FEBRERO 2015 CASA DE LA CULTURA ECUATORIANA “BENJAMÍN CARRIÓN” NÚCLEO DE IMBABURA DIRECTORIO DE LA CCE, NÚCLEO DE IMBABURA 2012-2016 MSc. Luis Fernando Revelo C., PRESIDENTE VOCALES: Prof. Marcelo Valdospinos Rubio PRIMER VOCAL Dr. José Echeverría Almeida TERCER VOCAL Lic. Consuelo Terán de Suárez PRIMERA VOCAL ALTERNA Srta. Yolanda Luna Gómez TERCERA VOCAL ALTERNA A.P. Olmedo Moncayo Albán SEGUNDO VOCAL Srta. Paola Cabrera Zuleta CUARTA VOCAL Prof. Fabián Fuentes Valencia SEGUNDO VOCAL ALTERNO Dr. Jaime Vizcaíno León CUARTO VOCAL ALTERNO Lic. Mercedes Basantes S. SECRETARIA COMITÉ EDITORIAL Dr. Luis Andrade Galindo DIRECTOR MSc. Luis Fernando Revelo C. Prof. Marcelo Valdospinos Rubio Ing. Hernán Jaramillo Cisneros MIEMBROS FUNDADORES Prof. Dr. Dr. Dr. Dr. Mons. Dr. Prof. Dr. 4 Juan Francisco Leoro Vásquez Francisco H. Moncayo Parreño Hugo Guzmán Lara Modesto A. Carcelén Carlos Suárez Veintimilla Elías Liborio Madera Negrete Joaquín Sandoval Monge Juan Francisco Cevallos Almeida Luis Enrique Cisneros Jácome IMBABURA 61 Prof. Prof. Prof. Rvdo. Dr. Prof. Prof. Pedro Pablo Pérez Torres José Miguel Leoro Vásquez Alfredo Albuja Galindo Reginaldo M. Arízaga Tarquino Páez Zambrano Roberto Morales Almeida Miguel Ángel Gómezjurado Erazo Sr. Miguel Ángel Rosales Corelia SECCIONES ACADÉMICAS DE LA CCE, NÚCLEO DE IMBABURA ARTES A.P. José Villarreal Miranda, DIRECTOR ARTES-Cine 1. Sr. Rodrigo Delgado 2. Sra. Silvana Jácome 3. A.P. Olmedo Moncayo Albán 4. P. Fermín Sandoval O. ARTES-Danza 1. Srta. Paola Cabrera Zuleta 2. Lic. Estuardo Guamán 3. Ing. Adriana Montúfar Boada 4. Lic. Rodrigo Herrera Rosas 5. Lic. Consuelo Terán de Suárez 6. Dra. Alexandra Suárez Terán ARTES-Música 1. Lic. Antonio Almeida 2. Lic. Fernando Campos Encalada 3. Lic. Rodrigo Cevallos 4. Sr. Javier García Yépez 5. Eco. Cruz Elías Gómez 6. Prof. Juana Hidalgo de Cevallos 7. Lic. María Leyton 8. Lic. Francisco Maldonado 9. Lic. Ronald Mosquera 10. Lic. Ney Obando Bastidas 11. Lic. Gilberto Reyes 12. Prof. Esperanza Sánchez de Fuentes ARTES -Pintura 1. A.P. Diego Buitrón Rojas 2. A.P. Bernabé Caicedo 3. 4. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. A.P. Oliverio Corrales Vera A.P. Edmundo Fierro A.P. Inti Gualapuro Ipiales A.P. Nicolás Herrera Dávila A.P. Soly Herrera Lic. Laureano Játiva Chávez A.P. Marcos Reyes Amaguaña A.P. Ángel Rodríguez A.P. Marco Terán Lic. Enrique Vallejos Lastra A.P. Whitman Villalba A.P. José Villarreal Miranda A.P. Luis Vinueza Carlosama A.P. César Vinueza A.P. Bladimir Viteri Arce CIENCIAS SOCIALES Y JURÍDICAS Dr. José Albuja Chaves, DIRECTOR 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. Dr. José Albuja Chaves Rvdo. Mauro Aguirre Terán Lic. Carlos Hernán Barahona Dra. Alicia Bastidas de Andrade Dr. Carlos Alberto Coba Andrade Dr. Marco Chuquín Ruiz Dr. José Echeverría Almeida Prof. Fabián Fuentes Valencia Lic. Patricio Guerra Guerra Dr. Germánico Guevara Cueva Dra. Mariana Guzmán Villena Lic. Carmen Haro López Ing. Hernán Jaramillo Cisneros Dra. Martha Victoria Larrea Dr. Fernando Moreno Almeida IMBABURA 61 5 16. 17. 18. 19. 20. 21. 22. 23. 24. 25. 26. Dr. Luis Muñoz Herrería Lic. Edwin Narváez Rivadeneira Lic. Humberto Oña Villarreal Dr. Jaime Orquera Galeano Dr. Raúl Pavón Sánchez Dr. Patricio Pérez Ramírez MSc. Luis Fernando Revelo C. Lic. Ketty Ruales de Oña Lic. Jacinto Salas Morales Dr. Jorge Villarroel Idrovo Dr. Jaime Vizcaíno León GESTORES CULTURALES Dra. Alexandra Terán Portelles, DIRECTORA 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. Prof. Anatolio Ayala Lic. Fanny Benavides Sr. Homero Cadena Prof. Bolívar Cevallos Guerra Srta. Yolanda Cevallos Sr. José Dávila Saa Prof. Rubí Estévez de Puga Lic. Lida Figueroa Lic. Emerson Hidalgo Carlosama Prof. Gulnara de Hidrobo Lic. Guillermo Jurado 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. Prof. Mariana Minda Sr. Daniel Ruiz Dra. Alexandra Terán P. Lic. Carlos Torres Prof. Rigoberto Valencia Sr. Fausto Yépez Almeida Lic. Martha Zumárraga Moncayo LITERATURA MSc. Juan Chávez Cabrera, DIRECTOR 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. Dr. Luis Andrade Galindo Prof. Gustavo Báez Tobar Sra. Elena Castillo Dr. Jorge Isaac Cazorla Zúñiga MSc. Juan Chávez Cabrera Sra. Martha De la Torre de Jácome Sr. Mario García Gallegos Srta. Yolanda Luna Gómez Esc. Juan Carlos Morales Dr. Gonzalo Parra Flores Lic. Elisa Quintana Reina Lic. Nuria Rengifo Dávila Dr. Ramiro Ruiz Ruiz Prof. Marcelo Valdospinos Rubio MSc. Kim Vivero Saltos MIEMBROS HONORARIOS (BENEFACTORES) 1. 2. 3. 4. Mons. Leonidas Proaño Villalba + Dr. Alfredo Rodas Reyes + Mons. Bernardino Echeverría Ruiz + Mons. Antonio Arregui Yarza 6 IMBABURA 61 5. 6. 7. 8. Sr. Luis Mejía Montesdeoca Dr. Luis Muñoz Herrería Dr. Marco Proaño Maya Dr. Joaquín Lalama Nieto MIEMBROS HONORARIOS SECCIONES ARTES-Música 1. Sr. Silvio Arce Lara 2. Prof. Pedro Carrillo Acosta 3. Prof. Carlos Ponce Carrera 4. Sr. Carlos Salazar Ortiz ARTES-Pintura 1. Prof. Fausto Cervantes Durán 2. Dra. Inés Flores Benavides 3. A.P. Jorge Perugachy 4. A.P. José Bastidas 5. A.P. Whitman Gualsaquí 6. A.P. Franklin R. Mora 7. A.P. Jorge Yépez 8. A.P. Julio Flores Ruiz 9. A.P. Tarquino Mejía LETRAS 1. Carlos Alulema Díaz 2. Merck Benavides Benalcázar 3. Dr. Fernando Cantos Aguirre 4. Luisa Olivia Cobos Echeverría 5. Dr. Fernando Espinosa de los Monteros 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. Lic. Fernando Guevara Ing. Walter Jácome Viteri Lic. Fausto Jaramillo Yerovi Sr. Jaime Núñez Garcés Sr. Patricio Proaño Proaño Ing. Ketty Rivera Dr. Daniel Suárez Benítez Sra. Matilde Suárez de Rivadeneira 14. Mons. Julio Terán Dutari 15. Esc. Nelson Villacís PROMOCIÓN CULTURAL 1. Lic. Miryam Ayala Mora 2. Crnel. Germán Correa 3. Ing. Hipatia Dávila de Espín 4. Mons. Manuel Figueroa Plazas 5. Sr. Eduardo Grijalva S. 6. Dr. Norberto Fuertes Vallejo 7. Dr. Daniel Orquera Galeano 8. Dr. Jorge Proaño 9. Sra. Rosa Reascos Egas 10. Dr. José Villalba Subía IMBABURA 61 7 CONTENIDO Págs. Editorial Luis Andrade Galindo 11 Santiago Acosta Aide 15 diversidad Enrique Ayala Mora 25 La economía y los Poderes de Mercado Galo Lara Noguera 35 IESS, la jubilación y temas conexos Antonio Posso Salgado 43 Marco Antonio Rodríguez 53 María José Rubio Gómez 59 Ibarra Mauro Aguirre Terán 69 El poder y la ciencia José Albuja Chaves 77 La filosofía de la vida Luis Andrade Galindo 83 La semilla de los Hidrobo en Atuntaqui Gustavo Báez Tobar 91 Artistas imbabureños Paola Cabrera Zuleta 97 Juan Montalvo Jorge Isaac Cazorla 101 Hacia una educación holística Juan Chávez Cabrera 113 La motivación en el trabajo Germánico Guevara Cueva 121 Las viudas de los jueves (Claudia Piñeiro): novela de perspectivas La identidad de Imbabura: belleza y Miguel Donoso Pareja: el cazador de su propia sombra En el Corazón del Padre. Reseña del libro de Fernando Rielo La Catequesis y los jóvenes en la Diócesis de IMBABURA 61 9 Síntesis literaria Mariana Guzmán Villena 127 El molino de las almas Hernán Jaramillo Cisneros 135 Alcanzar las estrellas Fausto Jaramillo Yerovi 145 Educarnos para nuevos caminos Guillermo Jurado Andrade 149 Almuerzo sobre la hierba Martha Victoria Larrea 157 detrás del filósofo Jesuita” Yolanda Luna Gómez 163 Los carnavales Mariana Minda 171 Ibarreños en la diáspora y las nuevas voces Juan Carlos Morales Mejía 177 Un viaje para recordar… Edwin Narváez Rivadeneira 185 Víctor Manuel Peñaherrera Jaime Orquera Galeano 191 Pedro Moncayo, patriota epónimo Luis Fernando Revelo C. 195 Ernesto Proaño Morillo y la teología de la ternura Ramiro Ruiz Ruiz 203 internet Alexandra Terán Portelles 209 Germán Martínez Cadena –Patriarcal y paternal- Marcelo Valdospinos Rubio 215 Padre Alejandro Gómez y Gómez “el hombre Acoso virtual: un peligro oculto tras el uso de 10 IMBABURA 61 EDITORIAL UN NUEVO CUMPLEAÑOS iempre es grato entre las personas naturales y jurídicas, festejar un año más de existencia. De esta manera parece que iniciáramos una nueva etapa llena de objetivos y rea lizaciones, aunque es una ficción sujeta a las circunstancias forjadas por la propia existencia, para las primeras; y, con variadas alternativas para las jurídicas que se sustentan a otro esquema de mayor perennidad. El nueve de agosto de mil novecientos cuarenta y cuatro, el Presidente de la República José María Velasco Ibarra, firmó el Decreto de Creación de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, juntamente con su Ministro de Educación Dr. Alfredo Vera, concretando el anhelo de Benjamín Carrión; y el trece de enero de mil novecientos cincuenta y tres, concretando su estructura nacional, en sesión ordinaria de la Matriz, quedan reconocidos entre otros, el Núcleo de Imbabura. Por ello, el cinco de marzo de mil novecientos cincuenta y tres, se con forma en nuestro caso, el primer directorio; presidido por el profesor Juan Francisco Leoro Vásquez, resolviendo la presentación oficial como homenaje a las festividades de “El Retorno”, el 28 de abril del mismo año, con un acto solemne en el teatro Gran Colombia. Han transcurrido sesenta y dos años, desde aquel entonces, y la sabia vivificante del pensamiento humano ha ido germinando a través de las nuevas generaciones llamadas a continuar con este singular empeño, siempre fresco e imperecedero; lejos de los antivalores y mezquindades que jamás concordarán con el sublime campo de la actividad cultural que dignifica la vida humana. Tampoco la masifi - S IMBABURA 61 11 cación, sino la selección de lo perdurable, en el contexto de las Bellas Artes, la investigación, y el sublime pensamiento del hombre de todos los tiempos. Para ello, como un complemento directo, debemos hablar y defender la Autonomía Administrativa y Económica; no con el deleznable argumento de que, siendo parte de los dineros, entregados por el Estado, es absurdo hablar de Autonomía. En cambio nosotros entendemos como un espacio de libertad e independencia, que permita encajar en estos altos y caros fines de la Cultura, sin limitantes o condicionamientos, sujetos a la filosofía o intereses de las ideologías políticas de turno. Cultura como creatividad de ese algo interior que nos identifica, y ha permitido desarrollarnos positivamente. Jamás hemos permanecido estáticos viviendo de glorias pasadas, o anquilosados al recuerdo. Nuestro Núcleo, es un ejemplo a nivel nacional de la evolución creciente en los espacios físicos, que necesariamente configuran el todo organizativo, y de las programaciones continuas para los estamentos comunitarios, que nos visitan semana tras semana. Así, los denominados Martes Culturales, que permiten como una práctica de espiritualidad, darnos cita con la danza, música, teatro y canto, reencontrándonos con la esencia de nuestras gentes, hablando el mismo idioma de los sueños; frente a la turbulencia de un esquema socio-económico asfixiante y saturado de promesas. Como hemos sostenido siempre, esta Revista Imbabura, es un símbolo perenne de esta simbiosis social, apareció el primer número al año del inicio del Núcleo, y no se ha suspendido jamás, como ho menaje a los fundadores y a los que vendrán a recorrer los caminos infinitos de la Cultura. Dr. Luis Andrade Galindo DIRECTOR 12 IMBABURA 61 Articulistas Invitados IMBABURA 61 13 Las viudas de los jueves (Claudia Piñeiro): novela de perspectivas “Hay muchos aspectos de la novela sobre los que podríamos incidir en este breve análisis que hemos hecho, pero no pretendemos agotarlos todos. “ Santiago Acosta Aide IMBABURA 61 15 a literatura argentina contemporánea es una de las más dinámicas de Latinoamérica. Y también su industria editorial. Según el boletín estadístico El libro en cifras, Argentina fue en el año 2012 el cuarto país iberoamericano (después de España, Brasil y México) con mayor cantidad de títulos editados. Si se tiene en cuenta, en el ca so exclusivo de los países latinoamericanos señalados, la relación proporcional entre número de títulos y población, Argentina ocupa el primer lugar en Latinoamérica. Los factores que coadyuvan a crear esta realidad son varios. Por un lado, un sistema educativo cuya calidad es superior a la media de las naciones de nuestro subcontinente, lo que hace posible una población con más apetitos intelectuales, que solicita obras literarias. A esta demanda lectora responde una industria editorial vigorosa, no solo compuesta de editoriales grandes, sino también de una pléyade de pe queñas editoriales que satisfacen con sus publicaciones los gustos lectores más específicos. Por otro lado, una gran tradición literaria, que sirve de fundamento a nuevas generaciones de narradores y literatos en general. No nos extrañe, de este modo, que exista una atmósfera que propicia la creación y la lectura, así como la edición de obras. Por poner un ejemplo, en la televisión argentina hay buenos programas de crítica literaria, que dan a conocer las obras de reciente publicación y las novedades que surgen en el mercado editorial, tanto de literatura de ficción como de ensayo y otros géneros. Se pueden dar así, en Argentina, ocasionalmente, cifras de venta que L 16 IMBABURA 61 serían impensables en otros países latinoamericanos. Una de las novelistas argentinas más destacadas en la actualidad, Claudia Piñeiro, consiguió con su ópera prima, titulada Las viudas de los jueves, ventas que superan los cientos de miles de ejemplares. Pero esta narración de Piñeiro no es solamente un éxito editorial de ventas; es también una buena novela. La crítica ha señalado muchos aspectos que sobresalen en su desarrollo textual, y sobre los que más adelante volveremos. Por el momento, indicaremos cuáles son los que a nosotros nos parecen más destacados, y que no se refieren precisamente a la temática, sino más bien a rasgos de orden formal. Hay que decir, antes de todo, que la trama es muy simple. La novela cuenta la vida de las distintas familias que viven en una urbanización cerrada (Los Altos de la Cascada) de alto nivel social, situada en las afueras de la capital argentina. Poco a poco, iremos conocimiento los entresijos de la vida íntima de esas familias, a la par que la narradora nos irá introduciendo en las características de ese condominio, que se nos antoja como un espacio habitacional ideal. En lo formal, y yendo de inmediato a esas características que nos parecen lo más descollante de la novela, hay que mencionar, en primer lugar, la estructura narrativa. La narración comienza in extremis, con la reproducción del hecho trágico que la narradora anticipa, de modo que el lector sabe de antemano que tres de los personajes que aparecen con frecuencia en el curso de la novela van a morir (casi podría decirse que “están ya muertos” ante la sensibilidad del lector). La estructura no es novedosa, pero el motivo de la anticipación resulta impactante, y condiciona todo el desarrollo posterior; además, y porque no se revelan los detalles de la muerte, se crea un halo de sospecha que no se resuelve sino hasta el final. Pero el libro no es una novela negra: no hay policías, ni jueces, ni asesinos inveterados. Es una novela de análisis social. Y la estructura se vuelve especialmente facilitadora de este análisis. Una vez hecha la anticipación mencionada, la novela se desenvuelve de forma que cada capítulo forma un eslabón autónomo en la cadena estructural, de manera que los capítulos adquieren una autonomía no sólo episódica, sino IMBABURA 61 17 también espacial, pues cada capítulo pone el foco en una de las familias, y por tanto en uno de los espacios en los que se mueven los personajes, pero todos ellos dentro siempre de la urbanización, con muy escasas excepciones. La estructura va avanzando, desde el crimen anticipado, con un ritmo sostenido, sin sobresaltos, perfectamente controlado, hasta el desenlace. Desde el punto de vista estructural, por tanto, sobresalen la pulcritud y claridad de la novela, que contrastarán cada vez más con la sordidez de todas esas familias de clase alta que progresivamente irán mostrando sus oscuras interioridades. Además de la estructura, hay que indicar otros dos elementos muy bien manejados por la autora: el espacio y el tiempo. El espacio, lo hemos señalado ya, es siempre el mismo: un complejo residencial cercado, de carácter exclusivo. La narración se detiene con frecuencia en dar cuenta de las características de ese espacio, tanto de los ámbitos comunes como los familiares. El lector se va apropiando, conforme avanza la novela, de todos sus aspectos, sus colores, olores, sonidos, ambientes... Así como nadie ajeno al condominio puede entrar, el lector tampoco puede salir del mismo, por lo que imperceptiblemente se va apoderando de él un cierto sentimiento de encierro, de ahogo espacial. En cuanto al tiempo, hay que decir que las características estructurales de la novela hacen innecesaria una cronología narrativa. La narración se desenvuelve sin apenas marcas temporales, que no se necesitan, porque lo que importa no es tanto la cadena de sucesos, sino el ritmo cotidiano, vital, de los personajes y su te rritorio. La eliminación de una trama temporal aligera el enmarque na rrativo, pone en primer plano el enfoque espacial, las voces de los personajes, su mundo interior y preocupaciones. Otro aspecto formal que se nos antoja de importancia es el lenguaje narrativo. Respecto del lenguaje, digamos simplemente que está despro visto de galanuras estilísticas, fluye con ‘cuidada’ espontaneidad, es di recto y funcional; de esta manera, no llama la atención sobre sí mismo, y fija la atención del lector en el espacio narrativo y los personajes. La perspectiva de esta novela no es lingüística, pero eso no significa que el lenguaje no esté cuidadosamente seleccionado. Como hemos dicho, la 18 IMBABURA 61 autora ha elegido el tipo de estilo que resulta más eficaz para la finalidad de esta novela, que es sobre todo la de dar cuenta de un sector social y de la vida de unos personajes que pertenecen al mismo. Hemos dejado para el último lugar aquello en lo que nos parece que radica la mayor novedad de esta novela: el punto de vista narrativo, y junto con él la voz o voces narradoras. Ya se sabe que no es lo mismo “punto de vista” que “voz” narradora. Gonzalo Navajas lo advierte: “Importa no confundir los conceptos de punto de vista y voz. El punto de vista indica la posición desde la cual se percibe la narración. […] El punto de vista define la perspectiva de la visión y no la expresión concreta de lo que se percibe desde esa perspectiva, lo cual es función de la voz narrativa” (pp. 136-7). Es decir, el punto de vista nos informa de la posición (física, moral, personal) desde la que la voz narradora cuenta. Aquí radica la principal originalidad de Las viudas de los jueves. Claudia Piñeiro introduce varias voces narradoras y, por ende, varios puntos de vista. Si bien esto no constituye tampoco nada nuevo, pues desde Faulkner ha tomado carta de naturaleza en la narrativa la práctica de introducir varias voces narradoras, sin embargo lo singular en la novela que comentamos es que los puntos de vista y las voces narradoras no pertenecen al mismo nivel, es decir, a varios personajes, sino a niveles distintos, y desde cate gorías diferentes. Expliquémonos. Hemos dicho que la novela distribuye de forma dis creta el material narrado por capítulos, de manera que estos guardan una relativa autonomía en cuanto al espacio narrativo y los personajes de tur no. Pero a esto se añade que cada capítulo lo cuenta un narrador distinto. Es evidente que los narradores se repiten, pero no consecutivamente. Si vamos siguiendo la secuencia de capítulos, puede decirse que hay en la novela básicamente tres voces narradoras diferentes, una de las cua les, además, presenta dos variantes; estas dos variantes últimas, para ter minar de añadir matices y diversidad a la relación entre ‘voz’ y ‘punto de vista’, no se pueden presentar finalmente como voces distintas, pero sí como puntos de vista diferentes. Los narradores son los siguientes: un narrador-personaje (Virginia Gue IMBABURA 61 19 vara) que habla en primer persona; un narrador-testigo colectivo que habla en primera persona plural; y un narrador omnisciente que habla en tercera persona. Como se ve, los narradores pertenecen a espacios distintos. Incluso los narradores personaje y colectivo, aunque son en definitiva personajes de la novela, poseen perspectivas diferentes, porque su grado de conocimiento es disímil, al ser también diversa su perspectiva. El narradorpersonaje solo cuenta lo que sabe por propia experiencia. El narrador colectivo tiene un conocimiento más potente, aunque no sepamos exactamente por qué. Los tres narradores se van alternando, sin un orden establecido, en el reparto del material narrativo, y cada uno se hace cargo de un capítulo. El narrador-personaje nos ofrece un solo punto de vista, el suyo. El narrador colectivo adopta un punto de vista más amplio: habla desde una visión de gran angular, pues es el que ofrece las descripciones más abarcadoras de la vida en el complejo residencial, además de que puede llegar a desvelar incluso los pensamientos de los personajes; tiene, por tanto, un punto de vista amplio y penetrante. El narrador omnisciente va modificando el punto de vista según los personajes que escoge para lle var adelante la historia. Este multiperspectivismo de la novela la hace apta para ofrecernos una visión omnicomprensiva de la vida de cada fami lia y cada personaje en los Altos de la Cascada, de forma que va desgranando minuciosamente el mundo particular de cada uno de los personajes y sus entornos familiares. Es precisamente esta multiplicidad de perspectivas y voces la que per mite a la autora de la novela abordar con clarividencia y eficacia la temática de la novela, que no es otra que el desnudamiento de las miserias de las familias y los personajes de clase alta que pueblan el condo minio. Pero lo característico en este despliegue del ámbito moral de los personajes lo realizan los narradores, no importa cuál de ellos lo haga, con una impecable objetividad. Los narradores no hacen juicios valorativos de las actitudes y decisiones de personajes, sino que son estos los que van hablando precisamente a través de sus actos, y el lector los pue de ir enjuiciando precisamente en función de lo que hacen, dicen y pien san. De este modo, la visión crítica del estrato social analizado es más 20 IMBABURA 61 mordaz, y finalmente más corrosiva. La muerte de los tres personajes que es objeto de una anticipación narrativa se desvela al final de la novela para rematar la denuncia de sordidez moral que pretende la novela, a la vez que despeja las dudas sobre las responsabilidades de lo que se sabrá entonces que ha sido un asesinato. Desde estas características formales, de las que hemos destacado en especial el juego de voces y puntos de vista, pueden entenderse mejor los demás aspectos atinentes al mundo social que se muestra con crudeza. Autores como L. López (2011: 4) han prestado especial atención a las relaciones entre los personajes, marcadas por fuerzas de segregación, violencia o falsedad, y el espacio cerrado de la urbanización, como territorio ficticiamente protegido. Los personajes se recluyen en esos espacios enclaustrados para librarse de los peligros externos, cuando en realidad es dentro de ese ámbito físico equívocamente protector donde se dan todos los procesos de destrucción de sus vidas. Así tipifica López este tipo de espacios: “Se trata de conjuntos de casas con controles de acceso, rodeados por muros y rejas. Espacios físicamente segregados, que con base en el aislamiento buscan ofrecer seguridad, exclusividad, armonía con la naturaleza, vida comunitaria y orden, frente al caos y la inseguridad que se atribuyen a la ciudad abierta” (2011: 5). El recinto residencial crea un espejismo: el de la vida feliz, impoluta; además, ofrece la posibilidad de que vivan agrupados quienes compar ten los mismos valores del bienestar material y el consumo. Pero los narradores, desde su punto de vista privilegiado, y sin necesidad de emitir juicios morales, sino simplemente contando el curso de los aconteci mientos, van deshaciendo esas premisas, hasta mostrarnos cómo esas vi das se desmoronan a pesar de las barreras que defienden el recinto, las condiciones artificiales de comodidad y lujo que proporciona el condominio cerrado. Laura E. Raso se refiere muy apropiadamente, en relación a esta nove la, al tema del “edén cercado” y a la construcción de identidades de quienes se encierran en estos espacios para aislarse de una sociedad que repudian. Surge así la conciencia de un “nosotros” frente a los “otros” IMBABURA 61 21 (Raso, 2010). Este “nosotros”, nos parece, está perfectamente asumido por una de las voces narradoras, la que habla desde la primera persona del plural. A través de esta voz y del punto de vista que configura, la novela nos ofrece una identidad perfectamente construida, aunque de modo precario y artificial: Altos de la Cascada es el barrio donde vivimos. Todos nosotros. [...] El nuestro es un barrio cerrado, cercado con un alambrado perimetral disimulado detrás de arbustos de distinta especie. Altos de la Cascada Country Club, o club de campo. Aunque la mayoría de nosotros acorte el nombre y le diga La Cascada, y otros pocos elijan decirle Los Altos. Con cancha de golf, tenis, pileta, dos club house. Y seguridad privada. Quince vigiladores en los turnos diurnos, y veintidós en el de la noche. Algo más de doscientas hectáreas protegidas a las que sólo pueden entrar personas autorizadas por algunos de nosotros (p. 27). El espacio urbano cercado queda protegido por un verdadero ejército de vigilantes, lo que indica el miedo de que alguien del otro lado de la valla pueda transgredir ese ámbito exclusivo. Las medidas de protección descomunales evidencian el miedo a los de afuera, que pueden poner en riesgo la conservación de ese paraíso artificial. La gran ironía de la novela es que las causas que conducen al desplome de esas vidas autorreclui das son, básicamente, dos. Por un lado, el deterioro de la vida económi ca, un factor impersonal externo frente al que los muros físicos del con dominio nada pueden hacer; por otro, un factor interno, que socava des de dentro el mundo de los personajes: la codicia, el miedo a perderlo to do, la vanagloria. En efecto, lo que en un principio surgió como una muerte sin explica ción expresa, se revela al final como un asesinato. Uno de los persona jes, el Tano Scaglia, mientras disfruta un jueves de una fiesta de alcohol con dos amigos en su casa del condominio, ha intentado convencerlos de que simulen un suicidio por ahogamiento en la piscina, de forma tal que sus viudas puedan cobrar el seguro de vida. De este modo, estas lograrán mantener sus casas en los Altos y su estilo de vida lujoso, ante la 22 IMBABURA 61 perspectiva de la pérdida de trabajo de los maridos por el deterioro de la vida económica del país. Frente a las reticencias de sus amigos, el Tano provoca una electrocución en la piscina que los mata a todos. Desde dentro, por tanto, surge el virus que provoca la ruina de estas vidas que se pensaban salvaguardadas en la burbuja de felicidad que habían construido. Sin embargo, esa muerte no es sino el final de una serie de miserias familiares y personales que van saliendo a flote a medida que los narradores van contando con objetividad, casi con asepsia, los acontecimientos cotidianos de esos moradores. Violencia familiar, discriminación, fingimiento, drogas, adulterio... son las pasiones que no han podido dejar fuera de su particular paraíso. Raso afirma que el “relato cambia de narrador en cada capítulo, pero las que narran son, casi siempre, mujeres” (2010: 29). Esta afirmación, aunque tiene una parte de verdad, necesita matizarse. Raso no se toma el trabajo de distinguir las distintas voces narradoras, y por eso no advier te que, de los tres narradores que hemos discriminado en la novela, solo una es, propiamente hablando, una voz femenina, la de Virginia Guevara, la voz del narrador-personaje que asume la narración de algunos capítulos. La voz del narrador omnisciente, es obvio, se esconde en el anonimato de la tercera persona, y no permite traslucir ninguna identidad de género. Pero es interesante constatar que la voz del personaje colectivo suena más femenina que masculina, y no porque introduzca marcas de género gramatical femenino, sino porque se mueve con más comodidad en los ambientes femeninos del condominio: las fiestas organizadas por las mujeres y sus reuniones sociales. Por otro lado, los que están impli cados en el crimen (victimario y víctimas) son hombres, como hombres son por lo general los que ejercen la violencia doméstica. Paradójica mente, el crimen se ha cometido (con complicidad o no de alguna de las víctimas: esto no queda del todo aclarado) para asegurar a las mujeres la estabilidad económica y la permanencia en los Altos de la Cascada. Pero no es un sentimiento de transitividad, ni hay un sacrificio generoso a favor de las mujeres: el crimen no obedece, en el fondo, sino a la repugIMBABURA 61 23 nancia de aquellos maridos de tener que volver al mundo que se quiere negar, a salir del condominio y perder la ilusión de felicidad. Mejor, entonces, morir que perderlo todo, y de paso, las familias quedan aseguradas con el dinero ilícitamente ganado del seguro. Hay muchos aspectos de la novela sobre los que podríamos incidir en este breve análisis que hemos hecho, pero no pretendemos agotarlos todos. Queda claro, sin embargo, la importancia que tienen en la narrativa estos aspectos que a menudo pasan desapercibidos: quién o quiénes narran, desde qué punto de vista, con qué tono, desde qué perspectiva moral, con qué grado de conocimiento. Asimismo, pensamos que se de muestra que, de la eficacia con que se manejen estos hilos novelescos, que pertenecen a la tramoya narrativa, surgirá con más fuerza y nitidez el mundo imaginativo que la novela recrea. BIBLIOGRAFÍA CITADA Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe. (2014). El libro en cifras, vol. 4. López, L. (2011, diciembre). El paisaje narrado: urbanizaciones cerradas, geografía y literatura. Atelie Geográfico, vol. 5, n. 3, pp. 1-31. Navajas, G. (1985). Mimesis y cultura en la ficción. London: Tamesis Books Ltd. Piñeiro, C. (2005). Las viudas de los jueves. Buenos Aires: Alfaguara. Raso, L. (2010, julio-diciembre). El edén cercado. Segregación espacial y construcción de identidades en las urbanizaciones privadas. Tópicos del Seminario, 24, pp. 25-39. 24 IMBABURA 60 La identidad de Imbabura: belleza y diversidad “En Imbabura muchos viven de sus manos. Y con sus manos expresan su entorno y su vocación de belleza y diversidad. Así es nuestra gente. Así es nuestra tierra” Enrique Ayala Mora IMBABURA 61 25 El escenario a escena es impresionante. Causa impacto a quienes la observan por primera ocasión, pero no importa cuantas veces se la vuelva a ver, sigue siendo una imponente experiencia. Apenas se llega a suelo de la Provincia de Imbabura desde la máxima altura del nudo de Mojanda, se puede ver un amplio panorama de la región. Primero el Imbabura, el prominente volcán que da el nombre a la provincia, con la laguna de San Pablo a sus pies y la planicie donde se asienta el pueblo del mismo nombre. A un lado, la verde cordillera de Angochagua, al otro una gran porción del valle donde se asientan Otavalo, Atuntaqui, Ibarra y sus comarcas, regadas por los sistema fluviales de los ríos Ambi y Mira. Detrás, las grandes montañas de la cordillera occidental, dominadas por el Cotacachi, otro coloso andino que identifica a esta porción del Ecuador. Quienes ven a Imbabura descubren belleza y diversidad. Así apre cian aquello que es quizá la clave más profunda de su identidad. Si nos preguntarnos qué es lo imbabureño, la respuesta, desde luego, se ría compleja. Pero uno de sus elementos básicos, sin duda, compren dería esas dos características, belleza y diversidad, que aunque no son exclusivas sino universales, expresan también lo específico, lo propio. Y cuando se avanza por los caminos imbabureños lo que se aprecia es solo una confirmación de la visión inicial, porque lo que se L 26 IMBABURA 61 halla es más belleza y más diversidad. Si se sigue al norte, pasando Ibarra y la laguna de Yahuarcocha, se baja al Valle del Chota, la tierra más caliente del callejón interandino con el río como su espinazo. Si se toma al occidente se encontrará los pueblos del cantón Urcuquí, quizá los más hermosos de la región; o se llegará a Cotacachi, a la imponente laguna de Cuicocha, y más allá a las ricas tierras de Intag, que parecen apenas arrebatadas a la montaña. Si se va por la otra dirección, al Oriente, allí están los pueblos del sur de Ibarra y, más allá de la cordillera, las regiones de Mariano Acosta, que avanzan hacia el norte hasta Pimampiro, uno de los sectores más productivos de la provincia. Imbabura es una eclosión de diversidad geográfica. En el mismo día se puede visitar las nieves eternas a más de cinco mil metros de altura, los cultivos agrícolas y poblados asentados sobre los cuatro mil metros, las tierras y urbes de zona templada ubicados a dos mil doscientos metros, hasta el valle del Chota, ubicado apenas a mil quinientos metros sobre el nivel del mar. También en una sola jornada se puede ir desde una moderna ciudad de más de cien mil habitantes, hasta los bosques originarios de la ceja de montaña, conservados como reserva ecológica. Pero esta diversidad del escenario es solo el asiento de la gran diversidad humana que la provincia alberga. Raíces indígenas, negros y mestizos Los primeros habitantes de las tierras que ahora son Imbabura fue ron pueblos de cazadores y recolectores que llegaron hace doce mil años, y que a lo largo de los milenios desarrollaron sociedades com plejas a base de una agricultura sofisticada y diversa. Hacia los años mil cuatrocientos en el norte de Andinoamérica Ecuatorial -como de bemos llamar a lo que hoy es Ecuador -los señoríos étnicos de Caran qui, Cochasquí y Cayambe eran los más ricos y poderosos. Precisa IMBABURA 61 27 mente a ellos les tocó articular la resistencia frente a la conquista inca. Luego de larga lucha fueron derrotados, pero esa derrota trajo consigo la integración de esos pueblos en la gran experiencia andina que fue el lmperio Inca o Tahuantinsuyo. Fruto de esa integración política y cultural fue el hecho de que Atahualpa, hijo de Huayna Capac y de una princesa de estas tierras, nacido en Caranqui, fue el último soberano del imperio, que murió enfrentando a los invasores europeos. Los pueblos indígenas resistieron a la conquista española y continúan resistiendo hasta el presente. De esta manera lograron preservar sus identidades y sus culturas, que son ahora parte de lo que es Imbabura. Los colonizadores, por su parte, se establecieron en las mejores tierras, impusieron su lengua y sus creencias. En tiempos coloniales fueron traídas al valle del Chota poblaciones negras que, sometidas a la esclavitud, se dedicaron al trabajo agrícola. De la mezcla racial y sobre todo cultural que se dio entre los diversos pobladores, fue surgiendo el mestizaje, una ambigua pero vigorosa forma de identidad que, con el tiempo, sería mayoritaria en tierras imbabureñas. A indígenas, mestizos y afrochoteños se han sumado otros grupos a lo largo de la historia, fruto de una gran movilidad humana. Buena cantidad de colombianos se asentaron en el espacio de la provincia y han mantenido una estrecha interacción con sus lugares de origen en el sur del país vecino. También vinieron gentes de otros lugares del país, en especial de Esmeraldas y del Carchi, asimilándose muy fuer temente a los locales. A ellos se sumaron unos cuantos migrantes ve nidos de varios lugares de Europa, de Líbano y Siria. De este modo, se consolidó en Imbabura una gran diversidad poblacional. Muchos la ven como un Ecuador en pequeño y hasta como una muestra en reducido espacio, de la población diversa de toda América Latina. A inicios de la colonia el eje de la organización política del este sector de la Real Audiencia de Quito fue el Corregimiento de Otavalo, asentado sobre las bases del poblamiento indígena. Al princi - 28 IMBABURA 61 pio del siglo XVII los españoles fundaron la Villa de Ibarra, cabece ra de otro corregimiento, establecida como un paso en el intento de buscar una salida al Océano Pacífico y de tener una ciudad para blancos. Para entonces buena parte del callejón interandino de la Audiencia de Quito se había organizado a base de la producción agraria y textil. En la actual Imbabura funcionaron varios de los centros de elaboración de tejidos, los llamados “obrajes”, más importantes. Desde el siglo XVIII fueron decayendo y se consolidó el latifundio, pero la habilidad para la elaboración de telas y tejidos se mantuvo en la gente. Imbabura y la nación ecuatoriana La Independencia, que se dio en las primeras décadas del siglo XIX fue un período de agitación política y militar. Los pueblos de los corregimientos de Otavalo e Ibarra participaron en ella activamente y desde 1809 aportaron a la lucha patriota. Durante la etapa de la Gran Colombia fue creada la Provincia de Imbabura, que abarcaba desde el Carchi hasta Cayambe. Los años posteriores a la fundación de la República fueron de recesión económica y de consolidación del predominio latifundista en el norte del país. Imbabura fue una comarca dominada por grandes haciendas, a las que se sujetaba la población campesina de indígenas, mestizos y negros. Habían tam bién pequeños propietarios agrícolas, importantes grupos de artesanos y unos pocos comerciantes y funcionarios públicos. El año 1868 se produjo la catástrofe más grande de la historia regional. Un feroz terremoto destruyó Ibarra y la mayoría de las poblaciones de la pro vincia. Hubo muertes, hambre y abandono. Las décadas finales del siglo XIX atestiguaron una lenta recupera ción, pero el predominio terrateniente se mantuvo. Por años, los grandes latifundistas y el Partido Conservador dominaron la socie IMBABURA 61 29 dad y la política imbabureñas. La economía basada en producción agropecuaria, empero, se mantuvo por décadas bajo el peso de una prolongada recesión. Frente a ello, en un intento de buscar una reactivación, resurgieron los planes de construir la salida al mar. Los notables locales lanzaron la consigna de abrir la vía al Pailón, al puerto de San Lorenzo en la costa de Esmeraldas. Desde entonces, la gran ilusión colectiva fue primero el camino, luego el ferrocarril y por fin la carretera a San Lorenzo. Enormes esfuerzos se han dedica do por más de un siglo a ese proyecto, considerado como la “redención” de la provincia. Esa ha sido la consigna más importante y el elemento movilizador de la población más exitoso. Pero, aunque las vías han llegado a construirse, Imbabura no se ha redimido. Sigue predominando la pobreza. Durante el siglo XIX la sociedad imbabureña estuvo dominada por los “señores de la tierra” y por la influencia de la Iglesia Católica. La vida transcurría lenta con el calendario agrícola, en el que el trabajo alternaba con las fiestas religiosas que se sobreponían a las de origen indígena y se sucedían como elemento de cohesión, con priostazgos, pases del Niño y procesiones. En el día, luego del trabajo, la gente jugaba pelota en las plazas de los pueblos y se reunía en los “estanquillos”. Los sectores más acomodados se juntaban en las tertulias de la tarde y en las visitas a las haciendas. Por la noche, en la oscuridad de las calles alumbradas por uno que otro farol, circulaban unos pocos trasnochadores. En las casas iluminadas por velas se tocaba la guitarra y se contaban noticias, chismes e historias de aparecidos. El siglo XX se inició con la implantación de los cambios traídos por la Revolución Liberal. Una reactivación productiva se produjo y la vocación artesanal y artística encontró nuevos caminos. Fue entonces, por ejemplo, cuando se inició el trabajo de tallado en San An tonio de Ibarra. En las principales ciudades surgieron organizaciones artesanales que alcanzarían gran influencia social y económica. En 30 IMBABURA 61 los años veinte soplaron vientos de renovación cultural y política. El socialismo tuvo fuerte impacto en la provincia. Varios de sus grandes ideólogos nacieron aquí. También en esos años se dieron avances en la organización social. Se fundaron y crecieron los más importantes sindicatos de trabajadores, sobre todo en la rama textil. En 1929 llegó el ferrocarril a Ibarra y se hicieron planes para llevarlo a San Lorenzo. En la primera mitad del siglo XX comenzaron a establecerse los servicios de luz eléctrica, agua potable y canalización en los principales centros urbanos. Eso cambió un tanto la vida de la gente, que sumó la ida al cine, “las vistas”, a sus diversiones tradicionales. Los que podían pagarlos, adquirieron un fonógrafo o una vitrola para escuchar música. Desde los años treinta se introdujeron los radios. Para entonces ya se publicaban periódicos con cierta regularidad. Una acelerada modernización Luego de años de esfuerzos, el ferrocarril llegó a San Lorenzo se inauguró en 1957. De alguna manera eso marcó un nuevo periodo, no solo porque la obra no tuvo el impacto que se esperaba, sino porque desde los años sesenta, la provincia de Imbabura, como la so ciedad ecuatoriana (Oda, han sufrido grandes transformaciones. La estructura tradicional de la hacienda dio paso a la modernización agraria; las ciudades han crecido y las actividades económicas se han diversificado. Sectores emergentes de comerciantes, represen tantes locales del capital financiero y hacendados modernos contro lan ahora la economía local y regional. Primero el radio a transistores y luego la televisión han revolucionado y generalizado las comunicaciones, como también lo han he cho las computadoras personales, el correo electrónico y el internet. Han cambiado los usos cotidianos, hábitos de consumo y formas de IMBABURA 61 31 vida y diversión. El Concilio Vaticano II fue el punto más visible de un cambio en la Iglesia Católica. Amplios grupos sociales, sobre todo medios, han optado por la indiferencia religiosa. Los tradicionales valores familiares de raíz rural han cambiado. Los divorcios han aumentado. La lucha de las mujeres ha logrado varias reivindicaciones. Las actitudes hacia la sexualidad han variado en amplios grupos sociales. El vestido es menos convencional y menos identificado con el nivel social o pertenencia étnica, aunque los pueblos indios han defendido algunos valores propios. Se conservan la música popular tradicional india y mestiza, y el auge de la música rockolera. También los hábitos de salud e higiene han variado. En suma, en el curso de cuatro décadas, podemos descubrir un nuevo panorama. Uno de los rasgos más visibles de este nuevo escenario es el desarrollo del turismo, que ha remplazado a la salida al mar como la gran idea fuera de Imbabura. Muchas personas y familias viven de esa actividad. Se ha dado un significativo crecimiento económico. Pero éste no ha traído consigo desarrollo. La modernización ha venido acompañada de mejoras en los servicios, como las comunicaciones por ejemplo, pero no ha logrado avances en la distribución económica. Hay más concentración de la riqueza, mayor propor ción de imbabureños que viven bajo la línea de pobreza. Han persistido el desempleo y la migración forzada. Esas son las grandes ta reas pendientes, que no podrán enfrentarse sin un compromiso serio con la organización social y el cambio socioeconómico radical. La propuesta intercultural Imbabura inició el siglo XXI habiendo experimentado significativas transformaciones. Pero si se han dado rupturas, al mismo tiempo también permanecen importantes continuidades. En eso consiste su identidad múltiple y vigorosa. Los indios han mantenido y desarro - 32 IMBABURA 61 llado sus grandes valores y su capacidad productiva. En realidad, uno de los centros que ha dinamizado el ascenso del movimiento indígena de los últimos años han sido las organizaciones de la provincia. Los mestizos, que ahora son amplia mayoría de la población, tienen un perfil propio en la propia tierra y en el país, con una fuerte vocación artesanal, agrícola y manufacturera. Los negros, sujetos tradicionalmente al discrimen y al desempleo, sobresalen de tal forma que son ahora gloria provincial y nacional. Todos juntos, con sus perfiles visibles y fuertes, hacen Imbabura, cuya diversidad se expresa en la unidad. En un medio multiétnico y pluricultural, en que las relaciones son un hecho, hay condiciones para consolidar la interculturalidad como una búsqueda expresa de superación de los prejuicios, el racismo, las desigualdades, las asimetrías que caracterizan a nuestro país, bajo condiciones de respeto, igualdad y desarrollo de espacios comunes. Pero la interculturalidad no es característica “natural” de las sociedades complejas, sino objetivo al que deben llegar para articularse internamente. Se construye mediante un esfuerzo expreso y permanen te. Va mucho más allá de la coexistencia o el diálogo de culturas; es una relación sostenida entre ellas. En una sociedad intercultural se da un proceso dinámico, sostenido y permanente de relación, comunica ción y aprendizaje mutuo. Allí se da un esfuerzo colectivo y conscien te por desarrollar las potencialidades de personas y grupos que tienen diferencias culturales, sobre una base de respeto y creatividad, más allá de actitudes que mantienen el desprecio, el etnocentrismo, la ex plotación económica y la desigualdad social. La interculturalidad no es tolerarse mutuamente -se ha repetido tantas veces- sino construir puentes de relación e instituciones que garanticen la diversidad, pero también la interrelación creativa. En el medio imbabureño hay privi legiadas condiciones para desarrollar la interculturalidad. En el escenario geográfico de Imbabura y en medio de la riqueza de IMBABURA 61 33 su diversidad étnica se dan condiciones para que la provincia se consolide como una sociedad con una inmensa reserva cultural. Aquí hay una identidad cambiante y conflictiva, pero profunda. Y de la profunda identidad imbabureña surge una vocación artística muy arraigada. El trabajo manual de los artesanos -que en buena parte de los casos son artesanas- se convierte con frecuencia en labor con contenido de gran calidad estética. Muchos jóvenes se entregan desde temprano a la educación artística. Y en este entorno el arte, en especial la plástica, ha florecido con fuerza, con proyección reconocida más allá de las fronteras nacionales y continentales. Esta es tierra de artistas. En Imbabura muchos viven de sus manos. Y con sus manos expresan su entorno y su vocación de belleza y diversidad. Así es nuestra gente. Así es nuestra tierra. 34 IMBABURA 61 La economía y los Poderes de Mercado “Las fuerzas Monopólicas y Monopsónicas son el resultado de una situación anómala del mercado, o sea de la relación entre compradores y vendedores” Galo Lara Noguera IMBABURA 61 35 a ciencia económica aplicada la vivimos a diario: la ma nejamos, alabamos, denostamos, quisiéramos cambiarla, darle un nuevo rumbo que procure bienestar para todos los ciudadanos, sin distinción. Las diversas materias que conforman la ciencia en general, han sido elaboradas por el hombre con base en sus experiencias, necesidades e investigaciones, pero están sujetas a cambiar permanente mente; se actualizan y se tornan cada vez más complicadas y difíciles de enseñar y aprender. La afirmación me recuerda al profesor de Literatura, en cuarto curso, que nos hablaba de la erudición, lo cual motivó a que le preguntáramos: “Licenciado, ¿Qué se necesita para ser erudito?” La respuesta llegó telegrafiada y precisa, “hay que pa searse en la enciclopedia”. La enciclopedia, ese conjunto de todos los conocimientos humanos que se recogían en una colección de to mos, que las editoriales, año tras año, la actualizaban con la entrega de un nuevo volumen –que supongo se convertirían en artículos de colección de las bibliotecas–, y que ahora han sido sustituidas por una computadora y un click, para preguntar y encontrar respuestas a nuestras inquietudes de conocimiento, inclusive con ilustracio nes en tercera dimensión. La medicina, por ejemplo, es una materia espectacular que inven ta y se reinventa. Pensemos en que hace pocas décadas la gente se moría sin saber que sufría de colesterol, triglicéridos, cáncer, etc., L 36 IMBABURA 61 enfermedades que siempre existieron, pero que no fueron detectadas con la prolijidad, que hoy las conocemos. Menciono estos antecedentes para decir que la Economía también se ha fortalecido con nuevos adelantos. Los premios Nobel se otorgan a economistas que se adentran en la investigación de temas profundos e insospechados. Los países se rigen por dos tipos de economía reconocidas por las Naciones Unidas: las economías de mercado y las economías de planificación centralizada. Entre estas últimas se inscribe Cuba. La Teoría Económica define al mercado como la invención social por cuyo intermedio se determinan los precios y las cantidades que se cambian. El invento no surgió espontáneo, requirió de mecanismos que se fueron implantando de acuerdo a la evolución de la sociedad tradicional, en la cual las preferencias económicas se daban IMBABURA 61 37 por la tradición de generación en generación. Era la época del Feudalismo, que acaparaba derechos y obligaciones, y el trueque era el término de intercambio utilizado por las familias y comerciantes. La estructura económica, como producto de los cambios sociales, se fue edificando lentamente hasta convertirse en sistema que, en función del tiempo, resulta ser relativamente nuevo. La presión del aumento de la población y del crecimiento comercial alentaron a la monetización de las transacciones, primordialmente en las ciudades italianas, y fue el fundamento para se constituyan los bancos de depósito y crédito (porque los depositantes no retiraban todo su dinero al mismo tiempo). Después del dinero se inventó la Contabilidad de partida doble, práctica que facilitó llevar cuenta y razón de los movimientos bancarios y conocer con rapidez las utilidades con solo restar los costos de los ingresos. Adicionalmente, fue fundamental que los recursos se valoraran. Bajo el predominio de la propiedad privada fue posible la compra-venta de la tierra, y el trabajo también fue objeto de remuneración mediante la fijación de “precios” (pero es admirable que hasta 1964, año en que se dictó la ley de Reforma Agraria, en las haciendas serranas de nuestro país predominaba como modalidad de trabajo el huasipungo. Los patronos no reconocían estipen dio a los huasipungueros, solo les asignaban ‘en comodato’ un pe dazo de tierra para cultivo). El mercado, así constituido, facilitó que productores y comprado res interactúen. El mercado no es perfecto, tiene negaciones, entre ellas la concentración de riqueza en pocas manos; el privilegio que tiene el capital por encima del hombre; la marginación de programas destinados a favorecer a las clases desposeídas, etc. En las economías de mercado, las decisiones del gasto, de los in gresos, y de qué producir, las toma la sociedad -el sector privado-. Por eso es necesaria la intervención del Gobierno para que regule 38 IMBABURA 61 las decisiones en función de las políticas: monetaria, fiscal, comercial y del plan de desarrollo que aplique. Vivimos compenetrados en la economía de mercado real, a veces contradictoria e intervenida por poderes que se generan en sus propias imperfecciones; al punto que no nos preocupamos de descifrar cómo funciona, ¿por qué constriñe a los consumidores, que un buen día se levantan y encuentran que el dinero no les alcanza para comprar la cantidad de bienes que pensaban adquirir? Igual les sucede a los industriales y comerciantes cuando se dan medidas que interfieren sus procesos. La profecía de Marx, de que el capitalismo se autodestruirá, no se ha cumplido, a pesar de que el sistema es acusado de ser el causante de la desigualdad, de la pobreza, del retraso de los países subdesarrollados o emergentes. La economía de mercado se ha extendido en el mundo, brinda espacios a nuevos emprendimientos, ha hecho posible que se consoliden y predominen, económica y tecnológicamente los países catalogados como desarrollados, y ha viabilizado la formación de bloques poderosos, como el G8, que toman decisiones de impacto mundial. Si sufren crisis, rearman sus sistemas financieros, manejan según sus conveniencias las tasas de interés, la masa monetaria, los volúmenes de producción y salen adelante, sin que les importe el impacto que causan en los países de menor crecimiento. La actual baja del precio del petróleo es identificada co mo una manipulación. Por el volumen de sus exportaciones, a los países se los clasifique también como países de Economías abiertas y de Economías cerradas. Los países en desarrollo, por lo general, son economías abier tas: una herramienta valiosa para crecer (las aspiraciones de Cuba porque se acabe el bloqueo está en esa órbita). Sus exportaciones, sin embargo, son primarias y de pocos productos; ventajosamente con tendencia cada vez más marcada a diversificarlas e incorporarIMBABURA 61 39 les valor agregado. En la práctica son países que, urgidos por la necesidad de abaratar costos y no descuidar la competencia –que les podría arrebatar mercado–, presentan un sector dotado de adelantos técnicos; en contraposición a otro sector de la producción que no se remoza, o se renueva lentamente. Estos son factores que a las naciones en desarrollo las tornan vulnerables ante las decisiones de las potencias que presionan al mercado mundial. Talvez se piense que la economía de la USA es la más abierta, pero no es así; en proporción a la cantidad que produce y el volumen que exporta, es una economía menos abierta, por ejemplo, que los países Sudamericanos del Pacífico, y entre ellos Ecuador. Por las imperfecciones de la Economía de Mercado, a veces es regulada y reorientada para que sea un instrumento de bienestar social. La bandera del capitalismo es la competencia, se da en todos los campos, en el universitario cuando resaltan su prestigio, sus programas educativos, sus carreras; en las compañías de aviación, en los hospitales, etc. Sin competencia, el Capitalismo sería drásticamente absorbente, impermeable al avance de políticas redistributivas y de justicia social. La competencia está llamada a ser reguladora de las operaciones de intercambio y a favorecer al consumidor que puede escoger entre uno y otro producto, entre uno y otro ser vicio, de acuerdo a sus ingresos. Las economías de mercado son susceptibles a sucesos que la desvían de su andarivel normal, y los que más destacan son los ‘Pode res de Mercado’, capaces de controlar la oferta o la demanda de bie nes y servicios. Según la función que se maneje, el dominio estaría en manos de los empresarios o de los consumidores. La manipulación de estas dos fuerzas distorsiona la libertad de mercado. No puede ser que las acciones de ofrecer o vender estén determinadas por una firma, una compañía o un gerente. Las fuerzas Monopólicas y Monopsónicas son el resultado de una 40 IMBABURA 61 situación anómala del mercado, o sea de la relación entre compradores y vendedores. Poder Monopólico Es el más difundido, su capacidad está en que maneja la oferta. Puede tratarse de un Monopolio –una sola empresa–, Duopolio –dos empresas–, u Oligopolio –tres o más empresas–. No aumentan la oferta porque los precios bajan, y limitan los volúmenes de producción para que los precios suban –a veces la escasez de gas doméstico parecería obedecer a una tendencia oligopólica, que ventajosamente es siempre controlada–. El desabastecimiento de bienes que soporta Venezuela es justificado por los empresarios a la falta de dólares para importar materia prima. Poder Monopsónico Es la fuerza que controla la demanda mediante la fijación de los precios y las cantidades que han de obtener los compradores o utilizadores de servicios. Es una fuerza interesante, puede resultar va liosa cuando lo ejerce la comunidad organizada bajo consensos in teligentes, o puede crear situaciones atentatorias a la estabilidad de las empresas, cuando, por ejemplo, los gremios de trabajadores reclaman elevados salarios. Hace pocas semanas se ejercicio monop sonio por parte de las farmacias, cuando se opusieron a adquirir las medicinas, cuyos precios habían sido elevados –según argumenta ban– por simple decisión de los Laboratorios. Poder de control de precios No opera desde el mercado, es una fuerza externa a la estructura IMBABURA 61 41 de oferta y demanda que actúa directamente para regular los precios. Este control no se aplica cuando los mercados son competitivos, cuando están conformados por compradores y vendedores que por sí solos no tienen poder para alterar los precios. Generalmente son los Gobiernos los que ejercen este poder: controlan los precios con el objeto de frenar las ganancias pingües y permitir que la población satisfaga sus necesidades. No obstante, la aplicación ligera y poco sustentada de la medida puede generar desabastecimiento, racionamiento, y largas ‘colas’ para conseguir los bienes. La Economía es materia fundamental para conocer los problemas que soportan las naciones: inflación, desocupación, pobreza, necesidad de crecer y desarrollarse, y los economistas –aunque después se contradigan–, encuentra en la Macroeconomía el sustento para vislumbrar el futuro y anticipar soluciones, y en la difícil Econometría para pronosticar los fenómenos económicos. 42 IMBABURA 61 El IESS, la jubilación y temas conexos “Como representante de la confianza de todos los imbabureños, seguiré trabajando con honestidad, responsabilidad y transparencia por nuestros jubilados y por mejores días para nuestra provincia y el país” Antonio Posso Salgado IMBABURA 61 43 l 24 de julio de 2008 la Asamblea Nacional Constituyente terminó el Nuevo Proyecto de Constitución votaron a favor 95 de los 130 asambleístas. El 28 de septiembre en el Referéndum Constitucional, la Carta Política obtuvo la aprobación con un 63,93 por ciento de los votos a nivel nacional. La actual Constitución entró en vigor el 20 de octubre del 2008. Esta Carta Fundamental del Estado fue calificada por algunos parlamentarios como “un canto a la vida” que habría de durar al menos unos 300 años. De acuerdo con la definición del artículo número uno de la Constitución del Ecuador es un Estado constitucional de derechos y de justicia. Se otorga a la Constitución un contenido garantista. Sin embargo, este “canto a la vida” ya está sometido -luego de muy pocos años- a reformas y/o enmiendas coyunturales que se ajustan a las necesidades políticas del gobierno de turno. En la parte dogmática de la Constitución –en la que se habla de la definición y fines del Estado y de nuestros derechos–, se determina que: “La seguridad social1es un derecho irrenunciable de todas las personas, y será deber y responsabilidad primordial del Estado. La seguridad social se regirá por los principios de solidaridad, obligato riedad, universalidad, equidad, eficiencia, subsidiariedad, suficien cia, transparencia y participación, para la atención de las necesida - E 1 El resaltado es mío 44 IMBABURA 61 des individuales y colectivas. El Estado garantizará y hará efectivo el ejercicio pleno del derecho a la seguridad social, que incluye a las personas que realizan trabajo no remunerado en los hogares, actividades para el autosustento en el campo, toda forma de trabajo autónomo y quienes se encuentren en situación de desempleo”.2 En la parte orgánica de la Constitución vigente, se retoma la seguridad social, según el contenido textual que ubicamos a continuación. “El sistema de seguridad social es público y universal, no podrá privatizarse y atenderá las necesidades contingentes de la población. La protección de las contingencias se hará efectiva a través del seguro universal obligatorio y de los regímenes especiales. El sistema se guiará por los principios del sistema nacional de inclusion y equidad social y por los de obligatoriedad, suficiencia, integración, solidaridad y subsidiaridad”.3 “El sistema de seguridad social comprenderá las entidades públicas, normas, políticas, recursos, servicios y prestaciones de seguridad social y funcionará con base en criterios de sostenibilidad, eficiencia, celeridad y transparencia. El Estado normará, regulará y controlará las actividades relacionadas con la seguridad social”.4 “El seguro universal obligatorio cubrirá las contingencias de enfermedad, maternidad, paternidad, riesgos de trabajo, cesantía, desempleo, vejez, invalidez, discapacidad, muerte y aquellas que defina la ley...”5 Recordemos que en anteriores gobiernos la Seguridad Social pretendió ser privatizada, siguiendo las prácticas existentes en el cono sur del continente, sin embargo, fue el pueblo ecuatoriano quien se opuso a estas intenciones en consulta popular. 2 3 4 Artículo 34 de la Constitución de la República de 2008 Art. 367 de la Constitución de 2008 Art. 368 de la Constitución de 2008 5 Art. 369 de la Constitución de 2008 IMBABURA 61 45 Sin duda, la existencia y acciones del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) han sido colmadas de vicisitudes, luchas y conquistas a través del tiempo. Los fondos del IESS, que son propios y distintos a los del presupuesto del Estado, casi siempre han sido, en buena parte, utilizados como “caja chica” de los gobiernos de turno para cubrir déficits y contingencias de orden económico. Generalmente, los funcionarios que han dirigido al Consejo Directivo del IESS han sido personajes que han durado muy poco tiempo en el ejercicio de sus funciones; y todos ellos han sido útiles a los intereses de los gobernantes. Sin duda, la falta de continuidad en las funciones ha conspirado en la ineficacia de sus cuerpos directivos. Estas anteriores conductas, tienden a corregirse cuando el actual Presidente Ec. Rafael Correa confía en la conducción del IESS en la persona del Ec. Ramiro González, quien logra dar un salto cualitativo a la conducción de la Seguridad Social en un periodo inédito de 5 años al frente del IESS, donde se experimentan mejoras sustanciales; entre otras: ampliar la cobertura de afiliados; mejorar las prestaciones y pensiones jubilares; crece la infraestructura hospitalaria, etc. Con el cambio administrativo en el Consejo Directivo, a raíz de que el economista Ramiro González dejó el IESS, para desempeñar las funciones de Ministro de Industrias y Productividad, ocurren algunos acontecimientos que, desde mi punto de vista, son retrocesos en el accionar del IESS, como veremos más adelante. EL DRAMA DE LAS JUBILACIONES Los ecuatorianos afiliados al IESS aportamos con un importante porcentaje de nuestros sueldos para ser partícipes de los beneficios y prestaciones que brinda la seguridad social. Con nuestros aportes también se concreta la solidaridad, especialmente al seguro social campesino; sin embargo, en estos últimos tiempos, se va experimen- 46 IMBABURA 61 tando que no hay una adecuada correspondencia entre lo que aportamos, frente a los beneficios que recibimos. Se debe advertir que la población aportante, antes de llegar a la tercera edad, muy poco o casi nada usa de los servicios y prestaciones del IESS, especialmente en el área de salud por el carácter deficitario de este servicio. Por el contrario, este sector aprovecha más oportunamente los beneficios de los créditos quirografarios e hipotecarios, pensando en garantizar su futuro y el de su familia. Para el caso de las jubilaciones, la conflictividad viene agravándose. En épocas anteriores, una vez cumplidos los requisitos de edad y tiempo de servicio, el afiliado se retiraba del servicio activo, recibiendo su cesantía en dinero en efectivo y las pensiones jubilares mensuales correspondientes, estas últimas, generalmente insuficientes, para poder cumplir con un retiro digno, luego de tanto esfuerzo entregado al desarrollo del país. Los bajos montos de las cesantías y pensiones jubilares iban determinando en el pasado inmediato que los afiliados, pese a su avanzada edad, se resistan a retirarse del trabajo activo y productivo; razón por la cual, a través de decretos y resoluciones especiales se establecieron los denominados “incentivos” para inducir el retiro. Es te mecanismo, en efecto rindió sus frutos; sin embargo, los incenti vos iban disminuyéndose, hasta que finalmente desaparecen y la problemática tiende a agravarse en estos momentos. Sucede que hoy los afiliados difícilmente pueden jubilarse, aún sin los incentivos. Personalmente he comprobado esta triste realidad; pues un grupo significativo, especialmente de mujeres trabajadoras en el Ministerio de Salud, acudieron a solicitarme que interceda ante las autoridades de aquel Ministerio para que se concrete su retiro, pues la mayoría sobrepasaban los 60 años de edad y los 40 años de servicio. Acudí ante las autoridades de esta Secretaría de Estado con la correspondiente petición y lamentablemente la respuesta fue que no IMBABURA 61 47 pueden jubilarse “porque no hay plata” para cubrir la cesantía. Lo mismo ocurre con trabajadores de otros sectores –como por ejemplo del magisterio nacional– quienes luego de haber cumplido los requisitos de edad y tiempo de servicio denuncian que “no se abre el sistema” para que puedan presentar los datos y más requisitos en el trámite de jubilación. Un nuevo conflicto también está en escena. Aquellos que lograron jubilarse, ahora reciben su cesantía o buena parte de ella, no es dinero efectivo sino con papeles, bonos del Estado, mismos que no se los pue de negociar en el sistema financiero, perdiendo hasta el 50% de su valor nominal. He podido comprobar personalmente el drama que experimentan incluso amigos cercanos angustiados frente a este viacrucis. La pregunta obvia frente a este insólito panorama es: ¿Acaso no nos descontaron en efectivo el porcentaje de nuestras remuneraciones para el IESS? y entonces ¿por qué al final del camino nos dan este tratamiento injusto? EL CASO DE LOS JUBILADOS DEL IESS 48 IMBABURA 61 De las estadísticas que se conocen, más de tres mil ecuatorianos ex-trabajadores y jubilados del IESS viven ahora otro drama. Los Consejos Directivos de la Institución, que dirigió el economista Ramiro González, luego de estudios financieros y de factibilidad resolvieron con absoluta justicia mejorar las pensiones jubilares de los ex-trabajadores y ahora jubilados del IESS. Al parecer estas mejoras determinan que los jubilados han venido recibiendo pensiones mensuales que oscilan entre 800 hasta 1.200 dólares. Curiosamente, luego de algunos años de vigencia de estas Resoluciones del Consejo Directivo, ahora el Secretario Jurídico de la Presidencia de la República Dr. Alexis Mera, plantea que dichas pensiones no corresponden a la realidad que son exageradas y que los incrementos resueltos por el IESS son ilegales y que por lo tanto deben dejarse sin efecto. Hasta se ha planteado la posibilidad que lo supuestamente recibido en exceso sea devuelto y hasta con intereses. Se ha dicho que aquellos pensionistas máximo podrán recibir un pago mensual de hasta 550 dólares. Realmente es increíble que estos hechos estén sucediendo. Imaginémonos por un momento lo que puede ocurrir, si un ecuatoriano jubilado en esta situación, que viene recibiendo una pensión jubilar promedio de 1000 dólares y abruptamente se le reduzca a la mitad. Este cambio brusco evidentemente afectará sobremanera su forma de vida; es más, sus últimos años de vida; peor aún si la pretensión es que devuelva aún con intereses “lo indebidamente cobrado” ??? Creo que con medidas como esta, lo que se provocará es el adelanto de la muerte de tantos ecuatorianos que se entregaron por en tero por más de 40 años de servicio construyendo y aportando en beneficio del desarrollo del país. EL BANCO DEL AFILIADO (BIESS) Y LOS FONDOS PREVISIONALES CERRADOS La lucha por la creación del Banco del Afiliado (Así fue el origen IMBABURA 61 49 de la demanda inicial), fue un imperativo, una necesidad que fuera impulsada por la absoluta mayoría de afiliados al IESS y por todo el pueblo ecuatoriano. Fue una demanda orientada a buscar mejores condiciones crediticias frente al sistema financiero privado que ha mantenido tasas de interés de carácter usurero. En mis primeros periodos como diputado por la provincia de Imbabura impulsé con mucha fuerza esta demanda popular en asambleas que se las realizaba en todo el país y luego concreté un proyecto de Ley para la creación del Banco del Afiliado. Luego de esta inicial preo cupación, aparecieron otros legisladores con propuestas parecidas. La necesidad de crear el banco tomó mucha fuerza a tal punto que los tres últimos gobiernos también acogieron la iniciativa hasta que logró concretarse finalmente la creación del Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (BIESS), ahora convertido en un banco con uno de los más grandes patrimonios financieros del país. En mi experiencia política y profesional, incluso la parte medular de la tesis de mi Maestría en Gerencia Estratégica fue precisamente los fundamentos para la creación del “Banco del Afiliado”. Si bien no se cumplieron los anhelos iniciales previstos en los objetivos de esta institución, especialmente en las tasas de interés y más beneficios para los “accionistas”, es decir los afiliados al IESS; no hay du da de la satisfacción personal de haber impulsado con entusiasmo esta propuesta válida para el desarrollo del país. Un hecho político coyuntural de las últimas semanas ha provocado un gran debate nacional y posiciones encontradas cuando el Gobier no del Presidente Correa, originalmente cuestionando un eventual y supuesto mal manejo de los fondos previsionales cerrados del magis terio nacional, –uno de los fondos más grandes de esta materia– ter minó resolviendo vía Asamblea Nacional, que 54 fondos previsiona les cerrados pasen al manejo y administración por parte del BIESS, con el argumento de que en dichos fondos existe algún aporte estatal. Si bien hasta ahora no se ha comprobado fehacientemente que el fondo de cesantía del magisterio, tenga aportes del Estado, los otros 50 IMBABURA 61 53 si contaban con una mínima parte de recursos públicos (en promedio, un dólar de cada diez). Sin embargo estos aportes de carácter público dejaron de entregarse desde el año 2008 en base a un Decreto Ejecutivo del Presidente de la República. Lo que está absolutamente claro es que, la absoluta mayoría de los recursos de estos fondos previsionales cerrados son privados. Constituyen una nueva forma de ahorro de los partícipes, a fin de buscar prestaciones adicionales a las que oferta el IESS. Como ejemplo de esta afirmación puedo señalar lo que ocurrirá con el fondo previsional de la Universidad Técnica del Norte donde los partícipes podían lograr un crédito de hasta 50.000 dólares en solo diez minutos de trámite, con un garante y una tasa de interés que nunca superó el 8%. Este cuestionado traspaso del manejo de estos fondos por parte del BIESS afecta a la imagen del banco del IESS y también al gobierno que impulsó esta medida. Mucha gente cree que su dinero servirá para cubrir el déficit presupuestario y hasta temen que al quedar ce sante en el trabajo activo reciban papeles –bonos– en lugar del dinero en efectivo que aportó a su fondo previsional privado. ELIMINAN 40% DEL APORTE ESTATAL AL FONDO DE PENSIONES Publicado en Diario El Comercio, martes 10 de febrero 2015. IMBABURA 61 51 En el paquete de reformas laborales presentado por el Presidente de la República en Guayaquil; consta la reforma al Art. 237 de la Ley del IESS y así se está eliminando el aporte obligatorio del Estado con el 40% al fondo de pensiones. Pese a que la reforma aún no se ha concretado con la aprobación en segundo debate en la Asamblea Nacional, los conflictos ya comienzan a aflorar. Pues es la propia dirección del sistema de pensiones del IESS quien admite un informe del 20 de Enero del 2015 que al IESS le faltarán 339,1 millones de dólares en este año para cubrir las pensiones jubilares y otros beneficios para 432.780 jubilados del Ecuador, entre los cuales existen 16.447 imbabureños según los datos publicados en Diario El Comercio del lunes 9 de febrero 2015. Analistas y entendidos en la materia como Joaquín Viteri ex-Director del IESS al igual que la propia dirección de pensiones señalan que no es procedente que se elimine el aporte del 40% del Estado al fondo de pensiones por el peligro de que a futuro quede descapitalizado el fondo y no existan recursos para el pago de la pensiones jubilares. Por otro lado ésta eventual eliminación del 40% al fondo de pensiones sería inconstitucional puesto que viola el Art. 371 de la Carta Magna que establece: “los recursos del Estado destinados para el seguro universal obligatorio constarán cada año en el presupuesto general del Es tado y serán transferidos en forma oportuna. Las prestaciones en dinero del seguro social no serán susceptibles de cesión, embargo o retención”. Finalmente el espíritu, desde luego muy loable de cumplir con la disposición constitucional de la universalización de los servicios del IESS que se busca ampliar a 1,5 millones de amas de casa y a otros sectores de trabajadores autónomos estaría en peligro de financia ción por esta medida. Por último es imprescindible que el IESS actualice totalmente sus estudios actuariales para tomar decisiones certeras y no afecten a su normal desenvolvimiento. Como representante de la confianza de todos los imbabureños, seguiré trabajando con honestidad, responsabilidad y transparencia por nuestros jubilados y por mejores días para nuestra provincia y el país. 52 IMBABURA 61 Miguel Donoso Pareja: el cazador de su propia sombra “Combatiente y vertical, Miguel Donoso Pareja –narrador, ensayista, crítico y poeta de los más altos que ha dado Ecuador–, batiendo ambigüedades de propios y extraños, no ha encorvado su mano ante ningún poder” Marco Antonio Rodríguez IMBABURA 61 53 ino alto, fornido, el pelo y la barba agrisados, la piel atezada por el viento impasible del ostracismo, calzado con medias botas –¿vestigios de sus erranzas?–, pantalones brincacharcos, camisas y campera oliendo a soledades, como recién salido de una de sus refriegas con la vida. Vino precedido de justa fama. Supervisor de los Talleres Literarios del Instituto Nacional de Bellas Artes de México; profesor de V 54 IMBABURA 61 la cátedra estructuras de la novela en la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); integrante del colectivo de Cambio, una de las revistas de mayor resonancia de América Latina, junto a escritores de la dimensión de Juan Rulfo, Julio Cortázar, José Revueltas, Pedro Orgambide, Eraclio Zepeda. Pero, sobre todo, escritor de raza, autor de libros que se convirtieron en signos innovadores de nuestra literatura: Krelko y otros cuentos, El hombre que mataba a sus hijos, Henry Black, novela apodíctica de la desolación humana, vuelta a la existencia en múltiples, desgarrados mundos, dispersión y tensión extremas del ser, develación de las cifras y rituales más remotos del erotismo, renovado “Amok” (para usar el nombre de la más bella y honda historia de Stefan Zweig), es decir: estremecimientos, perplejidad, cautela, emboscada y caza de la vida, del amor y de la muerte; novela escrita –como la mayoría de libros de Donoso Pareja– desde una irrefrenable urgencia interior, y esto, la fatalidad, es lo que distingue a un escritor genuino de otros que a lo sumo tienen talento. ¿Por qué Donoso Pareja es más leído y valorado en otros países? La respuesta es casi obvia, pero duele expresarla: por la mezquin dad de nuestros críticos, involucrando bajo esta designación a los intelectuales que forjan opinión, y por la mediocridad de nuestros lectores. Vino solo, erguido, pujante, a pesar de que llevaba la frente como una bandera perdida. Jamás lo escuché alardear sobre sus amigos ilustres, sus vastas lecturas y saberes, ufanarse de sus lo gros. Tampoco quejarse de su precaria situación económica, se ñal de su honestidad intelectual, de su militancia en la dignidad humana. Miguel siempre comprendió que la desobediencia hacia el poder es el único modo de articular el milagro de haber naci IMBABURA 61 55 do y que el silencio de los pusilánimes o el aplauso de los serviles son las únicas muertes verdaderas. ¿Qué le impulsó a Miguel a retornar a Quito después de su exilio? Quizás –me aventuro a conjeturar– la percepción de que aquí iba a recibir un mínimo de reconocimiento a su itinerario de creador y maestro. De a poco, Miguel fue reentrañándose con el entorno, verificando que Ecuador seguía siendo un quehacer antes que un logro, un trance de ser más que una identidad. Esta argamasa se dispersa a lo largo de Nunca más el mar. Tormentosa expedición por el tiempo transcurrido dentro de su autor, pero imbricado al de su lugar de origen. Paso sinuoso del interior al exterior, tensado por una abrumadora nostalgia que convierte a las afueras en las propias raíces del escritor. Flujo y reflujo de aguas padecidas. Oleajes que golpean una y otra vez en contra de un mismo sitio suscitando el caos. Y, sobre el lenguaje, un narrador sin temor de quebrar el dorso de las palabras como el jinete que sabe que va a reventar a su cabalgadura antes de llegar a ninguna parte. Pronto Miguel estuvo al frente del Taller de Escritores de la Casa de la Cultura, orientando a sus miembros en dos direcciones: trabajar y retrabajar sus textos y adiestrarse como críticos. El críti co como el escritor –y esto enseña Miguel– nunca tienen la últi ma palabra. Más aún, deben conocer que ese mutismo final que trama su condición común es el que expone la verdadera identidad del crítico: el crítico es un escritor. Esta es una pretensión de ser, no de valor; el crítico no pide que se le conceda una “visión” o un “estilo”, sino tan solo que se le reconozca el derecho a una determinada palabra, que es la palabra indirecta. Es esta pasión por la crítica, lúcida, buida de inteligencia, la que se sitúa como eje vertebrador de Ecuador: identidad o esquizofrenia. 56 IMBABURA 61 Ecuador: identidad o esquizofrenia En el uso de la categoría identidad aplicada a los grupos humanos, destacan dos grandes enfoques: el primero aquel de la antropología cultural que aborda el fenómeno identitario como un proceso subjetivo, y el segundo, el de la filosofía latinoamericana que asume la identidad como un hecho objetivo. En ensayo de Miguel Donoso Pareja da en el clavo y en la clave del tema que examina, encimado sobre cualquier encasillamiento metodológico. La densidad reflexiva y la fuerza creadora de Donoso Pareja, intrínsecamente coadunadas en esta obra, ajustan un instrumento –innovador, hondo, desenfadado, fresco–, en la develación de la sustancia misma del asunto sobre el cual versa. La visión de Miguel Donoso Pareja sobre nuestra realidad –única y múltiple– es la de un escritor grande, no la de un teoricista limitado. En Ecuador: identidad o esquizofrenia, hay capítulos de verdadera filosofía de nuestra historia, no se constriñe a un frío registro de deducciones o a un simple inventario de juicios, sino que trama una sucesión de actos creadores inmersos en la exis tencia histórica y subjetiva de nuestro país y de nuestro autor. O, para decirlo en otras palabras, Donoso Pareja revela profundos conocimientos de nuestro ser nacional y asiste al conocimiento de nuestra incipiente identidad en el mundo. Todo en un contexto de ejemplar reciedumbre civil e intelectual. Libro complejo, en tanto representa en sí mismo varios libros. Libro ideológico, pues consiste en un muestrario de raigales postulaciones sobre nuestro pasado, presente y futuro. Libro verdad, toda vez que su autor construye, desde su más íntima probidad y sin eufemismos, tesis axiomáticas respecto de temas que nos ata ñen y duelen a todos por igual. Libro del poder y del antipoder. A IMBABURA 61 57 ratos irreverente, otras catalogizador, siempre ameno, propositivo, penetrante, generoso, invaluable aporte para nuestra incesante búsqueda de crecer, de ver más allá; de dejar de ser país en ciernes y empezar a trabajar el verdadero destino histórico inmediato que nos merecemos. Combatiente y vertical, Miguel Donoso Pareja –narrador, ensayista, crítico y poeta de los más altos que ha dado Ecuador–, batiendo ambigüedades de propios y extraños, no ha encorvado su mano ante ningún poder. En su Guayaquil de origen, sigue puntual en su siembra de lucidez y esperanza, sorteando con hombredad proverbial los infortunios de la condición humana. 58 IMBABURA 61 Reseña del libro de Fernando Rielo1. “En el Corazón del Padre” 1 Rielo F. (2014): En el Corazón del Padre, Biblioteca de autores cristianos, Madrid. “El Espíritu Santo para Rielo es el pedagogo que nos asiste cada día: “es el Inspirador que os recuerda, os rememora diariamente las palabras de Cristo y, además, os enseña toda la verdad...” “ María José Rubio Gómez IMBABURA 61 59 dentrarse en el Corazón del Padre de Fernando Rielo es sentir el murmullo del cielo y volar sobre la tierra, es posarse suavemente en la rama como el jilguero y mecerse con la brisa disfrutando de lo más intimo de nuestro ser. Este último título del autor que ha visto la luz en 2014 en una edición póstuma, nos lleva a regiones ignotas en nuestro caminar en busca del sumo bien. Entre los muchos escritos inéditos de Fernando Rielo, fundador de las misioneras y misioneros Identes, los que se recogen en este libro tienen el sabor de una vida auténtica y plena bajo el amparo de la Trinidad y cerca del cielo que nos trasmite. Nos invita, como señala Domingo Muñoz León en la Presentación, a vivir la grandeza del don de la filiación divina. Es una obra de espiritualidad, compendio de diversas lecciones es pirituales impartidas por Rielo a sus hijos entre los años 70 y 80. El libro como nos señala José María López Sevillano se ha sistema tizado en dos partes: La primera referida al testimonio personal so bre el Padre celestial y la exhortación a un diálogo personal con Él y a la invitación a confesarlo. La segunda parte es un testimonio personal del Padre que Fernando Rielo da en primera persona desde las diversas etapas de su vida, señalando también su experiencia del Hijo y del Espíritu Santo. La entrañabilidad con la que Rielo se dirige al Padre no nos deja A 60 IMBABURA 61 indiferentes, nos invita a adentrarnos en la intimidad divina con espíritu de familia y, desde aquí, contemplar todo lo demás. El autor nos pone en tal grado en la presencia de Dios que no somos sin Él, así nos dice que el ser humano desde el primer momento de su concepción, posee en si mismo la presencia del Absoluto2 (divina presencia constitutiva). Esta presencia modela nuestro espíritu creado, en tal grado que nos hace personas a imagen y semejanza suya. Nos dice que las actitudes positivas en el ser humano son posibles por “el estado deitático en que quedamos por definición todos los seres humanos en virtud de la divina presencia constitutiva del Absoluto en nuestro espíritu” (Rielo p.11), estas acti tudes positivas nos dice, en otro momento, que serán no sin la disposición del ser humano ya que el Sujeto Absoluto respeta nuestra libertad y obra en nosotros teniéndola presente, por ello la invitación que nos hace en la primera parte a la sensibilidad espiritual para lo celeste. Rielo nos dice que nuestro Padre celestial es el origen de todo y, en Él halla su máximo sentido todo lo que es y puede existir. El títu lo supremo de la vida es ser un gran hijo de Dios y a ello nos invi - 2 Rielo se refiere al Sujeto Absoluto cuando habla desde la Metafísica y a Dios cuando habla desde la Teología IMBABURA 61 61 ta, en Él encontrará satisfacción nuestro ansia de felicidad: “Sigamos al Padre y tendremos una felicidad como no la podrá dar este mundo; una felicidad sobrehumana, sobrenatural; una felicidad que puede afrontar las distintas metas, que pone en tensión todas las tendencias, todos los anhelos, todas las ensoñaciones del corazón humano” (Rielo p.25), en Él encontraremos la solución a todas las dificultades de la vida, y a todas las ilusiones apostólicas “Es vivir en una bendición continua y alcanzar la cima de una oración que sólo tiene una palabra, un sujeto: ¡Padre!” (Rielo p.27) como modelo, la oración que Cristo nos enseñó para dirigirnos al Padre (Mt 6,9). Cristo como Dios es Hijo único del Padre, como Verbo encarnado es el primero, el Primogénito y se dirige a Él con la palabra entrañable Abba, y nos enseña como hermano mayor a dirigirnos a nuestro Padre de manera familiar: “Cuando vayas a orar, entra en tu aposento y, después de cerrar la puerta, ora a tu Padre que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará” (Mt 6,6). Teniendo en cuenta que todo lo que hizo Cristo en la vida, lo hizo por la gloría del Padre, de igual forma se nos invita a ser dignos hijos y a glorificar y dar testimonio de Él. Rielo nos invita a una oración con sentimiento de hogar y a un trato entre nosotros exquisito: “al hablaros mutuamente, cualquiera que sea la forma –devota, religiosa o mística- debe ser no con cor tedad, con sentimiento artrósico, sino con ese sentimiento que res ponde a una realidad modélica que es el cielo mismo en cuya cabecera está la Santísima Trinidad”. No debemos confundir a Dios con el cielo. “Él es el que hace el cielo, lo crea para nosotros como nuestro hogar y, al mismo tiempo, está inhabitante, presente, para vernos cara a cara” (Rielo p.46). El deseo para sus hijos e hijas identes fue que vivan unidos a este hogar “Vuestra forma de vivir unos con otros debe ser ya tan hoga reña que todos vuestros sentimientos tienen que ser de paz, de con- 62 IMBABURA 61 cordia, de unidad, de comprensión, de ayuda, de educación, de delicadeza, en todas las cosas. Seguid creciendo, mis criaturas celestes, entrando en intimidad con vuestra familia celestial y vuestro hogar también celestial” ( Rielo 46-47). A la vez Rielo nos dice que Dios no trata a los seres humanos y angélicos de forma estándar, sino que para Él cada uno tiene su singularidad, su nombre propio, su propia voz. En la segunda parte el autor nos habla de sus experiencias del Padre en un primer momento en la infancia, donde dice que le entendía mejor a Él que al mundo que le circundaba, sintiéndole más profunda y vivamente que cualquier otra experiencia. El Padre fue guiando todos y cada uno de los pasos de su existencia e, incluso, nos habla del disgusto que sufrió al enterarse de su origen biológico y no venir directamente del cielo. La experiencia de adolescente, es decir a los 16 años, es la que marcará realmente su vida. Fue el 28 de agosto de 1939, día de su cumpleaños, en la que el Padre le vistió de largo, así nos dice: “Sentí, solemne, la voz del Padre con aquella indelebles palabras: -Sé santo, hijo mío, como Yo soy santo-. Este momento no ha dejado de existir nunca para mí. Aquella mañana fue una mañana de desprendimiento total de este mundo. No fue por un proceso de sacrificio o abnegación de las cosas, de los seres, de los afectos y todos los valores de esta vida, sino más bien fue un sentimiento lleno de esa luz infinita, de ese res plandor magnífico, de esas palabras magnánimas suyas. Este hecho llenó mi corazón adolescente de sueños, de ilusiones, de esperanzas; pero, aún más que de esperanzas, de una evi dencia especial: haber visto el resplandor del Padre iluminan do aquellas cordilleras, aquellos valles, aquellos bosques…” (Rielo p.73). Continúa este relato diciéndonos lo seguro y feliz que se sintió IMBABURA 61 63 aquel día en los montes de Valsaín (Sierra de Guadarrama, Segovia) y cómo fue su promesa de buscar la voluntad del Padre en cada momento de su vida y arrepentirse de todo lo que le desagradara, anhelando que en el corazón de todos los hombres, entrara esta palabra Padre y que todos se sintieran hijos suyos. De Cristo como hermano nos habla de su redención de su tutela y de su pedagogía, así como sintió la llamada de ser su zagal para una juventud dirigida por Cristo como Buen Pastor. Rielo nos dice: “Guardad siempre, en todo momento, lo que podríamos decir una mente sin prejuicio de nada” como condición inevitable para entrar en el campo de la unión mística. En otro momento nos dice que el haber guardado ese mensaje del Padre en el corazón como aquel primer día se debe a dos cosas: “primera, la oración; segunda la penitencia” (Rielo p.83). Es una oración como elevación vital del corazón a Dios. Fernando Rielo nos va comentando cómo transcurre su vida con un sentido de responsabilidad en momentos difíciles para la familia, por la que se trunca su ida a la universidad y su deseo de estudiar filosofía para conocer las razones últimas de las cosas; por lo que se ve en la necesidad de trabajar y hacer una oposición a correos ob teniendo la plaza con destino en Granada. En este lugar estuvo a punto de casarse pero el Padre le sugiere que se consagre a El totalmente y renunciara a la vida matrimonial. De regreso a Madrid en un templo regentado por los redentoristas tiene el signo externo de que debía entrar en dicha congregación y de la que después habría de salir para fundar una nueva Institución con las exigencias clásicas de la Verdad divina y las peculiaridades de los nuevos tiempos que habrían de venir. Como el autor nos señala, él no quería ser fundador, por lo que consultó a doce religio sos con la esperanza de que alguno le dijera que no; pero no fue así, todos fueron positivos y le anunciaron las grandes luchas que le es- 64 IMBABURA 61 peraban y, ante el Cristo de Gregorio Fernández en el Pardo, aceptó fundar. Allí se le inspiró que su magisterio “sería solo enseñar, invitar, exhortar, hablar de continuo, oportuna e inoportunamente de la santidad, especialmente a la juventud” (Rielo116). El 6 de enero de 1957 deja Madrid y viaja a Tenerife con el fin de hacerse cargo de la administración principal de Correos de esta ciudad y cuando se dirigía hacia Santa Cruz, Cristo le anuncia: “Esta es la ciudad elegida para la fundación del Instituto. Será para ti tu cruz y tu gloria” (Rielo p.118). A los 15 días de llegar a Tenerife comenzó una intensa labor apostólica y, dos años más tarde, el 29 de junio de 1959 presenta oficialmente al obispo de la diócesis a los primeros misioneros. Fernando Rielo en el texto sigue describiendo los primeros pasos de esta naciente institución y nos habla de la súplica al Padre para, desde su voluntad, entregar la norma que debía regirla y, así, nos dice que recibió la sentencia que debía ser vivida por él cada día y cada instante: “Sueña, hijo mío, en lo absolutamente puro, y eso será siempre el Instituto” (Rielo p. 122). El texto que nos ocupa es realmente para la espiritualidad que necesita el siglo XXI, como él dijo siempre a sus misioneros: “Vo sotros pertenecéis al s. XXI, sois quienes inauguraréis el s. XXI” (Rielo p.121). Rielo quiso entregar a las generaciones actuales y futuras “una mística elevada a ontología pura con el supuesto de una nueva me tafísica, verdadera y estrictamente cristiana” (p.127) sin necesidad de cristianizar a filósofos gentiles, ya que Cristo es el metafísico por excelencia, pues es el Verbo. Su deseo de promover un movimiento de grandes ideales para la juventud universal le llevó a crear distin tas fundaciones. El Espíritu Santo para Rielo es el pedagogo que nos asiste cada día: “es el Inspirador que os recuerda, os rememora diariamente las paIMBABURA 61 65 labras de Cristo y, además, os enseña toda la verdad...” “...el que nos dice las cosas escribiéndolas en nuestro corazón, y realiza en nosotros el crecimiento espiritual cuando correspondemos, en la medida de nuestra disposición, para darnos al final el ciento por uno de esa misma virtud, de ese mismo conocimiento que me ha ido dando” (p.136-137). Desde el ideal de la santidad, Rielo nos invita a unirnos a la Verdad para la cual se ha hecho compañero nuestro el Espíritu Santo y lograr un imperio para Cristo y sentarle ciertamente en las cátedras de este mundo, por todo ello termina diciéndonos que ofrece su vida. Esta verdadera confesión de amor que hace Fernando Rielo considero que no nos puede dejar indiferentes. La lectura de este libro causará mucho bien a una humanidad sedienta de verdad y vida autentica, y muchas personas podrán agradecer su lectura pausada por el cambio que dará su vida. 66 IMBABURA 61 Miembros del Núcleo IMBABURA 61 67 La Catequesis y los jóvenes en la Diócesis de Ibarra “La Iglesia mira a los jóvenes como el desafío urgente de acogida pastoral, así busca evangelizarlos en las distintas formas de pastoral vocacional en los oratorios implementados en la diócesis de Ibarra” Mauro Aguirre Terán IMBABURA 61 69 n la diócesis de Ibarra se ha venido estructurando una seria comunidad educativa en la catequesis, Monseñor Valter Maggi a través de la Vicaría Episcopal para la Evangelización en la Delegación de Catequesis, Pastoral Educativa y de la Juventud en el programa pastoral 2014-2015. La Iglesia ha sostenido este traba jo educativo de la catequesis como una de las principales formas de evangelización, apoyando a la familia en su tarea de formación en valores los hijos crecerán en un sano desarrollo moral de buenos hijos de Dios, llamados a ser misioneros y discípulos de Cristo. Monseñor Juan Larrea Holguín en una de sus obras Educación y Cívica nos dice una grave deformación de la conciencia manifiestan aquellas personas que sostienen que la religión consiste solamente en unas relaciones íntimas, interiores, de cada individuo con Dios. La reli gión influye en las más variadas actividades humanas en la búsqueda de la verdad, el bien, la belleza y cualquier otro ideal, en las ciencias, artes, la política, las profesiones y trabajos, etc. San Agustín nos dice todas tus obras se deben basar en la fe, porque el justo vive de la fe y la fe obra por el amor. El Papa Francisco nos dice: la evangelización está atenta a los avances científicos para iluminarlos con la luz de la fe y de la ley natural, en orden a procurar que respeten la centralidad y el va lor supremo de la persona humana en todas sus fases de su existencia. El Evangelio es levadura que fermenta toda la masa y ciudad que brilla en lo alto del monte iluminando a todos los pueblos. En nuestras parroquias eclesiásticas e instituciones educativas católi - E 70 IMBABURA 61 cas existe una fuerte tradición educativa con la catequesis, la misma que ayuda al crecimiento integral de niños, adolescentes y jóvenes que conociendo el catecismo, la biblia, la liturgia y el magisterio mantienen una importante asimilación de virtudes, la alimentación vive en los sacramentos que fortalecen nuestras almas para ser luz y sal de la tierra. En las familias católicas es una alegría festiva la recepción de los sacramentos, momentos de encuentros vivos con Jesús y el Espíritu Santo. La iniciación cristiana es el acto constitutivo y fundamental de la existencia, porque por ella todos hemos sido introducidos al Misterio de Cristo. Esto requiere el acompañamiento de cada persona con Cristo en la comunidad cristiana, a saber es el desarrollo del don de la salvación, acogido por cada uno en la fe de la Iglesia. No podemos seguir tapando nuestra desidia y el vacío de la propuesta educativa bajo el tapujo de la obligatoriedad. La Conferencia Episcopal Ecuatoriana ha determinado la conveniencia de anticipar este proceso a los seis años, de tal forma que la confirmación sea recibida dentro del undécimo año de edad. La reflexión sobre la iniciación cristiana de los niños/niñas, adolescentes ha confluido en las señaladas Normas prácticas que entre otros aspectos, establecen que el desarrollo en seis años de preparación a la celebración de los sacramentos sucesivos reconciliación, eucaristía y confirmación, acontezca desde el octavo año y hasta el décimo cuarto año de edad. Por esta razón, más allá de la oportunidad de anticipar el inicio de la catequesis de Iniciación Cristiana, es necesario recono cer que el quicio de la propuesta de renovación de la misma tiene que apoyarse en la capacidad que tiene para entrar en relación con la tota lidad de la vida cristiana y la presencia de la comunidad educante, pa ra optar por el Oratorio parroquial, experiencia positiva en la diócesis de Ibarra que ayuda en el período vacacional a integrar a miles de jó venes en una comunidad orante y recreativa. Hoy cuando se vive un mundo de adicciones tentadas a los niños, adolescentes y jóvenes es muy importante este acercamiento a la parroquia para mantener una di rección espiritual dialogal personalizada de formación en valores y con IMBABURA 61 71 amplia libertad. Urge ante todo cultivar, en nosotros y en los demás, una mirada contemplativa, esta nace de la fe en Dios de la vida, que ha creado a cada hombre haciéndolo como prodigio. El suicidio es siempre moralmente inaceptable, al igual que el homicidio. Los mandamientos de Dios nos enseñan el camino de la vida. Hoy nosotros nos encontramos también en medio de una lucha dramática entre la cultura de muerte y la cultura de la vida. En el plano cultural, social y político existe una tendencia, cada vez más frecuente, a interpretar estos delitos contra la vida como legítimas expresiones de la libertad individual, que deben reconocerse y ser protegidas como verdaderos derechos. El Evangelio de la vida, proclamando concibe que todo hombre es imagen de Dios llamado a una vida plena y perfecta. La envidia y la violencia conllevan a oscuros crímenes que son vergüenza para la misma humanidad. El santo Juan Pablo II nos dice: si el hombre, es el camino fundamental y cotidiano de la Iglesia, entonces comprende bien por qué la Iglesia atribuye una especial importancia al período de la juventud como etapa clave de la vida de cada hombre. Vosotros jóvenes encarnáis esa juventud. Vosotros sois la juventud de las naciones y de la sociedad y de la cada familia y de toda la humanidad. Vosotros sois también la juventud de la iglesia. Todos miramos hacia vosotros porque todos noso tros en cierto sentido volvemos a ser jóvenes constantemente gracias a vosotros. Por eso, vuestra juventud no es sólo algo vuestro, algo perso nal o de una generación, sino algo que pertenece al conjunto se ese es pacio que cada hombre reconoce en el itinerario de la vida y es a la vez un bien especial de todos. En vosotros está la esperanza, porque perte necéis al futuro y el futuro os pertenece. En efecto, la esperanza está siempre unida al futuro. En este sentido a vosotros jóvenes os pertene ce el futuro, como una vez perteneció a las generaciones de los adul tos. A vosotros os corresponde la responsabilidad de lo que un día se convertirá en actualidad junto con vosotros. La catequesis ha sido siempre considerada por la Iglesia como de las 72 IMBABURA 61 tareas primordiales ya que Cristo resucitado antes de volver al Padre, dio a los apóstoles esta última consigna: haced discípulos a todas las gentes, enseñándoles a observar todo lo que Él había mandado. Muy pronto se llamó a la catequesis al conjunto de esfuerzos realizados por la Iglesia para hacer discípulos, para ayudar a los hombres a crecer en Jesús El Hijo de Dios, a fin de que mediante la fe, ellos tengan la vida en su nombre, para educarlos e instruirlos en la vida y construir así el Cuerpo de Cristo. Se aprobó el Directorio General de la catequesis y luego el Sínodo de Obispos en 1977 se amplió esta fundamental obra de la catequesis. Juan Pablo I con su celo y cualidades de catequista tanto asombró al mundo por su pedagogía. Siempre demostró mantener un cristocentrismo de toda la catequesis. Hoy tenemos que anunciar a Cristo en su per sona, vida y obras. Así pues hay que decir que la catequesis lo que se enseña es Cristo, el Verbo encarnado e Hijo de Dios. La constante preo cupación de todo catequista, debe ser la de comunicar a través de su enseñanza y su comportamiento, la doctrina y la vida de Jesús. La primitiva comunidad cristiana aparecen perseverantes en oír la enseñanza de los apóstoles y en la fracción del pan y en la oración. Los Evangelios pues antes de ser escritos fueron la expresión de una enseñanza oral transmitidas a las comunidades cristianas, así al evangelio de San Mateo lo llaman, evangelio del catequista y a San Marcos, evangelio del catecumenado. Posteriormente desde Clemente Romano hasta Oríge nes tenemos profundas catequesis en sus homilías y libros. En la época de Cirilo de Jerusalén y San Juan Crisóstomo, Ambrosio y San Agustín en la que brotan de la pluma de tantos padres de la iglesia obras que si guen siendo de aporte hasta nosotros. Los misioneros constituyen también un terreno privilegiado para la práctica de la catequesis. La catequesis está íntimamente unida a toda la vida de la Iglesia. Es evidente, ante todo, que la catequesis ha sido siempre para la iglesia un deber sagrado y un derecho imprescriptible, desde el punto de vista teológico todo bautizado, tiene el derecho de IMBABURA 61 73 recibir de la iglesia una enseñanza y una formación que le permitan iniciar una vida verdadera. La Iglesia encontrará en la catequesis una consolidación de la vida interna como comunidad de creyentes y de su actividad externa como misionera. La catequesis ha sido siempre y seguirá siendo, una obra de la que la iglesia entera debe sentirse y querer ser responsable. También la catequesis tiene necesidad de renovarse continuamente en un cierto alargamiento de su concepto mismo, en sus métodos, en la búsqueda de un lenguaje adaptado, en el empleo de nuevos medios de transmisión del mensaje. La repetición rutinaria lleva al estancamiento, al letargo y en definitiva a la parálisis. La improvisación irreflexiva engendra desconcierto en los catequizados y en sus padres. Con la edad de la juventud llega la hora de las primeras decisiones. Ayudado tal vez por los miembros de su familia y por los amigos y con su conciencia moral, el joven, cada vez más a menudo y de modo más determinante, deberá asumir su destino. Bien y mal, gracia y pecado, vida y muerte, se enfrentará cada vez más en su interior como categorías morales y sobre todo como opciones fundamentales que habrá de efectuar o rehusar con lucidez y sentido de responsabilidad, es evidente que una catequesis que denuncie el egoísmo en nombre de la generosidad, que exponga sin simplismos ni esquematismos ilusorios el sentido cristiano del trabajo, del bien común, de la justicia y de la caridad una catequesis sobre la paz y liberación. La catequesis cobra entonces una importancia considerable, porque es el momento en que el Evangelio podrá ser presentado, entendido y aceptado como capaz de dar sentido a la vida y, por consiguiente, de inspirar actitudes de otro modo inexplicables renuncia, desprendimiento, mansedumbre, justicia, compromiso, reconciliación, sentido de lo Absoluto y de lo invisible etc. Rasgos todos ellos que permitirán identificar entre sus compañeros a este joven como discípulo de Jesucristo. Desde la infancia hasta el umbral de la madurez, la catequesis se convierte, pues, en la escuela permanente de fe y sigue de este modo las grandes etapas de la vida como faro que ilumina la ruta del niño, del adolescente y del 74 IMBABURA 61 joven. San Juan Pablo II llamado el Papa de la juventud por su carisma nos dice conviene que la juventud sea un crecimiento que lleve consigo la acumulación gradual de todo lo que es verdadero, bueno y bello, incluso cuando ella esté unida desde fuera a los sufrimientos, a la pérdida de personas queridas y a toda la experiencia del mal, que incesantemente se hace sentir en el mundo en que vivimos. La Iglesia mira a los jóvenes como el desafío urgente de acogida pastoral, así busca evangelizarlos en las distintas formas de pastoral vocacional en los oratorios implementados en la diócesis de Ibarra. No podemos cerrar los ojos ante los vestigios de cansancio y desgana que nos arrastran a la apatía y el escepticismo, frente a la frustración por los exiguos frutos cosechados a pesar de tanto esfuerzo realizado. Creemos en un Dios que sigue llamando y amando. El amor y la llamada son un movimiento inherente a su identidad. No habrá anuncio sin convocación. Nueva evangelización y pastoral vocacional han de ser también hoy dos elementos inseparables. Nuestra iglesia y ella nuestras comuni dades son obra de Dios y por ser del espíritu, vencerán una y otra vez nuestros estancamientos e inercias. Tenemos que seguir proponiendo con calidad y entusiasmo el atractivo y la belleza de nuestros carismas. En este año dedicada a la vida consagrada, oremos al dueño de la mies que envíe más obreros a su mies. Las vocaciones son un don libre gra tuito y sorprendente de Dios. Pero se trata de un don condicionado a nuestra colaboración. La animación vocacional debe desplegarse en to das las direcciones, afrontando acuciantes problemas el acompañamiento personalizado y nuestros estilos de vida haciéndolos más creí bles y atractivos. Asumiendo los riesgos de una pastoral vocacional que nos exige autoexponernos a los cuestionamientos del otro, mostrarles nuestro mundo interior, desvelarles la belleza de vivir. Difundir, popularizar la teología vocacional supone no reducir su cír culo de irradiación a las aulas de teología, a los despachos de los expertos o a la competencia exclusiva de los pastoralistas, sino abierta a todos y en concreto hacerla descender a la comunidad, la familia y a la IMBABURA 61 75 escuela, a a la catequesis, liturgia y oración, al lenguaje ordinario, a la formación inicial, a los medios de información y comunicación. Nuestra cultura productiva nos presiona con sus automatismos, las máquinas lo regulan casi todo. El buen animador vocacional ora y se compromete en serio con su tarea, por eso en medio de la penuria mantiene una insólita fidelidad. La animación vocacional catequética está hecha para todos, dirigida a todos y realizada siempre. La vocación de cada persona es singular, dinámica e irrepetible. El acompañante o catequista debe adaptarse a la peculiaridad móvil de cada llamado. La pastoral vocacional debe estimular y apoyar todas las iniciativas con una espiritualidad y formación permanente. Vivir la vida como vocación es decir sí al Dios que llama a la vida, a la fe y a la misión. La nueva evangelización nos dice el Papa Francisco: es una invitación a reconocer la fuerza salvífica de sus vidas y a ponerlos en el centro de iglesia, estamos llamados a descubrir a Cristo en la conversión espiritual, en la intensidad del amor a Dios y al prójimo. 76 IMBABURA 61 El poder y la ciencia “Se afirma que una carta a Stalin dirigida por los padres de Lysenko, publicada en Pravda en 1936 expresa que “fue muy difícil para nuestro hijo Trofim conseguir educación antes de la revolución. Habría tenido que seguir siendo un jardinero toda su vida de no ser por el régimen soviético” “ José Albuja Chaves IMBABURA 61 77 l 16 de enero de 2007 los Laboratorios Roemmers, en uno de sus medios de promoción médico científicos publicaron, en el capítulo Historia de la ciencia, un artículo de la autoría de Esteban Magnani, en su columna Ciencia y política, con el título de “Stalin contra los genes: El caso Lysenko y la guerra de la biología soviética”. A dicho tiempo la Unión Soviética ya se había desintegrado fruto de las acciones de la perestroika y glasnost impulsadas por Mijail Gorvachov, luego de la caída del muro de Berlín casi a finales de 1989. No obstante, el autor citado se demuestra interesado en aseverar que desde el poder los gobernantes pueden torcer los principios científicos ya posicionados y difundidos con el suficiente respaldo de evidencias, con el fin de dar pábulo a sostenerse en la cima a base de proclamar inclusive principios frágiles y deleznables pero que los puedan asociar a los fines esencialmente políticos que les conviene, sin que para ello la ciencia signifique limitante o es torbo alguno, pues la obsesión y compulsión dominantes prevalecen por encima de todo acontecimien to que el hombre ha logrado descubrir y demostrar para ponerlo al ser - E 78 IMBABURA 61 vicio de la humanidad. Dice Magnani, que “casos como los de Galileo, Giordano Bruno o los religiosos que hoy sostienen que los preservativos no protegen contra el HIV, pueden dar la sensación de que los ataques dogmáticos contra la ciencia son patrimonio de la Iglesia Católica. La realidad parece más bien demostrar que el dogmatismo existe en todos los campos y que cuando está asociado al poder puede provocar desastres. Un ejemplo de esta peligrosa conjunción lo ofrece el comunismo allá Stalin en la Unión Soviética, donde un pintoresco personaje logró que una suerte de lamarckismo anacrónico sobreviviera hasta bien entrado el siglo XX tan sólo porque, supuestamente, encajaba en los principios comunistas”. Resulta que en el año 1927 el diario soviético Pravda había publicado una crónica que intentaba demostrar la capacidad de la Revolución Rusa para lograr mejoras productivas en un país con hambrunas crónicas. De esta manera se reseñaba el hecho particular de un ingeniero agrónomo descendiente de campesinos, llamado Trofim Lysenko (18891976), el mismo que sostenía haber logrado una milagrosa cosecha invernal de arvejas en Azerbaiján. “El gobierno, ansioso por lograr el apoyo de los campesinos, dio aún más repercusión a la historia de las arvejas y a las muchas que siguieron”. El agricultor persistió con sus experimentos caseros y primarios, los que se impusieron a campesinos de la Unión Soviética como la solu ción y panacea a todos sus problemas. Lysenko se dedicó a desarrollar una teoría propia a base de sus supuestos hallazgos y se propuso con frontar a la propia genética soviética cuyos avances se sustentaban en las leyes de Mendel, luego de guardar conformidad con la teoría darwi nista de la evolución de las especies y posteriores avances en el orden de la citología. “El lamarckismo, es decir, la creencia de que las carac terísticas adquiridas se transmiten a la descendencia, empujó a Lysenko a criticar cada vez más abiertamente el mendelianismo y a rescatar só lo algunos mecanismos del darwinismo, pero previamente retorcidos a su antojo”. IMBABURA 61 79 Las aseveraciones de Lysenko no habrían recibido ningún eco del mundo científico y de la comunidad en general, así como de los responsables del poder que deben planificar el desarrollo de sus pueblos basándose en adelantos científicos que no son ya un mito o una aberración humana, si no aparecía la mano de poder supremo representado en Joseph Stalin y de un aparataje consolidado en la promoción y propaganda oficialista. Es así que la recompensa llegó por la vía política, pues el agrónomo y campesino exitoso pudo lograr posiciones que generalmente estaban vedadas a quienes no comulgaban con ciertos principios sectarios aún a costa de desmentir a la propia ciencia. Se afirma que una carta a Stalin dirigida por los padres de Lysenko, publicada en Pravda en 1936 expresa que “fue muy difícil para nuestro hijo Trofim conseguir educación antes de la revolución. Habría tenido que seguir siendo un jardinero toda su vida de no ser por el régimen soviético”. Entonces las aberraciones surgieron como generación espontánea cuando el ya famoso “científico” soviético de marras afirmaba sin sonrojo alguno que la teoría genética “impedía pensar en una revolución”, asunto que inflamaba el ego del líder y de los miembros más poderosos del partido, por lo cual se iluminaron totalmente para proclamar una suerte de neolamarckismo propio y comunista, el mismo podía de mostrarse más acorde con las proclamadas ideas de emancipación de la clase obrera. “La genética, por así decirlo, no era capaz de asimilarse, según ellos, a la dialéctica materialista, sino que parecía condicionar fatalmente a cada individuo (y clase) según su condición genética. Incluso citaba a Engels como si éste reforzara su posición: “Toda la teoría darwiniana so bre la lucha por la existencia simplemente transfiere las enseñanzas de Hobbes sobre ‘el hombre contra el hombre’ de la sociedad al reino de la naturaleza”. Todo esto y más, resultó desmentido por los propios ideólogos de las ideas comunistas que fueron puestas en la palestra desde los tiempos de Vladimir Ilich Uliánov (Lenín), cuando se cita que: “En realidad, vale la 80 IMBABURA 61 pena aclarar, la idea de “evolución” tal como la planteaba Darwin es funcional al materialismo histórico (aunque podría no serlo y esto no desmentiría a ninguno de los dos ya que pertenecen a campos totalmente distintos). De hecho, Marx comentó epistolarmente con Engels la calidad de El origen de las especies e incluso le envió a Darwin una copia de El capital con la dedicatoria “A Mr. Charles Darwin, de parte de su sincero admirador, Karl Marx”. El ejemplar, salvo por las primeras páginas, fue encontrado intacto”. Siendo las publicaciones de Lysenko aportes de recetarios, no dejaban de encajar en la creencia stalinista de que la práctica se encontraba por encima de la teoría, tildando a los investigadores de simples y peligrosos idealistas dispuestos a mantener principios de que habían factores hereditarios en las células vivas que se trasmitían por generaciones y era imposible de modificarlos durante la vida del individuo. “Él prefería recetas simples como enfriar las semillas antes de la siem bra para obtener plantas más resistentes, hibridaciones extrañas y cosas por el estilo. Obviamente ninguna lograba el resultado esperado pero la evidencia se opacaba con un nuevo sistema que sí, seguramente, en breve daría frutos sorprendentes. Tantos fracasos fueron premiados con la dirección de la Academia de Ciencias Agrícolas de la Unión Soviética en 1935, lo que le permitió empezar a quitar de su lugar a cualquier científico que se opusiera a sus delirios. Se conoce que en 1936 las confrontaciones entre las dos corrientes biológicas se hizo franca y abierta a tal punto que el congreso interna cional de genética que iba a tener lugar en Moscú en 1937 se canceló. “La persecución a los opositores se hizo cada vez más sangrienta y al gunos genetistas de renombre fueron enviados a Siberia. En 1948, el “caso Lysenko” llegó a provocar profundas divisiones en el Partido Co munista Francés (PCF) entre quienes creían que debía haber una cien IMBABURA 61 81 cia “proletaria” y otra “burguesa”. Incluso los camaradas que dejaban abierta la posibilidad de que Lysenko no estuviera en lo cierto fueron expulsados del partido”. Lysenko ya convertido en siniestro y oprobioso personaje solamente empezó a sucumbir y desequilibrarse con la muerte del también oprobioso Stalin en 1953, año en el cual coincidentemente los genetistas Crick y Watson descubrieron la estructura del ADN. “Los científicos hacían cola para atacarlo. Incluso una leyenda incomprobable cuenta que el gran físico Lev Landau, Nobel de Física de 1962, le preguntó si creía que cortán doles las orejas a las vacas por varias generaciones nacerían algunas sin orejas, a lo que Lysenko respondió afirmativamente. Landau, presto, repreguntó: “¿Entonces cómo siguen naciendo vírgenes?”. Claro que semejante personaje no desapareció fácilmente de la escena política. Su ocaso fue lento y progresivo. Estratégico, si se quiere, gracias a que Kruschev lo protegió por conveniencia estricta. Así, Lysenko 1956 se vio forzado a renunciar a la Academia de Cien cias de la Agricultura, a la cual llegó de la mano de Stalin y su troika y recién en 1965 lo despidieron del Instituto de Genética Soviética. Por coincidencia en aquel mismo año se celebró el centenario de los hallazgos de Mendel y se levantó nuevamente en su ciudad natal, Brün, la estatua que Lysenko había mandado derribar en 1950. Afirma Magnani que “mucho más difícil fue volver a levantar la genética soviética”. Cosas que genera el poder político y absoluto cuando enceguece a los detentadores a nombre de la satisfacción de las necesidades de los pueblos hambrientos o marginados de un buen vivir. Lecciones que nos confiere la historia. 82 IMBABURA 61 La filosofía de la vida “Para el General Solón Espinosa Ayala, el homenaje sincero de todos sus coterráneos imbabureños, reconociéndole como un Servidor de los ecuatorianos que, acudimos diariamente en busca de una respuesta ante la vida” Luis Andrade Galindo IMBABURA 61 83 reo que todos estamos de acuerdo sobre la vertiginosa carrera llamada vida, frente a la meta inexorable de la muerte, la que es común para los seres vivos. Mientras vivimos tenemos que vencer una serie de circunstancias para cumplir el ciclo existencial, acostumbrándonos a convivir con la enfermedad, que con el paso del tiempo, se vuelve rutinario. Lo grave está, al recibir diagnósticos irreversibles como el cáncer, que en su primera etapa no genera malestar alguno y pasa desapercibido para el común de los mortales, aunque elimina la paz y causa la normal conmoción familiar íntima. Luego viene necesariamente la etapa de lucha diaria, la confianza en el Creador para los creyentes, y un nuevo enfoque positivo a la vida, porque no necesaria mente termina por la noticia de esta terrible enfermedad moderna, sino por tantas y tantas circunstancias ajenas a la dolencia. Ésto me llevó indispensablemente a buscar el tiempo necesario y las posibilidades de vida conocidas en el entorno, distrayéndome con las actividades diarias que no faltan. Lo cierto es que, llegué co mo todos los afiliados al Departamento de Oncología del hospital Carlos Andrade Marín, donde se inició el tratamiento a una metás tasis de cáncer de riñón, con sus normales cirugías, y una especie de quimio oral. Luego de una primera etapa manejada sabiamente y con gran sentido humanitario por el Dr. Eduardo León, se me trasladó al Hospital Oncológico de SOLCA que lo conocía al paso. C 84 IMBABURA 61 Así llegué a un gigantesco complejo hospitalario que abarca: Consulta Externa, Laboratorio de Patología, Gastroenterología, Laboratorio de Citología, Imagenología, Laboratorio Clínico, Laboratorio de Genética, Medicina Nuclear, Quimioterapia Ambulatoria, Radiote rapia, Cirugía, Pediatría Oncológica, Unidad de Cuidados Intensivos, y Hospitalización. Colmado de pacientes de esta terrible enfermedad, en todos sus pasillos, corredores, especialidades, laboratorios y la propia área administrativa. En ese momento pude comprender la esencia de la filosofía de servicio, frente a la vida, y lo brutal de esta enfermedad que arrasa con la humanidad del siglo XXI, especialmente desde la plenitud de la vida, y más aún desde lo que llaman tercera edad, sin excepción de hombres y mujeres; completándose el funesto panorama con inocentes niños y adolescentes. En ese lugar, por encima de los esfuerzos, se sabe la hora de llegada y se desconoce la hora de salida, ejercitando la paciencia en el amplio sentido de la palabra. Ya llevo años de constante tratamiento y valoraciones, etapas alta mente positivas, crisis, saludos y despedidas sin retorno, con tantos amigos que compartimos sonrisas y lágrimas. Hay necesidad que alguna persona le acompañe en semejante vorágine y coordinación de la atención médica, laboratorios, servicio social, caja, emergen cia, hospitalización, capilla, parqueadero, etc. etc. Lo cierto es que, es lo mejor que tenemos en el Ecuador, fruto idealizado por una Sociedad Privada sin Fines de Lucro, llevada sólo del Ideal de Servicio. Para poder subsistir necesariamente se financia por pagos diferencia dos, controlados por el Servicio Social, para las personas que care cen de la protección del IESS, u otra Institución análoga, pudiendo tratarse del mismo Sector Público. Así, estoy en capacidad de hablar y ponderar con la experiencia personal de largos años, que me ha permitido paradójicamente agra - IMBABURA 61 85 decer a la catastrófica enfermedad por haberme acercado a la reflexión, sobre la naturaleza deleznable del hombre frente a la vida; el gran valor de la convivencia humana en todos sus estamentos, al aprovechamiento del tiempo, la realización familiar, la vocación de servicio que tenemos los humanos y, sobre todo la cercanía a Dios, como filosofía verdadera y positiva de vida al servicio de todos nuestros hermanos. Los enfermos del cáncer no es que nos vamos a morir primero, podemos hacerlo después de tantas personas que se creyeron intocables, o aferradas a lo pasajero de la vida, preocupadas en el fortalecimiento de sus grandes comodidades y fortunas, bien habidas o malhabidas, que se quedarán en el planeta tierra, como todo lo material. Mientras tanto, con este testimonio quiero contarles sobre el sacrificado esfuerzo de los hermanos que soñaron servir a sus semejantes, lo hicieron y lo hacen con especial dedicación, demostrando que los talentos recibidos al nacer, fructificaron en SOLCA y la lucha contra esta terrible enfermedad que, no sabemos, a qué se debe, con qué se cura, y cuál es el final. En mi caso estimo que puede ser hereditario, mi abuelita materna murió de ello. Los costosos fár macos, tienen un ciclo de lucha , y al final se vuelven agresivos. Unos se han curado según sus propias versiones, otros han muerto en pleno tratamiento, o finalizado aquel. Lo cierto que todos debe mos morir materialmente, dada nuestra estructura humana, cuando el Ser Supremo así lo disponga, para retornar al Padre, donde no hay dolor, enfermedad ni muerte, retornando a la esencia de la vida. Lo cierto es también que la enfermedad procede del mismo hom bre; por su actitud contra natura, frente a las leyes del entorno, co mo la tala de bosques, envenenamiento de ríos y del propio aire. Antes parecía imposible comprar una botella de agua para beber, y en México, venden actualmente el oxígeno, para respirar. 86 IMBABURA 61 En su primera etapa, juegan serias posibilidades de control médico especializado; lo malo está en que no existen síntomas. Se sienten cuando el proceso es irreversible. Algunos son tolerables y otros agresivos. Todo un misterio circunstancial. Nos cuenta la historia médica del Ecuador, que allá por inicios de la década del cincuenta, del siglo anterior, se presentan una serie de trastornos repetitivos en la población, causando la muerte. Algo parecido a tantas rasantes epidemias, aunque algunos sostenían que este trastorno existió siempre, llamándonos la atención por la modernidad del tema. Lo cierto, es que este azote llamó la atención de personas vinculadas directamente al tema, llegando a la conclusión que se trataba de un fenómeno universal denominado como cáncer. De esta manera, destacadas personalidades de la Ciencia Médica, con el soporte de prestantes ciudadanos, bajo una estricta filosofía de solidaridad humana, analizaron el tema; y en la ciudad de Guayaquil, forman una Sociedad de Lucha contra el Cáncer, con sus siglas SOLCA, el siete de diciembre de mil novecientos cincuenta y uno, bajo el liderazgo del Dr. Juan Tanca Marengo. Sociedad a la cual el Estado le encargó, mediante Decreto Legislativo del 15 de octubre de 1953, la lucha anticancerosa en el país; lamentablemente sin el soporte económico. Con similar propósito, se estableció el Núcleo de Quito el 23 de Julio de 1954, bajo la dirección del ilustre galeno Dr. Julio Enrique Paredes, para auxiliar a la zona centro-norte del país, que compren día las provincias de Esmeraldas, Carchi, Imbabura, Pichincha, Co topaxi, Tungurahua, Bolívar, Chimborazo, Napo Pastaza, Sucum bíos, Orellana y Santo Domingo de los Tsáchilas. El 18 de agosto de 1958 el Instituto del Cáncer abre sus puertas para el servicio al público, con una asignación presupuestaria de sete cientos mil sucres, con dieciocho empleados administrativos y de IMBABURA 61 87 servicio, en el local de la antigua morgue de la Facultad de Medici na; junto al Hospital San Juan de Dios y bajo la dirección del mis mo Dr. Paredes; efectuando las cirugías en clínicas particulares que facilitaron el empeño. En 1962 la Junta Central de Asistencia Social concedió a SOLCA una Sala con capacidad de veintidós camas en el hospital San Juan de Dios. El 4 de diciembre de 1963, se puso en funcionamiento un quirófano, el mismo que laboró hasta mediados de 1973 en que colapsó físicamente, por la fuerza del tiempo. En mil novecientos ochenta y dos, se contrata los servicios en clínicas particulares, con costos que terminaron siendo prohibitivos. Nos refiere el General Solón Espinosa Ayala, pundonoroso Oficial del Ejército Ecuatoriano y talentoso ecuatoriano, vinculado a esta honrosa causa, a raíz de una experiencia propia. Así, en el año de mil novecientos setenta y nueve, se le designa por méritos como Presidente Ad-Honoren de SOLCA, en un momento difícil por la crisis económica, la falta de recursos que le privaba la adquisición y renovación de equipos, instrumental y materiales, en todos sus necesarios de lo simple a lo complejo; así nos comenta de la terrible posibilidad para reintentar o fracasar, decidiéndose por lo primero a un costo enorme; porque las circunstancias lo exigía, como el auxilio inmediato a centenares de compatriotas afectados por la enfermedad. En 1980, se radicaliza la terrible crisis económica, obligándose a trasladar a sus pacientes al Hospital Eugenio Espejo, y posteriormen te al Pablo Arturo Suárez. Ese mismo año,como paliativo, se sancio na por parte del Ejecutivo, el Decreto que destinaba el un cuarto del uno por ciento sobre las Operaciones del Crédito Interno, para la lucha contra el cáncer a escala nacional; lo que satisfizo en la práctica por varios motivos. Haciendo un paréntesis mencionemos que en el gobierno del Dr Jaime Roldós, en 1980, se asigna una partida extrapresupuestaria de ocho millones de sucres a favor de SOLCA, Núcleo de Quito, con lo 88 IMBABURA 61 que se adquirió un pequeño edificio que poco a poco se transforma en el primer hospital de SOLCA, ubicado en la avenida De Los Shy ris de la ciudad Capital. La penuria continúa hasta mil novecientos ochenta y ocho, cuando por gestiones de los directivos de Quito, se estableció a favor de SOLCA del Ecuador, el impuesto del 0,25 del 1% anual a las operaciones de préstamos y descuentos, logrando que el rendimiento de este impuesto se distribuya el 50% para SOLCA de Guayaquil, el 33% para Quito, y el 17% para Cuenca. En mil novecientos noventa, se promulga la Ley Reformatoria de la Ley de Control Tributario y Financiero, por la cual SOLCA participará con un 0.5% del 1% del impuesto sobre toda operación de préstamos y descuentos. En 1993, el Consejo Directivo junto a los directores y personal del Núcleo de Quito, deciden sumar esfuerzos para hacer realidad la construcción de un moderno hospital; que se inicia en septiembre de 1996 y se concluye en noviembre de 1999, abriendo la atención al público el 3 de enero del 2000, con una estructura física moderna en todos sus servicios que, ayudan a centenares de usuarios de todos los estratos sociales, sin que sea obstáculo la falta de dinero. Está situado en la actual avenida Eloy Alfaro. A esta fecha el General Solón Espinosa Ayala cumplió 35 años como Presidente Ejecutivo, ad-honorem, de SOLCA Núcleo de Quito, razón por la cual merecidamente, el Hospital Oncológico, más grande del país lleva su nombre. Estaría incompleto este recuento, sin mencionar la gran calidad humana del personal Médico y de Servidores, exceptuando algunas excepciones, especialmente en los de menores responsabilidades, algo normal entre nosotros. Resalto la vocación, inteligencia y gran sentido humano de mi tratante, la Dra. Tania Soria, para quien con signo mi agradecimiento y respeto, así como a tantas bondades que IMBABURA 61 89 prolongan nuestra vida. Gracias al Coronel Benjamín Núñez Sánchez, Director Ejecutivo, y al Dr. Ramiro Hidalgo Rojas, Director Médico. Para el General Solón Espinosa Ayala, el homenaje sincero de todos sus coterráneos imbabureños, reconociéndole como un Servidor de los ecuatorianos que, acudimos diariamente en busca de una respuesta ante la vida. En verdad SOLCA es VIDA y, la Sociedad de Lucha contra el Cáncer se sintetiza en el símbolo guerrero de San Jorge, sometiendo al dragón. Confiamos que SOLCA de Ibarra, tenga similar derrotero, o al menos ostente una gestión coordinada con Quito a nivel de laboratorios, y otros; cuyos resultados sean puestos en el sistema y atendidos por los tratantes de la capital, o viceversa, en beneficio concreto de Ibarra y la provincia. 90 IMBABURA 60 La semilla de los Hidrobo en Atuntaqui “LOS SUCESORES están integrados además por uno de los mejores requintistas de Ecuador, como es RODRIGO CEVALLOS y, su sobrina, MARÍA ORFELINA, ambos descendientes de la estirpe Hidrobo Cevallos” Gustavo Báez Tobar IMBABURA 61 91 l Centro Educativo “Luis Ulpiano de la Torre” de Cotacachi cumple ya 50 años de haber centralizado su esfuerzo en la enseñanza y práctica de la Educación Musical, pues con ese nombre inició su vida bajo la modalidad de Opción Práctica, habiendo sido el señor Rubén Jaramillo Albuja el primer maestro de la especialidad que puso la simiente del divino arte en el Plantel, que, históricamente ha pasado por diversas etapas dentro de su evolución, pues, de Colegio de Bachillerato en Educación Musical, pasó a Colegio de Post-Bachillerato, para ascender posteriormente a Instituto Superior de Música, y que estuvo por algunos años dedicado a la noble misión de formar docentes en Arte Musical, y que esperamos que lo esté por muchos años cumpliendo el gran objetivo de encauzar la vocación ar tística de este sensible como espiritual Cantón. En la actualidad, el Plantel funciona en calidad de Instituto Tecnológico. En su larga trayectoria, ha dado al país una pléyade de prestigiosos maestros unos más destacados que otros, que han dado lustre al Plan tel que los formó y renombre a su tierra natal. Para no caer en injustas omisiones, me eximo de la tentación de mencionarlos, pero anhelo en esta oportunidad referirme a uno de esos íconos que honraron las aulas de Luis Ulpiano de la Torre pues desde 1984 presta su invalorable ser vicio en el establecimiento en calidad de docente. Se trata del prestigioso maestro EDGAR HERMINSUL HIDROBO AU LESTIA, nacido en Atuntaqui el l8 de abril de 1955. Sus padres: el des tacado maestro de la música, ejecutante multifacético, compositor y E 92 IMBABURA 61 arreglista como fue LUIS HERMÓGENES HIDROBO CEVALLOS, Q. E. P. D, y la Sra. Delia Aulestia. De este matrimonio nacieron, además, otros destacados cultores del arte como: Mario, Teresa, María, Rosa, Juana y Flora Hidrobo Aulestia, todos atuntaqueños, pues nacieron mientras su padre fungía como Profesor de las escuelas primarias y Director de la Banda Municipal, gracias a la gestión de Arturo Pérez, en ese entonces Presidente del I. Ayuntamiento anteño. Edgar pertenece consecuentemente a la estirpe de LOS HIDROBO, nada menos que sus tíos directos en línea paterna fueron: Marco Tulio y Carlos Armando Hidrobo Cevallos, que inscribieron sus nombres con letras indelebles en el pentagrama nacional. SU FORMACIÓN. La educación primaria la recibió en la recordada Escuela Fiscal “24 de Mayo de Atuntaqui y la Secundaria en el Colegio “Luis U. de la Torre”, aunque musicalmente Edgar desde muy niño estuvo rodeado de instrumentos musicales por la condición profesional de su padre, pues hasta su hogar concurrían con frecuencia a los ensayos, los integrantes de la banda y otros conjuntos, razón por la cual educó su oído y su buen gusto para las manifestaciones del arte musical. Fue un destacado estudiante de Educación Musical, habiendo demostrado tempranamente sus privilegiadas dotes en el canto y en la ejecución de varios instrumentos, principalmente en la trompeta, debido a lo cual era el integrante codiciado de conjuntos vocales e instrumentales, que los había por supuesto en cada uno de los cursos.- El Luis Ulpiano de la To rre le otorgó el título de Bachiller en Música, pero además optó por el de Docencia en Educación Musical, concedido por el Instituto Interamerica no de Chile, bajo los auspicios de la OEA. Posee también el título de Pro fesor de Educación Musical, acreditado por el CONESUP. EL DOCENTE Por sus méritos se hizo acreedor a Nombramientos de Profesor en las materias de su especialización en el Colegio Técnico “17 de Julio”, IMBABURA 61 93 “Oviedo” y “Betlenmitas” de Ibarra, para, en febrero de 1984 obtener el nombramiento de Profesor de materias técnico musicales en el propio establecimiento que lo formó; tarea noble y gratificante que la desempeña hasta la presente fecha. Su vida profesional y su espíritu de superación le han dado oportunidades múltiples para recibir y aprobar diversos cursos de mejoramiento profesional, y modernas técnicas de enseñanza que le han permitido trascender con solvencia en la sublime tarea de educar. Su robusta formación le ha permitido entregar sus conocimientos en la Dirección instrumental. Su buen gusto artístico se plasma en excelentes arreglos para grandes grupos integrados por los más variados instrumentos. Realmente el arreglista es un creador, un recreador de las piezas que toma a cargo, para conferirlas nuevas imágenes, como nuevos joyeles modelados con exigencia a las necesidades de los pupilos, pero, y sobre todo, para conseguir los acordes perfectos que conduzcan al oído al goce de las más dulces melodías. Su bien modulada voz hace que sus interpretaciones románticas y sentimentales, principalmente, merezcan la admiración de propios y extraños, de los más exigentes gustos. Y por supuesto, es un medio didáctico para encauzar a sus discípulos por los difíciles senderos de la educación del estilo y el buen gusto artístico. SU ESPLENDOR COMO ARTISTA Quizá no sabríamos aquilatar con certeza cuál de las facetas ha sido la más brillante de este gran artista, si nos referimos a la de Director ha formado excelentes grupos artísticos como la Banda Juvenil del Instituto “Luis Ulpiano de la Torre”, y ha dirigido las Bandas Municipales de Cotacachi y Otavalo, en las que ha dejado impresa su huella de profundo conocedor del arte. Como integrante del Trío Voces del Ecuador o del Trío “Los Sucesores” ha brillado por su bien timbrada voz y acoplamiento, principalmente en este renombrado Trío, me refiero a “Los Suceso - 94 IMBABURA 61 res”, cuya existencia ya rebasó las tres décadas, fue creado para honrar la inigualable figura artística de su primo Homero Hidrobo (hijo de Marco Tulio), quien fuera integrante del afamado Trío “Los Reales”. LOS SUCESORES están integrados además por uno de los mejores requintistas de Ecuador, como es RODRIGO CEVALLOS y, su sobrina, MARÍA ORFELINA, ambos descendientes de la estirpe Hidrobo Cevallos. Es un estacado saxofonista, su instrumento predilecto, con el cual ha realizado innumerables presentaciones como integrante de grupos orquestales, prueba de ello es las grabaciones en CDs con sus preciosas melodías que llenan el alma y dan razón a la alegría de vivir. REPRESENTANTE A NIVEL INTERNACIONAL. Como integrante de valiosos conjuntos artísticos, con sobra de merecimientos, ha representado a Imbabura en varios eventos nacionales; inclusive, en l978 acompañó a los Juegos Panamericanos de Venezuela; AOTEC, México, en l983. Realizó una gira internacional por Perú, Chile y Bolivia con” Muyacán del Ecuador”, 1973. Ha representado a los Clubes UNESCO en España, 1981. A Estado Unidos de Norteamérica, con fines artísticos ha viajado en 1984, 1989, 1996, 2000 y 2005. TRABAJOS EDITADOS. Debido a sus conocimientos y experiencia profesional ha plasmado en obras muy necesarias para la enseñanza y práctica de la música, así: - Texto de estudio de transporte y organología - Texto de estudio de acústica musical - Método de saxofón - Arreglos musicales para bandas de paz - Música infantil (inédita) Ha compuesto la música de varios Himnos, entre ellos el de la Liga Deportiva Cantonal de Cotacachi y de la Universidad Cristiana, cuyas letras tuve la satisfacción de escribirlas. Tiene a su haber varios trabajos discográficos, muy brillantes y de gran acogida en donde sobresale como solista o como integrante del querido Trío “Los Sucesores”. En un LP, grabó variada música nacional con IMBABURA 61 95 la Banda Municipal. Y, en 2005, un CD con la Banda Juvenil del Insti tuto Tecnológico “Luis Ulpiano de la torre” en el cual podemos apreciar hermosos arreglos del Maestro Edgar Hidrobo, música nacional e inter nacional; entre esas inspiradas piezas constan algunas de su autoría co mo el bolero “No quiero que te vayas”, el Sanjuanito “Pailatola” y la Suite “Jatun Taqui”, claramente dedicadas a la tierra en donde vio su primera luz, Atuntaqui. El año pasado, 2014, Edgar lanzó su último trabajo discográfico, ÚNICAMENTE TÚ, con el auspicio de la Prefectura de Pichincha, que compila canciones del pentagrama latinoamericano, y publica, además, una hermosa creación de su talento como compositor: Fiebre de amor, con ritmo de bolero; a esto se suma, como maravillosa sorpresa el estreno de su hijo Danny, no solo como director de producción y dirección general, sino como un promisorio compositor de música, pues, publica como una primicia dos preciosos boleros: Me gustas y La voz que se levanta. Edgar Hidrobo cumplió 40 años de vida artística y en su fructífera tra yectoria ha recibido varias condecoraciones y reconocimientos en mé rito a su incansable labor cultural y difusión musical, medallas y reconocimientos entre los que destacamos los otorgados por: La Asociación de Maestros Mecánicos de Imbabura, INNFA de Cotacachi, UNE nú cleo de Imbabura, Club Nacional de Cotacachi, Colegio “Luis Plutarco Cevallos” de Quiroga, Consejo Provincial de Imbabura, Escuela Santa Luisa de Marillac de Atuntaqui, Banda Municipal de Cotacachi, entre otros reconocimientos más. Sentimentalmente, Edgar Hidrobo unió su vida a una distinguida da mita, exreina de Cotacachi, Gladys Guzmán Moreno, hija también de un recordado músico integrante del Grupo “Cotacachi”, Tarquino Guz mán Flores. De ese matrimonio nacieron Danny Francisco y Edgar Iván, de quienes solo el primero de ellos, Danny, es uno de los magníficos re presentantes de la gran dinastía que esperamos no se extinga jamás, por el bien de la música y por la alegre tradición de los pueblos. 96 IMBABURA 61 Artistas imbabureños “La Casa de la Cultura Ecuatoriana, Benjamín Carrión Núcleo de Imbabura, ha sido una de las pocas instituciones en la provincia que han ayudado a visibilizar el trabajo tesonero de los trabajadores del arte, podemos ver que en las instalaciones de nuestra casa, están expuestas obras de algunos de los grandes artistas imbabureños que han dejado su huella” Paola Cabrera Zuleta IMBABURA 61 97 “Bienaventurado el que no cambia el sueño de su vida por el pan de cada día” Facundo Cabral ajo el cobijo del taita Imbabura y rodeados de hermosos paisajes, lagos y lagunas, habitan grandes artistas, talentosos músicos, pintores, teatreros, poetas, bailarines, escultores etc., de alta calidad, que han sobresalido local e internacionalmente. Es por ello que se denomina a nuestra provincia como la cuna del arte. La Casa de la Cultura Ecuatoriana, Benjamín Carrión Núcleo de Imbabura, ha sido una de las pocas instituciones en la provincia que han ayudado a visibilizar el trabajo tesonero de los trabajadores del arte, podemos ver que en las instalaciones de nuestra casa, están ex puestas obras de algunos de los grandes artistas imbabureños que han dejado su huella, vemos una casa llena de arte y un arte bien hecho a fuego lento y solido, son huellas de hombres y mujeres que han aportado y aportan a la cultura de nuestra provincia, son los que hicieron, hacen y harán historia. Cuando me pidieron escribir sobre los artistas Imbabureños, hice un análisis de a quien puedo considerar un artista de verdad, por el cual preferí no exponer nombres para no herir susceptibilidades, pe- B 98 IMBABURA 61 ro como dice el dicho, al que le calce el guante que se lo chante! Pero, qué es ser un artista? Durante este recorrido colorido y muchas veces gris del arte, he podido diferenciar quienes son los trabajadores del arte conocidos como Artistas, son aquellos y aquellas que día a día luchan por que su arte sea reconocido y sea valorado como cualquier trabajo, son los y las que batallan constantemente con los desplantes de la burocracia, son los y las que se niegan a aceptar propuestas baratas por quienes confunden el arte con eventos de tarima, son los y las que han tenido que dejar a sus familias, hijos, amigos, por seguir en este espinoso y alegre compromiso, aquellos y aquellas que abandonan la comodidad de una oficina, o de un trabajo común para pasar horas y horas en sus talleres, salas de ensayos, estudios de grabación, en sus escritos. Aquellos y aquellas que no tienen horario fijo para hacer de su arte un estilo de vida que trasmite belleza. “¿Donde está la belleza? Allí donde uno tiene que querer con toda la fuerza de voluntad; allí donde uno quiere amar y perecer, para que tal imagen deje de ser nada más que imagen. Amar y perecer; desde todas las eternidades lo uno está ligado a lo otro.” Friedrich Nietzsche. Así es, el tiempo, dedicación y pasión con la que trabajan hacen que su arte sea de una calidad estética que deleite a la ciudadanía, una calidad y belleza que no solo se perciben en sus obras, en sus cuadros, en su música, en sus poemas, etc., sino que se reflejan también en sus vidas. Ese arte bello que muchas de las veces no se pue de explicar pero que se lo siente y definitivamente transforma al es pectador. IMBABURA 61 99 Imababura tiene esos grandes artistas, y saber que lo hay, verdaderamente tranquiliza y motiva a seguir luchando con el arte, a asistir a exposiciones, a escuchar su música, a leer sus libros, a ver sus obras, el arte y la cultura no debería descender al pueblo, debe elevar a un pueblo, es por eso que es un orgullo para mí saber que hay este tipo de artistas en mi provincia. Hay que reconocer también que hay muchos artistas que tuvieron que viajar para poder cumplir sus metas, y que seguramente son bueno embajadores, pero aplaudo a los que se quedaron a pesar de todas las carencias y dificultades para desarrollar su trabajo, aunque los procesos sean más largos, ellos no ven alucinados el mundo, ellos hacen que el mundo vuelva su mirada hacia su arte, aplaudo a todos los que no usan el arte como negocio de feria, o para venderlo como artesanías o plato típico, aplaudo a quienes son irreverentes, a quienes exponen su arte sin miedos a restricciones, quienes se caen, se levantan y siguen en el camino sin perder de vista su objetivo. Artistas Imbabureños valoremos nuestro trabajo, no lo regalemos, si no lo hacemos nosotros, quien podrá hacerlo? 100 IMBABURA 61 Juan Montalvo “Montalvo será siempre un estremecimiento, una onda de latido en el corazón de América, fue engendrado por la revolución y la engendró a su vez; se dirigió a despertar a los millones sin voz, y a arrojar en el pensamiento el milagro de la duda; rasgar las densidades de la noche para que floreciesen las auroras” Jorge Isaac Cazorla IMBABURA 61 101 mbato, 13 de Abril de 1832... Suelo tapizado de vides, pomares y fresas. Zona de verdura y vegetación, marcada con cierto sello de austeridad, como pudor de la naturaleza. Allí álzase el moral fresco, el olivo santificado en su savia, el ciprés de manos plegariantes, el nogal ceñido por los brazos de la granadilla; los frutales amables, junto a los árboles de la floresta, tristes amigos de la soledad. Campiñas arropadas de cereales crasos; con fuentecillas que rompen sus cristales por los prados tachonados de violetas y amarantos, y músicas rumorosas de colmenas del Himeto y del Hibla. Balan los recentales, y las alas de los pájaros raen la claridad del silencio. Sierras altas, en cuyas cercanías forman frondosas huertas; molinos de trigo, casas campesinas y sementeras que granan mazorcas de oro. Y en medio la ciudad, amazona sonriente, se recuesta sobre una loma; sus iglesias y alquerías se estremecen con el temblor de las plegarias; y los montes pin gües e inflamados de ocaso se abaten para que las miradas flechen de azul pulido de los Andes. Tungurahua, Carihuairazo, Runtún, Chimborazo... con sus nieves perennes templan las llamaradas del sol, y con sus antorchas barren las tinieblas de la noche. Más allá... Yambo, el lago quieto y aislado, en el que no se espejean los luce ros ni arpegian barcarolas, yace, como salobre lágrima desprendida de la raza, en las manos paleolíticas de los Andes. Y hacia el Orien te... un venaje de ríos, arroyos y vertientes, que con sus hachas de A 102 IMBABURA 61 plata rompen la turgencia de la cordillera para rendir tributo al Río Mar de Las Amazonas. En esa fecha y en ese vergel nació Juan Montalvo. Efímeros son, como todos los apóstoles, el día, la hora y las circunstancias de su nacimiento. Ellos no nacen cuando el alba hiere a sus ojos sino cuando alumbran a la humanidad con ellos. Si hubo sangre noble en sus antepasados, cayó a borbotones en el pecho de Don Juan, Pero pudo más en él, el regurgitar de los volcanes, la violencia y furia de las cascadas, los hondos terremotos de energías telúricas, los huracanes ciclópeos que bruñen los volcanes, y los ríos desgajados por los gollizos de las rocas vivas. Hombre singular, absorto en su callada labor, noble y docto, artífice de su propia vida. Muy pagado de soledades, vivió siempre bajo la pesadumbre de la gloria. Sutil en el pensar, claro y castizo en el escribir, con noble e inflamado estilo, en el que se mezclan la pasión del habla de Cervantes y la petera y épica habla del Campeador; el choque de tizonas, las rudas canciones de gesta, el son cadencioso de los viejos romances, y los odios incendiarios del estéril fanatismo de Castelar, Rebelde, con esa soberbia que no amansa hambres en el plato de lentejas, sino con la que diviniza a la libertad; con esa sublime cólera que la Historia descubre, tras la cetrina frente, en la estatua rediviva del de la Triste Figura. Montalvo será siempre un estremecimiento, una onda de latido en el corazón de América, fue engendrado por la revolución y la engendró a su vez; se dirigió a despertar a los millones sin voz, y a arrojar en el pensamiento el milagro de la duda; rasgar las densidades de la noche para que floreciesen las auroras. El inventó la guerra de nervios, esa celeridad con que una idea se trueca en fe, y ésta en grito de combate y de victoria. En su alma grande todo es desproporcionado y sin mesura, en tanto que el vaso corporal no tiene la consistencia que exigen las tensiones del espíritu. Tenso y valiente, con aletazos de pujante albedrío paralizó de terror a la Moral y al Dogma. IMBABURA 61 103 Hombre de carne y sangre, henchido de violencias a veces animales, de carácter díscolo, no supo sino acometer, pelear, destruir. Decía el Estagirita que el hombre sin virtud es la criatura más salvaje-, y en sus pasiones indómitas, las más perversa de las bestias. ¡La pasión, de la que el bruto y el niño carecen, es el triste y funesto privilegio del hombre; y ante ella sólo toca domeñarla o ser su esclavo. Escritor, teólogo y moralista? se sintió juez del bien y del mal. Ideólogo “que amó a la humanidad y no soportó a los hombres”, estuvo siempre dispuesto a imponer su sistema mental. Profeta que dictó oráculos intolerantes a la contradicción, Carácter enigmático, lleno de sorpresas y decepciones, fue para si mismo, pero mucho más para su generación y país, un peso muerto, según Crespo Toral: “Aunque la evolución del escritor iba hasta donde le encumbraba la soberbia, no supo advertir que el manejo de las minucias de su pequeña patria y la morbosa preferencia por maltratar a los hombres y las cosas de ella, perjudicaba el intento de merecida supremacía del literato ecuatoriano; merecida por lo gallardo de la forma, los donaires y preciosidades del estilo y la limpia vena del lenguaje. La política y el pensamiento del siglo pasado en nada adelantaron con el aporte enorme de este hombre misérrimo en finalidades”. Ser contingente el hombre, enloquecido por las miserias, en el que la muerte marchita el vivir, y que a pesar de ello, anhela poner “su trono sobre las estrellas y semejante al Altísimo”. El que padece alienación mueve a lástima; mas la locura del soberbio provoca a risas y a escarnio, porque de donde pretende sacar estimación, obtiene vergüenza y vituperio. La ciencia de la verdad es la humildad, y ésta, la única grandeza del alma; mientras que el orgullo es su pequeñez. Locura e insania del espíritu es ensoberbecerse, empero particularmente después que la Hipóstasis del Verbo se encarnó en la Historia. Hay en Montalvo una tendencia serpentina que repta, ondula y se enrosca» Su gesto despreciativo se compara al de Júpiter al oír croar 104 IMBABURA 61 las ranas. Nació con alas aquilinas y con corazón de tigre. En su naturaleza se encuentran rasgos de prócer, ímpetu de pirata y orgullo de Luzbel. Testa altiva de espaciosa frente, cabello endrino de tupi dos tirabuzones-, y una mirada que pisotea heráldicas grandezas-, de ingeniosa y cruel mordacidad, genio agresivo y atrabiliario, nictálope, llegó a convertir en guasa hasta la propia sal de las lágrimas duro y tallado como un mármol, esbelto y flexible como una espada; fino y arrogante como un gran señor. Le dominaba el impulso a la fuga, el pujo invencible de salvaje libertad; ese sentimiento de la horda, rebelde a toda ley, a todo beneficio y a toda gratitud. Misionero político, luciferino e ingenioso; sintió en el tuétano la herida de su patria, ese arrancar el oro y la sangre de una raza en servidumbre irredenta, y de su pluma se alzó un grito de dolor-, ¡Libertad!, en medio de un orfeónico concierto de gaitas castizas” Y en los pendones de su elocuencia y con las flechas del sofisma no temió sacrificar la misma verdad. Fue arco y cuerda elásticamente tensos, con energías, listo para la respuesta al grado de violencia con que le forzó el odio, destrozador del corazón. Desconoció la sinceridad, el más noble de los sentimientos, el aroma y flor del espíritu. El arte tanto más encumbra cuanto refleja y es la forma sensible y bella de la verdad. Menéndez y Pelayo no encuentra en el “sofista brillante” sino la preñez altísona de la retórica. Montalvo apareció como un conjunto de vórtices biológicos e históricos en los que se agita su vida, y en los que, al fin, Dios lo zarandeó hasta ajar el pe nacho de la soberbia y la rueda de la vanidad, como si fueran hojas secas pisoteadas por su huracán. Fue un corazón que abdicó en los sentidos, que descendió a sangre fría por los derrumbaderos de la perversidad mendaz, obedeciendo a un sistema forjado en las alturas de la metafísica; y que vi vió en el abismo, a sus anchas, sin sentir el asco saludable de la in mundicia y sin fijar tristemente los ojos en la cima desde donde ca IMBABURA 61 105 yó. Y por la angosta boca de sus pasiones, convertida por ensalmo en cráter, lanzó un volcán con todo el núcleo de su lava hermosa y enrojecida; como si el infierno vomitara por allí, de una recia bocanada, junto con el mar de fuego, el odio represado en sus antros. Montalvo es uno de esos seres a los que se ama o se odia por la calidad misteriosa que irradian aún desde ultratumba; nada ni nadie logró embotar los fríos aceros de su nerviosa y delicada naturaleza, de la perspicacia de sus órganos receptores. Temperamento, el suyo, hecho para la imaginación creadora en enérgica irradiación, como la electricidad de una onda, sobre el trágico destino de un pueblo. Su misión en la Historia empapa en sangre y odio las orgullosas ideas del siglo XIX; y a fuerza de razonar la sinrazón de la razón humana llega, enflaquecido el juicio, como el andante de La Mancha, a la imposibilidad de la Metafísica, de la que ningún espíritu se redime. Y cuando hubo de sonar la hora providencial de su gloria, del triunfo de la “ciencia montalvina”, de su ideal libertario, no fue sino para hacer más duro el contraste del vacío y soledad interiores; de esa su vida ahita del instinto, que le obliga a exclamar que todo era viejo y caduco bajo el sol, y que es vanidad buscar en el arte y en la ciencia lo que prometen y no fían, y únicamente lo cumple Dios. Y sólo entonces las lágrimas le caen por dentro, como gotas de plo mo derretido, sobre la marchita carne del corazón, ¡Lástima que el porvenir no pertenezca a los Césares, sino a los apóstoles de ideas valientes, verdaderas y agresivas como espadas! Sacerdote laico, zahorí, de la maligna nostalgia del mundo, místico naturalista, derrotado en la batallas de la vida por el ansia de al canzar victorias en los combates de la idea. De rostro triturado por viruelas, poseía un valor diabólico para mentir conscientemente y de manera profunda. El odio, como beleño, estuvo siempre en sus arterias hasta que murió inulto en la miseria del rencor. Lástima que el zócalo de su gloria esté bordado con los arabescos literarios del 106 IMBABURA 61 panfleto. Amaba al liberalismo, y creía en la Iglesia cuyo rostro humano tanto le asustó; y mientras con ahínco exaltaba la santidad de Ella, con igual empeño hundía la clava de la pluma en el corazón del Dogma, Los iconoclastas del siglo XX inauguraron la literatura montalvina como la única capaz para ahogar la verdad en un intran quilo océano de duda, en la soberbia alienación de la calumnia. Escritor de versatilidad voluntariosa y torcaz, tuvo hambre de lo Absoluto y a la vez se empeñó en desdeñar el misterio, para así incendiar el país en lucha ideológica y fratricida, en guerra de exterminio. Lucha en la que los tueros del vivac chisporrotean todavía en el rescoldo del odio, sólo porque Montalvo, estudioso del Evangelio, jamás lo leyó con el corazón. Vivió asperezas y desabrimientos; ruda prueba de la que salió su alma demostrando ser de las escogidas. Si el infortunio lo avinagró, soliviantándole con ponzoñas, patentizó que eso fue algo subalterno, un desquite de la inclemencia exterior, mientras él se recreaba al calor de los radiantes luminares de su firmamento espiritual. Espíritus de este temple sienten placidez en la tortura y vigor en la paciencia, porque aprisionan sus tristezas, embotan los acerbos aguijones del dolor; y vierten las tempestades del corazón, como Rodin, en el alma de la piedra; o en la miel del lenguaje de Castilla, de cu yas doradas ánforas extrajo Montalvo la dulzura cortesana de “El Es pectador”, porque el castellano es el idioma que mejor se adaptó al proceso evolutivo del Ambateño, merced a la riqueza de su léxico, a la flexible holgura de la sintaxis, a la extensión de su escala fónica, propicia para la solemnidad enfática y para la festiva travesura, para las ternezas del madrigal como para los trenos pululantes de la elegía; abundante de heroísmo en los corceles guerreros de Choca no que relampaguean con sus callos en los riscos de los Andes; e hipante de sollozos entrecortados en la “Coplas” del Conde de Pare des. La vida pasional de Montalvo quedó sembrada en locuciones IMBABURA 61 107 exactas, en imágenes animadas, en graves sentencias estoicas, en giros amplios y gallardos, con alambicadas sutilezas e interpolaciones extremas, con ágiles donaires hasta pecar de zafio e insultador. El hombre, la pasión y el verbo es la dura trilogía que forjó en yunque el alma de don Juan; tan sólo sus pensamientos lucieron en esa noche interior. El se sintió inflamado por el odio, por el amor a la justicia, por los fuegos fatuos de la sensualidad... Todo ello engendró a una criatura en la vísceras de la forma; y ésta es lo único que perdura. Todo pasa y se pudre en el sepulcro blanqueado de la Historia; sólo la belleza es eterna. La gloria y el batallar de Montalvo yacen en el trágico silencio de la derrota o de la muerte, mientras la forma estética perdura en los mármoles hieráticos del verbo. El influjo del estudio de la lengua castellana echó sello indeleble en la formación espiritual de Juan Montalvo. Fue verdad la paremia de Baltazar Gracián: “Habla, si quieres que te conozca”. Es la lengua un perpetuo misterio y la palabra un abismo alucinante. Y él fue un artesano de la más espiritual artesanía, la del lenguaje; con el que izó temprano la bandera de la libertad contra las peores cadenas del Ecuador: el despotismo y la ignorancia. El estilo montalvino con procedimientos heteróclitos, construcciones arcaicas, vocablos castizos añadidos a la vertiente lingual, adueñado de una sensibilidad litera ria, en una época de galiparda y solecismos; es de una prosa señera con descripción de pechería; lengua de señorío y majestad; idioma excelso de Castilla. Palabra madurada con fermento clásico, y no en agraz neológico, con que arrojó por la escala de desvalorización los matices despectivos, desde la ironía al escarnio, pasando por la bur la mordaz de la polémica. Palabra española, balbuceo en la Recon quista; sabiduría en Alfonso Décimo, épica broncínea en el batallar del Mío Cid, heroísmo y aventura en los Cronistas de Indias, derecho en los Fueros, rudeza en el Mester, languores de martelos divinos en la mística... Libros de oro de Juan Montalvo, escritos en pro - 108 IMBABURA 61 sa de oro, que coronan a su autor como uno de los ingenios más disertos de América y son el monumento lingüístico y espiritual más grandioso de los anales de la raza. El silencio y la esperanza son fuerzas que estabilizan y aploman el espíritu, son energías que en serenidad recogen y templan los nervios humanos y que pueden sumar fortaleza a las tensiones divinas. La soledad es la atmósfera de las almas grandes. Así como se mueve de mezquino el tráfago de la ciudad, así mismo nada hay divino en la naturaleza para fortalecer, pacificar y elevar las miserias humanas como el silencio y la serenidad de los campos, de los bosques y de los rastrojales. El silencio es el sello de las obras de Dios, y es más deseable que la palabra en un mundo insensato como el nuestro; porque el paisaje tiene alma y pulso; rostro, la soledad; lengua, el silencio; y “lágrimas, las cosas”. El mundo para Montalvo fue sinónimo de agresión continua. Categoría mental, degustada y preconcebida por su autor, como “seudoagresión” y “orgullo”, no alcanzó a modificar su realidad. ¡Cómo sufrió y gozó el Cosmopolita en los exilios, ostracismos y pobrezas... voluntariamente impuestos por su espíritu masoquista!. En todo acto se mostró agresivo y soberbio, hasta clavarse, como escorpión, la propia ponzoña de su pecho. Fue un “Coleccionista de injurias” a las que opuso la luciferina respuesta del odio. No aceptó dignidades ni resposabilidad alguna en la conducción de la política o de la Re pública; tenía fe en su destino de artista, en su anhelo innato de inmortalizarse con los garfios de su pluma; como los depresores, con el estilete de las garras. llevó, en lapsos, la antigua usanza socrática y la austeridad de los estoicos y, como el ateniense, se sustentaba con las dádivas del sol; “un puñado de aceitunas y un sorbo de agua clara, mientras se perdía en el dédalo de sus moradas interiores, co mo un atlante en las cavas centellantes de Vulcano. Caminó siempre cojitranco, preciándose de espetado, escaso de IMBABURA 61 109 miradas, ahorrando cortesías, mortificado de hablar, tartajoso. La bravía condición de su temperamento lo llevó a luchas y contiendas que constituían la modalidad característica de esa época. Ataques que merecían respuestas y batallas, cuyas armas mortíferas estaban en el sarcasmo atroz, en la burla sangrienta, en el soneto cruel, en el pasquín anónimo... que nada respetaban ni ante nadie se detenían. Montalvo, de ancha y rasgada conciencia, fue una mentira con alma y una fábula con voz. Su justicia, espantosa; su malicia, ingrata; su incredulidad, resoluta y ciega, y su blasfemia, insolente y tirana. Jamás abatió la cerviz ante Instituciones y hombres del Ecuador, de América, de España y de Europa; en esto se diferenció de Cervantes que siempre fue un pedisecuo de poderosos. Tartamudo el Ambateño, como El Manco, no sobresalió en tertulias y consejas familiares. Sin propensión para el certamen de la zumba o interlocución peripatética, por timideces invencibles y lengua estropajosa, se abstuvo de cruzar razones en palestras o paliques, de echar párrafos y chascarrillos en íntimas camaraderías con el poeta Julio Zaldumbide o con el político Gómez de la Torre. Era Montalvo, en frase de su maestra de estilo, Santa Teresa de Avila: “Un callar con pesadumbre”, alimentado de realidades acerbas, con vida proscrita y cruel, con sensaciones dolorosas y vividas en autén ticos detalles, siempre hermético y zahareño, sin poder derramarse por ese su hablar cansino y torpe. Desparramó estos fermentos repri midos y volcánicos, dignos del Psicoanálisis de Freud, por estampida de prosa oratoria y fisgona, en artificio de ideas e ironías veneno sas, exprimidas por el padecer como si exudara execración y odio; pero aspergeante de centellas mensajeras del infinito y como una postrer vehemencia para alumbrar las tempestades del espíritu. Los dos, Cervantes y Montalvo, estériles en versos artificiosos, fuera de “Numancia” y “A la Virgen de Baños”, generadores de una poesía hidrópica y conceptista que lastimó el arte de trovar, fueron águilas 110 IMBABURA 61 caudales en la fulgente tempestad de la prosa. Su voz austera, robusta, draconiana, se alzaba siempre para purificar la atmósfera corrompida por el olor de la sangre y del incendio. Esa misma severidad adusta y catoniana, y la propensión pertinaz a anatematizar tan despiadadamente las consecuencias prácticas del dogmatismo, le merecieron amargas censuras, censuras formuladas a un prosista que personificó el carácter histórico de su tiempo; lleno de ráfagas de aquella ira que dominaba a los liberales, al morder la dura y acre corteza de la Escolástica. Los grandes acontecimientos humanos provienen, por lo común, de espíritus fuertes, de almas de recio temple y henchidas de robusto aliento, que ascienden de repente, y por sendas desusadas a las cimas de grandeza; corazones dotados de riguroso empuje son también los que, perdido el rumbo conductor a superior altura, se despeñan al abismo del escándalo, a la abyección de la miseria. De hombres vulgares jamás cabe esperar glorias y desastres que asombren. A pesar del carácter excepcional y prodigioso de Montalvo, hay tal cantidad de elemento humano en su historia que la hace paradójica; de suerte que nadie puede sustraerse a esa atracción que concentra y aduna lo grande y lo pequeño, los denodados arranques del alma y flaqueza de la carne; el vértigo de la pasión que ciega, y la exaltación de su espíritu, que habla de la historia, a las estrellas, y apostrofa a las olas del mar; interpreta el lenguaje de las aves y responde a los rumores de las aguas; pues posee en tan alto grado el sentimiento de la naturaleza, que realiza la grandiosa concepción platónica acerca del hombre, siendo la pupila de todo lo que no ve, el oído de todo cuando no oye, la lengua de lo que no habla y el corazón del mundo inerte. Montalvo, más que un individuo, represen ta la actividad y el espíritu de una raza. De ahí que como Humboldt y d'Orbiny, que se volcaron sobre la naturaleza americana, Montalvo creyó que no había más patria que IMBABURA 61 111 la hermosísima de Ambato. El hombre y el mundo constituyen, no el dualismo abismático, siempre en hostil oposición, como creen los anacoretas y las teosofías contemplativas, sino una maravillosa unidad fácil de comprender y de sentir. Ambato, de aguas torrenciales que se despeñan en el cóncavo de los tajos, tras las montañas y los siglos; de volcanes bruñidos por el cincel del rayo y que se comunican en los espacios con fuego, truenos y lava; de vendavales pavorosos que estallan en las crestas de los Andes como un magno y apocalíptico coro de profetas. Ciudad de soledades campesinas, de surtidores que se desflecan en diamantes deshojados; de harturas de trigo en la preñez de los collados, de pastos gruesos y abundantes sobre las erguidas cumbres; de zumo de la vid en las bodegas del monte, mientras a la sombra de los granados ramonean las greyes; de eras de plantas sembradas en jardines, por legiones de legiones, como las estrellas de los cielos, sin que las espinas pongan aspereza en los caminos ni los abrojos funden sus raíces en la fertilidad inagotable del suelo; de palmas y azucenas, en resplandores de martirio y castidad; de manzanos floridísimos sin mordedura de serpientes; de piteras enhiestas que guardan la heredad, cubierta de nevadas virginales que caen de floridos ciruelos y cerezos. Ambato, que embriaga de caridad el corazón de sus hijos, un coetus Stellarum: ALMA CIGA DE LUCEROS, de pétalos, de volcanes y de espíritus, fue la eterna novia de Montalvo. En ella nació y vivió como un hombre; a ella retornó como hijo pródigo; y en ella duerme en la augusta paz y silencio de la muerte. ¡Sólo ese silencio es sublime para él y todo el resto... vanidad! 112 IMBABURA 61 holística Hacia una educación “Hay que conocer el mundo donde vivimos, los espacios donde nos desenvolvemos; conocer al otro, a los otros para interrelacionarnos; conocer nuestro yo, nuestra manera de ser, de pensar, de sentir. Mucho puede ayudar la reflexión, el detenernos y examinarnos” Juan Chávez Cabrera IMBABURA 61 113 n todas partes se habla de cómo la educación debe ser holística, que tenga en cuenta a toda la persona, especificando también cada una de sus partes. No pueden ni deben educarse partes solamente. Por ejemplo, el pensar, sin tener en cuenta el sentir, la voluntad, lo corporal. Hay que educar todo. “El holismo resalta la importancia del todo como algo que trasciende a la suma de las partes, destacando la importancia de la interdependencia de estas”. En la mente de todos: funcionarios ministeriales, directivos, docentes, padres de familia, estudiantes está como grabada la idea de una educación integral, de calidad. Y todos están convencidos de que en su institución se propicia una educación integral y de calidad. Hay que asentar bien los pies sobre la tierra, como se dice, pero mejor es asentar bien la mentalidad. Hacer mejor lo mejor, pero convertirlo en eficiente aquello que está fallando. E 114 IMBABURA 61 El proceso educativo ecuatoriano actual vive un tiempo bastante complejo. El siglo XXI exige una educación basada en realidades, y en proyecciones hacia un mundo con cambios en todos los días. Se debe tomar el toro por los cuernos. No vivir de espejismos, de pensamientos que están fuera del contexto universal, pensando que lo nuestro es lo mejor. ¡Qué bueno que sea lo mejor! Pero hay que sustentarlo. No bastan las infraestructuras; son muy importantes, pero sin lo otro resulta inútil. Es indispensable que se potencien las habilidades, el desarrollo de la inteligencia. Una capacidad que todos tenemos, pero quizá no se la desarrolla adecuadamente. Tal vez sin ese quizá. Se lo observa en la respuesta de los niños, de los jóvenes. Sobre todo de los segundos. Se evidencia en la respuesta a las evaluaciones para el ingreso a las universidades. Muy pocos son los que responden satisfactoriamente. Lamentablemente se emiten criterios de calidad por los que mejor responden. Pero la educación no es de unos pocos. La educación es para todos. La educación no es de un 5%; es de un 100%. Se deben tener en cuenta a aquellos estudiantes que no responden bien, que son la mayoría. Buscar las causas de su bajo desempeño. Poner los remedios a tiempo. Se piensa en notas, en calificaciones. No se piensa en respuestas a desarrollos; a la capacidad de pensar, de razonar, de buscar soluciones. Las notas, como dicen, se las puede obtener haciendo trampas, copiando, siendo deshonestos. Ejemplos hay muchísimos. Los medios electrónicos se convierten en alcahuetes de muchos estudiantes. Lo esperado es que sirvan para desarrollar la personalidad de los educandos. Hay que privilegiar la mente, los valores, no solo conocimientos. Que los conocimientos sirvan para el desarrollo de la persona. Para que se inmiscuyan en la sociedad en la que viven y den solución a los problemas que viven. Hay que enseñarle al estudiante a razonar, IMBABURA 61 115 a analizar, a sintetizar, a conceptualizar, a abstraer, a sacar conclusiones válidas. Que potencie toda su capacidad intelectual, no solo la memoria. La memoria mal cultivada no trae soluciones. Poco se trabaja en los valores. Muchos de ellos son claves en cada uno de los educandos: honestidad, respeto, disciplina, puntualidad, libertad, autoestima, voluntad, resiliencia, confianza, empoderamiento, percepción real del mundo, del yo, del otro, autodominio, comunicación, motivación, solidaridad, asertividad, voluntad, trabajo en equipo. ¡Cómo nos falta la honestidad! No se piensa sino en aprovecharse de los otros. En mentir y mentir. En hacer trampas. En practicar todos los días la tan malhadada viveza criolla, a todo nivel. ¡Qué lástima! El respeto como que ya no existe en el diccionario, menos aún en el mundo de hoy. Poco se trabaja en el proceso educativo. Consideremos que los niños aprenden y aprenden lo que el maestro les enseña. Si se les enseña respeto, aprenden respeto. Por supuesto que no solo de los docentes depende. Claves son los padres de familia y la sociedad entera. Si de puntualidad se habla, no se la consigue hacerla efectiva. A tal punto de que se ha consagrado a la “hora ecuatoriana”. ¡Cuán pocas veces se es puntual! Diríamos casi nunca. Practicarla es como una excepción. Pero, ¡cuán importante es! Ser puntual es respetar al otro y respetarse a sí mismo. Ser puntual es ser disciplinado. Ser puntual es privilegiar el tiempo. 116 IMBABURA 61 Se entiende muy mal la libertad y no se enseña para ser libres. Y la libertad no es privilegio de los estados sociales, es un requisito de todos y para todos. Que el educando esté consciente de su yo, de sus responsabilidades; que al actuar no vaya en su perjuicio, ni el de los demás. La autoestima debe estar muy alta en todos los ecuatorianos. No somos menos que otros. No somos inferiores a otros. Somos lo que somos y hay que trabajar para tener una autoestima altísima. Si nosotros no nos valoramos, ¿quién va a hacerlo? Ser asertivos es un deber. “La persona no agrede ni se somete a la voluntad de otras personas, sino que manifiesta sus convicciones y defiende sus derechos”. ¿ Por qué tener miedo a que los demás se manifiesten? ¡Qué mejor si lo hacen! La resiliencia. “La resiliencia es la capacidad de los seres vivos sujetos para sobreponerse a períodos de dolor emocional y situaciones adversas”. Muy fácilmente nos dejamos vencer por las adversidades. El carácter se hace con la adversidad. “El carácter se educa en la tempestad”. El carácter de los niños inicia muy pronto. ¡Qué bueno de los maestros, de los padres de familia, de la sociedad que les enseña a aprender a defenderse por ellos mismos! ¡Cuán gratificante resulta decir a un niño de tres años: “yo puedo solo”! ¡Qué maravi lla! Que desde muy pequeño pueda ser independiente, pueda valerse por sí solo. Hay que conocer el mundo donde vivimos, los espacios donde nos desenvolvemos; conocer al otro, a los otros para interrelacionar nos; conocer nuestro yo, nuestra manera de ser, de pensar, de sentir. Mucho puede ayudar la reflexión, el detenernos y examinarnos. Queremos conocer otros espacios, sin conocer lo nuestro. Primero es lo primero. ¡Cuánto nos aporta la cultura educativa japonesa! Pensemos en su frase lapidaria: “Hoy mejor que ayer, mañana mejor que hoy”. “Nin IMBABURA 61 117 gún día debe pasar sin una cierta mejora”. Las consecuencias de todo esto terminarán en cuatro postulados fundamentales: el bien ser, el bien hacer, el bien estar y el bien tener. Bien ser como personas. Lo cual requiere pensar en uno mismo y hacerse persona con todo lo que implica. Bien hacer. Que todo lo que se haga se lo haga bien, en todos los campos y dimensiones. Nada de mediocridades. A los mediocres los vomitará Dios y la sociedad. Como consecuencia de los dos anteriores, vendrán los siguientes: bien estar y bien tener. Que se luche, se trabaje, se haga el esfuerzo por subir a los mejores niveles, y no se piense en bajar a los que ya lo tienen. Principalmente en lo económico. ¡Qué pena que se piense en quitar a los que tienen y dar a los que no tienen! Se debe trabajar para que los que no tienen lo tengan, pero con sus esfuerzos, su trabajo. Que todos lleguen a tener para un buen vivir, pero no a costa de otros. Las hormiguitas nos dan ejemplo: cada una empoderada de lo que tiene que hacer. Hay que sentar bases con la neurolingüística; resulta de mucho provecho. Su planificación debe ser tenida en cuenta por todas las instituciones educativas. Sus beneficios son incalculables: “Se pueden cambiar los hábitos negativos por positivos en cuestión de minutos. Una persona aprende a controlar sus acciones y emociones en cual quier situación (entrevistas de trabajo, presentaciones públicas, etc.) 118 IMBABURA 61 La persona que aprende estas técnicas, puede influir en el comportamiento de otra gente para mejorar su vida romántica, la relación con los compañeros de trabajo y familia, etc. Brinda técnicas para mejorar la motivación y comportamientos, ya sea en la vida personal o profesional. Se pueden eliminar miedos y fobias de toda una vida en cuestión de minutos”. “Es una metodología que ayuda a las personas a desenvolverse mejor en todo lo que hacen. Es un enfoque holístico y sistémico que permite comprender a fondo la efectividad personal y organizativa. Es una ayuda para que los individuos puedan ser más competen tes en lo que hacen. Es un software cerebral que permite tener una vida más plena. Es un sistema que permite operar con marcos mentales que posi bilitan el cambio y el crecimiento. Es un modelo para comprender y superar obstáculos. Es una “inyección de positividad” que facilita que las personas tengan mayor control sobre sus pensamientos, sentimientos y acciones y, con ello, puedan dirigir su existencia de acuerdo a sus deseos”. La educación, la nuestra, la ecuatoriana debe atender a las destre zas del lenguaje. Al saber escuchar, al saber hablar, al saber leer y al IMBABURA 61 119 saber escribir. “El leer hace completo al hombre, el hablar lo hace expedito y el escribir lo hace exacto”. Aprendemos a escuchar atendiendo, concentrándose, evitando distractores, respetando al otro. Aprendemos a hablar hablando, respetando los turnos, no interrumpiendo, superando los miedos, los recelos. ¡Nada de pánico escénico!, como se escucha a los jóvenes y jóvenes de nivel superior. Tal vez nunca se les ha dado la oportunidad. Aprendemos a leer leyendo. Muchos son los textos que nos van a ayudar. Pero sobre todo aquellos que tienen que ver con nuestros gustos, nuestras especialidades. Entendiendo el vocabulario que no está a nuestro alcance. “La lectura implica la participación activa de la mente y contribuye al desarrollo de la imaginación, la creatividad, enriquece el vocabulario como la expresión oral y escrita. Desde el punto de vista psicológico ayuda a comprender mejor el mundo co mo a nosotros mismos, facilita las relaciones interpersonales, su de sarrollo afectivo, moral y espiritual y en consecuencia, la capacidad para construir un mundo mejor”. Aprendemos a escribir escribiendo sobre lo que es de nuestra preferencia, corrigiendo; sujetándose a las normas de la Academia de la Lengua. Todo es cuestión de ejercicio y de voluntad. 120 IMBABURA 61 La motivación en el trabajo “La motivación puede definirse teniendo como base a las tres dimensiones, dirección, intensidad y persistencia. Cada dimensión tiene sus tópicos y aspectos relacionados, en un contexto laboral cada dimensión es muy importante para la organización y el individuo, la dirección está relacionada con aquellas actividades de la vida a las que se dirige la energía” Germánico Guevara C. IMBABURA 61 121 ien vale topar este importante tema de la motivación en el ambiente laboral, puesto que en la experiencia diaria observamos a compañeros docentes desmotivados por un sinnúmero de aspectos que de hecho le han sobrecargado de tareas y consiguientemente el estrés, la angustia y depresión no se hacen esperar, minando paulatinamente su estado físico y emocional. La motivación no se observa de manera directa, sino que debe inferirse. Los procesos motivacionales pueden inferirse desde un análisis del flujo continuo de conductas que son determinadas por el ambiente laboral, se observa a través de sus efectos sobre la personalidad, creencias, conocimientos, aptitudes y habilidades. La motivación en el trabajo se refiere al dominio de los procesos motivacionales dirigidos al ámbito del trabajo. El autor Pinder (1998) ofrece la definición “la motivación en el trabajo es un conjunto de fuerzas energéticas que se originan dentro y más allá del individuo para iniciar la conducta relacionada con el trabajo y para determi nar su forma, dirección, intensidad y educación” (p.11). Existen tres componentes dignos de atención en esta definición. El primero, la dirección, se refiere a la elección de actividades que realizamos cuando empleamos nuestros esfuerzos, esto es, podemos elegir trabajar con esmero en algunas tareas y no en otras. El segundo, la intensidad, implica que tenemos el potencial de llevar a cabo diferentes niveles de esfuerzos, dependiendo de B 122 IMBABURA 61 cuánto necesitamos hacer. El tercero, la duración, refleja la persistencia de la motivación a lo largo del tiempo, en posición a una elección puntual entre el curso de la acción (dirección) o los altos niveles de esfuerzo dirigidos a una tarea específica (intensidad). Para comprender por completo la motivación laboral se requiere la integración de estos conceptos. Es relativamente fácil malinterpretar o confundir varios conceptos fundamentales de la motivación en el trabajo. Las distinciones entre estos conceptos no son siempre perceptibles o, al menos, se vuelven borrosas. Se enuncian cinco conceptos fundamentales: CONDUCTA.- La conducta es la acción de la que inferimos la motivación. La conducta en cuestión puede ser la velocidad para escribir a máquina, disparar con un rifle a un blanco o cualquiera de una amplia constelación de actividades humanas. DESEMPEÑO.- El desempeño acarrea cierta evaluación de la conducta. La unidad básica de observación es la conducta, pero ésta va acompañada de una evaluación de esa misma, comparada contra ciertos estándares. Así, si la conducta es teclear 60 palabras por minuto, se puede enjuiciar si este nivel de desempeño es adecuado o inadecuado para mantener un puesto de trabajo, la conducta se eva lúa dentro de un contexto organizativo de trabajo. La mayoría de las teorías organizacionales tienden a ocuparse, no solo de la conducta sino también del desempeño. Sin embargo, el desempeño se de termina por factores que van más allá del comportamiento. CAPACIDAD.- La capacidad es uno de los tres determinantes de la conducta. Normalmente se considera bastante estable en los individuos y puede ser representada por un amplio concepto, co mo la inteligencia, o por un concepto más específico, como la coordinación física. LIMITACIONES SITUACIONALES.- Las limitaciones situacionales son el segundo determinante de la conducta y son aquellos factores IMBABURA 61 123 y circunstancias ambientales que facilitan o retrasan el comportamiento (y en último caso, el desempeño). Algunos ejemplos son las herramientas, el equipo, los procedimientos, etc. que si están presentes, facilitan la conducta y si no lo están, la disminuyen. Si no hay ninguna limitación situacional, es posible aumentar al máximo la conducta. La conducta individual se manifiesta en un contexto am biental o situacional que influye en la conducta que está más allá del control del individuo. 124 IMBABURA 61 MOTIVACIÓN.- La motivación es el tercer determinante de la conducta. Se puede pensar en la capacidad como un reflejo de lo que se puede hacer, la motivación como lo que se hará y las limitaciones situacionales como lo que se permite hacer. Cada uno de estos tres componentes es fundamental para la manifestación de la conducta. La conducta máxima se observa cuando una persona tiene una alta capacidad, una alta motivación y cuando está en un ambiente que respalda dicha conducta. El juicio de “desempeño pobre” puede atribuirse a cuatro factores. Primero, la organización en la que ocurre la conducta puede tener estándares demasiados, lo que en otra organización podría obtener una evaluación con resultados más positivos de la conducta. Segundo, el individuo puede carecer de la ca pacidad necesaria para mostrar la conducta deseada. Tercero, el individuo puede carecer de la motivación para mostrar la conducta deseada. Cuarto, el individuo puede carecer del equipo u oportunidades necesarias para mostrar la conducta. La motivación puede definirse teniendo como base a las tres dimensiones, dirección, intensidad y persistencia. Cada dimensión tiene sus tópicos y aspectos relacionados, en un contexto laboral cada dimensión es muy importan te para la organización y el individuo, la dirección está re lacionada con aquellas actividades de la vida a las que se dirige la energía. La intensidad está relacionada con la cantidad de motivación que se desarrolla en el curso de una actividad es decir, las organizaciones quieren emplea dos que muestren altos niveles de energía, a los cuales, con frecuencia, se les llama individuos con “autoiniciativa” o “automotivados”, implicándose que traen consigo un alto nivel de energía al trabajo y que no requieren que IMBABURA 61 125 la organización les induzca a que trabajen más. Por último a más de la motivación alta que debe demostrar una persona en relación a su entorno laboral, debemos estimar los niveles de liderazgo de quienes están al frente de las instituciones u or ganizaciones, para que orienten adecuadamente al talento humano hacia la consecución de los objetivos y metas propuestas; y, finalmente no olvidar del contrato psicológico, que más prospectivo, a futuro. Las creencias o percepciones relativas a promesas y aceptaciones implícitas son el fundamento del contrato psicológico, este debe ser revisado periódicamente, mientras más duradera sea la relación con el trabajo, y cuanto más interactúen las partes, más amplias serán las contribuciones positivas para lograr los resultados. 126 IMBABURA 61 Síntesis literaria “Tratando el tema del aprendizaje a través de la lectura, sin duda uno de los más trascendentales es la literatura, un inmenso campo del saber, donde está permitido escrudiñar todo lo que ella abarca, relatos, novelas, poemas, ensayos, biografías, en fin largo mencionar tantos espacios, no importa su estilo: antiguo, clásico, contemporáneo o moderno, futuristas, podemos acceder en varios idiomas, formatos, lo que sin lugar a duda ha permitido la universalización del saber intelectual” Mariana Guzmán Villena IMBABURA 61 127 a lectura constituye un entretenimiento considerablemente enriquecedor, que nos permite saborear gratos momentos de deleite, de relajamiento y de sabiduría, no importa que tipo de literatura sea la preferida, siempre que armonice con nuestros gustos y sobre todo no trastoque los valores éticos inculcados a través de nuestras vidas, pues con tristeza debemos reconocer que en la actualidad hay lecturas que en vez de constituir instrumentos de crecimiento personal, cultural, espiritual, se transforman en verdaderas armas letales de desvalorización, coadyuvando en esto el desarrollo incesante de la tecnología, pues la facilidad de acceder a través de internet a toda clase de temas de cualquier género, ha permitido en parte la degradación del hábito de aprender a través de la lectura, reconociendo que el avance de la ciencia ha coadyuvado al desarrollo del conocimiento, por eso la necesidad de poner límites a un mundo tecnológico casi infinito. Tratando el tema del aprendizaje a través de la lectura, sin duda uno de los más trascendentales es la literatura, un inmenso campo del saber, donde está permitido escrudiñar todo lo que ella abarca, relatos, novelas, poemas, ensayos, biografías, en fin largo mencionar tantos espacios, no importa su estilo: antiguo, clásico, contemporá neo o moderno, futuristas, podemos acceder en varios idiomas, formatos, lo que sin lugar a duda ha permitido la universalización del saber intelectual. Existe abundante, inmensa producción literaria, L 128 IMBABURA 61 como se afirma para todas las preferencia y gustos, a tal extremo que es imposible conocer todo lo que se ha escrito, quizá ni los más pertinaces lectores aduzcan que lo han leído todo, pero eso en ningún caso contraría, menos descalifica, la satisfacción de habernos embebido en la lectura, especialmente, a mi preferencia novelas y poe mas, permaneciendo en nuestro recuerdo episodios extraídos de aquellos libros que con suerte muchos de ellos adornan aún nuestros anaqueles, y digo con fortuna, por cuanto en la modernidad de los actuales tiempos, físicamente el libro tiende a desaparecer, sin duda relegándole ante la preminencia de la tecnología, pero jamás perderá su valor de ser una pieza infaltable en el hogar o un regalo recibido con aprecio. Se ha escrito tanto, inconmensurablemente, obras excelsas que perduran en el tiempo, que han honrado a sus autores, tantos de ellos reconocidos universalmente, otros perdidos en laberintos de pasiones políticas y personales, y otros conocidos o ignorados por un público lector. IMBABURA 61 129 Imposible tarea individualizar a cada uno, pero esto no priva resal tar a nuestros escritores latinoamericanos, por ejemplo a los mexicanos Juan Rulfo, autor de varios relatos que reflejan la angustia humana incomprendida en su verdadera magnitud; Amado Nervo, cuya obra puede incluirse en la corriente literaria moderna, impuso como sello personal la claridad de sus escritos y la renovación filológica en la composición, ejemplo de lo dicho es la inmortal composición “La amada inmóvil”. Octavio Paz, otro poeta y ensayista mexicano, quien impregnó en sus temas el carácter conflictivo del lenguaje y la preferencia por el erotismo, sin duda es un escritor prolífico, contándose entre sus obras “Juana Inés de la Cruz, “Las Trampas de la Fe”; el drama “La Hija de Rapaccini”, “El nuevo Festín de Esopo”, el “Árbol Adentro”, que refleja la madurez literaria que fue adquiriendo a través de los años, y que sin duda lo que ameritó ser galardonado con el Premio Nobel. Como exponente de la literatura nicaragüense tenemos a Ernesto Cardenal, que se destacó en la revolución sandinista, y que a través de sus poemas nos enseña el verdadero significado del respeto humano, era un enamorado de la vida y de todo aquello con lo que Dios bendijo al hombre, sus obras “Epigrama”, “Oración por Marilyn Monroe y otros poemas”, “Homenaje a los Indios Americanos”, “Oráculo sobre Managua”, son fieles testimonios de la personalidad recia de éste sacerdote. Panamá tiene como exponentes a los escritores Joaquín Beleño, que en su bien delineada obra “Luna Verde” narra descarnada mente la sacrificada vida de los trabajadores de la construcción del canal de Panamá, la novela Gamboa Road Ring, otra demos tración de su talento. José María Alemán similar ciudadano panameño que dio lustre a su país, un romántico, político y critico li terario, sobresaliendo entre sus creaciones “Recuerdos de Juven tud” y “Amor y Suicidio”. Colombia sin duda es un país que ha obtenido una bien merecida 130 IMBABURA 61 fama universal literariamente hablando, de todos sus escritores sin duda amerita mencionar a José Eustasio Rivera, autor de la célebre novela “La Vorágine” en la que magistralmente se refiere a los llanos del Orinoco y de la selva amazónica, y que con un talante agudo y lírico relata la angustia de aquellos obreros dedicados a la explota ción del caucho; y, el otro grande entre los grandes escritores está Gabriel García Márquez; siendo similarmente largo describir su inmensa trayectoria literaria, pero entre sus magnas novelas descuella sin duda alguna “Cien Años de Soledad”. Sería de preguntarse quien no ha leído a este eximio escritor. Nuestro país Ecuador no se queda atrás en lo que concierne a la producción intelectual y poética. Mencionaré entre otros, lastimosamente en breves rasgos, a Jorge Carrera Andrade, escritor y poeta quiteño cuya obra se valora como iniciación de la vanguardia. En 1996 compuso “Canto a Rusia”, así como “Lenin ha muerto”. Fue prolífico literariamente lo que le dio fama tanto a nivel nacional como internacional, ya que aparte de escritor se dedicó a la traduc ción. Lo que le dio la oportunidad de viajar al país galo donde estudió ciencias diplomáticas. Como no destacar la trayectoria del lojano Benjamín Carrión, escritor multifacético en sus actividades, dedi cado a la política y a la promoción cultural, sus obras “El pensa miento vivo de Montalvo”, “Atahualpa”, “San Miguel de Unamuno”, “Santa Gabriela Mistral” y “El Santo del Patíbulo”, entre muchas, traslucen su espíritu contrario a los convencionalismos, más bien en un lenguaje que muchos han calificado con dureza narra episodios que quizás describe a una sociedad que actúa y habla con tabúes. Jorge Icaza Coronel, oriundo de Quito, es el eximio autor de “Huasipungo”, similarmente un relato descarnado que cuenta, desde una perspectiva humanista, la triste situación del indigenismo en el Ecua dor, obra que ha ameritado ser considerada como la más requerida en la historia republicana, traducida al ingles y a otros idiomas. AmIMBABURA 61 131 bato tuvo como hijo predilecto en las letras a Juan León Mera Martínez, autor de la inolvidable novela “Cumandá”, la más reconocida a nivel nacional, además de la letra del Himno Nacional del Ecuador, donde queda impregnada la rebeldía de un pueblo conquistado. Gonzalo Zaldumbide igualmente capitalino, justiprecia ser considerado otro gran dramaturgo ecuatoriano, prosista de la clásica y no menos famosa novela “Égloga Trágica”, cuya narración tuvo lugar en la hacienda “Pimán”, constituyendo su trama conflictos de sabor romántico con desenlace trágico. El guayaquileño Pedro Jorge Vera, se lo categoriza como el maestro de la narrativa ecuatoriana y uno de los más trascendentales exponentes de las letras en el siglo XX. Su obra “Por la plata baila el perro” tuvo una gran acogida especialmente en el lector juvenil. Sus otras producciones como “El cansancio de Dios”, “Este furioso mundo”, contribuyeron en el esplendor de su producción. A través de sus poesías “Romances madrugadores”, “Mujer de Mar”, “Versos de ayer y hoy”, trasluce su ánimo eminentemente romántico que quizás coadyuvó en demostrarse además como un político apasionado. Dolores Veintimilla de Galindo, la poetisa de la tristeza, a pesar de morir joven dejo un gran legado, donde se trasluce el dolor de sentir la perfidia de un amor que se aleja, así como el rechazo de una sociedad que se atreve a conjeturar comportamientos ajenos. Sus poemas “A mis enemigos”, “Desen canto”, “Quejas”, son testimonios de una vida llena de avatares y una premonición del fin trágico de una existencia que valía la pena vivirla mucho mas. En Perú resalta Mario Vargas Llosa, escritor, actualmente afincado en España donde adquirió tal nacionalidad; sin duda constituye uno de los más importantes novelistas y ensayistas modernos. “La ciudad y los perros” es una obra que detalla las vicisitudes de los cadetes en una escuela de formación militar. Por su nutrida creación literaria 132 IMBABURA 61 fue galardonado con el premio “Príncipe de Asturias de las Letras” y el Nobel de Literatura, reconocimiento éste último que por varios años le fue esquivo. Entre otros exponentes de la literatura se distingue contemporáneamente el poeta chileno Ricardo Neptalí Reyes Basoalto, conocido mundialmente como Pablo Neruda, que dejó profunda huella en la lírica hispana, y así refleja su primer compendio poemario “Veinte poemas de amor y una canción desesperada”, que en un lengua je cadencioso le canta al amor, a la nostalgia de haber amado y ha ber sido amado. Luego de su fallecimiento y como un homenaje póstumo, se publicó la obra “Confieso que he vivido”. Otro escritor destacado del país austral sin duda es, además, periodista José Donoso Yánez, de pluma prolífica, de trazo firme, se destaca por sus novelas, entre otras, “El jardín de al lado”, pero la obra que más fama le dio es “El obsceno pájaro de la noche”, la que ameritó críticas favorables y otras negativas. Continuando con el recorrido de las letras latinoamericanas, en Brasil sobresale Paulo Coelho de Sousa, dramaturgo y novelista que actualmente se ubica en la escala más alta de la literatura, pues sus obras han sido vendidas en más de 150 países, traducidas a diferen tes idiomas. “El Alquimista”, justifica apreciarlo como la producción más insigne sin restar méritos a “Veronika decide morir”, “Diario de un mago”, “Las valkírias”, y “Once Minutos”, ésta última de estilo erótico. Argentina ha sido un país similarmente destacado en las le tras, pero entre los más brillantes sin error a equivoco yergue la figura de Jorge Luis Borges, narrador y poeta, que a través de sus escri tos expresó una gran percepción simbólica y una fecunda imagina ción, delineando sus argumentos filosóficamente y con gran lucidez literaria, lo que le permitió ser conceptuado como un gran exponen te de la literatura de ficción. Sus principales obras, respetando otros criterios, son “Luna de enfrente” “Fervor de Buenos Aires”, y entre IMBABURA 61 133 sus cuentos “El Aleph” y “Otras inquisiciones”. Las escritoras Sara de Ibáñez y Juana de Ibarbourou, su verdadero nombre corresponde a Juana Fernández Morales, son exponentes de la riqueza literaria del país oriental de Uruguay. La primera, poeta y autora de “Hora Ciega”, “Pastoral” y otras; y la segunda igualmente poetisa del amor y la pasión, y así lo demuestran sus versos “Las lenguas del diamante”, “La Rosa de los vientos”, “Perdida”; la elegía “La Pasajera”. Además fue afecta a la prosa, escribió “Estampas de la Biblia” “Loores de Nuestra Señora”, y una grata obra de teatro infantil titulada “Los Sueños de Natacha”. Muy sucinta la trayectoria literaria latinoamericana, ha sido un breve recorrido de los exponentes de la novela, del relato y la poesía, pero sin que esto signifique quitar validez a quienes sin haber sido mencionados, en su conjunto han dejado un inmenso legado literario que trascenderá en la historia de los tiempos y en la universalidad de la expresión intelectual. 134 IMBABURA 61 El Molino de las Almas “A la muerte de Nicolás Bolaños, el molino pasó a ser administrado por sus hijas, Blanca y Romelia Bolaños Paredes. Después del fallecimiento de las damas mencionadas, los molinos son de propiedad de sus sobrinos: Sánchez Bolaños, Endara Bolaños, Bolaños Buitrón y Miranda Bolaños” Hernán Jaramillo Cisneros IMBABURA 61 135 no de los lugares más tradicionales de Otavalo es el Molino de las Almas, antigua instalación ubicada en el área urbana de la ciudad, a donde todavía concurren quienes necesitan convertir los cereales en harina. La tecnología indígena para moler granos, ya poco utilizada en nuestro medio, ha sido mediante el uso de piedras de moler, de las cuales dice José Echeverría, “son dos herramientas utilizadas para machacar, desmenuzar, pulverizar alimentos: el metate (instrumento pasivo) y la mano (instrumento activo). Generalmente están elaborados en andesita, cuarcita, alabastro, conglomerados de caliza, etc., de formas, tamaños y acabados variados”. Víctor Alejandro Jaramillo, en uno de sus estudios sobre arqueología regional, se refiere así a esta herramienta usada desde la época precolombina: “Es la primera máquina, rudimentaria, procesadora de alimentos. El metate arqueológico imbabureño es una placa sen cilla, delgada, comúnmente de borde liso y de forma cuadrilonga u ovalada. Algunos metates tienen pedestal bajo, tosco, sin estética ninguna, como que respondían únicamente a la finalidad utilitaria que determinaba su elaboración”. En los tiempos actuales, las piedras de moler de mayor tamaño son cada vez menos usadas, por la facilidad de conseguir en el mercado harinas de origen industrial, con lo cual se evita el esfuerzo de procesar los granos en el hogar. En una de las ilustraciones del libro U 136 IMBABURA 61 El Valle del Amanecer se muestra a una mujer indígena moliendo en una piedra de moler, el pie de la foto dice: “esta es la manera como han molido el maíz por cientos de años, y esta es la manera como será molido por muchos años más”. Las piedras de pequeño tamaño todavía son utilizadas para moler ají, aunque la tendencia es emplear aparatos eléctricos para esta tarea. La forma de moler evolucionó con el tiempo, aunque su principio es el mismo de los molinos rudimentarios. Una descripción de la acción de moler es descrita así por el Pequeño Larousse Técnico: “en los molinos primitivos la moltura se efectúa con dos muelas de piedra dispuestas horizontalmente, una sobre la otra, siendo la inferior fija y la superior giratoria. La última está provista en su centro de un taladro que sirve para verter el grano el cual penetra en unas ranuras que tienen ambas muelas en su superficie de contacto y va siendo triturado y molido a medida que es arrastrado a la periferia, de donde cae a una canal circular”. El mecanismo que mueve al molino, en los casos que conocemos, proviene de la llamada rueda hidráulica, constituida por una serie de palas dispuestas en forma de rueda, que se mueve por acción del agua que cae sobre las palas para mover un eje horizontal y así todo el mecanismo que hace girar la rueda de piedra superior. Este ti po de molino, cuyo origen se halla en el invento de la rueda hidráu lica vertical, logrado por el ingeniero romano Marco Vitruvio Polión en el siglo I a. C., fue introducido en América por los conquistadores españoles. Las informaciones sobre la existencia de molinos en el área de Otavalo son muy tempranas. En los documentos conservados en el archivo histórico del Instituto Otavaleño de Antropología (IOA) hay referencias sobre dos molinos que Juan de Almeida tenía en Otava lo, en 1634; mientras Tomás de Almeida y Sebastiana Capilla, due ños de la hacienda Peguche, tenían molinos en ese lugar, en 1688. IMBABURA 61 137 Sobre el pequeño río Jatunyacu existía un molino, según acta de sesión del Concejo Municipal de 7 de abril de 1866. En el mismo lugar, los hermanos Segundo Miguel y Tomás Abel Pinto Guzmán instalaron un molino para producir harina de trigo de primera calidad, en 1921. Dos grupos de molinos subsistieron hasta unos años atrás en el área urbana de Otavalo: los ubicados a orillas del río Tejar o Batán, denominados con estos nombres; y los conocidos como molino de las Almas y molino de la Virgen, accionados por aguas de las vertientes de Punyaro, en el antiguo camino a Santiaguillo. El 21 de mayo de 1796, Catalina Jaramillo planteó un juicio por la venta de dos molinos hecha por Thomas de Ocampo a ella y, luego, a otra persona. En el planteamiento del juicio dice que se trata de “dos molinos de moler trigo y maíces con todos sus pertrechos y aperos correspondientes, que constan de su contrata otorgada ante testigos y en la fecha nueve del pasado marzo de mil setecientos noventa y seis […] en la cantidad total de ochocientos setenta y cinco pesos, precio y valor de dichos molinos”. Resulta interesante conocer la serie de datos que aporta el antiguo documento, cuya ortografía, en lo posible, ha sido actualizada: “…los dichos dos molinos de moler trigo y maíces, que se hallan dentro de una casa cubierta de teja dentro de la quebrada denominada el Tejar, con sus pertrechos y aperos siguientes: picaderas, pi cos, barra y romana todo de fierro que constará del inventario practicado al tiempo de la recepción, con las acequias de agua corrien te y bajo de sus límites y linderos que lo son con el río que llaman el Molino, que da vuelta al solar de ese expresado molino, con su casa de adobes cubierta de teja, puertas, cerradura, y llave sobre dos cárcavos de piedras sellares, y sus armamentos de rueda de madera con sus palusos, dados y gorrones de fierro y acero, y sus tolvas con sus piedras de moler con sus respectivas entradas y salidas compren - 138 IMBABURA 61 diendo en esta venta el terreno perteneciente a ellos, y sus dos ejidos de piedra sellar, los mismos dos molinos que su difunto marido compró a doña Jetrudis Peres de Bustamante por instrumento jurídico celebrado en la fecha once de diciembre del año pasado de mil setecientos sesenta y nueve ante Joaquín Guerrero, escribano público que fue de esta provincia, por libres de censo, empeño e hipoteca que declara no tener tácita ni expresa, más del que tan solamente irá declarando en precio y cuantía de ochocientos setenta y cinco pesos de a ocho reales…”. El juicio finalizó años después del fallecimiento del vendedor, dando la razón no a la persona que planteó la demanda sino al segundo comprador, Miguel Jaramillo, en sentencia dictada por el alcalde primero de Otavalo, Miguel Narváez y Guerrero, el 3 de septiembre de 1830. Los molinos de las Almas y de la Virgen tienen su propia historia. Viejos documentos del IOA hacen conocer que “don Bernal Cisneros, cacique principal de este asiento, de la parcialidad llamada Saranci, como heredero y albacea de don Felipe Saranci, su tío ya difunto, vendió ocho cuadras de tierras a la cofradía de las ánimas del purgatorio, en 1631”; hay otra referencia en el archivo mencionado: “por entonces [año 1643] estaba organizada la cofradía de las áni mas en San Luis”. Los molinos pertenecían a la cofradía de las almas del purgatorio en 1845, como se puede apreciar en la querella se guida por Manuel Torres a fray Vicente Ordoñes. La demanda dice lo siguiente: “Manuel Torres de este vecindario, ante el juez segundo ordinario, digo: que habiendo estipulado un contrato de arriendo del molino de las ánimas perteneciente a la iglesia de San Luis de esta ciudad, con el finado señor cura de la ci tada iglesia, doctor Pedro Valverde, para el tiempo de cuatro años, y hallándome en posesión del referido molino pagando la pensión anual, y en este día he sido violentamente despojado de su goce por IMBABURA 61 139 el R. P. Guardián fray Vicente Ordoñes antes del tiempo que debe terminar dicho arriendo. Por lo que me querello de despojo en toda forma de derecho contra el memorado padre, implorando del juzgado que para justificar el hecho se sirva recibir una información de testigos que presenciaron el acto; y probados los dos extremos de posesión y turbación se servirá mandar la restitución del molino a costa del detentador, con más los perjuicios que estoy recibiendo por estar parado el indicado molino. Para conseguirlo suplico provea y mande como solicito jurando no ser malicia. f). Manuel Torres”. La sentencia dice: “En la ciudad de San Luis de Otavalo a veintiocho de junio de mil ochocientos cuarenta y cinco. Ante el señor Alcalde primero ordinario del cantón, propuso demandar el señor cura interino de la parroquia de San Luis, contra los señores Manuel Torres y Trinidad Espinosa, sobre la nulidad del contrato de arrendamiento del molino perteneciente a la iglesia de su parroquia, y para resolver lo que fuere de justicia en juicio verbal, mandé aplazar a las partes en cuyo acto se allanaron de conformidad con el artículo doscientos cincuenta y uno de la ley del procedimiento civil para que el juzgado resuelva por sí la presente cuestión, y el actor iniciando la demanda alegó que el arrendamiento del molino era nulo, respec to a haber fallecido el señor cura propietario y que de ninguna ma nera puede cumplirse el tiempo de los cuatro años… “Los demandados contestando alegaron: que era válido el contra to que estipularon con el finado señor cura Pedro Valverde, y que el presente señor cura no era acreedor a otra cosa, sino a la pensión conductiva, y que para el efecto del mayor esclarecimiento de lo alegado presentaban el documento mencionado, y que además como arrendatario para el tiempo de cuatro años ha puesto varias mejoras y que no se le puede quitar por hallarse en posesión y que el producto del molino no es a beneficio de la iglesia sino de las almas. 140 IMBABURA 61 “Con lo expuesto, administrando justicia a nombre de la República y por la autoridad que ejerce resolvió: que el contrato celebrado por el señor cura Valverde es válido y solo es acreedor el señor cura actual, doctor Manuel Sánchez, a la pensión conductiva desde el día que se posesionó del curato y firmó de que doy fe. = Fernando Saa.= Ante mí, José Mariano Coba y Vela. Escribano público”. El acta de la sesión del Concejo Municipal de 23 de marzo de 1876 indica que “el señor Juan José Recalde, dueño de los molinos de la Virgen, según el acta de remate, tiene derecho a solo las márgenes de la acequia de agua que las bate, cuya extensión debe limitarse a un solo metro como lo previenen las disposiciones del caso…”. Entre los documentos del archivo histórico del IOA reposa el correspondiente a un juicio civil propuesto por Fernando Pérez Quiñones a Fidel de la Torre por despojo de aguas. Como primera providencia de este litigio consta el poder especial otorgado por “Monseñor Doctor Francisco Pigati Gobernador del Obispado de esta Diócesis [de Ibarra] al Señor don Fernando Pérez Quiñones […] especialmente para que impida la sustracción de unas aguas del Molino de las almas perteneciente a los Señores Curas de la parroquia de San Luis de Otavalo”. El 19 de julio de 1887, Pérez Quiñones presentó una demanda ante el Alcalde Municipal Primero de Otavalo, en los siguientes térmi nos: “Yo, Fernando Pérez Quiñones, a Ud. respetuosamente digo: que por mis propios derechos, más por el adjunto poder, derecho tengo para presentarme en juicio y presentar una querella entablan do un juicio de obra nueva, contra el Sr. Fidel de la Torre [quien] ha construido una acequia recientemente, haciendo perjuicio al Moli no de las ‘Almas’, perteneciente a los Sres. Curas de la parroquia de San Luis y a mis propiedades…”. El 18 de enero de 1888, “el concejal doctor Federico Jaramillo so IMBABURA 61 141 licitó del ilustre Concejo la orden de mandar componer el camino público que por el desagüe del molino de las almas pasa a Santiaguillo y más poblaciones de ese lado, enanchándole y dejándole en estado de buen tránsito y poniendo un puente sobre la acequia del expresado molino a costa del dueño de ese establecimiento”. En sesión de 28 de enero, “el síndico municipal presentó por escrito el informe sobre el camino y acequia que está junto al molino de las almas, opinando que puente sobre la acequia se debe poner por los dueños del molino y más colindantes, y el camino enancharlo y componerlo a costa de la municipalidad. Se suscitó un debate, ce rrado el cual se dio por resolución que se pida al comisario de policía un informe presupuestando los gastos, para que según lo que cueste mandar trabajar esa obra, o dejarla así mientras venga, como va a venir por aquella parte, el camino nacional de Malchinguí que está trabajándose”. Uno de los puntos tratados en la sesión del Concejo realizada el 26 de febrero de 1894 dice que “el indígena José Burga pide se le adjudique un pedazo de terreno situado en la parroquia de San Luis, y que siendo de la municipalidad no hacía falta ni daño a nadie y necesitaba hacer una casucha para vivir con su numerosa familia; se ordenó se comisione al señor procurador síndico para que en anuencia del venerable señor cura de San Luis informe si el terreno es de la municipalidad o del molino de las almas”. Las actas de sesiones del Concejo dejan ver que en 1914 el moli no de las almas era de propiedad de Daniel Benítez; a su falleci miento, el 3 de diciembre de 1924, la posesión efectiva de sus bie nes se hizo en favor de su hija Carmen Amelia Benítez Jara, quien, a su vez, otorgó poder a su esposo, Heliodoro de la Torre, para vender el molino a Nicolás Bolaños, a quien se menciona, como su dueño, en acta de sesión del Concejo de 28 de febrero de 1929. A la muerte de Nicolás Bolaños, el molino pasó a ser administra - 142 IMBABURA 61 do por sus hijas, Blanca y Romelia Bolaños Paredes. Después del fallecimiento de las damas mencionadas, los molinos son de propiedad de sus sobrinos: Sánchez Bolaños, Endara Bolaños, Bolaños Buitrón y Miranda Bolaños. Los antiguos molinos de la Virgen, últimamente llamados “San Nicolás”, se encuentran parados por falta de agua para su funcionamiento, el estado de la casa que los alberga es de visible destruc ción. De los tres molinos de las Almas funciona solo uno, también por carencia de agua; el estado de la antigua construcción donde estos se encuentran es bueno. Con los datos expuestos, tomados de documentos antiguos y de las actas del Concejo Municipal, queda en claro que el nombre de Molino de las Almas proviene de sus primeros dueños, la antigua Cofradía de las Almas del Purgatorio de la iglesia de San Luis. Se descarta lo que se decía antiguamente, que su nombre fue dado porque era sitio de apariciones de almas en pena; tampoco es cierta la versión de última data que uno de los antiguos cementerios de Otavalo estuvo ubicado en ese sector, como se puede comprobar en una investigación sobre el tema, ya publicada por el autor del presente artículo. IMBABURA 61 143 Bibliografía ARIAS, Eduardo Alfredo 2008 “El molino de las almas”. En: Otavalo, leyendas y tradiciones. Creadores Gráficos, Ibarra. BUITRÓN, Aníbal y John COLLIER, Jr. 1971 El Valle del Amanecer. Instituto Otavaleño de Antropología, Otavalo. ECHEVERRÍA ALMEIDA, José 2011 Glosario de Arqueología y temas afines. Tomo II, Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, Quito. GALIANA MINGOT, Tomás de 1978 Pequeño Larousse Técnico. Ediciones Larousse, México. JARAMILLO, Víctor Alejandro 1982 Paleolítico y neolítico de Imbabura. Editorial Gallocapitán, Otavalo. 144 IMBABURA 61 Alcanzar las estrellas “Pasé muchos años lejos de mi pueblo, cuando volví, su desgarbada figura ya no recorría las modernas avenidas y lindas aceras, ni siquiera la memoria de sus buenas gentes. Nunca supe su nombre, sólo creo que siempre quiso alcanzar las estrellas y ahora vive en una de ellas” Fausto Jaramillo Y. IMBABURA 61 145 o se si pudo ser y no quiso; o si por el contrario, no quiso ser lo que pudo ser. N Todas las mañanas, cuando aun el sol no anunciaba el nuevo día, sus sueños se despertaban para decirlo que fuertes brazos debían cargar dos enormes canastos de los que salía el más hermoso de los aromas: el del pan. Sus descalzos pies recorrían las empedradas calles y las irregulares veredas del pueblo dejando en cada tienda, una exacta cantidad para que, a su vez, el tendero o la tendera, alegrara la mesa de sus vecinos. Cuando sus vacías canastas anunciaban que debía retornar a los hornos de tierra y leña, una leve sonrisa iluminaba su rostro. Con prisa dejaba esas canastas para recoger otras dos y continuar con su rutina. A su raído pantalón le hacía juego una elegante camisa regalo de alguna vecina, y completaba su atuendo un viejo paletó; solamente hacía falta un pedazo de tela o trapo que cubriera sus pies; y quien sabe un par de zapatos. ¿Sus pies cansados, sabrían de cubrirse? Con los primeros rayos del sol, extendía su mano a los panaderos quienes la llenaban de panes y de monedas. Su blanco y sucio rostro adquiría una extraña luz y corría; no, no corría, volaba, a la negra, sucia y vieja covacha donde le esperaba tumbado en el colchón, el flácido e inservible cuerpo de su madre. Una tibia agua de panela 146 IMBABURA 61 acompañaba a esos panes y él, sorbo a sorbo, miraba absorto cómo la desdentada boca de ella lograba tragar ese sorbo de vida. Nunca una expresión de enojo o de crítica asomó en sus ojos verdes; siempre una leve sonrisa que no era una risa curvaba su boca. Tampoco un lamento dejaba traslucir la frustración que sentía por sus sueños inalcanzados. ¿Cuál o cuáles eran sus ilusiones? Tras alimentar a su madre, con ese caminar tan suyo, como trotando, como saltando para que las piedras de las calles no le hieran sus ya curtidos pies, salía en busca de alguien que quisiera contratar sus brazos. La canasta de compras, mover los muebles de un lugar a otro de la casa, barrer, limpiar, cualquier cosa que al finalizar significara unos centavos o unos mendrugos de comida, todo era bien recibido por su mano generosa. Con los resultados del día podía alimentar a su madre y engañar a su vida. No se si él fue lo que fue, a pesar de haber querido ser lo que no fue. Solo se que él quería alcanzar las estrellas y no sabía cómo... Nunca supe su nombre, ni siquiera se me ocurrió preguntar. Las comadres murmurando tampoco querían saber su nombre; lo que a ellas les movía la curiosidad era saber su apellido. Que el padre, ese padre desconocido, solo podía ser... !no, él no puede ser!... tal vez... dicen que... Las interminables conversaciones, en ocasiones, llega ban a la conclusión que el padre, ese padre desconocido, “debía ser un afuereño, porque ningún varón del pueblo podía haber sido tan, pero tan, malo que no velara por ese ser, por más que fuera fruto prohibido”,... “del pecado, querrá decir, comadre”. Eso de llamarse Tadeo o Ramiro, Gumercindo o Rafael, podría haber cambiado su vida? ¿Podría, con ello, hacer realidad sus ilusiones de que su madre, todos los días, se levantara y caminara hacia la cocina? ¿Acaso tal o cual apellido le hubieran permitido alcanzar sus sue ños? No, nada de eso ocupaba su mente. Si al caminar por el pueblo se cruzaba con el cura o con el señoIMBABURA 61 147 rón, él no los honraba con su mirada; y no lo hacía por rabia o resentimiento; lo hacía porque prefería levantar la mirada hacia el cielo para contarles a las nubes o a las estrellas sus anhelos, sus cuitas y pensamientos; pero cuando era la enfermera Marina la que caminaba a contra mano, él se arrodillaba en su delante y le besaba la mano. Tal vez se debía a que cada vez que podía ella le entregaba esas pastillas que lograban el milagro de calmar el dolor de su madre. Pero, él nunca comprendió ¿cómo era posible que esas cositas tan pequeñas y redonditas lograran que su madre sonriera? Tal vez, apenas fue lo que pudo, porque no tuvo con qué ser lo que quiso. Cuando en su camino se cruzaban los vistosos uniformes que abrigaban los pequeños cuerpos de los alumnos de la escuela, su ojos se cerraban como queriendo impedir que su mirada le traicionara. Su sonrisa se tornaba más sonrisa, si eso fuera posible; mientras, creo que él soñaba. Seguramente se preguntaba si el saber leer y escribir, si saber sumar, restar, multiplicar y dividir, sería suficiente como para alcanzar a las estrellas. ¿Sería que quería alcanzar a las estrellas? Su mirada cargaba la nostalgia de lo que pudo haber sido. Miraba hacia el infinito. Pasé muchos años lejos de mi pueblo, cuando volví, su desgarba da figura ya no recorría las modernas avenidas y lindas aceras, ni siquiera la memoria de sus buenas gentes. Nunca supe su nombre, só lo creo que siempre quiso alcanzar las estrellas y ahora vive en una de ellas. 148 IMBABURA 61 Educarnos para nuevos caminos “Hoy la educación quiere ser liberadora, pone en la mesa de trabajo el diálogo, ya no es la rígida relación educador-educando porque aspira transformarla en una relación horizontal en el hecho de reconocer que somos educadores y educandos a la vez” Guillermo Jurado Andrade IMBABURA 61 149 olo estamos empezando un nuevo camino de transición desde ese sistema educativo de método piramidal, vertical, jerarquizada, es decir el dominador, en la cúspide estaban la jerarquía de la sociedad, los que saben, los que imponen, los que mandan y planifican. Nosotros los que estábamos abajo de ellos, como la base de la pirámide, los que no sabemos y los que tenemos que aprender, que obedecer, los explotados, marginados, conformistas, los que pasivamente aceptamos con ingenuidad como dependientes de... Amigos, estamos a las puertas del cambio, al inicio del camino, tomando el sendero de una nueva educación hacia nuestra liberación donde todos tenemos algo que enseñar y mucho que aprender de los demás, con una relación horizontal en donde todos nos educamos unos a otros, aquí comienza el valor profundo de cada ser humano, nuestra personalización, nuestra corresponsabilidad en el crecimiento del hom bre y la sociedad, aquí tiene que hacer presencia nuestra conciencia crítica y con dialéctica empezar a desarrollar nuestra capacidad de aná lisis, de pensamiento, aquí el inicio de sentirnos creadores de nuevos caminos, una lucha por una nueva cultura. “Dentro del sistema educativo ecuatoriano, nuestros maestros han si do los mejores servidores del sistema capitalista, incluso las escuelas y colegios católicos” dice Mons. Proaño en: NOS EDUCAMOS UNOS A OTROS, es necesario hoy tomar una ruta distinta para construir un futuro a nuestro favor para ya no ser parte de los mas quedados, atrasados, dependientes y sometidos, ya no seguir en el engaño de nosotros S 150 IMBABURA 61 mismo, no podemos sentarnos a la mesa para solo ver comer a los im perialistas, mientras nuestro plato está vacío, hay que educarnos prime ro para nuestra integración interna tan ambicionada con iguales derechos y oportunidades es construir la patria nueva y luego la Patria grande de América Latina, para lo que no hay otra opción mas central que la educación, para que nuestros grandes sueños sean de verdad cumplidos en palabras y obras, siempre preparados para aceptar nuestras diferencias, en las que no sea el poder del capital el que mande, que todos estemos dispuestos a servir al que mas necesita y no al que mas tiene, crecer juntos desde la diversidad, es sabiduría, es amor, hace 2.000 años San Pablo amonestaba a su discípulo Timoteo: “La raíz de todos los males es la codicia del dinero” 2ª Tim.10. Este es el problema que este es el centro del modelo neoliberal, es la promoción de un masivo proceso de mercantilización de todas nuestras actividades y las del Estado para transformar todos nuestros derechos como materia de mercantilización poniéndole valor económico y precio como materia de compra-venta como: la salud, la educación, la justicia, el empleo, la cultura, etc... Incluso todo rico, por el solo hecho de serlo tiene derecho al respeto y dignidad, la admiración y todo pobre por el mismo hecho de serlo no tenía derechos, es decir la centralidad para el capitalismo está en un medio donde todo es parte del mercado, pues todo es una mercancía , abajando a la nada el valor de la persona y elevando al poseedor del dinero, esto ha profundizado las desigualdades de la humanidad aquí en nuestra Patria y América, donde son inmensas las desigualdades, donde no solo vemos la pobreza sino la miseria en cam po y el suburbio, por lo mismo hay que emprender un nuevo modelo, iniciando como ya se lo está haciendo primero en la redistribución de la renta, el empleo, la educación, la salud, los servicios básicos, los em prendimientos con el aporte del estado. Esa educación pasada que era magistral, masiva, memorística, inte lectualista, teórica, unilateral, parcial y además clasista, segregacionista donde estaba excluidos los negros y los indios de manera especial, po co o nada tenía de humanista, estaba dirigida a las élites que tienen di IMBABURA 61 151 nero, además que despersonalizada, donde ni se hablada de los valores humanos ni el reconocimiento de derechos, orientada primordialmente a la producción y la ganancia sin límites, a la conquista del prestigio, especialmente orientada a la domesticación de la juventud, pues ellos estudiaban para obtener un título en función de ganar más dinero, pues se elegían profesiones de acuerdo a la que tenía más posibili dades de mayores ganancias que suponen mayor enriquecimiento caminando así a un profesionalismo sin vocación, es decir había una formación de explotadores, a la conquista y compra de títulos en muchos casos, este era camino a la profundización de la brecha entre opresores y oprimidos ante un pueblo analfabeto y conformista, la promoción de la división de clases, aparición de ideólogos, hombres sin conciencia crítica, ecuatorianos indefinidos, muchos desadaptados de su medio, especialmente en los suburbios, pero cada vez más sumisos al sistema, supersticiosos, no comprometidos, masificados, ajenos a su propia realidad en que viven, es decir un pueblo que no tenía conciencia de los males de su padecimiento, jamás pudieron entender que el sistema educativo era un engranaje de otro sistema socio-económico inmenso y complejo, diseñado para la acumulación sin límites a favor del capital, para enriquecerse sin medida, con el trabajo de los demás, apropiándose de los medios de producción, esto no lo entendíamos por nuestra ignorancia e inconciencia, pues además existía un sistema jurí dico adecuado para proteger al explotador, y mantener ciega a una so ciedad de consumo. Hoy la educación quiere ser liberadora, pone en la mesa de trabajo el diálogo, ya no es la rígida relación educador-educando porque aspira transformarla en una relación horizontal en el hecho de reconocer que somos educadores y educandos a la vez, pues todos tenemos criterios, pensamientos, derechos de expresarnos y es aquí que inicia la personalización de cada ser humano con la participación en nuestro mundo interno y hacia lo exterior, por lo mismo se siente corresponsable de si mismo y de los demás, aquí nace la presencia de la conciencia crítica, aquí se siente protagonista porque desarrolla y construye su historia, porque 152 IMBABURA 61 construye su propia capacidad de pensar, de inventiva y se arriesga a crear con toda su fuerza y capacidad para enriquecer y servir a sus congéneres, su mirada va hacia el mundo y no egoístamente hacia si mismo, allí estamos soltando las amarras camino a la libertad de nuestra propia realización. Paulo Freire, maravilloso hombre brasileño, conocedor de las inmensas barriadas de las FABELAS, donde ha visto la profunda miseria, nos habla extensamente de esta “educación domesticadora, porque pone barreras y límites a los bríos del hombre, a sus ímpetus de disentir y revelarse, de no permitirle sus manifestaciones, de ser pensante, mientras el sistema capitalista tiene sus métodos de dominación para cada hombre, al que solo lo ve como un ente productivo, una tuerca de su maquinaria a la que no le permite cumplir otra función que la que nos asigna, nos aprecia si somos ciegos y serviles a su sistema. De la educación liberadora. En cambio algunos teólogos de la Igl. Católica nos han hablado de la teología de la liberación” como fondo y esencia de la evangelización realizada por Jesucristo mismo, para liberar al hombre de todas las esclavitudes, dándonos mutuamente el amor total para Dios presente en cada prójimo y en cada uno de nosotros, amando sin medida. Paulo Freire nos pregunta de como hemos sido capaces hasta ahora de no liberarnos de la colonización económica y lo que es peor de la colonización e invasión cultural y poder encontrarnos a nosotros mimos y emprender los caminos de nuestra propia originalidad descubriendo primero cual es nuestra real situación en la que nos encontramos, ver nuestros propios valores que nos lleven al descubrimiento de este nuevo hombre de América y a partir de nuestra propia realidad, nuestra problemática, construir la respuesta adecuada, como práctica de la libertad, no más importación de filosofías, metodologías y programas educativos, nos falta originalidad, no es posible que nos eduquen con los mismos esquemas que se educa a los franceses, alemanes o españoles, de igual manera educar a los del campo mas alejado que a los del centro de nuestras grandes ciudades. Que bueno que ya hemos iniciado a valorar nuestra propia cultura, nuestras costumbres, tradiciones y sabidurías ancestrales. El Dr. José de Sousa da Silva, Sociólogo y Filósofo del IMBABURA 61 153 post desarrollo, dice: Es una necesidad ser educado, estar informado para tomar decisiones, para participar en el proceso de la vida, esencialmente teniendo una participación activa en la construcción de la democracia, a la que hay que darle seguimiento, si la democracia está en crisis es porque hemos vivido democracia de un día, el del voto, si la democracia es elegir una propuesta y si esta no se cumple hay que revocar el mandato por el incumplimiento de la promesa. Debemos estar educados para una democracia representativa que está o estaba en crisis: La caída de Jamil M., de Abdalá, de Lucio G. es un intento de encontrar nuevos caminos, entonces debemos crear redes de democracia participativa, hasta llegar a la democracia comunitaria, hay que cambiar las metas, los paradigmas de este sistema de sociedad de dominación actual, donde las trasnacionales y nacionales están buscando siempre: ganancias, acumulación de capital, consumo ilimitado, si es necesario violando todas las normas culturales, los derechos de los otros, haciéndonos firmar convenios que ellos no los firman, explotación de materias primas sin tope, solo EE.UU. consume el 40% de la producción mundial, si tuviéramos 2 mas de este nivel ya hubiéramos colapsado, tenemos que cambiar esta civilización imperante, hay que descolonizar el estado y la política, para ya no ser sujetos de calificativos que nos aplastan, ellos son los superiores, los civilizados, los prósperos, los de raza superior, nosotros los primitivos, los subdesarrollados, los inferiores, no mas estar encasillados en estas categorías liberémonos, hay que sacarnos de encima, revolucionemos la educación, refundemos la educación, los latinoamericanos hemos sido invisivilizados como civilización, como cultura, no se ha reconocido nuestros saberes, el ser humano aprende preguntando y el adulto que se compromete con construcción de la respuesta, en la que participa, es el que aprende, el que solo memoriza no aprende, solo se informa, obtiene datos, que son signos sin significado, entonces el que memoriza no aprende, y peor si tu no aceptas esos datos tampoco es positivo al conocimiento, nadie transfiere conocimientos, el profesor comparte sus conocimientos y sabiduría es lo que emprendemos con los datos que aceptamos. Cuantos laboratorios tiene 154 IMBABURA 61 EE.UU. para fabricar mas armas de guerra y matar a la humanidad, acaso hay país mas guerrero que él?... El que gasta miles de millones por guerrear, fueron tan capaces de estudiar la complejidad del átomo y construir las Bombas de Hiroshima y Nagasaki, cuanta ciencia para el mal, para matar la vida, para destruir, esa civilización es la de la destrucción de la vida, la del calentamiento global, tenemos necesidad de otra educación que promueva la vida, donde la ideología de estado no sea de mercado, cuanto produces, tanto vales, no mas, la economía tiene que ser por la vida, por los ciudadanos, un estado donde lo mas importante sean sus ciudadanos, que no vuelva a suceder como cuando cayó la sociedad socialista después de la 2º guerra mundial que promovía la sociedad de estado y fue cambiada por una ideología de mercado, sin ciudadanos con prevalencia del individualismo egoísta. Es abismal la diferencia con la cosmovisión indígena donde el mundo no es más mercado, el hombre es la parte esencial del universo y está llamado a vivir como un componente vital en la integración con la naturaleza, el Universo no es considerado como un depósito infinito de materias primas, el Universo es limitado, contrario a la propuesta del capitalismo que nos propone un consumismo sin límites, ganancias sin límites, acumulación sin límites y tenemos un mundo limitado, finito, por lo mismo esta no es una civilización sustentable, este sistema no tiene futuro, este sistema va camino a ponerle fin a la vida en nuestro planeta. Cuando me gradué de Ing. Agrónomo dice Sousa da Silva descubrí que yo era un inocente útil, estábamos tan ciegos que hasta la Encíclica Rerum Novarum acepta la pobreza, la marginación como un hecho natural que debíamos aceptarlo, conformarnos con que unos nacen favorecidos y otros no y pide a los ricos ser mas generosos con los pobres. No podemos aceptar en nuestra educación la promoción del egoísmo, el individualismo no puede ser mas parte de nuestra civilización, Dios mismo se manifiesta como una comunidad de tres, Jesucristo vivió en la comunidad de su pueblo, lo sirvió y luego formó la comunidad de sus discípulos e incluso a su madre la conduce a esa comunidad. Nadie puede vivir solo ante la vida, pues somos interdependientes, debemos entender que para construir la IMBABURA 61 155 vida feliz, plena, necesitamos de los demás y mucho mas si queremos mejorarla. La sabiduría es procesar los conocimientos, Humberto Maturana y Francisco Varela, autores de “EL ÁRBOL DEL CONOCIMIENTO” dicen que el procesa los datos aprende, y el que aprende cambia y que todos los seres vivos somos sujetos de aprendizaje y cambio”. Tenemos que cambiar, el mundo y las sociedades no son un mercado, ni somos máquina, solo nos puede salvar la integración solidaria, no tenemos que seguir siendo inocentes útiles, para que no siga adelante las sociedades tan inmensamente desiguales, como la nuestra misma. Tenemos que descolonizar nuestra sociedad, para que no sigan contra toda justicia los espacios multilaterales a órdenes de las transnacionales estafando a nuestras economías, con el pretexto de los dispositivos de las reglas del comer cio mundial o la propiedad intelectual. Nuestros ancestros fijaron el po der en lo relacional, la respuesta es poner límite, saber cuanto es lo suficiente, para el BUEN VIVIR DE BOLIVIA, EL SUMAC KAUSAY DE NUESTRO ECUADOR, LA PARTE ESENCIAL DENTRO DE ESTE SISTEMA ES LA SOLIDARIDAD INTEGRAL DE UNA SOCIEDAD, NO MAS SOPORTAR LAS CRISIS DEL CAPITALISMO POR CAUSA DEL TENER QUE GANAR, ACUMULAR SIN LÍMITES. TENEMOS UNA NUEVA ALTERNATIVA AL DESARROLLO, NO HAY UN ESTADO DE VIDA A SUPERAR NI UN ESTADO SUPERIOR A OTRO, VIVIR BIEN NO ES TENER MAS, CADA PUEBLO PUEDE SER FELIZ SI SE ORGA NIZA EN UN MODO DE VIDA SOSTENIBLE, NUNCA EN UNA CO MUNIDAD NADIE PUEDE TENER HAMBRE SI EXISTE LA SOLIDARI DAD COMO MODO DE VIDA, QUE ESTABLECEN REDES DE VIDA AL SENTIRNOS PARTE DEL PLANETA, NECESITAMOS REINVENTAR ALGO, NECESITAMOS REINVENTAR LA DEMOCRACIA QUE SEA PARTICIPATIVA, DELIBERATIVA, HASTA LLEGAR A LA DEMOCRA CIA COMUNITARIA, NECESITAMOS SEMBRAR SEMILLAS DE IN DIGNACIÓN POR LO QUE SE HIZO EN EL MUNDO Y EN NUES TRA Patria, y Semillas de esperanza por lo que podemos hacer, necesitamos pensar para innovar, e innovar para transformar. 156 IMBABURA 61 Almuerzo sobre la hierba “Pero, sin duda creo y, según Julián González el “Almuerzo sobre la hierba” es una importante obra de la pintura universal y, como precursora de la ruptura con la tradición academicista, una referencia insustituible para el estudio de la Historia del Arte” Martha Victoria Larrea IMBABURA 61 157 El francés Édouard Manet (23 enero 1832-30 abril 1883) pintó al óleo sobre lienzo, el tema “Almuerzo sobre la hierba”, “Le Dejeuner sur l’ Herbe” (francés) cuadro de 208 x 264,5 cm. que se exhibe en el Museo de Orsay de París. a pintura representa una escena campestre en la que se encuentran sentados tres personajes en la hierba, dos hombres vestidos a la moda de la época que parece están hablando sin tomar en cuenta a la mujer desnuda, vulgar, no L 158 IMBABURA 61 idealizada, lejos de la perfección, que parece mirar fuera del cuadro. Una mezcla de paisaje, con figuras y bodegón, presentando a la vida, “sin adorno ni metáfora”. Una crítica a la hipocresía social de la época. En referencia a los tonos, se cataloga como sorprendente el contraste entre los negros trajes masculinos y la clara desnudez de la modelo, que elimina los contrastes intermedios; Pues, el empleo del negro puro no era académico. Esta obra es el resultado de su dedicación al arte, prefiriendo antes que el estudio frente a un profesor, copiar cuadros de diferentes pintores Tiziano, Rembrandt, Goya... igual que en su viaje por Italia, los Países Bajos, Alemania y Austria, copiando a grandes maestros, además viendo grabados japoneses. En España en 1865 observó su pintura barroca y en particular a Diego Velázquez. De tal suerte que hizo su propia “síntesis personal de la historia de la pintura” y por tanto el resultado de su arte, rompiendo con la perspectiva tradicional, aunque en unos casos sigue normas académicas. Pues, según sus biógrafos, era un personaje controvertido y rebelde, que toda su vida pasó buscando fama y fortuna, recibiendo críticas a su obra. IMBABURA 61 159 El primero de mayo de 1863, se indica que ocurrió un hecho sin precedentes en Francia, el cuadro fue rechazado por el Jurado del Salón de París y expuesta en el llamado Salon des refusés o Salón de los Rechazados, causando un gran escándalo tanto por su tema como por la forma de pintarlo; al punto que el Decano de los críticos realistas Théophile Thoré manifestó: “No puedo adivinar qué puede haberle hecho escoger a un artista inteligente y distinguido una composición tan absurda”. Las críticas, también se centraron en “la anatomía de la mujer (Victorine Meurent, modelo y amante de Manet) que mira al espectador sin ningún pudor”; dicha imagen carecía de cánones e ideales clásicos; pues es un desnudo realista. Pese a las críticas surgieron admiradores de su obra, que más tarde formarían el Movimiento Impresionista. Con Manet se inaugura la pintura moderna y ésta se inscribe entre las obras maestras del siglo XIX. Vale anotar que al final de su vida, todavía jo ven alrededor de los cin cuenta años, fue reconocido y hoy las obras que pintó son muy cotizadas. Me parece importante transcribir este pensamien Autorretrato de Manet to: “El tono general de la obra de Manet no es el de un pintor radical únicamente preocupa do por el mundo visual. Él es un sofisticado habitante de la ciudad, un caballero que se ajusta en todo al concepto decimonónico de dandi: un observador distante, refinado, que contempla desde una 160 IMBABURA 61 elegante distancia el espectáculo que le rodea”. Según los analistas la importancia de Manet la debemos comprender en su misión de bisagra entre el arte antiguo y moderno. Gran conocedor del arte renacentista y barroco, recurre a él para el tema (El concierto campestre de Giorgione) y la composición (Las Hilanderas de Velázquez), así como en ciertas características sobre el color, la luz o la pincelada heredadas de la escuela española (Velázquez, Goya). Cabalmente para Manet, según su declaración, el verdadero tema del cuadro era la luz: “ese detalle y la pincelada rápida, empastada, que capta la realidad y fugacidad de la escena, constituirían los rasgos que identifiquen luego al impresionismo. “A todo este bagaje histórico, Manet le añade la visión desprejuiciada, sin retórica alguna, de los realistas, que tanto escándalo causó. También utilizó de ellos su visión de la naturaleza (con escasa idealización) y el gusto por las cosas reales y sencillas, como ocurre en el bodegón de la zona izquierda”. Según lo manifiestan, la importancia de su obra fue finalmente reconocida cuando los pintores impresionistas, acogidos en el taller de E. Manet, investigaron siguiendo sus principios libres de los prejuicios burgueses; ya en el S. XX algunos pintores, como Picasso, han hecho versiones de este tema potenciando los elementos que se anticipaban en el original de Manet; además porque esta obra trascendió el tiempo y sirvió de inspiración para otros artistas, entre ellos, Émile Zola y el mismo Monet. Finalmente, me parece oportuno transcribir el siguiente análisis contextual de José A. Benítez: “Para la realización del cuadro Manet se basó en obras antiguas; entre ellas destacan un detalle de un Sarcófago romano con figuras fluviales, un grabado de Marco Antonio Raimondi basado en un cuadro desaparecido de Rafael sobre el Jui cio de Paris, y el cuadro Concierto campestre, atribuido inicialmen te a Giorgione, después a Tiziano y del que actualmente se sospecha IMBABURA 61 161 que Tiziano acabó el comenzado por Giorgione”. Estos antecedentes del cuadro representaban figuras divinas desnudas pero tratadas de forma idealizada, pero en el Almuerzo el desnudo femenino está tratado de forma realista y no tiene un cuerpo especialmente bello (...) Respecto a la técnica pictórica la Academia exigía de los aspirantes un buen dominio del dibujo y posteriormente buena habilidad para el claroscuro; la obra debía partir de un boceto (ébauche) con pocos detalles para después ir matizando suavemente las luces y las sombras y conseguir así un efecto de espacio convincente. Las figuras debían ser tratadas de una forma convencional, impersonal e idealizada con gran efecto plástico de relieve cuyo modelado se conseguía a través del claroscuro; para la profundidad espacial se aplicaban estrictamente tanto los principios geométricos como la perspectiva aérea. No es de extrañar, pues, que tanto otros pintores como los críticos rechazasen el cuadro con decisión tachando a E. Manet de no saber dibujar, no dominar el claroscuro ni los principios de la perspectiva así como plantear una composición absurda; el público en general se sintió ofendido por el tratamiento del tema y el vergonzoso desnudo” Pero, sin duda creo y, según Julián González el “Almuerzo sobre la hierba” es una importante obra de la pintura universal y, como precursora de la ruptura con la tradición academicista, una referen cia insustituible para el estudio de la Historia del Arte. 162 IMBABURA 61 “El Hombre detrás del Filósofo Jesuita” Padre Alejandro Gómez y Gómez “La Casa de la Cultura Núcleo de Imbabura ofreció un homenaje póstumo el 24 de Julio de 1987, en un artículo del Diario La Verdad, hace referencia a un resumen de su vida y obra, en donde señala que el Padre Alejandro Gómez y Gómez fue un notable crítico literario y pensador de la producción poética” Yolanda Luna Gómez IMBABURA 61 163 sta es una biografía urgente, para no olvidar, es la primera vez que escribo sobre la vida de un poeta imbabureño representativo de la prosa y el verso, pero más que nada lo hare como un homenaje a mi tío abuelo rescatando con pasión su historia en las memorias de su Hermana y Sobrina. Alejandro Gómez y Gómez recibió las heladas caricias del Volcán Cotacachi el 24 de julio de 1918, bendiciendo la unión de José Miguel Gómez Proaño y Rosa Elena Gómez Proaño, en la analogía de la vida, la primera inquietud fue por qué tienen apellidos similares, a lo que la Sra. Alina Gómez Gómez, mi Abuela Materna, respondió que fue una gran coincidencia de apellidos pero de diferentes fa milias. Fue el tercer hijo de una numerosa familia conformada por siete hermanos: Luisa Elena (fallecida a los pocos días de nacer), Guillermo, Elías, Alina, Rodrigo y Alberto, su niñez fue normal como se consideraría en esa época, las labores de la casa, los juegos, los estudios y el compartir diario con la familia. Su inquietud por la vida y el despertar de su corazón amatorio, ha- E 164 IMBABURA 61 ce dueña de sus días a su prima, una dama noble, hermosa e inteligente, pero su desti no estaba ya escrito para ser Sacerdote Jesuita, ya que su hermano mayor declinó de la vida sacerdotal; este amor juvenil pasó a las páginas de los recuerdos pero surgió acrecentado y poderoso hacia quienes lo rodeaban, no fue su vocación la espiritual pero su ímpetu y rebeldía hizo que amara con pasión lo que era y dedicara su esfuerzo para servir al prójimo. Con 17 años de edad en la ciudad de Quito fue acogido por la Sra. Cornelia Pólit, Progenitora del Padre Aurelio Espinoza Pólit, Superior de la Comunidad de los Jesuitas que posteriormente sería su Profesor de Literatura, quienes vieron en Alejandro esa luz diferente y poderosa de quien dejaría una huella indeleble en este mundo, y fue ella quien lo acompañó en su camino a la vida religiosa. Sus estudios académicos los realizó en el Colegio Loyola de Cotocollao y en las Universidades Javeriana de Bogotá y México, al per tenecer a la Comunidad de los Jesuitas le permitió fortalecer sus conocimientos fuera del país estudiando Filosofía en España. Este saber sustancial y diáfano permite al Padre Alejandro convertirse en educador de juventudes, ofreciendo sus servicios en varios colegios del Ecuador, especialmente en el colegio San Gabriel de la ciudad de Quito en el área de Literatura Universal, Americana y Ecuatoriana, como la vida de un ser humano se relata en anécdotas, se prenden la mente y el corazón de quienes recuerdan sus hazañas, IMBABURA 61 165 y lo recuerdan también como una persona muy estricta y esa era su naturaleza, la búsqueda de la perfección, lo que hacía que indagara en sus estudiantes estas cualidades, que en algunas ocasiones no las encontraba, refiere su hermana, que cuando uno de sus estudiantes, un muchacho de familia notable de la época, se negó a hacer silencio y atender la clase, cuando de pronto el Padre Alejandro colmado de las reiteradas advertencias sin respuesta, tomó al estudiante con todo y su pupitre para situarlo en medio del patio, el malestar del estudiante no se hizo esperar advirtiendo que se lo contaría a su padre, para lo que los estudiantes del Padre Alejandro, con decisión apoyarían a su profesor testificando la falta de respeto de su compañero. Su amor por esta casona educativa hace que en 1962 al conmemorar 100 años del Colegio San Gabriel, ofrezca en su honor el libro titulado “Senderos”, en donde Francisco Miranda Ribadeneira. S. I. en el prólogo enuncia: “Concienzudo y muy versado profesor de Literatura, crítico fino, el Padre Alejandro Gómez se nos presenta en Senderos como verdadero poeta; no precisamente poeta, de moda, a gusto de los últimos caprichos; si poeta de verdad a servicio de un humano y verdadero sentir; poeta cuidadoso de la per fección con poemas que, algunos, por fondo y forma pasarán a las antologías.” (Gómez, 1962, pág. II) En un rincón de la memoria de la Sra. Lida Gómez Gómez, su sobrina, recuerda que la Escuela Manuela Cañizares de la ciudad de Cotacachi se apoyaban en este libro para la enseñanza de Tercer Grado, sus pequeñas manos sostuvieron el libro para aprender la poesía “Montañas de la Sierra” de autoría de su Tío; con la guía de Doña Rosario Ruiz, profesora de dicha Escuela, conoció la belleza 166 IMBABURA 61 de la poesía armónica y profunda, inculcaron en su joven memoria la lectura del trabajo poético del Padre Alejandro Gómez y Gómez. Con el brillo de los recuerdos en sus ojos, mi Tía comparte lo que tantas veces repitieron en la infancia sus tiernos labios: MONTAÑAS DE LA SIERRA El corazón profundo las recuerda y cansado a su sombra se detiene. Montañas de la sierra donde duerme el azul tan azul de las ausencias¡ Tan azules, montañas de mi tierra, donde mueren tranquilos, reposados, casi leves los últimos recuerdos de mi sendas. El camino ya trazado desde lo místico y puro, lo llevó a Roma en los años 70´s en donde movimientos telúricos hicieron que los libros de la biblioteca del Vaticano se desplomaran, lo que hizo que escritos históricos fueran arruinados y deshojados, por lo que sus conocimientos en latín, le permitió ser el responsable de rehabilitar aquellos documentos importantes, en sus manos acogió la historia de la humanidad; la necesidad de reorganizar libros en las lenguas anti guas, lo instan a instruirse en ello para ejecutar su colaboración. Su destino seguía escrito con apego a los jesuitas pero en tierras le janas, cuando en el año de 1972 en París, una enfermedad acabó con la lucidez de su cuerpo, pero no la de su alma, de su espíritu ni de su pluma, la Canción Fatal termina su melodía y como reza el poema del mismo nombre: “Esta canción me angustia en lo más ín timo, sin que acierte a llorar…” esa angustia se convirtió en una em bolia cerebral, que apaga su destellante luz el 29 de enero de 1987, IMBABURA 61 167 fecha en donde escribió el punto final de su notable y callado paso por la literatura ecuatoriana, su obra se enmarca en la fascinante declaración de la verdad de los sentimientos, su muerte paso desapercibida al compartir este viaje con el Ex Presidente Sr. Galo Plaza Lazzo, quien a pocas horas falleciera de una afección cardíaca, los periódicos en su primera plana anunciaba la muerte del Ex Presidente, mientras que el parte de la muerte de uno de los hijos ilustres de Cotacachi y el país, era el más pequeño entre los ofrecidos al personaje fallecido. Hasta la última de sus acciones en esta tierra se vieron rodeadas de la humildad que le caracterizaba, en el escrito realizado por su sobrina la Sra. Lida Gómez titulado: “A un Poeta Olvidado”, nos relata la despedida del hombre ilustre y familiar querido: “Toda su obra literaria y su vida fueron fructíferas, pero como todo tiene su fin llegó el 29 de Enero de 1987, donde su lámpara votiva dejó de brillar, para dejar en la obscuridad y so ledad a toda su familia y a las personas que le conocieron y le apreciaron...”...”se quedó y se quedará en la mente de aquellos que sí valoraron su obra poética”. (Gómez L. ) La Casa de la Cultura Núcleo de Imbabura ofreció un homenaje póstumo el 24 de Julio de 1987, en un artículo del Diario La Verdad, hace referencia a un resumen de su vida y obra, en donde señala que el Padre Alejandro Gómez y Gómez fue un notable crítico literario y pensador de la producción poética. “El religioso Jesuita Alejandro Gómez deja una valiosa pro ducción poética, de la que poco se conoce; siendo, sin duda, uno de los más destacados líricos imbabureños, pues está a la altura de Carlos Suárez Veintimilla, de Bernardino Echeverría, 168 IMBABURA 61 de Federico Yépez Arboleda, de César Dávila Torres y tantos otros poetas imbabureños que honran al país”. (DIARIO LA VERDAD, 1987) Y en este justo homenaje fue el Prof. Roberto Morales Almeida, quien realizó un profundo y diestro análisis de los poemas del ilustre imbabureño. En la ternura de la infancia y ajena al importante evento, recuerdo que toda la familia acudió a este significativo acontecimiento, en la casa los más pequeños nos reunimos alrededor de una radio en donde escuchábamos la retransmisión del evento en la Radio Municipal La Voz de Imbabura, esta grabación lo conserva mi Padre como una reliquia en un casete antiguo, el cual escuche hace poco y me sentí muy orgullosa de ser parte de esta sangre y este legado del notable poeta. Según relata la familia los Padres Jesuitas, luego de su muerte habrían encontrado un conjunto de poemas listos para ser publicados, y lo hicieron, además recopilaron las poesías que en la soledad de su enfermedad habría heredado sus últimos suspiros en ellas, aquellas palabras y verdades que se negaban a desaparecer. Es una responsabilidad adquirida con beneplácito el dar a cono cer la historia del Padre Alejandro Gómez y Gómez, que sus poesías no desaparezcan, que brillen nuevamente con la luminiscencia que algún día nacieron de su puño y letra, esa es mi labor, revivir su poe sía que como el mismo decía: “... está hecha para deleitar”, con ello nos ofrece una experiencia diferente entre la relación de los sentidos y la palabra: “…podemos empezar el viaje al amanecer, luego desfilarán algunos paisajes ante nosotros, nos alcanzarán la tarde, la noche, la muerte y finalmente la eternidad con su único Valor sustan cial.” (Gómez A. G., 1962) Todavía puedo ver en los surcos que besan los rostros de Alina y IMBABURA 61 169 Alberto, los únicos hermanos vivos, un aire de su rostro, sereno, tranquilo, en ocasiones sutil, los relatos de mi Madre hicieron que reconstruyera en mi mente a un hombre dadivoso y conciliador, quien la unió en matrimonio a mi Padre. Del profesor resuelto a guiar a sus alumnos, de ceja alzada cuando sentenciaba el mal comportamiento de sus sobrinas y sobrinos, al poeta solitario que con suave caricia sentencia la palabra que envuelve y transporta, al ser humano de corazón incalculable, afable con su familia, esta es la belleza del comportamiento humano que nos asombra, y esa es la belleza de conocer al ser humano, al Tío Abuelo que me heredó la letras y la poesía que corre por mis venas, y lo que me llevó a conocer al hombre detrás del filósofo jesuita. 170 IMBABURA 61 Los carnavales “En Guallupe festejamos el Carnaval del Amor, para sacar a relucir los sentimientos que nos llaman a la unidad para alcanzar mejores días en lo personal y en lo comunitario” Mariana Minda IMBABURA 61 171 l Carnaval es una fiesta de goce y alegría que la disfrutan las personas, de las formas más variadas, dando rienda suelta a los gustos mas particulares, sugestivos y novedosos de sentir placer con el juego de carnaval con agua que lanzan a diestra y siniestra, limpia, clara y perfumada o sucia, oscura y maloliente para fastidiar a quienes tienen la fatalidad de cruzarse al paso o aparecerse cerca para que le den caza y les empapen. Es muy difícil movilizarse en esta época porque no sabemos que sucederá, si tal vez nos sorprenderá un tremendo baldazo que baña con ropa, un golparrón como de una piedra dura de un globo lleno de agua, o una enharinada que almidona la ropa y el cabello, o un batido de huevos frescos o hueros o una pintada horrorosa con tintas de colores que manchan la piel y el vestido. Por todas partes hay gente que corre porque no entiende el caos con acciones desastrosas llenas de locura que desembocan en violencia, unos porque ya están mojados y otros para no recibir el azote carnavalero, que no respeta edad, estado de salud, ni nada de parte de quienes descargan sus frustraciones, sus sentimientos, su ira y hasta sus rencores, que los apagan cuando ven la situación E 172 IMBABURA 61 en que ha quedado su victima inocente, que ante el agravio puede reaccionar con armas que atentan o quitan la vida. Lección que debe enseñarnos que los excesos y el desenfreno nunca deben atacar en los juegos y diversiones. Para evitar estos riesgos las autoridades, las instituciones educativas y los grupos organizados y la ciudadanía en general han encontrado formas y caminos para establecer y planificar festivales y eventos que demuestren la cultura y las buenas costumbres de los pueblos con la realización de Corsos y Desfiles, Ferias y Promociones, muy divertidos y novedosos que atraen y congregan al publico que disfruta de la música, la danza, los disfraces, las costumbres, las artesanías y la gastronomía que es la carta de presentación de cada lugar. En el mundo entero se han hecho famosas las fiestas del carnaval, que siempre invitan a conocer y ver todos sus atractivos. Así en Europa tienen fama y resonancia los carnavales de Niza, en América IMBABURA 61 173 son renombrados los de Río en el Brasil, con sus escuelas de samba y en nuestro país quien no ha tarareado y se ha movido al son de la música del Carnaval de Guaranda, quien no ha sentido emoción y gusto cuando escucha de la Fiesta de las Flores y las Frutas de Ambato que reúne a propios y extraños y en este nuevo milenio los sonados Festivales Playeros de la Costa Ecuatoriana con sus arenas y palmeras sus platos de mariscos y bebidas refrescantes y también las Promociones de la Amazonía, tan llenas de belleza y atracción de la naturaleza por su geografía, su fauna y su flora al cuidado de las na cionalidades que velan y mantienen su patrimonio. Imbabura nuestra provincia singular por poseer todos los climas, con su producción, donde vivimos todas las etnias con nuestras particularidades en el arte y la cultura, con el entorno de montañas y la- 174 IMBABURA 61 gos, ríos y cascadas, hoy brinda al turista nacional y extranjero, algunos destinos para que aprovechen al máximo el feriado visitando cada día algo nuevo y satisfactorio, con sus familiares y amigos, que pueden llegar a la comunidad El Chota, que hace mas de una década inicio con el Carnaval Coangue, en la playa del río y que año tras año va posicionándose mejor y fortaleciéndose en homenaje a quienes lo crearon como las hermanas Aida y Zoilita Espinoza, la Fundación Piel Negra y el Licenciado Galo Mantilla, que como Director de Cultura de l Municipio de Ibarra, puso el sello de garantía en el espectáculo del pueblo negro. Luego la población de El Juncal se contagió de esta iniciativa y también organizó su Carnaval Olas del Río, que descongestionó la cantidad de visitantes en El Chota. Recientemente, la parroquia Salinas puso a disposición del público el Carnaval Palenque, con una gran infraestructura como piscinas, juegos complementarios, casetas para comerciar productos de la tierra, artesanías y el gran Bombódromo con música, danza y artistas propios y otros de fama nacional, que brindan emociones, distracción y felicidad a quienes les visitan. Los indígenas de Otavalo también ya tienen establecidas sus fiestas en las cuales dan gracias a la Pacha Mama por sus bondades y prodigios, con eventos sociales y deportivos, atraen a muchos visitantes del lugar y extranjeros, especialmente de Colombia. En Guallupe festejamos el Carnaval del Amor, para sacar a relucir los sentimientos que nos llaman a la unidad para alcanzar mejores días en lo personal y en lo comunitario. En todas partes se esta cambiando las formas de festejar el carnaval buscando alternativas para adornar los espacios co munitarios, a fin de que brinden comodidad y proporcionen satisfacción a quienes les regalen el privilegio de escogerlos para llegar a compartir cuanto se prepare para dar a conocer IMBABURA 61 175 la cultura y sus secretos guardados sin oportunidad de que rindan beneficios económicos que hoy son tan necesarios, pues con un poco de creatividad e ingenio se alcanza un buen rendimiento. Nos hemos dado cuenta que el carnaval con agua nos perjudica en todo sentido porque desperdiciamos el liquido vital, ponemos en riesgo nuestra salud, desmejoramos nuestras relaciones y no tenemos ingresos para solventar nuestras necesidades que son muchas y variadas. Pensamos que es bueno rescatar las buenas prácticas porque estas perduran y se conservan a través del tiempo, pues las reuniones de familiares y de amigos para jugar mojándose sintiendo la sensación de bañar al otro con ropa y recibir el mismo trato, lo que les permite reforzar los lazos de amistad porque se cumple el objetivo y luego venga la secada con una gran comilona, el baile general y la toma de algún licor pero sin excederse, para despedirse con auto invitación y el compromiso de volver a reunirse a festejar el próximo año, con armonía, buen criterio y amistad para una convivencia solidaria. Anhelamos que año tras año los carnavales sean la celebridad que sirva para que todos los centros poblados revelen el paso gigantesco de progreso y desarrollo que han dado, demostrando capacidad y au tosuficiencia en beneficio común. Que el carnaval produzca frutos pa ra elevar el autoestima y valorar los cambios que ayudan a todos. El carnaval es fiesta de la carne, del cuerpo material, que precede a la preparación de lo espiritual para reflexionar y acompañar al Hi jo de Dios, en su pasión, muerte y resurrección que nos da la espe ranza de alcanzar la vida eterna. 176 IMBABURA 61 Ibarreños en la diáspora y las nuevas voces “Acaso, para el lector que inicia, estos textos pueden resultar crípticos, pero están destinados a perdurar, porque no nacen de la improvisación, sino de maravillosas lecturas de esos clásicos que aún viven en nosotros” Juan Carlos Morales Mejía IMBABURA 61 177 uchos de los escritores ibarreños, que pudieron formar una experiencia interesante en la urbe, se marcharon a Quito, para volver esporádicamente. Uno de esos casos es el de Vicente Robalino, Ibarra 1960. Estudios de Derecho en la Universidad Central de Quito, doctorado en Literatura en la Universidad Católica de Quito, Maestría en Literatura Iberoamericana en la Universidad Nacional Autó noma de México (UNAM). Fue integrante de los talleres literarios de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, coordinados por Miguel Donoso Pareja, en Quito, en los años 80. Ha publicado los poemarios Póngase de una vez en desacuerdo (1990), Sobre la hierba el día (2001) y Cuando el cuerpo se desprende del alba (2006). En sus poemas nos dice: “Sobre la hierba del día / un pájaro en tona / la soledad de Dios: la altura. / En ese instante / el paisaje cae vertiginoso / hacia la nada”. Su poesía, de profundas influencias poéticas mundiales, aún tiene entre sus objetos presentes esa mirada de la ciudad ausente. Por ejemplo, en un reciente recital en Librería Rayuela, en Quito, evocó al Río Tahuando, desde una mirada de niño. Como pensador también de lo poético señala: “Si el acto creador es una lucha infernal entre el querer decir y lo dicho, la escritura como elección de vida es un espacio exento de restricciones y conven ciones, donde sólo se puede llegar a crear cuando convertimos al M 178 IMBABURA 61 acto creador en una necesidad, en un alimento diario. Fuera de la escritura no hay más que vacío o una realidad que, por sí misma, es pobre; en ella el ser humano ha sido convertido en una cosa, en un objeto…” Huilo en Albura Juan Rulfo tiene a Comala, donde los muertos caminan; Gabriel García Márquez, la vasta geografía de Macondo, donde Remedios La Bella asciende al cielo en cuerpo y alma; Juan Carlos Onetti erige a Santa María por medio de las palabras; Cortázar camina con la Maga mientras añora el Riachuelo. Huilo Ruales Hualca (Ibarra, 1947), transforma a la Ciudad Blanca en un espacio de seres esperpénticos, verdaderos anti-héroes, llamada Albura (la picaresca de lo blanco visto también como excluyente). Esa es una de sus claves. Lo hace desde un lenguaje de lo marginal, desde un humor corrosivo y poético, hasta configurar su propio universo literario y una voz de ingenio intransferible. No hay un diálogo callejero que no pueda ser parte de la literatura, nos recuerda Borges. “Conseguí vivienda. Es un cuarto en forma de revólver de madera. El cañón es la cocina. El gatillo el baño. El resto es dormitorio-es critorio. Lo mejor es la ventana. Por allí entra y sale el Sol. El ruido de los trenes que empiezan a ulular desde las tres de la mañana. Es ta habitación se ubica en el primer piso de un edificio ocupado por ancianos y se encuentra en la orilla de la ciudad vieja. Para llegar a ella basta caminar diez minutos, cinco de ellos a través de un puen te sobre el Canal del Midi. Me gusta este cuarto. Creo que es un buen lugar para matarme”, nos dice, en su relato “La mudanza”. Sus frases son ráfagas descarnadas de una realidad de espanto. Eso parecería al inicio. Pero no. El autor pone al lector al filo de la navaja. La obra del Huilo, como hablamos los ibarreños, es a veces como un IMBABURA 61 179 grafiti: una pedrada dada al descuido; otras ocasiones es como el final perfecto de un cuento ganado por nocaut que, como nos recuerda Julio Cortázar, deberían ser los cuentos, que a diferencia de la novela se gana por asaltos; pero también existen los relatos trepidantes donde el lector se queda sin aliento. Es una obra sin miramientos, como destruir los bustos de las estatuas a plena luz del día. Por eso es irreverente, porque este escritor de aguda inteligencia crea sus personajes y situaciones desde una poética de lo marginal. Es decir, logra que la cotidianidad -las evocaciones de su infancia o su adolescencia trasfigurada por medio de la ficción- se vuelva su orbe. Nos dice: “Los poetas son muertos antiguos que andan extraviados en este mundo” o “Conseguí vivienda. Es un cuarto en forma de revólver de madera”, más adelante señala: “Una vez que tuvo la certeza de lo inevitable de su muerte se mató”. Sus frases son ráfagas descarnadas de una realidad de espanto. Eso parecería al inicio. Pero no. El autor utiliza estos recursos para poner al lector al filo de la navaja. De eso también se trata la literatura, porque desde esta América morena le torcimos el cuello al cisne de engañoso plumaje, en referencia a esa literatura acartonada que se hacía y se hace en las tierras de donde vinieron las carabelas. Desentraña a su tierra: “Érase una vez Ibarra, pequeña ciudad blanca como la ceguera, en la que el tiempo se movía lentamente y sin estridencias, algo así como si se viviera en puntillas para no despertar a Dios”. Esta nota a propósito de que está en prensa el libro “Lo que el viento se llevó”, por la generosidad del autor y el auspi cio de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, núcleo de Imbabura. A ve ces, el hijo pródigo regresa a casa, donde camina la loca Lupe y el sonido de los tacos de la Paca Cucalón aún se escucha en las noches de luna. Como parte de su serie de escritores, la Casa de la Cultura Ecuatoriana, núcleo de Imbabura, publicó una antología de Ruales titulada “Lo que el polvo se llevó”. 180 IMBABURA 61 La obra de Ruales abarca narrativa, poesía, teatro y crónica. En narrativa ha publicado “Y todo este rollo también a mí me jode”, “Loca para loca la loca”, “Fetiche y Fantoche”, “Historias de la ciudad prohibida”, “Cuentos para niños perversos”, “Maldeojo”, “Esmog”. en Poesía: “El ángel de la gasolina”, “Vivir mata” y Pabellón B. Tres de sus piezas han sido llevadas a escena: Añicos (Ecuador); El que sale al último que apague la luz (Francia); Satango (Francia). Sus crónicas se publican regularmente en varias revistas. Ha obtenido varios premios nacionales e internacionales. La versión alemana de Maldeojo fue seleccionada por Literatureklub del año 2000 (Colección en lengua alemana de literatura No-Europea). Villarreal, el pintor y la palabra Un caso excepcional en las letras de Ibarra es el emprendido, literalmente en solitario, por José Villarreal Miranda (Ibarra, 1957), quien es, a la vez, el pintor más destacado de su generación. Borges nos recordaba que, a veces, ante tanto vértigo, es preciso volver a los clásicos para, curiosamente, ser contemporáneos. Curiosa metáfora advertida por Villarreal, lector asiduo, de lo que conocemos co mo griegos, pero que son mucho más antiguos. Brevemente hay que describir su pintura para entender sus textos: Su temática aborda las seis o siete metáforas que rigen el Mundo, pe ro con un lenguaje del siglo XXI, como el tema de Eros y Tánatos, que nos sugieren que las utopías nunca estarán completas sin interrogar nos sobre el destino humano. En una época de vértigo –con los pre ceptos de un anacoreta- la innovación de Villarreal acaso sea interro gar a los clásicos, especialmente desde el esplendor de El Renacimien to, para una búsqueda de devolverle al Arte su perdida esencia, ante el encandilamiento de los propulsores del no-futuro y de la ilusión tec nológica, que hace creer que la manipulación es una certeza. IMBABURA 61 181 De allí que el pintor puede viajar y realizar contramarchas en sus búsquedas de un erotismo que linda con el esplendor de las cenizas, con temas universales que no se olvidan –como sus aves– aletear en las antiguas simbologías, que lo han llevado incluso a dejar su virtuosismo en el dibujo. Son parte de la transfiguración de sus lecturas pero también de una postura de vida: la espera en solitario y el anonimato como una suerte de epifanía que confiere a su Gran Arte el espíritu de perdurable. En su primer libro Islas en la bruma, producto de su madurez, realiza lo que se conoce como metaliteratura, es decir tomar un texto y transfigurarlo. Obviamente, no se trata de un ejercicio simple, sino que más allá de problematizar la realidad hasta convertir al texto en una suerte de artefacto, nos devuelve el sentido de la ficción, emparentado con el mito. Este arte secuencial, que apela tam bién a lo visual, nos recuerdan a ese interés de los escritores del siglo XVI, quienes hurgaron en los antiguos para renovar su época. No podemos, como occidentales que somos, descartar todo el peso que tuvo el esplendor de los clásicos griegos. Ulises, sigue atrapado en las islas de las sirenas y Penélope 182 IMBABURA 61 continúan tramando su tela, donde aparece la batalla de Troya. Precisamente en Troya o sueño en tres actos nos dice: “Entonces veo el perfil de las oscuras naves griegas que se pierden en el negro horizonte cuando dan vuelta por la esquina, también me aturden los aplausos del auditorio a los hipócritas e histriones más destacados de esta noche, a quienes premia entusiasta y laudatorio un hierofante antiguo y cansado. Hace frío. La madrugada viene lenta, será otra noche blanca. Querida, queda aún resolver el problema con los tigres”. Acaso, para el lector que inicia, estos textos pueden resultar crípticos, pero están destinados a perdurar, porque no nacen de la improvisación, sino de maravillosas lecturas de esos clásicos que aún viven en nosotros. Las nuevas voces La poeta ecuatoriana radicada en México, Valeria Guzmán (Krasnodar, Rusia, 1988), es la figura más prominente de la nueva generación. Vivió su niñez y adolescencia en Ibarra y, apenas a los 15 años, se involucró en la sección de literatura del diario La Verdad, con especiales sobre Whitman o Huidobro. Mientras estudiaba en la Benemérita Universidad Autónoma de México, en la Facultad de Fi losofía y Letras, en el colegio de Lingüística y Literatura Hispánica, la Casa de la Cultura Ecuatoriana, núcleo de Imbabura tuvo el acier to de publicar su poemario. Su tesis de pregrado se titula “Los animales en la tradición lexicográfica de la lengua española (del siglo XVII al XX) y ahora cursa una maestría en Lingüística aplicada en la Universidad Autónoma de México, UNAM. Su primer poemario Efusiva penitente fue publicado por la Casa de la Cultura Ecuatoriana, núcleo de Imbabura. Con un epígrafe de Hilda Hilst: “Fui monja / vestida de negro / en el laberinto azul”, esta obra nos lleva a la desmitificación de los cantos coloIMBABURA 61 183 niales para adentrarse a lo erótico. “misericordia, / Señor dador de gloria, apiádate de esta penitente / que yace a tu costado”, dice un verso. Otro exclama: “Ayuno / para comerte / en la vigilia”. “Es hora del ángelus / y sólo sé rezar la encarnación / sobre tu cuerpo”, donde precisamente ahonda en el canon de la literatura religiosa, tan cara a Sor Juana Inés de la Cruz, pero para mostrarnos al cuerpo desde una visión transgresora. Ese éxtasis llega precisamente en la deconstrucción de lo religioso para volverlo profano, casi una herejía. Por su parte, en Constelada, inicia con un epígrafe de Octavio Paz: “Hay instantes que estallan y son astros”. Esta poética, amparada en la física, nos devuelve la condición del Universo pero anclado en el individuo y su Eros: “¿Cuántas espirales han descrito / nuestros cuerpos / en la soledad de la noche?” En cambio, como las nuevas promesas se destaca María Alejan dra Almeida Albuja Ibarra, 1992. Ganó el XV Concurso Nacional de Literatura “Terminemos el Cuento” en el año 2010, convocado por la Unión Latina y la Embajada de España. El concurso consistía en que jóvenes de 14 a 18 años completaran con un final inédito el inicio del cuento “Cuando me gustaba el fútbol” del escritor ecuatoriano Raúl Pérez Torres. De los 409 trabajos presentados ese año, los jueces le otorgaron el primer lugar debido a “la originalidad, correc to uso del lenguaje, buena adjetivación, buen ritmo de la narración, un final original, lógico y desgarrador”. El premio del concurso con sistió en un viaje cultural a Uruguay, con representantes de otros países de América Latina. 184 IMBABURA 61 Un viaje para recordar... “Esta entretenida anécdota, nos permitió disfrutar de una vista maravillosa del sublime paisaje serraniego, y compartir hermanadamente experiencias propias de esa juventud en la que aprendimos tantas e inolvidables vivencias” Edwin Narváez Rivadeneira IMBABURA 61 185 ace pocos días el Gobierno Nacional, inauguró la flamante remodelación del antiguo edificio, que por muchos años sirvió como Estación del Ferrocarril en la ciudad de Otavalo. Recuerdos inminentes de aquellos viajes que sobre rieles disfrutamos en nuestra infancia, hace ya varios años, periplos que permitieron admirar los hermosos paisajes de nuestra serranía. Con esta oportunidad viene a mi memoria, y vendrá por supuesto, a la de muchos coterráneos, que parte de nuestra vivencia fue compartida con la existencia de esa imponente máquina, que transportaba diariamente a un gran sector de familias de nuestro conglomerado. La buena nueva permitirá en adelante, contar con un ferrocarril rejuvenecido, como mecanismo de movilización de turistas, hacia sectores de nuestra provincia poco visitados por propios, menos aún por visitantes de regiones diversas del mundo, afanosos por compenetrarse de las bellezas incomparables de la naturaleza. Este, entonces es un buen momento para recapitular andanzas de tiempos pa sados, como las que nos tocó experimentar a estudiantes de provin cia, residentes en la capital de nuestro país, en épocas juveniles. Citaré entonces, a manera de recordatorio, los días previos a la celebración de la fiesta navideña del año 1962, cuando el grupo de amigos otavaleños que residíamos en la ciudad de Quito en calidad de estudiantes, nos aprestábamos a disfrutar de las anheladas vaca - H 186 IMBABURA 61 ciones navideñas y de año nuevo, en nuestra querida ciudad nativa. Cada quien a su manera en horas de almuerzo, aludía en percep tible voz, segmentos de su plan festivo para la época especial que nos esperaba. Unos y otros, residíamos como arrendatarios de apo sentos en casas ubicadas de preferencia en la parte céntrica de la ciudad, circunstancia que de alguna manera facilitaba la consun ción de los servicios comunales de mayor requerimiento. La esquina de la conocida Botica “Pichincha”, situada entre las calles Guayaquil y Esmeraldas, resultaba ser el sitio preferencial, en donde por lo general, después del habitual convite del pasado me diodía, sucedíanse los casuales encontrones con los paisanos, a tra vés de quienes lográbamos enterarnos de las novedades que habían se dado en la patria chica, dado que en aquella época nos estaba ve dada la posibilidad de volver al seno familiar, cada fin de semana como se lo hace actualmente, debido al prolongado espacio de IMBABURA 61 187 tiempo que se ocupaba en el desplazamiento de Quito a Otavalo, y viceversa, por las características propias de la carretera antigua. A propósito vale recordar, que eran alrededor de cinco horas, el tiempo que un autobús, de las empresas de servicio interprovincial, imponía en el recorrido de la ruta señalada. La semana previa al período vacacional, al interior del grupo, y como tema principal de conversación, se delineaban los variados programas de recreación que supuestamente podían llevarse a cabo, y en los que la mayoría podríamos tener participación. En todo caso, la inquietud era conjunta, y debíase entonces concretar el plan del viaje recreacional. Uno de los compañeros, como acogedora ingeniosidad, sugirió la realización de la jornada con la participación de todos ocupando los favores del ferrocarril. La propuesta fue recogida con beneplácito y por unanimidad. Sin embargo, para la conclusión del propósito, y dado el número de convidados, surgió el temor de lamentar inasistencias por atrasos a la hora de la partida. Esta aprensión llevó al compañero Bolívar J., proponer que la víspera del viaje, pernoctásemos en su pequeña pero muy afable morada, de un inmueble ubicado en el barrio Chimbacalle, a pocas cuadras de la estación de los ferrocarriles del Estado. La espontánea oferta de nuestro amigo fue aplaudida con signos de festejo por todos los comparecientes. Llegada la fecha y la hora para la concentración, quienes aceptaron compartir la hospitalidad del amigo y compañero, y los otros, muy temprano al siguiente día, con mochila en mano emprendimos en el inicio del propósito. Arribamos al andén pocos minutos después de las seis de la mañana, conocedores del numeroso grupo de pasajeros que con igual propósito, aguardarían por la compra de los “tickets”, para la locomotora de las siete horas de esa mañana. Llegado el momento, adquirimos sin apremio, los boletos necesarios. Apuramos luego, un improvisado desayuno con una taza de café bien caliente, y nos enterábamos 188 IMBABURA 61 de pormenores que a través de las advertencias escritas, ofrecía la empresa, como aquella de cumplir con el itinerario regular de su recorrido, y las paradas de obligación que debía hacer en las estaciones de Checa, Puembo, Pifo, Yaruquí, El Quinche, Cayambe, y otras existentes a lo largo del recorrido, puesto que en algunas de ellas debía abastecerse de agua y quizás uno que otro lubricante. Luego de cuatro o cinco vibrantes señales un tanto insistentes emitidas por la máquina, nos integramos en el vagón principal para pasajeros, siempre en forma ordenada, y cumpliendo con las formalidades insinuadas por los empleados del ferrocarril. A las siete en punto, junto con el ulular de su estruendoso silbato, sentimos el impulso originado por la máquina, señal de que se iniciaba el desplazamiento rumbo a nuestra tierra natal. En cada uno se demostraba el júbilo propio por haber cumplido con un anhelo, o el regocijo de saber que volvíamos a casa, el contento de sabernos reunidos, o la exaltación propia del espíritu, constituía un día especial en la vida de quienes habíamos propiciado esta especie de aventura. El tren utilizado en esa fecha, había establecido luego del parsimonioso arranque, la velocidad habitual para cada sector de la ruta. Al interior del compartimiento asignado al grupo, durante los primeros kilómetros recorridos, se advertía un comportamiento ordenado de sus ocupantes, sin embargo, no podía faltar la ocurrencia de alguno, y la consabida motivación para que podamos en forma voluntaria, ocupar la parrilla del vagón, y continuar el placentero viaje por ferrocarril. El asentimiento de la mayoría demostró la complacencia conferida a la invitación para experimentar esta sensación, y fue mo tivo de verdadero deleite para quienes aceptamos ponerla en prác tica, sin embargo en algún momento, se dio la advertencia del oportuno aparecimiento de uno de los túneles que debía atravesar la locomotora, razón por la que en forma inmediata debimos reintegrar IMBABURA 61 189 nos en el coche asignado, a excepción de César P., que a riesgo de cualquier eventualidad, se mantuvo en la parrilla, con el inexcusable susto revelado en su ser, y aparecer entonces luego del episodio, con el rostro todo ennegrecido por las partículas de carbón, desprendidas por la combustión provocada por la máquina, y desprendidas con el humo emanado por el motor luego de haber atravesado el túnel que ineludiblemente debía cumplir la locomotora. No faltó igualmente la serie de buenas y ocurridas bromas concertadas por más de uno de los acompañantes, y obviamente, no pudo faltar la participación de los compañeros dotados de la inspiración musical, ofrecida por los hermanos Jorge y Oswaldo C., que en forma armoniosa, con el respaldo musical de César P., deleitaron a todos los ocupantes con escogido repertorio. Alrededor de las trece horas,antes conocidas como la una de la tarde –arribamos a la estación de nuestra ciudad, anhelantes de integrarnos, cada quien a la casa de nuestros progenitores. Esta entretenida anécdota, nos permitió disfrutar de una vista maravillosa del sublime paisaje serraniego, y compartir hermanadamente experiencias propias de esa juventud en la que aprendimos tantas e inolvidables vivencias 190 IMBABURA 61 Víctor Manuel Peñaherrera “Los ibarreños e imbabureños debemos sentirnos orgullosos de tener un hijo tan destacado, multifacético y ejemplo para nuestras generaciones y las generaciones futuras” Jaime Orquera Galeano IMBABURA 61 191 ace en Ibarra el 6 de octubre de 1865. Sus padres fueron el Dr. Rafael Peñaherrera y Dña. María Espinel. La educación primaria la impartieron sus progenitores. La enseñanza secundaria en el colegio de su ciudad natal regentado por el Dr. Mariano Acosta. Obtuvo el grado de Bachiller en Humanidades, después de siete años de estudio, porque ese era el programa. La educación superior en la Universidad Central de Quito en la Facultad de Jurisprudencia. En el corto lapso de tres años del 11 de octubre de 1884 al 7 de noviembre de 1887, finalizó los cursos, gracias a la libertad de estudios y alcanzó el título de Doctor. El 16 del mismo mes y año se incorporó al cuerpo de Abogados de la República, después del examen rendido ante la Corte Suprema de Justicia. Se casó el 10 de abril de 1890 con la señora Clementina Peñaherre ra Guerra, su prima hermana. Sufría de una enfermedad incurable denominada oftalmía; debido a esta penosa y delicada enfermedad estuvo obligado en veces, a suspen der por días sus estudios y no obstante esas dolencias se presentaba a rendir exámenes, gracias a su recio carácter y responsabilidad. Ejerció la profesión auspiciando muchos litigios en los que puso en práctica sus aptitudes, con acierto y probidad; se especializó en Dere cho Procesal (práctico) que le permitió excelentes triunfos. Ocupó la cátedra de Derecho Procesal, en la Universidad Central, por concurso, cuando presentó la renuncia el Dr. Luis Felipe Borja, de 1989 a 1923 en que renunció por su enfermedad; luego se jubiló. N 192 IMBABURA 61 Con anterioridad fue profesor accidental de Economía Política. Fue Vicerrector en 1907, Subdecano de la Facultad en 1902 y Decano, en varios períodos desde 1912. En la cátedra imprimió nuevos rumbos en el estudio de las Ciencias del Derecho Práctico. En el Parlamento presentó proyectos que se trans formaron en leyes sobre las Reformas al Código de Procedimiento Penal, La Ley de Jornaleros, el cuerpo del delito; los orígenes, ventajas y desventajas de la Institución del Jurado que luego se trasformó en el Tri bunal del Crimen. La situación de la mujer casada en el Derecho Civil Ecuatoriano y el estudio moral y doctrinario acerca de la abogacía. Los Mandamientos del Abogado. Su obra cumbre “Lecciones de Derecho Práctico Civil y Penal”. El primer tomo se publicó en 1912, el segundo en 1925 y el tercero en 1927, esta grandiosa obra quedó inconclusa. Escribió muchos artículos y publicaciones en “Anales de la Universidad Central” y en la Revista Forense. Como Vocal de la Junta Consultiva del Ministerio de Relaciones Exteriores colaboró con Federico González Suárez. En la Cámara de Diputados y en el Senado ocupó un lugar prominente; auspició y consiguió su aprobación de muchas reformas a nuestros Códigos y Leyes secundarias. Habiéndose organizado la Sociedad Jurídica Literaria el 27 de Febre ro de 1910 fue elegido Vocal. El 28 de julio de 1912 fue nombrado Presidente del colegio y de la Academia de Abogados de Quito. Cuando se radicó en Guayaquil por motivos de salud, la junta gene ral del Colegio de Abogados el 26 de noviembre de 1928 le designo Presidente Honorario. El Dr. Peñaherrera en su vida estuvo dotado de patriotismo y de gran espíritu cívico, fue esclarecido jurista, sobresaliente parlamentario. El país es su homenaje junto a las egregias figuras de los doctores Luis Fe lipe Borja y Alfredo Pérez Guerrero, este último también ibarreño, instituyó “El Día del Maestro” el 13 de abril de cada año. Hombre de sin - IMBABURA 61 193 gular talento, sabiduría y acrisolada honradez. Insigne maestro lleno de virtudes, honró a la cátedra, la Magistratura y el Foro. En el Parlamento con sus elocuentes discursos, con calidad moral y precisión trataba los problemas nacionales y políticos; fue un legislador progresista y jurisconsulto creador. Falleció el 14 de abril de 1930 Los ibarreños e imbabureños debemos sentirnos orgullosos de tener un hijo tan destacado, multifacético y ejemplo para nuestras generacio nes y las generaciones futuras. Pocos conocen al detalle de su vida y de sus obras. La ciudad erigió un monumento en su honor, en el Parque 9 de octubre o la Merced. En las Unidades Educativas deben enseñar la gloriosa vida de este ilustre ecuatoriano y querido ibarreño. HOJA DE VIDA Ingresó al Colegio de Abogados el 16 de noviembre de 1882. Profesor accidental de Economía Política el 23 de noviembre de 1888. Profesor de Derecho Práctico desde 1889 hasta 1923. Vicerrector de la Universidad Central 1907. Subdecano de la Facultad de Jurisprudencia 1902. Decano de la misma por varios períodos desde 1912. Senador y Diputado del Congreso Nacional. Conjuez Permanente de la Corte Suprema de Justicia. Consejero de Estado. Miembro de la Junta Consultiva del Ministerio de Relaciones Exteriores. Presidente del Colegio y de la Academia de Abogados de Pichincha. Abogado Consultor del Concejo de Guayaquil. Miembro correspondiente de la Academia Colombiana de Jurisprudencia. Miembro Honorario de la Real Academia de Legislación y Jurispruden cia de Madrid. 194 IMBABURA 61 Pedro Moncayo, patriota epónimo “Es nuestro anhelo que el pensamiento vivificante de Pedro Moncayo se mantenga impoluto en los ecuatorianos y fundamentalmente en los ibarreños de este siglo XXI, en cuya alma, a manera de cofre de oro, guardan con profunda emoción el recuerdo de sus virtudes, que sin lugar a dudas, son esa “Linterna mágica” que iluminan el camino del verdadero patriotismo” Luis Fernando Revelo C. IMBABURA 61 195 “La esclavitud es el más inicuo despojo que un hombre puede ejercer en perjuicio de otro hombre…Ni la sociedad ni la ley pueden legitimar lo que es contra la razón, contra la justicia y contra la naturaleza del hombre”. (Pedro Moncayo) ermítanme comenzar este artículo, glosando el verso que brotó de la veta poética de Pablo Hanníbal Vela: P “Que el recuerdo es el único sentido, que se convierte en emoción de gloria; que la vida del hombre es irrisoria, si no queda un fulgor de lo que ha sido. Y porque sé la fuerza creadora de la tinta, que es sangre de la idea, tiniebla que en las letras se hace aurora, sé que no has muerto y que, sobre la bruma, tu espíritu, hecho luz, flota y ondea, por el feliz milagro de tu pluma”. ¡Pedro Moncayo y Esparza no ha muerto! Los muertos no mueren cuando son ilustres, resurgen y viven para ejemplo y su memoria se perpetúa de generación en generación. Acabamos de conmemorar 196 IMBABURA 61 127 años de haber cruzado los dinteles de esta vida perecedera de este preclaro ibarreño, el distinguido hombre público, el hombre de po derosa inteligencia y vasta ilustración, el auténtico jurista, el legislador connotado, el destacado internacionalista, el periodista de fuste y luchador inclaudicable contra las tiranías que oprimían el pensamiento y que anulaban la conciencia. Hoy queremos refrescar la corona que exornó su vida rociándola con homenajes donde la adhesión del pueblo rinde tributo a quien el saber le había ungido su mente con prodigalidad superlativa, a quien su pluma en ristre le permitió denunciar las injusticias, el militarismo prepotente y el “floreanismo aberrante” y a quien la probidad le había puesto en sus manos, un esplendoroso cincel modelador de conciencias nuevas, rectilíneas y críticas. Había nacido un 29 de junio de 1807 en nuestra recoleta ciudad Blanca. Nació en la casa de su abuela, la Sra. Josefina Páez. Tuvo como padres al acaudalado pastuso José Monca yo y a la damita ibarreña María Esparza. En una sociedad llagada de prejuicios y obstinaciones, Moncayo estaba predestinado a la murmura ción y al desamparo. Ello casi equivalía a la ile gitimidad. De ahí que su infancia sería difícil, obstinada y terca su juventud. No tenemos nin guna memoria de estas etapas. En el fragor de su vida fue calificado por un ex-Presidente de la República como “hijo expósito a las puertas de su abuela”. Su esmerada formación la recibió en el Colegio San Luis de Quito y su formación superior en la gloriosa Universidad Central del Ecuador, obteniendo su doctorado el 1º de ju nio de 1832. Así entre las pruebas y los infortunios, entre las indiferencias y los IMBABURA 61 197 denodados esfuerzos se fue consagrando como periodista y ardoroso combatiente de las tiranías. En gran vuelo lírico, una ilustre maestra de sensibilidad depurada, de acendrada emoción, la otavaleña lirida Lola Orbe Carrera, orlada con los resplandores de la inspiración dice de Moncayo: “¿Y en el rincón tranquilo que meció su cuna que acaso olvidado por hijo tan noble? Si pasión tenía por su patria toda, Ibarra, su madre, fue la preferida, para ella, la Patria, que le dio la vida, consagró la esencia del amor más puro de su corazón. La prensa y los libros fueron su tribuna, desde ellos Moncayo vertió sus reproches para los tiranos y vertió las luces de sus ideales por la Patria libre. ¡Cómo se bosqueja ya en él un Montalvo con rebelde pluma y con desengaños y dolor de exilio”. Pedro Moncayo nació para ser grande, para hacer del periodismo su trinchera, para combatir las sinvergüencerías y las corrupciones de los gobernantes de turno. Cumplió fielmente lo que preconizaba el legendario José María Velasco Ibarra: “La prensa puede ser más que la opinión pública, al reflejarla coherente, intensa, clara. El primer de ber del periodista es ser leal para con su pueblo y ser apto para intuir, para captar el parecer popular…Si la prensa es cátedra, el periodista tiene que ser maestro. Si la prensa es tribuna, el periodista tiene que ser orador. El maestro y el orador no pueden hablar sino para defen - 198 IMBABURA 61 der la verdad, para exponer los principios, para prestigiar el bien. Los discípulos del periodista son los ciudadanos de toda la nación. Las multitudes que escuchan al periodista son los que integran un pueblo entero, un país entero. Corrómpase, desoriéntese la opinión de todo un país si se ha traicionado el más sagrado de los deberes: el de ser energía creadora de un pueblo y de una raza”. Y Pedro Moncayo fue eso, una verdadera entelequia del periodismo… y mucho más. Sus frases lapidarias tienen plena vigencia en este siglo XXI: “La patria impone deberes incontrovertibles y sagrados, ninguna cosa puede obligar a un ciudadano a manchar su honor, prostituir su dignidad y sofocar los gritos de su conciencia”... “Más alto que todo está la justicia como fundamento y fin primordiales de la sociedad; y donde ella no existe no hay Patria, deber ni compromisos sociales”. Pedro Moncayo nos dejó un sublime legado de lo que se puede hacer cuando hay amor y se pone en el ideal la pasión de la propia existencia. El hombre es lo que son sus pensamientos, por lo tanto el que piensa como esclavo, seguirá siendo esclavo, aunque le den la libertad. Y el que piensa como águila, seguirá volando, aunque tenga las alas rotas. Cuánta razón tuvo Gonzalo Mata Ordóñez al subrayar que: “Un arder incesante de vida en vértice de ideal fue la existencia del ibarreño Moncayo…Para Moncayo existió el combate por la Patria, nunca la camorra personal, sino la rectitud lidiadora del alma-espada y luz. Al evocar a Pedro Moncayo emerge la figura de Peralta, porque ambos fueron par-iguales en el ideal y en la acción y en lo inmacula do de su vida batallante a la altitud… Jamás se le ha otorgado la justicia merecida. Se ha silenciado su huracanada personalidad; inadver tidos pasaron sus exilios fragosos, provocados por la inmutilable valentía de su pluma…”. Sin embargo siguen resonando sus reproches que dirige a sus mismos conciudadanos que hasta el presente cobran tremenda actualidad: “Queremos ser republicanos sin ninguna de las prendas que constituyen al verdadero ciudadano, al hombre indepen- IMBABURA 61 199 diente; queremos ser liberales conservando la hipocresía de los esclavos, el miedo, la humillación del tiempo del coloniaje...” Al tremolar “El Quiteño Libre”, “La Linterna mágica”, “El Progresista”, “El Rebenque”, “El Viejo Chihuahua” y otros periódicos, se constituyeron en la palestra donde su implacable pluma fustigó las falencias, los vicios, las injusticias que, cual aves feroces y sanguinarias, habían hundido la aguda perfidia de sus garras en el corazón del pueblo ecuatoriano. Allí, en el encono sápido y pasional, trocó el haz lúcido de la pluma por el tajo del lanzón quijotesco. Por su lucha frontal contra las tiranías, fue víctima del furor político y desterrado algunas veces, de su patria natal. Pero volvía a la palestra para hablar de la auténtica República: “No hay una verdadera República sin estar basada en estas tres condiciones esenciales: la libertad de pensamiento, como medio de establecer entre los hombres la comunidad de sentimientos, de ideas y de principios; la libertad de enseñanza, como el medio de difundir la instrucción y la civilización a los pueblos y la li bertad de conciencia, la más sagrada y la más respetable, como el medio más seguro de asegurar al hombre la libertad de tributar en la forma que más crea conveniente su gratitud y veneración al dispensador de todos los bienes”. Pues bien, estimados lectores, no podemos solamente solazarnos y erguirnos orgullosos de las páginas que escribió y de las conquistas que realizó el egregio Pedro Moncayo. Es preciso adentrarse en su pensamiento, en su emoción cívica, en su interpretación de la etapa en que se desenvolvió y de su visión de Patria libre, unida, firme y definitiva, clara e inmortal. Nuevamente la atildada poetisa Lola Orbe Carrera en su bien delineado verso nos remarca: “Si tan noble y digna transcurrió su vida, radiante de luces, plena de infortunios; ¿acaso en el trance postrero, en su muerte, 200 IMBABURA 61 velaron su lecho el fausto y la gloria? ¡Ah!.... Parece que los genios se dan cita en playas extranjeras para morir abandonados de su patria... Valparaíso, Santa Marta, París, rincones extranjeros, testigos mudos del exilio y de la muerte de Moncayo, de los famosos Bolívar y Montalvo. ¡Oh tremenda ingratitud la de los hombres! El mismo Cristo, Redentor del Mundo, expira en el Calvario, colgado de una cruz!.... Y efectivamente, como subraya un biógrafo, “Moncayo murió como un gran hombre”. Sobrellevó en sus últimos años y en el supremo instante, con elevado estoicismo, esa como indefectible, expiación de su grandeza. No olvidó a su querida Ibarra. Admiramos al hombre des prendido y generoso, al distinguido filántropo compartiendo con los parientes más cercanos a su esposa, a raíz de su lamentable fallecimiento, aquellos bienes que jamás administró y que constituían un cuantioso patrimonio. En cuanto a su producción bibliotecaria, Don Cristóbal Tobar Subía, refiere que el 8 de noviembre de 1866, el Dr. Moncayo envió una misiva al Presidente del Concejo de Ibarra, anunciándole el propósito de fundar una Biblioteca Municipal, con mil volúmenes de su propiedad, gesto que fue ovacionado efusivamente por quienes integraban el Concejo municipal. De la venta de sus accio nes bancarias que tenía en Chile, destinó 500 pesos para el Hospital “San Juan de Dios” de Santiago de Chile e igual suma al de Valparaíso, en gesto de gratitud por las atenciones que le habían dispensado en esas ciudades generosas. Asimismo instituye al Municipio de Iba rra por heredero universal de todos sus bienes, que ascendían a 14.773, 62 pesos, pidiendo que los intereses que genere este capital IMBABURA 61 201 sean destinados para una escuela de niñas en nuestra Blanca ciudad. Lejos de su terrazgo nativo, en la lejana Valparaíso (Chile) abandonado, asistido solamente por una señora francesa de buena voluntad, da sus postreras disposiciones y con suma serenidad se entrega en brazos de la muerte. Así se extinguía esa vida procelosa y alta de aquel hombre relampagueante, así calladamente, en una tarde apacible y fresca de un 3 de febrero de 1888. Hoy lo contemplamos en su monumento donde su figura se destaca nítida, fulgente, con su brazo en alto. Sigue desde su puesto de vigía en ese histórico Salón de recibo de nuestra ciudad, que es el parque que lleva su nombre y con su verbo admonitivo y vibrante, aba tiendo a los soterrados y poderosos sigue diciéndonos “Mi linterna existirá en tanto haya crímenes que pintar y vicios que reprimir. Y pa ra esto tengo que visitar las Cortes de Justicia y todas las oficinas, y cuando haya expurgado hasta el último rincón de la Capital, daré un salto a las provincias y desenterraré de los archivos sepultados entre el polvo de las tinieblas, los abusos y atrocidades que cometen los sátrapas provinciales”... “La libertad del hombre es imprescriptible” Es nuestro anhelo que el pensamiento vivificante de Pedro Moncayo se mantenga impoluto en los ecuatorianos y fundamentalmente en los ibarreños de este siglo XXI, en cuya alma, a manera de cofre de oro, guardan con profunda emoción el recuerdo de sus virtudes, que sin lugar a dudas, son esa “Linterna mágica” que iluminan el camino del verdadero patriotismo. 202 IMBABURA 61 Ernesto Proaño Morillo y la Teología de la ternura “Dijo con claridad: “Cada ser humano necesita de los demás. La convivencia permite compartir y comunicar los pensamientos, dar a conocer los sentimientos y participar esperanzas. Dar la mano al otro, saber que no se está solo, llena al hombre de mucho optimismo y esperanza para continuar por el camino de la vida. De esto trata la teología de la ternura” Ramiro Ruiz R. IMBABURA 61 203 onversar con el Dr. Ernesto Proaño fue un encanto. Impresionaba escuchar el pensamiento de un jesuita, con más de setenta años de formación y producción intelectual. Desde los doce años vivió ausente de su hogar, sin embargo, siempre volvía. Trabajó muchos años en Cuenca y Quito, pero se tuvo que radicarse nueve años en Ibarra para pensar, generar, construir y poner en marcha la Universidad Católica. Fue un hombre sencillo y absolutamente claro. Nunca imaginó dedicar un puñado de años de su vida a dirigir una universidad, siempre trabajó en la educación de los jóvenes y dedicó otros años a trabajar con obreros. En 1983 cumplió ochenta y seis años. Fue un amigo que desborda sabiduría. Hasta ahora sus hermanos, amigos que le acompaña ron en su trabajo, compañeros jesuitas, todos le extrañan. El tenía una facilidad inmensa de hacerse querer de las personas. Ese año recibió el premio Pilanquí de la Casa de la Cultura Ecua toriano. Era el mes de julio, lleno de luz. Entonces tuve la oportuni dad de conversar con el P. Ernesto Proaño, (para los amigos El Ñato). La entrevista que tiene algunos años no fue publicada. Sin embargo, ahora que existe un desconcierto en la educación ecuatoria na, el pensamiento de Ernesto Proaño sigue vigente. Y vale la pena compartir su palabra con los lectores de las ediciones que publica la Casa de la Cultura Núcleo de Imbabura. C 204 IMBABURA 61 - El premio Pilanquí, otorga La Casa de la Cultura, Núcleo de Imbabura a las personas destacadas de la Provincia en el trabajo intelectual, educativo y cultural, ¿cómo recibe usted este galardón? Estoy emocionado y agradecido. No creo que haya hecho lo suficiente comparando con otros intelectuales, artistas y artesanos de mi provincia. A lo mejor no hice lo que debía hacer. He publicado libros, artículos en revistas, conferencias. Pero es trascendental para las personas descubrir la misión histórica. En la provincia de Imbabura las instituciones y las personas han hecho una historia maravillosa. - ¿Cómo ha sido su experiencia fundamental en su trayectoria de educador y crítico de la literatura ecuatoriana? Cuando comencé a hacer la universidad recibí apoyo de los amigos. Luis Mejía me entregó un aporte importante. Aunque de Quito ningún soporte. La Pontificia Universidad Católica era opuesta a crear sedes universitarias. Mientras estuve en Europa, Guillermo Landázuri se hizo cargo de la sede desde el 14 de octubre de 1974. Regresé y me nombraron como Prorrector desde febrero de 1976. - ¿Cuál es su visión de la educación actual en el Ecuador? Se han multiplicado las universidades. Hay que crear facultades y escuelas para solucionar necesidades. Los universitarios deben com prender el significado académico y la importancia de la formación con grandes valores como la responsabilidad, la justicia, la solidari dad, la creatividad. Hoy más que antes es fundamental formar pro fesionales con ética. Algunas instituciones de educación superior han postergado hacer evaluaciones sinceras para corregir errores y fortalecer aciertos. Se ha postergado la búsqueda de ayuda econó mica del país y del exterior. Cuesta mucho dinero mantener instituciones de alto nivel académico, de infraestructura y tecnología. Deben suspenderse algunas universidades, en algunos casos y hacer una reforma a las carreras profesionales. Crear conciencia moral. La IMBABURA 61 205 educación secundaria debe educar a los estudiantes con una visión académica de colaboración y diálogo. Desde ese punto de vista se puede lograr la formación de profesionales de primera calidad. Lastimosamente los estudiantes escogen carreras rentables. Se mide todo con dinero en la sociedad consumista actual. Se está descuidando la formación humanista que integre el trabajo académico con el orden de valores permanentes y la perspectiva histórica del hombre y de la sociedad. - ¿Cuáles son los problemas cruciales del país? No quiero ser pesimista con mi país. Pero hace falta la educación de valores como responsabilidad y amor, el optimismo y la sabiduría. Estoy leyendo un libro sobre la Teología de la ternura. El verdadero amor se proyecta con la ternura antropológica, afectiva hacia los hijos, a la esposa, al trabajo, a la sociedad. - ¿Qué escritores le han conmovido en sus múltiples recorridos por la literatura ecuatoriana? Admiro la poesía de Jorge Carrera Andrade y Carlos Suárez Veintimilla que escribe sobre los lugares, las cosas y personas de la provincia. Imbabura es hermosa, los versos de Carlos Suárez son bellos. Admiro la literatura de la generación del treinta. Por supuesto a los de la generación actual como Jorge Enrique Adoum por presentar un ejemplo. En ciertos círculos intelectuales y de la iglesia creyeron que eran escritores comunistas. Pero en realidad los escritores ecuatorianos connotados han sido de izquierda con la excepción de Carlos Suárez. Cuando escribí el libro de Historia de la Literatura ecuato riana fue como un sacrilegio. No podían creer que un jesuita abrie ra la posibilidad de estudiar y reconocer a escritores y su magnífica literatura. - ¿Cuál es su pensamiento de los jóvenes? El país va a cambiar y mejorar con los jóvenes. Ellos son el presente y tienen la gran responsabilidad y el gran reto en el mundo de hoy 206 IMBABURA 61 de perfeccionarse como personas y profesionales con conocimiento moral que pongan en práctica cada día en el lugar de desempeño que ellos han escogido. Ahora mismo hay una generación nueva que se disponen con conocimiento técnico y ético. Necesitamos con urgencia una sociedad de personas inteligentes para la solidaridad, el servicio, la alegría, la honestidad, la sinceridad, el diálogo, la capacidad de solucionar problemas. Ellos estarán listos en poco tiempo para hacer del Ecuador un país de desarrollo y de paz. Habían pasado cuatro meses y seis días y la provincia de Imbabura estuvo triste. El Dr. Ernesto Proaño Morillo S.J. murió el sábado 13 de diciembre de ese año 2003. Y lo mejor que se puede hacer en su separación de este mundo es recordar sus ideas inteligentes y sutiles. Hacía un análisis de las condiciones actuales del ser humano y estaba seguro que una respuesta podía ser la teología de la ternura. Explicaba que las personas necesitamos desarrollarnos, y crecer en las relaciones ascendentes con Dios, horizontal con la sociedad, y descendente con la naturaleza. Es hora de hacernos preguntas. La ternura considera la autoestima porque el hombre vale mucho, tú vales mucho. Es fundamental el poder de la conciencia y la relación con la ecología, el civismo y la moral. Ernesto Proaño estaba escribiendo un libro de Ética dirigida especialmente a los jóvenes. Convencido que actualmente el hombre ne cesita redescubrir su verdadera dimensión. Con la invasión de la tecnología, cansado del consumismo, el ser humano se ha vuelto a sí mismo para reflexionar. Anheló que quienes gobiernan, imparten justicia y enseñan a los demás, vivan con dignidad, inteligencia, imaginación, solidaridad, servicio, amor, eficacia. Dijo con claridad: “Cada ser humano necesita de los demás. La convivencia permite compartir y comunicar los pensamientos, dar a conocer los sentimientos y participar esperanzas. Dar la mano al otro, saber que no se está solo, llena al hombre de mucho optimisIMBABURA 61 207 mo y esperanza para continuar por el camino de la vida. De esto trata la teología de la ternura. Ernesto Proaño murió a media mañana. Le saludamos desde aquí hasta la eternidad con los versos de Jorge Carrera Andrade impresos por él en su Historia de la Literatura Ecuatoriana: “Dios de alegría: Te entreví en pleno día. La túnica de luz se enredaba en el árbol sin memoria de cruz. Tu paso de cristal bajaba la escalera del manantial. El cielo sonreía. Iban flor y guijarro en buena compañía. Todo era lenguaje divino. Cada ala era un viaje. Hacia el Dios de alegría todo luz”. FICHA Nació en Cotacachi el 28 de marzo de 1917. Estudios: Estudió en la escuela Sucre. Estudios de latín, griego y Castellano, Filosofía Teología 7años en la Universidad Javeriana de Bogotá. Especializado en París y Madrid. Funciones: Decano de la Facultad de Pedagogía de la PUCE. Rector del Colegio Borja de Cuenca, profesor del Colegio San Gabriel, Fundador del Centro de Investigación de Acción Social. Fundador de la Universidad Católica sede Ibarra. Decano de la Facultad de Teología de la Universidad del Azuay, Director de Relaciones Públi cas de la PUCE. Publicaciones: Literatura Ecuatoriana, 6 ediciones. Chica vive con Cristo, Gramática Latina. Colaborador de las Revistas María Dice, Humanidades, Vibración, Fraternidad, La verdad de la U. Del Azuay. 208 IMBABURA 61 Un peligro oculto tras el uso de internet ACOSO VIRTUAL: “Las consecuencias del ciberacoso en sus diferentes manifestaciones están directamente relacionadas con el irrespeto a la intimidad, salud mental y vida privada de los niños y jóvenes; el daño psicológico que produce es innegable y se manifiesta como: ansiedad, irritabilidad, baja autoestima, disminución en la concentración para estudiar, sensación de inseguridad, aislamiento” Alexandra Terán Portelles IMBABURA 61 209 ctualmente, los vertiginosos avances de la ciencia y tecnología en un mundo globalizado en especial en lo referente a las nuevas tecnologías de la información y comunicación (TIC`S) nos sumergen en una sociedad digital-virtual en donde el diálogo ha perdido su importancia. Las generaciones actuales no conciben su vida sin la conectividad, niños y jóvenes llevan la interacción social virtualmente, desconectándose de la maravillosa posibilidad de mirar a los ojos a su interlocutor y percibir sentimientos y emociones frente a frente. Por otra parte, la persona que no tiene acceso al uso de internet puede considerarse como un infoanalfabeto, pues está marginado a la po sibilidad de comunicarse interactivamente con familiares y amigos y ac ceder de forma ágil y efectiva a la información. Numerosas investigaciones al respecto de la influencia de las TIC`S en los niños y jóvenes se pueden encontrar en artículos de revistas, pági nas de internet, prensa y libros que abordan a profundidad esta proble mática; mas este artículo no es un estudio detallado sobre el tema, su objetivo es compartir breves reflexiones como una oportunidad para conocer, difundir y prevenir sobre las nuevas formas de acoso que vul neran la estabilidad e integridad emocional de la niñez y la juventud. Una pregunta frecuente que todos deberíamos hacer mientras vemos que los niños y jóvenes permanecen interminables horas frente a un computador o abstraídos usando su celular es: ¿Están nuestros hijos y estudiantes seguros en casa?, la respuesta actualmente sería, tal vez, A 210 IMBABURA 61 pues ellos no solo están haciendo tareas e investigando, sino que, la mayoría de veces están facebokeando (Término juvenil que refiere el uso de las redes sociales), y es aquí precisamente en donde existe la posibilidad de que sin darse cuenta muchas veces están siendo víctimas de acosos virtuales que minan silenciosamente su tranquilidad y menoscaban su autoestima. Entonces ¿Qué es el acoso por internet? Es un “tipo de acoso que ocu rre a través de la tecnología electrónica que incluye equipos y dispositivos como teléfonos celulares, computadores y tablets, además de herramientas de comunicación como sitios de medios sociales, mensajes de texto, chat y sitios web” (1). Para Laurence Dutton el ciberacoso consiste en “utilizar las tecnologías como ordenadores o teléfonos móviles para acosar, amenazar, avergonzar o causar daño de algún otro modo a una persona. Suelen utilizarse mensajes a móviles, emails, foros o chats de Internet o redes sociales como Facebook para enviar y extender cierta información ocultándose tras el anonimato que Internet les confiere” (2). De esta definición se desprende que las posibilidades de acoso en nuestro propio hogar y en la escuela son ciertas, pues el uso de internet muchas veces no tiene un control de horario ni restricción de determinados sitios, se dispone de conexión WIFI , aplicaciones en los teléfo nos celulares, todo esto unido al dominio del uso de la tecnología que generacionalmente tienen niños y jóvenes. Telediario de España (2005) refiere que “Casi el 6% de los menores en España aseguran haber sufrido acoso por internet “ (3). Entre las for mas más comunes de acoso están los mensajes insultantes referidos a la imagen de la persona, los comentarios mal intencionados ante una actividad realizada, la difusión de fotografías personales sin autoriza ción, utilizar en forma ilícita datos privados, las amenazas, la extorsión, suplantación de identidad, el excluir a las personas de los grupos de amigos de las redes sociales, por citar como ejemplos. Actualmente se conoce al Cyberbullying , el Sexting y el grooming como los tipos de IMBABURA 61 211 acoso más difundidos en la red. La particularidad del CYBERBULLYING consiste en ser un tipo de acoso realizado por los propios amigos (entre pares) , mediante hostigamiento, menosprecio, burlas, amenazas, humillación y exclusión produciendo en el niño o joven el temor de asistir a la escuela para no enfrentase cara a cara con su agresor, o la reacción inversa, convertirse en agresor para evitar ser víctima. Según un estudio entre estudiantes de 10 a 18 años de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Venezuela, se concluye que “En total, el 12,1% ha experimentado una forma de cyberbullying, incidencia similar a lo presentado por los escolares norteamericanos y suecos (según otros estudios). El teléfono móvil ha resultado ser la herramienta más utilizada para acosar: el 13,3% reconoce haberlo realizado con su celular” (4). El SEXTING se define como el envío de contenidos de tipo erótico sexual como fotos y/o videos producidos por la propia persona remitente, mediante el uso de teléfonos celulares, esta práctica es muy común entre jóvenes, sin embargo el peligro radica en que el contenido que se envía puede ser difundido de manera fácil y rápida a muchos destina tarios y el remitente oficial pierde el control y el uso que se pueda dar a los mismos. La encuesta online realizada en el 2012 a mayores de 18 años a través de la plataforma eCGlobalNet en la que participaron 1 956 personas de Brasil y 3 538 en otros trece países de América Latina: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Pa namá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, Uruguay y Venezuela, concluye que “ el 40% de los internautas de Brasil y Latinoamérica han realizado sexting”. (5). Otro dato que permite visualizar los alcances de esta situa ción es el realizado por la Fundación Alia2 entre más de 1 000 adolescentes en febrero de 2015 “Dos de cada diez adolescentes españoles admiten haber tenido algún problema en Internet, como el acoso por parte de amigos o de la pareja y la extorsión como consecuencia del in tercambio de fotos comprometidas”. (6) Otro tipo de acoso que puede ser considerado más peligroso es el 212 IMBABURA 61 GROOMING que consiste en “un conjunto de estrategias que una persona adulta desarrolla para ganarse la confianza del menor a través de Internet con el fin último de obtener concesiones de índole sexual. Hablamos entonces de acoso sexual a menores en la Red . Desde un acercamiento lleno de empatía y/o engaños se pasa al chantaje más cruento para obtener imágenes comprometidas del menor y, en casos extre mos, pretender un encuentro en persona”. (7). El acosador adulto inci ta a los niños y jóvenes a enviarle fotos y videos erótico-sexuales, propone desnudos frente a la cámara del computador (webcam), conversaciones vía e-mail y skype en muchas ocasiones ofreciendo dinero por cada envío; esta situación se puede considerar como un delito de pederastia y debe ser denunciado, ya que los daños psicológicos y morales que ocasionan son difíciles de revertir. Las consecuencias del ciberacoso en sus diferentes manifestaciones están directamente relacionadas con el irrespeto a la intimidad, salud mental y vida privada de los niños y jóvenes; el daño psicológico que produce es innegable y se manifiesta como: ansiedad, irritabilidad, baja autoestima, disminución en la concentración para estudiar, sensación de inseguridad, aislamiento. Estas consecuencias, de no ser detectadas a tiempo, tratadas adecuadamente y denunciadas pueden llevar a los niños y jóvenes a un cuadro clínico de depresión con toda la proble mática que esto conlleva. Se puede sugerir como medidas de prevención al acoso virtual: la protección de datos privados, no abrir ni contestar e-mails sospechosos, no usar computadoras en sitios públicos, realizar copias de seguridad, protegerse contra el spam y aceptar en las redes sociales como amigos exclusivamente a personas conocidas, comentar si se es víctima de aco so con familiares para que se hagan las denuncias respectivas, limitar la conexión a internet, restringir el acceso mediante el uso de claves, mo nitorear el ingreso a sitios web, no proporcionar a los niños conexión a internet en teléfonos celulares y colocar el computador en sitios de uso común dentro del hogar. IMBABURA 61 213 No obstante, es imposible quedarse al margen del uso del internet, esto sería anquilosarse y negarse a las posibilidades del acceso, procesamiento y aprendizaje que las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC`S) nos brindan; lo imperante es enseñar a niños y jóvenes a discernir el uso adecuado que demos a las mismas, a tomar conciencia de sus derechos y a reflexionar que cada acción tiene su reacción, recordándoles como manifiesta Savater que cada persona tiene El Valor de Elegir. Para concluir es conveniente una conversación ética con los niños y jóvenes sobre los aspectos positivos del internet a la par de las posibilidades de acoso virtual que se derivan de éste, intercambiando abiertamente las estrategias que se deben tomar en caso de ser víctimas de esta situación; siendo indispensable reforzar la comunicación, la confianza y la formación en valores. REFERENCIAS: (1) ¿Qué es el acoso por internet? En: http://espanol.stopbullying.gov/acoso-por-internet/qu%C3%A9-es/ur6/%C3%ADndice.html (2) Dutton Laurence. El ciberacoso. En: http://motivacion.about.com/od/psicologia/a/Ciberacoso-El-Acoso-A-Traves-De-Internet.htm (3) Telediario. Acoso por Internet. En: http://www.rtve.es/alacarta/videos/telediario/casi-6-menores-espana-aseguran-haber-sufrido-acosointernet/2989208/ (4) Cyberbullying: Guía práctica. En: http://www.ciberbullying.net/# (5) Sexting una amenaza desconocida. Encuesta on line. En: http://www.sexting.es/estudio-sexting.shtml (6) Diario de Noticias de Alaba. Dos de cada diez adolescentes han sufrido de acoso en la red. En: http://www.noticiasdealava.com/2015/02/10/ocio-y-cultura/internet/dos-de-cada-diez-adolecenteshan-padecido-acoso-o-sextorsion-en-la-red (7) Flores Fernández Jorge. Ciber Grooming en Interntet (2009). En: http://sebastianjaramillo7.blogspot.com/2012/03/ciber-grooming-en-internet.html 214 IMBABURA 61 -Patriarcal y paternal- GERMÁN MARTÍNEZ CADENA “Su familia continuará, con mística, el camino pensado, y como Sísifo, coronarán la montaña de la excelencia y compromiso social, tantas veces sea necesario. Hacerlo significará engrandecer su figura” Marcelo Valdospinos Rubio IMBABURA 61 215 CIMIENTO Y SIMIENTE MUSICAL tuntaqui es una población de raigambre india que creció junto al maíz y él le dio sustento, germen e inspiración para modelar su identidad cultural. Luego, se inclinó por la artesanía textil y el arte del tejido, transparentando su vocación ancestral. Históricamente le da carácter la denominación de pueblo rebelde. Que supo defender su dignidad laboral. E igualmente ese coraje guerrero transformado en reto que hizo de Atuntaqui un polo de desarrollo comercial, el más prestigioso, visitado y dinámico de la provincia. Pero, también, Atuntaqui es cuna de una fervorosa religiosidad popular y de pueblo que ríe y canta. Uno de los más destacados musicólogos ecuatorianos, Segundo Luis Moreno, rescata del olvido a músicos pioneros del prestigio ar tístico de Atuntaqui. Así José María Chicaiza, nacido a fines del siglo XVIII, organista, violinista, maestro de capilla y lector sapiente del pentagrama. Su hijo Baltazar Chicaiza (1820-1904) violinista de al to saber dejó su tierra para radicarse en Tulcán. Y Segundo León, vio linista y creador de la primera ‘Banda de música’. A PATRIARCA DE NOBLE CORAZÓN Germán Martínez Cadena fue de esos viejos patriarcas, líder de causas ciudadanas y utopías musicales. Creyente de la familia am - 216 IMBABURA 61 pliada. De la casa grande que cobija desde los bisabuelos hasta los bisnietos. Pero –fruto de la modernidad– los entretejidos de algarabía, dolores y anecdotarios fue reemplazado por la familia nuclear, reducida y subyugada a la soledad. Construyó su hogar con Fabiola Estévez, compañera abnegada y solidaria y que le estimuló siempre en esa compleja vida de la creación y peregrinaje musical. Ella tiñó su hogar de amabilidad, sonrisa y amor. Tuvo cinco hijos, tres varones y dos mujeres. Los hombres fueron músicos, especialmente Jorge Homero, firme y leal con su padre hasta el último. Sus dos hermanos Sergio Napoleón y Carlos Gabriel, caminaron musicalmente IMBABURA 61 217 con Germán por el valle de sementeras, romanticismos y atardeceres, siempre. Estudió en el Conservatorio de música de la capital e ingresó al Magisterio en 1962. Germán fue trompetista y saxofonista de los mejores. El gran maestro y dilecto amigo Edgar Palacios se expresó de él en términos superlativos en una de las visitas a Ibarra. Fue querido y admirado, una verdadera institución de la comarca. Recorría la vida cargado de ideales y multiplicó su paternidad haciendo parte de su hogar a los miembros de la orquesta. Católico creyente y practicante, les llenó de amor a todos ellos. Hombre respetado y respetable murió a los 79 años. Dejando a la música en un pedestal de decoro y prestancia. El joven abuelo de carácter afable, recto, solidario, cerró los ojos llevando en sus pupilas a su Atuntaqui amada hasta el fin. Hasta la eternidad llena de aroma azucarado, voces tutelares y coros angelicales. Y allí llegó bañado de lágrimas de afecto, de terrigenismos y terruñadas. ‘¡Dios mío, qué solos se quedan los muertos!’ Ora Bécquer. Y conociendo a Germán –creo– se habrá despedido con los versos de Nervo: ‘Amé, fui amado, el sol/acarició mi faz/ ¡Vida nada me debes! ¡Vida estamos en paz!’. ALFARERO DEL ESPÍRITU El itinerario musical del Germán Martínez Cadena, se inicia en la ‘Banda Municipal’ de Atuntaqui. Ella sintetizó su ilusión y seducción. Fue su Director y allí depositó, cual vasija del tiempo, la semilla de identidad de una tierra agostada por el sol veraniego e insufla da de laboriosidad. Luego, en 1953, Atuntaqui se alumbró -en la mitad del silenciode un relámpago de tocatas, nacía la ‘Costa Azul’. Primero lo hizo en un circo (Jovanny Hnos.) y luego, se tomó el Coliseo Dávila, de 218 IMBABURA 61 Ibarra, en los prestantes bailes de disfraces. Conmueve su música y deja el eco de su ritmo en las calles solariegas y silentes de la ciudad del retorno. Pronto el pueblo clama por su presencia e Imbabura disfruta y se inclina a su música. Alterna con las prestigiosas ‘Rumba Habana’, de Cotacachi, ‘Son Clave de Oro’, de Otavalo, de allí un salto a los Carnavales de Pasto, inmediatamente Quito a compartir la fama con la ‘Salgado Junior’ y otras orquestas famosas del país, Colombia, España, etc. Su afán innovador y moderno abre espacio a la mujer, a la solista Miriam Solano, un éxito total. Da forma a la ‘Gran Banda del Gobierno Provincial de Imbabura’, en la prefectura de Gustavo Pareja. Al concluir su vinculación con este organismo, con visión contemporánea, crea la ‘Savia Music Band’ y da vida al ‘Cuarteto de los Hnos. Martínez’. Y se adentra con entusiasmo en la dirección de coros. Recorría los cantones dirigiendo varios de ellos. En Otavalo abre su anchuroso don y dirige el coro de jubilados. Dejó grabado cuatro discos compactos, con un mensaje poé tico ‘La música es el lenguaje del alma’. Católico profundo se comprometió con la celebración de la patrona de los músicos Santa Cecilia, con Santa Martha y la Procesión de Viernes Santo. SUBIENDO LA PIEDRA DE SÍSIFO La heredad mayor que deja a la posteridad es su vocación y su temple. Firmeza que no le llevó a la intransigencia, todo lo contrario, ha cía –a veces– largas antesalas ante autoridades, con el fin de buscar presentaciones, pensando más que en él, en el sustento para la gente joven de su orquesta. Como no fue parte del clientelismo electoral, más de una vez recibió negativas o puertas cerradas. Pero él, imitan do a Dios, no supo de renunciamientos ni derrotas. Volvía, una y otra vez, a subir con tesón la piedra del desencanto, como Sísifo. IMBABURA 61 219 Mientras ejercí la Presidencia del Núcleo puse un puente entre su arte musical y la institución. Le abrí varios espacios: Martes culturales, la retreta mensual en la Casa y en los cantones, actuación actos oficiales en toda la provincia y en otros Núcleos del país. Marco Antonio Rodríguez creó un proyecto, ‘Alas para la Cultura’ en asociación con la FAE. Posibilidad enorme para que los artistas de provincia lleven su arte por el país, sin costos de transporte. A Germán que dirigía la Gran Banda del Gobierno Provincial le compartí esta posibilidad para mancomunarnos, se emocionó, habló con sus autoridades inmediatas, hubo ofrecimientos, pero algo falló y se hizo el silencio. Y Ernesto Sábato hace honor a los soñadores, a quienes como el maestro Martínez vivió ‘sueños soñados’: ‘Solo quienes son capaces de encarnar la utopía serán aptos para el combate decisivo, el de recuperar cuanto de humanidad hayamos perdido’. 220 IMBABURA 61