Los cinco apoyos definitivos para destetar bien

Los cinco apoyos definitivos para destetar bien
Por Carlos Contera
Veterinario
Programa GÁLICUS
“El destete constituye el fundamento de una cría con éxito”
Alan D. Walker, 1980
El destete es la fase más complicada del cachorro. Es un proceso mediante el que
se cambia la dieta de los cachorros de leche materna a un alimento especial para
cachorros en crecimiento. La camada ha evolucionado bien bajo la madre.
Seguramente algún cachorro ha caído en su particular lucha por la supervivencia.
Y sin embargo, ahora la camada se enfrenta a una fase crítica en la que se reúnen
varios factores que añaden incertidumbre en esos días, que se prolongan entre el
35 y el 50 de vida:
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Los galguitos elevan sus necesidades de alimentación porque han
progresado en crecimiento.
Comienza el tránsito de la pura leche materna a los alimentos sólidos.
Los anticuerpos adquiridos de la madre comienzan a descender aunque
siguen vigentes frente a las principales enfermedades víricas. Es la fatídica X
del vacío inmunitario.
La multiplicación celular del intestino es exponencial y las vellosidades
intestinales se renuevan en su proceso de adaptación al cambio de
alimentos.
Los parásitos unicelulares (coccidios, giardias, criptosporidios) aprovechan la
enorme multiplicación intestinal para alojarse en el intestino de forma
agresiva y multiplicarse mientras las células epiteliales de la mucosa se
multiplican más.
Cambia el perfil de la digestión enzimática en el cachorro que espera una
alimentación diferente a la leche.
En colectividad, las amenazas víricas siguen devastadoras y los galgos
criados en instalaciones con varios perros están más expuestos.
La lista sigue... Los veteranos galgueros seguramente no necesitan este
recordatorio, aunque les servirá para hacer memoria. Este artículo va dirigido a los
jóvenes criadores. Quizá encuentren algo novedoso en la experiencia de alguien
que llega a los dos mil cachorros criados y registrados. El texto se refiere a la fase
de destete vista desde el cachorro. No pretende ser científico ni exhaustivo, sino
de aplicación práctica.
Algunos autores enmarcan la operación de destete a partir de la tercera semana
de vida. Me parece exagerado y está muy en la mentalidad inglesa de convivir
con la camada. Desde mi opinión, las operaciones de destete comienzan con 25
días de vida en adelante. Es importante anotar la fecha del parto, porque aunque
parezca mentira, cuatro semanas más tarde algunos criadores ya se han olvidado.
La fecha exacta es importante especialmente a la hora de aplicar el calendario
vacunal.
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Primero: alimentar bien a la madre
Durante las dos o tres primeras semanas, la lactancia maternal asegura
normalmente por sí sola una excelente cobertura de necesidades cuantitativas y
cualitativas de los lactantes, demostrando que el ‘cordón lácteo’ prolonga con
gran eficiencia el cordón umbilical. La secreción láctea durante este periodo se
ajusta bastante bien a la evolución de las necesidades de la camada, sabiendo
que las mamas abdominales e inguinales producen más leche y son más
buscadas por los cachorros.
En la galga como todas las perras, una camada de cinco o seis cachorros supone
el 15% aproximadamente del peso de la madre, comparado con el 5%
aproximado en el caso de los niños. La camada duplica su peso en una semana y
a las cinco o seis semanas la camada pesa igual que la madre. Para sostener este
vertiginoso desgaste y mantener su peso corporal al mismo tiempo, la perra debe
triplicar aproximadamente su consumo de alimentos y le debemos ofrecer su
comida varias veces al día, al menos tres. Proteína y calcio son los nutrientes
cruciales durante la lactación. La proteína es necesaria para el crecimiento de los
tejidos de los cachorros y la reciben con la leche de su madre. El calcio en forma
de carbonato y fosfato constituye la sustancia mineral de los huesos de los
cachorros que están sometidos a un rápido crecimiento. Si el nivel de calcio en
sangre desciende hasta cierto nivel, la perra moviliza los minerales de sus propios
huesos poniendo en peligro su vida incluso. Es la tetania de lactación. Cada vez
los aficionados utilizan más piensos especiales para crecimiento y lactación donde
los minerales se aportan equilibradamente y los riesgos desaparecen. Son siempre
considerados la base de la alimentación moderna de la perra y aceptan ser
complementados con preparados de cocina y otros suplementos. Nuestra
recomendación es GÁLICUS CACHORROS & MADRES, un alimento donde un alto
porcentaje de su aporte cárnico procede de carne fresca, con alta palatabilidad
y muy buena digestibilidad.
Oscilaciones de peso respecto a ingesta en la perra durante gestación y lactación
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GÁLICUS CACHORROS & MADRES formulado con carne fresca
Segundo: transición con potitos
En la naturaleza, la transición del destete es realizada por la madre al regurgitar su
propio alimento que ha sufrido un principio de descomposición en el estómago.
Éste es aceptado fácilmente y los cachorros aprenden rápidamente a ingerir el
mismo alimento sin este método ingenioso de pre-digestión.
La industria intenta elaborar productos químicamente idóneos para las
necesidades del perrito en crecimiento. Los años noventa han traído a España la
demostración de que los productos elaborados con carne fresca mejoraban la
digestibilidad y la apetencia de los piensos extrusionados secos, por encima de los
alimentos elaborados con carnes hidrolizadas. Y luego llegaron los estarters que
son ideales para el criador por comodidad, pero hay pocos en el mercado y su
precio limita evidentemente su uso. Un saco de 20 kg. en tarifa criador puede
encontrarse alrededor de los 60 eu. y atiendes con él las necesidades de una
camada entre 25 y 50 días. Requieren un distribuidor próximo pues siempre son
pequeñas cantidades de consumo. La libre disposición es poco recomendable, se
llena de moscas o se los come la perra.
El secreto de algunos criadores muy reputados es elegir el método más parecido
al proceso natural de transición a la alimentación sólida: los potitos. Guisos de
carne, cereales y verduras destinados a niños de más de seis meses, en tarros
herméticos, de excelente particulometría y textura, de alta palatabilidad para el
cachorro. El potito es el producto más similar al regurgitado original de los cánidos,
con una pre-digestión física y térmica.
Algunas perras producirán leche suficiente para mantener el crecimiento normal
de su descendencia durante seis semanas o más si reciben suficiente alimento,
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aunque la lactación impone una disciplina que afecta al físico y al psíquico de la
perra y no es aconsejable prolongarla innecesariamente. Después de las tres
semanas, los cachorros afilan sus dientes, arañan las mamas y el deterioro de las
ubres de la perra es progresivo, hasta conseguir una extensión irreversible. Muchas
perras están molestas en esa fase, de manera que la forma de alimentar a la
camada debe cambiar. A partir de los 30 días, la dieta de la perra se reduce
progresivamente, se le proporciona en el alojamiento una tarima o nivel más
elevado, que le sirva de ‘refugio’ y descanso de sus perros. Entonces, intervenimos
con una dieta suplementaria de los cachorros a base de potitos. La progresión de
su administración es la siguiente para la camada:
Día 25 de vida
1er. día de
administración
2º día
5º día – 30 días
de vida
1 potito 250 g.
para la
camada
1 potito
2 potitos
6º día
2 potitos
7º día
2 potitos
10 º - 35 días de
vida
1/2 potito por
cachorro
40 días de vida
1 potito por
cachorro
45 días de vida
Pienso seco o
rociado con un
potito disuelto
en agua
En plato aparte, con estimulo
perro a perro.
Dos tomas
Dos tomas
Añadir un poco de agua al
potito 10%
Mezclado con pienso de
cachorros previamente mojado
Agua a disposición de los
cachorros
Mezclado en el pienso seco
para la toma inmediata a la
preparación.
Agua a disposición
Mezclado en el pienso seco
para la toma inmediata a la
preparación.
Agua a disposición
Agua a disposición
Son tarros con tapa de seguridad. Se conserva cerrado perfectamente en la
despensa de la perrera y se enganchan a él desde el primer día. Es muy cómodo
de administrar. Su precio es asequible, muy seguros tecnológicamente hablando y
su oferta es variada. Preferencias por pollo+arroz, ternera. Nunca frutas. El
presupuesto para una camada es alrededor de 50 euros y su efectividad está
probada. Su uso permite cerrar el ciclo de crianza y destete con un solo pienso,
beneficio especialmente apreciado en zonas rurales. Ayude a sus hijos pequeños
a preparar un plato llano con potitos para la camada y disfrutará de una
experiencia única de implicación familiar. La transición puede hacerse con estos
productos que se encuentran en cualquier supermercado y farmacias a buenos
precios y mejor rotación.
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La dieta de potitos refuerza el destete
Según progresa el destete, se reducirá gradualmente la cantidad de alimento de
la madre para reducir su producción lechera y evitar riesgos de mamitis
(inflamación de la glándula mamaria). A los 35 días ya se puede reducir una de las
tres comidas y a los 45 días una toma diaria. A los 47 días de vida, la perra debería
ser separada de sus pequeños, salvo por la noche en climas fríos. En ese punto,
algunos criadores recomiendan el ayuno de las perras el día después de la
retirada definitiva. La galga puede recibir un refuerzo de calcio (Calcio 20) en la
dieta para restituir sus reservas, puede tomar un antibiótico (¿) oral que aleje el
riesgo de infección mamaria.
El mito de la leche: cuál, cómo y cuándo.
Entre los galgueros clásicos hay una leyenda del uso de leche descremada frente
al uso de leche entera. Sin embargo la clave no está en la mayor o menor
concentración grasa de la leche. La leche de la vaca no es idónea como
sustitutivo de la leche de la perra. Quizá pueda ayudar en algunas fases de la cría
de los cachorros. La leche de vaca tiene un 3 al 5 % de grasa, mientras que la de
la perra contiene un 10 %. La clave está en la lactosa, cuyo porcentaje en la perra
es la más baja de los mamíferos domésticos. Con el agravante de que los perros
destetados pierden pronto su capacidad de digestión de este azúcar.
No soy partidario del uso de leche con los cachorros. Sin embargo, reconozco que
el mayor éxito en la cría tradicional de cachorros con leche la han obtenido los
pastores, que suministraban a sus cachorros (careas y mastines) sopas de leche de
oveja con pan, o con cebada molida. Y es que la leche de oveja es la que más se
parece a la de la perra por su baja proporción de lactosa y mayor concentración
de grasa. Todos los autores anteriores a la alimentación con piensos preparados,
han recomendado leche en polvo ganadera como complemento alimenticio del
cachorro, porque son leches de sustitución de componentes sintéticos, muchas
veces 00 ausentes de leche natural spray y por lo tanto ausentes de factores
antinutricionales para el cachorro.
Aparte el suero de queso de oveja, que no siempre está disponible para
propietarios de galgos, la mejor opción actual para los galgueros clásicos es la
leche ‘sin lactosa’ de vaca, que se vende en formatos semidesnatada y entera, y
que supone una buena herramienta para ablandar el pienso en los cachorros que
se inician a la alimentación sólida. Hoy día, es un recurso accesible, sencillo y
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barato. La leche SIN lactosa ha revolucionado las dietas humanas y es un apoyo
magnífico para la transición a piensos secos en perros de 30 a 50 días. Su uso
posterior a esa edad no es ni tan siquiera recomendable.
¿Leche entera o desnatada? La respuesta es ‘sin lactosa’
Cuarto: prevención parasitaria
Entre los galgueros ha quedado ya superado el conocimiento de los parásitos del
perro más visibles: nematodos y cestodos, redondos y planos. Los programas de
desparasitación se conocen y se tienen perfectamente en cuenta en las cuadras
líderes de la cinofilia deportiva nacional. A todos los prácticos ha llegado un
programa desparasitarlo y un ramillete de remedios útiles en esos casos. La
amenaza ahora es microscópica. Se trata de parásitos unicelulares que han
entrado en nuestras perreras de clima mediterráneo de la mano de los climas
cálidos, las limpiezas con agua, los suelos permeables y las colectividades. Han
llegado las giardias, los coccidios y los criptosporidios. Son enemigos silentes y
verdaderamente dañinos que comprometen el crecimiento de los cachorros
desde el final de la lactación y para los que hay muchos remedios y ninguno
eficaz. Ante una infestación declarada o subclínica de parásitos digestivos
unicelulares, consulte a su veterinario. La lucha promete ser dura y de resultado
incierto. La Giardia lamblia puede habitar el intestino produciendo dolor
abdominal y diarrea. También es responsable de la mala absorción intestinal de
nutrientes presentes en los alimentos. Las coccidiosis son puerta de entrada de virus
y bacterias, que se cobrarán bajas o someterán a sus cachorros a cuadros
completos de falta de asimilación. Los cuadros son difusos, comienzan con heces
poco concretas y terminan con residuos de sangre fresca en las deposiciones. Los
tratamientos más frecuentes hoy son sulfamidas en jarabe desde su más tierna
edad nidífuga; ya se ha hecho famoso el Septrín pediátrico; el metronidazol,
fenbendazol, albendazol como tratamientos de elección alternativos a las
sulfamidas. La infección por giardia puede ser un gran problema en criaderos. Los
veterinarios de la Universidad de Cornell han desarrollado un protocolo para ésto.
Recomendaciones:
• Tratamiento de animales: trate a todos los animales no preñados con
Fenbendazol o Albendazol por cinco días. En el último día de tratamiento sáquelos
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de allí y limpie las áreas, los lugares. Cuando vuelva a poner a los animales allí,
trátelos otra vez por cinco días con los medicamentos indicados.
• Descontamine todo el ambiente. Saque todas las materias fecales. Limpie
las áreas con un desinfectante de amoníaco (amonio cuaternario) de acuerdo a
las indicaciones del vendedor. Estas soluciones generalmente matan las giardias
en un minuto. Luego deje secar bien el área antes de que los animales vuelvan allí.
Bañe los animales bien ya que los microquistes de las giardias pueden alojarse en
el pelo. Especialmente en la zona perianal.
• Prevención de la reproducción de Giardia: la giardia puede brotar en su
perrera o patio ya sea introduciendo animales infectados o en la suela de sus
zapatos. Recuerde que la giardia puede infectar a la gente, así que una buena
higiene personal es más que recomendada.
De seguir este tratamiento se alcanzarán resultados seguramente. Nuestra
propuesta, por sencilla y eficaz, es más llevadera, aunque menos metódica.
Después de recurrir a la sosa caústica como solución (no he usado el amonio
cuaternario por su delicada aplicación) de instalaciones he quedado
decepcionado por sus escasos resultados y sus múltiples inconvenientes de
manejo. A estas alturas, la incorporación de la sal gorda, cloruro sódico en
disolución a saturación, creo que es la gran herramienta de insistir y repetir en los
tratamientos preventivos de instalaciones. Especialmente suelos, rinconeras,
parques. La sal en agua tibia acepta una disolución de 15%, es barata, fácil de
manejar y actúa desequilibrando la ósmosis del huevo, merozoito o parasito
adulto.
Periodo crucial: el déficit inmunitario
Durante el periodo entre las 4 y las 12 semanas de vida, la inmunidad llamada
‘pasiva’, transmitida con inmunoglobulinas por la madre con los primeros calostros,
disminuye progresivamente, mientras que las propias defensas del cachorro aún
no están totalmente desarrolladas en su sistema linfático. Estas no se completarán
hasta terminar el programa de vacunas. Es un momento crucial de indefensión
del cachorro en el plano inmunitario. Este periodo de fragilidad, característico del
destete, es conocido como de ‘vacío inmunitario’.
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Hacia el año 2000 la aparición en el mercado de las vacunas llamadas ‘puppy’
identificaron el centro estadístico para cachorros de diferentes razas y estados del
periodo de déficit inmunitario. El punto diana está hacia el día 47º de vida, por
término medio en cachorros procedentes de madres vacunadas de parvovirosis y
moquillo. Inoculando las nuevas vacunas ultra-protectoras en esa fecha (semana
séptima) se consigue la inmunización del cachorro, pues la respuesta al antígeno
vacunal rebasa la capacidad protectora de los anticuerpos de la madre y el
resultado es una primo-vacunación eficaz. La aparición muy extendida de
coronavirus en las perreras españolas quince años después ha aconsejado
modificar las pautas vacunales para dar prioridad a la prevención de muertes
fulminantes causadas por el virus corona. Una pauta aceptada en la comunidad
de criadores se ajusta bien a los periodos de socialización necesarios en la entrega
comercial de cachorros y aún mejor en los perros que el criador seleccionará
como propios reproductores futuros. La inclusión precoz de vacunas de corona es
discutida en términos académicos, aunque sus resultados en campo son
excelentes:
Edad en días
Periodo
Vacunal
Periodo
Socialización
0
30
Corona 31º días
Sólo C
Fracción líquida
50
M+P+C
47º días
30º día
Socialización
en perrera
70
90
Heptavalente
62 días
Entrega del
cachorro
10 semanas
Hasta 90º día
Socialización
con su dueño
Además, el sistema digestivo del cachorro cambia a gran velocidad. La
renovación de las células digestivas le deja expuesto a cualquier accidente dentro
de ese estado de crecimiento. Si en ese tiempo se enfrenta a cualquier problema
parasitario, a estrés, cambios ambientales o a alteraciones digestivas, su estado de
salud puede complicarse. GÁLICUS ha incorporado en sus piensos de cachorros
Actigen™, una tecnología a base de extracto de la pared celular de la levadura,
que es capaz de generar una estimulación de los macrófagos del intestino
protegiendo las incursiones de gérmenes enterobacterias. Las microvellosidades
tienen capacidad de respuesta por sí solas, pues albergan células productoras de
linfocitos que actúan en la mucosa intestinal capturando células invasoras, sin
necesidad de un auxilio de macrófagos vía sangre.
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Este mecanismo, estimulado por los componentes del pienso, protege
activamente la mucosa intestinal del cachorro en su periodo crítico de
crecimiento y destete, y lo hace más resistente frente a enfermedades digestivas,
facilitando la salud de los microvilli y, como consecuencia, mejorando la
asimilación de principios inmediatos, mejor absorción de minerales, más ganancia
de peso y mejor desarrollo con crecimiento uniforme.
Fase de crecimiento rápido del cachorro entre el segundo y el sexto mes
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Es notable la cantidad de alimento que precisan los cachorros. A partir de unas
diez semanas de edad, un cachorro comerá más que cuando se ha desarrollado
totalmente. Esto se debe a atender sus necesidades de crecimiento rápido y de
mantenimiento. El consumo máximo de alimento se alcanza cuando disminuye la
velocidad de crecimiento, generalmente hacia los seis meses de edad en las
perras de galgo, un poco más tarde en los machos. Inicialmente los cachorros
reciben cuatro o tres comidas. Cuando superan los cuatro meses de edad pasará
a ser de dos comidas diarias si previamente estaba recibiendo tres. La fase de
crecimiento rápido se produce entre los dos y los seis meses, y ahí tendremos
incidencias de las llamadas enfermedades ligadas al desarrollo, especialmente
asociadas al sistema locomotor. Un refuerzo con los complementos modernos,
condroitín sulfato y gluconatos de cálcico, es una ayuda especial al desarrollo del
cachorro para que osifique derecho y pise bien. Cuando finaliza el periodo de
crecimiento rápido, deberá evitarse la sobrealimentación del cachorro
reduciendo la cantidad de alimento que se le ofrece, aunque en general los
galgos jóvenes modulan bien su apetito en relación a su actividad y peso.
Carlos Contera
Veterinario
Programa GÁLICUS para perros deportivos
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