Alberto Hurtado: “Contento, Señor, contento” La Compañía de Jesús, fundada por San Ignacio de Loyola, ha sido una de las órdenes religiosas más importantes de la historia de la Iglesia, sobre todo, por la santidad de muchos de sus miembros. San Alberto Hurtado, cuya vida sacerdotal ha inspirado a muchos hombres y mujeres, llegó a ser uno de esos Jesuitas que, amando a la Iglesia, se dedicó a difundir los ideales evangélicos, sobre todo, en el campo de la doctrina social. Ante las dificultades, Alberto Hurtado, solía decir: “contento, Señor, contento”; ojalá que todos podamos hacer lo mismo, pues es importante que hagamos las cosas con gusto, es decir, con la alegría que debe ser parte esencial de nuestra vida. Para muchos, nuestra fe, es una religión triste y dramática, sin embargo, la realidad es que el cristianismo es la religión de la alegría, pues Cristo no sólo murió por nosotros, sino que también volvió a la vida. Seamos más alegres, sobre todo, en medio de las dificultades, pues con nuestra alegría, podemos animar a otros que se encuentran cargando un peso mucho mayor. Dejémonos llevar, como Alberto Hurtado, por la fe y el amor.