NIVEL SEMÁNTICO E L SIGNIFICADO: Desde el punto de vista semántico se puede decir que la palabra es una unidad lingüística con significado completo e independiente. La semántica estudia el significado de los signos lingüísticos y las relaciones que estos signos mantienen entre sí a través del significado. El significado es el conjunto de características conceptuales asociadas indisolublemente a un significante. Todo significado está formado por una combinación de rasgos significativos mínimos, los semas, que lo caracterizan y lo distinguen de otros significados. Ejemplo: “Hombre”: animado, humano, adulto, no femenino / “Mujer”: animado, humano, adulto, no masculino / “Niño”: animado, humano, no adulto, no femenino. Los grupos de palabras (de la misma categoría gramatical) relacionadas en su significado por el hecho de que comparten algunos semas comunes forman un campo semántico. Cada comunidad lingüística distribuye y estructura los campos semánticos según sus necesidades; es lógico que una comunidad que no conoce determinados objetos o no haya pensado en ciertas relaciones o conceptos, tampoco tenga palabras que los definan. El campo semántico de ‘nieve’ para nosotros es mucho más reducido que para los esquimales, pero bastante más extenso que para los habitantes de la selva. Aisladamente una palabra puede tener varios significados, pero cuando la situamos en un contexto lingüístico, adquiere un significado concreto y único de todos los posibles, el sentido. En él influyen tanto el contexto lingüístico como el extralingüístico. - “Amigo” puede tener el sentido de ‘novio’ o ‘pareja’ por circunstancias situacionales. - “Mar”: “El mar estaba en calma”. “Estoy en un mar de dudas”. Lo determinante es el contexto lingüístico. - “Maestro”: “El maestro dio una gran estocada”. “Mi maestro me felicitó por el examen”. Contexto lingüístico. - “Zapatilla”: “Pásame la zapatilla”. Varía su sentido según sea dicho entre bailarines o entre fontaneros: contexto extralingüístico. F ENÓMENOS SEMÁNTICOS: Se verifican a partir de las relaciones que se establecen entre el significante y el significado de las palabras: Sinonimia: consiste en la equivalencia Diferenciamos dos tipos de sinonimia: de significados entre distintos significantes. Total: Identidad total de todos los semas de distintos significantes que hace que dos palabras sean intercambiables en todos los contextos: “burro / asno”, “ileso / indemne”. Es muy escasa. Parcial: Significados parcialmente parecidos entre varios significantes que pueden intercambiarse en ciertos contextos: “coger / tomar”: “Voy a coger / tomar un taxi”. “Voy a tomar /*coger café”. Homonimia: Se produce cuando hay significantes semejantes con significados diferentes; son palabras de origen distinto que por evolución fonética han coincidido en su significante. Teniendo en cuenta la categoría gramatical de las palabras homónimas, se establecen dos tipos de homonimia: Homonimia absoluta: las palabras pertenecen a la misma categoría gramatical: “banda”: Del fr. ant. bande, vende: ‘cinta’ / Quizá del gót. Bandwō: ‘grupo’. Homonimia parcial: las palabras pertenecen a categorías gramaticales diferentes: “vino”: Del lat. Vinum:‘licor alcohólico’ / Del lat. Venīre: 3ª persona del singular del pretérito perfecto simple de indicativo del verbo ‘venir’. Por otra parte, teniendo en cuenta que la identidad de los significantes puede darse en distintos niveles, las palabras homónimas pueden ser: Homónimos homófonos: identidad sólo en el nivel fónico:“bello”: Del lat. bellus / “vello”: Del lat. Villus. Homónimos homógrafos: identidad en el nivel fónico y gráfico: “cola”: Del lat. vulg. coda, y este del lat. Cauda: ‘extremidad posterior del cuerpo y de la columna vertebral de algunos animales’. / “cola”: Del lat. colla, y este del gr. κόλλα: ‘pasta que sirve para pegar’. Polisemia: Cuando al significante de una palabra le corresponde un único significado, decimos que la palabra es monosémica: “bicarbonato”, “abdomen”… Hay muy pocas palabras monosémicas, la mayoría son polisémicas, pues a un significante podemos asociarle más de un significado y sólo el contexto hace que el significante adquiera un sentido único. Entre los diferentes significados de un término polisémico suele haber relación. La polisemia responde al principio de economía de la lengua porque facilita la memoria, pero puede suponer a veces ambigüedad en el mensaje. Ejemplo: “banco”: ‘de un parque, de dinero, de arena, de sangre’, etc. Antonimia: Se produce cuando el significado de una palabra es contrario al de otra. En esta oposición de significados hay matices que nos llevan a establecer distintos tipos de antónimos: Complementarios: se da una oposición total de significados de forma que la negación de uno implica la afirmación del otro: “vivo / muerto”, “acentuado / inacentuado”. Graduales: existen términos intermedios, por lo que la negación de uno no implica la afirmación del otro: “frío / caliente”, “alto / bajo”. Recíprocos: la afirmación de la existencia de un término implica la afirmación de la existencia del otro: “padre / hijo”, “comprar / vender”.