cercano a la esclavitud - Southern Poverty Law Center

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CERCANO A LA
ESCLAVITUD
Programas de Trabajadores Huéspedes en los Estados Unidos
edición 2013
Acerca Del Southern Poverty Law Center
El Southern Poverty Law Center, con sede en Montgomery, Alabama,
es una organización de derechos civiles sin fines de lucro fundada en 1971
para combatir la intolerancia y la discriminación a través de demandas
judiciales, educación y militancia social.
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Si desea obtener más información acerca del
Southern Poverty Law Center
o más copias de este documento,
llame al (334) 956-8200
o visite www.splcenter.org
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El Southern Poverty Law Center inicialmente publicó Cercano a la
Esclavitud en 2007. En esta versión del 2013, el reporte ha sido actualizado y revisado para reflejar los cambios en el panorama legal y político
así como proveer historias más recientes acerca de la explotación de trabajadores temporales en el programa H-2.
Resumen Ejecutivo
En el debate sobre la reforma migratoria comprensiva, varios de los
creadores de las políticas y grupos de negocios han sugerido que el Congreso
instituya un programa de trabajadores temporales nuevo o expandido para
asegurar un suministro constante de trabajadores extranjeros para industrias
que dependen de una abundancia de mano de obra barata.
El Congreso debe de poner atención antes de actuar repentinamente. El programa actual H-2,
el cual provee trabajadores agrícolas temporales y no agrícolas para una variedad de industrias en
los EE.UU., está plagado con violaciones de trabajo y derechos humanos causadas por empleadores
quienes depredan en una fuerza de trabajo altamente vulnerable. Esto daña los intereses de los
trabajadores de los EE.UU., al recortar salarios y condiciones de trabajo para aquellos que trabajan
los escalafones más bajos de la escala económica. Este programa no debe ser expandido o usado como
un modelo hacia la reforma migratoria.
Bajo el programa actual H-2 supervisado por el Departamento de Trabajo de los EE.UU (DOL),
empleadores trajeron alrededor de 106,000 trabajadores huéspedes a este país en el año 2011 —
aproximadamente 55,000 para trabajo de agricultura y otros 51,000 para trabajos en la industria
forestal, procesamiento de mariscos, jardinería, construcción y otras industrias no agrícolas.
Pero muy lejos de ser tratados como “huéspedes”, estos trabajadores son explotados
sistemáticamente y abusados. Al contrario que los trabajadores estadounidenses, los trabajadores
huéspedes no disfrutan de las protecciones más fundamentales en un mercado de trabajo competitivo
— la habilidad de cambiar trabajos si ellos son maltratados. La realidad es que ellos están atados a
los empleadores quienes los “importan”. Si los trabajadores huéspedes se quejan de los abusos, ellos
enfrentan deportación, ser añadidos a una lista negra u otras formas de represalias.
Al estar atados a un solo empleador y sin acceso a recursos legales, los trabajadores huéspedes
rutinariamente son:
• Estafados en el pago de sus salarios;
• Forzados a hipotecar su futuro para obtener trabajos temporales y con salarios bajos;
• Mantenidos virtualmente cautivos por los empleadores o agentes laborales quienes confiscan
sus documentos;
• Sujetos a trata de personas y esclavitud por endeudamiento;
• Obligados a vivir en condiciones de indigencia; y,
• Privados de beneficios médicos por lesiones ocurridas en el trabajo.
El previo Presidente del Comité de Medios y Arbitrios, Charles Rangel, lo dijo de esta manera:
“Este programa de trabajadores huéspedes es lo más cercano que he visto a la esclavitud”.1
La conclusión del Congresista Rangel no es mera hipérbola ni la primera vez que tal comparación
se haya hecho. El previo Oficial del DOL, Lee G. Williams, describió el viejo programa de “braceros”
como una versión anterior al programa de trabajadores huéspedes, el cual trajo a miles de mexicanos
a trabajar en los Estados Unidos durante y después de la Segunda Guerra Mundial — como un sistema
de “esclavitud legalizada”.2
En papel, el programa de braceros tenía muchas protecciones legales escritas, proveyendo a
los trabajadores con lo que la historiadora Cindy Hahamovitch, una experta en programas de
trabajadores huéspedes, ha llamado “el contrato de trabajo agrícola más exhaustivo en la historia de
“Este programa de trabajadores huéspedes es lo
más cercano que he visto a la esclavitud”.
CHARLES RANGEL, PREVIO PRESIDENTE DEL COMITÉ DE MEDIOS Y ARBITRIOS DEL CONGRESO
la agricultura Americana”.3 Aun así, a los braceros sistemáticamente les mintieron, los estafaron y
fueron “abandonados vergonzosamente”.4
En práctica, hay poca diferencia entre el programa de braceros de ayer y el programa de
trabajadores huéspedes H-2 de hoy. Las regulaciones de la ley federal y del DOL proveen pocas
protecciones a los trabajadores huéspedes H-2, pero estas existen principalmente en papel. La
aplicación a los derechos de los trabajadores huéspedes por medio del gobierno, históricamente
es muy débil. Los abogados privados generalmente no toman sus casos. Y los que no trabajan en la
agricultura en el programa no son elegibles para servicios legales financiados federalmente.
El sistema H-2 de trabajadores huéspedes también puede ser visto como un sistema moderno de
esclavitud contratada. Pero a diferencia de los europeos que lograron su libertad después del término
de contratación, hoy los trabajadores huéspedes no tienen la posibilidad de hacerse ciudadanos
estadounidenses. Cuando su visa de trabajo temporal expira, ellos deben abandonar los Estados
Unidos. Ellos son, de hecho, los trabajadores desechables de la economía de EE.UU.
Los trabajadores estadounidenses sufren como resultado de estas fallas en el sistema de
trabajadores huéspedes. Mientras los empleadores en industrias de bajos salarios pueden depender
de un interminable abastecimiento de trabajadores huéspedes vulnerables a quienes les faltan las
protecciones básicas de trabajo, ellos tendrán pocos incentivos para contratar trabajadores de los
EE.UU., o hacer los trabajos más atractivos para trabajadores domésticos mejorando los salarios y
las condiciones de trabajo. No es sorprendente que muchos empleadores H-2 discriminen en contra
de trabajadores de los EE.UU. prefiriendo contratar a trabajadores huéspedes, aunque ellos son
requeridos a certificar que no hay trabajadores domésticos disponibles para llenar estas posiciones.
Además, está bien documentado que los salarios de trabajadores de los EE.UU. han bajado en
industrias que dependen excesivamente en trabajadores huéspedes.
Este reporte está basado en entrevistas con miles de trabajadores huéspedes, un análisis de
la investigación sobre los programas de trabajadores huéspedes, numerosos casos legales y las
experiencias de expertos en leyes de todo el país. Los abusos descritos aquí son demasiado comunes
para atribuirlos a algunas “manzanas podridas” entre los empleadores. Estos son los resultados
predecibles de un sistema que trata a los trabajadores extranjeros como mercancías que se importan
según la necesidad, sin brindarles las garantías legales adecuadas o las protecciones que ofrece el
mercado libre, o la oportunidad de convertirse en completos miembros de la sociedad.
Cuando el Southern Poverty Law Center publicó la primera versión de este reporte en el 2007,
nosotros recomendamos una reforma o revocar el programa H-2. Desgraciadamente, aun después de la
promulgación de una reforma modesta en años recientes, los programas de trabajadores huéspedes hoy
en día son todavía inherentes al abuso e injustos para ambos trabajadores estadounidenses y extranjeros.
En los pasados años, el DOL ha propuesto dos grupos de regulaciones para proteger mejor a trabajadores H-2 que no trabajan en agricultura — uno relacionado a las garantías de tarifa salarial y
un grupo más de regulaciones más comprensivas. Estas regulaciones también protegerían mejor los
trabajos y salarios de trabajadores de EE.UU.. Desafortunadamente para los trabajadores, ninguno
de estos grupos de regulaciones ha sido puesto en vigor; los empleadores han presentado múltiples
demandas retándolas, y el Congreso ha eficazmente bloqueado la implementación de estas nuevas
regulaciones de sueldos. Para los trabajadores, entonces, los abusos continúan sin cesar.
Es prácticamente imposible crear un programa de trabajadores huéspedes para trabajadores de
salarios bajos que no envuelva un abuso sistemático. El programa de trabajadores huéspedes H-2
no debería ser expandido en el nombre de una reforma migratoria y no deberá ser el modelo para el
futuro flujo de trabajadores en este país. Si al actual programa H-2 se le permite continuar, deberá
de ser completamente reformado. Las recomendaciones para hacerlo están al final de este reporte.
2 cercano a la esclavitud: programas de trabajadores huéspedes en los estados unidos
parte 1
Breve Historia de los Trabajadores Huéspedes en
los Estados Unidos
Los trabajadores nacidos en el extranjero han contribuido
significativamente a la economía estadounidense durante siglos.
Desde principios del siglo XIX hasta el inicio de la Primera Guerra Mundial, millones de inmigrantes
europeos (irlandeses, británicos, alemanes, italianos, escandinavos, rusos, húngaros y otros) llegaron
a los Estados Unidos, y su trabajo ayudó a alimentar la expansión económica y geográfica del país.
Durante la mayor parte de este periodo, la Ley de Naturalización de 1790 permitió que las fronteras
permanecieran abiertas y que no hubiera límites numéricos para la inmigración. El primer intento
importante para regular o restringir el flujo de estos trabajadores ocurrió en 1882, cuando el Congreso
aprobó la Ley de Exclusión de los Chinos para prohibir el empleo de jornaleros chinos.
Durante la última mitad del siglo XIX, después de la finalización de la guerra entre México y los
Estados Unidos en 1848, comenzaron a llegar decenas de miles de trabajadores migrantes desde
México. A diferencia de sus homólogos de Europa y Asia, los mexicanos podían moverse libremente
por la frontera recurriendo a trabajos huéspedes de ganadería, agricultura, minería y otras industrias, para luego en muchos casos volver a sus hogares. Sin embargo, el establecimiento de la Patrulla
Fronteriza de los Estados Unidos en 1924 hizo que el acceso a los trabajos en los Estados Unidos fuera
más difícil para los trabajadores mexicanos, y por primera vez fueron considerados “extranjeros ilegales”.5 Pero siguió sin haber límites numéricos para la inmigración legal desde México hasta 1965.
La Primera Guerra Mundial detuvo por largo tiempo la migración desde Europa y creó una mayor
demanda de mano de obra mexicana. Poco después llegó la Gran Depresión y los trabajadores mexicanos fueron vistos como una amenaza para los trabajos estadounidenses. Más de 500,000 personas,
incluidos algunos ciudadanos estadounidenses, fueron deportados por la fuerza.
El comienzo de la Segunda Guerra Mundial provocó otra escasez de mano de obra, y se recurrió
nuevamente a los trabajadores mexicanos para llenar el vacío.
LOS Braceros
En 1942, el Departamento de Estado de los Estados Unidos llegó a un acuerdo bilateral con México
para crear el programa de braceros,6 que más tarde fue aprobado por el Congreso. Para apaciguar las
críticas, los partidarios del programa afirmaron que los mexicanos, que habían sido deportados en
masa apenas unos años antes, eran fácilmente retornables.7 Este programa fue diseñado inicialmente
para hacer ingresar a varios cientos de jornaleros experimentados para cosechar remolacha azucarera
en California. Pese a que comenzó como un programa pequeño, en su apogeo hizo que más de
400.000 trabajadores por año cruzaran la frontera. Un total de aproximadamente 4.5 millones de
trabajos habían sido tomados por ciudadanos mexicanos al momento de la abolición del programa
de braceros en 1964.
Lo interesante es que el programa había contado con muchas protecciones legales significativas
por escrito, brindando a los trabajadores lo que la historiadora Cindy Hahamovitch, una experta en
programas de trabajadores huéspedes, denominó “el contrato de trabajo agrícola más exhaustivo en
parte 1 • breve historia de los trabajadores huéspedes en los estados unidos 3
Sindicalistas en los años 1950s
expusieron extensos abusos a
campesinos inmigrantes.
la historia de la agricultura estadounidense”.8
Bajo este programa:
• Los empleadores eran requeridos a tener contratos individuales con los trabajadores bajo la
supervisión del gobierno;
• Los trabajadores debían contar con un alojamiento que cumpliera con los estándares mínimos;
• Los trabajadores debían percibir un salario mínimo o un salario prevaleciente, según cual
fuera el más alto;
• Si los empleadores fallaban de pagar los salarios requeridos, el gobierno de los Estados Unidos
estaría obligado a subsidiarlos;
• Los empleadores debían ofrecer al menos 30 días de trabajo; y,
• Los costos de transporte debían ser compartidos por los trabajadores, los cultivadores y el
gobierno.
Pero en la práctica el programa de braceros no era tan prometedor. A menudo, los trabajadores
mexicanos, que por lo general no podían leer en inglés, no tenían conocimiento de las garantías
contractuales. Y había numerosas denuncias referidas a empleadores que pagaban menos de lo debido
a sus empleados, tal como sucede en el actual programa de trabajadores huéspedes H-2.
A los trabajadores mexicanos, llamados braceros, también se les retenía el 10 por ciento de su
salario, en teoría, para financiar un plan de jubilación similar al Seguro Social. El dinero debía ser
depositado en un banco mexicano a nombre de los trabajadores. Sin embargo, esto nunca fue pagado.
Se han iniciado varios litigios para recuperar lo que hoy se calcula en cientos de millones de dólares
adeudados a trabajadores mexicanos.
En 1956 se publicó el libro Stranger in Our Fields, del organizador laboral Ernesto Galarza, que
llamaba la atención sobre las condiciones experimentadas por los braceros. El libro comienza con
este alegato de un trabajador: “En este campo no tenemos nombre. Sólo nos llaman por nuestros
números”. El libro llegó a la conclusión de que a los trabajadores se les mentía, se les estafaba y se les
“descuidaba vergonzosamente”. El funcionario del Departamento de Trabajo de los EE.UU. a cargo
del programa, Lee G. Williams, lo describió como un sistema de “esclavitud legalizada”.
La disponibilidad de braceros debilitó la capacidad de trabajadores estadounidenses a reclamar
salarios más altos. Durante la década de los 50’s, los cultivadores trajeron a los braceros cuando los
trabajadores estadounidenses hacían huelga o simplemente amenazaban con ello. A fines de la década
de los 50’s y principios de la década de los 60’s, César Chávez organizó protestas de trabajadores
agrícolas contra el programa y después afirmó que la organización del Sindicato de Trabajadores
Agrícolas hubiera sido imposible sin la abolición del programa de braceros en 1964. De hecho, la
huelga de la uva que dio lugar al nacimiento del sindicato comenzó al año siguiente.9
Actualmente, la creencia en general es que el programa de braceros ha contribuido en gran medida
a los patrones de inmigración no autorizada a los Estados Unidos de México.
Después del desmantelamiento del programa de braceros en 1964, aún se podían importar
trabajadores extranjeros para trabajos de agricultura según los capítulos H-2 de La Ley de Inmigración
y Nacionalidad. El programa H-2 había sido creado en 1943, cuando la industria de la caña de azúcar de
Florida obtuvo permiso para contratar a trabajadores del Caribe con visas temporales para cortar caña
de azúcar. Las horrorosas condiciones experimentadas por los cortadores de caña de azúcar han sido
ampliamente documentadas.10 En un incidente muy conocido ocurrido el 21 de noviembre de 1986, los
cortadores de caña de azúcar H-2 del Caribe dejaron de trabajar en una gran plantación de azúcar en
4 cercano a la esclavitud: programas de trabajadores huéspedes en los estados unidos
Más de 4.5 millones
de trabajos fueron
ocupados por
braceros mexicanos
entre 1942 y 1964.
Un oficial del
Departamento de
Labor encargado
del programa lo
llamó un sistema
de “esclavitud
legalizada”.
el sur de Florida debido a que se oponían a las condiciones de trabajo. Los trabajadores denunciaron
que la empresa había intentado pagarles un salario menor a lo prometido en el contrato de trabajo, y el
resultado fue que más de 300 trabajadores se rehusaron a trabajar. La empresa llamó a la policía, que
utilizó armas y perros para obligar a que los trabajadores subieran a los autobuses en los cuales fueron
retirados del campo y deportados. El incidente fue conocido como la “guerra de los perros”.11 Se ha
convertido en un símbolo para muchas personas de la capacidad de abuso extremo en los programas
de trabajadores huéspedes, que permite a los empleadores controlar el derecho de los trabajadores a
permanecer en los Estados Unidos.
El programa H-2 fue reformado en 1986 como parte de la Ley de Control y Reforma Migratoria,
que lo dividió en el programa agrícola H-2A y el programa no agrícola H-2B. No hay límite numérico
anual para las visas H-2A. El límite anual para las visas H-2B es de 66.000.12 En el 2011, el último
año en el que esta información ha estado disponible, los Estados Unidos otorgó alrededor de 55, 000
visas H-2A y alrededor de 51,000 visas H-2B. Los países enviando a la mayoría de los trabajadores a
los Estados Unidos bajo estos programas son México, Jamaica y Guatemala; alrededor del 80% son
mexicanos.13 Como será demostrado en este reporte, este sistema actual de trabajadores huéspedes
está plagado de algunos de los mismos problemas que el desacreditado programa de braceros.
parte 1 • breve historia de los trabajadores huéspedes en los estados unidos 5
pa rt e 2
Cómo Operan estos Programas de Trabajadores
Huéspedes
Actualmente, los Estados Unidos posee dos programas de
trabajadores huéspedes bajo los cuales los empleadores están
autorizados a importar mano de obra no especializada para trabajos
estacionales o temporales que duren menos de un año: el programa
H-2A para trabajos agrícolas y el programa H-2B para trabajos no
agrícolas.14
A pesar de que los programas H-2A y H-2B ofrecen diferentes términos y beneficios, son similares
en un punto importante: ambos permiten que el trabajador huésped trabaje sólo para el empleador
que solicitó sus servicios ante el Departamento de Trabajo (DOL, por sus siglas en inglés). Si la
situación de trabajo es abusiva o no corresponde con lo prometido, el trabajador casi no tiene otra
alternativa, excepto regresar a su país. Esto coloca al trabajador en una desventaja distintiva en
términos de sus oportunidades futuras en los Estados Unidos, ya que su capacidad de regresar en
cualquiera de las temporadas siguientes depende completamente de la voluntad de un empleador
para efectuar una solicitud al gobierno estadounidense. En la práctica, significa que es mucho menos
probable que un empleado presente una queja acerca de violaciones de salarios u otros abusos.
Bajo la ley federal, los empleadores deben obtener aprobación previa por parte del DOL para
hacer ingresar trabajadores huéspedes a los Estados Unidos. Para conseguirla, los empleadores deben
certificar que:
• No existen suficientes trabajadores estadounidenses capaces, dispuestos, calificados y
disponibles para trabajar en el lugar y momento requeridos; y,
• Los salarios y condiciones de trabajo de los trabajadores en los Estados Unidos con un empleo
similar no se verán “adversamente afectados” por la importación de trabajadores huéspedes.15
Las visas H-2 utilizadas por los trabajadores huéspedes son sólo para individuos, y por lo general no les permiten ingresar a sus familias a los Estados Unidos. Esto significa que los trabajadores
huéspedes son separados de sus familias, incluidos sus hijos menores, por períodos que a menudo
duran casi un año.
eL ProgramA H-2A
El programa H-2A brinda protecciones legales significantes a los trabajadores agrícolas
extranjeros. Muchas de estas garantías son similares a las que existieron en el ampliamente
desacreditado programa de braceros, vigente desde 1942 hasta que fue descontinuado en medio de
abusos a los derechos humanos en 1964. Desafortunadamente, demasiadas de las protecciones —
como en el programa de braceros — existen sólo en papel.
Las leyes federales y las regulaciones del DOL contienen varias disposiciones cuyo objetivo es
proteger a los trabajadores H-2A de la explotación, y al mismo tiempo asegurar que los trabajadores
6 cercano a la esclavitud: programas de trabajadores huéspedes en los estados unidos
Las protecciones legales fundamentales permitidas a los
trabajadores H-2A no se aplican a los trabajadores huéspedes
en el programa H-2B.
estadounidenses estén a salvo de los impactos potenciales adversos, por ejemplo, la tendencia a la
baja de los salarios relacionada con la contratación de trabajadores huéspedes extranjeros.
Los trabajadores H-2A deben recibir el más alto de los siguientes salarios: (a) el “salario
prevaleciente” del mercado laboral local para una cosecha determinada, según lo determine el DOL
y las agencias estatales; (b) el salario mínimo estatal o federal; o (c) el “salario por efectos adversos”.16
Bajo la ley, los trabajadores H-2A también tienen derecho a:
• Trabajar al menos tres cuartas partes del total de horas prometidas en el contrato, en el cual
debe incluirse el período de empleo prometido. (Esto se denomina “garantía de las tres cuartas
partes”);
• Recibir vivienda gratuita en buenas condiciones y alimentos o acceso a una cocina durante el
término del contrato;
• Recibir beneficios compensatorios al trabajador por costos médicos y pagos por el tiempo
perdido trabajado y por toda lesión permanente;
• Un reembolso por el costo del viaje desde el hogar del trabajador hasta el lugar de trabajo en
el momento en que el trabajador complete el 50 por ciento del período del contrato. Los gastos
incluyen el costo de un pasaje de avión o autobús y de los alimentos consumidos durante el
viaje. Si el trabajador huésped permanece en el trabajo hasta la finalización del contrato o es
despedido sin ninguna causa, el empleador debe pagar el transporte y viáticos para regresar
a su hogar;
• Estar protegido por las mismas disposiciones de salud y seguridad que el resto de los
trabajadores; y
• Ser elegible para servicios legales con financiamiento federal respecto a los asuntos
relacionados con su empleo como trabajadores H-2ª.17
Para proteger a los trabajadores estadounidenses que compiten con los trabajadores H-2A, los
empleadores deben cumplir con lo que se denomina “regla del cincuenta por ciento”. Esta regla
establece que un empleador H-2A debe contratar a todo trabajador estadounidense calificado que
se postule para un trabajo antes del comienzo de la segunda mitad de la temporada para la cual se
contrataron trabajadores extranjeros.
eL ProgramA H-2B
Las protecciones ofrecidas a los trabajadores H-2B no son tan completas como aquellas proveídas
— al menos en papel — a los trabajadores H-2A. El DOL ha intentado mejorar estas protecciones
en años recientes, pero esos esfuerzos han sido consistentemente bloqueados por empleadores y el
Congreso.
Por primera vez, el DOL promulgó regulaciones substantivas que proveen algunas protecciones de
trabajo mínimas para trabajadores H-2B en el 2008.18 Esas regulaciones requieren que empleadores
contraten a trabajadores estadounidenses antes de importar trabajadores temporales, paguen a
trabajadores H-2B la tarifa de salario prevaleciente, y ofrezcan a trabajadores H-2B una oportunidad
de trabajo de “tiempo completo”. Sin Embargo, las regulaciones del 2008 carecen de muchas de las
protecciones legales fundamentales ofrecidas a los trabajadores H-2A, tales como reembolsos de
los gastos de transporte de los trabajadores a los Estados Unidos y la “garantía de las tres cuartas
partes”. Las regulaciones del 2008 también proveen una metodología para establecer la tarifa de
salarios de H-2B que el DOL ha determinado tiene el efecto de rebajar los salarios de trabajadores
estadounidenses.
El DOL propuso una nueva regulación de salarios en el 2011 y una regulación nueva comprensiva
parte 2 • cómo operan estos programas de trabajadores huéspedes 7
Los esfuerzos de proteger a trabajadores huéspedes
vulnerables de la explotación han sido aceptadas con
hostilidad por los empleadores buscando mantener
el programa H-2 como una fuente barata de trabajo
no reglamentado.
H-2B en el 2012 que incluye protecciones más enérgicas para trabajadores estadounidenses y H-2B.
Las regulaciones del 2012 requerirían a empleadores a tramitar una contratación más agresiva de
trabajadores estadounidenses y de tratar a trabajadores de EE.UU. y H-2B que sean empleados
similarmente de una manera igual.19
• Bajo las regulaciones del 2012, trabajadores H-2B:
• Serían reembolsados por sus costos de viaje de su casa al trabajo tan pronto el trabajador
termine el 50% del periodwo de trabajo previsto en la orden de trabajo;
• Serían reembolsados por los costos de procesamiento de visa en la primera semana de trabajo;
• Recibirían la “garantía de las tres cuartas partes”;
• No se podría cobrar cargos por la contratación, lo cual hace menor la posibilidad de
condiciones de trabajo relacionadas a la esclavitud por endeudamiento; y
• Serían particularmente protegidos de trata de humanos y represalias.
Estas disposiciones representan una gran mejoría sobre de las regulaciones existentes, pero,
desafortunadamente, ninguna de ellas han sido puestas en vigor. Los intentos del DOL de implementar
estas protecciones reformadas para los trabajadores de EE.UU. y H-2B han sido recibidas con hostilidad
por empleadores y miembros del Congreso quienes buscan mantener el programa H-2B como una
fuente barata de trabajo no reglamentado. Empleadores, en una serie de demandas, han afirmado que
el DOL no tiene ninguna autoridad para supervisar a empleadores quienes usan el programa H-2B.20
Diferencias de las Garantías Reglamentarias para los trabajadores H-2A y H-2B Los trabajadores
huéspedes H-2B,
quienes trabajan en
industrias no agrícolas, tales como la
forestal, procesamiento de mariscos
y turismo, no tienen
las protecciones legales fundamentales
que los trabajadores
de agricultura H-2A
tienen.
H-2A
H-2B 2008 Regs
H-2B 2012 Regs
Regla del 50%
Si
No
No
Regla de la garantía de 3/4
Si
No
Si
Vivienda Gratuita
Si
No
No
Reembolso de Gastos de Transporte a US
Si
No
Si
Protección en Contra de Represalias
Si
No
Si
Excepción de impuestos para Seguro Social
Si
No
No
Elegible para servicios legales financiados federalmente
Si
No*
No
* Los trabajadores H-2B en puestos forestales son elegibles para servicios legales financiados federalmente.
Como resultado, los trabajadores no están actualmente protegidos por ninguna de las importantes
regulaciones que el DOL ha emitido recientemente para el programa H-2B.
Además, a diferencia de los trabajadores H-2A, a los trabajadores H-2B se les niega el acceso a
servicios legales y otros beneficios básicos. Los trabajadores H-2B, aparte de los que trabajan en la
industria forestal, no tienen acceso a servicios legales financiados federalmente. Además, ninguna
de las regulaciones actuales H-2B requieren a los empleadores a proveer compensación para el
trabajador u otra cobertura de seguro para lesiones a pesar del volumen alto de lesiones en el trabajo
en industrias que dependen altamente en trabajadores H-2B.21
8 cercano a la esclavitud: programas de trabajadores huéspedes en los estados unidos
pa rt e 3
La Contratación: La Explotación Comienza
en Casa
La explotación de los trabajadores huéspedes H-2A y H-2B comienza
mucho antes de que ingresen en los Estados Unidos. De hecho,
comienza con la contratación inicial en su país natal, un proceso
que a menudo los deja en un estado económico precario y en
consecuencia extremadamente vulnerable al abuso de empleadores
inescrupulosos en este país.
Casi de manera universal, los empleadores estadounidenses dependen de individuos privados o
agencias para encontrar y contratar a trabajadores huéspedes en sus países natales, en la mayor parte
de los casos México y Centroamérica.22
Por lo general, estos contratistas laborales cobran honorarios al trabajador — a veces miles de
dólares — para cubrir gastos de transporte, visa y otros gastos, incluida la ganancia de los contratistas.
Los trabajadores, que en su mayoría viven en la pobreza, frecuentemente deben obtener préstamos
con un alto interés para reunir el dinero para pagar los honorarios. Además, en ocasiones los
contratistas les solicitan que dejen una garantía tal y como la escritura de su casa o el título de su
auto, para asegurarse de que cumplan con los términos de su contrato de trabajo individual.
El entero negocio de contratación — en gran parte no regulado — puede ser bastante lucrativo.
Con más de 106,000 trabajadores contratados de esta forma sólo en el 2011, están en juego decenas de
millones de dólares en honorarios de contratación. Esta bonanza económica proporciona un incentivo
poderoso para que los contratistas y las agencias importen la mayor cantidad de trabajadores posible,
con poco o ninguna consideración por el impacto que esto pueda tener sobre los trabajadores y sus
familias.
LOS TRABAJADORES COMIENZAN CON UNA DEUDA CONSIDERABLE
Las deudas agobiantes son un problema crónico para los trabajadores huéspedes. Por lo general,
los trabajadores huéspedes que ingresan en los Estados Unidos poseen una deuda relacionada con
honorarios que varía entre US$500 y bastante más de US$10,000. Muchos pagan tasas de interés
exorbitantes por esa deuda. Cuando eso sucede, prácticamente no tienen posibilidades de pagar la
deuda realizando el trabajo ofrecido por el empleador durante el término del contrato.
A pesar de que las leyes estadounidenses contemplan algunas obligaciones en cuanto al reembolso
por parte de los empleadores de los costos de transporte y visa de los trabajadores,23 en la práctica
no es común que los trabajadores reciban un reembolso completo.24 La mayoría lucha para pagar su
deuda mientras los intereses se acumulan. Estos obstáculos se agravan cuando los empleadores no
ofrecen la cantidad de horas de trabajo prometidas, algo que ocurre con frecuencia.
parte 3 • la contratación: la explotación comienza en casa 9
La Industria forestal de los
Estados Unidos recluta a los
trabajadores huéspedes de
Huehuetenango, Guatemala
donde muchos pueblos indígenas
viven en extrema pobreza con
muy pocas oportunidades de
ganar dinero.
Durante la pasada década, el SPLC ha representado a trabajadores huéspedes guatemaltecos
quienes han sido contratados para trabajar en las industrias forestales y de aguja de pino. Estos
trabajadores han sido rutinariamente sujetos a tácticas de contratación explotadoras, con frecuencia
por los mismos contratistas quienes consistentemente se han librado de la responsabilidad de sus
acciones. Esto es verdad a pesar de los recientes esfuerzos del Departamento de Trabajo de mejorar
la supervisión del programa H-2, incluyendo el promulgar regulaciones que prevengan a empleadores
que a sabiendas utilicen contratistas quienes cobran tarifas a los trabajadores. En realidad, este
aumento de cambios regulatorios no ha parado a los contratistas de abusar los programas de
trabajadores huéspedes.25
La Bonanza del Reclutamiento
El reclutamiento de trabajadores huéspedes es un negocio
lucrativo para las compañías que ayudan a empleadores
estadounidenses a obtener trabajo extranjero barato. Una
demanda presentada por el Southern Poverty Law Center
(SPLC) abre una ventana dentro de este mundo, en el cual
trabajadores pagan miles de dólares a contratistas en sus países
por el derecho a trabajar en trabajos no especializados o poco
especializados en los Estados Unidos.26
La demanda, presentada en 2008, afirma que la compañía
Signal International de servicios y fabricación marina, los
contratistas de trabajo y abogados, violaron protecciones
contra el chantaje sistematizado, contra trata de personas
y sueldos y horas al cobrarles a los trabajadores huéspedes
tarifas exorbitantes basados en promesas falsas, rehusándose
a reembolsar esas tarifas, y usando la deuda de los trabajadores
huéspedes como una herramienta para prevenir que se fueran,
efectivamente forzándolos a aguantar condiciones deprimentes
de trabajo y vivienda.
Después del Huracán Katrina, Signal buscó tomar ventaja
de la abundancia inesperada de trabajos en reparación de
equipo de perforación y buques, pero carecían de la mano de
obra necesaria de trabajo. Signal contrató a Global Resources,
una compañía contratista con sede en Mississippi, y Dewan
Consultants, una compañía contratista con sede en Mombai,
para contratar y proveer 590 soldadores e instaladores hindúes
para los astilleros de Signal en Texas y Mississippi para permitir
tomar ventaja de la oportunidad de negocio creada por el daño
de la tormenta.
Sachin Dewan, director de Dewan Consultants, testificó en
una deposición que su compañía coleccionó entre $11,000.00
y $18,000.00 y a veces más de cada persona contratada
para trabajar para Signal. Estos cargos cubrieron las tarifas
exorbitantes de contratación y además gastos de viaje,
10 solicitudes de inmigración y visas. Para poder juntar el dinero, los
trabajadores entraron en una gran deuda con tazas de intereses
altos, típicamente hipotecando la casa de la familia y tierras
y empeñando posesiones personales. De acuerdo a Dewan,
las tarifas eran lo equivalente a dos o tres años de salario de
un soldador en India. Los trabajadores pagaron tanto porque
los contratistas les habían dicho que Signal había acordado
de patrocinarlos para una residencia permanente la cual
permitiría a cada trabajador establecerse en los Estados Unidos
permanentemente con su esposa e hijos.
Al llegar a Signal, los trabajadores estuvieron angustiados
al encontrar que las condiciones no eran las que les habían
hecho creer. Los trabajadores huéspedes fueron alojados en las
instalaciones de Signal en campamentos de trabajo custodiados,
la vivienda era un tráiler de 24 por 36 pies cada uno para 24
hombres quienes compartían dos baños. Signal deducía más
de $1,050.00 al mes de los cheques de los trabajadores para
alojamiento y comida, aumentando e intensificando el estrés
de los trabajadores acerca de que si ellos podrían saldar sus
préstamos. Aun peor, Signal eventualmente anunció que no
solicitaría las visas de residencia permanente que les había
prometido a los trabajadores.
Porque los trabajadores habían entrado a los EE.UU. con
visas H-2B de 10 meses, ellos no podrían ganar suficiente para
pagar sus deudas. A pesar de que las condiciones en Signal eran
malas, los trabajadores estaban prohibidos legalmente de buscar
un trabajo alternativo. Tampoco podían dejar el trabajo con
Signal; en las palabras de un trabajador, “Yo no podía regresar a
India, todavía endeudado con grandes cantidades de dinero que
tuve que pedir para venir a los Estados Unidos. Si me forzaran
a regresar, yo planeaba colgarme una vez que aterrizara en el
aeropuerto de India”.
cercano a la esclavitud: programas de trabajadores huéspedes en los estados unidos
Los trabajadores huéspedes guatemaltecos, generalmente pagan de menos
US$ 2,000 en viaje, visa y costos de reclutamiento para obtener los trabajos
forestales en los Estados Unidos. Los guatemaltecos son contratados en su
mayor parte de Huehuetenango, una región extremadamente pobre donde viven
muchos indígenas. A menudo analfabetos, muchos hablan español como segundo
idioma y con un nivel de proficiencia variable. Por lo general, trabajan como
agricultores de subsistencia y prácticamente no tienen oportunidades de recibir
salarios en las zonas rurales de Guatemala. En consecuencia, la única alternativa
realista para conseguir los fondos necesarios para asegurar trabajos H-2 en los
Estados Unidos es visitar a un usurero, que probablemente cobre tasas de interés
exorbitantes.
Dado a que la temporada del trabajo forestal es generalmente de tres meses y los trabajadores con
frecuencia ganan tan poco, ellos tienen pocas esperanzas de pagar sus deudas haciendo el trabajo
para el que fueron contratados.
Además, la mayoría de trabajadores guatemaltecos forestales entrevistados por el SPLC fueron
requeridos a dejar algún tipo de colateral, generalmente las escrituras de una propiedad, con un
agente en Guatemala para asegurarse de que el trabajador “cumpla” con el término de su contrato.
Si un trabajador viola el contrato — como determinado por el contratista — ese trabajador será
multado o amenazado. Esta táctica es tremendamente efectiva para reprimir las quejas acerca del
pago, condiciones de trabajo o vivienda. Compañías basadas en EE.UU. niegan tener conocimiento
del abuso, pero hay poca duda de que ellos obtienen un gran beneficio de las acciones de sus agentes.
Es casi inconcebible que un trabajador se queje en alguna manera substancial mientras un agente de
la compañía tiene posesión de las escrituras de su hogar en donde viven su esposa e hijos.
En 2012, trabajadores huéspedes guatemaltecos contratados para recoger la aguja de pino y
cosechar arándanos en el sureste de los Estados Unidos, buscaron asistencia del SPLC para escapar
una situación de trabajo explotadora. Los trabajadores habían pedido prestado grandes cantidades
de dinero con intereses mensuales entre el 5 y 10% (más del 60% anual) para pagar los gastos de
contratación además de otros costos a pagar antes de la contratación. Varios de los trabajadores
ofrecieron las escrituras de sus propiedades como colateral. Como uno de los trabajadores explicó,
“El contratista me dijo que yo ganaría $8.30 la hora y que siempre tendría trabajo. Yo no me di cuenta
que yo tenía también que pagar tanto dinero cada mes en renta, trasporte y productos para trabajar.
Él nos hizo pensar que ganaríamos mucho dinero, pero yo ni siquiera pude pagar mi deuda”. A
los trabajadores nunca se les reembolsó por sus gastos de viaje y visa. Después de recibir escasos
salarios y esperar por semanas sin trabajo, muchos de los trabajadores dejaron sus trabajos entrando
en una deuda aún más grande ya que los intereses en sus préstamos continuaban aumentando. Los
trabajadores temían que fueran a perder sus casas, se sentirían avergonzados ante sus familias, o
pondrían sus vidas en peligro si ellos regresaban a Guatemala sin haber pagado sus deudas.
Estas tácticas no están limitadas a alguna industria en particular o algún país. Los clientes de
SPLC de países de todo el mundo quienes trabajan en una variedad de industrias, incluyendo
hotelería y soldadores, han reportado similares abusos en tácticas de contratación. En un caso
de SPLC involucrando trabajadores huéspedes H-2B de la India, David v. Signal International,
LLC, el contratista amenazó de cancelar las visas o destruir los pasaportes para conservar el flujo
de contratación de los solicitantes de trabajos. Un trabajador describió el observar cuando dos
trabajadores quienes habían sido contratados para trabajar en Signal buscaron el retirarse del proceso
de contratación y pidieron que les reembolsaran la cantidad aproximada de $10,000.00 que cada uno
Leonel Hernández
Lopez de Guatemala,
como muchos
otros trabajadores
huéspedes, fue
requerido a dejar las
escrituras de su casa
como colateral con
los contratistas.
parte 3 • la contratación: la explotación comienza en casa 11
Trabajadores Huéspedes de Bolivia,
Perú y República Dominicana pagaron
cada uno entre $3,500 y $5,000 dólares
para obtener trabajos temporales
de bajo ingreso en hoteles de Nueva
Orleáns después del Huracán Katrina.
El dueño del hotel certificó al gobierno
de los Estados Unidos que no había
trabajadores americanos disponibles.
había pagado. El describió como el contratista se rehusó a reembolsar esos pagos y escribió una “X”
grande sobre las visas en sus pasaportes. Otros testigos han descrito como este contratista amenazó
con romper los pasaportes de los trabajadores quienes pidieran un reembolso.
Otras organizaciones de defensa han meticulosamente documentado actividades de contratación
engañosas y abusivas en una variedad de trabajos H-2, incluyendo las industrias de mariscos,27
ganadería,28 y agricultura,29 entre otras.
Muchos de los trabajadores entrevistados por el SPLC saben que están tomando un riesgo al entrar
en grandes deudas a cambio de tener un trabajo en los Estados Unidos.
Esto hace surgir esta pregunta: ¿Porque los trabajadores escogen venir a los Estados Unidos bajo
estos términos?
El simple hecho es que los trabajadores de México, Guatemala y muchos otros países con
frecuencia tienen muy pocas oportunidades de avanzar económicamente. En años recientes,
mexicanos rurales han tenido mucha dificultad de ganarse la vida en agricultura de subsistencia, y
en otras regiones prácticamente no hay trabajos que paguen un salario. En donde existen trabajos,
los salarios son muy bajos; trabajadores sin aptitudes pueden ganar hasta 10 veces más, o aún más,
en los Estados Unidos de que lo ganan en sus ciudades. Muchos ven el programa de trabajadores
huéspedes como su mejor oportunidad de llegar a los Estados Unidos y proveer una mejor vida para
sus familias.30
Los contratistas con frecuencia explotan a trabajadores desesperados por la situación económica
al prometerles engañosamente oportunidad de trabajos lucrativos y hasta tarjetas de residencia o
extensiones de visa. Estos abusos son agravados por la estructura que básicamente los despoja de sus
Candy Brand
Empezando el año 2003, la compañía Candy Brand con
sede en Arkansas trajo cada año cientos de trabajadores
mexicanos H-2A para cosechar y empacar tomates.31 Muchos
de los trabajadores eran de Michoacán, México.
En Michoacán, una poderosa familia local controlaba la
contratación de los trabajadores de Candy Brand. De acuerdo
con los testimonios de los trabajadores, los contratistas
rutinariamente les cobraban entre $275 y $375 en costos sólo
para poner sus nombres en una lista de trabajadores elegibles.
Trabajadores del estado mexicano de Tabasco no sólo eran
requeridos a pagar una tarifa similar por sus contratistas
locales, pero eran estafados aún más por uno de los
contratistas de Michoacán. Este contratista se encontraba con
los trabajadores en Monterrey después de que sus visas fueran
emitidas y demandaba que le pagaran $1,000 adicionales sólo
para regresarles sus visas y pasaportes.
“El levantó mi pasaporte en el aire amenazando con
cortarlo si yo no le pagaba. Yo no tenía todo el dinero que él
12 me pedía, pero él me dio mi pasaporte con la condición de
que yo le pagara el resto del dinero a su hijo en los Estados
Unidos después de empezar a trabajar para Candy Brand. Los
contratistas amenazaron de matar a mi esposa y niños en
México si yo no pagaba,” dijo Juan Pablo Asencio Vásquez, un
trabajador de Tabasco. Renuente a renunciar al dinero que ellos
ya habían gastado por la oportunidad de trabajar en los Estados
Unidos, los trabajadores sintieron que no tenían otra opción
sino pagar estas tarifas fraudulentas e ilegales.
Muchos trabajadores llegaron a Arkansas hundidos en
deuda. Y sobre eso, el empleador falló de reembolsarlos por
sus gastos de viaje y visa y no les pagaron horas extras o el
sueldo aplicable de acuerdo con la ley. Con oportunidades
económicas limitadas en sus ciudades en México, muchos
trabajadores sabían que la compañía los estaba estafando año
tras año, pero ellos sentían que tenían pocas otras opciones
posibles para ganarse la vida.
cercano a la esclavitud: programas de trabajadores huéspedes en los estados unidos
“Yo quería regresar a mi hogar pero no tenía dinero para comprar el
boleto de avión,” dijo un trabajador. “Yo estaba muy preocupado
acerca de estar en los Estado Unidos ilegalmente y de arruinar la
oportunidad de obtener otra vez una visa, pero sentí que no tenía
otra opción. Yo no podía quedarme en la granja más tiempo”.
derechos en el programa H-2. El programa requiere que los trabajadores huéspedes trabajen sólo para
los empleadores quienes les patrocinan sus visas y que salgan del país cuando sus visas expiren. Por
lo tanto, una vez que los trabajadores llegan a los Estados Unidos y el engaño de los contratistas es
descubierto, ellos se enfrentan con una decisión muy difícil: Ellos pueden quedarse bajo una situación
abusiva, regresar a sus países en donde ellos tienen muy poca oportunidad de ganar suficiente dinero
para pagar su deuda, o abandonar a su empleador y convertirse en indocumentados, arriesgando su
habilidad de regresar a los Estados Unidos para trabajar en el futuro.
Atados a un solo empleador y con frecuencia inhabilitados a regresar a sus hogares por la
deuda inmensa, los trabajadores huéspedes son extremadamente susceptibles a esclavitud por
endeudamiento y trata de humanos.32
Después de semanas de trabajo escaso y tratamiento abusivo, los trabajadores guatemaltecos
contratados para trabajar en la aguja de pino y arándano en 2012 no encontraron otro recurso más
que abandonar a su empleador, arriesgándose a represalias, ser añadidos a listas negras, y la pérdida
de su estatus legal. “Yo quería regresar a mi hogar pero no podía pagar el boleto de avión,” dijo uno
de los trabajadores. “Estaba muy preocupado acerca de estar en los Estados Unidos ilegalmente y
correr el riesgo de no obtener otra visa, pero yo sentí que no tenía otra opción. Yo no podía estar en
la granja por más tiempo”. Los trabajadores quienes permanecen con empleadores abusivos con
frecuencia se encuentran en situaciones similares cuando sus contratos terminan. No es poco común
para trabajadores, desesperados por pagar sus deudas antes de regresar a sus hogares, de quedarse
después del vencimiento de sus visas o pagar a los contratistas, empleadores o hasta abogados de
inmigración por extensiones de visa fraudulentas.
Regulaciones que prohíben a empleadores a usar contratistas quienes cobran tarifas si existen, pero
muy raramente son implementadas.33 Esto es probable porque hacer a contratistas internacionales
responsables es casi imposible cuando ellos pueden fácilmente encubrir sus actividades fuera del
país y del monitoreo del gobierno. Por ejemplo, dos consulados en América Latina frecuentemente
preguntaban a los trabajadores candidatos H-2 cuanto ellos habían pagado por tarifa de contratación,
aparentemente por la preocupación de que un nivel más alto de endeudamiento causara a los
trabajadores a quedarse después de sus visas para poder pagar sus deudas. Los contratistas les
decían a los trabajadores que la respuesta “correcta” — eso es, falso — debería ser, y los trabajadores
sumisamente decían que la tarifa era mucho más baja de lo que pagaron.34
En realidad, este sistema es tan imperfecto que cambios pequeños en las regulaciones simplemente
no han ido, y no irán suficientemente lejos para parar a este juego lucrativo de contratación. Dándoles
el poder a los trabajadores de tener la habilidad de cambiar empleadores y, eventualmente, convertirse
en miembros completos de nuestra sociedad por medio de un camino a la ciudadanía, irá más allá para
reducir el control que estos contratistas inescrupulosos y empleadores ejercen sobre los trabajadores
huéspedes en los Estados Unidos. Estos son derechos básicos a los que los trabajadores huéspedes
— quienes están simplemente buscando una mejor vida al obtener legalmente trabajos que deberían
tener derechos en los Estados Unidos.
MÉXICO
GUATEMALA
EUROPA
H-2A
51,972
624
326
H-2B
36,179
2,907
2,104
Los trabajadores
huéspedes H-2
vienen a los Estados
Unidos de todo
el mundo, pero
alrededor del 80%
son de México, y
de 10, vienen 9 de
países de Latino
América.
parte 3 • la contratación: la explotación comienza en casa 13
pa rt e 4
En poder de la ‘Carta de la Deportación’
El problema más grande de los programas de trabajadores huéspedes,
tanto desde una perspectiva histórica como actual, es que el
empleador y no el trabajador es quien decide si un trabajador puede
ingresar y permanecer en los Estados Unidos.
Debido a esta situación, el equilibrio de poder entre el empleador y el trabajador es tan asimétrico
y desproporcionado a favor del empleador que, para todos los propósitos prácticos, los derechos del
trabajador son nulos. El empleador puede despedir al trabajador, llamar al gobierno y declararlo
“ilegal” en cualquier momento.
Otto Rafael Botón-González, un trabajador forestal H-2B de Guatemala, ha padecido esto en carne
propia. “Cuando el supervisor veía que una persona estaba lista para dejar el trabajo debido al bajo
salario, nos quitaba los papeles. Rompía nuestra visa y nos decía: ‘¿No quieren trabajar? Entonces,
váyanse ¿No quieren trabajar? Llamaré a inmigración ahora mismo para que tome sus papeles y los
deporte.’”
Muchos abusos, quizá la mayoría de los padecidos por los trabajadores huéspedes, surgen del
hecho de que el empleador tiene literalmente en sus manos la carta de la deportación. Uno de los
abusos crónicos más denunciados por los trabajadores huéspedes se refiere a la confiscación de
documentos de identidad, en particular pasaportes y tarjetas de Seguro Social.35 En muchos casos,
a los trabajadores se les dice que los documentos se les quitan para asegurarse de que no dejen de
trabajar en medio de su contrato.
El Southern Poverty Law Center ha recibido docenas de informes de esta práctica, en el curso
de su representación legal a los trabajadores y ha confirmado que esto es una rutina.36 A pesar de
que algunos empleadores afirman que retienen los documentos para “cuidarlos,” muchos han sido
muy francos al admitir que hay un gran riesgo de que los trabajadores se escapen si no se confiscan
los documentos. Una empleadora demandada por el Southern Poverty Law Center afirmó en su
declaración que la empresa retenía las tarjetas del Seguro Social de los trabajadores en sus oficinas
porque “si ellos tienen sus tarjetas de Seguro Social, se irán”.37
Un cliente del SPLC, trabajador H-2 contratado para trabajar en el sureste de los Estados Unidos,
reportó, “Nuestros empleadores inmediatamente confiscaron nuestros pasaportes. Ellos nos dijeron
que iban a solicitar nuestras extensiones de visas y tarjetas de Seguro Social. Los empleadores
guardaron nuestros documentos por meses, hasta después de decirnos que nuestras extensiones
habían sido otorgadas. El cultivador nos amenazó con reportarnos con Inmigración si nosotros
continuábamos pidiendo que nos regresaran nuestros pasaportes”. Sin la posesión de sus documentos,
los trabajadores tenían temor de dejar la granja. El trabajador continuó, “Como no podía probar que
yo estaba en el país legalmente, yo estaba nervioso hasta de ir a la tienda por miedo de que la policía
me detuviera”. Los empleadores hacían burla del temor de los trabajadores diciéndoles que ellos
14 cercano a la esclavitud: programas de trabajadores huéspedes en los estados unidos
estaban tomando un riesgo de ser detenidos y deportados
si ellos iban afuera a la comunidad sin documentos.
No existe un mecanismo realista para que los
trabajadores recuperen sus documentos de identidad.
Numerosos empleadores se han negado a devolver estos
documentos, incluso cuando el trabajador simplemente
quería volver a su país natal. El SPLC también ha
encontrado numerosos casos donde los empleadores
destruyeron pasaportes o visas para que los trabajadores
no tuvieran prueba de su estatus legal. Cuando esto sucede,
hay pocas probabilidades de que un trabajador pueda
obtener ayuda por parte de agentes de policía locales. En
muchas jurisdicciones, los abogados que representan a los
trabajadores les aconsejan no llamar a la policía, porque es
más probable que tomen represalias contra los trabajadores
que se quejan de que lo hagan en contra del empleador.
VIVIR CON MIEDO
En otros casos, los empleadores han utilizado de forma
bastante explícita la amenaza de llamar al Servicio de
Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos
como manera de asegurar el control sobre los trabajadores.
Por ejemplo, en un caso donde los trabajadores se negaron
a trabajar hasta recibir su salario, luego de no recibir pagos
por varias semanas, el empleador respondió amenazando
con llamar a inmigración y declarar que los trabajadores
habían “abandonado” su trabajo y en consecuencia eran
trabajadores “ilegales”. Ese tipo de amenaza es muy
Los empleadores con frecuencia
común, y la hace posible un sistema en el cual las visas son emitidas sólo para trabajar confiscan las visas y otros
documentos de los trabajadores
con el empleador que las solicita.38
para asegurarse de
En el caso de Signal, cuando los trabajadores se organizaron para demandar mejores huéspedes
que no abandonen sus trabajos.
condiciones, Signal llamó una junta para todos los trabajadores huéspedes. Como uno de
los trabajadores lo expresó, “Uno de los oficiales de la compañía dijo que Signal estaba
abasteciendo todas nuestras necesidades y que si nosotros continuábamos quejándonos,
ellos nos mandarían de regreso a India”. Más o menos a las 5:00AM la siguiente mañana, los
empleados de Signal y los guardias de seguridad agarraron a cuatro personas, incluyendo dos
trabajadores identificados como líderes de los esfuerzos organizados. El Vicepresidente de Signal dijo
en una deposición que el plan era, “no darles ninguna noticia por adelantado, sacarlos a todos de la
línea en el camino al trabajo, recoger sus pertenencias personales, ponerlos en la camioneta, obtener
sus boletos y llevarlos al aeropuerto para mandarlos de regreso a India”. Uno de los guardias de
seguridad expresó en un documento proveído durante el proceso de descubrimiento que la meta de
Signal era poner un ejemplo a esos trabajadores para que los trabajadores huéspedes entendieran que
ellos no irían a causar ningún problema. El plan fue interrumpido sólo cuando uno de los trabajadores
detenidos atentó suicidarse y la policía respondió al subsecuente tumulto.
parte 4 • en poder de la ‘carta de la deportación’ 15
Trabajadores de India
engatusados a ir a los astilleros
de la Costa del Golfo con
promesas de residencia en los
EE.UU. demandaron mejores
condiciones de trabajo y
vivienda, pero la compañía
despidió a los organizadores.
Hasta cuando los empleadores no amenazan
abiertamente con la deportación, los trabajadores
viven con un temor constante de que cualquier
acción negativa o queja de su parte resulte en que los
envíen de regreso a sus hogares o que no los vuelvan
a contratar. Temor a represalias es un problema
profundamente enraizado en los programas de
trabajadores huéspedes. En 1964, el organizador de labor y escritor mexicano-americano Ernesto
Galarza encontró que a pesar del predominio de las violaciones a los derechos de los trabajadores,
sólo uno de cada 4,300 braceros se quejó.39 Al examinar el programa de H-2A en Carolina del Norte,
Human Rights Watch encontró “temor diseminado y evidencia de listas negras en contra de los
trabajadores quienes hablaban para quejarse de las condiciones, quienes buscaban asistencia de
abogados de Servicios Legales, o quienes empezaban a ser activos en [la unión]”.40 La lista negra de
la Asociación de Agricultores de Carolina del Norte ha sido extensamente publicada. La lista negra
de 1997, llamada el “El Reporte de Inelegibles para Contratación del NCGA de 1997,” consistía de más
de 1,000 nombres de antiguos trabajadores huéspedes indeseables.41
Después de que trabajadores H-2B representados por el SPLC presentaran una demanda
de acción de clase en contra de Eller and Sons Trees, Inc. una compañía forestal en los EE.UU
por violaciones masivas de salarios, la compañía tomó ventaja del temor de los trabajadores a
Josy
* Nombre ficticio
En noviembre del 2006, Josy* salió de su ciudad en el
sureste de India para viajar a los EE.UU. Él había pagado
aproximadamente $13,150 a un contratista de trabajo por
lo que el entendió ser un buen trabajo en los astilleros de
la compañía Signal International, la cual entonces él creía
ser una compañía de buena reputación, y la oportunidad de
establecerse permanentemente en los EE.UU. con su familia.
De hecho, él estaba viajando con una visa H-2B la cual era
válida sólo por 10 meses, y el trabajo era nada como lo que le
habían prometido.
Su inversión representaba una gran cantidad que el escaso
salario de Josy en India como soldador no podría ni empezar a
pagar. Poniendo la casa y terreno de la familia como colateral,
el pidió prestado el total de dinero con una tasa de interés del
14%; su familia empeñó reliquias de joyería, las cuales tienen
un gran significado cultural en India, para poder juntar el resto
del dinero.
“Cuando llegamos al campamento de trabajo de Signal,
yo estaba horrorizado y anonadado al ver las condiciones de
vivienda,” dijo Josy. “Veinticuatro hombres durmiendo en un
cuarto con literas. Sólo había cuatro regaderas, dos escusados
16 y dos lavabos para veinticuatro hombres. El espacio estaba
increíblemente amontonado con muy poco espacio para
caminar”.
El campamento de trabajo de Signal estaba en una localidad
aislada. Signal no les permitía a los trabajadores huéspedes
tener visitas en el campamento. Había guardias ubicados en el
portón asegurando que no entraran visitas. “Yo sentí como si
estuviera viviendo en una cárcel,” dijo Josy.
Cuando los trabajadores se quejaron con la gerencia de
Signal de la situación, a ellos les dijeron que tenían suerte
de estar en los Estados Unidos porque en India la gente vivía
como animales. “Pero no tenía otra opción [además de seguir
trabajando para Signal],” dijo Josy, “por la gran deuda que tenía
y la necesidad de trabajar para pagarla”.
El primer bebé de Josy nació al poco tiempo después
de que él llegó a los Estados Unidos. El no pudo viajar a su
hogar a ver a su niñita recién nacida, pero el deseo de poder
darle manutención lo motivó a seguir peleando por todas las
humillaciones y adversidades muy comunes en el programa de
trabajadores huéspedes.
cercano a la esclavitud: programas de trabajadores huéspedes en los estados unidos
represalias para obligarlos a que se retiraran del caso. Sólo días antes de
la fecha límite para los miembros de la clase se retiraran de la demanda,
un agente de la compañía voló a Guatemala para atender a una junta para
trabajadores potenciales. En esta junta, el agente de la compañía informó
a los trabajadores que la demanda dañaría a ambos, la compañía y a los
trabajadores y les distribuyeron formas para que renunciaran al caso.
Temiendo que la compañía no los contratara si no firmaban, la mayoría de
los trabajadores obedecieron. Como Irlamar Aguilar Martínez, un miembro
de la clase ahí presente, testificó, “el americano preguntó quién quería
demandar a Eller and Sons o quien no quería que la compañía se acabara.
La gente votó levantando la mano mientras el americano y [el contratista
guatemalteco] observaban”. Sin jamás pensar en retirarse del caso, Irlamar
firmó la forma porque el contratista le dijo: “Con eso el jefe verá que tú
necesitas una visa”. La corte más tarde declaró que las formas sometidas
por los trabajadores para retirarse de la demanda en la junta de contratación
eran inválidas porque estas fueron obtenidas inapropiadamente.
A pesar de las modestas reformas al programa H-2 que intentaban
prevenir estas tácticas en años recientes, el temor a las represalias entre los
trabajadores es una preocupación constante — y la cual está garantizada.
Mientras la visa del trabajador esté atada a un sólo empleador y el
empleador “tiene en su poder la tarjeta de deportación,” los derechos
legales de los trabajadores huéspedes, serán, en práctica, existentes
sólo en papel.
Los trabajadores viven con
constante temor de que
cualquier queja de su parte
resulte en ser mandados
a sus hogares o no ser
contratados nuevamente.
El temor a represalias es un
problema profundamente
enraizado en los programas
de trabajadores huéspedes.
parte 4 • en poder de la ‘carta de la deportación’ 17
PARTE 5
Abusos de Pagos Salariales
A pesar de que la ley federal requiere el pago de la Tasa Salarial por
Efectos Adversos a los trabajadores H-2A y la tasa salarial vigente a
los trabajadores H-2B, en la práctica muchos trabajadores huéspedes
ganan bastante menos, incluso que el salario mínimo federal de
US$7.25 la hora.
Abogados de Servicios Legales han representado a trabajadores H-2A en cientos de demandas
contra sus empleadores. Y se han presentado más de 50 demandas a nombre de trabajadores H-2B en
todo el país en los últimos años, muchas presentadas por el Southern Poverty Law Center. Dado que
sólo unos pocos abogados brindan servicios legales gratuitos a estos trabajadores de bajos recursos,
estos números reflejan un grave problema: Los empleadores que utilizan los servicios de trabajadores
huéspedes en muchas industrias violan de manera rutinaria las leyes laborales básicas.
El SPLC ha encontrado un robo de salarios desenfrenado en la industria forestal, de pacas de pino
y la industria hotelera. Además, denuncias de robo de salarios en otras industrias que dependen
fuertemente en los trabajadores huéspedes, tales como el procesamiento de mariscos,42 la jardinería43
y carnavales,44 han sido hechas en demandas y quejas administrativas presentadas por defensores
por todo el país.
El robo de salarios de los trabajadores huéspedes en labores de bajos ingresos puede presentarse
de varias maneras. Las prácticas más comunes incluyen, violaciones de salario mínimo disfrazadas
con complicados sistemas de remuneración a destajo, el reportar menos horas que las trabajadas, falta
de pago de horas extras y deducciones ilegales en los salarios de los trabajadores. De acuerdo con
la ley, los empleadores deben de cubrir los costos de artículos que benefician principalmente a los
empleadores, tales como las herramientas de trabajo, equipo de seguridad y — en la mayor parte del
país — gastos de viajes de los trabajadores y de visas para venir a los Estados Unidos. Sin embargo,
los empleadores rutinariamente no reembolsan a los trabajadores sus gastos de viaje y de visas 45 y
ellos frecuentemente hacen deducciones a los salarios de los trabajadores por artículos que son para
beneficio de los empleadores.46 Estas prácticas, así como también otras maneras más evidentes de robo
de salarios, como el reportar menos horas que las trabajadas, resultan en un crónico pago incompleto
de salarios, agravando la ya precaria realidad de los trabajadores huéspedes en los Estados Unidos.
TRABAJADORES FORESTALES
A pesar de que un contrato H-2B entre un empleador y un trabajador especifica un salario mínimo
por hora — el salario prevaleciente, que ha variado en los últimos años de aproximadamente US$7.30
la hora a más de US$12 la ahora, según el año y el estado — a los trabajadores huéspedes que trabajan
plantando árboles a menudo se les paga por el número de plantas de semillero que plantan. Se les dice
que deben plantar al menos dos bolsas con 1,000 plantas de semillero cada una, en un día de ocho
horas, una tarea generalmente imposible. Los pagos varían entre US$15 y US$30 por bolsa.
Una cuadrilla de trabajadores con experiencia acostumbrada a sembrar manualmente, puede
18 cercano a la esclavitud: programas de trabajadores huéspedes en los estados unidos
promediar 1,500 plantas de semillero bien plantadas
por persona por día. En lugares de difícil acceso, un
trabajador puede promediar sólo 600 árboles al día; en
campos abiertos, un trabajador podría llegar a plantar
hasta 2,000 al día.47 A una tasa promedio de 1,500 árboles,
un trabajador puede ganar entre US$22.50 y US$45 al día,
mucho menos que el salario requerido por ley. El empleador está obligado por ley a compensar la
diferencia entre la paga por bolsa y el salario prevaleciente. Esto casi nunca ocurre.
La mayoría de los trabajadores afirma que ellos trabajan entre 8 y 12 horas por día. Pero rara vez,
o casi nunca, reciben pago por horas extras, a pesar de que a menudo trabajan seis días por semana a
tiempo completo y promedian bastante más de 40 horas de trabajo. Además, se les requiere de manera
rutinaria que compren sus propias herramientas de trabajo e incurran en otros gastos y descuentos
que afectan su salario de manera ilegal.
Prácticamente todas las empresas forestales encontradas por SPLC proporcionan a sus
trabajadores talones de pago que reflejan muchas horas menos de las que realmente han trabajado.
Basándose en las más de 1,000 entrevistas con pineros, SPLC llegó a la conclusión de que esta
industria paga de menos a sus trabajadores de manera sistemática.
Escolástico de León-Granados, un trabajador H-2B de Guatemala, dijo que le pagaron de menos
En la primavera de 2009, Julia* llegó a Florida con una visa
H-2B para trabajar en un hotel como recamarera. Fue reclutada
en Jamaica por un reclutador que le prometió un buen salario,
vivienda económica y trabajo de tiempo completo. Ella pagó
aproximadamente US$1,500 por el reclutamiento y el costo
de la visa, boletos de avión y otros gastos de transporte, por
la oportunidad de trabajar en los Estados Unidos — dinero
que ella tuvo que pedir prestado. Cuando Julia llegó, ella
se sorprendió al descubrir que estaría trabajando para un
subcontratista hotelero en un hotel completamente diferente
al que había patrocinado su visa.
Después de casi un mes de trabajar por 40 horas o más a
la semana limpiando cuartos de hotel, Julia y sus compañeros
de trabajo no habían recibido un sólo cheque de pago.
Extremadamente endeudada por sus gastos de viaje y de visa
y sin ninguna fuente de ingreso en los Estados Unidos, Julia
y sus compañeros de trabajo se vieron forzados a comer la
comida que los huéspedes del hotel no terminaban de comer y
dejaban en sus cuartos. Ellos también dependían de los pocos
trabajadores que tenían parientes en los Estados Unidos
para comprar comida y proporcionarles transporte para ir al
supermercado desde su aislado complejo de departamentos.
Cuando los trabajadores por fin recibieron su sueldo,
fue por mucho menos de lo que se les debía, basado en las
horas que ellos habían trabajado y tampoco incluía el pago de
horas extras. Los empleadores también hicieron deducciones
excesivas por alquiler, transporte y otros “gastos misceláneos”
inexplicables, que redujeron el salario de los trabajadores por
debajo del salario mínimo federal. Además, los empleadores
no les reembolsaron a los trabajadores sus gastos de visa y de
viaje que son requeridos por la ley.
Un día Julia y sus compañeros de trabajo se reunieron para
protestar contra sus empleadores por el robo de sus salarios.
Algunos trabajadores amenazaron con abandonar el trabajo.
Los empleadores les advirtieron que si ellos se salieran del
hotel o buscaran un segundo trabajo, ellos serían deportados.
“Yo estaba tan devastada por nuestra situación. Yo quería
regresar a mi casa, pero no podía porque no tenía dinero.
Tampoco podía conseguir otro trabajo. Yo vine a los Estados
Unidos para trabajar para poder ayudar a mi familia y ahorrar
dinero para regresar a la escuela. Nunca antes había sido tan
maltratada, y sentí que no había nada que pudiera hacer al
respecto”.
parte 5 • abusos de pagos salariales * Nombre ficticio
Julia
Los trabajadores
huéspedes
en algunas
industrias son
sistemáticamente
estafados de
sus salarios, aun
cuando ellos
cuidadosamente
documentan sus
horas.
19
Una compañía de
Arkansas estafó
a trabajadores
cosechadores de
tomates de cientos
de miles de dólares
después de que
cada trabajador
había pagado hasta
US$3,500 por
gastos de viaje,
visa y derechos de
contratación para
obtener el trabajo.
consistentemente mientras trabajaba para Eller and Sons
Tree Inc. “Trabajábamos hasta 12 o 13 horas y sólo podíamos
plantar 1,300 o 1,500 plantas de semillero,” afirmó. “Nuestra
paga era de aproximadamente US$25 por un día de trabajo
de 12 horas. Al final de la temporada, sólo había ahorrado
US$500 para enviarle a mi familia”.
Debido a que los funcionarios del gobierno no puedan garantizar el cumplimiento de las leyes y
la vulnerabilidad de los trabajadores huéspedes, esta explotación ha continuado por muchos años
sin restricciones.
TRABAJADORES AGRÍCOLAS
En 2007, SPLC presentó una demanda de acción de clase contra la compañía Candy Brand, LLC
con sede en Arkansas, por no cumplir con las protecciones de salario federales obligatorias, además de
los términos de los contratos de los trabajadores.48 La compañía contaba con cientos de trabajadores
H-2A de México cada temporada para cosechar y empacar tomates.
Cada trabajador había pagado hasta US$3,500 en gastos de viaje, visa y gastos de reclutamiento
para trabajar en los Estados Unidos. Los agentes de la compañía en México les habían prometido a los
trabajadores un salario decente. Sin embargo, en lugar de recibir la tasa de pago por hora que se les
prometió, los empleadores pagaban a los trabajadores que cosechaban tomates una tasa fija de US$50
al día. Bajo este esquema de pago, los trabajadores ganaban menos por hora que la tasa de Salario por
Efectos Adversos a la que ellos tenían derecho como trabajadores H-2A. En el transcurso de cinco
años, la compañía robó a los cosechadores de tomates cientos de miles de dólares.
Candy Brand se benefició aún más al negarles a los trabajadores de su empacadora, compensación
por horas extras. “Muchas veces yo trabajaba en la empacadora desde las 6 de la mañana hasta las
11 de la noche sin un sólo día de descanso,” dijo Juan Pablo Asencio Vásquez. “Nuestro horario era
agotador, pero nunca recibimos compensación adicional por las largas horas que trabajamos. Después
de aproximadamente un mes, me acerqué a mi jefe y le dije que estaba preocupado porque todavía no
había podido recuperar el dinero que había gastado para venir a los EE.UU. Él me dijo que no había
nada que él pudiera hacer”.
Candy Brand también violó la ley al no reembolsar a los trabajadores el dinero que ellos gastaron
con los gastos para sacar la visa y los costos del transporte desde sus ciudades en México hacia
Arkansas, indudablemente poniendo el salario de su primera semana de trabajo por debajo del salario
mínimo federal. Del 2003 al 2007, la compañía dejó de pagar a los trabajadores H-2A más de US$1
millón al trasladar ilegalmente la responsabilidad de estos gastos a los trabajadores.
Después de llegar a un acuerdo de avenimiento en diciembre de 2011, los trabajadores lograron
recuperar US$1.5 millón en salarios atrasados y daños para una clase de más de 1,800 trabajadores. A
pesar de la evidencia contundente de la explotación hacia los trabajadores presentada en la demanda,
el Departamento de Trabajo continua certificando a la compañía de tomates (bajo el nuevo nombre
de Clanton Farms, LLC) para traer trabajadores H-2A para la cosecha del tomate.
En un intento por parar este extenso abuso de salarios, SPLC ha presentado desde el 2004, siete
demandas de acción de clase contra grandes empleadores de trabajadores H-2. Hasta la fecha, se ha
llegado a un acuerdo en cuatro a estas demandas y los empleadores y contratistas accedieron a pagar
los salarios atrasados a los miembros de la clase y a modificar la manera en que hacen negocios.49 Uno
de los casos a favor de trabajadores forestales resultó en un fallo de US$11 millones.50 El caso de Candy
Brand, mencionado anteriormente, resultó en un fallo de US$1.5 millón a favor de los trabajadores de
tomate. Uno de los casos sigue pendiente.51
20 cercano a la esclavitud: programas de trabajadores huéspedes en los estados unidos
“Algunas veces teníamos que pasar
gran parte del día desmalezando para
que la tierra pudiera ser sembrada. No
recibíamos ningún pago por ello. Tampoco
nunca recibimos pago por las horas extras,
a pesar de que trabajábamos mucho más
que 40 horas semanales”.
ARMENIO PABLO-CALMO, TRABAJADOR H-2B DE GUATEMALA.
Salarios Demasiado Bajos
Las disposiciones federales estipulan que los empleadores
que contratan trabajadores H-2A deben pagar por lo menos
el salario mínimo estatal o federal más alto, el “salario
prevaleciente” local para el trabajo en particular, o el “salario por
efectos adversos” (AEWR, por sus siglas en inglés).
El AEWR fue creado dentro del programa de braceros
como una protección necesaria contra la recesión salarial. El
Departamento de Trabajo (DOL) emite un EAWR para cada
estado, basándose en datos del Departamento de Agricultura
de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés).
El AEWR ha sido criticado frecuentemente por grupos de
abogacía de trabajadores agrícolas por ser demasiado bajo.
Justicia Campesina [Farmworker Justice] explica por qué:
“En primer lugar, la encuesta del USDA que utiliza el DOL
para el AEWR mide el salario promedio. Los empleadores que
tienen dificultades para encontrar trabajadores estadounidenses
deberían competir con otros empleadores ofreciendo una
cantidad mayor al salario promedio para atraer y retener
trabajadores. En segundo lugar, el AEWR se basa en los salarios
del año anterior y no refleja la inflación. En tercer lugar, las
encuestas del USDA sobre el salario promedio incluyen al 55%
o más de los trabajadores agrícolas indocumentados, así que
los salarios son menores a lo que serían si los trabajos fueran
ocupados sólo por ciudadanos estadounidenses e inmigrantes
autorizados. Además, los AEWR por sí mismos no evitan que los
empleadores impongan altos estándares de productividad que
son aceptados por los trabajadores extranjeros desesperados,
pero que haría que los trabajadores estadounidenses insistan en
salarios más altos”.52
Con frecuencia los trabajadores H-2B enfrentan una peor
situación en lo que respecta a salarios que los trabajadores H-2A.
Según la ley, ellos sólo tienen derecho al “salario prevaleciente”
por su trabajo. Para estos trabajadores no existe el salario por
efectos adversos. Por supuesto, a pesar de que los trabajadores
H-2B tienen derecho a recibir el salario prevaleciente y a un
empleo que cumpla con los términos y condiciones mínimas
requeridas según las disposiciones de las certificaciones de
trabajo del empleador, la ley federal no brinda ningún recurso
real cuando estos derechos han sido violados.
El propósito del salario prevaleciente es el asegurar que el
salario de los trabajadores estadounidenses no disminuya por
el ingreso de trabajadores extranjeros al mercado laboral de
Estados Unidos, pero la metodología actual para calcular el
salario prevaleciente de los trabajadores H-2B está haciendo
justamente lo opuesto. De hecho, bajo la metodología actual,
el salario de los trabajadores H-2B en algunas industrias es
casi US$4 o US$5 más bajo que el salario promedio para
estas ocupaciones, una situación que inevitablemente ejerce
una presión a la baja de los salarios de los trabajadores
estadounidenses.53 El propio DOL determinó que la actual norma
salarial de los trabajadores H2-B ha reducido los salarios de los
trabajadores estadounidenses y en respuesta, propuso una nueva
norma que mejor protegería los salarios de los trabajadores
estadounidenses.54 Esta nueva norma ha sido atacada por los
empleadores en los tribunales y su implementación ha sido
efectivamente bloqueada por el Congreso, mayormente debido
a los esfuerzos de unos cuantos persistentes senadores y
representantes estatales cuyas industrias dependen en gran
parte de trabajadores huéspedes H-2B. Como resultado, una
norma salarial que directamente contradice su propósito — de
proteger el salario de trabajadores estadounidenses — sigue
vigente hoy día, resultando en una reducción enorme de pago
del salario bruto de cientos de miles de trabajadores H-2B y
trabajadores estadounidenses.
Pero esta no es la única razón por la cual la norma salarial
H-2B está causando daño a los trabajadores estadounidenses:
cuando una industria depende de los trabajadores huéspedes
para cubrir la mayor parte de su mano de obra, los salarios
tienden a disminuir. Los trabajadores huéspedes no tienen
ningún poder para negociar mejores salarios, ni mejores
condiciones laborales. Con el tiempo, los salarios disminuyen
y los trabajos se vuelven cada vez más indeseables para los
trabajadores estadounidenses, creando una demanda aún mayor
de trabajadores huéspedes.
parte 5 • abusos de pagos salariales 21
PARTE 6
Violaciones de Contratos
Un problema crónico que enfrentan los trabajadores huéspedes es
que los empleadores contratan a demasiados de ellos, una situación
que conduce a los trabajadores a no poder ganar tanto como se les
prometió.
Como los propios trabajadores, no los empleadores, absorben la mayor parte de los costos asociados
con la contratación, los empleadores a menudo exageran extremadamente sus necesidades laborales
cuando buscan la aprobación del Departamento de Trabajo (DOL) para importar trabajadores. En
el 2011, el inspector general del DOL descubrió que muchas de las grandes compañías forestales en
Oregón “significativamente exageraron en sus necesidades reales de trabajadores extranjeros”.55 Sin
duda, a veces los empleadores no saben cuántos trabajadores van a necesitar con tantos meses de
anticipación y se preocupan porque algunos trabajadores abandonen el trabajo.
Bajo el programa H-2, los empleadores están obligados a ofrecer trabajo de tiempo completo
cuando solicitan importar trabajadores extranjeros; cualquier oferta de menos horas no será aprobada
por el DOL. Sin embargo, en la práctica este requerimiento no se aplica.
Las regulaciones del DOL exigen que los trabajadores del Programa H-2A tengan garantizado
un 75% de las horas prometidas en el contrato, una disposición que se denomina como la “garantía
de tres cuartos”. Esto no significa que los empleadores siempre cumplan. Muchos de los términos
en las ofertas de trabajo simplemente no son respetados. En el 2004, el Inspector General del
DOL descubrió que la Asociación de Productores de Carolina del Norte (North Carolina Growers
Association) había exagerado ambas, su necesidad de trabajadores, así como también había exagerado
la duración del período de empleo, factores que posiblemente condujeron a que los trabajadores
abandonaran tempranamente sus contratos y a no recibir el transporte de regreso al cual tenían
derecho por ley.56
En el programa H-2B no existe regulación en cuanto al número de horas que deben garantizarse a
los trabajadores. El DOL incluyó la “garantía de tres cuartos” en su nueva propuesta de regulaciones
de H-2B, pero estas regulaciones se encuentran bloqueadas en este momento como resultado de
demandas legales impulsadas por empleadores. El exigir que los empleadores garanticen a los
trabajadores H-2B un cierto número de horas es importante porque el DOL usualmente no hace
cumplir las disposiciones de un contrato H-2B y algunos tribunales han sostenido que una orden
de trabajo H-2B no es un contrato ejecutable.57 De modo que si un trabajador ingresa a los Estados
Unidos con una visa H-2B y no recibe órdenes de trabajo durante varias semanas (y esto ha ocurrido
muchas veces), ese trabajador prácticamente no tiene a dónde recurrir. Desde el punto de vista legal,
no tiene derecho a buscar trabajo en otra parte. Probablemente tenga deudas sustanciales que tenga
que continuar pagando. Como trabajador H-2B lo más probable es que está obligado a pagar por
alojamiento; ciertamente tiene que pagar por su comida.
Las consecuencias para el trabajador al ser privado de trabajo, incluso por períodos cortos de
tiempo, son enormes bajo estas circunstancias. En este problema es fundamental el hecho de que el
trabajador no está libre de ofrecer su mano de obra a otro empleador.
22 cercano a la esclavitud: programas de trabajadores huéspedes en los estados unidos
En algunos casos, los trabajadores nunca reciben
un contrato o son forzados a firmar un contrato que no
entienden. 58 “Cuando yo llegué a los Estados Unidos,
el empleador me entregó un contrato y me dijo que lo
firmara,” dijo uno de los trabajadores de pacas de hojas
de pino. “No tuve la oportunidad de mirarlo bien porque me sentí presionado para firmarlo
inmediatamente. Yo gasté mucho dinero solo para venir a los Estados Unidos y no quería arriesgar mi
trabajo por causar problemas por ser recién llegado”. Si los trabajadores no pueden comprender las
condiciones del contrato — o aún peor — nunca reciben un contrato, entonces es muy poco probable
que ellos intenten hacer que el empleador cumpla con las garantías del contrato, suponiendo que
uno exista. Otros factores, incluyendo miedo a represalias y la falta de acceso a mecanismos de
cumplimiento, significan promesas contractuales, pero en la práctica, raramente proporcionan
alguna seguridad significativa a los trabajadores H2.
Los empleadores
violan impunemente
los contratos
de trabajadores
huéspedes,
frecuentemente
clasificando a
los trabajadores
erróneamente
para evadir pagar
salarios más altos.
CLASIFICACIÓN ERRÓNEA
Otras violaciones contractuales son rutinarias. Una de las más comunes es la de clasificación
errónea. Esto ocurre con mayor frecuencia cuando los trabajadores que deberían ser clasificados
como trabajadores H-2A (porque, por ejemplo, recogen las cosechas en los campos), son clasificados
como trabajadores H-2B (y, por ejemplo, clasificados como empacadores). Esto da como resultado que
a los trabajadores se les pague sustancialmente menos de lo que por ley debería ser su tarifa salarial.
Otra consecuencia es que se les niega a los trabajadores los substancialmente mejores beneficios y
protecciones legales que reciben los trabajadores H-2A, tales como vivienda gratuita y la elegibilidad
para servicios legales con fondos federales.
En otra forma común de clasificación errónea, los empleadores simplemente tergiversan el tipo
de trabajo que los empleados H-2B van a realizar, aplicando una tasa salarial vigente para cierto tipo
de trabajo, como por ejemplo, jardinería, cuando los trabajadores realmente realizarán otro trabajo
que garantiza una tasa salarial vigente más alta, como por ejemplo, mantenimiento de carreteras.59
De nuevo, no existe prácticamente ningún recurso para un trabajador bajo estas circunstancias, ya
que el DOL aplica pocas veces la ley con respecto a ese tipo de abusos y los trabajadores H-2B no
son elegibles para servicios legales con fondos federales. En la práctica, lo único que los trabajadores
pueden hacer es recibir mucho menos de lo que tienen derecho a recibir de acuerdo con la ley.
parte 6 • violaciones de contratos 23
“Nosotros nos sentábamos
en la casa día tras día.
Estábamos desesperados por
trabajar, pero los productores
nos advirtieron que si
intentábamos trabajar para
alguien más, ellos llamarían
a inmigración y harían que
nos deportaran. Apenas
podíamos comprar algo de
comida. En algunas ocasiones
tuvimos que ir al bosque a
buscar hierbas para comer”.
Cirilio
Los abogados de trabajadores huéspedes en Carolina del Norte
reportan un gran número de casos de trabajadores H-2A que fueron
enviados deliberadamente por sus empleadores a trabajar en otras
operaciones, propiedad de los empleadores o de sus familiares,
operaciones en las que tendrían que pagar a los trabajadores
estadounidenses un monto sustancialmente mayor que la Tasa de
Salario por Efectos Adversos (Adverse Effect Wage Rate). En un caso,
varios trabajadores H-2A trabajando con árboles de Navidad fueron
asignados por su empleador a trabajar en su negocio de construcción
de viviendas, donde realizaban labores calificadas de carpintería con
un salario mucho menor que el salario vigente.60
Esta es solo una forma más en que los empleadores pueden
explotar el sistema de trabajadores huéspedes para buscar ganancias
y la gran mayoría de los trabajadores no puede hacer nada al respecto.
* Nombre ficticio
Cirilo* es uno de cerca de 85 trabajadores de Guatemala que
viajaron al sureste de Estados Unidos en el 2012 para empacar
pacas de pino y cosechar arándanos. Como ganaba apenas
de US$10 a US$40 por semana en una producción de café en
Guatemala, Cirilo estaba ansioso por la oportunidad de ganar
un mejor salario en Estados Unidos. “Mi esposa estaba enferma
y necesitábamos dinero para pagar las deudas que teníamos
de su tratamiento médico. También teníamos la esperanza de
que esta oportunidad nos ayudaría a llegar más cerca a nuestro
sueño de construir una casa y empezar una familia juntos,” dijo.
Ya con una gran deuda a causa de la enfermedad de su esposa,
Cirilo adquirió préstamos adicionales para pagar los US$2,000
por gastos de viaje, visa y los gastos de contratación.
Cuando Cirilo llegó a Estados Unidos, sus empleadores
confiscaron su pasaporte y lo retuvieron durante el tiempo
que duró su contrato. Al principio Cirilo trabajaba largas horas
empacando pacas de pino, muchas veces saliendo de casa en
la madrugada y trabajando hasta el anochecer. Cirilo nunca fue
reembolsado por sus gastos de visa y viaje y su salario se vio aún
más reducido por las deducciones excesivas: los empleadores
descontaban automáticamente US$200 de su salario cada mes
por alquiler y transporte y Cirilo gastaba entre US$40 a US$60
por semana de su propio dinero para comprar cordón para atar
las pacas de pino.
La situación de Cirilo se volvió aún peor cuando empezó a
trabajar para un productor de arándanos. “Después de la primera
semana el trabajo realmente disminuyó. El empleador tenía
24 demasiados trabajadores y casi no había ningún trabajo que
hacer”. Como legalmente se le prohibía buscar trabajo por otras
partes, Cirilo estaba a la merced de su empleador. “Nosotros nos
sentábamos en la casa día tras día. Estábamos desesperados
por trabajar, pero el productor nos advirtió que si intentábamos
trabajar para alguien más, él llamaría a inmigración y haría que
nos deportaran. Apenas podíamos comprar algo de comida. En
algunas ocasiones tuvimos que ir al bosque a buscar hierbas
para comer”.
Mientras Cirilo estaba en Estados Unidos, su esposa en
Guatemala dio a luz a su hijo quien murió poco después del
parto. “Como yo no estaba ganando casi ningún dinero, yo
ni pude darle un funeral apropiado. Yo estaba muy triste y
frustrado”. Como la salud de su esposa estaba empeorando
por la pérdida del bebé, Cirilo le dijo a su empleador que quería
regresar a Guatemala para cuidar a su esposa. “Él me dijo que
yo no podía irme porque él necesitaba que yo me quedara en la
granja para trabajar”.
Cirilo se quedó un tiempo más pero el trabajo no aumentó.
“Me sentía atrapado. Mis deudas estaban aumentando, pero yo
tenía miedo de irme de la granja sin mi pasaporte. Yo no quería
ser deportado y arruinar mi oportunidad de conseguir otras visas
en el futuro”. A pesar de sus miedos, Cirilo eventualmente se
sintió obligado a dejar la granja, dejando su pasaporte ahí. “Yo
sólo quería regresar a Guatemala pero no podía ni comprar el
boleto de avión”.
cercano a la esclavitud: programas de trabajadores huéspedes en los estados unidos
PARTE 7
Lesiones sin Recurso Efectivo
Los trabajadores huéspedes trabajan arduamente en algunas de
las ocupaciones más peligrosas en los Estados Unidos.61 La tasa de
mortalidad para la agricultura y la industria forestal, de las cuales,
emplean a gran número de trabajadores huéspedes, son siete veces
del promedio nacional.62 Lamentablemente, cuando los trabajadores
H-2 sufren lesiones en el trabajo, a menudo se les niega acceso a una
atención médica y beneficios adecuados. Aquellos que sufren lesiones
graves enfrentan obstáculos enormes, a menudo insuperables, para
obtener los beneficios de compensación para trabajadores.
En la mayoría de los casos, los trabajadores huéspedes tienen derecho a los beneficios de
compensación para trabajadores, al menos en papel.
La realidad es que muchos de los trabajadores huéspedes lesionados no pueden obtener los
beneficios a que tienen derecho bajo este sistema. Solamente el programa H-2A exige que los
empleadores proporcionen cobertura de compensación para trabajadores en los Estados Unidos.
Para trabajadores H2-B, la cobertura de compensación para trabajadores depende de la ley del estado
en donde el trabajador esté empleado. Debido a que las normas de compensación para trabajadores
varían según el estado, algunos estados tienen más accesibilidad a trabajadores transnacionales que
otros. Y los trabajadores a menudo no tienen el conocimiento necesario para negociar en el complejo
sistema con el fin de continuar teniendo beneficios cuando ellos se van de los Estados Unidos.
Sencillamente no existen normas claras en las regulaciones del Programa H-2 que garanticen
que los beneficios compensatorios para los trabajadores continúen después de que un trabajador
lesionado regresa a su país de origen. De hecho, la aseguradora de una gran compañía que emplea
a un número considerable de trabajadores huéspedes, tiene una política definida de excluirlos
completamente cuando los trabajadores salen de los Estados Unidos, lo que ellos inevitablemente
tienen que hacer. Esto inhibe la capacidad de los trabajadores para obtener acceso a los beneficios y
proporciona un estímulo financiero a los empleadores para emplear trabajadores huéspedes.63
Algunos estados (por ejemplo, Nueva Jersey) exigen que los médicos examinadores ejerzan en el
estado donde ha ocurrido una lesión. Esto significa que los trabajadores lesionados tienen dificultad
para obtener beneficios cuando están en otros estados y en sus países de origen. Algunos estados
exigen que los trabajadores se presenten en el estado para audiencias. Y, la mayoría de los estados,
no tienen normas claras que permitan a los trabajadores participar por teléfono en deposiciones
y audiencias ante el organismo de compensación laboral. Estas normas ponen a los trabajadores
huéspedes en una enorme desventaja para obtener los beneficios a que tienen derecho.
En la práctica los trabajadores también tienen mucha dificultad para encontrar un abogado
parte 7 • lesiones sin recurso efectivo 25
Los trabajadores huéspedes
trabajan arduamente en algunas de
las ocupaciones más peligrosas y
difíciles en América, pero muchos de
ellos quienes sufren lesiones graves
enfrentan obstáculos enormes, a
menudo insuperables, para obtener
beneficios de compensación a los
trabajadores.
dispuesto a aceptar un caso de un trabajador huésped a quien se le exigirá regresar a su país de origen.
En el 2003, un grupo de derechos civiles y varios grupos de derechos de inmigrantes, presentaron
un “amicus brief” en la Corte Interamericana de Derechos Humanos en relación con el trato a los
inmigrantes en los Estados Unidos. Entre las quejas presentadas, se pueden citar: la discriminación
contra los trabajadores nacidos en el extranjero en el esquema de compensación laboral estado por
estado. Ese memorándum expone lo siguiente:
“Las leyes compensatorias laborales en muchos estados prohíben que los familiares no residentes
de los trabajadores fallecidos por accidentes de trabajo reciban beneficios. En esos estados, cuando
el familiar reside fuera de los Estados Unidos y no es ciudadano de los Estados Unidos, los familiares
no reciben la indemnización completa por su muerte. Hay varias formas en que los estados limitan la
compensación a los beneficiarios extranjeros no residentes. Algunos estados limitan la compensación
comparándola a los beneficios que habría recibido un residente legal, generalmente el 50% (Arkansas,
Delaware, Florida, Georgia, Iowa, Kentucky, Pennsylvania y Carolina del Sur). Algunos estados
restringen los tipos de dependientes no residentes que son elegibles para recibir beneficios como
beneficiarios (Arkansas, Delaware, Florida, Kentucky, Pennsylvania). Otros estados limitan la
cobertura basados en lo siguiente: El período de tiempo en que un inmigrante ha sido ciudadano
(Washington), o el costo de vida en el país de origen del beneficiario extranjero residente (Oregón).
Alabama niega beneficios a todos los beneficiarios extranjeros”.64 (omitidas las citas internas)
Tales políticas obviamente afectan desproporcionadamente a las familias de los trabajadores
huéspedes que han fallecido en el trabajo.
LAS LESIONES EN TRABAJO DE INDUSTRIA FORESTAL SON COMUNES
La industria forestal ilustra los problemas que muchos trabajadores huéspedes enfrentan para
lograr tener acceso a beneficios. Lesionarse en el puesto de trabajo, ya sea en el bosque o en la
camioneta viajando hacia o desde el bosque, es algo común para los sembradores de árboles. Ellos
raramente reciben compensación por esas lesiones.
En su serie investigativa del año 2005, sobre los trabajadores huéspedes en la industria forestal,
periodistas del Sacramento Bee escribieron, “Los trabajadores forestales huéspedes son sometidos
en forma rutinaria a condiciones que no se toleran en ningún otro lugar de los Estados Unidos. …
Reciben cortaduras de las motosierras, hematomas por la caída de troncos y rocas, se abusa de ellos
verbalmente y son forzados a vivir en la miseria”.65
Leonel Hernández-López de Guatemala estaba trabajando sembrado árboles en el 2004 cuando
sufrió una cortadura grave en su rodilla derecha mientras trabajaba. “Estuve muy enfermo durante
30 días, con seis puntadas en mi herida,” expresó. “Nunca recibí ayuda alguna de la compañía, incluso
tuve que pagar de mi propio bolsillo por mis medicamentos. Todo ese tiempo tuve que pagar la renta
por el cuarto del hotel donde me alojaba, a pesar de que no ganaba nada. … Lo único que recibí de la
compañía fue menosprecio, humillación, malos tratos y mala paga”.
El trabajador forestal mexicano José Luis Macías rociaba herbicidas en el 2005 y sufrió una mala
caída cuando pisó una rama que se partió. “Me caí de espaldas a unos cinco metros de altura y terminé
con la pierna doblada debajo de mi cuerpo,” expresó. “El supervisor me dijo, ‘Arriba, arriba,’ para que
continuara trabajando. Cuando vio que yo no quería levantarme, dijo, ‘No seas un llorón estúpido,’ así
es que tuve que seguir rociando. Mi pierna estaba inflamada y le pedí al mayordomo que me llevara
al médico. Me respondió que… él no tenía tiempo para llevarme al médico. Finalmente fui a ver al
médico por mi propia cuenta. Tengo miles de dólares por gastos médicos y nunca he recibido un
26 cercano a la esclavitud: programas de trabajadores huéspedes en los estados unidos
centavo por el tiempo que perdí de trabajar. Eso fue hace más de
un año y mi pierna todavía se hincha, me duele y casi no puedo
trabajar”.
La presión sobre los trabajadores para que no reporten sus
lesiones es tremenda. De nuevo, esto está relacionado al control
absoluto que tiene el empleador sobre los derechos de los
trabajadores huéspedes a estar presentes, trabajar y regresar a los
Estados Unidos.
A los trabajadores que reportan lesiones a veces se les pide que
firmen formularios declarando que renuncian. Se les dice que si
firman y se van a casa, se les podrá permitir regresar el año siguiente.
Lesiones y peligros en el lugar de trabajo son también frecuentes en otras industrias que usan
trabajadores H-2B. Una investigación realizada por el Centro de los Derechos del Migrante
y American University Washignton College of Law, sobre las condiciones laborales de las
trabajadoras H-2B en Maryland en plantas de procesamiento de cangrejo, encontró que las
“lesiones relacionadas con el trabajo son muy comunes”. Básicamente todas las trabajadoras
entrevistadas reportaron que se habían cortado en el trabajo; muchas reportaron que “se
cortaron debido a los cuchillos afilados, las tenazas de los cangrejos y el ritmo acelerado del
trabajo”. Algunos empleadores desalentaban a las trabajadoras de cuidar apropiadamente de sus
heridas, poniéndolas en peligro de contraer una infección potencialmente mortal de bacterias
marítimas. En violación de los requisitos federales de la Ley de Seguridad y Salud Ocupacional
(OSHA, por sus siglas en inglés), muchos empleadores no cumplen en darles a los trabajadores
guantes protectores. La gran mayoría de las trabajadoras no recibió de los empleadores ningún
entrenamiento formal de técnicas seguras de cómo procesar cangrejos.
Aunque las trabajadoras H-2B que trabajan procesando cangrejos tienen derecho a
compensación laboral bajo la ley estatal de Maryland, la investigación concluyó que “la mayoría
de estas trabajadoras no estaban enteradas de que ellas tenían derecho a estas reclamaciones,
y aun si lo hubieran estado, ellas no tenían los recursos legales para presentar una demanda y
temían sufrir represalias por parte de sus empleadores”.66
Bajo el sistema H-2, es simplemente muy fácil para los empleadores desechar con impunidad
a los trabajadores lesionados.
Enrique Napoleón
Hernández-López
se cortó el dedo
pulgar mientras
plantaba árboles,
pero él no recibió
ninguna atención
médica por siete
días. Él pasó catorce
días en el hospital
por una infección y
casi perdió su dedo
pulgar.
parte 7 • lesiones sin recurso efectivo 27
PARTE 8
Agentes Laborales
Muchas grandes empresas quienes dependen cada vez más de los
trabajadores huéspedes, están tratando de evadir la responsabilidad
de sus prácticas ilegales, obteniendo trabajadores de forma indirecta
a través de un subcontratista laboral.67 Este uso de agentes laborales
sitúa a los trabajadores en mayor riesgo de abuso y hace aún más
difícil de lo que ya es, el hacer cumplir la aplicación de sus derechos.
Cada vez más, las entidades que traen a los trabajadores huéspedes a los Estados Unidos no
son las compañías que terminan utilizando esta mano de obra. Esta práctica ha tenido resultados
devastadores, tanto para los trabajadores de Estados Unidos como para los trabajadores H-2. La
participación de esas entidades — conocidas como agentes laborales o contratistas — en el programa
H-2 está fundamentalmente en contradicción con el propósito del programa, que es el permitirle
a los empleadores traer mano de obra extranjera de manera temporal y solamente cuando ellos
demuestren que hay una escasez de trabajadores estadounidenses para el trabajo. Debido al hecho
de que los contratistas laborales tienen una necesidad permanente de trabajadores el año entero,
para abastecer a sus clientes-empleadores en lugar de una necesidad temporal, su participación en
el programa corroe las protecciones específicas de los trabajadores estadounidenses. El propio DOL
ha concluido que “la necesidad continua del contratista laboral es por naturaleza permanente, no
temporal”.68 El DOL sigue aprobando las solicitudes de los contratistas laborales de igual manera.
La participación del contratista laboral en el programa de trabajadores huéspedes también
representa un problema para los trabajadores extranjeros. Los trabajadores H-2, que por lo general no
hablan nada de inglés y no pueden desplazarse por su propia cuenta, están completamente a merced
de estos contratistas para obtener vivienda, comida y transporte. No importa cuán abusiva sea la
situación, aún si a los trabajadores no se les paga y sus actividades son restringidas, ellos típicamente
no tienen ningún recurso. El tener un recurso legal contra un contratista que no tiene bienes no es
un recurso en absoluto. Y es extremamente difícil para los trabajadores conseguir una restitución
significativa por la violación de sus derechos, por parte de los empleadores que ultimadamente
utilizan su mano de obra, cuando los empleadores pueden evadir la responsabilidad al echarles la
culpa a los contratistas.
Al reconocer esos problemas, el DOL ha intentado tener una mejor reglamentación — aunque
sin prohibir — la participación de contratistas laborales en los programas H-2A y H-2B en los
últimos años. Desafortunadamente, estos intentos han quedado cortos o han sido rechazados por
las impugnaciones de los empleadores. En el 2010, el DOL promulgó nuevas reglamentaciones que
requerían que los contratistas de trabajadores agrícolas nombraran en sus solicitudes de trabajadores
temporales los empleadores que en realidad van a utilizar a los trabajadores.69 Las regulaciones
también requieren que los contratistas laborales que soliciten trabajadores H-2A depositen una fianza.
28 cercano a la esclavitud: programas de trabajadores huéspedes en los estados unidos
En teoría, estas medidas ayudarían a prevenir que
empresas ficticias sin bienes pudieran conseguir
trabajadores H-2A y contratar sus servicios.
Sin embargo, en la práctica, los defensores de
los trabajadores agrícolas reportan que estos
contratistas laborales están eludiendo estas
protecciones al proporcionar información
fraudulenta al DOL, incluso pretendiendo que
ellos son productores o empleadores para evadir
el requisito de la fianza.
Bajo las reglamentaciones actuales del
Programa H-2B, los agentes laborales pueden
solicitar trabajadores H-2B si demuestran que
el empleador final, en lugar del contratita,
está experimentando una escasez temporal de
mano de obra. El DOL ha intentado cambiar
esta práctica al proponer reglamentaciones que
requieren que el agente laboral establezca su
propia escasez de trabajadores temporales y de presentar su solicitud juntamente con su cliente
— empleador como una condición previa para solicitar trabajadores H-2B. Sin embargo, estas
reglamentaciones han sido bloqueadas por demandas legales presentadas por los empleadores.
Dos demandas ilustran los problemas de la participación de agentes laborales en el programa H-2.
En estos casos, los agentes laborales trajeron trabajadores extranjeros vulnerables que ellos después
sub-contrataron a diferentes empleadores con resultados devastadores.
GUATEMALTECOS EN CAUTIVERIO
De acuerdo con una demanda presentada en Febrero de 2007, 12 trabajadores guatemaltecos
H-2B afirmaron que fueron mantenidos en cautiverio por intermediarios laborales y agentes de
Imperial Nurseries, una de las principales empresas mayoristas del país de plantas y arbustos.70
Los hombres habían sido contratados para sembrar pinos en Carolina del Norte, pero después que
llegaron a ese estado, fueron trasladados en camioneta hasta Connecticut y forzados a trabajar
casi 80 horas por semana en campos de viveros. Fueron alojados en un sucio departamento, sin
camas y en lugar de los $7.50 por hora que se les había prometido, ganaron lo que equivale a $3.75
la hora, antes de las deducciones por servicio telefónico y otros gastos que redujeron aún más sus
salarios. Sus pasaportes fueron confiscados. Se les negó servicio médico de emergencia y fueron
amenazados con la deportación y prisión si se quejaban. Algunos de los trabajadores escaparon
sin sus pasaportes y pronto fueron reemplazados por personas recién contratadas provenientes de
Guatemala. Eventualmente, uno de los trabajadores logró explicar su situación a la congregación de
una iglesia local, quienes le ayudaron a encontrar ayuda legal.71
En una declaración a The New York Times, un abogado que representaba a Imperial Nurseries
Marvin Coto y 11
otros guatemaltecos
que fueron
contratados para
sembrar pinos en
Carolina del Norte
sostienen que
fueron mantenidos
en cautiverio
y forzados a
trabajar cerca
de 80 horas a la
semana pagándoles
US$3.75 por hora
en un vivero en
Connecticut.
parte 8 • agentes laborales 29
Los hombres habían sido contratados para sembrar pinos
en Carolina del Norte, pero después de que llegaron a ese
estado, fueron trasladados en camioneta a Connecticut y
forzados a trabajar cerca de 80 horas a la semana en campos
de viveros. Sus pasaportes fueron confiscados y fueron
amenazados con la deportación y prisión si se quejaban.
expresó que las acusaciones “se referían a la conducta de un contratista laboral agrícola independiente quien era el responsable de compensar a sus empleados”.72
El fraude y el abuso de los contratistas para con los trabajadores H-2B también es un problema
en la industria hotelera, la cual cada vez más depende de trabajadores H-2B para suplir su mano de
obra.73 En el 2010, trabajadores huéspedes en Florida presentaron demandas en contra de varios
hoteles de lujo en Orlando por violaciones graves de salarios. Un contratista laboral — Very Reliable
Services, Inc. — había conseguido de manera fraudulenta la certificación para casi mil trabajadores
H-2B y después se los proporcionó a los hoteles.74 Supuestamente a los trabajadores se les debía a cada
uno más de 160 horas de trabajo que laboraron en estos hoteles, después que cerró sus operaciones y
no pudo pagarles. En respuesta a las denuncias, los hoteles objetaron que ellos no eran responsables
por las violaciones de los salarios. En una declaración al Orlando Sentinel, el portavoz de uno de los
acusados — Walt Disney World’s Swan and Dolphin Hotel — dijo, “El hotel obviamente simpatiza
con ellos, pero la verdad es que ellos no son empleados del hotel”.75 Otras demandas han alegado
maquinaciones similares que involucran agentes laborales de la industria hotelera.76
Estos casos son sintomáticos de un programa defectuoso que incentiva el tráfico privado de
trabajadores extranjeros con supervisión gubernamental insuficiente. No se les debería permitir
a agentes laborales a traer y sub-contratar trabajadores huéspedes. Si se les permite a los agentes
laborales participar en el programa H-2 , entonces los empleadores, que al final son quienes
se benefician de la mano de obra de los trabajadores huéspedes, deberían de ser considerados
responsables por todos los abusos de los agentes laborales.
30 cercano a la esclavitud: programas de trabajadores huéspedes en los estados unidos
PARTE 9
Discriminación Sistemática
La discriminación basada en origen nacional, raza, edad, discapacidad
y género está profundamente arraigada en el sistema de trabajadores
huéspedes H-2.
Con frecuencia, la discriminación empieza aun antes de que los trabajadores sean contratados y su
objetivo es asegurar que los trabajadores estadounidenses sean efectivamente excluidos del trabajo.
Los empleadores sólo pueden traer trabajadores huéspedes si los trabajadores estadounidenses
no están disponibles.77 Como resultado, el DOL requiere que los empleadores hagan un esfuerzo para
reclutar trabajadores estadounidenses antes de que DOL apruebe la solicitud de los empleadores para
traer trabajadores huéspedes. Pero debido a que muchos empleadores H-2 sencillamente prefieren
a trabajadores extranjeros vulnerables en lugar de trabajadores nacionales, los empleadores muchas
veces emplean tácticas discriminatorias para eliminar a los trabajadores estadounidenses.
Por ejemplo, durante una investigación de actividades fraudulentas o ilegales dentro del
programa de visas H-2B, la Oficina de Responsabilidad Gubernamental de EE.UU. descubrió que
algunos empleadores “preferentemente contrataban a trabajadores H-2B en lugar de trabajadores
estadounidenses en violación a la ley federal”. Investigadores encubiertos descubrieron a
contratistas sugiriendo tácticas que los empleadores podían usar para desanimar a los solicitantes
estadounidenses, como requiriendo que ellos demuestren su habilidad de poder correr cargando
una bolsa de 50 libras, programando entrevistas antes de las 7 de la mañana y requiriendo exámenes
toxicológicos antes de las entrevistas.78
Un caso reciente en contra de un gran productor agrícola ilustra aún más como los empleadores
discriminan a los trabajadores estadounidenses. Después de recibir quejas de docenas de trabajadores
agrícolas estadounidenses, la Comisión de Igualdad de Oportunidades de Empleo (Equal Employment
Opportunity Commission, EEOC) presentó cargos contra la compañía agrícola Hamilton Growers,
Inc. (operando como Southern Valley Fruit and Vegetable, Inc.) en el 2011 argumentando que
los productores discriminaron a más de 600 trabajadores estadounidenses por motivos de raza y
origen nacional. En el transcurso de tres años, el productor despidió a casi todos su trabajadores
estadounidenses mientras continuaba trayendo trabajadores mexicanos H-2A. La EEOC argumentó
que al despido de por lo menos 16 trabajadores afroamericanos “se le sumaron comentarios basados
en su raza hechos por un miembro de la gerencia”. El productor también sometió a los trabajadores
estadounidenses a condiciones y términos de trabajo desiguales, dándoles menos horas o rehusando
darles trabajo cuando a los trabajadores huéspedes se les permitía seguir trabajando. Después de
llegar a un acuerdo económico en diciembre de 2012, los trabajadores estadounidenses lograron
recuperar US$500,000 en daños y salarios atrasados.79
Los empleadores también rutinariamente emplean prácticas discriminatorias cuando se trata de
contratar a trabajadores huéspedes. De hecho, una Corte Federal de Apelaciones ha puesto su sello
parte 9 • discriminación sistemática 31
La discriminación
es generalizada
en el programa
de trabajadores
huéspedes H-2 ya
que los empleadores
a menudo buscan
ya sea, hombres o
mujeres para realizar
ciertos trabajos.
32 de aprobación a tal discriminación. En el caso Reyes-Gaona vs. NCGA,80 la Corte de Apelaciones
del 4º. Circuito de los EE.UU. declaró que la discriminación por edad, incluso explícita al contratar
trabajadores H-2A, no era ilegal. En ese caso, hubo poca disputa en cuanto al contratista, Del-Al
Associates, quien reclutó miles de trabajadores a los Estados Unidos, explicó Luis Reyes-Gaona,
quién presentó su solicitud en México para ser un trabajador H-2A en Carolina del Norte, que era
política de la Asociación de Productores de Carolina del Norte (North Carolina Growers Association,
NCGA), para quien Del Al estaba contratando, que la NCGA no aceptaría nuevos empleados mayores
a 40 años. La corte consideró que, como esta selección había ocurrido fuera del territorio de los
Estados Unidos, no era demandable bajo la Ley contra Discriminación por Edad en el Empleo (Age
Discrimination in Employment Act).
Aunque es posible que otras cortes lleguen a una conclusión diferente sobre este asunto, queda
poca duda de que semejante discriminación es generalizada.81 En efecto, la capacidad para poder
escoger las características exactas de un trabajador (varón, edad 25 a 40 años, mexicano, etc.) es
precisamente uno de los factores que hace que el programa de trabajadores huéspedes sea atractivo
para los empleadores.
Marcela Olvera-Morales es una mujer mexicana que trabajó como trabajadora huésped en 1999
y 2002. En el 2002, la Comisión de Igualdad de Oportunidades de Empleo (Equal Employment
Opportunity Commission, EEOC)
emitió una determinación que
consideraba causa razonable al
creer que ella estaba enfrentando
discriminación ilegal por razón de
género. Ella afirmó que un contratista,
International Labor Management
Corp. (ILMC), quien coloca a miles
d e t ra b a j a d o re s h u é s p e d e s e n
trabajos en los EE.UU., colocaba
sistemáticamente a las mujeres en
trabajos H-2B, mientras que colocaba
a los hombres en los trabajos H-2A,
que proporcionan mejores salarios y
beneficios. Las estadísticas mostraron
que la probabilidad de que la diferencia
de género en el otorgamiento de visas
fuera casualidad, era menos de una en
diez mil.82 Como parte de un acuerdo
económico en 2009, a ILMC se le
obligó a tomar medidas afirmativas,
que incluía un monitoreo continúo por
parte de los demandantes, para asegurar
que los trabajadores huéspedes que
ILMC colocaba, no estaban sujetos a
discriminación por género.
cercano a la esclavitud: programas de trabajadores huéspedes en los estados unidos
Una vez ya en su sitio de trabajo, no es extraño
que los trabajadores huéspedes sean sometidos a
discriminación y hostigamiento.
En el 2006, soldadores y montadores de
tuberías provenientes de India con visas H-2B
llegaron a la Costa del Golfo para trabajar para
la compañía Signal International, una compañía
de construcción industrial marítima. Aunque
Signal empleaba a cientos de trabajadores
no-ciudadanos, la compañía sólo obligaba a los
trabajadores hindúes a vivir en las instalaciones
de Signal, en amontonados y vigilados tráileres,
que otros trabajadores de Signal y personal
de la gerencia llamaban “La Reserva” (“The
Reservation”). Esta mano de obra segregada creó
un ambiente en el que los trabajadores no-hindúes se sentían cómodos al referirse a los trabajadores
hindúes como animales o por otras expresiones profanas.
Cuando los trabajadores hindúes pidieron un mejor trato, Signal despidió a los trabajadores que
ellos percibían como los líderes del intento que buscaba un trato justo y digno.
A través de SPLC, los trabajadores H-2B presentaron quejas ante la oficina de EEOC con cargos
de discriminación en base a su raza y origen nacional. Al encontrar causa razonable, al considerar
que Signal discriminó y tomó represalias contra los trabajadores hindúes en base a su raza y origen
nacional, EEOC presentó una demanda en contra de Signal solicitando compensación para los
trabajadores y para garantizar que Signal cumpliera con las leyes federales contra la discriminación.83
ACOSO SEXUAL
Las mujeres son particularmente vulnerables a la discriminación. Un gran número de mujeres
han reportado sus preocupaciones sobre el inclemente acoso sexual en su trabajo. No se han hecho
estudios que cuantifiquen este problema entre los trabajadores huéspedes, sin embargo, en una
encuesta en 1993 de las trabajadoras agrícolas en California, más del 90 por ciento informaron que
el acoso sexual era un problema grave en su trabajo.84
En 1995, representantes de EEOC se reunieron con trabajadores agrícolas en Fresno, California,
como parte de un esfuerzo por desarrollar un programa de aplicación más riguroso para las leyes de
la industria agrícola. William R. Tamayo, abogado regional para EEOC en San Francisco afirmó, “Nos
han dicho que cientos, si no es que miles de mujeres tienen que tener sexo con los supervisores para
obtener o mantener el trabajo y/o tolerar un asedio constante de agarres, toqueteos y proposiciones
de sexo por parte de los supervisores”.85 Los trabajadores agrícolas, de hecho, se referían a los campos
de la compañía como el “fil (campo) de calzón,” porque muchas mujeres habían sido violadas allí por
los supervisores.86
Más recientemente, un estudio publicado en el 2010 encontró que entre las 150 mujeres mexicanas
y de descendencia mexicana que estaban trabajando en los campos del Valle Central de California,
80% manifestaron haber sido víctimas de algún tipo de acoso sexual.87 Ese mismo año SPLC llevó
a cabo entrevistas detalladas con aproximadamente 150 mujeres inmigrantes que trabajaban en la
Industria Alimenticia del país, quienes eran indocumentadas o habían pasado algún tiempo en el país
Norma y otras
mujeres de
Hidalgo, México
tomaron empleo
como trabajadoras
huéspedes
cosechando tomates
en Florida sólo para
darse cuenta que
iban a ser encerradas
por las noches por
sus empleadores
sin ser permitidas
a comunicarse con
otros.
parte 9 • discriminación sistemática 33
Cuando a los empleadores se les permite comprar
trabajadores como si estuvieran ordenando por
catálogo, la discriminación es el resultado más
probable, quizás inevitable.
como trabajadoras indocumentadas. Prácticamente todas las mujeres dijeron que el acoso sexual
era un serio problema y la mayoría había, personalmente, experimentado alguna forma de acoso
mientras trabajaban en los campos, empacadoras o plantas procesadoras. “Sin embargo, muchas de
ellas desconocían el significado del concepto,” dice el reporte de SPLC “Alimentándonos a Base de
Injusticias,” “Mientras menos adaptadas se encuentren las mujeres inmigrantes, más difícil les es
poder comprender el concepto de acoso sexual y mucho menos comprender el significado y formas
de reportar un incidente de este tipo. De hecho, muchas no estaban conscientes sobre sus derechos y
parecían considerar los incidentes de acoso sexual y agresión sexual como otro aspecto desagradable
de su trabajo, que ellas no tenían más remedio que soportar”. El reporte narra el caso de una mujer
mexicana quien fue brutalmente violada por un supervisor después de haber terminado ella su turno
de trabajo en una planta empacadora de carne, pero ella rehusó reportar el ataque a la policía por
miedo, tanto a la policía como al violador. Su queja ante la empresa fue tomada con indiferencia”.88
Dada la marcada vulnerabilidad de los trabajadores huéspedes en general, uno puede concluir que
las trabajadoras huéspedes se encuentran particularmente indefensas ante el acoso sexual. En efecto,
dado el desequilibrio de poder entre empleadores y los trabajadores huéspedes, es difícil imaginar
cómo una trabajadora temporal que enfrenta un acoso en su trabajo, puede aliviar su situación.
Asumiendo que ella, como la mayoría de los trabajadores, ha contraído una deuda sustancial para
obtener el empleo y dado que no se le permite trabajar para otro empleador que no sea el ofensor, sus
opciones son austeramente limitadas.
Martina*, una trabajadora temporal de México, tiene una experiencia propia con la discriminación
de género y acoso sexual. Ella llegó a los Estados Unidos con una visa H-2B para procesar cangrejos.
Sabía por trabajos anteriores, que los hombres siempre procesan ostras y las mujeres siempre
procesan cangrejos. Y que los hombres reciben salarios más altos que las mujeres. Un año a Martina
se le trajo a trabajar durante la estación de las ostras. Cuando llegó al aeropuerto, fue recibida por
el administrador de la planta, quien le dejó muy en claro que ella había sido contratada para ser su
amante. El Departamento de Trabajo había estado aprobando visas H2B para esa planta durante años.89
No es coincidencia que estas formas de discriminación existan en los programas de trabajadores
huéspedes; muchas de las agencias contratistas pregonan los grandes beneficios de contratar
trabajadores de un país u otro.
Los empleadores incluso pueden comprar trabajadores huéspedes a través del Internet en sitios
como web como www.labormex.com, www.maslabor.com, www.mexicanworkers.biz o www.
mexican-workers.com. Un sitio web anuncia sus contratados mexicanos como mercancías humanas,
pregonando a los trabajadores huéspedes mexicanos como “personas con sólida ética laboral” y
“gente amigable, con quienes es fácil trabajar”.90
* No es su nombre verdadero
34 cercano a la esclavitud: programas de trabajadores huéspedes en los estados unidos
pa rt e 1 0
Vivienda
Cuando se trata de la vivienda, los trabajadores huéspedes no son
tratados en modo alguno como “huéspedes” de los Estados Unidos.
En realidad son forzados con frecuencia a vivir en la miseria.
Muchos se encuentran cautivos por parte de empleadores o agentes
laborales inescrupulosos que confiscan sus pasaportes, restringen sus
movimientos, les extorsionan pagos y los amenazan con el arresto y
la deportación si tratan de escapar.
De acuerdo a las regulaciones federales, los empleadores que contratan trabajadores H-2A deben
proporcionarles vivienda gratuita. La vivienda debe ser inspeccionada y certificada con anticipación,
cumpliendo con las normas de seguridad y las regulaciones de salud. En la práctica, la calidad de la
vivienda proporcionada a los trabajadores H-2A varía ampliamente y a menudo es deficiente, incluso
peligrosa.91
Los trabajadores H-2B tienen aún menos protección. No hay regulaciones federales generales que
regulen las condiciones de las barracas o las viviendas para los trabajadores H-2B. Las leyes estatales
y locales generalmente tampoco cubren el alojamiento para los trabajadores H-2B. En la práctica esto
significa que con frecuencia a los trabajadores H-2B se les proporciona un alojamiento que carece
incluso de las necesidades básicas, como camas e instalaciones para cocinar.
Como el Departamento de Trabajo (DOL) no ha promulgado ninguna regulación relacionada a
la vivienda para los trabajadores H-2B, los empleadores que escogen proporcionar alojamiento a
los trabajadores H-2B (y la mayoría lo hacen, por razones de necesidad práctica) tienen permitido
cobrarles renta o alquiler. La renta, a menudo exorbitante, generalmente se deduce del pago de los
trabajadores. Esto suele resultar en que los trabajadores ganan muchísimo menos de lo que esperaban
y a veces sustancialmente menos del salario mínimo.92
SACANDO PROVECHO DE LA VIVIENDA PARA TRABAJADORES HUÉSPEDES
Cuando los trabajadores H-2B llegaron desde India para trabajar en los astilleros de Signal
International en Louisiana y Texas, ellos se sorprendieron al ver que serían alojados en contenedores
convertidos en una sola habitación y que compartirían con otros 24 trabajadores, cada uno de los
cuales tendría menos de seis por seis pies como espacio para sí mismos y sus pertenencias. El ruido
que hacían los trabajadores que regresaban de sus turnos de trabajo privaba a los que no tenían
que trabajar de un sueño ininterrumpido. Los contenedores tenían tan limitado acceso a baños que
los trabajadores tenían que levantarse mucho más temprano para esperar en fila y poder usarlos.
Como expresó uno de los gerentes de Proyectos Especiales de Signal, en un correo electrónico
obtenido durante el proceso de descubrimiento de pruebas de la demanda presentada por SPLC,
“Tenemos serios problemas endémicos de plomería en los tráileres… Detrás de las paredes, debajo
parte 10 • vivienda 35
En esta “casa”
vivieron
trabajadores
huéspedes
quienes trabajaron
cosechando tomates
en Carolina del Sur
en el 2005.
36 de los lavamanos y los desagües — todo está mal.
Las tuberías se pueden separar con la mano. Las
regaderas tienen fugas tras las paredes, saturando
con agua el material de la pared, alfombras y el
contra piso de madera. Al ejercer una ligera presión
sobre las paredes hace que estas se desmoronen
en ciertos lugares y la madera pronto comenzará
a podrirse también”. El mismo gerente describió
en su registro diario que el campamento era como
“un caldo de cultivo bacteriano” debido al agua
estancada. Por estos deteriorados y amontonados
albergues — y por comida que un trabajador de
Signal describió como un lugar que sería clausurado
si el departamento de salud del estado alguna vez
lo inspeccionara - US$1,050 fueron deducidos cada
mes del cheque de pago de cada trabajador. Signal
deducía el costo de estas instalaciones aún si los
trabajadores encontraban otro lugar donde alojarse.
En un correo electrónico, el jefe de finanzas de
Signal se refirió a los campamentos de trabajo como “centros de utilidad” para la compañía.
En adición, las viviendas para los trabajadores H-2A y H-2B se encuentran a menudo en lugares
muy rurales, aumentando el aislamiento social del trabajador y la dependencia a su empleador. En
la mayoría de los casos, los trabajadores no poseen vehículos, ni acceso a transporte público. Como
resultado, ellos están totalmente dependientes de sus empleadores para poder transportarse al lugar
de trabajo y a lugares como bancos y tiendas de comestibles. Algunos empleadores les cobran tarifas
exorbitantes para transportarlos a las tiendas de comestibles. La mayoría de las casas que se proveen
a los trabajadores no tienen servicio telefónico, lo que aísla aún más a los trabajadores. En algunos
casos, los empleadores incluso han prohibido a los trabajadores el recibir visitas.93 Estas condiciones
no sólo crean dificultades diarias para los trabajadores huéspedes, sino que también incrementan el
ya tremendo poder que el empleador tiene sobre ellos.
Las condiciones de vida de los trabajadores guatemaltecos reclutados para trabajar en el
Sureste del país en el 2012, es un ejemplo de cómo los empleadores tratan de aislar y controlar a
sus trabajadores. Aproximadamente 85 trabajadores fueron amontonados en una casa aislada, en la
propiedad de su empleador. “Yo dormí en un cuarto con aproximadamente otros 16 trabajadores,”
dijo uno de los trabajadores. “No había aire acondicionado en la casa y se puso muy caliente y con
muchos mosquitos durante los meses del verano. El agua potable olía tan mal que no la podíamos
beber. Teníamos que gastar el poco dinero que lográbamos ganar en comprar agua en botellas”. Los
trabajadores fueron forzados a depender de su empleador para poder transportarse a la tienda de
comestibles porque la casa estaba muy retirada del pueblo o área comercial más cercana.
Para agravar más el aislamiento de los trabajadores, su empleador desaprobaba que recibieran
visitas o que salieran de la granja. “Después de que algunos de los trabajadores fueron recogidos por
miembros de sus familias y huyeron de la granja, el empleador se enojó mucho y nos advirtió que
no podíamos tener visitas,” dijo un trabajador. “Él nos dijo que llamaría a la policía o inmigración
cercano a la esclavitud: programas de trabajadores huéspedes en los estados unidos
si recibíamos visitas”. El empleador vigilaba los carros que se
aproximaban a la casa y se aseguraba que el portón que bloqueaba
la calle que conducía a la casa estuviera cerrado con llave todas las
noches.
“Cuando el trabajo en la granja se acabó, yo me quería ir, pero me
sentía atrapado” dijo otro trabajador. Yo no tenía mis documentos o
dinero. Y estábamos tan lejos del pueblo. Yo no sabía a dónde acudir
por ayuda o cómo escaparme. El mayordomo nos vigilaba todo el
tiempo. Con frecuencia él nos advertía que si nos íbamos, le diría al
patrón y él nos reportaría con inmigración de inmediato.
VIGILADOS POR GUARDIAS
Un grupo de 20 trabajadores huéspedes de Tailandia enfrentaron una situación igualmente
desesperada. De acuerdo con la demanda presentada a nombre de ellos por Ayuda Legal de Carolina
del Norte (Legal Aid of North Carolina) en febrero del 2007, cada uno pagó $11,000 por obtener
empleos en la agricultura. Los reclutadores les dijeron, falsamente, que ellos tendrían empleo durante
tres años, ganando $8.24 la hora.94 Cuando llegaron en agosto del 2005, uno de los hombres que
actuaba como agente laboral confiscó sus pasaportes, visas y boletos de avión de regreso.
En un principio, los alojaron en un hotel local, tres hombres en cada cuarto. Luego de unas pocas
semanas, el número de habitaciones se redujo, de modo que vivían cinco en un mismo cuarto.
Eventualmente, los trasladaron a edificios detrás de la casa del agente laboral, donde compartían
un baño. Algunos trabajadores tuvieron que dormir en el piso. Después de unas pocas semanas más,
su empleador comenzó a reducir sus raciones de comida, dejándolos con hambre. Durante toda su
estadía se les dijo a los trabajadores tailandeses que serían arrestados y deportados si escapaban. En
varias ocasiones, según la demanda, el agente laboral y su hijo mostraron armas a los trabajadores.
A menos de dos meses después de su llegada, algunos de los trabajadores fueron trasladados a
Nueva Orleáns, donde los pusieron a trabajar demoliendo los interiores de hoteles y restaurantes
arruinados por las inundaciones del huracán Katrina. Durante su estadía vivieron en varios hoteles
dañados por el huracán, incluyendo uno que no tenía electricidad, ni agua caliente y estaba lleno de
escombros y moho. No tenían agua potable, por lo que los trabajadores se vieron obligados a utilizar
agua contaminada para cocinar.
Durante su estancia en Nueva Orleáns, los trabajadores estuvieron custodiados por un hombre
armado. Tampoco les pagaron por el trabajo, de modo que no tenían dinero para comprar alimentos.
Algunos eventualmente fueron devueltos a Carolina del Norte. Los hombres que se quedaron en
Nueva Orleáns lograron escapar con la ayuda de personas de la localidad que sabían de su difícil
situación. Los demás trabajadores también escaparon después de su viaje de regreso.
Estos no son casos aislados. Las personas que abogan por los trabajadores huéspedes escuchan
historias como estas una y otra vez.
El documental
“La Cosecha de
la Vergüenza,”
transmitida por
CBS en 1960,
llamó la atención
del país por la
manera cruel con
que los gigantes
de la agricultura
de Estados
Unidos trataban
a los trabajadores
agrícolas
migrantes.
parte 10 • vivienda 37
pa rt e 1 1
Barreras a la Justicia
Los trabajadores huéspedes con frecuencia sufren insuperables
barreras para lograr que se cumplan sus derechos legales. Aun cuando
los trabajadores pueden restablecer sus derechos, ellos enfrentan
substanciales obstáculos para una recuperación significativa. En la
práctica, esto significa que muy pocos trabajadores huéspedes son
en realidad compensados por sus pérdidas y a muchos empleadores
inescrupulosos se les permite continuar trayendo trabajadores
huéspedes sin ninguna impunidad.
Los derechos de los trabajadores huéspedes pueden hacerse cumplir de dos formas: mediante
acciones emprendidas por los organismos gubernamentales, principalmente el Departamento de
Trabajo (DOL) y a través de demandas presentadas por abogados independientes, por Servicios Legales
financiados con fondos federales (trabajadores H-2A y Trabajadores forestales H-2B únicamente) o
por organizaciones legales sin fines de lucro como el Southern Poverty Law Center (SPLC).
Los trabajadores enfrentan grandes obstáculos para obtener justicia a través de cualquiera de estos
métodos. Como resultado, muchos son atraídos a los Estados Unidos con promesas falsas sólo para
encontrase con que no tienen ningún tipo de compensación por los daños percibidos.
FALTA DE APLICACIÓN
La ejecución de las protecciones labores básicas por parte del gobierno ha disminuido para todos
los trabajadores estadounidenses en las últimas décadas. El número de investigadores de la división
de Horas y Salarios del Departamento de Trabajo declinó en un 14% entre 1974 y el 2004 y el número
de demandas de cumplimiento completadas declinó en un 36% Durante el mismo periodo, el número
de trabajadores estadounidenses cubiertos por la Ley de Reglas Justas de Trabajo incrementó en más
de la mitad — de cerca de 56.6 millones a casi 87.7 millones.95 El centro de Justicia Brennan concluyó
que en el 2005 “estas dos tendencias indican una reducción significativa en la capacidad que tiene el
gobierno de asegurar que los empleadores están cumpliendo con las leyes de trabajó más básicas”.96
La ejecución por parte del gobierno de los programas de trabajadores huéspedes es similarmente
deficiente. En el 2011, el Departamento de Trabajo autorizó 7000 aplicaciones de empleadores para
traer trabajadores H-2A97 pero sólo realizó 157 investigaciones de empleadores H-2A ese mismo año.98
El monitoreo que ejerce el Departamento de Trabajo a los empleadores de H-2B parece ser
aún menos riguroso. De acuerdo con un listado exhaustivo de las acciones de cumplimiento del
Departamento de Trabajo, entre el 2007 y el 2012, el Departamento sólo citó a 27 empleadores
H-2B por violaciones.99 Dado que el Departamento de Trabajo certifica a miles de empleadores
para traer trabajadores H-2B cada año, esto indica que el Departamento no está realizando muchas
38 cercano a la esclavitud: programas de trabajadores huéspedes en los estados unidos
investigaciones sobre el abuso del programa.
La amplia experiencia de SPLC en este campo
también indica que no fueron muchas.
Además, como una cuestión práctica, la
naturaleza del programa de trabajadores
huéspedes hace que la aplicación de algunas de
las disposiciones por parte del Departamento de
Trabajo sean poco realistas. El reglamento, por
ejemplo, obliga a los empleadores a proporcionar
a los trabajadores H-2A con un mínimo de tres
cuartas partes de las horas especificadas en el
contrato y a pagar por su transportación desde
su hogar. Pero actualmente no existe ningún
mecanismo, tal como una certificación por parte
del empleador, que le permita al Departamento
de Trabajo efectivamente monitorear si los
empleadores cumplen con estos requerimientos.
Después de que el período de vigencia del contrato
expira, el trabajador debe salir del país y por lo
tanto no se encuentra en una buena posición para tomar alguna acción para proteger sus derechos.
Cuando los empleadores violan los derechos legales de los trabajadores, el Departamento de
Trabajo toma poca acción para evitar que continúen importando más trabajadores huéspedes. Bajo
las regulaciones del programa, el Departamento de Trabajo está facultado para excluir o suspender
a un empleador de poder participar en el programa si éste ha cometido ciertas violaciones.100 Sin
embargo, en la práctica la exclusión es poco probable. En el 2010 la Oficina del Inspector General
criticó las actividades de exclusión y suspensión del Departamento de Trabajo, señalando que el
Departamento de Trabajo “no consideró excluir a 178 individuos o entidades (Certificados para mano
de obra extranjera) con condenas resultantes de 42 investigaciones conducidas por las acciones del
Departamento de OIG.101 Entre el 2011 y el 2013, el Departamento de Trabajo aproximadamente
excluyó sólo a 22 empleadores H2-A y a seis empleadores H-2B.102
Funcionarios de gobierno han demostrado una falta de voluntad de excluir a empleadores que
cometieron los abusos más serios. Por ejemplo, un contratista forestal fue demandado en Carolina
del Norte en nombre de un grupo de trabajadores H-2B que plantaban pinos quienes fueron alojados
en una bodega de almacenamiento en la cual compartían un solo grifo de agua fría. Ellos cocinaron
en fogones y en una parrilla a lo largo del nevado invierno de Carolina del Norte. Los trabajadores
afirmaron que cuando trataron de dejar el lugar, su supervisor cerró las puertas con llave y se negó
a dejarlos ir, a menos que ellos le devolvieran el dinero que les había prestado para comprar unos
sacos donde dormir y combustible para la parrilla de gas y le pagaran el alquiler por uso de un
inodoro portátil.103 La División de Horas y Salarios del Departamento de Trabajo previamente había
documentado lo que calificó como “una historia lamentable de violaciones laborales,” que incluía
condiciones inseguras de vida y trabajo y abusos salariales. Sin embargo, el contratista forestal continuó
recibiendo permiso para importar trabajadores huéspedes. Cuando la Administración de Empleo y
Capacitación del Departamento de Trabajo se negó a cancelar los servicios de trabajadores huéspedes
Los trabajadores
huéspedes,
como estos tres
plantadores de
árboles, no tienen
prácticamente
ninguna manera
de hacer valer sus
derechos frente
a estos abusos
generalizados.
parte 11 • barreras de la justicia 39
para este empleador, el defensor y monitor encargado de Carolina del Norte, funcionario del Estado
que debe hacer cumplir los derechos de los trabajadores agrícolas, presentó una queja ante el Inspector
General del Departamento de Trabajo. Un año y un día después de la presentación de dicha demanda,
14 hombres guatemaltecos empleados por esta empresa forestal murieron en camino al trabajo cuando
su camioneta se estrelló en un río en Maine.104
SPLC también ha presenciado el fracaso del Departamento de Trabajo de sancionar a aquellos
empleadores que quebrantan la ley. A pesar de que un gran número de trabajadores H-2A,
representados por SPLC demandaron en el 2007 a su empleador Candy Brand, alegando graves
violaciones de salarios y llegando a un acuerdo monetario por esas reclamaciones por $1.5 millones,
el Departamento de Trabajo continúa certificando a la empresa (que ahora opera bajo el nombre de
Clanton Farms, LLC) para traer trabajadores H-2A cada año. Clientes de SPLC que aún trabajan en
la granja reportan que la empresa continua, hasta el día de hoy, violando las leyes salariales.
OBSTÁCULOS PARA DEMANDAS PRIVADAS
Debido a la falta de aplicación por parte del gobierno, por lo general recae en los trabajadores
el tomar medidas necesarias para protegerse de los abusos. Lamentablemente, la presentación
de demandas contra empleadores abusivos no es una opción realista en la mayoría de los casos.
Aunque los trabajadores huéspedes conozcan sus derechos — y la mayoría no lo los conocen — es
raro que los trabajadores tengan acceso a un abogado privado accesible, que pueda llevar sus casos.
La representación de los trabajadores migrantes presenta retos únicos, incluyendo las barreras del
idioma y el hecho de que la mayoría de los trabajadores tendrán que regresar a su país de origen
EMPRESARIOS DESCAPITALIZADOS
Los trabajadores huéspedes son a menudo empleados
por empresarios y contratistas descapitalizados quienes los
estafan en el pago de sus salarios y luego reclaman incapacidad
para poder pagar lo que los tribunales han ordenado que
legalmente les deban. Mientras las regulaciones del Programa
H-2A requieren que los contratistas de mano de obra agrícola
interesados en trabajadores H-2A deban presentar una fianza,
ninguno de los programas H-2 requiere que los empleadores
presenten algún tipo de seguridad financiera o prueba de
solvencia económica, antes de ser certificados para poder
traer trabajadores huéspedes. Esta falta de supervisión tiene
resultados devastadores para los trabajadores huéspedes que
emprenden alguna tipo de acción legal contra los empleadores
que quebrantan la ley.
Tal vez el ejemplo más atroz es la demanda de acción
de clase presentada por un grupo de trabajadores H-2B de
Guatemala y México quienes trabajaron para el contratista
forestal Eller and Sons Trees, Inc. Hasta el 2009, Eller and
Sons era uno de los contratistas forestales más grandes del
país y uno de los empleadores más grandes de trabajadores
huéspedes H-2B, trayendo a más de 750 trabajadores por
40 año. En el 2008, SPLC y sus co-asesores ganaron una victoria
legal integral contra la compañía. Una corte federal de
Georgia dictaminó que Eller and Sons y su dueño Jerry Eller,
habían participado en la falta de pago masivo de una clase
de aproximadamente 4,000 trabajadores huéspedes en un
período de 10 años. La compañía y Eller estipularon que los
daños que se les debían a los miembros de la clase sobre la
base del dictamen de la corte superaban los $11 millones.
Sin embargo, en lugar de entrar en cumplimiento de la ley y
pagar a los trabajadores los salarios que se les debían, Eller
simplemente dejó de operar la compañía y se declaró en
bancarrota. La corporación no tenía casi ninguna inversión de
capital y Eller tenía pocos bienes personales disponibles para
los acreedores. Al final, los trabajadores huéspedes H-2B — a
quienes todavía se les deben más de $11 millones en salarios
no pagados — verán una mínima recuperación como resultado
del procedimiento de bancarrota. A Eller and Sons, así como
a otros empleadores H-2B nunca se les requirió presentar
algún tipo de fianza o seguridad financiera que pudiera haber
impedido que los trabajadores huéspedes sufrieran este abuso
masivo de sus salarios sin ningún recurso.
cercano a la esclavitud: programas de trabajadores huéspedes en los estados unidos
Un contratista forestal fue demandado en Carolina del
Norte a favor de un grupo de trabajadores H-2B plantadores
de árboles que fueron albergados en una bodega con
solamente un grifo de agua fría para compartir entre ellos.
Ellos cocinaban en hogueras y parrilla de gas en medio del
invierno de Carolina del Norte. Los trabajadores afirmaron
que cuando intentaban salir, el supervisor cerraba las puertas
y se rehusaba a dejarlos salir a menos le devolvieran el dinero
que él les había prestado para comprar los sacos de dormir y
el gas para la parrilla, y le pagaran alquiler por el baño portátil.
durante el litigio, lo que tiende a disuadir a muchos abogados privados de representar los casos de
los trabajadores huéspedes.
El acceso al financiamiento federal de servicios legales presenta otros obstáculos para la
representación de trabajadores huéspedes.
Mientras que los trabajadores H-2A y los trabajadores forestales H-2B son elegibles a ser
representados por abogados de Servicios Legales financiados por el gobierno federal, estos abogados
tienen prohibido representar trabajadores en demandas de acción colectiva. Ante los enormes
temores de los trabajadores por represalias y listas negras, cualquier sistema que se base en que los
propios trabajadores tengan que hacer valer sus derechos legales, es poco probable lograr un cambio
sistémico. El tener acceso a los litigios de acción colectiva por lo menos permitiría presentar casos
por uno o dos trabajadores lo suficientemente valientes como para desafiar al sistema.
Para los trabajadores H-2B la situación es incluso más grave. A pesar de que se encuentran en
el país legalmente y son financieramente elegibles, la gran mayoría no son elegibles para servicios
legales con fondos federales por el estatus de su visa. Como resultado, la mayoría de los trabajadores
H-2B no tienen, en absoluto, acceso a abogados, ni a la información sobre sus derechos legales. Debido
a que la mayoría no hablan inglés y se encuentran extremadamente aislados, generalmente, tanto
geográfica como socialmente, no es realista esperar que ellos sean capaces de tomar medidas para
hacer valer sus propios derechos legales. Aún más, son pocos los derechos que estos trabajadores
puedan hacer cumplir.
Una barrera elemental a la justicia, es que los trabajadores huéspedes sufran el temor a formar
parte de listas negras y otras formas de represalias contra ellos o sus familias, si ellos demandan la
protección de sus derechos. En medio de una demanda presentada por el Southern Poverty Law
Center, un reclutador laboral amenazó con quemar el pequeño pueblo de un trabajador en Guatemala
si él no se retiraba del caso105.
Este miedo puede seguir persistiendo incluso después de que las reclamaciones legales de
los trabajadores han sido legalmente establecidas. El grado de temor de las listas negras de los
trabajadores H-2A fue manifestado a SPLC durante un viaje a México en el 2012, cuando se asistía a
los trabajadores del tomate en reclamar sus pagos de liquidación después de que estos trabajadores
demandaron con éxito a su empleador. A pesar de que se había llegado a un acuerdo en la demanda,
los trabajadores se mostraron muy reticentes a aceptar el dinero que la empresa les debía, por temor
a que los reclutadores o la empresa se enterara y tomara represalias en contra de ellos, negándoles la
posibilidad de conseguir visas en el futuro.
Como demuestran estos ejemplos, la estructura del programa de trabajadores huéspedes H-2
es inherentemente erosiva de los derechos de los trabajadores: Cuando los medios de vida de
un trabajador — y el estatus migratorio de aquellos en los Estados Unidos — está atado a un solo
empleador, los trabajadores siempre se enfrentarán a casi insuperables obstáculos para poder hacer
valer sus derechos legales.
parte 11 • barreras de la justicia 41
pa rt e 1 2
Recomendaciones
Como muestra este reporte, el programa de trabajadores huéspedes
H-2 es fundamentalmente defectuoso. Debido a que los trabajadores
huéspedes están atados a un solo empleador y tienen poca o ninguna
capacidad para hacer valer sus derechos, son rutinariamente
explotados. El programa de trabajadores huéspedes también socava
los intereses de los trabajadores estadounidenses. Éste no debería
ser usado como un modelo para la reforma migratoria. Si se permite
que éste programa continúe, éste debe ser totalmente renovado
para poder hacer frente a la enorme disparidad de poder entre los
trabajadores huéspedes y sus empleadores.
I. Las leyes y regulaciones federales que protegen
del abuso a los trabajadores huéspedes deben ser
fortalecidas:
k El Congreso debe limitar a los empleadores el uso de los programas de trabajadores
huéspedes, particularmente durante los altos periodos de desempleo. Siempre que los
trabajadores huéspedes estén a disposición de los empleadores, independientemente de
la estabilidad de la economía, los empleadores tendrán un desincentivo para contratar
trabajadores estadunidenses.
k La capacidad de los trabajadores huéspedes para entrar a los Estados Unidos no debería
depender de un empleador en particular. Además, a los trabajadores se les debería permitir
cambiar de empleador sin sacrificar el estatus de sus visas, como lo hace cualquier otro
trabajador. Las restricciones actuales niegan a los trabajadores huéspedes la protección más
fundamental de un mercado laboral libre y es la base de muchos de los abusos que ellos
enfrentan.
k El Congreso debe proporcionar un proceso que permita a los trabajadores huéspedes
obtener juntamente con sus familias, con el paso del tiempo, la residencia permanente.
42 cercano a la esclavitud: programas de trabajadores huéspedes en los estados unidos
Los programas de trabajadores huéspedes a gran escala y a largo plazo, que tratan a los
trabajadores como mercancías de corto plazo, son inconsistentes con los valores esenciales
de nuestra sociedad: democracia y justicia.
k El Congreso debe expresamente autorizar al Departamento de Trabajo el poder supervisar
y regular los programas de trabajadores huéspedes y debe expresamente autorizar al
Departamento el poder emitir las regulaciones que tengan todo el peso de la ley al realizar
tales intervenciones.
k El Congreso debe regular la contratación de trabajadores extranjeros. No existe ningún
control de las actividades de contrataciones internacionales y el resultado es fraude y abuso
incontrolable. Para poder combatir tales abusos, el Congreso debe crear una agencia federal
o comisión que monitoree a los reclutadores internacionales y la contratación de trabajadores
extranjeros. El Congreso también debe requerir que los empleadores asuman todos los
costos de contratación y transporte de los trabajadores huéspedes a este país, incluidos
los gastos en que incurren los trabajadores para obtener sus pasaportes. El Congreso debe
legislativamente anular la decisión en el caso Castellanos-Contreras v. Decatur Hotels, LLD
(5º. Circuito), que establece que los empleadores no son responsables por los gastos de viaje
y de obtención de visas de sus trabajadores H-2B. El requerir que los trabajadores huéspedes
paguen por estos gastos alimenta la sobre contratación de trabajadores huéspedes y los pone
en una posición de trabajo forzado que conduce al abuso.
k A las entidades que actúan como intermediarios laborales para los empleadores, pero
que en realidad utilizan a los trabajadores huéspedes, no se les debe permitir que obtengan
la certificación del Departamento de Trabajo para poder traerlos. Permitiendo a estos
intermediarios a obtener certificación protege al verdadero empleador de la responsabilidad
del maltrato a los trabajadores huéspedes.
k Ya que son los empleadores los que se benefician del trabajo de los trabajadores,
el Congreso debe hacerlos responsables por cualquier abuso durante el proceso de
reclutamiento, independientemente si el reclutador es un agente del empleador.
k El Congreso debe exigir que los empleadores paguen en todos los programas de
trabajadores huéspedes, por los menos “el salario por efecto adverso” para protegerlos contra
la presión a la baja de salarios. Los programas de trabajadores huéspedes no deben de ser un
mecanismo para bajar los salarios al salario mínimo.
k El Congreso debería eliminar las barreras que impiden a los trabajadores huéspedes poder
recomendaciones 43
recibir los beneficios de compensación laborales. Actualmente los trabajadores tienen que
navegar por un desconcertante sistema de uno y otro estado que bloquea eficazmente que
muchos trabajadores lesionados obtengan beneficios.
k Los trabajadores huéspedes deben de estar mejor protegidos contra la discriminación
en las mismas condiciones en que lo están los trabajadores contratados en los Estados
Unidos. El permitir a los empleadores que “compren” trabajadores con ciertas características
fuera de los Estados Unidos es ofensivo para nuestros valores y sistema de justicia de no
discriminación.
II. La aplicación del cumplimiento de las protecciones
de los trabajadores huéspedes por parte de las
agencias federales debe fortalecerse:
k El Congreso debe requerir que todos los empleadores reporten al Departamento de
Trabajo, al momento de la terminación del período de empleo del trabajador huésped y bajo
pena de perjurio, sobre su cumplimiento con los términos de la ley y con el contrato del
trabajador huésped. Actualmente, no existe ningún mecanismo que permita al gobierno
asegurar que los empleadores cumplen con los contratos con los trabajadores huéspedes.
k Debe exigirse a los empleadores que utilizan trabajadores huéspedes que sitúen un bono
que sea al menos suficiente en valor para cubrir los salarios legales de los trabajadores. Debe
crearse un sistema que permita a los trabajadores presentar demandas contra esa fianza. Los
trabajadores huéspedes que deben regresar a su país cuando vence su visa, por lo general,
no tienen forma de recuperar los salarios devengados y que no les han sido pagados por los
empleadores
k Debe haber un aumento masivo de financiación, para la aplicación del cumplimiento
de las regulaciones de protección de los trabajadores huéspedes y los trabajadores
estadounidenses por parte de las agencias federales. Los trabajadores huéspedes son
trabajadores extremadamente vulnerables, pero hay escasa aplicación de sus derechos por
parte del Gobierno. Los trabajadores estadounidenses están siendo ilegalmente excluidos
de puestos de trabajo disponibles, con poca intervención o supervisión por parte del
Departamento de Trabajo.
k El Departamento de Trabajo debería estar autorizado para hacer cumplir los términos de
todos los contratos y ordenes de trabajo de los trabajadores huéspedes.
44 cercano a la esclavitud: programas de trabajadores huéspedes en los estados unidos
k El Departamento de Trabajo debe de crear un proceso más riguroso y razonado para negar
las solicitudes de los empleadores de trabajadores huéspedes que han violado los derechos
de los trabajadores huéspedes. Empleadores que abusan de los trabajadores huéspedes
continúan recibiendo certificación por parte del Departamento de Trabajo para continuar
trayendo nuevos trabajadores.
III. El Congreso debe proporcionar a los trabajadores
huéspedes un mejor acceso a las Cortes:
k El Congreso debe hacer que todos los trabajadores huéspedes sean elegibles para los
servicios legales con fondos federales. Los trabajadores H-2B, con excepción de aquellos en
trabajos forestales, en la actualidad no son elegibles para obtener servicios de asistencia legal.
k El Congreso también debe eliminar la “radical restricción” que prohíbe a las entidades
de servicios legales con fondos federales el que usen incluso el dinero que no proviene del
Gobierno Federal para representar a los trabajadores huéspedes.
k El Congreso debe eliminar la restricción de los servicios legales con fondos federales
que prohíbe la representación en acción de clase. Las acciones de clase son la herramienta
legal más efectiva para cambiar las prácticas laborales ilegales. Estas son particularmente
importantes como herramientas en los casos de trabajadores huéspedes, donde los
trabajadores son temerosos a las represalias si ellos quieren hacer valer sus derechos legales.
k El Congreso debe proporcionar una causa de acción federal que permita a todos los
trabajadores huéspedes hacer valer el cumplimiento de sus contratos.
Mientras que estas reformas van más hacia la protección contra la explotación de
los trabajadores huéspedes, es claro que los programas de trabajadores huéspedes
están simplemente demasiado viciados para beneficiarse de pequeños arreglos de
reglamentación. En realidad, estos programas están lejos de poder ser reparados.
Nosotros somos una nación de inmigrantes, no una nación de trabajadores temporales.
Los trabajadores temporales que llegan a los Estados Unidos hacen una valiosa
contribución a nuestra nación. Ellos deberían ser incorporados como miembros de nuestra
sociedad con plenos derechos para que ellos puedan también tener los mismos beneficios,
derechos y protecciones que gozan todos los trabajadores en los Estados Unidos. Ha
llegado el momento para que el Congreso derogue — no amplíe — nuestro vergonzoso y
abusivo sistema de trabajadores huéspedes.
recomendaciones 45
pie de página
1
Declaraciones de Charles Rangel, congresista de los Estados Unidos, en el
programa de CNN Lou Dobbs Tonight, 23 de enero de 2007.
Extraído de Majka, Theo J. y Patrick H. Mooney, Farmers’ and Farm Workers
Movements (Twayne Publishers 1995) 152.
3 Cindy Hahamovitch, The Fruits of their Labor: Atlantic Coast Farmworker and the Making of Migrant Poverty, 1870-1945 (University of North Carolina Press)
168.
4
Ernesto Galarza, Stranger in Our Fields, Joint United States-Mexico Trade
Union Committee, Washington, DC., 1956.
5 “Migrations: A Collection of Views on Mexican Migration to the United
States”, Centro de Estudios Latinoamericanos, Universidad de CaliforniaBerkeley, disponible en http://socrates.berkeley.edu:7001/Outreach/
education/migrations2003/index.html
6
La palabra “bracero” viene de la palabra española “brazo”, en el sentido
de mano de obra o fuerza de trabajo agrícola para contratación. Se refiere
tanto al programa de trabajadores temporales vigente entre 1942 y 1964
como a los trabajadores agrícolas mexicanos legalmente contratados que
participaron del programa.
7
Daniel J. Tichenor, Dividing Lines: The Politics of Immigration Control in America,
(Princeton University Press 2002) p. 173
8
Cindy Hahamovitch, The Fruits of their Labor: Atlantic Coast Farmworker and
the Making of Migrant Poverty, 1870-1945 (University of North Carolina
Press) 168
9
David Bacon, Fast Track to the Past: Is a New Bracero Program in Our Future?
(and what was life like under the old one), publicado en http://dbacon.igc.org/
Imgrants/17FastPast.htm (2002)
10 Alex Wilkenson, Big Sugar: Seasons in the Cane Fields of Florida (Alfred A.
Knopf) (1989)
11 David Bacon, “Be Our Guests”, The Nation, 27 de septiembre de 2004
12 8 U.S.C. §1184(g)(1)(B)
13 Departamento de Estado, Visas para No Inmigrantes Otorgadas
durante el período 2007-2011, disponible en www.travel.state.gov/pdf/
NIVClassIssued-DetailedFY2007-2011.pdf ; Departamento de Estado,
Visas para No Inmigrantes otorgadas por Tipo de Visa y Nacionalidad, 2011,
disponible en www.travel.state.gov/pdf/FY11NIVIDetailTable.pdf
14 Hay otros programas de trabajadores huéspedes que autorizan a
empleadores a importar trabajadores temporales (por ejemplo, el programa
H-1B para trabajadores más especializados). Adicionalmente, varios
programas de visas se han convertido en programas de trabajadores
huéspedes de facto aunque este no haya sido la finalidad prevista, tales
como el Programa de Intercambio de Visitantes J-1y el de Visas A-3, G-5
y B-1 asociadas con trabajadores domésticos. Este reporte hace hincapié
únicamente en los trabajadores H-2 debido a que las actuales propuestas
del Congreso en busca de una expansión a gran escala de los trabajadores
temporales están más estrechamente orientados a emular las experiencias
del programa H-2.
15 8 U.S.C. §1188(a)(1); 1101(a)(15)(H)(ii); 20 C.F.R Part 655
16 20 C.F.R, § 655.122(1). La “Tasa de Salario por Efectos Adversos” (AWER)
es la tasa de salario mínimo que se les debe pagar a los trabajadores
H-2A para que su trabajo no tenga un efecto adverso sobre los salarios
y las condiciones laborales de los trabajadores estadounidenses. El
Departamento de Trabajo calcula el AWER anualmente.
17 45 C.F.R. §1626.11
18 73 Fed. Reg. 78,020-01 (Dic.19, 2008)
19 77 Fed. Reg. 10038-01 (Feb. 21, 2012); 20 C.F.R. Parte 655, Subparte A
(2012).
20 Ver, por ejemplo, Louisiana Forestry Association, Inc. v. Solis, No.11-7687, 2012
WL 3562451 (ED. Pa. Agosto. 20, 2012); Bayou Lawn & Landscape Servs.,
et at vs. Solís, No. 3:11cv183 (N.D. Fla. presentado el 26 de Abril, 2012)
(prohibiendo a DOL el implementar las regulaciones de H-2B del 2012);
Bayou Lawn & Landscape Servs., et al, v. Solís, No. 3:11cv445 (N.D. Fla.
presentado en Sept.11, 2011)
21 Ver supra, Parte 7
22 Ver Centro Independiente de Trabajadores Agrícolas et al., Jornaleros
Mexicanos en EU Con Visa: Los Modernos Olvidados 29 (2012), www.
globalworkers.org/our-work/publications/jornaleros-safe (94.5% de
los trabajadores H-2A entrevistados fueron reclutados por un contratista
o reclutador) (en lo sucesivo “Jornaleros”); Centro de los Derechos del
Migrante Inc. & Am. University’s Washington College of Law. PickedApart:
Las luchas ocultas de las mujeres trabajadoras migrantes en la industria
del cangrejo de Maryland 14 (2010), www.cdmigrante.org/wp-content/
uploads/2012/01/PickedApart.pdf (99% de las trabajadoras H-2B
entrevistadas, obtuvieron el trabajo a través de un reclutador) [en lo
sucesivo “Picked Apart”)
23 Ver por ejemplo, 20 C.F.R. § 655.122(h) (H-2A); Ver también Arriaga v. Florida
Pacific Farms, 305 F. 3d 1228, 1237 (11º Circuito 2002) (Trabajadores H-2A);
Morante Navarro v. T&Y Pine Straw, Inc., 350 F.3d 1163,1165-66 & n .2 (11o.
Circuito, 2003)(Trabajadores H-2B); pero Ver Castellanos-Contreras v. Decatur
Hotels, LLC, 622 F.3d 393, 403 (5o. Circuito, 2010) (Los empleadores no
tienen que reembolsar a los trabajadores H-2B por gastos de transporte,
visa y reclutamiento que los trabajadores pagaron para asegurar el empleo
24
2
46 25 26
27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38
39
40 41
42 43
44 45 46 en los Estados Unidos)
Ver GAO, H-2B Programa de Visas: Closed Civil & Criminal Cases Illustrate
Instances of H-2B Workers Being Targets of Fraud & Abuse 4 (2010), www.gao.
gov/products/GA0-10-1053 (en lo sucesivo “ Reporte GAO”)
Para obtener más detallada información sobre los abusos de contratación en
programas de trabajadores huéspedes, ver International Labor Recruitment
Group, The American Dream Up for Sale: A Blueprint for Ending International
Labor Recruitment Abuse (2013)
David v. Signal International, LLC, E.D. La., Case No. 08-1220, presentado el 8
de Marzo, 2008.
Ver Picked Apart, supra
Colorado Legal Services. División de Trabajadores Agrícolas Migrantes
Sobrecargados de Trabajo y Mal pagados:H-2A Herders en Colorado (2010),
http://users.frii.com/cls/Overworked%20and%20Underpaid.pdf
Farmworker Justice, No Way to Treat a Guest: Why the H-2A Agricultural
Visa Program Fails U.S, & Foreign Workers (2011), disponible en http://
farmworkerjustice.org/resources/reports (en lo sucesivo “No Way to Treat a
Guest”).
Picked Apart, at 1.
Ver Perez-Benites vs. Candy Brand, LLC, 1:07-CV-1048, 2011 WL 1978414
(W.D. Ark. Mayo 20, 2011)
Ver U.S. Department of State, Trafficking in Persons Report, 338 (2010), www.
state.gov/../142979.pdf (“Las vulnerabilidades persisten aún para los
trabajadores temporales legalmente documentados, quienes generalmente
llenan las necesidades laborales de la industria hotelera, jardinería,
construcción, servicios de comida y la agricultura. En algunos de los casos
de tráfico de personas, los trabajadores son víctimas de prácticas de
contratación fraudulentas y han incurrido en grandes deudas para obtener
el empleo prometido es los Estados Unidos, lo que los hace susceptibles a la
servidumbre involuntaria por deudas”).
20 C.F.R. §655.135(j) (H-2A), 20 C.F.R. §655.22(g)(2),(j) (2008) (H-2B)
Ver, Global Workers Justice Alliance, Why transparency in the Recruitment
Supply Chain is important in the Effort to Reduce Exploitation of H-2 workers: A
Global Workers Affiance Position Paper l4-15 (2011), www.gloobalworkers.org/
sites/default/files/recruiter_supply_chain_disclo-sure_gwja_sept_2011.pdf
A diferencia de los trabajadores H-2A, aquellos trabajadores con visas
H-2B deben pagar Seguro Social e impuestos de Medicare pero no tienen
perspectivas de poder recibir beneficios bajo estos programas. Ellos
también están sujetos a las retenciones de impuestos federales.
Ver también Antigo vs. Lombardi, 1:11-CV-408, 2012 WL 4468503 (S.D.
Miss. Sept. 25, 2012); Camayo vs. John Peroulis & Sons Sheep, Inc., No.10CV¬00772, 2012 WL 4359086 (D. Colo. Sept. 24, 2012); Ramos-Madrigal
vs. Mendiola Forestry Serv., LLC, 799 F. Supp. 2d 958, 960 (W.D. Ark. 2011);
Asanok vs. Million Express Manpower, Inc., No. 5:07cv00048 (E.D.N.C. Agosto
24, 2007); Aguilar vs. Imperial Nurseries, No. 3:07-CV-193 (D. Conn. Feb. 8,
2007)
Deposición de Sandy Thomas, página 77, Recinos-Recinos v. Express Forestry,
E.D. Louisiana, Caso Nº 05-1355
Ver Camayo vs. John Peroulis & Sons Sheep, Inc., No.10-CV-00772, 2012WL
4359086 (D. Colo. Sept. 24, 2012); Magnifico vs. Villanueva, 783 F. Supp, 2d
1217, 1222 (S.D. Fla. 2011); David v. Signal Inter. LLC, 257F.R.D.114,126 (E.G. La.
2009)
Ernesto Galarza, Merchants of Labor: The Mexican Bracero Story (Rosicrucian
Press, 1964) en 17; Ver también Michael Holley, Disadvantaged by Design:
How the Law Inhibits Agricultural Guest workers from Enforcing Their Rights, 18
Hofstra Lab. & Emp. L.J. 575, 585 (2001)
Human Rights Watch, Unfair Advantage: Workers’ Freedom of Association
in the United States Under International Human Rights Standards (ILR Press)
2000 en 148
David Bacon, “Be Our Guests”, The Nation, 27 de septiembre de 2004
Ver, Diaz vs. Quality Crab Co., Inc., 2:10-CV-15-H, 2011 WL 4498939 (E.D.N.C.
Sept. 27, 2011); Covarrubias vs. Capt. Charlie’s Seafood, Inc., 2:10-CV-10-F, 2011
WL 2690531 (E.D.N.C. July 6, 2011); Gaxiola vs. Williams Seafood of Arapahoe,
Inc., 776 F. Supp. 2d 117,125 (E.D.N.C. 2011); Garcia vs. Frog Island Seafood, Inc.,
644 F. Supp. 2d 696, 703 (E.D.N.C. 2009); ver también Picked Apart, supra.
Ver, Teoba vs. Trugreen Landcare, LLC, 769 F. Supp. 2d 175, 177 (W.D.N.Y.
2011); Rivera vs. Brickman Group, Ltd., CIV. 05-1588, 2008 WL 81570 (E.D. Pa.
Enero 7, 2008); Villanueva-Bazaldua vs. TruGreen Ltd. Partners, 479 F, Supp.
2d 411, 413 (D. Del. 2007)
Ver Hernandez-Luna vs. WK Events, Inc., 6:12-CV-575-ORL-28, 2012 WL
4017469 (M.D. Fla. Agosto. 22, 2012); Cuomo v. Dreamland Amusements, Inc.,
08 C1V.7100, 2008 WL 4369270 (S.D.N.Y. Sept. 22, 2008); ver también
Marnie Einstadt, State Fair Vendor Abused Workers from México, The PostSTANDARD, April 17 www.syracuse.com/news/index. ssf/2011/04/vendor
abused_mexican_workers.html
Ver, Reporte GAO, en 4; Jornaleros, en 36 (a 62% de los trabajadores H-2A
mexicanos entrevistados para el estudio no se les reembolsaron los costos
de transportación)
Ver, Picked Apart, en 2 (54% de las trabajadoras del Cangrejo en Maryland
entrevistadas reportaron deducciones en los cheques de pago por cuchillos,
guantes y otras herramientas básicas y equipo de seguridad)
cercano a la esclavitud: programas de trabajadores huéspedes en los estados unidos
47 Clark W. Lantz, et al., A Guide to the Care and Planting of Southern Pine
Seedlings, United States Department of Agriculture, Forest Service Southern
Region, Management Bulletin R8-MB39, Revisado octubre 1996, página 24.
48 Ver Perez-Benites vs. Candy Brand, LLC, 1:07-CV-1048, 2011 WL 1978414 (W.D.
Ark. Mayo 20, 2011)
49 Ver Salinas-Rodriguez vs. Alpha Services LLC, Demanda civil Nº 3:05-CV440WHB-AGN, Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito
Sur de Mississippi, División Jackson; Recinos-Recinos v. Express Forestry,
Demanda civil Nº 05-1355”I”(3), Tribunal de Distrito de los Estados Unidos
para el Distrito Este de Louisiana; Rosiles-Pérez vs. Superior Forestry, No.
1:06-CV-0006U.S. Corte de Distrito del Distrito Medio de Tennessee,
División de Columbia
50 De Leon-Granados v. Eller and Sons Trees, Inc., Demanda civil Nº 1:05-CV1473-CC, Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Norte de
Georgia, División Atlanta
51 David v. Signal International, LLC, E.D. La., Caso No. 08-1220, presentado el 8
de marzo del 2008
52 Bruce Goldstein, Guest worker Policy: H-2A Program Adverse Effect Wage Rates
Are Too Low, Farmworker Justice, Mayo 2006, disponible en www.fwjustice.
org/Immigration_Labor/H2abDocs/FAQAEWR.doc ; ver también No Way
To Treat A Guest, en 15
53 Daniel Costa, H-2B Employers & Their Congressional Allies Are fighting Hard to
Keep Wages Low for Immigrant & American Workers (Oct. 6, 2011), www.epi.
org/publication/2b-employers-congressional-allies-fighting/
54 Ver 76, Reg. Fed. 3452, 3463, 3477 (Enero 19, 2011)
55 Ver Reporte GAO, en 10
56 Oficina del Inspector General, Evaluación de North Carolina Growers
Association, Mar. 31, 2004; ver también Leah Beth Ward Lax Regulations
Trouble Critics of Labor Pipeline, Desperate Harvest, Charlotte Observer,
noviembre 1,1999
57 Ver, García vs. Frog Island Seafood, Inc., 644 F. Supp. 2d 696, 716-18 (E.D.N.C.
2009)
58 Jornaleros, 34, 45 (Estudio encuentra que de todos los trabajadores H-2A
mexicanos entrevistados, el 77% recibieron una oferta de trabajo por
escrito, pero solo el 21% pudo entender lo que decía el contrato; 66% de los
trabajadores se sintieron presionados de firmar un contrato que no estaba
escrito en español)
59 Ver, Reporte GAO, en 4 (8 de cada 10 casos revisados los empleadores
presentaron información fraudulenta a las agencias gubernamentales
responsables de supervisar el programa H-2B, incluyendo clasificación
errónea de las atribuciones de los trabajadores para evitar el pago de la tasa
salarial prevaleciente.)
60 Entrevista con Mary Lee Hall, Legal Aid of North Carolina
61 Oficina de Estadísticas Laborales, Censo de Lesiones Ocupacionales Fatales, 14
(2011), www.b1s.gov/iifloshwc/cfol/cfch0010.pdf (Silvicultura, agricultura,
pesca y caza clasificaron en número uno y la construcción en número cuatro
de la tasa de mortalidad)
62 Id. Ver también (Oficina de Estadísticas Laborales, Censo de Lesiones
Ocupacionales Fatales 2011 3, www.b1s.gov/iif/oshwc/cfoi/cfoi_
rates_2011hb,pdf
63 Ver Sarah Cleveland, Beth Lyon y Rebecca Smith, Corte Interamericana de
Derechos Humanos, Escrito presentado por las partes litigantes: Los Estados
Unidos infringen la ley Internacional cuando los recursos de la ley laboral están
restringidos considerando el status de los trabajadores, 1 Sea of J. of Soc. Just.
795 (2003); Ver también Ashwini Sukthankar, Global-Workers Justice
Alliance, Visas, Inc. 49 (2012), www.globalworkers.org/sites/default/files/
visa_inc/index.html
64 Cleveland, Lyon and Smith, supra en 819
65 Tom Knudson y Héctor Amezcua, “Los Pioneros, Parte 1”. Sacramento Bee,
Noviembre 13, 2005
66 Picked Apart, en 27-29
67 “Contratistas laborales”, “contratista de trabajo” y “contratista de empleo”
se utilizan intercambiablemente
68 77 Fed. Reg. en 10,051
69 20 C.F.R. § 655.132
70 Aguilar v. Imperial Nurseries, No. 3:07CV193 (D. Conn. presentando en Feb, 8,
2007
71 Nina Bernstein, “Demanda Federal para Acusar a Nursery de Bait-andSwitch con Trabajadores Guatemaltecos,” The New York Times, Feb. 8, 2007
72 Id.
73 Los servicios de limpieza ocuparon los primeros cuatro lugares de las
ocupaciones más certificadas para trabajadores H-2B en el 2011. Ver
Oficina de Certificación Laboral Extranjera, Reporte Anual, Oct. 1, 2010 - Sept,
30, 2011, 51 www.foreignlaborcert.doleta.gov/pdf/2011AR_FINAL.pdf
74 Mark Rockwell, Mujer brasileña que trajo a más de 1,000 extranjeros ilegales
en un caso de Fraude de Visa H-2B, fue encontrada culpable, Nov.10, 2011, GSN,
www.gsnmagazine.com/node/24955
75 Willoughby Mariano, Trabajadores Extranjeros Demandan a Sue Swan y
Dolphin, Westin Resorts, Feb. 4, 2010, ORLANDO SENTINEL http://articles.
orlandosentinel.com/2070-02-04/news/os-visa-fraud-investigation-
lawsuit-20/00204_1_sheraton-safarihotel-foreign-workers-westin
76 Ver Antiago, et al. vs. Lombardi, et al., No 11-cv-00408, (S.D. Miss. presentado
el 28 de Oct., 2010); Sarmiento, et al. v. The Club at Admiral’s Cove, Inc.,
No. 9:11-cv-81388 (S.D. FLA. presentado Dic. 24, 2011); Magnifico, et al. v.
Villanueva, et al., No. 910-cv-80771(S.D. FLA. presentado Junio 30, 2010)
77 8 U.S.C. §110l(a)(15)(H)(ii)(b)
78 Reporte de GAO, 4-10-11
79 EEOC, Hamilton Growers deben Pagar $500,000 para solventar la Demanda
por Discriminación por Raza/Origen Nacional presentada por EEOC el
13 de diciembre 2012, disponible en www.eeoc.gov/eeoc/newsroorm/
release/12-13-12.cfm
80 250 F.3d 861 (4º Circuito 2001). Para una discusión de este caso, ver Ruhe
C. Wadud, Nota: Permitiendo a los Empleadores Discriminar en el Proceso de
Contratación Bajo la Ley sobre Discriminación por Edad para el Empleo: El Caso
de Reyes-Gaona, 27 N.C.J. Int’l Law & Com. Reg. 335 (2001)
81 Ver Visas, Inc., en 43
82 Ver Olvera-Morales v. Sterling Onions, 322 F. Supp. 211 (N.D.N.Y. 2004)
83 Comisión de Igualdad de Oportunidades de Empleo v. Signal International, LLC,
Caso No.11-179 (S.D. Miss. presentado el 20 de abril, 2011); transferido a E.D.
LA. 1o. de marzo, 2012, Caso No.12-557 (ED. LA)
84 Citado en Lecciones de los Campos: Las Trabajadoras Agrícolas y la Ley, Maria
Ontiveros, 55 MELR 157, 168 (2003) (estudio por Maria Elena Lopez Treviño,
Las Necesidades y Problemas que Confrontan las Mujeres Trabajadoras
Agrícolas Mexicano-Americanas y Latinas: Un Tema Socioeconómico y de
Derechos Humanos(1995)(sin publicar en poder de la autora); Maria Elena
Lopez Treviño, Un Modelo de Radio: Una Estrategia Comunal para Abordar los
Problemas y Necesidades de las Trabajadoras Agrícolas Mexicano-Americanas
(1989 tesis MS, Cal. State University)
85 William R. Tamayo, Forjando nuestra Identidad: Resistencia Transformadora
en las Áreas de Trabajo, Clase y la Ley: El Rol de EEOC en Proteger los Derechos
Civiles de los Trabajadores Agrícolas, 33 U.C. Davis L Rev. 1075, 1080. (2000)
86 Id.
87 Irma Morales Waugh, “Examinando las Experiencias de Acoso Sexual de las
Mujeres Campesinas Mexicanas Inmigrantes” Violencia Contra Las Mujeres,
Enero, 2010, 8.
88 Mary Bauer y Mónica Ramírez, Alimentándonos a base de Injusticias: Mujeres
Inmigrantes en la Industria Alimenticia de los Estados Unidos, Southern Poverty
Law Center (2010)
89 Entrevista con Carol Brooke, North Carolina Justice Center; documentos del
acuerdo en poder de la autora.
90 Ver, por ejemplo: Trabajadores Mexicanos, www.mexican-workers.com/whyforeign-workers.htm (última visita enero 28, 2013)
91 Ver, por ejemplo: No Way To Treat A Guest, en 28
92 Ver, por ejemplo: Diaz v. Quality Crab Co, Inc., 2:10-CV-15-H, 2011 WL
4498939 (E.D.N.C. Sept. 27, 2011); Bandola, et al. vs. Starwood Vacation
Ownership, Inc., No. 6:11-cv-3-0r1-31KRS (M.D. Fla. presentado enero. 1,
2011)
93 Sobrecargados de Trabajo y Mal Pagados, en 15-16 (85% de los H-2B pastores
de ovejas entrevistados, reportaron que los empleadores no les permitían
tener visitas en la finca y al 85% de los entrevistados nunca se les permitió
asistir a actividades sociales.
94 Asanok v. Million Express Manpower, Inc. No. 5:07cv00048 (E.D,N.C. Aug. 24,
2007)
95 Brennan Center for Justice, Tendencias en la Ejecución del Cumplimiento de
Salarios y Horarios por el Departamento de Trabajo de EE.UU., 1975-2004,
Economic Policy Brief, Nº. 3, Septiembre 2005
96 Id.
97 Oficina de Certificación Laboral de Extranjeros, Reporte Anual sobre
Certificación Laboral de Extranjeros, FY2011, 35, www.foreignlaborcert.doleta.
gov/pdf/2011AR_FINAL.pdf.
98 División de Horas y Salarios, Departamento de Trabajo FY2013 Congressional
Budget Justification, 22 www.dol.gov/dol/budget/2013/PDF/CBJ2013-V2-09.pdf
99 Departamento de Trabajo, Datos de Aplicación y Cumplimiento de Horas y
Salarios http://ogesdw.dol.gov/data_summary.php (Reporte descargable en
“whd_whisard”. 2012) (última visita enero, 31, 2013).
100 Ver 20 C.E.R. § 655.182(a) (Programa H-2A); 20 C.F.R. § 655.73(a)
(Programa H-2B).
101 Auditoria de OIG – La Jurisdicción del Departamento debe ser usada
ampliamente en los Programas de Certificación Laboral de Extranjeros, 3 de
septiembre, 2010, www.oig.dol.gov/public/reports/oa/2010/05-10-00203-321.pdf
102 Departamento de Trabajo, División de Administración de Empleo y
Entrenamiento, Oficina de los Departamento de Certificación Laboral de
Extranjeros www.foreignlaborcert.doleta.gov/pdf/Deparment_List_Revisions.
pdf
103 Entrevista con Lori Elmer, Legal Aid of North Carolin
104 Id.
105 Recinos-Recinos v. Express Forestry, Inc. 2006 U.S. Dist. LEXIS 2510 (D. La.
2006
recomendaciones 47
Créditos Fotográficos
48 Portada Sarah Reynolds
Página 21 Sarah Reynolds
Página 2 Sarah Reynolds
Página 22 David Rae Morris, Russell Estes
Página 3 Getty Images
Página 23 Lowell Handler
Página 4 Getty Images
Página 25 Sarah Reynolds
Página 5 Getty Images
Página 26 Sarah Reynolds
Página 6 Angeline Echeverría, Sarah Reynolds
Página 27 Sarah Reynolds
Página 9 Sarah Reynolds
Página 28 Getty Images, Sarah Reynolds
Página 10 Getty Images
Página 29 Andrew Henderson/The New York
Página 11 Sarah Reynolds
Times/Redux
Página 12 Getty Images
Página 31 Natasha Cuevas
Página 14 Sarah Reynolds
Página 32 David Bacon
Página 15 Valerie Downes
Página 33 Gary Coronado/Palm Beach Post
Página 16 Brendan Hoffman/The New York Times
Página 35 Sarah Reynolds
Página 17 Sarah Reynolds
Página 36 Sarah Reynolds
Página 18 Getty Images, Guestworker provided
Página 37 Getty Images
Página 19 © 2006 David Bacon (dbacon.igc.org),
Página 38 Sarah Reynolds/Getty Images
from “Communities Without Borders”
Página 39 Sarah Reynolds
Página 20 Getty Images
Página 40 Sarah Reynolds
cercano a la esclavitud: programas de trabajadores huéspedes en los estados unidos
Reconocimientos
El Southern Poverty Law Center desea expresar
su agradecimiento al gran número de personas que
han contribuido con este reporte, en particular a los
trabajadores huéspedes que relataron sus historias. Las
organizaciones que proporcionaron una valiosa ayuda
incluyen: La Unidad de Trabajadores Agrícolas de Ayuda
Legal de Carolina del Norte (Farmworkers Unit of Legal
Aid of North Carolina), el Centro de Justicia de Carolina
del Norte (North Carolina Justice Center), los Servicios
Legales de La Florida (Florida Legal Services), el Proyecto
Justicia para los Trabajadores Agrícolas Inmigrantes
(Migrant Farmworker Justice Project) y los Servicios
Legales Sureños para Inmigrantes (Southern Migrant
Legal Services).
•••
CERCANO A LA ESCLAVITUD
Programa de Trabajadores Huéspedes en los Estados Unidos
escrito por • mary bauer
co-autora • meredith stewart
editor • booth gunter
investigadores • sarah reynolds, kristin donovan
traductoras • gloria lima, izabel blankenship, gabriela maxcy
director de diseño • russell estes
diseñadores • valerie downes, crystal phillips
Para más información acerca del
Southern Poverty Law Center
o para obtener copias adicionales de este reporte,
favor de llamar al (334) 956-8200.
www.splcenter.org
400 Washington Avenue
Montgomery, AL 36104
(334) 956-8200
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