ISTORIA DELAAVIACION ESPAÑOLA HISTORIA DE LA AVIACION ESPAÑOLA 13 Edición: Septiembre 1988 © Instituto de Historia y Cultura Aérea, Madrid 1988 AII rights reserved Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, ni registrada en, o transmitida por, un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin el permisq previo por escrito de la editorial. ISBN: 84-505-7626~1 Depósito Legal: M-30883-1988 NIPO: 099-88-018-9 Diseño, Fotocomposición, Fotomecánica e Impresión: Campillo Nevado, S.A. Tel. 2609334-4694849 - MADRID DE LA La idea de publicar la Historia de nuestra Aviación partió del teniente general Luis Bengoechea Bahamonde, durante su etapa de Director de este Instituto de Historia y Cultura Aeronáuticas. El trazó el plan de investigación, organizó los equipos y les marcó objetivos. plazos y condicionantes. Sus sucesores en el cargo nos hemos limitado a dar continuidad a su impulso y tratar de que la obra apareciera coincidiendo con el setenta y cinco aniversario del nacimiento de la Aviación en España. No ha sido fácil. Lo ha logrado el esfuerzo y dedicación de quienes. en primer lugar. simultaneándo este trabajo con el de su destino u ocupación habitual, han realizado los estudios monográficos y de investigación y posteriormente de los que. formando parte del equipo de redacción. han dado unidad y forma a este libro. Por ello. considero tanto un deber como un privilegio, expresar el agradecimiento del Instituto de Historia y Cultura Aeronáuticas. a los generales José López Viciana. Jesús Salas Larrazábal y Ramón Salas Larrazábal, a los coroneles Emilio Dáneo Palacios, José Warleta Carrillo. Jaime Aguilar Hornos. Miguel Valverde Gómez y José García Rodríguez. a José González Serrano. Ricardo Fernández de Latorre y a los tenientes Antonio Alonso Ibáñez, Alfonso Texidor Nachón y Juan Rodríguez Medina. Espero que en el futuro. una vez que la tarea de investigación que se ha propuesto este Instituto. fructifique en sus archivos y Centro de Documentación, otros autores y nuevas iniciativas con más tiempo y mejores perspectivas, escriban la Historia de nuestra Aviación. con la amplitud y profundidad que ella merece. EL GENERAL DIRECTOR DEL I.H.CA. JOSE MARTORELL GUISASOLA Madrid, septiembre de 1988 HISTORlA DE LA AVlACION ESPAÑOLA 7 PROLOGO L Insütuto de Historia y Cultura ha tenido la feliz iniciativa de emprender la edición de esta Historia de la Aviación Española en coincidencia con el setenta y cinco aniversario de su creáción. Una feliz iniciativa porque nada más oportuno que hacer una parada en el camino, , cuando se llega a un final de etapa importante, como es este aniversario, para recordar los acontecimientos y vicisitudes que han jalonado la ruta recorrida, rendir un merecido homenaje a los que con su tenaz esfuerzo e incluso con sus vidas hicieron posibles los logros alcanzados, y reconsiderar también las experiencias vividas, celebrando los éxitos sin olvidar los fracasos, para renovar la marcha con nuevos bríos y adoptando las rectificaciones de rumbo necesarias para alcanzar las metas que la posibilidad de volar ha puesto a nuestro alcance y que nos hemos propuesto cumplir. Feliz iniciativa también porque esta obra viene a llenar en parte un importante hueco existente en la bibliografía aeronáutica mundial, el hueco correspondiente a la participación española en la Historia de la Aviación, tanto por lo que se refiere a los idealistas que la soñaron e impulsaron y los técnicos que la hicieron posible, como por los hechos que se llevaron a cabo, en operaciones bélicas y en tareas de paz. En todos esos campos estuvo presente España y esa presencia es generalmente ignorada en cualquier obra histórica de alcance mundial, pero me temo que no por otra causa que por no quedar constancia escrita de ella. es decir, por falta de bibliografía. Es verdad que existen algunos libros publicados en esos setenta y cinco años. Como obra de enfoque global, sólo pervive una, la familiarmente llamada "Historia de Gomá", pero que únicamente abarca hasta el final de la guerra de Africa. y luego algún que otro libro de memorias, escritas por protagonistas de grandes vuelos como el titulado "De Palos al Plata", sobre el vuelo del Plus Ultra, de Ramón Franco, o el del vuelo a Manila de González Gallarza; libros de ediciones pequeñas y de difusión muy restringida a un público limitado y contemporáneo de los autores, que difícilmente podían llegar a las grandes bibliotecas y centros de documentación mundiales e incluso nacionales. A éstos hayque sumar, además de las diversas revistas que se han sucedido en el tiempo, los libros publicados en estos últimos años por Salas y Warleta y los del Seminario de Estudios Históricos Aeronáuticos y luego por el Insütuto de Historia y Cultura Aeronáuticas (IHCA), sucesor orgánico de aquél. Libros éstos tampoco muy difundidos y en buena parte desconocidos a pesar del esfuerzo realizado. Este nuevo libro que ahora nos presenta el IHCA.la "Historia de la Aviación Española", no es desde luego una obra exhaustiva; se ve por su extensión limitada que se trata simplemente de un primer pa~o, un esbozo algo más extenso y documentado que los publicados hasta ahora por la Revista de Aeronáutica y Astronáutica, que da una visión esquemática de la historia de nuestra aviación y que aún centrándose preferentemente. como era obligado dado el organismo editor, en el tema de la aviación militar, no olvida ocuparse de la aerostación, la industria aeronáutica y la aviación civil ni tampoco a las aviaciones naval y del Ejército. aquella tanto en su primera época, anterior a la guerra civil, como en la posterior a ella, y la del Ejército refiriéndose a su forma actual. pues si bien en su primera época la Aviación Militar era una Rama del Ejército de Tierra, el Ejército del Aire de hoyes el genuino continuador y heredero de aquella primera Rama y luego Arma de Aviación. Una novedad que presenta esta Historia y que debe subrayarse es que por primera vez se expone de manera pormenorizada el pensamiento aéreo español, citando a sus principales representantes, como fueron Kindelán. Herrera, Barberán. Manzaneque, Bengoechea, Martinez Merino, Femández Longoria y más recientemente Felipe Galarza, personajes que no desmerecen nada en comparación con los Douhet. Mitchell, Trenchard. y que sería injusto ignorar, ya que toda actuación, toda obra humana, ha sido precedida por un pensamiento, una idea que la ha proyectado en la imaginación. En resumen, se trata de un primer intento de plasmar la Historia de la Aviación española y que aunque confío en que irá siendo complementado en el futuro con estudios monográficos. enfocados ya a aspectos parciales de esa Historia, creo que por el momento puede resultar perfectamente válido para comenzar a rellenar ese hueco. ese vacío bibliográfico. Ya! mismo tiempo para resaltar los rasgos que caracterizan a nuestra Historia. de forma que nos sirva de base para reflexionar y de ayuda para mejor conocemos a nosotros mismos. . E HISTORIA DE LA AVIACION ESPAÑOLA 9 Al leerlo, encontraremos momentos extraordinariamente brillantes, motivo de orgullo para nosotros. en que nuestras alas y nuestras gentes alcanzaron niveles de primerísima ma en el acontecer de la aviación mundial y. junto a ellos, otros en que se hacen patentes nuestras carencias y debilidades. defectos que hemos de asumir para tomar plena conciencia de ellos y hacer un efectivo propósito de superarlos o siquiera de aminorar10s con el esfuerzo de todos, dentro de 10 que sea posible y las circunstancias generales permitan. Hay también en esa Historia ejemplos sublimes de valory sacrificio, en que nuestros antecesores y compañeros 10 dieron todo, con una actitud natural y tranquila, en satisfación de su vocación y en cumplimiento del deber, hechos que no sólo deben ser motivo de admiración y exaltación sino que más bien han de servir de estímulo para imitar en nuestra actuación esas conductas heroicas que constituyen el mejor timbre de gloria de nuestras alas. Pero sobre todo no debemos olvidar que estos setenta y cinco años de Historia de la Aviación han sido setenta y cinco años de la Historia de España; setenta y cinco años azarosos y difíciles, en los que las vicisitudes políticas, económicas y sociales que han marcado la trayectoria del pais en este período han tenido su correspondiente reflejo, cierto y exacto, en el desarrollo de la aviación. condicionando sus posibilidades. La situación de frustración histórica y fracaso político que atravesaba España al advenimiento de la aviación, el retraso tecnológico e industrial, la debilidad económica, la guerra de Marruecos, la neutralidad en la Gran Guerra europea; la Dictadura de Primo de Rivera, la República y la Guerra Civil; la no beligerancia en la segunda Guerra Mundial y el aislamiento internacional; los acuerdos con los Estados Unidos; los cuarenta años de Régimen de Franco con reducidos presupuestos para las Fuerzas Armadas; el restablecimiento de la Monarquía y la Democracia. y, por último, el ingreso en las Comunidades Europeas yen la OTAN, son a grandes rasgos esos condicionantes históricos que han influido en el nacimiento y desarrollo de nuestra aviación. condicionantes positivos y negativos que han sido vividos por ella y que enteramante hemos de asumir. El mundo en el que iba a nacer e iniciarse la evolución de la aviación. me refiero a los más pesados que el aire, coincide casi exactamente con el del comienzo del siglo XX, ya que el vuelo de los hermanos Wright tuvo lugar precisamente en el año 1903. Yciñéndonos a los paises de nuestro entorno y de nuestro nivel, ese mundo que vivió el inicio del siglo nos 10 pintan como un mundo feliz y optimista, un mundo en el que bastantes años de paz y los avances científicos y técnicos propiciados por la Revolución 1ndustrial, se plasmaron en una década prodigiosa, de 1895 a 1905. en la que se registraron multitud de descubrimientos y avances en todas las ciencias y técnicas, uno de cuyos avances fue precisamente la aviación. Un mundo en el que el vertiginoso ritmo de los descubrimientos prodUCÍa la sensación de que todo era posible y daba así pie a las más disparatadas iniciativas y realizaciones individuales, emprendidas con el mayor entusiasmo y que si bien en gran parte fracasaban, algunas de ellas funcionaban y permitían abrir nuevos caminos, continuar y perfeccionar los ya conocidos y atisbar posibles metas inspiradoras de renovados esfuerzos e ideas. Tal era el mundo en el que naCÍa la aviación y del que ésta constituyó uno de los más sorprendentes frutos. Ahora bien, ¿cuál era el talante de España cuando todo eso acontece, cuando empieza la aviación? Muy diferente a ese cuadro que hemos trazado. La Restauración institucionalizada por Cánovas, que había permitido un par de décadas de tranquilidad. propicia para restañar las heridas causadas por las disensiones y contiendas civiles y por la anarquía. resultó ser incapaz en la realidad para detener el desmoronamiento de los últimos restos del viejo imperio colonial español, o para encontrar una solución a los nuevos problemas planteados por los nacionalismos catalán y vasco, aSÍ como para dar una respuesta constructiva adecuada a los primeros y graves conflictos sociales. Al comenzar el siglo, España que se siente frustrada y enferma -como reflejan los escritores de la generación del 98 y sobre todo Ortega en su "España 1nvertebrada "- contempla el futuro sin ilusión y con pesimismo, su proceso de industrialización, como eco de la Revolución 1ndustrial operada en el exterior, no ha comenzado aún a dar frutos. En esa situación no deja de ser sorprendente que algunos hombres sientan la llamada de la aeronáutica y después de haber comenzado como aerosteros, se apresten a abrir España al mundo de la aviación. Porque una evidencia de la Historia es que el desarrollo de la avJación en cada momento histórico está in timamente ligado a la situación política, económica, tecnológica y social del país. Por ello, el máximo nivel en evolución técnica. fabricación de aviones, formación de pilotos y realización de vuelos se dio en primer lugar en Francia. Estados Unidos, Gran Bretaña y Alemania paises en cabeza de la evolución m undial. Yse da la circunstancia de que en todos estos paises la iniciativa la ejerce desde un primer momento el mundo civil. Hubo. no cabe duda, actividad y estudios militares; pero los aviones eran fabricados por personas particulares. en talleres y con capital privados; los vuelos eran realizados en principio casi exclusivamente por pilotos civiles. ,que iban de Ciudad en Ciudad mostrando la nueva maravilla. En España los primeros vuelos fueron efectuados en buena parte de las ciudades por pilotos y aviones extranjeros, generalmente franceses. Porque aquÍ. la iniciativa en el desarrollo aeronáutico correspondió casi en exclusiva al estamento militar. En esos momentos la opinión pública miraba al pasado más que al futuro y fueron muypocos los que intentaron participaren la 'n ueva aventura; por atraparte, era necesario 10 HISTORIA DE LA AVIACION ESPAÑOLA contar con un capital que invertir en algo tan poco seguro como aquella Avi,!ción y salvo excepciones a pocos les pasó por la imaginación. En España, fueron los militares y concretamente el coronel Vives,jefe del Servicio de Aerostación, y el capitán Kindelán, perteneciente al mismo, quienes fijaron su atención en la nueva actividad aeronáutica que comenzaba en Europa y supieron calibrar bastante ajustadamente sus posibilidades. Su informe de 1909 fue 10 bastante convincente como para que, dos años después, el ministerio de la Guerra aceptara su sugerencia de adquirir los primeros aviones y comenzar la formación de pilotos. A partir de ahí el desarrollo de la Aviación Militar española fue rápido, pero eso sí, aunque los pilotos eran españoles los aviones comenzaron siendo extranjeros. Con pocas excepciones esa ha sido una constante en buena parte de nuestra Historia. ¿La causa? La ya esbozada. España en los comienzos del siglo XX no con taba con el desarrollo económico, industrial, técnico y social, ni por supuesto con el talante apropiado para que la iniciativa privada asumiese el esfuerzo necesario para emprender el desarrollo de la aviación. El Ejército pudo iniciarlo gracias al apoyo del Estado en unas circunstancias de guerra en Marruecos, en que después del desastre del Barranco del Lobo había que ensayar todos los medios para alcanzar una decisión que permitiese controlar el territorio, y así, ya en 1912, la primera escuadrilla aérea española combatía en Africa; sólo Italia nos había precedido en la utilización de la aviación con fines bélicos. Sin embargo, en aviación civil, en el aspecto deportivo que era el único que podía ejercitar ésta entonces, sólo se repitieron tímidos intentos y hubo de germinar y crecer a partir de entonces a la sombra de la Aviación Militar. Con algunas, pocas, excepciones, los pilotos civiles surgieron de las mas de la Aviación Militar, en la que se formaron como pilotos y sirvieron ya fuese en la escala profesional o en la de complemento. En su día, los grandes vuelos transoceánicos y transcontinentales y los intentos de records de la aviación española los protagonizaron casi siempre pilotos militares y cuando se crearon las primeras líneas aéreas, el trasiego de pilotos hacia ellas desde el Ejército fue continuo. La carencia de potencialidad económica y el retraso de nuestro desarrollo industrial fueron la causa, como ya hemos dicho, de que los aviones de nuestra Aviación Militar hayan sido habitualmente adquiridos en el extranjero. Yno porque los sucesivos gobiernos no hayan vivido siempre con la obsesión de lograr la autonomía en la adquisición de material de aviación. Basta examinar la legislación de la época; todas las disposiciones oficiales se preocupaban de establecer una preferencia obligada en los contratos del Estado por los productos nacionales. En los años veinte, los concursos que se convocaban para el establecimiento de líneas aéreas, siempre incluían una cláusula exigiendo la prioridad del material nacional. Pero luego se imponía la realidad al presentarse el material extranjero a menor precio y con la certeza de una rápida entrega. Tampoco ha sido por la falta de hombres con extraordinaria capacidad y preparación técnica y científica, como han sido Emilio Herrera, Juan de la Cierva, Ortiz Echagüe o Eduardo Barrón, que se han distinguido ya por su labor en pro de la industria española o por sus creaciones científicas y técnicas, y en el caso de La Cierva por descubrimientos esenciales para el progreso de la aviación, pero que, como en tantos otros casos, tuvieron que ser desarrollados y explotados en el extranjero. Registremos el caso del motor Hispano-Suiza, de tanto éxito que la patente fue comprada por países extranjeros durante la Guerra Europea y fabricado en miles y miles de ejemplares, pero que luego no estaba disponible en España para equipar aviones especialmente diseñados para llevarlo. Dos oportunidades se produjeron de impulsar seriamente el desarrollo de la industria aeronáutica española. La primera en coincidencia con la Guerra Europea, abortada por desgracia al acabar ésta y resultar inundado el mercado por el material aeronáutico sobrante ya precio de saldo, de los beligerantes. La segunda en condiciones similares, duran te la JI Guerra Mundial y los años de aislamien to subsiguientes, en que la urgente necesidad de renovary actualizar el material llevó a un plan autárquico que tampoco llegó a fructificar, ya que si bien se consiguieron algunos modelos originales aceptables como el 'i\zor" o el "Saeta", el retraso de su entrada en servicio los haria prácticamente obsoletos, cuando tras el Convenio con los Estados Unidos contábamos ya con aviones modernos y de características similares o superiores. La actuación bélica de la Aviación Militar española, ausente de las dos grandes guerras mundiales, ha tenido lugar en la Guerra de Marruecos y en la Guerra Civil. La primera se enciende con virulencia en la primera década de este siglo XX; España busca en ella en primer lugar el evitar la ocupación del norte de Africa por alguna otra potencia que pudiera amenazar desde allí su soberanía y seguridad, en segundo lugar la recuperación, aunque sólo sea en parte, del prestigio internacional perdido. Lo abrupto del terreno, la belicosidad de las tribus rifeñas y las indecisiones de los gobiernos españoles hacen dificil llegar a una solución. La Aviación llega allí tan temprano como 1913 y tiene que inventarse una manera de actuar; en esa guerra se curte y llega a cuajar en un arma de guerra eficaz en auxilio de sus compañeros de tierra, con un personal altamente cualificado y capacitado para posteriores hazañas. La gran tragedia de la Guerra Civil española es ya otra cosa. La violencia con que se desatan los acontecimientos -amigos y compañeros de ayer, como Kindelán y Herrera, Gallarza y Spencer, quedan en campos contrarios-.lo incierto de los resultados en cada lugar, las disensiones internas en el seno de todo organismo o unidad militar. producen un primer efecto de descomposición de la Aviación Militar española HISTORIA DE LA AV1ACION ESPAÑOLA 11 en el torbellino de los primeros días, y con los restos que quedan a uno y otro lado y las aportaciones extranjeras, se han de construir dos nuevas aviaciones que son las que participan en la lucha, aplicando ambas los prinCipios de organización única e independencia en su mando, subordinado sólo al más alto nivel, que se habían preconizado porlos aviadores durante los años veinte y treinta. Luego, la participación testimonial y simbólica en las campañas de Rusia de las escuadrillas expedicionarias,junto a los ejércitos alemanes, y de vol un tarios republicanos con el Ejército soviético, sería como un epílogo de la misma Guerra Civil. De estas actividades bélicas quedaron, como aportación de los aviadores españoles a la doctrina del empleo de las fuerzas áereas, procedimientos como el "aprovisionamiento aéreo" en vuelo rasante a posiciones cercadas, servicios peligrosísimos realizados heroicamente en la guerra de Africa; el "puente aéreo", improvisado por los sublevados para atravesar el Estrecho de Gibraltar con tropas del Ejército de Africa, y la "cadena ", en la que los aviones de una formación rotaban atacando sucesivamente una posición, cubriendo cada uno con sus fuegos al que le precedía, para facilitar el ataque de la infantería Al término de la Guerra Civil se reconoce ya la mayoría de edad de la Aviación y en la nueva organización que se da a las Fuerzas Armadas aparecen con igual rango que los Ejércitos hermanos de Tierra y Marina. Es la creación del ministerio del Aire y del Ejército del Aire. Pero si bien es independiente de los ejércitos de superficie no 10 es por 10 que respecta al material, en el que depende enteramente del extranjero, sobre todo tras el fracaso de los planes de autarquía de los años cuarenta y de la firma del Convenio con los Estados Unidos, cuando confiando totalmente en los programas de ayuda se abandonan los proyectos de fabricación, cambia el concepto de las maestranzas y la industria se orienta con exclusividad a atender contratos de mantenimiento. Ahora, más que nunca, nuestro país es usuario de aviones pero no diseñador ni fabricante. Son los años cincuenta y sesenta Durante ellos, la Aviación Militar española se mantiene y entrena a sus tripulaciones, modernizando su mentalidad y sus procedimientos, gracias al material americano. El problema era el de su dependencia en todos los órdenes de los Estados Unidos, hasta el extremo de que en el conflicto de lfni y del Sahara, en 1957, no pudieron actuar sus unidades más modernas porque al ser su material de propiedad norteamericana 10 prohibía una cláusula del Convenio, viéndose obligada a enviar las dotadas con material anticuado. Desde entonces ha sido preocupación constante del mando de nuestra aviación el liberarse de esa dependencia; problema dificil porque a nuestras carencias tradicionales se unía la creciente complicación y costo de la tecnología aeronáutica en constante evolución que hace prohibitivo desde hace años, no sólo a España sino también a la mayoría de los países europeos, el diseño y producción independiente de modelos originales de aviones de combate. Varias han sido las soluciones adoptadas y que poco a poco han ido dando su fruto a partir de la nueva orientación decidida en los años setenta. En primer lugar, la adquisición del material de vuelo en propiedad, de manera que pueda utilizarse sin hipotecas; luego, como no es posible librarse de la servidumbre del abastecimiento de repuestos, recurrir a una diversiflcación de las fuentes de aprovisionamiento y así es como se llegó a simultanear en nuestra Fuerza Aérea unidades dotadas de material norteamericano con las que disponen de material de origen francés. Además, la adquisición de patentes para la fabricación en España de modelos, aunque de diseño extranjero, ya probados y experimentados, ha permitido a la industria aeronáutica española renovary modernizar su utillaje y tecnología, hasta el punto de haberlogrado productos de diseño propio como el C-212, el C-101 yel CN-235, algunos de los cuales han logrado un verdadero éxito comercial internacional. El siguiente paso en el desarrollo de nuestra industria ha consistido en la participación en proyectos industriales europeos, primero de forma limitada, mediante acuerdos para la fabricación de partes y piezas concretas de determinados aviones; ahora, ya con más ambición y como fruto de nuestra entrada en la OTAN y en las organizaciones europeas, participando desde el principio en la concepción, diseño y fabricación de proyectos multinacionales, como es el Programa EFA, para la fabricación del Futuro Avión de Combate Europeo. Abarcando ahora con una mirada el cómputo de estos setenta.v cinco años, se percibe un profundo contraste entre dos partes perfectamente definidas y que suponen en la práctica su división en dos mitades. Una primera en que el protagonismo corresponde a la Aviación Militar. Es la época heroica y romántica en que las hazañas en las guerras o la participación en los grandes vuelos a Hispanoamérica, Guinea y Filipinas hicieron vivir a nuestra aviación una suerte de apoteosis. Se le reconoce una situación de independencia en relación con las otras armas y cuerpos del Ejército de Tierra y bajo la jefatura de Kindelán experimenta una drástica reorganización que reconoce su especial personalidad y diferenciación, estableciendo un escaJonamiento de unidades y de gradosjerárquicos totalmente originales, y asignándole un uniforme y unos distintivos diferentes. Fue la aviación de las "barras" y del uniforme verde, nuestra primera aviación independiente. Ante las gentes, el aviador aparecía con una aureola de héroe; algunas publicaciones de la época les dedicaron números extraordinarios en los que aparecían retratados eri fotografía, dibujo, e incluso en caricatura, todos y cada uno de ellos. Fue una apoteosis que no duró mucho. 12 HISTORIA DE LAAVIACION ESPAÑOLA En la segunda parte de nuestra Historia, el protagonismo ha correspondido principalmente a la Aviación Civil yen buena parte a la industria. IBERIA, nuestra primera Compañía de Líneas Aéreas, estuvo presente desde un primer momento en el "boom" del transporte aéreo que se desencadenó tras la JI Guerra Mundial y desde entonces ha paseado nuestra bandera por todos los cielos y aeropuertos del mundo. AVIACO la ha complementado en líneas interiores y en transporte de carga. Por otra parte, el auge del turismo ha propiciado la proliferación de compañías de vuelos "charter", de economía más dificil y sujetas a una fuerte competencia, de las que ha sido SPANTAX la que más años de servicio tiene en su haber, aunque dificultades financieras insuperables la hayan enfrentado recientemente a una crisis que por desgracia la ha hecho desaparecer. Pero no ha sido ajena la Aviación Militar a este crecimiento espectacular de la aviación comercial de nuestro país. No se olvide que durante muchos años la gestión de todos los asuntos aeronáuticos, tanto civiles como militares, correspondía al ministerio del Aire, que los órganos directivos de Aviación Civil estaban totalmente regidos por personal militar y que buena parte de la asignación presupuestaria del ministerio se dedicaba a atender sus necesidades. Militares han sido los representantes de España en la OACI y demás organismos aeronáuticos internacionales; militares han sido los dirigentes de las líneas aéreas de España durante muchos años, y de origen militar fue tradicionalmente su personal de vuelo y de mantenimiento. El ministerio del Aire nunca regateó esfuerzos para apoyar a la Aviación Civil en todas sus manifestaciones y gracias a su gestión hubos épocas en que el vuelo sin motor español alcanzó altas cotas de prestigio internacional y los aeroc1ubs se multiplicaron por todas las provincias españolas impulsando a la aviación deportiva siempre con la ayuda del ministerio. En esta segunda parte, de crecimiento y protagonismo de la Aviación Civil, la Aviación Militar se ha mantenido en un segundo término, con presupuestos muy inferiores a los necesarios como consecuencia de la pequeña asignación dedicada tradicionalmente a los gastos de Defensa y sobre todo a un reparto de esta cantidad obsoleto y que significa que no se había llegado a captar el papel creciente que la aviación desempeña en la guerra moderna ni su indiscutible valor como instrumento potencial de disuasión. Ello ha obligado al Ejército del Aire a rebajar sus metas y a vivir a un nivel modesto, mientras se ensayaban diversas variaciones orgánicas, dando lugar a una sucesión de disposiciones oficiales que poco a poco, con algún que otro retroceso y rectificación, han ido plasmando los distintos Mandos Aéreos, operativos y logísticos, que constituyen hoyla estructura de nuestro Ejército. La evolución registrada por la tecnología aeronáutica en su corta vida justifican esta sucesión de ensayos, cambios y diversidad de criterios en su organización, que no son más que una muestra de que el Ejército del Aire es un organismo vivo, todavia en proceso de crecimiento, que aún tiene que madurar del todo antes de encontrar una estructura más definitiva. Pero al mismo tiempo han sido años, aunque relativamente oscuros, fecundos. Se han sucedido generaciones de aviones progresivamente más sofisticados y tecnificados, a las que han correspondido también sucesivas generaciones de pilotos y de personal técnico. A] cabo de un cierto tiempo nada es igual a lo pasado, se renuevan los procedimientos, las técnicas y hasta la jerga profesional. Entre el Maurice Farman yel F-18 hay mucho más de 10 que pueda sugerir la cifra de setenta y cinco años. A] mismo tiempo que ha evolucionado la Historia de la Aviación, ha evolucionado la Historia de España. Se creó el ministerio de Defensa, desapareciendo los tres ministerios militares anteriores. También ha sido creado el ministerio de Transportes y Comunicaciones, asumiendo la gestión de la Aviación Civil y descargando al Ejército del Aire de ejercer una tutela y asumir unas responsabilidades que cada vez más le forzaban a hurtar una importante parte de su atención a la misión que realmente le corresponde. La nueva estructuración de las Fuerzas Armadas es más racional y a tono con los tiempos. En ella esperamos que sea posible llegar a plasmar realmente la doctrina de la acción conjunta y a hacer realidad la existencia de verdaderos mandos unificados o especificados. Por10 pronto, se ha llegado a aprobar el Plan Estratégico Conjunto y a definir los Objetivos de Fuerza. La adopción del sistema de Presupuestación por Programas permite augurar un más racional reparto del presupuesto de Defensa Nacional. Existe una política de Defensa y nuestro ingreso en la OTAN yen las Comunidades Europeas rompe definitivamente nuestro aislamiento secular y nos aproxima a Europa, en una nueva actitud de colaboración internacional y de intercambio de ideas y tecnologías con los países más adelantados del mundo, que constituye la promesa de un renacer de nuestra aviación en los próximos setenta y cinco años que justamente ahora empiezan. FEDERICO MICHAVILA PALLARES JEFE DEL ESTADO MAYOR DEL AIRE HISTORIA DE LA AVIACION ESPAÑOLA 13 1 LOS PRECURSORES Del deseo a la realidad OLAR fue para el hombre un deseo milenariamente insatisfecho. una ilusión constantemente renovada y una esperanzajamás abandonada. Leonardo de Vinci, el gran precursor, había profetizado: "El gran pájaro alzará su vuelo desde la cima de una colina llenando al mundo de su fama. al Universo de estupefacción y dando gloria eterna al lugar que le vio nacer". Habria que esperar algo más de cuatrocientos años para que tan extraordinario suceso tuviera lugar. El día 17 de diciembre de 1903 se elevaba en Kitty Hawk. pequeña localidad del estado norteamericano de Carolina del Norte, el "gran pájaro" que predijo Leonardo. Era un biplano con alas de perfil delgado, doble timón de altura en proa y patines como tren de aterrizaje. Lo construyeron y probaron sus inventores, los hermanos Orville y Wilbur Wright, Ysu primer vuelo se redujo a un pequeño salto de 12 segundos de duración con un recorrido de 36 metros. Con tan modestos comienzos se iniciaba una extraordinaria e increíble aventura que en menos de 80 años ha permitido al hombre poner sus pies en la Luna; volar a velocidades supersónicas; ganar la carrera al Sol con una aeronave que llegó a Nueva York. su punto de destino. cuando el reloj del piloto, puesto en hora en Londres, su lugar de partida marcaba un adelanto de una hora yveinte minutos sobre la que indicaba el del aeropuerto de llegada; y sustituir a la navegación maritima como medio de transporte oceánico de pasajeros. Tan espectaculares acontecimientos no se produjeron por generación espontánea. No eran sino la culminación de un hondo anhelo que desde los más lejanos tiempos históricos se plasmó en el mito y la leyenda. Todos los pueblos creadores de grandes culturas alimentaron su fe con relatos fantásticos en los que los héroes de la raza de los dioses hacían realidad lo que era imposible para el vulgar mortal: vencer la gravedad. aunque pagaran cara su osadía El Shuen chino, la Kaguya Hinué japonesa el Ke Kaous persa, las leyendas de Nueva Guinea. Siam, la América precolombina. Africa y. sobre todo. las más conocidas en nuestra tradición cultural y religiosa. como las de Icaro y Dédalo. eran expresión de un apetito insaciado y de un empeño decidido por satisfacerlo. El hombre envidiaba aquel don que como atributo divino otorgaba a los ángeles, a los dioses y a otros seres mitológicos. Volar era la gran tentación y cuando el diablo ,quiso probar a Jesús le condujo a la Ciudad Santa y poniendole sobre el pináculo del Templo, le dijo: "Si ,eres hijo ~e Dios échate de aquí abajo, pues escrito está: A sus angeles encargará que te tomen en sus ~anos pa:a que nO,~ropiec~ tu pie contra una piedra. DIJole Jesus: Tamblen esta escrito: No tentarás al Señor tu Dios", V HISTORIA DE LA AVIACION ESPAÑOLA Pero el hombre sí caeria en esa tentación aunque fiando a su habilidad. y no a la intervención angélica. el llegar a tierra sin estrellarse contra las piedras. El primero que lo intentó en nuestro mundo occidental fue. al parecer. un compatriota nuestro. El filósofo. médico y poeta hispanoárabe Abul-Kasim Abbas ben Firnas que el año 875 inventó unas alas con las que cruzó el aire cordobés en presencia del emir Abd-el-Rahman II y voló una corta distancia antes de caer violentamente a tierra dañándose gravemente la espalda. Siglo y medio después un religioso benedictino inglés. Oliverio de Malmesbury. que vivió del año 1000 al 1060, muy versado en matemáticas, astronomía y astrología quiso repetir la hazaña con un aparato de su invención, pero al intentar elevarse cayó violentamente y murió a consecuencia de las heridas recibidas. Nos dejó escritas sus ideas en los libros: "De los signos planetarios", "De, la geometria" y "De los dogmas de la astrología". En el extremo Oriente también debieron realizarse experimentos semejantes que finalizaron con el invento de los paracaídas. Un misionero francés nos ha dejado el relato de las fiestas de coronación de un emperador chino. celebradas en 1306 y durante las cuales unos acróbatas se dejaron caer desde lo alto de una torre con unas "sombrillas" de papel, y una escena similar nos describe el embajador en Siam del rey francés Luis XIV que vio como en 1650 unos volatineros trepaban a unas altas cañas de bambú y se arrojaban al aire suspendidos de grandes paraguas. Pero para entonces ya hacía mucho que Leonardo había escrito que "si el hombre tiene un pabellón de tela almidonada, cada frente del cual tenga doce brazas de ancho por doce de alto, podrá lanzarse desde cualquier altura al suelo sin peligro" y así pudo comprobarlo Fausto Verancio, el más tarde sabio obispo de Canadium en Hungría, que en 1617 se dejó caer desde una torre veneciana fiado en un artefacto de este tipo y llegando al suelo sin daño. Agustín de Rojas Villandrando, en "El viaje entretenido". escrito en los primeros años del siglo XVII. nos cuenta como un labrador salmantino, cansado de recorrer diariamente a pie el quebrado terreno que separaba el teso en el que vivía de sus huertos en la vega, se hizo unas alas de plumas y "lanzado" por un hijo suyo quiso atajar por el aire el camino con no muy halagüeños resultados, pues. según Don Agustin, "quebróse el mísero viejo los brazos y las quijadas. una pierna y la cabeza". No debían faltar. a lo menos en la imaginación de las gentes. personajes dispuestos a hacer realidad sus ensueños y así Cervantes. que nos ha dejado el inmortal relato de "Clavileño", nos cuenta en "Los trabajos de Persiles y Segismunda", cómo una mujer se lanzó al vacío desde una torre, sirviéndole de campana y de alas sus vestidos. de tal suerte que "la puso en pie en el suelo sin daño alguno, cosa posible. sin ser milagro". 15 Más científico, el franciscano Fray Antonio Fuentelapeña, trató de resolver teóricamente el problema del vuelo en su obra "El ente dilucidado", publicada en Madrid en 1666 ylo hacía de la siguiente manera: "fabriquese una barquilla de madera en la forma de un corpachón de un águila unas alas de materia ligerísima'añádase luego una cola, éntrese el hombre después en dicho instrumento y átese bien con él ysentado, en el puesto del medio, con una mano gobierne el timón de la cola y con la otra mano y con los pies mueva las ruedas del ingenio. con lo que obrando con la puntualidad y perfección debidas, no parece quede duda de que conseguirá volar". Pero el fraile era cauto y advertía a sus posibles prosélitos: "Correrán algún riesgo los que curiosos quisieran practicar ésta especulación; respondo que tengo por sin duda que algunos se harán pedazos. por lo cual aconsejo a mis lectores que no olvidando el título de fríos por el de curiosos, tengan piedad consigo yque, contentándose con sólo lo especulativo de la duda, dejen para los que mal se quieran la práctica de ella". Afortunadamente no faltaron, ni antes ni después, hombres que aceptaran el riesgo de hacerse pedazos y fue a éstos. y no a los meramente especulativos a los que debemos que el vuelo haya llegado a ser un hecho venturoso. Decía José Ortega y Gasset que "la actividad original y primera de la vida es siempre espontánea, lujosa de intención superflua Es libre expansión de una energía preexistente" y que "no consiste en salir al paso de una necesidad, no es un movimiento forzado o tropismo, sino, más bien, la liberal ocurrencia el imprevisible apetito" y a ese apetito nunca saciado, debe el hombre toda su actividad creadora que, originariamente. es absolutamente desinteresada, puramente deportiva. La utilidad viene luego. Aquellos hombres que querían volar no estaban impulsados por ningún afán utilitario o provechoso. simplemente deseaban hacer lo que nadie había hecho antes: imitar a las aves; ser libres. Su camino siguió diferentes itinerarios pero el más frecuentado inicialmente fue el que condujo al paracaidismo: ya que no podían ascender intentarían. por lo menos, bajar sin daño desde las alturas; luego seguiría el de los más ligeros que el aire. el de los globos cautivos ylibres. que, por añadidura, le 'Ofrecerían una plataforma para el salto en paracaídas mucho más franca y amplia que la que hasta entonces le habían procurado torres y cortaduras; más tarde vendrían los dirigibles y. por último, el gran salto adelante, el del vuelo de los más pesados que el aire, que tuvo su arranque en las experiencias del alemán Olto Lylienthal. cuyos vuelos sin motor han sido considerados como aquellos a partir de los cuales "la Humanidad sabe volar". Todas estas rutas fueron recorridas, en uno u otro momento, por algún español que quiso hacer camino al andar, aunque en la mayoría de los casos no hiciera sino trazar estelas en la mar. Seguramente el primer paracaídista español fue un irreverente escultor que en el siglo XV contribuía con su arte al 'embellecimiento de la fachada de la catedral de Palencia Habiéndose permitido ciertas procacidades en su obra, el cabildo le encerró en la torre de la propia catedral y no pudiendo sufrir su reclusión. se lanzó al espacio desde el 16 campanario, cubierto con las plumas de las cigüeñas que en él anidaban. El incógnito volador perteneció al grupo, muy numeroso, de los que se hicieron pedazos en el empeño. El hispano-árabe Sen Firnas y el campesino salmantino que fueron los iniciadores del auténtico vuelo no tuvieron en España el éxito que al parecer logró el pastor burgalés Diego Marín Aguilera. del que se dice que voló sobre los tejados de su pueblo, Coruña del Conde. el 16 de mayo de 1793. Con talante de inventor y grandes dotes de observación, pasaba horas, días y años escrutando el vuelo de los pájaros y, como era mañoso. acometió la empresa de construir una máquina voladora que no era el primer ingenio que se debía a su habilidad, pues ya antes había construído unos mecanismos que mejoraron el rendimiento de los molinos de su pueblo y una máquina que se empleó para serrar los mármoles de las canteras de Espejón, ya en tierras de Soria. Su pájaro mecánico tenía cuerpo de madera y unas alas de dos varas y media de largo formadas por unas barritas de hierro largas y delgadas cruzadas con alambres, que recubrió, al igual que la cola, con plumas de ave. Unos estribos situados en la parte inferior permitían al "volador" afianzar sus pies, en tanto que con sus manos movía una manivela que accionaba las alas a voluntad. Con este artefacto, muy similar al de Fray Antonio, se lanzó desde un montículo que domina el pueblo con la pretensión de llegar por el aire hasta Burgo de asma y seguir de allí a Soria. Dice el cronista de Burgos Juan Alberellos que su intención era regresar por la misma vía y que, en su plan, el viaje total tendría una semana de duración, pero que lo que realmente hizo fue salvar una distancia de 430 varas antes de aterrizar, sin daño para su persona y muy enfadado, porque la rotura de un perno del ala derecha le había obligado a hacerlo. Quiso repetir el intento, pero se lo impidieron los inevitables curas, bachilleres y barberos -en este caso sus familiares- que en todas partes y lugares ponen plomo en las alas de los visionarios con su aplastante lógica y sensatez. La verdad de este relato no está suficientemente probada pero algo de cierto debe haber en él, pues además de seguir vivo en la tradición oral, un Diego Marín Aguilera, hijo legítimo de Narciso y Catalina fue bautizado en Coruña del Conde el 13 de noviembre de 1758. De ser éste el notable precursor, tendría en el momento de realizar su hazaña 34 años. La Aerostación Sus largos comienzos C UANDO Diego Marín ponía a punto su artefacto volador ya era-una realidad la navegación aerostática y también España había sido escenario de experiencias de éste tipo. La aventura comenzó el5 de junio de 1783 (cuando los hermanos Joseph y Etienne Montgolfler, después de algunas experiencias menores consiguieron hacer ascender un gran globo de papel y tela lleno de aire caliente. El acontecimiento tuvo lugar en su ciudad natal, Annonay, en-el Ardeche francés y coincidiendo con la presencia en la HISTORIA DE LA AVIACION ESPAÑOLA localidad de los diputados de los estados del Vivarais. Fueron éstos los que llevaron a París la noticia, despertando el interés de la Academia de Ciencias que invitó a los Montgolfier a que acudieran a la capital y realizaran una demostración ante sus miembros. Se sucedieron allí las ascensiones que fueron presenciadas por multitudes cada vez crecientes y el éxito que las acompañó alentó a los inventores para incluir en ellas seres vivientes. En presencia de los reyes, Luis XVI y María Antonieta, introdujeron en una cesta atada al globo un cordero, un gallo y una oca para comprobar si la atmósfera era respirable en las alturas y todo salió bien. Aún mejoraron las cosas cuando el científico Charles y los hermanos Robert sustituyeron el aire caliente por hidrógeno, "aire inflamable", de gran fuerza ascensional, pero los pasos definitivos se dieron los días 15 de octubre y 21 de noviembre de 1783. cuando el físico Pilatre de Rozier protagonizó primero una ascensión cautiva en solitario y luego una libre -la primera de la historia- en compañía del Marqués de Arlandes, usando en ambos casos aire caliente. Era el comienzo de la conquista del aire. Atrás quedaban todos los intentos y fantasías de siglos en uno de los más apasionantes empeños del hombre: volar, imitar a los pájaros. subir a los cielos... Tan extraordinarios sucesos se repitieron en la capital francesa ante la mirada atónita y entusiasta de miles y miles de personas que saludaban desde calles, plazas, balcones y ventanas. el majestuoso paso de aquellos maravillosos artefactos y tuvieron resonancia universal. La noticia llegó a España. muy probabl~mente .en bo~ de los viajeros que habitualmente comumC3;ban este genero de información a una tertulia muy receptiva de las novedades procedentes de Francia que se reunían en la Fonda d~ San Sebastián y de la que era asiduo concurrente el pohgrafo tinerfeño José de Viera y Clavijo. Es muy posible que fuera este prócer ,el pro~otor de la primera experiencia realizada en Espana. Esta fuera de toda duda que realizó una en los jardines de la residencia del Marqués de Santa Cruz el día 15 de diciembre de 1783, pero pudo no ser la primera, pues otr~s fuentes conceden la primacía al télJIlbién canario Agustm de Bethencourt y Molina, el famoso ingeniero militar español al que se debe la fundación de la Escuela Especial de Ingenieros de Caminos. Canales y Puertos y que terminó su vi.da ~omo teniente general del Ejército Imperial. ruso. Segun estas, Bethencourt realizó su prueba 15 dIas antes. el 29 de noviembre. en la Casa de Campo del Infante Don Gabriel, el menor de los hijos varones de Carlos III. Aestas ascensiones siguieron otras tripuladas, la primera de las cuales se efectuó el 4 de julio de 1784 desde el Real Sitio de Aranjuez, aunque quedó frust~da, pues el glo?o se incendió al iniciar la subida y el tnpulante, el pI~tor francés Bouche, medio chamuscado. se vio en la necesI?ad de arrojarse desde la barquilla con grave riesgo de su VIda. De la impresión que causaron en las ~entes ~stos acontecimientos da idea un cuadro de Antomo CarnIcero (1748-1814) que se conserva en el Museo del Prado y q~e recoge la escena de una ascensión en globo. que segun algunos es la de Bouche. aunque no falta quien la relacione HISTORIA DE LA. AVIACION ESPAÑOLA con la experiencia de Viera y hasta con la posterior de Lunardi. Latorre opina que, de no constituir una fantasía del artista, pudiera muy bien representar la elevación del aerostato de Bethencourt. La invención no tardaría en pasar desde la España metropolitana a la ultramarina y la colección de "La Gaceta de México", exhumada recientemente por Francisco Vindel, da cumplidas nCticias de las demostraciones efectuadas en 1785 por Joseph María Alfaro en Jalapa y por Antonio María Fernández. capitán del regimiento provincial, en Tlaxcala. Este se había elevado el 6 de febrero con un globo de su invención"como cien varas, conforme al juicio de uno de los sabios ingenieros que presenciaron tan digna diversión y navegó horizontalmente algo más de media hora por la playa". También daba cuenta la revista mejicana de otras ascensiones celebradas en Veracruz, Oaxaca y Puebla y de las que durante 1784 y 1786 se realizaron en La Habana y otros puntos de la isla de Cuba En Filipinas se conocía ya la aerostación en esas fechas y así 10 evidencia un fantástico relato que de un viaje en globo imprimió en 1784 un mercader establecido en Manila, dedicándolo a un amigo residente en Burgos. La última década del siglo registró una importante actividad aerostática en España y durante ella se llevó a cabo la primera ascensión tripulada, que tuvo lugar en Aranjuez el 16 de julio del año 1792, protagonizada por los italianos Barletti y Braschi, aunque alcanzaron mucha mayor resonancia las que realizó en Madrid Vicenzo Lunardi, también italiano. diplomático de carrera, que había nacido en Lucca, en la Toscana, y que era ya todo un veterano. pues había realizado diversas elevaciones en Edimburgo. Palermo y Nápoles antes de venir a España por mediación del Duque de la Roca, que le había conocido en esta última ciudad. Efectuó su primera exhibición el 12 de agosto de 1792. a beneficio de los Reales Hospitales General y de la Pasión, y fueron tan positivos los resultados obtenidos que repitió el espectáculo el día 8 de enero de 1793 en la Plaza de la Armeria y el 3 de mayo en los Jardines del Buen Retiro. Las primeras demostraciones espolearon a los profesores yalumnos del Real Colegio de Artillería de Segovia que, bajo la dirección del famoso químico francés Joseph Louis Proust, contratado por Carlos IV para prestar servicios como profesor. con la graduación del capitán, construyeron un globo con el que efectuaron diferentes ascensiones los días 3. 5, y 6 de noviembre de 1792. El insigne descubridor de las leyes de las proporciones definidas contó con el concurso de los oficiales Pedro Fuertes. Manuel Gutiérrez y César González y de los cadetes Jesualdo Sahojosa y Pascual Gayangos, y dado el prometedor resultado de las pruebas fueron requeridos por el rey para que las repitieran en su presencia en El Escorial. lo que se llevó a efecto el11 de ese mismo mes. El Conde de Aranda, testigo del acontecimiento, redactó un informe en el que ponía de manifiesto la ventaja que suponía "tener en campaña y en cualquier situación, hora y día. un atalaya fija o ambulante, a voluntad. y suceptible de mucha elevación para descubrir los terrenos del contorno de una exército y los movimientos como evoluciones del enemigo en la disposición de un ataque, y durante él las variaciones que interese: con igual 17 aplicación al registro interior de una plaza, o de ella hacia fuera.. Bien que en el solo manejo del globo se deducen sus aplicaciones". Se lamentaba sin embargo, de las limitaciones que el tiempo imponía a su empleo pues en los días siguientes, y a causa de "aguas cuantiosas y ráfagas de viento", hubo que suspender las prácticas. A pesar de ello quedó el soberano tan complacido que prometió su ayuda a los artilleros para que los aerostatos fueran incorporados al Ejército, pero la guerra contra la Convención, la caída de Aranda, la exaltación de Godoy, su propio destronamiento y la Guerra de la Independencia, relegaron el proyecto al olvido, del que no habría de salir hasta mucho después. La aerostación espectáculo Habrían de pasar casi 100 años para que las ilusiones de los artilleros españoles se hicieran realidad. La utilización de los globos en operaciones militares, aunque muchas veces proyectadas en España y fuera de ella no adquiriría realidad orgánica hasta los años finales del siglo XIX. El largo paréntesis se cubrió con la actividad de aerosteros de tipo más o menos circense. En España no se reanudaron las pruebas aerostáticas hasta marzo de 1818 cuando vino a Madrid la francesa Elisa Garnerin, sobrina de Andrés Jacobo, precursor del paracaidismo, e hija de su hermano y colaborador Juan Bautista la que al morir su tío continuó sus demostraciones en compañía de su marido Pointevín con el que realizó numerosos descensos en su país. Lamentablemente las ascensiones de la "aeroporista", como le gustaba autodenominarse, fracasaron al no poder resolver los problemas que para la inflación de su globo se le presentaron cuando pretendía elevarse en el Buen Retiro. No tuvo mejor suerte otro francés, Fortunato Tucia, que dos años después, en octubre de 1820, vio denegada la autorización que solicitó para efectuar ascensiones desde el mismo lugar, e igual le pasó ocho meses más tarde al físico belga Esteban Robertson, aunque éste sí las pudo realizar en la Plaza de Toros, situada entonces en las inmediaciones de la Puerta de Alcalá. En agosto de 1832, Manuel García Rojo, que se hacía llamar "primer astronauta español", las hizo en Cádiz y el Puerto de Santa María, pero cuando pretendió repetir suerte en Madrid, el 28 de abril de 1833, fracasó a causa de una fuerte tormenta, y lo mismo sucedió a la aerostera barcelonesa Francisca Valls en sus intentos de aquel año y el siguiente. A pesar de ello y como era grande el interés del público por esta clase de espectáculos, las exhibiciones se sucedieron por todas las provincias a partir de la llegada a nuestro país en 1847 del francés Arban que moriría en Barcelona el 7 de octubre de 1849 al ser arrastrado su globo hacia el mar. Como vemos, los vuelos no siempre eran triunfales y cuando el azar llevaba a los globos a tierras de labor los aerosteros solían ser muy mal recibidos por los labriegos, que a veces los agredían y en ocasiones intentaron lincharles. El espectáculo solía complementarse con otros ejercicios adicionales y el español Ricardo Torres suspendía de la barquilla un trapecio en el que realizaba durante el vuelo 18 arriesgados movimientos. El francés Adrián Ranchón, obtuvo permiso para actuar en el Buen Retiro "acompañado de fieras feroces", pero su intento fracasó y tuvo que ser protegido por la fuerza pública. Esto ocurría en 1851 y años más tarde la presencia de los globos era poco menos que obligada en las ferias de las principales capitales. En Betanzos, un vecino de la localidad, Claudio Pita Pandelo, que nació en 1857 y vivió hasta 1933, inició el 18 de agosto de 1874 una fiesta que se hizo tradicional: el lanzamiento de un globo cargado de efectos pirotécnicos que se accionaban al llegar a determinada altura. Estos originales fuegos artificiales, continuados por los descendientes de don Claudio, pasaron a los hábitos locales. Tan unido estaba el globo a los festejos populares que como parte de los que se celebraron con ocasión de la boda de Alfonso XlI con su prima doña María de las Mercedes, se contrató al célebre aeronauta francés Louis Godard (hijo), que se elevó con el "Intrepide" desde el Campo del Moro y ante la expectación de unas 200.000 personas. En las últimas décadas del siglo fueron muy celebradas las ascensiones del francés Mayét, que moriría en Madrid el 28 de enero de 1883 al caer su globo en la calle de la Magdalena, y'de otros aeronautas de su misma nacionalidad que competían con los españoles Martínez Díaz -que actuó en diversas ciudades de Europa y América- el Capitán "Pastor", Costa, Ruiz, Burdoy y Juan Milá, el cual perecería en 1889 al intentar volar desde Valencia yVitoria. En 1888 fueron muy populares, en la Exposición Universal de Barcelona, las ascensiones cautivas de los franceses Godard e Ion. Uno y otro colaborarian posteriormente en el desarrollo de nuestra aerostación castrense. Después de nacida ésta, todavía continuarían las demostraciones y bautismos del aire, especialmente en Madrid, donde actuaron el "Capitán Sisteré", "Montero" y el matrimonio Contreras. La Aerostación Militar La utilización de los globos con fines militares, que entrevieron nuestros artilleros del siglo XVIII, comenzó a ser una realidad en 1793/94 en los asedios de Maubeuge y Charleroi y luego en la batalla de Fleurus y se afianzó en la centuria siguiente, durante la que se fue generalizando su empleo como observatorio fijo. Sus esporádicas utilizaciones en Italia, en 1849 y 1859, por los ejércitos austriaco y francés; en la Guerra de Secesión norteamericana; en la de la Triple Alianza de Brasil, Uruguay y Argentina contra Paraguay; y en el sitio de París, en 1870, prepararon la consolidación de los servicios castrenses de aerostación, que no se produciría hasta muy finales del siglo. Francia, el país pionero, creó su escuela de aerostación en Meudón en 1877 y 'sus globos se elevaron entre 1884 y 1890 en Tonquín, Madagascar y China. Gran Bretaña creó su aerostación militar en 1879 y la emplearía por primera vez en la Guerra de los Boers en la década siguiente, años en los que también los italianos iniciarían su actividad en Abisinia; los ejércitos alemán y ruso crearon sus unidades de globos en 1884; Holanda y Bélgica en 1886; Austria y Japón en 1890 y Estados Unidos, país que los utilizaría en Cuba contra nosotros, en 1898. HISTORIA DE LA AVIACION ESPAÑOLA Una de las principales atracciones de la Exposición de Barcelona de 1888 era el popular "Globo Cautivo", HISTORIA DE LAAVIACION ESPAÑOLA 19 La Reina Regente doña Maria Cristina fue la primera persona de sangre real que realizó una ascensión en globo. España ocupó un lugar de vanguardia. Godard habla ofrecido infructuosamente sus servicios al Gobierno en 1874 para actuar en la campaña del Norte. pero, cuando el 15 de diciembre de 1884 se decretó la reorganización del cuerpo de Ingenieros. se creó dentro de ella la Dirección Técnica de Comunicaciones. a la que se dio la misión de explotar el telégrafo militar y secundariamente los globos aerostáticos y las palomas mensajeras. Como órgano ejecutivo se organizaba el batallón de telégrafos, del que su cuarta compañía "se ejercitará en la construcción e inflacción de los globos aerostáticos y en su manejo. libres o cautivos. emprendiendo en la medida de los recursos de que puedan disponer los ensayos y experiencias necesarios para las más útiles aplicaciones de estos nuevos instrumentos de guerra". Se dio el mando del batallón al teniente coronel don Licer López de la Torre Ayllón y Villarias, que en 1888 encargó al francés Gabriel Yon un tren aerostático similar al que había utilizado en Barcelona durante la Exposición Universal. aunque dificultades presupuestarias retrasaron su entrega y por lo tanto el inicio de las actividades. Superadas todas esas dificultades dieron comienzo las prácticas en junio de 1889 realizando la primera ascensión cautiva el capitán Aranguren y los tenientes Sánchez Tirado y López Lomo. Las pruebas se realizaban en la Casa de Campo. propiedad entonces del Patrimonio de la Corona. y a ellas asistió en la 20 tarde del 27 la Reina Regente doña Maria Cristina de Habsburgo-Lorena, que expresó su deseo de efectuar una ascensión, como así lo hizo en compañía de Don Licer y después de vencer la resistencia de éste. Fue la primera persona de sangre real en volar y el acontecimiento se conmemoró con la acuñación de una medalla con su efigie. Pocos días más tarde, el ya coronel López de la Torre Ayllón, el teniente coronel Pérez de los Cobas, el capitán Aranguren y el teniente Sánchez Tirado efectuaban el primer vuelo libre de nuestra aerostación militar. Lo hicieron con el mismo globo en que voló la reina yque en su honor tomó el nombre de "María Cristina". Duró una hora y durante ella recorrieron el espacio que media entre la Casa de Campo yVelilla de San Antonio, localidad próxima a Alcalá de Henares. Alcanzaron una altura máxima de 1.050 metros. La escasez de material, limitado al globo "María Cristina". y las dificultades en la fabricación del gas. redujeron las actividades de la 43 compañía que. no obstante. conservó su organización. En abril de 1896 el teniente coronel Suárez de la Vega y el capitán Rojas Rubio visitaron los servicios aerostáticos de Alemania, Francia, Inglaterra e Italia y la memoria que redactaron impulsó al mando a proceder a una reorganización. que trajo consigo el nacimiento, por real orden de 14 de septiembre de 1896. de la Compañía de Aerostación como Unidad independiente. La flamante Unidad constaría de una fracción fija. que tendria a su cargo la construcción y mantenimiento del material. y otra móvil, que sería operativa. La primera. dio origen. el17 de diciembre. al Parque Aerostático yambas se establecieron en Guadalajara. en dependencia directa del Establecimiento Central de Ingenieros. Del conjunto se hizo cargo el comandante don Pedro Vives Vich. que sería una personalidad clave en el desarrollo de la aerostación y de la aviación. Llegaba precedido de una gran reputación militar y científica. Nacido en Igualada. el 20 de enero de 1858. ingresó a los 17 años en la Academia de Ingenieros y promovido a teniente en 1878 intervino en trabajos de fortificación en el Ejército del Norte. siendo posteriormente designado para visitar la'Exposición Universal de París. En 1880 fue destinado a Cuba y durante los tres años de su estancia en la isla se consagró al estudio de la técnica y la industria norteamericanas. nación que visitó durante ocho meses. De regreso a la Península fue destinado a Lérida. donde contribuyó al trazado y replanteamiento de las carreteras provinciales y levantó el plano de la ciudad y sus alrededores; de Lérida pasó a los trabajos de fortificación del Campo de Gibraltar y. en 1888, a Málaga. donde creó el Palomar militar que tan importante papel habría de desempeñar en las comunicaciones con Melilla durante la campaña de 1893. en la que LV1 revolucionario modelo de barracón diseñado Qor él y construído en serie. dio albergue a los 8.000 hombres que reforzaron al ejército de operaciones reunido en la plaza norteafricana. Allí seguía cuando. en cumplimiento de lo dispuesto el 14 de septiembre de 1896. fue designado para el mando del Servicio de Aerostación. Se incorporó a Guadalajara el 12 de octubre y poco después llegaría el personal previsto para dar vida a la HISTORIA DE LAAVIACION ESPAÑOLA Vista aérea de las Instalaciones del Parque de Aerostación. recién creada unidad. En el cuartel de San Carlos se instalaron los almacenes de envolturas. cordajes y barquillas. los talleres de reparación. las cocheras y el alojamiento de la compañía; y en los terrenos del polígono del Henares. a tres kilómetros de la ciudad, la zona de instrucción y maniobras. Como carecía de experiencia aeronáutica, se le comisionó para que viajara a París. Amberes, Amsterdam, Hannover y Munich. estudiará la organización y funcionamiento de los servicios aerostáticos en las respectivas naciones y adquiriera práctica en el manejo de los globos. Efectuó en París su primera ascensión libre, el 9 de julio de 1897, en compañía de Louis Godard, y el comandante Echagüe. Recorrieron los algo más de 13 kilómetros que separan la capital francesa del fuerte de Vanves, invirtiendo en el vuelo, en el que alcanzaron los 1.160 metros de altura, una hora y treinta y cinco minutos. Siete días más tarde volaron desde Paris a Rouvres y Les Bordes, en dos etapas de 64 y 60 Km.. alcanzando una cota máxima de 1.240 metros. A su regreso se levantó en el polígono del Henares el "barracón del globo", lo que hace suponer que sólo se contaba con uno. y con tan escasos medios poca fué la actividad que se pudo desarrollar. limitada a algunas HISTORIA DE LA AVIACION ESPAÑOLA Una operación fundamental para la seguridad del vuelo era el reconocimiento minucioso del interior del globo. . 21 Carro torno utilizado para hacer descender rápidamente al globo. Vista laterat del furgón del globo. ascensiones cautivas en las que se puso de manifiesto que los globos esféricos no reunían condiciones para la observación y que convenía sustituirlos por los de tipo "cometa". Para resolver este problema viaja Vives por Europa con el Capitán Tejera entre el 14 de julio y el 17 de septiembre de 1899 y a su vuelta aconseja que se adquiera un globo cometa tipo "Parseval-Siegfeld", "en sustitución del esférico que hasta entonces se había utilizado como material de ensayo". Se encargó el globo-cometa a los talleres Riedinger de Ausburgo y para hacerse cargo de él y de un nuevo globo esférico, que recibiría el nombre de ''Venus'', marchó Vives a la ciudad alemana donde realizó los días 22 y 29 de septiembre de 1900 sus vuelos libres 42 y 52 con recorridos respectivos de 182 y 184 kilómetros, alcanzando en el segundo 2.230 metros de altura. Con ellos completó su formación como piloto y cubierto su objetivo regresó a España. En diciembre se efectuó en Guadalajara la primera inflación del cometa del que se fabricó una réplica en los talleres del Parque, y se comprobó su neta superioridad en las ascensiones cautivas, por lo que los esféricos se emplearon sólo para los vuelos libres, de los que el ''Venus'' efectuaría su primero el 11 de aquel mes, tripulado por Vives y el capitán Jiménez Sáez. Era un importante avance en el funcionamiento de la Aerostación. que recibió su respaldo orgánico al suprimirse el 26 de junio de 1901 el Establecimiento Central de Ingenieros y pasar el Parque a ser Comandancia exenta. lo que daba una mayor autonomía al Servicio. al que se afectó el alumbrado en campaña y la telegrafía "alada", nombre que se dio al palomar militar. A pesar de ello, el servicio estaba escaso de medios y de personal, unos cuantos globos y poco más de 150 hombres, pero el entusiasmo de Vives, logró que. frente al escepticismo Operación de hinchado de un globo. 22 HISTORIA DE LA AVIACION ESPAÑOLA El Parque de Aerostación de Guadalajara. general, se convocaran cursos de observadores a los que desde 1903 se dio acceso a la ofidalidad del Ejército y a la Armada (1). Supuso un notable aliento la visita que el rey realizó al Polígono el 23 de marzo de 1903. La Aerostación Civil y Deportiva La aerostación militar, al adquirir un claro protagonismo, dio prácticamente fin a las exhibiciones de tipo circense pero, en compensación, propició y alentó el nacimiento de la aerostación deportiva. Aún se elevó un globo, tal vez el último, el 27 de septiembre de 1903, desde los jardines del Buen Retiro. Era propiedad del "Capitán Cartón" y desde su barquilla el redactor deAB.C. Roberto del Palacio obtuvo las primeras fotografías aéreas que se han hecho en Madrid. Por esa época entró en la vida aeronáutica un excepcional deportista, Jesús Femández Duro. asturiano de La Felguera y de acaudalada familia que en 1902 se había hecho famoso en toda Europa al recorrer en automóvil la distancia que separa Gijón de Moscú; proeza extraordinaria en unos tiempos en los que no había otros caminos que los de carros. En 1904 se sintió atraído por la aerostación y compró en Francia un globo, con el que realizó una docena 111 El año anterior. por RO, de 10·7·1902 (00 153) se había aprobado el anteproyecto de Escuela práctica. a la que aslstirian. "como el pasado año", un teniente por regimiento y batallón de Ingenieros, procurando que sean voluntarios y que repitan hasta completar 4 ascensiones, 3 como tripulantes y una como jefes de expedición, La R.O. de 15·4·1903 (00 821 amplia la convocatoria a jefes y oficiales de Estado Mayor y de cualquier Alma o Cuerpo que visiten el Polígono de la Escuela Práctica. si manifiestan deseos de ello ysiempre que la conveniencia del Servicio no lo Impida HISTORIA DE LA AVIACION ESPAÑOLA PEDRO VIVES VICH (1858-1938) ACIDO en Igualada (BarceN lona), salió teniente de Ingenieros en 1878. Estudioso, políglota y viajero incansable era ya comandante cuando en 1896 se crearon la Compañía y Parque de Aerostación, quedando encargado de su organización y mando. El nuevo Servicio comenzó a funcionar en Guadalajara en 1900. Coronel en 1908, dejó momentáneamente Aeros. tación, pero en los primeros me· ses de 1909 realizó con el capitán Kindelán una histórica comisión • por Europa para estudiar el potencial militar de dirigibles y aeroplanos. En 1910, adquirido el dirigible España, Vives se hizo piloto de esta categoria de aeronaves. De nuevo jefe de Aerostación, estableció en 1911 en Cuatro Vientos un primer aeródromo experimental y de escuela. En 1913, creado el Servicio de Aeronáutica con las Ramas de Aerostación y Aviación, fue nombrado su primer director y acompañó a Tetuán la primera escuadrilla española en Africa. En noviembre creó el segundo aeródromo del Protectorado (Arcila), y en abril de 1914 eligió terreno para el tercero (Zeluán, zona de Melilla). Al estallar la Primera Guerra Mundial, Vives impulsó la nacionalización del material de vuelo, lo que permitiria mantener en vuelo un reducido número de aviadores. Vives voló a menudo de observador en misiones de guerra en Marruecos y preparó la instalación en Los Alcázares de la primera unidad de hidros. Por diferencias de criterio con el mando, tuvo que dejar la Dirección de Aeronáutica Militar en octubre de 1915. Durante unos meses de 1923, siendo ya general de división, Vives fue comandante general de Melílla, tomando de nuevo contacto operativo con Aviación. La Dictadura le nombró subse. cretario de Fomento, y continuó con otros cargos oficiales hasta 1930. Al estallar la Guerra Civil, el general Vives se refugió en la embajada de Noruega, en la que falleció a los 80 años, en marzo de 1938. 23 Bolsas de agua utilizadas como lastre en las ascensiones. de ascensiones en París y muchas más en Madrid, donde voló por primera vez el 18 de diciembre de aquel año. Para su fortuna, y la de la aerostación deportiva, en uno de sus vuelos aterrizó en las cercanías del Polígono de Guadalajara, lo que le permitió conocer y trabar amistad con Vives quien en adelante le ayudaría eficazmente en su propósito de crear un aeroclub a imagen y semejanza del francés. Vives convenció a sus superiores de lo importante que sería para el Ejército contar con una reserva de pilotos civiles y con este apoyo Fernández Duro pudo llegar hasta el marqués de Viana, caballerizo y montero mayor del Rey. que acogió con gran interés la idea. En poco tiempo se constituía el Real Aero-Club de España, del que ocupó la presidencia honorifica el rey, la efectiva, el propio Marqués de Viana y la secretaría, un joven y ya conocido aerostero militar, el capitán de Ingenieros Alfredo Kindelan Duany. La nueva entidad fue reconocida oficialmente el 18 de mayo de 1905 en un acto solemne, durante el que, e~ presencia de la familia real y ante una multitud que ocupaba todo el espacio disponible, se elevaron desde el "Campo del Gas" cuatro globos tripulados por el teniente coronel Vives, el marqués de Viana, don Juan Rugama, don Santiago Liniers, el capitán Kindelán, el 24 marqués de la Rodriga, el Sr. Hurtado de Amézaga. el capitán Gordejuela, el Sr. Sánchez Arias y el propio Fernández Duro. Vives escribió alborozado: "La aerostación civil ha arraigado definitivamente entre nosotros". Pero para entonces ya había nacido el aeroplano y con él un competidor que obligaría a los aeronautas a progresar en otra dirección: la de los dirigibles, a los que. al parecer, se ofrecía un futuro más halagüeño. Los dirigibles El problema de controlar el vuelo de los globos se planteó muy poco tiempo después de iniciarse las elevaciones aerostáticas. Blanchard, ya en el XVI, quiso conducirlos con remos yen el XIX Henín pretendió ponerles velas; siguieron a éstas una larga serie de tentativas que culminaron en 1852 con la invención por Henri Giffard de un globo en el que la esfera se convirtió en una especie de huso y la barquilla disponía de una máquina de vapor que accionaba una hélice. Era el punto de partida hacia una aeronave que no quedara al capricho de los vientos, lo que finalmente conseguiría el conde Ferdinand von Zeppelin, que con el HISTORIA DE LAAVIACION ESPAÑOLA apoyo del Kaiser construyó en 1900 un tipo de dirigible de armadura rigida muy perfeccionado, que tuvo sus oponentes en los flexibles, construídos más tarde por las casas "Astra" y"Clement Bayard" ylos semirrígidos de Julliot, fabricados todos ellos a principios de siglo. No estuvo ausente España de este esfuerzo colectivo y en ella aparecieron muy tempranamente curiosas invensiones destinadas a lograr el dominio direccional del globo. En 1930 se halló un anónimo manuscrito de 1783, el año de los Montgolfier, que su autor tituló "Observaciones sobre el Vuelo de las Aves para la Dirección del Globo Aerostático" y en el que se proponía la construcción de un aerostato cilíndrico que podria avanzar a unos 55 kilómetros por En 1850, un tal Montemayor construyó en Valverde, término de Fuencarral, un globo dirigible con el que pretendía nada menos que volar "primero a Madrid y más tarde a Londres" y ese mismo año el catalán José Estrada y Piquer (o Viguer), halló la fórmula de "viajar con seguridad y rapidez por el aire". Pero de todos estos visionarios destaca don Ubaldo Pasarón y Lastra, militar retirado, científico, poeta e historiador, que se autotituló "Descubridor de la navegación atmosférica" y publicó en La Habana un libro llamado "Pilotaje aeronáutico" en el que describía un aparato que denominaba "Flotante Correo Universal circunnavegador" que ofreció al Gobierno como medio ideal para el enlace postal. También diseñó un pintoresco Grupo de Aerosteros de la Escuela Práctica de Aerostación, 1902, Comenzando por la izquierda y alrás: Gordejuela, Kindelán, Xy X; en la lila central: Hernández, Garcia Anlúnez Vivez Rojas y López' agachados: Rodriguez, eiveira, Giménez y Garcia Martin, '" hora, con lo que, al acortar distancias, contribuiria a "pacificar toda la Europa". Otro curioso ~tecedente lo constituye el "Pez Volador", con el que se~un ,un grabado existente en la Biblioteca Nacional de Pans, volo en 1784, sobre Plasencia de Extremadura, José Patiño, que según dice el pie de la ilustración recorrió doce millas antes de descender en las cercanías de Caria. De todas maneras el gacetillero alemán que narra el suceso se cura en salud y dice: "El que sabe cuan a menudo y con que facilidad, aún en nuestros días, es propenso el hombre a trocar y entremezclar sus hechos reales con sus buenos deseos y ambiciones, no verá con ojos del todo crédulos el fantástico Pez Volador". HISTORJA DE LA AVIACION ESPAÑOLA dirigible de carga para el transporte de la caña y el tabaco desde los ingenios hasta las ciudades y puertos, pero a pesar de su certeza en la bondad de sus invenciones, advirtió: "Mas yo no afirmo, si en él nos embarcamos, que no nos romperemos el bautismo". Diez años más tarde se dio a conocer un proyecto de dirigible debido a don Julián del Bosque que no encontró quien lo financiara, como les ocurrió igualmente a Alejo Cazarla, del Real Cuerpos de guardias alabarderos y a un tal Carrero, natural de San Felíu de Guixols. Mejor suerte tuvieron el ingeniero de Caminos don Bruno Moreno y el ingeniero ~ilitar don Eduardo de Mier y Miura a quienes se concedlO sendas subvenciones de 30.000 pesetas con 25 cargo al presupuesto de guerra para construir unos dirigibles de su invención. Pero todos ellos y algunos más palidecieron ante el de don Leonardo Torres Quevedo, el más grande de los inventores españoles, nacido en 1852, al que se debe el "Telekino", el ajedrez automático, el transbordador del monte mía y el que sobrevuela las cataratas del Niágara. Doctor "honoris causa" por las Universidades de Coimbra y París, proyectó en 1902 un dirigible que reunía las ventajas de los rígidos alemanes, con menos volumen, y de los flexibles franceses, por su fácil transporte. funcionamiento, pero se impuso el sistema de armadura funicular que era su máxima novedad, y este hecho permitía mirar con optimismo el futuro desarrollo de un dirigible genuinamente español. Lamentablemente, el gobierno no mostró el menor interés por él y el inventor, cansado de insistir, optó por marcharse al extranjero. En 1909 se encuentra ya en Satrouville, trabajando en un hangar puesto a su disposición por la empresa "ASTRA" y después de introducir algunas modificaciones en el prototipo español, se efectúan con éxito las primeras pruebas de su dirigible el 22 de octubre. La empresa Ascensión de dos oficiales en un globo cometa, en Guadalajara. Al fondo, detafle de las instalaciones. En 1904 fue nombrado director del Centro de Ensayos de Aerostación, creado por el ministerio de Fomento, dotándole con 200.000 pesetas anuales y un laboratorio destinado al estudio técnico y experimental de la navegación aérea. Aquello no debió prosperar, pues el ilustre ingeniero, con la colaboración del capitán Kindelán y bajo la supervisión del teniente coronel Vives, dio comienzo a la construcción de su dirigible en el P~que Aerostático militar en 1905. Al año siguiente, registró la patente de su invención ylas primeras pruebas se efectuaron en 1908, cuando ya la aviación a motor había alcanzado un relativo grado de implantación, sobre todo en Francia. Se advirtieron algunos fallos en su 26 francesa adquiere la patente para todo el mundo, menos España, pues el inventor reserva ese derecho y el 4 de febrero de 1911 se presenta en Issy les Moulineaux el primer dirigible Torres hecho en Francia, con la denominación "Astra-Torres 1". Dos meses más tarde ganaba la copa de Perdussin y los gobiernos de Francia e Inglaterra comenzaron a adquirir estos dirigibles que más tarde llevarían a cabo misiones de patrulla costera, protección de convoyes navales ylucha antisubmarina durante la Guerra Europea, en la que Francia llegó a tener en servicio una veintena e Inglaterra más de medio centenar. España, naturalmente, no compró ninguno. HISTORIA DE LA AVIACION ESPAÑOLA Los globos cometa se revelaron muy superiores para las ascensiones cautivas. En la lologralia el globo Caquot de origen Irancés que sucedió en España a los cometa originales Parseval-Sigsleld. HISTORIA DE LAAVIACION ESPAÑOLA 27 Posterionnente. Torres Quevedo idearía nuevos modelos de dirigibles. entre los que destaca el que explicó en el Ateneo de Madrid en 1914 y el trasatlántico. capaz de pennanecer 90 horas en el aire y recorrer 8.000 kilómetros sin repostar. que expuso en 1919 en el Instituto de Ingenieros Civiles. Otros compatriotas siguieron sus pasos y entre ellos destacan el comandante Francisco de Paula Rojas y el capitán Celestino GarcíaAntúnez, que en 1909 patentaron un dirigible de su invención en Londres, ydon Francisco de Pereda y Ruiz de Rozas yel capitán auditor Salvador García y Rodríguez de Aumente, que ofrecieron en 1910 sendos aparatos de su invención al Ejército. Auge y decadencia Fueron aquellos los años gloriosos de la aerostación que hacía notar su presencia no sólo en el campo militar y el deportivo, sino también en el científico. Vives, invitado a la Conferencia de Aerostación Científica de 1902, celebrada en Berlín, fue elegido miembro de la Comisión Internacional Pennanente y a su regreso dieron comienzo en España las observaciones astronómicas yla investigación meteorológica. El primer globo sonda se lanzó el 3 de marzo de'1903 y descendió en la localidad conquense de Salmeroncillo cuyo alcalde, siguiendo las instrucciones que portaba lo devolvió a Guadalajara con los aparatos de a bordo, iniciándose así una actividad que desarrollada posterionnente daría nacimiento al Servicio Meteorológico Nacional. Dirigible SeA de la Aeronáutica Naral. 28 En 1904 vuelve a estar presente Vives, por designación real, en las jornadas de Aerostación Científica de San Petesburgo. donde se decidió que la Comisión Internacional elevara sus globos en Burgos. el 30 de agosto de 1905. para observar el eclipse total de Sol que se produciría aquel día. Realizaron las ascensiones el teniente coronel Vives, al que acompañaban el representante de la Comisión Sr. Berson y el especialista en espectroscopia. Sr. Romero, y. en otro globo, el teniente Herrera yJesús Fernández Duro. El propio Teniente Herrera, en compañía de Esteban Terradas, uno de nuestros sabios más eminentes, realizó aquel mismo año nuevas ascensiones de carácter científico, y Vives siguió estas experiencias con nuevos vuelos, el5 de julio de 1906, en Guadalajara y el 14 de enero de 1907. en Majadahonda (Madrid). Como remate de todas estas actividades, en la noche del 18 al 19 de mayo de 1910. globos militares y civiles efectuaron elevaciones para observar el paso del cometa Halley, que se preveía se haría visible aquel día. Junto a esta actividad se mantenía viva y dinámica la deportiva. La participación de pilotos españoles era muy frecuente en certámenes nacionales e internacionales. En el que se celebró en París, el 15 de octubre de 1905, con el título de "Gran Premio del Aero-Club de Francia", obtuvieron el segundo puesto el teniente Herrera y el Sr. Fernández Duro pilotando el globo "Cierzo" y en el organizado por el Aero-Club de España y el Real Automóvil Club al mes siguiente, venció el capitán Kindelán acompañado del Sr. Rubana haciendo un recorrido de 500 kilómetros con final en Setúbal (Portugal). Se trataba de una persecución de globos por coches en la que sería ganador el que más se alejara de sus perseguidores. entre los que figuraba el propio don Alfonso XIII. Una verdadera hazaña fue la que realizó Fernández Duro el 23 de enero de 1906, al conseguir atravesar los Pirineos y toda la Península con su vuelo desde Pau, en Francia, hasta Guadix, en la provincia de Granada. Durante tan largo recorrido alcanzó los 3.500 metros de altura y soportó temperaturas entre 15 y 20 grados bajo cero. Poco después intentó cruzar el Mediterráneo en compañía de Herrera, pero cuando se encontraba en el centro del golfo de Lyon, se les presentó un viento del este que los arrastró a Francia. Para entonces ya estaba convencido Fernández Duro de que el avión ganaría el futuro al globo y, según dijo su sobrina María Portuondo. en una conferencia que pronunció en 1956 en el Real Aero-Club. "fue este viaje sobre el Mediterráneo el que le hizo ponerse a trabajar con todo ahinco en su aeroplano". Lamentablemente una rápida enfennedad le ocasionó la muerte en el verano de 1906, cuando sólo tenía 28 años. Su padre, don Matías Fernández Bayo, cedió al RACE sus cuatro globos. Su muerte parecía prejuzgar la de la aerostación. a la que, sin embargo. aún le quedaban sus más brillantes años de vida. En el año de su fallecimiento los globos españoles tuvieron una lucida actuación en la I Copa "GordonBennett", creada por un millonario norteamericano para premiar al piloto del globo que recorriera mayor número de kilómetros desde el punto de partida, que en esta primera ocasión se situó en París. Participaron 19 globos, de los que tres eran españoles, y el tripulado por Kindelán y Horga estuvo a punto de alcanzar la victoria. HISTORIA DE LA AVIACION ESPAÑOLA De ese mismo año es la Real Orden de 5 de abril, por la que se aprobaba el Reglamento que fijaba las relaciones que debían existir entre el Ministerio de la Guerra y el Real Aero-Club de España. al que se reconocía como entidad civil competente para otorgar títulos de piloto de globo. dirigible o aeroplano. en nombre de la Federación Aeronáutica Internacional. Su objeto sería promocionar la afición al vuelo en todas sus formas y constituir "la natural reserva y Certamen en Barcelona con la participación de pilotos civiles y militares. En julio. Kindelán fue victima de un accidente que le otorgó una enorme popularidad. Durante una exhibición celebrada en Valencia su globo. el "Maria Teresa". fue arrastrado hacia el mar y se le dio por perdido al resultar infructuosas las tareas de búsqueda. La emoción en el país fue muy grande y aún mayor la alegría cuando al tercer día un mercante británico le rescató con vida. En el concurso de globos organizado por el Real Aeroclub de España en 1909. complemento del Parque de Aer?stación Mi.litar". El Ejército permitiría a sus socios efectuar ascensIOnes en globos militares y asistir a las escuelas prácticas. En caso de guerra se les reconocería la condición de oficiales de reserva de Ingenieros. ., En 1907. y con motivo del II Amversano del RACE. se celebró en Madrid una competición en la que resultó vencedor el duque de Medinaceli. y en junio tuvo lugar un HISTORIA DE LAAVIACION ESPAÑOLA Al año siguiente. 1908. los aerosteros españoles tomaron parte en tres importantes competiciones: el Concurso Internacional de globos libres celebrado en Barcelona el 18 de mayo. ganado por Salamanca yel Marqués de Salvatierra, .que recorrieron 475 kilómetros; la Gordon-Bennett. en la q~e tO?1aron parte tres globos españoles tripulados por Kin~el:;n. Horga. Montojo. Romero y Herrera; y el "RaillyBallon celebrado en Madrid el 19 de diciembre. Herrera. 29 Grupo de aerosteros rodeando un globo en Marruecos. En primer término, junto a la barquilla, el teniente Ortíz Echagüe. por su parte, estableció en la noche del1S al 19 de mayo el record español de altura fijándolo en 6.000 metros. Todas estas actividades, en las que la frontera entre las civiles y militq.res era muy incierta y las relaciones entre ambas íntimas, iban a sufrir el impacto de la guerra. La Unidad de Aerostación, cuya plantilla se elevaba ya a 132 hombres y que venía participando en las prácticas de las Academias y Escuelas de Aplicación y en las maniobras del Ejército, iba a ser requerida para actuar en campaña. Pero antes iba a ser reorganizada. El uno de abril de 1905 cambia su denominación por la de "Tropas afectas al Servicio de Aerostación y alumbrado de campaña", con cuatro compañías y por RO. de 13 de mayo se dan instrucciones más abiertaS para la asistencia de jefes y oficiales a las prácticas de aerostación. Poco después se producirán los dolorosos acontecimientos del 9 de julio de 1909, que dieron origen a la Semana Trágica, al desastre del Barranco del Lobo, al traslado a Melilla de las brigadas de reserva y, en definitiva, al comienzo de la guerra en Marruecos. A ella acudieron los aerosteros, que destacaron una sección con un globo cautivo y otro cometa al mando del capitán Gordejuela, que tenía como inmediatos subordinados a los tenientes Femández Mulero, Barrón y Pou. Aellos se unieron voluntariamente el ya capitán Herrera y el teniente de Ingenieros especializado en fotografía, José Ortiz Echagüe, dos nombres importantes no sólo en la Historia de la aeronáutica sino también en la de España. 30 El capitán Gordejuela en la barquilla del globo "Jlipíter", en Marruecos, en agosto de 1909. HISTORIA DE LA AVIACION ESPAÑOLA Fotografia aérea de Madrid tomada desde el dirigible "España" en el año 1910. HISTORIA DE LA AVIACION ESPAÑOLA 31 Pero en aquel momento la atención en el campo de los más ligeros que el aire pasaba decididamente del globo al dirigible. Meses antes. un grupo de senadores encabezados por el general Luque y entre los que destacaron los Sres. Salvador y Portuondo. habían defendido una enmienda al presupuesto de guerra para 1909. en la que se pedía la inclusión de un crédito de 300.000 pesetas con destino a la adquisición de una de estas aeronaves. La propuesta prosperó yel general Marvá, Jefe de la Sección de Ingenieros del Ministerio. solicitó el envío de una comisión que estudiara en Europa los diversos modelos de dirigibles que se fabricaran para proceder a la selección del más adecuado. Esta fue la razón de que el coronel Vives. acompañado del capitán Kindelán. viajara a partir de enero de 1909 por Francia. Inglaterra. Alemania e Italia. en un periplo que habría de resultar trascendental para el futuro de la Aeronáutica española. Su misión era la de estudiar no sólo las posibilidades militares de los dirigibles sino también la de los novísimos aeroplanos. Realizaron ascensiones en dirigibles alemanes y franceses. contemplaron a los ingleses e italianos y. de regreso. visitaron en Pau la escuela de pilotaje que en esa localidad habían establecido los hermanos Wright. Elide marzo. Vives. estuvo a punto de volar con uno de ellos. pero una avería impidió el despegue catapultado del aparato cuando ya se disponía a realizarlo. En la memoria que redactaron para dar cuenta de los resultados de sus estudios recomendaron la adquisición de un dirigible alemán de 4.000 metros cúbicos -aunque finalmente sería construído por la casa ASTRA- y "ponernos en condiciones de utilizar también los aeroplanos. que si bien no tienen aplicaciones militares actuales. están llamados a tenerlas muy en breve". En opinión de Vives el modelo elegido no era perfecto pero sí el más conveniente para nuestro Ejército y en lo relativo a aviación sugería que. como un primer paso. se contratara los servicios de uno de los Wright ode alguno de sus alumnos para que diera vuelos de instrucción en Madrid a los oficiales que se seleccionara y que posteriormente se adquiriera el aeroplano que trajeran para continuar con él las prácticas de vuelo. La adquisición del dirigible se realizó con presteza. pero no así la del avión que habría de esperar algún tiempo. Se bautizó el dirigible con el nombre de "España" y su construcción finalizó en octubre de 1909 -en plenas operaciones de Melilla- en los talleres que la casa ASTRA tenía en Meaux. Allí acudieron para efectuar las pruebas en vuelo el coronel Vives. el capitán Kindelán y los cabos motoristas Gómez y Latapia. La nave se elevó por primera vez el 11 de octubre y en uno de sus vuelos fue arrastrada por los vientos. haciendo muy difícil su descenso. El dirigible, después de reparado. fue trasladado a Pau, en enero de 1910 Yallí continuaron las pruebas. en el curso de las cuales sufrió un nuevo accidente al intentar un aterrizaje forzoso a causa de la niebla; chocó contra un montículo y se rompió la hélice. sufriendo importantes daños la barquilla. Puesto otra vez en servicio, se le trasladó a Guadalajara. donde se ultimaron los ensayos de recepción, dados por terminados el 5 de mayo con un viaje a Madrid y regreso. firmando el acta por parte española Vives y Kindelán y en nombre de la casa Astra el ingeniero Sr. Kapferer. 32 Vista posterior del dirigible "España". Su Majestad el Rey Alfonso XIII, junto a Kindelán y otros jefes en la barquilla del "España". HISTORIA DE LA AVIACION ESPAÑOLA El Coronel Vives preparándose para realizar un vuelo. Junto a él, de izquierda a derecha, los coroneles Echagüe y Rodríguez Mourelo y el general Marvá. El ti/ulo de pi/% aerostero del coronel Vives. HISTORIA DE LA AVIACION ESPAÑOLA En la noche del 19 al 20 de marzo de 1910 había sido anclado en el campamento de Carabanchel para poner a prueba sus posibilidades de permanecer al aire libre; la experiencia resultó negativa y el viento lo zarandeó violentamente, haciendo ceder la red de anclaje, por lo que fue preciso desinflarle. En España continuó su accidentada vida hasta 1913 y a lo largo de ella realizó 23 ascensiones. En la que efectuó el 7 de febrero de este último año participó el Rey Don Alfonso XIII, al que acompañaban el Príncipe Mauricio de Battenberg, hermano de la Reina yel teniente general Marina, formando la tripulación el coronel Vives, los capitanes Kindelán y Jiménez Millas y el mecánico Quesada. En 1913 se da definitivamente de baja, según la versión oficial porque había cumplido las horas reglamentarias, pero en opinión de todos por los numerosos problemas que había planteado durante toda su existencia. Su fracaso había sido el catalizador necesario para que el ministerio de la Guerra se decidiera a comprar los aeroplanos cuya adquisición había propuesto Vives dos años antes. En marzo de 1913, cuando ya estaba inactivo el "España" y aún no se habia enviado a Marruecos nuestra primera escuadrilla de aeroplanos, los defensores de los dirigibles, cada vez menos en número, propugnaron nuevas adquisiciones de esta aeronaves para su empleo en el Protectorado. No sabemos si esta iniciativa llegó a Alemania, pero el caso es que el 23 de marzo de 1914, el Sr. Strahtamann, apoderado de la casa "Parseval", ofreció al ministerio de la Guerra un dirigible al precio de 380.000 pesetas. Consultado Vives, jefe del Servicio de Aeronáutica, informó el5 de junio que la adquisición sería improcedente "por sus escasas condiciones militares" 33