HEMEROTECA VIRTUAL TOMÁS MARULANDA LÓPEZ

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“HEMEROTECA VIRTUAL TOMÁS MARULANDA LÓPEZ”
PATRIMONIO EN CONSTRUCCIÓN
LAURA POSADA MARULANDA
Trabajo de grado para optar por el título profesional de
Comunicadora Social con énfasis en Producción Editorial
Director del trabajo de grado
Luís Ignacio Sierra G.
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
FACULTAD DE COMUNICACIÓN Y LENGUAJE
CARRERA DE COMUNICACIÓN SOCIAL
BOGOTÁ, JULIO 31 DE 2008
TABLA DE CONTENIDO
Pág.
INTRODUCCIÓN........................................................................................................ 2
1. CULTURA VIRTUAL........................................................................................... 4
1.1 Cyberspace y Cyberculture...................................................................................... 6
1.2 ¿Qué se entiende por una unidad de información?.................................................. 8
1.3 Evolución y características de las unidades de información digital......................... 9
2. LAS HEMEROTECAS COMO UNIDADES DE INFORMACIÓN.............. 12
2.1 Hemerotecas........................................................................................................... 12
2.2 Hemerotecas Virtuales............................................................................................ 13
2.3 El fenómeno de las Digital Libraries...................................................................... 15
2.4 Desarrollos técnicos................................................................................................ 16
2.5 Ventajas.................................................................................................................. 19
3. PROPUESTA EDITORIAL Hemeroteca virtual Tomás Marulanda López
(HvTML)............................................................................................................... 24
3.1 Sala de periódicos Tomás Marulanda..................................................................... 25
3.1.1
Origen y situación actual.................................................................................. 25
3.1.2
Colección con fines públicos............................................................................ 26
3.1.3
Estudio BioArte Gráfico................................................................................... 27
3.2 Descripción de la propuesta editorial..................................................................... 28
3.2.1
Justificación...................................................................................................... 28
3.2.2
Contenido......................................................................................................... 29
3.2.3
Usuarios............................................................................................................ 30
3.3 Especificaciones técnicas....................................................................................... 31
3.3.1
Arquitecturas de información........................................................................... 31
3.3.2
Estructura y diseño del sitio web...................................................................... 33
3.3.2.1 Estructuras básicas............................................................................................ 33
3.3.2.2 Diseño............................................................................................................... 34
3.3.3
Tratamiento del material................................................................................... 36
3.3.4
Secciones y motores de búsqueda.................................................................... 37
3.4 Procesos de edición digital..................................................................................... 40
3.4.1. Función del editor............................................................................................. 40
4. CONCLUSIONES................................................................................................ 45
5. BIBLIOGRAFÍA................................................................................................... 47
6. ANEXOS
Anexo #1: Fotografías.................................................................................................. 25
Anexo #2: Comunicados.............................................................................................. 26
Anexo #3: Estudio BioArte Gráfico............................................................................. 27
Figura #1. Arquitectura de Información – Modelo conceptual.................................... 32
Figura #2. Esbozo del portal......................................................................................... 35
INTRODUCCIÓN
Las nuevas tecnologías traen consigo múltiples cambios que modifican las prácticas
culturales del hombre. El campo de la información y el conocimiento, afectados por
dichos cambios, se ven obligados a transformar su estructura, incluso sus soportes.
Entonces el papel, tan tradicional y casi milenario, debe amoldarse a las nuevas
exigencias que las nuevas tecnologías condicionan.
Los formatos digitales crean otro tipo de relaciones, influyen en la manera como se
almacena, se procesa y se transmite la información y el conocimiento. Debido a esto, las
unidades de información clásicas -bibliotecas, hemerotecas, archivos y fondos
documentales- deben adaptarse a lo que implica la aparición de estos nuevos formatos
digitales. Sus bases, ya no son las hojas, sino las pantallas, y la posibilidad de circular,
reproducirse y reinventarse, en un medio tan libre como Internet, las potencializa.
Entre esas unidades de información, las hemerotecas particularmente, ofrecen nuevas
aproximaciones al conocimiento y tratamiento de la información noticiosa. Estos
repositorios y fondos documentales aislados, se convierten en unidades dinámicas y
visibles, que promueven la creación y divulgación de contenidos en formato digital.
Apoyándose en las herramientas multimediales, las nuevas tecnologías, y el aporte del
editor, proporcionan contenidos confiables, material de consulta adecuado y preciso.
El presente trabajo de grado, explora la posibilidad de diseñar e implementar una
hemeroteca virtual, plasmada en un portal de Internet, con el fin de poder acceder y
dinamizar aquellas colecciones y/o fondos documentales aislados, como es el caso de la
actual sala de periódicos Tomás Marulanda.
Inicia con un primer capítulo que expone la importancia de la información virtual, su
vigencia, utilidad y el sentido de la misma, así como la evolución de las unidades de
información.
2
En el segundo capítulo, se profundiza sobre las características, funciones y ventajas de
las hemerotecas virtuales, confirmando que son las más idóneas para la implementación
de esta iniciativa.
El tercer y último capítulo, establece la propuesta editorial de la Hemeroteca virtual
Tomás Marulanda López (HvTML), su arquitectura de información, estructura y diseño,
del portal, así como revela la importancia de un editor de contenidos en línea, para
controlar, seleccionar y clasificar el material que se publica en Internet.
Por último se presentan las conclusiones y la bibliografía correspondiente, utilizada a lo
largo de la investigación.
3
1. CULTURA VIRTUAL
Inmersos en un mundo donde las dimensiones de lo tangible se van distorsionando,
poco a poco cobra mayor importancia el término virtual (Lévy, 2001, p. 29) y a partir
de este, se despliegan conceptos como el ciberespacio, la cibercultura y la virtualidad.
Este capítulo busca reflexionar sobre la importancia de la información virtual, su
vigencia, utilidad y el sentido de la misma, en una sociedad que cada día se aferra más a
las nuevas tecnologías. Estas transforman las unidades de información tradicionales,
haciendo evidente la evolución hacia otras más modernas y vigentes. Su importancia y
conveniencia, justificarán más adelante, la presencia de la hemeroteca virtual que se
intenta construir.
El avance tecnológico visto en términos del descubrimiento y posterior desarrollo de la
Web, fue un paso determinante, que marcó los años de 1969 y 1989. Si bien la
magnitud de tal desarrollo fue percibida de forma inmediata, hoy en día se ven con
mayor claridad sus efectos.
Las formas tradicionales cambiaron y fueron reemplazadas. Actividades cotidianas se
complejizaron a la vez que se simplificaron, pues aunque la red y las nuevas tecnologías
hacen todo más fácil, el proceso en sí es complejo. Actos tan sencillos como leer, pasan
del papel físico a las pantallas de mercurio. La escritura ya no se da por el libre trazo de
la mano, sino con teclear comandos o mejor aun, por tablas digitales que reemplazan las
hojas. El cine, incluso ha cambiado. Aunque conserva su formato original -la pantallaya no se requiere de un gran teatro, solo basta con un computador en casa.
Y si bien, lo anterior no es más que es una sutil radiografía de los cambios que han
venido con el inicio de una nueva era, es evidente que el común denominador son las
herramientas, que impactan y transforman las prácticas culturales.
Decir entonces, que el fenómeno de la virtualidad nos rodea y que vivimos inmersos en
el, no es un juicio sin fundamentos.
Acciones tan simples y a la vez sorprendentes como la educación a distancia (elearning), pagar los servicios por Internet sin salir de casa, contemplar la posibilidad de
4
comunicarse con otros sin importar qué tan lejos se este, incluso poderse ver gracias a
una cámara web instalada en el computador; o formas de desarrollo más sencillas y
‘familiares’ como lo es un fax, la televisión por cable, el mismo computador, pasando
por las salas de Chat y todos esos espacios creados para expresar pensamientos o
estados de ánimo y ponerlos en conocimiento del mundo. Manifestaciones como el
correo electrónico, los blogs, MSN y ahora Facebook por solo mencionar las tendencias
más generales, son la evidencia más contundente de la virtualidad en la cual nos
movemos, vivimos, pensamos e interactuamos.
Sin lugar a dudas, lo más sorprendente es que aun cuando se tienen los medios y las
tecnologías al alcance, no son estos los que cambian al ser humano, sino que es este
mismo, desde el instante en que decide utilizarlas, quien realiza ciertas elecciones
culturales implícitas. Esto significa, y sólo por nombrar algunos ejemplos, poder
establecer relaciones que van más allá de lo físico, o querer formar parte de
comunidades cuya validez esta dada por la red -y como sus miembros y respectivos
avatares1- solo existen en el plano virtual.
Como lo complementa Katz, “podría decirse que el escenario que se abre es un
escenario de opciones múltiples, en el que cada usuario/lector podrá elegir las opciones
que le resulten más adecuadas en función de los objetivos que busca” (2002, p. 30).
Todo lo anterior es posible gracias a la existencia de Internet, quizás el elemento
condicionante en la cultura virtual, pues no sólo propone dinámicas interactivas, crea
comunidades, lazos y personalidades, sino como lo expresa en su artículo “Educación y
virtualidad” (2008), el licenciado en informática Juan Carlos Amaya “mientras a lo
largo de la historia el potencial de la virtualidad residía en la imaginación, en las ideas,
en las creencias, la tecnología nos brinda la posibilidad de, incluso, visionarlo con
nuestros propios ojos, reconstruir la imaginación, de hacer realidad visual nuestras
ideas”.
Esto precisamente describe la relación directa entre la cultura virtual y el Internet, este
último es el artífice por así decirlo, de concretar todas esas realidades que antes era
imposible siquiera pensarlas.
1
El avatar es la representación física, que un usuario puede crear para ingresar a los mundos virtuales.
5
Acogiendo las palabras de Mariluz Restrepo, en su libro Web: un paradigma de
comunicación, “la web nos sitúa de modo privilegiado ante formas de comunicación
profundamente humanas y en sus características particulares se concretan muchas de las
transformaciones culturales que trae el nuevo siglo” (2006, p. 5). Es factible pensar que
esas formas de comunicación humanas a las que se refiere Restrepo, aluden a los
procesos y manifestaciones que se enunciaron en un principio, pues como lo ratifica la
autora, “la web hace vivas otras concepciones de realidad, de espacio y de tiempo, y
también otras formas de interrelación humana” (2006, p. 5).
1.1 Cyberspace y Cyberculture
En su libro Cyberculture, Pierre Lévy plantea una definición de cyberspace que en
pocas palabras y traducida al español, establece que “también conocida como ‘red’, es
el nuevo medio de comunicaciones que se presenta a través de la interconexión global
de computadores. El término no hace referencia únicamente a la infraestructura material
de las comunicaciones digitales, sino al oceánico universo de información que éste
contiene, así como a los seres humanos que navegan y alimentan esa infraestructura”
(2001, p. XVI). Define también cyberculture como “el conjunto de tecnologías
(materiales e intelectuales), prácticas, actitudes, puntos de vista y valores que han sido
desarrollados a la par con el crecimiento del ciberespacio” (2001, p. XVI).
Retomando esta última definición, hay ciertos procesos de la comunicación, pero más
puntualmente procesos de edición, que pueden ser considerados como parte de este
grupo o conjunto de tecnologías que se despliegan del crecimiento del ciberespacio. La
digitalización, la estandarización y la reorganización de textos, incluso la
hemerografía2, son nuevos métodos que facilitan al lector la búsqueda o apropiación del
conocimiento. Conocimiento que va cambiando su forma de trasmitirse, con el fin de
adaptarse y amoldarse a los nuevos retos, impuestos por las tecnologías existentes y la
disposición del hombre para hacerlas funcionar.
2
Según José Martínez de Sousa (citado en Pintos, 2006), la hemerografía es un “catálogo o lista
descriptiva y clasificada de las publicaciones periódicas”.
6
Según Katie Wilson, las tecnologías de Internet han movilizado los servicios de
información hacia una era digital, en donde los procesos de catalogación y
organización, son mas aerodinámicos y rápidos; los servicios de búsqueda y consulta se
han convertido en centros de ayuda 24 horas al día, y las bibliotecas existen mas allá de
un espacio físico” (2006, p. XI).
Entonces, estos cambios conllevan a una nueva forma de entender y apropiarse de la
cultura, donde la aparición de la información -y su eventual transformación- es el
elemento fundamental y estructurador en la sociedad y el plano del conocimiento. Así
como lo corrobora Lévy, “...nuevas formas de mensajes ‘interactivos’ comienzan a
aparecer: videojuegos, hiperdocumentos3, hipertextos, CD-ROM. La tecnología digital,
se convirtió en la infraestructura del ciberespacio” (2001, p. 14).
Estas nuevas formas de mensajes interactivos como él los llama, son simplemente
algunas de las expresiones que toma la información, en la medida en que se transforma,
del plano físico a un soporte electrónico.
Una vez revelada esta característica de la información virtual (su formato electrónico),
es posible descifrar algunas de sus ventajas frente a la información que reside en
formato físico. Tal como lo expresa el filósofo tunecino, “la información virtual se
digitaliza, se almacena, se procesa automáticamente, se transporta y se pone a
disposición de un usuario final” (Lévy, 2001, p. 15).
Según esta aseveración, es posible pensar que la abismal diferencia entre los dos tipos
de información -virtual y física- se puede resumir en cuatro variables: procesamiento,
almacenamiento, transmisión e interfase.
Mientras que la información digitalizada, como se establece en Cyberculture “puede ser
almacenada en tarjetas perforadas, cintas magnéticas, discos ópticos, circuitos
electrónicos, tarjetas inteligentes o medios biológicos” (Lévy, 2001, p. 16), la
información física, es más convencional, ubicada en estantes, archivadores, o en
3
Carlos Daniel González (2008) define los hiperdocumentos como documentos digitales complejos,
formados por un conjunto de elementos no necesariamente homogéneos, dotados de una determinada
composición interna y que se puede leer o visualizar de una manera no necesariamente secuencial.
7
bibliotecas,
como
el
sistema
más
evolucionado.
Así
mismo,
el
soporte
electromagnético, hace posible que este tipo de información virtual, puede ser
trasmitida casi a cualquier canal de comunicación posible, viajando en formato digital.
Claro esta que, al referirnos a este tipo de información, no se trata únicamente de los
textos electrónicos, sino como lo puntualiza en su tesis de grado Luisa Fernanda
Sabogal, “también lo son las imágenes, el audio, el video que al igual que los textos
tienen diferentes formatos, codificaciones y representaciones en el mundo electrónico”
(Sabogal, 2004, p. 17).
Como se expresaba en un principio, la aparición de esa virtualidad ya mencionada, da
paso para discutir otros recursos que se adaptan a las formas modernas que rigen el
curso de las comunicaciones. En este caso puntual se trata de las unidades de
información y su evolución.
1.2 ¿Qué se entiende por una unidad de información?
Al hablar de unidades de información, tomando su definición más básica, se podría
decir que “este término que se aplica hoy en día a la informática, hace referencia a los
bits y mega bits que indican la velocidad de transferencia de la información” según lo
afirma Catalina Escobar (2008), comunicadora social de la Universidad de la Sabana.
Sin embargo, después de mucho investigar, ha sido posible encontrar que, en algunos
casos se les da el mismo nombre a las bibliotecas, hemerotecas, archivos, centros de
documentación, e incluso los museos; lo que permite deducir que todos estos centros de
documentación pueden ser denominados también como unidades de información.
Así lo corroboran instituciones como la International Federation of Library
Associations and Institutions (IFLA) y autores como Antonio Ruiz Rodríguez. La
primera, en su manifiesto sobre Internet (2002), describe los servicios o unidades de
8
información, como “instituciones vivas que conectan a la gente con los recursos
globales de información, las ideas y las obras de creación literaria que ellos buscan”.
Continua argumentando, “las bibliotecas y los servicios de información tienen la
responsabilidad de facilitar y fomentar el acceso público a información y comunicación
de calidad”.
Por su parte, en el artículo “Sobre Archivística y Documentación” Antonio Ruiz
Rodríguez (1994), expresa que las unidades de información por excelencia son los
archivos, las bibliotecas y los centros de documentación.
Sin embargo, dejando atrás por un momento el tema de su significado, es importante
analizar otros aspectos que van mas allá de la cuestión etimológica, como lo son sus
procesos evolutivos y las características que sitúan a las denominadas unidades de
información en el plano del ‘antes y después’.
Así como se ha venido planteando a lo largo de esta investigación, no es un secreto que
ciertas formas de comunicación tradicionales han evolucionado, apoyándose en los
desarrollos tecnológicos, para ajustarse al reto que el surgimiento de las nuevas
tecnologías implica. En este caso, las hemerotecas virtuales, las editoriales distribuidas
en red o las bibliotecas digitales, no se han quedado atrás, y por el contrario se apoyan
de la red para ofrecer otro tipo servicios.
1.3 Evolución y características de las unidades de información digital
El interés por la información y el conocimiento, constituyen una necesidad del hombre
cada vez más apremiante. Las personas crean información que debe ser organizada,
depositada y distribuida. Así mismo, necesitan encontrar la información que ha sido
creada por otros. Eso nunca va a cambiar, pero la manera en que esa información ha
sido expresada y los métodos para organizarla y encontrarla, si cambian debido a la
tecnología. En parte es esa tecnología la que genera el cambio, porque la necesidad
sigue siendo la misma: la búsqueda de información.
9
Al comparar las unidades de información tradicionales (bibliotecas y hemerotecas cuya
existencia esta dada por la ubicación y estructura física de sus edificios, y de los
anaqueles en donde reposan las colecciones y ejemplares) con las unidades modernas o
digitales (bibliotecas y hemerotecas virtuales cuyos contenidos están puestos en la red),
queda claro que la evolución ha sido gradual. Tanto las unidades tradicionales como las
modernas, todavía conservan muchas similitudes en casi todos sus procesos, así como
en sus características. Lo que las hace distintas es el medio, las herramientas
tecnológicas que las soportan y los nuevos formatos.
En la Revista Latina de Comunicación Social, Adriana Cely presenta una acertada
descripción de los nuevos medios de comunicación y establece un punto de
comparación con los tradicionales.
La primera característica, según explica, consiste en que las unidades de información
modernas, se caracterizan por tener presencia virtual. “Esta viene dada por la
simulación de la realidad creada a través de sistemas basados en informática, que
suministran efectos visuales y auditivos, para proyectar al usuario en un entorno
imaginario, con el cual interactúa en tiempo real, utilizando dispositivos que permiten
un contacto multisensorial” (1999).
Siguiendo a la autora, el hecho de poder tener presencia virtual y formar parte del
ciberespacio, “permite que existan elementos de innovación, entendiendo esta última
como los productos o procesos que anteriormente no tenían presencia y que han entrado
dentro del proceso productivo y comunicacional” (1999), y esta es la gran diferencia
frente a las unidades tradicionales.
La segunda y última característica mencionada por Cely, es la posibilidad de
interactividad. Esto sumado a la instantaneidad, a las formas multimediales, y al
hipertexto, significan un cambio de paradigmas en la forma de comunicación, en el
manejo de la información, la elaboración del conocimiento, en la manera de leer y de
presentar la información. En sus propias palabras, “la interactividad involucra el
intercambio de los roles de emisor y receptor en condiciones de igualdad, en el que se
establece una escala de niveles que implica desde ver y leer en un sistema informático;
hasta interrogar, jugar y explorar” (1999).
10
Es evidente cómo el transcurrir diario y los actos mas sencillos se ven supeditados por
una larga lista de nuevas tecnologías, que intentan facilitar ciertos procesos. La
aparición de estas tecnologías hace posible otro tipo de comunicación, en la manera
como la información se nos presenta. Acostumbrados a la presencia del papel como el
único -o por lo menos el mas frecuente- soporte, es cierto que poco a poco otros
formatos toman fuerza y se integran en nuestra vida, cambiando, personalizando y
automatizando las tareas.
Las bibliotecas, archivos, centros de documentación y hemerotecas son testigos de esa
evolución que nos conduce a otra realidad, nada más y nada menos que la virtualidad.
Una realidad que tiene miles de expresiones y manifestaciones, y que se construye a
partir de las tecnologías y la determinación del hombre a utilizarlas.
11
2. HEMEROTECAS COMO UNIDADES DE INFORMACIÓN
En español, son conocidas como hemerotecas, las bibliotecas que albergan contenidos
de prensa. En inglés, se llaman newspaper libraries o, digital libraries -cuando se trata
de hemerotecas virtuales-, pues la traducción alude literalmente al hecho de ser
bibliotecas que conservan periódicos.
Desde la perspectiva de William Arms -profesor de la Universidad de Cornell, quien se
ha encargado de estudiar con profundidad el tema de las hemerotecas virtuales y con su
obra Digital Libraries como herramienta clave- este capítulo pretende resaltar las
características que las definen y diferencian de otras unidades, ratificando su
importancia en el panorama de la información.
Hemerotecas
La palabra hemeroteca proviene del griego hemera que significa día, o hemerologión,
(lo equivalente a calendario y diario) y theke, que significa depósito o caja, por lo que
curiosamente, su significado corresponde al término “depósito de diarios”. Así lo
establece Domingo Buonocore, en su diccionario de bibliotecología, (citado en Gómez
López, 1994).
Entrando en una definición más técnica y actualizada, la International Standards
Organization (ISO), especifica que las hemerotecas son una “…Publicación impresa o
no, que aparece en volúmenes o fascículos ligados por lo general numérica o
cronológicamente, durante un tiempo no limitado de antemano. Este tipo de
publicaciones comprende las publicaciones periódicas, los diarios, las publicaciones
anuales (informes, anuarios, etcétera), balances, memorias, actas, etcétera, de
sociedades y colecciones monográficas…” (ISO, citado en Gómez López, 1994).
Por su parte, el diccionario de la lengua española (RAE) en su versión en línea, expresa
que son “bibliotecas en que principalmente se guardan y sirven al público diarios y otras
12
publicaciones periódicas y
tienen como función principal, aglomerar y agrupar,
conservando el patrimonio de una nación evidenciado en imágenes, artículos, de los
diarios y revistas”.
Dadas las definiciones anteriores, se concluye que las hemerotecas como las bibliotecas
son unidades de información cuya función consiste en la preservación del material
periodístico en sus distintos formatos.
Para que estas unidades de información tradicional o físicas, puedan seguir participando
y contribuyendo a la vida académica activa, deben contar con avanzados o prácticos
sistemas de conservación. Esto va a generar un valor agregado porque rompe su
aislamiento y permite colocar sus colecciones en la Internet, haciéndolas visibles y
generando una oportunidad para los editores, quienes apoyados en tecnologías y
herramientas multimediales, pueden desarrollar propuestas atractivas, prácticas y
eficientes que den solución al problema que las unidades de este tipo afrontan: su
deterioro, posible desgaste, destrucción natural o accidental.
La aparición de estos cambios y avances tecnológicos, permite pensar que estas
estructuras evolucionen, y por lo tanto aporten nuevas formas de acceder al
conocimiento. Las hemerotecas, son un ejemplo de esa transición. Pasan de ser
unidades de información tradicionales, a unidades más modernas (hemerotecas
virtuales) que luchan con las nuevas tecnologías para proponer nuevos contenidos, y
acceso a la información.
Hemerotecas Virtuales
Las hemerotecas virtuales y las no virtuales, parten de los mismos principios y aunque
comparten las mismas características, funciones y a veces contenidos, lo que cambia es
su estructura.
Una hemeroteca virtual, se caracteriza por la conservación de su material en la red, en
soporte electronico. Conformada por revistas, periódicos, panfletos, imágenes,
fotografías y recortes de prensa, facilita la categorización y visualización de la
información encontrada. Así como los procesos en la industria comercial o académica, y
13
lo más importante, que en cierta forma la diferencia de otras unidades de información
clásicas, permite su constante actualización así como la recuperación del material en
mal estado, optimizando sus características, la nitidez de las imágenes, la velocidad en
la recuperación, o la precisión de la información al hacer la búsqueda.
José Martínez Quiceno (2007), construye una definición de hemeroteca virtual a partir
de la definición que hace Nicolás Negroponte sobre la biblioteca virtual. Afirma que
“Basta reemplazar en este concepto de Negroponte, las palabras libro por PERIÓDICO
y Biblioteca por HEMEROTECA y tenemos la definición de:"HEMEROTECA
VIRTUAL".”
Y la definición seria “Una hemeroteca de bits, se mueve hasta donde usted está, permite
a varias personas consultar un periódico al mismo tiempo, porque no se agota la
edición. Permite desplazarse a la página deseada con un solo par de teclas, y puede ver
textos con la fuente que quiera”.
Las hemerotecas virtuales, como lo expresa Katie Wilson en su obra “Computers in
libraries” proporcionan sus colecciones en formato digital por varias razones (2006, p.
123). Para preservar el material que se considera frágil y valioso, para extender el
acceso al material mas allá del edificio en que se encuentra ubicada dicha hemeroteca, y
por último, para incorporar cada vez más, los datos que han sido creados digitalmente
en las colecciones, es decir los que nacen digitales, como mas adelante lo expondrá
Warwick Cathro.
No importa cómo se llamen, las hemerotecas virtuales, o digital libraries en inglés,
aparecen en el campo de la información y el conocimiento, para cambiar la perspectiva
sobre lo que significa una biblioteca cuyos contenidos son de tipo noticioso. Su
presencia en el campo de la comunicación, la educación y el conocimiento es definitiva,
y sus características y ventajas las potencializan como entes fundamentales en la
preservación y conservación del patrimonio.
14
El fenómeno de las Digital Libraries
Las Digital Libraries, según lo expresa Arms en su libro titulado de la misma manera,
son “colecciones de información con servicios asociados, en donde la información es
almacenada y depositada en formato digital, accesible a través de una red” (Arms,
2000). En su obra, es posible evidenciar que las características y definiciones que el
autor propone, son del mismo modo aplicables a lo que en español se conoce como
hemerotecas virtuales, razón por la cual, en los siguientes capítulos de este trabajo, se
hablará de digital libraries y hemerotecas virtuales como un mismo concepto.
Fue en los 90, cuando surgió el término de “Digital Libraries”. Varias instituciones y
estudiantes en los Estados Unidos, construían sus colecciones de recursos de la
información en formato digital, que podían ser consultadas por medio de redes de área
local.
La importancia de conservar la información vigente con el paso del tiempo fue
creciendo, y la convicción de que las hemerotecas proporcionarían un mejor servicio y
entrega de la información de lo que fue posible en el pasado, fue la motivación para
empezar a crear este tipo de colecciones, según lo revela Arms.
En la página de Internet de La Digital Library Federation (1998), estas son definidas
como
“organizaciones
que
proporcionan
los
recursos,
incluyendo
personal
especializado para seleccionar, estructurar, interpretar, distribuir y preservar la
integridad de las colecciones, para que estas puedan ser consultadas por un determinado
grupo y/o comunidad”. Según lo anterior, y teniendo en cuenta que las digital libraries,
se encargan de la selección, preservación y acceso al material de consulta para el
usuario, tienen en sus colecciones, dos fuentes de información.
Warwick Cathro (1999), hace una interesante distinción de estas dos fuentes en su
ensayo “Digital Libraries: a National Library Perspective”. Expone que, la primera
comprende lo de “origen digital”, es decir el material que nació digital, que su origen es
digital; y la segunda fuente de información hace referencia al material “digital
sustituto”, este es creado a partir de los recursos de la información tradicionales, que
sufren una conversión en el formato.
15
La posibilidad de encontrar material originalmente digital, así como otros contenidos
que han sido convertidos del papel a otros formatos, hacen de estas unidades de
información, sistemas completos que articulan las formas tradicionales y los nuevos
medios, proporcionando otra manera de consulta, investigación y desarrollo del
conocimiento.
Ya no son un fenómeno desconocido, o por lo menos el objetivo de este apartado es
ponerlas en conocimiento público, evidenciando sus ventajas que vienen de la mano de
los desarrollos técnicos.
Desarrollos técnicos
Las hemerotecas virtuales, según Arms, contienen diversas colecciones de información
que pueden ser utilizadas y consultadas por muchos usuarios. Varían en cuanto a su
tamaño y capacidad, y pueden utilizar cualquier tipo de computador y software
conveniente. Pero no sólo se encargan de proporcionar información, por el contrario,
funcionan como un servicio basado en la selección, adquisición, acceso y preservación
de la misma.
Los intentos por almacenar información en computadores, desde la década del 60, se
han visto imposibilitados debido a los obstáculos tecnológicos. Si bien los avances
tecnológicos han sido notorios, hasta hace poco era prácticamente imposible pensar que
el hombre leería en la pantalla de un computador, en vez de hacerlo en el papel (Arms,
2000).
Para Arms, los últimos treinta años han sido decisivos para derrotar esas barreras
tecnológicas que imposibilitaban y alejaban al hombre de la idea de construir este tipo
de unidades de información. En particular, hace referencia a cuatro áreas técnicas que
resultan fundamentales.
16
1) “Almacenar la información en medios electrónicos resulta mas económico
que el papel”
Está comprobado que el almacenamiento electrónico resulta más económico que en
papel. Empezando por las instalaciones físicas, por ejemplo los edificios que conservan
todo el material y la información. Su ubicación física, genera ciertos costos
administrativos, de mantenimiento, sin olvidar los servicios que aumentan
periódicamente. La conservación de las colecciones en papel, resulta más complejo,
delicado y perecedero, lo que conlleva muchos más esfuerzos y costos.
Por otro lado, dificulta la expansión y el crecimiento, pues mientras que la información
almacenada en edificios que ya están ubicados y establecidos en determinados lugares,
podría estar estancada; la que se encuentra en medios electrónicos puede ser creada,
transmitida o eliminada sin ningún problema.
Arms, sostiene que los costos de construir nuevos edificios, y mantener los viejos sólo
para almacenar libros y material impreso, aumentarán con el tiempo; mientras que los
costos del almacenamiento electrónico disminuirán por lo menos en un 30 por ciento al
año. Pero no sólo lo dice Arms, Pierre Lévy argumenta que “desde el origen de la
informática, el almacenamiento ha evolucionado hacia una mayor capacidad, acceso,
velocidad y fiabilidad, así como los costos continúan bajando” (2001, p. 16).
2) “Las computadoras personales se han convertido en una herramienta más
agradable de usar”
Hoy en día, todo es más fácil y práctico al hacerlo por computador. Antes era difícil e
incomodo leer en pantalla, y lo usual era imprimir los documentos para leerlos en papel.
Ahora bien, los desarrollos tecnológicos, los nuevos diseños de pantallas, los
programas, y hasta las páginas de Internet han mejorado la calidad en la experiencia del
usuario, haciéndolo todo más agradable y funcional.
Teniendo esto en cuenta, es posible considerar el factor del ahorro del papel, que va
ligado al uso de computadoras. Al leer en pantalla, ya no es necesario imprimir para
después botar el material, por razones de tiempo, lógica y practicidad.
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Los últimos avances tecnológicos proporcionan al usuario otro tipo de experiencias más
agradables. Ya no es sólo el computador la herramienta para conservar información. La
aparición del e-book, como el Sony Reader o el Amazon Kindle por ejemplo, libros
electrónicos completamente inalámbricos, con pantalla electrónica de ata definición,
que permiten almacenar hasta 160 libros en la memoria interna.
Este artefacto es quizás la muestra más clara de la mutación del soporte al que se refiere
Alejandro Katz en “El mundo de la edición de libros” (De Sagastizábal y Esteves, 2002,
p. 25), pues esta herramienta, que permite la inmediatez de acceder a un texto, la
portabilidad, la disponibilidad y la riqueza de los formatos como lo expresa Pablo
Arrieta, hacen de estos libros electrónicos, bibliotecas completas (citado en Martínez
Cruz, 2008).
3) “Las redes de alta velocidad ahora son de gran alcance”
El crecimiento de Internet ha sido asombroso desde 1990. El mundo está
interconectado: casi todas las compañías ya cuentan con una red interna, las
universidades construyen sus redes, y por lo general los servicios y la instalación de
redes en el hogar resultan bastante asequibles. Aunque hay cierta conciencia de que este
fenómeno no es universal, y es cierto que existen zonas rurales o algunas ciudades y
localidades donde todavía no hay acceso a las redes, algunas veces resulta más fácil
recibir información por Internet, que recurrir a métodos ortodoxos.
La prueba está en la posibilidad de consultar los diarios de cualquier país por Internet
sin tener que ir a buscarlos y comprarlos; o la opción de consultar información en la
universidad de algún país e investigar en sus bibliotecas, todo por medio de la red.
4) “Los computadores ahora son portátiles”
Las denominadas “laptops” o computadoras portátiles, son mas utilizadas que los
“desktops” hoy en día. Con el avance tecnológico, han mejorado sustancialmente la
capacidad, la nitidez, la calidad en el monitor y otros factores determinantes en su uso.
A diferencia de los computadores regulares, con un portátil se puede tener además de la
información personal que está almacenada en el computador -en caso de tener la
18
posibilidad de conexión a la red-, la posibilidad de acceder a los servicios de Internet, entre ellos a una hemeroteca virtual- desde donde y cuando quiera.
Uno de los objetivos de los computadores, en especial de los portátiles, es influir o
intentar cambiar las relaciones entre las personas. Con la aparición de los portátiles, la
comunicación ha cambiado, pues la información se encuentra disponible para el usuario
cuando y cómo este la desea.
Gracias a estos desarrollos técnicos, ha sido posible obtener ciertos beneficios que
indudablemente se ven reflejados en la búsqueda y aproximación a la información. La
fusión de los desarrollos tecnológicos, sumado a la necesidad del hombre, pero mas que
eso al interés por acceder al conocimiento, marcan la pauta para establecer otro tipo de
comunicación, mas interactiva, personalizada e inmediata.
Ventajas
Aunque en el anterior apartado, se proporcionaron algunas de las particularidades de las
hemerotecas virtuales, bajo el enfoque de la obra de William Arms, se hará una
detallada exposición de las características determinantes que las destacan entre otras
unidades de información.
Después de presentar varias definiciones sobre los conceptos de hemeroteca y
hemeroteca virtual, es posible sacar algunas conclusiones.
Si las bibliotecas son entendidas, como entes que promueven la cultura dentro de la
sociedad, proporcionado amplio contenido; las hemerotecas cumplen la misma función
pero con respecto al material periodístico. Según esto, es posible pensar que las
hemerotecas proporcionan información más exacta, puesto que sólo tratan temas
noticiosos. Sumado a esto, si además de ofrecer contenidos más precisos, datos
completos, hitos históricos acompañados de fotografías de la época, es posible
encontrar este material sin tener que desplazarse hacia la ubicación física de esa
hemeroteca, biblioteca o universidad -que cuente con una sección de hemeroteca-,
entonces las búsquedas no tendrán limites, ni espacio-temporales, ni de contenidos.
19
La posibilidad de almacenar, gestionar, distribuir y organizar los contenidos
combinando imágenes con texto, sonido y video, es una constante de las unidades
modernas, a diferencia de las unidades de información clásicas. El mismo medio digital,
es el que facilita la recuperación de la información de manera rápida y precisa, sin
elevar radicalmente los costos.
El potencial de estas unidades sugiere otras ventajas, y para Arms, son básicamente seis
que se resumen en acceso, difusión, métodos de búsqueda, actualización, disponibilidad
y soportes o formatos.
1) Las digital libraries acercan y llevan la biblioteca al usuario
Los usuarios no necesariamente tienen que ir físicamente a algún edificio o sede donde
se encuentre ubicada una hemeroteca. Solo basta con tener un computador o poder
acceder a una red. Esto sin duda es más fácil y práctico que visitar las instalaciones de
una biblioteca. Una hemeroteca virtual tiene la ventaja de llevarle la información al
usuario, a su “escritorio”, sin importar la hora o el lugar donde este se encuentre. Donde
quiera que haya un computador con conexión a la red, hay una hemeroteca virtual lista
para ser consultada, es así de simple.
2) El computador es utilizado para buscar y ‘hojear’
La búsqueda de información se ha convertido en un enorme desafío con las nuevas
tecnologías y la cantidad de contenidos en Internet. Muchas veces esa búsqueda de
información se torna inesperada y realmente enriquecedora por pura casualidad. Las
herramientas del computador, que mejoran cada vez más, hacen posible la búsqueda de
material y contenidos inimaginables, que son solo descubiertos por accidente. Esto, sin
duda, no pasa al leer documentos impresos, ya que no hay herramientas que estimulen o
permitan la búsqueda, el hipertexto, el enlace a otros sitios, o el denominado browsing u
hojeo.
Es curioso ver cómo Pierre Lévy hace una reflexión similar a la de Arms. En su obra
Cyberculture, el autor compara dos posibles técnicas para navegar en Internet. La
primera, denominada como hunting, se refiere a la búsqueda de contenidos específicos
20
en un determinado tiempo, con un objetivo en mente, se sabe qué se está buscando. Este
concepto de Lévy, resulta equivalente a la ‘búsqueda’ que plantea Arms. Así mismo, y
siguiendo con la comparación de Lévy, el segundo método de navegación, se denomina
gathering. Esto, similar al concepto de ‘hojear’ indica que sin estar muy interesado en
algún tema especifico, es posible virar en cualquier momento y encontrar algo que
llame la atención. Pasando de página en página, de link en link, se recopila información.
En otras palabras es el tipo de búsqueda inesperada pero que deja como resultado,
encuentros satisfactorios, interesantes contenidos y material de consulta diferente (2001,
p. 67).
3) La información puede ser compartida
La información contenida en formato impreso no puede ser compartida en la misma
dimensión que la que se encuentra en la red, ya que la difusión es un poco más
restringida. Muchos de los artículos o documentos en soporte impreso son únicos y se
encuentran ubicados en bibliotecas o lugares de consulta estratégicos, pero la
posibilidad de que muchos usuarios los consulten a la vez, es poco probable. La web
hace posible dirigir y reenviar al mismo tiempo, millones de contenidos a varias
personas, sin importar donde se encuentren. El soporte en papel vs. el digital, se debaten
en una lucha por ganar la inmediatez, la circulación y la multiplicación de información,
todo esto sin la necesidad del traslado físico a otros lugares.
4) Es más fácil mantener la información actualizada
Hay noticias que deben ser actualizadas minuto a minuto. La información en soporte
digital tiene como ventaja su fácil y rápida actualización y edición. En cambio, para
cambiar o arreglar los datos de algún documento impreso, el proceso es mas largo,
complicado y costoso. Mientras que las nuevas tecnologías hacen posible la corrección
de información sin que esto implique pérdidas económicas, demoras y contratiempos, la
corrección en versión impresa es todo lo contrario.
21
5) La información siempre está disponible
Las hemerotecas virtuales no tienen horario. Siempre están abiertas al usuario y
disponibles para ser consultadas, lo que no pasa con las hemerotecas y bibliotecas que
tienen sede física. Las unidades de información digitales no presentan ningún obstáculo
de este tipo. La información esta siempre disponible cuando y donde el usuario lo desea.
Pero no sólo porque estas no tengan un horario, sino porque las barreras geográficas
desaparecen. Internet hace posible la consulta inmediata y el acceso a todo tipo de
información mientras esta se encuentre publicada en la red, lo que implica, que para
poder acceder a ella solo se necesita estar conectado, sin tener que desplazarse. Sin
embargo, cabe aclarar que los servidores pueden presentar fallan que inciden en la
calidad de la experiencia del usuario, al realizar la búsqueda.
6) Nuevas formas de información se hacen posibles
La información no se tiene que imprimir para ser registrada, sino que también puede
almacenarse. Las bases de datos, los archivos y muchos otros programas hacen posible
otra forma de organizar y difundir los contenidos.
Además de esto, surgen otras manifestaciones, que promueven la interconexión, la
comunicación e interacción tales como el e-commerce, donde es posible hacer
publicidad, comprar, vender, y en algunos casos entregar bienes y servicios, como bien
lo cita van Reenen (2001, p. 60), o la aparición de los ya mencionados e-books, y el
fenómeno de la tinta electrónica1. Este último, es otro intento de sustituir el soporte
tradicional, como bien lo menciona Katz (2002, p. 26), en “El mundo de la edición de
libros”.
Estas nuevas y audaces expresiones de información son tan válidas como contemplar la
posibilidad de utilizar un portal para investigar, leer y entender la historia de un país en
su devenir político, cultural, social, deportivo e histórico, sin la necesidad de visitar
físicamente una biblioteca.
1
Katz, expresa que la tinta electrónica (e-ink), desarrollada por Joseph Jacobson, se trata de microsesferas
que son mitad negras y mutad blancas, y que en respuesta a un impulso eléctrico, giran para enseñar la
cara blanca o negra (De Sagastizábal y Esteves, 2002, p.27).
22
Después de enunciar las ventajas que estas unidades de información ofrecen, la
esperanza como bien lo expresa Arms es que las digital libraries pasen de ser simples
depósitos estáticos de objetos inmutables, para proporcionar una amplia gama de
servicios que permiten la colaboración y el intercambio de ideas.
23
3. PROPUESTA EDITORIAL
Hemeroteca virtual Tomás Marulanda López (HvTML)
Las funciones tradicionales de las bibliotecas y hemerotecas están apunto de cambiar -y
de hecho ya muchas lo están haciendo-. En su organización, en su forma de ofrecer y
estructurar los contenidos, así como en los motores de búsqueda. En la manera cómo las
colecciones son adquiridas, organizadas y puestas al servicio de los usuarios, pero más
que todo, se ven forzadas a cambiar su misma naturaleza y estructura para encajar con
las nuevas tecnologías, como lo asegura Diana Marcum, presidenta del Council on
Library and Information Resources en Washington, DC, en la obra de Johann van
Reenen, (2002).
Según lo anterior, resulta factible y necesario pensar en la construcción de otros
escenarios donde las hemerotecas puedan seguir creciendo, fortaleciéndose y
desarrollándose, siendo útiles a sus visitantes y/o usuarios. Es por esto que el objeto de
este apartado no es más que definir y estructurar la propuesta de una hemeroteca virtual
puesta en la red, que permita visualizar y acceder a las colecciones y fondos
documentales aislados o desconocidos.
Sin embargo, antes de entrar a discutir los detalles y características de este portal, es de
gran interés y valor, exponer la esencia de la actual sala de periódicos Tomás Marulanda
así como sus condiciones actuales, puesto que dicha colección, es el punto de partida de
esta investigación.
24
Sala de periódicos Tomás Marulanda
Origen y situación actual
La sala de periódicos Tomás Marulanda, es la hemeroteca privada no institucional o
corporativa más grande del país, una idea que nació hace casi 70 años desde que su
creador, Tomás Marulanda, un investigador manizalita de noventa y un años, fue
recogiendo y conservando todos los periódicos de su ciudad natal, y más adelante,
cuando se trasladó a la capital, continuó haciendo lo mismo con los diarios de la ciudad.
La hemeroteca posee los periódicos más importantes del país y de otras naciones desde
el año 1945; también revistas, magazines, documentos adjuntos, catálogos y todo el
material impreso que llega junto con la prensa.
Para ser más exactos, se conserva la memoria del país hasta la fecha. Periódicos y
revistas de todas las vertientes políticas y económicas como “El Tiempo”, “El
Espectador”, “El Siglo”, “La República”, “Diario de Colombia”, “Eco Nacional”,
“Diario Gráfico”, “Intermedio”, “Independiente”, “La Razón”, “El Liberal”, “La Calle”,
“El Colombiano”, “La Patria”, “El País”, “La Prensa”, “Occidente”, “Sábado”, “Revista
Colombiana”, “Revista Javeriana”, “Testimonio” por nombrar algunos. Se reúnen un
total de 105 “marcas” de periódicos y revistas, muchos de ellos ya desaparecidos, para
un total aproximado de “300.000 ejemplares y casi 6 millones de hojas”. (Colmenares,
2006: 1-20).
Los periódicos, clasificados por año y fecha y divididos por ciudades, están
cuidadosamente organizados en una casa ubicada en el tradicional barrio Teusaquillo.
Arrumados en pilas, se toman desde la cocina y cada uno de los cuartos, por lo que el
propio Tomás y su esposa Mariela, tuvieron que trasladarse a un apartamento al norte de
Bogotá, pues se consideran unos “desplazados de la prensa.”
Ver ANEXO #1 Fotografías.
25
Colección con fines públicos
La principal idea de este trabajo que comenzó como una pasión -para ser exactos en
1945 cuando terminó la Segunda Guerra Mundial- consiste en convertir esta colección
privada en una herramienta pública y útil para la población académica, así como para
cualquier persona individual.
La idea de convertir esta colección en una herramienta pública, no descarta la
posibilidad de formar parte de una universidad o institución que apoye la cultura y el
desarrollo intelectual. El uso de las nuevas tecnologías facilitarán ese anhelo,
posicionando la hemeroteca como un medio efectivo de la cual, instituciones,
comunidades académicas o personas individuales, puedan apoyarse.
Siguiendo con esta iniciativa y el interés de convertir esta colección en un aporte a la
sociedad, muchas han sido las organizaciones e insituciones interesadas en formar parte
de este gran proyecto. Es conveniente destacar la labor de la Institución Educativa
Uniapel y El Convenio Andrés Bello (CAB), organizaciones que han mostrado su
interés y si es posible, llevar a cabo un proceso de sistematización de la totalidad de los
diarios que comprenden la sala de periódicos.
Ver ANEXO #2 Comunicados.
26
Estudio BioArte Gráfico
Desde el 2003 hasta el año 2005, el grupo de investigación BioArte Gráfico, inició un
proceso de valoración sobre la sala de periódicos Tomás Marulanda, a partir del cual, y
con el apoyo del Convenio Andrés Bello, desarrollaron un estudio de mercados, análisis
del usuario, campaña publicitaria, indización, inventario y clasificación de los
ejemplares de la sala, con el fin de presupuestar y plantear, a largo plazo, un posible
proyecto titulado Investigación hemeroteca latinoamericana, un proyecto educativo de
preservación de la memoria documentada de los países miembros del Convenio Andrés
Bello.
Como parte de esta investigación, la casa donde se encuentra actualmente la sala de
periódicos, ubicada en el barrio Teusaquillo, fue dividida por sectores identificados con
un color, esto con el fin de agilizar y facilitar el inventario de los periódicos.
Los ejemplares, organizados en columnas, fueron medidos y categorizados bajo algunos
criterios como nombre del periódico, ciudad y año.
Como punto de partida, los avances y la gestión desarrollada por este grupo de
investigación tienen una validez y pertinencia absoluta, pues fue posible retomar y
analizar ciertos aspectos básicos del proyecto, que ya habían sido explorados en dicho
estudio preliminar. Estos son entre otros, el inventario, las fotografías como ayuda
visual del contenido de la sala de periódicos, la gestión de mercados, estudio y análisis
del usuario, campaña publicitaria, y por último la selección del hardware y software, y
su justificación.
Ver ANEXO #3 Estudio BioArte Gráfico.
27
Descripción de la propuesta editorial
Teniendo claro el trabajo previo realizado por BioArte Gráfico y el camino trazado, se
pretende desarrollar un modelo de hemeroteca virtual -denominado Hemeroteca virtual
Tomás Marulanda López (HvTML)-
a partir de la colección física de la sala de
periódicos. Para ello se utilizará un portal como la herramienta que dinamizará el
objetivo, la misión y finalidad que tiene la actual sala, brindando al potencial de
usuarios una herramienta sin precedentes.
El proyecto tiene pensadas varias etapas para su consecución, sin embargo, cabe reiterar
que en el presente trabajo de grado sólo se formularán los lineamientos básicos, las
pautas iniciales, eso sí, sin llegar a la etapa de desarrollo o implementación, pues ésta
será una labor de largo plazo.
3.2.1
Justificación
La información y el conocimiento son ‘bienes’ que no pueden ser medidos ni
cuantificados. Sin embargo, no es difícil calcular las cifras de los libros publicados
anualmente en un país, o la cantidad de información que es divulgada en Internet a
diario. Así como el flujo de este recurso es incontrolable, lo mismo ocurre con las
noticias, un fenómeno que actualiza datos, realidades y hechos, minuto a minuto en la
radio, la televisión, la prensa escrita o el Internet. La gran cantidad de noticias que se
generan constantemente, no permite conocer ni mucho menos digerir toda la
información, por lo que resulta casi necesario apoyarse en las nuevas tecnologías para
encontrar la manera de seleccionar, estructurar, y decantar el contenido.
Lo anterior, es quizás la razón principal que justifica la presencia de esta propuesta. Una
hemeroteca virtual es una de las muchas manifestaciones que hace parte de aquella
cultura virtual de la que se ha hablado. Esta unidad de información, en su forma más
tradicional, constituye una herramienta fundamental, dadas las características que la
28
definen, por lo que
es importante considerar las magnitudes de su aporte al ser
construida en el escenario virtual.
3.2.2
Contenido
Al revisar los ejemplares en papel que conforman la sala de periódicos Tomás
Marulanda, es posible identificar una constante en los temas, siendo la esfera política,
económica y sociocultural, las de mayor participación.
Así como es importante mencionar y establecer la línea editorial de esta hemeroteca
virtual, resulta fundamental para la justificación del proyecto, exponer las ventajas que
los contenidos de este portal tendrán sobre los de otras iniciativas similares.
La HvTML, será diferente a otras, debido a que su principal ventaja es que no habrá
ningún tipo de censura en la información disponible. No habrá ningún tipo de sesgo
político, cultural, social o religioso, lo que significa que la información y contenidos
disponibles son 100% objetivos y respetuosos de la igualdad y libertad periodística, en
todas las áreas que pueda abarcar la información.
La preclasificación y clasificación de la información, es otra de las ventajas de esta
inicitaiva. No solamente es valioso que la información esté disponible al público y con
la temática básica, sino que contemple la posibilidad de presentar un análisis de
profundidad, con todo el rigor de una estructuración de contenidos. Esto quiere decir
que la hemeroteca funcionará como un motor de búsqueda tradicional, pero
internamente manejará una clasificación de contenidos muy estricta, lo que dará como
resultado que las búsquedas sean efectivas y concretas.
En la obra “Computers in libraries”, Katie Wilson fija algunos criterios para seleccionar
y determinar los contenidos (Wilson, 2006: 41, 42).
Aplicándolos a este proyecto en particular, adquirir y seleccionar el tipo de material de
la hemeroteca, depende de varios factores. Para enunciar los principales, estos son los
29
usuarios, las políticas o la línea filosófica (visión y misión del proyecto), y la percepción
del editor, que en este caso juega el rol de un bibliotecario virtual.
3.2.3
Usuarios
Es fundamental diseñar en función del usuario. Este es el centro de todo, y es desde
donde parte el proceso de diseño e implantación de todo proyecto. Antes de diseñar se
piensa en él, como afirma Raymond Colle, en su libro Tecnologías de la información
(1989, p. 94).
Cuando se definen los parámetros generales de un proyecto, se consideran ciertas
variables como la misión, objetivos, usuarios, contenidos y diseño. Al tener claro cual
será el público objetivo al que se quiere llegar, se hace una caracterización de aquellos
usuarios, algo similar a una especie de análisis de mercados, donde se estudia y se
analiza el perfil, sus gustos, intereses, preferencias, necesidades, nivel educacional,
entre otros.
Una vez identificado el perfil de dicha audiencia, es posible pensar en otros detalles, que
facilitarán su experiencia al interactuar con el portal.
Para el caso de la HvTML, estos pueden ser desde los miembros del profesorado en las
universidades, estudiantes, investigadores, o personas naturales, lo cierto es que cada
uno requiere y necesita servicios específicos.
Sexo: Femenino y masculino. Tanto mujeres como hombres pueden hacer uso de esta
colección.
Rango de edades: Se calcula que el perfil de usuarios que podrían eventualmente hacer
uso de la hemeroteca como herramienta de trabajo y consulta, pueden estar entre los 15
y los 50 años aproximadamente. Desde jóvenes estudiantes de colegio, universitarios,
profesionales, hasta personas mayores que deseen consultar algún dato o información
particular.
Intereses: interés especial por los temas políticos, económicos y socioculturales. Ya sea
que quieran investigar algún hecho reciente o de tiempo atrás, que hayan marcado algún
hito en la historia.
30
Nivel educacional: es factible pensar que las personas que consulten esta hemeroteca
pueden estar cursando algún grado en el colegio, la universidad o ya sean profesionales
egresados.
3.3 Especificaciones técnicas
El portal de la HvTML debe cumplir con ciertas pautas, como por ejemplo los detalles
de su estructura, diseño (propuesta gráfica) y sus motores de búsqueda. Estos, entre
muchos otros parámetros, conforman la arquitectura de información, tal vez la fase más
decisiva de un proyecto, ya que el desarrollo y consecución de estos parámetros,
determinarán aspectos críticos en cuanto al éxito del portal.
3.3.1
Arquitecturas de información
La arquitectura de información es el primer paso para planificar y desarrollar el modelo
del sitio web. En otras palabras, se ocupa de la planificación, organización, navegación,
e interfaz del usuario.
Según Peter Morville y Louis Rosenfeld, la arquitectura de información tiene como
principios, 1) Clarificar la misión y visión del sitio, equilibrando las necesidades del
patrocinador y las necesidades de la audiencia. 2) Determinar el contenido y
funcionalidad que el sitio va a tener. 3) Especificar cómo los usuarios van a encontrar la
información al definir su organización, navegación y sistemas de búsqueda.
En la primera conferencia anual de arquitectura de información ‘Conference Keynote
Information Architecture 2000’, Morville (2000) plantea una gráfica piramidal (Ver
figura #1) sobre las arquitecturas de la información, estableciendo tres áreas a tener en
cuenta: usuarios (users), contenido (content) y contexto (context).
Explica, además que cuando la mayoría de las personas observan la Web, ven una
interfase, ven identidad, contenido, funcionalidad y disposición. Sin embargo, desde la
31
visión de una arquitectura de información, esto es apenas el comienzo, lo básico. Detrás
de la superficie hay otras estructuras.
En esta gráfica es clara la importancia del editor, pues hace parte de la base de la
pirámide, cumpliendo un destacado papel en relación con los usuarios -se debe pensar
primero en sus necesidades y comportamientos, qué les gusta, qué buscarían, qué les
interesa-; los contenidos -debe clasificar, estructurar, seleccionar, ordenar, corregir,
editar los contenidos publicados- y el contexto -debe pensar cuál es la mejor manera de
llevar a cabo el proyecto, analizando qué otros proyectos pares hay-.
Sin embargo, las funciones y el rol del editor de contenidos en línea, serán tema de
discusión más adelante.
Figura #1. Arquitectura de Información – Modelo conceptual
Interfaces
Herramientas y modelos
de diseño Web
Metadatos, esquemas de clasificación, tesauros
Estrategias de arquitecturas de información
USUARIOS
CONTENIDO
Necesidades, comportamientos
estructuras, significados
CONTEXTO
cultura, tecnología
Fuentes: Peter Morville. (2000). Dreamtime.com, Conference Keynote Information Architecture 2000.
32
3.3.2
Estructura y diseño del sitio web
La sede virtual de la Hemeroteca virtual Tomás Marulanda López, será un portal web.
Para van Reenen, estos proporcionan motores de búsqueda, compras en línea, noticias,
herramientas de referencia, servicios tales como el correo electrónico, salas de Chat, y
conferencias online (2002, p. 35). Por su parte, Mariluz Restrepo, considera que un
portal es sinónimo de consistencia. Explica que, es un “modo específico de ser sitio en
la web. Lugar de múltiples accesos... lugar incierto de encuentros y relaciones” (2006,
p. 19).
Siguiendo las definiciones que ambos autores construyen sobre los portales, es posible
entender que estos son la puerta de entrada a muchas otras. Proponen multiplicidad, y
proporcionan un cierto nivel de personalización.
Las razones para determinar, que el soporte de esta hemeroteca sea precisamente un
portal, son además de las anteriores, la idea de ver y entenderlos como el lugar de inicio.
En los portales surgen numerosas formas de acceder y apropiar el conocimiento,
coexisten varias manifestaciones de la cultura virtual de la que se hablaba en el primer
capítulo.
3.3.2.1 Estructuras básicas
Sin demeritar la importancia y la función que el conocimiento y los medios impresos (el
papel) han marcado a través de la historia, se considera necesario tener dos estructuras
básicas de este proyecto.
Por esta razón, la hemeroteca virtual tendría dos formas de difundir sus archivos:
1) La casa (sede física) que contiene todos los ejemplares en papel (formato
impreso), y llevaría el nombre de “Sala de periódicos Tomás Marulanda López”.
2) El sitio en Internet (portal) sería la sede virtual de la hemeroteca. Considerando
que el dominio es el nombre que identifica un sitio web, para el portal de la
33
Hemeroteca virtual Tomás Marulanda López (HvTML), este podría ser
(www.patrimonioenconstruccion.com). Por su parte, el nombre de la
Hemeroteca es creativo en el sentido en que juega con el término (HTML) que
significa HyperText Markup Language, pero que también significa Hemeroteca
virtual Tomás Marulanda López.
3.3.2.2 Diseño
El diseño de un sitio web es un factor fundamental, pues para los usarios constituye lo
único que ven cuando navegan por Internet. Es por esto, que para lograr que la
experiencia del usuario sea lo más satisfactoria posible -lo que incidirá en su retorno al
sitio en una próxima ocasión-, el diseño debe ser atractivo, pero mas allá de eso, debe
mantener cierta relación con lo que ofrece y cómo lo ofrece, cuidandose de no saturar al
usuario con un despliegue de contenidos, imágenes y enlaces.
Este portal, se caracteriza por un diseño sobrio, claro y dinámico, manteniendo cierta
armonía visual y una coherencia entre los contenidos, textos e imágenes que presenta.
Su propuesta grafica, consta de cuatro grandes áreas, por así llamarlas. El encabezado,
los vínculos, sistemas de consulta y lo más importante, el Home. A continuación se
muestra un esquema básico del portal, de esta manera será posible explicar su diseño.
Encabezado del portal: Se encuentra, como es lógico, en la parte superior del portal.
Allí es posible encontrar el nombre de la hemeroteca -Hemeroteca virtual Tomás
Marulanda López (HvTML)-, seguido de un buscador de sitios en la red, así como los
enlaces de Historia, Misión, Solicitudes, Contáctenos.
Vínculos: Ubicados en la parte izquierda de la página, aparecen entre otros, una barra
para realizar búsquedas generales de temas relacionados con la hemeroteca, las
diferentes secciones, servicios (Chat, catálogo electrónico y archivo -que supone el
almacenamiento on-line de ediciones anteriores) y la posibilidad de realizar un tour
virtual en la sede física de la hemeroteca. Además de otras opciones como agregar el
sitio a favoritos, recomendarlo o dirigirse a enlaces externos. Los enlaces externos
34
pueden ser la vinculación de textos en línea, que se encuentren en otras hemerotecas y
bibliotecas, así como la posibilidad de ‘enlazar’ esta hemeroteca con otras iniciativas,
tal como lo hizo la biblioteca Tacoma Public library, que se asoció con Amazon para
poder consultar la biblioteca en línea, y recibir actualizaciones
Sistemas de consulta: Los sistemas de consulta o motores de búsqueda, serán
expuestos con más detalle en un próximo apartado.
Home: El Home tendrá inicialmente 4 fotos para rotar, alusivas a ciertos hechos
cruciales y determinantes de la historia, que se irán cambiando periódicamente cada 15
días. Estas imágenes serán, una de tema político, otro económico y dos socioculturales,
pues estas son las grandes áreas temáticas que rigen el concepto de la hemeroteca
virtual.
Figura #2. Esbozo del portal.
Hemeroteca virtual Tomás Marulanda López (HvTML)
Búsqueda
Historia
Misión
Solicitudes
Contáctenos
VINCULOS
Archivo
Catálogo
electrónico
Tour virtual
HOME
Secciones
Columnistas
Enlaces
externos
Sistemas de consulta
35
3.3.3
Tratamiento del material
El tratamiento de las imágenes utilizadas en el portal, será lo más impecable posible.
Esto significa que, se intentará respetar la preservación histórica del material gráfico, lo
que permitirá que los usuarios puedan ver el avance que ha tenido la industria de la
prensa, en términos de diagramación, publicidad y estructuracion de contenidos, así
como del material fotográfico.
Tener una herramienta en línea que permita ver los periódicos en su forma original,
recuperando sus diseños y textos (no solo la imagen); la digitalización de todos los
diarios, descontinuados y actuales -entre ellos el desaparecido periódico La Prensa, de la
familia Pastrana- revistas y otras fuentes de información del mundo, (organizadas bajo
distintos criterios de búsqueda, por año, ciudad, tema o palabras claves), convierten a
esta hemeroteca en una herramienta fundamental y decisiva en el momento de investigar
y consultar en la red.
En términos visuales y de contenidos gráficos, se conservará un balance entre las
imágenes y el texto, además de una coherencia, entre los temas y las imágenes
publicadas.
Con respecto al material que es originalmente digital, del que hablaba Cathro en otro
apartado; Nancy K. Dennis argumenta que esa es tal vez la contribución más
significativa de las hemerotecas virtuales, la creación de contenido digital, ya sea
porque ese contenido nació digital, o porque ha sido convertido del formato impreso al
digital (2002, p. 161).
En ese sentido, la hemeroteca Tomás Marulanda López, se compone de material que ha
sido convertido de su formato impreso, a uno digital. Es por esto que no posee ningún
tipo de material que sea considerado como originalmente digital, o nacido digital, pues
como se ha expresado anteriormente, muchos de los ejemplares que conforman la
hemeroteca datan desde 1945.
Para convertir las colecciones que se encuentran en formato impreso y que siempre han
sido así, existen dos métodos, según lo explica Dennis. La reintroducción manual de los
36
textos, y el Optical Caracter Recognition, más conocido como OCR. Si se elige la
primera opción, el procedimiento consiste en retirar los materiales de las estanterías
donde se encuentren, se ingresan los datos, se detectan y corrigen los errores. Es un
proceso lento, intensivo y costoso, si se lleva a cabo de manera casera en las bibliotecas.
El Online Archive of New México, por ejemplo, decidió arriesgarse y con la ayuda de
una agencia, envió casi la mitad de sus originales, para ser convertidos a formato
electrónico. El propósito de este archivo en línea, es crear un centro tecnológico para
apoyar la conversión de manuscritos y colecciones orales de museos y bibliotecas en
Nuevo México.
Si por el contrario prefiere el método de OCR, es una opción bastante viable para la
conversión de textos o material de formato impreso. Para el caso especifico de los
documentos que tienen imágenes, fotos, dibujos, mapas o tablas, estos deben ser
convertidos utilizando scanners y técnicas para el tratamiento de este tipo de material.
3.3.4
Secciones y motores de búsqueda
Parte del éxito de un sitio web, depende de la forma en que el usuario pueda acceder a la
información y encontrar en este sitio una herramienta que le proporcione y le cubra sus
necesidades e inquietudes.
Determinar las temáticas generales de un proyecto -que para el caso de esta hemeroteca
son política, economía y sociocultural-, eso hace mas fácil proporcionar resultados de
búsqueda acertados y precisos, pues al establecer unas temáticas, los resultados que
arrojan las consultas se delimitan.
Desde hace mucho tiempo, las hemerotecas de los diarios en Internet, han decidido
adoptar dos formas de presentación. En su artículo en línea, “Las hemerotecas digitales
de la prensa en Internet”, Jiménez, González y Fuentes (2000), dejan muy en claro
cuales son. El browsing, como la manera en que el usuario puede acceder al número que
desea, especificando la fecha de publicación. Es posible hojear ejemplares, tal como se
haría en una hemeroteca tradicional. Las bases de datos, son la otra opción de consulta.
37
La estructura de navegación planteada para esta hemeroteca es la siguiente.
Por autor. Así como se expresaba en el diseño del portal, los vínculos conducen a los
columnistas de los cuales se tiene artículos. Organizados según el diario o revista para la
que escriban, el resultado de esta búsqueda se despliega así.
Por título. Ya sea completo o por palabras claves de un determinado artículo, así será la
manera cómo arrojen los resultados.
Por área temática. Teniendo en cuenta que las áreas temáticas son política, económica
y sociocultural, es necesario especificar los parámetros de búsqueda. Al introducir
alguna de estas áreas para iniciar la consulta, existirá la opción de realizar una búsqueda
mas avanzada en la cual se integren algunos de los criterios anteriores: autor, título, o
tipo de publicación.
Una búsqueda más avanzada propone lo siguiente:
Por tipo de documento. Según el tipo de publicación, cada una propondrá diferentes
estructuras de navegación.
Periódicos:
- Locales
- Regionales
- Nacionales
- Internacionales
Revistas:
- Generales
- Especializadas
Con respecto a este sistema, cabe aclarar que, en el momento en que se inicie la
búsqueda por ejemplo de los periódicos, aparecerán la lista de todos los títulos que se
conservan en la hemeroteca, y que fueron mencionados en el apartado 3.1.1. Lo mismo
38
con las revistas, la lista completa de todos los títulos, será la que aparece en el anexo del
estudio de BioArte Gráfico.
Por fecha de publicación: Tal como lo expone la técnica de browsing, con esta
modalidad la búsqueda será delimitada y más concreta. El usuario puede elegir un rango
cronológico, de la fecha ‘x’ a la fecha ‘y’, o si lo prefiere, especificar una semana, mes
o año de la publicación.
Todos los aspectos técnicos que se han venido mencionando, conforman la arquitectura
de información de un portal. Son vitales para que el sitio web, sea cual sea su
naturaleza, se convierta en una fuente de acceso y viabilidad para el usuario,
garantizando la veracidad de sus contenidos, así como la mejor experiencia en su
navegación.
Resulta importante discutir los tecnicismos con los que se construye un portal. Pensar en
los parámetros para su construcción, qué tipo de software utilizar o qué procedimiento
elegir para digitalizar el material, son la espina dorsal de cualquier inactiva en la red.
Sin embargo, los criterios de publicación del contenido, la clasificación y selección de
información, son el valor agregado que destacan a este tipo de iniciativas frente a otras.
Aunque hasta este punto, la información que se ha proporcionado ha girado en términos
de un lenguaje más técnico, sin duda la inversión mas valiosa que una organización
puede hacer reside en los recursos humanos. Estos son necesarios para crear y apoyar la
infraestructura y los procesos más técnicos, así como la creación y conversión de
contenidos. Contar con la colaboración del personal técnico, es fundamental, así como
lo es la participación de los editores.
39
3.4 Procesos de edición digital
Los procesos editoriales, al igual que todo proceso, requieren de un artífice. Alguien que
se encargue de liderar, ejecutar, decidir y planear. Pero más allá de eso, que tenga la
capacidad de seleccionar y clasificar contenidos sin dejar atrás elementos esenciales que
pueden determinar el éxito o fracaso de un proyecto. Un editor, es una de las figuras
idóneas para manejar la información, teniendo en cuenta las necesidades de los
usuarios/lectores y las condiciones del medio.
Tomando en consideración la obra de Mariluz Restrepo, “Web: un paradigma de
comunicación”, donde hace una aseveración acerca de la labor de los “diseñadorescomunicadores”, adaptándola a la HvTML, esta relación será entendida en términos de
diseñadores-editores. Con respecto a esta dualidad, Restrepo hace referencia a la
técnica, ciencia y arte, que se requieren para la construcción de sitios web (2006, p. 7),
en donde los editores cumplen un papel fundamental, al ser también diseñadores.
Según van Reenen, el rol de los bibliotecarios está en constante cambio, a la par que el
de los ingenieros y técnicos de la informática. Según esto, y para efectos del montaje de
nuestra hemeroteca virtual, los editores deben convertirse en arquitectos de la
información para ser capaces de construir efectivamente, sitios web que sirvan las
demandas digitales (Guenther, 2000; en van Reenen, p. 30).
A partir de las definiciones dadas por los autores, es posible pensar al editor de
contenidos en línea, como un diseñador y un arquitecto de la información. Su presencia
es fundamental, para seleccionar y filtrar contenidos.
3.4.1
Función del editor
Si la función principal de un editor, en cualquier medio en el que se desenvuelva, es
elegir y seleccionar los contenidos que se emitirán en determinado medio, su función,
expresada en forma análoga es algo así como un sistema filtro pero inteligente, con un
40
gran acervo contextualizado, prudente pero pragmático, que selecciona, clasifica los
contenidos, la calidad, valor, esquema y forma de la información que eventualmente
circulará.
Sin embargo, remitiéndonos a una definición más estructural y literal, como lo plantean
Leandro de Sagastizábal y Fernando Esteves Fros en su obra, es posible decir que un
editor es “el empresario editorial -en ingles, publisher-, quien asume el riesgo financiero
de la publicación, y el editor, profesional que atiende, cuida y <mejora>, por lo general
con la anuencia del autor, lo que en la jerga se conoce como <contenidos>” (2002,
p.12).
Así mismo, continúan explicando que un editor debe tener criterio, debe conocer la
literatura del género al que se dedique, y tener sentido común para poder seleccionar los
manuscritos a publicar (de Sagastizábal y Esteves, 2002, p. 12). Con respecto a esto
último, para efectos de la hemeroteca virtual que se propone construir, los manuscritos a
los que hacen referencia, deben ser entendidos como publicaciones seriadas, pues
constituyen la esencia de la hemeroteca.
En vista de las múltiples habilidades del editor, es importante mencionar, que así como
lo expresan dichos autores, este debe “aportarle valor agregado al trabajo, contribuir a
su mejoramiento formal, sustancial y estético” (2002, p. 13). De acuerdo con esto, el
editor de contenidos en línea, se convierte en un bibliotecario virtual, crea y ofrece otras
pistas de lectura.
Por lo anterior, los editores que liderarán este proyecto, deben estar debidamente
formados y capacitados en los temas anteriormente enunciados, con el fin de que se
vean en condiciones de juzgar, clasificar y seleccionar los contenidos que se publiquen.
Así como este es un proyecto virtual, el editor de contenidos en línea, debe poder luchar
con los cambios tecnológicos que se han producido, tal como lo aseguran de
Sagastizábal y Esteves, lo que implica la formación, actualización y capacitación
constante.
Para efectos de la edición de contenidos en línea, André Schiffrin analiza el efecto que
precisamente podría tener un proyecto virtual que carezca de la presencia de un editor.
Dadas las características de Internet, es imposible controlar la publicación de
41
información y la proliferación de páginas web, por ser un medio tan libre. Mucho menos
controlar o filtrar la información más acertada, por lo que se necesita un profesional que
tenga la capacidad para seleccionar los contenidos. Argumenta que “los que utilizan
regularmente Internet saben que es imposible juzgar la fiabilidad o los fines de la
mayoría de las páginas...a tal efecto, puede advertirse la ventaja de trata con editores
que al fin y a la postre son gente cuyo oficio es hacer una selección, elegir el material
que van a publicar según ciertos criterios” (2001, p. 85).
En la era virtual, la función e importancia del editor puede tomar dos caminos: es
posible pensar que la labor del editor se ve beneficiada, o que se demeritará hasta llegar
a prescindir de sus servicios, pues con el libro electrónico y con Internet, los autores
‘podrán montar sus obras sin necesidad de editores’. Podrán ser sus propios editores,
encargándose de la venta de sus libros, producción, editorial y distribución. También
existe la otra posibilidad, de que aún en una era avanzada y basada en los progresos y
desarrollos tecnológicos, el editor pueda seguir cumpliendo su papel de filtrar los
contenidos, incluso en una autopista de información tan amplia y centralizada como lo
es la red.
En “El mundo de la edición de libros”, Francisco del Carril, expresa que por el contrario
a lo que se cree, “la evolución constante de la actividad grafica abre tremendas
posibilidades al editor de hoy. Esas posibilidades van mas allá de lo meramente gráfico,
son parte de las herramientas que se pueden utilizar para decidir qué se va a publicar y
cómo. Sistemas como el CTP, que utilizan archivos electrónicos, scanners de última
generación facilitan la inclusión de ilustraciones en los textos” (2002, p. 169).
Las unidades de información modernas (sean bibliotecas virtuales, hemerotecas
virtuales, prensa digital, weblogs u otras aplicaciones de Internet) tienen la característica
de producir algo nuevo. Ya no solo es posible encontrar el material disponible
reposando en las estanterías, sino que se diseñan páginas Web, se clasifican y
seleccionan los contenidos.
42
A diferencia de las unidades de información tradicionales, que no contaban con el apoyo
de las nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación, las unidades modernas,
producen contendidos, otras rutas y motores de búsqueda, etc. La información se
transforma y genera nuevos contenidos, formas y procesos, lo que requiere del trabajo,
ya no únicamente del bibliotecólogo, sino de un editor de contenidos en línea.
Frente a los nuevos modelos de unidades de información digitales, este editor debe
preguntarse varias cosas. Es necesario tener claro un modelo de proyecto. Qué se quiere,
qué tipo de proyecto es el que se piensa desarrollar. Una vez establecido el tipo y las
características generales del proyecto, es decir el mapa y el sentido del proyecto, se hace
un ‘barrido’ o estado del arte: se buscan iniciativas pares, qué se ha hecho, qué no. El
editor también se encargará de analizar y elegir a los usuarios, pensar qué tipos de
usuarios serian los potenciales según la idea que se desarrolla, quiénes son y cuáles son
sus intereses (este es otro vínculo con los métodos de los arquitectos de información y
con los demás especialistas del área de información).
Además de definir, entre otras cosas y por ejemplo, el título de la página, portal o de la
unidad de información en general, se debe cuestionar cuál será la mejor manera de
llevarlo a cabo, pensar en su estructura, secciones, buscadores, y cuáles son las fuentes
secundarias (si hay links, bibliografía, hipervínculos, etc.). Aquí surge un nuevo papel
para el editor relacionado con la recuperación y búsqueda de información, función que
los especialistas de información desde la antigüedad han ejecutado.
Nicolás Morales, el Director de la editorial de la Pontificia Universidad Javeriana,
piensa que, sin importar el tipo de unidad de información a la que el editor se enfrente,
su papel es realmente importante, puesto que debe encargarse de ordenar históricamente
y darle sentido a la idea (al proyecto), en una época en que los despliegues tecnológicos
son la base.
Pensar en la construcción de estas unidades sin tener en cuenta la presencia de un editor,
seria un gran error. Sus habilidades en el campo de la producción editorial, sumadas a
las herramientas multimediales que están a la orden del día, son la combinación perfecta
43
para poder ser ese filtro que descifra los contenidos, los modifica y los pone a
disposición del universo entero.
Aunque los medios y soportes en los que acostumbraba a trabajar, hayan evolucionado,
lo cierto es que su presencia será requerida sin importar que sea el papel, la pantalla o
algún otro medio, el que fije los contenidos.
44
4. CONCLUSIONES
Es evidente cómo el transcurrir diario y los actos mas sencillos se ven supeditados por
una larga lista de nuevas tecnologías, que intentan facilitar ciertos procesos. La
aparición de estas tecnologías hace posible otro tipo de comunicación, en la manera
como la información se nos presenta. Acostumbrados a la presencia del papel como el
único -o por lo menos el mas frecuente- soporte, es cierto que poco a poco otros
formatos toman fuerza y se integran en nuestra vida, cambiando, personalizando y
automatizando las tareas.
Las bibliotecas, archivos, centros de documentación y hemerotecas son testigos de esa
evolución que nos conduce a otra realidad, nada más y nada menos que la virtualidad.
Una realidad que tiene miles de expresiones y manifestaciones, y que se construye a
partir de las tecnologías y la determinación del hombre a utilizarlas.
Las hemerotecas virtuales, en particular, se convierten en una herramienta sin
precedentes, pues dejan de ser simples depósitos estáticos de objetos inmutables, para
proporcionar una amplia gama de servicios que permiten la colaboración y el
intercambio de ideas. Aportan un gran ‘capital’ intelectual y práctico en términos de
procesamiento, almacenamiento y transmisión de contenidos, por lo que se convierten
en las unidades idóneas para que, puestas en la red, compartan su material con el
enorme potencial de usuarios que se encuentra en la red.
Sin embargo, para lograr lo que se pretende y poder aprovechar el potencial de las
hemerotecas virtuales, es indispensable trabajar en conjunto con un editor, precisamente
de contenidos on-line. Su valioso aporte contribuye al desarrollo de otros contenidos,
así como a la preservación del patrimonio cultural, al poder visualizar las colecciones y
fondos documentales aislados, en un medio tan inmediato, personalizado y libre como
es Internet.
Al considerar y preguntarse, la finalidad e importancia de la información virtual, creo
que la propuesta de construir una hemeroteca virtual, resuelve -o intenta hacerlo- esas
inquietudes que llevan a pensar cómo o mejor porqué, cientos de diarios –que a la
45
postre son solo hojas ya muchas amarillas y rotas- pueden ser útiles. Cómo pueden
circular y ‘resucitar’ en vez de seguir recicladas y exhibidas como una antigüedad,
apiladas en una vieja casa en Teusaquillo.
Lo fascinante es pensar que aún estando ahí apiladas en filas distribuidas en 4 cuartos
de esa vieja casona, serán vistas, consultadas y ojeadas por desconocidos, por personas
eruditas de X tema, por estudiantes, investigadores, profesores, o simplemente algún
curioso, con tan solo mover el cursor.
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