Ariadna - Casa del Teatro de Medellín

SENTIR EN LA OSCURIDAD
EL Hc.qqZd"' OOr'll,. r'I'lq 1
vn·
Hilo de
Ariadna
EztrañaDlente, cuando
los grupos de t eat o
buscan un público
masivo, Enrique Vargas
busca personali arlo. para
que individualDlente cada
asistente a su obra. tenga
una especie de viaje
sen
e e
o
Dlitológ ce, qu se
desm deja e cada un
d lo se tidos
cuenta
est
ículo.
MPor que extmnn mzón desdt tiL.>rnpos
Ulmemoriales. nos ha glLSlarl.oJugar a
perdemos y cnconrrcrnos f TI la oscun
dad.
e cender a las
profundidades
de la muerte.
dejarse acaríciar por los
fantasmas. ser
seducidos por
el misterio de
la oscuridad
sucumbir él di-
versas fragancías. sonidos. y texturas. pero sobre
todo sumergirse en el silencio de las
en .acíones. es lo que e rpertrnentan
aquellos viajeros que se atrev en a segut r el hilo de Ariadna en la busqueda
del Mlnotauro.
.Jugar a perderse sin medir el encuen
tro, fluír en la combtnación de enero
Jtias. sentir antes que razonar. escu
driñar recov ecos. olvidar el Uempo.
descubrir espacios y penetrar en las
dlmen 'Iones del rn á alla. todo eso se
vive en los entretelone. del labertnto.
Volar. volar, volar... es la posibilidad
que da a los e pectadores esta sui
generis obra teatral Hilo de Ariadna.
creación colectiva del Centro de Inves
U/(aclón de la lrnagen Oramállca de la
Un iversi dad Naciona l.
La propues ta dramatúrgtca es radical
y osada a l romper con el escenario
....OAZ/N DOMINICAL
l nv ncional dond
20 dI tor
se
entr
n él un .0 sp ( d r que a
u\ z
e mv íerte en el protagon ísta
d
u propio viaj . O hay lila. ni
lur III aplausos o un t atro para
'er Jno para senur p ... lpar oler escut har V :Ha logar
La obra propícía lo de plazam íentos
dr I luz a la oscurid Id v del espectaculo a la intimidad en contrapostClan con el arte muv convenctonal de
Occtdcnte que se hace de sde la luz y
que como fenómeno rttadlno impulsa
("1 dtstancíamíento tujann entre el espectador y 1.. obra.
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pre ion llt la mt n Id ldl vtt dI s
de lo citadtno . que por f srar absor
bido POrl.1 prisa el e tre v ela talto,
nos dan el compas de espera para
mirarse adentro.
En e e e nudo, este laberinto
tserneja 1de otra cultura que (0010 la
oríentale v la tndigena . conciben el
arte, omo parte de la vida cotidiana
ntual v tie tao -E como i Oct ídente
enjaulara el arte. lo enajenara y lo
so01('I)( ra . l. tírarua del S( (nano
una e ~w de conjura contra ('1 peltp;ro que iQnifica la celebración romu
nítarta. En e , mundo mUI orma1
uno de los acto r 1 urc ro
toear
la obra de arte. rruentra que aqut se
hace la propue ta de penetrar en ella
asegura el duende tutelar del dédalo.
Lui Cario Restrepo,
El visitante íngresa al laberinto y en
Interarelon ron lo habitantes del mismo lo actores- emprende el lar¡!o
viaje de regreso a Itaca v con Constantino Kaval1s puede clamar para que
largo ea el car uno
muchas la
clara manana
bajo la cuale ¡con
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u-mpre en tu men
te ten a ltac a' llegar
allí e tu de tino.
mas no apresures
el regreso; que dure
mejor largos anos"
El monta]
f 1 in
plr ido en el milo
gri go 11"1 Au )[ uiro. rque I
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con (lb
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cue p de
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poi un tom v por
Poi uae. Id
posa del re) Mino de
Creta, quh n construyo (~I laberinto
para t" conder allí su vergüenza. El
monstruo l ra altmentado con lo siete
mancebo v las siete doncellas entre
gados anualmente corno tributo por
los nteníen (
En el luaar el Mmotauro e Impone por
el temor v por el místcrto 1", ta que el
~ucrrt'ro Teseo -qulen de manera va
luruarta e tncluvó en el numero de la
vícuma In mato. Ariadna. hiJa de
Minos \ hermana del Mtnotauro. al
quedar prendada del hero I da el hilo
del art or para 11 arlo, uruca forma
po tble I \ illda de entrar en relac íón
con Id mue n
~un cuenta Homero. Te (O dejo a
Ariadna en la Isla de axo. donde
encontro la muerte a mano de la
diosa Artemí a. Otra ver Ion señala
que- al ser abandonada. fue salvada
por Dtontsos. que se C<lSO con ella y Ir
regalo una corona de oro, Asi fue
colocada en ('1 cielo como una conste
-
mimar-ton del objeto
la tradx on oral dr la
17
MAOUI" DOItI'NICAL
SENTIR EN LA OSCURIDAD
Ilc n. l na tercera levenda se refiere
1 lue en la Isla ella muere de parto
11 ndida por la, ninfas,
Esos e oqucteos entre lo animal y lo
humano. esos deseos que nos vuelven
be Has. esos amores transgresores de
la normanvídad, esos holocaustos de
1.1 ( )t1dlanldad vtvída como un con-
[unto de sacríñctos y que claudican
ant 1.. pa 1011("'5, on algunos de los
topf 1 sobre lo que advierte el labertnto
Otro, tal vez esenc íal, es sobre la rela eion del hombre con el insondable
mlsterío de la muerte: en la obra su
prese tu la se vuelve de nuevo vértigo
dr \ id
E 1 e ( la esceníñcart ón "es una expene (l( la e teuca envolvente donde hast.¡ I itor e ha convertido en obra de
irte
el espectador no puede ser
tndilerente so pena de bloquear la
repre entací ón. Es un coqueteo COII
vu id'" insinuaciones paganas. que nos
han Ido transmitidas por los relatos
(01110 el del toro de :\'tinos v los miste
no I u ino . Por eso es -UlM puerta
que ( ibre de manera timida a un
borde cultural, donde el arte no habla
tdo todavía separado de la vivencia
proicu a y sugerente de lo sagrado",
comenta Restrepo.
Ritual de vida
El rito dr Eleu is era el prtneípal del
mun ) U1UgUO" el misterio envolvía
el templo cercano a Atenas donde se
realizaban los rituales. considerados
corno el requtsíto para acceder a la
dudddallla. Esa practica era tan fuerte que fue atacada de manera frontal
por el crtstt..m tsmo.... tal punto. que
t uun la mterpretarion de algunos
hístort «lores. la Anug üedad fenece al
cerr -l
el templo y ron la mstuucíonalíz,« Ion del nuevo poder arranca la
Edad M~dla,
La mur rte era la expenencía central
de 1.., cerernonta presidida por las dio as de la profundidades y también de
las (O t ( has. Derneter y su hija Pers éIon, porque para lo griegos la vida y
la n uuraleza equivalían a compren der lo (1< los de \1<1a V de muerte. De
111 qu la sabiduna para los antiguos
v para muchos de los comemporaneos
ron I tia en acceder al sabor de la
muerte. una de las claves que va urdiendo <"1 hilo de Ariadna en la busqueda para hallar al Mtnotauro, y ese
encue ntro es el que posibilita el laberinto montado por lo artistas de la
Uníver ídad acional .
"Cu..mdo Te o logro encontrar y ven ( er a la besua. transform óel miedo en
sabtduria. pero el misterio aún permdI1CCC. Por eso seguimos buscando
al Mlnotauro. Lo tndcsctfrable somos
nosotro mismos Es posible que seamos mm ho mas o menos de lo que
pensarnos y que no estemos donde
creemos estar. La mayoría de las culturas -¡(riega . egtpcta. china. [aponesao arhuaca o cuna -. han tenido de
;:,I~una manera ínsrrtto el JlIe~o rtt ual
del laberinto. ll ámese árbol e/e la vie/a.
nido de serpientes. pajas IrenzQrlas o
e/oble hachCl, V cada una de ellas ha
tenido el Dedálo que se merece, como
los de lo. rituales y los religiosos de la
Antigüedad. los cortesanos en los jarclines medievales europeos o los de las
ratas de Skinncr. que nos han tratado
de imponer los conducttstas". expresa
Enrique Vargas. el director.
Para el. como para su equipo de traba
- - -- - -- - -- - -
MAGAZ/N DOMINICAL
18
jo. Integrado por 25 personas. lo mas
Importante de una funci ón no son los
aplausos sino encontrar los silencios
de los espectadores. Por eso la obra
prívtleuta el stlcncto y la oscuridad
para enriquecer la soledad de aquel
que vtve la experiencia y as í. al produ cirse evocaci ón. se da el encuentro
cons ígo mismo.
Es la posibilidad de fundirse en las
sensaciones de olores. texturas. sabores y sonidos. para rememorar las
imágenes íntimas en un encuentro
con los tiempos. los espacios y los
vac íos de la propIa historta. "Se trata
de desarticular el currpo. caminar con
I
la vernas de los dedos Vmirar co-n-I-a-s--Io-s viajeros crear los elementos para la
rodillas". apunta Vargas.
rememoraclon.
IUS ojo e tan en tu hombro tzquterEn las comunidades ind ígenas el rt- I
do. la planta de tu pies en las
tual se vuelve como una de 1.. partes
verna detusdedosvtumemoriaentu
orgánica de la vida comunitaria. cunariz". son la palabras que introduyos sujeto se convierten en protago<en al VIajero en su desplazamiento
nlsta de la esceníflcact ón, y S< introimaginario. a jugar a perderse y a
ducen en el mito por el acto de viven
encontrar e y... de nuevo a perderse.
ciar la ceremonia.
El mt terío permanece. porque las
Numerosascorríentes de las arte píaspreguntas son más importantes que
ticas han planteado la necesidad de
las respuestas y cuando estas se eninvolucrar en la obra al espectador.
cuentran. al Igual que el viajero en su
como lloys en Alemania. Soto en Veregreso a llaca debe evitar las fórrnunezuela o los /tappenings de los años
las autorn áncas, porque no existen y
sesenta. y lo Intentan a trav és de
experiencias visuales y unífocales.
se corre el peligro de la clartdad absoluta. lo que conducíria al fanatismo,
cuando presentan la sensación de artEn e e concterto de estimules se em dez o de humedad. Enel HilodeArtodprende el viaje al que " íernpre quere
na estas tmpre iones dan de manemo ir y no volver para contarlo. Es
fa ímultánea y no a tru..v es de la vi ta
vtvír lo que no recordamos y recordar
mo de lo otro sentidos. tacto. olfato
lo qu no hemos vivido". señala fay p;u too que conducen al viajero a
bian costa. quien hace la direcct ón
sumergirse en sus propia evocacío-
IiUJD
PLAZA & JANES
EDITORES COLOMBIA
4
d actore
ne .
Silencios evocadores
"El arte esta tíramzado por la imagen
visual. La vista es un sentido vampiro
que acapara a su favor las tntensída-
des sensoriales del tacto y del olfato.
minimizados en la expertenrta del es pectador, Se Impone, como quería Rlmbaud , una perversión de los sentidos.
una explorar-ion de nueva cornbtnaC'1OI1("s perceptivas que nos permitan
avanzar hacia una alqu írnta de la sensacian qu e haga posible una nueva
vtsí ón esteuca ", es asi
(0010 LUIS
Car-
los Restrepo mt etiza ("1 alcance subver tvo de esta pieza teatral.
o e una e ena para ver SInO para
locar. AlII. entre esos inmensos telo n
produce el nulagro del encu n -
tro de las oledades. El recorndo del
laberinto 11.... a a una ten Ion dram átíca que por el juego de los fantasmas
lúdtcos produce la armorna del moví miento evocador de la propia vida y de
otras vtdas, Así el espectador se convierte en un viajero que en su busqueda y scaun su elección puede o no
encontrar y doblegar al Mtnotauro.
Mas in embargo. se rompe con el
culto a la razono porque-esa "d icotomía
entre' lo ractonal y lo irracional nos
limita el proceso de conocimiento y de
tran forrnacton de nosotros mismos y
de nuestro entorno. Basta recordar
como se manejaba en la Alemania d
Hitler v en la Universidad de Heidel berg. que i bien se supoma que era el
centro de cultura mas avanzado del
mundo. ruc íonalízó y se perm ítío el
genoc idlo del pueblo jud ío". comenta
Enrique Vargas,
y precisamente esa dualidad es la que
se destruye en la experiencia litúrgica
del labertnto. No se trata de jugar a
inventar un ritual. sino que se crean
espacios \' tiempos que le pcrmíteu a
"El arte na, e de lo indecible} marcha
hac ía lo Inefable, inscrito en ellenguaje, en los códigos s ígntcos. en la aventura sernanuca y. sín embargo, es una
exploración de los no dichos. de aquello quC' no se deja enunciar. Recons truir las modalidades expresivas es
abrirse a los abismos ensonalcs a fin
de que el olfato aliente de nuevo a la
memoria. La piel. lee otra vez las cifras
del calor: el pliegue y el pensamiento,
la vista; la intermitencia y el oído. los
sonido guturales y envolventes que
constituyen la materia prima del sentído". dice Restrepo.
En e Juego de Intimidad, silencto y
oscuridad está la muerte. Aqut se
aprende a vtvír y por ello a morir El
laberinto.. un vuelo de vída y un
canto de paz, Y junto con \Iaurlcio
Maeterlinek. los visitantes clamaran:
"La palabra es tiempo. y el stlencío
eternidad". El dédalo abre sus puertas
y cada uno de sus rincones respira en
el filo entre el comienzo y el final. Ese
es el misterio. ese es el secreto. ...
Nota
ES<" proceso es lactlitado fM>T los habttant s
del labertnto. que son tudíant y profesores de la Unív rs1dad Nacional. Netrocíne.
ValenUna vargas: UmbmL Mana Eu~ rua
Alvárez: C~'(l. Nonna Luc la Martina: 1.R1.'e.
elson Jara: La sombra. Freddv Ji~na:
JUlUUl de los v..-nros. Diana Casas: AbtSmaL
.Javter Hincapié: TIempo. Vima Ceballos:
Cubruíor, Juan Carlos Pér z: Cnronte,
GuillennoCuellar. Fueyo. Mauru ío Chunza:
Meandro. aSI tencía de dramaturgia y tex
tos. Carlos Fernández: AbrumaVcoordina -
cíon de corporalidad e ímagen. Clara lnes
r rtlla:Ajrtlyproduccióndee
na. Carlos
Rene Pérez: PUl nre y aststenr-ta de dírec
ctón. Gabriel Hernández: MiltOlauro. dtseno de" la estructura y coordmacíón del
montaje. Alvaro Cffuentea: Maurrc¡o
Bejarano. r-ompostct ón y ejecucton d, la
mustca: y Julio cesar Pérez sonido y luz.
19
ti]
• Un análi is general de los
I tema de aju le integrale
por inflación, } en panicular
del método aplicable en
Colombia,
• Má de 50 cuadro con
ejemplos práctico
• Ejercicio ilustrativo
completo, para aju tar la
contabilidad y la declaración
de renta.
• Apéndice con lo decretos
vigente ,
• índice alfabético para facilitar
la con ulta.
PLAZA & JA
Calle 23
7-M
Santafé de Bogotá
Tel. 24_ 05 59
otra ciudade 9800-15559
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