Introducción Desarrollo de la santería en Puerto Rico y los Estados

Anuncio
Sistemas Folclóricos de Ayuda
La santería: Un sistema de ayuda afrocubano
Introducción
La santería es un sistema afrocubano producto de un proceso de sincretismo entre la
religión del grupo Yoruba del Africa y las creencias católicas (Stevens-Arroyo & Pérez y
Mena, 1995; Murphy, 1994; Canizares, 1993; Curry, 1997; Sandoval, 1975; Lefever,
1996; Sydnor, 1997). Este proceso comenzó hace más de 300 años cuando los negros
africanos fueron traídos al Caribe para trabajar como esclavos (Brandon, 1993; Sánchez,
1978; Sandoval, 1979). A ellos se les prohibió practicar su religión y se les forzó a seguir
el Catolicismo.
La historia de la santería está relacionada con la de los cabildos cubanos. Los cabildos
eran congregaciones de africanos que tenían en común el hecho de haber pertenecido a a
una misma tribu. Los cabildos tenían funciones sociopolíticas, de entretenimiento y
diversión. Todos los domingos los negros esclavos se reunían para bailar sus danzas y
para invocar a sus divinidades africanas. En los cabildos se organizaban rituales durante
los cuales los esclavos sacaban las imágenes de sus dioses en procesión. Cuando las
autoridades les prohibieron hacer esto, los esclavos adoptaron las imágenes de los santos
católicos como una manera de disfrazar sus dioses africanos y engañar a las autoridades.
Aparentemente para poder preservar su herencia cultural, los Yorubas identificaron sus
dioses con los santos católicos. Usualmente estas identificaciones se basaron en las
similaridades que los esclavos africanos creían que existían entre la mitología del dios
Yoruba y la hagiografía del santo católico. Por ejemplo, el dios Yoruba llamado Changó
fue identificado con Santa Bárbara porque en las imágenes de la santa hay objetos que
fueron considerados por los Yorubas como pertenecientes a Changó (González-Wippler,
1976; 1984; 1989). Por ejemplo, Santa Bárbara siempre aparece con una corona y
Changó fue un rey. La santa católica tiene una espada y Changó fue un guerrero. En la
parte posterior de las litografías de la santa hay un castillo y Changó, de acuerdo a los
mitos, vivía en un castillo (Sandoval, 1975).
Desarrollo de la santería en Puerto Rico y los Estados Unidos
En Cuba la santería se desarrolló como un movimiento religioso fuerte debido a la gran
cantidad de negros esclavos que fueron traídos a la isla. La santería ha ido ganando
popularidad en diferentes partes de los Estados Unidos y Puerto Rico desde la
Revolución Socialista Cubana de 1959 cuando un por ciento significativo de cubanos
salieron del país. Este evento facilitó el contacto entre los santeros cubanos y los
espiritistas puertorriqueños, produciendo una nueva clase de sincretismo entre el
espiritismo folclórico y la santería.
En Nueva York y otras partes de los Estados Unidos donde los puertorriqueños practican
el espiritismo es casi imposible encontrar un centro espiritista que no haya sido
influenciado por la santería. Esto se refleja en los estudios hechos por Garrison (1977a,
1977b), Harwood (1977) y Ruíz (1976) . Una gran mayoría de los espiritistas que viven
en los Estados Unidos son también santeros y utilizan ambos sistemas en sus prácticas.
Consideran que el santero es más poderoso que el médium espiritista porque el primero
trabaja con los santos mientras que el segundo trabaja con los espíritus de los muertos.
Debido a esto los sanadores espiritistas en los Estados Unidos hacen todo lo posible por
tener conocimiento de la santería para de esta manera aumentar su poder y efectividad
(Harwood, 1977).
Visión de mundo y cosmología
El sistema de creencias de la santería ha sido descrito en varios estudios (GonzálezWipler, 1976; Martínez & Wetli, 1982; Sandoval, 1977, 1979; Santiago, 1993). En la
santería se cree en un ser supremo que se conoce como Olodumare u Olorun, el cual es
creador del universo pero no mantiene contacto directo con el mismo (Lachatanere,
1992). Es omnisciente, omnipresente y justo. Sin embargo, no puede responder a las
necesidades de los seres humanos porque está muy distanciado y remoto (Sandoval,
1979, Brandon, 1993). Olodumare representa el balance perfecto de las fuerzas de la
totalidad (Curry, 1997). Debido a su carácter y esencia, no es representado con imágenes.
Debido a que a Olorun no se le puede pedir ayuda, los santeros se relacionan con un
grupo de seres espirituales llamados orishas o santos. Algunos orishas son emanaciones
directas de Olodumare y otros fueron seres humanos que murieron de manera
excepcional. Se les considera guardianes e intérpretes del destino. Para complacer a los
orichas y obtener su ayuda se deben llevar a cabo una serie de rituales y sacrificios. Se
debe hacer oraciones , prender velas, poner comida al lado de la estatua del oricha y
sacrificarle animales en su honor. Todas estas maneras de propiciar a los orichas se
conocen como ebó.
Cada oricha tiene sus alimentos y colores preferidos. Los santeros creen que los orichas
no solo poseen virtudes pero también pasiones y deseos. También, tienen cualidades
personales específicas. Por ejemplo, Changó se caracteriza por su virilidad masculina y
temperamento fuerte. Le gusta bailar y tocar tambores. Cuando una persona es “montada”
(posesionada) por Changó tiende a demostrar las características de este oricha.
En la dimensión moral, ningún oricha es totalmente bueno o totalmente malo. Cada una
de estas fuerzas tiene manifestaciones positivas y negativas. Se considera que nada debe
reprimirse ya que esto puede producir desequilibrio (Curry, 1997).
A continuación se presenta una lista de los principales orishas en la santería:
1. Obatalá (Virgen de las Mercedes): Es el creador de todas las personas y dios de la
pureza, la paciencia, la armonía y el orden. Su color es el blanco y su animal favorito es
la paloma blanca. Representa la razón y la justicia . Obatalá está encargado de interceder
por todos los seres humanos y es el creador de las formas físicas del ser humano . Las
personas que tienen defectos físicos deben dedicarse al culto de ese dios. Se cree que
controla la mente y todos los pensamientos. Por ser la divinidad mas influyente, puede
abogar ante cualquier dios que por algún motivo esté disgustado con un hijo.
2. Yemayá (Virgen de la Regla): Es la diosa de la maternidad y el mar. Su color es el
azul. Es la orisha femenina que ocupa la más alta jerarquía y una de las más sabias. Es la
esposa de Orúnla. Es invocada en los ritos de fertilidad por las mujeres que no pueden
tener hijos.
3. Orúnla u Orúnmila (San Francisco de Asís): Es el dios de la adivinación. Fue uno de
los primeros seres creados por Olodumare y esta presente en el momento en que los seres
humanos son creados. Conoce todos los secretos de la creación y se le puede dirigir
cualquier pregunta. Tiene el poder de predecir cualquier desgracia y también de evitarla.
Es en muchos sentidos la personificación del destino y de la esperanza. Representa la
seguridad, al apoyo y el consuelo ante la incertidumbre de la vida. Nunca posee a los
seres humanos.
Orúnla es el intermediario entre los seres humanos y el Ser Supremo. Está encargado de
consejos sabios a las personas. Es considerado un gran médico y sus sacerdotes poseen
conocimiento sobre las propiedades curativas de las plantas. Se considera que este oricha
puede controlar la muerte.
4. Changó (Santa Bárbara): Se le conoce como la deidad del fuego, del rayo, del trueno,
de la música, de los tambores, de la pasión y la virilidad. Es un mujeriego , un aventurero
incansable y guerrero victorioso en todas las batallas. Otras veces Changó viene por un
camino afeminado haciendo alusión a un episodio de su vida durante el cual se vio
obligado a ponerse las ropas y trenzas de Oyá para escaparse del enemigo. Su color es el
rojo. Tiene tres esposas: Obá, Oshún y Oyá. En una de las leyendas sobre Changó se
cuenta lo siguiente:
Obá quería asegurar la fidelidad de Changó para tenerlo para ella sola. Se quejó a Oshún
de las aventuras amorosas constantes de su esposo , sin saber que ella era uno de los
intereses extramaritales de Changó. Oshún dijo a Obá que el mejor modo de retener a su
esposo era cortarse una de las orejas y servirla al dios en una sopa. Obá oyó este consejo
y se cortó una oreja y preparó con ella una sopa para Changó. Cuando llegó el orisha por
la noche, notó que la cabeza de Obá estaba cubierta con un pañuelo blanco. La interrogó
respecto a eso al sentarse a cenar , pero ella le dio una contestación evasiva. El terminó
de cenar y fue a visitar a Oshún. Tan pronto como lo vió la diosa, le informó de lo que
había hecho Obá. El dios del trueno volvió a su “ilé” y arrancó el pañuelo de la cabeza de
Obá, descubriendo su oreja mutilada. Salió de la casa, disgustado por esa acción, y jamás
vivió nuevamente con ella (González-Wippler, 1976, pp. 115-116).
5. Eleguá (San Antonio de Padua): Es es el dueño de todos los “caminos” y puede abrir o
cerrar cualquier puerta. Para los santeros los caminos representan el destino y las cuatro
esquinas del universo (Lachatanere, 1992). Es considerado el mensajero de Olofi y es el
primero que se le venera en toda ceremonia, ofreciéndole parte de los ofrecimientos. A
Eleguá le gusta jugarle bromas a los orichas y a los seres humanos. Eleguá es responsable
de supervisar el mundo e impide que se haga mal a quien está en armonía con el mundo
espiritual debido a que tiene control sobre el aché. Los poderes de Eleguá se deben a que
fue capaz de curar a Olodumare cuando éste estaba enfermo.
Eleguá tiene varias facetas, representaciones o “caminos”. Aplicado el concepto de los
caminos a las deidades, éstos significan las distintas situaciones de las deidades en su
paso por la tierra. El más temido de los aspectos de Eleguá es Eshú, a quien se le
identifica con el aspecto cristiano del Diablo. Anaguí es otro camino de Eleguá que se
encarga de proteger las puertas de los cementerios.
Eleguá es un dios lleno de contradicciones: es cruel, generoso, poderoso, traicionero y
caprichoso. Todos los orichas le temen y le respetan.
6. Oyá (Virgen de la Candelaria): Es dueña de la tormenta y los cementerios. Se encarga
de asuntos relacionados a la muerte y los cementerios. Es la única oricha que tiene el
poder de dominar a los muertos. Todos los que trabajan con muertos para hacer brujerías
tienen que pagarle un tributo a esta diosa. Se dice que a Oyá le gusta tanto la guerra como
a Changó.
7. Obá (Santa Catalina): Es la esposa legal de Changó y diosa del hogar y símbolo del
amor conyugal. A ella se le ruega para que tranquilice a Changó cuando éste tiene coraje
y Chango que la respeta mucho, siempre hace caso de sus consejos.
8. Oshún (Virgen de la Caridad del Cobre): Es la diosa del amor, el dinero y la miel.
Tiene poder sobre los genitales y el abdomen. Es bella y coqueta y se le representa con un
espejo en las manos, peinando sus cabellos con un peine hecho de conchas de mar.
Ochún es la esposa preferida de Changó. Es una diosa alegre, amante de las fiestas, de la
música y de los bailes.
9. Babalú Ayé (San Lázaro): Es el orisha que tiene el poder de curar a los enfermos,
especialmente a aquellos que tienen condiciones relacionadas a la piel. Las muletas se
usan como símbolos de este dios.
10. Ogún (San Pedro): Es el dios de la guerra, los metales, los accidentes de tránsito y los
cazadores. Se encarga de dar empleo cuando es necesario y se invoca en curaciones
difíciles, especialmente tumores y enfermedades de la piel. Su identificación con San
Pedro se debe, aparentemente, a que en las litografías el santo aparece portando la llave
del cielo, la que parece fue identificada como el símbolo del hierro (Lachatanere, 1992).
11. Ochosi (San Norberto): Se le conoce como el patrón de los cazadores. También, tiene
poderes medicinales ya que siempre está en compañía de Osaín, el dios de las plantas.
Además, Ochosi es dueño de las cárceles .
12. Osaín (San José y San Silvestre): Es el dueño del bosque y de los secretos
relacionados a la curación a base de plantas.
13. Orisha-Oko (San Isidro Labrador): Es el símbolo de la tierra y la agricultura.
14. Los ibeyi o Jimaguas (San Cosme y Damián): Se conocen como los gemelos divinos
y se cree que son producto de los amores entre Changó y Oshún. Se les pide en relación a
la prosperidad material. Otra categoría de seres espirituales en la santería son los egungun
o egun. Estos seres son los descendientes de los antepasados del individuo y se encargan
del orden social y moral de la sociedad. Entre los egungún se incluyen a las entidades
espirituales que fueron asignadas al individuo como guías y protectores.
Las plantas, los animales y los objetos inanimados ocupan un lugar importante en esta
jerarquía yoruba. Se le presta especial atención a la interdependencia de las personas con
el mundo de las plantas y los animales. Para los santeros las piedras, los ríos y las nubes
tienen poder, intención y voluntad y en ese sentido están llenos de vida.
Las plantas son un ingrediente esencial en los rituales de la santería. Cada planta se
asocia con un oricha en específico.
La energía que permea todo el universo y conecta a todos los seres se conoce como
“ashé”. Esta energía existe en todas las cosas y constituye la esencia de las mismas.
Todos los poderes del universo son manifestaciones del ashé. La falta de ashé produce
desequilibrio espiritual y físico.
En la santería el mal y el bien son conceptos relativos ya que no existen los absolutos
(Canizares, 1993). El mal, el pecado y el dolor son producidos por falta de ashé.
Se considera que la sangre de los animales es una fuente sagrada del ashé y se realizan
sacrificios de animales para ofrecer su sangre a los orichas. Esta práctica de la santería ha
sido criticada hasta el punto de que en la Florida se trato de impedir la misma, pero la
Corte Federal dictaminó que esto era inconstitucional ya que coartaba la libertad religiosa
de los santeros (Stevens-Arroyo & Pérez y Mena, 1995).
Adivinación
Los oráculos constituyen uno de los elementos esenciales del sistema de la santería
debido a que a través de ellos, se consultan a los orichas sobre todo tipo de problemas. Se
recomienda que cada persona tenga consultas (registros) frecuentes con un especialista en
adivinación para conocer lo que le depara el futuro. Los orichas se comunican con los
seres humanos por medio de una serie de procedimientos de adivinación. En la santería se
le concede especial importancia al ritual de adivinación como una manera de protegerse
del mal y para conocer los sacrificios que se deben ofrecer a los orichas. Para conocer el
futuro de utilizan varios procedimientos dependiendo de la naturaleza del problema.
Métodos de adivinación
1. El coco u obi
Para llevar a cabo este procedimiento se parte la pulpa de un coco en cuatro pedazos y se
arrojan al suelo. Dependiendo del lado del cual caigan los cocos, adoptaran una de cinco
figuras distintas (la pulpa del coco es blanca por dentro y café por fuera). Cada figura
tiene un significado específico y se interpreta como la respuesta del oricha a la pregunta
que se hizo. Las posiciones en las que pueden caer los cocos y sus interpretaciones son
las siguientes:
a. Cuatro pedazos con la parte blanca hacia arriba: Tiene un significado positivo y es
señal de que todo está bien.
b. Tres pedazos con la parte blanca y uno con la parte negra: Indica que existen dudas y
recomienda que se tiren de nuevo los cocos.
c. Dos blancos y dos negros: La respuesta es afirmativa.
d. Uno blanco y tres negros: La respuesta es negativa.
e. Cuatro pedazos negros: La respuesta es negativa y pronostica muerte y destrucción.
La mayor deficiencia de este método es que se limita a contestar positiva o negativamente
y no le ofrece a la persona alternativas para lidiar con el problema.
2. El opelé
El opelé se compone de ocho pedazos de coco insertados en una cadena . Se toma la
cadena por el medio y se tira al suelo. En total hay 16 formas posibles de caer para cada
mitad del opele. Cada una de ellas se llama odún. Asociado con cada odún , hay un
conjunto de versos llamados patakíes, los cuales contienen predicciones (Sánchez, 1978).
3. Dilogún
El dilogún u oráculo de los cocos es uno de los principales medios para adivinar que se
utilizan en la santería. Consiste de 18 caracoles pero el italero solo usa 16 en la
interpretación del oráculo. Estos pueden formar 16 letras o posiciones, determinadas por
el número de caracoles que al ser tirados por el santero caigan por su parte abierta. Se
cree que los caracoles son las voces de los orichas.
Los sacerdotes en la santería
Los sacerdotes en la santería actúan como intermediarios entre los hombres y los dioses.
Además, conocen los métodos de adivinación y pueden orientar a los creeyentes.
También, se encargan de preparar los amuletos y recetan plantas para curar enfemedades.
Los babalawos son los sacerdotes más respetados en la santería y tienen conocimientos
vastos sobre el ritual, el dogma y la mitología.
La iniciación o asiento
El proceso de convertirse en santero es uno que envuelve una serie de etapas y rituales
que se conocen como “asiento” o iniciación. Sandoval describe la iniciación de la
siguiente forma:
La iniciación es una especie de alianza o pacto entre un ser humano y su divinidad
protectora, por la que el primero se obliga a sacrificar y servir al segundo, y éste se
compromete a ayudar a aquel en todos los momentos de su vida. La iniciación requiere
un período de aprendizaje durante el cual el novicio se familiariza con la mitología y el
ritual propio de su dios, entrenándose en su conocimiento….. (1975, p. 58)
La iniciación es un proceso extenso que va marcado por una serie de rituales. El primer
paso para convertirse en santero es adquirir los collares de cuentas que representan a
diferentes orishas (elekes). Los collares protegerán al iniciado contra todo tipo de mal ya
que son los receptáculos de los poderes de los orichas. No se pueden utilizar en las
relaciones sexuales, ni al momento de bañarse. La mujer no puede utilizarlos cuando está
menstruando. Cada oricha tiene un collar específico que difiere en términos del color y el
número de cuentas. A continuación se presenta una descripción de los collares de algunos
orichas:
Changó: Seis cuentas blancas alternadas con seis rojas
Eleguá: Tres cuentas rojas alternadas con tres negras
Obatalá: Todas las cuentas blancas
Yemayá: Siete cuentas blancas alternadas con siete cuentas azules
Oshún: Todas las cuentas amarillas
Oyá: Nueve cuentas blancas alternadas con nueve negras
El segundo paso es la recepción de los orishas que son considerados guerreros (Eleguá,
Ogún, Ochosi y Oshún). La recepción de estos orichas permite a la persona atacar y
vencer a los enemigos con facilidad. Si no se han recibido los guerreros no puede llevarse
a cabo ninguna otra ceremonia. La ceremonia de los guerreros es una en la cual se
sacrifican animales y se le entregan a la persona las estatuas de los orichas guerreros.
Después de estas dos ceremonias principales, la persona está preparada para la ceremonia
más importante en la religión: el asiento o la iniciación. Mediante este ritual se prepara a
la persona para que actúe como receptor y transmisor de los orichas que están encargados
de protegerlo. También, en la iniciación la persona aprende sobre las ceremonias, rituales
y la doctrina de la santería. El santero a cargo de organizar la iniciación será el “padrino”
del iniciado y su responsablidad será orientar y velar por el desarrollo de su “ahijado”.
El ritual de asiento dura siete días, los cuales la persona pasa recluído en casa de su
madrina o padrino. Durante este período se llevarán a cabo matanza de animales, rituales
de purificación, meditaciones y actividades en donde se baila en honor a los orichas, entre
otras (Sánchez, 1978).
Para comenzar la iniciación al “yaguó” (persona que se va a iniciar en los secretos de la
religión) se le baña con un compuesto líquido que contiene agua y zumo de plantas (osaín
de asiento) y también debe tomar del mismo. Después del baño se le viste de blanco y los
presentes van cortando un pedazo de pelo de la cabeza del yaguó mientras formulan un
buen deseo. Se le afeita la cabeza totalmente y se dibujan sobre su cuero cabelludo una
serie de círculos concéntricos en rojo, blanco, azul y amarillo (Sánchez, 1978).
Con esto la “cabeza” de la persona está preparada para recibir al oricha que le
corresponde (la parada o coronación). Durante este ritual el yaguó es poseído por el
oricha que se va a convertir en su protector. Cuando el yaguó está en trance, la madrina o
el padrino sacrifica un pollo y ofrece su sangre caliente al yaguó y éste debe tomarse la
misma.
Después de concluida la coronación o parada, se sacrifican animales y el yaguó debe
tomar sangre de los mismos. La carne de los animales sacrificados será consumida al día
siguiente en una fiesta en donde se cantará y bailará durante todo el día.
Otro ritual muy importante en la iniciación es el conocido como el itá. Este es un ritual de
adivinación en donde se le ofrecen datos específicos al yaguó sobre su vida pasada y
futura. Además de esta información, se le informa al yaguó sobre las otras deidades que
debe recibir, sus funciones dentro de la religión y su nuevo nombre en la religión.
Después de la semana de iniciación, el yaguó durante un año tendrá que seguir una serie
de reglas e irá aprendiendo los fundamentos básicos de la santería. Algunas de las reglas
que debe seguir son las siguientes:
1. Los iniciados deben vestirse de blanco y no podrán dormir desnudos.
2. Las mujeres no se pueden cortar el pelo ni ponerse pantalones.
3. No se deben visitar lugares como barras, cárceles, cementerios ni hospitales.
4. Los iniciados no deben tomar bebidas alcohólicas.
5. No se pueden retratar ni salir en la televisión.
La iniciación representa un renacimiento para el yaguó ya que se considera que después
de la misma éste ha vuelto a nacer. Esto se refleja por el hecho de que la fecha de la
iniciación es celebrada como el verdadero cumpleaños del yaguó. Durante la iniciación al
yaguó se le trata como si fuera un niño pues lo bañan y le dicen todo lo que debe hacer.
También, el ritual de afeitarle la cabeza podría interpretarse como una manera de reforzar
un estado de dependencia infantil. Además, la presencia de la sangre de animales en
varios rituales es simbólica de nacimiento.
La música y la danza en la santería
La música, la danza, los cantos y los toques de tambor son parte esencial de los rituales
de la santería. Los tambores que se usan en estas fiestas se consideran sagrados debido a
que a través de ellos hablan los dioses y los espíritus. Cada oricha tiene un toque de
tambor diferente con el que se le saluda y se le ruega que baje.
Conclusión
La santería en Puerto Rico ha experimentado un auge significativo en los últimos años.
De un fenómeno que, en los ochenta, se manifestaba principalmente en las costas de
Puerto Rico, la santería ha logrado penetrar significativamente en los pueblos del interior
de la Isla. Me parece que el crecimiento que ha tenido la santería se debe al hecho de que
su sistema responde a las necesidades prácticas de sus clientes. Mediante los oráculos de
la santería, las personas pueden adquirir información que les permite tener más control
sobre su mundo. El énfasis de la santería en la cotidianidad y su gran variedad de dioses
especializados la convierten en un sistema que atrae un gran número de personas.
Descargar