Si las drogas fueran legales, la delincuencia

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LATERCERA Martes 3 de noviembre de 2015
PLANTEAMIENTOS
INTERES POR EL AREA
REALIDAD INTERNACIONAL
“Tras la muerte de mi hijo
Diego, me involucré en temas
de delincuencia en todas sus
dimensiones, incluído el tema
de las drogas”.
“Nos hemos damos cuenta
que la ilegalidad de las
drogas es el campo más
fértil para que aparezca el
narcotráfico en los países”.
Klaus Schmidt-Hebbel
Economista y académico PUC
“Si las drogas fueran
legales, la delincuencia
descendería”
R Sostiene que se podría evaluar
que se abra el acceso a la
cannabis por su bajo nivel de
daño.
R El investigador propone que el
Estado pueda recaudar
impuestos por la venta de
sustancias.
que “detrás de estas propuestas hay un esfuerzo extraordinario del gobierno, porque hoy nos vemos más limitados desde el punto de vista
de la posibilidad de acoger
distintas demandas, porque
tenemos menos recursos y
el país cuenta con un presupuesto más acotado”.
Díaz también lamentó que
los funcionarios hayan “funado” a los trabajadores
que fueron a atender público en las dependencias de
Catedral con Almirante Barroso, donde la directiva de
los trabajadores paralizados concurrió para catalogarlos de “rompehuelgas”.
“Resultaría inaceptable
cualquier intento de impedir que el plan de contingencia siga adelante porque es una forma de mitigar
en algo el daño”, indicó.
En tanto, hoy seguirán los
turnos éticos de los funcionarios en paro. Por su parte,
el Registro Civil mañana seguirá atendiendo en Catedral, donde ayer hubo 106
inscripciones de nacimiento y dos defunciones. b
RR El ministro vocero del Gobierno, Marcelo Díaz.
FOTO: AGENCIAUNO.
En medio del debate sobre la despenalización del autocultivo de
marihuana y la aprobación del
uso terapéutico que se discute
en el Congreso, el ingeniero comercial de la U. Católica y doctor en Economía del MIT, Klaus
Schmidt-Hebbel, entrega su visión sobre la política de drogas
que debiera seguir Chile. “La
guerra contra el narcotráfico se
perdió”, asegura, porque lo que
el país debería evaluar legalizar,
por ejemplo, la cannabis para
rebajar los delitos asociados ese
delito. De paso, estima que el Estado podría gravar su comercialización con impuestos.
¿Por qué ha realizado investigaciones en políticas públicas sobre drogas?
Fui víctima de uno de los peores
crímenes: el homicidio de mi hijo
Diego, que fue asesinado por María del Pilar Pérez hace siete años.
Esto implicó que renunciara mi
trabajo de economista jefe de la
OCDE para hacerme partícipe
del juicio por el asesinato. Y luego me involucré en temas de delincuencia en todas sus dimensiones, incluyendo drogas.
Usted plantea que ‘se perdió la
guerra’ contra las drogas en
Chile y el mundo.
No importa si está (Michelle) Bachelet o (Sebastián) Piñera: esta
guerra, por definición, no se puede ganar. Y no se puede porque
son muy grandes los recursos
involucrados en el narcotráfico,
ya que siempre van a haber precios altísimos en los mercados
que van a ser pagados en barrios
acomodados o en nuestras poblaciones. Por eso se propone la
legalización desde las drogas más
blandas a las más duras, pero
por etapas. Nos hemos damos
cuenta que la ilegalidad es el
campo más fértil para que aparezca el narcotráfico. No sólo se
cometen delitos al traficar, sino
que la ejecución de esas acciones
deriva en otros ilícitos. Si las drogas fueran legales, no existiría
este efecto y la delincuencia descendería.
La idea es que progresivamente bajen los ilícitos asociados.
Si se legalizaran algunas drogas,
a las bandas se les acaba el nego-
FOTO: PATRICIO FUENTES /ARCHIVO
Oriana Fernández
RREl economista Klaus Schmidt-Hebbel.
cio, porque no es ilegal producir,
ni vender ni consumir. Al no
existir esa base económica, tampoco delinquen por otros motivos y deben emplearse en otras
cosas. El negocio principal del
narcotráfico violento se acabaría
y eso lleva a que no atraigan a
nuevos jóvenes a la actividad.
Usted propone un sistema de
impuestos a las drogas en Chile.
Es lo mismo que en el alcohol: por
ejemplo, por cada “pito” de marihuana se cobran $ 600. Pagas
$ 400 y $ 200 se van al productor.
No deben ser impuestos altísimos, pues eso favorece el contrabando y el mercado negro, como
ocurre con el tabaco. Estimamos
que la recaudación sería en torno al 0,2% del PIB (US$ 250 mil
millones en el PIB nacional). Serían unos US$ 500 millones que
podríamos poner en Senda (Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol) u
otras entidad para prevenir y
educación.
¿Qué piensa de despenalizar el
consumo de la marihuana?
No conozco los detalles. Quienes
son los llamados a ver eso son los
médicos. Yo no. Planteo una estrategia para llegar a un acuerdo
internacional, como sucede en
Colombia, Guatemala y México,
que están promoviendo una revisión de la política de drogas y legalizar algunas. ¿Cuáles? No lo sé
en detalle, eso lo deben ver los
médicos. Las sustancias más dañinas no se pueden legalizar: no podemos hacerlo con el crack ni la
pasta base. No sé la cocaína, pero
el LSD sí se puede legalizar y la marihuana también. Esto, porque
hay un puntaje promedio de daño
que no es tan alto en esos dos casos.
¿Qué pasa con el acceso que tendrían los menores de edad?
La despenalización de sustancias
como marihuana tiene que ir de la
mano de planes de prevención,
educación y represión de consumo de los adolescentes. Recordemos que Chile es récord mundial
en consumo de cocaína y sus derivados en la población joven.
Hoy es complejo fiscalizar el abuso en jóvenes, ¿cómo se haría
con nuevos estupefacientes?
No hay cojones en este país y ahí
son iguales los gobiernos de derecha o de izquierda: no hay voluntad política para controlar el acceso de los jóvenes a drogas legales
o ilegales. Tenemos que ser impopulares y poner Carabineros en
las botillerías. Pedir el carnet y
que demuestren más de 18 años.
Creo que se parte por ahí.b
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