CERCANO A LA ESCLAVITUD Programas de Trabajadores Huéspedes en los Estados Unidos edición 2013 Acerca Del Southern Poverty Law Center El Southern Poverty Law Center, con sede en Montgomery, Alabama, es una organización de derechos civiles sin fines de lucro fundada en 1971 para combatir la intolerancia y la discriminación a través de demandas judiciales, educación y militancia social. ••• Si desea obtener más información acerca del Southern Poverty Law Center o más copias de este documento, llame al (334) 956-8200 o visite www.splcenter.org ••• El Southern Poverty Law Center inicialmente publicó Cercano a la Esclavitud en 2007. En esta versión del 2013, el reporte ha sido actualizado y revisado para reflejar los cambios en el panorama legal y político así como proveer historias más recientes acerca de la explotación de trabajadores temporales en el programa H-2. Resumen Ejecutivo En el debate sobre la reforma migratoria comprensiva, varios de los creadores de las políticas y grupos de negocios han sugerido que el Congreso instituya un programa de trabajadores temporales nuevo o expandido para asegurar un suministro constante de trabajadores extranjeros para industrias que dependen de una abundancia de mano de obra barata. El Congreso debe de poner atención antes de actuar repentinamente. El programa actual H-2, el cual provee trabajadores agrícolas temporales y no agrícolas para una variedad de industrias en los EE.UU., está plagado con violaciones de trabajo y derechos humanos causadas por empleadores quienes depredan en una fuerza de trabajo altamente vulnerable. Esto daña los intereses de los trabajadores de los EE.UU., al recortar salarios y condiciones de trabajo para aquellos que trabajan los escalafones más bajos de la escala económica. Este programa no debe ser expandido o usado como un modelo hacia la reforma migratoria. Bajo el programa actual H-2 supervisado por el Departamento de Trabajo de los EE.UU (DOL), empleadores trajeron alrededor de 106,000 trabajadores huéspedes a este país en el año 2011 — aproximadamente 55,000 para trabajo de agricultura y otros 51,000 para trabajos en la industria forestal, procesamiento de mariscos, jardinería, construcción y otras industrias no agrícolas. Pero muy lejos de ser tratados como “huéspedes”, estos trabajadores son explotados sistemáticamente y abusados. Al contrario que los trabajadores estadounidenses, los trabajadores huéspedes no disfrutan de las protecciones más fundamentales en un mercado de trabajo competitivo — la habilidad de cambiar trabajos si ellos son maltratados. La realidad es que ellos están atados a los empleadores quienes los “importan”. Si los trabajadores huéspedes se quejan de los abusos, ellos enfrentan deportación, ser añadidos a una lista negra u otras formas de represalias. Al estar atados a un solo empleador y sin acceso a recursos legales, los trabajadores huéspedes rutinariamente son: • Estafados en el pago de sus salarios; • Forzados a hipotecar su futuro para obtener trabajos temporales y con salarios bajos; • Mantenidos virtualmente cautivos por los empleadores o agentes laborales quienes confiscan sus documentos; • Sujetos a trata de personas y esclavitud por endeudamiento; • Obligados a vivir en condiciones de indigencia; y, • Privados de beneficios médicos por lesiones ocurridas en el trabajo. El previo Presidente del Comité de Medios y Arbitrios, Charles Rangel, lo dijo de esta manera: “Este programa de trabajadores huéspedes es lo más cercano que he visto a la esclavitud”.1 La conclusión del Congresista Rangel no es mera hipérbola ni la primera vez que tal comparación se haya hecho. El previo Oficial del DOL, Lee G. Williams, describió el viejo programa de “braceros” como una versión anterior al programa de trabajadores huéspedes, el cual trajo a miles de mexicanos a trabajar en los Estados Unidos durante y después de la Segunda Guerra Mundial — como un sistema de “esclavitud legalizada”.2 En papel, el programa de braceros tenía muchas protecciones legales escritas, proveyendo a los trabajadores con lo que la historiadora Cindy Hahamovitch, una experta en programas de trabajadores huéspedes, ha llamado “el contrato de trabajo agrícola más exhaustivo en la historia de “Este programa de trabajadores huéspedes es lo más cercano que he visto a la esclavitud”. CHARLES RANGEL, PREVIO PRESIDENTE DEL COMITÉ DE MEDIOS Y ARBITRIOS DEL CONGRESO la agricultura Americana”.3 Aun así, a los braceros sistemáticamente les mintieron, los estafaron y fueron “abandonados vergonzosamente”.4 En práctica, hay poca diferencia entre el programa de braceros de ayer y el programa de trabajadores huéspedes H-2 de hoy. Las regulaciones de la ley federal y del DOL proveen pocas protecciones a los trabajadores huéspedes H-2, pero estas existen principalmente en papel. La aplicación a los derechos de los trabajadores huéspedes por medio del gobierno, históricamente es muy débil. Los abogados privados generalmente no toman sus casos. Y los que no trabajan en la agricultura en el programa no son elegibles para servicios legales financiados federalmente. El sistema H-2 de trabajadores huéspedes también puede ser visto como un sistema moderno de esclavitud contratada. Pero a diferencia de los europeos que lograron su libertad después del término de contratación, hoy los trabajadores huéspedes no tienen la posibilidad de hacerse ciudadanos estadounidenses. Cuando su visa de trabajo temporal expira, ellos deben abandonar los Estados Unidos. Ellos son, de hecho, los trabajadores desechables de la economía de EE.UU. Los trabajadores estadounidenses sufren como resultado de estas fallas en el sistema de trabajadores huéspedes. Mientras los empleadores en industrias de bajos salarios pueden depender de un interminable abastecimiento de trabajadores huéspedes vulnerables a quienes les faltan las protecciones básicas de trabajo, ellos tendrán pocos incentivos para contratar trabajadores de los EE.UU., o hacer los trabajos más atractivos para trabajadores domésticos mejorando los salarios y las condiciones de trabajo. No es sorprendente que muchos empleadores H-2 discriminen en contra de trabajadores de los EE.UU. prefiriendo contratar a trabajadores huéspedes, aunque ellos son requeridos a certificar que no hay trabajadores domésticos disponibles para llenar estas posiciones. Además, está bien documentado que los salarios de trabajadores de los EE.UU. han bajado en industrias que dependen excesivamente en trabajadores huéspedes. Este reporte está basado en entrevistas con miles de trabajadores huéspedes, un análisis de la investigación sobre los programas de trabajadores huéspedes, numerosos casos legales y las experiencias de expertos en leyes de todo el país. Los abusos descritos aquí son demasiado comunes para atribuirlos a algunas “manzanas podridas” entre los empleadores. Estos son los resultados predecibles de un sistema que trata a los trabajadores extranjeros como mercancías que se importan según la necesidad, sin brindarles las garantías legales adecuadas o las protecciones que ofrece el mercado libre, o la oportunidad de convertirse en completos miembros de la sociedad. Cuando el Southern Poverty Law Center publicó la primera versión de este reporte en el 2007, nosotros recomendamos una reforma o revocar el programa H-2. Desgraciadamente, aun después de la promulgación de una reforma modesta en años recientes, los programas de trabajadores huéspedes hoy en día son todavía inherentes al abuso e injustos para ambos trabajadores estadounidenses y extranjeros. En los pasados años, el DOL ha propuesto dos grupos de regulaciones para proteger mejor a trabajadores H-2 que no trabajan en agricultura — uno relacionado a las garantías de tarifa salarial y un grupo más de regulaciones más comprensivas. Estas regulaciones también protegerían mejor los trabajos y salarios de trabajadores de EE.UU.. Desafortunadamente para los trabajadores, ninguno de estos grupos de regulaciones ha sido puesto en vigor; los empleadores han presentado múltiples demandas retándolas, y el Congreso ha eficazmente bloqueado la implementación de estas nuevas regulaciones de sueldos. Para los trabajadores, entonces, los abusos continúan sin cesar. Es prácticamente imposible crear un programa de trabajadores huéspedes para trabajadores de salarios bajos que no envuelva un abuso sistemático. El programa de trabajadores huéspedes H-2 no debería ser expandido en el nombre de una reforma migratoria y no deberá ser el modelo para el futuro flujo de trabajadores en este país. Si al actual programa H-2 se le permite continuar, deberá de ser completamente reformado. Las recomendaciones para hacerlo están al final de este reporte. 2 cercano a la esclavitud: programas de trabajadores huéspedes en los estados unidos parte 1 Breve Historia de los Trabajadores Huéspedes en los Estados Unidos Los trabajadores nacidos en el extranjero han contribuido significativamente a la economía estadounidense durante siglos. Desde principios del siglo XIX hasta el inicio de la Primera Guerra Mundial, millones de inmigrantes europeos (irlandeses, británicos, alemanes, italianos, escandinavos, rusos, húngaros y otros) llegaron a los Estados Unidos, y su trabajo ayudó a alimentar la expansión económica y geográfica del país. Durante la mayor parte de este periodo, la Ley de Naturalización de 1790 permitió que las fronteras permanecieran abiertas y que no hubiera límites numéricos para la inmigración. El primer intento importante para regular o restringir el flujo de estos trabajadores ocurrió en 1882, cuando el Congreso aprobó la Ley de Exclusión de los Chinos para prohibir el empleo de jornaleros chinos. Durante la última mitad del siglo XIX, después de la finalización de la guerra entre México y los Estados Unidos en 1848, comenzaron a llegar decenas de miles de trabajadores migrantes desde México. A diferencia de sus homólogos de Europa y Asia, los mexicanos podían moverse libremente por la frontera recurriendo a trabajos huéspedes de ganadería, agricultura, minería y otras industrias, para luego en muchos casos volver a sus hogares. Sin embargo, el establecimiento de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos en 1924 hizo que el acceso a los trabajos en los Estados Unidos fuera más difícil para los trabajadores mexicanos, y por primera vez fueron considerados “extranjeros ilegales”.5 Pero siguió sin haber límites numéricos para la inmigración legal desde México hasta 1965. La Primera Guerra Mundial detuvo por largo tiempo la migración desde Europa y creó una mayor demanda de mano de obra mexicana. Poco después llegó la Gran Depresión y los trabajadores mexicanos fueron vistos como una amenaza para los trabajos estadounidenses. Más de 500,000 personas, incluidos algunos ciudadanos estadounidenses, fueron deportados por la fuerza. El comienzo de la Segunda Guerra Mundial provocó otra escasez de mano de obra, y se recurrió nuevamente a los trabajadores mexicanos para llenar el vacío. LOS Braceros En 1942, el Departamento de Estado de los Estados Unidos llegó a un acuerdo bilateral con México para crear el programa de braceros,6 que más tarde fue aprobado por el Congreso. Para apaciguar las críticas, los partidarios del programa afirmaron que los mexicanos, que habían sido deportados en masa apenas unos años antes, eran fácilmente retornables.7 Este programa fue diseñado inicialmente para hacer ingresar a varios cientos de jornaleros experimentados para cosechar remolacha azucarera en California. Pese a que comenzó como un programa pequeño, en su apogeo hizo que más de 400.000 trabajadores por año cruzaran la frontera. Un total de aproximadamente 4.5 millones de trabajos habían sido tomados por ciudadanos mexicanos al momento de la abolición del programa de braceros en 1964. Lo interesante es que el programa había contado con muchas protecciones legales significativas por escrito, brindando a los trabajadores lo que la historiadora Cindy Hahamovitch, una experta en programas de trabajadores huéspedes, denominó “el contrato de trabajo agrícola más exhaustivo en parte 1 • breve historia de los trabajadores huéspedes en los estados unidos 3 Sindicalistas en los años 1950s expusieron extensos abusos a campesinos inmigrantes. la historia de la agricultura estadounidense”.8 Bajo este programa: • Los empleadores eran requeridos a tener contratos individuales con los trabajadores bajo la supervisión del gobierno; • Los trabajadores debían contar con un alojamiento que cumpliera con los estándares mínimos; • Los trabajadores debían percibir un salario mínimo o un salario prevaleciente, según cual fuera el más alto; • Si los empleadores fallaban de pagar los salarios requeridos, el gobierno de los Estados Unidos estaría obligado a subsidiarlos; • Los empleadores debían ofrecer al menos 30 días de trabajo; y, • Los costos de transporte debían ser compartidos por los trabajadores, los cultivadores y el gobierno. Pero en la práctica el programa de braceros no era tan prometedor. A menudo, los trabajadores mexicanos, que por lo general no podían leer en inglés, no tenían conocimiento de las garantías contractuales. Y había numerosas denuncias referidas a empleadores que pagaban menos de lo debido a sus empleados, tal como sucede en el actual programa de trabajadores huéspedes H-2. A los trabajadores mexicanos, llamados braceros, también se les retenía el 10 por ciento de su salario, en teoría, para financiar un plan de jubilación similar al Seguro Social. El dinero debía ser depositado en un banco mexicano a nombre de los trabajadores. Sin embargo, esto nunca fue pagado. Se han iniciado varios litigios para recuperar lo que hoy se calcula en cientos de millones de dólares adeudados a trabajadores mexicanos. En 1956 se publicó el libro Stranger in Our Fields, del organizador laboral Ernesto Galarza, que llamaba la atención sobre las condiciones experimentadas por los braceros. El libro comienza con este alegato de un trabajador: “En este campo no tenemos nombre. Sólo nos llaman por nuestros números”. El libro llegó a la conclusión de que a los trabajadores se les mentía, se les estafaba y se les “descuidaba vergonzosamente”. El funcionario del Departamento de Trabajo de los EE.UU. a cargo del programa, Lee G. Williams, lo describió como un sistema de “esclavitud legalizada”. La disponibilidad de braceros debilitó la capacidad de trabajadores estadounidenses a reclamar salarios más altos. Durante la década de los 50’s, los cultivadores trajeron a los braceros cuando los trabajadores estadounidenses hacían huelga o simplemente amenazaban con ello. A fines de la década de los 50’s y principios de la década de los 60’s, César Chávez organizó protestas de trabajadores agrícolas contra el programa y después afirmó que la organización del Sindicato de Trabajadores Agrícolas hubiera sido imposible sin la abolición del programa de braceros en 1964. De hecho, la huelga de la uva que dio lugar al nacimiento del sindicato comenzó al año siguiente.9 Actualmente, la creencia en general es que el programa de braceros ha contribuido en gran medida a los patrones de inmigración no autorizada a los Estados Unidos de México. Después del desmantelamiento del programa de braceros en 1964, aún se podían importar trabajadores extranjeros para trabajos de agricultura según los capítulos H-2 de La Ley de Inmigración y Nacionalidad. El programa H-2 había sido creado en 1943, cuando la industria de la caña de azúcar de Florida obtuvo permiso para contratar a trabajadores del Caribe con visas temporales para cortar caña de azúcar. Las horrorosas condiciones experimentadas por los cortadores de caña de azúcar han sido ampliamente documentadas.10 En un incidente muy conocido ocurrido el 21 de noviembre de 1986, los cortadores de caña de azúcar H-2 del Caribe dejaron de trabajar en una gran plantación de azúcar en 4 cercano a la esclavitud: programas de trabajadores huéspedes en los estados unidos Más de 4.5 millones de trabajos fueron ocupados por braceros mexicanos entre 1942 y 1964. Un oficial del Departamento de Labor encargado del programa lo llamó un sistema de “esclavitud legalizada”. el sur de Florida debido a que se oponían a las condiciones de trabajo. Los trabajadores denunciaron que la empresa había intentado pagarles un salario menor a lo prometido en el contrato de trabajo, y el resultado fue que más de 300 trabajadores se rehusaron a trabajar. La empresa llamó a la policía, que utilizó armas y perros para obligar a que los trabajadores subieran a los autobuses en los cuales fueron retirados del campo y deportados. El incidente fue conocido como la “guerra de los perros”.11 Se ha convertido en un símbolo para muchas personas de la capacidad de abuso extremo en los programas de trabajadores huéspedes, que permite a los empleadores controlar el derecho de los trabajadores a permanecer en los Estados Unidos. El programa H-2 fue reformado en 1986 como parte de la Ley de Control y Reforma Migratoria, que lo dividió en el programa agrícola H-2A y el programa no agrícola H-2B. No hay límite numérico anual para las visas H-2A. El límite anual para las visas H-2B es de 66.000.12 En el 2011, el último año en el que esta información ha estado disponible, los Estados Unidos otorgó alrededor de 55, 000 visas H-2A y alrededor de 51,000 visas H-2B. Los países enviando a la mayoría de los trabajadores a los Estados Unidos bajo estos programas son México, Jamaica y Guatemala; alrededor del 80% son mexicanos.13 Como será demostrado en este reporte, este sistema actual de trabajadores huéspedes está plagado de algunos de los mismos problemas que el desacreditado programa de braceros. parte 1 • breve historia de los trabajadores huéspedes en los estados unidos 5 pa rt e 2 Cómo Operan estos Programas de Trabajadores Huéspedes Actualmente, los Estados Unidos posee dos programas de trabajadores huéspedes bajo los cuales los empleadores están autorizados a importar mano de obra no especializada para trabajos estacionales o temporales que duren menos de un año: el programa H-2A para trabajos agrícolas y el programa H-2B para trabajos no agrícolas.14 A pesar de que los programas H-2A y H-2B ofrecen diferentes términos y beneficios, son similares en un punto importante: ambos permiten que el trabajador huésped trabaje sólo para el empleador que solicitó sus servicios ante el Departamento de Trabajo (DOL, por sus siglas en inglés). Si la situación de trabajo es abusiva o no corresponde con lo prometido, el trabajador casi no tiene otra alternativa, excepto regresar a su país. Esto coloca al trabajador en una desventaja distintiva en términos de sus oportunidades futuras en los Estados Unidos, ya que su capacidad de regresar en cualquiera de las temporadas siguientes depende completamente de la voluntad de un empleador para efectuar una solicitud al gobierno estadounidense. En la práctica, significa que es mucho menos probable que un empleado presente una queja acerca de violaciones de salarios u otros abusos. Bajo la ley federal, los empleadores deben obtener aprobación previa por parte del DOL para hacer ingresar trabajadores huéspedes a los Estados Unidos. Para conseguirla, los empleadores deben certificar que: • No existen suficientes trabajadores estadounidenses capaces, dispuestos, calificados y disponibles para trabajar en el lugar y momento requeridos; y, • Los salarios y condiciones de trabajo de los trabajadores en los Estados Unidos con un empleo similar no se verán “adversamente afectados” por la importación de trabajadores huéspedes.15 Las visas H-2 utilizadas por los trabajadores huéspedes son sólo para individuos, y por lo general no les permiten ingresar a sus familias a los Estados Unidos. Esto significa que los trabajadores huéspedes son separados de sus familias, incluidos sus hijos menores, por períodos que a menudo duran casi un año. eL ProgramA H-2A El programa H-2A brinda protecciones legales significantes a los trabajadores agrícolas extranjeros. Muchas de estas garantías son similares a las que existieron en el ampliamente desacreditado programa de braceros, vigente desde 1942 hasta que fue descontinuado en medio de abusos a los derechos humanos en 1964. Desafortunadamente, demasiadas de las protecciones — como en el programa de braceros — existen sólo en papel. Las leyes federales y las regulaciones del DOL contienen varias disposiciones cuyo objetivo es proteger a los trabajadores H-2A de la explotación, y al mismo tiempo asegurar que los trabajadores 6 cercano a la esclavitud: programas de trabajadores huéspedes en los estados unidos Las protecciones legales fundamentales permitidas a los trabajadores H-2A no se aplican a los trabajadores huéspedes en el programa H-2B. estadounidenses estén a salvo de los impactos potenciales adversos, por ejemplo, la tendencia a la baja de los salarios relacionada con la contratación de trabajadores huéspedes extranjeros. Los trabajadores H-2A deben recibir el más alto de los siguientes salarios: (a) el “salario prevaleciente” del mercado laboral local para una cosecha determinada, según lo determine el DOL y las agencias estatales; (b) el salario mínimo estatal o federal; o (c) el “salario por efectos adversos”.16 Bajo la ley, los trabajadores H-2A también tienen derecho a: • Trabajar al menos tres cuartas partes del total de horas prometidas en el contrato, en el cual debe incluirse el período de empleo prometido. (Esto se denomina “garantía de las tres cuartas partes”); • Recibir vivienda gratuita en buenas condiciones y alimentos o acceso a una cocina durante el término del contrato; • Recibir beneficios compensatorios al trabajador por costos médicos y pagos por el tiempo perdido trabajado y por toda lesión permanente; • Un reembolso por el costo del viaje desde el hogar del trabajador hasta el lugar de trabajo en el momento en que el trabajador complete el 50 por ciento del período del contrato. Los gastos incluyen el costo de un pasaje de avión o autobús y de los alimentos consumidos durante el viaje. Si el trabajador huésped permanece en el trabajo hasta la finalización del contrato o es despedido sin ninguna causa, el empleador debe pagar el transporte y viáticos para regresar a su hogar; • Estar protegido por las mismas disposiciones de salud y seguridad que el resto de los trabajadores; y • Ser elegible para servicios legales con financiamiento federal respecto a los asuntos relacionados con su empleo como trabajadores H-2ª.17 Para proteger a los trabajadores estadounidenses que compiten con los trabajadores H-2A, los empleadores deben cumplir con lo que se denomina “regla del cincuenta por ciento”. Esta regla establece que un empleador H-2A debe contratar a todo trabajador estadounidense calificado que se postule para un trabajo antes del comienzo de la segunda mitad de la temporada para la cual se contrataron trabajadores extranjeros. eL ProgramA H-2B Las protecciones ofrecidas a los trabajadores H-2B no son tan completas como aquellas proveídas — al menos en papel — a los trabajadores H-2A. El DOL ha intentado mejorar estas protecciones en años recientes, pero esos esfuerzos han sido consistentemente bloqueados por empleadores y el Congreso. Por primera vez, el DOL promulgó regulaciones substantivas que proveen algunas protecciones de trabajo mínimas para trabajadores H-2B en el 2008.18 Esas regulaciones requieren que empleadores contraten a trabajadores estadounidenses antes de importar trabajadores temporales, paguen a trabajadores H-2B la tarifa de salario prevaleciente, y ofrezcan a trabajadores H-2B una oportunidad de trabajo de “tiempo completo”. Sin Embargo, las regulaciones del 2008 carecen de muchas de las protecciones legales fundamentales ofrecidas a los trabajadores H-2A, tales como reembolsos de los gastos de transporte de los trabajadores a los Estados Unidos y la “garantía de las tres cuartas partes”. Las regulaciones del 2008 también proveen una metodología para establecer la tarifa de salarios de H-2B que el DOL ha determinado tiene el efecto de rebajar los salarios de trabajadores estadounidenses. El DOL propuso una nueva regulación de salarios en el 2011 y una regulación nueva comprensiva parte 2 • cómo operan estos programas de trabajadores huéspedes 7 Los esfuerzos de proteger a trabajadores huéspedes vulnerables de la explotación han sido aceptadas con hostilidad por los empleadores buscando mantener el programa H-2 como una fuente barata de trabajo no reglamentado. H-2B en el 2012 que incluye protecciones más enérgicas para trabajadores estadounidenses y H-2B. Las regulaciones del 2012 requerirían a empleadores a tramitar una contratación más agresiva de trabajadores estadounidenses y de tratar a trabajadores de EE.UU. y H-2B que sean empleados similarmente de una manera igual.19 • Bajo las regulaciones del 2012, trabajadores H-2B: • Serían reembolsados por sus costos de viaje de su casa al trabajo tan pronto el trabajador termine el 50% del periodwo de trabajo previsto en la orden de trabajo; • Serían reembolsados por los costos de procesamiento de visa en la primera semana de trabajo; • Recibirían la “garantía de las tres cuartas partes”; • No se podría cobrar cargos por la contratación, lo cual hace menor la posibilidad de condiciones de trabajo relacionadas a la esclavitud por endeudamiento; y • Serían particularmente protegidos de trata de humanos y represalias. Estas disposiciones representan una gran mejoría sobre de las regulaciones existentes, pero, desafortunadamente, ninguna de ellas han sido puestas en vigor. Los intentos del DOL de implementar estas protecciones reformadas para los trabajadores de EE.UU. y H-2B han sido recibidas con hostilidad por empleadores y miembros del Congreso quienes buscan mantener el programa H-2B como una fuente barata de trabajo no reglamentado. Empleadores, en una serie de demandas, han afirmado que el DOL no tiene ninguna autoridad para supervisar a empleadores quienes usan el programa H-2B.20 Diferencias de las Garantías Reglamentarias para los trabajadores H-2A y H-2B Los trabajadores huéspedes H-2B, quienes trabajan en industrias no agrícolas, tales como la forestal, procesamiento de mariscos y turismo, no tienen las protecciones legales fundamentales que los trabajadores de agricultura H-2A tienen. H-2A H-2B 2008 Regs H-2B 2012 Regs Regla del 50% Si No No Regla de la garantía de 3/4 Si No Si Vivienda Gratuita Si No No Reembolso de Gastos de Transporte a US Si No Si Protección en Contra de Represalias Si No Si Excepción de impuestos para Seguro Social Si No No Elegible para servicios legales financiados federalmente Si No* No * Los trabajadores H-2B en puestos forestales son elegibles para servicios legales financiados federalmente. Como resultado, los trabajadores no están actualmente protegidos por ninguna de las importantes regulaciones que el DOL ha emitido recientemente para el programa H-2B. Además, a diferencia de los trabajadores H-2A, a los trabajadores H-2B se les niega el acceso a servicios legales y otros beneficios básicos. Los trabajadores H-2B, aparte de los que trabajan en la industria forestal, no tienen acceso a servicios legales financiados federalmente. Además, ninguna de las regulaciones actuales H-2B requieren a los empleadores a proveer compensación para el trabajador u otra cobertura de seguro para lesiones a pesar del volumen alto de lesiones en el trabajo en industrias que dependen altamente en trabajadores H-2B.21 8 cercano a la esclavitud: programas de trabajadores huéspedes en los estados unidos pa rt e 3 La Contratación: La Explotación Comienza en Casa La explotación de los trabajadores huéspedes H-2A y H-2B comienza mucho antes de que ingresen en los Estados Unidos. De hecho, comienza con la contratación inicial en su país natal, un proceso que a menudo los deja en un estado económico precario y en consecuencia extremadamente vulnerable al abuso de empleadores inescrupulosos en este país. Casi de manera universal, los empleadores estadounidenses dependen de individuos privados o agencias para encontrar y contratar a trabajadores huéspedes en sus países natales, en la mayor parte de los casos México y Centroamérica.22 Por lo general, estos contratistas laborales cobran honorarios al trabajador — a veces miles de dólares — para cubrir gastos de transporte, visa y otros gastos, incluida la ganancia de los contratistas. Los trabajadores, que en su mayoría viven en la pobreza, frecuentemente deben obtener préstamos con un alto interés para reunir el dinero para pagar los honorarios. Además, en ocasiones los contratistas les solicitan que dejen una garantía tal y como la escritura de su casa o el título de su auto, para asegurarse de que cumplan con los términos de su contrato de trabajo individual. El entero negocio de contratación — en gran parte no regulado — puede ser bastante lucrativo. Con más de 106,000 trabajadores contratados de esta forma sólo en el 2011, están en juego decenas de millones de dólares en honorarios de contratación. Esta bonanza económica proporciona un incentivo poderoso para que los contratistas y las agencias importen la mayor cantidad de trabajadores posible, con poco o ninguna consideración por el impacto que esto pueda tener sobre los trabajadores y sus familias. LOS TRABAJADORES COMIENZAN CON UNA DEUDA CONSIDERABLE Las deudas agobiantes son un problema crónico para los trabajadores huéspedes. Por lo general, los trabajadores huéspedes que ingresan en los Estados Unidos poseen una deuda relacionada con honorarios que varía entre US$500 y bastante más de US$10,000. Muchos pagan tasas de interés exorbitantes por esa deuda. Cuando eso sucede, prácticamente no tienen posibilidades de pagar la deuda realizando el trabajo ofrecido por el empleador durante el término del contrato. A pesar de que las leyes estadounidenses contemplan algunas obligaciones en cuanto al reembolso por parte de los empleadores de los costos de transporte y visa de los trabajadores,23 en la práctica no es común que los trabajadores reciban un reembolso completo.24 La mayoría lucha para pagar su deuda mientras los intereses se acumulan. Estos obstáculos se agravan cuando los empleadores no ofrecen la cantidad de horas de trabajo prometidas, algo que ocurre con frecuencia. parte 3 • la contratación: la explotación comienza en casa 9 La Industria forestal de los Estados Unidos recluta a los trabajadores huéspedes de Huehuetenango, Guatemala donde muchos pueblos indígenas viven en extrema pobreza con muy pocas oportunidades de ganar dinero. Durante la pasada década, el SPLC ha representado a trabajadores huéspedes guatemaltecos quienes han sido contratados para trabajar en las industrias forestales y de aguja de pino. Estos trabajadores han sido rutinariamente sujetos a tácticas de contratación explotadoras, con frecuencia por los mismos contratistas quienes consistentemente se han librado de la responsabilidad de sus acciones. Esto es verdad a pesar de los recientes esfuerzos del Departamento de Trabajo de mejorar la supervisión del programa H-2, incluyendo el promulgar regulaciones que prevengan a empleadores que a sabiendas utilicen contratistas quienes cobran tarifas a los trabajadores. En realidad, este aumento de cambios regulatorios no ha parado a los contratistas de abusar los programas de trabajadores huéspedes.25 La Bonanza del Reclutamiento El reclutamiento de trabajadores huéspedes es un negocio lucrativo para las compañías que ayudan a empleadores estadounidenses a obtener trabajo extranjero barato. Una demanda presentada por el Southern Poverty Law Center (SPLC) abre una ventana dentro de este mundo, en el cual trabajadores pagan miles de dólares a contratistas en sus países por el derecho a trabajar en trabajos no especializados o poco especializados en los Estados Unidos.26 La demanda, presentada en 2008, afirma que la compañía Signal International de servicios y fabricación marina, los contratistas de trabajo y abogados, violaron protecciones contra el chantaje sistematizado, contra trata de personas y sueldos y horas al cobrarles a los trabajadores huéspedes tarifas exorbitantes basados en promesas falsas, rehusándose a reembolsar esas tarifas, y usando la deuda de los trabajadores huéspedes como una herramienta para prevenir que se fueran, efectivamente forzándolos a aguantar condiciones deprimentes de trabajo y vivienda. Después del Huracán Katrina, Signal buscó tomar ventaja de la abundancia inesperada de trabajos en reparación de equipo de perforación y buques, pero carecían de la mano de obra necesaria de trabajo. Signal contrató a Global Resources, una compañía contratista con sede en Mississippi, y Dewan Consultants, una compañía contratista con sede en Mombai, para contratar y proveer 590 soldadores e instaladores hindúes para los astilleros de Signal en Texas y Mississippi para permitir tomar ventaja de la oportunidad de negocio creada por el daño de la tormenta. Sachin Dewan, director de Dewan Consultants, testificó en una deposición que su compañía coleccionó entre $11,000.00 y $18,000.00 y a veces más de cada persona contratada para trabajar para Signal. Estos cargos cubrieron las tarifas exorbitantes de contratación y además gastos de viaje, 10 solicitudes de inmigración y visas. Para poder juntar el dinero, los trabajadores entraron en una gran deuda con tazas de intereses altos, típicamente hipotecando la casa de la familia y tierras y empeñando posesiones personales. De acuerdo a Dewan, las tarifas eran lo equivalente a dos o tres años de salario de un soldador en India. Los trabajadores pagaron tanto porque los contratistas les habían dicho que Signal había acordado de patrocinarlos para una residencia permanente la cual permitiría a cada trabajador establecerse en los Estados Unidos permanentemente con su esposa e hijos. Al llegar a Signal, los trabajadores estuvieron angustiados al encontrar que las condiciones no eran las que les habían hecho creer. Los trabajadores huéspedes fueron alojados en las instalaciones de Signal en campamentos de trabajo custodiados, la vivienda era un tráiler de 24 por 36 pies cada uno para 24 hombres quienes compartían dos baños. Signal deducía más de $1,050.00 al mes de los cheques de los trabajadores para alojamiento y comida, aumentando e intensificando el estrés de los trabajadores acerca de que si ellos podrían saldar sus préstamos. Aun peor, Signal eventualmente anunció que no solicitaría las visas de residencia permanente que les había prometido a los trabajadores. Porque los trabajadores habían entrado a los EE.UU. con visas H-2B de 10 meses, ellos no podrían ganar suficiente para pagar sus deudas. A pesar de que las condiciones en Signal eran malas, los trabajadores estaban prohibidos legalmente de buscar un trabajo alternativo. Tampoco podían dejar el trabajo con Signal; en las palabras de un trabajador, “Yo no podía regresar a India, todavía endeudado con grandes cantidades de dinero que tuve que pedir para venir a los Estados Unidos. Si me forzaran a regresar, yo planeaba colgarme una vez que aterrizara en el aeropuerto de India”. cercano a la esclavitud: programas de trabajadores huéspedes en los estados unidos Los trabajadores huéspedes guatemaltecos, generalmente pagan de menos US$ 2,000 en viaje, visa y costos de reclutamiento para obtener los trabajos forestales en los Estados Unidos. Los guatemaltecos son contratados en su mayor parte de Huehuetenango, una región extremadamente pobre donde viven muchos indígenas. A menudo analfabetos, muchos hablan español como segundo idioma y con un nivel de proficiencia variable. Por lo general, trabajan como agricultores de subsistencia y prácticamente no tienen oportunidades de recibir salarios en las zonas rurales de Guatemala. En consecuencia, la única alternativa realista para conseguir los fondos necesarios para asegurar trabajos H-2 en los Estados Unidos es visitar a un usurero, que probablemente cobre tasas de interés exorbitantes. Dado a que la temporada del trabajo forestal es generalmente de tres meses y los trabajadores con frecuencia ganan tan poco, ellos tienen pocas esperanzas de pagar sus deudas haciendo el trabajo para el que fueron contratados. Además, la mayoría de trabajadores guatemaltecos forestales entrevistados por el SPLC fueron requeridos a dejar algún tipo de colateral, generalmente las escrituras de una propiedad, con un agente en Guatemala para asegurarse de que el trabajador “cumpla” con el término de su contrato. Si un trabajador viola el contrato — como determinado por el contratista — ese trabajador será multado o amenazado. Esta táctica es tremendamente efectiva para reprimir las quejas acerca del pago, condiciones de trabajo o vivienda. Compañías basadas en EE.UU. niegan tener conocimiento del abuso, pero hay poca duda de que ellos obtienen un gran beneficio de las acciones de sus agentes. Es casi inconcebible que un trabajador se queje en alguna manera substancial mientras un agente de la compañía tiene posesión de las escrituras de su hogar en donde viven su esposa e hijos. En 2012, trabajadores huéspedes guatemaltecos contratados para recoger la aguja de pino y cosechar arándanos en el sureste de los Estados Unidos, buscaron asistencia del SPLC para escapar una situación de trabajo explotadora. Los trabajadores habían pedido prestado grandes cantidades de dinero con intereses mensuales entre el 5 y 10% (más del 60% anual) para pagar los gastos de contratación además de otros costos a pagar antes de la contratación. Varios de los trabajadores ofrecieron las escrituras de sus propiedades como colateral. Como uno de los trabajadores explicó, “El contratista me dijo que yo ganaría $8.30 la hora y que siempre tendría trabajo. Yo no me di cuenta que yo tenía también que pagar tanto dinero cada mes en renta, trasporte y productos para trabajar. Él nos hizo pensar que ganaríamos mucho dinero, pero yo ni siquiera pude pagar mi deuda”. A los trabajadores nunca se les reembolsó por sus gastos de viaje y visa. Después de recibir escasos salarios y esperar por semanas sin trabajo, muchos de los trabajadores dejaron sus trabajos entrando en una deuda aún más grande ya que los intereses en sus préstamos continuaban aumentando. Los trabajadores temían que fueran a perder sus casas, se sentirían avergonzados ante sus familias, o pondrían sus vidas en peligro si ellos regresaban a Guatemala sin haber pagado sus deudas. Estas tácticas no están limitadas a alguna industria en particular o algún país. Los clientes de SPLC de países de todo el mundo quienes trabajan en una variedad de industrias, incluyendo hotelería y soldadores, han reportado similares abusos en tácticas de contratación. En un caso de SPLC involucrando trabajadores huéspedes H-2B de la India, David v. Signal International, LLC, el contratista amenazó de cancelar las visas o destruir los pasaportes para conservar el flujo de contratación de los solicitantes de trabajos. Un trabajador describió el observar cuando dos trabajadores quienes habían sido contratados para trabajar en Signal buscaron el retirarse del proceso de contratación y pidieron que les reembolsaran la cantidad aproximada de $10,000.00 que cada uno Leonel Hernández Lopez de Guatemala, como muchos otros trabajadores huéspedes, fue requerido a dejar las escrituras de su casa como colateral con los contratistas. parte 3 • la contratación: la explotación comienza en casa 11 Trabajadores Huéspedes de Bolivia, Perú y República Dominicana pagaron cada uno entre $3,500 y $5,000 dólares para obtener trabajos temporales de bajo ingreso en hoteles de Nueva Orleáns después del Huracán Katrina. El dueño del hotel certificó al gobierno de los Estados Unidos que no había trabajadores americanos disponibles. había pagado. El describió como el contratista se rehusó a reembolsar esos pagos y escribió una “X” grande sobre las visas en sus pasaportes. Otros testigos han descrito como este contratista amenazó con romper los pasaportes de los trabajadores quienes pidieran un reembolso. Otras organizaciones de defensa han meticulosamente documentado actividades de contratación engañosas y abusivas en una variedad de trabajos H-2, incluyendo las industrias de mariscos,27 ganadería,28 y agricultura,29 entre otras. Muchos de los trabajadores entrevistados por el SPLC saben que están tomando un riesgo al entrar en grandes deudas a cambio de tener un trabajo en los Estados Unidos. Esto hace surgir esta pregunta: ¿Porque los trabajadores escogen venir a los Estados Unidos bajo estos términos? El simple hecho es que los trabajadores de México, Guatemala y muchos otros países con frecuencia tienen muy pocas oportunidades de avanzar económicamente. En años recientes, mexicanos rurales han tenido mucha dificultad de ganarse la vida en agricultura de subsistencia, y en otras regiones prácticamente no hay trabajos que paguen un salario. En donde existen trabajos, los salarios son muy bajos; trabajadores sin aptitudes pueden ganar hasta 10 veces más, o aún más, en los Estados Unidos de que lo ganan en sus ciudades. Muchos ven el programa de trabajadores huéspedes como su mejor oportunidad de llegar a los Estados Unidos y proveer una mejor vida para sus familias.30 Los contratistas con frecuencia explotan a trabajadores desesperados por la situación económica al prometerles engañosamente oportunidad de trabajos lucrativos y hasta tarjetas de residencia o extensiones de visa. Estos abusos son agravados por la estructura que básicamente los despoja de sus Candy Brand Empezando el año 2003, la compañía Candy Brand con sede en Arkansas trajo cada año cientos de trabajadores mexicanos H-2A para cosechar y empacar tomates.31 Muchos de los trabajadores eran de Michoacán, México. En Michoacán, una poderosa familia local controlaba la contratación de los trabajadores de Candy Brand. De acuerdo con los testimonios de los trabajadores, los contratistas rutinariamente les cobraban entre $275 y $375 en costos sólo para poner sus nombres en una lista de trabajadores elegibles. Trabajadores del estado mexicano de Tabasco no sólo eran requeridos a pagar una tarifa similar por sus contratistas locales, pero eran estafados aún más por uno de los contratistas de Michoacán. Este contratista se encontraba con los trabajadores en Monterrey después de que sus visas fueran emitidas y demandaba que le pagaran $1,000 adicionales sólo para regresarles sus visas y pasaportes. “El levantó mi pasaporte en el aire amenazando con cortarlo si yo no le pagaba. Yo no tenía todo el dinero que él 12 me pedía, pero él me dio mi pasaporte con la condición de que yo le pagara el resto del dinero a su hijo en los Estados Unidos después de empezar a trabajar para Candy Brand. Los contratistas amenazaron de matar a mi esposa y niños en México si yo no pagaba,” dijo Juan Pablo Asencio Vásquez, un trabajador de Tabasco. Renuente a renunciar al dinero que ellos ya habían gastado por la oportunidad de trabajar en los Estados Unidos, los trabajadores sintieron que no tenían otra opción sino pagar estas tarifas fraudulentas e ilegales. Muchos trabajadores llegaron a Arkansas hundidos en deuda. Y sobre eso, el empleador falló de reembolsarlos por sus gastos de viaje y visa y no les pagaron horas extras o el sueldo aplicable de acuerdo con la ley. Con oportunidades económicas limitadas en sus ciudades en México, muchos trabajadores sabían que la compañía los estaba estafando año tras año, pero ellos sentían que tenían pocas otras opciones posibles para ganarse la vida. cercano a la esclavitud: programas de trabajadores huéspedes en los estados unidos “Yo quería regresar a mi hogar pero no tenía dinero para comprar el boleto de avión,” dijo un trabajador. “Yo estaba muy preocupado acerca de estar en los Estado Unidos ilegalmente y de arruinar la oportunidad de obtener otra vez una visa, pero sentí que no tenía otra opción. Yo no podía quedarme en la granja más tiempo”. derechos en el programa H-2. El programa requiere que los trabajadores huéspedes trabajen sólo para los empleadores quienes les patrocinan sus visas y que salgan del país cuando sus visas expiren. Por lo tanto, una vez que los trabajadores llegan a los Estados Unidos y el engaño de los contratistas es descubierto, ellos se enfrentan con una decisión muy difícil: Ellos pueden quedarse bajo una situación abusiva, regresar a sus países en donde ellos tienen muy poca oportunidad de ganar suficiente dinero para pagar su deuda, o abandonar a su empleador y convertirse en indocumentados, arriesgando su habilidad de regresar a los Estados Unidos para trabajar en el futuro. Atados a un solo empleador y con frecuencia inhabilitados a regresar a sus hogares por la deuda inmensa, los trabajadores huéspedes son extremadamente susceptibles a esclavitud por endeudamiento y trata de humanos.32 Después de semanas de trabajo escaso y tratamiento abusivo, los trabajadores guatemaltecos contratados para trabajar en la aguja de pino y arándano en 2012 no encontraron otro recurso más que abandonar a su empleador, arriesgándose a represalias, ser añadidos a listas negras, y la pérdida de su estatus legal. “Yo quería regresar a mi hogar pero no podía pagar el boleto de avión,” dijo uno de los trabajadores. “Estaba muy preocupado acerca de estar en los Estados Unidos ilegalmente y correr el riesgo de no obtener otra visa, pero yo sentí que no tenía otra opción. Yo no podía estar en la granja por más tiempo”. Los trabajadores quienes permanecen con empleadores abusivos con frecuencia se encuentran en situaciones similares cuando sus contratos terminan. No es poco común para trabajadores, desesperados por pagar sus deudas antes de regresar a sus hogares, de quedarse después del vencimiento de sus visas o pagar a los contratistas, empleadores o hasta abogados de inmigración por extensiones de visa fraudulentas. Regulaciones que prohíben a empleadores a usar contratistas quienes cobran tarifas si existen, pero muy raramente son implementadas.33 Esto es probable porque hacer a contratistas internacionales responsables es casi imposible cuando ellos pueden fácilmente encubrir sus actividades fuera del país y del monitoreo del gobierno. Por ejemplo, dos consulados en América Latina frecuentemente preguntaban a los trabajadores candidatos H-2 cuanto ellos habían pagado por tarifa de contratación, aparentemente por la preocupación de que un nivel más alto de endeudamiento causara a los trabajadores a quedarse después de sus visas para poder pagar sus deudas. Los contratistas les decían a los trabajadores que la respuesta “correcta” — eso es, falso — debería ser, y los trabajadores sumisamente decían que la tarifa era mucho más baja de lo que pagaron.34 En realidad, este sistema es tan imperfecto que cambios pequeños en las regulaciones simplemente no han ido, y no irán suficientemente lejos para parar a este juego lucrativo de contratación. Dándoles el poder a los trabajadores de tener la habilidad de cambiar empleadores y, eventualmente, convertirse en miembros completos de nuestra sociedad por medio de un camino a la ciudadanía, irá más allá para reducir el control que estos contratistas inescrupulosos y empleadores ejercen sobre los trabajadores huéspedes en los Estados Unidos. Estos son derechos básicos a los que los trabajadores huéspedes — quienes están simplemente buscando una mejor vida al obtener legalmente trabajos que deberían tener derechos en los Estados Unidos. MÉXICO GUATEMALA EUROPA H-2A 51,972 624 326 H-2B 36,179 2,907 2,104 Los trabajadores huéspedes H-2 vienen a los Estados Unidos de todo el mundo, pero alrededor del 80% son de México, y de 10, vienen 9 de países de Latino América. parte 3 • la contratación: la explotación comienza en casa 13 pa rt e 4 En poder de la ‘Carta de la Deportación’ El problema más grande de los programas de trabajadores huéspedes, tanto desde una perspectiva histórica como actual, es que el empleador y no el trabajador es quien decide si un trabajador puede ingresar y permanecer en los Estados Unidos. Debido a esta situación, el equilibrio de poder entre el empleador y el trabajador es tan asimétrico y desproporcionado a favor del empleador que, para todos los propósitos prácticos, los derechos del trabajador son nulos. El empleador puede despedir al trabajador, llamar al gobierno y declararlo “ilegal” en cualquier momento. Otto Rafael Botón-González, un trabajador forestal H-2B de Guatemala, ha padecido esto en carne propia. “Cuando el supervisor veía que una persona estaba lista para dejar el trabajo debido al bajo salario, nos quitaba los papeles. Rompía nuestra visa y nos decía: ‘¿No quieren trabajar? Entonces, váyanse ¿No quieren trabajar? Llamaré a inmigración ahora mismo para que tome sus papeles y los deporte.’” Muchos abusos, quizá la mayoría de los padecidos por los trabajadores huéspedes, surgen del hecho de que el empleador tiene literalmente en sus manos la carta de la deportación. Uno de los abusos crónicos más denunciados por los trabajadores huéspedes se refiere a la confiscación de documentos de identidad, en particular pasaportes y tarjetas de Seguro Social.35 En muchos casos, a los trabajadores se les dice que los documentos se les quitan para asegurarse de que no dejen de trabajar en medio de su contrato. El Southern Poverty Law Center ha recibido docenas de informes de esta práctica, en el curso de su representación legal a los trabajadores y ha confirmado que esto es una rutina.36 A pesar de que algunos empleadores afirman que retienen los documentos para “cuidarlos,” muchos han sido muy francos al admitir que hay un gran riesgo de que los trabajadores se escapen si no se confiscan los documentos. Una empleadora demandada por el Southern Poverty Law Center afirmó en su declaración que la empresa retenía las tarjetas del Seguro Social de los trabajadores en sus oficinas porque “si ellos tienen sus tarjetas de Seguro Social, se irán”.37 Un cliente del SPLC, trabajador H-2 contratado para trabajar en el sureste de los Estados Unidos, reportó, “Nuestros empleadores inmediatamente confiscaron nuestros pasaportes. Ellos nos dijeron que iban a solicitar nuestras extensiones de visas y tarjetas de Seguro Social. Los empleadores guardaron nuestros documentos por meses, hasta después de decirnos que nuestras extensiones habían sido otorgadas. El cultivador nos amenazó con reportarnos con Inmigración si nosotros continuábamos pidiendo que nos regresaran nuestros pasaportes”. Sin la posesión de sus documentos, los trabajadores tenían temor de dejar la granja. El trabajador continuó, “Como no podía probar que yo estaba en el país legalmente, yo estaba nervioso hasta de ir a la tienda por miedo de que la policía me detuviera”. Los empleadores hacían burla del temor de los trabajadores diciéndoles que ellos 14 cercano a la esclavitud: programas de trabajadores huéspedes en los estados unidos estaban tomando un riesgo de ser detenidos y deportados si ellos iban afuera a la comunidad sin documentos. No existe un mecanismo realista para que los trabajadores recuperen sus documentos de identidad. Numerosos empleadores se han negado a devolver estos documentos, incluso cuando el trabajador simplemente quería volver a su país natal. El SPLC también ha encontrado numerosos casos donde los empleadores destruyeron pasaportes o visas para que los trabajadores no tuvieran prueba de su estatus legal. Cuando esto sucede, hay pocas probabilidades de que un trabajador pueda obtener ayuda por parte de agentes de policía locales. En muchas jurisdicciones, los abogados que representan a los trabajadores les aconsejan no llamar a la policía, porque es más probable que tomen represalias contra los trabajadores que se quejan de que lo hagan en contra del empleador. VIVIR CON MIEDO En otros casos, los empleadores han utilizado de forma bastante explícita la amenaza de llamar al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos como manera de asegurar el control sobre los trabajadores. Por ejemplo, en un caso donde los trabajadores se negaron a trabajar hasta recibir su salario, luego de no recibir pagos por varias semanas, el empleador respondió amenazando con llamar a inmigración y declarar que los trabajadores habían “abandonado” su trabajo y en consecuencia eran trabajadores “ilegales”. Ese tipo de amenaza es muy Los empleadores con frecuencia común, y la hace posible un sistema en el cual las visas son emitidas sólo para trabajar confiscan las visas y otros documentos de los trabajadores con el empleador que las solicita.38 para asegurarse de En el caso de Signal, cuando los trabajadores se organizaron para demandar mejores huéspedes que no abandonen sus trabajos. condiciones, Signal llamó una junta para todos los trabajadores huéspedes. Como uno de los trabajadores lo expresó, “Uno de los oficiales de la compañía dijo que Signal estaba abasteciendo todas nuestras necesidades y que si nosotros continuábamos quejándonos, ellos nos mandarían de regreso a India”. Más o menos a las 5:00AM la siguiente mañana, los empleados de Signal y los guardias de seguridad agarraron a cuatro personas, incluyendo dos trabajadores identificados como líderes de los esfuerzos organizados. El Vicepresidente de Signal dijo en una deposición que el plan era, “no darles ninguna noticia por adelantado, sacarlos a todos de la línea en el camino al trabajo, recoger sus pertenencias personales, ponerlos en la camioneta, obtener sus boletos y llevarlos al aeropuerto para mandarlos de regreso a India”. Uno de los guardias de seguridad expresó en un documento proveído durante el proceso de descubrimiento que la meta de Signal era poner un ejemplo a esos trabajadores para que los trabajadores huéspedes entendieran que ellos no irían a causar ningún problema. El plan fue interrumpido sólo cuando uno de los trabajadores detenidos atentó suicidarse y la policía respondió al subsecuente tumulto. parte 4 • en poder de la ‘carta de la deportación’ 15 Trabajadores de India engatusados a ir a los astilleros de la Costa del Golfo con promesas de residencia en los EE.UU. demandaron mejores condiciones de trabajo y vivienda, pero la compañía despidió a los organizadores. Hasta cuando los empleadores no amenazan abiertamente con la deportación, los trabajadores viven con un temor constante de que cualquier acción negativa o queja de su parte resulte en que los envíen de regreso a sus hogares o que no los vuelvan a contratar. Temor a represalias es un problema profundamente enraizado en los programas de trabajadores huéspedes. En 1964, el organizador de labor y escritor mexicano-americano Ernesto Galarza encontró que a pesar del predominio de las violaciones a los derechos de los trabajadores, sólo uno de cada 4,300 braceros se quejó.39 Al examinar el programa de H-2A en Carolina del Norte, Human Rights Watch encontró “temor diseminado y evidencia de listas negras en contra de los trabajadores quienes hablaban para quejarse de las condiciones, quienes buscaban asistencia de abogados de Servicios Legales, o quienes empezaban a ser activos en [la unión]”.40 La lista negra de la Asociación de Agricultores de Carolina del Norte ha sido extensamente publicada. La lista negra de 1997, llamada el “El Reporte de Inelegibles para Contratación del NCGA de 1997,” consistía de más de 1,000 nombres de antiguos trabajadores huéspedes indeseables.41 Después de que trabajadores H-2B representados por el SPLC presentaran una demanda de acción de clase en contra de Eller and Sons Trees, Inc. una compañía forestal en los EE.UU por violaciones masivas de salarios, la compañía tomó ventaja del temor de los trabajadores a Josy * Nombre ficticio En noviembre del 2006, Josy* salió de su ciudad en el sureste de India para viajar a los EE.UU. Él había pagado aproximadamente $13,150 a un contratista de trabajo por lo que el entendió ser un buen trabajo en los astilleros de la compañía Signal International, la cual entonces él creía ser una compañía de buena reputación, y la oportunidad de establecerse permanentemente en los EE.UU. con su familia. De hecho, él estaba viajando con una visa H-2B la cual era válida sólo por 10 meses, y el trabajo era nada como lo que le habían prometido. Su inversión representaba una gran cantidad que el escaso salario de Josy en India como soldador no podría ni empezar a pagar. Poniendo la casa y terreno de la familia como colateral, el pidió prestado el total de dinero con una tasa de interés del 14%; su familia empeñó reliquias de joyería, las cuales tienen un gran significado cultural en India, para poder juntar el resto del dinero. “Cuando llegamos al campamento de trabajo de Signal, yo estaba horrorizado y anonadado al ver las condiciones de vivienda,” dijo Josy. “Veinticuatro hombres durmiendo en un cuarto con literas. Sólo había cuatro regaderas, dos escusados 16 y dos lavabos para veinticuatro hombres. El espacio estaba increíblemente amontonado con muy poco espacio para caminar”. El campamento de trabajo de Signal estaba en una localidad aislada. Signal no les permitía a los trabajadores huéspedes tener visitas en el campamento. Había guardias ubicados en el portón asegurando que no entraran visitas. “Yo sentí como si estuviera viviendo en una cárcel,” dijo Josy. Cuando los trabajadores se quejaron con la gerencia de Signal de la situación, a ellos les dijeron que tenían suerte de estar en los Estados Unidos porque en India la gente vivía como animales. “Pero no tenía otra opción [además de seguir trabajando para Signal],” dijo Josy, “por la gran deuda que tenía y la necesidad de trabajar para pagarla”. El primer bebé de Josy nació al poco tiempo después de que él llegó a los Estados Unidos. El no pudo viajar a su hogar a ver a su niñita recién nacida, pero el deseo de poder darle manutención lo motivó a seguir peleando por todas las humillaciones y adversidades muy comunes en el programa de trabajadores huéspedes. cercano a la esclavitud: programas de trabajadores huéspedes en los estados unidos represalias para obligarlos a que se retiraran del caso. Sólo días antes de la fecha límite para los miembros de la clase se retiraran de la demanda, un agente de la compañía voló a Guatemala para atender a una junta para trabajadores potenciales. En esta junta, el agente de la compañía informó a los trabajadores que la demanda dañaría a ambos, la compañía y a los trabajadores y les distribuyeron formas para que renunciaran al caso. Temiendo que la compañía no los contratara si no firmaban, la mayoría de los trabajadores obedecieron. Como Irlamar Aguilar Martínez, un miembro de la clase ahí presente, testificó, “el americano preguntó quién quería demandar a Eller and Sons o quien no quería que la compañía se acabara. La gente votó levantando la mano mientras el americano y [el contratista guatemalteco] observaban”. Sin jamás pensar en retirarse del caso, Irlamar firmó la forma porque el contratista le dijo: “Con eso el jefe verá que tú necesitas una visa”. La corte más tarde declaró que las formas sometidas por los trabajadores para retirarse de la demanda en la junta de contratación eran inválidas porque estas fueron obtenidas inapropiadamente. A pesar de las modestas reformas al programa H-2 que intentaban prevenir estas tácticas en años recientes, el temor a las represalias entre los trabajadores es una preocupación constante — y la cual está garantizada. Mientras la visa del trabajador esté atada a un sólo empleador y el empleador “tiene en su poder la tarjeta de deportación,” los derechos legales de los trabajadores huéspedes, serán, en práctica, existentes sólo en papel. Los trabajadores viven con constante temor de que cualquier queja de su parte resulte en ser mandados a sus hogares o no ser contratados nuevamente. El temor a represalias es un problema profundamente enraizado en los programas de trabajadores huéspedes. parte 4 • en poder de la ‘carta de la deportación’ 17 PARTE 5 Abusos de Pagos Salariales A pesar de que la ley federal requiere el pago de la Tasa Salarial por Efectos Adversos a los trabajadores H-2A y la tasa salarial vigente a los trabajadores H-2B, en la práctica muchos trabajadores huéspedes ganan bastante menos, incluso que el salario mínimo federal de US$7.25 la hora. Abogados de Servicios Legales han representado a trabajadores H-2A en cientos de demandas contra sus empleadores. Y se han presentado más de 50 demandas a nombre de trabajadores H-2B en todo el país en los últimos años, muchas presentadas por el Southern Poverty Law Center. Dado que sólo unos pocos abogados brindan servicios legales gratuitos a estos trabajadores de bajos recursos, estos números reflejan un grave problema: Los empleadores que utilizan los servicios de trabajadores huéspedes en muchas industrias violan de manera rutinaria las leyes laborales básicas. El SPLC ha encontrado un robo de salarios desenfrenado en la industria forestal, de pacas de pino y la industria hotelera. Además, denuncias de robo de salarios en otras industrias que dependen fuertemente en los trabajadores huéspedes, tales como el procesamiento de mariscos,42 la jardinería43 y carnavales,44 han sido hechas en demandas y quejas administrativas presentadas por defensores por todo el país. El robo de salarios de los trabajadores huéspedes en labores de bajos ingresos puede presentarse de varias maneras. Las prácticas más comunes incluyen, violaciones de salario mínimo disfrazadas con complicados sistemas de remuneración a destajo, el reportar menos horas que las trabajadas, falta de pago de horas extras y deducciones ilegales en los salarios de los trabajadores. De acuerdo con la ley, los empleadores deben de cubrir los costos de artículos que benefician principalmente a los empleadores, tales como las herramientas de trabajo, equipo de seguridad y — en la mayor parte del país — gastos de viajes de los trabajadores y de visas para venir a los Estados Unidos. Sin embargo, los empleadores rutinariamente no reembolsan a los trabajadores sus gastos de viaje y de visas 45 y ellos frecuentemente hacen deducciones a los salarios de los trabajadores por artículos que son para beneficio de los empleadores.46 Estas prácticas, así como también otras maneras más evidentes de robo de salarios, como el reportar menos horas que las trabajadas, resultan en un crónico pago incompleto de salarios, agravando la ya precaria realidad de los trabajadores huéspedes en los Estados Unidos. TRABAJADORES FORESTALES A pesar de que un contrato H-2B entre un empleador y un trabajador especifica un salario mínimo por hora — el salario prevaleciente, que ha variado en los últimos años de aproximadamente US$7.30 la hora a más de US$12 la ahora, según el año y el estado — a los trabajadores huéspedes que trabajan plantando árboles a menudo se les paga por el número de plantas de semillero que plantan. Se les dice que deben plantar al menos dos bolsas con 1,000 plantas de semillero cada una, en un día de ocho horas, una tarea generalmente imposible. Los pagos varían entre US$15 y US$30 por bolsa. Una cuadrilla de trabajadores con experiencia acostumbrada a sembrar manualmente, puede 18 cercano a la esclavitud: programas de trabajadores huéspedes en los estados unidos promediar 1,500 plantas de semillero bien plantadas por persona por día. En lugares de difícil acceso, un trabajador puede promediar sólo 600 árboles al día; en campos abiertos, un trabajador podría llegar a plantar hasta 2,000 al día.47 A una tasa promedio de 1,500 árboles, un trabajador puede ganar entre US$22.50 y US$45 al día, mucho menos que el salario requerido por ley. El empleador está obligado por ley a compensar la diferencia entre la paga por bolsa y el salario prevaleciente. Esto casi nunca ocurre. La mayoría de los trabajadores afirma que ellos trabajan entre 8 y 12 horas por día. Pero rara vez, o casi nunca, reciben pago por horas extras, a pesar de que a menudo trabajan seis días por semana a tiempo completo y promedian bastante más de 40 horas de trabajo. Además, se les requiere de manera rutinaria que compren sus propias herramientas de trabajo e incurran en otros gastos y descuentos que afectan su salario de manera ilegal. Prácticamente todas las empresas forestales encontradas por SPLC proporcionan a sus trabajadores talones de pago que reflejan muchas horas menos de las que realmente han trabajado. Basándose en las más de 1,000 entrevistas con pineros, SPLC llegó a la conclusión de que esta industria paga de menos a sus trabajadores de manera sistemática. Escolástico de León-Granados, un trabajador H-2B de Guatemala, dijo que le pagaron de menos En la primavera de 2009, Julia* llegó a Florida con una visa H-2B para trabajar en un hotel como recamarera. Fue reclutada en Jamaica por un reclutador que le prometió un buen salario, vivienda económica y trabajo de tiempo completo. Ella pagó aproximadamente US$1,500 por el reclutamiento y el costo de la visa, boletos de avión y otros gastos de transporte, por la oportunidad de trabajar en los Estados Unidos — dinero que ella tuvo que pedir prestado. Cuando Julia llegó, ella se sorprendió al descubrir que estaría trabajando para un subcontratista hotelero en un hotel completamente diferente al que había patrocinado su visa. Después de casi un mes de trabajar por 40 horas o más a la semana limpiando cuartos de hotel, Julia y sus compañeros de trabajo no habían recibido un sólo cheque de pago. Extremadamente endeudada por sus gastos de viaje y de visa y sin ninguna fuente de ingreso en los Estados Unidos, Julia y sus compañeros de trabajo se vieron forzados a comer la comida que los huéspedes del hotel no terminaban de comer y dejaban en sus cuartos. Ellos también dependían de los pocos trabajadores que tenían parientes en los Estados Unidos para comprar comida y proporcionarles transporte para ir al supermercado desde su aislado complejo de departamentos. Cuando los trabajadores por fin recibieron su sueldo, fue por mucho menos de lo que se les debía, basado en las horas que ellos habían trabajado y tampoco incluía el pago de horas extras. Los empleadores también hicieron deducciones excesivas por alquiler, transporte y otros “gastos misceláneos” inexplicables, que redujeron el salario de los trabajadores por debajo del salario mínimo federal. Además, los empleadores no les reembolsaron a los trabajadores sus gastos de visa y de viaje que son requeridos por la ley. Un día Julia y sus compañeros de trabajo se reunieron para protestar contra sus empleadores por el robo de sus salarios. Algunos trabajadores amenazaron con abandonar el trabajo. Los empleadores les advirtieron que si ellos se salieran del hotel o buscaran un segundo trabajo, ellos serían deportados. “Yo estaba tan devastada por nuestra situación. Yo quería regresar a mi casa, pero no podía porque no tenía dinero. Tampoco podía conseguir otro trabajo. Yo vine a los Estados Unidos para trabajar para poder ayudar a mi familia y ahorrar dinero para regresar a la escuela. Nunca antes había sido tan maltratada, y sentí que no había nada que pudiera hacer al respecto”. parte 5 • abusos de pagos salariales * Nombre ficticio Julia Los trabajadores huéspedes en algunas industrias son sistemáticamente estafados de sus salarios, aun cuando ellos cuidadosamente documentan sus horas. 19 Una compañía de Arkansas estafó a trabajadores cosechadores de tomates de cientos de miles de dólares después de que cada trabajador había pagado hasta US$3,500 por gastos de viaje, visa y derechos de contratación para obtener el trabajo. consistentemente mientras trabajaba para Eller and Sons Tree Inc. “Trabajábamos hasta 12 o 13 horas y sólo podíamos plantar 1,300 o 1,500 plantas de semillero,” afirmó. “Nuestra paga era de aproximadamente US$25 por un día de trabajo de 12 horas. Al final de la temporada, sólo había ahorrado US$500 para enviarle a mi familia”. Debido a que los funcionarios del gobierno no puedan garantizar el cumplimiento de las leyes y la vulnerabilidad de los trabajadores huéspedes, esta explotación ha continuado por muchos años sin restricciones. TRABAJADORES AGRÍCOLAS En 2007, SPLC presentó una demanda de acción de clase contra la compañía Candy Brand, LLC con sede en Arkansas, por no cumplir con las protecciones de salario federales obligatorias, además de los términos de los contratos de los trabajadores.48 La compañía contaba con cientos de trabajadores H-2A de México cada temporada para cosechar y empacar tomates. Cada trabajador había pagado hasta US$3,500 en gastos de viaje, visa y gastos de reclutamiento para trabajar en los Estados Unidos. Los agentes de la compañía en México les habían prometido a los trabajadores un salario decente. Sin embargo, en lugar de recibir la tasa de pago por hora que se les prometió, los empleadores pagaban a los trabajadores que cosechaban tomates una tasa fija de US$50 al día. Bajo este esquema de pago, los trabajadores ganaban menos por hora que la tasa de Salario por Efectos Adversos a la que ellos tenían derecho como trabajadores H-2A. En el transcurso de cinco años, la compañía robó a los cosechadores de tomates cientos de miles de dólares. Candy Brand se benefició aún más al negarles a los trabajadores de su empacadora, compensación por horas extras. “Muchas veces yo trabajaba en la empacadora desde las 6 de la mañana hasta las 11 de la noche sin un sólo día de descanso,” dijo Juan Pablo Asencio Vásquez. “Nuestro horario era agotador, pero nunca recibimos compensación adicional por las largas horas que trabajamos. Después de aproximadamente un mes, me acerqué a mi jefe y le dije que estaba preocupado porque todavía no había podido recuperar el dinero que había gastado para venir a los EE.UU. Él me dijo que no había nada que él pudiera hacer”. Candy Brand también violó la ley al no reembolsar a los trabajadores el dinero que ellos gastaron con los gastos para sacar la visa y los costos del transporte desde sus ciudades en México hacia Arkansas, indudablemente poniendo el salario de su primera semana de trabajo por debajo del salario mínimo federal. Del 2003 al 2007, la compañía dejó de pagar a los trabajadores H-2A más de US$1 millón al trasladar ilegalmente la responsabilidad de estos gastos a los trabajadores. Después de llegar a un acuerdo de avenimiento en diciembre de 2011, los trabajadores lograron recuperar US$1.5 millón en salarios atrasados y daños para una clase de más de 1,800 trabajadores. A pesar de la evidencia contundente de la explotación hacia los trabajadores presentada en la demanda, el Departamento de Trabajo continua certificando a la compañía de tomates (bajo el nuevo nombre de Clanton Farms, LLC) para traer trabajadores H-2A para la cosecha del tomate. En un intento por parar este extenso abuso de salarios, SPLC ha presentado desde el 2004, siete demandas de acción de clase contra grandes empleadores de trabajadores H-2. Hasta la fecha, se ha llegado a un acuerdo en cuatro a estas demandas y los empleadores y contratistas accedieron a pagar los salarios atrasados a los miembros de la clase y a modificar la manera en que hacen negocios.49 Uno de los casos a favor de trabajadores forestales resultó en un fallo de US$11 millones.50 El caso de Candy Brand, mencionado anteriormente, resultó en un fallo de US$1.5 millón a favor de los trabajadores de tomate. Uno de los casos sigue pendiente.51 20 cercano a la esclavitud: programas de trabajadores huéspedes en los estados unidos “Algunas veces teníamos que pasar gran parte del día desmalezando para que la tierra pudiera ser sembrada. No recibíamos ningún pago por ello. Tampoco nunca recibimos pago por las horas extras, a pesar de que trabajábamos mucho más que 40 horas semanales”. ARMENIO PABLO-CALMO, TRABAJADOR H-2B DE GUATEMALA. Salarios Demasiado Bajos Las disposiciones federales estipulan que los empleadores que contratan trabajadores H-2A deben pagar por lo menos el salario mínimo estatal o federal más alto, el “salario prevaleciente” local para el trabajo en particular, o el “salario por efectos adversos” (AEWR, por sus siglas en inglés). El AEWR fue creado dentro del programa de braceros como una protección necesaria contra la recesión salarial. El Departamento de Trabajo (DOL) emite un EAWR para cada estado, basándose en datos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés). El AEWR ha sido criticado frecuentemente por grupos de abogacía de trabajadores agrícolas por ser demasiado bajo. Justicia Campesina [Farmworker Justice] explica por qué: “En primer lugar, la encuesta del USDA que utiliza el DOL para el AEWR mide el salario promedio. Los empleadores que tienen dificultades para encontrar trabajadores estadounidenses deberían competir con otros empleadores ofreciendo una cantidad mayor al salario promedio para atraer y retener trabajadores. En segundo lugar, el AEWR se basa en los salarios del año anterior y no refleja la inflación. En tercer lugar, las encuestas del USDA sobre el salario promedio incluyen al 55% o más de los trabajadores agrícolas indocumentados, así que los salarios son menores a lo que serían si los trabajos fueran ocupados sólo por ciudadanos estadounidenses e inmigrantes autorizados. Además, los AEWR por sí mismos no evitan que los empleadores impongan altos estándares de productividad que son aceptados por los trabajadores extranjeros desesperados, pero que haría que los trabajadores estadounidenses insistan en salarios más altos”.52 Con frecuencia los trabajadores H-2B enfrentan una peor situación en lo que respecta a salarios que los trabajadores H-2A. Según la ley, ellos sólo tienen derecho al “salario prevaleciente” por su trabajo. Para estos trabajadores no existe el salario por efectos adversos. Por supuesto, a pesar de que los trabajadores H-2B tienen derecho a recibir el salario prevaleciente y a un empleo que cumpla con los términos y condiciones mínimas requeridas según las disposiciones de las certificaciones de trabajo del empleador, la ley federal no brinda ningún recurso real cuando estos derechos han sido violados. El propósito del salario prevaleciente es el asegurar que el salario de los trabajadores estadounidenses no disminuya por el ingreso de trabajadores extranjeros al mercado laboral de Estados Unidos, pero la metodología actual para calcular el salario prevaleciente de los trabajadores H-2B está haciendo justamente lo opuesto. De hecho, bajo la metodología actual, el salario de los trabajadores H-2B en algunas industrias es casi US$4 o US$5 más bajo que el salario promedio para estas ocupaciones, una situación que inevitablemente ejerce una presión a la baja de los salarios de los trabajadores estadounidenses.53 El propio DOL determinó que la actual norma salarial de los trabajadores H2-B ha reducido los salarios de los trabajadores estadounidenses y en respuesta, propuso una nueva norma que mejor protegería los salarios de los trabajadores estadounidenses.54 Esta nueva norma ha sido atacada por los empleadores en los tribunales y su implementación ha sido efectivamente bloqueada por el Congreso, mayormente debido a los esfuerzos de unos cuantos persistentes senadores y representantes estatales cuyas industrias dependen en gran parte de trabajadores huéspedes H-2B. Como resultado, una norma salarial que directamente contradice su propósito — de proteger el salario de trabajadores estadounidenses — sigue vigente hoy día, resultando en una reducción enorme de pago del salario bruto de cientos de miles de trabajadores H-2B y trabajadores estadounidenses. Pero esta no es la única razón por la cual la norma salarial H-2B está causando daño a los trabajadores estadounidenses: cuando una industria depende de los trabajadores huéspedes para cubrir la mayor parte de su mano de obra, los salarios tienden a disminuir. Los trabajadores huéspedes no tienen ningún poder para negociar mejores salarios, ni mejores condiciones laborales. Con el tiempo, los salarios disminuyen y los trabajos se vuelven cada vez más indeseables para los trabajadores estadounidenses, creando una demanda aún mayor de trabajadores huéspedes. parte 5 • abusos de pagos salariales 21 PARTE 6 Violaciones de Contratos Un problema crónico que enfrentan los trabajadores huéspedes es que los empleadores contratan a demasiados de ellos, una situación que conduce a los trabajadores a no poder ganar tanto como se les prometió. Como los propios trabajadores, no los empleadores, absorben la mayor parte de los costos asociados con la contratación, los empleadores a menudo exageran extremadamente sus necesidades laborales cuando buscan la aprobación del Departamento de Trabajo (DOL) para importar trabajadores. En el 2011, el inspector general del DOL descubrió que muchas de las grandes compañías forestales en Oregón “significativamente exageraron en sus necesidades reales de trabajadores extranjeros”.55 Sin duda, a veces los empleadores no saben cuántos trabajadores van a necesitar con tantos meses de anticipación y se preocupan porque algunos trabajadores abandonen el trabajo. Bajo el programa H-2, los empleadores están obligados a ofrecer trabajo de tiempo completo cuando solicitan importar trabajadores extranjeros; cualquier oferta de menos horas no será aprobada por el DOL. Sin embargo, en la práctica este requerimiento no se aplica. Las regulaciones del DOL exigen que los trabajadores del Programa H-2A tengan garantizado un 75% de las horas prometidas en el contrato, una disposición que se denomina como la “garantía de tres cuartos”. Esto no significa que los empleadores siempre cumplan. Muchos de los términos en las ofertas de trabajo simplemente no son respetados. En el 2004, el Inspector General del DOL descubrió que la Asociación de Productores de Carolina del Norte (North Carolina Growers Association) había exagerado ambas, su necesidad de trabajadores, así como también había exagerado la duración del período de empleo, factores que posiblemente condujeron a que los trabajadores abandonaran tempranamente sus contratos y a no recibir el transporte de regreso al cual tenían derecho por ley.56 En el programa H-2B no existe regulación en cuanto al número de horas que deben garantizarse a los trabajadores. El DOL incluyó la “garantía de tres cuartos” en su nueva propuesta de regulaciones de H-2B, pero estas regulaciones se encuentran bloqueadas en este momento como resultado de demandas legales impulsadas por empleadores. El exigir que los empleadores garanticen a los trabajadores H-2B un cierto número de horas es importante porque el DOL usualmente no hace cumplir las disposiciones de un contrato H-2B y algunos tribunales han sostenido que una orden de trabajo H-2B no es un contrato ejecutable.57 De modo que si un trabajador ingresa a los Estados Unidos con una visa H-2B y no recibe órdenes de trabajo durante varias semanas (y esto ha ocurrido muchas veces), ese trabajador prácticamente no tiene a dónde recurrir. Desde el punto de vista legal, no tiene derecho a buscar trabajo en otra parte. Probablemente tenga deudas sustanciales que tenga que continuar pagando. Como trabajador H-2B lo más probable es que está obligado a pagar por alojamiento; ciertamente tiene que pagar por su comida. Las consecuencias para el trabajador al ser privado de trabajo, incluso por períodos cortos de tiempo, son enormes bajo estas circunstancias. En este problema es fundamental el hecho de que el trabajador no está libre de ofrecer su mano de obra a otro empleador. 22 cercano a la esclavitud: programas de trabajadores huéspedes en los estados unidos En algunos casos, los trabajadores nunca reciben un contrato o son forzados a firmar un contrato que no entienden. 58 “Cuando yo llegué a los Estados Unidos, el empleador me entregó un contrato y me dijo que lo firmara,” dijo uno de los trabajadores de pacas de hojas de pino. “No tuve la oportunidad de mirarlo bien porque me sentí presionado para firmarlo inmediatamente. Yo gasté mucho dinero solo para venir a los Estados Unidos y no quería arriesgar mi trabajo por causar problemas por ser recién llegado”. Si los trabajadores no pueden comprender las condiciones del contrato — o aún peor — nunca reciben un contrato, entonces es muy poco probable que ellos intenten hacer que el empleador cumpla con las garantías del contrato, suponiendo que uno exista. Otros factores, incluyendo miedo a represalias y la falta de acceso a mecanismos de cumplimiento, significan promesas contractuales, pero en la práctica, raramente proporcionan alguna seguridad significativa a los trabajadores H2. Los empleadores violan impunemente los contratos de trabajadores huéspedes, frecuentemente clasificando a los trabajadores erróneamente para evadir pagar salarios más altos. CLASIFICACIÓN ERRÓNEA Otras violaciones contractuales son rutinarias. Una de las más comunes es la de clasificación errónea. Esto ocurre con mayor frecuencia cuando los trabajadores que deberían ser clasificados como trabajadores H-2A (porque, por ejemplo, recogen las cosechas en los campos), son clasificados como trabajadores H-2B (y, por ejemplo, clasificados como empacadores). Esto da como resultado que a los trabajadores se les pague sustancialmente menos de lo que por ley debería ser su tarifa salarial. Otra consecuencia es que se les niega a los trabajadores los substancialmente mejores beneficios y protecciones legales que reciben los trabajadores H-2A, tales como vivienda gratuita y la elegibilidad para servicios legales con fondos federales. En otra forma común de clasificación errónea, los empleadores simplemente tergiversan el tipo de trabajo que los empleados H-2B van a realizar, aplicando una tasa salarial vigente para cierto tipo de trabajo, como por ejemplo, jardinería, cuando los trabajadores realmente realizarán otro trabajo que garantiza una tasa salarial vigente más alta, como por ejemplo, mantenimiento de carreteras.59 De nuevo, no existe prácticamente ningún recurso para un trabajador bajo estas circunstancias, ya que el DOL aplica pocas veces la ley con respecto a ese tipo de abusos y los trabajadores H-2B no son elegibles para servicios legales con fondos federales. En la práctica, lo único que los trabajadores pueden hacer es recibir mucho menos de lo que tienen derecho a recibir de acuerdo con la ley. parte 6 • violaciones de contratos 23 “Nosotros nos sentábamos en la casa día tras día. Estábamos desesperados por trabajar, pero los productores nos advirtieron que si intentábamos trabajar para alguien más, ellos llamarían a inmigración y harían que nos deportaran. Apenas podíamos comprar algo de comida. En algunas ocasiones tuvimos que ir al bosque a buscar hierbas para comer”. Cirilio Los abogados de trabajadores huéspedes en Carolina del Norte reportan un gran número de casos de trabajadores H-2A que fueron enviados deliberadamente por sus empleadores a trabajar en otras operaciones, propiedad de los empleadores o de sus familiares, operaciones en las que tendrían que pagar a los trabajadores estadounidenses un monto sustancialmente mayor que la Tasa de Salario por Efectos Adversos (Adverse Effect Wage Rate). En un caso, varios trabajadores H-2A trabajando con árboles de Navidad fueron asignados por su empleador a trabajar en su negocio de construcción de viviendas, donde realizaban labores calificadas de carpintería con un salario mucho menor que el salario vigente.60 Esta es solo una forma más en que los empleadores pueden explotar el sistema de trabajadores huéspedes para buscar ganancias y la gran mayoría de los trabajadores no puede hacer nada al respecto. * Nombre ficticio Cirilo* es uno de cerca de 85 trabajadores de Guatemala que viajaron al sureste de Estados Unidos en el 2012 para empacar pacas de pino y cosechar arándanos. Como ganaba apenas de US$10 a US$40 por semana en una producción de café en Guatemala, Cirilo estaba ansioso por la oportunidad de ganar un mejor salario en Estados Unidos. “Mi esposa estaba enferma y necesitábamos dinero para pagar las deudas que teníamos de su tratamiento médico. También teníamos la esperanza de que esta oportunidad nos ayudaría a llegar más cerca a nuestro sueño de construir una casa y empezar una familia juntos,” dijo. Ya con una gran deuda a causa de la enfermedad de su esposa, Cirilo adquirió préstamos adicionales para pagar los US$2,000 por gastos de viaje, visa y los gastos de contratación. Cuando Cirilo llegó a Estados Unidos, sus empleadores confiscaron su pasaporte y lo retuvieron durante el tiempo que duró su contrato. Al principio Cirilo trabajaba largas horas empacando pacas de pino, muchas veces saliendo de casa en la madrugada y trabajando hasta el anochecer. Cirilo nunca fue reembolsado por sus gastos de visa y viaje y su salario se vio aún más reducido por las deducciones excesivas: los empleadores descontaban automáticamente US$200 de su salario cada mes por alquiler y transporte y Cirilo gastaba entre US$40 a US$60 por semana de su propio dinero para comprar cordón para atar las pacas de pino. La situación de Cirilo se volvió aún peor cuando empezó a trabajar para un productor de arándanos. “Después de la primera semana el trabajo realmente disminuyó. El empleador tenía 24 demasiados trabajadores y casi no había ningún trabajo que hacer”. Como legalmente se le prohibía buscar trabajo por otras partes, Cirilo estaba a la merced de su empleador. “Nosotros nos sentábamos en la casa día tras día. Estábamos desesperados por trabajar, pero el productor nos advirtió que si intentábamos trabajar para alguien más, él llamaría a inmigración y haría que nos deportaran. Apenas podíamos comprar algo de comida. En algunas ocasiones tuvimos que ir al bosque a buscar hierbas para comer”. Mientras Cirilo estaba en Estados Unidos, su esposa en Guatemala dio a luz a su hijo quien murió poco después del parto. “Como yo no estaba ganando casi ningún dinero, yo ni pude darle un funeral apropiado. Yo estaba muy triste y frustrado”. Como la salud de su esposa estaba empeorando por la pérdida del bebé, Cirilo le dijo a su empleador que quería regresar a Guatemala para cuidar a su esposa. “Él me dijo que yo no podía irme porque él necesitaba que yo me quedara en la granja para trabajar”. Cirilo se quedó un tiempo más pero el trabajo no aumentó. “Me sentía atrapado. Mis deudas estaban aumentando, pero yo tenía miedo de irme de la granja sin mi pasaporte. Yo no quería ser deportado y arruinar mi oportunidad de conseguir otras visas en el futuro”. A pesar de sus miedos, Cirilo eventualmente se sintió obligado a dejar la granja, dejando su pasaporte ahí. “Yo sólo quería regresar a Guatemala pero no podía ni comprar el boleto de avión”. cercano a la esclavitud: programas de trabajadores huéspedes en los estados unidos PARTE 7 Lesiones sin Recurso Efectivo Los trabajadores huéspedes trabajan arduamente en algunas de las ocupaciones más peligrosas en los Estados Unidos.61 La tasa de mortalidad para la agricultura y la industria forestal, de las cuales, emplean a gran número de trabajadores huéspedes, son siete veces del promedio nacional.62 Lamentablemente, cuando los trabajadores H-2 sufren lesiones en el trabajo, a menudo se les niega acceso a una atención médica y beneficios adecuados. Aquellos que sufren lesiones graves enfrentan obstáculos enormes, a menudo insuperables, para obtener los beneficios de compensación para trabajadores. En la mayoría de los casos, los trabajadores huéspedes tienen derecho a los beneficios de compensación para trabajadores, al menos en papel. La realidad es que muchos de los trabajadores huéspedes lesionados no pueden obtener los beneficios a que tienen derecho bajo este sistema. Solamente el programa H-2A exige que los empleadores proporcionen cobertura de compensación para trabajadores en los Estados Unidos. Para trabajadores H2-B, la cobertura de compensación para trabajadores depende de la ley del estado en donde el trabajador esté empleado. Debido a que las normas de compensación para trabajadores varían según el estado, algunos estados tienen más accesibilidad a trabajadores transnacionales que otros. Y los trabajadores a menudo no tienen el conocimiento necesario para negociar en el complejo sistema con el fin de continuar teniendo beneficios cuando ellos se van de los Estados Unidos. Sencillamente no existen normas claras en las regulaciones del Programa H-2 que garanticen que los beneficios compensatorios para los trabajadores continúen después de que un trabajador lesionado regresa a su país de origen. De hecho, la aseguradora de una gran compañía que emplea a un número considerable de trabajadores huéspedes, tiene una política definida de excluirlos completamente cuando los trabajadores salen de los Estados Unidos, lo que ellos inevitablemente tienen que hacer. Esto inhibe la capacidad de los trabajadores para obtener acceso a los beneficios y proporciona un estímulo financiero a los empleadores para emplear trabajadores huéspedes.63 Algunos estados (por ejemplo, Nueva Jersey) exigen que los médicos examinadores ejerzan en el estado donde ha ocurrido una lesión. Esto significa que los trabajadores lesionados tienen dificultad para obtener beneficios cuando están en otros estados y en sus países de origen. Algunos estados exigen que los trabajadores se presenten en el estado para audiencias. Y, la mayoría de los estados, no tienen normas claras que permitan a los trabajadores participar por teléfono en deposiciones y audiencias ante el organismo de compensación laboral. Estas normas ponen a los trabajadores huéspedes en una enorme desventaja para obtener los beneficios a que tienen derecho. En la práctica los trabajadores también tienen mucha dificultad para encontrar un abogado parte 7 • lesiones sin recurso efectivo 25 Los trabajadores huéspedes trabajan arduamente en algunas de las ocupaciones más peligrosas y difíciles en América, pero muchos de ellos quienes sufren lesiones graves enfrentan obstáculos enormes, a menudo insuperables, para obtener beneficios de compensación a los trabajadores. dispuesto a aceptar un caso de un trabajador huésped a quien se le exigirá regresar a su país de origen. En el 2003, un grupo de derechos civiles y varios grupos de derechos de inmigrantes, presentaron un “amicus brief” en la Corte Interamericana de Derechos Humanos en relación con el trato a los inmigrantes en los Estados Unidos. Entre las quejas presentadas, se pueden citar: la discriminación contra los trabajadores nacidos en el extranjero en el esquema de compensación laboral estado por estado. Ese memorándum expone lo siguiente: “Las leyes compensatorias laborales en muchos estados prohíben que los familiares no residentes de los trabajadores fallecidos por accidentes de trabajo reciban beneficios. En esos estados, cuando el familiar reside fuera de los Estados Unidos y no es ciudadano de los Estados Unidos, los familiares no reciben la indemnización completa por su muerte. Hay varias formas en que los estados limitan la compensación a los beneficiarios extranjeros no residentes. Algunos estados limitan la compensación comparándola a los beneficios que habría recibido un residente legal, generalmente el 50% (Arkansas, Delaware, Florida, Georgia, Iowa, Kentucky, Pennsylvania y Carolina del Sur). Algunos estados restringen los tipos de dependientes no residentes que son elegibles para recibir beneficios como beneficiarios (Arkansas, Delaware, Florida, Kentucky, Pennsylvania). Otros estados limitan la cobertura basados en lo siguiente: El período de tiempo en que un inmigrante ha sido ciudadano (Washington), o el costo de vida en el país de origen del beneficiario extranjero residente (Oregón). Alabama niega beneficios a todos los beneficiarios extranjeros”.64 (omitidas las citas internas) Tales políticas obviamente afectan desproporcionadamente a las familias de los trabajadores huéspedes que han fallecido en el trabajo. LAS LESIONES EN TRABAJO DE INDUSTRIA FORESTAL SON COMUNES La industria forestal ilustra los problemas que muchos trabajadores huéspedes enfrentan para lograr tener acceso a beneficios. Lesionarse en el puesto de trabajo, ya sea en el bosque o en la camioneta viajando hacia o desde el bosque, es algo común para los sembradores de árboles. Ellos raramente reciben compensación por esas lesiones. En su serie investigativa del año 2005, sobre los trabajadores huéspedes en la industria forestal, periodistas del Sacramento Bee escribieron, “Los trabajadores forestales huéspedes son sometidos en forma rutinaria a condiciones que no se toleran en ningún otro lugar de los Estados Unidos. … Reciben cortaduras de las motosierras, hematomas por la caída de troncos y rocas, se abusa de ellos verbalmente y son forzados a vivir en la miseria”.65 Leonel Hernández-López de Guatemala estaba trabajando sembrado árboles en el 2004 cuando sufrió una cortadura grave en su rodilla derecha mientras trabajaba. “Estuve muy enfermo durante 30 días, con seis puntadas en mi herida,” expresó. “Nunca recibí ayuda alguna de la compañía, incluso tuve que pagar de mi propio bolsillo por mis medicamentos. Todo ese tiempo tuve que pagar la renta por el cuarto del hotel donde me alojaba, a pesar de que no ganaba nada. … Lo único que recibí de la compañía fue menosprecio, humillación, malos tratos y mala paga”. El trabajador forestal mexicano José Luis Macías rociaba herbicidas en el 2005 y sufrió una mala caída cuando pisó una rama que se partió. “Me caí de espaldas a unos cinco metros de altura y terminé con la pierna doblada debajo de mi cuerpo,” expresó. “El supervisor me dijo, ‘Arriba, arriba,’ para que continuara trabajando. Cuando vio que yo no quería levantarme, dijo, ‘No seas un llorón estúpido,’ así es que tuve que seguir rociando. Mi pierna estaba inflamada y le pedí al mayordomo que me llevara al médico. Me respondió que… él no tenía tiempo para llevarme al médico. Finalmente fui a ver al médico por mi propia cuenta. Tengo miles de dólares por gastos médicos y nunca he recibido un 26 cercano a la esclavitud: programas de trabajadores huéspedes en los estados unidos centavo por el tiempo que perdí de trabajar. Eso fue hace más de un año y mi pierna todavía se hincha, me duele y casi no puedo trabajar”. La presión sobre los trabajadores para que no reporten sus lesiones es tremenda. De nuevo, esto está relacionado al control absoluto que tiene el empleador sobre los derechos de los trabajadores huéspedes a estar presentes, trabajar y regresar a los Estados Unidos. A los trabajadores que reportan lesiones a veces se les pide que firmen formularios declarando que renuncian. Se les dice que si firman y se van a casa, se les podrá permitir regresar el año siguiente. Lesiones y peligros en el lugar de trabajo son también frecuentes en otras industrias que usan trabajadores H-2B. Una investigación realizada por el Centro de los Derechos del Migrante y American University Washignton College of Law, sobre las condiciones laborales de las trabajadoras H-2B en Maryland en plantas de procesamiento de cangrejo, encontró que las “lesiones relacionadas con el trabajo son muy comunes”. Básicamente todas las trabajadoras entrevistadas reportaron que se habían cortado en el trabajo; muchas reportaron que “se cortaron debido a los cuchillos afilados, las tenazas de los cangrejos y el ritmo acelerado del trabajo”. Algunos empleadores desalentaban a las trabajadoras de cuidar apropiadamente de sus heridas, poniéndolas en peligro de contraer una infección potencialmente mortal de bacterias marítimas. En violación de los requisitos federales de la Ley de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA, por sus siglas en inglés), muchos empleadores no cumplen en darles a los trabajadores guantes protectores. La gran mayoría de las trabajadoras no recibió de los empleadores ningún entrenamiento formal de técnicas seguras de cómo procesar cangrejos. Aunque las trabajadoras H-2B que trabajan procesando cangrejos tienen derecho a compensación laboral bajo la ley estatal de Maryland, la investigación concluyó que “la mayoría de estas trabajadoras no estaban enteradas de que ellas tenían derecho a estas reclamaciones, y aun si lo hubieran estado, ellas no tenían los recursos legales para presentar una demanda y temían sufrir represalias por parte de sus empleadores”.66 Bajo el sistema H-2, es simplemente muy fácil para los empleadores desechar con impunidad a los trabajadores lesionados. Enrique Napoleón Hernández-López se cortó el dedo pulgar mientras plantaba árboles, pero él no recibió ninguna atención médica por siete días. Él pasó catorce días en el hospital por una infección y casi perdió su dedo pulgar. parte 7 • lesiones sin recurso efectivo 27 PARTE 8 Agentes Laborales Muchas grandes empresas quienes dependen cada vez más de los trabajadores huéspedes, están tratando de evadir la responsabilidad de sus prácticas ilegales, obteniendo trabajadores de forma indirecta a través de un subcontratista laboral.67 Este uso de agentes laborales sitúa a los trabajadores en mayor riesgo de abuso y hace aún más difícil de lo que ya es, el hacer cumplir la aplicación de sus derechos. Cada vez más, las entidades que traen a los trabajadores huéspedes a los Estados Unidos no son las compañías que terminan utilizando esta mano de obra. Esta práctica ha tenido resultados devastadores, tanto para los trabajadores de Estados Unidos como para los trabajadores H-2. La participación de esas entidades — conocidas como agentes laborales o contratistas — en el programa H-2 está fundamentalmente en contradicción con el propósito del programa, que es el permitirle a los empleadores traer mano de obra extranjera de manera temporal y solamente cuando ellos demuestren que hay una escasez de trabajadores estadounidenses para el trabajo. Debido al hecho de que los contratistas laborales tienen una necesidad permanente de trabajadores el año entero, para abastecer a sus clientes-empleadores en lugar de una necesidad temporal, su participación en el programa corroe las protecciones específicas de los trabajadores estadounidenses. El propio DOL ha concluido que “la necesidad continua del contratista laboral es por naturaleza permanente, no temporal”.68 El DOL sigue aprobando las solicitudes de los contratistas laborales de igual manera. La participación del contratista laboral en el programa de trabajadores huéspedes también representa un problema para los trabajadores extranjeros. Los trabajadores H-2, que por lo general no hablan nada de inglés y no pueden desplazarse por su propia cuenta, están completamente a merced de estos contratistas para obtener vivienda, comida y transporte. No importa cuán abusiva sea la situación, aún si a los trabajadores no se les paga y sus actividades son restringidas, ellos típicamente no tienen ningún recurso. El tener un recurso legal contra un contratista que no tiene bienes no es un recurso en absoluto. Y es extremamente difícil para los trabajadores conseguir una restitución significativa por la violación de sus derechos, por parte de los empleadores que ultimadamente utilizan su mano de obra, cuando los empleadores pueden evadir la responsabilidad al echarles la culpa a los contratistas. Al reconocer esos problemas, el DOL ha intentado tener una mejor reglamentación — aunque sin prohibir — la participación de contratistas laborales en los programas H-2A y H-2B en los últimos años. Desafortunadamente, estos intentos han quedado cortos o han sido rechazados por las impugnaciones de los empleadores. En el 2010, el DOL promulgó nuevas reglamentaciones que requerían que los contratistas de trabajadores agrícolas nombraran en sus solicitudes de trabajadores temporales los empleadores que en realidad van a utilizar a los trabajadores.69 Las regulaciones también requieren que los contratistas laborales que soliciten trabajadores H-2A depositen una fianza. 28 cercano a la esclavitud: programas de trabajadores huéspedes en los estados unidos En teoría, estas medidas ayudarían a prevenir que empresas ficticias sin bienes pudieran conseguir trabajadores H-2A y contratar sus servicios. Sin embargo, en la práctica, los defensores de los trabajadores agrícolas reportan que estos contratistas laborales están eludiendo estas protecciones al proporcionar información fraudulenta al DOL, incluso pretendiendo que ellos son productores o empleadores para evadir el requisito de la fianza. Bajo las reglamentaciones actuales del Programa H-2B, los agentes laborales pueden solicitar trabajadores H-2B si demuestran que el empleador final, en lugar del contratita, está experimentando una escasez temporal de mano de obra. El DOL ha intentado cambiar esta práctica al proponer reglamentaciones que requieren que el agente laboral establezca su propia escasez de trabajadores temporales y de presentar su solicitud juntamente con su cliente — empleador como una condición previa para solicitar trabajadores H-2B. Sin embargo, estas reglamentaciones han sido bloqueadas por demandas legales presentadas por los empleadores. Dos demandas ilustran los problemas de la participación de agentes laborales en el programa H-2. En estos casos, los agentes laborales trajeron trabajadores extranjeros vulnerables que ellos después sub-contrataron a diferentes empleadores con resultados devastadores. GUATEMALTECOS EN CAUTIVERIO De acuerdo con una demanda presentada en Febrero de 2007, 12 trabajadores guatemaltecos H-2B afirmaron que fueron mantenidos en cautiverio por intermediarios laborales y agentes de Imperial Nurseries, una de las principales empresas mayoristas del país de plantas y arbustos.70 Los hombres habían sido contratados para sembrar pinos en Carolina del Norte, pero después que llegaron a ese estado, fueron trasladados en camioneta hasta Connecticut y forzados a trabajar casi 80 horas por semana en campos de viveros. Fueron alojados en un sucio departamento, sin camas y en lugar de los $7.50 por hora que se les había prometido, ganaron lo que equivale a $3.75 la hora, antes de las deducciones por servicio telefónico y otros gastos que redujeron aún más sus salarios. Sus pasaportes fueron confiscados. Se les negó servicio médico de emergencia y fueron amenazados con la deportación y prisión si se quejaban. Algunos de los trabajadores escaparon sin sus pasaportes y pronto fueron reemplazados por personas recién contratadas provenientes de Guatemala. Eventualmente, uno de los trabajadores logró explicar su situación a la congregación de una iglesia local, quienes le ayudaron a encontrar ayuda legal.71 En una declaración a The New York Times, un abogado que representaba a Imperial Nurseries Marvin Coto y 11 otros guatemaltecos que fueron contratados para sembrar pinos en Carolina del Norte sostienen que fueron mantenidos en cautiverio y forzados a trabajar cerca de 80 horas a la semana pagándoles US$3.75 por hora en un vivero en Connecticut. parte 8 • agentes laborales 29 Los hombres habían sido contratados para sembrar pinos en Carolina del Norte, pero después de que llegaron a ese estado, fueron trasladados en camioneta a Connecticut y forzados a trabajar cerca de 80 horas a la semana en campos de viveros. Sus pasaportes fueron confiscados y fueron amenazados con la deportación y prisión si se quejaban. expresó que las acusaciones “se referían a la conducta de un contratista laboral agrícola independiente quien era el responsable de compensar a sus empleados”.72 El fraude y el abuso de los contratistas para con los trabajadores H-2B también es un problema en la industria hotelera, la cual cada vez más depende de trabajadores H-2B para suplir su mano de obra.73 En el 2010, trabajadores huéspedes en Florida presentaron demandas en contra de varios hoteles de lujo en Orlando por violaciones graves de salarios. Un contratista laboral — Very Reliable Services, Inc. — había conseguido de manera fraudulenta la certificación para casi mil trabajadores H-2B y después se los proporcionó a los hoteles.74 Supuestamente a los trabajadores se les debía a cada uno más de 160 horas de trabajo que laboraron en estos hoteles, después que cerró sus operaciones y no pudo pagarles. En respuesta a las denuncias, los hoteles objetaron que ellos no eran responsables por las violaciones de los salarios. En una declaración al Orlando Sentinel, el portavoz de uno de los acusados — Walt Disney World’s Swan and Dolphin Hotel — dijo, “El hotel obviamente simpatiza con ellos, pero la verdad es que ellos no son empleados del hotel”.75 Otras demandas han alegado maquinaciones similares que involucran agentes laborales de la industria hotelera.76 Estos casos son sintomáticos de un programa defectuoso que incentiva el tráfico privado de trabajadores extranjeros con supervisión gubernamental insuficiente. No se les debería permitir a agentes laborales a traer y sub-contratar trabajadores huéspedes. Si se les permite a los agentes laborales participar en el programa H-2 , entonces los empleadores, que al final son quienes se benefician de la mano de obra de los trabajadores huéspedes, deberían de ser considerados responsables por todos los abusos de los agentes laborales. 30 cercano a la esclavitud: programas de trabajadores huéspedes en los estados unidos PARTE 9 Discriminación Sistemática La discriminación basada en origen nacional, raza, edad, discapacidad y género está profundamente arraigada en el sistema de trabajadores huéspedes H-2. Con frecuencia, la discriminación empieza aun antes de que los trabajadores sean contratados y su objetivo es asegurar que los trabajadores estadounidenses sean efectivamente excluidos del trabajo. Los empleadores sólo pueden traer trabajadores huéspedes si los trabajadores estadounidenses no están disponibles.77 Como resultado, el DOL requiere que los empleadores hagan un esfuerzo para reclutar trabajadores estadounidenses antes de que DOL apruebe la solicitud de los empleadores para traer trabajadores huéspedes. Pero debido a que muchos empleadores H-2 sencillamente prefieren a trabajadores extranjeros vulnerables en lugar de trabajadores nacionales, los empleadores muchas veces emplean tácticas discriminatorias para eliminar a los trabajadores estadounidenses. Por ejemplo, durante una investigación de actividades fraudulentas o ilegales dentro del programa de visas H-2B, la Oficina de Responsabilidad Gubernamental de EE.UU. descubrió que algunos empleadores “preferentemente contrataban a trabajadores H-2B en lugar de trabajadores estadounidenses en violación a la ley federal”. Investigadores encubiertos descubrieron a contratistas sugiriendo tácticas que los empleadores podían usar para desanimar a los solicitantes estadounidenses, como requiriendo que ellos demuestren su habilidad de poder correr cargando una bolsa de 50 libras, programando entrevistas antes de las 7 de la mañana y requiriendo exámenes toxicológicos antes de las entrevistas.78 Un caso reciente en contra de un gran productor agrícola ilustra aún más como los empleadores discriminan a los trabajadores estadounidenses. Después de recibir quejas de docenas de trabajadores agrícolas estadounidenses, la Comisión de Igualdad de Oportunidades de Empleo (Equal Employment Opportunity Commission, EEOC) presentó cargos contra la compañía agrícola Hamilton Growers, Inc. (operando como Southern Valley Fruit and Vegetable, Inc.) en el 2011 argumentando que los productores discriminaron a más de 600 trabajadores estadounidenses por motivos de raza y origen nacional. En el transcurso de tres años, el productor despidió a casi todos su trabajadores estadounidenses mientras continuaba trayendo trabajadores mexicanos H-2A. La EEOC argumentó que al despido de por lo menos 16 trabajadores afroamericanos “se le sumaron comentarios basados en su raza hechos por un miembro de la gerencia”. El productor también sometió a los trabajadores estadounidenses a condiciones y términos de trabajo desiguales, dándoles menos horas o rehusando darles trabajo cuando a los trabajadores huéspedes se les permitía seguir trabajando. Después de llegar a un acuerdo económico en diciembre de 2012, los trabajadores estadounidenses lograron recuperar US$500,000 en daños y salarios atrasados.79 Los empleadores también rutinariamente emplean prácticas discriminatorias cuando se trata de contratar a trabajadores huéspedes. De hecho, una Corte Federal de Apelaciones ha puesto su sello parte 9 • discriminación sistemática 31 La discriminación es generalizada en el programa de trabajadores huéspedes H-2 ya que los empleadores a menudo buscan ya sea, hombres o mujeres para realizar ciertos trabajos. 32 de aprobación a tal discriminación. En el caso Reyes-Gaona vs. NCGA,80 la Corte de Apelaciones del 4º. Circuito de los EE.UU. declaró que la discriminación por edad, incluso explícita al contratar trabajadores H-2A, no era ilegal. En ese caso, hubo poca disputa en cuanto al contratista, Del-Al Associates, quien reclutó miles de trabajadores a los Estados Unidos, explicó Luis Reyes-Gaona, quién presentó su solicitud en México para ser un trabajador H-2A en Carolina del Norte, que era política de la Asociación de Productores de Carolina del Norte (North Carolina Growers Association, NCGA), para quien Del Al estaba contratando, que la NCGA no aceptaría nuevos empleados mayores a 40 años. La corte consideró que, como esta selección había ocurrido fuera del territorio de los Estados Unidos, no era demandable bajo la Ley contra Discriminación por Edad en el Empleo (Age Discrimination in Employment Act). Aunque es posible que otras cortes lleguen a una conclusión diferente sobre este asunto, queda poca duda de que semejante discriminación es generalizada.81 En efecto, la capacidad para poder escoger las características exactas de un trabajador (varón, edad 25 a 40 años, mexicano, etc.) es precisamente uno de los factores que hace que el programa de trabajadores huéspedes sea atractivo para los empleadores. Marcela Olvera-Morales es una mujer mexicana que trabajó como trabajadora huésped en 1999 y 2002. En el 2002, la Comisión de Igualdad de Oportunidades de Empleo (Equal Employment Opportunity Commission, EEOC) emitió una determinación que consideraba causa razonable al creer que ella estaba enfrentando discriminación ilegal por razón de género. Ella afirmó que un contratista, International Labor Management Corp. (ILMC), quien coloca a miles d e t ra b a j a d o re s h u é s p e d e s e n trabajos en los EE.UU., colocaba sistemáticamente a las mujeres en trabajos H-2B, mientras que colocaba a los hombres en los trabajos H-2A, que proporcionan mejores salarios y beneficios. Las estadísticas mostraron que la probabilidad de que la diferencia de género en el otorgamiento de visas fuera casualidad, era menos de una en diez mil.82 Como parte de un acuerdo económico en 2009, a ILMC se le obligó a tomar medidas afirmativas, que incluía un monitoreo continúo por parte de los demandantes, para asegurar que los trabajadores huéspedes que ILMC colocaba, no estaban sujetos a discriminación por género. cercano a la esclavitud: programas de trabajadores huéspedes en los estados unidos Una vez ya en su sitio de trabajo, no es extraño que los trabajadores huéspedes sean sometidos a discriminación y hostigamiento. En el 2006, soldadores y montadores de tuberías provenientes de India con visas H-2B llegaron a la Costa del Golfo para trabajar para la compañía Signal International, una compañía de construcción industrial marítima. Aunque Signal empleaba a cientos de trabajadores no-ciudadanos, la compañía sólo obligaba a los trabajadores hindúes a vivir en las instalaciones de Signal, en amontonados y vigilados tráileres, que otros trabajadores de Signal y personal de la gerencia llamaban “La Reserva” (“The Reservation”). Esta mano de obra segregada creó un ambiente en el que los trabajadores no-hindúes se sentían cómodos al referirse a los trabajadores hindúes como animales o por otras expresiones profanas. Cuando los trabajadores hindúes pidieron un mejor trato, Signal despidió a los trabajadores que ellos percibían como los líderes del intento que buscaba un trato justo y digno. A través de SPLC, los trabajadores H-2B presentaron quejas ante la oficina de EEOC con cargos de discriminación en base a su raza y origen nacional. Al encontrar causa razonable, al considerar que Signal discriminó y tomó represalias contra los trabajadores hindúes en base a su raza y origen nacional, EEOC presentó una demanda en contra de Signal solicitando compensación para los trabajadores y para garantizar que Signal cumpliera con las leyes federales contra la discriminación.83 ACOSO SEXUAL Las mujeres son particularmente vulnerables a la discriminación. Un gran número de mujeres han reportado sus preocupaciones sobre el inclemente acoso sexual en su trabajo. No se han hecho estudios que cuantifiquen este problema entre los trabajadores huéspedes, sin embargo, en una encuesta en 1993 de las trabajadoras agrícolas en California, más del 90 por ciento informaron que el acoso sexual era un problema grave en su trabajo.84 En 1995, representantes de EEOC se reunieron con trabajadores agrícolas en Fresno, California, como parte de un esfuerzo por desarrollar un programa de aplicación más riguroso para las leyes de la industria agrícola. William R. Tamayo, abogado regional para EEOC en San Francisco afirmó, “Nos han dicho que cientos, si no es que miles de mujeres tienen que tener sexo con los supervisores para obtener o mantener el trabajo y/o tolerar un asedio constante de agarres, toqueteos y proposiciones de sexo por parte de los supervisores”.85 Los trabajadores agrícolas, de hecho, se referían a los campos de la compañía como el “fil (campo) de calzón,” porque muchas mujeres habían sido violadas allí por los supervisores.86 Más recientemente, un estudio publicado en el 2010 encontró que entre las 150 mujeres mexicanas y de descendencia mexicana que estaban trabajando en los campos del Valle Central de California, 80% manifestaron haber sido víctimas de algún tipo de acoso sexual.87 Ese mismo año SPLC llevó a cabo entrevistas detalladas con aproximadamente 150 mujeres inmigrantes que trabajaban en la Industria Alimenticia del país, quienes eran indocumentadas o habían pasado algún tiempo en el país Norma y otras mujeres de Hidalgo, México tomaron empleo como trabajadoras huéspedes cosechando tomates en Florida sólo para darse cuenta que iban a ser encerradas por las noches por sus empleadores sin ser permitidas a comunicarse con otros. parte 9 • discriminación sistemática 33 Cuando a los empleadores se les permite comprar trabajadores como si estuvieran ordenando por catálogo, la discriminación es el resultado más probable, quizás inevitable. como trabajadoras indocumentadas. Prácticamente todas las mujeres dijeron que el acoso sexual era un serio problema y la mayoría había, personalmente, experimentado alguna forma de acoso mientras trabajaban en los campos, empacadoras o plantas procesadoras. “Sin embargo, muchas de ellas desconocían el significado del concepto,” dice el reporte de SPLC “Alimentándonos a Base de Injusticias,” “Mientras menos adaptadas se encuentren las mujeres inmigrantes, más difícil les es poder comprender el concepto de acoso sexual y mucho menos comprender el significado y formas de reportar un incidente de este tipo. De hecho, muchas no estaban conscientes sobre sus derechos y parecían considerar los incidentes de acoso sexual y agresión sexual como otro aspecto desagradable de su trabajo, que ellas no tenían más remedio que soportar”. El reporte narra el caso de una mujer mexicana quien fue brutalmente violada por un supervisor después de haber terminado ella su turno de trabajo en una planta empacadora de carne, pero ella rehusó reportar el ataque a la policía por miedo, tanto a la policía como al violador. Su queja ante la empresa fue tomada con indiferencia”.88 Dada la marcada vulnerabilidad de los trabajadores huéspedes en general, uno puede concluir que las trabajadoras huéspedes se encuentran particularmente indefensas ante el acoso sexual. En efecto, dado el desequilibrio de poder entre empleadores y los trabajadores huéspedes, es difícil imaginar cómo una trabajadora temporal que enfrenta un acoso en su trabajo, puede aliviar su situación. Asumiendo que ella, como la mayoría de los trabajadores, ha contraído una deuda sustancial para obtener el empleo y dado que no se le permite trabajar para otro empleador que no sea el ofensor, sus opciones son austeramente limitadas. Martina*, una trabajadora temporal de México, tiene una experiencia propia con la discriminación de género y acoso sexual. Ella llegó a los Estados Unidos con una visa H-2B para procesar cangrejos. Sabía por trabajos anteriores, que los hombres siempre procesan ostras y las mujeres siempre procesan cangrejos. Y que los hombres reciben salarios más altos que las mujeres. Un año a Martina se le trajo a trabajar durante la estación de las ostras. Cuando llegó al aeropuerto, fue recibida por el administrador de la planta, quien le dejó muy en claro que ella había sido contratada para ser su amante. El Departamento de Trabajo había estado aprobando visas H2B para esa planta durante años.89 No es coincidencia que estas formas de discriminación existan en los programas de trabajadores huéspedes; muchas de las agencias contratistas pregonan los grandes beneficios de contratar trabajadores de un país u otro. Los empleadores incluso pueden comprar trabajadores huéspedes a través del Internet en sitios como web como www.labormex.com, www.maslabor.com, www.mexicanworkers.biz o www. mexican-workers.com. Un sitio web anuncia sus contratados mexicanos como mercancías humanas, pregonando a los trabajadores huéspedes mexicanos como “personas con sólida ética laboral” y “gente amigable, con quienes es fácil trabajar”.90 * No es su nombre verdadero 34 cercano a la esclavitud: programas de trabajadores huéspedes en los estados unidos pa rt e 1 0 Vivienda Cuando se trata de la vivienda, los trabajadores huéspedes no son tratados en modo alguno como “huéspedes” de los Estados Unidos. En realidad son forzados con frecuencia a vivir en la miseria. Muchos se encuentran cautivos por parte de empleadores o agentes laborales inescrupulosos que confiscan sus pasaportes, restringen sus movimientos, les extorsionan pagos y los amenazan con el arresto y la deportación si tratan de escapar. De acuerdo a las regulaciones federales, los empleadores que contratan trabajadores H-2A deben proporcionarles vivienda gratuita. La vivienda debe ser inspeccionada y certificada con anticipación, cumpliendo con las normas de seguridad y las regulaciones de salud. En la práctica, la calidad de la vivienda proporcionada a los trabajadores H-2A varía ampliamente y a menudo es deficiente, incluso peligrosa.91 Los trabajadores H-2B tienen aún menos protección. No hay regulaciones federales generales que regulen las condiciones de las barracas o las viviendas para los trabajadores H-2B. Las leyes estatales y locales generalmente tampoco cubren el alojamiento para los trabajadores H-2B. En la práctica esto significa que con frecuencia a los trabajadores H-2B se les proporciona un alojamiento que carece incluso de las necesidades básicas, como camas e instalaciones para cocinar. Como el Departamento de Trabajo (DOL) no ha promulgado ninguna regulación relacionada a la vivienda para los trabajadores H-2B, los empleadores que escogen proporcionar alojamiento a los trabajadores H-2B (y la mayoría lo hacen, por razones de necesidad práctica) tienen permitido cobrarles renta o alquiler. La renta, a menudo exorbitante, generalmente se deduce del pago de los trabajadores. Esto suele resultar en que los trabajadores ganan muchísimo menos de lo que esperaban y a veces sustancialmente menos del salario mínimo.92 SACANDO PROVECHO DE LA VIVIENDA PARA TRABAJADORES HUÉSPEDES Cuando los trabajadores H-2B llegaron desde India para trabajar en los astilleros de Signal International en Louisiana y Texas, ellos se sorprendieron al ver que serían alojados en contenedores convertidos en una sola habitación y que compartirían con otros 24 trabajadores, cada uno de los cuales tendría menos de seis por seis pies como espacio para sí mismos y sus pertenencias. El ruido que hacían los trabajadores que regresaban de sus turnos de trabajo privaba a los que no tenían que trabajar de un sueño ininterrumpido. Los contenedores tenían tan limitado acceso a baños que los trabajadores tenían que levantarse mucho más temprano para esperar en fila y poder usarlos. Como expresó uno de los gerentes de Proyectos Especiales de Signal, en un correo electrónico obtenido durante el proceso de descubrimiento de pruebas de la demanda presentada por SPLC, “Tenemos serios problemas endémicos de plomería en los tráileres… Detrás de las paredes, debajo parte 10 • vivienda 35 En esta “casa” vivieron trabajadores huéspedes quienes trabajaron cosechando tomates en Carolina del Sur en el 2005. 36 de los lavamanos y los desagües — todo está mal. Las tuberías se pueden separar con la mano. Las regaderas tienen fugas tras las paredes, saturando con agua el material de la pared, alfombras y el contra piso de madera. Al ejercer una ligera presión sobre las paredes hace que estas se desmoronen en ciertos lugares y la madera pronto comenzará a podrirse también”. El mismo gerente describió en su registro diario que el campamento era como “un caldo de cultivo bacteriano” debido al agua estancada. Por estos deteriorados y amontonados albergues — y por comida que un trabajador de Signal describió como un lugar que sería clausurado si el departamento de salud del estado alguna vez lo inspeccionara - US$1,050 fueron deducidos cada mes del cheque de pago de cada trabajador. Signal deducía el costo de estas instalaciones aún si los trabajadores encontraban otro lugar donde alojarse. En un correo electrónico, el jefe de finanzas de Signal se refirió a los campamentos de trabajo como “centros de utilidad” para la compañía. En adición, las viviendas para los trabajadores H-2A y H-2B se encuentran a menudo en lugares muy rurales, aumentando el aislamiento social del trabajador y la dependencia a su empleador. En la mayoría de los casos, los trabajadores no poseen vehículos, ni acceso a transporte público. Como resultado, ellos están totalmente dependientes de sus empleadores para poder transportarse al lugar de trabajo y a lugares como bancos y tiendas de comestibles. Algunos empleadores les cobran tarifas exorbitantes para transportarlos a las tiendas de comestibles. La mayoría de las casas que se proveen a los trabajadores no tienen servicio telefónico, lo que aísla aún más a los trabajadores. En algunos casos, los empleadores incluso han prohibido a los trabajadores el recibir visitas.93 Estas condiciones no sólo crean dificultades diarias para los trabajadores huéspedes, sino que también incrementan el ya tremendo poder que el empleador tiene sobre ellos. Las condiciones de vida de los trabajadores guatemaltecos reclutados para trabajar en el Sureste del país en el 2012, es un ejemplo de cómo los empleadores tratan de aislar y controlar a sus trabajadores. Aproximadamente 85 trabajadores fueron amontonados en una casa aislada, en la propiedad de su empleador. “Yo dormí en un cuarto con aproximadamente otros 16 trabajadores,” dijo uno de los trabajadores. “No había aire acondicionado en la casa y se puso muy caliente y con muchos mosquitos durante los meses del verano. El agua potable olía tan mal que no la podíamos beber. Teníamos que gastar el poco dinero que lográbamos ganar en comprar agua en botellas”. Los trabajadores fueron forzados a depender de su empleador para poder transportarse a la tienda de comestibles porque la casa estaba muy retirada del pueblo o área comercial más cercana. Para agravar más el aislamiento de los trabajadores, su empleador desaprobaba que recibieran visitas o que salieran de la granja. “Después de que algunos de los trabajadores fueron recogidos por miembros de sus familias y huyeron de la granja, el empleador se enojó mucho y nos advirtió que no podíamos tener visitas,” dijo un trabajador. “Él nos dijo que llamaría a la policía o inmigración cercano a la esclavitud: programas de trabajadores huéspedes en los estados unidos si recibíamos visitas”. El empleador vigilaba los carros que se aproximaban a la casa y se aseguraba que el portón que bloqueaba la calle que conducía a la casa estuviera cerrado con llave todas las noches. “Cuando el trabajo en la granja se acabó, yo me quería ir, pero me sentía atrapado” dijo otro trabajador. Yo no tenía mis documentos o dinero. Y estábamos tan lejos del pueblo. Yo no sabía a dónde acudir por ayuda o cómo escaparme. El mayordomo nos vigilaba todo el tiempo. Con frecuencia él nos advertía que si nos íbamos, le diría al patrón y él nos reportaría con inmigración de inmediato. VIGILADOS POR GUARDIAS Un grupo de 20 trabajadores huéspedes de Tailandia enfrentaron una situación igualmente desesperada. De acuerdo con la demanda presentada a nombre de ellos por Ayuda Legal de Carolina del Norte (Legal Aid of North Carolina) en febrero del 2007, cada uno pagó $11,000 por obtener empleos en la agricultura. Los reclutadores les dijeron, falsamente, que ellos tendrían empleo durante tres años, ganando $8.24 la hora.94 Cuando llegaron en agosto del 2005, uno de los hombres que actuaba como agente laboral confiscó sus pasaportes, visas y boletos de avión de regreso. En un principio, los alojaron en un hotel local, tres hombres en cada cuarto. Luego de unas pocas semanas, el número de habitaciones se redujo, de modo que vivían cinco en un mismo cuarto. Eventualmente, los trasladaron a edificios detrás de la casa del agente laboral, donde compartían un baño. Algunos trabajadores tuvieron que dormir en el piso. Después de unas pocas semanas más, su empleador comenzó a reducir sus raciones de comida, dejándolos con hambre. Durante toda su estadía se les dijo a los trabajadores tailandeses que serían arrestados y deportados si escapaban. En varias ocasiones, según la demanda, el agente laboral y su hijo mostraron armas a los trabajadores. A menos de dos meses después de su llegada, algunos de los trabajadores fueron trasladados a Nueva Orleáns, donde los pusieron a trabajar demoliendo los interiores de hoteles y restaurantes arruinados por las inundaciones del huracán Katrina. Durante su estadía vivieron en varios hoteles dañados por el huracán, incluyendo uno que no tenía electricidad, ni agua caliente y estaba lleno de escombros y moho. No tenían agua potable, por lo que los trabajadores se vieron obligados a utilizar agua contaminada para cocinar. Durante su estancia en Nueva Orleáns, los trabajadores estuvieron custodiados por un hombre armado. Tampoco les pagaron por el trabajo, de modo que no tenían dinero para comprar alimentos. Algunos eventualmente fueron devueltos a Carolina del Norte. Los hombres que se quedaron en Nueva Orleáns lograron escapar con la ayuda de personas de la localidad que sabían de su difícil situación. Los demás trabajadores también escaparon después de su viaje de regreso. Estos no son casos aislados. Las personas que abogan por los trabajadores huéspedes escuchan historias como estas una y otra vez. El documental “La Cosecha de la Vergüenza,” transmitida por CBS en 1960, llamó la atención del país por la manera cruel con que los gigantes de la agricultura de Estados Unidos trataban a los trabajadores agrícolas migrantes. parte 10 • vivienda 37 pa rt e 1 1 Barreras a la Justicia Los trabajadores huéspedes con frecuencia sufren insuperables barreras para lograr que se cumplan sus derechos legales. Aun cuando los trabajadores pueden restablecer sus derechos, ellos enfrentan substanciales obstáculos para una recuperación significativa. En la práctica, esto significa que muy pocos trabajadores huéspedes son en realidad compensados por sus pérdidas y a muchos empleadores inescrupulosos se les permite continuar trayendo trabajadores huéspedes sin ninguna impunidad. Los derechos de los trabajadores huéspedes pueden hacerse cumplir de dos formas: mediante acciones emprendidas por los organismos gubernamentales, principalmente el Departamento de Trabajo (DOL) y a través de demandas presentadas por abogados independientes, por Servicios Legales financiados con fondos federales (trabajadores H-2A y Trabajadores forestales H-2B únicamente) o por organizaciones legales sin fines de lucro como el Southern Poverty Law Center (SPLC). Los trabajadores enfrentan grandes obstáculos para obtener justicia a través de cualquiera de estos métodos. Como resultado, muchos son atraídos a los Estados Unidos con promesas falsas sólo para encontrase con que no tienen ningún tipo de compensación por los daños percibidos. FALTA DE APLICACIÓN La ejecución de las protecciones labores básicas por parte del gobierno ha disminuido para todos los trabajadores estadounidenses en las últimas décadas. El número de investigadores de la división de Horas y Salarios del Departamento de Trabajo declinó en un 14% entre 1974 y el 2004 y el número de demandas de cumplimiento completadas declinó en un 36% Durante el mismo periodo, el número de trabajadores estadounidenses cubiertos por la Ley de Reglas Justas de Trabajo incrementó en más de la mitad — de cerca de 56.6 millones a casi 87.7 millones.95 El centro de Justicia Brennan concluyó que en el 2005 “estas dos tendencias indican una reducción significativa en la capacidad que tiene el gobierno de asegurar que los empleadores están cumpliendo con las leyes de trabajó más básicas”.96 La ejecución por parte del gobierno de los programas de trabajadores huéspedes es similarmente deficiente. En el 2011, el Departamento de Trabajo autorizó 7000 aplicaciones de empleadores para traer trabajadores H-2A97 pero sólo realizó 157 investigaciones de empleadores H-2A ese mismo año.98 El monitoreo que ejerce el Departamento de Trabajo a los empleadores de H-2B parece ser aún menos riguroso. De acuerdo con un listado exhaustivo de las acciones de cumplimiento del Departamento de Trabajo, entre el 2007 y el 2012, el Departamento sólo citó a 27 empleadores H-2B por violaciones.99 Dado que el Departamento de Trabajo certifica a miles de empleadores para traer trabajadores H-2B cada año, esto indica que el Departamento no está realizando muchas 38 cercano a la esclavitud: programas de trabajadores huéspedes en los estados unidos investigaciones sobre el abuso del programa. La amplia experiencia de SPLC en este campo también indica que no fueron muchas. Además, como una cuestión práctica, la naturaleza del programa de trabajadores huéspedes hace que la aplicación de algunas de las disposiciones por parte del Departamento de Trabajo sean poco realistas. El reglamento, por ejemplo, obliga a los empleadores a proporcionar a los trabajadores H-2A con un mínimo de tres cuartas partes de las horas especificadas en el contrato y a pagar por su transportación desde su hogar. Pero actualmente no existe ningún mecanismo, tal como una certificación por parte del empleador, que le permita al Departamento de Trabajo efectivamente monitorear si los empleadores cumplen con estos requerimientos. Después de que el período de vigencia del contrato expira, el trabajador debe salir del país y por lo tanto no se encuentra en una buena posición para tomar alguna acción para proteger sus derechos. Cuando los empleadores violan los derechos legales de los trabajadores, el Departamento de Trabajo toma poca acción para evitar que continúen importando más trabajadores huéspedes. Bajo las regulaciones del programa, el Departamento de Trabajo está facultado para excluir o suspender a un empleador de poder participar en el programa si éste ha cometido ciertas violaciones.100 Sin embargo, en la práctica la exclusión es poco probable. En el 2010 la Oficina del Inspector General criticó las actividades de exclusión y suspensión del Departamento de Trabajo, señalando que el Departamento de Trabajo “no consideró excluir a 178 individuos o entidades (Certificados para mano de obra extranjera) con condenas resultantes de 42 investigaciones conducidas por las acciones del Departamento de OIG.101 Entre el 2011 y el 2013, el Departamento de Trabajo aproximadamente excluyó sólo a 22 empleadores H2-A y a seis empleadores H-2B.102 Funcionarios de gobierno han demostrado una falta de voluntad de excluir a empleadores que cometieron los abusos más serios. Por ejemplo, un contratista forestal fue demandado en Carolina del Norte en nombre de un grupo de trabajadores H-2B que plantaban pinos quienes fueron alojados en una bodega de almacenamiento en la cual compartían un solo grifo de agua fría. Ellos cocinaron en fogones y en una parrilla a lo largo del nevado invierno de Carolina del Norte. Los trabajadores afirmaron que cuando trataron de dejar el lugar, su supervisor cerró las puertas con llave y se negó a dejarlos ir, a menos que ellos le devolvieran el dinero que les había prestado para comprar unos sacos donde dormir y combustible para la parrilla de gas y le pagaran el alquiler por uso de un inodoro portátil.103 La División de Horas y Salarios del Departamento de Trabajo previamente había documentado lo que calificó como “una historia lamentable de violaciones laborales,” que incluía condiciones inseguras de vida y trabajo y abusos salariales. Sin embargo, el contratista forestal continuó recibiendo permiso para importar trabajadores huéspedes. Cuando la Administración de Empleo y Capacitación del Departamento de Trabajo se negó a cancelar los servicios de trabajadores huéspedes Los trabajadores huéspedes, como estos tres plantadores de árboles, no tienen prácticamente ninguna manera de hacer valer sus derechos frente a estos abusos generalizados. parte 11 • barreras de la justicia 39 para este empleador, el defensor y monitor encargado de Carolina del Norte, funcionario del Estado que debe hacer cumplir los derechos de los trabajadores agrícolas, presentó una queja ante el Inspector General del Departamento de Trabajo. Un año y un día después de la presentación de dicha demanda, 14 hombres guatemaltecos empleados por esta empresa forestal murieron en camino al trabajo cuando su camioneta se estrelló en un río en Maine.104 SPLC también ha presenciado el fracaso del Departamento de Trabajo de sancionar a aquellos empleadores que quebrantan la ley. A pesar de que un gran número de trabajadores H-2A, representados por SPLC demandaron en el 2007 a su empleador Candy Brand, alegando graves violaciones de salarios y llegando a un acuerdo monetario por esas reclamaciones por $1.5 millones, el Departamento de Trabajo continúa certificando a la empresa (que ahora opera bajo el nombre de Clanton Farms, LLC) para traer trabajadores H-2A cada año. Clientes de SPLC que aún trabajan en la granja reportan que la empresa continua, hasta el día de hoy, violando las leyes salariales. OBSTÁCULOS PARA DEMANDAS PRIVADAS Debido a la falta de aplicación por parte del gobierno, por lo general recae en los trabajadores el tomar medidas necesarias para protegerse de los abusos. Lamentablemente, la presentación de demandas contra empleadores abusivos no es una opción realista en la mayoría de los casos. Aunque los trabajadores huéspedes conozcan sus derechos — y la mayoría no lo los conocen — es raro que los trabajadores tengan acceso a un abogado privado accesible, que pueda llevar sus casos. La representación de los trabajadores migrantes presenta retos únicos, incluyendo las barreras del idioma y el hecho de que la mayoría de los trabajadores tendrán que regresar a su país de origen EMPRESARIOS DESCAPITALIZADOS Los trabajadores huéspedes son a menudo empleados por empresarios y contratistas descapitalizados quienes los estafan en el pago de sus salarios y luego reclaman incapacidad para poder pagar lo que los tribunales han ordenado que legalmente les deban. Mientras las regulaciones del Programa H-2A requieren que los contratistas de mano de obra agrícola interesados en trabajadores H-2A deban presentar una fianza, ninguno de los programas H-2 requiere que los empleadores presenten algún tipo de seguridad financiera o prueba de solvencia económica, antes de ser certificados para poder traer trabajadores huéspedes. Esta falta de supervisión tiene resultados devastadores para los trabajadores huéspedes que emprenden alguna tipo de acción legal contra los empleadores que quebrantan la ley. Tal vez el ejemplo más atroz es la demanda de acción de clase presentada por un grupo de trabajadores H-2B de Guatemala y México quienes trabajaron para el contratista forestal Eller and Sons Trees, Inc. Hasta el 2009, Eller and Sons era uno de los contratistas forestales más grandes del país y uno de los empleadores más grandes de trabajadores huéspedes H-2B, trayendo a más de 750 trabajadores por 40 año. En el 2008, SPLC y sus co-asesores ganaron una victoria legal integral contra la compañía. Una corte federal de Georgia dictaminó que Eller and Sons y su dueño Jerry Eller, habían participado en la falta de pago masivo de una clase de aproximadamente 4,000 trabajadores huéspedes en un período de 10 años. La compañía y Eller estipularon que los daños que se les debían a los miembros de la clase sobre la base del dictamen de la corte superaban los $11 millones. Sin embargo, en lugar de entrar en cumplimiento de la ley y pagar a los trabajadores los salarios que se les debían, Eller simplemente dejó de operar la compañía y se declaró en bancarrota. La corporación no tenía casi ninguna inversión de capital y Eller tenía pocos bienes personales disponibles para los acreedores. Al final, los trabajadores huéspedes H-2B — a quienes todavía se les deben más de $11 millones en salarios no pagados — verán una mínima recuperación como resultado del procedimiento de bancarrota. A Eller and Sons, así como a otros empleadores H-2B nunca se les requirió presentar algún tipo de fianza o seguridad financiera que pudiera haber impedido que los trabajadores huéspedes sufrieran este abuso masivo de sus salarios sin ningún recurso. cercano a la esclavitud: programas de trabajadores huéspedes en los estados unidos Un contratista forestal fue demandado en Carolina del Norte a favor de un grupo de trabajadores H-2B plantadores de árboles que fueron albergados en una bodega con solamente un grifo de agua fría para compartir entre ellos. Ellos cocinaban en hogueras y parrilla de gas en medio del invierno de Carolina del Norte. Los trabajadores afirmaron que cuando intentaban salir, el supervisor cerraba las puertas y se rehusaba a dejarlos salir a menos le devolvieran el dinero que él les había prestado para comprar los sacos de dormir y el gas para la parrilla, y le pagaran alquiler por el baño portátil. durante el litigio, lo que tiende a disuadir a muchos abogados privados de representar los casos de los trabajadores huéspedes. El acceso al financiamiento federal de servicios legales presenta otros obstáculos para la representación de trabajadores huéspedes. Mientras que los trabajadores H-2A y los trabajadores forestales H-2B son elegibles a ser representados por abogados de Servicios Legales financiados por el gobierno federal, estos abogados tienen prohibido representar trabajadores en demandas de acción colectiva. Ante los enormes temores de los trabajadores por represalias y listas negras, cualquier sistema que se base en que los propios trabajadores tengan que hacer valer sus derechos legales, es poco probable lograr un cambio sistémico. El tener acceso a los litigios de acción colectiva por lo menos permitiría presentar casos por uno o dos trabajadores lo suficientemente valientes como para desafiar al sistema. Para los trabajadores H-2B la situación es incluso más grave. A pesar de que se encuentran en el país legalmente y son financieramente elegibles, la gran mayoría no son elegibles para servicios legales con fondos federales por el estatus de su visa. Como resultado, la mayoría de los trabajadores H-2B no tienen, en absoluto, acceso a abogados, ni a la información sobre sus derechos legales. Debido a que la mayoría no hablan inglés y se encuentran extremadamente aislados, generalmente, tanto geográfica como socialmente, no es realista esperar que ellos sean capaces de tomar medidas para hacer valer sus propios derechos legales. Aún más, son pocos los derechos que estos trabajadores puedan hacer cumplir. Una barrera elemental a la justicia, es que los trabajadores huéspedes sufran el temor a formar parte de listas negras y otras formas de represalias contra ellos o sus familias, si ellos demandan la protección de sus derechos. En medio de una demanda presentada por el Southern Poverty Law Center, un reclutador laboral amenazó con quemar el pequeño pueblo de un trabajador en Guatemala si él no se retiraba del caso105. Este miedo puede seguir persistiendo incluso después de que las reclamaciones legales de los trabajadores han sido legalmente establecidas. El grado de temor de las listas negras de los trabajadores H-2A fue manifestado a SPLC durante un viaje a México en el 2012, cuando se asistía a los trabajadores del tomate en reclamar sus pagos de liquidación después de que estos trabajadores demandaron con éxito a su empleador. A pesar de que se había llegado a un acuerdo en la demanda, los trabajadores se mostraron muy reticentes a aceptar el dinero que la empresa les debía, por temor a que los reclutadores o la empresa se enterara y tomara represalias en contra de ellos, negándoles la posibilidad de conseguir visas en el futuro. Como demuestran estos ejemplos, la estructura del programa de trabajadores huéspedes H-2 es inherentemente erosiva de los derechos de los trabajadores: Cuando los medios de vida de un trabajador — y el estatus migratorio de aquellos en los Estados Unidos — está atado a un solo empleador, los trabajadores siempre se enfrentarán a casi insuperables obstáculos para poder hacer valer sus derechos legales. parte 11 • barreras de la justicia 41 pa rt e 1 2 Recomendaciones Como muestra este reporte, el programa de trabajadores huéspedes H-2 es fundamentalmente defectuoso. Debido a que los trabajadores huéspedes están atados a un solo empleador y tienen poca o ninguna capacidad para hacer valer sus derechos, son rutinariamente explotados. El programa de trabajadores huéspedes también socava los intereses de los trabajadores estadounidenses. Éste no debería ser usado como un modelo para la reforma migratoria. Si se permite que éste programa continúe, éste debe ser totalmente renovado para poder hacer frente a la enorme disparidad de poder entre los trabajadores huéspedes y sus empleadores. I. Las leyes y regulaciones federales que protegen del abuso a los trabajadores huéspedes deben ser fortalecidas: k El Congreso debe limitar a los empleadores el uso de los programas de trabajadores huéspedes, particularmente durante los altos periodos de desempleo. Siempre que los trabajadores huéspedes estén a disposición de los empleadores, independientemente de la estabilidad de la economía, los empleadores tendrán un desincentivo para contratar trabajadores estadunidenses. k La capacidad de los trabajadores huéspedes para entrar a los Estados Unidos no debería depender de un empleador en particular. Además, a los trabajadores se les debería permitir cambiar de empleador sin sacrificar el estatus de sus visas, como lo hace cualquier otro trabajador. Las restricciones actuales niegan a los trabajadores huéspedes la protección más fundamental de un mercado laboral libre y es la base de muchos de los abusos que ellos enfrentan. k El Congreso debe proporcionar un proceso que permita a los trabajadores huéspedes obtener juntamente con sus familias, con el paso del tiempo, la residencia permanente. 42 cercano a la esclavitud: programas de trabajadores huéspedes en los estados unidos Los programas de trabajadores huéspedes a gran escala y a largo plazo, que tratan a los trabajadores como mercancías de corto plazo, son inconsistentes con los valores esenciales de nuestra sociedad: democracia y justicia. k El Congreso debe expresamente autorizar al Departamento de Trabajo el poder supervisar y regular los programas de trabajadores huéspedes y debe expresamente autorizar al Departamento el poder emitir las regulaciones que tengan todo el peso de la ley al realizar tales intervenciones. k El Congreso debe regular la contratación de trabajadores extranjeros. No existe ningún control de las actividades de contrataciones internacionales y el resultado es fraude y abuso incontrolable. Para poder combatir tales abusos, el Congreso debe crear una agencia federal o comisión que monitoree a los reclutadores internacionales y la contratación de trabajadores extranjeros. El Congreso también debe requerir que los empleadores asuman todos los costos de contratación y transporte de los trabajadores huéspedes a este país, incluidos los gastos en que incurren los trabajadores para obtener sus pasaportes. El Congreso debe legislativamente anular la decisión en el caso Castellanos-Contreras v. Decatur Hotels, LLD (5º. Circuito), que establece que los empleadores no son responsables por los gastos de viaje y de obtención de visas de sus trabajadores H-2B. El requerir que los trabajadores huéspedes paguen por estos gastos alimenta la sobre contratación de trabajadores huéspedes y los pone en una posición de trabajo forzado que conduce al abuso. k A las entidades que actúan como intermediarios laborales para los empleadores, pero que en realidad utilizan a los trabajadores huéspedes, no se les debe permitir que obtengan la certificación del Departamento de Trabajo para poder traerlos. Permitiendo a estos intermediarios a obtener certificación protege al verdadero empleador de la responsabilidad del maltrato a los trabajadores huéspedes. k Ya que son los empleadores los que se benefician del trabajo de los trabajadores, el Congreso debe hacerlos responsables por cualquier abuso durante el proceso de reclutamiento, independientemente si el reclutador es un agente del empleador. k El Congreso debe exigir que los empleadores paguen en todos los programas de trabajadores huéspedes, por los menos “el salario por efecto adverso” para protegerlos contra la presión a la baja de salarios. Los programas de trabajadores huéspedes no deben de ser un mecanismo para bajar los salarios al salario mínimo. k El Congreso debería eliminar las barreras que impiden a los trabajadores huéspedes poder recomendaciones 43 recibir los beneficios de compensación laborales. Actualmente los trabajadores tienen que navegar por un desconcertante sistema de uno y otro estado que bloquea eficazmente que muchos trabajadores lesionados obtengan beneficios. k Los trabajadores huéspedes deben de estar mejor protegidos contra la discriminación en las mismas condiciones en que lo están los trabajadores contratados en los Estados Unidos. El permitir a los empleadores que “compren” trabajadores con ciertas características fuera de los Estados Unidos es ofensivo para nuestros valores y sistema de justicia de no discriminación. II. La aplicación del cumplimiento de las protecciones de los trabajadores huéspedes por parte de las agencias federales debe fortalecerse: k El Congreso debe requerir que todos los empleadores reporten al Departamento de Trabajo, al momento de la terminación del período de empleo del trabajador huésped y bajo pena de perjurio, sobre su cumplimiento con los términos de la ley y con el contrato del trabajador huésped. Actualmente, no existe ningún mecanismo que permita al gobierno asegurar que los empleadores cumplen con los contratos con los trabajadores huéspedes. k Debe exigirse a los empleadores que utilizan trabajadores huéspedes que sitúen un bono que sea al menos suficiente en valor para cubrir los salarios legales de los trabajadores. Debe crearse un sistema que permita a los trabajadores presentar demandas contra esa fianza. Los trabajadores huéspedes que deben regresar a su país cuando vence su visa, por lo general, no tienen forma de recuperar los salarios devengados y que no les han sido pagados por los empleadores k Debe haber un aumento masivo de financiación, para la aplicación del cumplimiento de las regulaciones de protección de los trabajadores huéspedes y los trabajadores estadounidenses por parte de las agencias federales. Los trabajadores huéspedes son trabajadores extremadamente vulnerables, pero hay escasa aplicación de sus derechos por parte del Gobierno. Los trabajadores estadounidenses están siendo ilegalmente excluidos de puestos de trabajo disponibles, con poca intervención o supervisión por parte del Departamento de Trabajo. k El Departamento de Trabajo debería estar autorizado para hacer cumplir los términos de todos los contratos y ordenes de trabajo de los trabajadores huéspedes. 44 cercano a la esclavitud: programas de trabajadores huéspedes en los estados unidos k El Departamento de Trabajo debe de crear un proceso más riguroso y razonado para negar las solicitudes de los empleadores de trabajadores huéspedes que han violado los derechos de los trabajadores huéspedes. Empleadores que abusan de los trabajadores huéspedes continúan recibiendo certificación por parte del Departamento de Trabajo para continuar trayendo nuevos trabajadores. III. El Congreso debe proporcionar a los trabajadores huéspedes un mejor acceso a las Cortes: k El Congreso debe hacer que todos los trabajadores huéspedes sean elegibles para los servicios legales con fondos federales. Los trabajadores H-2B, con excepción de aquellos en trabajos forestales, en la actualidad no son elegibles para obtener servicios de asistencia legal. k El Congreso también debe eliminar la “radical restricción” que prohíbe a las entidades de servicios legales con fondos federales el que usen incluso el dinero que no proviene del Gobierno Federal para representar a los trabajadores huéspedes. k El Congreso debe eliminar la restricción de los servicios legales con fondos federales que prohíbe la representación en acción de clase. Las acciones de clase son la herramienta legal más efectiva para cambiar las prácticas laborales ilegales. Estas son particularmente importantes como herramientas en los casos de trabajadores huéspedes, donde los trabajadores son temerosos a las represalias si ellos quieren hacer valer sus derechos legales. k El Congreso debe proporcionar una causa de acción federal que permita a todos los trabajadores huéspedes hacer valer el cumplimiento de sus contratos. Mientras que estas reformas van más hacia la protección contra la explotación de los trabajadores huéspedes, es claro que los programas de trabajadores huéspedes están simplemente demasiado viciados para beneficiarse de pequeños arreglos de reglamentación. En realidad, estos programas están lejos de poder ser reparados. Nosotros somos una nación de inmigrantes, no una nación de trabajadores temporales. Los trabajadores temporales que llegan a los Estados Unidos hacen una valiosa contribución a nuestra nación. Ellos deberían ser incorporados como miembros de nuestra sociedad con plenos derechos para que ellos puedan también tener los mismos beneficios, derechos y protecciones que gozan todos los trabajadores en los Estados Unidos. Ha llegado el momento para que el Congreso derogue — no amplíe — nuestro vergonzoso y abusivo sistema de trabajadores huéspedes. recomendaciones 45 pie de página 1 Declaraciones de Charles Rangel, congresista de los Estados Unidos, en el programa de CNN Lou Dobbs Tonight, 23 de enero de 2007. Extraído de Majka, Theo J. y Patrick H. Mooney, Farmers’ and Farm Workers Movements (Twayne Publishers 1995) 152. 3 Cindy Hahamovitch, The Fruits of their Labor: Atlantic Coast Farmworker and the Making of Migrant Poverty, 1870-1945 (University of North Carolina Press) 168. 4 Ernesto Galarza, Stranger in Our Fields, Joint United States-Mexico Trade Union Committee, Washington, DC., 1956. 5 “Migrations: A Collection of Views on Mexican Migration to the United States”, Centro de Estudios Latinoamericanos, Universidad de CaliforniaBerkeley, disponible en http://socrates.berkeley.edu:7001/Outreach/ education/migrations2003/index.html 6 La palabra “bracero” viene de la palabra española “brazo”, en el sentido de mano de obra o fuerza de trabajo agrícola para contratación. Se refiere tanto al programa de trabajadores temporales vigente entre 1942 y 1964 como a los trabajadores agrícolas mexicanos legalmente contratados que participaron del programa. 7 Daniel J. Tichenor, Dividing Lines: The Politics of Immigration Control in America, (Princeton University Press 2002) p. 173 8 Cindy Hahamovitch, The Fruits of their Labor: Atlantic Coast Farmworker and the Making of Migrant Poverty, 1870-1945 (University of North Carolina Press) 168 9 David Bacon, Fast Track to the Past: Is a New Bracero Program in Our Future? (and what was life like under the old one), publicado en http://dbacon.igc.org/ Imgrants/17FastPast.htm (2002) 10 Alex Wilkenson, Big Sugar: Seasons in the Cane Fields of Florida (Alfred A. Knopf) (1989) 11 David Bacon, “Be Our Guests”, The Nation, 27 de septiembre de 2004 12 8 U.S.C. §1184(g)(1)(B) 13 Departamento de Estado, Visas para No Inmigrantes Otorgadas durante el período 2007-2011, disponible en www.travel.state.gov/pdf/ NIVClassIssued-DetailedFY2007-2011.pdf ; Departamento de Estado, Visas para No Inmigrantes otorgadas por Tipo de Visa y Nacionalidad, 2011, disponible en www.travel.state.gov/pdf/FY11NIVIDetailTable.pdf 14 Hay otros programas de trabajadores huéspedes que autorizan a empleadores a importar trabajadores temporales (por ejemplo, el programa H-1B para trabajadores más especializados). Adicionalmente, varios programas de visas se han convertido en programas de trabajadores huéspedes de facto aunque este no haya sido la finalidad prevista, tales como el Programa de Intercambio de Visitantes J-1y el de Visas A-3, G-5 y B-1 asociadas con trabajadores domésticos. Este reporte hace hincapié únicamente en los trabajadores H-2 debido a que las actuales propuestas del Congreso en busca de una expansión a gran escala de los trabajadores temporales están más estrechamente orientados a emular las experiencias del programa H-2. 15 8 U.S.C. §1188(a)(1); 1101(a)(15)(H)(ii); 20 C.F.R Part 655 16 20 C.F.R, § 655.122(1). La “Tasa de Salario por Efectos Adversos” (AWER) es la tasa de salario mínimo que se les debe pagar a los trabajadores H-2A para que su trabajo no tenga un efecto adverso sobre los salarios y las condiciones laborales de los trabajadores estadounidenses. El Departamento de Trabajo calcula el AWER anualmente. 17 45 C.F.R. §1626.11 18 73 Fed. Reg. 78,020-01 (Dic.19, 2008) 19 77 Fed. Reg. 10038-01 (Feb. 21, 2012); 20 C.F.R. Parte 655, Subparte A (2012). 20 Ver, por ejemplo, Louisiana Forestry Association, Inc. v. Solis, No.11-7687, 2012 WL 3562451 (ED. Pa. Agosto. 20, 2012); Bayou Lawn & Landscape Servs., et at vs. Solís, No. 3:11cv183 (N.D. Fla. presentado el 26 de Abril, 2012) (prohibiendo a DOL el implementar las regulaciones de H-2B del 2012); Bayou Lawn & Landscape Servs., et al, v. Solís, No. 3:11cv445 (N.D. Fla. presentado en Sept.11, 2011) 21 Ver supra, Parte 7 22 Ver Centro Independiente de Trabajadores Agrícolas et al., Jornaleros Mexicanos en EU Con Visa: Los Modernos Olvidados 29 (2012), www. globalworkers.org/our-work/publications/jornaleros-safe (94.5% de los trabajadores H-2A entrevistados fueron reclutados por un contratista o reclutador) (en lo sucesivo “Jornaleros”); Centro de los Derechos del Migrante Inc. & Am. University’s Washington College of Law. PickedApart: Las luchas ocultas de las mujeres trabajadoras migrantes en la industria del cangrejo de Maryland 14 (2010), www.cdmigrante.org/wp-content/ uploads/2012/01/PickedApart.pdf (99% de las trabajadoras H-2B entrevistadas, obtuvieron el trabajo a través de un reclutador) [en lo sucesivo “Picked Apart”) 23 Ver por ejemplo, 20 C.F.R. § 655.122(h) (H-2A); Ver también Arriaga v. Florida Pacific Farms, 305 F. 3d 1228, 1237 (11º Circuito 2002) (Trabajadores H-2A); Morante Navarro v. T&Y Pine Straw, Inc., 350 F.3d 1163,1165-66 & n .2 (11o. Circuito, 2003)(Trabajadores H-2B); pero Ver Castellanos-Contreras v. Decatur Hotels, LLC, 622 F.3d 393, 403 (5o. Circuito, 2010) (Los empleadores no tienen que reembolsar a los trabajadores H-2B por gastos de transporte, visa y reclutamiento que los trabajadores pagaron para asegurar el empleo 24 2 46 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 en los Estados Unidos) Ver GAO, H-2B Programa de Visas: Closed Civil & Criminal Cases Illustrate Instances of H-2B Workers Being Targets of Fraud & Abuse 4 (2010), www.gao. gov/products/GA0-10-1053 (en lo sucesivo “ Reporte GAO”) Para obtener más detallada información sobre los abusos de contratación en programas de trabajadores huéspedes, ver International Labor Recruitment Group, The American Dream Up for Sale: A Blueprint for Ending International Labor Recruitment Abuse (2013) David v. Signal International, LLC, E.D. La., Case No. 08-1220, presentado el 8 de Marzo, 2008. Ver Picked Apart, supra Colorado Legal Services. División de Trabajadores Agrícolas Migrantes Sobrecargados de Trabajo y Mal pagados:H-2A Herders en Colorado (2010), http://users.frii.com/cls/Overworked%20and%20Underpaid.pdf Farmworker Justice, No Way to Treat a Guest: Why the H-2A Agricultural Visa Program Fails U.S, & Foreign Workers (2011), disponible en http:// farmworkerjustice.org/resources/reports (en lo sucesivo “No Way to Treat a Guest”). Picked Apart, at 1. Ver Perez-Benites vs. Candy Brand, LLC, 1:07-CV-1048, 2011 WL 1978414 (W.D. Ark. Mayo 20, 2011) Ver U.S. Department of State, Trafficking in Persons Report, 338 (2010), www. state.gov/../142979.pdf (“Las vulnerabilidades persisten aún para los trabajadores temporales legalmente documentados, quienes generalmente llenan las necesidades laborales de la industria hotelera, jardinería, construcción, servicios de comida y la agricultura. En algunos de los casos de tráfico de personas, los trabajadores son víctimas de prácticas de contratación fraudulentas y han incurrido en grandes deudas para obtener el empleo prometido es los Estados Unidos, lo que los hace susceptibles a la servidumbre involuntaria por deudas”). 20 C.F.R. §655.135(j) (H-2A), 20 C.F.R. §655.22(g)(2),(j) (2008) (H-2B) Ver, Global Workers Justice Alliance, Why transparency in the Recruitment Supply Chain is important in the Effort to Reduce Exploitation of H-2 workers: A Global Workers Affiance Position Paper l4-15 (2011), www.gloobalworkers.org/ sites/default/files/recruiter_supply_chain_disclo-sure_gwja_sept_2011.pdf A diferencia de los trabajadores H-2A, aquellos trabajadores con visas H-2B deben pagar Seguro Social e impuestos de Medicare pero no tienen perspectivas de poder recibir beneficios bajo estos programas. Ellos también están sujetos a las retenciones de impuestos federales. Ver también Antigo vs. Lombardi, 1:11-CV-408, 2012 WL 4468503 (S.D. Miss. Sept. 25, 2012); Camayo vs. John Peroulis & Sons Sheep, Inc., No.10CV¬00772, 2012 WL 4359086 (D. Colo. Sept. 24, 2012); Ramos-Madrigal vs. Mendiola Forestry Serv., LLC, 799 F. Supp. 2d 958, 960 (W.D. Ark. 2011); Asanok vs. Million Express Manpower, Inc., No. 5:07cv00048 (E.D.N.C. Agosto 24, 2007); Aguilar vs. Imperial Nurseries, No. 3:07-CV-193 (D. Conn. Feb. 8, 2007) Deposición de Sandy Thomas, página 77, Recinos-Recinos v. Express Forestry, E.D. Louisiana, Caso Nº 05-1355 Ver Camayo vs. John Peroulis & Sons Sheep, Inc., No.10-CV-00772, 2012WL 4359086 (D. Colo. Sept. 24, 2012); Magnifico vs. Villanueva, 783 F. Supp, 2d 1217, 1222 (S.D. Fla. 2011); David v. Signal Inter. LLC, 257F.R.D.114,126 (E.G. La. 2009) Ernesto Galarza, Merchants of Labor: The Mexican Bracero Story (Rosicrucian Press, 1964) en 17; Ver también Michael Holley, Disadvantaged by Design: How the Law Inhibits Agricultural Guest workers from Enforcing Their Rights, 18 Hofstra Lab. & Emp. L.J. 575, 585 (2001) Human Rights Watch, Unfair Advantage: Workers’ Freedom of Association in the United States Under International Human Rights Standards (ILR Press) 2000 en 148 David Bacon, “Be Our Guests”, The Nation, 27 de septiembre de 2004 Ver, Diaz vs. Quality Crab Co., Inc., 2:10-CV-15-H, 2011 WL 4498939 (E.D.N.C. Sept. 27, 2011); Covarrubias vs. Capt. Charlie’s Seafood, Inc., 2:10-CV-10-F, 2011 WL 2690531 (E.D.N.C. July 6, 2011); Gaxiola vs. Williams Seafood of Arapahoe, Inc., 776 F. Supp. 2d 117,125 (E.D.N.C. 2011); Garcia vs. Frog Island Seafood, Inc., 644 F. Supp. 2d 696, 703 (E.D.N.C. 2009); ver también Picked Apart, supra. Ver, Teoba vs. Trugreen Landcare, LLC, 769 F. Supp. 2d 175, 177 (W.D.N.Y. 2011); Rivera vs. Brickman Group, Ltd., CIV. 05-1588, 2008 WL 81570 (E.D. Pa. Enero 7, 2008); Villanueva-Bazaldua vs. TruGreen Ltd. Partners, 479 F, Supp. 2d 411, 413 (D. Del. 2007) Ver Hernandez-Luna vs. WK Events, Inc., 6:12-CV-575-ORL-28, 2012 WL 4017469 (M.D. Fla. Agosto. 22, 2012); Cuomo v. Dreamland Amusements, Inc., 08 C1V.7100, 2008 WL 4369270 (S.D.N.Y. Sept. 22, 2008); ver también Marnie Einstadt, State Fair Vendor Abused Workers from México, The PostSTANDARD, April 17 www.syracuse.com/news/index. ssf/2011/04/vendor abused_mexican_workers.html Ver, Reporte GAO, en 4; Jornaleros, en 36 (a 62% de los trabajadores H-2A mexicanos entrevistados para el estudio no se les reembolsaron los costos de transportación) Ver, Picked Apart, en 2 (54% de las trabajadoras del Cangrejo en Maryland entrevistadas reportaron deducciones en los cheques de pago por cuchillos, guantes y otras herramientas básicas y equipo de seguridad) cercano a la esclavitud: programas de trabajadores huéspedes en los estados unidos 47 Clark W. Lantz, et al., A Guide to the Care and Planting of Southern Pine Seedlings, United States Department of Agriculture, Forest Service Southern Region, Management Bulletin R8-MB39, Revisado octubre 1996, página 24. 48 Ver Perez-Benites vs. Candy Brand, LLC, 1:07-CV-1048, 2011 WL 1978414 (W.D. Ark. Mayo 20, 2011) 49 Ver Salinas-Rodriguez vs. Alpha Services LLC, Demanda civil Nº 3:05-CV440WHB-AGN, Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Sur de Mississippi, División Jackson; Recinos-Recinos v. Express Forestry, Demanda civil Nº 05-1355”I”(3), Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Este de Louisiana; Rosiles-Pérez vs. Superior Forestry, No. 1:06-CV-0006U.S. Corte de Distrito del Distrito Medio de Tennessee, División de Columbia 50 De Leon-Granados v. Eller and Sons Trees, Inc., Demanda civil Nº 1:05-CV1473-CC, Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Norte de Georgia, División Atlanta 51 David v. Signal International, LLC, E.D. La., Caso No. 08-1220, presentado el 8 de marzo del 2008 52 Bruce Goldstein, Guest worker Policy: H-2A Program Adverse Effect Wage Rates Are Too Low, Farmworker Justice, Mayo 2006, disponible en www.fwjustice. org/Immigration_Labor/H2abDocs/FAQAEWR.doc ; ver también No Way To Treat A Guest, en 15 53 Daniel Costa, H-2B Employers & Their Congressional Allies Are fighting Hard to Keep Wages Low for Immigrant & American Workers (Oct. 6, 2011), www.epi. org/publication/2b-employers-congressional-allies-fighting/ 54 Ver 76, Reg. Fed. 3452, 3463, 3477 (Enero 19, 2011) 55 Ver Reporte GAO, en 10 56 Oficina del Inspector General, Evaluación de North Carolina Growers Association, Mar. 31, 2004; ver también Leah Beth Ward Lax Regulations Trouble Critics of Labor Pipeline, Desperate Harvest, Charlotte Observer, noviembre 1,1999 57 Ver, García vs. Frog Island Seafood, Inc., 644 F. Supp. 2d 696, 716-18 (E.D.N.C. 2009) 58 Jornaleros, 34, 45 (Estudio encuentra que de todos los trabajadores H-2A mexicanos entrevistados, el 77% recibieron una oferta de trabajo por escrito, pero solo el 21% pudo entender lo que decía el contrato; 66% de los trabajadores se sintieron presionados de firmar un contrato que no estaba escrito en español) 59 Ver, Reporte GAO, en 4 (8 de cada 10 casos revisados los empleadores presentaron información fraudulenta a las agencias gubernamentales responsables de supervisar el programa H-2B, incluyendo clasificación errónea de las atribuciones de los trabajadores para evitar el pago de la tasa salarial prevaleciente.) 60 Entrevista con Mary Lee Hall, Legal Aid of North Carolina 61 Oficina de Estadísticas Laborales, Censo de Lesiones Ocupacionales Fatales, 14 (2011), www.b1s.gov/iifloshwc/cfol/cfch0010.pdf (Silvicultura, agricultura, pesca y caza clasificaron en número uno y la construcción en número cuatro de la tasa de mortalidad) 62 Id. Ver también (Oficina de Estadísticas Laborales, Censo de Lesiones Ocupacionales Fatales 2011 3, www.b1s.gov/iif/oshwc/cfoi/cfoi_ rates_2011hb,pdf 63 Ver Sarah Cleveland, Beth Lyon y Rebecca Smith, Corte Interamericana de Derechos Humanos, Escrito presentado por las partes litigantes: Los Estados Unidos infringen la ley Internacional cuando los recursos de la ley laboral están restringidos considerando el status de los trabajadores, 1 Sea of J. of Soc. Just. 795 (2003); Ver también Ashwini Sukthankar, Global-Workers Justice Alliance, Visas, Inc. 49 (2012), www.globalworkers.org/sites/default/files/ visa_inc/index.html 64 Cleveland, Lyon and Smith, supra en 819 65 Tom Knudson y Héctor Amezcua, “Los Pioneros, Parte 1”. Sacramento Bee, Noviembre 13, 2005 66 Picked Apart, en 27-29 67 “Contratistas laborales”, “contratista de trabajo” y “contratista de empleo” se utilizan intercambiablemente 68 77 Fed. Reg. en 10,051 69 20 C.F.R. § 655.132 70 Aguilar v. Imperial Nurseries, No. 3:07CV193 (D. Conn. presentando en Feb, 8, 2007 71 Nina Bernstein, “Demanda Federal para Acusar a Nursery de Bait-andSwitch con Trabajadores Guatemaltecos,” The New York Times, Feb. 8, 2007 72 Id. 73 Los servicios de limpieza ocuparon los primeros cuatro lugares de las ocupaciones más certificadas para trabajadores H-2B en el 2011. Ver Oficina de Certificación Laboral Extranjera, Reporte Anual, Oct. 1, 2010 - Sept, 30, 2011, 51 www.foreignlaborcert.doleta.gov/pdf/2011AR_FINAL.pdf 74 Mark Rockwell, Mujer brasileña que trajo a más de 1,000 extranjeros ilegales en un caso de Fraude de Visa H-2B, fue encontrada culpable, Nov.10, 2011, GSN, www.gsnmagazine.com/node/24955 75 Willoughby Mariano, Trabajadores Extranjeros Demandan a Sue Swan y Dolphin, Westin Resorts, Feb. 4, 2010, ORLANDO SENTINEL http://articles. orlandosentinel.com/2070-02-04/news/os-visa-fraud-investigation- lawsuit-20/00204_1_sheraton-safarihotel-foreign-workers-westin 76 Ver Antiago, et al. vs. Lombardi, et al., No 11-cv-00408, (S.D. Miss. presentado el 28 de Oct., 2010); Sarmiento, et al. v. The Club at Admiral’s Cove, Inc., No. 9:11-cv-81388 (S.D. FLA. presentado Dic. 24, 2011); Magnifico, et al. v. Villanueva, et al., No. 910-cv-80771(S.D. FLA. presentado Junio 30, 2010) 77 8 U.S.C. §110l(a)(15)(H)(ii)(b) 78 Reporte de GAO, 4-10-11 79 EEOC, Hamilton Growers deben Pagar $500,000 para solventar la Demanda por Discriminación por Raza/Origen Nacional presentada por EEOC el 13 de diciembre 2012, disponible en www.eeoc.gov/eeoc/newsroorm/ release/12-13-12.cfm 80 250 F.3d 861 (4º Circuito 2001). Para una discusión de este caso, ver Ruhe C. Wadud, Nota: Permitiendo a los Empleadores Discriminar en el Proceso de Contratación Bajo la Ley sobre Discriminación por Edad para el Empleo: El Caso de Reyes-Gaona, 27 N.C.J. Int’l Law & Com. Reg. 335 (2001) 81 Ver Visas, Inc., en 43 82 Ver Olvera-Morales v. Sterling Onions, 322 F. Supp. 211 (N.D.N.Y. 2004) 83 Comisión de Igualdad de Oportunidades de Empleo v. Signal International, LLC, Caso No.11-179 (S.D. Miss. presentado el 20 de abril, 2011); transferido a E.D. LA. 1o. de marzo, 2012, Caso No.12-557 (ED. LA) 84 Citado en Lecciones de los Campos: Las Trabajadoras Agrícolas y la Ley, Maria Ontiveros, 55 MELR 157, 168 (2003) (estudio por Maria Elena Lopez Treviño, Las Necesidades y Problemas que Confrontan las Mujeres Trabajadoras Agrícolas Mexicano-Americanas y Latinas: Un Tema Socioeconómico y de Derechos Humanos(1995)(sin publicar en poder de la autora); Maria Elena Lopez Treviño, Un Modelo de Radio: Una Estrategia Comunal para Abordar los Problemas y Necesidades de las Trabajadoras Agrícolas Mexicano-Americanas (1989 tesis MS, Cal. State University) 85 William R. Tamayo, Forjando nuestra Identidad: Resistencia Transformadora en las Áreas de Trabajo, Clase y la Ley: El Rol de EEOC en Proteger los Derechos Civiles de los Trabajadores Agrícolas, 33 U.C. Davis L Rev. 1075, 1080. (2000) 86 Id. 87 Irma Morales Waugh, “Examinando las Experiencias de Acoso Sexual de las Mujeres Campesinas Mexicanas Inmigrantes” Violencia Contra Las Mujeres, Enero, 2010, 8. 88 Mary Bauer y Mónica Ramírez, Alimentándonos a base de Injusticias: Mujeres Inmigrantes en la Industria Alimenticia de los Estados Unidos, Southern Poverty Law Center (2010) 89 Entrevista con Carol Brooke, North Carolina Justice Center; documentos del acuerdo en poder de la autora. 90 Ver, por ejemplo: Trabajadores Mexicanos, www.mexican-workers.com/whyforeign-workers.htm (última visita enero 28, 2013) 91 Ver, por ejemplo: No Way To Treat A Guest, en 28 92 Ver, por ejemplo: Diaz v. Quality Crab Co, Inc., 2:10-CV-15-H, 2011 WL 4498939 (E.D.N.C. Sept. 27, 2011); Bandola, et al. vs. Starwood Vacation Ownership, Inc., No. 6:11-cv-3-0r1-31KRS (M.D. Fla. presentado enero. 1, 2011) 93 Sobrecargados de Trabajo y Mal Pagados, en 15-16 (85% de los H-2B pastores de ovejas entrevistados, reportaron que los empleadores no les permitían tener visitas en la finca y al 85% de los entrevistados nunca se les permitió asistir a actividades sociales. 94 Asanok v. Million Express Manpower, Inc. No. 5:07cv00048 (E.D,N.C. Aug. 24, 2007) 95 Brennan Center for Justice, Tendencias en la Ejecución del Cumplimiento de Salarios y Horarios por el Departamento de Trabajo de EE.UU., 1975-2004, Economic Policy Brief, Nº. 3, Septiembre 2005 96 Id. 97 Oficina de Certificación Laboral de Extranjeros, Reporte Anual sobre Certificación Laboral de Extranjeros, FY2011, 35, www.foreignlaborcert.doleta. gov/pdf/2011AR_FINAL.pdf. 98 División de Horas y Salarios, Departamento de Trabajo FY2013 Congressional Budget Justification, 22 www.dol.gov/dol/budget/2013/PDF/CBJ2013-V2-09.pdf 99 Departamento de Trabajo, Datos de Aplicación y Cumplimiento de Horas y Salarios http://ogesdw.dol.gov/data_summary.php (Reporte descargable en “whd_whisard”. 2012) (última visita enero, 31, 2013). 100 Ver 20 C.E.R. § 655.182(a) (Programa H-2A); 20 C.F.R. § 655.73(a) (Programa H-2B). 101 Auditoria de OIG – La Jurisdicción del Departamento debe ser usada ampliamente en los Programas de Certificación Laboral de Extranjeros, 3 de septiembre, 2010, www.oig.dol.gov/public/reports/oa/2010/05-10-00203-321.pdf 102 Departamento de Trabajo, División de Administración de Empleo y Entrenamiento, Oficina de los Departamento de Certificación Laboral de Extranjeros www.foreignlaborcert.doleta.gov/pdf/Deparment_List_Revisions. pdf 103 Entrevista con Lori Elmer, Legal Aid of North Carolin 104 Id. 105 Recinos-Recinos v. Express Forestry, Inc. 2006 U.S. Dist. LEXIS 2510 (D. La. 2006 recomendaciones 47 Créditos Fotográficos 48 Portada Sarah Reynolds Página 21 Sarah Reynolds Página 2 Sarah Reynolds Página 22 David Rae Morris, Russell Estes Página 3 Getty Images Página 23 Lowell Handler Página 4 Getty Images Página 25 Sarah Reynolds Página 5 Getty Images Página 26 Sarah Reynolds Página 6 Angeline Echeverría, Sarah Reynolds Página 27 Sarah Reynolds Página 9 Sarah Reynolds Página 28 Getty Images, Sarah Reynolds Página 10 Getty Images Página 29 Andrew Henderson/The New York Página 11 Sarah Reynolds Times/Redux Página 12 Getty Images Página 31 Natasha Cuevas Página 14 Sarah Reynolds Página 32 David Bacon Página 15 Valerie Downes Página 33 Gary Coronado/Palm Beach Post Página 16 Brendan Hoffman/The New York Times Página 35 Sarah Reynolds Página 17 Sarah Reynolds Página 36 Sarah Reynolds Página 18 Getty Images, Guestworker provided Página 37 Getty Images Página 19 © 2006 David Bacon (dbacon.igc.org), Página 38 Sarah Reynolds/Getty Images from “Communities Without Borders” Página 39 Sarah Reynolds Página 20 Getty Images Página 40 Sarah Reynolds cercano a la esclavitud: programas de trabajadores huéspedes en los estados unidos Reconocimientos El Southern Poverty Law Center desea expresar su agradecimiento al gran número de personas que han contribuido con este reporte, en particular a los trabajadores huéspedes que relataron sus historias. Las organizaciones que proporcionaron una valiosa ayuda incluyen: La Unidad de Trabajadores Agrícolas de Ayuda Legal de Carolina del Norte (Farmworkers Unit of Legal Aid of North Carolina), el Centro de Justicia de Carolina del Norte (North Carolina Justice Center), los Servicios Legales de La Florida (Florida Legal Services), el Proyecto Justicia para los Trabajadores Agrícolas Inmigrantes (Migrant Farmworker Justice Project) y los Servicios Legales Sureños para Inmigrantes (Southern Migrant Legal Services). ••• CERCANO A LA ESCLAVITUD Programa de Trabajadores Huéspedes en los Estados Unidos escrito por • mary bauer co-autora • meredith stewart editor • booth gunter investigadores • sarah reynolds, kristin donovan traductoras • gloria lima, izabel blankenship, gabriela maxcy director de diseño • russell estes diseñadores • valerie downes, crystal phillips Para más información acerca del Southern Poverty Law Center o para obtener copias adicionales de este reporte, favor de llamar al (334) 956-8200. www.splcenter.org 400 Washington Avenue Montgomery, AL 36104 (334) 956-8200 www.splcenter.org