Si ya no me habría de acordar, entonces para que vivir.

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DOMINGO 13 DE ABRIL DE 2003
NO. 81
Si ya no me habría de acordar, entonces para que vivir.*
*Don Carlos Medina, Tepoztlán
◆ Elvira Pruneda ◆
Zapata. Vivo,
quebrado, fracturado
Col. Particular, antes
del proceso de
restauración.
El 10 de abril de
cada año se trae a
la memoria un hecho vergonzoso, el
asesinato con “alevosía y ventaja”
del General Emiliano Zapata, su
muerte provocó
una enorme desolación entre los que
lo consideraban un
padre, en ese sentimiento de orfandad también prendió una esperanza
de que era otro al
que habían matado
y que el general tomando en cuenta
las advertencias
había escapado,
hacía adonde...
nada menos que a
Oriente con su
compadre El
ÁRABE. Hasta
los corridos cuentan ésta aventura.
En el año 2002,
tuve la oportunidad de trabajar
parte de la documentación que se
encuentra resguardada en el Museo
de Anenecuilco y
en el Archivo Parroquial así pude
conocer y emocionarme con lo
que decían los papeles, después me
acerque sólo en
parte, a lo que se
ha escrito sobre lo
que se llama El Zapatismo. Se ha investigado, se han
buscado los indicios, se ha acudido a la memoria.
Académicos y
Cronistas Popula-
res se han dado cita en los mismos temas, los primeros han interpretado los
hechos, los segundos rescatan con las
palabras lo que fue quedando en la memoria, lo que se contó y se cantó sobre
la vida y muerte de Zapata, En los recuerdos se vale condimentar los hechos,
cada quién le agrega su granito de sal, o
de azúcar lo que se tenga a la mano.
Comparto plenamente lo que Toño García de León nos comenta:” El placer que
nos produce el que nos cuenten historias es algo muy diferente de la simple
diversión, “es un efecto de vida” que alimenta la imaginación y la utopía , la nostalgia y la ilusión: ingredientes últimos de
la magia, la tristeza y la risa, de todo lo
que nos distingue como seres humanos”.1
Estos son algunos de los relatos que
se han guardado muy bien en la memoria, son los testimonios de algunos que
se metieron a la bola por salvarse de la
leva, convirtiéndose en alzados. A unos
les tocó presenciar los hechos y a otros
nada más contarlos. Gracias a los cronistas que recibieron las historias puedo
presentarlas.
Aquí reúno los presagios, las advertencias y lo que sucedió allá por el nueve
y el diez de abril de 1919. Muchos de
los que andaban junto a él eran sus compadres. La última historia de los árabes
de Jojutla no la busque, me la encontré
una tarde platicando sobre los olores y
sabores de la cultura de Oriente, entre
receta y receta del jocoque, el keppe,
la garbanza y la berenjena se presentaron los recuerdos de la amistad en las
buenas y en las malas de los hermanos
árabes y Emiliano Zapata. En este momento que presenciamos a diario las incontables muertes de nuevo, con la alevosía y la ventaja de la sinrazón sirva
como un pequeño homenaje a su cultura masacrada.
Su compadre Jesús Delgado
Era como un nueve de abril Emiliano
estaba platicando con su compadre Jesús Delgado, y éste le decía: mira compadre, tu ya luchaste mucho, mira con
que poca gente estás. Los pueblos estaPasa a la página II
ban agotados de no tener provisiones,
animales cerriles, gallinas, puercos, ni
perros tenían ya se los habían balaceado
por zapatistas2, y le siguió diciendo: tú
ya defendiste mucho a tu pueblo, hora
es necesario que te dediques a tí mismo.
Zapata ni lo miro ni dijo nada, namás al
otro día habló a un compa de Palpa,
Francisco Anaya Garduño, de allá donde veneran al Cristo, vete con caballos
libres hacia “La Linda” en Tenextepango, ahí era donde su amigo Ignacio de la
Torre les había prestado muchos años
un buen terreno en Moyotepec, para
sembrar sandía, eran amigos el hacendado y Emiliano, por eso le pedía en esta
ocasión que le mandara comida y bebida, así se tenían de confianza, y le dijo
además no quiero que Guajardo me señale. Luego Gallardo se fue con el encargo, le dieron bastante, y llego hasta el
pueblo de San Rafael, cerca de Chinameca como entre la una y dos de la tarde, iban los caballos bien cargados, cuando escucho a unos federales, y que voltea, y que nomás le toca ver, que iba un
macho sin silla, donde llevaban un cuerpo atravesado y colgado, era el mero
cuerpo de Don Emiliano ya sin vida, bien
baleado . Los guachos con palabrotas
iban gritando “ora sí hijos de su pelona,
se les acabo su Zapata, a ver ahora a
quien le piden tierrita, jijos....Cuenta que
se le fue el habla, -si apenitas ayer me
estaba dando el mandado-.. 3
bol que daba tanta sombra, a ese que le
cuelgan sus semillas como orejas y de
donde colgaban también a la gente para
que lo miraran y sirviera de escarmiento
y espanto, ahí abajo tenían tendido un
cuerpo hinchado y no se reconocía que
fuera el cuerpo de nuestro general Zapata. De entre los federales que custodiaban al cuerpo uno le pregunto, sí era
Zapata, ella respondió que si, luego mandaron traer a Julián Cabrera Cabezón.
El era oriundo de Ayala, sabía leer y escribir perfectamente, era un empírico de
las leyes y estaba de secretario de la presidencia municipal cuando llego el profesor Torres Burgos a tomarlo, en el mero
principio de la bola en 1911, dicen que
él mismo profesor le dijo,- me sigues o
aquí te van a colgar-. Poco anduvo con
ellos pero bien que lo conocía, si hasta
se sabe que fue padrino de bautizo de
Anita, la hija chiquita de Zapata. Don
Julián ya era de edad, ya habían pasado
la voz de que lo mataban a uno si decía
que no era, a pesar de la advertencia él
les dijo – este no es Emiliano Zapata - .
En forma alevosa y a empujones lo separaron de los otros que estaban mirando, le formaron cuadro de fusilamiento,
le preguntaron cual era su última voluntad y don Julián contesto – que venga mi
familia a presenciarlo -, llegaron llorando y gritando pidiendo perdón, si ya estaba viejo para que lo mataban, el militar
viéndolo así lo perdono. No se tardo
mucho en morir pobre señor namás quince días duro, ahí está enterrado en el
panteón de Anenecuilco.4
Don Julián, el empírico de las
leyes y compadre también
Allí estaban sombreándose
bajo los árboles
El jueves 10 de abril de 1919, la señora
Emiliana Torres estaba vendiendo comida en el Jacalón de Villa de Ayala, que
era como un mercado, ella estaba enferma y sólo caminaba arrastrándose con
una silla como si fuera su bastón, se fue
así con trabajos hasta la parota ese ár-
Iban rumbo a La Piedra Encimada, Gonzalo Rodríguez Pérez, Daniel Roldán
bien junto a Don Emiliano, él le dijo :
Daniel tú te encargas de cuidar por allá,
por El Caracol, y se fue como con veinte hombres, Emiliano se fue caminando
con el Casahuano, José Rivera, hasta se
Si ya no...
Viene de la página I
tomaron una cerveza de mecate, llego
Bartólo Vásquez, y Ricardo Morales de
Chinameca, y le dicen- mi general aquí
están los animales-, eran vacas y becerros, al mirarlos que les dice:- llévenselos a la tropa pa´que los maten y coman-, ahí estaban todos sombreándose
bajo los árboles y con las carabinas enfundadas y ahí se quedaron confiados.
Gonzalo aprovecho y se acerco al “As
de oros” el caballo que malévolamente
le había regalado Guajardo hacia dos
días, le aflojo el cincho, esto lo hacía para
evitar que Zapata entrara a la hacienda,
los que saben de caballos dicen, que si
el cincho del caballo hubiera estado apretado Zapata no hubiera caído cuando
éste espoleo al caballo, así hubiera escapado de la balacera, prueba de ello
es que el caballo se salvo.5
La niña que había oído bien clarito
Durante el transcurso del día Don Emiliano recibió la advertencia de la coronela Julia Mora Farfán, esa cocinera guapa que lo había seguido por donde quiera
para atenderlo con sus alimentos, a pesar de que uno de sus hermanos bien
chiquillo había caído en la bola, aún con
eso le siguió y le decía : mi general, no
entre, conocemos los pasos de Guajardo, lo va a traicionar, el general le contesto, -Guajardo me ha demostrado ser
hombre de jurar bandera-. Andaba por
ahí una niña de doce años, Marina Tablas Sánchez, que había oído bien clarito de la trampa que le iban a tender al
general, muy asustada le dijo a Don
Emiliano :- no entre le van a poner un
cuatro-, el general se le quedo mirando,
y dijo- de que me mate uno de estos,
prefiero que me mate ese pelón-.
casahuate, ese árbol cascarudo que ni
quién lo tome en cuenta, hasta llegar los
fríos cuando cumple con su obligación
llenándose de flores blancas, por ahí
pasaron y echaron andar hacia la Piedra
Encimada y al pie de esa piedra, Jesús
se puso la ropa del general, la ropa de
vestir y ahí donde están tres cajetes, en
el último en el más hondo el jefe se quedo esperando por el resto del día . Ya
por la noche salió hacía abajo6, unos dicen que agarro rumbo a Pala rodeando
a lo lejos a Chinameca, yéndose para
Zacopalco, ahí mero Jacobo Bueno,
haciéndole honor a su apelativo, le dio
un cotón y calzón de manta, sombrero
de palma, huarache de pata de gallo y le
arrimo un burro cargado con dos peroles de cobre, y salió rumbo a Tepalcingo. Ya en la estación Pastora le estaban
esperando su amigo el rico hacendado
Ignacio de la Torre y Mier dándole su
salida de Morelos para el puerto de Veracruz, allá lo estaba aguardando su
compadre Moisés Salomón porque se lo
iba a llevar para su tierra, se iban a ir juntos, se embarcaban con destino a Europa y de ahí al pueblo de Ekret en la frontera de Líbano a 800 kilómetros cerca de
Beirut pueblo natal de su compadre.7
Su compadre Agustín Cortés
Lo conoció cuando era niño, bien que
se acuerda. Don Emiliano llegaba a Tepóztlán a visitar a una de sus mujeres.
Ella se llamaba Esther, y era la mera buena no como dicen que era Doña Luz eso
ni es cierto. Yo me acuerdo de haberlo
divisado en el portal, en el barrio de
Xochitengo, ahí nomás estaba sentado
en una piedra jugando con un palito que
tenía entre sus manos, Ora va ha ser
como veinte años que se murió de pura
Jacobo Bueno el de la vestimenta
vejez, dicen que ya murió, quién sabe.
Cuando contaron que había muerto, al
Aureliano Lozano, era uno de su escolta que mataron fue a su compadre que se
personal se acordaba que el general y llamaba Agustín Cortés, de aquí de Tesu compadre Jesús Delgado, salieron al poztlán, era igualito de bigote al general,
nomás que a ese le faltaba el lunar, por
eso cuando estaba tendido en Cuautla,
muchos lo iban a ver y aquél que dijera
que no era namás ahí lo mataban, mejor
se ponían de acuerdo para decir que si
era él y no era, era su compadre Agustín
Cortés. Mi mamá lo vio cuando se fue,
Don Emiliano se embarco en Tlaltizapán,
allá iba con su sombrero viejo, entonces se usaba pura palma les dijo –
adiós mis hijos- .Se fue para Arabia,
por eso digo que no se murió, mi
mama, bien que lo vio. Regreso cuando le fueron a decir que su hijo Nicolás se había tirado a la borrachera, vino
y le dijo –mira si no dejas la copa, el
alcohol, voy a dar mi vuelta y te vengo
a matar, eres mi hijo, pero te lo cumplo-. Así dejo el trago Nicolás. . Luego Emiliano volvió mucho tiempo después, vino a morir a su pueblo de Anenecuilco , tendrá como veinte años.8
Los Nicolases
Emiliano Zapata muerto. Ésta fotografía aparece en el artículo de la Maestra Alicia Olivera de Bonfil, ¿ Ha muerto Emiliano Zapata?
Mitos y Leyendas del Caudillo. Programa de Historia Oral INAH. Publicado en el Boletín sin fecha
Dorochi o el Chéfera era Doroteo Luna
Franco, primo de Emiliano, trabajaban
de niños cuidando becerros y se escapaban a jugar y a nadar al río. Dorochi
se casó con Cleofas Merino y su hijo
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II
Nuestro patrimonio
desconocido
◆ Margarita Avilés y Macrina Fuentes ◆
Retablo del Padre Jesús, Xochitán
“Capulín”
El Yauhtli
Teresita Loera y Anaite Monterforte
“Retama” Parkinsonia aculeata. Archivo fotográfico Fuentes-Aviles
Foto: archivo del Centro INAH Morelos
Nombre científico:
Prunus serotina Ehrenb. Subs.
capuli (Cav.) Mc.Vaugh.
Familia:
Rosaceae
Continuando con nuestro recorrido
por la localidad de Xochitlán en el
municipio de Yecapixtla, encontramos la parroquia de San Juan Bautista, y es su retablo mayor el que
hoy nos ocupa.
Este retablo, cuyas dimensiones
son 4.40 X 4.29 metros, es de estilo barroco; para esculturas, policromado y dorado, con dos cuerpos,
tres calles con pilastras estípites y
remate. Los cuerpos no están claramente divididos por un entablamento, pero pueden separarse por
el capitel de las pilastras del primer
cuerpo, cuyas esculturas son de vestir y presentan la siguiente iconografía: La Virgen de los Dolores, en la
primera calle y la Virgen de la Soledad en la tercera; el fanal de la imagen principal, que representa la caída de Cristo, tiene unas cortinas que
generalmente están cerradas por
costumbre de la población. Sobre
las pilastras del primer cuerpo hay
repisas para colocar elementos y
que en este momento son: una vitrina con una pequeña escultura de San
Miguel, policromada del lado izquierdo y a la derecha, un camión
de juguete que, según información
vertida por el encargado del lugar,
fue puesto por los sobrevivientes del
accidente de una peregrinación que
iba desde Puebla a ver al Padre Jesús. En el segundo cuerpo, en las
calles laterales hay cromos con las
imágenes de la Virgen del Perpetuo
Socorro y la Virgen de San Juan de
los Lagos, en la primera y tercera
calles, respectivamente. En el nicho
central de esta segunda calle, se
aprecia una escultura policromada
del Arcángel San Miguel. Las peanas de las esculturas tienen forma
lobulada y escalonada. En el remate se observa un busto de Dios Padre, policromado.
A esta planta se le ha denominado como
Capuli, Elocapolin, Capolli, Capollin,
Cerezo cte. Taxonómicamente se le ha
conocido también como Prunus salicifolia kunth. y Prunus capuli cav.
Existen otras especies de plantas que
corresponden a otras familias botánicas
y que por el parecido de los frutos se les
conoce también como “Capulín”, entre
ellas mencionaremos: Eugenia capuli
(Cham&Schldl.), Trema micrantha, Belotia mexicana, Chrysophyllum mexicanum Brand. Ex Standl. (zapotaceae),
Cerasus capollin, Cerasus amygdalina,
de las cuales habría que tener cuidado
de no confundirlas, ya que aún no conocemos su grado de toxicidad.
La especie Prunus serotina, es un árbol caducifolio, mide hasta 15m altura,
de corteza lisa, rojiza, café oscuro con
tintes grises; hojas lustrosas de color verde oscuro, pecioladas, con posici,ón alterna, de forma elípticas o lanceoladas,
terminadas en punta y de borde aserrado; las flores son de color blanco, formadas por cinco piezas, hermafroditas,
agrupadas en racimos alargados y el fruto redondeados, de color rojo o negro,
que llega a medir aprox. 2.5cm.
Árbol originario de América, es silvestre y cultivado en huertos familiares como
planta de sombra y ornato El fruto se
consume en todo el país, crudo o en jalea y mermelada y en bebidas alcohólicas. La madera se emplea para leiía, en
construcciones rurales, como decoración
de interiores y carpintería en general. Las
semillas contienen hasta un 40% de aceite
que es apropiado en la elaboración de
jabones y pinturas.
En fuentes históricas del siglo XVI, se reporta en el Libellus de medicinalibus indorum herbis de Martín de la Cruz, como “elocapulin”, empleado contra la psora “aspereza de la piel que se apodera del cuerpo, que presenta pústulas o úlceras”.
En el Códice florentino de Fray Bernardino de Saghún, menciona su uso
contra los ojos irritados, y en la “Historia Natural de Nueva España”, Francisco Hemández cita a esta planta como
“capolin o cerezo dulce de indias”, menciona que con ella se elaboraba pan,
bebidas y que si se come mucho el fruto
tiñe a los dientes de color negro, “...
sedante, tónico, el cocimiento de la
corteza cura a los disentéricos, el polvo de la misma disuelve las nubes,
aclara la vista, alivia las inflamaciones de los ojos y suaviza la lengua reseca por exceso de calor...” mencionando a tres variedades, para esa época. Las hojas frescas, junto con otras
plantas se usan para protegerse del mal,
poniéndose junto al monedero o en la
aplicación de limpias.
En la medicina tradicional mexicana se
emplea en problemas respiratorios, digestivos, renales, nerviosos y para hojearse en el baiío de temazcal.
En Morelos se emplea para contrarrestar los cólicos menstruales, alferecía, y
rifíones. Científicamente se ha comprobado su acción antituberculosa, antidisentérica y antipirético.
Esta planta contiene amigdalina, principio activo responsable de su toxicidad,
encontrándose en mayor proporción en
semillas, hojas y corteza, produce dificultades para respirar, espasmos, pérdida de equilibrio, convulsiones, coma y
muerte repentina. La amigdalina se convierte en ácido cianhídrico por hidrólisis.
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III
Si ya no...
Viene de la página II
nació el mismo día que el hijo de Emiliano. Al día siguiente del alumbramiento
iba pasando frente a la casa de Miliano
y éste le pregunto - a donde vas vale , voy a la Villa, se refería a lo que antes
se llamaba Mapastlán y luego le pusieron Villa de Ayala, iba para asentar la
partida, esto era el papel donde se decía
ante la autoridad, que había nacido un
niño o una niña, se asentaba quien eran
sus padres su estado civil, si estaban casados por la ley o si la madre namás era
su amasia, también se decía quien era la
matrona que había atendido el parto, y
se ponían los nombres de la criatura,
Emiliano que le grita - pérame yo voy,
vámonos juntos, porque también yo voy
asentar la partida de mi hijo, pérame voy
por el sombrero, se fueron luego. Emiliano le echo el brazo encima y le pregunto –vale como le vas a poner a tu
hijo y que le contesta -:Nicolás-. - Caray Dorochi yo también escogí Nicolás
pál chamaco-.9
El mundo de los árabes de Jojutla
Yo creo que Zapata si tenía sus ideales y
se monto con ellos, pero luego cada
quien agarro su propia revolución, al que
le habían volado su caballo, perdido un
hijo o le habían robado a su mujer, se
alzaban con la ventolera y se iban a la
bola. Un tío mío, Elías Duje llego a ser
coronel zapatista, y ni siquiera sabía hablar bien el español, a él le habían robado nada menos que “a su prenda amada” y se fue de puro coraje con Zapata,
para vengarse. Ese era uno de mis tíos,
hermano de mi papá . Mi papá había
llegado de Palestina, había tomado el
barco en San Juan de Acre, que era el
único lugar por donde, me imagino, podían salir, me contaba mi mamá que en
ese puerto nunca pudo entrar Napoleón,
y que nada más pudo aventar su sombrerote de picos para no dejar, por que
era muy difícil entrar por ahí. Mi papá
venía huyendo del servicio militar que los
obligaban a cumplir en Turquía y se sabía que de ahí nadie regresaba vivo por
eso se vino. Aquí en Jojutla se encontraba su hermano mayor que se llamaba
Chucre, que le decían Pancho porque
era del 4 de octubre día de San Francisco, mi papá se llamaba Embadda, pero
aquí, como los nombres que terminan
con A son de mujer se cambio a Emilio,
era el que le tocaba porque había nacido un 22 de mayo. El tomo el barco
pensando que iba a llegar fácilmente a la
Argentina donde se encontraba alguien
de su familia, lo que no sabía era que
tenía que buscar la calle Argentina en el
mero centro de la ciudad de México,
que se iba a imaginar si ni siquiera sabía
que podía haber un país del mismo nombre. Despistado como iba, desembarco
en Buenos Aires y por suerte encontró a
sus paisanos que se cooperaron para
comprarle el boleto, y lo mandaron, ahora sí para México a encontrar otros aires . Cuando llego a Veracruz lo primero que oyó fue la música y la fiesta que
había y le encanto, después se entero
que en el barco en que él llegaba, era el
mismo en que Don Porfirio se iba para
Zapata , su esposa y el compadre árabe. Aquí se menciona el nombre de Aureliano Azahar, pero bien puede ser Elias Duje tío
abuelo de Maruja Átala. Fotografía donada a la historiadora Laura Espejel por un informante en 1975, durante el programa de
Historia Oral encabezada por la Maestra Alicia Olivera de Bonfil, aparecida en el mismo artículo
encontrar otros rumbos, y que por eso
era la fiesta. Ese barco que el llamaba el
“berlanga” era nada menos que el “Ipiranga” . Esto sucedía en 1911, quien le
iba a decir, él que venía huyendo de una
guerra se iba a encontrar nada menos
que con una revolución. Finalmente llegó a la calle Argentina donde vivían
muchos de los paisanos “arbanos”. Su
destino era “La mariposa de Oriente”,
esta era una mercería grande donde llegaban a pedir trabajo muchos de los árabes recién llegados. Ya estaban acostumbrados ayudar a cuanto pariente llegara, enseguida le colgaban al cuello un
cajoncito que tenían preparado con hilos y listones de colores, agujas y alfileres botones con todo lo necesario lo
echaban a andar por las calles a vender,
así comenzaban todos. Meses después
quiso llegar hasta Jojutla donde estaba
su hermano mayor, desde hacía varios
años. Jojutla era una plaza donde se juntaban mucha gente para mercar, como
lugar de comercio era más importante
que Cuernavaca, ahí vivía mi tío que le
llevaba muchos años, mi papá a de haber llegado cuando tenía 17 o 18 años
cuando mucho, había aprendido una sola
frase en español “ precisa peón”, por si
se le acababa el dinero en el trayecto.
Ese tío Pancho tenía la tienda más grande y comerciaba con manta, azúcar y
piloncillo, arroz, frijol, maíz, mecates, jabones, sarapes, sombreros, manteca,
velas de sebo y no se cuantas cosas más
y ahí comenzó a trabajar. Era muy reco-
nocido el tío por generoso, sí las gentes
que compraban necesitaban pasar la noche ahí, el tío Pancho los dejaba que se
acomodaran arriba de los mostradores
o abajo en el piso para dormir. De todo
surtía, cantidad de arrieros pasaban por
mercancía, era tanto lo que vendía que a
veces no le alcanzaba el cambio para
dar vuelto. Se pagaba con monedas de
centenario de puro oro y el cambio se
daba en plata. Para eso, para tener moneda chica se iban hasta Iguala donde
vendían el oro aunque fuera más barato,
por decir: si el centenario valía 50 ellos
lo cambiaban por 45 de plata porque
les convenía tener morralla para seguir
vendiendo, Se iban con sus mulas cargadas de costales de fríjol y ahí metían
los centenarios, el tío aprovechaba bien
el tiempo del viaje para ir a ver una novia de Iguala que le enseñaba a escribir,
dicen que era re guapo. Un día que mi
papá ya andaba de arriero, acompañando al tío, que los asaltan y que los dejan
en los puros cueros, luego luego fue a
quejarse con Emiliano Zapata, y que le
contesta “andan de suerte, los dejaron
vivos, ya pónganse a trabajar”. Mi tío
así se llevaba con él porque eran conocidos porque uno de los viejos, otro tío
Don Moisés Salomón que vivía en Mazatepec o Tetecala no se muy bien, el
caso es que le había llevado a confirmar
a Nicolás10, a su hijo de Zapata. Se hablaban de tú, se tenían mucha confianza
y le contaba muchos cuentos de allá le-
jos de donde había venido de Arabia.11
1
Antonio García de León, Atrás del espejo de la historia Publicado en Historia y
Testimonios orales. México, UNAM, 1996
Colección Divulgación. Volumen coordinado por Cuauhtémoc Velasco Ávila.
2
Juan Martínez Perea, Mi Pueblo en la
Revolución, Pacmyc, Unidad Regional Morelos de Culturas Populares, Cuernavaca,
Morelos. México. 1998.P. 70.
3
Amador Espejo Barrera. Guerrilleros y
Lugares de Zapata. Pacmyc, Dirección General de Culturas Populares. 1997. Xoxocotla Morelos México.P. 73
4
Ibid.,p.196
5
Ibid.,p.96.
6
ibid.,p.195
7
Ibid.,p.195.tomado de Valentín López
González.Los compañeros de Zapata,
1ª.edición,Edit. Gobierno del Estado libre
y Soberano de Morelos, 1980.
8
María Guadalupe García Velazco. Los
Señores del Gusto Testimonios. Edic. de
Autor. Cuernavaca Morelos 1995. Entrevista
a Don Carlos Medina de 84 años, en 1992.
9
Ibid., Amador Espejo., p. 145-146.
10
Amador Espejo, op. cit en la p. 35 de su
libro refiere que : al niño Nicolás Zapata
Alfaro, nacido el 6 de dic.de 1904, lo llevo
a bautizar el Prof. Otilio Montaño y su señora y fue confirmado por su amigo Don
Moisés Salomón que lo nombraban “El Arabe” y Doña Balbina Melgar originaria de
Buena Vista de Cuellar “teniendo así el niño
Nicolas los fundamentos de la religión católica” .Tomado del libro de Don Amador
Espejo. Op. Cit. p.35
11
g Le agradezco de todo corazón a Maruja Átala, sobrina nieta o bisnieta de Don
Moisés Salomón, Hablando de recetas de
Líbano, en pleno deleite salió a la conversación esta historia, era un lunes en la tarde del 23 de septiembre del 2002.
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