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Fotos 39 y 40. Usos del suelo y geología del sitio (gabros) caída de rocas sector La Violeta –
Chinchiná). Se aprecia que el material parental son los gabros del cinturón de Chinchiná, los
cuales afloran en este tramo de la vía.
6.14 SECTORES K32+000, K31+000, K30+400. SOCAVACIÓN DEL RÍO CHINCHINÁ
Nombre del sitio: Socavación en el río Chinchiná.
Longitud Afectada: tres zonas puntuales en un tramo de un Kilómetro (longitud >
50m)
Clasificación Geotécnica
Socavación lateral de naturaleza hídrica asociada a un cauce en ambiente torrencial con un
caudal medio del orden de 10 m3/s a 12 m3/s y caudales máximos del que alcanzan a ser el
orden de 20 veces el caudal medio para periodos de retorno de 100 años
Descripción:
El río Chinchiná y la vía transitan paralelamente con rumbo EW en el sector de Planalto,
hasta el puente de CENICAFÉ.
El primer sector de socavación lateral se localiza en la abscisa K32+000, donde el cauce
hace una curva izquierda de 90°, bifurcándose en dos tramos con radios de curvatura de 50m
y 80m respectivamente, y el primero de estos fue crítico para la socavación por ser exterior y
entrar en contacto con el talud inferior de la vía.
En este sitio se requirió de un muro en concreto reforzado, cimentado en conglomerado en
lecho bentónico, de 70m de largo por 7m de alto.
El segundo sector, en el K31+000, también presenta socavación lateral, allí el río hace una
curva con un radio de 80m aproximadamente y un delta izquierdo aproximado de 40°.
Igualmente la zona socavada compromete el talud inferior izquierdo de la vía por el
acordonamiento del cauce hacia su derecha. Para prevenir la socavación se ha construido un
muro en concreto reforzado, cimentado también sobre gran parte de los conglomerados del
lecho bentónico y en menor proporción sobre los gabros del basamento, que allí afloran.
A diferencia del primer caso, el río Chinchiná no tiene cambio de pendiente en este lugar,
así que la intensidad de la socavación puede ser menor en el segundo sector, pues en efecto,
en el primer tramo, ya señalado, el depósito que bifurca el canal anuncia el cambio de un
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régimen de velocidad crítica a subrítica y por lo tanto una tendencia al resalto de la
corriente.
En un tercer tramo, también con socavación de lateral, esta aparece por la margen izquierda
del río Chinchiná, a pocos metros del estribo izquierdo del puente sobre el río Chinchiná,
donde termina este recorrido. Allí el río ha cambia su curso y se dirige de sur a norte,
después de haber superado una curva derecha de 90°.
El cordón de la corriente se desplaza hacia la margen izquierda del río encontrándose con el
terciario, sobre el cual se ha cimentado el estribo izquierdo del puente, y este es el que
resulta comprometido a pesar de unas estructuras en concreto que protegen el talud contra la
socavación en una longitud que supera los 30m.
El otro estribo del puente se encuentra establecido sobre depósitos cuaternarios de poco
espesor y de menor altura con relación al macizo rocoso terciario del otro lado de la vía.
La explotación de material del río Chinchiná, en los tramos mencionados, se caracteriza por
ser intensiva desde aguas abajo de la bocatoma de Montevideo hasta el puente del río
Chinchiná, donde finaliza el recorrido. A lo largo del cauce es evidente el déficit de finos
como arenas y gravas y también la extracción de agua para el uso de generación eléctrica en
Cameguadua. Los bloques del río tienen una situación de acorazamiento producto de la
sobreexplotación; además ya es evidente que esta actividad interfiere el lecho bentónico y
por lo tanto ocasiona un daño irreparable al ecosistema.
El uso de los suelos está caracterizado por el tipo de actividad en Planalto, lugar en el que
se presenta un bosque montanobajo de alto valor ecológico en virtud de la escasez de estos
nichos de este tipo a lo largo del Valle del cauca.
La geomorfología del lugar se corresponde con el de una zona intermedia en la cual un río
empieza a cambiar su régimen torrencial pero sin que sea justamente el sector propicio para
que se formen las corrientes trenzadas y los abanicos aluviales, dos estructuras que sirven de
antesala a los ambientes fluviales característicos de la zona en la cual el río encuentra su
valle de salida. En el lugar empiezan a aparecer las primeras terrazas conglomeráticas del río
Chinchiná, la topografía cambia del régimen de largas y empinadas laderas al de geoformas
onduladas.
La geología está compuesta por el cinturón de gabros como basamento, con terrazas
aluviales marginales y con cobertura de depósitos fluviotorrenciales de edad cuaternaria
cerca del río y cenizas volcánicas asociadas al Complejo Ruiz - Tolima en los niveles más
altos, uno y otro como estructuras de cobertura. Es de advertir que los flujos de lodo con
periodos de retorno entre 100 y 200 años y alturas que alcanzan entre una y dos decenas de
metros, son la principal amenaza con antecedentes históricos en el lugar.
La socavación ha generado daños de menores consecuencias en los dos tramos que
anteceden al puente y de mayores consecuencias en el estribo izquierdo del puente. Estas
consecuencias generan perjuicio más severo para las comunidades rurales usuarias de la vía
pues el tráfico de largo aliento tiene como alternativa el puente Doménico Parma.
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Fotos 41 y 42. Amenaza de socavación en el estribo izquierdo del puente sobre el río
Chinchiná (K19+00). Nótese la forma en que el rió socava la margen izquierda del río,
cuya geología corresponde a depósitos del terciario (foto izquierda). En el mismo talud, 10
metros aguas abajo se encuentra el estribo del puente (foto derecha), el cual está protegido
por el muro escalonado en concreto de 8m de altura que se puede ver en la foto al lado
derecho del puente. La zona es estable pero requiere cuidado.
Fotos 43 y 44. Segundo sector con socavación (K31+000) en la margen derecha del río
Chinchiná. En el sitio se construyó un muro de contención anteriormente descrito que
funciona adecuadamente. Obsérvese además el bajo caudal del río que es regulado por la
CHEC para producir electricidad.
Fotos 45 y 46 Primer sector (K32+000) con socavación en la margen derecha del río
Chinchiná. Obsérvese la curva que se forma con un radio, más pequeño (R=50m). Aunque
el caudal es bajo, en las crecientes este sector puede traerle problemas a la vía. Además ser
pueden observar los dos espolones en piedra (foto derecha)
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7. METODOLOGÍA DE ANÁLISIS
7.1 Clasificación de las zonas inestables
El presupuesto de este trabajo era el de encontrar un número importante de problemas, cuyo
manejo exigía abordar la cantidad a través de una taxonomía que permitiera obtener una
agrupación de eventos para simplificar la fenomenología y entrar a ella a partir de los
mejores exponentes de las diferentes clases de movimientos en que estaba agrupado el
universo de procesos de inestabilidad encontrados.
En primer lugar fueron pocos lo movimientos en masa encontrados, pues solamente se
registraron 14 eventos, cuya naturaleza es compleja en muchos casos y por lo tanto entre
unos y otros se encuentran varias afinidades, aunque también son causados por diferentes
eventos.
En segundo lugar, cuando este tipo de circunstancia se presenta, solo se procede a utilizar
una taxonomía simple, como por ejemplo, movimientos rotacional o transnacional,
movimientos rápidos y lentos, desplazamientos y transporte en masa, movimientos simples
y movimientos complejos; en fin, y por los tanto la conclusión es que el costo de clasificar
de esta forma los problemas que afectan esta vía, es el de caer a simplificaciones que no
permiten finalmente ninguna explicación objetiva, pues la base estadística resulta
insuficiente para obtener de ella utilidad alguna.
En relación a lo anterior, el procedimiento que se adoptar en este trabajo, es el de la
evaluación de la susceptibilidad a los deslizamientos, a partir de factores relevantes, para
dejar como variable implícita la acción antrópica, pues al fin y al cabo se trata de una vía, y
entonces las otras variables serán la topografía, valorada a través de la pendiente, la
geología, valorada a través de la litología y las fallas geológicas, el aguas a través de las
isoyetas mensuales, y la cobertura vegetal a través de los usos del suelo como indicador
indirecto de la estructura radical.
De esta forma entonces se aplicará un método racional que permita calcular la
susceptibilidad, haciendo una modificación a la metodología propuesta por el OSSO
(Observatorio Sismológico del Sur Occidente Colombiano), tratando de encontrar los
factores contribuyentes, detonantes y reales que puedan explicar los fenómenos, previa
zonificación del corredor, donde el elemento de zonificación es la microcuenca
7.2 Metodología de estudio de la vulnerabilidad
Los fenómenos que habrán de considerarse como amenazas son diferentes en su orden y
naturaleza. De un lado entrarán, entre las amenazas naturales, las de primer orden como
lluvias y sismos; de segundo orden o provocadas por las anteriores, erosión y movimientos
en masa; y de tercer orden, solamente las inundaciones. Además de estas amenazas naturales
se considerarán otras de naturaleza antrópica que tengan relevancia desde el punto de vista
de vulnerabilidad del sistema, por acciones no intencionadas.
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Para identificar las zonas más susceptibles a movimientos de masa, como factor
determinante de la inestabilidad del suelo, se recurre a una metodología adaptada para el
presente estudio a partir de una propuesta del Observatorio Sismológico del Sur-Occidente
Colombiano- OSSO-, titulada “Modelo de susceptibilidad a movimientos de masa en el Eje
Cafetero”, elaborada por V. Aguilar y D. Mendoza, dirigida por Andrés Velásquez, y que
aparece publicada en osso.univalle.edu.co/doc/tesis/2002/aproximacion/modelo.pdf, en la
cual se utilizan a modo de determinantes tres variables: como factor geomorfológico, las
pendientes del terreno; como factor geológico- estructural, la geología; y como factor
climático, la humedad obtenida a partir de isoyetas.
Los prestigiosos investigadores del OSSO afirman que las tres variables consideradas,
pendientes (P), geología (G) y humedad (H), son factores suficientes para determinar la
susceptibilidad a los movimientos de masa (S), mediante la expresión S = P x G x H. Citan
varios trabajos e investigaciones al respecto, donde cada uno difiere en las cuantías y rangos
con los que se califica o diferencia cada segmento del territorio.
Aunque el modelo de susceptibilidad del OSSO fue elaborado sobre unos escenarios de gran
tamaño, cubriendo zonas del norte del Valle y Quindío que llegan casi a 2400 km2 para
definir las variables cartografiadas a escala 1: 100.000, y contrastarlo con un modelo digital
que proviene del inventario de las zonas con huellas de movimientos de masa
correspondiente al mismo territorio, el presente trabajo, que se extiende sobre unos 50 km2,
y por lo tanto toma información a escala de mayor detalle incorporando dos variables
independientes a las del propio modelo para calificar la mayor o menor susceptibilidad a los
movimientos de masa: la Cobertura Vegetal (V) y las zonas con influencia tectónica por la
presencia de fallas geológicas (F). También se discriminarán suelos blandos con espesores
que causen amplificación sísmica.
Es justo en este punto, en el que se ha decidido para este estudio una adaptación, al trabajar
las variables de modo más continuo, con el propósito de asimilar las mayores posibilidades
de la información y escala disponibles, ambas con mejor resolución, y de la siguiente forma:
•
Para las Pendientes se discriminará el terreno en 4 rangos: De 0% al 15 %, entre el
15% y el 45%, entre el 45% y el 75% y valores mayores al 75%. Esto supera el
número de tres rangos que suele ser el de común uso.
•
Para la Geología, el total de las diferentes unidades geológicas que contiene la
estratigrafía del denominado Terreno Cauca-Romeral: formaciones, grupos y
complejos, así como los lineamientos estructurales de naturaleza tectónica
asignándoles un ancho de 150 m.
•
Para la Humedad, se utilizarán las isoyetas promedio para el mes de octubre, el más
lluvioso del año en la cuenca del Chinchiná. No se hará uso isoyetas para promedios
anuales de lluvias.
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Isoyetas de octubre para la cuenca del Río Chinchiná, con valores en mm. La
precipitación mensual acumulada de la cuenca es máxima para el mes de octubre.
Documento aportado por INGESAM y cuya fuente es el estudio de la Fundación
Profesional para el Manejo Integral del Agua, Procuenca (2005)
•
Para los usos del suelo, donde se diferencian tres tipos básicos de vegetación como
los pastos, los cultivos y los bosques, se obtendrá información a partir de la
observación de fotografías aéreas con escalas que varían entre 1:10000 y 1:12000
Finalmente se determinará la vulnerabilidad de cada uno de los sectores directamente
afectados y de cada zona, con el fin de establecer la manera en que las variables utilizadas
pueden afectar la estabilidad de la vía.
Las variables que intervienen en el estudio, amenaza por amenaza, son tres: porcentaje del
área potencialmente susceptible a la ocurrencia de un evento; grado de siniestralidad que
dicho evento puede ocasionar al sistema dependiendo de su grado de exposición y condición
de fragilidad, y periodo de retorno o frecuencia típica de los eventos.
Para conseguir las variables se hace necesario recurrir a tres actividades:
•
•
•
Discriminación de los corredores en unidades morfológicas básicas que permitan
identificar las áreas susceptibles a diferentes procesos de inestabilidad.
Levantamiento general de las variables o factores de susceptibilidad a lo largo de los
corredores. Esto supone auscultar la información aerofotogramétrica y
cartográfica de la zona de estudio.
Inventario de eventos en el ámbito local para identificar con el mayor nivel de
acierto posible la frecuencia característica de las amenazas en el área de estudio.
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Con lo anterior se podrá alcanzar y concluir lo que se pretende con este estudio: definir la
vulnerabilidad de la carretera Manizales – La Siria – Chinchiná y poder, en base a los
resultados, hacer las conclusiones y recomendaciones pertinentes
8. LAS AMENAZAS
8.1 Definiciones
Amenaza, (A): probabilidad de ocurrencia de un fenómeno (natural), de características
propias, con un cierto nivel de peligro, en un espacio dado y un tiempo determinado.
Vulnerabilidad, (V): Susceptibilidad al daño de un elemento, ante la ocurrencia de un
fenómeno peligroso.
Riesgo, (R): probabilidad de ocurrencia del daño, producido por un fenómeno (natural)
peligroso.
Los factores de la amenaza son la probabilidad, magnitud, intensidad, extensión y tipo de
evento, como las características del evento y las condiciones (geológicas) del entorno. El
riesgo depende del nivel de la amenaza y del grado de vulnerabilidad, mientras la amenaza
depende de la susceptibilidad (Z) debida a factores internos, los eventos detonantes (T) y el
potencial de energía interna (P). Así,
R=A.V
A=Z.T.P
Si se ordenan las Amenazas por su frecuencia, el orden de importancia es uno. Si es por su
grado de siniestralidad, el orden es otro:
Por su frecuencia: Inundaciones, Sismos, Erupciones, Meteoritos.
Por su Siniestralidad: Meteoritos, Erupciones, Sismos, Inundaciones.
Los fenómenos naturales son complejos y difíciles de clasificar. Si medio ambiente
relaciona Sociedad y Naturaleza, la interfase de los procesos sociales, económicos y
culturales, se sitúa en la Atmósfera. Biosfera, Hidrosfera, Litosfera y Antrósfera.
Para identificar la secuencia de los eventos, y diferenciar las causas intrínsecas, de los
factores detonantes y contribuyentes, al estudiar la Amenaza, es conveniente establecer
Los órdenes de las Amenazas son tres:
•
Primer orden, que no son causadas por otra: sismos, erupciones, lluvias, tormentas,
sequías, y de
•
Segundo orden, las causadas por las anteriores Amenazas: maremotos, inundaciones,
deslizamientos (por lluvia o sismo), incendios y sequías. Las Amenazas de
•
Tercer orden, son las causadas por las de segundo orden: flujos de lodo (por
deslizamientos), aludes, avalanchas.
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8.2 Los detonantes
Como detonantes de los deslizamientos se asumirán dos fenómenos: Las lluvias y los
sismos. Los sismos actuarán con mayor acierto afectando por amplificación los depósitos de
cenizas volcánicas de potencia significativa -mayores de 10 m-, mientras las lluvias lo harán
sobre las capas de ese suelo donde el espesor es escaso -menores de 10 m-. Pero para la
ocurrencia de los deslizamientos de las capas de ceniza la pendiente será un factor decisivo,
y también una condicionante. En caso de sismos, la topografía interviene incrementando la
frecuencia o el período de las excitaciones. Para el caso de lluvias, en las laderas empinadas,
cóncavas y extensas, sin vegetación arbórea densa, la saturación favorecida por la geometría
de la ladera después de intensas lluvias y la falta de sistemas radicales profundos que
interfieran la zona de falla en el límite inferior del depósito permeable favorecen la
ocurrencia de los deslizamientos.
8.2.1 Sismos
Adaptado del estudio de los túneles que hace parte de este proyectoEn cuanto a la amenaza sísmica, el Eje Cafetero posee dos fuentes de singular importancia,
las fallas y la zona de subducción.
•
De El Sistema de Fallas Romeral y otras Fallas como la Palestina y el sistema Cauca
Patía, generan sismos superficiales como los del Huila 97, Popayán 83 y Quindío
99. Romeral es la fuente cercana y de más relevancia, con eventos de magnitud 6 e
intensidades VII a VIII.
•
La Zona de Subducción y el Plano de Benioff generan sismos profundos como los
del Eje Cafetero en los años 1962, 1979 y 1995. El alcance es del orden regional y
los sismos son de magnitud 7 e intensidad VI a VII.
La base histórica de la amenaza sísmica muestra que el 65 % de los eventos son de
Romeral, el 28% de Benioff y la Zona de Subducción, y el 7% de otras fallas como la de
Palestina, asociada al Complejo Volcánico del Ruiz.
En virtud de la historia sísmica registrada en el país, en el CCCS, Ley 400 de 1997 y
Decreto 33 de 1998 se ha considerado la región en alto riesgo y se le ha asignado una
aceleración de 0,25g.
8.2.2 Lluvias
Rubio y Trujillo estudiaron la serie histórica de precipitaciones desde el año 1956 hasta el
2003 con el fin de determinar el número eventos de esta magnitud con capacidad de
afectación.
Debe advertirse que si bien resulta factible determinar la extensión espacial de la amenaza
por deslizamientos, no resulta fácil evaluar la probabilidad de ocurrencia de un evento con
determinadas características y en un determinado período de tiempo. De ahí que la amenaza
de deslizamiento frecuentemente se presente como la susceptibilidad a deslizamientos
(Brabb, 1985).
En este caso, para un estudio de la amenaza, de manera similar a como se maneja el
concepto de áreas inundables, la susceptibilidad a deslizamientos sólo identifica las áreas
potencialmente afectables, sin aludir a un período de tiempo durante el cual podría ocurrir
un evento con una magnitud dada.
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Pero los deslizamientos también pueden tener como evento detonante los sismos. Mientras
las capas delgadas de cenizas sobre el basamento impermeable resultan más afectadas por
las lluvias intensas que las capas de mayor potencia, ocurre lo contrario con los sismos, a
causa de la amplificación.
También se puede considerar el efecto de la lluvia y los sismos, simultáneamente, sobre la
estabilidad de las cenizas: las pumitas pueden almacenar agua en su estructura intergranular
e intragranular. Las capas de tefra de la región cuentan horizontes importantes de lapilli con
baja sinterización causada por el calor de deposición. Cuando el material se satura y
sobreviene el sismo, en zonas inclinadas, la resistencia al cortante puede ser superada a
nivel de la superficie de falla. La masa colapsa y se destruye su fábrica textural originándose
un flujo donde la proporción de agua y sólidos varía entre el 40% y 60%, dependiendo de la
pendiente del canal.
8.3 Tipos de amenazas
Se considerarán como amenazas los siguientes fenómenos de inestabilidad: Los
Movimientos Masales en especial Deslizamientos y Flujos de lodo, Las Inundaciones y la
Erosión.
8.3.1 Movimientos Masales
Son los desplazamientos por las laderas de masas de suelo o rocas ocurridas de forma súbita
o lenta, y en especial como consecuencia de lluvias y sismos. La ocurrencia de estos
fenómenos depende de factores como: el estado de la roca y la clase de suelo, la
meteorización y erosión, la actitud de las discontinuidades relictas y fracturas, la intensidad
y cantidad de lluvia, la fuerza sísmica, y la actividad humana expresada en modelados y
sobrecargas, en el manejo de las aguas, en talas y cambios de coberturas, en vertimientos de
aguas, etc. En la zona de estudio como ocurre en la región Andina del país, a causa del
carácter bimodal del clima, son más probables los movimientos masales en las dos
temporadas invernales: después de marzo 21 hasta finales de Junio, y después de
Septiembre 21 hasta finales de Noviembre. A medida que avanza el invierno, la probabilidad
de los eventos crece conforme los suelos se van saturando.
Estas son algunas de las formas más frecuentes de amenaza para considerar en la vía
Manizales Chinchiná:
•
CAIDAS: son movimientos de bloques de rocas desprendidos de escarpes y taludes,
y que conforme caen ganan energía cinética. Ocurren de forma rápida sin dar tiempo
a eludirlas. Son de interés a lo largo de los taludes donde aflora la formación
Manizales como en el sector de Los Alcones y después de la Violeta, por el talud
superior de la vía que conduce a Chinchiná.
•
VOLCAMIENTOS: estos fenómenos están asociados al giro hacia fuera del talud de
capas de rocas estratiformes con buzamiento pronunciado y contrario, se da por
acción de la gravedad, sismos y presiones de poros. Sólo se da cierta estratificación
casi vertical en las rocas de Quebradagrande
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•
DESLIZAMIENTOS: Se definen como movimientos en la zona elástica de suelo y
regolito con desplazamiento rotacional o traslacional de la masa que falla. Los
Rotacionales muestran generan cierto hundimiento o golpe de cuchara y producen
una falla cuasicircular en la depresión del terreno. Los Traslacionales son
movimientos de capas inclinadas y delgadas del suelo o del regolito, aprovechando
las discontinuidades estructurales del regolito y los contrastes de permeabilidad de la
masa de suelo que gradualmente se satura hasta que se produce la ruptura en un
plano de falla cuasiparalelo a la ladera. Estos movimientos son esperados donde la
pendiente supera los 30º en las laderas con espesores de suelos pequeños, vecinas al
canal y al drenaje menor que lo circunda, situación que se generaliza a lo largo de
toda la conducción.
•
FLUJOS DE TIERRA: Son movimientos rápidos de materiales blandos saturados,
que pierden su estructura después de excitaciones, o cuando el nivel freático crece
inusitadamente y se da el flujo del agua subterránea, con suficiente intensidad para
destruir la masa. Estos flujos frecuentemente arrastran parte de la capa vegetal. Se
esperan surgiendo de algunos depósitos de ceniza sobre la F. Casabianca, ubicados a
la altura de la Panamericana, pues se han dado algunos eventos de este tipo. También
es probable que ocurran por fallas de llenos localizados en la parte superior, mal
construidos y ubicados sobre el drenaje.
•
FLUJOS DE LODO: estos fenómenos donde se da el transporte de masas de agua
con un 40 a 60% de rocas, suelos, escombros y cobertura vegetal, nieve o de otro
tipo, a lo largo de vaguadas de ambiente torrencial, se explica por deslizamientos a
causa de lluvias o sismos, o por deshielos en caso de erupciones. El alcance de los
eventos es extenso y su duración larga. Se esperan Flujos en todo el drenaje, y en
especial a lo largo del menor donde las laderas son extensas y la acción antrópica
intensa. El sector más vulnerable es la conducción de la Planta Municipal. Es claro
que el río Chinchiná no registra flujos de lodo históricos causados por deshielo a
causa de erupción volcánica, salvo los que sí surgen por la subcuenca del Río Claro,
aguas abajo de la zona del proyecto, puesto que el río Chinchiná propiamente dicho
no drena desde los glaciares del nevado.
•
REPTACION: cuando se produce la deformación plástica y lenta de una masa
húmeda de suelo o de un depósito de suelo y roca, por acción de la gravedad, sin que
se produzcan grietas superficiales ni una superficie de falla específica; la deriva se
anuncia en la superficie por la inclinación de árboles y postes, por la destrucción y
deformación de estructuras, tuberías y placas de pavimento; todo a causa de las
tensiones y deformaciones de la masa de suelo. Este fenómeno no se ha advertido a
lo largo del canal, pero si en zonas altas antes del corredor y también en algunos
coluviones vecinos al sector de tejares.
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8.3.2 Inundaciones
Los fenómenos atmosféricos producen ciclos regulares en la distribución del agua en la
superficie terrestre, trasladándola del mar y los ríos a las capas superiores de la atmósfera y
retornándola a la tierra en forma de lluvia.
Las inundaciones más comunes corresponden al aumento del caudal de los ríos debido a
lluvias intensas en la cuenca de drenaje, sistemas de tormentas migratorias, masas tropicales
de aire, a las elevaciones que en el nivel del mar producen huracanes y tsunamis, o por
asentamientos del terreno costero. También se incluyen inundaciones debidas a fallas
estructurales como la rotura de presas o diques, la rotura de tapones o represamientos
naturales formados por deslizamientos y el vaciado de lagos volcánicos. Las crecientes
causan daños por inundación, erosión, socavación, impacto de los materiales arrastrados
sobre diferentes estructuras, sedimentación, etc.
De manera general se pueden distinguir tres tipos de inundaciones: a) Inundaciones en
planicie o llanuras, b) Inundaciones repentinas, y, c) Inundaciones en Costas. Veamos las
dos primeras que son las que aplican en nuestro caso.
a) Inundaciones en planicie o llanuras, que tienen lugar cuando el volumen de agua
originado por las lluvias excede la capacidad de conducción del cauce normal del río. Si
bien sucede a espacios irregulares de tiempo, la información existente es importante para
definir los periodos de retorno válidos. Normalmente se presenta cuando el hombre invade
las áreas naturales de inundación o transporte de excesos de agua.
b) Inundaciones repentinas, que a diferencia de los desbordes de ríos causados por
precipitaciones sobre áreas extensas, las avenidas o crecientes repentinas son inundaciones
locales de gran volumen y cierta duración, producto de lluvias torrenciales sobre un área de
drenaje relativamente pequeña. Se trata de crecidas instantáneas que se producen con
bastante frecuencia en los ríos de montaña o de alta pendiente, que se caracterizan por su
comienzo súbito, alta velocidad de flujo y contenido de escombros. Se originan
especialmente en quebradas y ríos pequeños.
Para evaluar la posibilidad de inundación, Escobar señala además que “El río Chinchiná en
su mayor parte presenta características torrenciales. Ello implica elevada capacidad de
erosión y de transporte de sólidos. Agrega que los regímenes naturales de escurrimiento se
encuentran intervenidos principalmente con fines hidroeléctricos y sanitarios.”
Al calcular caudales máximos y mínimos, según el estudio de Procuenca, se observa que la
tendencia en los caudales mínimos contra el período de retorno es decreciente, contraria de
lo que sucede para los caudales máximos.
8.3.3 Erosión
Como erosión se designa el proceso natural, de origen físico y químico, que desgasta y
transforma continuamente los suelos y rocas de la corteza terrestre; se incluye aquí el
transporte de material pero no la meteorización estática. La mayoría de los procesos erosivos
son resultado de la acción combinada de varios factores, como el calor, el frío, los gases, el
agua, el viento, la gravedad y la vida vegetal y animal. En función del principal agente
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