Shoshin Semana Nueve

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Shoshin
Semana Nueve
Lunes
Cuidando de buscar la Verdad según los demás,
cada vez se retiraba más de mí …
Ahora ando sólo conmigo mismo,
y no hay otro más que yo;
no obstante, no soy él…
Una vez entendido esto,
estoy con Él cara a cara.
---Tung Shan
Shoshin
Semana Nueve
Martes
¿Qué hago si estoy perdido en el bosque?
¡Quédate quieto!
Mira los árboles delante de ti, los arbustos a tu lado.
no estás perdido.
Donde sea que estés se llama “Aquí”
Y debes tratarlo como a un extraño poderoso
pedir permiso para conocer y ser conocido
¡Escucha! El bosque respira.
Susurra: “He creado este lugar alrededor tuyo. Si te vas,
puedes volver nuevamente, diciendo: Aquí”
No hay dos árboles iguales para Raven,
Ni dos ramas iguales para Wren.
Si no puedes ver lo que un árbol o un arbusto hacen
Entonces si que estás perdido.
¡Quédate quieto!
El bosque sabe dónde estás. Deja que él te encuentre.
--Enseñanza de los nativos americanos
Shoshin
Semana Nueve
Miércoles
El ladrón
dejó tras de sí
a la luna en la ventana
--Ryokan
Shoshin
Semana Nueve
Jueves
Ahora contaremos doce
y nos quedamos todos quietos.
Por una vez sobre la tierra
no hablemos en ningún idioma,
por un segundo detengámonos,
no movamos tanto los brazos.
Seria un minuto fragante,
sin prisa, sin locomotoras,
todos estaríamos juntos
en una inquietud instantánea.
Los pescadores del mar frío
no harian daño a las ballenas
y el trabajador de la sal
miraría sus manos rotas.
Los que preparan guerras verdes,
guerras de gas, guerras de fuego,
victorias sin sobrevivientes,
se pondrían un traje puro
y andaíian con sus hermanos
por la sombra, sin hacer nada.
No se confunda lo que quiero
con la inacción definitiva:
la vida es sólo lo que se hace,
no quiero nada con la muerte.
Si no pudimos ser unánimes
moviendo tanto nuestras vidas,
tal vez no hacer nada una vez,
tal vez un gran silencio pueda
interrumpir esta tristeza,
este no entendernos jamas
y amenazarnos con la muerte,
tal vez la tierra nos enseñe
cuando todo parece muerto
y luego todo estaba vivo.
Ahora contaré hasta doce
y tú te callas y me voy.
-- A callarse
Pablo Neruda
Shoshin
Semana Nueve
Viernes
Las montañas azules son por sí mismas montañas azules
Las nubes blancas son por sí mismas nubes blancas.
--Zenrinkushu
Shoshin
Semana Nueve
Sábado
Me comí
las ciruelas
que había
en el refrigerador
y que
probablemente tú
reservabas
para desayunar
Perdóname,
estaban deliciosas,
tan dulces
y tan frías.
--William Carlos Williams
Shoshin
Semana Nueve
Domingo
Las palabras sinceras no son elegantes;
Las palabras elegantes no son sinceras.
Los hombres buenos no discuten,
Los que discuten no son buenos.
Los que saben no son doctos,
Los que son doctos no saben.
--Lao Tzu
Tao Te Ching
Shoshin
Semana Nueve
Guía para el grupo de apoyo
COMPARTIENDO
Comiencen dando a quiénes así lo deseen la oportunidad de compartir lo que
han notado o las cosas de las cuales han estado especialmente conscientes
en la semana que pasó.
Luego, den a cada uno la posibilidad de comunicar las experiencias vividas y
los descubrimientos realizados al escribir, o al no hacerlo, cada día dos
páginas de forma espontánea. ¿Fue escribir una ocasión de regocijo o una
penosa obligación? ¿Se han descubierto a sí mismos dando la bienvenida a
esta oportunidad de expresarse o resistiendo la tarea asignada? ¿Han tenido
la voluntad de escribir cada día, aún si se sentían cansados o no, tristes o
felices, inspirados o aburridos? ¿Han encontrado excusas para procrastinar,
postergar o evitar? ¿En qué otras situaciones en sus vidas aplican el mismo
patrón de comportamiento que en esta oportunidad han manifestado? ¿Qué
han aprendido sobre Uds. mismos?
¿Qué han notado escribiendo? ¿Qué han notado al evitar escribir?
COACHING
A medida que cada persona comparte, practiquen moverse desde el
contenido de lo que dice al contexto que está generando dicho contenido. Por
ejemplo, al compartir sobre la experiencia de resistencia en el diario íntimo:
¿Qué creencia subyacente o modo de pensar sobre la tarea asignada está
creando la resistencia y haciendo que persista? (Recuerden: están seguros
de haber identificado correctamente el contexto subyacente cuando la
claridad y la libertad, o bien su opuesto, la resistencia, aumentan
dramáticamente)
DESCUBRIENDO
Hagan que uno de los miembros del grupo lea en voz alta el siguiente texto
de Vivir, escribir de Annie Dillard:
Paul Glenn era un pintor, un hombre en la cincuentena, rubio, de aspecto
robusto, mano dura y mirada blanda, que cada verano vivía abajo en la
playa... Una mañana de verano lo visité y le pregunté sobre sus pinturas. Nos
sentamos en la mesa de la cocina.
Algo, no sé qué, lo había llevado a experimentar con papeles sumergidos en
cubos de agua en donde flotaban manchas aceitosas de colores. Estaba
experimentando diferentes técnicas de empapado de colores en el agua y de
dibujo en el papel coloreado, buscando la que diera mejor resultado. Había
estado trabajando en eso por seis meses.. siguiendo con su labor donde sea
que estuviese…
Le pregunté cómo iba su trabajo.
“No podrías haber conocido a Ferrar Burn”, me dijo… “Murió hace veinte
años. Fue un hombre muy alegre, calmo y determinado. Trajo a su familia
aquí; su esposa, June Burn, quién escribió libros y columnas periodísticas y
dos niños pequeños, North y Bob; aquí a esta isla, donde no hay nada más
que lo que puedas encontrar en la playa o cultivar".
Evidentemente, Paul no quería hablar sobre cómo iba su trabajo. Si ese era
su deseo…
"Una noche, prosiguió, Ferrar vio un tronco flotando en el canal. Parecía ser
cedro de Alaska, por su color amarillo, por lo que remó con el deseo de
agarrarlo.
Todos en la isla estaban al acecho de esos troncos, valiosos para
construcción. Si los troncos no llegaban hasta la playa, tomaban un bote a
motor e iban a buscarlos; aún si pesan mucho en el agua.
La marea estaba alta, y quieta. Ferrar vio el tronco, arrancó su pequeño
esquife en Fishery Point y remó hacia el canal. Estaba bastante seguro de
que era un tronco de cedro de Alaska, no muy largo, de aproximadamente 25
cm, sino nunca hubiese tratado de alcanzarlo sin el motor. Creo que pensó
que podría remar mientras la marea estaba aún quieta.
Sujetó el tronco- los mismos tienen a veces un gran gancho de hierro clavado
en uno de sus extremos- y comenzó a remar de vuelta a casa con el tronco a
cuestas, que tenía cerca de 60 cm, cuando la marea lo atrapó.
La marea comenzó a cambiar y arrastró al tronco hacia el sur. Ferrar se
mantuvo remando hacia el norte en dirección a su casa. La marea lo
empujaba hacia el sur, hacia ese estrecho – contó Paul señalando la larga
curva de agua salada en frente de su casa- de un extremo al otro. Ferrar se
mantuvo remando en dirección a Fishery Point, pero parecía que había
amarrado una ballena. Remaba hacia el norte y se movía rápidamente hacia
el sur. Como él quería volver a casa, se mantuvo empujando siempre en
dirección a la misma. Cuando el sol se puso, cerca de las nueve de la noche,
había recorrido todo el largo de la playa hacia el sur, en tanto remaba hacia el
norte todo el tiempo. Cuando la luna salió unas horas más tarde- nos contóvio que había sido arrastrado pasando las islas y salido al canal entre aquí y
las islas Stuart. Había estado remando durante todas esas horas de
oscuridad. Siguió remando tratando de alejarse de dichas islas pero las veía
cada vez más cerca.
Luego sintió la marea aquietarse para volver a venir nuevamente. La
corriente había cambiado.
Ferrar siguió remando a la luz de la luna. Esta vez la marea lo alejaba del sur.
Se mantuvo remando hacia el norte en dirección a su casa, y ahora el tronco
estaba con él. Él y su tronco flotaban en la corriente, y la corriente los iba
orientando y los arrastraba como a superficies planas. Empezó a ver luces
cerca de las tres, y remó pasando las islas al sur. El sol salió, y el remó todo
a lo largo de la playa. La marea lo llevó de vuelta a su casa, donde lo
esperaba su esposa, June, que había estado preocupada por él toda la
noche...
La marea lo empujaba hacia su propia playa. El tronco estaba amarrado más
allá de la línea de marea. Lo vio unos días más tarde. Todo el mundo supo
que había sido arrastrado casi hacia la isla Stuart, tratando de traer un tronco.
Todo el mundo supo que se mantuvo remando siempre en la misma
dirección. Le pregunté sobre el tema. Dijo que tenía un poco de dolor de
espalda. No vi las palmas de su mano.”
Paul miró su taza de café vacía, satisfecho, y luego miró por la ventana, aún
sonriendo....
“Entonces, así es como va mi trabajo”, dijo.
¿Qué?
“Me preguntaste cómo iba mi trabajo”, dijo. “Así es como va”. La corriente me
lleva. En este momento me siento como en medio del canal. Y sólo me
mantengo ahí. Me mantengo con la esperanza de que la marea cambie y me
traiga de vuelta."
Discutan este texto en su grupo.
¿Qué simboliza el bote? ¿Qué representa la marea? ¿Y qué representa el
tronco? ¿Qué has aprendido sobre resistencia y entrega?
Aplica esta historia específicamente a tu propia vida. ¿Dónde has hecho lo
que Paul Ferrar hizo, o lo opuesto? Comparte con tu grupo.
MEDITACIÓN GRUPAL
Cierren su reunión del grupo de apoyo participando juntos de la Meditación
#2.
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