DESCRIPCIÓN GENERAL DE LOS OBJETIVOS DEL SECTOR Al Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación le corresponde, de conformidad con las directrices del Gobierno, las funciones de planificar, proyectar, dirigir y evaluar la política exterior del Estado y las actividades relacionadas con la cooperación internacional; concertar y potenciar sus relaciones con otros Estados y organizaciones internacionales, defender y fomentar los intereses españoles en el exterior y llevar a cabo una adecuada y eficaz política de protección de los ciudadanos españoles en el exterior. Las áreas de actuación, acordes con los Programas presupuestarios a desarrollar, se concretan básicamente en: – Administración General. – Política Exterior. Acción Diplomática ante la Unión Europea. Acción Diplomática Bilateral. Acción Diplomática Multilateral. Acción Consular. – Cooperación Internacional. Cooperación al Desarrollo. Cooperación Cultural y Científica. Cooperación Económica y Financiera. 1. ADMINISTRACIÓN GENERAL Comprende fundamentalmente la coordinación de las diversas áreas de actuación del Departamento, tales como administración de los recursos humanos, materiales y financieros, control de la gestión, apoyo informativo y asesoramiento jurídico y económico. La dirección y ejecución corresponde a la Subsecretaría del Departamento, y a su vez a las Direcciones Generales del Servicio Exterior y Secretaría General Técnica, directamente dependientes de la misma. Igualmente participa la Dirección General de Comunicación Exterior, como Portavoz oficial del Departamento, ofreciendo respaldo informativo al titular del mismo, a las misiones y representaciones permanentes de España en el exterior y a las extranjeras acreditadas en España. Las actividades más relevantes se encuadran en las siguientes líneas de acción: – Definir las directrices generales de actuación del Departamento y desarrollar la normativa que haya de regirlas. – Coordinar las relaciones institucionales en materias específicas propias. – Estudiar e informar de los asuntos tratados en la Comisión de Secretarios de Estado y Subsecretarios y del Consejo de Ministros así como la tramitación de los asuntos elevados por el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación a dichas instancias. – Elaborar y tramitar las disposiciones de carácter general en las materias propias del Departamento e informar las elaboradas por otros Ministerios y publicaciones de disposiciones en el BOE. – Confeccionar y ejecutar los planes informáticos del Departamento y las funciones concernientes a las aplicaciones informáticas que en él se precisen. Comprende tanto las actuaciones de suministro de equipamiento físico, infraestructura de comunicaciones y paquetes ofimáticos, como el desarrollo, implantación y mantenimiento de diversos Sistemas de Información y servicios de carácter general, como los sistemas de correo diplomático y correo electrónico, telefónicas y por fax, y el acceso a Internet. – las comunicaciones Planificación, organización y gestión de los recursos humanos. – Planificación, organización y gestión de los recursos materiales y económico-financieros con incidencia en: Condiciones de seguridad de los inmuebles dependientes del Departamento, tanto en Servicios Centrales como en las Representaciones en el exterior. Mantenimiento y acondicionamiento de la infraestructura. Asegurar las comunicaciones entre Representaciones en el exterior y el Ministerio. – Recepción, análisis y difusión de información de prensa a través de diversos canales informativos y su distribución a los diversos servicios del Ministerio y a las Representaciones en el exterior. – Obtención de información local relacionada con España y su política internacional, información referida a las demarcaciones consulares y aspectos de interés de la colonia española e información referida a las actividades que España desarrolla en Organismos Internacionales, analizarla y trasmitirla al Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación. 2. POLÍTICA EXTERIOR Y ANTE LA UNIÓN EUROPEA Las Secretarías de Estado para la Unión Europea, la de Asuntos Exteriores y la recientemente creada Secretaría de Estado para Iberoamérica, desempeñan las funciones de asesoramiento y asistencia al Ministro de Asuntos Exteriores y contribuyen a la elaboración, propuesta y ejecución de la política exterior en sus tres áreas de acción diplomática: bilateral, multilateral y comunitaria. La Secretaría de Estado para la Unión Europea asiste al Ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación en la formulación y ejecución de la política exterior de España en el ámbito de la Unión Europea. Asimismo, esta Secretaría de Estado coordina todas las actuaciones que, en el ámbito de sus competencias, realicen las Administraciones públicas en la Unión Europea. A tal fin, mantiene las relaciones necesarias, a través de los cauces normativamente establecidos, con los órganos competentes de la Administración General del Estado y con las Administraciones Autonómicas y Locales, asegurando su participación en el proceso de adopción de decisiones en el ámbito de las instituciones europeas. Igualmente, coordina las actuaciones que en el ámbito de la Unión Europea deban realizar los demás órganos superiores y directivos del Ministerio. La Secretaría de Estado de Asuntos Exteriores desarrolla sus actividades a través de dos líneas de actuación: – Coordinación de la acción de las Unidades de ámbito geográfico (Europa y América del Norte, Mediterráneo, Oriente Medio y África; Asia y Pacífico), y de las que ejecutan la acción multilateral de la política exterior española: lucha contra el terrorismo, Naciones Unidas y organismos multilaterales, a través de la Dirección General de Política Exterior, de la que dependen la Subdirección General de PESC y el Embajador en Misión Especial para Operaciones de Mantenimiento de la Paz. – Coordinación de la acción y actividad política de las Embajadas de España en su área geográfica y de las Representaciones ante Organismos Internacionales. La Secretaría de Estado para Iberoamérica asiste al Ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación en la formulación y ejecución de la política exterior de España con Iberoamérica. Asimismo, le corresponde la preparación y coordinación de las Cumbres Iberoamericanas, el fomento de la Comunidad Iberoamericana de Naciones, el apoyo a las funciones de la Secretaría General Iberoamericana y el seguimiento y definición de la política española con los organismos internacionales multilaterales de este ámbito geográfico. Dentro de la acción del Estado en el exterior se incluye la Acción Consular llevada a cabo por la Dirección General de Asuntos y Asistencia Consulares dependiente de la Subsecretaría del Departamento. 2.1. Acción Diplomática ante la Unión Europea Corresponde, además, a la Secretaría de Estado para la Unión Europea, y dependiendo de ella a la Secretaría General para la Unión Europea, la consecución de los siguientes objetivos: – Asegurar la participación de los órganos competentes de la Administración española en el proceso de decisiones de la Unión Europea, colaborando con las Comunidades Autónomas en los asuntos comunitarios europeos a través de la cooperación con las Oficinas Autonómicas en Bruselas, por medio de la Representación Permanente de España ante la Unión Europea y de las Conferencias Sectoriales, que constituyen un instrumento privilegiado para que sus puntos de vista sean incorporados a la posición que adopte España, destacando en este sentido la Conferencia para Asuntos relacionados con las Comunidades Europeas. – Fomentar la presencia y participación de funcionarios españoles en las instituciones europeas. – Velar por la correcta aplicación en España del ordenamiento jurídico de la Unión Europea, realizando un seguimiento de la aplicación de la normativa emanada de la misma, así como articular la defensa de los intereses españoles ante el Tribunal de Justicia. – Garantizar y desarrollar las relaciones institucionales de España con la Unión Europea, así como hacer un seguimiento de las relaciones financieras de España con la Unión. – Informar al Parlamento español, principalmente a través de la Comisión Mixta para la Unión Europea, de las propuestas legislativas de la Comisión y de la posición española en asuntos relativos a la Unión Europea, manteniendo además contactos regulares con los diputados españoles del Parlamento Europeo. – Realizar un seguimiento permanente de la marcha de los Consejos de Ministros de la Unión Europea sectoriales con el fin de poder defender adecuadamente los intereses españoles. En esta labor de seguimiento de los distintos sectores cabe destacar la labor que desarrolla la Comisión Interministerial para Asuntos Relacionados con la Unión Europea (CIAUE), que preside el Secretario de Estado para la Unión Europea, siendo Vicepresidente Segundo el Secretario General para la Unión Europea y Secretario de la misma el Director General de Coordinación de Mercado Interior y otras Políticas Comunitarias. – Promover el conocimiento de la Unión Europea, sus instituciones y políticas y el impacto de las mismas en la realidad española y europea, y difundirlas en la opinión pública, entre otros instrumentos, mediante la organización de reuniones, seminarios, conferencias y publicidad. Merece especial atención el mandato político del Gobierno para la difusión y el conocimiento de los asuntos europeos a través de campañas divulgativas. – Organizar reuniones, seminarios, conferencias y contactos en general, con autoridades y funcionarios de otros Estados miembros, Estados y organizaciones terceras sobre materias de interés de la Unión europea. – Coordinar la posición española en el marco del Acuerdo de “Schengen” y las actuaciones ante las instituciones de la Unión Europea en materia de Asuntos de Justicia y de Interior. – Participar activamente y coordinar la posición española en las negociaciones para la reforma institucional, la negociación de nuevos capítulos de interés entre los socios y la ampliación de la Unión Europea, así como en las negociaciones de los acuerdos de la Unión con terceros países. – Mantener contactos bilaterales con otros Estados miembros de la Unión y con las instituciones comunitarias, siguiendo la acción de otros Estados miembros en la gestión y puesta en práctica de las políticas comunitarias. Para realizar estas funciones, la Secretaría de Estado cuenta con la Representación Permanente de España ante la Unión Europea (REPER), órgano acreditado, con carácter representativo y de gestión. La REPER depende administrativa y financieramente del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación a través de la Secretaría de Estado para la Unión Europea. El Secretario de Estado ejerce las competencias inherentes a su responsabilidad de dirección y, en particular, impulsa la consecución de los objetivos y la ejecución de los proyectos de su organización, controlando su cumplimiento, supervisando y coordinando la actividad de los órganos directivos adscritos e impartiendo instrucciones a sus titulares y al Embajador Representante Permanente de España ante la Unión Europea en Bruselas. Finalmente, el Secretario de Estado ejerce las competencias atribuidas al Ministro en materia de ejecución presupuestaria, con los límites por éste establecidos, y celebra los contratos relativos a asuntos de la Secretaría de Estado, así como los convenios no reservados al Ministro o al Consejo de Ministros. 2.2. Acción Diplomática Bilateral y Multilateral Dentro del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación los principales órganos gestores son : a) La Secretaría de Estado de Asuntos Exteriores, con dos líneas de actuación principales: – Coordinación de la acción de las Unidades de ámbito geográfico (Europa y América del Norte, Mediterráneo, Oriente Medio y África; Asia y Pacífico), y de las que ejecutan la acción multilateral y transversal de la política exterior española (lucha contra el terrorismo, Naciones Unidas y organismos multilaterales), a través de la Dirección General de Política Exterior, de la que dependen la Subdirección General de PESC y el Embajador en Misión Especial para Operaciones de Mantenimiento de la Paz. – Coordinación de la acción y actividad política de las Embajadas de España en su área geográfica y de las Representaciones ante Organismos Internacionales. b) La Secretaría de Estado para Iberoamérica, a la que le corresponde: – La asistencia al Ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación en la formulación y ejecución de la política exterior de España con Iberoamérica. – La preparación y coordinación de las Cumbres Iberoamericanas, el fomento de la Comunidad Iberoamericana de Naciones, el apoyo a las funciones de la Secretaría General Iberoamericana y el seguimiento y definición de la política española con los organismos internacionales multilaterales de este ámbito geográfico. c) La Subsecretaría del Departamento, a través de la Dirección General de Asuntos y Asistencia Consulares, la Dirección General del Servicio Exterior y la Secretaría General Técnica. d) La Dirección General de Comunicación Exterior. Desde el punto de vista jurídico, el desarrollo de estas acciones diplomáticas se incardinan en lo preceptuado por la Constitución Española y los Tratados Internacionales de los que España es parte. Las actividades a realizar para su consecución se concentran en las tres grandes Áreas siguientes: • ACCIÓN DIPLOMÁTICA BILATERAL, que abarca la defensa de los intereses de España y la potenciación de las relaciones de nuestro país con cada uno de los restantes países de la esfera mundial, en los niveles político y económico. • ACCIÓN MULTILATERAL, que abarca la participación de España en Organizaciones Internacionales y, a través de ellas, la relación con los restantes miembros que las componen. • ACCIÓN CONSULAR, que supone la representación de los ciudadanos españoles en el exterior y la defensa de sus intereses en ese ámbito, al tiempo que canaliza los flujos de ciudadanos extranjeros que se desplazan a España. 2.2.1. Acción Diplomática Bilateral Se estructura por zonas geográficas o geopolíticas, según se indica a continuación: Europa: Se llevarán a cabo políticas diversificadas que tengan en cuenta las distintas necesidades que plantean nuestras relaciones con los países vecinos, con el resto de los países de la Unión Europea, así como con la Federación Rusa y con los países que formaron parte de la antigua Unión Soviética. El ejercicio de la presidencia de la OSCE ofrece la ocasión de incrementar la presencia española en Europa Central y Oriental. La aplicación de estas políticas necesita de unos instrumentos adecuados. En este sentido, se continuará con las Cumbres que se celebran con diversos Estados, con las reuniones y visitas bilaterales a diferentes niveles, siguiéndose especialmente las relativas al contencioso de Gibraltar. Asimismo se hará una programación de seminarios y reuniones y estudios sobre temas de especial interés, que serán instrumentados tanto por los Servicios Centrales como por las Representaciones en la zona. Mediterráneo – Norte de África: La cercanía geográfica con el mundo árabe e islámico, además de ofrecer innegables oportunidades de carácter económico, comercial y de cooperación educativa y cultural coloca a España en situación de país receptor de flujos migratorios y en primera línea de los retos estratégicos. Nuestras relaciones con los países del Norte de África y del Mediterráneo deben ser por ello objeto de atención prioritaria, intentando la aplicación de una política que favorezca el desarrollo integral y la estabilidad en la zona, lo que obliga a prestar una atención especial a la evolución del conflicto de Oriente Próximo y potenciar al máximo el proceso de Barcelona. Para la correcta ejecución de estos objetivos, además de los instrumentos tradicionales de la política exterior como son las reuniones, y visitas bilaterales a todos los niveles, se ha puesto en marcha la Casa Árabe y se está preparando la Casa Sefarad, como dos instrumentos que adquirirán gran importancia en nuestro acercamiento hacia la zona. Del mismo modo, se proseguirá con la organización de seminarios y reuniones sobre temas de interés común tanto por los Servicios Centrales como por las Representaciones Diplomáticas en la zona. Iberoamérica: Iberoamérica continúa siendo una zona prioritaria para la política exterior española. Sin embargo, nuestras relaciones con los países iberoamericanos necesitan ser redefinidas en cada momento para adaptarse a la realidad de la zona. Entre los aspectos a los que se prestará especial atención figuran las relaciones entre la Unión Europea e Iberoamérica en cuyo marco se fomentará la firma de acuerdos y se impulsará la cooperación en todos los ámbitos. España seguirá fomentando las relaciones entre la Unión Europea y América Latina. Se impulsarán los diferentes procesos de integración en la zona. Las relaciones unilaterales son estrechas con todos los países; por diferentes motivos, varios de ellos exigen especial atención este año. Para cumplir estos objetivos, e incrementarán las cumbres y visitas; también se organizarán reuniones, seminarios y encuentros sobre temas de interés común, como fortalecimiento de la democracia, derechos humanos, lucha contra el terrorismo, desarme, etc. El sistema de cumbres ha resultado fortalecido y renovado con la de Salamanca y España está prestando especial colaboración y apoyo a la recién creada Secretaría General Iberomericana (SEGIB). América del Norte: Las relaciones entre España y Estados Unidos deben intensificarse, trabajando en aquellos campos en los que los intereses comunes son evidentes. La cooperación en la lucha contra el terrorismo internacional, el desarrollo en la cooperación en materia de defensa y el interés en zonas de especial relevancia en la actualidad internacional constituyen bases suficientes para avanzar en una relación sólida. Por parte española, debe proseguir el acercamiento a la comunidad hispana de Estados Unidos. En el caso de Canadá, se continuará trabajando en la profundización de las relaciones bilaterales por encima de contenciosos puntuales. África: La región de África Subsahariana se ha convertido ya -y lo seguirá siendo en los próximos años- en un centro de atención prioritario en temas como la prevención de conflictos y la cooperación al desarrollo. El incremento de nuestras relaciones con los países de la zona debe pasar por la búsqueda de políticas que coadyuven al fortalecimiento de la democracia y el desarrollo del continente y, por tanto, a una regulación de los flujos migratorios. La paz y la estabilidad de la región constituyen una condición indispensable para ese desarrollo. España debe incrementar su implicación en la política de prevención de conflictos que figura en el primer plano, tanto de la agenda de la Unión Europea como de la Unión Africana. El incremento de los viajes y visitas bilaterales debe ser uno de los instrumentos esenciales para el logro de estos objetivos. De igual modo, debe fomentarse el conocimiento mutuo de la sociedad civil. Se ha puesto en marcha un Plan África que programa numerosas actividades de diversos sectores de la Administración para conseguir el incremento de las relaciones políticas y el desarrollo de una política de control de flujos migratorios. Se ha creado ya la casa de África, que es un instrumento valioso en las relaciones de España con la región. El Ministerio apoya de múltiples formas las actividades que lleva a cabo. Asia y Pacífico: La potenciación de nuestras relaciones políticas y económicas con esta zona es una necesidad estratégica y económica. Asia es, cada vez más, el motor económico mundial y su importancia estratégica es evidente. La ejecución del Plan Asia-Pacífico y la continuación de un apoyo decidido a instrumentos como los Foros España-China y España-Japón, ha de correr paralelo con la puesta en práctica de un programa de visitas y contactos bilaterales intensificado. 2.2.2. Acción Diplomática Mutilateral Contempla la consecución de los siguientes objetivos: – Defensa y promoción de los intereses de España en el sistema multilateral, potenciando el papel de Naciones Unidas, y participando activamente en el proceso para su reforma, la defensa de los derechos humanos y la lucha contra el terrorismo. – Desarrollo de los compromisos de España en materia de armas de destrucción masiva, seguridad y desarme. Los acontecimientos de los últimos años han demostrado claramente la importancia de contar con un sistema multilateral adecuado y eficaz que sirva como marco de referencia para afrontar los retos de este siglo y los cambios acaecidos en la sociedad internacional. En este contexto, España debe marcarse el objetivo de potenciar la acción de los Organismos Internacionales, defendiendo al tiempo sus intereses en el ámbito multilateral. Estos intereses abarcan un gran número de campos y, específicamente, aquellos que están en primera línea de la agenda internacional. El medio ambiente, la promoción de los derechos humanos y la estabilidad en Europa y en el mundo conforman un conglomerado de intereses españoles entre los que destacan la promoción de la paz y el desarrollo y la lucha contra el terrorismo internacional. Para el logro de este objetivo, nuestro país deberá hacer un esfuerzo adicional de seguimiento de las actividades de los Organismos Internacionales a través de las Representaciones ante los mismos. Asimismo, debe continuarse con un apoyo decidido a la presencia de funcionarios internacionales españoles en los distintos organismos, tal y como lo hacen los países de nuestro entorno. La paz y la seguridad internacionales exigen hoy en día un enfoque multidisciplinar que lleva desde el apoyo y el seguimiento del proceso de adaptación de la OTAN a la nueva realidad mundial, hasta el respaldo de actividades tendentes al control de la proliferación de todo tipo de armamento y especialmente de las Armas de Destrucción Masiva. El objetivo para los próximos años será el desarrollo de nuestros compromisos en este campo y una participación acrecentada en tareas que coadyuven a la prevención de conflictos y a la construcción civil en épocas post- bélicas. El seguimiento de los trabajos de los Organismos e instancias internacionales competentes en este campo por parte de las Representaciones pertinentes, la realización de seminarios y reuniones sobre este tema y la contribución a programas específicos de diversos Organismos activos en la materia, son los instrumentos adecuados para la ejecución de este objetivo. 2.2.3. Acción Consular Las actividades que se tiene previsto desarrollar en el área de la Acción Consular para la consecución de los objetivos vienen delimitados por el incremento de la eficacia de funcionamiento, así como de la coordinación de las Oficinas Consulares con sus correspondientes servicios de atención al público, tanto a nuestros compatriotas como a los nacionales del Estado receptor o a cualquier extranjero en tránsito o residente. A estos efectos, debe señalarse que la configuración de las Oficinas Consulares permite: – La protección de los intereses del Estado español en el Estado receptor, y especialmente el ejercicio de las funciones propias de la Administración española en el exterior, siempre que no se oponga al Derecho Internacional o a las Leyes y Reglamentos del Estado receptor. – La protección de los intereses y derechos y la ayuda a las personas físicas y jurídicas españolas en el exterior, dentro del marco permitido por el Derecho Internacional. – El mantenimiento y fomento de todo tipo de relaciones (comerciales, económicas, culturales y científicas) entre el Estado español y el Estado receptor, informando sobre las condiciones existentes en este último. – El estudio, preparación, negociación, aplicación y seguimiento de Convenios y demás instrumentos de Derecho Internacional, Público y Privado, de naturaleza consular. Para la mejor realización de estos planteamientos se pondrán en marcha nuevos procedimientos en todas aquellas sedes en las que se hayan implementado las nuevas aplicaciones de “Gestión Consular” y de “Sistemas de Información de Visados”, así como los nuevos equipos y soportes lógicos contemplados en el Plan SIC (Sistema de Información y Comunicaciones). Todo ello dirigido a incrementar la calidad, eficacia y agilidad de los procesos. Por otro lado, estas actividades se derivan de las funciones asignadas a la Dirección General de Asuntos y Asistencia Consulares, que, bajo las órdenes de los órganos superiores del Departamento, lleva a cabo la definición de las líneas a seguir respecto a la política en materia de protección y asistencia consulares de los ciudadanos españoles en el extranjero. Asimismo, le compete también la coordinación de las actuaciones a realizar para facilitar la participación de los ciudadanos españoles residentes en el extranjero, inscritos en el Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA), en los procesos electorales que se desarrollen en España, así como de las relaciones con los Consejos de Residentes Españoles (C.R.E.). En cuanto a las Oficinas Consulares propiamente dichas, les corresponde la realización de las actuaciones de inscripción y documentación, entre las que pueden señalarse: la expedición de pasaportes según el nuevo modelo en vigor, la ejecución de acciones relativas a asuntos registrales y notariales, la facilitación de medios de protección y asistencia consulares a españoles en el extranjero, la actualización continua del censo electoral de residentes ausentes (C.E.R.A) y la implementación de cauces de participación. Asimismo, la tramitación de diligencias relacionadas con extranjeros (fundamentalmente visados). 3. COOPERACIÓN INTERNACIONAL La Cooperación Internacional se desarrolla por la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional (SECI), bien directamente, mediante sus propias Unidades, entre las que debe citarse junto a su propio Gabinete, la Dirección General de Planificación y Evaluación de Políticas para el Desarrollo y la Subdirección General de Programas y Convenios Culturales y Científicos o bien con el intermedio de los Organismos adscritos a la misma, cuales son la Agencia Española de Cooperación Internacional y el Instituto Cervantes. La Secretaría de Estado de Cooperación Internacional, según el artículo 19 de la Ley 23/1998 de 7 de julio, de Cooperación Internacional para el Desarrollo, es el Órgano que coordina la política de cooperación para el desarrollo, administra los recursos, asegura la participación española en las organizaciones internacionales de ayuda al desarrollo y define la posición de España en la formulación de la política comunitaria de desarrollo. 3.1. Dirección General de Planificación y Evaluación de Políticas para el Desarrollo Esta Dirección General ha sido creada mediante Real Decreto 755/2005, de 24 de junio. La Ley de Cooperación Internacional para el Desarrollo en su artículo 19, otorga a la Secretaría de Estado, para su ejercicio a través de este Centro Directivo, las competencias de diseño, planificación y dirección de la política de cooperación, bilateralmente y en lo referente a las posiciones relativas a la política de cooperación para el desarrollo de la Unión Europea y la participación en los Organismos Internacionales de desarrollo, así como su evaluación y la de los programas y proyectos ejecutados con fondos del Estado. La política de cooperación para el desarrollo formulada por la SECI debe orientar también la labor de los restantes actores y el uso de todos los instrumentos de cooperación que conforman la Ayuda Oficial al Desarrollo y el sistema español de cooperación para el desarrollo. Considérese que, como establece el artículo 4 de la Ley, los principios y objetivos que la inspiran deben informar todas las políticas públicas que afecten a los países en desarrollo. El nuevo Gobierno español, surgido de las elecciones del 2004, sitúa como una de las señas de identidad de su agenda la definición de una política pública de cooperación internacional para el desarrollo, con vocación de política de Estado consensuada con Administraciones y agentes sociales, promoviendo una amplia reforma del sistema administrativo de la Cooperación Española. Como expresión de esta voluntad de cambio, el Plan Director de la Cooperación española 2005-2008, aprobado por el Consejo de Ministros y dictaminado con práctica unanimidad en todos los órganos de participación y consulta de Administraciones y sociedad civil y en la Comisión de Cooperación del Congreso de los Diputados, establece los objetivos y prioridades estratégicas y las principales líneas de actuación que determinarán el quehacer de la Cooperación Española, sectorial y geográficamente. Recuperando el valor constitucional de paz y solidaridad entre los pueblos; y en estricto desarrollo de los preceptos de la LCID de 1998, se sitúa la lucha contra la pobreza -entendida como limitación de derechos, capacidades y oportunidadescomo objetivo central de la política de cooperación para el desarrollo, propugnándose su inserción en el marco de los compromisos y grandes consensos internacionales asumidos por España (Declaración del Milenio, principal pero no exclusivamente) y reafirmando su carácter de elemento constitutivo esencial de la política exterior. El Plan Director formaliza el compromiso político de incremento de la cantidad, calidad, coherencia y coordinación de políticas de la AOD española, así como de reforma y modernización de su sistema administrativo. Un acercamiento - no por simple menos evidente - a la forma de hacer operativo a corto y medio plazo tanto la mayor vocación de integración multilateral de nuestra política de cooperación como el cumplimiento de los compromisos aludidos, pone de manifiesto, al menos, estas prioridades: – El aumento de la AOD hasta el 0,5% del PIB al final de la legislatura, lo que supone más que duplicar el porcentaje alcanzado en 2003 (el 0,23%). – Mejora en la planificación y seguimiento estadístico de la ayuda, orientándola hacia objetivos coherentes con la lucha contra la pobreza, programándola en base a resultados cuyo impacto sea cuantificable y dotándola del suficiente fundamento científico y doctrinal. – Mejora en la calidad de gestión de la intervenciones en términos de eficacia y eficiencia a través de la reforma de la estructura de SECI-AECI y de la utilización de nuevos instrumentos y, en general, adecuada definición de las fases del ciclo de las intervenciones (identificación y negociación, formulación, etc.). – Evaluación sistemática y participativa que permita la medición de impactos e incorporación de buenas prácticas. – Armonización con políticas y procedimientos de otros donantes y contrato de asociación para el alineamiento con las políticas de los países destinatarios (CAD, Proyecto Milenio, estrategias de lucha contra la pobreza, etc..). – Incremento de la actividad de la Comisión Interministerial, Comisión Interterritorial y Consejo de Cooperación como garantía de coordinación, coherencia y complementariedad de políticas entre las distintas Administraciones y entre éstas y el resto de agentes sociales de cooperación. El peso económico y dedicación de recursos humanos a la gestión cotidiana identificado con la AECI- la proyección internacional, así como la mayoría cuantitativa y cualitativa de las prioridades referidas al cambio en la política de cooperación y a la consolidación de una imagen y un sistema de trabajo homologable al de los países de nuestro entorno de donantes UE, exige un refuerzo en el seno de la SECI de las funciones y organización administrativa relacionadas con las tareas de planificación, evaluación y coordinación de políticas tanto en su entorno nacional como internacional. Consecuentemente con lo expuesto, este Centro Directivo plantea los siguientes objetivos estratégicos: – Planificación y seguimiento estadístico de la AOD, mediante los Planes Anuales de Cooperación y los documentos de seguimiento de cada ejercicio. En el período que nos ocupa debe producirse un profundo cambio en su estructura que requiere de una asistencia técnica especializada. Además se plantea disponer de documentos de Estrategia país de los países prioritarios de la Cooperación Española y de los Planes de Actuación Especial más significativos de los llamados países de Atención Especial y Preferentes. Asimismo se reelaborarán en distintos ejercicios las estrategias de educación, salud, género, gobernabilidad y cultura y desarrollo; medio ambiente, promoción del tejido empresarial, acción humanitaria, seguridad y desarrollo y estrategia multilateral; habitabilidad, agua y saneamiento. Se procederá, asimismo, a la evaluación intermedia del Plan Director y al inicio de la redacción del siguiente Plan Director. Finalmente, y en el ámbito de la necesaria coordinación en la elaboración de estadísticas, se propone participar en organismos y foros internacionales y suscribirse Acuerdos y Convenios con entidades públicas sin ánimo de lucro, nacionales e internacionales, para la investigación y fundamentación doctrinal e incorporación de buenas prácticas en políticas de planificación y cómputo de ayuda oficial al desarrollo – Armonización con políticas de otros donantes y alineamiento con políticas de países destinatarios de ayuda (Multilateralismo activo y estratégico), actuando preferentemente de compromiso de España con la Declaración y Objetivos del Milenio y con los compromisos de mejora de calidad de la ayuda derivados de las declaraciones de Roma y París. – Evaluación sistemática, objetiva y participativa, con un enfoque que implique medición de resultados e impactos sobre erradicación de pobreza e incorporación de lecciones aprendidas. – Concertación de acciones en los distintos órganos de participación, a fin de impulsar una permanente labor de negociación y difusión del Plan Director, Planes Anuales de Cooperación, estrategias geográficas y sectoriales y evaluaciones programadas y publicadas, tanto en el interior de España, como, a veces, en el exterior. Asimismo, en 2007 continuarán los grupos de trabajo creados, en el seno de las Comisiones y Consejos, en ocasiones, con presidencia y sede rotatoria. Así, en la Comisión Interterritorial funcionarán los siguientes grupos: Planificación, Evaluación, Financiación de sociedad civil, Acción humanitaria y ayuda de emergencia, Servicios comunes de información y estadística y Educación y Sensibilización para el desarrollo. En el Consejo de Cooperación funcionarán los siguientes grupos: Coherencia de políticas, Género y Codesarrollo. 3.2. El Gabinete de la Secretaria de Estado de Cooperación Internacional Como Centro Gestor, impulsa de modo general las actividades no atendidas por otras Unidades de la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional, que se concretan en la planificación, orientación e impulso de acciones que, en materia de cooperación, son desarrolladas por otras Unidades del Departamento. Además, y de forma más particular, actúa en las siguientes áreas: – Concesión de microcréditos y créditos rotatorios destinados a la mejora de las condiciones de vida de colectivos vulnerables y a la ejecución de proyectos de desarrollo social básico. – Proyectos y actividades de cooperación al desarrollo en el marco de los principios, objetivos y prioridades establecidas en la Ley 23/1998 de 7 de julio, de Cooperación Internacional para el Desarrollo, promovidos por entidades públicas o privadas y particulares. – Actividades que tengan como finalidad dar a conocer las actividades que realiza la Cooperación Española en los países beneficiarios de la cooperación. Esta actuación tiene una trascendencia especial en el caso de los países iberoamericanos, por ser estos los principales receptores de los programas de cooperación españoles. – En este mismo ámbito, se atenderán aquellas acciones dirigidas a sensibilizar a la opinión pública española sobre los temas de cooperación al desarrollo, fomentando la solidaridad y la participación de los ciudadanos en proyectos relacionados con el desarrollo de los países más desfavorecidos. Promover, mediante financiación o cofinanciación, la celebración de reuniones, conferencias y seminarios que tengan como finalidad el estudio y el análisis de los problemas y cuestiones de interés que se plantean a la Cooperación Española, así como la presentación de posibles soluciones a los mismos. – Patrocinio del Premio Bartolomé de las Casas que distingue a personas o instituciones que destaquen en la defensa, concordia y protección de los derechos de los pueblos indígenas de Iberoamérica. – Atender y gestionar, para el desarrollo concreto de las actividades, además de las atenciones protocolarias de la Secretaria de Estado, los desplazamientos y su imputación presupuestaria en dietas y locomoción, de los funcionarios del Gabinete con motivo de las visitas oficiales y asistencias a reuniones internacionales sobre cooperación al desarrollo. – Promoción del multilateralismo activo en el ámbito de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD). Este área de actuación está en consonancia con lo estipulado en el Plan Director de la Cooperación Española 2005-2008, en el que se establece que el Gobierno promoverá un multilateralismo activo, selectivo y estratégico, impulsando una participación más activa de España en la elaboración de normativa y doctrina de desarrollo y cooperación de los Organismos Multilaterales. Así mismo determina como prioridad estratégica presupuestaria el orientar los recursos de la AOD española hacia un mayor crecimiento de la ayuda multilateral no reembolsable destinada a Organismos Internacionales No Financieros, y en congruencia con las prioridades señaladas en el propio Plan Director y Plan Anual de Cooperación Internacional. 3.3. La Subdirección General de Programas y Convenios Culturales y Científicos Se creó por el Real Decreto 3424/2000, de 15 de diciembre que otorga a la misma, competencias en materia de cooperación científica y cultural. Para el desarrollo de sus atribuciones han venido recibiendo consignaciones en el programa presupuestario 144A “Cooperación, promoción y difusión cultural en el exterior”. Según la estructura actual, la Subdirección General de Programas y Convenios Culturales y Científicos depende de la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional, pero con una formulación de competencias integradas en la AECI y que al efecto enumera el apartado 3b) del artículo 14 del Real Decreto 1416/2004, de 11 de junio. Las competencias mencionadas son las siguientes: – Planifica y evalúa las relaciones exteriores de España en el ámbito de la cultura, la ciencia, la tecnología y el medio ambiente con otros países y con Organismos Internacionales. – Coordina las relaciones exteriores de España, con los diferentes Departamentos Ministeriales y otras Administraciones y entidades públicas y privadas, en los ámbitos mencionados. – Prepara, negocia y propone acuerdos y convenios internacionales, organiza las comisiones mixtas que los desarrollan en el ámbito de sus competencias y gestiona las acciones derivadas de ellos. – Asegura y coordina la presencia institucional de España en los Organismos Internacionales de carácter cultural y científico. La Subdirección General de Programas y Convenios Culturales y Científicos, sin perjuicio de las competencias respectivas de otros Ministerios y, en todo caso, en estrecha colaboración con ellos, ejerce las competencias del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, en lo concerniente a la política exterior cultural y científica española, mediante la elaboración, propuesta y aplicación de la misma en los siguientes ámbitos: – Relaciones culturales institucionales de España en el exterior. – Acción cultural en el exterior. – Relaciones científicas y de medio ambiente internacionales. Le corresponde, por lo tanto, la planificación y evaluación de las relaciones culturales y científicas exteriores de España con otros países, así como con Organismos Internacionales y la coordinación, en el citado ámbito, de las relaciones exteriores con los diferentes Departamentos Ministeriales y otras Administraciones públicas y privadas. Igualmente, es competente en la preparación, negociación y propuesta de Acuerdos y Convenios Internacionales y la organización de las Comisiones Mixtas que los desarrollan. 3.4. La Agencia Española de Cooperación Internacional Queda configurada, sin perjuicio de lo establecido en la Ley 23/1998, de Cooperación Internacional para el Desarrollo, en el Real 3.424/2000, por el que se aprueba su Estatuto, determinando cinco ámbitos principales de acción, que se corresponden con otros tantos Centros Directivos: – Promover, reforzar y desarrollar la política española de cooperación al desarrollo con los países iberoamericanos, sin perjuicio de las competencias respectivas de otros Ministerios, que deberá ser atendida por la Dirección General de Cooperación con Iberoamérica. – Promover, reforzar y desarrollar la política española de cooperación al desarrollo en los ámbitos geográficos de África, Asia y Europa Oriental, gestión que corresponde a la Dirección General de Cooperación con África, Asia y Europa Oriental. – Ejercer las competencias del Ministerio en lo concerniente a la cooperación cultural y científica española, en estrecha colaboración con los Ministerios de Educación y Ciencia y de Cultura, cuya atención corresponde a la Dirección General de Relaciones Culturales y Científicas. – Coordinar y gestionar las acciones de ayuda de emergencia y de ayuda alimentaria, lo que corresponde al Gabinete Técnico. – Asegurar y coordinar la política española de cooperación al desarrollo en los organismos internacionales y desarrollar y coordinar los proyectos de contenido horizontal de la Agencia. Estas tareas corresponden a la Subdirección General de Cooperación Multilateral y Horizontal. Los principales instrumentos utilizados para el cumplimiento de sus objetivos son los siguientes: – Las subvenciones a Organizaciones no Gubernamentales de Desarrollo (ONGDs), otorgadas con criterios de objetividad, transparencia y eficacia, para que ejecuten proyectos en países en vías de desarrollo. – La acción humanitaria y/o de emergencia, para la que se utilizan cauces bilaterales o multilaterales, a aquellas áreas y países donde se requiera y, en particular, para la rehabilitación y reconstrucción de zonas afectadas por conflictos armados y desastres naturales, procurando vincular tales acciones con programas de desarrollo a más largo plazo . – La ayuda alimentaria, utilizando cauces bilaterales o multilaterales, a aquellas áreas y países donde se requiere. – Las convocatorias de becas y lectorados, principalmente unilaterales y bilaterales para ciudadanos extranjeros procedentes de países receptores de AOD y en transición y el Programa de Becas Mutis para estudios de postgrado en cumplimiento del compromiso adquirido por España en las Cumbres Iberoamericanas de Jefes de Estado y de Gobierno del año 1993. – Las Ayudas de Estado reguladas por el Real Decreto 259/1998, de 20 de febrero, por el que se establecen las normas especiales sobre ayudas y subvenciones de cooperación internacional. – Las subvenciones de convocatoria abierta y permanente para actividades de cooperación y ayuda al desarrollo. – Proseguir e intensificar los nuevos instrumentos puestos en marcha en el ejercicio 2005: Enfoques sectoriales. Es el SWAP (Sector-wide Approaches), o proceso encaminado a conseguir que los recursos financieros que el gobierno del país receptor y la cooperación externa dedican a un sector, estén de acuerdo con una política, un plan de actuación y un gasto únicos, al haber sido confeccionados bajo el liderazgo del gobierno del país receptor, que es el que los gestiona. Apoyo presupuestario. Se llama así a cualquier forma de apoyo financiero al presupuesto público del país receptor. La AECI va a dedicar una especial atención a la financiación destinada a mejorar las condiciones de educación de los niños de países subdesarrollados. INSTITUTO CERVANTES Los fines para los que el Instituto Cervantes fue creado y las actividades que tiene encomendadas aparecen en el artículo 3 de la Ley 7/1991, de 21 de marzo, de creación de la institución: – Promover universalmente la enseñanza, el estudio y el uso del español y fomentar cuantas medidas y acciones contribuyan a la difusión y la mejora de la calidad de estas actividades. – Contribuir a la difusión de la cultura en el exterior en coordinación con los demás órganos competentes de la Administración del Estado. En sus actividades, el Instituto Cervantes atenderá fundamentalmente al patrimonio lingüístico y cultural que es común a los países y pueblos de la comunidad hispanohablante. En su exposición de motivos, la Ley señala que la difusión del conocimiento de la lengua y la expansión e influencia de la cultura son instrumentos que permiten dar coherencia y sentido a la acción exterior del Estado, en especial la de los Estados de larga historia, lengua universal y vieja cultura. Además, los esfuerzos dedicados a ambas ayudan a perfilar y proyectar la imagen del país en el mundo, favorecen los intercambios, incluso los económicos y comerciales, y contribuyen a la construcción de un mundo basado en relaciones de comprensión y de conocimiento mutuos. Detrás de estos fines –definidos en la Ley de creación- se encuentra una idea muy clara: que el español es un instrumento de creación de riqueza y empleo, y que para conseguirlo es imprescindible que se consolide como una gran lengua de prestigio internacional. La difusión del español fuera de sus fronteras naturales se encuentra en un momento crucial, pues todo indica que en este siglo XXI será, junto con el inglés y el chino mandarín, una de las tres grandes lenguas de comunicación internacional. La difusión del español se ha producido esencialmente por el fuerte crecimiento demográfico de los hispanohablantes: a principios del siglo XX había unos 80 millones de hablantes de español, mientras que en la actualidad esa cifra se ha multiplicado por cinco. Sin embargo, la eventual expansión de nuestra lengua en los próximos años ya no podrá basarse en factores demográficos –con la posible excepción de los hispanos de Estados Unidos– sino en otros de naturaleza cualitativa: mayor presencia en la sociedad de la información, mayor internacionalización de nuestras industrias culturales, mayor prestigio cultural y científico y mayor uso como segunda lengua Al lado de ello, es necesario mejorar la imagen de España y de la lengua española. La percepción de una lengua y de una cultura está formada a menudo por estereotipos de difícil desarraigo, y se mantiene durante generaciones. Nuestra imagen exterior ha evolucionado a un ritmo más lento que la modernización de España, y ese es un obstáculo que puede frenar la expansión del español. Por tanto, el Instituto Cervantes tiene ante sí la responsabilidad de afianzar e impulsar la presencia del español y de la cultura en español en el mundo. Para ello, continuará desarrollando actuaciones y programas que ya están en marcha, y que han hecho del Instituto una institución de prestigio que ha merecido el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, así como otros que permitan la plena participación de nuestros creadores en la marcha de la institución, que den a conocer la riqueza lingüística de España y que den cuenta a los ciudadanos de los resultados que el Instituto consigue. De acuerdo con estos principios, el Instituto Cervantes se propone desarrollar, en esencia, seis objetivos. Promoción del español El objetivo primordial del Instituto Cervantes consiste en promover de manera continua la lengua española, convencido de que el elemento esencial de esa promoción radica en que su imagen sea la de la lengua del futuro, una lengua práctica y de ámbito universal, con una cultura de extraordinaria riqueza y, por tanto, útil e imprescindible en el mundo del siglo XXI. La promoción del idioma supone universalizar la actuación y la presencia del Instituto, aunque también hay que delimitar con claridad cuáles son las áreas de interés y concentrar en ellas los esfuerzos. El Lejano Oriente y Brasil constituyen las zonas prioritarias. La región de Asia y el Pacífico es una de las más dinámicas del mundo, y la lengua española es el mejor instrumento de que dispone nuestro país para afianzar su presencia en esa zona. Tras la apertura del Instituto Cervantes de Pekín, será imprescindible instalarse en los próximos tres años en las otras ciudades y países claves: Shanghai (China), Nueva Delhi (India), Seúl (Corea del Sur), Tokio (Japón) y Sydney (Australia). Por su parte, Brasil se convertirá en los próximos años en el país con mayor número de estudiantes de español del mundo, superando incluso a Estados Unidos, pues una vez que sea plenamente eficaz la ley que obliga a los institutos de enseñanza secundaria a ofrecer la asignatura de lengua española habrá en torno a once millones de estudiantes sólo en esa franja del sistema educativo. Por tanto, el Instituto Cervantes está obligado a reforzar su presencia en el país con el fin de apoyar una iniciativa que constituye un auténtico acontecimiento histórico para nuestra lengua, y tiene previsto abrir nuevas sedes en las ciudades de Brasilia, Curitiba, Recife, Porto Alegre, Belo Horizonte y Florianópolis, que se sumarán a los centros de São Paulo, Río de Janeiro (ya existentes) y Salvador de Bahía (para el que está previsto el inicio de actividades). El Instituto Cervantes seguirá desarrollando la red de Centros Asociados y Acreditados, pues constituye un elemento clave para impulsar la calidad de la enseñanza y el turismo idiomático hacia nuestro país. Además, se continuará con la expansión y difusión de los Diplomas de Español como Lengua Extranjera (DELE), que constituyen un magnífico instrumento de propagación internacional de nuestra lengua y una fuente de recursos para el propio Instituto. Por ello, se ha creado el Sistema de Certificación Internacional del Español, al que se han adherido más de 50 universidades e instituciones de todos los países hispanohablantes, y que constituye un paso decisivo para el objetivo final: crear una auténtica titulación panhispánica y, en consecuencia, reconocida en todo el mundo como la única que garantiza y certifica el dominio del español como lengua extranjera. Abrirá además inmensas posibilidades de desarrollo para nuestras industrias culturales. También el turismo lingüístico ofrece oportunidades inmejorables, pues se trata de una fuente de ingresos aún en los comienzos pero que deberá desarrollarse de forma extraordinaria en los próximos años. El Instituto incrementará también la colaboración con las autoridades educativas españolas, así como con instituciones públicas y privadas, para desarrollar métodos didácticos, materiales y actividades dedicados a la enseñanza del español a inmigrantes. Difusión de la cultura en español Los grandes creadores centran el interés del público, contribuyen de manera decisiva a proyectar y fijar la imagen de una lengua y de una cultura y son, en suma, los más eficaces promotores de ambas. El Instituto es el cauce natural para difundir la vitalidad de la cultura en español en todo el mundo, y por ello colabora de forma sistemática con instituciones, universidades, centros de investigación, empresas y, en general, con el mundo de la cultura de todos los países hispanohablantes. El Instituto incrementa año a año la acción cultural para que sus sedes sean centros efectivos de promoción, impulso y proyección de la cultura en español. En coordinación con otras instituciones culturales, está previsto que ciertas actividades se muestren también en España, para así mejorar el conocimiento de la actividad cultural que se realiza y gestionar más eficazmente el gasto. La actividad cultural del Instituto Cervantes se guía por tres principios: – Exporta el consenso cultural que existe en el mundo hispánico. El Instituto no se erige en juez de lo que tiene o no valor ni de lo que debe ser conocido fuera de sus fronteras, sino que es el propio mundo de la cultura con sus análisis, críticas y debates el que lo indica. – Colabora con los operadores culturales tanto de los países hispanohablantes como de aquellos países en los que está presente. – Sirve de plataforma en el exterior a las industrias culturales en español. Los centros del Instituto están en inmejorable posición para facilitar los contactos en el exterior y ser espacios permanentes de promoción de nuestras industrias culturales. Las bibliotecas, con sus 750.000 volúmenes y en constante proceso de informatización y puesta al día, son el otro instrumento esencial para difundir la cultura. Constituyen un servicio permanente a disposición de miles de usuarios, sus fondos permiten prorrogar en el tiempo los actos culturales y son la ventana para acceder a la información y el conocimiento del mundo hispánico. Referente para la formación de profesores de español Los programas de formación de profesores de español tienen un efecto multiplicador del número de alumnos que podrán aprender la lengua. El Instituto Cervantes dedicará a ello sus mayores esfuerzos, y por eso ha creado en España su primer Centro de Formación de Profesores de español como lengua extranjera. Esta especialidad se ha convertido en una de las más demandadas salidas profesionales para los licenciados en filología, pues la necesidad de incrementar el número profesores de español es patente en todos los países. Además, el Instituto continuará con los cursos, seminarios y jornadas de formación que organiza en los más diversos lugares tanto de España como del exterior. Contenidos en español por Internet El Aula Virtual de Español (AVE), completo programa de cursos para la enseñanza de la lengua por Internet, es un instrumento esencial para ampliar y diversificar el número de alumnos del Instituto Cervantes, así como para favorecer el desarrollo de nuestra lengua en la red. Todas las tendencias apuntan a que en los próximos años se generalizarán la enseñanza en línea y los productos de alta calidad, requisitos que el Curso de español del Instituto Cervantes cumple a la perfección. El Instituto Cervantes y RTVE están preparando un curso de español por televisión. Se comercializará a televisiones de todo el mundo, irá acompañado de materiales didácticos para los alumnos que se inscriban y remitirá al AVE para ampliar conocimientos, con lo cual ambos cursos se reforzarán mutuamente. El Instituto potenciará su Centro Virtual Cervantes en Internet, que es ya la referencia para instituciones similares de otros países, y seguirá introduciendo en la red contenidos lingüísticos y culturales. Colaboración con Iberoamérica La colaboración con Iberoamérica está presente de forma continuada en las actividades del Instituto Cervantes. Escritores, artistas e intelectuales hispanoamericanos participan día tras día y en igualdad de condiciones con los españoles en la actividad cultural de los centros, que se eleva a una media de 18 actos cada día del curso académico. Además del mencionado Sistema de Certificación Internacional del Español, en el que participan todos los países hispanohablantes, el Instituto es la secretaría permanente de los Congresos Internacionales de la Lengua Española. Se celebran cada tres años, constituyen el acontecimiento más importante en torno a la lengua y son instrumento primordial para la cooperación iberoamericana. El cuarto congreso se desarrollará en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias en marzo de 2007 – en los días previos habrá también actividades en Medellín-, y en él participarán más de 200 ponentes procedentes de todos los países y sectores culturales y profesionales del mundo hispánico. Dar a conocer la riqueza lingüística de España España posee un extraordinario patrimonio lingüístico al sumar la lengua castellana, la lengua catalana, la lengua gallega y la lengua vasca. Por ello, el Instituto Cervantes continuará con los programas de colaboración con las instituciones representativas de cada una de ellas, así como con las Comunidades Autónomas. La finalidad es darlas a conocer, promocionarlas en todo el mundo y poner de relieve que España es una de las naciones europeas con mayor riqueza lingüística. En definitiva, el objetivo último de todos los proyectos es consolidar el español como una de las dos grandes lenguas de comunicación internacional y situar la cultura en español en una posición de privilegio.