EL MEDIO NATURAL DE ESPAÑA RELIEVE PENINSULAR I) TIPOS DE UNIDADES MORFOESTRUCTURALES Conjunto de formas que presenta la superficie terrestre, resultado de una estructura geológica originada por las fuerzas internas y del modelado que sobre ellas realizan los procesos externos. La configuración del relieve español se caracteriza por la forma maciza, la elevada altitud media (altas cordilleras e interior elevado) y el carácter periférico (diferencia interior-litoral). - - - ZÓCALOS: Llanuras o mesetas primarias, tras ser arrasadas por erosión las cordilleras de esa época. Materiales silíceos. Actualmente, relieves horizontales en mitad occidental. MACIZOS ANTIGUOS: Montañas del terciario por rejuvenecimiento del zócalo. Material paleozoico. Hoy cumbres suaves en la Meseta, Macizo galaico y occidente de la Cordillera Cantábrica. CORDILLERAS DE PLEGAMIENTO: Elevaciones montañosas del terciario tras el plegamiento de materiales sedimentarios (calizos). Hay cordilleras intermedias en los rebordes de los zócalos (Sistema Ibérico, y oriente de C. Cantábrica). Cordilleras alpinas, por plegamiento de materiales depositados en fosas marinas (Pirineos, Béticas). Hoy tienen fuertes pendientes y formas escarpadas. CUENCAS SEDIMENTARIAS: Zonas terciarias hundidas y rellenadas con sedimentos (caliza, arcilla, marga, arenisca): en el zócalo (Duero, Tajo, Guadiana) o en depresiones alpinas (Ebro, Guadalquivir). II) EVOLUCIÓN DE LAS UNIDADES MORFOESTRUCTURALES Se alternan fases orogénicas y fases de calma - ERA ARCAICA: Emergió del mar una banda de NW a SE (en el Sistema Central y Montes de Toledo), arrasada después por erosión. - ERA PRIMARIA: Orogénesis herciniana; cordilleras de granito, pizarra y cuarcita; al oeste del Macizo Hespérico, arrasado por erosión y convertido en zócalo inclinado hacia el Mediterráneo. Al Noreste aparecen el macizo de Aquitania, el catalano-balear y del Ebro, y al SE, el Macizo Bético. - ERA SECUNDARIA: Época de calma, erosión y sedimentación; la inclinación hacia el Mediterráneo permitió penetración del mar, que depositó calizas, areniscas y margas. - ERA TERCIARIA: Orogénesis alpina; se levantan las cordilleras de los Pirineos y las Cordilleras Béticas. Se forman depresiones prealpinas (en el Ebro y Guadalquivir). La Meseta se inclina hacia el Atlántico. Se forman los rebordes de la Meseta. También hubo actividad volcánica y se estableció la red fluvial. - ERA CUATERNARIA: Glaciarismo en las cordilleras más altas; se forman glaciares de circo en las cabeceras y en aparece valles en forma de “U” (glaciares de valle) excavados por el espesor de hielo. Terrazas fluviales; antiguos llanos de inundación abandonados por el posterior encajamiento fluvial; las terrazas son fruto de alternancias climáticas. III) ROQUEDO PENINSULAR Y TIPOS DE RELIEVES Tres áreas que dan lugar a distintos tipos de relieve - - AREA SILÍCEA: Rocas precámbricas y primarias; en el oeste peninsular y en zonas con restos de macizos antiguos. Roca dominante el granito: en alta montaña se rompe originando crestas. AREA CALIZA: Sedimentos secundarios plegados en terciario. Forman “Z” invertida. Rocas calizas, duras que se disuelven fácilmente con el agua (relieve cárstico), dando lugar a: lapiaces (surcos del agua sobre las vertientes o sobre superficies llanas); Gargantas (valles estrechos y profundos); Poljés (depresiones de fondo horizontal); Dolinas, donde el agua se estanca; Cuevas (al filtrarse el agua y circular de forma subterránea); Simas (aberturas estrechas que comunican superficie y galerías subterráneas). - AREA ARCILLOSA: Materiales sedimentarios poco resistentes de fines del Terciario y Cuaternario, en depresiones y llanuras costeras. Relieve horizontal. IV) GRANDES UNIDADES MORFOESTRUCTURALES DEL RELIEVE PENINSULAR El relieve se dispone rodeando la Meseta, originando una zona de altas tierras (600-800 m.) dividida en 2 submesetas, circundada por rebordes montañosos y por 2 depresiones exteriores, encerradas por cadenas periféricas. - MESETA: Es la unidad fundamental. Llanura elevada, resto del antiguo macizo hespérico, erosionado y deformado en la orogénesis alpina. Se distinguen: a) Zócalo: al oeste. Penillanuras, superficies onduladas con escasa diferencia de altura. Los ríos han creado profundas gargantas. b) Sierras interiores: terciarias, cuando el zócalo se fracturó. Roquedo primario y cumbres suaves. c) Cuencas Sedimentarias: época terciaria; la orogénesis alpina originó lagos interiores y después se rellenaron con sedimentos. Se formaron páramos (planos y elevados), en norte y este de submeseta norte y este de submeseta sur. Campiñas, llanuras onduladas. Cuestas, zonas inclinadas entre páramos y campiñas. a) b) c) d) REBORDES MONTAÑOSOS DE LA MESETA: Del Terciario, tras el rejuvenecimiento de la Meseta o el plegamiento de los materiales secundarios. Macizo Galaico-leonés; montañas redondeadas de poca altura. Cordillera Cantábrica; sector oeste con materiales paleozoicos y sector este con materiales secundarios calizos. Sistema Ibérico; materiales secundarios plegados en la orogénesis alpina. Materiales paleozoicos en sectores con menos sedimentos. Sierra Morena; separa la Meseta del valle del Guadalquivir. Roquedo paleozoico, oscuro (como la vegetación –jara-), de ahí su nombre. - DEPRESIONES EXTERIORES DE LA MESETA: Cuencas prealpinas, con forma triangular, sedimentos terciarios y cuaternarios; relieves horizontales. a) Depresión del Ebro; entre Pirineos, sistema Ibérico y C.C. Catalana. Ocupa el lugar del antiguo Macizo del Ebro. Se transformó en un gran lago, abierto al mar a fines del terciario. Ha dado lugar a somontanos, tierras llanas; mallos, individualizados por la erosión, y hoyas, o depresiones. En el centro, la alternancia de calizas duras y arcillas y margas blandas, ha provocado muelas (calizas) y badlands (blandos). b) Depresión del Guadalquivir; paralela a las Béticas; primero abierta al mar, luego lago litoral y por colmatación, marismas pantanosas. a) b) c) d) CORDILLERAS EXTERIORES DE LA MESETA: Orogénesis alpina, al plegarse los materiales depositados en las fosas oceánicas bética y prepirenaica. Pirineos; zona axial; rocas paleozoicas rejuvenecidas, más abruptas. Prepirineos; materiales secundarios levantados en la orogénesis. Menos altos. Depresión media; larga y estrecha. Montes Vascos; prolongan prepirineo; calizo, escasa altura, suaves. Costero Catalana; mitad norte son materiales paleozoicos; mitad sur, terreno secundario. Dividida en 2 alineaciones: una paralela a la costa y otra interior más alta. Cordilleras Béticas; Gran complejidad; la mayor altura de la Península. Penibética: antiguo macizo Bético-rifeño. Subbética: en el interior; materiales secundarios. Depresión intrabética: entre ambas y con materiales terciarios. ORIGEN GEOLÓGICO DEL ARCHIPIÉLAGO CANARIO Distintas teorías han intentado explicar el origen del Archipiélago Canario. Las teorías antiguas relacionan el origen con continentes actuales o supuestamente desaparecidos, como La Atlántida, y las teorías modernas plantean el Archipiélago como resultado de erupciones volcánicas submarinas. TEORÍAS ANTIGUAS La Atlántida.- Canarias sería el resto de La Atlántida, como Cabo Verde, Madeira, Salvajes y Azores. Teoría recogida por José de Viera y Clavijo en el S. XVIII. En la actualidad, se carece de datos científicos. Teoría de los puentes continentales.- La flora, fauna y rocas que perviven en el Archipiélago se intentan relacionar con continentes donde se halla en estado fósil. Teoría del origen conjunto con el Noroeste africano.- Las islas surgieron como consecuencia de los movimientos tectónicos que originaron la formación del Atlas africano. TEORÍAS MODERNAS Intentan explicar el origen de las islas por surgimiento directo de los fondos oceánicos. Aquí quedan incluidas la Teoría de la deriva de los bloques continentales, la de expansión de los fondos oceánicos, y la de tectónica de placas (síntesis de las dos anteriores).- La corteza terrestre flota sobre una masa magmática densa (“Pangea”), que se fue desplazando y dividiendo hasta formar los actuales continentes. A ello se une la continua separación de los fondos del océano. Estos fenómenos se localizan en los bordes de las placas litosféricas y las Islas serían unos fragmentos desprendidos del borde de los bloques continentales, junto con la actividad eruptiva en el Océano Atlántico. Basándose en estas teorías surgen otras que, aceptando el origen volcánico de las islas, intentan explicar su formación. El punto caliente.- Partiendo de un foco magmático en el manto, sobre él se desplaza la placa litosférica en dirección Oeste–Este, formando las islas. Así, Lanzarote es la más antigua (19 millones de años) y El Hierro, es la más moderna (1 millón de años). Teoría de los bloques levantados.- Relaciona el origen del Archipiélago con un proceso de compresión que dio lugar al Atlas, surgiendo grandes bloques y generalización de magma cuyo ascenso se produce en zonas de debilidad. Teoría de los empujes ascensionales.- Actualmente la más aceptada, con un origen motivado por el empuje ascensional del magma al detenerse la placa africana (hace 30 millones de años), produciéndose grietas y fisuras por donde fue surgiendo la lava y solidificándose. LA CONFORMACIÓN DEL RELIEVE La litosfera está dividida en placas que pueden tener partes emergidas (“corteza continental”) o partes sumergidas (“corteza oceánica”). Así Canarias sería la parte emergida de una importante formación volcánica situada en el límite occidental de la placa Africana. La corteza oceánica está formada por 3 capas: a) rocas plutónicas; es la parte más profunda; son rocas básicas (oscuras, pesadas, lavas muy fluidas). b) malla de diques que se iniciaron en la dorsal centro-oceánica; c) lavas submarinas, emitidas bajo el mar y con aspecto almohadillado. Sobre ellas, en zonas de debilidad tectónica, que favorecen la salida de los materiales volcánicos si sitúa Canarias. El estudio litológico de los materiales de las islas demuestra que tienen una antigüedad máxima de 40 mill. de años y que existen tres unidades geológicas diferenciadas: Complejo basal: son los más antiguos y se supone que se encuentra en todas las islas. Está formado por rocas plutónicas (magma consolidado en profundidad), densa malla de diques y lavas submarinas. Son materiales diferentes a los de la corteza oceánica (formados en un lugar diferente y en distinta época). Basaltos fisurales: que se han emitido a través de la fisura de la corteza; pueden llegar a 1000 m. de espesor. Volcanismo central: grandes edificios volcánicos que aparecen especialmente en Gran Canaria y Tenerife. CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL RELIEVE El perfil de las islas es muy variado, aunque todas (a excepción de Lanzarote y Fuerteventura) presentan unas cumbres centrales dominantes y laderas de exageradas pendientes, acompañadas de profundos barrancos hasta el mar. Tipos de Suelos. El material original es volcánico. En las zonas bajas son pedregosos y erosionables, por falta de capa vegetal protectora. En las zonas medias, si están orientados al Norte, son profundos y arcillosos, con cultivos intensivos; en el Sur, la cobertera vegetal disminuye, apareciendo zonas erosionadas. En la zona alta la profundidad es variable, de aplicación forestal, y la erosión la condiciona la ausencia de masa forestal. Por encima de los 2000 m. el terreno es pedregoso. El relieve canario es, con todo esto, el resultado de la acción de dos elementos: las erupciones volcánicas que originan inicialmente las formas de relieve y los agentes erosivos que actúan modificando su estructura. Las erupciones volcánicas.- El relieve de las islas se ha formado a través de la acumulación de los materiales expulsados (materiales EXTRUSIVOS). La lava es la roca fundida por la alta temperatura y que provoca coladas. Se distingue la lava tipo aa o malpaís (superficie rugosa y áspera) y el pahoe- hoe o lavas cortadas de superficie suave pero arrugada. También hay coladas muy viscosas (intransitables, las Cañadas) y coladas submarinas. Los piroclastos son trozos sólidos de lava pulverizada por la explosión volcánica (cenizas, lapilli o picón, escorias y bombas volcánicas). Las erupciones volcánicas emiten gases (vapor de agua y anhídrido carbónico). Los materiales INTRUSIVOS, no han llegado al exterior y rellenan los conductos de salida de la lava; se enfrían en el interior. Dan lugar a los “diques” y a los “pitones” o “roques”. LAS FORMAS DE RELIEVE.- Distinguimos las formas simples y compuestas. Las formas simples resultan de las erupciones en un corto periodo de tiempo y que afectan a una superficie reducida: conos volcánicos, formados por piroclastos y coladas acumulados a barlovento; cráteres, depresiones en forma de embudo en la parte superior de los cono; malpaíses, son terrenos pedregosos; destaca la Montaña del Fuego (200 km2); tubos volcánicos son corrientes de lava muy fluidas (Jameos). Las formas complejas por la acumulación de formas simples. Pueden originar macizos antiguos y dorsales volcánicas, incluso estratovolcanes y calderas. Los macizos son antiguas cordilleras volcánicas muy erosionadas, con barrancos y acantilados (La Gomera o Famara). Las dorsales son cordilleras volcánicas con una línea de cumbre central. Ej. La Esperanza en Tenerife o Cumbre Vieja en La Palma. El estratovolcán es un volcán formado por capas de lava y de piroclastos superpuestas (Teide). Las calderas son grandes depresiones formadas por hundimiento tras la emisión de gran cantidad de materiales y formación de un hueco interior, como Las Cañadas en Tenerife. Otras veces por una gran explosión que forma un enorme cráter, como la de Bandama. También puede ser por erosión, al excavar el agua de lluvia una gran depresión, como la de Taburiente en La Palma. La erosión.- Es la intervención de elementos como el viento, la lluvia, el oleaje y las corrientes marinas, la mano del hombre, etc., que actúan sobre el relieve modificando su estructura original. La acción del viento origina diques y pitones. Los diques son grietas cubiertas de lava que queda al descubierto, formando una pared natural. En cambio los pitones (o roques), se originan cuando una chimenea volcánica queda cubierta de lava endurecida y la acción del viento actúa sobre ella puliendo la roca exterior más blanda, quedando la chimenea en resalte. La lluvia es importante en la formación de los barrancos, creando en las zonas húmedas una forma de V (paredes muy empinadas y fondo estrecho), mientras que en zonas más secas tienen forma de U (laderas más abiertas y fondo amplio y plano). La corriente del agua de lluvia arrastra materiales que originan depósitos aluviales en el fondo de los barrancos y forman rampas llamadas conos y taludes. Los glacis son rampas de pendiente muy suave, comunes en Lanzarote y Fuerteventura. El oleaje y las corrientes marinas; la acción erosiva puede hacer retroceder la costa y acumular materiales. Se produce por abrasión (acción mecánica del mar) o corrosión (acción química). Así tenemos los acantilados (paredes verticales en la orilla del mar, por retroceso de la línea de costa); las playas están formadas por acumulaciones de arena, callaos, etc., depositados por las mareas y las corrientes marinas. Si el viento transporta arena hacia el interior se forman dunas. Las playas de callaos aparecen en la desembocadura de los barrancos). Los islotes bajos y los escollos son otras formas litorales, al entrar una colada de lava en el mar y ser destruida en parte por las olas; si son grandes coladas, hablamos de deltas de lava, que entran en el mar. La erosión originada por la acción del hombre se manifiesta en la reducción de la superficie vegetal, la disminución de los montes, la roturación de terrenos, con fines agrícolas, la construcción de carreteras, presas, urbanizaciones, etc. LA DIVERSIDAD CLIMÁTICA EN ESPAÑA El clima surge por la radiación solar sobre los continentes, los océanos y la atmósfera y se modifica con la rotación diaria de la Tierra y su curso anual alrededor del sol. Al calentarse la superficie se producen vientos que a su vez provocan corrientes marinas; vientos y corrientes se ven afectados por la rotación terrestre, distribuyendo la humedad por el globo. Los climas siempre dependen de los mismos factores: temperatura, humedad, precipitaciones, viento. De su suma resultan las condiciones ambientales donde la vida se desarrolla. Estos factores se combinan con otros locales. I) LOS FACTORES DEL CLIMA Aspectos que ejercen una influencia permanente sobre el clima. - FACTORES GEOGRÁFICOS. Latitud: zona templada norte, determina 2 estaciones marcadas y 2 de transición. En Canarias menor contraste. Situación: entre 2 masas de agua, y 2 continentes. Así encrucijada de masas de aire. Canarias influencia variada por su insularidad y proximidad a África. Influencia del mar: escasa (más en islas), debido a anchura de Península y a relieves paralelos a la costa; diferencia entre periferia e interior. Relieve: disposición, sistemas montañosos frenan influencia marina; la posición favorece la entrada de masas de aire del oeste; las cuencas encerradas por montañas tienen precipitaciones escasas y nieblas por estancamiento del aire. Respecto a la altura, disminuye la temperatura 5ºC cada 1000 m.; lluvias orográficas, “ocultas” (escarcha) y “horizontales”. La orientación supone contraste solana/umbría. - FACTORES TERMODINÁMICOS. Responsables de la circulación atmosférica (sucesión de masas de aire), regida por los centros de acción, masas de aire y frentes. A) CIRCULACIÓN EN ALTURA. Corriente en chorro (jet stream), viento oeste/este a 9-11 km. de altura, entre zona polar y tropical. Es la responsable del tiempo en superficie. Si su velocidad es rápida, suaves ondulaciones, que corresponden en superficie con frente polar y sus borrascas. Velocidad menor, profundas oscilaciones (crestas= altas presiones; valles= bajas presiones) que hacen penetrar el aire polar hacia el sur y el tropical hacia el norte. Desplazamiento estacional: hace que afecte a España en invierno; en verano va a latitudes septentrionales. B) CIRCULACIÓN EN SUPERFICIE. Centros de acción: La presión es el peso del aire sobre una superficie; se mide en mb. y se representa con isobaras. Alta presión: tiempo estable. Baja presión: tiempo inestable. Anticiclón térmico: cuando una masa se enfría, pesa, desciende y ejerce más presión. Baja térmica: cuando una masa se calienta, pesa menos, asciende y ejerce menos presión. Centros de acción dinámicos: la corriente en chorro describe crestas y vaguadas reflejadas en superficie. En la Península: centros anticiclónicos: el de Azores, que en verano se desplaza al norte y en invierno al sur; los polares atlánticos, el escandinavo y los térmicos europeos y peninsular (por enfriamiento del suelo en invierno). Centros depresionarios: depresión de Islandia, del golfo de Génova (cuando coladas de aire frío continental europeo llega al Mediterráneo) y térmicas del norte de África y peninsular. Masas de aire: con características adquiridas en regiones de origen. En España la procedencia es: Zona ártica (Am: nevadas y temperaturas más frías de lo habitual; afecta poco). Ac: muy fría y seca, cielos claros y heladas. Zona polar (Pm: fría, pero se recalienta y humedece, precipitaciones en Cantábrico y oeste; en verano fuertes tormentas. Pc: fría y seca, tiempo frío y soleado) y Zona tropical (Tm: cálida y húmeda; temperaturas altas en verano o suaves en cualquier época del año. Tc: temperatura elevada y extrema sequedad y estabilidad, olas de calor). Frentes: superficies que separan 2 masas distintas, con cambio brusco de propiedades. El más importante, el frente polar, que separa la masa tropical y la polar. II) LOS ELEMENTOS DEL CLIMA Son los aspectos observables y cuantificables. - INSOLACIÓN Y NUBOSIDAD. Cantidad de radiación solar recibida; en España más de 2000 horas/año, pero contraste Cantábrico/SE y Canarias. La cornisa cantábrica es el área más nubosa. - TEMPERATURA. Calor del aire; se representa con isotermas; suave cerca del mar y descienden hacia el interior, norte y altura. Amplitud térmica anual es la diferencia entre temperatura media del mes más cálido y más frío. La menor en Canarias. Heladas si las temperaturas bajan de 0º, por enfriamiento del suelo o por una masa muy fría. En el Mediterráneo moderada (13º), invierno más suave y verano caluroso. En el Atlántico, temperatura más baja y gran poder de regulación, amplitud baja. - HUMEDAD, NIEBLA, CALIMA. Humedad es la cantidad de vapor de agua que contiene el aire; depende de la proximidad al mar y de la temperatura; en España la media es del 70%. Niebla es la suspensión de diminutas gotas de agua en la capa inferior de la atmósfera, limitando la visibilidad a un kilómetro. Calima es la bruma seca que reduce visibilidad, por la presencia de finas partículas de polvo en las capas bajas. En España se forma en verano, por el fuerte calentamiento del suelo. - PRESIÓN Y VIENTO. La presión depende de las características de las masas de aire; en invierno es alta, como en verano; en primavera y otoño, baja. Los vientos son movimientos del aire por la diferencia de presión y van de las altas a las bajas presiones. La Península se halla en el área de los vientos de poniente, aunque existen vientos locales y vientos alternantes. - PRECIPITACIONES. Es la caída del agua de las nubes, sólida y líquida; se mide en mm. y se representa con isoyetas. Se originan por elevación (orográficas), calentamiento del suelo y posterior enfriamiento del aire al elevarse (convectiva), o por frentes, cuando entran en contacto 2 masas de aire distintas. En España son escasas y con gran variabilidad interanual, estacional y espacial. - EVAPORACIÓN, EVAPOTRANSPIRACIÓN Y ARIDEZ. Evaporación: el agua se transforma en vapor a temperatura ambiente (mayor con altas temperaturas, en verano y en horas centrales). La evapotranspiración es la pérdida de humedad de la superficie por la insolación y la transpiración de las plantas y el suelo. La aridez es la relación entre calor y humedad en un espacio; aumenta con la temperatura y la escasez de precipitaciones. Se puede medir aridez mensual (2T ≥ Pmm.), o general (número de meses con déficit de agua, menos de 30 mm.): zonas sin aridez (ningún mes con déficit), semi húmeda (2-3 meses áridos), semiárida (4-6 meses áridos), semiárida extrema (7-11 meses). En España no hay zonas totalmente áridas. III) TIPOS DE TIEMPO ATMOSFÉRICO Situaciones atmosféricas que se suceden a lo largo del año. Invierno; descenso en latitud de la corriente en chorro y del anticiclón de las Azores, que permite mayor incidencia del frente polar y las borrascas atlánticas. Tiempo anticiclónico. Verano; anticiclónico seco y caluroso, con tormentas por calentamiento del suelo o por irrupción de masas frías en altura. Otoño e invierno; tiempo variable, con situaciones anticiclónicas y precipitaciones ligadas a las borrascas atlánticas, mediterráneas, y gota fría. En Canarias el tiempo normal viene dado por el Anticiclón de Azores y alisio del NE, con tiempo estable; cuando el anticiclón se mueve, en invierno, hay irrupciones de aire polar marino que causas temporales, y en verano, advecciones de aire seco sahariano (“tiempo sur”). IV) TIPOS DE CLIMA EN ESPAÑA - CLIMA OCEÁNICO. Precipitaciones abundantes y regulares (más de 800 mm.), y más de 150 días al año. Distribución regular por las borrascas del frente polar. Máximo en invierno. Sólo 2 meses secos. Temperatura suave y amplitud térmica baja (menos de 15ºC). En costa veranos frescos (no se superan 22º) e invierno moderado (6-10º), con amplitud de 9-12º. Hacia el interior invierno más frío (menos de 6º) y mayor amplitud (1215º). - CLIMA MEDITERRÁNEO. La zona más extensa de España. Precipitaciones escasas e irregulares, menos de 800 mm. Sequía en verano, por desplazamiento al norte del Anticiclón de Azores y por el anticiclón continental norteafricano. Máxima lluvia en equinoccios, y en forma de tormenta. Temperatura varía de norte a sur y de la costa a interior. A) MEDITERRÁNEO MARÍTIMO. Costa mediterránea peninsular, archipiélago balear, Ceuta y Melilla. Precipitaciones: 300-800 mm.; en la costa las borrascas atlánticas pierden humedad al atravesar la Península. Máximo en otoño por situaciones del Este y gota fría. En costa suratlántica más lluvia por acción de borrascas; máximo en invierno u otoño-invierno. Temperaturas aumentan hacia el sur; amplitud media (12-15º), con verano caluroso (+22º) e inviernos suaves (+10º). B) MEDITERRÁNEO CONTINENTALIZADO. Interior peninsular, menos zona media del valle del Ebro. Precipitaciones 800-300 mm.; en el centro de las depresiones, menores por encajamiento, y mínimo secundario en invierno (por enfriamiento del suelo); máximo en equinoccios, sobre todo primavera, al permitir borrascas. En sector occidental lluvias más abundantes y máximo invernal. Temperaturas con amplitud alta (+16º); en submeseta norte, veranos frescos (-22º) e inviernos fríos (entre 6º y –3º), con nieblas y heladas. En submeseta sur y bordes del valle del Ebro, veranos calurosos (igual o más de 22º) e inviernos fríos. En Extremadura e interior de Andalucía, verano muy caluroso e inviernos moderados (610º). C) MEDITERRÁNEO SECO, SUBDESÉRTICO O ESTEPARIO. SE peninsular y zona media del Valle del Ebro. Precipitaciones menores de 300 mm. En SE aridez por estar al abrigo de borrascas atlánticas y llegar con dificultad las borrascas mediterráneas; son frecuentes los vientos de África. En Gata, clima desértico (menos de 150 mm). En zona media del valle del Ebro, aridez por el aislamiento que crea el S. Ibérico y la nula influencia mediterránea. - V) Temperaturas; en SE medias anuales de 17-18º e invierno suave (+10º); es estepa cálida. En La Mancha, Albacete y zona media del Ebro, estepa fría, con media anual inferior a 17º e inviernos moderados o fríos (6-10º ó entre 6 y –3º). CLIMA DE MONTAÑA. Territorios a más de 1000 m; al ascender, más lluvia y menos temperatura. Precipitación superior a 1000 mm. Temperatura con media anual baja (inferior a 10º), veranos frescos (sin superar los 22º) e inviernos fríos (algún mes menos de 0º). Diferencias entre montañas del norte y del centro y sur. EL CLIMA DE CANARIAS Canarias permite conocer cómo se produce la transición del mundo templado al mundo tropical, con gran variedad de climas, consecuencia de su orografía. Desde el punto de vista de la dinámica general de la atmósfera, es la transición del dominio templado, con circulación del Oeste en las latitudes medias) a las altas presiones subtropicales con circulación del NE en las capas más superficiales. FACTORES QUE CONDICIONAN EL CLIMA EN CANARIAS La latitud: Las islas Canarias se encuentran en el Océano Atlántico, próximas al litoral africano. Unen a su condición insular y oceánica la proximidad al Trópico de Cáncer, entre los 27º y los 29º de latitud norte, es decir, en el área de las altas presiones subtropicales (donde correspondería desierto). Encontramos el anticiclón de las Azores, del cual soplan los alisios; el anticiclón es casi permanente, pero se desplaza en latitud (al Norte en verano y al Sur en invierno. En invierno está dividido en dos núcleos, uno centrado sobre Madeira, cuyo radio de acción afecta a Canarias y otro al sur de las Azores. Al estar muy cerca de Canarias, es poco importante la acción del alisio, permitiendo la entrada de borrascas atlánticas y las correspondientes lluvias. En verano, se desplaza hacia el Norte, centrándose sobre las Azores y estableciéndose el soplo constante del alisio, al estar más alejado de Canarias. - Los centros de presión: Hay dos tipos: centros de presión permanentes en Canarias (los más cercanos – anticiclón de las Azores, por ej.); centros de presión esporádicos ( los más alejados- masas de aire polar, por ej.). Los permanentes dirigen la circulación en los niveles altos y superficiales de la troposfera. Son los anticiclones atlánticos y africanos, que forman parte del cinturón subtropical de altas presiones. La célula africana (continental) forma en superficie en verano una serie de bajas presiones consecuencia de la subida de las temperaturas en el desierto del Sahara. En el caso de la célula atlántica (oceánica), las temperaturas frescas del mar permiten el mantenimiento de una situación anticiclónica durante casi todo el año. - Masas de aire que llegan hasta Canarias: La situación del Archipiélago hace que a él puedan llegar masas de aire de distintas direcciones, pero perdiendo sus características originales: las de aire polar marítimo proceden del norte del Atlántico y producen lluvias en invierno; las polares continentales atraviesan el continente europeo (puede venir desde el Ártico), disminuyendo la temperatura y ocasionando nieve en las cumbres; las tropicales marítimas, las que más afectan, proceden del anticiclón atlántico y las tropicales continentales proceden del Sáhara, aumentando la temperatura y la sequedad. La estructura del alisio: Es un anticiclón oceánico y se dirige hacia el Ecuador, transportando la sequedad adquirida en su lugar de origen; pero en su desplazamiento sobre las aguas oceánicas, tiende a cargarse de humedad. Este viento está formado por dos capas de aire superpuestas y distintas: una inferior, húmeda y fría, de débil espesor y de dirección NE; encima existe otra de aire seco y cálido, de dirección NO; tiene una frecuencia menor que el de la capa inferior. Estas dos capas están separadas por una superficie de discontinuidad, señalada por una inversión de temperatura y nubes de desarrollo horizontal que depositan su humedad en las hojas de los árboles (lluvia horizontal, es el “mar de nubes”). Así la temperatura desciende hasta los 1200 ó 1500 m. y a partir de ese momento la temperatura comienza a ascender, registrándose temperaturas más elevadas hacia los 2000 m. de altitud que hacia los 800 m. La situación oceánica: Existe una corriente marina fría que bordea la costa occidental del continente africano. Esta corriente, al refrescar el aire que tiene encima, supone un clima húmedo pero sin lluvia. Sus repercusiones son: a) Rechaza las precipitaciones al impedir el ascenso del aire en contacto con ella, que resulta enfriado por su base; b) Preserva a las islas de las invasiones de aire sahariano, más importante si no fuera por ella; c) Dulcifica las temperaturas en relación con la latitud; retrasa las temperaturas extremas (más cálido agosto y más frío febrero); d) Favorece el desarrollo de plancton y se convierte en importante zona de pesca (mezcla de aguas). El aire sahariano: Conocido como “tiempo sur”; dos orígenes: frío o fresco si procede del anticiclón continental europeo que llega hasta el norte de África o cálido si procede de la baja presión térmica del Sáhara. Características son: 40ºC, muy seco (calima o polvo en suspensión), dirección dominante del E, SE ó S, y duración variable (nº de días impares -3 a 15-). Afecta a zonas entre 500 y 1000 m; la corriente marina refresca la capa superficial y el aire sahariano (cálido y seco) se eleva. Borrascas atlánticas: Tienen origen oceánico; se dan en invierno y primavera, vientos de dirección NW-SE; aire frío y húmedo que hace desaparecer la inversión térmica y nada se opone a las precipitaciones (más intensas en islas montañosas). Si se originan en el frente polar es aire del NE y genera poca humedad y brusco descenso de temperatura; se da en otoño y primavera. Las borrascas del SW provocan precipitaciones muy intensas, en pleno invierno pero muy ocasionalmente. Las ligadas a la “gota fría” (-bolsas de aire frío que se desprenden de una masa de aire polar y se van acercando a latitudes tropicales-) son poco frecuentes. El relieve: Para que el alisio se condense, produciéndose nubes, precisa de un obstáculo orográfico que le obligue a ascender, por lo que afecta a las islas según se desarrollo altitudinal. La exposición: El efecto orográfico provoca en las zonas expuestas al alisio importantes disimetrías pluviométricas: la vertiente expuesta al viento (barlovento) es húmeda y lluviosa, y la contraria al mismo (sotavento) es menos humedad, con cielo despejado, aire seco y cálido. Cuando la altura de las montañas no alcanza la zona de inversión, el mar de nubes se desborda produciéndose el efecto Föehn (el aire asciende por barlovento, descarga buena parte de su humedad y desciende por sotavento, más cálido y seco de lo que ascendió). ELEMENTOS CLIMÁTICOS BÁSICOS Régimen térmico Uno de los rasgos esenciales del clima canario es la suavidad de las temperaturas, y su moderada amplitud (6-8º). Son temperaturas homogéneas, a pesar del descenso por la altitud; en verano suben con el viento sahariano y en las costas se refrescan por la corriente marina. Los tres factores que influyen más en la distribución térmica son el relieve, la orientación y la proximidad al mar. La oscilación diurna es más acusada en las islas orientales que en las occidentales; los mayores contrastes térmicos diarios se dan en las zonas de cumbres (6-9º), por el gran recalentamiento de la superficie durante el día. En zonas medias esa oscilación es de unos 6º por el efecto invernadero de la capa de nubes. En las costas, el efecto moderador del océano hace que no se superen los 6º de oscilación. En verano es mayor calentamiento del sol que en invierno. Temperaturas máximas y mínimas absolutas; las máximas se dan en verano, con algunos máximos absolutos en primavera y comienzos de otoño por el aire cálido del Sahara, la exposición a sotavento o la proximidad a África. Las mínimas absolutas son entre Enero y Marzo debido a la continentalidad de algunos puntos, influencia de aguas marinas frías... Régimen pluviométrico En general las lluvias se disponen en función del relieve, la orientación y la proximidad al mar, coincidiendo con la distribución de la vegetación. Canarias no es una zona lluviosa, pero sí hay contrastes. En las islas con orografía más marcada se sobrepasan los 500 mm. en barlovento y no se llega a 300 mm. en sotavento. En los sectores costeros siempre hay menos de 400 mm. (lluvias de invierno y tormentosas); hay diferencia entre los sectores abiertos a los vientos húmedos del NE y los situados a sotavento. En medianía se sobrepasan fácilmente los 500 mm. (lluvias horizontales). En los sectores montañosos vuelve a descender el volumen. Respecto a la frecuencia e intensidad, sólo hay lluvias torrenciales ocasionalmente. Pero al ser terreno árido y con pendiente, se producen arroyadas. Estacionalmente hay un máximo en invierno (al descender las perturbaciones del frente polar y desaparecer el anticiclón) y finales de otoño y mínimo en verano. La primavera presenta tres meses muy diferentes, descendiendo con claridad de marzo a mayo. Precipitaciones sólidas (nieve y granizo) son características de las zonas altas de Tenerife, La Palma y Gran Canaria, por encima de los 1800 m (a veces por encima de los 1100m). Insolación, nubosidad y humedad del aire Por su latitud las islas están expuestas a una fuerte radiación solar, pero desigualmente repartida a lo largo del año y limitada por la nubosidad y la presencia del relieve. El mayor número de días de sol es en verano, sobre todo en las cumbres; en lugares sujetos a la influencia de la capa nubosa (medianías y costas) la insolación es menor. En verano hay 12 horas de sol al día en las cumbres y 6 horas en las costas; en invierno, 7 horas y 4 respectivamente. También la nubosidad se reparte desigualmente en cada isla; donde se estanca el mar de nubes, presentan un elevado nº de días cubiertos, mientras que en la vertiente orientada al sur o en islas llanas hay pocos días nublados (50 en los Gigantes, 90 en Maspalomas). Los valores de humedad relativa se relacionan con la presencia del mar y la elevada evaporación, por el caldeamiento superficial del agua; los índices son considerables en costas (61% en Sta Cruz, 72% en el puerto de La Luz) y medianías de barlovento (75% en Buenavista), bajos en cumbres (47% Izaña) y moderados en el resto de sectores. ZONAS CLIMÁTICAS El régimen normal del alisio determina, donde hay una altura suficiente, varias zonas climáticas diferentes entre sí. Con carácter general podemos establecer las siguientes: a) Zona baja o de costa: hasta los 500 m. aproximadamente en la vertiente norte de las islas, y hasta los 1000 m en la vertiente sur: regularidad térmica, temperaturas cálidas (media de1821º, inviernos 17º, verano 24-26º), humedad atmosférica alta y escasas precipitaciones, generalmente en invierno. Insolación muy intensa, mayor en las vertientes al abrigo del alisio. b) Zona de medianías: entre los 500 y los 1500 m. de altitud, donde se forma el “mar de nubes”, en las vertientes expuestas al alisio. Temperaturas que pueden ser inferiores a los 0º C. Las medias anuales están entre 11-18º, con veranos frescos (20-22º) e inviernos suaves (6-10º). Diferencias entre barlovento o sotavento; en esta última a veces hay aire NO que provoca lluvias orográficas. c) Zona de cumbre: cotas superiores a los 2000 m. con condiciones son extremas y no se puede hablar de ambiente templado. De no existir la inversión del alisio con una capa cálida, las temperaturas serían más bajas. Las oscilaciones diurnas alcanza los 20º C; la media anual es 9-10º, verano 18-20º e invierno 3-6º. La diferencia de vertientes es menor. La sequedad del aire es acusadísima y gran parte de las precipitaciones son en forma de nieve. Pueden darse entre 40 y 90 días de heladas. TIPOS DE TIEMPO 1. Régimen de alisio. Frecuente en verano, cuando el anticiclón de las Azores se desplaza hacia el norte. Situaciones del mar de nubes, originando lluvia horizontal. 2. Régimen de vientos continentales saharianos. Si el anticiclón de las Azores es débil o sufre un desplazamiento hacia el Oeste del Atlántico, y en el Sahara se instala un área de bajas presiones. Aire muy cálido y seco que reduce la visibilidad con temperaturas altas con relación a los valores medios de Canarias. 3.Tiempo lluvioso de invierno: perturbaciones de la zona templada. Las altas presiones subtropicales se retiran y dejan paso a las irrupciones de aire polar marítimo de latitudes medias (desde finales de octubre a mediados de marzo); provoca las temperaturas mínimas en el Archipiélago y la mayoría de las precipitaciones. También puede deberse a depresiones en zonas más meridionales (vientos del sur y suroeste). LA DIVERSIDAD HÍDRICA Y BIOGEOGRÁFICA DE ESPAÑA I) LA DIVERSIDAD HÍDRICA LOS RÍOS ESPAÑOLES - FACTORES QUE INFLUYEN EN LOS RÍOS. El clima determina el caudal absoluto (l/s. en un punto del río) y régimen fluvial (variaciones estacionales) de los ríos; caudal y régimen dependen de la distribución de las precipitaciones (lluvia y nieve), estableciéndose ríos con régimen nival (nacen en alta montaña, con nevadas y caudales máximos al final de la primavera o en verano, y sus aguas bajan en invierno) y ríos con régimen pluvial (caudal que solo depende de las lluvias). El régimen mixto puede ser nivopluvial o pluvionival. Según el clima, existe contraste entre “España húmeda” y “España seca”. El relieve y la topografía determinan la organización de las cuencas y vertientes, la pendiente y la erosión, la formación de lagos y acuíferos, y la facilidad para obras hidráulicas. La cuenca hidrográfica (territorio cuyas aguas vierten a un río principal y a sus afluentes) coincide con los cambios de pendiente y en ella los ríos trazan su cauce y crean una red fluvial jerárquica. Una vertiente hidrográfica es el conjunto de cuencas cuyas aguas vierten en el mismo mar; en la Península encontramos la atlántica, la cantábrica y la mediterránea. La pendiente y la erosión aumentan con la inclinación. Las obras hidráulicas son favorecidas por una topografía abrupta, aunque esto también suponga elevados costes. La litología favorece la escorrentía superficial o facilita la filtración del agua y la formación de acuíferos. La vegetación actúa como pantalla protectora y aminora la evaporación. El ser humano consume agua para abastecimiento y riego, e intenta compensar el gasto mediante obras. - VERTIENTES HIDROGRÁFICAS PENINSULARES. Vertiente cantábrica; ríos cortos, con gran desnivel y fuerza erosiva; ríos caudalosos y regulares; esto y la topografía favorecen los pantanos para la producción de energía eléctrica. Vertiente atlántica; largos y discurren por llanuras, pero forman barrancos en los desniveles; régimen irregular, con estiaje en verano y crecidas en otoño y primavera. Vertiente mediterránea; cortos (excepto el Ebro), abarrancados y erosionan violentamente las laderas deforestadas; régimen muy irregular, con estiajes en verano y crecidas en otoño (lluvias torrenciales); los embalses regularizan el caudal y abastecen a la agricultura, industria y núcleos urbanos; también hay torrentes intermitentes y ramblas que gran parte del año van secas. - BALEARES Y CANARIAS. Poseen arroyos, torrentes o corrientes de escaso caudal. En Canarias la sobreexplotación de los acuíferos ha supuesto que apenas existan arroyos permanentes. LOS LAGOS Y LOS HUMEDALES ESPAÑOLES - LOS LAGOS. En España hay 2474, pequeños y estacionales muchos de ellos; su vida es corta pues acaban colmatándose por los aportes de los ríos y por las prácticas humanas inadecuadas. Hay 2 grandes tipos de lagos: endógenos (originados por fuerzas internas de la Tierra); los lagos tectónicos se forman en terrenos hundidos por la acción de pliegues o fallas (La Janda, Cádiz); los lagos volcánicos se alojan en cráteres de antiguos volcanes (Calatrava). Los exógenos se originan por fenómenos externos. Los lagos glaciares (Pirineos) aparecen por excavación de cubetas por el hielo o por obstrucciones en el valle glacial. Los lagos cársticos (Ruidera) se originan en las cubetas creadas por la disolución de la caliza o el yeso. Los lagos arreicos (Daimiel) aparecen en las regiones áridas o semiáridas; las aguas no tienen fuerza para llegar al mar y se acumulan hasta que se evaporan; son salobres y de escasa profundidad. Los lagos eólicos son excavados por el viento (Ampurdán). Por último los lagos litorales o albuferas son lagos salados separados del mar por un cordón litoral (Mar Menor, delta del Ebro). - LOS HUMEDALES. Son extensiones cubiertas intermitentemente por aguas poco profundas (durante la sequía estival baja su nivel o desaparecen). Incluyen lagunas, marismas, deltas, albuferas. Tienen gran interés biológico, pues sirven como lugar de anidamiento para aves acuáticas. LOS ACUIFEROS Son embolsamientos de agua subterránea formados cuando las aguas de precipitación se filtran, encuentran un estrato impermeable y se acumulan sobre él. Estas aguas carecen de organismos nocivos, temperatura y composición son estables, se complementan bien con las aguas destinadas a regadío. Sus problemas son la sobreexplotación y la creciente contaminación. Actualmente la Península cuenta con más de 400 acuíferos, principalmente en las depresiones terciarias, en las proximidades de los ríos y en las cabeceras montañosas húmedas. En Baleares y Canarias la mayor parte de los recursos hídricos proceden de los acuíferos. II) LAS FORMACIONES VEGETALES La vegetación es el conjunto de especies vegetales de un territorio; en la Tierra existen reinos florales, subdivididos en regiones. La Península Ibérica es parte del reino holártico que comprende 3 regiones: la boreoalpina (Pirineos y C. Cantábrica), la eurosiberiana (norte peninsular y sectores del S. Central e Ibérico) y la mediterránea (resto peninsular). En Canarias también la región macaronésica. A) FACTORES QUE INFLUYEN EN LA VEGETACIÓN La vegetación está integrada por formaciones vegetales individualizadas por su tamaño y su fisonomía (bosque, matorral, prado). La vegetación española cuenta con unas 6000 especies, fruto de factores físicos (climas, relieves y suelos; posición de puente; originalidad de la vegetación canaria). Si la vegetación obedece a factores naturales es climax o potencial. Factores humanos: introducción de especies por su valor económico, degradación de la vegetación existente; es vegetación secundaria. Las formaciones vegetales se disponen en comunidades (paisaje vegetal). B) PAISAJES VEGETALES DE ESPAÑA - PAISAJE VEGETAL DE CLIMA OCEÁNICO. Bosque caducifolio, landa y prado. Bosque caducifolio. Árboles altos, tronco recto y hoja grande (roble y haya), y sotobosque de helechos y musgos. El Haya tolera el frío y exige humedad; es árbol de montaña, crece rápido; madera dura y de calidad para muebles y utensilios. Su área principal es la C. Cantábrica y el Pirineo Navarro. El roble no soporta veranos calurosos, ni mucho frío y exige menos humedad. Madera para construcción, muebles y barcos; Galicia y C. Cantábrica. El castaño es formación secundaria que ha ganado terreno por el aprovechamiento de su fruto y madera. Otras especies son el fresno, olmo, avellano. En el clima oceánico de transición aparece el rebollo y el quejigo. Han ido desapareciendo extensas áreas de bosque caducifolio, por la pérdida de los usos tradicionales de su madera, las quemas incontroladas y los incendios forestales. Se ha repoblado con especies de crecimiento rápido y buen aprovechamiento (pino, eucalipto); pero sus empobrecen el suelo y arden con facilidad. Landas y prados. La landa es una densa vegetación de matorral, entre 0-4 m.; destaca el brezo y la retama. Aparece por degradación del bosque o como vegetación supraforestal. Los prados ocupan grandes extensiones. - PAISAJE VEGETAL DE CLIMA MEDITERRÁNEO. Bosque perennifolio y matorral, adaptado a la sequía estival mediante raíces muy extendidas y hojas esclerófilas para disminuir la transpiración. Bosque perennifolio. Árboles de mediana altura, con troncos no rectilíneos, gruesos y rugosos, copas amplias y que proyectan sombra sobre el suelo. Especies características son la encina y el alcornoque, rico sotobosque de pino serrano y retama (la luz penetra con facilidad). La encina es el árbol más extendido, resistente a la sequía y adaptable a todos los suelos, madera dura y resistente, para carpintería exterior, utensilios y carbón, y su fruto (bellota) para el ganado. Se da en Sierra Morena, Extremadura y Guadarrama. El Alcornoque necesita inviernos suaves, cierta humedad y se concentra en el SE, zonas de Andalucía, NE de Cataluña y Castellón. Madera muy dura (toneles y barcos) y corteza para el corcho. El pino, formación secundaria adaptada a frío, calor, humedad, aridez; se ha extendido por la intervención del hombre, el rápido crecimiento y el aprovechamiento de resina y madera. Bosque mermado por la pérdida de usos tradicionales, por su obstáculo para la mecanización agraria y los incendios. Actualmente se trata de conservarlo mediante el sistema de dehesa, combinando el aprovechamiento de su fruto, leña y madera y la protección que ejercen los árboles sobre el suelo, con la agricultura y el pastoreo. Matorral. Es resultado de la degradación del bosque por la acción humana. La maquia es una formación arbustiva densa e integrada por matorrales esclerófilos (jara, brezo, lentisco). La garriga formada por arbustos y matorrales de poca altura, con zonas sin cubrir (tomillo y romero). La estepa en zona semiárida del SE, donde la sequía impide el crecimiento de los árboles y la garriga se ha degradado; hierbas bajas entremezcladas con arbustos espinosos, bajos y discontinuos. Palmito, tomillo, espárrago. - PAISAJE VEGETAL DE RIBERA. A lo largo de los ríos el suelo se impregna de humedad, viviendo solo ciertas especies: aliso (raíces en el agua), sauce, - III) chopo y álamo. Menos exigentes son el fresno y el olmo, y los matorrales de madreselva. También la acción antrópica la ha reducido. PAISAJE VEGETAL DE MONTAÑA. Montaña alpina o pirenaica. En Pirineos, sobre todo bosque de robles. En el piso subalpino (1200-2000m) coníferas naturales (abeto, pino negro, pino silvestre). Sotosbosque de rododendro y arándano. El piso alpino (2400-3000 m.) es dominio del prado, con período vegetativo corto. Abundan sectores de roca desnuda y canchales, con pequeñas plantas adaptadas. En el piso nival (+3000 m), en espacios de fuerte inclinación, donde la nieve desaparece, se encuentran plantas rupícolas (adaptadas a la roca), como líquenes y musgos. Resto de montañas. Carece de piso subalpino; se pasa del bosque característico del clima al piso supraforestal, con pequeños arbustos según el clima. En la zona atlántica hay brezo y genista, y en la zona mediterránea, matorrales espinosos y pedregales. Por encima los prados. PAISAJE VEGETAL DE CANARIAS EL SUELO Es la capa superficial de la corteza terrestre; se compone de elementos sólidos (partículas minerales, materia orgánica vegetal o animal), líquidos (agua) y gases (CO2). El suelo resulta de la alteración del medio mineral terrestre por el clima y los seres vivos; empieza con la degradación física de la roca al contacto con la atmósfera, que permite la instalación de la vegetación colonizadora y de los organismos y microorganismos. A) FACTORES DEL SUELO La formación y evolución viene condicionada por: roca madre (sustento mineral a partir del cual se forma el suelo). Respecto al clima, las lluvias suministran agua para la actividad biológica y química y condicionan la disolución y arrastre de los elementos. Las temperaturas intervienen en la actividad química y bacteriana (mayor a más temperatura). Así los suelos pueden ser zonales o climax (origen muy ligado al clima) y azonales (relacionados con otros factores). La topografía hace que en zonas llanas se acumulen suelos gruesos, las pendientes favorecen la erosión. Los seres vivos: las plantas mantienen la fertilidad incorporando las bases a sus tallos y hojas y devolviéndolas a la superficie del suelo; otras veces empobrecen el suelo (coníferas). La microflora descompone la materia muerta y forma el humus. Los animales remueven el suelo y modifican los elementos entre los estratos. El ser humano destruye o mejora el suelo con abonos y repoblaciones. Por último, el tiempo es importante pues la formación de suelos es un proceso lento. B) EL PERFIL DEL SUELO Los horizontes son las capas del suelo; el conjunto de horizontes es el perfil: horizonte D es la roca madre (no alterada); C es la roca madre alterada y desagregada; A: hojarasca, materia orgánica en descomposición, y sustancias arrastradas a capas inferiores. Entre ambas, horizonte B es una zona de acumulación y alteración. C) TIPOS DE SUELO LOS SUELOS ZONALES. Suelos de clima oceánico. Son ricos en materia orgánica y ácidos pues las lluvias lavan las capas superficiales y arrastran las bases. Requieren abono para su aprovechamiento agrícola. Domina la tierra parda húmeda, excelente para el cultivo. Sobre roquedo calizo, menos árido, domina la tierra parda caliza, excelente para maíz, judías o prados; o la terra fusca, en zonas montañosas y dedicación forestal. Suelos de clima mediterráneo. Muy alterados por la erosión y el ser humano. En las rocas silíceas, tierra parda meridional, con escasez de humus y dedicados a dehesas, pastizales o cereales (si se abonan). En rocas calizas, destaca el suelo rojo mediterráneo apto para todo tipo de cultivos, o bien terra rossa (caliza dura), que dificultan la mecanización; dominan los matorrales, bosques adehesados y cultivos como almendro y olivo. En arcillas y margas surgen las tierras negras; son los suelos más fértiles de España (valle del Guadalquivir, Tierra de Barros, cuenca de Pamplona). En zonas esteparias los suelos dependen de la roca madre, destcando el suelo gris subdesértico del valle medio del Ebro, SE peninsular y Canarias; color gris claro, rico en caliza y pobre en humus. Vegetación escasa, aprovechamiento en secano casi nulo y bastante fértil en regadío. LOS SUELOS AZONALES E INTRAZONALES. Sin características, sin tiempo suficiente para formarse o situados en pendientes muy pronunciadas. Entre los intrazonales los más habituales son los pardos calizos (rendzinas), que permiten cereales y leguminosas. Los aluviales son aptos para huerta; los encharcados (algunos permiten fresas); los arenosos (improductivos), salinos (con gran evaporación, ej. Marismas) y los volcánicos. LA VEGETACIÓN Y EL AGUA EN CANARIAS I) LA VEGETACIÓN La vegetación está caracterizada por la existencia de una flora antigua. La mayor parte de las especies que hoy viven en las islas existían hace millones de años en el norte de África y en el sur de Europa. Fósiles de estas plantas (drago, laurel canario) se han encontrado en el centro de Europa (era terciaria). Las islas cuentas con más de 1700 especies diferentes; la mayoría endémicas de Canarias y de otros archipiélagos próximos (son los endemismos insulares: tajinaste rojo). El pino y la palmera canarios se hallan en estado salvaje únicamente en este archipiélago. Todas estas variedades están en función de las zonas cálidas y secas o húmedas y sombrías, siendo un ecosistema muy frágil por la insularidad, tipo de lluvias, pendientes, degradación por el hombre. La vegetación se distribuye en pisos: - COSTAS: plantas que soportan la salinidad (psamófilas –adaptadas a la arena- o halófilas – adaptadas a sales-); son especies xerófilas, que resisten la sequedad. Destacan los tabaibales y cardonales, especialmente en las vertientes meridionales – 300 mm y elevada temperaturaEn el fondo de los barrancos y las zonas más húmedas y menos cálidas se desarrollan los palmerales (Gran Canaria y La Gomera); es un piso intermedio, entre 200 y 800 m. - MEDIANÍAS: son formas mesófilas (condiciones medias, en las zonas menos resistentes al frío). En la zona más baja y menos húmeda aparecen los sabinares (sabina, acebuche, mocán, drago, palmera); queda en El Hierro y La Gomera. Ha sufrido gran deforestación para la extracción de leña. En la zona de dominio del alisio aparecen los árboles de hoja perenne, de gran altura, que dan lugar a dos tipos de bosque (800-1200m): Laurisilva: el laurel, viñátigo, acebiño, arbustos y helechos; ocupa entre los 400-1400 m. de altura, donde se produce la lluvia horizontal. Gran densidad vegetal y en el suelo musgos, líquenes… Fayal-brezal: por degradación de la laurisilva, es una vegetación pobre en especies (brezo, faya, acebiño) y muy difícil de transitar. Se sitúa donde hay más insolación y vientos más secos. El pinar ocupa la zona seca y menos lluviosa de la montaña hasta los 2000 m. de altura; resiste a la sequía y se adapta a las bajas temperaturas. El pino canario es resistente al fuego y aprovechado para madera, resina, etc. Actualmente se realizan repoblaciones en zonas donde ha desaparecido. - CUMBRES. Por encima de los 2000 m. no existen bosques, sólo restos de cedros que resisten a las heladas (Tenerife, La Palma). Lo frecuente son las retamas (Tenerife) y el codeso (La Palma), matorrales entre 1 y 2 m. y junto a ellos el tajinaste rojo y la violeta del Teide. II) EL AGUA Es escasa y uno de los factores limitativos del desenvolvimiento del archipiélago. La escasez responde a causas naturales y a factores económicos, sociales y técnicos. Pero el problema es también la dificultad de aprovechar esa agua. Por otro lado parte del agua es subterránea, por lo que la disponibilidad se agrava más todavía. Así pues nos encontramos con agua escasa, costosa y mal repartida. Respecto a los factores naturales, destaca la escasez de precipitaciones, que pueden seguir tres caminos: discurre por la superficie, se filtra o se evapora. A su vez el agua filtrada depende de la permeabilidad (facilidad para dejar pasar el agua) y la porosidad (capacidad de un material para almacenar agua en su interior). Los terrenos canarios son en general permeables y porosos. La escorrentía superficial es esporádica e irregular, y se da en los barrancos; pero es preciso que el agua sature las capas del subsuelo y que la intensidad de la lluvia sea superior a la infiltración. El agua infiltrada desciende por el subsuelo hasta tropezar con una formación impermeable, allí se detiene y se acumula, formando un acuífero: los basales –inferiores- en los que se acumula la mayor parte de las aguas en Canarias; los acuíferos “colgados”, de menores proporciones. La precipitación junto a los 2 tipos de escorrentía constituyen el balance hidrológico. Aprovechamiento del agua. Las aguas canarias se aprovechan merced a un conjunto de obras de infraestructura hidráulica (difíciles y caras). En cuanto a las aguas superficiales hay que capturar las escorrentías mediante presas y embalses; pero la irregularidad de lluvias hace que puedan acumular grandes cantidades o permanecer secos varios años; el pequeño tamaño de los embalses por la disposición del relieve, la permeabilidad de los suelos y las tierras y sedimentos que arrastran las aguas (colmatando los embalses) también dificultan el trabajo. Por otro lado las potabilizadoras tienen por objeto la desalinización del agua del mar, con alto consumo de fueloil, que encarece el agua. Las depuradoras permiten agua para agricultura e industria; pero la mayor parte de las veces las aguas residuales terminan en el subsuelo o el mar. En cuanto a las aguas subterráneas, se obtiene a través de manantiales, pozos y galerías. - MANANTIALES. No han sido muy abundantes (solo en G.C., TFE, La Palma y La Gomera) pero fueron la principal fuente de recursos hídricos hasta el XIX; en ese momento las obras de pozos y galerías afectaron a los manantiales originales, que vieron disminuir sus caudales. Solo en La Gomera se ha mantenido la situación. - GALERÍAS. Son obras de captación con las que se inició la perforación; tienen una sola boca y ligera pendiente, con una sección de 2 m. de alto y 1’8 de ancho; cuando una perforación llega al acuífero, el agua brota o cae al interior de la obra; desde allí sale a superficie a través de un canal o tubería. Hay galerías en todas las islas. El caudal oscila entre 25 l/sg. y 0. - POZOS. Responden a 2 tipos: el pozo canario típico es vertical y de 2-3 m. de diámetro; en su fondo se pueden abrir galerías horizontales; hay pozos-sondeo, de menor diámetro. Por su número destacan los de G.C.; el más profundo se encuentra en Tenerife (560 m.). Hay muchos secos, estando el más caudaloso en La Palma (200 l/s.) Por islas, Lanzarote cuenta con pozos concentrados en Famara, siendo la desalación el principal medio. En Fuerteventura hay numerosas gavias, los pozos son numerosos y algunas galerías se hallan secas; las instalaciones turísticas cuentan, a veces con sus propias plantas desalinizadoras. Gran Canaria es la isla más favorable para el aprovechamiento superficial (60 presas y embalses); también cuenta con 340 galerías y más de 200 pozos y con plantas potabilizadoras. En Tenerife las galerías están en medianías y cumbres, y pozos en los acuíferos costeros; importante el proceso de agotamiento de reservas. La Gomera es la isla con menores problemas: embalses sin impermeabilizar, manantiales originales, acuífero basal sin explotar y pocas galerías y pozos. La Palma posee la cuenca hidrográfica más extensa, pero hay dificultad para los embalses (por la gran cantidad de sedimentos), salvo en la Caldera de Taburiente. Finalmente, en El Hierro no hay escorrentía superficial aprovechable, ni reservas subterráneas suficientes; los pozos se hallan en los acuíferos costeros, existen pocas galerías y manantiales importantes Antes de la perforación masiva de pozos y galerías los acuíferos se hallaban en equilibrio y el caudal filtrado equivalía al que salía del interior; pero se ha ido rompiendo el equilibrio y disminuyendo las reservas. Otro aspecto importante es el relativo a la propiedad del agua; en Canarias es privada. Inicialmente los manantiales fueron adscritos a la propiedad de la tierra y pocos tuvieron carácter público. Ante la escasez de agua, la perforación de pozos y galerías fue efectuada por sociedades, las cuales se mantienen aisladas entre sí con lo que se produce la multiplicación de canales de distribución. El Estado ha creado nuevos canales, trasvase de aguas y diversas leyes. Problemática En Canarias el agua ha sido la fuente del desarrollo desde los primeros monocultivos en el siglo XV hasta la actualidad. El ingenio y esfuerzo del agricultor canario ha llevado a la construcción artesanal de más de 7.000 pozos y galerías para la extracción. Pese a ello, existe un déficit hidráulico que supera los 80 millones de metros cúbicos al año, existiendo pozos de más de 500 metros de profundidad. Por ello, la administración hidráulica y empresas particulares comenzaron en el año 1965 la gran experiencia canaria en la desalación con 2.000 m3/día de agua y 2 MW de energía eléctrica. En la actualidad la producción supera los 360.000 m3/día. La solución al problema no sólo es la desalación. Existen en la actualidad más de 100 km de conducciones de reutilización de aguas depuradas. Canarias, y en especial CANAGUA, se constituyó en primer lugar como punto de encuentro comercial, fomentando las relaciones bilaterales con distintos países y empresas. En segundo lugar fue escaparate de la problemática del trinomio Agua, Energía y Medio Ambiente en Canarias. Y en tercer lugar, punto mundial de reunión de las últimas tecnologías e investigaciones en el aprovechamiento y uso integral de los recursos energéticos y naturales. Tecnologias de desalación: Las tecnologías de desalación ya están haciendo importantes contribuciones, al proporcionar agua en las zonas áridas y purificar agua potable y residual. Se intenta mejorar la producción y la calidad de agua, minimizando los impactos ambientales, el consumo de energía y los vertidos de residuos. Gran canaria es un extraordinario ejemplo de aplicación de las nuevas tecnologías de desalación, tanto de agua salobre como de mar.