Atención sanitaria Terapia cognitivo-conductual: cómo mejorar el autocontrol de la diabetes ` Nicole van der Ven, Katie Weinger y Frank Snoek "Haga lo que haga, seguiré teniendo complicaciones", es un ejemplo típico de cómo se sienten algunas personas con diabetes enfrentándose a la dura realidad del autocontrol cuando existen dificultades para controlar la afección, a pesar de toda su buena intención. Sin embargo, es posible escapar a estos sentimientos negativos y ganar una confianza renovada en la propia capacidad de controlar la diabetes y en el impacto positivo del tratamiento sobre el propio bienestar, gracias a la TCC: la Terapia cognitivo-conductual. >> El autocontrol es una ardua labor Las personas con diabetes tienen que afrontar el reto de desarrollar una serie de tareas de autocuidado día a día sin comprometer un estilo de vida flexible y "normal" y su sentimiento de bienestar. Conseguirlo, sin embargo, parece difícil para la mayoría, si no para la totalidad, de las personas con diabetes. Además de lo exigente del régimen del tratamiento, que a menudo interfiere con la vida diaria, muchas personas con diabetes encuentran que esforzarse no Noviembre 2002 Volumen 47 Número 3 siempre les compensa (Rubin et al, 1990). Además, los beneficios para la salud resultado del esfuerzo diario para controlar la diabetes a menudo permanecen ocultos a corto plazo. No hay una recompensa inmediata, aparte de la garantía comprobada de que un control glucémico estricto en el presente puede ayudar a reducir riesgos para la salud en un futuro. Esta falta de recompensa directa pone en peligro el mantenimiento del autocontrol intensivo de la diabetes a largo plazo. La diabetes es para toda la vida, pero no debe sorprendernos que muchas 10 personas con diabetes encuentren difícil atenerse permanentemente al régimen de tratamiento. Confía en ti mismo y conoce tu diabetes Aún así, algunas personas con diabetes encuentran más difícil que otras vivir con su afección y controlarla activamente. Estas diferencias individuales podrían ser debidas a barreras personales así como circunstanciales. Saber qué es la diabetes y cómo controlarla es, por supuesto, esencial para un autocontrol eficaz. No es, sin embargo, garantía de éxito. Que alguien aumente sus conocimientos sobre diabetes no se traduce automáticamente en una mejora del autocontrol y del control glucémico. Los cambios conductuales necesarios para asegurar un autocontrol óptimo de la diabetes parecen, en gran medida, estar determinados por los sentimientos que tienen las personas en torno a su diabetes, a su tratamiento y sobre sí mismas. Las personas con diabetes necesitan creer que los resultados del tratamiento, es decir, un control glucémico aceptable Atención sanitaria que conlleve un menor riesgo de desarrollo de complicaciones diabéticas, merecen la pena.Tienen que confiar en que son capaces de adoptar los comportamientos adecuados para combatir su afección y que sus esfuerzos les beneficiarán. Los trastornos sicológicos (tales como trastornos alimentarios, ansiedad y depresión) son un problema importante, pero afortunadamente representan un obstáculo considerable tan sólo para unas pocas personas con diabetes. Para muchas personas con diabetes es difícil atenerse permanentemente al régimen de tratamiento. Creencias y emociones negativas Ya que la diabetes es muy exigente tanto para las personas con la afección como para sus familias, no es sorprendente ver que un número importante de personas fracasa repetidamente a la hora de mantenerla bajo control. En particular para aquellos para quienes un buen control de la diabetes es una meta importante, este "fracaso" puede desencadenar sentimientos negativos de culpa, frustración, rabia y desesperanza.A menudo las personas piensan: "¿Qué he vuelto a hacer mal?". Otras creencias que generan sentimientos negativos son, por ejemplo: "Da exactamente igual lo que haga, no tiene ningún sentido seguir esforzándome", o "Siempre lo hago mal, soy un fracaso". de "fracaso", generan una actitud pesimista hacia la diabetes y hacia uno mismo, produciendo una tendencia a "abandonarse" en vez de a renovar esfuerzos. Esto refuerza un ciclo negativo de sucesos que pueden conducir al final a un estado de agotamiento emocional, definido por Polonsky (2000) como diabetes burnout (síndrome de "estar quemado"). Desgraciadamente, este estado emocional reforzará aún más un pobre autocontrol, que dará como resultado unos sentimientos aún más negativos (ver figura 1). Las personas con diabetes tienen que confiar en que sus esfuerzos les beneficiarán. ¿Qué puede hacerse para escapar a este ciclo negativo? Una manera de tratar el problema sería intentar evitar tener sentimientos negativos "alejando la afección", intentando no pensar demasiado acerca del tema. Está claro que esta solución no ayuda, ya que las personas con diabetes siempre se verán confrontadas por su afección, especialmente a largo plazo. La negación no es una opción aceptable. Una manera más aceptable de manejar las emociones y los comportamientos no deseables es la que encontramos en la Terapia cognitivo-conductual, o TCC. La negación no es una opción aceptable para las personas con diabetes. ¿Cómo funciona la TCC? La base del modelo cognitivo es la observación de que el comportamiento y las emociones están en interacción constante con la cognición (entendimiento; ver figura 2). La cognición o creencias de una persona podrían ser inexactas, lo que genera reacciones emocionales excesivas y un comportamiento ineficaz a la hora de afrontar los hechos. Este concepto puede encontrarse en la obra de Aaron Beck, fundador de la TCC y en la de su coetáneo Albert Ellis, el creador de la Terapia emotivo-racional (TER). Originadas en los años sesenta, ambas sicoterapias se desarrollaron para tratar trastornos psiquiátricos tales como la depresión y la ansiedad. Sin embargo, la filosofía subyacente es bastante más antigua. El antiguo filósofo Figura 1: El ciclo negativo que lleva a un pobre control de la diabetes Estos sentimientos negativos, que son el resultado de múltiples experiencias 11 Noviembre 2002 Volumen 47 Número 3 Atención sanitaria griego Epicteto (55-135 a.C.) escribió: "A los hombres no sólo les perturban las cosas, sino cómo las ven". Aplicado a la diabetes, esto quiere decir que afrontar las exigencias diarias de la afección es difícil, pero esto no implica necesariamente que uno necesite sufrir por estas exigencias. En gran parte depende de la percepción y la actitud del individuo. La TCC postula que los problemas emocionales y de comportamiento tienen su raíz en un sistema de "creencias fundamentales" que son producto de nuestra educación, nuestra cultura y nuestras experiencias vitales. Cuando estas experiencias son principalmente negativas, se generan "automáticamente" pensamientos negativos. Estos pensamientos contienen alguna forma de distorsión cognitiva acerca de nosotros mismos y/o el mundo que nos rodea, dando como resultado, por ejemplo, el "catastrofismo" (cuando se exageran las consecuencias negativas e incluso una ligera decepción se percibe como un desastre absoluto) o la "generalización" (cuando un evento negativo es percibido como un patrón de fracaso sin fin). El objetivo tanto de la TCC como de la TER es ayudar a los pacientes a modificar sus emociones y a mejorar el comportamiento de afrontamiento o coping ayudándoles a identificar sus creencias disfuncionales, a contrastar dichas creencias con la realidad y a reemplazarlas por creencias más apropiadas o realistas. La figura 3 muestra un ejemplo de cómo se hace esto en la TER utilizando una "Esquema ABC". Se pide al paciente que describa un suceso activador, ante el cual experimentan emociones negativas o un comportamiento no deseable (consecuencias). Después describen las creencias que les llevan a dichas consecuencias, e intentan discutirlas y reemplazarlas por otras creencias que sean de más ayuda, que produzcan el efecto deseado, es decir, unas emociones menos negativas y un comportamiento de afrontamiento más eficaz. Volumen 47 Número 3 La TCC está estructurada de modo que hay una agenda clara para cada reunión, que normalmente tiene una duración limitada y estimula la participación activa de los pacientes mediante la asignación de tareas a realizar en casa. Los principios de la TCC son fáciles de integrar dentro de la atención habitual, no sólo por especialistas de la salud mental sino también por otros profesionales sanitarios. ¿Cuándo es útil la TCC? TCC y diabetes Desde su desarrollo, la TCC y la TER se han aplicado con éxito a una amplia serie de problemas sicológicos. Las personas con enfermedades crónicas a menudo se encuentran con problemas sicológicos añadidos, tales como trastornos del estado de ánimo y Hasta ahora, la investigación acerca de la efectividad de la TCC en la atención a la diabetes ha sido escasa. Dos proyectos de investigación están analizando en el presente la utilidad de celebrar reuniones cortas y estructuradas de grupo basadas en los principios de la TCC para personas con diabetes tipo 1 que presentan un pobre control glucémico a largo plazo, utilizando un diseño con rigor científico, al azar y controlado (Weinger et al, 2002; Snoek et al, 2001). En ambos estudios, los efectos en el grupo de TCC se están comparando con los de un grupo de control que asiste a reuniones que son similares en estructura e intensidad a las de la TCC, pero que no están basadas en la TCC. Los efectos sobre el control glucémico, el comportamiento en los Figura 2: El modelo cognitivo Noviembre 2002 fatiga. Necesitan adoptar un enfoque activo de autocontrol, establecer una relación de cooperación con los profesionales sanitarios que les atienden y expandir su repertorio de habilidades para tratar su afección y sus consecuencias emocionales y sociales. Las características de la TCC la hacen particularmente adecuada para vencer precisamente estos retos (White, 2001). 12 Atención sanitaria Figura 3: La esquema ABC de casa previamente asignado, se introduce y discute un tema nuevo (como, por ejemplo, afrontar el estrés o el temor a las complicaciones), se practican ejercicios relacionados con el nuevo tema y se asignan nuevas tareas para realizar en casa. Los participantes valoraron positivamente el programa de TCC y las interacciones de grupo. Dichas tareas consisten en completar unas fichas ABC (Snoek et al, 2001), u otros ejercicios cognitivos o conductuales. Las experiencias con estos grupos hasta ahora son estimulantes. Se han registrado ligeras mejoras en el control glucémico. Es de particular importancia que los participantes valoren positivamente el programa y las interacciones de grupo. La colaboración de un psicólogo y un educador de diabetes también está demostrando su eficacia. autocuidados, el bienestar emocional y la apreciación de los pacientes de los distintos grupos se está evaluando y comparando. Las reuniones de los grupos tienen lugar entre 6 y 8 veces por semana y se imparten a grupos pequeños de entre 6 y 8 personas por un psicólogo preparado en solitario (Weinger et al, 2002), o por un psicólogo acompañado de un educador de diabetes (Snoek et al, 2001). Las reuniones tienen una estructura clara: se revisa el trabajo Aplicar la TCC obviamente requiere habilidad y conocimientos, pero incluso sin ser psicólogo se puede recibir formación para aplicar la TCC en sesiones individuales o de grupo. Esto abre nuevas oportunidades para ayudar a las personas con diabetes a afrontar más eficazmente las exigencias diarias de los autocuidados de la diabetes.Ya que seguimos sin poder curar la diabetes, lo mínimo que podemos hacer es ayudar a los afectados a vivir con su carga lo mejor posible. 13 ` Nicole van de Ven, Katie Weinger y Frank Snoek Nicole van der Ven es sicóloga e investigadora del Grupo de Investigación sobre Diabetes del departamento de Psicología Médica del centro médico de la Vrije Universiteit, en Ámsterdam, Holanda. La Dra. Katie Weinger es investigadora del centro de diabetes Joslin e instructora de Psiquiatría en la facultad de Medicina de Harvard, en Boston, Massachussets, EEUU. El Dr. Frank Snoek es auxiliar de cátedra de Psicología Médica y especialista en Psicología Clínica del equipo sanitario de diabetes del centro médico de la Vrije Universiteit, en Ámsterdam, Holanda. Para saber más... Polonsky WH. Diabetes burnout: What to do when you can't take it anymore. Alexandria, VA: American Diabetes Association, 2000. Rubin R, Walen S, Ellis A. Living with diabetes. J Rational-Emotive Cognitive Behavior Therapy 1990; 8: 21-39. Snoek FJ, van der Ven NCW, Lubach CHC, Chatrou M, Ader HJ, Heine RJ, Jacobson AM. Effects of cognitive behavioral group training (CBGT) in adult patients with poorly controlled insulin-dependent (Type 1) diabetes: a pilot study. Patient Education Counseling 2001; 45: 143-148. Weinger K, Schwartz E, Davis A, Rodríguez M, Simonson DC, Jacobson AM. Cognitive Behavioral Treatment in Type 1 Diabetes: a randomized control trial. Diabetes 2002; 1 (suppl 2): A439. White CA. Cognitive behavioral principles in managing chronic disease. Western J Med 2001; 175: 338-342. Noviembre 2002 Volumen 47 Número 3