REVISTA DE LAS ARMAS Y SERVICIOS Depósito Legal: M. 1.633-1958 MADRID, NOVIEMBRE,1976 AÑO XXXVII NUM. 442 - - Director: El General Jefe del Servicio de Publicaciones del E. M. C. General de Brigada de Infantería, Diplomadode E. M., Luis Caiio Portal JEFE DE COLABORACIONES General de Brigadade InfanteríaHonorarioEduardo Gotarredoa L4pe CONSEJO CONSULTIVODE COLABORACIONES General de División Enrique Gallego Velasco. General de División GasparSalcedo Ortega. General de División Narciso Ariza García. General de Brigadade CaballeríaD. E. M. Luis Polanco Mejorada. Coronel de Artillería D. E. M. Caries Lázaro Rodríguez. Coronel de Caballeríadel Serv. de E. M. JoaquínPortillo Togores. Comandante de IntendenciaManuel Sevilla Preysler. Y por los Jefes que designencomo representanteslos Centros de Instrucción y enseva siguientes: Escuela Superiordel Ejércitoy todas las Academias de las ArmÁs’y Cúerpo. PUBLICACION’ MENSUAL Redacción y Administración:Alcalá, 18, 4 MADRID-14 Teléfono 2225254 :-: Correspondencia:Apartado de Correos 317 -. PRECIO DE ADQUISICION Para militares en suscripción colectiva por intermedio de los cuerpos.. 25 pta5. ejem. Para militares en suscripción particular por uscripción anual)350 Para el público en general (por suscripción anual) 500 Para el extranjero(en suscripción anual)900 Número suelto45 Número suelto, para el extranjero80 ... Correspondenciapara trabajostécnicos, al GeneralJefe de Colaboraciones Correspondenciapara suscripciones, al Administrador Las ideas contenidas en los trabajos de esta Revista, representan1nicamente la opinión del respectivo firmante,y no la doctrina de los Organismosoficiales, y, por tanto, los artícu los que se publiquen con la firma de su autor solamente reflejan las opiniones e ideas personales del mismo De los artículos no firmados, se hace responsablela Dirección del Servicio sumario Ejército RevistadelasArmasyServicios Noviembre, 1976 Año XXXVII Número 442 - - - NUESTRA PORTADA Estudio fotográfico GYENES El Rey Hace un año MUNDO MILITAR Apertura del año judicial 1976-1977en el Con sejo Supremo de Justicia Militar TEMAS GENERALES Calidoscopio internacional Defensa Nacional: Las Fuerzas Armadas en la Defensa Nacional (II) Gerral En el ocaso de una promoción General de Brigada de Caballerla D.E.M. De Sandoval y Coig ¿Existe una mistica del afecto reciproco, Pue blo-Ej ército? La financiación de la guerra (II) de División Salcedo Ortega Teniente de Complemento de Ingenieros Ruz.Ocaña Ramiro General de Brigada de Infanteria, en re serva, Montero Romero Capitán de Intendencia Villegas Ortega 25 29’ TEMAS PROFESIONALES Armamento: cionan Los carros de combate se perfec Capitán de Infantería D.E.M. Centeno de Ingenieros Max M. Méyer Estévez Armamento y material: ¡Atención, minas! Minas contra-carro de nuevo concepto Coronel Organización: Capitán de Infanterla Ciases de tropa Thor Straten y Moil Pairet Blasco 3: 3.9’ 41 INFORMACION Instituto Social de las Fuerzas Arniadas, 1. S. F. A. S. «Aguila», vehlculo multimisión dirigido por control remoto, de gran utilidad para el Ejército Identificación de los carros de combate Los principios fundamentales de la politica de defensa alemana Los veintitrés trenes de San Gregorio Sobre el concepto permanente de Patria Sanidad militar, 1. 8. F. A. 5. La unidad de España Planeamiento de poderlo 1990: El papel del poderlo militar de Estados Unidos El primer acto Un parecer soviético de las operaciones heli portadas (extracto) Jura de bandera y entrega de despachos en la Escuela Naval Militar Miscelánea y Giosa Filatelia militar Información Bibliográfica Dibujos militares Resumen de disposiciones mifltares 45’ Capitán de Artilleria Frontela Carreras Capitán de Caballeria Lage Arias Ministro Federal de la Defensa Jorge Léber 47. 49’ Sg Comandante de Infantería D.E.M. Rodri guez-Almeyda San Martin Tte. Col. de Caballeria Touceda Fontenla 62 Teniente Coronel del Ejército de Estados Unidos William M. Stokes Comandante de Infantería D.E.M. Gráva ‘13 Antonio Cipriano los González 65 67 ‘lo’ ‘75’ (Military Rewlev) 85- (De la Revista General de Marina) Coronel de Artillería Honorario Jiménez 89’ Graham H. Turbiville Quintas Coronel Auditor Lorente 93 95, 99’ 101 12a EL REY Al recordar hoy el aniversario de su coro nación, la Revista se honra dedicándole nues tra portada con la expresión de su más abso luta y decidida adhesión y respeto, en la se guridad de un venturoso futuro para nuestra Patria. Por ello pretendemos recordar a nuestros lectores lo que en realidad constituye la fi gura del Rey. chos pretenden ver, no se da en ella una total acumulación de poderes, que podría conducir a un absolutismo trasnochado que supusiese una regresión de siglos, evidentemente perjudicial. Ni tampoco se contempla una figura real, al modo de algunas monarquías europeas. Esto ya ha sido expuesto, de forma magistral y recientemente por todos los medios de difusión. A excepción de la Corona, todas las Ins tituciones son colegiadas, lo que supone un contraste de pareceres y una distri bución de responsabilidades. Por el con trario, no existe colegialidad en la Insti tución real, que es estrictamente perso nal, encarnada actualmente en la perso na de S. M. Don JUAN CARLOS L Su alto valor de representación, la transcendencia de sus funciones y, sobre todo, elI carácter exclusivamente personal, que se ha puesto de relieve, motivan que la Institución Real sea la más vulnerable de todas y, en con— secuencia, pueden hacer de la figura del REY el blanco de los ataques de quienes pretendan desgastar, desprestigiar y, en último extremo, sustituir por otra, la Institución Monárquica. El REY encuentra la protección, el arropa miento, contra estos ataques, no sólo en las Instituciones, sino en la Nación entera, puesto que el Rey es su garantía de estabilidad. Ne gar el apoyo al Monarca supone negar mies— tro propio sentido nacional. — La garantía de la seguridad, permanencia y continuidad del Estado, está en funcionamien to perfectamente concorde y coordinado de sus Altas Instituciones. Ello supone el libre juego de las mismas Instituciones, que sólo y necesariamente, puede estar limitado por la propia Constitución que las creó. Prescindiendo de los Altos Organismos de carácter judicial o técnico y de los puramente militares, en el plano puramente político, las Instituciones son aquellas que en todo mo mento hayan sido adoptadas por el pueblo tras ser sancionadas por el Rey. Sin que suponga olvido del importantísimo carácter de representatividad atribuido a la Corona, como tal Institución del Estado es pañol, la figura del REY tiene dos caracterís ticas fundamentales: Su papel y sus funciones están sabia y ponderadamente medidas en la propia Constitución. En contra de lo que mu— Si las Instituciones de la Nación entera, de ben su apoyo al REY, las Fuerzas Armadas como Institución y Nación en armas que son, están doblemente llamadas a ese apoyo incon dicional que, por otra parte, les corresponde por imperativo legal de la Ley Orgánica del Estado, puesto que el artículo 37 de la misma les atribuye la función genérica de la “defen sa del Orden Institucional”, la cual incluye, necesariamente, la específica de defensa de la más Alta Institución de dicho Orden. Por mandato de la citada Ley Orgánica (ar tículo 6.°) el Rey es el Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas. Pero no es sólo eso; por vo cación y por estudios el REY es militar, y él mismo ha manifestado en repetidas ocasiones que la milicia es su oficio y profesión. Conae cuente con esta postura, su primer mensaje, su primer pensamiento después de su procla mación, fue a las Fuerzas Armadas, a sus cern. pañeros de armas. El alto sentido de la disciplina y del compa ñerismo lleva, si es necesario, al sacrifico. Como REY, como primer español y como pri mer soldado, a Don JUAN CARLOS, que ac tualmente personifica la Institución Real, ul puede, ni debe faltarle el apoyo y la lealtad de las Fuerzas Armadas de sus compañeros da armas, que son, honrosamente, sus subordina dos. Y ello en toda circunstancia. ATENCION ¡Por 17 pesetas!!! Oferta especial ESPASA-CALPE Aportación a Ii CampañaCeltural del Plan de Desarrollo La mejor y másrentable iñversión: LOS UBROS1 cadavezmásnecesanos Elmejor amigo y comoafleri Al alca.ice de todos los espafioles.Solamente ka cultura hace prosperar. Por 17 pesetas diarias.—DICCSONARIOENCJCLOPEDICO.—ESPAÑOL.—ESPASA CALPE---EI de pan prestlgle.—.Nuesi relmpreaión.—La obra de más venta en el mundo hispano. Ahora. 9 tomos 16 x 25 casa., 12.000 páginas, por 17 mensualidades de 500 pesetasy 1 de 300, 8.800 pesetas total (contado o 5 meSesa 1.600 pesetas 8.000). 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HACE UN AÑO Hace un aña, que Dios Todopoderoso, dispuso de la vida del que fue durante TREiNTA Y NUE VE, GENERALISI MO de las Fuerzas Armadas y Jefe del Estado Español. Al cumplirse en este mes el primer Aniversario de su muerte, la Revista “Ejército”, nuestra Revista, no podía si lenciar la efeméri des. Es mucho lo que España, que está siempre por encima de nuestros más ca ros ideales, debe a su o b r a. r’rimero como INFANTE ejemplar, y después como General del Ejército, fue siem pre modelo de mili tar por su valor, ca pacidad, inteligencia y amor al oficio. Lo que Franco era, quedó bien ex plícitamente dicho en el mensaje de despedida a los españoles, escrito de su puño y letra, cuando sintió su muerte próxima; una muerte, que para mayor ejemplo de las virtu des que le adornaban llegó tras una agonía, unos sufrimientos físicos y una lucha con ella, verdaderamente insuperables. Nos pedía, el que durante tantos años fue nuestro Jefe, que perseverásemos en nuestra unidad, que prestásemos al Rey de España, Don Juan Carlos de Borbón, la misma lealtad que a él como Caudillo de España le habíamos brindado, que no olvidásemos a los que son los enemigos de nuestra Patria y que depusié ramos ante los supremos intereses de España toda mira personal. La misión iba dirigida a todos los españo les, pero entre los españoles estamos nosotros, las Fuerzas Armadas, que somos pueblo de España, y que como vivimos para ella, la te nemos siempre presente, anteponiéndola a todo, fieles al juramento que prestamos de ofrecerla nuestras vidas. Al cumplirse el año de la muerte del Gene ralísimo Franco, leales a su memoria, fieles a lo que en vida nos dio de ejemplo, creemos in terpretar el sentir y el pensamiento de todos cuantos vestimos el uniforme caqui del Ejér cito, para decir que seguimos unidos en el amor de España, a las virtudes y misiones que le ley nos marca y que no nos apartaremos de lo que en su despedida nos decía, y pedía, como españoles, que perseverásemos apoyán dolo: España y El Capitán General de sus Fuerzas Armadas, S. M. El Rey D. Juan Car los. 5 FRANCISCOFRANCO,ESCRITOR MILITAR La Revista de Historia Mi litar dedica su número 40 a un e s t u d i o especial de FRANCISCO FRANCO, ES CRITOR MiLITAR, q u e constituye un libro de 366 páginas, en las que, en ca torce capítulos, se analizan •otros tantos aspectos de la li teratura del Caudillo Franco. Tras un estudio de conjun to sobre FRANCO, ESCRI TOR, del Coronel Gárate, el General MAClA SERRANO analiza y compara sus carti llas de instrucción al Tercio NUMERO ESPECIAL con el decálogo del cadete y Otros escritos de su dirección en la Academia General, ob servando el común espíritu de ambas épocas. El General Yillegas Gardoqui examina los textos militares para va lorarlos en FRANCO, TRA TADISTA MILITAR con la autoridad y conocimiento que le da haber sido jefe de la 4•&Sección del C. G. del Generalísimo durante toda la guerra, lo que se completa con otro trabajo del Tenien te, Coronel Barrios: EVOLU ClON DE LA DOCTRINA TACTICA DE ‘FRANCO,en el que sagazmente encuentra los antecedentes del “ABC de la batalla defensiva” en FRANCISCO FRANCO, ESCRITORMILITAR instrucciones y borradores de la campaña. El Coronel Martínez Bande, con su experta visión de primer especialista, se ocupa de MANUSCRITOS DE LA GUERRA DE LIBERACION, el Coronel Sánchez Díaz compara TRES PROLOGOS DE FRANCO, el Comandante Aguilar Olivencia hace una glosa sistemática de LOS DISCURSOS MILITARES DE FRANCO y el Coronel HORTA nos presenta a FRANCO HISTORIADOR, con un agudo estudio del artículo del Caudillo sobre la batalla de San Quintín. El Coronel Gárate completa la obra con los capítulos relativos a las obras de creación: DIARIO DE UNA BANDERA, DIARIO DE ALHUCEMAS y RAZA, el análisis de los dia rios descubre aspectos inéditos en el estilo y la psicología del Caudillo Franco y en el de “Raza”, su afición al cine y las incidencias del guión y el rodaje de la película. Termina el mismo autor con un examen de EL TESTAMENTO DE FRANCO COMO PIEZA LITE RARIA, ya anticipado como primicia en el diario “ABC”. Se completa la obra con doscientas páginas de ANTOLOGIA DE TEXTOS DE FRAN CO, en la que se contienen algunos escritos casi desconocidos, como el prólogo a las obras completas de Víctor Pradera, las Instrucciones a La Legión, su juicio sobre la batalla del Ebro, artículos raros y selecciones de sus obras. Edita, con lujo de láminas y colór, el Servicio Histórico Militar, en Madrid (Mártires de Alcalá, 9). La edición es limitada y se agotará pronto. - mundo miIiL Apertura del AFioJudicial1976 1977 en el ConsejoSupremode JusticiaMilitar - Cumplimentando lo dispuesto en los artícu los 106 del Código de Justicia Militar, el pa sado día 15 de septiembre se efectuó en la Sede del Alto Centro de Justicia la solemne ceremonia de apertura del Año Judicial. En el acto de apertura, el excelentísimo señor Pre sidente del Consejo Supremo de Justicia Mi litar, Teniente General don Emilio Villaescusa Quilis, pronunció las siguientes palabras: Excmos. e flmos. Sres., Sres.: Por Decreto número 1502/76 de 7 de junio pasado, tuve el honor de ser nombrado Presi dente de este Consejo Supremo de Justicia Mi litar. Mis primeras palabras son de agradeci miento a S. M. el Rey y al Ministro del Ejér cito, por el alto honor que me han conferido y la confianza que en mí han depositado, para que ocupe este puesto, al que vengo con espí ritu de Servicio a las Fuerzas Armadas y a nuestra Patria. En cumplimiento del artículo 106 del Códi go de Justicia Militar comienza hoy el Año Judicial. Por ello celebramos este acto con la mayor solemnidad, dentro del marco de aus teridad que caracteriza a las Fuerzas Armadas. En el Año Judicial que acaba de terminar, el Consejo presidido por el Teniente General Ruiz Martín, mi antecesor, ha realizado una gran labor, según se demuestra por el número de expedientes resueltos, cuyos datos me han sido facilitados por la Secretaría. Los expedien tes resueltos o tramitados en el pasado año judicial han sido: — — Secretaría y Fiscalías Militar y 44.656 Togada 9.863 Relatorías Total54.519 La cifra de expedientes que estaban en tra mitación al comenzar el Año Judicial era de 24.255 que, añadidos a 36.433 que han tenido entrada, suman 60.688. Como los expedientes que han salido son 54.519, los que actualmen te tenemos pendientes de resolver son 6.169. Vemos que han disminuido en gran parte el número de expedientes que estaban pendien tes, lo que me obliga a felicitar al personal por el eficiente trabajo realizado. Siguiendo las normas dadas por mi antece sor, utilizaremos los ordenadores del Minis terio del Ejército para acelerar la tramitación de algunos asuntos, especialmente para el se ñalamiento de pensiones, así como la utiliza ción del fotograbado de las listas originales para su publicación en el Diario Oficial, al ob jeto de disminuir el tiempo de tramitación y de su publicación, lo que es muy conveniente para la satisfacción moral de todos los que es tán pendientes de las resoluciones de este Consejo. — He de dedicar unos minutos para hablar de las importantes misiones que corresponden a este Alto Centro. Unas son administrativas, otras rectoras y otras de carácter consultivo. En la esfera administrativa el Consejo tiene a su cargo la declaración y señalamiento de los derechos pasivos del personal militar o asimilado y las pensiones que corresponden a viudas, hijos o a los padres de causantes en determinados casos. El gran número de los que tienen derecho a esas pensiones, la austeridad en la que han vivido la mayoría de ellos y so bre todo la labor constante de trabajo y a veces de sacrificio realizado a lo largo de muchos años a favor de los Ejércitos y de nuestra Patria, nos hace ver a los que aquí estarnos destinados, que cualquier clase de trabajo que tengamos que realizar, hemos de hacerlo con rapidez y eficacia,para ayudar a nuestros com pañeros y a sus familiares. Como organismo rector de Ordenes Milita res le corresponde a este Consejo constituir las Asambleas de las Reales y Militares Ordenes de San Fernando y de San Hermenegildo, las cuales premian el valor excepcional la prime ra, y el trabajo y buen comportamiento la se gunda. Son dos Ordenes, que junto a la Cruz de la Constancia en el Servicio para los Su. boficiales, tienen una importancia excepcional para la moral de las Fuerzas Armadas, tanto en la guerra como en la paz. Por cierto que en el año próximo hemos de preparar el Capítulo de la Real y Militar Orden de San Hermene gildo, para que sea presidido, por primera vez, por S. M. el Rey (q. D. g.). — — — Estas altas misiones que tiene nuestro Consejo Supremo de Justicia, las he que rido poner de relieve por dos razones principales. La primera para conocimien to del personal que compone las Fuer zas Armadas. La segunda para estímulo de los que aquí estamos destinados, por la gran importancia que nuestra labor refleja en el conjunto de los Ejércitos y para satisfacción moral de los que están retirados y de sus familiares. Os pido a todos los que componen el Consejo, a todos los que están aquí des tinados, que sigáis trabajando con fe en el porvenir de las Fuerzas Armadas y que tengáis confianza en los Mandos, seguros de que con la eficaz labor de to dos, lograremos mejorar el porvenir de nuestra Patria. Así mismo os ruego que transmitáis mi entrañable saludo a todo el personal de este Centro que no ha podido asistir a este acto, y mi bienve nida a aquellos que han venido destina dos durante el pasado año judicial. Deseo que el Consejo siga actuando con la misma eficacia que en años anteriores aumentando, si cabe, el prestigio que siempre ha tenido y actuando de forma digna y ponderada para obtener resolu ciones estudiadas y bien fundamentadas. En cuanto a las misiones de carácter con Para lograr nuestro propósito de actuar sultivo, el Consejo asume las funciones con eficacia, hemos empezado invocando de asesoramiento a los Ministros Mili al Espíritu Santo que nos ayude y nos tares, en relación con la interpretación de la legislación y ejerce por propia ini inspire, en bien de la justicia, de Espa ña y de 5. M. el Rey, a quien elevo nues ciativa, la facultad de proponer al Go tra inquebrantable adhesión y nuestra fe bierno, a través de los Ministros Mili y entusiasmo por su egregia persona. tares, las mejóras que estime deben in troducirse para la recta y eficaz adminis En nombre del Ministro del Ejército, se de tración de la justicia en las Fuerzas Ar clara abierto el año judicial 1976-1977en este madas. Consejo Supremo de Justicia Militar. — 1 CAUDOSCOPIO INTERNAC General de División GASPAR SALCEDO ORTEGA El lunes 20 de septiembre se conocieron los resultados de las elecciones generales en Sue cia. Aunque por pocos votos resultó derrotado el Partido Socialdemócrata, que dirige Olaf Palmer, pintoresco y sectario personaje, que disfrazado y con una hucha en las manos, re corrió en su día las calles de Estocolmo reco lectando dinero para los terroristas españoles. Los vencedores fueron los partidos: del Cen tro; moderados y liberal, que se presentaban coaligados. Con esta derrota los socialdemó cratas pasan a la oposición, después de haber gobernado durante cuarenta y cinco años. El hecho de que el pueblo de Suecia, haya dicho que no al régimen progresista, puesto de mo delo ante todo el mundo, después de cuarenta y cinco años de continuada experiencia, puede obedecer: en primer lugar al cansancio, cua renta y cinco años de poder son muchos; en segundo lugar al progresivo deslizamiento ha cia la colectivación que propugna el partido social demócrata y que no es del agrado del pueblo; y en tercer lugar al aumento constante y desproporcionado de los impuestos y tribu tos. Falta saber si esta negativa del pueblo sueco a los cocialdemócratas, va a ser defini tiva, o si en las próximas elecciones, se vuelve a convertir en una afirmación. Opino que en ello tendrá una gran influencia el comporta miento del nuevo gobierno y los resultados de su actuación, sobre todo en lo que se refiere a las dos cuestiones claves en Suecia y que son de materia fiscal y social, entre los que figu ran en lugar preferente la primera de ellas, y en la que todos esperan que se produzca un cambio, si no radical, sí sensible y beneficio so. Es quizá por esto, por lo que algunos pe riodistas suecos escriben, con alguna exagera ción, que esta votación y sus resultados han sido históricos y que en ella se ha jugado no sólo un cambio de gobierno, sino de régimen y la entrada en una nueva era política. Este mismo día se celebraron elecciones ge nerales en Malta. En estos comicios se pro clamó vencedor al Partido Laborista Maltés de Dom Mintoff, que obtuvo treinta y tres es caños en el Parlamento, frente a los veintio cho que obtuvo su rival el Partido Nacionalis ta (conservador) del doctor Borg Olivier. Como consecuencia de estos resultados, se estable cerá una Constitución Republicana. En cuanto al programa interno, seguirán las nacionaliza ciones, así. como el socialismo galopante, se amortiguará el predominio económico occiden tal, aumentando la ayuda libia, hoy por hoy considerable. Como dice un observador políti co, el bipartidismo maltés radicalizado, comien za a marcar una peligrosa división nacional, con la carga de violencia que ello lleva consigo. En política exterior, se puede producir un cambio también radical. Malta, que hasta ahora era considerada —geográfica y políticamente—, como la tierra más meridional de Europa, es de temer que con el nuevo gobierno se con vierta en la punta más septentrional de Africa. Políticamente también se producirá un cam bio, aunque menos marcado, de Occidente ha cia Oriente. El domingo 3 de octubre se celebraron elec ciones generales en la República Federal Ale. mana, a las que concurrieron casi un 90 por 100 del censo. En estos comicios: resultaron vencedores, los cristianos demócratas, que re cuperando los puestos perdidos, alcanzaron el - 48,5 por 100del total de votos emitidos y 243 escaños en el Bundestag. Por su parte, los so -cialdemócratas obtuvieron el 42,7 por 100 y 214 escaños, mientras que los liberales consi guieron el 7,9 por 100 de los votos emitidos y 39 escaños en el parlamento alemán. En la práctica política, los vencedores han resultado vencidos, dado que los otros dos partidos —el socialdemócrata y el liberal—, han mantenido su coalición, consiguiendo así, entre los dos la mayoría absoluta en el Bundestag, mayoría precaria (diez escaños), pero al fin y al cabo, mayoría. En un país tan equilibrado y sensato, como es la R. F. A., no se prevén cambios importantes en cuestión de política interior y exterior, tanto más cuanto que, siguen en el poder, los que lo ejercían en el ciclo político anterior. Pero pienso que lo mismo, o casi lo mismo podríamos haber escrito, si se hubieran hecho cargo del gobierno, los demócratas cristianos. Por cierto que no convendría olvi dar, que esta Nación, hoy la primera de Eu ropa, por su potencial económico e industrial, y por su orden social, y por su serenidad po lítica, no hace todavía treinta años, que vivía bajo uno de los regímenes más dictatoriales del mundo. Durante la tercera quincena del mes de septiembre, continuó la gira del Secretario de Estado Norteamericano señor Kissinger, por distintas capitales del cono Sur de Africa, en busca de una solución pacífica para Rhodesia. En principio, los Jefes de Estado de las cin co naciones negras, fronterizas con Rhodesia —Zambia, Tanzania, Angola, Mozambique y Bostwana— aceptaron la propuesta del pre mier Rodesiano Mr. Ian-Schmits, basada o casi calcada del Plan Kissinger, para la descoloni zación de Rhodesia. También la aceptaron, aunque con reservas, los líderes de los cuatro movimientos nacionalistas rodesianos. Todos los implicados en esta cuestión, incluida la Gran Bretaña, aceptaron asistir a la Conferen cia de Ginebra, que sobre Rhodesia deberá ce lebrarse en la segunda quincena del mes de octubre. Con ello quedaba cumplida con éxi to, la misión mediadora de Kissinger. El viernes 24 de septiembre, el Jefe del Go bierno de Salisbury, señor Jan Schmits, daba a conocer a sus compatriotas, en un acto que los especialistas califican de capitulación, que el Secretario de Estado Norteamericano, señor Kissinger, no le había dejado, en las conversa- 10 ciones que con él había celebrado en Preto ria —en presencia del premier de la Unión Sudafricana, señor Voister— otra posibilidad que la de someterse a sus condiciones. Estas condiciones quedan sintetizadas en los si guientes puntos: el Gobierno y el pueblo de Rodesia aceptan que la regla de la mayoría sea establecida en los dos próximos años; r presentantes del gobierno de Salisbury se reu nirán inmediatamente con los dirigentes na cionalistas negros, para ponerse de acuerdo, con vistas a constituir su gobierno provisional que funcionará hasta que sea instaurada e ins titucionalizada en el país, la regla de la mayo ría. Este gobierno provisional, estará consti tuido: por un Consejo de Estado, presidido por un blanco y compuesto de un número igual de blancos y negros; y por un Consejo de Ministros presidido por un negro y con ma yoría de ciudadanos de este color. Los minis tros del interior y de Defensa deberán ser blancos; Gran Bretaña, siempre reconocida como la autoridad colonial, redactará la legis lación que permita llegar a la democrática re gla de la mayoría. Mientras el señor Schmits, daba cuenta a sus conciudadanos, de su rendición incondi cional, el señor Kissinger, daba cuenta a los Jefes de Estado de las Naciones negras, llama das de la línea del frente —Zambia, Tanzania, Bostwana, Angola y Mozambique— de lo con seguido. Estos aceptaron el proyecto Anglo Norteamericano. Se abren así nuevas perspectivas políticas para Rhodesia —país al que los nacionalistas negros llaman Zimbabwe— once años después de que la minoría blanca proclamara unilate ralmente su independencia. Es de esperar que éste inexorable e irreversible proceso de des colonización, puesto en marcha, se realice por medios pacíficos y no se produzca una nueva versión de lo que sucedió en Angola; que todo es posible, dadas las rivalidades y odios, que reinan entre los cuatr.o movimientos naciona listas rodesianos. En el Líbano han continuado los enfrenta mientos, así como la intervención del Ejército Sirio. El nuevo Presidente elegido, el viernes 24 de septiembre, señor Elias Sarkis, pidió su compromiso para la paz, que cada día parece estar más lejos. El lunes 4 de octubre, cele braron en Manila, sus sesiones anuales el Ban co Mundial y el F. M. 1. En su discurso, el señor Robert Menemaya, Presidente del Ian co, declaró que actualmente viven en el Mun do más de 750 millones de seres humanos, en estado de pobreza absoluta y que tal como van las cosas, esta cifra escalofriante de hambrien tos aumentará en el futuro, si no se establece un pacto global entre naciones ricas y pobres, para erradicar esta lacra vergonzosa de nues tra sociedad. Por su parte, el señor Witerran, Presidente del directorio ejecutivo y Director General del F. M. 1., después de afirmar que este año, la economía mundial había cruzado el dintel de su recuperación, puso a sus oyentes en guardia contra la inflación, cuyos costes económico y social, podían ser, en. su opinión, más corrosi vos todavía que el desempleo. El jueves 7 de octubre, tuvo lugar en Thailandia un golpe de Estado, protagonizado por un grupo de Almi rantes y Generales, que se han hecho cargo del poder, para evitar una revolución comu nista, que, de haberse producido, hubiera sido la culminación de la llamada “teoría del do minio”, ya que Thailandia es la única nación de las que componen la más oriental de las penínsulas meridionales asiáticas, que no es taba dominada por el comunismo. Claro es que los órganos de opinión de esta confesión, o sus simpatizantes con ella, escriben que en Thailandia ha sido asesinada la democracia. El sábado 9 de octubre, quedó proclamado Jefe del Partido comunista chino, el actual Jefe del gobierno HUA-KUO-FENG, opuesto a los radicales del Grupo de Sanghai, que di rige la viuda de Máo-Tse-Tung. Este día, las principales ciudades de la República Popular China, aamanecieron llenas de carteles y de “slogans”, contra la viuda de Mao, Chang Ching, y sus compañeros, cuya suerte política parece echada. Por lo que se refiere a los acontecimientos nacionales de repercusión o transcendencia in ternacional, cabe señalar: en primer lugar la intervención del Ministro de Asuntos Exte riores español señor Oreja Elosegui, en la XXXI Asamblea General de la O. N. U., y en la cual expuso el reajuste de prioridades en la política exterior española, que cambian muy poco. Al presentar la nueva cara de España, los observadores han podido registrar un cam bio de actitud de esta Organización Interna cional, con respecto a nuestra Patria, gracias, ante todo, a la visita de los Reyes de España a Norteamérica. Por cierto que nada nuevo se espera en estas sesiones de la O. N. U., que se dedicarán al desarme y a la hegemonía mundial de las superpotencias, cuestiones ambas que escapan, como se sabe, no en el plano formal, pero sí en el real, en lo que a su resolución se refiere. El miércoles 22 de septiembre, la Unión Interparlamentaria Mun dial, celebró en Madrid su sesión anual plena ria. Esta ceremonia, que no se había celebrado en Madrid desde el año 1933, fue presidida por 5. M. el Rey Don Juan Carlos 1, que en su discurso de apertura dijo que la Corona se pro ponía: renovar las Cortes españolas, con ilu sionada esperanza, “advirtiendo que toda Na ción tiene derecho a organizarse de acuerdo con su propia idiosincracia; el miércoles 6 de octubre el gobierno español, presentó ante el Francés una enérgica protesta; por las activi dades de los españoles de la E. T. A., refugia dos en el País vasco francés, y ante la pasivi dad de las autoridades francesas, pasividad que supone una violación del Derecho Inter nacional. Pero con todo, la noticia de carác ter nacional, de más transcendencia interna cional, ha sido el viaje rendido por los Reyes de España a Hispano-América. La primera etapa de este viaje fue Santo Domin,o lugar donde pernoctaron los reyes, y desde el cual salieron para Cartagena de Indias después de inaugurar dos importantes obras; la Avenida de España y el puente de Carlos 1, siendo reci bidos y despedidos por el Presidente Domini cano señor Balaguer y su Gobierno. El vier nes 11 de octubre, los Reyes de España lle garon embarcados en la Fragata Cataluña e Cartagena de Indias. Plaza fuerte que fue an taño llave del Caribe, y que constituye hoy en día, una de las más bellas reliquias artísti cas del pasado de España en Ibero América. En su recibimiento, el Presidente de Colombia, doctor López Michelena, afirmó que: “España es el eslabón que completa la cadena de los pueblos Hispano parlantes”. Eslabón perdido —había que agregar— en la noche de la His toria, y que los Reyes de España, han encon trado y llevado a tierras de América, para que la Comunidad hispánica, quede completa y sin soluciones de continuidad, porque como dijo Don Juan Carlos 1 —primer rey de España que pone pie, en el Continente Hispano Ameri cano— “los españoles pertenecen a América”. El día 12 de octubre, martes, los reyes de 1:1 España, en unión de las más altas personali dades de la República de Colombia, celebra ron la más emotiva “Fiesta de la Hispanidad, o de la Raza”, como la llaman en esos pagos. Esta ceremonia fue en el plano simbólico, algo así como la ceremonia de la colocación de la primera piedra de la Comunidad hispánica, lla mada —como dijo el Rey— “a cumplir una función Universal”. Después de una corta estancia en Bogotá, donde los reyes siguieron recogiendo muestras del cariño y del respeto, el avión real, partió con destino a Caracas, siendo recibidos, en medio del entusiasmo general,. por el Presi dente de la República y por los miembros del gobierno venezolano. Con la ofrenda de una corona de flores, ante la tumba del Libertador, el Rey de España, cerró la teoría de actos ofi ciales, por tierras hispano Americanas. La siembra ya está hecha, el terreno, donde debe caer la semilla, preparado. Todo hace prever que la cosecha ha de ser óptima. Pero su reco gida corresponde a otros. Con su viaje a Amé rica, los Reyes de España, han cumplido, con creces, su papel de sembradores de la Hispa nidad. PREMIOS «EJERCITO 1976»PARAPROFESIONALES DELEJERCITO El «Diario Oficial» núm. 262, del día 17 de noviembre de 1976, publica la siguiente Orden del Estado Mayor Central —Jefatura Adjunta—. «Con la finalidad de fomentar que los componentes del Ejército de Tierra realicen tra bajos intelectuales sobre los diversos temas de interés para el mismo, se convocan los pre mios «Ejército 1976», para profesionales del Ejército, que se adjudicarán con arreglo a las siguientes BASES: PRIMERA. Se concederá un premio 50.000 pesetas para el mejor artículo o colección de artículos, publicados durante el afio 1976 en revistas militares dependientes de algún orga nismo del Ejército. El tema será este año: «Organización militar», estudios sobre economía militar, investi gación operativa, planificación, racionalización del trabajo,’ movilizacidn, reclutamiento, etc. SEGUNDA. Se concederá un segundo premio de 25.000 pesetas para el artículo o artícu los que le sigan en méritos al anterior. TERCERA. Se remitirán tres recortes o fotocopias, conteniendo el artículo que se pre senta, con expresión del nombre de la revista, fecha de la publicación, nombre y apellidos, em pleo, destino y domicilio del autor. En caso de que se haya publicado con seudónimo, se adjuntará un certificado del director - de la publicación, acreditando que el concursante es el autor del trabajo que se presenta. CUARTA. Los artículos serán remitidos directamente a la Secretaría Militar y Técnica, Gabinete de Pensa y Relaciones Públicas, del Ministerio del Ejército, con la indicación «Pre mio Ejército 1976» para profesionales del Ejército, antes del día 1 de marzo de 1977. Los trabajos serán enviados por correo certificado, haciendo constar la fecha de imposi ción o entregándolos, bajo recibo, en el registro del Ministerio del Ejército. QUINTA. Los artículos presentados podrán ser publicados por el Ministerio del Ejér cito en las revistas que considere oportunas y que de él dependan sin derecho alguno para los autores. SEXTA. La concurrencia a cualquiera de los premios supone la aceptación de la tota lidad de las bases de los mismos. SEPTIMA. A estos premios podrán presentarse únicamente personal militar profesional, en cualquier situación, del Ejército de Tierra. OCTAVA. Los premios podrán ser declarados desiertos cuando el Tribunal estime, por unanimidad, que los trabajos presentados no alcanzan un nivel aceptable. NOVENA. El Jurado encargado de discernir estos premios estará formado por personas que en su día se nombren por la Secretaría Militar y Técnica de este Ministerio. DECIMA. El fallo de estos premios «Ejército 1976», para profesionales del Ejército, se hará público a través de los habituales medios de difusión, el día 2 de mayo de 1977, y los autores premiados recogerán públicamente los premios en acto oficial que se anunciará opor tunamente. » 12 DEFENSANACIONAL LasFuerzas Armados enladefensa nacional (II) CESAR RUIZ-OCAÑA RAMIRO Oficial de Complemento de Ingenieros, Periodista y Licenciado en Ciencias Políticas La Armada: Fuerza Naval. Unidades y efec tivos España es como un gran archipiélago en la encrucijada geoestratégica euroatlántica y eu roafricana, con tres provincias insulares (Ba leares, las Palmas y Tenerife) y con seis mil kilómetros de costas, según datos del Instituto Geográfico y Catastral. Veintitrés de las cincuenta provincias espa ñolas están bañadas por la mar, en muchas de estas provincias se concentra más de la mitad de los 35 millones de habitantes de España y, lo que aún es más importante, más del 97 por ciento de nuestras importaciones y del 86 por ciento de las exportaciones se hacen por vía marítima. LA ARMADA “La Armada es, ante todo y solidariamente con las demás Fuerzas Armadas de la Nación, garantía de la unidad e independencia de la Patria, de la integridad de sus territorios, de la seguridad nacional y de la defensa del or den institucional” (Ley Orgánica de la Armada de 4 de julio de 1970). Su misión específica es “alcanzar los obje tivos marítimos de la Nación en paz y en gue rra, haciendo uso de la fuerza cuando sea pre ciso”. Son objetivos marítimos “aquellos de la política o de la estrategia que exigen para su logro una acción militar o el ejercicio de au toridad en el ámbito marítimo”. A la Armada corresponde en paz y en gue rra, entre otras misiones, prever las posibles amenazas al interés nacional en el ámbito ma rítimo y la forma de conjurarlas, asegurar las comunicaciones marítimas, ser instrumento de la política exterior, proteger los intereses ma rítimos nacionales y velar por el cumplimiento de las Leyes y Convenios Nacionales o inter nacionales en el ámbito marítimo. FUERZA NAVAL La Armada se compone de la Fuerza Naval, los Servicios y los Organos Auxiliares de Man do, de Dirección o de Jefatura. La Fuerza Na val es el conjunto de medios ofensivos y de. fensivos capaces de ser empleados en el cum plimiento de la misión de la Armada. Las operaciones navales son las desempeña das por la Fuerza Naval y tienen por finalidad adquirir el dominio del mar y ejercer y explo tar este dominio. Estos objetivos se concre tan en la protección del tráfico marítimo, la acción sobre costas hostiles y la protección y dominio de las zonas del litoral nacional y es pacios marítimos restringidos. En función de estos fines y objetivos, la Fuerza Naval española es polivalente e inte grada fundamentalmente por las siguientes agrupaciones: Fuerza de Combate.—Es el núcleo prin cipal de la Fuerza Naval y debe tener la ca pacidad de disputar y adquirir el dominio del mar en la zona oceánica que interese y pro porcionar cobertura a las fuerzas que ejerzan ese dominio. El elemento esencial, como medio principal de ataque y defensa de la Fuerza de Combate es el portaaeronaves, el proyectado “Carrero Blanco”. Hoy constituyen la Fuerza de Com. bate el portahelicópteros “Dédalo” (con heli cópteros antisubmarinos y próximamente con aviones de ataque de despegue y aterrizaje ver. tical), las cinco fragatas lanzamisiles “Balea. res”, “Andalucía”, “Cataluña”, “Asturias” y “Extremadura”, los cinco destructores “Lepan. to”, “Almirante Ferrándiz”, “Almirante Val dés”, “Alcalá Galiano” y “Jorge Juan”; los cm. co destructores “Churruca”, “Gravina”, “Mén. dez Núñez”, “Lángara” y “Blas de Lezo”; y los dos destructores “Roger de Launa” y “Marqués de la Ensenada”. Fuerza Aérea.—Consta de seis Escuadri llas de helicópteros para misiones antisubma.. — — 13 rinas de ataque, envolvimiento vertical en des. embarcos y escuela (Beli, Sikosky, Augusta Beli “AB-204B”, Sikorsky “SH-3D, Hughes “309 HM” y Beli AH-1G “Huey Cobra”) y otra Escuadrilla de aviones de ataque VTOL “Harrier”, de los que ya han sido contratados ocho, para operar desde el “Dédalo”. Con independencia de los medios aéreos embarcados (aviones y helicópteros) en la Fuerza de Combate son necesarios otros, con base en tierra, en estrecha cooperación con el Ejército del Aire (aviones de patrulla marítima y helicópteros antisubmarinos y de ataque). Fuerza de Protección del Tráfico.—Ase gura las comunicaciones marítimas mediante la protección que el dominio del mar propor ciona en las zonas próximas de interés nacio. nal, el desvío de las derrotas habituales y la escolta de convoyes importantes. La forman las fragatas “Alava” y “Liniers”, las fragatas “Legazpi” y “Vicente Yáñez Pm z6n” y las corbetas “Atrevida”, “Princesa”, “Nautilus” y “Villa de Bilbao”. Están en cons trucción cuatro corbetas más, “Descubierta”, “Diana” ya botadas) (y las dos restantes). Fuerza de Submarinos.—Su misión pro pia es el ataque al tráfico enemigo, pero su valor es inestimable para establecer patrullas y barreras de vigilancia contra submarinos y buques de superficie enemigos, en colabora ción con otros medios aéreos, navales y te rrestres. Está formada por cuatro submarinos oceá nicos “Isaac Peral”, “Narciso Montuno!”, “Cosme García” y “S-35”(de la clase “Guppy”, americanos) y los cuatro oceánicos construido en España, de la clase “Daphne”: “Delfín”, “Tonina”, “Marsopa” y “Narval”. Fuerza Anfibia.—Medio de disuasión para, mediante un asalto anfibio, rápido y contundente, neutralizar la agresión de un po sible adversario. Cuenta con los tres transportes de ataque “Aragón”, “Castilla” y “Galicia”; cinco bu ques de desembarco: “Velasco”, “Martín Al. varez”, “Conde de Venadito”, “LSM-1” y “LSM-2”, que forman una Escuadrilla; y otra Escuadrilla con ocho barcazas de desembarco “BDK”. Fuerzas Sutiles y de Vigilancia Marítima. DE NUESTRAS AGUAS jurisdiccionales y las zonas marítimas de fricción en que los in tereses nacionales se puedan ver comprometi dos, especialmente en lo que respecta a la ac tividad pesquera. No obstante la importancia de su misión, actualmente cuenta sólo con una docena de unidades anticuadas, de escaso valor, las lan— — — — 14 chas patrulleras “y” y algunas otras. En co laboración con el Ministerio de Comercio, la Armada contará en breve con seis patrulleros pesados: “Lazaga”, “Cadarso”, “Alsedo” (ya terminados), “Villamil”, “Bonifaz” y “Recal de”, y seis patrulleros ligeros: “Barceló” (ya entregado), “Laya”, “Javier Quiroga”, “Ordó ñez”, “Acevedo” y “Cándido Pérez”, que for marán la “FUVIMAR” (Fuerza de Vigilancia Marítima). Fuerza de Guerrade Minas. CONTRA la amenaza de minas al tráfico comercial y militar, en entradas y salidas de puerto y en lugares de paso obligado. Tres Escuadrillas: una de dragaminas oceá nicos, con cuatro de la clase “MSO” (“Gua dalete”, “Guadalmedina”, “Guadalquivir” y “Guadiana”), siete de la clase “A”, costeros, y doce de la Clase “B”, también costeros. Por el Tratado de Amistad y Cooperación hispanonorteamericano, España comprará cuatro dra gaminas oceánicos más y un dragaminas no driza de la Clase “ARL”. Fuerzas de !nfantería de Manina.—Una de las fuerzas especiales de la Armada y agrupadas en: 1.0 Fuerzas de Desembarcos con una Agrupación de Desembarco, una Agrupación de Apoyo de Combate (con armas pesadas, carros de combate, vehículos acora— zados y anfibios de combate de Infantería, ca zacarros y antiaéreos, así como Zapadores) y una Agrupación de Apoyo Logístico (intenden cia, sanidad, mantenimiento, etc.); 2.° Fuerzas de Defensa y de Seguridad para la defensa delas bases navales y asistencia a las autorida des navales. Constan de los Tercios Norte,. Sur y Levante y Agrupaciones de Madrid y Canarias. Los Tercios cuentan con unidades de guarnición y unidades de intervención rápida. — — EFECTIVOS DE LA ARMADA: HOMBRES Y BUQUES La Marina cuenta actualmente con un to— tal de 45.500 hombres. De este total, 6.000per tenecen a la Infantería de Marina, 33.000 a las dotaciones de marinería en todos sus em pleos y especialidades (hoy día, prácticamente, todo el personal embarcado está especializado) y el resto son mandos. La Armada cuenta con un total de 139 bu ques en servicio, unos 20 en construcción o en proyecto, 53 helicópteros en servicio y 8 aviones “VTOL” contratados. De los 139 bu ques, uno es un portahelicópteros, 13 destruc tores, 11 fragatas, 3 transportes de ataque, 5 buques de desembarco, 8 barcazas de desem barco, 9 submarinos oceánicos y 2 de asalto, 12 patrulleros, 4 corbetas, 8 aljibes, 5 remol cadores de altura y otro corriente, 23 draga minas, 12 lanchas patrulleras, otras 8 lanchas, 2 torpederas, 6 buques hidrográficos, un bu que escuela, uno de transporte, un petrolero, un cala redes y un buque de salvamento. menzados en 1956 para un programa de cons— trucciones navales. La primera fase de este programa naval de 1965 abarcaba hasta 1972 y comprendía la. construcción en astilleros nacionales de: 5 fragatas lanzamisiles de la clase “DEG” (“Baleares”, “Andalucía”, “Cataluña”,. “Asturias” y “Extremadura), sólo pen diente de ser entregada la última. La Armada: Programa naval. Construcciones y 4 submarinos de ataque de la clase adquisiciones “Daphiie”; “Delfín”, “Tonina”, “Marso pa” y “Narval”. Una Fuerza Naval ni se puede improvisar ni 3 barcazas de desembarco de la clase se puede adquirir de golpe, por lo que exige un esfuerzo continuado en el tiempo con arre 2 destructores modernizados a fondo glo a unas previsiones técnicas y financieras (“Roger de Launa” y “Marqués de la En que constituyen el programa naval. senada”). Programa Naval es, pues, la previsión conEl modesto programa tropezó con las difi— creta —en tiempo y en recursos— de llevar a cultades presupuestarias de la estabilización y cabo la construcción de buques, armas navales la inflación, pero, aparte de haberse llevado ya y aeronaves para la creación de una Fuerza a cabo, aunque con cierto retraso, consiguió la Naval. promoción a un alto nivel tecnológico de la construcción naval y el adiestramiento técnico de las dotaciones. PROGRAMAS NAVALES La segunda fase del Programa Naval arran La Historia de la Marina española ha sido ca de la Ley 32 de 1971,sobre Dotaciones Pre fiel consecuencia de sus programas navales, supuestarias para la Defensa Nacional” y com-. desde los del Marqués de la Ensenada, en la prendía, inicialmente, la construcción de las segunda mitad del siglo XVIII, hasta nuestros siguientes unidades: Un portaaeronaves (el “Carrero Blanco”) días. 3 destructores de ‘Flota. En 1898, los desastres de Santiago y de Ca 10 escoltas costeros. vite fueron precedidos de una ausencia de pro 2 submarinos “AGOSTA”. gramas navales dignos de ese nombre a todo lo 6 patrulleros pesados y 6 ligeros. largo del siglo XIX. En el primer cuarto del 4 buques hidrográficos. siglo actual, el programa naval Maura-Ferrán Aviones de ataque de despegue vertical.. diz de 1908, reforzado por el de Miranda de Material para la Infantería de Marina. 1915 y el gran programa Calvo Sotelo-Cornejo En la actualidad y, como sucede en perío hicieron que en este período España contase dos de crisis económica y con planes a largo con una Armada eficaz. En 1936, la Armada española contaba con y medio plazo, los presupuestos previstos se los cruceros pesados “Baleares” y “Canarias”, han quedado cortos y sólo están en construc los cruceros ligeros tipo “Cervera”, y la serie ción o ya entregados a la Marina: de modernos destructores “Antequera” y se 2 submarinos de 1.200Tms. habían creado el Arma Submarina y la Aero 4 corbetas. náutica Naval. Hasta 1965, las circunstancias 12 patrulleros pesados y ligeros (ya eninteriores y exteriores redujeron los presu tregados los “Lazaga”, “Alsedo” y “Bar— puestos navales a los normales y escasísimos celó”). del Capítulo de Inversiones del Presupuesto 4 buques hidrográficos: “Malaspina”, Ordinario. “Tofiño”, “Antares” y “Rigel” (ya entre gados). 8 aviones de ataque de despegue y ate EL PROGRAMA NAVAL ACTUAL rrizaje verticales “Harrier” (ya contrata dos y entregados parcialmente en EstaEl Primer Programa de Equipos y Material dos Unidos para adiestramiento de sus. de las Fuerzas Armadas de 1965, con la Ley tripulaciones). 85 del mismo año, promovida por la Marina y Actualmente se está en un período de reno extendida a los Ejércitos de Tierra y Aire, fue vación de la Ley 32 de 1971 y se esperan los el resultado de los estudios de la Marina co- recursos sufic’entes para proseguir el Progra — — — — — — — — — — — — — — — — — ma Naval, con la construcción pendiente del portaaeronaves “Carrero Blanco”, otras unida. des oceánicas y, otras, de menor tonelaje. La influencia positiva de la realización de un programa naval es muy importante, al ser la causa de la incorporación a la industria na cional de elevadas tecnologías —especialmente la electrónica—, abrir caminos a la exporta ción y constituir sus resultados una baza de peso en la política internacional. ADQUISICIONES EN EL EXTRANJERO La Marina española ha adquirido o recibido en transferencia de la de Estados Unidos apro ximadamente, un total de cuarenta buques en cumplimiento de los Acuerdos de Amistad y Defensa Mutua de 1953,sus sucesivas prórro gas, y los de Amistad y Cooperación de 1970. Los buques de origen norteamericano —mu chos de ellos construidos al final de la década de los cuarenta, aunque modernizados poste riormente— más importantes aún en servicio en la Armada española son: — — — — — — — — Un portahelicópteros (“Dédalo”). 10 destructores de la clase “Fletcher” (“Lepanto”, “Ferrándiz”, “Valdés”, “Al calá Galiano”, “Jorge Juan”, “Churru ca”, “Gravina”, “Méndez Núñez”, “Lán gara” y “Blas de Lezo”). 5 submarinos de la clase “Guppy”, (“Al mirante García de los Reyes”, “Isaac Pe ral”, “Narciso Montuno!”, “Cosme Gar cía” y “S—35”). 3 transportes de ataque (“Aragón”, “Castilia” y “Galicia”). 6 buques de desembarco (entre ellos los “Velasco”, “Martín Alvarez”, “Conde de Veriadito”, SM-1, LSM-2 y LSM-3). 16 dragaminas (12 costerós de la clase “B” y 4 oceánicos de la clase “MSO”). La mayor parte de los 53 helicópteros actualmente de servicio en la Marina (Bell-47, Sikorsky S-55, Sikorsky SH-3D, Hughes y Beli “Huey Cobra”). Material de la Agrupación de Desem barco de Infantería de Marina (carros de combate “M-48”, cañones autopropulsa dos “M-52”, cazacarros “M-59”, vehícu los acorazados anfibios “LVTC”, etc.). Según el nuevo Tratado de Amistad y Coo peración, la Marina española comprará a la de Estados Unidos: 4 dragaminas oceánicos. Un dragaminas nodriza ARL. — — 16 INDUSTRIA NAVAL MILITAR ESPAÑOLA Desde el primer momento, el Programa Na val se propuso construir en los astilleros y ta lleres españoles todo el material que éstos pu dieran suministrar, aún a costes a veces supe riores en un diez por ciento, a los ofrecidos en el extranjero. La industria naval militar española com prende: la dedicada a la construcción de bu ques de guerra; 2.° la auxiliar de la construc ción naval militar y 3.° la de armamento naval. Empresa Nacional “Bazán” con las fac torías de El Ferrol del Caudillo, Cartagena y San Fernando (Cádiz), propiedad de la Mari na y administradas por la “Bazán”, y en servi cio desde 1752. En la primera pueden cons truirse actualmente portaaeronaves, destructo res, fragatas y toda clase de mercantes hasta de 172.000t. p. m. En la segunda, submarinos especialmente, mercantes de hasta 15.000 t. p. m., motores Diesel y minas navales. En la última, unidades ligeras, mercantes de has ta 22.000 toneladas. Cañones “Oto Melara” y “Bofors”, el arma antiaérea múltiple “Meroka”, tubos lanzatorpedos y lanzadores y las carcasas de los carros de combate para el Ejército de Tierra “AMX-30”. Industria auxiliar. Con una plantilla de cien mil hombres, se encuentra desigualmen te repartida, con una concentración en el Norte, en perjuicio del Noroeste y del Sur. Suministra equipos de navegación, comunica ciones, direcciones de tiro, sistemas de detec ción, etc., pero actualmente resulta bastante incompleta en alta tecnología. Las factorías navales militares han impulsado siempre la in dustria auxiliar y, a veces, han construido sus propias fábricas, como los talleres de turbinas de El Ferrol (la primera de España) y los de motores de Cartagena. La importancia de esta industria se refleja en que el “valor añadido” por ella a la cons trucción de un buque de guerra supone a ve ces el 75 por 100. Rezagada actualmente en electrónica —fundamental hoy en casi todo material militar y especialmente en los bu ques— requiere una promoción tecnológica y de investigación sólo posibles mediante pedi dos continuos y de volumen suficiente para la amertización de los gastos que comporta. Industria de armamento naval. La im portaacia del armamento en la construcción de un buque de guerra en la actualidad es tal que si, por ejemplo, en el crucero “Canarias”, terminado en 1936, suponía sólo el 20 por 100 del coste total, en las fragatas del tipo “Ba leares”, de la primera fase del Programa Naval 1965-72 ha llegado al 42 por 100. — — — La industria nacional de armamento fabrica bastantes equipos militares con calidad sufi ciente para ser aceptados internacionalmente, pero la rápida evolución de las armas navales y sistemas y la ausencia de una industria elec trónica suficiente ha obligado a su adquisición en el extranjero. Hoy ha experimentado un notable incre mento la fabricación nacional con licencia ex tranjera. Tales son los convenios de licencia para la fabricación de los cañones de 40/70, municiones y lanzacohetes submarinos “Bo fors” suecos, la del cañón “Oto Melara” de 76162 y municiones, italianos y la de muni ciones para cañones norteamericanos de 3 y 5 pulgadas. importados del extranjero en la totalidad de sus elementos son los misiles (artillería de 5 pulgadas, lanzacohetes ASROC, espoletas de cañones de 3 y 5 pulgadas (todos de la Marina de los Estados Unidos), direcciones de tiro (de la misma procedencia y de Holanda) y tor pedos (de la Marina de Guerra francesa). Finalmente, la capacidad de la producción de buques de guerra —sin desatender su pro ducción civil— de las factorías Bazán es ac tualmente superior a las necesidades de la Marina de guerra. Un total de catorce buques podrían ser producidos anualmente (tres fra gatas portamisiles en El Ferrol del Caudillo, 2 corbetas y 2 submarinos en Cartagena y siete patrulleros en San Fernando). Sin embargo, la exportación en los últimos quince años se ha limitado a ocho corbetas para Portugal y cua tro lanchas rápidas para Chile. Las Fuerzas Aéreas: organización operativa y efectivos aéreos Durante las veinticuatro horas del día y los trescientos sesenta y cinco días del año, las Fuerzas Aéreas Españolas, por medio de sus Escuadrones de Alerta y Control y de sus Uni dades de Fuerzas Aéreas del Mando de la De fensa Aérea, permanecen en servicio constan te, velando por la seguridad de los españoles. Todo objeto detectado eñ las pantallas de los radares de exploración, mucho más allá del espacio aéreo español, no identificado y sin identificarse, puede ser interceptado por los cazas supersónicos de las Fuerzas Aéreas. CARACTERISTICAS Y MISIONES DE LAS FUERZAS AEREAS Las características de las Fuerzas Aéreas se derivan, de una parte, del medio físico en el que actúan y, de otra, de las cualidades pro pias de los medios que emplean. Como características positivas pueden citarse la flexibilidad, la movilidad, la capacidad de penetración y la capacidad ofensiva. Como li mitaciones y servidumbres que, en determina dos casos, afectan al empleo de las Fuerzas Aéreas pueden considerarse su vulnerabilidad en tierra, la dificultad de que el personal man tenga el nivel operativo adecuado, la corta duración del material, las exigencias que plan tea el abastecimiento y el mantenimiento y la necesidad de disponer de la correspondiente infraestructura e instalaciones de apoyo. En tiempo de paz, las Fuerzas Aéreas son empleadas como un instrumento de disuasión de un conflicto armado y como medio de ac ción de apoyo a la política nacional. Como la mayor amenaza existente para la seguridad de la nación es la posibilidad de un ataque aéreo por sorpresa, resulta imperativa y constituye misión permanente de las Fuerzas Aéreas la defensa aérea del territorio nacional. En tiempo de guerra, la acción de las Fuer zas Aéreas está dirigida al cumplimiento de las siguientes misiones básicas: obtener y mante ner la superioridad aérea, destruir o neutrali zar el poder terrestre y naval del adversario, destruir o neutralizar el potencial bélico y los centros vitales de la estructura enemiga, de fender el territorio nacional mediante acciones de defensa aérea activa y cooperar con las fuerzas de superficie (terrestres y navales). DESIGNACION DE LOS AVIONES ESPA ÑOLES De acuerdo con sus misiones para la paz o para la guerra, los medios en servicio de las Fuerzas Aéreas reciben designaciones sujetas al mismo criterio de las Fuerzas Aéreas de otros países. Esta designación consiste en una inicial que corresponde a la función principal que ejecuta el avión y un número que corresponde al or den que ocupa el modelo de avión al ser in corporado a las Fuerzas Aéreas. Las designaciones son las siguientes: A, para anfibios (AD-l y AN-1); B, para bombar deros; C, para caza e interceptores (C-9, C-10, C-11, C-12 y C-14); D, para salvamento (como subfijo, AD-1); E, para escuela, enseñanza y entrenamiento (E-14, E-15, E-17, E-22 y E-24); L, para enlace (L-8,L-9 y L-12); N, para patru lleros marítimos (como subfijo, el AN-1); R, para reconocimiento fotográfico (como subfijo, CR-9); T, para transporte (T-3, T-4, T-7, T-9, T-1O, T-12 y T-14); TK, para cisternas de rea bastecimiento en vuelo (TK-1); X, como prefi. jo para aviones experimentales y prototipos, y Z, para helicópteros. Cuando un modelo tiene una o varias ver siones para misiones distintas, el prefijo indi ca la misión del modelo original y el subfijo el de la nueva versión (AD-1, AN-1, CE-9, CR-9, TK-1, etc.). A continuación del número ordi nal, a veces figura una letra que indica la se rie posterior a la original (con mejor motor u otras modificaciones no básicas, generalmente) pero con la misma célula o fuselaje. ques aéreos a objetivos terrestres y navales, el reconocimiento aéreo fotográfico, la intercep tación y la cobertura aérea. El Mando está organizado con un Jefe, un Estado Mayor, Unidades de Fuerzas Aéreas y Unidades de Control Aerotáctico (Escuadro nes móviles de radar y otros medios que ac tualmente están siendo ampliados y moder nizados). Los aviones actualmente en servicio en este Mando son los C-9 y CR-9 (F-5 A), C-10 C (“Supersaeta”), AN-1 (UH-16 B “Albatross”) y P-3 (“Orion”). La Jefaturade la Aviación de Transpor te tiene como misión los transportes aéreos y apoyos aéreos propios de las Fuerzas Aéreas o en cooperación con las demás Fuerzas Armadas, y complementar los transportes de su perficie de todas ellas. Los aviones actualmente en servicio en la Jefatura son los T-4 (DC-4), T-7 (“Azor”), T-9 (“Caribou”), T-l0 (“Hércules”) y T-12 (“Avio car”). La Dirección de Enseñanza cuenta con las veteranas E-3B (“Bucker”), E-14A y B (“Sae ta”), E-16 (“Texan”), E-17 (“Mentor”), E-22 (Beech) y E-24 A/B (“Bonanza”), entre otros, además de los reactores CE-9 (F-5 B). Las Es cuadrillas de Enlace, con L-9 (CASA .127) y L-12 (Cessna “Bird Dog”). Las dependientes del Estado Mayor del Aire, con aviones de transporte como los ya iniciados y el T-14 (“Metropolitan”), los Escuadrones de Búsque da y Salvamento, con anfibios AD-1 (Grurman UH-1A) y helicópteros Z-11 (Augusta Beil) y Z-12 (Beil), entre otros, y unidades especiales disponen de aviones contra incendios CL-215 (Canadair). — ORGANIZACION OPERATIVA DE LAS FUERZAS AEREAS Las Unidades de Fuerzas Aéreas se articu lan, de menor a mayor entidad en: Escua drilla (de tres a cuatro aviones), Escuadrón (de dos o más Escuadrillas), Grupo (dos o más Escuadrones) y Ala (dos o más Grupos), la mayor de las actuales Unidades Aéreas. Los tres Mandos y Jefaturas operativas de las Fuerzas Aéreas españolas son: el Mando de la Defensa Aérea, el mando de la Avia ción Táctica y la Jefatura de la Aviación de Transporte. El Mando de la Defensa Aérea tiene como misión defender el territorio nacional contra los ataques aéreos, mediante el descu brimiento o detección, identificación e inter ceptación o destrucción del incursor. Para ello está organizado en un Jefe del Mando, un Estado Mayor, Unidades de Fuer zas Aéreas y Escuadrones de Alerta y Con trol. La red de estos últimos consta de un conjunto de asentamientos emplazados en co tas elevadas y, a veces, casi inaccesibles, de bido a que las ondas de radar se propagan linealmente y necesitan espacios despejados. Los interceptores de las Unidades de las Fuer zas Aéreas de la Defensa despegan escasos minutos después de recibir la orden. Los interceptores actualmente en servicio en las Unidades de las Fuerzas Aéreas de la De fensa Aérea son los C-11 (“Mirage-Ili E), C-12 (“Phantom III”) y C-14 (“Mirage F-1”). La Red de Alerta y Control está siendo semiautomati zada con los fondos concedidos para ello por Estados Unidos en los acuerdos hispanoame ricanos de 1970 y con los que sean concedidos según el tratado de enero de 1976. El Mando de la Aviación Táctica tiene como misión principal la cooperación con el Ejército de Tierra y con la Armada para rea lizar las maniobras y ejercicios necesarios en tiempos de paz y de guerra, mediante los ata— — 18 — EFECTIVOS El personal del Ejército del Aire está inte grado en un Estado Mayor General, un Arma de Aviación y los Cuerpos. A su vez, el Arma de Aviación —después de la entrada en vigor de la Ley Orgánica del Ejército del Aire de 1975— se compone de la Escala del Aire, la Escala de Tierra, la Escala de Tropas y Servi cios y una serie de escalas especiales que cu bren todas las actividades operativas y logísti cas necesarias para que las Unidades de Fuer zas Aéreas se mantengan operativas. Los efectivos totales del Ejército del Aire en tiempos de paz suman unos 35.700 hom bres. Es de destacar, por una parte, que Ja tropa está formada en un 90 por 100 por vo luntariado de niveles de formación medios y latos y que el 30 por 100, aproximadamente, de los mandos pertenecen a la Escala del Aire. En cuanto a las Unidades Aéreas, actual mente están formadas por: Tres Alas del Mando de Defensa Aérea, con dos Escuadrones de interceptores C-12 (34 aviones), dos Escuadrones de C-11 y CE-li (24 y 6, respectivamente), un Escuadrón de C-14 (15) y uno de TK-1 (3), de reabasteci miento en vuelo. Dos Alas y un Escuadrón independiente del Mando de la Aviación Táctica, con un Es cuadrón de cazas tácticos (C-9 y CE-9 (18 y 2, respectivamente), un Escuadrón de recono cimiento fotográfico de CR-9 (20), un Escua drón de patrulla marítima de AN-1 y P-3 (11 y 3, respectivamente), el Escuadrón indepen diente de apoyo táctico de C-10 C (25) y una Escuadrilla de Enlace (L-9 y L-12). Tres Alas de la Jefatura de Transportes, con un Escuadrón de T-7 (12), un Escuadrón de T-4 (10), un Escuadrón de T- (12), un Es cuadrón de T-10 (7) y un Escuadrón de T-12. Otras unidades aéreas: Ala de entrena miento de personal, con E-15 (T-33), Ala Mix ta de la Zona Aérea de Canarias (con cazabombarderos, transportes, observación, enlace, — — — etcétera), diez Escuadrones de Enseñanza, un Grupo y tres Escuadrones independientes, del Estado Mayor del Aire, y tres Escuadrones de Búsqueda y de Salvamento (S.A.R.). FUTURAS ADQUISICIONES Según el Acuerdo Complementario sobre Cooperación en Asuntos de Material para las Fuerzas Armadas (número 7) del Tratado de Amistad y Cooperación entre España y los Estados Unidos de América, firmado en Ma drid el 24 de enero de este año: 42 aviones “Phantom” F-4 E serán arrendados por el Gobierno estadounidense al español, procedentes del inventario de la Fuer za Aérea dé los Estados Unidos y los 34 “Phantom” F-4 C, actualmente en servicio, se rán vendidos por el Gobierno español al esta dounidense. 72 aviones de caza ligeros F-16 (el avión que desbancó al “Mirage F-5” en el llamado “contrato del siglo”), para cuatro Escuadrones, “u otros de características semejantes”, serán adquiridos por el Gobierno español y el Go bierno norteamericano “se esforzará al máxi mo en facilitarlos”. — — PLASTI CAS ORAMIL, SS A. Unica granada de mano reglamentaria en España Veinte años de experiencia sin accidente alguno EFICACIA SEGURIDAD CARA NTIA - - En el ocaso dé una promoción General de Brigada de Caballería, D. E. M. FERNANDO DE SANDOVAL Y COIG Antes de adentramos en las vicisitudes de la promoción objeto de este breve relato, la 3a de Caballería de la Academia General Mi litar, quiero dejar constancia de que toda ella se honra de pertenecer a la segunda época de aquella inolvidable Academia dirigida por nuestro querido, siempre recordado y nunca suficientemente llorado Generalísimo Fran cisco Franco Bahamonde, quien supo modelar y formar magníficamente las tres promociones de cadetes que pronto se insertaron en los cuadros permanentes del Ejército con la vigo- los españoles el recuerdo de su muerte ejem plar y un testamento político modelo de patrio tismo, amor a su pueblo, sabiduría y pruden cia. Durante su acertada dirección de la Aca demia inculcó a los cadetes las más altas vir tudes militares, entre las que cabe destacar, el amor a la Patria, “razón de existencia de los Ejércitos”, la fidelidad al Rey, “genuino representante de la Nación y primer soldado de nuestro Ejército”, el espíritu de disciplina, “nunca bien comprendida ni explicada”, y el tan importante compañerismo, “alegrándonos rosa carga de espiritualidad y de técnica pro fesional recibidas en la Academia, modelo de centros de formación castrense. Discurrió la prolongada vida de Franco, desde su adolescencia, al mejor servicio de la Patria, sin ahorrarse riesgos ni fatigas, con entrega total, hasta los más lejanos límites de los sacrificios humanos, rigiendo sus destinos durante cuatro décadas, colocándola en lugar privilegiado de prosperidad y prestigio entre las potencias más adelantadas, y cuando el 20 de noviembre entregó su alma a Dios dejó a •de los éxitos, premios y progresos de los com pañeros”; puesto de manifiesto recientemen te, con la asistencia masiva al homenaje dedi cado a Femando de Santiago y Díaz de Men divil, con motivo del alto cargó que le fue conferido en el Gobierno, y anteriormente en los homenajes dedicados a Mariano Cuadra Medina y a Francisco Coloma Gallegos cuan do fueron nombrados Ministros. En aquel lejano y triste año 1931, el adve nimiento de la ominosa II República Espa ñola, intuyó su primer Ministro de la Guerra, que podía representar un peligro para sus fi nes trituradores del Ejército, el plantel de of i ciales que pudieran seguir formándose en aquel fértil solar castrense, y procedió a su fulmi nante disolución; desapareció la herramienta, pero no logró aniquilar la obra de Franco. Reunió las Academias Militares existentes en dos, una en Toledo (en el glorioso Alcázar), para la Infantería, Caballería e Intendencia, la otra en Segovia, para Artillería e Ingenieros. En una y otra Academia continuaron los alum nos estrechando los lazos de amistad y com pañerismos iniciados en la General de Zara goza. En la Academia General Militar de Zarago za ingresaron los cadetes sin pertenecer a nin gún Arma determinada, se conocían todas las Armas teórica y prácticamente durante los dos primeros cursos de la carrera, finalizando el segundo se elegía Arma por puesto de promo ción, si algún alumno no alcanzaba plaza para su Arma preferida, tenía opción a repetir yo luntariamente el 2.° curso para integrarse en la siguiente promoción. Sin embargo, al disol ver la Academia General, el aludido Ministro de la Guerra, permitió que todos los alumnos volvieran a hacer elección de Arma, bastando para pasar de aquella en que estaban integra dos a otra con solicitarlo del Ministerio. Esta determinación ministerial pudo haber fomen tado rencillas y desuniones entre los alumnos que cambiaban de Arma, con notable perjuicio para los que estaban en ésta, pero no fue así, debido al entrañable compañerismo creado en la General, ya que estos recibieron con los brazos abiertos a los que llegaban. Es indudable que han existido perjuicios, y si ahora, en el ocaso de nuestra vida militar voy a referirme a ellos, no es ni mucho menos por amargura, sino por hacer resaltar más el noble compañerismo, del que nos sentimos tan orgullosos. La primera promoción no se vio afectada por el Cambio de Arma, los cambios fueron mínimos, y por estar terminando el cuarto, y último, año de carrera, los que cam biaron de Arma se incorporaron a la cabeza de la promoción siguiente. En cierto modo, se siguió con ellos la fórmula ya establecida en la General, perder voluntariamente un año para poder cambiar de Arma. La segunda promoción tampoco quedó afec tada por el cambio de Arma, pues los recién incorporados se agregaron a la cola, sin poder adelantar a los que ya estaban, cualquiera que fueran las notas que obtuviesen en las clases. Fue la tercera promoción la que resultó no tablemente perjudicada, al ponerse delante de ella todos ios que habían pasado a su Arma 22 de los dos cursos anteriores. Naturalmente, en nada les perjudicaron los incorporados a su curso, ya que en ningún caso les podían ade lantar. Hubo una cuarta promoción, incorporada a las Academias de Toledo y Segovia,constitui da por los alumnos que ingresaron sin plaza en la Academia General Militar de Zaragoza en 1930. Estos aspirantes se habían visto tre mendamente perjudicados al disolverse la Academia en 1931, y cancelar los exámenes de ingreso convocados, y a punto de celebrarse. Indudablemente sufrió esta promoción el perjuicio de que se les pusieran delante todos los alumnos incorporados a las tres promocio nes anteriores, perjuicio que sólo palió el en contrarse nombrados cadetes sin afrontar nue va oposición. Refiriéndome concretamente a la tercera promoción de Caballería, en la que centro esta exposición, por ser la que mejor conozco, diré que las plazas asignadas a cada promoción de Caballería eran unas 25; pero delante de esta tercera se intercalaron nada menos que 30 alumnos (2 en la primera promoción y 28 en la segunda). A la llamada a las armas, en 1936,para sal var a la Patria, acudimos todos los componen tes de la promoción; los que estaban en guar niciones en que el Movimiento Nacional fracasó; unos sucumbieron batiéndose en las ca lles, y otros fueron pasados por las armas, al negarse a servir a los rojos —queridos compa ñeros de los Regimientos que guarnecían Bar celona y Valencia, os dedico mi más entraña ble recuerdo. Los demás se batieron en el Ejér cito Nacional, tanto en Unidades del Arma, como al lado de sus compañeros de Infantería, sufriendo la promoción un 34 por 100 de bajas definitivas. Nada pudo mermar ni ensombrecer el es pfritu y el entusiasmo de sus componentes, por adversas que hayan sido las circunstancias que incidieron en su ya larga vida, como bien prueba esta aseveración los hechos siguien tes: 1.0 Cuando en marzo de 1937 se decretó el ascenso a capitán de todos los que éramos te nientes al iniciarse la guerra de Liberación, el Jefe de la Sección de Caballería se olvidó de pasar la última hoja de la escalilla, dejando sin ascender a 14 de sus componentes, que tar daron un año más en ascender, con el con siguiente perjuicio, especialmente para uno de ellos, que al ser ascendido por méritos de gue rra, solamente avanzó dos puestos en el esca lafón; de no haber sido por tan lamentable o! Alfonso Malagón Barceló. José Sánchez Huertas. Manuel Isasa Navarro. Rafael Mendizábal Amézaga. Manuel Ordaz Azopardo. vido hubiera llegado a teniente general en vez de quedarse en General de Brigada. 2.° A causa de los que se pusieron delante han ido retrasadísimos, en relación con las otras Armas hermanas, en los empleos de Co mandante, Teniente Coronel, Coronel y el ge Es digno de mencionar que quedaron muti neralato, y lo más sensible ha sido que cinco lados por la Patria: de ellos no lograron alcanzar el empleo de Co ronel en la situación A, lo que se ha traducido Alejandro Arrieta Pedrosa. en que, a pesar de su veteranía, méritos de Francisco Vázquez López-Ortega. guerra y de paz, no pueden alcanzar el empleo de General honorario. Fueron condecorados con la Medalla Mili 3.° Solamente cuatro de sus componentes tar individual. pudieron ascender a Generales de Brigada, nin guno a General de División. Mariano Cuadra Medina. A pesar de estas circunstancias nuestro es Manuel Isasa Navarro. píritu y compañerismo sigue y seguirá incon movible, lo ponemos de manifiesto acudiendo Ascendieron por méritos de guerra: masivamente a celebrar efemérides, como Bo das de Plata, con la profesión, o dedicar un Mariano Cuadra Medina. homenaje a un compañero sea de nuestra Mariano Escribano de la Torre. Arma o de otra, o en peregrinar a Santiago de Compostela, para honrar al Patrón de España Me he decidido a escribir este relato cuan y del Arma, y en reunirnos en la guarnición do toda la Promoción que no pasó a otro Ejér en que nos encontramos los compañeros men cito, se encuentra en la situación de retirados sualmente. o ya no pertenecen al Grupo de Mando de Ar Intencionadamente no he querido citar nom mas y ya como colofón voy a formular un rue bres de sus componentes, pero sí voy a citar go al que haya tenido la paciencia de leer es los de aquellos que dieron su vida por Dios y tas líneas: el de asegurar que me ha .guiado por la Patria: única y exclusivamente el deseo, como cabeza Sucumbieron en zona roja, combatiendo o de la Promoción, de dar a conocer algunas de fusilados: las vicisitudes por la que ha atravesado a lo largo de cuarenta y seis años de vida militar Francisco Barés Tarragona. activa y para exaltar las altas virtudes mili Mariano Castellanos Santamaría. tares que a todos los que tuvimos el alto honor Vicente Martínez Esparza. de formar en las filas de la segunda época de Carlos Ferrando López. la Academia General Militar nos supo incul Manuel Quintana Barragán. car quien fue nuestro querido y jamás olvida Carlos Altabella Sanchís. do Director, el Excelentísimo señor don Fran Sucumbieron combatiendo en distintos fren cisco Franco Bahamonde, insigne Caudillo de España y Generalísimo de sus Ejércitos. tas: — 23 ¿Existe unamística deafecto recíproco, pueblo-ejér General de Brigada de Infantería, en reserva JESUS MONTERO ROMERO Ya al MILES, de las poderosas legiones de Roma, se le redime por decreto imperial, de la patria potestad del padre de familia, que llevaba inherente, el derecho de vida y muerte sobre sus miembros, Ser legionario romano, presuponía libertad de contratación, para la adquisición de los útiles que integraban su “peculio castrense”, equipo militar, armas, ba gajes, etc., y por principio, ser dueño y señor de cuanto como soldado, adquiriera. Para investir de dignidad a sus soldados, el pueblo romano, a través de su Emperador, no duda en romper, el hasta entonces sacro prin cipio de patria-potestad, que posteriormente, Constantino, generalizó. Roma, al extender su imperio, ocupa Grecia, pero el sutil espíritu heleno, reacciona sobre el Imperio triunfante, helenizándolo. Wilken, el asiriólogo, ha de mostrado, que cuando Caracalla extendió la ciudadanía romana, al “orbis terrarum”, ya había la cultura sirio-egipcia, tomando como cabeza de puente la Hélade, infiltrado sus sis temas jurídico y cívico-militar, en Roma. Las olimpíadas, exaltación máxima popular griega de sus héroes, fueron ágoras selectas de que Roma tomó inspiración, para sus jue gos circenses. Unas y otras —legiones roma nas y falanges macedónicas— polarizan en medio del ferviente respeto de sus conciuda danos, la unidad política de sus hegemonías respectivas; sin más idea transpersonalista, en sus guerreros, que la de servir al Emperador dios o al Rey-dionisíaco, en cada caso. Si del pasado pasamos al presente, es noto rio, el impacto socio-popular, que el acto cas trense aguijonea y despierta emocionalmente en el PATHOS colectivo de los ciudadanos, que orgullosos de sus soldados, lo contemplan. Es de ver, como en U.S.A., se transforma Broadway en pura fiesta, ya sea el motivo de la PARADE, el regreso feliz de los astronau tas o la celebración del “thanks giving day”. En su transcurso, es normal oír diálogos como éste: “Peter, mira la maravillosa clínica dental que desfila, con el Cuerpo Auxiliar Femenino; bien puede nuestro Jim, regresar de Forth Worth con una boca perfecta”. Los ojos de su esposa, Alice, están turbios de emoción. “Cier tamente, pero es tan descuidado”. Es impre sionante la corriente de confianza mutua, que está, ahí. No dudan sus mejores artistas, tras fuerte competencia, hacer pasar una velada agradable a sus soldados, hállense en Forth Bragg, o destacados en primera línea, en Gua dalcanal. Cuando el viejo General del film “NAVIDA DES BLANCAS”, vuelve a presenciar en su homenaje, el desfile de la División que mandó, lentas y pausadas lágrimas descienden de sus ojos, a los compases añorantes del “for he is a very good felliw”. Algo late, con aura mítica de romance, en la escena, que eriza el rostro del espectador, ante tan fascinante delicadeza. Y si de U.S.A., pasamos a la U.R.S.S., ad mira contemplar, la naturalidad con que las jóvenes prenden rosas en los pechos de los que presiden la parada conmemorativa del 1 de octubre, orgullosas de sus generales y de su Ejército. Todo el maravilloso mundo del fol klore ruso, roza enriqueciéndolo, algún tema militar, que está en la entraña del pueblo y que, al ejecutarlo, raya en la perfección. Cuan do Madrid, contempló asombrado en el Pala cio de Deportes, el número de los Cosacos, los Partisanos o las Danzas Guerreras del 25 Príncipe Igor, no sabía dejar de aplaudir, elec trizado, ante la fuerza casi telúrica del espec táculo. Flotaba en el ambiente hasta cortarse, la identificación anímica total de los ejecu tantes, con su Ejército. Pero son como siempre los poetas, los pio neros de la profecía que cada época exige alumbrar, quienes desde un fondo biológico misterioso, gritan anhelos redentores, que des cubren metas, que colmen de sentido y flujo transcendente, nuestras vidas. Sólo a ellos, les es dado descifrar la mística del mensaje que una determinada escala social de valores, in tuye como necesaria, sino que ha de estancarse, el espíritu ascendente de complejidad espi ritual, que dicha época comporta. Cuando Franchot Tom, en “Tres Lanceros Bengalíes”, recita, tras los barrotes de la maz- morra, que agarra con furia, “Rule, Britan es todo el rmperio victoriano, el que desfila ante su mente, surgido ante la visión imaginaria de la UNION JACK, estandarte símbolo del Imperio. Piensa y siente el trance, como inglés, no como Oficial, y aún así, brota incontenible el orgullo de pertenecer a un pueblo, capaz de crearlo: RULE, ERITANNIA! When Britain first, at Heaven’s command, Arose from out the azure main, This was the charter of de land, And guardianangeis sung this strain: Rule Britannia!Britanniarule the waves! Britons never shall be slaves! (1) 26 Si del mundo sajón, entramos en el hispano americano, los Amado Nervo, Rubén Darío, etcétera, son pregoneros de excepción, del re cíproco común latir entrañable, pueblo-mili cia. Valga, como expresión espléndida, en Ru bén, esta estrofa de la Marcha Triunfal: Ya llega el cortejo, Señala el abuelo, los héroes al niño, Ved como las barbasdel viejo, Los bucles de oro, circundande armiño. El cuadro merece, el juego de luces y som bras del Greco, para eternizarlo. ¡Cuántas ve ces, lo hemos vivido a la sombra de nuestros padres y de la mano de nuestros hijos. Sin palabras, con ráfaga medular de frío, asistía mos, fuera de tiempo y espacio, al paso de nuestra HISTORIA, con sus grandezas y sus servidumbres; viendo en nuestros soldados, la garantía de la paz de nuestros muertos, de los templos en que rezan nuestras madres, de los hogares en que se SIEMBRA, ESPAÑA. Sin saltos, ni sobresaltos generacionales, tan de hoy, las barbas del viejo, orlando la pura y hermosa frente del nieto, en trance de DI GERIR, HISTORIA. (1) Cuando Gran Bretaña, por disposición divina, surgió, del inmenso océano, azul, éste constituyó, su título de IMPERIO, y los coros celestiales, entonaron este canto: ¡ Impera, Inglaterra!, Inglaterra domina los los ingleses, jamás serán esclavos. [mares, Otra vez este sentimiento, alcanza su cénit, en el Saludo al Rey Oscar: Porque sernos asma, pardos, del colé de la tierra, Sire de los ojos azules, gracias, los nietos de los machos, que otros días, Por los laureles de cien bravos vestidos de triunfaron en América. [honor, Por los claveles de la tierra andaluza y la Al [hambra del moro, Alianza hermosa del presente, con un pasa Por la sangre solar de una raza de oro, do, en que los DIOSES NACIAN EN EXTRE Por la armadura antigua y el yelmo de la gesta, MADURA —García Serrano—. Nace en esta Y las lanzas que fueron una vasta floresta de estrofa, una intuición de tamaño andino, que Que cruzaron Pirineos y Andes, [gloria, produce vértigo; es el relámpago del Espíritu Por Lepanto y Otumba, por el Perú y por Flan- iluminando la Historia y tallando de un golpe, [des, siglos de ella: Por Isabel que cree y Cristóbal que sueña, Y Velázquez que pinta y Cortés que domeña, Por el león simbólico y la CRUZ, ¡Gracias, Son asma, los cachorros de la raza, [SIRE! de castuos labraores extremeños, que ignorantes de las cencias d’hoy en día, Es la HISTORIA en su almendra, la que rin cavilando tras la yunta, descubrieron, de homenaje al antaño, Rey de Suecia y de que los campos de la Patria, Noruega, sabedor de sagas y horizontes azu y las madres de sus hijos, son lo mesmo. lles, en henchido alumbramiento de una Espa ña lanzada al vértice de su Historia y que ha Es el miajón, dice CHAMIZO, lo que hay bfa de hallar el inicio de su ocaso en YUSTE. por debajo y dentro de la corteza del pan. El ¡Soledad monástica de Valdemosa, que me niste en tu seno el vate de estos cantos, en trá pan amasado con sudor gozoso de alumbra gica busca angustiosa de la VERDAD!; que miento por los “campusinos” pacenses, fieles a ellos, himnos de vida y esperanza, para quie ultranza a un anhelo ancestral de UNIDAD, nes inmersos en la época KALI, que tenemos que brota con empuje telúrico de sus entra la suerte de vivir, templen sus almas con pro ñas, vertido en estos versos que sobrecogen y yección de eternidad, con fondo de amor ilu hasta hacen casi irrespetuoso, el comentario. sionado, antítesis del amarillo de las sin co SE confirma así, la existencia de una místi raje, encharcadas de pesimismo y desespe ca épica, afectiva, recíproca, pueblo-Ejército; ranza. piedra sillar, de la que, sin extorsión y sin Y llega como ejemplo entrañable del ser de apenas advertirse, con la sencillez de la fon ESPAÑA, de la cordial y férvida adhesión, tana pura del huerto de La Flecha, de Fray como constante histórica de pueblo y Ejército, Luis de León, brota el concepto de UNIDAD, el cuasi abisal estallido de símbolo, latente, en constante socio-política del CAUDILLOy que l entraña poética del MIAJON de LOS CAS como dignos albaceas suyos, hemos de conser TUOS, de CHAMIZO. var intacta al servicio de nuestro REY. 27 ll financiación de la guerra (II) JOSE VILLEGAS ORTEGA Capitán de Intendencia Licenciado en Ciencias Económicas Como en repetidas ocasiones se ha apunta do, los dos objetivos fundamentales que de ben presidir todo el proceso de obtención de los recursos financieros que el Estado necesita para hacer frente a la producción bélica son los siguientes: asegurar la asignación de sufi cientes recursos físicos que satisfagan la de manda de los mismos por las Fuerzas Armadas y justo reparto de las cargas. Cualesquiera que sean los medios de finan ciación que se utilicen, sólo estarán justifica dos en la medida en que contribuyan a la con secución de tales finalidades. El primer objetivo, con la subsiguiente re ducción del consumo privado, es susceptible de conseguirse por cualquiera de los tres ca minos que a continuación analizamos. El se gundo, proporciona en cada momento, un jui cio valorativo de las diversas alternativas po sibles, en orden a la toma de decisiones. ¿Cómo conseguiremos reducir el consumo privado? Fundamentalmente, mediante una in tervención directa, a través de un proceso in flacionista o por la disminución de los medios de pago, en poder de los consumidores. Parece fuera de toda duda, que mediante la adopción de una política intervencionista, ma terializada en la aplicación de sistemas de prio ridades en la utilización de los recursos, ra cionamientos y fijación de precios, se consigue que los limitados recursos físicos existentes, se apliquen en la proporción conveniente a la producción bélica. Pero la práctica demues tra, que tales objetivos, no se consiguen to talmente, puesto que, además de las casi pro libitivas dificultades administrativas que tal política conlleva, la inmediata consecuencia es la aparición del mercado negro, en el que, da dos los altos precios que pueden alcanzarse, resulta rentable transgredir la norma, no im porta los riesgos que puedan correrse. De ahí la conveniencia de utilizar tales medidas, sólo en forma complementaria de otras que, de al guna forma, se basen en las leyes económicas. Por su parte, un proceso inflacionista, actúa reduciendo el consumo de todos aquellos ciu dadanos que tienen ingresos fijos, o cuyos sueldos y salarios no aumentan en la misma proporción que los precios. Para aquellos otros, cuyos ingresos les sitúan en los más altos ni veles de renta, los efectos de la inflación se traducen, en todo caso, sólo en una reducción de los beneficios, pero no se ven obligados a reducir su consumo. Habrá, incluso, algún sector, al que la inflación proporcionará be neficios extraordinarios. De cualquier forma, puesto que en el primer grupo están situados la inmensa mayoría de los ciudadanos, no cabe la menor duda que se producirá una efectiva reducción del consumo privado total, en beneficio de la disponibilidad de recursos para la producción bélica. La forma en que se produce el ahorro for zoso del primer grupo, quizá pueda ilustrarse con el siguiente ejemplo. Supongamos, en efecto, que una familia cuenta con unos ingresos fijos mensuales del orden de las 25.000 pesetas. De acuerdo con su presupuesto familiar, admitamos que de ellos dedica 10.000pesetas para alimentación. Cuando los precios de los alimentos suben, se verá obligada: bien a reducir el consumo de los mismos, bien a dedicar a tales necesidades primarias un porcentaje superior en relación a su presupuesto total, con detrimento de otras aplicaciones. En cualquier caso, el resultado es la disminución del consumo. Análogas consideraciones pueden hacerse, si los ingresos aumentan, pero en una pro porción inferior a los precios. También se puede conseguir, finalmente, una reducción del consumo civil, en los casos en los que, aun admitier o una estabilidad en los precios, se consigue drenar el poder de compra de los consumi( ores, haciendo rever tir sus ahorros y parte e sus inversiones po. sibles,. al Estado, mediante un aumento de los impuestos o a través de préstamos materiali zados en títulos de la Deuda Pública. LA INFLACION COMOMEDIO DE FINAN CIACION DE LA GUERRA • El inevitable incremento en la producción de material de guerra en su sentido más am plio, es causa, como ya vimos en anterior oca sión, de un aumento del poder de compra de 29 los consumidores directamente relacionados con tal proceso y resuelve, por otra parte, los problemas de paro encubierto que pudiesen existir con anterioridad, proporcionando me dios de pago a personas que antes carecían de ellos. Tal incremento coincide, lógicamen te, con un descenso de los recursos disponi bles para la producción civil. La consecuencia directa es un aumento de los precios, tanto para los consumidores como para el Estado. Basta pues con adoptar una postura pasiva ante los acontecimientos, para que la inflación se presente. Si para financiar el gasto creciente, se echa mano del fácil recurso de emitir moneda o ex pansionar el crédito, mediante la colocación de Deuda Pública en el sistema bancario, a cambio de un favorable redescuento o facilida des de encaje, se habrá conseguido un caldo de cultivo óptimo, para que el proceso inflacio nista pueda desarrollarse. Algunas otras “ventajas”, pueden aducirse en favor de este medio de financiación. Es cierto, que ante una subida general de precios, el Estado debe pagar también más por los factores de la producción que utiliza, pero como los intereses a pagar por los empréstitos realizados, son fijos, la carga real de los mis mos, disminuye con la pérdida del valor ad quisitivo de la moneda; si se obliga a amorti zar el principal, lo hará en unidades moneta rias cuyo valor también está erosionado. Pa rece obvio comentar el supuesto en que se haya recurrido a la emisión de papel moneda. En las primeras etapas del esfuerzo bélico, cuando los recursos de la nación no se utilizan aún a pleno rendimiento, un cierto grado de inflación, puede facilitar un aumento de la producción, puesto que, los precios más altos, hacen rentable la explotación de instalaciones y recursos hasta entonces ociosos y el aumen to de la demanda, posibilita la utilización de la capacidad total de las empresas. Esta impresión de eficacia productiva, unida a la mayoritaria resistencia a admitir la nece sidad de actuar con medidas drásticas, contri buye a que este modo de financiación pase más “desapercibido”, al menos, en los prime ros momentos. La abundancia de papel mone da y la expansión de los créditos, harían tre mendamente impopular, por considerarla iiinecesaria, la medida que consistiese en un au mento de los impuestos. Anímicamente, se está siempre más dispuesto a “prestar” que a “pa gar”. En resumen, comodidad, baratura y cierta irresponsabilidad, son algunas de las causas de que, históricamente, se haya utilizado la in 30 flación como principal medio de allegar re cursos al Estado. Pero, ¿es aceptable el método? Aun cuando existan recursos ociosos, no siempre la inflación contribuye a un aumento de la producción, pues tales recursos no se movilizarán, cuando los aumentos de precios, sean consecuencia de maniobras especulativas o de la aparición en determinadas industrias de los llamados “cuellos de botella”. Si escasea el caucho para hacer cubiertas, el aumento de precios subsiguiente, es un medio para com petir en la apropiación del que exista, pero ello no posibilita el aumento de la producción. Cuando escasea la mano de obra cualificada, el aumento de los salarios, beneficiará al téc nico, pero no multiplicará su rendimiento. Suponiendo no obstante que se consiga la plena utilización de los recursos, posteriores aumentos de los precios, causarán un efecto negativo. Efectivamente, las empresas, en su afán de protegerse de las continuas subidas, y de ase gurar la posesión de las materias primas im prescindibles a su proceso productivo, proce derán al acaparamiento de las mismas, impi diendo que otras, menos afortunadas o poten tes, dispongan de los recursos imprescindibles para cooperar en la producción. La consecuen cia, es el descenso de la producción final. Pero, es que además, el uso dado a los recur sos, no siempre será el más eficaz, ya que los consumidores, ante el riesgo de la pérdida del poder adquisitivo de su dinero, decidirán vi vir al día, comprando cualquier bien que, de alguna forma, mantenga su nivel de vida, y fomentando de este modo, la producción de bienes no imprescindibles, pero que proporcio nan rápidas ganancias a los empresarios, hur tando así a la producción bélica, una gran can tidad de recursos. Una vez puesto en marcha un proceso infla cionista, las continuas subidas de precios exi gen nuevas expansiones del crédito o emisio nes de moneda. Cuando este nuevo volumen de medios de pago entra en circulación, la pre sión sobre los precios se incrementa y la es piral inflacionista, cobra nuevos bríos. Las consecuencias son un proceso acelerado de en deudamiento de las empresas, unido a la pér dida también creciente del poder adquisitivo de los consumidores. Una vez terminado el conflicto, se pone en marcha un proceso de signo contrario. Las em presas, no encuentran salida para sus produc tos, puesto que el principal cliente, las Fuer zas Armadas, reduce considerablemente su consumo y las posibilidades de exportación pueden considerarse nulas, ya que las relacio nes internacionales estarán muy deterioradas y todos los países se encontrarán con el mis. mo problema. El peso de los débitos acumu lados durante el conflicto, enormes volúme nes de capital a elevados intereses, deviene in tolerable. Los costes de producción, tanto para las empresas competitivas, como para aquellas otras que se hicieron rentables gracias preci samente a la enorme demanda, son muy ele vados. Las consecuencias son inevitables. Se produce una larga cadena de despidos y quie bras, que conducen inevitablemente a la de presión. Esta situación puede agravarse, si se cae en el error de exigir reparaciones materiales a los países vencidos, como ocurrió en la Pri mera Guerra Mundial, puesto que al exceso de producción propio hay que unir las impor taciones, que dificultan aún más la salida de la producción nacional, dando sin embargo, a los vencidos, la posibilidad de mantener a ple no ritmo su capacidad productiva. El Plan Marshall, es una buena prueba de una rectifi cación a tiempo. La reconstrucción europea, permitió a los Estados Unidos, una readapta ción sin traumas, de su economía. ¿Qué decir con respecto al reparto de las cargas? Cualquiera que sea la causa, todo proceso inflacionario se caracteriza, por la lucha que los protagonistas de la producción libran, con el fin de mantener e incluso mejorar su posición a la hora de distribuir el producto generado. Ante una subida de los factores de la produc ción, el empresario responderá con un au mento de los precios que, le garantice, al me nos, una rentabilidad porcentual igual a la que anteriormente disfrutaba. La mano de obra, por su parte, utilizará todos los recursos a su alcance para que no disminuya su poder ad quisitivo e invocando su fundamental aporta ción al proceso productivo y justas considera ciones de tipo social, tratará de conseguir una participación en la renta nacional, cada vez mayor. En algún caso, los salarios irán, en su ca mino ascendente, detrás de los precios, pero dada la enorme fuerza negociadora que pres tan a la mano de obra las potentes organiza ciones sindicales, lo normal es que ambos sec tores, por lo menos, mantengan su participa ción relativa mutua. La mejora que experimen te cualquiera de ellos, con respecto a la situa ción anterior, será siempre en perjuicio de un tercer sector con voz débil, poco organizado o carente de la necesaria flexibilidad para adap tarse a las nuevas estructuras de precios; es el sector heterogéneo que aglutina a pensionistas, arrendadores de fincas, funcionarios no sindi cados, fuerzas armadas, rentistas, etc. Por muy diligentemente que actúe la Admi nistración, desde que se toma conciencia de la existencia del proceso inflacionista, hasta que se estudian las medidas adecuadas y se apli can, ha pasado tiempo suficiente como para que, este tercer grupo, haya visto deteriorados sus intereses de forma irreversible, si es que, dado el carácter acelerado del proceso, tales medidas no resultan insuficientes, aun en el mismo momento de su aplicación. En el mejor de los casos, pues, este tercer grupo verá res tablecido el equilibrio, sólo después de trans currido un cierto tiempo, sin posibilidad de re sarcirse de los perjuicios que se le ocasionaron durante el mismo. Cuando el desarrollo de la espiral inflacio nista coincide con un conflicto bélico, los empresarios siguen manteniendo hasta cierto punto su capacidad de reacción, puesto que las subidas de los costes, siempre constitui rán argumento válido para el aumento de los precios, por muy impopular que ello resulte. Sin embargo, razones de eficacia productiva, orden y evitación de sabotajes, aconsejarán que, voluntariamente o por imposición legal, se suspendan determinados derechos de la mano de obra tales como el de huelga, lo que debilitará considerablemente su poder nego ciador y pasará a engrosar el tercer grupo a que antes aludíamos. Parece claro, pues, que la erosión del poder adquisitivo, afecta más intesamente a los gru pos de más bajas rentas, que por ser tales, de berán privarse de bienes que generalmente se rán de primera necesidad, en tanto que unos pocos ciudadanos verán incrementarse sus be neficios a causa de la enorme demanda. Tales grupos, son por tanto, los que soportan más intensamente el peso de la guerra y la redis tribución de bienes que se produce, no puede decirse que sea precisamente justa. Como por una parte, la inflación no se mues tra eficaz a la hora de asignar a la producción bélica recursos suficientes y por otra, es radi calmente injusta en el reparto de las cargas, puede concluirse, sin graves reparos, que ha de ser la lucha contra ella uno de los princi pales objetivos, pues desgraciadamente, las circunstancias que rodean todo conflicto bé lico, harán su aparición inevitable. 31 ARMAMENTO Los carrosde combatese perfeccionan Capitán de Infantería D. E. M. ANGEL CENTENO ESTEVEZ Los acontecimientos de la guerra Arabe-Is rael de octubre de 1973 han sido objeto de particular estudio. En el campo de los medios estimo que una de las conclusiones más sobre salientes es la de haber considerado al Carro de Combate como, acaso, el medio terrestre más importante de todos cuantos intervinie ron. Mucho se ha dicho sobre la ineficacia de éstos ante el perfeccionamiento de las armas contra carros, en especial cohetes, pero en de finitiva la conclusión fue la ya sabida de que contra un carro la mejor arma es otro carro. El perfeccionamiento constante de las ‘armas contra carro, en especial cohetes, seguirá sien do un hecho, pero en aquella guerra quedaron en “entredicho”. Esta afirmación se justifica con los juicios emitidos, al respecto, por per sosas de alta cualificación. El General nor teamericano Donn A. Starry, Comandante Jefe de la Escuela del Arma Acorazada, ha de clarado: Los carros “M-60” tuvieron mayores pro babilidades de salir indemnes del impac to directo de un cohete soviético “Sag ger”, que de un proyectil perforante del carro “T-62”. Afirma además que los es peciales cañones de los carros, con el disparo de proyectiles de gran velocidad, destruyen, dentro de su alcance eficaz, mucho mejor a los carros que los cohe tes teledirigidos. Aunque los cohetes contracarro telediri gidos son considerados, generalmente, por tener alto grado de probabilidad de conseguir impacto directo en distancias comprendidas entre 500 y 3.000 metros, las experiencias de la “Guerra de Octu bre” no reflejan esa alta probabilidad. Se ha estimado que de cientos de cohe — — • — tes disparados contra carros, solamente un modesto número de los destruidos fueron víctimas de ellos (el General Dean, Jefe de Investigación y Desarrollo en el Ejército USA ha dicho que del examen de unos cien carros destruidos sólo unos diez habían sido por cohetes). Estudios realizados demuestran que una división sometida a una preparación ar tullera de cuarenta y cinco minutos pue de contar con la pérdida del 25 por 100 de los equipos de cohetes. La coraza de los carros hace a ellos prácticamente in vulnerables. ¿Qué resulta más caro? Un carro cuesta aproximadamente 400.000 dólares y su proyectil perforante unos 150. El carro puede disparar de 400 a 500 de esos pro yectiles sin necesidad de tener que cam biar de tubo del cañón. Como consecuen cia, el carro viene a costar unos 470.000 dólares y aproximadamente, por tanto, 1.000 cada proyectil. Supongamos que un cohete cuesta 3.500 dólares. El lanzador, el vehículo y 400 6 — “STB—6”6“T-7’-” 33 500 cohetes vienen a salir por unos dos millones; es decir, 4.000 dólares por co hete. Consecuencia: Cuatro proyectiles valen lo que un cohete y si además el proyec til es más preciso y capaz de destruir, el cohete lógicamente se ve relegado mu chos puntos por detrás. Si en la Guerra de Octubre se hubiera empleado el cos to de cientos de proyectiles en adquirir carros, se podrían haber comprado de 40 a 60, constituyéndose con ello una — Una vez los israelitas al otro lado de! Canal, tras el suceso del punto anterior adoptaron dispositivos inter-Armas. En el ataque a posiciones egipcias fuerte mente organizados perdieron el 25 por 100 de los carros, pero causaron a los egipcios unas pérdidas del 30 por 100. A medida que el enemigo fue más diluido los israelitas sin cohetes, consiguieron destruir hasta el 90 por 100 de los ca rros sin prácticamente ninguna baja. En la limpieza de las orillas del Canal ya no’ —.—- -1:: :- - 1 .. -- — 34 fuerza para ser utilizada en una amplia gama de misiones y mejor, desde luego, que en especial misión contra carro. Esos carros hubiesen ofrecido la posibilidad de haber obtenido unos 5.000 impactos directos sobre múltiples objetivos del enemigo. ¡No utilizar dispositivos tácticos con la sola intervención de carros! Cuando los israelitas contraatacaron a las fuerzas que en primer escalón habían cruzado el canal, lo hicieron con una fuerza “pura”. constituida por 50 carros. Los egipcios, que lo habían previsto, esperaron con un profundo despliegue de armas contraca rro-cohetes y lanzagranadas— el resulta do fue la pérdida israelita de 40 carros. ¡La lección fue aprendida! ___t___ —-, encontraron posiciones de tiro activas de cohetes porque habían sido destruidas por la Artillería y la Infantería o aban donados por sus sirvientes. Los carros paralelamente han continuado y continúan mejorando sus posibilidades. Un’ breve repaso a la actualidad es necesario. Estados Unidos Mientras pone a punto el ya conocido “XM— 1”, derivado de los dos prototipos en experi— mentación, ha mejorado otros modelos, así: M 60A3.—Yacitado en esta Revista. Es un M6OA1con: telémetro laser; correc— tor de velocidad inicial electrónico que introduce la de viento transversal en el — origen de fuego; intensificador de luz pard”, debe tener muy adelantado el “Leo para la acción nocturna; nuevo sistema pard II”. Se sabe que poseerá aspectos simi de refrigeración del aceite del motor y lares de los no concluidos planes, germanotransmisión; zapatas de las cadenas de americanos, de los carros “MBT-70” y “XM nuevo tipo y fácilmente cambiables... 803”. M48A5.—Se trata del básico M48A1 con El nuevo “Leopard” montará un cañón de una serie de innovaciones que práctica 120 milímetros construido por “Rheinmetall” mente lo han convertido en M60 por lle y disparará, entre otros proyectiles, los del tipo var éste último, como más importante, APFSDS. el mismo motor Diesel —AVDS 1790—. y transmisión CD-850 6A; telémetro de coincidencia y el célebre cañón “Vic Japón kers” de 105/51 milímetros, que dispara. rá los conocidos proyectiles: Perforante Ya tiene sucesor del “T-61”, se denomina Subcalibrado (APDS); carga en hueco “STB-6” y también “T-74”. (HEAT) y explosivo plástico (HEP). Fabricado por “T a k y o Machinery Conviene hacer hincapié en dos aspectos: Works” (filial de la “Mitsubishi”) mon. Esta mejora fue introducida por los is tará el famoso cañón inglés, fabricado raelitas, sobre este mismo carro, antes bajo patente, “Vickers” “L7A3 105/51” y de la Guerra de Octubre de 1973. disparará la también conocida gama de Los Estados Unidos por haber vendido a proyectiles: Perforantes Subcalibrados países árabes —especialmente Persia— y (APDS), carga hueca (HEAT) y explosi suministrar a Israel, se han visto prácti vo plástico (HEP o HESH). camente sin carros M-60, de ahí el haber Como armamento secundario. Una ame tenido que recurrir a los ya retirados tralladora de 7,62 milímetros en montaje M48A1 para transformarlos en M48A3 paralelo al cañón y otra de 12,70 —la (cañón 90 milímetros) y en M48A5. americana “Browning M-2”— sobre la torreta del jefe del carro. Telémetro laser y dispositivos para ver Rusia en la oscuridad (proyector de luz visible e infrarroja y posiblemente• intensifica. “T-64” 6 “T-72” es el nuevo carro medio de dor de luz). las unidades acorazadas soviéticas. La silueta Motor Diesel, a dos tiempos, de 10 cilin es similar a la del “T-62” y como más sobre dros en V, refrigerado por aire y de 21,5 saliente cabe destacar su cañón de 122 milí litros de cilindrada total y 760 HP. DIN metros de ánima lisa que dispara proyectiles de potencia. perforantes, de gran velocidad, del tipo Suspensión hidroneumática similar a la APFSDS (Armor Piercing Fin Stabilized Dis del carro sueco “S”. carding Sabot). En otras palabras, se trata de Otros datos: Longitud del carro, 6,6 me un proyectil perforante subcalibrado estabili tros; longitud con cañón hacia vanguar zado por aletas y que pierde una envuelta de dia horizontal, 9,33 metros, ancho, 3,18; material blando una vez fuera del ánima del altura en posición normal de suspensión, cañón. Incorpora sistema de carga automática 2,25 y mínima de 2 metros; luz normal del cañón para suprimir el puesto de cargador 0,4, mínima, 0,2 y máxima, 0,6; obstácu y reducir el número de tripulantes a tres hom. lo vertical que puede salvar 1 metro y bres; telémetro laser; motor Diesel de 1.000 longitudinal, como zanjas o trincheras, HP.. y todo el conjunto con un peso de unas de 2,70; pendientes del 60 por 100 puede 40 toneladas. Es decir, que se convertirá en el ascender; se le puede acoplar snorkell carro con cañón de mayor potencia de fuego, para paso de masas de agua profundas. muy móvil en consideración a la relación po Peso para combate, 40 toneladas aproxi tencia-motor/peso y protegido por razón de su madamente. silueta y movilidad que le permitirán presen.. tarse ante el arma enemiga en forma de obje tivo inquieto difícil de mantener centrado en Austria el retículo de puntería. — — — — — — — — — Alemania Paralelamente con las mejoras del “Leo El “Cuirassier”, es un carro ligero que porta un cañón de 105 milímetros sobre una torre oscilante similar a la del francés “AMX-13”. Sus características más sobresalientes son: 35 THE M-48A5 TANK — rretera, 67 kilómetros por hora; autono Peso para el combate, 17,5 toneladas; mía, sobre carretera, 520 kilómetros; tres hombres de tripulación; armamento, cañón de 105 milímetros para proyecti puede ascender pendientes con inclina les de no alta velocidad, lo cual descarta ción de 370 y cruzar zanjas de hasta 2,4 la posibilidad de emplear perforantes y metros de ancho. sí los de carga hueca; una ametralladora “MG-42” de 7,62 milímetros y lanzahu mos; telémetro laser y proyector de luz Para completar esta información y ya que al visible e infrarroja para el tiro nocturno; motor Diesel de 6 cilindros con una po principio hablo de cohetes; estimo que una tencia de 300 HP DiN y caja de cambios breve resefla sobre estos ingenios contra carro, convencional; velocidad máxima en ca- en uso, completará el trabajo. COHETES DE PMMERA GENERACION O DE GUlA MANUAL - Cohete “SS-lo,, “ENTAC” “SS-li,, “SS-12” “COBRA 2 000” “MAMBA” “KAM-3D” “BANTAM” “VIGILANT” “MOSQUITO” “AT-l SNAPPER” “AT-2 SWATTER” “AT-3 SAGGER” 36 Veloci dad País Longitud Diáme tromfm. Km./h. fabricante mfm. Francia Francia Francia Francia Alemania Alemania Japón Suecia Inglaterra Suiza/Italia Rusia Rusia Rusia 851 820 1.200 1.870 952 955 950 850 1.070 1.110 1.130 1.130 880 165 150 160 210 100 120 120 110 110 120 140 132 120 285 305 580 685 300 Distancia empleo (m) 300-1.500 400 2.000 500 3.000 6.000 400 2.000 300 2.000 350-1.800 300-2.000 200 1.375 360-2.300 370 2.300 600 2.500 500-3.000 - - 310 310 580 330 320 - - COHETES DE SEGUNDA GENERACION O DE GUlA SEMIAUTOMATICA País Cohete “SWINGFIRE” “HARPON” “MILÁN” “HOT” “TOW” “DRAGON” Longitud fabricante mJm. Diámetro m/m. 1.060 1.210 769 1.280 1.170 744 1.500 170 164 103 143 152 Inglaterra Francia Francia/Alemania Francia/Alemania U.S.A. U.S.A. Japón Veloci dad Km./h. — 150 Distancia empleo (m) 150-4.000 580 350-3.000 720 25 2.000 1.010 74-4.000 1.000 65 3.000 25-1.000 — - - — — — — BIBLIOGRFAIA CONSULTADA: Revistas «ARMOR» y «ESERCITI E ARMI». UNETE A LA GENTE PEPSI PEPSI-COLA, S. A. Polígono industrial Santa Teresa Teléfono 39 38 00 Embotelladora Malagueña, S. A. MALAGA 37 ARMAMENTO YMATERIAL jjAtención minas!! Minas contra-carrode nuevo concepto Coronel de Ingenieros MAX M. MEYER-THOR STRATEN Y MOLL La firma sueca FFV (Fórenade Fabriksver ken) ha desarrollado una mina, ante todo para la defensa CC, con la denominación FFVO28, .que por su construcción y funcionamiento de nuevo concepto, ha de ser considerada como un medio de lucha CC, muy eficaz. Las condiciones impuestas para el desarro lb de esta mina y como meta del logro a con seguir, se fijaron los siguientes puntos princi pales: — — — — — — — — — — Peso explosivo: 3,5 kg. La exigencia de actuar después de la igni ción, sobre todo el ancho del vehículo, sin con tacto mecánico, significa un aumento del in tervalo entre minas de 4 a 8 metros; por tan to, un menor esfuerzo Logístico y menor tiem po preciso, para su tendido. Como sensor apro piado se mostró un tipo que registra el cam bio del campo electromagnético terrestre al paso de un Carro. Como carga fue escogida Funcionamiento de la mina sobre toda una carga hueca, suficientemente grande para la anchura del vehículo sin contacto me cánico. Efectos sobre toda la anchura del ve hículo. Funcionamiento bajo todas las condicio nes climatológicas, así como bajo agua, enterrada o colocada sobre el terreno. Resistente a efectos exteriores, según normas NATO. Gran resistencia a presión. Tendido mecánico. Capaz de ser recogida y vuelta a em plear. Almacenaje en estado listas para ten dido. Veinte años de vida técnica. I •1 En el esquema adjunto, vemos un corte que por el efecto normal de presión, volar las cadenas y de una acción a distancia suficiente transversal de la mina FFVO28: para poder perforar también, la barcaza en su fondo. 1. Espoleta. La mina se construye en dos versiones, una 2. Seguro de transporte. con dispositivo de autodestrucción, y otra, con 3. Palanca de seguro. dispositivo de un nuevo activado y empleo. 4. Carga de desenmascaramiento. La versión prevista para autodestrucción tie 5. Carga explosiva. ne un sistema especial para dificultar el le 6. Cono proyección; vantamiento por medio de elementos mecáni Los datos técnicos son: cos. La mina está prevista para tendido mecá Diámetro: 250 mm. nico y puede ser transportada, dispuesta para Altura: 110 mm. inmediato empleo. El sensor montado en la Peso: 7,5 kg. — — — 39 mirra produce señales que entre otros paráme tros, indica la velocidad del vehículo y su po sición con respecto a la mina. Si a la valora. ción de la señal indica que el vehículo está dentro del radio de acción de la mina, es dada la señal de fuego. Con ella, se da también la de encendido de la carga de desenmascara miento, que despeja la eventual cobertura de la misma, así como la parte principal del sis tema de fuego. De esta forma se crea una zona despejada para la carga hueca. Las pruebas efectuadas hacen estimar una probabilidad de un 95 a 100 por 100 a que la carga detone debajo de la bar caza. Por la ausencia de componentes sensi bies a la presión en el sistema de fuego, tiene la mirra una gran resistencia a la presión me cánica y ondas expansivas. Pruebas hechas sobre un “objetivo” de pla cas múltiples, mostraron los siguientes efec tos: La plancha acorazada de 50 milímetros, situada 500 milímetros encima de la mina, fue perforada con una apertura de aproximada mente 95 mm. de diámetro. En la plancha de 10 milímetros de espesor situada a 100 milíme tros encima de la primera, un orificio de sali da de unos 270 milímetros y en otra plancha situada otros 100 milímetros por encima de la segunda y de 10 milímetros, se produjo una salida de 280-350 milímetros de diámetro. pele.teria O ANTE (Señora N’A - - NOYACX y Caballero) Drnuvwos D RAT MUSQUBT - VIsÓN - RAT MUSQIJET - PETIT-GRS Prét a Porter Peletería coLoazs OCELOTES Ita Confección dePeletería (amedida) LEOPARDOS RENARDS LINcES MARMOTAS ‘REdADOS, 42-52 MADRID - - 2475048-2475083 PARCAMJENT0S: Plaza de Sto. Domingo Plaza de las Descalzas pago contado - a la Plan de Santo Domingo) TeJifone MILITARES - - (7 Precios especiale a VISONES Y ASTRAXANES EN TODAS CLASES Y (Posibifidades de pago aplazado en sus compras) 1 VISON125.000 pesetas ASTRAKAN70.000 / CONOZCA NUESTROS ABRIGOS DESDE: nporta dores directos GARRAS ASTRAKAN 25.000 MOUTON16.000 ZORRO ABIERTO SÁBADOS TARDE 75.000 » ORGANIZACION CLASES DE TROPA Capitán de Infantería JOSE PAIRET BLASCO Entre los muchos problemas, de toda índo le, que tiene un Capitán que manda Compa ñía, Escuadrón o Batería, siempre me han preocupado, sobre los demás, los de los cua dros de mando. Quizá, el hecho de que, hace dos años, la penuria de Oficiales subalternos y Suboficiaies én mi Compañía y prácticamen te en casi todas, era grande (llegué a tener un solo Sargento recién ascendido), fue lo que me hizo meditar más sobre el tema. Pero este pro blema, por lo que respecta a Oficiales y Sub oficiales, estaba en vías de solución, ya que comenzaban a ponerse en marcha disposicio nes sobre la Escala Básica de Suboficiales, la Especial de Oficiales y también ciertas mejo ras en la IMEC. Esto me hizo concentrarme en el de las Clases de Tropa, columna verte bral de una unidad tipo Compañía y cada vez más importante en estos tiempos, sobre todo ante la escasez de los anteriores. Pensaba: Si al menos tuviera los Cabos Pri meros y Cabos al completo y bien preparados, esto marcharía algo mejor. Pero no era así, me faltaban en parte los unos y los otros. Los Cabos Primeros no estaban nunca al completo, y los Cabos, sólo un mes al trimestre. Además, estos últimos me ocasionaban bastantes que braderos de cabeza; eran ascendidos recién llegados del dR., y los problemas de Mando se multiplicaban; así, por ejemplo, sus prime ros servicios de Cabo de Cuartel, con sus compañeros más veteranos, eran una fuente de arrestos. En su Escuadra, el Cabo y Jefe, era el que menos, o de los que menos, conocimien tos y experiencia tenían, por lo que su Sargen to o Cabo Primero Jefe de Pelotón o Equipo, no tenían en él, el valioso auxiliar que nece sitaban. Otro problema eran los cursos. Al Cuerpo o Regimiento, nos llegaban aspirantes a Cabo que ya habían hecho algunos días de Curso, con distintos profesores en el dR. Al mes de clases en nuestra Unidad, eran examinados y ascendidos, así que no es extraño que sus co nocimientos fueran escasos y su ascendiente sobre los soldados mínimo. Otro problema y no de menor importancia, era que el sufrido Capitán estaba continua mente cambiando la plantilla de su Compañía. Cada tres meses dejaba el hueco de los li cenciados y lo rellenaba con los nuevos solda dos, pero al mes, cuando todo estaba encaja do, debía retocar la plantilla para incluir a los nuevos Cabos. Es decir, estaba todo el año reorganizando su Compañía. Le dí muchas vueltas al tema y tuve algu nas conversaciones hasta discusiones con otros Mandos de Compañías. En resumen, el problema era el siguiente: Necesidad de mantener las clases de tropa al completo. Disponer de Cabos Primeros y Ca bos bien seleccionados y preparados, con an tigüedad suficiente, que tuvieran ascendiente sobre sus subordinados, para hacer el mando más fácil, en lugar de complicarlo. Por último, no dificultar la labor del Capitán con conti nuos cambios en la plantilla de su Compañía. Todo el problema tenía una limitación: No debía suponer un aumento de gastos. La solución resultó ser muy sencilla, el clá sico “Huevo de Colón”. Hacer coincidir las licencias, llegadas a Cuerpo, ascensos a Cabo Primero y a Cabo en las mismas fechas, cada tres meses aproximadamente, con un ligero retoque para responder a la limitación de no superar nunca la plantilla, y por lo tanto no provocar gastos extras. Esto permitiría mante ner las clases de tropa al completo, práctica mente, y el Capitán cambiaría la plantilla de la Compañía cada tres meses, cuatro veces al año. En cuanto a la selección y preparación de los Cabos y Cabos Primeros, resultarían más eficaces, por ser los cursos de ascenso más largos e, incluso, podrían ser teóricoprácticos. Es decir, se daría a las futuras Cla ses de Tropa unas dosis de instrucción y for mación más fuertes que a los soldados, facili tado por el hecho de ser menos alumnos y de más alto nivel intelectual, físico y moral en general, lo que les daría la superioridad nece saria para mandar. El nuevo Plan General de Instrucción de 41 C4RCo F fl A 1y A A A O E E ‘lE 1 r,pí- 4 (k l—-— A ‘ 9-1 CrE’ 1l M !-!! i! 1 I!!!!!% r iIm I!! 1 lUi 1 ‘ ji I Lll P&wre {.rPf’h?5RE1 — — 12S &/? ¿3 130 1 976 (gráficos 1 y 2) ha resuelto algunos pro blemas pendientes, pero subsiste el de la se lección, preparación y ascendiente de los Ca •bos y Cabos Primeros, y también el del retoque de las plantillas a mitad del trimestre. Al parecer, se han tratado de mantener al com pleto las Clases de Tropa el mayor tiempo posible, fundamentalmente Cabos Primeros, para lo que se han adelantado al máximo los ascensos, haciéndolos quizá demasiado prema turos. La solución al problema es la misma. Para adaptarla al Plan 76 (gráficos 2 y 3), se retra san los ascensos a Cabo dos meses y medio, y los correspondientes a Cabo Primero, mes y medio aproximadamente. De esta forma, los nuevos mandos pueden adquirir preparación y experiencia, y la plantilla de la Compañía está, prácticamente, al completo de clases de tropa. Los cursos de ascenso a Cabo son más largos y permiten una mejor selección y formación, siendo conveniente hacerlos teórico-prácticos. Al ser alrededor de las mismas fechas, la marcha con permiso oficial, hasta su pase al Servicio eventual, del llamamiento más anti guo, la llegada a la Unidad del nuevo, el apro. bado de los nuevos Cabos y Cabos Primeros, el Capitán reorganiza su Compañía cada tres meses solamente. Por último, se obtiene, ade más, mayor número de Cabos Primeros y Ca bos por llamamiento para el mismo presu puesto. 42 1 -I3 1 Sólo se aprecia un inconveniente. La Ley que obliga a tener una antigüedad de cuatro meses en el empleo de Cabo para poder ascen der a Cabo Primero. Actualmente, se viene ascendiendo a los cua tro meses de Cabo y a los cinco de llegar del CIR, a las Unidades. Con el sistema que se propone como solución, sería con tres meses de Cabo, y seis, desde el momento que se llega al Cuerpo. Teniendo en cuenta que la li mitación es con el fin de que el Cabo ascienda al empleo superior, cuando tenga suficiente ex periencia, esto se cumple perfectamente con la solución propuesta, ya que lo hace a los seis meses de estar en la Unidad frente a los cinco actuales. Ahora, veamos la situación actual sobre el gráfico 1. Por ejemplo el cuarto trimestre de 1976 y supongamos que es una Compañía con 6 Cabos Primeros y 30 Cabos. El 14 de sep tiembre marcha con permiso el llamamiento más antiguo (3/74), antes de su paso al Servi cio Eventual. El 20 llega el nuevo del CIR. (3/75) (para simplificar y hacer más claro el gráfico, se ha supuesto, que el permiso y la lle gada se efectúan el mismo día, el 15). El 16 de septiembre hay presentes 4 Cabos Primeros y 23 Cabos (considerando dos meses de permiso para cada individuo de Tropa). El 1 de octubre justifican 6 Cabos Primeros y 30 Cabos, pero siguen estando presentes 4 Cabos Primeros y 23 Cabos. El 1 de noviembre justifican 4 y 32 (2 Cabos más que la plantilla, para que estén al completo posteriormente). Del 15 de no viembre al 15 de diciembre, es la única época que están presentes, al completo, las clases de tropa de la Compañía. También, se puede comprobar cómo el Ca pitán tiene que estar retocando continuamen te la plantilla, ya que el 20 de septiembre llega el nuevo llamamiento (3/75), el 20 de octubre hay ascensos a Cabos y el 20 de noviembre a Cabos Primeros (2/75). Con el sistema que se propone (gráfico 3), la explicación es semejante. Podemos ver cómo justifican siempre 6 Cabos Primeros y 30 Cabos y están presentes igual número, del 15 de octubre al 15 de diciembre. El Capitán LL LiL I/Iç 2o (1) / LL 1 zo2 ¡Ç 2o CAJ > c.CA A o LI-i ç- y Ca’) Cabo “novato”, poco instruido y con muchos soldados más veteranos que él, tiene bastantes problemas de mando. Al principio del artícu lo ya he dicho que era una fuente de arrestos. Cuando se licencia el llamamiento más an tiguo (marcha con permiso hasta el pase al Servicio Eventual), la situación del Cabo me jora. A los cuatro meses de conseguir los ga lones, superados los exámenes, es ascendido a Cabo Primero, quizá algo prematuramente, ya que hay dos llamamientos más antiguos que el suyo. Con el sistema que se propone, al incorpo rarse del dR, el aspirante es destinado a una Escuadra mandada por un Cabo, haciendo rea lidad el artículo 1.° de las Ordenanzas del Sol- ç- [_] AS.CM CI) Si’s7’Q Qc4 4.C,Q ¡! C?).SisIeM€a pvopeesío Gráfico sólo cambia la organización de su Compañía cuando llega el llamamiento del CIR, ya que el más antiguo ha marchado con permiso has ta el Servicio Eventual, y los futuros Cabos y Cabos Primeros, si bien no han ascendido por motivos administrativos (para no superar la plantilla), están aprobados. Vamos a ponernos ahora al nivel del aspi rante a Cabo y Cabo Primero. Con el sistema actual, al llegar a su Cuerpo o Regimiento, se le designa, normalmente, para el mando de una Escuadra o Equipo. Al mes de estancia en el cuartel, si aprueba el curso y asciende, se le confirma en su puesto, si no, deberá cederlo a otro aspirante que haya conseguido superar las pruebas. Este 2 dado: “El Recluta (Soldado) que llegare a una Compañía, se le destinará a una Escuadra de cuyo Cabo será enseñado a vestirse con pro piedad, cuidar sus armas... A los tres meses, cuando su Cabo ha entre gado su ropa militar o ascendido a Cabo Pri mero, se hace cargo de su escuadra, una vez superado el curso de ascenso. Conoce sus obli gaciones, pudiendo perfectamente cumplir lo dispuesto en el artículo noveno del Cabo: El Cabo será siempre responsable del aseo, buen estado del armamentoAdemás, ya no es “novato” y el mando resulta mucho más fácil. Tres meses más tarde, coincidiendo prácti camente, una vez más, con la llegada de otro 43 ,4FICO IJo(qr __________ 2- C4s If llamamiento, tiene lugar el examen y su as censo a Cabo Primero, pero ahora sólo hay un llamamiento más veterano que el suyo. Se dice que los Cabos de “ahora” no son como los de “antes”, pero podemos compro bar muchas veces, cómo éstos, bien seleccio nados e instruidos, cumplen sus obligaciones de forma impecable. Lo que hay que hacer es facilitar su labor y para ello hay que aseen- derlos cuando su preparación y antigüedad sean las adecuadas. Hay que dar más importancia al primer Jefe del Soldado y uno de los componentes de las famosas tres “C”, Cabo, Capitán, Coronel, y toda la pirámide jerárquica militar saldrá no tablem ente reforzada, sin una deficiente base de barro. Centro Comercial de España Escalera A, 1.0 Teléfono 38 25 69 TORREMOLINOS (Málaga) - 44 - - Apartado 213 t©J [o Instituto Social de las Fuerzas Armadas I.S. F.A.S. Dentro de la imperfección de todo lo hu mano, es tópica la “cuasi perfección” de dos instituciones, por otra parte las más antiguas, si se prescinde de la familia, que son las reli giosas y las militares: La Iglesia y el Ejército. Por ello, en todos los tiempos y en todos los países, las iglesias (no importa de qué religión) y los ejércitos (no importa de qué tipo) se han adelantado siempre y en casi todo a las orga nizaciones civiles, mal que les pese a los “in telectuales” teorizantes de la supremacía del poder civil. Bajando ya de las nubes y ciñéndonos al objeto de este artículo, queremos decir que, por lo que a España se refiere, el Ejército (y al decir Ejército lo hacemos envolviendo ge néricamente a todas las fuerzas armadas) se adelantó notablemente en el preocuparse de lo que hoy llamamos Seguridad Social. Efectivamente, y si prescindimos de los cen tros hospitalarios y culturales que, en plena Edad Media, tenía organizada la Iglesia a tra vés de diversas órdenes religiosas y aun reli gioso-militares, es de tiempos de los Reyes Ca tólicos cuando nace, en España, el germen de los que conocemos como Sanidad Militar. Fue, también, en las Fuerzas Armadas don de se creó, con la Orden de San Hermenegildo, el germen de la seguridad para el futuro, ya que el espíritu de su creación por el Rey Fer nando VII fue el de que el General, Jefe u Ofi cial que hubiese servido, sin defectos, muchos años bajo las banderas, pudiese retirarse a su casa y vivir honestamente de la pensión de la condecoración obtenida, pensión que en los momentos iniciales de la creación de la Orden era suficiente al efecto. Y, más adelante, si no estamos mal informados, fue también el Ejér cito el que organizó el primer Montepío para, mediante el pago de una cuota, tener derecho el día de mañana a unas pensiones cuya diver sa naturaleza y cuantía no hacen al caso; en la azarosa vida política de nuestro siglo XIX, parece que, en un momento dado, el Erario Público, falto ¡cómo no! de recursos, decidió apropiarse de los fondos que tenía el Montepío a cambio de, eso sí, ¡no faltaba más!, de asu mir la obligación del pago de las pensiones que el Montepío pagaba y que pasaron a ser una obligación de la Hacienda, naciendo así el con cepto “clases pasivas” que, luego, se extendió a los funcionarios civiles aunque de estos, di cho sea de paso, no había recibido el Erario ni un maravedí. Tenemos ya expuesto de un modo simplista, sacrificando en pro de la claridad la exactitud de algún punto, y el origen de las prestaciones de tipo social de que las Fuerzas Armadas ve nían y vienen beneficiándose: Asistencia médico-quirúrgica y farma céutica. Pensiones de retiro, viudedad y orfan dad. Por lo que respecta a la primera no hay que olvidar que en su origen se creó, y tal sigue siendo la misión fundamental de las formacio nes e instalaciones sanitarias y farmacéuticas militares “para la conservacióny recuperación de los efectivos”; o sea, pensando, exclusiva mente, en los individuos que visten de unifor me que son los únicos que integran “los efec tivos”. Pero pronto, y sobre todo a favor de la in frautilización de esos medios en tiempo de paz, se extendió el beneficio a la “familia militar”, primero de los en activo, después a los ya re tirados y sus familiares, luego a las viudas y huérfanos... Hemos dicho que “a favor de la infrautili zación de los medios en tiempo de paz”, pero — — 45 eso es sólo un aspecto que hacía “posible” la extensión, pero ésta no se hubiese producido si no hubiese sido “deseable” y esta condición de deseable fue la que ejerció la mayor presión para la extensión. Efectivamente, la rigurosa selección del per sonal facultativo (en oposiciones en que se presentaban muchos aspirantes por plaza) y las instalaciones sanitarias (los Hospitales Mi litares eran mucho mejores y la asistencia en ellos mucho más eficaz y asidua que en los civiles, siendo en su día el hoy llamado Hos pital Militar Gómez Ulla, modelo en su géne ro como lo es hoy el del Ejército del Aire en la Ciudad Lineal de Madrid y lo será más aún el nuevo Gómez Ulla en construcción) eran tan excelentes que había una verdadera ape tencia, un verdadero pugilato, para conseguir “tener derecho a la asistencia sanitaria mili tar” y, así, consiguió extenderse el concepto “familia” no sólo al cónyuge e hijos, sino a los padres, y luego, a los suegros que conviviesen con el militar; y se dio ingreso a los miembros de la Policía Armada (que hasta 1940 no se consideraban “militares”); y a los “obreros contratados” de los establecimientos milita res; y... Pero este crecimiento de la “clientela” no fue acompañado del crecimiento del número de facultativos. Al contrario, en los “años del hambre” de la década de los cuarenta había menos opositores que plazas convocadas y la diferencia de ingresos de los facultativos que ejercían libremente la profesión en la vida ci vil, en comparación con los limitados sueldos de los militares, obligó a la Superioridad a au torizar el libre ejercicio “fuera de las horas de Servicio” y otras medidas de “garantía de permanencia en la misma “plaza” como medio de evitar una desbandada; una petición masiva de pase a la situación de retirado. Por otra parte, tampoco se pudo, por razones presu puestarias, incrementar ni mejorar las instala ciones hospitalarias y el número de camas en la medida que hubiera sido necesaria. Y así la hasta entonces tan magnífica y ape tecible asistencia médico-quirúrgica y farma céutica militar empezó a bajar de tono con rapidez. Simultáneamente, la Organización Sindical concibió y montó el sistema de la Seguridad Social Laboral con su red de magní ficos consultorios y centros asistenciales y hospitalarios; con sus defectos e imperfeccio nes también Qhay obra humana que pueda ser perfecta?) pero de un nivel muy superior y, además, más completo. Por ejemplo, cuando se montaron los hospitales militares “ab ini cio”, como se hizo fundamentalmente —no lo olvidemos— para la misión específica de la Sanidad Militar (conservar y recuperar “los efectivos”) nadie pensó en instalaciones de maternidad —porque es imposible que se pon ga de parto un soldado —ni en puericultura— —la edad mínima de ingreso en las tropas son los catorce años para los educandos de banda—, ni para subnormales —que son inú tiles totales y no vienen a filas— etc., etc. Los servicios sanitarios y farmacéuticos mi litares están hoy desbordados y desfasados evidentemente; evidencia que confirma el que no pocos Oficiales y Suboficiales, pese a tener “garantizada su asistencia” por su “Tarjeta Sanitaria Militar” se han ido asociando o sus cribiendo en otras Sociedades de tipo civil. Hay, pues, que abordar drásticamente el problema poniendo a la debida altura las asis tencias que se prestaban y ampliando el cam po de acción a las que no eran objeto de prestación y eso no puede hacerse, por an tieconómico, a base, exclusivamente, de los establecimientos puramente militares. Por lo que respecta al otro grupo de bene ficios (haberes pasivos y pensiones) no es de ahora la insuficiencia de las que se perciben de la Hacienda (vaca a la que todo el mundo quiere ordeñar, pero como su producción es limitada..., poco puede tocar a cada vaso) ra zón por la que en todos los Ministerios hace mucho que se organizaron, con mejor o peor fortuna, multiplicidad de Mutuas, Benéficas, Montepíos, etc. También aquí es necesario “suplementar” pero, además, y para ponerse a la altura de la Seguridad Social del mundo laboral, hay que “ampliar”. No había nada previsto sobre nup cialidad, incapacidad transitoria para el tra bajo (léase servicio), natalidad, etc., etc. Esta es la razón, estas las motivaciones que han movido al Estado a la creación de ISFAS (en paralelo con una organización similar para funcionarios civiles); y estas las tareas con que el ISFAS tendrá que enfrentarse. Que Dios le dé fortuna. TRAFRUME, S. A. Transportadores fruteros del Mediterráneo, S. A. Avda. Manuel Soto Ingeniero, 15 Teis. 323 39 39 323 68 60 VALENCIA - 46 - “AGUILA” Vehículo multimisión dirigido por control remoto, de gran utilidad para el Ejército Capitán de Artillería GUILLERMO FRONTELA CARRERAS GENERALIDADES El “Aguila” es un proyecto militar de ve hículo pilotado por control remoto (RPV) (Remotely Piloted Vehicule), diseñado para realizar las siguientes misiones: Vigilancia en tiempo real. Reconocimiento Topográfico. Adquisición de blancos. Localización de blancos. Designación de blancos por Laser. Los estudios sobre el sistema “Aguila” co menzaron en 1974, encargándose de su des arrollo “Lockeed Missiles and Space Compa ny Inc.”, mediante contrato establecido con el “Eustis Directerate of the Army Air Mobility Research and Development Laboratory for the Army Aviation Systems Command”, mediante el cual se comprometía a construir y probar — — — — — Foto núm. 1.—Vehícuo pilotado 30 vehículos y cuatro estaciones de tierra completas con medios de lanzamiento, control, recuperación y mantenimiento. La primera serie de pruebas completas del. sistema ya han sido ejecutadas con éxito. Por su parte, NASA está llevando a cabo una serie de estudios para la aplicación civil de este vehículo, conocido por “Ojos” que des empeñará funciones de: Patrulla por carreteras, para ayuda a los. motoristas. Vigilancia sobre ferrocarriles, refinerías petrolíferas y otros complejos para evi tar actos de sabotaje, robos, etc. El sistema “Aguila”, completo, se compone de: Estación de control en Tierra montada sobre remolque. Lanzador neumático, tipo rail, montado sobre un remolque. — — — — por control remoto (RPV) 47 — — Dispositivo de aterrizaje. Vehículo RPV. VEHICULO AGUILA (RPV) El “Aguila” tiene una configuración similar a la de un aeroplano y presenta una baja su perficie radar. Ha sido proyectado para vuelos de recono cimiento, vigilancia, localización, adquisición y designación de blancos. Dependiente del tipo de misión encomendada se la dótará de una carga entre cinco disponibles de los siguien tes tipos: Cámara de película de 35 mm. Cámara de TV. Designador de blancos Laser. — — — FUNCIONAMIENTO El sistema “Aguila” ha sido concebido para su utilización en operaciones de campaña, siendo transportado por un camión táctico or dinario. Se maneja desde asentamientos impre vistos, siendo los más interesantes aquellos que cuenten con cobertura por el terreno o la vegetación, pero con accesos fáciles para los vehículos de transporte y recuperación. Una vez que llegan al asentamiento, la Es tación de Control, el Lanzador, y los medios para recuperación y mantenimiento se insta lan de acuerdo con las condiciones del terre no circundante y del viento local existente. El seguidor automático se asienta por Co ordenadas UTM (Universal Transversal Mer cator). Se monta el vehículo RPV, se le ase. Foto núm. 2.—Vista interior de la estación de control en tierra. (En ella se ve un opera dor manejando la cámara de TV. que va instalada debajo del RPV. Otro operador maneja el vehículo RPV). CARACTERISTICAS Longitud: 1,83 metros. Envergadura: 54,45kgs. Altura de vueló: 3,650 metros. Velocidad: 100 a 200 km./h. Propulsión: Motor de 11 HP. 48 gura la carga, y se alimenta de combustible. Después se sitúa sobre el lanzador para las comprobaciones finales. Desde la consola de presentación y calcula dor de la Estación de Control se pone en mar cha el motor y se inicia el lanzamiento. El piloto automático, el sistema de control de vuelo y los sensores del vehículo son con trolados por dos operadores que manejan el calculador, presentación TV, tableros de in formación X-Y y Sistema de Seguimiento Au tomático, alojados en la cabina de Equipo Electrónico. Los operadores introducen datos al calcu lador para que el RPV sobrevuele determina dos puntos para que ejecute ciertas maniobras o capte actividades en o entre ‘tales puntos. Pueden enviar órdenes al vehículo para cam bio de cabeza, de velocidad y de altura, para funcionamiento en diversos modos de explo ración, para ejecutar funciones sensoras espe cíficas, para designar blancos por medios Laser y para hacerle regresar al asentamiento en el momento deseado. El vehículo mantiene contacto con la Es tación de Control mediante un enlace de ban da estrecha para órdenes de mando y uno de banda ancha para transmisión de datos de vi deo en tiempo real y del estado del vehículo. La antena de seguimiento sigue automáti camente el RPV permitiendo el calculador presentar su ruta en el tablero de información x-Y. Las posiciones previstas y las actuales del vehículo son computadas enviándose al RPV las órdenes de corrección de la posición, de forma permanente. Para su recuperación se hace uso de una pantalla de TV. y de la imagen obtenida en ella del RPV, manteniéndola a lo largo de una raya luminosa. La posición relativa del ve hículo es enviada al calculador colocando un cursor sobre la imagen de TV. Las correccio nes precisas son computadas y transmitidas al autopiloto del vehículo. Cuando el vehículo está próximo al asenta miento se le para totalmente el motor, cayen do a continuación sobre una red de recogida, pudiendo ser utilizado en otra misión poste rior. BIBLIOGRAFIA: Lockheed missiles & Space Company, Inc. Identificación de los carros de combate (Extracto del Manual Norteamericano: Identification Handbook) Tank Capitán de Caballería JOSE LAGE ARIAS 1. NTRODUCCION nuo incremento de los alcances máximos efi caces de los cañones de a bordo. Tan sólo El motivo que me ha animado a escribir so como un método más, se dan algunas orienta bre este tema es la creciente necesidad que ciones que puedan ayudar en la familiarización tienen los jefes de carro de distinguir aquellos de algunos de los carros principales de países blindados que puedan ser enemigos, propios o que integran la OTAN y Pacto de Varsovia. de países hipotéticamente aliados. No se pretende con este limitado trabajo resolver totalmente la gran dificultad, que en 2. GENERALIDADES combate, ofrece la identificación de ios ca Dentro de la silueta completa, y dado que rros, sobre todo, teniendo en cuenta el conti •t4- _—w---’ —&$ Christie o4 -ç, OJJ)Í ,4.-... Rodillos de apoyo Fig.l 49 C(JPULA M6OA1 tema denominado Christie (mayoría de los ca. rros del Pacto de Varsovia) y el otro sistema, el de rodillos de apoyo, también llamado de “cadenás colgadas” (característica de la mayo- en la mayoiía de las ocasiónes no será pósi ble ms que una visión parcial de la misma, a lo, largo del presente trabajo se cómienza por anali±ar por separado elementos diferenciados T.54/55 eo Fig. M. CUPtJLA AMX-30 LEOPARD T.2 CHIEFTAIN AMX.30 3 en cada carro (tren de rodaje, barcaza o cas ría de los países OTAN). Consecuencia de esto co, torre y cañón) y luego se aplican estas resulta un diferente tamaño en las ruedas de reglas o casos concretos. rodaje. 2.1. TREN DE RODAJE Y SUSPENSION Dos ejemplos bien diferenciados son el sis Fig. 4. 50 Otra característica peculiar de algunos ca rros soviéticos es la diferente separación en tre algunas de las ruedas de rodaje. o Fig. 5. 2.2. CASCO O BARCAZA — vegación (PT-76, fig. 15 y M551, fig. 7). La cubierta posterior superior puede pre sentar rasgos característicos de identifi cación (“Leopard”, fig. 11). En general es un elemento poco valioso por la analogía que existe entre los diferentes ca rros; podemos señalar no obstante las orien taciones siguientes: Carros anfibios pueden presentar lonas 2.3. TORRE (fig. 2). hinchables en sus costados, para facili tar la navegación y perfiles laterales de Rasgos más significativos a examinar pue proa o popa más adaptados para la na den ser: silueta, situación relativa sobre la — Fig. 6. o I1 Fig. 7. Fig. 8. • • • ______ Fig. 9. 52 Fig. 10. barcaza; presencia, silueta y situación de cú pulas sobre la torre. 2.5. — 2.4. ARMAMENTO El cañón será el arma a analizar y los ele mentos de éste que pueden permitirnos iden tificar al carro podrán ser: — OTROS RASGOS DIFERENCIALES Tamaño del vehículo, altura o silueta ge neral, colores, posición y situación de los reflectores, depósitos suplementarios de combustible sobre la cubierta supe rior posterior del carro (modelos soviéti cos), marcas nacionales de identificación (el enemigo puede emplear nuestras pro pias señales u otros de naciones aijadas). La longitud de su tubo, calibre, existen cia y forma de su freno de boca-disipa 3. EJEMPLOS dor, existencia y situación relativa del evacuador sobre el tubo. 3.1. M48A3. U.S.A. (fig. 4). Fig. 11. 53 Fig. 12. 1. 2. Cúpula sobresaliente. 3. Torre en punta, un poco adelantala Disipador y evacuador en la parte con laterales inclinados. anterior del cañón. 4. 3 rodifios de apoyo, 6 ruedas de ro 3. 3 rodillos de apoyo, 6 ruedas de ro daje. daje. 4. Torre hemisférica con laterales iii NOTA: La torre del “M60” tiene la misma cluidos. forma que la del “M48A3”. 3.2. M60/M6OA1.USA (fig. 5). 1. 2. 3.3. M60/A2 USA (fig. 6). Cúpula sobresaliente. Evacuador en la parte central del tubo del cañón. 1. Cúpula sobresaliente. 2. Cañón corto. 3. Torre rectangular base redondeada. - ) y Fzg. 13. Fig. 14. 3 rodillos de apoyo, 6 ruedas de ro- 3.5. CHIEFTAIN (Inglaterra) (fig. 8). daje. 1. Evacuador de boca a 1/3 de la boca de fuego, manguitos antitérmicos en el tubo. 3.4. M551. USA (fig. 7). 2. Torre sobresaliente, in1i’naciónacen 1. Torre angular. tuada desde el frente hacia atrás, con la mitad posterior de apariencia 2. Cañón corto. rectangular. 3. Ningún rodillo de apoyo (único carro 3. Rodillos de apoyo, 6 ruedas de ro americano). 4. Casco en forma de barco. daje. 4. Fig. 15. 55. Fig. 3.6. 16. 3. 4. AMX-13 (Francia) (fig. 9). 1. Torre alargada e inclinada. 5 rodillos de apoyo, 5 ruedas de ro daje. Cañón de gran longitud en proçDr ción con el casco, con freno de boca. 2. Torre de gran longitud. La torre se 3.8. LEOPARD (Alemania) (fig. 11). eleva con el cañón. 3. 2 rodillos de apoyo, en plano incli 1. Evacuador a 1/3 de la torre. nado. 2. Cubierta posterior elevada con venti. ladores del motor sobresalientes. 3. 4 rodillos de apoyo, 7 ruedas de ro 3.7. AMX-30 (Francia). daje. 1. 2. Cúpula sobresaliente. Cañón de gran longitud con mangui tos antitérmicos. Fig. 3.9. T-34 (Unión Soviética) (fig. 12). 1. 17.. Escotilla sobresaliente. c’1 ‘0 4kq 13MREALES 1500M 5tMU(AD Fig. 18. 2. Ningún accesorio sobre el cañón. 3.13. PT-76 (Unión Soviética) (fig. 16). 3. Torre de forma rectangular (caja). 4. Ningún rodillo de apoyo, 5 grandes 1. Cañón corto con freno de boca y ruedas de rodaje, diferente espacio evacuador. entre las ruedas de rodaje 1 y 2 y 2. Torre angular muy adelantada en el entre la 2.a y 3& casco. 3. No lleva rodillos de apoyo, 6 rue 3.10. T-54 (Unión Soviética) (fig. 13). das de rodaje. 4. Casco en forma de barco. 1. Evacuador en boca de fuego. 2. Torre muy redondeada. NOTA: Mayor espacio entre las ruedas de 3. No lleva rodillo de apoyo, 5 grandes rodaje 5 y 6.. ruedas de rodaje. 3.14. T-10 (Unión Soviética) (fig. 17). NOTA: Mayor espacio entre las ruedas 1 y 2. 1. Freno de boca, evacuador cerca de la boca de fuego. 3.11. T-55 (Unión Soviética) (fig. 14). 2. Torre muy redondeada y muy ade lantada. .1. Igual al anterior. 3. No lleva cúpula. 4. 3 rodillos de apoyo, 7 ruedas de ro 3.12. T-62 (Unión Soviética) (fig. 15). daje. 1. Evacuador a 1/3 de la boca de NOTA: Es el único carro ruso junto con el fuego. T-64, que tiene rodillos de apoyo. 2. Torre redondeada. 3. No lleva rodillos de apoyo, 5 gran 4. INSTRUCCION (fig: 18). des ruedas de rodaje. :Aprovehndo los módelos. a escala de di NOTA: Mayor espacio entre las ruedas de ferentes’ carros que se venden. eirel mercado, rodaje 4&y 5.!. se pueden entrenar a las fripulaciones en. la .. 5. IDENTIFICACION. Para ello, se colocan es tas reproducciones sobre un cajón de arena o maqueta en el cual se representan las diferen tes clases de terreno. (a) terreno ondulado con zonas despejadas y cubiertas, (b) terreno de. sértico, (c) poblaciones. Teniendo en cuenta las escalas a que están reproducidos los modelos de los carros, eolo- car a los alumnos a una distancia del “cajón de arena” que sea equivalente en la realidad, a los alcances de 1.500, 2.000, 3.000 metros. Si tuando los carros en diferentes posiciones y proporcionando a los alumnos unos prismáti cos, hacer identificar los distintos modelos. Esta instalación se puede aprovechar para ha cer prácticas de apreciación de distancias. Los principiosfundamentalesde la política de defensa alemana Por JORGE LEBER Ministro Federal de la Defensa (1) Se considera que este artículo del Ministro alemán de defensa, aunque se refiera, como es lógico, primordialmente a Alemania, tiene un gran interés ge neral y esclarece la filosofía de la defensa occidental, dentro de su gran com plejidad y de los muchos problemas políticos y militares que expone. Aunque España no haya solicitado su ingreso, oficialmente, en la Alianza, es obvio que de alguna manera, coopera a ella. El objetivo final de la política de la Repú marco de una Comunidad europea de defensa. blica Federal de Alemania, en materia de se Unicamente perteneciendo a la Alianza, pue guridad, es salvaguardár su libertad y su in de la República Federal de Alemania resolver dependencia, frente a la amenaza militar y a sus propios problemas de seguridad. Solamen las presiones políticas, y preservar la paz. La te perteneciendo a ella, dentro de su marco conservación de la seguridad nacional es una —que en virtud del Tratado del Atlántico condición previa y decisiva, la única que per Norte y conforme a los fines y principios de mitirá a los ciudadanos de nuestro país vivir la Carta de las Naciones Unidas, que tiene un en un clima de libertad, de justicia y de segu carácter puramente defensivo— puede crearse un dispositivo de defensa incluyendo a la ridad en el aspecto social. El concepto de la seguridad no está limitado República Federal de Alemania, una defensa únicamente a los aspectos militares del proble afianzada por una amplia gama de recursos ma; depende, cada vez más, de las medidas y que permite sostener sin desfallecimientos,una de los acontecimientos económicos. Si la po disuasión y una protección creibles, tanto lítica exterior y la política económica son los frente a las presiones políticas, como a una pilares de la seguridad, no pueden sustituir a amenaza militar. Finalmente, sólo merced a un apoyo seguro, la aptitud de una nación para asegurar su propia defensa. Por esta razón es por la que,’ anclado en la Alianza, se puede mantener una la política de defensa es de singular importan política de “detente”, que contribuirá a preve nir los conflictos y a apaciguar las actuales cia para la seguridad de nuestro país. Sólo por sí misma, la República Federal no tensiones. En consecuencia, la política de de sería capaz, ni de defenderse contra un ataque fensa de la República Federal, ha sido y con armado, ni de crear los medios de disuasión, tinuará siéndolo, la política de la Alianza. creíbles, contra una eventual agresión. La “Bundeswehr” —nombre genérico de las fuerzas armadas federales— ha sido pues con Las perspectivas de la defensa de la República cebida, desde el prinóipi6, como una ‘fuerza ar Federal. mada en el seno de la Alianza Atlántica, ya Mirando el mapa de Europa se ve claraque, ‘cuando ‘su creáión, no”se había abando nadola ‘esperanza de organizar las fuerzas ar madas europeas, integiadas. plenamente en el (1) «Revue de l’OTAN», núm. 2,’abrit 197&’ 58 iñente que, a causa de su desfavorable posi. ción geoestratégica, la República Federal está obligada a dedicar la máxima importancia a la política de defeñsa. En su condición de país dividido, continuo al bloque comunista, con el que tiene uná frontera común, más larga que ninguno de sus Aliados, la República Federal pódría ser atacada —y, sin duda, más severa mente que cualquiera de aquéllos—, por los países miembros del Pacto de Varsovia. Si, además de ello, se tiene en cuenta que, más del treinta por ciento de su población y el vein ticinco por ciento de su capacidad industrial, están ubicadas en una zona de cien kilómetros de anchura, en contacto directo con la fron tera que la separa de los Estados del Pacto de Varsovia, los crecientes riesgos que corre, son innegables. Incluso, mínimas pérdidas territo riales, pondrían en peligro el corazón mismo del Estado alemán. Vemos, pues, los peligros que nos amenazan, más claramente que algu nos de nuestros Aliados situados al Oeste de nuestro país, lo que nos impone la especial obligación de adoptar precauciones, contra la amenaza, incluso, de situaciones de conflicto. Nadie puede pensar que, en caso de ataque, deseamos vernos obligados a reconquistar, pri meramente, nuestro propio territorio. Por el contrario, la defensa de la República federal de Alemania debe adelantarse tanto como sea posible, es decir, de manera inmediata a la frontera germano-checoslovaca. Por esta sola razón, el gobierno federal tiene que adherirse alconcepto de defensa adelantada que es una de las características de la estrategia común de la Alianza Atlántica. Sin duda ninguna, tal propósito es también interesante para nuestros Aliados de la Europa del Oeste porque, lo mis mo que le sucede al nuestro, su territorio ca rece de profundidad y está en posición perifé rica desfavorable con respecto al continente Euroasiático. La proporción entre la superficie de la zona del Pacto de Varsovia y la de la zona defensiva de Europa occidental, es de 8’4 a 1. Además, las fuerzas de los Estados Unidos en Europa son adecuadas y. están dispuestas, al mismo tiempo, para asegurar la protección nu clear de la Alianza. Protección que los euro peos no pueden garantizar, incluso contando con las fuerzas nucleares de Inglaterra y de Francia. En consecuencia, una Unión europea, si algún día se crea, seguirá inevitablemente siendo tributaria de la protección nuclear de los Estados Unidos. Los Aliados de las dos orillas del Atlántico están interesados en el mantenimiento de las fuerzas americanas en Europa. De hecho, es en la Europa del Oeste, donde están en juegó los intereses vitales americanos. Es en Europa donde están las fronteras de la seguridad de los Estados Unidos porque la inclusión de la Europa occidental en la esfera de la hegemo nía de la Unión Soviética, rebajaría a los Es tados Unidos al rango de potencia secundaria. Y, finalmente, es por Europa por donde pasan las líneas de comunicaciones importantes ha cia el continente africano. Si los Estados Uni dos contribuyen a la defensa de Europa occi dental es porque ellos aseguran, al mismo tiempo, su propia defensa. Pero ño estarán dispuestos a continuar asumiendo esta carga más que si Europa occidental no está dispues ta, por su parte, a compartir equitativamente el peso de la defensa. Los intereses comunes en materia de seguri dad, de todos los miembros de la Alianza se servirán más eficazmente cuando los Aliados cooperen más activamente y cuando el meca nismo de las consultas en el seno de la Alian za se efectúen de acuerdo con la puesta en ac ción de las decisiones políticas. Con esta fina lidad, es necesario que los Aliados se infor men mutuamente, con toda lealtad y con toda franqueza, acerca de sus intenciones, tanto en el aspecto político, como en el militar. Seme jante intercambio de información debería man tenerse permanentemente, sin esperar a que se delinee una crisis. Sin embargo, este proce so exige una total lealtad con relación a la Alianza, y la renuncia a los intereses naciona les, en favor de los intereses comunes a todos La primacía del esfuerzo colectivo. los Aliados. La desfavorable situación geoes tratégica de la Alianza y el potencial conven La situación •geoestratégica y militar de cional superior del Pacto de Varsovia, exigen nuestro continente pone de relieve el gradó en una cooperación estrecha y constante entre to el que los países europeos deben•contar, en el dos los Aliados, con el fin de que puedan estar seno de la Alianza Atlántica, con los Estados en disposición de responder a cualquier agre Unidos. Si bien es cierto que, la contribución sióji. de las fuerzas convencionales a la Alianza se ha: conseguido hacer mucho más importante, la aplicación del conceptó de la defensa ade El plazo dé tiempo para la alerta. lantada se compromtería, sin la presencia de las fuerzas convencionales norteamericanas. Los factores espácio y tiempo tienen un pri 59 mordial interés en la doctrina estratégica mi litar de la Alianza. La estructura y el desplie. gue de nuestras fuerzas, así como el potencial numérico, el equipamiento y el nivel de prepa ración operativa de las unidades de combate, dependen ampliamente del plazo de alerta de que dispongamos, antes de un ataque armado. Reconociendo que las decisiones militares del Pacto de Varsovia, en el que el Mando está centralizado, se adoptan invariablemente, por la Unión Soviética y, que el proceso de adop tar decisiones es muy rápido, no podemos es tar seguros de que la Alianza sea advertida, desde el primer momento y, en todas las oca siones, de un ataque inminente contra su te rritorio. Reduciendo el plazo de alarma, este estado de cosas, determina, a su vez, el pe ríodo durante el cual, podremos preparar nues tra defensa. Es, pues, de primordial importancia, un mi nucioso examen de las posibilidades y de las intenciones del adversario. Sin embargo, lo esencial es que las fuerzas Aliadas estén esta cionadas y desplegadas en las proximidades de la frontera. El concepto de la defensa ade lantada exige que la Alianza esté equipada con vistas a responder, rápidamente y de manera decisiva, a una agresión, y que esté políticamente resuelta a ejercer semejante acción. La reacción de la Alianza debe ser tal, que sean excluidas del territorio de la República Federal, las operaciones de combate, porque todo combate prolongado no conduciría más que a destruir lo que debe defenderse. Ade más, tales operaciones debilitarían —y es posi ble, que rompieran por completo— el enlace entre los Aliados del Norte y del Sur de la pro pia Alianza. Las consecuencias que para ella, se seguirían de semejante eventualidad, serían incalculables. En interés de todos los miem bros de la Alianza, es necesario mantenerse fieles al concepto de la defensa adelantada y tener nuestras fuerzas constantemente prepa radas, dispuestas y desplegadas en estrecha proximidad con los países miembros del Pacto de Varsovia. Debemos, también, al mismo tiempo, manifestar abiertamente nuestra reso lución política pará actuar en consecuencia. El concepto de la disuasión en conjunto. Por encima de todo, debemos tener el valor moral de llamar, de vez en cuando, la aten ción del público sobre el grave e incalculable riesgo que correría un agresor, si lanzase un ataque sobre el territorio aliado. No habría nada más peligroso que la existencia de un agresor que ho fuese consciente de semejante 60 riesgo. Además, los que no tienen intención al guna de atacarnos, no sin por qué inquietarse por la forma de defensa que somos capaces de emplear. Nunca ha dejado la menor duda, la Alianza, de que podría recurrir al empleo del arma nuclear, si fuera necesario. Hemos de continuar subrayando que, la disuasión, no es mera fachada sino que, el eventual empleo de las armas nucleares para asegurar nuestra de fensa, constituye uno de los principios de nues tra estrategia, aceptado por la Alianza en pleno. Renunciar a este arsenal disminuiría el ries go que correría un agresor y reduciría, por tanto, el factor de disuasión hasta un grado inaceptable. Debemos tenerlo debidamente en cuenta, manteniéndonos dispuestos a pasar a un nivel cualitativo superior de conflicto —del conflicto convencional, al conflicto nuclear y siendo capaces de hacerlo. Somos los últimos en desear semejante evolución porque, en caso de escalada voluntaria, se convertiría el terri torio de la República Federal de Alemania en un campo de batalla nuclear. La estrategia de la respuesta gradual, acep tada y sostenida por todos los miembros de la Alianza, explota todas las posibilidades y to dos los recursos de la aplicación de Ja triada OTAN: el encadenamiento de las armas con vencionales, nucleares tácticas y nucleares es tratégicas. Para conservar la disuasión de modo creíble, no debe descuidarse ninguno de los elementos de esta triada y, especialmente, el de las fuerzas convencionales que, es fre cuentemente, el que sufre restricciones presu puestarias. Las fuerzas convencionales tienen que ser potentes para poder disuadir una agresión li mitada y proteger el territorio propio, contra una rápida invasión. Tales fuerzas han de es tar disponibles para poner en ejecución el concepto de la defensa adelantada, sin excluir nunca la posibilidad deliberada de una escala da, hasta llegar al conflicto nuclear. Una di suasión creíble tiene que fundarse en una apre ciable capacidad de la Alianza para responder eficazmente, por medio de armas convenciona les o nucleares, a cualquiera que sea el nivel de agresión elegido por el atacante. De este modo, será incapaz de evaluar de modo fiable, la respuesta aliada y se concienzará de la gra vedad y de las incalculables consecuencia de su acción. ‘No hay pues’ ‘ninguna ‘razón pára reemplazar por, ninguna otra estrategia, a lá de la respuesta gradual. A pesar de las nuevas tecnologías, en materia,de armamentos, en ‘un futurQ previsible no existe otra solución ‘mas que la respuesta gradual.”’ :‘ El despliegue de unidades de cinco países aliados en el territorio de la República Fede ral de Alemania demuestra la resolución creí ble de los Aliados, de oponer una respuesta militar apropiada a cualquier forma de agre sión. Esta resolución manifiesta, no se debe debilitar por un retraso del esfuerzo de defen sa, por causas económicas. La amplitud de este esfuerzo no debe determinarse por las fluctuaciones de la economía. Por el contrario, es a la vista de la gravedad y de la naturaleza de la amenaza percibida, por la que debe me dirse el alcance de una reflexiva política de defensa. Los recursos para la defensa y las perspecti vas de “estandardisación”. La carrera de armamentos entre el Este y el Oeste se prosigue a una cadencia establecida por la Unión Soviética y sus Aliados. Hacien do abstracción de la concentración de recur sos en el esfuerzo dedicado al armamento, el Pacto de Varsovia, con una disponibilidad de fondos aproximadamente igual, alcanza un mayor grado de potencial de combate que los miembros de la Alianza Atlántica. Este resul tatado es posible, entre otras causas, por gas tar en efectivos, aminorados sensiblemente, y por haber conseguido una “estandardisación” casi total. Hoy día, el arsenal del Pacto de Varsovia es, de lejos, superior a lo que exigen sus legítimas necesidades de defensa. Los gas tos dedicados al material militar gozan de ab soluta prioridad y tienen preferencia sobre to dos los demás gastos del Estado. Semejante procedimiento, únicamente puede aplicarse en los países autoritarios. En las sociedades democráticas, una políti ca de defensa que pesara sobre la economía nacional de un país, en detrimento de otras actividades, crearía tensiones sociales y una inestabilidad interior. Semejante política iría contra sus propios fines y pondría en peligro la esencia misma de las libertades a salvaguar dar. Por el contrario, una política de defensa que no consiguiera adaptar los gastos de de fensa a la amenaza militar, tendría también inconvenientes. Una alianza defensiva constituida por Es tados democráticos, debe perseguir, sin perder un esfuérzo esencial, la búsqueda de una vía media, adaptada a los recursos económicos de un país, que permita, de manera total a sus fuerzas armadas, contribuir a una disuasión creíble. Este deseado resultado no se consegúi rá a largo plazo, más que si la Alianza Atlán tica consigue emplear, de la más rentable ma nera, los fondos que dedique a la defensa o, en otros términos, silos miembros de la Alian za trabajan, en la más estrecha colaboración, en el problema de los materiales de defensa. Esto no es, en absoluto, una empresa nueva para la Alianza del Atlántico Norte; no hay apenas sistema de armas de mayor importan cia que no se háya puesto a punto en coope ración. Sin embargo, un empleo más rentable de los recursos disponibles exige, en esta ma teria, un desarrollo de la cooperación aliada que, hasta el momento, no ha sido, en térmi nos generales, mas que bilateral o trilateral. La racionalización y la “estandirsación” de ben procurarse con energía, tanto a nivel de Europa, como al de la Alianza. En diciembre de 1975, los Aliados han hecho un nuevo y prometedor esfuerzo para intensificar la cola boración en materia de materiales, en toda la Alianza. En noviembre de 1975, los Ministros del Eurogrupo han elaborado, por su parte, pla nes tendentes a activar una colaboración eu ropea más amplia en materia de armamentos. En estos planes, se ha previsto adoptar dispo siciones que permitan a Francia unirse a esta colaboración, teniendo en cuenta debidamente su especial situación; es decir, ni retorno a la Organización atlántica integrada, ni partici pación en las actividades deI Eurogrupo. Este esfuerzo de cooperación se ha desarrollado dentro de un Grupo de programa europeo, que tuvo su primera reunión en Roma, en febrero de 1976, con el fin de poner a punto los pla nes de cooperación europea y preparar el diá logo con los Estados Unidos y el Canadá. Si se logra este intento, será posible conseguir un determinado grado de integración europea, tanto en el aspecto militar, como en el indus trial. Sin embargo, el Eurogrupo no abando nará sus actividades en este asunto en tanto que el Grupo de programa europeo no haya efectuado sus pruebas. •.Una colaboración destinada a poner a pun to los materiales comunes, debe tener por ob jeto reforzar el potencial de combate de la Alianza, y no el favorecer los intereses comer. ciales. Tal colaboración debe tender, además, no a reducir los gastos de defensa sino, más bien, a utilizar mejor los fondos dedicados a ella. La colaboración en el tema de los materia les debe continuarse y tener en cuenta los ob jetivos del Estadó Máyor elaboradós por las autóridades militáres de la OTAN. Además, debe extenderse a los Estados Unidos con el fin .dé poner en práctica el concepto de la 61 “calle de doble dirección”, que ha sido conce bido en el seno de la Alianza. ¿Existe entre los Aliados la voluntad política necesaria para que su deseo político de practicar esta cola boración se traduzca en hechos prácticos? De ello dependerá el éxito o el fracaso de la coo peración. Los ciudadanos de los países miembros de la Alianza del Atlántico Norte tienen derecho, a exigir que el dinero que se gasta en la de fensa se emplee del modo más rentable posi ble. Con este fin, los, gobiernos de los países aliados deben asumir una obligación; les com pete demostrar palpablemente que, una Alian za, constituida por Estados soberanos, encuen tran en ella la, posibilidad de, renincar a los egoísmos nacionales, en interés común de to dos los Aliados. Conclusión El doble concepto aliado de la “detente” y. de la defensa, es razonable. Nuestra defensa común tiene en cuenta las necesidades milita res de hoy y de mañana. La alianza es capaz de descartar los peligros que la amenazan y proseguir, al mismo tiem, po, una política de compromiso equitativo cn el Este. La condición previa de tal política es que, cada país miembro, esté dispuesto a ac tuar de la misma manera. Los 23 treñes de San Gregorio Comandante de Infantería D. E. M. JOSE RODRIGUEZ-ALMEYDA SAN MARTIN Entre los días 21 y 29 de septiembre del pa sado año se desarrolló en el Campo de Tiro y Maniobras de SAN GREGORIO (Zaragoza), la OPERACION CASTEJON, con participa ción de todas las Unidades que componen la Brigada de Caballería “JARAMA”, en un ejer cicio de EXPLOTACION DEL EXITO con posterior ACCION RETARDADORA, con fuego real y apoyo aéreo. Ha sido esta la primera vez que todas las Unidades de la BRC. han podido realizar, reu nidas, unos ejercicios con fuego real, ya que en todas las maniobras de Gran Unidad ante riores esto no había sido posible por imperati vos del terreno. Cooperaron con la Brigada de Caballería, Unidades de la Fuerza Aérea Táctica y de la de Transporte, un Grupo Táctico de la Bri gada Paracaidista y la III Unidad de Helicóp teros con base en Logroño, así como él Regi miento de Movilización y Prácticas de Ferro carriles en los distintos transportes, demostran-’ do todas ellas su buena preparación y eficacia La maniobra táctica y el fuego real se’efec tuaron con toda normalidad y el Campo de San Gregorio permitió ver una Gran Unidad Acorazada desplegada sin tener que ceflirse a limitaciones de tipo particular que obligan a que el movimiento se haga casi en su totalidad por caminos o cañadas y el fuego se realice en campos muy pequeños que no la permiten apli 62’ car su gran potencia de fuego ni que el apoyo aéreo sea real. Uno de los aspectos que se pueden consi derar como más interesantes de esta Opera ción “CASTEJON”, por constituir en sí una experiencia poco frecuente, ha sido el trans por ferrocarril de las Unidades de la. BRC. desde sus guarniciones de SALAMAN CA, VALLADOLID, LEON, SEGOVIA y, ARANJUEZ hasta ZARAGOZA y regreso .a las mismas. Ya en otras ocasiones habíamos hecho esta clase de transporte, pero había sido porte en distancias más cortas y con Unidades pe queñas y escaso material, pues la mayoría se había movido siempre por carretera. Este transporte supuso el movimiento de VEINTITRES TRENES a la ida y otros tantos al regreso. El. embarque a la ida se efectuó en las es taciones de las distintas ciudades de guarni ción y el desembarque en las del ARRABAL y LAS DELICIAS de Zaragoza, haciéndose a la• inversa en el regreso. Los, principales datos de este transporte, a paite de los veintitrés trenes ya citados, ‘fue ron los siguientes: —.3.342 hombres, para lo que se utiliza-. rón 24 coches tipo AAB y 30 tipo BB., 5, Carros de Combate. Medios M-47. 47 Carros de Combate Ligeros M-41.. 104 TOA,s de personal, mortero .y cargg. 18 Obuses de 105 milímetros ATP. 412 Vehículos Todo-terreno y 98 remol-, ques. 6.935 toneladas de peso total transpor tado, sin incluir el personal con su equipo individual —aproximadamente 300 toneladas más— para lo que se emplearon‘un total de 621 vagones de distintos tipos. 72 Toneladas de municiones y explosi vos. — ‘‘:, para el embarque de regreso, se dispuso única mente de UN MUELLE TESTERO y OTRO LATERAL en la Estación del ARRABAL y de UNO DE TESTERO y DOS LATERALES eñ la de LAS DELICIAS, siendo necesarias treinta y seis horas para cada una de las ope raciones por el hecho de tener que ir colocan do los trenes en los muelles con sucesivas y variadas maniobras dentro de la estación. También se tuvo en cuenta que todo el ma teriál de ruedas llegara por LAS DELICIAS y el de cadenas por la estación del ARRABAL, — Entre las limitacionesque se impusieron por razones técnicas, estaban las de que cada tren no superara los 120 ejes ni las 1.000 toneladas sumadas la tara y la carga, lo que obligó a romper lazos orgánicos en algunos trenes, pues los Escuadrones de Carros, por ejemplo, supe raban con mucho estos límites. También surgió el inconveniente de que al gunos vehículos —los Cp. Taller entre otros— no pasaban el gálibo, siendo por ello nece sario que una pequeña columna marchara por carretera. Tampoco se pudo transportar el Ca rro Lanzador de Puente; pues su anchura difí cultaba grandemente el movimiento del tren que lo habría de transportar, aun desmontán dole los laterales. Por término medio cada tren se compo nía de unas 45 unidades, siendo los más cortos los que llevaban los Carros M-47, por las li mitaciones de peso impuestas. La longitud total de los VEINTITRES TRE NES,’ si consideramoslos vagones’con sus topes pegando unos a otros, hubiera sido de 8.690 metros, y si hubieran marchado por una sola vía, con la mínima separación entre trenes de 100 metros, habrían llegado a ocupar cerca de los DOCE KILOMETROS. Para el desembarque en Zaragoza, así como - para evitar el tener que cruzar con los Ca rros y TOA,s la ciudad, que hubiera originado el entorpecimientodel tráfico y deterioro en los pavimentos. No trataremos los múltiples y variados pro blemas del propio movimiento en cuanto a su tráfico por las distintas vías, los cuales fueron perfectamente resueltos por las Unidades de Ferrocarriles y por la propia RENFE. Otas experiencias que se han sacado, y no menos importantes, es que es imprescindible dar prioridad a la llegada de algunos trenes, 63 principalmente a los que transportan a los Servicios, para que al llegar los demás el per sonal pueda ser atendido en materia de pan y subsistencias, así como poder repostar de car burantes los vehículos para su descarga y pos terior despeje de las estaciones, teniendo en cuenta que durante el transporte en ferroca rrfl deben ir con los depósitos prácticamente vacíos. El anclaje de los, vehículos y demás medios de combate a las plataformas es fundamental, tanto en lo que se refiere a tacos en las rue -acuartelamientos más de 2.000 hombres, 30 Carros de Combate, 20 TOA,s, 6 Obuses de 105 milímetros ATP, 205 vehículos de ruedas TT, 5 Carros Grúa, las Máquinas de la Com pañía de Zapadores del Bon. Mixto de Ingenie ros y 100 remolques de distintos tipos, lo cual nos hace calcular que para la BRC. en una si tuación bélica serían necesarios unos TREIN TA Y CINCO TRENES o quizá alguno más si transporta con ella su nivel de municiones, explosivos, Intendencia, material de Ingenie ros, etc., así como un tiempo muy superior para las operaciones de embarque y desem barque. Ante todo lo expuesto no podemos menos de hacernos las siguientes preguntas que so metemos a la consideración del lector: ¿Qué sería en la realidad transportar por ferrocarril, una distancia como la que hay entre el Cen tro de España y los Pirineos, un Cuerpo de Ejército? ¿Y un Ejécrito? ¿Qué material fe rroviario se necesitaría y cuánto tiempo? Realmente este transporte representó para todos los componentes de la Brigada de Caba llería “Jarama” una experiencia muy intere sante y una instrucción poco frecuente por la serie de problemas que obligó a resolver su preparación así como por las enseñanzas que se recibieron en su ejecución. das como a su amarre con las “prolongas”,todo lo cual debe ser revisado minuciosamente en paradas que como máximo deben distar 100 kilómetros entre sí. Un sistema práctico para ver en todo mo mento el estado del anclaje de la carga es mar car con tiza o pintura el centro de la platafor ma en sus extremos, para que las escoltas puedan vigilar continuamente la posición del material sobre las mismas y si ha habido algún desplazamiento dar la alarma con la máxima rapidez. La Brigada de Caballería no fue al completo de sus efectivos y dotación de material, ya que por necesidades de los servicios normales en tiempo de paz, se quedaron en los distintos - TRANINOX, S. A. Inoxidables Maquinaria y Equipos para Industria Química, Alimenticia, Conservera Camino al Mar, sin. Tel. 360 95 00 Polig. Industrial -n.° 3 ALBORAYA (Valencia) Transformados - - - 64 - - Sobre el concepto permanentede Patria Teniente Coronel de Caballería RAMON TOUCEDA FONTENLA En el maremágnum ideológico que sacude a esta enfermiza sociedad de hoy se disparan a veces flechas envenenadas contra la inmutabi lidad de un principio generatriz de la propia sociedad. Se trata de la Patria, cuyos cimien tos, cuyos pilares fundamentales, son manipu lados con afán destructivo por los francoti radores del confusionismo,de forma tal que su esencia, su concepto, la filosofía que le da con sistencia y vida, se recortan hasta límites pe ligrosos. Se habla de la Patria en tono menor, en tono desconcertante, confuso, sin precisión y sin el menor asomo de respeto a una idea básica del fundamento social. Para muchos la Patria, como concepto anf mico, está superada y hay cierta urgencia de que desaparezca, sobre todo ahora, cuando el hombre cansado de tantas cosas, está replan teándose la necesidad de una nueva conviven cia sin fronteras ni puntos cardiales, que ali mente prioritariamente el fuego de una convi vencia democratizada, aséptica de toda idea lización, desconocida,amorfa y que por ser así, debe ser ajena a cualquier sentimiento que arranque del corazón del ser humano. Para esos tales, la Patria urge sustituirla por un no se sabe qué, capaz de borrar, de eliminar y sus tituir al noble poso de afectos, de lealtad, de amistad, de fidelidad, de honradez, de constan cia, de adhesión y devoción que definen al hom bre de bien. Para quienes sienten esos urgen tes deseos, la Patria languidece ya y no tiene razón de existir en esta hora de lo supersónico, de lo sicodélico, del revisionismoy de la apa rente conformidad con una falsificada moral, más podrida que convencional. Para los que así piensan, la Patria es una idea arcaica por que no puede alinearse en el rol de una ideo logía moderna y evolucionada que apenas tie ne sensibilidad con los efluvios del pasado. ¿Cómo es posible que haya alguien que quie ra sepultar el noble concepto de la Patria? Hay que decir —y que todos lo oigan bien— que mientras exista un solo hombre sobre la tierra, existirá la concepción de la Patria, por que su existencia está avalada por leyes de tipo moral y espiritual, con una exigente ausencia del orden material. La Patria subsistirá aunque se aniquile o se derrumbe el Estado o la Na ción, lo cual no supondría necesariamente el • derrumbamiento del indisiduo como célula so cial. Entre Patria, Estado y Nación hay una interdependencia definida y necesaria, no ex cluyente. El Estado hace posible la vida de una Nación, porque es el Estado quien la da forma y concreción orgánica a los elementos que la constituyen, conduciéndolos de una forma ar mónica por los fueros del destino. Pero la po sibilidad real de este Estado es así, porque previamente la Nación le ha proporcionado los factores etnográficos —pueblos, familias, terre no— que, aunque hayan permanecido inaltera bles a través del tiempo y del espacio,son fac tibles, por pertenecer al orden material, de un cambio sometido a la necesidad evolucionista. No hay, pues, Estado sin Nación, ni se puede concebir una Nación sin Estado, porque un Es tado sin Nación, más que una utopía sería una entelequia y una Nación sin Estado sería, en todo caso, la personificaciónde un caos. ¿Qué preponderanciahemos de darle, enton ces, a la Patria en este binomio Estado-Na ción? Decíamos que la Patria subsiste a pe sar de un hipotético derrumbamiento del Es tado o de la Nación? Y ello es así porque el concepto de Patria va unido a una asociación de orden moral y espiritual, asociación definito ria de la personalidad del hombre que lo sitúa en el pIano más elevado de cuantos seres han sido creados. Este concepto invariable supera a aquel otro más estrecho, más intranscenden te que limitaba el concepto de la Patria a las simples coordenadas del terreno donde cada cual había nacido. Y no porque ese concepto sea falso, sino porque se desvanece, porque se cierra a la evolución que exige la Historia. Si el terreno pone el color para adelantarnps la idea de la Patria, nuestro fundamento moral y espiritual, nos hace participar de su verdadero sabor. No es rigurosamente cierto que los gi tanos sean apátridas, como alguien pretende. Esa raza que por propio deseo y capricho es nómada de su misma vida y destino, está liga da al conceto de Patria por la fuerza atávica de- su pasado etnográfico. Ese relativismo dis frazado de evolucionismoque, correspondiendo a la dinámica de la Historia está presente en las principales cuestiones que animan al hom bre de hoy, no puede, por carecer de la sufi ciente consistencia, penetrar en las concavi 65 dades de los soportes naturales sobre los que de la Patria lo que hacen es eliminarla de toda se asienta la existencia de la Patria. consideración. Evolucionan las Naciones, evolucionan las Decíamos que otro de los factores que inci teorías que sirven de soporte al Estado, pero den en la desvalorizacióndel concepto anfmico la Patria es inalterable, porque inalterable, in de la patria es la crisis religiosa profunda, des mutable inconmovible es la esencia de su carnada y contagiante que sufre la sociedad de contenido social con su proyección en el pasa nuestro tiempo. Esta crisis religiosa, a la que do, en el presente y en el futuro. ya se le llama crisis del hombre, omite con El concepto de Patria no es coincidente, en un descaro inconcebible todo lo que se rela su plenitud, con el de Estado o Nación. Sin ciona con la moral y con los pilares que la embargo, éstos, a veces, coinciden, aunque no hacen posible. Hay un salto hacia la selva a la siempre se identifiquen. que el hombre parece complacerseen retornar. En el Estado está el poder soberano dentro Se ha hecho fundir en una sola pieza el mate de un orden jurídico orientado hacia el bien rialismo y la irreligiosidad y se tiene a gala la común. Para su realización, ese poder sobera fuerza destructora de esta alianza, contemplan no necesita un órgano ejecutivo, al que lla do cómo se está resquebrajando la armonía y mamos Gobierno, que es un órgano dimanante la unidad del hombre y la unidad de su con del Estado e imprescidible a toda comunidad ciencia, que fue timbre de su pundonor, de su organizada. El Gobierno no debe ser confun caballerosidad y de su ternura. dido con el Estado, aunque entre ambos con En el vacío que deja esa crisis religiosa, ceptos exista muchas veces una determinante nace una cobardía moral que apesta. Muchos identificadora, a través de un nexo al que lla hombres, vencidos ya por esa cobardía moral, mamos “régimen político”, que es, en su con reniegan de sus convicciones y ensucian los junto, todo el cúmulo del sistema ideológico principios y los símbolos que un día defen establecido dentro de un tiempo y una cir dieron y se conforman con embadurnarlos con cunstancia histórica que lo determinan como la máscara del progreso, de la democracia o fórmula apremiante y realizable. de un “status” permisible que ha ido crecien La Patria, como esencia de un orden espiri do en el lodo de su envidia o de su corrup tual y moral, virtudes o cvalidades ambas de ción. finitorias de la personalidad humana, no puede Realmente es el hombre quien está en cri derrumbarse, por mucho que se empeñen sus sis, porque en él ya no existe ternura, afecto, detractores y aunque se derrumbaran o se tam piedad, amor. Los depósitos de su alma, los ha balearan los pilares que dan consistencia a la llenado con violencias, con brusquedades y concepción de Estado o de Nación. La Patria, con rupturas. Camina hacia el abismo de lo en su acepción noble, en el logro de su propia disoluto y si en esa marcha sin control se en existencia, tiene una permanencia inalterable. cuentra el bello oasis de la Patria, no le im Los asentamientos desde los cuales se dispara porta mancillarlo, arrollarlo. Se complace en contra la integridad de la Patria y su perviven eliminarlo, aunque sea pisoteándolo, para que cia, hay que buscarlos, esencialhiente,en el sec no le recuerde la profundidad de su caída. También decíamos que, a este ataque fron tor del ciego agnosticismo de nuestro tiempo, en la profunda crisis religiosay moral y en la tal a la esencia que configura la Patria, con dinámica aceleradamente brusca de la Histo tribuye en buena medida la brusca aceleración de la dinámica histórica. Ella fue la causa de ria. Los agnósticos, bien por el snobismo de que se abatieran de golpe muchos valores que una moda desvaída, bien por la singularidad daban consistencia a las relaciones humanas. de una deformación mental, se aferran al hilo Se abatió el poder armónico de los padres del relativismo para no llegar nunca a la con frente a los hijos, el de los maestros frente a clusión de las causas primarias y obstruir antes los alumnos, el de los viejos frente a los jó que ninguna cosa el conocimientode lo absolu yenes, el de los virtuosos frente a los inmora to, en el fondo del cual laten los fundamentos les. Se agrietó el código de las buenas maneras que determinan y configuran las principales y se aflojaron las cuerdas de la autoridad esencias que dan vida al ente social. Bajo la cuando un albedrío sin fronteras pretende jus sombra de este relativismo agnóstico viven, cre tificar la apetencia de una libertad descarna cen y se debaten quienes niegan todo el valor da y esclavizada, porque en él ella crece el vi a lo que las cosas valen, sobre todo si esas co cio, la ambición, el hedonismo y se genera la sas nutren los canales de la función anfmica del desesperación... Dentro de la armonía del es hombre. Dirfase que, para esos tales, antes que píritu sereno del ser humano, ha sonado el negar la pervivencia o la necesidad inalterable rudo golpe de un cataclismo. 66 El último ataque solapado, disfrazado, pero cargado de venenosa intención por parte de algunos, es de intento de arrinconar la pala bra Patria. Se pretende ahora sustituirla por esta otra de País, que ya está de moda entre los teóricos del pitiminí. Patria y País quieren ser la misma cosa, pero de una manera incompleta. A País le fal ta el substrato moral que contiene la palabra Patria. País es más bien un conjunto de gen te heterogénea, varia. Desde la substantividad de País se ve al hombre bajo un prisma clara mente antropológico,en el que se destaca an tes que otras cualidades, las que el propio hombre posee físicamente consideradas. Desde la substantividad de Patria,el hombre se ve desde un prisma etnológico, que, antes que lo físico, considera lo que en él hay de permanente y que le viene configurado comó herencia por la raza, la casta, el linaje, en la conciencia de un plano de perfección zooló gica. Frente a todos estos ataques, frente a estas concepciones más cargadas de miseria que de digna arrogancia, frente a todo ello y a pesar de todo ello, la Patria mantendrá en pie su inmaculada silueta. Y seguirá por siempre jamás en pie, mien tras la sociedad renuncie a vivir en el lodo fangoso de los porcallones cebados. SANIDAD MILITAR - I.S.F.A.S. ANTONIO CIPRIANO La creación del Instituto Social de las Fuer zas Armadas por Ley 28/1975, complementa da, hasta ahora, por la Orden de la Presi dencia del Gobierno, fecha 9 de octubre de 1975 y el Real Decreto-Ley 9/1976, del 23 de julio p. pdo., plantea para muchos un proble ma, que se les antoja dificultosísimo, que es el del deslinde entre las funciones de la Sani dad Militar y las del nuevo Instituto, así como las mutuas relaciones entre ambos, ya que la propia Ley, al hablar de la asistencia sanitaria, precisa que el I.S.F.A.S. “concertara primor dialmente con la Sanidad Militar. Hay indudable expectación; hay dudas; hay, incluso, el que algunos piensen “ahora vamos a tener que pagar para recibir prácticamente lo mismo que antes recibíamos sin pagar nada”. Por lo pronto, este último pensamiento es to talmente erróneo porque, en primer lugar, la asistencia sanitaria recibida no era (no es to davía) totalmente gratuita, ya que algunas co sas hay que pagarlas bien que con criterios y cuantías diferentes según los Ministerios (no hay una Sanidad Militar sino tres ramas distin tas aunque haya una osmosis entre ellas en or den a que las formaciones sanitarias de un Ejér cito no están cerradas al personal de los otros Ejércitos) y, en segundo lugar, hay que tener muy presente que el I.S.F.A.S. no limita su acción a la asistencia sanitaria y farmacéutica. sino que se amplía a otra serie de ayudas (por incapacidad transitoria, por inutilidad, por nupcialidad, por natalidad, y otra larga teoría de asistencias y servicios sociales que nada tienen que ver con la sanidad, y aún dentro de ésta, la gama de “familiares que el I.S.F.A.S. ampara es más extensa que la que ampara la Sanidad Militar según la legislación vigente. Pero ciñámonos al tema Sanidad Militar I.S.F.A.S. Naturalmente, para saber a qué atenerse en definitiva habrá que esperar a la publicación del Reglamento del I.S.F.A.S.,pero, entre tan to, podemos adelantar algunos principios, al gunos razonamientos tan lógicos, tan de peso, que parece que forzosamente habrán de ser recogidos de algún modo en una u otra parta del Reglamento. El primero, de estos principios es el de l absoluta independenciade la Sanidad Militar respecto ál I.S.F.A.S. y de éste respecto a aquella. Se complementarán, pero no se inter ferirán. El segundo principio es el de que, respecto al militar en activo, (o movilizado), de Tenien te General a Trompeta, la responsabilidad de su conservación y recuperación y la determi nación de su grado de utilidad o inutilidad es primordialmente función de la Sanidad Militar de su respectivo Ejército. Aunque sea paradógico, por razones de bre vedad en la exposición, vamos a meditar so bre estos dos principios empezando por el se— gundo. 67 Hemós dicho que el militar, profésional o no, mientras esté en activo, debe ser atendido y controlado fundamentalmente por la Sani dad Militar del Ejército correspondiente. Efectivamente, la Sanidad Militar está crea da, precisamente, “para la conservación y re cuperación de los efectivos” de los Ejércitos (tódos sus restantes cometidos, como la asis tencia a la “familia militar”, etc., son acceso rios). Por otra parte, no se puede admitir que la asistencia o no a un acto del servicio o el pase o no de una a otra situación militar por razones de salud, pueda estar al arbitrio de un médico de un “seguro” ni aun en el caso de que este seguro sea el específico de las fuerzas armadas: el I.S.F.A.S. En consecuencia, el militar en activo debe, primordialmente, ser atendido en su domicilio por el personal sanitario de su Unidad o por el de plaza; acudir a los Consultorios de la Sanidad Militar; hospitalizarse en los centros militares o contratados por la Sanidad Militar. Naturalmente que tendrá el derecho a reci bir asistencia del I.S.F.A.S. (porque para ello va a pagar obligatoriamente) y aun libertad para acudir a otros seguros o al personal sa nitario que ejerza libremente su profesión; na die se lo va a impedir salvo caso de fuerza mayor o en campaña. Pero debe quedar bien sentado que este reconocido derecho no pue de privar al Mando del que tiene a controlar, en todo momento y situación, al personal en activo; y que, en consecuencia, si el interesado no está utilizando los medios de la Sanidad Militar, el Mando puede enviar un médico o tribunal militar al domicilio, al consultorio, a la clínica, al hospital o a doquiera que el mi litar en activo esté recibiendo asistencia, para comprobar su estado, y si procede, tomar las providencias convenientes. Y que, desde lue go, y en todo caso, es de la exclusiva compe tencia de los tribunales médicos militares el determinar si un individuo está o no útil para tódo servicio; si debe o no ser internado en un centro psiquiátricó, leprosería, etc.; si debe o no pasar a las situaciones de licencia o re emplazo por enfermo o herido o causar baja en estas situaciones; si está parcial o totalmen te inútil y cuál es su grado de inutilidad o de “puntos de mutilación” que le correspondan, así como si el origen de la inutilidad parcial o total es consecuencia de acción de guerra, de acto de servicio, de enfermedad contraída o agravada como consecuencia del servicio o si no tiene nada que ver con él (todo ello a efec tos de pase o no al B. Cuerpo de Mutilados o de baja en el Ejército y consiguiente señala miento de haber pasivo). 68 Ya tenemos, pues, un primer deslinde: La asistencia sanitaria al militar en activo corres ponde, de suyo, a la Sanidad Militar, y aunque pueda recibirla del I.S.F.A.S. (o de otras orga nizaciones particulares) el Mando tiene el de recho y el deber de controlarlo a través de su Sanidad Militar y sólo esta es competente para informar cuando proceda un cambio de situa ción por razones de salud. Hay otros casos en que el deslinde es tam bién perfecto. A saber: — — — Las viudas y huérfanos que lo sean an tes de la entrada en vigor del I.S.F.A.S.y que no quieran acogerse a él. Los retirados o jubilados que, por estar acogidos a otro sistema de la Seguridad Social, sean dispensados de pertenecer al I.S.F.A.S. La tropa del reemplazo ordinario, en tan to esté en vigor el Real Decreto-Ley nú mero 9/1976. Todo este colectivo no tiene derecho a la asistencia sanitaria a través del I.S.F.A.S.(por que no pertenece a él), pero sí a la Asistencia por la Sanidad Militar en el grado en que ésta se preste según la legislación vigente en cada momento. Los del tercer grupo por el mero hecho de estar en filas; los de los otros dos porque la Ley 9/1976, en su disposición final, tercero, les reconoce expresamente el respeto a los derechos adquiridos. Aquí no tiene nada que hacer el I.S.F.A.S. La Sanidad Militar tiene que atenderlos con sus medios propios y en la medida, sólo en esa medida, a que está obligada. Queremos decir que hay asistencias que se prevén por el I.S.F.A.S., pero que no están previstas por los Reglamentos de la Sanidad Militar; por ejem plo, la provisión de vehículos para inválidos. ¿Cuál es, entonces, la misión propia del I.S.F.A.S. en materia sanitaria? En principio, la asistencia a la “familia Mi litar” y al militar apartado, por razón de edad u otras causas, del servicio activo. Al militar en activo ¡también!, pero..., con la servidum bre, que no tendrá para los otros, del control del Mando a través de la Sanidad Militar. La asistencia sanitaria que se prevé a cargo del I.S.F.A.S. abarca una gama más amplia que las que prevén los Reglamentos de Sani dad Militar (ya hemos citado el caso de los vehículos para inválidos; citemos ahora, sin agotar el tema, los tratamientos de recupera ción, rehabilitación o adaptación a otras po sibles actividades de los inutilizados para el servicio militar). ¿Cómo va a prestar estas asistencias y cómo se deslindan sus funciones de las de la Sanidad Militar? Por lo pronto, y sin perjuicio de la obliga ción que le impone la Ley de concertar pri mordialmente con la Sanidad Militar, el LS.F.A.S. podrá crear sus propias organizacio nes sanitarias (si lo cree conveniente) y con certar libremente con formaciones sanitarias que no tengan nada que ver con los Ejércitos. En estos casos está clarísimo que, salvo el de recho de control del militar en activo en que tanto hemos ya insistido, la Sanidad Militar no tiene nada que ver en el asunto. La inde pendencia del I.S.F.A.S. es total y absoluta para hacer y deshacer. Queda el, a primera vista espinoso, proble ma del concierto del I.S.F.A.S. con la Sanidad Militar a que la Ley obliga. Aquí sí que juegan ambas competencias: la de la Sanidad Militar y la del I.S.F.A.S. Pero no parece difícil deslindar los campos partiendo de otro principio obligado e impe rante: El I.S.F.A.S., al utilizar los medios de la Sanidad Militar, no deberá ni podrá inter ferirse en la orgánica, la disciplina, el funcio namiento interno y la dependencia jerárquica de la Sanidad Militar de cada Ejército ni en la absoluta y total dependencia de ella respec to al correspondiente Ministerio Militar. ¿Cómo puede lograrse ésto? Muy sencillamente si se hace como vamos a ver. Pero ahora conviene tratar, por separado, cada una de las tres modalidades de asisten cia: Domiciliaria, ambulatoria y hospitalaria. Asistencia domiciliaria para que el facultativo pueda acudir a cobrar al I.S.F.A.S. El Reglamento decidirá, aclarará y puntualizará. Asistencia ambulatoria Si el consultorio no es militar ni contratado por la Sanidad Militar, sino que se trata de un consultorio propio o contratado por el LS.F.A.S. en la esfera civil, no hay problema. Sólo el I.S.F.A.S. actúa. Si se trata de consultorio militar o contra tado por la Sanidad Militar y es suficiente y eficaz, tampoco hay problema. El paciente be neficiario del I.S.F.A.S. irá a él y el I.S.F.A.S. pagará con arreglo a las tarifas que se hayan contratado. Pero puede suceder que el consultorio mili tar (o “militarizado”) sea insuficiente en su personal o en sus instalaciones. Si la insuficiencia es en personal, el I.S.F.A.S. podrá autorizar a la Sanidad Militar la contratación de más facultativos (o la de “horas extra” de los que tenga destinados en plantilla) con cargo al I.S.F.A.S. y en las con diciones económico-laborales que se fijen (que serán, lógicamente, las que rijan para la Segu ridad Social General). Pero será la Sanidad Militar correspondiente la que contrate, marque los horarios, y responda de la disciplina, régimen de trabajo y rendimiento del personal contratado. El I.S.F.A.S. no puede interferirse en el funcionamiento interno del Centro; sólo le cabe, si no lo cree satisfactorio, llamar la atención del Mando para que provea, y en últi mo extremo, retirar la autorización para con tratar a su cargo y hacer la contrata por su cuenta y riesgo con una entidad civil o mon tar consultorio propio. Si la insuficiencia es en instalaciones, el I.S.F.A.S. podrá facilitarlas “a título de prés tamo” o facilitar dinero “a título de anticipo reintegrable” para su adquisición. En resumen, el consultorio militar es mili tar cien por cien, pero lo mismo que, además del personal militar destinado en plantilla, puede (y suele tener) personal contratado con cargo al presupuesto del Estado, puede tener otro personal contratado con cargo al LS.F.A.S. También tendrá instalaciones pro pias y podrá tener instalaciones “prestadas” o “a pagar” facilitadas por el I.S.F.A.S. Queda dicho que la Sanidad Militar tiene que conservar la que tiene montada (tal y como la tiene o en la forma que convenga va riarla) para la asistencia a los no acogidos al I.S.F.A.S., pero con derecho a asistencia sa nitaria militar y para el “control” de los mi litares en servicio activo. Por su parte, el LS.F.A.S. contratará sus facultativos (militares o no militares) para este servicio y los pagará por “acto médico” con arreglo a las tarifas que se fijen en cada momento que, probablemente, serán las que rijan para la Seguridad Social General. O pue de, incluso, no contratar facultativos y dejar al libre albedrío del paciente asociado la elec ción del que haya de atenderle, siempre que éste se conforme con los emolumentos que Asistencia hospitalaria señale el I.S.F.A.S. (o en otro caso los supla el interesado de su bolsillo la diferencia) fa El LS.F.A.S., sin que en ello tenga que in cilitando al asociado los medios adecuados tervenir para nada la Sanidad Militar, podrá tener centros hospitalarios propios (aunque es poco probable que los tenga por el momento) o contratar con centros hospitalarios civiles. En este caso último, lo que tendrá que hacer será reservar un cierto número de camas a tanto por cama, porque la entidad civil es muy dueña de admitir otros pacientes que no sean del I.S.F.A.S., si éste no le contrata la capa cidad total. Si se trata de hospitales militares (o camas contratadas por la Sanidad Militar) el proble ma es completamente diferente, ya que como la Sanidad Militar sólo puede asistir a los militares y sus derechohabientes y todos ellos (con las excepciones señaladas al principio de este artículo) han de pertenecer al I.S.F.A.S., resulta que en los hospitales Militares solo pueden asistir a los afiliados al I.S.F.A.S., por que si no lo son es que no son de la familia militar y si ello es así no pueden ser asistidos según la legislación vigente. No tendrá, pues, el I.S.F.A.S. que reservar camas porque todas, en líneas generales, esta rn a su disposición salvo aquellas que la Sa nidad Militar tenga que reservarse para los que tienen que asistir sin que pertenezcan al I.S.F.A.S. (tropa del reemplazo mientras sub sista el Real Decreto-Ley varias veces citado, viudas, huérfanos y retirados no acogidos al LS.F.A.S.), reserva que tendrá que ser grande en cuanto a las camas de tropa (mientras subsista el Real Decreto-Ley, pero que serán muy pocas para Suboficiales y categorías su periores. ¿Cómo, pues, se deslindarán las responsa bilidades? El Hospital Militar (o “militarizado”) como se dijo del consultorio, es militar cien por cien. Si no tiene deficiencias en personal ni ms talaciones, el papel del I.S.F.A.S.se reducirá a “pagar la cuenta” que hoy paga el hospitali zado. Pero puede suceder: — — Que en el hospital se pueda tratar, teó ricamente, cualquier tipo de dolencia, pero el servicio sea deficiente por insufi ciencia de personal o deficiencia de ins talaciones. Que no esté previsto en él, el tratamien to de alguna o algunas dolencias que el I.S.F.A.S., a la vista de su colectivo, considere conveniente dispensar. En cualquiera de los dos casos es aplicable lo dicho para la asistencia ambulatoria. El I.S.F.A.S. podrá autorizar la contratación, a su cargo, de personal para mejorar la asisten cia que ya se viene prestando o para montar la que no existe y “prestar” o “anticipar di nero a cuenta” para la mejora de las instala ciones. Pero como se dijo para los Consultorios, quien contrate, quien organice, quien marque pautas, quien tendrá la responsabilidad del buen funcionamiento y rendimiento será la Sanidad Militar. Al I.S.F.A.S., si observa ano. mallas, le cabrá el recurso que allí se dijo. Hemos llegado ya al fin de nuestra exposi ción. Creemos haber mostrado como es posi ble mostrar la cooperación, la contratación Sanidad Militar-I.S.F.A.S.,a que la Ley obliga de modo que ambas organizaciones se apoyen mutuamente, pero conservando cada cual su independencia y su esfera de acción. Cómo pueden ayudarse sin estorbarse; cooperar sin competir; funcionar cada cual con arreglo a sus normas sin interferirse. Este es nuestro punto de vista; nuestra ma nera de pensar. Ahora habrá que esperar a ver lo que dis ponga el Reglamento del I.S.F.A.S., cuando se apruebe y publique, y cómo se enfocan en él estos problemas. La unidad de España Esta en la conciencia de todos, y por ello es inútil enumerar las causas, que ahora hace un año iniciamos un período de evolución po lítica de extrema delicadeza, durante el cual la lealtad y subordinación de las Fuerzas Ar madas —y muy particularmente del Ejército, por ser la más numerosa— a la Corona, cons tituyen un factor de estabilidad que puede ser l determinant de la normal y prevista supe ración. 7Ó Ha de tenerse presente que tanto más peso y eficacia ha de tener este factor, cuanto más disciplinadas y unidas se presenten las Fuer zas Armadas ante el país. Unidad entre los tres Ejércitos que las constituyen y unidad en el interior de cada uno de ellos. Y siendo esta unidad, por su sola existencia, factor tan im portante, no nos ha de extrañar que cuantos están interesados en que la evólución siga ca minos distintos a los previstos, empleen cuan- tos medios tengan a su alcance para debilitar la, minarla y, si es posible, romperla. La unidad del Ejército es consecuencia de la unidad de España y en esta última radicó el poderío de nuestro imperio. Una de las claves de la grandeza de Espa ña residió en la ponderada unidad —que no diversidad— de los pueblos que constituyen la nacionalidad española. Esta variedad en la unidad, armónicamente conjuntada, es la que ha dado fuerza y cohesión a la UNIDAD de destino en lo universal, que define el 1 Prin cipio del Movimiento Nacional. La unidad de destino de los varios pueblos hispanos se ha manifestado desde que, juntos, labraron los primeros escalones de la grandeza de la Patria en las Navas de Tolosa y en el Salado, cumbres de la empresa común de re conquista del solar patrio, donde combatieron, en un único esfuerzo, huestes catalanas y na varras, aragonesas y castellanas, gallegas y vascas, integradas en denominador común de lo español. El máximo esplendor de la grandeza de Es paña fue natural y forzosamente precedido de la unidad Real de las varias regiones bajo una sola Corona, y sólo así se consiguió que naves españolas, con hombres españoles, desde los Balboa y los Legazpi a los Cortés y los Piza rro, alumbrasen un mundo que habló, rezó y sintió en español. Y capitanes españoles desde los Fernández de Córdoba y los Leiva a los Alba y los Requeséns, con hombres españo les bajo las banderas españolas de los Tercios de Nápoles y Flandes, impusieron en Europa y en el mundo, ley española. Sólo con la uni dad se logró que el sol alumbrase, veinticuatro horas cada día, tierras y mares de España. El reverso de la moneda confirma la coin cidencia esencial de la unidad con la grande za. El período más triste, más bajo y más ab yecto de la Historia de España está marcado por la proliferación de guerras y conflictos ci viles; y es en el último tercio del siglo XIX, cuando España se convierte en juguete y ob jeto de desprecio para los demás países, cuan do aparecen los movimientos separatistas, que atentan contra la sagrada unidad de la Patria. Tres años de nueva reconquista, de Cruza da Nacional, empapada en sangre española, costó reconstruir los pilares de la grandeza nacional; y después de casi cuarenta años de paz, dolorosamente ganada, parece que, en es tos últimos tiempos, intentan desenterrarse los viejos demonios nacionales, enemigos de la esencia de la Patria. Estos enemigos de España son, en frase ya históricamente pronunciada el 1.° de octubre de 1975 por el Caudillo, el comunismo inter nacional y la masonería. Querer disimular el protagonismo de ambos elementos, coñjunta dos en el intento de destruir el Estado tan trabajosamente logrado, sería cerrar los ojos a la realidad que actualmente se vive. En el fondo de todos los problemas subversivos que afectan a nuestra Patria, palpita el comunismo —la subversión— nacional, por mucho que quiera disimulársele, en prensa y panfletos más o menos clandestinos, con hermosas palabras de pseudo-libertad o pseudo-democracia. En vanguardia de todos estos problemas, de todos esos demonios nacionales renacidos, fi gura el separatismo; porque el enemigo sabe que si consigue romper la unidad del Estado, habrá puesto la piedra clave para la destruc ción de la Patria. Inexplicablemente se contempla cómo el in tento disgregador es complacientemente ob servado, cuando no aplaudido, por algunos sec tores de los medios de comunicación social, que pretenden como tales, ser formadores de la opinión nácional. Por ahora hace un año que la prensa dabá la hoticia de la reunión dé la llamada “Asam blea de Cataluña”. El simple hecho de hacer referencia a tal “organismo”, sin más explica ciones, puede inducir al gran sector de incau tos lectores a pensar qüe la Asamblea de Ca taltiña es poóo menos que una asociación re gional, perfectamente legal, integrada en la organización nacional. Nadie se ha preocupado de explicar que la Asamblea de Cataluña nació en septiembre de 1971, como consecuencia de uña reunión clan destina en la sacristía de una iglesia de Bar celona; que está promocionada y dirigida por el PSUC (Partido Socialista Unificado Cata lán), rama catalana del partido comunista es pañol; que en ella se integran grupos y par tidos comunistas de todo tipo, socialistas, anarquistas, separatistas, radicales, etc.; que los puntos contenidos en su primer programa reivindicativo coincidían, casi exactamente, con los que el Partido Comunista preconizaba para toda España desde 1965 en su conocido “Pacto para la libertad”. La asamblea de Cataluña, sépase claramen te, es la versión catalana del “Pacto de la Li bertad” del Partido Comunista Español y tan clara está, no la inspiración, sino la indudable dirección comunista de la Asamblea. Y sin embargo, alguna prensa española le da carta de naturaleza y se hace eco de la reivindica ción del estatuto catalán de 1932,que llevó di rectamente al intento secesionista de octubre de 1934 y a la triste realidad de la “Generali tat” de 1936. Pero no es bastante; ai’inhay más. Ha surgi do, también anunciada por la prensa, la “Asamblea Democrática de Euzkadi”. Sospe chosa semejanza, de entrada, con la denomi nada “Junta Democrática de España”, dirigida desde su creación, en junio de 1974, por el Partido Comunista Español. Es increíble que alguna prensa diga, con pretendida seriedad informativa, que la “Asamblea Democrática de Euzkadi”, reivin dica para el País Vasco el “Estatuto de 1936”. ¿Qué estatuto es ése? Es imprescindible acla rarlo. Aun en el Estatuto Catalán de 1932 fue vo tado en Cortes en el período legal de la II República española. Pero ese “Estatuto vas co de 1936”, fue votado por unas “Cortes constituidas en Valencia cuando, desde el 18 de julio de este mismo año, ni las Cortes, ni el Gobierno, ni el propio Estado republicano eran legales, ni siquiera españoles, porque ese mismo 18 de julio de 1936 había nacido un nuevo Estado que ahora se intenta destruir. Para aquella fecha y no por la fantasmagó rica votación de un ilegal estatuto vasco, ya se había unificado el Mando del recién nacido Estado español en una figura irrepetible, en un Caudillo que, encarnando las virtudes de la raza que supo reconstruir la grandeza de España y guiar con mano firme el timón de la Patria. Conocedor, como nadie, de su pueblo, en su último mensaje, que debería quedar gra bado a fuego en el alma de todos los españo les, el Generalísimo dijo: “Mantened la unidad de las tierras de Es paña, exaltando la rica multiplicidad de sus regiones como fuente de la fortaleza de la uni dad de la Patria”. Todo lo que se oponga a ello, es traición. Santa e inviolable unidad. El 1 Principio del Movimiento Nacional —ya se ha dicho— de fine la unidad de destino en lo universal. Pero el concepto de unidad es tan importante, que 72 otro principio del Movimiento, el IV, se ocupa expresamente de él. “La unidad entre los hombres y las tierras de España es intangible. La integridad de la Patria, y su independencia, son exigencias su premas de la comunidad nacional. Los Ejérci tos de España, garantía de su seguridad y ex presión de las virtudes heroicas de nuestro pueblo, deberán poseer la fortaleza necesaria para el mejor servicio de la Patria”. En un solo Principio del Movimiento está definida la intangibilidad de la unidad de Es paña y su garantía a cargo de las Fuerzas Ar madas. Ni siquiera es necesaria la referencia al ar tículo 37 de la Ley Orgánica del Estado. Den tro de los amplios cauces constitucionales, hasta esa Ley Orgánica puede variar; pero los Principios del Movimiento Nacional son —re. cuérdese— permanentes e inalterables, por su propia naturaleza. Sin ellos no hay Estado. Y la garantía del Estado y de la unidad de Pa tria, son las Fuerzas Armadas. Por tanto, la unidad debe comenzar por la de las propias Fuerzas Armadas, y ha de ser preocupación constante de todos los escalo. nes de Mando al preservarla, reaccionando con energía y prontitud ante cualquier inten to, abierto o insidioso, de atacarla. En este sentido cobran pues especial impor tancia los siguientes: 1.0 Extremar el celo en la corrección de faltas referidas a los casos de reuniones o pro yectos de organizaciones de carácter político sobre las que recaería además todo el peso del Código de Justicia Militar. 2.° Tenemos la imperiosa e ineludible obli gación de hacer frente a la posible acción in sidiosa de determinados medios de comunica ción social, reaccionando rápidamente, con nuestra unión. 3•0 Evitar cualquier tipo de vulnerabilidad que pueda dar lugar a controversia pública, en la que nuestra ya citada unidad se ponga en entredicho. Planeamientode PODERlO1990: El papel del poderíomilitarde E. U. Tte. Coronel WILLIAM M. STOKES Ejército de Estados Unidos Revista Militare Review El artículo del T. Col. William M. Stokes III, del cual publicamos un ex tracto une, al interés de la visión futura del mundo que presenta, el de otros dos aspectos que, sin duda, no escaparan al lector. El primero es el de la previsión. En tiempos de paz, sin que pueda decirse que hay un peligro tangible de guerra, se estudian y hacen planes para un fu turo distante quince años. El segundo es el sentido patriótico que rige toda la investigación. Con una claridad meridiana, sin ambages de ninguna clase, se anteponen los intereses de la Patria o toda otra consideración, tanto si se trata de otros países, como si se trata del empleo de cualquier clase de armas. Incluso el sentimiento de humanitarismo es relegado a segundo lugar. Debe tenerse en cuenta que este artículo no expone las ideas personales del autor, sino que es el resumen de la labor de investigación llevada a cabo por ocho profesores de la Escuela Superior de Guerra del Ejército USA. Para los administradores del poderío nacio nal, la necesidad de luchar a brazo partido con el futuro debería ser clara; la alternativa para no planear para un período de tiempo relati vamente grande es pasar por alto las necesi dades del futuro o tratarlas con tal superfi 4 cialidad que los acontecimientos controlen la seguridad de Estados Unidos antes que Esta dos Unidos tenga siquiera la posibilidad de in fluir expresamente en ellos. Para Estados Unidos, el problema para la década de 1990no es si el poderío debería ser proyectado o no, sino cómo puede ser proyec tado para que sirva mejor los intereses nacio nales y contribuya a una estabilidad razonable en el mundo. Tradicionalmente, el énfasis ha sido puesto en el desarrollo de una estrategia militar y las capacidades de las fuerzas para hacer frente a percibidas amenazas. Se le ha prestado una atención inadecuada al uso del poderío militar para ayudar a apoyar los ob jetivos y la política nacionales. COMO SERA EL MUNDO EN 1990 Cuando comience la década de 1990,es pro bable que en los últimos cuarenta y cinco años no haya ocurrido ninguna guerra global. Estados Unidos y la Unión Soviética serán to davía las únicas potencias principales con for midables capacidades en todos los aspectos del poderío militar, y estas dos potencias con tinuarán manteniendo una relación competido ra. Es improbable que haya surgido un verda clero mundo multipolar. Europa Occidental, China y Japón se unirán a la Unión Soviética y Estados Unidos como centros de poderío —pero su falta de un poderío equilibrado— político, militar y económico— impedirá el surgimiento de un equilibrio de poderío multi polar. Aunque es probable que entre las fron teras polares exista mayor permeabilidad, Es tados Unidos y la Unión Soviética continua rán influyendo grandemente en aquellos esta dos atraídos a sus polos. Sin embargo, no exis tirán las esferas de influencia en el sentido clásico, y una parte grande del mundo conti nuará no afiliada. Continuará siendo en el in terés de Estados Unidos y la Unión Soviética el retener viejos amigos y atraer nuevos, y ob tener apoyo del mundo no afiliado para obje tivos seleccionados. Sin embargo, entre Esta dos Unidos y la U.R.S.S. se podría desarrollar muy bien una relación de condominio. Si bien cada potencia estará libre para proseguir sus objetivos nacionales, cada una compartirá la responsabilidad de controlar el poderío des tructivo y apoyar las actividades cooperativas ideadas para contener un comportamiento in ternacional disfuncional. Por necesidad, en la década de 1990, la U.R.S.S. le prestará más atención al desarrollo de sus recursos y potencial industrial. Por con siguiente, pasará a ser una potencia más equi librada. Las naciones del bloque oriental ten drán más libre acceso al Mundo Libre, parti cularmente en los asuntos económicos y cul turales, resultando en una mayor contempo rización entre Europa Occidental y Europa Oriental, una reducida tensión y una acrecen74 tada interdependencia. Europa Occidental con tinuará progresando hacia una unificación po lítica y económica, pero continuará depen diendo grandemente de las importaciones de energía y materias primas. La dependencia de recursos extranjeros ayudará a modelar los intereses y políticas de Europa Occidental y tenderá a solidificar la Comunidad Económica Europea. La OTAN continuará siendo una or ganización política y militar, pero los com promisos de fuerzas se reducirán. El Medio Oriente continuará siendo un área de vital interés para Europa Occidental y Japón. La región será importante para los iii tereses de Estados Unidos, aunque nuestra ne cesidad de su petróleo se habrá reducido sig nificativamente. La supervivencia de Israel continuará siendo un objetivo importante de la política exterior norteamericana. Los intereses de Estados Unidos en Asia aumentarán, y los intereses soviéticos en el área continuarán. Sin embargo, el Sudeste de Asia fermentará en aislamiento. Japón pasará a ser una principal potencia económica y po lítica y es probable que aumente sus capaci dades militares defensivas. Continuará depen diendo grandemente del mercado mundial y desempeñará un acrecentado papel en las aso ciaciones económicas y políticas regionales. China progresará económicamente, pero no será fuerte en todos los aspectos del potencial de poderío. Por consiguiente, su influencia es tará limitada principalmente a asuntos regio nales.” Son áreas principales de teconología de par ticular interés para la estrategia militar de la década de 1990: — — — Estados Unidos deberá mejorar los me dios de destrucción existentes y desarro llar nuevos mientras busca capacidades para reducir el potencial destructivo tan to de sus propias armas como las del enemigo. El desarrollo de armas puede ser circunscrito mediante acuerdos de control de armamentos, pero tales acuer dos no reducirán la necesidad de explotar mejoras en los explosivos, propulsantes, espoletas, precisión, alcance, plataformas de sistemas, defensas, ruido y peso. Durante los próximos veinte años, la tec• nología deberá poder producir virtual mente cualquier sistema de mando, con trol y comunicaciones necesarias para apoyar requisitos militares si la nación está dispuesta a pagar por el mismo. La tecnología permitirá mejoras en la obtención, tratamiento y evaluacióñ de información de inteligencia, como tam bién medios para proteger datos. Las ca pacidades tecnológicas también permiti rán una evaluación de las capacidades po tenciales del enemigo y contribuirán a evaluar las intenciones. Los desarrollos permitirán mejoras en la guerra electró nica y las capacidades de contramedidas, pero las capacidades soviéticas en estos campos impedirán que se obtenga una ventaja relativamente significativa. En la década de 1990, continuará siendo axiomático que se requerirán fuerzas milita res para disuasión y defensa. Como mínimo, se requerirán fuerzas militares para garantizar la supervivencia de Estados Unidos. Sin em bargo, en los asuntos internacionales, el lide rato norteamericano sólo se puede lograr si nuestras relaciones son apoyadas por fuertes fuerzas militares. Por consiguiente, lás fuerzas militares serán requeridas para una palanca de la política na cional, así como para disuasión y defensa. El papel principal de las fuerzas militares será disuadir hostilidades que podrían resultar en grandes ataques contra áreas geográficas norteamericanas —el único interés vital de Es tados Unidos. Otro objetivo importante de la disuasión será evitar grandes hostilidades que envuelvan a otros centros de poderío del mmido y estados estrechamente aliados con las potencias polares. Será esencial disuadir con flictos que podrían resultar en una confronta ción entre Estados Unidos y la U.R.S.S. El control de conflictos dependerá de fuer- tes fuerzas militares, una pujanza económica, la voluntad nacional y esfuerzos políticos dies tros. Sin embargo, no siempre será posible o deseable un completo control. Puede que sea en el interés de Estados Unidos dejar que ciertas guerras corran sus cursos. Hablando generalmente, es mejor terminar las hostilida des lo más rápidamente como sea posible. Una pronta terminación, sin embargo, puede que no permita en todos los casos que las ne gociaciones evolucionen en formas muy favo rables para los intereses de Estados Unidos. “Es menester continuar desarrollando capa cidades de destrucción en masa; la alternativa es no desarrollar tales capacidades mientras otros estados lo hacen. Las capacidades de destrucción en masa son esenciales para pro teger nuestro propio interés vital, y deberán contribuir a la disuasión, el combate y la in fluencia.” “La Tríada (una mezcla razonada de avio nes pilotados, misiles balísticos intercontinen tales y misiles balísticos lanzados desde sub marinos) continuará siendo una característica de la estrategiá militar de Estados Unidos”. La Tríada proveerá un campo más grande de opciones que un solo sistema. Se deberá continuar la investigación en la aplicación de armas de destrucción en masa no nucleares. Si bien Estados Unidos ha de clarado estar renuente a emplear armas quími cas y biológicas, un continuo examen de tales armas es vital desde un punto de vista defen sivo. También se deben explorar otros me dios”. EL PRIMERACTO Comandante de Infantería D. E. M. LUIS GRAVALOSGONZALEZ 1 PROPOSITO El permanente foco de tensión que existe en el Cercano Oriente, en un punto de encrucija da del Mundo en el que de Este a Oeste y de Norte a Sur Europa y el Norte de Africa se unen a Asia y a Africa Oriental, atenta a la paz y estabilidad internacionales y ha dado lugar a que en diversas ocasiones hayan salido a la luz en esta Revista estudios y artículos dedicados a la permanente guerra que librán entre sí árabes e israelitas. Hay quien la ha querido fraccionar, minimizar, y se refiere a ella como si de diversos conflictos se tratase. Particularmente famoso se ha hecho el nom bre de “Guerra de los seis días”. Quien esto escribe piensa que el conjunto es una sola guerra, pues unitarios son también los proble mas que la originaron y los contendientes que en ella toman parte; al no quedar resueltos los primeros ni destruido uno de los segundos, el enfrentamiento revedece en cuañto el tiem po permite recompensar los medios desgasta dos o la situación internacional se torna fa vorable. En el conjunto de estos trabajos se echa en falta una referencia al primer encuentro ar mado, que si bien no pasó desapercibido, sí quedó un tanto a la sombra de los comenta rios relativos a la recién terminada Segunda Guerra Mundial. Por ello y con el afán de completar anteriores monografías es por lo que redactamos estas líneas con las que intentamos dar cuenta de la gestación del problema, de la resolución de la primera batalla, la de 19481949, y de la firma de los arsmisticios entre febrero y abril de este último año. 2. nes masivas; de esta forma su población au. menté (1) ante la pasividad británica que sólo despertó, y contra los árabes, cuando éstos, ea 1929, organizaron diversas revueltas en Jern. salén, Hebrón y otros lugares. De 1936 a 1939 resurge la rebelión árab; LA GESTACION DEL PROBLEMA (Desde los antecedentes históricos al Plan de Partición de Palestina el 29 de noviembre de 1947.) Ya en tiempos bíblicos el pueblo de Israel sólo conoció algunas épocas de libertad sobre la tierra prometida. Fue llevado cautivo a Asi ria en el año 722 antes de Cristo, Alejandro el Grande conquistó Palestina en el 322, también antes de la Era Cristiana y Tito en el 70, des pués del nacimiento de Nuestro Señor, destru yó Jerusalén. El país pasó a ser una provincia romana hasta el año 636 en el que llegaron los árabes, no sufriendo en los mil trescientos años posteriores más variaciones que la inci dencia de las Cruzadas. A final del siglo pasado comenz6 a tomar forma el pensamiento de lograr un hogar pa trio para los judíos. Palestina parecía el lugar indicado a pesar de tener ya asentada una población. Durante la Primera Guerra Mun dial, aprovechando que las circunstancias no permitían una amplia visión de las consecuen cias a que este hecho podría dar lugar, los sionistas obtuvieron del Gobierno Británico la carta de A. J. Balfour, Ministro de Asuntos Exteriores, a Lord Rothschild, Presidente de la Federación Sionista inglesa (2 de noviem bre de 1917) en la que se afirmaba que el Go bierno de 5. M. “veía favorablemente el esta blecimiento de un hogar nacional para el pue blo judío en Palestina”, después de la derrota de los turcos. Desmembrado el Imperio Otomano se esta bleció sobre el lugar una Administración Bri tánica con carácter militar en 1918 y civil a partir de 1920,la cual, en julio de 1921 pasó a convertirse en Mandato de la Sociedad de las Naciones. El propósito sionista, ya desde 1920 y hasta 1939, fue asentar judíos en Palestina, (fl De 60.000personas en 1920se pasí5a 600.00G bien en pequeños grupos, bien con emigracio en 1947. 76 • • pero queda sumergida por la Segunda Guerra Mundial. En marzo de 1946 el Comité An gloamericano insistió en la emigración a Pa. lestina de 100.000 judíos, mientras que las fuerzas sionistas lograban obtener de la ONU (29 de noviembre de 1947) un Plan de Parti ción de Palestina, basándose en la distribu ción zonal de las distintas poblaciones judía y musulmana. La partición no convenció a nadie. Los ára bes perdían no ya Jerusalén, ciudad santa de las tres principales religiones monoteístas, sino la llanura costera con los puertos de Haifa, Tel-Aviv y Jaffa, importante zona para el apo yo logístico ultramarino y parte de Galilea y el Neguev, particularmente este último, que separaba los países árabes de Asia de los de Africa. Los judíos aceptaron la partición con un cierto sentido de alegría, ya que ésta im plicaba la existencia legal del Estado de Is rael. El detalle del trazado de las fronteras, que separaba pueblos, pastos y cultivos que en sí mismos constitufan conjuntos, contribu yó a hacer insostenible la situación. A partir de este hecho las hostilidades en tre ambas comunidades tomaron carácter for mal y no esporádico, menudeando ataques a aldeas, emboscadas y terrorismo urbano. Los palestinos autóctonos, apoyados por los países grabes y los judíos por sus correligionarios, repartidos por todo el Mundo, y cuyo más vi sible representante eran, y son, los Estados Unidos de América, se enzarzaron en una lu cha a muerte por. la tierra de sus antepasados. Los británicos, terceros en discordia, someti dos a las acciones violentas de ambos bandos, con la anarquía y el caos dominando el país, decidieron inhibirse retirándose de la escena. 3. mayor parte de ellos en las filas del Ejército Británico. El mando supremo dependía de un Comandante político y de otro cívico-militar. Una organización territorial le permitía movi lizar entre 6.000 y 10.000 personas. El Palmach, sin sujetarse a ninguna distribución re gional, tenía en armas a 3.000 combatientes organizados en 5 batallones, todos instruidos, politizados y con espíritu ofensivo. El arma mento en los primeros tiempos no llegaba para todo el personal y sólo estaba constituido por FUERZAS EN PRESENCIA Los judíos, aun con una administración ci il incipiente, eran conscientes de que arries gaban su existencia tanto personal como na cional. De los diversos grupos y tendencias se derivaron la constitución de: Haganah, Ejército o Guardia Nacional. Pahnach (La vanguardia), Ejército de Campaña, parte del anterior con neto ca rácter ofensivo. Irgun Zvai Leumi (Organización del Ejército Nacional) grupo terrorista clan destino. Stern (Combatientes por la Libertad de Israel) grupo similar. El Haganah disponía de 60.000 personas, de ellas 300 oficiales y 20.000 de tropa, con ms trucción militar y experiencia de combate, la — — — — 77 armas ligeras, morteros de fabricación propia —“Pequeños David”— y unos cuantos caño nes y armas antiaéreas. Con carácter local se blindaron entre 400 y 500 vehículos civiles, que con 8 6 10 carros de combate y 21 aviones “Auster” (de ellos sólo 8 operativos simultá neamente) eran todas sus armas pesadas. En síntesis, un ejército en estado de constitución, incluso sin armas para todos sus componentes, pero unido, con espíritu de lucha y NECESI DAD DE VENCER. Los árabes se alineaban así: Egipto, 10.000 hombres de los 40.000 de su Ejército. Arabia Saudita de 300 a 500 hombres que en 1949 llegarían a ser 1.000. Transjordania. Una buena unidad: La Legión Arabe, con experiencia de com bate; 4.500 hombres instruidos y manda dos por británicos. Estaba organizada en 2 Brigadas a 2 Batallones, más 17 Com pañías de guarnición y 2 Baterías. Tenía 50 carros ligeros. Siria, de 3.000 a 4.000 hombres, una bri gada. Líbano, 3.500 hombres dispuestos en 5 Batallones y 5 Baterías; de ellos sólo se emplearían unos mil. Irak, 3.000 hombres. Ejército de Liberación, ya en la zona, de 5.000 a 6.000 combatientes, poco disci plinados y armados únicamente con fu siles. El total arroja unos 30.000 individuos, de calidad varia, no todos combatientes, apoyados por una población de 30 millones de personas, con carros de combate, artillería y aviación, contra un enemigo común, pero tan llenos de suspicacias, envidias y recelos que no fueron capaces de someterse a un mando único, que coordinando sus esfuerzos y dirigiendo sus acciones les pusiese en el camino de la vic toria. o iTT.. lo OQ •Mar d. Ii!a BRIGADASIRB yr r9 ¿1/ 4 ‘, Jenin .;- 1 — — 1 RABIES LEGIORARASE dud — MUEITO E 4 El A? — — EGIPTO — — 4. LA TOMA DÉ POSICIONES (Desde el Plan de Partición de Palestina al cese del Mandato Británico el 14 de mayo de 1948). En cuanto fue presumible que las fuerzas británicas se retirarían de Palestina en un plazo más o menos breve, el interés de ambos grupos opuestos fue mejorar su situación es tratégica y táctica, ocupando las posiciones más favorables desde las que poder continuar posteriormente las operaciones. Disturbios y atentados en Jerusalén, Haifa y Jaffa a cargo de palestinos y judíos, alterna 78 MAR ROJO& ISRAEUTAS ARBES OFENSIVAARABEY SITUACION AL FINALDE LA TREGUA. JUNIO 1948 tivamente, fueron la primera señal de la lucha. Los árabes buscaban ocupar los lugares domi nantes sobre las comunicaciones con la finali dad de impedir o, al menos, controlar el mo vimiento por ellas. El esfuerzo se ejerció sobre las carreteras que desde Tel-Aviv y Hebrón conducen a Jerusalén. Los judíos, apreciando lo importante que era para sus comunidades, dispersas y a veces aisladas, el mantener abier to un camino con la retaguardia por el que poder mover víveres, municiones y refuerzos se dedicaron a ello con preferente interés, or ganizando convoyes protegidos por vehículos blindados de construcción local. Para los árabes un objetivo secundario fue el apoderarse de las instalaciones militares o material de posible uso bélico que los britá nicos dejasen tras de sí en su retirada. Estos, todavía presentes, aunque constituían en parte un freno, fueron replegándose sucesivamente del campo a las ciudades y, de éstas, a Jeru salén y Haifa como últimos puntos. Los estados de la Liga Arabe, ya citados, fueron dándose cuenta de que si no interve nían en la zona podría establecerse en la mis ma una potencia hostil. Siria albergó e instru yó un grupo de unos 5.000 voluntarios que organizados en cuatro unidades al mando de Fauzi el Kaukji entraron en la región de Sa maria en los primeros días del mes de enero con la finalidad lejana de envolver y ocupar Haifa. Transjordania alertó a la Legión Arabe, línico grupo armado instruido y capaz de aco meter operaciones. El resto con mejores palabras que voluntad, con más propaganda que eficacia, con más len titud que entusiasmo y sobre todo con celos y dudas que les hacían incapaces de colaborar seriamente entre sí, fueron pensando en accio nes que por parciales, por falta de coordina ción y convergencia de esfuerzos y por care cer de mando único no llegaron a cristalizar en acciones realmente efectivas. Un ataque lanzado desde Nablus por el Ejér cito de Liberación en los primeros días de abril fue detenido por el Haganah en la pri mera operación en la que sus efectivos supe raban la entidad de batallón. Haifa, el mejor puerto en aquella época, veía coincidir a ára bes, judíos y británicos. El general Stockwell hizo público el 21 de abril que su único obje tivo era la evacuación de sus fuerzas. Ese mismo dfa la Haganah atacó desde cuatro pun tos logrando no sólo ocupar la ciudad, sino que los habitantes árabes la abandonasen. En Sa fed se produjeron fuertes combates que cul minaron el 1 de mayo; la villa cayó en poder judío el 11 del mismo mes. Por esas mismas fechas los judíos también lograron unir defini tivamente Tel-Aviv y Haifa con la ocupación de Ramat Yohanan y Chafa Amr. En Jerusalén, ciudad incrustada en territo rio árabe, la situación era diferente para los judíos, ya que el abastecimiento de la pobla ción había de hacerse siguiendo la tortuosa ca rretera de Tel-Aviv, cuyo punto más peligroso era el paso de Bab el Uad (Puerta del Río). Algo similar ocurría con el agua que había que llevarla desde pozos situados a más de veinte kilómetros de la ciudad. Los árabes, que ocupaban gran parte de la población y las alturas dominantes, estaban en buena posición estratégica y gozaban de libertad de acción. Para subvertir esta situación, el Haganab, por medio de la Palmach, dispuso entre el 2 y el 20 de abril la operación Nachson, que tenía como finalidad abrir la carretera y asegurar las alturas que la dominaban para garantizar el libre tránsito. Unos efectivos de unos 1.500 hombres organizados en cuatro unidades ata caron desde el Este y el Oeste a Kastel, otro MAR ) —$- ISRAELITAS ARABES SEGUNDAOFENSIVAISRAELI TA OCTUBRE1948 Y ENERO 1949 79 punto clave que cambió de manos varias ve ces, siendo dominado por los judíos el 11 y Bad el Uad el 12. El 17, tras unos días de cal ma, contraatacaron los árabes que lograron re cuperar el terreno perdido y restablecer el blo queo de la ciudad. La operación fue un éxito parcial judío, ya que en los días que domina ron el paso pudieron introducir víveres en la ciudad; después la situación recobró su estado inicial. Pocos días más tarde, el 25 de abril, el Ir gun logró ensanchar el nexo de unión entre Tel-Aviv y Jaffa, siendo ocupada esta última ciudad el 13 de mayo. El Alto Comisario Bri tánico Alan Cunnigham consiguió un mes an tes de terminar el mandato, una tregua, rela tivamente respetada por ambas partes, que aprovechó para concentrar primero y retirar después sus fuerzas. Los últimos lugares en abandonarse fueron Jerusalén, de donde los británicos salieron por la carretera que con duce al Norte y lleva hasta el puerto de Haifa, por donde se realizó el reembarque. La Legión Arabe que ocupaba algunos pun tos clave recibió orden de salir de Palestina hacia Transjordania antes de terminarse el mandato británico con el fin de mantener un equilibrio de fuerzas. Los judíos, en las diversas operaciones rea lizadas adquirieron experiencia bélica y acre centaron su moral en deterioro de la de sus opositores, los cuales perdieron la iniciativa en la toma de posiciones. Los irregulares del Ejército de Liberación, pese a las esperanzas que en ellos se habían depositado, no queda ron a la altura de las circunstancias y su mis ma provisionalidad no les facultó para organi zarse como tal ejército. Destacaremos, pues, la ventaja lograda por los judíos al ocupar posiciones antes de la sa lida británica, su lucha por mantener abiertas las comunicaciones y la ventaja que les supuso el que las poblaciones árabes abandosen, ya de grado, ya por la fuerza, los pueblos o ciu dades amenazados por la guerra. Se inició así el problema de los refugiados palestinos, aún hoy latente en los hijos de aquellos que hace más de veinticinco años se vieron obligados a abandonar sus tierras, al que los países ára bes vecinos no estaban en condiciones de ha cer frente por carecer de medios económicos e infraestructura para ello. Naus JORANIA 1 ) MAR EGIPTO MAR ROJI ISRAELITAS ARABES FASE FINALY SITUACION DES PUES DEL ARMISTICIO DE RODAS contingente británico y aun con la evidencia 5. LA ENTRADA DE LOS EJERCITOS de lo que la presencia estable de un país judío ARABES Y LA OCUPACION DE JERU podía suponer para el conjunto de las nacio nes árabes de la zona, éstas, por las razones SALEN ya apuntadas de suspicacia y recelos, pues quien actuase como jefe podría conseguir la (14 de mayo a 10 de junio de 1948). 5.1. A punto de desaparecer de escena el hegemonía sobre el resto, no disponían de un go plan combinado ni de un mando único. Su el desierto a Jerusalén. El mismo día 15, rá posición excéntrica les hubiese permitido ha pidamente, entraron en Gaza, luego ya más cer converger su esfuerzo sobre Israel y con la lentos el 20 se presentaron ante Yad Morde clásica maniobra de yunque y martillo des kai, que cayó el 23. Una nueva detención la truirlo. Los esfuerzos aislados, parciales, dé sufrieron ante Isdud el 29. Los israelitas, ante biles y lejos de sus bases logísticas no fueron la amenaza a Tel-Aviv se dispusieron a de resolutivos y así los israelitas, a los que ya po fenderse en fuerza en unas alturas al norte de demos dar tal nombre, con la voluntad de ven Isdud; desalojados el 7 de junio se replega cer que da la seguridad de que una derrota ron a otras posiciones dos kilómetros a reta significaría la destrucción, moviéndose por lí guardia, donde se mantuvieron hasta la con neas interiores en direcciones definidas y cer gelación de las operaciones el 11 de junio. ca de sus aprovisionamientos lograron conte La columna del interior, moviéndose por te ner el alud durante el tiempo suficiente para rritorio árabe por Bersheba y Hebrón llegó el que una tregua establecida por la ONU les 22 a Belén y poco después ante Ramat Rahel, permitiese reorganizarse, reabastecerse y es en las inmediaciones de Jerusalén, donde que tar en condiciones de reemprender operacio daron detenidos. Dificultades logísticas, ata nes ofensivas contra sus oponentes que no su ques poco preparados, excesivo consumo de pieron aprovechar este tiempo para hacer lo municiones, poca experiencia de combate y propio. falta de adaptación de los mandos fueron no 5.2. La misma noche del 13 al 14 de mayo tas a destacar. Los israelitas defendían a ul los israelitas ocuparon el exterior de Jerusalén, tranza todas y cada una de sus posiciones por así como diversos edificios públicos y zonas pequeñas que éstas fuesen, lo que retrasó el vitales de la ciudad nueva, sin que los irre avance de los egipcios que encomendaron la gulares árabes que dominaban parte de la ciu limpieza de las posiciones rebasadas a fuerzas dad vieja pudiesen impedírselo. irregulares. En el espacio entre las dos colum La Legión Arabe, al mando de Glubb Pa nas egipcias actuó un destacamento móvil is chá, cruzó el Jordán en dirección a Ramallah, raelita que, moviéndose por las pistas del de llegando hasta Latrun, Jerusalén (excluida) y sierto, hostilizó a sus enemigos y sirvió de en Belén. La lucha por Jerusalén, como cualquier lace con las colonias propias aisladas. combate en el interior de poblaciones, se pre 4. En el nordeste, los sirios atacaron en sentaba muy difícil, máxime si se tiene en dirección a Michmar Hayarden y a Samakh. cuenta que los beduinos del desierto no esta La primera ciudad fue elegida para unirse a los ban habituados a moverse por las complicadas libaneses y al Ejército de Liberación; aunque callejuelas de una antigua y gran ciudad. Di fue tomada, la ofensiva siria quedó detenida versas tentativas para mejorar posiciones fra en ella. En la segunda, donde ejercían el es casaron el 21, 23 y 25 de mayo, para triunfar fuerzo, se luchaba desde el 16 de mayo, pero el 28, fecha en que se ocupó la totalidad de la tras varios días de violentos combates en todo ciudad vieja. En los primeros días de junio los el territorio comprendido entre el lago Tibe israelitas pretendieron recuperar esta zona in ríades y el río Yarmuk, en los que se llegó a fructuosamente. tomar la ciudad, como consecuencia de la con Latrun, punto dominante de la carretera de traofensiva israelita debieron retirarse a sus Jerusalén a Tel-Aviv fue objeto de ataques is posiciones iniciales, sin que tuvieran lugar raelitas el 26 y 30 de mayo, que aún sin éxito nuevas actividades tal vez por imposibilidad contribuyeron a aflojar la presión árabe sobre para ambas partes de recuperar la iniciativa. Jerusalén. Para proveer de suministros a esta 5.5. Los libaneses, en el Norte, sólo se mo última ciudad se estableció un camino deno vieron para recuperar Malikiya, que había sido minado “la ruta de Birmania”, que comenzó a ocupada por sorpresa por los israelitas. Lo funcionar el 6 de junio, por él primero a pie y grada su finalidad cesaron en las operaciones. luego en vehículos se desbordaba Latrun por 5.6. En el Este los irakíes del General el mediodía. Tahel, organizados en un Brigada mecanizada 5.3. En el Sur, las fuerzas egipcias manda y siete Batallones de Infantería intentaron das por Ahmed Alí estaban organizados en cruzar el Jordán por Beisan, lo que no logra dos Brigadas, compuesta cada una por tres ron. Reclamados por la Legión Arabe que ha Batallones de Infantería, un Grupo de Artille bía de retirar un Batallón de Nablus, se tras ría y algunos carros de combate. El plan era ladaron hacia el sur para cruzar el puente sencillo. Dos ejes de progresión que saliendo Allenby y luego otra vez hacia el Norte y el de El Arish seguían, el primero la línea de la Oeste para entrar en línea entre Jenin y Tul costa en dirección a Tel-Aviv, el segundo por kharm. 81 Los israelitas atacaron este despliegue entre el 28 y el 2 de junio, logrando diversos éxi tos locales aunque fracasando ante Jenin el día 3; todo ello a costa de grandes pérdidas. Los irakíes no explotaron su éxito y perma. necieron en las posiciones, carentes de espí ritu ofensivo. 5.7. El Coronel Carmel, al mando de fuer zas israelíes, se movió el 15 de mayo desde Haifa hasta el puerto de Acre, dos días de combate bastaron para ocupar este lugar. A la rendición de la ciudad la población árabe la abandonó completamente. Unos días más tar de se alcanzó la frontera del Líbano y cesa ron las operaciones en este Sector. 5.8. Entre Tel-Aviv y la llanura de Sharon los árabes ocupaban las alturas que dominan la llanura costera y hacían incursiones hacia ella. En los días que siguieron al 14 de mayo los israelitas atacaron Kakum desde donde se amenazaba la posición irakí de Tulkharm, rechazaron un ataque árabe en Kalgiya y ocu paron Kfarsaba. Otras operaciones permitieron ampliar y consolidar los alrededores de TelAviv, constituyéndose un frente estable. 5.9. Como síntesis de esta fase se puede apreciar que los israelitas se mantuvieron en defensiva, siendo capaces de detener los ata ques árabes aún a costa de la inevitable pér dida de territorio en el Sur; la tenacidad is raelita no fue contrarrestada por la necesaria agresividad árabe. En esta situación el 11 de junio el Conde de Bernadotte logró una tregua que subvertiría la situación al permitir modi ficar fundamentalmente la capacidad de las fuerzas en presencia. 6. PRIMERA TREGUA (11 de junio al 18 de julio de 1948.) 6.1. El alto el fuego dispuesto por las Na ciones Unidas, en contra de lo pactado, sirvió a los israelíes para consolidarse como Estado y para organizar, armar y abastecer a sus fuer zas armadas. El Irgun y el Stern, aunque no sin dificultades, desaparecieron. El Ejército, bajo disciplina tipo británico, adoptó una or ganización regional sobre la base de Grandes Unidades, tipo Cuerpo de Ejército, denomina das frentes, los cuales quedaron establecidos como sigue: 1. Galilea y el Norte. II. Al Este. III. Tel-Aviv, Jerusalén y la costa. W. Al Sur. Además se crearon la Aviación y la Marina. 6.2. La parte contraria que ya no debió consentir en la tregua, debió de aprovechar 82 ésta para recompensar su logística, hacer pla nes ofensivos y disponerse a llevarlos a efecto de inmediato. En lugar de ello, después de la reunión en el Cairo del Comité Político de la Liga Arabe, decidió comenzar de nuevo la lu cha, pero permaneciendo en defensiva. Tama ña incongruencia, incompatible con los prin cipios fundamentales del Arte de la Guerra, que sólo pudo obedecer a equivocadas consi deraciones políticas internas con vistas a man tener en el poder a los entonces gobernantes, incitó a los israelitas, que disponían de un buen servicio de información, a tomar la ini ciativa llevando las hostilidades allí donde más les convenía. Pese a lo grave de la situación el tiempo fue desaprovechado, las rencillas no se supe. raron, no se llegó a un mando único, no se recompuso la logística, no se hicieron planes ofensivos para lograr la destrucción del enemi go y, ni mucho menos, hubo disposición para intentar resolver el problema de fondo que representaba la mera existencia del enemigo. A pesar de todo algunos medios se reorga nizaron; los egipcios aumentaron sus efecti vos a 18.000hombres y ampliaron su panoplia a morteros de 105 milímetros y aviones “Spit fire”. Los irakíes llegaron a 15.000 combatien tes, aunque el Ejército de Liberación quedó disminuido en unos 1.000hombres. 7. PRIMERA OFENSIVA ISRAELITA Y SEGUNDA TREGUA (Del 9 al 18 de julio y desde esta fecha al 15 de octubre de 1948.) Tras la reapertura de las hostilidades por los egipcios en las zonas de Gaza y el Neguev, en contra de lo acordado, lo sisraelíes pusieron en práctica cuatro acciones ofensivas: Consolidación de la zona de Tel-Aviv y apertura de la carretera a Jerusalén. Rechazo de los sirios en Michmar Ha yarden. Destrucción del Ejército de Liberación que operaba en Galilea. Ampliar la posesión de la ciudad de Je rusalén. 7.1. La Palmach, con unos efectivos de unos 6.000 hombres organizados en una Bri gada fraccionada en tres columnas, que dis ponía de nuevo material, carros, vehículos aco razados, artillería y aviación, se dirigió con tra Lydda-Ramleh, saliente árabe, que amena zaba a Tel-Aviv y que era susceptible de ser envuelto. El ataque comenzó la noche del 9 de julio en las direcciones: Tel-Aviv —Lydda y Geger— Lydda, que sometida al esfuerzo — — — — convergente de las unidades israelitas cayó en la mañana del 12. Ramleh no ofreció resisten cia. Los habitantes palestinos de ambas ciu dades, así como los de las villas y aldeas ve cinas, más de 70.000 almas, fueron expulsados hacia Ramallah. Una vez más el fantasma de los refugiados se cernía en el panorama. Un postrer movimiento para rodear y ocupar La trum quedó detenido por la eficaz defensa de la Legión Arabe y la concrección de una nue va tregua. En este mismo frente los egipcios avanzaron desde Belén hacia el Norte, pero fueron re chazados por los israelitas que lograron la unión del sector de Jerusalén con el resto de su territorio. 7.2. En la parte guarnecida por los sirios existía el peligro de que sus fuerzas se reu niesen con los libaneses y con el Ejército de Liberación. 2.000 israelíes en cuatro columnas debían fijar a sus enemigos en Michmar Ha yarden y rodearlos por el Norte. El día 9 el movimiento no fue preocupante, los sirios re accionaron logrando detener el ataque enemi go, pero sin ser capaces de rechazarlo hasta más allá de sus bases por lo que la lucha que dó estabilizada detrás de organizaciones de. fensivas. 7.3. Los hombres del Ejército de Libera ción que quedaban en Galilea tenían como puesto de mando la ciudad de Nazareth, que amenazaba al corredor de Haifa a Acre. Los israelitas, también con el nuevo armamento puesto en servicio durante la tregua, decidie ron ampliar sus posiciones y tras unas opera ciones al nordeste de Acre se dirigieron hacia Nazareth, en cuyos alrededores se combatía ya en la madrugada del día 16, fecha en que fue ocupada la ciudad. Inmediatamente los is raelíes se dirigieron hacia el norte, ocupando toda la zona. Los árabes combatieron bien, pero acostumbrados a la guerrilla no estaban organizados para hacer frente a un ataque en regla. 7.4. Los alrededores de Jerusalén conocie ron poca actividad, ya que el resto de las ac ciones, concretamente la de Latrun, absorbie ron todos los efectivos disponibles. Bombar deos y patrullas no decidieron nada. 7.5. En el conjunto se aprecia la ofensiva israelita en todos los frentes, que les produjo éxitos, con la excepción del Sur, que perma neció inactivo. Su único mando coordinó los ataques después de haber distribuido medios y misiones. Los árabes, a la defensiva, no logra ron nada. Ambas partes dieron una nueva di mensión a la batalla con el empleo de medios aéreos. 7.6. Esta segunda tregua fue impuesta a los combatientes por fuertes presiones internacio nales, aunque las fuerzas continuaron en sus posiciones dispuestas a reanudar las hostilida des en cualquier momento, con la excepción de los egipcios, que se contentaban con las ventajas territoriales obtenidas. El permanen te estado de tensión provocó diversos inciden tes por ambas partes; el más notorio de todos fue el asesinato del Conde Bernadotte, media dor de la ONU, el día 17 de septiembre y a manos del grupo Stern. Continuó la emigración de judíos y el aco pio de armas, municiones y material de gue rra; los refugiados palestinos, ya en número de medio millón, a los que los israelitas ex pulsaban por el triple motivo de evitar una quinta columna en su territorio, hacer sitio a sus emigrantes y crear un problema económi co de gigantescas proporciones a sus enemi gos, continuaron anegando a los países árabes que no fueron capaces, concretamente Egipto y Transjordania, de clarificar sus suspicacias. 8. LA SEGUNDA OFENSIVA ISRAELITA (15 de octubre de 1948 a 7 de enero de 1949.) En la primer ofensiva los israelitas consoli daron su posición en el Norte; tras la segunda tregua reorganizaron sus fuerzas y se dispusie ron a expulsar a los árabes del sur y a com pletar la operación de Jerusalén, interrumpida por el alto el fuego. 8.1. El ejército egipcio, aunque reforzado con hombres y aviones, no modificó su actitud confiando en una defensiva estática y lineal para asegurar sus ganancias territoriales y ren dir por hambre a las colonias judías que aún resistían en el Neguev. Con el pretexto del ataque a un convoy, los israelitas, en número de 15.000, organizados en una División con tres Brigadas y bajo el mando del Coronel Alon se concentraron fren te a Majdal con la finalidad de romper la lí nea egipcia, penetrar profunamente y cortar las comunicaciones con la retaguardia. El 15 de octubre un ataque aéreo israelita neutralizó a la aviación egipcia, al día siguien te una Brigada cortó la carretera de Falluha a Belén aunque sin poder ir más allá. El Co ronel Alon ante las dificultades para conti nuar por esta zona basculó el centro de grave dad de su despliegue hacia el Oeste, mientras que tenía lugar una acción secundaria al sur de Jerusalén. Tras algunos combates el 18 y el 19, el día 20 tuvo éxito el asalto contra Hu leigat y la línea egipcia quedó perforada. Los 83 dos días siguientes se consagraron a ampliar la brecha y cercar la guarnición de Falluha, que no por eso dejó de resistir. La Legión Ara. be, siempre la mejor unidad de su bando, contraatacó en Hebrón para aliviar la presión de ios israelíes que, mientras tanto, el 22 de octubre habían llegado a la faja costera. Los egipcios evacuaron Isdud el 27 de octubre y Majdal el 5 de noviembre. Al término de estos combates habían dejado atrás gran parte de sus conquistas. 8.2. En el valle del Hulah, en Galilea, las fuerzas de Kaukji, aprovechando la situación, atacaron el 22 de octubre. Algo mejor organi zados, sus hombres constituían una amenaza real, por lo que los israelitas decidieron lim piar la zona. El 28 de octubre, y previo bom bardeo aéreo, una columna fijó a su enemigo en dirección Oeste-Este mientras que otras su bían desde el Sur. Estas fuerzas irregulares árabes incapaces, por su idiosincrasia e ins trucción, de organizar defensivamente sobre el terreno ocupado se retiraron al Líbano hasta donde fueron seguidos por los judíos que die ron por terminada la operación el 31 de oc tubre. 8.3. El ejército egipcio, no vencido, era una amenaza potencial que los israelitas no desea. ban tener en sus proximidades. En Falluha aún se resistía y por ello se iniciaron ligeras operaciones para liberar la bolsa el 19 de no viembre y más tarde el 7 de diciembre, aun que sin éxito. Los israelitas comenzaron, el 22 de ese mes, atacando la zona de Gaza, los egipcios reac cionaron ante la amenaza de una nueva bolsa y llevaron allá sus fuerzas mientras que sus enemigos, desbordándoles por el Este de Ber seba, presentaban combate en Uxda y llegaban a las proximidades de El Arish. A punto de sucumbir el ejército egipcio, a petición suya, y por fuertes presiones internacionales, se llegó a un alto el fuego el 7 de enero de 1949. 8.4. De los territorios asignados por la par tición dispuesta por las Naciones Unidas aún le quedaba pendiente al Estado de Israel la ocupación del puerto de Eilath en el Mar Rojo. Su doble importancia estratégica al su poner una salida a este mar y al separar a los países árabes, no escapa a nadie. En los pri meros días de enero de 1949,y según cesaba el peligro egipcio, los israelitas fueron ocupan do grandes extensiones en el Neguev. Trans jordania, que el 13 de diciembre habían cam biado su nombre por el de Jordania, se había venido sirviendo del puerto de Haifa para sus relaciones marítimas, imposibilitada ahora de usarlo le quedaba Akaba en el Mar Rojo. Ante 84 la amenaza del movimiento israelita solicitó ayuda de Gran Bretaña para defender este puerto, lo que logró el 8 de enero. Los israe líes ante los que sólo hubo una ligera cortina de la Legión Arabe llegaron a Eilath el 10 de marzo y cesaron en las hostilidades 9. LOS ARMISTICIOS (30 de noviembre de 1948 al 20 de julio de 1949.) Simultáneamente con los acontecimientos de la fase final tuvieron lugar distintos acuerdos de alto el fuego que fueron cristalizando en armisticios, que no paz definitiva. El 30 de noviembre Israel y Transjordania cesaron las hostilidades en Jerusalén. El 1 de diciembre Abdullah fue proclamado rey de 1 que se llamaría Jordania en virtud de la ane xión de los territorios palestinos situados al oeste del Jordán. El acuerdo se concluyó el 3 de abril. Egipto, al final de las operaciones relatadas en 8.3, solicitó un armisticio el 7 de enero de 1949, que se definió el 24 de febrero en Ro das. Conservaba la faja de Gaza y recuperaba a sus fuerzas de Falluha que no se habían rendido. Los israelitas se retiraban de la por ción ocupada del Sinaí. Líbano llegó a un acuerdo en Ras Nakura el 23 de marzo. Se conservaba la antigua fron tera e Israel se retiraba de la parte ocupada. Con Siria no se firmaron los acuerdos hasta el 20 de julio; las fuerzas de este país aban donaron los escasos territorios israelíes ocu pados. Los irakíes rehusaron tratar con sus enemi gos y tras ser relevados por la Legión Arabe se retiraron a su país. 10. CONCLUSIONES La voluntad de vencer, la concurrencia a un mismo fin de todos los esfuerzos, la decisión, la energía, la rapidez en la acción fueron los pilares de la victoria israelita. Por contra, los árabes no fueron capaces de reunirse bajo un mando único que dirigiese las operaciones hacia un feliz término. Esfuerzos aislados, esporádicos, no podían tener éxito. Con la excepción de la Legión Arabe y de los sudaneses de Falluha el resto de las fuerzas adolecieron de falta de combatividad y defi ciente preparación. En el aspecto táctico destacaremos los ata ques nocturnos y la técnica de la aproxima ción indirecta. La movilidad, la combinación los problemas, sino que los agudizó, volvieron del cañón con la coraza fueron los jalones de a reanudarse las hostilidades en nuevas oca las tropas israelíes. siones. Hoy, en 1976, todo sigue igual, sino peor, que en 1948.La incrustación de Israel, los re fugiados, el trazado de las fronteras o líneas 11. SINTESIS de alto el fuego, los territorios ocupados, son Una cruenta lucha entre dos pueblos que fulminantes que al menor roce pueden hacer defendían uno reasentarse sobre el solar de estallar la guerra de nuevo si antes no se sus antepasados y otro mantenerse donde ha llega a un deseable Tratado de Paz, que aten diendo a las justas pretensiones de las partes, bía vivido continuamente por siglos. Como el fin de la lucha armada no resolvió de cumplida satisfacción a todos. Un parecersoviético de las operaciones heliportadas (extracto) GRAHAM H. TURBIVILLE (Military Rewiev) Una revista soviética dice lo siguiente: “La importancia de las fuerzas de desembarco heli portadas ha aumentado grandemente en el com bate moderno. A estas fuerzas se les puede asignar varias misiones: retrasar la llegada de las reservas del enemigo; destruir armas, o medios de lanzamiento nucleares; ocupar y de fender, hasta la llegada de las tropas propias, puentes o zonas para el cruce de cursos de agua; destruir puestos de mando; ocupar des filaderos de montaña, cruces de caminos y otras zonas de importancia táctica. Además, pueden ocupar tramos costeros par afacilitar las accio nes de desembarco.” Hasta la década del 60 se consideraba a las tropas paracaidistas como las más apropiadas para estas acciones (...). Sin embargo, con la aparición de helicópteros de mayor capacidad de carga (...) se vio la posibilidad de emplear otras tropas (...). El General de Ejército Mar gelov, Jefe de los paracaidistas soviéticos,hace esta observación: “Pero quizá la distinción principal de los desembarcos en helicópteros ra dica en que pueden ser empleadas tropas que pueden ser entrenadas en pocas horas. Por tan to, marinos, zapadores, equipos de morteros, fusileros motorizados, es decir, representantes de todas las Armas, se pueden situar rápida mente a retaguardia del enemigo utilizando helicópteros y comenzar allí operaciones acti vas”. Aunque para ciertas operacionesse helitrans portaran tropas paracaidistas, la tendencia so viética es a emplear en los helitransportes a los Batallones de infantería motorizada. Estos Batallones están compuestos por tres Compa ñías a tres Secciones, a tres Pelotones, más elementos de Servicios.Las Unidades de apoyo a estos Batallones constan de Secciones de transmisiones, antiaéreas, de morteros, trans portes acorazados para personal y unidades de Servicios. Pueden ser reforzados, para de sembarcos heliportados, con morteros de 120 y alguna Batería de 122 Secciones de filodiri gidos, de zapadores y de reconocimiento ABQ, así como con elementos de buceadores y es pecialistas en demoliciones... A estos elemen tos de refuerzo se les concede mucha impor tancia en los programas de entrenamiento, por que de la acertada composición se deriva la eficacia de la actuación. El general antes citado, decía: “Si el enemigo ha sido evaluado correcta mente, las armas que se llevan ayudarán al de sembarco a cumplir su misión y vencer. Si no, la confusión no está muy lejos. ¡ Carros!, gri tará el observador. Pero resulta que no hay nada con qué hacerles frente, porque alguien, equivocadamente, decidió que el terreno no era apto para carros y las armas contraca rro se quedaron atrás... No es necesario lle var con uno todo tipo de armas (sólo para car gar la aeronave), sino solamente un número preciso y estrictamente determinado (...) en concreto aquellas cuyo empleo sea más amplio en la situación prevista y que, a la vez que aumentan la potencia de fuegos, no afecten ne gativamente a la movilidad.” Ciertas fuentes soviéticas indican que un Ba tallón reforzado puede operar independiente mente en la retaguardia enemiga, por períodos de tiempo prolongados, aun sin el apoyo de fuerzas avanzadas. Reforzado con artillería, morteros pesados, armas contracarro, trans portes acorazados para personal y con los 700 hombres que tiene (...) la duración de sus operaciones puede ser de veinticuatro a cua renta y ocho horas (...). Un desembarco heliportado puede ser pla neado antes de comenzar una operación o du rante su curso. La necesidad de una acción heliportada puede ser determinada por el Co mandante de la Gran Unidad que cuenta con helicópteros (por ejemplo, por el General de una División). Este Jefe seleccionaría a un Batallón motirizado de su propia División, informaría al Comandante de dicho Batallón de su misión y le explicaría la operación pro yectada y su concepto dentro de la maniobra general, le proveería de fotografías, planos, es tudios del terreno y le daría toda suerte de in formación. Notificaría al Comandante de heli cópteros cuál es su misión y la unidad a la que apoya con su transporte. A partir de este momento la responsabilidad es del Jefe del Batallón motorizado, el cual, con su Jefe de Plana Mayor y el de la unidad de helicópteros, planean la operación. Este planeamiento iii cluye: designar zonas de concentración para el Batallón, y lugares de embarque; composi ció de las fuerzas de desembarco (refuerzos, misiones a las unidades subordinadas, estudio del enemigoen la zona de desembarco y en sus proximidades y designación de objetivos; se ñalar los objetivos a destruir por la aviación, artillería o misiles, antes del desembarco; cui dar de levantar la moral de la tropa (las pala bras soviéticas son “preparación política y psi cológica de la tropa”). La misión general puede subdividirse en: misión inmediata; misión subsiguiente y mi sión de prosecución. La inmediata es la que motiva la operación; la subsiguiente pudiera ser la del mantenimiento, durante cierto tiem po, del objetivo ocupado; la de prosecución en trañaría el reconocimiento de la zona inme diata al objetivo (en el caso de un nudo de co municaciones, reconocer las que de él nacen y por las cuales pueden avanzar las tropas pro pias desde la línea de contacto (...). Si las tro pas desembarcadas son paracaidistas, termina da la operación son retiradas del lugar; si es un Batallón motorizado de la División, se in corpora a ésta en el momento en que es al canzado. (...) La zona de desembarco es neutralizada 86 por acciones aéreas o de artillería e, incluso, por ataques nucleares. Las zonas por las cua les han de sobrevolar los helicópteros se fijan de antemano y si estas zonas están ocupadas por el enemigo, se las neutraliza previamente por el fuego (...). Desde que se inicia la ope ración, tanto en la zona de concentracióncomo durante el transporte, la protección aérea no puede faltar. Una fuente del Pacto de Varsovia dice: “Parece que el enemigo tratará de eli minar una operación de asalto táctico tan pron to como la descubre durante el vuelo hacia la zona de desembarco y durante el desembarco mismo. Por tanto, para un asalto aerotranspor tado se deberá prever la protección aérea du rante todo el proceso. Esta amenaza aumentará a medida de la aproximación a la zona de de sembarco. Esta amenaza sólo puede ser afron tada asignando un número máximo de avia ción de caza durante la fase final del asalto”. La carga de tropas y equipos deben hacerse de forma que (...) la fuerza pueda entrar in mediatamente en combate al desembarcar. (...) Una fuente soviética informa que, en un ejercicio, a los quince minutos del desembarco, el Jefe pudo dar la orden para atacar. El ataque puede iniciarse a continuación, e inmediatamente al desembarco, o puede ser precedido por una marcha de aproximación, cuando se ha desembarcado a cierta distancia del objetivo. En este último caso, se procede con arreglo a la doctrina táctica general, mo viéndose hacia el objetivo sobre los vehículos acorazados de transporte de personal y atacan do sobre la marcha. El esfuerzo principal se dirije contra los puntos débiles o flancos, elu diendo las resistencias más fuertes. (...) Si las fuerzas desembarcadas son atacadas antes de conseguir su objetivo, se evitará entablar com bates prolongados. El grueso del Batallón tra tará de romper el contacto y avanzar hasta el objetivo, asignando solamente algunos elemen tos para empeñarse contra las fuerzas enemi gas. (...) A fin de conseguir la máxima potencia, el Batallón desemborcado se empleará en un sólo escalón, tanto en el ataque como en la defensa. El frente que se puede dominar por una fuerza desembarcada es, para una Compañía, de un kilómetro o algo más. La defensa será “perimétrica”, después de conseguir los obje tivos. El esqueleto de la defensa son los ele mentos de resistencia de Sección, desplega dos de forma que se presten mutuo apoyo. Las armas contracarro adquieren prioridad. (...) En algún caso la Fuerza desembarcada se beneficiará del apoyo de fuego de la arti llería del grueso de las fuerzas. Pero éste no será el caso normal, dado que el desembraco puede haberse hecho a 80 6 150 kilómetros de profundidad. Para asegurar el éxito en estos casos (...) se designa un destacamento avan zado, destacado del grueso de las tropas, con misión de establecer un enlace rápido. Este des tacamento podrá consistir en un Batallón de Infantería motorizada o de carros, apoyado por artillería de largo alcance, antiaérea y za paclores (...). OCUPACION DE PUNTOS PARA EL CRUCE DE CURSOS DE AGUA piadas para realizar el paso con los iñedios orgánicos: puentes, transbordadores, pontones, esnorkeles, vehíóulos anfibios, etc. (...). En estos casos las fuerzas son desembarca das en ambas orillas y, en vez de lanzarles en olas, se transportan todos a la vez. Derrota das las fuerzas enemigas, se establecen defen sivamente para conservar las márgenes hasta la llegada del grueso. (...) Les correspondetam bién reconocen el fondo de los ríos, preparar accesos en las orillas y hasta comenzar la cons trucción de puentes. (...) Todo ejercicio soviético y del Pacto de DESTRUCCION DE MEDIOS Varsovia incluye el cruce de cursos de agua. DE LANZAMIENTO NUCLEAR A las fuerzas heliportadas se les asigna la Los soviéticos consideran que estas acciones misión de ocupar intactos puentes y transbor dadores, o tramos de orillas para establecer son las más importantes de las que se pueden confiar a tropas heliportadas, y las más difí el paso. Al ocupar sitios con instalaciones de paso, ciles. El problema principal radica en localizar las fuerzas se desembarcan en ambas orillas. a los lanzadores y a los equipos de apoyo, (...) Para no producir daños en las instalacio algo que, a menudo, sólo se logra cuando las nes no se pueden emplear armas nucleares y, armas son movidas hasta las posiciones desde a veces, tampoco las armas convencionalespue donde serán lanzadas. El enmascaramientoan den emplearse indiscriminadamente.Pero am tes del disparo y el inmediato repliegue des bas pueden emplearse contra las reservas. pués, hacen difícil la localización. Los sovié (...) La organización para el combate de un ticos proyectan dedicar gran parte de sus me Batallón motorizado y reforzado que ha de dios de información a esta tarea y, aparente ocupar un punto de paso permanente e intacto, mente, mantendrán listas fuerzas terrestres y se compondrá de un grupo de ocupación, otro de helicópticos para atacar a los sistemas de de cobertura, un tercero de apoyo y la reserva. lanzamiento en cuanto sean localizados. Seña que la destrucción de los lanzadores, aun En cada margen se desembarca un grupo de lan que importante, no es la única forma de elimi ocupación, cuya entidad y composición depen nar la eficacia de los sistemas. Las unidades derá del enemigo. En general (...) incluirán heliportadas también tratarán de destruir equi elementos de buceadores e ingenieros, para le po técnico, radares, depósitos de municiones, vantar las posibles cargas para voladuras. etcétera. (...) La misión de los grupos de ocupación Para las misiones contra las armas nuclea es asegurar un punto de amarre en la zona e impedir la destrucción del objetivo. La fuerza res del enemigo se puede emplear un Batallón, de cobertura, la más importante del grupo de una Compañía o una Sección. Las acciones desembarco (...), tiene la misión de consolidar pueden variar desde pequeñas incursiones y y defender la cabeza de puente, así como de emboscadas hasta accionesmás complejas. Para apoyar el cruce del grueso de las tropas. En una acción tipo Batallón contra un complejo un Batallón la fuerza dedicada a cobertura de rnissiles, las fuerzas de asalto podrían arti puede ser de hasta dos Compañías reforzadas cularse según el siguiente esquema: con artillería. Una o dos Compañías, reforzadas con El grupo de apoyo, en general, consta de zapadores, con la misión de destruir las una o dos Secciones y un Pelotón de zapa fuerzas de protección del complejo de dores, a los cuales se les asigna la misión de missiles, seguida de la destrucción de misreconocer el terreno circundante (...). siles y lanzadores. A pesar del cuidadoso planteamiento para Dos Seccionesde fusilerosy un pelotón de ocupar los puntos de paso de cursos de agua, zapadores, para destruir los medios de los soviéticos reconocen que en muchos casos, transporte, radares y puntos de control, ocuparlos intactos no será posible —los puntos de la unidad de missiles. son muy fáciles de destruir—. Por consiguiente Una Secci6n, reforzada con elementos se considera que la mayoría de las operaciones contracarro, para cerrar las rutas de reheliportadas se harán para asegurar áreas apro — — — 8Z tirada del enemigo y evitar el aflujo de reseÑas a la zona. Un grupo (formado por una Sección) con la misión de desorganizar las transmisio nes enemigas, evitar interferencias y des truir blancos individuales. — Una reserva de Batallón, con artillería y morteros, para apoyar a las fuerzas de asalto según se requiera. Las fuerzas de asalto deben estar equipadas con vehículos acorazados de transporte, para aumentar su movilidad y atacar sobre la mar cha. Las unidades de reconocimiento son des tacadas desde su llegada a la zona. Los gru pos designados para la destrucción de missiles, equipo técnico, etc., se dirigen hacia sus ob jetivos, sin esperar que todo el Batallón haya desembarcado (...). Los atacantes tratan de destruir: primero, los lanzadores y sus dotaciones, después los equipos de mantenimiento y, por último, la munición nuclear. desembarco en sí (...) el Batallón motorizado puede asegurar una zona de unos 8 a 10 ki lómetros cuadrados. (...) En una acción planeada para impedir la llegada de reservas enemigas (...) la fuerza heliportada puede ser desembarcada al mismo tiempo que se inicia el desembarco propia mente dicho (...). Este desembarco heliporta do puede ser apoyado de forma nuclear o con vencional (...) y se lanza unos 8 a 9 kilóme tros hacia el interior (...). Los helicópteros, aun que con base en tierra, volarán sobre el mar y a muy baja cota, para aprovecharse de la defensa antiaérea de la flota (...). Para desor ganizar una zona mayor de los 8 a 10 kiló metros cuadrados, se puede desembarcar al Batallón en diferentes puntos a lo largo de la costa y tierra adentro en grupos de entidad, Compañía o tal vez Sección, en casos, con la misión de cortar las comunicaciones del ene migo para bloquear las rutas logísticas: APOYO A DESEMBARCOS ENTRENAMIENTO PARA OPERACIONES HELIPORTADAS Las fuerzas de asalto heliportadas se em plean, también en apoyar los desembarcos, ocu pando zonas de costa para impedir la llegada de reservas del enemigo o desorganizar las zonas de la retaguardia. Aunque los soviéticos recalcan el uso de infantería motorizada para tales operaciones, se debería notar que la in fantería naval también puede cumplir estas misiones. Cuando se le asigna la misión de asegurar una zona de desembarco, e. Batallón motoriza do desembarca directamente en el litoral lo más pronto posible después de la preparaciónnuclear o convencional. Además de los refuerzos nor males de artillería, etc., debe contar con ele mentos de especialistas navales en la prepara ción de amarraderos y eliminación de obstácu los, así como de Oficialesde enlace para coor dinar el apoyo de fuegos y la preparación del Casi todos los ejercicios en gran escala del Pacto de Varsovia se caracterizán por el em pleo de fuerzas de asalto heliportadas. (...) Los teóricos soviéticos estiman que la caracterís tica más importante del helitransporte es la de no requerir gran tiempo para la instrucción de la tropa (...). Este entrenamiento, según la revista “Voennyi Vestnik”, consiste en: “Las Unidades de infantería motorizada, ar tillería y otras especialidades deben ser entre nadas para operaciones de desembarco táctico desde el aire, durante unas ocho a diez horas de instrucción. De éstas, dos o tres se deben dedicar al estudio de datos técnicos a nivel de Compañía (batería, etc.). Los hombres deben ser instruidos en las reglas de embarcar y de sembarcar ellos y en la carga y descarga de equipo de combate y otras mercancías... seis a siete horas deben dedicarse a ello”. — ELECTROTECNICA “ENRIQUE PERIS” Calle Figueroles, 11 CASTELLON 88 Jura de banderay entrega de despachos en la EscuelaNaval Militar (De la Revista General de Marina. Agosto-septiembre 1976) Presidida por Su Majestad el Rey, Don Juan La Escuela y la ría guardan el recuerdo de Carlos 1, tuvo lugar el pasado día 16 de julio, vuestra vocación entusiasta por las cosas de festividad de la Virgen del Carmen, la cere la mar. Por eso, al rendir hoy los honores que monia de jura de bandera y entrega de des os son debidos, en vuestra persona saludan, pachos a los nuevos oficiales de la Armada en con devota lealtad, al Rey; con plena subordi la Escuela Naval Militar. nación, al Capitán General; con respetuoso El Rey de España llegó al recinto de la Es afecto, al primer marino de España. cuela en helicóptero, procedente del aeropuer En esta fecha solemne de nuestra Patrona, to de Santiago de Compostela, y al descender la Santísima Virgen del Carmen, se nos con a tierra fue cumplimentado por el Ministro de voca para ser testigos del juramento de servi Marina, el Jefe del Alto Estado Mayor, Almi cio a la Patria de una nueva promoción de rante Jefe del Estado Mayor de la Armada y Aspirantes de la Armada y para compartir la otras autoridades. ilusión y la esperanza de quienes, completada El Batallón de Alumnos rindió los honores su etapa de formación en la Escuela, reciben de ordenanza a Su Majestad, a la vez que los hoy sus despachos de Oficiales. buques surtos en la dársena hacían el saludo Es éste un acto de continuidad vital cuya a la voz y al cañón. A continuación se celebró solemne sobriedad desprende el rico aroma de el Santo Sacrificio de la Misa, que fue oficia una tradición que, por ser auténtica, no ne do por el Arzobispo de Santiago, y terminado cesita oropeles de guardarropía. este acto religioso se depositó una corona de El juramento de los nuevos caballeros, el laurel ante la Cruz de los Caídos. relevo del abanderado, la despedida de los nue Seguidamente juraron bandera los aspirantes vos Oficiales: con esta triple ceremonia, sin de Marina pertenecientes a las promociones perder su esencia, la Real Compañía de Guar 380 del Cuei’po General, 110 de Infantería de diamarinas se renueva y nutre los Cuerpos de Marina, 30 de Máquinas y 55 de intendencia. Oficiales de la Armada. Posteriormente se procedió a la entrega de De esta manera, desde la creación de la despachos a los nuevos Oficiales, a cada uno Real Compañía de Caballeros Guardiamarinas de los cuales hizo entrega personalmente el en 1717 una juventud ilusionada y capaz, dócil Rey del diploma correspondiente. Efectuada a la llamada de una vocación exigente pone esta entrega de despachos se impusieron las su vida al servicio de la Patria en la dura y cruces del Mérito Naval a los nuevos Oficia apasionante profesión de Oficial de Marina. les que obtuvieron el número uno de sus pro Desde su origen, muchos han sido los pri mociones. Por último, los Agregados Navales vilegios con que los Reyes de España han hon de Argentiia, Brasil, Chile y Perú entregaron, rado y distinguido a la Compañía de Guar a su vez, unos premios concedidos por sus diamarinas. Voy a evocar dos cuyo recuerdo Marinas respectivas a los nuevos Oficiales que considero especialmente adecuado al conteni más se distinguieron a lo largo de su ca do de este acto y a la par ilustrativo del ver rrera. dadero significado que tiene para el militar el Después de este acto pronunció unas pala término privilegio, ajeno a toda idea de ven bras el Comandante-Director de la Escuela taja o beneficio. Naval Militar, y finalizado su parlamento, el En primer término, el privilegio de com Ministro de Marina, Almirante Pita da Veiga, batir en vanguardia y no alinearse por la de pronunció e! siguiente discurso: recha o por la izquierda, sino por el lugar de “Señor: mayor peligro. Esta es, caballeros Aspirantes, La Escuela Naval Militar se siente honrada la exigencia del espíritu militar en su más alto con la presencia de Vuestra Majestad, que se grado a que os obligáis por voluntario compro ha dignado presidir este acto de tan entraña miso a! ingresar aquí. Recordad que nuestras ble signiifcado para la Armada. Ordenanzas definen el espíritu militar como el 89 deseo de poner la vida a cualquier riesgo en rio; en la disponibilidad permanente de su es defensa y gloria de la Corona y de la Patria. píritu al servicio de la Patria. De él ha de esperarse siempre una actitud Para merecer este privilegioa los seis meses clara y firme ante la vida. En él han de en de creadas, la Real Compañía de Caballeros contrar los subordinados un ejemplo; y de él Guardiamarinas combatió en la vanguardia y recibir la luz orientadora de los valo batió brecha en el sitio puesto a la plaza de deben res nacionales permanentes a cuyo servicio se Caller, en Cerdeña, donde el caballero don Antonio de Barrutia abrió la larga lista de encuentran, con escrupulosa veracidad, las Guardiamarinas caídos” en el lugar de mayor Fuerzas Armadas. Por ello, la formación del Oficial no puede peligro”. limitarse a la adquisición de unos conocimien En segundo término, a bordo y en la mar, tos técnicos profesionales; sino que ha de asen el privilegio de que sea el Guardiamarina más antiguo quien custodie en combate la driza de tarse en la solidez moral y en la decantada asi la bandera. Esta es la honrosa responsabilidad milación de experiencia histórica de la que extrae su esencia nutricia el sentido de lo que se transmite de Promoción en Promoción, nacional. con el relevo de Abanderado. Desde 1717, las Este es para el militar el criterio de refe listas de bajas habidas en los combates na rencia para la valoración de lo político. Como vales pregonan con elocuencia el heroico tri buto con que los Caballeros Guardiamarinas he dicho en múltiples ocasiones, el militar no han honrado su puesto de combate y con él la debe hacerse presente en el quehacer cotidia no de la política; pero no es ajeno a lo polí enseña de la Patria. Estas nobles tradiciones dan al acto que tico por cuanto le alcanza la alta responsabili constitucional conferida a las Fuerzas As hoy celebramos un significado y su emoción. dad madas. No es un simple ritual que se repite año tras Necesita, por ello, de una información obje año, sino un compromiso de lealtad y de he tiva que le permita conocer la realidad que le roísmo que se renueva a través de las gene circunda. Y necesita, sobre todo, un aforma raciones. ción sólida que fundamente su firmeza de cii Estas ideas han quedado, sin duda, profun teno. damente grabadas en las mentes y en los co El meditado estudio de la Historia es esen razones de los jóvenes Oficiales que, cumpli cial en este aspecto de la formación del Ofi dos los cinco años de formación, reciben hoy cial, pues sólo ella proporciona la perspectiva sus despachos. necesaria para discriminar con ajustado enfo Para éstos, de manera especial, quiero glo que el acontecer presente, a la par que ense sar dos conceptos que son, sin duda, las líneas ña a valorar el peso político de nuestra situa maestras por donde discurre el quehacer pro ción estratégica. fesional del Oficial de Marina: el afán de cons El espacio estratégico español nunca ha sido tante perfeccionamientode sus conocimientos un espacio neutro en la vida internacional. y experiencia y la preocupación por los hom Cuando España lo ha llenado con poder su bres bajo su mando. ficiente, ha hecho sentir su peso en el mundo El oficial es un hombre llamado a participar en magnitud incluso desproporcionada a sus de la función y responsabilidad del mando. fuerzas, a su demografía y a su riqueza; de ahí Antes qne nada, es un conductor de hombres la amplia hostilidad internacional que concita que ha de merecer tanto el aprecio de sus toda acción eficaz de fortalecimiento español. superiores como la estimación de sus subor Por igual motivo, todo poder con aspiracio dinados. Ha de asentar su autoridad en su com nes hegemónicasha procurado una España dó petencia profesional, en el conocimientodirecto cil como aliada o débil y neutralizada. Los tér de los hombres que manda y en la sensibilidad minos de esta alternativa, ajena al interés na hacia sus problemasy, sobre todo, en la armo cional, están dolorosamentereflejados en nues nía entre su conducta y los altos ideales que tra Historia: ayudas mediatizadoras; interfe prof esa. rencias en nuestra política interior; apoyo in He dicho en otra ocasión, y reitero ahora, sidioso a cuanto debilite o divida la fortaleza que la sinceridad de vida, la veracidad, es exi del Estado. gencia obligada en todo aquel que aspire a Por su formación, el militar está obligado a comprender el significadoy la importancia de ejercer con justicia la autoridad. En el Oficial, la veracidad reside en la con la fuerza en la vida de la nación. Sin fuerza formidad de su vida con las virtudes castren suficiente, la política ve menguada su libertad ses; en la plenitud de su entrega al deber dia de decisión, condición precisa para orientar la 90 nave del Estado, según el norte del interés na cional; y bien sabe el navegante que, perdido el norte, no hay rumbo estable ni recalada se gura. Por su profesión, el Oficial de Marina sabe bien la decisiva influencia que ejerce la mar sobre España, en su prosperidad o en su decai miento. Sin Fuerza Naval adecuada, la mar se convierte en dogal que nos sojuzga y somete a la voluntad más poderosa. Por ello, nuestro esfuerzo firme y perseve rante para proseguir el Programa Naval que dote a España de los medios precisos para el control eficaz del espacio marí timo vital al interés nacional. Como nación occidental y cristiana, euro pea por naturaleza y atlántica por vocación, aspiramos a cooperar como iguales con las restantes naciones del mundo occidental, con estricta reciprocidad de derechos y de deberes y con escrupuloso respeto a nuestra identidad y a nuestra soberanía. Una Fuerza Naval que respalde los intere ses nacionales constituye a la par contribución idónea a la seguridad colectiva en la encruci jada atlántico-mediterránea y condición nece saria para participar con dignidad y con liber tad en la alianza de las naciones marítimas. Vuestro afán ilusionado contribuirá al pro ceso de renovación de la Armada. Tan impor tante resulta el esfuerzo de los hombres que pugnan por mantener la eficacia de las viejas unidades pendientes de relevo, como el de quienes tienen la fortuna de dotar los nuevos buques o de participar en la renovación y el desarrollo de las fuerzas especiales de la Ar mada: el Arma Submarina, el Arma Aérea y la Infantería de Marina. Pero no olvidéis nun ca que el hombre ha de estar siempre en el centro de vuestras inquietudes. Vals a incorporaros a vuestro primer desti no de Oficialesen un momento importante del acontecer nacional. Con prudencia en el juicio y firmeza en las convicciones; con lealtad a vuestros mandos y dedicación a vuestros su bordinados; con el ejemplo de vuestra rectitud y vuestra abnegación,tenéis el deber de ilumi nar el camino de cuantos se miren en vosotros con la luz brillante del más puro amor a Es paña. Como expresión de nuestros comunes senti mientos de amor a España y de lealtad al Rey, gritad todos conmigo: ¡ Viva España! * Tras este importante discurso del Ministro, desfiló ante Su Majestad el Batallón de Caba lleros Alumnos. Terminados con el desfile estos actos solemnes, el Rey se reunió con las autoridades y los nuevos Oficiales en un al muerzo íntimo. Terminado éste, Su Majestad visitó las obras del nuevo cuartel de alumnos y, tras pasar revista a las fuerzas que le rin dieron honores, emprendió viaje de regreso en helicóptero hacia Santiago de Compostela, para desde allí continuar hasta Madrid. CAJA DE AHORROSDE ANTEQUERA CENTRAL: ANTEQUERA. Calle Ramón y Cajal, 6 SUB-CENTRAL DE MALAGA: Calle Dr. M. Pérez Bryán, 1 OFICiNA EN MADRID: Calle Alcalá, 27 OFICINA EN MELiLLA: O’Donnell, 11 60 OFICINAS A SU SERVICIO Coronel de Artillería Honorario BALBINO JIMENEZ QUINTAS UN VINILLO Es sabido que los vinos españoles son los mejores del mundo, ni más, ni menos. Se los parece un vino muy rico, tinto y blanco, que se da en la planicie de un alubión que se forma a la derecha del río francés Tarn. Descubrie ron la cepa los benedictinos, que allí, en la villa Gaillac, tenían una abadía fundada en 960 por Raimundo 1, Duque de Tolosa. Hay en la villa un escudo con tres flores de Lis, y como mandan los cánones, un gallo. En España no se es menos y un vino tiene el nombre del ór gano del mejor trasnochador, y se llama de “ojo de gallo”. ces gamadas. A lo que nosotros llamamos huso, fuso en Galicia, los italianos llaman “fu sainolo”, y los franceses “fusaiole”, los troya nos ¡cualquiera sabe cómo llamaban los tro yanos al disco del instrumento! Pero gamadas eran. UTIL PARA EL SERVICIO A principios de siglo, la “okrana” rusa, algo así como una policía secreta, que se tomaba la justicia por su palo, cambió el castigo del “es tacazo” por el del “latigazo”, porque los gol pes de bastón dejaban al paciente inútil para el servicio militar. PACHECO DISTINGUIDO (De “Arengas y Frases Militares”, recopiladas por Eduardo Robles) Los soldados de Primera de hoy representan a los Soldados Distinguidos, cuya admisión a El ilustre jurisconsulto y célebre político, filas terminó en 1842.Soldado Distinguido era aunque hombre civil, escribió esta frase de en aquél que por sus circunstancias de nacimien jundia militar. (Diciembre de 1874). to merecía el nombre de “distinguido”. “Lo El que manda más, sabe más y lleva siempre será con el Don y uso de la espada, aunque no razón. tenga asistencias”. Venía a ser un cadete sin cordones, y hasta hubo colegios para estos sol dados en algunas poblaciones. Su distintivo era EL “FUSAINOLO” un ángulo en la manga, con el vértice arriba. Se decía en una miscelánea ya publicada en esta Revista, que en el Museo Numantino de Soria se puede ver, de los íberos, la famosa cruz gamada de los hetierianos. No es que darse corto, porque hay quien defiende, y con razón, que los íberos fueron a Oriente (jO de allí vinieron!), y que fundaron Troya. Así, como si nada. Pues en Troya apareció una rue ca, y en la extremidad del huso, su disco de piedra perforado, en el que figuran cuatro cru GOBIERNO No se puede gobernar sin dinero. Ni las na ciones, ni las casas, ni el individuo pueden go bernar sin algo de qué echar mano en la fal triquera. Y no es de ahora. Las populosas ciu dades, Sidón y Tiro, y luego Cartago, basaban su poder político en la potencia económica. Y así, Génova y Venecia y las ciudades hanseá 93 ficas, por citar casos. Y como el dinero viene del trabajo y paz, no se puede gobernar sin trabajo y paz. Qué cosas. Con un simple silo gismo se arregla el mundo: No se puede gobernar sin dinero. Es así que el dinero es trabajo y paz. Luego no se puede gobernar sin trabajo y paz. Y lo decía Aristóteles enjuiciando a Car tago: “Que la potencia económica era condi ción sine qua non del poder político”. Aunque, a veces, la economía no se encarrila sin que previamente se clarifique aquel ambiente. PAZ O GUERRA Alejandro Dumas (padre), han quedado en le tra de molde en las bibliotecas, que quede también esta aportación para decir algo de este folletinesco falsificador de la realidad y de la Historia. Su entorchado de Capitán de Artille ría, que fue algún tiempo, no le libra de que le llame escribiente mentiroso (escribiente, que lo fue por recomendación), revolucionario en Francia con Lafayette y en Italia con Gari baldi. Escritor de masas bobas y cultas sin fondo o simplemente divertidas por el buen humor de Dumas. No era malo, pero sí irre flexivo, de buena fe,.quizá. Con toda su fama su facilidad imaginativa y sus excelentes ap titudes y cualidades, terminó sus días lleno de deudas y arruinado, aunque sus hijos, dicho sea en su honor, nunca le abandonaron. Por comer un día con la reina española Isabel II, se le nombró Caballero de Carlos III, como aperitivo para decir ligerezas (por no decir es tupideces) sobre España; porque había mu chas cosas buenas en qué fijarse a pesar del expolio de los generales de Napoleón, pero era mejor hacer reir a la gente leyendo sus fo lletines, que hacer pensar a su público papa natas. Se habían envalentonado los romanos des pués del susto de la Primera Guerra Púnica. Así, mandaron una comisión a Cartago, al fren te de la cual iba Quinto Fabio, que sostuvo con los cartagineses el siguiente diálogo, al tiempo que recogía su ropaje como si llevase la pregunta en un zurrón: “Aquí os traigo la paz y la guerra; tomad lo que queráis”. A lo que contestaron los cartagineses exclamando: “Danos lo que tú prefieras”. Soltando un plie gue de su manto, dijo el romano: “Os doy la guerra”. “La aceptamos”, respondieron unáni memente los cartagineses. BUENO Y MALO DEL VINO Desde que Baco tomó la primera “cierza” de viña y protegió sus raíces para el transpor te, camino de Naxia, en un hueso de ave, y éste en un hueso de león, y el conjunto en un hueso de asno, se ha dicho mucho del vino. Observó Baco, que los humanos que bebían vino con moderación se ponían alegres como pájaros y cantaban y disfrutaban; si continua ban bebiendo “licor divino”, adquirían fuerza de león; pero, si confiando demasiado en la fuerza adquirida, seguían bebiendo y vaciaban nuevas ánforas, sus cabezas se bajaban como la del asno y se entregaban a toda clase de ex centricidades. Uno, bodeguero, no puede por menos que decir que las cosas en su justo medio están mejor, pues en las bodegas monásticas de Bor goña había una inscripción que decía: “Hay que rendir gracias constantes a Dios, cuya bondad infinita nos ha dado el vino”. Ojo: dice el vino, no la embriaguez; la gracia y la risa, no la estupidez y la violencia. He aquí algunas cosas agradables y desagra dables que hay en la Tierra, según los “far gards” correspondientes al “Vendidad o Ven didad-Sade” de los persas: Agradables: Que un varón santo ande por la Tierra. La casa, el fuego, la mujer, los hijos, los rebaños, el forraje, los perros. Los granos, los árboles frutales, los ani males de labor y su estiércol. Desagradables: La violencia convertida en morada. Los perros muertos y los hombres muer tos insepultos. La mujer o el hijo que se apartan del ca mino recto y luego van y vienen de acá para allá lamentándose. — — — — — MONOS O ANGELES Cuando Darwin expuso sus famosas teoríassobre el evolucionismoy sobre la “superviven cia de los mejores”, que si el hombre y el mono, y tal, el primer ministro inglés, Benja mín Disraeli, replicó que si el hombre era JUSTO mono o ángel, él estaba del lado de los án-• geles. Como las burlas y mentiras, exageraciones e En tiempos de libertad, como dicen, cada: inexactitudes sobre España y lo español, de cual que se aplique el rabo o las alas. FILATELIAMILITAR Coronel Auditor LUIS MARIA LORENTE Este año se han conmemorado, por medio de sellos de correos, los milenarios de las fmi daciones de dos ciudades espaíolas: Zaragoza y Lugo. Ambas, han significado sendas series, cada una formada por tres nominales y natu ralmente, los dibujos de estas seis unidades hacen referencia a sus respectivas fundacio nes por los romanos. En Cesaraugusta, se afin caron los veteranos de las Legiones W, VI y X; por ello en el sello de 3 pesetas, dedicado al milenario de Zaragoza, figura una moneda en cuyo reverso hace referencia a estas tres Le giones. En Lucus Augusti, se conserva hoy la casi totalidad de sus murallas y las mismas , w — ‘ — -— ‘. .. de ciudades por los romanos, pues en el año 1967 se conmemoró el bimilenario de Cáceres (con tres sellos) y en el año 1968,el XIX cen tenario de la fundación de León (con otros tres sellos), siendo esta serie, además, un ho menaje a aquella asombrosa Legión VII Gémi na, una de las unidades más aguerridas del 7WSWW .. ‘ 1 <L ..,... 1 CORREOS 1 - figuran 3 a pesetas, Ya das vez, en el realizado son a su los cuatro sellos, efecto para las también el de milenario de conmemoraciones relacionadas valor Lugo. lleva con la Imperio romano, que siempre estuvo en lo& lugares de mayor peligro, tanto en Germania como en Tracia, como en Mauritania, etc., y que estaba formada en su totalidad por legio narios españoles. Numerosas veces diezmada, renacía en cuanto nuevos contingentes se la sumaban y de ahí su nombre de Gémina. fundación * DELUGO LCC_ OS — - ÑA * * Bulgaria es un país que como ha estado lu chando durante siglos y siglos por su indepen dencia o por mantenerla, ha estado casi cons tantemente en estado conflictivo. Ello ha sig nificado, la aparición de numerosos sellos en recuerdo de su historia militar y sus héroes. Siguiendo esta tradición, hoy podemos dar referencia de estas dos series: l•) Homenaje al Cuerpo de Guardafronteras, formándose la emisión con valores de 2 y 13 stotinki, figu rando en el primero un guardia de infantería y en cambio en el segundo, de otro de caba. llería; 2.a) Recuerdo de la sublevación de abril de 1876,con unidades de: 1, 2, 5 y 13 stotinki, cada una con dibujo diferente y en relación con acontecimientos de dicha insurrección, y 95 entre ellos hay que destacar el dibujo del no. minal de 13 stotinki, pues en el mismo figura el cañón que fabricaron los sublevados con la madera de un cerezo. * * * El Estado de Israel, es de los países que no pierde ocasión para recordar a través de los sellos acontecimientos de su existencia y to dos los años realiza por lo menos un sello También a Filipinas le sucede algo pareci do y además de haber hecho numerosos se llos en honor de los hombres que la hicieron independiente, también se han referido otros a sus fuerzas armadas. Los últimos en este aspecto son dos, con el mismo dibujo, de 15 y 60 céntimos, referentes al LXXV aniversario de la fundación del cuer po que allí es, como la Guardia Civil nuestra. Sin embargo, su organización actual no lo es bajo el nombre de Día del Recuerdo. En el de como lo fue en un principio, pues su organi este año, que es de 1.85 libras israelíes, hay zación presente, significa una más dentro de que indicar que se ha impreso en hojas de las Fuerzas Armadas del país y, por lo tanto, quince unidades y de ellas, cinco llevan la tí está situada en el mismo plano que el Ejército, pica bandeleta, usual en los sellos judíos. la Marina o la Fuerza Aérea. Además, para conmemorar el bicentenario de la independencia de los Estados Unidos, se * * * ha confeccionado, un efecto de 4 libras israe líes, también en pliegos de quince piezas y de Por lo que respecta a matasellos, Bélgica ha ellas, cinco con bandeleta, las cuales llevan la empleado dos de tipo conmemorativo. El pri insignia oficial de esta conmemoración esta mero que en su dibujo lleva como motivo base, blecida por el Gobierno de Washington. las banderas belga y británica, se empleó en la localidad de La Patine, donde hubo un acto de confraternidad entre veteranos de ambos países y que lucharon en las dos Guerras Mun diales. El otro, fue empleado en el campo de ma niobras de Lombardsijde.Westende, en el día de Puertas Abiertas, y sirve además para re cordar el XXV aniversario de la creación de la Escuela de Artillería Ligera. * MAGYAR A 96 MOI POSTA U .t (SVI. ,1: * Y para terminar la información de este mes, se hace mención a la hoja bloque editada por Hungría para recordar el 450 aniversario de la derrota de Mohács, en la cual las tropas del Sultán Solimán II destrozaron a las huestes húngaras mandadas por el Rey Luis (o Lajos) II, con lo cual Hungría, prácticamente desapa. reció como estado. Dos siglos láros, después, los húngaros derrotaron a los turcos en este mismo campo de batalla, con lo cual terminó lá ocupación que ejercían sobre el Reino Ma. giar. El valor de dicha hoja es de 20 forints. Esta hoja bloque con un tamaño de 81 por 80 milímetros reproduce a sus propios colores el cuadro de Bertalan Székely, titulado “El descubrimiento del cadáver de Lajos II”. Además y con ocasión del 150 aniversario de la fundación del establecimiento en donde se hacen las famosas porcelanas de Herend, ha sido emitido un 4 forints, en donde se re produce un húsar, hecho de acuerdo con la obra del escultor Zsigmond Kisfaludy-Stróbl. Ha de decirse que la mayoría de los modelos de estas porcelanas de Herend, son uniformes militares. Construcciones de Obras Públicas y Naves Industriales Saneamientos y pavimentación de calles Riegos asfálticos Palas cargadoras y excavadoras Volquetes Rulos vibrantes - - IGNACIO AVILES RUBIO Calle Jeresa, 16 Tel. 286 0119 GANDIA (Valencia) - NAUTICA VINAROZ Agente Oficial VOLVO-PENTA Motores marinos fuera borda Dentro - - Fuera borda Embarcaciones de recreo Accesorios náuticos - Calle Generalísimo, 8 Tel. 45 1690 - V1NAROZ (Castellón) GARAGE TERI Reparación de automóviles y centro de diagnósticos Calle Esteban Collantes, 91 Tel. 470248 - BENICARLO (Castellón) 97 ciór. ANGEL RUIZ AYUCAR: La Rusia que yo ventud. La del soldado Antonio, que encuentra conocí (División AzuT). Fuerza Nueva edi la muerte, víctima de los partisanos, por tra torial, Madrid, 1976, 201 páginas. tar de volver a ver a una muchacha rusa, que le ha trastornado. O la de Sergio, el pri El Coronel Ruiz Ayúcar marchó a Rusia a sionero, que acaba siendo un soldado más de los veintiún años, después de haber interve la División, hasta venir a España. nido en la guerra de España desde los dieci A Ruiz Ayúcar le gustaría volver a Rusia, séis. Su libro fue escrito en 1953 y editado al pero en brazos de una paz universal, y reco año siguiente. Así, pues, inevitablemente,nada rrer los caminos que recorrió, y hablar con mu más comenzarla lectura de La Rusia que yo co chas gentes que conoció entonces, y recordar nocí, nos enfrentamos con un pasado ya remo unos y otros episodios. Siempre al soldado —de to para nosotros y desconocido para más de esta o aquella guerra— desea ver de nuevo el la mitad de los españoles. Es un pasado del lugar donde luchó, porque, se quiera o no, esta que nos distáncia un período de tiempo se lucha acaba formando parte de su vida. mejante al que existía cuando durante la dic “Sería agradable —dice— recorrer este iti tadura oíamos hablar del 98 y del desastre de nerario sentimental a través de un país donde Cuba y Filipinas. las gentes sonrieran con la alegría de la liber Y, sin embargo, no cabe establecer paralelo tad”. Le gustaría arrodillarse sobre la nieve y posible. Con Cavite, con el “Maine”, nada o ver de nuevo al Señor cruzar los campos, pero casi nada nos unía; con la guerra de 1936, y esta vez, “en custodio de oro”, acompañado con su apéndice de la División Azul, estamos por el repiqueteo gozoso de campanillas de vinculado no sólo los que la vivimos sino los plata”. Sueña, incluso, que ese viaje que intuye que ahora son estudiantes. Basta leer el tras no lo va a poder realizar, lo emprendan sus fondo de muchas noticias de los periódicos o hijos, con su libro bajo el brazo, recorriendo acercarnos a los escaparates de las librerías. los escenarios de una de las gestas más ro Pero si la guerra española ha tenido una bi mánticas de España, amando a las tierras y a bliografía copiosísima, que cada día aumenta, los hombres de aquel país lejano. “Dios sal no puede decirse lo mismo de la relacionada ve a Rusia”, son las últimas palabras de este con la campaña de Rusia. El ambiente no era libro entrañable. propicio, entre cicatrices que curar, lejanía del teatro de operaciones y resultado adverso de la contienda para el bando en el que combatió MARTIN CIADIN: Cero, un caza famoso. la llamada entonces División 250. De aquí San Martín, Madrid, 197, 160 páginas, fotos que los libros publicados sobre el tema hayan y dibujos. podido ser contados con los dedos. Este que tenemos ante nosotros es, ante En la introducción a este libro, Saburo Sa todo, un libro profundamente humano. La gue kai llega a afirmar que difícilmente podrá va rra está, naturalmente, presente, pero sobre la lorarse el papel que desempeñó el caza Sero guerra aparecen los hombres, los paisajes y la en la guerra del Pacífico; tanto que asegura vida entera. Detalle tras detalle, todo es hondo que si Rooselvet y su secretario de Estado, y cordial. Aquí está la mujer, los hijos, los Cordeil Huli, “hubieran aceptado en su verda padres, la familia; los hogares, las aldeas, los dero valor las evaluacionesde los servicios de bosques, la nieve; aquí está el contacto entre información norteamericanos acerca de estos españoles y rusos, que siempre fue natural y aviones cuando operaron en China en 1941, entrañable. habrían vacilado en presentar un ultimátum al Historias sencillas y bellísimas. Así, la del Japón un mes antes de Pearl Harbour”. intérprete Iván Vlaranoff Ponomarieff, que Fue un avión magiffico, fruto de la tecnolo muere porque le falla el corazón, tras conocer, gía de alta precisión japonesa y una obra digna envejecida y deformada por los años y los tra de sus magníficos ingenieros aeronáuticos, y bajos, la que había sido su gran amor de ju concretamente de Jiro Horikoshi. 99 El extraordinario papel jugado por él en la guerra del Pacífico hace decir a Martín Caldin: “Al principio, aquella guerra se basaba Casi por completo en la capacidad del caza japonés Cero para conquistar el dominio del aire sobre cualquier frente de batalla que exi giera su presencia. De China a Pearl Harbour, en cualquier lugar donde atacaran los nipones, la estrategia de la Armada japonesa y sus fuer zas terrestres descansaba en la convicción de que el Cero barrería cualquier oposición que pudieran hacer fracasar a las tropas invasoras niponas”. Es imposible decir más en tan pocas palabras. El Cero fue la garantía de los bombarderos y aviones de ataque. Los portaaviones japone ses eran relativamente escasos para la enorme extensión de aquel fabuloso teatro de opera ciones que se llamó, sncillarnente, Océano Pacífico, pero allí estaba el caza singular con su extraordinaria autonomía, casi de tres mil kilómetros, conservando combustible suficiente para treinta minutos de combate. Hasta finales de 1942, con el Lockheed P-38 Lightning, Norteamérica luchó frente al Cero en condiciones de notable inferioridad.El epita fio del Cero está en estas palabras de su crea ‘dor, Jiro Hirokushi: “Desgraciadamente ni la Armada ni las compañías de aviación compren dieron adecuadamente las exigencias de mano de obra para el diseño aeronáutico bajo el es fuerzo de guerra. Los hombres encargados di rectamente del desarrollo del caza Cero se vie PUNTOMEX, ron forzados a extender demasiado su tiempo y sus energías, debido a los pocos realistai destinos a que fueron enviados, incluso aun que trabajaban para sacar un nuevo Cero”. Si el Cero 64 hubiese aparecido en la primavera de 1043, los Hellcats enemigos hubieran en contrado un adecuado rival. TUCIDIDES: Hzsto,ia de la guerra del Pelo poizeso. Juventud, Barcelona, 1975, 672 pá ginas. No es frecuente que un historiador sea al mismo tiempo protagonista de los sucesos que narra. En tal caso, el testimonio da una vera cidad especialal relato histórico. Pero si el cro nista es, además, estratega de la contienda na rrada y jefe de algunas expediciones, no hay duda del valor excepcional de lo que nos cuen ta de primera mano. Todos estos elementos favorables coinciden en Tucídides, quien en Historia de la guerra del Peloponeso describ los terribles y largos enfrentamientos entre Ate nas y Esparta, las dos ciudades que tantas co sas simbolizan en la antigüedad. Tucídides un narrador crítico, a menudo realista, que no se inspira en la épica ni confía en la lírica para convencernos de un episodio heróico. Tucídides influyó en Tácito y en Salustio, y su Historia de la guerra del Poleponesoes el exponente de una nueva historiografía, inái crítica y más sagaz que la que le precedió. S. A. Fábrica dé géneros de punto Avenida Hermanos Bou, km. 2 Teléfono 22 5708 CASTELLON 100 DIBUJOS MILITARES Continuando la costumbre de años anterio res, la Redacción de la Revista ha reproducido algunos de sus dibujos de temas militares del pasado año, en tarjeta doble de 16,5 x 22,5 centímetros a todo color muy apropiados como temas decorativos o felicitación en nues tra tradicional Pascua Militar. La colección que ofrecemos a nuestros lec tores, puede servirse en series completas o por unidades y es la siguiente reproducción de ocho temas del pasado año: — — — — — — — Artillería (1900). Tnfantería Actual (Compañía de Opera ciones Especiales). Aviación (“Mirage 111-E”). Marina (Porta helicópteros “Dédalo”). Artillería a Caballo (1880). Infantería (1885). Infantería de Línea (1909). Descubierta de Cazadores (Caballería Los pedidos pueden hacérsenos a la Admi 1870). nistración de la Revista, al precio de 15 pese Coracero del Regimiento Real Alemán tas por unidad, que serviremos con el sobre (1735). correspondiente. — — - Más cuatro nuevos temas realizados en el año actual, también a todo color, reducidos en blanco y negro en estas páginas: — — Ingenieros (Ferrocarriles y Convoy de Intendencia, 1888). Estado Mayor (1885). Intendencia Convoy de Aprovisiona miento (1938). 1.Ó1 102 RESUMEN DE LAS DISPOSICIONESOFICIALESPUBLICADASEN EL DIARIO OFICIAL DEL MINISTERIO DEL EJERCITOEN EL MES DE OCTUBREDE 1976 D. O. Núm. 2-10-76 Concurso oposición.—Vavantes en las Músicas Militares del Cuer po de la Guardia Civil. 228 6-10-76 Cursos.—Curso de Oficial Superior de Mantenimiento. 229 7-10-76 AcademiaGeneral Militar.—Curso Selectivo. Relación de alumnos. 231 9-10-76 Cursos—Curso de Técnicas Estadísticas.’ Convocatoria. 231 9-10-76 Cursos.—Escala Básica de Suboficiales. Curso de Instructores Automovilismo. 14-10-76 Concursos.—Cuerpo Eclesiástico del Ejército. 234 14-10-76 ¡djomas.—Exárnenes ordinarios del Tribunal de Idiomas del Ejér cito. 234 14-10-76 Publicaciones..—Aprobando los Manuales M-0420, Manual Cafión Automático Antiaéreo 20 mm. y el M-4-7-5.Manual Explosivos y Destrucciones de Ingenieros. Aprobación reedición de 3.000 ejemplares del Manual M-0-7-19 Explosivos y Destrucciones. ‘• - 15-10-76 Saltos de Obstáculos.—Autorizando la participación de Jefes y Oficialesen el XVI Campeonato de España de Saltos de Obs táculosde Mayores a celebrar en el Club de Campo. 24-10-76 Uniformidad.—Autorizando el distintivo civil del grado de Docal torpersonal del Ejército. ••••••• ‘243 1 • en 234 • • ASUNTO 225 235 • Fecha ‘ ‘‘ “ 245 27-10-76 Publicaciones.—Aprobando el R-0-6-12.Reglamento Mantenimien to Orgánico Vehículos de Motor. 245 27-10-76 Cursos.—XXV Curso de Pilotos de Helicópteros. Convocatoria. 246 28-10-76 Cursos.—Especialización NIKE en los Estados Unidos; 247 29-10-76 Escalillas.—Instrucciones para solicitar Escalillas de Jefes y Ofi ciales. 247 29-10-76 Centrode Enseñanza.—Cambio de denominación 249 31-10-76 Normas.—Sobre la aptitud de los pilotos de helicópteros para el Servicio en las Fiamet y para 1 arevalidación anual del título de piloto de helicóptero.