Ideas para conservar al Lince Ibérico

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TÍTULO:
Ideas para conservar al lince ibérico.
EDITORES:
Javier Calzada
Juan Matutano
Antonio Sabater
DISEÑO Y MAQUETACIÓN:
Antonio J. de la Cerda / TresPixels
AUTOR FOTO PORTADA:
Antonio Sabater
PUBLICACIÓN EDITADA POR:
Sociedad Española para la Conservación y Estudio de los Mamíferos (SECEM).
Este libro cuenta con la contribución del instrumento financiero LIFE de la Unión
Europea y es fruto de la participación de la SECEM en el Proyecto Life “Iberlince
Recuperación de la distribución histórica del lince ibérico (Lynx pardinus) en España y
Portugal (LIFE10NAT/ES/570), cuyo beneficiario coordinador es la Consejería de Medio
Ambiente de la Junta de Andalucía.
A EFECTOS BIBLIOGRÁFICOS SE RECOMIENDA CITAR ESTE LIBRO COMO SIGUE:
Calzada J, Matutano J y Sabater A (2013). Ideas para conservar al lince ibérico. SECEM,
Málaga. 128 páginas.
SE RECOMIENDA CITAR UN CAPÍTULO DE ESTE LIBRO COMO SIGUE:
Caballero-Bonald J M (2013). Visiones de Doñana. Págs. 18-23. En Calzada J, Matutano
J y Sabater A (2013). Ideas para conservar al lince ibérico. SECEM, Málaga. 128 páginas.
CORRESPONDENCIA:
SECEM ([email protected])
Apdo. 13.100. 29010 Málaga
Contacto Grupo Lince de la SECEM: [email protected]
IMPRESIÓN: Imagraf. Málaga
ISBN: 978-84-695-9386-8
DEPÓSITO LEGAL: MA 2300-2013
Está permitida la reproducción total o parcial de este libro con fines educativos y/o
no lucrativos por cualquier medio o procedimiento, ya sea mecánico, electrónico,
fotocopia, digital u otros métodos, sin necesidad de solicitar un permiso especial a los
autores. Las citas al trabajo serán agradecidas.
Ideas para Conservar
al Lince Ibérico
Nuevas aportaciones para la supervivencia
del felino más amenazado del mundo
JAVIER CALZADA · JUAN MATUTANO · ANTONIO SABATER
Índice
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
Nuevas aportaciones para la supervivencia
del felino más amenazado del mundo
PRÓLOGO...............................................................................................................................13
Miguel Delibes de Castro
Presidente de la Sociedad Española para la Conservación
y Estudio de los Mamíferos (SECEM).
VISIONES DE DOÑANA........................................................................................................... 19
José Manuel Caballero Bonald
Escritor.
EL LINCE EN EL SXXI.
INTRODUCCIÓN A LAS IDEAS PARA SU CONSERVACIÓN......................................................... 27
Javier Calzada
Coordinador del Grupo Lince de la SECEM
Profesor de Zoología del Departamento de Biología Ambiental
y Salud Pública de la Universidad de Huelva.
1. “PATRULLA LINCE”, UN MODELO DE PROTECCIÓN DEL
LINCE IBÉRICO PARA EL SIGLO XXI........................................................................................42
Enrique Alés Villarán
Agente de Medio Ambiente.
Asesor del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y
Marino para la Estrategia de conservación del lince ibérico.
2. COORDINACIÓN, COLABORACIÓN, COOPERACIÓN..............................................................44
José Antonio Alfaro
Teniente Jefe de la Sección SEPRONA de la
Comandancia de la Guardia Civil de Huelva.
3. LOS LINCES EXPLORADORES.............................................................................................46
Miguel Aymerich
Biólogo.
4. UM REGRESSO INOVADOR.................................................................................................48
António Cabanas
Sociólogo. Antigo Diretor da Reserva da Malcata.
Vice Presidente do Município de Penamacor.
5. LA PROFESIONALIZACIÓN DE LA CONSERVACIÓN DE LA
NATURALEZA Y LA BIODIVERSIDAD: UNA NECESIDAD INELUDIBLE.......................................50
Pedro Corell
Ingeniero en Explotaciones Agropecuarias por la UPV.
Gestor Cinegético y Propietario Rural. Gerente de “Los Claros”.
5
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
6. CLAMOR POPULAR............................................................................................................ 52
Miguel Delibes Castro
Presidente de la SECEM
Profesor de Investigación en la Estación Biológica de Doñana (CSIC).
7. FAVORECER LA DISPERSIÓN NATURAL EN LA CAMPIÑA....................................................54
Aquilino Duque Ramírez
Agente de Medio Ambiente en Andújar. Jaén.
8. EL LINCE IBÉRICO, UN SÍMBOLO......................................................................................... 56
José Luis Fernández-Checa Roy
Adjunto a la dirección de EFEverde / EFEfuturo.
9. MÁS TRANSLOCACIONES................................................................................................... 58
Eladio Fernández-Galiano
Biólogo.
10. SUGERENCIAS PARA LA CONSERVACIÓN DEL LINCE.........................................................60
Rafael Finat Riva
Propietario de finca en Los Montes de Toledo.
11. REFLEXIONES DE UN FISCAL SOBRE EL LINCE................................................................... 62
Alfredo Flores Prada
Fiscal Delegado de Medio Ambiente, Urbanismo
y Patrimonio Histórico de la Fiscalía Provincial de Huelva.
12. EL LINCE IBÉRICO EN EL TERRITORIO GEOGRÁFICO Y HUMANO........................................64
Antonio Gentil Cabrilla
Biólogo.
13. LINCE.ES.......................................................................................................................... 66
Marino González Montero
Profesor y escritor.
14. LOS BANCOS DE CONSERVACIÓN: UNA NUEVA
IDEA PARA RECUPERAR EL LINCE IBÉRICO............................................................................68
Luis Mariano González
Subdirección General de Medio Natural.
Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
15. LA DIVULGACIÓN UNA HERRAMIENTA FUNDAMENTAL
PARA LA CONSERVACIÓN DEL LINCE IBÉRICO........................................................................ 70
Joaquín Gutiérrez Acha
Documentalista.
16. UN PLAN 2.0 PARA SALVAR AL LINCE.............................................................................. 72
Arturo Larena Larena
Periodista Ambiental. Director de EFEverde / EFEfuturo.
17. O LINCE NAS NOSSAS MÃOS............................................................................................. 74
Margarida Lopes Fernandes
Bióloga.
18. PROMOVER UN MANEJO FORESTAL BENEFICIOSO
PARA EL MONTE MEDITERRÁNEO......................................................................................... 76
Guillermo López Zamora
Proyecto LIFE Iberlince, Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía.
19. LINCE IBÉRICO: “GARANTE DE ALIANZA, CONSERVACIÓN Y CAZA”.................................. 78
Jose Maria Martin Boixo
Secretario Club Deportivo de Cazadores “VIRGEN DEL ROCIO”.
6
ÍNDICE
20. LA CONSERVACIÓN DEL LINCE: UNA CUESTIÓN SOCIAL....................................................80
Berta Martín-López
Laboratorio de Socio-ecosistemas,
Departamento de Ecología, Universidad Autónoma de Madrid.
21. MONTES PÚBLICOS: RESERVAS DE BIODIVERSIDAD.......................................................... 82
Arturo Menor
Biólogo y director de documentales de naturaleza.
Acajú Comunicación Ambiental.
22. ELABORAR UN MANUAL BÁSICO PARA COMUNICADORES...............................................84
José María Montero Sandoval
Periodista especializado en información ambiental
y divulgación científica. Director de Espacio Protegido (Canal Sur TV).
Miembro de la Junta Directiva de la Asociación de Periodistas
de Información Ambiental (APIA).
23. APROVECHEMOS EL CARISMA DEL LINCE IBÉRICO
EN LA NUEVA ERA DE LA COMUNICACIÓN.............................................................................86
José Antonio Montero
Periodista y redactor-jefe de la revista Quercus.
24. TRABAJANDO CON LAS FINCAS: UN NUEVO MODELO ......................................................88
Alfonso Moreno Vega
Técnico de campo. Proyecto lince ibérico, WWF España.
25. IBERIAN LYNX LAND: UNA APUESTA POR EL
TURISMO SOSTENIBLE PARA EL LINCE IBÉRICO.....................................................................90
José Luis Ojeda
Empresario de turismo de naturaleza.
26. HÁBITAT Y CONTROL SANITARIO PARA LA
RECUPERACIÓN DEL LINCE IBÉRICO...................................................................................... 92
José Carlos Oliveros
Centro de Recuperación de Fauna de la Junta en Sevilleja de la Jara (Toledo).
27. “COMO EL CINE”...............................................................................................................94
María Jesús Palacios González
Bióloga y contadora de relatos.
28. INTEGRACIÓN EN LA POLÍTICA AGRARIA Y DE DESARROLLO RURAL............................... 96
Esther Pozo Vera
Comisión Europea, Unidad LIFE Naturaleza Responsable para España.
29. A CONSERVAÇÃO DO LINCE - IBÉRICO É UMA
QUESTÃO DE TERRITÓRIO: ASSOCIAR ACTORES RELEVANTES
NUM PROGRAMA COMUM.....................................................................................................98
Carlos Rio Carvalho
Associação Iberlinx.
30. “QUE EL LINCE IBÉRICO ADEMÁS DE MAULLAR,
COMENZARA TAMBIÉN A PIAR”.......................................................................................... 100
Antonio Rivas
Coordinador del Centro de Cría de Lince Ibérico “El Acebuche”.
Espacio Natural de Doñana.
31. PROMOVER EL CONSUMO DE CARNE DE
CONEJO DE MONTE CERTIFICADA......................................................................................... 102
Alejandro Rodríguez
Departamento de Biología de la Conservación,
Estación Biológica de Doñana, CSIC.
7
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
32. EL RECONOCIMIENTO DEL PATRIMONIO NATURAL
AL NIVEL DEL PATRIMONIO ARTÍSTICO................................................................................ 104
Gema Ruiz Jiménez
Licenciada en CC. Biológicas y Técnico del Proyecto
LIFE+ Iberlince (LIFE10NAT/ES/570).
33. EL LINCE IBÉRICO UN FUTURO EN LOS MONTES DE TOLEDO........................................... 106
Rafael Ruiz Roldán
Guarda en Madridejos (Toledo).
34. UNA CAMPAÑA DE COMUNICACIÓN PARA CONOCERLO MEJOR....................................... 108
Miguel Ángel Ruiz Parra
Periodista ambiental, jefe del área de Sociedad y Cultura
del diario La Verdad y autor del blog ‘Los pies en la tierra’.
35. O LINCE-IBÉRICO.............................................................................................................110
Paula Sarmento
Presidente de Instituto da Conservação da Natureza e das Florestas.
36. LA MEJORA DE LOS OLIVARES COMO HÁBITAT
POTENCIAL PARA LOS LINCES DISPERSANTES..................................................................... 112
Fernando Silvestre Barrio
Técnico de la Fundación CBD-Hábitat.
37. LA CONSERVACIÓN DEL LINCE IBÉRICO, UNA COSA DE TODOS.........................................114
Miguel Ángel Simón
Director del Proyecto LIFE+ Iberlince (LIFE10NAT/ES/570).
38. MEIOS DE CAPTURA PERMITIDOS O IMPACTO DA SUA MÁ UTILIZAÇÃO........................... 116
Pedro João Valente
Cabo de Infª, Chefe de Núcleo de Protecção Ambiental (SEPNA).
39. EL LINCE IBÉRICO, MASCOTA DE LA SELECCIÓN NACIONAL DE FÚTBOL............................ 118
Astrid Vargas
Directora de conservación en Europa, Tompkins Conservation
(Directora del Programa de Conservación Ex-situ del Lince Ibérico, 2003-2010).
EPÍLOGO...............................................................................................................................123
Carlos González Vallecillo
Biólogo Conservacionista, miembro de la Asociación de Periodistas
de Información Ambiental (APIA).
NUBE DE IDEAS....................................................................................................................128
8
Ideas para Conservar
al Lince Ibérico
Ideas para Conservar
al Lince Ibérico
PRÓLOGO
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
12
Lince Ibérico. © Antonio Sabater.
PRÓLOGO
MIGUEL DELIBES DE CASTRO
Presidente de la Sociedad Española para la
Conservación y el Estudio de los Mamíferos (SECEM)
L
a conservación de la naturaleza es en sí misma un proceso revolucionario, supone un cambio radical, por eso no es de extrañar que, como en
toda revolución, haya interlocutores que demanden permanentemente
más acción y menos pensamiento. Se me ocurría esto al recordar cuántas cosas hemos escrito ya sobre el lince ibérico. Algún espíritu inconformista podría
decirnos, no sin parte de razón, que si fuéramos capaces de transformar cada
palabra escrita en un conejo de monte, el futuro del lince sería más diáfano.
Pero en la Sociedad Española para la Conservación y Estudio de los Mamíferos (SECEM) sabemos que no cabe la acción sin ideas. Queremos cambiar la
relación del ser humano con la naturaleza, en particular los mamíferos, pero
no queremos dejarnos guiar para ello por impulsos ciegos, movernos en ese
camino como pollos sin cabeza. Por eso, en nuestro nombre de pila sumamos el
término estudio al de conservación. Somos conscientes, por ejemplo, de que la
propia, y sencilla, constatación de que los conejos son imprescindibles para el
lince, que hoy nos parece banal y es asumida por todos, fue en su día una idea
novedosa, resultado de largos esfuerzos de investigación. Tal vez en momentos
desesperados, cuando apenas se atisba una salida, hayan de tomarse medidas
urgentes sin apenas meditarlas, asumiendo muchos riesgos. Los momentos de
relativa tranquilidad, sin embargo, cuando las cosas van mejorando, parecen
adecuados para reflexionar, para sugerir ideas.
Hoy el lince ibérico está recuperando posiciones. El trabajo de mucha gente y
de muchas instituciones en muy diversos ámbitos (desde la investigación, a la
comunicación, la educación, la política y, por supuesto, la gestión activa), ha
culminado en unos proyectos muy ambiciosos, bajo el paraguas de la Unión
Europea, que han conseguido en los últimos años frenar el deterioro e iniciar,
incluso, la recuperación demográfica de las poblaciones. Todo ello se ha hecho,
y se está haciendo, aplicando fundamentalmente ideas surgidas hace tiempo: mejorar las poblaciones de conejo, concienciar a la población humana local, restaurar el hábitat, permeabilizar carreteras, ganarse la complicidad de
los propietarios de fincas, criar linces en cautividad, generar mediante sueltas
nuevas poblaciones etc. ¿Es suficiente? Tal vez lo sea, pero sabido es que los
conservacionistas raramente nos conformamos con éxitos parciales. Nos ale13
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
gran, claro está, pero siempre deseamos ir más aprisa, alcanzar antes y mejor
nuestras metas. ¿Acaso no habrá alguna idea nueva que nos permita saltar, aún
más rápidos y seguros, hacia adelante? ¿Por qué no preguntarlo a los amigos
del lince, cuanto más diversificados mejor? Exactamente eso hemos hecho.
Una de las personas más prestigiosas a las que nos dirigimos, y para mí una de
las más apreciadas, fue José Manuel Caballero Bonald, Premio Cervantes 2012
y autor de Ágata ojo de gato, tal vez la novela que mejor recrea la historia y el
ambiente, mórbido y misterioso, de las marismas y arenas de Doñana. Caballero Bonald ha hecho de Doñana, llamada Argónida en su prosa y su poesía, el
territorio mágico y central de su obra literaria. Y lo ha hecho, además, no sólo
con ánimo de trascendencia artística, sino también con ánimo conservacionista. Así lo deja ver su explicación de la génesis del libro: “El origen de la novela
tiene también que ver con las informaciones alarmantes que comenzaron a
circular a finales de los años 70 sobre los elementos que ponían en peligro el
entorno del Guadalquivir, como la construcción de una carretera hacia la costa,
con lo cual las dunas móviles iban a interrumpir su ciclo, la construcción de
tendidos eléctricos, el vertido de pesticidas que arrostraban los caños desde los
arrozales del norte... Todo esto me fue creando esa cierta intranquilidad que
me empujó hasta la escritura de Ágata ojo de gato”. Y más tarde continúa: “El
libro no es sólo un alegato sobre la naturaleza amenazada o acosada, aunque
eso sobreviva en el ambiente general del mismo. Digamos que también es la
recreación del mito de la Mater Terrae, que castiga a todo aquel que pretende
ultrajarla”. José Manuel Caballero Bonald era sin duda una persona a la que
había que consultar, y con la mayor amabilidad nos respondió que no estaba
en condiciones de aportar ideas originales sobre la conservación del lince, pero
que disponía de unos textos sobre Doñana inéditos o casi inéditos, y nos autorizaba a reproducirlos. No podíamos desdeñar esa oportunidad. Además, la
intención última de todos aquellos que luchamos por conservar al lince ibérico
es la salvación de los ecosistemas en los que vive, y Doñana no sólo es uno de
ellos, sino tal vez el más amenazado a corto plazo y la cabeza de puente desde
donde se inició la lucha por la especie. Las hermosas palabras de Caballero Bonald sobre Doñana aparecen inmediatamente detrás de este prólogo.
Siguen a dichos textos unas reflexiones de Javier Calzada sobre la situación
actual del lince, ya bien entrado el siglo XXI. Javier Calzada, Javitxu, es profesor
en la Universidad de Huelva, trabajó con el lince ibérico ya en su tesis doctoral,
hace unos cuantos años, y desde entonces no ha dejado de estar en contacto
con la especie. De un tiempo a esta parte es, además, el coordinador del Grupo
Lince de la SECEM, y por tanto el responsable de todas las tareas que nuestra
sociedad ha llevado a cabo en los distintos proyectos LIFE, desde publicaciones
a campamentos de voluntarios o exposiciones móviles. Le debemos mucho,
y también este libro. Obviamente, conoce muy bien la especie y su ambiente
físico y social, por así decirlo, y tal vez por ello no le haya resultado demasiado
fácil escribir su texto. Pero pretendía hacer una puesta al día de la problemática
del lince ibérico que sirviera como marco a las ideas que vienen después, y lo
ha conseguido con creces.
Las ideas, esas son la madre nutricia (alma máter) no sólo de este libro sino,
esperamos, de la conservación del lince ibérico en el futuro. Hay muchas, diversas y por lo general muy originales (no en vano se nos pidió que propusiéramos cosas diferentes de las que se están haciendo, que ya son muchas).
Algunas, también, son polémicas. Cabe destacar desde el comienzo el ámbito
ibérico (como el lince) en el que nacen y se desarrollan: hay numerosas ideas
de españoles, pero también las hay de portugueses. Quizás no se ha resaltado
suficientemente, pero a título personal estoy convencido de que el empeño (y
la paciencia) de Portugal en propiciar un plan coordinado entre los dos Estados
14
PRÓLOGO. Miguel Delibes de Castro
Lince Ibérico. © Antonio Sabater.
para conseguir que los linces volvieran al suyo, ha sido un elemento crucial y
un factor de estabilidad en todo el proceso de recuperación. Entre las ideas,
algunas sugieren vías completamente novedosas que se deberían explorar,
otras plantean facilitar el acceso y uso de nuevos hábitats por parte del lince
(permeabilizar la matriz espacial, que diríamos los científicos), alguna sugiere
incrementar la cooperación y coordinación entre los distintos protagonistas, y
también hay quien apunta errores que se deberían evitar. Creo que todas, sin
excepción, son muy útiles, y a todas debería dedicárseles al menos un poco de
atención. Que las cosas estén saliendo bien, y así parece apuntarse desde los
informes que conocemos, no debe ser obstáculo para intentar mejorar aún
más. No nos conformemos con lo que ya sabemos. Hay que explorar, y en su
caso incorporar, nuevos caminos. Y, también, hay que animar a todos los lectores del libro a que incorporen sus propias ideas, aquéllas que no hemos sido
capaces de incorporar en estas páginas pero que podrían tener su hueco en
otras, o cuando menos ser consideradas por los gestores. En el Grupo Lince de
la SECEM las recibiremos, y desde él las transmitiremos, gustosamente.
Por fin, unas palabras de agradecimiento. Con carácter general, a todos los que
han trabajado por el lince desde hace decenios. Con carácter más particular, a
cuántos han trabajado por el proyecto Iberlince (y todos los anteriores) y han
propiciado así la ejecución de este libro. Y con carácter concreto, a los autores
que han respondido a nuestra llamada y nos han enviado sus ideas. Ninguno ha
reclamado nada, nadie ha cobrado por su trabajo, lo han hecho pensando sólo
en que el lince lo agradecería. Estoy seguro de que si dentro de veinte años hay
un millar de linces ibéricos campeando por los montes españoles y portugueses, todos nuestros autores se darán por bien pagados. |
15
Ideas para Conservar
al Lince Ibérico
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
18
Lince Ibérico © Antonio Sabater.
VISIONES DE DOÑANA
JOSÉ MANUEL CABALLERO BONALD
Escritor
D
esde mi casa de Montijo, entre Sanlúcar y Chipiona -que es donde vivo ahora
buena parte del año-, alcanzo a ver una extensa zona costera de Doñana. Es
una panorámica apacible, apenas relevante, sin ningún especial alarde decorativo, pero que constituye para mí, además de un extraordinario paisaje cultural,
un auténtico compendio de la ecología. Aquí mismo se alían las aguas míticas del
Atlántico y las históricas del Guadalquivir y, al fondo, apuntan los verdes severos
de los pinares de Malandar y la reverberación de las grandes dunas del Inglesillo.
Hasta donde yo puedo acordarme, Doñana me proporcionó la primera noción sensitiva de una tierra virgen a la que nadie podría nunca violar. Y ya se sabe que esas
conjeturas infantiles son también las que perduran en la memoria de un modo más
tenaz y sensible. Sin duda que todo eso es bastante literario, pero la experiencia del
niño que descubría el venerable Coto de Doñana se ha ido traspasando sin mella
ninguna a quien sucesivamente he sido. En toda mi obra narrativa y en buena parte
de mi poesía, se reproduce de muchos modos esa imagen imborrable. Es como
una seducción que me ha hecho asociar el mundo de Doñana a mi propia noción
del paraíso. Y tal vez por eso he llegado a convencerme de que todos los peligros
que han venido acechando a su condición de santuario biológico siempre han sido
invalidados por el propio poder sacral de la tierra amenazada.
Llamar a Doñana “la otra banda” -que es como hacen los sanluqueños- es algo más
que la gráfica variante de un topónimo: es una intuitiva apelación a algún notorio
rasgo de su personalidad. En esta banda está el presente, lo que hoy somos; en la
otra, nuestro pasado, lo que un día fuimos, antes quizás de perder alguna colectiva
inocencia. Aparte del esplendor de su fauna y su flora, Doñana esgrime la clave
de su propia cultura milenaria, esa especie de replica del jardín de las Hespérides
tutelado por una ley magnifica: la que sostiene el equilibrio de la biosfera, pero
también la estabilidad de ese fondo primigenio donde se fusionan la leyenda y la
historia. Es cierto que Doñana representa hoy uno de los últimos reductos continentales de un mundo que todavía prevalece a duras penas frente a tantos irrazonables desmanes. De un mundo que constituye de hecho una herencia común
cuyo descalabro supondría ciertamente una insidiosa forma de autodestrucción.
19
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
***
Más de un centenar de especies de aves y medio centenar de mamíferos, anfibios y
reptiles viven en Doñana. Se trata, sin duda, de la más importante reserva biológica
de Europa, pero también de una de las máximas supervivencias edénicas incorporadas al legado de las viejas culturas occidentales. Nadie dejará de revivir en Doñana una experiencia imborrable: la de la naturaleza que aún resiste a ese progreso
que muestra a veces un perfil subrepticiamente inhumano. Por aquí floreció Tartessos, la casi mítica monarquía de la antigüedad ibérica, y por aquí prevalecieron
las más insignes civilizaciones mediterráneas. Algo así como un simbólico fundamento latente en una realidad incólume: la magnitud fastuosa de la naturaleza.
La superficie territorial de Doñana –incluidos el Parque Nacional y la Estación Biológica- constituyen un conjunto protegido de ecosistemas de extraordinaria singularidad. Dunas móviles, corrales -o tramos de vegetación salvados del avance de las
dunas-, marismas, alcornocales, pinares, zonas lacustres y de monte bajo, configuran un territorio cuya misma diversidad define un ámbito fascinante desde una doble perspectiva científica y estética. Penetrar en ese mundo equivale a retroceder
ilusoriamente por los vericuetos de la Historia Natural. En cierto modo, es como
revivir una experiencia antigua, recuperar la memoria perdida de una naturaleza
que aún no había sido maltratada por el hombre.
El devenir histórico de Doñana, desde que fuera cazadero real en tiempos de Alfonso X el Sabio, hasta la reciente aprobación de las leyes protectoras de su integridad,
está salpicado de fortunas y adversidades. Incorporado al señorío de los Guzmanes
a fines del siglo XIII, el parque conserva no pocas memorias preclaras: entre otras,
la de doña Ana de Silva, hija de la princesa de Éboli, que fijó su residencia en el Coto
y al que prestó su nombre, o la del duque de Medina Sidonia, quien recibió con
suntuosidad nunca vista al rey Felipe IV, o la de Francisco de Goya, que se hospedó
en el palacio y pintó allí a la duquesa de Alba. Pero al lado de la historia, emerge a
cada paso la leyenda.
Su mismo excepcional rango ecológico, parece otorgar a Doñana como el secreto
de una legendaria virginidad. Intentar entrever ese secreto es tarea siempre apasionante. Los mismos cambios que se operan en los biotopos del parque según las
mudanzas climatológicas o la actividad de las dunas móviles, contribuyen a añadirle un nuevo valor imaginativo al ritual de las sugestiones. Linces y gamos, águilas
y flamencos, garzas y ánades, ciervos y jabalíes, culebras y mangostas, nutrias y
galápagos, halcones y buitres, se integran en un marco natural que no sólo ha dotado a Doñana de sus privilegios biológicos, sino que le ha suministrado un prestigio
adicional: el de representar hoy uno de los últimos reductos continentales de un
mundo todavía a salvo de tantas irrazonables degradaciones.
***
El viajero que ha recorrido en invierno o en primavera las marismas de Doñana y
vuelve en verano, debe pensar que se ha equivocado de geografía. Nada es ya lo
mismo; todo se ha modificado hasta lo inverosímil. Lo que parecía un océano se ha
convertido en un yermo; lo que fue una pradera de frondosa inmensidad recuerda
ahora a una estepa. ¿Cómo se ha producido semejante alteración, qué ha hecho
posible tan devastadora mudanza en ese territorio fastuoso? Es muy probable que
el visitante se sienta inclinado en un principio a responder con otra pregunta: ¿qué
clase de infortunio ecológico ha provocado que la desolación sustituya al esplen20
VISIONES DE DOÑANA. José Manuel Caballero Bonald
Garcillas Bueyeras. P.N. de Doñana © Antonio Sabater.
dor, la plenitud de la vida a la ausencia de vida? Cuando un paisaje se vuelve irreconocible, es fácil que el contemplador tampoco se reconozca. Lo que ha ocurrido es
muy simple. Esa condición rotativa de las estaciones que afecta a la configuración
general de la naturaleza, parece obedecer en las marismas a una estricta situación
límite. Los efectos del calor y la benignidad climática, de la sequía y las lluvias, se
movilizan en este enclave sureño con una contundencia asombrosa. Es un ciclo que
parece contradecir las primigenias pautas vitales: al revés de lo que suele acontecer, el advenimiento del verano conduce aquí a la agonía y las avanzadas del invierno a la resurrección. Nada más espectacular que asistir a ese alternativo proceso
de la flora y la fauna, cuando el turno de las modificaciones naturales se ajusta en
las marismas del Guadalquivir -y por supuesto en toda la extensión proteica de Doñana- a un código de muy especiales y contrapuestas alianzas con la meteorología.
El agua es, obviamente, la fuente nutricia, el principio esencial de la marisma. Del
agua vive una flora innumerable -castañuelas, bayuncos, eneas, jaguarzos, candilejos, brezos. Nace una innumerable avifauna -ánades, fochas, somormujos, malvasías, grullas, espátulas, fumareles, flamencos, garzas- y, consecuentemente, la
ausencia de agua coincide sin remisión con la muerte. Cuando cesan las lluvias, y
la violencia solar va adueñándose de la marisma, se produce una involución biológicamente implacable: la mayoría de las aves sucumben o emigran, la vegetación
se calcina y se pudre y, con la evaporación de los últimos residuos de humedad, la
tierra acaba cubriéndose de una costra cuarteada y estéril. No existe más acabada
imagen de la acción aniquiladora de la sed que esta del estío marismeño. Como
tampoco hay imagen más exacta de la fecundidad que la de la llegada del invierno.
Esos cambios rotundos en la vida de las marismas de Doñana llevan también consigo otro rotundo cambio en la vida de sus habitantes. El marismeño es una criatura
muy peculiarmente aferrada al mundo en que nació. Su identificación con la tierra
tiene mucho de visceral. Y no sólo por su profunda y milenaria sabiduría en torno
a los mecanismos todos que rigen el espacio y el tiempo marismeños, sino por sus
particulares maneras de enfrentarse al medio en que viven. Ellos son, sin duda, los
21
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
últimos legítimos pobladores de este territorio, herederos de una casta de hombres y mujeres de muy singular personalidad. Su cultura está abastecida de unos
ingredientes que remontan los atajos de la historia y se internan por la leyenda.
Han recogido el legado de un mundo alternativamente ocupado por el esplendor y
la desolación, un mundo que no es de nadie porque pertenece a todos y cuyas atávicas formas de subsistencia pueden servirnos para recuperar la memoria perdida
de una ejemplar comunión del hombre con la naturaleza.
Las marismas, o la superficie periódicamente inundada de la margen derecha del
Guadalquivir, ocupaba a principios de siglo una extensión de 200.000 hectáreas y,
desde los años 60, apenas sobrepasa las 30.000. Semejante merma territorial de
la zona húmeda más importante de Europa ha obedecido a no pocas desdichadas
resoluciones agrícolas y urbanísticas: los regadíos del llamado “Plan Almonte-Marismas”, la expansión de los arrozales de Villafranco, los proyectos de desecación de
la marisma de Aznalcázar y algún que otro desafuero turístico. Todo ello ha llevado
consigo, entre otros males ya irreparables, lo que puede ser una auténtica amenaza para la supervivencia de Doñana y su entorno: la ilegal e incontrolada explotación de los acuíferos, cuyo nivel ha descendido últimamente de manera más que
alarmante.
A pesar de que el Coto de Doñana fue declarado Parque Nacional, quedaron fuera
de esa protección diversas y vitales zonas limítrofes; entre ellas, extensos sectores
marismeños invadidos por la expansión agrícola y -como era previsible- la urbanización de Matalascañas, enclavada en un sector de la costa ecológicamente esencial y cuya creciente población exige cada vez más millones de litros de agua al
año. Con tales excesos, sumados a los provenientes de los regadíos, ya ha quedado
ostensiblemente dañado el sistema de inundaciones estaciónales de la marisma.
Es como si aún se empecinaran muchos en confundir el humano progreso con el
desarrollismo inhumano. Desde que en la inmediata posguerra un consorcio de
necios pretendió convertir Doñana en un inmenso y disparatado eucaliptal, los peligros de agresión apenas sin han dejado de producirse de una u otra manera.
Flamencos ala Amanecer. P.N. de Doñana © Antonio Sabater.
22
VISIONES DE DOÑANA. José Manuel Caballero Bonald
Pinares al atardecer. P.N. de Doñana © Antonio Sabater.
Hay algo, sin embargo, en las marismas de Doñana que puede más que cualquier
actividad destructora. Se trata de una idea sumamente literaria, o más bien de una
alegoría ecológica, pero que conviene sin duda no desdeñar. Como todo territorio
preservado secularmente de los contagios externos, la marisma parece integrada
en uno de los más eminentes mitos de las viejas culturas mediterráneas: el de la
mater terrae. Quien vive en Doñana sabe que, en el fondo, Doñana es indestructible. A pesar de tantos síntomas de menoscabo, la “tierra-madre” acaba siempre
castigando al que la ultraja. Incluso en esa extenuante época estival, cuando el
inmenso territorio marismeño es ya un paisaje estepario, sembrado de osamentas
y agrietado por el sol, se filtra por alguna fisura de la aridez como un simbólico
aviso de regeneración. Volverá el agua y, con ella, la vida: renacerá la población
de ánades más numerosa del mundo, sobrevendrá una nueva y pletórica inundación y resurgirá una maraña vegetal de incalculable exuberancia. Ninguna codicia o
acechanza del hombre podrá nunca impedir del todo ese cíclico y maternal triunfo
procreador de la tierra.
Dicen quienes lo saben que las marismas del Guadalquivir se formaron por una
paulatina acumulación de aportes fluviales en el prehistórico lago Ligustino, que
es donde Estrabón situaba la desembocadura del gran río de los tartessos. Las
mudanzas geológicas y los procesos tectónicos convirtieron con los siglos esa ensenada inmensa en otro inmenso conjunto de biotopos: dunas, zonas lacustres,
alcornocales, pinares, sotobosques y marismas. A partir de ahí, fue concretándose
lo que muy bien puede significar una especie de incontaminada reminiscencia de
la naturaleza.
Todavía hoy, y a pesar de los peligros circundantes -descenso del nivel freático,
pesticidas arrastrados por los caños, desmanes de furtivos, construcción ilegal de
diques y pozos destinados al regadío-, la ornitofauna marismeña sigue siendo una
de las más considerables manifestaciones de la zoología universal. Recuérdese, no
obstante, que nada de eso se verifica efectivamente en verano. Un mundo vacío
e inhóspito ocupa entonces todo el espacio de la visión. Incluso el marismeño parece encerrarse en sí mismo, como esperando el resurgimiento estacional de la
vida. La imagen tiene una inclemente apariencia de desastre. Sólo quedan algunos
contados vestigios de supervivencia: unos jabalíes que hozan en una veta tórrida
de fango, un gamo sediento perdido en los alfacales, unos flamencos sobrevolando el paisaje desértico, una vaca salvaje rebuscando en un ocasional pudridero de
carpas. Al fondo, medio emborronado por la calígine, puede aparecer la silueta de
un barco fantasmal que remonta el río hacia Sevilla y que parece navegar por el
mar petrificado de la marisma. Pero sabemos que todo ese estrago no es sino un
pasajero tributo a los decretos de la biología, que todo volverá a ser lo que fue: un
mundo todavía a salvo de tantas irrazonables degradaciones, un territorio inviolable cuya salvaguardia incluye en muy buena medida la salvaguardia de nuestra
propia civilización. |
23
Ideas para Conservar
al Lince Ibérico
INTRODUCCIÓN
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
26
© Antonio Sabater.
EL LINCE EN EL SXXI.
INTRODUCCIÓN A LAS IDEAS
PARA SU CONSERVACIÓN
JAVIER CALZADA
Coordinador del Grupo Lince de la SECEM
Profesor de Zoología del Departamento de Biología Ambiental
y Salud Pública de la Universidad de Huelva
A
comienzos del S XXI, las perspectivas de supervivencia del lince en la naturaleza eran espeluznantes. El conocimiento fehaciente de que la especie
se había desplomado se obtuvo tras la evaluación de su estado de conservación realizada entre los años 1999 y 2002 1: solo quedaban 160 linces adultos. Dos años después, en 2004, durante el II Encuentro Internacional sobre la
Conservación del Lince Ibérico, se comunicó que, al reevaluar los datos, en realidad la situación era peor ¡quedaban menos de 100! 2, y aunque se trataba de
estimaciones mínimas probablemente no estaban muy alejadas de la realidad.
¿Cómo se había llegado a ese punto? Veinte años antes la situación era ya muy
comprometida, pero entonces aún quedaban unos 1200 linces de más de un año
de edad entre España y Portugal. Cierto es que estaban repartidos en 10 poblaciones desiguales en tamaño, fragmentadas internamente y muy aisladas entre
sí 3-5 (figura 1). De hecho, ya por entonces, en 1986, la IUCN había catalogado al
lince ibérico como “en peligro” 6, y tras conocer en detalle su estado de conservación determinó que era “el felino más amenazado del mundo” 7. Pero esto era
poco para lo que vendría después. En tan solo dos décadas la cantidad de linces
había disminuido un 86%, el área de distribución un 87%, el número de hembras reproductoras un 90%, y el área donde se registraba reproducción regular
un 93% 8. Solo quedaban linces en Andalucía, en torno a los espacios naturales
de Doñana, en el bajo Guadalquivir, y de Cardeña y Andújar en Sierra Morena.
Habían desaparecido ocho de las diez poblaciones existentes en los 80 1,3,5. Las
causas se relacionaron principalmente con el declive del conejo, la pérdida y la
fragmentación de hábitat adecuado para el felino y la mortalidad causada por el
ser humano 4,9,10. El lince ibérico se precipitaba hacia la extinción, aparentemente
sin remedio y a toda velocidad. La IUCN elevó en 2002 la categoría a la que estaba
asignada la especie de “en peligro” a “en peligro crítico” 6, la categoría de amenaza más alta en la que se puede clasificar a una especie silvestre. A principios del S
XXI estaba sucediendo algo realmente inédito en la historia moderna: se estaba
extinguiendo una especie de felino y probablemente eso no había ocurrido desde la última glaciación, hacía más o menos 10000 años.
27
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
Figura 1. Distribución del lince ibérico. Los círculos representan los registros de lince entre los siglos
XVI y XIX en España, no hay datos disponibles para Portugal (y probablemente los registros del
norte sean de lince boreal, Lynx lynx 15). En negro la distribución de las poblaciones de lince ibérico
en los 80 en la Península, y en rojo la distribución actual de la especie. Modificado de Delibes et al
2000; Clavero y Delibes 2013 y Simón-Mata 2013.
Seguramente el lince ibérico nunca ha sido una especie realmente abundante. Es
la típica especie que siempre ha sido escasa porque, entre otras cosas, su distribución siempre fue muy reducida, al ser endémica de la Península Ibérica. La especie se originó durante el Pleistoceno en el aislamiento que ofrecían los refugios
glaciares de la Península 11,12, probablemente a la par que lo hacía el conejo 13,
su presa principal. Y aunque en algunos momentos llegó a haber linces ibéricos
hasta en el sur de Francia 14, lo cierto es que desde hace siglos, y hasta mediados
del SXX, su distribución se hallaba concentrada (y se mantenía relativamente estable) en el cuadrante suroccidental de la Península 4,15 (figura 1). Luego llegó la
súbita caída que cerca estuvo de acabar con la especie en libertad. Se conoce que
este desplome poblacional sucedió a distintas velocidades 16, siendo los 70 y los
80 las décadas de mayor declive 17.
En su escasez también interviene el hecho de ser un especialista trófico y de
hábitat. El lince únicamente habita en el monte mediterráneo 18 y prácticamente sólo se alimenta de conejos 19. Pero ni todo el monte le sirve 20-23 ni puede
vivir con cualquier densidad de conejos 18,21, lo cual le imposibilita para ocupar
muchos terrenos aparentemente adecuados dentro del área mediterránea de la
Península. Los vínculos ineludibles que el lince tiene con el monte mediterráneo
y el conejo le hacen enormemente vulnerable a sus avatares, riesgo al que no
están sometidas las especies generalistas capaces de utilizar un rango de recursos mayor. Además, el lince ibérico es una especie territorial 24, lo que de modo
natural limita también la densidad de sus poblaciones. Los individuos del mismo
sexo tienen áreas de campeo exclusivas y amplias 18,24,25. En cambio, el área de
campeo de un macho se solapa con el de una o varias hembras 24,26.
28
EL LINCE EN EL SXXI. Javier Calzada
MÁS DE 300 LINCES EN LIBERTAD
El SXXI marca un punto de inflexión en la conservación del lince ibérico. Hasta
entonces se había puesto el énfasis en la investigación y gracias a ello se habían
detectado la magnitud del problema por un lado 9,10,17 y las exigencias del lince
por otro 18,19,21,24,27. Las medidas de gestión, sin embargo, habían sido escasas y
tímidas, y no habían evitado su deterioro poblacional, aunque posiblemente la
existencia de los espacios naturales de Doñana, Cardeña y Andújar evitó el colapso total de la especie en libertad. Es especialmente remarcable que Doñana, que
desde los 80 poseía una de las poblaciones más escuálidas, mostrara tan poco
declive 28-30, sobre todo cuando se la compara con el resto. Fue la única población
de menos de 50 linces adultos que no desapareció durante ese fatídico último
cuarto del SXX 17.
Pero es a comienzos del SXXI cuando se detiene la caída poblacional de la especie
y cuando la tendencia ha comenzado a revertir (figura 2). En este logro han tenido una enorme importancia los Proyectos que se han hecho con financiación de
Unión Europea a través de los fondos Life 31,32 (tabla 1), y el papel preponderante
en la gestión de la especie que ha tenido la Junta de Andalucía.
A principios de los 90 se realizaron un número alto de Proyectos Life, muchos vinculados entre sí, pero de poca entidad económica (tabla 1). A finales del SXX y
comienzos del SXXI se financiaron Proyectos mayores: “Conservación del Lynx pardina en Extremadura” (LIFE98 NAT/E/005343), “Conservación del águila imperial,
buitre negro, cigüeña negra y lince ibérico” (LIFE99 NAT/E/006336) y “Recuperación del hábitat y las presas de Lynx pardinus en la Sierra de Malcata” (LIFE99 NAT/P/006423) en Extremadura, Castilla La Mancha y Portugal, respectivamente. En
Castilla La Mancha, en 2002, se lleva a cabo el Proyecto Life-Naturaleza “Conservación del lince ibérico en Montes de Toledo-Guadalmena” (LIFE02 NAT/E/008617), y
en 2009 otro más: “Conservación de especies prioritarias del monte mediterráneo
en Castilla-La mancha” (LIFE07 NAT/E/000742). En Portugal se realizan otros dos:
“Recuperação do Habitat do Lince-ibérico no Sítio Moura/Barrancos” (LIFE06 NAT/P/000191), en 2006, y “Promoção do Habitat do Lince-ibérico e do Abutre-preto
no Sudeste de Portugal” (LIFE08 NAT/P/000227) en 2010.
Pero sin lugar a dudas los trabajos de gestión que han supuesto un cambio significativo en las tendencias poblacionales del lince ibérico son los liderados por la
Comunidad Autónoma Andaluza, también financiados con fondos Life, que comenzaron en 2002 y que se mantienen hasta hoy. En ellos se ha invertido el 82%
de todos los fondos dedicados a la especie a través de esta vía de financiación
(tabla 1). Se trata de los Proyectos “Recuperación de las poblaciones de lince en
Andalucía” (LIFENAT 02/E/8609), desarrollado entre los años 2002-2006, “Conservación y reintroducción del lince ibérico en Andalucía” (LIFENAT 06/E/209),
entre los años 2006 y 2012, y el que comenzó en 2011 “Recuperación de la distribución histórica del lince ibérico (Lynx pardinus) en España y Portugal (LIFE10NAT/ES/570)”. Estos Proyectos han sido decisivos para evitar la extinción de la
especie y han contribuido de manera significativa al aumento en abundancia y en
la extensión de su área de distribución en Andalucía (tabla 2).
En estos Proyectos se han sabido tener en cuenta las metas y el espíritu transfronterizo establecido en la Estrategia de Conservación del Lince Ibérico 34 y se
ha propiciado la integración como beneficiarios del estado de Portugal y de otras
administraciones españolas además de la andaluza: Extremadura, Castilla la
Mancha, Región de Murcia y el Organismo Autónomo de Parques Nacionales.
Además, en los Proyectos han participado y participan varias organizaciones no
gubernamentales conservacionistas: WWF, SECEM, Fundación Cbd- Hábitat, Ecologistas en Acción, Iberlynx y ADENEX, otras relacionadas con el sector privado y
29
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
Nombre del Proyecto y Beneficiario
Inversión
Años
112.000
1994-1998
Conservación del Lince Ibérico. Comunidad de Madrid (LIFE94 NAT/E/004808).
Agencia de Medio Ambiente, Comunidad de Madrid, España.
90.000
1994-1998
Conservación del Lince Ibérico (LIFE94 NAT/E/004809).
Consejo Superior de Investigaciones Científicas, España.
72.000
1994-1998
Conservación del Lince Ibérico (LIFE94 NAT/E/004810)
Dirección General de Conservación de la Naturaleza (ex-ICONA), España.
36.000
1994-1998
Conservación del Lince Ibérico, Andalucía (LIFE94 NAT/E/004811).
Junta de Andalucía, España.
444.000
1994-1998
Conservación del Lince Ibérico, Castilla-La Mancha (LIFE94 NAT/E/004813).
Junta de Castilla-La Mancha, España.
306.000
1994-1998
Conservación del Lince Ibérico, Extremadura (LIFE94 NAT/E/004814).
Junta de Extremadura, España.
129.000
1994-1998
Conservación del Lince Ibérico, Extremadura (LIFE95 NAT/E/004815).
Junta de Extremadura, España.
159.000
1994-1998
Conservación del Lince Ibérico, Castilla-La Mancha (LIFE95 NAT/E/004816).
Junta de Castilla-La Mancha, España.
382.000
1994-1998
Conservación del Lince Ibérico, Castilla y León (LIFE95 NAT/E/004817).
Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Junta de Castilla y León, España.
139.000
1994-1998
Conservación del Lince Ibérico, Andalucía (LIFE95 NAT/E/004818).
Junta de Andalucía, España.
550.000
1994-1998
Conservación del Lince Ibérico, Comunidad de Madrid (LIFE95 NAT/E/004819).
Dirección General de Conservación de la Naturaleza (ex-ICONA), España.
46.000
1994-1998
Conservación del Lince Ibérico (LIFE95 NAT/E/004820).
Consejo Superior de Investigaciones Científicas, España.
91.000
1994-1998
Conservación del Lince Ibérico (LIFE95 NAT/E/004821).
Agencia de Medio Ambiente, Comunidad de Madrid, España.
111.000
1994-1998
Conservación del Lince Ibérico (LIFE94 NAT/P/001058).
Instituto da Conservação da Natureza, Portugal.
663.000
1995-1996
Conservación del Lynx pardina en Extremadura (LIFE98 NAT/E/005343).
Consejería de Agricultura y Medio Ambiente, Junta de Extremadura, España.
1.377.198
1998-2003
Conservación del águila imperial, buitre negro, cigüeña negra y lince ibérico (LIFE99 NAT/E/006336).
Fundación CBD-Hábitat, España.
1.709.278
1999-2002
538.913
1999-2003
Conservación del lince ibérico en Montes de Toledo-Guadalmena (LIFE02 NAT/E/008617).
Fundación CBD-Hábitat, España.
1.537.284
2002-2006
Recuperación de las poblaciones de Lince Ibérico en Andalucía (LIFE02 NAT/E/008609).
Consejería de Medio Ambiente, Junta de Andalucía, España.
9.285.714
2002-2006
493.443
2006-2009
25.971.489
2006-2011
Conservación de especies prioritarias del monte mediterráneo en Castilla-La Mancha (LIFE07 NAT/E/000742).
Organismo Autónomo Espacios Naturales de Castilla-La Mancha, España.
3.699.135
2009-2012
Promoção do Habitat do Lince-ibérico e do Abutre-preto no Sudeste de Portugal (LIFE08 NAT/P/000227).
Liga para a Protecçao da Natureza, Portugal.
2.640.556
2010-2013
34.015.188
2011-2016
Conservación del Lince Ibérico en Castilla y León (LIFE94 NAT/E/001186).
Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Junta de Castilla y León, España.
Recuperación del hábitat y las presas de Lynx pardinus en la Sierra de Malcata (LIFE99 NAT/P/006423).
Reserva Natural da Serra da Malcata – ICN, Portugal.
Recuperação do Habitat do Lince-ibérico no Sítio Moura/Barrancos (LIFE06 NAT/P/000191).
Liga para a Protecçao da Natureza, Portugal.
Conservación y Reintroducción del Lince Ibérico en Andalucía (LIFE06 NAT/E/000209).
Consejería de Medio Ambiente, Junta de Andalucía, España.
Recuperación de la distribución histórica del lince ibérico (Lynx pardinus) en España y Portugal (LIFE10NAT/ES/570).
Consejería de Medio Ambiente, Junta de Andalucía, España.
TOTAL
30
84.598.199
Tabla 1. Proyectos Life
concedidos para la
conservación del lince ibérico.
Nótese el incremento en la
inversión a partir del SXXI.
(Fuente: http://ec.europa.eu/
environment/life/).
EL LINCE EN EL SXXI. Javier Calzada
Población
Linces
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
Andújar
Adultos
37 (56.1)
49 (62)
50 (61.7)
66 (66)
80 (72.7)
97 (72.9)
101 (74.3)
118 (69)
129 (68.3)
143 (63.3)
144 (63.4)
Cachorros
16 (57.1)
11 (52.4)
29 (72.5)
23 (69.7)
54 (80.6)
22 (64.7)
59 (76.6)
49 (70)
61 (70.9)
59 (68.6)
38 (48.7)
Total
53 (56.4)
60 (60)
79 (65.3)
89 (66.9)
134 (75.7)
119 (71.3)
160 (75.1)
167 (69.3)
190 (69.1)
202 (64.7)
182 (59.7)
Superficie
115
135
153 (46.8)
204 (45.4)
203 (39.8)
221 (47)
224 (40.1)
236 (36.4)
264 (37.2)
282 (32.3)
339 (32.6)
Adultos
29 (43.9)
30 (38)
31 (38.3)
34 (34)
30 (27.3)
36 (27.1)
35 (25.7)
46 (26.9)
54 (28.6)
68 (30.1)
58 (25.6)
Cachorros
12 (42.9)
10 (47.6)
11 (27.5)
10 (30.3)
13 (19.4)
12 (35.3)
18 (23.4)
21 (30)
23 (26.7)
20 (23.3)
26 (33.3)
Total
41 (43.6)
40 (40)
42 (34.7)
44 (33.1)
43 (24.3)
48 (28.7)
53 (24.9)
67 (27.8)
77 (28)
88 (28.2)
84 (27.5)
Superficie
-
-
174 (53.2)
245 (54.6)
307 (60.2)
249 (53)
335 (59.9)
412 (63.6)
445 (62.8)
591 (67.7)
580 (55.8)
7 (4.1)
6 (3.2)
11 (4.9)
17 (7.5)
2 (2.3)
7 (8.1)
6 (7.7)
7 (2.9)
8 (2.9)
18 (5.8)
23 (7.5)
4 (1.8)
8 (3.5)
4 (1.3)
16 (5.2)
Doñana
Guadalmellato Adultos
Cachorros
Total
Superficie
Guarrizas
61 (5.9)
Adultos
Cachorros
8 (10.3)
Total
Superficie
Total And.
60 (5.8)
Adultos
66
79
81
100
110
133
136
171
189
226
227
Cachorros
28
21
40
33
67
34
77
70
86
86
78
Total
94
100
121
133
177
167
213
241
275
312
305
Superficie
-
-
327
449
510
470
559
648
709
873
1040
Tabla 2. Evolución del número estimado de linces y de la superficie ocupada por la especie en
Andalucía (km2) desde 2002 a 2012. En cada casilla se indica la cantidad y, entre paréntesis, el
porcentaje respecto al total en Andalucía. Modificado de Simón-Mata, 2013 33.
cinegético: APROCA, FAC, ATECA y FEDEREX, e incluso alguna empresa privada 35.
No hay que olvidar que, debido a las características biológicas y ecológicas de la
especie, la recuperación del lince no se puede alcanzar en el territorio de una única
Comunidad Autónoma. Necesariamente su restablecimiento pasa por la restauración y adecuación de muchas áreas donde desarrollar proyectos de reintroducción,
además de por gestionar con éxito las poblaciones que quedan. Por tanto, el ámbito de trabajo congruente debe abarcar el territorio de las cinco Comunidades
Autónomas en las que hay o ha habido linces recientemente (Andalucía, Castilla-La
Mancha, Castilla-León, Extremadura y Madrid) más el correspondiente en el Estado
de Portugal, sin perjuicio de que alguna otra Comunidad quiera participar 36, como
está ocurriendo con la Región de Murcia. Desafortunadamente, las Comunidades
Autónomas de Madrid y Castilla-León aún no se han involucrado seriamente en la
conservación del lince. De hecho, ni siquiera han sido capaces en más de 30 años
de aprobar el Plan de Recuperación que obliga la ley a elaborar y poner en funcionamiento para evitar su extinción 37. Indudablemente la coordinación entre tantas
Administraciones no es fácil, y en tiempos ha llegado a ralentizar la acción. En esa
tarea tiene el Ministerio una elevada responsabilidad. Las distintas administraciones y entidades implicadas en los Life andaluces están dando un buen ejemplo de
cómo trabajar en equipo en pro de un objetivo común.
Otra circunstancia que pudiera haber supuesto un problema y que ha sido eficazmente resuelta es el hecho de que aproximadamente el 80% de los linces viven en
terrenos particulares 32. Se han sabido identificar los intereses comunes y se han
firmado acuerdos con un centenar y medio de propietarios, lo que ha permitido
implementar medidas de conservación dentro de las fincas privadas. Entre las acciones llevadas a cabo destacan la siembra de pastos y la fertilización de terrenos
para lograr alimento para los conejos, los clareos del monte, la construcción de
conejeras, los refuerzos de las poblaciones de conejo, la instalación de comederos
y bebederos artificiales con los que suplementar la alimentación de los linces, la
instalación de refugios artificiales para su reproducción, el establecimiento de indemnizaciones por los esporádicos daños causados por el felino, la adaptación de
carreteras y caminos para reducir atropellos, la instalación de cercas con las que
regular el pastoreo de ungulados, la reducción de ganado para evitar el sobrepastoreo y el arrendamiento ocasional de los derechos de caza 32,38,39.
31
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
Aunque solo sea por lo novedoso, merecen mención aparte tres de las acciones
realizadas al amparo de estos Proyectos Life: la lucha por frenar la epizootia de
leucemia felina, el refuerzo de la población de Doñana y la reintroducción de
linces en Sierra Morena. La leucemia felina es una enfermedad frecuente en el
gato doméstico, suele ser más común en machos que en hembras y puede afectar a otras especies de felinos. Se habían detectado anticuerpos de este virus
en algún lince fallecido por otras causas, pero a comienzos de 2007 hubo un
brote de esta enfermedad que acabó con gran parte de la población de linces
de Coto del Rey, en Doñana. En seis meses se encontraron 12 linces infectados,
cuatro de ellos murieron en el campo y hubo que confinar al resto en centros de
cuarentena para detener la propagación de la enfermedad 40. Coto del Rey, quizá
entonces el núcleo de linces más productivo del mundo, se quedó súbitamente
sin ningún macho reproductor. El gravísimo brote de leucemia no estaba previsto, por supuesto, y hubo que adoptar con urgencia un plan de acción y redestinar
a resolverlo presupuestos y esfuerzos, para urgentemente retirar del campo los
animales infectados, vacunar al resto de linces y retirar los gatos cimarrones de
los lugares con linces 39. Más tarde, además, hubo que atajar el problema de que
Coto del Rey se quedase sin machos traslocando varios ejemplares desde Sierra
Morena 26. Esta actuación estaba ya de todas formas contemplada con el objetivo
de contrarrestar la baja diversidad genética de la población de Doñana 41. Hasta la
fecha, se han desplazado cuatro linces de Sierra Morena (tres machos y una hembra) a Doñana. Dos de ellos se han reproducido y, desde 2011, han nacido 16 cachorros portando genes de los linces traslocados 33. Otra acción inédita comenzó
en diciembre de 2009, cuando se ensayó por primera vez la reintroducción de
linces en el valle del Guadalmellato, Córdoba. Se liberaron tres machos y tres
hembras de la población de Sierra Morena y una hembra procedente de Doñana.
Al año siguiente se introdujeron 5 linces más en Guadalmellato y otros seis en
una nueva zona de reintroducción, Guarrizas (Jaén), de los que dos provenían
del Programa de Cría en Cautividad del Lince Ibérico. En 2011 estas dos nuevas
poblaciones fueron reforzadas con otros 17 linces, de los cuales ya 15 procedían
de las poblaciones cautivas 33 (tabla 3).
LA CRÍA EN CAUTIVIDAD DEL LINCE IBÉRICO
Guadalmellato
Sexo
Procedencia
2009/10
2010/11
Machos
Campo
3
2
Hembras
Campo
4
3
7
5
Cautividad
Guarrizas
Suma
5
2
Cautividad
Total
2011/12
2
7
5
5
7
19
Machos
Campo
3
4
4
Hembras
Campo
1
2
3
Cautividad
2
4
6
6
10
16
Cautividad
Total
3
Paralelamente a los trabajos de conservación en el campo, en el SXXI también
se ponía en marcha la conservación Ex–situ de la especie. En 2001 la Comisión
Nacional de Protección de la Naturaleza aprobó el Plan de Acción para la Cría en
Cautividad del Lince Ibérico que daría después lugar al Programa de Conservación Ex-Situ del Lince Ibérico. El Programa, integrado en la Estrategia de Conservación del Lince Ibérico, asumió dos objetivos básicos: criar linces que fueran,
32
Tabla 3. Sexo, procedencia y
número de linces liberados en
Guadalmellato y Guarrizas entre
los años 2009 y 2012. Extraído del
informe Simón-Mata, 2013. Censo
de las poblaciones andaluzas de
lince ibérico, año 2012. (Disponible
en: http://www.lifelince.org).
EL LINCE EN EL SXXI. Javier Calzada
desde un punto de vista etológico, sanitario, reproductivo y genético, adecuados para su reintroducción en la naturaleza, y mantener una población cautiva
sana, como salvaguarda ante una posible extinción en el campo. Para ello, como
relata Miguel Aymerich en este libro, hubo que poner mucho empeño, buscar
entendimientos, firmar acuerdos y vencer las reticencias que un proyecto de esta
naturaleza provocaba. Finalmente, en 2005 nacía la primera camada de linces
ibéricos en cautividad. Desde entonces son innumerables los problemas que han
ido surgiendo y se han ido solventando. Al fin y al cabo se trataba de criar una
especie silvestre para la que no existían técnicas de reproducción validadas. Se
desconocía gran parte de la etología de la especie, de su fisiología, muchos de los
aspectos sanitarios y no podían preverse las dificultades de adecuación al cautiverio que la especie iba a presentar. No ha sido una labor fácil. De hecho, muchas
especies silvestres se están intentando criar sin éxito desde hace décadas, pero
esto no ha ocurrido en el caso del lince ibérico. Más bien lo contrario. De hecho,
el Programa de Cría en Cautividad de Lince Ibérico es uno de los programas de
conservación ex-situ de mamíferos más reconocidos en el mundo.
Hoy hay cinco centros de cría entre España y Portugal, cuatro de ellos dedicados
exclusivamente a esta tarea. Desde 2005 se han criado con éxito 160 cachorros de
lince, de los cuales 34 ya han sido liberados en las zonas de reintroducción (a los
17 que figuran en la tabla 3 hay que añadir otros tantos liberados en 2013) y alguno de ellos ya se ha reproducido en libertad. Entre todos los Centros se mantiene
una población de 75 linces adultos, con capacidad para criar aproximadamente
30-40 linces al año. Este número supera la cantidad de linces que actualmente
se requiere para los dos proyectos de reintroducción más los necesarios para la
reposición del propio programa de cría. Aunque parezca sorprendente, ¡en 2013
ha habido que frenar la capacidad de producir cachorros de los Centros de Cría
en Cautividad del Lince Ibérico! Las metas del Programa se están cumpliendo.
EL CAMINO POR RECORRER
En el año 2005, en torno al peor momento para la especie, el Grupo de Trabajo
del Lince Ibérico, un grupo del Ministerio donde se coordinan las Administraciones con competencias en la conservación y gestión del lince, comenzó la redacción de una nueva Estrategia de Conservación 34. Se era consciente de que si continuaba el declive observado la especie en estado silvestre se iba a extinguir y se
quiso aunar esfuerzos para lograr que esto no ocurriese y que el lince continuase
siendo una pieza funcional del monte mediterráneo 36.
En esta Estrategia, y por primera vez en la historia de la planificación de la gestión
de las especies amenazadas en nuestro país, se asumieron objetivos concretos
y se establecieron plazos para conseguirlos (cuadro 1). Aunque esto parezca lógico, los temores a no ser capaces de cumplir con lo pretendido y que por ello
haya que responder públicamente por los retrasos, ha hecho, y hace, que muchos planes de actuación sean imprecisos y formulen objetivos inespecíficos e
imposibles de evaluar, porque no son medibles, no están temporalizados o las
dos cosas. Pero en la Estrategia se especificaba nítidamente “la primera meta
numérica del proceso de recuperación debe ser hacer crecer a las poblaciones
de linces hasta que, al menos, una de ellas supere los 50 individuos maduros (sin
que éstos supongan más del 90% de todos los linces maduros silvestres)”, y se
estableció “2011 como fecha límite para lograr esta meta”. Si esto se lograba (y
se mantenía estable durante al menos 5 años) se le podría solicitar a la IUCN que
redujese el grado de amenaza de la especie de “en peligro crítico” a “en peligro”
según los criterios por los que la especie está clasificada como tal 42,43. Fijar plazos para lograr objetivos de conservación era inaudito en nuestro país, y supuso
33
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
LA META A ALCANZAR ES QUE EL LINCE IBÉRICO CONTINÚE SIENDO UNA
PIEZA FUNCIONAL DEL MONTE MEDITERRÁNEO
PASO 1. ESTABILIZAR LAS POBLACIONES ACTUALES.
Un aumento en la abundancia o en el área de distribución por sí mismo no
supone la sostenibilidad de la especie. Tan sólo eliminando las causas de
amenaza se puede lograr la recuperación.
OBJETIVOS A LOGRAR: Eliminar amenazas.
PLAZO: Urgente, trabajo continuo.
HERRAMIENTAS PRINCIPALES: Planes de Recuperación.
PASO 2. AUMENTAR EL NÚMERO DE LINCES DE LAS POBLACIONES ACTUALES.
Hacer crecer a las poblaciones de linces hasta que, al menos, una de ellas
supere los 50 individuos maduros (sin que éstos supongan más del 90% de
todos los linces maduros silvestres).
OBJETIVOS A LOGRAR: Recuperar hábitat y reforzar las poblaciones.
PLAZO: Fecha límite 2011.
HERRAMIENTAS PRINCIPALES: Proyectos de restauración de hábitat.
Programa de cría en cautividad.
PASO 3. CREAR NUEVAS POBLACIONES.
Hasta conseguir que el número de linces maduros de la especie debe ser
superior a los 250 individuos y que no muestren signos de declive.
OBJETIVOS A LOGRAR: Reintroducir linces.
PLAZO: Fecha límite 2020.
HERRAMIENTAS PRINCIPALES: Proyectos de reintroducción. Debe iniciarse
al menos un proyecto de reintroducción en cada Comunidad Autónoma
española y en Portugal, si está de acuerdo, antes de 2012.
OTRAS CONDICIONES NECESARIAS
PARA QUE LA ESTRATEGIA LLEGUE A BUEN TÉRMINO
• Que todas las Administraciones con competencias en Medio Ambiente
crean en el proceso de recuperación y estén involucradas activa, coordinada
y eficazmente en él.
• Impulsar la investigación aplicada a la conservación del lince, y
especialmente la encaminada a evaluar el resultado y la eficacia de la
gestión que vamos a realizar.
• Convencer a la sociedad de la necesidad e importancia de conservar
al lince. El proceso de recuperación es complicado, largo y costoso, y sin
suficiente apoyo social no va es posible llevarlo a buen término.
34
Cuadro 1. Estrategia para la
Conservación del Lince ibérico II
(Lynx pardinus). Pasos, objetivos a
lograr, plazos y herramientas para
conseguir los objetivos.
EL LINCE EN EL SXXI. Javier Calzada
para muchos de los técnicos que redactaron la Estrategia un desafío. Algunos de
estos técnicos, pese a estar convencidos de que era lo correcto, estaban seguros
de que en algún momento alguien en una instancia superior iba a “exigir” que se
retirasen los plazos. Pero el documento fue aprobado por la Comisión Nacional
de Protección de la Naturaleza en 2007 y por la Conferencia Sectorial de Medio
Ambiente en 2008. Pues bien, en 2011 no ya una, sino las dos subpoblaciones
de linces de la Península tenían más de 50 individuos adultos (que no es lo exactamente lo mismo que lo que denomina la IUCN individuos maduros, pero se le
aproxima) y ninguna de las poblaciones albergaba más del de 90% de los individuos adultos (tabla 2). Y sin lugar a dudas, hace bastante más de cinco años que
la población de Andújar cuenta con más de 50 individuos maduros 33. El objetivo
se logró mucho antes de que venciera el plazo para hacerlo.
La segunda meta de la Estrategia era “el número de linces maduros de la especie
debe ser superior a los 250 individuos y no mostrar signos de declive” y “2020
como fecha límite para lograr esta meta”. Si esto se logra, se podría solicitar a la
IUCN que clasificase a la especie como “vulnerable” 42,43. Aun no se ha logrado ese
objetivo (tabla 2), pero estamos sólo a finales de 2013. El camino hacia la recuperación pasa por crear más poblaciones viables. La Estrategia acordó la puesta
en marcha de al menos un proyecto de reintroducción en cada una de las cinco
comunidades autónomas implicadas y otro más en el Estado de Portugal (si en
ello estaban de acuerdo) para antes de 2012. Ha habido retrasos en la implementación de estas actuaciones. En plazo solo se han practicado las reintroducciones
andaluzas, pero se están preparando nuevos terrenos para reintroducir linces
durante la primavera de 2014 en el Vale do Guadiana, Mértola (Portugal), Valle
del Matachel (Extremadura), Guadalcanal-Valdecigüeñas (Andalucía-Extremadura) y Montes de Toledo/Cabañeros (Castilla-La Mancha). De nuevo, no queda
más remedio que volver a señalar que ni Madrid ni Castilla-León parecen querer
participar en este esfuerzo.
En cualquier caso, el estado de conservación del lince ha mejorado tanto que
desde hace años se le podría clasificar en una categoría de amenaza menor de la
IUCN. Indudablemente el conjunto de medidas llevadas a cabo, muchas al amparo de los Proyectos Life, han sido las que han determinado que la especie se recupere. El resultado más patente es que se ha frenado el desplome demográfico
de la especie y que el número de linces va en aumento en los últimos años (figura
2). Ya no es tan raro que haya linces campeando fuera de Andalucía e incluso,
desde hace unos años, algunos pocos están establecidos en Castilla La Mancha.
Es lo mejor que le ha ocurrido a la especie en su historia reciente. Se ha hecho
mucho esfuerzo para contrarrestar los problemas de conservación 38, solventar
las dificultades imprevistas que han ido surgiendo 39, y todo eso está funcionando32. De hecho el caso del lince ibérico se pone ahora como ejemplo de éxito en
la conservación de la fauna en Europa 16.
Pero ojo, el peligro no ha pasado, ni mucho menos. De hecho, sigue siendo uno
de los felinos más escasos del planeta 44. El incremento reciente en abundancia y
distribución es pequeño cuando se compara con el declive sufrido 45 (figura 1 y 2)
y además no hay que olvidar que un aumento en la abundancia o en el área de
distribución por sí mismo no supone la sostenibilidad. Sólo eliminando las causas
de amenaza se puede optar a la recuperación de una especie 46,47.
De hecho últimamente hemos podido conocer datos que generan nuevas preocupaciones. En Doñana, entre 1983 y 2008, bajó progresivamente la proporción
de machos, los linces obtienen territorios cada vez con menos edad, ha disminuido el tamaño medio de las camadas, la diversidad genética ha bajado y la
tasa de mortalidad no traumática (la no relacionada con atropellos y otras causas
de muerte directa por humanos) ha aumentado. Parte de estos cambios pudie35
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
Figura 2. Número de linces
adultos en libertad 3,5,33. Las
estimas a partir de 2001 se
refieren solo a los linces en
Andalucía.
ra ser producto del azar, pero otros (la baja diversidad genética, la disminución
del tamaño de camada y la mortalidad debido a una mayor susceptibilidad a las
enfermedades, por ejemplo) pueden ser consecuencia de la endogamia y estar
vinculados entre sí, alimentando unos efectos a otros en un aciago bucle que
dificulte los esfuerzos de conservación 48. Es posible que las traslocaciones estén
contribuyendo a disminuir estos riesgos 32.
Por todo ello los implicados en la conservación del lince deben seguir vigilantes, buscando las debilidades del proceso, estudiando y proponiendo mejoras y
nuevas ideas. Por ejemplo, se ha propuesto que hay que desarrollar medidas de
conservación en extensiones de terreno mucho mayores que sobre las que ahora
se trabaja si se quiere mejorar la eficacia 29. Se ha advertido del riesgo implícito
que significa que algo más del 68% de lo invertido en los Life provenga de recursos económicos europeos 45. En consonancia, se ha enfatizado la importancia de
asumir la conservación de nuestro patrimonio natural como asumimos la conservación de otros patrimonios (ver Ruiz Jiménez en este mismo libro) y que, de una
vez por todas, se cumpla la ley y se redacten y aprueben los Planes de Recuperación en aquellas Comunidades Autónomas que aún no lo tienen o, en su caso,
que los Planes se evalúen y actualicen con periodicidad 31. Porque actualmente la
ejecución y evaluación de los Planes de Recuperación (¡cuándo existen!) parece
aletargada debajo de los proyectos cofinanciados por Europa. Se olvida que los
proyectos europeos ejecutan acciones pero no planifican procesos, que sufragan
sólo proyectos de demostración o proyectos piloto, que no repiten ni mantienen
acciones por adecuadas y efectivas que estas sean, y que los fondos que aportan son limitados en el tiempo. Son los Planes de Recuperación los que deben
constituirse como las principales herramientas de planificación y gestión de las
especies en peligro de extinción en nuestro país 49, y donde se puedan integrar
acciones financiadas con fondos extraordinarios, cuando haya tal fortuna.
También se ha propuesto que para mejorar en la práctica de la conservación debería evaluarse con más concreción cómo contribuyen las medidas de gestión en
la viabilidad de la especie 29,45. Para ello es necesario incorporar el método científico dentro del diseño, la ejecución y el seguimiento de las actuaciones de conservación, previendo qué efecto (específico y medible) esperamos conseguir al
tomarlas y comparando los resultados con lo esperado. Este tipo de conservación
36
EL LINCE EN EL SXXI. Javier Calzada
basada en evidencias 50,51 está dirigida a conocer no solamente lo qué funciona,
sino también el porqué 52,53. Ayuda a discernir, pongamos por ejemplo, entre si las
acciones eran o no las apropiadas para lo que se pretendía o si no se ejecutaron
correctamente 54. Así, aprendiendo objetivamente de la experiencia, se pueden
diseñar nuevas medidas más adaptadas a nuestros objetivos de conservación 55,
o intentar mejorar en su ejecución. No olvidemos tampoco que la sociedad cada
vez se preocupa más por que el dinero se gaste de un modo eficaz y eficiente.
CONSERVAR ENTRE TODOS
Conservar, sea por los motivos que sea, es tan complicado que poquísimas de las
muchas especies amenazadas del mundo se recuperan 56. Sugerencias como las
anteriores, quejas, peticiones y denuncias llegan día tras día a los que tienen la
difícil tarea de conservar. La gestión de especies es en realidad un proceso continuo de toma de decisiones y, ocasionalmente, se generan malestares cuando
los gestores no pueden, o deciden no hacer, lo que se les solicita. En ocasiones,
los investigadores en biología de la conservación se sienten ignorados por los
políticos y los gestores 29. Políticos y gestores se sienten a veces presionados o
desautorizados por ecologistas e investigadores 32. Los ecologistas se creen con
frecuencia ignorados en sus denuncias 57, etc. Por ponernos a nosotros mismos
de ejemplo, la SECEM ha propuesto alegaciones a todos los Planes de Recuperación del Lince que se han aprobado en el país, a los planes de gestión de varios
espacios protegidos y ha propuesto ideas y mejoras durante la elaboración de
muchos de los Proyectos Life. Proponer nuevas ideas y mejoras no es tarea fácil
y consume tiempo y esfuerzo, se hace por contribuir y en ocasiones no hemos
obtenido ni siquiera el “acuse de recibo”. En otras, y es necesario explicitarlo, se
nos ha agradecido el esfuerzo y se han tenido en cuenta nuestras propuestas.
En cualquier caso lo cierto es que por regla general quienes trabajan gestionando
no quieren más que acertar. Quienes invierten su tiempo en proponer ideas no
pretenden más que ayudar. Quienes denuncian públicamente actuaciones que
dañan el medio ambiente desean evitar que esto ocurra. Quienes velan por la ley
trabajan por proteger el medio ambiente. Quienes educan y sensibilizan quieren
promover actitudes favorables y quienes tienen una actitud responsable quieren
que ésta sume en la conservación del lince. El conjunto de personas y organizaciones que se preocupan por el lince: políticos, jueces, agentes, fiscales, científicos, gestores, técnicos, agencias gubernamentales, propietarios de tierras, ecologistas, conservacionistas, particulares, organizaciones y empresas preocupadas
por la especie estamos en el mismo equipo.
Es este libro hay casi cuarenta ideas sobre cómo continuar con la conservación
del lince ibérico en el SXXI. En ellas han participado voluntariamente personas
que pertenecen a casi todos los colectivos arriba nombrados, pero a todos se les
ha pedido que participasen a título personal y no como miembro de tal o cual
gremio. A todos se les envió la misma misiva pidiéndoles que no resumieran la
trayectoria de la especie ni enjuiciaran lo hecho hasta el momento, que directamente propusieran su idea, y nosotros (nos hayan hecho más o menos caso)
no hemos modificado ni un ápice lo que han escrito. Por supuesto, cada idea no
refleja más que la opinión de quien la propone. Sean ustedes, lectoras, lectores,
quienes las valoren y, si les parece, las hagan suyas. |
37
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
BIBLIOGRAFÍA
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EL LINCE EN EL SXXI. Javier Calzada
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Vertebrates. Science, 330 (6010): 1503-1509.
57 WWF (2013). WWF denuncia la total inacción del Ministerio de Fomento ante los atropellos de linces en la A-4. Available at http://www.wwf.es/
que_hacemos/especies/nuestras_soluciones/acciones_sobre_el_terreno/proyecto_lince_iberico/?25640/WWF-denuncia-la-total-inaccin-del-Ministerio-deFomento-ante-los-atropellos-de-linces-en-la-A-4. Fecha de acceso: 11/11/2013.
39
Ideas para Conservar
al Lince Ibérico
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
“Patrulla Lince”, un modelo de
protección del Lince Ibérico para el siglo XXI
• Enrique Alés Villarán
Agente de Medio Ambiente.
Asesor del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y
Marino para la Estrategia de conservación del lince ibérico
S
in duda, alumbro la idea de la creación de una “Patrulla Lince “ de Agentes de Medio Ambiente como
un modelo de protección del lince ibérico para el siglo XXI, y la esgrimo, por considerarla indispensable para
una conservación real del lince ibérico y su hábitat.
Bajo el eufemismo de Guarda Forestal se engloban
Agentes de Medio Ambiente, Agentes Forestales, Agentes de Protección del Medio Natural, etcétera. En la
actualidad, es diversa la nomenclatura que define a un
colectivo de unos 6.000 agentes en todo el territorio nacional, con la encomienda de competencias y funciones
de policía, vigilancia y control del medio ambiente. Este
colectivo divide sus cometidos en dos aspectos fundamentales: unos de ayuda técnica y otros de policía.
Ataviados con uniforme, investidos como Agentes de
la Autoridad en defensa de la Ley, anticipándose a la
comisión de infracciones, dedicados como Policía Judicial a la investigación y aclaración de los ilícitos penales
y administrativos, así se enfrenta este grupo a las vicisitudes legales que afectan al lince ibérico.
Todo esto, sazonado con el pleno amparo de protección de que esta especie goza en la normativa nacional
e internacional y que los ilícitos sobre ella están recogidos como de máxima gravedad. Sin olvidar la fuerte presión mediática de las noticias generadas, con
dispar repercusión en la sociedad, que exige de estos
Agentes un alto grado de eficacia.
En el otro lado de su doble cometido se conjuga el desarrollo de aspectos técnicos con una participación activa, evidenciando un distinguido nivel de capacidad,
actitud y compromiso. Han sido pioneros en el desarrollo de técnicas de seguimiento como el fototrampeo. Todo este esfuerzo ingente se ha realizado con
ciertas dosis de precariedad, pero a pesar de ello no ha
sufrido merma en su intensidad, generándose numerosa información de calidad, transparente y accesible.
42
A día de hoy, este colectivo defiende su unificación
a nivel nacional, bajo la denominación de Policía
Medioambiental, al amparo de una Ley.
Resumiendo, decir que tres siglos de Guardería Forestal nos avalan, con sobradas muestras de un trabajo
de alta calidad. En tan largo periplo ha sido frecuente y
cotidiano la relación con el lince ibérico y sus avatares.
Durante el mismo la “Guardería Forestal” se ha distinguido cómo un acérrimo defensor de la difícil y romántica causa de protección del lince ibérico y su hábitat.
Es cierto, que puede haber quien piense que si ya hacemos todo eso y lo hacemos tan bien, a cuento de
qué viene proponer la creación de una “Patrulla Lince”
de Agentes. En este sentido, me aferro a que todo es
relativo y que siempre se puede mejorar.
La normativa medioambiental en España es amplísima,
diversa y muy compleja, estando sometidos los Agentes
a velar por el cumplimiento de toda ella, incluyendo los
incendios, la flora y la fauna, caza y pesca, el territorio, el
hábitat, la contaminación, vías pecuarias…
Por tanto, esta generalización implica una limitación
cualitativa en detrimento de la conservación de la especie, para solventar esta perdida es importante la especialización de parte de este colectivo.
La simple idea de que el lince ibérico aún se encuentra
en el torbellino de extinción en un país desarrollado es
suficiente justificación y argumento de autoridad para
que se dedique exclusivamente parte de la dimensión
de este capital humano y técnico a su defensa.
Esta especialización, como medida de innovación, sería un factor diferenciador de calidad, con un aumento
de la capacitación técnica y competitiva. Para poder
desarrollarse necesitaría de una base conceptual, imbricada en unos ejes estratégicos de conservación de
la especie con cobertura legal.
Esto pudiera parecer una idea delirante o fuera de
toda lógica. Nada más lejos de la realidad, puesto que
ya existen precedentes similares en otras comunida-
Enrique Alés Villarán
“PATRULLA LINCE”, UN MODELO DE PROTECCIÓN DEL LINCE IBÉRICO PARA EL SIGLO XXI
des autónomas al amparo legal de los Planes de Recuperación y Conservación de
especies.
Por un lado destaca la Patrulla Oso del Principado de Asturias creada en el 1991,
compuesta por cinco funcionarios Guardas del Medio Natural. Entre sus funciones
destacan la persecución de la caza furtiva, conservación y mejora del hábitat, captura y traslado de ejemplares, censo de osas con crías y expedientes de indemnización por daños.
En otro lado se encuentra la Patrulla Lobo de Castilla y León creada en el 2008,
formada por trece funcionarios del Cuerpo de Agentes Medioambientales. Destacando entre sus labores las acciones de censo y vigilancia en el marco del plan e
inicio de expedientes por daños.
Para el lince ibérico, Extremadura y Castilla La Mancha ya tienen esbozados este
tipo de patrullas formadas por Agentes de la Autoridad en sus Planes de Recuperación de la especie, a la espera de albergar recientemente poblaciones silvestres, ya
sea por colonización natural o por proyectos de reintroducción.
Tres siglos de
Guardería Forestal
nos avalan, con
sobradas muestras
de un trabajo de alta
calidad
Sería lógico pensar que siendo Andalucía la única comunidad con presencia estable
de la especie, en su reciente acuerdo de 18 de enero de 2011, del Consejo de Gobierno, por el que se aprueban los planes de recuperación y conservación de determinadas especies, tendría recogido, al igual que en los ejemplos anteriormente descritos,
la participación de los Agentes de Medio Ambiente. Sorprendentemente no es así.
Concluyendo diría que las citadas “Patrullas Lince”, serían el garante de una protección del lince ibérico que tome como valores la calidad, objetividad e imparcialidad,
como diagnóstico diferencial de la verdadera salud de sus poblaciones. •
43
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
Coordinación, Colaboración, Cooperación
La buena fe, clave del éxito
• José Antonio Alfaro
Teniente Jefe de la Sección SEPRONA
de la Comandancia de la Guardia Civil de Huelva
A
sí de fácil de plantear. Y nunca entendí las razones ni los motivos. Así de complicado de llevar
a cabo.
Los que trabajamos en el ámbito público, de una u otra
forma implicados en la conservación de nuestro hábitat y las especies naturales, no somos en muchos casos
conscientes de la trascendencia que nuestras acciones
tienen en otras Administraciones públicas y, finalmente, en la sociedad, receptora, al fin y al cabo, de nuestro trabajo, y (no lo olvidemos), por quien estamos y a
quien servimos.
Quiero decir que -máxime en estos tiempos en los que
reina el pesimismo, el malestar y una cierta sensación
de hartazgo de todos y por todo- es responsabilidad
nuestra, de los servidores públicos, cumplir con nuestras obligaciones y tal y como nos obliga la ley, ser eficaces y eficientes en nuestras relaciones con el ciudadano. Trabajar codo con codo, en definitiva.
Una vez seamos conscientes de esto, debemos alzar la
vista, mirar a otro al que de seguro tendré que solicitar
colaboración o información en algún momento, como
un compañero, como otro eslabón sin el cual la cadena no va a poder sostener este proyecto común y no
como un competidor.
Con colaboración, dado que siempre nos va a ser necesaria una información, un trámite, una gestión a la
hora de desarrollar nuestra función, que alguien nos
adelante un documento, o que alguien nos diga qué es
lo que ocurrió, en qué estado se encuentra un procedimiento, y mil cosas distintas.
Con cooperación, porque trabajando juntos damos la
sensación al ciudadano de que servimos con eficacia,
que nuestra función es importante y que sabemos lo
que hacemos.
Y todo esto no se consigue sino con buena fe. No hay
otra, por mucho que nos empeñemos en absurdos
egos personales que pueden darnos un minuto de gloria hoy y pueden ser muy perjudiciales a la larga si hemos obviado al que trabaja a nuestro lado. Debemos
saber cómo es la cara del que se pone al otro lado del
teléfono, haber tomado algún café, “haber pateado”
campo juntos y así hasta un sinfín de etcéteras.
Trabajando de este modo hemos conseguido ir labrando el camino, piedra a piedra, paso a paso, metro a
metro. Hemos logrado erradicar, o al menos controlar,
los medios no selectivos de caza, como lazos y cepos,
en zonas donde su uso se pierde en los tiempos. Hemos logrado que el uso de veneno se reduzca, o que
hoy nadie tire alegremente a un lince cuando está cazando, porque sabe que no va a quedar impune.
Pero, ¿cómo se lleva a cabo todo esto?
Repito, de un modo muy sencillo:
Con coordinación, dado que de seguro las competencias que ejercemos en
algún momento se solapan con otro
organismo, o con nuestra actuación
estemos causando algún perjuicio, o
simplemente estemos realizando un
trabajo con un procedimiento que,
cuando pase al otro, simplemente no le
va a servir. Se trata de ser eficientes y
no trabajar en balde, en definitiva.
44
Hemos logrado
muchas cosas,
pero aún así no
debemos caer en la
autocomplacencia.
Mal haríamos en
pensar que está todo
hecho
Hemos logrado muchas cosas, pero
aún así no debemos caer en la autocomplacencia. Mal haríamos en pensar
que está todo hecho, que somos magníficos y que no pueden enseñarnos
nada. Más bien cuanto más avanzamos
más conscientes somos del largo camino que aún nos queda por recorrer.
Mi éxito es tu éxito y tu fracaso es mi
fracaso. Y si no logramos salvar al lince,
no nos engañemos, no pierde el lince,
ni la biodiversidad, ni los biólogos, ni los
guardias. Pierde la sociedad. Pierde el
ser humano. Perdemos todos. •
José Antonio Alfaro
COORDINACIÓN, COLABORACIÓN, COOPERACIÓN
• © José Antonio Alfaro.
45
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
Los linces exploradores
• Miguel Aymerich
Biólogo
E
l año 2003 se encontró la solución a un largo desencuentro en torno a la puesta en marcha del
programa de cría en cautividad del lince, desencuentro que había imposibilitado, hasta entonces, la
necesaria captura de animales salvajes para dotar el
único centro que existía por aquél entonces. Como
sólo aparecían hembras imposibilitadas para su vuelta a la naturaleza, únicos ejemplares que se permitía
guardar para el incipiente programa, se entenderá fácilmente que éste languidecía, abocado a su desaparición a medida que las linces cautivas fueran muriendo.
El paso, aún efímero, de Elvira Rodríguez por el Ministerio de Medio Ambiente supuso, por primera vez, la
firme voluntad política de solucionar el problema. Dio
la orden tajante de hacerlo de inmediato. Hubo que
adoptar medidas de consenso con las demás administraciones implicadas, lo que supuso a veces decisiones
personales dolorosas, pero que sin duda trajeron aires
nuevos y renovadores. Se consiguió que se firmaran
los acuerdos necesarios, se contrató a los mejores especialistas, se invirtió mucho dinero, se empezaron a
capturar algunos machos….Por fin, una situación de
atasco de muchos años se remediaba en un momento sumamente apurado para la especie, en mínimos
poblacionales y cuando los enormes esfuerzos para
la conservación de las poblaciones silvestres aún no
habían empezado a dar sus frutos, como afortunadamente ha ocurrido algunos años más tarde.
A pesar del corto periodo transcurrido desde esa fecha, la situación ha evolucionado favorablemente. El
lince va mucho mejor en el campo y el programa de
cría ha progresado también. Cuatro centros plenamente operativos, uno de ellos en Portugal; un personal altamente cualificado y motivado; la técnica de
reproducción y crianza perfectamente dominada, la
preadaptación de los cachorros a punto.
Buena prueba de la “calidad del producto” es que ninguno de los animales criados en cautividad liberados
al medio natural ha perecido por inanición. Es cierto
que unos pocos han tenido que ser reintegrados a
la cautividad, al presentar algún problema inicial de
comportamiento, pero la gran mayoría se han comportado de manera análoga a los ejemplares silvestres
46
translocados. Saben cazar, conformar un territorio, se
reproducen (algunos con camadas de cuatro ejemplares) pero, al igual de sus congéneres salvajes, también
mueren en carreteras, balsas de riego, o por venenos
o cepos ilegales.
Después de tantos esfuerzos, parece que el programa
se enfrenta a un problema que ninguno sospechó:
¡puede morir de éxito! Me explico: ahora mismo, se
está en condiciones de producir un número de ejemplares que los responsables que gestionan el proyecto
de campo no pueden (o no quieren) asumir para las
reintroducciones. Esta situación ya se ha dado este
año, sobran nada más y nada menos que 15 animales. Es cierto que preparar una zona de reintroducción
cuesta mucho tiempo y dinero. Sobre todo si se aplican al pie de la letra las recomendaciones de la estrategia, que requiere la existencia de un territorio muy
amplio, con elevada densidad de conejos, ausencia de
factores de mortalidad y amplio consenso social. Sitios
que reúnan esas condiciones, hay muy pocos, y acondicionar los que no son perfectos cuesta un dinero que
las administraciones ya no tienen.
Ante esta encrucijada, ¿qué opciones quedan? La
más fácil, pero a mi juicio la equivocada, es reducir
la producción de cachorros. Equivocada, porque los
objetivos que motivaron la creación del programa de
cría siguen siendo plenamente válidos: ser una garantía frente a episodios catastróficos (o es que nadie se
acuerda ya de los efectos devastadores de la enfermedad hemorrágica vírica, a finales de los 80?) y producir
cachorros para su liberación en el campo. Equivocada
porque el gasto de los centros es casi el mismo, sea
cual sea el número de ejemplares criados anualmente.
Equivocada, porque no es ético, al menos para mí, haber capturado ejemplares en el campo para luego no
sacarles todo el jugo posible, ni rentabilizar sólo a medias las fuertes inversiones realizadas con dinero público. Equivocada porque desanima a los responsables de
los centros, que ven que el resultado de su trabajo ha
de ser necesariamente menor del que podrían ofrecer.
Equivocada, porque desincentiva a los responsables
políticos y a los gestores, que han de decidir si destinar
fondos para centros a medio gas, o a otras prioridades
más acuciantes. Equivocada, porque mientras no haya
linces en sus regiones, va a ser muy complicado que
las administraciones destinen fondos suficientes para
acondicionar el habitat a un ritmo aceptable.
Miguel Aymerich
LOS LINCES EXPLORADORES
• Lince Ibérico. © Antonio Sabater.
Las ideas expresadas este
artículo han sido realizadas a
título estrictamente personal
y no representan, en modo
alguno, las del Departamento
en el que trabajo.
Pero si no es posible soltar linces en áreas idóneas, porque no existen casi, ¿qué
hacer con la “sobreproducción”? Mi idea es tener siempre el Programa de Cría a
pleno rendimiento y utilizar a estos ejemplares (los que no nacerían si reducimos
la producción) como “linces exploradores”, me atrevería incluso a llamarles “linces
kamikazes”.
Si fuéramos capaces de explicar a la opinión pública esta realidad, como ha aceptado sin demasiados problemas una mortalidad del 50% de los animales liberados en
áreas óptimas, estos ejemplares exploradores (insisto en que serían técnicamente
“linces no nacidos”), tendrían una enorme utilidad, para múltiples objetivos.
En primer lugar, porque averiguaríamos si son capaces de vivir en zonas menos
óptimas, con densidades de conejos por debajo de las requeridas para sueltas convencionales. Sabríamos, con un seguimiento adecuado de la comunidad de carnívoros de las zonas de liberación, si pueden, al controlar a los restantes predadores,
ayudar a los conejos a recuperarse por sí solos sin tener que gastar grandes sumas
en ese objetivo. También nos mostrarían donde se ubican los puntos negros de carreteras y otras causas de mortalidad, como balsas de riego o uso ilegal de venenos,
lo que estimularía la búsqueda de soluciones para estos problemas. Nos ayudarían
también a implicar a algunos propietarios privados que están deseosos de volver
a tener linces en sus fincas (no hay muchos, pero los hay y los conozco). Pero sin
duda, su mayor utilidad consistiría en servir de avanzadilla para que los políticos y
responsables sintieran que la vuelta del lince es una realidad próxima, lo que probablemente ayudaría a encontrar los recursos necesarios para seguir mejorando
las condiciones de su habitat.
Cuando se iniciaron las sueltas de linces, ya sea los translocados o los criados en
cautividad, se adoptó la técnica de la “suelta blanda”, lo que conllevaba construcción de aparatosos cercados, meses de adaptación, grandes costes. Ahora se sueltan con “suelta dura”, directamente de la jaula al campo. Y funciona. Mi propuesta
va en ese sentido, es hora de pasar, globalmente, de la planificación blanda a la
dura, de lo óptimo a lo disponible.
Después de tantos
esfuerzos, parece
que el programa
se enfrenta a un
problema que
ninguno sospechó:
¡puede morir de
éxito!
Por supuesto, si hubiera escasez de animales, esta idea ni se me pasaría por la cabeza. Pero si algún año, como este, sobran, habría que olvidarse de las metapoblaciones, de las zonas favorables (en las que, sin embargo, acaban siempre aflorando
problemas insospechados), de la densidad de los recursos tróficos……
Los linces exploradores tienen sin duda mucho que enseñarnos, sin otro coste que
el que suponga explicar a la opinión pública el proyecto, y defender que, aunque la
gran mayoría -si no todos- pueden acabar muriendo en esa labor de avanzadilla, su
labor a medio plazo será de gran utilidad para el futuro de la especie.
Incluso podrían darnos alguna sorpresa, sobrevivir, incluso reproducirse… •
47
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
Um regresso inovador
• António Cabanas
Sociólogo. Antigo Diretor da Reserva da Malcata
Vice Presidente do Município de Penamacor
S
e as ameaças ao Lince Ibérico são reconhecidamente fruto da ação humana, da alteração do paradigma económico e do crescimento exponencial
das infraestruturas que o sustentam, adotar medidas
tendentes à sua salvação e conservação é uma justa
obrigação da nossa espécie, tanto mais que, de outro
modo, seria difícil, para não dizer impossível, evitar a extinção do felino. Confiar que a natureza, de per se, gere
os mecanismos de defesa que permitam a sua preservação seria, nesta fase, um erro irremediável.
O felino já não é, como outrora, um ilustre desconhecido. Hoje, sabemos dele o suficiente para podermos
atuar a tempo de o salvar.
Sem entrar nos domínios da biologia, parece-me claro
que só poderemos proteger o lince se soubermos regenerar e proteger o seu habitat, e este só se preservará em harmonioso convívio com o homem. Quanto às
características desse mesmo habitat, também é claro
que, além do mosaico, a existência de coelho bravo
em abundância é condição prévia para a viabilidade
e sustentabilidade das populações de linces. Importa
desde logo criar essas condições e deixar, então, que
os ecossistemas reencontrem o seu equilíbrio.
O sabugalense Dr. Framar relatou num livro, autêntica
epopeia da caça maior, as montarias da serra da Malcata,
na década de 30 do século passado, onde se dava caça
a javalis, lobos e linces, estes sempre muito raros. Aí se
pode ver uma das mais antigas fotos de um lince ibérico.
Note-se que, à época, as nossas serras estavam repletas
de gente, desde agricultores a carvoeiros, passando por
contrabandistas e caçadores. As fotografias do geógrafo
Orlando Ribeiro documentam bem essa realidade, onde
a pobreza e a dura luta pela sobrevivência não obstavam
à coabitação de homens e bichos, que repartindo de forma equilibrada o que a terra dava. Dessa natural convivência resultava biodiversidade, sustentabilidade, habitat
em mosaico, conceitos, afinal, de que falamos hoje como
se fossem novos, ao tempo sabiamente aplicados pelo
48
pastor, pelo agricultor ou pelo caçador, que bem sabiam
o quê, quando e como fazer, colher ou caçar, atos naturais
de aproveitar os recursos de forma sustentada. Bicharada
não faltava nos campos e nas serras, onde o lince e outros
predadores se encarregavam de controlar os milhares de
coelhos que proliferavam pelos campos.
As alterações profundas dos modos de vida associadas
ao crescimento económico provocaram desequilíbrios
e ruturas dramáticas nos espaços rurais e naturais, que
sempre foram, também, os espaços do lince e demais
espécies selvagens. Ironicamente, as doenças que dizimaram o coelho resultam, como se sabe, de erros
humanos, de manipulações e reintroduções erradas.
A raridade e discrição do lince contribuíram para o escasso conhecimento que dele tínhamos ainda não há
muito tempo, dando aso a alguns mitos, como a visão
radiográfica que atravessa paredes ou a urina que se
transformava em pedra preciosa (lyncúrio) após congelar. Felizmente, o progresso não trouxe só os malfadados desequilíbrios já referidos, trouxe também
conhecimento, mudanças de atitude e na forma como
olhamos as espécies selvagens e, sobretudo, a consciência da importância da biodiversidade e das complexas interdependências entre seres e habitats.
Em minha opinião, a preservação do lince passa necessariamente pelo regresso desse convívio ancestral
que integra a pequena agricultura, a caça, a floresta e
sobretudo o pastoreio, podendo e devendo acrescentar-se a visitação como forma de trazer valor económico às comunidades locais.
Numa primeira fase será essencial repovoar os seus
territórios, começando pelas zonas tradicionais de
ocupação que possuam condições, reintroduzindo
não só o lince, mas também coelhos em abundância
onde os não haja. Efetuar reintroduções de meia dúzia
de coelhos em territórios infestados de predadores,
tratando-se de uma espécie de dinâmica populacional
elevada, serve de muito pouco.
Depois, a necessária sustentabilidade futura só se conseguirá com o apoio daqueles que vivem nesses territórios.
António Cabanas
UM REGRESSO INOVADOR
• © António Cabanas.
Pensar que os fundos públicos financiarão eternamente projetos e programas de recuperação de habitats, é para quem não sabe ou não quer ler os sinais dos tempos.
Em Portugal, as medidas de defesa decretadas e a criação de uma reserva natural
destinada à preservação do lince, onde se restringiram as atividades humanas, não
impediram que ele desaparecesse, provando que as restrições ou a criação de espaços protegidos não chegam para preservar uma espécie. Paradoxalmente, tanto
o lince como o homem se extinguiram nas serras “protegidas” do interior português. Caso para perguntar: protegidas de quê ou contra quem?
Condicionadas por burocracias, orientações políticas e não raras vezes técnicas
pouco esclarecidas, ausência de autonomia e rigor orçamental, as administrações
públicas, a quem compete a conservação das espécies, raramente foram capazes
de cumprir a sua missão, e por vezes a sua atuação redundou mesmo em desastre.
A preservação
do lince passa
necessariamente
pelo regresso desse
convívio ancestral
que integra a
pequena agricultura,
a caça, a floresta
e sobretudo o
pastoreio
É preciso voltar às boas práticas do passado, ao regresso dessa interação entre a agricultura, a floresta multifuncional e o pastoreio. Senhores de um conhecimento que
outrora não havia, e com respeito pelos ensinamentos antigos, temos obrigação de
fazer melhor, de forma sustentável e sem necessidade de financiamentos ad aeternum. O atual despovoamento das zonas interiores permite encarar a gestão do território de forma ativa, criando novas atratividades e rentabilidades, revendo planos de
ordenamento estéreis e contraproducentes, para não dizer anedóticos. A sociedade
está hoje mais recetiva e estruturalmente preparada — com entidades associativas,
empresariais e individuais — para, nos desafios futuros da preservação, se substituir
às administrações públicas. Estas só terão de ser supletivas no que faltar à iniciativa
social, criar regras claras, simples e eficazes a aplicar na gestão e conservação da natureza, supervisionar, e, no resto, deixar o caminho livre. •
49
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
La profesionalización de la Conservación
de la Naturaleza y la Biodiversidad: una
necesidad ineludible
• Pedro Corell
Ingeniero en Explotaciones Agropecuarias por la UPV
Gestor Cinegético y Propietario Rural
Gerente de “Los Claros” desde 1997
P
ersonalmente creo que la máxima de que conservamos aquello a lo que le damos valor es
igualmente válida y aplicable para la Naturaleza
y la Biodiversidad. Se trata de que uno se pueda ganar la vida de forma activa trabajando en la creación
y mantenimiento de todos aquellos parámetros que
la ciencia considere de interés para la sociedad. Sencillamente se trata de poner en valor todos esos parámetros que se han venido llamando externalidades,
servicios ecosistémicos, servicios ambientales, biodiversidad, etc… Se trata de que esos parámetros dejen
de suponer limitaciones y pasen a ser oportunidades
para la vida.
El sentido común nos dice que hay que corregir al que
lo hace mal y premiar al que lo hace bien. Pues es tan
sencillo como eso. Es cuestión de cuantificar el valor
de las agresiones que una persona física o jurídica ocasiona al medio ambiente y obligarlo a pagar por ello.
Como el que paga sus impuestos. Y, paralelamente,
cuantificar el valor de los beneficios que una persona
física o jurídica está reportando a la sociedad y concederle los créditos medioambientales que haya generado, para que los pueda canjear por los “impuestos”
que otros pagan.
Para esto sólo es necesario que la comunidad científica
establezca los protocolos necesarios para inventariar y
auditar las agresiones y los beneficios medioambientales que todos ocasionamos y determinar el saldo
anual de cada uno.
Esto supondría la creación de una nueva titulación universitaria y nuevos puestos de trabajo para formar a
las auditoras medioambientales. Por parte del Gobierno sólo haría falta establecer un cuerpo de inspectores para controlar el buen trabajo de estas empresas
de auditoría medioambiental. Antes ya se hizo con la
contabilidad general y las gestorías, al igual que con la
50
ley de Prevención de Riesgos Laborales y los servicios
de prevención, entre otras cuestiones. Así, se crearía
un mercado de valores que se autoregularía, no serían
necesarias más subvenciones y alcanzaríamos el desarrollo sostenible de la actividad económica, a nivel
medioambiental.
Además, de esta forma, muchas personas que viven
en entornos rurales bien conservados, podrían ganarse la vida conservando y mejorando los espacios en
los que ya no sólo vivirían, sino en los que trabajarían.
Por tanto, también se crearían puestos de trabajo en el
entorno rural y la gente se esforzaría no sólo por mantener lo que ya tiene, sino por incrementar la calidad
medioambiental de sus terrenos. Incluso se incentivaría la vuelta al campo de muchas personas.
Por otra parte, la sociedad en su conjunto tomaría
conciencia de la repercusión medioambiental de sus
acciones y modos de vida, lo que les conduciría a cambiar hábitos para llevar una vida menos contaminante,
más económica y sostenible.
La presencia probada de un lince en un determinado
territorio significa que ese territorio tiene un gran valor ecológico, lo cual podría suponer una gran cantidad
de créditos medioambientales para ese territorio y todas aquellas personas vinculadas a ellos se esforzarían
notablemente para que esos linces continuaran y se
reprodujeran en ellos. Sin perjuicio de que se pudieran
desarrollar actividades lucrativas derivadas de la observación y fotografía de esta biodiversidad. En este caso,
ni siquiera haría falta prohibir ciertas prácticas u obligar
a unos determinados protocolos. Aquellos que tuvieran un lince en sus terrenos harían todo lo posible por
aprender qué cosas ayudan a que el lince se establezca
en sus terrenos y cuales lo ahuyentan, para implementarlas en sus vidas y enseñarlas a los que les visitaran.
Es posible que algunos piensan que la mercantilización
de los servicios ambientales podría ocasionar luchas
por la titularidad de las tierras. Esos problemas podrían ocurrir en otros países, pero en España esto no
supondría ningún problema, que no fuese legalmente
Pedro Corell
LA PROFESIONALIZACIÓN DE LA CONSERVACIÓN DE LA NATURALEZA
Y LA BIODIVERSIDAD: UNA NECESIDAD INELUDIBLE.
© José Luis Ojeda.
solventable. No podemos esperar a que se articule un sistema justo en todo el planeta para empezar a actuar en nuestra casa.
La presencia probada
de un lince en
un determinado
territorio significa
que ese territorio
tiene un gran
valor ecológico,
lo cual podría
suponer una gran
cantidad de créditos
medioambientales
Esto es algo parecido a lo que en EEUU se lleva años desarrollando bajo el nombre
de Hábitat Banking. Actualmente en España -junio de 2013- el Gobierno central
está sondeando esta posibilidad y ha puesto en marcha un proyecto LIFE titulado
Bancos de Conservación. Sin embargo, vuelven a caer en la trampa de siempre, ya
que supeditan la concesión de créditos al desarrollo de actuaciones de mejora. De
esta forma, los terrenos bien conservados que no requieren grandes actuaciones
no recibirían tantos créditos como aquellos más degradados en los que se pueden
hacer más actuaciones. O sea, se sigue primando fundamentalmente a las empresas de servicios encargadas de las actuaciones. Toda iniciativa que gire entorno a
beneficiar a las personas físicas o jurídicas que viven en el medio urbano para que
contaminen menos o que gestionen fondos para actuar voluntariamente en el medio rural, Custodia del Territorio, Clubs, Fundaciones, Proyectos, Iniciativa Española
Empresa Biodiversidad, etc.. no son sino declaraciones de intenciones.
Sin duda son un paso hacia delante que celebro, pero es necesario que se entienda
bien la filosofía de la cuestión y no se caiga en distorsiones que pueden dar al traste
con el fin último que todos, creo deseamos, la conservación del Lince y por ende de
la Naturaleza y la Biodiversidad. •
51
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
Clamor popular
• Miguel Delibes Castro
Presidente de la SECEM
Profesor de Investigación de la Estación Biológica de Doñana (CSIC)
T
ras más de media vida sugiriendo medidas para
conservar al lince ibérico no me resulta sencillo
añadir algo original. Desde hace 30 años, cuando
comenzamos a investigar sobre la especie, a medida que
íbamos conociendo su penosa situación, por un lado, y
sus requerimientos y condiciones de vida, por otro, hemos lanzado al aire todo tipo de propuestas, de las más
previsibles a las más extravagantes. Con éxito dispar, cabe
añadir. Propusimos conservar y potenciar los conejos,
parar algunas carreteras y construir pasos aéreos y subterráneos en otras, prohibir los cepos, incrementar las
sanciones a los furtivos, invertir seriamente en la cría en
cautividad, etc. Pero también, en otra línea, crear asociaciones de cazadores y propietarios respetados, involucrar
a personajes conocidos, facilitar la divulgación a través de
películas, cuentos y cómics, condicionar las ayudas europeas e, incluso, potenciar un pacto de Estado entre España y Portugal, escenificado al más alto nivel, que comprometiera a ambos Estados a tomar las medidas necesarias
para asegurar el futuro del lince ibérico. Y muchas otras
cosas, créanme. Hace tiempo escribí que la conservación
del lince era como un taburete con tres patas (el conocimiento científico, la conservación activa y la sensibilización), todas imprescindibles, y lo sigo pensando; aquello
que las refuerce, será positivo para la especie.
la especie, pero no nos gusta. Tampoco la clonación,
tantas veces mencionada. Y es que queremos linces
ibéricos en el monte mediterráneo, en el solar donde han evolucionado; linces genéticamente variables,
huidizos, funcionales, que cazan conejos y mantienen
a raya a zorros y meloncillos. Y que seguramente nunca serán muy abundantes.
¿Y la idea? Más que una idea se trata de un sueño.
Confieso que me vino a la mente en Yecla, donde la
plataforma “Yecla, tierra de linces” me había invitado
a dar una charla. Aquel día televisaban al Real Madrid
en una eliminatoria de Champions League y predije
que asistiría a la conferencia muy poco público. “Tú no
sabes lo que es esta comarca con el lince”, me dijeron.
Efectivamente, no lo sabía. Autoridades locales, comercios, pequeñas empresas, asociaciones de padres,
escuelas, todos los actores que uno pueda imaginar,
sueñan con los linces. ¡Y eso que aún no los tienen!
Pese al fútbol, la sala de mi charla estaba abarrotada.
Y entonces imaginé que un movimiento así, popular,
de abajo a arriba, multitudinario, pudiera generarse
en toda España y Portugal. Que a la sociedad le llenara
de orgullo presumir de Iberia como tierra de linces, y
que lo dijeran nuestros embajadores cuando tomaran
posesión de su cargo, que nunca faltara en una esquinita de los programas electorales, que lo recordaran
los futbolistas celebrando las copas del Mundo, que
cada año lo mencionaran los altos responsables en
sus mensajes de Navidad, que las muchedumbres lo
gritaran festivas en todos los rincones a poco de comer las uvas con las doce campanadas... Que cuando
habláramos de Picasso o de Velázquez, de Altamira o
del pre-románico, de Rafael Nadal o de José Saramago,
siempre añadiéramos: “Y además, somos la tierra del
lince ibérico”. Que el lince formara parte integral e imprescindible, en suma, de esa traída y llevada “marca
España” (y Portugal), porque no sabíamos vivir sin él.
Pero hay una segunda dificultad, que nace de más
adentro. Queremos conservar al lince ibérico, es cierto,
pero no al precio de convertirlo en una especie banal.
Comprendo que hay en ello una cierta contradicción.
Un amigo ajeno a estas preocupaciones, hablando un
día del tema, me espetó: “¿De veras queréis conservar
al lince? Entonces trabajad unos años para domesticarlo; es muy bonito y seguramente
millares o millones de personas en el
mundo querrían tener un lince como
mascota”. Al tiempo que me escandalizaba, pensaba que tal propuesta no
era descabellada… si no aclarábamos
Y entonces imaginé
mejor lo que pretendemos. Es como la
idea de criar linces ibéricos en los zoos que un movimiento
de medio mundo. Hoy sabemos que así, popular, de
podría hacerse y que probablemente abajo a arriba,
ello garantizaría la supervivencia de multitudinario,
52
pudiera generarse
en toda España y
Portugal.
Luego recordé a Machado (“Anoche,
cuando dormía, soñé ¡bendita ilusión!...”) y me vine un poco abajo, pero
enseguida pensé en los estudiantes
franceses de mayo del 68 (“Seamos
realistas, pidamos lo imposible”) y me
di cuenta de que tenemos por delante
mucho que hacer. •
Miguel Delibes Castro
CLAMOR POPULAR
• Ilustración de Lince Ibérico de de Robert Hainard.
53
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
Favorecer la dispersión natural en la campiña
• Aquilino Duque Ramírez
Agente de Medio Ambiente en Andújar. Jaén
E
l futuro cercano de las poblaciones de lince ibérico, y hasta que de forma natural se recuperen
las poblaciones de conejo en la sierra, pasa por
las mejoras continuas del hábitat en los territorios que
por dispersión juvenil están ya comenzando a ocupar.
Estos territorios no están precisamente ubicados en
terrenos forestales o montes de Sierra Morena, sino
que están al sur, en la campiña y los olivares jienenses
o cordobeses.
Considerando el núcleo poblacional de lince en la Sierra de Andújar como el mejor conservado y viable para
ir aumentando y produciendo ejemplares nuevos, se
debe observar la tendencia natural de la especie a buscar territorios con alta densidad de conejos, dándose
esta circunstancia en las campiñas del Guadalquivir.
No están dispersándose hacia el norte o en otras zonas
serranas donde escasean los conejos, en la actualidad
comienzan a instalarse sobre todo en los olivares al pie
de la sierra y entre el río Guadalquivir, en las campiñas
de Andújar, Marmolejo, Arjona, Villanueva de la reina,
Baños de la Encina, Villa del río o Montoro.
Es fundamental, por tanto, comenzar a dirigir esfuerzos a la mejora y adaptación de estos territorios a la
presencia del felino. Considerando además que no son
necesarios cambios drásticos
ni costosos, ni económica ni
socialmente, tan solo un verdadero estudio y análisis de
estos nuevos territorios con
Es fundamental la finalidad de detectar las
carencias subsanables o suscomenzar a
ceptibles de ser mejoradas,
dirigir esfuerzos dentro de las limitaciones
a la mejora y
propias del territorio, de propiedad privada y agrícola.
adaptación de
estos territorios
a la presencia
del felino
54
El conejo ya lo tenemos en
densidades muy altas, por
tanto las actuaciones deben
ir dirigidas a proporcionar un mínimo refugio a los
ejemplares de Lince que se van instalando en estos
nuevos y “extraños” territorios. Esto pasa indudablemente por la recuperación de la cobertura vegetal en las delgadas líneas de uso público que existen
entre los grandes espacios agrícolas de la campiña. Cauces de ríos y arroyos, linderos, caminos, vías
pecuarias o zonas que por causas diversas no están
cultivadas son prioritarios a la hora de plantear una
recuperación, conservación o mejora de la cobertura forestal y herbácea. Incluso la propia superficie del olivar (como cultivo más extendido) puede
ir siendo transformada, permitiendo y respetando
la cobertura herbácea entre calles de olivos, actuación que además de conservar el suelo favorecería
la proliferación de fauna.
A nadie pasa por alto que se trata de zonas con mucho riesgo por la presencia humana y sobre todo por
infraestructuras como carreteras, incluso creo que
debemos irnos acostumbrando a que aumenten los
atropellos y a tomarlos como accidentes, pues es difícil
evitar el riesgo de la carretera, incluso con la señalización apropiada. No obstante la vía más peligrosa es la
autovía A4 (ya hay algunos atropellos en ella) por la
densidad de tráfico y ser una barrera continua en todo
el territorio de dispersión. Es esta vía la que debe ya
impermeabilizarse al paso de Lince por la calzada y, al
tiempo, mejorar los posibles pasos subterráneos bajo
la misma, todo ello para evitar atropellos y favorecer la
expansión al sur de dicha vía.
Por último, del mismo modo que se hizo en la sierra,
sería aconsejable una labor educativa y de concienciación sobre la especie, a colectivos de propietarios,
agricultores y cazadores que gestionan y utilizan estos
territorios.
En la consecución de estos esfuerzos se debe implicar a toda la sociedad, propietarios de grandes fincas, ganaderos, propietarios de pequeñas parcelas y
sobre todo las administraciones que tengan control
y capacidad de gestión sobre espacios públicos o
privados. •
Aquilino Duque Ramírez
FAVORECER LA DISPERSIÓN NATURAL EN LA CAMPIÑA
• Lince Ibérico. © Aquilino Duque.
55
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
El Lince Ibérico, un símbolo
• José Luis Fernández-Checa Roy
Adjunto a la dirección de EFEverde / EFEfuturo
E
l lince ibérico es una especie endémica, lo que
viene a significar en lenguaje común que es un
animal único, extraño… raro. Un animal muy especial con unos hábitos alimenticios y un comportamiento que, en este mundo antropocéntrico, van en
contra de su propia supervivencia.
Un animal en el que se están invirtiendo importante
recursos para su conservación en unos momentos en
los que es lícito preguntarse hasta que punto merece
la pena o incluso si es posible seguir
gastando unos recursos cada vez
más limitados en un animal tan “endémico”.
Evidentemente nuestra respuesta
es afirmativa, pero al mismo tiempo nos planteamos la necesidad de
invertir más esfuerzo en consolidar
este tipo de programas ante la opi-
56
nión pública, en explicar hasta que punto es necesario
trabajar en la recuperación y conservación de nuestros
espacios naturales
Durante aquellos años en los que fuimos ricos, no fue
tan necesario justificar los gastos en algo tan aparentemente poco tangible como la conservación de la biodiversidad, en cuestiones tan alejadas de la realidad
cotidiana de los ciudadanos como es la supervivencia
de “cuatro gatos” que, además, viven en lugares privilegiados.
Ahora las cosas han cambiado sustancialmente, lo que,
por otra parte, quizás no sea mala noticia:
las actuales circunstancias, la famosa coyuntura económica, nos obligan a ser mas
rigurosos, a definir mejor la labor de conservación, a escoger aquellas batallas que
podamos y debamos ganar….
Durante aquellos
años en los que
fuimos ricos, no
fue tan necesario
justificar los
gastos en algo tan
aparentemente poco
tangible como la
conservación de la
biodiversidad
Y una de ellas debería ser el lince ibérico,
debería convertirse en un símbolo… para
ello pensamos que tenemos la asignatura
pendiente de la comunicación. •
José Luis Fernández-Checa Roy
EL LINCE IBÉRICO, UN SÍMBOLO
• © Antonio Rivas.
57
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
Más translocaciones
• Eladio Fernández-Galiano
Biólogo
A
mí me parece que, en el momento actual, una
acción susceptible de contribuir muy positivamente a la conservación a largo plazo del lince
ibérico sería un buen programa de translocaciones
entre las distintas poblaciones, las dos relictuales y las
pequeñas poblaciones que se están creando o se van a
crear a partir de la suelta de animales procedentes de
la cría en cautividad.
ma no puede ser sino reforzar esas pequeñas poblaciones incipientes con la translocación de linces procedentes de las poblaciones relictuales, hoy en relativa
expansión (Doñana menos).
Por desgracia las translocaciones entre distintas poblaciones de linces han sido muy limitadas, sin que
haya existido un plan ambicioso de mantenimiento o
aumento de la variabilidad genética (excepto, acaso,
en las poblaciones cautivas, donde las consideraciones
genéticas han guiado en buena medida los cruzamientos). Siempre ha sido complicado desde el punto de
En otro momento las prioridades fueron la cría en cauvista político y mediático translocar linces, debido, en
tividad (para evitar lo que entonces parecía una extinparte, a lo que a mí me parece una cierta sacralización
ción casi inevitable del lince en la naturaleza) y el uso
del lince ibérico que conduce a la parálisis. Los conde técnicas masivas de intervención del hábitat ocupaservacionistas hemos sido conservadores, huyendo
do para mejorar su capacidad de acogida para la espede intervenciones más decididas por miedo quizás al
cie y así mantener y aumentar las poblaciones. Hoy se
fracaso o a la crítica. Costó, por ejemplo, muchísimo
puede considerar que esa etapa está –por lo menos
desbloquear en su día las barreras psicológicas y políprovisionalmente- superada y observamos que los proticas que bloqueaban la cría en cautividad, paralizada
gramas de conservación se orientan al mantenimiento
por intereses, prejuicios y una concepción del muny aumento de las dos poblaciones de Andújar-Cardeña
do natural cercana a lo místico. Yo creo que todavía
y Doñana, a la continuación y extensión de la cría en
somos rehenes de una visión casi “waldesiana” de la
cautividad y a la creación de otras nuevas poblacionaturaleza, de nuestra relación con ella y del papel del
nes por sueltas controladas. Esas nuevas poblaciones
lince ibérico como dueño y señor del bosque meditese van a crear a partir de un número necesariamente
rráneo, lejos de toda influencia humana (como si ese
limitado de individuos, lo que les augura a medio plaecosistema no fuera también una creación nuestra).
zo una tasa elevada de endogamia que
Un concepto paralizante, que me trae
pueden afectar negativamente a su
a la memoria la película de Luis Buñuel
viabilidad. El famoso efecto “cuello de
“El Ángel Exterminador”, en la que, tras
botella” (limitada variabilidad genética
una cena, los comensales son incapacausada por el pequeño número de inces de salir del comedor sin nada que
dividuos fundadores) puede hipotecar
se lo impida. Ahora, sin duda, toca ser
el futuro si no se toman otras medidas Costó muchísimo
más atrevidos, más experimentales,
que permitan un mayor contacto gené- desbloquear en
más imaginativos. Tocan las translocatico entre todas las poblaciones para
ciones (sin olvidar la constante y necesu día las barreras
mantener la variabilidad general de la
saria preservación y mejora del hábitat,
especie y aumentar las de las pequeñas psicológicas y
pero eso es una obviedad). Translocapoblaciones. La solución a ese proble- políticas que
ciones, sin duda. •
bloqueaban la
cría en cautividad,
paralizada por
intereses, prejuicios
y una concepción
del mundo natural
cercana a lo místico
58
Eladio Fernández-Galiano
MÁS TRANSLOCACIONES
• © Antonio Rivas.
59
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
Sugerencias para la conservacion del lince
• Rafael Finat Riva
Propietario de finca en Los Montes de Toledo
P
ara conservar el lince, lo primero es conseguir
que las poblaciones existentes actualmente tengan futuro y posibilidades de expansión, pero
también es fundamental una política de reintroducción en nuevas áreas para que la especie se aleje del
peligro de la extinción. Esta reintroducción precisa de
una planificación en la cual se valore todos los factores
que puedan influir, recabando la opinión de los sectores afectados. Para reintroducir el lince, en primer lugar, es importante elegir las zonas propicias para ello.
Yo me fijaría, para empezar, en aquellas áreas donde
han existido linces de forma permanente a lo largo de
la historia, por la probabilidad de que sigan existiendo
circunstancias favorables. Estas circunstancias pueden
haber cambiado con el paso de los años por diversas
causas, como la construcción de infraestructuras, la
excesiva presencia humana, el deterioro del hábitat o
los incendios. En el caso de la pérdida de hábitat por
exceso de presión de ganado doméstico o silvestre, así
como en el caso de incendios, existe la posibilidad de
recuperarlo, en la mayoría de los casos, si hay aún cepas de monte. Sin embargo, si se trata de construcción
de infraestructuras o urbanizaciones, resultaría imposible. Una condición importante para reintroducir el
lince es que exista alimento en los nuevos territorios,
fundamentalmente conejo. Pero este caso, al contrario que el anterior, tiene solución mediante la creación
de comederos de cereal o pienso, para épocas de escasez de alimento natural, el sembrado de terrenos,
la compra de derechos de caza de conejos, las repoblaciones, las vacunaciones y la construcción de majanos. De esta manera, se podrá conseguir que el conejo
pueda volver a poblar la zona en cuestión. Mientras
tanto se podrá suplir el alimento temporalmente a los
linces mediante la administración de alimentos suplementarios en cercados acondicionados para ello. También es importante limitar con métodos selectivos la
presencia de predadores, salvajes o domésticos, que
en ciertos casos constituyen verdaderas plagas por su
oportunismo y adaptación a las actividades humanas.
Antes de elegir un sitio para la reintroducción, hay que
prever la posibilidad de que allí se produzcan situaciones que supongan un riesgo para la vida de los nuevos
ejemplares. La principal causa de mortalidad del lince
ibérico es la provocada por atropellos en carreteras. La
existencia de carreteras en las zonas de reintroducción,
así como de pistas forestales que, desgraciadamente, se
han construido en gran cantidad en zonas de gran valor
y que permiten circular a gran velocidad, es un incon-
60
veniente a pesar de los límites de velocidad en carreteras rurales ya que nadie los controla. Otra causa de
mortalidad es el furtivismo. Podemos encontrar diversos tipos de furtivismo, el furtivismo por caza directa, es
decir, dirigida a cobrar el lince, bien sea por el trofeo o
por intentar eliminarlo. El furtivismo por caza indirecta,
con ocasión de utilizar trampas no selectivas dirigidas a
otros predadores o piezas (cepos, lazos, etc..). Y el furtivismo en el que se da caza a especies protegidas con
afán de revancha contra la Administración u otros. La
caza del lince como pieza de caza, bien sea para trofeo
o por el gusto de cazar, creo que es la que puede causar
menos bajas. Las bajas por trampas destinadas a otros
animales es mas abundante y probable y la caza por revancha o temor a que la presencia del lince pueda restringir las actividades presentes y futuras también. Un
ejemplo reciente es la matanza de imperiales llevada a
cabo a favor de unas pocas gallinas.
Es necesaria la vigilancia de las zonas de reintroducción, la
aplicación de sanciones ejemplares y el seguimiento de los
ejemplares. Pero para mí más importante sería buscar la
complicidad y apoyo de los sectores que puedan ser afectados y que, sin duda, están compuestos por los propietarios, cazadores, agricultores, ganaderos… En resumen,
los que tienen intereses en estas zonas. Lo primero que se
debe es hacer campañas de concienciación mediante publicidad e información, aunque lo que es importantísimo
es que las personas implicadas en la conservación, como
agentes forestales, vigilantes, etc… actúen con comprensión y diplomacia. A ninguna persona del medio rural, le
agrada que venga un “forastero” a darle lecciones con
prepotencia, dando la sensación de que le viene a vigilar.
Muchas veces las especies protegidas resultan antipáticas a ciertas personas por la idea de que su presencia
puede producir la declaración de sus fincas o términos
municipales como figuras de protección que supongan
restricciones en las actividades habituales y futuras.
Estamos acostumbrados a ver prohibiciones absurdas,
supuestamente para proteger a especies, que sólo sirven para fastidiar al local mientras se permiten otras a
los foráneos mucho más agresivas.
También las actuaciones, en caso de provocar algún
tipo de merma económica o social, deben ser indemnizadas con generosidad y rapidez. Aparte de indemnizar los posibles perjuicios económicos, hay que valorar las molestias que pueden suponer la presencia
de personal ajeno por las fincas. Una forma de incentivar la colaboración de los propietarios de los terrenos
puede ser llevar a cabo, de forma gratuita, actuaciones
que, al mismo tiempo que benefician a la finca, supon-
Rafael Finat Riva
SUGERENCIAS PARA LA CONSERVACION DEL LINCE
• Lince Ibérico. © Antonio Sabater.
gan una riqueza ambiental, mediante charcas, repoblaciones, desbroces, siembras
y otros, según los casos.
Para conseguir el apoyo y colaboración de los sectores afectados se debe dar la posibilidad de participar en la ejecución de las actuaciones a los del lugar. Contratando
a personal local o encargando los trabajos a realizar a las empresas propietarias de
las fincas. Esto supondría una inyección económica en las zonas de reintroducción
y, al mismo tiempo, una simpatía mayor por el proyecto. La ejecución de trabajos
relacionados con los proyectos de reintroducción, como vigilancia, labores agrícolas y forestales, construcción de charcas, majanos, siembras y otros, pueden ser
realizadas por personal de las fincas y retribuidos. Igualmente, si se necesita mano
de obra, es mejor, si es posible, contratar a gente de la zona. También debería consultarse a los a los propietarios la planificación de los proyectos.
En resumen, estas son algunas sugerencias para la conservación del lince ibérico :
Elección de zonas con el hábitat apropiado, es decir, con pocas infraestructuras,
poca presencia humana y apropiadas para el conejo.
Manejo del hábitat, fomento de las poblaciones de conejo mediante siembras
de comida suplementaria, control de predadores competidores, vacunaciones,
construcción de refugios y puntos de agua.
Vigilancia y seguimiento de los ejemplares y persecución del furtivismo.
Construcción de pasos para fauna en caso de existir carreteras cercanas. Limitación de uso de caminos y pistas por personas ajenas a las explotaciones. Restricción de presencia de personas, especialmente en ciertas zonas y épocas.
Indemnizaciones a propietarios en caso de existir algún perjuicio, así como ejecución de mejoras en favor de las fincas.
Muchas veces las
especies protegidas
resultan antipáticas
a ciertas personas
por la idea de
que su presencia
puede producir la
declaración de sus
fincas o términos
municipales, como
figuras de protección
Compromiso, por parte de las administraciones promotoras, de que la reintroducción
no supondrá una figura de protección del territorio, como consecuencia de la misma.
Campañas de divulgación de la especie, con el objeto de despertar el interés y
la simpatía de las personas que han de convivir con el lince. Hay que conseguir
que se vea al lince como algo propio y que sea un orgullo su presencia por parte
de las gentes de las zonas rurales.
Respeto y diplomacia por parte de todo el personal que trabaje en la conservación.
Participación, si lo desean, de los propietarios en la elaboración y ejecución del proyecto y contratación, en lo posible, de personal de la zona como mano de obra. •
61
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
Reflexiones de un Fiscal sobre el Lince
1. Blindar al lince como símbolo de la protección ambiental en nuestro país
2. Ser absolutamente claros y transparentes en la gestion de los fondos de los
proyectos que lo tengan por destinatario
3. Consolidar a la Fiscalía como coordinadora de su protección penal
• Alfredo Flores Prada
Fiscal Delegado de Medio Ambiente, Urbanismo y
Patrimonio Historico de la Fiscalía Provincial de Huelva
D
ebo empezar estas breves líneas, reconociendo
mis dudas sobre si seré capaz de aportar algo eficaz y novedoso para defender al lince. No se trata de falsa modestia, sino del convencimiento que he
adquirido en los últimos años de la cantidad de gente
preparada y vocacional que conoce mucho mejor, los
problemas y las soluciones. No obstante, y por la profunda admiración y respeto que siento por todas esas
personas, me pongo a ello, confiando en que la suma
de pequeñas (la mía) y grandes aportaciones sirva para
el noble y ambicioso objetivo pretendido.
Rescatando recuerdos y reflexiones, soy de la generación que descubrió la naturaleza con Félix Rodríguez de
la Fuente y los libros de Miguel Delibes. Me pongo a desarrollar las tres ideas anteriores.
Todos estaremos de acuerdo en que el lince es un símbolo de la protección ambiental, pero si profundizamos algo
más, podemos dudar de que, siendo eso evidente en el
extranjero o en los sectores patrios -más concienciados
en la defensa ambiental-, lo sea también entre quienes
viviendo más próximos al lince deberían sentirlo así.
Si parece evidente y se ha convertido en un “lugar común” que sólo se defiende y protege lo que se quiere.
Sólo si para los habitantes de nuestros pueblos de las
“zonas linceras” el lince es verdaderamente percibido y
sentido como un símbolo de progreso y bienestar y no
como una molestia o una rémora para el progreso, será
entonces, un símbolo que costará poco conservar, por
ocuparse de ello, pero por auténtico convencimiento y
no por imposición, sus “vecinos más próximos”.
Para ello, mi modesta propuesta es que en todos esos
pueblos consigamos, a través de la iniciativa ciudadana,
que existe una Calle o una Plaza denominada “del Lince”
y sin pararnos ahí, que los nuevos Colegios públicos o
Institutos de Enseñanza Secundaria, que se construyan
también tengan ese nombre. Si nuestros niños crecen
con el lince como algo cercano y habitual en sus días más
62
felices, costará mucho menos que lo asuman como algo a
defender e incluso que así se lo impongan a sus mayores,
blindándolo contra cualquier ataque o agresión.
En este punto no estaría de más reflexionar sobre la
necesidad de que cuando regalemos un animal de
“peluche” o similar, éste sea un lince y así evitemos
que nuestros niños tengan como “mascotas” animales
maravillosos, pero ajenos a nuestra realidad ambiental
(renos, osos pandas, tigres de bengala) pudiendo tener
como su “mejor amigo” y con el que dormir todos los
días un lince.
Pero desgraciadamente soy Fiscal y, por tanto, debo
tener en cuenta aspectos más desagradables. Uno de
ellos son las frecuentes críticas en relación con el coste que suponen los programas e iniciativas para la cría
en cautividad del lince o en general para su mantenimiento. Es evidente, y signo de madurez democrática,
que en estos tiempos exista una mayor concienciación
sobre el uso de los “fondos públicos” y el debate de si
deben destinarse a la conservación de animales cuando
hay personas que carecen de trabajo, vivienda y alimentos. Pues bien, en esta materia, mi propuesta no puede
ser sino la absoluta necesidad de rendir escrupulosas y
transparentes cuentas del dinero invertido en estos programas y actuaciones, de forma que no quede ninguna
duda para nadie, no sólo de su correcta gestión, sino
también de que muchos de ellos no serían concedidos
a nuestro país si no fuera por el Lince, de tal forma que
permiten generar empleo para muchos jóvenes universitarios y riqueza cuantificable en forma de investigación, turismo ecológico....
Para conseguir una información fácil y accesible, sobre
todo para la gente más joven, mi propuesta es el uso
de las redes sociales frente a los canales tradicionales,
en los que muchas veces esa información, se pierde o
confunde o es poco atractiva de buscar y consultar.
Desde el punto de vista de la protección penal del lince,
todos los años hemos de lamentar el número de ejemplares muertos, muy pocos de forma intencional como
consecuencia de su mal llamada “caza”, la mayoría atropellados y otros por desnutrición y/o enfermedad.
Alfredo Flores Prada
REFLEXIONES DE UN FISCAL SOBRE EL LINCE
• Lince Ibérico. © Antonio Sabater.
En todos estos casos, nuestro compromiso ha sido la investigación de las causas y la
información de ello a la opinión pública.
Teniendo en cuenta la experiencia, mi propuesta es: que en los casos de muertes
intencionales apliquemos la técnica de los equipos de investigación conjunta, desarrollada en el caso del “Lince Esponja” y así impliquemos en la investigación a todos
los cuerpos con competencias ambientales (Agentes de Policía Local, Agentes de Medio Ambiente, Seprona de la Guardia Civil y Unidad Adscrita del CNP a la Junta de
Andalucía). Con la debida coordinación desde la Fiscalía, para solicitar en su caso del
Juzgado medidas restrictivas de derechos, cuantos más esfuerzos aportemos en la
investigación, mayor facilidad tendremos para identificar a los autores, que en todo
caso deben sentir próximo el aliento de la Justicia.
En relación con las muertes por enfermedad, podemos contribuir a despejar dudas
en la opinión pública y a concienciarla de que dichas muertes son lógicas y no suponen ninguna gestión negativa de los planes y programas de cría o seguimiento.
Por último, y en relación con las muertes por atropello -que son la mayor causa de
mortandad- podemos por un lado, y en coordinación con la Fiscalía de Seguridad Vial,
realizar propuestas que supongan una mejora de la seguridad en las vías próximas a
las zonas de campeo de los linces y sobre todo concienciar a los conductores de que
en caso de atropello, la huida del lugar o la ocultación del animal no son opciones
válidas ni razonables.
Cuantos más
esfuerzos aportemos
en la investigación,
mayor facilidad
tendremos para
identificar a los
autores, que en todo
caso deben sentir
próximo el aliento de
la Justicia
En efecto, en la mayoría de los casos, el atropello del lince no es culpa del conductor,
que, por la falta de luz, la rapidez del animal o la distracción de éste por estar comiendo algún animal muerto en la vía, no puede evitar el atropello. Sin embargo, en esta
situación y en la mayoría de los casos, sin comprobar si el animal esta muerto o herido, los conductores abandonan el lugar sin dar aviso al 112, lo que en caso de resultar
herido el animal, impide su rescate con vida. Y habiendo muerto, dificulta muchas
veces la investigación posterior de las causas del atropello.
A finales de 2012, una conductora que atropelló un lince, que se encontraba en medio de la carretera devorando a un conejo previamente atropellado, paró su vehículo
y tras dar aviso permaneció en el lugar colaborando con la Guardia Civil para elaborar
el atestado. Dicha conducta, elogiable por insólita ha sido recogida en la Memoria
Anual con la intención de servir de ejemplo a otros conductores que ante una situación ciertamente desagradable, deben pensar que su deber como ciudadanos es
colaborar y nunca huir. •
63
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
El lince ibérico en el territorio
geográfico y humano
Red de Municipios Linceros y Comarcas por el Lince
• Antonio Gentil Cabrilla
Biólogo
U
na vez superado el rechazo de algunos sectores
productivos, para recuperar al lince nos queda
luchar contra la indiferencia. La recuperación
biológica tiene que conllevar la recuperación cultural,
la necesidad masivamente social de volver a contar
con una especie única e insustituible en los campos,
en la cultura y en la vida cotidiana.
Para ello hace falta mucha persistencia, asegurar la
continuidad de una campaña social a todos los niveles
que permitan al lince ser reintegrado en la simpatía colectiva de todas las comunidades humanas.
Por fortuna, los programas de conservación ex-situ de
la especie son todo un éxito, con producción anual de
varias decenas de cachorros, pero el problema es encontrar áreas lo suficientemente grandes, con hábitats
adecuados, libres de amenazas y con altas densidades
de conejo, para albergar poblaciones viables de linces
en total libertad.
Una vez superado el método científico de cría en
cautividad, los planes técnicos de estudio, gestión y
actuación para la recuperación de la especie, el problema del lince ibérico es un problema territorial, de
cabida en el espacio, un espacio natural o seminatural y cada vez más humanizado, por lo que los conceptos “territorio”, “superficie”, “área”, “término”, …,
adquieren vital relevancia.
Incrementar las poblaciones silvestres de lince y su área
de distribución es el gran reto. Para asentar en el territorio a los linces liberados procedentes de cautividad o de
poblaciones silvestres, probablemente hace falta algo
más que comida abundante (conejos) y ausencia-control de factores de mortalidad directa. La sociedad tiene que acoger en su conjunto a los linces como joyas a
proteger y hacer respetar, como orgullo de algo propio.
Para ello se hace imprescindible que todas las personas (sin excepción) que viven en las zonas linceras, las
actuales y las potenciales (áreas de reintroducción),
ejerzan de cómplices y solidarios con los individuos
“recién llegados”, hasta el punto de que las poblaciones locales consideren una ventaja tener linces en su
64
término municipal. Propietarios de fincas, agricultores,
ganaderos, silvicultores, titulares de cotos, cazadores, empresarios, responsables políticos municipales,
agentes sociales y culturales y ciudadanos en general,
han de sentir la responsabilidad de acoger, mantener y
mimar a los linces reintroducidos.
Además de los acuerdos de gestión ya puestos en
marcha entre administraciones y particulares, resulta
clave lograr compromisos de colaboración mediante
incentivos y compensaciones económicas. Esto debe
hacerse a escala municipal, jugando los ayuntamientos un papel clave y determinante. Los ayuntamientos
carecen por lo general de recursos económicos y humanos, por lo que deben intervenir la Administración
autonómica, estatal y comunitaria.
Se trata de un proceso de identificación, propuesta y
nombramiento diferenciado, a modo de “apadrinamiento”, de municipios enteros volcados con el seguimiento y cuidado extremo de los linces liberados,
desde todos los frentes y todas las vertientes, desde el
alcalde hasta el último ciudadano del padrón municipal, desde la persona de mayor edad hasta el niño de
muy pocos años con apenas uso de razón.
Este proceso de lograr “Municipios Amigos del Lince”
tiene que ir dotado necesariamente con herramientas
de financiación, coordinación y seguimiento de las acciones planificadas en los proyectos, planes y programas. Con toda probabilidad, muchos municipios se tomarán muy en serio esta iniciativa y se trazarán todo un
reto, mostrando una verdadera rivalidad frente a otros
pueblos linceros, para conseguir albergar mayor número de individuos reproductores en su término, motivo
de orgullo y vanidad sana de todos sus habitantes.
Con carácter periódico y aplicando los controles y criterios técnicos que correspondan, puede reconocerse al
“Mayor Municipio Protector del Lince Ibérico”, a nivel
regional, incluso nacional o internacional, teniendo en
cuenta las cantidades relativas y no absolutas, es decir,
densidad de individuos adultos con territorio estable
por hectárea. Si fueran cifras absolutas siempre tendrían ventaja los municipios con un término grande.
Más importante que el reconocimiento al pueblo mayor o mejor lincero sería la creación de una “Red de
Antonio Gentil Cabrilla
EL LINCE IBÉRICO EN EL TERRITORIO GEOGRÁFICO Y HUMANO
• © Antonio Rivas.
Municipios Linceros de España y Portugal”, en los que se coordinen acciones comunes sobre medidas de conservación, difusión, comunicación y participación social.
Esta red de municipios (cada uno de los cuales con un “Foro Lince”, a modo de
Agenda 21 Local) habría de tender a corresponderse con la totalidad de pueblos
y ciudades cuyo término municipal aloje poblaciones estables de linces o sean
objeto de planes de reintroducción de la especie a corto-medio plazo. Esta identificación territorial supondría una gran ayuda para el avance temporal y para
mejorar la eficacia de los proyectos de conservación del lince ibérico y, sobre
todo, supondría un recurso interesante a la hora de establecer criterios políticos,
geográficos, administrativos, económicos y sociales en consonancia con los ambientales y estratégicos.
Este proceso de
lograr “Municipios
Amigos del Lince”
tiene que ir dotado
necesariamente
con herramientas
de financiación,
coordinación y
seguimiento de las
acciones planificadas
en los proyectos
También habría de considerarse las comarcas naturales e históricas o agrupaciones
de municipios (mancomunidades integrales y/o de desarrollo) con presencia real
o futura de linces, a efectos de implicar territorios más amplios y sus planes de
desarrollo rural, con los que poder establecer vinculaciones hacia los programas
regionales, nacionales o internacionales para el lince.
En este sentido, el lince ibérico contribuiría a la cohesión territorial, como símbolo
de identidad compartido por muchos pueblos, a la vez que a la significación cualitativa (denominación de origen, marchamo de imagen, marca de calidad, certificaciones de sostenibilidad, …), con posibles amplias proyecciones de aprovechamiento económico y comercial en la industria agroalimentaria, sector forestal, agrícola,
ganadero, apícola, cinegético, turístico, etc. •
65
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
Lince.es
• Marino González Montero
Profesor y escritor
E
la batalla. La idea es muy simple, sólo hay que tener
la voluntad política de ponerla en práctica: Démosle
visibilidad al lince como un proyecto DE ESTADO: Los
ayuntamientos, las consejerías de Medio Ambiente
de las comunidades autónomas, los gobiernos de las
comunidades autónomas, el ministerio de Medio Ambiente y el propio Gobierno del país podrían comprar
el dominio LINCE.ES y añadirlo a sus direcciones habituales. Así como todos los estamentos y empresas
-públicas y privadas- que quisieran sumarse a la idea.
Del mismo modo, ofrecer la posibilidad de que, cada
ciudadano que lo desee pueda añadirlo a su dirección
de correo electrónico de manera gratuita.
l lince es invisible. No conozco a nadie que haya
visto un lince salvaje en libertad en su espacio
natural. Un amigo biólogo me contó un día que
había visto uno. Pero yo no le creí. Ni tampoco las
personas a las que, desde aquel día, yo les conté que
tenía un amigo que había visto un lince. No me dijeron nada, pero sé que a mí tampoco me creyeron. El
lince, en su invisibilidad se ha convertido en un animal mitológico. Como en su día lo fue el unicornio.
El lince es el unicornio de nuestro tiempo. De poco
sirven todas las medidas que se han tomado en los
últimos años para su conservación si
no pierde su categoría de mito. Si no
se vuelve tangible. La televisión e Internet nos dicen de su existencia. Pero
los nuevos mass media ya no nos parecen el evangelio. Han conseguido
que la noticia se trivialice, porque eso Como en su día lo
pertenece al mundo de la pantalla y
fue el unicornio, el
no merece traspasarla para entrar a
lince es el unicornio
formar parte de nuestra vida real.
Por eso, me parece que es ahí, precisamente, donde hay que presentar
66
de nuestro tiempo.
De poco sirven todas
las medidas que se
han tomado en los
últimos años para su
conservación si no
pierde su categoría
de mito
No cabe ninguna duda que el impacto
mediático tendría alcance universal. Y
estoy seguro de que, además de ser una
medida relativamente barata y fácil de
conseguir, ayudaría a la consecución del
proyecto de Estado, de país que, se supone, estamos dispuestos a llevar adelante.
Al menos, creo que se conseguiría la visibilidad a la que antes aludía. Sólo así
agitaríamos la conciencia de los que no
creen en los cuentos. Lo demás... son
unicornios. •
Marino González Montero
LINCE.ES
• © Antonio Rivas.
67
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
Los bancos de conservacion: una nueva idea
para recuperar el lince ibérico
• Luis Mariano González
Subdirección General de Medio Natural
Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente
H
ace ahora ya quince años, concretamente en
1998, y cuando las cosas pintaban muy mal para
el futuro del lince ibérico, uno de los autores, junto a Nicolás Guzmán, propusimos y pusimos en marcha
una idea que urgentemente pudiera cambiar las funestas expectativas de supervivencia del lince. Consistía
en que los propietarios de las únicas doce fincas donde
por entonces se refugiaban los últimos linces de Sierra
Morena establecieran acuerdos de colaboración con
las ONG que en aquellos momentos trabajaban activamente para recuperar la especie en la zona -siguiendo el
ejemplo de los pro-indivisos mancomunados en terrenos con Oso pardo que realizaba Guillermo Palomero -.
Con estos acuerdos, las propiedades se comprometían
a supeditar la gestión y aprovechamiento de sus fincas
a los requerimientos del lince; readaptando su gestión
a las necesidades de conservación del lince señaladas
por las ONG. Como ello suponía, en muchos casos, una
disminución de la renta de estas fincas; estas recibían
a cambio, además de un reconocimiento, contraprestaciones económicas que, aunque no les compensaba por
el cambio de gestión, ayudaban a hacer más llevadera la
colaboración.
La idea tuvo buena acogida y tras ser objeto de un ensayo piloto en un proyecto LIFE en 1999, se convertiría
años más tarde en una herramienta habitual, no sólo de
las ONG, sino de las propias administraciones, en la conservación de la especie. De hecho, con el tiempo llegó a
incluirse en las estrategias nacionales de conservación
de la especie y en la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural
y la Biodiversidad. Hoy día se considera como uno de los
grandes éxitos en la conservación del lince.
Ahora, y aunque el lince está en una situación mejor, estos acuerdos corren peligro pues las contraprestaciones
económicas de ellos, que dependían en muchos casos
de las ayudas de entidades bancarias o de las administraciones públicas, han comenzado a limitarse y en
algunos casos no pueden ser asumidas por las ONG.
En este contexto, las propiedades de estas fincas buscan ingresos alternativos que presumiblemente cambiarán la gestión de las fincas hacia una explotación y
aprovechamiento más rentable económicamente, pero
también más conflictiva y menos beneficiosa para el
hábitat del lince. Para solucionar esta problemática pro-
68
ponemos como idea la puesta en marcha de bancos de
conservación para el lince ibérico. Esta herramienta no
solo podría ayudar a sustituir las contraprestaciones
económicas de los acuerdos con las fincas y resolver su
sostenibilidad económica a largo plazo, sino también
aumentar la disponibilidad de nuevos hábitats óptimos
para facilitar la expansión del lince y los programas de
reintroducción.
Hace años, buscando alguna fórmula para garantizar la
sostenibilidad financiera de la conservación de las especies amenazadas, encontramos que el “US Fish & Wildlife Service” de Estados Unidos utilizaba para estos fines
una herramienta denominada “bancos de conservación”.
En 2011 contactamos con ellos y aprendimos el funcionamiento de esta herramienta, incluso visitando algunos
de estos “bancos” en aquel país. Desde entonces hemos
estado trabajando para su implantación en España, habiéndose incluido como acción prioritaria en el Plan estratégico del Patrimonio Natural y la Biodiversidad.
En EEUU los bancos de conservación son terrenos donde
de forma voluntaria se han mejorado o creado nuevos
valores naturales, que se protegen permanentemente y
que son transformados en créditos por una Administración reguladora, mediante un proceso de certificación.
Los créditos de conservación se otorgan de acuerdo a
una cuantificación de los valores naturales adicionales
generados y se basa en criterios estrictamente biológicos y ecológicos, en ningún caso económicos. Es decir,
los créditos no se otorgan en función de la inversión
económica de la actuación, sino del alcance del objetivo de conservación, independientemente de su valor
económico, por lo que los bancos de conservación no
ponen valor comercial al patrimonio natural. Las actuaciones que generan los nuevos valores son realizadas
por el promotor del banco que puede ser el titular del
terreno o una entidad que trabaje para él. Los objetivos
y la planificación de las actuaciones figuran en un plan
de gestión que se aprueba y que asegura la viabilidad
económica de la gestión del terreno para que los valores
generados, objeto de otorgamiento de los créditos, se
mantengan permanentemente tras su creación.
Los créditos, una vez otorgados, pueden ser vendidos
por sus titulares a promotores de obras y proyectos en
condiciones de libre mercado y competencia, que valoran entonces si les es más ventajoso y rentable, realizar
las tradicionales medidas compensatorias (a menudo
Luis Mariano González
LOS BANCOS DE CONSERVACION: UNA NUEVA IDEA PARA RECUPERAR EL LINCE IBERICO
• © Antonio Rivas.
costosas e ineficaces) o comprar con antelación los créditos que justifican de forma
adecuada y con antelación la compensación del impacto y recibir la autorización en
menor tiempo. En estos casos, la compensación del impacto ambiental negativo o del
daño ambiental, sólo puede realizarse para obras y proyectos que hayan cumplido la
jerarquía de mitigación que señala primero evitar, luego reducir y reponer y, por último,
compensar los impactos o daños residuales producidos. Es decir, aquellos que, por su
propia naturaleza, no pueden ser evitados ni corregidos in situ. En este mismo sentido,
la cuantificación de los créditos se realiza utilizando las mismas unidades que los valores naturales perdidos o alterados por los impactos o daños medioambientales cuya
compensación se pretenda llevar a cabo. En el caso de bancos para hábitats, el criterio
de equivalencia más habitualmente utilizado es el de créditos por hectáreas de terreno
creado, restaurado, mejorado o protegido. Y en el caso de bancos para especies, si bien
la base suele ser territorial, los créditos pueden ser además ponderados según parámetros demográficos como unidades reproductoras, grupos de ejemplares, etc.
Asimismo, los créditos también pueden adquirirse por otras entidades o personas
que no tengan que ver con obras y proyectos que generan impactos, como las iniciativas sin ánimo de lucro de fomento de la biodiversidad y de ayuda a las ONGs y a
las propiedades privadas involucradas en la conservación o para su utilización como
imagen corporativa de empresas.
En EEUU, los bancos
de conservación son
terrenos donde de
forma voluntaria
se han mejorado
o creado nuevos
valores naturales
Los bancos de conservación contemplan también la participación activa de entidades
independientes de garantía medioambiental, cuyo papel es facilitar y supervisar el
correcto cumplimiento de los objetivos de conservación y de los fines del banco, lo
que supone una oportunidad para las ONG con vocación de custodia del territorio.
En definitiva, con esta herramienta se puede facilitar la sostenibilidad económica a
las propiedades de terrenos con linces o hábitat potencial, dispuestas a adquirir compromisos a perpetuidad para mejorar, restaurar o gestionar este hábitat, para mantener las poblaciones del lince o adecuar el hábitat potencial para su futura llegada. •
69
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
La Divulgación una herramienta
fundamental para la conservación
del Lince Ibérico
• Joaquín Gutiérrez Acha
Documentalista
D
e todos es sabido que el conocimiento es uno de
los pilares fundamentales sobre el que se sostiene la conservación de las especies. Difícilmente
se puede proteger lo desconocido. Esta regla de oro
que debería de estar en los despachos de los responsables de la gestión de nuestro patrimonio natural
desgraciadamente, en la mayoría de los casos, brilla
por su ausencia.
Soy documentalista de vida salvaje desde hace al menos 20 años y he podido
sufrir la falta de interés y el menosprecio por parte de los responsables de la
gestión y conservación del lince ibérico
en Andalucía hacia proyectos de calado internacional donde, nuestro felino
más escaso, habría disfrutado de un
protagonismo sin precedentes.
Ejemplos como el de José Antonio Valverde, fundador
del Parque Nacional de Doñana, o el de Félix Rodríguez
de la Fuente, han sido decisivos, para elevar el rango de
protección de lugares hoy conocidos en el mundo entero y de animales que son desde entonces más respetados y protegidos. Ellos sí entendieron
que dar a conocer espacios y especies a
través de fotógrafos y documentalistas
era de gran importancia para poner en
valor nuestro patrimonio natural.
Algún día dejarán
de llegar los fondos
que sostienen el
entramado del lince
ibérico y entonces,
sólo quedará la labor
de concienciación
que se haya realizado
años atrás
Si bien es cierto que se están llevando a
cabo importantes tareas de investigación
para el control y desarrollo de las poblaciones de lince ibérico, tanto en estado
salvaje como en los centros de cría y recuperación, también lo es que en lo concerniente a las
labores de concienciación y divulgación, la gestión es deficiente o inexistente. Y lo que es peor, es imposible avanzar en esta dirección, si los responsables no tienen interés
alguno en poner en valor la imagen del lince ibérico.
De poco sirven los datos aportados por el radio tracking, los cercados de alimentación suplementaria, los
acuerdos con las fincas cinegéticas o el foto trampeo,
si el día de mañana nuestros jóvenes son ajenos a esas
actuaciones. Estos jóvenes serán en un futuro los nuevos propietarios de esas fincas, los nuevos ganaderos
y cazadores y poco respeto tendrán hacia esta especie
si apenas la conocen ni saben de su importancia en el
paisaje del monte mediterráneo.
Algún día dejarán de llegar los fondos que sostienen el entramado del lince ibérico y entonces, sólo
70
quedará la labor de concienciación que se haya realizado años atrás, que de no tener una base sólida
y suficiente, el proceso de degradación volverá a
comenzar.
Dejar en manos de personas que no
creen más que en su trabajo estas decisiones no es una buena idea para salvaguardar al lince ibérico de todas sus
agresiones. Es por ello que creemos
que las decisiones para poder divulgar
la vida de este felino no pueden estar exclusivamente circunscritas a un
equipo cerrado incluso viciado por temas personales. Hay que valorar objetivamente cada proyecto de filmación
o fotografía, ver su repercusión y regular convenientemente los trabajos.
Estamos realmente cansados de que nuestro colectivo profesional sea el único que “molesta en el campo”. Los equipos de trabajo del Proyecto Life del lince,
campan como Pedro por su casa, hacen fotografías impunemente para ilustrar sus libros o documentar sus
congresos, pesan y miden a los cachorros, circulan con
sus coches sin limitación, capturan ejemplares para su
marcaje, etc., todo bajo el lema: “el fin justifica los medios”,.... pero, el tuyo no... porque lo digo yo. Los equipos del lince ibérico en España se han convertido en
un Reino de Taifas donde hacen y deshacen a su antojo
sin ningún control ni supervisión. Pero algo se les ha olvidado en el camino: que se les haya encomendado la
tarea de trabajar en favor del lince, no les da derecho
a cerrar las puertas ni a malograr proyectos de otros
Joaquín Gutierrez Acha
LA DIVULGACIÓN UNA HERRAMIENTA FUNDAMENTAL PARA LA CONSERVACIÓN DEL LINCE IBÉRICO
• © Joaquín Gutiérrez Acha.
profesionales capaces de desarrollar tareas de gran importancia en la conservación
de esta especie.
Pedimos desde estas líneas que se cree una comisión plural compuesta por personas de diferentes ámbitos profesionales que sean capaces de estudiar objetivamente sobre la viabilidad, al menos, de los proyectos serios y relevantes en los
que se haga precisa la filmación y fotografía del lince ibérico. Donde poder exponer
nuestras necesidades, valorar los riesgos y solicitar la ayuda para conseguir resultados óptimos en el menor tiempo posible. Mientras las cosas no cambien, al menos
nosotros, no podemos arriesgarnos a incluir en el contenido de nuestros trabajos
a un animal que, aunque su situación mejora día a día, se hace burocráticamente
imposible trabajar con él. •
71
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
Un plan 2.0 para salvar al lince
... lanzaría un plan de comunicación. Los humanos sólo valoramos
aquello que conocemos y sólo conservamos aquello a lo que damos valor
• Arturo Larena Larena
Periodista Ambiental. Director de EFEverde / EFEfuturo
E
n estos años, desde que el WWF (por entonces
ADENA) creó el “Club de los Linces” o Félix Rodríguez de la Fuente introdujo el medio ambiente en
los salones de los españoles, hemos avanzado mucho
en los intentos por conservar a este felino y se han logrado notables éxitos en materia de reproducción en
cautividad. El trabajo de destacados científicos, como
Astrid Vargas —ahora en otras responsabilidades—,
ha sido básico y posiblemente no lo suficientemente
valorado, pero ¿sabemos los ciudadanos por qué es
esencial preservar la especie de este felino, el más
amenazado del planeta? ¿Por qué numerosos científicos dedican todo su tiempo a estudiar y buscar la forma de evitar su extinción? ¿Por qué las ONG reclaman
acciones reales para preservar esta especie? o ¿por
qué se invierte tiempo y cuantiosos recursos económicos por parte de instituciones públicas y privadas,
nacionales, autonómicas y europeas para incrementar
el número de ejemplares?
No seré yo quien aporte, en tan corto texto, las respuestas a todas estas cuestiones. No me corresponde, y tampoco las tengo todas. Las pongo sobre la
mesa, porque ese es uno de los papeles del periodismo ambiental: arrojar algo de luz sobre asuntos
y cuestiones que, quizá, podrían pasar desapercibidos. Máxime, cuando la población silvestre de lince
ibérico disminuyó en 2012, pues se contabilizaron
309 ejemplares vivos, tres menos que los censados
en 2011, lo que supone el primer descenso desde
2007 en el número de los que viven en libertad.
En mi caso, estoy convencido de que todo lo que
se haga será poco y de que el esfuerzo merecerá la
pena. Y por eso sacar el tema a la luz pública, ponerlo en el centro del debate, darle visibilidad o, por
qué no, convertir al lince en “titular de portada” es
el primer paso para conservar. De hecho, por establecer una analogía, sería algo similar a lo que ha
ocurrido con la información ambiental que, de ser
72
un contenido casi marginal en los medios
de comunicación, ha
pasado a contar con
espacios específicos
Si somos capaces de en muchos medios. Y
lograr que cada uno esa pelea por contar
de nosotros, cada
con más espacio para
ciudadano, podamos las noticias verdes
ha tenido un efecto
saber y responder
positivo en políticos,
a por qué debemos
empresas, administraconservar el lince,
ciones y, en definitiva,
todo lo demás será
en una sociedad cada
más sencillo
vez más concienciada.
Hoy se habla de medio
ambiente y no siempre por motivos negativos, lo
cual supone un enorme avance.
Pero volvamos al lince. Si somos capaces de lograr
que cada uno de nosotros, cada ciudadano, podamos saber y responder a por qué debemos conservar el lince, todo lo demás será más sencillo. Para
ello, es preciso comunicar y hacerlo no solo a través
de los canales tradicionales: la forma de transmitir y
los canales de comunicación han cambiado. Vivimos
en un mundo 2.0, 3.0 o 4.0... —a saber por qué dígito punto cero nos encontramos ya—, pero de lo que
no hay duda es de que las redes, e Internet, junto
con los dispositivos móviles, se han convertido en
una nueva ágora, un foro virtual enorme donde todos nos relacionamos y debatimos.
Podemos y debemos amplificar el mensaje de la
conservación, y por eso ese plan también implica
una “identidad digital” del lince. Con acciones en
red, en las que se informe sobre la situación del lince, los logros en la reproducción, las malas noticias
de los atropellos o muertes de ejemplares, pero sobre todo, que sea algo familiar que aprendamos a
valorar. Tal vez, si todos nos convertimos en community managers del lince, consigamos el objetivo
de salvarlo. •
Arturo Larena Larena
UN PLAN 2.0 PARA SALVAR AL LINCE
• © Antonio Rivas.
73
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
O lince nas nossas mãos
Participação da população local na reintrodução
• Margarida Lopes Fernandes1
Bióloga
PORQUÊ?
N
o momento actual em que se planeia a reintrodução do lince para diversos territórios em
Portugal e Espanha, seria muito importante
conseguir que as pessoas que aí vivem partilhassem as
decisões e responsabilidades para o futuro da espécie.
Os aspectos sociais são uma peça fundamental na
conservação de espécies e, desde há anos, referidas
por conservacionistas e administrações como determinantes no sucesso de projectos e em particular de
reintrodução. É reconhecido que os factores provenientes da sociedade, tais como as atitudes de certos
parceiros, influem directamente sobre as ameaças a
determinadas espécies. No contexto ibérico, os responsáveis pela gestão de áreas naturais lidam diariamente com as expectativas de desenvolvimento
económico que indivíduos e entidades expressam. A
grande dificuldade parece estar, na prática, em integrar as diferentes perspectivas e conseguir uma gestão participada e eficiente.
Numa abordagem participativa não só se auscultam
as várias opiniões e interesses da população local
mas esta é também envolvida na resolução de problemas, partilhando direitos e responsabilidades. É
com estes objectivos que se elaboram, conjuntamente, planos com a população, documentos acordados
entre todos e que vinculam administração, entidades
e indivíduos na execução de um conjunto de acções
concretas.
Para a reintrodução do lince seria necessário elaborar vários destes planos nas áreas da Península Ibérica onde as populações da espécie têm potencial e
viabilidade para voltar a coexistir com pessoas. Tais
planos operacionalizariam a conservação do lince a
um nível local ou regional e torná-la-iam uma responsabilidade partilhada por todos, não uma tarefa
exclusiva de especialistas e administração. Poderíamos vir a ter planos operacionais, por exemplo, de
reintrodução da margem esquerda do Guadiana, da
Malcata, de Sureste de Badajoz e de Villa Nueva de
Rio Minas. Num futuro favorável à presença da espécie, este envolvimento poderia abranger toda a área
de ocorrência histórica de lince-ibérico.
74
A gestão colaborativa, também denominada gestão
participativa, é uma abordagem de trabalho apoiada pela União Internacional para a Conservação da
Natureza, com quase duas décadas e tem sido implementada em várias partes do mundo. Designa
uma situação na qual todos os parceiros relevantes
numa determinada área são envolvidos e concordam
em partilhar entre si as actividades de gestão, direitos e responsabilidades para um território. Também
se aplica para um valor natural que tem estatuto de
protecção. Pensa-se, por isso, que é incontornável no
caso particular dos grandes carnívoros, espécies emblemáticas que geram conflitos com os humanos e
cuja conservação depende do ordenamento territorial num âmbito alargado: florestal, cinegético, agrícola, construção de infra-estruturas, etc.
As áreas classificadas da Rede Natura 2000, algumas designadas pela inclusão do valor lince-ibérico,
ocupam uma área razoável de Portugal e Espanha.
Abrangem contextos sociais variados e incluem propriedade privada. Do ponto de vista ambiental, estão
sob a responsabilidade de várias administrações mas,
em todas essas áreas, os residentes locais detêm, de
certa forma, o controlo e a exploração dos recursos
naturais de forma mais ou menos organizada. Para
estas áreas, e respeitando a identidade de cada uma,
a abordagem de gestão colaborativa faz sentido. Os
planos participados fazem parte desse tipo de gestão
e são processos que procuram ir ao encontro das necessidades e oportunidades de cada contexto.
COMO SE FAZ?
Ainda que aqui se proponham as linhas gerais de
elaborar um plano participado para reintrodução de
lince-ibérico, os processos pelos quais em cada área,
se conseguem acordos de gestão colaborativa serão
adequados a cada contexto e podem variar.
Por iniciativa da administração responsável pela área
da conservação da natureza, convocam-se intervenientes para uma série de reuniões de trabalho. Os
parceiros identificados são indivíduos, representantes de grupos sociais ou de entidades, que possuam um significado directo na área em causa, por
exemplo, autoridades politicas locais, responsáveis
por associações locais de caça, turismo, ambiente,
etc. Participam também biólogos, investigadores e
técnicos com conhecimentos específicos sobre eco-
Margarida Lopes Fernandes
O LINCE NAS NOSSAS MÃOS
logia de lince ou sobre técnicas de maneio (ex. coelho-bravo). As sessões são
moderadas por facilitadores independentes e com formação específica que
conduzem um processo transparente entre os seus intervenientes. A sequência de reuniões visa um produto – um plano de reintrodução e conservação
do lince - para aquela área mas cria também proximidades e sobretudo um
melhor entendimento dos vários pontos de vista em questão. Neste processo
existem ainda as seguintes vantagens:
▶
▶
▶
▶
▶
▶
• © Margarida Lopes Fernandes.
conseguem-se melhores diagnósticos
origina um grande leque de opções para resolver problemas
consegue sinergias e mobilização dos recursos disponíveis
os intervenientes reconhecem-se todos no produto final
cria capacidades e empowerment nas populações de áreas de lince
confere maior legitimidade ao processo
As técnicas usadas nas reuniões facilitadas, dão oportunidade a todos os indivíduos de expressar as suas ideias, por vezes em grupos reduzidos, minimizando
que as conversas sejam dominadas por uma ou duas vozes na sala. Uma abordagem tradicional de envolvimento do público seria fazer uma apresentação sobre
uma proposta de plano e esperar pelas reacções. Neste outro formato de trabalho surgem questões e avançam-se soluções em conjunto, ouvindo e construindo
consenso. Em geral as maiores questões que existem para resolver são a falta
de confiança entre indivíduos e instituições. O processo não termina com a produção de um documento, continua com o acompanhamento das acções. É um
processo dinâmico, e pode mesmo haver lugar à formação de conselhos específicos para assegurar a implementação dos planos.
VISÃO
Não existe apenas um lince-ibérico nas comunidades mas uma imagem multifacetada da espécie construída através de gerações e a partir de ter experienciado (ou não) a coexistência. O lince tornou-se, para os humanos, primeiro num
troféu de caça e, já no fim do século XX, um símbolo de protecção da natureza.
Para todos os conhecimentos existentes e percepções sobre o lince há também
uma relação estabelecida e um possível sentimento de pertença. Por essa razão
podemos, com a construção de planos conjuntos, inspirar o compromisso de que
o lince está nas nossas mãos, nas de todos, e a sua futura coexistência com os
humanos depende da vontade e também da capacidade de cada um. Se cada
um cumprir o seu papel pela ideia de um bem comum, conseguindo reconhecer
benefícios económicos na conservação do lince mas também outros, não quantitativos, e uma necessidade moral de o fazer, então poderá haver menos disputas
e protagonismo para alguns e maior respeito, entre as pessoas e entre pessoas
e predadores. •
As ideias aqui expressas foram também desenvolvidas no seio do grupo de trabalho de
dimensão social para lince-ibérico, que contou com a colaboração de vários colegas e
especialistas: http://linceiberico.icnf.pt/content.aspx?menuid=47&exmenuid=35
1
As áreas classificadas
da Rede Natura 2000
designadas pela
inclusão do valor
lince-ibérico, ocupam
uma área razoável de
Portugal e Espanha
Bath, A 2013 Workshop results: exploring issues regarding Prelude Lake. Report online.
Borrini-Feyerabend G 1996 Collaborative Mangement of protected areas: tailoring the
approach to the context. Issues in social policy. IUCN
ICNF 2010 Elaboração de Planos de Gestão Participada. Linhas orientadoras para
coordenadores e facilitadores. Instituto da Conservação da Natureza e Biodiversidade.
ICNB 2012 Plano de envolvimento da população local nas áreas potenciais de reintrodução
do lince-ibérico. Mobilizar para conservar. Grupo Dimensão social. Relatório não publicado.
Schaller, G 2011 A Politica está a matar os grandes felinos. National Geographic
75
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
Promover un manejo forestal
beneficioso para el monte mediterráneo
Valor atesorado por un ecosistema único
• Guillermo López Zamora
Proyecto LIFE Iberlince,
Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía
E
l monte mediterráneo ibérico es uno de los ecosistemas europeos con mayor biodiversidad y,
por tanto, su conservación es de gran importancia para la pervivencia de la vida en el planeta. Este
ecosistema singular alberga especies adaptadas a las
cambiantes condiciones climáticas propias de nuestra
geografía: inviernos cortos y fríos y veranos calurosos y
secos. En el monte mediterráneo tiene una representación preponderante el matorral, donde están adaptadas a vivir numerosas especies animales, incluyendo
el lince ibérico y el conejo. Desafortunadamente para
ellas, los seres humanos valoramos muy poco las áreas
forestales formadas por matorral ya que, en general,
ignoramos la riqueza que atesoran. Se suele entender
mejor que se quiera conservar un bosque boreal que
un área formada por matorral mediterráneo. Basada
en esta concepción, la selvicultura moderna provoca
a menudo la destrucción (o la imposibilidad de regeneración) del monte mediterráneo, hábitat óptimo del
lince ibérico. En primer lugar, durante el siglo XX se importaron del norte de Europa modelos forestales basados en el monocultivo denso de coníferas, que conllevaron la eliminación sistemática del estrato arbustivo.
Con el paso de las décadas se comprobó que estos modelos no eran productivos en zonas de clima mediterráneo seco, pero las plantaciones densas de coníferas
ocupaban ya una gran superficie y su transformación
en masas forestales más naturales se ha convertido en
un verdadero problema logístico y económico. En segundo lugar, la selvicultura de prevención de incendios
denuesta frecuentemente el valor ecológico del matorral, promoviendo su eliminación periódica a favor de
las especies arbóreas. Aunque en teoría este manejo
busca la creación de discontinuidad de combustibles
en el monte, habitualmente se produce la eliminación
de la totalidad de la cubierta arbustiva.
A principios del siglo XXI, el lince ibérico se distribuye mayoritariamente en áreas de titularidad privada,
ya que existe poca superficie de monte público cuyo
hábitat no haya sido profundamente transformado
76
por la selvicultura durante el siglo XX. El desarrollo de
estrategias forestales que reconociesen el valor del
matorral en el monte mediterráneo y promoviesen su
conservación aumentaría en unos años la superficie
de hábitat óptimo disponible para el lince ibérico. Para
promover la conservación y recuperación del monte
mediterráneo existen dos líneas fundamentales de actuación: la concienciación de los gestores sobre el valor ecológico inmanente del monte mediterráneo y el
fomento del aprovechamiento racional y diversificado
del mismo. La primera línea posibilitaría una gestión
forestal enfocada a recuperar monte mediterráneo
adecuado para la existencia de lince ibérico. Para ello,
los monocultivos arbóreos se podrían sustituir por
plantaciones mixtas (con especies arbóreas y arbustivas autóctonas) de estructura irregular. Además, sería
deseable que las labores silvícolas rutinarias preservasen el matorral en al menos un 25% de la superficie
tratada, preferiblemente a modo de pequeñas islas,
maximizando así la superficie total de ecotono. El seguimiento del lince ibérico ha mostrado que un 25%
de cubierta arbustiva es suficiente para que un lince
ibérico se establezca en un área. Además, la superficie
de ecotono entre matorral y pasto está directamente
relacionada con la abundancia de conejos, presa básica del lince ibérico. Para preservar el monte mediterráneo es, asimismo, importante controlar la carga ganadera (tanto de especies domésticas como silvestres).
Una herbivoría excesiva produce la deforestación de
la cubierta arbustiva, mientras que si es deficiente se
produce una matorralización excesiva y la ausencia de
ecotonos. En cuanto a la segunda línea de actuación,
la explotación racional de diversos recursos que ofrece
el monte mediterráneo podría promover su conservación. La diversidad de especies que alberga este ecosistema permitiría diversificar las opciones de explotación, permitiendo a largo plazo una mayor estabilidad
productiva en los mercados. Algunos aprovechamientos del monte mediterráneo que podrían contribuir a
preservarlo y a aumentar la concienciación social de
su riqueza son:
1. Corcho: su aprovechamiento permite un uso
sostenible del monte mediterráneo que ha sido
de vital importancia en la conservación de este
Guillermo López Zamora
PROMOVER UN MANEJO FORESTAL BENEFICIOSO PARA EL MONTE MEDITERRÁNEO
• © Guillermo López Zamora.
A principios del
siglo XXI, el lince
ibérico se distribuye
mayoritariamente en
áreas de titularidad
privada, ya que existe
poca superficie de
monte público cuyo
hábitat no haya sido
profundamente
transformado por la
selvicultura durante
el siglo XX
ecosistema en muchas zonas.
2. Cotos micológicos: propias del monte mediterráneo son especies de setas
comestibles de gran calidad y creciente demanda en el mercado (trufas,
amanitas comestibles, etc.).
3. Frutos para consumo humano: bien en crudo o en forma de mermeladas, el
monte mediterráneo ofrece diversos frutos comestibles con efectos beneficiosos para la salud. El más conocido y utilizado es el madroño, aunque la
mora de zarza, el higo e incluso el fruto del lentisco pueden ser explotados
comercialmente.
4. Producción de licores: ejemplos de bebidas destiladas son la ginebra, destilada a partir de los gálbulos del enebro, o licores como el de bellota, el de
mirto, el de madroño, etc.
5. Cultivos de aromáticas: para la industria cosmética, la producción de especias y para decoración.
6. Explotaciones apícolas: el matorral mediterráneo permite la producción de
diversos tipos de miel de gran calidad, algunas tan reconocidas como la de
brezo, la de tomillo o la de romero.
7. Disfrute humano: el turismo de naturaleza está en auge, y los ecosistemas
bien conservados poseen un importante potencial atractivo que puede llegar a ser muy importante.
8. Otros usos: tanto las acebuchinas como los frutos de lentisco se utilizan en
cosmética. La resina de lentisco, además, tiene numerosas aplicaciones tanto en la industria alimentaria como en la producción de barnices y pinturas.
Plantas como el durillo, el labiérnago o el lentisco tienen propiedades medicinales. Y la propia diversidad del ecosistema hace prever que las posibilidades de explotación pueden aumentar en el futuro. •
77
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
Lince Ibérico: “garante de alianza,
conservación y caza”
• José María Martín Boixo
Secretario Club Deportivo de Cazadores
“VIRGEN DEL ROCÍO”
P
artimos de la realidad de que el problema del
lince y del cazador es JUSTAMENTE EL MISMO:
la cara y la cruz de una misma moneda llamada
“CONEJO”. Es vital la recuperación de las poblaciones
de conejos mediante medidas de gestión eficaces y la profundización del
conocimiento mediante proyectos de
investigación.
Es necesario estrechar lazos entre cazadores y gestores medioambientales
para aproximar posturas y establecer
una complicidad necesaria para alcanzar un objetivo común que es la conservación del lince. Que cazadores y
Administración desarrollen acciones de
Conservación y recuperación de la Naturaleza, su flora y fauna, y poner fin, de
una vez por todas, a pautas de pensamientos y comportamientos imperantes hasta ahora, que han generado la
idea de antítesis “Caza-Conservación”
que, a su vez han conducido a actitudes
de animadversación e incomunicación
entre ambas partes.
Positivo sería
elaborar programas
trabajo que faciliten
la comunicación
mutua entre
cazadores y
gestores públicos
para el intercambio
de experiencias
positivas en
la gestión de
hábitat y especies
En el ámbito de Doñana, crear programas de colaboración entre gestores y cazadores en el control de poblaciones que se lleva a cabo en el espacio protegido. Del
mismo modo que estudiantes y voluntarios de todo el
planeta colaboran en el anillamiento de aves, captura
de animales para su estudio, control de nidos, captura
de peces, etc. Dicha medida contribuiría de una manera extraordinaria en acercar posturas y a conocer
Doñana desde otro punto de vista, proporcionando
beneficios e involucrando a las comunidades locales.
78
Igualmente de positivo sería elaborar programas trabajo que faciliten la comunicación mutua entre cazadores y gestores públicos para el intercambio de experiencias positivas en la gestión de hábitat y especies,
especialmente en lo que se refiere al conejo. Acciones
de diálogo más frecuentes y fluidos, mayor participación y, a través de nuestra Federación Andaluza, la elaboración de planes que contemplen una adecuada ordenación cinegética para la conservación del medio y
del CONEJO, como mejor garante para
la perpetuación del LINCE.
Es también vital elaborar programas de
sensibilización destinados a los cazadores, pero también a los ciudadanos para
difundir el papel que juega la caza en los
medios rurales, tanto desde el punto de
vista socioeconómico, cultural y para la
conservación de la naturaleza. Que todos
entendamos que la actividad cinegética
puede y debe ser básica y fundamental
en cualquier programa de desarrollo integral de protección y conservación.
Mayor protección y fomento de los terrenos cinegéticos, ya que estos contribuyen con gran peso en el soporte de
la diversidad en la Península Ibérica y su
destino a tal fin evita otros usos mucho
menos agradecidos para la fauna.
Es una obligación de todos los agentes públicos y privados
implicados en la conservación y gestión de la naturaleza
garantizar la supervivencia del lince ibérico, pero para
ello es imprescindible que todos colaboren y trabajen en
un plan de acción para la recuperación de las poblaciones de conejos. Dicho plan debería contener directrices
de gestión claras y adaptables a la generación de nuevos
conocimientos, por lo que una rápida transferencia de información facilitaría alcanzar el objetivo final que es GARANTIZAR las poblaciones de lince y su ESTABILIDAD. •
Jose Maria Martin Boixo
LINCE IBÉRICO: “GARANTE DE ALIANZA, CONSERVACIÓN Y CAZA”
• Lince Ibérico. © Antonio Sabater.
79
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
La conservación del lince:
una cuestión social
“El sentido comunitario de la vida es la expresión más
entrañable del sentido común” (Eduardo Galeano)
• Berta Martín-López
Laboratorio de Socio-ecosistemas, Departamento de
Ecología, Universidad Autónoma de Madrid
E
n la editorial de la revista científica Conservation
Biology de Junio del 2003, Mascia et al. (2003)1
reflexionaban sobre la idea de que la conservación de la biodiversidad es tanto de las especies y de
los ecosistemas como de las personas y de la sociedad. Por un lado, los factores que influyen en la erosión de la biodiversidad vienen determinados principalmente por las actividades humanas. Por otro lado,
las políticas de conservación de la biodiversidad son
producto de las decisiones tomadas por los seres humanos (tanto de manera individual como colectiva).
En consecuencia, podemos decir que las políticas de
conservación de la biodiversidad son intrínsecamente
un fenómeno social, tanto porque están promovidas
por colectivos sociales como porque inducen, directa
o indirectamente, cambios en los comportamientos
humanos.
Reconocer que la conservación del lince ibérico es tanto un ejercicio orientado a la propia especie como a la
sociedad sugiere un interesante cambio de paradigma
tanto en la manera en que la ciencia se ha acercado a
la especie como en la manera en la que las políticas de
conservación han priorizado sus presupuestos. Por un
lado, las publicaciones científicas de biología de la conservación apenas se han focalizado en estudiar los aspectos sociales. De hecho, entre los años 2000 y 2010,
menos del 6% de los estudios publicados en revistas
de conservación han centrado su objetivo en algún
tema social2, tales como (i) los valores que diferentes
actores sociales asocian con la biodiversidad -i.e., valores intrínsecos o el derecho de las especies a existir
y valores instrumentales asociados con los servicios
que la biodiversidad reporta a la sociedad-, (ii) la ética de la conservación, (iii) las actitudes y motivaciones
que subyacen a los comportamientos humanos hacia
determinadas especies, (iv) los costes de oportunidad
que los planes de conservación tienen en determinados actores sociales, (v) el conocimiento experiencial
o conocimiento ecológico local de las comunidades
rurales sobre los ecosistemas y las especies, (vi) el pa-
80
pel que juegan las instituciones, o (vii) la influencia de
determinados impulsores que operan a escalas espaciales mayores -i.e., economía, demografía, cultura, y
política- y que indirectamente afectan la integridad de
los ecosistemas.
Por otro lado, los programas de conservación apenas
incluyen aspectos dirigidos a la sociedad, más allá de
la comunicación de resultados o las estrategias de
educación ambiental. La participación de diferentes
actores sociales en las distintas fases que conllevan los
programas de conservación, desde su diseño hasta su
implementación y evaluación de resultados, debería
ser un proceso común de toma de decisiones donde
se favoreciese la construcción de capital social y, por
tanto, el empoderamiento de los actores sociales en
la propia conservación. De hecho, son numerosos los
beneficios que la construcción del capital social genera en los proyectos de conservación3: (i) aprendizaje
compartido entre diferentes actores sociales, aunando tanto los conocimientos científico-técnicos como
los conocimientos experienciales y locales, (ii) elevada
percepción social de los incontables beneficios que
la biodiversidad otorga a la sociedad (servicios de los
ecosistemas), (iii) construcción de una ética de la conservación, (iv) fomento de la confianza entre los diferentes actores sociales y, por tanto, la cohesión social,
y (v) desarrollo de la acción colectiva, promoviéndose
redes de acción social y, por tanto, una estrategia comunitaria y compartida de la conservación.
El lince ibérico es una de las especies carismáticas en
nuestro país que goza del interés tanto de la sociedad
civil y de las organizaciones ecologistas como de la comunidad científica y de los tomadores de decisiones4.
Por tanto, al ser una de las especies que goza de consenso entre los distintos colectivos sociales, el camino
de la implementación de las políticas de conservación
está en gran parte allanado. Sin embargo, explotar la
empatía hacia las especies amenazadas carismáticas
no implica necesariamente la implicación activa y la
responsabilidad individual y colectiva de la conservación de dicha especie5. El hecho de que la conservación del lince ibérico ha sido comunicada a la sociedad
principalmente desde la perspectiva de los valores in-
Berta Martín-López
LA CONSERVACIÓN DEL LINCE: UNA CUESTIÓN SOCIAL
• © Antonio Rivas.
trínsecos no ha generado en muchos sectores de la sociedad una responsabilidad
y conciencia activa de la necesidad de su conservación. De hecho, gran parte de
los actores sociales locales no comparten que el lince sea objeto de programas de
conservación. Un estudio realizado en Doñana, mostró que los actores sociales locales (agricultores, ganaderos, o actores asociados con el sector servicios) estaban
dispuestos a pagar por conservar otras especies antes que el lince6.
En consecuencia, una de las alternativas para que los programas de conservación
del lince ibérico tengan éxito socialmente y, por tanto, también ecológicamente,
pasa tanto por ahondar en los múltiples beneficios (o servicios de los ecosistemas)
que las poblaciones del lince genera a la sociedad como por involucrar activamente
a la población local en las estrategias de conservación. Como investigadores (y, por
tanto, como actores sociales) debemos reconocer el potencial que tiene la visión
compartida y la acción colectiva en la conservación de la biodiversidad. •
Mascia, M. B., J. P. Brosius, T. A. Dobson, B. C. Forbes, L. Horowitz, M. A. McKean, N.J.
Turner. 2003. Conservation and the social sciences. Conservation Biology 17:649-650.
2
Resultados preliminares de trabajo realizado como proyecto fin de grado de David
Velasco, titulado Estado y tendencias del conocimiento científico en Biología de la
Conservación en el siglo XXI, co-dirigido por M. García-Llorente y B. Martín-López.
3
Pretty, J. N. 2003. Social capital and the collective management of resources. Science
302:1912–1914.
4
Martín-López, B., C. Montes, L. Ramírez y J. Benayas. 2009. What drives policy decisionmaking related to species conservation? Biological Conservation 142:1370-1380.
5
Schwartz, M.W. 2006. How conservation scientists can help develop social capital for
biodiversity. Conservation Biology 20:1550-1552.
6
Martín-López, B., C. Montes, y J. Benayas. (2007) The non-economic motives behind
the willingness to pay for biodiversity conservation. Biological Conservation 139:67-82.
1
Los programas
de conservación
apenas incluyen
aspectos dirigidos a
la sociedad, más allá
de la comunicación
de resultados o
las estrategias de
educación ambiental
81
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
Montes públicos:
reservas de biodiversidad
• Arturo Menor
Biólogo y director de documentales de naturaleza.
Acajú Comunicación Ambiental
pero sobre todo estamos inmersos en una gran crisis de la biodiversidad.
Es de esperar que en los próximos meses o años la
as administraciones públicas disponen de mieconomía comience a reactivarse y para ayudar a
les y miles de hectáreas de montes en el área
la recuperación económica, las administraciones code distribución histórica del lince ibérico. En la
menzarán a poner en marcha nuevos proyectos que
mayoría de los casos, esas fincas son utilizadas para
generarán puestos de trabajo. Hasta ahora, muchos
usos forestales y cinegéticos. El aprovechamiento
de esos proyectos estaban destinados a actuaciones
que se hace de ellas está basado en un modelo caforestales en montes públicos, cuyo beneficio moduco, iniciado a mediados del siglo
netario y para el medio ambiente era
XX, y que se mantiene hasta nuestros
inexistente. Es el momento de sustidías por inercia administrativa. El motuir un modelo que no ha funcionado
delo de gestión que se lleva a cabo en
por otro cuya principal finalidad sea
la mayoría de estos montes, no sólo
la restauración ambiental y la regeneno reporta ningún beneficio econóración de nuestra biodiversidad.
mico y ambiental, sino que además
genera importantes gastos.
Un medio natural equilibrado y bien
Un medio natural
conservado es esencial para la recuperaequilibrado y bien
Creo que en la actual coyuntura es el
ción del lince ibérico. Las administracioconservado es
momento de dar un giro relevante a
nes públicas deben establecer nuevas
la política de explotación de los mon- esencial para la
directrices de cómo deben gestionarse
tes públicos. Nos encontramos atra- recuperación del lince los montes para fomentar la recuperavesando una grave crisis económica, ibérico
ción de nuestra biodiversidad. •
L
82
Arturo Menor
MONTES PÚBLICOS: RESERVAS DE BIODIVERSIDAD
• Lince Ibérico. © Arturo Menor.
83
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
Elaborar un manual básico para comunicadores
Guía sobre la especie y relación de fuentes informativas
• José María Montero Sandoval
Periodista especializado en información ambiental y
divulgación científica. Director de Espacio Protegido (Canal
Sur TV). Miembro de la Junta Directiva de la Asociación de
Periodistas de Información Ambiental (APIA)
S
ería muy útil elaborar una guía básica sobre la
especie, adaptada a las necesidades, reales, de
los comunicadores (periodistas, divulgadores
científicos, responsables de medios de comunicación,
etc…). Dicha publicación debería ofrecerse en forma
de manual impreso (de distribución gratuita) y en formato digital (disponible en una página web específica
--que tendría que actualizarse en plazos razonables--,
y, también, en forma de aplicación móvil). En ambos
casos tendría que recoger, de manera sistematizada,
rigurosa, comprensible y atractiva, la información que
suele requerirse, de forma habitual, sobre el lince ibérico: biología, distribución, amenazas, programas de
conservación, programa de cría en cautividad, investigación, etc...
mos datos referidos a la situación de la especie o analizar una circunstancia noticiosa relacionada con el felino.
Como es lógico, en esta Agenda de la Comunicación
sobre el Lince Ibérico deben figurar las coordenadas de
contacto de dichos especialistas y las condiciones/disponibilidad de dicho contacto en cada caso.
Además de las personas adscritas a los colectivos a los
que tradicionalmente recurren los informadores (científicos, técnicos de la Administración y representantes
de colectivos conservacionistas) en esta agenda deben
figurar, asimismo, portavoces cualificados de otros colectivos implicados en la conservación de la especie,
como cazadores, titulares de fincas en las que se localiza la especie o educadores.
Sería particularmente útil que este Manual + Agenda
de la Comunicación se desarrollara en forma de aplicación para dispositivos móviles (smartphone y tablet),
de manera que toda esta información se integrara en
las herramientas propias de estos dispositivos (geolocalización, agenda de contactos, galería de imágenes y
vídeos, redes sociales, etc…).
Asimismo, debería incluirse una relación de fuentes informativas disponibles para los comunicadores, no sólo en lo que se refiere a
publicaciones, instituciones relacionadas con el felino, imágenes o legislación,
sino, sobre todo, especialistas realmente accesibles, dispuestos a atender a
los comunicadores en la resolución de En la elaboración
sus dudas y necesidades; especialistas, de este recurso, y
distribuidos por las diferentes áreas de para que realmente
conocimiento y actuación, organismos se convierta en
y áreas geográficas, que puedan, por un elemento útil,
ejemplo, acceder a una entrevista, facilitar una grabación, disponer de los últi- deberían participar
los profesionales
de la comunicación
que suelen informar
sobre la especie
84
En la elaboración de este recurso, y
para que realmente se convierta en un
elemento útil, deberían participar los
profesionales de la comunicación que
suelen informar sobre la especie, tanto
a título particular como a través de las
correspondientes asociaciones profesionales (Asociación de Periodistas de
Información Ambiental; Asociación Española de Comunicación Científica; Federación de Asociaciones de la Prensa
de España). •
José María Montero Sandoval
ELABORAR UN MANUAL BÁSICO PARA COMUNICADORES
• Equipo de Espacio Protegido. @ Héctor Garrido - CSIC.
85
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
Aprovechemos el carisma del
lince ibérico en la nueva era de la comunicación
Las redes sociales pueden ayudar a multiplicar
el potencial mediático de la especie
• José Antonio Montero
Periodista y redactor-jefe de la revista Quercus
A
finales de marzo de 2005, una hembra de lince
ibérico del centro especializado de El Acebuche,
en el Parque Nacional de Doñana, hizo historia
al convertirse en la primera de su especie en reproducirse en cautividad. Nunca antes hasta entonces
una noticia sobre el más emblemático elemento de
la fauna ibérica levantó tal expectación mediática y el
nombre de Saliega quedó grabado en la historia de la
conservación en España.
Han pasado los años y esta hembra de lince sigue dándonos historias interesantes a los periodistas: después
de haber aportado 16 cachorros durante su vida reproductiva en cautividad, a principios de 2013 suministró embriones y material biológico fundamental
para garantizar el futuro de la especie, una actuación
ampliamente recogida por la prensa.
El caso de Saliega me da que pensar en lo imprescindible que es una buena estrategia de comunicación para
dar visibilidad y generar apoyos a las actuaciones destinadas a conservar las especies amenazadas, con más
motivo hoy en día ante la transformación sin precedentes a la que Internet y las redes sociales nos llevan.
El lince ibérico, por su carisma, tiene mucho terreno
ganado a la hora de “venderse” en el universo mediático. Una de las tácticas que mejor creo que cuadrarían en esta línea es la aprovechar el seguimiento
individualizado que se hace a los ejemplares, tanto en
su hábitat como en los centros de cría, para generar
argumentos informativos atractivos.
Al igual que Saliega, los linces ibéricos cautivos, pero
también muchos de los que se reintroducen y son se-
86
guidos gracias a los emisores que portan, son bautizados con nombres sugerentes. Algunos puristas habrá a
quienes esta costumbre les parezca una veleidad antropocéntrica innecesaria. Pero el hecho es que desde
2004 todos los linces nacidos el mismo año llevan un
nombre que comienza con la misma letra, siguiendo el
orden del abecedario. De esta manera y, salvo excepciones, sólo con saber el nombre del animal podemos
determinar su edad. Los nombres elegidos suelen ser
de elementos relacionados con la naturaleza, la toponimia y cultura popular, mientras que los nombres propios de personas se evitan.
Una buena idea ya desarrollada ha sido la de hacer posible que la opinión pública pueda elegir entre una lista
de nombres ya seleccionados o proponer ellos mismos
algunos dentro de los protocolos arbitrados para bautizar a los animales. Puedo imaginar hasta qué punto
una idea así puede verse revitalizada en las redes sociales con su facilidad para difundir mensajes que inviten a la participación ciudadana.
Un nombre permite individualizar al ejemplar que lo
lleva y ayuda a crear un vínculo afectivo con el gran
público. ¿Por qué no aprovechar este potencial precisamente ahora que el cambiante mundo de la comunicación brinda nuevos modelos y canales para ello?
Se me ocurren un par de posibilidades que podrían
ensayarse en esta línea, aunque seguro que se pueden
encontrar muchas más: una, trasmitir información
continuada sobre el día a día de los linces en los centros de cría o incluso sobre las andanzas de los ejemplares objeto de seguimiento en el medio natural; otra,
ofrecer el apadrinamiento de algunos de estos animales y dar a los padrinos la posibilidad de bautizar a los
cachorros de las camadas criadas por los ejemplares
apadrinados, tanto en cautividad como en su hábitat.
José Antonio Montero
APROVECHEMOS EL CARISMA DEL LINCE IBÉRICO EN LA NUEVA ERA DE LA COMUNICACIÓN
• La hembra de lince ibérico Saliega fue la primera de su especie en criar en cautividad.
En la fotografia está acompañada de Brezo y Brisa, los cachorros nacidos en ese primer
parto. Foto: Programa de Conservación Ex-Situ del Lince Ibérico. @ José Antonio Moreno.
Una buena estrategia
de comunicación
apoyada en las
redes sociales puede
ayudar a suplir la
dificultad de vivir
experiencias directas
con un animal como
el lince ibérico
La conservación de la fauna amenazada requiere generar entre los ciudadanos sensaciones y afectos proyectados hacia las especies con las que se trabaja. Una buena
estrategia de comunicación apoyada en las redes sociales puede ayudar a suplir
la dificultad de vivir experiencias directas con un animal como el lince ibérico, no
fácilmente observable en el medio natural. Y no olvidemos que, cómo es lógico,
los centros de cría mantienen a sus animales celosamente al margen de de visitantes y curiosos. No ha sido hasta febrero de 2013 cuando dos linces procedentes
del programa de cría en cautividad, el macho Jub y la hembra Esperanza, han sido
destinados a su exhibición pública tras haber superado la edad reproductora, concretamente en el Zoobotánico de Jerez (Cádiz).
Mientras escribo esta colaboración, consulto mi correo electrónico y me llama la
atención una noticia sobre la celebración anual del #LoboWeek. Durante una semana del mes de marzo, ONG, entidades, organismos, zoos y empresas norteamericanas involucrados en la recuperación del lobo mexicano (Canis lupus baileyi), la
subespecie más amenaza del carnívoro, han colaborado en una gran campaña de
sensibilización social con respecto al animal cuya proyección se ha basado casi por
entero en las redes sociales. ¿Para cuándo una #SemanaLince, así, con su hashtag
y todo? •
87
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
Trabajando con las fincas:
un nuevo modelo
Como seguir impulsando la colaboración con las fincas
en una nueva situación geográfica, social y económica
• Alfonso Moreno Vega
Técnico de campo
Proyecto lince ibérico, WWF España
C
eo que es muy importante facilitar las labores
a las fincas del Proyecto Iberlince, sobre todo a
las que se incorporan nuevas. Hay que facilitarles “las burocracias” y los papeleos, para que vayan
más deprisa y que vean que trabajar con el lince tiene algunas ventajas.
También es importante que no se le pongan pegas y
dificultades sin sentido, si no las realmente necesarias y oportunas (siempre claro que lo que pidan sea
lógico y razonable) y que si se les prohíbe algo, que
no se “le eche siempre la culpa al lince”, sino que se
razone como se debe.
lince tiene que volver a zonas donde desapareció
hace años, donde todavía quedan muchos conejos y
donde la gestión de la caza es diferente a la de la fincas de la Sierra de Andújar o de Doñana. Las fincas
son distintas y también es distinta la situación económica ya que hay menos presupuesto para todo.
Por eso hay que cambiar la manera de aproximarse
a las propiedades y lo que se les puede ofrecer, para
que vean al lince como un aliado, como una oportunidad y un beneficio y no como un obstáculo a su
gestión.
En muchos sitios donde queremos que el lince vuelva existe todavía mucho miedo a que el lince suponga restricciones a la gestión. Además se quejan de
lo lento y difícil que es conseguir las autorizaciones
para realizar cualquier tipo de actuación.
Por último sería importante que las fincas colaboradoras pudiesen tener alguna ventaja para recibir
ayudas y subvenciones para hacer los trabajos a favor del conejo y del lince.
Por eso podemos ganar mucho terreno y conseguir
mejores resultados, sin coste añadido, facilitándoles
las labores administrativas a las fincas colaboradoras, y convirtiéndolas así en aliadas de la conservación del lince.
Vamos que se trata que vean al
lince como un aliado y una oportunidad y no como un problema
o un obstáculo. Si las fincas muestran interés y colaboran hay que
apoyarlas y ayudarlas para que
hagan su trabajo lo mejor posible,
porque así ganamos todos.
Luego tienen que venir otras cosas como las ayudas
para poder hacer trabajos de campo para el conejo
y el lince (siembras, construcción de refugios y majanos, etc) y donde las fincas colaboradoras tienen
que tener prioridad. También poco a poco habrá
que ir cambiando algunas prácticas que tal y como
se hacen ahora son muy peligrosas para el lince, por
otras que no lo sean.
Hasta ahora la colaboración de
los propietarios y guardas de las
fincas ha sido muy buena y ha
sido fundamental para la recuperación del lince. Ahora estamos en el momento en que el
Pero estoy seguro que si comenzamos con algo tan
sencillo como facilitarles un poco la vida ganaremos
algo fundamental que es la base el éxito de este trabajo: la confianza. Y estoy seguro de que a partir de
esta confianza, del respeto y del trabajo serio seguiremos expandiendo las poblaciones de lince. •
Se trata que
vean al lince
como un
aliado y una
oportunidad
y no como un
problema o
un obstáculo
88
Alfonso Moreno Vega
TRABAJANDO CON LAS FINCAS: UN NUEVO MODELO
• © Alfonso Moreno Vega.
89
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
Iberian Lynx Land: una apuesta
por el turismo sostenible para el lince ibérico
• José Luis Ojeda
Empresario de turismo de naturaleza
de la naturaleza, de observación y fotografía en Sierra
Morena y muy en concreto del lince ibérico.
no de los felinos más amenazados del planeta es
el lince ibérico. Es Sierra Morena, concretamente la
Sierra de Andújar, la zona donde la población posee un mayor número de ejemplares, y donde se puede
observar a este bello felino con mayor facilidad. Es cierto
que su situación es crítica, pero es la única zona de la Península donde el lince se ha mantenido con una población estable y sin problemas de consanguineidad tras la
pérdida del resto de poblaciones hace unas décadas.
Iberian Lynx Land fue el nombre elegido. “La tierra del
lince ibérico”. Engloba todo lo que esta afortunada parte de Sierra Morena ofrece. Alberga a muchas de las
especies más emblemáticas de la Península. El lince ibérico, el lobo, el águila imperial, el buitre negro y leonado,
el águila real, el meloncillo, la nutria, campean entre los
ciervos, jabalí, gamos y muflones y numerosas especies
de otras rapaces, pequeñas aves, anfibios, reptiles, mamíferos e insectos. Creo que es una de las sierras que
alberga mayor biodiversidad de la Península.
U
El gran esfuerzo del Programa Life, está haciendo que
se de la espalda a la extinción, con un considerable aumento de la población y de los territorios ocupados.
Un futuro más esperanzador parece abrirse camino.
Desde hace ya años, son muchas las personas que acuden a intentar observar o fotografiar al lince. Las peculiares características de esta sierra, en el que casi la totalidad
de su extensión son fincas privadas, o públicas pero de
acceso prohibido, hacen que el visitante se limite a los
bordes vallados de carreteras y caminos públicos.
No es infrecuente ver decenas de coches aparcados en
cunetas plagadas de telescopios y cámaras fotográficas para intentar ver al lince.
La mayoría de las personas que allí acuden son personas muy conocedoras y respetuosas con la naturaleza.
Se han causado pocos problemas, aunque el número
de visitantes crece de forma descontrolada y cada vez
es más frecuente el encontrarse a visitantes sin mucho conocimiento del medio ni de las especies que
quieren observar o fotografiar, que pueden provocar
daños involuntarios a los animales y su hábitat. Eso, a
corto-medio plazo, no es beneficioso para el lince.
Los propietarios de las fincas privadas manifiestan en
determinadas ocasiones su malestar por el hacinamiento en los limites de sus fincas, el saltado de vallas,
el trabajo extra de su guardería -con la consiguiente
preocupación de invasión del terreno- donde furtivos
aprovechan para pasar desapercibidos entre naturalistas y donde, en algunas ocasiones, incluso pueden
sentirse observados con los potentes telescopios.
Desde hace más de dos años, veníamos fraguando la
posibilidad de poder ofrecer un servicio a los amantes
90
Desde Iberian Lynx Land se pretende la observación y
fotografía de fauna de forma respetuosa siguiendo estrictas normas de las especies a tratar, previo estudio
de cada una de ellas y realizando un trabajo de campo
que permitirán la observación y fotografía de las mismas sin ocasionar molestias. Queremos un turismo de
calidad, diferente, alejado de aglomeraciones, ofreciendo un servicio personalizado, en el que nos adentraremos en las entrañas de Sierra Morena.
El impacto es mínimo ya que no se matan ni molestan a las especies. Se adecuan los observatorios al
terreno para que se encuentren lo más integrados
posible. Siempre se acompaña personalmente a los
interesados y deben de seguir unas estrictas normas
de conducta.
El ser de Andújar nos facilitó el contacto con los propietarios de las mejores fincas linceras. Los fuimos
convenciendo de que existen otras alternativas a la
tradicional de la caza. Hacer ver que el lince y toda la
fauna, aparte de una molestia, podía ser una fuente
de ingresos complementaria y que podría, en parte,
encauzar esa avalancha incontrolada, que es en lo que
se está convirtiendo progresivamente
Es una forma de obtener ingresos para las fincas desde
un punto de vista conservacionista, cuya metodología
no altera otras actividades tales como la caza, pastoreo, agricultura.
Nuestro lema es la naturaleza por encima de todo.
Para fotógrafos y observadores cumplir estrictamente
los criterios de conservación de la naturaleza y seguir
el Código Ético de AEFONA (Asociación Española de
Fotógrafos de Naturaleza).
José Luis Ojeda
IBERIAN LYNX LAND: UNA APUESTA POR EL TURISMO SOSTENIBLE PARA EL LINCE IBÉRICO
• © José Luis Ojeda.
El resultado de nuestros trabajos de campo, y de nuestras jornadas con los clientes,
es meticulosamente apuntado. Cualquier avistamiento, fotografía que permita la
identificación, información sobre la situación del conejo, huellas, etc. son remitidas
al personal del Programa Life, intentando aportar nuestro granito de arena a esta
delicadísima tarea.
Seguimos sus consejos e indicaciones, para que nuestra entrada en las fincas sean
lo más productivas posibles pero no sean una molestia para las especies que allí
habitan.
Tampoco queremos que la jornada con nosotros se limite a la simple observación o
fotografía. Nuestra misión también es la de formar a nuestros clientes. Enseñarles
todo lo referente al lince y la naturaleza.
Los fuimos
convenciendo de
que existen otras
alternativas a la
tradicional de la
caza. Hacer ver que
el lince y toda la
fauna, aparte de
una molestia, podía
ser una fuente de
ingresos
Su biología, hábitos, características, estado de conservación, los esfuerzos para
su conservación. Cualquier dato que creamos pueda servir para ayudar a conocer, amar y conservar lo que nos ofrece la naturaleza. En caso de avistamiento,
tenemos estrictas normas de comportamiento. Nuestros clientes lo comprenden y
valoran. Va en beneficio de todos, y en especial del lince ibérico.
Hemos creado una web www.iberianlynxland.com, en la cual detallamos nuestra
oferta y nuestros objetivos.
Creemos en un turismo sostenible, ecoturismo, de calidad, exclusivo, que pueda
servir para dar a conocer y ayudar al lince ibérico. Apostamos por eso y mejorar día
a día para ser un referente modelo en el turismo de naturaleza. •
91
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
Hábitat y control sanitario
para la recuperación del Lince Ibérico
• José Carlos Oliveros
Centro de Recuperación de Fauna
de la Junta en Sevilleja de la Jara (Toledo)
“Los mejores hogares para nuestro lince ibérico”.
Creación de una Red Nacional de Hábitat óptimos para
el lince ibérico, con unos criterios estrictos.
El Ministerio de Medio Ambiente elaborará una Red
Nacional de Espacios Lince. En un segundo paso, desde el propio Ministerio, se elaborará una propuesta de
proyecto Life, que se basaría en los siguientes objetivos:
a) Plan de adecuación de hábitat, donde se desarrollarán medidas de asesoramiento, mejora de
dicho hábitat, control de predadores, mejora de
poblaciones presa con especial incidencia en el
conejo de monte (Oryctolagus cuniculus), de aplicación en aquellos cotos o fincas que estando situados en la red de hábitat óptimos, se acojan al
proyecto “Hogares para el lince ibérico”.
b) Proyecto de reintroducción de la especie en la
red de hábitat óptimos. Actuaciones de aportación
de ejemplares a las zonas seleccionadas.
c) Plan de tutela de nuevas poblaciones de lince
ibérico. Se depositará en manos de la Administración Autonómica y los titulares y propietarios de
fincas el mantenimiento y conservación de la especie, con los que se fijará un convenio de colaboración y de asistencia
mínima.
“Control de los gatos domésticos y
erradicación de los rodenticidas”
a) Parece que una cosa que no se
tiene mucho en cuenta a la hora de
velar por la salud de los linces (Lynx
pardinus), tanto de las poblaciones
92
silvestres, como de las últimas reintroducciones en
las nuevas zonas a recolonizar, es la posible transmisión de enfermedades, (Parainfluenza, Panleucopenia felina, etc.), por parte de los gatos domésticos (Felis catus), que en la mayoría de los casos
vagan sin ningún control sanitario por los alrededores de cortijos de las fincas en las cuales se está trabajando con linces. Esto requeriría por parte de la
Administración competente un control exhaustivo
de los gatos domésticos de la zona, incluidos los de
las zonas residenciales que se encuentren dentro
de la zona de expansión.
b) Otro punto importante es la erradicación del
uso de rodenticidas, que son de uso legal pero cuyos productos activos se mantienen mucho tiempo en sangre y se mantienen en el predador que
consume a presas afectadas por estos productos,
pudiendo causar la muerte de ellos e incluso por
hemorragias del parto mucho tiempo después de
ser consumidos.
“Elección del hábitat para la reintroducción”.
a) Sabida es la crucial importancia que tiene la
elección del hábitat para que las posibles reintroducciones prosperen y perduren en el tiempo.
Para la elección de dichos hábitat se debe prestar
especial atención en los arroyos y afluentes de los
grandes ríos, que discurren entre los montes y las
vegas fluviales.
Un control
exhaustivo de los
gatos domésticos
de la zona, incluidos
los de las zonas
residenciales que se
encuentren dentro de
la zona de expansión
Estos hábitat actúan como corredores
naturales con abundante vegetación y
que son nexo de unión entre una zona
de alta protección en la parte alta y
otra zona con abundante alimento en
la parte baja, permitiendo la expansión de la especie y con escaso riesgo
de atropellos pues estos parajes suelen estar surcados por carreteras secundarias y con escaso tráfico. •
José Carlos Oliveros
HÁBITAT Y CONTROL SANITARIO PARA LA RECUPERACIÓN DEL LINCE IBÉRICO
• © Antonio Rivas.
93
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
“Como el cine”
• María Jesús Palacios González
Bióloga y contadora de relatos
C
on cada idea que se me ocurre llegan ellos, los
otros, y me la desbaratan toda, como si sólo ellos
fueran los que pueden tener las ideas y yo al fin
y al cabo sólo soy un sueño. Pero ésta sí que la voy a
decir, o gritar para que no se me escape o no se pierda
en una nube de palabras. Quiero ser un lince y sentirme así cada día, sin ocultarme, sin estar pendiente de
disfrazarme de otra especie con menos presión y no
es fácil en verdad. Tendríamos que hacer una película,
con un título conocido parecido a ese otro de la peli
de Ana Belén con Carmen Maura de protagonista, sí
esa basada en el libro de Carmen Rico-Godoy , algo así:
“Cómo ser un lince y no morir en el intento”.
Mi idea es convencer a “PEDRO”, con la entonación de Pé
¡claro!. Cómo que ¿qué Pedro? Almodóvar “só brutos”,
¿en quién creéis que estoy pensando?. Tranquilos…, no
os pongáis así de revueltos dándolo por absurdo o pensando que esto sería un imposible. Pero ¿quién es desde hace tres décadas uno de los mejores embajadores
de ideas españolas extravagantes y geniales?, y ¿desde
cuándo estoy yo ya en las últimas?, pues eso desde hace
30 años que no salgo de las matas de la debilidad y del
miedo que tengo en el cuerpo, que entre tantas carreteras llenas de monstruos de metal que nos arrollan,
trampas asesinas, y con la poca comida que tengo para
llevarme a la boca… Que hasta pena me da cuando veo
a un conejo en mi camino. Que no sé cuál de los dos tenemos peor situación. Que me lo pienso dos veces hasta
que el estómago me domina y entonces, claro. Lo mato.
Pero os juro que es el hambre, no el ocio.
Pues eso. Volviendo a la idea, que no
quiero perderla. Y es que nuestro Pedro
es criticado, pero todo el mundo lo ve
y hasta los americanos le dan premios y
ellos, la verdad, al igual que estos otros
de Bruselas, tienen mucho dinero para
que se siga invirtiendo en nosotros dos:
sí, en mí y en mis conejos.
Y una peli de Almodóvar que se distribuye por todos lados da qué pensar. Como
que pasamos a ser más importantes o,
al menos, más conocidos ¿no os parece? Pero tiene que ser una donde se ha-
94
ble de mí y mis problemas, no de protagonista, eso no.
Yo, como si fuera uno más de sus personajes, una más
de esas divas tan maravillosas como la Marisa Paredes
o la Cecilia Roth -¡qué bien trabajan, qué glamour!-, por
ejemplo, que como si nada salen en una secuencia de
la película algo así como cuando vas a la peluquería y le
cuentas a la Loli: “que hay que vé cuanto está pasando
la lince, que no tiene ná de comé pá sus cachorros, que
pá un conejo al día que necesita, que no tiene, que se lo
llevan siempre los mismos eh!, y la otra, la Manuela le
cuenta que sí que ella tamien está mú mal porque no
le llega el sueldo pá final de mes y está igualita sin ná
pá dá de comé a los suyos: el Lolo y la Manu. En fin
que pequeñas escenas como ésta que son tan reales y
simpáticas nos darían a conocer y a saber de nuestros
problemillas y tal vez así llegaríamos a todos esos que
no saben ni que existimos. Porque la verdad, entre eso
y las enfermedades que se nos vienen encima es que no
damos abasto para extinguirnos más rápido.
Lo difícil de esto claro es llegar a Pedro, llegar y que le
interese, que ésa es otra. Pero para eso cuento con vosotros, para que lo intentéis. Tú, que estás escribiendo
esto por mí, y los tuyos, que decís que sois muchos. Porque digo yo, que a él, que es de Calzada de Calatrava a
mucha honra, o a alguna de sus musas o de sus actores
les interesará esto de la naturaleza. Vamos, yo creo que
a nuestra Penélope, o a Chus tu tocaya, o Javier tan simpático en “Los amantes pasajeros”, ¿no les va a llegar
al alma de todos ellos que algo tan ibérico como somos
nosotros los linces estemos tan mal? Pues hay que contárselo, mandarles copia de este libro, hacerles llegar
cartas desde muchos destinos pidiéndoles un instante,
una entrevista, sólo para que os escuchen, en nombre
nuestro, de la especie, sólo una secuencia o dos de la
peli, que nos metan como sea, para eso
Pedro tiene una creatividad prodigiosa…
Además podéis acercaros a él y soltarle
una frase como el título de una de sus
películas “Qué he hecho yo para merecer esto”. Él comprendería.
¿no les va a llegar al
alma de todos ellos
que algo tan ibérico
como somos nosotros
los linces estemos tan
mal? Pues hay que
contárselo
Te imaginas ligado ya para siempre a
“El Deseo S.A.” y recibiendo un Goya,
un Oso de Oro, o un Óscar y diciendo
ahí para todo el mundo: “Le dedico este
premio al lince para que no se extinga”, maravilloso, sería mágico “como el
cine”. •
María Jesús Palacios González
“COMO EL CINE”
• Lince Ibérico. © Antonio Sabater.
95
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
Integración en la política agraria
y de desarrollo rural
• Esther Pozo Vera
Comisión Europea, Unidad LIFE Naturalez
Responsable para España
“I
ntegración”: creo que esta es la palabra clave.
Integración en la política agraria y de desarrollo
rural. Muchos pasos se han dado ya en Andalucía al respecto con la Orden de ayudas que permite
a los propietarios de fincas y sociedades de cazadores
obtener fondos del FEADER siempre y cuando ejecuten una serie de acciones de gestión de hábitats que
no son otras que las que, a través de proyectos LIFE
anteriores, han demostrado ser las más eficaces para
garantizar el mantenimiento y la expansión de las poblaciones existentes.
Este modelo, que también se puede aplicar a otras
especies prioritarias -como hizo la Orden de ayudas-,
es uno de los mejores ejemplos de integración de las
consideraciones medioambientales en otros fondos y
políticas y debería extenderse a todos los territorios en
los que se pretenda hacer una gestión coherente y exitosa del lince ibérico.
territorio y los diversos servicios públicos que agricultores, ganaderos y propietarios de fincas ofrecen. No es
sólo el aprovisionamiento de alimento sino también une
función de custodia del territorio, del medio ambiente,
sus especies y sus hábitats. Esta función debe reconocerse más abierta y sistemáticamente en la elaboración de
los programas operativos de la PAC y los FEADER.
Ahora que entramos en la nueva fase de planificación es el momento de abrir horizontes. Sólo con
una buena integración del medio ambiente y las necesidades del lince ibérico en las políticas agrarias y
de desarrollo rural se conseguirá sacar a la especie
de su situación crítica y garantizar su supervivencia
a largo plazo, al tiempo que aseguramos una buena
gestión del territorio y el mantenimiento de todo su
valor productivo. Sólo así todos los que necesitan implicarse en la gestión del lince lo verán como un valor
añadido y no una carga.
Ese ha sido además desde el principio el espíritu de la
Directiva Hábitats: crear espacios en los que le hombre y el medio conviven hasta el punto que la Directiva reconoce la necesidad de la intervención humana
Al final, de lo que se trata es de asegurar una buena gespara conservar el medio ambiente y la salud de los
tión del territorio que beneficie tanto al
ecosistemas. Porque vivimos en el memedio ambiente como a los usuarios y
dio pero también vivimos de él y dupropietarios. Allí es donde van la mayor
rante milenios hemos ido moldeando
parte de los fondos que se han empleacon nuestra acción el entorno al tiemdo en el lince ibérico, así como en otras
po que hemos establecido prácticas
especies prioritarias. Pero falta sistemaque han promovido la riqueza natural
tización. Las autoridades gestoras de los De lo que se trata
que posee España, uno de los países
FEADER así como de otros fondos pasan es de asegurar
de la UE con mayor biodiversidad. Topor alto a veces la multifuncionalidad del una buena gestión
dos tenemos un papel que jugar. •
del territorio que
beneficie tanto al
medio ambiente
como a los usuarios y
propietarios
96
Esther Pozo Vera
INTEGRACIÓN EN LA POLÍTICA AGRARIA Y DE DESARROLLO RURAL
• © Antonio Rivas.
97
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
A conservação do Lince - Ibérico é uma
questão de território: associar actores
relevantes num programa comum
• Carlos Rio Carvalho
Associação Iberlinx
U
m programa eficaz de conservação do lince-ibérico deve ter as suas raízes, compatibilidade e
sinergia fundados na actividade económica e no
território. Esta é uma consequência directa da ruralidade desses mesmos territórios.
As associações, empresas e municípios com actividade
nos territórios do lince – ibérico são agentes e destinatários dessa conservação. As decisões que permitem a
manutenção sustentada dos habitats e populações de
lince-ibérico decorrem da lógica de intervenção destes
agentes no longo prazo. Assim, o programa de conservação deve procurar a coerência com os objectivos
das associações de agricultores, produtores florestais
e produtores de caça. Com os objectivos de empresas
relevantes no território e com o programa de desenvolvimento local dos municípios.
Uma ideia, já em concretização, para a conservação do
lince-ibérico consiste na associação formal de actores
relevantes sobre os territórios do lince – ibérico, atribuindo a essa associação uma dimensão operacional,
prática relevante na componente in situ do programa
de conservação.
Desde a Conferência do Rio em 1992 que é crescentemente reconhecida a importância da participação das
múltiplas partes interessadas para a abordagem integrada de questões ambientais e sócio-económicas.
No início deste século foi formalizada, também no âmbito da Convenção das Nações Unidas sobre a Diversidade Biológica (CDB) a “Abordagem Ecossistémica”
(Ecosystem Approach), cujos princípios inspiram a forma de organização associativa aqui apresentada.
Dos princípios da “Abordagem Ecossistémica”, discutidos e formalizados no âmbito da Conferência das Partes
da CDB extrai-se que:
Os objectivos de gestão dos recursos são uma
questão de escolha social: Diferentes sectores da
sociedade olham para o ecossistema de acordo
com as suas necessidades económicas, culturais
e sociais. Deste princípio decorre também que os
ecossistemas devem ser geridos, tendo simultanea▶
98
mente em conta os seus valores intrínsecos e os
benefícios tangíveis e intangíveis para os humanos.
▶ A gestão desses recursos deve ser descentralizada ao nível apropriado, porque os sistemas mais
descentralizados podem conduzir a mais eficiência,
eficácia e equidade.
▶ Deve ser procurado o equilíbrio e a integração entre a conservação e o uso da diversidade biológica.
▶ Todos os sectores relevantes da sociedade devem
ser envolvidos.
Estes princípios gerais têm tido a sua interpretação prática de uma forma muito diversificada Da “Abordagem
Ecossistémica” decorreu, por exemplo, a iniciativa Bussiness & Biodiversity.
O processo de conservação do lince – ibérico caracteriza-se por um elevado grau de complexidade e incerteza.
Estas condições recomendam um elevado grau de participação funcional das partes interessadas no projecto.
Assim do conceito geral de “Abordagem Ecossistémica”
e da procura de mecanismos eficazes de participação
funcional das partes interessadas, decorreu a ideia de
associar para a realização de um programa operacional:
Municípios dos territórios prioritários para reintrodução do lince-ibérico.
▶ Empresas com intervenção nos territórios prioritários para a reintrodução do lince – ibérico.
▶ Associações de nível local, regional e local.
▶
Os municípios trazem para a Associação uma representação democrática das populações, a dimensão e
estratégia do desenvolvimento local, mas também a capacidade operacional do domínio da interacção com as
populações e das acções no terreno.
As empresas trazem para a Associação a sua capacidade
de concretização e articulação do programa da Associação com os seus programas de gestão ambiental (incluindo em certos casos os programas de compensação
de impactos que lhes estejam associados).
As associações trazem para a Associação as dinâmicas dos
sectores a que pertencem, a capacidade de pressão e também a capacidade operacional de intervenção no terreno.
A chave da originalidade da ideia reside simultaneamente:
Carlos Rio Carvalho
A CONSERVAÇÃO DO LINCE - IBÉRICO É UMA QUESTÃO DE TERRITÓRIO
no programa da Associação: trata-se de um programa operacional na lógica de
“Passar das palavras à Acção”, com objectivos, execução, resultados e impactos relevantes no processo de conservação do lince – ibérico e no processo de
desenvolvimento dos territórios a que estão associados.
▶ na diferente tipologia de partes interessadas (municípios, empresas, associações) .
▶ a natureza participativa do projecto e a sua coerência com a “Abordagem
ecossistémica”
▶
Associação formal
de actores relevantes
sobre os territórios
do lince – ibérico,
atribuindo a
essa associação
uma dimensão
operacional, prática
relevante
ASSOCIAÇÃO IBERLINX
A Associação Iberlinx foi constituída em Setembro de 2010. Na linha do 1º Princípio
da “Abordagem Ecossistémica” a Associação tem como objectivos:
Promover a recuperação e conservação in situ das populações de lince – ibérico, até que a espécie deixe de ser classificada como “Vulnerável”, “Em Perigo”
ou “Criticamente em Perigo”, de acordo com os critérios da União Internacional
para a Conservação da Natureza.
▶ Promover o desenvolvimento social e económico dos territórios onde se incluem habitats e populações de lince – ibérico, em todas as suas componentes,
características e actividades, que sejam complementares ou sinérgicas com a
conservação do lince – ibérico.
▶
• Lince Ibérico. © Antonio Sabater.
A Associação Iberlinx tem actualmente como associados:
EDIA - empresa que gere o Empreendimento de
fins múltiplos de Alqueva, um empreendimento âncora de desenvolvimento regional de base agrícola
com uma componente turística, gerindo também
um programa de compensação ambiental com
ligação à conservação do lince – ibérico.
▶ Câmaras Municipais de Moura, Penamacor, Beja,
Serpa, Barrancos e Sabugal – todas com território
em áreas prioritárias para a conservação do lince ibérico
▶ Estradas de Portugal – empresa responsável
pela gestão da rede rodoviária Portuguesa gerindo
também um programa de gestão ambiental com
ligação à conservação do lince – ibérico
▶
A Associação Iberlinx é beneficiária do LIFE + IBERLINCE “Recuperação da distribuição histórica de lince – ibérico (Lynx pardinus) em Espanha e Portugal“,
com responsabilidade na componente de melhoria
do habitat, gestão de populações de coelho – bravo
e acções de comunicação e divulgação. A Associação
vê este projecto como indutor de uma dinâmica de
conservação e desenvolvimento a ela associado nas
áreas prioritárias de reintrodução
A expansão e diversificação dos associados é um dos
objectivos de curto prazo da Associação Iberlinx , sendo
que os novos associados pertencentes aos três grupos
atrás descritos (municípios, empresas, associações).
Esta expansão visa aumentar a abrangência da participação no processo de conservação do lince – ibérico e
criar condições objectivas para que o processo seja sustentável no tempo.
Também no curto prazo a Associação desenvolve acções de comunicação com o público dos territórios de
reintrodução, baseadas na especial capacidade e vocação dos municípios seus associados para comunicar
com esses públicos.
A Associação Iberlinx posiciona-se também na discussão das políticas públicas associadas à conservação do
lince – ibérico nomeadamente os incentivos decorrentes da política de Desenvolvimento Rural.
Trata-se de um modelo novo de organização para trabalhar as questões da conservação da biodiversidade em
Portugal e também uma ideia nova para a conservação
do lince-ibérico. Trata-se de uma ideia concretizada e
em plena evolução, cujos resultados serão visíveis num
futuro próximo. •
99
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
“Que el lince ibérico además de maullar,
comenzara también a piar”
• Antonio Rivas
Coordinador del Centro de Cría de Lince Ibérico
“El Acebuche”. Espacio Natural de Doñana
S
i algo caracteriza a este inicio de siglo son los cambios que están aconteciendo en el mundo de la
comunicación. La sociedad ha cambiado las formas, los medios y los canales que utiliza para acceder
a la información y compartir mensajes. Hoy, el uso de
las redes sociales, de los smartphones (o listófonos),
de las tabletas, de televisores con acceso a Internet, así
como de toda la gama de i-artilugios, está ligado estrechamente al aumento exponencial de la demanda informativa. Los ciudadanos cada vez tenemos más agilidad para estar informados y más necesidad de estarlo.
Nuestro apetito informativo sobre los temas que más
nos interesan, nos preocupan o nos alegran, se ha incrementado en igual proporción que la facilidad que
disponemos para acceder a ella con solo hacer un par
de movimientos con los dedos de una mano. Redes
sociales como Twitter, cuya traducción literal del inglés
sería piar o trinar como los pájaros, han revolucionado la forma de comunicarnos. Con la limitación de tan
solo poder utilizar 140 caracteres como máximo para
expresar el mensaje, Twitter está haciendo que los ciudadanos compartamos volúmenes ingentes de información desde cualquier rincón del mundo.
Durante mi infancia fueron muchas las veces que mi
abuela hizo uso de la frase: “me ha dicho un pajarito…” para lanzarme una información veraz, normalmente relacionada con alguna trastada que horas antes hubiera cometido yo a hurtadillas y, que por algún
motivo desconocido, un pajarito se lo había hecho
saber. Durante aquellos años, por más que busqué,
nunca di con aquel dichoso pajarito que informaba
a mi abuela casi al minuto de todo lo que yo hacía a
sus espaldas. Hoy, ese pajarito está por todo el mundo informando al instante. Hoy, el “me ha dicho un
pajarito” de mi abuela, quién me lo iba a decir, ha
supuesto una auténtica revolución en el mundo de la
comunicación. Twitter, la red social del pajarito azul
(¡por fin sé de qué color es ese pajarito chivato!),
cuenta con más de 280 millones de usuarios activos
en todo el mundo, siendo la red social que ha experi-
100
mentado un mayor crecimiento según las últimas estadísticas. 280 millones de personas que diariamente
pían o, mejor dicho, tuitean –este anglicismo será
incorporado a nuestra jerga en breve por la Real Academia Española según anuncia estos días la prensapara intercambiar conocimientos. Políticos, investigadores, empresas y muy especialmente periodistas y
divulgadores, han dado el salto a esta red para hacer
llegar sus mensajes, eso sí, de sólo 140 caracteres, a
sus principales valedores: la sociedad.
El pajarito azul está en todos los rincones, nos permite, a aquellos que nos interesa la conservación del
medio natural, informarnos sobre una amplísima variedad de temas, desde la muerte de un elefante abatido esta misma mañana por cazadores furtivos en un
rincón de Kenya para traficar con el marfil de sus colmillos, al último artículo publicado por un grupo de
investigadores en biología de la conservación sobre
la diferencia de marcaje según el sexo de los jaguares
brasileños, hasta los acuerdos y negociaciones que se
cuecen en la trastienda de la última cumbre del clima
celebrada en Doha.
Es indiscutible que para que un proyecto de conservación tenga éxito debe contar con el respaldo social. Es preciso compartir con el público interesado
los logros y las metas alcanzadas, las fortalezas y las
debilidades de los proyectos, así como las emociones
y las frustraciones que se viven en el día a día de los
mismos, tal y como recomendaba el gran naturalista
George Schaller cuando escribía “Un llamamiento a
la conservación ambiental debe incumbir al corazón,
no solo a la mente”.
Los trabajos de conservación con el lince ibérico y los
resultados obtenidos están siendo muy alentadores,
como se menciona en el capítulo introductorio de
este libro. Me atrevería a decir sin titubear que son
punteros a nivel internacional. El grado de conocimiento y las técnicas de manejo y seguimiento que se
emplean para salvaguardar las poblaciones de lince
ibérico, posicionan a sus programas de conservación
como modelos a seguir a nivel técnico en cualquier
plan de conservación de fauna que se precie. Asimis-
Antonio Rivas
“QUE EL LINCE IBÉRICO ADEMÁS DE MAULLAR, COMENZARA TAMBIÉN A PIAR”
• Programa de Conservación Ex-situ del Lince ibérico © Antonio Rivas.
mo, existe mucha y diversa información: informes, boletines, censos, artículos
científicos, etc. Pero quizás, los canales y los mensajes por los que se distribuyen
deben adaptarse mejor a esta nueva sociedad que, lejos de demandar grandes y
extensas notas de prensa o discursos, parece solicitar conversaciones, breves, de
no más de 140 caracteres.
Es indiscutible que
para que un proyecto
de conservación
tenga éxito debe
contar con el
respaldo social
Considero que puede ser una gran idea que el lince ibérico, como especie bandera
y modelo de conservación a seguir, sea el primer felino que comience a piar en
Twitter para que, en todos los rincones del mundo, el pajarito –chivato- azul, informe sobre la situación de este felino, los esfuerzos que se están realizando para su
conservación así como los resultados de investigaciones y actuaciones de gestión.
Gestores, investigadores, políticos, agentes de la autoridad, ONGs, ciudadanos, deberíamos adaptarnos a esta nueva era informativa y hacer que los mensajes que
queremos y precisamos transmitir sean acordes con los receptores del siglo XXI.
“Me ha dicho un pajarito que el lince ibérico está saliendo del abismo de extinción
y eso es algo de lo que todos debiéramos enorgullecernos.” (140 caracteres). •
101
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
Promover el consumo
de carne de conejo de monte certificada
El aumento del consumo de carne de conejo de monte, una vez
establecidos los incentivos adecuados, puede contribuir a la conservación
del lince ibérico.
• Alejandro Rodríguez
Departamento de Biología de la Conservación,
Estación Biológica de Doñana, CSIC
E
n la Península Ibérica abundan lugares con monte
mediterráneo donde se desarrollan actividades
económicas agropecuarias o cinegéticas de baja
intensidad y escasa actividad humana. Aunque estas
condiciones se consideran favorables para el lince, una
baja densidad de conejos en muchos de esos lugares
limita el establecimiento de linces reproductores. Entre los factores que determinan la escasez de conejos
en localidades que desde otros puntos de vista podrían considerarse adecuadas para el lince destaca, en
mi opinión, el abandono de la explotación del conejo
de monte, entendida como uno de los usos principales
que guían la gestión de una propiedad rústica. Se puede argumentar que este tipo de explotaciones dejaron
de ser viables debido al declive generalizado del conejo, a menudo atribuido a sus epizootias virales. Sin restar importancia al efecto de los patógenos, el hecho de
que la extracción de conejos se mantuviera en algunas
zonas varias décadas después de la llegada de la mixomatosis apunta también al efecto de otros factores.
Muchas explotaciones agropecuarias de las montañas
meridionales viraron hacia la caza mayor, quizá no tanto
porque la agricultura y la ganadería tradicionales no fueran rentables sino porque la caza mayor parecía serlo
aún más. Se abandonó así un modelo de gestión que
mantenía un mosaico de pastos, cultivos y monte mediterráneo propicio para el conejo y para su extracción.
Algunos elementos de este modelo de gestión han persistido, tal como describen, por ejemplo, Muñoz-Igualada et al. (2007). Por tanto, si maximizar el beneficio
económico no es el principal objetivo, una gestión
orientada a recuperar la composición y estructura del
monte mediterráneo idóneas para los conejos también
sería rentable en determinadas áreas cuyas características han sido identificadas (Delibes-Mateos et al. 2009).
Hay al menos dos formas de incentivar el regreso a
este modelo de gestión. Una es reconocer los servicios
ambientales prestados y establecer compensaciones
a los propietarios que adopten un manejo favorable
102
para el conejo. La vía de los subsidios es en cierto
modo análoga a la de los acuerdos de gestión que firman algunas administraciones con explotaciones cinegéticas, con la diferencia que los acuerdos a veces se
limitan a comprar los derechos de caza, o a establecer
algunas condiciones a este uso, y no siempre premian
mejoras que supongan un aumento duradero de la favorabilidad del hábitat para el conejo que trascienda el
plazo de aplicación de los subsidios.
La segunda es estimular en el mercado la demanda de
productos derivados de la explotación sostenible del
conejo de monte. Es fundamental que el estímulo se
oriente hacia productos, no de un conejo de monte
cualquiera, sino de aquél procedente de explotaciones
que adoptan un modelo de gestión favorable al lince
ibérico. Aunque en el pasado se han comercializado
otros productos, como las pieles, quizá sea más prometedor centrarse en la carne.
Las estadísticas indican que la carne de conejo se consume poco en general, algo más en el este y noreste
que en otras regiones. Los hábitos de consumo indican un uso escaso de esta carne en las ciudades, y
algo mayor en el mundo rural, reflejando quizá cierto
autoabastecimiento. Aumentar significativamente la
comercialización de la carne de conejo de monte pasa
por estimular la demanda urbana, donde se concentra la población. Este objetivo es teóricamente posible puesto que existen instrumentos para fomentar el
consumo de cualquier producto.
No faltan argumentos para diseñar campañas de promoción. La carne de conejo de monte tiene gran calidad nutritiva, es la de menor contenido en grasas entre
las carnes habituales (González-Redondo et al. 2010),
y su contenido en vitaminas es alto. Comer sano es un
valor apreciado para una fracción creciente de la población. Si en la ajetreada vida urbana no se encuentra
tiempo para desollar, trocear y guisar un conejo, existe
también la opción de usar la carne de conejo de monte
en alimentos elaborados o precocinados.
Por último, surge la necesidad del sello ambiental. Esta
idea es antigua y está en el origen de los productos ali-
Alejandro Rodríguez
PROMOVER EL CONSUMO DE CARNE DE CONEJO DE MONTE CERTIFICADA
• Conejo. © Antonio Sabater
La carne de conejo de
monte procedente de
explotaciones con un
modelo de gestión
que invierte en el
mantenimiento de
un hábitat favorable
para el lince iría
dirigida a un grupo
de consumidores
preocupados por la
conservación de la
naturaleza
mentarios genéricamente denominados ecológicos. Las razones del consumidor para
inclinarse por estos productos son variadas, desde los esperados beneficios para la salud (por ejemplo, baja concentración de biocidas) hasta consideraciones de bienestar
animal (por ejemplo, huevos de gallinas no enjauladas). La carne de conejo de monte
procedente de explotaciones con un modelo de gestión que invierte en el mantenimiento de un hábitat favorable para el lince iría dirigida a un grupo de consumidores
preocupados por la conservación de la naturaleza. Las personas con fuerte concienciación ecológica pueden optar por consumir conejo de monte, no sólo por la calidad de
su carne, sino también porque su consumo reporta beneficios ambientales específicos.
De aquí la importancia de la certificación de la procedencia o Denominación de Origen
con referencia expresa a la mejora del hábitat para el lince ibérico. Esto conlleva establecer requisitos explícitos que deben cumplir las explotaciones cuya carne debe llevar ese
sello, y garantizar que las condiciones del sello se cumplen estrictamente. •
Delibes-Mateos M, Ferreras P y Villafuerte R. 2009. European rabbit population
trends and associated factors: a review of the situation in the Iberian Peninsula.
Mammal Review 39: 124-140.
González-Redondo P, Velarde L, Guerrero L y Fernández VM. 2010. Composición
química de la carne de conejo silvestre (Oryctolagus cuniculus) y viabilidad de su
predicción mediante espectroscopía de infrarrojo cercano. Información Técnica
Económica Agraria 106: 184-196.
Muñoz-Igualada J, Roig S., San Miguel A, González L y Oria J. 2007. Gestión del
monte mediterráneo para la caza menor: características e importancia para la
conservación de predadores amenazados. Cuadernos de la Sociedad Española de
Ciencias Forestales 22: 131-136.
103
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
El reconocimiento del Patrimonio Natural
al nivel del Patrimonio Artístico
¿Tratamos al monte mediterráneo con igual respeto que un museo?
• Gema Ruiz Jiménez
Licenciada en CC. Biológicas y Técnico del Proyecto
LIFE+ Iberlince (LIFE10NAT/ES/570)
E
l amparo del Patrimonio Natural por parte de la
sociedad, por su valor intrínseco, sería una herramienta que revertiría en una mayor superficie de
monte mediterráneo, disponible para todos los componentes de este hábitat y de manera concreta para
el lince ibérico.
El respeto y modo con el que paseamos por un gran
museo, pongamos como ejemplo, el Museo del Prado,
es una actitud aprendida a temprana edad. A todos
sorprendería, si mientras realizamos una visita a este
museo, alguien rompiera o estropeara cualquiera de
las obras de arte que allí se exponen. Avisarían a los
vigilantes de seguridad. Nadie dudaría.
Las obras de arte se crearon para cumplir una función:
decorar, pasar a la posteridad la imagen de alguien,
un acontecimiento histórico, una idea, una tendencia
o algo bello… Todo el mundo tiene claro que hay que
conservar estas joyas, y con razón. Es curioso pensar
que esta reacción de protección pueda no surgir porque el cuadro deteriorado pierda su función. Sería más
porque están haciendo desaparecer algo que es parte de nosotros mismos, de nuestra historia, de lo que
explica quién somos y cómo somos. Este sentimiento, esta defensa del Patrimonio Natural es la que no
tenemos improntada en nuestra sociedad. ¿Será por
la ausencia de formación en este sentido?, ¿o por el
empecine que tiene la especie humana por sacar rendimiento económico rápido de todo lo que le rodea sin
valorar otras consecuencias a largo plazo?
El especializado monte mediterráneo es uno de los ambientes más ricos y diversos que existen. Somos mediterráneos, presumimos de serlo. Somos ricos en naturaleza y no nos sentimos como tal. Se deteriora o destruye
nuestra riqueza, lo que nos ha hecho cómo somos, parte de nuestra identidad y lo observamos impasibles.
En cuestiones más tangibles, este entorno, como sus
habitantes silvestres, los que carecen de intelecto y
104
desbordan sensatez, están preparados para soportar
las condiciones climatológicas extremas. En otoño y
primavera, los componentes vegetales del monte mediterráneo amarran el terreno frente a fuertes lluvias.
Tanto es así, que las zonas conservadas no solo no tienen pérdidas de sustrato significativas con avenidas de
agua, si no que permite que conejeras y demás madrigueras aguanten durante años cobijando la fauna que
las habita. En el lado de los que poseen la vista corta,
año tras año, las construcciones de la especie humana son arrastradas por lo que llamamos catástrofes
naturales, que suelen tener más que ver con la desaparición de la cubierta vegetal protectora a manos del
hombre, que con el poder destructivo de la naturaleza.
Los tórridos veranos, incluso en su vertiente más extrema materializada en los incendios, son soportados
y superados por este hábitat, que se recupera espléndidamente con las lluvias estacionales, aunque lleguen
cada cuatro años, como acostumbra a ocurrir en la alternancia de periodos de sequía y lluvias de esta latitud.
La estructura del monte mediterráneo puro sorprende. Donde algunos ven montes “desordenados” (en
contraposición al concepto de monte ordenado que
se usa en gestión forestal, más próxima a la agricultura
que a la conservación), la paciente naturaleza colocó
las especies mezcladas y sin competencias malintencionadas. El matorral no roba nutrientes al arbolado
y este no le quita la luz. No se amontonan ni alinean,
sólo conviven en armonía, cada uno con su espacio necesario, protegiéndose entre ellos. Forman eslabones
que trascienden el reino vegetal y se ligan con el reino
animal de una manera estrecha y perfecta.
Pasear por nuestros montes es como hacerlo por un
museo. Puedes admirar gradientes altitudinales, obras
de arte donde el matorral y el arbolado están donde su
función tiene sentido: la permanencia de su conjunto
a través de millones de años. Observar montes mixtos,
donde la palabra monte cobra su significado completo
como sinónimo de matorral. Caminar y sorprenderte con un cuadro que nos cuenta dos historias: la del
agua, en una zona húmeda, donde un arroyo se llena
de verdor; y la del calor, a solo unos cientos de metros,
Gema Ruiz Jiménez
EL RECONOCIMIENTO DEL PATRIMONIO NATURAL AL NIVEL DEL PATRIMONIO ARTÍSTICO
• Monte Mediterráneo. P.Nat. de Andújar. © Antonio Sabater.
donde unas calurosas jaras reflejan la radiación solar en sus pringosas hojas para
protegerse de la deshidratación y proteger así el suelo que las alimenta.
Pasear por nuestros
montes es como
hacerlo por un
museo. Puedes
admirar gradientes
altitudinales, obras
de arte donde
el matorral y el
arbolado están donde
su función tiene
sentido
Trascendiendo lo particular, las administraciones, divididas en disciplinas que favorecen los rendimientos económicos, también son cortas de vista temporal y no
unen sus esfuerzos ni tienen claros sus objetivos. Es incontestable el derecho al desarrollo económico que toda población tiene y debemos ser conscientes que este
desarrollo conlleva daños irreparables en nuestro Patrimonio Natural. Pero hagámoslo en su justa medida. Mantengamos lo que nos queda lo más natural posible.
¿Podríamos evitar que la práctica totalidad de los arroyos fluyan sin vegetación o
incluso encajonados en hormigón? ¿Y que las zonas encharcables estén llenas de
plantaciones monoespecíficas alineadas o invadidas por los cultivos próximos que
las rebañan anualmente unos metros más?
¿Te duele la desaparición de estas obras de arte? ¿Denuncias la destrucción de la
biodiversidad, de nuestra riqueza, de tu riqueza?
Y para el que el valor de las cosas irremediablemente pase por su rendimiento económico sólo debe tirar un poco del hilo y hacer cuentas de los beneficios de los servicios
ecosistémicos. Este concepto aúna beneficios directos e indirectos tangibles y transformables en euros. Pero esta es otra idea para conservar el lince. Otra en la que el
monte mediterráneo bien conservado genera rendimientos y trabajos especializados
y sostenibles en el tiempo para los que no son cortos de vista y más sensatos. •
105
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
El lince ibérico, un futuro
en los Montes de Toledo
• Rafael Ruiz Roldán
Guarda en Madridejos (Toledo)
E
l lince ibérico de los Montes de Toledo es el que
más futuro tiene en España por mayor territorio y
por pureza genética. Los Montes de Toledo son el
corredor más amplio que tienen, empezando en Puerto Lápice hasta Portugal. Se tienen avistamientos y
pruebas de su existencia, pero necesitan más alimento
(el conejo del monte) como dieta básica. Es necesario
hacer hincapié en la repoblación de las fincas y, dadas
las enfermedades que tienen, sería una buena idea alternativa la repoblación con perdices en las fincas para
que tengan comida, pues las madres al no tener comida se las ven y se las desean para sacar las crías adelante. Y no digamos los linces jóvenes, el porcentaje elevado de bajas que hay al separarse de las madres. Para
eliminar predadores y competidores del lince sería necesario el trampeo con un método selectivo como el
‘collarum’, ya que está comprobado que fácilmente es
el mejor, y desechar toda clase de trampas sobre todo
jaulas, teniendo conocimiento de que en estas jaulas
han caído todo todo tipo de animales y, al no revisarlas, han muerto de hambre o deshidratados.
rros. Dichos métodos se deben revisar todos los días por
lo menos en la mañana y, a ser posible, por la tarde. Según las experiencias obtenidas, en las noches más gélidas
es en las que más animales se capturan. Para el trampeo
es necesario utilizar guantes y los pies llevarlos cubiertos
de monte, para camuflar mejor los olores.
Según mi opinión, se debería sembrar berza, trébol,
etc. en rasos y claros para los conejos y perdices, que
es alimento que les va muy bien ya que existen conejos y perdices en las cumbres.
Según mis avistamientos y la información recibida, está
constatado el aumento del meloncillo, gato montés, gineta y búho real.
El trampeo se debería realizar por personal de la Administración, estando éstas enumeradas, localizadas con
GPS y supervisadas por los agentes medioambientales
y Guardia Civil para controlar si se está realizando bien
y el destino que se les da a los animales capturados.
En relación a carreteras y autovías es necesario hacer
pasos subterráneos, tomándolos mejor que los pasos
verdes para que puedan campear por todo el territorio
y no se queden poblaciones aisladas.
En los Montes de Toledo, en ‘El Quinto Don Pedro”, propiedad de la Junta de Comunidades Castilla
La Mancha, se realizaron unos trampeos
que yo llevé acabo con dos métodos: uno
el ‘Belisley’, que resultó menos selectivo y
el ‘collarum’, del que se obtuvieron unos
resultados excelentes en capturas de zo- Para eliminar
predadores y
competidores del
lince sería necesario
el trampeo con un
método selectivo
como el ‘collarum’, ya
que está comprobado
que fácilmente es el
mejor
106
Por el bien de la especie no me queda
más remedio de reservarme los lugares
donde yo los he visto, así como huellas,
otras marcas y otros avistamientos de
personas fiables. •
Rafael Ruiz Roldán
EL LINCE IBÉRICO UN FUTURO EN LOS MONTES DE TOLEDO
• © Rafael Ruiz Roldán.
107
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
Una campaña de comunicación
para conocerlo mejor
Del dato científico a las emociones: por qué lo necesitamos
• Miguel Ángel Ruiz Parra
Periodista ambiental, jefe del área de Sociedad y Cultura
del diario La Verdad y autor del blog ‘Los pies en la tierra’
C
reo que el lince necesita ser conocido. Sí, más todavía. Y mejor. Por encima de todo. Quizá con una
campaña de comunicación global que apele a la
emoción y al orgullo de que los espacios naturales españoles cuenten con un habitante tan singular y valioso.
Puede que sea el momento de transmitir un mensaje
en positivo, sin dramatismos, que asocie la conservación de la especie con valores modernos y actuales. Información directa al corazón -¡y al cerebro!- que una en
un mismo sentimiento a quienes se acercan de forma
lúdica a nuestro escaso felino y a los usuarios del territorio que conviven con él en el campo.
Una cadena de comunicación, ¿por qué no?, en la
que el científico hable con el cazador, el cazador con
el escolar, el escolar con el ganadero, el ganadero con
el agricultor y el agricultor con el político, en un intercambio circular de experiencias y opiniones.
Que somos afortunados por disfrutar del lince podría
ser la idea, y que todos podemos echar un cable para
garantizar su presencia en nuestros montes. Ese viejo
truco que utilizamos con los niños: darles un poco de
responsabilidad, hacerles ver que saben y pueden para
que se esfuercen y se impliquen. ¿Qué tal si hacemos
un esfuerzo por mirar al lince con los ojos de un niño?
Sobre el lince ha circulado mucha información en los
últimos años, es cierto, pero tengo la sensación de que
hemos recibido más datos que conocimiento. Sabemos cifras, porcentajes, hemos asistido al éxito de la
cría en cautividad y a la recuperación de sus poblaciones, nos hemos lamentado de las muertes por atropello... pero siento que aún puede hacerse mucho para
que nos sintamos más vinculados a este símbolo de
la fauna ibérica, situado hasta ahora en un plano un
tanto distante y grave.
Por eso estoy pensando en una estrategia de comunicación en diferentes niveles con el objetivo de que la sociedad, más allá de empatizar con el lince, disponga de un
108
conocimiento real sobre la situación de la especie y la importancia de que pueda recolonizar sus zonas de campeo
históricas. Ir más allá del tópico -por más que estemos
hablando de un tótem de la fauna ibérica- para transmitir
que un ecosistema con linces es más valioso y completo,
y que no se trata sólo de un animal fabuloso, sino también de un habitante necesario de nuestro medio con el
que compartir el territorio es motivo de felicidad.
Comenzando por los centros escolares (material en los
planes de estudio, actividades en la naturaleza, etc.),
creo que hay mucho terreno por delante para sembrar
una comunicación sobre el lince que informe, convenza y emocione. En España tenemos a algunos de los
mejores creativos publicitarios del mundo, ¿por qué
no recurrir a ellos?
Hasta aquí la teoría. Ahora me voy a detener en un
caso práctico y tan real como que está sucediendo en
estos momentos: hay una ciudad en la Región de Murcia en la que un amplio movimiento social está trabajando para la recuperación del lince ibérico. A cientos
de kilómetros de las áreas linceras más cercanas, sin
más pretensión e interés que el amor y el respeto por
la naturaleza, aunque teniendo claro que el lince es
también una oportunidad. Un valor añadido que puede aportar un grano de arena, ahora que hace tanta
falta, a la economía de las zonas rurales.
Se trata de Yecla, un municipio situado en la comarca del
Altiplano con espacios naturales de excelente calidad
donde el lince tuvo presencia hasta hace pocas décadas.
Muchos años después de las últimas citas fiables, un
grupo de vecinos, entusiasmados por la idea de recuperar para el patrimonio local una especie tan importante gracias al Proyecto Life Iberlince -del que es beneficiaria la Región de Murcia-, ha puesto en marcha
una iniciativa popular que ya ha dado sus frutos: la plataforma ‘Yecla, tierra de linces’, que agrupa de forma
transversal a personas de todos los colectivos imaginables -trabajadores del campo, ecologistas, cazadores, políticos, comerciantes, estudiantes, profesionales
independientes...- con un propósito común: recuperar
el ‘Lynx pardina’.
Miguel Ángel Ruiz Parra
UNA CAMPAÑA DE COMUNICACIÓN PARA CONOCERLO MEJOR
• Dos niños durante una actividad divulgativa de la plataforma ciudadana ‘Yecla, tierra de linces’. © Miguel Ángel Ruiz Parra.
Que somos
afortunados por
disfrutar del lince
podría ser la idea, y
que todos podemos
echar un cable
para garantizar
su presencia en
nuestros montes
‘Yecla, tierra de linces’ ha diseñado una estrategia inteligente para situar a esta
especie en el imaginario colectivo local. La campaña de comunicación de la plataforma ciudadana (apoyada por el ayuntamiento, aunque la Administración local ha
cedido a los vecinos todo el protagonismo) ha programado ciclos de conferencias
por los que han pasado importantes expertos (como el director del proyecto Life
Iberlince, Miguel Ángel Simón), ha organizado actividades con niños y encuentros
sectoriales. ‘Yecla, tierra de linces’ también utiliza las redes sociales para difundir
sus mensajes, y el resultado es que actualmente no hay un yeclano que no sepa
que el lince habitó estas tierras y que hay que estar preparado para recibirlo (con
los brazos abiertos, sin desconfianza ni recelos), si es que algún día su recuperación
es posible. Puede que ‘Yecla, tierra de linces’ sea el ejemplo de una nueva forma de
transmitir el mensaje conservacionista. •
109
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
O lince-ibérico
Um agente de Valorização do Território
• Paula Sarmento
Presidente de Instituto da Conservação
da Natureza e das Florestas
A
credito que o património natural constitui um ativo associado à propriedade rural.
A exploração de recursos naturais, quando assente em
princípios de sustentabilidade, é não só um importante contributo para a economia rural como um fator
potenciador da biodiversidade e da conservação da
natureza.
Nos ecossistemas mediterrânicos os valores naturais
encontram-se fortemente associados, se não dependentes, da atividade humana aí desenvolvida desde
tempos imemoriais.
Neste contexto, a valorização do mundo rural pelo
regresso e presença de espécies ameaçadas ou de
elevado estatuto de proteção pode assumir-se como
elemento diferenciador destes territórios, marca de
qualidade e, deste modo, fator de valorização de produtos e serviços.
cionados, como sejam a restauração, o alojamento ou
a produção e comercialização de produtos regionais de
qualidade podem ser fortemente beneficiadas. Também a exploração cinegética, enquanto atividade de exploração de recursos naturais e, simultaneamente, de
promoção dos valores naturais, pode ver na presença
deste felídeo a sua marca de qualidade e fator de diversificação dos produtos que pode oferecer. Esta conjugação de fatores pode contribuir para a fixação de população em regiões hoje desfavorecidas, baseada numa
interação harmoniosa entre o homem e o ambiente.
O lince-ibérico, que pela mão do Homem quase foi
conduzido à extinção, pode agora, também pela mão
do Homem, voltar a ocupar o seu território histórico
de ocorrência, de onde nunca devia ter desaparecido,
e contribuir ativamente para a sua valorização e dinamização económica.
O caráter emblemático desta espécie será fator de
atração de visitantes às zonas de reintrodução onde
se consigam fixar populações estáveis. Essa atratividade pode ser potenciada através da criação de centros de visitação, onde animais oriundos dos centros
de reprodução, que apresentem condições menos
Esta é a oportunidade criada com o programa de reinfavoráveis para a reintrodução na natureza, possam
trodução do lince ibérico na sua zona histórica de ocopermanecer, possibilitando a visitação em condições
rrência. O sucesso do programa de reintrodução permio mais próximas possível das do meio natural. A estes
tirá qualificar e diferenciar este território, evidenciando
cercados de visitação poder-se-iam associar espaços
a excelência da sua gestão, garantindo o valor natural
interpretativos, ligados também remotamente aos
das áreas em causa e potenciando deste modo a valocentros de reprodução existentes, onde o visitante purização dos seus serviços, a criação de
desse conhecer melhor o lince ibérico
emprego e a geração de riqueza.
e todas as histórias que tem para nos
contar, bem como partilhar uma visão
As oportunidades criadas pela reintrodo futuro que desejamos para o nosso
dução desta espécie passam seguralince, seu território e, como não podemente pelo turismo ligado à fruição da
ria deixar de ser, para as populações lonatureza, mas não se esgotam neste As oportunidades
cais que moldaram este território e as
setor. Todas as áreas de serviços relasuas oportunidades e desafios. •
criadas pela
reintrodução desta
espécie passam
seguramente pelo
turismo ligado à
fruição da natureza
110
Paula Sarmento
O LINCE-IBÉRICO
• Fotografia do arquivo de imagens do Centro Nacional de Reprodução do Lince Ibérico de Silves - Portugal. © Paula Sarmento.
111
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
La mejora de los olivares como hábitat
potencial para los linces dispersantes
• Fernando Silvestre Barrio
Técnico de la Fundación CBD-Hábitat
C
reo que las mejoras de hábitat son fundamentales
en la conservación del lince ibérico, entendiendo
el hábitat ampliamente (medio, hombre, vegetación, otras especies, especies presa, etc.). Últimamente hay una idea que salta en mi cabeza de forma recurrente: la mejora de los cultivos agrarios en general
y del olivar en particular como zonas de convivencia
y aprovechamiento de humanos y otras especies (¿y
porque no de conejos y linces?...).
Por otro lado, cuando llueve torrencialmente en Jaén
veo la enorme escorrentía en los olivares y como se
agrandan los regatos y arroyos, ramblas, ríos y finalmente hasta se desborda el Guadalquivir, pienso que si
no se dejaran “pelados” los olivares, gran parte de esta
agua se esponjaría, se recargarían los acuíferos y no se
producirían tantos procesos erosivos.
Un olivar con corredores de vegetación y con refugios
para algunos depredadores, que controlen de forma
natural a los conejos. Desde luego la mejora del olivar
debería alcanzar densidades de conejos compatibles
con el hábitat (“olivar”) y además no perjudicar a los
En la Sierra de Andújar quizás hay ya más de 50 hembras
agricultores, quizás cobrando más por la calidad, dide lince reproductoras, pero: ¿dónde van los linces juveversidad y sostenibilidad. Algunas experiencias deniles, dispersantes, los nuevos colonizadores, los futuros
muestran que los daños a olivares en cultivos “ecoreproductores? Creo que uno de los posibles caminos
lógicos” son menores que en otros más intensivos
es hacia el sur, a la campiña, donde esos linces serranos
donde se usan herbicidas, pesticidas y abonos de sínse pueden convertir en linces “aceituneros” en un patesis. La explicación estaría en que estos tienen una
seo a “El Olivar”, extensión que algunos consideran un
suficiente cubierta herbácea, que es preferida por los
enorme bosque. Pero, un bosque no es un conjunto de
conejos. La desaparición de las especies arvenses y
árboles al igual que un organismo no es un conjunto de
de linderos, ribazos y setos pueden ser factores que
órganos y el olivar jienense, desde el punto de vista de
incrementen los daños de los conejos sobre los olila conservación, ya no es lo que era y debería mejorar.
vares, aunque no se incrementen las poblaciones. Y
además, puede haber otras ventajas (ambientales)
La excesiva intensificación y el uso masivo de herbicidas
como la citada reducción de la erosión, la conservahan convertido miles de hectáreas en eriales con olivos.
ción de la humedad, el enriquecimiento del suelo con
Yo creo que un olivar sin herbicidas y con la vegetación
nutrientes, etc. Las previsiones de la PAC indican que
conservada en arroyos, regatos y linderos, con corredoestas buenas prácticas agrícolas serán fomentadas
res y refugios para la fauna, en fin, más “natural”, podría
por la UE en las ayudas financieras, en detrimento de
mantener linces residentes y reproductores. Pero, los
las vinculadas solo a la producción sin beneficios amconejos deberían convivir con el olivar y los agricultobientales. En resumen, creo sería conveniente adopres y sin que estos se quejen de daños. Creo que la retar esquemas de agricultura que aumenten y diversiducción (o eliminación) de los herbicidas redundaría en
fiquen (en el espacio y el tiempo) la disponibilidad del
más herbáceas que podrían alimentar a
alimento y refugio para los conejos y
los conejos y reducir así los daños para
sus depredadores, pero también para
el olivo (porque muchas veces los coneminimizar daños y evidentemente no
jos dañan los olivos porque no tienen
perjudicar al olivarero. Espero que los
alternativa para comer y pocos conejos
linces recolonicen (porque ya estuviepueden provocar muchos daños). Todo
ron allí) esas tierras de Jaén, del Sur de
el sistema podría obtener beneficios de El olivar jienense,
Sierra Morena, en olivares mas sostedesde el punto
la mejora ambiental del olivar.
nibles y con más biodiversidad. •
de vista de la
conservación, ya
no es lo que era y
debería mejorar
112
Fernando Silvestre Barrio
LA MEJORA DE LOS OLIVARES COMO HÁBITAT POTENCIAL PARA LOS LINCES DISPERSANTES
• Olivar a pie de monte de la Sierra de Andujar, cerca de una zona donde hay buenos
parches de monte mediterráneo y donde incluso campean algunos linces. Se trata de una
finca privada con acuerdos de colaboración con la Fundación CBD-Hábitat dentro de los
proyectos de conservación del lince ibérico. © Fernando Silvestre Barrio.
113
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
La conservación del lince ibérico,
una cosa de todos
• Miguel Ángel Simón
Director del Proyecto LIFE+ Iberlince (LIFE10NAT/ES/570)
E
species como el lince ibérico son lo que los biólogos llaman especies paraguas, para entendernos,
como la guinda de un pastel. Pero este privilegio
también conlleva problemas. Como dice el saber popular: en el pecado llevan la penitencia.
El lince ibérico es un animal frágil, delicado..., su forma
de vida y alimentación lo han marcado y condicionado.
Su pecado, ser tan especialista en la caza de conejos y
así, su casa, un monte mediterráneo con abundancia
de conejos, lo ha marcado. Su tamaño, su pelaje moteado, su oído infinito, se han desarrollado y afinado
para camuflarse en la espesura y cazar conejos con
toda facilidad y esa es su penitencia.
En este momento las condiciones están cambiando. El
lince pasó a finales de los años 70 de ser considerado
alimaña a estar protegido por la Ley y lo que en principio podría haber significado una mejora sustancial
para sus poblaciones, no lo fue debido a dos enfermedades víricas que diezmaron a su presa: el conejo.
Hoy luchamos más contra la escasez de conejos en las
áreas linceras que en aplicar medidas de conservación
directas para el lince.
En esta situación el mundo de las ideas no ha sido suficiente y se ha hecho imprescindible contar con todas
aquellas personas y organizaciones que podían aportar conocimiento y experiencia práctica para la conservación del felino. Y para conseguirlo de forma exitosa
y con garantías de futuro, todas las acciones se han
apoyado en tres pilares.
aparición de nuevas formas de turismo, unas formas
más humanas, cercanas y familiares donde el disfrute
de la naturaleza se compagina con una atención personalizada. La belleza intrínseca de especies como el
lince ibérico generan de por sí un fuerte atractivo que
hace que florezcan pequeños negocios familiares enfocados al turismo de naturaleza con ofertas de casas
rurales o de rutas con la promesa de la observación
de especies emblemáticas de la fauna ibérica. Estos
recursos, explotados adecuadamente, pueden contribuir a un desarrollo local en comunidades de media
montaña con especiales dificultades económicas.
Las poblaciones locales deben percibir un beneficio inmediato relacionado con la conservación, bien directamente a través de la ejecución de los trabajos necesarios para conservar el lince o recogiendo los beneficios
que puede traer en forma de turismo bien organizado.
El segundo va directamente a la propiedad de los terrenos. El lince ibérico ocupa áreas bien conservadas
de monte mediterráneo de Sierra Morena y Doñana.
En general, son propiedades privadas o terrenos gestionados por sociedades de cazadores administradas
para producir caza y pastos para el ganado. Los linces encontraron sus últimos refugios en estas tierras
con escasa presencia humana. Establecer medidas de
conservación sin tener en cuenta a los propietarios y
gestores de la tierra conduciría al fracaso más absoluto
y el establecimiento de convenios de colaboración se
convierte en la herramienta principal para la ejecución
de medidas de conservación, pero también como una
medida para facilitar la participación ciudadana en la
preservación del felino.
El primero y más importante consiste en tener en
cuenta a la población que vive en las aéreas de campeo del lince ibérico. Los habitantes de las zonas linceras deben ser actores principales, participes directos
de todas las medidas de conservación emprendidas y
a su vez beneficiarios inmediatos.
Por último, una adecuada coordinación, en un plano
de igualdad, entre científicos y biólogos de la conservación en el que todos aporten su conocimiento y su
bagaje de gestión, facilita la aplicación de estrategias
de conservación adecuadas y con garantías de éxito,
apoyadas en el conocimiento y respaldadas por la experiencia.
La creciente demanda de naturaleza por parte de los
habitantes de la población urbana ha favorecido la
De esta forma, habitantes locales, propietarios y gestores de tierras y científicos y biólogos pueden hacer
114
Miguel Ángel Simón
LA CONSERVACIÓN DEL LINCE IBÉRICO, UNA COSA DE TODOS
El mundo de las
ideas no ha sido
suficiente y se ha
hecho imprescindible
contar con todas
aquellas personas
y organizaciones
que podían aportar
conocimiento y
experiencia práctica
para la conservación
del felino
que la conservación del ecosistema y de las especies a las que da cobijo llegue a ser
exitosa. Y, teniendo en cuenta el concurso de toda la sociedad y de aspectos culturales, económicos y sociales, se puede llegar al conocimiento de la mejor estrategia
a adoptar que siempre deberá ser combinada y adaptable: todos deben estar dispuestos a aportar y abiertos a aprender y conciliar. •
• Lince ibérico en Sierra Morena en primavera. © Andoni Canela.
115
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
Meios de captura permitidos o
impacto da sua má utilização
• Pedro João Valente
Cabo de Infª,
Chefe de Núcleo de Protecção Ambiental (SEPNA)
A
A minha proposta para proteger o lince seria
a criação de legislação, e de normas concretas
para o controle de predadores. Em Portugal é
permitido efetuar o controle seletivo de predadores
classificados como espécies cinegéticas, por exemplo
a raposa e o saca-rabos, através de diversos processos
de caça, como a utilização de caixas armadilha.
Este processo é utilizado após ser solicitado à entidade administrativa competente, que emite a respetiva
credencial onde constará o número de caixas a utilizar
e período de utilização das mesmas que , tratando-se
de correção de densidades compreende o período entre 01 de Março e 30 de Julho, ou no caso de captura
para fins didáticos e científicos poderá ser anual.
O problema surge no momento da fiscalização, uma
vez que não é possível ao SEPNA (Serviço de Proteção
Da Natureza da GNR) verificar se o número de caixas
no terreno corresponde ao que é autorizado na realidade, e se efetivamente correspondem à zona de caça
em questão.
De forma a colmatar esta questão seria
de todo útil que todas fossem identificadas e numeradas (constando o nº
da credencial que as autoriza), sendo
ainda a entidade responsável pela colocação das caixas, obrigada a facultar
a sua localização através de georreferenciação, podendo ser responsabilizada administrativamente em caso de
Inconformidade.
116
Outra questão que surge na utilização deste método
refere-se à periodicidade com que as armadilhas são
verificadas. Nas credencias é referido a titulo informativo que as entidades responsáveis são obrigadas a visitar as caixas diariamente ou de dois em dois dias, mas
essa regularidade nem sempre e cumprida, nada nos é
garantindo que isso aconteça, os animais capturados
sofrem os impactos negativos que são sobejamente
conhecidos. Não existe nenhum modelo padronizado
de caixas, constatamos que existem os mais variados
modelos, sendo contudo comum a inexistência de um
sistema de hidratação que permita ao animal capturado permanecer vivo e hidratado até a visita do gestor
de caça, que lirá ou não o animal, conforme se trate
de espécie protegida ou da espécie visada.
Este é um método considerado seletivo apenas no momento em que o responsável pela colocação das caixas
verifica que espécie foi capturada, procedendo ou não
á sua lição, mas nada nos garante mais uma vez que
isso aconteça, poderá considerar-se legitimo aos proprietários e zonas de caça controlar a densidade dos
predadores com vista a minimizar o impacto causado
por estes, sendo este método uma melhor alternativa
á utilização de cepos e iscos com veneno ou objetos
metálicos tais como pregos e anzois de pesca, meios
proibidosmas que são muitas vezes utilizados por
pessoas menos conscienciosas. No entanto não nos podemos esquecer que
este método das caixas também pode
ser mal utilizado, acabando sempre por
causar impacto em espécies protegidas como poderá ser o caso do Lince
Ibérico.
não nos
No entanto
podemos esquecer
que este método das
caixas também pode
ser mal utilizado,
acabando sempre por
causar impacto em
espécies protegidas
como poderá ser o
caso do Lince Ibérico.
Torna-se urgente criar regras concretas
para a sua utilização. •
Pedro João Valente
MEIOS DE CAPTURA PERMITIDOS O IMPACTO DA SUA MÁ UTILIZAÇÃO
• Dois cadáveres de geneta encontrados junto a uma caixa armadilha. © Pedro João Valente.
117
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
El lince ibérico, mascota
de la Selección Nacional de Fútbol
• Astrid Vargas
Directora de conservación en Europa, Tompkins Conservation
(Directora del Programa de Conservación
Ex-situ del Lince Ibérico, 2003-2010)
P
ara ayudar a conservar al lince ibérico proponemos convertirlo en mascota de la Selección
Nacional de Fútbol. Bien de la española, de la
portuguesa, o mejor aún: de ambas, siempre y cuando
fuésemos capaces de desarrollar esta idea con armonía y efectividad.
Incluso si a uno no le entusiasma el fútbol es innegable
que la Selección Nacional desata pasiones; ¿Quién no
se emociona al ver a nuestros jugadores dándolo todo
ante cualquier otro país por dejar el panel nacional lo
más alto posible? Y es que precisamente se trata de
eso, de vincular emocionalmente a los ibéricos con la
protección de nuestro gran felino.
Como conservacionistas tenemos la costumbre de
pensar que con hechos y datos científicos lograremos
“educar” a la gente y conseguir que todo el mundo
apoye nuestra causa. Pero hemos de ser conscientes
de que esa causa es solo nuestra y el verdadero desafío reside en conseguir que nuestra pasión se convierta
también en la de otros.
Hasta la fecha, nuestra manera fundamental de abordar la comunicación en temas de conservación del lince ha sido utilizando argumentos técnico-científicos,
explicando las causas que han llevado a su extinción,
las acciones necesarias para su conservación, cómo
combatir las amenazas actuales… Afortunadamente,
ha habido éxito en muchos frentes y en la actualidad
el lince está en una situación mucho más optimista
de la que encaraba a principios de este milenio. Sin
embargo, su supervivencia a largo plazo no está garantizada. De hecho, hay gente que le tiene antipatía
por sentir que es un privilegiado que cuenta incluso
más que las personas. Sentimos que para “salvar” al
lince de su posible extinción hace falta dar otro paso,
yendo más allá en la seducción medioambiental para
llegar a convertirlo en un icono nacional, querido y
protegido por todos.
118
Es bien conocido que la motivación para actuar está
íntimamente ligada a los sentimientos y a las emociones, que uno sólo actúa a favor o en contra de algo
cuando se siente emocionalmente implicado en ello.
Nuestro reto consiste en buscar el modo de movilizar a
toda una nación -¡o incluso a dos!- para que sientan al
lince como algo profundamente suyo, algo que merezca la pena defender ante cualquier coyuntura.
Considerando que el fútbol es el deporte nacional,
que desata pasiones donde las haya, y que nuestras
respectivas selecciones actualmente no cuentan con
una mascota que las represente, pensamos que existe
una oportunidad única para llevar al lince, literalmente, a todas las casas y calles de la Península Ibérica. Y,
por ende, al resto del mundo cuando nos defienda en
campeonatos internacionales.
Partimos de la ventaja de que contamos con un animal
bello y carismático, uno de los más queridos de la fauna ibérica, que representa características loables como
fuerza, nobleza, habilidad, agilidad, rapidez..., todas
ellas muy apropiadas para representar a una selección
de fútbol ante el resto del mundo. Convirtiendo al lince en icono nacional apelamos a una parte del orgullo
ibérico que no podríamos alcanzar ni con brillantes y
bien documentados argumentos científicos, ni con exhaustivas campañas educativas. Tocaríamos una fibra
muy sensible del orgullo ibérico que ayudaría a que la
gente estuviese más dispuesta a actuar para garantizar
la conservación de la especie.
¿Qué pasos deberíamos seguir para hacer de esta
idea una realidad?
Una parte crucial sería comenzar diseñando una buena estrategia de comunicación. Para ello deberíamos
contar con la ayuda de expertos en marketing que
entiendan la psicología de nuestro grupo objetivo -los
responsables de la selección- y que sepan cómo convertir los conceptos anteriormente expuestos en una
propuesta imposible de rechazar.
Seguidamente deberíamos buscar el modo de acceder
a gente clave y de peso en cada una de las selecciones:
Astrid Vargas
EL LINCE IBÉRICO, MASCOTA DE LA SELECCIÓN NACIONAL DE FÚTBOL
• © Joe Zammit-Lucia.
el capitán del equipo, el entrenador, el jugador que haya marcado los goles más
definitivos en las finales más emocionantes… En fin, alguien respetado y querido
por todos que pueda abanderar la idea, convencer al resto de los implicados y convertirla en realidad.
Representa
características
loables como fuerza,
nobleza, habilidad,
agilidad, rapidez...,
todas ellas muy
apropiadas para
representar a una
Selección de Fútbol
Los siguientes pasos son difíciles de predecir, pero los dictarían los propios responsables de la Selección, idealmente en colaboración con los mejores expertos en
comunicación, junto a personas clave que sepan del lince y puedan orientar esta
idea para maximizar el apoyo a la conservación de la especie.
Si la Selección Nacional abanderase al lince ibérico podríamos dar un gran salto
para ayudar a su conservación a largo plazo. La pena es no haberlo tenido ya como
mascota cuando España ganó la Copa del Mundo y la Eurocopa. Pero aún estamos
a tiempo de hacer algo al respecto, entre otras cosas porque queremos y podemos
seguir ganando. ¿Nos animamos a intentarlo? •
119
Ideas para Conservar
al Lince Ibérico
EPÍLOGO
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
122
Lince Ibérico © Antonio Sabater.
ÉPILOGO.
EL FUTURO DE LA
CONSERVACIÓN DEL LINCE
SEGÚN LOS ESPECIALISTAS
Carlos González Vallecillo
Biólogo Conservacionista. Miembro de la Asociación de Periodistas
de Información Ambiental (APIA)
C
omo consecuencia de una peripecia algo complicada a raíz de la publicación del Decreto de Especies Protegida de 1973, dos años más tarde, mi
admirado amigo y gran artista de naturaleza Josetxo Lalanda y yo mismo
publicamos en la tiempo ha desaparecida Editorial Alce un libro titulado “Fauna
Ibérica Amenazada”. En aquellas páginas de formato que entonces ni soñábamos
que llegaría a llamarse de “mesa de té”, que permitía el lucimiento del arte de
Lalanda, proponíamos nuestra propia lista de los vertebrados más amenazados
de la Península ibérica. Listado que no coincidía por completo con el oficial. Algunas de las mejores jóvenes promesas de la Zoología española nos ayudaron
generosamente a afinar nuestra información.
Un gran amigo, que por cierto figura entre los autores de este libro, me contó hace poco la gran ilusión que le hizo de niño recibir de manos de su padre
nuestro libro como regalo. Y creo que esa capacidad de entusiasmar es mérito
absoluto de mi compañero de andadas naturalistas Lalanda, que sabe transmitir el movimiento, la belleza y la fascinación de estos asombrosos animales. Y la
emoción es el factor más importante para la conservación.
Por irreparable desgracia, del dibujo de Lalanda que iniciaba nuestra relación
jamás podremos volver a contemplar su modelo vivo. Me refiero al ya extinto
Bucardo, que nunca volverá a señorear los paredones de mi querida Ordesa. Una
advertencia para quien pueda pensar que esto de la extinción ocurre sólo en
lejanos parajes exóticos. Y también allí, en una de las primeras entradas aparecía
el lince ibérico.
123
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
Vuelvo a abrir esas páginas un poco amarillentas y compruebo con desánimo que
hace ya casi 40 años todo el mundo conocía la extrema situación de nuestros linces, las causas de su declive y lo que había que hacer para protegerlo. Y aún más
me preocupa comparar el mapa de distribución que entonces confeccionamos
con los actuales. Han transcurrido casi cuatro décadas en las que la conciencia
ambiental ha ido creciendo, pero los responsables últimos de la conservación de
las especies silvestres han fallado en la misión que se les encomendó. Yo no veré
ese futuro, pero sueño con que mis hijos y nietos puedan seguir preparando sus
salidas al campo con la ilusión de que, aunque quizás muy fugazmente, puedan
contemplar al auténtico emblema del monte mediterráneo.
LLUVIA DE IDEAS
Así pues, la conservación del lince parecería un trabajo de Sísifo, interminable y
en continua destrucción de lo ya logrado. Bueno, esa es una situación muy familiar para quienes nos hemos dedicado a la conservación y el medio ambiente.
Como alguien dijo, en medio ambiente las derrotas son definitivas y las victorias
siempre provisionales, una antigua aseveración que ha cobrado una triste actualidad en estos tiempos crueles. Este libro intenta romper las inercias perversas
proponiendo iniciativas imaginativas y enfoques nuevos que nos permitan seguir
avanzando.
Los muy diversos autores que han contribuido a este libro nos lanzan un verdadero chaparrón de posibles iniciativas para continuar con esa al parecer inacabable
tarea de preservar al lince ibérico. La mayoría de ellas resultan muy novedosas
o reenfocan antiguos conceptos de modos originales. Acometen los diferentes
problemas que sufre la especie o proponen muy distintos mecanismos. Tanta
dispersión puede llevarnos a pensar que resultaría difícil hacer un comentario
de conjunto de todas estas ideas. Al considerarlas he intentado deslindar a groso
modo qué componentes, áreas y métodos proponen, categorizarlas y vislumbrar
los factores comunes. Me ha parecido que, a grandes rasgos, las 39 propuestas
contienen elementos que podrían clasificarse en nueve de categorías y he calculado las proporciones relativas de los factores comunes. Por supuesto, excepto
las muy específicas, la mayoría de las acciones contienen elementos pertenecientes a varias categorías, por lo que si sumáramos los porcentajes de las nueve
categorías saldría más del 100% (no se trata de un error). Por otra parte, dada la
dificultad de establecer límites inequívocos entre las categorías, ruego al lector
que tome los porcentajes a modo de indicación y no como proporciones puramente matemáticas.
Estas propuestas no sólo forman un catálogo de acciones posibles. También indican la situación actual de la conservación de nuestro gran gato, sus carencias y
donde deberían centrarse las líneas futuras de trabajo.
La primera indicación notable es que ninguno de los especialistas propone acciones de investigación científica o técnica. Me parece que ello significa que todos
piensan que para conservar y proteger al lince no se necesitan más conocimientos, que con lo que ya sabemos actualmente basta y sobra para una correcta
aplicación de las medidas de protección.
El tipo de iniciativas que más autores han propuesto son las que podríamos clasificar bajo la categoría que he definido como de comunicación y concienciación.
Aproximadamente el 46% de los autores se inclinan por este tipo de acciones.
Coincido plenamente porque considero que el instrumento más importante y
potente de la conservación es, precisamente, la comunicación, entendida en sen124
EPÍLOGO. Carlos González Vallecillo
tido amplio. Aunque muchas de estas propuestas contienen aspectos que podrían tener consecuencias educativas, resulta curioso que sólo un 7,6% de las iniciativas sean pura y específicamente de educación. Quizás esa corta proporción
se deba a que, si bien resulta una actividad fundamental a largo plazo, sus efectos
no obtienen resultados en poco tiempo y los autores están más preocupados por
el futuro inmediato de la especie.
La segunda gran concentración de propuestas similares, con un 41%, son las que
se refieren a aspectos socioeconómicos, con especial insistencia en el trabajo
previo para preparar la acogida de la población en las futuras áreas linceras y
en la necesidad de que la presencia de los linces tenga consecuencias positivas
e inmediatas en la economía local. Las ideas de los especialistas merecen una
atenta consideración porque suponen una suerte de guía para los encargados
de diseñar y aplicar los programas de conservación. Por desgracia este auténtico “factor de idoneidad” de hábitats potenciales no se ha analizado, previsto
y cuidado con suficiente atención en el caso de muchas especies protegidas de
nueva implantación, reintroducción o incremento poblacional acusado, causando graves conflictos que ponen en peligro la supervivencia de los animales que
se pretenden preservar.
En una proporción bastante menor, casi un 18%, las propuestas se centraron en
la mejora de los hábitats del lince. Una actividad obvia pero que no debe olvidar
las consideraciones que hemos visto en el párrafo anterior. El componente socio-económico del hábitat puede resultar tan importante como, por ejemplo, la
disponibilidad trófica.
Una muy parecida proporción de los autores, alrededor del 18%, han centrado
sus propuestas en torno a la reintrodución. No resulta extraño que muchos expertos hayan aplicado su imaginación a todo lo que pueda mejorar los resultados
de los esfuerzos de reintroducción, porque en ellos reside el auténtico cuello de
botella de los programas de cría en cautividad. Por muchas dificultades técnicas
que la reproducción en cautividad de una especie encuentre (sobre todo en sus
inicios), una vez que los protocolos se han pulido con la experiencia y se han
detectado los principales obstáculos, la cría en cautividad siempre se muestra
finalmente bastante sencilla y casi se termina teniendo una suerte de granja
de la especie en cuestión. No resulta infrecuente que estos programas obtengan mayor productividad de la que los trabajos de reintroducción son capaces
de absorber. También suele ocurrir que la cría en cautividad progresa a mayor
velocidad que los avances en instaurar y mejorar los hábitats. Esta es una muy
delicada paradoja cuya prevención y solución requiere un gran esfuerzo, ya que
los políticos adoran inaugurar y retratarse en encierros limitados con animales
espectaculares aislados y se aterrorizan a la hora de defender territorios salvajes
que les puedan traer complicaciones y conflictos con poblaciones locales. El político ama al zoo y abomina de la naturaleza libre.
Algunos escalones más abajo, casi un 13%, se concentran las propuestas concernientes a la mejora de la coordinación y la transparencia de las actividades de
conservación del lince. Estoy completamente seguro que las aberrantes disputas
políticas, a menudo soterradas y no siempre de dominio público, han retrasado,
obstaculizado y disminuido la eficacia de los estos programas de conservación.
También me parece claro que una auténtica transparencia de la gestión económica habría producido una mejor asignación de recursos y mayor rendimiento
de los fondos dedicados a de estos programas.
Con mucha menor frecuencia, en poco más del 5% de las contribuciones, aparecen las propuestas concernientes a desarrollos legislativos, vigilancia y aplicación
real de la normativa que afecta al lince. Quizás la falta de legislación no constitu125
IDEAS PARA CONSERVAR AL LINCE IBÉRICO
ya actualmente un imperativo, pero la vigilancia y la coerción para la efectiva aplicación de las leyes ambientales continúan siendo de extrema importancia, como
lo demuestran problemas como el veneno o las extracciones ilegales de agua.
Por último, en porcentaje idéntico, algo por encima del 5%, aparecen los denominados bancos de hábitats o bancos de biodiversidad.
ALGUNAS CONSIDERACIONES
La aportación de ideas innovadoras para la conservación del lince ibérico ha de
ser recibida con entusiasmo y apertura de mente. Si los encargados de la conservación de la especie pierden el miedo a acometer nuevas vías de trabajo, seguramente se progrese más rápidamente. Por ello, ese movimiento renovador y
arriesgado no debe terminar con este libro sino que debería continuarse a modo
de laboratorio de ideas, quizás haciendo uso de las nuevas tecnologías de la comunicación. No obstante, no debe olvidarse que la conservación, cualquier actividad medioambiental y, en este caso, la conservación del lince, nunca es una
labor que de saltos milagrosos. La conservación siempre es una labor muy larga
que se mide como mínimo por décadas y no por años. Se apliquen las vías tradicionales o la nuevos mecanismos, la clave es la persistencia. No esperemos que
si aplicamos algunas de estas valiosas propuestas obtendremos resultados inmediatos. Habrá que trabajar muy largo para alcanzar objetivos claros.
Lo más irritante es que gran parte de la destrucción ambiental y, en particular, de
las amenazas al lince son gratuitas. Ni siquiera responden a intereses económicos
normales. No se causan por razones económicas (o de empleo, que es la excusa
preferida de los políticos para justificar cualquier desmán) sino por corrupción. Esa
carretera inútil apenas sin tráfico y que desintegra un hábitat importante del lince,
no se construye para un mayor beneficio económico o un estímulo al empleo, sino
para dar ganancias ilícitas a un amigo o simpatizante de tal partido político. Por
ello no podemos ser ajenos a las exigencias de mayor transparencia administrativa.
Resulta especialmente importante que se diseñen acciones a diversos plazos. Y
a largo plazo la educación se muestra especialmente importante. Sus resultados
tardan mucho en manifestarse pero son contundentes. La educación de niños y
jóvenes pasa en nuestro país por un periodo muy delicado, razón de más para
concederle un papel esencial en la acción coordinada para proteger al lince. Tenemos que asegurar que en el futuro existan ciudadanos que consideren importante la supervivencia del lince. De otro modo, sin presión ciudadana, los políticos no tendrán empacho alguno en dejar que el lince se extinga.
Y cuando hablo de educación no me refiero sólo, ni tan siquiera principalmente,
a la educación formal. Veo con preocupación cómo han ido desapareciendo instrumentos que hace no mucho formaban parte del arsenal concienciador de los
niños. Las revistas infantiles de naturaleza, de animales y plantas silvestres han
desaparecido casi por completo. Creo que actualmente sólo existe una de tales
publicaciones infantiles, la revista “Pandilla” de la ONG WWF. Así mismo veo que
han disminuido las actividades dirigidas a los menores, como los campamentos
de las ONG ambientales que fueron la cantera de muchos conservacionistas actuales. ¿De dónde van a salir los conservacionistas y científicos medioambientales futuros?
Varios autores insisten en la importancia de comunicar emociones y no sólo información fría. La movilización para cualquier iniciativa conservacionista viene de
los sentimientos y no de los datos, por muy significativos que estos puedan ser.
126
EPÍLOGO. Carlos González Vallecillo
ALIADOS
Para estos esfuerzos tan largos, y muchas veces penosos, los especialistas cuentan con algunos aliados. En primer lugar tienen de su lado a las ONG ambientales.
Un recurso muy valioso en muchos aspectos, de los que merece la pena destacar sus habilidades de comunicación. Me parece que constituyen un recurso
infrautilizado, quizás por el recelo de los políticos e, incluso, de algunos técnicos
a causa de la actitud crítica de estas organizaciones y su “molesta” costumbre
de no callarse. A pesar de los prejuicios, las ONG cuentan hoy con un excelente
nivel profesional, gran agilidad y una muy notable eficiencia en la utilización de
recursos que las hace capaces de realizar las tareas más rápidamente y con costes menores que otro tipo de instituciones.
El otro gran aliado lo son las redes sociales. En cualquier nivel de los programas
de conservación las redes constituyen un extraordinario instrumento. Tanto en
coordinación como en comunicación, concienciación, participación, educación,
etc. ofrecen fantásticas posibilidades. No obstante, creo que se encuentran muy
infrautilizadas en estos campos. Quizás deberían integrarse expertos en redes
sociales a los equipos multidisciplinares de diseño y ejecución de los programas
de conservación del lince. Y es importante que estén integrados desde el principio ya que los efectos idóneos se logran cuando estos instrumentos novedosos
se incorporan desde el diseño y no como un parche posterior que sea obligado
contemplar.
AGRADECIMIENTO
Para despedirme me gustaría agradecer a los editores de la obra: Javier Calzada,
Juan Matutano y Antonio Sabater, la posibilidad de contribuir modestamente a
ella. A mi amigo J.M. Montero, que algo tuvo que ver en ello y a los especialistas
que tan generosamente han ofrecido sus propuestas y de los que he aprendido
mucho. |
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