El Siíijlaiislmes - Hemeroteca Digital

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PAGO ADELANTADO
M«di*¡d 3 0 de IMayo de 1900.
¡MIENTEN!
Debátese en estos momentos con el calor
y el apasionamiento propio de nuestro
temperamento, sobre si hubiera sido preferible ó no que los de la Unión Nacional
hubiesen podido ser recibidos por S. M., y
se alegran unos del hecho que aprueban
en absoluto y lo sienten otros, juzgándolo
como u n error profundo.
Nosotros no vamos á tratar de esta
cuestión, sobre la cual no alcanzamos á
comprender cómo se habla y se escribe
tanto. E s sobre otro punto sobre el que
hoy, indignados, vamos á fijar nuestra
atención, porque, en lo referente á la regia
audiencia, creemos que el más vulgar de
los sentidos proclama á voz en grito la
imposibilidad de que el jefe de u n Estado
escuche desde el sitial donde ejerce su
elevado cargo u n ruego amenazador, una
imposición cínica, la voz de unos ciudadanos que, colocados ya Juera de la ley, intentan convertirse en norma de las prerrogativas que la Constitución confiere á
la más alta dignidad, al más elevado poder
de la Nación.
¿A dónde hemos llegado? ¿En qué estado de indisciplina social vivimos? ¿Qaó
espectáculo más ridículo y más denigrante no hubiésemos dado ante el extranjero
SI la casualidad ó la habilidad de los hombres palatinos no hubiese oportunamente
puesto coto á los desvarios, al atrevimiento, al descaro de eaosparaisistas, almas en
Eena del mostrador y la trastienda, de la
odega y el zaguán?
No; la osadía de esos mercaderes llegando al paroxismo de la descortesía al
imponer plazo para ser recibidos en el r e gio Alcázar, demandaba que consciente ó
inconscientemente u n trallazo d e alta
educación y de sensatez, entre atenciones
y finura, cruzase el rostro de los que engreídos, envalentonados, ensoberbecidos,
figúranse ya que están en posesión de la
confianza y la representación del país.
Y sobre esto último es sobre lo que hoy
precisamente queremos levantar, desde
este sitio, nuestra protesta enérgica, viril,
concreta.
Los desequilibrados horteras, en el documento que h a n escrito solicitando audiencia de S. M., han hecho constar, abrogándose derechos que no tienen, denif;rando entidades colectivas ó individuaes y faltando á sabiendas á la verdad,
que <su opinión es la opinión unánime del
país».
. Y eso es inexacto, eso es falso, eso es
indigno y despreciable. Eso no lo ha h e cho aún ningún político, por corroída que
haya tenido su conciencia y por audaz que
haya sido su conducta.
La opinión unánime del país oficialmente sólo las Cortes la expresan: extraoficialmente no pueden significarla más que
Una agrupación de representaciones de todas las fuerzas vivas, de todos los organismos, todas las clases, todas las colectividades de la Nación.
¿Quién es la Unión Nacional, quiénes
son esos mantequeros, esos ultramarinos,
esos carniceros y bodegueros que en su
seno bullen para abrogarse ante el Trono
ni ante nadie la representación del país?
¡Jamás nuestra pobre Nación pudo pensar en llegar á menos! ¡Jamás pudieron
•líos soñar en alcanzar tal honra! Y suefioB son y de sueños no pasan.
Los hombres serios, los hombres sensatos, los hombres que lealmente anhelan
la reconstitución de su Patria, cuando
desquiciada hállase al borde de u n abismo,
ni proceden de ese modo, n i se valen de
esos medios; que vestirse con ropa ajena,
pasando por lo que no se es, ha parecido
siempre conducta propia ó de u n ^ e n t e cato ó de u n malvado,
Llámense esos paraisistas por su nombre; digan que representan la manteca, el
jamón, el tocino, la grasa ó el madapolán;
ero no tengan de auevo el descaro de
ecir que ellos son el país y que como
ellos piensa el país, porque parte de ese
país somos nosotros y, por fortuna nuestra, n i somos lo que ellos, n i pensamos
como ellos.
Ahora juzgue la opinión si tenemos ó
no derecho y razón para decirles á esos
mercaderes que... ¡mienten!
S
El Siíijlaiislmes
CABALLERIA.-OFICIALES SUBALTERNOS
Sin haber excedente alguno en la escala de
primeros tenientes de Gaballerfa, es tal la influencia que sobre ella ejerce el que existe en
todas las escalas superiores, que oon dificultad
habrá ninguna otra en el Ejército en que el movimiento de ascensos ofrezca menos aliciente y
estímulo á los jóvenes oficiales.
En uno de los últimos números de LA CORRESPONDENCIA MILITAR, y adelantándose á
este estudio que ya preparábamos para continuar la serie de loa que ya hace tiempo venimos
desarrollando, se ha publicado un magistral artículo sobre ia situación verdaderamente tristísima de la escala de primeros tenientes de Caballería; artículo escrito concienzudamente y
que nos releva de hacer muchas consideraciones que nos sugería la realidad. Nos limitaremos, pues, á hacer constar con la lógica inflexible de los números la situación exacta de la citada escala.
Figuran en ella en la actualidad 500 primeros
tfcüiynte^; las plantillas exigen 612; luego en vez
de exctídtjute, lo que tiene es falta de personal.
La antigüedad en que ahora radica el ascenso
de primeros tenientes á capitanea es la de 1889;
esto es, de once años; de esta antigüedad hay
38; y como en todo este año, según demostramos
al hablar de los capitanes, no pueden ascender
más que 8, y en 1901,13, y en 1902,11, ó sean 32
en total, resulta que en 1903 todavía habrá primeros tenientes de esta antigüedad y qne llevai^án en su empleo catorce años; en 1903 y 1904
ascenderán oon catorce alioa; en 1905, oon trme;
%tk 1906, oon dooe; en 1907, oon trece; «n 1908,
Húm. 6.804--llño XXIV
también con trece, como en 1909 y en 1910, desde cuya fecha aún se aumentará la antigüedad
para el ascenso.
Como todas las vacantes que se produzcan en
esta escala han de darse al ascenso de los segundos tenientes, éstos no experimentarán tanto retraso como los primeros, aunque cuentan
con un excedente de más de 80, cuya amortización influirá principalmente sobre la Academia
del Arma, que no debe dar ingreso más que al
50 por 100 de las vacantes que resulten.
El total de vacantes en los primeros tenientes de Caballería durante el período de once
años que sirve de base á nuestro estudio será,
por todos conceptos, de 284, y como no hay más
que 202 segundos tenientes, éstos habrán ascendido t idos antes de dicho plazo en la siguiente
proporción:
En 1908,13 con tres años de antigüedad.
En 1901,18 con cuadro años.
En 1902, 16 con cinco años.
En 1903,17 con seis años.
En 1904, 22 con siete años.
En 1905, 24 con ocho años.
En 1906, 22 con nueve años.
En 1907,17 con ocho años.
En 1908,28 con nueve años.
En 1909, 42 con diez años.
En 1910, 63 con diez años.
De estas 282 vacantes que se producen por
ascenso más 20 que corresponden á la defunción, en la escala de segundos tenientes, ó sean
en t jtal 302, se amortizarán 80 y quedarán 222
para los alumnos de la Academia en los citados
once años.
No son, en verdad, muy consoladoras las cifras que dejamos apuntadas.
Ricardo
Donoso
Oontósm
O.^.ZKTI'.^k.Xl.
Moficias oficiales
Se autoriza al general de división de la sección de reserva del Estado Mayor general, don
Ramón Noboa, para que fije su residencia en
esta corte.
•%
Se concede empleo de segundo teniente de la
reserva gratuita á D. Emilio Salazar y Oran, vecino de La Laguna (Tenerife).
Por Real orden, fecha 28, se dispone quede
suprimida la plaza de director del parque dó la
Seo de Urgel, que será desempeñada por el jefe
del destacamento de Artillería, pasando el comandante que ejercía aquel cargo á aumentar
la plantilla del taller de precisión y Laboratorio de Artillería que se compondrá oon esta variación, mientras rija el presupuesto vigente,
de un coronel, dos comandantes y dos capitanes; debiendo en el primer proyecto de presupuesto que se forme, quedar en definitiva, constituida con un coronel, un teniente coronel y
dos capitanea.
Se concede un premio de 250 pesetas para el
concurso que ha de celebrar la Sociedad Colombófila Española el día 17 de Junio próximo.
Los miim mmi ii Ui&eros
Oportunamente dijimos que el señor
ministro de la Q-uerra se proponía estudiar el problema relativo á la digna clase
de maestros armeros, y hoy ratificamos
esta impresión firmemente persuadidos de
que el general Azcárraga ha de hacer
cuanto sea posible para satisfacer las aspiraciones de aquéllos, lo mismo en lo que
se refiere al uniforme que en lo que afecta
ai Reglamento.
Hoy nos proponemos tratar este asunto,
en una de las diferentes fases que presenta, con el único y exclusivo propósito de
3ue la justicia quede en el lugar que de
erecho la corresponde. Nos referimos á
los maestros armeros de Carabineros, que
se hallan en situación insostenible por hallarse en peores condiciones que los demás
del Ejército, sin que exista causa alguna
que justifique esa diferencia lamentable
que ocasiona á los interesados perjuicios
de importancia, lo mismo en sus haberes
que en sn porvwúrí
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Cuarta plan»
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ADELANTADO
dos y dedicó justos elogios á tan loable
iniciativa, prometiendo á la vez estudiar
el asunto, con objeto de si era posible r e solverlo ventajosamente para todos.
L a Comisión salió m u y satisfecha de la
amabilidad y buenos deseos del general
Azcárraga.
E l ministro de la Guerra ha transmitido el ofrecimiento de los comisionados á
los capitanes generales de cada región,
para q ue emitan su informe acerca de la
mayor 6 menor conveniencia de utilizar
los servicios de los profesores de instrucción primaria.
Y como todavía no se han recibido las
opiniones que se han solicitado solíi^e l a
materia, nada se ha decidido en lo que se
reüore á ese punto, á pesar de lo dicho en
contrario por algunos colegas.
ACADEMIASJILITARES
BOCETOS
]VOTAS L E G R A S
Produce verdadera tristeza leer la Prensa de hoy; causa verdadera amargura enterarse de hechos y de cosas que pugnan con
la idea que todos debemos 'defender enalteciéndola, después de dijundirla con el estruendoso aplauso del convencido: me refiero á la instrucción, constante enemiga en
nuestra tierra y en todas las tierras del
mundo de la ignorancia imperante.
Gajo un periódico y leo... ¿Qué? Notas
negras, muy negras, amargas,
tristonas
como un día de Diciembre con su cielo gris,
con su lluvia helada, con su aspecto sombrío y melancólico...
¡Es muy bonito! Un homicidio: el B a i trago asestó una puñalada
al Tomate;
aquél ingresa en el Modelo; éste pasa al
Hospital agonizando. ¡Es muy consolador!
Un hombre que no se ha enterado en su ignorancia de los efectos del eclipse, se vuelve
loco al observar que el sol palidece sin
que ninguna nube le oculte, y el desdichado,
en el paroxismo del terror, se arroja á un,
estaruiue y muere, ¡Es muy edificante!
Obreros quepodrian aumentar su ilustración viendo lo que no lian visto y estudiando lo que aquí les será imposible estudiar,
rechazan los medios que les facilitan los
gobernantes con ese fin, y aplauden la idea
pero no la secundan: Se escapa una vaca—
y esto si que se presta á reflexiones curiosas,—recorre varias calles y no mata á nadie ni ocasiona ningún conflicto; ipero el
animal pierde un ojo durante la lidia, según frase gráfica del repórter...
Notas negras, amargas notas que demuestran que el progreso avanza, pero que
no se detiene en España para hacer sentir
los efectos de la civilización. ¡Lo que más
urge para regenerarnos! ¡Lo que más se
necesita para engrandecernos!
ncia
ITAR
"B ÍJI'Ü'ÍISA
íi>k ir, oírrj-^píBáeECi» y gte"M.
apartada de Carrwt a," 120
Llamé á la puerta del...
y me contestó un divé:
—Esta puerta no se abre
á quien no sabe queré.
Esta desigualdad tieqe fácil arreglo, y
estamos seguros de que'el señor ministro
de la Guerra acometer4:<Je frente esta sencilla empresa resplvié|i<iola en la forma
que aconsejan la justicia y la lógica.
Bastará, al efecto, que se les conceda á
los maestros armeros los beneficios del
Reglamento aprobado por Real orden de
23 de J u n i o de 1892, cuya aplicación al
Cuerpo que nos referimos está terminante en su art. 3.
No existe razón alguna para que los
maestros armeros de Carabineros sean los
únicos que estén segregados del Ejército,
prestando como prestan inmejorables servicios en dicho Instituto y siendo éste u n
Cuerpo militar.
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Urge, pues, que se vea el medio más adecuado de corregir esa anomalía que pugna con la justicia y con la razón; y para
conseguirlo no dudamos que bastar'án estas indicaciones, teniendo en cuenta la
rectitud y el amor á la justicia del digno
general Azcárraga.
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CLASES
'-
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PASIVAS
Los individuos de Clases pasivas que tienen
consignado el pago de sus haberes en la pagaduría de la Dirección, pueden presentarse á percibir la mensualidad corriente, desde las doce
de la mañana á cuatro de la tarde, en los días y
por el orden que á continuación se expresan:
Día 1.° de Junio de 1900.—Montepío militar,
letras M á la Q.—Montepío civil, de la R á la Z,
de la Península.—Capitanes de las nóminas provisionales de Vltramar.
Día 2,—Montepío militar, de la R á la Z.—Jubilados de la Península.—Plana mayor de jefes,
tenient( s, Marina y tropa, que percibían sus haberes en las nóminas provisionales de Ultramar.
Día 4.—Tenientes y alféreces.—Marina.—Tropa.—Cesantes.— Exclaustrados.- Secuestros.—
Remuneratorias de la Península.—Montepío militar y Montepío civil de las nóminas provisionales de Ultramar.—Cesantes y jubilados de la
misma procedencia.
Día 5.—Coroneles. — Tenientes coroneles.—
comandantes.—Plana mayor de jefes.—Capitanes.-Montepío civil, de la A á la D, de la Península.
Día 6.—Montepío militar de la A á la E.—
Montepío civil, de la E á la Ll, de la Península.—
Coroneles y tenientes coroneles de las nóminas
provisionales de Ultramar.
Día 7.—Montepío militar, de la F a l a L l . Montepío civil, de la M á la Q, de la Península.
Comandantes de las nóminas provisionales de
Ultramar.
Nota. En los días 8 y 9 se verificará el pago
de las nóminas de haberes de altas, supervivencias, residentes en el extranjero y todas las nóminas sin distinción, y el 11 las de retenciones.
l)ESDE_PARÍ8
(POR TILCQRAro)
I40S franceses en África.
París 30.
Se anuncia para muy en breve el envío
de tropas á Argelia, para sustituir á las
que h a n marchado á la frontera meridional.
Nota, c o I e c t l T a .
París 30.
Telegrafían de Pekín, que ya está r e dactada la nota colectiva que los representantes de las potencias europeas dirigen al Tsung-Li-Tamen con motivo de
los actos vandálicos realizados por los boxers.
E n Costa d e Oro.
París 30.
Despachos de Acera, comunican el r e sultado de u n combate librado en Ooumassie en el que han muerto tres oficiales
ingleses y han sido heridos u n capitán y
cien soldados indígenas.
liocomotora» á África.
Paria 30.
E l Gobierno inglés ha encargado á las
grandes fábricas americanas BO locomotoras con destino al Sur de África.
Nuevo ministro de la Guerra.
París 30.
Se asegura que mañana publicará el
cielo
Diario Oficial los decretos aceptando la
dimisión de ministro de la Guerra del
general Gallifet y nombrando para sustituirle al general André.
Komo-n/ana.
MEULLA
Al leer hace días un bonito estudio de un distinguido compañero sobre el caso probable de
la invasión de Galicia por la frontera portuguesa, vi por una vez más el deplorable estado de
defensa en que se encuentran nuestras costas y
fronteras.
Si es de consecuencias funestas, en caso de
guerra, el que una línea divisoria entre dos naciones, ó sea una frontera, esté desprovista de
campos atrincherados, fuertes, etc., y otras obras
de fortificación que, unido á los elementos naturales del terreno puedan servir para contrarrestar cualquier invasión del territorio nacional, es, por todos conceptos, más difícil de defender una piiia»«i&««ds en UIM OCMBÍ, aislada y^
sin más recursos que los propios.
Las defensas de una frontera, si esta es un
terreno accidentado y que se presta á loa trabajos da fortificación de campaña, unido á que
el país sea favorable, puede bien defenderse;
ejemplo, tenemos las célebres líneas de Torres
Yedras, ideadas por lord Wellington para contener el avance de las águilas napoleónicas en
Portugal. Una plaza de guerra, situada en la
costa, aislada, sin elementos de defensa, que no
tiene más medios de subsistencia ni más víasde
comunicación que por mar, ¿cuánto más difícil
no será de defender, en el caso de ser bloqueada, que cualquier frontera?
Tal es nuestra plaza de Melilla, situada, oomo
sabemos, al Norte de Marruecos, cuyas obras de
fortificación no han sufrido más que ligeras modificaciones desde que se construyeron, y todas
obedecen á sistemas antiguos, ineficaces á la Artillería moderna de los buques de combate.
No sucede lo mismo con los exteriores de la
plaza, ó sea los destinados á repeler cualquier
agresión de los moros fronterizos.
Forman esta primera línea, á más de los fuertes que ya existían antes de los sucesos de 1893,
los de Alfonso XIII, María Cristina y Purísima
Concepción (llamado también Sidi-Guariach,
por estar situado cerca de la mezquita de este
nombre), que entre todos son más que suficientes para tener á raya á los riff-^flos.
Ojalá las obras de fortificación de la plaza estuvieran en el mismo estado, oon relación á un
ataque por mar.
Ya que hemos empezado á fortificar y artillar las pocas posesionea que nos quedan, urge
atender á Melilla, la más desprovista de estos
elementos entre todas lis de África.
Las islas Canarias han aumentado su guarnición de las tres Armas, mas fuerzas de Ingenieros, y empiezan á ponerlas en condiciones de
defensa.
Ceuta es una plaza fuerte de primer orden, y
continuamente se completa su ya p^oderosa artillería moderna de costa.
Es sensible que siendo Melilla de una importancia tan grande como Ceuta, no esté á la altura de ésta.
Melilla, por su situación geográfica, es una
base importantísima para impedir una invasión
del territorio marroquí por la parte Este de la
Argelia francesa; y oomo es natural, en oaso de
que esto sucediera, más de una nación de las
que ambicionan poseer territorios pondrían la
vista sobre nuestra indefensa plaza, para que le
sirviese de apoyo en sus aspiraciones.
Urge, pues, ponerla en condiciones de defensa
llevando á cabo el proyecto hecho ya hace tiempo por nuestros Ingenieros, haciendo baterías y
montando cañones que respondan á los adelautos de la ciencia militar moderna.
Lüís DE MARTÍN PINILLOS.
Los maestros de primera
enseñanza en el Ejército
Una Comisión de maestros do primera
enseñanza ha visitado al señor ministro
de la Guerra, con objeto de ofrecerle sus
servicios en lo que atañe á la instrucción
de los soldados.
Propusieron dichos señores al general
Azcárraga que desempeñarían las plazas
de profesores en los cuarteles gratuitamente hasta gue con arreglo al crédito
que se concediera para atender dicho servicio se les asignase el haber que se considerara oportuno.
E l señor ministro de la Guerra agradeció mucho las inmejorables intenciones y
el desprendimiento de los profesores cita-
Han sido aprobados los aspirantes sigaientes
en los ejercicios que se expresan:
Infantepla.
Día 2^.—Primer ejercido: D. Andrés Vicente
Gallo, D. Justo Fernández de Pablos,D. Manuel
Gay Basterrechea, D. Félix Latre Lamaroa, don
Carlos Aymat Ortíz, D. Joaquín Serralta Cabezas, D. Emilio Salas Fernández, D. Guillermo
Homar Reynes, D. Ángel Fernández Castellón
D. Agustín Fernández Ohicarro y D. Antonia
García Rodríguez.
Segundo ejercicio: D. Miguel Ortíz Rivero, don
Carlos Corral y Tomé, D. Ángel Carnevero Barbadillo, D. Joaquín Pórtela de la Llera y don
Adolfo Contreras Aranda.
Tercer ejercicio: D. José Martínez Román, don
Armando Gómez Pérez, D. Rafael Romero Galabert y D. Antonio Abolacio Martínez.
Día 28.—Segundo ejercicio: D. Andrés Vicente,
D. Justo Fernández, D. Manuel Gay, D. Carlos
Aymat y D. Emilio Salas.
2 ercer ejercicio: T>.huiaM.Aa Pompeón y don
Emiliano González Días.
Día 29.—Primer ejercicio: D. Ramón Tarazona, D. Ricardo García, D. José Pascual, D. Jaime Alberte, D. Ernesto Martos, D. José Maclas,
D. Trinitario Bsltrán, D. Servando Gallo, don
Enrique Rosado, D. Francisco López, D. Ramón
Salto, D. Eduardo Caballero, D. Jenaro Lluena
y D. Luis Mariscal.
Segundo ejercicio: D. Santiago Romero, don
Antonio Tapia, D. Ramón Fuente, D. Octavio
Martín y D. Rafael Martínez.
Caballería.
Día 29.—Primer eierci«o;D. Manuel Castro Barrios, D. Pedro Alfaro y Alfaro, D. Mariano Gómez de las Cortinas, D. Pedro Bayona García,
D. Francisco Terrer y ügarte, D. Enrique García Villaláji y D. Antonio Navarro Miró.
Segundo ejercicio: No ha habido ningún señor
aspirante aprobado en este ejercicio.
Tercer ejercicio: D. Joaquín Lópe¿ y Abad.
Ingeniemos»
Día 2H.—Segundo ejercicio: D. José María Onbillo.
Día 29.—Primfr ejercicio: D. Mariano Aguilar,
D. Francisco L. Baitrago, D. José Sáiz y D. José
Gómez Barreda.
Segundo ejercicio: D. José González, D. Joaquín Valenzuela, D. Antonio Márquez y D. Lttis
Jiménez.
Tercer ejercido-' D. Román Gautier y D. José
Oremades.
Administración Militar.
Día 28,—Segundo ejertieio: D. Félix MoTOBO
Núftez, D. Enrique Barraca Rniz, D. Francisco
Gómez Castellana, D. Fulgencio Ballesta Roca,
D. Manuel Corazón García y D. Marcelo Casiro
Laorden.
Día 29. Primer ejercicio: D. Francisco Villanueya Berastegui, D. Juan Mateos Ramos, don
Julio Vela y Vica, D. Ángel Rodríguez Alonso,
D. Gabino Abasoal Domínguez, D. Luis Panadero Sastre, D. Julio Reque Val, D. Baldomaro
Armijo García, D. José Sanz de la Garza, don
Pío Aquine Guerrero, D. Bruno Alegría Oorral,
D. Federico Gamarasa Echurte, D. Miguel ¡Fernández Dalgado, D. Fernando Portero y Gasek
y D. Francisco Mutaner Ordinos.
Segundo ejerdeio: D. Manuel Banlnz Zamboray, D. Francisco Farinos Nogueral, D. Aiolfo
Meléndez Cadalso y D. Teodoro Calvo Neguaruela.
Tercer ejercido: D. Juan Guijarro del Olmo y
D. Enrique Menéndez Cadalso,
EN SU" PLANA
U 6UERRÍ EN E l J ü y U p i G I
Sociedad de Socorras Mutuos do Infantería
Relación de l o s s e ñ o r e s s o c i o s quo
han fallecido en l a s f e c h a s que s e indieaní
Primer teniente de la Escala activa D. Luis
Oset Revira, 4 de Octubre de 1895; capitanes
ídem id.: D. Inocencio Ballinas Sánchez, 7 de
Noviembre de 1899, y D, Antonio Marzal Alemany, 7 id. id.; capitán retirado D. Santiago de
la Torre Bustillo, 9 id. id.; primar teniente de la
Escala activa D. Ángel Jiménez López, 14 ídem
ídem; general de brigada D. Enrique López luana, 15 id. id.; capitán retirado D, Bernardino
Beinas Marín, 15 id. id.; coronel retirado D. Pascual Fernández Cuevas, 16 id. id.; primer teniente de la Escala de reserva D. Leandro Mateo Moreno, 20 id. id.; capitán retirado D. Rafael Martínez Rodríguez, 21 id. id ; general de brigada
D. Julio Maclas Casado, 24 id. Id.; capitán de la
Escala activa D. Ángel Vázquez Fernández, 25
ídem id.; comandante retirado D. Pedro Gutiérrez Castañeda, 28 id. id.; capitán de la Escala
activa D. José Sebastián Sancho, 29 id. Id.; teniente coronel de la Escala activa D. Anselmo
Navarro Janovas, 3 de Diciembre id.; comandante id. id. D. Manuel Pavía Soto, 4 id. id.; capitán
retirado D. Francisco Vivanco Ondovilla, 5 ídem
ídem; segundo teniente de la Escala de reserva
D. Jiísé Castillo Duran, G id. id.; teniente coronel
d) la Escala activa D. Juan Casero Albandea, 6
ídem id.; capitán id. id. D. Natalio Díaz González, 6 id. id.; teniente coronel D. Francisco Romeo Pallas, 8 id. id.; comandante de la Escala
ítctiva O. Francisco Gómez Estrada, 9 id. id.
Estado numérico de señorea socios: Tenientes
generales, 2; generales de división, 12; ídem de
brigada, 44; coroneles, 234; tenientes coroneles,
533; comandantes, 1.423; capitanes, 2.108; primeros tenientes, 1.271; segundos ídem, 605; módicos, 3; capellanes, 13; músicos mayores, 35; total, 6.283.
Quedan pendientes de publicación, hoy fecha,
110 defunciones, de las cuales corresponden 53
á señores socios retirados. La primer defunción
para publicar corresponde al día 10 de Didesi-
bre de 1899 y la última al 20 del presento vam
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