Núm. 442 - Publicaciones de Defensa

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REVISTA
DE LAS
ARMAS
Y SERVICIOS
Depósito Legal: M. 1.633-1958
MADRID, NOVIEMBRE,1976 AÑO XXXVII NUM. 442
-
-
Director: El General Jefe del Servicio de Publicaciones del E. M. C.
General de Brigada de Infantería, Diplomadode E. M., Luis Caiio Portal
JEFE DE COLABORACIONES
General de Brigadade InfanteríaHonorarioEduardo Gotarredoa L4pe
CONSEJO CONSULTIVODE COLABORACIONES
General de División Enrique Gallego Velasco.
General de División GasparSalcedo Ortega.
General de División Narciso Ariza García.
General de Brigadade CaballeríaD. E. M. Luis Polanco Mejorada.
Coronel de Artillería D. E. M. Caries Lázaro Rodríguez.
Coronel de Caballeríadel Serv. de E. M. JoaquínPortillo Togores.
Comandante de IntendenciaManuel Sevilla Preysler.
Y por los Jefes que designencomo representanteslos Centros de Instrucción y enseva
siguientes: Escuela Superiordel Ejércitoy todas las Academias de las ArmÁs’y Cúerpo.
PUBLICACION’
MENSUAL
Redacción y Administración:Alcalá, 18, 4
MADRID-14
Teléfono 2225254 :-: Correspondencia:Apartado de Correos 317
-.
PRECIO
DE
ADQUISICION
Para militares en suscripción colectiva por intermedio de los cuerpos..
25 pta5. ejem.
Para militares en suscripción particular por uscripción anual)350
Para el público en general (por suscripción anual)
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Para el extranjero(en suscripción anual)900
Número suelto45
Número suelto, para el extranjero80
...
Correspondenciapara trabajostécnicos, al GeneralJefe de Colaboraciones
Correspondenciapara suscripciones, al Administrador
Las ideas contenidas en los trabajos de esta Revista, representan1nicamente la opinión del
respectivo firmante,y no la doctrina de los Organismosoficiales, y, por tanto, los artícu
los que se publiquen con la firma de su autor solamente reflejan las opiniones e ideas
personales del mismo
De los artículos no firmados, se hace responsablela Dirección del Servicio
sumario
Ejército RevistadelasArmasyServicios
Noviembre, 1976 Año XXXVII Número 442
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NUESTRA PORTADA
Estudio fotográfico GYENES
El Rey
Hace un año
MUNDO MILITAR
Apertura del año judicial 1976-1977en el Con
sejo Supremo de Justicia Militar
TEMAS GENERALES
Calidoscopio internacional
Defensa Nacional: Las Fuerzas Armadas en la
Defensa Nacional (II)
Gerral
En el ocaso de una promoción
General de Brigada de Caballerla D.E.M.
De Sandoval y Coig
¿Existe una mistica del afecto reciproco, Pue
blo-Ej ército?
La financiación de la guerra (II)
de División Salcedo Ortega
Teniente
de Complemento de Ingenieros
Ruz.Ocaña
Ramiro
General de Brigada de Infanteria, en re
serva, Montero Romero
Capitán de Intendencia Villegas Ortega
25
29’
TEMAS PROFESIONALES
Armamento:
cionan
Los carros de combate se perfec
Capitán
de Infantería
D.E.M. Centeno
de Ingenieros
Max M. Méyer
Estévez
Armamento y material:
¡Atención, minas!
Minas contra-carro de nuevo concepto
Coronel
Organización:
Capitán de Infanterla
Ciases de tropa
Thor Straten y Moil
Pairet Blasco
3:
3.9’
41
INFORMACION
Instituto
Social de las Fuerzas Arniadas,
1. S. F. A. S.
«Aguila», vehlculo multimisión dirigido por
control remoto, de gran utilidad para el
Ejército
Identificación de los carros de combate
Los principios fundamentales de la politica de
defensa alemana
Los veintitrés trenes de San Gregorio
Sobre el concepto permanente de Patria
Sanidad militar, 1. 8. F. A. 5.
La unidad de España
Planeamiento de poderlo 1990: El papel del
poderlo militar de Estados Unidos
El primer acto
Un parecer soviético de las operaciones heli
portadas (extracto)
Jura de bandera y entrega de despachos en la
Escuela Naval Militar
Miscelánea y Giosa
Filatelia militar
Información Bibliográfica
Dibujos militares
Resumen de disposiciones mifltares
45’
Capitán de Artilleria Frontela Carreras
Capitán de Caballeria Lage Arias
Ministro
Federal
de la Defensa Jorge
Léber
47.
49’
Sg
Comandante de Infantería D.E.M. Rodri
guez-Almeyda San Martin
Tte. Col. de Caballeria Touceda Fontenla
62
Teniente Coronel del Ejército de Estados
Unidos William M. Stokes
Comandante de Infantería D.E.M. Gráva
‘13
Antonio
Cipriano
los González
65
67
‘lo’
‘75’
(Military Rewlev)
85-
(De la Revista General de Marina)
Coronel de Artillería Honorario Jiménez
89’
Graham
H. Turbiville
Quintas
Coronel Auditor Lorente
93
95,
99’
101
12a
EL REY
Al recordar hoy el aniversario de su coro
nación, la Revista se honra dedicándole nues
tra portada con la expresión de su más abso
luta y decidida adhesión y respeto, en la se
guridad de un venturoso futuro para nuestra
Patria.
Por ello pretendemos recordar a nuestros
lectores lo que en realidad constituye la fi
gura del Rey.
chos pretenden ver, no se da en ella una
total acumulación de poderes, que podría
conducir a un absolutismo trasnochado
que supusiese una regresión de siglos,
evidentemente perjudicial. Ni tampoco
se contempla una figura real, al modo de
algunas monarquías europeas. Esto ya
ha sido expuesto, de forma magistral y
recientemente por todos los medios de
difusión.
A excepción de la Corona, todas las Ins
tituciones son colegiadas, lo que supone
un contraste de pareceres y una distri
bución de responsabilidades. Por el con
trario, no existe colegialidad en la Insti
tución real, que es estrictamente perso
nal, encarnada actualmente en la perso
na de S. M. Don JUAN CARLOS L
Su alto valor de representación, la transcendencia de sus funciones y, sobre todo, elI
carácter exclusivamente personal, que se ha
puesto de relieve, motivan que la Institución
Real sea la más vulnerable de todas y, en con—
secuencia, pueden hacer de la figura del REY
el blanco de los ataques de quienes pretendan
desgastar, desprestigiar y, en último extremo,
sustituir por otra, la Institución Monárquica.
El REY encuentra la protección, el arropa
miento, contra estos ataques, no sólo en las
Instituciones, sino en la Nación entera, puesto
que el Rey es su garantía de estabilidad. Ne
gar el apoyo al Monarca supone negar mies—
tro propio sentido nacional.
—
La garantía de la seguridad, permanencia y
continuidad del Estado, está en funcionamien
to perfectamente concorde y coordinado de
sus Altas Instituciones. Ello supone el libre
juego de las mismas Instituciones, que sólo y
necesariamente, puede estar limitado por la
propia Constitución que las creó.
Prescindiendo de los Altos Organismos de
carácter judicial o técnico y de los puramente
militares, en el plano puramente político, las
Instituciones son aquellas que en todo mo
mento hayan sido adoptadas por el pueblo
tras ser sancionadas por el Rey.
Sin que suponga olvido del importantísimo
carácter de representatividad atribuido a la
Corona, como tal Institución del Estado es
pañol, la figura del REY tiene dos caracterís
ticas fundamentales:
Su papel y sus funciones están sabia y
ponderadamente medidas en la propia
Constitución. En contra de lo que mu—
Si las Instituciones de la Nación entera, de
ben su apoyo al REY, las Fuerzas Armadas
como Institución y Nación en armas que son,
están doblemente llamadas a ese apoyo incon
dicional que, por otra parte, les corresponde
por imperativo legal de la Ley Orgánica del
Estado, puesto que el artículo 37 de la misma
les atribuye la función genérica de la “defen
sa del Orden Institucional”, la cual incluye,
necesariamente, la específica de defensa de la
más Alta Institución de dicho Orden.
Por mandato de la citada Ley Orgánica (ar
tículo 6.°) el Rey es el Jefe Supremo de las
Fuerzas Armadas. Pero no es sólo eso; por vo
cación y por estudios el REY es militar, y él
mismo ha manifestado en repetidas ocasiones
que la milicia es su oficio y profesión. Conae
cuente con esta postura, su primer mensaje,
su primer pensamiento después de su procla
mación, fue a las Fuerzas Armadas, a sus cern.
pañeros de armas.
El alto sentido de la disciplina y del compa
ñerismo lleva, si es necesario, al sacrifico.
Como REY, como primer español y como pri
mer soldado, a Don JUAN CARLOS, que ac
tualmente personifica la Institución Real, ul
puede, ni debe faltarle el apoyo y la lealtad de
las Fuerzas Armadas de sus compañeros da
armas, que son, honrosamente, sus subordina
dos. Y ello en toda circunstancia.
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HACE
UN AÑO
Hace un aña, que
Dios Todopoderoso,
dispuso de la vida
del que fue durante
TREiNTA Y NUE
VE, GENERALISI
MO de las Fuerzas
Armadas y Jefe del
Estado Español.
Al cumplirse en
este mes el primer
Aniversario de su
muerte, la Revista
“Ejército”, nuestra
Revista, no podía si
lenciar la efeméri
des. Es mucho lo
que España, que está
siempre por encima
de nuestros más ca
ros ideales, debe a
su o b r a. r’rimero
como
INFANTE
ejemplar, y después
como General del
Ejército, fue siem
pre modelo de mili
tar por su valor, ca
pacidad, inteligencia
y amor al oficio.
Lo que Franco
era, quedó bien ex
plícitamente dicho
en el mensaje de
despedida a los españoles, escrito de su puño
y letra, cuando sintió su muerte próxima; una
muerte, que para mayor ejemplo de las virtu
des que le adornaban llegó tras una agonía,
unos sufrimientos físicos y una lucha con ella,
verdaderamente insuperables.
Nos pedía, el que durante tantos años fue
nuestro Jefe, que perseverásemos en nuestra
unidad, que prestásemos al Rey de España,
Don Juan Carlos de Borbón, la misma lealtad
que a él como Caudillo de España le habíamos
brindado, que no olvidásemos a los que son
los enemigos de nuestra Patria y que depusié
ramos ante los supremos intereses de España
toda mira personal.
La misión iba dirigida a todos los españo
les, pero entre los españoles estamos nosotros,
las Fuerzas Armadas, que somos pueblo de
España, y que como vivimos para ella, la te
nemos siempre presente, anteponiéndola a
todo, fieles al juramento que prestamos de
ofrecerla nuestras vidas.
Al cumplirse el año de la muerte del Gene
ralísimo Franco, leales a su memoria, fieles a
lo que en vida nos dio de ejemplo, creemos in
terpretar el sentir y el pensamiento de todos
cuantos vestimos el uniforme caqui del Ejér
cito, para decir que seguimos unidos en el
amor de España, a las virtudes y misiones que
le ley nos marca y que no nos apartaremos de
lo que en su despedida nos decía, y pedía,
como españoles, que perseverásemos apoyán
dolo: España y El Capitán General de sus
Fuerzas Armadas, S. M. El Rey D. Juan Car
los.
5
FRANCISCOFRANCO,ESCRITOR
MILITAR
La Revista de Historia Mi
litar dedica su número 40 a
un e s t u d i o especial de
FRANCISCO FRANCO, ES
CRITOR MiLITAR, q u e
constituye un libro de 366
páginas, en las que, en ca
torce capítulos, se analizan
•otros tantos aspectos de la li
teratura del Caudillo Franco.
Tras un estudio de conjun
to sobre FRANCO, ESCRI
TOR, del Coronel Gárate, el
General MAClA SERRANO
analiza y compara sus carti
llas de instrucción al Tercio NUMERO ESPECIAL
con el decálogo del cadete y
Otros escritos de su dirección
en la Academia General, ob
servando el común espíritu
de ambas épocas. El General
Yillegas Gardoqui examina
los textos militares para va
lorarlos en FRANCO, TRA
TADISTA MILITAR con la
autoridad y conocimiento
que le da haber sido jefe de
la 4•&Sección del C. G. del
Generalísimo durante toda la
guerra, lo que se completa
con otro trabajo del Tenien
te, Coronel Barrios: EVOLU
ClON DE LA DOCTRINA
TACTICA DE ‘FRANCO,en
el que sagazmente encuentra
los antecedentes del “ABC
de la batalla defensiva” en FRANCISCO FRANCO, ESCRITORMILITAR
instrucciones y borradores
de la campaña. El Coronel Martínez Bande, con su experta visión de primer especialista,
se ocupa de MANUSCRITOS DE LA GUERRA DE LIBERACION, el Coronel Sánchez
Díaz compara TRES PROLOGOS DE FRANCO, el Comandante Aguilar Olivencia hace
una glosa sistemática de LOS DISCURSOS MILITARES DE FRANCO y el Coronel
HORTA nos presenta a FRANCO HISTORIADOR, con un agudo estudio del artículo del
Caudillo sobre la batalla de San Quintín.
El Coronel Gárate completa la obra con los capítulos relativos a las obras de creación:
DIARIO DE UNA BANDERA, DIARIO DE ALHUCEMAS y RAZA, el análisis de los dia
rios descubre aspectos inéditos en el estilo y la psicología del Caudillo Franco y en el de
“Raza”, su afición al cine y las incidencias del guión y el rodaje de la película. Termina el
mismo autor con un examen de EL TESTAMENTO DE FRANCO COMO PIEZA LITE
RARIA, ya anticipado como primicia en el diario “ABC”.
Se completa la obra con doscientas páginas de ANTOLOGIA DE TEXTOS DE FRAN
CO, en la que se contienen algunos escritos casi desconocidos, como el prólogo a las obras
completas de Víctor Pradera, las Instrucciones a La Legión, su juicio sobre la batalla del
Ebro, artículos raros y selecciones de sus obras.
Edita, con lujo de láminas y colór, el Servicio Histórico Militar, en Madrid (Mártires
de Alcalá, 9). La edición es limitada y se agotará pronto.
-
mundo miIiL
Apertura del AFioJudicial1976 1977 en
el ConsejoSupremode JusticiaMilitar
-
Cumplimentando lo dispuesto en los artícu
los 106 del Código de Justicia Militar, el pa
sado día 15 de septiembre se efectuó en la
Sede del Alto Centro de Justicia la solemne
ceremonia de apertura del Año Judicial. En el
acto de apertura, el excelentísimo señor Pre
sidente del Consejo Supremo de Justicia Mi
litar, Teniente General don Emilio Villaescusa
Quilis, pronunció las siguientes palabras:
Excmos. e flmos. Sres., Sres.:
Por Decreto número 1502/76 de 7 de junio
pasado, tuve el honor de ser nombrado Presi
dente de este Consejo Supremo de Justicia Mi
litar. Mis primeras palabras son de agradeci
miento a S. M. el Rey y al Ministro del Ejér
cito, por el alto honor que me han conferido y
la confianza que en mí han depositado, para
que ocupe este puesto, al que vengo con espí
ritu de Servicio a las Fuerzas Armadas y a
nuestra Patria.
En cumplimiento del artículo 106 del Códi
go de Justicia Militar comienza hoy el Año
Judicial. Por ello celebramos este acto con la
mayor solemnidad, dentro del marco de aus
teridad que caracteriza a las Fuerzas Armadas.
En el Año Judicial que acaba de terminar,
el Consejo presidido por el Teniente General
Ruiz Martín, mi antecesor, ha realizado una
gran labor, según se demuestra por el número
de expedientes resueltos, cuyos datos me han
sido facilitados por la Secretaría. Los expedien
tes resueltos o tramitados en el pasado año
judicial han sido:
—
—
Secretaría y Fiscalías Militar y
44.656
Togada
9.863
Relatorías
Total54.519
La cifra de expedientes que estaban en tra
mitación al comenzar el Año Judicial era de
24.255 que, añadidos a 36.433 que han tenido
entrada, suman 60.688. Como los expedientes
que han salido son 54.519, los que actualmen
te tenemos pendientes de resolver son 6.169.
Vemos que han disminuido en gran parte el
número de expedientes que estaban pendien
tes, lo que me obliga a felicitar al personal por
el eficiente trabajo realizado.
Siguiendo las normas dadas por mi antece
sor, utilizaremos los ordenadores del Minis
terio del Ejército para acelerar la tramitación
de algunos asuntos, especialmente para el se
ñalamiento de pensiones, así como la utiliza
ción del fotograbado de las listas originales
para su publicación en el Diario Oficial, al ob
jeto de disminuir el tiempo de tramitación y
de su publicación, lo que es muy conveniente
para la satisfacción moral de todos los que es
tán pendientes de las resoluciones de este
Consejo.
—
He de dedicar unos minutos para hablar de
las importantes misiones que corresponden a
este Alto Centro. Unas son administrativas,
otras rectoras y otras de carácter consultivo.
En la esfera administrativa el Consejo tiene
a su cargo la declaración y señalamiento de
los derechos pasivos del personal militar o
asimilado y las pensiones que corresponden a
viudas, hijos o a los padres de causantes en
determinados casos. El gran número de los que
tienen derecho a esas pensiones, la austeridad
en la que han vivido la mayoría de ellos y so
bre todo la labor constante de trabajo y a veces
de sacrificio realizado a lo largo de muchos
años a favor de los Ejércitos y de nuestra
Patria, nos hace ver a los que aquí estarnos
destinados, que cualquier clase de trabajo que
tengamos que realizar, hemos de hacerlo con
rapidez y eficacia,para ayudar a nuestros com
pañeros y a sus familiares.
Como organismo rector de Ordenes Milita
res le corresponde a este Consejo constituir las
Asambleas de las Reales y Militares Ordenes
de San Fernando y de San Hermenegildo, las
cuales premian el valor excepcional la prime
ra, y el trabajo y buen comportamiento la se
gunda. Son dos Ordenes, que junto a la Cruz
de la Constancia en el Servicio para los Su.
boficiales, tienen una importancia excepcional
para la moral de las Fuerzas Armadas, tanto
en la guerra como en la paz. Por cierto que en
el año próximo hemos de preparar el Capítulo
de la Real y Militar Orden de San Hermene
gildo, para que sea presidido, por primera
vez, por S. M. el Rey (q. D. g.).
—
—
—
Estas altas misiones que tiene nuestro
Consejo Supremo de Justicia, las he que
rido poner de relieve por dos razones
principales. La primera para conocimien
to del personal que compone las Fuer
zas Armadas. La segunda para estímulo
de los que aquí estamos destinados, por
la gran importancia que nuestra labor
refleja en el conjunto de los Ejércitos y
para satisfacción moral de los que están
retirados y de sus familiares.
Os pido a todos los que componen el
Consejo, a todos los que están aquí des
tinados, que sigáis trabajando con fe en
el porvenir de las Fuerzas Armadas y
que tengáis confianza en los Mandos,
seguros de que con la eficaz labor de to
dos, lograremos mejorar el porvenir de
nuestra Patria. Así mismo os ruego que
transmitáis mi entrañable saludo a todo
el personal de este Centro que no ha
podido asistir a este acto, y mi bienve
nida a aquellos que han venido destina
dos durante el pasado año judicial.
Deseo que el Consejo siga actuando con
la misma eficacia que en años anteriores
aumentando, si cabe, el prestigio que
siempre ha tenido y actuando de forma
digna y ponderada para obtener resolu
ciones estudiadas y bien fundamentadas.
En cuanto a las misiones de carácter con
Para lograr nuestro propósito de actuar
sultivo, el Consejo asume las funciones
con eficacia, hemos empezado invocando
de asesoramiento a los Ministros Mili
al Espíritu Santo que nos ayude y nos
tares, en relación con la interpretación
de la legislación y ejerce por propia ini
inspire, en bien de la justicia, de Espa
ña y de 5. M. el Rey, a quien elevo nues
ciativa, la facultad de proponer al Go
tra inquebrantable adhesión y nuestra fe
bierno, a través de los Ministros Mili
y entusiasmo por su egregia persona.
tares, las mejóras que estime deben in
troducirse para la recta y eficaz adminis
En nombre del Ministro del Ejército, se de
tración de la justicia en las Fuerzas Ar clara abierto el año judicial 1976-1977en este
madas.
Consejo Supremo de Justicia Militar.
—
1
CAUDOSCOPIO
INTERNAC
General de División
GASPAR SALCEDO ORTEGA
El lunes 20 de septiembre se conocieron los
resultados de las elecciones generales en Sue
cia. Aunque por pocos votos resultó derrotado
el Partido Socialdemócrata, que dirige Olaf
Palmer, pintoresco y sectario personaje, que
disfrazado y con una hucha en las manos, re
corrió en su día las calles de Estocolmo reco
lectando dinero para los terroristas españoles.
Los vencedores fueron los partidos: del Cen
tro; moderados y liberal, que se presentaban
coaligados. Con esta derrota los socialdemó
cratas pasan a la oposición, después de haber
gobernado durante cuarenta y cinco años. El
hecho de que el pueblo de Suecia, haya dicho
que no al régimen progresista, puesto de mo
delo ante todo el mundo, después de cuarenta
y cinco años de continuada experiencia, puede
obedecer: en primer lugar al cansancio, cua
renta y cinco años de poder son muchos; en
segundo lugar al progresivo deslizamiento ha
cia la colectivación que propugna el partido
social demócrata y que no es del agrado del
pueblo; y en tercer lugar al aumento constante
y desproporcionado de los impuestos y tribu
tos. Falta saber si esta negativa del pueblo
sueco a los cocialdemócratas, va a ser defini
tiva, o si en las próximas elecciones, se vuelve
a convertir en una afirmación. Opino que en
ello tendrá una gran influencia el comporta
miento del nuevo gobierno y los resultados de
su actuación, sobre todo en lo que se refiere a
las dos cuestiones claves en Suecia y que son
de materia fiscal y social, entre los que figu
ran en lugar preferente la primera de ellas, y
en la que todos esperan que se produzca un
cambio, si no radical, sí sensible y beneficio
so. Es quizá por esto, por lo que algunos pe
riodistas suecos escriben, con alguna exagera
ción, que esta votación y sus resultados han
sido históricos y que en ella se ha jugado no
sólo un cambio de gobierno, sino de régimen
y la entrada en una nueva era política.
Este mismo día se celebraron elecciones ge
nerales en Malta. En estos comicios se pro
clamó vencedor al Partido Laborista Maltés
de Dom Mintoff, que obtuvo treinta y tres es
caños en el Parlamento, frente a los veintio
cho que obtuvo su rival el Partido Nacionalis
ta (conservador) del doctor Borg Olivier. Como
consecuencia de estos resultados, se estable
cerá una Constitución Republicana. En cuanto
al programa interno, seguirán las nacionaliza
ciones, así. como el socialismo galopante, se
amortiguará el predominio económico occiden
tal, aumentando la ayuda libia, hoy por hoy
considerable. Como dice un observador políti
co, el bipartidismo maltés radicalizado, comien
za a marcar una peligrosa división nacional, con
la carga de violencia que ello lleva consigo. En
política exterior, se puede producir un cambio
también radical. Malta, que hasta ahora era
considerada —geográfica y políticamente—,
como la tierra más meridional de Europa, es
de temer que con el nuevo gobierno se con
vierta en la punta más septentrional de Africa.
Políticamente también se producirá un cam
bio, aunque menos marcado, de Occidente ha
cia Oriente.
El domingo 3 de octubre se celebraron elec
ciones generales en la República Federal Ale.
mana, a las que concurrieron casi un 90 por
100 del censo. En estos comicios: resultaron
vencedores, los cristianos demócratas, que re
cuperando los puestos perdidos, alcanzaron el
-
48,5 por 100del total de votos emitidos y 243
escaños en el Bundestag. Por su parte, los so
-cialdemócratas obtuvieron el 42,7 por 100 y
214 escaños, mientras que los liberales consi
guieron el 7,9 por 100 de los votos emitidos y
39 escaños en el parlamento alemán. En la
práctica política, los vencedores han resultado
vencidos, dado que los otros dos partidos —el
socialdemócrata y el liberal—, han mantenido
su coalición, consiguiendo así, entre los dos la
mayoría absoluta en el Bundestag, mayoría
precaria (diez escaños), pero al fin y al cabo,
mayoría. En un país tan equilibrado y sensato,
como es la R. F. A., no se prevén cambios
importantes en cuestión de política interior y
exterior, tanto más cuanto que, siguen en el
poder, los que lo ejercían en el ciclo político
anterior. Pero pienso que lo mismo, o casi lo
mismo podríamos haber escrito, si se hubieran
hecho cargo del gobierno, los demócratas
cristianos. Por cierto que no convendría olvi
dar, que esta Nación, hoy la primera de Eu
ropa, por su potencial económico e industrial,
y por su orden social, y por su serenidad po
lítica, no hace todavía treinta años, que vivía
bajo uno de los regímenes más dictatoriales
del mundo.
Durante la tercera quincena del mes de
septiembre, continuó la gira del Secretario de
Estado Norteamericano señor Kissinger, por
distintas capitales del cono Sur de Africa, en
busca de una solución pacífica para Rhodesia.
En principio, los Jefes de Estado de las cin
co naciones negras, fronterizas con Rhodesia
—Zambia, Tanzania, Angola, Mozambique y
Bostwana— aceptaron la propuesta del pre
mier Rodesiano Mr. Ian-Schmits, basada o casi
calcada del Plan Kissinger, para la descoloni
zación de Rhodesia. También la aceptaron,
aunque con reservas, los líderes de los cuatro
movimientos nacionalistas rodesianos. Todos
los implicados en esta cuestión, incluida la
Gran Bretaña, aceptaron asistir a la Conferen
cia de Ginebra, que sobre Rhodesia deberá ce
lebrarse en la segunda quincena del mes de
octubre. Con ello quedaba cumplida con éxi
to, la misión mediadora de Kissinger.
El viernes 24 de septiembre, el Jefe del Go
bierno de Salisbury, señor Jan Schmits, daba a
conocer a sus compatriotas, en un acto que los
especialistas califican de capitulación, que el
Secretario de Estado Norteamericano, señor
Kissinger, no le había dejado, en las conversa-
10
ciones que con él había celebrado en Preto
ria —en presencia del premier de la Unión
Sudafricana, señor Voister— otra posibilidad
que la de someterse a sus condiciones. Estas
condiciones quedan sintetizadas en los si
guientes puntos: el Gobierno y el pueblo de
Rodesia aceptan que la regla de la mayoría
sea establecida en los dos próximos años; r
presentantes del gobierno de Salisbury se reu
nirán inmediatamente con los dirigentes na
cionalistas negros, para ponerse de acuerdo,
con vistas a constituir su gobierno provisional
que funcionará hasta que sea instaurada e ins
titucionalizada en el país, la regla de la mayo
ría. Este gobierno provisional, estará consti
tuido: por un Consejo de Estado, presidido
por un blanco y compuesto de un número
igual de blancos y negros; y por un Consejo
de Ministros presidido por un negro y con ma
yoría de ciudadanos de este color. Los minis
tros del interior y de Defensa deberán ser
blancos; Gran Bretaña, siempre reconocida
como la autoridad colonial, redactará la legis
lación que permita llegar a la democrática re
gla de la mayoría.
Mientras el señor Schmits, daba cuenta a
sus conciudadanos, de su rendición incondi
cional, el señor Kissinger, daba cuenta a los
Jefes de Estado de las Naciones negras, llama
das de la línea del frente —Zambia, Tanzania,
Bostwana, Angola y Mozambique— de lo con
seguido. Estos aceptaron el proyecto Anglo
Norteamericano.
Se abren así nuevas perspectivas políticas
para Rhodesia —país al que los nacionalistas
negros llaman Zimbabwe— once años después
de que la minoría blanca proclamara unilate
ralmente su independencia. Es de esperar que
éste inexorable e irreversible proceso de des
colonización, puesto en marcha, se realice por
medios pacíficos y no se produzca una nueva
versión de lo que sucedió en Angola; que todo
es posible, dadas las rivalidades y odios, que
reinan entre los cuatr.o movimientos naciona
listas rodesianos.
En el Líbano han continuado los enfrenta
mientos, así como la intervención del Ejército
Sirio. El nuevo Presidente elegido, el viernes
24 de septiembre, señor Elias Sarkis, pidió su
compromiso para la paz, que cada día parece
estar más lejos. El lunes 4 de octubre, cele
braron en Manila, sus sesiones anuales el Ban
co Mundial y el F. M. 1. En su discurso, el
señor Robert Menemaya, Presidente del Ian
co, declaró que actualmente viven en el Mun
do más de 750 millones de seres humanos, en
estado de pobreza absoluta y que tal como van
las cosas, esta cifra escalofriante de hambrien
tos aumentará en el futuro, si no se establece
un pacto global entre naciones ricas y pobres,
para erradicar esta lacra vergonzosa de nues
tra sociedad.
Por su parte, el señor Witerran, Presidente
del directorio ejecutivo y Director General del
F. M. 1., después de afirmar que este año, la
economía mundial había cruzado el dintel de
su recuperación, puso a sus oyentes en guardia
contra la inflación, cuyos costes económico y
social, podían ser, en. su opinión, más corrosi
vos todavía que el desempleo. El jueves 7 de
octubre, tuvo lugar en Thailandia un golpe de
Estado, protagonizado por un grupo de Almi
rantes y Generales, que se han hecho cargo
del poder, para evitar una revolución comu
nista, que, de haberse producido, hubiera sido
la culminación de la llamada “teoría del do
minio”, ya que Thailandia es la única nación
de las que componen la más oriental de las
penínsulas meridionales asiáticas, que no es
taba dominada por el comunismo. Claro es que
los órganos de opinión de esta confesión, o
sus simpatizantes con ella, escriben que en
Thailandia ha sido asesinada la democracia.
El sábado 9 de octubre, quedó proclamado
Jefe del Partido comunista chino, el actual
Jefe del gobierno HUA-KUO-FENG, opuesto
a los radicales del Grupo de Sanghai, que di
rige la viuda de Máo-Tse-Tung. Este día, las
principales ciudades de la República Popular
China, aamanecieron llenas de carteles y de
“slogans”, contra la viuda de Mao, Chang
Ching, y sus compañeros, cuya suerte política
parece echada.
Por lo que se refiere a los acontecimientos
nacionales de repercusión o transcendencia in
ternacional, cabe señalar: en primer lugar la
intervención del Ministro de Asuntos Exte
riores español señor Oreja Elosegui, en la
XXXI Asamblea General de la O. N. U., y en
la cual expuso el reajuste de prioridades en
la política exterior española, que cambian muy
poco. Al presentar la nueva cara de España,
los observadores han podido registrar un cam
bio de actitud de esta Organización Interna
cional, con respecto a nuestra Patria, gracias,
ante todo, a la visita de los Reyes de España
a Norteamérica. Por cierto que nada nuevo se
espera en estas sesiones de la O. N. U., que
se dedicarán al desarme y a la hegemonía
mundial de las superpotencias, cuestiones
ambas que escapan, como se sabe, no en el
plano formal, pero sí en el real, en lo que a
su resolución se refiere. El miércoles 22 de
septiembre, la Unión Interparlamentaria Mun
dial, celebró en Madrid su sesión anual plena
ria. Esta ceremonia, que no se había celebrado
en Madrid desde el año 1933, fue presidida
por 5. M. el Rey Don Juan Carlos 1, que en su
discurso de apertura dijo que la Corona se pro
ponía: renovar las Cortes españolas, con ilu
sionada esperanza, “advirtiendo que toda Na
ción tiene derecho a organizarse de acuerdo
con su propia idiosincracia; el miércoles 6 de
octubre el gobierno español, presentó ante el
Francés una enérgica protesta; por las activi
dades de los españoles de la E. T. A., refugia
dos en el País vasco francés, y ante la pasivi
dad de las autoridades francesas, pasividad
que supone una violación del Derecho Inter
nacional. Pero con todo, la noticia de carác
ter nacional, de más transcendencia interna
cional, ha sido el viaje rendido por los Reyes
de España a Hispano-América. La primera
etapa de este viaje fue Santo Domin,o lugar
donde pernoctaron los reyes, y desde el cual
salieron para Cartagena de Indias después de
inaugurar dos importantes obras; la Avenida
de España y el puente de Carlos 1, siendo reci
bidos y despedidos por el Presidente Domini
cano señor Balaguer y su Gobierno. El vier
nes 11 de octubre, los Reyes de España lle
garon embarcados en la Fragata Cataluña e
Cartagena de Indias. Plaza fuerte que fue an
taño llave del Caribe, y que constituye hoy
en día, una de las más bellas reliquias artísti
cas del pasado de España en Ibero América.
En su recibimiento, el Presidente de Colombia,
doctor López Michelena, afirmó que: “España
es el eslabón que completa la cadena de los
pueblos Hispano parlantes”. Eslabón perdido
—había que agregar— en la noche de la His
toria, y que los Reyes de España, han encon
trado y llevado a tierras de América, para que
la Comunidad hispánica, quede completa y sin
soluciones de continuidad, porque como dijo
Don Juan Carlos 1 —primer rey de España que
pone pie, en el Continente Hispano Ameri
cano— “los españoles pertenecen a América”.
El día 12 de octubre, martes, los reyes de
1:1
España, en unión de las más altas personali
dades de la República de Colombia, celebra
ron la más emotiva “Fiesta de la Hispanidad,
o de la Raza”, como la llaman en esos pagos.
Esta ceremonia fue en el plano simbólico, algo
así como la ceremonia de la colocación de la
primera piedra de la Comunidad hispánica, lla
mada —como dijo el Rey— “a cumplir una
función Universal”.
Después de una corta estancia en Bogotá,
donde los reyes siguieron recogiendo muestras
del cariño y del respeto, el avión real, partió
con destino a Caracas, siendo recibidos, en
medio del entusiasmo general,. por el Presi
dente de la República y por los miembros del
gobierno venezolano. Con la ofrenda de una
corona de flores, ante la tumba del Libertador,
el Rey de España, cerró la teoría de actos ofi
ciales, por tierras hispano Americanas. La
siembra ya está hecha, el terreno, donde debe
caer la semilla, preparado. Todo hace prever
que la cosecha ha de ser óptima. Pero su reco
gida corresponde a otros. Con su viaje a Amé
rica, los Reyes de España, han cumplido, con
creces, su papel de sembradores de la Hispa
nidad.
PREMIOS
«EJERCITO
1976»PARAPROFESIONALES
DELEJERCITO
El «Diario Oficial» núm. 262, del día 17 de noviembre de 1976, publica la siguiente
Orden del Estado Mayor Central —Jefatura Adjunta—.
«Con la finalidad de fomentar que los componentes del Ejército de Tierra realicen tra
bajos intelectuales sobre los diversos temas de interés para el mismo, se convocan los pre
mios «Ejército 1976», para profesionales del Ejército, que se adjudicarán con arreglo a las
siguientes
BASES:
PRIMERA. Se concederá un premio 50.000 pesetas para el mejor artículo o colección
de artículos, publicados durante el afio 1976 en revistas militares dependientes de algún orga
nismo del Ejército.
El tema será este año: «Organización militar», estudios sobre economía militar, investi
gación operativa, planificación, racionalización del trabajo,’ movilizacidn, reclutamiento, etc.
SEGUNDA. Se concederá un segundo premio de 25.000 pesetas para el artículo o artícu
los que le sigan en méritos al anterior.
TERCERA. Se remitirán tres recortes o fotocopias, conteniendo el artículo que se pre
senta, con expresión del nombre de la revista, fecha de la publicación, nombre y apellidos, em
pleo, destino y domicilio del autor.
En caso de que se haya publicado con seudónimo, se adjuntará un certificado del director
- de
la publicación, acreditando que el concursante es el autor del trabajo que se presenta.
CUARTA. Los artículos serán remitidos directamente a la Secretaría Militar y Técnica,
Gabinete de Pensa y Relaciones Públicas, del Ministerio del Ejército, con la indicación «Pre
mio Ejército 1976» para profesionales del Ejército, antes del día 1 de marzo de 1977.
Los trabajos serán enviados por correo certificado, haciendo constar la fecha de imposi
ción o entregándolos, bajo recibo, en el registro del Ministerio del Ejército.
QUINTA. Los artículos presentados podrán ser publicados por el Ministerio del Ejér
cito en las revistas que considere oportunas y que de él dependan sin derecho alguno para los
autores.
SEXTA. La concurrencia a cualquiera de los premios supone la aceptación de la tota
lidad de las bases de los mismos.
SEPTIMA. A estos premios podrán presentarse únicamente personal militar profesional,
en cualquier situación, del Ejército de Tierra.
OCTAVA. Los premios podrán ser declarados desiertos cuando el Tribunal estime, por
unanimidad, que los trabajos presentados no alcanzan un nivel aceptable.
NOVENA. El Jurado encargado de discernir estos premios estará formado por personas
que en su día se nombren por la Secretaría Militar y Técnica de este Ministerio.
DECIMA. El fallo de estos premios «Ejército 1976», para profesionales del Ejército, se
hará público a través de los habituales medios de difusión, el día 2 de mayo de 1977, y los
autores premiados recogerán públicamente los premios en acto oficial que se anunciará opor
tunamente. »
12
DEFENSANACIONAL
LasFuerzas
Armados
enladefensa
nacional
(II)
CESAR RUIZ-OCAÑA RAMIRO
Oficial de Complemento de Ingenieros,
Periodista y Licenciado en Ciencias Políticas
La Armada: Fuerza Naval. Unidades y efec
tivos
España es como un gran archipiélago en la
encrucijada geoestratégica euroatlántica y eu
roafricana, con tres provincias insulares (Ba
leares, las Palmas y Tenerife) y con seis mil
kilómetros de costas, según datos del Instituto
Geográfico y Catastral.
Veintitrés de las cincuenta provincias espa
ñolas están bañadas por la mar, en muchas de
estas provincias se concentra más de la mitad
de los 35 millones de habitantes de España y,
lo que aún es más importante, más del 97 por
ciento de nuestras importaciones y del 86 por
ciento de las exportaciones se hacen por vía
marítima.
LA ARMADA
“La Armada es, ante todo y solidariamente
con las demás Fuerzas Armadas de la Nación,
garantía de la unidad e independencia de la
Patria, de la integridad de sus territorios, de
la seguridad nacional y de la defensa del or
den institucional” (Ley Orgánica de la Armada
de 4 de julio de 1970).
Su misión específica es “alcanzar los obje
tivos marítimos de la Nación en paz y en gue
rra, haciendo uso de la fuerza cuando sea pre
ciso”. Son objetivos marítimos “aquellos de la
política o de la estrategia que exigen para su
logro una acción militar o el ejercicio de au
toridad en el ámbito marítimo”.
A la Armada corresponde en paz y en gue
rra, entre otras misiones, prever las posibles
amenazas al interés nacional en el ámbito ma
rítimo y la forma de conjurarlas, asegurar las
comunicaciones marítimas, ser instrumento de
la política exterior, proteger los intereses ma
rítimos nacionales y velar por el cumplimiento
de las Leyes y Convenios Nacionales o inter
nacionales en el ámbito marítimo.
FUERZA NAVAL
La Armada se compone de la Fuerza Naval,
los Servicios y los Organos Auxiliares de Man
do, de Dirección o de Jefatura. La Fuerza Na
val es el conjunto de medios ofensivos y de.
fensivos capaces de ser empleados en el cum
plimiento de la misión de la Armada.
Las operaciones navales son las desempeña
das por la Fuerza Naval y tienen por finalidad
adquirir el dominio del mar y ejercer y explo
tar este dominio. Estos objetivos se concre
tan en la protección del tráfico marítimo, la
acción sobre costas hostiles y la protección y
dominio de las zonas del litoral nacional y es
pacios marítimos restringidos.
En función de estos fines y objetivos, la
Fuerza Naval española es polivalente e inte
grada fundamentalmente por las siguientes
agrupaciones:
Fuerza de Combate.—Es el núcleo prin
cipal de la Fuerza Naval y debe tener la ca
pacidad de disputar y adquirir el dominio del
mar en la zona oceánica que interese y pro
porcionar cobertura a las fuerzas que ejerzan
ese dominio.
El elemento esencial, como medio principal
de ataque y defensa de la Fuerza de Combate
es el portaaeronaves, el proyectado “Carrero
Blanco”. Hoy constituyen la Fuerza de Com.
bate el portahelicópteros “Dédalo” (con heli
cópteros antisubmarinos y próximamente con
aviones de ataque de despegue y aterrizaje ver.
tical), las cinco fragatas lanzamisiles “Balea.
res”, “Andalucía”, “Cataluña”, “Asturias” y
“Extremadura”, los cinco destructores “Lepan.
to”, “Almirante Ferrándiz”, “Almirante Val
dés”, “Alcalá Galiano” y “Jorge Juan”; los cm.
co destructores “Churruca”, “Gravina”, “Mén.
dez Núñez”, “Lángara” y “Blas de Lezo”; y
los dos destructores “Roger de Launa” y
“Marqués de la Ensenada”.
Fuerza Aérea.—Consta de seis Escuadri
llas de helicópteros para misiones antisubma..
—
—
13
rinas de ataque, envolvimiento vertical en des.
embarcos y escuela (Beli, Sikosky, Augusta
Beli “AB-204B”, Sikorsky “SH-3D, Hughes
“309 HM” y Beli AH-1G “Huey Cobra”) y
otra Escuadrilla de aviones de ataque VTOL
“Harrier”, de los que ya han sido contratados
ocho, para operar desde el “Dédalo”.
Con independencia de los medios aéreos
embarcados (aviones y helicópteros) en la
Fuerza de Combate son necesarios otros, con
base en tierra, en estrecha cooperación con el
Ejército del Aire (aviones de patrulla marítima
y helicópteros antisubmarinos y de ataque).
Fuerza de Protección del Tráfico.—Ase
gura las comunicaciones marítimas mediante
la protección que el dominio del mar propor
ciona en las zonas próximas de interés nacio.
nal, el desvío de las derrotas habituales y la
escolta de convoyes importantes.
La forman las fragatas “Alava” y “Liniers”,
las fragatas “Legazpi” y “Vicente Yáñez Pm
z6n” y las corbetas “Atrevida”, “Princesa”,
“Nautilus” y “Villa de Bilbao”. Están en cons
trucción cuatro corbetas más, “Descubierta”,
“Diana” ya botadas) (y las dos restantes).
Fuerza de Submarinos.—Su misión pro
pia es el ataque al tráfico enemigo, pero su
valor es inestimable para establecer patrullas
y barreras de vigilancia contra submarinos y
buques de superficie enemigos, en colabora
ción con otros medios aéreos, navales y te
rrestres.
Está formada por cuatro submarinos oceá
nicos “Isaac Peral”, “Narciso Montuno!”,
“Cosme García” y “S-35”(de la clase “Guppy”,
americanos) y los cuatro oceánicos construido
en España, de la clase “Daphne”: “Delfín”,
“Tonina”, “Marsopa” y “Narval”.
Fuerza Anfibia.—Medio de disuasión
para, mediante un asalto anfibio, rápido y
contundente, neutralizar la agresión de un po
sible adversario.
Cuenta con los tres transportes de ataque
“Aragón”, “Castilla” y “Galicia”; cinco bu
ques de desembarco: “Velasco”, “Martín Al.
varez”, “Conde de Venadito”, “LSM-1” y
“LSM-2”, que forman una Escuadrilla; y otra
Escuadrilla con ocho barcazas de desembarco
“BDK”.
Fuerzas Sutiles y de Vigilancia Marítima.
DE NUESTRAS AGUAS jurisdiccionales y
las zonas marítimas de fricción en que los in
tereses nacionales se puedan ver comprometi
dos, especialmente en lo que respecta a la ac
tividad pesquera.
No obstante la importancia de su misión,
actualmente cuenta sólo con una docena de
unidades anticuadas, de escaso valor, las lan—
—
—
—
14
chas patrulleras “y” y algunas otras. En co
laboración con el Ministerio de Comercio, la
Armada contará en breve con seis patrulleros
pesados: “Lazaga”, “Cadarso”, “Alsedo” (ya
terminados), “Villamil”, “Bonifaz” y “Recal
de”, y seis patrulleros ligeros: “Barceló” (ya
entregado), “Laya”, “Javier Quiroga”, “Ordó
ñez”, “Acevedo” y “Cándido Pérez”, que for
marán la “FUVIMAR” (Fuerza de Vigilancia
Marítima).
Fuerza de Guerrade Minas. CONTRA
la amenaza de minas al tráfico comercial y
militar, en entradas y salidas de puerto y en
lugares de paso obligado.
Tres Escuadrillas: una de dragaminas oceá
nicos, con cuatro de la clase “MSO” (“Gua
dalete”, “Guadalmedina”, “Guadalquivir” y
“Guadiana”), siete de la clase “A”, costeros, y
doce de la Clase “B”, también costeros. Por el
Tratado de Amistad y Cooperación hispanonorteamericano, España comprará cuatro dra
gaminas oceánicos más y un dragaminas no
driza de la Clase “ARL”.
Fuerzas de !nfantería de Manina.—Una
de las fuerzas especiales de la Armada y
agrupadas en: 1.0 Fuerzas de Desembarcos
con una Agrupación de Desembarco, una
Agrupación de Apoyo de Combate (con armas
pesadas, carros de combate, vehículos acora—
zados y anfibios de combate de Infantería, ca
zacarros y antiaéreos, así como Zapadores) y
una Agrupación de Apoyo Logístico (intenden
cia, sanidad, mantenimiento, etc.); 2.° Fuerzas
de Defensa y de Seguridad para la defensa delas bases navales y asistencia a las autorida
des navales. Constan de los Tercios Norte,.
Sur y Levante y Agrupaciones de Madrid y
Canarias. Los Tercios cuentan con unidades de
guarnición y unidades de intervención rápida.
—
—
EFECTIVOS DE LA ARMADA: HOMBRES
Y BUQUES
La Marina cuenta actualmente con un to—
tal de 45.500 hombres. De este total, 6.000per
tenecen a la Infantería de Marina, 33.000 a
las dotaciones de marinería en todos sus em
pleos y especialidades (hoy día, prácticamente,
todo el personal embarcado está especializado)
y el resto son mandos.
La Armada cuenta con un total de 139 bu
ques en servicio, unos 20 en construcción o
en proyecto, 53 helicópteros en servicio y 8
aviones “VTOL” contratados. De los 139 bu
ques, uno es un portahelicópteros, 13 destruc
tores, 11 fragatas, 3 transportes de ataque, 5
buques de desembarco, 8 barcazas de desem
barco, 9 submarinos oceánicos y 2 de asalto,
12 patrulleros, 4 corbetas, 8 aljibes, 5 remol
cadores de altura y otro corriente, 23 draga
minas, 12 lanchas patrulleras, otras 8 lanchas,
2 torpederas, 6 buques hidrográficos, un bu
que escuela, uno de transporte, un petrolero,
un cala redes y un buque de salvamento.
menzados en 1956 para un programa de cons—
trucciones navales.
La primera fase de este programa naval de
1965 abarcaba hasta 1972 y comprendía la.
construcción en astilleros nacionales de:
5 fragatas lanzamisiles de la clase “DEG”
(“Baleares”, “Andalucía”, “Cataluña”,.
“Asturias” y “Extremadura), sólo pen
diente de ser entregada la última.
La Armada: Programa naval. Construcciones y
4 submarinos de ataque de la clase
adquisiciones
“Daphiie”; “Delfín”, “Tonina”, “Marso
pa” y “Narval”.
Una Fuerza Naval ni se puede improvisar ni
3 barcazas de desembarco de la clase
se puede adquirir de golpe, por lo que exige
un esfuerzo continuado en el tiempo con arre
2 destructores modernizados a fondo
glo a unas previsiones técnicas y financieras
(“Roger de Launa” y “Marqués de la En
que constituyen el programa naval.
senada”).
Programa Naval es, pues, la previsión conEl modesto programa tropezó con las difi—
creta —en tiempo y en recursos— de llevar a cultades presupuestarias de la estabilización y
cabo la construcción de buques, armas navales la inflación, pero, aparte de haberse llevado ya
y aeronaves para la creación de una Fuerza a cabo, aunque con cierto retraso, consiguió la
Naval.
promoción a un alto nivel tecnológico de la
construcción naval y el adiestramiento técnico
de las dotaciones.
PROGRAMAS NAVALES
La segunda fase del Programa Naval arran
La Historia de la Marina española ha sido ca de la Ley 32 de 1971,sobre Dotaciones Pre
fiel consecuencia de sus programas navales, supuestarias para la Defensa Nacional” y com-.
desde los del Marqués de la Ensenada, en la prendía, inicialmente, la construcción de las
segunda mitad del siglo XVIII, hasta nuestros siguientes unidades:
Un portaaeronaves (el “Carrero Blanco”)
días.
3 destructores de ‘Flota.
En 1898, los desastres de Santiago y de Ca
10 escoltas costeros.
vite fueron precedidos de una ausencia de pro
2 submarinos “AGOSTA”.
gramas navales dignos de ese nombre a todo lo
6 patrulleros pesados y 6 ligeros.
largo del siglo XIX. En el primer cuarto del
4 buques hidrográficos.
siglo actual, el programa naval Maura-Ferrán
Aviones de ataque de despegue vertical..
diz de 1908, reforzado por el de Miranda de
Material para la Infantería de Marina.
1915 y el gran programa Calvo Sotelo-Cornejo
En la actualidad y, como sucede en perío
hicieron que en este período España contase
dos de crisis económica y con planes a largo
con una Armada eficaz.
En 1936, la Armada española contaba con y medio plazo, los presupuestos previstos se
los cruceros pesados “Baleares” y “Canarias”, han quedado cortos y sólo están en construc
los cruceros ligeros tipo “Cervera”, y la serie ción o ya entregados a la Marina:
de modernos destructores “Antequera” y se
2 submarinos de 1.200Tms.
habían creado el Arma Submarina y la Aero
4 corbetas.
náutica Naval. Hasta 1965, las circunstancias
12 patrulleros pesados y ligeros (ya eninteriores y exteriores redujeron los presu
tregados los “Lazaga”, “Alsedo” y “Bar—
puestos navales a los normales y escasísimos
celó”).
del Capítulo de Inversiones del Presupuesto
4 buques hidrográficos: “Malaspina”,
Ordinario.
“Tofiño”, “Antares” y “Rigel” (ya entre
gados).
8 aviones de ataque de despegue y ate
EL PROGRAMA NAVAL ACTUAL
rrizaje verticales “Harrier” (ya contrata
dos y entregados parcialmente en EstaEl Primer Programa de Equipos y Material
dos Unidos para adiestramiento de sus.
de las Fuerzas Armadas de 1965, con la Ley
tripulaciones).
85 del mismo año, promovida por la Marina y
Actualmente se está en un período de reno
extendida a los Ejércitos de Tierra y Aire, fue vación de la Ley 32 de 1971 y se esperan los
el resultado de los estudios de la Marina co- recursos sufic’entes para proseguir el Progra
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ma Naval, con la construcción pendiente del
portaaeronaves “Carrero Blanco”, otras unida.
des oceánicas y, otras, de menor tonelaje.
La influencia positiva de la realización de
un programa naval es muy importante, al ser
la causa de la incorporación a la industria na
cional de elevadas tecnologías —especialmente
la electrónica—, abrir caminos a la exporta
ción y constituir sus resultados una baza de
peso en la política internacional.
ADQUISICIONES EN EL EXTRANJERO
La Marina española ha adquirido o recibido
en transferencia de la de Estados Unidos apro
ximadamente, un total de cuarenta buques en
cumplimiento de los Acuerdos de Amistad y
Defensa Mutua de 1953,sus sucesivas prórro
gas, y los de Amistad y Cooperación de 1970.
Los buques de origen norteamericano —mu
chos de ellos construidos al final de la década
de los cuarenta, aunque modernizados poste
riormente— más importantes aún en servicio
en la Armada española son:
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Un portahelicópteros (“Dédalo”).
10 destructores de la clase “Fletcher”
(“Lepanto”, “Ferrándiz”, “Valdés”, “Al
calá Galiano”, “Jorge Juan”, “Churru
ca”, “Gravina”, “Méndez Núñez”, “Lán
gara” y “Blas de Lezo”).
5 submarinos de la clase “Guppy”, (“Al
mirante García de los Reyes”, “Isaac Pe
ral”, “Narciso Montuno!”, “Cosme Gar
cía” y “S—35”).
3 transportes de ataque (“Aragón”, “Castilia” y “Galicia”).
6 buques de desembarco (entre ellos los
“Velasco”, “Martín Alvarez”, “Conde
de Veriadito”, SM-1, LSM-2 y LSM-3).
16 dragaminas (12 costerós de la clase
“B” y 4 oceánicos de la clase “MSO”).
La mayor parte de los 53 helicópteros
actualmente de servicio en la Marina
(Bell-47, Sikorsky S-55, Sikorsky SH-3D,
Hughes y Beli “Huey Cobra”).
Material de la Agrupación de Desem
barco de Infantería de Marina (carros de
combate “M-48”, cañones autopropulsa
dos “M-52”, cazacarros “M-59”, vehícu
los acorazados anfibios “LVTC”, etc.).
Según el nuevo Tratado de Amistad y Coo
peración, la Marina española comprará a la de
Estados Unidos:
4 dragaminas oceánicos.
Un dragaminas nodriza ARL.
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16
INDUSTRIA NAVAL MILITAR ESPAÑOLA
Desde el primer momento, el Programa Na
val se propuso construir en los astilleros y ta
lleres españoles todo el material que éstos pu
dieran suministrar, aún a costes a veces supe
riores en un diez por ciento, a los ofrecidos en
el extranjero.
La industria naval militar española com
prende: la dedicada a la construcción de bu
ques de guerra; 2.° la auxiliar de la construc
ción naval militar y 3.° la de armamento naval.
Empresa Nacional “Bazán” con las fac
torías de El Ferrol del Caudillo, Cartagena y
San Fernando (Cádiz), propiedad de la Mari
na y administradas por la “Bazán”, y en servi
cio desde 1752. En la primera pueden cons
truirse actualmente portaaeronaves, destructo
res, fragatas y toda clase de mercantes hasta
de 172.000t. p. m. En la segunda, submarinos
especialmente, mercantes de hasta 15.000
t. p. m., motores Diesel y minas navales. En
la última, unidades ligeras, mercantes de has
ta 22.000 toneladas. Cañones “Oto Melara” y
“Bofors”, el arma antiaérea múltiple “Meroka”, tubos lanzatorpedos y lanzadores y las
carcasas de los carros de combate para el
Ejército de Tierra “AMX-30”.
Industria auxiliar. Con una plantilla de
cien mil hombres, se encuentra desigualmen
te repartida, con una concentración en el
Norte, en perjuicio del Noroeste y del Sur.
Suministra equipos de navegación, comunica
ciones, direcciones de tiro, sistemas de detec
ción, etc., pero actualmente resulta bastante
incompleta en alta tecnología. Las factorías
navales militares han impulsado siempre la in
dustria auxiliar y, a veces, han construido sus
propias fábricas, como los talleres de turbinas
de El Ferrol (la primera de España) y los de
motores de Cartagena.
La importancia de esta industria se refleja
en que el “valor añadido” por ella a la cons
trucción de un buque de guerra supone a ve
ces el 75 por 100. Rezagada actualmente en
electrónica —fundamental hoy en casi todo
material militar y especialmente en los bu
ques— requiere una promoción tecnológica y
de investigación sólo posibles mediante pedi
dos continuos y de volumen suficiente para la
amertización de los gastos que comporta.
Industria de armamento naval. La im
portaacia del armamento en la construcción
de un buque de guerra en la actualidad es tal
que si, por ejemplo, en el crucero “Canarias”,
terminado en 1936, suponía sólo el 20 por 100
del coste total, en las fragatas del tipo “Ba
leares”, de la primera fase del Programa Naval
1965-72 ha llegado al 42 por 100.
—
—
—
La industria nacional de armamento fabrica
bastantes equipos militares con calidad sufi
ciente para ser aceptados internacionalmente,
pero la rápida evolución de las armas navales
y sistemas y la ausencia de una industria elec
trónica suficiente ha obligado a su adquisición
en el extranjero.
Hoy ha experimentado un notable incre
mento la fabricación nacional con licencia ex
tranjera. Tales son los convenios de licencia
para la fabricación de los cañones de 40/70,
municiones y lanzacohetes submarinos “Bo
fors” suecos, la del cañón “Oto Melara” de
76162 y municiones, italianos y la de muni
ciones para cañones norteamericanos de 3 y 5
pulgadas.
importados del extranjero en la totalidad de
sus elementos son los misiles (artillería de 5
pulgadas, lanzacohetes ASROC, espoletas de
cañones de 3 y 5 pulgadas (todos de la Marina
de los Estados Unidos), direcciones de tiro
(de la misma procedencia y de Holanda) y tor
pedos (de la Marina de Guerra francesa).
Finalmente, la capacidad de la producción
de buques de guerra —sin desatender su pro
ducción civil— de las factorías Bazán es ac
tualmente superior a las necesidades de la
Marina de guerra. Un total de catorce buques
podrían ser producidos anualmente (tres fra
gatas portamisiles en El Ferrol del Caudillo, 2
corbetas y 2 submarinos en Cartagena y siete
patrulleros en San Fernando). Sin embargo, la
exportación en los últimos quince años se ha
limitado a ocho corbetas para Portugal y cua
tro lanchas rápidas para Chile.
Las Fuerzas Aéreas: organización operativa y
efectivos aéreos
Durante las veinticuatro horas del día y los
trescientos sesenta y cinco días del año, las
Fuerzas Aéreas Españolas, por medio de sus
Escuadrones de Alerta y Control y de sus Uni
dades de Fuerzas Aéreas del Mando de la De
fensa Aérea, permanecen en servicio constan
te, velando por la seguridad de los españoles.
Todo objeto detectado eñ las pantallas de
los radares de exploración, mucho más allá del
espacio aéreo español, no identificado y sin
identificarse, puede ser interceptado por los
cazas supersónicos de las Fuerzas Aéreas.
CARACTERISTICAS Y MISIONES DE LAS
FUERZAS AEREAS
Las características de las Fuerzas Aéreas se
derivan, de una parte, del medio físico en el
que actúan y, de otra, de las cualidades pro
pias de los medios que emplean.
Como características positivas pueden citarse la flexibilidad, la movilidad, la capacidad de
penetración y la capacidad ofensiva. Como li
mitaciones y servidumbres que, en determina
dos casos, afectan al empleo de las Fuerzas
Aéreas pueden considerarse su vulnerabilidad
en tierra, la dificultad de que el personal man
tenga el nivel operativo adecuado, la corta
duración del material, las exigencias que plan
tea el abastecimiento y el mantenimiento y la
necesidad de disponer de la correspondiente
infraestructura e instalaciones de apoyo.
En tiempo de paz, las Fuerzas Aéreas son
empleadas como un instrumento de disuasión
de un conflicto armado y como medio de ac
ción de apoyo a la política nacional. Como la
mayor amenaza existente para la seguridad de
la nación es la posibilidad de un ataque aéreo
por sorpresa, resulta imperativa y constituye
misión permanente de las Fuerzas Aéreas la
defensa aérea del territorio nacional.
En tiempo de guerra, la acción de las Fuer
zas Aéreas está dirigida al cumplimiento de las
siguientes misiones básicas: obtener y mante
ner la superioridad aérea, destruir o neutrali
zar el poder terrestre y naval del adversario,
destruir o neutralizar el potencial bélico y los
centros vitales de la estructura enemiga, de
fender el territorio nacional mediante acciones
de defensa aérea activa y cooperar con las
fuerzas de superficie (terrestres y navales).
DESIGNACION DE LOS AVIONES ESPA
ÑOLES
De acuerdo con sus misiones para la paz o
para la guerra, los medios en servicio de las
Fuerzas Aéreas reciben designaciones sujetas
al mismo criterio de las Fuerzas Aéreas de
otros países.
Esta designación consiste en una inicial que
corresponde a la función principal que ejecuta
el avión y un número que corresponde al or
den que ocupa el modelo de avión al ser in
corporado a las Fuerzas Aéreas.
Las designaciones son las siguientes: A,
para anfibios (AD-l y AN-1); B, para bombar
deros; C, para caza e interceptores (C-9, C-10,
C-11, C-12 y C-14); D, para salvamento (como
subfijo, AD-1); E, para escuela, enseñanza y
entrenamiento (E-14, E-15, E-17, E-22 y E-24);
L, para enlace (L-8,L-9 y L-12); N, para patru
lleros marítimos (como subfijo, el AN-1); R,
para reconocimiento fotográfico (como subfijo,
CR-9); T, para transporte (T-3, T-4, T-7, T-9,
T-1O, T-12 y T-14); TK, para cisternas de rea
bastecimiento en vuelo (TK-1); X, como prefi.
jo para aviones experimentales y prototipos, y
Z, para helicópteros.
Cuando un modelo tiene una o varias ver
siones para misiones distintas, el prefijo indi
ca la misión del modelo original y el subfijo el
de la nueva versión (AD-1, AN-1, CE-9, CR-9,
TK-1, etc.). A continuación del número ordi
nal, a veces figura una letra que indica la se
rie posterior a la original (con mejor motor u
otras modificaciones no básicas, generalmente)
pero con la misma célula o fuselaje.
ques aéreos a objetivos terrestres y navales, el
reconocimiento aéreo fotográfico, la intercep
tación y la cobertura aérea.
El Mando está organizado con un Jefe, un
Estado Mayor, Unidades de Fuerzas Aéreas y
Unidades de Control Aerotáctico (Escuadro
nes móviles de radar y otros medios que ac
tualmente están siendo ampliados y moder
nizados).
Los aviones actualmente en servicio en este
Mando son los C-9 y CR-9 (F-5 A), C-10 C
(“Supersaeta”), AN-1 (UH-16 B “Albatross”) y
P-3 (“Orion”).
La Jefaturade la Aviación de Transpor
te tiene como misión los transportes aéreos y
apoyos aéreos propios de las Fuerzas Aéreas o
en cooperación con las demás Fuerzas Armadas, y complementar los transportes de su
perficie de todas ellas.
Los aviones actualmente en servicio en la
Jefatura son los T-4 (DC-4), T-7 (“Azor”), T-9
(“Caribou”), T-l0 (“Hércules”) y T-12 (“Avio
car”).
La Dirección de Enseñanza cuenta con las
veteranas E-3B (“Bucker”), E-14A y B (“Sae
ta”), E-16 (“Texan”), E-17 (“Mentor”), E-22
(Beech) y E-24 A/B (“Bonanza”), entre otros,
además de los reactores CE-9 (F-5 B). Las Es
cuadrillas de Enlace, con L-9 (CASA .127) y
L-12 (Cessna “Bird Dog”). Las dependientes
del Estado Mayor del Aire, con aviones de
transporte como los ya iniciados y el T-14
(“Metropolitan”), los Escuadrones de Búsque
da y Salvamento, con anfibios AD-1 (Grurman
UH-1A) y helicópteros Z-11 (Augusta Beil) y
Z-12 (Beil), entre otros, y unidades especiales
disponen de aviones contra incendios CL-215
(Canadair).
—
ORGANIZACION OPERATIVA DE LAS
FUERZAS AEREAS
Las Unidades de Fuerzas Aéreas se articu
lan, de menor a mayor entidad en: Escua
drilla (de tres a cuatro aviones), Escuadrón
(de dos o más Escuadrillas), Grupo (dos o más
Escuadrones) y Ala (dos o más Grupos), la
mayor de las actuales Unidades Aéreas.
Los tres Mandos y Jefaturas operativas de
las Fuerzas Aéreas españolas son: el Mando
de la Defensa Aérea, el mando de la Avia
ción Táctica y la Jefatura de la Aviación de
Transporte.
El Mando de la Defensa Aérea tiene
como misión defender el territorio nacional
contra los ataques aéreos, mediante el descu
brimiento o detección, identificación e inter
ceptación o destrucción del incursor.
Para ello está organizado en un Jefe del
Mando, un Estado Mayor, Unidades de Fuer
zas Aéreas y Escuadrones de Alerta y Con
trol. La red de estos últimos consta de un
conjunto de asentamientos emplazados en co
tas elevadas y, a veces, casi inaccesibles, de
bido a que las ondas de radar se propagan
linealmente y necesitan espacios despejados.
Los interceptores de las Unidades de las Fuer
zas Aéreas de la Defensa despegan escasos
minutos después de recibir la orden.
Los interceptores actualmente en servicio en
las Unidades de las Fuerzas Aéreas de la De
fensa Aérea son los C-11 (“Mirage-Ili E), C-12
(“Phantom III”) y C-14 (“Mirage F-1”). La Red
de Alerta y Control está siendo semiautomati
zada con los fondos concedidos para ello por
Estados Unidos en los acuerdos hispanoame
ricanos de 1970 y con los que sean concedidos
según el tratado de enero de 1976.
El Mando de la Aviación Táctica tiene
como misión principal la cooperación con el
Ejército de Tierra y con la Armada para rea
lizar las maniobras y ejercicios necesarios en
tiempos de paz y de guerra, mediante los ata—
—
18
—
EFECTIVOS
El personal del Ejército del Aire está inte
grado en un Estado Mayor General, un Arma
de Aviación y los Cuerpos. A su vez, el Arma
de Aviación —después de la entrada en vigor
de la Ley Orgánica del Ejército del Aire de
1975— se compone de la Escala del Aire, la
Escala de Tierra, la Escala de Tropas y Servi
cios y una serie de escalas especiales que cu
bren todas las actividades operativas y logísti
cas necesarias para que las Unidades de Fuer
zas Aéreas se mantengan operativas.
Los efectivos totales del Ejército del Aire
en tiempos de paz suman unos 35.700 hom
bres. Es de destacar, por una parte, que Ja
tropa está formada en un 90 por 100 por vo
luntariado de niveles de formación medios y
latos y que el 30 por 100, aproximadamente,
de los mandos pertenecen a la Escala del
Aire.
En cuanto a las Unidades Aéreas, actual
mente están formadas por:
Tres Alas del Mando de Defensa Aérea,
con dos Escuadrones de interceptores C-12 (34
aviones), dos Escuadrones de C-11 y CE-li
(24 y 6, respectivamente), un Escuadrón de
C-14 (15) y uno de TK-1 (3), de reabasteci
miento en vuelo.
Dos Alas y un Escuadrón independiente
del Mando de la Aviación Táctica, con un Es
cuadrón de cazas tácticos (C-9 y CE-9 (18 y
2, respectivamente), un Escuadrón de recono
cimiento fotográfico de CR-9 (20), un Escua
drón de patrulla marítima de AN-1 y P-3 (11
y 3, respectivamente), el Escuadrón indepen
diente de apoyo táctico de C-10 C (25) y una
Escuadrilla de Enlace (L-9 y L-12).
Tres Alas de la Jefatura de Transportes,
con un Escuadrón de T-7 (12), un Escuadrón
de T-4 (10), un Escuadrón de T- (12), un Es
cuadrón de T-10 (7) y un Escuadrón de T-12.
Otras unidades aéreas: Ala de entrena
miento de personal, con E-15 (T-33), Ala Mix
ta de la Zona Aérea de Canarias (con cazabombarderos, transportes, observación, enlace,
—
—
—
etcétera), diez Escuadrones de Enseñanza, un
Grupo y tres Escuadrones independientes, del
Estado Mayor del Aire, y tres Escuadrones
de Búsqueda y de Salvamento (S.A.R.).
FUTURAS ADQUISICIONES
Según el Acuerdo Complementario sobre
Cooperación en Asuntos de Material para las
Fuerzas Armadas (número 7) del Tratado de
Amistad y Cooperación entre España y los
Estados Unidos de América, firmado en Ma
drid el 24 de enero de este año:
42 aviones “Phantom” F-4 E serán
arrendados por el Gobierno estadounidense al
español, procedentes del inventario de la Fuer
za Aérea dé los Estados Unidos y los 34
“Phantom” F-4 C, actualmente en servicio, se
rán vendidos por el Gobierno español al esta
dounidense.
72 aviones de caza ligeros F-16 (el avión
que desbancó al “Mirage F-5” en el llamado
“contrato del siglo”), para cuatro Escuadrones,
“u otros de características semejantes”, serán
adquiridos por el Gobierno español y el Go
bierno norteamericano “se esforzará al máxi
mo en facilitarlos”.
—
—
PLASTI
CAS
ORAMIL,
SS A.
Unica granada de mano reglamentaria en España
Veinte años de experiencia sin accidente alguno
EFICACIA SEGURIDAD CARA NTIA
-
-
En el ocaso dé una promoción
General de Brigada de Caballería, D. E. M.
FERNANDO DE SANDOVAL Y COIG
Antes de adentramos en las vicisitudes de
la promoción objeto de este breve relato, la
3a de Caballería de la Academia General Mi
litar, quiero dejar constancia de que toda ella
se honra de pertenecer a la segunda época de
aquella inolvidable Academia dirigida por
nuestro querido, siempre recordado y nunca
suficientemente
llorado Generalísimo Fran
cisco Franco Bahamonde, quien supo modelar
y formar magníficamente las tres promociones
de cadetes que pronto se insertaron en los
cuadros permanentes del Ejército con la vigo-
los españoles el recuerdo de su muerte ejem
plar y un testamento político modelo de patrio
tismo, amor a su pueblo, sabiduría y pruden
cia. Durante su acertada dirección de la Aca
demia inculcó a los cadetes las más altas vir
tudes militares, entre las que cabe destacar,
el amor a la Patria, “razón de existencia de
los Ejércitos”, la fidelidad al Rey, “genuino
representante de la Nación y primer soldado
de nuestro Ejército”, el espíritu de disciplina,
“nunca bien comprendida ni explicada”, y el
tan importante compañerismo, “alegrándonos
rosa carga de espiritualidad y de técnica pro
fesional recibidas en la Academia, modelo de
centros de formación castrense.
Discurrió la prolongada vida de Franco,
desde su adolescencia, al mejor servicio de la
Patria, sin ahorrarse riesgos ni fatigas, con
entrega total, hasta los más lejanos límites de
los sacrificios humanos, rigiendo sus destinos
durante cuatro décadas, colocándola en lugar
privilegiado de prosperidad y prestigio entre
las potencias más adelantadas, y cuando el 20
de noviembre entregó su alma a Dios dejó a
•de los éxitos, premios y progresos de los com
pañeros”; puesto de manifiesto recientemen
te, con la asistencia masiva al homenaje dedi
cado a Femando de Santiago y Díaz de Men
divil, con motivo del alto cargó que le fue
conferido en el Gobierno, y anteriormente en
los homenajes dedicados a Mariano Cuadra
Medina y a Francisco Coloma Gallegos cuan
do fueron nombrados Ministros.
En aquel lejano y triste año 1931, el adve
nimiento de la ominosa II República Espa
ñola, intuyó su primer Ministro de la Guerra,
que podía representar un peligro para sus fi
nes trituradores del Ejército, el plantel de of i
ciales que pudieran seguir formándose en aquel
fértil solar castrense, y procedió a su fulmi
nante disolución; desapareció la herramienta,
pero no logró aniquilar la obra de Franco.
Reunió las Academias Militares existentes en
dos, una en Toledo (en el glorioso Alcázar),
para la Infantería, Caballería e Intendencia, la
otra en Segovia, para Artillería e Ingenieros.
En una y otra Academia continuaron los alum
nos estrechando los lazos de amistad y com
pañerismos iniciados en la General de Zara
goza.
En la Academia General Militar de Zarago
za ingresaron los cadetes sin pertenecer a nin
gún Arma determinada, se conocían todas las
Armas teórica y prácticamente durante los dos
primeros cursos de la carrera, finalizando el
segundo se elegía Arma por puesto de promo
ción, si algún alumno no alcanzaba plaza para
su Arma preferida, tenía opción a repetir yo
luntariamente el 2.° curso para integrarse en
la siguiente promoción. Sin embargo, al disol
ver la Academia General, el aludido Ministro
de la Guerra, permitió que todos los alumnos
volvieran a hacer elección de Arma, bastando
para pasar de aquella en que estaban integra
dos a otra con solicitarlo del Ministerio. Esta
determinación ministerial pudo haber fomen
tado rencillas y desuniones entre los alumnos
que cambiaban de Arma, con notable perjuicio
para los que estaban en ésta, pero no fue así,
debido al entrañable compañerismo creado en
la General, ya que estos recibieron con los
brazos abiertos a los que llegaban.
Es indudable que han existido perjuicios, y
si ahora, en el ocaso de nuestra vida militar
voy a referirme a ellos, no es ni mucho menos
por amargura, sino por hacer resaltar más el
noble compañerismo, del que nos sentimos tan
orgullosos. La primera promoción no se vio
afectada por el Cambio de Arma, los cambios
fueron mínimos, y por estar terminando el
cuarto, y último, año de carrera, los que cam
biaron de Arma se incorporaron a la cabeza
de la promoción siguiente. En cierto modo, se
siguió con ellos la fórmula ya establecida en
la General, perder voluntariamente un año
para poder cambiar de Arma.
La segunda promoción tampoco quedó afec
tada por el cambio de Arma, pues los recién
incorporados se agregaron a la cola, sin poder
adelantar a los que ya estaban, cualquiera que
fueran las notas que obtuviesen en las clases.
Fue la tercera promoción la que resultó no
tablemente perjudicada, al ponerse delante de
ella todos ios que habían pasado a su Arma
22
de los dos cursos anteriores. Naturalmente, en
nada les perjudicaron los incorporados a su
curso, ya que en ningún caso les podían ade
lantar.
Hubo una cuarta promoción, incorporada a
las Academias de Toledo y Segovia,constitui
da por los alumnos que ingresaron sin plaza
en la Academia General Militar de Zaragoza
en 1930. Estos aspirantes se habían visto tre
mendamente perjudicados al disolverse la
Academia en 1931, y cancelar los exámenes
de ingreso convocados, y a punto de celebrarse. Indudablemente sufrió esta promoción el
perjuicio de que se les pusieran delante todos
los alumnos incorporados a las tres promocio
nes anteriores, perjuicio que sólo palió el en
contrarse nombrados cadetes sin afrontar nue
va oposición.
Refiriéndome concretamente a la tercera
promoción de Caballería, en la que centro esta
exposición, por ser la que mejor conozco, diré
que las plazas asignadas a cada promoción de
Caballería eran unas 25; pero delante de esta
tercera se intercalaron nada menos que 30
alumnos (2 en la primera promoción y 28 en
la segunda).
A la llamada a las armas, en 1936,para sal
var a la Patria, acudimos todos los componen
tes de la promoción; los que estaban en guar
niciones en que el Movimiento Nacional fracasó; unos sucumbieron batiéndose en las ca
lles, y otros fueron pasados por las armas, al
negarse a servir a los rojos —queridos compa
ñeros de los Regimientos que guarnecían Bar
celona y Valencia, os dedico mi más entraña
ble recuerdo. Los demás se batieron en el Ejér
cito Nacional, tanto en Unidades del Arma,
como al lado de sus compañeros de Infantería,
sufriendo la promoción un 34 por 100 de bajas
definitivas.
Nada pudo mermar ni ensombrecer el es
pfritu y el entusiasmo de sus componentes,
por adversas que hayan sido las circunstancias
que incidieron en su ya larga vida, como bien
prueba esta aseveración los hechos siguien
tes:
1.0 Cuando en marzo de 1937 se decretó el
ascenso a capitán de todos los que éramos te
nientes al iniciarse la guerra de Liberación, el
Jefe de la Sección de Caballería se olvidó de
pasar la última hoja de la escalilla, dejando
sin ascender a 14 de sus componentes, que tar
daron un año más en ascender, con el con
siguiente perjuicio, especialmente para uno de
ellos, que al ser ascendido por méritos de gue
rra, solamente avanzó dos puestos en el esca
lafón; de no haber sido por tan lamentable o!
Alfonso Malagón Barceló.
José Sánchez Huertas.
Manuel Isasa Navarro.
Rafael Mendizábal Amézaga.
Manuel Ordaz Azopardo.
vido hubiera llegado a teniente general en vez
de quedarse en General de Brigada.
2.° A causa de los que se pusieron delante
han ido retrasadísimos, en relación con las
otras Armas hermanas, en los empleos de Co
mandante, Teniente Coronel, Coronel y el ge
Es digno de mencionar que quedaron muti
neralato, y lo más sensible ha sido que cinco
lados
por la Patria:
de ellos no lograron alcanzar el empleo de Co
ronel en la situación A, lo que se ha traducido
Alejandro Arrieta Pedrosa.
en que, a pesar de su veteranía, méritos de
Francisco Vázquez López-Ortega.
guerra y de paz, no pueden alcanzar el empleo
de General honorario.
Fueron condecorados con la Medalla Mili
3.° Solamente cuatro de sus componentes tar individual.
pudieron ascender a Generales de Brigada, nin
guno a General de División.
Mariano Cuadra Medina.
A pesar de estas circunstancias nuestro es
Manuel Isasa Navarro.
píritu y compañerismo sigue y seguirá incon
movible, lo ponemos de manifiesto acudiendo
Ascendieron por méritos de guerra:
masivamente a celebrar efemérides, como Bo
das de Plata, con la profesión, o dedicar un
Mariano Cuadra Medina.
homenaje a un compañero sea de nuestra
Mariano Escribano de la Torre.
Arma o de otra, o en peregrinar a Santiago de
Compostela, para honrar al Patrón de España
Me he decidido a escribir este relato cuan
y del Arma, y en reunirnos en la guarnición do toda la Promoción que no pasó a otro Ejér
en que nos encontramos los compañeros men cito, se encuentra en la situación de retirados
sualmente.
o ya no pertenecen al Grupo de Mando de Ar
Intencionadamente no he querido citar nom mas y ya como colofón voy a formular un rue
bres de sus componentes, pero sí voy a citar go al que haya tenido la paciencia de leer es
los de aquellos que dieron su vida por Dios y tas líneas: el de asegurar que me ha .guiado
por la Patria:
única y exclusivamente el deseo, como cabeza
Sucumbieron en zona roja, combatiendo o de la Promoción, de dar a conocer algunas de
fusilados:
las vicisitudes por la que ha atravesado a lo
largo de cuarenta y seis años de vida militar
Francisco Barés Tarragona.
activa y para exaltar las altas virtudes mili
Mariano Castellanos Santamaría.
tares que a todos los que tuvimos el alto honor
Vicente Martínez Esparza.
de formar en las filas de la segunda época de
Carlos Ferrando López.
la Academia General Militar nos supo incul
Manuel Quintana Barragán.
car quien fue nuestro querido y jamás olvida
Carlos Altabella Sanchís.
do Director, el Excelentísimo señor don Fran
Sucumbieron combatiendo en distintos fren cisco Franco Bahamonde, insigne Caudillo de
España y Generalísimo de sus Ejércitos.
tas:
—
23
¿Existe
unamística
deafecto
recíproco,
pueblo-ejér
General de Brigada de Infantería, en reserva
JESUS MONTERO ROMERO
Ya al MILES, de las poderosas legiones de
Roma, se le redime por decreto imperial, de
la patria potestad del padre de familia, que
llevaba inherente, el derecho de vida y muerte
sobre sus miembros, Ser legionario romano,
presuponía libertad de contratación, para la
adquisición de los útiles que integraban su
“peculio castrense”, equipo militar, armas, ba
gajes, etc., y por principio, ser dueño y señor
de cuanto como soldado, adquiriera.
Para investir de dignidad a sus soldados, el
pueblo romano, a través de su Emperador, no
duda en romper, el hasta entonces sacro prin
cipio de patria-potestad, que posteriormente,
Constantino, generalizó. Roma, al extender su
imperio, ocupa Grecia, pero el sutil espíritu
heleno, reacciona sobre el Imperio triunfante,
helenizándolo. Wilken, el asiriólogo, ha de
mostrado, que cuando Caracalla extendió la
ciudadanía romana, al “orbis terrarum”, ya
había la cultura sirio-egipcia, tomando como
cabeza de puente la Hélade, infiltrado sus sis
temas jurídico y cívico-militar, en Roma.
Las olimpíadas, exaltación máxima popular
griega de sus héroes, fueron ágoras selectas
de que Roma tomó inspiración, para sus jue
gos circenses. Unas y otras —legiones roma
nas y falanges macedónicas— polarizan en
medio del ferviente respeto de sus conciuda
danos, la unidad política de sus hegemonías
respectivas; sin más idea transpersonalista, en
sus guerreros, que la de servir al Emperador
dios o al Rey-dionisíaco, en cada caso.
Si del pasado pasamos al presente, es noto
rio, el impacto socio-popular, que el acto cas
trense aguijonea y despierta emocionalmente
en el PATHOS colectivo de los ciudadanos,
que orgullosos de sus soldados, lo contemplan.
Es de ver, como en U.S.A., se transforma
Broadway en pura fiesta, ya sea el motivo de
la PARADE, el regreso feliz de los astronau
tas o la celebración del “thanks giving day”.
En su transcurso, es normal oír diálogos como
éste: “Peter, mira la maravillosa clínica dental
que desfila, con el Cuerpo Auxiliar Femenino;
bien puede nuestro Jim, regresar de Forth
Worth con una boca perfecta”. Los ojos de su
esposa, Alice, están turbios de emoción. “Cier
tamente, pero es tan descuidado”. Es impre
sionante la corriente de confianza mutua, que
está, ahí. No dudan sus mejores artistas, tras
fuerte competencia, hacer pasar una velada
agradable a sus soldados, hállense en Forth
Bragg, o destacados en primera línea, en Gua
dalcanal.
Cuando el viejo General del film “NAVIDA
DES BLANCAS”, vuelve a presenciar en su
homenaje, el desfile de la División que mandó,
lentas y pausadas lágrimas descienden de sus
ojos, a los compases añorantes del “for he is
a very good felliw”. Algo late, con aura mítica
de romance, en la escena, que eriza el rostro
del espectador, ante tan fascinante delicadeza.
Y si de U.S.A., pasamos a la U.R.S.S., ad
mira contemplar, la naturalidad con que las
jóvenes prenden rosas en los pechos de los
que presiden la parada conmemorativa del 1
de octubre, orgullosas de sus generales y de su
Ejército. Todo el maravilloso mundo del fol
klore ruso, roza enriqueciéndolo, algún tema
militar, que está en la entraña del pueblo y
que, al ejecutarlo, raya en la perfección. Cuan
do Madrid, contempló asombrado en el Pala
cio de Deportes, el número de los Cosacos,
los Partisanos o las Danzas Guerreras del
25
Príncipe Igor, no sabía dejar de aplaudir, elec
trizado, ante la fuerza casi telúrica del espec
táculo. Flotaba en el ambiente hasta cortarse,
la identificación anímica total de los ejecu
tantes, con su Ejército.
Pero son como siempre los poetas, los pio
neros de la profecía que cada época exige
alumbrar, quienes desde un fondo biológico
misterioso, gritan anhelos redentores, que des
cubren metas, que colmen de sentido y flujo
transcendente, nuestras vidas. Sólo a ellos, les
es dado descifrar la mística del mensaje que
una determinada escala social de valores, in
tuye como necesaria, sino que ha de estancarse, el espíritu ascendente de complejidad espi
ritual, que dicha época comporta.
Cuando Franchot Tom, en “Tres Lanceros
Bengalíes”, recita, tras los barrotes de la maz-
morra, que agarra con furia, “Rule, Britan
es todo el rmperio victoriano, el que
desfila ante su mente, surgido ante la visión
imaginaria de la UNION JACK, estandarte
símbolo del Imperio. Piensa y siente el trance,
como inglés, no como Oficial, y aún así, brota
incontenible el orgullo de pertenecer a un
pueblo, capaz de crearlo:
RULE, ERITANNIA!
When Britain first, at Heaven’s command,
Arose from out the azure main,
This was the charter of de land,
And guardianangeis sung this strain:
Rule Britannia!Britanniarule the waves!
Britons never shall be slaves! (1)
26
Si del mundo sajón, entramos en el hispano
americano, los Amado Nervo, Rubén Darío,
etcétera, son pregoneros de excepción, del re
cíproco común latir entrañable, pueblo-mili
cia.
Valga, como expresión espléndida, en Ru
bén, esta estrofa de la Marcha Triunfal:
Ya llega el cortejo,
Señala el abuelo, los héroes al niño,
Ved como las barbasdel viejo,
Los bucles de oro, circundande armiño.
El cuadro merece, el juego de luces y som
bras del Greco, para eternizarlo. ¡Cuántas ve
ces, lo hemos vivido a la sombra de nuestros
padres y de la mano de nuestros hijos. Sin
palabras, con ráfaga medular de frío, asistía
mos, fuera de tiempo y espacio, al paso de
nuestra HISTORIA, con sus grandezas y sus
servidumbres; viendo en nuestros soldados, la
garantía de la paz de nuestros muertos, de los
templos en que rezan nuestras madres, de los
hogares en que se SIEMBRA, ESPAÑA.
Sin saltos, ni sobresaltos generacionales, tan
de hoy, las barbas del viejo, orlando la pura
y hermosa frente del nieto, en trance de DI
GERIR, HISTORIA.
(1) Cuando Gran Bretaña, por disposición divina,
surgió, del inmenso océano, azul,
éste constituyó, su título de IMPERIO,
y los coros celestiales, entonaron este canto:
¡ Impera, Inglaterra!, Inglaterra domina los
los ingleses, jamás serán esclavos.
[mares,
Otra vez este sentimiento, alcanza su cénit,
en el Saludo al Rey Oscar:
Porque sernos asma, pardos,
del colé de la tierra,
Sire de los ojos azules, gracias,
los nietos de los machos, que otros días,
Por los laureles de cien bravos vestidos de triunfaron en América.
[honor,
Por los claveles de la tierra andaluza y la Al
[hambra del moro,
Alianza hermosa del presente, con un pasa
Por la sangre solar de una raza de oro,
do, en que los DIOSES NACIAN EN EXTRE
Por la armadura antigua y el yelmo de la gesta, MADURA —García Serrano—. Nace en esta
Y las lanzas que fueron una vasta floresta de estrofa, una intuición de tamaño andino, que
Que cruzaron Pirineos y Andes,
[gloria, produce vértigo; es el relámpago del Espíritu
Por Lepanto y Otumba, por el Perú y por Flan- iluminando la Historia y tallando de un golpe,
[des, siglos de ella:
Por Isabel que cree y Cristóbal que sueña,
Y Velázquez que pinta y Cortés que domeña,
Por el león simbólico y la CRUZ, ¡Gracias,
Son asma, los cachorros de la raza,
[SIRE!
de castuos labraores extremeños,
que ignorantes de las cencias d’hoy en día,
Es la HISTORIA en su almendra, la que rin cavilando tras la yunta, descubrieron,
de homenaje al antaño, Rey de Suecia y de que los campos de la Patria,
Noruega, sabedor de sagas y horizontes azu y las madres de sus hijos, son lo mesmo.
lles, en henchido alumbramiento de una Espa
ña lanzada al vértice de su Historia y que ha
Es el miajón, dice CHAMIZO, lo que hay
bfa de hallar el inicio de su ocaso en YUSTE.
por
debajo y dentro de la corteza del pan. El
¡Soledad monástica de Valdemosa, que me
niste en tu seno el vate de estos cantos, en trá pan amasado con sudor gozoso de alumbra
gica busca angustiosa de la VERDAD!; que miento por los “campusinos” pacenses, fieles a
ellos, himnos de vida y esperanza, para quie ultranza a un anhelo ancestral de UNIDAD,
nes inmersos en la época KALI, que tenemos que brota con empuje telúrico de sus entra
la suerte de vivir, templen sus almas con pro ñas, vertido en estos versos que sobrecogen y
yección de eternidad, con fondo de amor ilu hasta hacen casi irrespetuoso, el comentario.
sionado, antítesis del amarillo de las sin co
SE confirma así, la existencia de una místi
raje, encharcadas de pesimismo y desespe ca épica, afectiva, recíproca, pueblo-Ejército;
ranza.
piedra sillar, de la que, sin extorsión y sin
Y llega como ejemplo entrañable del ser de apenas advertirse, con la sencillez de la fon
ESPAÑA, de la cordial y férvida adhesión, tana pura del huerto de La Flecha, de Fray
como constante histórica de pueblo y Ejército, Luis de León, brota el concepto de UNIDAD,
el cuasi abisal estallido de símbolo, latente, en constante socio-política del CAUDILLOy que
l entraña poética del MIAJON de LOS CAS como dignos albaceas suyos, hemos de conser
TUOS, de CHAMIZO.
var intacta al servicio de nuestro REY.
27
ll
financiación de la guerra (II)
JOSE VILLEGAS ORTEGA
Capitán de Intendencia
Licenciado en Ciencias Económicas
Como en repetidas ocasiones se ha apunta
do, los dos objetivos fundamentales que de
ben presidir todo el proceso de obtención de
los recursos financieros que el Estado necesita
para hacer frente a la producción bélica son
los siguientes: asegurar la asignación de sufi
cientes recursos físicos que satisfagan la de
manda de los mismos por las Fuerzas Armadas y justo reparto de las cargas.
Cualesquiera que sean los medios de finan
ciación que se utilicen, sólo estarán justifica
dos en la medida en que contribuyan a la con
secución de tales finalidades.
El primer objetivo, con la subsiguiente re
ducción del consumo privado, es susceptible
de conseguirse por cualquiera de los tres ca
minos que a continuación analizamos. El se
gundo, proporciona en cada momento, un jui
cio valorativo de las diversas alternativas po
sibles, en orden a la toma de decisiones.
¿Cómo conseguiremos reducir el consumo
privado? Fundamentalmente, mediante una in
tervención directa, a través de un proceso in
flacionista o por la disminución de los medios
de pago, en poder de los consumidores.
Parece fuera de toda duda, que mediante la
adopción de una política intervencionista, ma
terializada en la aplicación de sistemas de prio
ridades en la utilización de los recursos, ra
cionamientos y fijación de precios, se consigue
que los limitados recursos físicos existentes,
se apliquen en la proporción conveniente a la
producción bélica. Pero la práctica demues
tra, que tales objetivos, no se consiguen to
talmente, puesto que, además de las casi pro
libitivas dificultades administrativas que tal
política conlleva, la inmediata consecuencia es
la aparición del mercado negro, en el que, da
dos los altos precios que pueden alcanzarse,
resulta rentable transgredir la norma, no im
porta los riesgos que puedan correrse. De ahí
la conveniencia de utilizar tales medidas, sólo
en forma complementaria de otras que, de al
guna forma, se basen en las leyes económicas.
Por su parte, un proceso inflacionista, actúa
reduciendo el consumo de todos aquellos ciu
dadanos que tienen ingresos fijos, o cuyos
sueldos y salarios no aumentan en la misma
proporción que los precios. Para aquellos otros,
cuyos ingresos les sitúan en los más altos ni
veles de renta, los efectos de la inflación se
traducen, en todo caso, sólo en una reducción
de los beneficios, pero no se ven obligados a
reducir su consumo. Habrá, incluso, algún
sector, al que la inflación proporcionará be
neficios extraordinarios.
De cualquier forma, puesto que en el primer
grupo están situados la inmensa mayoría de
los ciudadanos, no cabe la menor duda que se
producirá una efectiva reducción del consumo
privado total, en beneficio de la disponibilidad
de recursos para la producción bélica.
La forma en que se produce el ahorro for
zoso del primer grupo, quizá pueda ilustrarse
con el siguiente ejemplo.
Supongamos, en efecto, que una familia
cuenta con unos ingresos fijos mensuales del
orden de las 25.000 pesetas. De acuerdo con
su presupuesto familiar, admitamos que de
ellos dedica 10.000pesetas para alimentación.
Cuando los precios de los alimentos suben, se
verá obligada: bien a reducir el consumo de
los mismos, bien a dedicar a tales necesidades
primarias un porcentaje superior en relación a
su presupuesto total, con detrimento de otras
aplicaciones. En cualquier caso, el resultado es
la disminución del consumo.
Análogas consideraciones pueden hacerse,
si los ingresos aumentan, pero en una pro
porción inferior a los precios.
También se puede conseguir, finalmente,
una reducción del consumo civil, en los casos
en los que, aun admitier o una estabilidad en
los precios, se consigue drenar el poder de
compra de los consumi( ores, haciendo rever
tir sus ahorros y parte e sus inversiones po.
sibles,. al Estado, mediante un aumento de los
impuestos o a través de préstamos materiali
zados en títulos de la Deuda Pública.
LA INFLACION COMOMEDIO DE FINAN
CIACION DE LA GUERRA
•
El inevitable incremento en la producción
de material de guerra en su sentido más am
plio, es causa, como ya vimos en anterior oca
sión, de un aumento del poder de compra de
29
los consumidores directamente relacionados
con tal proceso y resuelve, por otra parte, los
problemas de paro encubierto que pudiesen
existir con anterioridad, proporcionando me
dios de pago a personas que antes carecían
de ellos. Tal incremento coincide, lógicamen
te, con un descenso de los recursos disponi
bles para la producción civil. La consecuencia
directa es un aumento de los precios, tanto
para los consumidores como para el Estado.
Basta pues con adoptar una postura pasiva
ante los acontecimientos, para que la inflación
se presente.
Si para financiar el gasto creciente, se echa
mano del fácil recurso de emitir moneda o ex
pansionar el crédito, mediante la colocación
de Deuda Pública en el sistema bancario, a
cambio de un favorable redescuento o facilida
des de encaje, se habrá conseguido un caldo de
cultivo óptimo, para que el proceso inflacio
nista pueda desarrollarse.
Algunas otras “ventajas”, pueden aducirse
en favor de este medio de financiación.
Es cierto, que ante una subida general de
precios, el Estado debe pagar también más por
los factores de la producción que utiliza, pero
como los intereses a pagar por los empréstitos
realizados, son fijos, la carga real de los mis
mos, disminuye con la pérdida del valor ad
quisitivo de la moneda; si se obliga a amorti
zar el principal, lo hará en unidades moneta
rias cuyo valor también está erosionado. Pa
rece obvio comentar el supuesto en que se
haya recurrido a la emisión de papel moneda.
En las primeras etapas del esfuerzo bélico,
cuando los recursos de la nación no se utilizan
aún a pleno rendimiento, un cierto grado de
inflación, puede facilitar un aumento de la
producción, puesto que, los precios más altos,
hacen rentable la explotación de instalaciones
y recursos hasta entonces ociosos y el aumen
to de la demanda, posibilita la utilización de
la capacidad total de las empresas.
Esta impresión de eficacia productiva, unida
a la mayoritaria resistencia a admitir la nece
sidad de actuar con medidas drásticas, contri
buye a que este modo de financiación pase
más “desapercibido”, al menos, en los prime
ros momentos. La abundancia de papel mone
da y la expansión de los créditos, harían tre
mendamente impopular, por considerarla iiinecesaria, la medida que consistiese en un au
mento de los impuestos. Anímicamente, se está
siempre más dispuesto a “prestar” que a “pa
gar”.
En resumen, comodidad, baratura y cierta
irresponsabilidad, son algunas de las causas de
que, históricamente, se haya utilizado la in
30
flación como principal medio de allegar re
cursos al Estado.
Pero, ¿es aceptable el método?
Aun cuando existan recursos ociosos, no
siempre la inflación contribuye a un aumento
de la producción, pues tales recursos no se
movilizarán, cuando los aumentos de precios,
sean consecuencia de maniobras especulativas
o de la aparición en determinadas industrias
de los llamados “cuellos de botella”. Si escasea
el caucho para hacer cubiertas, el aumento de
precios subsiguiente, es un medio para com
petir en la apropiación del que exista, pero ello
no posibilita el aumento de la producción.
Cuando escasea la mano de obra cualificada,
el aumento de los salarios, beneficiará al téc
nico, pero no multiplicará su rendimiento.
Suponiendo no obstante que se consiga la
plena utilización de los recursos, posteriores
aumentos de los precios, causarán un efecto
negativo.
Efectivamente, las empresas, en su afán de
protegerse de las continuas subidas, y de ase
gurar la posesión de las materias primas im
prescindibles a su proceso productivo, proce
derán al acaparamiento de las mismas, impi
diendo que otras, menos afortunadas o poten
tes, dispongan de los recursos imprescindibles
para cooperar en la producción. La consecuen
cia, es el descenso de la producción final.
Pero, es que además, el uso dado a los recur
sos, no siempre será el más eficaz, ya que los
consumidores, ante el riesgo de la pérdida del
poder adquisitivo de su dinero, decidirán vi
vir al día, comprando cualquier bien que, de
alguna forma, mantenga su nivel de vida, y
fomentando de este modo, la producción de
bienes no imprescindibles, pero que proporcio
nan rápidas ganancias a los empresarios, hur
tando así a la producción bélica, una gran can
tidad de recursos.
Una vez puesto en marcha un proceso infla
cionista, las continuas subidas de precios exi
gen nuevas expansiones del crédito o emisio
nes de moneda. Cuando este nuevo volumen
de medios de pago entra en circulación, la pre
sión sobre los precios se incrementa y la es
piral inflacionista, cobra nuevos bríos. Las
consecuencias son un proceso acelerado de en
deudamiento de las empresas, unido a la pér
dida también creciente del poder adquisitivo
de los consumidores.
Una vez terminado el conflicto, se pone en
marcha un proceso de signo contrario. Las em
presas, no encuentran salida para sus produc
tos, puesto que el principal cliente, las Fuer
zas Armadas, reduce considerablemente su
consumo y las posibilidades de exportación
pueden considerarse nulas, ya que las relacio
nes internacionales estarán muy deterioradas
y todos los países se encontrarán con el mis.
mo problema. El peso de los débitos acumu
lados durante el conflicto, enormes volúme
nes de capital a elevados intereses, deviene in
tolerable. Los costes de producción, tanto para
las empresas competitivas, como para aquellas
otras que se hicieron rentables gracias preci
samente a la enorme demanda, son muy ele
vados. Las consecuencias son inevitables. Se
produce una larga cadena de despidos y quie
bras, que conducen inevitablemente a la de
presión.
Esta situación puede agravarse, si se cae en
el error de exigir reparaciones materiales a
los países vencidos, como ocurrió en la Pri
mera Guerra Mundial, puesto que al exceso
de producción propio hay que unir las impor
taciones, que dificultan aún más la salida de
la producción nacional, dando sin embargo, a
los vencidos, la posibilidad de mantener a ple
no ritmo su capacidad productiva. El Plan
Marshall, es una buena prueba de una rectifi
cación a tiempo. La reconstrucción europea,
permitió a los Estados Unidos, una readapta
ción sin traumas, de su economía.
¿Qué decir con respecto al reparto de las
cargas?
Cualquiera que sea la causa, todo proceso
inflacionario se caracteriza, por la lucha que los
protagonistas de la producción libran, con el
fin de mantener e incluso mejorar su posición
a la hora de distribuir el producto generado.
Ante una subida de los factores de la produc
ción, el empresario responderá con un au
mento de los precios que, le garantice, al me
nos, una rentabilidad porcentual igual a la que
anteriormente disfrutaba. La mano de obra,
por su parte, utilizará todos los recursos a su
alcance para que no disminuya su poder ad
quisitivo e invocando su fundamental aporta
ción al proceso productivo y justas considera
ciones de tipo social, tratará de conseguir una
participación en la renta nacional, cada vez
mayor.
En algún caso, los salarios irán, en su ca
mino ascendente, detrás de los precios, pero
dada la enorme fuerza negociadora que pres
tan a la mano de obra las potentes organiza
ciones sindicales, lo normal es que ambos sec
tores, por lo menos, mantengan su participa
ción relativa mutua. La mejora que experimen
te cualquiera de ellos, con respecto a la situa
ción anterior, será siempre en perjuicio de un
tercer sector con voz débil, poco organizado o
carente de la necesaria flexibilidad para adap
tarse a las nuevas estructuras de precios; es el
sector heterogéneo que aglutina a pensionistas,
arrendadores de fincas, funcionarios no sindi
cados, fuerzas armadas, rentistas, etc.
Por muy diligentemente que actúe la Admi
nistración, desde que se toma conciencia de la
existencia del proceso inflacionista, hasta que
se estudian las medidas adecuadas y se apli
can, ha pasado tiempo suficiente como para
que, este tercer grupo, haya visto deteriorados
sus intereses de forma irreversible, si es que,
dado el carácter acelerado del proceso, tales
medidas no resultan insuficientes, aun en el
mismo momento de su aplicación. En el mejor
de los casos, pues, este tercer grupo verá res
tablecido el equilibrio, sólo después de trans
currido un cierto tiempo, sin posibilidad de re
sarcirse de los perjuicios que se le ocasionaron
durante el mismo.
Cuando el desarrollo de la espiral inflacio
nista coincide con un conflicto bélico, los
empresarios siguen manteniendo hasta cierto
punto su capacidad de reacción, puesto que
las subidas de los costes, siempre constitui
rán argumento válido para el aumento de los
precios, por muy impopular que ello resulte.
Sin embargo, razones de eficacia productiva,
orden y evitación de sabotajes, aconsejarán
que, voluntariamente o por imposición legal,
se suspendan determinados derechos de la
mano de obra tales como el de huelga, lo que
debilitará considerablemente su poder nego
ciador y pasará a engrosar el tercer grupo a
que antes aludíamos.
Parece claro, pues, que la erosión del poder
adquisitivo, afecta más intesamente a los gru
pos de más bajas rentas, que por ser tales, de
berán privarse de bienes que generalmente se
rán de primera necesidad, en tanto que unos
pocos ciudadanos verán incrementarse sus be
neficios a causa de la enorme demanda. Tales
grupos, son por tanto, los que soportan más
intensamente el peso de la guerra y la redis
tribución de bienes que se produce, no puede
decirse que sea precisamente justa.
Como por una parte, la inflación no se mues
tra eficaz a la hora de asignar a la producción
bélica recursos suficientes y por otra, es radi
calmente injusta en el reparto de las cargas,
puede concluirse, sin graves reparos, que ha
de ser la lucha contra ella uno de los princi
pales objetivos, pues desgraciadamente, las
circunstancias que rodean todo conflicto bé
lico, harán su aparición inevitable.
31
ARMAMENTO
Los carrosde combatese perfeccionan
Capitán de Infantería D. E. M.
ANGEL CENTENO ESTEVEZ
Los acontecimientos de la guerra Arabe-Is
rael de octubre de 1973 han sido objeto de
particular estudio. En el campo de los medios
estimo que una de las conclusiones más sobre
salientes es la de haber considerado al Carro
de Combate como, acaso, el medio terrestre
más importante de todos cuantos intervinie
ron.
Mucho se ha dicho sobre la ineficacia de
éstos ante el perfeccionamiento de las armas
contra carros, en especial cohetes, pero en de
finitiva la conclusión fue la ya sabida de que
contra un carro la mejor arma es otro carro.
El perfeccionamiento constante de las ‘armas
contra carro, en especial cohetes, seguirá sien
do un hecho, pero en aquella guerra quedaron
en “entredicho”. Esta afirmación se justifica
con los juicios emitidos, al respecto, por per
sosas de alta cualificación. El General nor
teamericano Donn A. Starry, Comandante
Jefe de la Escuela del Arma Acorazada, ha de
clarado:
Los carros “M-60” tuvieron mayores pro
babilidades de salir indemnes del impac
to directo de un cohete soviético “Sag
ger”, que de un proyectil perforante del
carro “T-62”. Afirma además que los es
peciales cañones de los carros, con el
disparo de proyectiles de gran velocidad,
destruyen, dentro de su alcance eficaz,
mucho mejor a los carros que los cohe
tes teledirigidos.
Aunque los cohetes contracarro telediri
gidos son considerados, generalmente,
por tener alto grado de probabilidad de
conseguir impacto directo en distancias
comprendidas entre 500 y 3.000 metros,
las experiencias de la “Guerra de Octu
bre” no reflejan esa alta probabilidad.
Se ha estimado que de cientos de cohe
—
—
•
—
tes disparados contra carros, solamente
un modesto número de los destruidos
fueron víctimas de ellos (el General
Dean, Jefe de Investigación y Desarrollo
en el Ejército USA ha dicho que del
examen de unos cien carros destruidos
sólo unos diez habían sido por cohetes).
Estudios realizados demuestran que una
división sometida a una preparación ar
tullera de cuarenta y cinco minutos pue
de contar con la pérdida del 25 por 100
de los equipos de cohetes. La coraza de
los carros hace a ellos prácticamente in
vulnerables.
¿Qué resulta más caro? Un carro cuesta
aproximadamente 400.000 dólares y su
proyectil perforante unos 150. El carro
puede disparar de 400 a 500 de esos pro
yectiles sin necesidad de tener que cam
biar de tubo del cañón. Como consecuen
cia, el carro viene a costar unos 470.000
dólares y aproximadamente, por tanto,
1.000 cada proyectil.
Supongamos que un cohete cuesta 3.500
dólares. El lanzador, el vehículo y 400 6
—
“STB—6”6“T-7’-”
33
500 cohetes vienen a salir por unos dos
millones; es decir, 4.000 dólares por co
hete.
Consecuencia: Cuatro proyectiles valen
lo que un cohete y si además el proyec
til es más preciso y capaz de destruir, el
cohete lógicamente se ve relegado mu
chos puntos por detrás. Si en la Guerra
de Octubre se hubiera empleado el cos
to de cientos de proyectiles en adquirir
carros, se podrían haber comprado de
40 a 60, constituyéndose con ello una
—
Una vez los israelitas al otro lado de!
Canal, tras el suceso del punto anterior
adoptaron dispositivos inter-Armas. En
el ataque a posiciones egipcias fuerte
mente organizados perdieron el 25 por
100 de los carros, pero causaron a los
egipcios unas pérdidas del 30 por 100. A
medida que el enemigo fue más diluido
los israelitas sin cohetes, consiguieron
destruir hasta el 90 por 100 de los ca
rros sin prácticamente ninguna baja. En
la limpieza de las orillas del Canal ya no’
—.—-
-1::
:-
-
1
..
--
—
34
fuerza para ser utilizada en una amplia
gama de misiones y mejor, desde luego,
que en especial misión contra carro. Esos
carros hubiesen ofrecido la posibilidad
de haber obtenido unos 5.000 impactos
directos sobre múltiples objetivos del
enemigo.
¡No utilizar dispositivos tácticos con la
sola intervención de carros! Cuando los
israelitas contraatacaron a las fuerzas
que en primer escalón habían cruzado el
canal, lo hicieron con una fuerza “pura”.
constituida por 50 carros. Los egipcios,
que lo habían previsto, esperaron con un
profundo despliegue de armas contraca
rro-cohetes y lanzagranadas— el resulta
do fue la pérdida israelita de 40 carros.
¡La lección fue aprendida!
___t___
—-,
encontraron posiciones de tiro activas de
cohetes porque habían sido destruidas
por la Artillería y la Infantería o aban
donados por sus sirvientes.
Los carros paralelamente han continuado y
continúan mejorando sus posibilidades. Un’
breve repaso a la actualidad es necesario.
Estados Unidos
Mientras pone a punto el ya conocido “XM—
1”, derivado de los dos prototipos en experi—
mentación, ha mejorado otros modelos, así:
M 60A3.—Yacitado en esta Revista. Es
un M6OA1con: telémetro laser; correc—
tor de velocidad inicial electrónico que
introduce la de viento transversal en el
—
origen de fuego; intensificador de luz pard”, debe tener muy adelantado el “Leo
para la acción nocturna; nuevo sistema pard II”. Se sabe que poseerá aspectos simi
de refrigeración del aceite del motor y lares de los no concluidos planes, germanotransmisión; zapatas de las cadenas de americanos, de los carros “MBT-70” y “XM
nuevo tipo y fácilmente cambiables...
803”.
M48A5.—Se trata del básico M48A1 con
El nuevo “Leopard” montará un cañón de
una serie de innovaciones que práctica 120 milímetros construido por “Rheinmetall”
mente lo han convertido en M60 por lle y disparará, entre otros proyectiles, los del tipo
var éste último, como más importante, APFSDS.
el mismo motor Diesel —AVDS 1790—.
y transmisión CD-850 6A; telémetro de
coincidencia y el célebre cañón “Vic Japón
kers” de 105/51 milímetros, que dispara.
rá los conocidos proyectiles: Perforante
Ya tiene sucesor del “T-61”, se denomina
Subcalibrado (APDS); carga en hueco “STB-6” y también “T-74”.
(HEAT) y explosivo plástico (HEP).
Fabricado por “T a k y o Machinery
Conviene hacer hincapié en dos aspectos:
Works” (filial de la “Mitsubishi”) mon.
Esta mejora fue introducida por los is
tará el famoso cañón inglés, fabricado
raelitas, sobre este mismo carro, antes
bajo patente, “Vickers” “L7A3 105/51” y
de la Guerra de Octubre de 1973.
disparará la también conocida gama de
Los Estados Unidos por haber vendido a
proyectiles: Perforantes Subcalibrados
países árabes —especialmente Persia— y
(APDS), carga hueca (HEAT) y explosi
suministrar a Israel, se han visto prácti
vo plástico (HEP o HESH).
camente sin carros M-60, de ahí el haber
Como armamento secundario. Una ame
tenido que recurrir a los ya retirados
tralladora de 7,62 milímetros en montaje
M48A1 para transformarlos en M48A3
paralelo al cañón y otra de 12,70 —la
(cañón 90 milímetros) y en M48A5.
americana “Browning M-2”— sobre la
torreta del jefe del carro.
Telémetro laser y dispositivos para ver
Rusia
en la oscuridad (proyector de luz visible
e infrarroja y posiblemente• intensifica.
“T-64” 6 “T-72” es el nuevo carro medio de
dor de luz).
las unidades acorazadas soviéticas. La silueta
Motor Diesel, a dos tiempos, de 10 cilin
es similar a la del “T-62” y como más sobre
dros en V, refrigerado por aire y de 21,5
saliente cabe destacar su cañón de 122 milí
litros de cilindrada total y 760 HP. DIN
metros de ánima lisa que dispara proyectiles
de potencia.
perforantes, de gran velocidad, del tipo
Suspensión hidroneumática similar a la
APFSDS (Armor Piercing Fin Stabilized Dis
del carro sueco “S”.
carding Sabot). En otras palabras, se trata de
Otros datos: Longitud del carro, 6,6 me
un proyectil perforante subcalibrado estabili
tros; longitud con cañón hacia vanguar
zado por aletas y que pierde una envuelta de
dia horizontal, 9,33 metros, ancho, 3,18;
material blando una vez fuera del ánima del
altura en posición normal de suspensión,
cañón. Incorpora sistema de carga automática
2,25 y mínima de 2 metros; luz normal
del cañón para suprimir el puesto de cargador
0,4, mínima, 0,2 y máxima, 0,6; obstácu
y reducir el número de tripulantes a tres hom.
lo vertical que puede salvar 1 metro y
bres; telémetro laser; motor Diesel de 1.000
longitudinal, como zanjas o trincheras,
HP.. y todo el conjunto con un peso de unas
de 2,70; pendientes del 60 por 100 puede
40 toneladas. Es decir, que se convertirá en el
ascender; se le puede acoplar snorkell
carro con cañón de mayor potencia de fuego,
para paso de masas de agua profundas.
muy móvil en consideración a la relación po
Peso para combate, 40 toneladas aproxi
tencia-motor/peso y protegido por razón de su
madamente.
silueta y movilidad que le permitirán presen..
tarse ante el arma enemiga en forma de obje
tivo inquieto difícil de mantener centrado en
Austria
el retículo de puntería.
—
—
—
—
—
—
—
—
—
Alemania
Paralelamente con las mejoras del “Leo
El “Cuirassier”, es un carro ligero que porta
un cañón de 105 milímetros sobre una torre
oscilante similar a la del francés “AMX-13”.
Sus características más sobresalientes son:
35
THE M-48A5 TANK
—
rretera, 67 kilómetros por hora; autono
Peso para el combate, 17,5 toneladas;
mía, sobre carretera, 520 kilómetros;
tres hombres de tripulación; armamento,
cañón de 105 milímetros para proyecti
puede ascender pendientes con inclina
les de no alta velocidad, lo cual descarta
ción de 370 y cruzar zanjas de hasta 2,4
la posibilidad de emplear perforantes y
metros de ancho.
sí los de carga hueca; una ametralladora
“MG-42” de 7,62 milímetros y lanzahu
mos; telémetro laser y proyector de luz
Para completar esta información y ya que al
visible e infrarroja para el tiro nocturno;
motor Diesel de 6 cilindros con una po principio hablo de cohetes; estimo que una
tencia de 300 HP DiN y caja de cambios breve resefla sobre estos ingenios contra carro,
convencional; velocidad máxima en ca- en uso, completará el trabajo.
COHETES DE PMMERA GENERACION O DE GUlA MANUAL
-
Cohete
“SS-lo,,
“ENTAC”
“SS-li,,
“SS-12”
“COBRA 2 000”
“MAMBA”
“KAM-3D”
“BANTAM”
“VIGILANT”
“MOSQUITO”
“AT-l SNAPPER”
“AT-2 SWATTER”
“AT-3 SAGGER”
36
Veloci
dad
País
Longitud
Diáme
tromfm. Km./h.
fabricante mfm.
Francia
Francia
Francia
Francia
Alemania
Alemania
Japón
Suecia
Inglaterra
Suiza/Italia
Rusia
Rusia
Rusia
851
820
1.200
1.870
952
955
950
850
1.070
1.110
1.130
1.130
880
165
150
160
210
100
120
120
110
110
120
140
132
120
285
305
580
685
300
Distancia
empleo
(m)
300-1.500
400 2.000
500 3.000
6.000
400 2.000
300 2.000
350-1.800
300-2.000
200 1.375
360-2.300
370 2.300
600 2.500
500-3.000
-
-
310
310
580
330
320
-
-
COHETES DE SEGUNDA GENERACION O DE GUlA SEMIAUTOMATICA
País
Cohete
“SWINGFIRE”
“HARPON”
“MILÁN”
“HOT”
“TOW”
“DRAGON”
Longitud
fabricante mJm.
Diámetro m/m.
1.060
1.210
769
1.280
1.170
744
1.500
170
164
103
143
152
Inglaterra
Francia
Francia/Alemania
Francia/Alemania
U.S.A.
U.S.A.
Japón
Veloci
dad
Km./h.
—
150
Distancia
empleo
(m)
150-4.000
580 350-3.000
720
25
2.000
1.010
74-4.000
1.000
65
3.000
25-1.000
—
-
-
—
—
—
—
BIBLIOGRFAIA
CONSULTADA: Revistas «ARMOR» y «ESERCITI E ARMI».
UNETE A LA GENTE PEPSI
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MALAGA
37
ARMAMENTO YMATERIAL
jjAtención minas!!
Minas contra-carrode nuevo concepto
Coronel de Ingenieros
MAX M. MEYER-THOR STRATEN Y
MOLL
La firma sueca FFV (Fórenade Fabriksver
ken) ha desarrollado una mina, ante todo para
la defensa CC, con la denominación FFVO28,
.que por su construcción y funcionamiento de
nuevo concepto, ha de ser considerada como
un medio de lucha CC, muy eficaz.
Las condiciones impuestas para el desarro
lb de esta mina y como meta del logro a con
seguir, se fijaron los siguientes puntos princi
pales:
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
Peso explosivo: 3,5 kg.
La exigencia de actuar después de la igni
ción, sobre todo el ancho del vehículo, sin con
tacto mecánico, significa un aumento del in
tervalo entre minas de 4 a 8 metros; por tan
to, un menor esfuerzo Logístico y menor tiem
po preciso, para su tendido. Como sensor apro
piado se mostró un tipo que registra el cam
bio del campo electromagnético terrestre al
paso de un Carro. Como carga fue escogida
Funcionamiento de la mina sobre toda una carga hueca, suficientemente grande para
la anchura del vehículo sin contacto me
cánico.
Efectos sobre toda la anchura del ve
hículo.
Funcionamiento bajo todas las condicio
nes climatológicas, así como bajo agua,
enterrada o colocada sobre el terreno.
Resistente a efectos exteriores, según
normas NATO.
Gran resistencia a presión.
Tendido mecánico.
Capaz de ser recogida y vuelta a em
plear.
Almacenaje en estado listas para ten
dido.
Veinte años de vida técnica.
I
•1
En el esquema adjunto, vemos un corte que por el efecto normal de presión, volar las
cadenas y de una acción a distancia suficiente
transversal de la mina FFVO28:
para poder perforar también, la barcaza en su
fondo.
1. Espoleta.
La mina se construye en dos versiones, una
2. Seguro de transporte.
con dispositivo de autodestrucción, y otra, con
3. Palanca de seguro.
dispositivo de un nuevo activado y empleo.
4. Carga de desenmascaramiento.
La versión prevista para autodestrucción tie
5. Carga explosiva.
ne un sistema especial para dificultar el le
6. Cono proyección;
vantamiento por medio de elementos mecáni
Los datos técnicos son:
cos. La mina está prevista para tendido mecá
Diámetro: 250 mm.
nico y puede ser transportada, dispuesta para
Altura: 110 mm.
inmediato empleo. El sensor montado en la
Peso: 7,5 kg.
—
—
—
39
mirra produce señales que entre otros paráme
tros, indica la velocidad del vehículo y su po
sición con respecto a la mina. Si a la valora.
ción de la señal indica que el vehículo está
dentro del radio de acción de la mina, es dada
la señal de fuego. Con ella, se da también la
de encendido de la carga de desenmascara
miento, que despeja la eventual cobertura de
la misma, así como la parte principal del sis
tema de fuego.
De esta forma se crea una zona despejada
para la carga hueca. Las pruebas efectuadas
hacen estimar una probabilidad de un 95 a 100
por 100 a que la carga detone debajo de la bar
caza. Por la ausencia de componentes sensi
bies a la presión en el sistema de fuego, tiene
la mirra una gran resistencia a la presión me
cánica y ondas expansivas.
Pruebas hechas sobre un “objetivo” de pla
cas múltiples, mostraron los siguientes efec
tos: La plancha acorazada de 50 milímetros,
situada 500 milímetros encima de la mina, fue
perforada con una apertura de aproximada
mente 95 mm. de diámetro. En la plancha de
10 milímetros de espesor situada a 100 milíme
tros encima de la primera, un orificio de sali
da de unos 270 milímetros y en otra plancha
situada otros 100 milímetros por encima de la
segunda y de 10 milímetros, se produjo una
salida de 280-350 milímetros de diámetro.
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O
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ORGANIZACION
CLASES DE TROPA
Capitán de Infantería
JOSE PAIRET BLASCO
Entre los muchos problemas, de toda índo
le, que tiene un Capitán que manda Compa
ñía, Escuadrón o Batería, siempre me han
preocupado, sobre los demás, los de los cua
dros de mando. Quizá, el hecho de que, hace
dos años, la penuria de Oficiales subalternos
y Suboficiaies én mi Compañía y prácticamen
te en casi todas, era grande (llegué a tener un
solo Sargento recién ascendido), fue lo que me
hizo meditar más sobre el tema. Pero este pro
blema, por lo que respecta a Oficiales y Sub
oficiales, estaba en vías de solución, ya que
comenzaban a ponerse en marcha disposicio
nes sobre la Escala Básica de Suboficiales, la
Especial de Oficiales y también ciertas mejo
ras en la IMEC. Esto me hizo concentrarme
en el de las Clases de Tropa, columna verte
bral de una unidad tipo Compañía y cada vez
más importante en estos tiempos, sobre todo
ante la escasez de los anteriores.
Pensaba: Si al menos tuviera los Cabos Pri
meros y Cabos al completo y bien preparados,
esto marcharía algo mejor. Pero no era así,
me faltaban en parte los unos y los otros. Los
Cabos Primeros no estaban nunca al completo,
y los Cabos, sólo un mes al trimestre. Además,
estos últimos me ocasionaban bastantes que
braderos de cabeza; eran ascendidos recién
llegados del dR., y los problemas de Mando
se multiplicaban; así, por ejemplo, sus prime
ros servicios de Cabo de Cuartel, con sus
compañeros más veteranos, eran una fuente de
arrestos. En su Escuadra, el Cabo y Jefe, era
el que menos, o de los que menos, conocimien
tos y experiencia tenían, por lo que su Sargen
to o Cabo Primero Jefe de Pelotón o Equipo,
no tenían en él, el valioso auxiliar que nece
sitaban.
Otro problema eran los cursos. Al Cuerpo o
Regimiento, nos llegaban aspirantes a Cabo
que ya habían hecho algunos días de Curso,
con distintos profesores en el dR. Al mes de
clases en nuestra Unidad, eran examinados y
ascendidos, así que no es extraño que sus co
nocimientos fueran escasos y su ascendiente
sobre los soldados mínimo.
Otro problema y no de menor importancia,
era que el sufrido Capitán estaba continua
mente cambiando la plantilla de su Compañía.
Cada tres meses dejaba el hueco de los li
cenciados y lo rellenaba con los nuevos solda
dos, pero al mes, cuando todo estaba encaja
do, debía retocar la plantilla para incluir a los
nuevos Cabos. Es decir, estaba todo el año
reorganizando su Compañía.
Le dí muchas vueltas al tema y tuve algu
nas conversaciones hasta discusiones con
otros Mandos de Compañías.
En resumen, el problema era el siguiente:
Necesidad de mantener las clases de tropa al
completo. Disponer de Cabos Primeros y Ca
bos bien seleccionados y preparados, con an
tigüedad suficiente, que tuvieran ascendiente
sobre sus subordinados, para hacer el mando
más fácil, en lugar de complicarlo. Por último,
no dificultar la labor del Capitán con conti
nuos cambios en la plantilla de su Compañía.
Todo el problema tenía una limitación: No
debía suponer un aumento de gastos.
La solución resultó ser muy sencilla, el clá
sico “Huevo de Colón”. Hacer coincidir las
licencias, llegadas a Cuerpo, ascensos a Cabo
Primero y a Cabo en las mismas fechas, cada
tres meses aproximadamente, con un ligero
retoque para responder a la limitación de no
superar nunca la plantilla, y por lo tanto no
provocar gastos extras. Esto permitiría mante
ner las clases de tropa al completo, práctica
mente, y el Capitán cambiaría la plantilla de
la Compañía cada tres meses, cuatro veces al
año. En cuanto a la selección y preparación
de los Cabos y Cabos Primeros, resultarían
más eficaces, por ser los cursos de ascenso
más largos e, incluso, podrían ser teóricoprácticos. Es decir, se daría a las futuras Cla
ses de Tropa unas dosis de instrucción y for
mación más fuertes que a los soldados, facili
tado por el hecho de ser menos alumnos y de
más alto nivel intelectual, físico y moral en
general, lo que les daría la superioridad nece
saria para mandar.
El nuevo Plan General de Instrucción de
41
C4RCo
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—
12S
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¿3 130 1
976 (gráficos 1 y 2) ha resuelto algunos pro
blemas pendientes, pero subsiste el de la se
lección, preparación y ascendiente de los Ca
•bos y Cabos Primeros, y también el del retoque de las plantillas a mitad del trimestre. Al
parecer, se han tratado de mantener al com
pleto las Clases de Tropa el mayor tiempo
posible, fundamentalmente Cabos Primeros,
para lo que se han adelantado al máximo los
ascensos, haciéndolos quizá demasiado prema
turos.
La solución al problema es la misma. Para
adaptarla al Plan 76 (gráficos 2 y 3), se retra
san los ascensos a Cabo dos meses y medio, y
los correspondientes a Cabo Primero, mes y
medio aproximadamente. De esta forma, los
nuevos mandos pueden adquirir preparación y
experiencia, y la plantilla de la Compañía está,
prácticamente, al completo de clases de tropa.
Los cursos de ascenso a Cabo son más largos
y permiten una mejor selección y formación,
siendo conveniente hacerlos teórico-prácticos.
Al ser alrededor de las mismas fechas, la
marcha con permiso oficial, hasta su pase al
Servicio eventual, del llamamiento más anti
guo, la llegada a la Unidad del nuevo, el apro.
bado de los nuevos Cabos y Cabos Primeros,
el Capitán reorganiza su Compañía cada tres
meses solamente. Por último, se obtiene, ade
más, mayor número de Cabos Primeros y Ca
bos por llamamiento para el mismo presu
puesto.
42
1
-I3
1
Sólo se aprecia un inconveniente. La Ley
que obliga a tener una antigüedad de cuatro
meses en el empleo de Cabo para poder ascen
der a Cabo Primero.
Actualmente, se viene ascendiendo a los cua
tro meses de Cabo y a los cinco de llegar del
CIR, a las Unidades. Con el sistema que se
propone como solución, sería con tres meses
de Cabo, y seis, desde el momento que se
llega al Cuerpo. Teniendo en cuenta que la li
mitación es con el fin de que el Cabo ascienda
al empleo superior, cuando tenga suficiente ex
periencia, esto se cumple perfectamente con la
solución propuesta, ya que lo hace a los seis
meses de estar en la Unidad frente a los cinco
actuales.
Ahora, veamos la situación actual sobre el
gráfico 1. Por ejemplo el cuarto trimestre de
1976 y supongamos que es una Compañía con
6 Cabos Primeros y 30 Cabos. El 14 de sep
tiembre marcha con permiso el llamamiento
más antiguo (3/74), antes de su paso al Servi
cio Eventual. El 20 llega el nuevo del CIR.
(3/75) (para simplificar y hacer más claro el
gráfico, se ha supuesto, que el permiso y la lle
gada se efectúan el mismo día, el 15). El 16 de
septiembre hay presentes 4 Cabos Primeros y
23 Cabos (considerando dos meses de permiso
para cada individuo de Tropa). El 1 de octubre
justifican 6 Cabos Primeros y 30 Cabos, pero
siguen estando presentes 4 Cabos Primeros y
23 Cabos. El 1 de noviembre justifican 4 y 32
(2 Cabos más que la plantilla, para que estén
al completo posteriormente). Del 15 de no
viembre al 15 de diciembre, es la única época
que están presentes, al completo, las clases de
tropa de la Compañía.
También, se puede comprobar cómo el Ca
pitán tiene que estar retocando continuamen
te la plantilla, ya que el 20 de septiembre llega
el nuevo llamamiento (3/75), el 20 de octubre
hay ascensos a Cabos y el 20 de noviembre a
Cabos Primeros (2/75).
Con el sistema que se propone (gráfico 3),
la explicación es semejante. Podemos ver
cómo justifican siempre 6 Cabos Primeros y
30 Cabos y están presentes igual número, del
15 de octubre al 15 de diciembre. El Capitán
LL
LiL
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(1)
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1
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CAJ >
c.CA
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LI-i
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y
Ca’)
Cabo “novato”, poco instruido y con muchos
soldados más veteranos que él, tiene bastantes
problemas de mando. Al principio del artícu
lo ya he dicho que era una fuente de arrestos.
Cuando se licencia el llamamiento más an
tiguo (marcha con permiso hasta el pase al
Servicio Eventual), la situación del Cabo me
jora. A los cuatro meses de conseguir los ga
lones, superados los exámenes, es ascendido a
Cabo Primero, quizá algo prematuramente, ya
que hay dos llamamientos más antiguos que el
suyo.
Con el sistema que se propone, al incorpo
rarse del dR, el aspirante es destinado a una
Escuadra mandada por un Cabo, haciendo rea
lidad el artículo 1.° de las Ordenanzas del Sol-
ç-
[_]
AS.CM
CI) Si’s7’Q
Qc4
4.C,Q
¡!
C?).SisIeM€a
pvopeesío
Gráfico
sólo cambia la organización de su Compañía
cuando llega el llamamiento del CIR, ya que
el más antiguo ha marchado con permiso has
ta el Servicio Eventual, y los futuros Cabos y
Cabos Primeros, si bien no han ascendido por
motivos administrativos (para no superar la
plantilla), están aprobados.
Vamos a ponernos ahora al nivel del aspi
rante a Cabo y Cabo Primero.
Con el sistema actual, al llegar a su Cuerpo
o Regimiento, se le designa, normalmente,
para el mando de una Escuadra o Equipo. Al
mes de estancia en el cuartel, si aprueba el
curso y asciende, se le confirma en su puesto,
si no, deberá cederlo a otro aspirante que
haya conseguido superar las pruebas. Este
2
dado: “El Recluta (Soldado) que llegare a una
Compañía, se le destinará a una Escuadra de
cuyo Cabo será enseñado a vestirse con pro
piedad, cuidar sus armas...
A los tres meses, cuando su Cabo ha entre
gado su ropa militar o ascendido a Cabo Pri
mero, se hace cargo de su escuadra, una vez
superado el curso de ascenso. Conoce sus obli
gaciones, pudiendo perfectamente cumplir lo
dispuesto en el artículo noveno del Cabo: El
Cabo será siempre responsable del aseo, buen
estado del armamentoAdemás,
ya no es “novato” y el mando resulta mucho
más fácil.
Tres meses más tarde, coincidiendo prácti
camente, una vez más, con la llegada de otro
43
,4FICO
IJo(qr
__________
2- C4s
If
llamamiento, tiene lugar el examen y su as
censo a Cabo Primero, pero ahora sólo hay un
llamamiento más veterano que el suyo.
Se dice que los Cabos de “ahora” no son
como los de “antes”, pero podemos compro
bar muchas veces, cómo éstos, bien seleccio
nados e instruidos, cumplen sus obligaciones
de forma impecable. Lo que hay que hacer es
facilitar su labor y para ello hay que aseen-
derlos cuando su preparación y antigüedad
sean las adecuadas.
Hay que dar más importancia al primer Jefe
del Soldado y uno de los componentes de las
famosas tres “C”, Cabo, Capitán, Coronel, y
toda la pirámide jerárquica militar saldrá no
tablem ente reforzada, sin una deficiente base
de barro.
Centro Comercial de España Escalera A, 1.0
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-
44
-
-
Apartado 213
t©J
[o
Instituto Social de las Fuerzas Armadas
I.S.
F.A.S.
Dentro de la imperfección de todo lo hu
mano, es tópica la “cuasi perfección” de dos
instituciones, por otra parte las más antiguas,
si se prescinde de la familia, que son las reli
giosas y las militares: La Iglesia y el Ejército.
Por ello, en todos los tiempos y en todos los
países, las iglesias (no importa de qué religión)
y los ejércitos (no importa de qué tipo) se han
adelantado siempre y en casi todo a las orga
nizaciones civiles, mal que les pese a los “in
telectuales” teorizantes de la supremacía del
poder civil.
Bajando ya de las nubes y ciñéndonos al
objeto de este artículo, queremos decir que,
por lo que a España se refiere, el Ejército (y
al decir Ejército lo hacemos envolviendo ge
néricamente a todas las fuerzas armadas) se
adelantó notablemente en el preocuparse de
lo que hoy llamamos Seguridad Social.
Efectivamente, y si prescindimos de los cen
tros hospitalarios y culturales que, en plena
Edad Media, tenía organizada la Iglesia a tra
vés de diversas órdenes religiosas y aun reli
gioso-militares, es de tiempos de los Reyes Ca
tólicos cuando nace, en España, el germen de
los que conocemos como Sanidad Militar.
Fue, también, en las Fuerzas Armadas don
de se creó, con la Orden de San Hermenegildo,
el germen de la seguridad para el futuro, ya
que el espíritu de su creación por el Rey Fer
nando VII fue el de que el General, Jefe u Ofi
cial que hubiese servido, sin defectos, muchos
años bajo las banderas, pudiese retirarse a su
casa y vivir honestamente de la pensión de la
condecoración obtenida, pensión que en los
momentos iniciales de la creación de la Orden
era suficiente al efecto. Y, más adelante, si no
estamos mal informados, fue también el Ejér
cito el que organizó el primer Montepío para,
mediante el pago de una cuota, tener derecho
el día de mañana a unas pensiones cuya diver
sa naturaleza y cuantía no hacen al caso; en
la azarosa vida política de nuestro siglo XIX,
parece que, en un momento dado, el Erario
Público, falto ¡cómo no! de recursos, decidió
apropiarse de los fondos que tenía el Montepío
a cambio de, eso sí, ¡no faltaba más!, de asu
mir la obligación del pago de las pensiones que
el Montepío pagaba y que pasaron a ser una
obligación de la Hacienda, naciendo así el con
cepto “clases pasivas” que, luego, se extendió
a los funcionarios civiles aunque de estos, di
cho sea de paso, no había recibido el Erario ni
un maravedí.
Tenemos ya expuesto de un modo simplista,
sacrificando en pro de la claridad la exactitud
de algún punto, y el origen de las prestaciones
de tipo social de que las Fuerzas Armadas ve
nían y vienen beneficiándose:
Asistencia médico-quirúrgica y farma
céutica.
Pensiones de retiro, viudedad y orfan
dad.
Por lo que respecta a la primera no hay que
olvidar que en su origen se creó, y tal sigue
siendo la misión fundamental de las formacio
nes e instalaciones sanitarias y farmacéuticas
militares “para la conservacióny recuperación
de los efectivos”; o sea, pensando, exclusiva
mente, en los individuos que visten de unifor
me que son los únicos que integran “los efec
tivos”.
Pero pronto, y sobre todo a favor de la in
frautilización de esos medios en tiempo de paz,
se extendió el beneficio a la “familia militar”,
primero de los en activo, después a los ya re
tirados y sus familiares, luego a las viudas y
huérfanos...
Hemos dicho que “a favor de la infrautili
zación de los medios en tiempo de paz”, pero
—
—
45
eso es sólo un aspecto que hacía “posible” la
extensión, pero ésta no se hubiese producido
si no hubiese sido “deseable” y esta condición
de deseable fue la que ejerció la mayor presión
para la extensión.
Efectivamente, la rigurosa selección del per
sonal facultativo (en oposiciones en que se
presentaban muchos aspirantes por plaza) y
las instalaciones sanitarias (los Hospitales Mi
litares eran mucho mejores y la asistencia en
ellos mucho más eficaz y asidua que en los
civiles, siendo en su día el hoy llamado Hos
pital Militar Gómez Ulla, modelo en su géne
ro como lo es hoy el del Ejército del Aire en
la Ciudad Lineal de Madrid y lo será más aún
el nuevo Gómez Ulla en construcción) eran
tan excelentes que había una verdadera ape
tencia, un verdadero pugilato, para conseguir
“tener derecho a la asistencia sanitaria mili
tar” y, así, consiguió extenderse el concepto
“familia” no sólo al cónyuge e hijos, sino a los
padres, y luego, a los suegros que conviviesen
con el militar; y se dio ingreso a los miembros
de la Policía Armada (que hasta 1940 no se
consideraban “militares”); y a los “obreros
contratados” de los establecimientos milita
res; y...
Pero este crecimiento de la “clientela” no
fue acompañado del crecimiento del número
de facultativos. Al contrario, en los “años del
hambre” de la década de los cuarenta había
menos opositores que plazas convocadas y la
diferencia de ingresos de los facultativos que
ejercían libremente la profesión en la vida ci
vil, en comparación con los limitados sueldos
de los militares, obligó a la Superioridad a au
torizar el libre ejercicio “fuera de las horas
de Servicio” y otras medidas de “garantía de
permanencia en la misma “plaza” como medio
de evitar una desbandada; una petición masiva
de pase a la situación de retirado. Por otra
parte, tampoco se pudo, por razones presu
puestarias, incrementar ni mejorar las instala
ciones hospitalarias y el número de camas en
la medida que hubiera sido necesaria.
Y así la hasta entonces tan magnífica y ape
tecible asistencia médico-quirúrgica y farma
céutica militar empezó a bajar de tono con
rapidez. Simultáneamente, la Organización
Sindical concibió y montó el sistema de la
Seguridad Social Laboral con su red de magní
ficos consultorios y centros asistenciales y
hospitalarios; con sus defectos e imperfeccio
nes también Qhay obra humana que pueda
ser perfecta?) pero de un nivel muy superior
y, además, más completo. Por ejemplo, cuando
se montaron los hospitales militares “ab ini
cio”, como se hizo fundamentalmente —no lo
olvidemos— para la misión específica de la
Sanidad Militar (conservar y recuperar “los
efectivos”) nadie pensó en instalaciones de
maternidad —porque es imposible que se pon
ga de parto un soldado —ni en puericultura—
—la edad mínima de ingreso en las tropas
son los catorce años para los educandos de
banda—, ni para subnormales —que son inú
tiles totales y no vienen a filas— etc., etc.
Los servicios sanitarios y farmacéuticos mi
litares están hoy desbordados y desfasados
evidentemente; evidencia que confirma el que
no pocos Oficiales y Suboficiales, pese a tener
“garantizada su asistencia” por su “Tarjeta
Sanitaria Militar” se han ido asociando o sus
cribiendo en otras Sociedades de tipo civil.
Hay, pues, que abordar drásticamente el
problema poniendo a la debida altura las asis
tencias que se prestaban y ampliando el cam
po de acción a las que no eran objeto de
prestación y eso no puede hacerse, por an
tieconómico, a base, exclusivamente, de los
establecimientos puramente militares.
Por lo que respecta al otro grupo de bene
ficios (haberes pasivos y pensiones) no es de
ahora la insuficiencia de las que se perciben
de la Hacienda (vaca a la que todo el mundo
quiere ordeñar, pero como su producción es
limitada..., poco puede tocar a cada vaso) ra
zón por la que en todos los Ministerios hace
mucho que se organizaron, con mejor o peor
fortuna, multiplicidad de Mutuas, Benéficas,
Montepíos, etc.
También aquí es necesario “suplementar”
pero, además, y para ponerse a la altura de la
Seguridad Social del mundo laboral, hay que
“ampliar”. No había nada previsto sobre nup
cialidad, incapacidad transitoria para el tra
bajo (léase servicio), natalidad, etc., etc.
Esta es la razón, estas las motivaciones que
han movido al Estado a la creación de ISFAS
(en paralelo con una organización similar para
funcionarios civiles); y estas las tareas con que
el ISFAS tendrá que enfrentarse.
Que Dios le dé fortuna.
TRAFRUME, S. A.
Transportadores fruteros del Mediterráneo, S. A.
Avda. Manuel Soto Ingeniero, 15 Teis. 323 39 39 323 68 60
VALENCIA
-
46
-
“AGUILA”
Vehículo multimisión dirigido por control
remoto, de gran utilidad para el Ejército
Capitán de Artillería
GUILLERMO FRONTELA CARRERAS
GENERALIDADES
El “Aguila” es un proyecto militar de ve
hículo pilotado por control remoto (RPV)
(Remotely Piloted Vehicule), diseñado para
realizar las siguientes misiones:
Vigilancia en tiempo real.
Reconocimiento Topográfico.
Adquisición de blancos.
Localización de blancos.
Designación de blancos por Laser.
Los estudios sobre el sistema “Aguila” co
menzaron en 1974, encargándose de su des
arrollo “Lockeed Missiles and Space Compa
ny Inc.”, mediante contrato establecido con el
“Eustis Directerate of the Army Air Mobility
Research and Development Laboratory for the
Army Aviation Systems Command”, mediante
el cual se comprometía a construir y probar
—
—
—
—
—
Foto núm. 1.—Vehícuo
pilotado
30 vehículos y cuatro estaciones de tierra
completas con medios de lanzamiento, control,
recuperación y mantenimiento.
La primera serie de pruebas completas del.
sistema ya han sido ejecutadas con éxito.
Por su parte, NASA está llevando a cabo
una serie de estudios para la aplicación civil
de este vehículo, conocido por “Ojos” que des
empeñará funciones de:
Patrulla por carreteras, para ayuda a los.
motoristas.
Vigilancia sobre ferrocarriles, refinerías
petrolíferas y otros complejos para evi
tar actos de sabotaje, robos, etc.
El sistema “Aguila”, completo, se compone
de:
Estación de control en Tierra montada
sobre remolque.
Lanzador neumático, tipo rail, montado
sobre un remolque.
—
—
—
—
por control remoto
(RPV)
47
—
—
Dispositivo de aterrizaje.
Vehículo RPV.
VEHICULO AGUILA (RPV)
El “Aguila” tiene una configuración similar
a la de un aeroplano y presenta una baja su
perficie radar.
Ha sido proyectado para vuelos de recono
cimiento, vigilancia, localización, adquisición y
designación de blancos. Dependiente del tipo
de misión encomendada se la dótará de una
carga entre cinco disponibles de los siguien
tes tipos:
Cámara de película de 35 mm.
Cámara de TV.
Designador de blancos Laser.
—
—
—
FUNCIONAMIENTO
El sistema “Aguila” ha sido concebido para
su utilización en operaciones de campaña,
siendo transportado por un camión táctico or
dinario. Se maneja desde asentamientos impre
vistos, siendo los más interesantes aquellos
que cuenten con cobertura por el terreno o la
vegetación, pero con accesos fáciles para los
vehículos de transporte y recuperación.
Una vez que llegan al asentamiento, la Es
tación de Control, el Lanzador, y los medios
para recuperación y mantenimiento se insta
lan de acuerdo con las condiciones del terre
no circundante y del viento local existente.
El seguidor automático se asienta por Co
ordenadas UTM (Universal Transversal Mer
cator). Se monta el vehículo RPV, se le ase.
Foto núm. 2.—Vista interior de la estación de control en tierra. (En ella se ve un opera
dor manejando la cámara de TV. que va instalada debajo del RPV. Otro operador maneja
el vehículo RPV).
CARACTERISTICAS
Longitud: 1,83 metros.
Envergadura: 54,45kgs.
Altura de vueló: 3,650 metros.
Velocidad: 100 a 200 km./h.
Propulsión: Motor de 11 HP.
48
gura la carga, y se alimenta de combustible.
Después se sitúa sobre el lanzador para las
comprobaciones finales.
Desde la consola de presentación y calcula
dor de la Estación de Control se pone en mar
cha el motor y se inicia el lanzamiento.
El piloto automático, el sistema de control
de vuelo y los sensores del vehículo son con
trolados por dos operadores que manejan el
calculador, presentación TV, tableros de in
formación X-Y y Sistema de Seguimiento Au
tomático, alojados en la cabina de Equipo
Electrónico.
Los operadores introducen datos al calcu
lador para que el RPV sobrevuele determina
dos puntos para que ejecute ciertas maniobras
o capte actividades en o entre ‘tales puntos.
Pueden enviar órdenes al vehículo para cam
bio de cabeza, de velocidad y de altura, para
funcionamiento en diversos modos de explo
ración, para ejecutar funciones sensoras espe
cíficas, para designar blancos por medios Laser y para hacerle regresar al asentamiento en
el momento deseado.
El vehículo mantiene contacto con la Es
tación de Control mediante un enlace de ban
da estrecha para órdenes de mando y uno de
banda ancha para transmisión de datos de vi
deo en tiempo real y del estado del vehículo.
La antena de seguimiento sigue automáti
camente el RPV permitiendo el calculador
presentar su ruta en el tablero de información
x-Y.
Las posiciones previstas y las actuales del
vehículo son computadas enviándose al RPV
las órdenes de corrección de la posición, de
forma permanente.
Para su recuperación se hace uso de una
pantalla de TV. y de la imagen obtenida en
ella del RPV, manteniéndola a lo largo de una
raya luminosa. La posición relativa del ve
hículo es enviada al calculador colocando un
cursor sobre la imagen de TV. Las correccio
nes precisas son computadas y transmitidas
al autopiloto del vehículo.
Cuando el vehículo está próximo al asenta
miento se le para totalmente el motor, cayen
do a continuación sobre una red de recogida,
pudiendo ser utilizado en otra misión poste
rior.
BIBLIOGRAFIA: Lockheed missiles & Space Company, Inc.
Identificación de los carros de combate
(Extracto del Manual Norteamericano:
Identification Handbook)
Tank
Capitán de Caballería JOSE LAGE ARIAS
1.
NTRODUCCION
nuo incremento de los alcances máximos efi
caces de los cañones de a bordo. Tan sólo
El motivo que me ha animado a escribir so como un método más, se dan algunas orienta
bre este tema es la creciente necesidad que ciones que puedan ayudar en la familiarización
tienen los jefes de carro de distinguir aquellos de algunos de los carros principales de países
blindados que puedan ser enemigos, propios o que integran la OTAN y Pacto de Varsovia.
de países hipotéticamente aliados.
No se pretende con este limitado trabajo
resolver totalmente la gran dificultad, que en 2. GENERALIDADES
combate, ofrece la identificación de ios ca
Dentro de la silueta completa, y dado que
rros, sobre todo, teniendo en cuenta el conti
•t4-
_—w---’
—&$
Christie
o4
-ç,
OJJ)Í
,4.-...
Rodillos
de apoyo
Fig.l
49
C(JPULA M6OA1
tema denominado Christie (mayoría de los ca.
rros del Pacto de Varsovia) y el otro sistema,
el de rodillos de apoyo, también llamado de
“cadenás colgadas” (característica de la mayo-
en la mayoiía de las ocasiónes no será pósi
ble ms que una visión parcial de la misma, a
lo, largo del presente trabajo se cómienza por
anali±ar por separado elementos diferenciados
T.54/55
eo
Fig.
M.
CUPtJLA AMX-30
LEOPARD
T.2
CHIEFTAIN
AMX.30
3
en cada carro (tren de rodaje, barcaza o cas ría de los países OTAN). Consecuencia de esto
co, torre y cañón) y luego se aplican estas resulta un diferente tamaño en las ruedas de
reglas o casos concretos.
rodaje.
2.1.
TREN DE RODAJE Y SUSPENSION
Dos ejemplos bien diferenciados son el sis
Fig. 4.
50
Otra característica peculiar de algunos ca
rros soviéticos es la diferente separación en
tre algunas de las ruedas de rodaje.
o
Fig. 5.
2.2.
CASCO O BARCAZA
—
vegación (PT-76, fig. 15 y M551, fig. 7).
La cubierta posterior superior puede pre
sentar rasgos característicos de identifi
cación (“Leopard”, fig. 11).
En general es un elemento poco valioso por
la analogía que existe entre los diferentes ca
rros; podemos señalar no obstante las orien
taciones siguientes:
Carros anfibios pueden presentar lonas 2.3. TORRE (fig. 2).
hinchables en sus costados, para facili
tar la navegación y perfiles laterales de
Rasgos más significativos a examinar pue
proa o popa más adaptados para la na den ser: silueta, situación relativa sobre la
—
Fig. 6.
o
I1
Fig. 7.
Fig. 8.
•
•
•
______
Fig. 9.
52
Fig. 10.
barcaza; presencia, silueta y situación de cú
pulas sobre la torre.
2.5.
—
2.4. ARMAMENTO
El cañón será el arma a analizar y los ele
mentos de éste que pueden permitirnos iden
tificar al carro podrán ser:
—
OTROS RASGOS DIFERENCIALES
Tamaño del vehículo, altura o silueta ge
neral, colores, posición y situación de
los reflectores, depósitos suplementarios
de combustible sobre la cubierta supe
rior posterior del carro (modelos soviéti
cos), marcas nacionales de identificación
(el enemigo puede emplear nuestras pro
pias señales u otros de naciones aijadas).
La longitud de su tubo, calibre, existen
cia y forma de su freno de boca-disipa 3. EJEMPLOS
dor, existencia y situación relativa del
evacuador sobre el tubo.
3.1. M48A3. U.S.A. (fig. 4).
Fig. 11.
53
Fig.
12.
1.
2.
Cúpula sobresaliente.
3. Torre en punta, un poco adelantala
Disipador y evacuador en la parte
con laterales inclinados.
anterior del cañón.
4. 3 rodifios de apoyo, 6 ruedas de ro
3. 3 rodillos de apoyo, 6 ruedas de ro
daje.
daje.
4. Torre hemisférica con laterales iii
NOTA: La torre del “M60” tiene la misma
cluidos.
forma que la del “M48A3”.
3.2.
M60/M6OA1.USA (fig. 5).
1.
2.
3.3. M60/A2 USA (fig. 6).
Cúpula sobresaliente.
Evacuador en la parte central del
tubo del cañón.
1. Cúpula sobresaliente.
2. Cañón corto.
3. Torre rectangular base redondeada.
-
)
y
Fzg. 13.
Fig.
14.
3 rodillos de apoyo, 6 ruedas de ro- 3.5. CHIEFTAIN (Inglaterra) (fig. 8).
daje.
1. Evacuador de boca a 1/3 de la boca
de fuego, manguitos antitérmicos en
el tubo.
3.4. M551. USA (fig. 7).
2. Torre sobresaliente, in1i’naciónacen
1. Torre angular.
tuada desde el frente hacia atrás,
con la mitad posterior de apariencia
2. Cañón corto.
rectangular.
3. Ningún rodillo de apoyo (único carro
3. Rodillos de apoyo, 6 ruedas de ro
americano).
4. Casco en forma de barco.
daje.
4.
Fig. 15.
55.
Fig.
3.6.
16.
3.
4.
AMX-13 (Francia) (fig. 9).
1.
Torre alargada e inclinada.
5 rodillos de apoyo, 5 ruedas de ro
daje.
Cañón de gran longitud en proçDr
ción con el casco, con freno de boca.
2. Torre de gran longitud. La torre se 3.8. LEOPARD (Alemania) (fig. 11).
eleva con el cañón.
3. 2 rodillos de apoyo, en plano incli
1. Evacuador a 1/3 de la torre.
nado.
2. Cubierta posterior elevada con venti.
ladores del motor sobresalientes.
3. 4 rodillos de apoyo, 7 ruedas de ro
3.7. AMX-30 (Francia).
daje.
1.
2.
Cúpula sobresaliente.
Cañón de gran longitud con mangui
tos antitérmicos.
Fig.
3.9.
T-34 (Unión Soviética) (fig. 12).
1.
17..
Escotilla sobresaliente.
c’1
‘0
4kq
13MREALES
1500M
5tMU(AD
Fig. 18.
2. Ningún accesorio sobre el cañón.
3.13. PT-76 (Unión Soviética) (fig. 16).
3. Torre de forma rectangular (caja).
4. Ningún rodillo de apoyo, 5 grandes
1. Cañón corto con freno de boca y
ruedas de rodaje, diferente espacio
evacuador.
entre las ruedas de rodaje 1 y 2 y
2. Torre angular muy adelantada en el
entre la 2.a y 3&
casco.
3. No lleva rodillos de apoyo, 6 rue
3.10. T-54 (Unión Soviética) (fig. 13).
das de rodaje.
4. Casco en forma de barco.
1. Evacuador en boca de fuego.
2. Torre muy redondeada.
NOTA: Mayor espacio entre las ruedas de
3. No lleva rodillo de apoyo, 5 grandes rodaje 5 y 6..
ruedas de rodaje.
3.14. T-10 (Unión Soviética) (fig. 17).
NOTA: Mayor espacio entre las ruedas 1
y 2.
1. Freno de boca, evacuador cerca de
la boca de fuego.
3.11. T-55 (Unión Soviética) (fig. 14).
2. Torre muy redondeada y muy ade
lantada.
.1. Igual al anterior.
3. No lleva cúpula.
4. 3 rodillos de apoyo, 7 ruedas de ro
3.12. T-62 (Unión Soviética) (fig. 15).
daje.
1.
Evacuador a 1/3 de la boca de
NOTA: Es el único carro ruso junto con el
fuego.
T-64, que tiene rodillos de apoyo.
2. Torre redondeada.
3. No lleva rodillos de apoyo, 5 gran 4. INSTRUCCION (fig: 18).
des ruedas de rodaje.
:Aprovehndo
los módelos. a escala de di
NOTA: Mayor espacio entre las ruedas de ferentes’ carros que se venden. eirel mercado,
rodaje 4&y 5.!.
se pueden entrenar a las fripulaciones en. la
..
5.
IDENTIFICACION. Para ello, se colocan es
tas reproducciones sobre un cajón de arena o
maqueta en el cual se representan las diferen
tes clases de terreno. (a) terreno ondulado con
zonas despejadas y cubiertas, (b) terreno de.
sértico, (c) poblaciones.
Teniendo en cuenta las escalas a que están
reproducidos los modelos de los carros, eolo-
car a los alumnos a una distancia del “cajón
de arena” que sea equivalente en la realidad, a
los alcances de 1.500, 2.000, 3.000 metros. Si
tuando los carros en diferentes posiciones y
proporcionando a los alumnos unos prismáti
cos, hacer identificar los distintos modelos.
Esta instalación se puede aprovechar para ha
cer prácticas de apreciación de distancias.
Los principiosfundamentalesde la
política de defensa alemana
Por JORGE LEBER
Ministro Federal de la Defensa (1)
Se considera que este artículo del Ministro alemán de defensa, aunque se
refiera, como es lógico, primordialmente a Alemania, tiene un gran interés ge
neral y esclarece la filosofía de la defensa occidental, dentro de su gran com
plejidad y de los muchos problemas políticos y militares que expone. Aunque
España no haya solicitado su ingreso, oficialmente, en la Alianza, es obvio
que de alguna manera, coopera a ella.
El objetivo final de la política de la Repú marco de una Comunidad europea de defensa.
blica Federal de Alemania, en materia de se Unicamente perteneciendo a la Alianza, pue
guridad, es salvaguardár su libertad y su in de la República Federal de Alemania resolver
dependencia, frente a la amenaza militar y a sus propios problemas de seguridad. Solamen
las presiones políticas, y preservar la paz. La te perteneciendo a ella, dentro de su marco
conservación de la seguridad nacional es una —que en virtud del Tratado del Atlántico
condición previa y decisiva, la única que per Norte y conforme a los fines y principios de
mitirá a los ciudadanos de nuestro país vivir la Carta de las Naciones Unidas, que tiene un
en un clima de libertad, de justicia y de segu carácter puramente defensivo— puede crearse un dispositivo de defensa incluyendo a la
ridad en el aspecto social.
El concepto de la seguridad no está limitado República Federal de Alemania, una defensa
únicamente a los aspectos militares del proble afianzada por una amplia gama de recursos
ma; depende, cada vez más, de las medidas y que permite sostener sin desfallecimientos,una
de los acontecimientos económicos. Si la po disuasión y una protección creibles, tanto
lítica exterior y la política económica son los frente a las presiones políticas, como a una
pilares de la seguridad, no pueden sustituir a amenaza militar.
Finalmente, sólo merced a un apoyo seguro,
la aptitud de una nación para asegurar su
propia defensa. Por esta razón es por la que,’ anclado en la Alianza, se puede mantener una
la política de defensa es de singular importan política de “detente”, que contribuirá a preve
nir los conflictos y a apaciguar las actuales
cia para la seguridad de nuestro país.
Sólo por sí misma, la República Federal no tensiones. En consecuencia, la política de de
sería capaz, ni de defenderse contra un ataque fensa de la República Federal, ha sido y con
armado, ni de crear los medios de disuasión, tinuará siéndolo, la política de la Alianza.
creíbles, contra una eventual agresión.
La “Bundeswehr” —nombre genérico de las
fuerzas armadas federales— ha sido pues con Las perspectivas de la defensa de la República
cebida, desde el prinóipi6, como una ‘fuerza ar
Federal.
mada en el seno de la Alianza Atlántica, ya
Mirando el mapa de Europa se ve claraque, ‘cuando ‘su creáión, no”se había abando
nadola ‘esperanza de organizar las fuerzas ar
madas europeas, integiadas. plenamente en el
(1) «Revue de l’OTAN», núm. 2,’abrit 197&’
58
iñente que, a causa de su desfavorable posi.
ción geoestratégica, la República Federal está
obligada a dedicar la máxima importancia a
la política de defeñsa. En su condición de país
dividido, continuo al bloque comunista, con el
que tiene uná frontera común, más larga que
ninguno de sus Aliados, la República Federal
pódría ser atacada —y, sin duda, más severa
mente que cualquiera de aquéllos—, por los
países miembros del Pacto de Varsovia. Si,
además de ello, se tiene en cuenta que, más
del treinta por ciento de su población y el vein
ticinco por ciento de su capacidad industrial,
están ubicadas en una zona de cien kilómetros
de anchura, en contacto directo con la fron
tera que la separa de los Estados del Pacto de
Varsovia, los crecientes riesgos que corre, son
innegables. Incluso, mínimas pérdidas territo
riales, pondrían en peligro el corazón mismo
del Estado alemán. Vemos, pues, los peligros
que nos amenazan, más claramente que algu
nos de nuestros Aliados situados al Oeste de
nuestro país, lo que nos impone la especial
obligación de adoptar precauciones, contra la
amenaza, incluso, de situaciones de conflicto.
Nadie puede pensar que, en caso de ataque,
deseamos vernos obligados a reconquistar, pri
meramente, nuestro propio territorio. Por el
contrario, la defensa de la República federal
de Alemania debe adelantarse tanto como sea
posible, es decir, de manera inmediata a la
frontera germano-checoslovaca. Por esta sola
razón, el gobierno federal tiene que adherirse
alconcepto de defensa adelantada que es una
de las características de la estrategia común
de la Alianza Atlántica. Sin duda ninguna, tal
propósito es también interesante para nuestros
Aliados de la Europa del Oeste porque, lo mis
mo que le sucede al nuestro, su territorio ca
rece de profundidad y está en posición perifé
rica desfavorable con respecto al continente
Euroasiático. La proporción entre la superficie
de la zona del Pacto de Varsovia y la de la
zona defensiva de Europa occidental, es de
8’4 a 1.
Además, las fuerzas de los Estados Unidos en
Europa son adecuadas y. están dispuestas, al
mismo tiempo, para asegurar la protección nu
clear de la Alianza. Protección que los euro
peos no pueden garantizar, incluso contando
con las fuerzas nucleares de Inglaterra y de
Francia. En consecuencia, una Unión europea,
si algún día se crea, seguirá inevitablemente
siendo tributaria de la protección nuclear de
los Estados Unidos.
Los Aliados de las dos orillas del Atlántico
están interesados en el mantenimiento de las
fuerzas americanas en Europa. De hecho, es
en la Europa del Oeste, donde están en juegó
los intereses vitales americanos. Es en Europa
donde están las fronteras de la seguridad de
los Estados Unidos porque la inclusión de la
Europa occidental en la esfera de la hegemo
nía de la Unión Soviética, rebajaría a los Es
tados Unidos al rango de potencia secundaria.
Y, finalmente, es por Europa por donde pasan
las líneas de comunicaciones importantes ha
cia el continente africano. Si los Estados Uni
dos contribuyen a la defensa de Europa occi
dental es porque ellos aseguran, al mismo
tiempo, su propia defensa. Pero ño estarán
dispuestos a continuar asumiendo esta carga
más que si Europa occidental no está dispues
ta, por su parte, a compartir equitativamente
el peso de la defensa.
Los intereses comunes en materia de seguri
dad, de todos los miembros de la Alianza se
servirán más eficazmente cuando los Aliados
cooperen más activamente y cuando el meca
nismo de las consultas en el seno de la Alian
za se efectúen de acuerdo con la puesta en ac
ción de las decisiones políticas. Con esta fina
lidad, es necesario que los Aliados se infor
men mutuamente, con toda lealtad y con toda
franqueza, acerca de sus intenciones, tanto en
el aspecto político, como en el militar. Seme
jante intercambio de información debería man
tenerse permanentemente, sin esperar a que
se delinee una crisis. Sin embargo, este proce
so exige una total lealtad con relación a la
Alianza, y la renuncia a los intereses naciona
les, en favor de los intereses comunes a todos
La primacía del esfuerzo colectivo.
los Aliados. La desfavorable situación geoes
tratégica de la Alianza y el potencial conven
La situación •geoestratégica y militar de cional superior del Pacto de Varsovia, exigen
nuestro continente pone de relieve el gradó en una cooperación estrecha y constante entre to
el que los países europeos deben•contar, en el dos los Aliados, con el fin de que puedan estar
seno de la Alianza Atlántica, con los Estados en disposición de responder a cualquier agre
Unidos. Si bien es cierto que, la contribución sióji.
de las fuerzas convencionales a la Alianza se
ha: conseguido hacer mucho más importante,
la aplicación del conceptó de la defensa ade El plazo dé tiempo para la alerta.
lantada se compromtería, sin la presencia de
las fuerzas convencionales norteamericanas.
Los factores espácio y tiempo tienen un pri
59
mordial interés en la doctrina estratégica mi
litar de la Alianza. La estructura y el desplie.
gue de nuestras fuerzas, así como el potencial
numérico, el equipamiento y el nivel de prepa
ración operativa de las unidades de combate,
dependen ampliamente del plazo de alerta de
que dispongamos, antes de un ataque armado.
Reconociendo que las decisiones militares
del Pacto de Varsovia, en el que el Mando está
centralizado, se adoptan invariablemente, por
la Unión Soviética y, que el proceso de adop
tar decisiones es muy rápido, no podemos es
tar seguros de que la Alianza sea advertida,
desde el primer momento y, en todas las oca
siones, de un ataque inminente contra su te
rritorio. Reduciendo el plazo de alarma, este
estado de cosas, determina, a su vez, el pe
ríodo durante el cual, podremos preparar nues
tra defensa.
Es, pues, de primordial importancia, un mi
nucioso examen de las posibilidades y de las
intenciones del adversario. Sin embargo, lo
esencial es que las fuerzas Aliadas estén esta
cionadas y desplegadas en las proximidades de
la frontera. El concepto de la defensa ade
lantada exige que la Alianza esté equipada con
vistas a responder, rápidamente y de manera
decisiva, a una agresión, y que esté políticamente resuelta a ejercer semejante acción.
La reacción de la Alianza debe ser tal, que
sean excluidas del territorio de la República
Federal, las operaciones de combate, porque
todo combate prolongado no conduciría más
que a destruir lo que debe defenderse. Ade
más, tales operaciones debilitarían —y es posi
ble, que rompieran por completo— el enlace
entre los Aliados del Norte y del Sur de la pro
pia Alianza. Las consecuencias que para ella,
se seguirían de semejante eventualidad, serían
incalculables. En interés de todos los miem
bros de la Alianza, es necesario mantenerse
fieles al concepto de la defensa adelantada y
tener nuestras fuerzas constantemente prepa
radas, dispuestas y desplegadas en estrecha
proximidad con los países miembros del Pacto
de Varsovia. Debemos, también, al mismo
tiempo, manifestar abiertamente nuestra reso
lución política pará actuar en consecuencia.
El concepto de la disuasión en conjunto.
Por encima de todo, debemos tener el valor
moral de llamar, de vez en cuando, la aten
ción del público sobre el grave e incalculable
riesgo que correría un agresor, si lanzase un
ataque sobre el territorio aliado. No habría
nada más peligroso que la existencia de un
agresor que ho fuese consciente de semejante
60
riesgo. Además, los que no tienen intención al
guna de atacarnos, no sin por qué inquietarse
por la forma de defensa que somos capaces de
emplear. Nunca ha dejado la menor duda, la
Alianza, de que podría recurrir al empleo del
arma nuclear, si fuera necesario. Hemos de
continuar subrayando que, la disuasión, no es
mera fachada sino que, el eventual empleo de
las armas nucleares para asegurar nuestra de
fensa, constituye uno de los principios de nues
tra estrategia, aceptado por la Alianza en
pleno.
Renunciar a este arsenal disminuiría el ries
go que correría un agresor y reduciría, por
tanto, el factor de disuasión hasta un grado
inaceptable. Debemos tenerlo debidamente en
cuenta, manteniéndonos dispuestos a pasar a
un nivel cualitativo superior de conflicto —del
conflicto convencional, al conflicto nuclear y
siendo capaces de hacerlo. Somos los últimos
en desear semejante evolución porque, en caso
de escalada voluntaria, se convertiría el terri
torio de la República Federal de Alemania en
un campo de batalla nuclear.
La estrategia de la respuesta gradual, acep
tada y sostenida por todos los miembros de la
Alianza, explota todas las posibilidades y to
dos los recursos de la aplicación de Ja triada
OTAN: el encadenamiento de las armas con
vencionales, nucleares tácticas y nucleares es
tratégicas. Para conservar la disuasión de
modo creíble, no debe descuidarse ninguno de
los elementos de esta triada y, especialmente,
el de las fuerzas convencionales que, es fre
cuentemente, el que sufre restricciones presu
puestarias.
Las fuerzas convencionales tienen que ser
potentes para poder disuadir una agresión li
mitada y proteger el territorio propio, contra
una rápida invasión. Tales fuerzas han de es
tar disponibles para poner en ejecución el
concepto de la defensa adelantada, sin excluir
nunca la posibilidad deliberada de una escala
da, hasta llegar al conflicto nuclear. Una di
suasión creíble tiene que fundarse en una apre
ciable capacidad de la Alianza para responder
eficazmente, por medio de armas convenciona
les o nucleares, a cualquiera que sea el nivel
de agresión elegido por el atacante. De este
modo, será incapaz de evaluar de modo fiable,
la respuesta aliada y se concienzará de la gra
vedad y de las incalculables consecuencia de
su acción. ‘No hay pues’ ‘ninguna ‘razón pára
reemplazar por, ninguna otra estrategia, a lá
de la respuesta gradual. A pesar de las nuevas
tecnologías, en materia,de armamentos, en ‘un
futurQ previsible no existe otra solución ‘mas
que la respuesta gradual.”’
:‘
El despliegue de unidades de cinco países
aliados en el territorio de la República Fede
ral de Alemania demuestra la resolución creí
ble de los Aliados, de oponer una respuesta
militar apropiada a cualquier forma de agre
sión. Esta resolución manifiesta, no se debe
debilitar por un retraso del esfuerzo de defen
sa, por causas económicas. La amplitud de
este esfuerzo no debe determinarse por las
fluctuaciones de la economía. Por el contrario,
es a la vista de la gravedad y de la naturaleza
de la amenaza percibida, por la que debe me
dirse el alcance de una reflexiva política de
defensa.
Los recursos para la defensa y las perspecti
vas de “estandardisación”.
La carrera de armamentos entre el Este y el
Oeste se prosigue a una cadencia establecida
por la Unión Soviética y sus Aliados. Hacien
do abstracción de la concentración de recur
sos en el esfuerzo dedicado al armamento, el
Pacto de Varsovia, con una disponibilidad de
fondos aproximadamente igual, alcanza un
mayor grado de potencial de combate que los
miembros de la Alianza Atlántica. Este resul
tatado es posible, entre otras causas, por gas
tar en efectivos, aminorados sensiblemente, y
por haber conseguido una “estandardisación”
casi total. Hoy día, el arsenal del Pacto de
Varsovia es, de lejos, superior a lo que exigen
sus legítimas necesidades de defensa. Los gas
tos dedicados al material militar gozan de ab
soluta prioridad y tienen preferencia sobre to
dos los demás gastos del Estado. Semejante
procedimiento, únicamente puede aplicarse en
los países autoritarios.
En las sociedades democráticas, una políti
ca de defensa que pesara sobre la economía
nacional de un país, en detrimento de otras
actividades, crearía tensiones sociales y una
inestabilidad interior. Semejante política iría
contra sus propios fines y pondría en peligro
la esencia misma de las libertades a salvaguar
dar. Por el contrario, una política de defensa
que no consiguiera adaptar los gastos de de
fensa a la amenaza militar, tendría también
inconvenientes.
Una alianza defensiva constituida por Es
tados democráticos, debe perseguir, sin perder
un esfuérzo esencial, la búsqueda de una vía
media, adaptada a los recursos económicos de
un país, que permita, de manera total a sus
fuerzas armadas, contribuir a una disuasión
creíble. Este deseado resultado no se consegúi
rá a largo plazo, más que si la Alianza Atlán
tica consigue emplear, de la más rentable ma
nera, los fondos que dedique a la defensa o,
en otros términos, silos miembros de la Alian
za trabajan, en la más estrecha colaboración,
en el problema de los materiales de defensa.
Esto no es, en absoluto, una empresa nueva
para la Alianza del Atlántico Norte; no hay
apenas sistema de armas de mayor importan
cia que no se háya puesto a punto en coope
ración. Sin embargo, un empleo más rentable
de los recursos disponibles exige, en esta ma
teria, un desarrollo de la cooperación aliada
que, hasta el momento, no ha sido, en térmi
nos generales, mas que bilateral o trilateral.
La racionalización y la “estandirsación” de
ben procurarse con energía, tanto a nivel de
Europa, como al de la Alianza. En diciembre
de 1975, los Aliados han hecho un nuevo y
prometedor esfuerzo para intensificar la cola
boración en materia de materiales, en toda la
Alianza.
En noviembre de 1975, los Ministros del
Eurogrupo han elaborado, por su parte, pla
nes tendentes a activar una colaboración eu
ropea más amplia en materia de armamentos.
En estos planes, se ha previsto adoptar dispo
siciones que permitan a Francia unirse a esta
colaboración, teniendo en cuenta debidamente
su especial situación; es decir, ni retorno a la
Organización atlántica integrada, ni partici
pación en las actividades deI Eurogrupo. Este
esfuerzo de cooperación se ha desarrollado
dentro de un Grupo de programa europeo, que
tuvo su primera reunión en Roma, en febrero
de 1976, con el fin de poner a punto los pla
nes de cooperación europea y preparar el diá
logo con los Estados Unidos y el Canadá. Si se
logra este intento, será posible conseguir un
determinado grado de integración europea,
tanto en el aspecto militar, como en el indus
trial. Sin embargo, el Eurogrupo no abando
nará sus actividades en este asunto en tanto
que el Grupo de programa europeo no haya
efectuado sus pruebas.
•.Una colaboración destinada a poner a pun
to los materiales comunes, debe tener por ob
jeto reforzar el potencial de combate de la
Alianza, y no el favorecer los intereses comer.
ciales. Tal colaboración debe tender, además,
no a reducir los gastos de defensa sino, más
bien, a utilizar mejor los fondos dedicados a
ella.
La colaboración en el tema de los materia
les debe continuarse y tener en cuenta los ob
jetivos del Estadó Máyor elaboradós por las
autóridades militáres de la OTAN. Además,
debe extenderse a los Estados Unidos con el
fin .dé poner en práctica el concepto de la
61
“calle de doble dirección”, que ha sido conce
bido en el seno de la Alianza. ¿Existe entre
los Aliados la voluntad política necesaria para
que su deseo político de practicar esta cola
boración se traduzca en hechos prácticos? De
ello dependerá el éxito o el fracaso de la coo
peración.
Los ciudadanos de los países miembros de
la Alianza del Atlántico Norte tienen derecho,
a exigir que el dinero que se gasta en la de
fensa se emplee del modo más rentable posi
ble. Con este fin, los, gobiernos de los países
aliados deben asumir una obligación; les com
pete demostrar palpablemente que, una Alian
za, constituida por Estados soberanos, encuen
tran en ella la, posibilidad de, renincar a los
egoísmos nacionales, en interés común de to
dos los Aliados.
Conclusión
El doble concepto aliado de la “detente” y.
de la defensa, es razonable. Nuestra defensa
común tiene en cuenta las necesidades milita
res de hoy y de mañana.
La alianza es capaz de descartar los peligros
que la amenazan y proseguir, al mismo tiem,
po, una política de compromiso equitativo cn
el Este. La condición previa de tal política es
que, cada país miembro, esté dispuesto a ac
tuar de la misma manera.
Los 23 treñes de San Gregorio
Comandante
de Infantería D. E. M. JOSE
RODRIGUEZ-ALMEYDA SAN MARTIN
Entre los días 21 y 29 de septiembre del pa
sado año se desarrolló en el Campo de Tiro y
Maniobras de SAN GREGORIO (Zaragoza),
la OPERACION CASTEJON, con participa
ción de todas las Unidades que componen la
Brigada de Caballería “JARAMA”, en un ejer
cicio de EXPLOTACION DEL EXITO con
posterior ACCION RETARDADORA, con
fuego real y apoyo aéreo.
Ha sido esta la primera vez que todas las
Unidades de la BRC. han podido realizar, reu
nidas, unos ejercicios con fuego real, ya que
en todas las maniobras de Gran Unidad ante
riores esto no había sido posible por imperati
vos del terreno.
Cooperaron con la Brigada de Caballería,
Unidades de la Fuerza Aérea Táctica y de la
de Transporte, un Grupo Táctico de la Bri
gada Paracaidista y la III Unidad de Helicóp
teros con base en Logroño, así como él Regi
miento de Movilización y Prácticas de Ferro
carriles en los distintos transportes, demostran-’
do todas ellas su buena preparación y eficacia
La maniobra táctica y el fuego real se’efec
tuaron con toda normalidad y el Campo de
San Gregorio permitió ver una Gran Unidad
Acorazada desplegada sin tener que ceflirse
a limitaciones de tipo particular que obligan a
que el movimiento se haga casi en su totalidad
por caminos o cañadas y el fuego se realice en
campos muy pequeños que no la permiten apli
62’
car su gran potencia de fuego ni que el apoyo
aéreo sea real.
Uno de los aspectos que se pueden consi
derar como más interesantes de esta Opera
ción “CASTEJON”, por constituir en sí una
experiencia poco frecuente, ha sido el trans
por ferrocarril de las Unidades de la.
BRC. desde sus guarniciones de SALAMAN
CA, VALLADOLID, LEON, SEGOVIA y,
ARANJUEZ hasta ZARAGOZA y regreso .a
las mismas. Ya en otras ocasiones habíamos
hecho esta clase de transporte, pero había sido
porte
en distancias más cortas y con Unidades pe
queñas y escaso material, pues la mayoría se
había movido siempre por carretera.
Este transporte supuso el movimiento de
VEINTITRES TRENES a la ida y otros tantos
al regreso.
El. embarque a la ida se efectuó en las es
taciones de las distintas ciudades de guarni
ción y el desembarque en las del ARRABAL
y LAS DELICIAS de Zaragoza, haciéndose a
la• inversa en el regreso.
Los, principales datos de este transporte, a
paite de los veintitrés trenes ya citados, ‘fue
ron los siguientes:
—.3.342 hombres, para lo que se utiliza-.
rón 24 coches tipo AAB y 30 tipo BB.,
5, Carros de Combate. Medios M-47.
47 Carros de Combate Ligeros M-41..
104 TOA,s de personal, mortero .y cargg.
18 Obuses de 105 milímetros ATP.
412 Vehículos Todo-terreno y 98 remol-,
ques.
6.935 toneladas de peso total transpor
tado, sin incluir el personal con su equipo
individual —aproximadamente 300 toneladas más— para lo que se emplearon‘un
total de 621 vagones de distintos tipos.
72 Toneladas de municiones y explosi
vos.
—
‘‘:,
para el embarque de regreso, se dispuso única
mente de UN MUELLE TESTERO y OTRO
LATERAL en la Estación del ARRABAL y
de UNO DE TESTERO y DOS LATERALES
eñ la de LAS DELICIAS, siendo necesarias
treinta y seis horas para cada una de las ope
raciones por el hecho de tener que ir colocan
do los trenes en los muelles con sucesivas y
variadas maniobras dentro de la estación.
También se tuvo en cuenta que todo el ma
teriál de ruedas llegara por LAS DELICIAS
y el de cadenas por la estación del ARRABAL,
—
Entre las limitacionesque se impusieron por
razones técnicas, estaban las de que cada tren
no superara los 120 ejes ni las 1.000 toneladas
sumadas la tara y la carga, lo que obligó a
romper lazos orgánicos en algunos trenes, pues
los Escuadrones de Carros, por ejemplo, supe
raban con mucho estos límites.
También surgió el inconveniente de que al
gunos vehículos —los Cp. Taller entre otros—
no pasaban el gálibo, siendo por ello nece
sario que una pequeña columna marchara por
carretera. Tampoco se pudo transportar el Ca
rro Lanzador de Puente; pues su anchura difí
cultaba grandemente el movimiento del tren
que lo habría de transportar, aun desmontán
dole los laterales.
Por término medio cada tren se compo
nía de unas 45 unidades, siendo los más cortos
los que llevaban los Carros M-47, por las li
mitaciones de peso impuestas.
La longitud total de los VEINTITRES TRE
NES,’ si consideramoslos vagones’con sus topes pegando unos a otros, hubiera sido de 8.690
metros, y si hubieran marchado por una sola
vía, con la mínima separación entre trenes de
100 metros, habrían llegado a ocupar cerca
de los DOCE KILOMETROS.
Para el desembarque en Zaragoza, así como
-
para evitar el tener que cruzar con los Ca
rros y TOA,s la ciudad, que hubiera originado
el entorpecimientodel tráfico y deterioro en los
pavimentos.
No trataremos los múltiples y variados pro
blemas del propio movimiento en cuanto a su
tráfico por las distintas vías, los cuales fueron
perfectamente resueltos por las Unidades de
Ferrocarriles y por la propia RENFE.
Otas experiencias que se han sacado, y no
menos importantes, es que es imprescindible
dar prioridad a la llegada de algunos trenes,
63
principalmente a los que transportan a los
Servicios, para que al llegar los demás el per
sonal pueda ser atendido en materia de pan y
subsistencias, así como poder repostar de car
burantes los vehículos para su descarga y pos
terior despeje de las estaciones, teniendo en
cuenta que durante el transporte en ferroca
rrfl deben ir con los depósitos prácticamente
vacíos.
El anclaje de los, vehículos y demás medios
de combate a las plataformas es fundamental,
tanto en lo que se refiere a tacos en las rue
-acuartelamientos más de 2.000 hombres, 30
Carros de Combate, 20 TOA,s, 6 Obuses de
105 milímetros ATP, 205 vehículos de ruedas
TT, 5 Carros Grúa, las Máquinas de la Com
pañía de Zapadores del Bon. Mixto de Ingenie
ros y 100 remolques de distintos tipos, lo cual
nos hace calcular que para la BRC. en una si
tuación bélica serían necesarios unos TREIN
TA Y CINCO TRENES o quizá alguno más
si transporta con ella su nivel de municiones,
explosivos, Intendencia, material de Ingenie
ros, etc., así como un tiempo muy superior
para las operaciones de embarque y desem
barque.
Ante todo lo expuesto no podemos menos
de hacernos las siguientes preguntas que so
metemos a la consideración del lector: ¿Qué
sería en la realidad transportar por ferrocarril,
una distancia como la que hay entre el Cen
tro de España y los Pirineos, un Cuerpo de
Ejército? ¿Y un Ejécrito? ¿Qué material fe
rroviario se necesitaría y cuánto tiempo?
Realmente este transporte representó para
todos los componentes de la Brigada de Caba
llería “Jarama” una experiencia muy intere
sante y una instrucción poco frecuente por la
serie de problemas que obligó a resolver su
preparación así como por las enseñanzas que
se recibieron en su ejecución.
das como a su amarre con las “prolongas”,todo
lo cual debe ser revisado minuciosamente en
paradas que como máximo deben distar 100
kilómetros entre sí.
Un sistema práctico para ver en todo mo
mento el estado del anclaje de la carga es mar
car con tiza o pintura el centro de la platafor
ma en sus extremos, para que las escoltas
puedan vigilar continuamente la posición del
material sobre las mismas y si ha habido algún
desplazamiento dar la alarma con la máxima
rapidez.
La Brigada de Caballería no fue al completo
de sus efectivos y dotación de material, ya
que por necesidades de los servicios normales
en tiempo de paz, se quedaron en los distintos
-
TRANINOX, S. A.
Inoxidables Maquinaria y Equipos para Industria Química,
Alimenticia, Conservera
Camino al Mar, sin. Tel. 360 95 00 Polig. Industrial -n.° 3 ALBORAYA (Valencia)
Transformados
-
-
-
64
-
-
Sobre el concepto permanentede Patria
Teniente Coronel de Caballería
RAMON TOUCEDA FONTENLA
En el maremágnum ideológico que sacude
a esta enfermiza sociedad de hoy se disparan a
veces flechas envenenadas contra la inmutabi
lidad de un principio generatriz de la propia
sociedad. Se trata de la Patria, cuyos cimien
tos, cuyos pilares fundamentales, son manipu
lados con afán destructivo por los francoti
radores del confusionismo,de forma tal que su
esencia, su concepto, la filosofía que le da con
sistencia y vida, se recortan hasta límites pe
ligrosos. Se habla de la Patria en tono menor,
en tono desconcertante, confuso, sin precisión
y sin el menor asomo de respeto a una idea
básica del fundamento social.
Para muchos la Patria, como concepto anf
mico, está superada y hay cierta urgencia de
que desaparezca, sobre todo ahora, cuando el
hombre cansado de tantas cosas, está replan
teándose la necesidad de una nueva conviven
cia sin fronteras ni puntos cardiales, que ali
mente prioritariamente el fuego de una convi
vencia democratizada, aséptica de toda idea
lización, desconocida,amorfa y que por ser así,
debe ser ajena a cualquier sentimiento que
arranque del corazón del ser humano. Para esos
tales, la Patria urge sustituirla por un no se
sabe qué, capaz de borrar, de eliminar y sus
tituir al noble poso de afectos, de lealtad, de
amistad, de fidelidad, de honradez, de constan
cia, de adhesión y devoción que definen al hom
bre de bien. Para quienes sienten esos urgen
tes deseos, la Patria languidece ya y no tiene
razón de existir en esta hora de lo supersónico,
de lo sicodélico, del revisionismoy de la apa
rente conformidad con una falsificada moral,
más podrida que convencional. Para los que
así piensan, la Patria es una idea arcaica por
que no puede alinearse en el rol de una ideo
logía moderna y evolucionada que apenas tie
ne sensibilidad con los efluvios del pasado.
¿Cómo es posible que haya alguien que quie
ra sepultar el noble concepto de la Patria?
Hay que decir —y que todos lo oigan bien—
que mientras exista un solo hombre sobre la
tierra, existirá la concepción de la Patria, por
que su existencia está avalada por leyes de tipo
moral y espiritual, con una exigente ausencia
del orden material. La Patria subsistirá aunque
se aniquile o se derrumbe el Estado o la Na
ción, lo cual no supondría necesariamente el
•
derrumbamiento del indisiduo como célula so
cial. Entre Patria, Estado y Nación hay una
interdependencia definida y necesaria, no ex
cluyente. El Estado hace posible la vida de una
Nación, porque es el Estado quien la da forma
y concreción orgánica a los elementos que la
constituyen, conduciéndolos de una forma ar
mónica por los fueros del destino. Pero la po
sibilidad real de este Estado es así, porque
previamente la Nación le ha proporcionado los
factores etnográficos —pueblos, familias, terre
no— que, aunque hayan permanecido inaltera
bles a través del tiempo y del espacio,son fac
tibles, por pertenecer al orden material, de un
cambio sometido a la necesidad evolucionista.
No hay, pues, Estado sin Nación, ni se puede
concebir una Nación sin Estado, porque un Es
tado sin Nación, más que una utopía sería una
entelequia y una Nación sin Estado sería, en
todo caso, la personificaciónde un caos.
¿Qué preponderanciahemos de darle, enton
ces, a la Patria en este binomio Estado-Na
ción? Decíamos que la Patria subsiste a pe
sar de un hipotético derrumbamiento del Es
tado o de la Nación? Y ello es así porque el
concepto de Patria va unido a una asociación
de orden moral y espiritual, asociación definito
ria de la personalidad del hombre que lo sitúa
en el pIano más elevado de cuantos seres han
sido creados. Este concepto invariable supera
a aquel otro más estrecho, más intranscenden
te que limitaba el concepto de la Patria a las
simples coordenadas del terreno donde cada
cual había nacido. Y no porque ese concepto
sea falso, sino porque se desvanece, porque se
cierra a la evolución que exige la Historia. Si
el terreno pone el color para adelantarnps la
idea de la Patria, nuestro fundamento moral y
espiritual, nos hace participar de su verdadero
sabor. No es rigurosamente cierto que los gi
tanos sean apátridas, como alguien pretende.
Esa raza que por propio deseo y capricho es
nómada de su misma vida y destino, está liga
da al conceto de Patria por la fuerza atávica
de- su pasado etnográfico. Ese relativismo dis
frazado de evolucionismoque, correspondiendo
a la dinámica de la Historia está presente en
las principales cuestiones que animan al hom
bre de hoy, no puede, por carecer de la sufi
ciente consistencia, penetrar en las concavi
65
dades de los soportes naturales sobre los que de la Patria lo que hacen es eliminarla de toda
se asienta la existencia de la Patria.
consideración.
Evolucionan las Naciones, evolucionan las
Decíamos que otro de los factores que inci
teorías que sirven de soporte al Estado, pero den en la desvalorizacióndel concepto anfmico
la Patria es inalterable, porque inalterable, in de la patria es la crisis religiosa profunda, des
mutable inconmovible es la esencia de su carnada y contagiante que sufre la sociedad de
contenido social con su proyección en el pasa nuestro tiempo. Esta crisis religiosa, a la que
do, en el presente y en el futuro.
ya se le llama crisis del hombre, omite con
El concepto de Patria no es coincidente, en un descaro inconcebible todo lo que se rela
su plenitud, con el de Estado o Nación. Sin ciona con la moral y con los pilares que la
embargo, éstos, a veces, coinciden, aunque no hacen posible. Hay un salto hacia la selva a la
siempre se identifiquen.
que el hombre parece complacerseen retornar.
En el Estado está el poder soberano dentro Se ha hecho fundir en una sola pieza el mate
de un orden jurídico orientado hacia el bien rialismo y la irreligiosidad y se tiene a gala la
común. Para su realización, ese poder sobera fuerza destructora de esta alianza, contemplan
no necesita un órgano ejecutivo, al que lla do cómo se está resquebrajando la armonía y
mamos Gobierno, que es un órgano dimanante la unidad del hombre y la unidad de su con
del Estado e imprescidible a toda comunidad ciencia, que fue timbre de su pundonor, de su
organizada. El Gobierno no debe ser confun caballerosidad y de su ternura.
dido con el Estado, aunque entre ambos con
En el vacío que deja esa crisis religiosa,
ceptos exista muchas veces una determinante nace una cobardía moral que apesta. Muchos
identificadora, a través de un nexo al que lla hombres, vencidos ya por esa cobardía moral,
mamos “régimen político”, que es, en su con reniegan de sus convicciones y ensucian los
junto, todo el cúmulo del sistema ideológico principios y los símbolos que un día defen
establecido dentro de un tiempo y una cir dieron y se conforman con embadurnarlos con
cunstancia histórica que lo determinan como la máscara del progreso, de la democracia o
fórmula apremiante y realizable.
de un “status” permisible que ha ido crecien
La Patria, como esencia de un orden espiri do en el lodo de su envidia o de su corrup
tual y moral, virtudes o cvalidades ambas de ción.
finitorias de la personalidad humana, no puede
Realmente es el hombre quien está en cri
derrumbarse, por mucho que se empeñen sus sis, porque en él ya no existe ternura, afecto,
detractores y aunque se derrumbaran o se tam piedad, amor. Los depósitos de su alma, los ha
balearan los pilares que dan consistencia a la llenado con violencias, con brusquedades y
concepción de Estado o de Nación. La Patria, con rupturas. Camina hacia el abismo de lo
en su acepción noble, en el logro de su propia disoluto y si en esa marcha sin control se en
existencia, tiene una permanencia inalterable. cuentra el bello oasis de la Patria, no le im
Los asentamientos desde los cuales se dispara porta mancillarlo, arrollarlo. Se complace en
contra la integridad de la Patria y su perviven eliminarlo, aunque sea pisoteándolo, para que
cia, hay que buscarlos, esencialhiente,en el sec no le recuerde la profundidad de su caída.
También decíamos que, a este ataque fron
tor del ciego agnosticismo de nuestro tiempo,
en la profunda crisis religiosay moral y en la tal a la esencia que configura la Patria, con
dinámica aceleradamente brusca de la Histo tribuye en buena medida la brusca aceleración
de la dinámica histórica. Ella fue la causa de
ria.
Los agnósticos, bien por el snobismo de que se abatieran de golpe muchos valores que
una moda desvaída, bien por la singularidad daban consistencia a las relaciones humanas.
de una deformación mental, se aferran al hilo Se abatió el poder armónico de los padres
del relativismo para no llegar nunca a la con frente a los hijos, el de los maestros frente a
clusión de las causas primarias y obstruir antes los alumnos, el de los viejos frente a los jó
que ninguna cosa el conocimientode lo absolu yenes, el de los virtuosos frente a los inmora
to, en el fondo del cual laten los fundamentos les. Se agrietó el código de las buenas maneras
que determinan y configuran las principales y se aflojaron las cuerdas de la autoridad
esencias que dan vida al ente social. Bajo la cuando un albedrío sin fronteras pretende jus
sombra de este relativismo agnóstico viven, cre tificar la apetencia de una libertad descarna
cen y se debaten quienes niegan todo el valor da y esclavizada, porque en él ella crece el vi
a lo que las cosas valen, sobre todo si esas co cio, la ambición, el hedonismo y se genera la
sas nutren los canales de la función anfmica del desesperación... Dentro de la armonía del es
hombre. Dirfase que, para esos tales, antes que píritu sereno del ser humano, ha sonado el
negar la pervivencia o la necesidad inalterable rudo golpe de un cataclismo.
66
El último ataque solapado, disfrazado, pero
cargado de venenosa intención por parte de
algunos, es de intento de arrinconar la pala
bra Patria. Se pretende ahora sustituirla por
esta otra de País, que ya está de moda entre
los teóricos del pitiminí.
Patria y País quieren ser la misma cosa,
pero de una manera incompleta. A País le fal
ta el substrato moral que contiene la palabra
Patria. País es más bien un conjunto de gen
te heterogénea, varia. Desde la substantividad
de País se ve al hombre bajo un prisma clara
mente antropológico,en el que se destaca an
tes que otras cualidades, las que el propio
hombre posee físicamente consideradas.
Desde la substantividad de Patria,el hombre
se ve desde un prisma etnológico, que, antes
que lo físico, considera lo que en él hay de
permanente y que le viene configurado comó
herencia por la raza, la casta, el linaje, en la
conciencia de un plano de perfección zooló
gica.
Frente a todos estos ataques, frente a estas
concepciones más cargadas de miseria que de
digna arrogancia, frente a todo ello y a pesar
de todo ello, la Patria mantendrá en pie su
inmaculada silueta.
Y seguirá por siempre jamás en pie, mien
tras la sociedad renuncie a vivir en el lodo
fangoso de los porcallones cebados.
SANIDAD MILITAR
-
I.S.F.A.S.
ANTONIO CIPRIANO
La creación del Instituto Social de las Fuer
zas Armadas por Ley 28/1975, complementa
da, hasta ahora, por la Orden de la Presi
dencia del Gobierno, fecha 9 de octubre de
1975 y el Real Decreto-Ley 9/1976, del 23 de
julio p. pdo., plantea para muchos un proble
ma, que se les antoja dificultosísimo, que es
el del deslinde entre las funciones de la Sani
dad Militar y las del nuevo Instituto, así como
las mutuas relaciones entre ambos, ya que la
propia Ley, al hablar de la asistencia sanitaria,
precisa que el I.S.F.A.S. “concertara primor
dialmente con la Sanidad Militar.
Hay indudable expectación; hay dudas; hay,
incluso, el que algunos piensen “ahora vamos
a tener que pagar para recibir prácticamente
lo mismo que antes recibíamos sin pagar
nada”.
Por lo pronto, este último pensamiento es to
talmente erróneo porque, en primer lugar, la
asistencia sanitaria recibida no era (no es to
davía) totalmente gratuita, ya que algunas co
sas hay que pagarlas bien que con criterios y
cuantías diferentes según los Ministerios (no
hay una Sanidad Militar sino tres ramas distin
tas aunque haya una osmosis entre ellas en or
den a que las formaciones sanitarias de un Ejér
cito no están cerradas al personal de los otros
Ejércitos) y, en segundo lugar, hay que tener
muy presente que el I.S.F.A.S. no limita su
acción a la asistencia sanitaria y farmacéutica.
sino que se amplía a otra serie de ayudas (por
incapacidad transitoria, por inutilidad, por
nupcialidad, por natalidad, y otra larga teoría
de asistencias y servicios sociales que nada
tienen que ver con la sanidad, y aún dentro
de ésta, la gama de “familiares que el
I.S.F.A.S. ampara es más extensa que la que
ampara la Sanidad Militar según la legislación
vigente.
Pero ciñámonos al tema Sanidad Militar
I.S.F.A.S.
Naturalmente, para saber a qué atenerse en
definitiva habrá que esperar a la publicación
del Reglamento del I.S.F.A.S.,pero, entre tan
to, podemos adelantar algunos principios, al
gunos razonamientos tan lógicos, tan de peso,
que parece que forzosamente habrán de ser
recogidos de algún modo en una u otra parta
del Reglamento.
El primero, de estos principios es el de l
absoluta independenciade la Sanidad Militar
respecto ál I.S.F.A.S. y de éste respecto a
aquella. Se complementarán, pero no se inter
ferirán.
El segundo principio es el de que, respecto
al militar en activo, (o movilizado), de Tenien
te General a Trompeta, la responsabilidad de
su conservación y recuperación y la determi
nación de su grado de utilidad o inutilidad es
primordialmente función de la Sanidad Militar
de su respectivo Ejército.
Aunque sea paradógico, por razones de bre
vedad en la exposición, vamos a meditar so
bre estos dos principios empezando por el se—
gundo.
67
Hemós dicho que el militar, profésional o
no, mientras esté en activo, debe ser atendido
y controlado fundamentalmente por la Sani
dad Militar del Ejército correspondiente.
Efectivamente, la Sanidad Militar está crea
da, precisamente, “para la conservación y re
cuperación de los efectivos” de los Ejércitos
(tódos sus restantes cometidos, como la asis
tencia a la “familia militar”, etc., son acceso
rios). Por otra parte, no se puede admitir que
la asistencia o no a un acto del servicio o el
pase o no de una a otra situación militar por
razones de salud, pueda estar al arbitrio de un
médico de un “seguro” ni aun en el caso de
que este seguro sea el específico de las fuerzas
armadas: el I.S.F.A.S.
En consecuencia, el militar en activo debe,
primordialmente, ser atendido en su domicilio
por el personal sanitario de su Unidad o por
el de plaza; acudir a los Consultorios de la
Sanidad Militar; hospitalizarse en los centros
militares o contratados por la Sanidad Militar.
Naturalmente que tendrá el derecho a reci
bir asistencia del I.S.F.A.S. (porque para ello
va a pagar obligatoriamente) y aun libertad
para acudir a otros seguros o al personal sa
nitario que ejerza libremente su profesión; na
die se lo va a impedir salvo caso de fuerza
mayor o en campaña. Pero debe quedar bien
sentado que este reconocido derecho no pue
de privar al Mando del que tiene a controlar,
en todo momento y situación, al personal en
activo; y que, en consecuencia, si el interesado
no está utilizando los medios de la Sanidad
Militar, el Mando puede enviar un médico o
tribunal militar al domicilio, al consultorio, a
la clínica, al hospital o a doquiera que el mi
litar en activo esté recibiendo asistencia, para
comprobar su estado, y si procede, tomar las
providencias convenientes. Y que, desde lue
go, y en todo caso, es de la exclusiva compe
tencia de los tribunales médicos militares el
determinar si un individuo está o no útil para
tódo servicio; si debe o no ser internado en
un centro psiquiátricó, leprosería, etc.; si debe
o no pasar a las situaciones de licencia o re
emplazo por enfermo o herido o causar baja
en estas situaciones; si está parcial o totalmen
te inútil y cuál es su grado de inutilidad o de
“puntos de mutilación” que le correspondan,
así como si el origen de la inutilidad parcial o
total es consecuencia de acción de guerra, de
acto de servicio, de enfermedad contraída o
agravada como consecuencia del servicio o si
no tiene nada que ver con él (todo ello a efec
tos de pase o no al B. Cuerpo de Mutilados o
de baja en el Ejército y consiguiente señala
miento de haber pasivo).
68
Ya tenemos, pues, un primer deslinde: La
asistencia sanitaria al militar en activo corres
ponde, de suyo, a la Sanidad Militar, y aunque
pueda recibirla del I.S.F.A.S. (o de otras orga
nizaciones particulares) el Mando tiene el de
recho y el deber de controlarlo a través de su
Sanidad Militar y sólo esta es competente para
informar cuando proceda un cambio de situa
ción por razones de salud.
Hay otros casos en que el deslinde es tam
bién perfecto. A saber:
—
—
—
Las viudas y huérfanos que lo sean an
tes de la entrada en vigor del I.S.F.A.S.y
que no quieran acogerse a él.
Los retirados o jubilados que, por estar
acogidos a otro sistema de la Seguridad
Social, sean dispensados de pertenecer al
I.S.F.A.S.
La tropa del reemplazo ordinario, en tan
to esté en vigor el Real Decreto-Ley nú
mero 9/1976.
Todo este colectivo no tiene derecho a la
asistencia sanitaria a través del I.S.F.A.S.(por
que no pertenece a él), pero sí a la Asistencia
por la Sanidad Militar en el grado en que
ésta se preste según la legislación vigente en
cada momento. Los del tercer grupo por el
mero hecho de estar en filas; los de los otros
dos porque la Ley 9/1976, en su disposición
final, tercero, les reconoce expresamente el
respeto a los derechos adquiridos.
Aquí no tiene nada que hacer el I.S.F.A.S.
La Sanidad Militar tiene que atenderlos con
sus medios propios y en la medida, sólo en
esa medida, a que está obligada. Queremos
decir que hay asistencias que se prevén por el
I.S.F.A.S., pero que no están previstas por los
Reglamentos de la Sanidad Militar; por ejem
plo, la provisión de vehículos para inválidos.
¿Cuál es, entonces, la misión propia del
I.S.F.A.S. en materia sanitaria?
En principio, la asistencia a la “familia Mi
litar” y al militar apartado, por razón de edad
u otras causas, del servicio activo. Al militar
en activo ¡también!, pero..., con la servidum
bre, que no tendrá para los otros, del control
del Mando a través de la Sanidad Militar.
La asistencia sanitaria que se prevé a cargo
del I.S.F.A.S. abarca una gama más amplia
que las que prevén los Reglamentos de Sani
dad Militar (ya hemos citado el caso de los
vehículos para inválidos; citemos ahora, sin
agotar el tema, los tratamientos de recupera
ción, rehabilitación o adaptación a otras po
sibles actividades de los inutilizados para el
servicio militar).
¿Cómo va a prestar estas asistencias y cómo
se deslindan sus funciones de las de la Sanidad
Militar?
Por lo pronto, y sin perjuicio de la obliga
ción que le impone la Ley de concertar pri
mordialmente con la Sanidad Militar, el
LS.F.A.S. podrá crear sus propias organizacio
nes sanitarias (si lo cree conveniente) y con
certar libremente con formaciones sanitarias
que no tengan nada que ver con los Ejércitos.
En estos casos está clarísimo que, salvo el de
recho de control del militar en activo en que
tanto hemos ya insistido, la Sanidad Militar
no tiene nada que ver en el asunto. La inde
pendencia del I.S.F.A.S. es total y absoluta
para hacer y deshacer.
Queda el, a primera vista espinoso, proble
ma del concierto del I.S.F.A.S. con la Sanidad
Militar a que la Ley obliga. Aquí sí que
juegan ambas competencias: la de la Sanidad
Militar y la del I.S.F.A.S.
Pero no parece difícil deslindar los campos
partiendo de otro principio obligado e impe
rante: El I.S.F.A.S., al utilizar los medios de
la Sanidad Militar, no deberá ni podrá inter
ferirse en la orgánica, la disciplina, el funcio
namiento interno y la dependencia jerárquica
de la Sanidad Militar de cada Ejército ni en
la absoluta y total dependencia de ella respec
to al correspondiente Ministerio Militar.
¿Cómo puede lograrse ésto?
Muy sencillamente si se hace como vamos a
ver. Pero ahora conviene tratar, por separado,
cada una de las tres modalidades de asisten
cia: Domiciliaria, ambulatoria y hospitalaria.
Asistencia domiciliaria
para que el facultativo pueda acudir a cobrar
al I.S.F.A.S. El Reglamento decidirá, aclarará
y puntualizará.
Asistencia ambulatoria
Si el consultorio no es militar ni contratado
por la Sanidad Militar, sino que se trata de
un consultorio propio o contratado por el
LS.F.A.S. en la esfera civil, no hay problema.
Sólo el I.S.F.A.S. actúa.
Si se trata de consultorio militar o contra
tado por la Sanidad Militar y es suficiente y
eficaz, tampoco hay problema. El paciente be
neficiario del I.S.F.A.S. irá a él y el I.S.F.A.S.
pagará con arreglo a las tarifas que se hayan
contratado.
Pero puede suceder que el consultorio mili
tar (o “militarizado”) sea insuficiente en su
personal o en sus instalaciones.
Si la insuficiencia es en personal, el
I.S.F.A.S. podrá autorizar a la Sanidad Militar
la contratación de más facultativos (o la de
“horas extra” de los que tenga destinados en
plantilla) con cargo al I.S.F.A.S. y en las con
diciones económico-laborales que se fijen (que
serán, lógicamente, las que rijan para la Segu
ridad Social General). Pero será la Sanidad
Militar correspondiente la que contrate, marque los horarios, y responda de la disciplina,
régimen de trabajo y rendimiento del personal
contratado. El I.S.F.A.S. no puede interferirse
en el funcionamiento interno del Centro; sólo
le cabe, si no lo cree satisfactorio, llamar la
atención del Mando para que provea, y en últi
mo extremo, retirar la autorización para con
tratar a su cargo y hacer la contrata por su
cuenta y riesgo con una entidad civil o mon
tar consultorio propio.
Si la insuficiencia es en instalaciones, el
I.S.F.A.S. podrá facilitarlas “a título de prés
tamo” o facilitar dinero “a título de anticipo
reintegrable” para su adquisición.
En resumen, el consultorio militar es mili
tar cien por cien, pero lo mismo que, además
del personal militar destinado en plantilla,
puede (y suele tener) personal contratado con
cargo al presupuesto del Estado, puede tener
otro personal contratado con cargo al
LS.F.A.S. También tendrá instalaciones pro
pias y podrá tener instalaciones “prestadas” o
“a pagar” facilitadas por el I.S.F.A.S.
Queda dicho que la Sanidad Militar tiene
que conservar la que tiene montada (tal y
como la tiene o en la forma que convenga va
riarla) para la asistencia a los no acogidos al
I.S.F.A.S., pero con derecho a asistencia sa
nitaria militar y para el “control” de los mi
litares en servicio activo.
Por su parte, el LS.F.A.S. contratará sus
facultativos (militares o no militares) para
este servicio y los pagará por “acto médico”
con arreglo a las tarifas que se fijen en cada
momento que, probablemente, serán las que
rijan para la Seguridad Social General. O pue
de, incluso, no contratar facultativos y dejar al
libre albedrío del paciente asociado la elec
ción del que haya de atenderle, siempre que
éste se conforme con los emolumentos que Asistencia hospitalaria
señale el I.S.F.A.S. (o en otro caso los supla
el interesado de su bolsillo la diferencia) fa
El LS.F.A.S., sin que en ello tenga que in
cilitando al asociado los medios adecuados tervenir para nada la Sanidad Militar, podrá
tener centros hospitalarios propios (aunque es
poco probable que los tenga por el momento)
o contratar con centros hospitalarios civiles.
En este caso último, lo que tendrá que hacer
será reservar un cierto número de camas a
tanto por cama, porque la entidad civil es muy
dueña de admitir otros pacientes que no sean
del I.S.F.A.S., si éste no le contrata la capa
cidad total.
Si se trata de hospitales militares (o camas
contratadas por la Sanidad Militar) el proble
ma es completamente diferente, ya que como
la Sanidad Militar sólo puede asistir a los
militares y sus derechohabientes y todos ellos
(con las excepciones señaladas al principio de
este artículo) han de pertenecer al I.S.F.A.S.,
resulta que en los hospitales Militares solo
pueden asistir a los afiliados al I.S.F.A.S., por
que si no lo son es que no son de la familia
militar y si ello es así no pueden ser asistidos
según la legislación vigente.
No tendrá, pues, el I.S.F.A.S. que reservar
camas porque todas, en líneas generales, esta
rn a su disposición salvo aquellas que la Sa
nidad Militar tenga que reservarse para los
que tienen que asistir sin que pertenezcan al
I.S.F.A.S. (tropa del reemplazo mientras sub
sista el Real Decreto-Ley varias veces citado,
viudas, huérfanos y retirados no acogidos al
LS.F.A.S.), reserva que tendrá que ser grande
en cuanto a las camas de tropa (mientras
subsista el Real Decreto-Ley, pero que serán
muy pocas para Suboficiales y categorías su
periores.
¿Cómo, pues, se deslindarán las responsa
bilidades?
El Hospital Militar (o “militarizado”) como
se dijo del consultorio, es militar cien por
cien.
Si no tiene deficiencias en personal ni ms
talaciones, el papel del I.S.F.A.S.se reducirá a
“pagar la cuenta” que hoy paga el hospitali
zado.
Pero puede suceder:
—
—
Que en el hospital se pueda tratar, teó
ricamente, cualquier tipo de dolencia,
pero el servicio sea deficiente por insufi
ciencia de personal o deficiencia de ins
talaciones.
Que no esté previsto en él, el tratamien
to de alguna o algunas dolencias que el
I.S.F.A.S., a la vista de su colectivo,
considere conveniente dispensar.
En cualquiera de los dos casos es aplicable
lo dicho para la asistencia ambulatoria. El
I.S.F.A.S. podrá autorizar la contratación, a
su cargo, de personal para mejorar la asisten
cia que ya se viene prestando o para montar
la que no existe y “prestar” o “anticipar di
nero a cuenta” para la mejora de las instala
ciones.
Pero como se dijo para los Consultorios,
quien contrate, quien organice, quien marque
pautas, quien tendrá la responsabilidad del
buen funcionamiento y rendimiento será la
Sanidad Militar. Al I.S.F.A.S., si observa ano.
mallas, le cabrá el recurso que allí se dijo.
Hemos llegado ya al fin de nuestra exposi
ción. Creemos haber mostrado como es posi
ble mostrar la cooperación, la contratación
Sanidad Militar-I.S.F.A.S.,a que la Ley obliga
de modo que ambas organizaciones se apoyen
mutuamente, pero conservando cada cual su
independencia y su esfera de acción. Cómo
pueden ayudarse sin estorbarse; cooperar sin
competir; funcionar cada cual con arreglo a
sus normas sin interferirse.
Este es nuestro punto de vista; nuestra ma
nera de pensar.
Ahora habrá que esperar a ver lo que dis
ponga el Reglamento del I.S.F.A.S., cuando
se apruebe y publique, y cómo se enfocan en
él estos problemas.
La unidad de España
Esta en la conciencia de todos, y por ello
es inútil enumerar las causas, que ahora hace
un año iniciamos un período de evolución po
lítica de extrema delicadeza, durante el cual
la lealtad y subordinación de las Fuerzas Ar
madas —y muy particularmente del Ejército,
por ser la más numerosa— a la Corona, cons
tituyen un factor de estabilidad que puede ser
l determinant de la normal y prevista supe
ración.
7Ó
Ha de tenerse presente que tanto más peso
y eficacia ha de tener este factor, cuanto más
disciplinadas y unidas se presenten las Fuer
zas Armadas ante el país. Unidad entre los
tres Ejércitos que las constituyen y unidad en
el interior de cada uno de ellos. Y siendo esta
unidad, por su sola existencia, factor tan im
portante, no nos ha de extrañar que cuantos
están interesados en que la evólución siga ca
minos distintos a los previstos, empleen cuan-
tos medios tengan a su alcance para debilitar
la, minarla y, si es posible, romperla.
La unidad del Ejército es consecuencia de
la unidad de España y en esta última radicó
el poderío de nuestro imperio.
Una de las claves de la grandeza de Espa
ña residió en la ponderada unidad —que no
diversidad— de los pueblos que constituyen
la nacionalidad española. Esta variedad en la
unidad, armónicamente conjuntada, es la que
ha dado fuerza y cohesión a la UNIDAD de
destino en lo universal, que define el 1 Prin
cipio del Movimiento Nacional.
La unidad de destino de los varios pueblos
hispanos se ha manifestado desde que, juntos,
labraron los primeros escalones de la grandeza
de la Patria en las Navas de Tolosa y en el
Salado, cumbres de la empresa común de re
conquista del solar patrio, donde combatieron,
en un único esfuerzo, huestes catalanas y na
varras, aragonesas y castellanas, gallegas y
vascas, integradas en denominador común de
lo español.
El máximo esplendor de la grandeza de Es
paña fue natural y forzosamente precedido de
la unidad Real de las varias regiones bajo una
sola Corona, y sólo así se consiguió que naves
españolas, con hombres españoles, desde los
Balboa y los Legazpi a los Cortés y los Piza
rro, alumbrasen un mundo que habló, rezó y
sintió en español. Y capitanes españoles desde
los Fernández de Córdoba y los Leiva a los
Alba y los Requeséns, con hombres españo
les bajo las banderas españolas de los Tercios
de Nápoles y Flandes, impusieron en Europa
y en el mundo, ley española. Sólo con la uni
dad se logró que el sol alumbrase, veinticuatro
horas cada día, tierras y mares de España.
El reverso de la moneda confirma la coin
cidencia esencial de la unidad con la grande
za. El período más triste, más bajo y más ab
yecto de la Historia de España está marcado
por la proliferación de guerras y conflictos ci
viles; y es en el último tercio del siglo XIX,
cuando España se convierte en juguete y ob
jeto de desprecio para los demás países, cuan
do aparecen los movimientos separatistas, que
atentan contra la sagrada unidad de la Patria.
Tres años de nueva reconquista, de Cruza
da Nacional, empapada en sangre española,
costó reconstruir los pilares de la grandeza
nacional; y después de casi cuarenta años de
paz, dolorosamente ganada, parece que, en es
tos últimos tiempos, intentan desenterrarse
los viejos demonios nacionales, enemigos de la
esencia de la Patria.
Estos enemigos de España son, en frase ya
históricamente pronunciada el 1.° de octubre
de 1975 por el Caudillo, el comunismo inter
nacional y la masonería. Querer disimular el
protagonismo de ambos elementos, coñjunta
dos en el intento de destruir el Estado tan
trabajosamente logrado, sería cerrar los ojos
a la realidad que actualmente se vive. En el
fondo de todos los problemas subversivos que
afectan a nuestra Patria, palpita el comunismo
—la subversión— nacional, por mucho que
quiera disimulársele, en prensa y panfletos más
o menos clandestinos, con hermosas palabras
de pseudo-libertad o pseudo-democracia.
En vanguardia de todos estos problemas, de
todos esos demonios nacionales renacidos, fi
gura el separatismo; porque el enemigo sabe
que si consigue romper la unidad del Estado,
habrá puesto la piedra clave para la destruc
ción de la Patria.
Inexplicablemente se contempla cómo el in
tento disgregador es complacientemente ob
servado, cuando no aplaudido, por algunos sec
tores de los medios de comunicación social,
que pretenden como tales, ser formadores de
la opinión nácional.
Por ahora hace un año que la prensa dabá la
hoticia de la reunión dé la llamada “Asam
blea de Cataluña”. El simple hecho de hacer
referencia a tal “organismo”, sin más explica
ciones, puede inducir al gran sector de incau
tos lectores a pensar qüe la Asamblea de Ca
taltiña es poóo menos que una asociación re
gional, perfectamente legal, integrada en la
organización nacional.
Nadie se ha preocupado de explicar que la
Asamblea de Cataluña nació en septiembre de
1971, como consecuencia de uña reunión clan
destina en la sacristía de una iglesia de Bar
celona; que está promocionada y dirigida por
el PSUC (Partido Socialista Unificado Cata
lán), rama catalana del partido comunista es
pañol; que en ella se integran grupos y par
tidos comunistas de todo tipo, socialistas,
anarquistas, separatistas, radicales, etc.; que
los puntos contenidos en su primer programa
reivindicativo coincidían, casi exactamente,
con los que el Partido Comunista preconizaba
para toda España desde 1965 en su conocido
“Pacto para la libertad”.
La asamblea de Cataluña, sépase claramen
te, es la versión catalana del “Pacto de la Li
bertad” del Partido Comunista Español y tan
clara está, no la inspiración, sino la indudable
dirección comunista de la Asamblea. Y sin
embargo, alguna prensa española le da carta
de naturaleza y se hace eco de la reivindica
ción del estatuto catalán de 1932,que llevó di
rectamente al intento secesionista de octubre
de 1934 y a la triste realidad de la “Generali
tat” de 1936.
Pero no es bastante; ai’inhay más. Ha surgi
do, también anunciada por la prensa, la
“Asamblea Democrática de Euzkadi”. Sospe
chosa semejanza, de entrada, con la denomi
nada “Junta Democrática de España”, dirigida
desde su creación, en junio de 1974, por el
Partido Comunista Español.
Es increíble que alguna prensa diga, con
pretendida seriedad informativa, que la
“Asamblea Democrática de Euzkadi”, reivin
dica para el País Vasco el “Estatuto de 1936”.
¿Qué estatuto es ése? Es imprescindible acla
rarlo.
Aun en el Estatuto Catalán de 1932 fue vo
tado en Cortes en el período legal de la II
República española. Pero ese “Estatuto vas
co de 1936”, fue votado por unas “Cortes
constituidas en Valencia cuando, desde el 18
de julio de este mismo año, ni las Cortes, ni
el Gobierno, ni el propio Estado republicano
eran legales, ni siquiera españoles, porque ese
mismo 18 de julio de 1936 había nacido un
nuevo Estado que ahora se intenta destruir.
Para aquella fecha y no por la fantasmagó
rica votación de un ilegal estatuto vasco, ya se
había unificado el Mando del recién nacido
Estado español en una figura irrepetible, en
un Caudillo que, encarnando las virtudes de
la raza que supo reconstruir la grandeza de
España y guiar con mano firme el timón de la
Patria. Conocedor, como nadie, de su pueblo,
en su último mensaje, que debería quedar gra
bado a fuego en el alma de todos los españo
les, el Generalísimo dijo:
“Mantened la unidad de las tierras de Es
paña, exaltando la rica multiplicidad de sus
regiones como fuente de la fortaleza de la uni
dad de la Patria”.
Todo lo que se oponga a ello, es traición.
Santa e inviolable unidad. El 1 Principio del
Movimiento Nacional —ya se ha dicho— de
fine la unidad de destino en lo universal. Pero
el concepto de unidad es tan importante, que
72
otro principio del Movimiento, el IV, se ocupa
expresamente de él.
“La unidad entre los hombres y las tierras
de España es intangible. La integridad de la
Patria, y su independencia, son exigencias su
premas de la comunidad nacional. Los Ejérci
tos de España, garantía de su seguridad y ex
presión de las virtudes heroicas de nuestro
pueblo, deberán poseer la fortaleza necesaria
para el mejor servicio de la Patria”.
En un solo Principio del Movimiento está
definida la intangibilidad de la unidad de Es
paña y su garantía a cargo de las Fuerzas Ar
madas.
Ni siquiera es necesaria la referencia al ar
tículo 37 de la Ley Orgánica del Estado. Den
tro de los amplios cauces constitucionales,
hasta esa Ley Orgánica puede variar; pero los
Principios del Movimiento Nacional son —re.
cuérdese— permanentes e inalterables, por su
propia naturaleza. Sin ellos no hay Estado. Y
la garantía del Estado y de la unidad de Pa
tria, son las Fuerzas Armadas.
Por tanto, la unidad debe comenzar por la
de las propias Fuerzas Armadas, y ha de ser
preocupación constante de todos los escalo.
nes de Mando al preservarla, reaccionando
con energía y prontitud ante cualquier inten
to, abierto o insidioso, de atacarla.
En este sentido cobran pues especial impor
tancia los siguientes:
1.0
Extremar el celo en la corrección de
faltas referidas a los casos de reuniones o pro
yectos de organizaciones de carácter político
sobre las que recaería además todo el peso
del Código de Justicia Militar.
2.° Tenemos la imperiosa e ineludible obli
gación de hacer frente a la posible acción in
sidiosa de determinados medios de comunica
ción social, reaccionando rápidamente, con
nuestra unión.
3•0
Evitar cualquier tipo de vulnerabilidad
que pueda dar lugar a controversia pública, en
la que nuestra ya citada unidad se ponga en
entredicho.
Planeamientode PODERlO1990:
El papel del poderíomilitarde E. U.
Tte. Coronel WILLIAM M. STOKES
Ejército de Estados Unidos
Revista Militare Review
El artículo del T. Col. William M. Stokes III, del cual publicamos un ex
tracto une, al interés de la visión futura del mundo que presenta, el de otros
dos aspectos que, sin duda, no escaparan al lector.
El primero es el de la previsión. En tiempos de paz, sin que pueda decirse
que hay un peligro tangible de guerra, se estudian y hacen planes para un fu
turo distante quince años.
El segundo es el sentido patriótico que rige toda la investigación. Con una
claridad meridiana, sin ambages de ninguna clase, se anteponen los intereses
de la Patria o toda otra consideración, tanto si se trata de otros países, como
si se trata del empleo de cualquier clase de armas. Incluso el sentimiento de
humanitarismo es relegado a segundo lugar.
Debe tenerse en cuenta que este artículo no expone las ideas personales
del autor, sino que es el resumen de la labor de investigación llevada a cabo
por ocho profesores de la Escuela Superior de Guerra del Ejército USA.
Para los administradores del poderío nacio
nal, la necesidad de luchar a brazo partido con
el futuro debería ser clara; la alternativa para
no planear para un período de tiempo relati
vamente grande es pasar por alto las necesi
dades del futuro o tratarlas con tal superfi
4
cialidad que los acontecimientos controlen la
seguridad de Estados Unidos antes que Esta
dos Unidos tenga siquiera la posibilidad de in
fluir expresamente en ellos.
Para Estados Unidos, el problema para la
década de 1990no es si el poderío debería ser
proyectado o no, sino cómo puede ser proyec
tado para que sirva mejor los intereses nacio
nales y contribuya a una estabilidad razonable
en el mundo. Tradicionalmente, el énfasis ha
sido puesto en el desarrollo de una estrategia
militar y las capacidades de las fuerzas para
hacer frente a percibidas amenazas. Se le ha
prestado una atención inadecuada al uso del
poderío militar para ayudar a apoyar los ob
jetivos y la política nacionales.
COMO SERA EL MUNDO EN 1990
Cuando comience la década de 1990,es pro
bable que en los últimos cuarenta y cinco
años no haya ocurrido ninguna guerra global.
Estados Unidos y la Unión Soviética serán to
davía las únicas potencias principales con for
midables capacidades en todos los aspectos
del poderío militar, y estas dos potencias con
tinuarán manteniendo una relación competido
ra. Es improbable que haya surgido un verda
clero mundo multipolar. Europa Occidental,
China y Japón se unirán a la Unión Soviética
y Estados Unidos como centros de poderío
—pero su falta de un poderío equilibrado—
político, militar y económico— impedirá el
surgimiento de un equilibrio de poderío multi
polar. Aunque es probable que entre las fron
teras polares exista mayor permeabilidad, Es
tados Unidos y la Unión Soviética continua
rán influyendo grandemente en aquellos esta
dos atraídos a sus polos. Sin embargo, no exis
tirán las esferas de influencia en el sentido
clásico, y una parte grande del mundo conti
nuará no afiliada. Continuará siendo en el in
terés de Estados Unidos y la Unión Soviética
el retener viejos amigos y atraer nuevos, y ob
tener apoyo del mundo no afiliado para obje
tivos seleccionados. Sin embargo, entre Esta
dos Unidos y la U.R.S.S. se podría desarrollar
muy bien una relación de condominio. Si bien
cada potencia estará libre para proseguir sus
objetivos nacionales, cada una compartirá la
responsabilidad de controlar el poderío des
tructivo y apoyar las actividades cooperativas
ideadas para contener un comportamiento in
ternacional disfuncional.
Por necesidad, en la década de 1990, la
U.R.S.S. le prestará más atención al desarrollo
de sus recursos y potencial industrial. Por con
siguiente, pasará a ser una potencia más equi
librada. Las naciones del bloque oriental ten
drán más libre acceso al Mundo Libre, parti
cularmente en los asuntos económicos y cul
turales, resultando en una mayor contempo
rización entre Europa Occidental y Europa
Oriental, una reducida tensión y una acrecen74
tada interdependencia. Europa Occidental con
tinuará progresando hacia una unificación po
lítica y económica, pero continuará depen
diendo grandemente de las importaciones de
energía y materias primas. La dependencia de
recursos extranjeros ayudará a modelar los
intereses y políticas de Europa Occidental y
tenderá a solidificar la Comunidad Económica
Europea. La OTAN continuará siendo una or
ganización política y militar, pero los com
promisos de fuerzas se reducirán.
El Medio Oriente continuará siendo un
área de vital interés para Europa Occidental y
Japón. La región será importante para los iii
tereses de Estados Unidos, aunque nuestra ne
cesidad de su petróleo se habrá reducido sig
nificativamente. La supervivencia de Israel
continuará siendo un objetivo importante de
la política exterior norteamericana.
Los intereses de Estados Unidos en Asia
aumentarán, y los intereses soviéticos en el
área continuarán. Sin embargo, el Sudeste de
Asia fermentará en aislamiento. Japón pasará
a ser una principal potencia económica y po
lítica y es probable que aumente sus capaci
dades militares defensivas. Continuará depen
diendo grandemente del mercado mundial y
desempeñará un acrecentado papel en las aso
ciaciones económicas y políticas regionales.
China progresará económicamente, pero no
será fuerte en todos los aspectos del potencial
de poderío. Por consiguiente, su influencia es
tará limitada principalmente a asuntos regio
nales.”
Son áreas principales de teconología de par
ticular interés para la estrategia militar de
la década de 1990:
—
—
—
Estados Unidos deberá mejorar los me
dios de destrucción existentes y desarro
llar nuevos mientras busca capacidades
para reducir el potencial destructivo tan
to de sus propias armas como las del
enemigo. El desarrollo de armas puede
ser circunscrito mediante acuerdos de
control de armamentos, pero tales acuer
dos no reducirán la necesidad de explotar
mejoras en los explosivos, propulsantes,
espoletas, precisión, alcance, plataformas
de sistemas, defensas, ruido y peso.
Durante los próximos veinte años, la tec•
nología deberá poder producir virtual
mente cualquier sistema de mando, con
trol y comunicaciones necesarias para
apoyar requisitos militares si la nación
está dispuesta a pagar por el mismo.
La tecnología permitirá mejoras en la
obtención, tratamiento y evaluacióñ de
información de inteligencia, como tam
bién medios para proteger datos. Las ca
pacidades tecnológicas también permiti
rán una evaluación de las capacidades po
tenciales del enemigo y contribuirán a
evaluar las intenciones. Los desarrollos
permitirán mejoras en la guerra electró
nica y las capacidades de contramedidas,
pero las capacidades soviéticas en estos
campos impedirán que se obtenga una
ventaja relativamente significativa.
En la década de 1990, continuará siendo
axiomático que se requerirán fuerzas milita
res para disuasión y defensa. Como mínimo,
se requerirán fuerzas militares para garantizar
la supervivencia de Estados Unidos. Sin em
bargo, en los asuntos internacionales, el lide
rato norteamericano sólo se puede lograr si
nuestras relaciones son apoyadas por fuertes
fuerzas militares.
Por consiguiente, lás fuerzas militares serán
requeridas para una palanca de la política na
cional, así como para disuasión y defensa.
El papel principal de las fuerzas militares
será disuadir hostilidades que podrían resultar
en grandes ataques contra áreas geográficas
norteamericanas —el único interés vital de Es
tados Unidos. Otro objetivo importante de la
disuasión será evitar grandes hostilidades que
envuelvan a otros centros de poderío del mmido y estados estrechamente aliados con las
potencias polares. Será esencial disuadir con
flictos que podrían resultar en una confronta
ción entre Estados Unidos y la U.R.S.S.
El control de conflictos dependerá de fuer-
tes fuerzas militares, una pujanza económica,
la voluntad nacional y esfuerzos políticos dies
tros. Sin embargo, no siempre será posible o
deseable un completo control. Puede que sea
en el interés de Estados Unidos dejar que
ciertas guerras corran sus cursos. Hablando
generalmente, es mejor terminar las hostilida
des lo más rápidamente como sea posible.
Una pronta terminación, sin embargo, puede
que no permita en todos los casos que las ne
gociaciones evolucionen en formas muy favo
rables para los intereses de Estados Unidos.
“Es menester continuar desarrollando capa
cidades de destrucción en masa; la alternativa
es no desarrollar tales capacidades mientras
otros estados lo hacen. Las capacidades de
destrucción en masa son esenciales para pro
teger nuestro propio interés vital, y deberán
contribuir a la disuasión, el combate y la in
fluencia.”
“La Tríada (una mezcla razonada de avio
nes pilotados, misiles balísticos intercontinen
tales y misiles balísticos lanzados desde sub
marinos) continuará siendo una característica
de la estrategiá militar de Estados Unidos”.
La Tríada proveerá un campo más grande de
opciones que un solo sistema.
Se deberá continuar la investigación en la
aplicación de armas de destrucción en masa
no nucleares. Si bien Estados Unidos ha de
clarado estar renuente a emplear armas quími
cas y biológicas, un continuo examen de tales
armas es vital desde un punto de vista defen
sivo. También se deben explorar otros me
dios”.
EL PRIMERACTO
Comandante de Infantería D. E. M.
LUIS GRAVALOSGONZALEZ
1
PROPOSITO
El permanente foco de tensión que existe en
el Cercano Oriente, en un punto de encrucija
da del Mundo en el que de Este a Oeste y de
Norte a Sur Europa y el Norte de Africa se
unen a Asia y a Africa Oriental, atenta a la
paz y estabilidad internacionales y ha dado
lugar a que en diversas ocasiones hayan salido
a la luz en esta Revista estudios y artículos
dedicados a la permanente guerra que librán
entre sí árabes e israelitas. Hay quien la ha
querido fraccionar, minimizar, y se refiere a
ella como si de diversos conflictos se tratase.
Particularmente famoso se ha hecho el nom
bre de “Guerra de los seis días”. Quien esto
escribe piensa que el conjunto es una sola
guerra, pues unitarios son también los proble
mas que la originaron y los contendientes que
en ella toman parte; al no quedar resueltos
los primeros ni destruido uno de los segundos,
el enfrentamiento revedece en cuañto el tiem
po permite recompensar los medios desgasta
dos o la situación internacional se torna fa
vorable.
En el conjunto de estos trabajos se echa en
falta una referencia al primer encuentro ar
mado, que si bien no pasó desapercibido, sí
quedó un tanto a la sombra de los comenta
rios relativos a la recién terminada Segunda
Guerra Mundial. Por ello y con el afán de
completar anteriores monografías es por lo que
redactamos estas líneas con las que intentamos
dar cuenta de la gestación del problema, de la
resolución de la primera batalla, la de 19481949, y de la firma de los arsmisticios entre
febrero y abril de este último año.
2.
nes masivas; de esta forma su población au.
menté (1) ante la pasividad británica que sólo
despertó, y contra los árabes, cuando éstos, ea
1929, organizaron diversas revueltas en Jern.
salén, Hebrón y otros lugares.
De 1936 a 1939 resurge la rebelión árab;
LA GESTACION DEL PROBLEMA
(Desde los antecedentes históricos al Plan
de Partición de Palestina el 29 de noviembre
de 1947.)
Ya en tiempos bíblicos el pueblo de Israel
sólo conoció algunas épocas de libertad sobre
la tierra prometida. Fue llevado cautivo a Asi
ria en el año 722 antes de Cristo, Alejandro el
Grande conquistó Palestina en el 322, también
antes de la Era Cristiana y Tito en el 70, des
pués del nacimiento de Nuestro Señor, destru
yó Jerusalén. El país pasó a ser una provincia
romana hasta el año 636 en el que llegaron
los árabes, no sufriendo en los mil trescientos
años posteriores más variaciones que la inci
dencia de las Cruzadas.
A final del siglo pasado comenz6 a tomar
forma el pensamiento de lograr un hogar pa
trio para los judíos. Palestina parecía el lugar
indicado a pesar de tener ya asentada una
población. Durante la Primera Guerra Mun
dial, aprovechando que las circunstancias no
permitían una amplia visión de las consecuen
cias a que este hecho podría dar lugar, los
sionistas obtuvieron del Gobierno Británico la
carta de A. J. Balfour, Ministro de Asuntos
Exteriores, a Lord Rothschild, Presidente de
la Federación Sionista inglesa (2 de noviem
bre de 1917) en la que se afirmaba que el Go
bierno de 5. M. “veía favorablemente el esta
blecimiento de un hogar nacional para el pue
blo judío en Palestina”, después de la derrota
de los turcos.
Desmembrado el Imperio Otomano se esta
bleció sobre el lugar una Administración Bri
tánica con carácter militar en 1918 y civil a
partir de 1920,la cual, en julio de 1921 pasó a
convertirse en Mandato de la Sociedad de las
Naciones. El propósito sionista, ya desde 1920
y hasta 1939, fue asentar judíos en Palestina,
(fl De 60.000personas en 1920se pasí5a 600.00G
bien en pequeños grupos, bien con emigracio en 1947.
76
•
•
pero queda sumergida por la Segunda Guerra
Mundial. En marzo de 1946 el Comité An
gloamericano insistió en la emigración a Pa.
lestina de 100.000 judíos, mientras que las
fuerzas sionistas lograban obtener de la ONU
(29 de noviembre de 1947) un Plan de Parti
ción de Palestina, basándose en la distribu
ción zonal de las distintas poblaciones judía y
musulmana.
La partición no convenció a nadie. Los ára
bes perdían no ya Jerusalén, ciudad santa de
las tres principales religiones monoteístas, sino
la llanura costera con los puertos de Haifa,
Tel-Aviv y Jaffa, importante zona para el apo
yo logístico ultramarino y parte de Galilea y
el Neguev, particularmente este último, que
separaba los países árabes de Asia de los de
Africa. Los judíos aceptaron la partición con
un cierto sentido de alegría, ya que ésta im
plicaba la existencia legal del Estado de Is
rael. El detalle del trazado de las fronteras,
que separaba pueblos, pastos y cultivos que
en sí mismos constitufan conjuntos, contribu
yó a hacer insostenible la situación.
A partir de este hecho las hostilidades en
tre ambas comunidades tomaron carácter for
mal y no esporádico, menudeando ataques a
aldeas, emboscadas y terrorismo urbano. Los
palestinos autóctonos, apoyados por los países
grabes y los judíos por sus correligionarios,
repartidos por todo el Mundo, y cuyo más vi
sible representante eran, y son, los Estados
Unidos de América, se enzarzaron en una lu
cha a muerte por. la tierra de sus antepasados.
Los británicos, terceros en discordia, someti
dos a las acciones violentas de ambos bandos,
con la anarquía y el caos dominando el país,
decidieron inhibirse retirándose de la escena.
3.
mayor parte de ellos en las filas del Ejército
Británico. El mando supremo dependía de un
Comandante político y de otro cívico-militar.
Una organización territorial le permitía movi
lizar entre 6.000 y 10.000 personas. El Palmach, sin sujetarse a ninguna distribución re
gional, tenía en armas a 3.000 combatientes
organizados en 5 batallones, todos instruidos,
politizados y con espíritu ofensivo. El arma
mento en los primeros tiempos no llegaba para
todo el personal y sólo estaba constituido por
FUERZAS EN PRESENCIA
Los judíos, aun con una administración ci
il incipiente, eran conscientes de que arries
gaban su existencia tanto personal como na
cional. De los diversos grupos y tendencias se
derivaron la constitución de:
Haganah, Ejército o Guardia Nacional.
Pahnach (La vanguardia), Ejército de
Campaña, parte del anterior con neto ca
rácter ofensivo.
Irgun Zvai Leumi (Organización del
Ejército Nacional) grupo terrorista clan
destino.
Stern (Combatientes por la Libertad de
Israel) grupo similar.
El Haganah disponía de 60.000 personas, de
ellas 300 oficiales y 20.000 de tropa, con ms
trucción militar y experiencia de combate, la
—
—
—
—
77
armas ligeras, morteros de fabricación propia
—“Pequeños David”— y unos cuantos caño
nes y armas antiaéreas. Con carácter local se
blindaron entre 400 y 500 vehículos civiles,
que con 8 6 10 carros de combate y 21 aviones
“Auster” (de ellos sólo 8 operativos simultá
neamente) eran todas sus armas pesadas. En
síntesis, un ejército en estado de constitución,
incluso sin armas para todos sus componentes,
pero unido, con espíritu de lucha y NECESI
DAD DE VENCER.
Los árabes se alineaban así:
Egipto, 10.000 hombres de los 40.000 de
su Ejército.
Arabia Saudita de 300 a 500 hombres que
en 1949 llegarían a ser 1.000.
Transjordania. Una buena unidad: La
Legión Arabe, con experiencia de com
bate; 4.500 hombres instruidos y manda
dos por británicos. Estaba organizada en
2 Brigadas a 2 Batallones, más 17 Com
pañías de guarnición y 2 Baterías. Tenía
50 carros ligeros.
Siria, de 3.000 a 4.000 hombres, una bri
gada.
Líbano, 3.500 hombres dispuestos en 5
Batallones y 5 Baterías; de ellos sólo se
emplearían unos mil.
Irak, 3.000 hombres.
Ejército de Liberación, ya en la zona, de
5.000 a 6.000 combatientes, poco disci
plinados y armados únicamente con fu
siles.
El total arroja unos 30.000 individuos, de
calidad varia, no todos combatientes, apoyados
por una población de 30 millones de personas,
con carros de combate, artillería y aviación,
contra un enemigo común, pero tan llenos de
suspicacias, envidias y recelos que no fueron
capaces de someterse a un mando único, que
coordinando sus esfuerzos y dirigiendo sus
acciones les pusiese en el camino de la vic
toria.
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—
4.
LA TOMA DÉ POSICIONES
(Desde el Plan de Partición de Palestina al
cese del Mandato Británico el 14 de mayo de
1948).
En cuanto fue presumible que las fuerzas
británicas se retirarían de Palestina en un
plazo más o menos breve, el interés de ambos
grupos opuestos fue mejorar su situación es
tratégica y táctica, ocupando las posiciones
más favorables desde las que poder continuar
posteriormente las operaciones.
Disturbios y atentados en Jerusalén, Haifa
y Jaffa a cargo de palestinos y judíos, alterna
78
MAR ROJO&
ISRAEUTAS
ARBES
OFENSIVAARABEY SITUACION
AL FINALDE LA TREGUA.
JUNIO 1948
tivamente, fueron la primera señal de la lucha.
Los árabes buscaban ocupar los lugares domi
nantes sobre las comunicaciones con la finali
dad de impedir o, al menos, controlar el mo
vimiento por ellas. El esfuerzo se ejerció sobre
las carreteras que desde Tel-Aviv y Hebrón
conducen a Jerusalén. Los judíos, apreciando
lo importante que era para sus comunidades,
dispersas y a veces aisladas, el mantener abier
to un camino con la retaguardia por el que
poder mover víveres, municiones y refuerzos
se dedicaron a ello con preferente interés, or
ganizando convoyes protegidos por vehículos
blindados de construcción local.
Para los árabes un objetivo secundario fue
el apoderarse de las instalaciones militares o
material de posible uso bélico que los britá
nicos dejasen tras de sí en su retirada. Estos,
todavía presentes, aunque constituían en parte
un freno, fueron replegándose sucesivamente
del campo a las ciudades y, de éstas, a Jeru
salén y Haifa como últimos puntos.
Los estados de la Liga Arabe, ya citados,
fueron dándose cuenta de que si no interve
nían en la zona podría establecerse en la mis
ma una potencia hostil. Siria albergó e instru
yó un grupo de unos 5.000 voluntarios que
organizados en cuatro unidades al mando de
Fauzi el Kaukji entraron en la región de Sa
maria en los primeros días del mes de enero
con la finalidad lejana de envolver y ocupar
Haifa. Transjordania alertó a la Legión Arabe,
línico grupo armado instruido y capaz de aco
meter operaciones.
El resto con mejores palabras que voluntad,
con más propaganda que eficacia, con más len
titud que entusiasmo y sobre todo con celos
y dudas que les hacían incapaces de colaborar
seriamente entre sí, fueron pensando en accio
nes que por parciales, por falta de coordina
ción y convergencia de esfuerzos y por care
cer de mando único no llegaron a cristalizar
en acciones realmente efectivas.
Un ataque lanzado desde Nablus por el Ejér
cito de Liberación en los primeros días de
abril fue detenido por el Haganah en la pri
mera operación en la que sus efectivos supe
raban la entidad de batallón. Haifa, el mejor
puerto en aquella época, veía coincidir a ára
bes, judíos y británicos. El general Stockwell
hizo público el 21 de abril que su único obje
tivo era la evacuación de sus fuerzas. Ese
mismo dfa la Haganah atacó desde cuatro pun
tos logrando no sólo ocupar la ciudad, sino que
los habitantes árabes la abandonasen. En Sa
fed se produjeron fuertes combates que cul
minaron el 1 de mayo; la villa cayó en poder
judío el 11 del mismo mes. Por esas mismas
fechas los judíos también lograron unir defini
tivamente Tel-Aviv y Haifa con la ocupación
de Ramat Yohanan y Chafa Amr.
En Jerusalén, ciudad incrustada en territo
rio árabe, la situación era diferente para los
judíos, ya que el abastecimiento de la pobla
ción había de hacerse siguiendo la tortuosa ca
rretera de Tel-Aviv, cuyo punto más peligroso
era el paso de Bab el Uad (Puerta del Río).
Algo similar ocurría con el agua que había
que llevarla desde pozos situados a más de
veinte kilómetros de la ciudad. Los árabes,
que ocupaban gran parte de la población y las
alturas dominantes, estaban en buena posición
estratégica y gozaban de libertad de acción.
Para subvertir esta situación, el Haganab, por
medio de la Palmach, dispuso entre el 2 y el
20 de abril la operación Nachson, que tenía
como finalidad abrir la carretera y asegurar
las alturas que la dominaban para garantizar
el libre tránsito. Unos efectivos de unos 1.500
hombres organizados en cuatro unidades ata
caron desde el Este y el Oeste a Kastel, otro
MAR
)
—$-
ISRAELITAS
ARABES
SEGUNDAOFENSIVAISRAELI
TA OCTUBRE1948 Y ENERO
1949
79
punto clave que cambió de manos varias ve
ces, siendo dominado por los judíos el 11 y
Bad el Uad el 12. El 17, tras unos días de cal
ma, contraatacaron los árabes que lograron re
cuperar el terreno perdido y restablecer el blo
queo de la ciudad. La operación fue un éxito
parcial judío, ya que en los días que domina
ron el paso pudieron introducir víveres en la
ciudad; después la situación recobró su estado
inicial.
Pocos días más tarde, el 25 de abril, el Ir
gun logró ensanchar el nexo de unión entre
Tel-Aviv y Jaffa, siendo ocupada esta última
ciudad el 13 de mayo. El Alto Comisario Bri
tánico Alan Cunnigham consiguió un mes an
tes de terminar el mandato, una tregua, rela
tivamente respetada por ambas partes, que
aprovechó para concentrar primero y retirar
después sus fuerzas. Los últimos lugares en
abandonarse fueron Jerusalén, de donde los
británicos salieron por la carretera que con
duce al Norte y lleva hasta el puerto de Haifa,
por donde se realizó el reembarque.
La Legión Arabe que ocupaba algunos pun
tos clave recibió orden de salir de Palestina
hacia Transjordania antes de terminarse el
mandato británico con el fin de mantener un
equilibrio de fuerzas.
Los judíos, en las diversas operaciones rea
lizadas adquirieron experiencia bélica y acre
centaron su moral en deterioro de la de sus
opositores, los cuales perdieron la iniciativa en
la toma de posiciones. Los irregulares del
Ejército de Liberación, pese a las esperanzas
que en ellos se habían depositado, no queda
ron a la altura de las circunstancias y su mis
ma provisionalidad no les facultó para organi
zarse como tal ejército.
Destacaremos, pues, la ventaja lograda por
los judíos al ocupar posiciones antes de la sa
lida británica, su lucha por mantener abiertas
las comunicaciones y la ventaja que les supuso
el que las poblaciones árabes abandosen, ya
de grado, ya por la fuerza, los pueblos o ciu
dades amenazados por la guerra. Se inició así
el problema de los refugiados palestinos, aún
hoy latente en los hijos de aquellos que hace
más de veinticinco años se vieron obligados a
abandonar sus tierras, al que los países ára
bes vecinos no estaban en condiciones de ha
cer frente por carecer de medios económicos e
infraestructura para ello.
Naus
JORANIA
1
)
MAR
EGIPTO
MAR ROJI
ISRAELITAS
ARABES
FASE FINALY SITUACION
DES PUES DEL ARMISTICIO
DE RODAS
contingente británico y aun con la evidencia
5. LA ENTRADA DE LOS EJERCITOS de lo que la presencia estable de un país judío
ARABES Y LA OCUPACION DE JERU podía suponer para el conjunto de las nacio
nes árabes de la zona, éstas, por las razones
SALEN
ya apuntadas de suspicacia y recelos, pues
quien actuase como jefe podría conseguir la
(14 de mayo a 10 de junio de 1948).
5.1. A punto de desaparecer de escena el hegemonía sobre el resto, no disponían de un
go
plan combinado ni de un mando único. Su el desierto a Jerusalén. El mismo día 15, rá
posición excéntrica les hubiese permitido ha pidamente, entraron en Gaza, luego ya más
cer converger su esfuerzo sobre Israel y con la lentos el 20 se presentaron ante Yad Morde
clásica maniobra de yunque y martillo des kai, que cayó el 23. Una nueva detención la
truirlo. Los esfuerzos aislados, parciales, dé sufrieron ante Isdud el 29. Los israelitas, ante
biles y lejos de sus bases logísticas no fueron la amenaza a Tel-Aviv se dispusieron a de
resolutivos y así los israelitas, a los que ya po fenderse en fuerza en unas alturas al norte de
demos dar tal nombre, con la voluntad de ven Isdud; desalojados el 7 de junio se replega
cer que da la seguridad de que una derrota ron a otras posiciones dos kilómetros a reta
significaría la destrucción, moviéndose por lí guardia, donde se mantuvieron hasta la con
neas interiores en direcciones definidas y cer gelación de las operaciones el 11 de junio.
ca de sus aprovisionamientos lograron conte
La columna del interior, moviéndose por te
ner el alud durante el tiempo suficiente para rritorio árabe por Bersheba y Hebrón llegó el
que una tregua establecida por la ONU les 22 a Belén y poco después ante Ramat Rahel,
permitiese reorganizarse, reabastecerse y es en las inmediaciones de Jerusalén, donde que
tar en condiciones de reemprender operacio daron detenidos. Dificultades logísticas, ata
nes ofensivas contra sus oponentes que no su ques poco preparados, excesivo consumo de
pieron aprovechar este tiempo para hacer lo municiones, poca experiencia de combate y
propio.
falta de adaptación de los mandos fueron no
5.2. La misma noche del 13 al 14 de mayo tas a destacar. Los israelitas defendían a ul
los israelitas ocuparon el exterior de Jerusalén, tranza todas y cada una de sus posiciones por
así como diversos edificios públicos y zonas pequeñas que éstas fuesen, lo que retrasó el
vitales de la ciudad nueva, sin que los irre avance de los egipcios que encomendaron la
gulares árabes que dominaban parte de la ciu limpieza de las posiciones rebasadas a fuerzas
dad vieja pudiesen impedírselo.
irregulares. En el espacio entre las dos colum
La Legión Arabe, al mando de Glubb Pa nas egipcias actuó un destacamento móvil is
chá, cruzó el Jordán en dirección a Ramallah, raelita que, moviéndose por las pistas del de
llegando hasta Latrun, Jerusalén (excluida) y sierto, hostilizó a sus enemigos y sirvió de en
Belén. La lucha por Jerusalén, como cualquier lace con las colonias propias aisladas.
combate en el interior de poblaciones, se pre
4.
En el nordeste, los sirios atacaron en
sentaba muy difícil, máxime si se tiene en dirección a Michmar Hayarden y a Samakh.
cuenta que los beduinos del desierto no esta La primera ciudad fue elegida para unirse a los
ban habituados a moverse por las complicadas libaneses y al Ejército de Liberación; aunque
callejuelas de una antigua y gran ciudad. Di fue tomada, la ofensiva siria quedó detenida
versas tentativas para mejorar posiciones fra en ella. En la segunda, donde ejercían el es
casaron el 21, 23 y 25 de mayo, para triunfar fuerzo, se luchaba desde el 16 de mayo, pero
el 28, fecha en que se ocupó la totalidad de la tras varios días de violentos combates en todo
ciudad vieja. En los primeros días de junio los el territorio comprendido entre el lago Tibe
israelitas pretendieron recuperar esta zona in ríades y el río Yarmuk, en los que se llegó a
fructuosamente.
tomar la ciudad, como consecuencia de la con
Latrun, punto dominante de la carretera de traofensiva israelita debieron retirarse a sus
Jerusalén a Tel-Aviv fue objeto de ataques is posiciones iniciales, sin que tuvieran lugar
raelitas el 26 y 30 de mayo, que aún sin éxito nuevas actividades tal vez por imposibilidad
contribuyeron a aflojar la presión árabe sobre para ambas partes de recuperar la iniciativa.
Jerusalén. Para proveer de suministros a esta
5.5. Los libaneses, en el Norte, sólo se mo
última ciudad se estableció un camino deno vieron para recuperar Malikiya, que había sido
minado “la ruta de Birmania”, que comenzó a ocupada por sorpresa por los israelitas. Lo
funcionar el 6 de junio, por él primero a pie y grada su finalidad cesaron en las operaciones.
luego en vehículos se desbordaba Latrun por
5.6. En el Este los irakíes del General
el mediodía.
Tahel, organizados en un Brigada mecanizada
5.3. En el Sur, las fuerzas egipcias manda y siete Batallones de Infantería intentaron
das por Ahmed Alí estaban organizados en cruzar el Jordán por Beisan, lo que no logra
dos Brigadas, compuesta cada una por tres ron. Reclamados por la Legión Arabe que ha
Batallones de Infantería, un Grupo de Artille bía de retirar un Batallón de Nablus, se tras
ría y algunos carros de combate. El plan era ladaron hacia el sur para cruzar el puente
sencillo. Dos ejes de progresión que saliendo Allenby y luego otra vez hacia el Norte y el
de El Arish seguían, el primero la línea de la Oeste para entrar en línea entre Jenin y Tul
costa en dirección a Tel-Aviv, el segundo por kharm.
81
Los israelitas atacaron este despliegue entre
el 28 y el 2 de junio, logrando diversos éxi
tos locales aunque fracasando ante Jenin el
día 3; todo ello a costa de grandes pérdidas.
Los irakíes no explotaron su éxito y perma.
necieron en las posiciones, carentes de espí
ritu ofensivo.
5.7. El Coronel Carmel, al mando de fuer
zas israelíes, se movió el 15 de mayo desde
Haifa hasta el puerto de Acre, dos días de
combate bastaron para ocupar este lugar. A la
rendición de la ciudad la población árabe la
abandonó completamente. Unos días más tar
de se alcanzó la frontera del Líbano y cesa
ron las operaciones en este Sector.
5.8. Entre Tel-Aviv y la llanura de Sharon
los árabes ocupaban las alturas que dominan
la llanura costera y hacían incursiones hacia
ella. En los días que siguieron al 14 de mayo
los israelitas atacaron Kakum desde donde
se amenazaba la posición irakí de Tulkharm,
rechazaron un ataque árabe en Kalgiya y ocu
paron Kfarsaba. Otras operaciones permitieron
ampliar y consolidar los alrededores de TelAviv, constituyéndose un frente estable.
5.9. Como síntesis de esta fase se puede
apreciar que los israelitas se mantuvieron en
defensiva, siendo capaces de detener los ata
ques árabes aún a costa de la inevitable pér
dida de territorio en el Sur; la tenacidad is
raelita no fue contrarrestada por la necesaria
agresividad árabe. En esta situación el 11 de
junio el Conde de Bernadotte logró una tregua
que subvertiría la situación al permitir modi
ficar fundamentalmente la capacidad de las
fuerzas en presencia.
6.
PRIMERA TREGUA
(11 de junio al 18 de julio de 1948.)
6.1. El alto el fuego dispuesto por las Na
ciones Unidas, en contra de lo pactado, sirvió
a los israelíes para consolidarse como Estado
y para organizar, armar y abastecer a sus fuer
zas armadas. El Irgun y el Stern, aunque no
sin dificultades, desaparecieron. El Ejército,
bajo disciplina tipo británico, adoptó una or
ganización regional sobre la base de Grandes
Unidades, tipo Cuerpo de Ejército, denomina
das frentes, los cuales quedaron establecidos
como sigue:
1. Galilea y el Norte.
II. Al Este.
III. Tel-Aviv, Jerusalén y la costa.
W. Al Sur.
Además se crearon la Aviación y la Marina.
6.2. La parte contraria que ya no debió
consentir en la tregua, debió de aprovechar
82
ésta para recompensar su logística, hacer pla
nes ofensivos y disponerse a llevarlos a efecto
de inmediato. En lugar de ello, después de la
reunión en el Cairo del Comité Político de la
Liga Arabe, decidió comenzar de nuevo la lu
cha, pero permaneciendo en defensiva. Tama
ña incongruencia, incompatible con los prin
cipios fundamentales del Arte de la Guerra,
que sólo pudo obedecer a equivocadas consi
deraciones políticas internas con vistas a man
tener en el poder a los entonces gobernantes,
incitó a los israelitas, que disponían de un
buen servicio de información, a tomar la ini
ciativa llevando las hostilidades allí donde
más les convenía.
Pese a lo grave de la situación el tiempo
fue desaprovechado, las rencillas no se supe.
raron, no se llegó a un mando único, no se
recompuso la logística, no se hicieron planes
ofensivos para lograr la destrucción del enemi
go y, ni mucho menos, hubo disposición para
intentar resolver el problema de fondo que
representaba la mera existencia del enemigo.
A pesar de todo algunos medios se reorga
nizaron; los egipcios aumentaron sus efecti
vos a 18.000hombres y ampliaron su panoplia
a morteros de 105 milímetros y aviones “Spit
fire”. Los irakíes llegaron a 15.000 combatien
tes, aunque el Ejército de Liberación quedó
disminuido en unos 1.000hombres.
7.
PRIMERA OFENSIVA ISRAELITA Y
SEGUNDA TREGUA
(Del 9 al 18 de julio y desde esta fecha al
15 de octubre de 1948.)
Tras la reapertura de las hostilidades por los
egipcios en las zonas de Gaza y el Neguev, en
contra de lo acordado, lo sisraelíes pusieron
en práctica cuatro acciones ofensivas:
Consolidación de la zona de Tel-Aviv y
apertura de la carretera a Jerusalén.
Rechazo de los sirios en Michmar Ha
yarden.
Destrucción del Ejército de Liberación
que operaba en Galilea.
Ampliar la posesión de la ciudad de Je
rusalén.
7.1. La Palmach, con unos efectivos de
unos 6.000 hombres organizados en una Bri
gada fraccionada en tres columnas, que dis
ponía de nuevo material, carros, vehículos aco
razados, artillería y aviación, se dirigió con
tra Lydda-Ramleh, saliente árabe, que amena
zaba a Tel-Aviv y que era susceptible de ser
envuelto. El ataque comenzó la noche del 9
de julio en las direcciones: Tel-Aviv —Lydda
y Geger— Lydda, que sometida al esfuerzo
—
—
—
—
convergente de las unidades israelitas cayó en
la mañana del 12. Ramleh no ofreció resisten
cia. Los habitantes palestinos de ambas ciu
dades, así como los de las villas y aldeas ve
cinas, más de 70.000 almas, fueron expulsados
hacia Ramallah. Una vez más el fantasma de
los refugiados se cernía en el panorama. Un
postrer movimiento para rodear y ocupar La
trum quedó detenido por la eficaz defensa de
la Legión Arabe y la concrección de una nue
va tregua.
En este mismo frente los egipcios avanzaron
desde Belén hacia el Norte, pero fueron re
chazados por los israelitas que lograron la
unión del sector de Jerusalén con el resto de
su territorio.
7.2. En la parte guarnecida por los sirios
existía el peligro de que sus fuerzas se reu
niesen con los libaneses y con el Ejército de
Liberación. 2.000 israelíes en cuatro columnas
debían fijar a sus enemigos en Michmar Ha
yarden y rodearlos por el Norte. El día 9 el
movimiento no fue preocupante, los sirios re
accionaron logrando detener el ataque enemi
go, pero sin ser capaces de rechazarlo hasta
más allá de sus bases por lo que la lucha que
dó estabilizada detrás de organizaciones de.
fensivas.
7.3. Los hombres del Ejército de Libera
ción que quedaban en Galilea tenían como
puesto de mando la ciudad de Nazareth, que
amenazaba al corredor de Haifa a Acre. Los
israelitas, también con el nuevo armamento
puesto en servicio durante la tregua, decidie
ron ampliar sus posiciones y tras unas opera
ciones al nordeste de Acre se dirigieron hacia
Nazareth, en cuyos alrededores se combatía
ya en la madrugada del día 16, fecha en que
fue ocupada la ciudad. Inmediatamente los is
raelíes se dirigieron hacia el norte, ocupando
toda la zona. Los árabes combatieron bien,
pero acostumbrados a la guerrilla no estaban
organizados para hacer frente a un ataque en
regla.
7.4. Los alrededores de Jerusalén conocie
ron poca actividad, ya que el resto de las ac
ciones, concretamente la de Latrun, absorbie
ron todos los efectivos disponibles. Bombar
deos y patrullas no decidieron nada.
7.5. En el conjunto se aprecia la ofensiva
israelita en todos los frentes, que les produjo
éxitos, con la excepción del Sur, que perma
neció inactivo. Su único mando coordinó los
ataques después de haber distribuido medios y
misiones. Los árabes, a la defensiva, no logra
ron nada. Ambas partes dieron una nueva di
mensión a la batalla con el empleo de medios
aéreos.
7.6. Esta segunda tregua fue impuesta a los
combatientes por fuertes presiones internacio
nales, aunque las fuerzas continuaron en sus
posiciones dispuestas a reanudar las hostilida
des en cualquier momento, con la excepción
de los egipcios, que se contentaban con las
ventajas territoriales obtenidas. El permanen
te estado de tensión provocó diversos inciden
tes por ambas partes; el más notorio de todos
fue el asesinato del Conde Bernadotte, media
dor de la ONU, el día 17 de septiembre y a
manos del grupo Stern.
Continuó la emigración de judíos y el aco
pio de armas, municiones y material de gue
rra; los refugiados palestinos, ya en número
de medio millón, a los que los israelitas ex
pulsaban por el triple motivo de evitar una
quinta columna en su territorio, hacer sitio a
sus emigrantes y crear un problema económi
co de gigantescas proporciones a sus enemi
gos, continuaron anegando a los países árabes
que no fueron capaces, concretamente Egipto
y Transjordania, de clarificar sus suspicacias.
8.
LA SEGUNDA OFENSIVA ISRAELITA
(15 de octubre de 1948 a 7 de enero de
1949.)
En la primer ofensiva los israelitas consoli
daron su posición en el Norte; tras la segunda
tregua reorganizaron sus fuerzas y se dispusie
ron a expulsar a los árabes del sur y a com
pletar la operación de Jerusalén, interrumpida
por el alto el fuego.
8.1. El ejército egipcio, aunque reforzado
con hombres y aviones, no modificó su actitud
confiando en una defensiva estática y lineal
para asegurar sus ganancias territoriales y ren
dir por hambre a las colonias judías que aún
resistían en el Neguev.
Con el pretexto del ataque a un convoy, los
israelitas, en número de 15.000, organizados
en una División con tres Brigadas y bajo el
mando del Coronel Alon se concentraron fren
te a Majdal con la finalidad de romper la lí
nea egipcia, penetrar profunamente y cortar
las comunicaciones con la retaguardia.
El 15 de octubre un ataque aéreo israelita
neutralizó a la aviación egipcia, al día siguien
te una Brigada cortó la carretera de Falluha
a Belén aunque sin poder ir más allá. El Co
ronel Alon ante las dificultades para conti
nuar por esta zona basculó el centro de grave
dad de su despliegue hacia el Oeste, mientras
que tenía lugar una acción secundaria al sur
de Jerusalén. Tras algunos combates el 18 y
el 19, el día 20 tuvo éxito el asalto contra Hu
leigat y la línea egipcia quedó perforada. Los
83
dos días siguientes se consagraron a ampliar
la brecha y cercar la guarnición de Falluha,
que no por eso dejó de resistir. La Legión Ara.
be, siempre la mejor unidad de su bando,
contraatacó en Hebrón para aliviar la presión
de ios israelíes que, mientras tanto, el 22 de
octubre habían llegado a la faja costera. Los
egipcios evacuaron Isdud el 27 de octubre y
Majdal el 5 de noviembre. Al término de estos
combates habían dejado atrás gran parte de
sus conquistas.
8.2. En el valle del Hulah, en Galilea, las
fuerzas de Kaukji, aprovechando la situación,
atacaron el 22 de octubre. Algo mejor organi
zados, sus hombres constituían una amenaza
real, por lo que los israelitas decidieron lim
piar la zona. El 28 de octubre, y previo bom
bardeo aéreo, una columna fijó a su enemigo
en dirección Oeste-Este mientras que otras su
bían desde el Sur. Estas fuerzas irregulares
árabes incapaces, por su idiosincrasia e ins
trucción, de organizar defensivamente sobre el
terreno ocupado se retiraron al Líbano hasta
donde fueron seguidos por los judíos que die
ron por terminada la operación el 31 de oc
tubre.
8.3. El ejército egipcio, no vencido, era una
amenaza potencial que los israelitas no desea.
ban tener en sus proximidades. En Falluha
aún se resistía y por ello se iniciaron ligeras
operaciones para liberar la bolsa el 19 de no
viembre y más tarde el 7 de diciembre, aun
que sin éxito.
Los israelitas comenzaron, el 22 de ese mes,
atacando la zona de Gaza, los egipcios reac
cionaron ante la amenaza de una nueva bolsa
y llevaron allá sus fuerzas mientras que sus
enemigos, desbordándoles por el Este de Ber
seba, presentaban combate en Uxda y llegaban
a las proximidades de El Arish. A punto de
sucumbir el ejército egipcio, a petición suya,
y por fuertes presiones internacionales, se
llegó a un alto el fuego el 7 de enero de 1949.
8.4. De los territorios asignados por la par
tición dispuesta por las Naciones Unidas aún
le quedaba pendiente al Estado de Israel la
ocupación del puerto de Eilath en el Mar
Rojo. Su doble importancia estratégica al su
poner una salida a este mar y al separar a los
países árabes, no escapa a nadie. En los pri
meros días de enero de 1949,y según cesaba
el peligro egipcio, los israelitas fueron ocupan
do grandes extensiones en el Neguev. Trans
jordania, que el 13 de diciembre habían cam
biado su nombre por el de Jordania, se había
venido sirviendo del puerto de Haifa para sus
relaciones marítimas, imposibilitada ahora de
usarlo le quedaba Akaba en el Mar Rojo. Ante
84
la amenaza del movimiento israelita solicitó
ayuda de Gran Bretaña para defender este
puerto, lo que logró el 8 de enero. Los israe
líes ante los que sólo hubo una ligera cortina
de la Legión Arabe llegaron a Eilath el 10 de
marzo y cesaron en las hostilidades
9.
LOS ARMISTICIOS
(30 de noviembre de 1948 al 20 de julio de
1949.)
Simultáneamente con los acontecimientos de
la fase final tuvieron lugar distintos acuerdos
de alto el fuego que fueron cristalizando en
armisticios, que no paz definitiva.
El 30 de noviembre Israel y Transjordania
cesaron las hostilidades en Jerusalén. El 1 de
diciembre Abdullah fue proclamado rey de 1
que se llamaría Jordania en virtud de la ane
xión de los territorios palestinos situados al
oeste del Jordán. El acuerdo se concluyó el 3
de abril.
Egipto, al final de las operaciones relatadas
en 8.3, solicitó un armisticio el 7 de enero de
1949, que se definió el 24 de febrero en Ro
das. Conservaba la faja de Gaza y recuperaba
a sus fuerzas de Falluha que no se habían
rendido. Los israelitas se retiraban de la por
ción ocupada del Sinaí.
Líbano llegó a un acuerdo en Ras Nakura
el 23 de marzo. Se conservaba la antigua fron
tera e Israel se retiraba de la parte ocupada.
Con Siria no se firmaron los acuerdos hasta
el 20 de julio; las fuerzas de este país aban
donaron los escasos territorios israelíes ocu
pados.
Los irakíes rehusaron tratar con sus enemi
gos y tras ser relevados por la Legión Arabe
se retiraron a su país.
10. CONCLUSIONES
La voluntad de vencer, la concurrencia a un
mismo fin de todos los esfuerzos, la decisión,
la energía, la rapidez en la acción fueron los
pilares de la victoria israelita.
Por contra, los árabes no fueron capaces de
reunirse bajo un mando único que dirigiese las
operaciones hacia un feliz término. Esfuerzos
aislados, esporádicos, no podían tener éxito.
Con la excepción de la Legión Arabe y de los
sudaneses de Falluha el resto de las fuerzas
adolecieron de falta de combatividad y defi
ciente preparación.
En el aspecto táctico destacaremos los ata
ques nocturnos y la técnica de la aproxima
ción indirecta. La movilidad, la combinación los problemas, sino que los agudizó, volvieron
del cañón con la coraza fueron los jalones de a reanudarse las hostilidades en nuevas oca
las tropas israelíes.
siones.
Hoy, en 1976, todo sigue igual, sino peor,
que en 1948.La incrustación de Israel, los re
fugiados, el trazado de las fronteras o líneas
11. SINTESIS
de alto el fuego, los territorios ocupados, son
Una cruenta lucha entre dos pueblos que fulminantes que al menor roce pueden hacer
defendían uno reasentarse sobre el solar de estallar la guerra de nuevo si antes no se
sus antepasados y otro mantenerse donde ha llega a un deseable Tratado de Paz, que aten
diendo a las justas pretensiones de las partes,
bía vivido continuamente por siglos.
Como el fin de la lucha armada no resolvió de cumplida satisfacción a todos.
Un parecersoviético de las operaciones
heliportadas (extracto)
GRAHAM H. TURBIVILLE
(Military Rewiev)
Una revista soviética dice lo siguiente: “La
importancia de las fuerzas de desembarco heli
portadas ha aumentado grandemente en el com
bate moderno. A estas fuerzas se les puede
asignar varias misiones: retrasar la llegada de
las reservas del enemigo; destruir armas, o
medios de lanzamiento nucleares; ocupar y de
fender, hasta la llegada de las tropas propias,
puentes o zonas para el cruce de cursos de
agua; destruir puestos de mando; ocupar des
filaderos de montaña, cruces de caminos y otras
zonas de importancia táctica. Además, pueden
ocupar tramos costeros par afacilitar las accio
nes de desembarco.”
Hasta la década del 60 se consideraba a las
tropas paracaidistas como las más apropiadas
para estas acciones (...). Sin embargo, con la
aparición de helicópteros de mayor capacidad
de carga (...) se vio la posibilidad de emplear
otras tropas (...). El General de Ejército Mar
gelov, Jefe de los paracaidistas soviéticos,hace
esta observación: “Pero quizá la distinción
principal de los desembarcos en helicópteros ra
dica en que pueden ser empleadas tropas que
pueden ser entrenadas en pocas horas. Por tan
to, marinos, zapadores, equipos de morteros,
fusileros motorizados, es decir, representantes
de todas las Armas, se pueden situar rápida
mente a retaguardia del enemigo utilizando
helicópteros y comenzar allí operaciones acti
vas”.
Aunque para ciertas operacionesse helitrans
portaran tropas paracaidistas, la tendencia so
viética es a emplear en los helitransportes a
los Batallones de infantería motorizada. Estos
Batallones están compuestos por tres Compa
ñías a tres Secciones, a tres Pelotones, más
elementos de Servicios.Las Unidades de apoyo
a estos Batallones constan de Secciones de
transmisiones, antiaéreas, de morteros, trans
portes acorazados para personal y unidades
de Servicios. Pueden ser reforzados, para de
sembarcos heliportados, con morteros de 120
y alguna Batería de 122 Secciones de filodiri
gidos, de zapadores y de reconocimiento ABQ,
así como con elementos de buceadores y es
pecialistas en demoliciones... A estos elemen
tos de refuerzo se les concede mucha impor
tancia en los programas de entrenamiento, por
que de la acertada composición se deriva la
eficacia de la actuación. El general antes
citado, decía:
“Si el enemigo ha sido evaluado correcta
mente, las armas que se llevan ayudarán al de
sembarco a cumplir su misión y vencer. Si no,
la confusión no está muy lejos. ¡ Carros!, gri
tará el observador. Pero resulta que no hay
nada con qué hacerles frente, porque alguien,
equivocadamente, decidió que el terreno no
era apto para carros y las armas contraca
rro se quedaron atrás... No es necesario lle
var con uno todo tipo de armas (sólo para car
gar la aeronave), sino solamente un número
preciso y estrictamente determinado (...) en
concreto aquellas cuyo empleo sea más amplio
en la situación prevista y que, a la vez que
aumentan la potencia de fuegos, no afecten ne
gativamente a la movilidad.”
Ciertas fuentes soviéticas indican que un Ba
tallón reforzado puede operar independiente
mente en la retaguardia enemiga, por períodos
de tiempo prolongados, aun sin el apoyo de
fuerzas avanzadas. Reforzado con artillería,
morteros pesados, armas contracarro, trans
portes acorazados para personal y con los 700
hombres que tiene (...) la duración de sus
operaciones puede ser de veinticuatro a cua
renta y ocho horas (...).
Un desembarco heliportado puede ser pla
neado antes de comenzar una operación o du
rante su curso. La necesidad de una acción
heliportada puede ser determinada por el Co
mandante de la Gran Unidad que cuenta con
helicópteros (por ejemplo, por el General de
una División). Este Jefe seleccionaría a un
Batallón motirizado de su propia División,
informaría al Comandante de dicho Batallón
de su misión y le explicaría la operación pro
yectada y su concepto dentro de la maniobra
general, le proveería de fotografías, planos, es
tudios del terreno y le daría toda suerte de in
formación. Notificaría al Comandante de heli
cópteros cuál es su misión y la unidad a la
que apoya con su transporte. A partir de este
momento la responsabilidad es del Jefe del
Batallón motorizado, el cual, con su Jefe de
Plana Mayor y el de la unidad de helicópteros,
planean la operación. Este planeamiento iii
cluye: designar zonas de concentración para
el Batallón, y lugares de embarque; composi
ció de las fuerzas de desembarco (refuerzos,
misiones a las unidades subordinadas, estudio
del enemigoen la zona de desembarco y en sus
proximidades y designación de objetivos; se
ñalar los objetivos a destruir por la aviación,
artillería o misiles, antes del desembarco; cui
dar de levantar la moral de la tropa (las pala
bras soviéticas son “preparación política y psi
cológica de la tropa”).
La misión general puede subdividirse en:
misión inmediata; misión subsiguiente y mi
sión de prosecución. La inmediata es la que
motiva la operación; la subsiguiente pudiera
ser la del mantenimiento, durante cierto tiem
po, del objetivo ocupado; la de prosecución en
trañaría el reconocimiento de la zona inme
diata al objetivo (en el caso de un nudo de co
municaciones, reconocer las que de él nacen y
por las cuales pueden avanzar las tropas pro
pias desde la línea de contacto (...). Si las tro
pas desembarcadas son paracaidistas, termina
da la operación son retiradas del lugar; si es
un Batallón motorizado de la División, se in
corpora a ésta en el momento en que es al
canzado.
(...)
La zona de desembarco es neutralizada
86
por acciones aéreas o de artillería e, incluso,
por ataques nucleares. Las zonas por las cua
les han de sobrevolar los helicópteros se fijan
de antemano y si estas zonas están ocupadas
por el enemigo, se las neutraliza previamente
por el fuego (...). Desde que se inicia la ope
ración, tanto en la zona de concentracióncomo
durante el transporte, la protección aérea no
puede faltar. Una fuente del Pacto de Varsovia
dice: “Parece que el enemigo tratará de eli
minar una operación de asalto táctico tan pron
to como la descubre durante el vuelo hacia la
zona de desembarco y durante el desembarco
mismo. Por tanto, para un asalto aerotranspor
tado se deberá prever la protección aérea du
rante todo el proceso. Esta amenaza aumentará
a medida de la aproximación a la zona de de
sembarco. Esta amenaza sólo puede ser afron
tada asignando un número máximo de avia
ción de caza durante la fase final del asalto”.
La carga de tropas y equipos deben hacerse
de forma que (...) la fuerza pueda entrar in
mediatamente en combate al desembarcar.
(...)
Una fuente soviética informa que, en un
ejercicio, a los quince minutos del desembarco,
el Jefe pudo dar la orden para atacar.
El ataque puede iniciarse a continuación,
e inmediatamente al desembarco, o puede ser
precedido por una marcha de aproximación,
cuando se ha desembarcado a cierta distancia
del objetivo. En este último caso, se procede
con arreglo a la doctrina táctica general, mo
viéndose hacia el objetivo sobre los vehículos
acorazados de transporte de personal y atacan
do sobre la marcha. El esfuerzo principal se
dirije contra los puntos débiles o flancos, elu
diendo las resistencias más fuertes. (...) Si las
fuerzas desembarcadas son atacadas antes de
conseguir su objetivo, se evitará entablar com
bates prolongados. El grueso del Batallón tra
tará de romper el contacto y avanzar hasta el
objetivo, asignando solamente algunos elemen
tos para empeñarse contra las fuerzas enemi
gas.
(...)
A fin de conseguir la máxima potencia,
el Batallón desemborcado se empleará en un
sólo escalón, tanto en el ataque como en la
defensa. El frente que se puede dominar por una
fuerza desembarcada es, para una Compañía,
de un kilómetro o algo más. La defensa será
“perimétrica”, después de conseguir los obje
tivos. El esqueleto de la defensa son los ele
mentos de resistencia de Sección, desplega
dos de forma que se presten mutuo apoyo.
Las armas contracarro adquieren prioridad.
(...)
En algún caso la Fuerza desembarcada
se beneficiará del apoyo de fuego de la arti
llería del grueso de las fuerzas. Pero éste no
será el caso normal, dado que el desembraco
puede haberse hecho a 80 6 150 kilómetros
de profundidad. Para asegurar el éxito en estos
casos (...) se designa un destacamento avan
zado, destacado del grueso de las tropas, con
misión de establecer un enlace rápido. Este des
tacamento podrá consistir en un Batallón de
Infantería motorizada o de carros, apoyado
por artillería de largo alcance, antiaérea y za
paclores (...).
OCUPACION DE PUNTOS PARA
EL CRUCE DE CURSOS DE AGUA
piadas para realizar el paso con los iñedios
orgánicos: puentes, transbordadores, pontones,
esnorkeles, vehíóulos anfibios, etc. (...).
En estos casos las fuerzas son desembarca
das en ambas orillas y, en vez de lanzarles en
olas, se transportan todos a la vez. Derrota
das las fuerzas enemigas, se establecen defen
sivamente para conservar las márgenes hasta
la llegada del grueso. (...) Les correspondetam
bién reconocen el fondo de los ríos, preparar
accesos en las orillas y hasta comenzar la cons
trucción de puentes.
(...)
Todo ejercicio soviético y del Pacto de DESTRUCCION DE MEDIOS
Varsovia incluye el cruce de cursos de agua. DE LANZAMIENTO NUCLEAR
A las fuerzas heliportadas se les asigna la
Los soviéticos consideran que estas acciones
misión de ocupar intactos puentes y transbor
dadores, o tramos de orillas para establecer son las más importantes de las que se pueden
confiar a tropas heliportadas, y las más difí
el paso.
Al ocupar sitios con instalaciones de paso, ciles. El problema principal radica en localizar
las fuerzas se desembarcan en ambas orillas. a los lanzadores y a los equipos de apoyo,
(...)
Para no producir daños en las instalacio algo que, a menudo, sólo se logra cuando las
nes no se pueden emplear armas nucleares y, armas son movidas hasta las posiciones desde
a veces, tampoco las armas convencionalespue donde serán lanzadas. El enmascaramientoan
den emplearse indiscriminadamente.Pero am tes del disparo y el inmediato repliegue des
bas pueden emplearse contra las reservas. pués, hacen difícil la localización. Los sovié
(...)
La organización para el combate de un ticos proyectan dedicar gran parte de sus me
Batallón motorizado y reforzado que ha de dios de información a esta tarea y, aparente
ocupar un punto de paso permanente e intacto, mente, mantendrán listas fuerzas terrestres y
se compondrá de un grupo de ocupación, otro de helicópticos para atacar a los sistemas de
de cobertura, un tercero de apoyo y la reserva. lanzamiento en cuanto sean localizados. Seña
que la destrucción de los lanzadores, aun
En cada margen se desembarca un grupo de lan
que importante, no es la única forma de elimi
ocupación, cuya entidad y composición depen nar la eficacia de los sistemas. Las unidades
derá del enemigo. En general (...) incluirán heliportadas también tratarán de destruir equi
elementos de buceadores e ingenieros, para le po técnico, radares, depósitos de municiones,
vantar las posibles cargas para voladuras. etcétera.
(...)
La misión de los grupos de ocupación
Para las misiones contra las armas nuclea
es asegurar un punto de amarre en la zona e
impedir la destrucción del objetivo. La fuerza res del enemigo se puede emplear un Batallón,
de cobertura, la más importante del grupo de una Compañía o una Sección. Las acciones
desembarco (...), tiene la misión de consolidar pueden variar desde pequeñas incursiones y
y defender la cabeza de puente, así como de emboscadas hasta accionesmás complejas. Para
apoyar el cruce del grueso de las tropas. En una acción tipo Batallón contra un complejo
un Batallón la fuerza dedicada a cobertura de rnissiles, las fuerzas de asalto podrían arti
puede ser de hasta dos Compañías reforzadas cularse según el siguiente esquema:
con artillería.
Una o dos Compañías, reforzadas con
El grupo de apoyo, en general, consta de
zapadores, con la misión de destruir las
una o dos Secciones y un Pelotón de zapa
fuerzas de protección del complejo de
dores, a los cuales se les asigna la misión de
missiles, seguida de la destrucción de misreconocer el terreno circundante (...).
siles y lanzadores.
A pesar del cuidadoso planteamiento para
Dos Seccionesde fusilerosy un pelotón de
ocupar los puntos de paso de cursos de agua,
zapadores,
para destruir los medios de
los soviéticos reconocen que en muchos casos,
transporte, radares y puntos de control,
ocuparlos intactos no será posible —los puntos
de la unidad de missiles.
son muy fáciles de destruir—. Por consiguiente
Una Secci6n, reforzada con elementos
se considera que la mayoría de las operaciones
contracarro, para cerrar las rutas de reheliportadas se harán para asegurar áreas apro
—
—
—
8Z
tirada del enemigo y evitar el aflujo de
reseÑas a la zona.
Un grupo (formado por una Sección) con
la misión de desorganizar las transmisio
nes enemigas, evitar interferencias y des
truir blancos individuales.
— Una reserva de Batallón, con artillería y
morteros, para apoyar a las fuerzas de
asalto según se requiera.
Las fuerzas de asalto deben estar equipadas
con vehículos acorazados de transporte, para
aumentar su movilidad y atacar sobre la mar
cha. Las unidades de reconocimiento son des
tacadas desde su llegada a la zona. Los gru
pos designados para la destrucción de missiles,
equipo técnico, etc., se dirigen hacia sus ob
jetivos, sin esperar que todo el Batallón haya
desembarcado (...).
Los atacantes tratan de destruir: primero,
los lanzadores y sus dotaciones, después los
equipos de mantenimiento y, por último, la
munición nuclear.
desembarco en sí (...) el Batallón motorizado
puede asegurar una zona de unos 8 a 10 ki
lómetros cuadrados.
(...)
En una acción planeada para impedir
la llegada de reservas enemigas (...) la fuerza
heliportada puede ser desembarcada al mismo
tiempo que se inicia el desembarco propia
mente dicho (...). Este desembarco heliporta
do puede ser apoyado de forma nuclear o con
vencional (...) y se lanza unos 8 a 9 kilóme
tros hacia el interior (...). Los helicópteros, aun
que con base en tierra, volarán sobre el mar y
a muy baja cota, para aprovecharse de la
defensa antiaérea de la flota (...). Para desor
ganizar una zona mayor de los 8 a 10 kiló
metros cuadrados, se puede desembarcar al
Batallón en diferentes puntos a lo largo de la
costa y tierra adentro en grupos de entidad,
Compañía o tal vez Sección, en casos, con la
misión de cortar las comunicaciones del ene
migo para bloquear las rutas logísticas:
APOYO A DESEMBARCOS
ENTRENAMIENTO PARA
OPERACIONES HELIPORTADAS
Las fuerzas de asalto heliportadas se em
plean, también en apoyar los desembarcos, ocu
pando zonas de costa para impedir la llegada
de reservas del enemigo o desorganizar las
zonas de la retaguardia. Aunque los soviéticos
recalcan el uso de infantería motorizada para
tales operaciones, se debería notar que la in
fantería naval también puede cumplir estas
misiones.
Cuando se le asigna la misión de asegurar
una zona de desembarco, e. Batallón motoriza
do desembarca directamente en el litoral lo más
pronto posible después de la preparaciónnuclear
o convencional. Además de los refuerzos nor
males de artillería, etc., debe contar con ele
mentos de especialistas navales en la prepara
ción de amarraderos y eliminación de obstácu
los, así como de Oficialesde enlace para coor
dinar el apoyo de fuegos y la preparación del
Casi todos los ejercicios en gran escala del
Pacto de Varsovia se caracterizán por el em
pleo de fuerzas de asalto heliportadas. (...) Los
teóricos soviéticos estiman que la caracterís
tica más importante del helitransporte es la
de no requerir gran tiempo para la instrucción
de la tropa (...). Este entrenamiento, según la
revista “Voennyi Vestnik”, consiste en:
“Las Unidades de infantería motorizada, ar
tillería y otras especialidades deben ser entre
nadas para operaciones de desembarco táctico
desde el aire, durante unas ocho a diez horas
de instrucción. De éstas, dos o tres se deben
dedicar al estudio de datos técnicos a nivel de
Compañía (batería, etc.). Los hombres deben
ser instruidos en las reglas de embarcar y de
sembarcar ellos y en la carga y descarga de
equipo de combate y otras mercancías... seis
a siete horas deben dedicarse a ello”.
—
ELECTROTECNICA “ENRIQUE PERIS”
Calle Figueroles, 11
CASTELLON
88
Jura de banderay entrega de despachos
en la EscuelaNaval Militar
(De la Revista General de Marina.
Agosto-septiembre 1976)
Presidida por Su Majestad el Rey, Don Juan
La Escuela y la ría guardan el recuerdo de
Carlos 1, tuvo lugar el pasado día 16 de julio, vuestra vocación entusiasta por las cosas de
festividad de la Virgen del Carmen, la cere la mar. Por eso, al rendir hoy los honores que
monia de jura de bandera y entrega de des os son debidos, en vuestra persona saludan,
pachos a los nuevos oficiales de la Armada en con devota lealtad, al Rey; con plena subordi
la Escuela Naval Militar.
nación, al Capitán General; con respetuoso
El Rey de España llegó al recinto de la Es afecto, al primer marino de España.
cuela en helicóptero, procedente del aeropuer
En esta fecha solemne de nuestra Patrona,
to de Santiago de Compostela, y al descender la Santísima Virgen del Carmen, se nos con
a tierra fue cumplimentado por el Ministro de voca para ser testigos del juramento de servi
Marina, el Jefe del Alto Estado Mayor, Almi cio a la Patria de una nueva promoción de
rante Jefe del Estado Mayor de la Armada y Aspirantes de la Armada y para compartir la
otras autoridades.
ilusión y la esperanza de quienes, completada
El Batallón de Alumnos rindió los honores su etapa de formación en la Escuela, reciben
de ordenanza a Su Majestad, a la vez que los hoy sus despachos de Oficiales.
buques surtos en la dársena hacían el saludo
Es éste un acto de continuidad vital cuya
a la voz y al cañón. A continuación se celebró solemne sobriedad desprende el rico aroma de
el Santo Sacrificio de la Misa, que fue oficia una tradición que, por ser auténtica, no ne
do por el Arzobispo de Santiago, y terminado cesita oropeles de guardarropía.
este acto religioso se depositó una corona de
El juramento de los nuevos caballeros, el
laurel ante la Cruz de los Caídos.
relevo del abanderado, la despedida de los nue
Seguidamente juraron bandera los aspirantes vos Oficiales: con esta triple ceremonia, sin
de Marina pertenecientes a las promociones perder su esencia, la Real Compañía de Guar
380 del Cuei’po General, 110 de Infantería de diamarinas se renueva y nutre los Cuerpos de
Marina, 30 de Máquinas y 55 de intendencia. Oficiales de la Armada.
Posteriormente se procedió a la entrega de
De esta manera, desde la creación de la
despachos a los nuevos Oficiales, a cada uno Real Compañía de Caballeros Guardiamarinas
de los cuales hizo entrega personalmente el en 1717 una juventud ilusionada y capaz, dócil
Rey del diploma correspondiente. Efectuada a la llamada de una vocación exigente pone
esta entrega de despachos se impusieron las su vida al servicio de la Patria en la dura y
cruces del Mérito Naval a los nuevos Oficia apasionante profesión de Oficial de Marina.
les que obtuvieron el número uno de sus pro
Desde su origen, muchos han sido los pri
mociones. Por último, los Agregados Navales vilegios con que los Reyes de España han hon
de Argentiia, Brasil, Chile y Perú entregaron, rado y distinguido a la Compañía de Guar
a su vez, unos premios concedidos por sus diamarinas. Voy a evocar dos cuyo recuerdo
Marinas respectivas a los nuevos Oficiales que considero especialmente adecuado al conteni
más se distinguieron a lo largo de su ca do de este acto y a la par ilustrativo del ver
rrera.
dadero significado que tiene para el militar el
Después de este acto pronunció unas pala término privilegio, ajeno a toda idea de ven
bras el Comandante-Director de la Escuela taja o beneficio.
Naval Militar, y finalizado su parlamento, el
En primer término, el privilegio de com
Ministro de Marina, Almirante Pita da Veiga, batir en vanguardia y no alinearse por la de
pronunció e! siguiente discurso:
recha o por la izquierda, sino por el lugar de
“Señor:
mayor peligro. Esta es, caballeros Aspirantes,
La Escuela Naval Militar se siente honrada la exigencia del espíritu militar en su más alto
con la presencia de Vuestra Majestad, que se grado a que os obligáis por voluntario compro
ha dignado presidir este acto de tan entraña miso a! ingresar aquí. Recordad que nuestras
ble signiifcado para la Armada.
Ordenanzas definen el espíritu militar como el
89
deseo de poner la vida a cualquier riesgo en rio; en la disponibilidad permanente de su es
defensa y gloria de la Corona y de la Patria. píritu al servicio de la Patria.
De él ha de esperarse siempre una actitud
Para merecer este privilegioa los seis meses clara y firme ante la vida. En él han de en
de creadas, la Real Compañía de Caballeros contrar los subordinados un ejemplo; y de él
Guardiamarinas combatió en la vanguardia y
recibir la luz orientadora de los valo
batió brecha en el sitio puesto a la plaza de deben
res nacionales permanentes a cuyo servicio se
Caller, en Cerdeña, donde el caballero don
Antonio de Barrutia abrió la larga lista de encuentran, con escrupulosa veracidad, las
Guardiamarinas caídos” en el lugar de mayor Fuerzas Armadas.
Por ello, la formación del Oficial no puede
peligro”.
limitarse
a la adquisición de unos conocimien
En segundo término, a bordo y en la mar,
tos
técnicos
profesionales; sino que ha de asen
el privilegio de que sea el Guardiamarina más
antiguo quien custodie en combate la driza de tarse en la solidez moral y en la decantada asi
la bandera. Esta es la honrosa responsabilidad milación de experiencia histórica de la que
extrae su esencia nutricia el sentido de lo
que se transmite de Promoción en Promoción, nacional.
con el relevo de Abanderado. Desde 1717, las
Este es para el militar el criterio de refe
listas de bajas habidas en los combates na
rencia
para la valoración de lo político. Como
vales pregonan con elocuencia el heroico tri
buto con que los Caballeros Guardiamarinas he dicho en múltiples ocasiones, el militar no
han honrado su puesto de combate y con él la debe hacerse presente en el quehacer cotidia
no de la política; pero no es ajeno a lo polí
enseña de la Patria.
Estas nobles tradiciones dan al acto que tico por cuanto le alcanza la alta responsabili
constitucional conferida a las Fuerzas As
hoy celebramos un significado y su emoción. dad
madas.
No es un simple ritual que se repite año tras
Necesita, por ello, de una información obje
año, sino un compromiso de lealtad y de he
tiva
que le permita conocer la realidad que le
roísmo que se renueva a través de las gene circunda.
Y necesita, sobre todo, un aforma
raciones.
ción sólida que fundamente su firmeza de cii
Estas ideas han quedado, sin duda, profun teno.
damente grabadas en las mentes y en los co
El meditado estudio de la Historia es esen
razones de los jóvenes Oficiales que, cumpli cial en este aspecto de la formación del Ofi
dos los cinco años de formación, reciben hoy cial, pues sólo ella proporciona la perspectiva
sus despachos.
necesaria para discriminar con ajustado enfo
Para éstos, de manera especial, quiero glo que el acontecer presente, a la par que ense
sar dos conceptos que son, sin duda, las líneas ña a valorar el peso político de nuestra situa
maestras por donde discurre el quehacer pro ción estratégica.
fesional del Oficial de Marina: el afán de cons
El espacio estratégico español nunca ha sido
tante perfeccionamientode sus conocimientos un espacio neutro en la vida internacional.
y experiencia y la preocupación por los hom Cuando España lo ha llenado con poder su
bres bajo su mando.
ficiente, ha hecho sentir su peso en el mundo
El oficial es un hombre llamado a participar en magnitud incluso desproporcionada a sus
de la función y responsabilidad del mando. fuerzas, a su demografía y a su riqueza; de ahí
Antes qne nada, es un conductor de hombres la amplia hostilidad internacional que concita
que ha de merecer tanto el aprecio de sus toda acción eficaz de fortalecimiento español.
superiores como la estimación de sus subor
Por igual motivo, todo poder con aspiracio
dinados. Ha de asentar su autoridad en su com nes hegemónicasha procurado una España dó
petencia profesional, en el conocimientodirecto cil como aliada o débil y neutralizada. Los tér
de los hombres que manda y en la sensibilidad minos de esta alternativa, ajena al interés na
hacia sus problemasy, sobre todo, en la armo cional, están dolorosamentereflejados en nues
nía entre su conducta y los altos ideales que tra Historia: ayudas mediatizadoras; interfe
prof esa.
rencias en nuestra política interior; apoyo in
He dicho en otra ocasión, y reitero ahora, sidioso a cuanto debilite o divida la fortaleza
que la sinceridad de vida, la veracidad, es exi del Estado.
gencia obligada en todo aquel que aspire a
Por su formación, el militar está obligado
a comprender el significadoy la importancia de
ejercer con justicia la autoridad.
En el Oficial, la veracidad reside en la con la fuerza en la vida de la nación. Sin fuerza
formidad de su vida con las virtudes castren suficiente, la política ve menguada su libertad
ses; en la plenitud de su entrega al deber dia de decisión, condición precisa para orientar la
90
nave del Estado, según el norte del interés na
cional; y bien sabe el navegante que, perdido
el norte, no hay rumbo estable ni recalada se
gura.
Por su profesión, el Oficial de Marina sabe
bien la decisiva influencia que ejerce la mar
sobre España, en su prosperidad o en su decai
miento. Sin Fuerza Naval adecuada, la mar
se convierte en dogal que nos sojuzga y somete
a la voluntad más poderosa.
Por ello, nuestro esfuerzo firme y perseve
rante para proseguir el Programa Naval que
dote a España de los medios precisos para el
control eficaz del espacio marí timo vital al
interés nacional.
Como nación occidental y cristiana, euro
pea por naturaleza y atlántica por vocación,
aspiramos a cooperar como iguales con las
restantes naciones del mundo occidental, con
estricta reciprocidad de derechos y de deberes
y con escrupuloso respeto a nuestra identidad
y a nuestra soberanía.
Una Fuerza Naval que respalde los intere
ses nacionales constituye a la par contribución
idónea a la seguridad colectiva en la encruci
jada atlántico-mediterránea y condición nece
saria para participar con dignidad y con liber
tad en la alianza de las naciones marítimas.
Vuestro afán ilusionado contribuirá al pro
ceso de renovación de la Armada. Tan impor
tante resulta el esfuerzo de los hombres que
pugnan por mantener la eficacia de las viejas
unidades pendientes de relevo, como el de
quienes tienen la fortuna de dotar los nuevos
buques o de participar en la renovación y el
desarrollo de las fuerzas especiales de la Ar
mada: el Arma Submarina, el Arma Aérea y
la Infantería de Marina. Pero no olvidéis nun
ca que el hombre ha de estar siempre en el
centro de vuestras inquietudes.
Vals a incorporaros a vuestro primer desti
no de Oficialesen un momento importante del
acontecer nacional. Con prudencia en el juicio
y firmeza en las convicciones; con lealtad a
vuestros mandos y dedicación a vuestros su
bordinados; con el ejemplo de vuestra rectitud
y vuestra abnegación,tenéis el deber de ilumi
nar el camino de cuantos se miren en vosotros
con la luz brillante del más puro amor a Es
paña.
Como expresión de nuestros comunes senti
mientos de amor a España y de lealtad al Rey,
gritad todos conmigo:
¡ Viva España!
*
Tras este importante discurso del Ministro,
desfiló ante Su Majestad el Batallón de Caba
lleros Alumnos. Terminados con el desfile
estos actos solemnes, el Rey se reunió con las
autoridades y los nuevos Oficiales en un al
muerzo íntimo. Terminado éste, Su Majestad
visitó las obras del nuevo cuartel de alumnos
y, tras pasar revista a las fuerzas que le rin
dieron honores, emprendió viaje de regreso en
helicóptero hacia Santiago de Compostela, para
desde allí continuar hasta Madrid.
CAJA DE AHORROSDE ANTEQUERA
CENTRAL: ANTEQUERA. Calle Ramón y Cajal, 6
SUB-CENTRAL DE MALAGA: Calle Dr. M. Pérez Bryán, 1
OFICiNA EN MADRID: Calle Alcalá, 27
OFICINA EN MELiLLA: O’Donnell, 11
60 OFICINAS A SU SERVICIO
Coronel de Artillería Honorario
BALBINO JIMENEZ QUINTAS
UN VINILLO
Es sabido que los vinos españoles son los
mejores del mundo, ni más, ni menos. Se los
parece un vino muy rico, tinto y blanco, que
se da en la planicie de un alubión que se forma
a la derecha del río francés Tarn. Descubrie
ron la cepa los benedictinos, que allí, en la
villa Gaillac, tenían una abadía fundada en 960
por Raimundo 1, Duque de Tolosa. Hay en la
villa un escudo con tres flores de Lis, y como
mandan los cánones, un gallo. En España no
se es menos y un vino tiene el nombre del ór
gano del mejor trasnochador, y se llama de
“ojo de gallo”.
ces gamadas. A lo que nosotros llamamos
huso, fuso en Galicia, los italianos llaman “fu
sainolo”, y los franceses “fusaiole”, los troya
nos ¡cualquiera sabe cómo llamaban los tro
yanos al disco del instrumento! Pero gamadas
eran.
UTIL PARA EL SERVICIO
A principios de siglo, la “okrana” rusa, algo
así como una policía secreta, que se tomaba la
justicia por su palo, cambió el castigo del “es
tacazo” por el del “latigazo”, porque los gol
pes de bastón dejaban al paciente inútil para
el servicio militar.
PACHECO
DISTINGUIDO
(De “Arengas y Frases Militares”, recopiladas
por Eduardo Robles)
Los soldados de Primera de hoy representan
a los Soldados Distinguidos, cuya admisión a
El ilustre jurisconsulto y célebre político, filas terminó en 1842.Soldado Distinguido era
aunque hombre civil, escribió esta frase de en aquél que por sus circunstancias de nacimien
jundia militar. (Diciembre de 1874).
to merecía el nombre de “distinguido”. “Lo
El que manda más, sabe más y lleva siempre será con el Don y uso de la espada, aunque no
razón.
tenga asistencias”. Venía a ser un cadete sin
cordones, y hasta hubo colegios para estos sol
dados en algunas poblaciones. Su distintivo era
EL “FUSAINOLO”
un ángulo en la manga, con el vértice arriba.
Se decía en una miscelánea ya publicada en
esta Revista, que en el Museo Numantino de
Soria se puede ver, de los íberos, la famosa
cruz gamada de los hetierianos. No es que
darse corto, porque hay quien defiende, y con
razón, que los íberos fueron a Oriente (jO de
allí vinieron!), y que fundaron Troya. Así,
como si nada. Pues en Troya apareció una rue
ca, y en la extremidad del huso, su disco de
piedra perforado, en el que figuran cuatro cru
GOBIERNO
No se puede gobernar sin dinero. Ni las na
ciones, ni las casas, ni el individuo pueden go
bernar sin algo de qué echar mano en la fal
triquera. Y no es de ahora. Las populosas ciu
dades, Sidón y Tiro, y luego Cartago, basaban
su poder político en la potencia económica. Y
así, Génova y Venecia y las ciudades hanseá
93
ficas, por citar casos. Y como el dinero viene
del trabajo y paz, no se puede gobernar sin
trabajo y paz. Qué cosas. Con un simple silo
gismo se arregla el mundo:
No se puede gobernar sin dinero.
Es así que el dinero es trabajo y paz.
Luego no se puede gobernar sin trabajo y
paz. Y lo decía Aristóteles enjuiciando a Car
tago: “Que la potencia económica era condi
ción sine qua non del poder político”. Aunque,
a veces, la economía no se encarrila sin que
previamente se clarifique aquel ambiente.
PAZ O GUERRA
Alejandro Dumas (padre), han quedado en le
tra de molde en las bibliotecas, que quede
también esta aportación para decir algo de este
folletinesco falsificador de la realidad y de la
Historia. Su entorchado de Capitán de Artille
ría, que fue algún tiempo, no le libra de que
le llame escribiente mentiroso (escribiente, que
lo fue por recomendación), revolucionario en
Francia con Lafayette y en Italia con Gari
baldi. Escritor de masas bobas y cultas sin
fondo o simplemente divertidas por el buen
humor de Dumas. No era malo, pero sí irre
flexivo, de buena fe,.quizá. Con toda su fama
su facilidad imaginativa y sus excelentes ap
titudes y cualidades, terminó sus días lleno de
deudas y arruinado, aunque sus hijos, dicho
sea en su honor, nunca le abandonaron. Por
comer un día con la reina española Isabel II,
se le nombró Caballero de Carlos III, como
aperitivo para decir ligerezas (por no decir es
tupideces) sobre España; porque había mu
chas cosas buenas en qué fijarse a pesar del
expolio de los generales de Napoleón, pero
era mejor hacer reir a la gente leyendo sus fo
lletines, que hacer pensar a su público papa
natas.
Se habían envalentonado los romanos des
pués del susto de la Primera Guerra Púnica.
Así, mandaron una comisión a Cartago, al fren
te de la cual iba Quinto Fabio, que sostuvo
con los cartagineses el siguiente diálogo, al
tiempo que recogía su ropaje como si llevase
la pregunta en un zurrón: “Aquí os traigo la
paz y la guerra; tomad lo que queráis”. A lo
que contestaron los cartagineses exclamando:
“Danos lo que tú prefieras”. Soltando un plie
gue de su manto, dijo el romano: “Os doy la
guerra”. “La aceptamos”, respondieron unáni
memente los cartagineses.
BUENO Y MALO
DEL VINO
Desde que Baco tomó la primera “cierza”
de viña y protegió sus raíces para el transpor
te, camino de Naxia, en un hueso de ave, y
éste en un hueso de león, y el conjunto en un
hueso de asno, se ha dicho mucho del vino.
Observó Baco, que los humanos que bebían
vino con moderación se ponían alegres como
pájaros y cantaban y disfrutaban; si continua
ban bebiendo “licor divino”, adquirían fuerza
de león; pero, si confiando demasiado en la
fuerza adquirida, seguían bebiendo y vaciaban
nuevas ánforas, sus cabezas se bajaban como
la del asno y se entregaban a toda clase de ex
centricidades.
Uno, bodeguero, no puede por menos que
decir que las cosas en su justo medio están
mejor, pues en las bodegas monásticas de Bor
goña había una inscripción que decía: “Hay
que rendir gracias constantes a Dios, cuya
bondad infinita nos ha dado el vino”. Ojo:
dice el vino, no la embriaguez; la gracia y la
risa, no la estupidez y la violencia.
He aquí algunas cosas agradables y desagra
dables que hay en la Tierra, según los “far
gards” correspondientes al “Vendidad o Ven
didad-Sade” de los persas:
Agradables:
Que un varón santo ande por la Tierra.
La casa, el fuego, la mujer, los hijos, los
rebaños, el forraje, los perros.
Los granos, los árboles frutales, los ani
males de labor y su estiércol.
Desagradables:
La violencia convertida en morada.
Los perros muertos y los hombres muer
tos insepultos.
La mujer o el hijo que se apartan del ca
mino recto y luego van y vienen de acá
para allá lamentándose.
—
—
—
—
—
MONOS O ANGELES
Cuando Darwin expuso sus famosas teoríassobre el evolucionismoy sobre la “superviven
cia de los mejores”, que si el hombre y el
mono, y tal, el primer ministro inglés, Benja
mín Disraeli, replicó que si el hombre era
JUSTO
mono o ángel, él estaba del lado de los án-•
geles.
Como las burlas y mentiras, exageraciones e
En tiempos de libertad, como dicen, cada:
inexactitudes sobre España y lo español, de cual que se aplique el rabo o las alas.
FILATELIAMILITAR
Coronel Auditor LUIS MARIA LORENTE
Este año se han conmemorado, por medio
de sellos de correos, los milenarios de las fmi
daciones de dos ciudades espaíolas: Zaragoza
y Lugo. Ambas, han significado sendas series,
cada una formada por tres nominales y natu
ralmente, los dibujos de estas seis unidades
hacen referencia a sus respectivas fundacio
nes por los romanos. En Cesaraugusta, se afin
caron los veteranos de las Legiones W, VI y
X; por ello en el sello de 3 pesetas, dedicado al
milenario de Zaragoza, figura una moneda en
cuyo reverso hace referencia a estas tres Le
giones. En Lucus Augusti, se conserva hoy la
casi totalidad de sus murallas y las mismas
,
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de ciudades por los romanos, pues en el año
1967 se conmemoró el bimilenario de Cáceres
(con tres sellos) y en el año 1968,el XIX cen
tenario de la fundación de León (con otros
tres sellos), siendo esta serie, además, un ho
menaje a aquella asombrosa Legión VII Gémi
na, una de las unidades más aguerridas del
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CORREOS
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sellos,
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milenario
de
conmemoraciones
relacionadas
valor
Lugo.
lleva
con
la
Imperio romano, que siempre estuvo en lo&
lugares de mayor peligro, tanto en Germania
como en Tracia, como en Mauritania, etc., y
que estaba formada en su totalidad por legio
narios españoles. Numerosas veces diezmada,
renacía en cuanto nuevos contingentes se la
sumaban y de ahí su nombre de Gémina.
fundación
*
DELUGO
LCC_ OS
—
-
ÑA
*
*
Bulgaria es un país que como ha estado lu
chando durante siglos y siglos por su indepen
dencia o por mantenerla, ha estado casi cons
tantemente en estado conflictivo. Ello ha sig
nificado, la aparición de numerosos sellos en
recuerdo de su historia militar y sus héroes.
Siguiendo esta tradición, hoy podemos dar
referencia de estas dos series: l•) Homenaje
al Cuerpo de Guardafronteras, formándose la
emisión con valores de 2 y 13 stotinki, figu
rando en el primero un guardia de infantería
y en cambio en el segundo, de otro de caba.
llería; 2.a) Recuerdo de la sublevación de abril
de 1876,con unidades de: 1, 2, 5 y 13 stotinki,
cada una con dibujo diferente y en relación
con acontecimientos de dicha insurrección, y
95
entre ellos hay que destacar el dibujo del no.
minal de 13 stotinki, pues en el mismo figura
el cañón que fabricaron los sublevados con
la madera de un cerezo.
*
*
*
El Estado de Israel, es de los países que no
pierde ocasión para recordar a través de los
sellos acontecimientos de su existencia y to
dos los años realiza por lo menos un sello
También a Filipinas le sucede algo pareci
do y además de haber hecho numerosos se
llos en honor de los hombres que la hicieron
independiente, también se han referido otros
a sus fuerzas armadas.
Los últimos en este aspecto son dos, con el
mismo dibujo, de 15 y 60 céntimos, referentes
al LXXV aniversario de la fundación del cuer
po que allí es, como la Guardia Civil nuestra.
Sin embargo, su organización actual no lo es
bajo el nombre de Día del Recuerdo. En el de como lo fue en un principio, pues su organi
este año, que es de 1.85 libras israelíes, hay zación presente, significa una más dentro de
que indicar que se ha impreso en hojas de las Fuerzas Armadas del país y, por lo tanto,
quince unidades y de ellas, cinco llevan la tí está situada en el mismo plano que el Ejército,
pica bandeleta, usual en los sellos judíos.
la Marina o la Fuerza Aérea.
Además, para conmemorar el bicentenario
de la independencia de los Estados Unidos, se
*
*
*
ha confeccionado, un efecto de 4 libras israe
líes, también en pliegos de quince piezas y de
Por lo que respecta a matasellos, Bélgica ha
ellas, cinco con bandeleta, las cuales llevan la
empleado
dos de tipo conmemorativo. El pri
insignia oficial de esta conmemoración esta
mero que en su dibujo lleva como motivo base,
blecida por el Gobierno de Washington.
las banderas belga y británica, se empleó en la
localidad de La Patine, donde hubo un acto
de confraternidad entre veteranos de ambos
países y que lucharon en las dos Guerras Mun
diales.
El otro, fue empleado en el campo de ma
niobras de Lombardsijde.Westende, en el día
de Puertas Abiertas, y sirve además para re
cordar el XXV aniversario de la creación de
la Escuela de Artillería Ligera.
*
MAGYAR
A
96
MOI
POSTA
U
.t
(SVI.
,1:
*
Y para terminar la información de este mes,
se hace mención a la hoja bloque editada por
Hungría para recordar el 450 aniversario de la
derrota de Mohács, en la cual las tropas del
Sultán Solimán II destrozaron a las huestes
húngaras mandadas por el Rey Luis (o Lajos)
II, con lo cual Hungría, prácticamente desapa.
reció como estado. Dos siglos láros, después,
los húngaros derrotaron a los turcos en este
mismo campo de batalla, con lo cual terminó
lá ocupación que ejercían sobre el Reino Ma.
giar. El valor de dicha hoja es de 20 forints.
Esta hoja bloque con un tamaño de 81 por
80 milímetros reproduce a sus propios colores
el cuadro de Bertalan Székely, titulado “El
descubrimiento del cadáver de Lajos II”.
Además y con ocasión del 150 aniversario
de la fundación del establecimiento en donde
se hacen las famosas porcelanas de Herend,
ha sido emitido un 4 forints, en donde se re
produce un húsar, hecho de acuerdo con la
obra del escultor Zsigmond Kisfaludy-Stróbl.
Ha de decirse que la mayoría de los modelos
de estas porcelanas de Herend, son uniformes
militares.
Construcciones de Obras Públicas y Naves Industriales
Saneamientos y pavimentación de calles
Riegos asfálticos Palas cargadoras y excavadoras
Volquetes Rulos vibrantes
-
-
IGNACIO AVILES RUBIO
Calle Jeresa, 16 Tel. 286 0119
GANDIA (Valencia)
-
NAUTICA VINAROZ
Agente Oficial VOLVO-PENTA
Motores marinos fuera borda
Dentro
-
-
Fuera borda
Embarcaciones de recreo Accesorios náuticos
-
Calle Generalísimo, 8 Tel. 45 1690
-
V1NAROZ (Castellón)
GARAGE TERI
Reparación de automóviles y centro de diagnósticos
Calle Esteban Collantes, 91 Tel. 470248
-
BENICARLO (Castellón)
97
ciór.
ANGEL RUIZ AYUCAR: La Rusia que yo ventud. La del soldado Antonio, que encuentra
conocí (División AzuT). Fuerza Nueva edi la muerte, víctima de los partisanos, por tra
torial, Madrid, 1976, 201 páginas.
tar de volver a ver a una muchacha rusa,
que le ha trastornado. O la de Sergio, el pri
El Coronel Ruiz Ayúcar marchó a Rusia a sionero, que acaba siendo un soldado más de
los veintiún años, después de haber interve la División, hasta venir a España.
nido en la guerra de España desde los dieci
A Ruiz Ayúcar le gustaría volver a Rusia,
séis. Su libro fue escrito en 1953 y editado al pero en brazos de una paz universal, y reco
año siguiente. Así, pues, inevitablemente,nada rrer los caminos que recorrió, y hablar con mu
más comenzarla lectura de La Rusia que yo co chas gentes que conoció entonces, y recordar
nocí, nos enfrentamos con un pasado ya remo unos y otros episodios. Siempre al soldado —de
to para nosotros y desconocido para más de esta o aquella guerra— desea ver de nuevo el
la mitad de los españoles. Es un pasado del lugar donde luchó, porque, se quiera o no, esta
que nos distáncia un período de tiempo se lucha acaba formando parte de su vida.
mejante al que existía cuando durante la dic
“Sería agradable —dice— recorrer este iti
tadura oíamos hablar del 98 y del desastre de nerario sentimental a través de un país donde
Cuba y Filipinas.
las gentes sonrieran con la alegría de la liber
Y, sin embargo, no cabe establecer paralelo tad”. Le gustaría arrodillarse sobre la nieve y
posible. Con Cavite, con el “Maine”, nada o ver de nuevo al Señor cruzar los campos, pero
casi nada nos unía; con la guerra de 1936, y esta vez, “en custodio de oro”, acompañado
con su apéndice de la División Azul, estamos por el repiqueteo gozoso de campanillas de
vinculado no sólo los que la vivimos sino los plata”. Sueña, incluso, que ese viaje que intuye
que ahora son estudiantes. Basta leer el tras no lo va a poder realizar, lo emprendan sus
fondo de muchas noticias de los periódicos o hijos, con su libro bajo el brazo, recorriendo
acercarnos a los escaparates de las librerías.
los escenarios de una de las gestas más ro
Pero si la guerra española ha tenido una bi mánticas de España, amando a las tierras y a
bliografía copiosísima, que cada día aumenta, los hombres de aquel país lejano. “Dios sal
no puede decirse lo mismo de la relacionada ve a Rusia”, son las últimas palabras de este
con la campaña de Rusia. El ambiente no era libro entrañable.
propicio, entre cicatrices que curar, lejanía del
teatro de operaciones y resultado adverso de
la contienda para el bando en el que combatió MARTIN CIADIN: Cero, un caza famoso.
la llamada entonces División 250. De aquí
San Martín, Madrid, 197, 160 páginas, fotos
que los libros publicados sobre el tema hayan
y dibujos.
podido ser contados con los dedos.
Este que tenemos ante nosotros es, ante
En la introducción a este libro, Saburo Sa
todo, un libro profundamente humano. La gue kai llega a afirmar que difícilmente podrá va
rra está, naturalmente, presente, pero sobre la lorarse el papel que desempeñó el caza Sero
guerra aparecen los hombres, los paisajes y la en la guerra del Pacífico; tanto que asegura
vida entera. Detalle tras detalle, todo es hondo que si Rooselvet y su secretario de Estado,
y cordial. Aquí está la mujer, los hijos, los Cordeil Huli, “hubieran aceptado en su verda
padres, la familia; los hogares, las aldeas, los dero valor las evaluacionesde los servicios de
bosques, la nieve; aquí está el contacto entre información norteamericanos acerca de estos
españoles y rusos, que siempre fue natural y aviones cuando operaron en China en 1941,
entrañable.
habrían vacilado en presentar un ultimátum al
Historias sencillas y bellísimas. Así, la del Japón un mes antes de Pearl Harbour”.
intérprete Iván Vlaranoff Ponomarieff, que
Fue un avión magiffico, fruto de la tecnolo
muere porque le falla el corazón, tras conocer, gía de alta precisión japonesa y una obra digna
envejecida y deformada por los años y los tra de sus magníficos ingenieros aeronáuticos, y
bajos, la que había sido su gran amor de ju concretamente de Jiro Horikoshi.
99
El extraordinario papel jugado por él en la
guerra del Pacífico hace decir a Martín Caldin: “Al principio, aquella guerra se basaba
Casi por completo en la capacidad del caza
japonés Cero para conquistar el dominio del
aire sobre cualquier frente de batalla que exi
giera su presencia. De China a Pearl Harbour,
en cualquier lugar donde atacaran los nipones,
la estrategia de la Armada japonesa y sus fuer
zas terrestres descansaba en la convicción de
que el Cero barrería cualquier oposición que
pudieran hacer fracasar a las tropas invasoras
niponas”. Es imposible decir más en tan pocas
palabras.
El Cero fue la garantía de los bombarderos
y aviones de ataque. Los portaaviones japone
ses eran relativamente escasos para la enorme
extensión de aquel fabuloso teatro de opera
ciones que se llamó, sncillarnente, Océano
Pacífico, pero allí estaba el caza singular con
su extraordinaria autonomía, casi de tres mil
kilómetros, conservando combustible suficiente
para treinta minutos de combate.
Hasta finales de 1942, con el Lockheed P-38
Lightning, Norteamérica luchó frente al Cero
en condiciones de notable inferioridad.El epita
fio del Cero está en estas palabras de su crea
‘dor, Jiro Hirokushi: “Desgraciadamente ni la
Armada ni las compañías de aviación compren
dieron adecuadamente las exigencias de mano
de obra para el diseño aeronáutico bajo el es
fuerzo de guerra. Los hombres encargados di
rectamente del desarrollo del caza Cero se vie
PUNTOMEX,
ron forzados a extender demasiado su tiempo
y sus energías, debido a los pocos realistai
destinos a que fueron enviados, incluso aun
que trabajaban para sacar un nuevo Cero”. Si
el Cero 64 hubiese aparecido en la primavera
de 1043, los Hellcats enemigos hubieran en
contrado un adecuado rival.
TUCIDIDES: Hzsto,ia de la guerra del Pelo
poizeso. Juventud, Barcelona, 1975, 672 pá
ginas.
No es frecuente que un historiador sea al
mismo tiempo protagonista de los sucesos que
narra. En tal caso, el testimonio da una vera
cidad especialal relato histórico. Pero si el cro
nista es, además, estratega de la contienda na
rrada y jefe de algunas expediciones, no hay
duda del valor excepcional de lo que nos cuen
ta de primera mano. Todos estos elementos
favorables coinciden en Tucídides, quien en
Historia de la guerra del Peloponeso describ
los terribles y largos enfrentamientos entre Ate
nas y Esparta, las dos ciudades que tantas co
sas simbolizan en la antigüedad. Tucídides
un narrador crítico, a menudo realista, que no
se inspira en la épica ni confía en la lírica
para convencernos de un episodio heróico.
Tucídides influyó en Tácito y en Salustio,
y su Historia de la guerra del Poleponesoes el
exponente de una nueva historiografía, inái
crítica y más sagaz que la que le precedió.
S.
A.
Fábrica dé géneros de punto
Avenida Hermanos Bou, km. 2
Teléfono 22 5708
CASTELLON
100
DIBUJOS MILITARES
Continuando la costumbre de años anterio
res, la Redacción de la Revista ha reproducido
algunos de sus dibujos de temas militares del
pasado año, en tarjeta doble de 16,5 x 22,5
centímetros a todo color muy apropiados
como temas decorativos o felicitación en nues
tra tradicional Pascua Militar.
La colección que ofrecemos a nuestros lec
tores, puede servirse en series completas o
por unidades y es la siguiente reproducción de
ocho temas del pasado año:
—
—
—
—
—
—
—
Artillería (1900).
Tnfantería Actual (Compañía de Opera
ciones Especiales).
Aviación (“Mirage 111-E”).
Marina (Porta helicópteros “Dédalo”).
Artillería a Caballo (1880).
Infantería (1885).
Infantería de Línea (1909).
Descubierta de Cazadores (Caballería
Los pedidos pueden hacérsenos a la Admi
1870).
nistración de la Revista, al precio de 15 pese
Coracero del Regimiento Real Alemán tas por unidad, que serviremos con el sobre
(1735).
correspondiente.
—
—
-
Más cuatro nuevos temas realizados en el
año actual, también a todo color, reducidos en
blanco y negro en estas páginas:
—
—
Ingenieros (Ferrocarriles y Convoy de
Intendencia, 1888).
Estado Mayor (1885).
Intendencia Convoy de Aprovisiona
miento (1938).
1.Ó1
102
RESUMEN DE LAS DISPOSICIONESOFICIALESPUBLICADASEN EL DIARIO OFICIAL
DEL MINISTERIO DEL EJERCITOEN EL MES DE OCTUBREDE 1976
D. O.
Núm.
2-10-76
Concurso oposición.—Vavantes en las Músicas Militares del Cuer
po de la Guardia Civil.
228
6-10-76
Cursos.—Curso de Oficial Superior de Mantenimiento.
229
7-10-76
AcademiaGeneral Militar.—Curso Selectivo. Relación de alumnos.
231
9-10-76 Cursos—Curso de Técnicas Estadísticas.’ Convocatoria.
231
9-10-76 Cursos.—Escala Básica de Suboficiales. Curso de Instructores
Automovilismo.
14-10-76 Concursos.—Cuerpo Eclesiástico del Ejército.
234
14-10-76 ¡djomas.—Exárnenes ordinarios del Tribunal de Idiomas del Ejér
cito.
234
14-10-76 Publicaciones..—Aprobando los Manuales M-0420, Manual Cafión
Automático Antiaéreo 20 mm. y el M-4-7-5.Manual Explosivos
y Destrucciones de Ingenieros.
Aprobación reedición de 3.000 ejemplares del Manual M-0-7-19
Explosivos y Destrucciones.
‘•
-
15-10-76
Saltos de Obstáculos.—Autorizando la participación de Jefes y
Oficialesen el XVI Campeonato de España de Saltos de Obs
táculosde Mayores a celebrar en el Club de Campo.
24-10-76
Uniformidad.—Autorizando el distintivo civil del grado de Docal
torpersonal del Ejército.
•••••••
‘243 1
•
en
234
•
•
ASUNTO
225
235
•
Fecha
‘
‘‘
“
245
27-10-76
Publicaciones.—Aprobando el R-0-6-12.Reglamento Mantenimien
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Cursos.—XXV Curso de Pilotos de Helicópteros. Convocatoria.
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Cursos.—Especialización NIKE en los Estados Unidos;
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Escalillas.—Instrucciones para solicitar Escalillas de Jefes y Ofi
ciales.
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Centrode Enseñanza.—Cambio de denominación
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31-10-76
Normas.—Sobre la aptitud de los pilotos de helicópteros para el
Servicio en las Fiamet y para 1 arevalidación anual del título
de piloto de helicóptero.
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