VOLUMEN 1 NÚMERO 2 2014 Revista Internacional de Evaluación y Medición de la Calidad Educativa Re-crear la educación Hacia una pedagogía de lo complejo FRANCISCO JAVIER BURGOS SOBRELAEDUCACION.COM Re-crear la educación: hacia una pedagogía de lo complejo Francisco Javier Burgos, Escuela de los Amigos de Monteverde, Costa Rica Resumen: La educación y la escuela actual muchas veces adolecen de preparar a las personas para la vida y sobre todo, para una vida con sentido. Es allí dónde es preciso re-plantearnos la vocación compleja del quehacer educativo y su implicado rumbo en unas sociedades y culturas que evolucionan sin que necesariamente su vehículo de formación de masas -la escuela- se adapte a dichos cambios. La presente propuesta busca facilitar y enriquecer el diálogo en torno a la educación y la complejidad, sugiriendo que desde dicho diálogo y praxis se puede re-crear la educación y su servicio a la humanidad. Palabras clave: complejidad, educación, escuela, pedagogía Abstract: School and education, as we currently know them, often fall short of preparing people for life, particularly for a meaningful life. It is here that it is necessary to re-think the complex vocation of educators, as well as the implicated societal and cultural paths that evolve though the vehicle for educating the masses – schools – has not changed. This proposal seeks to facilitate and enrich the dialogue on education and complexity, suggesting that education and its service to humanity can be re-created from such dialogue and praxis. Keywords: Complexity, Education, Pedagogy, School La persona humana conoce y actúa impulsada por resortes no necesariamente racionales, que hacen que la vida humana tenga un sentido muy profundo y significativo: más natural, relacional, vivencial, creativo, gozoso. Se trata de vivir menos obsesionado por la verdad y más esponjoso ante el misterio de la vida y la felicidad de vivir; de un vivir en el que el centro de gravedad no sea necesariamente la razón sino la búsqueda del sentido que nos lleva a valorar o revalorar otras formas de percepción y conocimiento. Francisco Gutiérrez L a educación, su renovación y su servicio a las personas tanto particulares como colectividad, tiene una larga historia de altas y bajas, idas y vaivenes que lejos de responder a una auténtica necesidad de desarrollo humano, visualiza al ser humano como producto, mercancía que, muchas veces, como autómatas, responden a las metas y objetivos del sistema o aparato político, científico y socioeconómico dominante. En tal sentido, hoy más que nunca, la educación debe ser re-pensada desde una profunda exploración y praxis multidimensionales a partir de las cuales se puedan asumir prácticas coherentes que nos ayuden a recuperar el vínculo entre educación y vida, educación y desarrollo, educación y búsqueda, educación en relación... Es así que la escuela como uno de los espacios más comunes de enseñanza-aprendizaje puede constituirse en ambiente primordial de transformación. Si la escuela, entendida ésta como espacio educativo, pretende acompañar a niñas, niños y adultos en un auténtico proceso de crecimiento, entonces debe abocarse a un cambio profundo, incluyendo el cambiar su propia estructura, para ir más allá de contenidos, formas y acciones, para dejarse tocar por todo lo que la rodea y desde allí, desde dicho interactuar, echar a andar el proceso educativo. Hay que rebasar la tan afianzada práctica de hacer de la escuela una tecnología y estrategia de normalización (Rinaldi, 2011), en la que todo se experimenta como fragmentado; dividido por fronteras que llevan consigo una interpretación de la realidad como ajena. Esto es lo que bien podríamos denominar ‘educación mecanicista’, reduccionista y fragmentada. Modelo que ha dominado la esfera educativa sobre la base de un paradigma científico cerrado y sobre el cual la escuela ha sido desarrollada como medio de formación de masas. Revista Internacional de Evaluación y Medición de la Calidad Educativa Volumen 1, Número 2, 2014, <http://sobrelaeducacion.com>, ISSN 2386-7787 © Common Ground España. Francisco Javier Burgos. Todos los derechos reservados. Permisos: [email protected] REVISTA INTERNACIONAL DE EVALUACIÓN Y MEDICIÓN DE LA CALIDAD EDUCATIVA Ante esta realidad de la educación fragmentada, precisamos una educación y escuela nuevas. Urge desarrollar una idea y práctica educativa que sea permeada por la condición humana, incluidas sus incertidumbres, pasiones y modo de aprender (Morin, 1999). Desde un nuevo acercamiento a la realidad, la escuela y la educación han de asumir, con toda entereza, una nueva mirada y acción cuya intención esté más orientada a la sabiduría, en donde la razón no se distancie de la emoción, pues, ambas forman parte de lo que somos y de nuestro actuar (Maturana, 1992). En tal sentido, la educación y la escuela como espacio educativo tienen una intrínseca vocación interdisciplinaria, transdisciplinaria, sistémica y holística. Es en este contexto o proceso dialéctico, de búsqueda, de encuentros y des-encuentro dónde, desde mi condición humana, me hago solidario con el devenir de otros y otras. Es a partir de la apuesta al aprendizaje colectivo y personal, desde donde se forja la idea de que la educación y escuela de hoy pueden re-crearse, tomar un nuevo rumbo, des-andar lo andado para abrirse a nuevos horizontes. Pensar el proceso educativo no para generar un producto-perfil malogrado de ser, una manera de enseñanza-aprendizaje que solo valora y apunta a lo racional, a lo ‘objetivo’ como verdad irrefutable, a lo reduccionista; sino más bien como proceso que fluye, abierto, con capacidad de cambio y que no es ajeno a la vida y sus múltiples redes y sistemas (Capra, 1992). Como alguien involucrado en procesos educativos, tanto formales como informales, me pregunto ¿qué puede significar desde mi propia práctica pedagógica esta transformación? ¿Qué espacio hay para el sentir, el acompañamiento auténtico, la expresión de lo que somos y la exploración del universo? El universo, no ya como ajeno -ese otro desconocido al que hay que dominar- sino como parte integral de lo que somos y buscamos ser. Es aquí donde siento que, a partir de un profundo proceso –emocional, intelectual, inclusivo, etc. – surge la necesidad de re-pensar la educación y la escuela desde una nueva visión paradigmática y epistemológica que se abra a la complejidad de la vida misma y donde el proceso de saber/conocer sea visto como acercamiento e interpretación de una realidad cambiante y construida a partir de relaciones múltiples (Rinaldi, 2011); realidad asumida no ya como parte vs. todo, sino más bien como totalidad compleja y en expansión (Lederman & Teresi, 1996). Complejidad y educación ¿Qué significa la complejidad en el contexto educativo? ¿Qué podría ser aquello que queremos llamar pedagogía de lo complejo? En primer lugar, comencemos por aclarar que cuando hablamos de complejidad nos referimos a un “modo distinto de ver” y no necesariamente a una visión de la realidad que se opone o complementa la simplicidad. En tal sentido, la complejidad no es reduccionista ni pretende escindir o separar la realidad para poder comprenderla, sino que –a partir de un acercamiento relacional en el que el objeto deja de ser meramente objeto y en el que se reconoce su relación dinámica con el entorno y con quien observa– se busca comprender la realidad como un todo (Ruiz, 1997). La complejidad así entendida, es abierta, no responde a causalidad lineal y, por lo tanto, se orienta a la trans-diciplinariedad y multi-disciplinariedad (Pérez, n.d.). En el ámbito educativo, es muy común ver la separación de quien conoce y lo conocido. Esta es una práctica institucionalizada que se da de modo frecuente en muchos de nuestros espacios escolares (Gelwick, 1977). Esta disyuntiva lejos de fomentar la curiosidad, el interés por aprender y descubrir, tiende muchas veces a generar patrones de reproducción que reducen la capacidad del proceso educativo. Dichos patrones se inclinan a estar enfocados en la ‘producción de altos resultados en pruebas estandarizadas’ (Gatto, 2009). Así, los centros escolares pierden la gran oportunidad de ofrecer a quienes en ellos interactúan un espacio preferencial donde el conocimiento surja a partir de la relación, espacio/momento en el que todo adquiera valor y en el que se reconozcan las incertidumbres y los propios procesos de organización que facilitan el aprendizaje particular y colectivo. La complejidad en el contexto educativo significa entonces reconocer que no hay una forma única de arribar al conocimiento y, por lo tanto, la relación entre estudiantes y docentes tiene que adquirir un nuevo rumbo. A la vez, la visión del programa educativo, debe reflejar la permeabilidad necesaria para hacer del proceso enseñanza-aprendizaje un proceso auténtico. Es decir, un proceso de transformación. 16 BURGOS: RE-CREAR LA EDUCACIÓN Ahora bien, al hablar de una pedagogía de lo complejo, crítica e intencionalmente busco resaltar la vocación de trasformación impregnada en el proceso educativo. Basado en lo hasta aquí presentado, una pedagogía de lo complejo podría ser identificada por las siguientes características, sin pretender con esto caer en reduccionismos, sino recordando y enfatizando el carácter abierto de las ideas aquí planteadas: a) Una pedagogía de lo complejo es abierta y plural. Busca responder a los intereses de la comunidad aprendiente y es consciente de que todo proceso educativo no es ajeno a su entorno. Es en la relación con el entorno donde adquieren significado la educación. En tal sentido, la realidad de quien enseña-aprende es parte del proceso y es a partir de dicho entorno donde se re-crea el proceso de enseñanza-aprendizaje (Freire, 1997) y donde se descubren los intereses auténticos capaz de transformar la realidad de quien aprende. b) En la complejidad, el proceso educativo no escinde, por lo tanto es abierto a una dinámica multi-relacional que favorece la comunicación. Es así que una pedagogía de lo complejo es vinculante. En ella, quien conoce y lo conocido no son partes separadas de un todo, sino que se asumen en su relación de vínculo a favor de un conocimiento auténtico y transformador en el que se reconocen los procesos de auto-organización y en donde la causalidad no es lineal ni predeterminada (Ruiz, 1997). Esta comunicación es multidimensional y creativa, en ella y desde ella se reconoce el valor de otros puntos de vistas y opiniones y se valora la pluralidad y diversidad de pensamiento. c) Una pedagogía de lo complejo, como forma diferente de mirar, trae consigo una ética que promueve al ser humano en relación con toda la naturaleza. En ella, la condición humana es explorada, intencionalmente, desde sus múltiples dimensiones y complejidades (Morin, 1999). Por lo tanto, no es una pedagogía neutral (Freire, 2004). Ella conlleva a una acción política que promueve el respeto mutuo, el reconocimiento de la diversidad, el cuidado de la naturaleza, la autonomía, la colaboración y solidaridad, entre otros valores y acciones de vida. d) Los altos entandares no son ajenos a la pedagogía de lo complejo, lo que sí no es necesariamente un reflejo de ésta es la estandarización (Gatto, 2009). Así, la pedagogía de lo complejo asume el proceso educativo desde la diversidad de enfoques promoviendo que la comunidad aprendiente pueda crecer y aprender de formas diversas, con una variedad de recursos y reconociendo las diferencias; lejos de la estratificación que significa obtener una calificación en una escala determinada que no es necesariamente significante en/para el proceso educativo de quien aprende. Estos aspectos aquí resaltados, son elementos importantes de lo que podríamos llamar ‘pedagogía de lo complejo’. En ellos, sin pretender arribar a la última palabra, se reflejan ciertos valores, actitudes y aptitudes esenciales para que el la educación y la escuela como tal puedan formar parte del proceso educativo de niñas y niños, de hombres y mujeres. En tal sentido, la escuela, vista como comunidad aprendiente, se abre a su entorno, forma parte del mismo, camina con éste y busca acompañar a todas las personas que en su espacio van descubriendo sus intereses de aprendizaje, a la vez que ponen en prácticas los valores que les re-crean como seres complejos y en relación. Conclusión Una educación y escuela re-creadas a partir de una pedagogía de lo complejo traen consigo unos desafíos éticos, sociales, histórico-existenciales, entre otros, que no se pueden evadir, pues, pretender hacerlo sería perpetuar el estado de inercia que vive gran parte de nuestros sistemas educativos. Asumir estos desafíos implica un cuestionamiento constante que busca la definición y reafirmación de la autoconciencia (Wild, 2007). Dichos retos y preguntas se dan en constante relación, y es allí donde la misma pedagogía no se ve aislada sino que asume su transdisciplinariedad en torno al ser humano y al universo (Péres, n.d.) para pasar a ser una acción ecológica, plural e integral. Re-crear la educación a partir de una pedagogía de lo complejo es tomar responsabilidad en el acompañamiento mutuo, en donde todas y todos somos educadores y educandos, en donde los valores son puestos en práctica para servir al interés común y no solo al interés particular. Educar a partir de lo 17 REVISTA INTERNACIONAL DE EVALUACIÓN Y MEDICIÓN DE LA CALIDAD EDUCATIVA complejo en el contexto escolar es abrir las ventanas para que cada persona, desde las emergencias propias y comunes pueda participar de un proceso de relaciones posibles. En tal sentido, la educación se constituye en ambiente estimulante, que crea y re-crea, que se abre a los sueños y a las realidades concretas de quienes buscan aprender y compartir. En definitiva, caminar hacia una pedagogía de lo complejo capaz de transformar el proceso educativo y la escuela para que responda con entereza y sinceridad a la vida de las personas y del planeta. 18 BURGOS: RE-CREAR LA EDUCACIÓN REFERENCIAS Capra, F. (1992). El punto crucial. Buenos Aires, Argentina: Editorial Troquel S. A. Freire, P. (1997). La educación como práctica de la libertad. Madrid, España: Siglo XXI. — (2004). Pedagogy of indignation. London, England: Paradigm Publisher. Gatto, J. T. (2009). Weapons of mass instruction: A schoolteachers' journey through the dark world of compulsory schooling. Gabriola Island, Canada: New Society Publishers. Gelwick, R. (1977). The way of discovery. New York, USA: Oxford University Press. Gutiérrez, F. (2006). Doctorado en educación con enfasis en mediación pedagógica. San José, Costa Rica: Universidad de La Salle. Lederman, L., & Teresi, D. (1996). La particula divina: si el universo es la respuesta ¿cuál es la pregunta? Barcelona, España: Grijalbo Mondadori, S. A. Maturana, H. (1992). El Sentido de lo humano. Santiago, Chile: Ediciones Pedagógicas Chilenas, S.A. Morin, E. (1999). Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. Paris, Francia: UNESCO. Péres, C. R. (n.d.). Paradigma de la complejidad, modelos científicos y conocimiento educativo. Huelva: Universidad de Huelva. Rinaldi, C. (2011). En diálogo con Reggio Emilia: escucharm investigar, aprender. Lima, Perú: Grupo Editorial Norma S.A.C. Ruiz, J. L. (1997). Cerebro, espíritu, conocimiento y psiquismo. Contribuciones desde la antropología compleja de E. Morin. 1. Principios epistemológicos, cómputo y conocimiento. Retrieved Mayo 7, 2014, from http://digibug.ugr.es/html/10481/13576/G13_02JoseLuis_Solana_Ruiz.html Wild, R. (2007). Aprender a vivir con niños: ser para educar. Barcelona, España: Ed. Herder. SOBRE EL AUTOR Francisco Javier Burgos: Trabaja como Director de la Escuela de los Amigos de Monteverde (MFS, por sus siglas en inglés) en Monteverde, Costa Rica. Antes de venir a MFS, él había trabajado, desde marzo de 2007, en el Departamento de Desarrollo Sostenible de la Organización de los Estados Americanos. Durante este período, él trabajó en temas relacionados a energía y cambio climático, participación pública, evaluación de impactos sociales y ambientales, y oportunidades financieras para el desarrollo de la energía renovable, con un enfoque especial en el desarrollo de bioenergía sostenible incluyendo la el apoyo a la implementación del Memorando de Entendimiento sobre Biocombustibles firmado entre EE.UU. y Brasil. Francisco trabajó como director interino de programa para el Comité del Servicio Americano de los Amigos en Baltimore, Maryland, y como oficial de programa en educación para Plan Internacional en la República Dominicana. Adicionalmente, él ha trabajado como maestro y facilitador en Costa Rica, Rep. Dominicana, El Salvador y Guatemala. Él fue un actor clave en el desarrollo del Sistema Nacional de Bibliotecas Móviles de la Rep. Dominicana, sirvió como facilitador de procesos democráticos y de participación pública, y es un promotor activo de transporte sostenible, sustentabilidad y desarrollo cultural. Francisco tiene una licenciatura en psicología clínica de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña, un diploma de post-grado en pedagogía social de la Universidad de Sevilla y el Instituto Tecnológico de Santo Domingo, y una maestría en desarrollo sostenible del SIT Graduate Institute. Asimismo, él ha llevado cursos especializados en las áreas de energía, administración, filosofía y teología. Actualmente, Francisco está trabajando en su doctorado en educación en la Universidad La Salle de Costa Rica. 19 La Revista Internacional de Evaluación y Medición de la Calidad Educativa es la versión en español/ portugués de la revista estadounidense The International Journal of Assessment and Evaluation. Esta revista es una de las diez revistas especializadas que conforman la colección de revistas de la comunidad internacional de Educación y Aprendizaje. La revista investiga las múltiples dimensiones de la evaluación en la enseñanza y en el aprendizaje. Presta atención a las investigaciones relacionadas con la medición y evaluación de la calidad educativa. La revista publica artículos redactados en riguroso formato académico, textos de orientación teórica como práctica, con una aproximación prescriptiva como descriptiva, incluyendo las narrativas de prácticas evaluativas y los efectos de dichas prácticas. Son especialmente bienvenidos los artículos que presenten el estado del arte de esta especialidad, así como los textos que propongan prescripciones metodológicas. ISSN: 2386-7787 La Revista Internacional de Evaluación y Medición de la Calidad Educativa es una revista evaluada por pares y acepta artículos en español y portugués.