El efecto de las TIC en el transporte

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El efecto de las TIC en el transporte
Marta Molina y David de San Benito
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¿Cómo pueden las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones ayudar a mejorar problemas como el tráfico o el transporte de mercancías peligrosas?
Halle la respuesta en este entretenido artículo
Descargar archivo de audio (19:48 min / 4,53 MB) La importancia social, económica y ambiental del transporte es indiscutible. La sociedad valora cada día más la
movilidad y tiene un efecto significativo en su calidad de vida. Un sistema de transporte adecuado es el eje fundamental de la economía, más aún cuando estamos
inmersos en un mercado global, en el que es sencillo, y a veces más barato, comprar a miles de kilómetros que a la vuelta de la esquina. Pero el transporte está asociado
también a algunos de los principales problemas ambientales. La congestión del tráfico, la contaminación o el ruido en los núcleos urbanos son algunos de los principales
problemas a los que tienen que enfrentarse las autoridades locales. A nivel global, el transporte está en el punto de mira de las actuaciones prioritarias para controlar el
efecto humano sobre el clima. Las mejoras en la movilidad han traído consigo también el crecimiento del tráfico. Las políticas de transporte reconocen la necesidad de
restringir su crecimiento. Las actuaciones para mejorar la movilidad no deben estar orientadas exclusivamente a crear nuevas infraestructuras, que vuelvan a estar
congestionadas en un periodo más o menos largo, sino a diseñar un sistema de movilidad sostenible, social y ambientalmente, que mejore su eficiencia, pero que evite, en
lo posible, los desplazamientos innecesarios. Socialmente, los efectos del transporte son variados y afectan a muchas facetas de la calidad de vida de las personas, a sus
necesidades de relación, de acceso a los servicios (trabajo, sanidad, productos), afectan también a su salud (calidad del aire que respiran, ruido) y a su seguridad
(accidentes). Las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) pueden tener dos importantes repercusiones en el transporte, una, mediante la incorporación a
vehículos y sistemas de control de tráfico, y otra, a través de la reducción de la demanda de desplazamientos con el uso de servicios apoyados en las tecnologías de la
información. El teletrabajo, la educación a distancia y el control remoto de las instalaciones pueden reducir las necesidades de transporte, ofreciendo un servicio sin
precisar de un desplazamiento físico. Otros servicios, como el comercio on line, pueden tener una contribución negativa, ya que ponen al alcance de nuestra mano
artículos que deben ser transportados hasta nosotros largas distancias. En este artículo vamos a repasar algunos de los beneficios ambientales y sociales de la
incorporación de las TIC a los medios de transporte. El tema es muy amplio, por lo que nos centraremos sólo en algunos de sus aspectos, especialmente en los que
afectan al transporte por carretera y al transporte urbano. EL EFECTO DEL TRANSPORTE EN EL MEDIO El Cambio Climático ha salido ya de los despachos de
los expertos. Sus efectos son cada día más claros para todos y la preocupación empieza a notarse en la calle. El transporte representa aproximadamente el 24% de las
emisiones de dióxido de carbono y es la fuente que está creciendo más significativamente (de acuerdo con documentos de las Naciones Unidas). En particular, según el
Libro blanco europeo sobre transportes, el transporte por carretera representa un 84% de las emisiones de CO2 atribuibles a los transportes. Las emisiones contaminantes
debidas al transporte también son crecientes. Las emisiones de gases de efecto invernadero siguen aumentando a medida que el incremento de la demanda de transporte
(de mercancías y pasajeros) contrarresta con creces la reducción debida a las mejoras tecnológicas y a la adopción de una normativa más estricta. (según la Agencia
Europea de Medio Ambiente ) La contaminación atmosférica afecta gravemente a importantes núcleos urbanos, que ven
mermada considerablemente la calidad de vida de sus habitantes y afecta a su salud. Además de las emisiones de CO2, son
muchos los impactos ambientales que el transporte crea en la naturaleza. Las infraestructuras de transporte por carretera o
ferroviario afectan al medio natural, crean barreras para los animales, que impiden su desplazamiento normal, destruyen su
hábitat, generan ruido y gran cantidad de residuos. También el transporte aéreo presenta habitualmente problemas de ruidos y
para el transporte marino hay que tener en cuenta el riesgo de accidentes que puedan provocar desastres ecológicos. EFECTO
DE LOS SERVICIOS DE TELECOMUNICACIÓN SOBRE EL TRANSPORTE Reducir la demanda El transporte no
es un fin en sí mismo, sino que nos permite obtener un servicio: educación, sanidad, trabajo, ocio Las tecnologías de la
información pueden permitir acercarnos ese servicio sin un desplazamiento físico. El transporte nos ocupa a muchos de los que
vivimos en las grandes ciudades mucho de nuestro tiempo y nuestra paciencia. En Madrid , unos 8 años de nuestra vida lo
perderemos en desplazamientos. Los desplazamientos de miles de ciudadanos, a las
mismas horas y por las mismas carreteras, hacia el centro de las ciudades provocan
graves problemas de congestión. Además, el desplazamiento a los centros de trabajo
tiene una importante repercusión en las empresas, es una de las principales causas de
retrasos, estrés y accidentes laborales. En las áreas urbanas especialmente
congestionadas ha comenzado a aumentar el número de teletrabajadores, y se ha
empezado a valorar su efecto sobre el tráfico. Se estima que en Tokio en 2010
reducirá entre un 7 y un 11% de la congestión. La reducción de los desplazamientos
y la disminución de la congestión se traducen en la reducción de la contaminación
asociada. La posibilidad de realizar gestiones por vía telemática, la formación on line
y la teleasistencia son también algunos de los servicios que ofrecen las tecnologías
de la información, que pueden evitar desplazamientos. En estos casos es la
información la que se desplaza de un punto a otro y hace innecesario el
desplazamiento físico. La capacidad que ofrecen las TIC, especialmente Internet, de
acceso a la información contribuye también a evitar desplazamientos inútiles. Entre
las aplicaciones que ofrecen un alto potencial en la reducción de las necesidades de
transporte podemos citar la videoconferencia. Efectos del comercio electrónico
sobre el transporte Pero no todos los servicios que ofrecen las TIC contribuyen
claramente a reducir las necesidades de desplazamientos. La compra on line, que
facilita comprar productos en lugares alejados, puede repercutir negativamente en el
efecto ambiental de esa compra. Aunque ahorremos el desplazamiento a la tienda, el
transporte de la mercancía puede compensar y superar esa contribución positiva. El
comercio electrónico, por tanto, puede tener dos efectos contrarios en el transporte, por una parte, mejora su eficiencia, pero por otra, puede llevar asociado un aumento
de kilómetros recorridos. En particular, Internet y el comercio electrónico
están teniendo una repercusión importante en el transporte aéreo. Las
ventas de billetes de avión por Internet han propiciado un incremento en
el uso de este medio de transporte, en gran medida por la disminución de
su precio, que ahora está al alcance de muchos más bolsillos. Esto supone
un efecto ambiental negativo, ya que provoca el incremento de
contaminantes a la atmósfera, en particular del CO2. SISTEMAS DE
TRANSPORTE INTELIGENTES Los sistemas de transporte
inteligente surgieron de implantar las TIC en el transporte por carretera,
pero hoy en día se están integrando en otros modos de transporte. Estos
sistemas ofrecen un importante potencial para hacer los automóviles más
eficientes, pueden salvar vidas y reducir el impacto del transporte en el
medio. Vehículo inteligente: mejora de seguridad y menor consumo
de combustible La incorporación de las TIC a los automóviles
proporciona nuevas soluciones para incrementar la seguridad vial y
permitir un uso más eficiente del combustible. La Comisión Europea,
dentro de la iniciativa 'Vehículo inteligente' consideró que la congestión
de las carreteras y los malos hábitos de conducción provocan hasta el
50% del consumo de combustible. Hay un efecto directo entre la
reducción del consumo de combustible y las emisiones de CO2 evitadas.
Este consumo depende no sólo de los kilómetros recorridos, sino de la
forma de conducción y de la situación de la vía. Las congestiones de
tráfico incrementan considerablemente las emisiones. Los sistemas incorporados en el vehículo inteligente plantean la interacción entre el conductor, el vehículo y el
entorno vial, y proporcionan al conductor información sobre la carretera en tiempo real, que pueden ayudar al conductor a prevenir accidentes y a evitar zonas de
congestión. Con esto, además de optimizar la eficiencia energética de los desplazamientos y reducir las emisiones por
kilómetro viajado, se puede ganar en seguridad y en calidad de vida. La seguridad ha sido uno de los principales motivos para
la incorporación de las TIC a los vehículos. En la Unión Europea mueren de media 100 personas al día en la carretera. Para
reducir el tiempo de llegada de los servicios de socorro, se pretende extender el servicio eCall a los vehículos europeos, que
consiste en el envío de una llamada automática (voz y datos) al centro de emergencia más próximo en caso de accidente.
Sistemas de asistencia al conductor en tiempo real El error humano es una de las causas de cerca del 93% de los accidentes.
La salida de la vía es el accidente más frecuente, pero el cansancio y las distracciones son también algunos de los factores más
comunes. Las tecnologías de control automático de vehículos están encaminas a mejorar la seguridad en la carretera, mediante
dispositivos que avisan al conductor de un peligro y le permiten corregir sus acciones: sensores que detectan vehículos en el
punto muerto, sensores infrarrojos para mejorar la seguridad en la conducción nocturna, etc. Los beneficios de estos sistemas
están aún por llegar, ya que todavía no se han generalizado, y actualmente quedan restringidos a los coches de lujo. Los
avances tecnológicos aplicados a los vehículos permiten un control más integrado y completo de la conducción, y contribuyen
a disminuir el riesgo de que se produzca un accidente. Mejor gestión de flotas En la Unión Europea , el transporte de
mercancías está creciendo en frecuencia y distancia recorrida, lo que supone un incremento de las emisiones de dióxido de carbono. Además la ocupación de coches y la
carga de camiones son menores que hace años. La gestión de flotas es probablemente la utilidad más evidente que ofrecen las tecnologías de la información a las
empresas de transporte de mercancías. Las tecnologías de localización permiten conocer la posición de cada uno de los vehículos y el seguimiento de los trayectos
realizados, con ello aumenta su rentabilidad y facilita su trabajo diario. El teléfono móvil se había convertido ya en una herramienta fundamental en el sector.
Adicionalmente, en el mercado existen sistemas comerciales de posicionamiento, que ofrecen prestaciones adicionales a la localización: envío de la posición de cada
vehículo al centro de control, grabar la ruta, velocidad, paradas, entrega de carga y recibir alarmas (desvío de ruta, exceso de velocidad), etc. Sistemas de información y
navegación Los sistemas de navegación facilitan la selección de la ruta más adecuada, reducen la posibilidad de pérdidas, facilitan informaciones interesantes
(gasolineras, aparcamientos). Los sistemas de información y navegación se basan en el conocimiento de la posición del vehículo usando GPS. Con el apoyo de una
cartografía adecuada permite trazar rutas. Pero es necesario que estos sistemas que surgen para ayudar al conductor no lo pongan en peligro, si le exigen mucha atención.
Por ello, es aconsejable un uso responsable de los mismos. Costes económicos La adaptación del sector del transporte a las nuevas tecnologías implica la necesidad de
realizar inversiones económicas, que a veces pueden retrasar su implantación, sobre todo, si no quedan claros los beneficios que se van a obtener. La diversidad de
aplicaciones que ofrecen las tecnologías de la información al sector del transporte implica que sus costes también son muy distintos. Por otra parte, hay que considerar
también los ahorros económicos asociados: por mejora de productividad, ahorro de gastos derivados de accidentes, de contaminación ambiental, etc. Rentabilizar los
desplazamientos La publicidad on line ha abierto nuevos mercados a las empresas de transporte, aunque también han abierto el abanico de competidores. Internet
permite captar nuevos clientes, además, gracias a las bolsas de vehículos en la Red, se evitan retornos de vehículos sin carga, lo que conduce a rentabilizar el
desplazamiento y mejorar su eficiencia ambiental. Además, los lectores electrónicos de carga incorporados a los de transporte de mercancías vehículo, permiten conocer
el peso real de la carga y aprovechar al máximo el desplazamiento, sin largas esperas en las básculas. Mejora de la seguridad en el transporte de mercancías
peligrosas En Europa, miles de camiones con mercancías peligrosas recorren diariamente sus carreteras. Los accidentes en estos vehículos no sólo son causa de daños
entre los afectados directamente sino que pueden dar lugar a catástrofes naturales o humanas si los vehículos involucrados transportan mercancías peligrosas. Las
consecuencias de accidentes en estos vehículos pueden ser variadas, desde fuegos o explosiones, has nubes tóxicas. La pérdida de parte de la carga es el principal riesgo
que se presenta en el transporte de mercancías peligrosas, por ejemplo en el caso de sustancias corrosivas o tóxicas. En este sector la selección de la mejor ruta, aquella
con menor riesgo es uno de los campos de mejora que abre las TIC. Además, algunas vías (urbanas, túneles) están restringidas para estos vehículos Gestión del tráfico
urbano La Agencia Europea de Medio Ambiente considera que la expansión urbana descontrolada hace peligrar el equilibrio ambiental. En torno a un 75% de su
población europea vive en zonas urbanas. Los desplazamientos de personas y mercancías son algunos de los elementos más complejos de gestionar en una gran ciudad.
Los sistemas de transporte inteligente se están comenzando a usar para mejorar la gestión del tráfico de grandes metrópolis. Mediante cámaras de vídeo, radares o
sensores se reciben datos de las principales vías, que se analizan en centros de control. Disponer de datos reales del tráfico permite mayores posibilidades de seguimiento
y control.
La gestión remota de las infraestructuras
de transporte y la supervisión de los distintos elementos que intervienen en la movilidad (señalización,
información, incidentes), ayudan a optimizar los desplazamientos, mejorar la seguridad de las vías,
reducir los puntos de congestión, o tomar decisiones que influyen en el uso más eficiente del transporte.
Los problemas de congestión y contaminación en las grandes ciudades han llevado a la implantación de
medidas que tratan de incentivar el uso del transporte público en los centros urbanos. Algunas de ellas
restringen la entrada de vehículos particulares en algunas zonas de la ciudad, otras implican un peaje para
circular por ciertas áreas y otras tratan de evitar el uso del vehículo privado con el establecimiento de
áreas de estacionamiento regulado. En las dos primeras, las TIC ayudan a realizar el control del acceso de
los vehículos y facilitar el pago de las tasas correspondientes a los peajes, en la última están comenzando
a usarse como medio de pago en parquímetros. Las TIC tienen un amplio potencial para hacer más
eficiente el tráfico en las ciudades, mejorar la información, tanto a conductores como a usuarios del
transporte público, y favorecer su movilidad. Por ejemplo, el proyecto EYE, entre Telefónica y el
Ayuntamiento de Barcelona, se basa en cámaras digitales con visión artificial y conexión inalámbrica, con
las que se obtienen datos del tráfico y se envían a un centro de control. Todas estas ventajas se traducen
en una reducción del impacto ambiental del transporte, tanto en emisiones de contaminantes, como en
consumo de combustible. Fomento del transporte público Dentro de las iniciativas para regular y
mejorar el transporte urbano, se están estudiando sistemas de gestión que permitan priorizar la movilidad
del transporte urbano, por ejemplo mediante el control de los semáforos. Las estrategias de información
están destinadas a reducir la incertidumbre del usuario y facilitar la selección de la ruta más adecuada
para su desplazamiento. Es fácil encontrar en Internet información sobre las líneas de autobuses, metro,
tranvía, trenes o aviones, aunque no es tan fácil encontrar información en tiempo real que nos ayude a
planificar mejor nuestro desplazamiento. Las TIC permiten dar respuestas originales a necesidades
específicas de movilidad. Por ejemplo, la Comunidad de Castilla y León es la primera región europea que
ha implantado el transporte público bajo demanda . Con él da servicio a 1.303 localidades y a casi
300.000 personas. Se puede pedir el servicio mediante la llamada a un teléfono gratuito y los autobuses
paran sólo donde se haya demandado el servicio.
Las TIC están comenzando a
introducirse también en los sistemas de pago de los transportes públicos. Los móviles, que siempre van
con la mayoría de nosotros, nos sirven también para consultar información para mejorar nuestros
desplazamientos y está comenzado a usarse también como modo de pago. Por otra parte, las TIC también
están empezando a entrar en la oferta de servicios del transporte público. Conectarse a Internet en un
aeropuerto o hablar por teléfono móvil en los túneles del metro pueden hacer más atractiva su oferta. Los
ciudadanos, que emplean muchas horas en sus desplazamientos diarios, pueden así aprovechar mejor su
tiempo, realizando actividades que no podrían hacer mientras conducen su automóvil. La movilidad en los
entornos laborales, cada día más valorada, será así más sencilla, lo que es especialmente importante para
empleados que pasan muchas horas fuera de la oficina. Otros usos de las TIC Hasta ahora para probar la
seguridad de los automóviles y procurar mejorarla eran normales las pruebas sobre maniquíes. Las
tecnologías de la información han permitido abrir una vía de estudio: las pruebas virtuales, que
reproducen una colisión en un ordenador. Es fácil variar las características del pasajero virtual, el modelo
de coche y el tipo de accidente. Los ordenadores permiten también simular las condiciones habituales de
conducción y aprender con ellos. CONCLUSIONES Las tecnologías de la información y las
comunicaciones tienen un amplio potencial para mejorar la gestión del tráfico, principalmente en los
núcleos más congestionados. Los vehículos inteligentes son capaces de mejorar la seguridad y reducir el
consumo de combustible. La posibilidad de trabajar desde casa o desde centros cercanos a sus domicilios
mejora la calidad de vida de los trabajadores, les ayuda a conciliar su vida personal y laboral, y a
aprovechar mejor su tiempo. Además, puede contribuir a hacer las ciudades más sostenibles: reducir los
desplazamientos en horas punta, muchos de ellos en vehículo particular, las necesidades de aparcamiento,
y la contaminación y el ruido asociado. Elaborado por :
Marta Molina (División de Gestión Medioambiental de Telefónica I+D)
David de San Benito (Gerencia de Responsabilidad Corporativa de Telefónica) Descargar archivo de
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