Las Casa Baratas del Bon Pastor nacieron en lo que ent

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Bon Pastor
1.
«El uso del calificativo obsoleto es desmesurado. Se utiliza para tomar
decisiones injustificadas. »
Horacio Capel, catedrático de Geografía Urbana. Entrevista en La veu del
Carrer n. 87, nov-dic 2004
Superficie: 1093 ha
Número de viviendas: 784
Densidad: 71,45 hab/ha (1)
Las Casa Baratas del Bon Pastor nacieron en lo que entonces era la
orilla derecha del errático Rio Besós, en unos terrenos
pertenecientes a Santa Coloma de Gramenet (orilla izquierda),
rodeado de campos, y conectado con Barcelona solo por una larga
carretera, que llegaba a Sant Andreu, antiguo municipio anexionado
a Barcelona (2). El transporte público tan sólo llegaba a Sant Andreu
y Santa Coloma, por lo que se hacía necesario atravesar tierras de
cultivo, zonas industriales y otros pequeños barrios marginales para
acceder al barrio.
2. Planos de Santa Coloma de Gramenet
en su término municipal y al otro lado del
río pueden verselos grupos de vivienda
Baró de Viver y Bon Pastor del PMH de
Barcelona.
La marginalidad de su posición con respecto al centro de Barcelona,
se convirtió en un fuerte condicionante desde el principio. Dicha
situación de inaccesibilidad, se mantendría hasta mediados de la
década de los 80.
Los terrenos eran propiedad del marqués de Sivatte, quien los vendió
al Patronato Municipal de la Habitación - actualmente llamado de la
Vivienda- quien se encargaría de gestionar el arrendamiento, cobro
de alquiler y obras de mejora, en el futuro barrio.
En este lugar creceria, en sucesivas etapas, el barrio del Bon Pastor,
formado a su vez por 4 barriadas : la de la Estadella, Sanchís, las
Cases Baratas (Grupo Milans del Bosch, nombre original que más
tarde cambiaría Bon Pastor en referencia a la parroquia del mismo
nombre fundada en el 1935) y las Carolinas, a los que se unieron los
nuevos bloques construidos por diversas empresas a través de una
operación promovida por la Comisión de Urbanismo.
Actualmente, el barrio cuenta con un polígono industrial importante
donde podemos encontrar industrias tan conocidas como MercedesBenz, Puig e Inoxcrom, entre otras.
Calle de la ciudad de Asunción
Río Besos
Los límites actuales del barrio del Bon Pastor son: el río Besós, la
calle Sant Adrià, el paseo de la Verneda y las vías del tren(futuro
parque de Sant Andreu-Sagrera), y consta de una superficie de 200
hectáreas y una población de 10.000 habitantes. (3) Pag. anterior.
Calle de Sant Adria
3.
Descripción
La superficie de los terrenos escogidos en este caso presenta una
forma rectangular. Se ocupa mediante manzanas alargadas con dos
hileras adosadas de casas entre medianeras. Con la excepción de
uno de los ángulos de dicho rectángulo donde se proyectan
pequeñas manzanas cuadradas, cerradas que no llegaron a
construirse en su totalidad. (4)
La agregación de los patios traseros de cada vivienda, da como
resultado el espacio interior de las manzanas rectangulares que
permiten una mínima ventilación y soleamiento.(5)
4. Propuesta inicial
Como consecuencia de la rígida estructura de las manzanas, la
trama viaria queda definida por un sistema de calles rectangulares,
cuya sección se definió en función de la altura construida de una
planta (6). Existe una secuencia de cuatro plazas, ensanchamiento
de de las vías paralelas a los lados mayores de las manzanas para
conseguir reducir visualmente su longitud.(7-8)
5.
6.
7.
8.
Gestión
Las casas se dieron en alquiler. La urbanización era muy precaria y el
barrio sufrió siempre las inundaciones del río, ya que en realidad
estaba construido en uno de sus antiguos cauces. Por eso,
cimentaciones y el aislamiento de las viviendas, fue deficitaria desde
el principio
Al finalizar la guerra, el barrio quedó deshecho, en parte por la
represión que sufrieron muchos de los vecinos de clara tendencia
anarquista. Posteriormente los inquilinos de las casas las mejoraron
por su cuenta: los patios se convirtieron en cuartos de baño, se
renovaron los techos e incluso las paredes, para protegerse de la
humedad. Muchos inquilinos habían pasado a tener salarios fijos, en
las fábricas de la zona (la Maquinista, Can Fabra) y pudieron invertir
en las reformas, gracias a los bajos alquileres o a su impago durante
un largo periodo.
“Los contratos originales establecían el derecho a la subrogación
(legalmente llamada prórroga forzosa), o sea la posibilidad de
traspasar la asignación de padre a hijo hasta la tercera generación.
Sin embargo, en los contratos de la post-guerra que substituyeron
casi integralmente las primeras escrituras, los inquilinos tenían
prohibido realizar reformas por su cuenta: “10ª: El arrendatario no
podrá realizar obras o reformas ningunas en la vivienda sin la debida
autorización por escrito del Instituto”. De un contrato de alquiler del
año 1949.”
9.
Durante la dictadura, el barrio se fue adaptando sucesivamente a
nuevas necesidades de ampliación en número de viviendas,
equipamientos o servicios, pero sin planificación previa. En 1952 se
construyeron 60 refugios para barraquistas, que eran verdaderas
infraviviendas mínimas. En 1956, 4 bloques con 48 viviendas en
total, en terrenos provenientes del desmantelamiento de un cuartel
de la guardia civil. En 1962, 2 bloques de planta baja y 4 pisos que
contaban con 106 viviendas y 14 locales comerciales y en 1967, 3
bloques de planta baja más 13 pisos que sumaban un total de 108
viviendas en régimen de subvención. (9-10)
9.
10.
El desorden resultante. justificó la necesidad de un Plan Parcial de
remodelación del año 75 que propuso el derribo de las
construcciones existentes y la construcción de nuevos bloques y
dotación de equipamientos y servicios necesarios, pero,
coincidiendo con la muerte del dictador y la consiguiente época de
transición, no se hizo nada.
En los 80, quedaban pocos de los primeros inquilinos de las casas, y
la segunda generación (los que llegaron a las casas cuando eran
niños, o nacieron en ellas) se habían mudado en muchos casos fuera
del barrio. Muchas de las casas acabaron quedándose vacías y
volvieron a pasar a manos del Patronato.
El Patronato reasignaba las casas a los que les tocaba según las
listas generales de la ciudad; tal vez concediendo cierta preferencia
territorial a los que ya estaban vinculados al barrio (por ejemplo por
haber nacido en él) pero llevando también a Bon Pastor mucha gente
que procedía de otras zonas. Las casas que se reasignaban casi
siempre eran las que menos mantenimiento habían recibido desde
su construcción 50 años atrás. En cambio, los contratos habían
cambiado, y los precios de los alquileres de viviendas públicas eran
considerablemente más altos. Muchas familias jóvenes que se
mudaron al Bon Pastor durante los años '80 se encontraron con la
sorpresa de tener que pagar altos precios por casas que a menudo
eran verdaderas ruinas. Además tenían que vivir al lado de núcleos
familiares que seguían pagando alquileres mínimos, y que durante
muchos años habían estado reformando las casas hasta llegar a
tenerlas en condiciones. A las tensiones entre gitanos y payos,
inmigrantes y autóctonos, se iban sumando las desigualdades de
contratos de alquiler entre jóvenes y viejos habitantes.
Con la llegada de los ayuntamientos democráticos, el Patronato
inauguró un período de colaboraciones con la Generalitat de
Catalunya, y se propuso como objetivos particularizar las
intervenciones e incrementar la construcción de viviendas en
Barcelona. Como resultado de dichos planteamientos, surge a
mediados de los 80 los PERI (Planes Especiales de Reforma Interior)
de Baró de Viver (también Casa Baratas que se empiezan a sustituir
por otros inmuebles en altura), Can Peguera y el Bon Pastor. Entre el
1983 y el 1987, se llevó a cabo una política de rehabilitación
importante que supuso un total de 333 actuaciones, en el caso del
Bon Pastor.
Cada vez que el Patronato hacía un proyecto de este tipo, igual que
cada vez que hacía un trabajo de mantenimiento en una casa,
aumentaba el precio del alquiler para el beneficiario; lo mismo
pasaba cuando las casas se traspasaban de padre a hijo.
De esta manera, si hubo gente que decidió aprovechar la ocasión
para mejorar la calidad de las viviendas, también hubo una gran
cantidad de personas que decidieron seguir mejorando las casas por
su cuenta, manteniendo el alquiler antiguo. Así las diferencias entre
lo que los diversos inquilinos pagaban al Patronato se hicieron cada
vez más profundas y sin ninguna relación con la calidad y dimensión 11. Renovación Baro de Viver
de la vivienda. Había quien invertía en la casa, y quien no lo hacía,
dejando que la casa se deteriorara, en función de las condiciones
económicas de cada núcleo familiar.
De hecho, en el 1985 el Patronato encargó un estudio con la
intención de rehabilitar el barrio, pero las deficiencias en cuanto a
equipamientos y servicios, la dificultad de mantener la urbanización y
en particular el nivel inundable de las calles. así como el mal estado
de algunas viviendas, hicieron que se desestimase la propuesta.
Finalmente, el Patronato decidió elaborar un plan de derribo de todas
las construcciones y construir nuevos bloques de vivienda,
incrementando así el número total de hogares, equipamientos y
servicios.
La “remodelación” de Barón de Viver se había completado en 1988
(11), con el derribo de todas las casas baratas y su substitución por
edificios de pisos. Entre el final de esta remodelación (1988) y el
principio de la de Bon Pastor (2003), pasaron 15 años (12). Durante
este tiempo, se produjeron muchos cambios en el entorno del barrio,
que modificaron su relación con respecto a la posición que ocupaba
dentro de la conurbación barcelonesa. Dejaba de ser periferia para
convertirse en una zona potencial de relativa centralidad.
1.-La llegada del metro y de la autopista de circunvalación del centro
de Barcelona.
2.- La subida general de los precios de la vivienda.
3.-Las expectativas del Plan de Sant Andreu - la Sagrera, con la
conexión a los barrios del otro lado del tren y el acondicionamiento de
la Sagrera (muy cercana) para la futura estación del AVE.)
4.-La trasformación de la antigua Maquinista en un centro comercial y
de ocio abrió paso a una reconversión del área que culminará en un la
apertura de otra nueva estación de metro de la línea “9”, justo al lado
de las casas baratas.
Río Besos
Calle de la ciudad de Asunción
Calle de Sant Adria
Calle de la ciudad de Asunción
Río Besos
12 Derribos
Calle de Sant Adria
Comparación entre derribos y obra nueva
“El Plan de Remodelación que se firmó el 11 de noviembre de 2003
prevé que todos los inquilinos de las 783 casas baratas de Bon
Pastor tienen derecho a realojo en uno de los 1000 nuevos pisos”
(13)
En un primer momento se habló de 1200 viviendas, pero gracias a las
reivindicaciones de los vecinos, se rebajó la edificabilidad hasta el
millar, que se construirán en el mismo terreno. Se fijan 5 fases de
“construcción, ocupación y derribo” que permitirán mantener un ritmo
adecuado en la producción de vivienda que permita realojar
progresivamente a los afectados. Concretamente se prevé que las
reinstalaciones se completen durante las tres primeras fases.
Se establecen dos unidades de ejecución: A y B. La A que no afecta a
ninguna de las casa baratas y que ha de permitir iniciar el realojo de
vecinos, se desarrollará mediante el sistema de expropiación,
mientras que para la B se utilizará el sistema de cooperación, a
medida que los vecinos puedan realojarse dentro de terrenos de
propiedad del Patronato.
“Los arrendatarios que tengan contratos antiguos tendrán los
mismos derechos que los que tienen contratos nuevos, y no se prevé
ninguna indemnización por finalización de los contratos ni por
diferencia de alquiler”. Hay tres posibles opciones de realojo: el
alquiler, la compra y el alquiler vitalicio.
Al alquiler vitalicio sólo podrán acceder las personas mayores de 65
años; tendrán un piso a un precio muy bajo, calculado sobre la renta,
pero perderán la posibilidad de subrogación, y tras su muerte no
podrán pasar el piso a los hijos ni a los nietos, como podían hacer en
las casas, gracias a los antiguos contratos de prórroga forzosa. Al
vencerse los vitalicios los pisos irán volviendo al Patronato.
El alquiler: el precio de las rentas será poco más bajo que los plazos
de la compra y siempre a preció del módulo de vivienda nueva. Por lo
que resulta una opción poco ventajosa.
A la compra pueden acceder todos los inquilinos de las casas de
cualquier edad, y al morirse los titulares actuales las hipotecas
podrán pasarse a los descendientes.
El precio de las nuevas viviendas, ha sido el principal motivo de
disputas entre el Patronato y los vecinos, debido al agravio
comparativo que según estos últimos se produce entre las
condiciones óptimas con las que se negoció el Plan del barrio vecino
de casas baratas del Baró de Viver, y las que se proponían en el del
Bon Pastor.
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