De cómo vivió Chinchón la Guerra Civil Española contado por un

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AÑO 2007 - SEGUNDO PREMIO (EX
AEQUO)
FRANCISCO MEDINA PINTADO
DE COMO VIVIÓ CHINCHÓN LA
GUERRA CIVIL ESPAÑOLA, CONTADO
POR UN HIJO DE CHINCHÓN.
(1936-1939)
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FFRANCISCO MEDINA PINTADO
NACE EN CHINCHÓN EL EL AÑO 1919, POR LO QUE CUANDO EMPIEZA LA GUERRA CIVIL TIENE
DIECISITE AÑOS.
TRABAJA COMO AGRICULTOR DURANTE TODA SU VIDA. DURANTE SU VIDA LABORAL DESEMPEÑA
TAMBIEN DIVERSOS CARGOS PÚBLICOS, ENTRE OTROS, EL DE PRESIDENTE DE LA HERMANDAD
SINDICAL DEL CAMPO Y DELEGADO DE LA CAJA RURAL PROVINCIAL DE MADRID.
SUS NIETOS SIEMPRE SE HABÍAN INTERESADO POR LAS HISTORIAS QUE CONTABA DE LA GUERRA
CIVIL, HASTA QUE UN DÍA DECIDE PONERLAS POR ESCRITO PARA DEJAR CONSTANCIA DE TODAS
ELLAS. BASÁNDOSE SÓLO EN SU MEMORIA, VA RECOPILANDO HECHOS Y RECUERDOS HASTA
COMPLETAR ESTE TRABAJO, QUE PRESENTA AL III CONCURSO DE INVESTIGACIÓN SOBRE
CHINCHÓN Y SU ENTORNO EN EL AÑO 2007, CONSIGUIENDO
EL SEGUNDO PREMIO “ES-AEQUO”.
NO ES, PROPIAMENTE, LO QUE SE PODRÍA LLAMAR UN TRABAJO HISTÓRICO DESDE EL PUNTO DE
VISTA ACADÉMICO. SON, MÁS PROPIAMENTE, “SUS MEMORIAS” DE UN HECHO HISTÓRICO
TRASCENDENTAL EN LA VIDA DE ESPAÑA Y EN LA VIDA DE CHINCHÓN. PUEDE CONTENER
ALGUNAS IMPRECISIONES POR ESTAR BASADO ÚNICAMENTE EN SUS RECUERDOS Y EN LAS
APORTACIONES PERSONALES DE AMIGOS Y CONOCIDOS, PERO CONTIENE DATOS QUE SÓLO SE
PUEDEN ENCONTRAR EN LOS TESTIMONIOS DE LAS PERSONAS QUE VIVIERON ESTOS
ACONTECIMIENTOS Y QUE NUNCA APARECERÍAN EN LOS LIBROS DE HISTORIA.
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INDICE:
1.- INTRODUCCIÓN.
2.- LOS INICIOS.
3.- PERSECUCIÓN RELIGIOSA.
4.- RIESGO.
5.- LA FAMILIA ONTALVA MANQUILLO.
6.- CONVIVENCIA.
7.- ECONOMÍA.
8.- ACEMILEROS.
9.- AUXILIO SOCIAL.
10.- TALLER DE CONFECCIÓN.
11.- CHECA DE LA CALLE LA CUEVA Nº 13.
12.- LAS OLVIDADAS.
13.- LOS RESIGNADOS.
14.- LOS NIÑOS.
15.- UN SALUDO POLÉMICO.
16.- LAS CAMPANAS.
17.- ANÉCDOTAS Y CASOS AISLADOS.
18.- BENITO SEGOVIA ALIAS “EL CORDOBÉS”
19.- DESAPARICIÓN DEL COMITE.
20.- SE TERMINA EL CONFLICTO.
21.- EL ESTRAPERLO.
22.- LAS VICTIMAS.
23.- FIN.
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1.- INTRODUCCIÓN
Me dispongo a escribir mis recuerdos animado por las preguntas que las personas jóvenes me hacen sobre como vivió Chinchón la Guerra Civil, conocedoras de la edad que tengo y de mi memoria más que aceptable. A veces mis nietos me dicen: ¡abuelo!¿, ¿Quiénes fueron los buenos? ; o me preguntan: ¿quiénes fueron los malos?
Por otra parte mi buen amigo José Zumel, responsable del Archivo Municipal
me informa de que en el Archivo no existe ningún dato escrito sobre este tema,
dándome así el empujón definitivo para caer en la tentación de complacer a
amigos y nietos y dotar al Archivo de mi pueblo de los hechos más vergonzosos, inhumanos y funestos de su historia.
No es mi intención provocar, acusando en particular a determinadas personas,
ni muchísimo menos juzgar, que cada lector saque sus propias conclusiones, me
limitaré a dar nombres y apellidos de aquellos individuos, víctimas en uno u
otro caso, y de los que son protagonistas de algo digno de mencionar por su
relación con el caso que nos ocupa.
Mi memoria goza de buena salud, pero no es infalible; ruego me disculpen los
fallos que ineludiblemente habrá, ya que en ningún caso son intencionados.
Voy a contar de forma fidelísima todo lo que he presenciado; en cuanto a lo que
solamente escuché voy a ser muy escrupuloso para asegurarme de la autenticidad de los hechos.
No me queda nada más que decir, solo mi agradecimiento a José Peiro Palacios
(el sepulturero) y a Pepe Zumel por su permanente apoyo.
2.- LOS INICIOS.
Cuento con 17 años de edad cuando comienza la Guerra Civil Española; fui, por
tanto, como todos los jóvenes españoles una víctima de la hecatombe que asoló
España. Sin tener ninguna responsabilidad el conflicto nuestros padres o abuelos pudieron ser todo lo malos o buenos que podamos pensar, pero nosotros,
apenas nos habíamos a asomado a la ventana del mundo, cuando nuestra
juventud se vio trucada por una serie de calamidades, por el riesgo de perder la
vida, el hambre, la falta del contacto familiar y muchas otras privaciones.
En la práctica el conflicto se inició antes del 18 de Julio. Con demasiada frecuencia sucedían enfrentamientos verbales y palizas entre los partidarios de
distinta filiación. El de mayor eco fue, sin duda, el hecho sucedido en casa de
Matías Castillo Corral, alias el Añejo, que tubo la mala suerte de tener dos hijos
varones. La mala suerte no le vino porque los muchachos vinieran al mundo,
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sino porque uno era falangista y el otro comunista. Llegó el cinco de Julio, aniversario de Manolo, que así se llamaba el falangista, e invitó a sus amigos a
tomar un aperitivo en el hogar familiar. Es lógico que su hermano Matías se
enterara, así que comunicó a los compañeros comunistas que los otros estaban
reunidos; era por tanto la ocasión de sorprenderles; pusieron manos a la obra
y cuando más tranquilos estaban empezaron a llover piedras en el patio desde
los tejados mientras les esperaban para cortarles la retirada en la puerta otros
compañeros, armándose la de San Quintín: contusiones, heridas, estacazos,
porrazos y el monumental disgusto para su padre. Hubo algunas detenciones
pero sólo duraron unas horas.
Circulaban rumores de que el Ejercito de Guarnición en África se había sublevado, no obstante la vida seguía con normalidad, si bien, por la noche rondaban algunos grupos de los más violentos. En una ocasión, cuando uno de estos
grupos pasaba a la altura del numero 7 de la calle de Benito Hortelano, se
encontraba tomando el fresco en su ventana Narciso del Nero Carretero, que
fue increpado y contestó: ¡me voy a cagar en la madre que os parió!, Fue respondido con unos disparos sin demasiada puntería y sin más consecuencias.
Soy testigo excepcional, ya que me encontraba en ese momento en mi domicilio en el numero 4 de la misma calle. Al Sr. Del Nero se le arrestó. Cuando cruzaban la Plaza Mayor con dirección a la cárcel un obrero agrícola que había trabajado anteriormente a su servicio llamado Agustín Nuevo salió en su defensa,
le contestaron con un garrotazo, abriéndole una herida en la cabeza y amenazándole de muerte; la familia tomó precauciones por si eran capaces de cumplir
la amenaza y al tío Agustín no se le vio por Chinchón hasta que no terminó la
guerra, testimonio de la veracidad de este suceso lo pueden dar sus nietos Paula
y Agustín Nuevo Merinero.
El que suscribe en esa fecha no pertenecía a ningún partido político, pero siendo absolutamente recomendable estar afiliado a algún partido de izquierda
para poder vivir con cierta tranquilidad ingresé en la Unión General de
Trabajadores "UGT". Tuve que ser avalado por dos militantes que fueron
Hilario Caballero, arias Peralta, y Nicolás Turiégano Peña. Otras personas
tuvieron la fortuna, de que pasado un espacio de tiempo relativamente corto,
aterrizó en Chinchón un tal Velasco, dirigente de la Confederación Nacional del
Trabajo "C.N.T.", que admitía a toda persona que lo solicitaba, sin más requisitos. Así se fundó la colectividad de la C.N.T, salvándose con ello muchas vidas
y haciendas. Los socios cultivaban sus propias fincas en régimen colectivo. La
Directiva estaba formada por un presidente, Teodoro Martínez Sáez, un tesorero, Manuel Santiago Hernán y el secretario Cecilio Moreno de Antonio.
Existió otra colectividad, regentada por la "UGT", que cultivaba las fincas propiedad de las personas que habían sido asesinadas, de los que permanecían en
la cárcel y aquellas fincas que se habían requisado a los mayores terratenientes, los directivos: E.H M., F. B., I. T. C.
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Otro sistema era el de trabajadores autónomos, que tenían terminantemente
prohibido tener personal asalariado
La Alcoholera y la Fábrica de Curtidos (La Tenería), funcionaban administradas por las respectivas plantillas de Gerentes y obreros que trabajaban en las
mismas.
El 27 de Julio es asaltado el domicilio de Esteban Recas de la Peña; fue arrestado juntamente con su hijo Esteban Recas Pelayo. Cuando cruzaban la Plaza
Mayor camino de la cárcel, fueron asesinados a la altura del número 37 en los
soportales. Hoy día existe una placa conmemorativa. He de destacar que Rafael
Díaz Sánchez, alcalde en esa fecha nunca tuvo instintos criminales pero fue
desbordado por unos radicales enloquecidos. Después tuvo miedo a una posible reacción de los partidarios del Alzamiento, y tomó algunas precauciones
como solicitar la presencia en Chinchón de una sección de guardias de Asalto
que fue la encargada de dar sepultura a las víctimas y al mismo tiempo de hacer
una redada de sospechosos de un posible levantamiento. Fueron así detenidos,
llevados a Madrid y entregados en la llamada Cárcel Modelo, José López
Aguado, Baldomero Martínez Peco, Maximiano Maeso Castillo, Juan González
Rodríguez, Alberto Ortiz de Zarate Freire, Julián Iglesias Freito, Narciso del
Nero Carretero y alguno más. Narciso, estaba en la cárcel desde que se desencadenó la escaramuza de la calle de Benito Hortelano. A los pocos días de su
ingreso en la Cárcel Modelo fueron puestos en libertad y no regresaron al pueblo hasta el fin del conflicto, Alberto Ortiz de Zárate y Freire, que se arriesgó a
hacerlo, nunca llegó, fue asesinado en el camino, sus restos se encuentran en
una Fosa Común en el termino municipal de Getafe.
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3.- PERSECUCÍÓN RELIGIOSA
El primer domingo de la contienda no se celebró más misa que la de las seis de
la mañana. Ya no se celebraron misas hasta terminada la guerra. Los sacerdotes que huyeron se encontraron con el martirio en la huída, a excepción de Don
Buenaventura, que una vez acabada la guerra pudo volver a ejercer su ministerio en el vecino pueblo de Ciempozuelos. Volvió también Don Marcos, e incluso ejerció como párroco en Chinchón unos meses. No mucho tiempo después
fueron asaltadas todas las iglesias y capillas, y quemadas y profanadas las imágenes. Algunas personas piadosas intentaron salvar todo lo que había en la
Parroquia, almacenando en la sacristía objetos de culto e imágenes, fracasando
en su buena voluntad. Debió de haber alguna persona entendida ya que el cuadro de la Asunción de Goya, del altar mayor, apareció en Francia. La Parroquia
fue destinada a garaje instalándose en ella una fragua. El valioso retablo del
Convento de las Clarisas fue pasto de las llamas, profanadas las tumbas de clausura y expulsadas las monjas, su destino, cuartel. Las ermitas de San Roque,
San Antón y El Rosario fueron almacenes y depósitos de materiales de todo
tipo. Durante un poco tiempo estas tres ermitas fueron depósito de Abastos y
cuarteles de milicias transeúntes. La Misericordia fue sede de los Pioneros. El
Asilo de San José fue respetado, aunque a las monjas no se les permitía usar el
hábito ni cumplir las reglas de la comunidad. De su sostenimiento económico
se hizo cargo el Ayuntamiento.
Era arriesgado llevar visiblemente crucifijo, medalla, escapulario o cualquier
otro signo religioso.
EL Colegio de los Maristas fue asaltado, quemados los libros y los profesores
expulsados. Al llegar a Madrid fueron encarcelados y martirizados no se sabe
dónde. Pudieron encontrar el martirio en Paracuellos del Jarama. Las monjas
de Cristo Rey fueron igualmente expulsadas aunque tuvieron mejor suerte,
regresaron y estuvieron dando clases durante varios años.
4.- RIESGO
Antes de terminar el año 1936 ya teníamos el frente muy cerca, incluso estabilizado dentro del término municipal de Chinchón, perdurando el riesgo hasta
que terminó la contienda.
Chinchón tomó precauciones ante el eminente peligro de ser bombardeado e
instaló un sistema de alarma para prevenir a los vecinos de la proximidad de
aviones. La alarma estaba a cargo de Miguel García Armendáriz mas conocido
por Flauta.
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Hubo varios bombardeos en los que murieron algunos convecinos, como
Victorio Herrero Sanz, el matrimonio Gómez-Lerma y María Martínez Recas.
La bomba que mató a María no hizo explosión sino que impactó en su cuerpo
salvándose el niño que llevaba en los brazos, este niño vive actualmente, tiene
71 años, su nombre, Pedro Álvarez López. Murieron además algunas personas
que no eran de Chinchón.
En nuestro Cielo se desencadenó un Combate aéreo impresionante, siendo abatidos cuatro cazas; uno de ellos cayó en la raya entre Chinchón y Colmenar, otro
en Baltaraoso, otro por la zona de Cabeza Bermeja y el cuarto en Valdelhorno,
cuyo piloto salvó la vida aunque resulto herido, siendo auxiliado y trasladado al
pueblo en una burra por un campesino que estaba cerca llamado Jacinto Santos
García y por su padre, acompañados de Antonio García Torres Alias Felipe
Valdilecha.
Este piloto regresó a Chinchón; sin duda en agradecimiento por haber salvado
su vida compró casa, terminando aquí sus días; está sepultado en nuestro
cementerio, su nombre Donald K. Joason.
Estuvieron instaladas dentro de la jurisdicción de Chinchón tres baterías artilleras; una en la Puenteza (La Juerga), otra en el Vedaillo y la última en el
Barranco de Calabazas. También se instalaron dos baterías antiaéreas, una en
el Camino de Morata, junto al olivar del Duende y la otra casi dentro del pueblo
en el Camino de las Cruces, cerca del Castillo.
Además hubo una instalación militar en la Cabeza de Villaverde, de la que
todavía se pueden apreciar los vestigios. Por tanto, fuimos objetivo militar permanente. Existen vestigios del botiquín de urgencia. El hospital más próximo al
frente estaba en la Vega, en Los Molinos. En el colegio de los Hermanos
Maristas se instaló un Hospital de Sangre que incluso atendía a personal civil,
ya que Don Pedro, médico titular, fue detenido y no regresó al pueblo hasta que
no termino el conflicto.
Las fincas Casasola del Monte, Valderromeroso, Jara Alta , Jara Baja, El
Serranillo y otras de menos extensión quedaron salpicadas de tumbas anónimas. Al cultivar de nuevo los campos se recuperaron muchos restos que fueron
depositados en el osario del cementerio. Ya en jurisdicción de Morata de
Tajuña hay una fosa común donde reposan los restos de los Brigadistas
Internacionales caídos en combate. Algunos supervivientes han regresado y se
han interesado por el estado de la tumba y su posible acondicionamiento. En la
visita que realizaron fueron acompañados por el vecino de la localidad Tomás
Ávila Sáez.
En el centro del cementerio hubo otra fosa común muy amplia, se supone que
nadie se interesó por ella y transcurrido el tiempo los restos se depositaron en
el osario.
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5.- LA FAMILIA ONTALVA MANQUILLO
El vil asesinato de esta familia campesina, extremadamente humilde quedó grabado en la mente de la mayoría de los chinchonenses como unos de los hechos
más absurdos e inhumanos cometidos.
EL tío Félix, una excelente persona, de carácter rudo, de pocas, poquísimas
palabras, ignoro si no saludaba con los típicos buenos días, por no molestar a
sus convecinos o porque las fuerzas no se lo permitían por el duro trabajo que
tenía que realizar con aquella yunta de destartalados y huesudos burros.
La tía Sales era más inteligente y muy cordial, cordialidad que tuvo que poner
a prueba a la hora de solicitar ayuda económica a los convecinos mas acomodados para que su hijo pudiera finalizar los estudios que había iniciado en el
Seminario, ya que el muchacho prometía, era honesto, estudioso y no sólo tenía
vocación sacerdotal, sino también de santo.
Antonio viene al mundo un 13 de Junio del 1906, callado como el padre, inteligente y amable como la madre. Cuando venía los veranos en las vacaciones ayudaba en lo en lo posible a muchos niños y adolescentes que acudían a su casa
para repasar y en algunos casos ampliar lo que habían estudiado durante el
curso. Por ello era querido y obsequiado con donativos, con los que ayudaba
económicamente al sostenimiento del hogar familiar.
Por fin el treinta de Mayo de 1931 es ordenado sacerdote. Su primer destino fue
Horcajo de la Sierra y después Valdaracete, dónde le sorprende la Guerra Civil.
El Comité del pueblo le comunica que no le autorizan a ejercer su ministerio,
entonces de común acuerdo deciden que donde mejor acomodado y más segu182
ro puede estar es su pueblo con sus padres. Y los mismos miembros del Comité
le trasladan a Chinchón.
Funesta decisión. En Chinchón acuerdan llevarles a los tres a Madrid, donde
nunca llegaron. A medio camino fueron asesinados con la mayor crueldad que
podamos imaginar haciéndolo primero con el hijo, sin duda para que la madre
sufriera el martirio por partida doble. Es profundamente significativo que la tía
Sales haya sido la única mujer mártir de la guerra en Chinchón y afrontara el
Martirio con el hijo agonizante a sus pies. El martirio se consuma el 27 de
Agosto de 1936 en el Alto, término Municipal de Morata de Tajuña.
6.- CONVIVENCIA
Chinchón fiel a su tradicional hospitalidad, encajó de muy buen grado las incomodidades que soportó al compartir sus viviendas con centenares de vecinos
evacuados de los pueblos de Esquivias, Borox. Seseña, Ciempozuelos,
Valdemoro, San Martín de la Vega, Titulcia y algunos de Getafe. En algunos
casos huían, y en otros fueron obligados a abandonar sus respectivos pueblos
ante el avance de las tropas del General Franco.
Por otra parte fue paso obligado de las fuerzas y del material de guerra con destino a la primera o segunda línea del frente, como el caso de los que acampaban en "La Cañada de la Mora", los acorazados que estuvieron camuflados en
"el Olivar del Sastre". En fin, las tres carreteras que parten de Chinchón en
dirección a la Vega llegaban necesariamente a la primera línea. Además en el
pueblo se instalaron varias comandancias: la de Veterinaria, Artillería,
Información y Estado Mayor. Todo fue un ir y venir de miles y miles de personas.
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Chinchón tuvo un comportamiento ejemplar. Pueden dar fe de ello varios hombres que se casaron con chicas del pueblo, y muy bien casados pues que se sepa
no ha habido ningún matrimonio que se haya roto, si la muerte no se ha encargado de hacerlo, como ejemplo se citan a los siguientes: Antonio Menal Garas,
Apolonio Meneses Toro, Gaspar Macías Feiras, Justo Talavante Heras, Luis
Juaranz Calleja, Andrés Agudo Hernández, Jesús Moya Lizcano, Víctor García
París, Francisco Varea Mancebo, Evaristo Ibarra Garrido, Victoriano García
París, Andrés Torrents. Jesús Moya Lizcano fue director de la Banda de Música
del XXIII cuerpo del ejército, por aquellos años al mando del Teniente Coronel
Don Ernesto Guemes en nuestro pueblo.
7.- ECONOMÍA
La economía se derrumbó, la falta de mano de obra. llegaron a estar militarizadazos todos los varones desde los dieciocho años a los cuarenta y cinco. Los productos de la vega no se respetaban, se deszocaron mas de 70.000 cepas, y varios
miles de olivas, cifra no exagerada ya que el censo de cepas que regaba la Cacera
del Camino de Bayona era de 30.000 cepas y sólo se salvó alguna plantación
joven; si agregamos las que se cortaron por el Retamar, aunque esa zona fue
menos castigada, juntaríamos otras tantas. Las olivas se las cargaban por el
procedimiento de colocar una bomba de mano (de las llamadas de Piña) en el
tronco a la distancia conveniente, se lanzaba otra bomba haciendo que las dos
explotaran simultáneamente; así la oliva saltaba hecha pedazos y sus trozos se
utilizaban para calentarse y cocinar el rancho. No hay que olvidar que las tropas pasaron tres inviernos estacionadas en nuestro término.
Las milicias vieron como la copla que se cantaba, que decía:
Si me quieres escribir
ya sabes sabes mi paradero:
en el Frente del Jarama
en primera línea de fuego,
fue rectificada con ironía en esta otra:
Si me quieres escribir
Ya sabes mi paradero:
en la Vega de Chinchón
haciendo el daño que puedo.
Como compensación se organizaron brigadas de segadores entre los milicianos
que colaboraron en la recolección, dada la escasez de mano de obra.
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Dada la cantidad de viñedo que aún quedaba por podar, a mediados de abril del
1939, ya con el conflicto acabado, se tomo la determinación de que toda persona útil que en esa fecha permanecía en el pueblo no hiciese otro trabajo que la
poda, tuviese o no sus vides podadas o si simplemente sólo era obrero sin propiedad, decisión acertada conscientes de que las plantas lo acusarían y la cosecha mermaría notablemente. Los agricultores así lo entendieron y toda persona a la que su estado de salud le permitía ejercer normalmente el trabajo acudió voluntaria y desinteresadamente, y en un par de semanas quedó todo el
viñedo del término podado.
Lo que no pudo ser aplaudido es que no se gravara a cada cepa podada, con una
cuota o canon y que la cantidad resultante fuese a financiar alguna mejora
pública o entidad benéfica.
Ya con la contienda terminada el Servicio Nacional del Trigo tenía el monopolio de todos los cereales producidos en España pagando unos precios ruinosos
a los agricultores, que en lo posible se dedicaban a otros cultivos más rentables.
Las autoridades para promocionar a los cultivadores de trigo decretaron que
cada cultivador se reservara una cantidad del cereal, que en régimen de maquila proporcionara al agricultor, familia y personal fijo que trabajase en la explotación medio kilo de pan por persona y día. Decisión que motivó que hubiese
dos variedades del producto: "pan negro" para los no cultivadores de trigo y
"pan blanco" para los que recolectaban trigo. Además de ser injusto no solucionó la escasez del producto. Finalmente se tomó la decisión de pagar el trigo a
un precio justo y entonces se roturaron terrenos que nunca se habían dedicado
al cultivo y llegó el pan para todos.
8.- ACEMILEROS
Empezaré por explicar lo que son y el servicio que prestaban los acemileros, ya
que es posible que los jóvenes lo ignoren. Los acemileros eran un cuerpo integrado en el ejército que tenía la misión de auxiliar a las tropas en aquellos lugares donde no se podía acceder, normalmente por lo accidentado del terreno;
eran los helicópteros de la época. Cada unidad estaba dotada por un mulo y al
menos tres servidores. La artillería de montaña iba dotada de más servicio pero
este no era nuestro caso. Los destacados en Chinchón tenían la misión evacuar
a los heridos al botiquín de urgencia de dos en dos, uno a cada lado del animal,
acomodados mediante unos bastes especiales sujetos convenientemente al animal. Si la misión era abastecer de munición a la primera línea, o bien a los de
intendencia cuando llevaban los víveres, no había que hacer nada mas que cambiar de aparejo.
Un destacamento de este cuerpo estuvo destinado al lado de la Casilla de camineros, lugar cercano al lugar en que prestaban su servicio, e ideal para que los
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animales pastaran a sus anchas en la Dehesa de Villaverde, paraje idóneo, tanto
por su cercanía como por su comodidad, ya que estaban protegidos y vigilados
y guardados en cualquier momento por el Caz de los Molinos, el Tornillo de la
Dehesa y el Río.
Todavía existe alrededor del atajo de la Cuesta de los Molinos alguna cueva de
las que les sirvieron a los acemileros de refugio contra las inclemencias del
tiempo y en las que se dieron clases de primaria aprovechando el mucho tiempo libre cuando estaban fuera de servicio, ya que los mulos necesitaban pocos
cuidados y estaban en una especie de isla natural. Las personas que estaban en
este servicio eran naturales de la zona interior de Murcia.
9.- AUXILIO SOCIAL
En el número 8 de la Calle de la Cueva estuvo instalado el comedor de Auxilio
Social, posteriormente fue trasladado al restaurante conocido en la actualidad
como Rincón de Pedro, donde se daba una comida caliente, y a veces viandas
sin cocinar para mitigar la precaria situación en que se encontraban muchas
personas, especialmente niños, bien porque su padre no había regresado del
frente, estaba detenido o había sido fusilado.
Económicamente dependía de la cuota o asignación impuesta por las autoridades locales a los vecinos, en función de los signos externos de riqueza, también
tenía subvención Estatal. El recibo o documento que el Ayuntamiento expedía
a nombre de cada participante era de color azul, de ahí que se le llamara la
"ficha azul", nombre con el que se hizo tan popular. Lo que se daba era insuficiente pero valió para que alguna persona no muriera de hambre, especialmente niños huérfanos de padre y madre. A cargo de la cocina y comedor estuvo
Josefina Aguado Gómez, auxiliada por Trinidad Turiégano Álvarez.
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10.- TALLER DE CONFECCIÓN
Regentado por las Juventudes Socialistas Unificadas, se instaló un taller de
confección en la casa del cura don Berna, señalada actualmente con el número
35 de la Calle Grande, donde acudía a trabajar voluntaria y desinteresadamente, prácticamente toda la juventud femenina del pueblo para confeccionar prendas de abrigo para el Ejército de la República. Paradójicamente en este taller,
se confeccionó clandestinamente la primera bandera que ondeó en el
Ayuntamiento bajo el régimen Franquista.
11.- CHECA DE LA CALLE DE LA CUEVA Nº 13
En esta finca existe una cueva idónea por sus características para el fin para el
que fue elegida. En ella se cometieron las atrocidades más escalofriantes e inhumanas que podamos pensar. Varias personas salieron de este infierno directamente al martirio como el caso de los doce asesinados junto al cementerio del
Pardo (Madrid); otros fueron puestos en libertad con evidentes signos de agresiones físicas y hasta con una total descomposición general del organismo, caso
de algunas mujeres. Cito algunas personas que pasaron por el mencionado calvario: Victoriano Castillo Esquivias, Clementino Clemente Aguado, Genara
López, Joaquín Frutos Recio.
12.- LAS OLVIDADAS
Las olvidadas son un grupito de jóvenes que prestaron servicio como enfermeras en el hospital de sangre que funcionó en los locales del colegio de Los
Hermanos Maristas, colaborando con los médicos en la cura de heridas y colocación de vendajes a los heridos procedentes del frente. Con su excelente calidad humanidad, su abnegación y su espíritu de sacrificio suplieron la falta de
formación, salvando vidas y muy especialmente brazos y piernas, adquiriendo
justa fama Jesusa Moreno Díaz. Hubo médicos de reconocida solvencia profesional que una vez terminada la guerra, se instalaron en Madrid atendiendo al
los chinchonenses que acudían a sus consultas con una eficacia y amabilidad
fuera de lo común; valgan estas líneas de gratitud póstuma al Doctor
Montenegro.
13.- LOS RESIGNADOS
Existe un número no determinado de personas que por la época que nos toco
vivir nos vimos obligados a afrontar unos acontecimientos ajenos a nuestra propia voluntad sin mas alternativa que la sumisión. Nuestro destino: prestar servicio militar en el ejercito de la República. Y del mismo modo, prestar servicio
militar en el llamado Ejército Nacional, con una duración total de cerca de cinco
años, periodo de tiempo demasiado largo como para que no se resintieran tanto
los estudios como nuestra vida laboral.
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14.- LOS NIÑOS
Todos los niños fueron víctimas inocentes de aquel conflicto pero en algunos
se cebaron las desgracias de forma más cruel, son a los que me voy a referir a
continuación.
Las hermanas Díaz Armendáriz, menores de diez años, despojadas de su patrimonio y asesinado su padre por los Milicianos Republicanos.
Los hermanos Ortiz de Zárate Freire corrieron la misma suerte, con el agravante de que su padre, después de ser puesto en libertad fue víctima del odio de
unos desalmados sin escrúpulos que le asesinaron.
Los hermanos Torregrosa Aguado, cuyo padre fue asesinado y su madre encarcelada.
Los hermanos Moya Carrasco, con padre y madre en las cárceles de la represión, quedaron abandonados a su suerte.
Igualmente les sucedió a los hermanos Ávila Aguado; con su padre condenado
a muerte y ejecutado por la represión Franquista y su madre en la cárcel, quedaron en el más absoluto abandono. Sobrevivieron gracias a la comida que
repartía el comedor de Auxilio Social
Victoriano Barragán Morales, no dudo que será el único niño de nueve años en
todo el territorio español, herido y hecho prisionero en la primera línea de
fuego, cuando acompañaba a su padre y a otros tres miembros del Comité
Político de Chinchón. Mutilado, abandonado, y mal considerado, para sobrevivir tuvo que ejecutar trabajos impropios a su edad, y su salud quedó mermada
para toda su vida en una pierna.
Las hermanas Santos González compartieron prisión con su madre Carmen
González Nieto. Una de ellas todavía en el vientre de su madre y la otra con dos
años. Las primeras palabras que empezó a pronunciar fueron en la cárcel, pueden dar fe de este hecho ellas mismas por oídas a sus padres y todos sus hermanos que en la actualidad viven así como Pilar Montero Roldán y Ángela
González Nieto, únicas supervivientes de aquella redada.
15.- UN SALUDO POLÉMICO
Desde tiempo inmemorial los vecinos de Chinchón nos hemos saludado con las
frases que inscribo a continuación:
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"¡Hola!, Adiós", "Vaya usted con Dios", "buenos días" o "buenos días nos dé
Dios".
Tradición que se intento erradicar sustituyéndola por: "Salud compañero" o
"salud" (a secas)
Hubo partidarios radicales en ambos bandos que no pocas veces se ensalzaron
en discusiones y peleas.
16.- LAS CAMPANAS
Las campanas tampoco estuvieron exentas de polémica. El primer conato ocurrió la primera semana del mes de Mayo de 1936, con motivo de las fiestas del
Santísimo Cristo de Gracia. A los treinta y cinco días, concretamente la noche
del once al doce de junio, son desmontados los badajos llevándoselos a enterrar
a un montículo existente en la parte oeste del pueblo, en la actualidad plantado de pinos, donde las encontraron rastreando la zona los partidarios de que su
tañido no fuese silenciado. Ya en el ecuador de la contienda fueron silenciadas
definitivamente desmontándolas y lanzándolas al vacío quedando convertidas
en chatarra y fundidas de nuevo.
Ya que estoy hablando de las campanas voy a aparcar los avatares de la guerra
para contar a los lectores jóvenes el cometido encomendado a cada campana
antes del año 1936. En fachada este de la torre estaba instalada la Campana
Gorda que así la llamábamos por su tamaño y espectacular sonido. Sólo era volteada en las fiestas más importantes como por ejemplo Domingo de Ramos,
Domingo de Resurrección, la fiesta del Corpus y poco más. Para ponerla en
movimiento se requería un esfuerzo considerable, lo que se concertaba con los
Medidores que era gente fornida. La fachada norte la ocupaba una campana de
tamaño mucho más reducido que estaba destinada a avisarnos cuando moría
un niño, cosa que ocurría con cierta frecuencia en aquellos tiempos, ya que el
niño que en verano no era alimentado con leche materna y sufría diarrea era un
firme candidato a promover el toque de la susodicha campana (se decía "tocan
a gloria".) Las que estaban ubicadas en las fachadas Mediodía y Oeste eran
similares; hacían sus funciones conjuntamente o indistintamente; tocaban siete
o nueve campanadas según si el difunto era mujer u hombre, el clamor, repique, arrebato.
En los entierros existía la costumbre de que la Parroquia asistiese a la casa del
difunto acompañándole al el cementerio, y hasta que la Parroquia no regresaba
a la iglesia las campanas estaban tocando intermitentemente. No acudían mujeres al entierro, ni se celebraban misas durante el sepelio. En la fachada este de
la iglesia había una campana de tamaño más reducido con la que daban los tres
toques tradicionales avisando de la hora de la misa.
189
17.- ANÉDOCTAS Y CASOS AISLADOS
El hijo y vecino de Chinchón Ruperto González Gómez estuvo encarcelado y
sentenciado a la pena capital debido a una coincidencia de nombre y apellidos
que afortunadamente se pudo aclarar en su momento, dado el clamor popular
consciente de que Ruperto era inocente. Acusado resulto ser otro individuo que
pasó a Francia. Testimonio de la veracidad de estos hechos pueden dar sus tres
hijos Juliana, Juan y Luis.
El honrado guarda jurado del Término Municipal de Chinchon Juan Turiégano
Castillo fue acusado de espionaje pasándolo francamente mal hasta que se comprobó que los destellos luminosos que se le imputaban como señales en clave a
la zona Franquista del Píngarrón procedían de la casa de Peñaquemadilla
donde los milicianos se guarecían del frió haciendo fuego, cuyos destellos salían por la ventana justamente orientada hacia el Pingarrón. Al Sr. Turiégano no
se le volvió a molestar más por este hecho
Estando recolectando aceituna nuestro convecino Jesús Recio Muñiz en el
paraje denominado la senda Galiana, en el trayecto que sirve de línea divisoria
de los términos municipales de Chinchón y Morata de Tajuña, a unos mil quinientos metros de la primera línea de fuego, una bala perdida le atravesó el cuello sin mas consecuencias que la consabida hemorragia, increíble pero cierto,
son testigos sus nietos Santiago y Jesús Moratilla Recio
Los hijos y vecinos de Chinchón hermanos Francisco y Alfonso Martínez
Castillo se encontraban prestando servicio militar en el ejercito de la República,
parece ser que no muy cómodos. Decidieron evadirse al campo enemigo lo que
consiguieron aprovechando una tarde mientras se repartía la cena. Por la Cruz
Roja se supo que se encontraban sanos y salvos en la zona franquista. El calvario le llegó a su padre, que con sesenta años fue detenido y trasladado a la
misma unidad de la que habían desertado sus hijos obligándole a coger un
fusil, negándose rotundamente pidió que le mataran si querían, pero que si era
verdad que sus hijos estaban enfrente el no iba a tirar a matar a sus hijos. No le
mataron, le destinaron al servicio de cocina, donde sufrió toda clase de humillaciones y amenazas. Por fin sufrió un accidente quedando marcado para toda
su vida. Su hija Juliana Martínez Castillo, que vive en la actualidad, puede dar
fe de este relato.
Luis Barranco Ráez, natural y vecino de Chinchón, fue una persona controvertida que se dedicó a jugar con fuego, hasta que fue descubierto y un juicio
sumarísimo terminó con sus dudosas andanzas y su vida.
No se puede silenciar la valentía de algunos agricultores al enfrentarse a milicianos armados en defensa de sus productos que les pretendían pagar con la
célebre frase: Unión hermanos proletarios "U H P", que tan popular se hizo
190
18.- BENITO SEGOVIA, ALIAS "EL CÓRDOBES"
Benito fue un obrero agrícola inteligente, habilidoso y diligente, que trabajó a
las órdenes de mi padre, por lo que no sólo compartíamos muchas horas de trabajo sino también la comida. Eran tiempos en los que al mediodía se guisaban
en el mismo tajo las típicas patatas con algún que otro caracol y en su época,
cañamizas, habas o espárragos trigueros. Esta circunstancia hizo que fuéramos
adquiriendo confianza y nos abriéramos el uno al otro, ya que coincidíamos en
algunas cosas, aunque en otras no: él era comunista y yo no lo era, yo era creyente y él no lo era. Afiliado al Partido Comunista se autodefinía como comunista de corazón, siendo un agitador, y un propagandista infatigable. Solía cantar loco entusiasmo una coplilla que decía:
"¡Ay, ay, ay!,
viva nuestra unión
que somos comunistas
¡¡hasta el CORAZÓN!!"
Tanto se significo que inmediatamente después de terminada la guerra dio con
sus huesos en la cárcel, ya que tenían unas ganas exageradas de "meterle
mano". Le hicieron barbaridades tratándole inhumanamente, llegando a colgarle con los brazos vueltos al dorso. Dudando de si me decía la verdad he llegado a consultar a un tramautólogo si un cuerpo humano puede tolerar esas
barbaridades sin quebrase los huesos; me contestó que efectivamente la musculatura tiene fuerza para protegerlos. Después de tanta salvajada para obligarle a auto culparse quedó en libertad al no poder formular denuncia. En fin, fue
un idealista honrado. Hay que agregar el sufrimiento que le suponía el saber
que su hermana estaba condenada a la pena capital, afortunadamente fue
indultada. Sin duda el Cordobés fue un héroe.
19.- DESAPARICIÓN DEL COMITÉ
Manuel Mesegar Sáez, Marcelino Montero Montero, Hilario González, alias el
Goro, y Gregorio López Cosido, componentes del Comité Político de Chinchón,
fueron condenados por las autoridades Republicanas a La Pena Capital, siendo
ejecutados en la vecina Ciudad de Aranjuez
Cuando otros tres miembros del mencionado Comité viajaban en un turismo
conducido por Juan París Tolmos por la Finca de Valderromeroso, tanto se
aproximaron a la primera línea del Frente que fueron sorprendidos, tiroteados
y hechos prisioneros por una avanzadilla del Ejercito Franquista, regresando
solo el conductor, herido leve.
191
Hipólito Pascual Bravo, Victoriano Barragán y Manuel Buitrago quedaron en
poder de las tropas del General Franco, lo que motivo que tanto las autoridades
como los familiares de los retenidos sospecharan que se había tratado de una
emboscada preparada por Juan París Tolmos, conductor del vehículo, que se
vio sumergido en una situación muy comprometida hasta, que se pudo comprobar su inocencia.
Hipólito Pascual Bravo, una vez en la zona franquista tomó la decisión de alistarse como voluntario en el ejército del general Franco, lo que le evitó muy, pero
que muy serios problemas, regresando sano y salvo cuando acabo la guerra y
pudiendo hacer su vida normal.
Victoriano Barragán y Manuel Buitrago, alias Realista nunca regresaron. Según
las noticias que llegaron uno se suicidó y el otro murió de enfermedad. Hoy no
existe más superviviente que Victoriano Barragán Morales que acompañaba a
su padre según se detalla en el apartado de niños, y que entonces tendría 8 o 9
años; en la actualidad tiene 79 años.
La perdida de siete directivos, sin duda fue un mazazo muy fuerte para las autoridades locales.
20.- SE TERMINA EL CONFLICTO
En el último tercio del mes de marzo la población civil de Chinchón se percata
de que existe cierto nerviosismo en los mandos del Estado Mayor y de las
Comandancias ubicadas en el pueblo. El día 28 la población se echa a la calle
secundada por algunos milicianos adictos, organizándose una manifestación
que terminó en el Ayuntamiento, donde fue colocada una bandera bicolor, bandera que había sido confeccionada y bordada en la clandestinidad por tres heroínas, ya que se jugaron el tipo, de haber sido descubiertas. Sus nombres
Tomasa Rodríguez Otazo, Mercedes López López y Trinidad del Nero
Rodríguez. Chinchón pasó de ser Republicano a ser Franquista sin dar un sólo
disparo, incluso antes del primero de Abril tenía corporación municipal constituida, cuyo presidente fue Enrique Recas Catalán.
Durante la contienda fueron alcaldes por el siguiente orden: Rafael Díaz
Sánchez (julio 1936 - feb. 1937), Jesús de las Heras Pascual (feb. 1937 - junio
1937), Filomeno Bendicho (junio 1937 - feb. 1938), Ángel Ávila Mesegar (marzo
1938 - oct. 1938), Ignacio Torres (oct. 1938 - enero 1939), Vidal Roldán (feb.
1939 - 13 de marzo 1939), Rafael Díaz (15 de marzo - 29 de marzo de 1939). Los
regidores y cerca de un centenar de personas, fueron detenidos por orden de
los jurados constituidos por la Represión. Algunos fueron liberados, ya que a
juicio de los tribunales las causas no habían sido motivo de encarcelación como
el caso de El Cordobés y otros. En el breve tiempo que estuvieron detenidos no
192
estuvieron exentos de vejaciones, como el corte del pelo al cero a las mujeres,
además de hacerles tomar una buena dosis de aceite de Ricino y de agresiones
físicas muy fuertes como las ejecutadas a Benito Segovia.
Los mencionados tribunales condenaron en algunos casos a la pena capital,
siendo fusilados por orden de los mismos en las cárceles donde cumplían condena o bien en las tapias del Cementerio del Este las personas que se citan a
continuación:
Juan Ávila Mesegar
Cosme González Aguilera
Vicente Gaitán Isidro, alias Barragán
Cipriano Ávila Mesegar
Ángel Ganvín López
Román Ganvín López,
Pablillo el Medio
Sus restos no fueron remitidos al cementerio de Chinchón.
Con penas de distinta duración, de un mes a quince años, fueron condenadas
algunas personas relacionadas en la siguiente lista, incompleta por voluntad
expresada personalmente por sus familiares, decisión que es respetuosamente
cumplida:
Santiago Ávila Mesegar
Daniel Barragán Merinero
Paula Segovia
Mercedes Aguado Martínez
Julián López Zamorano
Valeriano Ruiz Hernández
Salvador Díaz Martínez
Matías Sáez Moya
Segundo Ávila Mesegar
Venancio Sacristán Segovia
Vicente Sacristán Roldán
Mercedes Aguado García
Antonia Carrasco
Isabel Aguado Martínez
Jacinto Manquillo Hernández
Rafael Díaz Sánchez
Victoriano Caballero
Luis Moya Isidro
Mateo Ariza Bravo
Juan Reduello Manzanero
Víctor Terceño Romero
Ignacio Torres Castillo
Tomás Rojo Roldán
193
Las condenas se cumplieron en Ocaña, Aranjuez, Madrid Cuelgamuros y otros
lugares.
21.- EL ESTRAPERLO
La escasez de víveres trajo consigo el estraperlo, siendo todos cómplices de que
no se pudiera erradicar, ni con decomisos, ni con sanciones, ni con internaciones en campos de concentración, sólo pudo desaparecer cuando llegó la abundancia ya que existía una mafia anónima.
Nadie podía subsistir con las viandas que se nos proporcionaban mediante el
cupón mensual de la cartilla de racionamiento. Las despensas de las autoridades estaban repletas de géneros que no habían sido adquiridos bajo el control
de la cartilla de racionamiento.
El productor, fabricante y comerciante minimizaba las existencias. Los agentes
encargados de la vigilancia miraban para otra parte a sabiendas que una mano
invisible dejaría caer algo que precisamente no venía del cielo. El vecino acomodado pagaba a cualquier precio sin denunciar a su proveedor para que no se
cortara el suministro. La persona que servía de vehículo tampoco denunciaba
la estafa, porque le proporcionaba una sustanciosa ganancia que le venía muy
bien para poder subsistir. La víctima del ultimo eslabón era la persona que
tenía que robar para no pasar hambre siendo el que salía peor parado.
Resumiendo, unos se enriquecieron, otros subsistieron, algunos tuvieron un
medio de vida (temporalmente) y otros pasaron una mala experiencia.
194
22. LAS VICTIMAS
DURANTE LA GUERRA CIVIL
MUERTOS
2
Esteban Recas de la Peña y Esteban Recas Pelayo, asesinados en la Plaza Mayor de
Chinchón el día 27 de julio de 1936.
1
Luis López López, asesinado el 18 de agosto de 1936, en el pareje “Los Llanos” de
Morata de Tajuña.
3
1
La Familia Ontalva Manquillo, asesinada el 27 de agosto de 1936 en el alto de
Valderribas.
Alberto Ortiz de Zárate, fusilado en Getafe, donde yacen sus restos en una fosa
común, en el término municipal de dicha ciudad.
1
Cótido Olivar Labajo, murió destrozado despues de circular atado a la zaga de un
turismo en la carretera de Ciempozuelos; fue sin duda la barbarie más escalofriante
de todos los hechos acontecidos.
1
Fernando González Palacios fue asesinado en la madrugada del 4 de septiembre de
1936 en Aranjuez.
1
Régulo Álvarez Tojedo.
1
Jesús Camacho Sanz del Negro.
1
Baldomero Díaz García.
1
Francisco Díaz Zorita.
1
Joaquín Díaz Zorita.
1
Enrique Villalobos Marcitllach.
1
Miguel Pintado García.
1
Eugenio Pintado Montes.
1
Antonio Recas Martinez.
1
Juan Ortego Caraballo.
1
Faustino Ortego Hortelano.
1
Ismael Zazo Minguela.
1
José María Rodriguez Martinez, asesinado el 13 de septiembre de 1937
1
Hilario González, alias “El Goro”.
1
Marcelino Montero Montero.
1
Manuel Mesegar Sáez.
1
Gregorio López Cosido.
4
Los cuatro profesores maristas, supuestamente asesinados en Paracuellos de Jarama:
Valentín, D. Victoriano, D. Julián y D. Manuel.
30
Estas doce personas fueron asesinadas
en las proximidades del Cementerio del
Pardo (Madrid) en la madrugada del día
5 de noviembre de 1936
Pertenecientes al Comité del Frente
Popular de Chinchón, fueron juzgados,
condenados y ejecutados en Aranjuez
TOTAL
195
DURANTE LA GUERRA CIVIL
CAUTIVOS
1
Juan González Rodriguez, recluido en la Cárcel Modelo y después en la cárcel de
Alcalá de Henares.
1
José Pastrana Lucerito, trabajos forzados en la construcción del ferrocarril de los 40
días.
1
Braulio Rodriguez Ortiz de Zárate, recluido en la Checa de Polier.
1
Paula Aguado Aguado, Cárcel de mujeres de Ventas.
1
Pedro González Montero, recluído en la Checa de Polier.
1
Apolinar Avila Mingálvaro, Cárcel de Alcalá de Henares.
1
Alfonso Monterroso Recas, Alcalá de Henares.
1
Clementino Clemente Aguado, Checa de la calle de la Cueva nº 13, en Chinchón.
1
María Castillo Roldán, Cárcel de Ventas.
1
Carmen González Nieto, Cárcel de Ventas.
1
Margarita Ontalva Manquillo, Cárcel de Ventas.
1
Joaquín Frutos Recio, Checa calle de la Cueva 13 de Chinchón.
1
Ángeles Aguado Aguado, Cárcel de Ventas.
1
Engracia Aguado Aguado, Cárcel de Ventas.
1
Julián Iglesias Feito, enfermó y murió en la Cárcel de Alcalá de Henares.
1
Enrique González Pelayo, Cárcel de Albaida (Valencia).
1
Felipe Serrano Álvarez, Cárcel de Albaida (Valencia).
1
Máximo Maeso Castillo, ferrocarril de los 40 días.
1
Fernanda Turiégano Álvarez, Cárcel de Ventas.
1
María Pilar Montero Roldán, Cárcel de Ventas.
1
Juliana Magallares de la Vega, Cárcel de Ventas.
1
Rosario Moreno Bravo, Cárcel de Ventas.
22
196
TOTAL
DESPUES DE LA GUERRA CIVIL
PRIVADOS DE LIBERTAD
CONDENADOS A LA PENA CAPITAL
1
Angel Avila Mesegar.
1
Daniel Barragán.
1
Cipriano Avila Mesegar.
1
Jesús de las Heras Pascual.
1
Cosme González Aguilera.
1
Paula Segovia.
1
Pablo, alias “Pablillo el Medio”.
1
Mateo Ariza.
1
Vicente Gaitán Isidro,”Barragán”
1
Vicente Sacristán Roldán.
1
Angel Ganvín López.
1
Elias Heras.
1
Román Ganvín López.
1
Antonia Carrasco.
7
TOTAL
1
Ambrosio Manquillo.
1
Venancio Sacristán Segovia.
1
Juan Redruello.
1
Valeriano Ruiz Hernández.
1
Benita Heras.
1
Victoriano Caballero.
1
Victor Terceño Romero.
1
Ignacio Torres Castillo.
1
Eusebio García Moreno.
1
Julián López Zamorano.
1
Luis Moya Isidro.
1
Mercedes Aguado García.
1
Manuel.
1
Rafael Díaz.
1
Ruiz (Pantalones).
22
TOTAL
197
MUERTOS O DESAPARECIDOS EN COMBATE
EN EL EJERCITO REPUBLICANO:
1
Juan Carrasc0 Iniesta.
1
Catalino Roldán Ruiz.
1
Pedro Roldán Ariza.
1
Cecilio Pérez Morales.
1
Francisco Roldán López.
1
Francisco (Kiko el Chiquitín)
1
Matías Castillo (Alias el Añejo).
1
Casimiro Benito Carrasco.
1
Jesús Recio Medina.
1
Juan Recio López.
1
Domingo Rico Hernández.
1
Juan García García.
1
Jesús Sáez Ramirez.
1
Máximo Sánchez Buitrago.
1
Juan Sánchez Buitrago.
1
Enrique Sáez Pérez
1
Saturnino Martinez Buitrago.
1
Justo Martinez Buitrago.
1
Juan Ruiz López.
1
Antonio García Castillo.
1
Julian Martinez Lázaro.
1
Jesús García de Antonio.
2
Hermanos Serrano Bravo.
1
Narciso Roldán.
1
Manuel Castillo Terceño.
1
Tomás Díaz.
27
198
TOTAL
MUERTOS O DESAPARECIDOS EN COMBATE
EN EL EJERCITO DE FRANCO:
1
Coronel JOAQUÍN ORTIZ DE ZÁRATE. En el frente al cinturón de hierro de Bilbao.
1
Capitán RAFAEL ORTIZ DE ZÁRATE. Hecho prisionero en Guadalajara,
disparando con una ametralladora. Fue fusilado inmediatamente.
1
3
Sargento FRANCISCO ARIZA SÁEZ. Murió en el frente de Andalucía.
TOTAL
RESUMEN DE MUERTOS EN LA CONTIENDA:
30
CIVILES DURANTE LA GUERRA.
27
MILITARES EN EL EJERCITO REPUBLICANO.
3
MILITARES EN EL EJERCITO DE FRANCO.
5
CIVILES DURANTE LA GUERRA EN LOS BOMBARDEOS DE CHINCHON.
7
CIVILES CONDENADOS Y AJUSTICIADOS DESPUES DE LA GUERRA.
72
TOTAL DE MUERTOS EN CHINCHON.
199
23.- FIN
Hoy 19 de mayo de 2007, fecha de mi 88 aniversario, termino de escribir esta
historia en Chinchón, lógicamente con las facultades muy mermadas aunque
con la suficiente esperanza para desear que nunca Chinchón vuelva a ser escenario de semejantes acontecimientos. Lamento no poder complacer a nietos y a
amigos con una respuesta clara sobre quienes fueron los buenos o los malos,
que cada cual juzgue y saque sus propias conclusiones.
FRANCISCO MEDINA PINTADO.
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