8 septiembre 1923 - Gobierno

Pamplona 8 de septiembre de 1923
Año XXIX
BIBLIOTECA CATÓLICO-PROPAGANDISTA
Tejería, 4O,
2.°
Núm. 685
ADMINISTRACIÓN, ESLAVA, 3
DIRECCIÓN, NAVAS DE TOLOSA, 23, 2.»
satisfacer las necesidades de su alma. Para la satisfacción
de las necesidades materiales ha puesto Dios al servicio
del hombre todos los seres y elementos de la tierra y algunos del firmamento. El sol da calor y vida, origen a las
os hombres que en este mundo viven, han
estaciones, y con ellas, a los frutos de plantas y animales.
nacido para morir: esto es indudable. Y por
La luna influye en los movimientos de los mares y en
cierto, que nadie podría decir el por qué. Saotros fenómenos terrestres con los cuales se relacionan
___
bemos con evidencia que hemos de morir.
varias industrias humanas. Los vientos impulsan las em¿Cómo lo sabemos? Nadie lo ha demostrado; mas adviérbarcaciones, mueven artefactos y purifican el aire que se
tenos la continua experiencia que, todos los que nacen,
respira. La tierra produce toda clase de plantas y alimenmueren; y de aquí inferimos que irremisiblemente morita variedad inmensa de animales, y unos y otras sirven a
remos, de tal modo que llamaríamos loco al que otra colas necesidades del hombre, en prodigiosas y multiplicasa creyera.
das formas. Con la madera de los árboles se fabrican
multitud de viviendas y utensilios que sirven de alberPero los hombres han nacido a la vez para vivir por
gue defensivo a los hombres contra la inclemencia, y
algún tiempo sobre la tierra. Unos más, otros menos, en
de medios de acción para sus provechosas labores; y con
ella habitan, o mejor dicho, pasan por ella, según la expresión de los libros más
las construcciones de esa
sabios que se han conocimadera en los buques, van
do en el mundo.
éstos sobre las aguas de
continente a continente,
Y ¿le importará al hompara buscar y cumplir los
bre conocer qué vida es
adelantos del comercio, y
esta y cómodebeemplearpor su medio, la satisfacla? Si no está demente
ción, cada vez más exteno ebrio, parece indudable
sa, del bienestar humano.
que esto es lo que más le
Le proporcionan los meinteresa.
tales toda clase de instruLa vida del hombre en
mentos útiles: de ellos sala tierra no es igual a la
le el agente universal de
vida de los animales; porla vida civilizada, la moneque él tiene un alma rada; las armas ofensivas y
cional sujeta a reglas modefensivas, y el ventajoso
rales que se conocen con
reemplazo de la madera
NAVARRA.—Plaza de los Fueros en la villa de Falces
el discurso y la reflexión,
para multitud de indusy tiene igualmente necesitrias. Los simples minerales y las canteras ofrecen caudades del espíritu, y dolores y complacencias también esdal de combustible en el carbón de piedra, que reemplapirituales. Y los animales sólo sienten necesidades mateza con ventaja la leña de los vegetales, y elementos inriales del cuerpo, y goces y dolores físicos. El hombre
agotables para las composiciones químicas, para muchas
que no admita y reconozca tal diferencia colócase, por
artes y manufacturas, para la medicina, y para la inceel mismo hecho, en la no envidiable clase de los brutos,
sante fabricación de edificios, puertos, calzadas, acueducy con él sería inútil discurrir y razonar.
tos, todo género de vías de comunicación, infinita varieLa vida del hombre en la tierra tiene dos objetos. El
dad de objetos destinados a los menesteres usuales de la
uno es satisfacer las necesidades de su cuerpo; el otro,
LA VIDA Y EL TRABAJO
194
LA AVALANCHA
vida y a mil artículos de perfeccionamiento de la civilización.
Mas todo lo dicho lo ha puesto Dios al servicio del
hombre, con una condición indispensable: que el hombre
trabaje. Todos los bienes mencionados, y muchos otros
que sería largo enumerar, necesitan para adquirirse un
esfuerzo de nuestra parte, y ese esfuerzo se llama trabajo.
Para el que no trabaja, todo lo dicho es inútil. Para el
que trabaja, la Naturaleza abre sus puertas y da en premio sus más ricos y abundantes tesoros.
Como en el hombre está mezclado siempre lo que pertenece al alma y al cuerpo, resulta que ese trabajo ha de
ser esfuerzo de ambos precisamente. Sin el intelectual
del sabio y del ingeniero para descubrir y comprender lo
que hay en las entrañas de la tierra, no podrían descender a ella ni extraer der su seno todo género de preciosidades los obreros del trabajo material de las minas. Sin
la dirección científica y facultativa del náutico y del capitán de nave, sería inútil y aun desastrosa la esforzada
faena del valiente marinero. Y otro tanto sucede con toda clase de industrias y profesiones.
Por manera que debemos deducir de aquí que aun para la adquisición de los bienes materiales que en esta vida alcanza el hombre, y para la satisfacción de las necesidades y bienestar de su parte corporal, se necesita no
sólo su trabajo muscular o físico, sino también el de su
entendimiento y de su voluntad, es decir, de su alma.
Veamos ahora si esta alma del hombre no tendrá también sus necesidades propias, y si no habrá menester su
propio alimento.
¿Quién nace enseñado? Nadie. Si al niño de más felices disposiciones, de talento natural más grande, se le
abandona en un desierto, o morirá o quedará convertido
en una especie de bestia insípida e incipiente. Si se le entrega a la compañía de imbéciles o malvados, se hará
pronto semejante a ellos. Esto es indudable; todos lo saben y la experiencia diariamente lo acredita; y quiere de-'
cir tal experiencia que Dios ha puesto al hombre, desde
que nace, en sociedad con otros hombres, porque necesita precisamente de ella para instruirse, desarrollarse y
ser verdadero hombre. Si tal instrucción faltare a su alma, ésta quedará embrutecida; y para que no falte, se
necesita asiduo trabajo de parte suya, a fin de adquirir,
primero, la luz indispensable a toda alma humana, el conocimiento de Dios y de Ea moral, o suma de los deberes; y segundo, ios conocimientos particulares que cada
uno necesita si ha de llenar su puesto en la sociedad,
que es uno de los principales deberes. Según el hombre
sea gobernante, maestro, sacerdote, militar,filósofo,profesor científico, ingeniero, industrial, comerciante, obrero
del campo u obrero de las ciudades, así necesitará adquirir una u otra clase de conocimientos.
Decía un sabio muy antiguo que la ciencia de la medicina es larga y la vida breve para aprenderla. Otro tanto
puédese decir de todas las ciencias, artes y oficios humanos. Ningún hombre solo puede inventarlos, desarrollarlos y perfeccionarlos: y por lo mismo es indispensable que cada uno se dedique a una clase, no solamente
de ciencia u oficio, sino de trabajo distinto dentro de ese
oficio o ciencia. Si el zapatero hubiera de coger los animales y quitarles las pieles, adobarlas, curtirlas, y buscar,
preparar y combinar los elementos de los tintes, y sembrar, cultivar, cosechar, cocer, agramar, espadar, rastrillar, hilar el cáñamo para coser los zapatos; y extraer de
las minas el hierro y fundirlo y adelgazarlo y acerarlo y
con él construir la aguja; y cortar la madera y labrar en
ella la horma; y fabricar el hacha y las herramientas para cortarla, etc., etc., etc.; no habría existido jamás zapatero alguno en el mundo. Exactamente lo mismo sucede
a todo el que trabaja con el alma o con el cuerpo. Al hacerlo, otros han trabajado antes que él, y trabajan a la
vez: unos, para inventar o descubrir el arte, la ciencia, la
profesión; otros para darle los elementos necesarios para
su trabajo, que ninguno solo puede adquirir por sí.
Y ¿qué resulta de todo lo dicho? Que el trabajo es la
condición precisa de la vida humana; y por tanto a nadie
rebaja ni huoiilla; sino al contrario: que es de alma y cuerpo, e igualmente necesario y moral el uno que el otro:
que es de todos los hombres a la vez; y por consiguiente,
que nos hace hermanos a todos, desde el sacerdote y el
sabio hasta el menestral y el bracero, además de serlo ya
como hijos de Dios, según saben nuestros lectores.
¡Hombres de todas clases! ¡hijos de Dios! ¡compañeros
en el camino de la vida! ¡hermanos en el trabajo, que a
todos alcanza, y en los dolores, que no faltan a nadie! Ya
que hemos de vivir trabajando, y necesitamos unos de
otros, estimemos y amemos a todos, los de arriba y los
de abajo; que todos tienen necesidades, todos tareas, bien
de la cabeza o de los brazos, y todos necesitan de los demás hombres. Y al ver a uno cualquiera pasar a nuestro
lado, sea en la apariencia más o menos que nosotros,
tengamos por cierto que ante Dios y los dolores y la
muerte es igual a nosotros por completo, y digamos en
nuestro interior, si no lo decimos con los labios: ¡adiós
hermanos!
<:. M.P.
FALTA DE SESO
UY señora mía: Lo quiere V.: ni
una palabra más: sea.
Aunque me temo que va a ser
inútil.
¡Se ha predicado tanto!
¡Se ha escrito tanto!
Y todo sigue, no igual, peor
que antes.
Hay que ver el concepto que
se tiene del pudor, del recato, de
la honestidad, de la modestia.
Hay que ver el concepto que
se tiene de la vergüenza también.
Y del respeto al templo, que es
la casa del Dios tres veces santo.
Y del respeto al Sacramento augusto de nuestros
altares. Y del respeto a sí mismas.
Nos hemos sorbido el seso y nos hemos bebido el
juicio.
Un poco más, y el desnudo de la selva se nos va a
echar encima.
Y la cosa no puede estar más clara.
Son vestidos honestos los que sólo dejan al descubierto los pies, las manos y del cuello para arriba.
Todos los demás son menos honestos, o deshonestos
abiertamente, según clase. •
Y al decir de San Francisco de Sales, "del interior del
alma hay que juzgar por la modestia exterior del cuerpo».
Y al decir del Evangelio y de la Iglesia, "el escándalo
es uno de los pecados más graves».
Y es escándalo, la ocasión que seda al prójimo para
que peque.
LA AVALANCHA
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reino, parecía un monstruo de tres cabezas encargadas
Y no vale decir que la costumbre disminuye el esde devorarse mutuamente, llevando cada una a la lucha
cándalo.
sus armas y estandartes de guerra que simbolizaban los
Porque, aun siendo esto verdad, no lo es cuando se
combates encarnizados de los barrios, que afeaban, debilitrata de cosas que directamente incitan a pecados de ese
taban y aniquilaban a la ciudad, con pesar de los buenos
género.
patriotas, con disgusto de los monarcas y no sin escánda¡Y además, con la juventud y aun la vejez que hoy se
lo del país, el cual veía a la primera población del Reino
estila!
convertida en un foco indestructible de indisciplina y re¡Y con lo que abundan los teatros inmorales, y las pebelión.
lículas obscenas, y las lecturas pornográficas!
Así vino sucediendo durante muchos siglos, con detaLo único que ha conseguido la costumbre generalizalles algunas veces horripilantes; hasta que un día de grada es que el escándalo no provoque ya a indignación enta recordación, el 8 de septiembre de 1423, el rey D. Cartre las gentes timoratas.
los III el Noble juntó en un solo núcleo de población,
No provoca más que a lástima.
nutrido y vigoroso, los tres que formaban, o mejor dicho,.
¡Hay que ver la que produce una mujer que sólo endeformaban la que había de ser y fue digna capital de
cuentra valorable en su persona su carne y su osamenta!
Navarra. No es Carlos III el fundador
No puede ella tasarse a más bajo
de
Pamplona, pero merece ser consiprecio.
NAVARRA
derado como tal; porque, con tres cuNo puede ya casi bajara más hondo.
biles independientes y enemigos, logró
Con esto no logra sino que se la miconstituir el primer municipio de la more y que se ía remire, no que se la
narquía, grande, próspero, progresivo y
admire.
digno de servir de corte a la realeza;
Que se la desee, no que se la aprecie.
prodigio que realizó aquel buen Rey
Que se le haga objeto de charla incon el Privilegio de la Unión, hace quimunda, no de alabanzas caballerescas.
nientos años, y cuyo quinto centenario,
Y lo ve.
por tanto, celebramos en este día.
Y lo oye.
Entonces, o sea con el famoso PriviY lo palpa.
legio de la Unión de Carlos el Noble,
Y sigue imperturbable con sus medias
las fortalezas y murallas contrarias dedesnudeces, que en ocasiones son algo
rrumbáronse, y sus escombros, rellemás que medias.
nando los fosos que separaban al Burgo
Y lo tolera el padre a sus hijas.
de San Cerní, la Población de San NiY lo tolera el marido a su mujer.
colás y la Navarrería, sirvieron como
Y hasta parece que lo tolera el sacerde puente para comunicar la época antidote que absuelve.
gua
de Pamplona con la moderna, enlaY hasta parece que lo tolera el sacerzando la paz y el florecimiento de las
dote que da la comunión.
dos por encima de las ruinas humeantes
¡Qué quiere V.! El fin al de todo esto
que entre ambas descubre la historia
tiene que ser muy trágico.
medioeval; y los sellos, armas y estanAl reinado de la carne suceden siem*
dartes que fueron divisa de los barrios
pre años de disolución y horas largas
en sus sangrientas batallas, quedaron
de exterminio.
sustituidos por el glorioso escudo y el
En estos días de inquietud y de zozohistórico pendón de la ciudad, que
bra, preñados de peligros cada vez más
abren una nueva era de progreso y bieinminentes, la mujer podía ser nuestra
nandanza.
esperanza, debería serlo.
ITUREti.-imap
de
Htra.
Sra.
de
los
Remedios
Que por algo Carlos III de Navarra
Ella podía moderar los ímpetus de
1
Foto. Víctor Sagarttia
quiso que los tres barrios unidos tuhombre que marcha sin freno por camvieran las n,ismas armas, de las cuales,
pos de placer y planos de revolución.
según él dispuso, "el campo será de ssur et en medio haElla podría educar a los hijos de su hogar en el culto
n brá un león pasant, que será dargent, et habrá la lengua
de la fe y del honor.
net huynas de gueulas et al derredor de dicho pendón
Ella podría traernos una generación,; sana y robusta,
whabrá un rene de nuestras armas de Navarra, de que el
capaz de todo sacrificio y engendradora de toda grandeza.
„campo será de gueulas et la cadena que irá al derredor
Ella no lo hará, si no vuelve a los antiguos hábitos de
Bde oro, et sobre el dicho león, en la endrecha de la esmodestia y de pudor.
quina, habrá en el dicho campo del pendón una corona
Ha perdido toda su fuerza desde el momento en que
real de oro en segnal que los reyes de Navarra suelen y
n
la cifró en su carne.
Bdeben ser coronados en la Iglesia Catedral de Santa MaM. DE C.
nda de nuestra dicha muy noble ciudat de Pamplona».
{Hermosas armas las que a Pamplona dio, para honrarla
y enaltecerla, Carlos III con motivo de la unión de la
ciudad!
Esta unión memorable, presidida por el simbólico y
brillante escudo de armas concedido a Pamplona por el
Rey Noble, necesitó para consolidarse la acción permanente de los buenos pamploneses; los cuales, durante vaPor el Privilegio de la Unión
rios siglos, continuaron llevando al Ayuntamiento de la
ciudad la representación proporcional del Burgo, la Po*
blación y Navarrería, hasta casi nuestros días; pues creo
ABIDO es que la antigua Iruña de los vascones,
haber leído que duró la misma hasta las cortes de 1817-18.
la noble Pompeiópolis de los romanos, la aleY no debemos olvidar un detalle interesante que acredigre, culta y floreciente Pamplona de la Edad
ta la sensatez, el patriotismo y la constancia de los ciudamoderna y parte de la Edad media, estuvo didanos de Pamplona; es a saber: que los Regidores recividida en barrios, o mejor dicho, en concejos
bían, al posesionarse del cargo, una copia del Privilegio
independientes separados por fosos, murallas y
de la Unión, para que trabajaran sin cesar por su obserbaluartes, y más aún por el odio africano de sus moravancia; costumbre seguida aún en el siglo XVIII, por lo
dores; el cual, servido por potentes máquinas de guerra,
menos, según indica Alesón para justificar la no publicasembró en muchas ocasiones la desolación y la muerte
ción del mismo, por suponerlo grabado en la memoria y
en los calcinados edificios de la desventurada urbe, digen el corazón de todos sus contemporáneos.
na de mejor suerte. Pamplona, más que la corte de un
RASGOS DE LA PATRIA
LA AVALANCHA
196
Ni puedo ni debo decir más del Privilegio de la Unión
<de Pamplona, porque otros detalles interesantes los recordarán hoy escritores más prestigiosos, y datos originales no están ahora al alcance de mi pluma. Únicamente cumple a mi propósito hacer votos fervientes para que,
«orno Carlos el Noble, acometamos nosotros de frente
las reformas salvadoras del pueblo; y lo mismo que los
regidores de Pamplona posteriores a 1423, vayamos grabando en la memoria y en el corazón las sabias orientaciones consideradas con eficacia bastante para regenerar la patria, y además, que las llevemos a la práctica
con fe y perseverancia, para que la hidalga y viril Navarra no deje de ser nunca el espejo de la España caballeresca y el mejor ejemplar de la ciudadanía.
.
.
JUAN P. ESTEBAN y CHAVARRÍA.
CRÓNICA
EL ESCUDO DE NAVARRA
ío queridísimo: Si me pierdo en
verano, que me busquen en Pamplona. ¡Vaya nna ciudad hermosa, entre vieja y nueva, entre levítica y castrense, entre llano y
montaña I ¡Vaya un clima delicioso, verdaderamente restaurador y reconstituyente, sin ninguna de lae grandes mentiras de
las playas, donde a veces se suda
más que en los barrios bajos de
Madridl ¡Vaya cortesía y amabilidad, que ei no viniera de Zaragoza, donde tiene su sede, y hubiera estado en Barcelona, que
«B su archivo, diría que son el término y extremo de lalea grandezas. Pero si en la tierra del Pilar le querían a
usted y por ello me colmaron de atenciones, en esta bendita tierra de San Fermín y de Nuestra Señora del Camino también le quieren a uated y" me colmaron de atenciones, al extremo de que si dura un día más mi estancia en Pamplona temo que hubiera acabado como el
«Lentejica», que murió de un obsequio. Y aquí le con*
taría a nsted, BÍ usted no lo hubiera visto, lo que son y
encierran tanta gala y hermosura de iglesias y conventos, de monumentos y edificios, de paseos y jardines, de
calles, plazas y mercados; pero, ¿que podría añadir a lo
actuado, ni qué satisfacción podría proporcionar a usted,
más enamorado de la última diferencia que del género
próximo? Porque todo lo dicho y mucho más pone a
Pamplona s la par de las grandes ciudadeB amantes de
BUB glorias; pero lo que la hace singular y única es el tetón con que defiende los restos de su realesa, como cabeza de corte de Navarra, cuyo escudo
tiene cadenas de hierro,
y yo lae he visto, y son auténticas; como que son las que
sujetaban a los etíopes, que no podían avanzar ni retroceder, formando terrible muro de carne en ias Navas de
Tolosa y frustrando los ataques de los cristianos, hasta
que entre los negros se vio aparecer el penacho de un
caballero que, blandiendo BU espada, formaban a su alrededor sangriento circulo, y era no menos que Sancho
VII de Navarra, que mandaba el ala derecha de la inmortal cruzada.
Y lo que más vale, que al tesón de defender las glorias antiguas se une la gloria de luchar contra los errores modernos, dándose la mano lo viejo con lo nuevo.
No le ha pasado a Navarra lo que a la mayor parte de la
nobleza española, que abrazándose y estrechándose con
los partidos y empresas liberales abdicó de su origen y
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de BU grandeza, y, más que morir, Be suicidó, y todas las
postaras que adopta ahora, sin sacudir y romper tales
ataduras, son cambios de postura que cambian el dolor,
BÍ no Bon remedios peores que la enfermedad. Navarra es
la única región española que en momentos solemnes supo sacar, en BUS siete representaciones o distritos, siete diputados aatiliberales; lo cual quiere decir que es tan enemiga de la morisma moderna como de la antigua, y que
ha llegado a ser más reina y soberana en los tiempos moderaos que cuando Castilla y Francia iban pensando en
engrandecerse a su costa; feliz culpa que dio por resultado la unidad nacional española. Porque, en nuestroB
desgraciados tiempos, ni Castilla, ni Aragón, ni Francia,
ni Italia, ni el mundo entero han podido ofrecer el ejemplo de una unidad de pensamiento y concordia de acción
que ojalá rebrote al primer tropiezo; porque aquí, (bendito sea Dios!, todo respira aún antiliberalismo, desde las
obras y defensas militares, hasta los salónos del Círculo
Integrisla. Imagínese usted, pues, mi querido tío, el empeño que habrá puesto y pone el liberalismo en dividir
a los antiliberales y en abrir brecha en la intransigencia
Baña, que es la reales* y la corona y la mayor houra de
Navarra; y piense lo peor, ea decir, que lo ha conseguido,
porque ya parecen lejanos los tiempos en que loa representantes navarros en las Cortea, en la Diputación foral
y en los municipios eran todos antiliberalea: ya tiene
aquí partidarios y voceros el liberalismo, y ya se echan
de ver loa estragos que la tima sorda de los enemigos de
Navarra ha ido cansando en las cadenas de hierro del
escudo que ganó en las Navas de Tolosa. Y una de dos:
o el alma navarra, en un arranque suyo, arroja a los enemigos interioren, como sacudió el yugo de la morisma
prepotente, o Navarra tendrá que cambiar de escudo,
porque la morisma moderna habrá quebrantado del todo ei hierro de las cadenas que simboliza el temple viril
de esta raza. Pidamos a Dios, mi querido tío, que no
ocurra lo último; que por algo representaron a esta región privilegiada Apariei, Navarro Villoslada y los Nocedales, entre los muertos, y Mella y Sánchez Marco entre
los VÍVOB. Y por algo quiso Dios nuestro Señor que las
cenizas del santo Obispo de Pasto Fr. Ezequiel Moreno,
terror del liberalismo y gloria del Episcopado español,
reposen en esta tierra que inmortalizó el cantor de c Amava», esperando el verdadero triunfo de las derechas, encerrado en el «Venid, benditos de mi Padre...», que todos los católicos antiliberales, y usted y yo entre ellos,
esperamos escuchar, por la misericordia de Dios y por la
intercesión de nuestra Reina y Señora la Virgen del Camino... Pero el coche aguarda, el tren no espera y hay
que decir adiós a Pamplona, despidiéndome de estos
buenos amigos... «¡Viva Navarra!»
TEOBALDO.
EL CUENTO DEL CLAVO
—¿Se pue pasar, Aniceto?
—Adentro, hombre. ¿Qué hay, Ensebio? ¿Qué traes
por aquí?
.. „
—Hambre y penas.
.
•*•
—Malas mercancías.
—En cambio, tú... ¡Hay que ver cómo te has apañaof
—Ingenio y trabajo, amigo. Empezamos loa dos nuestra vida pública vendiendo «Toribios>, Tú te beblaa el
fruto de la venta. Yo, ahorraba. Inventé luego un «Toribio» que guiñaba un ojo al sacar la lengua, y el negocio
prosperó. Compré a plazos este terrenillo, hice a ratos
perdidos esta casueha, y aquí me tienes coa caBa propia
y fábrica propia; todo en una pieza. Ea cambio, tú has
bebido más que yo. Cada uno a su gusto.
—Yo nunca he tenido temperamento burgués, como
LA AVALANCEA
tú. Nanea be querido salir de trabajador. Y a pedirte
trabajo vengo.
—No necesito operarios. Todas lai plasas de la fábrica las ocupó yo. Yo compro los materiales, yo hago los
muñecos, yo los exporto a la Puerta del Sol, yo me llevo
la contabilidad y yo me reparto loa dividendos.
—Dame trabajo, Aniceto; ten compasión de mi. Por
lo que quieras. Con mi ayuda ganarás más dinero, podrás montar el negocio a la americana.
—Si ni siquiera vamos a caber aqoi loa dos. ¿No ves
que no hay sitio donde poner a nadie?
—No te apureB; yo me sentaré en un cajón. Traeré nn
clavo para colgar la gorra. No necesito más. Dame tres
pesetas diarias y Boy tuyo hasta la muerte.
—Bueno; probaremos.
—GraciaB, Aniceto; tú eres mí segundo padre.
II
—Pero, oye, Eusebio, ¿es que te vas a pasar la vida
mano Bobre mano?
—¡Pa tres cochinas pesetas que me das! ¡Explotador!
Tú has abusao de mi, ¿aun quieres que trabaje y me exponga a perder la salud pa que tú te enriquezcas?
—Pues mira, Ensebio, esto ya pasa de broma. Te vaB
a largar con viento fresco.
—No puedes despedirme.
—¿Que no?
—No.
—¡Si no te vas ahora mismo!...
—¿Me coadunas? Bueno, me voy; pero ya tendrás noticias mías.
III
—Buenas tardes. ¿Usted es el señor Aniceto?
—Para Bervirlee.
—Nosotros eomos delegados de la Sociedad titulada
«Unión indisoluble de constructores de Toribioa», y venimos al respetive de que ha despedido ueted a un obrero.
—No le necesitaba.
—Guando usted lo tomó, seria por lo contrario; la cosa es diáfana. Luego va UBted a volverlo a tomar,
- S í , ¿eh?
— Y le dará UBted el jornal de siete pesetas, que ea el
marcado por loa estatutos, mas un sillón de gutapercha
para que esté cómodo y un armario de luna para guardar la ropa del trabajo. ítem: si ve usted que dedica las
jornadas íntegras a la meditación y al reposo de las maDOB, ee abstendrá usted de molestarle con observaciones
impertinentes. ítem: en castigo de su conducta, va usted
a pagarnos uua multa de veinte duros, que la Junta directiva empleará en un festival íntimo.
—¿Y BÍ DO me da la gana?
—Entonces el comité ejecutivo le esperará convenientemente escondido en tugar oportuno y le perforará todaB las visceras, con peroÜBo de la autoridad competente.
IV
—Hola, Aniceto. No me mires con esa cara. ¿Qué
quieres, hombre? Son las luchas sociales, las reivindicaciones, las...
—Nada de conversación; ponte al trabajo.
—Si me vuelves a hablar en ese tono, te declaro la
huelga y te boicoteo. ¡Vamos, que para eiete cochinas peeetas que me dasl [Pobres siervos del salario!
—Aniceto.
—¿Qué demonios quieres?
—Te traigo unaB bases de parte de la «Unión indisoluble de coQstructoreB de Toribios». No te asustes, que
es poca cosa: la mitad de los ingresos para mi, además
del jornal. Y como pudieras estafarme, ocultando las ganancias, tendré el control de esta fábrica. Todo tiene que
pasar por mi mauo.
—¿Y BÍ no acepto?
—Ya sabes: el comité ejecutivo...
197
VI
—Aniceto.
—¿Qué pasa?
—Otrae bases.
—¿Otras?
—No te apures, que eetas son las últimas.
—Menos mal.
—Oye con respeto la lectura, que son mis reivindicaciones.
—Lee.
•
—Primera: que me traspases el negocio sin que ya
tenga que pagarte nada. Segunda: que pongas esta casa
y fábrica a mi nombre, y tercera...
—Ya eé: que me vaya a la calle.
—Justo. Me alegro de que te bayas hecho cargo ea
seguida. Se ve que ya te vas empapando en las teoría»
sindicalistas.
T M.
PUBBLOS
ON especial satisfacción damos
en el presente número de LA
AVALANCHA una completa información de esta villa navarra, como, D. m., seguiremos haciéndolo con otros pueblos de nuestra
querida provincia.
Esta villa de Falces, de la jurisdicción de TaFalla, de cuya ciudad dista tres leguas, está situada
en un llano, debajo de una peña
sobre la cual hay un castillo derruido, y a la margen derecha
del río Arga, que corre a unos
200 pasos. Su clima «s templa*
do, aunque desigual por la variación de los vientos: le
combaten los del N. y E. Tiene unas 3.000 almas y unas
900 casas: la consistorial es magnífica; el cuartel de la
guardia civil, grandioso; las escuelas elementales y superiores, holgadas, con luz y bien provistas de todo lo necosario; el hospital es capaz, higiénico y con grandes comodidades: fue fundado, en 1870, por <;l obispo de Pamplona D. Cirilo Uriz y Labairu, con los bienes legados
por D." Ramona Echeverría; y últimamente, ampliado y
embellecido por el difunto señor obispo de Pamplona
Fr. José López y Mendoza, y su administrador el párroco D. Mariano Peña Teresa. Están al frente del hospital
un capellán y las Hijas de la Caridad de San Vicente de
Paúl, que dirigen además escuelas de párvulos, elemental y de corte. El asilo para ancianos y ancianas es digno
de una capital: lo fundó en 1910 y donó espléndidamente D. lesús Elorz, ex diputado
foral, con los bienes legados por su difunta tía D.a Fausta Elorz. También es dirigido por un capellán y comunidad de Hijas de San Vicente de Paúl. El "Círculo Católico», con espaciosos salones para juntas, teatro, cooperativa, etc. El gremio de
labradores y otras sociedades tienen sus correspondientes edificios, con todas las dependencias y comodidades.
Hay escuelas graduadas para niños y niñas. La plaza mayor es digna de una ciudad por su extensión y por los
edificios que la rodean. La mayor parte de las calles se
hallan adoquinadas o asfaltadas y con sus correspondientes aceras. La iglesia parroquial está dedicada a la Natividad de Nuestra Señora; es antiquísima. La ventana de
la sacristía, el arco de herradura que sostiene la torre y
un ventanal al oeste, de gusto bizantino, indican que se
construyó en los siglos décimo o undécimo. Hacia el aflo
1779 hubo peligro de hundirse las bóvedas, y se reconstruyó bajo la dirección del maestro de obras Asensio, discípulo del famoso Ventura Rodríguez, que vino a Marci-
LA AVALANCHA
lia, cuya iglesia y monasterio construyó. La iglesia antigua no era más que el crucero actual, sin coro y sacristía. El conjunto arquitectónico de la parroquia, por fuera
resulta feo, por dentro es muy hermoso. Está servida
por un párroco y cuatro beneficiados, más la ayuda que
prestan los capellanes del Asilo y Hospital. A la salida
antes de ingresaren el monasterio de San Miüán. El año
1919, en recuerdo de la santa misión predicada por los
religiosos del Corazón de María, RR. PP. Damián Janáriz y Felicísimo Rivero, se levantó esbelta torre, colocando por remate una estatua del Salvador del mundo que
se divisa de muchas leguas a la redonda, y que por la
NAVARRA
Sí"
FALCES.-Vista de la Basílica del Salvador, restaurada en el año 1919
noche está iluminada por potentos focos eléctricos. El
río Arga le cruza de N. a S., y de él se saca, por medio
de buena presa, a una legua al N., una acequia que lleva
caudal suficiente para la huerta de esla villa y la de Peralta. Se riegan unas 700 hectáreas de terreno que produce abundantes cosechas de trigo, vino, aceite, excelentes hortalizas y frutas, particularmente melones y alubias.
'•'-• ..•.-••: •
N A V A R R A
Para el paso del río hay un
puente de piedra de ocho ojos.
El año 1919 se ha restaurado y
embellecido, por cuenta de la
Diputación, con una barandilla
de hierro. El agua de la fuente
mineral, llamada Calchetas es
muy recomendada para las enfermedades de la orina. Al oeste de Falces se dirige una carretera, a unirse con la de Lerín
a Andosilla. Sigue desde Falces hacia el S. E. la carreterra
que va a Marcilla, y a cuatro
kilómetros de distancia verifícase el cruce de esta con la
que de Tafalla baja a Peralta, y
forman una X en cuyo extremo S. O. se encuentra la hermosa villa de Peralta. El correo se recibe todos los días
dos veces, por el automóvil
que va, mañana y tarde, a la
estación de Marcilla,
FALCES.—Asilo de ancianos, fundado con los bienes testamentarios de D." Fausta Elorz
de la villa hay una ermita de San Miguel; en la misma
dirección que la de Miranda y a un cuarto de hora se
halla otra de San Esteban, y en varios puntos del término existen vestigios de otras derruidas. Llama muy particularmente la atención la que se encuentra en lo más
elevado de una peña, al S. del castillo, titulada del "Sal:
'
e inaugurado el 16 de agosto de 1910
HISTORIA. Es muy antigua
la fundación de Falces, como
lo acreditan los sepulcros y monedas de origen gótico, que se hallaron a principios del siglo XVIII en las
inmediaciones del castillo que hubo antiguamente entre
la villa y la basílica del Salvador del mundo. Existen documentos en que consta que el año 175, habiéndose rebelado, o luchando los cántabros contra los vascones,
Foto. A. Muro
vador del mundo,,, cuya festividad se celebra el día de la
Ascensión del Señor, con gran pompa y esplendor. Consta de un altar mayor, cuatro laterales, otro bajo del coro,
y órgano. Se halla fundada sobre un subterráneo arqueado, con un pequeño altar de Santo Domingo de Silos,
que, según se cree, es el sitio a que se retiró este santo
:
*
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•
• * •**;<*• o •
LA AVALANCHA
entraron por Navarra y destruyeron a Pamplona y otros
pueblos, a Falces entre ellos. Además refiere el maestro
Fr. Gregorio de Argaiz, monje de San Benito, en su obra
titulada "Población de España», que Falces llegó a ser
sede episcopal; y en el año 175, y según
el P. Fabo, religioso agustino recoleto, en el libro BHistorÍa de MarciIIaD, el año 435, en las revueltas políticorreligiosas de los
arríanos en España, llegaron éstos a Falces, pasaron a
•cuchillo a todos, hombres, mujeres y niños, y se cebaron
en el Obispo, crucificándolo cruelmente. En el año 1158
los de Falces tuvieron cuestiones con los de Arlas, sobre
las aguas del río Arga. Para dirimir la contienda acordaron que batallasen dos hombres por cada concejo; pero
reconociendo los de Falces que no tenían derecho, llegaron a un acuerdo. La villa de Falces cedió el Patronato
de su iglesia al rey D. Teobaldo II en 1263. En el año
1375 se ventiló el mismo asunto. En 1358 los labradores
de Falces se sublevaron contra el infante D. Luis Beau-
109
te el molino llamado Soto, bajo el castillo, le perdonó 7
libras, 18 sueldos y 4 dineros en cada cuartel de ios que
debería pagar en el espacio de 10Í años continuos, aunque fuesen para casamiento de infantes. Igualmente, por
el mismo espacio de tiempo, 50 libras de pecha en cada
año y demás por una vez, otras 50 libras y 420 cahíces
de pan, con la condición de que no fabricase otro molino
en su término, y de lo contrario fuese nulo el privilegió.
En 1427 la pecha de Falces estaba reducida a 13 cahíces,
dos robos de trigo y 30 sueldos. En 1407, el rey D. Juín II
donó la villa de Falces con su castillo, pechas, rentas y
jurisdicción baja y mediana, en señorío perpetuo, a Mosén Pierres de Peralta y sus herederos. La villa de Falces, «on su castillo y pechas, perteneció después a doña
Isabel de Fox, condesa de San Esteban, mujer del condestable Mosén Pierres de Peralta, la cual, habiendo
muerto por los años 1504, dejó por heredera de dicho
pueblo y otros a su prima la reina D.8 Catalina, y ésta,
NAVARRA
VILLANUEVA DE ARAQU1L.—Antiguo puente sobre el río Araquti, en las cercanías de la localiáad
Foto. Roldan
mont, gobernador del Reino y hermano del Rey, e intentaron matarle, para lo cual salieron armados al camino,
y se salvó gracias a Martín de Laguardia. En 1336 existían en Falces 277 vecinos cristianos y 18 judíos: había
entre los cristianos 16 vecinos hijosdalgo. En 1380 perdonó el rey Carlos II al consejo de los clérigos fij'osdalgos y labradores de Falces, 480 libras carlines que le
debían por los cuatro cuarteles de la ayuda de 40.000 libras que le había otorgado el Reino, en atención a que
dicha villa habia sido damnificada por causa de la guerra, sobre todas las villas y lagares de nuestro reino
(decía el rey) et ha sido mas destruida et perdida que
ningún otra; tanto por razón que subdosamente, et por
escalamiento, fue presa et non habieron espacio de esconder res de lo suyo, como asi bien por los castellanos
fincaron gran tiempo en la dicta villa et tomaron et gastaron todas las vituallas que había en ella, salvo un poco de pan que non pudieron llevar. Otrossi: que ultra
desto llevaron presos a Castilla muchos hombres de la
dicta villa de Falces e los honrazonapo (rescatado) en
grandes cuentas de dinero. En 1381 pagaba Falces, con
título de pecha, 900 cahíces de trigo meitadenco y 900
libras de dinero. En 1393 el Priorato de Falces estaba
consignado para el Papa. En 1423, el rey D. Carlos III,
en consideración a que el pueblo de Falces se había disminuido en tres cuartas partes de su vecindario de treinta años atrás, y a que había decidido al rey perpetuamen-
en 1508, dio el Señorío de Falces a su tesorero y canciller Juan Bosquete, hasta que se hiciese pago de 600 ducados que le había prestado para sus necesidades. En
1444 había en la iglesia de Falces 35 racioneros. Como
no había medios de sustentar a todos, el Rey (Príncipe
de Viana) los redujo a 16 y dispuso que 12 fuesen hijos
del pueblo. D. Fernando el Católico dio la villa, en 1513,
a D. Alonso Carrillo de Peralta, Carlos V, para pagar los
muchos servicios que debía a D. Alonso Carrillo, le nombró Marqués de Falces, a 24 de Abril de 1518, por real
provisión fecha en Valladolid, y confirmó este título y
señorío a 25'de agosto. Este es el primer marquesado
que se creó en Navarra. Ignoramos por qué se adoptó el
nombre de Falces. En el siglo XVI había dos bandos entre los hijosdalgo de Falces. En 1630, el Marqués de Falces compró la jurisdicción criminal del pueblo.
DAMIÁN JANARIZ, C. M. F.
NUESTROS GRABADOS
Imagen de Ntra. Sra. de los Remedios,
en
Ituren —La imagen de Nuestra SeGora de los Remedios
que ee venera en la ermita de San Joaquín, de la villa
SOO
LA AVALANCHA
de liaren, es 1» que reproduce nuestra fotografía. Según
la tradición conBtante del pueblo, dice que fue hallada,
a mediados del Biglo XVII, esta imagen en la orilla del
rio, en ana de sus imponentes crecidas, por una criada
del Palacio de Cabo de Armería de dicho pueblo, al ir en
busca de agua; y que, recogiéndola con gran solicitud,
se apresuró a entregar a los duefios del palacio, quienes
dispusieron fuese colocada en un altar nuevo, hecho al
efecto en dicha ermita y costeado por loa mismos; así como también la ermita de la Santísima Trinidad, que está
en la cumbre de Mendaur.
El material de que eatá hecha la imagen es alabastro;
BO época y estilo ee remonta al siglo XIII, y como f a verán nuestros ¡ectoree por la fotografía, se halla bastante
deteriorada; deterioro que es de suponer fueae causado
al chocar con las piedras, impulsada por el torrente de
las aguas.
D. JUSTO ELCANO Y ERRO
¡L día 22 del pasado mes de agosto, después
de unos pocos días de sentirse enfermo, al
parecer sin gravedad, y confortado con los
auxilios espirituales y la Bendición Apostólica, entregó a Dios su alma nuestro querido
consocio y compañero en la fundación de la Sociedad
Biblioteca Católico-Propagandista, y en la de nuestra
modesta revista LA AVALANCHA, cuyo nombre aparece a
la cabeza de estas líneas.
Con su muerte son siete los compañeros que pasaron
a mejor vida, de aquellos quince que el día 25 de julio
de 1887 se reunían para echar los cimientos a esa obra
que tomando por título el ya citado de nuestra Sociedad,
y con un fondo de poco más de diez y ocho pesetas, pero
con muchas esperanzas, empezaron a sembrar miles y
miles de hojas de propaganda católica que, repartidas
por calles y plazas, templos y cárceles, hospitales y campamentos, ¿quién sabe lo que pudieron hacer en favor
de algunas almas que Cristo, Dios y Señor nuestro, reclamaba para sí, y el demonio de las malas lecturas se
las quería robar?
Gracias a que ese mismo Dios provee y multiplica sucesores de los que se fueron, confiamos en que sabrá encontrar otros mejores y elegidos cuando, llegada nuestra
última hora, cerremos para siempre los ojos a este mundo de miserias, para abrirlos, si Dios se apiada de nosotros y, como esperamos, nos perdona, en aquella celestial mansión que tiene prometida a quienes le aman y
confiesan, los cuales proseguirán la obra con más pujanza y lozanía, tal vez, que la conseguida por sus fundadores.
Esta esperanza que abrigamos mitiga la pena que nos
produce esa forzosa separación de quienes, como Justo
Elcano, fueron nuestros compañeros de colaboración en
esta humilde obra.
Pero, a pesar de todo y de que nadie es indispensable
y necesario en este mundo para que las cosas más importantes sigan su curso, no podemos dejar de elogiar
los entusiasmos que a raíz de nuestros primeros pasos
de propagandistas mostraron todos aquellos que, como
Justo, vieron la necesidad de hacer algo por la gloria de
Dios, ni de poner de relieve, siquiera sea muy ligeramente, algunas de las circunstancias que adornaban a
nuestro amigo y compañero de propaganda, para conocerlas y, si llega el caso, imitarle.
* **
Nacido en esta ciudad, e hijo de padres laboriosos,
aunque se quedó huérfano muy joven, recibió una esmerada y sólida educación.
.
.
,
Durante algún tiempo, por las circunstancias de orfandad se vio precisado a vivir en Bilbao, en compañía de
unos parientes suyos, y allí pudo perfeccionarse en el
oficio de fundidor de hierro.
Más tarde ocupó en nuestra ciudad el puesto de encargado de fundición en una importante casa industrial
de maquinaria agrícola que, por vicisitudes de los tiempos, se vio precisada a cerrar sus talleres.
Con este motivo, Justo Elcano tuvo que atravesar una
crisis cuajada de amarguras, ante el problema de sostener a su familia; pero, uno de esos rasgos poco comunes en nuestros actuales momentos sociales, porque algunos lo creerían denigrante, resolvió el problema, dando lugar a que más tarde llegase a ocupar un puesto que
él jamás esperaría alcanzar, aunque bien lo mereciera.
Llevaba varias semanas sin encontrar trabajo en su oficio, cuando un amigo suyo, encargado de buscar peones
que sirviesen de portamiras en el campo, para hacer el
trazado de la conducción de aguas de Arteta a esta ciudad, le encontró en la calle y le manifestó la misión que
tenía, por si podía indicarle algunos que por un salario
de dos pesetas, o a lo sumo dos cincuenta, se prestasen
a ello.
Unos segundos de silencio, como para darse cuenta de
lo que se le decía y de lo que le pasaba, precedieron a la
contestación; mas luego, con una decisión enérgica muy
propia de su carácter, exclamó: "¡Aquí estoy yo! Ya tienes uno.w
Su amigo hízole observar que era impropio para él
ese cargo de peón, por el escaso jornal que le podía proporcionar, a lo que objetó diciendo: "Y estando parado,
¿cuánto gano? Si puedo ganar dos pesetas, ¿por qué no
he de hacerlo?,,
¡Oh! ¡Qué lección tan hermosa para enseñada en estos
tiempos de obrerismo y sociología mal entendidos y fundamentados!
Y Justo Elcano, que había estudiado el bachillerato y
ocupado el puesto de encargado en varios talleres de fundición, fue el primero en la lista de peones de campo que,,
a las órdenes y:bajo la dirección del ¡lustre navarro e ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, Excmo. Sr. don
Ramón de Aguinaga, trabajó en la traída de aguas de Arteta a Pamplona, llegando después, merced a su acrisolada honradez, su inextinguible actividad, su privilegiado
talento natural y su amor a! estudio y al trabajo, a ser el
alma de la Sociedad a que servía, en lo que atañe a la
organización y dirección de trabajos en los diferentes ramos de luz y agua, y en la inspección de los trabajos técnicos durante la construcción o ejecución de las obras y
conservación de ellas, o sea en todo aquello que por su
importancia no reclamase la intervención de un perito
especial.
Elogiar su competencia, sería redundancia, ya que el
hecho de llegar desde improvisado peón hasta gerente
de la Sociedad, puesto que ocupaba a su fallecimiento, lo
dice todo.
El señor Aguinaga comprendió en seguida lo que aqu»l
peón improvisado podía dar de sí, y la entonces naciente
Sociedad de Aguas de Arteta supo hacer justicia al comportamiento del mismo.
***
Siempre tuvo sus aficiones de obrero, y nunca rehuyó
alternar con esta clase social.
Al fundarse el Centro Escolar Dominical de Obreros
en Pamplona, como a la fundación de la benemérita sociedad La Conciliación,.su nombre fue incluido en las
listas de obreros de ambas entidades; y tanto en la primera de ellas, donde colaboró constantemente, instruyendo a sus compañeros y recreándolos desde la sección
dramática que dio tanta celebridad a sus incomparables
e inolvidables veladas de Carnaval, como en la segunda
de las entidades citadas, donde formó parte de la Junta
Mixta como individuo obrero del gremio de empleados
primero, y como socio protector después con el cargo de
tesorero. Puso siempre su talento y energías, que no fueron escasos ni vulgares, a disposición de ambas obras
sociales, a fin de procurar solucionar los conflictos crea-
LA AVALANCHA
dos y mejorar la situación de los obreros, pero dentro
de las enseñanzas pontificias y de acuerdo con el lema
"Unos por otros y Dios por todos,,, nunca alentando algaradas y resistencias que sólo acarrean odios y miseria,
enemigos de la caridad y de la justicia.
Si en el Centro Escolar de Obreros tomó parte muy activa, en La Conciliación le tocó intervenir, como socio
obrero de la Junta Mixta, en épocas muy difíciles, tanto
por asuntos económicos que hubo necesidad de solventar, como por la lucha incomprensible declarada por otras
sociedades obreras que, llamándose católicas, entonces
se disputaban la .hegemonía sobre la dirección de los
asuntos sociales obreros.
Siempre supo mantenerse fuerte e intransigente cuando de injusticias se trataba; pero también supo moverse,
^on.acierto y aplauso de todos, en un ambiente de conciliación que le hacía simpático a cuantos le buscaban para
solucionar asuntos sociales.
Cuando el año 1900, y por iniciativa del entonces ministro de la Corona señor Dato, fueron enviados a París
numerosos y distinguidos obreros españoles, uno de los
cuatro puestos que en la designación correspondieron a
Navarra fue ocupado muy dignamente por nuestro compañero Elcano, que correspondió a la distinción hecha
por el encargado de designarlos.
Después y siempre fue laborioso y esclavo en el cumplimiento de su deber, y en muchas ocasiones se le encomendaron misiones muy delicadas, de cuya garantía de
honradez y justicia dependía el éxito en beneficio del público pamplonés que había de aprovecharse de ellas.
Católico fervoroso y práctico, pertenecía a varias asociaciones religiosas, y era celador del Apostolado de la
Oración.
Dios nuestro Señor, que todo lo pesa y mide, habrá
sabido premiar sus virtudes y desvelos por el prójimo,
llevándolo a la mansión de los bienaventurados.
Mas, por si tuviese necesidad de sufragios, no dejemos
de encomendarle con nuestras pobres oraciones, para
que logre entrar pronto en la gloria.
A su viuda, D." Escolástica Urricelqui, e hijos D.1 Joaquina y D. Feliciano, así como a su hermano el distinguido presbítero D.Joaquín, enviamos la expresión de nuestro sentimiento.
R. I. P.
BIBLIOGRAFÍA
La devoción al Sagrado Corazón de Jesús • —
Doctrina-Historia, por el R. P. J.-V. Bainvel, S. J., Profesor de Teología del Instituto Católico de Parfs. Versión castellana, enriquecida
con un apéndice sobre la devoción en España, por el R. P. J. M. Sáeru
de Tejada, S. J.
Este precioso libro que ha editado la Librería Religiosa de Barcelona, Aviñó, 20, alcanza ya en su original la sexta edición. En él se
estudia la devoción al Sagrado Corazón según las revelaciones hechas a Sta. Margarita María, penetra en la doctrina teológica de la
devoción con profundo conocimiento de ella, y recoge las más hermosas y cálidas páginas de los grandes devotos que el Sagrado Corazón tuvo muchos siglos antes de las grandes revelaciones que hicieron del dominio público esta devoción, privilegio antes de almas escogidas.
Nos atrevemos a asegurar que ninguna persona devota leerá este
libro sin sacar de su lectura grandes consuelos y provechos para au
alma, por lo cual merece nuestra más calurosa recomendación.
Se vende a 5'50 ptas. ejemplar.
• •*
El p r ó d i g o y l o s pródigos.—Tomo VI de laa Conferencias de Nuestra Señora de París, por el R. P. Félix, S. J.
Los numerosos lectores de las Conferencias del elocuente Padre
Félix ,S..]., leerán El pródigo con verdadero interés y suma utilidad.
Damos a continuación el índice de su contenido, seguros de que
nada mejor hará comprender la importancia de esta nueva obra.
Sus seis conferencias versan sobre "La rebeldía y huida del pródigo,,; "La voluptuosidad en ios pródigos,,; "Estragos de la voluptuosidad en los pródigos,,, "La esclavitud de la vida de los pródigos,,,
"Regreso del pródigo y de los pródigos,,.
Puede adquirirse este hermoso libro, que recomendamos y que
ha sido editado por la librería religiosa de Barcelona, Avino, 20, a
3'50 pesetas.
201
Epítome de Historia Universal, por el R. Padre
Ramón Ruiz Amado, S. J.
Este precioso Epítome, de condiciones pedagógicas especiales,
compuesto por el ilustre jesuíta P. Ruiz Amado, ha merecido una
favorable acogida del público. También nosotros le recomendamos.
Véndese en la citada editorial de Barcelona, Aviñó, 20, y en las principales librerías, a 3 pesetas ejemplar.
Yo inclino ante ti mi frente,
Vida del sentir lozana,
Sol que alumbras el presente,
Agua viva, pura fuente
De mi patria castellana.
En arte y literatura
Tienes pasmos de cultura,
Majestuosas señales,
Católicas catedrales,
Prodigios de arquitectura.
Tradición noble y hermosa,
Amor de nuestros amores,
Madre tierna y cariñosa
Que amamantas cuidadosa
La fe de nuestros mayores.
¿Y en la guerra? Tus pendones
Llevaron siglos enteros
Triunfantes, por las naciones,
Los más bravos campeones,
Los más invictos guerreros.
Es tu cuna el patrio suelo
De sangre y sudor regado,
Es el solar venerado,
Iglesia dintel del cíelo,
Hogar bendito y sagrado.
Santiago te acaudilló,
Y en cuanto el sol alumbró
En la tierra y en el mar,
Tu nombre, España, triunfó
Por la Virgen del Pilar.
Tu aliento en la paz son voces,
Expansión de sanos goces
Que en muelos, siegas y aradas
Compusieron tus mesnadas,
Las de la esteva y las hoces.
Y si en la hora presente,
Menguada, triste, doliente,
Lejos del favor divino
Perdió España su camino
Y humillada está su frente;
Es el ritmo sorprendente
Del clásico de occidente,
De Galán la poesía
Que te veneró en torrente
De celestial armonía.
Fe de Cristo, fe bendita,
Tradición libertadora,
¡Que vuelva la pecadora
Sus ojos a Dios contrita,
Y será otra vez señora!
Cruz y arado fue su canto,
Canto de paz y de amor,
Por eso le quieres tanto,
Por eso cubre tu manto
La tumba de ese cantor.
Que minas hay en el suelo
De filones regalados,
Luz y calor en su cielo,
Y para romper el hielo.
Trabajadores honrados.
lOh, tradición campesina
De dureza diamantina!
Eres buena y eres noble,
Robusta como la encina,
Arraigada como el roble.
Hay ejército sufrido,
Duro, tenaz, aguerrido,
Que hace honor a su bandera.
¡Será España lo que ha sido
Con sólo que España quiera!
En la paz yo te bendigo,
Tradición; eres la España
Que llevó siempre en su entraña
Germen de dorado trigo,
Nunca germen de cizaña.
Lucha y vence, Tradición,
Y mira ante la opresión
Que hay hartaras de snfrir,
Que hay anhelos de vivir,
Y hay ansias de redención.
Brotan raudales de ciencia
De tus peregrinos labios,
Rica miel y dulce esencia,
Alma mater de los sabios,
Gula de la inteligencia.
¡Oh, Tradición bendecida!
De España eres alma y vida;
Si tiende a ti su mirada,
Ella será redimida
Por la Cruz y por la espada.
'•
MARIANO ARENILLAS.
WESA REVUELTA
Consagración del Vicario Apostólico de Urubamba,
limo. P. Sabas SarasOla— Con la brillantez y solemnidad que reviBten estos memorables actos, tuvo lagar el
domingo último, 2 del corriente, en la iglesia de loa PadreB Düiniuicoe de esta capital, la consagiación de nuestro ilustre paisano el Rmo. P. Sarasola, O. P.
A las gratas felicitaciones que ha recibido eetos días el
nuevo Prelado, une también la suya, no menos cariñosa
y entusiasta, LA AVALANCHA, que pronto honrará sus columnas con el retrato y biografía de eBte ilustre navarro.
Muchas gracias-—Agradecemos al digno Delegado de
la Comisión Regional del Turismo en Navarra, D. Alberto Larrondo y Oquendo, el ejemplar de la «Guía Oficial
802
LA AVALANCHA
del Comité de Turismo en Navarra» que ha tenido la
amabilidad de enviarnos.
Resalta an folleto interesante, con datos muy curiosos
de Pamplona y del recorrido desde nuestra oapital a Saint
Jean de Pied de Port (Francia), por Erro-Barguete y por
Aoiz.
Va acompañada esta Guia de bonitos grabados que la
hacen más interesante.
Nos parece acertada la idea que ha tenido nuestro Comité de iniciativas, de editar este folleto.
Ejercidos para escritores y propagandistas.—Hemos leído en uu colega que los escritores católicos franceses celebrarán sus ejercicios espirituales en Clarnet (Seca) en el próximo mea de octubre.
Algo semejante viene realizando en España la Asocia*
ción Nacional de Propagandistas, que todoB los affos, en
loa primeros días de septiembre, hacen los santos ejercicios en la casa solariega de San Ignacio, en el valle de
Loyola.
¡Qué hermoso resultaría que lo que hasta ahora es privativo de ana agrupación se extendiera a cuantos colaboran en los periódicos católicos, en el libro y en la
tribunal
¡Cuan fecundo sería para los intereses espirituales de
la naciónl
La grao avenida del santuario de Loyola.—La junta provincial de Guipúzcoa formada con motivo de este
magnífico proyecto, promovido por el patricio guipnzcoano D. Tirso de Olazábal (q. e. p. d.) y ejecutado sólo en
parte, deseosa de que Loyola, por su significación y por
sus recuerdos históricos, sea un centro de atracción religiosa, ahora que el valle del Urola va a ser Bureado por
el ferrocarril eléctrico, ha conseguido del Gobierno una
rifa en combinación del sorteo de la Lotería Nacional de
2 de novienbre de 1923, y los productos que se obtengan
se aplicarán al pago y prosecución de las obras iniciadas
para la construcción de la Avenida de Loyola.
£1 Ayuntamiento de Aapeitia pone ala venta, con destino a la rifa expresada, 39.000 billetes de 15 pesetas, divididos en temos de a 6 pesetas.
Se rifarán tres magníficos automóviles y 18 hermosas
vacas de pura raza «Schwgz».
Celebraremos se lleve a cabo pronto este proyecto de
la Gran Avenida, anteeala del más insigne monumento
arquitectónico, religioso e histórico de Guipúzcoa.
- La plaga del divorcio.—«Todoa convienen—dice el
«Catholic News»—en que el problema del divorcio, uno
de los más arduos en los Estados Unidos, reclama urgentes remedios. El presidente Roosevelt juzgó ya en su
tiempo esta calamidad como «una maldición caída eobre
la sociedad y una amenaza contra la familia»; pero las
últimas estadísticas demuestran que la situación ha empeorado todavía mucho más. Durante el año pasado, por
un millón de matrimonios celebrados en los Estados Unidos ha habido 125.000 divorcios legales. Solo en Chicago se dictaron 13.000 eeuteuciaa de divorcio contra
39.000 matrimoniosOchenta mi! niños engrosan ya cada año la muchedumbre de infelices inocentes a los cuales la ley del divorcio ha robado las alegrías más puras de la infancia.»
TODOS DE ACUERDO
Las órdenes de Madrid eran terminantes: «había que
uniree decididamente, porque la unión es la revolución.,.»
Fórmula con la que—al igaal que a los chicos se les contenta con llevarlos al circo o al teatro, «si Be portan
bien»—se les halagaba a los republicanos de aquel entonces, que eran «los chicos»—nn poco traviesos y algo
cnovilleros»—de la política.
—¡Como ai callaran!—dijo Serafín (a) Panto, presidente del Comité federal, al leer (deletreando, porque apenae sabía) aquella carta del propio Salmerón, jefe supremo por entonces de todos los republicanos. jOomo si
callaran! ¡Yo no m'ajunto, aunque me capolen, ni coa
Puntíllete, ese republicano de pega, ni con Bossuet, ese
charrador sin substancia, que habla por loa codos y no
sabe lo qu'ice, y to lo quie arreglar con... ¿cómo? ¡Ah,
aíl con la mita... y mita... física de Salmerón.
Y si esta era la actitud del Panto (el «apelado», el
«pasmado», en aragonés), porque aeí
,
hasta el punto de cantarle sus adversarios políticos
«Hablas menos que una esta uta
y andas más tieso q'un palo...
{Si no supiamos lo que eres,
pues paicerías un «santo!»
v
.
Si esta era la actitud de Serafín, no estaba menos
irreductible a la unión Puntillas, el representante del
«zorrillismo». Y lo que Perico (era el nombre de Puntillas) decía:
—La tienda de la revolución la puso D. Manuel (Ruis
Zorrilla) y si abura 'on Nicolás y 'on Francisco la necesitan, a él tendrán que acudir pa remediase. Con que, si
quieren algo, que vengan a nusotros.
Y, en la ronda, les cantaban a los federales:
«No me vengáis con Pi... Pi...,
pollicos que vais piando,
que si ha de venir la «Nina»,
han de traerla los «gallos».
Los «gallos», naturalmente, eran los «zorrillistas».
El único propicio a la unión era Bossuet (apodo que le
venía de BU desmedida charla, y «en gabacho», por lo
ininteligible, según sus rivales políticos); porque, representante de Salmerón en el pueblo, y eiendo Salmerón el
jefe supremo, y a la sazón único de todos los republicanos, la unión de los de aquel lugar signiÜcaba la sumí*
fiión de todos a su jefatura.
—IY eso no! ¡Antee moro!—refunfuñaban los otros—.
Y solían añadir para su capote, y también entre sus íntimos: < {Porque si sernos tantos a repartir, ¿qué noB va a
tocar a cada uno?...»
Porque, en el fondo de todo, no había más que eso: el
prometido reparto eocial si triunfaba la República. Y la
aspiración de: «¡Quítate tú pa póneme yo!»
No había, pueB, medio de unir a «aquellos buenos republicanos» ni aun con el señuelo de que Costa estaba
con ellos. Y fue preciso que un emisario...
II
Fue Joaquín Costa en aquel entonces (primeros años
del siglo actúa1) el señuelo, en efecto, con que se quiso
atraer, y en gran parte se atrajo, a la república al pueblo español. Y Costa no era republicano. No lo había sido. No lo fue jamás. Ya por entonces dijo públicamente
«que las cabetaa de los republicanos no servían más qae
para perchas de sus sombreros». Y en sua últimos días
renegaba de los que fueron BUS correligionarios y de su
circunstancial republicanismo...
Pero el nombre de CoBta era una bandera, y, con ella
desplegada, presentóse el mentado emisario a gestionar
la unión de los republicanos de aquel pueblo.
—¡Míueté! Yo, por la «Niña», eetoy dispuesto a'erramar hasta la úrtima gota 'e mi sangre. Porque nosotros
los porgresiBtaa eeraoe los republicanos de verdá; los
qu'himos estao «a la sombra» por coepirar, y no *e pega,
como esos de Pi, que naa pintan, u los de Sal... merón,
que no tien pizca 'e Bal—contestó al emisario el primer
consultado, que fue Puntílllas.
—Por mí, n'habría incomeniente—respondió el Panto,
cuando el emisario fue a requerirle—. Pero dos federales sernos... los federales»... Y está dicho too.
—SÍ loe demás respetan la «hergemonia» nuestra»
203
LA AVALANCHA
pauto hecho. Si no...—fue lo manifestado por Sossuet,
al «evacuar» la consulta.
Y el emisario, que ya veía fracaeada su mieión, trae
de otros argumentos, enarboló la bandera de cCosta, el
gran patriota, el gran aragonés, el gran...» Y propuso y
consiguió, al ño, que aceptaran la celebración de urja
asamblea donde, <en la región eerena de loa principios,
y discutiendo doctrinas, y no personas», ee llegase a la
deseada unión.
Entre tanto proponía un «armisticio», <fne fue aceptado. Alguien, sin embargo, eacéptico, cantó aquella noche
eu la ronda:
<|Se acabaron las rencillas!
I Ya no estamos divididos!
Dende hoy ya sernos unos,
todos unos... unos pillos.»
—¡Reniego 'e los pautos—empezó Puntillas—porque
neguno se cumpiel (Enardecimiento de sus huestes.}
Aemás, esos pautos que quieren los federales eon espoBas... (¡Deja en paz a las mujereel— interrumpió uno), son
efposas que atan las manos. (¡No sernos guardias!—gritaron los federales), Y nusotros queremos que don Manuel «reine» con manos libres... (¡Que es eso de reinar!
jFueral jReaciouario! ¡Traidor!) Y se armó tal trifulca,
que Puntillas no pudo explicar su lapsus: pero, mientras
se retiraba, aun pudo hacerse oír, gritando: «¡Ripublicanos! JRÍVUIUCÍÓD... u muerte!»
Y viendo el pleito mal parado, el presidente, conciliador, habló:
—Los que comulgamos en una meeraa inreligión...
(¡Fuera! ¡Bsatol ¡Clerical!— sonaron voces). Esto no es más
qui-un decir—aclaró el orador—. Debemos ajuntanoe todos pa trair la república... (¡Bien! ¡Bienl ¡Eso sí!) (Aplau~
sos) La «Ñifla» adorada... (Ovación.) La que un día fue
«Goloriosa»... (Se repite.) Y algún día será... inmarcesible
e inefable. (Entusiasmo delirante.) Entusiasmo que el presidente aprovechó para proclamar:
—¡Republicanos! ¡Queda hecha la unión sagradal
Y levantóse la sesión entre gritos subversivos y de
«¡Abajo el R...I»
¡Y la mesa apresuróse a redactar una carta, al propio
jefe supremo, anunciándole el resultado feliz de la asamblea. Y, escrita la carta y puesto el sobre, el secretario
sacó un Bello que se negó a pegar... Lo dio a otro, y tampoco... A otro... y lo mismo... Nadie quería pegar el aello. Por fia, cogiólo el presidente, exclamando:
—{Tenis unos escuputoet
Y llevándoselo a la lengua, lo pegó después en el sobre. Y aquí fue Troya.
— (¡Pillo! ¡Traidor! ¡Rialieta! ¡Alfonaino!»—gritaban
como energúmenos.
Uno hubo que no entendía, y preguntó y le contestaron:
—¡Qué ha Le ser! ¡Ese traidor que se dice republicano
y le besa el... reverso al rey!
Y así quedó destituido el jefe, y la unión deshecha...
Pero la carta fue a su destino... Y aun contestó Salmerón celebrando el «cordial acuerdo de aquellos buenos
republicanos...»
III
Li asamblea, «que sería histórica», como, al partir del
pueblo, profetizara el emisario, y de !« que había de salir «la uuión redentora», celebróse días después en la
cilla (granero) del lugar, cedido al efecto. Retiráronse a
un extremo los granos. (Abundaba la cebada, que inspiró este fraternal «chistecico» a un zorrillista; «Hacen
bien en quítala: ei no, se la comerán los federales»). Puaiérouae algunos bancos y principió la sesión. Ya la elección del presidente costó, si no una batalla, una fuerte
escaramuza, porque ello prejuzgaba la futura jefatura de
Ja uuión. Alfio,ocupó el primer sitial el gran Bossuet.
Fue primero en hablar el Panto, quien dijo:
—Si IB replubica ha 'é venir, habrá 'e ser federal... u
no aeré (Aplausos en los federales). Porque el Pauto singlantico bislatral comunicativo (el pacto sinalagmáticobilateralconmutetivo de Pi), que ha de atarnos a tooa...
{¡No! ¡No! ¡Viva la liberta!—interrumpieron los «salmeronianos»). Pero, aunque eBtetnos ataos—aclaró el orador—podremos andar sueltos... (jAtame esa mosca po '1
rabo!—soltó ua zorrillista).—¡Naa 'e moscas!—replicó,
amoscado, el que estaba en el uso de la palabra—. ¡Aquí
no hay más que moscones, espías 'e los reaccionarios!
Tuvo que callar y bajar de la tribuna (la tribuna eran
unos BacoB de trigo), porque cien puños zorrillietae se alzaron amenazadores...
Y subió a hablar el jefe de éstOB.
G. GARCÍA-ARISTA Y RIVERA.
t
D. JUSTO ELCANO Y ERRO
SOGIO FUNDADOR DE LA «BIBLIOTEGA GATÓLIG0-PR0PAGANDI5TA»
F A L L E C I Ó EL 22 D E A G O S T O D E 1923
• DESPUÉS DE RECIBIR LOS SANTOS SACRAMENTOS Y LA BENDICIÓN APOSTÓLICA
1
La BIBLIOTECA CATÓLICO-PROPAGANDISTA tendrá misa de comunión reglamentaria, en sufragio del alma del finado, et domingo, día 16 de septiembre, a las siete y media de la mañana, en la iglesia de las Madres Dominicas.
LA AVALANCHA, órgano de la Sociedad, invita a sus lectores a tan piadoso acto, y
les suplican ruegen a Dios por eí eterno descanso del alma del finado.
Pamplona 8 de septiembre de 1923. • '
PAMPLONA.—Imprenta Librería y Centro de 3uscripcione9 de Jesiís García, calle de la Estafeta, número 31
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204
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