Una imaginación radical, una conciencia inquieta Chellis Glendinning (Publicado en Le Monde diplomatique, marzo 2014) Susz con Para una filosofía de la insubordinación Photo de La Razón Pedro Susz es como un diamante porque tiene muchas facetas. No se trata sólo de que Para una filosofía de la insubordinación (La Paz, Bolivia: Plural editores, 2012) revela una mente poco común que integra la erudición con la visión; lo intelectual con lo 1 apasionado e invita a una reflexión filosófica sobre la apremiante pregunta de hoy: ¿cómo podemos cruzar al otro lado de la confusión y el cinismo que nos abruma después de tantos siglos--a menudo demasiado inútiles de disidencia contra el poder--especialmente cuando la tentación de resistir no ha desaparecido en los sedanes Falcón y los aviones militares, sino detrás de la pantalla electrónica ? Pienso, por lo tanto soy. “Entre los siglos XV y XIX el continente africano perdió más de 100 millones de hombres y mujeres jóvenes.””—Pedro Susz Después de presentar los principios de la física cuántica como su punto de partida para nuestros esfuerzos hacia la libertad y la justicia, Susz nos lleva en un viaje a través de las filosofías que surgieron de las épocas europeas de exploración, explotación y el imperio. Enseguida seguimos viaje a través de ideas que él llama "intermediarias," tales como Marx y Heidegger y luego al pensamiento posmoderno, poscolonial y multi/intercultural, a la vez escogiendo las preguntas que diversos filósofos se han hecho en un intento de aplicarlos al mundo de hoy. Susz concluye con un análisis de los desafíos contemporáneos presentes en el poder: nuestro encajonamiento total e involuntario y las proyecciones de las industrias/tecnologías de la comunicación. Deja claro Susz que la filosofía intenta aclarar la relación entre la vida humana, las condiciones en que vive la gente--como señala Foucault, la verdad es una construcción histórica y la esencia de la existencia--. La búsqueda, entonces, nunca está completa. Al final, la naturaleza de la realidad supera la capacidad que tienen las palabras para describirla. Tan pronto como un filósofo la define, otro expone sus ideas al fuego de la crítica. Apenas promociona Emmanuel Levinas las maravillas de la Teología de la Liberación, Slavoj Zizek señala sus limitaciones; Heidegger es el pijama del gato, Heidegger se pasó de moda, Frantz Fanón es demasiado político etc. Asimismo, la búsqueda de la verdad nunca termina ya que, debido a la insaciabilidad del poder, la tecnología "avanza" siempre a favor de la expansión, eficiencia y control, siempre transformando las condiciones socioeconómicas de la supervivencia y por lo tanto las percepciones. La mente es increíblemente fluida. Existen universalidades--el nacimiento, la familia, la comunidad, la ecología, la comida, el sexo, la ceremonia, la canción, la muerte--modelando las limitaciones y posibilidades, pero la dinámica entre el pensamiento y las condiciones produce una diversidad de perspectivas. El agradecimiento a la Madre Tierra que caracteriza las ideas espirituales de los pueblos nativos puede surgir de la práctica de recibir la comida directamente de sus propias madres y de las aguas, los minerales, las plantas y los animales de la naturaleza. ¿En qué entonces pensamos cuando comemos alimentos de las latas y bolsas de plástico, hechos de productos químicos cuyos nombres no podemos pronunciar? ¿O cuando la escasez de 2 alimentos, cuya origen se inicia en las catástrofes ecológicas y la distribución selectiva por empresas multinacionales, es las causas del hambre y de los disturbios? El desarrollo de la filosofía europea del siglo XV-XVII se hace más comprensible, con el sufrimiento del colapso de los sistemas antiguos de la comunidad con base en la tierra, la desesperación resultante del abuso de sus propias tierras, la falta de saneamiento, plagas, guerras, incertidumbre, miedo y el odio--que crearon conceptos compensatorios, ciencia basada en la razón instrumental y la separación de la humanidad de la naturaleza, las acciones de los valores, los mitos de la universalidad y de la vista panorámica (características de estrés postraumático), una psicología ubicada en la separación de la mente del cuerpo (asimismo), la superioridad de las clases altas, racistas y patriarcales; la arrogancia de conquistarlo todo, lo cual no sólo ofrece comodidad psicológica sino apoyó al orden burgués y la gestión de poder. Para los pensadores que llegan después, su tarea fue denominar los efectos de tan terrible debacle y proponer formas de fortalecer la insubordinación. He aquí, estamos siglos después y seguimos tratando de enfrentar/desmontar/erradicar/escapar/infiltrarse/juntar/ rechazar/reemplazar/resistir/subvertir/asumir/tomar posesión del poder. Tiempos/Espacios: Un pequeño desvío. "... insubordinación permanente, el desafío del momento, parece ser la única forma de afirmar nuestra decisión irreversible de reposicionar el diálogo, la creatividad, la imaginación...”—P.S. Durante los años 1980 y 1990 el Instituto Elmwood en Berkeley California, presentó una plataforma para desarrollar ideas disidentes. Yo era un miembro del Consejo, junto con Fritjof Capra y Jerry Mander (cuyos trabajos menciona Susz) además de Ernest Callenbach, Charlene Spretnak y otros pensadores/activistas. En 1991, en preparación para el año 1992, nos reunimos con colegas de las comunidades indígenas de América del Norte, incluyendo Jeannette Armstrong (Okanagan) y Larry Emerson (Navajo/Diñé). El objetivo: explorar las conexiones entre nuestras idea--a Capra, el nuevo paradigma--y filosofías nativas tradicionales durante días y noches en que compartimos una reflexión sobre el rol de la comunidad, la política de soberanía, la naturaleza del cosmos, etc.,--con notable frecuencia, los participantes nativos enseñándonos a nosotros. Una de las ideas compartidas fue que cada criatura, artefacto y objeto inanimado está hecho de energía, nada es fijo, todo está en transición. Estuvimos de acuerdo en que el tiempo lineal es una fantasía y que en a su vez existimos en la presencia de remolinos y niveles, multiplicidades y sincronicidades, lo que sugiere una realidad dada a los símbolos, sueños, misterio impenetrable, oportunidad y posibilidad. Para nosotros, en Berkeley, las implicaciones fueron espirituales y filosóficas; no fuimos capaces de formular aplicaciones a la tarea colectiva de lograr la justicia y la liberación. 3 Nuestras conferencias de Mega Tecnología de la Sociedad Jacques Ellul (19891996) se dirigieron a ampliar las ideas y estrategias de acción, una vez más, Mander y Capra, también Theodore Rózsak, Vandana Shiva, Gustavo Esteva, etc. El enfoque fue el análisis sistémico, teniendo en cuenta no sólo los peligros inmediatos de las tecnologías específicas, sino el funcionamiento de la civilización tecno- -capitalista de masas en su conjunto. El contenido de nuestras discusiones se recoge en el libro Alejarse de la Tecnología (1997): Mega- tecnología y Desarrollo; la relación entre el gobierno y la promoción de nuevas tecnologías; las consecuencias de la fragmentación y la hípervelocidad; encajonamiento tecnológico y conciencia, etc. Cuando las computadoras y los teléfonos celulares se distribuyeron a los consumidores (la gracia salvadora de un Wall Street en descenso), el instituto se derrumbó--en mi opinión, víctima de estos nuevos medios de comunicación y la desorientación que esto ocasionó entre nosotros, en el análisis de Kirkpatrick Sale, "¡Porque perdimos!" Al final nuestra contribución no fue ni la educación relativa a este hilo, faltante de análisis en nuestros movimientos de cambio social, ni la táctica para la acción política, sino la solidaridad, una cualidad preciosa pero no lo expansiva que esperábamos. No éramos los únicos incapaces de proponer un siguiente paso--y por una buena razón: la conmoción tecnológica estaba poniendo al mundo de cabeza. Hacia el postmodernismo. "... una época en la que nada es lo que parece y todo aparece lo que no es.”—P.S. El entorno posmoderno fue uno de enlaces vertiginosos e interconecta-do, acciones e interacciones en una pantalla, la realidad mediada, la innovación sin parar, la fractura de la persona de la razón de ser, la acción del efecto; la relatividad impuesta de la experiencia, las ideas y los acontecimientos; individualismo con esteroides, la aceleración del reloj y la reducción del espacio; una híper-realidad basada en el escándalo y el espectáculo--generando la herramienta de la deconstrucción sí, pero también el solipsismo, las expectativas del ciber-paraíso, un dogma de la relatividad extrema, parálisis y resignación. La exploración de Susz de la forma de pensar de este mundo reluce sus principales puntos de crítica. Describe una realidad fugaz y sin ubicación en el cuerpo, lugar, matriz, historia, voluntad; afirma la descontextualización del discurso; alienta el nihilismo y el narcisismo; es sinónimo de neo-conservadurismo, etc. Frederic Jameson subraya otro punto de vista: todos los postulados de la posmodernidad son síntomas que reflejan la experiencia de la globalización transnacional. Plantea la noción, extremadamente alineada con un enfoque psico-dinámico, esta etapa ha sido necesaria para iluminar las máscaras del capitalismo. Somos consumidores pasivos. 4 "... el tiempo en que habitamos ahora parece ser la era de la venganza de la imagen.”— P.S. Para una filosofía de la insubordinación se lee como una novela de detectives de Paco Taibo: tenemos la sensación que va hacia algo pero no podemos imaginarnos lo que es-creando en el lector a lo largo del camino un universo paralelo de realizaciones. No he sentido tal éxtasis durante la lectura desde que devoraba las obras de Lewis Mumford hace 30 años. Por fin--a través de siglos de cambios y siglos de ideas acerca de los cambios--se vislumbra un dénouement en el horizonte. Con su desarrollo temprano de lo que Regis Debray ha llamado "mediología," Cornelius Castoriadis da a Susz el trampolín que requiere. Aunque las declaraciones de Castoriadis sobre la fisura entre el desarrollo tecnológico y su falta de moralidad parece ser un análisis costo/beneficio que neutraliza la censura, su conocimiento sobre los efectos de la televisión sorprendentemente prematuros en los años 70 es extraordinaria: la capacidad de la televisión de perpetuar autoridad a través de imágenes y su uso para cerrar la sociedad moderna a influencias externas; pérdida del ágora colectivo incorporado/plasmado en favor de una pantalla y la posterior privatización de la persona; infantilización del espectador; borrando de la memoria cultural; mezclando realidad con trivialidad hasta que todo se vuelve insignificante; perpetración de lo que Octavio Paz ha llamado " “nihilismo complaciente." Estamos atascados, dice Susz, entre la mega-conglomeración de los medios logrando una uniformidad global del pensamiento que habría puesto envidioso a Hitler-tal como Max Horkheimer y Theodore Adorno advirtieron en 1947, una unión "del nazismo y de la industria cultural norteamericana"--y la castración de las posibilidades de resistencia debido a su implacable énfasis en consumismo, publicidad y entretenimiento. La subsiguiente "sobredosis icónica" transforma a la gente (sujetos políticos activos) en el público (consumidores pasivos de los medios masivos). Susz compara este "laberinto de los medios de comunicación" con el mito del Minotauro en el que Minos atrapa el monstruo mitad hombre/mitad toro, todo en una construcción de caminos intransitables-actuando como dictador entre las personas y la realidad dando formas de pensar, conocer y sentir; trazando los límites entre lo que es admisible (poder) y lo que no (insubordinación). Castoriadis se llena de vida con su concepto de la "imaginación radical" como el elemento esencial para reunir pistas y salir del laberinto hacia el cambio socio-político. Él propone un salto ontológico hacia culturas e instituciones cosechadas de patrimonio de la humanidad y el escenario preparado para las ideas imaginativas de Susz. "Republik" Electrónica. “La web, vamos a llamarla así, está construida, tejida por una araña y, además, con un fin preciso en mente, para atrapar moscas del tipo que come el tejedor.”—P.S. 5 Por fin, llega el tema de la tecno-manipulación del tiempo y del espacio. He estado esperando esto con gran expectativa, creyendo que sería el punto de inflexión. Pero en su lugar sigue un capítulo que abarca las teorías sobre los efectos de la televisión. Latino y sus ideas inspiradas en Piaget sobre la imitación de las conductas adoptadas en la pantalla. Los posmodernistas muestran cómo la televisión promueve valores capitalistas del consumismo burgués, etc. Y luego el ordenador. La perspicacia de Susz nunca deja de sorprendernos y el capítulo "El Laberinto Digital" es el punto alto de su pensamiento. Él lanza su discusión con la observación "nadie se siente obligada a pensar en las consecuencias de la llegada al mercado del nuevo modelo de aspiradora" y una investigación sobre las ideas de Zizek sobre Internet desde un punto de vista marxista. ¿Por qué este medio es tan seductor? ¿Debido a que se hace eco de la paradoja establecida de la cultura contemporánea en la imagen, yuxtaponiendo el mito de la verdad objetiva en contra de la experiencia subjetiva? Debido a que se atreve a romper con los roles sociales tradicionales, por ejemplo, que los adultos saben cómo hacer las cosas mejor que los jóvenes. Y porque, según Zizek, la imagen tan importante esta disponible gracias a esta máquina inescrutable, por lo que se convierte en algo tan sagrado como la imagen; también, por su capacidad con el teclado, el usuario se siente como Dios creando la realidad virtual--una compensación irónica similar a la de Mobius Loop-- por su aislamiento detrás de la pantalla. Pero luego está el estrés personal de buscar entre los mensajes de uno de los "amigos" de 2000 y la infinita multiplicación de datos sin fin, situaciones que Susz dice producen un "nuevo estado de esclavitud." Existe la disminución de la materia por falta de opciones que ofrece un laberinto controlado indicando a uno a dónde ir y por falta de control sobre las propias creaciones de uno en la red. Hay el conflicto entre la "libertad" de descentralización promovida por los revendedores del Internet y la estandarización/centralización del pensamiento perpetrada tanto a través del ciber-espacio y los medios de comunicación, lo que José Luis Sánchez Noriega llama su "régimen ontológico." Existe la propensión del imperio de homogeneizar las culturas del mundo "dentro de la misma fuerza dominante caracterizada por el consumismo y la frivolidad." Y la promesa no correspondida de la "democracia digital." Esto se convierte rápidamente en un mito en el contexto de una tecnología cuyo motivo es mantener el poder no sólo a través de la penetración, vigilancia, explotación, manipulación, e influencia, pero a través de la estructura misma de su maquinación que ofrece "un territorio sembrado con múltiples opciones falsas, los prejuicios heredados y los temores de cada usuario de la infiltración del poder." Además existen las falsas promesas de "capitalismo sin fricciones," de "las comunidades imaginarias instaladas en la web, dando pábulo a la supuesta grieta en el monopolio de los medios de comunicación," de la increíble memoria de la máquina--"la nube"--que Susz describe como "el calabozo de la pérdida de la memoria colectiva," que en realidad es un sistema de fábricas que albergan 6 miles de ordenadores devorando megavatios en suficientes cantidades como para exigir una nueva represa Hoover en medio del vómito y los productos químicos tóxicos . Y, por último, la trágica derrota de una relación directa entre el sujeto encarnado y la extinción sufrida por la biosfera en todo el mundo, especies, comunidades, culturas, sabiduría--que implora su ayuda para salvar su evolución de millones de años. En el camino, nuestro autor hace lo que minimiza como un par de digresiones. En el primero se presenta lo que resulta ser una pista indispensable tales como JacquesElluliana/Lewis Mumfordiana con el fin de comprender la dinámica del poder, la necesidad de investigar la correlación entre el desarrollo de la organización social y las ideas de la historia de la tecnología. La segunda es una respuesta a la primera, abarcando temas desde el inicio de la mecanización masiva--tal como el divorcio entre la divulgación técnica y la moralidad; la racionalización de que la tecnología es neutral; paralelismos entre las formas sociales puestas en marcha para facilitar la revolución industrial; y el rol de los medios de comunicación, la imbricación de la técnica con la utopía. Dilemas y Deseo I. "Se necesita una fuerza titánica para recuperar el derecho a decir NO...”—P.S. No es ninguna sorpresa que Susz identifique el poder contemporánea como la toma de control digital. "Sus armas no son tanques, ni misiles, ni neutrones," coincide José Pablo Feinmann. "Es la televisión, cine, periodismo, revistas, radio y los canales de cable. Y lo más formidable, el Internet." En su capítulo final, Susz aplica su fenomenología de la experiencia directa de lo que existe--estos motores del consumismo y de la conciencia-con propuestas para la comprensión y, con el software liberado, usarlos mejor. Después de devorar una pieza estelar de tal trabajo, estoy sufriendo una decepción. Mi enfoque se centra en una trayectoria diferente: raíces y arquetipos. Junto con la crítica de la tecno-civilización de masas, mi centro de atención está dirigida hacia la protección/salvando cualidades en peligro de extinción, las formas y prácticas que los seres humanos han desarrollado durante dos millones de años. Ergo: tiendo a ver el uso de las tecnologías cibernéticas creadas para facilitar el poder de las empresas transnacionales, los gobiernos no democráticos y los militares como otra incongruencia y otro tecno/compromiso--por no hablar de las amenazas para la salud que plantea su difusión de la radiación electromagnética. He aprendido, sin embargo, que las diferencias en estrategia pueden surgir no desde el desacuerdo real, sino a partir de sus posiciones en la cronología. Y, por supuesto, de la fortaleza de la diversidad de personalidades y perspectivas. Nos encontramos cara a cara con una situación que invade y amenaza todas las facetas de la vida. Si aplicamos la percepción de Larry Emerson, médico tradicional Diñé, el tratamiento de los males causados por el imperio es el medicamento creado por el imperio. ¿Las mismas tecnologías creadas por la mega-civilización podrían tener el 7 potencial de desentrañar su propia disfunción? Es debido a estos factores que la conclusión de Susz presenta, no una decepción, sino más bien un desafío para ampliar mi panorama. Dilemas y Deseo II. "No tomamos nota de la realidad sólo para registrarlo, lo hacemos para actuar sobre ella...”—P.S. Surge otro desafío. Aún Susz no cruza al mundo de la imaginación. Ciertamente tiene sugerencias sobre la manera de provocarlo que Morris Berman ha llamado "el reencantamiento del mundo." No reside en las nubes. La tecnología digital—dice--presenta posibilidades más allá de la singularidad obsesiva del modernismo y la relatividad excesiva del posmodernismo, al mismo tiempo que se hace eco y apoya las nuevas formas de poder de la tecno-globalización. Él brinda principios rectores tomados de la física cuántica: l) "... el tiempo y el espacio son formas intuitivas inseparable de nuestra conciencia"; 2) "no existe verdad científica"; 3) residimos en la presunción de un estado del "no-saber"; 4) "... cada parte es su propio conjunto y, al mismo tiempo, parte de un todo mayor", y 5) la imaginación radical se agita por el silencio y la reflexión. Con éstos lanza su aikido reclamando/reformando los conceptos de la asignatura y el fin de la historia perdida en el torbellino de la posmodernidad--a través de la experiencialibre de marcos, imagen virtual siempre inacabada--hasta que los individuos se convierten de nuevo en participantes vibrantes en la historia. Pero, ¿dónde está basada su exposición en la física cuántica de un uso radical del tiempo/espacio hacia la liberación colectiva? A través de cientos de páginas que he esperado para la iluminación de una insubordinación cuántica. Pero, como en el Buen vivir:Para Una democracia de la Tierra por Giuseppe de Marzo--que contiene sólo las páginas en blanco--de nuestro autor, a su manera cuántica, deja la invención de este tipo de ideas a la imaginación suya y la mía. Lluvia de Preguntas. "Me enfoco... en una amplia gama de preguntas orientadas a movilizar a su propia capacidad para la crítica/reflexión, quiero decir la del lector...”—P.S. En el supuesto de que Susz ofrecería nuevas modalidades de lanzamiento de la rebelión ¿he sido complaciente yo mismo? Admito que no sé cómo actuar de tal manera que no repita los mismos viejos enigmas políticos, que no son meras expresiones de las filosofías con-temporáneas... pero que sea efectiva. ¿Cómo podemos cambiar la actual obsesión con el tiempo? ¿Cómo un budista tibetano con sus demonios y deidades, medita en las fuerzas de la destrucción, la calidad de valor, y los rebeldes orgullosos del pasado? En lugar de ir de compras o sin rumbo 8 navegando por la web, reunirse con los compañeros para hacer historia? Como "ludita" con su martillo, cortar/desordenar las fuentes de funcionamiento de los medios de comunicación, sus antenas parabólicas, antenas inalámbricas y los programas de ordenador? Retomar el arte/la artesanía a través de las tradiciones/visiones de los artistas y la gente en tierra? Participar en Comida Lenta y Dinero Lento (SIow Food y Slow Money)? ¿Cómo serían los medios lentos? ¿Tecnología lenta? En nuestras reuniones de la Sociedad de Jacques Ellul, hicimos una lista de preguntas para juzgar tecnologías--por ejemplo, ¿cuáles son sus efectos en la salud del planeta y de la persona? ¿Preservan o destruyen la biodiversidad? ¿Sirven a la comunidad? ¿Crean o concentran el poder? ¿A quién benefician? ¿Cómo afectan a la percepción de nuestras necesidades? ¿Reducen, amortiguan o potencian la creatividad humana? ¿Y qué de la usurpación del espacio por las fuerzas de la energía? ¿Podríamos volver a soñar de la dignidad a través de la reunificación de la mente con el cuerpo, del ser humano con la naturaleza? Lanzar movimientos sin líderes unitarios, pero con todo el mundo igual y participando? Reflejando el Efecto Mariposa, reconocer que cada provocación radical y cada creación de santuario rebotan para todos, lo que multiplica las acciones como las cascadas de la primavera? Inspirado en los manifestantes de la sal de la India y los ciber-denunciantes de hoy, rechazarla construcción de obras públicas destructivas como represas gigantes, oleoductos, minas de tamaño industrial, y las torres de propagación de radiación electromagnética? Unirse a los movimientos indígenas y de secesión que buscan la autodeterminación a escala humana? Recuperar lugares "propiedad" de fincas, edificios, parques, fábricas, sitios web, las ideas, la interpretación de poder--como hacen los demandantes de Haciendas en Brasil, los ocupantes ilegales de Londres, vecinos creando jardines comunitarios, hackers, periodistas que divulguen las manipulaciones del poder? Margara Millán propone que pensemos en las ciudades construidas para la circulación del capital y las máquinas como "espacios en disputa" y nos resistimos a la separación entre ciudad y campo al defender los parques, la plantación de semillas en cada grieta y lote, y cultivamos los espacios públicos. Además desafiamos la velocidad del tiempo mediante la amplificación de espacios para caminantes y bicicletas. ¿Tal vez la tarea requeriría la percepción de un chamán equilibrado entre la naturaleza del cosmos y las leyes de este mundo? Tal vez el resultado sería una política como la de los zapatistas, con su confrontación fenomenológica en cada momento (ahora) en cada lugar (aquí)? ¿Con su visión de México como una red de comunidades horizontales y su reconstrucción de los modos antiguos/horizontales de autogobierno en caracoles/concha de caracol? ¿Con su dedicación a la sostenibilidad y la celebración de la pureza de un "futuro primitivo" con base en la tierra? ¿Con su atención y paciencia de naturaleza budista? Me acuerdo de una conversación que tuve con un hombre Keres de Laguna Pueblo/Nuevo México que había sido elegido representante de su pueblo en el consejo tribal. Sentados en sillas de jardín debajo de una luna llena de agosto, Stan Lucero me 9 dijo que el suyo era el único pueblito de Laguna Pueblo que no utiliza la discusión racional, sino los ancianos consultaron a los espíritus para determinar cómo votar; su trabajo era simplemente asistir a la reunión del consejo para el registro de la elección. Estaba rebosante de envidia cuando se volvió hacia mí. "Ustedes son afortunados," dijo. "Estoy obligado por la tradición. Tienes la oportunidad de crear las nuevas formas" Pensando como si fuese posible la liberación. “Una percepción que se sitúa en cada uno de nosotros la capacidad, la tendencia, para decir 'no' y pensar que otra realidad es posible...”—P.S. A pesar de que Para una filosofía de la insubordinación no concluye con sugerencias concretas hacia una política cuántica que yo esperaba, mientras que su dinamismo no alcanza un gran dénouement, el libro es algo más. Es un tour de forcé de análisis de filosofías históricas presentando una idea particularmente radiante: los pensamientos emergentes o de interés en estos momentos--la física-cuántica, la biología ecológica, la interculturalidad, el budismo, etc.--tienen el potencial de dar forma a nuestras ideas sobre libertad y cómo podemos lograrlo. Una cosa es cierta: después de leer el libro, será imposible recorrer el laberinto/las calles/las vías aéreas/la televisión/los periódicos/la Internet sin una conciencia muy sensibilizada e inquieta, pero también animada. Al igual que los zapatistas, Susz implanta la idea de que comenzamos con Lo Que Es y, con la pasión de una luz intermitente diamantada, aplicar una imaginación radical hacia un futuro que no podemos empezar a adivinar. © Le Monde diplomatique, Bolivia. 10