HETEROTOPÍAS DE RECONOCIMIENTO/Una epistemología desde la diversidad espacial-cultural. VILLANUEVA PERALTA, Juan Antonio. Universidad Nacional Autónoma de México. México. La heterotopía debe significar una variable de entendimiento, una opción epistemológica para la construcción de la vida, del hábitat. En su exposición de ideas acerca de los lugares otros, Michel Foucault plantea desde la filosofía el concepto de heterotopía como un enfoque de la problemática de imbricadas relaciones entre el espacio, el territorio, la arquitectura; éstas disciplinas las lleva y traslada hacia conceptualizaciones alternativas que decantan la idea de espacio. Desde ahí, determina las dimensiones posibles para la “interpretación de las condiciones y componentes estructurales de la realidad urbana” y por supuesto al sentar parámetros para una realidad deja entrever las dimensiones de la ruralidad también en el sentido de aproximación a la interacción social en los distintos escenarios palpables y posibles. La vitalidad y vigencia de ésta figura filosófica radica en la capacidad de generar discursos alternativos, propuestas y acción comunitaria, propiciar la participación de la comunidad y la reflexión, al fin, del estado de las cosas que devengan en una conformación de la realidad rural y urbana, de conceptos nuevos y viejos, de culturas autóctonas y urbanas-migrantes, de un contraespacio donde se formulen nuevas posibilidades. ¿Si la ciudad es una estructura urbana de múltiples sistemas, de territorios, contextos, entornos y lugares diversos, bajo que enfoques se puede entender?, y por otro lado, fundamentar el planteamiento teórico: el concepto filosófico de la “heterotopía” permite la comprensión del fenómeno urbano contemporáneo y su definición a partir de diversos enfoques de caracterización (Perea, 2008:26) Como bien enuncia Perea Restrepo “permite evidenciar la existencia de un campo de conocimiento relativo” para lograr y entender la transformación y crecimiento de las ciudades, de las poblaciones y asi “reconocer en la ciudad la expresión de un organismo urbano hecho de rupturas, accidentes y discontinuidades” que reflejan la falta de planeación o la planeación coartada y dirigida para privilegiar los intereses de un grupo determinado; demuestra pues, la existencia de un mundo complejo de relaciones sistemáticas pero cambiantes, en constante evolución “que poco o nada se preocupa por la inclusión o por el reconocimiento de las ‘otras culturas’” (Perea, 2008:27). La heterotopía implica un reconocimiento entonces, de lo otro, aquello que no se subsumió ante las reglas homogeneizantes que abanderaban al progreso y al desarrollo, proyecto utópico moderno. Lo otro, se reconoce y se vuelve una acción en el espacio, es como aquella definición de tiempo que haría referencia Heidegger, tiempo es igual a movimiento en el espacio, por lo que la heterotopía es una cuestión temporal, es una transformación a partir de la reflexión que existe gracias a su acción y en tales circunstancias eclosiona. Surge pues la heterotopía como un remanente de las utopías anteriores, llena de significaciones y valores que suponen una resignificación de los territorios que la conforman, reconstituyendo los valores socio-culturales desde una apropiación del espacio que ipso facto supone diversos sentidos de existencia, de trabajo y consolidan la idea de un lugar otro. La complejidad que mantienen estos espacios, o las propuestas de ellos, sirve al discurso hegemónico del Estado o de las corporaciones a mantener excluídas tales formas de organización y de otra forma, siguiendo un discurso que revela al corto tiempo su verdadera intención incluye de forma que segrega y disfraza la oportunidad de aceptación y libertad en una integración que sirve solamente para homogeneizar y romper con la diversidad. Dado que la diversidad implica complejidad y por lo tanto dispersión de la población, la heterotopía sirve mas allá de dilucidaciones utópicas y de fórmulas distópicas enajenantes y virtualmente beneficiosas. La complejidad que se manifiesta y constituye nuestro mundo puede ayudar a resolver de manera plural 1 y amplia los desafíos que el status quo hace prevalecer y que merman y destruyen las expresiones culturales desde las mas sencillas y cotidianas hasta las mas complejas. Desde ésta posición es que se puede abordar un desarrollo alternativo o una visión del post-desarrollo para generar de manera específica en poblaciones originarias y por supuesto en emplazamientos de índole urbana la “capacidad de permitir en un solo lugar el reconocimiento de múltiples experiencias de vida” (Perea, 2008:29) y como bien señala, reivindicar los espacios donde se permitan y converjan las identidades múltiples, la diversidad cultural y por lo tanto que pugne por experiencias gregarias, abiertas y no marginales. Lo importante es que sirva como enclave para la interacción, que propicie el reconocimiento de la diversidad social, cultural, ambiental y así consolidar los espacios democráticos. Dichos espacios estarán encaminados en la búsqueda de alternativas espaciales que promuevan la identidad arquitectónica y mantengan las dinámicas y procesos culturales a diferentes escalas. La heterotopía encauza a los habitantes y sirve como instrumento para la formulación de lo que la ciudad, la población, su vida al final de cuentas es percibida y desea ser construida: sería según Perea Restrepo “una biografía parcial sobre la realidad observada, que luego se convertirá en concepto de interpretación” (2008:33) y así establecer procesos para su configuración. REFERENCIAS: AGUILÓ, Antoni (2009). “El concepto de poder ebn la teoría política contrahegemónica de boaventura de Sousa Santos: una aproximación analítico-crítica” en Revista Nómadas. [En Línea] No. 24. Julio-Diciembre 2009, Universidad Complutense de Madrid, disponible en: http://www.ucm.es/info/nomadas/CV/antoniaguilo.pdf [Consultado el 2 de diciembre de 2011]. FOUCAULT, Michel (2010). El cuerpo utópico: las heterotopías. Buenos Aires: Nueva Visión. SANTOS, Boaventura de Sousa (2005). El milenio huérfano. Ensayos para una nueva cultura política. Madrid: Editorial Trotta. A partir de las ideas emancipadoras de Boaventura de Sousa Santos, se intenta abordar la figura heterotópica poniendo enfásis en la multiplicidad y pluralidad de la utopía que se describe en su ‘teoría de la traducción’ haciendo valer en un mosaico de colores, en este caso de posturas, percepcines y necesidades, no un color unificador –como representaría el blanco- sino el mosaico por sí mismo y asi trascender la bifurcación hacia una constelación de saberes y proporcionar alternativas y asi crear una justicia cognitiva, por lo tanto, social. 1