La marea humana

Puntos de vista
La marea humana
A pesar de nuestra relativa falta de fondos, han ocurrido muchas
cosas a lo largo de los tres años de mi presidencia. El núcleo de la
FID se ha visto fortalecido con la reestructuración de la Oficina
Ejecutiva y el nombramiento de Luc Hendrickx como nuestro Jefe
Ejecutivo. Al mismo tiempo, las Regiones de la FID han continuado
madurando; cada vez organizan más actividades propias e
interactúan eficazmente con el centro. El objetivo ha sido tener
una sola organización que contenga siete Regiones activas en lugar
de siete federaciones independientes con una octava en Bruselas.
Esto se ha conseguido.
Sección Consultiva sobre la Diabetes en
la Infancia y la Adolescencia ha
continuado con su muy exitosa campaña
«Adopta a un niño». También se ha
incorporado una nueva Sección
Consultiva sobre el Pie Diabético. Sus
actividades son amplias y de un valor
tremendo en muchas de nuestras
regiones. Además, hemos formado un
Grupo de Trabajo sobre la
Epidemiología, que ha proporcionado
muchos de los datos del Diabetes
Atlas.
De modo que ¿qué actividades se han desarrollado? La
revindicación de los derechos de las personas con diabetes es uno
de nuestros papeles principales. Para lograrla hemos reestablecido
estrechos vínculos con la OMS y ahora tenemos un Grupo de
Trabajo OMS/FID que se reúne con regularidad. Un importante
logro del Grupo de Trabajo ha sido obtener importantes fondos
para un programa de concienciación sobre la diabetes. Se están
creando dos puestos, con base en la OMS, pero bajo dirección
conjunta con la FID. La financiación se obtuvo de la Fundación
Mundial de Diabetes. La FID ya había creado una estrategia de
concienciación que ahora se verá implementada. Otra acción
conjunta con la OMS ha incluido un documento de
recomendaciones para realizar rastreos de población en busca de
diabetes que se publicará en breve.
El profesor Sir
George Alberti es
presidente de la
FID. También es
ex-presidente del
Real Colegio de
Médicos del RU,
donde ha sido
nombrado
recientemente
director clínico
nacional de acceso
a emergencias.
Otro aspecto importante ha sido el
desarrollo de ideas para la
prevención. No es sólo cuestión de
prevenir la diabetes, lo cual es de vital
importancia, ya que las cifras siguen
creciendo, sino también de prevenir el
desarrollo de complicaciones
diabéticas en aquéllos que ya las
tienen. Hoy existen firmes pruebas de
que esto es totalmente viable y
estamos trabajando en ambas áreas.
Este número de Diabetes Voice está
dedicado a varios aspectos de la prevención.
Uno de nuestros logros más preciados es el Diabetes Atlas. La
versión más reciente se presentará en el congreso mundial de la
FID que se celebrará en París en el mes de agosto. Ofrecerá
valiosa información para gobiernos y para todos los que estén
interesados en la diabetes.
Finalmente, hemos establecido relaciones laborales con otras
organizaciones relevantes, tales como el Grupo de Trabajo
Internacional para la Obesidad y la Sociedad Internacional de
Nefrología. En ambos casos estamos editando libros que
coincidirán con el Día Mundial de la Diabetes del presente año y
del 2004. El Día Mundial de la Diabetes es otro punto vital para
aumentar la concienciación mundial de la diabetes.
Muchas de nuestras actividades más «antiguas» se han seguido
desarrollando. El Grupo de Trabajo para la Insulina sigue avanzando
y trabajando para que haya insulina disponible, accesible y al
alcance de todos. La Sección Consultiva sobre la Educación ha
publicado su magnífico currículo, mientras que la Fundación para la
Educación sigue concediendo becas a los profesionales sanitarios
para que visiten otros centros y mejoren sus conocimientos sobre
diabetes. Seguimos sintiéndonos agradecidos hacia la industria por
su apoyo, y en el presente, también lo estamos hacia la Fundación
Mundial de Diabetes, por financiar varias becas nuevas para
conseguir unos períodos de estudio ligeramente más largos. La
Aunque ya hay bastantes cosas en marcha, aún queda mucho
por hacer. No hay duda de que esta expansión continuará bajo
la dirección de Pierre Lefèbvre, a quien ya debo un gran
agradecimiento por sus esfuerzos.
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Junio 2003
Volumen 48 Número Especial