“LA CONSTRUCCION DE LA IDENTIDAD, FALLAS EN LA

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“LA CONSTRUCCION DE LA IDENTIDAD, FALLAS EN LA CONSOLIDACION DEL SENTIMIENTO DE SI MISMO: LA
IDENTIDAD NEGATIVA”
Exponente: Lic. Marcela Álvarez
Concepto de identidad.
INTRODUCCIÓN: REFLEXIONES PRELIMINARES.
En la vida del hombre y la mujer están siempre presentes las preguntas: ¿quién soy yo?, ¿quiénes somos
nosotros? En el transcurso de la vida se les da respuesta una y otra vez, sin contestarlas jamás completamente.
Por mucha claridad que a veces se alcance, estas preguntas vuelven a surgir.
Para la psicología, la identidad es una necesidad básica del ser humano en tanto poder responder a la pregunta
de quién soy yo? es tan necesario como recibir afecto o el alimentarnos.
La respuesta que se logra no es absoluta y siempre está cambiando, pero nunca dejamos de buscarla.
Erich Fromm plantea que: "esta necesidad de un sentimiento de identidad es tan vital e imperativa, que el
hombre no podría estar sano si no encontrara algún modo de satisfacerla".
Según lo que él expone, la identidad es una necesidad afectiva ("sentimiento"), cognitiva ("conciencia de sí
mismo y del otro como personas diferentes") y activa (el ser humano tiene que "tomar decisiones" haciendo uso
de su libertad y voluntad).
La identidad es como el sello de la personalidad. Es la síntesis del proceso de identificaciones que durante los
primeros años de vida y hasta finales de la adolescencia la persona va realizando.
Se puede afirmar, entonces, que la identidad tiene que ver con nuestra historia de vida, que será influida por el
concepto de mundo que manejamos y por el concepto de mundo que predomina en la época y lugar en que
vivimos. Por lo tanto, hay en este concepto un cruce individuo-grupo-sociedad, por un lado, y de la historia
personal con la historia social, por otro.
Los individuos, los grupos y las culturas tienen conflictos de identidad. Hay una identidad personal y varias
identidades colectivas que debemos siempre de aunar en nuestro análisis.
No hay un solo "nosotros", sino varios, no excluyentes, sino superpuestos en la unicidad de la persona. Así,
hablamos de: "nosotros los seres humanos" o de "nosotros los latinoamericanos".
La identidad distingue nuestro colectivo de otros, así como la identidad individual distingue a nuestra
individualidad de otras. La identidad colectiva es a la vez común y diferente, según el contexto. Por ejemplo,
"nosotras los docentes" se opone a los "no docentes". El nosotros, es móvil y contextual. Son muchas las
identidades colectivas y algunas incluyen a otras.
En algunos contextos culturales se da mayor relevancia a algunos "nosotros" (por ejemplo, "nosotros los
blancos" – Sudáfrica, EEUU que son países que históricamente han tenido como colectivo social el tema del
racismo) y, por lo tanto, cualquier otra característica queda relegada a un segundo plano. Tal es el caso de las
culturas racistas, etnocéntricas o sexistas (las mujeres no pueden estudiar carreras profesionales (Iraquíes) Los
puestos gerenciales solo pueden ser ejercidos por hombres etc. Así, la imagen de "ellos" (por ejemplo, "ellos los
de color", los e tal religión etc.) implica prejuicios y segregación, lo que revela un conflicto de identidad en
quienes han creado el "ellos". Lo que el "nosotros" no logra asimilar, lo proyecta hacia un "ellos" reprimido y
negado en el interior del propio grupo. En palabras de Erickson, "ellos son los que padecen la diferencia fatal".
Un buen ejemplo es el de los negros para los blancos racistas.
Por suerte el mundo ha ido evolucionando y si bien aun en algunas partes del mundo se dan estas situaciones de
marginación y racismo en general hoy gracias a la Globalización y la mayor comunicación hay actitudes que se
han ido erradicando. No obstante el prejuicio social aun está presente desde otros lugares.
Continuando con nuestro tema. Toda identidad va cambiando y supone alteridad. No se puede reconocer una
identidad, si a la vez no se reconoce una alteridad que se presenta como su antagonista. Por ejemplo, para
algunos yo puedo ser culto y para otros ignorante o mediocre. Estos antagonismos nos crean conflictos con los
demás, pero también con nosotros mismos. Si el otro no confirma mi identidad, se transforma en una amenaza y
es frecuente que se intente evitar el contacto con aquellos que nos amenazan, que ponen en riesgo mi
identidad, mi autoimagen y mi autoestima. Recordemos lo que A. Maslow plantea en su Escala de necesidades
Básicas, pone como una necesidad básica humana la necesidad de Afiliación, esto es ser parte de, sentirse
reconocido por. En otras palabras el sentido de pertenencia.
Respecto a esto como origen el primer lugar en donde cada individuo necesita sentirse identificado y pertenecer
es a su familia de origen. Vemos en muchos adolescentes que no se sienten identificados con su familia, se
sienten excluidos por ella, o ellos la rechazan por alguna razón.
En resumen, la búsqueda de identidad, su crisis y su pérdida constituyen un centro de preocupación e
investigación actual. El individuo, el grupo, las sociedades aspiran a coincidir al sí mismo con el contexto en
donde habita. El tema de la identidad afecta a todas las sociedades y a casi todas las disciplinas.
Se puede decir que la identidad es evolutiva y está en proceso de cambio permanente, lo que implica la
afirmación de particularidades, pero también de diferencias y relaciones con los otros. Se trata de una pregunta
siempre presente y cuya respuesta se busca en imágenes, fragmentos, recuerdos, historias, relaciones con uno
mismo y con otros, esos "otros que no son si yo no existo, los otros que me dan plena existencia".
Si tomamos en cuenta ahora en qué momento se define una determinada identidad, nos encontramos que
fundamentalmente se va edificando a través de determinadas identificaciones que el sujeto va realizando en
interacción con las personas significativas de su ambiente hasta alrededor de finales de la adolescencia (20 años
aproximadamente y algunos más probablemente)
Conformar una identidad es establecer un centro de gravedad en torno al sí mismo, que implica esto que mas
allá de los cambios internos y externos, más allá de los nuevos conocimientos y saberes que uno incorpora, hay
un Yo relativamente unificado, esto implica que el sujeto construye en casi dos décadas de existencia una
posición básica de ser en el mundo que lo acompañara a lo largo de toda su vida, más allá de los ajustes y
replanteos posteriores que su existencia pueda depararle.
Esto significa que cada uno de nosotros tendremos determinados tipos de necesidades, impulsos, motivaciones
(afectivos, espirituales, sociales, materiales ) que satisfacer , para sentirnos básicamente felices y realizados, a la
vez y aquí es donde se arman grandes problemas, esto es: armar en base a esa identidad un proyecto de vida lo
cual incluye vocación, profesión, ocupación (estudio y trabajo), sexualidad (formar pareja, consolidar una
familia) un conocimiento acerca de quién soy, que necesito. Todo esto implica auto evaluación, autoestima etc.
El tema de consolidar nuestra identidad es entonces un trabajo que tiene una doble finalidad, por una lado
encontrar un sentimiento interno de unidad, y por otro desde nuestras relaciones con el mundo el de
singularizarnos, esto es diferenciarnos del otro, desde algún punto, no por algo la sociedad premia o destaca
aquello que es creativo, aquello que se convierte en marca registrada. Pero además de ese reconocimiento
implica que lo que hagamos nos permita algún grado de autorrealización y trascendencia. Maslow hablaba
respecto a la necesidad de autorrealización con que no basta solamente que lo que hagamos nos haga felices o
nos sea útil solo a nosotros, sino también que también a partir de ese sentimiento de autorrealización
trascendamos a nosotros mismos dando a los demás algo también. Por ej. Si pensamos en el caso de la madre
Teresa de Calcuta con la gran obra que ella hizo, allí tendríamos el grado de autorrealización al realizarla que
pudo haber en ella que suponemos que estaba, pero además la trascendencia de su obra que trajo ayuda y
bienestar a otros y que sembró un camino que otros aun hoy continúan.
Desde una observación más cotidiana, cuando reconocemos a alguien por su manera de hablar, de escribir, de
caminar, de hacer por sobre otras personas es porque algo de la identidad se puso en juego allí. Esto no implica
que identidad y creatividad vayan siempre juntas.
Esto ha sido al solo efecto de poner más en evidencia que cuando la identidad está bien construida la persona
logra singularizarse dese algún lugar del otro. Lo opuesto seria lo que comúnmente en sociología se lo llama el
hombre masa. La masificación.
Así entonces hay una identidad como totalidad, como universo, que incluye varias partes o subsistemas:
1. IDENTIDAD SEXUAL O DE GÉNERO: implica asumir las cuestiones inherentes al sexo biológico, la feminidad,
la masculinidad, el rol como hombre y como mujer, en relación al otro.
2. IDENTIDAD FÍSICA: Implica aceptación del propio cuerpo, y de este en relación al otro (quizás es en la relación
sexual cuando uno se encuentra desnudo frente al otro donde se enfrenta mayormente esto, o ponerse en
malla para ir al club, o la playa etc.) De hecho en los trastornos alimentarios Bulimia, anorexia, obesidad, vemos
como el cuerpo es algo que genera vergüenza, rechazo, sentimientos de culpa (casos de abuso sexual). Por ello
se evita el mostrarlo (usar ropas de talles más grandes, o que no marquen la silueta, aún cuando se sea delgado,
en hombres no usar shorts, sino pantalones largos, he visto casos de soriasis en donde se usan hasta camisas de
manga larga por la vergüenza que es también un gran dolor de mostrar el cuerpo).
3. IDENTIDAD PSICOLÓGICA: Sentimientos auto estimativos, resolución de conflictos familiares, tipos de
actitud, control y manejo de los impulsos instintuales, agresivos emocionales, autoconocimiento: quién soy,
quien quiero ser, como serlo. Estructura de personalidad, dinámicas inconscientes.
4. IDENTIDAD SOCIAL: Grupo social de pertenencia (clase social), religioso, grupos secundarios de interacción
(amigos, compañeros de estudio, trabajo). Los grupos sociales actúan como redes de apoyo y de sostenimiento
o marco de referencia para el sujeto.
5. IDENTIDAD MORAL: Valores, códigos de ética personal, (a veces la religión actúa como proveedor de códigos
de moral, lo que está bien y no hacer) también las pautas sociales y culturales.
6. IDENTIDAD IDEOLÓGICA: Filosofía de vida. Creencias.
7. IDENTIDAD VOCACIONAL: Proyecto de vida, realización de una vocación o descubrimiento de lo que quiero
hacer y ser en cuanto a profesión y ocupación.
Como vemos lo común es difícil cubrir todos los sistemas en cuanto a realización y satisfacción plena, pero de
hecho bastaría con lograr un punto de equilibrio en cada uno o la mayor parte de ellos para lograr una identidad
más sólida.
ASPECTOS TEÓRICOS COMPLEMENTARIOS:
Como hemos visto el conformar este centro de gravedad que es la identidad o en otros términos este
sentimiento de unidad interior, es complicado, tiene muchos avatares, pero en general cada sujeto logra una
síntesis más o menos completa de los distintos aspectos que la conforman.
El tema que nos ocupa en esta segunda parte de esta tema que hoy compartimos es ¿Qué sucede cuando por
algún o algunos motivos un sujeto no logra ese sentimiento de unidad personal que es la identidad?...., no es
difícil imaginarnos que se crea en el mismo un gran dilema existencial porque no se puede no ser, entonces si no
se puede ser lo que se quiere se elige el camino de ser lo contrario a lo que se debiera ser (por naturaleza,
deseos, impulsos naturales) o lo que los demás esperan que seamos. Antiguamente había un refrán popular que
circulaba en las familias cuando se decía de alguno de sus miembros “es la oveja negra de la familia”…La
intención era marcar que en algo esa persona no era igual al resto, algunas veces para bien porque poseía algún
talento especial, otras porque era todo lo contrario para mal ej. Un delincuente en una familia muy honrada,
alguien que abandono sus estudios y rechaza estudiar en una familia de profesionales etc.
Es algo así como si el sujeto llevara la contraria, ser lo contrario a lo que hubiese querido o podido ser. Lo
conflictivo es aquí grave porque no es una elección sino una salida con un alto costo psicológico para el sujeto,
para su calidad y para su proyecto de vida en un amplio sentido.
Lamentablemente en la clínica psicológica y numerosas veces vehiculizados por la consulta por una Orientación
vocacional nos encontramos actualmente sobre todo en adolescentes y adultos jóvenes como una actitud de no
hay nada que me interese, esta todo mal, para que vamos a esforzarnos si depuse no hay trabajo….y en casos
más graves se refleja desde una actitud francamente agresiva y de violencia hacia su medio ambiente familiar y
social.
Dentro de las problemáticas que esta conflictiva de la identidad plantea y quizás como un efecto de esto
tenemos los cuadros de adicción (toxicomanías: drogas, alcohol, psicofármacos) y trastornos alimentarios como
la Anorexia y la Bulimia y en el más extremos de los casos el suicidio. A estas 3 últimas psicopatologías se las ha
agrupado desde la Psicología como Patologías de la Autodestrucción, pues en casos extremos cuando no han
podido compensarse pese a los tratamientos terapéuticos y médicos llevan a ella.
Así esta identidad negativa se alimenta de todo aquello que es rechazable, censurable particularmente desde el
entorno social.
En cierta forma una identidad negativa denota un conflicto con el mundo, una actitud de desconfianza y recelo
de todo lo que de allí provenga. Implica dos grandes vacíos existenciales, no sentir paz interior al faltar ese
sentimiento de unidad interior y no lograr desde alguna área de la personalidad (mental, afectiva, espiritual,
material, social…) algún grado de autorrealización y un vacío de esperanza y expectativas futuras lo cual afecta a
crear algún proyecto de vida en tanto no se ha consolidado de alguna manera algo que los filosofía llama “ser en
el mundo”, esta implica interés por lo que pasa en él, y un deseo de ser parte activa del mismo. En otros
términos es como si el sujeto no se identificara con lo que pasa en el, como que el mundo que lo rodea y él tiene
necesidades diferentes, aquí con el agravante de que tampoco el sujeto sabe que es lo que necesita y cuál es su
deseo. Citando al escritor español Ortega y Gasset, el hombre nunca es solo el hombre, sino “el hombre y sus
circunstancias”
Tal como lo señala Erik Erickson el término "Identidad del Yo", describe ciertos logros en la comprensión que el
individuo llegado al final de la adolescencia, debe haber alcanzado a través de toda su experiencia pre-adulta,
para poder estar preparado para las tareas de la adultez. Agrega que este sentimiento de identidad es lo que
nos permite experimentarnos a nosotros mismos como algo que posee continuidad y uniformidad y, por lo
tanto, actuar consecuentemente.
El joven adulto adquiere un sentido estable de continuidad interior y de mismidad social que servirá de puente
entre aquello que fue, siendo niño, y lo que va a llegar a ser, y que reconciliará a su concepción de sí mismo con
el reconocimiento que de él hace su comunidad.
La pérdida del sentido de la Identidad, según Erickson, se expresa a menudo bajo la forma de una hostilidad
mordaz y altanera contra los roles que la familia o la comunidad inmediata ofrecen como adecuados y
deseables.
Cualquier aspecto parcial del rol, o todas sus partes, ya sea lo masculino o lo femenino, la nacionalidad o la clase
social, la religión….la política, puede convertirse en blanco principal del desdén. Hay un fuerte rechazo hacia
todo lo propio y sobrestimación irracional de todo lo extranjero. Al parecer, la vida, la fuerza y la felicidad
existen sólo allí donde uno no está; en tanto que el lugar de residencia (el sentimiento de sí mismo) se halla en
peligro o bajo la amenaza de la ruina.
En razón de lo expuesto surge en muchos casos, basada perversamente en aquellas identificaciones y roles que,
en los estadios críticos del desarrollo les fueron presentados como indeseables o peligrosos, pero también como
reales la elección de una Identidad Negativa como una solución psicológica existencial posible.
Un buen ejemplo sería el de una madre, cuyo primer hijo ha muerto y que, a causa de sus complicados
sentimientos de culpa, no pudo dedicar a sus hijos sobrevivientes la misma devoción. Esta actitud podría
determinar en alguno de sus hijos restantes, la convicción de que estar enfermo o muerto constituye una mayor
seguridad de ser "reconocido" que hallarse sano y con vida. En estos casos es importante reconocer la burla y los
deseos reivindicatorios implícitos en los roles asumidos. La declaración formulada por un joven: "Prefiero estar
totalmente inseguro antes que un poco seguro" o el de una adolescente: "Por lo menos en el fango soy un
genio", dan la pauta del alivio obtenido con la elección de una identidad negativa.
Muy frecuentemente, tal alivio es buscado en forma colectiva por medio de las pandillas o bandas. Se prefiere
ser nadie, o ser malo, o estar muerto y esto en forma absoluta y por elección libre, antes que no ser
enteramente alguien.
Variaciones en la expresión de la Identidad – Pseudo Identidades
Un individuo puede mostrarse en función:
a) de lo que es
e) en función de lo que los demás creen que
es
b) de lo que quisiera ser
f) de cómo quisiera ser visto,
c) de lo que se permite ser
d) considerado en relación al objeto:
g) de cómo supone que los demás esperan
que sea, vale decir, asumiendo pasivamente
el rol que se le asigna en la vida.
Éstas (e, f, g), menos que las otras modalidades de funcionamiento, configuran pseudo – identidades, que a
veces se combinan, se superponen o se excluyen pero que encubren la identidad auténtica o integrada.
En términos simplificados podría decirse que:
1.
La identidad auténtica es el ser alguien, mientras que
2.
El ser funcionando como algo, es la pseudo-identidad.
Dentro del capítulo de las pseudo-identidades se incluiría naturalmente las concernientes a las fachadas,
disfraces y uniformes detrás de los que los individuos se ocultan, y más específicamente, la relación del sujeto
con estos personajes que se ha construido.
Los principales trabajos que hace un adolescente en pos de su identidad son:
1) Trabajo de reparar pérdidas en la construcción de una Nueva Identidad – su relación con los grupos de
pares(los de su edad) y no pares
2) El trabajo de existir en una posición Indecisa (el niño que fue dejando atrás) que progresa hacia la Exogamia
(salida de la familia hacia el resto del mundo) y regresa hacia la Endogamia (revalorar a la familia pero desde
otro lugar, no como un niño dependiente de sus padres sino como un adulto con su propia individualidad pero
buscando una integración con ella).
3) En el aspecto afectivo, también ir hacia la construcción de un Universo Propio, autónomo y compartido con
los pares.
4) La sexualidad el sentimiento de ser hombre o mujer con todo lo que ello implica desde lo biológico, desde los
roles específicos etc.
Como forma de supervivencia psicológica tendemos a reprimir aquellos aspectos que consideramos negativos
porque nos producen angustia y/o sentimientos de culpa y/o depresión, es decir, porque nos bajan la
autoimagen y la autoestima.
La idea de esta conferencia ha sido poner con palabras una de las formas con que las personas intentan
resolver desde su psiquismo la imposibilidad de haber encontrado un sentimiento de unidad interior, un eje de
gravedad que este en sí mismo, pues si una persona no encuentra primero su respuesta a quien soy, que
necesito, que me gusta, que es lo que deseo en la vida, no hallara paz interior, sin ella no podrá trazar su destino
como un participante activo desde algún rol principal (por ella elegido)en el, como tampoco podrá integrarse a
su comunidad de una manera adaptativa en donde recibe algo de la misma pero también pone su energía y su
inteligencia, su saber al servicio de ella por ej. A través de su trabajo, sino que ira sobreviviendo pasivamente,
rechazándose y rebelándose con ella.
Porque en la esencia del hombre, en lo más profundo de su ser siempre habita ese deseo de encontrar un
sentido a la existencia y a su existencia, en eso invertimos casi toda nuestra vida.
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