Difusión de la ciencia Tratamiento para enfermos con desórdenes mentales. Foto: Free stock. Esquizofrenia, un trastorno latente en nuestros días Schizophrenia, a latent disorder today Psic. José Eduardo Suárez Santiago* sión, como el dopaminérgico y serotoninérgico para explicar el cortejo sintomático, sin soslayar el aspecto genético de la enfermedad. Consideramos que al contar con mejor información del trastorno esquizofrénico, coadyuvaremos en la generación de mayor interés por parte de todos los sectores de la población para este padecimiento, lo que redundará en el mejoramiento de las políticas de salud destinadas a enfrentar el problema. Mtra. Manuela Castellanos Pérez** Dr. Alfredo Briones Aranda*** Resumen on el fin de revisar de manera didáctica y amena los conocimientos actuales acerca de la esquizofrenia, reto para la salud mental en México, el presente trabajo revisa la esquizofrenia en forma general desde los antecedentes históricos y epidemiológicos, la fisiopatología básica y la integración del diagnóstico. Dentro del trabajo se comenta la participación de diversos sistemas de neurotransmi- C Palabras clave: esquizofrenia, dopamina, serotonina. *Aspirante a la maestría en Psicología Clínica por la Universidad de las Américas, Puebla UDLAP. **Profesora de Bioquímica de la Facultad de Medicina Humana de la UNACH. ***Profesor Investigador de la Facultad de Medicina Humana de la UNACH. 6 Salud en Chiapas. Año I. No. 2, abril - junio de 2013. Summary This article reviews the Schizophrenic Disorder in general, looking at its historical and epidemiological aspects, diagnostic criteria and basic pathophysiology. It also describes the role of various systems such as the dopaminergic and serotonergic neurotransmission in its etiology together with genetic factors. Schizophrenia represents a mental health challenge for Mexico. The present review aims, at presenting current knowledge about schizophrenia in an entertaining and educational format. We believe that by having more information about the Schizophrenic Disorder more interest in this disease will develop in various sectors of the population, which will then result in public pressure for improving health policies designed to address this problem. y lenguaje, así como un negativismo muy evidente; el cuadro evolucionaba rápidamente hacia una pérdida de las facultades mentales y a la demencia. Posteriormente, este mismo autor utilizó el término “démence précoce” para designar a este mismo cuadro clínico (Novella y Huertas, 2010). Más tarde, en 1874, Hecker, basándose en las observaciones de Morel, describe la hebefrenia (que significa enfermedad mental de los jóvenes), la cual se caracteriza por un debilitamiento mental rápido que sobreviene frecuentemente entre los 20 y los 30 años. Kahlbaum comprueba que este trastorno mental se acompaña de modificaciones posturales extrañas, que denomina “catatonia” o “locura con tensión muscular” (Novella y Huertas, 2010). En 1911 Bleuler introduce el término “esquizofrenia” (desintegración de la mente), opuesto al término “dementia praecox”, debido a que el trastorno no aparece necesariamente en la adolescencia, ni termina invariablemente en demencia. Keywords: Schizophrenia, dopamine, serotonin. Introducción En el transcurso de nuestra vida, la salud como proceso dinámico presenta múltiples cambios; entre ellos existe una gran variabilidad entre los pensamientos y actitudes, como reactivas y normales, influidas por las situaciones y contextos sociales normalmente cambiantes. Andreasen, en 1982, delimita tres subtipos de esquizofrenia: positiva, negativa y mixta, y describe específicamente las características de cada una de ellas; elabora también dos instrumentos psicométricos que se usan en la actualidad para evaluar la esquizofrenia (sans/saps). Según Andreasen, la esquizofrenia positiva se caracteriza por el predominio de ideas delirantes, alucinaciones, trastornos del pensamiento y conducta anormal; en su modalidad negativa el sujeto manifiesta aplanamiento afectivo, alogia, trastornos de la volición, anhedonia y trastorno de la atención. En el tipo mixto se presenta una combinación de ambas formas (García, Ustárroz y Goñi, 2012). Percibimos con frecuencia escenarios cuya continuidad puede ser interrumpida por la presencia de un sujeto desaliñado, sucio, de caminar errático, cuyo lenguaje corporal no corresponde al medio, su discurso murmurante y sin sentido nos alerta y muchas veces lo evitamos sin reparar en que esta persona puede cursar con un problema de salud mental, quizá una esquizofrenia, que es uno de los problemas psiquiátricos que a través de la historia se ha demostrado como de los más dañinos para la integridad del sujeto, ya que causa en él una gran discapacidad, misma que lo hace persona dependiente, además del gran sufrimiento que le acarrea su escisión mental. Diagnóstico El dsm-iv define la esquizofrenia como una mezcla de signos y síntomas peculiares (tanto positivos como negativos). Los síntomas positivos incluyen: distorsiones o exageraciones del pensamiento inferencial (ideas delirantes), de la percepción (alucinaciones), del lenguaje y la comunicación (lenguaje desorganizado), y de la organización comportamental (comportamiento gravemente desorganizado o catatónico). Tam- Antecedentes históricos En 1860 Morel presentó algunos casos de jóvenes alienados a los que diagnosticó de “démence stupide”, los cuales se caracterizaban por una marcada estereotipia de actitudes, gestos 7 Salud en Chiapas. Año I. No.2, abril - junio de 2013. gamma aminobutírico, responsables de llevar al paciente a un estado de impulsividad o a una pasividad total (Tajima y cols., 2009). bién este síndrome puede explicarse en dos dimensiones: la “dimensión psicótica” que incluye ideas delirantes y alucinaciones, y la “dimensión de desorganización” que afecta al comportamiento y al lenguaje. Por lo que respecta a los síntomas negativos, estos se caracterizan por reflejar una disminución o pérdida de las funciones normales; comprenden alteraciones: en la intensidad de la expresión emocional (aplanamiento afectivo), en la fluidez y la productividad del pensamiento y el lenguaje (alogia), y en el inicio del comportamiento dirigido a un objetivo (abulia). El diagnóstico es integrado cuando las manifestaciones clínicas previamente descritas persisten de uno a 6 meses (dsm-iv, 1999). a) Dopamina La dopamina al igual que la noradrenalina es el neurotransmisor que pertenece al grupo de las catecolaminas, el cual tiene como característica un núcleo catecol; es decir por un anillo de benceno con dos hidróxidos. A la dopamina se le ha relacionado con la regulación de diversas funciones en el organismo como: la función motora, la emotividad, la comunicación neuroendócrina y la afectividad. Es uno de los neurotransmisores más relevante en el sistema nervioso central de los mamíferos. Mediante la técnica de clonación molecular se han identificado cinco tipos de receptores dopaminérgicos, agrupados en dos grupos denominados D1 y D2 (Trujillo, Flores y Montaño, 2000). Prevalencia La esquizofrenia es una enfermedad psiquiátrica crónica, controlable en la mayoría de los casos, más no curable. La detección temprana repercute significativamente en el impacto que el padecimiento genera al paciente y su sociedad. La esquizofrenia se presenta en un 70% de los casos durante la adolescencia y en la adultez joven. Sin embargo puede aparecer en épocas posteriores. Los neurolépticos como el haloperidol, que son antagonistas de los receptores dopaminérgicos de la familia D2, mostraron ser útiles en el manejo farmacológico de la esquizofrenia, lo que sustenta la hipótesis de que este trastorno se debe, al menos en parte, a una hiperactividad de la transmisión dopaminérgica (Obiols y Carulla, 1998). Esta hipótesis recibió apoyo adicional al observarse que los fármacos psicoestimulantes (como las anfetaminas), los cuales aumentan la transmisión dopaminérgica, inducen estados psicóticos con aparición de los signos positivos de la esquizofrenia, como euforia y alucinaciones auditivas. En conjunto, estos datos sugerían que la esquizofrenia podría relacionarse con alteraciones específicas de la transmisión dopaminérgica (Obiols y Carulla, 1998). La esquizofrenia produce discapacidad en el 80% de los casos si el paciente no recibe la atención adecuada. Los costos que genera la esquizofrenia son elevados. En Estados Unidos se calcula un gasto de 65 mil millones de dólares anuales por concepto de esta enfermedad. La prevalencia del padecimiento se estima en 1% en la población mayor de 15 años, lo que equivaldría a 45 millones de personas en el mundo (Sersame, 2001). En México la prevalencia de la esquizofrenia es de 0.7%, lo cual significa que en nuestro país existe medio millón de casos, sin contar a los pacientes que están en riesgo de padecer esquizofrenia (Sersame, 2001). Por otra parte, como consecuencia del tratamiento con neurolépticos los pacientes portadores de esquizofrenia desarrollan alteraciones motoras (síndrome extrapiramidal) que incluyen rigidez muscular y acinesia (falta de movimiento) en su etapa inicial y posteriormente discinesia tardía (Trujillo y cols., 2000). Alteraciones neuroquímicas en la esquizofrenia Se han descrito a lo largo del desarrollo de la investigación en la esquizofrenia diversos desequilibrios en los neurotransmisores: serotonina, dopamina, glutamato, noradrenalina y ácido Las evidencias experimentales disponibles indican que los efectos antipsicóticos de los neurolépticos se deben a su acción sobre receptores 8 Salud en Chiapas. Año I. No. 2, abril - junio de 2013. diacos, la conducta sexual, los ciclos circadianos, la locomoción, la masticación y respiración. En los seres humanos alguna alteración en el sistema serotoninérgico se correlaciona con diversos trastornos psiquiátricos y neurológicos como: la depresión, epilepsia, la esquizofrenia y los trastornos de ansiedad (Trueta y Cercós, 2012). del sistema mesolímbico (familia D2 y en particular el subtipo D2), en tanto que los efectos colaterales se originan por el bloqueo de los receptores (subtipos D1 y D2) presentes en los ganglios basales, principalmente en el neoestriado. Desde esta perspectiva, el desarrollo de fármacos con diferente afinidad por los distintos subtipos de receptores dopaminérgicos permitiría mayor mejoría al evitar de manera importante los efectos colaterales. En línea con lo anterior, estos efectos son bastante menores en pacientes que han sido tratados con el fármaco clozapina, por el cual los receptores D4 muestran alta afinidad (Obiols y Carulla, 1998). Wooley y Shaw (1954) fueron los primeros en expresar la hipótesis de que la esquizofrenia podría resultar de una deficiencia en la función serotoninérgica en el sistema nervioso central. La conjetura sobre la interacción entre dopamina y serotonina se fundamenta principalmente en dos tipos de datos (Obiols y Carulla, 1998): Hallazgos recientes indican que la acción de los fármacos antipsicóticos se debe al bloqueo de receptores de la familia D2 presentes en la corteza cerebral, mientras que los efectos extrapiramidales se deben de manera primaria al antagonismo de los receptores D1 y D2 del neoestriado. Así, la eficacia de la clozapina requiere probablemente de una explicación compleja. Diversos datos experimentales indican que dada su afinidad por los diferentes subtipos de receptores dopaminérgicos, a dosis utilizadas clínicamente, la clozapina podría bloquear una alta proporción de receptores de la familia D2 en la corteza cerebral (que pertenecerían básicamente al subtipo D4), en tanto que en el neoestriado la fracción de receptores bloqueados por la clozapina sería menor por dos razones: 1) por pertenecer a los subtipos D1 y D2, con menor afinidad por la clozapina, y 2) porque el antagonista tendría que competir con cantidades muy altas del agonista endógeno, situación que no ocurre en la corteza cerebral donde la concentración de dopamina es mucho menor (Dean, 2001). 1- La 5-HT puede actuar como modulador de la transmisión dopaminérgica. 2- El efecto beneficioso sobre los síntomas esquizofrénicos que aparece tras la administración de clozapina. Neuroléptico que actúa tanto en los sistemas dopaminérgicos como en la neurotransmisión serotoninérgica. La hipótesis sobre los efectos de la serotonina en la esquizofrenia propone que un déficit en los receptores 5-HT puede estar asociado a las manifestaciones fisiopatológicas de la esquizofrenia debido a la gran similitud de algunas drogas alucinógenas como el lsd en estos receptores. En algunas investigaciones post-mortem, de personas con esquizofrenia, se encuentra reducida la densidad de los receptores 5-HT en la corteza prefrontal (Akhondzadeh, 2001). Gran parte del efecto terapéutico de los antipsicóticos se debe a su efecto sobre los receptores de serotonina y dopamina. Esta interacción entre ambos receptores sugiere que las manifestaciones clínicas de la esquizofrenia podrían estar relacionadas con un estado hiperserotoninérgico (Dean, 2001). b) Serotonina La serotonina es un neurotransmisor y neuromodulador que tiene gran importancia como modulador de los estados de ánimo, funciones fisiológicas y conductas en los animales a lo largo de toda la escala filogenética, incluido el ser humano (Trueta y Cercós, 2012). La serotonina tiene la función, en los mamíferos, de regular aspectos de la conducta social como: la alimentación, el sueño, la atención, la ansiedad, los ritmos car- Alteraciones estructurales en la esquizofrenia Los estudios neuroanatómicos y neuropatológicos de la esquizofrenia se fundamentan en dos pilares básicos: 9 Salud en Chiapas. Año I. No.2, abril - junio de 2013. 1.- Avance en las técnicas de neuroimagen. En la actualidad contamos con potentes técnicas de neuroimagen estructural como la resonancia magnética (rm) y la tomografía axial computarizada (tac); también contamos con técnicas de neuroimagen funcional como la tomografía de emisión de positrones (pet), la tomografía computarizada por emisión de fotones simple (spect) y la resonancia magnética funcional (rmf) (Obiols y Carulla, 1998). Mediante estas técnicas se ha demostrado la existencia de alteraciones estructurales y funcionales en el cerebro del paciente esquizofrénico (Obiols y Carulla, 1998). 2.- La demostración “in vivo”, mediante tac craneal, de dilatación ventricular y de atrofia cortical en la esquizofrenia. Se ha establecido que las lesiones estructurales más frecuentes no progresivas, generalmente son el resultado de una alteración precoz en el neurodesarrollo. Los pacientes esquizofrénicos con dilatación ventricular y disminución del volumen cortical muestran alteraciones en los dermatoglifos y anomalías físicas menores. También se han detectado déficits cognitivos, conductuales y psicomotores (Obiols y Carulla, 1998). al proceso patológico de la psicosis, pero son manifestación de un importante factor familiar de riesgo (Mueser y McGurk, 2004). Los análisis cerebrales en pacientes con síntomas negativos presentan una pérdida de materia gris y blanca en las estructuras del hemisferio izquierdo, que afectan el lóbulo temporal, el cíngulo anterior y la corteza frontal medial (Vásquez, Saracco y Olvera, 2010); tal defecto parece ser más pronunciado en las regiones prefrontales que se conectan con estructuras temporales anteriores, como la región dorsolateral (Vásquez y cols., 2010). Se han detectado tres regiones hipoperfundidas de la corteza prefrontal en pacientes con esquizofrenia (lateral, orbital y medial), lo que se conoce como hipofrontalidad. También se ha encontrado disminución del flujo en regiones temporales inferiores y parietales, las cuales son regiones conectadas. Alteraciones neuropsicológicas Recientes investigaciones realizadas en Norteamérica y Europa nos muestran que la esquizofrenia afecta la capacidad de concentración, la memoria verbal y como consecuencia la capacidad de aprender (García y cols., 2004). Los principales hallazgos de cambios estructurales cerebrales han sido los siguientes (Obiols y Carulla, 1998): Ferrarelli y colaboradores (2002) analizaron la actividad cerebral espontánea cuando los pacientes diagnosticados como esquizofrénicos dormían, con la finalidad de evitar los problemas de la reducción de la motivación y la mayor facilidad para distraerse. A través de un sistema de eeg de 256 canales, observaron un déficit específico en los husos del sueño, los cuales se generan en el núcleo reticular del tálamo, una delgada capa de neuronas inhibidoras situadas entre el tálamo y la corteza, que en la esquizofrenia parece estar hipoactiva, incluso durante el sueño. La alteración en esta área cerebral repercute en el estado de vigilia, estado que tiene una importante función en la selección sensorial y la modulación de la atención, funciones que se hallan afectadas en la esquizofrenia (Freedman, 2007). 1. Disminución del volumen craneal 2. Disminución del volumen de sustancia gris 3. Disminución del volumen cerebral 4. Dilatación ventricular 5. Disminución del volumen temporal 6. Disminución de la densidad tisular Varias investigaciones sugieren que los cambios estructurales presentes en la esquizofrenia son el resultado de un desarrollo anormal del cerebro en edades tempranas. La aparición de las manifestaciones clínicas de la psicosis muchos años después del principio de los cambios estructurales del cerebro conduce a la hipótesis de que la esquizofrenia es una patología del neurodesarrollo. Se han detectado cambios estructurales antes del inicio del primer episodio psicótico y se han encontrado alteraciones similares en familiares de primer grado, lo que indica que dichas anomalías no son restringidas 10 Salud en Chiapas. Año I. No. 2, abril - junio de 2013. anormalidades genéticas pueden ser las responsables de esta anormalidad en el cerebro de los esquizofrénicos (Paz, Ortiz y Cañive, 2007). Ford (2000) ha trabajado sobre la actividad eléctrica cerebral centrándose en la función del habla. El autor sugiere que en la prueba del habla activa en las neuronas inhibidoras de la corteza cerebral, la N1 se encuentra reducida y esto demuestra que la corteza está inhibida. Este fenómeno hace que las personas normales puedan distinguir su propia habla de la de los demás. La alteración de este sistema puede sugerir el origen del fracaso en la sincronización previa al habla y la falta de inhibición tiene como resultado la incapacidad de las personas con esquizofrenia para distinguir su discurso del de los demás (Freedman, 2007). La interpretación que mejor parece explicar las alteraciones cognitivas en la esquizofrenia, se refiere a los deterioros en el filtraje auditivo generado por defectos en el funcionamiento y la estructura de microcircuitos localizados en la corteza auditiva izquierda, los cuales conducen a la sobrecarga de información redundante en la corteza prefrontal izquierda de pacientes esquizofrénicos, de una manera que interfiere significativamente con tareas dependientes de la capacidad para sostener y reorganizar representaciones mentales durante breves intervalos en los cuales los objetos representados se encuentran inaccesibles a la percepción (Paz y cols., 2007). Shergill y colaboradores (2002) utilizaron imágenes de tensor de difusión, una técnica de resonancia magnética que evalúa la alineación de las moléculas de agua en las vías de fibras mielínicas como medida de la integridad de las conexiones entre áreas neuronales. En la esquizofrenia parece existir una disminución general de las vías mielínicas entre el área motora de Brocca en el lóbulo frontal y el área receptora de Wernicke en el lóbulo temporal, en comparación con los individuos normales que se han tenido como control. Sin embargo, esta alteración parece no estar tan marcada en pacientes que tienen alucinaciones auditivas (Freedman, 2007). Genética de la esquizofrenia Una de las nociones más aceptadas y a la que mayor investigación se le ha dedicado es la alteración genética en la esquizofrenia. Esta alteración se manifiesta regularmente en los homocigotos (de una manera recesiva) y, ocasionalmente, en los heterocigotos (dominante). Sea cual fuere la respuesta final para el problema de los factores genéticos en la psicosis esquizofrénica es indudable que los estudios psicológicos y sociales son tan importantes como los genéticos (Owen, 2003). El déficit en la capacidad de filtrar información sensorial en los pacientes esquizofrénicos ha sido una de las principales hipótesis planteadas para explicar las alteraciones cognitivas en la esquizofrenia. Defectos en la capacidad para suprimir respuestas neuronales evocadas a latencias de 50ms pospresentación del segundo de dos idénticos estímulos auditivos, constituyen la anormalidad neurofisiológica mejor replicada en pacientes esquizofrénicos de acuerdo con dos estudios recientes. Los análisis de la capacidad de filtraje auditivo en familiares de primer grado de pacientes esquizofrénicos han informado anormalidades similares. Los resultados de estas investigaciones sugieren que las alteraciones en el filtraje auditivo presentes en pacientes esquizofrénicos no se derivan de la exposición a medicamentos antipsicóticos, sino más bien este déficit es generado por la misma enfermedad. También se ha planteado que Se ha dicho que el riesgo de padecer esquizofrenia es de aproximadamente 1% a nivel mundial (Gottesman, 1991). Se han señalado algunos factores de riesgo, de los cuales los más importantes son: complicaciones perinatales, retraso en el desarrollo psicomotor, exposición a virus, ci bajo, ciertas características de la personalidad y el uso de drogas ilícitas (Owen, 2003). Los estudios más recientes señalan que la heredabilidad de la enfermedad se calcula en aproximadamente 80%. En la actualidad se ha sugerido que la esquizofrenia es el resultado de una combinación entre varios genes que actúan junto a procesos epigenéticos y factores ambientales, durante el desarrollo del sistema nervioso (Harrison y Owen, 2003). 11 Salud en Chiapas. Año I. No.2, abril - junio de 2013. Primero, es indispensable hacer conciencia de la agobiante carga que llevan a cuestas los países de tercer mundo, representada por las patologías infectocontagiosas propias de la condición económica de pobreza, a la que se suman estos padecimientos complejos como la esquizofrenia, en donde su etiología se vuelca al análisis multifactorial más que a una causa específica; lo que redunda en la necesidad de un manejo integral y requiere bastos recursos económicos para su atención médica. Dentro del entorno familiar se ha demostrado que existe un riesgo diez veces mayor en los familiares en primer grado de un paciente con esquizofrenia que los familiares de una persona sin la enfermedad. Sin embargo, la dificultad para la validez de estos estudios, radica en diferenciar entre la influencia del riesgo genético o la del riesgo que resulta de un ambiente común (Gottesman y Bertelsen, 1989). La concordancia para la enfermedad en gemelos idénticos es tres o cuatro veces mayor a la concordancia en gemelos dicigóticos. Se ha sugerido que el gemelo idéntico que no desarrolla la enfermedad tiene el mismo riesgo de transmitirla que el gemelo que sí la desarrolla. Ya que la concordancia en gemelos idénticos no es de 100%, es fundamental señalar que deben existir factores ambientales implicados en su causalidad (Gottesman y Bertelsen, 1989) Segundo, para perfeccionar la atención de la salud mental en el país se necesita un cambio esquemático en las políticas de salud, que considere como base y fundamento el desarrollo de mayores protocolos de investigación básica y epidemiológica, encaminados a la comprensión de la neurofisiología de esta enfermedad. Esto último redundará en la creación de mejores fármacos con menos efectos adversos y creará estrategias médicas integrales para mejor atención de los pacientes. En la siguiente tabla se muestra el porcentaje de concordancia en la heredabilidad del trastorno. Finalmente, el ideal de los autores se orienta a que, en un futuro mediato, el país cuente con la infraestructura necesaria, producto de nuevas y adecuadas políticas de salud, con el fin de que nunca más se observe en la calle una persona esquizofrénica indigente. Recordemos que la cultura en salud y el progreso médico de un pueblo no sólo se palpa y se respira en los hospitales, también se encuentra en las calles de nuestras ciudades y en el seno de las familias. Trastornos mentales y concordancia con gemelos Trastorno Concordancia Concordancia Demencia 43% gemelos monocigóticos 8% gemelos dicigóticos Esquizofrenia 47% gemelos monocigóticos 12% gemelos dicigóticos Depresión 50% gemelos monocigóticos 18% gemelos dicigóticos Autismo 36% gemelos monocigóticos 5% gemelos dicigóticos Trastorno por déficit de atención 35% gemelos monocigóticos 10% gemelos dicigóticos Referencias 1. 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