Hombre 56 años. AP: diabético insulino-dependiente conocido desde los 7 años, tratado con insulina NPH. Actualmente requiere 50 Unidades fraccionadas en dos dosis; 40 U en la mañana y 10 U en la noche. Historia de proteinuria con orinas espumosas desde hace 15 años. HTA desde la misma fecha. Claudicación arterial intermitente dolorosa de MMII en los últimos 5 años. Desde hace 2 años angor de esfuerzo que en los últimos meses se ha tornado de reposo por lo que se indica CACG. MC: Realización de CACG. A las 48 horas de su ingreso presenta cifras elevadas de creatinina con diuresis en las últimas 24 hs de 1500 cc. Al exámen: pte lúcido, delgado, TAx 37,8, con buen estado de hidratación. PyM sin lesiones. Pliegue cutáneo normoelástico. Discretos edemas perimaleolares con conjuntivas discretamente hipocoloreadas. CV: punta en 6o espacio, por fuera de LMC, ruidos apagados con RR 90, sin soplos ni roces. Periférico: No IY ni RHY. PA 150/100. Pulsos tibial posterior y pedio ausentes bilateralmente. PP: s/p, abdomen depresible, sin visceromegalias. FFLL s/p. Neurológico: hipoestesia en calcetín bilateralmente con ROT presentes. Paraclínica: Previa CACG: Creatinina 2,8 Azoemia 0,8 Proteinuria 24 hs 4 gr PEF: Albuminemia 2,2 Porteínas totales 5,4 Post CACG Creatinina 4,6 Azoemia 1,4 Hombre, 56 años, diabético con múltiples repercusiones que analizaremos que luego de CACG agrava su insuficiencia renal. AGRUPACIÓN SINDROMÁTICA y DIAGNÓSTICO POSITIVO: Hombre de 56 años, diabético insulino-dependiente desde los 7 años, aparentemente metabólicamente estable ya que no se relatan episodios de descompensación cetoacidótica ni hipoglucémica previos que presenta múltiples evidencias de repercusión macro y microangiopáticas a saber: En lo macroangiopático: -Sindrome de insuficiencia coronaria desde hace 2 años que se expresa como angor de esfuerzo que es progresivo y en los últimos meses se ha tornado de reposo por lo cual lo catalogamos como clase funcional IV. Se puede definir este angor como estable si lleva más de dos meses. En lo anatómico cardiovasclar presenta: miocardio inespecífico: punta en 6o espacio por fuera de LMC constituyendo cardiomegalia. miocardio específico, endocardio y pericardio sin alteraciones. La presencia de ruidos apagados y tendencia a la taquicardia (90 cpm) lo interpretamos como probables elementos incipientes de falla cardíaca. La posible falla cardíaca y cardiomegalia también son parte de la cardiopatía isquémica aunque puede jugar un rol (de forma asociada) la hipertensión arterial. La cardiopatía isquémica y probable hipertensiva se encuentra en fase dilatada con algún elemento que sugiere la posibilidad de que exista falla cardíaca incipiente. Por tanto presenta coronariopatía que ha determinado cardiopatía isquémica que se expresa como angor clase funcional IV así como por cardiomegalia y posiblemente insuficiencia cardíaca. -Claudicación arterial intermitente dolorosa de MMII en los últimos 5 años de la cual carecemos el dato de a qué distancia aparece para determinar su clase funcional según Fontaine. En lo anatómico se constata ausencia de pulsos tibiales posteriores y pedio bilaterales todo lo cual traduce la presencia de arteriopatía obstructiva crónica de MMII. -No presenta evidencia de lesión en vasos de destino encefálico ni abdominal (angor mesentérico). Valoraremos el posible compromiso de arterias renales. En lo microangiopático: -En lo renal: Proteinuria con orinas espumosas desde hace 15 años constatándose proteinuria de 4 grs en 24 hs siendo por tanto de rango nefrótico. La proteinuria ha determinado hipoalbuminemia marcada de 2,2 gr/dL. Es probable que los edemas discretos perimaleolares en este contexto sean de causa renal, debido a hipooncosis. La presencia de proteinuria mayor de 3,5 gr/día, hipoalbuminemia y edemas permiten configurar un sindrome nefrótico que en este paciente diabético de larga data se deben a glomerulopatía diabética constituyendo una nefropatía diabética. Esta nefropatía diabética determinó la insuficiencia renal crónica leve que presenta (previo a CACG). -En lo oftalmológico no hay evidencia de lesiones que probablemente presente y buscaremos en el fondo de ojo (retinopatía plana o proliferativa). Sabiendo que puede presentar además glaucoma, cataratas. A nivel del sistema nervioso periférico: -Sindrome sensitivo deficitario dado por hipoestesia en calcetín bilateral lo cual evidencia polineuropatía distal, bilateral y simétrica de MMII a franco predominio sensitivo y sin evidencia de compromiso motor. No hay evidencia de compromiso del sistema nervioso autónomo (gastroparesia, diarrea diabética, vejiga neurógena, impotencia, disfunción autonómica cardíaca). Presenta asociado a su diabetes HTA que constituye otro factor de riesgo aterogénico y en cuya génesis seguramente tenga que ver el daño renal que presenta el paciente. Actualmente presenta cifras elevadas de PA (150/100). La nefropatía diabética determinó en el paciente Insuficiencia renal que se evidencia por cifras elevadas de creatininemia (2,8) y azoemia (0,8) previo a la realización de CACG. La insuficiencia renal se ve severamente agravada por la CACG lo cual atribuímos a la acción del medio de contraste sobre el parénquima renal sabiendo que el mismo es nefrotóxico. Se trata de una forma de insuficiencia renal aguda sobreagregada en un paciente portador de insuficiencia renal crónica. Destacamos que la insuficiencia renal es paraclínica y que no ha determinado sintomatología de sindrome urémico (lo cual no es esperable ya que la insuficiencia renal es moderada). Cursa con diuresis conservada. Tiene fiebre (TAx >37,5 axilar) sin foco infeccioso aparente. Se evaluarán posibles sitios de infección. En suma: Hombre, 56 años, diabético insulino-dependiente de larga data, aparentemente con buen control metabólico que presenta en lo macroangiopático coronariopatía que ha determinado cardiopatía isquémica expresándose como angor clase IV e insuficiencia cardíaca, arteriopatía obstructiva crónica de MMII, en lo microangiopático preseta glomerulopatía diabética que se expresa como sindrome nefrótico impuro (asocia HTA e IR), a nivel del sistema nervioso periférico presenta polineuropatía sensitiva distal de MMII, sin evidencia de nueropatía autonómica. Se presenta con severa agravación de su insuficiencia renal debida a nefrotoxicidad determinada por el medio de contraste utilizado durante el procedimiento de CACG. *Interesa conocer: -la cantidad de contraste inyectado (ej: si se realizó ventriculografía ya que la cantidad es mayor). -el tipo de contraste (si es liposoluble como la mayoría son más nefrotóxicos que los hidrosolubles que son de baja osmolaridad). -deshidratación previa o uso de diuréticos DIAGNÓSTICO ETIOPATOGÉNICO: La diabetes insulino-dependiente es una enfermedad de etiología desconocida y patogenia autoinmune en la cual confluyen factores genéticos (asociación con ciertos tipos de HLA) y ambientales para desencadenar una reacción de anticuerpos contra las células beta pancreáticas determinando su destrucción y por tanto un déficit total o parcial de la secreción de insulina que debe ser aportada de forma exógena para mantener la vida. La diabetes predispone a la macroangiopatía que es equivalente a la ateroesclerosis de la población no diabética aunque con una evolución más rápida y difusa. Asimismo la microangiopatía determina (seguramente por hiperglicemia mantenida) lesión de vasos retinianos, glomerulares y de los vasa nervorum con lesión de nervios autónomos y periféricos. La glomerulopatía diabética se inicia con la glucosilación no enzimática de la MBG con daño sostenido que provoca primero microalbuminuria y luego proteinuria franca con daño renal progresivo. Existen dos patrones: nodular o de Kimmistiel-Wilson con depósitos nodulares periféricos glomerulares, PAS positivos y eosinófilos y una forma difusa, más frecuente y no específica de la diabetes. En cuanto a la causa de la agravación de la insuficiencia renal, en un paciente con insuficiencia renal previa, la injuria impuesta al riñón por el medio de contraste (que se elimina por esta vía) seguramente determinó la aparición de insuficiencia renal aguda sobreagregada de tipo parenquimatosa constituyendo por tanto una necrosis tubular aguda ya que el medio de contraste es nefrotóxico. Esta NTA cursa con diuresis conservada. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL: No planteamos diagnósticos diferenciales en cuanto a su diabetes y repercusión. Persiste la duda en cuanto al rol de la HTA en su cardiopatía y la posibilidad de otras lesiones clínicamente no evidentes. En cuanto a la fiebre, buscaremos posibles focos de infección. Por presentar fiebre, anemia estamos obligados a buscar focos de infección y en primer término endocarditis. DIAGNÓSTICO DE TERRENO: El mal terreno que presenta está determinado por su propia enfermedad diabética y las múltiples repercusiones que ha ocasionado. PARACLÍNICA: Estará destinada a: -valorar metabólicamente la diabetes y medio interno -valorar las repercusiones, especialmente a nivel renal -valoración general y en vistas al tratamiento Valoración de la diabetes y medio interno: -Glicemia y glucosuria: valoraremos la glicemia que puede estar elevada por la diabetes o baja por el tratamiento con insulina. -Cetonemia y cetonuria: esperamos que sean negativos ya que no hay evidencia de cetosis. -No creemos necesario valorar osmolaridad. -Ionograma con especial atención al potasio que puede encontrarse elevado por la falla renal. -Ionograma en orina para determinar FeNa. El FeNa esperamos que sea >3% de acuerdo al planteo NTA. -Gasometría arterial: bajo estrictas medidas de asepsia, previa maniobra de Allen. Justificamos la indicación de este exámen molesto para el paciente para valorar la repercusión de la falla renal sobre el metabolismo ácido-base. Valoraremos pH, BE y bicarbonato pudiendo existir tendencia a la acidosis metabólica. Asimismo valoraremos pO2 que esperamos encontrar normal y pCO2. Valoración de repercusiones de la diabetes: Renal: -Exámen de orina con sedimento buscando elementos de función (densidad y pH), lesión (proteinuria seguramente presenta, cilindruria con cilindros hialinos y eventualmente birrefringentes por lípidos así como lipiduria, hematuria). -Confirmada la proteinuria se solicita proteinuria de 24 hs para cuantificarla correctamente y además conocer la diuresis. -PEF en orina que mostrará proteinuria no selectiva -PEF en sangre que muestra marcada hipoalbuminemia siendo habitual en el sindrome nefrótico la elevación de alfa2 y betaglobulinas con descenso de gammaglobulinas. -Perfil lipídico: Se altera en el sindrome nefrótico con elevación de colesterol total, LDL, VLDL y triglicéridos y disminución de HDL. -Ecografía renal: Valorando número, topografía y tamaño renal pudiendo encontrar riñones disminuídos de tamaño por la IRC (aunque inicialmente la diabetes cursa con riñones aumentados de tamaño). Espesor cortical y relación córtico-medular que puede estar disminuída en la IRC. Se valorará sector pielocalicial y se descartarán elementos obstructivos. Estudiaremos la vejiga en búsqueda de residuo vesical postmiccional que se observa en la vejiga neurógena. -Urocultivo: Necesario para descartar infección urinaria asintomática. -PBR: No está indicado en el SN del diabético de larga evolución, especialmente si presenta lesiones al fondo de ojo. -Crasis incluyendo determinación de antitrombina III que puede estar alterada por el sindrome Nefrótico generando un estado protrombótico. Cardiopatía: -ECG donde buscaremos elementos sugestivos de isquemia (alteraciones del segmento ST y onda T) y presencia de ondas Q diagósticas que indiquen infarto previo ya que en los diabéticos es frecuente que sea silente. Elementos de hipertrofia VI. Elementos sugestivos de disionías (esp. hiperpotasemia). -Rx de tórax frente y perfil valorando elementos de falla cardíaca: redistribución de flujo hacia los vértices, edema intersticial y líneas de Kerley, edema alveolar. Silueta cardiopericárdica que probablemente esté aumentada debida a cardiomegalia. Buscaremos imágen inhomogénea con broncograma aéreo que sugiere neumopatía aguda. -Ecocardiograma transtorácico modo M y B: Valoraremos tamaño de cavidades esperando encontrar cardiomegalia, espesor de paredes y septum siendo un aumento atribuible a la HTA, motilidad global y segmentaria (alteraciones segmentarias sugieren isquemia), fracción de acortamiento y estimación de la fracción de eyección. Aparato valvular (descartando especialmente lesiones regurgitantes por la posibilidad de endocarditis) y descartar trombos intracavitarios. Buscaremos vegetaciones para descartar endocarditis. De persistir la fiebre y si es negativo el modo transtorácico, recurriremos al ecocardiograma transesofágico para descartar vegetaciones. -La anatomía del árbol coronarioya se valoró con CACG. Arteriopatía de MMII: -Estudio Eco-doppler de MMII para valorar la arteriopatía. Luego se realizará consulta con cirujano vascular. De tener isquemia severa y ser candidato a revascularización sería necesario la arteriografía pero no lo planteamos realizar de momento por la complicación con el medio de contraste. Descartaremos lesiones carotídeas: -Eco-doppler de vasos de cuello. Valoración oftalmológica: -Fondo de ojo: exámen fundamental que será realizado por oftalmólogo y que indicará seguramente la existencia de retinopatía. En caso de ser de tipo proliferativo (exudados blandos, hemorragias, neovascularización intrarretiniana o hacia el vítreo) obligará a fotocoagulación con láser para preservar la visión. Para valoración de la polineuropatía: -Estudio de conducción de MMII que confirmará la polineuropatía, su tipo y severidad. Otros exámenes: Para descartar focos infecciosos: -Rx de tórax buscando foco sugestivo de NA -Urocultivo para descartar infección urinaria -Ecocardiograma para descartar endocarditis -Hemocultivos de sangre venosa, 3, obtenidos 1 cada hora -Exámen del sitio de punción de la CACG -Descartaremos la presencia de flebitis De valoración general: Uricemia Hemograma HIV, VDRL TRATAMIENTO: Será médico, destinado a lograr un correcto control de la diabetes y paliar las múltiples repercusiones. Asimismo se tratará la insuficiencia renal. -Ingreso a cuidados intermedios para balance hídrico y control de medio interno. Monitorización del ECG. -Reposo relativo en cama -Dieta hiposódica, normocalórica con aporte de 50% de HC (principalmente fibras), 30% de lípidos (poliinsaturados) y 20% de proteínas de alto valor biológico o menor proporción ya que administraremos 0,7 gr/kg/día de proteínas para enlentecer la progresión de la insuficiencia renal. Restricción de fosfatos. Se administrarán líquidos vo intentando llegar a balance 0 (diuresis + 1 litro). -CCH para medicación. -Ranitidina 50 mg cada 12 hs iv como protección gástrica. -Preguntar Furosemide?? -Si bien el Captopril sería ideal como antihipertensivo, para mejorar la función sistólica y porque disminuye la progresión de la glomerulopatía diabética, no lo utilizaremos en la fase aguda por presentar creatininemia mayor de 3 mg/dL. En la evolución se revalorará la posibilidad de su uso. De requierir un antihipertensivo utilizaremos Diltiazem y de ser necesario Amlodipina 10 mg/día. Para tratamiento de la diabetes: Insulina NPH cual la venía recibiendo si se encontraba metabólicamente estable; se podrán hacer ajustes con insulina cristalina subcutánea cada 6 hs según glicemia determinada por tiras reactivas. Para su cardiopatía isquémica: AAS 325 mg/día vo Diltiazem 60 mg cada 8 hs como antianginoso (no utilizamos beta-bloqueantes por presentar falla cardíaca y AOC de MMII). Con la CACG se podrá evaluar el tipo de lesión y la posibilidad de tratamiento de revascularización. Si tiene lesiones pasibles de ser revascularizadas se realizará el procedimiento por tener angor clase IV. Para su polineuropatía: Vitamina B6 300 mg/día vo. Si no presenta retinopatía proliferativa grave, por tener cardiopatía dilatada, sindrome nefrótico podremos utilizar Enoxaparina 20 mg/día como profilaxis de TVP y TEP. Se realizará consulta con cirujano vascular para valorar las lesiones de vasos periféricos. COMPLICACIONES: Por diabetes: Cetoacidosis, CHHNC. Por cardiopatía: Arritmias, muerte súbita, angina inestable, IAM. Por nefropatía: El sindrome nefrótico predispone a infecciones (especialemnte por neumococo) y trombosis. Insuficiencia renal progresiva que puede obligar a diálisis por hipervolemia, acidosis, hiperkalemia. Por insulinoterapia: Hipoglicemia Por el acceso: Hematoma, oclusión arterial aguda con o sin isquemia, infección del acceso. CONTROLES: Diuresis, presión arterial, pulso, temperatura, auscultación cardiovascular y pleuropulmonar, frecuencia respiratoria, presencia de dolor. Paraclínicos: ECG seriados, glicemia, azoemia, creatininemia, proteinuria de 24 hs u orina minutada, Hemoglobina glicosilada A1c para determinar el control en el mes previo (normal 4-6% siendo deseable que sea <7%), Ionograma con especial control del potasio. PVI: Está agravado por el terreno que es malo, la falla renal, la probable infección y coronariopatía. PVA: Malo por las múltiples repercusiones parenquimatosas y vasculares que presenta. En cuanto a la función renal, esperamos que esta mejore parcialmente al eliminar el contraste y con las medidas instituídas. Luego retomará la caída de la función renal propia de su nefropatía sabiendo que cada episodio de IRA determina un "escalón" en esta caída. PROFILAXIA Y REHABILITACIÓN: Se basa en enlentecer la progresión de las lesiones actuando sobre un correcto control de la diabetes, HTA y posible dislipemia. Se conectará al paciente con policlínica de diabetes y nefrológica para mejor seguimiento. EN SUMA: Hombre, 56 años, diabético insulino-dependiente desde los 7 años, aparentemente metabólicamente estable con repercusión a nivel de la macroangiopatía (coronariopatía, AOC de MMII), microangiopatía (nefropatía diabética, probable retinopatía) y sistema nervioso (polineuropatía de MMII) que ingresa para realización de CACG presentando IRA probablemente por NTA como consecuencia de nefrotoxicidad mediada por el constraste utilizado. La paraclínica está destinada a valorar la diabetes y sus repercusiones con especial énfasis en el polo renal. El tratamiento será el de la diabetes, nefropatía y falla renal, cardiopatía isquémica, polineuropatía. El PVI está agravado por las múltiples repercusiones y el alejado malo. Destacamos la importancia del correcto control de la diabetes, HTA y factores de riesgo vascular para enlentecer la progresión de las lesiones.