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2 PAUTAS DE INTERVENCIÓN PROFESIONAL CON PERSONAS MAYORES
PAUTAS DE INTERVENCIÓN PROFESIONAL CON
PERSONAS MAYORES
Inmaculada Méndez Mateo y Juan Pedro Martínez Ramón
(Editores)
2
Pautas de intervención profesional con personas mayores
3 PAUTAS DE INTERVENCIÓN PROFESIONAL CON PERSONAS MAYORES
© Los autores.
NOTA EDITORIAL: Las opiniones y contenidos de los textos publicados en el libro “Pautas de
intervención profesional con personas mayores”, son responsabilidad única y exclusiva de los
autores; así mismo, éstos se responsabilizarán de obtener el permiso correspondiente para incluir
material publicado en otro lugar.
1ª Edición, 2015
© Universidad de Murcia, Servicio de Publicaciones, 2015
ISBN: 978-84-606-8754-2
Diseño de la portada: Juan Antonio López López
Foto de la portada: Juan Pedro Martínez Ramón
No está permitida la reproducción total o parcial de esta obra, ni su tratamiento informático, ni la
transmisión de ninguna forma o por ningún medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, u
otros medios, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del Copyright.
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Pautas de intervención profesional con personas mayores
4 PAUTAS DE INTERVENCIÓN PROFESIONAL CON PERSONAS MAYORES
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Pautas de intervención profesional con personas mayores
5 PAUTAS DE INTERVENCIÓN PROFESIONAL CON PERSONAS MAYORES
PAUTAS DE INTERVENCIÓN PROFESIONAL CON
PERSONAS MAYORES
Inmaculada Méndez Mateo y Juan Pedro Martínez Ramón
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN .................................................................................................. 7
Inmaculada Méndez y Juan P. Martínez
CAPÍTULO 1. El desarrollo psicológico en los mayores de 45 años:
Caracterización del empleo y desempleo ................................................................ 9
Tomás Izquierdo Rus
CAPÍTULO 2. ENFERMEDADES NEUROLÓGICAS EN LAS PERSONAS
MAYORES ........................................................................................................... 19
Heriberto Rodríguez Hilario
CAPÍTULO 3. LA PSIQUIATRÍA DEL ANCIANO .......................................... 33
Israel Martín Herrero y Manuel Reus Martínez
CAPÍTULO 4. ASPECTOS JURÍDICOS Y ÉTICOS DE LAS
INSTRUCCIONES PREVIAS.............................................................................. 43
Jesús Cañavate Gea
CAPÍTULO 5. ESTADO ACTUAL DE LA LEY DE DEPENDENCIA EN LA
REGIÓN................................................................................................................ 63
Mª Isabel Baenas Zamora
CAPÍTULO 6. SISTEMA NORMATIVO EN LA ATENCIÓN A LA PERSONA
MAYOR EN LA REGIÓN DE MURCIA ............................................................ 73
Marian Palou
CAPÍTULO 7. COACHING GERONTOLOGY©. ENVEJECER CON ÉXITO A
TRAVÉS DEL APRENDIZAJE ........................................................................... 87
Juan Dionisio Avilés Hernández, Juan Antonio Salmerón Aroca y Alicia
Martínez Martínez
CAPÍTULO 8. PAUTAS DE ACTUACIÓN PROFESIONAL ANTE EL
DETERIORO COGNITIVO ................................................................................. 99
Inmaculada Méndez y Julia García Sevilla
CAPÍTULO 9. LAS ACTIVIDADES CREATIVAS COMO MEDIOS PARA LA
MEJORA DE LA CALIDAD DE VIDA EN LAS PERSONAS MAYORES ... 117
Inmaculada Méndez, Lucía Rueda Quero y Ana Mª Bermúdez Sánchez
CAPÍTULO 10. LA IMPORTANCIA DE LA NUTRICIÓN EN LAS
PERSONAS MAYORES .................................................................................... 131
Gema Nieto
CAPÍTULO 11. PAPEL DEL VOLUNTARIADO EN LA ATENCIÓN A
PERSONAS MAYORES .................................................................................... 143
Sonia Melgarejo García
CAPÍTULO 12. EL ESTRÉS DEL CUIDADOR PROFESIONAL EN
PERSONAS MAYORES: DESCRIPCIÓN DEL ESTUDIO Y PROPUESTAS
DE MEJORA ...................................................................................................... 157
Juan P. Martínez, Inmaculada Méndez y Francisca Gómez
CAPÍTULO 13. LOS PROCESOS DE DUELO EN LAS PERSONAS
MAYORES ......................................................................................................... 169
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Pautas de intervención profesional con personas mayores
6 PAUTAS DE INTERVENCIÓN PROFESIONAL CON PERSONAS MAYORES
Antonio Riquelme Marín y Juan Manuel Ortigosa Quiles
CAPÍTULO 14. PERFILES PROFESIONALES EN LA ATENCIÓN A LA
PERSONA MAYOR ........................................................................................... 183
Inmaculada Méndez, Juan P. Martínez, Mª del Carmen Pérez Fuentes, Mª del
Mar Molero Jurado y José Jesús Gázquez Linares
6
Pautas de intervención profesional con personas mayores
7 INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
Inmaculada Méndez y Juan P. Martínez
Universidad de Murcia
Este libro aborda la situación actual del perfil profesional en lo
concerniente a la atención a las personas mayores, tratando diversas temáticas de
gran relevancia en este ámbito. El libro surgió como demanda de los profesionales
en su trabajo con las personas mayores ante las necesidades de afrontar
determinadas situaciones tales como el modo de actuar ante, por ejemplo,
problemas conductuales en el deterioro cognitivo. Las investigaciones que hemos
llevado a cabo con los profesionales de personas mayores así como las reuniones
con colegios profesionales, como el Colegio de Psicólogos de Murcia, nos
permitieron configurar diferentes temas de interés para configurar los capítulos
del libro. Los capítulos abordados han sido los siguientes: el desarrollo
psicológico en los mayores de 45 años abordando las características del empleo y
desempleo, enfermedades neurológicas y psiquiátricas en las personas mayores,
aspectos éticos y jurídicos de las instrucciones previas, estado actual de la Ley de
Dependencia, Normativa Autonómica para personas mayores,
coaching
gerontológico, pautas de actuación ante el deterioro cognitivo, el trabajo de la
creatividad, la importancia de la nutrición, el voluntariado, el proceso de duelo y
el estrés en el cuidador profesional. Finalmente, se abordan los perfiles
profesionales en la atención a la persona mayor a través de la apuesta por la
formación especializada, la configuración de equipos multidimensionales de
expertos y el desarrollo de buenas prácticas profesionales.
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Pautas de intervención profesional con personas mayores
8 INTRODUCCIÓN
8
Pautas de intervención profesional con personas mayores
9 CAPÍTULO 1. El desarrollo psicológico en los mayores de 45 años:
Caracterización del empleo y desempleo
CAPÍTULO 1. EL DESARROLLO PSICOLÓGICO EN LOS
MAYORES DE 45 AÑOS: CARACTERIZACIÓN DEL
EMPLEO Y DESEMPLEO
Tomás Izquierdo Rus
Universidad de Murcia
Resumen
Este capítulo ofrece una contextualización del desempleo en mayores de 45 años
desde la psicología del desarrollo. Se presentan las características más notorias
que definen al grupo de mayores de 45 años en relación al trabajo y al desempleo.
Los estudios que analizan consecuencias del desempleo en los mayores de 45 años
muestran que las consecuencias se hacen más notables en este grupo de edad.
Finalmente, los resultados de diferentes investigaciones aconsejan a los
orientadores profesionales de los servicios públicos de empleo la utilización de
metodologías específicas de motivación para ofrecer soluciones y alternativas al
desempleo en este grupo de edad.
Palabras clave: Psicología del desarrollo, Desempleo, Mayores de 45 años,
Orientación Profesional.
9
Pautas de intervención profesional con personas mayores
10 CAPÍTULO 1. El desarrollo psicológico en los mayores de 45 años:
Caracterización del empleo y desempleo
1. INTRODUCCIÓN
Los cambios que acontecen en la vida de las personas ofrecen
características distintas en función del grupo de edad, a pesar de que puedan
existir causas comunes. Un determinado grupo edad siempre es complejo y
depende de multitud de variables que hacen a los sujetos diferentes entre sí. El
desarrollo en los mayores de 45 años se caracteriza por una serie de
acontecimientos propios de esta edad, como la transición a la jubilación,
desempleo, enfermedades crónicas, nuevos roles, pérdida de familiares, etc. Por
tanto el desarrollo en este grupo de edad es cualitativamente distinto al de otras
etapas evolutivas.
Estos acontecimientos vinculados a la pertenencia a un determinado grupo
de edad, que funcionan como marcos de referencia establecidos, tienen
importantes consecuencias psicosociales en la vida de las personas, ante la
imposibilidad de ejercerlos de manera óptima. Además, al contrario de lo que
ocurre en otras etapas del desarrollo, la vida adulta está muy marcada por una
serie de acontecimientos sociales, como es el caso del desempleo. La ausencia o
pérdida de un trabajo, en los mayores de 45 años, supone no sólo no poder
desempeñar el rol social del trabajo sino unas consecuencias psicosociales de gran
importancia.
Los estudios sobre las diferencias asociadas a la edad y los cambios
psicológicos experimentados en las personas en situaciones de desempleo han
sido escasos y realizados, en su mayoría, con otras etapas del desarrollo evolutivo.
Estos cambios se manifiestan muy especialmente en los mayores de 45 años, ya
que presentan unas características notorias que lo convierten en un grupo más
vulnerable. Izquierdo y Alonso (2010), en un estudio realizado con mayores de 45
años, afirman que la falta de empleo tiene una incidencia considerable en todos
los aspectos de la existencia humana.
Conviene considerar que las consecuencias derivadas del desempleo
adquieren una dimensión psicosocial por el vínculo que el trabajo establece entre
la persona y la sociedad. Los estudios que analizan los efectos del desempleo en
los mayores de 45 años muestran que las consecuencias se hacen más notables en
este grupo de edad.
10
Pautas de intervención profesional con personas mayores
11 CAPÍTULO 1. El desarrollo psicológico en los mayores de 45 años:
Caracterización del empleo y desempleo
En la actualidad el desempleo se está convirtiendo en un problema
considerable para determinados grupos de trabajadores y con especial importancia
en los mayores de 45 años. Este grupo, por sus características del desarrollo, son
más proclives a padecer las graves consecuencias del desempleo. Los mayores de
45 años presentan mayores responsabilidades familiares y la pérdida de un trabajo
conlleva no sólo la pérdida de ingresos sino también una disminución de las
relaciones sociales y una desestructuración temporal, como consecuencia de una
mayor identificación con la actividad realizada.
Las características personales y los factores psicosociales han de ser
considerados como mediadores en la relación entre desempleo y consecuencias
negativas. En este capítulo se presenta un breve recorrido sobre la dimensión
psicosocial del trabajo y su relación con el desempleo en las personas mayores de
45 años.
2. EL EMPLEO DESDE LA PSICOLOGÍA DEL DESARROLLO EN
LOS MAYORES DE 45 AÑOS
Es de gran importancia el significado que el trabajo tiene para los mayores
de 45 años, al permitir el desarrollo de una serie de tareas sociales demandadas
por la sociedad. No sólo permite a las personas acceder a unos recursos
económicos que permiten la subsistencia, sino también la satisfacción de otras
necesidades (Álvaro y Garrido, 2006) y una fuente de bienestar subjetivo (Blanch,
1990, 2001).
Sin duda el trabajo proporciona una serie de beneficios de los que se ven
privados los desempleados. En un estudio realizado por Stenberg (2005) se
evidencia una escasa participación social de las personas en situación de
desempleo lo que puede desembocar, en ocasiones, en situaciones de exclusión
social (Escarbajal e Izquierdo, 2013).
Autores clásicos como Jahoda (1987) consideran que el trabajo
proporciona unas categorías de experiencia que tienen un carácter de obligación
para la inmensa mayoría de las personas que están empleadas: la imposición de
una estructura temporal, la expansión del ámbito de las experiencias sociales hacia
áreas donde las relaciones no conllevan tanta emotividad como en la vida familiar,
la participación en los objetivos y esfuerzos colectivos, la asignación de un status
11
Pautas de intervención profesional con personas mayores
12 CAPÍTULO 1. El desarrollo psicológico en los mayores de 45 años:
Caracterización del empleo y desempleo
y de una identidad en virtud del empleo y la necesidad de realizar una actividad
regular.
Las personas pasan la infancia, adolescencia y juventud preparándose para
el desempeño de una ocupación durante su etapa adulta (Bueno, Vega y Buz,
2001). Estos autores consideran también que hacia la mitad de vida se asiste a la
cumbre del ciclo ocupacional que puede coincidir con el momento en el algunas
personas experimentan una re-evaluación de sí mismas, lo que puede estar en el
origen de una nueva vocación.
Diferentes estudios (Font, 2000; Izquierdo 2008, 2010) han tratado de
describir el perfil laboral y formativo de los mayores de 45 años. En primer lugar,
existe una progresiva disminución de este grupo de edad en el mercado laboral. Si
bien se está produciendo un aumento del número de desempleados en todas las
edades, es especialmente preocupante en las personas de más de 45 años. Otra
característica se refiere a la formación y cualificación vinculada con los cambios a
nivel tecnológico. Estos cambios se presentan complejos en este grupo de edad al
presentar, en muchos casos, un abandono escolar desde edades muy tempranas.
Estas características particulares de los mayores de 45 años tienen una amplia
repercusión social al aumentar no sólo el riesgo de padecer las consecuencias
negativas del desempleo sino también se convierte en un importante factor de
exclusión social. Un determinado grupo social siempre es complejo y depende de
multitud de variables que hacen a los sujetos diferentes entre sí.
Tener más de 45 años es también la etapa del desarrollo donde pueden
sucederse acontecimientos ligadas a la pérdida o ausencia de un trabajo, tal es el
caso del desempleo o la jubilación. En esta edad el desempleo se convierte en un
problema importante, ya que es la etapa donde las personas se consideran
plenamente capaces y con disposición plena para el desarrollo de su ocupación.
3. CARACTERÍSTICAS DEL DESEMPLEO EN EL DESARROLLO
DE LOS MAYORES DE 45 AÑOS
Este capítulo pone de manifiesto el papel que juega la edad en el
significado del trabajo. Además de la edad hay otras variables como el sexo, el
nivel educacional, la duración del desempleo, el estatus social, etc. que no sólo
12
Pautas de intervención profesional con personas mayores
13 CAPÍTULO 1. El desarrollo psicológico en los mayores de 45 años:
Caracterización del empleo y desempleo
dan un significado al trabajo sino que pueden establecer una estrecha relación
entre su significado y la ausencia del mismo.
El desempleo se asocia, de forma habitual, con las actitudes y la identidad
social especialmente en los siguientes aspectos: cómo se percibe el trabajo, qué
atribuciones se hacen del desempleo, valoraciones a nivel personal y profesional,
disponibilidad y cuál es el estilo de búsqueda, entre otros. Aspectos que
condicionan los procesos de motivación y determinan una serie conductas no
deseables, como respuesta a la situación de desempleo.
Diferentes estudios (Álvaro, 1992; Garrido, 1996; Álvaro y Garrido, 2003;
Escarbajal, Izquierdo y López, 2014; Estramiana et al. 2012; Izquierdo, 2008)
avalan la influencia de variables que puedan ayudar a explicar las diferencias
individuales en los desempleados. Es en las actitudes hacia el trabajo donde
adquieren gran importancia variables como la edad, el sexo, el nivel de estudios,
la clase social, los ingresos económicos, la duración del desempleo, el apoyo
social, etc. ya que influyen significativamente en la consecución de un puesto de
trabajo.
Las actitudes juegan un papel determinante en la inserción laboral ya que,
según Izquierdo (2008), las personas desempleadas que emprendan una búsqueda
de empleo pondrán en marcha una serie de conductas de inserción. Prusia, Furgate
y Kinicki (2001) subrayan que la intensidad de conductas aplicadas y orientadas a
la consecución de un trabajo predice de forma positiva la reinserción laboral de las
personas desempleadas. Estas conductas se reducen manera considerable en los
mayores de 45 años por la desmotivación que provoca la propia situación de
desempleo. Sin embargo son escasos los estudios realizados con los mayores de
45 años en comparación con otros grupos de edad.
Estudios recientes (Bauder, 2006; Buendía, 2010; García y García, 2008;
Izquierdo, 2012; Izquierdo y López, 2013; Piqueras, Rodríguez y Rueda, 2008)
destacan la importancia de la duración del desempleo como una variable que
influye de forma decisiva en la motivación. Sin embargo esta relación ha sido
poco estudiada en aquellos grupos de mayor edad, como es el caso de los mayores
de 45 años.
13
Pautas de intervención profesional con personas mayores
14 CAPÍTULO 1. El desarrollo psicológico en los mayores de 45 años:
Caracterización del empleo y desempleo
Es importante destacar la importancia del contexto en el que se vive la
experiencia del desempleo. Las respuesta de los personas ante la situación de
desempleo está mediatizada por las características del contexto en el que se
desenvuelven. Determinadas características como el mercado laboral, el sistema
de prestaciones por desempleo o los avatares económicos influyen en el
comportamiento de los desempleados en el mercado laboral. En este grupo de
edad resulta especialmente importante considerar el contexto económico, social y
cultural debido a las grandes diferencias que sufren las personas que se encuentran
sin empleo (Gallardo, 2011). No obstante, pocas investigaciones han considerado
el contexto cultural y social como determinante del impacto del desempleo
(Álvaro y Garrido, 2003).
Las consecuencias negativas que puede generar la situación de desempleo
pueden ser variadas, tal es el caso del empeoramiento de las condiciones de
trabajo, la precarización del mismo, la aceptación, cada vez mayor, de salarios
bajos, una menor reivindicación por parte de los trabajadores, una mayor
desmovilización política ante el temor de perder el trabajo, etc. (Álvaro, 1992).
Diferentes estudios, comparando grupos de empleados con desempleados
de edades intermedias, han evidenciado diferencias en variables como autoestima,
compromiso con el empleo, hostilidad, atribuciones causales, locus de control,
salud mental, salud física, etc. En estas comparaciones los desempleados adultos
presentan una mayor sintomatología física, menor autoestima, menor salud
mental, mayor nivel de hostilidad, mayor orientación hacia un locus de control
externo, y explican la situación de desempleo aludiendo a causas sociales en
mayor medida que los empleados (García, 1993).
Los avances tecnológicos y de las organizaciones sitúan a los mayores de
45 años como uno de los grupos con especiales dificultades de inserción. Este
grupo se define por una serie de características entre las que se encuentra la
posibilidad del desempleo de larga duración. Entre el empleo con ciertas
condiciones (horarias, retributivas, de seguridad, etc.) existe un amplio abanico de
situaciones, una de las comunes es lo que se conoce como economía sumergida.
14
Pautas de intervención profesional con personas mayores
15 CAPÍTULO 1. El desarrollo psicológico en los mayores de 45 años:
Caracterización del empleo y desempleo
4. CONCLUSIONES
La ausencia de un trabajo en los mayores de 45 años, en este momento tan
específico del desarrollo, supone en muchas ocasiones, no sólo poder desempeñar
este rol social tan trascendente sino unos efectos desencadenantes de trastornos
psicosociales, a veces, de gran importancia. En estas consecuencias se debe tener
en cuenta las características de la persona, en las que ocupa un papel muy
importante las actitudes de la población sobre su propia situación de desempleo,
así como los recursos personales y los apoyos sociales (Buendía, 2010).
La edad, sin desdeñar las variables comentadas anteriormente, se convierte
por tanto en una de las variables que modera los efectos de la situación de
desempleo. Los resultados de varias investigaciones han mostrado que los efectos
negativos derivados del desempleo son especialmente importantes para el grupo
de mayores de 45 años, siendo en este grupo donde se manifiesta más
notablemente las consecuencias derivadas de la pérdida de un trabajo.
Los hallazgos encontrados en la literatura ponen de manifiesto que
determinadas variables podrían aumentar o disminuir las dificultades para
encontrar un empleo. Estas variables explican el impacto diferencial del
desempleo, lo que justifica la necesidad de emprender nuevos estudios que traten
de analizar su relación con las actitudes hacia el trabajo y la búsqueda de empleo.
La metodología utilizada en la investigación y el contexto elegido deben prestar
atención, en el momento actual, a los recientes cambios que se están produciendo
en el ámbito del mercado laboral y de las relaciones laborales.
Resultados de investigaciones subrayan la importancia de las actitudes en
la obtención de empleo, insistiendo en la necesidad de plantear estrategias y
medidas de actuación. Izquierdo (2014) analizó la incidencia de la edad en las
probabilidades de encontrar un empleo. Para ello, consideró las actitudes hacia el
trabajo de los desempleados mayores de 45 años en aquellos programas de
inserción laboral dirigidos a grupos con especiales dificultades. Constata que un
número amplio de desempleados ven alteradas sus actitudes hacia el trabajo como
consecuencia de la situación de desempleo en la que se encuentran. En ocasiones
estas consecuencias podría conducir a situaciones de exclusión social, por las
limitaciones a que se ven abocadas las personas sin empleo (Escarbajal, Izquierdo
y López, 2014).
15
Pautas de intervención profesional con personas mayores
16 CAPÍTULO 1. El desarrollo psicológico en los mayores de 45 años:
Caracterización del empleo y desempleo
La formulación de propuestas de mejora en los programas de orientación
profesional ha sido el propósito de numerosos estudios de investigación
encaminados a incrementar la eficacia de las políticas activas en las personas
desempleadas (Izquierdo y Moya (2014). Los mayores de 45 años, como uno de
los grupos más desfavorecidos, presentan una situación de desgaste personal que
es necesario atender, de acuerdo con Piqueras y Rodríguez (1997), con
metodologías específicas dentro de la orientación profesional. Según Izquierdo
(2015), sería conveniente también la necesidad de realizar acciones formativas
para incrementar la empleabilidad y actividades conductuales que refuercen la
confianza en la propia capacidad de los sujetos y la capacidad autónoma en la
toma de decisiones, lo que se convierte en un elemento de prevención ante el
desempleo de larga duración. Estas metodologías pueden convertirse en
herramientas eficaces para la orientación profesional, lo que redundaría en un
aumento de las oportunidades de retorno al mercado laboral.
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Pautas de intervención profesional con personas mayores
17 CAPÍTULO 1. El desarrollo psicológico en los mayores de 45 años:
Caracterización del empleo y desempleo
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17
Pautas de intervención profesional con personas mayores
18 CAPÍTULO 1. El desarrollo psicológico en los mayores de 45 años:
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Pautas de intervención profesional con personas mayores
19 CAPÍTULO 2. ENFERMEDADES NEUROLÓGICAS EN LAS PERSONAS
MAYORES
CAPÍTULO 2. ENFERMEDADES NEUROLÓGICAS EN LAS
PERSONAS MAYORES
Heriberto Rodríguez Hilario
Hospital General Universitario Rafael Méndez
Resumen
La neurología es la especialidad médica que estudia el sistema nervioso en sus
diferentes estados. Las personas mayores son una parte importante de la
población, constituyendo en nuestro país el 17.3%. El envejecimiento de la
población ha traído consigo el aumento de las enfermedades crónicas del anciano,
entre las cuales las neurológicas o neurodegenerativas, son bastante comunes y
ocupan una importante parte de la actividad diaria de la especialidad.
El trabajo del neurólogo se realiza mediante el llamado “Método clínico” con el
objetivo de llegar a un diagnóstico que permita la aplicación de un tratamiento
efectivo. Entre las enfermedades neurológicas más frecuentes en la población
anciana se encuentran: (a) la Enfermedad de Alzheimer (la enfermedad
neurodegenerativa más frecuente, y el tipo más prevalente de demencia; su
síntoma principal e inicial es la pérdida de memoria a corto plazo, acompañándose
de otros como afasia, apraxia, agnosia, síntomas neuropsiquiátricos e incapacidad
para las actividades de la vida diaria); (b) la Enfermedad de Parkinson (otra
enfermedad neurodegenerativa que produce un trastorno hipocinético de los
movimientos,
acompañado
de
síntomas
no
motores
que
imposibilita
progresivamente movimientos básicos como la marcha); y (c) las enfermedades
cerebro-vasculares (uno de los problemas de salud más importantes en los
ancianos debido a su alta incidencia y ser la primera causa de invalidez o
discapacidad importante).
Palabras clave: Ancianos, Neurología, Alzheimer, Parkinson, Ictus.
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Pautas de intervención profesional con personas mayores
20 CAPÍTULO 2. ENFERMEDADES NEUROLÓGICAS EN LAS PERSONAS
MAYORES
1. INTRODUCCIÓN
Por consenso, definimos “persona mayor” o anciana como aquella de 65
años o mayor. La Neurología es la especialidad médica que estudia la estructura,
función y desarrollo del sistema nervioso (central, periférico y autónomo) y
muscular en estado normal y patológico, utilizando todas las técnicas clínicas e
instrumentales de estudio, diagnóstico y tratamiento actualmente en uso o que
puedan desarrollarse en el futuro (BOE, nº 59, 2007).
Las personas mayores representan una porción importante de la población,
así el INE en su último censo (INE, 2012) habla de "Un país cada vez más
envejecido" y estima en 17.3% la proporción de habitantes mayores de 65 años.
Para una población total de 46.815.916 correspondería a un poco más de 8
millones de personas mayores en términos absolutos. Este porcentaje es muy
similar a la media de los países europeos.
2. MAYORES Y ENFERMEDADES NEUROLÓGICAS
El envejecimiento poblacional ha propiciado el incremento de las llamadas
enfermedades crónicas del anciano, caracterizadas por una etiología incierta pero
no contagiosa, múltiples factores de riesgo, período de latencia largo, incapacidad
e incurabilidad (Brownson, Regminton y Davis, 1993). Algunas son sistémicas
(artrosis, arteriosclerosis) y otras son enfermedades neurológicas crónicas (ENC)
como las demencias primarias (enfermedad de Alzheimer) y la enfermedad de
Parkinson (EP) o los ictus, como exponentes de la arteriosclerosis cerebral. Estas
últimas se han denominado neurodegenerativas.
En la actualidad las ENC constituyen una parte sustancial de la práctica
neurológica en países desarrollados (Riggs, 1998). El aumento de demanda por
ENC es multicausal (incremento del consumo sanitario, menor tolerancia al dolor
y otras), pero su mayor motivo es, simplemente, el aumento de población en
riesgo, o lo que es lo mismo el aumento de ancianos.
Las enfermedades neurológicas en ancianos son muy comunes. Esta
conclusión se extrae del Estudio Rotterdam (estudio prospectivo iniciado en 1990,
con 7983 personas mayores de 55 años, revisados cada 3-4 años) (Hofman, De
Yong, Van Duijn y Breteler, 2006). Así se estimaron las frecuencias de varias
20
Pautas de intervención profesional con personas mayores
21 CAPÍTULO 2. ENFERMEDADES NEUROLÓGICAS EN LAS PERSONAS
MAYORES
enfermedades neurológicas. En la tabla 1 podemos ver el número de habitantes
extrapolado a la población europea que presenta algunas de las enfermedades
neurológicas más comunes (Launer y Hofman, 2000).
Tabla 1. Número de habitantes que presenta enfermedades neurológicas
según el género
Hombres
Mujeres
Total
Demencia
1550000
2980000
4530000
Ictus
1620000
1690000
3310000
Enf. Parkinson
490000
660000
1150000
3. EL TRABAJO DEL NEURÓLOGO
El trabajo del especialista de neurología se realiza en dos ámbitos
principales: la planta de hospitalización y la consulta externa. En ambos se utiliza
una metodología de trabajo llamada método clínico que con diferentes variaciones
consiste en varios pasos secuenciales que quedan registrados en la Historia
clínica, estos son:
1. Anamnesis: consiste en un interrogatorio para obtener sus antecedentes
personales y la "Enfermedad Actual" donde preguntaremos por el
problema de salud que el paciente presenta o nos plantea.
2. Exploración física: tanto general como neurológica. Esta última,
imprescindible en nuestra especialidad, sigue también una sistemática y
abarca la valoración de los pares craneales, la fuerza, la sensibilidad, los
reflejos osteo-tendinosos, la coordinación y la marcha, por nombrar los
más importantes.
3. Los exámenes complementarios: pruebas utilizadas para concretar mejor la
patología que padece el paciente, y que pueden ser análisis de laboratorio,
pruebas radiológicas, o de otros tipos.
4. Juicio clínico o impresión diagnóstica: este puede dar lugar a la solicitud
de nuevas pruebas complementarias o bien al paso siguiente.
5. Tratamiento o aplicación de terapias encaminadas a resolver o mejorar la
patología del paciente.
21
Pautas de intervención profesional con personas mayores
22 CAPÍTULO 2. ENFERMEDADES NEUROLÓGICAS EN LAS PERSONAS
MAYORES
Como enfermedades neurológicas más representativas en las personas
mayores se han elegido 3 que serán descritas más en profundidad, a saber: La
demencia y la Enfermedad de Parkinson, la Enfermedad de Parkinson y las
Enfermedades Cerebro-Vasculares.
4. LAS DEMENCIAS Y LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER (EA)
Definición de demencia
Según la cuarta edición revisada del Manual Diagnóstico y Estadístico de
los Trastornos Mentales (DSM-IV-TR) los criterios diagnósticos de demencia son
los siguientes (APA, 2001):
1) Presencia de múltiples déficits cognoscitivos que incluyen un deterioro de
la memoria y al menos una de las siguientes alteraciones: afasia, apraxia,
agnosia o alteración de las funciones ejecutivas.
2) Estos déficits deben provocar un deterioro significativo de la actividad
laboral o social.
3) Representan una merma importante del nivel previo de actividad.
4) Este diagnóstico no debe hacerse si los déficits aparecen exclusivamente
en el transcurso de un delirium, o son secundarios a un trastorno
depresivo.
A esta definición parece interesante añadirles dos criterios más extraídos
de la Clasificación Internacional de las Enfermedades 10ª edición: el nivel de
conciencia debe ser normal, sin excluir la posibilidad de alteraciones episódicas, y
las deficiencias se hallan presentes durante al menos 6 meses (World Health
Organization, 1992).
Epidemiología de la demencia
Se calcula que en 2010 padecían demencia en todo el mundo unos 35.6
millones de habitantes. La prevalencia es de 5-10% en los mayores de 65 años y
de 20-30% en los mayores de 80. Más localmente, en España, según un estudio
realizado en 2008, se estimó en alrededor de 600.000 personas las que sufren de
demencia y cerca de 400.000 enfermedad de Alzheimer (De Pedro-Cuesta et al.,
2009).
22
Pautas de intervención profesional con personas mayores
23 CAPÍTULO 2. ENFERMEDADES NEUROLÓGICAS EN LAS PERSONAS
MAYORES
En Murcia tenemos el estudio Ariadna que estimó en 2003 que
aproximadamente 11100 ancianos padecían demencia en toda la región (6.6% del
total de la población) de los cuales 8600 corresponden a EA (Gavrila et al.,
2009).
Causas y clasificación de las demencias
A grandes rasgos podemos decir que la Enfermedad de Alzheimer
representa la etiología más frecuente con un 65%, seguido de la Demencia
Vascular (15%) y el resto se reparte entre muchas otras causas (infecciones,
endocrino-metabólicas, carenciales, tóxicos,…).
Breve reseña histórica de la Enfermedad de Alzheimer
La considerada primera referencia histórica de la Enfermedad fue la
descrita el 3 de Noviembre de 1906 por Alois Alzheimer (1864-1915), sobre la
paciente Auguste Deter, en la 88ª Reunión de Psiquíatras del Suroeste alemán en
Tuebingen. Kraepelin, acuñaría en 1910 el término de Demencia Presenil de
Alzheimer en su Textbook of Psychiatry. Actualmente es una de las enfermedades
más conocidas y frecuentes en nuestro medio, hasta llegar a ser considerada una
verdadera epidemia de los siglos XX y XXI por el envejecimiento poblacional
global (Plum, 1979).
Etiopatogenia
Hasta la fecha es desconocida. Se supone que es el resultado de la
interacción entre una herencia poligénica y factores ambientales. Esta dará lugar
un depósito anómalo de proteínas, principalmente la Beta-amiloide en el espacio
extracelular y de ovillos neurofibrilares intracelulares. Estos depósitos tienen
como resultado la muerte neuronal que será la que produzca los síntomas de la
enfermedad.
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Pautas de intervención profesional con personas mayores
24 CAPÍTULO 2. ENFERMEDADES NEUROLÓGICAS EN LAS PERSONAS
MAYORES
Manifestaciones clínicas
Las dividiremos en 3 esferas:
1. Alteraciones neuropsicológicas. Los pacientes presentan un déficit de
memoria, principalmente a corto plazo, preservando la memoria episódica
a largo plazo hasta fases tardías de la enfermedad.
Alteraciones del lenguaje, se inicia con dificultades para la nominación de
objetos comunes, y más tardíamente afecta a la comprensión. Finalmente
no existe posibilidad de comunicación.
Otros síntomas son la apraxia (ideomotora, constructiva, de vestir,…), la
agnosia o incapacidad para reconocer personas, objetos o lugares, y la
alteración de las funciones ejecutivas lo cual afecta al pensamiento
abstracto y a la realización de actividades laborales y cotidianas (Cuartero,
2008).
2. Síntomas psiquiátricos y alteraciones del comportamiento. Entre los
primeros figuran como más frecuentes la depresión (15-30% de los
pacientes) y la ansiedad, seguidos de las alucinaciones, de predominio
visual, y las ideas delirantes. Como alteraciones de la conducta el paciente
puede presentar agitación, agresividad, apatía, irritabilidad o alteraciones
del sueño o del apetito.
3. Incapacidad para la realización de las Actividades de la Vida Diaria
(AVD). Afectan progresivamente desde las avanzadas al inicio de la
enfermedad, pasando por las Instrumentales como el manejo de dinero, la
conducción de vehículos, el cocinar o la gestión de su medicación, hasta
que en estadios finales se ven comprometidas las actividades básicas como
el comer o vestirse de manera autónoma, la higiene personal y el uso del
baño.
Evaluación del paciente con demencia en una consulta de neurología general
Se comienza con la historia clínica, con anamnesis y exploración
neurológica, seguida de Test neuropsicológicos breves que cumplen una función
de cribaje de posibles casos de demencia. Entre estos los más utilizados figuran el
Minimental o Mini examen cognoscitivo en su versión española, el test del Reloj
o el fototest entre otros.
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Pautas de intervención profesional con personas mayores
25 CAPÍTULO 2. ENFERMEDADES NEUROLÓGICAS EN LAS PERSONAS
MAYORES
Esta valoración clínica se apoya además en la realización de exámenes
complementarios que permiten descartar causas secundarias de demencia. Así se
realizan análisis de sangre y pruebas de neuroimagen mediante Tomografía
Computarizada (TC) o Resonancia Magnética (RM).
Tratamiento de la enfermedad de Alzheimer
Desgraciadamente hasta la actualidad no se conoce un tratamiento
preventivo ni curativo eficaz. Como tratamientos farmacológicos de primera línea
tenemos dos tipos de fármacos:
1. Inhibidores de la Acetil-colinesterasa. Su efecto consiste en el aumento de
la cantidad de Acetil-Colina en la sinapsis entre neuronas, y se basa en la
afectación del sistema colinérgico que produce la degeneración neuronal.
Los utilizados actualmente son Donepezilo, Rivastigmina y Galantamina.
Su efecto es sintomático, y han demostrado ser ligeramente efectivos sobre
la cognición, conducta y las capacidades funcionales. También pueden
disminuir las necesidades de antidepresivos y antipsicóticos.
2. Memantina. Su mecanismo de acción es ser antagonista no competitivo de
los receptores NMDA del neurotransmisor glutamato. Permiten de esta
forma su activación fisiológica normal y no así la patológica que produce
disfunción y muerte neuronal. Esta aprobado para las fases moderada a
grave.
Para las alteraciones psiquiátricas y conductuales se usan:
-
En depresión y ansiedad los inhibidores de la recaptación de serotonina.
-
En síntomas psicóticos o de agitación/ agresividad los neurolépticos
atípicos como Risperidona o Quetiapina.
Como tratamientos no farmacológicos podemos destacar la estimulación
cognitiva, la cual intentan enlentecer el deterioro global para mantener la máxima
independencia de la persona afectada el mayor tiempo posible, y las pautas
conductuales que se enseñan a familiares para el manejo de síntomas
comportamentales como la agitación.
25
Pautas de intervención profesional con personas mayores
26 CAPÍTULO 2. ENFERMEDADES NEUROLÓGICAS EN LAS PERSONAS
MAYORES
Prevención de la demencia
No existe ningún tratamiento farmacológico preventivo. Entre otras cosas
que se han probado como probablemente útiles para disminuir las posibilidades de
desarrollar demencia están: el control de los factores de riesgo cardiovasculares, la
dieta baja en grasas y rica en pescado (sobre todo el que tenga mayor contenido en
ácidos Omega 3), alimentos ricos en antioxidantes y vitaminas E y C (frutas y
verduras) y permanecer activo mental y socialmente.
Esta última idea nos lleva al concepto de Reserva Cognitiva. Este surge de
las discrepancias observadas en los estudios clínico-patológicos entre el número
extenso de lesiones propias de Enfermedad de Alzheimer y la falta de
expresividad clínica. Así propugna que cada cerebro puede soportar cierto grado
de carga lesional hasta que la reserva llega a un límite y se desarrollan los
síntomas de demencia. De esta forma un sujeto con más reserva funcional puede
soportar más carga lesional antes de presentar deterioro cognitivo. Se especifican
dos tipos: La reserva cerebral o componente anatómico, y la reserva cognitiva o
componente funcional (capacidad de activación progresiva de redes neuronales
alternativas o más eficientes ante un daño cerebral) (Stern, 2002).
La manera de modificar la reserva cognitiva es realizar actividades que
provoquen estimulación y entrenamiento cognitivo como son la educación
continua, actividades de ocio y recreativas intelectualmente activas (lectura,
escritura, tocar un instrumento,…) y actividad física y social.
5. LA ENFERMEDAD DE PARKINSON
En el año 1817 el cirujano británico James Parkinson (1755-1824) publicó
un monográfico con el título “An essay of the shaking palsy” (“Ensayo sobre la
parálisis agitante”). Esa fue la primera descripción de la enfermedad, aunque no
sería hasta finales del siglo XIX cuando el eminente neurólogo francés Charcot
introduciría el término “Enfermedad de Parkinson”.
La enfermedad de Parkinson (EP) se engloba dentro de los trastornos de
los movimientos de tipo hipocinético, caracterizados por la pobreza y lentitud de
los movimientos. Es la segunda enfermedad neurodegenerativa tras la enfermedad
de Alzheimer y se estima una prevalencia de 360 casos por cada 100000
26
Pautas de intervención profesional con personas mayores
27 CAPÍTULO 2. ENFERMEDADES NEUROLÓGICAS EN LAS PERSONAS
MAYORES
habitantes. Tiene
mayor incidencia en la 6ª década de la vida, en el sexo
masculino, y en países industrializados y el medio rural.
La causa es desconocida, se sabe que el proceso principal es la muerte de
las neuronas de una región del mesencéfalo denominada Sustancia Negra cuyas
proyecciones sobre el Cuerpo Estriado mediante el neurotransmisor Dopamina
permiten que los movimientos del cuerpo sean suaves y decididos.
Tal degeneración celular se explicaría por la interacción de factores
ambientales y genéticos. Entre los tóxicos ambientales que se han relacionado con
la enfermedad figuran el MPTP, los metales pesados, los herbicidas y pesticidas.
Como factores protectores se encuentran la cafeína, la dieta rica en antioxidantes y
fumar.
Los síntomas cardinales son:
 El temblor, de predominio en reposo.
 La rigidez o resistencia a los movimientos pasivos de los miembros en
estado de relajación.
 La bradicinesia, es el síntoma principal e indispensable para el diagnóstico,
se trata del retraso y lentitud en los movimientos tanto voluntarios como
automáticos. Inicialmente sutil, en fases avanzadas produce gran
incapacidad para moverse, tragar o hablar.
 Alteración de la marcha y de los reflejos posturales.
A estos síntomas se le suman otros, llamados “No motores” afectando a
varios niveles como el Sistema Nervioso autónomo (estreñimiento, disfunción
urinaria, hipotensión ortostática,…), la cognición (30% de los pacientes
desarrollan demencia), síntomas psiquiátricos (depresión lo más frecuente) y
alteraciones del sueño.
Tratamiento de la EP
Hay dos tipos de fármacos principales, en primer lugar los “Agonistas
dopaminérgicos” que estimulan directamente los receptores de la dopamina en el
estriado. Se utilizan el Ropinirol, el Pramipexol y la Rotigotina. En ancianos se
dejan como terapia de segunda línea por su perfil de efectos secundarios. El otro
fármaco es la Levo-Dopa que es el más potente, y mejora sobre todo la rigidez y
la bradicinesia. En pacientes de fases avanzadas en los que los síntomas no son
27
Pautas de intervención profesional con personas mayores
28 CAPÍTULO 2. ENFERMEDADES NEUROLÓGICAS EN LAS PERSONAS
MAYORES
bien controlados con los fármacos orales se pueden utilizar la infusión subcutánea
de Apomorfina (un agonista dopaminérgico), la administración intraduodenal de
Duo-dopa o bien la cirugía del Parkinson, que se basa en la estimulación eléctrica
del núcleo subtalámico para modular la actividad del cerebro y mejorar los
síntomas.
6. ENFERMEDADES CEREBRO-VASCULARES. EL ICTUS
Denominamos ictus a un trastorno brusco de la circulación cerebral que
altera la función de una determinada región del cerebro (Egido y Díez-Tejedor,
2003). Otros término que se utiliza es ACV (Accidente Cerebro-Vascular) y de
forma más coloquial “apoplejía”, “trombosis” o “derrame cerebral”.
Existen dos tipos de Ictus:
1) Ictus isquémico, producido por una disminución importante de flujo
sanguíneo que lleva al Infarto Cerebral, o muerte de las neuronas
afectadas por la falta de oxígeno y nutrientes aportados por la sangre.
2) Infarto Hemorrágico, producido por la rotura de un vaso y la
extravasación de la sangre desde este.
Es una enfermedad muy importante ya que constituye la segunda causa de
muerte en España, y la primera en mujeres. Así, en la Región de Murcia se
producen 3500 ictus al año. La mayoría lo padecen pacientes mayores de 65 años,
constituyendo uno de los principales problemas de salud de la población.
Entre los factores de riesgo existen los NO modificables como la edad
mayor, el sexo masculino, los antecedentes familiares o haber presentado un ictus
previamente. Por otra parte existen factores de riesgo modificables que son
susceptibles de intervención terapéutica, entre estos figuran la hipertensión (el
más importante), las enfermedades cardiacas, la diabetes, el consumo de tabaco y
alcohol, etc…
El ictus puede cursar de muchas formas, dependiendo de la zona cerebral
afecta, así, existen unos síntomas de alarma que nos deben hacer sospechar que
nos encontramos ante esta patología, estos son: la pérdida de fuerza o sensibilidad
en un miembro o mitad del cuerpo, la pérdida súbita de visión, la alteración
repentina de la vista o del habla, dolor de cabeza de instauración rápida y sin
28
Pautas de intervención profesional con personas mayores
29 CAPÍTULO 2. ENFERMEDADES NEUROLÓGICAS EN LAS PERSONAS
MAYORES
causa aparente, o la sensación de vértigo o inestabilidad intensas, sobre todo si
están asociados a algún síntoma de los anteriores.
El diagnóstico una vez más se realizará con una correcta historia clínica
apoyada en exámenes complementarios donde destacan los análisis, la
Tomografía computarizada (que nos permite desde el primer momento diferenciar
el ictus isquémico de hemorrágico) y el electrocardiograma (para detectar posibles
arritmias cardiacas como origen del infarto).
El tratamiento tiene varias fases según la cronología:
1º. El tratamiento de reperfusión, que tiene como objetivo la lisis de trombo y la
recanalización del vaso ocluido. Esta se puede realizar mediante la infusión de un
fármaco de forma intravenosa, para lo cual tenemos una ventana de 4.5 horas
desde el inicio de los síntomas, o bien mediante la trombectomía mecánica, o
extracción del trombo mediante la utilización de dispositivos y catéteres
endovasculares. Esta se puede realizar dentro de las primeras 8 horas. Estos
tratamientos disminuyen las tasas de incapacidad sin aumento de la mortalidad, a
pesar de un moderado incremento de complicaciones hemorrágicas.
2º. Protección cerebral. Tiene como objetivo proteger la llamada “zona
penumbra” del infarto cerebral. Esta es la zona periférica con alteración en su
función pero que mantiene una actividad metabólica mínima que le permite
recuperarse cuando mejoran las condiciones de riego sanguíneo. Este tratamiento
se realiza siempre que sea posible en la “Unidad de Ictus” o zona específica de la
planta de neurología donde la asistencia está protocolizada y es realizada por un
equipo multidisciplinar de médicos y enfermeros especialmente entrenados en la
patología cerebro-vascular. Consiste en una monitorización continua para poder
tratar las alteraciones de la tensión arterial, la temperatura, la glucemia,…así
como las posibles complicaciones. A todo esto se une el inicio precoz de la
rehabilitación.
3º. La Prevención Secundaria. O medidas encaminadas a evitar la repetición de
un nuevo ictus. Esta depende del mecanismo del ictus, y se basa en tratamientos
antiagregantes o anticoagulantes, y la modificación de los factores de riesgo
cardiovasculares.
4º. La Rehabilitación. Una de las partes más importantes, su finalidad es evitar
complicaciones y conseguir la máxima capacidad funcional para facilitar la
29
Pautas de intervención profesional con personas mayores
30 CAPÍTULO 2. ENFERMEDADES NEUROLÓGICAS EN LAS PERSONAS
MAYORES
independencia del paciente y la reintegración en su entorno familiar, social y
laboral. Se debe iniciar en fases precoces siempre que sea posible.
Pronóstico del ictus
Los mejores predictores son la severidad del ictus y la edad. La Mortalidad
a los 30 días varía desde un 16% a un 23%. Aproximadamente un 30% quedará
con algún tipo de discapacidad, y la mitad se mantendrán independientes para sus
actividades de la vida diaria.
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30
Pautas de intervención profesional con personas mayores
31 CAPÍTULO 2. ENFERMEDADES NEUROLÓGICAS EN LAS PERSONAS
MAYORES
Orden SCO/528/2007, de 20 de febrero, por la que se aprueba y publica el
programa formativo de la especialidad de Neurología. Boletín Oficial del
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31
Pautas de intervención profesional con personas mayores
32 CAPÍTULO 2. ENFERMEDADES NEUROLÓGICAS EN LAS PERSONAS
MAYORES
32
Pautas de intervención profesional con personas mayores
33 CAPÍTULO 3. LA PSIQUIATRÍA DEL ANCIANO
CAPÍTULO 3. LA PSIQUIATRÍA DEL ANCIANO
Israel Martín Herrero1 y Manuel Reus Martínez2
1
Centro de Salud Mental de Lorca, Servicio Murciano de Salud; 2Centro de Salud
Mental de Caravaca, Servicio Murciano de Salud
Resumen
El envejecimiento progresivo de la población lleva aparejado una serie de retos
asistenciales y de organización que se traduce en una necesidad creciente de
especialización y adaptación de las diferentes disciplinas médicas a las
necesidades específicas de este grupo etario. En el caso de la psiquiatría se
objetiva un aumento en la demanda de atención por la aparición, cada vez más
frecuente de patología mental ligada a la longevidad. En este trabajo se plantean
los objetivos específicos de la atención psiquiátrica de consulta en los pacientes
mayores, así como se realiza un acercamiento a las características específicas de
la clínica psiquiátrica de estos pacientes, principalmente a través de dos entidades
clínicas representativas como son la depresión, que es la más frecuente y la
psicosis, por la intensa angustia que suele generar.
Palabras clave: Psicogeriatría, depresión anciano, psicosis tardía, patología
mental anciano.
33
Pautas de intervención profesional con personas mayores
34 CAPÍTULO 3. LA PSIQUIATRÍA DEL ANCIANO
1. INTRODUCCIÓN
Partiendo de los
datos
socio-demográficos
actuales
en España
evidenciamos que el aumento de la esperanza de vida, la reducción progresiva de
la mortalidad así como la disminución de las tasas de fecundidad, están
provocando la inversión de las pirámides poblacionales. Esto se traduce en un
importantísimo envejecimiento poblacional que además va a ir en aumento en un
futuro próximo. En España, el 17% de la población actual es mayor de 65 años y
se estima que en menos de 25 años se superará al 20% de la población. Esto
representa un logro loable de las políticas de salud pública y del desarrollo socioeconómico pero por otro lado tiene notables repercusiones sociológicas,
económicas, políticas y sanitarias. Esta situación va a constituir, si no lo hace ya,
todo un reto organizativo y asistencial
dar
respuesta a unas necesidades
crecientes de integración social, asistencia sociosanitaria, vivienda, ocio,
dependencia, jubilación, y gasto farmacéutico entre otros.
En el área que nos ocupa, hay que destacar que las enfermedades que
afectan al sistema nervioso central y especialmente las que atañen directamente a
la Salud Mental son cada vez más frecuentes. En consulta se atienden
principalmente:
 Los trastornos afectivos.
 Trastornos neuróticos y de la personalidad.
 Trastornos somatomorfos.
 Trastornos psicóticos.
 Trastornos psiquiátricos asociados a enfermedades somáticas.
 El deterioro cognitivo y las demencias con sus síntomas psicológicos y
comportamentales asociados.
Es lógico llegar a la conclusión de que con el aumento de la esperanza de
vida, aumentan también las enfermedades ligadas a la longevidad y de esta
demanda surgen las especialidades geriátricas, que son sin duda las especialidades
del futuro.
La Psiquiatría Geriátrica es una rama de la psiquiatría que se caracteriza
por su orientación comunitaria y su aproximación multidisciplinar a la
evaluación, diagnóstico y tratamiento.
34
Pautas de intervención profesional con personas mayores
35 CAPÍTULO 3. LA PSIQUIATRÍA DEL ANCIANO
Debido a las vulnerabilidad y necesidades específicas de las personas
mayores, con frecuente comorbilidad y factores sociales asociados de peso, el
tratamiento de este grupo de población presenta una serie de características
propias que hay que conocer y articular con numerosas disciplinas,
conformándose un paisaje interdisciplinar ineludible, que supone todo un desafío.
Así se plantean los fundamentos teóricos de la organización asistencial en
psicogeriatría dentro del Programa de Salud Mental del Sistema Murciano de
Salud.
2. OBJETIVOS ESPECÍFICOS
 Mejorar el diagnóstico y tratamiento de los pacientes psicogeriátricos.
 Detectar, tratar o derivar, problemas específicos de esta población como,
maltrato, soledad, marginación, mala
utilización de psicofármacos,
consumo perjudicial de alcohol y otros tóxicos y trastornos mentales
consecuencia de enfermedad física, etc.
 Establecer protocolos de actuación coordinada con otros servicios
sanitarios y sociales. Especialmente con Atención Primaria.
 Mejorar la coordinación y derivación con Neurología y la Unidad de
Demencias.
 Proveer una formación específica integral
en psicogeriatría a los
profesionales de salud mental.
 Aspectos legales y aplicación de las Leyes de la Bioética. Especial
atención a: maltrato físico y psicológico, depresión, soledad, alteraciones
de conducta, comportamiento y marginación.
 Generar un grupo de trabajo que se materialice en una Comisión para el
diseño y elaboración de
un Plan de atención a los pacientes
psicogeriátricos y con demencia, adaptado a la realidad de la Salud Mental
en la Región de Murcia, contando con todos los agentes sanitarios y
sociales implicados.
3. PSICOPATOLOGÍA DEL PACIENTE ANCIANO
Nos vamos a aproximar a la psicopatología propia del paciente anciano a
través de dos grandes entidades clínicas como son la depresión y la psicosis, pero
35
Pautas de intervención profesional con personas mayores
36 CAPÍTULO 3. LA PSIQUIATRÍA DEL ANCIANO
antes de presentarlas es útil conocer una serie de generalidades sobre las
características propias de la enfermedad mental en este grupo de población.
En Salud Mental se estima que un 20% de la población mayor de 55 años
presenta trastornos mentales, siendo los más comunes los trastornos de ansiedad,
trastornos del estado de ánimo y los deterioros o trastornos cognitivos. Son menos
prevalentes los trastornos de personalidad y la psicosis. Sin embargo, es en estas
edades donde los síntomas psicóticos aparecen con más frecuencia.
Los trastornos mentales en mayores tiene con mayor frecuencia
una
presentación atípica en forma de alteraciones de conducta o quejas físicas, que
hacen que los cuadros sean menos puros y precisen de una valoración más
profunda, entrando en juego múltiples condicionantes inherentes a la edad
avanzada.
4. VALORACIÓN PSIQUIÁTRICA DEL PACIENTE ANCIANO
A la hora de hacer la valoración psiquiátrica del paciente anciano es
importante tener en mente un modelo integrador y multidisciplinar ya que como
se ha pretendido recalcar a lo largo de este libro, el concepto de envejecimiento
sólo puede entenderse en el marco de una cultura determinada, influido por
variables históricas, familiares y socioeconómicas. Este hecho condiciona que a la
hora de la entrevista, la parte psiquiátrica, deba complementarse con información
de diferentes ámbitos:
 Hay que obtener información del paciente y de las personas cercanas a él
pero no olvidar entrevistar también al paciente a solas.
 Es importante realizar una valoración mental lo más completa que nos sea
posible y realizar una valoración cognitiva con algún medio instrumental.
 Valorar personalidad y la biografía del paciente. Así como considerar la
circunstancia vital del paciente y su capacidad para realizar actividades
cotidianas.
 Pensar en la posible coexistencia de otras enfermedades psiquiátricas y no
psiquiátricas.
 Conocer todos los medicamentos y otras sustancias que consume.
36
Pautas de intervención profesional con personas mayores
37 CAPÍTULO 3. LA PSIQUIATRÍA DEL ANCIANO
5. LA DEPRESIÓN EN EL ANCIANO
La depresión es una entidad de vital importancia desde el punto de vista
psico-geriátrico ya que es probablemente el trastorno psiquiátrico, de entre los
que requieren tratamiento, más frecuente en el anciano (Cervilla, 2006). Además
es el principal factor de riesgo para el suicidio en estas edades, que es más
prevalente en el anciano que en otras edades (Agüera y Majadas, 2006).
La depresión en el anciano tiene un gran impacto psicosocial. Su presencia
disminuye la calidad de vida y se eleva el riesgo de muerte prematura, no sólo por
aumento de suicidios, sino por la enfermedad somática y la afectación de los
procesos homeostáticos y de adaptación al entorno. Prolonga las estancia en los
hospitales (Ramsay, 1991) y obtiene un peor grado de funcionalidad (Shah y col.,
1994).Tiene repercusiones económicas y sociales muy elevadas, en costes
directos y, sobre todo indirectos, ya que genera numerosas consultas, ingresos,
tratamientos, etc.
Epidemiológicamente destaca que intervienen gran número de factores.
Diferentes estudios señalan que la depresión en pacientes ancianos se observa en
un 3% en la comunidad, en un 5% de los atendidos en Atención Primaria y se
eleva hasta el 12%-25% en pacientes residenciados (Goyoso, 2004).
Hay patologías de frecuente presentación en la edad adulta que llevan
aparejados trastornos depresivos: 25% tras sufrir un ACV, 25% en la Enfermedad
de Alzheimer y hasta en 33% de los afectados por la enfermedad de Parkinson. Es
un trastorno frecuente sobre todo en sus formas leves y moderadas. Más habitual
entre las mujeres y de una presentación tan frecuente en ancianos como en adultos
jóvenes (Francés, 2004).
El diagnóstico en el paciente mayor se ve dificultado por muchos
condicionantes. En primer lugar el envejecimiento fisiológico ha sido poco
estudiado hasta el momento y en muchas ocasiones es difícil deslindar la
sintomatología propia del envejecer con síntomas propiamente depresivos. Así,
síntomas como la apatía, desmotivación, astenia, pérdida de la autoimagen, falta
de energía deben ser puestas en contexto para ser correctamente evaluadas, ya que
indudablemente el cuerpo y el sistema nervioso central sufre un desgaste con el
tiempo.
También pueden complicar un correcto diagnóstico la suma de factores
sociales propios de la edad avanzada como es la jubilación con pérdida en
37
Pautas de intervención profesional con personas mayores
38 CAPÍTULO 3. LA PSIQUIATRÍA DEL ANCIANO
ocasiones del rol social y familiar, fallecimiento de amigos-familiaresconfidentes, duelos y soledad, cambios de vivienda, ingreso en residencias y
hospitales. Todo ello aderezado por nuestro modelo antropológico-cultural que
tiene asociados estereotipos negativos hacia la vejez, “edadismo”.
En el diagnóstico hay que tener en cuenta el padecimiento de
enfermedades asociadas a depresión como:
 Demencia (por cuerpos de Lewy, vascular, Alzheimer).
 Enfermedad de Parkinson.
 Enfermedad de Huntington.
 Alteraciones neurológicas (epilepsia, esclerosis múltiple).
 Trastornos
endocrinos
(hiperparatiroidismo,
hipo/hipertiroidismo,
diabetes, Síndrome de Cushing, hiperprolactinemia).
 Infecciones (encefalitis, VIH, brucelosis).
 Enfermedades cardiopulmonares.
 Cáncer de pulmón y páncreas.
 Dolor crónico, polimialgia, síndrome de fatiga crónica.
Así mismo considerar la influencia de la toma de fármacos cuyo uso se
asocia a depresión como pueden ser la metildopa, el propanolol y otros
bloqueadores beta, ciertos antihipertensivos, los esteroides, ranitidina, la
quimioterapia y las sustancias de abuso: alcohol, opiáceos, abstinencia de
cocaína….
Otros factores que dificultan el diagnóstico pueden ser también los rasgos
de personalidad desadaptativos previos y confundir las quejas somáticas en el
contexto de diferentes dolencias y limitaciones con sintomatología de
características hipocondríacas.
La sintomatología depresiva en la edad avanzada, al igual que ocurre en la
infancia tiene con mayor frecuencia formas de presentación atípicas, con menos
quejas de tristeza y más alteraciones de conducta como, irritabilidad, agitacióninhibición, conductas regresivas y demandantes. Así como molestias inespecíficas
o quejas físicas vagas, cambios en el umbral de dolor,
anorexia y mayor
afectación cognitiva.
Se destaca además la presencia más frecuente de sintomatología psicótica
y en muchas ocasiones la autojustificación del estado depresivo.
38
Pautas de intervención profesional con personas mayores
39 CAPÍTULO 3. LA PSIQUIATRÍA DEL ANCIANO
En base a la frecuente afectación cognitiva y la presencia de
comorbilidades suele ser útil en la clínica realizar diagnóstico diferencial entre
pseudodemencia depresiva (depresión con sintomatología cognitiva acusada) y la
demencia (Cervilla, 2006).
Puede orientarnos hacia el diagnóstico de depresión el hecho de que el
inicio del cuadro sea de aparición brusca, con un inicio bien definido y una
evolución rápida y corta, en semanas. Frente a la demencia que tiene un
desarrollo más antiguo e insidioso. Es importante tener en cuenta los antecedentes
previos y los posibles acontecimientos adversos que puedan existir y en cierto
modo justificar la clínica.
En la depresión suelen observarse además, quejas más detalladas y
elaboradas, menos esfuerzo en responder a lo largo de la entrevista y más
sintomatología afectiva. Frente a la demencia que suele presentar a un afecto más
plano, mayor tendencia a minimizar síntomas esforzándose en responder.
En la depresión se objetiva además mayor incongruencia entre el
comportamiento y el déficit cognitivo, que en ocasiones sólo afecta a ciertas áreas
o actividades concretas.
El tratamiento de la depresión excede con mucho la intención de este libro
pero es destacable la necesidad ya recalcada de un abordaje multidisciplinar e
integral por la gran cantidad de factores de índole biopsicosocial que están
presentes (AAVV, 2009).
6. PSICOSIS EN EL ANCIANO
La relevancia de la psicosis en el anciano deriva de la mayor frecuencia de
presentación de sintomatología psicótica en esta edad que en cualquier otra; así
como de la intensa angustia que produce al paciente y
en su entorno, en
oposición a la sintomatología depresiva, que como hemos comentado, se tiende a
normalizar en el anciano por la familia e incluso el propio enfermo.
Los cuadros psicóticos más frecuentes son:
 La esquizofrenia juvenil de los pacientes que envejecen.
 La esquizofrenia de inicio tardío.
 La psicosis en la enfermedad de Alzheimer.
Después de la esquizofrenia la enfermedad que produce sintomatología
psicótica con mayor frecuencia es la demencia.
39 Pautas de intervención profesional con personas mayores
40 CAPÍTULO 3. LA PSIQUIATRÍA DEL ANCIANO
Se estima que la esquizofrenia en mayores de 65 años se presenta en un
1% de esta población (Agüera et al., 2006). Diferenciando:
 75% - Esquizofrenia de inicio precoz que alcanza la vejez.
 25% - Esquizofrenia de inicio tardío y muy tardío.
Los criterios diagnósticos de la psicosis esquizofrénica de inicio tardío son
la presencia de fenómenos delirantes y/o presencia de alucinaciones relevantes en
ausencia de trastornos cognitivos generalizados y progresivos; y ausencia de
trastornos afectivos significativos, para así diferenciarlos de las demencias y los
trastornos afectivos con sintomatología psicótica.
Resulta interesante analizar las diferencias entre esquizofrenia de inicio
juvenil y de inicio tardío y esquizofrenia de inicio muy tardío a la hora de valorar
cuadros esquizofrénicos en los mayores (Agüera et al., 2006).
Así en éstos se objetiva mayor frecuencia en el sexo femenino, mayor
frecuencia de delirio de paramentos (permeabilidad de paredes y techos con
envenenamiento por gases que fluyen a través de los mismos).
Menor frecuencia de síntomas negativos y trastornos formales del
pensamiento, menor déficit neuropsicológico (mayor que lo esperado por edad
pero menor que en la de inicio juvenil y mucho menor que en demencia) y mayor
frecuencia de síntomas afectivos y depresión postpsicótica.
Al igual que ocurre en otras entidades clínicas como la depresión, el
envejecimiento hace que las psicosis de cualquier etiología sean menos puras,
atípicas; que de alguna forma se asemejan menos entre sí, siendo menos
diferenciadas que en las personas más jóvenes y en muchas ocasiones están
también infradiagnosticadas por atribución de síntomas a la vejez y al deterioro
cognitivo que suele acompañarla.
El tratamiento va a ser igualmente interdisciplinar pero el papel de la
medicación está aquí en primera línea y debe ser ajustada en base a las
peculiaridades de la edad avanzada, como es la mayor vulnerabilidad a la
aparición de efectos secundarios indeseables por presencia de enfermedades
concomitantes, peor eliminación de los fármacos, polifarmacia, errores a la hora
de la toma, etc. (Serna, 2006).
Para crear una buena adherencia al tratamiento es indispensable trabajar la
alianza terapéutica basada en la confianza. Facilitar el inicio y continuidad del
tratamiento farmacológico simplificándolo todo lo posible. En muchas ocasiones
40
Pautas de intervención profesional con personas mayores
41 CAPÍTULO 3. LA PSIQUIATRÍA DEL ANCIANO
resulta muy útil apoyarse en las quejas físicas que el paciente presenta para
ayudar a establecer la relación, ya que hay que evitar confrontar los delirios
abiertamente de forma precoz.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
AA.VV. (2009). Consenso Español de Depresión en el anciano (pp. 14-16).
Madrid: Luzán 5 S.A. Ediciones.
Agüera et al. (2006). Esquizofrenia de inicio tardío y muy tardío. Psiquiatría
Geriátrica, 22, 485- 512.
Agüera, L. y Majadas, S. (2006). Psiquiatría Geriátrica, 22, 485- 512.
Cervilla, J. (2006). Síndromes Depresivos. Psiquiatría Geriátrica, 22, 485- 512.
Francés, I. (2004). Epidemiología y clínica de la ansiedad en el anciano. Guía de
la buena práctica clínica en Geriatría: Ansiedad y depresión. Sociedad
Española de Geriatría, 4, 67-69.
Goyoso, M.J. (2004). Epidemiología y clínica de la depresión en el anciano. Guía
de la buena práctica clínica en Geriatría: Ansiedad y depresión. 2004.
Sociedad Española de Geriatría, 1, 13-18.
Serna, I. (2006). Psicofármacos en Geriatría. Psiquiatría, 21(1), 1-17.
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Pautas de intervención profesional con personas mayores
42 CAPÍTULO 3. LA PSIQUIATRÍA DEL ANCIANO
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Pautas de intervención profesional con personas mayores
43 CAPÍTULO 4. ASPECTOS JURÍDICOS Y ÉTICOS DE LAS
INSTRUCCIONES PREVIAS
CAPÍTULO 4. ASPECTOS JURÍDICOS Y ÉTICOS DE LAS
INSTRUCCIONES PREVIAS
Jesús Cañavate Gea
Atención al Ciudadano e Inspección Sanitaria
Dirección General de Planificación Sociosanitaria, Farmacia y Atención al
Ciudadano
Consejería de Sanidad y Política Social de la Región de Murcia
Resumen
Desde que ha entrado en nuestros hogares, lugares de trabajo y demás espacios de
nuestro entorno el término Instrucciones Previas, no terminamos de conocer
exactamente de qué se trata. En qué afecta a nuestras vidas. Pero hay un largo
camino recorrido y aún más por recorrer porque si primero fue una reivindicación
de unas asociaciones muy específicas allá por 1976 en Estados Unidos, la
legislación y el desarrollo normativo en casi todos los países más desarrollados
nos ha puesto en la mano un procedimiento y una herramienta para hacer efectivo
un derecho que, además, está basado en unos principios morales, éticos y
deontológicos de primer orden. El no saber lo que nos deparará el futuro nos
empuja a decidir con plena capacidad y conciencia lo que queremos y no
queremos que hagan con nuestra salud en el supuesto de no poder hacerlo en ese
incierto futuro. Y si a lo anterior añadimos el incremento de la longevidad, la
prolongación de la vida y las técnicas de mantenimiento de aquella y de
resucitación, las opciones para decidir son aún mayores.
Palabras clave: Instrucciones previas, voluntades anticipadas, testamento vital,
limitación del esfuerzo terapéutico, autonomía, responsabilidad, bioética.
43
Pautas de intervención profesional con personas mayores
44 CAPÍTULO 4. ASPECTOS JURÍDICOS Y ÉTICOS DE LAS
INSTRUCCIONES PREVIAS
1. CONCEPTO
Las Instrucciones Previas han recibido diferentes nombres, como el
Testamento Vital o “living will”, que, dentro de la doctrina anglosajona se
encuentra en “advances directives” “directrices anticipadas”, o Voluntades
Anticipadas, etc. y consisten en una serie de instrucciones respecto a los deseos de
una persona capaz en relación con los posibles tratamientos médico-quirúrgicos,
previendo un futuro de incapacidad para decidir.
La diferencia con el documento anterior a la regulación normativa consiste
en que en estas instrucciones se nombre a una persona de confianza, familiar o no,
que es la que decide en lugar del enfermo (Marcos de Cano, 2007). Se constituirá
en sustituto del paciente.
La primera Ley sobre el Testamento Vital vino motivada por la
jurisprudencia, por el famoso caso de Karen Ann Quinlan, en el que su familia
solicitó
que le fuera desconectado el ventilador que la mantenía en estado
vegetativo permanente. La Natural Death Act (1975) de California fue la primera
ley estatal de los Estados Unidos que garantizaba los living will. Su nombre
(Muerte Natural) se debe a que su finalidad era la de procurar una muerte natural a
los enfermos, evitando prolongarles artificialmente la vida.
En ella se reconocía el derecho del paciente a rechazar un tratamiento
médico o quirúrgico eximiendo de responsabilidad al profesional sanitario que se
atuviese a las disposiciones que hubiera manifestado el enfermo.
En la actualidad hay más de cuarenta estados que reconocen este derecho.
Sin embargo, estos documentos de voluntades anticipadas, excepto en Holanda y
en Bélgica, prohíben la práctica de eutanasia, entendiendo por tal, la acción de
procurar la muerte a quien sufriendo una enfermedad terminal o invalidante, la
solicite para poner fin a sus sufrimientos.
Éste fue el espíritu que inspiró la norma que dio lugar a la legislación en
España, el Convenio sobre Derechos Humanos y Biomedicina, el conocido como
Convenio de Oviedo, en vigor en nuestro país desde el 1 de enero de 2000, en el
que se establece en art. 9 que “se tendrán en consideración los deseos expresados
con anterioridad respecto a una intervención médica por un paciente que, en el
momento de la intervención, no esté en condiciones de hacer saber su voluntad”.
44
Pautas de intervención profesional con personas mayores
45 CAPÍTULO 4. ASPECTOS JURÍDICOS Y ÉTICOS DE LAS
INSTRUCCIONES PREVIAS
Asimismo, en la Recomendación del Consejo de Europa, relativa a la
protección de los derechos del hombre y de la dignidad de los enfermos
terminales y moribundos, nº 1418, de 1999, en su art. 9.b) IV) se establece que: la
Asamblea recomienda, en consecuencia, al Comité de Ministros, alentar a los
Estados miembros del Consejo de Europa a respetar y proteger la dignidad de los
enfermos incurables y de los moribundos en todos los aspectos: protegiendo el
derecho de los enfermos incurables y de los moribundos a la autodeterminación,
tomando las medidas necesarias para hacer respetar las instrucciones o la
declaración formal (living will) rechazando ciertos tratamientos médicos dados o
hechos anticipadamente por los enfermos incurables o moribundos incapaces ya
de expresar su voluntad.
Curiosamente, la aplicación de dichos convenios a nuestro país comenzó
por la adaptación normativa de alguna Comunidad Autónoma (como Cataluña y
Galicia) hasta la aprobación en noviembre de 2002 de la Ley Básica 41/2002, de
14 de noviembre, reguladora de la autonomía del paciente y de derechos y
obligaciones en materia de información y documentación clínica, culminando así
el modelo basado en la autonomía del paciente que ya instaurara la Ley General
de Sanidad de 1986.
Esta ley recoge en su art. 11 las Instrucciones Previas: Por el documento
de Instrucciones Previas una persona mayor de edad, capaz y libre manifiesta
anticipadamente su voluntad con objeto de que ésta se cumpla en el momento en
que llegue a situaciones en cuyas circunstancias no sea capaz de exponerlos
personalmente, sobre los cuidados y el tratamiento de sus salud o, una vez
llegado al fallecimiento, sobre el destino de su cuerpo o los órganos del mismo.
No es legitimador de conductas eutanásicas, sino es más bien una
continuación del Consentimiento informado, para aquellos supuestos en que el
enfermo carezca de capacidad.
Tal y como establece la Ley 41/2002, la única formalidad exigida es que se
hagan por escrito y con el fin de asegurar la eficacia en todo el territorio nacional,
se creará en el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, el Registro
Nacional de Instrucciones Previas. Lo que hace la ley es establecer
obligatoriamente la forma escrita como requisito formal mínimo y dejar su
45
Pautas de intervención profesional con personas mayores
46 CAPÍTULO 4. ASPECTOS JURÍDICOS Y ÉTICOS DE LAS
INSTRUCCIONES PREVIAS
determinación concreta en manos de la competencia normativa de las
Comunidades Autónomas.
Se puede otorgar:
1. Ante notario: Que con su fe pública y bajo su responsabilidad,
garantiza su juicio sobre la capacidad del otorgante, que ha sido
precisamente informado del contenido del documento, que éste se
corresponde con su voluntad y también con lo declarado por él mismo.
2. Ante testigos: Los testigos son aquí los que asumen la responsabilidad
de garantizar la identidad, capacidad y voluntad del otorgante y de su
forma en el correspondiente documento. Los testigos han de ser
mayores de edad, con plena capacidad de obrar y, que al menos dos de
ellos no tengan relación de parentesco con el otorgante hasta el 2º
grado, ni estén vinculados con él por relación patrimonial; que no sean
el cónyuge (o relación análoga parecida a la conyugal) ni relación
laboral, patrimonial o de servicio con el otorgante.
3. Ante el funcionario público: Del Registro de Instrucciones Previas.
Lo más importante es que el otorgante goce de capacidad, conocimiento y
voluntad.
2. ALTERNATIVA EN LA TOMA DE DECISIONES
En aquellos casos en que no hay registradas Instrucciones Previas. Así, en
el caso de que entren en conflicto las opiniones de los médicos y de los familiares,
existen dos posibilidades:
A) La de los Tribunales de Justicia.
B) La de los Comités de Ética.
Más concretamente:
A. Tribunales. Algunos de los casos más conocidos
a. Juez de Texas que ordenó al hospital la desconexión del
respirador artificial que mantenía en vida a una mujer
embarazada con muerte cerebral para preservar la viabilidad del
feto.
b. En el año 2005, el caso de Terry Schiaro, desconectada por
orden judicial.
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Pautas de intervención profesional con personas mayores
47 CAPÍTULO 4. ASPECTOS JURÍDICOS Y ÉTICOS DE LAS
INSTRUCCIONES PREVIAS
c. O el caso de Eluana Anglaro, cuyos familiares sostenían que
ella también hubiera solicitado la desconexión y los jueces no
lo permitían. Al final, lo aprobó la Corte de Apelación de
Milán.
B. Los Comités de Ética, van adquiriendo cada vez más relevancia, en
aquellos casos en los que la toma de decisiones se vuelve compleja
desde un punto de vista ético y jurídico. La finalidad de los comités de
ética de los hospitales consiste en promover el estudio y la observancia
de principios éticos y jurídicos apropiados para el ejercicio de la
medicina clínica. Y han sido creado precisamente con el objeto de
tomar decisiones en casos difíciles.
3. ANTECEDENTES SOCIO-CULTURALES
Si la historia de las Voluntades Anticipadas tiene como referente histórico
de nacimiento las directrices anticipadas, en nuestro país, su trayectoria histórica
es muy reciente. Hace unos 30 años se inicia como reclamación moral hasta su
regulación jurídica bajo la denominación de instrucciones previas.
Concretamente su aparición pública coincidió en 1986 cuando la
Asociación Española para el Derecho a Morir Dignamente elabora un modelo del
llamado Testamento Vital. Ya en 1989, la Iglesia Católica elaboró otro modelo de
testamento vital para atender posibles demandas de sus fieles. Y, posteriormente,
en 1996, la propia Asociación Española para el Derecho a Morir Dignamente
presenta un segundo modelo que completa y amplia en algunos puntos el anterior.
En el contexto político y administrativo, su introducción es más reciente
aún, pues no fue hasta finales de 1996 cuando surge una Propuesta No de Ley en
el Parlamento de Cataluña sobre este tema. No figura ninguna referencia al
Testamento Vital o a las Voluntades Anticipadas en el panorama político español.
El Parlamento catalán, en 1998, informa ya de la propuesta de un modelo
de Testamento Vital, y de su posible aplicación en esa Comunidad Autónoma,
basándose en la Ley General de Sanidad de 25 de abril de 1986, y en concreto en
el apartado de Derechos y Deberes de los Pacientes y en el art. 9 del Convenio del
Consejo de Europa, firmado en Oviedo el 5 de abril de 1997, en el que se detallan
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Pautas de intervención profesional con personas mayores
48 CAPÍTULO 4. ASPECTOS JURÍDICOS Y ÉTICOS DE LAS
INSTRUCCIONES PREVIAS
ya una serie de condiciones para determinar la validez de estos documentos de
Voluntades Anticipadas.
El 26 de marzo de 1996, el Parlamento Vasco eleva una Propuesta No de
Ley sobre Testamento Vital para que todo individuo que lo desee pueda
establecer ante testigos, por escrito y mediante acta notarial, su voluntad expresa
e inequívoca de no ser mantenido con vida por medios extraordinarios y
artificiales, siempre que sufra una enfermedad incurable y dolorosa que le
conduzca irremediablemente a una muerte segura.
La situación siguiente es que, una vez aprobada la Ley de Testamento
Vital por el Parlamento catalán, a finales del año 2000, la Comisión de Sanidad
del Congreso de los Diputados eleva una propuesta de la Ley el 12 de junio de
2002, ley que es ratificada por el Pleno del Congreso y después por el Senado y
publicada como la Ley 41/2002, Básica reguladora de la autonomía del paciente
y derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica
(BOE 15/11/2002)
Al amparo de esta ley, casi todos los Parlamentos autonómicos aprueban
diversos modelos de Voluntades Anticipadas o Instrucciones Previas y asumen el
requerimiento para poner en marcha un Registro de las mismas.
La mecánica jurídica aplicada a cada uno de estos temas, hace que surjan,
cuando menos, dos problemas:
1) La cuestión de la diversidad de redacciones que, aunque tengan el mismo
espíritu, la letra que les acompaña supone diferencias significativas.
2) El problema de un Registro General, y de su funcionamiento en el marco
nacional. Por no hablar de las cuestiones de ámbito ético y legal.
Hay que añadir, inevitablemente, el componente socio-cultural que ampara
esta normativa surgida en el contexto sanitario. Para Graciano González (Marcos
del Cano, 2014) ha resultado determinante la propia medicalización de la salud y
de la vida merced a los avances propiciados por las nuevas tecnologías que han
creado unas expectativas desmesuradas en este campo. Esta referencia, de
contenido material (técnicas de soporte vital) y formal (cuestiones morales
surgidas de mantener la vida artificialmente) nos permite comprender toda la
temática que ronda este tema de las Voluntades Anticipadas, o sea, nos permite
entender el porqué de la pertinencia de esta normativa.
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Pautas de intervención profesional con personas mayores
49 CAPÍTULO 4. ASPECTOS JURÍDICOS Y ÉTICOS DE LAS
INSTRUCCIONES PREVIAS
4. ASPECTOS
JURÍDICOS
Y
LEGISLACIÓN
ESTATAL
Y
AUTONÓMICA
Dado que la Ley estatal, Ley 41/2002, que regula este derecho y sus
documentos, no introduce una definición, vamos a iniciar este apartado con lo que
establece Díez Rodríguez como Instrucciones Previas: La declaración de
voluntad anticipada por la que una persona capaz, mayor de edad y libre,
manifiesta sus deseos e instrucciones acerca de la asistencia sanitaria que desea
recibir para su aplicación en las situaciones en las que no pueda expresarse por
sí mismo, o carezca de capacidad; de la misma manera en ella se podrá decidir
una vez llegado el fallecimiento, sobre el destino de su cuerpo o de los órganos
del mismo (Marcos del Cano, 2014).
Por tanto, jurídicamente, las Voluntades Anticipadas o Instrucciones
Previas, se configuran como un mero consentimiento informado del paciente
prestado por anticipado para aplicarse con efectos futuros, y únicamente en
aquellos casos en los que el sujeto no pueda expresar su voluntad en el momento
concreto de su aplicación.
Esto es crucial, porque si el sujeto estuviera consciente y fuera capaz y
libre para expresar su voluntad, el consentimiento actual prima sobre cualquier
instrucción previa otorgada.
1º. De igual modo, la regulación de las Instrucciones Previas dentro del
Cap. IV de la Ley 41/2002, nos dice que estamos ante una institución jurídica que
participa plenamente de la propia naturaleza del consentimiento informado y que
constituye una manifestación esencial de la autonomía del paciente y del principio
de autodisposición del propio cuerpo.
2º. El contenido de las Instrucciones Previas debe ser estrictamente
sanitario, ya que el destinatario será necesariamente el facultativo o equipo
sanitario que tendrá que atender y respetar la voluntad del otorgante. En este
sentido, Sánchez González, señala que se ha producido una evolución del
concepto de Instrucciones Previas, desde su fin originario (limitar la actuación
médica no curativa en situaciones terminales para evitar el encarnizamiento
terapéutico) hasta la consideración actual de constituir una verdadera
planificación de tratamientos que pretenden satisfacer las necesidades del
paciente.
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Pautas de intervención profesional con personas mayores
50 CAPÍTULO 4. ASPECTOS JURÍDICOS Y ÉTICOS DE LAS
INSTRUCCIONES PREVIAS
Legislación Estatal
Antes de valorar o analizar las deficiencias o abiertas contradicciones entre
la norma estatal y las autonómicas, vamos a establecer el marco jurídico-legal que
predetermina la Ley Básica 41/2002.
1. ¿Puede un menor de edad otorgar el documento de Instrucciones Previas?
a. El art. 11.1 de la Ley Básica 42/2002 se refiere en exclusiva a la persona
mayor de edad, incluye también a los de edad discerniente (menores
emancipados / mayores de 16 años), por entender que es necesario un “plus”
de capacidad ante una decisión de tal trascendencia.
b. No obstante, los defensores de la capacidad del menor señalan que si el
Testamento Vital guarda una estrecha relación con el consentimiento
informado, lo normal sería una aplicación directa, o al menos supletoria.
Por tanto, se ha de interpretar (Ley Básica) que la mención que realiza
expresamente al mayor de edad el art. 9 de la mencionada ley para las
Instrucciones Previas o Voluntades Anticipadas es, sin duda, una excepción a la
intervención del menor, incluso cuando éste tenga 16 años cumplidos o se
encontrara emancipado.
Este problema sí se va a suscitar en algunas Comunidades Autónomas en
las que sí se permite que los menores emancipados puedan emitir declaración de
Voluntades Anticipadas (que veremos más adelante).
2. Necesidad de periódica actualización
Según Díez Rodríguez sería necesario en la normativa básica estatal un
precepto que estableciera la modificación periódica de los documentos de
Instrucciones Previas como requisito de su validez, pues las técnicas y
tratamientos médicos cambian y lo que en algún momento pudo considerarse
incurable, con el paso del tiempo lo es y además con amplia eficacia. Por ello,
aquellos tratamientos que en el pasado eran extraordinarios, poco efectivos y muy
dolorosos, con los avances de la técnica se pueden haber convertido en habituales,
muy eficaces y nada dolorosos.
50
Pautas de intervención profesional con personas mayores
51 CAPÍTULO 4. ASPECTOS JURÍDICOS Y ÉTICOS DE LAS
INSTRUCCIONES PREVIAS
¿Qué hacer en estos casos?
Por otro lado, también considera este autor que es necesaria la
actualización de las Instrucciones Previas porque las circunstancias de la vida del
sujeto cambian: Por ej. Un divorcio, o indisponibilidad de la persona nombrada
como representante, etc.
Por eso, los documentos de Voluntades Anticipadas han de ser dinámicos,
pues de lo contrario podrían volverse en contra de los interesados.
Para más datos, destacar que ya la primera legislación en el mundo, la ley
sobre Muerte Natural del Estado de California (Natural Death Act, 1975),
determinó su necesaria actualización cada 5 años como requisito de validez y,
actualmente, gran parte de las legislaciones internacionales sobre la materia,
prevén como hace la ley francesa nº 2005 – 370 de 22 de abril de 2005, su
actualización periódica cada 3 años.
En nuestro país, ninguna Comunidad Autónoma ha establecido este
recurso de actualización de Instrucciones Previas conteniendo sólo alguna de ellas
(C. Andaluza) alguna previsión para el caso de separación y/o divorcio.
3. La figura del representante
La primera duda que surge con el art. 11.1 de la Ley 41/2002 es si el
representante puede actuar sólo como un mero albacea o vigilante del correcto
cumplimiento de la voluntad previamente manifestada por el otorgante, o el de
poder con facultad de representación para el cuidado de la salud que se otorga por
un paciente representado a un tercero.
Por ello, el nombramiento del mal llamado representante según Díez
Rodríguez, debe ir necesariamente acompañado de la expresión clara de la
voluntad del paciente.
En varias Comunidades Autónomas han optado por ampliar su campo de
actuación y convertirlo en un verdadero representante que sustituye al otorgante
en su declaración de voluntad. Entendemos que es contrario a la Ley Básica
estatal, y por tanto, entraríamos en situación de inconstitucionalidad.
4. Creación de un Registro Nacional con fines de publicidad y eficacia
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Pautas de intervención profesional con personas mayores
52 CAPÍTULO 4. ASPECTOS JURÍDICOS Y ÉTICOS DE LAS
INSTRUCCIONES PREVIAS
El art. 11.5 de la Ley Básica 41/2002 prescribe la creación de un Registro
Nacional de cara a asegurarla eficacia en todo el territorio nacional de las
Instrucciones Previas manifestadas por los pacientes y formalizadas de acuerdo
con lo dispuesto en la legislación de las Comunidades Autónomas, de tal manera
que el sistema opera así : se acuerda la existencia de un Registro Nacional y de
registros autonómicos interconectados de manera que los interesados deberá de
inscribir sus Instrucciones Previas o Voluntades Anticipadas en el Registro
autonómico, conforme a los requisitos previstos en la legislación autonómica. El
Registro autonómico, una vez inscritos, debe ponerlo en conocimiento del
Registro Nacional para que el derecho del paciente pueda hacerse efectivo,
mediante una simple consulta del personal sanitario, en todo el territorio nacional.
Sólo a excepción de Ceuta y Melilla cuyas Instrucciones Previas se inscribirán
directamente en el Registro Nacional.
Algunos de los problemas que han surgido en este apartado son:

La no comunicación de las C. Autónomas o retraso en la misma al
Registro Nacional.

Incompatibilidad en las aplicaciones informáticas.

Lenguas regionales.
Algunos problemas derivados de la Legislación autonómica discordante
La existencia de divergencias entre lo contemplado en unas Comunidades
y otras puede generar inseguridad jurídica, por ejemplo en el caso de cambio de
comunidad autónoma.
1. Ampliación del contenido de Instrucciones Previas
Algunas normativas autonómicas hablan de que también se podía reflejar
las indicaciones de naturaleza ética, moral o religiosa que expresen sus objetivos
vitales y valores personales como el Decreto 13/2006 de la Comunidad de
Canarias.
O lo que contempla la Ley 3/2005 de la Comunidad de Madrid, que
dispone que, además de todo lo anterior: en el documento de Instrucciones
Previas, los pacientes podrán manifestar anticipadamente su voluntad de no ser
52
Pautas de intervención profesional con personas mayores
53 CAPÍTULO 4. ASPECTOS JURÍDICOS Y ÉTICOS DE LAS
INSTRUCCIONES PREVIAS
informados en los supuestos de diagnóstico fatal. En este caso, el declarante
podrá designar una o varias personas a las que el médico dará dicha
información.
Esto último carece de sentido, ya que las Instrucciones Previas sólo podrán
consultarse cuando el sujete carece de capacidad, y para entonces, la información
no podrá recibirla ni a través del interlocutor.
2. El otorgamiento de voluntades anticipadas. El problema del menor de edad y
del incapaz.
En el caso de menor de edad, y de forma discordante con la Ley Básica,
están las Leyes de Instrucciones Previas de las Comunidades Autónomas de
Andalucía, Valencia, Aragón y Navarra, donde con ligeras variaciones permiten el
otorgamiento de Voluntades Anticipadas a menores emancipados (Andalucía), a
menores no emancipados (Valencia), e incluso a mayores de 14 años (Aragón).
3. La inscripción en el Registro: el carácter constitutivo de algunas normativas
autonómicas
Si la Ley 41/2002, contempla que la inscripción no se configura como
requisito de validez de la declaración de voluntad emitida (sólo a efectos de
publicidad) algunas comunidades autónomas prevén una inscripción constitutiva,
esto es, la necesaria inscripción como requisito necesario de validez:

Ley 5/2003 de C. Andalucía.

Ley 3/2005 de C. Extremadura.

Ley 1/2006 de C. Balear.

Decreto 13/2006 de C. Canarias (y el problema de esta C. Autónoma
con los Notarios del territorio.
4. La forma de otorgamiento
Otras Comunidades Autónomas no están viciadas de inconstitucionalidad
pero en las que sería deseable una mayor uniformidad. Prácticamente todas las
legislaciones autonómicas autorizan su forma de otorgamiento válida ante tres
instancias:
53
Pautas de intervención profesional con personas mayores
54 CAPÍTULO 4. ASPECTOS JURÍDICOS Y ÉTICOS DE LAS
INSTRUCCIONES PREVIAS
a. Ante notario (a través del Acta de Manifestación). No son necesarios
testigos.
b. El personal al servicio de la Administración.
c. Ante 2-3 testigos (según Comunidad Autónoma) mayores de edad y
con plena capacidad de obrar.
Es el caso de Madrid, Murcia, Asturias, Baleares, Canarias, Castilla y
León, Castilla La Mancha y País Vasco. En cambio, sólo permiten el
otorgamiento ante Notario y ante testigos las normativas de Cataluña, Galicia,
Valencia, Navarra, Extremadura y Cantabria. Sólo es válido ante el encargado
del Registro Administrativo en Andalucía.
5. Problemas que plantea la figura del representante
Según la Ley Básica, es un simple albacea, para procurar el cumplimiento
de las instrucciones previas.
a. Si bien, Castilla y León, Castilla La Mancha, Madrid, Asturias,
Baleares, Galicia, la Rioja, Cantabria, Canarias y Cataluña, siguen este
criterio,
b. otras Comunidades autónomas siguen un criterio diferente como:
Valencia, Andalucía, Aragón y Navarra, que erigen un auténtico
“representante”.
6. El problema idiomático
Según el art. 36.3 de la Ley 10/1992, de RJAP y PAC, la administración
pública instructora deberá traducir al castellano los documentos, expedientes, o
partes de los mismos que deban surtir efecto fuera del territorio de la Comunidad
Autónoma.
Legislación en la Comunidad Autónoma Región de Murcia
En esta Región viene contemplada la regulación de las Instrucciones
Previas o Voluntades Anticipadas en la Ley 3/2009, de 11 de mayo, de los
Derechos y Deberes de los usuarios del Sistema Sanitario de la Región de Murcia.
En el Capítulo IV Artículos 50 y 51:

54
Art. 50. Documento de Instrucciones Previas
Pautas de intervención profesional con personas mayores
55 CAPÍTULO 4. ASPECTOS JURÍDICOS Y ÉTICOS DE LAS
INSTRUCCIONES PREVIAS

Art. 51. Formalización y Registro de las Instrucciones Previas
Para poder conocer qué es el documento de Instrucciones Previas, se
aprobó el Decreto 80/2005, de 8 de julio, Reglamento de Instrucciones Previas y
su Registro (BORM de 19 de julio de 2005) que define:

¿Quién puede otorgar el documento de instrucciones previas?

¿Cómo se otorga dicho documento?

¿Cuál es el contenido de este documento?

¿Quién puede ser representante del paciente?

¿Cuál es la misión de éste? Y si existen modelos de documentos
disponibles en el ámbito sanitario y dónde debe entregarse el
documento.
5. ASPECTOS ÉTICOS Y DEONTOLÓGICOS DE LAS VOLUNTADES
ANTICIPADAS
Las voluntades anticipadas, también denominadas instrucciones previas o
testamento vital, articulan un procedimiento para la toma de decisiones en los
casos de incompetencia del paciente que tiene dos objetivos: Uno es hacer
públicas sus preferencias sobre los tratamientos a aplicar en el final de su vida, o
sea, nos permiten conocer la voluntad del paciente incompetente sobre estos
tratamientos a través de un texto que expresa su voluntad cuando era competente
para tomar ese tipo de decisiones. Dos, el otro objetivo es la posibilidad de
facultar a otra persona para que pueda tomar decisiones en su nombre, en lo
concerniente a lo expresado y a posibles situaciones que no estaban previstas.
Siguiendo a Graciano González todos estos aspectos de índole sociológica
y descriptiva de esta situación de incapacidad, hay que enmarcarlos en un
contexto cultural occidental en el que prima una cultura de autonomía como
principio y referente de unos poderes que tiene el YO (cada uno de nosotros) para
expresar el derecho a su propio modo de autorrealización (Marcos del Cano,
2014). La lectura de esta aseveración por parte de la ética biomédica como
principio primero se convierte en determinante su aplicación para todo lo
concerniente a la cuestión de las Voluntades Anticipadas.
De hecho, todo el aparato normativo y legislativo que ampara la ley de
instrucciones previas (en el art. 11) incorpora el derecho a la información del
55
Pautas de intervención profesional con personas mayores
56 CAPÍTULO 4. ASPECTOS JURÍDICOS Y ÉTICOS DE LAS
INSTRUCCIONES PREVIAS
paciente, la ley de autonomía, en los términos de la capacidad y competencia, la
ley del consentimiento informado y del encarnizamiento terapéutico o de la
limitación del esfuerzo terapéutico.
Todos ellos son expresión de un privilegio de la autonomía que aparece en
el lugar central del discurso moral de la ética biomédica como primer principio de
la bioética.
La responsabilidad en el principio de la Bioética
Hay autores para quienes los principios de autonomía, beneficencia, nomaleficencia y justicia, al integrar en ellos ideales y deberes de los seres humanos,
no sólo representan el campo específico de la moralidad, sino que pueden ser
presentados
como
principios
universales.
Es
decir,
como
invariantes
antropológicos que constituyen el marco de un lenguaje moral común (Guillón,
1996) para solventar los problemas éticos que se puedan presentar en las ciencias
médicas.
En el periodo anterior a 1996, las respuestas dadas por la bioética están
dirigidas primariamente a los medios de la medicina y a la asistencia sanitaria,
no a sus objetivos y fines.
Pero después, Beauchamp y Childress, hablan de cuatro virtudes para
lograr una adecuada aplicación de los principios a los casos concretos:
La compasión, la prudencia, el ser digno de confianza y la integridad.
Estas virtudes son inexcusables cuando de aplicar los cuatro principios se trata.
Esta situación crítica en la que se halla la Bioética de principios no se compadece
sin más con la opción de referirse a la autonomía para legitimar moralmente (y
después jurídicamente) el documento de voluntades anticipadas. Pero en la misma
medida, la referencia a dicho principio de autonomía, tendremos que ver cómo la
lectura de la responsabilidad resulta más pertinente para comprender la
problemática ética que encierra.
Responsabilidad y acción relacional
En el escenario de las voluntades anticipadas hay tres protagonistas:
56
-
El paciente (otorgador).
-
El representante.
Pautas de intervención profesional con personas mayores
57 CAPÍTULO 4. ASPECTOS JURÍDICOS Y ÉTICOS DE LAS
INSTRUCCIONES PREVIAS
-
El personal sanitario (por no mencionar al funcionario o
responsable del Registro).
Al paciente se le supone la capacidad para responder de lo dicho, al
representante se le plantea la cuestión de hacerse cargo de que se lleve a cabo lo
expresado por el paciente, y al personal sanitario se le plantea el compromiso de
asumirlo y cumplirlo, en las condiciones debidas, es decir, desde el tema de las
instancias de la responsabilidad concretadas en ante quién responder y ante qué
responder. Por ejemplo, no se puede contemplar la petición de eutanasia.
Por ello, las tres tareas: Responder de lo dicho, hacerse cargo y
comprometerse son representaciones semánticas de la Responsabilidad La acción
se lleva a cabo, no por la autonomía con la que la hizo cada uno, sino por la
responsabilidad asumida por los tres conjuntamente.
Una Ética normativa para el significado moral de las voluntades anticipadas
En la pregunta por la humanización de la vida, de toda la vida hasta su
trayectoria final, hay un reclamo moral de una acción por su condición
humanizadora. En este contexto, los tres protagonistas de las voluntades
anticipadas, en tanto que referentes de una acción moral institucional, asumirían
una serie de derechos y deberes requeridos (momento normativo) para que la
práctica de las voluntades anticipadas se lleve a cabo éticamente. Si los ponemos
en relación con cada uno de los tres protagonistas que intervienen, hablaríamos de
10 consideraciones relevantes (para hablar de ética normativa):
A.
Por parte del paciente que tiene que responder de lo dicho/escrito
desde el valor moral de la dignidad y de su humanización,
señalamos:
1. El deber y el derecho a una información clara sobre los
contenidos del documento y a una información adecuada sobre
estados de salud previsibles, tratamientos y sus posibles
consecuencias.
2. El deber del paciente de conocer y asumir los tratamientos
adecuados dentro de las posibilidades institucionales en las que se
enmarca la declaración, siempre revisables y que respondan a la
57
Pautas de intervención profesional con personas mayores
58 CAPÍTULO 4. ASPECTOS JURÍDICOS Y ÉTICOS DE LAS
INSTRUCCIONES PREVIAS
necesidad del sujeto moral de saber para poder asumir lo que va a
suscribir.
3. El derecho del paciente a manifestar sus valores, sus deseos o sus
preferencias, sobre su concepción de calidad de vida, para
conocimiento de los otros dos protagonistas del documento: dar
cuenta de su proyecto vital para general conocimiento de los
implicados.
B.
Por parte del representante propuesto
y desde su posición de
hacerse cargo de…la condición moral del documento asume el valor
del respeto activo por el que el representante:
4. Asume desde la responsabilidad recíproca, su propuesta como
representante de la voluntad anticipada.
5. Responde de que se cumplan las voluntades expresadas por el
paciente, en virtud de la fuerza moral de hacerse cargo de él.
6. Participa en la toma de decisiones en todo lo concerniente a dicho
paciente en lo que atañe a su salud, cuando sobrevenga la
incapacidad de aquel.
C.
Por parte del personal sanitario la significación moral del
documento parece relacionada con el valor del compromiso
(institucional y personal) de atender las demandas propuestas por el
paciente y por ello:
7. Es deber del médico o personal sanitario, propiciar un diálogo
simétrico sobre las implicaciones físicas y éticas de retirar o no
aplicar determinados tratamientos de soporte vital como respuesta
al derecho del paciente.
8. Es deber del médico respetar y no desafiar la voluntad del
paciente (el valor aquí es el de respeto a la autonomía del
paciente, como compromiso de responsabilidad).
9. Es derecho del médico no acceder a tratamientos que supongan ir
en contra de la legalidad establecida, de una buena práctica
médica (lex artis), o de su propia conciencia, por más que vengan
avaladas por la interpretación del representante del paciente. En
58
Pautas de intervención profesional con personas mayores
59 CAPÍTULO 4. ASPECTOS JURÍDICOS Y ÉTICOS DE LAS
INSTRUCCIONES PREVIAS
caso de conflicto asesorará el Comité de Ética Asistencial del
centro sanitario.
10. La ética urge una traducción legal y avala la formalización legal
de este documento escrito, por mor del valor de la seguridad
jurídica, tratándose de una acción institucional.
De esta manera, la ética avala la traducción legal de esta expresión e
Voluntades Anticipadas con el objetivo de garantizar (valor de la seguridad
jurídica) que la fuerza jurídica que le ampara no pierda de vista los valores
morales que la responsabilidad ha puesto de relieve. Son estos valores los que
otorgan legitimidad ética a la legislación sobre el documento de Voluntades
Anticipadas.
La limitación del esfuerzo terapéutico
Hasta hace bien poco, se suponía que la medicina tenía un único objetivo: la
salvación de la vida, sin que importara el coste.
Se daba un matrimonio perfecto entre la medicina y la universidad.
Hoy, dicha situación, ha cambiado y son cada vez más las personas que
valoran la vida como un don, pero que sólo merece la pena ser vivida si tiene un
mínimo de calidad, esto es, si el organismo mantiene un mínimo de
funcionalidades.
Del mismo modo han cambiado los fines de la medicina que, si al principio
eran fundamentalmente salvar la vida del paciente, se han convertido en:
1. Prevenir la enfermedad y promover y mantener la salud.
2. Aliviar el dolor y el sufrimiento causados por la enfermedad.
3. Cuidad y curar a los enfermos.
4. Evitar la muerte prematura y procurar una muerte en paz tal y como lo
describieron los más importantes bioeticistas del mundo reunidos por el
Hastings Center (1996).
Hoy se entiende que el médico debe evitar la enfermedad, pronosticar su
probable evolución, así como las posibles consecuencias en la vida del paciente, el
diagnóstico y el pronóstico del enfermo, ofrecerle alternativas al tratamiento si las
hubiere, fijar con todo ello los objetivos del tratamiento deseados por el enfermo y
adecuar el tratamiento a dichos objetivos. Todo ello como fruto de la aceptación
59
Pautas de intervención profesional con personas mayores
60 CAPÍTULO 4. ASPECTOS JURÍDICOS Y ÉTICOS DE LAS
INSTRUCCIONES PREVIAS
del valor de la autonomía del paciente, valor ético que ha sido además asumido
por la legislación en nuestro país y cuya consecuencia más directa es la práctica
del Consentimiento Informado.
Por eso, si un paciente rechaza o desea interrumpir un tratamiento, o si éste
no produce un beneficio neto al enfermo, no hay ninguna obligación ni ética ni
legal de seguir suministrando dicha terapia. Si se da cualquiera de estas dos
situaciones, se debe proceder a no iniciarlo o retirarlo, lo que se hace mediante el
acto médico: LET (Limitación del Esfuerzo Terapéutico).
Koldo Martínez (2007) es más partidario
de definir la LET como el
procedimiento médico cuyo objetivo es suspender un tratamiento o procedimiento
diagnóstico (o varios de ellos) que ya no son deseados por el paciente o que no
consiguen beneficiarle.
La LET suele hacerse, sobre todo, en pacientes en situación al final de la
vida. Por eso, hay quien defiende que, más que llamarle LET, deberíamos
denominarla “Limitación del Tratamiento de Soporte Vital”.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Doukas, W. y Reichel, D.J. (1993). Planning for Uncertainly. A guide to living
wills and other advances Directives for Health care. London: Johns
Hopkins University Press.
González, G. (2010). Ciberhumanismus. Una ética para el habitante de la
sociedad tecnológica (pp. 171-246). Sevilla: Doss Ediciones.
González, G. (2014). Voluntades anticipadas y responsabilidad, una perspectiva
filosófica (pp. 89-111). Madrid: Dykinson.
Marcos del Cano, A.M. (Ed.) (2014). Voluntades anticipadas. Estado de la
situación. Madrid: Dykinson.
Marcos del Cano, A.M. (2007). Las voluntades anticipadas. En F.J. Elizari, 10
palabras claves al final de la vida (pp. 389-425). Navarra: Ed. Verbo
Divino.
Martínez, K. (2007). Los documentos de voluntades anticipadas. Anales del
Sistema Sanitario de Navarra, 30(3), 87 – 102.
Martínez, K. (2014). Voluntades anticipadas: la limitación del esfuerzo
terapéutico (pp. 239-256). Madrid: Dykinson.
60
Pautas de intervención profesional con personas mayores
61 CAPÍTULO 4. ASPECTOS JURÍDICOS Y ÉTICOS DE LAS
INSTRUCCIONES PREVIAS
Sánchez, J. (2003). Novedades de la Ley de información clínica; análisis, futuro y
desarrollo autonómico (pp. 313 – 321). Actualidad del Derecho Sanitario.
Sánchez, J. y Abellán, F. (2008). Instrucciones Previas en España. Aspectos
bioéticos, jurídicos y prácticos. Granada: Comares.
61
Pautas de intervención profesional con personas mayores
62 CAPÍTULO 4. ASPECTOS JURÍDICOS Y ÉTICOS DE LAS
INSTRUCCIONES PREVIAS
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Pautas de intervención profesional con personas mayores
63 CAPÍTULO 5. ESTADO ACTUAL DE LA LEY DE DEPENDENCIA EN LA
REGIÓN
CAPÍTULO 5. ESTADO ACTUAL DE LA LEY DE
DEPENDENCIA EN LA REGIÓN
Mª Isabel Baenas Zamora
Excmo. Ayuntamiento de Lorca
Resumen
El capítulo trata sobre la Ley 39/2006 de 14 de diciembre, de Promoción
de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia.
La Ley responde a la necesidad de establecer una planificación progresiva en el
acceso de las personas mayores a los servicios y prestaciones. En la Región de
Murcia ha habido una drástica reducción del número de solicitudes de valoración.
Asimismo, en la Región de Murcia 65662 personas han tenido derecho al SAAD,
en la actualidad se mantienen en activo 37805. Por otro lado, en el 2014, el IMAS
(Instituto Murciano de Acción Social) incorpora 2991 personas. Al mismo tiempo
se producen 3719 bajas, mayoritariamente por defunción. 375 ciudadanos menos
reciben ayudas económicas y 248 menos haciendo uso de servicios (centros de
día, ayuda a domicilio, residencias,…), la teleasistencia ha disminuido en 1421
casos desde el 2012 que se introdujo un copago entre 15-30 €. Durante el pasado
año ha aumentado en 229 personas, el número de dependientes atendidas en
residencia. Por fin se pone en marcha el Servicio de Ayuda a Domicilio, aunque
solo atiende a 73 personas, la mayoría de Puerto Lumbreras.
Palabras clave: dependencia, mayores, Región de Murcia, residencia, centro de
día, ayuda a domicilio, teleasistencia.
63
Pautas de intervención profesional con personas mayores
64 CAPÍTULO 5. ESTADO ACTUAL DE LA LEY DE DEPENDENCIA EN LA
REGIÓN
1. INTRODUCCIÓN
Ocho años pasan ya desde la entrada en vigor de la Ley 39/2006 de 14 de
diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en
situación de dependencia. Se trata de una Ley muy amplia en sus objetivos, que
responde a la necesidad de, por el envejecimiento progresivo de la población,
establecer una planificación progresiva en el acceso de las personas mayores a los
servicios y prestaciones.
Durante este tiempo se ha ido desarrollando la Ley, con la configuración a
nivel nacional del SAAD (Conjunto de Servicios y prestaciones económicas
destinados a la promoción de la autonomía personal, atención y protección a las
personas en situación de dependencia), a través de servicios públicos y privados
concertados debidamente acreditados, que contribuye a la mejora de las
condiciones de vida de los ciudadanos valorados como dependientes.
La Ley alcanzará su plena vigencia, en julio de 2015 con la incorporación de
dependientes valorados con Grado I. Configura para los dependientes el derecho a
un catálogo de servicios y prestaciones económicas. Como
dice en la Ley
39/2006 citada, en su exposición de motivos: “La necesidad de garantizar a los
ciudadanos un marco estable de recursos y servicios para la atención a la
dependencia”. Pretendía configura una nueva modalidad de protección social que
amplíe y complemente la acción protectora del Estado y del Sistema de la
Seguridad Social”.
2. OBJETIVOS DE LA LEY

Garantizar las condiciones básicas y el contenido común e igualitario en el
acceso al derecho subjetivo de la ciudadanía a los servicios y prestaciones
del SAAD.

Servir de cauce de colaboración y participación de las Administraciones
Públicas, en el ejercicio de sus respectivas competencias, en materia de
promoción de la autonomía personal, atención y protección a las personas
en situación de dependencia;

Optimizar los recursos públicos y privados disponibles, y contribuir a la
mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos.
64
Pautas de intervención profesional con personas mayores
65 CAPÍTULO 5. ESTADO ACTUAL DE LA LEY DE DEPENDENCIA EN LA
REGIÓN
3. CONCEPTO DE DEPENDENCIA
El artículo 2 de la Ley, define Dependencia como:
“Estado de carácter permanente en que se encuentran las personas que, por
edad, enfermedad o discapacidad ligada a la falta o pérdida de autonomía física,
mental, intelectual o sensorial, precisan de la atención de otra u otras personas o
ayudas importantes para realizar actividades básicas de la vida diaria (ABVD),
en el caso de las personas con discapacidad intelectual, enfermedad mental,
precisan de otros apoyos para su autonomía personal”.
Por tanto la dependencia es la situación permanente en la que se encuentran
las personas que por diversas causas (edad, enfermedad, discapacidad, etc.) han
perdido parte o toda su autonomía física, mental, intelectual y necesitan de la
ayuda de otra persona para realizar las actividades básicas de la vida diaria, o de
otros apoyos para su autonomía personal.
Llegados a este punto es preciso realizar unas aclaraciones:
 No todas las enfermedades (cáncer, Parkinson) producen dependencia; la
edad (90 años) o discapacidad no suponen ser dependiente.
 No es lo mismo dependencia que discapacidad, ya que una persona puede
tener discapacidad en diversos grados sin que necesariamente exista
dependencia.
 La dependencia se da cuando la persona tiene limitaciones en la actividad
que requieren el apoyo imprescindible de otra u otras personas para
realizar, de forma adecuada, las tareas más elementales (ABVD) como el
cuidado personal, las actividades domésticas básicas, la movilidad
esencial, reconocer personas y objetos, orientarse, entender y ejecutar
órdenes o tareas sencillas. En el artículo 2.1 de la Ley se define como
autonomía a la “capacidad de controlar, afrontar y tomar, por propia
iniciativa, decisiones personales acerca de cómo vivir de acuerdo con las
normas y preferencias propias, así como de desarrollar las actividades
básicas de la vida diaria”.
4. FINALIDAD DEL SISTEMA
El Artículo 16.1 dispone que: “las Prestaciones y servicios establecidos en
esta Ley se integran en la Red de Servicios Sociales de las respectivas
65
Pautas de intervención profesional con personas mayores
66 CAPÍTULO 5. ESTADO ACTUAL DE LA LEY DE DEPENDENCIA EN LA
REGIÓN
Comunidades Autónomas en el ámbito de las competencias que las mismas tienen
asumidas”.
La red de centros estará formada por los centros públicos de las
Comunidades Autónomas, de las Entidades Locales, los centros de referencia
estatal para la promoción de la autonomía personal y para la atención y cuidado de
situaciones de dependencia, así como los privados concertados debidamente
acreditados.
El artículo 1.2. de la Ley 39/2006 citada establece que “el Sistema para la
Autonomía y Atención a la Dependencia responderá a una acción coordinada y
cooperativa de la Administración General del Estado y las Comunidades
Autónomas, que contemplará mediadas en todas las áreas que afectan a las
persona en situación de dependencia, con la participación, en su caso, de las
Entidades Locales.
5. FINANCIACIÓN DEL SAAD
Las Administraciones públicas implicadas en la gestión del SAAD
contribuirán a su financiación de la siguiente manera:
 La Administración General del Estado financiará el nivel mínimo de
protección garantizado para cada uno/a de los beneficiarios/as. Mediante
Real Decreto se regula la aportación estatal a este nivel de protección,
actualizándose anualmente, conforme al IPREM.
 Transitoriamente, para 2012, las cantidades correspondientes al nivel
mínimo se establecen por el Real Decreto- ley 20/2012, de 13 de Julio, de
medidas para garantizar la estabilidad presupuestaria y de fomento de la
competitividad.
 El nivel acordado de financiación depende de los convenios que se
celebren entre la Administración General del Estado y la Administración
de las Comunidades Autónomas (posibilidad actualmente suspendida
durante 2012).
 Así mismo, las Comunidades Autónomas pueden establecer un nivel
adicional de protección, con cargo a sus presupuestos. Este nivel adicional
de protección pueden establecerlo las Comunidades Autónomas con cargo
a sus presupuestos, en caso de tener fondos disponibles para ello.
66
Pautas de intervención profesional con personas mayores
67 CAPÍTULO 5. ESTADO ACTUAL DE LA LEY DE DEPENDENCIA EN LA
REGIÓN
 Las/os beneficiarios de las prestaciones de dependencia participarán en la
financiación de las mismas en función del tipo y coste del servicio y de la
capacidad económica personal. Esta capacidad económica de la persona
beneficiaria se tendrá también en cuenta para la determinación de la
cuantía de las prestaciones económicas:
o Ninguna persona quedará fuera de la cobertura del Sistema por no
disponer de recursos económicos. La capacidad económica se
determinará en función de la renta y el patrimonio.
o En reunión de 10 de Julio de 2012 del Consejo Territorial del
SAAD (hoy Consejo Territorial de Servicios Sociales y del SAAD)
se acordaron los criterios y contenidos sobre capacidad económica
y participación de las personas beneficiarias en el coste de las
prestaciones y servicios para la Autonomía y Atención a la
dependencia.
6. VALORACIÓN DE DEPENDENCIA
La Ley 39/ 2006 de 14 de Diciembre (Art. 27.2) establece que un baremo
aprobado por el Consejo Territorial
del SAAD será el instrumento para
determinar el grado de dependencia, con criterios objetivos…
Se dicta R.D. 504/2007, de 20 de Abril, que aprueba el baremo de
valoración de la dependencia y la escala de valoración específica para menores de
3 años. El nº de personas reconocidas como dependientes, desbordo las
previsiones iniciales…, modificado posteriormente mediante R.D. 174/ 2011, de
11 de febrero, (entró en vigor a los doce meses de su publicación en el BOE 19
de Febrero del 2012).
Hasta 2012, quienes tenían reconocido 45% de NTP, se beneficiaban de lo
que se llamaba “dictamen pasarela”, y directamente se le asignaba el GRADO III,
Nivel II, con lo cual no precisaban ser valorados. Existía una equivalencia entre
puntuación obtenida por discapacidad y la reconocida por dependencia respecto
de la NTP.
Se dieron dificultades para la puesta en marcha del Sistema de Atención a
la Dependencia en cada Comunidad Autónoma: Importantes diferencias; para
algunas fue una apuesta política y en otras se obstaculizó su puesta en marcha. No
67
Pautas de intervención profesional con personas mayores
68 CAPÍTULO 5. ESTADO ACTUAL DE LA LEY DE DEPENDENCIA EN LA
REGIÓN
obstante, en todas las CCAA se produjeron desfases entre las fases del sistema
(baremación y gestión de PIAS), en tanto que las administraciones no estaban
preparadas para el tsunami que supuso universalización del mismo. Existe un
baremo único aunque en la actualidad tenemos varias realidades: en Andalucía los
responsables de valoración son Técnicos Grado Medio, y en Murcia se creó la
opción de Técnico Valorador de la Dependencia, las titulaciones acreditadas
Diplomados Fisioterapia, ATS/DUE, Terapia ocupacional.
Desde el 2010 nuevas medidas
afectan a la dependencia, R.D Ley
20/2012 de 13 de julio, sobre Medidas para garantizar la estabilidad
presupuestaria:
 Respecto a la Valoración desaparecen los niveles, quedando los tres grados
existentes (Grado III, II y I).
 Requisitos nuevos para los cuidadores de las PECEF.
 Desaparecen también los derechos de los familiares a percibir atrasos
devengados por el fallecimiento de familiares dependientes.
Con relación al Reconocimiento Grado Dependencia:
 El procedimiento se inicia con la presentación de la solicitud:
– La solicitud que debe ser aprobada por Orden de la Consejería
competente en la materia: En Murcia ha habido numerosas
modificaciones en la solicitud.
– Recibida la solicitud, subsanado los defectos, respecto de los
requisitos exigidos, el IMAS tras concertar y realizar visita
domiciliaria, procede a emitir Dictamen Técnico sobre grado de
dependencia conforme a los tres grados que contempla el Art. 26
de la Ley (debe hacerse en el plazo máximo de 6 meses):
•
Grado I (dependencia moderada).
•
Grado II (dependencia severa).
•
Grado III (gran dependencia).
 Cada uno de estos grados se clasificaba a su vez en dos niveles en función
de la autonomía y atención y cuidado que requiere la persona. La
modificación introducida por el Real Decreto-ley 20/2012, de 13 de julio
desaparece esta distinción de niveles, permaneciendo únicamente la
clasificación en grados de dependencia.
68
Pautas de intervención profesional con personas mayores
69 CAPÍTULO 5. ESTADO ACTUAL DE LA LEY DE DEPENDENCIA EN LA
REGIÓN
7. REQUISITOS PARA ACCEDER AL SAAD
Para solicitar el reconocimiento de estar en una situación de dependencia,
es necesario cumplir con unos requisitos que establece con carácter general la Ley
39/ 2006:
 Ser español.
 Cualquier edad, pero con peculiaridades para los menores de 3 años
(revisiones de oficio, carácter provisional de la valoración).
 Encontrarse en situación de dependencia en alguno de los grados
establecidos.
 Residir en territorio español y haberlo hecho durante cinco años, de los
cuales dos deberán ser anteriores a la fecha de presentación de la solicitud.
(Para los menores de cinco años el periodo de residencia se exigirá a quien
ejerza su guarda y custodia).
 Las personas que, reuniendo los requisitos anteriores, carezcan de la
nacionalidad española se regirán por lo establecido en la Ley Orgánica
4/2000, de 11 de enero, sobre derechos y libertades de los extranjeros en
España y su integración social, en los tratados internacionales y en los
convenios que se establezcan con el país de origen. Para los menores que
carezcan de la nacionalidad española se estará a lo dispuesto en las Leyes
del Menor vigentes, tanto en el ámbito estatal como en el autonómico, así
como en los tratados internacionales.
 El Gobierno establecerá, previo acuerdo del Consejo Territorial de
Servicios Sociales y del Sistema para la Autonomía y Atención a la
Dependencia, las condiciones de acceso al Sistema de Atención a la
Dependencia de los emigrantes españoles retornados.
8. EVALUACIÓN DE LA FASE DE VALORACIÓN DEPENDENCIA EN
LA REGIÓN DE MURCIA
En la actualidad no consta que haya demora en la resolución de valoración
la situación de dependencia. Según datos publicados en la CARM, (a fecha 1 de
julio del 2014) se han recibido 86439 solicitudes de valoración, siendo el total de
las resueltas de 85809, encontrándose en trámite 630.
69
Pautas de intervención profesional con personas mayores
70 CAPÍTULO 5. ESTADO ACTUAL DE LA LEY DE DEPENDENCIA EN LA
REGIÓN
En la Región de Murcia ha habido una drástica reducción del número de
solicitudes de valoración. Hay un estancamiento en las solicitudes de dependencia
desde 2011 y 2012, estando esto relacionado con:
 Aplicación de un nuevo baremo más restrictivo que el anterior.
 Aplicación de una TASA, T-172, desde enero 2012 de 30,60 €.
 La reducción de expectativas de obtener una prestación a consecuencia de
la crisis. (Datos evaluados entre julio 2010 y julio 2014).
9. RECONOCIMIENTO DE PRESTACIONES O SERVICIOS
Reconocida la dependencia se procederá al reconocimiento de servicios y
prestaciones mediante la elaboración del Programa Individual de Atención (PIA).
La Ley 39/2006 fija que la prioridad en el acceso a los servicios viene
determinada por el grado de dependencia y por la capacidad económica del
solicitante. Los beneficiarios de SAAD son quienes han recibido su resolución de
grado y la resolución de servicios y/o prestaciones. En Julio de 2012 el Gobierno
amplió sólo para PECEF, de los 6 meses máximos de tramitación, otros 24 meses
máximos de espera (Fija máximos, no mínimos, y se fijan sólo para PECEF, no
para el resto, ni para modificaciones de PIA).
10. TRAMITACIÓN DE SERVICIOS O PRESTACIONES
En la Región de Murcia 65662 personas han tenido derecho al SAAD, en
la actualidad se mantienen en activo 37805. Según información recabada en el II
informe Técnico emitido por el Colegio Profesional de Asistentes y Trabajadores
Sociales, a 1 de julio de 2014, 11226 personas se encuentran en espera de
resolución de su expediente (según nota de prensa del pasado fin de semana el
IMAS informa que son 9440 personas).
Por tanto, estas personas en situación de dependencia requerirán su
correspondiente trabajo de estudio y valoración social para el desarrollo del PIA
y el reconocimiento de sus derechos.
11. GESTIÓN DE EXPEDIENTES
A lo largo de estos 8 años, han sido los trabajadores sociales los
encargados de la elaboración del PIA. Ello implica la identificación, estudio y
70
Pautas de intervención profesional con personas mayores
71 CAPÍTULO 5. ESTADO ACTUAL DE LA LEY DE DEPENDENCIA EN LA
REGIÓN
valoración social de cada expediente y situación individual, la coordinación con
las diferentes instituciones y agentes implicados en la valoración del caso, visitas
domiciliarias, elaboración de informes sociales. Sumando a ello la complejidad
normativa que ha alcanzado el sistema de la dependencia, (que además de la
propia ley, acumula
4 reales Decretos, 2 leyes autonómicas, 3 decretos
autonómicos, varias órdenes y resoluciones, además de la innumerable
documentación generada y modificada desde la puesta en marcha de la ley), lo
que sin duda ha generado confusiones y “verdaderas situaciones de dificultad”
para informar adecuadamente a los ciudadanos y profesionales.
12. DATOS RECIENTES
En el 2014, el IMAS incorpora 2991 personas (continúa sacando del cajón
3044 solicitudes de PECEF que en algunos casos llevaban esperando desde 2010).
Pero al mismo tiempo se producen 3719 bajas, mayoritariamente por defunción.
375 ciudadanos menos reciben ayudas económicas y 248 menos haciendo uso de
servicios (centros de día, ayuda a domicilio, residencias,…), la teleasistencia ha
disminuido en 1.421 casos desde el 2012 que se introdujo un copago entre 15 -30
€. Durante el pasado año ha aumentado en 229 personas, el número de
dependientes atendidas en residencia. Por fin se pone en marcha el Servicio de
Ayuda a Domicilio, aunque solo atiende a 73 personas, la mayoría de Puerto
Lumbreras. Se ha rebajado el copago a 398 huérfanos con discapacidad y
atendidos en centros de día. El IMAS ha comenzado a pagar a familiares
Prestaciones causadas y no percibidas por dependientes fallecidos.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
García, J. y Gutiérrez, L. (2014). II Informe Técnico Aplicación del SAAD en la
Región de Murcia. Recuperado de www.trabajosocialmurcia.com
García, J., Gutiérrez, L. y Salazar, A.M. (2013). I Informe Técnico Aplicación en
la Región de Murcia de la Ley 39/ 2006, de 14 de diciembre, de
Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en
situación de dependencia.
71
Pautas de intervención profesional con personas mayores
72 CAPÍTULO 5. ESTADO ACTUAL DE LA LEY DE DEPENDENCIA EN LA
REGIÓN
IMSERSO (2005). Libro Blanco. Servicios de Atención a las personas en
situación
de
dependencia
en
España.
Recuperado
de
http://www.dependencia. imserso.es/dependencia_01/saad/index.htm.
Ley 39/2006, de 14 de Diciembre de Promoción de Autonomía Personal
y
Atención a Personas en Situación de dependencia. Boletín Oficial del
Estado (2006, Madrid nº 299, de 15 de diciembre).
Orden de 29 de enero del 2013 de la Consejería de Economía y Hacienda, por la
que se publican las tarifas de tasas y precios públicos aplicables en el
ejercicio 2014.
Pérez, J. (2007-2014). La Verdad. Artículos publicados en http://www.laverdad.es
Real Decreto 174/ 2011 de 11 de febrero, por el que se aprueba el Baremo de
Valoración de la situación de dependencia establecido por la Ley 39/2006.
Boletín Oficial del Estado, (2012, de 14 de Julio).
Real Decreto 504/2007, de 20 de abril, por el que se aprueba el Baremo de
Valoración de la situación de dependencia establecido por la Ley 39/2006.
Real Decreto-Ley 20/2012 de 13 de Julio, por el que se adoptan medidas para
garantizar la estabilidad presupuestaria y de fomento de la competitividad.
72
Pautas de intervención profesional con personas mayores
73 CAPÍTULO 6. SISTEMA NORMATIVO EN LA ATENCIÓN A LA PERSONA
MAYOR EN LA REGIÓN DE MURCIA
CAPÍTULO 6. SISTEMA NORMATIVO EN LA ATENCIÓN A
LA PERSONA MAYOR EN LA REGIÓN DE MURCIA
Marian Palou
Consejería de Sanidad y Política Social
Resumen
El presente capítulo resume brevemente la normativa estatal y regional existente
en nuestro país. Se centra en analizar el catálogo de servicios del sistema de
dependencia, las prestaciones económicas existentes (de cuidados en el entorno
familiar, vinculadas a los servicios y de asistencia personal), así como las
características esenciales del sistema y la financiación. Del mismo modo, ofrece
datos sobre los servicios en la Región de Murcia, la evolución de las plazas
públicas desde el año 2010 al 2015 tanto en residencias de personas mayores así
como de centros de día de personas mayores. A continuación menciona el servicio
de ayuda a domicilio y los centros sociales de personas mayores y finalmente las
áreas de actuación.
Palabras clave: normativa, catálogo de servicios, plazas públicas, financiación,
áreas de actuación.
73
Pautas de intervención profesional con personas mayores
74 CAPÍTULO 6. SISTEMA NORMATIVO EN LA ATENCIÓN A LA PERSONA
MAYOR EN LA REGIÓN DE MURCIA
1. NORMATIVA ESTATAL
A nivel estatal contamos con:
1. La Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía
Personal y Atención a las personas en situación de dependencia.
2. El Real Decreto-Ley 20/2012, de 13 de julio, de medidas para garantizar la
estabilidad presupuestaria y de fomento de la competitividad (Titulo III y
disposiciones transitorias de octava a décimo tercera).
3. El Real Decreto 1051/2013, de 27 de diciembre, por el que se regulan las
prestaciones del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia,
establecidas en la Ley 39/2006, de 14 de diciembre.
2. NORMATIVA REGIONAL
A nivel regional contamos con:
1. Decreto 126/2010, de 28 de mayo, por el que se establecen los criterios
para determinar la capacidad económica de los beneficiarios y su
participación en la financiación de las prestaciones económicas y servicios
del sistema de autonomía y atención a la dependencia.
2. Decreto 306/2010, de 3 de diciembre, por el que se establece la intensidad
de protección de los servicios, la cuantía de las prestaciones, las
condiciones de acceso y régimen de compatibilidad de las prestaciones de
sistema para la autonomía y atención a la dependencia.
3. Decreto 74/2001, de 20 de mayo, por el que se regula el procedimiento
para el reconocimiento de la situación de dependencia y del derecho a los
servicios y prestaciones económicas del SAAD y se establece el régimen
de infracciones y sanciones.
4. Orden de la Consejería de Política Social, Mujer e Inmigración, por la que
se establecen los precios públicos por la prestación de los servicios del
Sistema de Autonomía y Atención a la Dependencia y del Sistema de
Servicios Sociales con financiación Pública en la Comunidad Autónoma
de la Región de Murcia (BORM 04/07).
74
Pautas de intervención profesional con personas mayores
75 CAPÍTULO 6. SISTEMA NORMATIVO EN LA ATENCIÓN A LA PERSONA
MAYOR EN LA REGIÓN DE MURCIA
(Con las modificaciones operadas por la Ley 6/2012, de 29 de junio, de
medidas tributarias, económicas, sociales y administrativas de la Región de
Murcia y la Ley 6/2013, de 8 de julio, de medidas en materia tributaria de sector
público, de política social y otras medidas administrativas)
Cabe destacar que la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la
Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia:
configura un derecho subjetivo que se fundamenta en los principios de:
UNIVERSALIDAD, EQUIDAD Y ACCESIBILIDAD.
Es por ello que pretende desarrollar un modelo de atención integral al
ciudadano, con la participación de todas las Administraciones públicas, que
garantice un contenido mínimo común de derechos para todos los ciudadanos en
cualquier parte del territorio del Estado español.
Se promulga sobre la base de la competencia exclusiva del Estado para la
regulación de las condiciones básicas que garanticen la igualdad de todos los
españoles en el ejercicio de los derechos y cumplimiento de los deberes
constitucionales (art. 149.1.1)
Por lo tanto, crea un sistema para la autonomía y atención a la
dependencia, orientado a la consecución de una mejor calidad de vida y
autonomía personal.
Se sustenta sobre un catálogo de servicios y de prestaciones económicas
destinadas a atender las necesidades de las personas con dificultades para la
realización de las actividades básicas de la vida diaria.
3. CATÁLOGO DE SERVICIOS DEL SISTEMA DE DEPENDENCIA
Citamos a continuación el catálogo de servicios del sistema de
dependencia:
 Servicio de Prevención de las Situaciones de Dependencia.
 Servicio de Promoción de la Autonomía Personal.
 Servicio de Teleasistencia.
75
Pautas de intervención profesional con personas mayores
76 CAPÍTULO 6. SISTEMA NORMATIVO EN LA ATENCIÓN A LA PERSONA
MAYOR EN LA REGIÓN DE MURCIA
 Servicio de Ayuda a Domicilio.
 Servicio de Centro de Día / Servicio de Centro de Noche.
-
para menores de 65 años / para mayores de 65 años
-
de atención especializada por la especificidad de los cuidados que
ofrecen.
 Servicio de Atención Residencial.
4. PRESTACIONES ECONÓMICAS
Las prestaciones económicas pueden ser:
 De cuidados en el entorno familiar.
 Vinculadas a los servicios.
 De asistencia personal.
5. CARACTERÍSTICAS ESENCIALES DEL SISTEMA
Con respecto a los servicios cabe mencionar las siguientes características:
 Siempre tendrán carácter prioritario.
 Se prestarán a través de la oferta pública de la Red de Servicios Sociales
de las Comunidades Autónomas mediante centros y servicios públicos o
privados concertados debidamente acreditados.
 La prioridad en el acceso a los servicios vendrá determinada por el grado
de dependencia y, a igual grado, por la capacidad económica del
solicitante.
 Las prestaciones económicas tendrán carácter excepcional
6. FINANCIACIÓN DEL SISTEMA
En lo que respecta la financiación del sistema, es necesario recurrir a los
siguientes artículos para
76
Pautas de intervención profesional con personas mayores
77 CAPÍTULO 6. SISTEMA NORMATIVO EN LA ATENCIÓN A LA PERSONA
MAYOR EN LA REGIÓN DE MURCIA
 Art. 32 establece que la financiación del SAAD debe ser suficiente para
garantizar el cumplimiento de las obligaciones que correspondan a las
Administraciones Públicas competentes. Asimismo, señala que la
Administración General del Estado debe asumir íntegramente el coste
derivado del nivel mínimo, mientras que las Comunidades Autónomas
deben aportar cada año, una cantidad al menos igual a la de la
Administración General del Estado.
 Art. 33 establece que los beneficiarios deben contribuir económicamente a
la financiación de los servicios de forma progresiva en función de su
capacidad económica, teniendo en cuenta para ello el tipo de servicio que
se presta y el coste del mismo, Asimismo, se establece que la capacidad
económica del beneficiario debe tenerse también en cuenta para la
determinación de la cuantía de las prestaciones económicas.
En el caso de financiación mixta con cargo a dos fuentes será:
- Financiación pública, los créditos que anualmente se fijan en los
Presupuestos Generales del Estado y los Presupuestos de cada Comunidad
Autónoma.
- Financiación privada, las aportaciones de los beneficiarios del sistema.
En el caso de financiación pública:
1. Un nivel de protección mínimo garantizado por la Administración General
del Estado. Es la cantidad fijada anualmente para cada grado de
dependencia.
2. Un nivel de protección acordado entre la Administración General del
Estado y la administración de cada una de las Comunidades Autónomas,
que será financiado por ambas administraciones.
3. Un nivel adicional de protección que puede establecer cada Comunidad
Autónoma con cargo a sus presupuestos. Este nivel adicional, financiado
exclusivamente en el ámbito de cada Comunidad Autónoma con sus
propios recursos, debería plantearse para la mejora de la calidad de los
servicios o para completar discrecionalmente la oferta de los mismos
77 Pautas de intervención profesional con personas mayores
78 CAPÍTULO 6. SISTEMA NORMATIVO EN LA ATENCIÓN A LA PERSONA
MAYOR EN LA REGIÓN DE MURCIA
En el caso de la financiación privada se realizará mediante las aportaciones
de los beneficiarios del Sistema. La participación de las personas beneficiarias en
las prestaciones, según el tipo y coste del servicio y su capacidad económica
personal. A este respecto, la capacidad económica vendrá determinada en función
de la renta personal y el patrimonio
A) DETERMINACIÓN DE LA CAPACIDAD ECONÓMICA PERSONAL:
La capacidad económica personal de los beneficiarios del SAAD se
determinará en atención a su renta y su patrimonio. La capacidad económica
personal del beneficiario será la correspondiente a su renta, incrementada en un 5
por ciento de su patrimonio neto a partir de los 65 años de edad, en un 3 por
ciento de los 35 a los 65 años y en un 1 por ciento a los menores de 35 años.
Sólo se tendrá en cuenta la vivienda habitual para el cálculo de la
capacidad económica personal, cuando la persona beneficiaria reciba el servicio
de atención residencial o la prestación económica vinculada a tal servicio y no
tenga personas a su cargo que continúen residiendo en dicha vivienda. En este
caso, el valor a computar será el valor catastral de la vivienda o, en su defecto, el
valor escriturado, aplicada la exención que por vivienda habitual establezca, en su
caso, la normativa del Impuesto sobre el Patrimonio.
Se entiende como personas a su cargo el cónyuge o pareja de hecho,
ascendientes mayores de 65 años, descendientes o personas vinculadas a la
persona beneficiaria por razón de tutela y/o acogimiento de menores de 25 años o
mayores de tal edad en situación de dependencia o con discapacidad, siempre que
convivieran con la persona beneficiaria y dependan económicamente del mismo.
En los supuestos de cotitularidad, sólo se tendrá en consideración el porcentaje
correspondiente a la propiedad de la persona beneficiaria.
Para la determinación de la capacidad económica personal, incluida la
determinación de las cargas familiares, será de aplicación, con carácter supletorio
la normativa correspondiente a los impuestos sobre la Renta de las Personas
Físicas y del Patrimonio.
78
Pautas de intervención profesional con personas mayores
79 CAPÍTULO 6. SISTEMA NORMATIVO EN LA ATENCIÓN A LA PERSONA
MAYOR EN LA REGIÓN DE MURCIA
B) CRITERIOS PARA LA DETERMINACIÓN DE LA RENTA
Se considera renta los ingresos de la persona beneficiaria, derivados tanto
del trabajo como del capital, así como cualesquiera otros sustitutivos de aquellos,
atendiendo a la Ley 35/2006, de 28 de noviembre, del Impuesto sobre la Renta de
las Personas Físicas y de modificación parcial de las leyes de los impuestos sobre
Sociedades, sobre la Renta de no Residentes y sobre el Patrimonio, o, en su caso,
a las normas fiscales que pudieran ser de aplicación.
Se entenderá como renta personal, en los casos de persona beneficiaria con
cónyuge en régimen de gananciales o de participación de bienes, o cuando se
presente declaración conjunta del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas,
la mitad de la suma de los ingresos de ambos miembros de la pareja.
En relación a las rentas derivadas de los seguros privados de dependencia,
se estará a lo que establezca por el Ministerio de Hacienda y Administraciones
Públicas o, en su caso, por las comunidades autónomas con competencia fiscal en
la materia.
No se tendrán en consideración como renta la cuantía de las prestaciones
de análoga naturaleza y finalidad recogidas en el artículo 31 de la Ley 39/2006, de
14 de diciembre.
No tendrá la consideración de renta la ayuda económica establecida en la
Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral
contra la Violencia de Género y aquellas ayudas de igual contenido que se hayan
podido establecer por las comunidades autónomas.
C) CRITERIOS PARA LA DETERMINACIÓN DEL PATRIMONIO
Se considera patrimonio del beneficiario el conjunto de bienes y derechos
de contenido económico de que sea titular, con deducción de las cargas y
gravámenes que disminuyan su valor, así como de las deudas y obligaciones
personales de las que deba responder.
No se computarán en la determinación del patrimonio los bienes y
derechos aportados a un patrimonio especialmente protegido de los regulados por
la Ley 41/2003, de 18 de noviembre, de protección patrimonial de las personas
79
Pautas de intervención profesional con personas mayores
80 CAPÍTULO 6. SISTEMA NORMATIVO EN LA ATENCIÓN A LA PERSONA
MAYOR EN LA REGIÓN DE MURCIA
con discapacidad y de modificación del Código Civil, de la Ley de Enjuiciamiento
Civil y de la Normativa Tributaria con esta finalidad, del que sea titular la persona
beneficiaria, mientras persista tal afección. No obstante, se computarán las rentas
derivadas de dicho patrimonio que no se integren en el mismo.
En la consideración del patrimonio se tendrá en cuenta la edad de la
persona beneficiaria y el tipo de servicio que se presta.
El período a computar en la determinación de la renta y del patrimonio
será el correspondiente al último ejercicio fiscal cuyo periodo de presentación de
la correspondiente declaración haya vencido a la fecha de presentación de la
solicitud. No obstante, cuando la capacidad económica de la persona beneficiaria
sólo provenga de la percepción de pensiones, prestaciones o subsidios públicos, el
periodo a computar en su determinación será el correspondiente al ejercicio en el
que se presente la solicitud.
Se computarán las disposiciones patrimoniales realizadas por la persona
beneficiaria en los cuatro años anteriores a la presentación de la solicitud, en los
términos recogidos en la disposición adicional quinta de la Ley 41/2007, de 7 de
diciembre, por la que se modifica la Ley 2/1981, de 25 de marzo, de regulación
del Mercado Hipotecario y otras normas del sistema hipotecario y financiero, de
regulación de las hipotecas inversas y el seguro de dependencia y por la que se
establece determinada norma tributaria.
7.
CRITERIOS
DE
PARTICIPACIÓN
ECONÓMICA
DEL
BENEFICIARIO EN EL COSTE DE LAS PRESTACIONES DEL SAAD
Nadie quedará fuera de la cobertura del Sistema por no disponer de
recursos económicos. La capacidad económica mínima de la persona beneficiaria
vendrá referenciada a la cuantía mensual del Indicador Público de Renta de
Efectos Múltiple (IPREM).Los beneficiarios cuya capacidad económica no supere
el IPREM estás exentos de contribuir al coste económico de las prestaciones y
servicios, salvo atención residencial.
La participación de la persona beneficiaria en el coste del servicio se hará
de forma progresiva, mediante la aplicación de un porcentaje en función de su
capacidad económica.
80
Pautas de intervención profesional con personas mayores
81 CAPÍTULO 6. SISTEMA NORMATIVO EN LA ATENCIÓN A LA PERSONA
MAYOR EN LA REGIÓN DE MURCIA
Por lo tanto, en la renta no computa la vivienda habitual, salvo en el
servicio de atención residencial o prestación vinculada a residencia y no tenga
persona a su cargo que continúe residiendo en ella.
Se considera que un patrimonio está exento hasta un máximo de 20000 €.
A este respecto, la capacidad económica personal es revisable. Las
cuantías de la participación económica del beneficiario podrán ser revisadas cada
2 años, cuando se constaten aumentos o disminuciones superiores al 5% en su
capacidad económica. Igualmente se revisarán las cuantías cuando tengan lugar
variaciones superiores al 5% en la cuantía máxima fijada para las prestaciones
económicas o en el precio de referencia de los servicios.
8. SERVICIOS
En la tabla 1 se muestra la distribución de los servicios en la Región de Murcia.
Tabla 1. Servicios en la Región de Murcia
Plazas
Total
Plazas
47
Residencias
45 Centros de
Día
8837
Servicios
5 Propias*
558
2459
42 Concertadas
1901
14 Propias
300
991
31 Concertadas
Teleasistencia
En servicio
SAD-
En servicio
691
4.218
150
Municipios
Residencias
150
413
431
Vinculadas
Centros de Día
Ayuda a
81
Con
25
343
681
Pautas de intervención profesional con personas mayores
82 CAPÍTULO 6. SISTEMA NORMATIVO EN LA ATENCIÓN A LA PERSONA
MAYOR EN LA REGIÓN DE MURCIA
Domicilio
servicio
Sin
338
servicio
8779
* R.
120 plazas
40 plazas servicio centro de
Fuentecubas
Servicio atención
día
residencial
En la figura 1 se muestra la evolución de las plazas públicas de residencias
de personas mayores del 2010 al 2015.
Figura 1. Evolución de las plazas públicas de residencia de personas mayores
2.579
2.600
2.459
2.500
2.400
2.300
2.240
2.186
2.259
2.186
2.200
2.100
2.000
1.900
2010
2011
2012
2013
2014
2015
En la figura 2 se muestra la evolución de las plazas públicas de centros de
día de personas mayores del 2010 al 2015 en la Región de Murcia.
82
Pautas de intervención profesional con personas mayores
83 CAPÍTULO 6. SISTEMA NORMATIVO EN LA ATENCIÓN A LA PERSONA
MAYOR EN LA REGIÓN DE MURCIA
Figura 2. Evolución de las plazas públicas de centros de día de personas
mayores
1.031
1.040
1.020
991
1.000
980
952
960
944
927
933
940
920
900
880
860
2010
2011
2012
2013
2014
2015
Con respecto al servicio de ayuda a domicilio, cabe mencionar que
continúa siendo una de las debilidades del sistema en la CARM. Para su
implantación existen dos opciones: desde la Administración Regional como
gestión indirecta de un Servicio Público o aprovechar que los Ayuntamientos ya
estaban prestando este tipo de servicio a través del Plan Concertado de Servicios
Sociales y definirlo manteniendo la red existente. Se optó por esta segunda
opción. A fecha de hoy sólo tres ayuntamientos han suscrito convenio con la
CARM para la prestación de este servicio dentro del SAAD y el resto se presta a
través de la prestación económica vinculada al servicio.
El futuro de esta opción incierto:
- Ley 27/2013, de 27 de diciembre, de racionalización y sostenibilidad de
la Administración Local, considera estas competencias como impropias de las
Corporaciones Locales
- Ley 6/2014, de 13 de octubre, de medidas urgentes para la garantía y
continuidad de los servicios públicos demora la solución del problema hasta fin de
año.
83
Pautas de intervención profesional con personas mayores
84 CAPÍTULO 6. SISTEMA NORMATIVO EN LA ATENCIÓN A LA PERSONA
MAYOR EN LA REGIÓN DE MURCIA
9. CENTROS SOCIALES DE PERSONAS MAYORES
Están regulados por el Decreto 44/2009 de 20 de marzo, por el que se
aprueba el Estatuto Básico de Centros Sociales de Personas Mayores de la Región
de Murcia, dependientes del IMAS. Son establecimientos públicos especializados,
destinados a la atención y asistencia necesarias al colectivo de personas mayores,
fomentando su envejecimiento activo.
Sus objetivos son: mejorar la calidad de vida de los usuarios; promover la
capacidad de participación, potenciando las relaciones interpersonales y mejorar
la integración social, favorecer la autonomía personal y la permanencia en su
entorno habitual.
A fecha 31 de diciembre de 2014, el IMAS cuenta con 17 Centros Sociales
ubicados en distintos municipios de la Región de Murcia, con un total de 24460
socios.
10. ÁREAS DE ACTUACIÓN
Como áreas de actuación cabe mencionar las siguientes:
1. - Área de Salud: Gerontogimnasia, senderismo, nutrición y dietética, memoria,
risoterapia,
Tai–Chí,
musicoterapia,
relajación,
prevención
dependencia,
psicoestimulación.
2. - Área Sociocomunitaria: Informática, radio, cine – fórum, actividades
intergeneracionales, biblioteca, hemeroteca, tertulias, voluntariado.
3. - Área Cultural: Rondalla, coral, poesía, teatro, bailes de salón y regionales
4. - Área Educativa y Ocupacional: Corte y confección, bolillos, club de lectura,
idiomas, cerámica, bordados, manualidades, pintura, fotografía, cocina navideña,
5. - Área Deportiva: Dominó, petanca, bolos, caliche.
6. – Actividades de ocio y convivencia: Bailes, lotería familiar, fiestas y
concursos.
7.- Área de Promoción cultural externa: Excursiones y viajes, convivencias,
visitas culturales.
84
Pautas de intervención profesional con personas mayores
85 CAPÍTULO 6. SISTEMA NORMATIVO EN LA ATENCIÓN A LA PERSONA
MAYOR EN LA REGIÓN DE MURCIA
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Decreto 126/2010, de 28 de mayo, por el que se establecen los criterios para
determinar la capacidad económica de los beneficiarios y su participación
en la financiación de las prestaciones económicas y servicios del sistema
de autonomía y atención a la dependencia en la Comunidad Autónoma de
la Región de Murcia.
Decreto 306/2010, de 3 de diciembre, por el que se establecen la intensidad de
protección de los servicios, la cuantía de las prestaciones económicas, las
condiciones de acceso y el régimen de compatibilidad de las prestaciones
del sistema para la autonomía y atención a la dependencia en la
Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.
Decreto 74/2011, de 20 de mayo, por el que se regula el procedimiento para el
reconocimiento de la situación de dependencia y del derecho a los
servicios y prestaciones económicas del sistema para la autonomía y
atención a la dependencia en la Comunidad Autónoma de la Región de
Murcia, y se establece el régimen de infracciones y sanciones.
Ley 41/2003 de Protección patrimonial, de 18 de diciembre, de las personas con
discapacidad.
Ley 35/2006, de 28 de noviembre 2006, del Impuesto sobre la Renta de las
Personas Físicas.
Ley 39/2006, de 14 de Diciembre de Promoción de Autonomía Personal
y
Atención a Personas en Situación de dependencia. Boletín Oficial del
Estado (2006, Madrid nº 299, de 15 de diciembre).
Ley 41/2007 de 7 de diciembre 2007, por la que se modifica la Ley 2/1981, de 25
de marzo, de Regulación del Mercado Hipotecario y otras normas del
sistema hipotecario y financiero, de regulación de las hipotecas inversas y
el seguro de dependencia y por la que se establece determinada norma
tributaria.
Real Decreto-Ley 20/2012 de 13 de Julio, por el que se adoptan medidas para
garantizar la estabilidad presupuestaria y de fomento de la competitividad.
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Pautas de intervención profesional con personas mayores
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86
Pautas de intervención profesional con personas mayores
87 CAPÍTULO 7. COACHING GERONTOLOGY©. ENVEJECER CON ÉXITO A
TRAVÉS DEL APRENDIZAJE
CAPÍTULO 7. COACHING GERONTOLOGY©. ENVEJECER
CON ÉXITO A TRAVÉS DEL APRENDIZAJE
Juan Dionisio Avilés Hernández, Juan Antonio Salmerón Aroca y Alicia Martínez
Martínez
Instituto Gerontológico del Mediterráneo. IGERMED
RESUMEN
Entendida la salud de las personas, tal y como recoge la clásica definición de la
Organización Mundial de la Salud (OMS), como el completo estado de bienestar
físico, psicológico y social, podríamos afirmar que la propuesta de Coaching
Gerontology, se circunscribe en este contexto, tanto en la vertiente competencial,
que centra sus objetivos en facilitar que las personas mayores puedan conseguir
mejorar hábitos saludables, cumplir los tratamientos en las enfermedades crónicas
así como mejorar su calidad de vida, e incluso la esfera emocional, donde
adquieren importancia la autoestima y la confianza en sí mismo, la toma de
conciencia de las propias emociones, y la regulación de las mismas, todo ello, a
través de la toma de decisiones, lo que implica el conocimiento de sí mismo y el
de los demás. La propuesta está basada en una psicopedagogía gerontológica de
buenas prácticas psicoeducativas y en las técnicas de coaching como metodología
que favorece el cambio y la ayuda a conseguir objetivos en la vida personal. La
sistemática que utiliza es de tipo grupal, pues desde nuestro punto de vista, y
teniendo en cuenta el contexto en el que desarrollamos nuestro trabajo,
convenimos en que lo emocional y lo cognitivo convergen en la necesidad de
interacción grupal. De la misma manera, con este planteamiento los profesionales
utilizan nuevos recursos para la atención de los mayores, ayudándolos a aprender
en lugar de a enseñarles: escucha activa, abandono de una actitud paternalista,
reflexión crítica de capacidades y competencias, interactividad y transferibilidad
realista a su vida cotidiana. En cuanto a las temáticas que se tratan en cada sesión,
se realizan en base a las necesidades detectadas y aportadas por las propias
personas mayores, no obstante, consideramos que dicha propuesta puede abrir
nuevas opciones y posibilidades en la intervención para anticiparnos a las
situaciones de fragilidad y desarrollar un proyecto de vida.
Palabras clave: Coaching Gerontology, calidad de vida, atención de los mayores.
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Pautas de intervención profesional con personas mayores
88 CAPÍTULO 7. COACHING GERONTOLOGY©. ENVEJECER CON ÉXITO A
TRAVÉS DEL APRENDIZAJE
1.INTRODUCCIÓN
Nuestra participación en el programa Europeo LDV 2009-2011 (Leonardo
da Vinci) movilidad, Programa de Aprendizaje a lo largo de la vida, y el
acercamiento al pensamiento que nos ofrece el premio Príncipe de Asturias de las
letras 2010 Maalouf, escritor de origen libanés que vivió en Paris desde hace 30
años, cuando se preguntó: “¿Cómo vamos a llenar esas décadas adicionales de
vida que la medicina nos regala?. Cada vez somos más los que vivimos más años
y en mejores condiciones; y no pueden por menos acecharnos el aburrimiento y el
temor al vacío; y no puede tentarnos huir de ellos mediante un frenesí consumista.
Podemos intentar satisfacer las necesidades y gozar de los placeres de la
existencia consumiendo más, pero también podríamos hacerlo de otra manera,
haciendo prevalecer el aprendizaje en todas las edades de la vida, animando a
nuestros contemporáneos a que estudien lenguas, a que se apasionen por las
disciplinas artísticas, a que se familiaricen con las diversas ciencias, para que así
sean capaces de valorar lo que significa un descubrimiento en biología o
astrofísica”. “Hoy en día el papel de la cultura es proporcionar a nuestros
contemporáneos las herramientas intelectuales y morales que les permitan
sobrevivir: nada menos”. Recordamos que: “Si tus planes son para un año: planta
trigo. Si tus planes son para diez: planta un árbol. Si tus planes son para el resto de
tu vida: ¡Aprende!”
A lo largo de este capítulo pretendemos enviar a los lectores el mensaje de que
“…sentirse viejo de forma anticipada es como sentirse enfermo”.
La experiencia de los grupos de Gerontología de regiones y países del
Mediterráneo que constituyen el IGERMED (Instituto Gerontológico del
Mediterráneo) con sede en el Colegio de Médicos de Murcia, nos está permitiendo
desarrollar unos principios y sólidos fundamentos teóricos que permitirán abordar
la vejez y el envejecimiento desde otra perspectiva, buscando una madurez en
nuestra sociedad y en nosotros mismos para comprender que durante la vejez se
debe seguir buscando un proyecto de vida. Para ello, se ha de pasar del modelo
tradicional de la vejez como etapa deficitaria, en donde todo es pérdida y
deterioro, consecuencia tanto de los cambios bio-psico-sociales siguiendo el
modelo de Paul-Valery, que se producen en el individuo que envejece, con sus
mitos, estereotipos y prejuicios, a un nuevo modelo de vejez activa siendo cada
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Pautas de intervención profesional con personas mayores
89 CAPÍTULO 7. COACHING GERONTOLOGY©. ENVEJECER CON ÉXITO A
TRAVÉS DEL APRENDIZAJE
uno protagonista de su propio envejecimiento. Se han de provocar en las personas
mayores significados para vivir, convirtiendo el envejecimiento en una etapa
activa, creativa y de futuro, como toda persona que lleva en su interior el deseo
profundo de realizar algo que tenga sentido, encontrando así valores que motiven
su existencia. “Los primeros 50 años son de dedicación y entrega a los otros, los
segundos 50 años son de dedicación a uno mismo…y los siguientes 50 años...
pues ya veremos”.
Nuestra participación en el Congreso Internacional de Dijon (2012) « El
derecho a envejecer», así como la ciudadanía, la integración social y la
participación política de las personas mayores, nos animó a desarrollar la
propuesta concreta aquí expresada. Los contenidos que trasmitimos aquí siguen
las recomendaciones de la OMS de promover una imagen positiva de la vejez,
intentando que los mayores cambien la idea de no poder hacer nada y que se
impliquen en su propio envejecimiento, siendo ellos corresponsables de su estado
de salud y de su calidad de vida, lo que ya se denomina Coaching Gerontology©
resaltando que se puede “aprender a envejecer bien” preparando de esta forma
“los segundos cincuenta años”.
Nuestro grupo de trabajo propone una estrategia de formación,
información, y motivación, con un mayor
conocimiento de nuestros adultos
mayores y propuesta de intervenciones (“management”) lo más concretas posibles
para cada caso.
Nuestra trayectoria que va desde la Gerontología inicialmente con una
orientación más medicalizada, a través del Instituto Gerontológico, la oportunidad
de entrar en el terreno de la pedagogía como por ejemplo, con la participación en
el Master Internacional de Integración con la Universidad de Roma, Federal de
Uberlandia Minas Gerais (Brasil), Sorbona de Paris y Católica de Murcia (20072008), y la participación en un programa LDV movilidad con Brescia y
Montpellier, “Aprendizaje permanente en todas las edades” (2009-2011), así
como la publicación de dos libros “Vivir su Edad Mujer. Envejecimiento Activo y
saludable” (Avilés, Balas, Martínez Blázquez y Salmerón Aroca, 2010) y “Vivir
su Edad Mayores. Coaching Gerontology©” (Avilés, Balas y Salmerón Aroca,
2010). Es precisamente este concepto de Coaching Gerontology ©, entrenamiento
para envejecer a través del aprendizaje, el que nos ocupa actualmente y sobre el
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Pautas de intervención profesional con personas mayores
90 CAPÍTULO 7. COACHING GERONTOLOGY©. ENVEJECER CON ÉXITO A
TRAVÉS DEL APRENDIZAJE
que hemos desarrollado una estrategia de acción en los 44 centros de mayores y
2500 personas actualmente.
Esta propuesta está basada en una pedagogía gerontológica de buenas prácticas
socioeducativas y en las técnicas de coaching como metodología que favorece el
cambio y ayuda a conseguir objetivos en la vida personal. Centra sus objetivos en
la salud: facilita que las personas mayores puedan conseguir mejorar hábitos
saludables, cumplir los tratamientos en las enfermedades crónicas y mejorar su
calidad de vida.
2.
COACHING
GERONTOLOGY,
“COMPLEJO
DE
VEJEZ”
Y
PROSOCIALIDAD
El origen de este método de conocimiento está en la mayéutica que fundó
y practicó Sócrates. La Mayéutica Socrática es una técnica que consistía en
interrogar a una persona para hacerla llegar al conocimiento no conceptualizado:
se basa en la dialéctica, la cual supone la idea de que la verdad está oculta en la
mente de cada ser humano). Dicha técnica se desarrolló en los años 70 en el
ámbito deportivo, concretamente al programa de entrenamiento al observar que a
pesar de que el deportista mejorara la técnica, siempre había un tope, de la misma
manera que detectó que en igualdad de condiciones físicas ganaba quien estuviera
mentalmente más preparado. La palabra Coaching procede del término inglés to
coach, entrenar. Las técnicas de coaching consisten en el acompañamiento de una
persona hasta que alcance sus objetivos (Wolk, 2003). Por lo tanto, le conduce a
la autonomía y a la realización de sí misma, gracias al desarrollo en conjunto de
sus potencialidades y habilidades, planteando preguntas que sacarán a la luz los
valores sobre los que se apoyan sus pensamientos y creencias. El coaching es un
sistema de preguntas por el cual el Coach (profesional) ayuda al coachee (persona
mayor) a sacar lo mejor de sí mismo.
Por lo tanto, desde esta perspectiva los profesionales (enfermeros,
médicos, fisioterapeutas, psicólogos, terapeutas ocupacionales, pedagogos,
nutricionistas y dietistas, etc.) utilizan nuevos recursos para la atención de los
mayores que incluye:
A.- Escuchar activamente.
B.- Preguntar más y aconsejar menos.
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Pautas de intervención profesional con personas mayores
91 CAPÍTULO 7. COACHING GERONTOLOGY©. ENVEJECER CON ÉXITO A
TRAVÉS DEL APRENDIZAJE
C.- Reflexión crítica de las capacidades y competencias.
D.- Dejar decidir al paciente.
E.- Felicitar y celebrar sus mejoras.
F.- Interactividad y corresponsabilidad en las actuaciones de salud.
G.- Ampliar su información sobre ellos mismos e incorporarla a su vida cotidiana.
H.- Activar conductas de fortaleza que permitan la creatividad y buena calidad de
vida.
En las creencias influyen factores que afectan a los comportamientos del
ser al igual que en la mayoría de los procesos psicológicos superiores. En el caso
de la gerontología y de las personas mayores, es necesario tener en cuenta el
entorno, la familia, su experiencia de vida, además de los pensamientos y
emociones para poder entender sus conductas. En general, somos personas con
valores, con una experiencia vital y con una forma de pensar. Asimismo recibimos
estimulación sensorial que nos hace sentir de una forma determinada. Solemos
actuar en base a un contexto concreto, por ejemplo, las actitudes vecinales que
mantienen las personas mayores no tienen el mismo significado para una persona
que reside en el interior del continente europeo que para una persona que viva en
el entorno Mediterráneo.
Por lo tanto, según estas causas primeras, obtenemos unos efectos
determinados; unas ideas según nuestra forma de pensar; unos sentimientos, según
cómo sintamos; y realizamos unas determinadas acciones según nuestra forma de
actuar; generando unas creencias. Las creencias se definen como opiniones y
puntos de vista personales que se tienen sobre cada una de las facetas de la vida, y
por lo tanto forman nuestra manera de entender el mundo. Nuestros valores
influyen en nuestros pensamientos, nuestros sentimientos y nuestra forma de
actuar; en la manera en que se forman las ideas; se crean los sentimientos para
reflejar nuestros distintos estados de ánimo; y finalmente, en cómo se ejecutan las
acciones más coherentes de entre las muchas alternativas por las que podemos
optar. Eso reflejará y cambiará nuestras creencias acerca de cómo es el mundo. Es
por ello que generamos prejuicios, es decir, comportamientos y actitudes
generalmente negativas hacia un grupo. Existen muchas personas que tienen
prejuicios sobre el envejecimiento y la vejez. Dichas personas consideran que la
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Pautas de intervención profesional con personas mayores
92 CAPÍTULO 7. COACHING GERONTOLOGY©. ENVEJECER CON ÉXITO A
TRAVÉS DEL APRENDIZAJE
vejez es triste, negra, llena de sufrimientos y dolores. Todo ello les lleva a la
mantener conductas y comportamientos poco saludables, poco adaptativos y que
no hacen sino justificar sus propios pensamientos. Es probable que se
generalizaran las dificultades por las que atravesaron las generaciones antepasadas
y vincularon esas actitudes y comportamientos con la edad. Incluso que pensaran
que eran propios para las personas mayores. Al carecer de otros modelos de
envejecimiento, se han asumido como normal determinados tipos de
comportamientos, conductas, actitudes, pensamientos o creencias que no son
adaptativas para el momento actual, en el cual la esperanza de vida se ha
duplicado actualmente con respecto a los inicios del siglo pasado. Todo ello da
como resultado el hecho de que, en ocasiones, existan personas mayores que
presenten ideas irracionales sobre el envejecimiento, sentimientos de indefensión
y de incapacidad no justificada, conductas pasivas y de inatención, lo que
conforma un cuadro denominado “Complejo de Vejez”. Dicho cuadro conduce al
ostracismo, la incapacidad e incluso a la muerte prematura. Tienen pensamientos
del tipo: a mi edad qué voy hacer; para mi edad dónde voy; la vejez es malísima.
Por lo que tienen sentimientos tales como: que esta vida es injusta; que el mundo
no está hecho para ellos; consideran creen que ya han llegado al final de sus días;
que no pueden aprender nada nuevo, etc. Es por ello que su comportamiento en
ocasiones puede ser de tipo evitativo, generando ansiedad y frustración, e incluso
que se minusvaloren personalmente.
Existen estudios en personas mayores (Levy, 2002) que aluden a que las
aquellas personas mayores que tienen unas creencias positivas, agradables, con
una alta autoestima viven como media unos 7.5 años más que aquellas personas
que tienen pensamientos más negativos y que se ven de forma más negativa.
Por ejemplo, si pensamos en nuestra vida como si se tratase de la
construcción de un edificio, la obra de nuestra vida en muchas ocasiones la
abandonamos estancada en un mismo nivel de desarrollo, pero puede ser que un
día alguien nos ayude a tomar conciencia y a reenfocar nuestra mirada
permitiéndonos descubrir que el límite, está precisamente en el punto en que
nosotros lo queramos poner y que este límite por supuesto no lo marca la edad. Es
por ello, que muy al contrario la edad, los años vividos, la sabiduría, la etapa de la
vejez nos puede proporcionar una amplitud de miras y por tanto unas
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Pautas de intervención profesional con personas mayores
93 CAPÍTULO 7. COACHING GERONTOLOGY©. ENVEJECER CON ÉXITO A
TRAVÉS DEL APRENDIZAJE
posibilidades infinitas, siempre que queramos, sepamos y estemos dispuestos a
conseguirlas. La razón por la que muchas personas mayores se quedan
cómodamente con “edificios personales de poca altura” es invariablemente la
misma: por miedo al fracaso, falta de confianza, duda de uno mismo e incluso por
carencia de autoestima.
Fuentes (2010), y centrándonos en esa nueva cúspide de trascendencia que
para nosotros implica el proyecto vital, anima a los mayores a que se planteen las
siguientes reflexiones: ¿Quién te dijo que esta vida era un sufrimiento?; ¿Quién te
dijo que vivir es una condena?; ¿Quién te habló de la culpa?; ¿Quién te enseñó
que no vales?; ¿Quién te susurró al oído: “eso no se dice”, “eso no se hace”?;
¿Quién te manda?;¿Quién te manifestó que le has decepcionado?; ¿Quién te dijo
que no eres guapo?; ¿Quién te ha prohibido realizar tus habilidades porque tienes
que hacer lo que se te manda?;¿Quién te ha robado la sonrisa con la que naciste?;
¿Quién te ha quitado las ganas de soñar?; ¿A quién tienes miedo?; ¿Quién te
advirtió que montar en bicicleta es peligroso?; ¿Quién te murmura continuamente
que no sigas tu viaje?; ¿Quién pronuncia palabras que permites que te hagan
daño?; ¿Quién no te deja que cocines porque le gusta más la comida de los
demás?; ¿Quién se ha metido en tu piel convirtiéndose en tu propio límite?;
¿Quién? ¿Dónde está?. Recuerda que tú: puedes, vales, sabes, sueñas, haces, ríes.
Eres una persona grande, fuerte, la única en el mundo con el poder de cambiar tu
rumbo; puedes decidir cuándo, dónde y cómo. Por lo que, que no te digan lo que
tienes que hacer…Impúlsate creyendo en ti….busca una mano amiga que te
facilite. En ocasiones, está en nuestra propia experiencia, en nuestros propios
pensamientos, en nuestra memoria emocional…
Hemos apostado como método pedagógico por un entrenamiento
emocional en personas mayores, basado en las técnicas del Coaching personal. El
Coaching se inició de forma individual, pero desde nuestro punto de vista y según
el contexto en el que desarrollamos nuestro trabajo, convenimos en que lo
socioemocional y lo psicocognitivo convergen en la necesidad de la interacción
grupal. Por lo que ayudamos a las personas mayores a aprender en lugar de
enseñarles y esta competencia clave permite a las personas manejarse frente a los
constantes cambios actuales (Cubiero,
2011). Dicho proyecto está basado y
avalado por una investigación de tipo cualitativo según la percepción que los
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Pautas de intervención profesional con personas mayores
94 CAPÍTULO 7. COACHING GERONTOLOGY©. ENVEJECER CON ÉXITO A
TRAVÉS DEL APRENDIZAJE
mayores tienen de lo que supone envejecer y sobre sus percepciones, sus
motivaciones y sus carencias para lograr una vejez satisfactoria (Salmerón et al,
2010). Dicha investigación previa nos permitió identificar las áreas en las que
tienen oportunidad de mejora nuestros mayores tales como:
• Percepción de la vejez como etapa negativa.
• Preocupación por las enfermedades.
• Miedo ante la soledad y a la discapacidad.
• Déficits de resolución de problemas en el ámbito socio-familiar.
Dinámicas desestructuradas en las relaciones familiares.
• Problemas de comunicación interpersonal con déficits de asertividad.
• Manejo del estrés y de la ansiedad anticipatoria.
• Gestión del tiempo libre y del ocio.
Por lo tanto, se trata de un breve listado de acercamiento al Coaching
Personal, con el que nos planteamos trabajar objetivos personales tales como:
• Biología del envejecimiento: mitos y realidades.
• Desarrollo de habilidades de comunicación efectiva.
• Desarrollo de habilidades sociales y relacionales.
• Mejora de la autoestima y de la memoria.
• Adecuación de la dieta y de la alimentación.
• El Mediterráneo y su entorno: aprovechamiento del vecindario.
• Ejercicio físico y vejez saludable.
Asimismo, diferentes investigaciones llevadas del campo de la
Gerontología han determinado que las personas mayores que participan y que son
socialmente activas, experimentan con más frecuencia emociones positivas y de
felicidad frente a las que no lo son. Es por ello, que la importancia de las
relaciones interpersonales, se hace si cabe, más presente con la edad. Además, el
hecho de poder contar con el apoyo del grupo de referencia (vecinos, amigos,
familias) es un factor de protección frente a la soledad (Fernández-Ballesteros,
1992). A este respecto, cabe mencionar que tradicionalmente existía el prejuicio
de que en estas relaciones interpersonales, las personas mayores tenían un papel
de receptores de ayuda como personas que consideradas como desvalidas y
desprotegidas. Ello contribuyó a sostener la idea negativa y sombría de que las
personas mayores estaban en letargo, es decir, en estado vegetativo social,
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Pautas de intervención profesional con personas mayores
95 CAPÍTULO 7. COACHING GERONTOLOGY©. ENVEJECER CON ÉXITO A
TRAVÉS DEL APRENDIZAJE
siempre menos capaces de relacionarse e incluso más envueltos en un aislamiento
que aceleraba el declive, alejado de los conceptos de inclusión e integración social
(Caprara, 2006). La perspectiva actual supone la concepción del envejecimiento
activo, donde la participación social de las personas mayores, está cada vez más
representada a través de asociaciones, clubs y acciones de voluntariado, a lo que
se alude desde el punto de vista de la perspectiva de género (Avilés, Balas,
Martínez Blázquez et al, 2010).
Desde el ámbito de la psicología, se ha descrito un modelo de interacción
social denominado Prosocialidad, que consiste en el comportamiento voluntario
que realizamos con la finalidad de aportar beneficio a otra persona o a un objetivo
comunitario sin la búsqueda de recompensas de tipo material y que aumentan la
probabilidad de generar una reciprocidad positiva de la calidad en las relaciones
interpersonales o sociales consecuentes, mejorando así la identidad, la creatividad
e iniciativa de los sujetos o grupos implicados (Roche, 2001). Esta perspectiva
eleva a la categoría de valor, el fenómeno de la “implicancia”, es decir, la
voluntaria e intencional estima por el otro. Se utiliza como herramientas la
comunicación y el diálogo de calidad; está basado en los procesos de empatía,
reciprocidad y la escucha activa.
Por lo tanto, la importancia de los comportamientos prosociales para las
personas mayores, se traduce en la posibilidad de poder participar en las
actividades de voluntariado y en la organización de la vida social, modificando
una actitud pasiva a otra proactiva, en la cual la persona mayor ya no es sólo
receptor de ayuda, sino que también y sobre todo es una persona activa que
interacciona y beneficia a los demás. Dichos comportamientos van a fomentar un
aumento de su autoestima y por ende de su satisfacción vital, favoreciendo su
sentido de integración y de pertenencia. Serán más evidentes los efectos en tanto
en cuanto la participación en actividades de ayuda implique una acción directa y
estrecha con la persona o personas que han sido ayudadas. Por lo que, todo ello
permite adquirir un nuevo rol y una nueva responsabilidad en el desarrollo vital y
comunitario.
Finalmente, conviene matizar la relación que existe entre prosocialidad y
bienestar señalando como consecuencias principales, las implicaciones que tiene
para el pensamiento, afectos y emociones positivas así como para la promoción de
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Pautas de intervención profesional con personas mayores
96 CAPÍTULO 7. COACHING GERONTOLOGY©. ENVEJECER CON ÉXITO A
TRAVÉS DEL APRENDIZAJE
estrategias de relación y comunicación con los demás. Es por ello que resulta
fundamental dar cabida a las iniciativas que permiten a las personas mayores
continuar sintiéndose participes de su propio ambiente y de esforzarse en lo que
puede ser motivo de satisfacción y de bienestar personal de acuerdo con las
propias características personales, referencias, valores e intereses. Cabe clarificar
que serán distintos los modos y los contextos en los cuales las personas mayores
pueden ser de ayuda a otras personas, familia, vecinos, amigos, personas que
viven solas, marginados, etc. La familia les supone una de las principales fuentes
de satisfacción diaria, aunque en ocasiones pueden suponer una de las principales
fuentes de frustración, distancia generacional, dificultades de comunicación, etc.
Ante estas situaciones es dónde los amigos devienen una fuente de satisfacción
extraordinaria. Por lo que va a ser sobre todo con los simultáneos con los que se
pone a prueba la propia capacidad de acudir en ayuda, es decir, de servir de
sostén, de ayudar y poder verificar el beneficio que no puede derivar más que en
beneficio de ellos.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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Fernández-Ballesteros, R. (1992). Mitos y realidades sobre la vejez y salud.
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A cor da velhice: a imagem do envelhecimento em mulheres idosas
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Pautas de intervención profesional con personas mayores
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TRAVÉS DEL APRENDIZAJE
usuarias de centros comunitários da região de Múrcia, Espanha. Em
Extensão,
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Pautas de intervención profesional con personas mayores
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99 CAPÍTULO 8. PAUTAS DE ACTUACIÓN PROFESIONAL ANTE EL
DETERIORO COGNITIVO
CAPÍTULO 8. PAUTAS DE ACTUACIÓN PROFESIONAL
ANTE EL DETERIORO COGNITIVO
Inmaculada Méndez y Julia García Sevilla
Universidad de Murcia
Resumen
El siguiente capítulo tiene el objetivo de proporcionar pautas de actuación
profesional ante el deterioro cognitivo en las personas mayores. Para ello,
atendiendo al modelo involutivo en la enfermedad de Alzheimer, se detallarán los
cambios o metamorfosis
que iría desde el adulto (consciente, controlado y
habilidoso) hasta convertirse en feto (de reflejos manifiestos, desconexos y
arcaicos). De este modo, se exponen algunas pautas a tener en cuenta sobre todo
en cuanto a la comunicación, a nivel conductual (delirios, alucinaciones, etc.) con
la persona mayor que presenta deterioro cognitivo. Finalmente, se describen
pautas para la estimulación cognitiva describiendo los programas más relevantes
de estimulación cognitiva en función de las áreas que trabajan.
Palabras clave: demencias, cuidadores profesionales, personas mayores,
programa, estimulación cognitiva.
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Pautas de intervención profesional con personas mayores
100 CAPÍTULO 8. PAUTAS DE ACTUACIÓN PROFESIONAL ANTE EL
DETERIORO COGNITIVO
1. INTRODUCCIÓN
Tárraga y Boaba (1999) destacan que la enfermedad de Alzheimer es la
demencia más prevalente y que
presenta una sintomatología, dentro de su
heterogeneidad, más acorde a un proceso de tipo evolutivo. Por lo tanto, una de
las escalas clínicas evolutivas más utilizadas es la Global Deterioration Scale
(GDS) (Reisberg, Ferris, de León y Crook, 1982). La gran mayoría de ejercicios
de estimulación cognitiva se agrupan atendiendo al citado grado de deterioro.
Según Tárraga y Boaba (1999) el GDS permite que los distintos profesionales
podamos unificar criterios en la descripción de la sintomatología y el grado de
deterioro. A continuación se describen de forma resumida los niveles atendiendo
a la descripción dada por Tárraga y Boaba (1999):
 GDS 1 Sin deterioro cognitivo/Normalidad: Sin quejas subjetivas de
pérdida de memoria.
 GDS 2 Deterioro cognitivo muy leve/Olvido benigno senil: Presencia de
quejas subjetivas de pérdida de memoria (Olvidos del lugar dónde ha
dejado objetos familiares u olvido de nombres familiares).
 GDS 3 Deterioro cognitivo leve/Compatible con enfermedad de Alzheimer
incipiente: Se caracteriza por la aparición de los primeros déficit claros
como por ejemplo: se pierde cuando viaja a lugares desconocidos; bajo
rendimiento laboral; pérdida de palabras y nombres; retiene poco material
al leer un párrafo; disminución en el recuerdo de nombres de personas que
acaba de conocer; pierde o extravía objetos de valor; se evidencia un
déficit de concentración; se niegan los déficit y los síntomas van
acompañados de ansiedad leve o moderada.
 GDS 4 Deterioro cognitivo moderado/Demencia leve: Déficit evidentes:
Disminución en el conocimiento de acontecimientos actuales y recientes;
algún déficit en el recuerdo de su historia personal; déficit en la
concentración; disminuye la capacidad para viajar, manejar las finanzas,
etc.; incapacidad para realizar tareas complejas; la negación suele ser el
principal mecanismo de defensa y la respuesta afectiva se aplana y se
retrae ante situaciones de mayor exigencia.
 GDS 5 Deterioro cognitivo moderadamente grave/Demencia moderada:
No puede pasar sin algún tipo de ayuda, es incapaz de recordar detalles
100
Pautas de intervención profesional con personas mayores
101 CAPÍTULO 8. PAUTAS DE ACTUACIÓN PROFESIONAL ANTE EL
DETERIORO COGNITIVO
relevantes de su vida actual, suele presentar desorientación temporal
(fecha, día de la semana, estación del año, etc.) o de lugar; dificultad al
contar hacia atrás; pueden saber su propio nombre y el de su esposa e
hijos de forma invariable; no se requiere ayuda para el aseo o para la
alimentación.
 GDS 6 Deterioro cognitivo grave/Demencia moderadamente grave: En
ocasiones puede olvidar el nombre del cónyuge o del cuidador principal,
no es consciente de acontecimientos y experiencias recientes; retiene
algún recuerdo de su vida pasada; no suele ser consciente del entorno, ni
del tiempo ni del espacio; requiere asistencia en las actividades de la vida
diaria; frecuente alteración del ritmo diurno; suele distinguir a personas
conocidas de las desconocidas; casi siempre recuerda su propio nombre.
Es destacable la aparición de cambios emocionales y de la personalidad
como pueden ser: conductas delirantes, síntomas obsesivos, síntomas de
ansiedad, agitación e incluso de conducta violenta o abulia cognitiva.
 GDS 7 Deterioro cognitivo muy severo/Demencia grave: Al principio de
este estadio verbalizará palabras y frases muy concretas pero al final, se
perderán esas habilidades y sólo quedarán gruñidos; presencia de
incontinencia urinaria; se requiere asistencia para el aseo y la
alimentación; se pierden las habilidades motoras básicas.
Tárraga y Boaba (1999) resaltan que sin la pretensión de sustituir la
exploración neuropsicológica, es necesario complementar la valoración de la
escala GDS con los resultados de dos instrumentos que correlacionan con el
mismo: el Mini- Mental State Examination (MMSE) (Folstein, Folstein, y
McHugh,1975), o con la Brief Cognitive Rating Scale (BCRS) (Reisberg,
Schneck, Ferris, Schwartz, y de León,1983; Reisberg, 1989)
2. MODELO INVOLUTIVO PIAGETANO SOBRE LA ENFERMEDAD DE
ALZHEIMER
Es preciso tener presente tal y como mencionan Tárraga y Boaba (1999) el
modelo involutivo en la enfermedad de Alzheimer. Para ellos, la evolución del
deterioro cognitivo en la enfermedad tipo Alzheimer
se explicada como la
involución del desarrollo intelectual según el modelo de Piaget. A este respecto, se
trataría de una METAMORFOSIS
101
que iría desde el adulto (consciente,
Pautas de intervención profesional con personas mayores
102 CAPÍTULO 8. PAUTAS DE ACTUACIÓN PROFESIONAL ANTE EL
DETERIORO COGNITIVO
controlado y habilidoso) hasta convertirse en feto (de reflejos manifiestos,
desconexos y arcaicos).Según este modelo, Tárraga y Boaba (1999) describen las
etapas de forma resumida por las cuales pasaría el sujeto:
1. Período de Desintegración de las Operaciones Formales. Se pierde la
capacidad para el pensamiento adulto, esto supone que no puede tratar con
el caso general, con lo hipotético, es decir, no puede inducir ni ir más allá
de la información dada. Se trataría de la etapa de la transición desde el
adulto normal, pasando por la adolescencia, al niño de 12 años. Se
corresponde al estadio 3 y primera mitad del 4, según la GDS y FAST de
Reisberg, et al. (1982)
2. Período de Desintegración de las Operaciones Concretas. Se pierde de
forma paulatina el dimensionamiento del mundo real y se simplifica el
pensamiento representativo de la conceptualización. Está caracterizado
por: amnesia, afasia, apraxia y agnosia. Se corresponde con la etapa que va
de los 11 a los 2 años, lo que incluiría la segunda mitad del estadio 4, el
estadio 5 completo y casi la totalidad del 6, hasta la llegada de la
incontinencia del esfínter.
3. Período de Desintegración de la Inteligencia Sensoriomotora. Se
caracteriza por pérdidas de las operaciones concretas, el sujeto entraría en
la fase de la inteligencia sensoriomotora: la afectividad, el ritmo y la
capacidad de imitación son valores residuales de esta fase hasta que la
desintegración de la inteligencia sensoriomotora lo sumerge en una fase
casi vegetativa, es decir, fetal. Por lo que, comprende los subestadios de
pérdida de control del esfínter del estadio 6 y todo el estadio 7.
3. PAUTAS DURANTE LA COMUNICACION Y LOS PROBLEMAS
CONDUCTUALES ANTE EL DETERIORO COGNITIVO
Es preciso disponer de pautas de actuación ante el deterioro cognitivo en
las personas mayores. A este respecto, Méndez, Molina, Téna-Dávila, Rodríguez
y Yagüe (2006) así como el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento (2002) nos
permiten clarificar algunas pautas a tener en cuenta sobre todo en cuanto a la
comunicación y ante problemas conductuales con la persona mayor que presenta
deterioro cognitivo.
102
Pautas de intervención profesional con personas mayores
103 CAPÍTULO 8. PAUTAS DE ACTUACIÓN PROFESIONAL ANTE EL
DETERIORO COGNITIVO
Comunicación
Al saludo
Es recomienda saludar con una sonrisa, dándole los
“buenos días”
“buenas tardes” o “buenas noches” lo que a su vez ayudará en la orientación. Es
recomendable manténgase calmado y sosegado, para lo cual se ha de evitar un
tono fuerte o hablarle infantilizándole. Del mismo modo, se ha de procurar
establecer un contacto visual con la persona mayor y llamarla por su nombre.
En caso de que no nos reconozca, el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento
(2002) nos recomienda le recordemos quién somos. Es fundamental no hablar de
la persona mayor como si no estuviese presente o como si no pudiese oírnos.
En el caso de no reconocernos
El Instituto Nacional sobre el Envejecimiento (2002) nos recomienda que
si no te reconoce o responde angustiada, no debemos tomarlo a mal. Incluso si la
persona está confundida no debemos discutir; debemos reaccionar a los
sentimientos que nos muestra y si es preciso, distraer su pensamiento.
Durante la comunicación
Según el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento (2002) nuestra
comunicación tiene que estar formada por: palabras sencillas, frases cortas,
preguntar de modo claro y positivo y usar un tono amable y tranquilo. Se ha de
reducir las distracciones y los ruidos en la medida de lo posible (por ejemplo,
quitar la televisión si está alterando). Es necesario permitir que se tome su tiempo
para contestarnos.
A nivel conductual
Atendiendo al Instituto Nacional sobre el Envejecimiento (2002) y a las
recomendaciones dadas por Méndez, et al. (2006), es necesario tener en cuenta
que los cambios del comportamiento llevados a cabo por la persona mayor no se
realizan de forma intencionada, sino que son consecuencia de la enfermedad e
incluso pueden deberse a cambios ambientales como por ejemplo, una
103
Pautas de intervención profesional con personas mayores
104 CAPÍTULO 8. PAUTAS DE ACTUACIÓN PROFESIONAL ANTE EL
DETERIORO COGNITIVO
modificación de la rutina habitual. Pueden aparecer los tipos de comportamiento
que se describen a continuación:
Agresividad
Es necesario destacar que la persona con demencia puede volverse
agresivo con las personas más cercanas (familiares, cuidadores o profesionales)
sin motivo aparente. Se puede desencadenar por la aparición de sentimientos de
frustración o inutilidad al no poder realizar las actividades básicas; por algún
dolor oculto; la existencia de cambios en la rutina cotidiana; por los efectos
secundarios de alguna medicación; por procesos infecciosos, etc.
Ante estas situaciones, las pautas a seguir como cuidadores profesionales
serían las siguientes: no gritarles o regañarles; dirigir su atención hacia otras
cosas;
hablar de cualquier cosa para distraerle; prevenir situaciones que
desencadenan la agresividad y sobre todo averigua qué está provocando esa
agresividad para prevenirlo en la siguiente aparición.
Repetición de palabras o acciones
Se trata de actos involuntarios, sin motivación aparente, debidos a un
estado de intranquilidad o excitación (por ejemplo, repetir preguntas, hacer ruidos
sin finalidad aparente, frotarse las manos, etc.).
Ante dichas situaciones las pautas a seguir como profesionales serían las
siguientes: acercarnos con calma y utilizar un tono pausado un nuestro habla;
debemos intentar distraerle, nunca regañarles, incluso ignorar puede funcionar. Se
recomienda utilizar música relajante para crear un ambiente tranquilo. En el caso
de que manifieste agitación, se recomienda tocar esa parte del cuerpo. Si se trata
de un gesto que repite con las manos, debemos aprovecharlo por ejemplo: doblar
un pañuelo, etc.
Alucinaciones
En el caso de las personas con demencia, pueden aparecer alucinaciones
como: ver, oír o sentir cosas que no existen. Las causas de las alucinaciones
pueden ser: trastornos sensoriales; efectos secundarios de una medicación; poca
104
Pautas de intervención profesional con personas mayores
105 CAPÍTULO 8. PAUTAS DE ACTUACIÓN PROFESIONAL ANTE EL
DETERIORO COGNITIVO
iluminación; un trastorno físico descompensado (deshidratación, infección, etc.),
etc.
Ante las alucinaciones, se recomiendan las siguientes pautas a los
cuidadores profesionales: no negarle la alucinación, puesto que para la persona es
considerada real, lo que le provocaría mayor nerviosismo e incluso frustración.
Es adecuado tranquilizar a la persona, usando un tono suave y sobre todo diciendo
quienes somos para que se sienta seguro y confiado; intentar distraerle
mostrándole algo que le guste. En ocasiones, si la alucinación, no le causa
angustia y sobre todo si no entraña peligro para la él u otra persona, no es preciso
intervenir.
Delirios
Los delirios consisten en falsas ideas o en creencias que no tienen
evidencia real. Entre los más frecuentes destacan: delirios de perjuicio, es decir,
creer que le roban o le quieren infligir algún daño.
Ante los delirios, se recomienda las siguientes pautas a los cuidadores
profesionales: orientación en el espacio para que sepa que se trata de un espacio
conocido y familiar; escucharle para que se sienta atendido; no discutir, no darle
la razón ni contradecirle, simplemente que le vamos a ayudar y le hacemos saber
que nos encargaremos de esos problemas y comprobaremos que todo esté bien.
Sobre todo es fundamental, ir desviando su atención hacia cosas o actividades
agradables.
Inactividad. Apatía
Las personas con apatía presentan falta de interés por las actividades de la
vida diaria así como del cuidado personal, disminución en la respuesta emocional
e incluso en la iniciativa para llevar a cabo actividades.
Se recomiendan las siguientes pautas a los cuidadores profesionales ante la
inactividad/ apatía: es conveniente organizar actividades que le resulten
placenteras, con la finalidad de aumentar su estado de ánimo; hacerle sentir útil;
se recomienda que si la persona no desea cooperar que no se insista; es adecuado
usar la distracción e intentarlo más tarde. Finalmente se ha de fomentar que se
105
Pautas de intervención profesional con personas mayores
106 CAPÍTULO 8. PAUTAS DE ACTUACIÓN PROFESIONAL ANTE EL
DETERIORO COGNITIVO
relacione con otras personas y que sepa que cuenta con nuestro apoyo para lo cual
tiene que sentirse escuchado.
4. PAUTAS
PARA
LA ESTIMULACIÓN
COGNITIVA EN LAS
PERSONAS MAYORES
Según Tárraga y Boaba (1999) debemos clarificar que no todos los
enfermos de demencia se encuentran en el mismo estadio de la enfermedad. Es
por ello que la valoración neuropsicológica orientada a una intervención
terapéutica, debe de tener lo siguiente: características previas de la persona, nivel
educativo e intelectual; déficit y el deterioro; grado de afectación y el estadio de la
enfermedad. Clarificar cuáles son las capacidades residuales que conserva, que
estarán en relación con el estadio así como con el tipo individual de afección.
En el caso de la Demencia tipo Alzheimer, dado que se trata de una
enfermedad progresiva con diferentes grados de afectación en los distintos sujetos
y dado la gran heterogeneidad con la que se manifiesta, tanto en el inicio como en
la fase terminal, no existe un único modo de abordarlo desde un programa de
estimulación. Para ello el profesional tiene que
adaptarlo atendiendo a: la
valoración neuropsicológica; las capacidades residuales, la historia personal y el
estilo de vida como punto de referencia.
Los profesionales deberán planificar las actividades de estimulación
cognitiva atendiendo al nivel de GDS:
 Enfermos con Deterioro cognitivo Moderado o Demencia Leve (GDS 4):
La estimulación cognitiva se ha de dirigir hacia las capacidades mentales
más elaboradas y complejas tales como: la lectura y la escritura, el cálculo
y el razonamiento abstracto. Dado que se suele conservar la mecánica de
la escritura y la lectura, así como los conocimientos generales sobre el
mundo, se recomienda llevan a cabo una estimulación a través de los
mismos. No obstante, se han de estimular las capacidades más básicas:
orientación, atención, y memoria.
 Enfermos con Deterioro moderadamente Grave o Demencia Moderada
(GDS 5): Se debe centran en los aspectos básicos de la cognición:
orientación temporal y espacial más simple –día de la semana– y en la
106
Pautas de intervención profesional con personas mayores
107 CAPÍTULO 8. PAUTAS DE ACTUACIÓN PROFESIONAL ANTE EL
DETERIORO COGNITIVO
persona, atención, memoria, sobre todo la memoria remota, teniendo en
cuenta el lenguaje, la percepción visual y las capacidades práxicas. La
lectura sigue siendo una de las capacidades residuales. Se ha de destacar
que la realización de ejercicios de manera repetitiva y rutinaria,
constituyen una ayuda a la permanencia de la memoria reciente muy
reducida.
 Enfermos con Deterioro Grave o Demencia Moderadamente Grave (GDS
6): En este estadio aparece una limitación en la estimulación cognitiva y
deben utilizarse ejercicios de simulación con objetos reales y básicos de la
vida diaria.
Recursos para la estimulación cognitiva en personas con deterioro cognitivo
Lápiz y papel
García-Sevilla, (2009a, 2009b) destaca que uno de los formatos más
utilizados y convencionales para la estimulación cognitiva es el material impreso,
es decir, las actividades de lápiz y papel en forma de cuaderno o a través de fichas
de trabajo impresas para el ámbito del deterioro cognitivo y la demencia entre los
que mencionamos algunos de ellos.

Volver a empezar (Tárraga y Boaba, 1999): Está destinado a
personas mayores con diagnóstico de demencia en estadios 4, 5 y 6 según
el GDS. En dicho cuaderno se estimulan las siguientes áreas: memoria,
praxias, gnosias, lenguaje, funciones ejecutivas, cálculo y orientación.

Cuadernos de repaso: Ejercicios prácticos de estimulación
cognitiva para enfermos de Alzheimer (Tárraga y Boaba, 2004a; 2004b).
Está constituido por dos cuadernos diferenciados, uno para la fase leve y
otro para la fase moderada de Alzheimer. Los ejercicios estimulan casi
todas las áreas cognitivas potencialmente afectadas por la enfermedad,
salvo la orientación.

Programa de Activación Cognitiva Integral en Demencias
(PACID) (García y Carro, 2011). Se trata de un programa integral de
estimulación cognitiva con el objetivo de mantener de forma óptima las
107
Pautas de intervención profesional con personas mayores
108 CAPÍTULO 8. PAUTAS DE ACTUACIÓN PROFESIONAL ANTE EL
DETERIORO COGNITIVO
funciones cognitivas así como prevenir los problemas de conducta de las
demencias. Está centrado en los estadios GDS 3 y GDS 4.

El Baúl de los recuerdos (Losada, 2003). En este caso está
destinado no tanto a profesionales sino a familiares o cuidadores no
expertos. Está dividido en 8 tomos, según los diferentes niveles de
dificultad y atendiendo al nivel de deterioro cognitivo, en función de las
diferentes áreas de trabajo: manual de aplicación. atención y percepción,
razonamiento y cálculo, orientación, memoria, lenguaje, actividades de la
vida diaria y música, motricidad y manualidades.

Intervención cognitiva en la enfermedad de Alzheimer: Manual
de actividades (Peña Casanova, 1999). Estimula las siguientes áreas:
lenguaje, orientación, actividades sensoriales, esquema corporal, memoria,
praxis, lectura y escritura, problemas aritméticos, funciones ejecutivas y
actividades significativas. Utiliza fichas de ejercicios, láminas de
categorías, láminas de planificación, mapas geopolíticos, etc., según la
escala GDS desde el estadio 3 al 5-6.

Ejercicios para potenciar la memoria de los enfermos de
Alzheimer (Gil, Yubero y Morón, 2005). En este caso está dirigido a los
cuidadores de personas con deterioro cognitivo incluyendo ejercicios con
diferentes niveles de dificultad, lo que permite ser utilizado en las distintas
fases de la enfermedad. Estimula las siguientes áreas: memoria, praxias,
gnosias, lenguaje, atención y funciones ejecutivas.
Programas informáticos
Actualmente el desarrollo alcanzado por las neurociencias y las nuevas
tecnologías ha supuesto que los métodos convencionales de lápiz y papel se hayan
ido sustituyendo paulatinamente por programas informáticos. El soporte
informático para la rehabilitación cognitiva ofrece numerosas ventajas al proceso
rehabilitador (García-Sevilla, 2009b; González y Muñoz, 2007; Moreno, 2001)
como las siguientes: el profesional puede manipular estos programas sin
necesidad de tener conocimientos de informática; el formato de presentación de
los estímulos es más atractivo y, en ocasiones, con elementos en movimiento;
108
Pautas de intervención profesional con personas mayores
109 CAPÍTULO 8. PAUTAS DE ACTUACIÓN PROFESIONAL ANTE EL
DETERIORO COGNITIVO
permite presentar las instrucciones en un formato auditivo así como visual; ofrece
un feedback rápido y correcto; se puede registrar el rendimiento del sujeto tras
finalizar cada sesión (el número de aciertos y errores, el tiempo de reacción, etc.),
esto supone que permite observar los progresos del sujeto y adaptar el programa a
su propia evolución; finalmente su uso es fácil y accesible ya que está adaptado,
en la medida de lo posible, a los déficits o limitaciones del paciente. Entre los
programas más utilizamos destacamos los siguientes:

Programa Gradior (Franco, Bueno, Cid y Orihuela, 2001;
Imserso, 2009): Está destinado a personas que presentan déficits o
deterioro cognitivo en general. También se destina hacia personas con
deterioro cognitivo leve. Está constituido por dos bloques: el “gestor
clínico”, en el que el profesional fija las características de la intervención y
así hace un seguimiento; y “sesión”, que es la intervención en sí. Se le van
proponiendo diversas actividades al sujeto, incluso se emiten refuerzos
positivos y negativos, según corresponda. Se estimulan las siguientes áreas
cognitivas a través de ejercicios con diferentes niveles de dificultad a los
que el paciente responde a través de una pantalla táctil: atención,
percepción, memoria, cálculo y orientación.

Programa Smartbrain (Educamigos, 2010): A pesar de que no se
trata de un programa específico para utilizar con personas con demencias,
pero es utilizado como tal efecto. Se estimulan las siguientes áreas
cognitivas:
memoria,
lenguaje, cálculo,
atención,
reconocimiento,
orientación y funciones ejecutivas.

Programa Córtex (Maroto, Blanco, Berrocosa, Sánchez y
Saavedra, 2012). Se trata de un programa específico para personas
afectadas de demencia en fases leves y moderadas estimulando las
siguientes áreas: atención, funciones ejecutivas, cálculo, gnosias, lenguaje,
memoria, orientación y praxias, cuya aplicación puede ser individual o
colectiva (en grupos reducidos).
Materiales manipulativos
En este caso se trata de materiales que estimulan las funciones cognitivas
del sujeto mediante la manipulación de los mismos. Los más utilizados son
(García-Sevilla, 2009a):
109
Pautas de intervención profesional con personas mayores
110 CAPÍTULO 8. PAUTAS DE ACTUACIÓN PROFESIONAL ANTE EL
DETERIORO COGNITIVO

Objetos y recursos reales: tales como materiales del entorno (un
teléfono, una cuchara, una fotografía, alimentos, etc.) y materiales para la
psicomotricidad (pelotas, botones, cuerdas, etc.) etc.

Objetos manipulativos simbólicos: en este caso hace referencia
a bloques lógicos, regletas, cubos, cilindros, aros y figuras geométricas
diversas, generalmente de plástico o de madera, de diferentes formas y
colores. Por ejemplo, desde agrupar figuras en función de sus propiedades
físicas (color, forma, tamaño, etc.), hasta encajar unos dentro de otros,
apilarlos haciendo torres (bloques lógicos y de construcción), etc.

Lotos: se trata de un tablero, cartulina o lámina con distintas
imágenes, dibujos o fotografías impresas, que puede ir acompañado de
maderas, cartulinas o láminas individuales e idénticas a cada una de las
casillas del tablero. La persona tiene que colocar los lotos sobre cada
casilla guiada por una consigna que se le haya indicado previamente. Se
estimula la atención y las capacidades visoconstructivas, por lo que el
nivel de dificultad cambia en función del número de imágenes que el
sujeto tenga que trabajar y por el tipo de consigna que se le proporcione.

Tarjetas o fichas de secuencias temporales. Consiste en
presentar al sujeto varias tarjetas, mezcladas y desorganizadas, las cuales
han de ser ordenadas por la persona o incluso formar con ellas una historia
para darles un sentido lógico. En otras ocasiones, se le puede pedir que
elabore la historia y ordene las tarjetas según la historia que se haya
inventado. Por lo que permite, estimular la orientación temporal y las
funciones ejecutivas, así como la capacidad de concentración.
Paneles o tableros de estimulación
El panel o tablero se define como un soporte rígido y manejable, sobre el
que se incluyen diferentes elementos que permiten informar o estimular de una
manera concreta.
A este respecto, los tableros de encaje son tableros con zonas perforadas
o hundidas, que van acompañados de figuras o piezas que se adaptan, que se
encajan a dichos huecos. El nivel de dificultad es variado según del número de
110
Pautas de intervención profesional con personas mayores
111 CAPÍTULO 8. PAUTAS DE ACTUACIÓN PROFESIONAL ANTE EL
DETERIORO COGNITIVO
huecos que lo forman, la complejidad y similitud de las piezas que se deben
encajar, y la distancia que existe entre los huecos. Por lo que se le conceptualiza
como material manipulativo. En cualquier caso, el sujeto debe prestar especial
atención a las siluetas de las distintas piezas que componen el tablero, lo que
implica una especial capacidad de concentración y de observación. Del mismo
modo, se estimulan las capacidades visoconstructivas.
Por otro lado, los paneles de orientación son aquellos que, ayudan al
sujeto a estimular los procesos de orientación espacial, temporal y personal. Por lo
tanto, los paneles de orientación espacio-temporal suelen ofrecer datos que ayudan
a la ubicación espacio-temporal: día, fecha, estación del año, nombre del lugar y
otras informaciones adicionales. En lo que respecta a los paneles de orientación
personal, suelen ayudar al sujeto a mantener su propia identidad. Suelen estar
constituidos por fotografías de la persona en distintos contextos: familiar, amigos,
cuidadores, etc.
A este respecto, es necesario recomendar a los profesionales la importancia
de la adaptación funcional del ambiente utilizando estímulos discriminativos.
Como por ejemplo, para diferenciar los colores del suelo y el techo para evitar la
“angustia y confusión” de los enfermos; en edificios de varias plantas, pintar cada
una de un color; el uso de pictogramas, etc.
De otro lado, los paneles de planificación ayudan al sujeto a organizar y/o
recordar las actividades que tienen que llevar a cabo en un intervalo temporal
concreto como por ejemplo: planificación semanal, mensual, o incluso una propia
sesión de estimulación.
Los paneles de estimulación sensorial permiten, una estimulación de las
distintas modalidades sensoriales. Los más utilizados son los paneles de texturas.
Si bien es cierto, los paneles descritos van destinados a estimular y/o
entrenar de forma limitada un área neurocognitiva. Por lo que, es destacable que
recientemente está surgiendo un mayor interés por paneles más complejos que
permitan estimular diversas áreas cognitivas, conocidos como Tableros de
Psicoestimulación Global o Tableros de Psicoestimulación. Entre los más
conocidos destacamos los siguientes el de Fundación Matía (Arriola e Inza, 2001)
111
Pautas de intervención profesional con personas mayores
112 CAPÍTULO 8. PAUTAS DE ACTUACIÓN PROFESIONAL ANTE EL
DETERIORO COGNITIVO
que permite realizar estimulación cognitiva con pacientes con deterioro cognitivo
leve o moderado. El formato promueve la efectividad y rentabilidad del trabajo en
grupo (residencias, centros de día, etc.) utiliza la dinámica grupal como una
herramienta terapéutica, y sus características permiten la flexibilidad en cuanto a
los programas y áreas de trabajo (Sociedad Española de Geriatría y Gerontología,
2009; Signa21, 2011). En concreto, los objetivos planteados son: mejorar la
convivencia mediante el mantenimiento de protocolos sociales; mejorar las
actividades diarias y mantener y optimizar la esfera cognitiva.
A través de un tablero se pueden llevar a cabo ejercicios que estimular
distintas capacidades cognitivas con diferentes niveles de dificultad. Una de las
ventajas de su aplicación es que, a pesar de su escasa complejidad instrumental,
permite modificar y ampliar las distintas áreas de trabajo con relativa facilidad
(Abellán, García-Sevilla y Méndez, 2013). El tablero diseñado se realiza en grupo
y se trata de un panel de un tamaño de 90x120 cm. de pizarra lacada que permite
fijar tarjetas plastificadas con imaneizadas con diferentes tamaños y a su vez
escribir sobre ella para otra serie de ejercicios. Las áreas que se estimulan con este
panel y sus elementos son:
-
Capacidades perceptivas: Gnosias, discriminación perceptiva y
funciones visoespaciales.
-
Capacidades atencionales: Orientación atencional, Amplitud
(span), Atención focal, Atención selectiva, Flexibilidad atencional,
Atención dividida/distribuida, Atención sostenida e Inhibición
-
Memoria: inmediata, reciente, de trabajo, procedimental,
episódica, semántica y prospectiva.
-
Razonamiento: categorización, abstracción y razonamiento
lógico.
-
Funciones ejecutivas: toma de decisiones, planificación,
flexibilidad y juicio.
-
Lenguaje: fonología, léxico, sintaxis y pragmática.
-
Orientación: espacial, temporal y personal.
Las actividades están programadas y estructuradas en sesiones semanales. El
grupo se dispone en semicírculo frente al panel de psicoestimulación con la
112
Pautas de intervención profesional con personas mayores
113 CAPÍTULO 8. PAUTAS DE ACTUACIÓN PROFESIONAL ANTE EL
DETERIORO COGNITIVO
finalidad de fomentar la atención, evitando la distracción. Durante el desarrollo de
las sesiones se pregunta a los miembros del grupo sobre los ejercicios que se van
planteando de acuerdo a su nivel de deterioro cognitivo individual con el fin de
que todos participen lo más activamente posible, evitando la frustración en todo
momento mediante la motivación y el refuerzo verbal, puesto que las actividades
se encuentran repartidas en diferentes niveles de dificultad.
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Pautas de intervención profesional con personas mayores
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117 CAPÍTULO 9. LAS ACTIVIDADES CREATIVAS COMO MEDIOS PARA LA
MEJORA DE LA CALIDAD DE VIDA EN LAS PERSONAS MAYORES
CAPÍTULO 9. LAS ACTIVIDADES CREATIVAS COMO
MEDIOS PARA LA MEJORA DE LA CALIDAD DE VIDA EN
LAS PERSONAS MAYORES
Inmaculada Méndez1, Lucía Rueda Quero2 y Ana Mª Bermúdez Sánchez 2
1
Universidad de Murcia;
2
Universidad de Granada
Resumen
Entre las actividades desarrolladas en una asociación de Jaén y una residencia de
personas mayores de Murcia se desarrollaron varios talleres de creación y
restauración artística, teatro y expresión emocional con los integrantes. Las
actividades permitían estimular las capacidades mentales y de relación en grupo.
Nuestro estudio tenía el objetivo de conocer la mejora de la calidad de vida en las
personas mayores a través de dichos talleres. Se han administrado una serie de
cuestionarios elaborados ad hoc que incluyen preguntas sociodemográficas y
preguntas referidas al nivel de satisfacción así como de bienestar desde que
participan en el taller de creación y restauración artística, teatro y expresión
emocional. Este estudio permitirá fomentar la implantación de actividades
creativas como medio para la mejora de la calidad de vida en las personas
mayores.
Palabras clave: creatividad, personas mayores, creación y restauración artística,
teatro, expresión emocional.
117
Pautas de intervención profesional con personas mayores
118 CAPÍTULO 9. LAS ACTIVIDADES CREATIVAS COMO MEDIOS PARA LA
MEJORA DE LA CALIDAD DE VIDA EN LAS PERSONAS MAYORES
1. INTRODUCCIÓN
Es fundamental que los profesionales que trabajan con personas mayores en
diferentes ámbitos puedan desarrollar actividades artísticas y creativas que
favorezcan la creatividad en las personas mayores. A este respecto Carrascal y
Solera (2014) aluden que los programas que promueven la creatividad en las
personas mayores mejoran las capacidades cognitivas así como los niveles
afectivos y sociales. Es por este motivo que el presente estudio tiene el objetivo de
comparar los efectos en los participantes tras su implicación en talleres que
promueven la creatividad así como la afectividad y las interacciones sociales.
Por un lado, en una Residencia de Ancianos de Murcia, se promueven
diversas actividades de carácter lúdico, de ocio así como de estimulación
cognitiva y funcional con continuidad en el tiempo. Las actividades llevadas a
cabo tienen en cuenta las necesidades de los ancianos institucionalizados y van
encaminadas a estimular las funciones mentales (retrasando el inicio e incluso el
desarrollo del deterioro cognitivo), funcionales (mantenimiento y promoción de
las capacidades funcionales y de la autonomía) y ante todo favoreciendo una
interacción e integración social de la persona mayor. Es destacable que las
actividades se incorporan en la dinámica del desarrollo cotidiano de la residencia,
favoreciendo la participación de los ancianos cotidianamente, ofreciendo así un
conjunto de actividades programadas de tipo formales así como informales
llevadas a cabo tanto en el interior de la residencia como en el exterior de la
misma.
Por otro lado, en la Asociación de Vecinos de Monte Lope Álvarez
(Martos, Jaén), formada por un colectivo de mujeres mayores, se han
diversificado desde hace tres años los talleres de ocio de manera sustancial:
inicialmente contaban con clases de costura, bordado, punto de cruz, decoración
de tejas, etc.; una vez superados los conocimientos a adquirir, y persiguiendo unos
objetivos más prácticos que lúdicos, se introdujeron cursos de restauración y
renovación de mobiliario antiguo, y elaboración de marcos. Estas actividades
fueron novedosas y desconocidas para los participantes, con el objetivo de
estimular las funciones mentales y capacidades funcionales, y el favorecimiento
de la interacción social.
118
Pautas de intervención profesional con personas mayores
119 CAPÍTULO 9. LAS ACTIVIDADES CREATIVAS COMO MEDIOS PARA LA
MEJORA DE LA CALIDAD DE VIDA EN LAS PERSONAS MAYORES
La programación de actividades en la Residencia de Murcia, tanto como en
la Asociación de Monte Lope, son de carácter anual. Los talleres de Monte Lope
son programados con carácter interno mediante reuniones del grupo coordinador,
compuesto por la presidenta de la Asociación, junto con el Excelentísimo
Ayuntamiento de la ciudad, y los diferentes docentes. Los talleres propuestos
dependen del interés y participación de las integrantes de la Asociación,
exigiéndose un número mínimo de matriculados. En el caso de la Residencia se
elabora el programa atendiendo al Protocolo existente en el centro. El objetivo de
este protocolo es determinar los diferentes aspectos que debe de contemplar el
programa de actividades de modo que se establezca un procedimiento formal para
promover la interacción social de los residentes y su participación en actividades
de carácter lúdico y cultural, manteniendo sus capacidades y previniendo su
deterioro físico y/o cognitivo y promoviendo un grado de autonomía el mayor
tiempo posible.
Las actividades de ambas instituciones consideran al participante como
protagonista de las mismas, en función de sus intereses y preferencias. Por lo que
es de utilidad conocer sus hábitos, aficiones y experiencias previas de cara a
potenciar su participación de forma individualizada. A este respecto, tanto el
Consejo de Residentes de la Residencia como el Grupo Coordinador de la
Asociación de Vecinos de Monte Lope organizan una reunión al finalizar el año
de cara a planificar las actividades del año siguiente. De este modo, se evalúan las
actividades realizadas y se proponen otras atendiendo a sus preferencias e
intereses. Es destacable que todas las actividades desarrolladas respetan la libertad
a participar en ellas, pues lo adecuado es animar y estimular, atendiendo a las
peculiaridades de cada caso.
La programación anual de la Asociación de Vecinos incluye actividades de
las áreas funcionales y cognitiva, además de actividades de carácter lúdico y de
ocio. La programación de la Residencia incluye además el área emotiva, y ambas
están sujetas a modificaciones que se puedan producir por motivos personales y/o
sociales. La programación contempla los siguientes apartados: fundamentación,
objetivos generales y específicos, descripción de las actividades/ talleres
desarrollados, calendario y horario. La valoración de las actividades de la
119
Pautas de intervención profesional con personas mayores
120 CAPÍTULO 9. LAS ACTIVIDADES CREATIVAS COMO MEDIOS PARA LA
MEJORA DE LA CALIDAD DE VIDA EN LAS PERSONAS MAYORES
Residencia se lleva a cabo utilizando un registro de la participación de los
residentes que mide diferentes rasgos comportamentales.
Dentro de las actividades desarrolladas en la Residencia, se ha llevado a
cabo la realización de un taller de teatro y expresión emocional conjuntamente
con los residentes durante las últimas 4 convocatorias. En cuanto al taller de
teatro, se incluye en primer lugar, la redacción de obras de teatro de diferentes
temáticas ajustándose a las características de los participantes, realizando ensayos
semanales que finalmente son representadas en un acto realizado en la residencia,
coincidiendo con alguna festividad, para fomentar las visitas de los familiares y/ o
conocidos de los resientes. Con este taller se pretende favorecer y entrenar las
distintas capacidades mentales (percepción, atención, memoria, lenguaje y
pensamiento) de los residentes para prevenir, intervenir o rehabilitar un deterioro
cognitivo, así como las relaciones interpersonales. Por otro lado, en lo que
respecta a la expresión y manejo emocional se utilizan mayoritariamente la lectura
de textos, música o el visionado de imágenes para posteriormente realizar un
debate en grupo, con el objetivo de aumentar en los participantes el
reconocimiento de las emociones en los otros y así como a expresar, recibir y
aceptar emociones. Entre los objetivos específicos del taller destacan: fomenta el
razonamiento; mejora la capacidad atencional; fomenta la memoria; pone en
práctica la creatividad; promueve la capacidad léxico-semántica, la sintaxis y el
discurso; fomenta la expresión, recepción y aceptación de sentimientos y de
emociones así como el reconocimiento de las emociones; mejora el autoconcepto,
estimula las capacidades motrices, mejora las interacciones sociales y aporta
bienestar físico y psicológico.
Las actividades añadidas a los talleres habituales de la Asociación de
Vecinos de Monte Lope son el taller de restauración y renovación de mobiliario y
el taller de elaboración de marcos, desarrollados de forma simultánea una vez al
año. El taller de restauración y renovación de mobiliario implica que los
participantes seleccionen una pieza del mobiliario de su propiedad, reflexionando
previamente sobre su modificación (restauración o renovación), la ejecución de la
restauración o renovación y finalmente la exposición de los resultados a familiares
y conocidos. Con este taller se pretende que valoren su patrimonio, no sólo en el
aspecto emotivo y tradicional de estas pertenencias heredadas generacionales, sino
120 Pautas de intervención profesional con personas mayores
121 CAPÍTULO 9. LAS ACTIVIDADES CREATIVAS COMO MEDIOS PARA LA
MEJORA DE LA CALIDAD DE VIDA EN LAS PERSONAS MAYORES
también el hecho de reconocer su valor estético, la calidad de sus materiales
constitutivos nobles y factura artesanal. El taller de elaboración de marcos implica
que los participantes seleccionen una obra pictórica de su propiedad, y calculando
sus propiedades estéticas de color, forma y estilo, sumadas a las características
también estéticas del entorno en el que se ubiquen, seleccionen una moldura,
construyan el marco y le apliquen el acabado más apropiado. Estos resultados son
también expuestos al final del curso. En estos dos talleres se pretende fomentar el
interés artístico y cultural de los participantes por su propio patrimonio, su
conocimiento de herramientas de uso cotidiano en las reparaciones del hogar, y el
comportamiento de materiales tan habituales como el metal, la madera, la
escayola, etc. Tras este objetivo principal, se persiguen otros objetivos
secundarios tales como: el manejo, en un entorno educativo, de herramientas y
materiales habituales en las reparaciones del hogar; favorecer diferentes
habilidades sociales como por ejemplo la supresión del sentimiento de vergüenza
para consultar dudas al respecto y fomentar a medio plazo la autoconfianza y la
mejora de capacidades motrices; promueve la búsqueda de soluciones de forma
autónoma (apoyadas en todo momento por el conocimiento de las condiciones de
seguridad en el uso de las herramientas), la indagación sensorial sobre
propiedades como el color, el brillo, la textura de un acabado, o la búsqueda en
profundidad de deterioros (fisuras, deformaciones, oquedades ocultas, etc.) y
entrenan las capacidades mentales de percepción, atención y pensamiento.
Asimismo, al tratarse en el taller una amplia gama de objetos (sillas, mesas,
mesitas de noche, armarios, cómodas, tocadores, percheros, consolas, lavatorios,
cerámicas,…), sus patologías y por tanto, sus tratamientos son muy diversos. Este
hecho fomenta la comunicación entre los participantes, el intercambio de
información y el aporte de soluciones, lo que favorece las relaciones
interpersonales. En la selección de acabados en el mobiliario, y en el proceso de
diseño y elaboración de los marcos, se pone en práctica la observación, el
razonamiento y la creatividad. Por último, la obtención de resultados satisfactorios
tras un prolongado trabajo personal, cristalizado en una exposición pública, deriva
en la realización personal de cada participante.
El estudio que presentamos tiene el objetivo de conocer la mejora de la
calidad de vida en los mayores a través de la participación en dichos talleres.
121
Pautas de intervención profesional con personas mayores
122 CAPÍTULO 9. LAS ACTIVIDADES CREATIVAS COMO MEDIOS PARA LA
MEJORA DE LA CALIDAD DE VIDA EN LAS PERSONAS MAYORES
2. MÉTODO
2.1. Participantes
Por un lado, en la Residencia se llevó a cabo el estudio en 11 personas
mayores que habían participado activamente y con asiduidad en el taller de teatro
y expresión emocional. En cuanto al sexo, el 54.5% eran hombres (6 sujetos). La
edad de las personas institucionalizadas osciló entre los 73 y los 93 años con una
media de edad de 82.91 años y una desviación típica de 7.46. En lo que respecta al
estado civil el 9.1% estaban casados, el 27.3% solteros y el 63.3% viudos (véase
Figura 1). De los participantes es destacable que el 18.2% llevan 4 convocatorias,
el 45.5% 3 convocatorias, el 27.3% 2 convocatorias y el 9.1% una convocatoria.
Por otro lado, en la Asociación de Vecinos de Monte Lope se llevó a cabo
el estudio en 9 participantes en alguna de las 3 convocatorias. En cuanto al sexo,
el 100% fueron mujeres. La edad osciló entre los 45 y 70 años de edad con una
media de edad de 55.75 años y una desviación típica de 10.46. En cuanto al estado
civil: el 11% eran viudas (1 caso), el 11% eran divorciadas y el 66.7% casadas
(véase Figura 1). El 22.2 % llevaban 2 y 3 convocatorias respectivamente y el
55.6% una convocatoria.
122
Pautas de intervención profesional con personas mayores
123 CAPÍTULO 9. LAS ACTIVIDADES CREATIVAS COMO MEDIOS PARA LA
MEJORA DE LA CALIDAD DE VIDA EN LAS PERSONAS MAYORES
Figura 1. Estado civil en función del centro
Gráfico de barras
Estado civil
Casado
Soltero
Viudo
6
Recuento
Separado/ Divorciado
4
2
0
Jaen
Murcia
Centro
2.2. Instrumentos
Se administró una encuesta elaborada ad hoc compuesta por 14 preguntas
sobre características sociodemográficas (sexo, edad, estado civil y número de
convocatorias) así como ítems relacionados con el nivel de satisfacción y
bienestar desde que participa en los talleres. Por lo que, se recabó información
sobre los siguientes aspectos entre los participantes en el taller: le ayudaba a
mantenerse activo, le ayudaba a integrarse en un grupo de amigos con intereses
comunes, le permitía intercambiar experiencias para ampliar conocimientos,
mejoría en autoconfianza para resolver nuevos problemas, sentimiento de
realización personal por los resultados y haber experimentado mayor sensación de
autosuficiencia. En el caso del taller de prensa y expresión emocional se recaba
información sobre: mejorías en memoria, mejorías en atención y concentración; le
permitía expresar abiertamente sus opiniones y si le ayudaba a compartir sus
emociones con el resto de grupo.
Para los participantes del taller de restauración y renovación de mobiliario
y el taller de elaboración de marcos se recababa información sobre: le permitía
aplicar conocimientos adquiridos para desperfectos del hogar; mejorías en
123
Pautas de intervención profesional con personas mayores
124 CAPÍTULO 9. LAS ACTIVIDADES CREATIVAS COMO MEDIOS PARA LA
MEJORA DE LA CALIDAD DE VIDA EN LAS PERSONAS MAYORES
destreza manual; mejorías en el conocimiento de herramientas y materiales y si
había aumentado el interés en tareas antes complicadas o inabarcables.
Para ello se le solicitaba al sujeto que indicase cómo notaba los aspectos
mencionados desde que participaba en el taller. Dichos ítems eran de tipo
politómico (ordinales de cinco niveles: 0 nada- 3 mucho). El índice de fiabilidad
Alfa de Cronbach fue de .767.
2.3. Procedimiento
En lo que respecta al diseño, se trató de un estudio piloto de carácter
transversal de tipo descriptivo. En el caso de la Residencia, se tramitó
previamente el permiso con el Directivo de la institución de personas mayores de
Murcia para promover su colaboración. Por otro lado, en el caso de la Asociación
de Vecinos de Monte Lope se llevó a cabo el permiso de la Presidenta. La
selección de los sujetos fue a conveniencia atendiendo a los siguientes criterios
de inclusión: haber participado activamente y con continuidad en el taller de teatro
y de expresión emocional desde la implantación del mismo en las últimas cuatro
convocatorias en la Residencia hasta la actualidad; haber participado activamente
en los talleres de restauración y renovación de mobiliario antiguo y elaboración de
marcos en las últimas convocatorias. Los participantes fueron informados de los
objetivos del estudio, de la voluntariedad a formar parte en el estudio y de la
confidencialidad de los resultados. Los datos obtenidos fueron codificados en una
base de datos del programa SPSS (versión 19.0), utilizando técnicas estadísticas
descriptivas como el análisis de frecuencias, porcentajes, medias y desviaciones
típicas.
3. RESULTADOS
En la tabla 1 pueden observarse los resultados obtenidos en las personas
mayores institucionalizadas de la Residencia de Murcia que participan en el taller
de teatro y expresión emocional así como en los que participan en el de taller de
restauración y renovación de mobiliario y el taller de elaboración de marcos de
Jaén. Tal y como puede apreciarse, tanto a los mayores institucionalizados de
Murcia como a los de Jaén, percibían que desde que participaban en los talleres:
el 45.5% en Murcia y el 77.8% en Jaén se mantienen muy activos y les ayuda a
124
Pautas de intervención profesional con personas mayores
125 CAPÍTULO 9. LAS ACTIVIDADES CREATIVAS COMO MEDIOS PARA LA
MEJORA DE LA CALIDAD DE VIDA EN LAS PERSONAS MAYORES
integrarse en un grupo con intereses comunes; el 63.6% en Murcia y el 77.8% en
Jaén habían percibido que les había permitido mucho intercambiar experiencias
para ampliar conocimientos (véase Figura 2); el 54.5% en Murcia y 66.7% en
Jaén consideraron que le proporcionaba muchas mejorías en autoconfianza para
resolver nuevos problemas; el 54.5% en Murcia y el 55.6% en Jaén consideraron
que se habían sentido muy realizados por los resultados y finalmente el 72.7% en
Murcia y el 77.8% en Jaén percibieron que habían experimentado una mayor
sensación de autosuficiencia.
Tabla 1. Frecuencias y porcentajes sobre bienestar y mejora de la calidad de
vida desde la participación en los talleres según el centro
Variables
Centro
Nada
Algo
Bastante
Le ayuda a mantenerse activo
Murcia
0(0%)
1(9.1%)
5(45.5 %) 5(45.5%)
Jaén
0(0%)
0(0%)
2(22.2 %) 7(77.8%)
Murcia
0(0%)
2 (18.2%) 4(36.4%)
5(45.5%)
Jaén
0(0%)
1(11.1 %) 1(11.1%)
7(77.8%)
Murcia
1(9.1%) 0(0%)
Jaén
0(0%)
Le ayuda a integrarse en un grupo de
Mucho
amigos con intereses comunes
Le permite intercambiar experiencias
3(27.3%)
7(63.6%)
1(11.1%) 1(11.1%)
7(77.8%)
para ampliar conocimientos
Mejorías en autoconfianza para resolver Murcia
1(9.1%) 0(0%)
4(36.4 %) 6(54.5 %)
Jaén
1(11.1%) 0(0%)
2(22.2 %) 6(66.7 %)
Murcia
0(0%)
4 (36.4%) 6 (54.5%)
Jaén
1(11.1%) 1 (11.1%) 2(22.2%)
5(55.6%)
Murcia
0(0%)
0(0%)
3(27.3%)
8(72.7%)
Jaén
0(%)
1(11.1%) 1(11.1%)
7(77.8%)
nuevos problemas
Se ha sentido realizado por los
1(9.1%)
resultados
Ha experimentado mayor sensación de
autosuficiencia
125
Pautas de intervención profesional con personas mayores
126 CAPÍTULO 9. LAS ACTIVIDADES CREATIVAS COMO MEDIOS PARA LA
MEJORA DE LA CALIDAD DE VIDA EN LAS PERSONAS MAYORES
Figura 2. Permite el taller intercambiar experiencias para ampliar
conocimientos según el centro
Gráfico de barras
Le permite
intercambiar
experiencias para
ampliar conocimientos
6
Nada
Algo
Bastante
Recuento
Mucho
4
2
0
Jaén
Murcia
Centro
En el caso del taller de restauración y renovación de mobiliario y el taller
de creación de marcos, cabe destacar que el 88.9% consideraron que le permitió
aplicar muchos conocimientos adquiridos para desperfectos del hogar seguido del
11.1% que consideraban que bastante. Asimismo, el 77.8 consideraron haber
obtenido muchas mejorías en su destreza manual, seguidos del 11.1% bastante y
mucho respectivamente. De otro lado, el 66.7% consideraba que había adquirido
muchas mejorías en el conocimiento de herramientas y materiales, el 22.2%
bastante y el 11.1% algo. Es destacable que el 88.9% consideraron que había
aumentado mucho su interés en tareas antes complicadas o inabarcables.
En lo que respecta al taller de teatro y expresión emocional, el 36.4%
consideraron que tuvieron muchas mejorías en su memoria, el 45.5% bastante y el
18.2% algo. El 45.5% consideraron que habían tenido bastantes mejoras en
atención y concentración, el 36.4% mucho el 9.1% algo y el 9.1% restante nada.
Asimismo, el 54.5% consideraron que el taller les permitió expresar mucho
abiertamente sus opiniones, el 27.3% bastante y el 18.2% algo. A este respecto, el
126
Pautas de intervención profesional con personas mayores
127 CAPÍTULO 9. LAS ACTIVIDADES CREATIVAS COMO MEDIOS PARA LA
MEJORA DE LA CALIDAD DE VIDA EN LAS PERSONAS MAYORES
72.7% consideraron que le había ayudado mucho a compartir emociones con el
resto, el 18.2% bastante y el 9.1% algo.
4. CONCLUSIONES
El estudio presentado permite hacer una comparativa de la puesta en
práctica de talleres con personas mayores en diferentes ámbitos (Murcia y Jaén)
siendo destacable las mejoras encontradas tales como: percepción de que se
mantienen activos y les ayuda a integrarse en un grupo con intereses comunes;
percepción de que les había permitido intercambiar experiencias para ampliar
conocimientos; mejoras en autoconfianza para resolver nuevos problemas;
sentimiento de autorrealización personal por los resultados y haber experimentado
una mayor sensación de autosuficiencia. En el caso de los mayores
institucionalizados, se encontraron mejorías cognitivas (memoria, atención y
concentración); mejorías en habilidades de expresión y manejo emocional
(expresar abiertamente las opiniones) así como mejoras para compartir
emociones.
En la Asociación de Monte Lope, es destacable principalmente la
aplicación de conocimientos para arreglar desperfectos del hogar; mejorías en su
destreza manual, mejorías en el conocimiento de herramientas y materiales y el
hecho de haber aumentado su interés en tareas antes complicadas o inabarcables.
Por lo tanto, a través de los talleres de teatro y expresión emocional así
como a través del taller de restauración y renovación de mobiliario y el taller de
creación de marcos se logró estimular las funciones mentales (retrasando el inicio
e incluso el desarrollo del deterioro cognitivo), funcionales (mantenimiento y
promoción de las capacidades funcionales y de la autonomía), emocionales así
como la interacción e integración social del participante. Es por ello que se podría
concluir que se trata de una ejemplo del aprendizaje a lo largo de la vida tal y
como alude el Libro Blanco del Envejecimiento activo (2012), puesto que estos
talleres son una fuente de aprendizaje y desarrollo personal (FernándezBallesteros, Caprara, Iñiguez y García, 2005) a la vez que mantienen las funciones
cognitivas evitando el deterioro, fomentado la independencia y la calidad de vida
(Carrascal y Solera, 2014; García-Sevilla, Fernández, Fuentes, López, y Moreno,
2014) .
127
Pautas de intervención profesional con personas mayores
128 CAPÍTULO 9. LAS ACTIVIDADES CREATIVAS COMO MEDIOS PARA LA
MEJORA DE LA CALIDAD DE VIDA EN LAS PERSONAS MAYORES
Este estudio permite fomentar la implantación del teatro y la expresión
emocional como actividad que mejora la calidad de vida en las personas mayores
institucionalizadas, y la implantación de talleres creativos y funcionales en las
personas mayores. Del mismo modo, cabe destacar la importancia de que este tipo
de actividades se programen de antemano y se incorporen en la dinámica del
desarrollo cotidiano de la entidad, y en horario accesible al tiempo libre de adultos
trabajadores, favoreciendo la participación de los participantes cotidianamente y
la relación interpersonal entre los mismos.
Como prospectivas, cabe mencionar que se podrían añadir en el estudio
otras variables como por ejemplo, la mejora de la inteligencia emocional a través
de los talleres planteados (Pérez-Fuentes, Molero, Gázquez, y Soler, 2014).
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Carrascal, S. y Solera, E. (2014). Creatividad y desarrollo cognitivo en
personas mayores. Arte, Individuo y Sociedad. 26 (1), 9-19. Recuperado de:
http://www.arteindividuoysociedad.es/
Fernández-Ballesteros, R., Caprara, M.G., Iñiguez, J. y García, L.F. (2005).
Promoción del envejecimiento activo: efectos del programa «Vivir con vitalidad.
Revista Española de Geriatría y Gerontología, 40 (2), 92-102. Recuperado de:
http://www.elsevier.es/es-revista-revista-espanola-geriatria-gerontologia-124
García-Sevilla, J., Fernández, P. J., Fuentes, L. J., López, J. J. y Moreno, M. J.
(2014). Estudio comparativo de dos programas de entrenamiento de la memoria
en personas mayores con quejas subjetivas de memoria: un análisis preliminar.
Anales de psicología, 30 (1), 337-345. doi: 10.6018/analesps.30.1.158021
Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad. Secretaría General de
Política Social y Consumo. Instituto de Mayores y Servicios Sociales
(IMSERSO) (2011). Libro Blanco del Envejecimiento activo. Estugraf: Madrid.
Recuperado
desde:
http://www.imserso.es/InterPresent2/groups/imserso/documents/binario/8088_80
89libroblancoenv.pdf
Pérez-Fuentes, M.C., Molero, M.M., Gázquez, J.J. y Soler, F. J. (2014).
Estimulación de la Inteligencia Emocional en mayores: El programa PECI-PM.
128
Pautas de intervención profesional con personas mayores
129 CAPÍTULO 9. LAS ACTIVIDADES CREATIVAS COMO MEDIOS PARA LA
MEJORA DE LA CALIDAD DE VIDA EN LAS PERSONAS MAYORES
European Journal of Investigation in Health, Psychology and Education, 4 (3),
329-339. doi: 10.1989/ejihpe.v4i3.80
129
Pautas de intervención profesional con personas mayores
130 CAPÍTULO 9. LAS ACTIVIDADES CREATIVAS COMO MEDIOS PARA LA
MEJORA DE LA CALIDAD DE VIDA EN LAS PERSONAS MAYORES
130
Pautas de intervención profesional con personas mayores
131 CAPÍTULO 10. LA IMPORTANCIA DE LA NUTRICIÓN EN LAS
PERSONAS MAYORES
CAPÍTULO 10. LA IMPORTANCIA DE LA NUTRICIÓN
EN LAS PERSONAS MAYORES
Gema Nieto
Universidad de Murcia
Resumen
El presente capítulo propone una reflexión sobre la consideración en los aspectos
nutricionales más importantes de las personas mayores a partir de un análisis de
diferentes aspectos en la vida de este grupo de población, especialmente aspectos
fisiológicos y psicológicos que afectan el proceso de envejecimiento saludable.
De ese modo, se busca resaltar los cambios que se producen durante el proceso de
envejecimiento a nivel fisiológico, y a nivel social, ya que es importante destacar
tanto los cambios físicos experimentados, como el entorno en el que vive el
anciano, disponibilidad económica para comprar comida, grado de dependencia y
aspectos psicológicos característicos de este grupo de población. El capítulo
sugiere como la población española está envejeciendo cada vez más y la
importancia de una dieta adecuada en el proceso de envejecimiento.
Palabras clave: envejecimiento, dieta, nutrición, psicología.
131
Pautas de intervención profesional con personas mayores
132 CAPÍTULO 10. LA IMPORTANCIA DE LA NUTRICIÓN EN LAS
PERSONAS MAYORES
1. ¿QUÉ ES EL ENVEJECIMIENTO?
No existe una definición única de envejecimiento ya que los puntos de
vista desde los que puede abordarse su estudio son muy variados: médico,
biológico,
fisiológico,
epidemiológico,
económico,
sociológico,
etc.
La
Organización Mundial de la Salud (OMS) lo define como “un proceso biológico
que da lugar a una serie de cambios fisiológicos, característicos de cada especie,
que tienen como consecuencia una limitación de la capacidad de adaptación del
organismo al medio ambiente. Se inicia con el nacimiento y tiene como resultado
final la muerte”. Esta definición, que es un tanto simplista teniendo en cuenta la
complejidad del proceso de envejecimiento, requiere ser complementada:
1. Se trata de un proceso normal que ocurre de forma natural. Además es
deletéreo (reduce la capacidad funcional), progresivo, inevitable e
irreversible.
2. La velocidad del proceso se puede modificar por factores diversos (estilos
de vida, nutrición, sedentarismo, tabaquismo, etc.).
3. Tiene un importante componente genético, lo que hace que no ocurra a
igual velocidad en todas las personas. La supervivencia parece ser
específica de cada especie.
En la Figura 1 se muestra como la supervivencia de un humano es 25-30
veces mayor que la de un ratón. El potencial máximo de supervivencia del ser
humano es de 90-100 años. Se ha estimado que si se eliminasen las principales
causas de muerte (cáncer, diabetes, enfermedad cardiovascular) únicamente se
conseguiría aumentar en 10 años la supervivencia (115-120 años), lo que apoya la
importancia del componente genético en la duración de la vida.
132
Pautas de intervención profesional con personas mayores
133 CAPÍTULO 10. LA IMPORTANCIA DE LA NUTRICIÓN EN LAS
PERSONAS MAYORES
Figura 1. Supervivencia en días de diferentes especies: gusano, ratón,
Supervivencia (%)
humano
Días
¿Qué caracteriza al envejecimiento?
1. Incremento de la mortalidad una vez alcanzada la madurez, característica
para todas las especies (>50 años en el ser humano).
1. Cambios en la composición bioquímica de los tejidos (pérdida de masa
muscular y ósea, aumento del porcentaje de grasa corporal).
2. Descenso progresivo de la capacidad fisiológica (menor capacidad de
filtración glomerular, alteraciones de la tensión arterial, función cardiaca).
3. Reducción de la capacidad de adaptación a estímulos ambientales. Por
ejemplo, es más difícil mantener la homeostasia en situaciones de
ejercicio. El individuo joven compensa el ejercicio incrementando el ritmo
cardiaco, mientras que el senecto sufre una hipertrofia del miocardio. Hay
una peor respuesta a la insulina y una peor capacidad de regular los lípidos
sanguíneos lo que empeora la respuesta a determinados hábitos
alimentarios.
4. Aumenta la susceptibilidad y vulnerabilidad a enfermedades, por lo que la
incidencia y mortalidad para muchas enfermedades aumenta con la edad
133
Pautas de intervención profesional con personas mayores
134 CAPÍTULO 10. LA IMPORTANCIA DE LA NUTRICIÓN EN LAS
PERSONAS MAYORES
(Enfermedades
cardiovasculares,
cáncer,
diabetes,
enfermedades
pulmonares, neurodegenerativas, etc.).
Teorías del envejecimiento
Durante años se han propuesto diferentes teorías para explicar el proceso
de envejecimiento. Sin embargo, ninguna de ellas es totalmente concluyente ya
que el envejecimiento es un proceso multifactorial. En la tabla 1 se recogen
algunas de estas teorías y su fundamento.
Tabla 1. Teorías de envejecimiento
Teoría
Programación
Líneas fundamentales.
genética Postula la existencia de un marcapasos o reloj del
(master-clock of aging)
envejecimiento que determina la senescencia y la
muerte del organismo (estudios en células cultivadas
que tras varias generaciones mueren)
Alteraciones endocrinas
Se fundamenta en los cambios hormonales que se
producen en la edad adulta (menopausia, andropausia)
y que podrían ser en parte responsables del
envejecimiento.
Alteraciones
Pérdida de capacidad inmune o aumento de reacciones
inmunológicas
autoinmunes que agreden al organismo.
Radicales libres
El
ataque
de
radicales
libres
causaría
daños
acumulativos en las células y tejidos causando las
pérdidas de funcionalidad y mutaciones.
En lo últimos años se ha planteado una teoría que no excluiría las teorías
anteriores ya que explicaría algunos de los cambios que se producen en el
organismo durante el envejecimiento. Se trata de la TEORÍA DEL
SILENCIAMIENTO DE GENES, la cual sostiene que el proceso de
envejecimiento (humano) implica el silenciamiento de genes (inhibición de la
expresión) a causa de reacciones de METILACIÓN de regiones promotoras del
ADN y DEACETILACIÓN de histonas.
134
Pautas de intervención profesional con personas mayores
135 CAPÍTULO 10. LA IMPORTANCIA DE LA NUTRICIÓN EN LAS
PERSONAS MAYORES
Silenciamiento de genes
Tras el nacimiento del ser humano se silencian genes que ya no son
necesarios. El silenciamiento aumenta progresivamente con la edad del individuo,
especialmente a partir de los 25 años. Los genes silenciados eran necesarios
durante el desarrollo embrionario pero tras el nacimiento ya no se necesita su
expresión (ej. El gen de la hemoglobina fetal).
¿Cuál es la problemática?
Que al aumentar la tasa de silenciamiento se silencien genes relacionados
con: supresión de tumores (mayor riesgo de cáncer), Glutatión-S-transferasa
(detoxificación), enzimas reparadoras de ADN, biosíntesis de hormonas, sistema
inmunitario, enzimas antioxidantes, etc. En consecuencia el individuo irá
perdiendo capacidad funcional para hacer frente a diversas alteraciones lo que
conducirá a daños acumulativos progresivos característicos del envejecimiento y
finalmente sobrevendrá la muerte. Como vemos se trata de una teoría que
“reconcilia” teorías anteriores en tanto que explicaría bastantes de los cambios
característicos del envejecimiento, dándoles una explicación basada en
modificaciones del material genético.
2. RELACIÓN DIETA Y GENES EN EL ENVEJECIMIENTO
La información actual sobre las relaciones entre genética y envejecimiento
se ha obtenido gracias al uso de varios modelos experimentales (levaduras,
hongos, gusanos, moscas, ratones, monos) así como del estudio de poblaciones
humanas longevas (centenarios) y personas con síndromes prematuros de
envejecimiento. Estos modelos están permitiendo identificar genes que participan
en el control genético del envejecimiento, así como mutaciones y silenciamientos
de genes que contribuyen al aumento/disminución de las expectativas de
supervivencia. Las preguntas que nos plantearemos son: ¿Qué genes están
implicados en el control envejecimiento y la longevidad? ¿En qué medida es
posible modular las expectativas de supervivencia mediante la dieta? .
Los datos científicos disponibles han permitido caracterizar los estados del
organismo y hábitos de vida que influyen sobre el envejecimiento y la expectativa
de supervivencia. Algunos de ellos se muestran en la tabla 2.
135
Pautas de intervención profesional con personas mayores
136 CAPÍTULO 10. LA IMPORTANCIA DE LA NUTRICIÓN EN LAS
PERSONAS MAYORES
Tabla 2. Hábitos de vida que aceleran o desaceleran el envejecimiento
Aceleran el envejecimiento
Contribuyen a la longevidad
Obesidad
Restricción calórica
Hiperglucemia
Control glucémico
Sedentarismo
Actividad física.
Tabaquismo
No fumar.
La restricción calórica es una estrategia de intervención no-genética que se
ha visto capaz de aumentar la supervivencia en varias especies. La restricción
calórica sin malnutrición (aproximadamente el 30% de la energía diaria) alarga la
vida en varias especies mientras que la dieta hipercalórica la acorta y acelera la
aparición de enfermedades asociadas al envejecimiento. En roedores se ha
observado un aumento de más del 50%, aunque en humanos los datos no llegan a
ser concluyentes. Además, el control de la glucemia desempeña un papel
importante en el control del envejecimiento. El mal control glucémico en personas
con altas concentraciones de glucosa en sangre se puede producir la glucosilación
de residuos de lisina en las colas de las histonas, lo que interfiere con la
acetilación de histonas (contribuye a la deacetilación) y por tanto al silenciamiento
de genes (concretamente genes relacionados con la acción hormonal en las
células). Otros factores como el consumo de tabaco puede aumentar la metilación
de los genes que codifican el enzima GST contribuyendo a mermar la capacidad
de detoxificación e incrementar el riesgo de cáncer (metilación de p53). Además
en los últimos años se está estudiando el efecto de algunos nutrientes en la
longevidad, como por ejemplo: Beta-caroteno (en zanahorias, calabaza) por su
efecto en la inhibición de la peroxidación lipídica y mejora de la tolerancia a
glucosa, Quercetina (en brócoli y cebollas) ya que previene el daño neuronal por
dieta hipergrasa, Apigenina (perejil y apio), naringenina (cítricos) y los Ácidos
grasos ω-3 (EPA) presentes en pescado relacionados con el aumento de
incorporación de glucosa en células musculares.
136
Pautas de intervención profesional con personas mayores
137 CAPÍTULO 10. LA IMPORTANCIA DE LA NUTRICIÓN EN LAS
PERSONAS MAYORES
3. NUTRICIÓN Y ENVEJECIMIENTO: ASPECTOS FISIOLÓGICOS,
PSICOLÓGICOS Y SOCIALES ASOCIADOS AL ENVEJECIMIENTO
El incremento de la esperanza de vida junto con el descenso de la
natalidad, implica un envejecimiento de la población y con ello nuevos problemas
a una sociedad moderna con cambio en sus valores y que ha situado a los adultos
mayores en una escala de bajo reconocimiento social. De aquí la importancia de
hacer un análisis de las condiciones alimentarias y nutricionales en las que se
desarrolla este grupo de población (Debert, 1999).
El adulto mayor se enfrenta a cambios fisiológicos que determinan o
condicionan su consumo de alimentos y su estado nutricional. La mayoría de ellos
disminuyen la fuerza de contracción de los músculos de masticación y pierden
progresivamente algunas piezas dentales debido a caries no tratadas o a
enfermedades periodontales, también muy a menudo, se ven alterados los
umbrales olfatorios y del gusto. La pérdida de la vista y del olfato son más
comunes en las personas mayores de 60 años, las discapacidades y las minusvalías
disminuyen la capacidad para su cuidado personal y en muchas ocasiones no
cuentan con una persona que se encargue de su alimentación o de su cuidado. Los
adultos mayores presentan una mayor resistencia periférica a la utilización de la
glucosa, posiblemente por modificaciones en sus receptores y menor rendimiento
de las concentraciones de insulina. El sistema cardiovascular y el riñón también se
ven afectados por la edad, el primero por la pérdida de la elasticidad de los vasos
sanguíneos y aumento de la resistencia periférica ocasionando en muchos casos la
hipertensión y el riñón por disminución de la velocidad de filtración glomerular
dificultando el desecho de productos catabólicos proteicos. Otros cambios
fisiológicos a resaltar son la disminución de la secreción salival (xerostomía), las
secreciones biliares, digestivas y pancreáticas, se ven cambios en la función
motora del estómago por modificaciones en las estructuras nerviosas de los plexos
intramurales, disminuyen las hormonas gastrointestinales y las enzimas, se
pierden algunas reacciones simpáticas y parasimpáticas y todo esto conlleva a la
disminución de procesos de síntesis de algunas sustancias y a la deficiencia de
nutrientes. Un ejemplo es la dificultad de absorción de la vitamina B12 por la
disminución del factor intrínseco, también se ven afectados la absorción del
137
Pautas de intervención profesional con personas mayores
138 CAPÍTULO 10. LA IMPORTANCIA DE LA NUTRICIÓN EN LAS
PERSONAS MAYORES
hierro, calcio, ácido fólico, cinc y vitaminas como la A y D. Estos factores
sumados al bajo consumo de calorías y nutrientes aumentan el riesgo de
deficiencias nutricionales en este grupo de edad. Una de las razones de este grupo
de población, es el bajo acceso a los alimentos por los limitados ingresos
económicos.
Se ha demostrado que en este grupo de edad se han observado deficiencias
nutricionales debido principalmente a un bajo consumo de lácteos, lo que conlleva
a una deficiencia en calcio, lo que genera pérdida mineral ósea y un mayor riesgo
de fracturas. Diversos estudios muestran que el calcio y la vitamina D protegen
contra la osteoporosis y reducen la tasa de pérdida ósea en los últimos años de
vida. Además, se ha demostrado una menor absorción del calcio relacionada con
la edad probablemente debida a los cambios en el metabolismo de la vitamina D,
junto con una reducción del ácido gástrico por gastritis atrófica lo que limita la
biodisponibilidad de este mineral.
Otro factor de riesgo encontrado es el bajo consumo de frutas y verduras,
lo que se considera un factor deteriorante para el estado de salud y nutrición y que
puede contribuir a su proceso de fragilización. Se ha comprobado que el consumo
de estos alimentos es útil para prevenir la HTA dislipidemia y diabetes,
enfermedades de alta
Asimismo, otro de los factores de riesgo en este grupo de población es el bajo
consumo de proteínas especialmente de proteínas de alto valor biológico. Las
deficiencias en el consumo de estos alimentos conlleva a un déficit tanto proteico
como de otros nutrientes como niacina, tiamina, hierro, zinc y vitamina B12.
La falta de actividad física conlleva a cambios en la composición corporal
del anciano, perdiendo fundamentalmente masa magra, lo que a su vez disminuye
el metabolismo basal. Otros cambios en la composición corporal de los adultos
mayores son la pérdida de la masa ósea, la disminución del agua corporal y
modificaciones del tejido conjuntivo con pérdida de elasticidad. En el adulto
mayor la actividad motora del intestino grueso y delgado se ve afectada,
disminuye el moco intestinal y hay menor peristaltismo, esto combinado con la
falta de actividad física, la poca ingesta de agua y el bajo consumo de fibra,
138
Pautas de intervención profesional con personas mayores
139 CAPÍTULO 10. LA IMPORTANCIA DE LA NUTRICIÓN EN LAS
PERSONAS MAYORES
ocasionan el estreñimiento. En síntesis el incremento de la actividad física o un
programa regular de ejercicios contribuye a una disminución de la declinación de
la reserva fisiológica, menos síntomas depresivos al generar cambios en el estado
de ánimo, reduce riesgos de enfermedades crónicas, mejora o aumenta la
capacidad funcional y favorece la independencia (Scheidt,
Humpherys y
Yorgason, 1999).
La alteración de los líquidos y electrolitos en los adultos mayores se da en
la mayoría de los casos por el bajo consumo de agua, esta alteración se exacerba
por la disminución de sed lo que genera una menor ingesta de líquidos y una
tendencia renal a una menor retención de agua. En el adulto mayor el consumo de
agua es importante ya que es determinante para diferentes procesos, muchas
enfermedades degenerativas relacionadas con la edad, agravan la deshidratación.
En conclusión este grupo de edad presenta ciertos factores limitantes para
acceder a una dieta variada, adecuada y balanceada, lo que definitivamente
representa un factor de riesgo que contribuye a los problemas de desnutrición.
4. PERCEPCIONES FRENTE A LA ALIMENTACIÓN EN EL ADULTO
MAYOR
No menos importante son los aspectos psicológicos que afectan a este
colectivo, y es que al llegar a la vejez muchos de ellos se enfrentan al
fallecimiento del compañero/compañera, aislamiento de su familia lo que dificulta
la adquisición de alimentos y en definitiva una nutrición adecuada. Además, la
conducta alimentaria en esta edad es difícil de modificar por diferentes factores,
uno de ellos es la tradición, la cual da cuenta de aquellos valores y prácticas
trasmitidos de generación en generación y que marcan pautas de comportamiento.
Alrededor de la tradición confluye el pensamiento mágico religioso, además se
comprometen automatismos culturales que pueden tener origen en las creencias,
las cuales se configuran en las costumbres y se instalan en los hábitos. Esto incide
en la alimentación ya que en esta, se materializan los recursos disponibles para la
adquisición de alimentos, además de los atributos de diferente orden que
culturalmente se da a los mismos.
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Pautas de intervención profesional con personas mayores
140 CAPÍTULO 10. LA IMPORTANCIA DE LA NUTRICIÓN EN LAS
PERSONAS MAYORES
Otros aspectos como la soledad, el aislamiento familiar, la falta de cuidado
y de redes de apoyo conducen en muchos casos a la depresión, esta es una
patología más prevalente en este grupo de población de lo que se diagnóstica. Los
ancianos se van quedando solos, sus amigos y familiares van muriendo, tienen
miedo a la soledad, a la indefensión y al desamparo.
Lo anteriormente expuesto unido a la poca disponibilidad de recursos, el
aislamiento, malos hábitos alimentarios, enfermedades crónicas y degenerativas,
consumo de medicamentos comprometen el consumo de alimentos y por ende su
estado nutricional. Se considera que el primer paso para la desnutrición es la
ingestión deficiente de alimentos, por esto la población adulta mayor, tiene un
riesgo latente y esto llevaría a aumentar la morbimortalidad, aumentar las
discapacidades y reducir la calidad de vida.
Durante la vejez es necesario mantener una ingesta adecuada que asegure
el aporte de macro y micronutrientes que contribuyan a un adecuado estado
nutricional. Se recomienda incluir alimentos de elevada densidad nutricional en
casos especiales en los cuales la ingesta no alcanza a cubrir los requerimientos. De
cualquier forma, un buen estado nutricional debe potenciar indicadores vitales por
lo que es necesario mantener un sistema de vigilancia nutricional, fomentando
aportes dietéticos saludables en este colectivo (Aranceta, 2008; Alemán y Pérez,
2003) e identificando de manera oportuna adultos mayores a riesgo y que
requieran de intervenciones especiales o atención especializada.
En la tabla 3 se recogen los principales indicadores mayores y menores en
el anciano con el fin de diagnosticar desnutrición
140
Pautas de intervención profesional con personas mayores
141 CAPÍTULO 10. LA IMPORTANCIA DE LA NUTRICIÓN EN LAS
PERSONAS MAYORES
Tabla 3. Indicadores mayores y menores de desnutrición
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Aranceta, B J. (2008). Dieta en la tercera edad. En: J, Salas-Salvadó, A,
Bonada, R. Trallero, M.E. Saló y R. Burgos (eds.). Nutrición y dietética clínica,
2ª ed. Barcelona: Elsevier España; 2008. p. 142-152.
Alemán, H. y Pérez, F.A. (2003). Los indicadores del estado nutricional y el
proceso de envejecimiento. Rev Nutr Clín, 6(1), 46-52
Beltrán ,M. (2000). Legislación y maltrato, derechos del anciano en Colombia.
Rev Asoc Colomb Gerontol y Geriatr, 14 (3), 96
Debert, G. (1999). A reinvenção da velhice: socialização e processos de
reprivatização do envelhecimento. São Paulo: Editora da Universidade de São
Paulo, FAPESP, 137-191.
Scheidt, R., Humpherys, D.y Yorgason, J. (1999). Successful aging: What’s
not to like?. J Applied Gerontol, 18(3), 277-282
141
Pautas de intervención profesional con personas mayores
142 CAPÍTULO 10. LA IMPORTANCIA DE LA NUTRICIÓN EN LAS
PERSONAS MAYORES
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Pautas de intervención profesional con personas mayores
143 CAPÍTULO 11. PAPEL DEL VOLUNTARIADO EN LA ATENCIÓN A
PERSONAS MAYORES
CAPÍTULO 11. PAPEL DEL VOLUNTARIADO EN LA
ATENCIÓN A PERSONAS MAYORES
Sonia Melgarejo García
Centro de Día de mayores “Virgen de las Maravillas”
Resumen
La figura del voluntario ha ido cobrando cada vez más importancia en la sociedad.
Lo que impulsó que se regulara primero a nivel estatal en 1996 y casi diez años
más tarde, en 2004, a nivel regional en Murcia. Aunque la persona voluntaria no
es considerada como un profesional propiamente dicho, tiene mucho que aportar
en el ámbito donde ejerce su actuación. Siendo su labor complementaria a la de
los profesionales. En este capítulo, a través de la propia experiencia, formación de
voluntariado y la consulta bibliográfica, se quiere recoger su papel en el ámbito
del voluntariado social, y más concretamente en su intervención con las personas
mayores, viendo primero que entendemos por voluntario. Así como dar
orientaciones sobre cuáles deben ser sus pautas de actuación con ellas, conociendo
sus características y rompiendo con las falsas creencias. Siendo una parte
importante la atención a las emociones y especialmente reducir la soledad que
sienten, mediante técnicas como la escucha activa. Y todo ello sin olvidar que
aunque el voluntario aporta mucho sin esperar nada a cambio, también va a ser
mucho lo que va a recibir.
Palabras clave: voluntario, voluntariado social, personas mayores, papel, pautas,
emociones.
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Pautas de intervención profesional con personas mayores
144 CAPÍTULO 11. PAPEL DEL VOLUNTARIADO EN LA ATENCIÓN A
PERSONAS MAYORES
1. ¿QUÉ ES UN VOLUNTARIO?
Con los años la actuación del voluntario ha sido cada vez mayor y de más
importancia, lo que propició la necesidad de regular esta realidad social con la
finalidad de amparar legalmente el compromiso solidario de toda persona, su
derecho a participar y asociarse, así como definir los derechos y obligaciones del
voluntario y de la organización donde éste participe. Esto supuso que, a pesar de
la existencia de legislación a nivel internacional, europeo, estatal, regional y local
que podía recoger o amparar parte de las actuaciones del voluntariado, en 1996 a
nivel estatal se regulara como tal esta figura con la Ley 6/1996, de 15 de Enero,
del Voluntariado, y casi diez años más tarde, en 2004 se hiciese a nivel regional
en Murcia con la Ley 5/2004 de octubre, del Voluntariado en la Región de
Murcia. En este capítulo se quiere recoger la importancia del papel del
voluntariado, y más concretamente en el ámbito social en su intervención con las
personas mayores, para ello se ha tomado como referencia principal la publicación
de Junta de Castilla y León (2000). En los últimos años y especialmente por la
situación económica vivida en España, nos hemos encontrado con más personas
con disposición de un mayor tiempo libre por la situación de desempleo, y que por
diversas motivaciones han querido emplear este tiempo en ayudar a los demás,
también tenemos que destacar el aumento de personas mayores activas y
saludables que emplean parte de su tiempo en los demás.
Pero, ¿qué entendemos por persona voluntaria?, una persona voluntaria es
la que además de sus propias tareas profesionales, de modo continuo se
compromete de forma desinteresada o sin ánimo de lucro, solidaria, libre y
responsable, a dedicar parte de su tiempo a actividades en favor de los demás o de
intereses sociales colectivos. Está sensibilizada con el tema social, y pone sus
capacidades y experiencia en beneficio de los demás. La entidad u organización
donde el voluntario participe debe tener en cuenta este último aspecto, con la
finalidad de adecuar al voluntario por sus capacidades, habilidades y experiencias
en las tareas en las que mejor se adapte, para evitar que se puedan producir
acciones contraproducentes y por lo tanto su actuación no resulte en beneficio del
otro o incluso en perjuicio propio (Junta de Castilla y León,2000). Un ejemplo de
ello es cuando una persona mayor necesita ayuda para una movilización, es
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Pautas de intervención profesional con personas mayores
145 CAPÍTULO 11. PAPEL DEL VOLUNTARIADO EN LA ATENCIÓN A
PERSONAS MAYORES
importante que el voluntario disponga de cierta fuerza física para prevenir que la
persona mayor se caiga o que él mismo se haga daño.
2. VOLUNTARIO Y COLABORADOR. SECTORES DE ACTUACIÓN:
VOLUNTARIADO SOCIAL
Podemos diferenciar entre lo que sería el voluntario propiamente dicho y
la figura del colaborador (Junta de Castilla y León,2000): en un principio ambos
van a recibir una formación antes de iniciar su participación, pero la persona
voluntaria tiene un compromiso de disponibilidad más estable, asistiendo unos
días y horas determinados, y el colaborador participa de forma muy esporádica y
eventual, asistiendo días sueltos que no tienen por qué ser siempre ni el mismo día
ni a las mismas horas, sino según la disponibilidad que le va surgiendo.
Según el sector en el que se sea voluntario podemos distinguir diferentes
áreas de voluntariado (Reverte, López y Pan, 2005):
 Voluntariado social: es el que se realiza de persona a persona. Por
ejemplo: el que se realiza en residencias de personas de la tercera edad,
Caritas, asociaciones de personas con enfermedad mental, centros de
jóvenes, personas en exclusión social, etc.
 Voluntariado cultural: participando en cofradías, bandas de música, peñas
huertanas, etc.
 Voluntariado medioambiental: a través de grupos ecologistas, asociaciones
medioambientales o programas locales de reforestación, campañas de
reciclado, etc.
 Voluntariado de cooperación al desarrollo: se lleva a cabo a nivel
internacional para realizar proyectos que favorezcan el crecimiento de
países en vías de desarrollo, por ejemplo, construcción de escuelas, ayuda
a la infraestructura, etc. Así como ayuda humanitaria en caso de
catástrofes o comercio justo.
 Un sector específico que también dispone de una plataforma de voluntarios
es Protección Civil.
En lo que a este capítulo concierne nos vamos a centrar en el voluntariado
social, y en concreto en la atención a personas mayores. Este voluntariado se
145
Pautas de intervención profesional con personas mayores
146 CAPÍTULO 11. PAPEL DEL VOLUNTARIADO EN LA ATENCIÓN A
PERSONAS MAYORES
puede llevar a cabo en residencias o centros de día para personas mayores,
dependientes o con enfermedad mental, asociaciones dirigidas a este colectivo,
centros de la tercera edad, hogar del pensionista, hospitales, así como participando
en programas que se suelen llevar a nivel local y organizados por servicios
sociales para asistir a la persona mayor en su hogar.
3. CARACTERÍSTICAS DE LAS PERSONAS MAYORES
La persona que quiere ser voluntaria en el ámbito de la atención a la
persona mayor, debe tener en cuenta una serie de características que presentan las
personas mayores, y en especial las que requieren dicha atención, en las que va a
poder y tener mucho que aportar. Las características a las que nos referimos son
las siguientes (Junta de Castilla y León,2000):
 Presentan dependencia motivada por enfermedades físicas o mentales.
Como por ejemplo, no poder desplazarse como lo hacía antes sin ayuda de
la silla de ruedas, andador o bastón, presentar enfermedades como la
enfermedad de Alzheimer o Parkinson y otras situaciones afines.
 La soledad. Están o se sienten solas, aquí el voluntario es donde ejerce el
papel más importante, tanto para ayudar en la realización de gestiones
como puede ser acompañar para realizar visitas al médico como para que
puedan tener alguien con quien hablar, contar sus cosas, expresar como se
sienten y sentirse bien con ello.
 Falta de proyectos de futuro. De trabajo, familia, comprar casa, viajes, etc.
 Nivel cultural y económico medio-bajo. Nos vamos a encontrar con
personas que no saben leer ni escribir, aquí el voluntario puede ayudar por
ejemplo leyéndole las cartas.
 Tienen sentimientos de inutilidad e indiferencia. Creen que ya no sirven
para nada, les empieza a dar igual las cosas, piensan “¿para qué?”.
 El valor de la experiencia. La persona mayor cuenta con mucha
experiencia de vida, de familia, de trabajo, sobre muchas situaciones y
sobre como son las cosas, la gente, en este caso el voluntario va a tener
mucho que aprender y de lo que enriquecerse.
 Querer disfrutar de nuevos retos y posibilidades. También nos vamos a
encontrar con personas mayores que quieran disfrutar de las posibilidades
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Pautas de intervención profesional con personas mayores
147 CAPÍTULO 11. PAPEL DEL VOLUNTARIADO EN LA ATENCIÓN A
PERSONAS MAYORES
que les ofrece esta etapa de la vida. En este punto el voluntario va a tener
un papel importante, para ilustrarlo os propongo leer “El cuento de las dos
vasijas” (anónimo hindú) (ver Anexo1). A través del cuento vemos que se
debe entender la vejez como una etapa natural de la vida en la que tenemos
“grietas”, pérdidas y dificultades, pero en la que a la vez tenemos “flores”,
oportunidades. El voluntario debe ser para la persona mayor como “el
aguador” que ayuda al aprovechamiento de “las grietas”, abriendo los ojos
a la persona mayor, “tinaja agrietada”, hacia las oportunidades que tiene.
4. MITOS Y FALSAS CREENCIAS SOBRE LAS PERSONAS MAYORES
Además de las características mencionadas, también es importante tener en
cuenta ciertas falsas creencias que se tienen acerca de las personas mayores,
mencionamos las más comunes:
 Entender la vejez como sinónimo de enfermedad. Hay que dejar de pensar
que las personas mayores son enfermos, la vejez no es una enfermedad, y
aunque haya enfermedades asociadas a la edad todas las personas mayores
no tienen por qué tenerlas, un ejemplo de ello es que todas las personas
mayores no tienen por qué sufrir la enfermedad de Alzheimer.
 Creer que son como niños. Los mayores no son niños, por lo tanto no les
tenemos que hablar ni que tratar como niños, no hay que estar diciéndoles
lo que deben de hacer, al igual que hay que tener en cuenta que sus
necesidades son otras y su experiencia es mucha. Se les debe tener
respecto y dar su lugar como personas.
 También cometemos el error de pensar que no cambian, que son tercos, y
debemos darnos cuenta que no es así. Sino que al igual que a cualquier
otra persona de otra edad, no va a llegar otra a imponerle como tiene que
pensar y por tanto a cambiar sus pensamientos entorno a algún tema. Esto
mismo es lo que le sucede a la persona mayor.
 Pensar que son asexuales. Toda persona tiene sexualidad desde que nace
hasta que se muere. Lo único que cambia es la forma de expresar o
manifestar la sexualidad.
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Pautas de intervención profesional con personas mayores
148 CAPÍTULO 11. PAPEL DEL VOLUNTARIADO EN LA ATENCIÓN A
PERSONAS MAYORES
 La vejez no es sinónimo de pérdida de memoria. Todas las personas
mayores no tienen por qué tener problemas en este sentido.
 La persona mayor no es una persona improductiva, pueden ser más lentos
pero con mucha más experiencia.
5. CARACTERÍSTICAS DEL VOLUNTARIADO EN EL ÁMBITO DE LAS
PERSONAS MAYORES
El voluntariado orientado a personas mayores debe constituir un apoyo
mediante el cual se pueda mejorar la atención de estas personas, sin llegar a
sustituir la actuación por parte del familiar o profesional, sino como complemento
y refuerzo de la misma. Ya que por un lado los voluntarios no pueden desarrollar
su labor sin los profesionales, y por otro los profesionales siempre no pueden
llegar a todos los puntos de necesidad. Es importante que haya una coordinación,
y que el voluntario no se quede al margen del grupo sino con el grupo (Junta de
Castilla y León, 2000).
A través del análisis de las características vamos a conocer el papel del
voluntario en el ámbito de las personas mayores. Analizaremos las siguientes
según Junta de Castilla y León (2000): edad y sexo, disponibilidad, motivación,
aptitudes a valorar, actitudes o cualidades, funciones y tareas.
En cuanto a la edad y sexo, pueden ser personas voluntarias en este ámbito
tanto hombres,
mujeres,
jóvenes,
adultos
o persona mayor.
Siempre
preferiblemente persona mayor de 16/18 años. El propio grupo de personas
mayores constituye cada vez un importante potencial humano con experiencia y
tiempo libre.
En relación a la disponibilidad, es importante disponer de tiempo libre
real, en función de éste se podrán llevar a cabo unas tareas u otras. Dependiendo
de las actividades y tareas a realizar, con la finalidad de favorecer la relación con
las personas mayores, será necesario un compromiso de días u horas
determinados. Y si se trata de la prestación de determinados servicios de atención
a personas dependientes, que puedan por ejemplo tener relación con su intimidad,
resultaría negativo el cambio constante de persona voluntaria cuando ya se ha
establecido un vínculo o confianza con otra.
148
Pautas de intervención profesional con personas mayores
149 CAPÍTULO 11. PAPEL DEL VOLUNTARIADO EN LA ATENCIÓN A
PERSONAS MAYORES
En los voluntarios, y de manera particular en este ámbito, no existe una
única motivación para serlo. Las principales son la solidaridad y el altruismo.
Actuar porque alguien lo necesita y hacerlo de manera desinteresada, sin ser
paternalistas pero si estando concienciados de las necesidades que presentan.
Otras motivaciones pueden ser: haber tenido experiencias previas positivas en
relación al voluntariado o experiencias personales gratificantes con personas
mayores, la imagen que tenga el voluntario de la organización en la que desea
participar en cuanto a las actividades o personas que la forman, las creencias
humanitarias, religiosas o filosóficas, el conocimiento de las necesidades reales de
los mayores a través de una vivencia familiar o cercana, el deseo de
autorrealización a través de la acción voluntaria por el hecho de tener una
experiencia, conocer gente, aprender cosas, ampliar la redes sociales o contactos
para un futuro profesional, u otros acontecimientos que puedan motivar a la
persona.
De manera general las propias organizaciones que demandan voluntarios,
llevan a cabo un proceso de formación antes de iniciar la actividad del
voluntariado. Esta formación previa debe ser sobre el propio “voluntariado”,
aspectos sociales y jurídicos, así como sobre la labor que se lleva a cabo en la
entidad y el trabajo a desempeñar. Cuanto más adecuada sea mejor podrá ser la
actuación del voluntario. Además de esta formación, resultará de gran valor la
formación y experiencia que inicialmente aporte cada persona antes de iniciar el
voluntariado. En este sentido es de valorar que el voluntario interesado en el
ámbito de las personas mayores tenga formación en enfermería, trabajo social,
psicología,
gerontología
y
geriatría
y
animación
sociocultural.
Tener
conocimientos en estas áreas resulta de utilidad para el desarrollo de ciertas
actividades. También son valorables los conocimientos en primeros auxilios,
dinámicas de grupo y animación. Así como tener experiencias previas de
voluntariado y capacidad para asumir nuevos conocimientos. Y en ciertos casos
tener fortaleza física puede ser de ayuda para las movilizaciones de personas
mayores con graves limitaciones.
A nivel más personal, implica autoconocimiento, autoaceptación y
autoestima, capacidad de crítica y tolerancia a la frustración. En este sentido es
importante que el voluntario conozca sus puntos fuertes así como sus limitaciones,
149 Pautas de intervención profesional con personas mayores
150 CAPÍTULO 11. PAPEL DEL VOLUNTARIADO EN LA ATENCIÓN A
PERSONAS MAYORES
conocerse y tenerse estima, ser capaz de enumerar características positivas de sí
mismo. Si una persona tiene dificultades en este ámbito y no se valora es difícil
que pueda mostrar cariño a los demás y que sepa lo que puede ofrecer a las
personas mayores.
Como cualidades a valorar destacan que el voluntario tenga capacidad de
comprensión, amabilidad y servicio, que favorezca el mantenimiento de la
autonomía y no tenga actitud paternalista, saber implicarse e integrarse con el
colectivo de las personas mayores, que tenga capacidad de trabajo en equipo tanto
con los profesionales como con sus compañeros voluntarios, habilidades para
dinamizar las actividades en grupo, capacidad para mantener distancia emocional
con respecto a los problemas que presentan las personas con las que el voluntario
trata, mentalidad abierta, empatía y habilidades para el trato , la comunicación y la
escucha activa, capacidad para la resolución de conflictos y/o situaciones críticas,
capacidad de detección y prevención de posibles problemas o necesidades, debe
tener discreción y respeto a la intimidad de las personas y no revelar datos
personales, absoluto respeto a las creencias, valores, costumbres e ideas de las
personas mayores con las que trata, y un compromiso serio, paciencia y
constancia.
Dentro de estas habilidades son de gran importancia la empatía y la
escucha activa. Por empatía entendemos la capacidad de ponerse en el lugar de
otra persona (Roca, 2007), y la escucha activa es escuchar y entender la
comunicación desde el punto de vista del que habla, requiere de un esfuerzo
superior a solo hablar u oír, es entender, comprender o dar sentido a lo que se oye.
Implica escuchar también los sentimientos, ideas y pensamientos que subyacen a
lo que se dice, y requiere de una cierta empatía. Para ello tenemos que ser capaces
de expresar lo que hemos entendido y mostrarles que podemos ver las cosas desde
su punto de vista, utilizando frases como “entiendo lo que sientes”, “noto que…”,
“comprendo tu situación”, etc. Dándonos cuenta tanto del mensaje verbal como
del no verbal de la otra persona.
Para llevar a cabo una adecuada escucha activa, debemos tener en cuenta
los siguientes elementos (Roca, 2007):
150
Pautas de intervención profesional con personas mayores
151 CAPÍTULO 11. PAPEL DEL VOLUNTARIADO EN LA ATENCIÓN A
PERSONAS MAYORES
 En cuanto a la comunicación no verbal: mirar directamente, afirmar con la
cabeza, hacerse eco de los sentimientos del otro (mediante gestos,
sonrisa…), mantener una postura que manifieste interés, permanecer
tranquilo, no mostrar impaciencia, ni dar muestras de cansancio ya que
reflejan desinterés.
 En la comunicación verbal: reformular la idea para confirmar que se está
entendiendo bien ,parafrasear, como “¿quieres decir que te sentiste…?”,
hacer preguntas que faciliten la profundización, no dar consejos, no
oponerse a lo planteamientos, no interrumpir, no culpabilizar, ni ridiculizar
si no la persona no volverá abrirse con nosotros para expresar sus
emociones, no rechazar lo que el otro está sintiendo “no te preocupes, eso
no es nada”, asentir dando muestra que se participa pero no se interrumpe,
no contar tu “historia” y cortar la de la otra persona, no contra argumentar
“me siento mal” “y yo también…”, evitar el “síndrome del experto” de
saber cómo se soluciona lo que te comenta teniendo respuestas para todo,
y realizar refuerzos positivos (sonrisa, contacto físico, gesto de cariño) y
elogios (“te agradezco que…” “me gusta…”).
 Y en relación a los aspectos actitudinales: prestar atención interiormente y
no distraerse, no tener miedo a no intervenir hablando, no hacer juicios de
valor, tratar de llegar más allá de lo que expresa verbalmente y no ofrecer
ayuda o soluciones prematuras.
A través de esta escucha activa que es una escucha comprensiva,
aprendemos a recibir las emociones negativas ya que facilitamos que la persona
exprese sus emociones, así como a la vez ayudamos a paliar la soledad que
sienten simplemente por no tener a nadie que les escuche y les haga sentir
comprendidos.
“Somos un globo lleno de emociones en un mundo lleno de alfileres”, con
esta frase queremos reflejar lo importante que es que el voluntario preste atención
a la emociones de la persona mayor como también de las propias. Por un lado
como hemos dicho a través de la escucha activa saber escuchar las emociones del
otro, y si tenemos en cuenta que las emociones se contagian, va a ser sumamente
151
Pautas de intervención profesional con personas mayores
152 CAPÍTULO 11. PAPEL DEL VOLUNTARIADO EN LA ATENCIÓN A
PERSONAS MAYORES
importante que el voluntario se cuide y gestione adecuadamente sus emociones
para evitar sentirse como “una olla emocional a punto de estallar” para poder
ayudar a los demás. Ya que el voluntario recibe emociones pero también da
emociones, y debe evitar transmitir una actitud negativa. Para ello es bueno que el
voluntario realice en este sentido un proceso de autoconocimiento y aprenda a
darse cuenta de sus propias emociones así como a expresarlas. Observando y
poniendo por escrito por ejemplo, las emociones que va sintiendo a lo largo del
día, algo que normalmente no nos paramos a hacer, fijarnos en nuestro mundo
interior (Gómez, 2013).
Debido a diferentes trastornos emocionales, como la depresión, podemos
encontrarnos personas mayores que expresen abiertamente deseos de morir. En
estos casos podemos preguntar porque piensa eso o como pensar eso le hace
sentir, facilitando que exprese sus emociones y las exteriorice, así como ayudarle
a descubrir su valía como persona única e irrepetible. Por otro lado tenemos que
entender la muerte como un proceso que forma parte de la vida, y en procesos de
duelo, acompañar a la persona y facilitarle la expresión de las emociones sin
forzar sino conforme la persona lo necesite.
Continuando con el análisis de las características las funciones del
voluntario en el ámbito de la persona mayor son las siguientes según Servicios
Sociales, Junta de Castilla y León (2000):
 Prevención del aislamiento y marginación social mediante la facilitación
de contactos, la relación afectiva y la comunicación.
 Complementar el trabajo profesional y la responsabilidad familiar
mejorando la calidad del servicio.
 Realización de acompañamiento, aportar apoyos para mejorar la
autonomía y el desarrollo profesional.
 Promoción de una etapa de la vida saludable y activa, colaborando con las
personas en el descubrimiento de las habilidades y capacidades que poseen
para mejorar su calidad de vida.
Las funciones mencionadas las lleva a cabo la persona voluntaria a través
de la realización de las siguientes actividades según Servicios Sociales, Junta de
Castilla y León (2000):
152
Pautas de intervención profesional con personas mayores
153 CAPÍTULO 11. PAPEL DEL VOLUNTARIADO EN LA ATENCIÓN A
PERSONAS MAYORES
 Contribuir a la difusión de una cultura solidaria para y con las personas
mayores.
 Fomento de encuentros y de contactos intergeneracionales.
 Acompañamiento en gestiones, compras, trámites, paseos, consultas
médicas, hora de comer y otros.
 Facilitación en el establecimiento de lazos y relaciones con el entorno.
 Apoyo el respiro familiar, proporcionando descansos o momentos de ocio.
 Ayuda en las movilizaciones y desplazamientos que conllevan las
actividades de la vida cotidiana.
 Animación y dinamización en actividades tales como: bailes, excursiones,
fiestas, visitas, tertulias o debates, deportes, juegos autóctonos, juegos de
mesa, manualidades, elaboración de revistas, grupo de teatro, etc.
 Pequeños arreglos en el domicilio
 Visitas y compañía a personas enfermas, solas o necesitadas.
 Disponibilidad para escribir cartas, leer libros, etc.
 Participación en charlas, conferencias, mesas redondas y otras.
 Prevención de accidentes dentro y fuera del hogar.
 Facilitar
información
a
los
responsables
del
programa
sobre:
observaciones, incidencias detectadas o problemas.
 Motivar y reforzar el mantenimiento de hábitos de vida saludable:
alimentación, higiene, deporte, etc.
Se tienen en cuenta fechas señaladas en las que se pueden realizar
actividades especiales, y en las que es de interés la participación del voluntario.
Como por ejemplo, el 1 de octubre, Día Internacional de las personas mayores, el
26 de julio, Día de los abuelos y el 5 de diciembre, Día del Voluntario.
6. QUIERO SER VOLUNTARIO. PROCEDIMIENTO
Lo primero es pensar que ámbito interesa para después buscar en el Portal
del Voluntariado de la Región de Murcia (www.yovoluntario.com) u otras páginas
de demandas de voluntarios (plataformavoluntariadomurcia.blogspot.com),
también puede ser que se tenga conocimiento de alguna entidad u asociación que
vaya a realizar próximamente un curso de voluntariado en la zona dónde se vive, u
153
Pautas de intervención profesional con personas mayores
154 CAPÍTULO 11. PAPEL DEL VOLUNTARIADO EN LA ATENCIÓN A
PERSONAS MAYORES
otra posibilidad sería contactar directamente con la entidad y hacer el
ofrecimiento.
La entidad u asociación dónde se quiera realizar voluntariado seguirá de
manera general este procedimiento: dependiendo del caso puede que realicen o no
una selección entre las personas interesadas, ofrecer una formación inicial, firmar
el compromiso y proporcionar un seguro al voluntario, y al igual que la selección
se realizará supervisión o no durante el tiempo de voluntariado.
7. CONCLUSIÓN
El voluntario es para la persona mayor: vida, oportunidad, lealtad, unión y
utilidad, atención a la necesidad, un tesoro, amistad y altruismo, responsabilidad,
ilusión y optimismo.
Por otro lado, según una revisión sistemática y metaanálisis dirigido por
investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Exeter en Reino
Unido, el voluntariado ayuda a mejorar la salud mental y a vivir más tiempo
(Europapress, 2013). Señalan una reducción del 20 % de la mortalidad entre los
voluntarios, presentando niveles más bajos de depresión, un aumento de la
satisfacción con la vida y mejora del bienestar. No obstante, se necesitan más
estudios para determinar si el voluntariado es realmente la causa de la mejoría de
la salud, o pueden ser otros factores como por ejemplo, las características de
personalidad que son las que a su vez impulsan a la persona a ser voluntaria.
“Voluntario, una forma de ser, una forma de vivir con la cual se consiguen
cosas que de otra forma no sería posible sentir”. Por lo que podemos decir que el
voluntario “recibe más de lo que da”. Y este vídeo es una gran muestra de ello:
www.youtube.com/watch?v=HzDSqZuZVuo (vídeo de Autoayudapractica.com).
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Ley del Voluntariado (Ley 6/1996, 15 de Enero). Boletín Oficial del Estado,
nº15, 1996, 17 de Enero.
Ley del Voluntariado en la Región de Murcia (Ley 5/2004, 22 de octubre).
Boletín Oficial de la Región de Murcia, nº 261, 2004, 11 de noviembre.
154
Pautas de intervención profesional con personas mayores
155 CAPÍTULO 11. PAPEL DEL VOLUNTARIADO EN LA ATENCIÓN A
PERSONAS MAYORES
Europapress, autor no identificado (2013, Agosto 23). El voluntariado mejora
la salud mental y ayuda a vivir más tiempo. Europapress. Recuperado de
http://www.infosalus.com/actualidad/noticia-voluntariado-mejora-salud-mentalayuda-vivir-mas-tiempo-20130823100349.html
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Tiempo de ayudar y cuidar website: http://www.tiempodeayudarycuidar.com/poruna-educacion-emocional/
Reverte, F.M., López, A., y Pan, P. (2005). El marco jurídico del voluntariado.
Guía práctica de la Ley 5/2004, de 22 de octubre, del Voluntariado en la Región
de
Murcia
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http://www.informajoven.org/juventud/publicaciones/montaje_ley_volunt.pdf
Roca, E. (2007). Como mejorar tus habilidades sociales. Programa de
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Junta de Castilla y León (2000). Características del voluntariado en servicios
sociales.
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http://www.carm.es/knosys/scripts/know3.exe/knosys/doccdss/encol.htm?&Consulta=.EN+GEO+%20%20Castilla%20y%20Le%F3n
ANEXO
“El cuento de las dos vasijas” anónimo hindú (Anexo1).
Un aguador de la India tenía sólo dos grandes vasijas que colgaba en los extremos
de un palo y que llevaba sobre los hombros. Una tenía varias grietas por las que se
escapaba el agua, de modo que al final de camino sólo conservaba la mitad,
mientras que la otra era perfecta y mantenía intacto su contenido. Esto sucedía
diariamente. La vasija sin grietas estaba muy orgullosa de sus logros pues se sabía
idónea para los fines para los que fue creada. Pero la pobre vasija agrietada estaba
avergonzada de su propia imperfección y de no poder cumplir correctamente su
cometido. Así que al cabo de dos años le dijo al aguador:
-Estoy avergonzada y me quiero disculpar contigo porque debido a mis grietas
sólo obtienes la mitad del valor que deberías recibir por tu trabajo.
El aguador le contesto:
-Cuando regresemos a casa quiero que notes las bellísimas flores que crecen a lo
155
Pautas de intervención profesional con personas mayores
156 CAPÍTULO 11. PAPEL DEL VOLUNTARIADO EN LA ATENCIÓN A
PERSONAS MAYORES
largo del camino.
Así lo hizo la tinaja y, en efecto, vio muchísimas flores hermosas a lo largo de la
vereda; pero siguió sintiéndose apenada porque al final sólo guardaba dentro de sí
la mitad del agua del principio.
El aguador le dijo entonces:
-¿Te diste cuenta de que las flores sólo crecen en tu lado del camino? Quise sacar
el lado positivo de tus grietas y sembré semillas de flores. Todos los días las has
regado y durante dos años yo he podido recogerlas. Si no fueras exactamente
cómo eres, con tu capacidad y tus limitaciones, no hubiera sido posible crear esa
belleza. Todos somos vasijas agrietadas por alguna parte, pero siempre existe la
posibilidad de aprovechar las grietas para obtener buenos resultados.
156
Pautas de intervención profesional con personas mayores
157 CAPÍTULO 12. EL ESTRÉS DEL CUIDADOR PROFESIONAL EN
PERSONAS MAYORES: DESCRIPCIÓN DEL ESTUDIO Y PROPUESTAS
DE MEJORA
CAPÍTULO 12. EL ESTRÉS DEL CUIDADOR PROFESIONAL
EN PERSONAS MAYORES: DESCRIPCIÓN DEL ESTUDIO Y
PROPUESTAS DE MEJORA
Juan P. Martínez1, Inmaculada Méndez1 y Francisca Gómez2
1
2
Universidad de Murcia
Consejería de Educación, Cultura y Universidades
Resumen
El siguiente capítulo tiene por objetivo realizar un análisis sobre la situación
actual del cuidador profesional. En la literatura científica se muestra que se trata
de un colectivo diana con relación a la presencia de factores de estrés y del
síndrome de estar quemado en el trabajo (SQT) debido principalmente a las
funciones inherentes que desempeña. Por dicho motivo, se ha procedido a estudiar
la situación laboral en la que se haya inmerso y a reflexionar sobre cuáles son las
variables que debemos considerar en aras de reducir sus niveles de estrés o
prevenirlos. Dicha reflexión parte de estudios en residencias donde se han
analizado multitud de variables (burnout, variables sociodemográficas, trastorno
por estrés postraumático...) así como del campo del estrés laboral y del síndrome
citado. Entre las conclusiones que se extraen, cabe destacar la necesidad de
intervenir tanto sobre la organización como sobre el sujeto, realizar cambios en el
estilo de vida, aplicar técnicas cognitivo conductuales, introducir mejoras en el
puesto de trabajo, fomentar la autonomía del trabajador, evitar el conflicto y la
ambigüedad de rol, favorer la formación continua y el reciclaje del cuidador,
formar en técnicas de investigación-acción, impulsar las redes sociales y el apoyo
percibido y promover la investigación en su vertiente tanto teórica como aplicada.
Palabras clave: Burnout, cuidadores profesionales, personas mayores, estrés
laboral.
157
Pautas de intervención profesional con personas mayores
158 CAPÍTULO 12. EL ESTRÉS DEL CUIDADOR PROFESIONAL EN
PERSONAS MAYORES: DESCRIPCIÓN DEL ESTUDIO Y PROPUESTAS
DE MEJORA
1. INTRODUCCIÓN
El “estrés” es un concepto que parte del ámbito de la física de los
materiales cuando se hacía referencia a la deformidad que sufre un material
sometido a una tensión y su capacidad para volver a su estado original.
Posteriormente fue extrapolado al ámbito de la psicología destacando a Selye
(1956, 1960) en este recorrido histórico. Dicho autor observó en sus pacientes
sintomatología común como por ejemplo cansancio, astenia ante demandas del
entorno. A este cuadro lo denominó finalmente “Síndrome general de
adaptación”. Bajo el punto de vista de las teorías etológicas, el estrés tenía un
componente adaptativo, ya que permitía al sujeto ponerse en tensión y reacción
rápidamente ante una amenana real del entorno, por ejemplo, el ataque inmimente
de un depradador. En la actualidad, no suelen existir amenazas “reales” que
atenten directamente con la vida del sujeto, al menos físicamente y, sin embargo,
la sensación de estrés y los sus síntomas asociados perduran en el tiempo.
Más adelante, la etiología del proceso estresor se modificó incluyéndose
nuevas variables hasta conformarse la teoría de la evaluación cognitiva de Lazarus
y Folkman (1985). Bajo este marco teórico, la existencia de potenciales fuentes de
estrés en el ambiente da lugar a una evaluación del sujeto de la situación. Por un
lado, tenemos una evaluación primaria en la que el sujeto se pregunta de qué
modo pueden influir en él dichas fuentes de estrés. En concreto, se valora si el
potencial factor de estrés supone una amenaza (posible daño futuro), un desafío
(un reto que debe superar con la consiguiente puesta en marcha de acciones
positiva para superarlo) o bien un daño o pérdida (un suceso negativo ya acaecido
en el tiempo). Por otro lado, también se da una evaluación secundaria en la que se
pregunta si tiene los recursos necesarios para poder hacer frente a la demanda. En
la medida en que el sujeto concluya que posee los recursos necesarios para
enfrentarse a la situación presentará menores niveles de estrés y viceversa.
Llegados a este punto, es necesario aclarar que de acuerdo con algunos autores no
todas las situaciones positivas en la vida son ajenas al estrés. Así, contraer
matrimonio, una reconcilización en la pareja o las vacaciones son un cambio en el
entorno que debe ser gestionado por el sujeto y puede causar estrés. En el ámbito
laboral destacamos: un reajuste financiero importante (no sólo una bajada salarial
158
Pautas de intervención profesional con personas mayores
159 CAPÍTULO 12. EL ESTRÉS DEL CUIDADOR PROFESIONAL EN
PERSONAS MAYORES: DESCRIPCIÓN DEL ESTUDIO Y PROPUESTAS
DE MEJORA
sino también una subida inesperada), la jubilación, un ascenso con el conseguiente
aumento de las responsabilidades laborales (Holmes y Rahe, 1967).
El estrés laboral se da en un ámbito organizacional y puede afectar a sus
trabajadores cuando estos consideran que no pueden hacer frente a las demandas
del entorno. Dicho estrés afecta negativamente tanto a la organización
(empeoramiento del clima laboral, aumento de la ratio de absentismo laboral,
mayor número de bajas laborales...) como al trabajador (sintomatología física,
psicológica y social) (Doménech y Gómez, 2010; Yang, Ge, Hu, Chi y Wang,
2011).
El cuidador profesional desempeña sus funciones en una institución con
una serie de normas y una estructura predefinida. Dicha estructura interacciona
con otras variables como son las estrategias de afrontamiento, rasgos de
personalidad, situación familiar, las necesidades del usuario, las consecuencias del
deterioro progresivo de la persona con enfermedad de Alzheimer u otras
demencias… Los síntomas que pueden darse en el cuidador son muy diversos,
destacando: sensación de amenaza, agotamiento físico y/o emocional, malestar
general, rabia, insomnio, impotencia, aumento de los niveles de ansiedad y
depresión. También se ha relacionado con sintomatología relacionada con el
trastorno por estrés postraumático (TEP), el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC)
y fobias como agorafobia, fobia social o panic attacks. El cuadro sintomático en
el que se agrupan gran parte de estos descriptores y que puede darse de forma
generalizada e individualizada en un mismo sujeto se denomina síndrome del
cuidador (Dueñas, Martínez, Morales, Muñoz, Viáfara y Herrera, 2006; Vélez,
Berbesí, Cardona, Segura y Ordóñez, 2012). Estos y otros factores pueden variar
la calidad de vida percibida (Méndez, Martínez, Secanilla, Benavente y GarcíaSevilla, 2013).
El estrés laboral, de forma prolongada en el tiempo y cronificado, puede
dar lugar a la aparición del síndrome de estar quemado en el trabajo (SQT) o en
términos anglosajones y reconocido por la comunidad científica como el síndrome
de burnout. Este concepto fue acuñado por Freudenberger (1974). De las
múltiples teorías y explicaciones destacamos la teoría trifactorial de Maslash y
Jackson (1986) para describirlo, haciendo énfasis en la existencia de tres
dimensiones: agotamiento emocional, despersonalización y baja realización
159
Pautas de intervención profesional con personas mayores
160 CAPÍTULO 12. EL ESTRÉS DEL CUIDADOR PROFESIONAL EN
PERSONAS MAYORES: DESCRIPCIÓN DEL ESTUDIO Y PROPUESTAS
DE MEJORA
personal en el trabajo. El agotamiento emocional surge como reacción a una
situación de estrés cronificado. Como mecanismo de defensa, el sujeto utiliza la
despersonalización para tratar de obviar los sentimientos negativos. Por otro lado,
disminuyen los niveles de realización. Hoy día, se habla del burnout como un
continuo en el que el síndrome estaría en uno de sus polos y en el otro lado, su
concepto opuesto, el engagement (Viejo y González, 2013).
Una vez realizado un recorrido teórico por el concepto de estrés, estrés
laboral, el estrés del cuidador profesional y el síndrome de burnout, pasamos a
describir cuáles son los objetivos planteados.
2. OBJETIVOS
El objetivo de este capítulo ha sido realizar un análisis sobre la situación
actual del cuidador profesional de residencias de personas institucionalizadas.
Dicho objetivo presenta a su vez otros más específicos. A saber: (1) Hacer una
síntesis de las actuaciones realizadas en materia de investigación en residencias de
Murcia y Barcelona, para darle un valor de conjunto y tener una perspectiva
global, desarrollando la línea de investigación seguida; (2) definir el contexto
laboral, social y personal del cuidador profesional; (3) realizar las variables
estresoras con el surgimiento del síndrome de estar quemado en el trabajo o
burnout; y (4) reflexionar sobre las variables proactivas que pueden ponerse en
marcha para prevenir el malestar generado en este perfil laboral cuando deben
realizar sus funciones en los centros institucionalizados.
3. METODOLOGÍA
La metodología seguida para llevar a cabo este capítulo ha sido a través de
la revisión y/o reflexión teórica así como para la recopilación de datos y fuentes
ha sido el análisis del recorrido temporal e investigador realizado en centros
institucionalizados ubicados en Lorca (Murcia) y Barcelona principalmente, así
como en otros del ámbito nacional e internacional centrándonos en los constructos
relacionados con variables estresoras y el síndrome de burnout. Esta metodología
responde a la necesidad de reflexionar sobre el trabajo realizado con este
colectivo.
160
Pautas de intervención profesional con personas mayores
161 CAPÍTULO 12. EL ESTRÉS DEL CUIDADOR PROFESIONAL EN
PERSONAS MAYORES: DESCRIPCIÓN DEL ESTUDIO Y PROPUESTAS
DE MEJORA
Después de numerosos años realizando un estudio longitudinal desde el
año 2011 hasta la actualidad es necesario realizar un balance global de los
objetivos conseguidos y tratar de extraer datos funcionales sobre la situación en
aras de poder extrapolar variables preventivas frente al síndrome de estar
quemado en el trabajo. Se han analizado diversas variables relacionadas directa o
indirectamente con el estrés laboral. Destacamos: variables sociodemográficas,
estilo de vida, burnout, entre otras, y es necesario hacer una evaluación procesual.
De este modo, este capítulo de reflexión teórica pretende dar un valor práctico al
conocimiento teórico recopilado tanto en el estudio longitudinal como en otros
estudios del panorama actual y clásico. De este modo, se podrán en un futuro
diseñar programas de intervención y/o prevención más ajustadas a la realidad y al
perfil del destinatario del mismo.
4. RESULTADOS/ESTADO DE LA CUESTIÓN
Desde los comienzos de la investigación se encontraron niveles altos en las
dimensiones de Burnout en distintas ubicaciones geográficas −Murcia (Lorca) y
Barcelona− (Méndez et al, 2011): 13.3% presentaba agotamiento emocional alto,
el 54.8% altos niveles de despersonalización y el 10% baja realización
profesional. Se realizó un seguimiento de dichos datos en posteriores
investigaciones. De los múltiples datos obtenidos en el estudio longitudinal
destacamos el análisis de las tasas de prevalencia del síndrome de burnout en
cuidadores profesionales (Tabla 1).
Tabla 1. Porcentajes de cuidadores por nivel en cada dimensión recodificada del
MBI y su comparativa por procedencia (Martínez, Méndez, Secanilla y González,
2012).
Niveles por dimensión
Agotamiento emocional
España
Barcelona
Murcia
Bajo
78.9 %
70.0 %
88.9 %
Medio
21.1 %
30.0 %
11.1 %
(AE)
161
Pautas de intervención profesional con personas mayores
162 CAPÍTULO 12. EL ESTRÉS DEL CUIDADOR PROFESIONAL EN
PERSONAS MAYORES: DESCRIPCIÓN DEL ESTUDIO Y PROPUESTAS
DE MEJORA
Despersonalización
Alto
0%
0%
0%
Bajo
10.5 %
10.0 %
11.1 %
Medio
68.4 %
50.0 %
88.9 %
Alto
21.1 %
40.0 %
0%
Bajo
36.8 %
60.0 %
11.1 %
Medio
21.1 %
30.0 %
11.1 %
Alto
42.1 %
10.0 %
77.8 %
(DP)
Realización personal en el
trabajo
(RP)
Tal como se puede observar, los niveles en Murcia y Barcelona muestran
cierto solapamiento con los encontrados a nivel nacional. En Barcelona y en el
resto de España se da un mayor porcentaje de altos niveles de agotamiento
emocional en comparación a Murcia, donde la mayoría de casos se aglutina en
niveles medios en esta dimensión. Cabe destacar el porcentaje con alta realización
profesional encontrado en Murcia (77.8%) en comparación con la residencia
barcelonesa (10.0%) y la media nacional (42.15%), sobre todo considerando que
las muestras fueron tomadas después del terremoto de Lorca (Murcia) de 2011
(Figura 1). Al analizar la variable “género” en el mismo estudio, no se observaron
diferencias significativas entre los niveles de burnout de hombres y mujeres.
162
Pautas de intervención profesional con personas mayores
163 CAPÍTULO 12. EL ESTRÉS DEL CUIDADOR PROFESIONAL EN
PERSONAS MAYORES: DESCRIPCIÓN DEL ESTUDIO Y PROPUESTAS
DE MEJORA
Figura 1. Medida de la RP por centro Martínez, Méndez, Secanilla,
Benavente y García-Sevilla, 2014.
Con relación a la relación existente entre los niveles de burnout en las tres
dimensiones y la presencia de sintomatología compatible con un TEP, el índice de
correlación
de
Spearman
refleja
una
relación
positiva
entre
la
“despersonalización” y la “reexperimentación” (rs=.718, p=.029) y la “activación”
(rs=.677, p.=.045) (Martínez et al., 2012).
En aras de describir con exactitud el perfil del cuidador que tiene una alta
realización profesional (mayor probabilidad de engagement) se realizó un estudio
fruto del cual se obtuvieron los siguientes resultados (Martínez et al., 2014): el
42.10% presenta alta RP, siendo el 87.5% de Murcia y el 12.5% restante de
Barcelona, el 87.5% son mujeres, 75% casados, la mitad no tiene hijos, la edad
oscila de los 26 a los 52 años, el 50% convive con su pareja quien trabaja fuera de
casa, tres cuartas partes tienen más de 10 años o de 3 a 5, el 87.5% no ha cursado
bajas el último año, el 75% no necesita medicación para conciliar el sueño, el
100% afirma estar bien formado en demencias y el puesto desempeñado es
cualificado (Trabajo Social, Fisioterapia, Psicología y Medicina). Así, aquellos
profesionales con estudios universitarios presentan mayor realización profesional
163
Pautas de intervención profesional con personas mayores
164 CAPÍTULO 12. EL ESTRÉS DEL CUIDADOR PROFESIONAL EN
PERSONAS MAYORES: DESCRIPCIÓN DEL ESTUDIO Y PROPUESTAS
DE MEJORA
(37.5%) frente al colectivo con estudios primarios a igual nivel (12.5%) (Figura
2).
Figura 2. Relación entre el nivel de estudios y la realización profesional
(Martínez et al., 2014)
3
Frecuencia
2
1
0
Primarios completos.
Graduado escolar,
Bachillerato Superior o
Bachillerato elemental o Formación profesional de
Formación profesional de
segundo grado.
primer grado.
Estudios Universitarios
NIVEL DE ESTUDIOS
5. DISCUSIÓN/CONCLUSIONES
El presente capítulo constituye una reflexión sobre las actuaciones llevadas
a cabo en materia de investigación con relación al burnout y al estrés del cuidador
profesional centros con personas institucionalizadas. A lo largo del mismo se ha
procedido a realizar una síntesis de las principlaes actuaciones desarrolladas en
aras de destacar aquellos aspectos que han resultado más llamativos, definiendo el
contexto real que vive el cuidador en aras de extrapolar varialbes proactivas que
pudieran prevenir los niveles de estrés y del síndorme citado.
El estudio del concepto dimensional del burnout todavía tiene un amplio
abanico de vías futuras de investigación ya que interacciona con variables tan
diversas como la reexperimentación de un suceso traumático y la activación. De
hecho, se ha encontrado una relación positiva entre la reexperimentación como
síntoma del TEP con la dimensión de despersonalización. Parece ser que utilizar
164
Pautas de intervención profesional con personas mayores
165 CAPÍTULO 12. EL ESTRÉS DEL CUIDADOR PROFESIONAL EN
PERSONAS MAYORES: DESCRIPCIÓN DEL ESTUDIO Y PROPUESTAS
DE MEJORA
este mecanismo de defensa, lejos de ser funcional, correlaciona con mayor
posibilidad de sufrir el trastorno por estrés postraumático. En Lorca se
observaron, además, elevadas puntuaciones no sólo en reexperimentación sino
también en evitación e hiperactivación. (Martínez et al., 2012).
Las catástrofes naturales no influyen necesariamente en los niveles de
realización profesional o despersonalización. No obstante, los resultados
obtenidos tras el terremoto de 2011 y su comparativa con Barcelona (Martínez et
al., 2012), apuntan en la línea de los resultados hallados en Israel, en un estudio
comparativo con la sociedad americana en el que se encontró mayor significación
personal en el primer país a pesar de las diferencias económicas entre un colectivo
y otro (Pines, 2004). Parece ser que una situación adversa puede desembocar en
una mayor dedicación y una mayor percepción de apoyo. Lo que sí se encontró en
Barcelona coincidiendo con lo esperado fue una mayor calidad de vida percibida.
La controversia de estos datos son fuente de reflexión y apoyan la gran
complejidad del constructo de calidad de vida (Molina, Meléndez y Navarro,
2008).
Con relación al perfil del cuidador con bajo burnout, los niveles de
formación son claves para obtener las estrategias necesarias para afrontar las
funciones laborales del cuidador profesional. Se ha observado que aquellos
sujetos con una cualificación de grado universitario presentan más realización
profesional en el trabajo. Estos resultados apoyan la necesidad explicitada por
otros autores de formar al cuidador en materia de demencias y otras necesidades
del usuario (Gázquez, Pérez-Fuentes, Fernández, González, Ruiz y Díaz, 2009).
En términos generales, el perfil de un cuidador con altos niveles de
realización es el de una mujer, casa, con estudios universitarios tal como
acabamos de mencionar, que vive con su pareja quien además se encuentra en
activo laboralmente, no suele cursar baja y percibe su formación como suficiente
para poder gestionar su trabajo (Martínez et al., 2014).
Fruto de la reflexión de los datos derivados del análisis sociodemográfico
realizado así como de la consulta bibliográfica, proponemos las siguientes
estrategias, las cuales se pueden poner en marcha para prevenir y/o paliar la
sintomatología derivada del estrés y del burnout (Aranda, Pando y Pérez, 2004;
Casado, López-Fernández y Castellanos, 2014; Martínez et al., 2014; Méndez,
165
Pautas de intervención profesional con personas mayores
166 CAPÍTULO 12. EL ESTRÉS DEL CUIDADOR PROFESIONAL EN
PERSONAS MAYORES: DESCRIPCIÓN DEL ESTUDIO Y PROPUESTAS
DE MEJORA
Secanilla, Martínez y Navarro, 2011a, 2011b; Serrano y Payá, 2014): (a) Hacer
cambios duraderos en el estilo de vida del cuidador, por ejemplo, llevar una dieta
equilibrada, cuidar la vida social, organizar eventos y viajes, practicar deporte y
utilizar asiduamente técnicas de relajación ya sean de respiración, musculares o de
visualización; (b) aplicar técnicas cognitivo-conductuales (reestructuración
cognitiva, desensibilización sistemática, instrucción en habilidades sociales,
detención del pensamiento, autocontrol, técnicas para la resolución de problemas,
de conflictos y toma de decisiones…); c) introducir mejoras en el puesto de
trabajo lo cual supondría, en unas circunstancias óptimas, realizar los ajustes
desde el mismo del diseño del puesto (seleccionar el sujeto con las capacidades
más adecuadas, respetar los ritmos biológicos, tener en cuenta los riesgos
ambientales, definir las funciones para evitar el conflicto de rol y la ambigüedad
de rol, impulsar el uso de la evaluación continua para realizar los ajustes
pertinentes de forma rápida); (d) favorecer la formación del usuario en
enfermedades, tratamiento, prevención, posibilitando la libertad y autonomía en la
elección de itinerarios formativos profesionales; y finalmente, (e) formar en
técnicas de investigación-acción; (f) mostrar al sujeto cómo crear y mantener
redes de apoyo social; y por último, (g) promover la investigación teórica y
aplicada.
Como limitaciones y futuras líneas de investigación destacamos la
necesidad de aumentar la muestra de estudio para poder profundizar en el
fenómeno, analizar nuevas variables (alimentación, movilidad…), introducir
variables de personalidad (Ríos, Godoy y Sánchez-Meca, 2011), priorizar la
prevención primaria y tratar de lograr un marco teórico y explicativo global.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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Revista del Laboratorio Clínico, 7(3), 96-103.
166
Pautas de intervención profesional con personas mayores
167 CAPÍTULO 12. EL ESTRÉS DEL CUIDADOR PROFESIONAL EN
PERSONAS MAYORES: DESCRIPCIÓN DEL ESTUDIO Y PROPUESTAS
DE MEJORA
Doménech, B. F. y Gómez, A. (2010). Barriers perceived by teachers at work,
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167
Pautas de intervención profesional con personas mayores
168 CAPÍTULO 12. EL ESTRÉS DEL CUIDADOR PROFESIONAL EN
PERSONAS MAYORES: DESCRIPCIÓN DEL ESTUDIO Y PROPUESTAS
DE MEJORA
Méndez, I., Secanilla, E., Martínez, J.P. y Navarro, J. (2011a). Encuesta a
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168
Pautas de intervención profesional con personas mayores
169 CAPÍTULO 13. LOS PROCESOS DE DUELO EN LAS PERSONAS
MAYORES
CAPÍTULO 13. LOS PROCESOS DE DUELO EN LAS
PERSONAS MAYORES
Antonio Riquelme Marín y Juan Manuel Ortigosa Quiles
Universidad de Murcia
Resumen
El presente
capítulo
intenta realizar una introducción a las características
específicas de los procesos de duelo a través del proceso de envejecimiento
adulto, centrándose específicamente en las personas de edad avanzada. Para
realizar esta tarea se comienza planteando la conceptualización del duelo y una
somera revisión de los planteamientos basados en modelos secuenciales para
pasar posteriormente a planteamientos constructivistas.
Tras la delimitación
conceptual, se presentan las principales manifestaciones del duelo, tanto a nivel
emocional, como físico, cognitivo y comportamental, para continuar
con la
exposición de los factores que en mayor medida han sido estudiados como
mediadores, que pueden influir en la forma en la que se afronta la pérdida.
Desde un punto de vista más aplicado, se indican las principales pérdidas que se
asocian comúnmente al proceso de envejecimiento, tanto pérdidas relacionadas
con situaciones y/o cosas, como pérdidas ligadas a la edad y al desarrollo
personal, como puede ser la pérdida de fuerza, vitalidad física, determinadas
aptitudes, etc.
Para concluir, se revisan los indicadores que pueden ponernos sobre aviso de
complicaciones en la elaboración del duelo, así como las principales formas de
duelo patológico y las especificidades de los procesos de duelo en ancianos.
Palabras Clave: Pérdida, Duelo, Envejecimiento, Duelo patológico, Ancianos.
169
Pautas de intervención profesional con personas mayores
170
1. PROCESOS DE DUELO
El duelo tiene que ver con la pérdida, más concretamente con qué hacemos
con la pérdida cuando esta es significativa. A continuación, señalaremos algunos
aspectos que nos parece importante destacar respecto a la conceptualización del
duelo, pero antes de ello, nos parece importante hacer notar, que no todas las
pérdidas que pueden elicitar el desarrollo de estos procesos, tienen que ser
necesariamente pérdidas de la vida de personas queridas. Por el contrario, a lo
largo de la vida, y por ende del desarrollo evolutivo, vamos a ir viviendo distintas
pérdidas que pueden conllevar la necesidad de elaborar un duelo de mayor o
menor profundidad y complejidad. Algunas de estas pérdidas pueden ser las
siguientes:
1. Algunos tipos de pérdidas
 Pérdida de personas:

Muerte de un ser querido.

Fin de una relación (separación, divorcio, etc.).
 Pérdidas de situaciones y/o cosas:

Pérdida de un empleo (jubilación).

Pérdida de status.
 Pérdida de dinero (quiebra):

Cambio de lugar de residencia (emigración).

Pérdida de salud.

Cambio de escuela para el niño.

Ser robado (especialmente en ancianos).
2. CONCEPTUALIZACIÓN DEL DUELO
El duelo es un proceso, no una situación. La Pérdida es un hecho, el duelo
es lo que hacemos ante la pérdida (sea real, fantaseada o esperada). El duelo no es
algo que nos ocurre, es lo que hacemos con lo que nos ocurre cuando la realidad
no es como quisiéramos que fuera.
Los procesos de duelo, cuando éste se elabora de una forma saludable, se
orientan a la adaptación ante una nueva realidad, tanto a nivel externo (nuevas
tareas, retos y/o funciones) como interno (asentimiento a la realidad).
170
Pautas de intervención profesional con personas mayores
171
La forma en la que se elabora el duelo está influenciada por un elevado
número de condicionantes de distinto tipo.
2.1. Modelos secuenciales de duelo
Como señalábamos anteriormente, han sido muchos los modelos
descriptivos realizados en torno al duelo en la segunda mitad del pasado siglo.
Estos modelos venían a coincidir por lo general en el empleo de planteamientos
ligados a fases o etapas para mostrar el desarrollo de los procesos de duelo.
Si bien estos modelos venían a coincidir en lo fundamental al describir
cuatro momentos básicos (negación, rechazo, tristeza, aceptación), en la
actualidad conocemos que estas dinámicas no actúan a modo de habitaciones
estancas sin retorno, sino que por el contrario, en la elaboración del duelo
podemos ir repitiendo estas dinámicas, aunque variando los tiempos de
permanencia, la intensidad, etc. Cuando la elaboración del duelo se está
realizando de manera satisfactoria, esto es, cuando la persona no está estancada, y
sus dinámicas personales le llevan a la búsqueda de una salida, la orientación de
estas fases será necesariamente la de la aceptación.
Por lo tanto, en los distintos modelos teóricos realizados en base a fases o
etapas, nos encontramos como común de nominador que los distintos momentos
identificados (en los que necesariamente se incluye el rechazo y la tristeza)
implican un camino que parte de la negación, para llegar a la aceptación de la
realidad.
Fases en el proceso de duelo:
Algunos de los modelos que más éxito han tenido, han sido los que pueden
observarse en la Tabla 1.
Tabla 1. Modelos secuenciales de duelo
Kübler-Ross.
Negación
(1975)
Ira
Negociación
Depresión
Aceptación
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Pautas de intervención profesional con personas mayores
172
Bolwlby
Embotamiento
(1980)
Anhelo y búsqueda
Desorganización y desesperanza
Reorganización
Parkes
Insensibilidad
(1972)
Anhelo (búsqueda, rabia, etc.)
Desorganización y desesperación
Reorganización
2.2. Tareas en el proceso de duelo
Un planteamiento diferente a los modelos basados en etapas o fases, es el
planteamiento teórico desarrollado por Worden en su magnífica obra “el
afrontamiento del duelo: asesoramiento psicológico y terapia, (Worden, 1997).
Este autor, desde una perspectiva amplia basada en el asesoramiento psicológico,
sustituye en su estudio de los procesos de duelo, la etapa o fase por el concepto
de tarea.
De esta forma desarrolla un planteamiento que se ha mostrado
especialmente útil para su aplicación en la consulta psicológica (véase Tabla 2).
Tabla 2. Modelo de Worden (1997)
 Aceptar la realidad de la pérdida
 Trabajar las emociones y el dolor de la pérdida
 Adaptarse a un medio en el que el fallecido está ausente

Adaptaciones externas (desafíos de la realidad)

Adaptaciones internas (configuración personal)

Adaptaciones
espirituales
(valores,
creencias,
proyecto
vital,
coherencia, sentido)
 Recolocar emocionalmente al fallecido y continuar viviendo
Junto a la sustitución de la fase por la tarea como herramienta de trabajo,
hay algunos aspectos que quisiéramos destacar en el trabajo de este autor:
 Los procesos de duelo llevan desde la negación de la realidad hasta la
aceptación de la misma, y ello implica una adaptación, pero esa
adaptación, ya no será solo una adaptación a la realidad externa. La
172
Pautas de intervención profesional con personas mayores
173
pérdida, cuando es importante, lleva consigo un cambio en el propio
sujeto, y ahora éste tendrá que adaptarse también a los cambios internos
relacionados con la pérdida. Dicho de otra forma, no solo ha cambiado la
realidad exterior, la persona que experimenta la pérdida también cambia, y
será necesaria una adaptación a tal cambio.
 Elaborar adecuadamente el duelo, “superar la pérdida”, no significa
“olvidar”, “dejar atrás”, “romper el vínculo”. La elaboración del duelo,
desde el modelo de worden, significa “recolocar emocionalmente a la
persona fallecida y seguir adelante” Esto es, superar el duelo no es dejar
atrás, sino incorporar y continuar adelante, no es romper el vínculo, sino
revincularse para continuar adelante con la fuerza que confieren las raíces
de lo ya vivido.
2.3. La Perspectiva Constructivista
Desde la perspectiva constructivista, el duelo es entendido como un
proceso de reconstrucción de significado. De acuerdo con Neimeyer (2002),
algunas de las características del planteamiento constructivista son las siguientes:
 Escepticismo respecto a la universalidad de una trayectoria emocional.
 El duelo exitoso no consiste en “dejar atrás”.
 Atención a los procesos cognitivos.
 Consecuencias de la pérdida de identidad de los supervivientes.
 Relevancia de la posibilidad de “Crecimiento postraumático”.
 Ampliación del centro de atención al entorno social próximo.
Proposiciones del enfoque constructivista:
 La muerte como suceso puede hacer tambalear nuestros “mapas de visión
del mundo”.
 El duelo es un proceso personal inserto en lo social.
 El duelo es algo que hacemos, no algo que nos ocurre.
 El duelo nos da la posibilidad de cuestionar el mundo de significados,
cuestionado por la pérdida.
 Los sentimientos se entienden como indicadores de resultados de los
esfuerzos por construir nuestro mundo de significados.
173
Pautas de intervención profesional con personas mayores
174
 Construimos y reconstruimos nuestras identidades como supervivientes,
negociando con los demás y con la realidad.
3. MANIFESTACIONES TÍPICAS DEL DUELO
A continuación, indicaremos en la Tabla 3 las principales manifestaciones
del duelo a nivel emocional, físico, cognitivo, y comportamental.
Tabla 3. Principales manifestaciones típicas del duelo
 Tristeza
Nivel emocional
 Enfado
 Culpa
 Ansiedad
 Soledad
 Fatiga
 Impotencia
 Anhelo
 Emancipación
 Alivio
 Insensibilidad
 Vacío de estómago
Nivel físico
 Opresión en el pecho
 Opresión en garganta
 Hipersensibilidad al ruido
 Despersonalización
 Desrealización
 Falta de aire
 Falta de tono muscular
 Falta de energía
 Sequedad en la boca
 Suspiros
 Incredulidad
Nivel cognitivo
174
 Preocupación
Pautas de intervención profesional con personas mayores
175
 Sentido de presencia
 Alucinaciones
 Distraibilidad
 Trastornos del sueño
Nivel
 Trastornos alimentarios
comportamental
 Aislamiento social
 Soñar con el fallecido
 Evitar/buscar recuerdos del fallecido
 Buscar y llamar en voz alta
 Llanto
 Hiperactividad desasosegada
 Visitar lugares o llevar objetos que recuerdan al
fallecido
Algunas de estas emociones son especialmente características del duelo.
En cualquier caso, será importante cuando se detecte una especial fuerza en
alguna de estas emociones, valorar su utilidad. En ocasiones, las emociones
pueden ser liberadoras, cuando se trata de emociones genuinas, pero en otras
ocasiones, esas mismas emociones, pueden ejercer un papel de negativas
consecuencias, cuando actúan de una manera no genuina, sino como encubridora
de otras. En este sentido, las lágrimas pueden ser liberadoras cuando responden a
una tristeza primaria, pero pueden ser patógenas cuando actúan como coartada
ante el miedo a enfrentarse a la vida. De la misma forma, la expresión de la rabia
puede ser saludable cuando es genuina o patógena cuando actúa como escudo para
no caer en la tristeza.
4. MEDIADORES DEL DUELO
Como podemos apreciar, son múltiples los procesos que pueden darse,
como múltiples son también las manifestaciones que en distintas esferas pueden
aparecer en torno a la elaboración de una pérdida. Los factores capaces de
condicionar la naturaleza y curso de un duelo son múltiples y complejos. A
continuación indicaremos algunos de los factores que pueden incidir en el curso
de estos procesos:
175
Pautas de intervención profesional con personas mayores
176
 ¿Cómo era la persona?
 Naturaleza del apego:

Fuerza del apego.

Tipo de vínculo.
 Tipo de relación (autonomía o dependencia). Puede verse en la Tabla 4.
 Ambivalencias (emociones contrapuestas en la relación con la persona
fallecida)
 Forma de la muerte:

Proximidad.

Muerte imprevista o esperada.

Violenta o traumática.

Pérdidas múltiples.

Muertes evitables.

Muertes ambiguas.

Muertes estigmatizadas (Sida, riñas, suicidio, etc.).
 Antecedentes biográficos/Hª de pérdidas.
 Variables de personalidad:
 Estilos de afrontamiento.
 Estilos de apego.
 Personalidades dependientes.
 Edad y género.
 Recursos personales.
 Recursos sociales.
 Aspectos culturales.
 Tipo de relación.
176
Pautas de intervención profesional con personas mayores
177
Tabla 4. Tipos de relación (autonomía versus dependencia)
Autonomía
Dependencia
Ambas personas han madurado
No se ha alcanzado una suficiente
Responden a sus propias necesidades maduración personal
sin
necesidad
de
culpabilizar
o Hay una relación de dependencia y
defenderse
posesión
Saben que el otro no les pertenece
Se instrumentaliza la relación con el
Han establecido una relación basada en otro
el respeto al otro y el enriquecimiento La relación es tipo simbiótico:
mutuo
No hay límites en la conciencia de cada
uno
No hay libertad
No hay posibilidad de crecimiento
personal
5. ALGUNOS CASOS ESPECIALES
En algunos tipos de pérdida puede resultar especialmente difícil la
elaboración del duelo, entre estos casos, destacaremos los siguientes:
 Suicidio.
 Muerte súbita.
 Cuando el cuerpo está ausente.
 Abortos espontáneos.
 Muerte de un hijo.
 Muerte tras una enfermedad degenerativa.
 Sida.
La muerte de un hijo, constituye un tipo de pérdida muy especial en la que
se han descrito algunas características específicas respecto a la elaboración del
duelo (véase Tabla 5).
177
Pautas de intervención profesional con personas mayores
178
Tabla 5. Pautas de respuesta en la muerte de un hijo (Knapp, 1986)
 Promesa de no olvidar nunca al hijo
 Deseo de morir
 Revitalización de creencias religiosas
 Cambio de valores
 Mayor tolerancia
 Sombra de dolor
6. INDICADORES DE DUELO PATOLÓGICO
No resulta una tarea sencilla delimitar con claridad cuando podemos
señalar que un duelo es sano o patológico. Por lo general, podemos tener en
cuenta que un duelo sano es aquel a través del cual el sujeto se está orientando a
salir a la nueva realidad y poder vivir adecuadamente en ella, mientras un duelo
patológico es aquel cuyos procesos llevan al individuo a quedarse anclado en una
realidad que ya no existe, ya sea a través de la culpa, de la rabia, o de otras formas
de patología asociadas a o elicitadas por las actitudes que se adoptan ante la
pérdida.
A continuación señalaremos en la Tabla 6 algunos aspectos que pueden servir
como indicadores de duelo patológico y algunos patrones específicos de duelo
patológico que han sido bien definidos.
Tabla 6. Indicadores del duelo patológico
 Ausencia de reacción ante la pérdida.
 Identificación con los síntomas de la persona difunta.
 Pérdida de autoestima.
 Amenaza o tentativa de suicidio.
 Culpabilidad extrema.
 Sufrimiento extremo y persistente.
 Pesadillas repetidas con quien ha muerto.
 Rabia extrema. Hostilidad.
 Alcoholismo u otro tipo de toxicomanías.
 Aislamiento total.
 Evitación fóbica:
178
Pautas de intervención profesional con personas mayores
179
 “habitación museo”.
 “Ocultación de objetos emotivos”.
 Cambios de humor importantes.
 Pánico a la idea de otra muerte.
7. ALGUNOS PATRONES DE DUELO PATOLÓGICO
 Duelo inhibido. Se hace gala de un exquisito autocontrol que impide
expresar emociones.
 Duelo aplazado. Cuanto más tiempo, más disfuncional (evitación/
distanciamiento).
 Duelo crónico:

Estancamiento en las fases de anhelo y desorganización.

Momificación (habitaciones museo).

Memorialización.
 Idealización. Solo aspectos positivos.
 Identificación con el fallecido. Supone una forma de negación de la
realidad, en la que se renuncia a la propia vida personal.
 Euforia:

Negación de la pérdida.

Disociación de las emociones negativas.
Para finalizar, indicaremos algunos tipos de pérdidas especialmente
relevantes asociadas a la edad, así como algunas características específicas del
duelo en ancianos.
8. ALGUNOS TIPOS DE PÉRDIDAS LIGADOS A LA EDAD
 Pérdida de personas:

Muerte de un ser querido.

Fin de una relación (separación, divorcio, etc.).
 Pérdidas de situaciones y/o cosas:
 Pérdida de un empleo (jubilación).
 Pérdida de status.
 Pérdida de dinero (quiebra).
 Cambio de lugar de residencia (emigración).
179
Pautas de intervención profesional con personas mayores
180
 Pérdida de salud.
 Cambio de escuela para el niño.
 Ser robado (especialmente en ancianos).
 Duelos ligados a la edad y al desarrollo personal:

Pérdida de ideales, objetivos, convicciones.

Pérdida de la seguridad.

Pérdida de (la) juventud.

Pérdida de una etapa de la vida.

Pérdida de la capacidad reproductora.

Pérdida de fuerza y vitalidad física.

Pérdida de cabellos, dientes, visión, etc.

Crisis en la pareja.
9. EL DUELO EN ANCIANOS
Pueden quedar fijados con mayor facilidad en las fases de anhelo y
desorganización.
Pueden tener especial dificultad para elaborar las tareas 3 y 4 de Worden
(1997) (adaptarse a un medio en el que el fallecido se encuentra ausente, y
recolocar emocionalmente al fallecido y seguir adelante con la propia vida).
 Se pueden apreciar más indicadores patológicos:
 Pérdida de autoestima.
 Amenaza o tentativa de suicidio.
 Alcoholismo u otras toxicomanías.
 Aislamiento e incomunicación.
 Dificultades para la desvinculación.
 Mayor probabilidad de formas patológicas:
 Duelo crónico.
 Idealización.
 Restricción drástica de la esperanza de vida.
 Mayor vulnerabilidad tanto biológica como psicológica.
180
Pautas de intervención profesional con personas mayores
181
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181
Pautas de intervención profesional con personas mayores
182
182
Pautas de intervención profesional con personas mayores
183 CAPÍTULO 14. PERFILES PROFESIONALES EN LA ATENCIÓN A LA
PERSONA MAYOR
CAPÍTULO 14. PERFILES PROFESIONALES EN LA
ATENCIÓN A LA PERSONA MAYOR
Inmaculada Méndez1, Juan P. Martínez1, Mª del Carmen Pérez Fuentes2, Mª del
Mar Molero Jurado2 y José Jesús Gázquez Linares2
1
2
Universidad de Murcia
Universidad de Almería
Resumen
El siguiente capítulo abordará la situación actual del perfil profesional en la
atención a la persona mayor. los factores de riesgo para el estrés destacando el
síndrome de estar quemado en el trabajo (SQT) y la importancia del equipo
multidisciplinar en la atención a la persona mayor, esto último supone un reto para
los cuidadores profesionales del Siglo XXI. Como conclusiones, es destacable la
importancia de tener en cuenta el apoyo social o las estrategias de afrontamiento o
trabajar la empatía como prevención del burnout, llevar a cabo formación en
determinadas materias y creación de buenas prácticas profesionales.
Palabras clave: Envejecimiento, cuidadores profesionales, estrés laboral, equipo
interdisciplinar.
183
Pautas de intervención profesional con personas mayores
184 CAPÍTULO 14. PERFILES PROFESIONALES EN LA ATENCIÓN A LA
PERSONA MAYOR
1. EL CUIDADOR PROFESIONAL DE PERSONAS MAYORES
El envejecimiento progresivo de la población es un factor que caracteriza a
la sociedad del Siglo XXI. Este hecho se debe a la inversión de la pirámide
poblacional debido a los avances en la medicina y a las acciones preventivas, lo
que supone un aumento del número de personas mayores de 65 años. Unido a lo
anterior cabe tener en cuenta que el aumento de la esperanza de vida lleva
asociado numerosas patologías así como dolencias físicas, sensoriales, cognitivas
y mentales (Gázquez, Pérez, Lucas y Yuste, 2008; Pérez-Fuentes, Gázquez,
Molero, Mercader y Díaz, 2011). Todo ello hace de la población mayor que
conlleve problemas de dependencia en las últimas etapas de su vida.
Las personas mayores de nuestro país poseen un conocimiento sobre los
recursos sociales disponibles, existiendo más
beneficiarios en
los centros
institucionalizados (Pérez-Fuentes et al., 2014). Entre los servicios más valorados
por los mayores, destacan aquellos que les permiten relacionarse con los demás y
hacer amigos y que les permitan hacer actividades que requieran esfuerzo físico
(Pérez-Fuentes, Molero y Gázquez, 2011).
El cuidador profesional de personas mayores es la persona encargada del
cuidado de estas personas pudiendo ser en la mayoría de los casos durante las 24
horas en centros institucionalizados así como en centros de día, asociaciones, etc.
Se trata de cuidadores indirectos o formales al no tener un vínculo de parentesco o
cercanía y obtener una remuneración económica según se estipule en el convenio
que lo regula.
Por otro lado, Secanilla, Bonjoch, Galindo y Gros (2011) denotan la
importancia de las acciones dirigidas a los cuidadores profesionales, como el
hecho de administrar periódicamente instrumentos de sobrecarga del cuidadores
como medida preventiva y llevar a cabo grupos de ayuda mutua lo que se supone
una mejora de la calidad de actuación profesional, de la calidad de vida del
cuidador así como del usuario y por ende del centro.
Como bien se ha comentado anteriormente en el capítulo sobre el estrés
del cuidador profesional, se ha de tener en cuenta que el cuidador profesional
desempeña sus funciones en una institución, ya sea residencia o centro de día. Se
trata, por lo tanto, de un lugar concreto de trabajo donde realiza una serie de
funciones específicas en el marco de una institución con unas demandas crecientes
184
Pautas de intervención profesional con personas mayores
185 CAPÍTULO 14. PERFILES PROFESIONALES EN LA ATENCIÓN A LA
PERSONA MAYOR
y un usuario al que hay que prestarle todo el apoyo posible. En el marco que nos
ocupa, tanto la estructura institucional como las variables centradas en el usuario
y en el trabajador (rasgos de personalidad, factores sociodemográficos, situación
familiar, hábitos saludables, calidad de vida percibida…) interaccionan entre sí
pudiendo darse en dicha interacción una situación de estrés para el cuidador
profesional. Si se mantiene pasamos a la cronificación de los niveles de arousal y
aumenta el riesgo de que surjan diversas manifestaciones psicopatológicas como
ansiedad, fobias, síndrome de estar quemado en el trabajo o de burnout, trastornos
relacionados con el estrés, trastornos obsesivo-compulsivos, entre otros. De
hecho, se habla de un síndrome del cuidador (Crespo y Rivas, 2015). El síndrome
de estar quemado tiene graves repercusiones tanto sobre el trabajador
(agotamiento emocional, despersonalización y baja realización personal en el
trabajo) como sobre la institución (absentismo laboral, bajas, descenso del
rendimiento e incluso renuncias) (Martínez, Méndez, Secanilla, Benavente y
García-Sevilla, 2014; Martínez, Méndez, Secanilla y González, 2012; Méndez,
Secanilla, Martínez, y Navarro, 2011; Vélez, Berbesí, Cardona, Segura y
Ordóñez, 2012). Lógicamente, esta situación afectará la calidad de vida del sujeto
(Méndez, Martínez, Secanilla, Benavente y García-Sevilla, 2013). Tanto
analizando el fenómeno del cuidador profesional desde una perspectiva negativa
aludiendo al síndrome de burnout (Maslach y Jackson, 1986) como positiva
refiriéndonos al engagement (Viejo y González, 2013), está claro que uno de los
factores clave es la puesta en marcha de una serie de estrategias cuando se percibe
una amenaza potencial. Además, este síndrome va más allá del ámbito profesional
del cuidador abarcando también otros aparentemente distintos pero que en última
instancia también conllevan la interacción con otros sujetos (Martínez, 2015).
Al analizar la relación que se establece entre el usuario y el cuidador
profesional, el modo de interaccionar es fundamental. En dicha interacción entran
en escena las habilidades sociales, entendidas como un conjunto de estrategias que
permiten un tipo u otro de interacción interpersonal. Para desarrollar las
habilidades sociales es esencial fomentar la empatía (Mestre, 2014). La capacidad
del cuidador profesional para entender el malestar ajeno, ponerse en el punto de
vista del usuario y comprender sus sentimientos es un gran paso para gestionar las
emociones, mejorar el clima laboral, desarrollar el autoconocimiento, la capacidad
185
Pautas de intervención profesional con personas mayores
186 CAPÍTULO 14. PERFILES PROFESIONALES EN LA ATENCIÓN A LA
PERSONA MAYOR
de alegrarse por noticias ajenas a uno mismo, entre otros factores. La empatía va
más allá de los aspectos citados, abarcando un amplio repertorio de
manifestaciones verbales y no verbales (Müggenburg, Olvera, Riveros,
Hernández-Guillén y Aldana, 2015). Por todo ello, la empatía es un eje
vertebrador de los programas de habilidades sociales. Lo interesante de la cuestión
no son sólo los beneficios parejos a la presencia de estas habilidades en el
trabajador, sino el hecho de que pueden enseñarse. Tal como se puede observar, el
constructo es tan amplio como sus manifestaciones conductuales por lo que es
necesario seguir profundizando en su estudio.
2. ¿EXISTE UN EQUIPO INTERDISCIPLINAR?
Según
Sánchez
Recio
y
García
Belzunce
(2010),
el
equipo
interdisciplinario está formado por un grupo de profesionales que trabajan un área
común, de forma independiente pero coordinada, compartiendo por lo tanto una
metodología con la finalidad de lograr unos objetivos comunes desde el consenso
y el diálogo interprofesional.
Quiralte, Muñoz y Moya (2014) destacan que el ingreso de la persona
mayor, como puede ser en un centro institucionalizado, supone un proceso de
adaptación tanto del usuario como de los familiares y del equipo interdisciplinar
del centro. Desde el momento del ingreso en la residencia, se realiza una
valoración incial que ha de ser ejecutada por todos los profesionales siguiendo
habitualmente el siguiente orden: entrevista con el trabajador social y equipo
directivo, administración, enfermeria y medicina, fisioterapeuta y finalmente el
psicólogo. Tras las entrevistas iniciales se marcan los objetivos y el plan de
actuación sobre cada una de las problemáticas o necesidades detectadas que
permitirá elaborar la valoración geriátrica integral. Para la valoración geriátrica
integral y completa, en sus diferentes dimensiones (física, psicológica, funcional y
social) el equipo interdisciplinar puede utilizar escalas validadas. Sánchez Recio y
García Belzunce (2010) mencionan que la intervención con personas mayores
requiere de un abordaje interdisciplinar y por lo tanto de la necesidad del trabajo
en equipo para planificar acciones a través de una perspectiva holística siendo la
reunión del equipo interdisciplinario el instrumento básico para trabajar y
consensuar las necesidades del anciano bajo los principios éticos fundamentales:
186
Pautas de intervención profesional con personas mayores
187 CAPÍTULO 14. PERFILES PROFESIONALES EN LA ATENCIÓN A LA
PERSONA MAYOR
Autonomía, Beneficencia, Justicia y No Maleficencia. Como muestra de ello,
Quiralte, et al. (2014) establecen una propuesta de sistema de comunicación
elaborado por fisioterapia y terapia ocupacional sobre del grado de necesidades y
potenciales del mayor (ABVD) al personal auxiliar. Se trata de un modo eficaz y
ágil de comunicación entre los miembros del equipo interdisciplinar.
Además, Calero, Andreu, Andreo, Blázquez y Alguazas (2014) hacen
hincapié en la importancia de que el fisioterapeuta aborde los trastornos motores
para mejorar el estado físico y funcional, atendiendo a los factores cognitivos,
realizando un seguimiento exhaustivo con evaluaciones periódicas y sobre todo
siendo importante el trabajo en equipo con un abordaje multidisciplinar. López,
Fernández
y Ruiz (2014) comentan que los profesionales sanitarios y más
concretamente los que trabajan con el documento de voluntades anticipadas,
necesitan una formación más ético-humanista, por lo que sugieren la necesidad de
desarrollar habilidades comunicativas que les permitan interaccionar de una forma
más eficaz con los pacientes.
3. CONCLUSIONES
Este capítulo supone una reflexión sobre la situación actual del perfil
profesional en la atención a la persona mayor. Para lograr una intervención
ajustada y prevenir el SQT, es necesario un equipo multidisciplinar que permita
incidir en todos los aspectos de la vida del usuario velando tanto por las
necesidades del primero como por las del segundo. El cuidador profesional es un
colectivo diana por las características de las funciones que lleva a cabo.
El agotamiento emocional, junto con la despersonalización y la baja
realización profesional suponen un triángulo que define el síndrome de estar
quemado en el trabajo o síndrome de burnout. Éste conlleva graves repercusiones
para la salud física, psicológica y social del trabajador así como para el bienestar
de la institución. La despersonalización que caracteriza al citado síndrome puede
ser entendida como un mecanismo de defensa como reacción al agotamiento
continuo con el consiguiente alejanmiento psicológico del trabajador (Martínez,
2015, Martínez et al., 2014). En esta línea, el desarrollo de habilidades sociales y,
en concreto, de la capacidad empática que reconduzcan este mecanismo de
defensa se torna crucial. La formación del trabajador es clave para prevenir y/o
187
Pautas de intervención profesional con personas mayores
188 CAPÍTULO 14. PERFILES PROFESIONALES EN LA ATENCIÓN A LA
PERSONA MAYOR
reducir los efectos adversos. De acuerdo con Gázquez, Pérez-Fuentes, Fernández,
González, Ruiz y Díaz (2009), la formación debe abarca el conocimiento por parte
del cuidador profesional de las necesidades que presenta el usuario, como es el
caso del contenido relativo a las propia demencia (Gázquez, Pérez-Fuentes,
Fernández, González, Ruiz y Díaz, 2009).
Fruto de esta reflexión y de cara a futuros trabajos, se torna necesaria la
creación de un decálogo de buenas prácticas y el fomento de una formación en
competencias de trabajo en equipos profesionales: más formación en
competencias de trabajo en equipo profesionales: habilidades de comunicación,
herramientas informáticas tales como programas informáticos de gestión interna
de residencia que incorporan sistemas de comunicación. De acuerdo con López
(2014), se debe impulsar un cambio de actitud por parte de los profesionales a la
hora de cumplimentar las voluntades anticipadas de modo que sea más proactiva.
No obstante, sería adecuado que todos los profesionales que trabajan con personas
mayores estén formados en dichos conocimientos sobre todo en lo que respecta a
los dilemas éticos que puedan surgir por los comités de bioética (Fernández,
López y Ruiz, 2014).
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