2ª Jornada de Capacitación de Agregado de Valor en Origen. El encuentro en el INTA Marcos Juárez generó una alternativa proactiva de capacitación para dar un paso adelante en el agregado de valor en origen a la soja y proponer alternativas superadoras del extrusado-prensado. Un producto importante de la jornada fueron las bases para un acuerdo en la formación de una Federación Intercámaras para darle mayor representatividad y continuidad en la búsqueda de soluciones de diferentes problemáticas del propio desarrollo del sector. Con marcado éxito se desarrolló en INTA EEA Marcos Juárez la 2ª Jornada de capacitación de Agregado de Valor en Origen organizada por el Proyecto PRECOP. Más de 500 personas participaron del encuentro de capacitación y debate, buscando información para seguir avanzando en la cadena y aumentar el agregado de valor a la soja extrusada-prensada en origen. Integrantes de grupos asociativos, gerentes y dueños de plantas de extrusado-prensado, y productores con proyectos de industrialización, fueron los que conformaron la calificada audiencia de la jornada, que no dejaron escapar detalles a cada disertante. Los temas centrales de la jornada estuvieron enfocados a la calidad de la materia prima, el proceso de extrusado-prensado, el control de calidad de subproductos, la apertura de nuevos mercados, el refinado de aceite de soja, la industria y mercado del alimento balanceado, la producción de biodiesel a baja escala, el asociativismo, y nuevas alternativas en torno al agregado de valor en origen. Mario Bragachini, coordinador del Proyecto de Eficiencia de Cosecha, Poscosecha y Agroindustria en Origen (PRECOP) del INTA Manfredi, detalló: “La soja ofrece un sinnúmero de oportunidades para su transformación, la debemos producir y exportar industrializada, con alto valor agregado y muchas horas de trabajo argentino por hectárea con el consecuente desarrollo local”. Esta transformación, agregó el técnico, es la base para mejorar sustancialmente la demanda de mano de obra por hectárea de soja. “El punto de partida es la industrialización en origen de los granos, mediante Pymes asociativas de escala y tecnología competitiva”. En esta línea, Alejando Saavedra, coordinador del Proyecto de Agregado de Valor en Origen (INTA AER Justiniano Posse), agregó que “el objetivo del encuentro fue que los productores den un paso más, sigan escalando nuevos eslabones en la cadena y se asocien para formar PyMEs que les permitan agregar valor en origen, potenciarse y vender más y mejor en el mercado interno y externo”. En números, se procesan actualmente en pymes 3,5 millones de toneladas de granos de soja que producen aceite crudo por prensado (0,42 M/tn) y proteína entregada en dos formas: como soja integral extrusada y expeller (3,01 M/tn), según detallaron los especialistas. El expeller es un subproducto que se obtiene luego del extrusado y prensado. Se trata de un concentrado con un importante contenido y calidad proteica –por lo general entre 40 y 47% sobre sustancia seca– que funciona como suplemento dietario que junto otros granos conforman el alimento balanceado, explicó Saavedra. La Dra. Martha Cuniberti, de la EEA Marcos Juárez, durante su disertación sobre calidad de la materia prima y su incidencia en la cantidad y calidad de aceite y expeler obtenido en el proceso de industrialización del grano de soja en origen, dejó como consejo la importancia de conocer la calidad de la materia prima previo al ingreso del proceso de industrialización, los análisis más representativos son la cantidad de proteína, aceite y humedad que actualmente se realizan con equipos NIR, que bien calibrados son precisos y demoran 30 segundos por muestra. El otro parámetro es la actividad Ureácica, es una medida del grado de desactivado de los factores anti nutricionales del grano de soja realizado en el proceso industrial. También en el laboratorio se analizan la cantidad del grano dañado y acidez entre otros factores también se tiene en cuenta el grano verde de soja presente en la muestra. Como conclusión, Cuniberti indicó que la soja de 1ª contiene mayor aceite que la de 2ª, y la soja de 2ª mayor proteína que la de 1ª. Además señaló que a medida que se retrasa la fecha de siembra de la soja el grano contiene más proteína y menos aceite; con Grupo de Madurez más largos se obtiene más proteína y menos aceite. En la región norte es de esperar más aceite que en la región pampeana por mayor temperatura de llenado de grano. La genética solo explica el 13% de la variabilidad de la proteína y el 11% el contenido de aceite. También durante la jornada disertaron y dejaron sus aportes que figuran en la publicación editada para la jornada y que es posible ubicarla en la página www.cosechaypostcosecha.org los siguientes disertantes: Andrés Bittel – Berabendi S.A.: Proyecto Planta Elaboradora de Alimento Balanceado. Raúl Lasgoity: Proceso de Refinado de Aceite. Carlos Querini – INCAPE FIQ UNL CONICET: La producción de Biodisel en baja escala tecnológica para autoconsumo. Néstor A. Juan – INTA EEA Anguil, La Pampa: Aportes de las herramientas para medición de la calidad de insumos y productos agroalimentarios, la tecnología NIRS. Finalmente Walter Lasagna y Horacio Fernández aportaron lo referente a los progresos del Clúster Agrícola-Ganadero-Industrial “En cadena” del departamento Marcos Juárez. Para cerrar la jornada habló el Secretario de Agricultura de la Provincia de Córdoba, Ing. Agr. Héctor Fontán, quien durante su gestión realizó aportes concretos al desarrollo de Pymes de Valor Agregado a los granos en Origen. La Cámara Argentina de Empresas de Nutrición Animal (CAENA) también participó en la jornada y llevó a cabo una disertación referida a la producción de alimentos balanceados. El representante de CAENA, Méd. Vet. Gabriel Gualdoni, detalló: “para producir 14 millones de toneladas de alimento balanceado se necesitan casi 1,4 millones de toneladas de expeler de soja, que es la situación actual, pero para el 2020 se estima una demanda de balanceados de 25 M/t, lo cual demandaría unas 2,3 M/t de expeler de soja, o sea un 78% más del actual, solamente para producción pecuaria”. El evento contó con la participación de la Cámara de Biocombustibles de Córdoba (CABIOCOR) y la Cámara Industrial de Extrusado y Prensado de la Provincia de Santa Fe (CIDEP), que entablaron un dialogo fluido con el auditorio hablando de los problemas comunes que se generan en el sector. La constitución de la “Federación Intercámara de Extrusado-Prensado de Soja”, un gran resultado de la jornada. En el marco de este encuentro de capacitación, las cámaras CABIOCOR y CIDEP, de Córdoba y Santa Fe respectivamente, convirtieron esta jornada en el escenario para asentar las bases de un primer acuerdo para la formación de la Federación Intercámara de Extrusado-Prensado de Soja. En este primer acuerdo de partes se definieron algunos objetivos principales que rondan en torno a la conformación de esta Federación con el propósito de unirse y trabajar conjuntamente para generar volumen de calidad de producto procesado. Mientras se abastece la demanda del mercado interno, se estudiarán las alternativas exportadoras. También anunciaron la firma de un Acta Acuerdo Fundacional entre ambas cámaras, que se llevaría a cabo el miércoles 21 de diciembre en un encuentro que se desarrollará en la ciudad de Santa Fe. Walter Moretta, presidente de CABIOCOR, y Walter Albrecht, presidente de CIDEP, destacaron la importancia de haber logrado un acuerdo de partes entre ambas cámaras para trabajar en forma conjunta, donde tratarán de unificar la calidad y generar volumen de soja extrusada-prensada. El Ing. Agr. José Méndez, de INTA Totoras, importante referente del PRECOP III, destacó la voluntad de ambos organismos de aunar esfuerzos con objetivos en común. “Desde el Proyecto PRECOP destacamos la predisposición de ambas cámaras para asociarse de manera formal bajo un acuerdo con el propósito de solucionar problemas comunes y trabajar conjuntamente para seguir creciendo”, puntualizó el técnico. Además, Méndez contó: “Este primer avance será presentado ante representantes de la Cámara Nacional de Pymes Aceiteras (CANAPA) para ser analizado, con el propósito de sumar a ese organismo en este acuerdo de partes y unificar el trabajo de las tres Cámaras.” Durante la 2ª Jornada de Capacitación sobre Valor Agregado en Origen los organizadores realizaron el lanzamiento de 2 nuevas publicaciones técnicas cuyo contenido podrá encontrarse en www.cosechaypostcosecha.org. Una de ellas es la Actualización Técnica Nº 69 del INTA PRECOP: Evolución del Sistema Productivo Agropecuario Argentino, Mayor Valor Agregado en Origen, la misma tiene 78 páginas y fue escrita y editada por técnicos del PRECOP: Mario Bragachini, Cristiano Casini, Alejandro Saavedra, José María Méndez, Ricardo De Carli, Enrique Behr, Lisandro Errasquin, Fernando Ustarroz, Marcos Bragachini, y Mauro Bianco Gaido. La otra publicación fue preparada especialmente para la jornada, con el contenido técnico de las presentaciones y lleva el mismo título que el encuentro de capacitación: 2ª Jornada de Capacitación sobre Valor Agregado en Origen, “Avanzar en la cadena agregándole valor a la soja extrusada-prensada. Los autores son: Martha Cuniberti, Rosana Herrero (EEA Marcos Juárez), Juan Moreno, Gabriel Gualdoni (CAENA), Andrés Bittel (Berabendi S.A.), Raúl Lasgoity (TIPCO), Carlos Querini (INCAPE FIQ UNL CONICET), Walter Lasagna y Horacio Fernández (Clúster “En cadena” - Comunidad Regional Marcos Juárez), Néstor Juan (INTA EEA Anguil), Favio Esteves (CANAPA), Walter Moretta (CABIOCOR), Walter Albrecht (CIDEP), Alejandro Saavedra. Editor: EEA Marcos Juárez. ANEXO: 2ª Jornada de Capacitación sobre Valor Agregado en Origen. Mario Bragachini, especialista del INTA, habló del futuro del valor agregado en origen del grano de soja y aclaró que no comienza ni termina con el extrusado–prensado de soja en plantas Pymes asociativas con venta de expeler y aceite crudo. Según Bragachini, las Pymes tienen que evolucionar en el agregado de valor, deben pensar que el expeler es adquirido y transformado pagando fletes caros por productores de leche, productores avícolas de carne y huevo, productores de cerdo, productores piscícolas o bien fabricas de productos balanceados específicas o fabricas de alimento para mascota. Todo ello indica diferentes alternativas para crecer en origen mediante la integración vertical de la cadena; con el aceite es otra historia parecida ya que existen compradores para la refinación del mismo, para aceite de alimentación humana o para la fabricación de biodiesel. Para avanzar en estas alternativas en origen la idea es constituir empresas asociativas entre varias plantas cercanas y encarar una industrialización del aceite de escala y tecnología competitiva de manera asociativa. Bajo la misma idea con la proteína de soja extrusada de alta calidad se puede acceder a otro tipo de industrias como ser la elaboración de soja de consumo humano produciendo harinas micronizadas de soja, harinas de soja por molienda o sémolas de soja, en los tres casos para uso como extensores cárnicos, panificación, lácteos, pastas, sopas de cremas, etc., etc. Por otro lado con el expeller de soja se puede también desarrollar en origen industrias de soja texturizada para extensores cárnicos, como chorizos, hamburguesas, salchichas, jamones, etc. o sea fibras análogas de la carne. Con el aceite de soja desgomado la industrialización en origen no termina con aceite refinado de uso humano o biodiesel, también se puede producir en origen lecitina de soja para uso comestible y desde ese producto otros 20 derivados, entre ellos los aceites emulsionables, cosméticos, productos de panadería, medicinales, agentes humectantes, etc., pero también desde el aceite crudo desgomado se puede fabricar glicerol, ácidos grasos y esteroles. La soja ofrece más de 60 opciones de industrialización o sea que las alternativas de industrialización y transformación en origen recién comienza y las 400 Pymes de extrusado-prensado de soja existentes en Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires que hoy procesan unas 4 M/tn de soja dejan una cantidad de expeler que hoy satura la demanda interna, por lo tanto algunas plantas no trabajan a plena capacidad y eso representa ineficiencia y aumento de costo, lo cual les hace perder competitividad frente a la harina de soja extraída por solvente que si bien la calidad de proteína es inferior y no aporta grasa a la dieta, o sea es otro producto, los demandantes muchas veces deciden la utilización por precio. La harina de soja por solvente no es la única fuente proteica que se ofrece como competencia del expeler de soja, por lo tanto para ser competitivo siempre se debe trabajar con la máxima eficiencia de proceso y con la mejor calidad. Frente a esas alternativas de posible pérdida de competitividad, la solución en el corto plazo es trabajar de manera conjunta para el sector público/privado para facilitar la exportación de expeler de soja, no solamente a los mercados de los países limítrofes, sino pensar también en otros mercados como China y algunos de los países emergentes demandantes. Para lograr rápidamente ese objetivo lo mejor es darlo a conocer políticamente y ello debería realizarse con total representatividad de las 400 Pymes y con el peso de los casi 3.000 puestos de trabajo genuinos ubicados en el interior productivo, allí donde cada puesto de trabajo representa equidad de distribución y desarrollo local, aspecto social muy tenido en cuenta por los políticos de turno. Para ello se requiere de la unificación de las 3 cámaras existentes en una Federación de Intercámaras de extrusores/prensadores de soja que puedan elaborar y presentar a los gobiernos federales y provinciales un proyecto concreto de exportación de expeler de soja normalizado con marca argentina y buenos procesos de control del producto. La exportación de expeler de soja representaría para las pymes del sector una excelente alternativa para los próximos 3 años hasta que la producción pecuaria y la industrialización de segundo orden crezcan en origen y generen mayor demanda del grano de soja industrializado en origen. Bajo estas bases el día 21 de diciembre trabajarán las cámaras y el INTA buscando el principio de la solución de los problemas del sector donde el proyecto INTA PRECOP viene trabajando con éxito en los últimos 3 años. Bragachini también comentó durante la jornada en Marcos Juárez que en la provincia de Córdoba para el año 2014 habrá en funcionamiento unas 8 plantas de procesamiento de etanol en base a maíz (molerán 1,2 M/t), 3 de ellas estarán ubicadas en la zona de Rio IV, otra en Villa María, otra en la ciudad de Córdoba, éstas ya con cupo de etanol otorgado; y en trámite avanzado de cupo, otras 3 plantas: una en Bell Ville, otra en Marcos Juárez y otra en el norte de Córdoba por la zona de Chalacea. Las plantas serán de un tamaño de 100.000 hasta 350.000 t de maíz procesado por año, las cuales producirán en origen 500.000 t de residuos proteicos de uso pecuario (DGS). De cada tonelada de maíz se obtiene 400 litros de etanol, 400 kg de DGS y 300 kg de CO2. El DGS puede ser seco (con 10 % de humedad, 28 a 32 % de proteína y 8 a 10 % de grasa) y se llama DDGS, no es perecedero y puede ser utilizado para formular raciones de producciones aviares y/o porcinas; y si el DGS es húmedo (con 65 % de humedad) adquiere el nombre de WDGS y tiene las mismas concentraciones proteicas y de grasa que el subproducto seco, pero es perecedero (8 días). Su uso es más apto para feed-lot y tambos ubicados en un radio no mayor a los 150 km de la planta. Todo esto provocará en la provincia de Córdoba un cambio de paradigma de las reales posibilidades de producir proteína roja, o sea carne y leche en origen. Paralelamente aparecerán las industrializaciones de segundo orden como frigoríficos para el mercado interno y la exportación, las industrias lácteas especificas y las industrias del huevo liquido pasteurizado y luego el huevo en polvo para exportación, realizando la verdadera transformación de la Argentina Agroalimentaria y Agroindustrial que transforme los pueblos del interior productivo en verdaderos polos industriales y agroindustriales con desarrollo y equidad distributiva. El PEA2 Plan Estratégico Agroalimentario Argentino, recientemente lanzado por el MAGyP, tiene como meta un aumento del 150 % de las exportaciones del complejo agroalimentario para el 2020, con un mayor incremento relativo de las Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA) con alto valor agregado. Todo este revolucionario cambio de la estructura productiva argentina demandará un fuerte incremento del consumo de energía eléctrica y gas natural dejando sin posibilidad de industrialización a muchas localidades del interior donde no existen redes instaladas. En el año 2006 Argentina era un país de balanza energética altamente positiva y, por desfasaje de producción y mayor consumo por el desarrollo del país, se fue perdiendo el autoabastecimiento y en el año 2011 pasó a ser un país con balanza energética negativa. Esto indica un gran futuro del mercado interno de la bioenergía, tanto sea en base a etanol de caña de azúcar, etanol de maíz, etanol de sorgo granífero y azucarado planta entera, biodiesel de soja, o aceite crudo de soja para uso energético (electricidad); y también existe un gran futuro para la producción de metano con biodigestores de alta eficiencia que funcionan fermentando maíz planta entera picado fino para generar gas metano y luego, a través de motores endotérmicos, energía eléctrica y energía como calor. También existen posibilidades de uso directo del metano como gas industrial o urbanístico para abastecer pueblos bioenergética al mejor estilo Alemania. Todas estas posibilidades de uso y aprovechamiento de la biomasa colocan a la Argentina en una posición inmejorable mirando el 2050, año en que según estiman diferentes fuentes se duplicará la demanda de alimento y, como se sabe, estos requieren de mayores tierras sembrables y superficie fotosintetizable con disponibilidad de agua. En este sentido cada habitante de Argentina posee nada menos que una hectárea/habitante, o sea la mejor relación per cápita del mundo. Además Argentina puede producir alimentos con una huella del carbono excelente, ya que produce materia prima con muy bajas emisiones de gases invernadero tranquera adentro, gracias al bajo consumo de combustible por tener un sistema productivo basado en la siembra directa, la biotecnología y la agricultura de precisión, entre otras tecnologías con alto grado de desarrollo y adopción. En cuanto a energía sustituta de la energía fósil (hoy considerada como contaminante), Argentina puede generar etanol y biodiesel en base a diferente biomasa, puede también aprovechar la energía eólica y la energía solar para producir energía renovable a muy bajo costo, dado que posee una amplia superficie no poblada con viento y también alta radiación los 365 días del año. Todas estas oportunidades solo pueden ser aprovechadas si se planifica estratégicamente, se legisla en consecuencia y se ejecuta con un plan operativo incluyendo estratégicamente a los 2.172 intendentes que posee el país en todo el territorio. El desarrollo local solo es posible hacerlo con una participación activa de las comunidades regionales donde se siga un ordenamiento territorial preservando los recursos naturales, los ambientes productivos, la biodiversidad, todo en un marco de sostenibilidad económica social desde origen, desde los pueblos y ciudades del interior. No existe posibilidad de desarrollo territorial en un país agroalimentario y agroindustrial si no se incluye y defiende el sujeto agrario que es la familia del productor agropecuario con fomento del arraigo, teniendo como base una nueva ruralidad basada en la innovación permanente con capacitación y formación de recursos humanos con habilidades especificas de acuerdo a la necesidad de cada zona agroecológica y demanda particular. AGROINDUSTRIALMENTE Argentina tiene mucho para hacer y crecer, y lo está haciendo. La maquinaria agrícola y las agropartes pasaron de una facturación total en el año 2001 de 350 M/U$U, a una facturación de 1.080 M/U$S en el año 2010, incluyendo los 260 M/U$S de exportación, con una prospectiva de facturación total al 2020 de 2.230 M/U$U con 600 M/U$U de exportación y balanza comercial positiva de 400 M/U$U en el 2020. Este análisis prospectivo no incluye las inmejorables posibilidades industriales del desarrollo nacional de maquinas de procesos agroalimentario que hoy posee una balanza comercial de 600 M/U$U negativa, con un análisis prospectivo para el 2020 de un mercado local triplicado en su demanda. Oportunidad concreta para el desarrollo de la industria nacional metalmecánica. Todos los análisis indican éxito para el valor agregado en origen y el año 2012 será el año del desarrollo del valor agregado en origen. Las decisiones macro de política de estado están tomadas, falta ajuste estratégico fino sobre el aterrizaje de las políticas operativas y unos cuantos millones de dólares para financiar y facilitar el desarrollo de Pymes asociativas que generen proyectos agroalimentarios y agroindustriales en origen con monitoreo de instituciones públicas prestigiosas que argentina posee en todo el territorio nacional. Los cultivos legumbres tienen importantes posibilidades de desarrollo, se destaca entre ellos el poroto de producción estival, pero existen otros como el garbanzo, lenteja, arveja, mostaza que representan un gran futuro de diversidad productiva con agregado de valor en origen. Las legumbres representan productos que se industrializan en origen y poseen alto valor agregado al manejar mercados de exportación de productos con garantías de inocuidad y calidad. Seguramente pueden constituir alternativas de abastecimiento de mercados de países en vías de desarrollo para el abastecimiento de “Ferias Francas”, esto representa una posibilidad concreta para las Pymes asociativas que pueden desarrollar mercados de exportación y donde el estado puede facilitar mucho su inserción a través de la promoción de viajes y misiones cruzadas siguiendo el modelo virtuoso de la maquinaria agrícola, donde trabaja coordinadamente una red público/privada, más las embajadas de diferentes países con el valor agregado del Know how de la tecnología del INTA. Por primera vez en la historia Argentina planificó el desarrollo agropecuario, agroalimentario y agroindustrial mirando 10 años adelante. El PEA2 2020 fijó metas y objetivos con la participación de 53 facultades, el INTA, SENASA, Organizaciones Internacionales de Cooperación, más de 300 ONG, 450 escuelas agropecuarias, 140 Cámaras Empresarias, entre otros organismos; toda esa participación federal constituye un avance histórico que ahora se debe operativizar lo más rápido posible y de la manera más eficiente que se pueda, augurando éxito en el mediano plazo. INTA EEA Manfredi – Sede del Proyecto INTA PRECOP III Ruta Nacional Nº 9 – Km. 636 (5988) Tel: (03572) 493039 / 053 / 058 – Interno: 133 E-mail: [email protected] – [email protected] Sitio Web: www.cosechaypostcosecha.org