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INTRODUCCIÓN
ANTES DE SOMETERSE A UNA OPERACIÓN
DE CIRUGÍA ESTÉTICA HAY QUE TENER EN CUENTA…
En la adolescencia el cuerpo se encuentra en pleno desarrollo
En la adolescencia la personalidad está evolucionando
INFORMACIÓN SOBRE LA CIRUGÍA DE ABDOMINOPLASTIA
¿Qué es la cirugía estética?
¿En qué consiste la abdominoplastia?
¿Qué complicaciones pueden aparecer como consecuencia de la intervención?
¿Qué riesgos o consecuencias no deseadas puede conllevar la abdominoplastia?
Contraindicaciones
Otras consideraciones
ABDOMINOPLASTIA
La adolescencia es el periodo de transición entre la niñez y la
edad adulta y comprende la etapa que va de los 11 a los 19
años. Se caracteriza por múltiples cambios físicos y psicológicos
a los que es necesario ir adaptándose de modo progresivo.
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- En la adolescencia el cuerpo se
encuentra en pleno desarrollo
Durante la etapa de la adolescencia, el
cuerpo sufre múltiples cambios físicos
que se producen de manera progresiva
e individualizada, de modo que entre
unos adolescentes y otros existen
diferencias en el proceso del desarrollo.
Sin embargo, estas diferencias pueden
reducirse al llegar a la edad adulta.
Someterse a la realización de una
intervención de cirugía estética mientras
que el cuerpo continúa su desarrollo,
puede dar lugar a que el resultado
esperado de la cirugía no coincida con
el finalmente obtenido.
Es recomendable que se retrase la
decisión de someterse a una operación
de abdominoplastia hasta asegurarse
que el desarrollo del cuerpo ha concluido.
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- En la adolescencia la personalidad está evolucionando
La adolescencia es una fase en la que también la personalidad está en desarrollo.
Así, los adolescentes exploran diversas actitudes, formas de ser, de hablar, de
pensar, etc., que se viven de una manera muy intensa y pueden ser percibidas como
únicas e incomprensibles para otras personas. Además, en esta etapa, se concede
una especial importancia a la opinión de los demás. Todo ello puede influir en el
deseo de cambiar el aspecto físico mediante una intervención.
Hay que tener en cuenta que los cambios que se están produciendo en el
cuerpo de los adolescentes pueden afectar a su autoestima. Una baja autoestima
puede generar el deseo de someterse a una intervención de cirugía estética y
también unas expectativas irreales sobre el resultado de la intervención y sobre el
efecto que la misma tendrá sobre su vida y su relación con los demás.
Por todo ello, la decisión de modificar el aspecto físico a través de la cirugía estética,
cuando el cuerpo se encuentra aún en pleno desarrollo, no debe ser nunca un acto
impulsivo. Al contrario, debe basarse en argumentos razonados durante un tiempo
suficiente, con el conocimiento pleno de las ventajas e inconvenientes de la
intervención, y no deberse a la influencia del entorno o de la publicidad.
En este sentido, es imprescindible, antes de tomar una decisión, conocer todas las
repercusiones que puede tener una intervención quirúrgica (periodo de reposo y
recuperación, cicatrización, posible necesidad de reintervenciones, etc.) para
saber de antemano las complicaciones y resultados no deseados que pueden surgir.
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Es importante considerar que si el
malestar generado por el descontento
con el aspecto físico actual llega a
afectar a otras áreas de la vida del
adolescente, como sus estudios, la
relación con su grupo de amigos/
as, sus actividades de ocio, etc., es
recomendable acudir a un profesional
especializado. Éste determinará la
presencia o no de alguna alteración
psicológica que esté influyendo en la
decisión del adolescente que desea ser
intervenido.
La decisión de someterse a una
intervención de cirugía estética, como
la abdominoplastia, no ha de estar
influida por factores externos como la
opinión de los demás (familia, amigos,
amigas,...), la publicidad, la moda, etc.
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En resumen, la decisión de someterse a una intervención de
cirugía estética:
•
Ha de ser personal y madurada, sin influencias externas (familia, amigos y
amigas, medios de comunicación, publicidad, etc.).
•
Ha de basarse en información completa y veraz sobre los riesgos e
inconvenientes de tales intervenciones, como el periodo de recuperación, las
posibles secuelas, la necesidad de reintervenciones, etc.
•
Ha de tenerse en cuenta la posibilidad de retrasar la decisión de someterse
a una intervención hasta que el cuerpo complete su desarrollo.
La decisión de someterse a una operación de cirugía estética no debe tomarse para
solventar el malestar y la preocupación obsesiva por el aspecto físico. En este caso,
lo más adecuado es buscar el asesoramiento de un profesional especializado.
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Información sobre la cirugía de abdominoplastia
Antes de someterse a una intervención quirúrgica es imprescindible conocer toda la
información referente a la misma: en qué consiste, las posibles complicaciones, los
efectos no deseados, los riesgos que conlleva...
¿Qué es la cirugía estética?
Es la cirugía que se realiza con la finalidad de mejorar la estética facial, corporal o
capilar.
¿En qué consiste la abdominoplastia?
La abdominoplastia es un procedimiento quirúrgico que se realiza con el fin de
eliminar el exceso de piel y grasa de la parte media y baja del abdomen y reforzar la
musculatura de la pared abdominal, para crear un perfil abdominal más liso y firme.
La abdominoplastia se realiza a través de una incisión horizontal larga, de una
cadera a otra, generalmente por debajo de la “línea del bañador”. La forma y la
longitud de la incisión vendrá determinada por las características específicas de
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cada caso. Puede ser necesaria una
segunda incisión alrededor del ombligo,
para recolocarlo en el punto medio del
abdomen.
La anestesia más utilizada en este tipo
de técnica es la anestesia general.
Una abdominoplastia completa suele
durar entre 2 y 4 horas, dependiendo del
grado de corrección necesaria.
Existe un proceso menos complejo
denominado mini-abdominoplastia o
abdominoplastia parcial, que se utiliza
generalmente en pacientes con
depósitos de grasa limitados a la zona
situada por debajo del ombligo. En
este procedimiento la incisión es más
pequeña, se puede emplear anestesia
local más sedación y suele durar entre
1 y 2 horas.
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¿Qué complicaciones pueden aparecer como
consecuencia de la intervención?
No hay que olvidar que la abdominoplastia requiere anestesia general, lo que
implica en sí un riesgo adicional para el paciente.
Las complicaciones a corto plazo están asociadas a las características del proceso
quirúrgico. La abdominoplastia puede ocasionar la acumulación de fluidos en la
zona intervenida, por lo que es probable la colocación, de forma transitoria, de tubos
de drenaje debajo de la piel para eliminar estos acúmulos de líquido.
Otras complicaciones graves asociadas a la intervención son:
El abdomen estará inflamado y durante unos cuantos días existirá una sensación
de tirantez que te hará caminar encogido. Estas molestias pueden llegar a ser
dolorosas, pero habitualmente ceden con medicación analgésica. Para controlar
esta inflamación se colocará un vendaje compresivo que posteriormente será
sustituido por una faja abdominal.
El ejercicio físico ayuda a recuperarse antes, ya que reduce la inflamación, disminuye
la formación de trombos venosos y tonifica los músculos. No obstante, los
ejercicios fuertes deben evitarse hasta que el paciente se sienta cómodo.
En un periodo de 4 a 6 meses, la piel abdominal irá recuperando su aspecto normal
y desapareciendo la inflamación. No obstante, para que la cicatriz se aplane y
aclare hay que esperar entre 9 y 12 meses. Una mala cicatrización puede producir
una cicatriz poco estética que, a veces, precisa una segunda cirugía.
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Hematomas y hemorragias
Infecciones bacterianas graves
Seromas: Acumulación de líquido en el tejido subcutáneo proveniente de
procesos de mala cicatrización que pueden requerir vaciado
mediante punción o drenaje causando molestias locales
Tromboembolismo pulmonar o trombosis venosa profunda
Necrosis de la piel
Embolia grasa
Es importante recordar que la abdominoplastia es, dentro de la cirugía estética,
la intervención quirúrgica de mayor riesgo. No sólo presenta la mayor tasa de
complicaciones y de mortalidad de las intervenciones estéticas, sino que además en
algunos casos el riesgo que conlleva es superior al de otras cirugías abdominales no
estéticas.
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¿Qué riesgos o consecuencias no deseadas
puede conllevar la abdominoplastia a medio o
largo plazo?
Está contraindicado en pacientes que deban perder mucho peso y/o pretendan quedarse
embarazadas, así como en determinadas ocasiones en las que existan cicatrices previas
en el abdomen.
A largo plazo, la abdominoplastia puede tener consecuencias estéticas no
deseadas como la malposición del ombligo que provoca asimetrías de la pared
abdominal. Además, puede aparecer decoloración de la piel y/o hinchazón
prolongada, flacidez recurrente de la piel, hinchazón persistente en las piernas,
alteración permanente en la sensibilidad del abdomen, cicatrices poco estéticas y
lesiones nerviosas.
Contraindicaciones
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Problemas cardiacos
Problemas respiratorios
Embarazo o lactancia
Pacientes que se hayan sometido a una cirugía reciente en la zona a tratar
Problemas circulatorios en la zona a intervenir
Afecciones inmunológicas
Alteraciones metabólicas
Presión arterial baja
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Otras consideraciones
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La abdominoplastia no es un tratamiento para corregir la obesidad o
sobrepeso. En la mayoría de los casos los resultados son definitivos,
siempre y cuando, se acompañe de una dieta equilibrada y ejercicio
periódico.
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Las fluctuaciones significativas de peso pueden reducir el resultado positivo
de la abdominoplastia.
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La abdominoplastia no es una intervención para corregir estrías, aunque
éstas pueden ser eliminadas o mejoradas si se encuentran ubicadas
en las áreas tratadas, fundamentalmente debajo del ombligo.
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Hay que tener en cuenta que quedará una cicatriz abdominal definitiva,
aunque disimulable en muchos casos.
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Esta intervención requiere un periodo largo de recuperación.
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Los Colegios Profesionales de Psicología disponen del listado de profesionales que
pueden realizar el examen psicológico.
Este documento ha sido consesuado por los Colegios Oficiales de Psicología de
Andalucía.