Tema: “Estrategias utilizadas, para el desarrollo de habilidades matemáticas y generar un aprendizaje significativo”. INTRODUCCIÓN. El momento histórico actual caracterizado por avances científicos, técnicos y en particular de las tecnologías de la información y la comunicación por una parte y de cambios económicos, políticos, sociales y culturales por otra, plantean un nuevo contexto en que la educación afronta nuevos retos. Urge por tanto, transformar la práctica educativa para construir conocimiento a partir de la nueva información, para lo cual se requiere de habilidades para el acceso, procesamiento y aplicación de ese conocimiento; el aprendizaje no puede estar orientado, a reproducir información, sino, a la comprensión, al análisis crítico y a la reflexión sobre lo que se hace. Las habilidades reflejan características del conocimiento adquirido por los estudiantes, quienes requieren de estas para analizar diferentes situaciones desconocidas e intentar solucionarlas, con lo cual se manifiesta entonces el grado de apropiación del conocimiento. Para que los estudiantes logren asimilar un sistema de conocimientos, es necesario que el docente conozca y dirija el proceso de asimilación. Para lograr que el estudiante se responsabilice por su aprendizaje, es necesario un proceso de enseñanza-aprendizaje, donde este participe en la formación del conocimiento y además, que sea capaz de aplicarlos en la solución de diferentes problemas. Si bien, se considera que la enseñanza de la Matemática constituye un serio desafío para la didáctica, dentro del tratamiento del contenido matemático resulta imprescindible el desarrollo de habilidades para la Resolución de Problemas ya que el desarrollo de esta habilidad contribuye a estimular el pensamiento de los estudiantes y que posteriormente puedan aplicar los conocimientos adquiridos en la solución de problemas en general. DESARROLLO. En general las habilidades son utilizadas como sinónimo del “saber hacer” y éstas están relacionadas tanto con el objetivo como con las condiciones en las que se realizan la actividad. Se puede señalar que la habilidad se vincula con aspectos psicológicos y pedagógicos. Leóntiev (1981) define la actividad como los procesos que realizan una actitud vital, activa al sujeto hacia la realidad. Un rasgo característico de la actividad es la coincidencia del motivo y del objetivo; se motiva ésta por el objetivo a cuyo logro va dirigida, señala que los principales componentes de algunas actividades humanas lo constituyen las acciones que realizan. La acción es el proceso subordinado a la representación del resultado que se debe alcanzar, es decir el producto subordinado a un objetivo consciente. De la misma forma que el concepto de motivo se relaciona con el de actividad, el concepto de objetivo se relaciona con el de la acción. Las operaciones son los métodos por medio de los cuales se realiza la acción, de este modo, las operaciones corresponden no al motivo ni al objetivo de la acción, sino a las condiciones en las cuales está dado el objetivo. El análisis de la actividad debe realizarse en unidades que conserven todas las peculiaridades específicas de la actividad: el objetivo, el motivo, el objeto sobre el cual está orientado un determinado juego de operaciones que realizan la acción, un modelo según el cual es realizado por el sujeto. Finalmente la acción, al igual que la actividad es subjetiva, pertenece al sujeto y siempre interviene como actividad de la personalidad concreta. Galperin (1987) establece los fundamentos de la Teoría de la formación por etapas de las acciones mentales, considerando el estudio como un sistema de determinados tipos de actividad cuyo cumplimiento conduce al estudiante a los nuevos conocimientos y habilidades, define estudio como toda actividad, donde se forman nuevos conocimientos y habilidades o los antiguos conocimientos y habilidades adquieren nuevas cualidades; además este autor concibe el proceso de asimilación de los conocimientos como un proceso activo, en este se forman las habilidades y capacidades. Para que el proceso de asimilación se lleve a cabo es necesario que el individuo realice un conjunto de acciones o actividades, estas siguen una lógica de parte de quien realiza la acción, por supuesto con carácter subjetivo ya que se trata de la individualidad que es el sujeto; por otra parte está dirigida hacia algo específico que es el objeto hacia el que se dirige producto de un objetivo o motivo, la necesidad de llevarla a cabo en el caso pedagógico. También Leóntiev (1981) y Talízina (1988) consideran que la actividad está constituida por: motivo, objetivo, acciones y las operaciones en la cual se realiza la actividad; por tanto, la habilidad se concibe como una instrumentación ejecutora. Es por ello, que una de las tareas de los docentes es garantizar que los estudiantes asimilen debidamente el sistema de conocimientos propios de las diferentes unidades curriculares, en particular la de Matemática, y para que esto se cumpla es necesario que el docente organice, dirija y conozca las características del proceso de asimilación. Uno de los problemas que giran alrededor de esta tarea, es que los estudiantes no se sienten responsables de su aprendizaje, por lo que queda en manos del docente todas las decisiones que se toman en clases. Para lograr responsabilidad en el aprendizaje por parte de los estudiantes, se requiere de un proceso de enseñanza-aprendizaje con un nivel en la formación de conocimientos en los estudiantes y que además sean capaces de aplicarlos en la solución de problemas de la vida cotidiana, en este sentido la Matemática deviene en instrumento indispensable que permiten la transmisión, adquisición y aplicación de esos conocimientos. Para los psicólogos y en particular para Petrovski (1985) “las habilidades constituyen el dominio de un complejo sistema de acciones psíquicas y prácticas necesarias para la regulación consciente de la actividad, con ayuda de los conocimientos y hábitos que la persona posee”. Para los didactas como Álvarez, C (1999) constituyen las habilidades un elemento del contenido que expresan un lenguaje didáctico, un sistema de acciones y operaciones para alcanzar un objetivo. La definición ofrecida por Petrovski, es retomada por Brito, al expresar “las habilidades constituyen la sistematización de las acciones y como éstas son procesos subordinados a un objetivo o fin consciente, no pueden automatizarse, ya que su regulación es consciente”, pero con la salvedad que no tiene en cuenta los hábitos para el dominio de la habilidad. Una definición más amplia pero en el mismo sentido es la que plantea Zilberstein (1998) al señalar, que la habilidad implica el dominio de las formas de la actividad cognoscitiva, práctica y colaborativa, es decir el conocimiento en acción. Este autor coincide con Álvarez (1990) en que la habilidad es una parte del contenido de la enseñanza. En las definiciones referidas se destaca que la habilidad es un concepto en el cual se vinculan aspectos psicológicos y pedagógicos. Desde el punto de vista psicológico se precisan las acciones y operaciones como componente de la actividad y desde el punto de vista pedagógico, el cómo dirigir el proceso de asimilación y aprendizaje de esas acciones y operaciones. De estas definiciones se considera la de, Álvarez, R. (1990) plantea como requisito para la formación de la habilidad la ejercitación, la determinación de la habilidad a desarrollar en correspondencia con el diagnóstico y el tránsito de los estudiantes por diferentes niveles de dificultad y complejidad. Al analizar las definiciones de habilidad dadas por los diferentes autores, se concluye que su basamento teórico en esencia se fundamenta en la Teoría de la actividad iniciada por Vigotsky y continuada por Leontiev, en dichas definiciones, de forma general, se tiende a señalar elementos comunes: (a) en la base de la habilidad está el conocimiento, (b) se manifiesta a través de la interrelación del sujeto con el objeto y del sujeto con el sujeto. La estructura interna de las habilidades está compuesta por los siguientes elementos que interactúan en el transcurso de su formación y aplicación. · La base gnoseológica (conocimiento). · Componentes inductores (motivo, objetivo). · Componentes ejecutores (acciones y operaciones) plantea que toda acción está constituida por elementos que son considerados como invariantes. Estos son: · El conocimiento de la asignatura. · El objetivo que se satisface mediante la habilidad. · El objeto sobre el cual recae la acción. · Un sistema de operaciones o procedimientos. · Motivo para realizar la actividad. · Medios para realizar la actividad. · Condiciones para realizar la actividad. · Base orientadora de la acción (BOA). · Complejidad de la ejecución: está dada por el grado de dificultad de los conocimientos o de las ejecuciones, así como del contexto de actuación. Se recomienda trabajar primero las ejecuciones más simples y después las más complejas. · Periodicidad de la ejecución: viene dada por la distribución temporal de las acciones y las operaciones. Hay que efectuarlas ni muy separadas ni muy cercanas. · Frecuencia de la ejecución: viene expresada por el número de veces que se realizan las acciones o las operaciones. Si son muy pocas, la habilidad no se consolida; si son excesivas también el efecto es negativo. · Flexibilidad de la ejecución: el grado de variabilidad de los conocimientos y los contextos de actuación en que son aplicadas las habilidades. Está relacionado con el carácter personalizado del desarrollo de las mismas. · Retroalimentación del resultado: cuando se está sistematizando la habilidad se requiere su perfeccionamiento continuo, por eso, cada intento requiere que el sujeto conozca el resultado, valore el error y repita el intento, procurando corregirlo correctamente. En la etapa de su formación requiere de la ayuda del profesor. · Evitar el cansancio, la monotonía, la fatiga: todos estos elementos disminuyen la capacidad de trabajo. · Fomentar el papel de la motivación y la conciencia: la presencia de estos factores facilitan mucho la adquisición de las habilidades, resultan elementos imprescindibles en su formación. · Crear condiciones que favorezcan el trabajo en grupo: el trabajo en equipos donde sus miembros se evalúen los unos a los otros permite la confrontación de sus propias ejecuciones y ayuda a la sistematización de las mismas. También, se establecen un conjunto de orientaciones metodológicas para la planificación y ejecución del proceso de desarrollo de las habilidades. (Montes de Oca, N y Machado, E, 2009; López, 2001) En la planificación deben tenerse en cuenta las siguientes etapas: · Derivar y formular los objetivos de aprendizaje, especificando la acción concreta a ejecutar por el alumno y el sistema de conocimientos relacionado. Al respecto Álvarez, declara que los objetivos generales de la asignatura son los rasgo más esenciales que serán alcanzados por los estudiantes · Realizar un análisis del contenido de la enseñanza, a partir de los objetivos se determina el sistema de habilidades del programa y de cada tema. · Diseñar las tareas concretas con el contenido específico con que serán ejecutadas por los estudiantes en las diferentes actividades docentes para contribuir al desarrollo de la habilidad. · Diseñar el sistema de evaluación esta debe tener un enfoque cualitativo e integrador con un énfasis en la autoevaluación y en las evaluaciones frecuente. Por otra parte, al caracterizar a la habilidad atendiendo a su estructura interna, además del conjunto de operaciones que la forman se puede destacar los aspectos siguientes: el estudiante que debe dominar dicha habilidad para alcanzar el objetivo; el objeto sobre el que recae la acción del estudiante (contenido); la orientación de la acción que determina la estructura de dicha acción (el método); el contexto en que se desarrolla y el resultado de la acción (que no necesariamente coincide con el objetivo). Álvarez, C. CONCLUSIONES. La presente investigación referida a la propuesta de una estrategia didáctica para contribuir a desarrollar la habilidad investigativa Resolución de Problemas, asume las siguientes conclusiones. Es importante señalar que si bien los resultados no permitirán establecer generalidades para todos los niveles de enseñanza, dada la naturaleza de la investigación realizada, la aplicación de la estrategia mencionada representa un primer intento de valoración y de aplicación concreta de acciones para mejorar la enseñanza de la Matemática. El empleo del cuaderno de registro en las diferentes sesiones permite hacer valoraciones positivas sobre la aplicación de la Estrategia didáctica para contribuir a desarrollar la habilidad investigativa Resolución de Problemas, en cuanto a la motivación, el trabajo en colaborativo, el desarrollo de la habilidad investigativa Resolución de Problema y el uso del juego. REFERENCIAS. 1. Álvarez, C. La escuela en la vida. Editorial Félix Varela. Cuba. 1999 2. Álvarez, R. El desarrollo de las habilidades en la enseñanza de la historia. La Habana. Ed. Pueblo y Educación.1990. 3. Leontiev, A. Actividad, conciencia y personalidad. Editorial Pueblo y Educación, Ciudad Habana.1981 4. López, M. ¿Sabes enseñar a describir, definir, argumentar? Ed. Pueblo y Educación. La Habana. 1990. P.3. 5. Montes de Oca, N., Machado, E. El desarrollo de habilidades investigativas en la educación. 6. Petrovski, A.V.Psicología General. Manual didáctico para los Institutos de Pedagogía. Moscú, Editorial Progreso.1985 7. Talízina, N. (1988) Psicología de la enseñanza, Editorial Progreso, Moscú. 8. Zilberstein, J.¿Cómo contribuir al desarrollo de habilidades en los estudiantes desde una concepción didáctica integradora?. Desafío escolar/ En “Revista Iberoamericana de Pedagogía Año 2”.-Primera edición especial febrero, Habana. 1998.