Seminario analiza los avances y desafíos del nuevo Código de Ética del C... http://www.elmercurio.com/Legal/Noticias/Noticias-y-reportajes/2011/1... Versión para imprimir El Mercurio.com Legal | Noticias y reportajes | Noticias y Reportajes | Artículo 1 de 3 El vicepresidente del organismo, Arturo Alessandri Cohn, junto a los abogados Julián López, Jorge Boffil y Cristóbal Eyzaguirre expusieron en la UDD sobre los conflictos de funciones e intereses, la confidencialidad y el secreto profesional y los deberes en la relación entre abogados y terceros, además de otras materias. Jueves, 27 de octubre de 2011 a las 11:10 Alejandra Zúñiga C. En los últimos 60 años, el modo en que un abogado se relaciona con su clientela o la forma en que se lleva a cabo una defensa en los tribunales ha cambiado. Son seis décadas de usos sociales, prácticas jurídicas y contexto culturales que desde 1948 no habían sido actualizados, en términos de prácticas éticas, por el Colegio de Abogados de Chile A.G. Sin embargo, el 1 de agosto pasado entró en vigencia el nuevo Código de Ética del organismo, iniciativa que contribuye a repensar las reglas que hasta hoy se encuentran en ejercicio así como regular las actuales formas de ejercer la profesión. Se trata de un cambio importante en la labor jurídica nacional que el pasado 20 de octubre fue analizado en el seminario “El nuevo Código de Ética del Abogado”, llevado a cabo en la Universidad del Desarrollo. El encuentro contó con un panel de expositores integrado por el profesor de Derecho Civil, Cristóbal Eyzaguirre Baeza; los consejeros del Colegio de Abogados, Jorge Boffil Genzsch y Julián López Masle, y el Vicepresidente del mencionado organismo, Arturo Alessandri Cohn, quien afirma respecto de esta iniciativa que “si uno analiza las normas que teníamos, nos damos cuenta que estaban enfocadas en una manera de ejercer la profesión individualmente. Hoy el abogado se desempeña en empresas, en el sector público y privado, al mismo tiempo que hay un desarrollo muy importante de los estudios, que han llegado a ser verdaderas empresas de servicios legales, por lo que hay una nueva realidad que obliga a situarse ante situaciones que antes eran desconocidas”. Al respecto Cristóbal Eyzaguirre afirma que el trabajo realizado “es de gran beneficio para nuestra profesión en Chile, al desarrollar un conjunto de reglas que abordan los principales conflictos éticos que se suscitan en nuestra profesión, incorporando reglas y principios que se encuentran en los Códigos de Ética más modernos de las más diversas jurisdicciones. Se incorporaron normas muy exigentes pero necesarias para mantener la integridad que nuestra profesión demanda". Por su parte, Julián López comenta que “el contenido normativo de nuestro código de 1948 era sumamente escaso. En general, la ética estaba asociada a la idea de la buena conciencia, del 1 of 4 27/10/2011 15:33 Seminario analiza los avances y desafíos del nuevo Código de Ética del C... Tareas para el futuro Aunque este nuevo código es considerado por todos como un avance, Arturo Alessandri Cohn resaltó los desafíos pendientes que aún quedan por superar, subrayando la necesidad de contar con una instancia que permita asegurar “grados mínimos de conocimientos jurídicos y habilidad prácticas para desenvolverse como abogado” en un universo profesional que en las últimas décadas ha aumentado vertiginosamente, pasando de cinco facultades de Derecho en 1980, a 22 en 1990, y más de 50 hoy en día. Otro aspecto destacado por el vicepresidente fue lo relativo al Proyecto de Ley sobre Colegios Profesionales, que propone establecer tribunales especiales para sancionar a aquellos abogados que no están colegiados. Esto debido a que las normas éticas reunidas en el código sólo rigen para aquellos inscritos en la entidad, donde sólo cerca del 20% de los nuevos profesionales lo está. “Es una tarea pendiente porque los consumidores de servicios legales no saben si el abogado está o no colegiado y eso lo somete a muchos abusos. Por eso, el gran desafío es cómo regulamos, desde un punto de vista ético, a todos aquellos que no se colegian, donde algunos incluso lo hacen ex profeso para seguir haciendo fechorías y abusando de sus clientes”, comenta Alessandri Cohn. http://www.elmercurio.com/Legal/Noticias/Noticias-y-reportajes/2011/1... abogado que podía irse a dormir tranquilo por las noches después de haber actuado correctamente y, en cambio, este es un salto hacia convertir la ética profesional en una verdadera disciplina, en un conjunto de reglas que puedan ser analizadas y sobre las cuales podamos tener debates, opinión y definan cuál es la conducta esperada, porque hasta ahora no habíamos tenido eso”. Una idea compartida por Jorge Boffil, quien dice que se trata de una reglamentación necesaria ya que “en nuestras facultades de Derecho la formación ética es prácticamente inexistente, de modo que cuando los abogados nos recibimos tenemos muy poca formación acerca de cuáles son nuestros deberes concretos, las respuestas que debemos dar o cómo reaccionar frente a situaciones para las cuales no hemos sido preparados”, y agrega que “el código de 1948, además de ser breve, se limitaba a establecer ciertos estándares muy generales sin dar respuestas operativas a los muchos problemas que plantea la profesión en el día a día desde siempre y, probablemente, más aún hoy”. López además comenta que la existencia de este problema “produce una dispersión en las respuestas que los abogados damos cuando nos enfrentamos a las distintas situaciones. Entonces veo la ética profesional como una dimensión que trata, no de lograr que el abogado duerma tranquilo, sino de entregar pautas que aseguren una defensa igualitaria al ciudadano que requiere asesoría legal en un caso determinado”. De 1948 al 2011 Tres años y medio fueron necesarios para la elaboración de este nuevo Código de Ética, uno de los mayores legados de Enrique Barros al mando del colegio, que revisa, modifica y agrega situaciones y prácticas que en el texto anterior no estaban bien delineadas o contempladas, dando un salto de 48 artículos a 120 en el texto actual. Algunos de sus temas más relevantes o polémicos fueron tratados por cada uno de los panelistas a modo de exposición y, en este sentido, los capítulos relativos al “Conflicto de funciones e intereses” fueron presentados por Cristóbal Eyzaguirre, quien afirmó que con el antiguo código había “un gran peligro de subjetivismo en estas normas muy básicas en materia de conflicto de intereses y, además, existía claramente una necesidad por parte de los abogados, los estudios y una serie de otras personas que habían desempeñado funciones relevantes, ya fueran jurisdiccionales o autoridades de gobierno, que también necesitaban ciertas reglas objetivas”. Además se refirió a algunas de las funciones o roles de las que el nuevo texto se hace cargo, entre las que se cuenta la figura del parlamentario o la situación de los abogados que se desempeñan, 2 of 4 27/10/2011 15:33 Seminario analiza los avances y desafíos del nuevo Código de Ética del C... http://www.elmercurio.com/Legal/Noticias/Noticias-y-reportajes/2011/1... incorporan o retiran de organismos públicos. En el primer caso comenta que, “fruto del debate interno al interior del Consejo”, el parlamentario puede participar de un estudio de abogados “con un rol pasivo y, para efectos de intentar compatibilizar esta decisión, se le impone una obligación en cuanto a que cuando tenga que discutir proyectos de ley, que de alguna forma tengan incidencia en clientes de su estudio, deberá abstenerse”. Respecto de la segunda situación, el texto indica que aquellos abogados que se incorporan o desempeñan en organismos públicos no pueden atender ciertas materias que antes sí veían; sin embargo, el asunto más polémico se refiere a qué ocurre con quienes se retiran de estas entidades, para lo cual el código resuelve indicando que quedan impedidos durante un año para patrocinar o representar juicios de intereses contrapuestos o coincidentes con el organismo que dejan, lo que a juicio de Eyzaguirre es “una inhabilidad importante que tiene un valor muy significativo”. El segundo tema examinado fue el “Deber de confidencialidad y secreto profesional” en la normativa reciente, expuesto por Jorge Boffil, quien afirma que “a diferencia del Código de 1948, el nuevo no identifica el tratamiento del deber de confidencialidad con las normas procesales que eximen al abogado de declarar como testigo en juicio, sino que realiza una clara distinción entre lo que es el deber de confidencialidad en general y las normas legales que establecen esas exenciones. En lo esencial, la definición del deber de confidencialidad es amplia y abarca toda información que el abogado reciba del cliente como parte de la relación profesional —artículo 7 del nuevo código—. De ese principio básico se extraen todas las reglas que están contenidas en el parágrafo 4 del Título IV de la sección primera del código”. Y agrega que éste “también define en los artículos 15,16 y 20 quién es cliente y quién cliente potencial, dejando en claro que el deber de confidencialidad existe cuando la relación tiene las características que allí se establecen. Una de las grandes innovaciones es que incorpora el concepto de estudio de abogados, lo cual trae numerosas consecuencias, por ejemplo, en temas de conflictos de interés. En materia de secreto, la norma dice que el abogado obligado por el secreto debe velar porque los colaboradores de su estudio respeten igualmente la confidencialidad”. El panel se cerró con la intervención de Julián López, quien se refirió a los “Deberes en la relación profesional entre abogados y terceros, y la conducta debida del abogado en sus actuaciones procesales”. Al respecto comenta que la forma de abordar estos capítulos en el nuevo código se realizó definiendo ámbitos en que se alteraron o pensaron principios y reglas, donde uno de los principales ámbitos analizados fue en lo relativo a “los deberes de cooperación del abogado con la administración de justicia. ¿Cuál es el rol institucional del abogado? es la pregunta necesaria de responder para resolver cualquier posición acerca de la conducta esperada en materia litigiosa. ¿Es el abogado un auxiliar de la administración de justicia o un defensor de intereses de partes?” y agrega que en esta materia el artículo segundo señala que en sus actuaciones el abogado “debe promover y en caso alguno afectar la confianza y el respeto por la profesión, la correcta y eficaz administración de justicia y la vigencia del estado de derecho, pero ya no se define como un servidor de la justicia”. También se refirió a la esencia del deber considerada en el este código, donde “se dice que el abogado debe obrar siempre en el mejor interés de su cliente y anteponer dicho interés al de cualquier otra persona incluyendo el suyo propio. En el cumplimiento de este deber, el abogado debe respetar la autonomía y dignidad de su cliente, el deber de lealtad del abogado no tiene otros límites que el respeto a la ley y a las reglas de este código”. 3 of 4 27/10/2011 15:33 Seminario analiza los avances y desafíos del nuevo Código de Ética del C... http://www.elmercurio.com/Legal/Noticias/Noticias-y-reportajes/2011/1... Términos y condiciones de la Información © 2002 El Mercurio Online 4 of 4 27/10/2011 15:33