrió. Otros indican y nun «firniau que fue
causa de su muerte un veneno quo le hablan dado en la prisión, imputando o haciendo recaer
Iftcí scejiecbaa de eso crimen
en su madrastra la reina D. a Juana, quo dicen se valió para
ello de cierto médico extraüjero. «Aunque no es inverosímil
exequias, pronunciando la oración fúnebre su confesor,
el P. Queralt, y fue" sepultado en el presbiterio de dicho
templo. De allí, anos después, fuó por orden de EU padre
trasladado al céltbre monasterio de Pob!et, provincia de
Tarragona, fundado a mediados del siglo XII por el
Conde de Barcelona D. Ramón Berecguer, donde el rey
»eata opinión, escribe D. Modesto Lafuente en su «Historia ge-
»neral de España» (tomo 13°, p«g. 113, edición de Eípasa, 1888),
• atendido el carácter de las personas que le persiguieron, no
*lo hallamos confirmado ni justificado con pruebaB positlvatf.»
Más adelante (pá#. 183) dice: *S1 la ntütorift carece de datoa
«para asegurar que en su temprana muerte Interviniera la ma»no crlmiual de BU madrastra, la fama tradicional que en el
>pals se conserva desde aquellas tiempos no la supone inocente,
»y el tósigo que despuésft puto fin a la existencia de su querida
•hermana y tuceaora D. Blanca, haca verosímil ya que no fuene cierto aquel juicio.»
Cavanilles en BU «Historiado P^paña», citado por Ruano,
dice que «Bosr¡echaudu hubiera gldo victima de veneno le hí»cieron la autopsia y hallaron podridos loa (ulmonrs. Falleció
»a poco el repostero que habla probado ciertas pildoras que
^fueron dadas al Principo en Morella, y hallaron sus pulmones
>en la infama disposición. Orriú la voz, llamaban a D. Juan
^parricida, y atesoraban ideas de venganza y rebelión,»
Muy poco duró la paz entre el rey D. Juan y sus vasallos loa
catnlane?, siendo la causa do tan súbito rompimiento, según
AIOBÓU («Anales de Navarra», libro XXXII, cap. 11, §2), «el
«haberse ellos certificado d« la inicua muortedada pnr la rei»na madrastra al principe D. Carlos, a quien hablan amado cou
itodo
extremo y ¡e querían vengar con ot maynr entreno».
2
El 31 de üctubie enviaron los diputados cataiai¡e* dos prel'idos para informar al Papa de IOP milagros operados por la
Intercesión del Bienhereux de Charles d' Aragón. (Ruano.)
236
LA AVALANCHA
de Aragón D. Pedro IV mandó erigir el panteón real.
D. Fernando de Bolea, secretario que habla aido de don
Carlos, refiere detalladamente en sus cartas los prodigios
que obraba Dios por su intercesión cuaudo Be verificó
este traslado.
La Sede Apostólica comisionó a D. Pedro de Cardona,
arzobiepo de Tarragona deede 1515 a 1530, para que recibiese información de la vida y milagros del Príncipe
de Viana (cAnales de Navarra», lib. XXXII, cap. 10, párrafo VI). En 3 de Noviembre de 14ñ2 el cardenal don
Miguel de Silva permitía exponer a la pública veneración sus reliquias hasta que el Papa sentenciara definitivamente la causa, y con su autorización cortáronle un
brazo para mayor comodidad de los devotos, continuando
la veneración en los siglos siguientes, pueB el P. Aleeón,
continuador de los «Anales de Navarra» del P. Moret,
escribía (lugar citado) «es venerado como santo con
«aquella pieda 1 y culto que la Iglesia permite con los
»que aun no están por solemne decreto suyo colocados
»en los alteres.»
Abandonado el monasterio de Poblet por los monges,
en virtud del decreto de exclaustración y supresión de
conventos de 8 de Marzo de 1836, bien pronto fue" completa la destrucción de aquella verdadera joya artística e
histórica. ' Salvóse el brazo de! Príncipe por haber sido
llevado al mona&terio de religiosas de Valldoncella, de
Barcelona, de doide desapareció cuando, en la sangrienta semana trágica del mee de Julio de 1909, fue entre
otros muchos saqueado e incendiado por las sacrilegas
turbas dicho convento, en el que pereció por el fuego y
por el robo un verdadero tesoro de recuerdos históricos
de inapreciable valor que allí se conservaba.3
Pondeiau los historiadores el carácter y bfllaa cualidades de este príncipe desgraciado. Según La Fuente, «fue
tel príncipe más modesto, más instruido y más amable
»de su tiempn, querido de uaturaleB y extraños, y por su
«nacimiento, por sus virtudes y por los votes de los pue»blos era llamado a regir una vasta monarquía». Objeto
conBtanle de la safta de uu padre desnaturalizado, y del
odio de una madrastra vengativa que tenía en el un estorbo para el encumbramiento de BU hijo Fernando, preso unas veces, prófugo otras y perseguido continuamente, sus mismas desventuras le hicieron aun más simpático.
' «La tea incendiarla lo aniquiló todj. Las columnas volant e s quo durante la guerra civil de aquella época transitaban
• por alH fijaron BUS vivaques en la iglesia, y codiciando Imaginarlos tesoros ocultos, violaban las tumbas, esparramando
»los esqueletos y reduciendo a conizas las reglas vestiduras de
»loa difuutoB, para fundirla» en el crisol: allí han perecido cu•rioBos efectos históricos, rlcoa ornamontos y rail preciosidades
»Ú\gnnñ de perpetua conservación. Da entre las ruinas pudo
irecoger D. Antonio Serret, cura párroco de la Espluga de
vFrancoll, la mayor parte de loa restos reales y los trasladó a
•una de las bóvodas de la iglesia de su parroquia, animado de
•un celo tan religioso como patriótico, hasta que Be logró la
•traslación de ellos a Tarragona.» ^Madoz, «Diccionario geo»gráfico de España», tomo 13, paga. 9-1 y siguientes), donde se
•enumeran algunas délas preciosidades que encerraba, entre
•ellas, el coro do cien Billones de roble.
1
Véase Revista Popular, de Barcelona, de 26 de Agosto de
1909:
<En Tista de que algunos periódicos hablan dado la noticia de que BU aquellos luctuosos días habla sido hallado al pie
de Monjuich un brazo recubierto do antfgua vestidura v valiosa pedrería, y que se suponía fuese el del Príncipe de Viana, la
«Comisión de Monumentos históricos y artísticos de Nararra»
se dirigió a la de Barcelona, rogándole so sirviera comunicar
IU autorizada confirmación o negativa del hecho relatado por
la prensa y cuanto con él se relacionase. La Comisión do Barcelona contestó el 16 de Abril de 1910, que hechas las ludaga*
clones por el ramo de Querrá y por la policía se habla podido
venir en conocimiento de que el brazo que se encontró en la
montaña de Monjuich, y que algún periódico supuso pudiera
aer la reliquia del Principe de Viana, fue llevado para su clasificación al hospital clínico: de allí pasó al Juzgado del distrito
del Sur, ordoo ando-e 1 Sr. Juez que fuese remitido a la inspección y reconocimiento de todas las monjas de Valldoncelta, y
como ninguna de ellas reconoció el brazo expuesto a su examen como la reliquia que 80 conservaba en su convonto, aa dló
orden de proceder al sepelio del referido brazo, como así se ha
verificado hace pocos días. Resultando por consiguiente Inexacta la suposición hecha por la prensa, de que e! brazo encontrado en la montaña de Monjuich fuera la reliquia del Principe
de Viana,»
Fue D. Carloa gran filósofo, orador, literato; l muy ingenioio, según NicoláH Antonio, en las artes mecánicas, y
especialmente en la pintura; músico y poeta, habiendo
compuesto muchas trovas que solía cantar acompañándolas con el laúd, para dulcificar la amargura de au situación,
Dejó escritas varias obraB, como el «Tratado de los
milagros acaecidos en San Miguel deExcelsis», tCrónica
de loa reyes de Navarra>, una tTraducción de fa Etica
de Aristóteles» y otros valiosos trabajos que tal vez hayan tenido el paradero de sus cartas. s Tenía meditado
el plan de una grande obra de Moral, para lo cual escribió una carta exhortando a loa letrados de España a que
se ocupasen de dicho asunto. La publicó Ysnguas, «Diccionario de antigüedades», tomo 1.°, págs. 187 a 192.
I. IEAKLÍA.
FJtG-ITTAS DB I,A YIDA
EL SEÑOR QUE SE VUELVE VIEJO
E he visto en una iglesia. Iba
lacio, medroso, como si temiera
que a'guien podía despacharle
de allí. Apoyado en su bastón,
caminaba de altar en altar, deteniéndose ante todas las imágenes y santiguándose en cada
parada con uu garabato de cruz.
¿Qué irla pidiendo a Santo
Domingo, a San Antonio, a
Santa Bárbara, a San Pedro, a
San Jugó?... Iba lacio, medroso,
levantado el cuello del gabán,
mirando a todos lados con expresión inquieta. S u s movimientos, SUB ojos, todo en él
parecía decir:
—Me voy volviendo viejo
No es cosa de Beguir aventurándome
Las cartas cou que jugué haBta hace poco
me resultan dudosas
Estas otras de muerte, juicio, infierno y eloria que predican IOB curas, acaso Bean las seguras y limpias
De todos modos, la carta de la muerte es cierta, no hay nadie que se escape de jugar con
ella
Y ya voy siendo viejo
Mi cabeza que blanquea,
mis piernaB que no están fuertes, el reuma que me acosa, el ánimo que decae, todo me advierte que ando ya
hacia abajo... Y por ai lo que dicen los curases verdad...
***
Siendo estudiante, se afilió al partido progresista. jQué
fiero y qué majetón gallito! En todas las asonadas callejeras BU voz se alzaba dirigiendo los mueras y los vivas.
Y en la sangre llevaba odio a la Inquisición, a IOB frailes,
al rey. A medida que el bigote la crecía, otros odios le
ibau retoflaudo
Odio al burgués, al capital y a todos
los tiranos
Progresaban sue ideas con el tiempo.
Mas a lo tonto a lo tonto, se caBÓ cou una rica y se vio
convertido eu señor poderoso y megnifico.
Y en una reunión de BU partido, en la que abundaban
1
Eu el palacio de OH te posóla una biblioteca, cuyo catálogo
se conserva, de uuofl cleu volúmenes, escritos la mayor parta
en latía, bastantes en francés y varios en (friego, castellano,
Italiano y catalán, que fueron tasados en 1 455 libras, 6BUeIdoa
y 6 dineros (unas 8.000 pesetas), cantidad importante atendido
el 1valor de la moneda en aquellos tiempos.
«En las oficinas de ta Intendencia de Tarragona, escribe
D. Juan Manó y Flaquer («El Oasis, viajo al pala de loa fueros»,
tomo 1.°, paff. 119), vi que un portero eBtaba haciendo cola con
los pergaminos de Poblot, y le servían de virutas las cartas del
Príncipe de Viana a los barceloneses. ¡¡Efecto admirable de IIL
incautación para conservar los documentos históricos!!!»
LA AVALANCHA
habla de hacer célebre entre los célebres de su ciudad y
de su casta.
—El pueblo necesita de quien lo sostenga y lo conforte
Yo haré lo que pueda por él
Las ideas nuestras
.necesitan de estandarte y portavoz
Yo ofrezco mi brazo para sostener esa bandera
La sociedad necesita de
un salvador
Yo daré mi persona y mi tiempo y mia
bienes y cuanto soy y valgo para levantarla, si posible
fuera, cual nuevo Grieto sacando a Lázaro putrefacto del
sepulcro de todas las abyecciones, de todas las vergüenzas
Aplausos, pataleos, rebuznos, babas del auditorio de
descamisados y de truhanes y triunfal apoteosis del orador.
Rico, fanfarrón y procaz, hizo y deshizo desde entonces cuanto le vino en gana. Fundó uu periódico, La Aurora de la Libertad, que era la alcantarilla de todas las
blasfemias y el tormento de la gente devota. Fue apóstol
y fundador de escuelas laicas. luició un centro obrero,
foco de rebeldía y de anarquismo. Pagó pandillas de salvajes que apedreasen peregrinaciones y rosarios. Presidió entierros civiles y manifestaciones contra los jesuitas
Fue concejal, fue diputado a cortes, fue cacique y
santón y personaje exceUo con quien había que contar
hasta para asomarse a la ventana.
Con todo, no dio enteros sus bienes como en aquel
discurso prometió. No ae sacrificó por la idea tanto como
dijo y decía a toda hora
Mantenía su riñon bien cubierto y Be daba una vida burguesa y sibarita. Y aBÍiban
pasando los años y poco a poco le fue molestando el tu*
los descamisados y los truhanes, lanzó una breve arenga,
plan de campaña, plataforma de sus ambiciones, que lo
filio de la piara que le rodeaba y se fue cansando de prodigar dinero y comenzó a entrarle hastío de aquella continua y desenfrenada juerga política, que le hacía invulnerable contra las demasías clericales, pero que no lo libraba de las canas, del reuma y de otros alifafes de
la edad.
Y a pesar de sus bravatas, tuvo miedo a lo desconocido. Y por cobardía, sólo por cobardía ante la muerte, Be
decidió a pensar en Dios.
—[Si fuera verdad lo que dicen los curasl
***
Arrastrando los pie", medroso, lacio, mas conservando
todavía en BUS ojillos grises una chispa de BUB antiguas
picardías, iba rezando y santiguándose por todos los
altares.
Estuve por decirle:
—Hombre ladino y cuco
Has nadado y has guardado la ropa
Has and> do del brazo con la canalla y ahora quieres reconciliarte con la Iglesia
Blasonabas de
impío y has enterrado a tu mujer cristianamente y has
casado a tus hijo3 con mujeres piadosas
Eres rico, libre e independiente, pero vaa viendo y por eso te vuelves hacia Dios
Acaso eeta última fullería te resuliará
bien, porque Dios es bueno y ea misericordioso y te perdouará
Pero X, ¿y las almas qre has escandalizado?
¿y los niños que has pervertido? ¿y todo el mal que has
hecho? ¿y laa graveB responsabilidades que hai contraído?
¿Quién alzará esus ruinas? ¿cómo remediarás el
estrago causado por ti?
Tá to salvarás, pero, ¿se salvarán todos los pervertidos por tus setos, tus palabras o
tu pluma?
Iba rezando el altivo gallo de otros tiempos
Tenía
miedo...,.
J. LE BRUN.
HOTA
DÍA
LA ESTATUA DE ROMANONES
—¿Pero ha visto usted que escándalo?
—¿Cuál de ellos?
—La estatua que han levantado en Guadalajara al se
ñor Conde de Roinenoues.
237
—Pues ni aquello ha sido estatua, sino media estatua,
ni he visto el escándalo.
—No ha sido estatua entera, por un resto de respeto a
la estética y para qae no ae descubriese de qué pie cojea
el ilustre hombre público; pero no me negará usted que
el Bucesor de Canalejas en el gobierno de España no tiene altura ni talla de escultorado.
—Mucho habría que hablar sobre eso.
—¡Es lo que me quedaba por ver, que un hombre como usted, enemigo de los sistemas, gobiernos, empresas
y representantes, que según usted están acabando con
España, Be declarase partidario de la glorificación en vida
de Homanonesl
—TrauquilíceBe usted, porque en materia de glorificación eoy partidario de la glorificación después de la muerte, cuando la autoridad suprema ha puesto el sello a los
hechos de los hombres. De modo que si Romanónos dejase de eer liberal y repartiese sus ganancias al estilo de
Zaqueo y asombrase al mundo con sus peniLencias y muriese ea olor de eautidad y la Iglesia comenzase siquiera
a trabajar en su glorificación, como recientemente ha
ocurrido con el santo Obispo de Pasto, cuente usted con
que de alcanzar nosotros ton portentosos hechos, no seria yo de los rehacios en glorificar ia memoria de Romanones. Eutre tanto esperemos.
—Bueno; pero de tejas abajo
—De tejas abajo hay que alabar la modestia del Conde, que en carta escrita a los amigos de aquella región,
les dice:
«Además, yo quiero mucho a Guadalajara; voy con frecuencia allí, y la idea de pasar ante mi propio busto me llena de rubor, por la conciencia de 110 merecerle, y me obligarla a no
volver a visitar mi pueblo do adopción.
Por eso, muy sinceramente lea pido que en el mismo momeólo eu que Be verifique la inauguración quiteu mi busto, lo recojan a privado y allá aguarde el din, que deseo tarde, en qne yo
me muera, y entoacea ia ciudad de Guadalajara resuelva libremente el destino que baya de darle. >
Nótase en estae líneas, lo primero, cómo el Sr. Coude
de Romanónos es heredero directo de aquel otro jefe del
partido liberal que, preguntado un día en el Cungreso
cómo quería morir, contestó que de ninguna manera, pero ya que era forzoso morir, querría hacerlo siendo preBidente del Consejo de ministros. Pero una vez apartada
la idea de la muerte, ¡cuan prudente aparece RottianoneB pidiendo a loa euyoa que en cuanto lo expongan al
público, lo recojan a privado, y allí, en uu desván, aguarde la hora de darlo al trapero, que es lo que podría hacerse con tantas estatuas y buBtos como se ban levantado en el mundo y no esparcen olor de santidad y heroísmo, sino cosa bien distiat-1
De tejas abajo, hay que recordar de nuevo cómo los
hijos de latí tinieblas son más prudeutea que los de la
luz, y por eate y otros ejemplos se ve cómo, divididos y
fi accionados los revolucionarios en diversidad de partidos, escuelas, grupos y grupitos, se respetan o toleran
entre sí y te auxilian y «bren camino con alabanzas y
ayudas de coste, poniendo a contribución la imprenta, la
pintura y la esculture.
De tejaB abajo, Imy que ver el camino que llevan andado en España la despaflolización y la impiedad, pues
en Madrid, donde no tienen estatuas Alejandro Farneaioy D. Juan de Austria, loe Reyes Católicos, Carlos V, ni
Felipe II, las tienen Concha, Espartero y Casóla, y son
ca?i tan malas como las ideaB que representaron los inmortalizados. Y en provincias tiene eBgie ea bronce
[hasta el Cunde de Romanones!
Y lo que ee dica de estatuas y retratos puede repetiree de nombres de calles y plazas, nueva invasión de los
tiempos modernos con que se ha ido quitando a los pueblos el sabor cristiano que hasta en los más nimios pormenores resaltaba.
No se rae olvidará nunca a este propósito el caso de ua
pobre sacerdote que había caído, quizá por su mucha
santidad de vida y excesivas penitencias, en gran debilidad cerebral, y un día de Cuaresma, después de decir
misa en el altar de uno de los más hermosos templos de
una capital andaluza, dijo a sus oyeutea:—Recemos una.
Salve, acompañando a la Virgen Santísima en el dolor
238
LA AVALANCHA
que sintió cuando se encontró con BU divino [Hijo eu la
calle de la Amargura, hoy ¡SAGASTAT
tual; y cada gallina seis dineros, que componían unos 26
céntimos de peseta. Hoy Be vende en muchos pueblos la
media docena de huevos a 75 céntimos de peseta, y cada
Y estuvo inspirado el pobrecito enfermo, porque hoy
gallina regular a 3 pesetas, más de más que de menos.
Resulta, pues, de este cotejo que, por-lo menos en la comes Sagasta o Rornanotus, ayer fue Cánovas o Silvela; pepra de huevos, 4 céntimos de) 1312 valían co-'
NAVARRA
mo 75 céntimos en el día, y que los 25 céntimos o el real nuestro de aquel año era igual
que 3 pesetas en la actualidad, con respecto &
la adquisición de gallinas.
Un cántaro de vino en 1379 se pagaba 4
sueldos, los cuales vienen a hacer 2 reales y 8
maravedís (se entiende que vel'ón), o sea unos
60 céntimos de la peseta corriente. Ahora Be
cotiza el vino en muchas plazas a 10 reales
cántaro. De la comparación aparece, pues, que
con 60 céntimos de peseta podía comprarse
en 1379 el mismo artículo que hoy vale 2'5O
pesetas. Luego con relación a este producto,
los (JO céntimos de peseta de 1379 importaban lo mismo quo hoy medio duro.
Eu 1394 podía adquirirse un robo de trigo
por 8 sueldos, los cuales equivalían próxima
mente é 120 ptas. El precio actual del robo
de trigo ea de 6 pesetas. De suerte que en lo
concerniente a esta mercancía encontramos
quo 1 '20 peBetas del año 1394 va'ÍHii igual
que 6 pete tu s en 1U13.
En 1414 Be vendían los carneros a 20 sueldos cada uno, o 3 peBetaB de nuestra moneda;,
en 1435, la libra de tocino a 12 dinero", cerca de 18 céntimos de peseta, y en 1450, la libra de merluza a 11 cornados, que montan
aproximadamente 35 céntimos de peseta. Hoy
un carnero, una libra de tocino y una libra
de merluza no se adquieren por menos de 20
pesetas el primero, de uuns 50 céntimos de
peseta la segunda y de una peseta poco más
o tienos la tercera. Así, pues, las 3 pesetas
de 1414, los 18 céntimos de 1435 y los 35
céntimos de 1450, vienen a valer, con no mucha diferencia, lo mismo que lo que valen en
el afio actual 20 pesetas, 50 céntimos de peseta y una peseta, con relación a la compra do
carneros, de tocino y de merluza, respectivamente.
Eu 1356 COBIÓ la comida de uu embajador
LUQUIN.—Efigies de Nuestra Señora de los Remedios y de la del Milagro
navarro y de la comitiva que le acompañaba,
que constaba de varios caballeros y de cinco
ro mientras España está desquiciada, siempre se tratará
infantes, tan sólo 32 dineros. Cierto es que el personal
de la rumbosa embajada no tuvo en el opíparo banquete
de la misma calle: la calle de la Amargura.
otros gratos que pan, vino, arenques y el hostelaje; comiPEDRO CRESPO.
da en verdad tan frugal como las que tenían en aquellos
tiempos muy encopetados señoree, en las cuales figuraban platos tan escogidos como las eardinas, la berza, la i
arvejas y la cebo la; pero también lo es que 32 dineros •
(que ealvo error vendrían a valer unos 6 reales de nuestra moneda) Bon bien poca cosa, y de seguro que casi casi los gastaría hoy aquella buena gente nada más que
con el vino que consumió, que yo supongo que no bajaVerdadero valor del antiguo dinero navarro.
ría de medio cáotaro, pueBto que importó 12 dineroe, y:
Cálouloa curiosos. Fabricación de moneda
en el aQo 1358 se vendía el cántaro de vino a 24 dineros,,
y Casa de la moneda en Pamplona.
es decir, igual cantidad y calidad del mismo artículo qua
hoy compramos a 10 reales, y por tanto a cinco reales la
A riqueza, según Carreras y G mzález, ee propormitad, ó eea el medio cántaro que bebieron los comensacional a la utilidad onerosa, o lo que es igual, a
les del embajador navarro.
laa necesidades satisfechas. Por esto lo que algunos economistas l'aman valor eu cambio de
Creo que lo dicho basta y sobra para comprender el
los productos vnría no aólo según loa países y
valor aproximado que el dinero delaanti;ua Navarra
los individuo?, sino también según las épocas.
tenía al s>alir de las casas de moneda del Reino.
De modo que un mismo artículo y una misma moneda
Estas fábricas de moneda funcionaban bajo la depencompletamente iguales en cantidad y calidad cambian
dencia del Estado y monopolizadas por él, aunque consde precio según los tiempos, puliendo en su virtud adta que por lo menos en el siglo XV se permitió a alguquirir con mayor ó menor ventaja uuo ú ctro confornn
nos particulares la acuñación de especies metálicas eu
suba o baje el valor de rada uno de ellos en el mercado.
aquellas casas, previa U correspondiente autorización.
Se sata que en el año 1312 costaban en Navarra seis
También se sabe que con el fin de nivelar la moneda
huevos un dinero, el cual, suponiendo que fuese carlín
Davana con la extranjera vinieron a fabricarla diferen(que lo sería indudablemente, y prieto por añadidura)
tes artífices, entre otros, el monedero Juan Esteve de
equivalía a muy poco más de 4 céntimos de la peseta acMorlane, en 1366.
CURIOSIDADES NAVARRAS
239
LA AVALANCHA
Las casas de moneda estaban, durante el reinado de
"Carlos II de Navarra, en Pamplona, San Juan de Pie de
Puerto, Monreal y San Pelay.
La fábrica de uionela de Pamplona se hallaba situada
httBta el arlo 1424 en el edificio que desde euton :|Í
ees fue convento de San Francisco, y después de
esta fecba, en la casa que se compró a los heredema de Pedro Berrio, a la cual parece que ee
trasladó también la Cámara de Comptos.
1
.
|Y tiene el provecho del ejemplo, que ensefla, que alecciona, que pone muy en claro que eso de solidaridad, fraternidad, caridad, fuera del catolicismo, son lo que El
País dice:
NAVARRA
..-
• .
.
JUAN P. ESTEBAN Y CHAVARRÍA.
EXPLOSIVOS
Todo esto lo dice el periódico sectario El País
en uno de sus números del corriente mes de Octubre que ha llegado a uuestias mauo3 sin
novedaz.
|Y con algün provecho!
Y t >do esto que dice El País, lo dice en su
primera plana y eu un articulito necrológico que
dedicó a un antiguo y consecuente republicano
que en tiempos de Salmerón, allá por el aílo 74,
fuó gobernador de Zamora.
* *•
Omitiendo nombres, he aquí lo que dice El
País;
•Faó gobernador de la pro vi ocia de Zimora, si no
recordamos mal, y diputado provincial. Presidió luego muchos comités. Su consejo, BU caea, su bolsa estaban propicios a SUB correligionarios.
• Era agrimensor. Por ed*d fue jubilado. Vivió do
sus ahorros modestamente unos afios. Terminados sus
recara ja se vluo de Murcia a Madrid on busca do posición, de medios de trabajo, con su esposa y con un uleto que era el encanto de BUS abuelos.
• ¡Lo que ha pasado esa familia honradísima en MaLUQU1N.—Altar de Nuestra Señora de los Remedios y la del Milagro
drid! El nieto tuvo que separarse de los libros, do los
estudios, desui Ilusiones, para ganarse trabajosamente la vida en los mis duros oficios. Por fia tuvo que sentar
—¡Palabras, palabras y palabras!
• ',
plaza
»El abuelo ha fallecido hace unos diaa en el hospital general
de esta corte.
Un sacerdote sevillano ha entregado a D.a Francisca
•La abnellta ht i!do recogida en una zahúrda.
de Olmo, viuda de Bugallal, que reside en Carmoaa, de
• ¡Qué fin máa triste el de ese hombre respetable, probo e indicha provincia andaluza, la suma de dos mil pesetas, y
teligente!
•¡Solidaridad! ¡Fraternidad! ¡Caridad! Palabras, palabras,
a la caja de «La Previsión Espaflola», la cantidad de dos
palabras. >
mil quinientas, que en concepto de restitución había re-
[Tiene razón, mucha razón, toda la razón El País!
***
' Y todo lo que dice es mny provechoso.
cibido eu el confesonario.
Como ven nuestros lectores, han vuelto a poder de BUB
verdaderos dueños algunos miles de pesetas.
NAVARRA
Vista general de Luquln
LA AVALANCHA
El caso no es raro; al contrario, frecuentemente se
repite.
Un BU jeto olvida loe preceptos religiosos, y obrando
con arreglo a dicho olvido, dice:
—¿Por qué no he de coger, si puedo, lo que quiero, o
me hace falta ?
Y como su conciencia, guillotinada por el olvido susodicho, calla, sólo le contestan sus malas pasiones:
—No hay razón para que te prives de ello.
Y nuestro caballero, que piensa ya libremente, libremente obra, extiende la mano y retiene eutre sus uñas el
parné hasta que llega un día en que recobra la razón, recuerda lo que no debió olvidar, y escucha la voz de BÜ
conciencia que dice:
—No cogerás lo ajeno contra la voluntad de su dueño.
—Esas eon antiguallas, gruñe la semilla librepensadora y libremanipuladora que cada c^al trae dentro de su
pecadora humanidad.
—Son preceptos divinos que conservan y conservarán
BU vigor mientras el mundo exista.
—No hagas caso.
—Acátalos y arrepiéntete.
—Perderás los goces que ese dinero te proporciona.
—Todos ellos tendrán término dentro de breves años,
cuando la eternidad te abra BUS puertas y entres por ellas
cargado de responsabilidades.
Estas razones hacen mucha cosquilla a nuestro hombre, que acude a un representante del clericalismo, confiesa lo que ha hecho, y oye la palabra:
—] Restituye!
jRestituye! Trabajillo cueBta; pero con la gracia de
Dios vence las pasiones, y por medio del sacerdote vuelven las pesetas a su dueño.
Tal es la historia de todos loe días.
El dinero Be coge cuando se dejan las creencias, y ae
devuelve cuando e3tas recobran su dominio.
Por eso nadie restituye desde el campo anticlerical y
por medio de Lerroux, etc., sino desde el clerical y por
mano del sacerdote.
Demostrándose ÜBÍ que la Religión hace falta para muchas cosas. Eutre ellas para que la gente devuelva lo que
no es suyo.
* **
Un grupo de radicales de Pontevedra ha obsequiado
últimamente con una silba formidable a Lerroux, el moderno redentor del pueblo, cuando éste regresaba de la
Toja en automóvil.
Además, se dice que en la reunión que en breve celebrarán los radicales de dicha ciudad se disolverá el grupo lerrouxista, el cual, por acuerdo anánime del comité,
ha telegrafiado al ccaudillo» declarándose desligado de
su jefatura.
Al opulento revolucionario se le eitá deshaciendo en
toda España el partido, como la sal en el agua.
|Ayl La gasolina automovilista es incompatible con la
popularidad revolucionaria.
Por eao no es maravilla
que hoy diga Lerroujs, al ver
como baja la guerrilla,
en tamaño y en poder:
—¡So va estrechando Castilla
delante de mi chaufferl
* • *
Mal debe ver la cosa Romanónos cuando echa en el
asador toda la carne de cura que para las grandeB ocasiones reservan los políticos liberales.
Este nuevo rasgo del Oonde prueba más aun los puntos que calza como hombre de Estado.
Antes, en parecidos casos se procuraba caer airosamente; ahora, ee abraza uno al trapo, que no bandera, radical
y anticatólico.
Hemos degenerado hasta en eso. Y de los caballeros
cruzados que morían defendiendo a la Iglesia, hasta el
cruzado caballero que en nota oficioga promete ir contra
ella si le dan tiempo, hay un caos de diferencia.
• ¡Pobres diablosl
A.
A LA VIRGEN DEL FILAR™ •81 tanto te aupo amar
Desde mi edad más temprana
Y en otra tierra lejana
Hice tu nombre Invocar;
81 cemBegui proclamar
De tas grandezas la historia;
Si vives en mi memoria
Y es tuyo mi corazón,
¿Cómo no alzar mi canción
Para procurarte gloria?
Iris de dulce booanza,
Blanca estrella de loa mares,
Consuelo de IOB pesares,
Astro de santa esperanza.
Todo tu poder lo alcanza,
Y por eao siempre ves
Postrado humilde a tus pfes,
Brindándote ricos doñea
Con ferviente* oraciones,
Al gran pueblo aragonés,
De aquella» nobles naciones
Que al ofrecerte oraciones,
Ricas de te, proclamaron
Tus grandezas, y plantaron
La cruz en los corazones.
Tú a aquel genio elu segundo
Cuyo recuerdo aun asombra,
Hollando del mar la alfombra
Llevaste hasta el Nuevo Mundo.
Por TI con amor profundo
Colón plantó la bandera
De Castilla en la ribera
Da mi tierra americana,
Y fuiste allí Soberana
Cuyo recuerdo aun impera.
Tu guiad a Ion soldados
De ral patria, a la victoria;
Tú enriqueces nuestra hlatorla.
Cou hechos muy señalados,
Y entre los muros sagrados
De tu templo bendecido,
A ti acuden a porfía
Como paloma en su nido,
Niños, jóvenes y ancianos
Que reciben de tus manos
Moras para ser consuelo
Dones de inmensa valia.
Do cuantos miran al ciólo
Todo el que en tu amor confia, (¿ue por Cristo han merecldo..
Aunque al infierno no cuadre,
Te Invoca y te llama Madre,
Oye, Virgen, los clamores
Que eleva España afligida
Y te ofrece sus amores
Aunque rudos sinsabores
Pidiendo su fe perdida
Su noble pecho taladro.
Entro amargos sinsabores.
Perdona a los pecadores
Tú fuiste siempre, Señora, Que aun te aaben Invocar;
Enséñales & esperar
Entre dolor o placeres,
Con iÜmutable esperanza;
De loa mas altos deberos
¡Que sepan cuánto se alcanza
La bendita Inspiradora,
A la sombra del Pilar!.,.
Tú has sido la protectora
RAQUEL
(Matilde T. de Oh)
1013
LA FAMILIA DE ALVAREDA
CAPÍTULO III
os cuidados de la buena ventera, al
juventud y robustez de Perico, vencieron el mal, y al cabo de quince
días estuvo capaz de levantarse.
Perico demostró todo BU agradecimiento a María con vocea del corazón, máB sentidas que elocuentes.
—No rae lo tienes que agradecer &
mí, le dijo la buena mujer, sino al
que te trajo aquí; por cierto que no
puse muy buena cara cuando te vi llegar; pero te he tomado voluntad, porque he visto que eres buen cristiano
y buen hijo.
Perico bajó la cabeza con un profundo sentimiento do
dolor y vergüenza. Su debilidad física había amortiguado aquel furioso y ciego arranque, que exalta a veces a
las naturalezas suaves y tímidas, a punto de hacerlas
traspasar los límites que respetan otras fuertes y aun
violentas.
Toda esa efervescencia que habían hecho surgir en él
las pasiones, como el gas la eBputna de un vino que fermenta, iba cayendo cual ésta, quedando la reflexión, que
sin disminuir la fueiza de BUS cargos, conienaba BUS medios de vindicarlos.
Perico recobró con las fuerzas toda la angustia que su
porvenir le inspiraba, y esta se aumentó cuando Andrés,
cogiéndole las vueltas a su mujer, le dijo un día:
—Amigo, ya que estáis restablecido, preciso eB que
busquéis la vida por otro lado; pues, señor, mientras más
amigos, más claridad; allá en los delirios habéis hablado
(1) Por haber recibido esta inspirada composición cuando teníamos en prenst
nuestro último número no la hemos insertado antes. (N. de la R.)
LA AVALANCHA
de una muerte que habéis hecho, y ai ello ea así, y os
hallan acá, vamos a tener que sentir, y eso no es razón,
ni deben pagar justos por pecadores, y la caridad bien
ordenada, por más que diga Marta, que todo lo quiere
saber mejor, empieza por sí mismo, pues solamente esa
mujer mía, que es más tonta que las calabazas, es capaz
<Ie sostener que la caridad cristiaua empieza por el pro'imo; y le digo a usted mi verdad, yo no quiero nada con
a justicia, que tiene la mano pesada.
Perico no respondió, pero se fue a despedir, oon lágrimas en los ojos, de Marta. La buena mujer sintió en extremo su ida, porque le había tomado cariño. Un recuerdo de su hijo le hacía apegarse a aquel infeliz; un
recuerdo de su madre arrastraba a Perico hacia aquella
buena mujer que había hecho sus veces.
Tomó au escopeta, y al salir se le presentó el Presidiario.
—¿Dónde se va? le dijo. ¿Así os largáis sin darle un
Dios se lo pague a la buena alma que oa recogió? Esa es
Una mala partida, carnerada. Además, ¿adonde vais por
esos mundos? ¿Tenéis priesa de que oa metan en gayola?
Perico no respondió; ni pensaba, ni discurría, ni tenia
voluntad.
—jEal andad por delante, prosiguió el Presidiario;
más hacemos acá en ampararlo que hacéis vos en dejaros amparar.
Perico lo siguió maquinal mente.
—Mira, Marta, exclamó Andrés al ver de lejos que
Perico se iba con el Presidiario; mira tu mimadito y qué
Alhaja que ea. |Se va cou el Presidiario!
—¡Y quól respondió Marta, aunque Te digo Andrés,
que es un buen hijo y un buen cristiano.
—Un truhán y un perdido, dijo el ventero, que se ha
comido mis gallinas, y que
por vida de-... jy lo vea ir
a la partida y dices que es buenol |EI demonio que entienda a lag mujeres!
Después de internarse por espesuras y breñas, llegaron Perico y el Presidiario cerca de un alto, sobre el que
estaba apoyado en su trabuco el capitán. En la ladera
dormían ocho hombres bajo BU custodia. A su lado pacía
au hermoso caballo, que de cuando en cuando levantaba
la cabeza para mirar a su amo.
—Aquí está este mozo, dijo el Presidiario al llegar.
Sin hacer un solo movimiento, aquel hombre volvió
lentamente loa ojos y miró de arriba abajo al recién llegado. Después de un rato dijo:
—¿AudáiB prófugo?
Perico no respondió y bajó la cabeza.
—No hBy que amilanarse, prosiguió BU interlocutor; y
luego en frases breves añadió:—Los hombrea tienen horas menguadas, y entre estas laa hay rojue como sangre,
y negras como luto.—Una sola basta para perder a un
hombre y volverle el corazón como un guijarro que no
eiente ni late, pero pesa.—Queda un hombre hundido,
porque lo pegado, pasado se queda; y no hay máa que a
lo hecho pecho.—La vida es una refriega, en la que se
mira adelante como valiente, y no atráa como cobarde.
—No lo puedo hacer yo, exclamó Perico con explosión; ai supierais
El capitán alargó ef brazo, haciendo un gesto imperativo para hacer callar a Perico, y añadió:
—Aquí cada cual lleva lo suyo en BÍ como un pliego
-cerrado, ain que en lo* otros despierte ni curiosidad ni
interés. Si no tenéis donde ir, quedaos con nosotros; acá
defendemos lo único que noa resta, nuestras vidas. Por
mí no la deñendo por lo que vale, eino para no entregarla al verdugo.
—Pero, ¿robáis? dijo Perico.
—Algo se ha de hacer, contestó el bandolero, volviendo como la tortuga a meterse bajo au áspera y dura
concha.
Perico ni admitió ni rehuBÓ la propuesta. Era una masa inerte y sin voluntad; el acaso, diaponía de au miserable existencia, así como el viento del desierto de sus peBadaH y áridas arenas.
Í
FERNÁN CABALLBHO.
{Continuará.)
241
NUESTROS GRABADOS
Sobrante de agua de la presa de "El írafi,,.—'La sociedad anónima El Irati, domiciliada en Pamplona,
se dedica a la explotación de un ferrocarril eléctrico de
Pamplona a Sangüesa, al suministro de energía eléctrica,
explotación de madera del monte Irati y a la fabricación
de ácido acético cristalizable e industrial, metileno acetonado y acetato de cal y alquitrán vegetal.
•QHOIC
D. Carlos, Príncipe de Viana.—Ea nuestro grabado un facsímil de una miniatura del año 1480, que se
conserva en la Biblioteca Nacional de Madrid y representa al Príncipe de Viana vestido con el traje y tocado que
osaban loe señores del siglo XV.
En el número de LA AVALANCHA del 8 de Febrero de
1001 publicamos una detallada explicación del original
retrato que hoy reproducimos.
3'OiC
Altar y efigies de Ntra. Sra. de los Remedios
y de la. del Milagro.—Tiene Luquin una basílica donde se veneran eeas dos advocaciones de ia Virgen de los
Remedios y de la Virgen del Milagro.
Ocupándose de ella, escribe el arqueólogo D. Pedro de
Madrazo los siguientes párrafos:
<La basílica de Luquin es un santuario que recuerda
la Virgen de la Paloma de Madrid por el extraordinario
número de exvotos pendientes de aua paredes. Oran fama de obradora de prodigios debe de gozar la imagen del
Milagro cuando tantas demostraciones acumula de la gratitud de sus favorecidos. De ella cuentan—y en esta tradición se ve como un reflejo de la leyenda relativa a la
Virgen del Puy de Estella—que no consintió que la tnndaBen de lugar.
»La Virgen de los Remedios presenta visos de muy regular antigüedad, y se asegura que es de las aparecidas;
pero, ¿quién es capaz de juzgar de au forma con las ropas que la abruman?»
Vista, general de Luquin.—Luquin es un lagar
perteneciente a nuestra provincia de Navarra, y Be encuentra situado en un llano en la falda de Montejurra a
la distancia de 54 kilómetros de Pamplona, a pocoa mi'
ñutos de distancia a la izquierda de la carretera que de
esta ciudad conduce a Viana por Estella y a diez kilómetros de esta última ciudad. Forma parte del valle de
Santiateban de la Solana. Se compone de 140 edificios y
348 habitantes, según el último censo de población formado el año 1910.
Confina Luquin al N. cou Urbiola, al S. con Barbarin,
al E. coa Arellano, al O., a mayor distancia, coa Loa
Arcos.
Su iglesia parroquial, titulada de San Martín, es una
buena construcción greco romana de orden corintio, coa
portada de bello efecto. Actualmente es cura párroco de
ella D. Maximino Ancín, quien desempeña a lt ves el
cargo de arcipreste de la Berrueza.
El concejo y habitantes de Luquin, según los historiadores, tomaron parte muy importante en la matanza
de los hebreos de Estella. Ea este lugar existía uu hermoso palacio.
BIBLIOGRAFÍA
Historia de la Compañía de Jesús en la Asistencia d e España.—Se ha publicado el tomo 4.° de esta
Interesante obra «aerita por nuestro querido paisano el Iluitra
jesuíta navarro Rvdo. P. Antonio Astráin.
LA AVALANCHA
242
Este volumen es de macha instrucción y de actualidad. Hoy
que tanto se habla de cuestiones pedagógicas y planea de estudio no dejara do ser agradable y provechoso saber qué es el
famoso Batió Studiorum de loi jesuítas; cómo se formó; cual es
su contenido; qué efectos ha producido; qaé orientaciones dló
A los estudios, etc.
Un tomo en i.°, de 832 páginas, 10 pesetas.
De venta en la Administración de Razón y Fe, Pieza de Santo Domingo, 14, bajo, Madrid.
* •*
De la misma casa editorial es el Catecismo de la Doctrina
cristiana, publicado por orden de Su Santidad el Papa Pío X.
Nuestros lectores podrán adquirir en las principales llbreriaa
este útilísimo opúaculo, que recomendamos eficazmente, á 4(1
céntimos el ejemplar.
También ha publicado Balón y Fe otro opasculito no meóos
Importante, titulado Primeros elementos de doctrina cristiana.
Contienen ambos las principales verdades de la Fe, medios de
adquirir la gracia, etc.
Un ejemplar, 10 céntimos.
** »
El almanaque de la Familia cristiana, para
1914, publir.ado por la caaa Benzlger, de Elmedeln (Suiza),
contiene, como siempre, Inspiradas poesías y notables trabajos literarios do conocidos escritores católicos. Se halla ador nado de buen número de grabados, y se vende a una peseta el
ejemplar.
MESA REVUELTA
Calendarios d e l Sagrado Corazón d eJ e sús.—Eetua calendario?, tan acreditadísimos en los anos
que vienen publicándose, por el escogidísimo original
que contienen, sufrieron el año pasado un notable retroceso en la fama adquirida, debí Jo a descuidoe de estampado y encuademación.
Para reparar completamente el daño causado y ponerlos a mejor nivel del que antes tenían, se ha hecbo la tirada para 1914 en condiciones inmejorables, no escatimando sacrificio, y sin aumentar IOB precios baratísimos
que venían rigiendo: 20 céntimos taco.
Esta advertencia la hacemos con gusto a nuestros lectores, para quitarles toda prevención y a fin de que loa
centenares de miles de tacos que se han hecho para 1914
queden repartidos cuanto antes y sea mucho el bien que
se haga en este sentido, evitando la propagación de calendarios malos.
donativos a fia de conseguir ayudar a loa maestros que*
quieran formar parte, para que sean en el mayor número posible.
La peregrinación ee celebrará durante las próximas
vacaciones de Navidad y será la primera de su ciase que
va a Roma.
Excitamos el celo de los católicos para que contribuyan con BUB donativos, porque ahora más que nunca es
necesario que los maestros den pruebas de su catolicismo
y reciban loa alientos del Sumo Pontífice.
TJn m u e r t o ilustre.—El domingo último falleció
en Madrid el docto director de la Academia Española,
D. Alejandro Pidal.
El P. Nozaleda, que desde que se agravó la dolencia
ni un solo instante se ha apartado de su lecho, le dio la
absolución y le aplicó la bendición de Su Santidad, después de lo cual entregó el Sr. Pidal su alma a Dios, rodeado de su esposa, de caei todos sus hijos y de los más
íntimos amigos de la familia.
Ni la discrepancia de criterio, ni el juicio que nos han
merecido y nos merecen algunos actos públicos del señor
Pidal, especialmente el haberse incorporado con loe que
le siguieron al partido liberal conservador, en el quo siguió militando el reato de su vida, han de ser obstáculo
a quo reconozcamos las extraordinarias dotes con que Je
enriqueció Dios Nuestro Señor y a que rindamos el debido tributo a sus grandes merecimientos.
El Sr. Pidal era un orador extraordinario. Cuando,
muy joven aún, defendió en el Congreso la unidad católica, impugnando el art. 11 de la Constitución (la cual
aceptó después ingresando eu el partido liberal conservador), consolidó eu fama de gran orador. Nocedal, que le
oía entusiasmado desde una tribuna, exclamó al oírle:
«Con ese hombre ahí, y nosotros en el periódico, aun podemos salvar a España.> Dios permitió que después siguieran las cosas otros rumbos. De todaB suertes, no hemos de penetrar en las intenciones, reservadas al juicio
de Dios, y hemos de suponerlas buenas.
Discípulo fervoroso de Santo Tomás, consagró gran
parte de su vida al estudio de sus obras, que llegaron a
serle familiares, y trabajó no poco por la restauración de
la filosofía escolástica.
En el orden privado fue siempre el Sr. Pidal un católico práctico y fervoroso, y ha muerto como mueren los
cristianos: pidiendo que le administraran los últimos sacramentos y recibiéndolos con fervor.
jDeecanse en paz!
F r o g x e s o s d e l catolicismo.—El Arzobispo de
Liverpool ha declarado que los católicos de su diócesis
suman 370.000.
Hace pocos afics sólo habla 38.000.
C o m p r a d e niños.—Un misionero de la Misión del
Maduré eBciibía a un Intimo amigo suyo: «Tiene usted
que escribir a loa españoles riiciéndoles que aquí hay una
obra llamad* «Compra de nifioe», es decir, que los pagar
nos, muy a menudo, no teniendo con qué eosteoer a sus
hijos y no queriendo verlos moiir de hambre, o por otras
rezones, desgraciadamente nu tan buenas como esta?, los
venden a los Misioneros pera que los mantengan y vivan
con ellos como si fueran sus hijos. Este es excelente medio para la conversión de las elinae. Lástima que algunas veces loa Padres por falta de dinero no puedan comprarlos; pues sólo cuestan 5 o 7 pesetas, uuos máe, otros
menos. Asi que si hay personas caritativas que quieran
comprar indios, podríamoB llamarlos con el nombre de la
persona española y enviarles la fotografía del niño coraprado por ella.»
Feregrinación nacional del magisterio a
Roma.—En el último número del Boletín Eclesiástico
de las diócesis de Tarazona y Tudela se inserta la circular que la co misión ejecutiva de la peregrinación nacional de inaefctioe a Roma dirige a todos los prelados pidiéndoles su bendición y apoyo para tan magna empresa.
El Piolado concede guetoi-o su bendición y anima a los
católicos de ambas diócesis para que contribuyan con sus
U n a r t í c u l o d e " N u e v o Mundo,,.—La prensa
católica ha protestado enérgicamente, y hacemos nuestra
esa protesta, contra un articulo que ha publicado en la
mencionada revista ilustrada el escóptico escritor Pío Baroja. En el citado artículo se ofende, en térmiuos verdaderamente inconcebibles, a la española creyente, a lab
piadosas señoritas que forman las asociaciones de Hijas
de María.
V a y a c o n e l i t a l a n i n i . — E n el Congreso de De
recho internacional que acaba de celebrarse en Madrid,
nn abogado de Ñapóles, el Sr. Fortunato, presentó un tema sobre el divorcio; pero todos los abogados se ecbaron
sobre él (sobre el tema, no eobre el pobre señor) y tuvo
que meterse el divorcio en el bolsillo,
jQué poco Jortunato ha sido el buen abogadol '
Í48
LA AVALANCHA
Mientra! dicha revista no se coloque en condiciones de
poder alternar con loo qne saben respetar a la mujer,
ninguno qne de católico se precie debe comprarla, ei no
quiere exponer a sus familias a la acción de tan envenenadas lecturaB.
C a l u m n i a d o r c o n d e n a d o . — E l director de El
Pueblo, semanario republicano de Tortosa, ha eido condenado por la Audiencia de Tarragona a tree ellos, seie
meses y veintiún días de destierro, multa de 250 pesetas
y pago de las costas procesales, por haber injuriado gravemente al reverendo Padre Orlandis, S. J., quien se
querelló contra dicho periódico.
Si siempre qne la prensa sectaria eacarneco los dogmas
o calumnia a los ministros de nuestra religión se hiciesen valer ante los tribunales de justicia los derechos qne
las leyes conceden a todos los ciudadanos, seguramente
cesarían esas campanas infames de los anticlericales,
ahora tan frecuentes, contra lo más digno de veneración
y respeto.
E l C a r d e n a l Aguirre.—Él día 9 del actual falleció en Toledo este insigne Primado, tan santamente como
habla vivido.
Con la muerte del Excmo. Sr. Cardenal Aguirre pierde la Iglesia espadóla al ilustre prelado qus con valentía
cristiana trabajaba incesantemente por la prosperidad religiosa de nuestro pobre pueblo. Siempre veló con sin
igual cuidado por los intereses del catolicismo, protestando virilmente contra los frecuentes desafueros y radicalismo de los gobiernos liberales.
Dios baya acogido en BU Beño al ilnstre purpurado.
R. I. P.
¡Oh, l o s oscurantista»!—Un industrial de Sabadell, D. Fernando Casablancas, hombre modesto y además (reaccionario», ha inventado una máquina hiladora
que es sencillamente una maravilla y que causará una
revolución en la industria textil.
La mayoría de los progresivos y avanzados demuestran su amor al progreso chillando contra la Iglesia y sus
curas. No saben hacer más que eso.
Pero el industrial sabadollés, con todo y ser un retrógrado, ha hecho dar nu paso de gigante al progreso
verdad.
Sabadell ha honrado al inventor con una fiesta magna,
y la Iglesia Be asoció a la Beata, asistiendo un representante del prelado, del clero y comunidades religiosas.
•El clero se opoae siempre a todo adelanto.»
Esto lo leerán ustedes un dia si y otro también en
cualquier papel liberal.
F a r a e x t i r p a r l a blasfemia.—Todo lo que se
haga para evitar tan detestable vicio será poco. Por eso
hemos visto con especial complacencia el modo de que se
valen las autoridades de la religiosa villa de Azcoitia para tener a raya a los blasfemos.
El medio consiste en aplicar una multa de 25 pesetas
al que blasfeme en público; pero como muchas veces eo
blasfema fuera del alcance de los vigilantes y suele faltar
quien denuacie, se ofrece la mitad de la multa al denunciante, y aBl se consigue que el blasfemo Bea castigado.
Si el denunciante es un vigilante o dependiente de la
autoridad, además de la mitad de la multa tiene uua gratificación de cinco pesetas que entrega un particular por
cada vez que denuncia.
De eeta manera se consigue que apenas se oiga blasfemia en dicha villa.
Recomendamos a las autoridades de nuestra ciudad,
de los puebloB y a los particulares todos que empleen esta
remedio, con lo cual ganará en gran manera la cultura pública y contraerán grandes méritos delante de Dios.
E s o ea l a p r e n s a liberal.—El Liberal, de Madrid, convirtió en una burla sangrienta un desgraciado
accidente.
Un sacerdote ejemplarisimo, querido y respetado de
todos, el párroco dignísimo de Pueyo de Marguillén, murió por un rayo que cayó en el pórtico de su parroquia,
De ese triste suceso, el periódico del trust hizo un relato sangriento, burlesco, que mereció desde los primeros momentos las más enérgicas censuras.
La madre del desgraciado sacerdote, herida en BUS
más futimos cariños, ha formulado protesta valerosa contra tal proceder.
He aquí la carta abierta que la angustiada madre dirige a El Liberal, de Madrid:
t Muy señor mío: Sólo Dioa sabe el dolor que mi corazón de madre sufre hoy al enterarme de la inicua e inhumana conducta del desdichado ser que se ha atrevido
a confeccionar un chute de los de a perro chuso con el venerado cadáver de mi queridísimo hijo el párroco de
I'ueyo de Maiguillén (Barbastro), muerto por una chispa
eléctrica.
Desde el fondo de mi alma levantante sentimiento!
amarguísimos de indignación contra el proceder indigno
y servil del firmante del escrito, mejor dicho, del estornudo bestial con que en la galería de los suyos se ha obsequiado a sus lectores.
Indudablemente, el señor Miranda no tiene hijos, y ai
los tiene, mi corazón de madre me dice que no loi
merece.
Quisiera yo en estos momentos, por toda venganza,
que dicho seQor se pudiera dar cuenta de la monstruosidad de su falta: como de hombre, cruel; como de ciudadano, injusta; como de caballero, inhumana; como periodista, asalariado, y como intelectual, digna de uu calificativo que muchas madres conmigo dirán en el fondo
de sus corazones.
En medio de mi amargura, sin embargo, tengo el consuelo de poder decir en alta voz que con españoles como mi hijo nuestra Patria serla feliz, y con españole*
como el periodista firmante, no es aventurado asegurar
nuestro desdichado porvenir. ¡|No saben amar a sus hijos, y querían llamarse amantes del pueblol!—María
Rabal.'
¡Qué vergüenza para esa prensa anticlerical que suele
verse en manos de algunos que se dicen católicosi
M u y b i e n hecho.—Un antiguo profesor de náutica escribe en un periódico:
«Creo que ensenando y demostrando la existencia de
Dios a mis alumnos les infiltraré doctrinas de consuelo
que les pondrán en camino de ser honrados marinos y
entusiastas patriotas.»
Es indudable.
Como lo es que la enseñanza contraria producirla
piratas.
3KIIC
A l vuelo.—Uu doctor, el Dr. Bejarano, confiesa—y
El País le da aire—que «antes y durante el reinado de
Carlos III era K»pafla más culta que ahora».
Naturalmente, ¡como que estaba entonces la España
nueva más cerca de la tradición castiza, de la que acababa de separarsel
¿Pero hoy, y después de lo andado?
Ya lo dice el mismo doctor:
«Godoy valía mis que Cánovas, y Sagasta, que Maura
y Mortt.|Y eso que Godoy—como la madre del gitano, que dice la popular copla andaluza—«dos pesetas no valia».
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244
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