Lunes 17 de julio de IB57. Edición de Madrid. Núm. 1174. ECO DEL COMERCIO. EsTB i-EMÓDieo SALB TODOS LOS \>\ki. — Sc suscrlbe en MADRID en el despacho del Eco DEt COMERCIO, calle de Capellanes , número 10. casa llamada de la Misericordia ; y on las provincia» enlodas las administraciones de correos, y en las principales librerías del reino.— r re, «10 de SHscricion: en MAI>RIÜ por un mes 20 rs., por tres 58. por seis 114, por un año 226: en las Ppovincus franco de porle, por un nie5l r»., por tres 90, por seis 178, por un año 354. — Las reclamaciones, comunicados y anuncio» se dirijicán á la Redacción francos de porte» wifmMmmmmmmmmimmmmmmmmmmm OEKP.CIIOS DE TÁSACIOir. En Madrid, enlaspro- NOTICIAS OFICIALES. VALOH DEL CUiriCIU. Don* Isabel 11 por la gracia de Dios y por la couslituciou de la moDfirquia española , reina de las Cspañas , y en su real nombre y durante su menor edad la reina viucia su madre doña Maria Crisli»« de Ourboii, gob«roadora del rrino, á lodos los que las pi esentes vieren y eptewiieraa, áabed: Que las corles han decretado lo siguíenle: Las cortes bira decitiado , en uso de sus facultades: No obstante lo dispuesto por ks mismas en su decreto de 28 de noviembre de 1836, »e de«te«en sufiwerza y vigor el art. 6.° de la ordenanza de 29 de iunio do 1822,4n«1Mnto por él se dispensa del servicio de la milicia nacional i tet'caMi^tes y alcaldes de barrio en propiedad durante iu encargo. Pciag^ de k s cortes ^ de ¡ulio de 1857.—Vicente Sancho, presidente.oiiJe!»^ f eliú y Miralles, diputado secretario.<«>€r¡stóbal Pascual, diputado secretario. Por tanto mandamosá todos los tribunales, justicias, gefes , gobernadores y demás autoridades asi civiles como militares y eclesiüsticas , de cualquiera clase y dignidad, que guarden y hagan guardar, cumplir y ejecutar el ptesente decreto en todas sus parles. Tendréislo entendido , y dispondréis se imprima , publique y circule. •wEsti rubricado de la real mano.s<En palacio i 13 de julio de 1837. • • A don Pedro Antonio Acuña. ttoña Isabel II por la gracia de Dios y por la constilucioh de la monarquia espaffola , Reina de lasEspañas, y en su nombre doña Ma> ña Cristitta de tkirhon , Reina Regente y Gobernadora del reino, a todos los que las presentes vieren y entendieren, sabed : Que las cortes han decretado lo siguiente: Las cortes, después de haber examinado las tarifas de los derechos procésale» y Je tasación que sc lian de exigir por las ventas de bienes nacionales y otorgamiento de las escrituras, han decretado, en uso desús facultades, l o sij^ uiente: Art. 1.° Por la formación de los espedientes de subasta , incluso el remate , de las fincas correspondientes al crédito público , situadas en la» provincias de la monarquia , satisfarán los compradores á IOS jueces y escribanos y á la persona de quien estos se valgan para pregonar las fincas, por todas sus actuaciones y trabajo, las cantidades que señala la siguiente tarifa: Juez. Escriba» Prego- Total, no. «ero. Per las finca» cuyo valor en el remate sea desde i:^ á 2'S reales 4 De 2001 i 5® 8 De 5001 i 1 0 3 12 De 10001 i 2 0 3 18 De 20001 •< 55© 24 Ue 35001 í 60® 30 Be 60001 á 100® 56 De lOOOOl • 450® 44 De 150001 á 200® 52 De 200001 á 500® 68 De 500001 i 1000000 86 De 1000000 arriba 136 6 12 18 27 36 45 54 66 78 102 ISO 200 2 4 6 9 12 15 18 22 24 24 24 24 12 24 -36 54 72 90 108 132 154 194 240 360 _ Art. 2.* En la provincia de Madrid por la formación de los propios espedientes, incluso también el acto del remate de las finca» <]ue radiquen en su término, satisfarán los compradores un tercio mas de los derechos marcados en el articulo anterior, que se distribuirá con la misma proporción. Art. 3." Por todo» los derechos de la doble subasta que debe ceiebrArse en Madrid de las fincas cuya tasación esceda de 20® reales, M set^C*ri( por los compradores nna niiied de lot> derechos señaladp|»jeo 1» tm-ifa del articulo 1." . ^ t . i." Por la tasación de edificios liccha por arifUÍl«clos pagari^lfoy compradores , y se distribuirá entre los qee para ellos sean QtttHl^adoA de vficio, Us cantidsde» que se ÍÍJÍMI ^tt )* «¡¡¡u-itiCe vinciuS. 90 60 De uno a veinte y cinco mil reales. • . . • De veinte y Cinco mil á cincuenta mil.. 125 80 De cincuenta mil ¿ cien mil 234 150 328 220 De cien mil á ciento cincuenta m i l . . . . De ciento Cincuenta mil á doscientos 270 '106 mil De doscientos mil á tiesciento.s mil 560 370 1030 De trescientos mil li seiscientos m i l . . . . 680 1010 1560 De seiscientos mil i un millón De un millón á un millón quinientos 2100 1400 mil. De un millón quinientos mil á tres mi2500 5750 llones 4370 6560 De ires millones á seis millones 5620 8440 De seis millones k nueve millones 6250 De nueve millones arriba 9370 Art. 5." Los agrimensores aprobados por las 'academias , por las tasaciones que hicieren de las fincas pertenecientes al crédito público , cobraran: en Madrid por una hora de trabajo 25 rs.; y sí ocuparen mas , por cada hora 5 rs.: en tas demás provincias por una hora de trabajo 20 rs.; y si ocupuren mas , por cada hora 4 rs. Art. 6." Los peritos de labranza , que á falta de agriinensore» aprobados, se nombren para tasar las espresadas fincas, cobrarán á razón de 8 rs. por cada medio dia que ocupen. Art. 7.0 Por estender tas escrituras , incluso el original, que debe quedar protocolizado, percibirán 10 rs. el juez y 20 el escribano; pero SI escediesen de lO las fincas que se incluyan en una escritura , cobrarán ademas un real el juez y dos el escribano por cada finca que esceda del espresado número. Cuando el valor de la finen ó fincas que se incluyan en una escritura no escediere de 10® rs. , se cobrará solo una mitad de los derechos marcado» en esto artículo. Ai't. S." Si en una sola persona se hubiesen rematado varias fincas que tengan una misma procedencia, podrán comprenderse todas en una misma escritura , si el-rematante lo exigiese asi. Art. 9.° A ningún comprador se podrá obligar á que tome posesión judicial de las fincas compradas , bastando para que surta lox efectos de tal, cualquiera requerimiento que se haga á los colonos 6 llevadores de las fincas compradas á fin de que reconozcan por dueño al comprador. Palacio de las cortes 11 de julio de 1837.>~Vicenle Sancho . presidente.«Mauricio Carlos de Ouísj diputado secretario. ta-Josd Feliú y Miralles, diputado secretario. Por tanto mandamos á todos los tribunales, justicias , gefes co> bernadores y demás autoridades, asi civiles como militares y tclesiá.sticas, de cualquiera clase y dignidad, que guarden y hagan guardar, cumplir y ejecutar el.{ffesente decreto en todas sus parles. Tendréislo entendido para sú eftfftplimiento , y dispondréis se imprima , publique y circule.—Yo la K,eina Gobernadora.»iEn Palacio á 14 de julio de r837,»»A D. Juan Alvares y Mendizabal. MINISTBSIO DB X.k OOSKRNACIOII B l t S rBniRIVbS. Primera sección.—Real orden. Los señores diputados secretarios de la» corles con fecha 1.* d«I actual, de acuerdo de las mismas , me dicen lo siguiente: Las corles han examinado la esposicion del director general de correos y documentos ({ue la acompañan que V. E. dirigió á las mismas en 2) de mayo último, relativa ¿que se declarebi los administradores del lauto por lÜÓ y loseucargadcs de carterías se hallan escepluadüs de «ervir oficios de república. En su vista , halUndo fundadas las razones que en solicitud de la exención de dichos empleados alegan el director general del ramo y su a.sesur , asi como el administrador principal de Barcelona , y considerando que para que los-referidos empleados puedan llenar competentemente su servicio con el esmero personal, fidelid.^d y secreto que exige la correspoudencia pública , deben estar excüU'i tie todo cargo de república ; Us cortes han tenido é bien decUrarlo asi con lodos aquellos etupleadii» ilt correos que tengan nombramietito del director general de tárenla. Lo que tra.sUdo á V. E. de real orden para su inteligencia y efectos correspondientes. Dios guarde á V. E. muchos años. Madrid 9 f d« juniod« 1837.wPio Pita.«»Sr. director general d« corr««f. CircuUrett la conclucta de los que se hubiesen mostrado • en «delante se m o s traren enemigos de la libertad ; a' desplegar la mayor y mas severa \] i jirotor geiietil de la milicia nacional del r t l n o digo eon e$energia para reprimir su osadía é impedir sus maquinaciones j á e m 1,1 1, i ii.i I" .sigiiifiile : plear su esmerado celo para facilitar auxilios, reunir recursos y p r e \lc i\:n\'.i ciiniila íi S, M. dt! 1.1 consulta que V . E . me dirigió cou parar en esa provincia el^ contingente de elementos necesarios para fv.cl :.: 22 ilel anterior , prupotiieiidn vai ÍHS niedklas para que )a r e concluir á tods costa la^guerra fratricida que encendiera , y q u e IÍHCÍ^'II (le las riiotíis que se exigen á los ejcepltiados de la milicia alimenta el crimen guiado por la ambición. benelicio de los cuerpos que 1 . . t i.ii.i.l se icjíiiliuito y ii:diir)ile en Pero no basta a c a t a r , hacer cumplir la nueva ley fundamental iy't.¡.:¡i l.iii lifüciiitiiitii cla«c. S. M. , con vista de l o q u e p r e v i e y defender piílmo a' palmo el t e r r e n o en donde lia de ejercer su i m ^.^ i.ilii:ii!üs (Irsdc! t i i J 3 liíisla el líi3 del título I)."" de la ley de perio. A V . S. corresponde cooperar , aunque en p a r t e indirecta<U- ;;!;!; de 1822 , cu (iu<; tcrmiuíuilenienle se establece el modo mente , al logro de otro fin no menos digno. N o puede ocultarse á V 1 o, ir::! lii' ¡a I íKNi'.idiiciün di: l«s cnoUis y su distribución , y que la su penetración que de poco ó nada servirla uoa constitución sin las ¡'•V v¿ 2S i.lc i'o\ icniijie t!tl año aütciior no lia inadiHciido la citada leyes orgánicas que , en armonía con e l l a , compongan un todo p e r a i i i . , ,:u;- '11 cuiüiii á (¡Ltc [¡is cuotas seii'.i mayores y progresivas , se fecto , un sistema completo y uniforme do gobierno. A esta obra II \i.'> iCÑilvcr (¡tie no puede ¡iccedeife ri los laudables deseos del palrioti.smo y del saber están llamados Jos r e p r e s e n t a n t e s del .Ir V . E. iii de los s u b i n s p e c t u r t s que lian consultado í o b r e el misino pueblo español en la próxima legislatura ; y de aquí la inmensa , la l i o , ¡i;i5l>. que por li;s podcrcj del eit»<io se dicíeu las nuevas incalculable importancia de que su elección sea lo mas acertada p o rs qnc b:>n de ri'S'r en la ni;ilei'i;i. sible. De real orden lo traslado ¡i V. S. para su inteligencia y efeclos Al efecto podrá V . S. dirijir su voz á sus administrados , ilustran1 {-I oi.dioiiUs. Dios giiMide ¡i V. S. inuchos arios. Madrid 9 de ju1 01' do su raxon en el uso del preciosí-nimo d e r e c h o de elegir. No olvilio <le l.S57.-=rila.=»=¡3r, gi l'e polilicu d e . . . den que no se trata solo del ejercicio de un d e r e c h o , sino del c u m plimiento de lina obligación ; y'que la honradez', la ciencia y una Al gefe polilico de Zíiragoía digo con esta fecba lo s i g u i e n t e : adhesión decidida á las instituciones vigentes son calidades que i n llt; diiíl.) c u t ü l a íi S. M. de la ronuinicacion de V . S. <le 21 de dispcnsablcmeiite d e b e reunir el elegido. Quien no adopte en lo í n HKUII rdliino., a i|ue acompaña lo espueslo por esa diputación pro timo de su corazón la constitución d e 1837 ; quien no se halle disviiiii.ii -.(ibrií lo coiiieiiii'iile que surja para facilitar las r e u n i o n i s al puesto á defenderla , y á aplicar los principios que e n c i e r i a á los a c < ' j i ( i i i . i . una VI'/, id m e s . de la milicia naciünal , arbitrar medios tos legislativos futuros , a u e no abuse de la confianza y buena fé de o.'11 ijue (Infries un raiiclio el dia de reunión ; y S. .M. se lia seivido sus conciudadanos. El gobierno no aprobarla jamas que V . S. , lle1 isuK i r (iiie nu previnieiniose cu.-a alguna .>.obie e.-le p u n i ó en el vado lie un Celo escesivo, se propasase á designar ó H favorecer ib m i l lie laí ci ríes de 21 de mar/.o ú l t i m o , no puede accederse a nombres ó matices de la opinión liberal ; pero sí aplaudirá que i la diilia :'Ji>iliul ni deaigiiarie arbitrio sin que las cortes lo resuelvan luz del dia , con noble franqueza , y solo por medio de la persuasión jil i;\ ¡..meiile. y de la verdad destruya V . S. las intrigas , é inutilice los esfuerzo» Ifc n a l ordi-n In traslado á V . S. para sii conccimiento y efectos de los enemigos del actual orden de cosas. Ilustrar: hasta tanto se corre ¡londicntes. Ijio'i guarde ¡i V. S. iniicbos ai)0S.=Madrid 9 de estiende , y á esto se limita, esta p a r t e tan digna y grata de la a d n ú jiili.i lie L8j7.'=»Pila.=Sr. gele político d e . . . nistracion. \•,•^ Con esta fecba digo al inspector general de la milicia nacional del n i ñ o lo que sigue : lie dado cuenta » S. !\I. de la comunicación do V . E . de 23 del a n t e r i o r , i que acompaña el olioio que le pasó en l.ji el subinspector de Ibirgns , remitiendo el espediente original de conteslaciones tenidas e n t r e el comandante d e la milicia de aquella c i u d a d V sil ayunlamleiito sobre negarse los concejales á prestar servicio; S. ÍM. se lia servido resolver diga V . E. al sidiiuspector de liúrgos baga que se observe lo que la ley previene. DI; real orden lo traslado á V. S. para su inteligencia y efectos eorrcsjioriflientes. Dios guarde á V. S mucbos años. Madrid 9 de julio de IHSy.'^Pila.'—Sr. gefe político d e . . . . Dt.'idc el iriomento en que S. M. la Ueina Gobernador,! tuvo á bien cucar;; lime el iniíüslerio de l,i Gobernación de la península, sciiií la necesiil.íd de ilar ¡i c o n o c e r á V. R. los principios políticos que proíeao , y las reglas (lue me projpoiigo seguir en mi aduiinisl ración, ¡Ninguna ocasión inas propia podia oiVecérsenie que la de comunicar á V . tí. la nueva ley electoral ; mas como no e^te' cu ini arbitrio abreviar el corto pla^o que ba de mediar basta que llegue a'iiiili'irarse, inn decido á no diferir por mas tiempo aquella mauii'estacion , aniiciparido las prevenciones que lie juzgado oportunas, para que ú ellas íijuste V. Á- su conducta durante las próximas elecciiiBKS. L\ constitución que acabamos de j u r a r ; esa ley fundamental que contagia la libertad del pensamiento , la seguridad individual , l;:t 1'üriíiiad ¡lo-iii'e entre lo:i bombres , en el estado actual de nuestra t;¡\ i'i/.ariini ; esa ¡cy en que se reconocen tantos derccbos al puelilo, V se lon^rrvan las prcrogativas útiles del t r o n o ; en que se establecen siMiiiameiile la independencia y equilibrio do los poderes; .'^a !iiy i!(í m ígen tan respetable y p u r o , es la bandera de unión, el piíMio lie amistad de lodo buen español. Kn torno de elli na b.iy mas q'ie bi'i'inanos ; lejos de ella se marca la úrjica linca d u i s o lia ; 1< de la lealtad y de la rebelión. Hacer que se oSiserve y .se cuuitda , ii'j soío en MI l e t r a , sino en suespiritu y tendencia ; dar a ciiíi i!( r sus ventajas , producto de la esperiencia y del progreso, <¡n'; n i pucos años lia bccbo la ci(;ncia de g o b e r n a r ; eíplicpr , .sin ofondei' , l.i distancia que media e n t r e lo que existe y lo que fue; vivir V iinndar en el alio T>7 j tal es, en compcnbio , la obligación de V. Sr ;>ceii"a<ud particular. Pero si bien manifiesto que por necesidad la nacva ley es un c c n tr, , i'i p u u M d e r e u n i ó n , no por eso aconsejo á V. S coiiteniplacii.nis ni bálagos, siempre escusados por p i n t e de la auLoridid. El I', l i l i no i!o debe a d o p t a r por sistema ni lenidad ni d u r e z a : sol.j ji-.it de mandar , que prescindiendo de toda circunstaiicia ó pa?i'jn, i'i'.iren M'.s deb'.ííados con ¡uslicia. La justicia sostiene los tronos y es liiiirra i;ecesi(hd de los p u e b l o s ; la ju5ti;;ia es la activa y eficaz !a ¡iciiiii y ca-ligo del malo v !•'' recompensa debida «1 bueno. iifi !:•) conüCerá partidos; distinguirá solo entre las acciones de V, sus ailiniiiistrndos. La siniide pero ardiente aplicación de estos principios , que son de leda? i-nora:; y filnacinnes, l!e\'ar.í'a V . S. á vigilaj- día y noche Otros deberes quedan á V . S. por llenar como investido de un p o d e r delegado , ó como ejecutor de la ley. Bajo la lesponsahilidad de V . S. está la completa libertad , la ah* soluta indencndencia de los electores. A V . S. c o r r e s p o n d e , no so lo r e s p e t a r l a s , sino proteger! i s , garantirlas y asegurar su acción. A este lin hará V . S. que se observen p u n t u a l m e n t e ' t o d a s las disposiciones legales; que se verifi'juen con escrupulosa pureza las o p e raciones electorales ; que reine en las' juntas el orden y el c o n v e niente d e c o r o ; y perseguirá V. S. con mano vigorosa todo lmpul.^o ilegal que quiera darse á la elección , en cualquier sentido que sea, por manejos , fraudes , amaños ó coacción, Obrando V. S. y sus dignos compañeros , con tal e s m e r o , ccn, el tino y prudencia debida , la elección general dará n e c e s a r i a m e n te por resultado la verdadera cspresion nacional, una voluntad ss« bia , m o r a l , fuerte , capaz de asegurar á la patria un porvenir f c n t u r o s o . De orden d e .S. M. lo digo á V . S. para su inteligencia y puntual cumplimiento. Dios guarde á V . S. muchos a5o8. M a drid 15 do julio de 1 8 3 7 . = A c u ñ a . = S r gefe político d e . . , . ¡\IOTI<:ÍA8 E-HP./^. ?%'.-%, M O n O N D E L A F f l O X T E R A . 6 f/c/«/io.--=Los cabecillas de la facción que apareció en la .sierra de Ronda , después de la retirad» de ( l o m e z , Franciso Limón y Francisco Gallegos , han sido s e n t e n ciados á la pena de m u e r t e en garrote vil por el juez de primera instancia de esta villa. Los individuos pertenecientes á la facción J u a u García Copete, Diego Maldonadoy José de T o r r e s (a) el Mellizo, a l a de diez años de presidio con retención en uno de los de África. J u a n Audujar , .losé l'erez y|Jo5ií Torres (a )el A u t e q u e r e n o j á ocho año» al mismo punto, liartoloinú Delgado ha sido condenado á seis años de i;ii;d prisión en uiiO de ¡os correccionales de Cádiz ó Sevilla, y A n tonio liaiiiirez rí cuatro de Ir.ibaios en los mismos. La destrucción de esta partida se ha debido al celo y activid.'id de los alcaldes de esta villa , á la doc^ion de la milicia nacional de este y otros pueblos del partido, y ;! la eoupe!;icion da los carabineros de la hacienda nacloiiíd. Muy convi^niente ha .sidosu estermínio, porque con los muchos idementos que contaba , podia muy bien haberse acrecentado considerableíocnte y cansado graves y dilatados males. ' r A M A l U T i i 7 de jiüio.~-'üa sabe á no dudar que la junta facciosa del principado de Cataluña entregó al prclciidienle 30 OOO d u r o s , y que Tristany le regaló 300 onzas de oro, habiendo sido indemnizado con el nonibramieiilo de ri)ariscal de campo qne el p r e s u n t o re}' le dirijió. Los rebeldes de Cataluña atribuyen á estos desembolsos la fult^ de haberos que espsriment«n , y por esto se marchan muchos disgustados á sus casas. Deseamos que vuelvan las tropas que salieron para Zaragoza, ues de lo contrario el alto Aragón sufrirá males que s« han evitado asta ahora . y decaerá precisamente el buen espíritu que reina en esta provincia. l . ' L P E O < ) \ ' , \ 8 rlc Julio.--m\>Yñ heuio? tenido á \\ facción uavarr* i y m d o n C a r l o s q t t C t n i í Ó T e s t l d o d e capil»ngcner»l: unifüifme í|ue no t e quitó mientras permaneció aqui. Su semblante es sombrio, y a u n que saludaba á todos y hablaba con aíabiliilad adviértesele un pes-ar interior que sin d u d a n o podia ocultar. Yo no he visto m a s que l l batallones navarros , y á dos q u e les conté la f u e r z a , tenia uno 511 h o m b r e s y el otro 487. V a n r e g u l a r m e n t e vestidos, con c a p o t e , pantalón e n c a r n a d o , gorro y un morral de l i e n z o , y el a r m a m e n t o es fusil con bayoneta y c a n a o » : la g e n t e por lo general es buena y con aire m i l i t a r , ¡o q u e hace un • o u s t r a t e singular con la chusma de Cabrera. Hablé con varios nav a r r o s , y todos sin esceptuar u n o , manifestaron deseos de volver á su paifr. E c h a n la culpa de la pérdida de la batalla do Gra á ios catalanes que dicen huyeron á los primeros tiros. Üii capitán me dijo que había recibido diez duros en tres meses. Los oficiales por lo g«n e r a l tienen aspecto de hombres ordinarios; pero parecen fuertes para la fatiga. Los mas creiau que iban á Valencia eú donde se prrimetian p r o v e e r s e de lo m o c h o que necesitan. A pesar de ser este pueblo carlista caji en su totalidad han c o metido en 4[ horrores de todo gdnero. A todos nos han medido con un mismo rasero y nos han dejado.... ojos con que llor.ir t a m a s de.sdichas. V i e n e n muchos clérigos y frailes con los espedicionarios ; pero obispos n o h e TÍSIO mas que luio que me dijeron era el de Mondoñedo. Al pobre de don Carlos le v u e l v e n loco con planes y proyectos. C a b r e r a ejerce sobre el un influjo p o d e r o s o , y en u o con.sejo de generales q u e aquí tuvieron parece prevaleció la opinión de aquel que p r o p u s o m a r c h a r sin d e t e n e r s e á Andalucía doocle aseguraba t e n e r S, M. muchos partidarios, a l o q u e Villarrea!, que so oponía, contestó: lo mismo nos aeciaa de Cataluña. S« acordó aquí que Quilcz se quedará mandando en Aragón y V a lencia , y q u e Cabrera que está mal con Quílez coutinunsc con don Carlos como general de vanguardia. (Juilcz por otra parte quiere venjarse d e Cabañero porque ha sabido de ciertas andazas de este ron • muger de aquel. A d v e r t í que todos hablan de revoluciones que esperan en favor de don C a r l o s : y d e q u e los l i m a b a n de V a l e n c i a , de Madrid, y de otras partes , y esta confianza es la que mas los anima, pues por lo demás aseguro á V . q u e bien desanimados están. SAIVTAAIOER 10 de Julio.<=m}íaa salido hoy de esta para Logroñ o veinte y tantas galeras y carromatos conduciendo algunos cañon e s y provisiones abundantes de boca y g u e r r a . Va [escoltándolo el provincial d e Chinchilla. Í D E M 11.—Anteayer se promulgó la Constitución con la alegría y entusiasmo que se verifica en todas partes. CI i n t e n d e n t e d e esta provincia ha reunido 15,000 d u r o s , que I M J misma remitirá á £ i l b a o . Í Madrid 17 de julio. t)e algún t i e m p o á esta p a r t e es continuo el clamor contra los h o m b r e s que tuvieron mas 6 meaos intervención en la march.i d é l o s negocios públicos en las dos recientes épocas de nuestra libertad , y condenándoseles como gastados ó i n ú t i l e s , se desea que se confie n u e s t r a suerte k manos todavía n o ensayadas. Cuando nos aquejan males c i e r t a m « u t e graves; cuando todos clamamos por el pronto rem e d i o ; cuando este sin embargo no se obtiene y Ui esperanzas form a d a s cada dia se desvanecen en el que le sigue , no es ostraño qne • e desee v a r i a r , asi como el enfermo que no encuentra alivio en ni modo con que trata sus dolencias el facultativo que le afiste , apela y pone su conñaa..a e n un empírico ó en u n charlatán , ó cansado de sufrir se e n t r e g a á la suerte de las recetas de un curandero. Nosotros no estrañamos este s e n t i m i e n t o ; no somos defensores cie-^ns de los h o m b r e s que con mal suceso nos han gobernado otras dos veces .- si fuéramos capaces d e predilecciones irreflexivas > las tendriamos g e n e r a l m e n t e hablando por ia juventud ; confesamos desd»* luego <¡ue no estamos contentos con la marcha que llevan las c e a s , y no obst a n t e creemos que este jiunto merece un detenido examen , y que se necesita mucha prudencia p a r a n o csponcrse á las contingencias y eventualidades de u n cainhio ejecutado de uvia manera inconsiderada. Los hombres á quienes nos referimos , son .iquellos qnfe han i n uuido mas ó menos p o d e r o s a m e n t e en la administración en los dias pasageros de nuestra libertad, dos veces sepultada por acontecimienlys (¿ue nos son bien n o t o r i o s , y q u e fieles á los buenos principios h.iu p:idecido pof e l l o s , y no desmerecen en manera alguna la confidñ/.a de la nación, l í e aqui el concepto que de ellos hemos formado. l)os veces levantados con la causa nacional; dos veces hundidos y sepultados con e l l a , se han coronado con el m a r t i r i o , y jamas desertaron lie las banderas de los l i b r e s , ni abjuraron d e sus doctiinas. No t;,tifíicart;mos su acierto ; tal vez para fallar con exactitud en este jiiihto se necesitarla descender á causas remotas y aun desconocidas, « .-irjuf.'ili complicación desgraciada que forman muchas veces las <.''irni;Í!irftiones y planes de los perversos, de que f r e c u e n t e m e n t e son \ íiuimvi los hombres honrados y generosos, v a que es inutil oponer la débil irsistf^nciade la probidad desvalida, t ' e r o a u u en la misma des- j;racia suelen encontrarse títulos en favor del vencido que la t í p c r í nientaba. La p u r e r a y la integridad son sin duda apreci.ií<l''a i-n tudas las é p o c a s ; mas en las del infortunio se hacen mil veces ni:is r r comendaljles, por lo mismo que son mil veces mas rai'.^i y ilihcilcs. Las personas á quienes aludimos (y desde luego se advcrliiá (JUÜ separamos á los apóstatas en cualquier senlido) iiidepeiidii'iiti uioiiU; de los mas ó menos e r r o r e s que pudieían cometer , licncn íi 6i\ favor la opinií'n de honrados y fieles á los principios que af!op!:uon , i: inspiran la seguridad de que jamas sacrificaran la suerte do la patrl.i al iiiteriís de .sus combinaciones ó de sus pwiioues luezquina.N. ¿ Y podremos contar con la seguridad de enconlrar e>lri vcril'ija cuando se. tome por lema de nuestra rcsoUiciou , ni unos ni o t ' o s , o linda de lo que ha sido , como ha dicho cierto peiiódico , ó lo que es lo iriíuio , todo nuevo desde hoy? ¿ Están sujetos á (ülciilos los peligros que se corren de incurrir en errores fune¡>lÍ5Ínios cuando vamos a' vagar por un camino de intci-eses encontrados , de si>temss o p u e s t o s , de intrigas de todas e s p e c i e s , tramadas por mano-i eslranjerss , y descnvueltas y llevadas a efecto por alevosos y p e r juros , que p o r desgracia no faltan e n t r e nosotros ? ¿No se pieiiia en que en circunslimcias tan complicadas y difíciles hay un riesgo e m i n e n t e de eiji'onlrar la ambición , no esa ainliicion de gloria üsoi-líula ó hija del magnánimo deseo de salvar el pais , sino la aiubiciotí m i serable de labrar el engrandecimiento propio que hace pacrifuar los deberes á la f o r t u n a , y abrirse camino a ella , por la alevosúi, la defección y por el perjurio? ¿ No liun empezado á aparecer culii! nosotros esas doctrinas dcstruclüras de la verdadera libertad cono • cidas en Francia y proclamadas por los sostenedores de uua t e n dencia abiertamente retrograda; doctrinas que si desde luego no proclaman el despotismo, lo p r e p a r a n abogando por el restableciiiiltnito de ciertos abusos y por la esclusion de todo lo que tiene un oiiyen popular? ¿V tan lejos tenemos el ejemplo de aberraciones las mas pronnn •• ciadas en personas que al parecer dabnn las mas sólidas gH^.•l^lia^? ¿ No es de temer hallar bajo la hipocresía política de que es tan l.t il vestir los pensamientos , el designio criminal de cftuverlir los irr.n • reses de la patria en propio p r o v e c h o , reparando asi piirdiilas |I,);ÍIdas ó preparándose para las que pudieran sobrevenir ? l'ur <•>•) !i primera cualidad de los hombres que bnyau de ocupar il poiim- i^^ la probidad ; y nunca son las naciones bástanle cauta.s para husrai hi en los que hayan de disponer de su suerte y dirigir su dcsiino, Ivla cualidad han probado ya que la tienen los hoiidjres á quienes no;. hemos c o n t r a í d o , y a quienes un clamor incesante persiste en r e c h a z a r . Cuando sepamos que la tienen igualmente los que dehii-Tan s u c e d e r l e s , nosotros seremos los primeros en salu.lar su e n g r a n d e - « cimiento con las aclamaciones del entusiasmo. Deseamos romo <•! nix; mas las mudanzas, si han de ser para mejorar nuestro e s t a d o ; ;1 iiaii de empeorarlo , sentiriumos que pudieran verificarse. En un artículo muy bien razonado en que hlzq ver cuan laslimosamente se ha abusado últimamente de la libertad de imprenta , el Patriota del dia 13 , después de citar v.Trios trozos de los jitriüdicos enemigos de las cosas y del gabinete de agosto, dijo lo siguiente-..(-Y luego el Porvenir su amadísimo colega (aludiaii c n l o n r t s al Casíc- • //íi/io) estrañará que entre los diez y ocho artículos que contiene la proposición que tiene preparada un señor diputado, se e n c u e n t r e una que suspenda absolutamente la libertad de la i m p r e n t a . Si hay unu medida violenta que reclame el estado crítico en que nos enconlrai: os es esta; porque si esta libertad no se enfrena, si el gobierno y el oiu-rpo legislativo no toman la aptitud c o n v e n i e n t e , esta licencia no'^ p s i tle, y ó perecemos á manos del despotismo ó en un incendio revulu- , clonarlo." Al leer este pasage , no creímos ver en él mas (¡uc el juicio de los abusos de la imprenta que desacreditan esta preciosa inslitucidn , y t i deseo d e q u e se prevengan los males que su conliunacion putdt! c a u .sar : nunca creimos que la intención del Patrióla fuese realmente e l suspender absolutamente la libertad de imprenta , aunque solo l'uern por interés propio , ya que el de la libertad solo lo mirase por la p.irli: de los abusos. Por eso no uos alucinaron sus palabras , y h a s u liuy hemos guardado silencio. Pero los periódicos órganos del partido que d u r a n t e su domina cion tuvo siempre encadenada la prensa ; lian crei.io hallar en estas palabras u n tesoro para acusar de inconsecuencia al partido djuii n a n t e , cuyas intenciones dice que ha descubierto acerca de la i m prenta. Efectivamente ha descubierto el partido doinlaanle sus i i i tenoiunes sobre libertad de imprenta , y lo lia becbo siendo ror.strcuento á este objeto e t e r n o y principal <le sus df-cos, aseguran li>l.' con garantías que no d e p e n d a n del capricho de un minisin) , :;! il<: los intereses de un p u n i d o . B i p a r t i d o dominaule l n .ise.^'uia,', o la libertad de imprenta que no exi.ilió lia.sta que el obliivo l i n u n t U ' , asi ha descubierto sus intenciones; asi ha demostrado la ¡uslici." y ;a sinceridad de sus constantes reclamaciones. ¡Yde aqui toman ocasión para llamarnos á losque hemos lograd i ' i ' ' el triunfo d e nuestros principios, hombres de docepcion y de i i . j u j ticia ' ¿ D ó n d e esta la decepción ? ¿ H u b o jamls mayor libertad lU: i m p r e n t a ? Voso.tros mismos, los que gozasteis del derocii) e - . c l u i vo de escribir sin rsstriccion ni miramiento , ¿ la tuvisteis (!iira;i!(; Í J dominación de vuestro p a r t i d o , p t r a insultar al cui^rpo de repr.•,,•,. tantos como ahora lo habris b?KUo i o p u n e m a n t e . ¡ l í u n b r e s du i;; jualicia uos decis ! teueis ra¿ou , os de joülicía que á cada uno se dd lo que se le debe ; y esperaríais que correspondiendo á vuestra conducta V aiiu á los deseos que teníais manifestado se os hubiera liniitadu cl derecho que en vuestro |tieiiip(ij no tuvimos ; pero ahí está íii diferencia de nuestros principios a lus vuestros: vosotros clanialinis porque la clasuia no era bástanle severa con nosotros, y nosoiros liemos defendido constantemente nuestro derecho do imprimir iibrtiiK-rjte siempre que «e ha tratado de esta libertad. Ksta es !;< iniiisticia de qcie podréis acusarnos; pero nosotros nos gloriamos de <!ll.i; !<i nación sabrá distinguir quienes son los verdaderos/io'"'"'fJ>' </e tleccpcion j de injuslicia , y lo htrá fa'cilmenle no ateudiendo á palabras falaces , sino á los heciios de unos y otros. l'fro los redactores de la España, que así se cspiicui^, ¿han crci» do eicctivainenle que el partido dominante traíe de suspender la libertad de imprenta ? No : sería demasiada ceguedad : conviene suponerlo asi para promover los intereses de su partido, y se han aprove* tliadü de una írase, que aun ateniéndonos a su sentido literal, solo espresariala opinión de una, o unas pocas personas; pero uo del partido dominante. Los ministros se han quejado mas de una vez del desencadenamiento de una |<arte de la prensa, y los mismos á quienes contestamos han mauifeslado en algún caso que no era sin razón; pero ¿han propuesto jamas que se suspenda absolutamente la libertad de imprenta? Y aunque tal fueia su opinión y lo propusieran ¿creen los redactores de la España , di'ganlo de buena te, que en las cortes ka» liaría eco una idea semejante^ ¿En las cortes que han dado á la lil>ertad (le imprenta garantías que jamas tuvo? íji las personas que componen el gabinete lian merecido la confianza de las cortes, no es seguramente por otra cosa sino por sus iitilecedontes que los han presentado como defensores de los principios (lominanles, que es la razón por qué fueron preferidos ¿ otros <ín la nación los actuales dipuludas ; y entre los priocios dominantes acaso no hay uno en que la opinión sea mas decidida y uniforme que üobre la libertad de imprenta, merced á la tiranía egercida sobreestá por lus que ahora nos acucan de que queremos oprimirla. Si alguno lie lus iiiínistros, ó lodos ellos se separasen de estos principios, falta* ría la verdadera , la única razón que los sostiene ; y caerían como ha caído y caerá todo el que se atreva á contrariarlos. Desengáñese el periódico la España y todos sus amigos políticos. Los españoles han visto lo que ha dicho y lo que ha hecho cada uno de lus partidos, y no se dejarán ya embaucar fácilmente con palabras buceas, ni por denuestos que uo tienen mas apoyo que la auda':ÍB de quien los emplea. Hechos hay, como hay escritos , de una y >^l^a parte : solo falta buen juicio para decidir , y «sto lo tieoeu bien demostrado los españoles. dad en que el general Oraá se encuentra deperseg'uirá la facción es* pedicionaría por falta absoluta de recursos. El ayudante del gentral Oraá es cierto que llegó a' esta corte el 14 cou partes de la« posicio» nes y niovimienlus que los rebeldes habían ocupado y emprendido últimamente ; partes que se acaban de publicar en la gaceta del go- , bíerno. Es igualmente falso que la facción hn^'a entrado en Liria, pues aunque amagaba dirigirse hacia Murcia , su sistema de aberración sin punto de apoyo donde dirigirse, la ha hecho retrogradar hacia la campiña de Valencia. Estos hechos, que hemos procurwlo adquirir con remisión á datos positivos , manifiestan la intención que impulsa á publicar esta clase de noticias. i Nosotros no tenemos el ^üfon '4te-vaticiaa>r; desgracias, como c¿ Port'enir de hoy. Pudiera suceder que las ocurrencias de Hernán se reprodugeran en el ejército del centro; pero sí tal cosa sucediera . lo atribuiríamos mejor á inspiraciones de un partido ambicioso y retrógrado , que á los agentes que se figura son portadores de insubordinación é indisciplina. Los bravos oficiales y soldados del ejercí- . to fatigados , asi como los pueblos , con la duración de la guerra civil están dando pruebas de heroismo, sufrimiento y de valor, ansiando el combate. Este anhelo es noble y grandioso: y si manifiestan algún descontento, es á las causas ocultas que retardan con- , seguir Us hermosos días de la paz , cimiento de la verdadera libertad. (Patrióla.) Ayer no recibimos correo de Aragón ni de Francia. El de Andalucía de antes de ayer fue en efecto, interceptado por el formidable ejVrcito del general PALILLOS. Esto marcpaAYUNTAMIENTO CONSTITUCIONAL DE MADRID. Liquidación de los productos y gastos de la suscricion abierta por el Eicmo. ayuntamiento de esta villa en noviembre de 1835 para redimir la suerte de soldado en la quinta de 1Q0'.¿) hombres. PROouCTOS. El número de los que se presentaron i la comisión i suscribirse ascendiendo á De ellos 13 no acudieron a' talisfacer la cuota de los 400 rs Ks. yrn. J,969 15 5,956 Contribuyeron con ella.., De estos á 38 se les devolvió, en virtud de acuerdo de S. E. y decreto de varios señores capitulares, por las razones que alegaron y debera'u constar en sus respectivos espedientes 5» Ayer se dijo que el pretendiente se hallaba en Puzol, elgeceral Líquido número de los suscritores • • • 5,918 Oraa con sus tropas en Liria, y Espartero inclinándose en su mar( ha hacía la parte de Molina. Que á razón de 400 rs. cada uno han ingresado en teso2.367.200 La espedicion facciosa, según las noticias de todas partes camina rería rnti Jas niísmas entonces y la fría acogida que ha tenido desde que GASTOS. raliú de Navarra. El presunto monarca impone muy poco respeto Se han entregado en la pagaduría del ejército de Castiík U Nu«!<_ los vasallos que v» recorriendo en s u , no sabemos si decir incur- Va 1.997,000 rs. en esta forma. BÍou, á fuga. Por 159 soldados suscritos de la i.' demarcación á 4,000 Tudu» los d<ilos hacen creer que la facción no tiene un plan de» reales 636,000 terminado ; y que se halla dispuesta i! obrar según los acontecimienPor 88 id. id. de la 2.» á 4,000 rs 352.000 tos. Si, lo que no ha sucedido todavía , hallase en cualquier distrito Por 82 id. id. de la 3.* á id 328,000 abundancia y holgura, buen recibiniieuto, proscélítoí y algún Por 35 id. id. de la 4.« á id 140.000 jiueblo de consideración en su favor, probablemente alli fijaría sus Por93 id. id. de la 4,« á 1,000 rs 93,000 1 >:al(!S. Por fortuna hay ya muchos antecedentes en contra de estas Por 112 id. id. de la 5.» a 4,000 rs 448,000 «iperanzas. De no suceder lo indicado , parece que la facción solo puede 1.997,000 569 soldados uroponerse ahora dos objetos. Si la persecución se hace con taq poca actividad como hasta hoy , tal vez se decida el pretendiente á reA doña Feliciana Zaldo se le han satisfecho 232,500 rs. correr la Andalucía, en cuyo suelo rico , aunque de cosecha casi mala este uño, siempre pueden obtenerse recursos de alguna consideración. 232,500 I cupo Sí la lo Imga Total satisfecho 2.229,500 tomar e que llevo Gómez a' pasar" por la Brújula ó por ios vades de A^on RESUMEN. l u l o , Hincón ú otro.'$ del Ebro , y volver a las favoritaü guaridas. ProdBcto de la suscricion 2.367,200 De ninguno de estos modos podría salir el pretendiente si nosotros Cantidades satisfechas 2.229,500 fuéramos facciosos ; pero como somos de nación , gobierno , cjiircito he. &IC., nos movemos mas lentamente o nos estamos quietos. ¡CuanSobrante 137,700 do querrá Dios que los gefes.... j Cuándo querrá Dios que tengamos gobierno! El que distribuido entre los 5,918 suscritores, tienen que pcrcibir cada uno 23 rs., 9 mrs. y un noven» de otro de vellón. Al señor Pila no le ha separado ni la voluntad de la mayoría de NOTA. 1 ,s corles, ni la de S. M., ni la del gabinete, según sus defensores de Si alguno de los interesados quisiese ver el por menor de los stu» critores , el de los que no han satisfecho su cuota, el de J w g^^ j e ogaño; encarnizados contrarios de <Jn/««t>. ¿Quién,ha hecho el miles ha devuelto y el de los que han salido soldados, se les tnáipíilMUifigro?—Pues á fe que el señor Pila ha demostrado que no es fácil de ra en la contaduría de intervención , en donde exiiteo I«S % á s p « a mover ú dos tirones, y sin que un poder legal se lo ordene. Si los su conocimiento. unarquistas tratásemos asi las PREROGATIVAS DE LA GOIVONA |(¡uc ruido no se armaría! M. DI 1 1 r . O l K C I l , BSITOK. EsUnios autorizados para desmentir de la manera mas solemne la falsa inteligcrcia qut el Porvenií'di boy publica sobre la imposibíli- Imprenta del Eco del Comercio.