Clonación terapéutica y reproductiva CLONACIÓN REPRODUCTIVA CLONACIÓN TERAPÉUTICA DOS VERTIENTES DISTINTAS DE UNA MISMA TECNOLOGÍA Introducción Durante este último tiempo hemos escuchado sobre la clonación pero, ¿sabemos de qué se trata la clonación realmente? Clonar es una forma de reproducción asexual que produce individuos genéticamente idénticos. Podemos decir que hay dos métodos de clonación: natural y artificial. Un ejemplo de la primera clonación natural es el caso de los gemelos provenientes de un óvulo fecundado por un espermatozoide que en las primeras etapas de desarrollo se divide en dos individuos genéticamente idénticos. La existencia de individuos genéticamente idénticos se da en muchos sistemas biológicos, generalmente asociada a la reproducción asexual: dos plantas iguales, cuyo origen es un gajo o esqueje. También seres unicelulares, se multiplican asexualmente por simple división celular, tal sería el caso de las bacterias, las cuales el hombre usa como fines beneficiosos. Los científicos usan las bacterias para todo tipo de estudios genéticos porque junto con los genes de la bacteria pueden clonarse otros genes. Desde el siglo pasado se sabe cómo clonar plantas a partir de una única célula tomada de alguna de sus partes. Sin embargo recién a partir de 1967 John Gurdon logra los primeros resultados experimentando con ranas, porque sus óvulos son grandes y abundantes, además de ser su reproducción externa. Pero las mismas morían antes de alcanzar el estado de renacuajo. Luego de miles de experimentos con ratones y otros mamíferos se llega al único caso exitoso hasta 1997, la tan famosa oveja Dolly creada por Wilmut. Por tanto la clonación de un individuo genéticamente idéntico a otro. Muchos organismos se reproducen por clonación, entre ellos microorganismos, plantas y animales. Biotecnología terapéutica Página 1 Clonación terapéutica y reproductiva I. Clonación reproductiva: Es impreciso distinguir entre clonación humana reproductiva y otro tipo de clonación debido a que toda clonación humana es reproductiva, pues siempre se produce un embrión humano. La diferencia realmente reside en el destino que se le dé a ese embrión. Este tipo de clonación se basa en la creación de una copia genéticamente idéntica a una copia actual o anterior de un ser humano o animal. Es técnicamente posible, pues se ha conseguido en animales, aunque tiene bajo rendimiento y conlleva ciertos riesgos, como por ejemplo, problemas epigenéticos (síndrome LOS: el clon crece mucho más, que el animal original) y de senescencia. Este tipo de clonación está absolutamente prohibido en humanos, pues no tiene ningún sentido terapéutico, aparte de que al no ser una técnica perfeccionada, pueden morir los embriones humanos en el proceso. En 1996, fue clonada la oveja Dolly. Fue el primer mamífero clonado a partir del ADN derivado de una adulta en vez de ser utilizado el ADN de un embrión. Pero aunque Dolly tenía una apariencia saludable, se cuestionaba que envejeciera antes que una oveja normal, es decir, que la fuente (Dolly) trasmitió su edad celular al clon. Además fueron necesarios 277 embriones para producir este nacimiento. Sin embargo, algunos han especulado que había un factor agravante al deceso de Dolly y era que tenía una edad genética de seis años, la misma edad de la oveja de la cual fue clonada. Una base para esta idea fue el hallazgo de sus telómeros cortos, que son generalmente el resultado del proceso de envejecimiento. Sin embargo, el Roslin Institute ha establecido que los controles intensivos de su salud no revelaron ninguna anormalidad en Dolly que pudieran pensar en envejecimiento prematuro. Su dilema ético: El grupo de Yanagimachi y Wakayama, en el artículo reciente que informa sobre clonación de ratones a partir de núcleos de células madre, propone un posible Biotecnología terapéutica Página 2 Clonación terapéutica y reproductiva esquema que permitiría la clonación ilimitada a partir de casi cualquier célula del organismo: Transferencia por microinyección de un núcleo de célula somática a un óvulo enucleado. Se dejaría desarrollar el embrión in vitro hasta una fase previa a la de implantación. A partir de las células de la masa interna del blastocito se pueden establecer cultivos estables de células madre (ES). Todas esas células contendrían el mismo genoma nuclear que el individuo donante, genoma que quedaría de esta forma “inmortalizado”. Las células madre pueden servir a su vez para: Terapias celulares Clonación reproductiva Manipulación genética: se podrían generar ratones mutantes, sin pasar por la generación intermedia de quimeras. Ello permitiría analizar las funciones complejas que dependen de varios genes. Combinación de b) y c) para producir individuos clónicos transgénicos. Si este protocolo funciona en ratones, no está lejano el día en que sean factibles técnicamente todas esas alternativas en humanos, sobre todo ahora que contamos con cultivos de células madre embrionarias de nuestra especie. Dolly no es una copia idéntica de la “madre” que donó el núcleo. Aunque ambas comparten el mismo ADN nuclear, las instrucciones genéticas de Dolly no experimentaron exactamente el mismo tipo y combinación de estímulos que los de su "madre nuclear". Esto se debe a los fenómenos de epigénesis, complejas series de interacciones entre los genes y el entorno, y aquí entendemos por entorno desde los factores presentes en el citoplasma del óvulo, pasando por los procesos de formación del embrión/feto, a su vez sometidos al peculiar ambiente uterino, y alcanzando a la vida extrauterina. En resumidas cuentas, el ADN no Biotecnología terapéutica Página 3 Clonación terapéutica y reproductiva contiene un programa unívoco de instrucciones, sino que es flexible, y la expresión genética en cada individuo queda matizada por multitud de factores, quedando “abierta” con una finalidad adaptativa clara. a. La clonación reproductiva en animales: Como suele ocurrir con muchos avances científicos de vanguardia, aquí puede que también se hayan exagerado las posibles derivaciones prácticas inmediatas, aunque no cabe duda que a medio y largo plazo, cuando la técnica se vaya perfeccionando, podría encontrar numerosos campos de aplicación. (Dejamos aparte el ámbito de la biología fundamental, que tendrá que "hincar el diente" en los fascinantes interrogantes básicos abiertos, sobre todo relativos al ciclo celular y al control de la diferenciación). Uno de los objetivos buscados por el grupo de Wilmut (en alianza con una empresa) es unir la técnica de la clonación con la de Ingeniería genética de mamíferos con objeto de producir medicamentos o sustancias útiles comercialmente. La idea es que una vez que se haya obtenido un animal transgénico interesante (por ejemplo, ovejas o vacas que en su leche secretan sustancias terapéuticas determinadas por un gen introducido previamente), ese individuo serviría de "molde" para generar varios ejemplares clónicos. Otra aplicación sería asegurar copias de un ejemplar que haya mostrado buenos rendimientos. La clonación evitaría que su buena combinación de genes se "diluyera" al cruzarlo sexualmente con otro. Sin embargo, mientras el coste de la técnica sea elevado, no estará al alcance de las explotaciones ganaderas convencionales. Pero además habría que tener mucha precaución con la amenaza de pérdida de diversidad genética de la cabaña ganadera, ya que si se impusiera este método, se tendería a la uniformidad. Recordemos que la biodiversidad es un recurso valioso también en los "ecosistemas agropecuarios", ya que supone una Biotecnología terapéutica Página 4 Clonación terapéutica y reproductiva reserva de recursos genéticos adaptados a diversas condiciones ambientales y a diversos contextos socioeconómicos. Se ha hablado igualmente de que la clonación podría representar la salvación “in extremis” de ciertas especies silvestres amenazadas de extinción y difíciles de criar en cautividad. Pero si se llega a este caso, sería el triste reconocimiento de nuestro fracaso de conservarlas por medios más simples y naturales. Además, lo más probable es que, debido a que la clonación no aporta diversidad genética, la especie estuviera abocada de todas formas a la “muerte genética”, condenada quizás a vivir en zoológicos o en condiciones altamente artificiales, casi como piezas de un museo viviente. b. Clonación reproductiva en humanos: Como es sabido, cuando una técnica se pone a punto en un animal doméstico o de laboratorio, sólo es cuestión de tiempo y dinero el que pueda ser aplicada a humanos. Esta perspectiva es la que, obviamente, ha despertado esa mezcla de fascinación, ansiedad y temor en la opinión pública. El ciudadano actual percibe los adelantos científicos con cierta ambivalencia: si bien reconoce como positivos el avance del conocimiento y del bienestar, es igualmente consciente de que pueden acarrear problemas ambientales, y amenazar valores y creencias importantes para la cohesión social. El mito de Frankestein no es más que la plasmación simbólica del temor a que nuestras creaciones tecnológicas nos sobrepasen y nos dominen, una idea sistematizada por las recientes aportaciones de la filosofía y sociología de la ciencia y la tecnología. Desgraciadamente, la mayoría de los medios de comunicación han perdido una nueva oportunidad de demostrar que pueden estar al servicio del debate social y del diálogo sobre bases racionales, primando la difusión de estereotipos trasnochados e ideas peregrinas. Pero por otro lado, algunas revistas científicas siguen empeñadas en querer demostrarnos que la racionalidad tecnocientífica es Biotecnología terapéutica Página 5 Clonación terapéutica y reproductiva la forma más excelsa de conocimiento auténtico, y que los otros criterios deberían rendirse a ella. Evidentemente, un individuo clónico tendría su propia individualidad, y es absurdo hablar en este sentido de “fotocopias humanas”. Esto, insisto, no es lo esencial. Según mi opinión, el cogollo de la cuestión ya quedó brillantemente apuntado hace casi 20 años por Hans Jonas, cuando analizó lo que significaría existencialmente ser un clónico para el propio individuo afectado. Independientemente de la influencia real que tengan los genes en la conducta humana, el clónico se sentiría como individuo diseñado ex-profeso por terceras personas, y su situación, a diferencia de lo que se ha dicho, no es en absoluto equivalente a la de los gemelos idénticos. Mientras los gemelos comparten simultáneamente en el tiempo un mismo genotipo aleatorio totalmente nuevo, del que nadie sabe nada a priori, al clónico se le impone un genotipo ya experimentado anteriormente por otra persona. La clave de la crítica estriba en que esto crearía una situación asimétrica del clónico respecto del original: el clónico tendrá encima la “losa” de saberse fruto de diseño de otras personas, y su autopercepción se resentiría por ello. Todo el proceso de su autodescubrimiento y sus relaciones con los demás quedarán marcados indeleblemente. Una vez más: no se trata de determinismo genético, sino de la intromisión de un conocimiento perturbador en lo más central de lo que constituye la búsqueda que cada individuo hace de su propia personalidad. Cada uno de nosotros responde a la pregunta “¿Quién soy yo?” partiendo de un genotipo nuevo y del secreto. Pero el clónico tiene un genotipo ya vivido, y tenderá a creer que sabe demasiado de sus propios límites y posibilidades: este mero conocimiento puede ser profundamente condicionado de su personalidad. ¿Dónde quedaría la aventura de sentirse único e irse descubriendo a sí mismo? Por estas razones, y al igual a lo que se ha propuesto para los avances en las técnicas de sondeo de propensiones genéticas, la bioética y el bioderecho están articulando y reclamando la proclamación de un “derecho a ser fruto del azar” y de un “derecho a la ignorancia”, a no saber demasiado de uno mismo por adelantado. Biotecnología terapéutica Página 6 Clonación terapéutica y reproductiva Comité de Ética francés: el crear individuos cuyo genoma no dependerá de la lotería genética, sino de la voluntad del hombre, es un atentado a las características esenciales de la persona humana”. El filósofo Fernando Savater, aludiendo a la clonación declaró la gravedad de “obligar a un individuo a ser como otro quiera”, añadiendo que “si de lo que se trata es de la libertad del individuo, es mejor que su origen se deba a la casualidad [genética] que al diseño”. En este sentido se expresan otros autores, incluyendo importantes biólogos. El Informe del Comité Español de Expertos sobre la Clonación lo ha expresado de la siguiente manera: “La cuestión no es tanto qué rasgos nos gustaría a nosotros que tuviera un ser determinado, por ejemplo, nuestro hijo, sino cuáles son los que pudieran resultar compatibles con la dignidad del ser humano. Y si no sabemos contestar a esta pregunta de modo razonable, lo mejor que podemos hacer es respetar el actual estado de cosas. Cuando no se tienen razones suficientes para actuar, lo más prudente es la abstención, es decir, el respeto”. Adicionalmente, la clonación plantea otro problema, el de privar al individuo clónico del derecho a una filiación capaz, como dice Savater, de “inscribirlo en el orden simbólico del doble origen masculino y femenino”, tan importante en el desarrollo psicológico del individuo. Y, por supuesto, paralelamente a estos argumentos, no deja de resonar un viejo principio ético básico de nuestra cultura: los seres humanos son fines en sí mismos, y no pueden ser solo medios para otros fines, por muy loables que éstos sean (incluyendo el avance científico). Para los expertos que asesoraban al Gobierno alemán en relación a la clonación, ésta plantea problemas éticos novedosos que afectan a la ordenación básica de la vida y a la dignidad del ser humano. Habría que establecer de novo diques éticos derivados de fundamentos morales y jurídicos, debido a que hasta ahora, la propia Naturaleza imponía sus propios límites fácticos a ciertas intervenciones humanas. Biotecnología terapéutica Página 7 Clonación terapéutica y reproductiva Sin embargo, muchos expertos anglosajones van por otros derroteros. Para John Harris existe un derecho de los individuos, amparable legalmente, a reproducirse con los genes que cada uno elija, y con los medios (incluida la clonación) que reflejen la idea de cada cual sobre la clase de personas que deberían venir al mundo, aunque esto suponga pagar el precio de que tengamos que soportar cierto grado de ofensa social por contemplar elecciones con las que no estamos de acuerdo. El presidente de la Comisión Asesora de Bioética de los EE.UU. confirma esta idea, que se refleja en el modo como se trató la cuestión de la clonación reproductiva en el correspondiente informe elevado al Gobierno. De este documento parece deducirse que, suponiendo que se resuelven los temas de seguridad de la técnica, y si no se demuestra que el niño clonado vaya a sufrir daños físicos o psíquicos, la Carta Magna norteamericana y sus Enmiendas podrían amparar la clonación. De alguna manera, se reconoce que los supuestos o posibles problemas éticos y sociales no serían justificación suficiente para que el Estado se inmiscuyera en el área de libertad e intimidad reproductiva. Estamos ante un punto clave de las discrepancias con otras propuestas, que precisamente se centran en las “ofensas sociales y éticas”, que reflejan la complejidad de dimensiones simbólicas y culturales que contribuyen al bien común, y que no se pueden obviar precipitadamente. La misma reflexión jurídica europea incorpora, de una u otra forma, diversos mecanismos de compensación a la autonomía, basados en otros clásicos principios bioéticos, como no-maleficencia y justicia. En este sentido, desde siempre se ha se reconocido el interés y la necesidad de la comunidad política de configurar de alguna forma la estructura familiar. De todos modos, hay que reconocer que la argumentación sobre supuestos daños a las ideas sobre familia y sociedad no terminan de funcionar, al menos desde el punto de vista de cierta filosofía jurídica, ya que conceden supuestos “derechos de intangibilidad” a meras figuras jurídicas, no a personas. Insistir demasiado en este punto sin aportar razones convincentes puede enmascarar en algunos casos una simple estrategia conservadora al servicio de ciertas ideas, históricamente condicionadas, sobre un tipo de familia y de sociedad, y al servicio de ciertos intereses de grupo o clase. Quizá debamos buscar razones al menos prudenciales Biotecnología terapéutica Página 8 Clonación terapéutica y reproductiva en los intereses y derechos del niño, que llegado el caso deberían predominar sobre la libertad reproductiva paterna. Al menos en algunos países queda abierta la posibilidad de la ingeniería genética y la clonación de humanos, o al menos su no penalización. Si queremos avanzar en el progreso moral de nuestras sociedades, hemos de tener claro que las prohibiciones no son las únicas ni más adecuadas herramientas. Nuestras comunidades basadas en el pluralismo de ideas y valores no pueden aspirar a que determinados ideales del bien queden siempre respaldados por sistemas legales. La ley puede ser la expresión de un mínimo común denominador moral que garantice la paz social y los derechos individuales. Pero el objetivo de la ética va más allá, proponiendo e invitando a la “autorrealización personal y colectiva”, en una búsqueda de lo mejor. Los argumentos esgrimidos más arriba contra la clonación reproductiva y la eugenesia positiva, tomados por separado, quizá no tienen fuerza suficiente para justificar su prohibición absoluta, y conjuntamente suponen argumentos razonables para actuar con extremada prudencia, aunque quizá no para impedirlas en un futuro, sobre todo cuando puedan presentar alguna justificación terapéutica. Queda por delante la tarea más fascinante y enriquecedora: reflexionar individual y colectivamente, formar el sentido de la responsabilidad, ejercer una crítica adulta de los valores sociales dominantes, y buscar la manera de promover los valores auténticamente humanizantes. Para Bayertz, la autonomía de los padres incluye la libertad de decidir el número de hijos que desean tener por medio de medidas contraceptivas, pero no se puede prolongar en el sentido de realizar manipulaciones genéticas o reproductivas a voluntad con el propósito de configurar su dotación genética. Hay que proclamar, pues, el derecho a desarrollar la biografía vital partiendo de un genoma no manipulado ni que sea copia del genoma de otra persona anterior, viva o muerta. La razón es que estas manipulaciones atentarían al derecho del nuevo ser a no ser producto del diseño de otras personas, a no venir “prejuzgado”, a no ser fruto de un plan o ideal de vida que otros le imponen desde fuera, y que con ello crean unas expectativas que coartan radicalmente la posibilidad de autodescubrimiento, Biotecnología terapéutica Página 9 Clonación terapéutica y reproductiva y por lo tanto, atentan a su libertad. De otra manera, se crearía una ilícita asimetría, por la que la autodeterminación de los padres entraría en radical colisión con derechos inalienables del hijo, que quedaría de esta forma “instrumentalizado”, convertido en un objeto sometido a la voluntad de otros. La única manipulación moralmente válida sería la destinada a curar o prevenir una enfermedad en el individuo en cuestión, lo que incluiría la terapia génica germinal en el caso de que su puesta en práctica no supusiera el sacrificio de vidas humanas inocentes mientras se pone a punto la técnica. La crítica antropológico-cultural y la misma filosofía del derecho pueden aportar herramientas que ayuden al desmontaje de ciertos presupuestos que están en la base de las paradojas en las que nos parece introducir la tecnología genética y reproductiva. Como ha mostrado Carlos Lema, la gramática jurídico-política del Estado moderno y del Derecho igual no admite crítica al deseo. El Derecho parece condenado a ordenar y encauzar los deseos y necesidades (no cuestionados) de individuos “atomizados”, de modo que tales deseos quedan resguardados por la esfera inviolable de la intimidad. Pero ello se hace en nombre de un sujeto abstracto, del que se ha suprimido toda referencia (y crítica) al origen de tales deseos, borrándose la idea de que éstos pueden ser creados o manipulados. De hecho, la expulsión del deseo de la consideración jurídico-política lo que hace es remitirlo a la esfera del mercado. Y estamos asistiendo al fenómeno de cómo traer hijos al mundo entra decididamente en las fuerzas mercantiles, con las técnicas en el papel de creadoras de nuevos deseos a la hora de configurar la descendencia, y con el Derecho como garante de los llamados “derechos reproductivos”. No es extraño, pues, que en este marco, el Derecho no pueda establecer límites a los deseos individuales, ni ubicarlos en referencia a bienes colectivos. Lo más que puede hacer es justificar a posteriori unos supuestos “deseos racionales” recurriendo a alguna variante de psicología o sociología empíricas, que a su vez no entran en la crítica del deseo ni de las condiciones sociales y culturales de las que éste surge. Igualmente, Beck ha señalado cómo diversos intereses sociales y económicos se sirven de las apelaciones a la “libre voluntad” para triunfar. Dicha Biotecnología terapéutica Página 10 Clonación terapéutica y reproductiva libre voluntad alteraría las relaciones entre instituciones, valores sociales y tecnologías, transformándolas en una circunstancia privada. II. Clonación terapéutica: La clonación terapéutica, área en la que se está investigando mucho actualmente, no consiste en clonar personas o crear bebés de reserva, sino tejidos y órganos que poder trasplantar al paciente donante y curar así enfermedades. Los diferentes avances en legislación internacional e investigación permiten la clonación de determinados tejidos animales y humanos con fines de investigación médica. Este tipo de clonación consiste en fusionar el núcleo de una célula adulta y un ovocito enucleado, al que se le ha extraído el núcleo, para crear un embrión con el que trabajar. De dicho embrión se pueden aislar células madre embrionarias compatibles con el futuro receptor del tejido. Las células madre se aíslan de la masa celular interna del embrión clonado una vez alcanzado el estado de blastocito. Estas células madre poseen la misma dotación genética que el paciente del que se tomó la célula adulta y, por tanto, reproducen su misma dotación antigénica, la estructura de proteínas superficial de la célula, por lo que se puede evitar una reacción de rechazo al trasplante. Una vez que se han extraído las células madre de la masa celular interna, se destruye el embrión clonado. De hecho, en enero de 2008, se anunció que se habían creado 5 embriones clonados a partir de células de piel humana, con vistas a proporcionar una fuente viable de células madre embrionarias para el tratamiento de enfermedades; valiéndose de la misma técnica que dio origen a la oveja Dolly, científicos de la empresa californiana Stemagen Corporation, encabezados por Andrew French, han empleado las células de la piel de dos varones adultos así como los óvulos de tres mujeres jóvenes (entre 20 y 24 años) que se estaban sometiendo a un tratamiento de fertilidad. Además, en mayo de 2013 la Universidad de Oregón desveló que se habían conseguido obtener mediante clonación células Biotecnología terapéutica Página 11 Clonación terapéutica y reproductiva embrionarias humanas. La técnica tiene grandes implicaciones en la medicina regenerativa, ya que se podrían obtener células madre de un embrión en fase de blastocito con las que se puede regenerar partes del cuerpo humano del propio donante sin riesgo de rechazo durante el trasplante. La oveja “Dolly” y los experimentos de clonación contemporáneos, sumado al no muy constructivo aporte del cine al respecto, minaron las opiniones que tratan sobre el tema de la Clonación desvariando sobre la duplicación de personalidades y toda clase de perversiones. La Clonación terapéutica, muy lejos de estas concepciones apunta a la reproducción de células madre que contengan el cromosoma del paciente para poder proveerle, a través de las divisiones resultantes de su reproducción una alternativa de salud y vida. En la práctica el proceso puede resumirse en la toma de una célula madre ya sea de origen animal o humano y de una célula cualquiera sana de nuestro organismo. A nuestra célula se le extrae el cromosoma que contiene la cadena de ADN completa y se fertiliza un ovulo con ella. La célula madre comenzará a dividirse creando los diferentes tipos de células que existen, entonces, en ese momento se podrán extraer estas y ser implantadas en pacientes para lograr la recuperación de la salud. Actualmente una aplicación de este método que no admite ningún tipo de crítica ética al respecto es la clonación de las células de la piel para ser implantadas en pacientes que han sufrido quemaduras o lesiones de piel graves con resultados asombrosos. Otra aplicación es el trasplante de médula ósea, donde al paciente enfermo se le colocan células de un paciente sano y compatible para curarlo. La meta en este campo serán los trasplantes de órganos, por lo que esperamos que la ciencia pueda abrirse paso y todas las partes comprometidas pongan en valor la importancia de estos tratamientos para aliviar las afecciones de millones de pacientes. La clonación terapéutica es un proceso muy similar al de la clonación reproductiva, no obstante, en lugar de implantar un óvulo dividido en el organismo huésped, las células madre son extraídas y el embrión muere. Una célula es extraída cada vez Biotecnología terapéutica Página 12 Clonación terapéutica y reproductiva que algún paciente requiere tratamiento médico. El núcleo de dicha célula es extraído e insertado en un óvulo donado que se encuentre vacío. Se aconseja realizar la división mediante el uso de substancias químicas especiales o de corriente eléctrica. Las células madre embriónicas resultantes son extraídas de este embrión, y son utilizadas para tratar al paciente que lo necesite. La clonación terapéutica es utilizada para usos médicos. Las células madre embriónicas que produce este tipo de clonación pueden ser usadas para crear piel o para tratar a víctimas de quemaduras, para pacientes que necesitan algún transplante de órganos, o simplemente se pueden usar dichas células para aquellas personas que padezcan alguna clase de daño en la columna vertebral. Y dado que las células provienen del propio paciente, no hay posibilidad de que dichas células sean rechazadas por el organismo. La clonación terapéutica también puede llegar a ayudar a aquellas personas que padezcan enfermedades cardíacas, Mal de Alzheimer, o Mal de Parkinson. a. fines de la clonación terapéutica Utilidades de la investigación de esta técnica Mejorar los conocimientos básicos sobre cómo puede reprogramarse el núcleo de la célula para activar el conjunto de genes que caracteriza una determinada célula especializada. Entender las bases genéticas de las enfermedades de los seres humanos. Otra meta a más largo plazo seria aprender cómo reprogramar las células somáticas para convertirlas en células troncales, creando de esta manera un método para obtener células troncales genéticamente compatibles con el enfermo sin necesidad de usar embriones. Aplicaciones de la clonación terapéutica Biotecnología terapéutica Página 13 Clonación terapéutica y reproductiva La clonación terapéutica es utilizada para usos médicos. Las células madre embriónicas producidas en este tipo de clonación tienen diversas utilidades: La posibilidad de curar enfermedades llevando a cabo trasplantes no con órganos completos, sino con células, mediante la llamada terapia celular. Esto es una buena alternativa para determinadas enfermedades que son el resultado del mal funcionamiento de una población bien definida de células. Consistiría en reemplazar las células enfermas por otras sanas, sin necesidad de trasplantar el órgano entero. Ayudar a enfermos de Parkinson, diabetes, Alzheimer y otras enfermedades incurables. Tratar víctimas de quemaduras. Ayudar a personas que padezcan patologías cardíacas. Tratar a personas con daños en la columna vertebral. b. Otras alternativas a la clonación terapéutica Hay alternativas a la clonación humana con fines terapéuticos que no presentan tantas objeciones éticas. Una de ellas es la posibilidad de obtener células madre de origen no embrionario. En el cuerpo humano existen células madre de adulto menos especializado que podrán dar lugar a varios tipos de células. Se ha descubierto que estas células son más versátiles de lo que se pensaba. Si se ponen en cultivo y se tratan con diversos factores puede hacerse que se diferencien hacia tipos celulares muy diferentes de aquellos a los que habitualmente dan lugar en el cuerpo. Por ejemplo, a partir de células de médula ósea se han conseguido células de músculo, nerviosas, etc. Las células madre se encuentran en el adulto en la médula ósea, el sistema nervioso y en diversos órganos. Biotecnología terapéutica Página 14 Clonación terapéutica y reproductiva III. Células Madre de la Sangre del Cordón Umbilical y Clonación Estas células madre umbilicales podrán ser utilizadas para ayudar a tratar a su hijo/a en caso de que contrajera alguna dolencia o enfermedad. En el futuro, podría ser posible que se usen técnicas de clonación para ayudar a reproducir estas células madre, y para que las mismas se encuentren más fácilmente disponibles para ser usadas por sus familiares. Muchas personas creen que las células madre provenientes del cordón umbilical utilizadas para la clonación terapéutica son una forma más éticamente y moralmente responsable de clonar tejido humano. Además, el proceso de obtener células madre del cordón umbilical es mucho más simple que el de recolectar células madre provenientes de otras fuentes. A medida que vaya avanzando el conocimiento y las técnicas relacionadas con las células madre, la capacidad para poder utilizar las células madre del cordón umbilical en una mayor cantidad de maneras se irá transformada en una realidad cotidiana. IV. Diferencia entre clonación terapéutica y reproductiva La clonación terapéutica se realiza por lo general con células madres para producir partes parciales del cuerpo o hasta algún órgano completo con las mismas células del paciente por enfermedad, mientras que la clonación reproductiva todavía no es legal en humanos pero en animales se realiza para el mejoramiento de alguna raza o con fines emotivos ya que se produce el animal en el laboratorio con células que contienen la el ADN del original. Biotecnología terapéutica Página 15 Clonación terapéutica y reproductiva V. Conclusión La clonación es sin duda un tema del que se habla y se hablara mucho. Son muchos sus pro y sus contra, haciendo difícil una decisión de si es correcto clonar o no. La clonación plantea problemas éticos y morales, y hay que tener cuidado que no por agarrar sus beneficios, terminemos atrapados y esclavizados de sus consecuencias. Llegado el final del trabajo el grupo concluye que la clonación es buena dependiendo de su uso, fin y consecuencias presentes y futuras. Por empezar hay que distinguir que se clona. El clonar vacas para crear medicinas, o la clonación como método para salvar especies en extinción, y recuperar así lo que el hombre mato, está bien. Lo único es que se debe tomar precauciones al clonar animales, no sea que se desencadene una nueva enfermedad, o se obtenga animales mutados. Biotecnología terapéutica Página 16 Clonación terapéutica y reproductiva La clonación será buena siempre que su fin y su método sean buenos, y tener en cuenta que no se debe manipular la vida a nuestro antojo sin ningún otro propósito que no sea el de la salud VI. Bibliografía Anónimo. Clonación. Pregnancy- info. Net. [Revista en internet]. 25-agosto-2012 [consultado el 11/ 10/2014]. Disponible en: http://espanol.pregnancyinfo.net/clonacion_terapeutica_vs_reproductiva.html Verónica Sandoval. Clonación terapéutica. [Revistas en internet]. 10 de enero 2010 [consultado el 12/10/2014] disponible en: http://cienciasalmunia.wordpress.com/2010/01/19/clonacion-terapeutica-veronica-gimeno-h4%C2%BAd/ Rene Raiteri. Clonación terapéutica. [Revista en internet]. 6 de abril del 2011 [consultado el 12/ 10/2014]. Disponible en: http://curiosidades.batanga.com/2011/04/06/que-es-la-clonacion-terapeutica Enrique Láñez Pareja. Clonación reproductiva. 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