ESCUELA TÉCNICA SUPERIOR DE INGENIEROS AGRÓNOMOS UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE MADRID We Engineer life, food and environment NOTICIAS Universidad Politécnica de Madrid 16 de diciembre Nº. 1. Año 2010 . . . A A T S I V E R T EN Miguel Moreno Risueño Miguel Moreno Risueño, Doctor Ingeniero Agrónomo por la Universidad Politécnica de Madrid está actualmente desarrollando su actividad investigadora en el laboratorio del profesor Philip Benfey, en el estado norteamericano de Carolina del Norte. Recientemente sus resultados científicos han sido publicados en revistas tan prestigiosas como Science y Nature.“ Pregunta: En qué momento y por qué te decidiste por estudiar ingeniería agronómica? Respuesta: Cuando acabe el COU tenía claro que me gustaría estudiar algo relacionado con el medio ambiente o la naturaleza pero también me gustaban las matemáticas y tenia un sentido más bien bastante pragmático de las cosas, así que pensé que la carrera de Ingeniero Agrónomo podría satisfacer todas estas inquietudes. Mirando atrás, ahora me doy cuenta que nunca pensé cual seria el tipo de trabajo que podría hacer con esta carrera y si dicho trabajo me satisfaría. Sin embargo, creo que fue la decisión más oportuna en su momento y no me arrepiento puesto que me ha permitido tener una base cultural amplia, que posteriormente me ha permitido entender conceptos y afrontar problemas de una forma exitosa para la carrera científica que posteriormente decidí emprender. P: ¿Cuál es tu especialidad? ¿En qué consiste? R: Mi especialidad es Industrias Alimentarías. Dicha especialidad comprendía biotecnología de los alimentos y diseño y manejo de industrias alimentarías o relacionadas con la alimentación. Y fueron las asignaturas relacionadas con biología, ingeniería genética y biotecnología las que empezaron a despertar mi curiosidad científica. Hacer la carrera de Ingeniero Agrónomo fue la decisión más oportuna. En su momento, los estudios de Ingeniero Agrónomo eran 6 años más el proyecto fin de carrera, aunque yo acabe en el tiempo previsto, siempre me pareció que eran muchos años. Esto cambió en el siguiente plan de estudios, que a mí no me toco, y ahora parece que se esta reduciendo más con la aplicación del plan de Bologna. Creo que en España debería haber mas comunicación entre empresas y universidades, de tal forma que las ofertas académicas pudieran responder más al tipo de trabajos que las empresas están dispuestas a ofrecer. Cuando me gradué estuve trabajando en Barcelona y en Jaén a lo largo de dos años, pero imagino que se me quedo clavada la espinita de la ciencia, así que al final decidí lanzarme y realizar mi doctorado. Como cuando cursaba mi carrera había tenido una buena impresión del departamento de Biotecnología, decidí hacer mi tesis allí. Parte de la razón, por la cual me puse a trabajar tras acabar la carrera y no empecé mi tesis, es porque la carrera científica es larga y ardua, y además de vocación uno necesita también tener suerte y conseguir financiación por medio de becas y ayudas, que son normalmente escasas y más en España. Cuando me puse en contacto con la profesora Pilar Carbonero, sólo quedaba una semana para optar a una de estas ayudas, pero al final conseguimos presentar todos los papeles a tiempo, también con la ayuda de la Profesora Isabel Díaz. Y bueno me la dieron. P: Actualmente, estás cursando un post doctorado en una de las mejores universidades de investigación del mundo, la Universidad de Duke University, ¿qué te llevo a Carolina del Norte? R: Al acabar mi doctorado decidí que me gustaría dirigir mi carrera científica más hacia lo que en biología se conoce como ‘desarrollo’. Este término se usa para referirse a cómo los organismos se forman y producen todos los órganos, tejidos y tipos celulares que comprenden tanto embriónicamente como post-embriónicamente, que en el caso de las plantas es muy importante puesto que crecen continuamente. Aún así, me seguía gustando la regulación de la expresión génica, que fue un importante aspecto en el que se centró mi doctorado, y por ello el laboratorio del profesor Philip Benfey constituía, según mi razonamiento, el lugar perfecto para realizar mi post-doctorado. Este laboratorio había estado hasta hacía poco en Nueva York, y se había movido hacía un par de años a Carolina de Norte. En general la idea de ir a EEUU era bastante excitante, así que tampoco pensé mucho si Carolina del Norte era muy diferente de Nueva York. Aunque en realidad si que lo son, creo que ha sido una experiencia muy satisfactoria. P: ¿Recuerdas cuál fue tu primera impresión cuando llegaste a EEUU? ¿sigues pensando lo mismo o has cambiado de opinión? R: La primera vez que estuve en EEUU fue en realidad antes de irme a vivir allí. Fui a Washington DC de turista una semana. Fue una experiencia inolvidable. Todo te parece diferente, los coches las calles, hasta el envase del zumo. Cuando me fui a vivir a Durham, aún noté un cambio mayor porque todo son casas bajas y esparcidas, así que en primer lugar me tuve que comprar un coche y me pasé el primer mes completamente perdido con un mapa de la ciudad en el que no podía encontrar nada. Es curioso como con el tiempo cuando uno se acostumbra a la forma de los carteles y nombres de los sitios, estos parecen estar por todas partes. Pero en aquella época creo que todo me parecía tan diferente que era incapaz de reconocer nada. Es curioso que hablando con la gente nadie piensa que España y USA puedan ser tan diferentes, pero en realidad lo son; sobre todo imagino si uno no va a una gran ciudad. P: Recientemente has publicado un trabajo en la prestigiosa revista SCIENCE calificado por la misma como “muy novedoso y de gran calidad” ¿Cómo ha sido la experiencia? Recuerdo que Philip vino una vez y me dijo que si quería dejar el proyecto, y yo le dije que le diéramos una última oportunidad. En aquel momento fue cuando nos dimos cuenta que realmente necesitábamos cambiar el abordaje experimental radicalmente y usar un sistema que nos permitiera medir la expresión de los genes en tiempo real y de forma no destructiva, es decir, sin matar a las plantas. A partir de entonces y gracias al sistema de imagen con la Luciferasa, que es un enzima que es capaz de generar luz y originariamente se encontró en las luciérnagas, todo empezó a cobrar sentido. Por supuesto, me alegro de no haber tirado la toalla, pero el cambiar la aproximación fue claramente decisivo para que el proyecto funcionara. En este trabajo demostramos como la expresión de unos 3000 genes en Arabidopsis cambia de forma cíclica o periódica en una región de la raíz y esto determina que determinadas células expuestas a esta señal cambien su destino celular y acaben formando un nuevo meristemo o nicho de células madre que finalmente dará lugar a una raíz lateral (http://www.youtube. com/watch?v=FAt8E7MnbIc). La carrera científica es larga y dura. El llegar hasta el máximo te hace sentir afortunado. R: Han sido varios años de duro trabajo y la verdad que ha sido un gran alivio cuando al final todo sale según la mejor de las expectativas. En ciencia nadie te garantiza nada y por eso aunque uno haga las aproximaciones mas lógicas y dedique tiempo a pensar y diseñar los experimentos correctos y trabajar duro para obtener los resultados, el llegar hasta el máximo te hace sentir realmente afortunado. Por supuesto, uno ha de poner los medios, y esto ha sido una de las cosas que espero haber aprendido de mi experiencia postdoctoral. Cuando empecé mi postdoc tenia dos proyectos y este fue siempre la oveja negra, nada funcionaba y parece que en vez de avanzar retrocedíamos. P: ¿Qué se siente cuando, tras años de esfuerzo, ves cómo prestigiosas revistas científicas de todo el mundo como SCIENCE, NATURE… publican tus trabajos? R: Es una gran satisfacción personal y además uno espera que esto también le abra alguna puerta en el futuro. Como he dicho anteriormente la carrera científica es dura, y en cada etapa uno siempre tiene que demostrar que vale. El tener una publicación de primer autor en Science y otros de colaboración en Nature es por lo tanto un gran reconocimiento a mi trabajo. Además, durante este tiempo uno se da cuenta de lo importante que es mantener un dialogo constante con el resto de los investigadores con lo que uno tiene la oportunidad de entablar relación. Por ejemplo, uno de los trabajos en los que he tenido oportunidad de colaborar, con el laboratorio del Profesor Helariutta en Finlandia, surgió dialogando en un congreso internacional en Montreal. En este trabajo publicado en la revista Nature y realizado en 3 laboratorios distintos demostramos como el regulador de desarrollo SHORT-ROOT, que se mueve desde los haces vasculares hasta la endodermis, situada hacia el exterior de la raíz, activa en dicho tejido un pequeño RNA que viaja de vuelta hacia tejidos interiores para especificar parte la de vasculatura de la raíz. P: ¿Cuáles son tus planes futuros? ¿Vas a seguir en EEUU? ¿Piensas volver a España? Así mismo, en mi artículo en Science creo que también ha jugado un papel muy importante el escuchar todos los comentarios que la gente tenía acerca de mi trabajo, tanto buenos como malos. El saber de antemano la reacción de la gente y sus opiniones te ayuda enormemente a ver los puntos débiles de tu trabajo e interpretar tus resultados desde un punto de vista más general y más objetivo. Aunque a largo plazo me gustaría volver a España de momento no tengo prisa. Creo que estoy adaptado a la vida en Estados Unidos y aunque se echan de menos muchas cosas de España, creo que profesionalmente hay muchas cosas buenas de las que poder disfrutar en Estados Unidos. P: ¿Cuál es tu mayor aspiración profesional? R: En el futuro me gustaría tener mi propio grupo de investigación y proyectos bien en el ámbito de la universidad o de un centro de investigación. Durante mi carrera científica he tenido también la oportunidad de dar clases, lo cual me ha ayudado a entender la importante labor que supone la transmisión del conocimiento a las futuras generaciones. R: De momento seguiré un año más en el laboratorio del profesor Benfey en la Universidad de Duke, y durante este tiempo aprovecharé para ver qué oportunidades aparecen. Creo que en España la investigación esta completamente infravalorada tanto cultural como políticamente, y a veces es bastante duro que parezca que a uno le tengan en más consideración fuera que dentro de su país. Esperemos que esta situación cambie a mejor en el futuro porque hay realmente muy buenos investigadores y profesionales españoles produciendo ciencia en otros países fuera de España. Creo que el hecho de que las Universidades españolas sean capaces de formar a excelentes profesionales pero que luego dicha inversión no se sepa aprovechar dentro de nuestro país debería hacernos pensar que algo debería cambiar. Por eso creo que la investigación en la universidad es muy importante, porque permite a los profesores estar preparados para enseñar las teorías más actuales y además tener la opción de plasmarlas en libros de texto que sean de utilidad para los alumnos. Creo que las universidades deben apostar por la investigación y por profesionales que también tengan vocación en la enseñanza. COMUNICACIÓN AUDIOVISUAL Subdirección de Servicios Informáticos y Nuevas Tecnologías ESCUELA TÉCNICA SUPERIOR DE INGENIEROS AGRÓNOMOS Universidad Politécnica de Madrid