“El mal llamado derecho de la mujer a abortar, es un aborto del

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Página 16• 5 al 11 de abril de 2009 • EL VISITANTE
“El mal llamado derecho de la mujer a abortar,
es un aborto del derecho, para justificar lo
injustificable”
Monseñor Félix Lázaro, Sch. P.
Queridos jóvenes: El motivo que nos congrega en torno a la Catedral de Nuestra Señora de
Guadalupe, patrona de la señorial ciudad de Ponce,
en este día 25 de marzo, fiesta de la Anunciación
de Nuestra Señora, día en que “el ángel le anunció a María que daría a luz un hijo, al que pondría
el nombre de Jesús, - añadiendo a continuación -:
será grande, lo llamarán Hijo del Altísimo, y Dios
le dará el trono de David; reinará sobre el pueblo
de Jacob por siempre, y su reino no tendrá fin”, el
motivo, repito, que nos congrega, es celebrar la
Encarnación del Hijo de Dios en las entrañas de la
Santísima Virgen María, celebrar la Vida, la VIDA
con mayúsculas.
La concepción del Hijo de Dios, que no dudó
hacerse hombre: “Y la Palabra se hizo hombre”, dirá
San Juan en el Prólogo de su Evangelio, después
de haber dicho: “Al principio ya existía la Palabra,
y la Palabra estaba junto a Dios y la Palabra era
Dios… En ella había vida y esa vida es la luz de
los hombres”, ES LA ENCARNACIÓN DE LA VIDA.
Un día como hoy se encarnó la Vida. Y la Vida era
Dios. Y esa vida es la luz de los hombres.
Nos hemos reunido, sí, para celebrar la
Encarnación del Hijo de Dios, pero también para
ENTONAR UN CANTO A LA VIDA de todos los niños que son concebidos en el vientre de sus madres, llamados a nacer “a imagen y semejanza de
Dios”, personas humanas desde su concepción.
Seguramente que a todos los que hemos escuchado el relato del primer capítulo del Libro del
Éxodo, nos ha repugnado la orden dada por el
Faraón a las comadronas de las hebreas, Sifrá y
Púa, de dar muerte a los niños hebreos, al nacer,
en el momento de dar a luz las madres hebreas:
“en el momento en que dan a luz si es niño, háganlo morir” (Ex. 1,16), y a todo el pueblo: “echen al
río a todo niño nacido de los hebreos” (Ex.1, 22).
Lo mínimo que uno tiene que pensar es, qué bruto
era ese Faraón, qué inhumano, hasta dónde puede
llegar el hombre cuando se deja llevar por miedos e
intereses egoístas y ambiciones ocultas.
Siglos más tarde, llevado por el temor de que
un Niño nacido en Belén de Judá le pudiese arrebatar el trono, el rey Herodes mandó matar a todos
los niños menores de dos años, dando lugar a la
matanza de los santos inocentes. Matanza cruel,
sin sentido, totalmente arbitraria y gratuita.
Mas el hombre no acaba de aprender la lección
y hoy, en pleno siglo XXI, y en el tercer milenio de
la era cristiana, se continúa cometiendo crímenes,
no por menos vistosos, menos crueles. Es más, diría, hasta más crueles, porque cometidos con técnicas más sofisticadas y refinadas. Hoy se continúan
asesinando niños y niñas inocentes, que no han
cometido otra culpa que el haber sido concebidos y
concebidas, sin culpa de ellos, en un vientre feme-
nino, y el habérseles privado del derecho a nacer,
habérseles privado del primero y fundamental de
los derechos humanos, el derecho a la vida.
Decenas, millares, millones de vidas inocentes
mueren cada año, víctimas de la sin razón, contra
toda razón, contra todo derecho, porque el mal llamado derecho de la mujer a abortar, es un aborto
del derecho, para justificar lo injustificable. La vida,
el derecho a la vida no es compatible con la muerte,
con el derecho a matar.
Es por eso que hoy estamos aquí, para decir:
SÍ A LA VIDA, para agradecer a nuestras madres
que nos permitieron nacer y nos mostraron el amor
de madres, para dar gracias a Dios por el don de
la vida, para exigir que se respete la vida, que es
sagrada, la vida que viene de Dios y es de Dios.
De “crimen abominable” califica el Concilio
Vaticano II al aborto, término que parece no gustar,
referido al aborto. Pero, ¿qué otra cosa es privar de
la vida al no nacido, al indefenso, al que no tiene
voz, que un crimen?
Y lo curioso del caso es que se quiere culpar
a la Iglesia, como si de ella dependiera la licitud o
ilicitud del aborto, como si fuera ella la que habría
prohibido abortar, y no fuese la misma naturaleza
humana, la razón, la que clama y grita en contra del
aborto, por considerarlo contrario a la naturaleza y
contrario a la razón.
Nadie mejor que el testimonio de mujeres que
han abortado, para decirnos qué es lo que siente la
mujer dentro de sí, pasados los años:
“El aborto mata – confesaba una mujer que había abortado – Mata no solamente la vida del niño,
- decía esta mujer – mata también al espíritu del
ser humano. Intenté quitarme mi propia vida. Sentía
que era como una tumba que caminaba”.
“He abortado cinco veces en mi vida y hoy, a
los treinta y tres años, soy una ruina”, decía otra.
“Si imagino lo que el infierno es, tiene que ser
tal como mi vida era antes de encontrar asistencia
y curación. Me volví alcohólica, perdí mi deseo de
vivir, odiaba la vida en general”, afirma una tercera.
Podrían multiplicarse los testimonios. ¿Quién
se atreve a decir a la luz de estos testimonios, que
la mujer tiene derecho a abortar?
La experiencia dice que en las mujeres que han
abortado, nada puede borrar la herida que han infligido a la naturaleza humana. Aunque debo añadir,
nada puede borrar la herida, pero sí puede la misericordia de Dios perdonar. Porque todo pecado,
por grande que sea tiene perdón, y Dios también
perdona el pecado del aborto, si se está arrepentido o arrepentida.
El Dr. Nathanson, judío, responsable de más
de 75.000 abortos, con 35 médicos a su cargo y 85
enfermeras, practicaba un promedio de 120 abortos diarios, convencido de que “todo se basaba en
una gran mentira, de que la persona humana en el
vientre materno no vale nada”, porque según él, “su
interés se centraba en la mujer y no en el bebé”.
Seguía a diario este patrón, hasta que un día cambió su vida al estudiar al ser humano en el vientre
y descubrir que no era distinto de nosotros: comía,
dormía, bebía líquidos, soñaba, se chupaba el dedo
igual que un niño recién nacido. La verdad era que
esto era un ser humano, con dignidad, dada por
Dios, que no debía ser destruido o dañado”. Aunque
tarde, supo reconocer la verdad. Y la verdad está a
favor de la vida. La mentira está a favor de la muerte. Hoy, el Dr. Nathanson, convertido al catolicismo,
es un ferviente defensor de la vida.
Cuando uno escucha razones para justificar
el aborto, que no hay que mezclar el aborto con la
Iglesia, como recientemente escuché decir a una
ministra europea, no sé qué pensar, si lo dijo por
malicia, lo que sería ignominioso, o lo dijo por ignorancia. Y les confieso que no sé qué es lo peor. No
se le permite a la Iglesia defender la vida, pero a
cambio se concede gratuitamente al Estado el derecho a legislar contra la vida. Son los herodes y
pilatos modernos, quienes amparados en la mentira
y en la cobardía, siguen condenando a Jesús.
Ningún gobernante que se precie de tener un
poco de dignidad humana, debiera ceder a la tentación de legislar contra la vida humana, porque la
vida humana tiene un valor sagrado que le viene
directamente de Dios y ningún hombre la puede
quitar, desde su inicio hasta su término, desde la
concepción hasta la muerte; y afirmar y respetar el
derecho de cada ser humano, aun del no nacido,
a la vida, es el fundamento de la convivencia humana.
Jóvenes, amen la vida, defiendan la vida, digan
SÍ A LA VIDA. Digan no a la muerte, digan no al
aborto, digan no a la mentira y al engaño. Decir sí a
Cristo, es decir sí a la vida. Decir sí a la vida es decir
sí a la dignidad de la persona humana. Decir sí a
la persona humana es decir sí al derecho a nacer.
Decir sí al derecho a nacer es decir sí al derecho
primordial a la vida.
Hoy, día de la Encarnación del Hijo de Dios,
hemos venido a confesar y proclamar: LA VIDA.
Jóvenes, gritadlo a los cuatro vientos: Que
vuestro grito se escuche en la Fortaleza, se oiga
en la Casa de las Leyes, retumbe en el Capitolio,
llegue hasta la Casa Blanca, se enteren los herodes
y pilatos que pululan por el mundo, y resuene en
todos los confines de la tierra: SÍ A LA VIDA, SÍ A
LA VIDA, SÍ A LA VIDA.
(Mensaje pronunciado por el Obispo de Ponce
a los jóvenes de las Escuelas Católicas, de las
Parroquias y la Pontificia Universidad Católica el 25
de marzo, día de la Jornada Pro Vida.)
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FAJARDO - HUMACAO
sábado, 4 Retiro de Cuaresma diocesano –Casa de Retiros Camino de la
Cruz (8:00am – 3:00pm) terminando con la Santa Misa.
Semana Santa
DIÓCESIS DE PONCE
5 de abril – DOMINGO DE RAMOS
Catedral - Nuestra Señora de Guadalupe
Bendición de los Ramos y Procesión (8:30 am)
(Estacionamiento Banco Bilbao Vizcaya)
Jornada Diocesana de la Juventud
(a partir de las 2:00 pm)
Desde la Iglesia Catedral de Ponce, Nuestra
Señora de Guadalupe hasta la Cancha Bajo Techo
del Colegio San Conrado.
7 de abril - MARTES SANTO
Parroquia Santa María Reina
Misa Crismal (7:30 pm)
9 de abril - JUEVES SANTO
Complejo Correccional Las Cucharas de Ponce
Misa y lavatorio de pies (10:00 am)
Jornada Diocesana de la Juventud (2:00pm) desde la Parroquia
Santísimo Redentor hasta la Catedral Santiago Apóstol
Camino Pastoral
Programa de Monseñor Félix Lázaro, SchP.
Diocesis Fajardo-Humacao
Mons. Eusebio Ramos Morales
domingo, 5 Inicio de la Semana Santa – Domingo de Ramos
martes, 7 Misa Crismal (7:00pm) Coliseo de Fajardo
jueves, 9 Jueves Santo: Misa en Concatedral Dulce Nombre de Jesús de
Humacao
viernes, 10 Viernes Santo: Parroquia Nuestra Señora del Carmen, en Río
Grande
sábado, 11 Vigilia Pascual: Catedral Santiago Apóstol de Fajardo
La Diócesis Fajardo-Humacao invita a:
La Misa Crismal
en el Coliseo de Fajardo
el martes, 7 de abril a las 7:00pm
Presidida por Mons. Eusebio Ramos
Con la participación del Ministerio musical de 90 voces
Información 787-801-5700
CAPILLAS NUESTRA SRA. DE LA PROVIDENCIA
(VILLAS DE LOIZA Y RIO GRANDE ESTATES)
PRESENTAN A:
Catedral - Nuestra Señora de Guadalupe
Cena del Señor - 7:00 pm
10 de abril - VIERNES SANTO
Catedral – Nuestra Señora de Guadalupe
Función Litúrgica - 3:00 pm
11 de abril - SABADO SANTO
Catedral - Nuestra Señora de Guadalupe
Solemne Vigilia Pascual (10:00 pm)
DÍA: 12 DE ABRIL DE 2009 (DOMINGO DE RESURRECCIÓN)
12 de abril – DOMINGO DE PASCUA
Parroquia La Resurrección
Misa Pontifical (11:30 am)
NOTA: Todas estas actividades serán transmitidas por
Católica Radio WEUC-FM (88.9 FM)
LUGAR: CENTRO ARTE Y CULTURA DE LUQUILLO.
ENTRADA: $10.00 (11 AÑOS EN ADELANTE)
$7.00 (MENORES DE 11 AÑOS)
HORA: 6:00 PM
RECIBA $2.00 DE DESCUENTO SI ADQUIERE SU TAQUILLA
EN O ANTES DEL 5 DE ABRIL (DOMINGO DE RAMOS)
"Por eso pónganse la armadura de Dios, para que en el día malo
puedan resistir y mantenerse en la fila valiéndose de todas sus armas." Efesios 6,13
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