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AÑO ÜNDEQMO.
MARTES U DE OCTUBRE DE 18S4.
NUM. 5,071.
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iMiii"WHiil»JiMMi
Puntps de snscricioo.
Precios de suscrícion.
En MAO&ID , por un mes.
. . . ,
ESPERANZA
12 rs
Kn PaovmciAS, por idem, franco
de porte
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escepto los domingos.
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PEIUÓDICO MONÁRQUICO.
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Se nos antoja á veces que nuestros colegas
liberales y nosotros hemos errado nuestras
respectivas vocaciones en orden al principio
de la<iiscu8ion y otros semejantes; que ellos
son los que tenían mejores disposiciones para
sentir los inconvenientes de estos principios, y
que nosotros somos los que mas faltos estamos
de ellas. Lo decimos por lo que nos acaba de
pasar con La Iberia. No ha sido necesario mas
que aquella benigna observación que, en defensa propia, la dirigimos en LA ESPERANZA del
viernes último, para que venga, en su número
de anteayer, tratándonos como indignos de su
amable palabra; porque esto es lo que virtualmenle hace, ya diciendo que para quien se
conduce como nosotros el silencio debiera
ser la mejor contestación, ya aplicándonos
calificaciones propias solamente para hacernos
corlar la polémica en el instante en que mas
deleitosa y útil se la podria considerar.
Pero, dejando esto aparte, veamos los motivos de queja que nuestro apreciable colega espone, ó sean los cargos que nos dirige. Que á
pesar de la justa distinción, dice desde el
principio, que hace entre el clero digno de
su elevado ministerio y aquellos de sus individuos que le desprestigian, le denunciamos á la animadversión del pueblo creyente. Pero note La Iberia que haciendo y todo,
según su juicio, esa distinción, puede cometer, como generalmente lo hacen los enemigos
de la Iglesia, dos gravísimas faltas: una la de
calificar de malos á los buenos, y de buenos
á los malos, y otra la de conceder ó negar la
publicidad, de tal manera que, siendo lo malo
rarísima escepcion, y lo bueno regla general,
aparezca lodo al contrario á los ojos del pueblo. Contrayéndonos á la segunda, puesto que
para tratar eficazmente de la primera seria
preciso citar individuos, cosa que ofrece grandes dificultades, y mas en estos tiempos, nosotros preguntamos á nuestro apreciable colega lo que diria de LA ESPEBANZA, si LA £SPEBANZA se dedicara especialmente á clamar , no
decimos contra los escesos que la calumnia
puede atribuir á individuos particulares de la
Milicia nacional, sino contra los que realmente estos pueden cometer abusando de sus armas y situación, ¿La juzgarla suficientemente
justificada con que ella repitiera al mismo
tiempo que apreciaba muchísimo á esta respetable clase de patricios? ¿La disculparla porque viera que también se consignaba de tiempo en tiempo, ó, si se quiere, con mayor ó
menor frecuencia, liechos ó acciones plausibles de otros milicianos nacionales? No, seguramente. La Iberia diria, y diria con razón
sobrada, que LA ESPERANZA conspiraba á des-,
prestigiar, á difamar á la clase entera, á hacer odiosa la institución. Pues bien: esta es la
falta que, inadvertidamente sin duda, están
cometiendo respecto á la clase clerical La
Iberia y otros.
Que en su artículo, añade nuestro aprecia-
Ea MAEWB , en las oficinas d» «te periódica
«alie de Valverde, nüm. 6.
En las PROTOÍCIAS, en los puntos que sa
tauucian losfeltimosdías de cada mís.
BÁroKA,M.UIÍatheu
BDMIOS, D . José d* B í i i l ^ , FMsésda
l'Intendence, núm. 4S.
PARÍS, LibrtrUi Etpañola, tw de ProTeace,
D&mero 12.
J»
ble colega, se trataba solamente del P. Aparicio , de Valencia, á quien coloca entre los
sacerdotes que ridiculizan la religión. No
se hablaba tan solo del P. Aparicio, sino de San
Vicente Ferrer, y de San Isidro, y del favor
que los Santos pueden tener respectivamente
en la corte celestial, y todo en un tono que...
lo dicho, dicho ; pero suponiendo que en efecto no se tratara sino de aquel pobre religioso,
siempre nos parecería difícil que La Iberia
diese una razón plausible de su oficiosa crítica.
O lo que dice el P. Aparicio es cierto, ó es
falso. Si lo primero, ¿á qué desraenfirlo? Si lo
segundo-, ¿qué necesidad hay de decírselo á los
testigos ó victimas de la falsedad? A bien que,
en cuanto á decepciones, pueden estar en el
dia sobradamente advertidos. No hablemos del
peligro de que la religión caiga, por abuso de
la fe, en ridiculo; porque desde luego se comprende que las personas á quienes parece está
ahora atormentando ese recelo, debieran desecharle viendo á los jefes de' la Iglesia perfectamente tranquilos por esta parte. Lo que sí
haremos, ya que La Iberia mira como una
preocupación lo que la gente dice del P. Aparicio, es, primero, recordar á nuestro colega
que, según Filangieri, á quien sin duda no recusará, las preocupaciones populares, cuando
son inofensivas, se deben respetar; y segundo,
que en el dia hay una cosa algo mas urgente
que despreocupar, á saber : corregir las consecuencias de la despreocupación escesiva.
por completo. La Iberia es dueña de ostentar
su valor en este punto; pero crea firmísimamente que en nuestra reserva no hubo ningún
artificio retórico; sino que, en realidad, nos la
impuso el temor de lastimar á nuestros lectores. No mida nuestro apreciable colega, por
consideración, siquiera, á la tolerancia proclamada, la sensibilidad de estos por la de los suyos. Hay, por lo vi«ta« ^rao difereoda eDti«
la una y la otra; y si no ahí, en el misfloo párrafo final á que respondemos, están para probarlo las palabras carísima hermana en Cristo, con que se designa á LA ESPERANZA: palabras que pareciendo, sin duda, tan inocentes
como donosas á los lectores de La Iberia,
serán consideradas por los nuestros como una
irrespetuosa parodia.
Iriota. [No le creáis, por vuestro propio bien,
Sr. de Castelar!
Ni creáis tampoco, aunque ya de antemano
esleís inclinado á recibirlo como cosa cierta,
que en vuestro discurso habéis abogado por
un pueblo valiente, por una revolución gloriosa, por un dogma regenerador, que será
para el orden social de la Europa lo que LA
PALABRA I)£ Dice PABA EL ÓAOEN MATEBIAL DEL
UNIVERSO. Cabalmente habríais hecho lo con trario: habríais acusado al pueblo y á la revolución, si hubieseis manifestado, como la carta supone, que la causa de la revolución y
el impulso que movió al pueblo fue ese dogma
regenerador. El dogma á que en la epístola
se alude es ni mas ni menos que el socialismo, y bien podéis comprender que es temprano todavía para que el pueblo se pague de
verse apellidado socialista, y de que se le diga en sus barbas que la revolución hecha por
él últimamente tuvo un sentido socialista. .
Si no descubriésemos en la algarabía democrática un pensamiento sobrado trascendental
para lomarlo á broma, nada nos diverliria tanto como esas atrevidas imágenes que el malogrado Laoiennais empezó á introducir en sus
panegíricos de la democracia, y que Víctor
Hugo ha exagerado, como todo lo que toca
con su desarreglada imaginación. Lo que la
palabra de Dios íaepara el orden material
del universo, eso, dice el de Londres, que
será parael orden social de Europa el dogma democrático. Estos pensamientos orientales, vestidos á la alemana, son lo mas pintoresco del mundo, con tal que no se busque en
ellos la verdad. ¡La palabra de Dios y la democracial ¿Si serán una misma cosa? Ya se ve
que sí. Pero la palabra Dios es sustancial,
es divina, es la revelación positiva del poder
eterno é infinito de un ser increado. Y bien:
¿qué diflcuitad hay m que el dogma socialista sea todo eso y mucho mas? Con solo
haber quitado los socialistas á Dios de donde
ha estado hasta aquí, para amasarlo con la
humanidad, á fin de que resultara una humanidad-divina, ó, lo que es lo mismo, un
Dios-humanidad, se allanaron todos los inconvenientes. Pero en este caso, Jesucristo, la
Redención, el Evangelio... No hay por qué pasar pena por lo que son puras palabras: la democracia socialista ha arreglado la cosa de manera que todo demócrata puede hablar como
un cristiano, sin que merezca ser tachado de
católico. El único símbolo que sirve para distinguir á aquellos de estos, es el mostrarse contrarios de la Iglesia romana, enemigos furibundos del clero, adversarios de todo lo sobrenatural, á causa de que la Iglesia quiere tener
el monopolio del Evangelio, y el clero romano
inculca la obediencia á otra autoridad que no
es la democrática.
La Europa del dia 17, y £"/ Tribuno del
18, publican una carta que se dice escrita por
M» fiel intérprete de los jóvenes demócratas
residentes en Londres, y en la cual se felicita
al Sr. Castelar por el discurso que pronunció
en la reunión del teatro de Oriente. La carta
es el comentario del discurso: lo que ea este
aparecía dudoso, lo aclara la epístola, al misrao tiempo que completa lo que se notaba faltarle. Nosotros no nos ocupamos del discurso
cuando vio la luz pública en los diarios de Madrid , porque no descubrimos ningún error
nuevo en el fondo, y porque la novedad que
Califica ademas La Iberia en nosotros, co- se nos ofreció en las formas no la creímos desmo rasgo de mala fe, el apellidar con repe- tinada á crear, como la de Chateaubriand, un
tición ARTÍCULO á un mero desahogo GACETI- estilo especial, mirándola, por consiguiente,
LLEsco; y eso con tanta mayor razón, á su pa- como poco peligrosa. Pero la carta, oslé ó no
recer, cuanto en nuestra gacetilla se satiriza redactada en Londres, trae pretensiones para
también á la familia liberal. Confesamos hu- sí y para el discurso, que juzgamos no deben
mildemente, aunque la bondad de nuestro co- dejarse pasar desapercibidas.
lega nos haga el favor de suponer lo contrario,
hdi joven democracia de Londres y h joque ignorábamos hasta ahora que la sección ven democracia de Madrid de todo tienen
gacetillesca
fuera mas propia que las otras menos de jóvenes, por mucho que lo sean los
para desahogos como el de que se trata. Que afiliados á la bandera democrática. El autor
la gacetilla podia recibir huéspedes de todas del discurso lo es positivamente, porque solo
clases, siempre que fueran honestamenle ves- en la cabeza de un joven caben ¡deas que
tidos, no se nos ocultaba; pero que pudiese pertenecen á diferentes órdenes de conocipermitirse, como ahora se dice, dar posada á mientos ; solo el corazón de un joven fogoso
gente que estuviera, ni mucho ni poco, en di- puede afectarse de una manera apasionada
sidencia con sus hermanas las demás seccio- por objetos contrarios entre sí. Del autor de la
nes, es idea que nos ha cogido de nuevo. Por carta, si no tomásemos en cuenta ciertos raseso es que, como nuestro colega ha advertido, gos de ella, diríamos que no tiene trazas de
cuando nosotros, tratando de desquitarnos, sa- ser tan joven en la democracia como el señor
tirizamos á la/ami7ta liberal, nos servimos Castelar: á lo menos conoce el flanco de los
de ella lo mismo que de las demás, aunque jóvenes, y esto es un dalo, por lo común, setambién es preciso confesar tenemos la ven- guro de que no lo es. «Cuando la prensa eulaja de que para ese menester todas las sec- ropea, sin distinción de matices, dice el esciones son buenas.
crito de Londres, elogiando, como se debe,
Llamando, por último, argumento ad ter- vuestro discurso, ha tributado un verdadero
rorem la reticencia de nuestro artíciilo del homenaje á la fuerza irresistible de las
viernes, ó, sea, el hecho de habernos absteni- ideas que constituyen su fondo...y» Este pado de reproducir las palabras de La Iberia saje revela, ó una grande ignorancia de lo que
por respeto á la piedad de los españoles, dice es la prensa europea, y de lo que significan
En las correspondencias publicadas por los
nuestro amable colega que si LA ESPERANZA sus matices, ó el proyecto de embriagar, con
la
mas
refinada
adulación,
á
nuestro
compadiarios
ingleses, y que estrada el Diario de
cree intimidarle de esa manera, se equivoca
los Debates, se leen los interesantes pormenores que en seguida copiamos, iVamando particularmente la atención de nuestroí lectores,
ya sobre las confesiones que, en honor de las
Hermanas de la caridad hacen, los diarios protestantes de Inglaterra, ya sobre la que hace,
en honor del catolicismo, el diario parisién,
que tan poco suele favorecerle.
aToda la noche del 20, después del combate, y la
del 21, ha habido que emplearlas en trasportar IM
heridos á la playa, y desde allí á los buques.
«Nosotros, escribe un inglés, no teníamos medio
))de trasporte. Sin el auxilia del almirante Lyons y
»de sus marinos, yo no sé lo que hubiera sucedido.
»No puedo deciros lo bien que se han portado con
«nosotros. Presentáronse en la playa provistos de
nbamacasy de remos, y en estas parihuelas de nue»va invención trasportaban los heridos á bordo, cui«daodo de ellos como unos enfermeros ; oficiales y
«soldados, nadie estaba desocupado. Los franceses,
»por su parle, tenían perfectamente montado el ser
»vicio, y los médicos y los capellanes estabín por
»todas partes. Los generales, empezando por Canro))bert, y todos los demás oficiales,inspeccionaban ei
«trasporte de los heridos, hecho en c^allerfas, ea
»camas y en sillas de manos. Hablo de lo que be vis»to. Para cúmulo de nuestros males, la cuarta diviusíon inglesa estaba en un campamento que habia
nsido de los rusos, en donde el cólera se habia de^»
«arrollado con furia.»
«Jamás, escribe otro, jamás olvidarán los que lo
»han visto los dolores de aquellos pobres infelices
»que, en las noches del 20 y 21, yacían sobre el desnnudo suelo, sin tiendas y sin otro abrigo que na
ncapote y una manta ; los mutilados son los únicos
»que podrán decir todo lo que han sufrido, cuando,
«abrasados por la calentura y habiéndoseles enfriando ya las heridas, tenían que aguantar losvaivene
»de las hamacas ó el traqueteo de los carros.»
MLOS ingleses habían perdido muchos hombres
del cólera aun antes de darse la batalla. No se habrá olvidado que la noche del desembarque habia
sido horrorosa; que los ingleses no habían tenido
tiempo de desembarcar sus tiendas, y que se habían
visto obligados á acostarse sobre charcos de agua.
Pero en donde mas han tenido que sufrir los heridos ba sido en su traslación de Alma á Constautlnopla, y únicamente la ilimitada publicidad da los
diarias ingleses puede darnos á conocer los horrorosos pormenores de aquella travesía. En un solo
buque, el Vulcano, se habían amontonado 30O
heridos y 170 coléricos, sin que para asistirlos á
todos hubÍBEe mas de cuatro cirujanos. Los heridos
se agarraban á las piernas de los facultativos para
que los curasen pronto, y estos se veían obligados á
rechazarlos de si. Pero todo esto no es nada en
comparación de lo que han sufrido los del Colombo,
y aquí dejaremos hablar á nuestro corresponsal do
Constantinopla.
«Este buque, dice, había salido de la Crimea
el 24. Ya hacia dos días que estaban llevando heridos á bordo, y hé aquí los que contenia el buque
en cuestión al darse á la vela: 27 oficiales y 42-2
soldados heridos; ademas fOá rusos: total 533; ds
los cuales la mitad aproximadamente ni siquiera
habían visto un cirujano desde el dia de la acción;
Para tan crecido número de heridos y enfermos no
había sino Cuatro cirujanos, entre los cuales debe
contarse el del buque, que tenia bastante que hacer
con atender al cuidado de la tripulación. El buque
estaba literalmente cubierto de cuerpos echados
sobre cubierta y en todas partes, de suerte que e s torbaban hasta para dirigir la maniobra. Los oñ*
cíales no podían bajarse á recoger los instrumentos
que necesitaban para dirigir la marcha del buque.
•H jiiii mmm
23
Folletm*
U S WEOIQS.
NOVELA. SUECA
de
MAD. FEDERKA BREMERl,
TRADUCIDA AL FRANCÉS POR
MLLE.
R.
DU
PUGET.
miras aquellos ojos tan alegres y graves á la vez,
te parece que querrías abrirla tu alma y creer en
sus palabras como en la? de uo ángel. Ella ha vi^o
y aprendido mucho en tantos años, y, sin embar •
go, dice que desea vivir para aprender mas; ¡Ah,
cuánto tendríamos nosotras que aprender de ella!
Sin el auxilio de nadie ba educado á todas sus hijas; esa mujer vive pensando continuamente cu todo lo que puede ser conveniente p.iri» sus hijds y
nietos. Desde la muerte de la mas pequeñi de sus
hijas se la nota algo de melancolía, no que se conozca en sus palabras, pero los que la tratan intimamente reparan que suspira ahora con mucha
mas frecuencia que antes. Asi como su marido, es
amada y respetada de todos; lodo el mundo, á una
voz, dice q>ie es imposible hallar otro mdtriraoni'i
mas igual que este.
La buena anciana me llamó desde luego Fraracísca á secas, y empezó á tutearme con un aconlij
tnaternal que me hizo mucho bien. Mi querida
madre me gusta; pero es muy fácil que yo llegue á edad, por lo cual no pudo nunca lomar parte en los
juegos de los demás niños. Estaba siempre muy páquerer entrañablemente á esta buena anciana.
Vamos ahora al tercer retrato, al de la persona lida, y si alguna vez, se sonreía, so sonrisa, anoque
que, hablando coa propiedad, es el alma y la vida amable, era melancólica, y atia en el dia de hoy
sonríe una que otra vez, del mismo modo que ende esta casa.
SERENA.
tonces. Todo lo que ac^bo de decirle, unMo á'uoa
amabilidad cual no he visto otra, hizo que ya desde
Su madre se llamaba Banjamina, como el Benja- su edad mas tierna todo el mundo se interesase por
mín de la ídinilia de Jacob, y, también como aquel, aquella desgraciada críalurita.
era la más pequeña y la mas querida de sus paHubo un tiempo en que se crejó que aquel andres. Ap'onis habia cuuiplido diez y ocho años, güliio desplegaria las alas el dia menos pensado,
cuando se casó con uu joven que poseía y era acree- y tumaria el vuelo hacia la mansión en donde esdor á su amor. Esta uníoD, hermosa y risueña co- taban sus padres, yendo á reunirse con ellos. Pero
mo un dia de primavera, fue de muy corta duración. no fue así; á fuerza de cuidados se logró que se
La hija que Ojos concedió i aquellos felices espo- quedase en la tierra. Semejante á una rosa que ossos al cabo de dos años de casados, se llamó Sare- tenta sus galas encima de un sepulcro, ó á una vid
na; pero su nasimienio cosió la vida á su madre, joven que esliende sus débiles sarmientos, apoyánque aun tuvo tiempo de ver y de bendecir, antes de dose en los objetos á ella inmediatos , Serena fue
su muerta, al frulo de sus entrañas. El esposo, no creciendo apoyada en las miradas tiernas y llenas
pudíendo hacerse sup.iriur á la pena que le causó da amor de aquellos mismos seres que en otros
la pérdida de su amad.i compañera sobre la tierra, tieaipos habían sido el sosten de la que la había
fue á ios pocos meses á reunirse con ella en otro dado á luz. Por fin se restableció completamente de
mundo mejor. La cuna do la huerfaníta fue tras- todas sus dolencias, y desde aquel puoio cantó, jugó
ladada á casa de los padres de la que la había dado y rió como todos los demás niños de su edad, lleá luz: Serena fue bien pronto su consuelo, y mas gando con el tiempo á ser una criatura apreciabilíadelante sumas delicioso goce, el verla y oiría sima.
Como no se habia podido fatigar su imaginacontinuamente. Tan querida como de sus abuelos
lo era aquella niña de todos los demás parientes, y ción durante la niñez por lo que acabo de decirle,
hasta de los amigos de la casa. La felicidad del ma- cuando se trató de que adquiriese aquellos conocitrimonio de sus padres, y su muerte prematura, mientos necesarios á toda persona bien educada,
tíabian cubierto á la huérfana con un velo de luto, costábale mucho ti abajo el aprender, pero nunca
velo que tan fácilmente hace derramar una lágri- olvidaba lo que había aprendido una vez. Siempre
ma de ínteres á todos los que están dotados de un un poco temerosa al emprender un trabajo, jamás
buen corazón. Durante la infancia. Serena estuvo lo abandonaba hasta haberlo concluido á la perfecsiempre enfermiza; una especie de parálisis en una ción. Sus maestros solían impacientarse al ver la
cadera la tuvo como presa en su casa en aquella desconfianza que manifestaba antes de dar princi-
pió á una nueva tarea, pero siempre concluían por
quedar sumamente satisfechos de su desempeño.
Así fue creciendo é instruyéndose per grados,
basta llegar á merecer qae se la llamase por todo
el mundo Al flor del valle. La gravedad de aa oaráeler, oaida 4 na talento muy d«m>eJado, la hacia la persona mas amable de todos estos contornos ; pero su amabilidad era la de una persona
entrada ya en días, y su alegría tan decorosa y honesta, que atraia é infundía respeto á un mismo
tiempo á todos los que tenían la dicha de tratarla
de cerca.
—¡Mírate en Serena! decían las madres á sus hijas ; y las jóvenes la observaban con atención, y
procuraban imilar unas virtudes que no podían menos de causarlas admiración en una criatura tan
tierna aun.
Falta ahora la parle prosaica de este cuadro, la
fisonomía terrestre del ángel de quien te estoy hablando. ¡Serena es un poco coja! No vayas á creer,
por lo que acabo de decir, que esta encantadora
niña padezca una cojera de aquellas que hacen que
miremos con lástima á las personas que tienen semejante desgracia, no; consiste aquella únicamente
en cierta inclinación hacia adelante, casi imperceptible al tiempo de andar, lo cual no sé si te diga
que añade un nuevo encanto á los muchos de que
está dotada esta lindísima criatura.
Por lo demás, el eslQrior de Serena búscalo en
el otro retrato que te he hecho de ella hace tiempo. La inocencia pintada en su frente y la serenidad de su mirada de niña me gustaron tanto como
la primera vez que la vi, y todavía me pareció mas
bonita con el traje casero que con el de los días de
fiesta.
Tampoco debo dejar de hacer mención de GuU-
iwmammtamBamammmmBm
gall, que andaba revoloteando y cantando alrededor de su hermosa amíta. A la pregunta que hice
de cómo habia podido domesticarse de aqael modo
un gorrión, hé aquí i« que me contestó Mad; Daihí
'T-Haee dos allos, me dijo, tu vimos aqnt na invierne muy rigoroso. Serena se encontró este anlmaüto medio muerto de frió en el portal de casa.
Cogióle, porque el pobrecillo no estaba en estada
de echar á volar, le dio de comer, y trató de volverle i la vida metiéndoselo en el pecho, y aquel
calorcilo fue para él un bihamo de vida. En cuanto se restableció, cobró á Serena tal cariño, que no
parecía sino que la pobre avecilla estuviese dotada
de talento para reconocer el servicio que se le habia hecho. Verdad es que Serena tiene tanto cui'*
dado de él como de todas las demás cosas que
están i su cargo, Gullgull entra por sn propia voluntad en la jaula á comer, pero esta jamás está
cerrada sino por la noche.
Pero volvamos á mi persona, pues no es 'justo
que yo me olvide de ella cuando te he hablado ya
hasta de un simple gorrioncilo; Mad. Dalh me rogó
que cantase un poco. (¡Qué cosa tan bonita es el tener alguna habilidad!) Obedecí, canté bastante
bien, y se me dieron las mas vivas y espresivas gracias por mi condescendencia. Guando hube concluido de cantar, M. Dalh dijo con semblante alegre y con mucha viveza:
—Es preciso que Serena cante también un poco.
—¡Pero, abuelito!... esclamó aquella lindísima
criatura, poniéndose mas colorada que la grana;
¿cómo queréis que yo cante después de haber oído
á esta señora?
—Querida Wja mía, replicó M. Dalh sonriéndose; no des lugar á que Mad. Wesner crea que tú
tienes mas amor propio del que os regular.
y Bsi es que este ha eupleado én la liHVteia doee
'>~&e Trebkii&da eteribea con fecha de 1." de o<!>
sNo podemos eoosideraraos áutoriíadosi oenpar
boras mas de lo regalar. Los heridos y enfermos
de mas gravedad estahan sobre el puente, cuyo local se convirtió en dos días ea uaa masa de putreíaccioD. Las beridas de arma de fuego, que no habían sido aun lavadas ni curadas, engendraron un
sioniimero de gusanos que corrían por todas partes, amenazando infestar las provisiones de todos
ios desgraciados que se hallaban á bordo. La materia animal pútrida exhalaba tales vapores, que
los oficíales y el resto de la tripulación no podian
sufrir ya tanta hediondez; el capitán está todavía
enfermo de resultas de aquellos cinco días de padecer. Todas las mantas, en numero de mas de mil
y quíDíenlas, han sido arrojadas al mar como inservibles; en la travesía han perecido 30 hombres. Los
cirujanos han hecho todo tuanto les ha sido posible; pero eran muy pocos para tanto trabajo, y ha
habido herido al cual oo se le ha podido corar hasta
seis dias después de la batalla. Ahora se trata de
lavar, limpiar y fumigar el buque para evitar el
tifus. El Col^ombo remolcaba otros dos trasportes
que se faa'áaban en el mismo estado, con corta d i ferenc'd.»
prefectura, donde se sirvieron refrescos y vino de
»9.° En los pueblos de la provincia enidaránloS
tobre que los rusos han ocupado á Bayazid.
los Principados de consuno con Turquía, sino con España. A las seis volvieron á tomar el camino de alcaldes constitucionales, bajo su mas estrecha reS'*
ponsabilidad, de hacer que sea respetada esta disO r é e l a . Los periódicos de Paris traen el si- la condición de protegerla contra todo ataque de Bagneres.
parte de lai tropas rusas, y de no oponer obstáculos
»El duque de Riánsares, al retirarse, estaba tris- posición en todas sus partes, denunciando á los
guiente parto telegráfico:
«Atenas 12 de octubre.—El general Meyran y á las operaciones militares de las potencias aliadas. te y de mal humor. Dícese que en Tarbes había contraventores como reos de desacato á la autori4,500 franceses han salido de Atenas ^ara el Píreo, Esto es le que resulta de nuestro convenio con la recibido la noticia de que Olózaga pedía al gobier- dad. Y he dispuesto que se publique en el Boletín
Puerta, y lo que está en perfecta armonía coD lo no francés que se internase á toda la familia de la para que llegue á noticia de todos. Zaragoza 19 de
donde se embarcarán para la Crimea.
»E1 general Ealergis asistió á la revista de mar- que siempre hemos sostenido y manifMtado, lo mis • reina Cristina. Se cree que M. Fould, que se inte- octubre de 1831.—Cayetano Cardero.»
resa mucho por este departamento, del cual es dicha. E l contraalmirante Lebarbier, de Tinan, mo contra Rusia que contra otras poteneias.
»Caando1ieffle« pedido la evacuación de los Prin- putado, y en el que tiene propiedades, iofluirá
mandará la infanteria de marina que ocnpará i
ISLAS BALEARES.
cipados, hemos estipulado espresamente que de ella probablemente por que no sean atendidas las r e Atenas.»
B a s l a . Los rusos reúnen en Sebastopol de 30 no podría hacerse depender condición alguna, cu- clamaciones de Olózaga, pues aquella familia, ya
Ayer hemos recibido poriódícos de las islas Ba-<
á 40,000 hombres y 800 ó 900 piezas de artillería. yo cumplimiento estuviese fuera de los límites do que otra cosa buena no baga aquí, gasta diaria- leares que tienen la fecha del 17 de octubre. No
Según los detalles dados por un diario ruso, toda su nuestro poder. Rusia se ha declarado dispuesta á la mente cuatro mil reales, y esto para un pueblo de ocurría aovedad particular en todo aquel terri*
flota ha sido desarmada, habiendo trasportado, en evacuación; pero nos ha pedido que la garantice- montaña como Bagneres no deja de ser cosa de torio.
consecuencia, todos ios cañones, polvorines, velas y mos contra la persecución del enemigo y contra suma importancia.»
ataques ulteriores. A esta exigencia nos hemos ne material i la fortaleza.
ISLA DE CUBA.
—Lo^ temporales comienzan á causar algunos gado á acceder.
vEntonces, y solo entonces, ha declarado Rusia
desastres en el mar Negro. En un periódico de
De una carta de Londres que con fecha 14 del
que se retiraba por motivos puramente estratégicos,
Marsella leemos lo siguiente:
actual escriben á La Nación, tomamos lo que sigue:
Las eorrespondencias recibidas en estos dos últi(íHa chocado el vapor de hélice Pfrmn, proce» y ha evitado así un conflicto que hubiera sido la
«Los periódicos ingleses han anunciado un een«
dente de Liverpool, con el Ganges, de las Meosaje- consecuencia de la decisión que irrevocablemente mos dias presentan la enfermedad en su periodo greso de todos los representantes del gobierno da
rias imperiales. El Persian ha perdido una parle de bebíamos tomado. Sigúese de aqui que Rusia no decreciente en la capital de Valencia, en Bada- los Eslados-Uoidos del Norte-América, cerca de los
su obra muerta y el palo de mesana. El choque fue nos ha entregado los Principados, sino que los ha joz, en Ocafia y en alguno de los pueblos de la gobiernos de Europa, convocados por Mr. Soulé en
1 '>.<Í8te relato es ya bastante triste; pero lo que tan fuerte, que un teniente de la artillería inglesa, abandiooado á su suerle. En ellos hemes entrado provincia de Córdoba.
Ostende en lugar de Badén, que antes había d e «uesta trabajo creer, y que, sin embargo, lo repeti- herido «n Alma, murió de resaltas en el camarote. luego nosotros, porque para hacerlo teníamos el
EIdia 18 fallecieron ea la primera de dichas po- signado: lo cierto es que el ministro plenipotencia-'
mos casi literalmente, con presencia de lo que e s - El mayordomo y cinco pasajeros han sido grave- consentimiento de Turquía; en ellos entran los tur- blaciones 34 de41 personas que habían sido invadirio de aqot ha marchado á Ostende , y me aseguran
«riben de ScHtari y de Constanlinopla, é< que en mente heridos. El Ganges ha tenido muy pocas ave- cos, poT-qoe asi lo exige su plan de operaciones; y das: al día s¡guienle(19) solo lofuerou 27 de tas que
personas fidedignas que indudablemente se r e aquellos puntos en donde estaban los hoipitales, tos rías en este encuentro. El general Esplnasse llegó •a ellos podrán también entrar los franceses y los sucumbieron 20. Ha empezado ya en aquel país á
uniráo, y que su objeto es principalmente ocuparse
ingleses no tenían mejor arreglo que en la Crimea el i á Constaotínopla, volviendo á salir ei mismo ingleses en virtud del tratado de alianza concluido refrescar el tiempo, y á esto se atribuye que el núde adquirir la isla de Cuba á todo trance; conocen
ó á bordo, pues carecían de hilas y hasta de lienzo día para la Crimea.»
con la Puerta.
mero de invasiones y de defunciones vaya siendo os yanliécs que el dinero no puede sacar partido del
para vendajes. Nada hay que decir respecto al servTenemos, pues, derecho para estar en los Prin- menor.
gobierno liberal y honrado de España , y que los
—Se lee en El Ugyd de Vieoa que en Warna
vicio del hospital militar tal como se hallaba montaEn Jerez de la Frontera toca ya á su término la medios de fuerza militar para invadir á Cuba les
estaba dispuesto \m vapor para trasportar á la Cri- cipados , pero en manera ninguna para escluír de
do; pero noestabaen proporción con las necesidades
mea al general OmerrBajá: que ha debido celebrar- ellos por la fuerza mas que á los adversarios de la funesta epidemia,pero solo ocurren diariamente de Gustaría mas sangre y dinero que los gobiernos de
que se le ofrecieroa. «Los franceses, dice otrocorOccidente han gastado en la guerra de Oriente;
se en el cuartel general de los ejércitos aliados el Puerta, y aun menos la de prescribir de antemano 3 á 4 defunciones de coléricos.
»responsal, son muy superiores á nosotros bajo este
Según un periódico, también en Granada se han por eso se proponen, sin duda, apelar á promover
IB de octubre un consejo de guerra, al cual debió á las potencias beligerantes el objeto militar con
»coocepto; «u arreglo es escelente; sus cirujanos,
desórdenes y motines en España , alentando á los
asistir el generalísimo turco: que ao se sabe ano si que hayan de entrar en aquel territorio. Suscitar presentado algunos casos de cólera.
»en mucho mayor numero que los nuestros, y ademas
Según el Boletín de Comercio de Santander, fue- demagogos y absolutistas para que no se consolide
las tropas que manda este tomarán la ofensiva con- semejante pretensión, seria provocar inmediata Dlienen las hermanas de la caridad, yson muchísimas
tra Besarabia ó marcharán á la Crimea: que dos mente objeciones justas contra nuestra conducta , y ron 23 las personas acometidas de la epidemia el en nuestro país la situación política que ha con»las que han venido en la espedicion.» Hé aquí lo
jueves último, de las cuales fallecieron 7.
quistado la gloriosa revolución de julio. Sí nuestro
divisiones rusas del 5." cuerpo, y una del 6.°, dos eso es cosa que no podemos hacer.
que escribe otro corresponsal: «He ido, dice, á ver
»No se puede negar que de aquí nacerán tal vez
Según escriben de Ocaña, desaparecerá el cólera gobierno es débil y la paz pública se turba, los a n regimientos de búlanos y tres batallones de tirado»sl hospital francés de Medjidíe, y ni en París ni en
glo-americanos prepararían su triunfo y llegarían
res, habían salido de Odessa, y quo llegaban re- ciertas dificultades, las cuales solo se conseguirá dentro de breve tiempo.
9)Lóodres hay otro esitablecioaiento mejor organíEn la Mota del Cuervo no h i vuelto á presen- á satisfacer su criminal ambicien reduciéndonos á
fuerzas del Norte, la mayor parte de los cuales s« vencer reconociepdo, sin restricción, los limites de
OTzado. AUi he visto de 3 á 4,000 camas de hierro
dirigían sobre Pereeep. Parece que en esta panto nuestro derecho, por la vía de las negociaciones y tarse ningún caso de cólera. En Villarejo y Santa la impotencia y al descrédito...»
3)con sus correspondientes colchones,, mantas, allieaea los rusos actualmeate 2S,000 iofaptes, 8,000 áe las representaciones amistosas. Solo asi, y en el Cruz de la Zarza ha habido dos ú tres casos aislados,
j)mnhadas, pie, etc., y hasta mosquiteras para los
ínteres propio de los Principados, pedemos nosotros pero sin que se haya eslendido hasta ahora la epicaballos y 112 cafiones.
En un periódico leemos lo siguiente:
5>oCciaIes. Las hermanas de la caridad recorren el
hacer de manera que se eviten , en cuanto soa po- demia.
—Él
19,
á
las
siete
de
la
tarde,
llegó
á
Marsella
«Parece que los ingleses se preocupan vivamente
vedificio en todas direcciones, inclinándose, cual
sible, las operaciones militares en estos puntos.
de los proyectos del gobierno de los Estados-Unidos
y>otros tantos ángeles de la guarda, sobre el lecho de losel vapor-correo que salió de Constantinopla el 10
»De aquí se sigue ademas que, en lo concerniencontra la isla de Cuba, y El Morning-Herald anunDe la Coruña dicen lo siguiente:
Mufermos, administrándoles, al mismo tiempo que las por la mañana con DOticias de Balaklava del 8 y de te á la validez del tratado de 20 de abril, ninguna
Atenas
del
12.
ü
é
aqai
ios
partes
q
a
e
l
a
s
c
o
n
«La Coruña presenta en estos momentos el cua- cia que, no pudiendo consentir el gobierno británi-<
wnedicinas, palabras de consuelo. En todas las ocadiferencia resultaría para él por el hecho de que un
dro mas desgarrador : apeuas quedaráa lO.OOJ al- 00 que las islas B<;rmudas y las Antillas sean a a e *
'isiones quo 5' les ofrecen de hacerlo manifiestan los Ueneo:
ataque contra Rasia, en el cual no tengamos nos«Balaklava
8
de
octubre.—Los
ejércitos
sitiadomas en ella, y, SÍQ embargo, de ajcr á hoy pasan jas á la república americana, va á enviar á aquellas
tiingleses la admiración que les causan estas hcrma~
otros parte, salga ó no de dichos paisas. No tenien))ñas ríe la caridad: ellos no tienen mas que hombres res han construido atrincheramientos para defen- do el derecho de impedir este ataque, permitirlo de 400 los invadidos de la terrible epidemia. A aguas parle de la escuadra que regresa del Báltico,
derse durante los trabajos de sitio contra las tropas
escepciou de la clase rica, todos, todos están mu- á fin de impedir que se envíen espediciones de
»para cuidarlos,y>
no es tampoco tomar la ofensiva. Lo que sí es verfilibusteros contra la isla de Cuba, y que se ataque
del príncipe Menschikoff.
riendo como perros.
dad es que Rusia, al rechazar este ataque, deberá
»No hubiera sido fácil adivinar la clase de enferun territorio independiente y deígraciadamente no
DEI puerto y la plaza de Balaklava han sido for»Los
perros
quedan
muertos
en
b
s
calles
á
lo
meros que el gobierno inglés ha discurrido enviar tificados, y esta localidad servirá de depósito ge- detenerse en el Pruth, si quiere evitar un conflicto
protegido.9
mejor de su carrera; los gorriones, hasta h a l l e eon Austria.
4 Oriente. Existe en Londres un asilo de veteranos, neral.
gado el caso de meterse en las casas y esperar en
que hasta cierto punto se parece al nuestro de invái)Ni Prusia ni Alemania podrán, pues, escluir de un rincón que una mano cualquiera los cogiese,
»Diez mil turcos marchan de Constantinopla
lidos, que es el hospital de Chelsea. Se ha concepara guarnecer á Balaklava; cinco mil se han em- la promesa de su apoyo una eventualidad que nues- antes que salir al aire libre.
bido, pues, la idea, cuando menos estrambótica, de
tra posición no nos da derecho á impedir, si ea su
barcado ya el 9 del corriente.
»Que vengan médicos de Santiago, en donde hay
utilizar aquellos veteranos destinándolos á ser enferprincipio
consideran nuestra entrada en los Prin - una universidad; que se tomen medidas que la hu«No se ha dado otra batalla entre rusí» y aliados;
tteroj, y se ha hecho que fuesen unos cuantos á
Jos rumores que aeerea de esto baa circulado, ca- cipados como requerida por los intereses alemanes. manidad reclama; que no nos veamos precisados á
PARTE OFICIAL.
servir en la espedicion bajo este concepto. Pero seaQuedais autorizado para hacer uso, cuando lle- tomarnos cada uno por sí la justicia, y que el iorecen de fundamento.»
:gun dice otro corresponsal inglés, omóy prottto se
gue lA caso, de este despacho, á fin de no dejar du- feliz que es atacado tenga al menas el consuelo de
A.w«trlia, La Presse de Paria, refiriéndoise á
»ba notado que aquellos pobres pensionistas tenían
da alguna sobre nuestra resolucloD de no separar- ver que te han recetado algún medicamento.»
MINISTERIO DE LA GOBBRHACIOtl.
«mas necesidad de enfermeros que los cuidasen á El N^ti^Hsta de Hamburgo, pnbliisa el despacho nos de la posición decidida que hemos tomado soBeneficencia,
sanidad y estableeimieníos penales,—»
»el!os, que posibilidad da servir ellos en tal con- confidencial dirigido el 30 de setiembre por el ga- bre los dos pantos en cuestión.
Negociado 3.'
A
las
ocho
de
la
noche
del
dia
18
so
.«¡iotió
ea
binete
austríaco
al
conde
Esterbazy,
al
tiempo
que
:»cepto á los deraas; en Gallípoli y en Bulgaria han
»BL'OL.»
En vista de la comunicación de V. S., fecha 2S
Barcelona un terremoto. Los queá \.i sazón se ea»muerto muchísimus de estos infelices, y los domas la nota ostensible del mismo día. Dice así:
F r a n e l a . En los diarios de Paris se lee el si- coDtraban solos, ó en silencio, tuvieron lugar do de setiembre último, en queiucluyo lista de los in«están tan débiles y estropeados, que apenas pueden
«YiEKA 30 de setiembre.
dividuos del ayuntamiento de la ciudad de Almensentir sus efectos; los demás no se ai^ercibieron.
%hacer ni aun las cosas mas ligeras y de poco traba»A nuestro despacho anterior vamos á añadir a l - guiente parte telegráfico:
«Marsella
18
de
eelubre.—En
Tolón
y
en
Mardralejo,
que, olvidando sus deberes y desposeídos
S)jo.» Lo que ha sucedido con llevar á estos desdi- gunas observaciones relativas á nuestras relaciochados á Oriente ha sido tener un estorbo mas, y nes con las potencias beligerantes: dos son particu- sella continúa el embarque de tropas para Oriente.
Hé aquí la circular pasada por el Sr. Cardero á por entonces do todo sentimiento de humanidad, se
fugaron de la población en los momentos críticos
los soldados se han visto obligados á cuidarse mu- larmente los puntos sobre los cuales recaen, de una Todos ios vapores disponibles en Levante tienen los pueblos de la provincia de Ziragoza:
tuamente, haciendo de enfernieros de los demás manera mas ó menos implícita, las pretensiones del orden de venir para embarcar tropas. A Marsella
«Pudiendo dar ocasión á muy graves conflictos de ser invadida por el cólera-morbo, se ha servido
han llegado considerables destacamentos de artilos que se curaban antes. Debemos repetir que gabinete de JSerlia.
el oso de distintivos de la Milicia nacional fuera de S. M. mandar que se publiquen sus nombres en la
llería.
todos estos pormenores los hemos obtenido de las
«Dice este que qoíotros debíamos oponernos en
los actos del servicio, y á fin de que el buen nom- Gaceta y en el Boletín oficial de esa provincia, segua
»La fragata Sané ha encallado á su salida de To- bre de tan benemérita institución no se mancille se resolvió en real orden de 15 del espresado mes
correspondencias inglesas, y, por consiguiente, que los Principados á las operaciones eventuales de los
en nada de lo que hemos dicho hemos llevado lá turcos y de sus aliados contra Rusia, y manifiesta lón; pero se ha conseguido volverla á poner en flo- con los escesos que á su nombre pudieran cometer de setiembre. Y en cuanto á la nueva lista que
idea de criticar lo que está sucediendo. Interior y deseos de que hagamos la promesa de no atacar á te. En Argel debe tomar 1,000 zuavos.»
los hombres de vida sospechosa, y que, sin tener la V. 8. incluye de individuos que han prestado sus
esteiiormente, los dos pueblos, hoy tan estrecha- Rusia si ella no nos atuca. Pero ambas exigencias
—De Tarbea escriben á El Clamor eon fecha de honra de pertenecer á sus filas, se atreven á llevar auxilios á los afligidos vecinos de Almendralejo,
aieoto unidos, se aprovechan de sus comunes espe- son iaeonciliables eon nuestra posición. Nosotros 19del actual:
prendas de uniforme para mancharlas, si les ocur- quiere S. M. que se les den las gracias publicándorieocias y se ayudan recíprocamente. Solo hare- no nos creemos coa derecho á impedir las opera«Ayer á las dos de la tarde entraron cu Tarbes, re, con repugnantes y torpes acciones; interesados le también sus nombres con mención honorífica en
moi notar que la Inglaterra no podría proporcio- ciones de las poteacias beligerantes en los Princi- por el camino de Bagneres, dos coches que condu- todos y cada uno de los individuos de la Milicia en ios dos referidos periódicos.
narse por su vía »dmi«isíraliva el gran recurso de pados, ni en ningún caso podemos renunciar al cían á la duquesa de Riánsares coa su fumílía. De mantener ileso el honor de la clase, y escitado yo
De real orden lo digo á V. S. para su cooocflas hermanas de I» iaridad, PORQUE ESTA m EXISTE derecho de pasar de nuestra posición actual de esmiento
y efectos consiguientes. Dios guarde á V. S .
particularmente
por
los
señores
comandantes
de
los
la prefectura, donde se apearon, salieron á poco
pectativa armada á la de participación en la rain en el coche del señor prefecto, con este fun- batallones para poner remedio á un abuso que pu - muchos años. Madrid 21 de octubre de 1854.—
SlBiOESLA RELIGIÓN CATÓLICA.»
guerra.
cionario y su señora, la reina Cristiaa y su esposo, diera traer fatales consecuencias, he dispuesto lo Santa Cruz.—Señor gobernador de la provincia de
lE-i-i^iiiüBMHMiiígLiii iiiiiwii ivmmmmmm «Sobre este punto no iosistiremos mas. Es eviden- y se dirigieron al depósito de caballos padres y c a - siguiente:
Bailajoz.
te que no podemos esperar obtener de los esfuerzos s:i de monta, cuyas dependencias visitaron. De allí,
))1." Fuera de los actos de servicio no podrá Relación de los individuos de la ciudad de Almen-'
dralejo , de quienes se hace mención honorífica
y de los combates de oíros la paz que necesitamos, pasando por delante del cuartel de caballería, pero usarse, bajo ningún concepto ni protesto, el kepis
porque prestaron servicios con motivo de la inva'
ni podemos tampoco obligarnos á sufrir, durante sin entrar en él, marcharon á la preciosa casa del adoptado generalmente como distintivo de la MiliT a r q u i i i . Antes de la entrada del principe un tiempo iodefiuido , los costosos sacrificios que Sr. Fould, presidente del ministerio francés, cu- cia nacional, ni ninguna otra prenda de uoífürme
sion del cólera.
Stirbey en Bucharest, la Sublime Puerta baüa lleva consigo esta posición pasiva. El primer pun- yos jardines recorrieron; luego fueron al jardín de la misma; los contraventores serán castigados
ESTADO ECLESIÁSTICO.
mandado que salieran da la ciudad (odos log refu- to es el único sobre el cual creemos deberos ha- Macey, á Mercadíeu, y, en una palabra, visitaron por los consejos da disciplina con arreglo á su
D. Andrés Rodríguez Gata, sacerdote escUasgiados.
cer eooecer, mas al pormenor, nuestros motivos.
toda la ciudad. A las cinco y media volvieron á la falta.
trado.
olíeía^ ele w n 'mú^á^
oticias de Madrid.
Notieias aslraojeras.
"
I
•
,
1
—No, abuelito, no; si b« da ser ul, «ata sefiora
«irá mi voz, por mas rooca y desagradable qua sea.
Sentóse ea seguida aquelk uiña al piano, y ean
tú uaa booita romanza de Liodblaod. Su voi no te'
nía uada de ronca ni de desagradable, pero era de
poco cuerpo, y se conocía que no la había ejercitado. Sin embargo, cantaba Serena con mucha espresiop y con una inlencioa tan marcada, así en dar
á cada palaltra su sentido, como en no faltar á
ninguna de las reglas del canto, que tuve mucMsimo gusto en oiría.
—Sí, esclamó el anciano sumamente satisfecho
del desempeño de su nieta ; prefiero osle modo de
cantar al de todos esos ilaliaoos, que me parecen
mas bien unos instrumentos mas ó menos afinados,
que unos verdaderos cantantes. Al eienosyo veo.la
cosa así; la lástima es que á Serena no se la haya
proporcionado ocasión de aprfn4«r con buenos
maestros: entonces...
El rostro del anciano tomó una espresioa muy
ugnificatÍY<a.
—¿No hay maestro de canto en esta ciudad? preguale yo.
—Ninguno, escepte el viejo B... cuya voz está ya
tan cascada, que^se parece al sonido de un cencerro.
Algunos de nuestros pari«nteg bao querido l a v a r se i Serena i Stockolmo para que alti aprendiese
la música con toda solidez y estensios; pero ella no
ha querido separarse de nosotros.; Verdsd es que
sabe que lo pasaríamos muy mal si ella ge ausentase i k nuestro lado per una larga temporadH; «si
«s que íü voz se ha qucdedo prisionera dentro del
pecho; pero en cu.into á la ronquera, no procede
de eantar, sino de leer demasiado en latín.
Aqui el bo«n viejo presentó su mano á Serena
on efusión, y ella la cogió y se ]\ íiesó, eslrecbán-
dele detpiíes entre sus brazos coa una cordialidad chocante le parecía , quiso hacerse cargo por sí
iufaatil. En seguida el abuelo y la nietecilla se mismo de la verdad. Cuando Serena se salió del
echaron á reír de tedas veras.
cuarto, después de Jhaber acabado su lectura, mi
—Si no estás muy cansada de haber cantado, hombre se caló sus dos pares de anteojos, y se pu$o
afiadió el buen aociaso, ven á leerme un poco de á descifrar el supuesto latín. Al momento conoció
lüün en aquel Mbro cuyo autor no puedo nunca r e - de qué naturaleza era aquel idioma, y desde encordar. ¡Ya se ve, tiene un nombre tan revesado!... tonces el fatin es el punto de partida de sus chan¿Quieres hacer le que te digo, hija mia?
zonetas con Serena, y la causa de uoa risa mas ó
meaos fuerte y sonora, siempre que oye decir á mi
—Con muehe f«sto, eeatestó Serena.
nietecita : «Aquí hay unos cuantos renglones en
Y en seguida salieroa los dos de la habitación.
Cuando Bos quedamos solas la víejecila y yo, la latin.»
pregunté, no sin cierta especie de asombro:
Gonlinuamos hablando largo rato de Serena, y la
—¿Sabe latín la seflórita de Loefoen?
buena anciana oyó con sumo placer el concepto que
La buena mujer se sonrió; y en seguida:
de ella había yo formado. Luego, dando un pro—Lo que habéis oído decir á mi esposo, me dijo, fundo suspiro, añadió:
ha sido una cbanzoneta. Como al pobre hombre le
—A pesar do todo. Serena no es ahora tan boniva faltando ya la vista, Serena le lee todos los dias ta, ni con mucho, como lo era hace unos cuantos
u« huen rato en alta voz. Sus libros favoritos son años. Hace uno, sobre todo, que se me Ogura que
los de viajes, y alguna que otra novela escogida de cada dia va perdiendo algo de su robustez, y, lo que
buena moral, pues dice mí marido que esta lectora mas cuidado me da, es el oiría toser con demasiale mantiene siempre el alma jóreo. Como Serena da frecuencia. El pasar casi todo el día encerrada
es tan virtuosa, suele hallar en las novelas alguna en casa, por no separarse de nosotros, me parece
que otra espresion ó pasaje que no la parece r e - que no ha de ser nada provechoso para su salud.
gular leer, y entonces lo salta; pero cuando esto El doctor Werner la ha mandado pasear por el camno es posible , le dice á ta abuelito : «Aqui hay po, y hacer mucho ejercicio. Varios amigos nuestros
unos cuantos renglones que están en latin.» Mi ma- la han ofrecido sus quintas para ir á pasar unos
ride, q<íe de v«z encuendo suele quedarse dormí- cuantos meses del verano; pero es muy díGcíl, por
do mientras la niiialee, no hizo alto en un princi- lo que llero dicho, hacerla aceptar, y ademas, tampie eo la escasa del latin dada por Serena; pero al bién nos cuesta trabajo á nosotros desprendernos
cabo de unes dia» le pareció una cosa muy rara que de ella por temporada, sobre tocio á mi marido,
hubiese tanto ttifa etj l«s novelas. «Nuestros auto- que no puede oir hablar de separacioo. Esto ha
res modernos, dijo entonces un poco amostazado, hecho que nos decidamos á alquilar c! varano próhan adoptado un modo de escribir que no puede ximo una casita de campo que DO cMé muy diiiüute
menos de ehoeanae.» Por fin llegó una ocasión en de la ciudad, á fin de que Serena pueda mirar por
que fuá tanto el latin que se encontró en la lectura, su salud, sin necesidad de teuer que separarse de
que mi marido, asombrad* de una cosa que tan I nuestro lado. Entre tanto saldrá á pasear á caballo
todas las mas veces que sea posible, y nosotros la
acompañaremos en un carruaje. Pensamos empezar
este régimen la semana que viene, en cuanto hayamos hallado para la niña un caballo mansito, y
que al mismo tiempo no sea alio en demasía.
Apodéreme de esta idea, y pregunté si habría
iílgun inconveniente en que Serena escogiese á
Rosenvích por punto de paseo, así como también
en que de cuando en cuando fuese allí á j a s a r el
dia conmigo.
—Yo la cuidaré mucho, dije; beberemos mucha
leche calentíta, y cantaremos juntas.
A esto añadí sabe Dios cuántas cosas mas, pues
no parecía sino que las palabras acudían en tropel
á mi boca. ¡Tal era el deseo que me animaba de
tener á Serena en mi compañía!
La buena abuelíla me dio las gracias por mi
atención, entre alegre é inquieta, porque no sabía,
á la verdad, qué responderme. Por fin, después de
haber dado otro suspiro tan fuerte como el primero:
Veremos, dijo, cómo opina mi marido sohre
el particular; ante todo es preciso contar con él.
También yo contaré con mí oso, dije yo interiormente; y si él accede á mi deseo, ¿quién podrá contrariarlo?
Al poco rato entró Lars-Anders. En cuanto le vi
dentro de la sala le asalté, para darle cuanta de mí
proyecto y para hacerle que éntrase en mis ¡deas.
—Mi querido oso, le dije: si me quieres como
dices es preciso que me apoyes y que hables tú
también a estos respetables ancianos, á fio de que
• „ „ eo
ann.'e
consientan
q<- S'"'^°^P^^®''^cuaudoencuando
_
algún dia en nuestra Cá.'*-'^* conviene mucho hacer ejercicio y respirar el aii'J' ''•""^ •*«' campo, y
eso no puedes negarlo, supuesío quv" ^''"^ ^^ "''*'^"
quien así se lo ha ordenado. Ahora exige que el
paseo sea precisamente hacia Rosenvich; diciendo
que así conviene á la salud de Serena. Yo la cuidaré como si fuese una hermana mia, y también cantaré con ellaal piano. Díselo, díselo así á ausabuelitos; en fio, báblglos de modo que se convenzan de
que esto es lo que mas ha do aprovecharla á esa
nietecita tan querida. ¿Lo harás, osito mió? ¿No es
verdad que sí?
—¡Misericordia divina! esclamó Lars-Anders,
¡Qué flujo , ó , por mejor decir , qué desborde de
palabras! ¡Uf! ¡ Según veo , te hallas bastante al
corriente de todos los pormenores de esta casa, p i carilla!
—¡Por mis propios méritos, y no por los de ningún otro, señor mío!
Lars-Anders fue recibido y obsequiado por la familia de Dalb como un anigo íntimo de la casa. En
semejantes circunstancias hallo que mi marido
tiene cierto aire de Bajá, y que recibe todos los obsequios que se le hacen como si de justicia se le
debieran. Quizá hace bien en obrar de este modo.
Como aquel dia me habia propuesto ser todo lo
mas prosaica posible, examiné con minuciosidad si
todo estaba en regla en la mesa, y si aquellas bueñas gentes se trataban del modo que es preciso hacerlo en este pais, faltando el cual, toda la poesía
de la vida del Norte se evapora como la espuma
del Champaña. Pero lo único que descubrí fue que
tenia mucño que aprender de Serena , tanto respecto al condimento de los margares, como en cuanto á su colocación ea la mesa, etn., etc. Hace ya algunos años que ella está encargaila del gobierno iuterior de la casa, y, según parece, lo desempeña de
un modo que no hay mas que desear. Aquella lindísima criatura sa¡>e ademas tratar con la maj or
El FarolVAtlouBl, como en otro tiempo El
PACUlTATlVOg.
D.JÍoaé MartiDez.
D. &»» García.
D. Guillermo Garcia.
D. Francisco Moreno.
Heraldo, cree asegurado el trono con el regreso de
la Reina á Madrid.
SAKTO DS HOT.
E l E s p a r t e r l s i a no trae artículo de fondo.
San Rafael,
arcángel.
(De hoy.)
FARStACIÍUTICOS.
D. Antonio Marcello Quzfflan.
D. Lorenzo Mil la o.
Individuos del ayuntamiento que, jmr haberse fugado
de la mencionada ciudad en los momentos de peligro de la invasión del cólera, han incurrido en el
alto desagrado de S. M.
ALCALDE.
D. Felipe Vargas.
TEMEffTES.
D. Cipriano Montero de Espinosa.
D . Elias García.
REGIDOKES.
D . Cándido Chumacero.
D. Manuel P é r e z , médico.
D. Raimundo Martínez.
D. Saturniao Martínez.
D. Gabriel Gircía.
D. Esteban Blanco.
D. Francisco Alvarez.
D . P«dro Alcántara.
D, i a v i e r de Eseyoxio.
MII«Isr£RtO DE ESTADO.
Dirección general d» Ultramar,
El gobernador capitán general de la isla de Cuba,
con fecUa 9 de setiembre ú l t i m o , participa que la
tranquilidad pública sigue sin alteración en el t e r ritorio de su mando.
PARTE NO OFICaAL.
PERIÓDICOS DE LA CAPITAL.
{De ayer.)
E l C a t ó l i c o pooe en su punto la caridad, ó,
por mejor decir, la ignorancia con que algunos periódicos han anunciado qne se trata de hacer nn
convenio entre las autoridades para hacer gratuitos
ios bautismos, casamientos y entierros de la clase
pobre.
«Si antes de dar la noticia que ahora nos ocupa,
dice, hubieran procurado informarse, habrían sabido que, sin necesidad del alzamiento , y antes y
después y siempre, la Iglesia ha bautizado , casado
y dado sepultura gratuitamente á los pobres, á los
verdaderamente pobres, á los que acreditan su p o breza. Nuestros colegas pueden acercarse á cualquiera parroquia de Madrid, y M convencerán de
ello. Nada se exige á ios pobre* , si lo son, si ellos
no exigea mas que la admióistracion de los Sacramentos. Sí acaso para el euterramiento tienen que
pagar á las veces á los sepultureros que conducen
los cadáveres, es porque los sepultureros á su vez
son también pobres, que solo viven do ese su trabajo ; y, aun así y todo , conducen también gratuitamente los cadáveres cuando son de verdaderos pobres. ,, -. -••- •
•- - .
»Suide,^n e n i b a r ^ babM- ¡difonós alkuso*, y eito
ha obligado en algunas partes á que se tomen varias
precauciones
«Porque es muy de notar una circunstancia, y es
que en Madrid no cuentan las parroquias con mas
rentas ni emolumentos que esas obvenciones ó derechos de bautizos, casamientos, entierros, etc.»
l i a E p o e a , refiríéadose á uaa lista, de la que
resulta haber salido en primeras elecciones sulo
174 diputados, dice lo siguiente:
«Merced á las dob!es elecciones, á las segundas
votaciones que hay que realizar en la mayor parte
de las provincias, y al aplazamiento de la lucha
electoral en algunas del reino, solo la mitad del
Congreso está elegida hoy, quince días antes de la
apertura de la Asamblea
»Nos será permitido lamentarnos de que al lado
de tantos conlribuyenles y propietarios honrados
como figuran en esa lista, no esté representada,
como debiera estarlo, la gran propiedad, la alta
aristocracia española, que tan notables servicios
prestó en el Senado á la causa de la moralidad y
de las leyes, y que, junto á nombres ilustres en
Duettros fastos parlameotaríos, fallen otros no menos digaos de representar á su país eu el Parlamento, y que se han visto reemplazados, en aquellas provincias donde eran candidatos naturales,
con notabilidades de campanario, ó con medianías
oscuras y desconocidas para lodo el mundo
»I,opez, Gómez Becerra , Luzuriaga , Silvela,
ferrer. Caballero, Züvala, Nogueras é-iiiafte faltan en las lilas da la antigua falange p r o ^ e s i ^ .
Senadores de la oposición cuastitucional , . y laÉu^.
principalmente se debe et alzamienlo d<^H«,'9«^
puesto eslaba señalado en la Asamblea llamada á
cimentar sobre leyes sabias las conquistas de esa
revolución.
uEl duque de Valencia , los de Rivas ; Sotomayor^MoRt Berraudes de Castro, Pidal, Armero,
Negr6te,ÍS4fiaiüo|lorDO, Seijas, Majrans, Vega del
#)J»4CÍtn»P« Sagrado, Pastor Diaí, no tienen hasta
''jttior««ia adento en la futura Asamblea constituyente. Y, sin embargo, todos ó casi todos ellos venían formando hace cuatro años en la falange de
oposición que en una y otra cámara se ha opuesto á los golpes de estado y á la reforma constitucional.
))Como representantes de la prensa liberal perseguida, nuestros ojos buscan en vano á los directores de El Tribuno y de El Diario
ibLEril RELItlQSO.
Español; como
una do las mas altas persooificacioues de la prensa
nueva, no hallamos en las filas de los diputados al
elocuente escritor de El Siglo XIX; como representación do nuestra grandeza tradicional, no están ni Medinaceli ni ValJehermoso, ni tantos otros
que estaban entre los ciento cinco del Senado; como
homenaje tributado á las grandes ilustraciones de
nuestra tribuna, faltan Martínez de la Rosa, Galiano y Lopezj como representación, por úHímo, de
todos los partidos, de todas las ideas y do todos los
intereses que se agitan en nuestra sociedad y que
deben tener su representación en el Parlamento,
notamos la ausencia de Albaida, de Isturiz y dé
Tejadí.»
en Paris, dice lo que sigtte:
«Se había tratado de esparcir en Francia y en
España el rumor del fallecimiento del señor conde
de Molina. Una carta de Trieste del 10 d e octubre,
recibida boy en París, desmiente esta noticia de la
manera mas positiva. El señor conde de Molina, asi
como su esposa doña María Teresa y su hijo don
F e r n a n d o , no han cesado de gozar de la mejor
salud.»
Este Santo, cuyo nombre se interpreta medicina
de
Dios, es uno de los siete ángeles q u e asisten d e E l C l a m o r P ú b l l e o iusiste en que le es
complelaraente indiferente «el espinoso, gravísimo y lante del Señor, á quien Su Majestad envió para
trascendental asunto» de que la Reina abra ó no las remedio de Tobías, el c u a l , después de haberse
ejercitado en obras de misericordia, el AUisimo,
Cortes,
«Lo que sí deseamos, dice, y en ello formaremos para que se viese su paciencia, le quitó la vista y
P a r e e e ser, s e g n n las Hojas, q u e e l
el mayor empeño, es que no lleve detras el discurso la hacienda. E n el mismo tiempo padecía otro no señor ministro de Hacienda ha provocado una r e regio los ioconveoientes de todos sus predecesores menor trabajo una doncella llamada Sara, que h a - unión de hacendistas con el objeto de escogitar el
desde 1837: lo que sostendremos con la pluma y biendo sido casada siete veces, Asmodéo, un d e - mejor medio para el desestanco de la sal. No s a con la palabra es que no haya respuesta escrita; monio, le mataba los maridos antes de q u e llega- bemos el acuerdo que haya podido tener lugar.
que i!0 se invierta un tiempo precioso, tal vez irre- sen á ella, porque era muy hermosa; y los qne se
El Voto IVaelonal t r a e l o s s i g u i e n parable ahora, en nombrarla comisión de costum- casaban con ella DO tenían el intento que Dios quiere que tengan los que se casan. Esto dio tanta pena tes párrafos:
bre, en su organización, en sus conferencias, en
«Se habló ayer, como de cosa cierta, de que el
redactar allí el discurso, en discutirle, ydespues en á la santa doncella, q u e , encerrándose en un a p o sento, con humildes oraciones y ayunos le suplica- general Dulce había enviado al gobierno la r e la prolongadísima y empeñada controversia que
nuncia de su empleo d e teniente general y de la
puede producir en un cuerpo nuevo y numeroso, ba al Señor la remediase, y sobre esto derramaba
g r a n cruz de Carlos JU, con quo ha sido agraciado
producto de una revolución, donde machos asirán muchas lágrimas, las cuales y las de Tobías fueron
después de los sucesos de julio.
hasta per los cabellos la ocasión de darse á cono- presentadas delante de Dios á un mismo tiempo, y
para remediarlos á entrambos, envió al arcángel
—»Se nos h a asegurado que recientemente han
cer, otros la de hacernos la historia de sus hechos ó
de sus padecimientos, algunos la de justificarse de San Rafael, que, tomando traje de persona h u m a n a , pasado notas diplomáticas al nuestro los gobiernos
cosas tul vez ÍDJuslificables, otros la de ostentar se ofreció llevar un hijo de Tobías, d e so mismo de Francia é I n g l a t e r r a , acerca de las eventualierudición y hacer del Coegreso academia, y ciertos nombre, á cobrar cierto d i n e r o ; y en el camino, dades políticas que pudieran ocurrir en España.»
la de iotroducir, fuera de tiempo, pretensiones mas lavándose Tobías el mozo los pies, salió á él un
grande pescado para tragarle, y habiéndole, por
ó menos aceptables.»
mandado del ángel, cogido y desentrañado, g u a r tACETILM.
El» E i i p a ñ a ve & Sebastopol cada vez mas dado la b i a l , hígado y el corazón; y habiendo ido
á o a s á d e Sara Tobías p o r consejo del arcángel,
verde.
El s e ñ o r g o b e r n a d o r elTll, a e o u i p a con el hígado del pescado, lanzó al demonio del
liA IVaelon describe estensamente la función
aposento y se casó con ella; y con la hiél del m i s - ñado de 200 dependientes de la Guardia urbana,
fúnebre del domingo. Nos ha chocado que en ella
ha verificado, durante la pasada noche, un r e c o n o mo pescado dio vista á su padre Tobías.
marchasen juntos «los individuos del cuerpo de Incimiento en las afueras de Madrid, habiendo l l e v a válido* y las victimas,» que, según eso, no tendrían
«AMTO DE MAÑANA.
do á la cárcel unos cincuenta presos, y recogido
gran necesidad de sufragios.
San Crisanto, Santa Daria, San Crispin y San algunos carros d e armas.
L a s N o T e d a d e s inserta un plan económico Crispiniano, mártires; San Frutos, confesor, y la
P a r e e e q n e 6 flnes d e l a s e m a n a
remitido, cuyo autor parece tener presente que la Dedicación de la Santa Iglesia catedral de Toledo.
ultima se escaparou 24 presidiarios d e loa q u e t r a CULTOS RELIGIOSOS PARA EL DIA 2 5 DE OCTUBRE.
economía bien ordenada... etc.
bajan en las obras del Lozoya, junto al pooton d e
Cuarenta Horas en la iglesia de San J u a n de la Oliva.
E l D i a r l o E s p a ñ o l hace notar el júbilo
con que la prensa democrática ha recibido el mani- Dios, donde sigue la novena de San Rafael, p r e d i IVo s o l a m e n t e e o n t l n A a n p r e s e n fiesto-alocución del Sr. Allende, y la sorpresa ó dis- cando por la mañana D. Eugenio Aguado, y por tándose en muy corto número los casos del cólera
gusto que ha causado en la mas ó menos monár- la tarde D. Manuel Ochagavía.—En los Italianos, en Madrid, como resulta de lo» partes publicados en
oratorios y bóveda de San Ginés se practicarán de
quica.
la Gaceta, sino que aun los de colerina soa ahora
noche los ejercicios de costumhíe. La misa y oficio
E l T r l b a n o cauta los loores de la prensa li- divino son de la Dedicación de la Santa Iglesia c a - menos frecuentes que en los primeros dias de este
bre, y amistosamente indica al jurado que 00 r e - tedral de T o l e d o , con rito doble de primera clase, mes, creyendo muchos facultativos qne la entrada
del invierno suspenderá enteramente la maligna
pare mucho en si aquella se suelta un poco mas de y ornamento blanco.
inñnencia de esta terrible enfermedad.
lo permitido por la legislación vigente.
VISITA DE LA CORTE BE HARÍA.
L a I b e r i a contesta á un artículo de LA ESPERANZA, de que hemos perdido ya la memoria. No
sabemos si todo este tiempo habrá estado consultando los historiadores eclesiásticos, según so lo aconsejábamos. Hablaremos sobre ello.
L a E u r o p a esplica el manifiesto del Sr. Aliende, diciendo que, si aconseja indiferencia á los vascongados por cualquier dinastía ó gobierno, es porque piensa que al pueblo español entero incambe
decidir sobre esto, y no solamente á los vascongados. Dudoso parece que el Sr. Allende quisiera decir esto solo; dudoso que los vascongados se aviniesen á una Constitución que les quitase sus fueros, y
dudoso también que La Europa no vea algo mas en
la alocución del Sr. Allende, cuando dice de él lo
que sigue:
AjCuán satisfactoria es para nosotros su conducta!
¡Cuan agradable será para todos los verdaderos liberales espafioles!
«Ifosetros qdisiéramos saber aqa sola cosa: quisiéramos averiguar los sentimientos que habrán
dominado al Sr. Allende Salazar al observar la
conducta de sus compañeros , cuando haya visto la
manera con que hasta ahora se han cumplido las
justas exigencias del pueblo; cuando haya leído
ciertos nombramientos y presenciado tantos y tantos sucesos como han venido á introducir la desconfianza en el ánimo generoso de los defensores
de la libertad.
»¡Ojalá qoe todos los ministros tuvieran la noble
franqueza del de Marina!
»Que los nuevos representantes la imiten : que el
país lea uno y otro dia la alocución liberal del hijo
de Vizcaya.»
L a l l u l o n L i b e r a l , que tan lozana andaba
estos días, no ha parecido hoy por nuestra redacción, y nos inquieta en ella el taeaot síntoma sospechoso.
NOTICIAS POLÍTICAS,
B é a q a f e l a n n n e l o oflelal p n b l l e a d o
en la Gaceta d e ayer;
«En cumplimiento de lo dlspnesto en el art. 2.°
de la circular del gobierno d e S. M< de 27 de agosto ú l t i m o , el Excmo. S r . D. Pedro Pascual Oliver,
administrador nombrado de los bienes de la reina
m a d r e doña María Cristina de Borbon y su familia,
ha acordado prevenir á las corporaciones, sociedades y particulares que tengan conocimiento de la
existencia de cualesquiera bienes, acciones ó d e r e chos p e r t e n e c i e n t e s á dicha señora y familia, y qoe
no hayan sido incluidos en los embargos hasta
ahora practicados, q u e se sirvan comunicarlo á esta
administración, coyas oficinas están sitas en la calle
de las ReJ4S, uúm. 2, y se hallan abiertas desde las
doce á las tres de la tarde todos los días no festivos.»
Las n o t i c i a s q n e s o b r e l a o r g a n i zación militar hemos podido adquirir, á'icaLa Época, son de que la ju n t a consultiva de guerra se está
ocupando asiduamente de un proyecto de reserva,
que parece h a sido concebido per «1 capitán g e n e r a l marques del Duero, en el cual tratan de combinarse los importantes servicios que presta la G u a r dia c i v i l , con las necesidades de organización de
una institución q u e , como la r e s e r v a , aun fuera de
los casos d e asamblea, debe estar regimentad^a, i n s peccionada, y en la m a n o , digámoslo a s í , del g o b i e r o o , en el m o m e n t o en que sea preciso contar
con su fuerza.
Segan diee n n perlódieo, ayer s e h a
E l S i g l o X I X arguye metafísica y largamente contra El Tribuno, y, francamente, solo sacamos
en limpio la repetición de que la Asamblea no puede discutir sobre el trono, porque la revolución le
ha respetado. Y como á continuación se dice en un
suelto que si la revolución intenta volver á hablar se la tapará la boca con las armas, bien se podrá aplicar aquello del Dante: Lasciate ogni sperania...
L a s C o r t e s se opone al pensamiento que ¿ice
tienen algunos publicistas, y oo así cotoo-quiera,
wno-conocedor»* de¿ espíritu de la aettml-
Nuestra Señora de la Encarnación en su iglesia,
la del mismo titulo en San Plácido, ó Nuestra S e ñora de Gracia.
rweiamon,
visto la denuncia que se había entablado contra
El Tribuno, por haber insertado la hoja que don
Sixto Cámara publicó con el título de La Verdad.
De la vista ha salido absuelto por u n a n i m í d a d n u e s tro colega, por lo cual le enviamos nuestra mas s i n cera felicitación.
ISegun n n p a r t e t c l e g r á B e o q n e El
Times publica en su número del 18 del mes actual,
y que lleva e n Madrid la fecha del 13, se asegura
que lord H o w d e o , embajador británico en esta
corte, ha presentado una nota á nuestro gobierno
pidiendo que les boques que se ocupan e n tráfico
de esélavos sean eoosiderados como piratas.
^ r ^ t a l í e c e r el decreto del Sr. Banavides, por el
B|«h# lA B i | l # a n t ó g r a f a l i b e r a l l o
( ^ 1 sfjpreviene qué los periódicos no publiquen'
tMs seiion que el estrado que ai gobierno le plazca «iguiéute:
el darnos.
«La renuncia del general- Lomery del puestc
En otro artículo dice que el del Diario Español de capitán general de Cataluña, viene confirmánsobre el raanifiesto del Sr. Allende no lienc réplica. dose en este correo. De las causas por qué la hace
E l V o t o N a c i o n a l llama la atención sobre
los asuntos de Cuba, y pide que se desplegue
energía.
«España, dice, tiene una fuerza y una virUídad
que desconocen los estranjeros, y tal vez nosotros
mismos en las circuDslancias normales. No sabemos
sí es efecto de carácter, de la tradición, de un bien
entendido orgullo ó de todo esto junto; pero es lo
cierto que, tanto en las cosas grandes como en las
pequeñas, los resultados no corresponden aquí jamás á las previsiones. España es débil ciertamente,
y la América del Norte poderosa; pero España ha
conquistado la América con un puñado do aventureros, y no ha sido conquistada, en los tiempos anliguos, por el islamismo entero, eu los tiempos modernos por las avalanchas guerreras de la Francia.
Estos recuerdos imperecederos forman nuestra historia, y una historia gloriosa es la medida de una
naoion que tiene fe, dignidad y constancia.»
no se dico una palabra. La paz no está establecida
en el Principado con sus condiciones naturales. Las
exigencias están acalladas, pero no estinguidas. Esperamos mas noticias para conocer los hechos mas
á fondo.»
En L» España s e l e e l o q u e s i g u e :
Por carta de Parí* sabemos q u e el 15 llegó á
Vichy el señóf duque de Valencia. Esta fecha basta por sí sola para demostrar la falsedad de lo que
desde Tarbea escribieron hace algunos dias á un
periódico do esta corte.
nDespues del incideute de Iruo, en q u e , gracias
á la intervención del coronal Moudedeu, g o b e r n a dor militar de aquel punto, pudo el S r . duque de
Valencia pasar la frontera, nada do parlieolar le ha
ocurrido en su viajo. A vichy ha llegado con el
cansancio consiguiente á una navegación fütigosa,
y á los mocho» diasque h a estado después en c a mino desde Vigo.
»En B.iyona, donde peruocló, Hevó el general su
E l A d e l a n t e revuelve el régimea demoeiá- prudencia hasta el estremo de no recibir á las mintico con el de los godos, los feudos con los fuero;, y. chas persona» que fueron á visitarle. Esta conducta
los pocos privilegiados que elogian á los procuradono ha bastad», sin embargo, á libertarle de murres á Cortes, coa el pueblo; todo para deducir que
muraciones, hablillas y aUu invenciones do correslos elegidos deben depender de los el«clores y haponsales benévolos. Como necesitaba descanso, se
cer lo que eitos les ordenen.
detuvo doi dias y medio en Burdeos, donde guardó
h ffiisma cireunEpeccioa q u e m Bayona.»
Vn e a b a l l e r o q n e Iba a n t e a n o c h e ,
á eso de las once y media, por la calla d e Alcalá,
frente á la igl esía del Carmen, sé vio acometido
por dos rateros que trataban de r o b a r l e ; pero s a cando del bolsillo una pistola, los puso e n precipitada fuga.
El p r ó x i m o d í a d e Todos S a n t o s s e
celebrará en el cementerio de la Patriarcal la
inauguración de la capilla constroida en el primer
recinto, cantándose mise solemne y Te-Deum.
H é aqnf e l p a r t e s a n i t a r i o q u e p n Blica hoy la Gacela:
GOBIERNO SUPERIOR POLÍTICO DE LA PROVINCIA DE
MADRID.
«De los parte* eaiútaiio|re«ibidoi hasta las doce
de la noche d e Pfer, rMiiila bator «id« e n esta e s pittri tres les atacados del cófera-ttorbo asiática, y
tres los fallecidos de la misma enfermedad; de estos
últimos fueron dos los nuevamente atacados, y uno
de los que antes existían en el hospital de San G e rónimo.
«Madrid 24 de octubre de 185i.—Luis Sagasll.»
El S i g l o d i c e l o s i g u i e n t e :
«Eu la noche del domingo tuvo lugar una batalla
en la calle del Príncipe, á hora algo avanzada, e n tre varios nacionales, resultando un herido, según
hemos oido afirmar á un espectador. Si no se p r o hibe el uso de les sables en los actos que no sean
del servicio, se reproducirán con frecuencia estas
esceiias.»
La J u n t a m u n i c i p a l d e b e n e f l c c n cia de Madrid ha publicado la sigoiente nota de los
médicos nombrados para el servicio de la hospitalidad domiciliaria.
«Parroquia de Santa María , D. Agustín Gómez
-de la Mata, vive calle Ancha de San Bernardo, número 4, principal.
»Id. de San Martin, D. Eduardo Escalada y López, Olivo, 17, segundo.
))Id. do San Ginés, D. José García Soldado , E s calinata, 23, priocipal.
»ld. de San Nicolás, D. Joaquín Fernandez Alvarez, plaza de la Cebada, 106.
»Id. de Santa Cruz, D. Francisco Alvarez, Mayor, 31, tercero.
»ldi;de San Pedro, D. Esteban García, Cava Baja, ^ , principal.
»Id. de San Andrés, D. Agapito Aguilera , plaza
de íá Cebada, 90, principal; Ú. Juan Pérez Doblado, Almendro, 19, segundo.
»ld. de San Justo, D. Mariano Salgado y Valdés,
Atocha, 4.
»Id. de San Sebastian, D. Juan Casaña, Alochi»,
135, principal; D. Francisco de Paula García,
Huertas, 61, segundo; D. Domingo Pérez Gallego,
Atocha, 171, principal; D. Mariano Gómez, Alcalá,
18, priucipal.
»ld. do Santiago, D. Joaquín Antonio Malo, Sm
Nicolás, 15, stgundo.
))lJ.deSan Luí*, D. José Mondejar y Mendoza,
Fuencarral.'Jl; D. Pc^ro María ^loatoya, Jardines, 20, piincipaf.
))ld. de San Lorenzo, D. Juan Zacarías Font,
Olivar, 2, segundo; D. Cándido López Rueda , San
Simón, 8, segundo; D. Manuel Ghieoie y González,
Atocha, 133, principal.
M. de Sao José, D. Diego NovOa, Gravina, 5,
segundo.
»Id. de San Millan, D. Gregorio Uriarte, Estudios, 18, principal; D. i^ndrés Ayllon, Humillado
rOj 16, segundo.
»ld. de San Ildefonso, D. Ángel Custodio Lucoa,
Tudescos, 31, principal; D. Mariano de Mezquia.
Pez, 22, tercero.
M. de San Marcos, D. Manuel Pérez Rubín, Cruz
Verde, 10, segundo.
uld. de Chamberí, D. Miguel Zapater, paseo de
Lucha na, última casa; D. Autuuie García Solí',
Santa Felieiana, 2, bajo.
«Madrid 18 do octubre de l85i.—José de la Carrera, sectalario.»
COMUNICADO.
Sres, Redactores de L A ESPERANZA.
Muy señores míos: Sírvanse Vds. insertar en su
a preciable periódico el siguiente artículo que dirijo á El Clamor Público, á cuyo favor quedará r e conocido su afectísimo seguro servidor y capellán
Q. B. S. M.
FRANCISCO RODRÍGUEZ TRONCOSO.
Madrid 22 de octubre de 1854.
«Sres. Redactores de El Clamor Público.
»Muy señores míos: El haber estado en cama coa
un fuerte resfriado me ha impedido tener á la vista su periódico de ayer, y contestar en el raismoi
día, como acostumbro, no esperando al tercero, como Vds. hicieron con el que les dirigí el 10 del
corriente, para insertarlo con trece notas, que me
permitirán Vds. les diga hacen poco honor al qaa
las redactó^y rebajan á un periódico que tiene la
presunción de estar en primera línea. Por esta r a zón no contesté á ellas, aunque se me provocó con
lo d e : Pero nos quita el reposo... y muy particularmente porque, diciéndome Vds. eu la nota 13
que daban l u ^ r á que se tuviesen por apócrifas y
forjadas en lat oficinas de esa redacción las supuestas carta» del sacerdote que quiere casarse y
del cura 'párroco qne pide desaparezca el Concordato, etci, no bay contestación posible, después de
confesión tan esplicita, de la que pueden juzgar y
sacar las consecuencias naturales y legítimas los
habitnales lectores de su periódico. Dicho esto da
paso, vamos al comunicado del presbítero D. V a lentín Ruíz, con cuyo motivo me retan Vds. con el
epíteto de recalcitrante, de que me glorio, si por
tal entienden Vds. al qoe, apegado á las doctrinau
de sus mayores, no transige ni admite otras, ó, como Vds. dicen, no entra por uvas. Tengo un verdadero pesar de que haya eclesiástico tan osado
que, olvidando lo que es y lo que debe á su clase,
les haya dirigido el comunicado que Vds. insertan.
En esto, créanme Vds., me he llevado un solemnísimo chasco; no pedia persuadirme llegara á tanto su impudencia: aunque, bien considerado, no
debo estrenarlo, porque consultando la historia
encuentro que los que mas han dado que hacer á
la iglesia de Dios Iran «ido ciertos cMrfgos que,
mal avenidos con las prescripciones de su profesión y ministerio, han suscitado disgustos y aun
persecuciones, haciendo derramar lágrimas á esta
Esposa inmaculada del Cordero. ¿Ignora ese clérigo lo que preactibe el santo Concilio de Trente
en la sesión 24, canon 9? ¿No sabe que declara
nulo el matrimonio contraído por aquellos que se
hallan constituidos en órdenes sagrados, escomulgando al que diga lo eontrari», « B MÍ«> patobn»:
Si quis dixerit clericos in sacris ordinibus conslitutos,vel regidares castitatem solemniterprofessos posse
matrimonium contrahere, cóntractumque validum
csse, non obstante lege ecclesiastica, vel voto, anathema sit? Sí no lo ignora; sí lo sabe, ya no deben
Vds. dudar del concepto que merecen sus doctrinas, ni querrán, dándole lugar en su periódico,
incurrir en el anatema fulminado por la Iglesia.
Pero, perdonen Vds., Sces. Redactores; me había dvidado del contenido de la nota segunda, en
qa» 4Me«a qué Bo les espantan las ni|waiuo|Bseg
de lléma, no qoedándocM^ SMS recuno f u f » ! r e cordarles lo que Jesucristo dice: Si Ecclesiam non
audierit, sit tibí sicut ethnicus etpublicanus.
«Sabemos ya el lugar que ocupamos, despejándose
nuestra respectiva posición de un modo claro, esplícito y terminante; y esto indudablemente es una
ventaja. Ya no se trata délos bienes del clero ; ya
no se discute si el clero ha de venir á los comicios
nacionales á tomar parte en la formación de las leyes... Se trata de una decisión de la Iglesia; se discute y contraria abiertamente el acuerdo y resolución tMnados por la asamblea, que tiene la asistencia del espíritu de Dios para que no pueda errar,
y para que sus decisiones sean, como lo han sido,
son y serán hasta la consumación de los siglos la
norma y regla de la conduela de todos los üeles.
No pertenece, puwp, al rebaSo de Jesucristo el que
se opone á las decisiones de su Esposa inmaculada.
¿Les parece á Vds. poco lo que hasta aquí ha sufrido el clero? ¿Son pocas las dificultades queso le han
suscitado, las calumnias que se le han levantado, la
persecución constante que, con una paciencia admirable, con una resignación heroica , está soportando tantos años há? ¿Ha abierto su boca para
quejarse de tantos malos tratamientos, tantas sinrazones?... No, señores ; puede decirse que, á imitación de su divino maestro Jesucristo, no ha abierta
su boca mientras no ha pasado de malos tratamientos, de azotes, cruces, etc. Pero tratándose ya de
definiciones de la Iglesia, no puedo callar; tiene qua
levantar el grito y protestar contra esos hombres
procaces que, enjtregados á sus pasiones, que es et
mayor castigo que Dios impone eu esta vida, quieren envolver at clero é n « l cieno inmuñdo^oode se
-revuelcan para que sea el ludibrio de las gentes, para que sea escarnecido el nombre del S ^ o r
en e| de s»s ministros. ¿Les parece á Vds. quo aeria digno ver al ministro de un Dios do toda pureza, de bracero con su mujer y acompañada da sus
hijos, por esas calles, plazas y parajes púbUcos, coa
asiento en el teatro, en la plaza de toros, y concurriendo con todo este aparato á las reuniones privadas y públicas? ¿Podría merecer el dictado do padre, y padre de todos, pero muy particularmente, á*
ejemplo de su Dios, de las viudas, huérfamu y desvalidos, el que tuviese ma|er (pie <^idar, hijos quo
mantener, educar y cofcpeürf ¿% verificarían esas
misiones á los puntos mas remotos dol globo, OJOS
milagros visibles de un Dios de caridad, en q'io
esos áogeleseo carne humana, dejando sus padres^
sus hermanos, sus amigos, su patrii, todos los o b jetos mas queridos, vuelan ea alas de su caridad,
espoDÍéndoseá las incomodidades de un largo viaja,
á una.muerle casi cierta, á evangelizar á sus hermanos, que yacen en las tinieblas y sombras de la
muerte, la psz y el reino de Dios, sacándolos de k
esclavitud del demonio y dándoles la libertad de
los hijos de Dios? Ciortíiuenle que no. Eso solo esiá
reservado á la Iglesia católica, cuyos ministros, sin
mas afecciones que su caridad, que á todos se estieude, sin dlfereucln entre judío ó gentil, escita ó bárbaro, porque es uno mismo el Dios de todos, ejecu luo eses actos que llenan de admiración y asombro
á los que ignoran, ó afectan ignorar, que en su mayor parle so debe á la ley del celibato clerical. Seria
cosa graciosa ¥*r á uu clérigo casado despedirse, para
ir á estas misiones, de su mujer, da sus hijos.,, pero ha deteubierto, y por tuedú de lo« ctule&se pueden
¿á qué exigir tanto? Cuando por la noche lo fuesen tresmiiir simultáneamente por los hilos de todo t e á llamar para admioistrar los Santos Sacramentos y légrafo eléctrico los partes que vayan en direccioauxiliar á los moribundos, y mucho mas si eran nes opuestas.
coléricos, ¿no se abrazarla á ól su mujer, no se col •
/ , Ha llegado al puerto de Bergen (Noruega),
gariaa de su cuello sus hijos, para que no fuese á
procedente de Spitzberg, el navio Sanet Olaf, llecoger una pulmonía, el cólera li otra enfermedad
vando á su bordo un enorme elefante marino que
que los privase del autor de sus días, de su proteo•
habían cogido en la travesía los marineros. Este
clon y amparo? ¿Podría hacerse superior á sus súanfibio, no solamente se dejaba acariciar por todos
plicas, á sus lágrimas, que cada una le quebrantaría
los de la tripulación, sino que cuando se le arrojael coraion?... Vamos, señores, no hay que pedir al
ba al mar, se limitaba á nadar alrededor del buhombre imposibles, parque seria una fiera si no
que, después de lo cual exhalaba un sonido plañifuese sensible á los lamentos de los objetos de su
dero como si indicase su deseo de volver á bordo,
cariño. Vea ahora el clérigo tránsfuga, apóstata,
donde se dejaba conducir coa placer.
cómo se equívoca, cómo infiere una injuria atroz il
Hasta ahora no se había cogido ninguno de estos
clero católico cuando sacrilegamente dice que el
animales, y no se creía que se pudiesen domesticar
celibato ule ha hecho criminal y de peor condición
los de su especie. El que se ha cogido ha sido ofreque las mismas fieras,» resultando ser contraprocido á la casa de fieras del jardín Botánico real de
ducentcm.
Stockolmo.
«Mucho tenia que decir, y que me reservo para
/ « Hé aquí un estado J e las distancias que mecuando Vds. se sirvan manifestarnos quién es ese
dian desde Madrid á cada una de las posesiones esD. Valentín Ruiz; á qué diócesi pertenece;si tiene
pañolas de Ultramar en leguas de unos 20,000
licencias de celebrar, predicar y confesar, con todo
pies:
lo demás que conduzca á cerciorarnos de que es
Ala Habana (isla de Cuba), por Cádiz, 1,800.
una realidad, y no una quimera. Digo esto, porque
A San Juan de Puerto-Rico, por ídem, 1,500.
he preguntado hoy mismo á la autoridad eclesiásA Manila, por el istmo de Suez, 3,000.
tica si conocía, si existía ese presbítero D. Valentín
A Manila, por la costa de África, 4,500.
Ruiz, que, firmando en Madrid, debia estar registraA Fernando P6 (costa d« África), por Cádiz,
do en la vicaría, y me contestó que ni le conocía
1,800.
ni tenia noticia existiese. También espero que puA Annobon, por Cádiz, 1,400.
bliquen Vds. los nombres de esos religiosos sensiA Isabel II (islas Chafarínas), en la costa de
bles á los atractivos del bello sexo y respetables sacerÁfrica,
por Málaga, 43.
dotes que se alistan bajo las banderas de la despreEl
viaje
á la Habana por los vapores ingleses es
ocupación, pero de modo que no dudemos de su
existencia. Luego que Vds. cumplan coa este de- de unos veinte días, y algunos menos á Puerto-Rico.
A Manila se tarda dos meses.
ber, entraré en singular certamen, á que Vds. me
La navegación en buques de vela es mucho mas
retan, porque piso en terreno firme, sin que me arredren las cuchufletas de ios que, careciendo de larga.
Asimismo creemos que nuestros lectores verán
razones, se valen de ellaj. Los Prelados de la Iglesia y el gobierno de S. M. C., que conocerán ha con gusto el siguiente estado de la distancia que
tomado este asunto una gravedad superior á la de hay desde Madrid á cada una de las capitales de
todas las cuestiones eclesiásticas ventiladas en Es- Europa y África francesa.
A Argel, por Valencia y mar, 190.
paña de cuarenta años á esta parte, sabrán lo que
A Atenas, por id., id., 500.
han de hacer.
»Queda de Vds. atento y seguro servidor y cape- , A Berlín, por París y Bruselas, 4S0.
A Berna, por Barcelona. Perpiñan y Grenollán Q. B. S. M.
ble. 290.
WDR. FRANCISCO RODRÍGUEZ TROXCOSO.
A Bruselas, por Paris, 310.
«Madrid 22 de octubre de 1854.»
A ConstanUoopla, por Valencia y mar, 650.
A Constantinopla, por Barcelona, 600.
A Copenhague, por Bruselas y Hamburgo, 450.
A Francfort, por París, 350.
A Hannover, por Paris y Bruselas, 400.
M. Charles-Pierre Edland, profesor de química
A el Haya, por ídem ídem, 370.
en la aaiversidad de üpsal (Suecía), miembro de la
A Lisboa, por Badajoz, 106.
Academia real de Stockolmo, acaba de sacar un
A Londres, por Paris, 300.
privilegio de invención por los procedimientos que
A Milán, por Barcelona, Marsella y Turin, 280.
Variedades.
A Munich, por ídem ídem, 350.
A Ñapóles, por Bircelona y mar, 300.
A Paris, por Bayona, 230.
A Roma, por Barcelona y mar, 280.
A San Petersburgo , por Paris, Bruselas y Berlín, 700.
A Stockolmo , por ídem, ídem, 630.
A Turin, por Barcelona y Marsella, 250.
A Víena, por idem, ídem, Turin y Munich, 430.
Establecidos los caminos de hierro en todo el centro de Europa, y la navegación al vapor, estos viajes se hacen con mayor rapidez en su mayor parte,
que uno de Madrid á cualquier provincia de E s paña.
/ ^ Parece que en un taller de Parisse están construyendo para los habitantes acomodados de Montevideo, unos coches armados con pequeños cañones para defenderse del ataque de los bandidos que
infestan los alrededores de aquella ciudad. Estas
estrañas fortificaciones ambulantns dan una idea
muy triste del estado de aquel país.
98
TEATRO DE LA CRUZ. A las ocho de la f o che.—El Héroe por fuerza.—Baile.—El Fiudo.
Dtño. Ben
Da&o.
TEATRO DEL INSTITUTO. A las ocho de la
noche.—Saíonáí, drama nuevo en cuatro actos.—<
Baile.
Alicante
par
par
Almería
Vi
Badajoz
Barcelona...
Bilbao
Santander...
par
Burgos
'/4
CácereTs
V.
Cádiz
Córdoba
V. Valladolid..
V*
Coruña
Londres, á noventa diai, 50 90.
Granada
Paris, á ocho días, S 26.
Descuento de letras é 6 por IQO.
Vi
CAMBIOS.
TEATRO DE VARIEDADES. A las ocho de la
noche.— Laniiza, drama nuevo en tres actos-.—
Acertar por carambola, comedia en un acto.
par
TEATRO DEL CIRCO. A las ocho de la noehe.
Sinfonía.—Catalina, zarzuela nueva en tres actos..
par
ULTIMAS MOTICIAS.
par
P o r e l v a p o r Farnnrando s e h a n re-^
BOLSAS ESTRANJERAS.
FONDOS ESPAÍ«OLES.
BOLSA DE MADRID.
IporlOO
«sterior.
OCTUBRE.
Cotbsaelon d e ayor.
Operaciones.
Áaeiones de carreteras con interés de 6 0/0 anual.
S por 100
Interior.
33
Parte. Paris. 19
Titalof del 10/0 consolidado
33 70
Id. pequeño!
Inscripcionei de id. id
Títaloi del 3 0/0 diferide
17 80
ídem pequeñoi
Inscripcionef de id
Deuda del material del Teeore preferente
Id. no preferente
Id. sin interés. . . . i . . . . . . . .
Partícipeí legos convertibleí á S 0/0.
Id. del 4 y 8 0/0
Amortlzable de primera.. • « . . . ^ 9 50
Id.de segunda
550
Emisión de i.* de abril de 1843, de i
4,000 rs.—Cabrillas
Id. 1.° de julio de 1843, de á 1,000 r>.
—Coruña
Id. 1.* de abril de Í8S0, de á 4,000.—
Fomento
Id. de á 2,000
Id. 1.° de junio de 1851, de á 2,000..
Id. 31 de agosto de 1862, de á 2,000.
Acciones de ferro~carriles.
De Madrid á Aranjuez
De Aranjuez á Almansa
tos y en prosa.—i)oí en uno, comedía en un' acto.
De Alar á Santander, . . • . ^ . ^
' . :
De Langreo
.
Acciones de San Fernando
38
Amsterdam 17.
33»/8
32'/*
Francfort 16....
32 V*
Diferid*.
18 7,
18 V,
18 V.6
17 7.
18 Vs
rOMDOS IRCLBSM.
rONDOS FRiUfCBSH.
Dia 19.
S por 100. . . 76
4 7,
98 50
Accs.del Bance
Dia 19.
S por 100. . . . 94 Vi
3 por 100 r e ducido. . . .
M£RGADO PUBLICO DE GRANOS.
Alhéndlssi Am lliidrl«.
Precios en el mercado de hojf.
Trigo
Cebada
Algarrobas
Madrid 23 de octubre
de 36 á
da 16 á
de
á
de 1854.
42 rs.
17
27
ESPECTÁCULOS.
69
68
TEATRO REAL. El sábado 28 primera representación de la ópera II Trovatore: en ella harán
su primera salida la Sra. Nauthier Didicc y el señor Guicciardi.
TEATRO DEL PRINCIPE. A las ocho de la
noche.—La Independencia , comedia en cuatro ac-
cibido noticias oficiales de B^ilaklava, fecha 8, y de
Constantinopla fecha 10. Los aliados seguían p r e parando el ataque de Sebastopol y fortificándose en
Balaklava. La Puerta enviaba 10,000 turcos mas á
la Crimea, de los que la mitad se habían embarcado el 9. Su embajador en Persía se había retirado.
De Atenas dicen también, con fecha 12, que 4,500
franceses se habían embarcado para la Crimea coa
el contraalmirante Lebarbier de Tinan.
—El Lloyd de Vieoa desmiente la noticia que él
mismo dio de haber empezado el bombardeo dei
Sebastopol el 7. El mismo dia, según El Amigo del
soldado auslriaco, salió el príncipe Menschikoff de
Perecop, adonde había ido el 1.° á reunir los r e fuerzos, y, con los que le llegarían de Kherson, se
calculaba que el 20 tendría ya un ejército de 76,000
hombres, ademas de la guarnición de Sebastopol.
—Los periódicos de Tolón, Marsella y Paris h a cen llegar hasta 15,000 hombres los reluerzos que
80 destinan á la Crimea.
—La Patrie dice que se habla de prisiones en
Hungría, y de que la Rusia se prepara á reanimar
en aquel país el elemento revolucionario, para suscitar embarazos al Austria. El hecho es veroeimíl:
para autores de él tienen otros mas títulos que nos«
otros.
—El Parlamento inglés ha sido prorogado el 19
hasta el 16 de noviembre, sin duda porque hace
mas falta hacer que hablar.
Editor responsable, D. NICOLÁS GARCÍA SIEEKÍ.
MADRID.—1854.
nOPREIfTA DE LA ESPEBANXA,
i CARGO DK DON AMTOmO PÉREZ DBBRUU.
Valverde, 8, bajo.
ON DE ANUNCIOS.
LA UNION ESPAÑOLA,
Compañía general de seguros mutuos contra incendios, fuego del cielo y
esplosiones del gas para alambrar.
Bajo la inspección y protección del gobierno de S. M.; autorizada por real orden de 2 de diciembre de 1851
previa consulta del Consejo Real.
DELEGADO DEL GOBIERNO DE S . M . , SR. D , JOSÉ JOAQUÍN MATEOS,
abogado deljlustre colegio de Madrid, secretario de la sección de Fomento del Consejo Real.
CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN.
E x e m o . Hr. H a r q n e s d e A l e a ñ l e e s , E x e m o . S r . C o n d e d e V l l l a n n e v a d e
l a B a r e a , senador del reino.
grande de España, presidente.
Exorno. Hr. C o n d e d e I s l a F c r a a n d c z , Sr. n . R a m ó n Vial, propietario.
E x e m o . Sr. D. l i o r e n z o H e n a r i f a e x ,
senador del reino.
diputado á Corles.
S r . n. C&rlo« C a l d e r ó n , banquero.
Úv. D . i l o s é C e r i o l a , banquero y propietario. S r . D . G n l l l e r s n o A . r i u s t r o n s , del comercio.
Exemo. Sr. Conde del B e a l , Ylxcoude
Sr. D . I g n a e l o S e b a s t i a n y B i e a , prod e Z o l i n a , grande de España.
pietario.
Sr. D. J u a n V l l l a l a z , diputado i Cortes y
Libros de testo. Ira^lS
programa dci tjdbierno, por D. Bernardo Mnnreal
y Ascíisc: obra aprobada para testo en ¡as escuelas
noririales é institutos.
Venciese en Madrid en la librería de D. Eu^ebío
Aguado, calle de Pootejos, á 18 rs.; y con los mapas de Europa y España á 22 rs. En provincias
a 20 y 24 rs., franco el porte, pidiéndola á dicha
librería ó al mismo autor, calle del Desengaño,
núm. 7, cuarto principal. Su coste se librara por
las administraciones de correos ó inandaocto por
cada ejemplar 45 ó 52 sellus de á cuatro cuartos.
Se espedirán á vuelta de correo los libros que se
pidan.
(Núm. 874.-2.)
Obra aprobada para testo.
LAS SOCIEDADES SECRETAS
ó MiíMORIAS PARA SERVIR i tA IIISTORIA
DEL JAGOBINISMO.
OBRA ESCRITA EN FRANCÉS
POR EL CÉLEBRE ABATE BARRUEL,
PUBLICADA EN ESPAÑOL
POR D . JOSÉ MARIANO RIERA Y GOMAS,
AUTOR
DE VARIAS
OBRAS.
Aumentada y enriquecida por el mismo con numerosísimas esplicaciones y notas referentes á todas las reooluciones religiosas y políticas de este siglo, y en las cuales se descubren las intrigas, manejos designios,
tendencias, misterios y horrores de las principales sociedades secretas del globo, y en particular de las de
España, Francia é Inglaterra.
Elementos de geografía general, que comprenden
la geografía matemática, física, y la política antigua, de la edad media y moderna, por D. Patricio
Palacios, catedrático de geografía en la UDÍversidad literaria de Oviedo: un tomo en 8.°; precio 24
reales.
Se halla en Madrid, librería estranjera y nacional de D. Carlos Bailly-Baiiliere, calle del Príncipe, núm. 11.
(Núm. 878.-3.)
Condiciones de la sanerleloa.
1.' La obra tendrá seis tomos en cuarto: cada tomo 500 ó 600 páginas. Papel fino: impresión correcta : viñetas y letras de adorno.
2.* Las entresiasde 32 páginas: 2 rs. una en toda España: 2 '/< en el eatranjero y en Ultramar. Se
publicará, cuando menos, una entrega semanal.
3.* Se han publicado ya 40 entregas , y á los nuevos suscritores se les irán remitiendo por esto á r a S r . B . l i u i s S o w l é , del comercio, secretario
zón de una cada semana , ó mas, si quieren, de la nueva edición, esmeradísima, en papel muy supe^propietario.
rior al de la primera.
4.* Terminada la obra , costará 4S rs. mas que por suscricioo. El que proporciono ocho suscritores ó
Sr. D. 1. Singher.
Director general
tome ocho sucriciones tendrá una gratis.
Sr. D. Miguel do Orive.
Director adjunto
aprobadas por el go5« Se suscribe en Barcelona en la librería de la V. Plá, callo de Cotonsrs, y Cerda, plaza del Ángel.
Señores hijos de Guilhou Joven.
Banqueros y cajeros centrales.
bierno.
6." Lossugetos que oo quieran suscribirse por medio de nuestros corresponsales en provincias , poPrincipios de geo- drán hacerlo directamente, remitiendo en carta franca al administrador de esta obra , D. Domingo MiDirección general en MADRID, Carrera de SAN GERÓ."HIMO , núm. 34, cuarto segundo.
grafía astronómica física y política antigua, de la lian , calle del Carmen , núm- 20, el valor de 20 entregas , por adelantado , en 57 sellos de á seis cuaredad media y moderna , por D. Francisco Verdejo tos, para franqueo previo , y les seráo remitidas las entregas francas de porte.
C a p i t a l s u s c r i t o p o r m a s d e D i e z U I L s o c i o s , 9O0.<$0O,0OO d e r e a l e s Paez, 16." edición (1854): un tomo en 8.* mayor con
Se suscribe en Madrid en la librería de Monier.
láminas y mapas , á 30 rs. en pasta.
repartidos en VEIWTB MIL RIESGOS.
ADVERTENCIA. Los señores suscritores que reciban sus cuadernos por medio de nuestros corresElementos de historia universal antigua, de la ponsales , esperamos qne se servirán pagarlos en el acto de recibirlos, como asimismo los cuadernos anEste capital progresa notablemente con las nuevas suscriciones que diariamente se realizan.
Estas cifras, adquiridas en solo quince meses, prueban el favor y gran confianza que inspira la edad media y moderna , precedido de una intro- teriores que no hayan aun satisfecho , á fin de introducir completa regularidad en los ingresos y caentas.
ducción al estudio de la historia , por Verdejo : un
Tenemos el guato de anunciar asimismo , que luego que se cubran los gastos de edición, daremos á
NOTA. LA UNION ESPAÑOLA, en su primer ejercicio, concluido el 31 de diciembre de 1852, ha atendido tomo en 8.° mayor, á 25 rs. en pasta.
los suscritores ocho páginas mas en cada entrega por el mismo precio ; y si después de esto se aumentaRepertorio de geografía astronómica, física y sen mas los suscritores, daríamos 1 2 , ó bien 16 páginas mas, por el mismo precio, fio de terminar
á todos sus siniestros con la insignificante contribución do un cuartillo al millar, quedando ademas un
remanente de 37,200 rs. vn. existentes en la Caja de Depósitos, por primera partida del Fondo de Re- política, por Verdejo, obra elemental señalada la obra cuanto antes.
C.
por testo para la enseñanza primaria , y adoptada
"^/rva, propiedad de los suscrito res.
Ninguna Compañía general de seguros se ha aproximado á este resultado tan económico ysatis- en muchas escuelas normales y seminarios: un tomito en 8.° mayor, á 60 rs.
bctorio.
Todas estas obras se hallan de venta en las libreLa Dirección general tiene representantes en todas las principales ciudades del reino, los quedarán rías de Cuesta, calle Mayor, y de Sánchez y Villalas esplicaciones y aclaraciones que puedan apetecer las personas que deseen ingresar en la Compañía, verde , en la de Carretas. Los que quieran tomar
DE
En Madrid tiene igualmente representantes especíales, y pasan á las casas donde se les llame con el por docenas ó cientos , con notable rebaja , se d i rigirán á la i Dpronta de Repullés, calle del Nunmismo objeto.
cio, núm 19.
(Núm. 881.)
La Dirección manda y distribuye gratis los prospectos que se le pidan
Obras de testo
VIDA
GACETA HOMEOPÁTICA
DEL'
GOI.EBA-MORBO,
BAJO LA DIRECCIÓN DEL
DOCTOR DON JOSÉ NUÑEZ,
con la cooperación de los individuos de la Sociedad Hahnemanniana
Matritense^ tanto nacionales como estranjeros.
Este periódico, cuyo principal o!)jeto es tener al corriente á los profesores en medicina y al publico
déla marcha y progresos do la epidemia colérica en la Península, y de su método preservativo y curativo mas eficaz, solo verá la luí pública mientras dure la epidemia.
CONDICIONES Y PUNTOS DE SUSCRICION,
Se publicará dos veces por semana, en esceleute papel y caracteres elegantes y compactos: constará cada número de ocho páginas en cuarto español.
Precio desuscricion en Madrid y provincias, por un mes, lO rs., pagados anticipadamente.
Se suscribe eo Madrid, en la Redacción de los ANALES DE LA MEDICINA HOMEOPÁTICA , plazuela de la
Leña, núm. 1 8 ; botica de D. Luis Lletget, Puerta del Sol, núm. 2 8 ; librería de Baylli-Bailliére , calle
del Principe, núm. I I , y en el establecimiento tipográfico de D. Francisco de Paula Mellado. Los pedidos de provincias pueden hacerse en carta franca, acompañando libranza de su importe, á la Redacción de los ANALES.
con escala en Puerto-Rico , si se reúne
suficiente número de
pasajeros para este último punto.
Se alista en el puerto de Cádiz, para salir á
principios de noviembre, la hermosa y muy velera
fragata española paquete llispano-Cuhana, su capitán D. Benito de Carricarte, alférez de navio
graduado de la armada. Admite pasajeros en sus
dos espaciosas cámaras , con camarotes cerrados,
muy cómodos y espaciosos , para personas solas y
para matrimonios. Este buque acaba de forrarse en
cobre: está marcado en el Lloyd gaditano con la
letra A, núm. 1 , y so espresado capitán ofrece un
espléndido trato y pan fresco diario durante la
navegación.
Consignatarios en Cádiz, calle Nueva, núm. 39,
D. Agustín Rodríguez é hijo.
(Núm. 877.)
ParalanabanaSíSl']
Obra aprobada para testo.
Etica, ó principios de filosofía moral, por D. Juan
Manuel Oniz y Lara, catedrático de psicología y
lógica del instituto agregado á la universidad literaria de Granad».' un tomo eo 4.°; precio, 16 reales
en Modrid y 16 en provincias.
Se halla en M<tdiid, lihrería estranjera y nacional de D. Carlos Bailly-fisillíere, calle del Principe, núm. 11.
(Núm. 879.-3.)
SAN
POR ELICLASICO
P. FR. JOSÉ DE SIGUENZA.
La historia de la vida de este gran Padre de la Iglesia, escrita por el eruditísimo P. Fr. José dcSiglienza, que con tanta avidez ha sido siempre buscada por los hombres literatos , y que á ningún precio
se encontraba, tenemos la satisfacción de ofrecerla al público en una segunda edición, tan brillante en
papel é impresión como se merece esta obra, digna de la inimitable pluma de nuestro clásico Sigüeoza.
Ninguno
de los hombres sabios ignora que la obra á que nos referimos es verdaderamente científica , y
N i n g u n o d e l o s n o m o r e s s a n i o s i g a u r a q u e la vina " H"" _""" l o i c i -luK-a ca . c i u o u c i i a u í o u i o
que no tiene semejante en su género por la profunda erudición y doctrina que, á manera de un torrente,
que no tienepor
semejante
su géneroespor
la profunda
erudición
y doctrina
á manera
de un torrente,
Seesliende
toda ella.enEscusado
advertir
que esta
importante
obra esque,
de grande
utilidad,
no sol;?
.:
. «A., fn/lo <,Ila RciiiicaHn oa üHvnrtir o i i e esta ImDórtantn iihra es ri» e r a n d o Utilidad , no S o L ' '
.n»ni.
i Iine
hnmhrns litAratna. Asnp.r.ialmeote eclesiásticos, sino también de eran orovecho á las demás
provecho á las demás
clases de la sociedad, porque todos encontraran en eiia pasto abundante en que entretener y saciar el
gusto de sus deseos; gozando ademas el mérito de representar nuestro verdadero idioma castellano puro
V castizo
r •
Esta obra que consta de un tomo en 4.°, de 630 páginas, se vende en Madrid á 30 rs. en rústica y 36
en pasta, y en las provincias á 34 rs. en rústica franco el porte.
.
,i ^ „ .
P a n t o s d o n d e « e d e i i p « « l » « . Madrid: en la administración de LA ESPERANZA, calle de Valferde núm 6-librerías de Aguado, calle de Pontejos; de Matute y Sánchez, calle de Carretas; y en
provincias, en todos los puntos donde se suscribe á LA ESPERANZA,
, „ .„
Los pedidos, tanto de los corresponsales como de los particulares, se harán en carta franca á D. Mipresbítero, cano
calle ue
de la i^oiegiaia,
Colegiata, num.
núm. i12,
principal, consignando
el importe de
Buel Redondo, presnueru,
z , cuarto priuuiiiai,
wuoig
rlos ejemplares
:
l _ . > . que
m í o se
«A pidan
n i d a n en
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lihranxaa sobre
s n h m correos
i<nrr«nii ú
lí otros
nlrns conductos
conduCtOS SOeurOS.
seguros.
También están de venta las novenas de San Gerónimo y Santa Paula, á 3 rs. las aos bajo de ana ca •
bierta, y las estampas de ambos, litografiadas, de i cuartilla, i 2 rs. cada una y á 18 por doceoas. (C.)
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