TEMA 9: SUSPENSION Y EXTINCION DEL CONTRATO DE TRABAJO. 1-La suspensión del contrato: El principal efecto de la suspensión consiste, por lo general, en que los servicios laborales dejan de prestarse, y la empresa, en consecuencia, queda exonerada de su obligación de pagar los salarios. 2- Causas de suspensión: enumeración y análisis. Causas de suspensión basadas en la voluntad mutua de los contratantes. En el contrato de trabajo o en el convenio colectivo aplicable se pueden pactar cláusulas que prevean circunstancias productoras de un periodo de suspensión contractual. Pero, si no se ha dispuesto ninguna cláusula de este tipo, el empresario y el trabajador siempre tienen la posibilidad de llegar a un acuerdo para concertar un periodo de suspensión del contrato. Una vez finalizado el plazo de suspensión contractual, el trabajador tiene derecho a reincorporarse al puesto que ocupaba anteriormente. Incapacidad temporal y maternidad: La incapacidad temporal (IT) comprende una serie de supuestos generales en los que el trabajador se encuentra impedido para trabajar y recibe asistencia de la Seguridad Social por una de las siguientes causas: - Padecer enfermedad común o profesional. - Haber sufrido un accidente sea o no de trabajo. - Encontrarse un periodo de observación por enfermedades profesionales, durante un máximo de seis meses prorrogables por otros seis cuando el trabajador haya sido dado de baja por el médico. En los supuestos de enfermedad común o profesional y de accidente, la IT dura hasta doce meses, prorrogables por otros seis más cuando se presuma que durante este periodo el trabajador puede ser dado de alta por curación. Durante este periodo, la Seguridad Social abona una prestación económica y el contrato de trabajo se encuentra en situación de suspensión. Si la incapacidad para el trabajador persiste una vez trascurridos los 18 meses, el Servicio Público de Salud formula el alta médica por curación o por agotamiento de la IT; en este último supuesto se califica a la persona como incapacitada permanente y se le reconoce el grado de incapacidad que le corresponda. Causas y efectos de la suspensión: 1. El contrato de trabajo podrá suspenderse por las siguientes causas: a. Mutuo acuerdo de las partes. b. Las consignadas válidamente en el contrato. c. Incapacidad temporal de los trabajadores. d. Maternidad, riesgo durante el embarazo de la mujer trabajadora y adopción o acogimiento, pre adoptivo o permanente de menores de seis años. e. Ejercicio de cargo público representativo. f. Privación de libertad del trabajador, mientras no exista sentencia condenatoria. g. Suspensión de sueldo y empleo, por razones disciplinarias. h. Fuerza mayor temporal. i. j. k. l. m. Causas económicas, técnicas, organizativas o de producción. Excedencia forzosa. Por el ejercicio del derecho de huelga. Cierre legal de la empresa. Por decisión de la trabajadora que vea obligada a abandonar su puesto de trabajo como consecuencia de ser víctima de violencia de género. 2. La suspensión exonera de las obligaciones reciprocas de trabajar y remunerar el trabajo. En los casos de maternidad, la suspensión del contrato tendrá una duración de 16 semanas ininterrumpidas, ampliables por parto múltiple en dos semanas más por cada hijo, a partir del segundo. La interesada distribuye el periodo de suspensión, pero con la condición de que descanse durante las seis semanas inmediatamente posteriores al parto. Cuando tanto la madre como el padre trabajan, la mujer podrá optar porque el hombre disfrute de parte del mismo, de forma simultánea o sustituyéndola cuando vuelva a su actividad. En el supuesto de adopción y acogida pre adoptiva o permanente de menores de seis años, se producirá una suspensión del contrato de trabajo equivalente a la anterior. Si el menor tuviese más de seis años y fuera minusválido, discapacitado o tuviese especiales dificultades de adaptación acreditadas por los servicios sociales, el plazo de suspensión será de la misma cuantía. La Ley de Igualdad crea un nuevo descanso por paternidad de trece días ininterrumpidos de duración, ampliables en el supuesto de parto, adopción o acogimiento múltiple. El contrato de trabajo queda suspendido y se percibe la correspondiente prestación de la Seguridad Social. A dicho periodo se añade la parte de descanso por maternidad que puede ceder la mujer al padre en caso de que ambos trabajen. Ejercicio de cargos públicos: En el supuesto de que un trabajador sea nombrado para un cargo público que le impida asistir al trabajo, se produce un supuesto de suspensión en su contrato de trabajo conocido como excedencia forzosa. Los cargos públicos que producen la suspensión del contrato, la consecuente reserva del puesto de trabajo y el carácter temporal de origen político o sindical. El trabajador debe reincorporarse a su primitivo puesto de trabajo en los 30 días naturales siguientes a la finalización de la actividad que se origino la situación de suspensión. Sanciones y privaciones de libertad del trabajador. En el caso de las suspensiones de empleo y sueldo, la sanción procede del poder de dirección que tiene el empresario y responde a una falta laboral cometida por el trabajador, prevista en alguna norma o en el convenio colectivo. Las sanciones impuestas por la dirección pueden ser revisadas ante el juez – si el trabajador no está de acuerdo con ellas – y en ningún momento pueden consistir en una reducción de la duración del derecho al descanso o en una multa de haber. La otra modalidad de suspensión en el contrato de trabajo a la que nos referimos, la privación de libertad del trabajador mientras no exista sentencia condenatoria, responde a la detención policial y dictamen judicial de prisión provisional ante un presunto delito cometido, en tanto se celebra el juicio y se emite sentencia definitiva. Para que en este supuesto se produzca de forma efectiva la suspensión del contrato y, por tanto, se mantenga la reserva del puesto de trabajo, el empleado debe avisar a la empresa de la situación en que se encuentra, salvo que de forma evidente le sea imposible; si lo hace, la jurisprudencia considera su actitud equivalente a la dimisión, lo que acarrea la extinción del contrato. Una vez que se emita la sentencia definitiva de la causa penal, si esta es condenatoria con privación de libertad, si el empresario puede extinguir el contrato de trabajo. Si, por el contrario, la sentencia absuelve al trabajador o le impone una pena no privativa de libertad, este se reincorpora a su puesto, con lo que finaliza la suspensión de contrato. Causa económicas, técnicas, organizativas o de producción y de mayor fuerza. El contrato de trabajo puede ser suspendido temporalmente por iniciativa del empresario cuando la situación coyuntural de la empresa puede mejorar reduciendo el empleo, durante cierto periodo de tiempo, y cuando esta situación este originada: a) por motivos económicos. b) técnicos. c) organizativos. d) de producción. El periodo de consultas con los representantes de los trabajadores, previsto en la mitad en estos casos de suspensión. Conflictos laborales. Las situaciones laborales conflictivas en el trabajo pueden conducir a la huelga por parte de los trabajadores, es un derecho de estos elevado a rango constitucional de primer orden. La huelga supone el cese pacifico de la actividad laboral, lo que conlleva la ausencia de remuneración en dicho periodo por parte de la empresa. El cierre patronal se configura en la legislación española con un carácter defensivo, y solo puede ser decretado por las empresas cuando existen riesgos de daños en las personas o en las cosas como consecuencia de una huelga. Esta forma de suspensión, que supone el cese del trabajo y de la remuneración, es meramente cautelar en nuestro Derecho y no goza del reconocimiento constitucional que tiene la huelga. 3-Las excedencias Esta institución sirve para que el trabajador que cese en su puesto por determinadas causas puede volver a reincorporarse al mismo una vez transcurrida la causa que dio origen a la excedencia o el periodo por el que se constituyo. 3 tipos de excedencia: forzosa, voluntaria y por cuidado de hijos o familiares. Los beneficiarios de excedencia forzosa tienen reservado el puesto de trabajo que ocupaban anteriormente, y la antigüedad en la empresa una vez una vez que vuelven a la misma; estos han de solicitar el reingreso en la entidad dentro del mes siguiente al cese en el cargo público. La excedencia forzosa: Es concedida por el empresario, por iniciativa propia o previa solicitud del trabajador, a aquella persona que haya sido elegida o designada por la autoridad competente para ocupar un cargo público que imposibilite la asistencia al trabajo. Son los de carácter político y de duración temporal, no los de naturaleza administrativa; de modo que si una persona obtiene una plaza de funcionario, no tiene derecho a excedencia forzosa en su anterior empleo. Los cargos sindicales de ámbito provincial o superior, excluida la pertenencia al comité de empresa, se consideran a los efectos de excedencia como cargos públicos. La Excedencia voluntaria: El trabajador con al menos un año de antigüedad en la empresa puede solicitar excedencia voluntaria por un plazo comprendido entre cuatro meses y cinco años y la empresa esta obligada a concedérsela. Si se ha ejercido ya una vez, solo puede ser solicitado otra, siempre que haya transcurrido, al menos, cuatro años desde el final de la anterior excedencia. Esta modalidad de excedencia no está condicionada a que el asalariado se dedique a una actividad concreta, y solo le concede un derecho preferente a reingresar en la entidad donde trabajaba si existen o se producen vacantes de igual o similar categoría a la que ocupaba. Excedencia para dedicarse al cuidado de hijos y de familiares: Los trabajadores tienen derecho a un periodo de excedencia no superior a tres años para dedicarse al cuidado de cada hijo, sea natural, adoptivo o un menor en acogimiento. Los trabajadores tienen derecho a un periodo de excedencia no superior a dos años para ocuparse del cuidado de familiares hasta el segundo grado, que por razones de edad, accidente o enfermedad, no puedan valerse por si mismos y no desempeñen actividad retribuida. Si dos o más trabajadores de una empresa tienen el derecho de excedencia, originado por el mismo sujeto causante, el empresario puede limitar su ejercicio simultáneo por motivos de funcionamiento de la compañía. Este tipo de excedencia otorga un derecho a la reserva del puesto que desempeña el trabajador, durante el primer año; en el curso de los dos siguientes, la reserva se limita a un puesto del mismo grupo profesional o categoría equivalente. El tiempo transcurrido en excedencia por cuidado de familiares será computable a efectos de antigüedad, y el trabajador tendrá derecho, mientras permanezca en esta situación, a participar en cursos de formación profesional que organice la empresa, a cuyos efectos deberá ser convocado por la misma. 4-Extinción del contrato: los despidos Extinción por voluntad del trabajador: Cualquier contrato nace por consentimiento de los contratantes y se puede romper por un acuerdo de los mismos. * Dimisión del trabajador: la validez y cumplimiento de los contratos no pueden dejarse al arbitrio de uno de los contratantes. El trabajador no puede marcharse de la empresa sin el consentimiento del empresario o sin una causa legal que lo justifique para evitar que el trabajo se convierta en una servidumbre perpetua, la ley permite al trabajador dimitir de su puesto y dejar la empresa mediando el preaviso que señale el convenio colectivo, el preaviso es una de las cosas legales que facultan al trabajador para romper su contrato de trabajo. Alcance de variación Indemnización que puede solicitar el trabajador al romper el contrato - Modificaciones sustanciales en perjuicio de La prevista para el despido improcedente: 45 la formación profesional o menoscabo de la días por año de servicio, máximo 42 meses, dignidad del trabajador. prorrateándose mensualidades los periodos - Falta de pago o retrasos continuados en el inferiores al año. abono del salario. - Cualquier otro incumplimiento grave por parte del empresario - Jornada 20 días por año de servicio, máximo 9 -Horario mensualidades, prorrateándose por meses los - Régimen de trabajo a turnos; otras formas de periodos inferiores al año. modificación sustancial no daría derecho a indemnización. Que exija cambio de residencia 20 días por año de servicio, máximo 12 mensualidades, prorrateándose por meses los periodos inferiores al año. Si el trabajador deja su puesto de trabajo sin preaviso, estamos ante un supuesto de abandono del puesto de trabajo, considerando como un incumplimiento del trabajador, que rompe su contrato sin mediar acuerdo con la otra parte o sin causa legal que ampare dicha ruptura. La empresa puede demandarle por daños y perjuicios, en caso de que estos se hayan producido. Normalmente, el abandono del puesto de trabajo suele suponer la deducción en la liquidación, de los días de salario equivalentes al plazo preaviso. * Ruptura contractual del trabajador basada en un incumplimiento del empresario: El trabajador puede resolver el contrato y solicitar a la empresa una indemnización en los términos fijados por la ley; si la empresa no accede a dicha solicitud se podría interponer la oportuna demanda en el juzgado. Extinción por causas técnicas, organizativas, económicas, de producción y de fuerza mayor. Las razones económicas, técnicas, organizativas o de producción para efectuar despidos individuales o no colectivos se consideran como causas objetivas de extinción del contrato de trabajo. Para que las citadas causas legales tengan validez y permitan extinguir los contratos es preciso que, si son económicas, la reducción de plantilla sirva para superar la situación económica negativa en que se encuentra la empresa, y si son técnicas, organizativas o de producción, dicha reducción permita garantizar la viabilidad futura de la misma. En ningún caso los despidos pueden ser caprichosos, de forma que se trate de una medida ineficaz para mejorar la situación de la empresa en sus aspectos económico, técnico, organizativo o de producción. * Despidos colectivos: La extinción de contratos de trabajo basada en causas económicas, técnicas, organizativas o de producción, cuando en un periodo de 90 días afectan como mínimo: Plantilla de la empresa 1 a 99 100 a 299 300 o mas Trabajadores afectados 10 10% 30 * Despido no colectivo basado en causas económicas, técnicas, organizativas o de producción: El despido no se considera colectivo, y se incluye dentro del de causas objetivas, cuando está basado en motivos económicos, técnicos, organizativos o de producción y afecta a un número menor de trabajadores que los señalados en los umbrales de la tabla. El despido por causas objetivas: Las causas objetivas para la extinción de los contratos de trabajo responden a una serie de circunstancias, previstas en la ley, que se producen de forma ajena a la voluntad del trabajador y que suponen una situación lesiva para la empresa o una notable dificultad para mantener el empleo, de modo que el legislador ha optado por autorizar el despido, indemnizado, de la persona que incurre en una de estas circunstancias legales, para no dañar a las empresas haciéndoles mantener trabajadores que ya no les son útiles. El contrato de trabajo podrá extinguirse: Por ineptitud del trabajador conocida o sobrevenida con posterioridad a su colocación efectiva en la empresa, es decir, una vez transcurrido el periodo de prueba, si existió. Un ejemplo seria el del conductor de un camión a quien hubiese quitado el carnet de conducir. Por falta de adaptación del trabajador a las modificaciones técnicas operadas en su puesto de trabajo, cuando dichos cambios sean razonables y hayan transcurrido como mínimo dos meses desde que se introdujo la modificación. En estos casos las empresas suelen impartir cursos de adaptación y, mientras estos duren, el contrato queda en suspenso y el trabajador tiene derecho a cobrar su salario. Los cambios técnicos no pueden ser tan profundos como para suponer el ejercicio de una nueva profesión. Cuando exista necesidad, objetivamente acreditada, de amortizar puestos de trabajo por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción en número inferior a los previstos para el despido colectivo. Faltas de asistencia, aun justificadas, pero intermitentes, que alcancen el 20% de las jornadas hábiles en dos meses consecutivos o el 25% en cuatro meses de forma discontinua en un periodo de 12 meses, siempre que el índice de absentismo total de la plantilla del centro de trabajo supere el 5% en los mismos intervalos de tiempo. No se computan como faltas de asistencia a estos efectos determinadas ausencias, como huelgas legales, faltas por representación de los trabajadores, accidentes de trabajo, maternidad, licencias, vacaciones y enfermedad o accidente no laboral, cuya baja haya sido acordada por servicios sanitarios oficiales con duración superior a 20 días consecutivos. Esta causa objetiva de extinción de contratos ha sido creada para evitar faltas por pequeñas indisposiciones reiteradas que pudieran encubrir un abuso por parte del trabajador, aunque este último extremo no pueda ser probado. * Formas y efectos del despido por causas objetivas: el despido por causas objetivas se inicia con una carta de la empresa en la que se indican los hechos concretos que constituyen la causa objetiva en la que se basa el despido. Junto con la carta de despido se entregara a la persona afectada una indemnización de 20 días por año de servicio, prorrateándose por meses los periodos inferiores al año, con máximo de 12 mensualidades. Desde la comunicación escrita al trabajador hasta que el contrato se extinga ha de mediar un plazo de 30 días; durante este periodo, el trabajador tendrá derecho, sin pérdida de su retribución, a una licencia de 6 horas semanales para buscar nuevo empleo. Si el empresario no respeta el plazo de preaviso, deberá abandonar, además de la indemnización, un importe equivalente a los salarios del mencionado periodo. Cuando la persona despedida no esté de acuerdo con la decisión tomada por la empresa, podrá reclamar ante el juez. Se considera que el despido por causas objetivas es nulo: o Cuando la empresa no cumpla los requisitos de comunicación. o Cuando el despido se realice por causas de discriminación. o Si tienen lugar durante el periodo de suspensión del contrato. o Cuando afecte a embarazadas. o Cuando la trabajadora o el trabajador hayan solicitado permiso de lactancia, de guarda de un menor o excedencia por cuidado de familiares. El despido disciplinario: Cuando la forma de actuar implica un incumplimiento grave y culpable, el empresario puede extinguir el contrato de trabajo por motivos disciplinarios. Exige que sea culpable, es decir, que el trabajador tenga conciencia de que obra de forma indebida, o al menos que el incumplimiento negligente que podría haberse evitado con un poco de diligencia. Las dos primeras conductas que cita el artículo 54, faltas e indisciplina, son manifestaciones claras de incumplimientos contractuales. Por lo que respecta a las faltas, han de ser injustificadas, lo que denota la actuación culpable del trabajador, y mientras que la indisciplina o desobediencia se produce ante las órdenes legítimas del empresario dadas dentro del poder de dirección que le otorga el contrato de trabajo. La transgresión de la buena fe contractual y el abuso de confianza violan las bases del contrato de trabajo que, como cualquier otro, se basa en una relación de confianza entre las partes y en la buena fe con que se establece su relación mutua. Las conductas de esta naturaleza son múltiples: hurtos, apropiaciones indebidas, revelación de secretos, engaños y, en general, diversas conductas desleales. La disminución continuada y voluntaria del rendimiento en relación con lo pactado, si existe algún acuerdo al respecto. De no existir dicho acuerdo, el rendimiento de referencia será el habitual en un trabajador medio, teniendo en cuenta las circunstancias personales del individuo afectado, de forma que la eventual causa de despido denote una cierta voluntariedad obstruccionista por su parte. La embriaguez o toxicomanía han de influir negativamente en el trabajo para que puedan ser causas de despido. Estos problemas nacen de conductas culpables del trabajador, ya que si fuesen considerados como meras enfermedades deberían haber sido incluidas dentro de las causas objetivas de extinción contractual. Despido disciplinario: 1. El contrato de trabajo podrá extinguirse por decisión del empresario, mediante despido basado en un incumplimiento grave y culpable del trabajador. 2. Se consideraran incumplimientos contractuales: a. La faltas repetidas e injustificadas de asistencia o puntualidad al trabajo. b. La indisciplina o desobediencia del trabajo. c. Las ofensas verbales o físicas al empresario o a las personas que trabajen en la empresa o a los familiares que convivan con ellos. d. La transgresión de la buena fe contractual, así como el abuso de confianza en el desempeño del trabajo. e. La disminución continuada y voluntaria en el rendimiento del trabajo normal o pactado. f. La embriaguez habitual o toxicomanía, si repercuten negativamente en el trabajo. g. El acoso por razón de origen racial o étnico, religión o convicciones, discapacidad, edad u orientación sexual y el acoso sexual o por razón de sexo al empresario o a las personas que trabajen en la empresa. * Forma y efectos del despido disciplinario: El despido disciplinario debe ser notificado al trabajador por escrito (carta de despido) en un documento en el que se harán figurar los hechos que lo motivan y la fecha en que tendrá efectos. Se citaran las circunstancias concretas que generan el despido. Si el trabajador está afiliado a un sindicato y la empresa lo sabe, debe oír, de forma previa al despido, a la sección sindical de dicho sindicato en la empresa, que evidentemente se encargara de defender al trabajador. Cuando la persona a la que se quiere despedir es un representante legal del personal o un delegado sindical, se abrirá un expediente contradictorio, en el que serán oídos no solo el interesado, sino también los restantes miembros de la representación a que pertenece. Si el despido se realiza sin observar alguna de las formalidades que acabamos de citar, el empresario podrá efectuar un nuevo despido basándose en las mismas causas que el anterior, durante un plazo de 20 días a contar desde el siguiente al que se realizo el primero; en este nuevo despido se corregirán los defectos formales que se cometieron antes. Si en el citado plazo no se vuelve a despedir, los incumplimientos del trabajador que constituían la causa de extinción de su contrato ya no podrán ser alegados por la empresa en el futuro. Los días transcurridos entre los dos despidos deberán ser abonados por la empresa, que además mantendrá de alta al trabajador en la Seguridad Social durante el plazo que medie entre ambos. * Actitud del trabajador ante el despido disciplinario: una vez que el despido es efectivo, el trabajador tiene dos opciones: aceptarlo, en cuyo caso su contrato queda extinguido sin indemnización, o rechazarlo; en este supuesto debe reclamar contra el mismo y demandar a la empresa en un plazo de 20 días hábiles, excluidos domingos y festivos. Transcurrida dicha etapa sin mediar reclamación, se entiende que el trabajador ha aceptado la extinción de su contrato y que ya no puede actuar contra la decisión de la empresa. La demanda contra el despido se formula ante el juzgado o de lo Social del lugar donde se prestan los servicios o del domicilio del demandado, a elección del demandante. Las partes que intervienen en el litigio pueden acudir al mismo de forma personal o bien representadas por procurador, graduado social o cualquier otro individuo en pleno uso de sus derechos civiles. Además, en este tipo de juicios la defensa de abogado es facultativa, de modo que el demandante puede prescindir de él y realizar su propia defensa. Si el demandante o el demandado quisieran estar representados por un procurador o un graduado social y defendidos por un abogado, han de indicarlo así en la demanda o comunicarlo al juzgado, y correrán por su cuenta los honorarios de estos profesionales. Antes de formular la demanda es preciso realizar un acto de conciliación previo al juicio, que se celebrara ante el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación de la Consejería de Trabajo de Comunidad Autónoma. El acto de conciliación es un intento de que las partes lleguen a un acuerdo que evite el proceso; para tratar de lograr dicho acuerdo, los potenciales litigantes se han de reunir ante la autoridad administrativa citada, la cual intentara conseguir la avenencia de las partes. Si esta se produce, el pacto logrado tendrá la misma fuerza que la sentencia del juez; si, por el contrario, no hay acuerdo o no se celebra el acto por no comparecer el demandado, se tendrá por intentada la conciliación y se abrirá la vía del proceso. Si quien no comparece es el demandante, se considerara no presentada la solicitud de conciliación. Desde el momento de la presentación de la solicitud de conciliación, el plazo de 20 días para demandar al que hicimos referencia se suspende hasta que finalice el acto de conciliación. El cómputo de dicho periodo se reanuda al día siguiente del intento fracasado del acto de conciliación o a los 15 días de haber presentado la solicitud del mismo sin que este se haya celebrado. * El proceso de despido disciplinario: su calificación en la sentencia: El proceso contra el despido disciplinario comienza con la demanda del trabajador, de su representante o del sindicato al que está afiliado si este le concedió autorización para ello. Una vez presentada la demanda, el órgano judicial advierte a la parte de los defectos, omisiones o imprecisiones que haya cometido y le da un plazo de cuatro días para subsanarlos. En caso de que el demandante, debidamente citado, no comparezca ni alegue justa causa que motive la suspensión del juicio, se supondrá que ha desistido de su pretensión; si, por el contrario, es el demandado el que no comparece, el juicio continua en su ausencia. Al final del proceso, el juez emitirá su sentencia, en la que calificara el despedido como procedente, improcedente o nulo. Despido procedente: el despido se considerara procedente cuando quede acreditado el incumplimiento o incumplimientos alegados por el empresario en la carta de despido. Es preciso destacar que existe una presunción a favor del trabajador en el sentido de que ha obrado correctamente; esta presunción debe ser rota por el empresario mediante prueba en contra que demuestre el incumplimiento grave y culpable de aquel para que el despido sea calificado como procedente. Despido improcedente: cuando el empresario no pueda demostrar en el proceso que los incumplimientos, graves y culpables, que atribuye al trabajador son ciertos, el despido será calificado como improcedente. Tendrá la misma consideración aquellos despidos que hubiesen vulnerado los requisitos de forma exigidos por la ley: ausencia de carta de despido o defectos en la misma. Si el despido es declarado improcedente, el empresario, en el plazo de cinco días desde que se le notifique la sentencia, podrá optar entre readmitir al trabajador, pagándole los salarios dejados de percibir desde la fecha de despido o despedirlo, en cuyo caso deberá abonarle, además de los citados salarios de tramitación (desde el despido hasta la notificación de la sentencia, o hasta que hubiese encontrado otro empleo), una indemnización de 45 días de salario por año de servicio, prorrateándose por meses los periodos inferiores a una año, con un máximo de 42 mensualidades. Si la calificación de improcedente en la sentencia hubiera correspondido a un despido por causas objetivas de una persona con contrato para el fomento de la contratación indefinida, la indemnización seria de 33 días por año de servicio, prorrateándose por meses los periodos inferiores al año, con un máximo de 24 mensualidades. Despido nulo: será nulo el despido que tenga por móvil alguna de las causas de discriminación prohibidas por la Constitución o por la ley, o bien se produzca con violación de derechos fundamentales y libertades públicas del trabajador. Supuestos de esta clase de despido son los que se realizan por razones de sexo, raza, ideas, religión…