LA CRISIS DE LA MEDICINA MODERNA: Mas allá de la Medicina

Anuncio
LA CRISIS DE LA MEDICINA MODERNA:
Mas allá de la Medicina del Cuerpo
Dr. Carlos Guido Musso
Hospital Italiano de Buenos Aires
“La medicina no trata organismos sino
personas que tienen un organismo”
Dr. Florencio Escardó
(pediatra argentino, 1904-1992)
I - Conceptos Comunicacionales
El hombre es un ser grupal, ya que cada persona existe en tanto
y en cuanto establece vínculos con los demás. La comunicación es la
amalgama de los grupos, y por eso ella es parte de la esencia humana.
Comunicar es hacer partícipe al otro de algo que nos pertenece, e implica
por lo menos la presencia de dos personas: la que genera el mensaje
(emisor) y la que lo recibe (receptor).
En un modelo elemental de comunicación se parte inicialmente
de una fuente de información, luego un agente transmisor emite una
señal, la cual viaja a través de un canal y es captada por un receptor
que de esta manera accede al mensaje emitido. Dicho mensaje está estructurado en base a un código que tiene que ser compartido por ambos
interlocutores. El código relaciona elementos del sistema transmisor
con elementos del sistema transmitido. El proceso de comunicación
puede ser tergiversado por la aparición de ruido, entendiendo por tal
a cualquier interferencia que altere o impida la recepción del mensaje:
por ejemplo el uso de excesivos tecnicismos por parte de un médico al
momento de dar un informe a la familia de un paciente puede oficiar
de ruido en dicha comunicación.
Se afirma que es imposible no comunicar, ya que desde el momento
que existe un intérprete, un silencio o incluso una ausencia pueden ser
motivo de interpretación.
El lenguaje verbal no es el único instrumento para lograr la comunicación, pero si es el principal para tal fin.
99
El lenguaje no verbal o corporal fue en los orígenes de nuestra especie
un complemento indispensable del lenguaje verbal primitivo. Como en
las lenguas antiguas las palabras eran ambiguas (por ejemplo bueno y
malo se designaba con el mismo término), el complemento gestual era
necesario para que la palabra alcanzara su completa significación. Hoy
en día, el lenguaje verbal se ha independizado de los gestos, pero esto no
significa que el lenguaje gestual no siga cumpliendo un rol importante
en la comunicación cotidiana.
Alguno de los patrones corporales más importantes a tener en cuenta
del lenguaje no verbal son:
1) la postura corporal: erguida, encorvada, inclinada hacia delante,
inclinada hacia atrás, miembros cruzados, movimientos repetitivos,
quietud.
2) la postura de la cabeza: dada vuelta, hacia delante, hacia atrás,
asintiendo, negando,
2) la marcha: firme, vacilante, lenta, atropellada
3) los gestos: cejas arqueadas, cejas fruncidas, labios apretados,
mandíbula tensa, comisuras labiales caídas, comisuras labiales
levantadas, nariz fruncida
4)la mirada: fija, perdida, merodeadora, esquiva, con pena, con furia
5) las características de la voz: tono, fluidez, velocidad, vacilación.
6) el apretón de manos: firme, flojo, prolongado, con ambas manos.
7)la actitud frente al “espacio personal” (entendiendo por tal a los
30 cm que circundan a toda persona y que se asume le pertenecen
como extensión de su cuerpo): invasiva, respetuosa, excesivamente
respetuosa.
Sentimientos como enojo, sorpresa, vergüenza, alegría / tristeza,
seguridad / inseguridad, confianza / desconfianza, tranquilidad / preocupación, miedo / coraje, etc. son reflejados por las distintas posturas físicas
antes descriptas. Sin embargo es importante destacar que no se puede
decir que exista una correspondencia directa entre cada uno estos sentimientos y una postura física determinada, sino que ciertas posturas
denotan un sentimiento cuando son llamativamente persistentes, se
acompañan de otras posturas físicas que convergen en la denotación
del mismo sentimiento o cuando se destacan por no ser las posturas
usuales de un determinado individuo.
El conocimiento del lenguaje no verbal es una herramienta útil
para conocer mejor a nuestro interlocutor y tratar en consecuencia de
optimizar la comunicación con él.
100
II - La crisis de la Medicina Moderna
La medicina moderna se ha alejado del ser humano, al transformarse
en la medicina del cuerpo del hombre, en lugar de ser la medicina del
hombre propiamente dicho.
Este fenómeno es el resultado de un proceso iniciado hace aproximadamente seiscientos años. Antes de la era Renacentista no había noción de
individuo, sino de comunidad. Los hombres eran un continuum conformando un solo cuerpo social. Las personas eran una porción de un universo
geográfico, político y cultural. El cuerpo de una persona trascendía los
límites de su propia piel y esto les daba a las personas una sensación
de pertenencia a un todo, una superación de su propia levedad.
Sin embargo, con el arribo de la Modernidad surgió el concepto de
individuo, el hombre comenzó a diferenciarse del medio y de sus vecinos. El cuerpo comenzó a cumplir un rol de individuación, el sujeto se
replegó sobre si mismo, su piel comenzó a delimitar las fronteras de su
individualidad, en un proceso conocido como ensomatosis.
Posteriormente el filósofo René Descartes llevó estos conceptos más
lejos al enunciar la bases del dualismo, es decir a la concepción del ser
humano como un collage en el que conviven dos partes heterogéneas: un
alma y un cuerpo, pero dándole un papel secundario al cuerpo, al cual
se lo comenzó a ver desde entonces como un molesto apéndice que nos
hace mortales. El dualismo, en su intento de distanciarnos de nuestro
cuerpo mortal, no es más que una metáfora del temor a la muerte.
Esta nueva concepción antropológica trajo consecuencias positivas
y negativas.
Consecuencias positivas:
1) El cuerpo humano se desacralizó, comenzó a permitirse su disección y análisis, lo cual estaba absolutamente prohibido antes del
Renacimiento. Esto había hecho que médicos de la Antigüedad
como Galeno incurrieran en errores groseros por el hecho de haber
aprendido anatomía de la disección de animales y haber extrapolado
dichos conocimientos directamente a la anatomía humana. A partir
del Renacimiento, y bajo su óptica de la individualidad, se rompió el
vínculo entre el cuerpo y el hombre que éste había sido. El cuerpo
sin vida pasó a ser sólo un objeto susceptible de ser estudiado. Es
así que Leonardo da Vinci y luego Andreas Vesalio comenzaron las
primeras descripciones de la anatomía humana producto de sus
trabajos de disección.
101
2) El afán por conocer más sobre la máquina-humana estimuló el desarrollo de métodos de mayor visualización como la microscopía, la
radiología, la ecografía, etc.
3) La visión del cuerpo humano como una máquina, dio paso a la idea
de poder reemplazar sus partes (piezas) enfermas con prótesis correctoras, así como incluso su reemplazo por órganos sanos a través
de la práctica de los transplante de órganos.
Consecuencias negativas:
1) La medicina se concentró en uno de los componentes del dualismo:
el cuerpo, y fue dejando su otro componente, el inmaterial, en manos
de otras disciplinas tales como la filosofía o la religión. Devino en
una medicina del cuerpo y no del hombre poseedor de un cuerpo.
2) Muchos pacientes abandonaron la medicina moderna, y abrazaron
diversas terapias alternativas. El motivo es que todas éstas, independientemente de la técnica que utilizan, propugnan no la individuación del hombre, sino que reestablecen su conexión con su entorno.
Le devuelven al paciente una dimensión simbólica, su pertenencia
a una estructura mayor, y en consecuencia lo jerarquizan.
3) Surge el horror a la vejez y todas las prácticas tendientes a disimularla,
ya que la senescencia como la enfermedad y la muerte refuerzan el
concepto dualista del cuerpo como el suplemento corrompible del alma.
El dualismo pretende separar lo inseparable, ya que por un lado
el hombre es indistinguible de su carne y por otro su anatomía sin su
inmaterialidad es tan sólo un cadáver. El cuerpo es el lugar y el tiempo
en el que el mundo se hace hombre.
El lenguaje es el mejor ejemplo de esta indivisibilidad, pues siendo
su producción inmaterial por excelencia, es impracticable sin su corporeidad. Por este motivo la medicina moderna, al fundarse sobre el
dualismo, ha cometido el error de alejarse del paciente al dedicarse sólo
al cuerpo del paciente.
A llegado el momento de que basados en el profundo conocimiento y
uso adecuado del lenguaje y de la comunicación, los médicos reparemos
esta herida, reuniendo las partes escindidas por el dualismo recategorizando al paciente como lo que realmente es: un hombre enfermo y no
un mero portador de un cuerpo enfermo.
III- Principios de la Comunicación Médico-Paciente:
Es muy difícil dar una guía sobre como debe ser la comunicación con
los pacientes, sobre todo porque ello depende de muchos factores inheren102
tes al enfermo, al médico y a la situación que ambos estén atravesando.
Sin embargo podemos delinear algunas recomendaciones generales:
1) Actuar en forma compasiva
La compasión es un sentimiento fundamental en la práctica médica
cotidiana. Compasión significa padecer con o junto a alguien. Es decir
que como terapeutas nos comprometemos con el paciente, su problema
pasa a ser nuestro problema también.
Es un sentimiento distinto del de la pena o lástima, en donde el problema es visto meramente desde afuera. En la compasión el problema
se combate desde dentro, codo a codo con el enfermo. Es interesante
recordar que el sentimiento de compasión es tan antiguo como nuestros
orígenes como especie, pues la paleontología nos ha enseñado que ya
entre los hombres paleolíticos había indicios de actitudes compasivas,
tales como el cuidado de compañeros enfermos y la realización de actividades terapéuticas.
2) Demostrar siempre compromiso
El paciente no puede evaluar lo que el médico sabe, él sólo puede
evaluar el grado de compromiso que el médico tiene con su problema,
que en definitiva cuenta tanto como su conocimiento médico.
3) Utilizar palabras adecuadas
Este principio tiene una doble implicancia. Por un lado se refiere
a que el médico debe asegurarse de que el paciente o su familia comprendan sus palabras, es decir que compartan un código al hablar. Debe
evitar el uso de palabras técnicas a menos que antes de usarlas le haya
explicado su significado al paciente y/o familia.
Por otra parte debe recordarse que las palabras están unidas entre si
en nuestra mente por afinidad conceptual. A este fenómeno se lo conoce
como connotación. Por ello debemos tener presente antes de dar un
informe que hay palabras que el paciente y/o familiar pueden connotar
positiva o negativamente. Por ejemplo: ante el hallazgo de una imagen
nodular en una tomografía, no es lo mismo que el médico diga “encontramos un tumor” a que diga “encontramos una imagen”, el contenido
emocional de la palabra tumor y sus consecuencias psicológicas serán
mayores, pues esta connota mucho más con palabras como cáncer o
muerte que la palabra imagen.
4) Hablar en un lugar adecuado
103
Las conversaciones deben realizarse en ambientes tranquilos, sin
ruido, ni flujo continuo de personas. En lo posible se debe estar sentados
y cómodos.
5) Eliminar los obstáculos físicos
Se debe evitar que barreras físicas (escritorios, mesadas, etc) se
interpongan entre el médico y el paciente o su familia al momento de
dialogar. No hay mejor situación que conversar frente a frente y viéndose a los ojos.
6) Lucir adecuadamente
Existe una estética médica, es decir cómo el paciente y/o familiar
esperan que luzca su médico. Un atuendo formal ayudan a la relación
medico-paciente, sobre todo si no hay un conocimiento previo entre ellos.
7) Tomarse el tiempo necesario para hablar
En el momento que se está comunicando no se debe estar haciendo
otra cosa. Pida especialmente a su secretaria o compañeros que no lo
interrumpan en dicho momento. Esta actitud denota dedicación y compromiso con el paciente. No importa que hable poco tiempo si lo hace
en forma exclusiva y con las palabras adecuadas.
8) Tratar al paciente como nos gustaría ser tratados nosotros
como pacientes
Esta es la regla de oro que engloba en definitiva todas las anteriores.
Seguramente no hay parámetro más fidedigno para orientar la conducta
a tener hacia los pacientes y sus familiares.
9) Saber comunicar malas noticias
Tal vez sea la parte más dura de la comunicación en medicina, pero
también donde nos es de mayor utilidad el dominio del lenguaje verbal y
gestual. Sus principios básicos son idénticos a los antes detallados para
la comunicación en general, sin embargo posee sus particularidades:
-El aspecto positivo del problema ayuda a soportar el negativo:
No hay que dar una mala noticia sin presentar a continuación los aspectos positivos que ella trae aparejados. Por ejemplo: ante el diagnóstico
de una enfermedad grave, no dejar de mencionar sus alternativas terapéuticas. La transmisión de esperanza suaviza el impacto de la mala noticia.
104
Si se trata de la muerte de una persona que estuvo atravesando una
prolongada agonía, el remarcar la importancia de la finalización de su
sufrimiento puede funcionar como mitigador del dolor.
-Cuando no hay aspecto positivo, hay que universalizar el problema:
La carga compartida resulta más liviana. Si tenemos que anunciar
la muerte de un paciente y no hay prácticamente aspectos positivos que
resaltar, introduzca en su comunicación la idea de que la muerte es el
inevitable destino común a todos nosotros.
-Recordarle al familiar la importancia de los que aun viven:
El genial escritor italiano Luigi Pirandello nos enseña en sus obras que
ante la muerte de un ser querido lo que lloramos en realidad es nuestra
propia muerte, pues con la persona fallecida se va también lo que nosotros
significábamos para ella, que en definitiva es lo que nos duele perder. Por
tal motivo el recalcarle a una persona la importancia de seguir adelante por
los seres queridos que continúan junto a ella, es una forma de recordarle
lo que sigue valiendo para muchas otras personas.
-Neutralizar la culpa:
Si se percibe que una persona siente culpa o culpa a terceros por la
muerte de su familiar neutralice dicha culpa recalcando todo lo que el
paciente, la familia y los médicos lucharon por ayudarlo. Nuevamente
reintroduzca de ser necesario el tema de la muerte como fenómeno
universal y realidad suprayacente a la voluntad humana.
Conclusión
Hace prácticamente seis siglos que la medicina abrazó el modelo
dualista concibiendo al hombre como una máquina biológica. Innegablemente desde dicha óptica se han obtenido logros importantísimos
tales como la mayoría de los métodos diagnósticos y terapéuticos actualmente vigentes, sin embargo no podemos dejar de señalar los aspectos
negativos acarreados por esta misma ideología: la transformación de
la medicina en una ciencia del cuerpo y a los médicos en técnicos del
mismo. La comunicación y su principal instrumento, el lenguaje, nos dan
la oportunidad única de reexplorar la parte inmaterial y relegada de “la
máquina humana”, redimensionando la práctica médica como aquella
que se realiza sobre un ser humano y no meramente sobre su cuerpo.
Referencias
1.Escardó F. Que es la pediatría. Buenos Aires. Columba: 1956
2.Eco U. Tratado de semiótica general. Barcelona. Lumen: 1995
3.Eco U. La estructura ausente. Barcelona. Lumen:1986
105
4.Ford A. Comunicación. En Altamirano C (Ed). Enciclopedia de Sociología de la
Cultura. Buenos Aires. Paidos: 2002
5.Musso C. The forgotten organ. Humane Health Care: 2003
6.Vitale A. El estudio de los signos: Peirce y Saussure. Buenos Aires. EUDEBA:
2002
7.Saussure F. Curso de lingüística general. Buenos Aires. Losada:1999
8.Dimitrius J, Mazzarella M. A primera vista. Buenos Aires. Urano: 1999
9.Le Breton D. Antropología del cuerpo y modernidad. Buenos Aires. Nueva
Visión: 1990.
10.Le Breton D. La sociología del cuerpo. Buenos Aires. Nueva Visión :1992
11.Musso C. The origin of compassion. Humane Health Care: 2004
12.Natelson B.Tomorrow´s Doctors. New York. Insight Books: 1990
13. Raiter A, Jaichenco V. Psicolingüística. Buenos Aires. Editorial Docencia: 2002
14.Ducrot O, Todorov T. Diccionario enciclopédico de las ciencias del lenguaje.
Madrid. Siglo Veintiuno: 2000
106
Descargar